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I
INSTRUCCION
DESIGNACION DE ABOGADO. POSTERGACON DE INDAGATORIA.
EXCEPCIONES DE FALTA DE ACCION. PRESCRIPCION.
PLANTEOS DE INHIBITORIA Y DEC LINATORIA. SOBRESEIMIENTO.
RECURSO DE CASACION. INC ONSTITUCIONALIDADES.
OPOSICION A LA ELEVACION A JUICIO
hammurabj
JOSE LUIS DEPALMA EDITOR
MAXIMILIANO RUSCONI
DOCTOR EN DERECHO (UBA).
EX FISCAL GENERAL.
volumen 1
La defensa penal INSTRUCCION
I$IMTGAYT1OCM bImoo.
DESIGNACION DE ABOC'ADO. POSTERGACION
DE INDAGATORIA. EXCEPCIONES DE FALTA DE ACCION.
PRESCRIPCION. PLANTEOS DE INHIBITORIA
V DECLINATORIA. SOBRESEIMIENTO. RECURSO
DE CASAC ION. INC ONSTITUCIONALIDADES.
OPOSIC ION A LA ELEVAC ION A JUICIO
volumen 2
NULIDADES
DENUNCIA ANONIMA. ALLANAMIENTO. LLAMADO
A INDAGATORIA. PUNTOS PERICIALES MEDICOS.
2 DICTAMEN FISCAL POR RECHAZO DE PRUEBA.
VIOLACION DE CORREOS PRIVADOS E INTIMIDAD.
VIOLACION DEL <NEMO TENETUR>. INHIBICION
GENERAL DE BIENES. JUZGAMIENTO IN ABSENTIA
E IMPEDIMENTO DE CONTROL DE LA PRUEBA, AUTO
DE ELEVACION A JUICIO. COSA JUZGADA IRRITA
hammurabi
I EDICION: EN PRENSA
volumen 3
MEDIDAS CAUTELARES
Y LIBERTAD DEL IMPUTADO
5*DIAS CAUJILABIS
13
mrn.rab
EDICION: EN PREPARACION
volumen 4
EDICION: EN PREPARACION
volumen 5
RECURSOS
EDICION: EN PREPARACION
LA DEFENSA PENAL
Estrategias y técnicas de IitigaciOn
volumen 1 INSTRUCCIÔN
I'
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La defensa penal
ESTRATEGIAS Y TECNICAS DE LITIGACION
I
INSTRUCCION
DESIGNACION DE ABOGADO. POSTERGACION DE INDAGATORIA.
EXCEPCIONES DE FALTA DE ACCION. PRESCRIPCION.
PLANTEOS DE INHIBITORIA Y DECLINATORIA. SOBRESEIMIENTO.
RECURSO DE CASACION. INCONSTITUCIONALIDADES.
OPOSICION A LA ELEVACION A JUICIO
1aEDIcI6N
Ii
hammurabi
JOSE LUIS DEPALMA EDITOR
11
I
PALABRAS PREVIAS
MAXIMILIANO RUSCONI
PROFESOR TITULAR DE DERECHO PENAL. UBA
INDICE GENERAL
PALABRASPREVIAS ------------------------- - - 9
§1
DESIGNA ABOGADO. FOTOCOPIAS.
POSTERGACION INDAGATORIA
SE PRESENTA. SE PONE A DERECHO. DESIGNAABOGADOS DEFENSORES DE CON-
FIANZA. DESIGNA ABOGADO DEFENSOR SUSTITIJTO. CONSTITUVE DOMICILIO.
SOLICITA TOMAR VISTA. SOLICITA FOTOCOPIAS. AUTORIZA. SOLICITA POSTER-
GACION DE AUDIENCIA. SOLICITA SE FUE FECHA DE AUDIENCIA - - - -- ---- - - -. 23
§2
EXCEPCION DE FALTA DE ACCION POR IMPEDIMENTO
DE PROCEDIBILIDAD EN DELITO DEPENDIENTE
DE INSTANCIA PRIVADA
OPONE EXCEPCION DE FALTA DE ACCION POR NO HABER SIDO LEGALMENTE PRO-
MOVIDA, SOLICITA EL ARCH IVO. INTERPONE RESERVAS ---------------25
I. Obeto ------------------------------------------ 25
II. Fundamentos ------ --------------------------- 26
ha. Antecedentesy normativa aplicable al caso ------------------- 26
Il.b. La jurisprudencia en respaldo ala posición de esta parte ---------- 27
III. Reservas -------------------------------------- 29
IV. Petitorio ----------------------------------------- 29
12 INDICEGENERAL
§3
EXCEPCION DE FALTA DE ACCION POR INEXISTENCIA
DE DELITO PRECEDENTE AL LAVADO DE ACTIVOS
I. Objeto 31
II. Fundamentos --------------------- 32
l.a. La falta de acciOn como marco procesal para Ia determinación de a ausen-
ciadehechopunible 32
lI.b. lntroducciôn ala probiemática del lavado de activos 34
ic. La figura penal que se pretende aplicar: el art. 303 del CR Los vicios detipo
objetivo 37
id. La falta de un nexo entre el delito precedente y el delito de legitimación
de bienes ------- ---------------------- 40
i.e. El tipo subjetivo de la tipicidad ---------------------------- 44
§4
EXCEPCION DE FALTA DE ACCION POR INEXISTENCIA DE DELITO
POR ACTUALIZACION DE LA LEY PENAL TRIBUTARIA
Objeto - 47
Fundamentos - --------------- -- ---_- ------------ 48
l.a. Aclaraciónprevia 48
Il.b. Los hechos imputados. La evidente inexistencia de del ito. La aplicaciOn del
principiodelegalidad ------------ ----------- 49
Il.c. La excepciOn de falta de acción por inexistencia de del to ------- 52
Ill. Reservas - 52
IV. Petitorio -- - ------------------ ........... 52
§5
EXCEPCION DE FALTA DE ACCION POR PAGO
II. Fundamentos -. 56
ha. La reparación del perjuicio como forma de extinción de Ia acción penal 56
ll.b. El acuerdo celebradoysus alcances __.._ 60
ll.c. Elconceptode"reparacionintegral" 62
§6
EXCEPCIÔN DE FALTA DE ACCION
POR CONCILIACION
INTERPONEN EXCEPCION DE FALTA DE ACCUON POR EXTINCION DE LA ACCION
PENAL POR CONCILIACION. SOLICITAN SE DICTE SOBRESEIMIENTO, MOTIVAN.
FORMULANRESERVAS 65
I. Objeto -- --------------------------- -- - - - 65
II. Fundamentos ------------------------- 66
l.a. La concihiación como forma de extinción de Ia acciOn penal -------- 66
lb. Elacuerdocelebradoysusalcances ------------------- 70
Ill. Reservas - ------------------ 71
IV. Petitorio ---------------------------------------- 71
§7
EXCEPCION DE FALTA DE ACCION
POR PRESCRIPCUON
INTERPONEN EXCEPCION DE FALTA DE ACCION POR PRESCRIPCION DE LA AC-
CIONPENAL. MOTIVAN. FORMULANRESERVA --------------- ----- 73
1. Objeto ---------------------- ----- - 73
II. Fundamentos - ---------------------------- 74
Ila. La prescripciOn como garantla consttucional reglamentada por el dere-
cho penal sustantivo. El caso concreto ____________________ 74
lb. La violaciôn al derecho a ser juzgado dentro de un plaza razonable y sin
dilacionesindebidas 75
111.Reservas
Reservas ---------------------------------------- 76
IV. Petitorio - -- ----------------------- 76
§8
PRESCRIPCION
OPONE EXCEPCION DE PRESCRIPCION. FORMULA RESERVAS - 77
Objeto -------------------------------------------------77
Introducción -------------------------------------77
14 INDICE GENERAL
§9
EXCEPCION DE FALTA DE ACCION POR VIOLACION
AL PRINCIPIO uNE BIS IN IDEM
I.Objeto ------------- 91
Fundamentos - ---------------------------- 92
II.a. El marco constitucional de Ia cosa juzgada. La procedencia de Ia excepción 92
II.b. Las razones de hecho que habilitan Ia cosajuzgada. Su prueba 96
§ 10
EXCEPCION DE FALTA DE ACCION EN EL QUERELLANTE
§ 11
APELACION DE INCIDENTE DE EXCEPCION DE FALTA
DE ACCION
INTERPONE RECIJRSO DE APELACION. MANTIENE RESERVAS - - - - - - - -- - - - 107
I. Objeto 107
II. Motivaciôn - ---- ---------------------------- 108
Ill. LaimposdOndecostas ------------------------------ -- 112
IV. Mantienereservas ----------------------------------- 112
V. Petitorio -. - --------------------------------- 113
§ 12
EXCEPCON DE FALTA DE ACCION QUERELLANTE
POR AFIP
OPONEN EXCEPCIÔN DE FALTA DE ACCION DEL QUERELLANTE 115
I.Objeto - 115
II. Fundamentos ------------------------------115
l.a. La excepción de faita deacciOn porfalta de legitimidad activa como medio
idóneoparaapartaralaUlFdesuroldequerellante - -- --- -- ----115
lb. Los fundamentos puntuales. La excepción de falta de acciOn por falta de
legitimidad activa como medio idóneo para apartar ala AFIP de su rol de
querellante --- -------------------------------------- 116
§ 13
EXCEPCION DE FALTA DE ACCION QUERELLANTE EN UN SINDCATO
OPONEN EXCEPCION DE FALTA DEACCION DEL QUERELLANTE. FORMULAN RE-
SERVAS - - -------------------- - ------------------ 123
Objeto - ----------------------------------- 123
Antecedentes - ---- - - ----------------------------- 123
Ill. Fundamentos --------------------------------------125
lIla. La excepciôn de faita de acciôn por falta de legitimidad activa como me-
dio idóneo para apartar al Sindicato de su rol de quereliante -- 125
lll.b. La falta de legitimidad en general y procesal activa en particular - 126
lll.c. La falta de cahdad de particular damnificado - - - -. -- - 128
16 INDICEGENERAL
Reservas -- - - 129
Petitorio -----------------------------------------129
§ 14
EXCEPCION DE FALTA DE ACCION QUERELLANTE
E INCONSTITUCIONALIDAD DEL DECRETO 2226/2008 (UIF)
OPONEN EXCEPCION DE FALTA DE ACCION DEL QUERELLANTE. SUBSIDIARIA-
MENTE PLANTEAN LA INCONSTITUCIONALIDAD DEL ART. 1 DEL DECRETO 2226!
2008 DEL PEN 131
§ 15
EXCEPCION DE FALTA DE ACCION QUERELLANTE POR FALTA
DE REQUERIMIENTO DE ELEVACION A JUICIO
OPONE EXCEPCION DE FALTA DE ACCION DEL QUERELLANTE POR FALTA DE RE-
QUERIMIENTO DE ELEVACION A JIJICIO. FORMULA RESERVAS -----------143
Objeto 143
Antecedentes - 143
Fundamentos 144
lIla. La excepciôn de falta de acción por falta de legitimidad activa como me-
dio idóneo para apartar a CC. desu rol de querellante --------- --144
III.b. Los fundamentos puntuales. La excepciôn de falta de acción P01falta de
legitimidadactiva 145
§ 16
INHIBITORIA
PLANTEAN INHIBITORIA. FORMULAN RESERVAS 147
§ 17
PLANTEA DECLINATORIA
Objeto -- 153
Fundamentos -- 154
l.a. La resoluciôn de ha Cámara de Apelaciones y el recurso de casaciôrt de esta
defensa - - - - - - - - - 158
hl.b. Elgiroactuahdetasituación -- - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - 160
§ 18
MANIFIESTA. INSTA SOBRESEIMIENTO
§ 19
INTERPONE RECIJRSO DE CASACION POR CONFIRMACION
DE PROCESAMIENTO
Objeto - - 181
Requisitosdeadmisibilidad - - 182
lI.a, Requisito de admisibihidad en particular: la asimilación a definitiva de Ia
decisióncuestionada -------------------------------183
UI. Antecedentes --------------------------------------194
18 INDICE GENERAL
IV. La decisiOn que se recurre y los fundamentos autOnomos que sustentan el pre-
senterecursodecasación ------------------ - - - - - - - - - - - - - - - - -- 228
IV.a. La afectación de garantias constitucionales en Ia resolución - - 229
lV,a.1. La clara violación ala garantia del derecho de defensa en juicio a
travesdelalesionalprincipiodecongruencia - - 229
IV.a.2. La violación al mandato de "Iex stricta" que emana del principio
de legalidad contenido en el art. 18 de Ia CN yde los arts. 9° de Ia
CADH (Pacto de San José de Costa Rica) y 9° del PIDCP. Los graves
INDICE GENERAL 19
Formulareservas ------------------------------------249
Petitorio - ---- - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - 249
§ 20
INCONSTITUCIONALIDAD DEL ART. 305 DEL CP
MANIFIESTAN. PLANTEAN INCONSTITUCIONALIDAD DEL ART. 305 DEL CP. FUN-
DAMENTAN. FORMULAN RESERVAS - -- 301
Objeto 301
Fundamentos ------------- 302
l.a. Admisibilidad del planteo de inconstitucionalidad --------------302
lb. El concreto planteo de inconstitucionalidad - - - -.- - - ----- - 305
lI.c. Responsabilidad internacional del Estado par incumplimiento de los com-
promisos asumidos frente a Ia comunidad internacional 310
lId. El derrotero fáctico que, adicionalmente, invalida Ia decision adoptada 310
§ 21
INCONSTITUCIONALIDAD POR DESISTIMIENTO TACITO
DELAQUERELLA
PLANTEAN LA INCONSTITUCIONALIDAD DE LOS ARTS. 422 y423 DEL CPPN - - - 317
Objeto -. -------------- - 317
Admisibilidad ------------ ------------------------- 318
ll.a. El control de constitucionalidad y de convencionalidad como facultad re-
conocida a todos los jueces de todos los fueros e instancias. La idoneidad
del planteodeinconstitucionalidad -----------------------318
ll.b. La oportunidad del planteo 319
lI.c. El "caso". La existencia de un perjuicioconcreto - - ----------- 319
lId. La "parte". La legitimaciOn activa para litigar --------------- 320
§ 22
OPOSICION A LA ELEVACION A JUICIO
CONTESTAN VISTA CONFERIDA EN LOS TERMINOS DEL ART. 349 DEL CPPN. SE
OPONEN A REQUISITORIA DE ELEVACION A JUICIO. INSTAN SOBRESEIMIENTO.
FORMULAN NULIDAD DEL REQUERIMIENTO DE ELEVACION A JUICIO - - 329
Objeto -- 329
FundamentosdelaoposiciOn 330
ll.a. La critica genérica al requerimientode elevaciôn ajuiciodel Ministerio PU-
blico - ------------- - - 330
fNDICE GENERAL 21
lb. Una breve revision del plexo probatorio reunido en el legajo y su falso ca-
rácterincriminante - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - ------ 334
ll.b.1. Elorigendelaspresentesactuaciones -- 335
ll.b.2. El desarrollo del proceso. Los actos y resoluciones de mayor rele-
vancia ----------------------------------- 338
ll.c. La inexistencia de concordancia, gravedad y precision en el manejo de los
indicios - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - --- - - --- -- - - - - 340
lid. La imputaciOn dirigida a nuestrosasistidos ------------------ 341
lie. Los graves errores conceptuales ---- 344
If. El carácterincompleto de Ia instrucciOn - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - 354
11.9. La necesidad de sanear el proceso antes de Ia instancia dejuicio ----- 355
BIBLIOGRAFAGENERAL - 367
§1
DESIGNA ABOGADO FOTOCOPIAS
POSTERGACIÔN INDAGATORIA
SEtORJUEZ
A CARGO DEL JUZGADO
NACIONAL DE INSTRUCCION EN 10 CRIMINAL
V CORRECCIONAL FEDERAL N° ...;
SECRETARIA No
X.X., P01 derecho proplo, conjuntamente con mis abogados defensores de con-
fianzay.V.,T°....F°... del CPACFyZ.Z.,T°...,F° ... del CPACFyconstituyendodomici-
ho legal en Ia Avda. Siempreviva 742, de esta Ciudad, en Ia causa n° ... /..., caratulada
"ABCD", a V.S. respetuosamente me presento y digo:
CONSTITUVE DOMICILIO
Que, vengo a constituir domicilio legal conjuntamente con mis abogados defen-
sores en Ia Avda. Siempreviva 742, de esta ciudad, a efectos de recibir todas las notifi-
caciones pertinentes,
A.A., inscripto all0 ..., F°... del CPACF, defensor de confianza de B.B., con domick
lio legal en Ia calle ..., no .... ... ° piso "..." (zona 204), y domicilio electrónico en
@.. .com, en la causa " ...n° ... !..., respetuosamente digo:
I. OBJETO
Que, en lostérminos de los arts. 60, 339, inc. 20, siguientes yconcordantes del Códi-
go Procesal Penal de a Nacián —en adelante, CPPN—y el art. 72, inc. 21y72 anteiIti-
mo párrafo del Côdigo Penal —en adelante, CP—, vengo a plantearexcepción de fal-
ta deacciónpornohabersido legalmente promovida, respecto de Ia I nvestigación de-
sarrollada en torno a lossupuestos hechos encuadrados en a figura tipica de lesiones
simplesque forma el objeto procesal en Ia presente causa, toda vezquese da Ia ausen-
cia manifiesta del requisito de procedibilidad pertinente —denuncia de Ia pretensa
vIctima en los términos de los arts. 173 ysiguientes del CPPN— respecto de aquel su-
puesto hecho, que, de acuerdo a su encuadrejuridico, Ia acciOn penal es dependiente
de instancia privada.
26 MAXIMILIANO RUSCONI - GABRIEL PALMEIRO
II. FUNDAMENTOS
AsI, de acuerdo a los términos del art. 72 inc. 21del CPel tipo penal del art. 89 del
CP, constituye uno de los supuestos donde Ia acción penal nace de instancia privada y,
como establece el art. 72 antetltimo párrafo: en aquellos casos nose procederá a for-
mar causa sino por denuncia del pretenso damnificado. Aquello es clarificado por el
art. 60 del CPPN—que en el casosepuedeentendercomo leyposterioryespecial—que
Ia acción penal dependiente de instancia privada nose podrá ejercitars/!aspersonas
autorizadas pore! Cod/go Penal no form ularen denuncia ante autoridad corn peten-
te, que esjustarnente lo que aqui sucede, toda vez que Ia denuncia no fue formulada
pore! pretenso damnificado ante Ia autoridad corn petente.
En consecuencia, el art. 339 inc. 20 del CPPN establece la posibil idad de plantear Ia
excepciOn de especial y previo pronunciamiento cuando Ia acciôn no fue legalmente
promovida, o no pudiere ser proseguida. Este es el caso ante el cual nos encontramos,
toda vez que el pretenso damnificado no ha formulado Ia denuncia pertinente ante
Ia autoridad competente a fin de dar legal promoción de una causa cuyo objeto pro-
cesal está constituido por supuestos hechos encuadrables en lesiones simples.
En este orden de ideas, el art. 344 del CPPNestablece que cuando se hiciere lugara
una excepción de estetipo, se ordenará el archivo del proceso, ello haciendo eco de lo
establecidoen el art. 195, parr. 20 del CPPN, por cuantoseordenará elarchivodelas
actuaciones policiales, por auto, cuando nose pueda proceder.
Asi con contundencia el Superior ha expresado que ".,. De talsuerte, ante Ia falta
de impulsoporparte del damnificado Ia (mica soluciónposible esel archivo delsuma-
rio... pues Ia necesidad de instar Ia acción penal 'es una condición válida e indispen-
sable para Ia formación de Ia causa" (Fierro, Guillermoi., Codigo Penalynormas corn-
plementarias. Aná/isis doctrinalyjurisprudencial, Hammurab:, Buenos Aires, 1997, p.
758).
A su vez, el art. 195 del ordenamiento adjetivo prevé Ia ado pción de esa decision
cuando no se pueda proceder. V precisamente esa imposibilidad de a vanzar en una
investigaciOn se relaciona con Ia instancia en aquellos delitos que Ia requieren (Na-
varro, Guillermo R. y Daray, Roberto R., Código Pro cesal Penal de Ia NaciOn. Análisis
doctrinalyjurisprudencial, Hammurabi, 2004, t. I, p. 490)... "[el destacado me perte-
nece] (CNCC, Sala IV, 26/12/12, "S., H. F. J,").
RESERVAS
Subsidiariamente, para el caso de no hacer lugara lo solicitado, dejoexpresa reser-
va de recurrir en casaciOn y del caso federal, por afectación de los principios do legali-
dadydebidoproceso del bloquedeconstitucional idad federal integrados porla Cons-
titución Nacional —en adelante, CN— y los instrumentos internacionales de protec-
cion de los derechos humanos dejerarquia constitucional —con forme losarts. 31y75
inc. 22, CN—, en función de lo establecido por los arts. 456, inc. 1 0 y 20 y457 del CPPN,
y 14 de Ia Iey 48.
PETITORIO
Por lo expuesto, de Ia Sra. juezsolicito:
RESERVAS
I. OBJETO
Que, por las consideraciOnes de hecho y de derecho que seguidamente expondre-
mos, venimos a interponer excepciófl de falta de acción porinexistencia manifiesta
, del Codigo Procesal Penal de Ia Naciôn
dede!ito, en los términos del art. 339, inc. 20
conforme a to que se desarrotlará, motivo por el que, previa
—en adelante, CPPN—
sustanciación, solicitamoS que hagan lugar a Ia mentada excepción y, en consecuen-
cia, dispongan el sobreseimiento de nuestro asistido, el señorC.C., en lostérminoS del
Por otro lado se ha Ilegado incluso a emitir una "libreta de calificaciones" realiza-
da anualmente por el GAFI entre las naciones y organizaciones que lo integran, en Ia
cualseevalüa el cumplimientode los paisesa las recomendaciones que realiza Ia ins-
titución en materia legal y financiera.
Pero, si en verdad estamos dispuestos a evitar tomar el atajo de los discursos de
emergencia deberiamoscontrarrestar uno de sus golpes maestros: justamente nunca
abordar con absoluta precision Ia determinación de cuál será Ia conducta que en de-
finitiva Iegitimará Ia manifestaciôn del poder penal del Estado o por lo menos no re-
conocertodos los problemassistemáticos, politicocriminalesyconstitucionales deca-
da una de las posibles redacciones de cuál es Ia conducta en definitiva que va a estar
alcanzada por Ia norma.
Esta discusiôn muchas veces se oculta detrâs del repaso de los instrumentos de efi-
ciencia que deberIan girar en forma satelital alrededor de este análisis que, a nuestro
juicio, le precede en el orden temporal y, posiblemente, de importancia.
Para que quede claro: ms allá de los avances legislativos y/o politicocriminales, es
necesarlo proponerel desarrollo de una verdadera dogmática de Ia interpretación del
delito de lavado de dinero, que permita mejorar las técnicas hermenéuticasde quie-
nes en definitiva son los que deben Ilevar Ia subsunción de Ia norma a los casos con-
cretos: losjueces.
En estesentido, resulta interesante realizar un breve reseña en tomb ala discusián
sobre el art. 268(2) del CP, pues se trata de un tipo penal de enriquecimiento ilIcito,
donde ocurre una inversion de Ia carga idéntica ala que aquise propone, con Ia ünica
diferencia dequeel delitoseencuentra previsto para losfuncionariosyempleados pU-
blicos. Sobre este tema, senalO Fontán Balestra: "... Ninguno de los argumentos ten-
dientes a demostrar que Ia prueba nose invierte nos con vence. Porque, en definitiva,
lo que se debe demostrar es que e/ enriquecimiento noes ilkito, o sise quiere, que es
licito; queproviene de fuentes que nose vinculan directamente con Ia funcionpübli-
cay que noes rnerecedor de reproche... "(Fontán Balestra, Carlos, Tratado de dere-
cho penal, parte especial, Abeledo - Perrot, Buenos Aires, t. VII, p.321).
Sancinetti, quien más ha atacado Ia constitucionalidad de este articulo, ha escrito:
Normalmentese le critica a! texto ... elinvertirla carga de Ia prueba alpone al im-
putado en Ia obligacion de acreditar su inocencia, en lugar de que el estado tenga
que probarsu culpabilidad. Esta fue una de las razones dadas en diputadospara de-
cir que el delito era inconstitucional: Ia violación manifiesta al principio de inocen-
nocen-
cia ..."
... " —Sancinetti, Marcelo, Sabre ía inconstitucionalidad del liamado delito de en-
riquecimiento ilkito de funcionario püblico el adios al Estado de Derecho), en "Cua-
demos de Doctrina y Jurisprudencia Penal", n° 8-C, p.943, Ad-Hoc, Buenos Aires—.
Esta idea de Ia carga probatoria estatal como consecuencia normativa del princi-
plo de inocencia ha sido discutida en rededor al delito de enriquecimiento ilIcito de
LA DEFENSA PENAL INSTRUCCION 37
2
PublicadaenelBo,eI 10/5/00.
Publicada en el 60, el 21/6/11.
38 MAXIMILIANO RUSCONI - GABRIEL PALMEIRO
nal, con Ia consecuencia posible de que el origen de los bienes originarios o los subro-
gantes adquieran Ia apariencia de un origen Ilcito, ysiempre quesu valorsupere Ia su-
ma de pesos trescien tos mu, sea en un solo acto o por Ia reiteracián de hechos diversos
vinculados entresi.
"... este áltimo también es de importancia a mérito de que en elart. 279 del CPse es-
tablece una limitación de ía escala punitiva en función de Ia menorpena que, en abs-
tracto, se establecepara eldelito subyacente. Ello influirá, a su vez, en Ia determina-
don del tribunal competente (criminal o corre cciona!) y, porende, en e!procedimien-
toaplicable... "(CNCP, Sala I, 21/3/06, "Orentrajch, Pedroyotro").
En esta linea, a partirde lasendebtesyfaltasde precision imputacionesdirigidas ha-
cia nuestro asistido, parecerla darsea entenderque el su puesto del ito precedenteat de
lavadodedinero estarIa dada por Ia intervenciôn de una sociedad, quese alude que se-
na dominada por ml asistido, por dinero que el Estado habnia retribuidoa propósitode
Ia real izaciOn de obra pOblica. Surge asi a todas luces claro que, cualquiera hubiera si-
do Ia intervención de nuestro asistido en relación al dinero aludido —si alguna—, de
acuerdo ala propia hipOtesis acusatoria asentada en e!marco de Ia denuncia formula-
da porla PROCELAC, seatribuye el hecho de habertransferido desde las cuentas ban-
carias de D.D. $... Se constató Ia utilizaciOn de cuentas bancarias deD.D. a losefectos
de transferiren e!año... un total de $..., a una sociedad, que se considera vinculada a
una organización criminal.
Aquella hubiera sido durante un periodo donde, a! menos en lo inmediato, losbie-
nes pro venian de un acto licIto. Es que, , cuán mayorlegitimidadpodria teneT una su-
ma dineraria que Ia que fuera girada pore! mismo Estado, yen virtud de una orden
dada por una resolución que, en tan to no adoleciera de nm gUn vicio manifiesto, es-
té dotada de una presunción de !egitimidad?
El dinero que giró el Estado, era legitimo. Con todo, las conductas neutrales que se
lesadjudican a mi asistido, lascuales, con grandificultad, pretenden encuadrara lafigu-
ra tipica de legitimaciOn de activos de origen delictual ma! podrian consistiren una le-
gitimacionlblanqueo/lavadosieldinero era legitimoyprovenia de una actividadlicita.
Dicho de otra manera: nose puede lavardinero "blanco".
Por el contrarlo, pareceria que to que se pretende atribuir —defectuosa descrip-
cion mediante—esjustamente la actividad inverse: esto es, dándole ingreso a esedi-
nero legItimo a cuentas "offshore", con la pretendida intenciOn que aquella acciOn
importa en si misma algOn ilicito, o una conducta tendientea darapariencia de legiti-
midad —aaquello que, insistimos: era legItimo en elorigen—, to cua I también es equi-
vocado.
Recordemos: en términos generales, el concepto de "banca extra territorial" u
"offshore" alcanza a todo banco ubicado en cualquier parte del mundo que acepte
depOsitos y/o que gestione haberes expresados en divisas, en nombre o al servicio, de
personas legalmente domiciliadasen algUn otro luger. Ahora, si bien estascircunstan-
cias pueden resultar favorables para Ia movilizaciOn de activos de origen criminal, pe-
ro en si mismo "... el uso de las cuentas bancarias en otro pals esperfectamente legal
y, pare muchas pro fesiones y empresas, necesario....—Marti nes Selva, José M., Los
40 MAXIMILIANO RUSCONI - GABRIEL PALMEIRO
' La estabilidad politica y económica de Ia plaza local condiciona las preferencias del in-
versor; cuando opta por colocarse offshore se producen importantes desplazamientos de de-
pósitos que, a su vez, inciden en el desmejoramiento de Ia coyuntura.
LADEFENSAPENAL INSTRUCCION 41
con/a organización que nos ocupa, corresponde en primer término delirnitar los con-
tornos de /0 que hubiera sido una actividad realizada bajo un riesgo permitido (..)
Aun cuando pueda afirmarse que Ia conducta del autor ha creado un riesgojuridica-
mente re/eva nte no cubierto porel riesgo permitido, puede fracasar Ia imputaciOn al
tipo objetivo si el riesgo creado por là acciOn del autor noes el que finalmente se rea-
liza en el resultado tip ico.
Asi, se sostiene que faltarä là realización del riesgo no permitido si el peligro crea-
do porla acción del autorsOlo produce el resultado por una conexiOn casual con é!, si
el resultado noes/a realización deiriesgo no permitido, si Ia realización del riesgo no
permitido no esté cubierta pore! fin de protección de Ia norma de cuidado limitado-
ra del riesgo permitido 0, si Ia conducta alternativa con forme a derecho no hubiera
evitado con seguridad la produccion del resultado.... (CNCC, Sala V, 27/9/05, "Cha-
ban, Omar E. y otros").
Y aun sosiayado aq uello es que "... eSta actividad es admitida por là sociedadypor
el derecho y, en consecuencia, constituye un riesgo admitido porque aun cuando el
autor hubiera creado un riesgo juridicamente re/eva nte, Ia imputación se excluye
puesse trata de un riesgo permitido....(CNCP, Sala 1,22/6101, "S., M. A.").
Nos referimos también a Ia existencia de una prohibición en ese sentido por en-
tenderque nuestro asistido Ilevó a cabo conductas estereotipadamente inocuas, des-
viadas por un tercero: "... Queda exc!uida là responsabi/idadyopera laprohibiciOn de
regreso cuando, no mediando nada en comün, un autoranuda SU actuara cualquier
comportarniento cotidiano e inocuo de otra persona y /o desvia hacia lo delictivo; asI
tarnbién cuando, entre el autory Ia otra persona existe a/go en comün, pero ese as-
pecto se limita a una prestaciOn que puede obtenerse en cualquier lado y que no en-
traña riesgo especial alguno, no obstante bo cual, el autor hace uso de ésta para co-
meterun delito....(CNCC, Sala V, 25/7/08, "Levy, Rafael s/Apelación").
Asi.....afirma Jakobs que elámbito principal de ap/icación de là pro hi bición de re-
greso consiste en là prohibiciOn de recurrir, en el marco de Ia imputación, a personas
quesibien fIsicaypsiquicarnente podrIan haberevitado elcurso lesivo—hubiese bas-
tado tenerla volun tad de hacerlo—, apesarde Ia no evitación no han quebrantado su
rob de ciudadanos que se corn portan legalmente. (Günter Jakobs, La imputacián ob-
jetiva en 'derecho penal' citada antes)..... (CNCP, Sala II, 14/3/03, "Martin, Gustavo
s/Rec. de casación").
En sentido similar "... Bernardo Feijóo Sanchez, quien explica que: 'La teoria de
là pro hi biciôn de regreso, a!igualque todas las teoriasqueparten de una vision cau-
sal del tipo objetivo, intenta solucionarproblemas de imputaciOn que no se pueden
resolver con meras consideraciones ca usa/es (<in terrupciOn del nexo de causalidad>).
E intenta resolver/as rnediante criterios subjetivos. Pero si se parte de un tipo objeti-
vo més R. que Ia pura causalidadcomo hace là rnoderna <teoria de Ia imputaciOn ob-
LADEFENSAPENAL INSTRUCCION 43
jetiva), los problemas se pueden solucionar sin tener que hacer referencia a! Ca rá c-
ter doloso o imprudente de un hecho' (en Limites de Ia participación criminal Exis-
te una <prohibici6n de regreso> como I/mite del tipo en derecho penal?, laed., Uni-
versidad Externado de Colombia, Bogota, 2001, ps. 35y36) ... Roxin quien entiende
que el principio de con fianza ha de regir también en cuanto que por regla general
se puede con fiar en que otros no cometan delitos dolosos, puesto que de lo contra-
rio là vida social modern a seria imposible. Asi Ia yenta de cuchillos, cent/as, meche-
ros, alcohol de quemar, hachas y martillosy là transmisiOn de tales objetos no serian
posiblessise hubiera de contarcon Ia comisión de delitos dolosospor los comprado-
res o por los demâs receptores. En esta medida, segün su parecer, se trata también de
un caso de riesgo permitido, en el que lospeligros evitables se soportan en a tención
alas ventajas individualesysociales que el principio de con fianza ofrece también en
este terreno.
Asi, pues, sostiene que 'IaJquiradica el nücleo correcto de Ia antigua teoria de là
pro hi biciôn de regreso, aün defendida en là actualidad con distintas fundamentacio-
nes, segün là cual là coo peracián no dolosa en delitos dolosos es impune. No es desde
luego que, como a menudosesuponla antiguamente, elhecho doloso delejecutorin-
media to interrumpa el nexo causal o que, en virtud de Ia impunidad de là participa-
ciôn imprudente, no pueda hacerse responsable en ningtn caso a! tercero impruden-
te. Pues no esposible concebir un nexo causalsimultdneamente como existente ein-
terrumpido';y, dado que en los delitos imprudentes rige el concepto unitario de au-
tor, en elsupuesto de causación imprudentede un hecho doloso nose trata de una par-
ticipación, sino de autoria imprudente. Tampoco se puede negar sin más el nexo de
antijuridicidad ode imputaciôn aludiendo a Ia propia responsabilidad del autor do-
loso, pues cuando un sujeto que actüa sin dolo ha creado el peligro intolerable de un
delito doloso, no hay razón alguna para excluir Ia posibilidad de una imputación im-
prudentejunto al delito doloso. La solución no consiste por tanto en una pro hi biciOn
absoluta de regreso, sino que se trata de trazar los I/mites del principio de con fianza y
por tan to del riesgo permitido' (Roxin, Claus, Derecho penal. Parte general, 1997,
reimpr. 2007, Civitas, Madrid, ps. lOOEy 1007). De to expuesto se sigue que Ia prohibi-
cion de regreso admite excepciones pues 'elprincipio de con fianza no puede regirya
cuando una conducta fomenta Ia perceptible inclinación o propensión al hecho de'
lictivo de un potencialautordoloso'(ibfdem, P. 1007)...... (CFCP, Sala UI, 20/4/11, "Cha-
ban, Omar Emiryotros").
Por otra parte, Ia persona solo podrá razonablemente suponer que en Ia medida
que ese anoticiamiento licito a la autoridad de un hecho quese supone II icito actuará
igualmente de forma licita, basándose el principio de confianza: "... El denominado
pnincipio de con fianza, por el que un sujeto puede adecuarsu cornportamiento a Ia
prestación ya con figurada de un tercero sin necesidadde avanzarmás al/a de Ia acti-
44 MAXIMILIANO RUSCONI - GABRIEL PALMEIRO
vidadacordada, solo cede en Ia medida que esa expecta tiva sea puesta en crisis porsig-
nosmanifiestos ..." ( CFCP, Sala II, 14/12/10, "V., 0. J. s/Rec. decasaciOn"), y aquellossg-
nos manifiestos nose habian evidenciado.
III. RESERVAS
De conformidad con lo expuesto, para el caso que el señor juez no haga lugar a
nuestros reclamos, formulamos expresa reserva de recurrir a lostribunales de alzada,
como asI también en casación por errónea aplicación del derecho penal sustantivo y
adjetivo —art. 456, incs. l°y20, CPPN—y del caso federal por afectaciôn directa y ma-
nifiesta de principios y garantias de raigambre constitucional —art. 14, 1ey48—, en
tanto una denegacion de esta petición es considerada por la Corte Suprema de Justi-
cia de Ia Nación como una sentencia equiparable a definitiva y resultaria contraria a
principios constitucionalmente reconocidos; en particular, el principio de legalidad,
el principlo de cul pabilidad; y el derecho de defensa en juicio.
LADEFENSAPENAL INSTRUCCION 45
IV. PETITORIO
Portodo lo expuesto, del senorjuez solicitamos:
Corrida Ia vista pertinentea las otras partes, haga lugaral presente reclamo
y, en consecuencia, dicteel sob resei miento de nuestro asistido, en lostérmi-
nos del art. 336, incs. 3°o4°del CPPN.
SEORAJUEZ
A CARGO DEL JUZGADO
EN LO PENAL, CONTRAVENCIONAL
V DE FALTAS N° . .. DE LA CABA:
(CALLE ..., N° ... PISO ...° CONTRAFRENTE)
A.A., inscripto a! T° ..., F° ..., B.B., inscripto at T°..., F° ..., y C.C., inscripto at To
F° ..., todos del CPACF, abogados defensores de confianza de los señores D.D. y E.E.
—ambos de CEBRASS.R.L.—, manteniendo el domicilio constituido en la Av.....n°
piso ..°, departamento " ...de esta Ciudad (zona ...), con domicilio electrónico en
@....com y ...... @ .... com, en Ia causa no .1..., caratulada "CEBRAS S.R.L. s/lnf.
art(s) 121Ley 26.735 - Alteración dolosa de registros. Ley 26.735 (modificación Ley
24.769)" (sic), respetuosamente nos presenta mos y decimos:
I. OBJETO
Que, deconformidad con los arts. 18, 11partey 19, parr. 20 y75, inc. 22 dela Cons-
titución Nacional —en adelante, CN—, art. XXV de la Declaración Americana de De-
rechos y Deberes del Hombre —en adelante, DADDH—, parr. 10, art. 11.2 de Ia Decla-
radon Universal de los Derechos Humanos —en adelante, DUDH—, art. 15 del Pacto
Internacional de Derechos Civiles y Politicos—en adelante, PIDCP—, art. 91de Ia Con-
vención Americana de Derechos Humanos —en adelante, CADH— y 195, inc. c), si-
48 MAXIMILIANO RUSCONI - GABRIEL PALMEIRO
II. FUNDAMENTOS
vada acabo Ia contabilidad de Cebras S.R.L., lo que explicó allI, como también aqui, eI
desfasaje entre los cheques asentados y el dinero efectivamente percibido, explican-
do asI la inexistencia del del ito de apropiación indebida de tributos. En este sentido,
más allá de la formal presentación que se realizarã requiriendo se ordene Ia realiza-
don de una peridia contable, cuyos puntos de pericia serán oportunamente aporta-
dos, sol icitamos que requiera al mencionado Juzgado Ia causa adeffectum videndiet
pro bandi, a fin de acreditar los puntos esgrimidos.
Veamos.
cifra de $ 40.000. Monto que debe seralcanzado o superado a fin de con figurarla con-
dición objetIva de punibilidad de Ia figura penal atribuida del art. 60 de ía ley 24.769.
De esta manera resulta tajante Ia inexistencia manifiesta de delito.
Adelantindonos a una posible respuesta al respecto, insistimos que, aquella ine-
xistencia es manifiesta con forme ala naturaleza propia del delito que se tratat. En es-
tesentido, resulta pertinente el presente planteo debido a evidentes razonesde eco-
nomia pro cesalybuen servicio de justicia, asi como Ia adecuada preservación de las
garantias constitucionales de ía defensa en juicio y del debido proceso q u e asisten a
las partes, en cuanto comprenden l a necesidad de obtener una rápida y eficaz deci-
sión judicial que ponga fin ala controversia, evitando asi el dispendio jurisdiccional
innecesario que se darIa al Ilevar adelante un juicio oral contra nuestros asistidos.
Por otra parte, parece que hay que recordarlo: el principio fundamental de un de-
recho penal democrático reside en Ia exigencia de que Ia descripciôn de las acciones
amenazadas con pena estécontenida en Ia ley.
Este principio ha sido expresado por Anselm von Feuerbach de Ia mano del aforis-
mo lati no nullum crimen, nu/lapoena, sine /egepraevia—no hay delito, no haysan-
ciOn, sin leyprevia— y se ha convertido en uno de los logros más reconocibles del mo-
vimiento intelectualy politico revolucionariofrancés.
La garantia se encuentra reconocida también en el derecho internacional de los
derechos humanos. En nuestroderecho positivoconstitucional el principioseencuen-
tra receptado en:
Art. 18, 1 a pa rte, CN: "Ningün habitante de ía Naciôn puede serpenado sin juicio
previo fundado en ley anterior al hecho del proceso, ni juzgado por comisiones espe-
cia/es, a sacado de losjueces designados por Ia ley an tes del hecho de ía ca usa
Art. 19, parr. 20, CN: "Ningün habitante de Ia Nación seré ob/igado a hacer lo que
no manda Ia ley, niprivado de Ia que el/a no pro hibe ".
Art. XXV. parr. 1° , DADDH: "Nadie puedeserprivado de su libertadsino en los ca-
sosy segün las formas establecidas por leyes preexis ten tes.
Nadie puede ser detenido por incumplimiento de obligaciones de carácter neta-
mente civil",
1
Usualmente suele caracterizarse ala inexistencia de del itocomo una excepcion que so-
lo es viable en Ia medida que Ia imposibilidad de atribuciOn del delito resulte vehementemente
manifiesta —v. gr. "el muerto está vivo"—, sin embargo: téngase presente que par Ia naturale-
za propia de los del itos econômicos —cuyas modalidades y consecuencias no son advertibles a
primera vista—la inexistencia del delito con un grado de vehemencia requerido por Ia excep-
don, deberâ ajustarse a aquellas caracterist/cas, requiriendo un grado de verificación para ne-
gar Ia existendia del delito equivalente al que fuera para corn probarlo.
LADEFENSAPENAL INSTRUCCION 51
Art. 15.1 yl 5.2, PIDCF "1. Nadie será condenado poractos u omisiones queen el
momento de cometerse no fueran de/ictivos segün elderecho nacional o internacio-
nal. Tampoco se impondrá pena mds grave que Ia ap/icable en e/ momento de Ia co-
misián del delito. Sicon posterioridada Ia comisiôn deldelito Ia leydispone Ia imposi-
ción de una pena más leve, el delincuente se beneficiará dee/Jo.
2. Nada de to dispuesto en este artIculo se opondrá aljuicio ni ala condena de una
persona por actos u omisiones que, en el momen to de cometerse, fueran delictivos se-
gtn losprincipios genera/es de/derecho reconocidosporla comunidadinternacional".
Art. 9°, CADH: "Nadie puede ser condenado por acciones u omisiones que en e/
momento de cometerse no fueran de/ictivos segl.n el derecho aplicable. Tam poco se
puede imponerpena más grave que Ia ap/icab/e en elmomento de Ia comisiOn del de-
Jito. Si con posterioridad a ía comisión del de/ito Ia ley dispone Ia imposición de una
pena más leve, el de/incuen te se beneficiará de ello ".
RESERVAS
Señores jueces, para el hipotético e improbable caso en que decidan no hacer lu-
gar a Ia presente excepcion, desde ya formulamos expresa reserva de recurrir Excma.
Cámara de Apelaciones en lo Penal, Contravencional y Faltas, en los expresos térmi-
nos del art. 198 yconcs. del CPPCABA por directa afectaciôn al derecho de defensa, el
debido proceso legal yel principlo de legalidad, de recurriralTribunal Superiorde Jus-
ticia, y, eventualmente, siendo esta Ia primera oportunidad procesal oportuna, más
no Ia ünica ni mucho menos Ia ültima, se deja planteado el caso federal a los efectos
de recurrir, en caso de resultar necesarlo, a la Corte Suprema de Justicia de Ia Nación,
mediante el recurso extraordinario federal previsto por el art. 14 de la ley 48, en tan-
to una denegacion de esta petición esconsiderada por Ia Corte Suprema deiusticia de
Ia Nación como una sentencia equiparable a definitiva y resultaria contraria a princi-
pios constitucionalmente reconocidos; en particular, el principlo de culpabilidad; y el
derecho de defensa en juicio.
PETITORIO
Portodoloexpuesto, del señor juez solicitamos:
A.A., Inscripto alT° ..., F° ..., y B.B., inscripto al T° ..., F° ..., ambos del CPACF, de-
fensores de confianza del doctor C.C., con domicilio legal en..., n° .... ... ° piso de esta
Ciudad (zona ...), en Ia causa n° ... /,.,, caratulada "D.D. s/Defraudación. Dte.: E.E.", res-
petuosamente decimos:
I. OBJETO
Que, por medlo de Ia presente y de conformidad con cuanto establecen los arts.
339, inc. 21, siguientesyconcordantesdel Cod go Procesal Penal de Ia Nación—en ade-
lante CPPN—, yen un todo de acuerdo con cuanto regulan los arts. 59, inc. 60 del Có-
digo Penal —en adelante CP—, venimos a plantear Ia extinción de la acción penal res-
pecto de los hechos imputados, solicitarido que, corroborada Ia misma, se dicte el in-
mediato sobreseimiento de nuestro asistido, el Sr. C.C., en lostérminos del art. 336,
Inc. 1°del CPPN.
Finalmente, para elcaso improbable que no compartiera el planteo aqui formula-
do, dejo expresa reserva de recurriral Superior, en casación y del caso federal.
56 MAXIMILIANO RUSCONI - GABRIEL PALMEIRO
II. FUNDAMENTOS
jandroi. -Slokar, Alejandro W., Derecho penal. Parte general, Ediar BuenosAires, 2000,
p. 160 y ss.). En consonancia con aquello, en el ya mencioriado precedente de nuestra
CSJN "Acosta" (CSJN-Fallos, 331:858) se ha optado por adoptar una "tesis amp/ia" en
torno al instituto de Ia suspension de juiclo a prueba, recordando que lo coritrarlo im-
porta "... una exégesisirrazonable dela norma que noarmoniza con losprincipiosenu-
merados, toda vez que consagra una interpretación extensiva de ía punibilidad que
niega un derecho que Ia pmpia leyreconoce ... "[el destacado nos pertenece], criterlo
de interpretaciOn sobre Ia ley penal que fue reiterado en "F., A. L." (F.259.XLVI).
Adicionalmente, aquello supone abandonar Ia lOgica inquisitiva que entiende al
del ito como una "infracción de lesa majestad", con el Estado comotitular de los dere-
chos y con el monopollo del poder frente a su agresiOn, volviendo ala concepción de
delito como "conflicto" entre las partes, como lo conciben los sistemas acusatorios,
imponiéndole a juecesy fiscales el deber de resolve rios (ley 27.148, art. 90, inc. e, ley
27.063, arts. 12y22,y ley 23O3—CPPCABA—, art. 91).
En sintesis: no puede desconocerse el derecho alas partes de resolverelconflicto
deJa manera establecida, con ía consecuencia de finiquitarel proceso, bajo Ia excusa
de Ia falta de una prevision pro cesal, porque implicaria desconocer un derecho pie-
namente opera tivo.
Luego, y como lo ha sostenido Ia Corte Suprema que "... donde hay un derecho
hay un remedio legal para hacerlo valer toda vez que sea desconocido; principlo del
que ha nacido Ia acción de amparo, pues las garantias constitucionales existen ypro-
tegen a los individuos por elsolo hecho de estaren Ia Constitución e independiente-
mente de sus (eyes reglamentarias, cuyas limita clones no pueden constituir obstj-
culo para Ia vigencia efectiva de dichas garantlas..." [el destacado nos pertenece]
(CSJN-FaIlos, 239:459; 241:291; 315:1492), ytambién, en cuanto a las "accionesde c/a-
se ", que "... frente ala falta de regulaciOn —Ia que, por lo demás, constituye una mo-
ra que ellegisladordebe solucionar cuanto antes sea posiblepara facilitarelacceso a
lajusticia que Ia LeySuprema ha instituido—, cabesenalarquela referida disposiciOn
constitucional es claramente operativa y es obligación de los jueces darle eficacia,
cuando se aporta nitida evidencia sobre Ia afectaciOn de un derecho fundamentaly
delacceso a ía justicia a su titular... "[el destacado nos pertenece] ("Halabi ", CSJN-Fa-
I/os, 332:111, consid. 12, del voto de los jueces Lorenzetti, Highton de Nolasco, Ma-
q ueda y Zaffa ron I). En este escenario, ante Ia necesidadde materializarprocesalmen-
te Ia via de extinciOn de Ia acción penal, en esta linea jurisprudencialdela CSJN, Ia es-
casa o nula formalidad de los pro cesos de conciliación, incluso en el ámbito de CPPN
en relaciOn a los delitos de acciOn privada, como asimismo en Ia legislaciOn civil, Ia-
boral, o comercial, permiten concluir que basta que los involucrados sejunten porsI
o a través de representantes, que ellos comprendan el sentido del proceso en Ia linea
de que Jo que se busca es resolver el con flicto de una forma alternativa a Ia sanciOn
LADEFENSAPENAL INSTRUCCION 59
penal, y que Ia solución ala que arriben haya estado enmarcada porla voluntariedad
de todos los intervinientes, asi a funciOn de los jueces está limitada a "... desarrollar
un control estricto de Ia voluntadde las partes durante Ia audiencia, pero siempre asu-
miendo que el con trolno significa reemp/azoy en funciOn a elJo, si /aspartes han arri-
bado a un acuerdoyeste acuerdo ha sido realizado en forma voluntaria ... no hay po-
sibilidadde estab/eceroposiciôn desde elpunto de vista deljuez....(Lorenzo, Leticia,
Manualde litigacián, Didot, Buenos Aires, 2015, p. 107), de esta manera Ia laborjudi-
cial consiste en advertirsi el acuerdo fue realizado bajo coacción o dominación de una
parte sobre Ia otra.
En estatónica, se ha considerado admisible el recurso de casación ante un rechazo
del planteo de Ia extinción de Ia acción penal en virtud de la reparación del perjuicio
ysu consecuente sobreseimiento, en tanto ",.. provoca un agravio de imposible o tar-
dia reparaciOn posterior, puespodrIa restringir un derecho del imputado a poner fin
a Ia acción y evitar Ia imposición de una pena, to que en el caso particular/a con vierte
en equiparable a definitiva en cuanto a sus efectos (art. 457, CPPN)....y entendiendo
que "... se discute Ia interpretación del alcance que cabe otorgar a/art. 59, inc. 61 del
CP es decira Ia reparación in tegra / del perjuicio como forma de extinción de Ia acciôn
penal, frente a un concreto acuerdo celebrado entre imputado y damnificado como
el que fue acreditado en laspresentes (fs. 164/1 68), to que implica Ia necesidadde que
sea revisada en esta instancia Ia decisián adoptada por el a quo (art. 456, inc. 1°,
CPPN) ... "y por ello corresponde "... remitir las actuaciones a Ia oficina judicial para
que /0 asigne a una sala del tribunal, otorgando el trámite previsto en el art. 465 b/s.
CPPN.... —CNCCC, Sala deTurno, 26/8/16, in re "Miranda Ghirardelli, Maximiliano
Bernardos/Lesiones leves (art. 89)", causa n°CCC41345/2O141TO1ICNC1 (reg. n°ST
875/201 6), voto del doctor Sarrabayrouse; en igual sentido el mismo juez, 29/8/16, in
re "Rudecindo, Claudio Helio s/Defraudacion por retencion indebida", causa n° CCC
65186/20131T01/CNC1 (reg. n° ST 940/2016); y " M. G., M. B. slRecurso de casación",
causa n°CCC41345/2014/TO1/CNC1, del 26/8/16.
En esta linea se ha considerado admisible un recurso decasaciôn ante un rechazo
del planteo de la extinción de Ia acción penal en virtud de Ia reparación del perjuicio
y su consecuente sobreseimiento, en tanto "... Ia circunstancia relativa ala ausencia
de legislación pro cesal que establezca un ritual determinadopara Ia conciliación, ins-
titutointroducido en nuestro códigosustantivo mediante Ia ley27. 147, pub/icada en
elBoletin Oficialel 18de jun10 de2016, nopuede redundaren el quebranto de Ia un/-
dad de la legislacion penal constituciona/mente declarada (art. 75, inc. 12, CN), con
desmedro para el principio de igua/dad ante Ia ley (art. 16. CN). La existencia del me-
canismo en Ia ley de fondo, y de Was pro cesales para su concreta implementación en
diversas pro vincias argentinas (CPP-Chu but, art. 47y concs,, CPP-Entre RIos, art. 211,
entre otros) abonan, en principio, ese reclamo de Ia parte recurrente ... "Eel destaca-
60 MAXIMILIANO RUSCONI - GABRIEL PALMEIRO
do rios pertenecej (CNCCC, Sala delurno, 17/3/17, in re "Reinoso Gonzalez, Jesus Ema-
nuel y otro s/Robo", causa n° CCC 78222/201 6ITO1ICNC1 —Reg. n°350/2017—, voto
del doctor Niño).
También ".. tal como to sostuve en precedente citado por Ia defensa su presenta-
ciOn, 'Arias, Héctors/inciderite de excarcelación' (...) aun cuando Ia implementación
del cOdigo ha sido diferida (por diversas razones, en su mayor/a vincu/adas a cuestio-
nes deprevisiónyorganizaciOnjudicial) no haycontroversia acerca desu condición de
leysancionadaypromulgada pore! Con greso Nacional. Muylejos en el tiempo, elmá-
ximo tribunal de là NaciOn tuvo oportunidad de expedirse sobre là relevancia de las
normas del Codigo Civilya sancionado ypendiente de entrar en vigencia; y alilsostu-
vo con referencia a cuestiones de vecindad: 'que, aün an tes deJa época desu vigencia,
debe mirarse como una autoridad decisiva, después que ha recibido là sanciOn del
Con greso Legislativo Nacional'CSJN-Fallos, 9:373;sent. de/20/911870). En esesentido,
los mecanismos con tenidos en el nuevo COdigo Procesal Penal de là Nación, relacio-
nados con las medidas morigeradoras o alternativas del encarcelamiento preventivo
no pueden menos que resultarpautas orientadoras de là actividad esta tal de los dis-
tintos poderes, en elsentido de que, pese ala pendiente entrada en vigencia, marcan
Ia dirección hacia là que dirige el nuevo esquema instrumenta/para Ia aplicacion de là
ley penal' (CNCCC, Sala II, 25/9/15, causa n°61.537/20 14/TO 1/4/CNC1) ... En consecuen-
cia, si bien là decisiOn cuestionada no constituye una sentencia definitiva, se trata de
un auto equiparable a aquellasporsus efectos (arts. 457 y46S bis, CPPN), pues lain-
terpretaciOnjuridica efectuada POT el tribunal de origen ocasiona un perjuicio de im-
posible reparaciOn ulterior, en tanto somete at imputado a las penurias propias del
procesoporexclusiva decisiOn de/Poder Judicial, esto es, sin que el Organo encargado
de là persecuciOn penal del Estado requiera su intervenciOn.... (CNCCC, Sala de Tur-
no, 21/12/15, in re "Cuevas Contreras, Albert Abed s/Robo", causa n° CCC 19151/2015/
T01/CNC1 —reg. n° S.T. 1150/2015—, voto del doctor MorIn).
justamente en re/ac/on a los hechos que constituyen objeto del pro ceso. También se
deja en claro quese renuncia a realizarreclamosa cualquier persona relacionada con
D.D., en particular con los hechos objeto del pro ceso.
RESERVAS
De conformidad con lo expuesto, para el caso que no haga lugar al presente recla-
mos, formula expresa reserva de recurrir a lostribunales de alzada, como asI también
en casadión por errónea aplicación de Ia leyy del caso federal porafectación directa y
manifiesta de principios y garantIas de raigambre internacional.
PETITORIO
Por todo lo expuesto solicitamos:
U
§6
EXCEPCIÔN DE FALTA DE ACCIÔN POR CONCILUACIÔN
SEI'IORES JUECES
DEL TRIBUNAL ORAL
EN LO CRIMINAL V CORRECCIONAL N°...:
(CALLE ..., N° .... .... P150)
A.A., inscripto al TO ..., F° ..., y B.B., inscripto al TO ..., F° ..., ambos del CPACF de-
fensores de confianza del señorC.P., con domicillo legal en ..., n° .... ... ° piso, de esta
Ciudad (zona ...), ydomicilioselectrónicosen ........en Ia causa n° .1...—., del re-
gistro interno del Tribunal—, caratulada "D. D.", respetuosamente decimos:
I. OBJETO
Que, por medio de Ia presente y de conformidad con cuanto establecen los arts.
339, inc. 20, ss. y concs. del Codigo Procesal Penal de Ia Nación —en ade/ante, CPPN—,
yen untododeacuerdo con cuanto regulan los arts. 59, inc. 60 del Código Penal —en
ade/ante, CP—, venimos a plantear la extinción de Ia acciôn penal respecto de los he-
chos imputados, solicitando que, corroborada la misma, se dicte el inmediato sobre-
seimiento de nuestro asistido, el señor C.P., en los términos del art. 336, inc. 10 del
CPPN.
Finalmente, para elcaso improbable que no compartiera el planteo aqui formula-
do, dejamos expresa reserva de recurrir al Superior, en casación y del caso federal.
66 MAXIMILIANO RUSCONI - GABRIEL PALMEIRO
II. FUNDAMENTOS
El Congreso de Ia Nación al sancionar Ia 1ey27. 147, modificatoria del art. 59 del CP,
previó expresamente una causal de extinción de la acción penal, esta bl eciendo asi en
el inc. 6° "Porconciliación o reparación integral del perjuicio, de conforrnidad con lo
previsto en las/eyes procesales correspondientes". Sin perjuicio de lo cual, debe re-
corda rse q ue, siendo una norma de orden federal, e/ legislador nacional ha de esta
manera zanjado un parámetro respecto del cual cada Iegislacion local deberá adap-
tarsus prescripciones rituales, pero nunca de forma tal que desconozca talinstituto
de extinción de Ia acción penal. A el lo se suma que, el Con greso de Ia Nación, en vir-
tud de su calidad de Iegisladorlocalsanciono un nuevo Codigo Pro cesal Penal de Ia
Nación, por!ey27.063.
Ello nose ye modificado por el hecho que Ia entrada en vigencia del nuevo CPPN
fue luego suspendida por el decreto de necesidad y urgencia 257/2015 del ... de di-
ciembre de ... (BO, .1121 ... ), que Ia supeditO al cronograma de implementaciOn pro-
gresiva que establezca Ia Comisiôn Bicameral de Monitoreo e lmplementaciOn del
nuevo Código Procesal Penal del Congreso de la Nación, y quetras su tratamiento por
Ia Comisión Bicameral Permanente el ... de febrero de..., decreto que no ha sido re-
chazado en lostérminos del art. 24 de Ia ley 26.122, de lo que se deriva su sanción fic-
ta y Ia consecuentefalta de vigencia del nuevo Codigo: elactual CPPN, apartirde lain-
terpretación restrictiva que sienta en su art. 20, elprincipio pro hornine'> y de ((ulti-
ma ratio'> Ilevan a Ia necesidad de adoptar Ia interpretación que más derechos reco-
nozca, y que en men or medida los restrinja ("Acosta ' CSJN-Fallos, 331:858), dando
asi, por otra parte, plena vigencia ala voluntaddellegislador, ya Ia ley que expresa-
mente contem p/a una forma de implementación del instituto de Ia forma de extin-
don mentada, que, como se ha dicho, sOlo POT cuestiones "logisticas" se ha poster-
gado en cuanto a su entrada en vigencia.
Por su pa rte, es también aquello compatible con/a reglamentacion del art. 120 de
Ia CN, en virtud de Ia Ley Organica del Ministerio Póblico FiscaI27. 148, por cuanto se
establece como "principios funcionales "en su art. 90, inc. e) lade procurarla solución
de los con flictos con Ia finalidad de restablecer Ia armonia entre sus protagonistas y
Ia paz social, en consonancia con to establecido en el inc. f), por cuanto el represen-
tante del MPFdeberá dirigirsus acciones tomando en cuenta los intereses de Ia victi-
ma.
En esta linea seguimos loexpresado por este propio Tribunal Oral en lo Criminaly
Correccional n°15("Sanabria", causa no 4939, del 5/5/16; "Ruiz", causa n°4674, del
11/2/16; y "Volpi", causa n°4740, del l 1/2/16) donde, por mayorIa, se decidió homolo-
LADEFENSAPENAL INSTRUCCION 67
Zaffaroni, E. RaCil -Alagia, Alejandroi. -Slokar, Alejandro W., Derecho penal. Partege-
neral, Ediar, BuenosAires, 2000, p. 1 6Oyss.). Enconsonancia con aquel lo, en el ya men-
cionado precedente de nuestra CSJN "Acosta" (CSJN-Fallos, 331:858) —aunque refi-
riéndose a Ia necesidad de adoptar una "tesis amplia" en tomb al instituto de Ia sus-
pension de juicio a prueba—, se ha recordado que lo contrario importa "... una exé-
gesis irrazonable de Ia norma que no armoniza con los principios enumerados, toda
vez que consagra una interpretación extensiva de Ia punibilidad que niega un dere-
cho que Ia propia ley reconoce ... "[el destacado nos pertenece], criterlo de interpre-
tación sobre Ia ley penal que fue reiterado en "F., A. L." (F.259.XLVI).
Adicionalmente, aquello supone abandonar la Iógica inquisitiva que entiende al
delito como una "infracciOn de lesa majestad", con el Estado como titular de los de-
rechos y con el rnonopolio del poder frente a su agresiOn, volviendo ala concepción
de delito como "con flicto" entre las partes, como lo conciben los sistemas acusato-
rios, imponiéndole a juecesy fiscales el deberde resolver/os (I ey 27.148, a rt. 90, inc. e,
1ey27.063, arts. 12y22, y1ey2303 —CPPCABA—, art.91).
En sintesis: no puede desconocerse el derecho alas partes de resolverel con flicto
de Ia manera establecida, con/a consecuencia de finiquitar el pro ceso, bajo Ia excusa
de ía falta de una prevision procesal, porque implicarla desconocer un derecho pie-
namente opera tivo.
Luego, y como lo ha sostenido Ia Corte Suprema que "... dondehayun derecho hay
un remedio legal para hacerlo va/er toda vez que sea desconocido; principio del que
ha nacido Ia acciOn de amparo, pues las garantias constitucionalesexistenyprotegen
a los individuos pore/solo hecho de estar en Ia ConstitucIón e independientemente
de sus leyes regiamentarias, cuyas limitaciones no pueden constituir obstáculo para
Ia vigencia efectiva de dichas garantlas....[el destacado nos perten ece] (CSJN-Fallos,
239:459; 241 :291; 315:1492), y también, en cuanto a las "acciones de clase", que
"... frente a Ia falta de regulaciOn —Ia que, porlo demàs, constituye una mora que el
legislador debe solucionar cuanto antes sea posible para facilitar el acceso a Ia just!-
cia que Ia LeySuprema ha instituido—, cabe senalarque ía referida disposición cons-
titucional es claramente opera tiva yes obligacion de los jueces dane eficacia, cuan-
doseaporta nitida evidencia sobre ía afectaciOn de un derecho fundamentalydelac-
ceso ala justicia a su titular.,. "Eel destacado nos pertenece) ("Ha labi ", CSJN-Fallos,
332:111, consid. 12, del voto de los jueces Lorenzetti, Highton de Nolasco, Maqueda y
Zaffa ron). En este escenanio, ante Ia necesidad de matenializarprocesalmente Ia via
de extinciOn de Ia acciOn penal, en esta linea jurisprudencial de Ia CSJN, ía escasa o nu-
Ia formalidadde losprocesos de conciliación, incluso en elárnbito de CPPNen relación
a los delitos de acción privada, como asimismo en ía legislaciOn civil, laboral, 0 Co.
mercial, permiten concluir que basta que los involucrados sejunten porsi o a través
de representantes, que elios corn prendan el sentido del proceso en Ia linea de que lo
LADEFENSAPENAL INSTRUCCION 69
que se busca es resolverelconflicto de una forma alternativa ala sanción penal, yque
là so!ución ala que arrihen haya estado enmarcada porla voluntariedad de todos los
intervinientes, la funciôn de los jueces está limitada a "... desarrol/ar un control es-
tricto de Ia voluntadde laspartes durante Ia audiencia, pero siempre asumiendo que
el control no significa reemplazo yen función a ello, si/as partes han arribado a un
acuerdo y este acuerdo ha sido realizado en forma voluntaria (...) no hay posibilidad
de estableceroposiciOn desde elpunto de vista deljuez....(Lorenzo, Leticia, Manual
de litigaciôn, Didot, Buenos Aires, 2015, p. 107), de esta manera Ia labor judicial con-
siste en advertir si el acuerdo fue real izado bajo coacción o dominación de una parte
sobre Ia otra.
En esta tónica, se ha considerado admisible el recurso de casaciôn ante un rechazo
del planteo de Ia extinción de Ia acciôn penal en virtud de Ia reparación del perjuicio
ysu consecuente sobreseimiento, en tanto "... provoca un agravio de imposible o tar-
dIa reparacidn posterior, pues podrIa restringir un derecho del imputado a poner fin
a Ia acción y evitar Ia imposición de una pena, Jo queen el caso particular ía con vierte
en equiparablea definitiva en cuanto a sus efectos (art, 457, CPPN)....y entendiendo
que "... se discute Ia interpretación del alcance que cabe otorgar a/art. 59, inc. 6 0 del
CP es decira Ia reparación integral del perjuicio como forma de extincidn de Ia accidn
penal, frente a un concreto acuerdo ce/ebrado entre imputado y damnificado como
el que fue acreditado en laspresentes (fs. 164/168), Jo que imp lica Ia necesidadde que
sea revisada en esta instancia là decision adoptada por el a quo (art. 456, inc. 10,
CPPN) .....y por ello corresponde "... remitirlas actuaciones ala oficina judicial para
que Jo asigiie a una sala del tribunal, otorgando el trámite previsto en el art. 465 bis
del CPPN....—CNCCC, Sala deTurno, 26/8/16, in re "Miranda Ghirardelli, Maximil a-
no Bernardo s/Lesiones leves (art. 89)", causa n° CCC 41 345/20141T01/CNC1 (reg. n°ST
875/2016), voto del doctor Sarrabayrouse; en igual sentido el mismojuez, 29/8/16, in
re "Rudecindo, Claudio Helio s/Defraudacion por retencion indebida", causa no CCC
65186/201 3ITO1ICNC1, reg. n°ST940/2016; y26/8I1 6, "M. G., M. B. s/Recurso de casa-
ción",causa n°CCC41345/2014/TO1/CNC1—.
TambiOn se ha considerado admisible un recurso decasación ante un rechazo del
planteo de Ia extinción de Ia acción penal en virtud de Ia reparaciOn del perjuicio y su
consecuente sobresei miento, en ta nto "... Ia circunstancia relativaa laausencia dele-
gislacion procesal que establezca un ritual determinado para Ia conciliación, institu-
to introducido en nuestro codigo sustantivo mediante Ia fey 27.147, publicada en el
Boletin Oficial el... de junio de..., no puede redundar en el quebranto de Ia unidad
de Ia legislación penal constitucionalmente declarada (art. 75, inc. 12, CN), con des-
medro para el pr!ncipio de igualdad ante/a ley (art. 16, CN). La existencia del meca-
nismo en Ia leyde fondo, yde vIasprocesalespara su concreta imp!ementación en di-
versasprovinciasargentinas (CPP-Chu but, art. 47yconcs., CPP-Entre Rios, art. 211, en-
70 MAXIMILIANO RUSCONI - GABRIEL PALMEIRO
tener, incluyendo a nuestro asistido, insistiendo que nada hay que reclamarjusta-
mente en re/anon a los hechos que constituyen objeto del pro ceso. También se deja
en claro que se renuncia a realizar reclamos de cualquier tipo en todo fuero en rela-
don con los hechos objeto del pro ceso.
RESERVAS
De conformidad con lo expuesto, para el caso que no haga I ugar al presente recla-
mos, formula expresa reserva de recurriren casación porerrónea aplicación de Ia ley
sustantiva y procesal, y del caso federal por afectación directa y manifiesta de princi-
pios y garantias integrantes del bloque de constitucionalidad federal.
PETITORIO
Portodo lo expuestosolicitamos:
-I
I_I I
-I
- a
mi
§7
EXCEPCIÔN DE FALTA DE ACCIÔN POR PRESCRIPCIÔN
A.A., inscripto al 10..., F° ..., y B.B. inscripto al T° ..., F° ..., ambos del CPACF, defen-
sores de confianza del señor C.C., con el domicilio legal ..., n° .... ... ° piso, de esta Clu-
dad (zona ...), y los domicilioselectrOnicosconstituidos en ........en el marco de Ia cau-
sa n° .. .1... —del registro interno ... del Tribunal—, caratulada "C.C. slAmenazas coac-
tivas en concurso real con amenazas simples", respetuosamente decimos:
I. OBJETO
Que, por medio de Ia presente y de conformidad con cuanto establecen los arts.
339, inc. 2°, siquientesyconcordantesdel Código Procesal Penal de Ia Nación—.en ade-
lante, CPPN—, y los arts. 59, inc. 30 y 62, inc. 20, y 149 bis, parr. 10 del Codigo Penal —en
adelante CP—, venimos a plantear Ia prescripción de Ia acción penal respecto de los
hechos imputados quefueran encuadradosjuridicamentecomoconstitutivos de Ia f I-
gura deamenazassimples, reiteradasen dosoportunidades, en concurso real, solid-
tando que, corroborada Ia misma, se dicte el inmediato sobreseimiento de nuestro
asistido, el señorC.C., en lostérminosdel art. 336, inc. 10 del CPPN, en tanto el presente
proceso se presenta como ma nif iestamente violatorio del buenservicio dejusticia, as!
comola adecuada preservación delas garantias constituciona!es deJa defensa en Jul.
74 MAXIMILIANO RUSCONI - GABRIEL PALMEIRO
U. FUNDAMENTOS
que resolvió: "... Condenara CC., de las demás condiciones persona/es obrantes en
autos, ala pena de nueve meses de prision de ejecución condicionaly costas, por con-
siderarlo autorpena/mente responsable del delito de amenazassimples reiteradas en
dos ocasiones que concurren de forma material entre si (arts. 26,29, inc. 30, 40,41,45,
55, 149 bis, parr. 10, CP).
II. lmponera C.C., cuyas demás con diciones persona/es obran en autos, pore! tér-
mino de dos años, Ia ob/igaciOn de fijar residencia y someterse a un tratamien to psi-
cológico a los fines de evitarsituaciones de violencia de género, previo informe del
Cuerpo Medico Forense que acredite su necesidadyeficacia (art. 27bis, incs. 10 y 60,
CP) ...
Deesta manera: los hechos que se le pretenden endilgara nuestro asistido, quetie-
nen cada uno de ellos una pena maxima de dos años de prisión, siendo Ia ültima cau-
sal interruptiva Ia condena impuesta el ... de octubre de ..., y de acuerdo al tiempo
transcurridoque ha holgadamentesuperadolostérminosdel art. 62 del CP, suponen
que Ia acción penal a este respecto se encuentra, de manera clara, irremediablemen-
te prescripta, Ia prescripción de Ia acción penal operó de pleno derecho desde que el
plazo de dos años —máximo de Ia escala penal— ha transcurrido verificándose en ía
especie que, de hecho, ha superado el tiempo estimado como razonable para Ufl Ca-
so de esta natura!eza.
frente a Ia Ieyy ala sociedad, ponga término del modo más rápido posible a Ia situa-
cion de incertidumbre de innegable restricciOn que comporta el enjuiciamiento pe-
nal ..." (CSJN-FaIIos, 272:188; 300:1102; 332:1492, 335:1126).
Asimismo, recordô nuestra Corte Suprema, invocando Ia jurisprudencia de Ia Cor-
te Interamerica na de Derechos Huma nos, que el derecho de acceso a Ia justicia imp/i-
ca que Ia solución de Ia controversia se produzca en on plazo razonable, ya que una
demora pro/on gada puede lie gara constituir en si misma una vioiación de las garan-
tiasjudiciales ( CSJN-FalIos, 336:2184).
De esta manera, esta defensa demuestra to irrazonablede Ia prolongaciori del pro-
ceso (CSJN-Fallos, 330:4539) y que ésta prolongación es de una entidad suficiente pa-
ra generar un menoscabo a ese derecho y Ia referenda a las particularidades del caso
aparece como ineludibles (conf. consid. 13 del voto en disidencia de los doctores Pe-
tracchi y Boggiano en CSJN-Fal!os, 322:360).
RESERVAS
De conformidad con lo expuesto, para el caso que no haga lugar al presente recta-
mos, formula expresa reserva de recurrir en casación por errônea aplicacian de Ia ley
sustaritiva y adjetiva, y del caso federal por afectación directa y manifiesta de princi-
pbs y garantlas de raigambre internacional.
PETITORIO
Portodo lo expuestoso/icitamos:
I OBJETO
Que, de conformidad con lo dispuesto par V.S. en cuanto a Ia carente de funda-
mentos suficientes, convocatoria de nuestro defendido a efectas de prestar declara-
don indagatoria como autor del delito de enriquedimiento ilIcito de funcionarlo pU-
blico, venimos con esta presentaciOn en el marco de lo que estableceel art. 339, inc. 2 0
del CPP, yen un todo de acuerdo con cuanto regulan los arts. 62, 67 y 268, parr. 2° del
CP, vigentes a! momento de los hechos, a plantear Ia prescri pdiôn de Ia acción penal,
solicitando que corroborada Ia misma, se dicte el inmediato sobreseimiento de nues-
tro pupilo. Asimismo, a efectos de no continuar con una seguidilla de erráticos actos
procesales, cuyo estrépito causa danos irreparables, absolutamente innecesarios, so-
licitamos quese suspenda el Ilamado a prestar dedaración indagatoria hasta tanto se
resuelva, esperamos en el sentido correcto, este planteo.
II. UNTRODUCCION
Debe quedar clara que el planteo que formulamos se genera principalmente en el
Ilamado mismo a prestar declaraciOn indagatoria, ordenado en fecha ... de... del co-
rriente en el que, con suma claridad y anticipando lo que será Ia comunicadiOn de Ia
78 MAXIMILIANO RUSCONI - GABRIEL PALMEIRO
imputación exigida para el acto de Ia indagatoria, V.S. dispuso ese acto respecto de
nuestro defendido, por "haberconsignado expresamente en sus declaracionesjura-
das eI ingreso a su patrimonio de sumas de dinero ".
En esa decision, V.S. anticipô que califica provisoriamente Ia conducta de nuestro
pupilo como constitutiva del delito de enriquecimiento ilicito de funcionario pObI ico,
conforme las prescripciones del art. 268(2) del CP.
Y además, siendo que aquella orden se funda, conforme lo establece su encabe-
zado, en los requerimientos del Ministerio PUblico de fs. 1936,2052, 3476y 3486, que-
da claro que la hipótesis fáctica por Ia que nuestro pupilo deberia concretar su defen-
sa se circunscribe a aquella descripta por el señor fiscal (que completa, por expresa re-
misiOn Ia orden deV.S.) en puntoa Ia informaciOn vertida por el doctorZ.Z. en su de-
claraciôn jurada del impuesto a las ganancias correspondiente al ejercicio fiscal
donde consignô el ingreso de las sumas percibidas como remuneraciOn por su activi-
dad funcional en el marco de Ia ley 18.302. lngreso cuya cuantIa no puede perderse de
vista puessetrata dela suma mensual, promedio, de $.......
Teniendo en cuenta Ia transparencia con laquese ha convocado a Z.Z. a ejercersu
derecho de defensa, nos encontramos en condiciones de ponderary requerir, sin ries-
gos de estarerrados, que a accián penal relacionada con ese hecho se encuentra pres-
cripta de pleno derecho, aOn en las hipótesis interpretativas de los plazos de vigencia
del instituto de Ia prescripción más beneficiosas para Ia vida del proceso.
Vea mos.
debidas ".
"La garantia constitucioflal de Ia defensa en juicio incluye el derecho de todo im-
putado a obtener un pronunciamiento que, definiendo su posición frente ala leyy a
Ia sociedad, ponga término del modo más breve, ala situación de incertidumbre yde
restricción de Ia Iibertadque comporta el enjuiciamiefltO penal, Jo que obedece aIim-
pera tivo desatisfacer una exigencia consustancialal respeto debido ala dignidad del
hombre, el cual es el reconocimiento del derecho que tiene toda persona a liberarse
del estado de sospecha que importa Ia acusaciOn de haber cometido un delito ".
"No obstante que ía duración razonable de un juicio depende de las circuristanCias
propias de cada causa ysi bien ello hace que el derecho a ser juzgado sin dilaciones in-
debidas no pueda traducirse en un nümero de dias, meses o años, Ia duración del re-
traso, las razones de Ia demora, ye! perjuicio concreto que al imputado le ha irrogado
Ia prolongaCiôn del juicio, son factores insoslayablespara sabersise ha conculcado Ia
garantia involucrada ".
"La garantia a obtener un pronunciamiento judicial que defina de una vezypara
siempre Ia situación del imputado ante/a leyy Ia sociedad, se basa en que el Estado,
con todossus recursosypoder, no tienederecho a Ilevara cabo esfuerzosrepetidOspa
ra condenara un individuo por un supuesto delito, ob!igãndolO a viviren un continuo
estado de ansiedad e inseguridad" 2
1 TOC no 14,24/5/04, "Robledo, Jorge Darlo, Cristina Maria Chiquitti y Guillermo Robledo
s/Estaf a en concurso con falsificación de instumentO piiblico. incidente de Prescripción de Gui-
Ilermo Robledo", causa n° 1466.
CSJN, 9/3/04, "Barra, Roberto E.".
MAXIMILIANO RUSCONI - GABRIEL PALMEIRO
86
vamente?
lavirtud.
De Ia mano de ello, solo puede concluirse avalando el planteo excepcionaflte que
el sobreseimieflto por extinctón de
proponemoS y dictando respecto del doctor Z.Z.,
Ia acción penal.
Razones que van desde Ia ausencia de prueba en tomb a Ia ilicitud del incremento
patrimonial, hasta los serbs problemas constitucionales que presenta esta figura pe-
nal en su confronte con el principio delegalidad, en tanto en modo alguno determina
con laprecisi6n legitimamente exigible cuál es exactamente Ia conducta prohibida; el
principio deinocencla, en tanto afecta a algunasdesusconsecuencias concretas: Ia que
Ia culpabilidad debe probarse positivamente y que nose puede invertir Ia carga de Ia
prueba exigiendole al imputado que pruebe los hechosen losque basa su inocencia; Ia
vigencia delano autoincriminación y del derecho a negarse a declararsin que esto in-
plique presunciOn en contra del imputado (el nemo teneturse ipsum podere en forma
plena) y, en fin, por desconocerel principio de culpabiidaden Ia manifestación de que
solo admite responsabilidad penal por Ia realizaciôn de conductas determinadas ("De-
recho penal de acto") y no por los caracteres, modos de ser o estados del autor (propio
del "Derecho penal deautor").
Escapan del ámbito de esta presentacion, Ia descripción y ponderación de antece-
dentesjurisprudenciales que apoyan esta tesis de inconstitucionalidad 4.
Debe quedar claro, señor juez, que ese análisis ni siquiera es necesarbo pues, al me-
nos respecto de Z.Z., Ia acciOn penal se encuentra prescripta de manera incuestionable.
De Ia mano de ello, solo basta senalar aqui, anticipándonos a cualquier oposiciOn
formal y de seguro infundada de los acusadores, que el tipo penal en análisis solo elu-
de de manera bastante pobre las criticas acerca de su constitucionalidad en Ia inter-
pretación que lo pondera como delito comisivo. Lo punible noes Ia ausencia dejusti-
ficaciOn sinoel incrementoen si mismo, posiciOn quees Ia ünica quesecompadececon
el principiodeculpabilidad.
En efecto, Ia punibilidad del acto reposa en Ia incorporaciOn al patrimonio de bie-
nes de procedencia ilicita (respecto de un delito que la justkia no puede demostrar) y
nunca puede estar supeditada ala decision tan arbitraria como aleatoria de requerir
Ia justificaciOn "alguna vez" de ese origen.
En este sentido, es oportuno Ia opinion de Ia Cámara Nacional de CasaciOn Penal
pues para este tribunal, Ia norma —art. 268(2), CP— prevé un delito de comisión y Ia
falta de justificación del enriquecimiento apreciable del patrimonio constituye una
condiciOn objetiva de punibilidad 5.
También loseñala, esmerada jurisprudencia de lostribunalesfederalesdel interior
del pals6, que sostiene que "... en e/ caso del tipo doloso del art. 268(2), Ia deficiente
' Porcaso, enel falloCNCC, Sala I, 11/6/98, 'Vallone, JoséA. s/Infracción art.268(2) del CP",
votoen minoria del doctor Donna.
CNCP, Sala IV, "Alsogaray, Maria Julia slRecurso de CasaciOn e Inconstitucionalidad".
6 ii n 1 Concordia, expte. 8134 F.106, I —Xl, expte. 260, AP— Yedro - Torres, Enriqueci-
miento i/ic/to, en NOP, 2003/A, p. 165ysiguientes.
88 MAXIMILIANO RUSCONI - GABRIEL PALMEIRO
Queda claro que el delito por el cual se lo convoca al Zi. a indagatoria se encuen-
tra prescripto puessu estructura misma tiene un antecedente insoslayable: Ia presen-
cia de un sujeto activo con caracteristicas especiales —ser funcionario pUbiko—, ex-
tremo que nos remite, nuevamente, como limitación temporal al año (...)
El antecedente que origina Ia sospecha por el cual, posteriormente, "se requiere"
a determinado funcionario püblico se origina, en forma ineludible, durante el ejerci-
cio de ía función pUblica per parte del mismo. Es a partir de ese momento, entonces,
que debe empezar a contarse Ia posibilidad de prescripción del delito. Ello, si nose
quiere volver a evidenciar una nueva y flagrante violación a garantias constituciona-
es porparte de unafigura que, por dondesela analice, escuestionable.
Quizáscon un ejemplo se yea más clara Ia cuestiôn que se plantea.
Supongamos el caso en que un funcionario piThlico realizô su gestión hasta el año
1 974—portomar una fecha al azar—, y recién en septiembre de 2005 a una autoridad
estatal—cual fuere Ia competente para requerir—se leocurriese "requerirle" quejus-
tifiquesu patrimonio.
Planteado el supuesto de hecho, la pregunta es: admitiriamos Ia posibilidad que
31 añosdespués de haberse alejado de Ia funciôn se lopersiga por un delito cometido
en aquella época? La respuesta setorna, a todas luces, evidente: no.
Queda claro que, en ese escenario, Ia interpretación de Ia omisión de justificar so-
loadmiteef rótulodecondición de procedibilidad, pero nunca puedesercalificada co-
mo niicleo de Ia ilicitud, motivo porel que se reivindica Ia extinción de Ia acción penal
de pleno derecho, hace más de dos anosy en razôn de Ia escala penal asignada aide-
ito de enriquecimiento ilIcito al momento de los hechos.
En este sentido, lo interpreta Ia Aizada pues sostiene que "... lo que constituye el
juicio de disvalor insito en ía figura del enriquecimiento i/kite no es que el funciona-
rio no justifiquesu enriquecimiento cuando el/ole es requerido, sino todos los datos
objetivos demostrativos de un incremen to patrimonial injustificado o sin razOn algu-
na —en elcaso, se rechazó Ia nulidadarticulada porla defensa sosteniendo que no ha-
bla delito si no habIa habido requerimiento— pues Ia consumación de este delito es
anteriore independiente del requerimiento que menciona Ia figura ...
8 CNCCF, Sala 11,4/5/04, "Coletti, Ricardo E.', en LL, ejempiardel 1/12/04, p.10. En el mismo
sentido, este tribunal ha resuelto el 5/5/04, en autos "Genolet, Horacio s/Prescripciôn".
90 MAXIMILIANO RUSCONI - GABRIEL PALMEIRO
VIII. PETITORIO
Por todo lo expuesto de V.S. requerimos:
Tenga poropuesta la presente excepción de prescripción y ordene Ia for-
macion de Ia pertinente incidencia.
Haga lugaral planteo formulado y, en consecuencia, declare extinguida
Ia acciOn penal por prescripción, dicta ndo el sobreseimiento de mi asisti-
do.
Subsidiariamente, tenga presentes las reservas formuladas.
FORMULAN RESERVAS
A.A., abogado inscripto alT° ..., F° ... de Ia CSJNyB.B., abogado inscripto alT°.,,,
F°... del CPACF yT°..., F... C,F,S.M., ambosabogados defensoresdeconfianza deC.C.,
con domicillo legal en lacalle ..., n° .... ... °pisodeesta Ciudad (zona ...), ycon domici-
ho electrOnico en... y ..., en Ia causa no .../..., respetuosamente nos presentamosy de-
cimos:
I. OBJETO
Que, de conformidad con las constancias del legajo, vengo a oponer excepción de
falta de acción por cosa juzgada, en los términos del arts. 10, 339, inc. 2° y siguientes
del Codigo Procesal Penal de Ia Nación—en adelante CPPN—debido a que, conforme
se desarrollará, de las presentes actuaciones surge palmariamente un caso de doble
juzgamiento impedido por Ia vigencia de Ia garantla contenida tanto implicita como
explicitamente en los arts. 10 18, 33, 75, inc. 22 de nuestra CN, el art. 14.7 del PIDCPy
el art. 8.4 de Ia CADH, motivo porel que, previa sustanciaciôn de Ia excepción, dispon-
gan Ia absolución de nuestro asistido.
De conformidad con ello, teniendo en cuenta el carácter perentorio de Ia excep-
dOn que se plantea y, sobre todo, que sus fundamentos demuestran Ia imposibil dad
92 MAXIMILIANO RUSCONI - GABRIEL PALMEIRO
II. FUNDAMENTOS
1
nadie seré sometido, pore! mismo de/ito, dos veces a! peligro de pérdida de Ia vida
ode a/gun miembro...". La Corte Suprema de Estados Unidos de Norte America en el caso "Ab-
ney v. United States" [431 U.S. 651, entre otros] consideró que desaparecidas las penas corpora-
es, Ia Enmienda Vse interpreta hoy en el sentido de un nuevoniesgo de privadón dela jibe rtad.
LADEFENSAPENAL INSTRUCCION 93
gura aproximarse en mayor grado a una verdad acusatoria, como derivación de dis-
tintas garantias, como son: el de estricta legalidad, el con tradictorio, el favor rei, Ia
prohibiciOn contra Ia autoincriminaciOn coacta, o el caso particular que nostoca, el ne
his in idem, que impide la revisián de aquello declarado como Ia "verdad" por parte
del órgano jurisdiccional que decidiô sobre el asunto. Ello puede ser considerado co-
mo un criterio jurIdico anticientIfico, en tanto fija limites al conocimiento que no se
presentan en Ia investigaciOn historiográfica, entanto pueden Ilegara obstaculizar
un conocimiento general, pero de manera indiscutible enriquecen Ia verdad acusa-
toria (Ferrajoli, Luigi, Prologo en Guzmán, Nicolás, La verdaden el proceso penal. Una
contribución a Ia epistemologia jurIdica, 2a ed., Editores del Puerto, Buenos Aires,
2006, ps. IVa VI; en sentido similar el miso autor en Derecho y razôn, Trotta, Madrid,
1989, P. 540y ss.). Y, debemos recorda rIo: elmodelo de enjuiciamiento penal diagra-
mado constitucionaly convencionalmente se corresponde con el denominado "sis-
tema acusatorio'ç tal como se desprende del anélisis sistemático de su articulado
—arts. 18y 75, inc. 22, CN;XXVIde Ia DADDH; lOyl 1.1, DUDH; 8.1 de là CADHy 14.1
del P1DCP—y de las bases filosóficas, juridicas y politicas que lo inspi raron.
De esta manera, si solo predominara el valordela verdadmaterialnosepodrIa per-
mitir que elimputado se negara a declarar, se permitiria ía valoración de las pruebas
ilIcitamente obtenidas, no podrIa ha her plazos para dictar sentencias, no se podria
absolver en caso de duda, etcetera (Hassemer, Winfried, Fundamentos del derecho
penal, Bosch, Barcelona, 1984, p. 163y 168) [el resaltado nos pertenece), es que "... en
el Estado de Derecho en nIngCin caso se debe buscar Ia verdad a toda costa o a cual-
quierprecio ( ... ) Este es el precio que hay que pagarpor un pro ceso penal respetuoso
con todas las garantiasy derechos humanos... " (M uhoz Conde, Francisco, BOsqueda
de là verdaden e/ proceso penal, Hammurabi, Buenos Aires, 2003, p. 102).
En concreto: para que se configure una viola don de Ia pro hi bición del "ne bis in
idem"deben concurrirlas tres identidades c!asicas 2 (CSJN-Fallos, 326:2805):
- "eadem persona"—identidad de Ia persona perseguida—;
2
Las identidades exigidas por Ia doctrina para afirmar là existencia de cosa juzgada
han sido definidas como <eadem persona m)) (identidad de persona), <ea dem res> (identidad de
objeto) y eadem ca usa petendi (identidad de causa de persecucidn).....(Mai er, Derecho pro-
cesalpenal,t.I, "Fundamentos", 1996, p. 6O3yss.).
LA DEFENSA PENAL INSTRUCCION 95
Una vezsentadas Las razonesconstitucionales y habil itada Ia via procesal que se in-
tenta, de acuerdo a Ia doctrina yjurisprudencia citada más arriba, basta con repasar
los hechostranscurridosen el presente sumario para arribar, de manera ineludible, en
là existencia de una cosa juzgada material que no puede ser alterada, a menos que se
pretenda vulnerar palmariamente dicha garantia y el principlo del ne bis in idem.
Asi, resulta i ncuestionableasi que dado quelaabsolucion queseadoptara, quesus
efectos repercuten indefectiblemente sobre el presente sumarIo.
Sostener lo contario implicaria una clara violación al principlo constitucional de
"ne bis in idem", quetal como hemos visto prohIbe Ia multiple persecución penal por
un mismo acontecimiento, dado el carácter de cosa juzgada que ha adquirido Ia reso-
lucjón dictando el sobreseimiento de nuestro asistido.
Asi las cosas, en el entendimiento de que las mentadas identidades necesarias para
hacer operativa Ia vigencia del principio de prohibición de doble persecución —"ea-
dempersonam 'ç "eadem re' "eadem causa pretendi"—se hacen manifiestamenteos-
tensiblesdeacuerdo al relatoformulado en esta presentación—queno esotra cosaque
/0 que surge del expediente—se hace imposible prosegui r con Ia presente instrucción,
RESERVAS
Para el hipotético e improbablecaso en que lossenoresjueces no haga lugara nues-
tro planteo excepcionante, formulamos expresa reserva de recurrir en forma directa
ante Ia Excma. Cémara de Casación, en lostérminosdel art. 456, inc. 1°y2°del CPPNda-
das las vulneraciones a! debido proceso legal, derecho de defensa y cosa juzgada ma-
terialy, eventualmente, se deja planteado el caso federal a losefectos de recurrir, en ca-
so de resultar necesario, ala Corte Suprema deJusticia de Ia Nación, mediante el recur-
so extraordinario federal previsto por el art. 14 de Ia ley 48, en tanto una denegacion
de esta petición esconsiderada por Ia CSJN como una sentencia equiparable a definiti-
va y resultaria contraria a pri ncipios constitucional mente reconocidos.
PETITORIO
Portodo lo expuesto, de los señores jueces solicitamos:
11
I
11
§ 10
EXCEPCIÔN DE FALTA DE ACCIÔN
EN EL QUERELLANTE
SEJORJUEZ
I. OBJETO
En ejercicio de Ia expresa facultad procesal que le otorga a Ia defensa de deducir
excepciones no articuladas con anterioridad at momento de ser notificados del Re-
querimiento de Elevación a Juicio (art. 349. inc. 1°, CPPN), yen función de to dispues-
to en el art. 339, inc. 21del mismo Cuerpo Legal, vienen a interponer excepción de fat-
ta de acción en relación ala instancia de Querellante Particular, yal proveido que otor-
go participación en el carácter a los representantes del Club "XXXXX".
Enestesentido,afs. l24sedispuso: "Buenos Aires, ... dediciernbrede ....
Con forme Jo solicitado a fs. 81y en razón de Ia opiniOn mayoritaria de lajurispruden-
cia sobre el tOpico (vide Jo resuelto por Ia Sala ide Ia CCC a! decir "Ia circunstancia de
tratarse de una entidad sin fines de lucro no quita a sus asociados Ia caiidad de dam-
nificados pues en tales casos el perjuicio residirá en el deterioro o en Ia no prestaciOn
de servicios y beneficios que el ente debe prestar a sus corn ponentes" (CCC, Sala I, JP-
100 MAXIMIUANO RUSCONI - GABRIEL PALMEIRO
BA, 33-6079), tiéneseporparte querellantea E.E., F.F. ya G.G. con el patrocinio letra-
do del doctor H.H. yporconstituido el domicilio de Ia calle ..., n°..., piso 1 de esta ciu-
dad. Hágaseles saber que quedan sujetos a Ia jurisdicción del tribunal y a las resultas
de Ia causa ". R. El., juez de lnstrucciOn (fs. 124; cuerpo I),
Señor juez, debemos aclarar que hemos optado por Ia via de la excepciOn de falta
de acción para cuestionar Ia legitimación del rol de la querella pues, esta es Ia herra-
mienta procesal prevista para la obtención de dicha finalidad.
En este sentido se ha expresado que: "La via para cuestionar el posible error de un
tribunalalaceptarcomo querellan tea quien carece de /egitimacion para constituirse
como tal, es/a excepciOn de falta de acciOn, Ia cual puede ser interpuesta durante Ia
instruccidn y hasta antes de fijada Ia audiencia de debate.... 1
Asi mismo, "... si se/a aceptó por error incumbe procurarsu apartamiento por via
de ía excepciOn de falta de acción (art. 339, inc. 20) .2
Por virtud de lo expuesto, solicitan se admita Ia excepción que por este acto arti-
culan, y como consecuencia de ello se revoque Ia resolución cuestionada, excl uyendo
de este proceso al Querellante Particular, con costas.
II. FUNDAMENTOS
Fundan su petición en los siguientes argumentos:
1
CNCP,SaIaIV, 11/5/06, "R.,R.s/Rec.decasaciôn",LL,2006-F-672.
2
DAlbora, Cádigo Procesa!de Ia Nacidn. Anotado, comentado, concordado, 7° ed. t. I,,
p.106, comentarioal art. 84.
LA DEFENSA PENAL INSTRUCC ION 101
8
CF Comodoro Rivadavia, 8/10/83, "Presunta infracción art. 225, CP", LL, 1 983-D-603.
Donna, De/itos contra/a administraciOn pciblica, 2000, p.314.
LADEFENSAPENAL INSTRUCCION 103
querellantesurge de Ia propia letra del art. 82 del CPPN: "Toda persona con capacidad
ci vii particularmente ofendida por un delito deacciOn pOblica tendrã derecho a cons-
tituirse en parte querellantey como tal impulsar el proceso, proporcionar elemen tos
de con vicciOn, argumen tarsobre el/os yrecurrircon los a Icances que en este Código se
establezcan...".
De este modo, el ariálisis de Ia propia norma procesal indica el criterio correcto. Se
hace referenda expresa al término "particularmente ofendida" como sinOnimo del
ejercicio de un derecho personalisimo que comotal es inherente y exclusivo de la per-
sona fIsica que lo posee. En este supuesto, como lo hemos expuestos más arriba, dkha
caracterIstica no Ia posee el el Club "XXXXX"
° Maier, Derecho procesalpenal, t. II, "Parte general. Sujetos procesales", 2003, p.681.
11 Revista Foro de Côrdoba, año vt, n° 26; año 1995, p. 15 a 23.
104 MAXIMILIANO RUSCONI - GABRIEL PALMEIRO
12
CNCP, Sala IV, 13/5/11, "Mackinon, Sebastian y otro s/Rec. de Casación", causa n° 12035.
13 Cf r. CCC, Sala V, "Izaguirre, Claudio A. y otro", causa n° 40.776, 31/3/1 1, los destacados
nos pertenecen.
LADEFENSAPENAL INSTRUCCION 105
ticular, cuando está debida y totalmente asegurada para estos casos Ia intervención
del Ministerio Püblico Fiscal,
ILb.3.
FORMULAN RESERVAS
Toda vez que Ia ilegitima intervención del Club "XXXXX" en este proceso con el
rol de querellante afecta las garantIas del debido procesoyde Ia defensa en juicio que
aniparan a nuestro defendido (art. 18, CN), formulamos reserva de recurrir en casa-
don (art. 457 y concs., CPPN) y del caso federal (art. 14, ley48).
PETITORIO
Por lo expuesto a V.S. solicitan:
SENOR JUEZ
I. OBJETO
Que en legal tiempo y forma vengo a interponer recurso de apelaciôn respecto de
Ia resolución dictada pot V.5. con fecha ... de octubre de ... y notificada a esta parte
mediante cédula diligenciada el dia ... de octubre de ..., pot causar gravamen irrepa-
rable a la parte que represento, tanto pot la decisiOn de rechazar el planteo coma el
de aplicar lascostas por Ia incidencia.
Pot los motivos que se exponen se habrá de solicitar que se conceda el recurso de
apelación yse remita ala Excma. Cámara del Fuero, en donde, previotrámite, sesoli-
cita se revoque la resolución que se recurre, en cuanto dispuso el rechazo de Ia excep-
dOn, y asimismo respecto de Ia imposici6n de costas.
La resolución que apela se ha dictado con fundamentos meramente aparentes,
opiniones genéricas y citas jurisprudenciales que nose adecuan al presente caso. Se
deriva de ello que Ia resol ución no sea el resultado de una derivación razonada de las
constandias de la causa, sino de Ia expresiOn de una mera opinion del señor juez de
grado.
108 MAXIMILIANO RUSCONI - GABRIEL PALMEIRO
II. MOTIVACION
No explica por qué, a pesar de que reconoce que el hecho atribuido al señor B.B.
ha merecido una cal ificaciôn como del ito contra Ia administraciôn püblica igualmen-
tese pueda admitir un acusador particular.
Al decir que "... ni tampoco resulta palmaria Ia declamada ausencia de perjuicio
para el Club "XXXXX", admite que no puede afirmar Ia existencia de perjuicio, sino
que trata de minimizar Ia ausencia de perjuicio. Lo cierto es que el a quo crea que no
sea palmaria Ia ausencia, nosuponeque efectivamente no se ponga de manif iesto esa
ausencia, prediquese de ella la calificacion que se quiera, pero es ausencia.
El señor juez no ha determinado cual es el perjuicio secundario y respecto de un
particular, en el delito contra Ia administraciOn pUblica, ni ha podido determinar cuál
es el perjuicio actual y concreto respecto del club "XXXXX" en el caso de Ia licitaciôn
en Ia que participO "ZZZZZ".
Prueba de lo afirmado, es que el señor juez ha omitido por completo tratar el ar-
gumento manifestado por esta parte, con base en las pruebas (y no supuestos o hipó-
tesis) agregadas a Ia causa. Me refiero al silencio absoluto respecto del peritaje con-
table realizado en esta investigación en Ia que se determinô Ia inexistencia de perjui-
cio relacionada ala licitación en Ia que participó "ZZZZZ".
1
D'Afbora, Codigo ProcesalPenalde Ia Naciôn. Anotado, comentado, concordado, 71ed.
corregida, ampliada y actualizada par Nicolás F. D'Albora, 2005, t. I, p. 199
112 MAXIMILIANO RUSCONI - GABRIEL PALMEIRO
bien juridica men te protegido por el delito presun tamen te cometido" (CNCC, Sala V,
19/9/12, "Moneta RaüI y otros sllncidente de falta de acción", causa n° 1240).
Portodo lo expuesto, sol icito que al entender en esta apelaciôn Ia Excma. Cámara
del Fuero revoque Ia decision del senorjuez de grado de rechazar Ia excepciôn de fal-
ta de acciôn pianteada por esta defensa, yen consecuencia también se revoque lam-
posiciôn de costas.
M. LA IMPOSICION DE COSTAS
Por ültimo cabe hacer referencia ala imposición de costas a esta parte, criterio que
no deja de evidenciar Ia absoluta falta de fundamentaciôn del resolutorio cuestiona-
do. También en cuanto a éste punto, se advierte el alto nivel de discrecionalidad con
el que se ha decidido.
Evidentemente, el señor juez, ha incurrido en un error en cuanto ala aplicación de
las normas que el CPPN prescribe.
Sorprende Ia decision del juez a quo en cuanto a este punto porque, si bien es cier-
to que "... el fundamento de Ia condena en castas radica en el hecho objetivo de lade-
rrota..... (D'Albora, Francisco J., Codigo Pro cesal Penal de Ia Nación, 71ed. corregida,
ampliada yactualizada por Nicolás F. D'albora, LexisNexi s Abel edo-Perrot, t. II, p. 1149),
no Ices menos que dicha regla general encuentra una clara excepción establecida le-
galmentequees la dehabertenido razOn plausible para litigar, cuestión queseencuen-
tra más que acreditada en los presentes actuados.
En este sentido, se ha dicho que Ia exenciOn procede salvo en los casos de temeri-
dad en quese ha actuadocon laconciencia de Ia propia sin razôn, cuestión que no pue-
de adjudicarse a esta parte dado que el planteo ha sido fundado en basta y contun-
dente doctrina y jurisprudencia api icables al caso; y mucho menos puede arribarse a
talconciusiOna partirde una resolución donde V.5. no ha argumentado ni unsolo ren-
glOn para noaplicarla mentada excepciOn.
En concreto, de Ia lectura del planteosurgeque esta defensa tuvo motivos suficien-
tes y plausibles para reclamar el apartamiento de Ia querella yen consecuencia solici-
to, para el hipotético e improbable caso de que confirme el rechazo de Ia excepciOn
planteada, se revoque la decision de imponer las costas a esta parte.
V. PETITORIO
Por lo expuesto a V.S. solicito:
SENOR JUEZ
A CARGO DEL JUZGADO EN 10 CRIMINAL
V CORRECCIONAL FEDERAL NO... DE LA PLATA:
A.A., inscripta alT°..., F° ... del CPACF, defensora de confianza del señor B.B., con
domicilio legal en calle ..., n°..., 20 piso, ydomicilio electrónico en ........en Ia causa
n° FLP . .1..., caratulada "ABCD y otros sllnfracción arts. 303 y210 del CP" respetuosa-
mente digo:
I. OBJETO
Que, por las consideraciones de hecho y de Derecho que seguidamente se expon-
drá n, venimos a interponer excepción de falta deacciónporfalta de legitimidadacti-
va para querellarse respecto de laAdministraciàn Federal de Ingresos Páblicos (AFIP),
en lostêrminos de los a its. 82 (contra riosensu) y 339, inc. 20, del Código Procesal Penal
de Ia Nación —en adelante, CPPN—, por entender que nunca debiO ser dicho orga-
nismo legitimado como parte proceso, solicitando se/a aparte delmi de querellante
que actualmente reviste en esta causa.
IL FUNDAMENTOS
II.a. La excepción de falta de acción por falta de legitimidadactiva
coma medio idoneo para apartara Ia UIFde su rol de querellante
Ante cualquier planteo en este sentido, nos adelantamos: ha sido el maestro D'Al-
bora quien ha establecido en relaciôn a Ia constftución como parte querellante que
116 MAXIMILIANO RUSCONI - GABRIEL PALMEIRO
"... Si se aceptó POT error incumbe pro curar su apartamiento por via de Ia excepción
de falta de acción ... "[el destacado me pertenece] (D'Al bora, Francisco J., COdigo Pro-
cesal Penal de Ia Nación, Abeledo - Perrot, Buenos Aires, p. 106).
En sintonia con aquello ha sido más que contundente Ia Cámara de Casación Na-
ciona I, alestablecerque es elmedio pro cesalidóneo "... Ia excepción de falta de accián
para apartar a! acusador.... (CFCP, Sala IV, expte. n° 647/2013, " Luera, Jose Ricardo y
otros s/Recurso de casaciôn", del i 213/1 5) y que es "... La via para cuestionareiposible
error de un tribunal al aceptar como quere!lante a quien carece de legitimación para
constituirse como tal, es/a excepción de falta de acciOn, Ia cual puede ser interpuesta
durante Ia instrucción y hasta antes de fijada Ia audiencia de debate....[ el destacado
nos pertenece] (CNCP, Sala IV, "R., R. s/Rec. de casaciôn", del l 1/5/06).
En consonancia con aquel lose ha recordado que Ia Constitución Nacionalno man-
da que a toda persona se le reconozca acción para perseguir los delitos de acción pu-
b!ica, sino que es de Ia discreción del legislador conceder o no tal derecho (CSJN-Fallos,
143:5,252:195,299:177,321:2021, con cita de CSJN-Fallos, 253:31), es decir quee/que-
rellante no tiene un derecho constitucional para interveniren ía causa criminal como
tal, de manera que su admisión en elsistema penal es una cuestión librada a las !eyes
respectivas y su exclusion, por ende, no compromete principio constituciona!a!guno
(CSJN-Fallos, 143:5,252:195 y sus citas; y 299:177).
En el mismosentido, Ia Corte Interamericana de Derechos Humanos sostuvo que
Ia victima tiene derecho a seracusadorparticu!arsólo en/os casos en los que las nor-
mas locales loautoricen ("Alicia Consuelo Herrera", Informe 28/92, caso 10.174, del
2/10/92).
Es que, en definitiva, aun cuando Ia coexistencia acusadora junto con el Ministerio
Püblico Fiscal pudiera estar prevista y regulada por Ia ley deforma ("Gostanián", CSJN-
Fallos, 329:1984), lo cierto es que nopodrã ser tolerada Ia participación de una perso-
na en el proceso a quien se le ha con ferido calidad de sujeto pro cesa! activo sin cum-
plimentar los debidos recaudos legales, /0 que supone una afectación al debido pro-
ceso, en tanto Ia acusación, como forma sustancial del debido pro ceso, se ye satisfe-
cha sin distinguirque quien Ia formula sea de carácterpub!ico o privado ("Del Olio",
CSJN-Fallos, 329:2596).
Debemos recordar que por el contrarlo de lo que sucede con las personas fisicas,
donde prima en virtud del art. 19 de Ia CN el principio de libertad, lo cierto es que res-
LA DEFENSA PENAL INSTRUCC ION 117
pecto de los entes estatalesse da Ia Iógica opuesta, esto es: solo podrán realizaraque-
lb que les está expresamente facultado a haceren virtudde Ia ley, en sentido formal.
En este sentido, ha expresado el maestro Gordiflo, recordandotambién a otros im-
portantes autores: "... La competencia es el conjunto de funciones que un agente
puede legItirnarnen te ejercer; elconcepto de "corn petencia "do asila medida de las ac-
tividades que deacuerdo a! ordenamientojuridico corresponden a cada ôrgano admi-
nistrativo: Essu aptitud legal de obrarypor ello se ha podido decir que incluso forma-
na porte esenciale integrante del propio concepto de órgano (Soya gués Laso, op. cit.,
p.183)...
Tan to en definiciones amplias corno restringidas, se suele utilizar el término co-
mo comprensivo de toda Ia conducta que se imputa legitirnarnente o no a un ente,
cuando en realidad todos los autores lirnitan Ia competencia a los casos de competen-
cia en razOn del territorio, rna teria, tiernpo y tol vez grado. Quedon afuera los dernás
elernentosdelactoydecirentonces que un acto fue dictado'con cornpetencia'no equi-
vale a decir que fue dictado 'validamenteç en el derecho positivo, pues queda aén por
determinarsi el acto cumplimenta o no con los demás recaudos del ordenamientoju-
ridico. En el decr -fey 19.549/72, Ia competencia aparece como uno de los requisitos de
validez delacto (art. 71) y no corno el Qnico requisito de validez...
es importante desta car que mientras que en el derecho privado Ia capacidad es
Ia mg/a yporlo tanto se presume en Ia medida que una norma expresa no venga a ne-
garla, en derecho pciblico ía competencia de los órganos no se presume y debe estar
otorgada en forma expresa o razonablernente impilcita por una norma juridica para
que pueda reputársela legalmente existente (cornp. Soya gués Laso, op. cit., P. 183; Li-
nares, Juan Francisco, La competencia y los postulados do/a permisión, RADA, 2-13,
BuenosAires, 1971;Arnanz, RafaelA., Be Ia competencia administrativa, Madrid, 1967,
ps. 39y43; Cornadira, Julio R., Procedirniento administrativo y denuncia de ilegitirni-
dad, BuenosAires, Abeledo-Perrot, 1996, P. 19, nota3l;Actoadrninistrativo municipal,
1992, p. 24; Colombo Campbell, Juan, La competencia, Santiago, Chile, 1959, P. 1 76yss.;
GonzálezArzac, Rafael M., La competencia de los Organosadministrativos, ED, 49-885,
1973; Hutchinson, Tomás, La ley nacional de procedirnientos administrativos, Buenos
Aires, Astrea, 1985, p. 92yss.)
'Ia competencia de los organismos adrninistrativos debe ser expresa, esto es,
debe resultar de una norma que Ia atribuya'(En ta/sen tido ía CNCCseñaIO que: 'En el
orden jurIdico administrativo Ia competencia constituye un elemento esencia!, que
con fiere validez ala actuación de los Organosestata!es, y, en especial, Ia atribución de
competencia jurisdicciona / a los órganos y entes administrativos debe ser in terpreta-
do con carácterestricto' (Solo!, in re 'Cia. Be Alimentos Kovex S.A. del 7/9/09).
Tarn bién resolvió quo porser de orden péblico, no corresponde extender/a POT via
analOgica(Sa/a!V, in re 'Grunbaurn Rico yDaucourt S.A.!.C.F C. DGY, de12/10/01;Sa!a V.
118 MAXIMILIANO RUSCONI - GABRIEL PALMEIRO
ca del Estado moderno y que en el caso argentino encuentra fundamentos en los arts.
4°, l6y75, incs. 2°y8°de a CN.
Sin perjuicio de lo senalado con anterioridad, como sabemos, Ia ley procesal habi-
lita a constituirse como particulardamnificado a todapersonaparticu!armenteofen-
dida porun delito (art. 82, CPPN). 0 dicho de otro modo: se requiere habersufrido un
perjuicio especial, singular, individualydirecto (D'Al bora, Francisco J., op. cit., p. 177),
/0 que no hasucedidorespecto deAFIP, a/no haberseafectado Ia "hacienda publica'c
—siquiera a tItulo hipotético—.
Asi, Ia doctrina se ha expresado que "... precisar quién resulta —particularmente
ofendida—implica aludira Ia denominadalegitimacionpara obrarolegitimacián pro-
cesal, dato que hace referenda a quienes actCian en el pro ceso y quienes se ha/Ian es-
pecialmentehabi!itadosparapretender(legitimacionactiva)ypara contradecir(legi-
timadión pasiva) respecto de Ia materia sobre Ia cual versa elproceso (Pa/ado, Dere-
cho procesalci vii, t. I, ps. 413y.4 14). Dichacondición espropia de Ia persona que, demo-
do especial, singular, individual y dire cto se presenta afectada por el dano 0 peligro
que el delito comporte. Comprende a los mencionados en primer término por elart.
1079 del Codigo Civil (CCC, LL, t. 8, p. 430)... "(D'Al bora, Francisco J., op. cit., p. 199).
De esta manera particulardamnificadoes Ia persona que resulta d irecta mente afec-
tada por el del ito, de tal manera que pa ra verificar esta ci rcu nsta nci a se deberá conju-
gar el verbo a que alude Ia descripción tipica acunada en Ia ley penal.
Siguiendo aquello, de acuerdo al pedido de extradición formulado el ... de enero
de ... en el incidente FIP .. .1.1..., caratulado "Actuaciones complementarias: extra-
dición de B.B. yde C.C.", se informa que el objeto del proceso está constituido por
delitos de lavado de activos cometidos en elmarco de una asociación ilicita inte-
grada, segin se ha determinado hasta el momento por, al menos, B.B., CC. y D.D.
Los activos que Ia organizaciOn habria puesto en circulaciOn en el mercado formal
a través de multiples opera clones, pro vendrian de diversoshechos ilIcitos, entre los que
se encuentra Ia administración fraudulenta que habr fan cometido en perjuicio delSin-
dicato de Obrerosy Empleados, del que B.B. essecretario generaly del que D.D. fuera
miembro de Ia ComisiOn Directiva y apoderado general de administración y bancario,
en virtud de tin poder otorgado porBJ. Ademásse investiga Ia presunta intervenciOn
de los miembros de esta asociación ilIcita en diversos delitos cuyo comün denorninador
esposeer implicancias patrimonia/es, que habrian funcionado a! mismo tiempo como
delitospreceden tes, en todo o en parte, de las maniobras de lavado de activos antesre-
feridas. Puede mendionarse, a modo de ejemplo, casos de extorsión yafiliaciones corn-
pulsivasalsindica to. En otro orden, exis ten elementos queacreditarian una posible yin-
culaciôn de miembros de Ia asociación criminalaludida, en principio en maniobras de
lavado de activos pro cedentes de Ia comercialización de estupefacien tes Ilevada a Ca-
bo por Ia organización criminal argentina conocida como 'La Banda de los Nonos'
120 MAXIMILIANO RUSCONI - GABRIEL PALMEIRO
pueden vivir en una atmósfera de paz social, por lo que los del itos que Ia afectan pro-
ducen alarma colectiva al enfrentarlos con hechos marginados de la regular conve-
niencia que los pueden afectar indiscriminadamente (CSJN-FalIos, 325:3494, "Salo-
moni "; CSJN-Fa//os, voto en disidencia del doctor Vazquez, in re 325:2291, "Sanzoni",
CSJN-Fallos, 324:3952, "Stancanel Ii").
Finalmente "... Se ha dicho que se trata de un delito pluriofensivo, en tanto me-
noscaba simultáneamente a Ia administración de justicia, a! orden socioeconómico, a
Ia transparencia deisistema financiero ala legitimidadde Ia actividadeconómica, e in.
c/usa ala salud püblica, coma en los casos de narcotráfico (cfr. Lierena, Patricia, Lava-
do de dinero, en 'Revista del Ministerio PUb//co Fiscal n10, p. 39yss.) ..." (CFCP, Sala IV,
voto del doctor Hornos, CFP 1 7147/2008/30/CFC2 —reg. no 1130/15.4—, "Alvarez, Gui-
llermoyotross/Recurso de casación ", del l 2/6/15).
Es decir, ninguno de los hechos imputados a ml asistido, circunscriptoscomo fueran
en las respectivas figuras tIpicas anteriormente mencionadas están dirigidas contra
bienes juridicos tutelados que pudieran Ilegar a ser, incluso a titulo hipotético, atm-
gentes al árnbitocfe competencia de Ia AFIP, por lo que, másallá que esteorganismo no
sufriô un perjuicio especial, singular, individualydirecto, tampoco Ia ha sido siquiera
a titulo general, ode intereses sobre los cuales tuviera tutela —hacienda pUblica—.
Asi, surge claro que se pretende dotarle a un organismo püblico que tiene una fa-
cultad restringida —coma todos los desu especie—fundada en la ley, para intervenir
en el marco del proceso penal como querellante ha resultado ser un equIvocojuridico.
Con todo, corresponde apartárselo del rol de querellante que le fuera con ferido.
RESERVAS
Toda vez que Ia ilegitima intervención de la AFIP en este proceso con el rol de que-
rel lante afecta las garantias del debido proceso yde Ia defensa en juicio que amparan
a ml asistido, formulamos expresa reserva de recurrir en casación —art. 457yconcs.,
CPPN—y del caso federal—art. 14, 1ey48—.
PETITORIO
Porlo expuesto, delseñorjuezso/icito:
Forme el pertinente incidente, y tras correr las vistas pertinentes, haga lu-
gar al planteo de excepción, separando en consecuencia del rot de quere-
Ilante ala AFIP.
Subsidiariamente, tenga presente las reservas formuladas.
RESERVAS
SEORA FISCAL
ACARGODE LAUFIJ N°O
DEL DEPARTAMENTO JUDICIAL DE JUNIN:
(CALLE .... N°...,JUNIN)
OBJETO
Que, por las consideraciones de hecho y de Derecho que seguidamente se expon-
clrán, vengo a i nterponer excepcion de falta de acciOn por fe/ta de legitimidadactiva
para querellarse respecto delSindicato de Pro fesionales, Tra ba/adores y Técnicos de
LOMA, y de su apoderado eldoctorD.D., en lostérminosdelosarts. 7 7 (contrario sen-
su) y 328, inc. 20, ss. yconcs. del CPPPBA, por entenderque nunca debió ser legitimado
como parte proceso, solicitando se/a aparte del rol de quere/lante que actualmente
reviste en esta causa.
ANTECEDENTES
El Ilamado a prestar declaraciOn en los términos del art. 308 del CPPPBA fue reali-
zado recién el ... de febrero de ..., teniendo por acreditado que: "En/a ciudaddeiu-
124 MAXIMILIANO RUSCONI - GABRIEL PALMEIRO
nm, partido del mismo nombre, un grupo de personas mayores de edad, revistiendo
condiciOn de funcionariospüblicosde LOMAy valiéndose dela estructura comercial
de una S.R.L., con formada por Contrato el 26 de agosto de 2010, Ia que operaba en
plaza bajo Ia denominación 'HARTA' (inscripta en/a DPPJBA matricula 100.742, lega-
Jo 176.863) cuyo objeto social era là prestaciOn de servicios de salud, entre o tros, là ex-
p/otación comercial delservicio de in ternaciones domiciliarias, es que a tra yes de per-
sonas interpuestas, se interesaron en contratos o negociaciones en los que debian in-
terveniren razOn de suscargos. En particular, CC. (Directorde RegiOn de LOMA)a tra-
vésdesu cOnyugeF.F.; G.G. (Jefede Departamentode ía Region JunIn deILOMA);H.H.
(medico auditordelLOMA) con tando con laparticipaciOn de I.l.;J.J. yK.K. (luegodes-
vinculado) con formaron ía sociedad de menciOn, para Ia cual requirieron ía partici-
paciOn deL.L. ydeM.M. a nombre dequienesse inscribiO Ia misma, figurando los men-
cionados como titulares de Ia sociedad, Sin embargo, y a través de un instrumentoju-
ridico, contradocumento, firmado en Ia ciudad de Osobuco el dia... de septiembre de
en el asiento material de ía EscribanIa a cargo del titular del registro notarial n° 3
de Osobuco, N.N.yen su presencia (seprescindiO en dicho acto de certificar firmas, por
tratarse de un contradocumento), L.L. yM.M., manifestaron, con forme surge de ía
ddusu!a segunda del contradocumento: que todas las cuotas sociales que tienen, sin
perjuicio de estar registradas a sus nombres reconocen como verdaderos y Onicos ti-
tulares, aportan tes del dinero para là con formaciOn de là sociedady en las siguien tes
proporciones a: J.J. (12,5%); K.K. (12,5%) (posteriormente desvinculado); 1.1.
(12,5%); G.G. (25%); F.F. yH.H. (25%). Que luego de firmar dicho contradocumento,
y para resguardar Ia titularidad, aunque sin abandonar el card cter ocuito de los fun-
cionarios püblicos en incompatibilidad, es que en fecha ... de septiembre de ... se fir-
mO en/a misma escribania una cesión de cuotas sociales, de cardcterabsoluto, defini-
tivo e irrevocable, cuya actuación fue asentada en el Folio de ActuaciOn Notarial n°
DAA 1 1017101/DAAA 1 1014650 delLibro de RequerimientoparaAutenticidadde Fir-
mase irnpresiones Digitales n°XXX V, Acta no..., Folio.... Que asIlas cosas, C.C., G.G.
yH.H. participaban desde su condiciOn funcional, y con forme sus atribuciones, en los
mismos contratos o negocios de los que resulta ban interesadosya là postre benefi-
ciarios, ello lo haclan a través de Ia captación de pacientes afiliados, cuyo nümero se
incremen tO considerablemente, yen perjuicio de sus corn petidoras, desde el momen-
to mismo de apariciOn en el mercado de HARTA, asi también, Ia derivaciOn a dkha so-
ciedadse procuraba a través de Ia publicidad comercial a empresasyprofesionales, en
lo que se adjuntaba certificaciOn en hoja de uso oficial con membrete de LOMA, sus-
cripta por el propio G.G., dando fe del prestigio en las prestaciones de Ia (su) empre-
sa HARTA, marginando a su vez de ía papeleta de informacián de LOMA entregaba a
sus a filiados los datos de empresasprestadoras, corn petidoras de HARTA, asitambién,
las auditorias médicas realizadas de modo benévolo y rneramente formal, y que por
LADEFENSAPENAL INSTRUCCION 125
III. FUNDAMENTOS
don sindica!, resolver dar una autorización para interveniren un proceso penal en su
nombre, todo el lo cuando claramente posee una función distinta.
De esta manera, de entenderse un sujeto de Derecho Püblico, como ha expresado
el maestro Gordillo, recordandotambién a otros importantes autores: "... La compe-
tencia eselconjunto de funciones que un agente puede legItirnamente ejercer; el con -
cepto de 'competencia' da asila medida de las actividades que de acuerdo a/ ordena-
mien to juridico corresponden a cada organo (..) Essu aptitud legal de obrary pore/la
se ha podido decir que inc/usa formaria parte esencial e integrante del propio con-
ceptodeorgano (SayaguésLaso, op. cit.,p. 183)...
Tan to en definiciones amplias corno restringidas, se suele utilizar el término co-
ma corn prensivo de toda Ia conducta que se imputa leg itimarnente o no a un ente,
cuando en rea/idad todos losautores lirnitan Ia competencia a/os casos de competen-
cia en razón del territorio, mate na, tiempo y tal vez grado. Quedan afuera los demás
elementos del acto y decir entonces que un acto fue dictado 'con competencia' no
equivale a decirque fue dictado 'válidamen te en elderechopositivo, pues queda aUn
por determinar si el acto cumplimenta o no con los demás recaudos del ordenamien-
tojuridico
es importante destacar... en derecho péblico Ia competencia de los órganos no
se presume y debe estar otorgada en forma expresa o razonablemente implicita por
una norma juridica para quepueda reputã rsela legalmente existente (corn p. Sayagués
Laso, op. cit., p. 183; Linares, Juan Francisco, La competenciay los postulados de Ia per-
misión, RADA, 2-13, BuenosAires, 1971;Arnanz, RafaelA., Dela competencia admi-
nistrativa, Madrid, 1967, ps.39 a 43; Comadira, Julio R., Procedimiento administrativo
ydenuncia de ilegitimidad, BuenosAires, Abeledo - Perrot, 1996, p. 19, nota 31;Acto
administrativo municipal, 1992, p. 24; Colombo Campbell, Juan, La competencia, San-
tiago, Chile, 1959, p. 1 76yss.; Gonzalez Arzac, Rafael M., La competencia de los órga-
nos administrativos, ED, 49-885, 1973; Hutchinson, Tomàs, La leynacional de pro cedi-
mientos administrativos, BuenosAires, Astrea, 1985, p. 92yss.)
'Ia competencia de los organismos (...) debe serexpresa, esto es, debe resultar
de una norma que là atribuya' (en talsentido Ia CNCCseñaló que: 'En el ordenjurIdi-
co administrativo Ia competencia constituye un elemento esencial, que con fiere va/i-
dez ala actuación de los Organos esta tales, y, en especial, Ia atribución de competen-
ciajurisdiccional a los drganos y entes administrativos debe ser interpretada con ca-
rácterestricto' (Sala I, 7/9109, in re 'CIa. de Alimentos Kovex S.A. ').
También resolvió que porserde orden publico, no corresponde extender/a por vIa
analógica (So/a IV, 2/10/01, in re 'Grunbaum Rico y Daucourt S.A./.CF c. DGI Sala V.
1 9/6/12, 'Dow Quimica Argentina S.A. c. AFIP-DGA'). Paralelamente ía Corte Suprema
afirrnó que '... es principio de nuestro ordenarniento constitucionaique nm gun poder
puede arrogarse mayores facultades que las que le hayan sido con feridas expresa-
128 MAXIMILIANO RUSCONI - GABRIEL PALMEIRO
mente (CSJN-Fallos, 137:47, entre otros). La regla segün Ia cual es inválido privara aI-
guien de 10 que Ia ley no pro hibe, ha sido consagrada en beneficio de los particulares
(art. 19, CN), no de los poderes pciblicos. Estos, para actuar legitimamente, requieren
de una norma de habilitación (CSJN-Fallos, 32:120, entre otros)'—CSJN, 'Rizzo, Jorge
Gabriel (apoderado Lista 3 Gente de Derecho) s/Acción de amparo c. Poder Ejecutivo
Nacional, ley26.855, medida cautelar(expte. n°3034I13) sent. del 18/6/13—...
[asi, Ia competencia] solo puede surgir deJa ley en sentido estricto... " [el des-
tacado nos pertenece] (Gordil lo, Agustin, Tratado de derecho administrativo y obras
selectas, t. I, "Parte general", ii a ed., Fundación de Derecho Administrativo, Buenos
Aires, 2013, p. XIl-5-XiIl-7).
RESERVAS
Toda vez que Ia ilegItima intervenciôn de SUPTTIOMA en este proceso con el rol de
querellante afecta las garantias del debido proceso y de la defensa en juicio que am-
paran a nuestro asistido, formulamos expresa reserva de recurrir en casación y del ca-
so federal.
PETITORIO
Por lo expuesto, del senorjuez solicitamos:
AU
rw
III
§ 14
EXCEPCIÔN DE FALTA DE ACCION QUERELLANTE
E INCONSTUTUCIONALIDAD DEL DECRETO 2226/2008
(UIF)
SENOR JUEZ
A CARGO DEL JUZGADO NACIONAL
EN 10 CRIMINAL V CORRECCIONAL FEDERAL N°
SECRETARIA N°
(AV....,N° .... .... PISO)
A.A., inscripto al T° ..., F° ..., y B.B., inscripto alT° ..., F° ..., ambos del CPACF, de-
fensores de confianza del señor C.C., con dornicil io legal en..., no ... piso ...°, de esta
Ciudad (zona 149), y dornicilios electrónicos en ... y ..., en Ia causa no ... 1..., caratulada
'D.D. y otros s/Asociación ilicita', respetuosamente decirnos:
I. OBJETO
Que, por las consideraciones de hecho y de Derecho que seguidarnente se expon-
drãn, veni mos a interponer excepción de falta de acción par falta de legitimidadacti-
va para querellarse respecto de Ia Unidad de lnformación Financiera (UIF), en los tér-
minos de los arts. 82 (contra riosensu) y 339, inc. 2° del Codigo Procesal Penal de Ia Na-
don —en adelante, CPPN—, porentender que nunca debió ser dicho organismo legi-
tirnado corno parte proceso, solicitandose lo aparte del rolde quere!Iantequeactual-
mente reviste en esta causa.
Subsidiariarnente, por resultar esta Ia prirnera oportunidad donde esta parte ha
tornado conocimiento de Ia posible afectación constitucional, venirnos a p/antear/a
132 MAXIMILIANO RUSCONI - GABRIEL PALMEIRO
ll.a. Antecedentes
El doctor E.E., presidente de Ia Unidad de lnformación Financiera, con el patroci-
nio de F.F. yG.G.solicitó sertenido por par-tequerellanteen representación dela UIF,
señalando que, es en virtud del art. 82 del CPPN y de las facultades otorgadas a ese or-
ganismo en virtud del decr. 22226/08y del art. 40 de la ley 17.516 ysu modificatoria ley
19.539 y el art. 80 del decr. 411/80 que see asignarIa Ia facultad normativa para ha-
cerlo.
Realiza un breve repaso de los hechos objeto del proceso, bajo el acápite "la aso-
ciaciOn ilicita".
En el acápite siguiente, titulado "El lavado de activos"señalan que "... elesquema
de corrupciOn desarro/lado y sostenido en el tiempo por ía organizaciôn ilicita refe-
renciada, supone también una estrucruracidn de man iobras juridicas y financieras
que permitieron insertar en el mercado formal o hacer circular, las mil/onarias sumas
de dinero espurio que se genera ron ... ".
Sostiene que Ia cal idad de ofendido que habilita a serquerel lante lo es en tanto su-
jeto pasivo del del ito, como asi también al organismo pUblico que tiene a su cargo Ia
protecciôn de un determinado bien juridico y cuando Ia conducta implique vulnera-
dan de ese bien, por lo que el Estado a través de susdiferentes organismos pueden in-
tervenircomo querellantes.
El rol de querellante de Ia UIF lo es en virtud de los intereses difusos que se buscan
tutelar, en tanto el orden económico y financiero es el bien juridico tutelado y puesto
en jaque por el lavado de activos, que sucintamente consiste en poner en circulación
en el mercado bienes que provienen de un ilicito penal, con la consecuencia posible
de otorgarles apa riencia licita.
de lo que ía ley no pro hibe, ha sido consagrada en beneficio de los particuiares (art.
19, CN), no de los poderes páblicos. Estos, para actuar legitimamente requieren de
una norma de habilitación, en tanto quepara los primerosbasta Ia inexistencia de una
pro hibición (CSJN-Fallos, 318:1967, "Pe!áez"). De esta manera, Ia leyes tan tajantea
Ia hora de con feriríe facultades a alas personas humanas que representan a entes es-
tatales, que nuestro Código Penal establece que, en caso del funcionario excederse
en sus facultades, estará incurriendo en/a figura tipica de abuso de autoridad, ysipor
el contra rio, realizara menos de lo que ía ley le manda hacer, incurrirá en Ia figura de
incumplimiento de /05 deberes de fun cionario publico.
En esta linea, se var/a afectado el principio de legalidad (art. 18, CN), Si no se res-
petara elcriterio que exige priorizaruna exé gesis restrictiva dentro dell/mite semán-
tico del texto legal, en consonancia con el principio politico criminal que caracteriza
alDerecho penal como ía ultima ratio del ordenamiento juridico, ycon el principio pro
homine que impone privilegiar Ia interpretación legal que más derechos acuerde al
serhumano frente alpoderestatal (CSJN-Fallos, 331:858, "Acosta "), que en el caso su-
pone a nuestro asistido porsobre Ia U/F
De esta manera entendemos que se ha buscado forzar!os ext remos normativos,
para pretender darle un alcance a ía intervenciôn a ía U!Fque no se encuentra previs-
to, siquiera de manera implicita, y en contra de los derechos de nuestro asistido, en
tanto el Un/co supuesto —en principio—habilitante de ía intervención de ía uif como
sujeto pro cesal activo en el proceso penai es en el caso que se verifique que el objeta
deíproceso resulta seraqueI que pueda serencuadrada dentro de Ia figura de lava-
do de activos. l-Iipótesis que no fue sustentada por ía pertinente denuncia que im-
pu/sara esta causa, el requerimiento fiscal, las imputaciones formuladas en el marco
deí acto de Ia indagatovia y por ía cual nuestro asistido se defend/era, y respecto de
los cuales finalmente ei señorjuez decidiera finalmente pro cesaralseñor C. C., todos
momentos en los que, en manera alguna, de manera implicita siquiera, se ha sugeri-
doalgunode los verbos tipicosen Ia descripción de ía conducta atribuida quepuedan
serinterpretados como integrantes de Ia figura de lavado de activos. Pero aun más,
a ía hora de ca!ificarjuridicamente los hechos atribuidos, se descartó laposibilidadde
hacerlo a titulo de lavado de activos —arts. 82, CPPy 10 del decr. 2226/08, todos con-
trario sensu—.
Sin perjuicio de lo senalado con anterioridad, como sabemos, la ley procesal habi-
lita a constituirse como particulardamnificadoa toda persona particularmenteofen-
dida porun delito (art. 82, CPPN). 0 dicho de otro modo: se requiere habersu fr/do un
perjuicio especial, singular, individualydirecto (D'AI bora, Francisco J., op. cit., p.177),
/0 que no ha sucedido respecto de u/f, a/no ha be rseafectado el orden económicoyfi-
nanciero —siquiera a titulo hipotético en tanto no se ha cumplido tampoco con los
términos del art. 83y 176a1 formularse una imputación cíára, precisa y circunstancia-
136 MAXIMILIANO RUSCONI - GABRIEL PALMEIRO
da, con los condicionantes de modo, tiempoy lugarnecesarios para tenera Ia acusa-
don por va/ida, pero además Ia UIF no ha cumplido con formular Ia pertinente de-
nuncia en los términos del art. 19 de Ia 1ey25.246—.
AsI, Ia doctrina se ha expresado que "... precisarquién resulta —particularmente
ofendida—implicaa!udira Ia denominada legitimaciOnpara obrarolegitimacion pro-
cesa!, dato que hace referenda a quienes actOan en el pro ceso y quienes se hal/an es-
pecialmente habilitadospara pretender (legitimacion activa)ypara contradecir(legi-
timación pasiva) respecto de Ia mater/a sobre Ia cual versa el proceso (Palacio, Dere-
cho .., t. I, PS. 413y4 14). Dicha condición espropia de Ia persona que, de modo espe-
cial, singular, individualydirecto sepresenta afectada porel dano o peligro que elde-
lito comporte. Comprendea losmencionadosen primertérminoporel art. 1079 del CC
(CCC, LL, t. 8,p. 430)... "(D'Albora, Franciscoi., op. cit., p.199).
De esta manera particulardamnificado es Ia persona que resulta di rectamenteafec-
tada por el delito, de tal manera que para verificar esta circunstancia se deberá conju-
gar el verbo a que alude la descripción tipica acunada en Ia ley penal.
Pero ademàs, como venimos a senalar, Ia función como legitimado act/va en elpro-
ceso de Ia UlFse desarrolla en un escenario donde, màs a/là de no encontrarse aque-
110 especificamenteprevisto porley—Unica norma con capacidad de facultada un or-
ganismo estatal en este sentido—, porotra parte aquello colisiona con Ia funciOn es-
pecifica que Ia leysile asigna, que es/a de coadyuvara los órganos encargados de Ia
persecución penal de los delitos —Ia U/F no Ia es, sino que se trata de un organismo
técnico—.
Se recuerda que Ia Unidadde lnformaciOn Financiera fue creada porla Leyde Lava-
do deActivosde Origen Delictivo25.246, ensuart. 50yque en elart. 60se estab/ece que
son sus funciones concretas delimitadas pore! legis/adorson elana/isis, tratamientoy
transmisión de informaciOn a efectos de impedirel/avado de activos y Ia financiación
del terrorismo, ello comp!ementado por e/art. 13, que establece que es su competen-
cia recibir, solicitary archivar informaciones suministradas por sujetos obligados, los
que solo podràn ser utilizados en una investigaciOn en curso, disponery dirigirelaná-
lisis de los actos, actividades y operaciones que puedan con figurar actividades de Ia-
vado de activos o de financiaciOn del terrorismo yen su caso poner los elementos de
convicción obtenidos a disposición de/Ministerio POb/ico Fiscal para e!ejercicio de las
acciones pertinentes, y co/aba rar con los Organos judiciales y del Ministerio PUb//co
Fiscal en/a persecucion penal de los delitos que reprime esa ley.
Por otra parte, en elart. 14 se esta blecen sus facu/tades, de solicitarinformes, reci-
bir declaraciones, colaboraciOn con servicios de informaciOn del Estado, etcetera. De
aquello se expone que "... Su rol general establecido por el legislador es esencial-
mente de averiguación, reco/ección, procesamiento y sistematización de datos, los
que debe transmitir a los organos judiciales pertinentes de los cuales es co/aba rado-
LADEFENSAPENAL INSTRUCCION 137
ra... ' atribu clones que solo coinciden con las del querellante en cuanto correspon-
de "... pro porcionar elementos de convicciOn, pero no las restantes, pues mientras
éste tiene acordado el derecho de impulsar el pro ceso, Ia U/F no Ia tiene ysi bien las
medidas que ha de pro porcionar, han de posibilitarla prosecución deiproceso, no tie-
nen pre vista esa facultad.
Par to demés Ia lectura de las Ieyes pertinentes a esa entidad convence de que se
trata de un órgano tendiente ala recolecciónycentralización deinformaciOn deprue-
ba, tareas más que suficientesy re/eva ntes en el proceso penal, que to reconocen co-
mo un denunciante y colaboradorpero no como un sujeto del pro ceso.
Otro artIculo que ilustra Ia inteligencia que se pretende es elart. lien tanto pre-
ye que el organismo recibirá informaciOn, manteniendo en secreto Ia identidadde los
obligados a informar, circunstancia que cesará cuando se formule denuncia ante el
Ministerio PUblico Fiscal.
Otro tanto aporta el 19 at legislar que cuando la U/F haya "... agotado el análisis
de Ia operación reportada ysurgieren elementos de con vicciOn suficien tespara con-
firmarsu carácter de sospechosa de lavado de activos ode financiaciOn del terroris-
mo (...) ello será comunicado at Ministerio PUblico Fiscal a fin de establecersi corres-
ponde ejercerla acción penal".
Fina/mente, el art. 28, se establece que los miembros del Ministerio Publico Fiscal
investigaran lasactividades denunciadas o requerirán Ia actividadjurisdiccional per-
tinente con forme alas previsiones del Código Pro cesal deJa Nación y Ia Ley Organica
del Ministerio Publico.
Sin duda si/a U/F tuviera Ia posibilidadde ser querellante, to habrIa establecido Ia
norma en lugar de indicarle como camino una den uncia y ante el MPF.
Estas deducciones se revelan como ciertas cuando además se atiende a que legis-
lativamente se le negó expresamente esa legitimacion en el art. 25 de Ia 1ey26. 683, a
saber "Ia unidad de información financiera (U/F) no podrá constituirse como parte
querellante en pro ceso penales'
Nose desconoce que por leyse ha otorgado e/ carácterde sujeto procesal activo a
otros organismos esta tales, sin embargo este noes el caso, sino el con trario porcuan-
to/a Ciltima expresión dellegisladorpormedio de Ia 1ey26.683 —modificatoria de Ia
Ley de Encubrimiento y Lavado de Activos de Origen Delictivo n°25.246— fue ía de
expresamente impedirle ala UlFla posibilidadde constituirse como querellante —/0
que, como se dijera: era innecesario—, disposiciOn que fuera dejada de lado Onica-
mente a partir de Ia observacIOn realizada pore/PEN, que encontrO su Onico funda-
mento en Ia existencia del decr. 2226/08 anterior a Ia /eyy que autorizaba en forma
excepciona/ el ejercicio de ese rol a Ia U/F.
Asi, no existiendo un objeto pro cesal que pueda ser circunscripto at delito de Ia-
vado deactivos de origen delktivo —unico ha bilitante para que Ia UlFeventualmen-
138 MAXIMILIANO RUSCONI - GABRIEL PALMEIRO
IV. RESERVAS
Toda vez que Ia ilegitima intervención de Ia AFIP en este proceso con el rol de que-
rellante afecta las garantlasdel debido procesoy de la defensa en juicio que amparan
a mi asistido, formulamos expresa reserva de recurrir en casación —art. 457yconcs.,
CPPN—ydel caso federal—art. 14, ley4S—.
LADEFENSAPENAL INSTRUCCION 141
V. PETITORIO
Por lo expuesto, del señorjuez solicitamos:
TRIBUNAL ORAL EN 10
CRIMINAL V CORRECCIONAL No
DE LA CAPITAL FEDERAL
(CALLE ..., N° ...,...° PISO, OF. ...)
A.A., inscripto To ..., F°..., ambos del CPACF, abogado defensor de confianza del
señor B.B., con domicilio legal en ..., n° .... .... piso de esta Ciudad (zona ...), y domici-
lbs electrOnicos constituidos en ... y ..., en Ia causa no ccc ... 'B.B, s/Lesiones
agravadas", respetuosamentedigo:
OBJETO
Que, por las consideraciones de hecho y de Derecho que seguidamente se expon-
drán, vengo a I nterponer excepción de falta de acción por falta de legitimidadactiva
para querellarse respecto de Ia señora C. C., en los términos de los arts. 82 (con trario
sensu) y 339, inc. 20 del Codigo Procesal Penal de la Naciôn —en adelante, CPPN—, por
entender que nunca debió ser legitimado como parte del proceso, solicitando se lo
aparte del rol de querellante que actualmente reviste en esta causa.
ANTECEDENTES
Pordecretodel ... de noviembrede .,., obrantea fs. 42, el señorjuezacargo deliuz-
gado en lo criminal en lo Correccional n°4—actualiuzgado en lo criminal y Correc-
144 MAXIMILIANO RUSCONI - GABRIEL PALMEIRO
M. FUNDAMENTOS
Ante cualquier planteo en este sentido, nos adelantamos: ha sido el maestro D'Al-
bora quien ha establecido en relación a Ia constitución como parte querellante que
"... incumbe procurarsu apartamiento por via de Ia excepción de falta de acción..."
[el destacado me pertenece] (D'Albora, Francisco J., COdigo Procesal Penal de Ia Na-
clan, Abeledo - Perrot, Buenos Aires, p. 106).
En sintonia con aquello ha sido más que contundente la Cémara Federal de Casa-
don Penal, a! establecer que es el medio pro cesal idóneo '.. ía excepción de falta de
acciónpara apartaralacusador... "(CFCP, Sala IV, 12/3/15, " Luera, Jose Ricardo y otros
s/Recurso de casaciOn", expte. n° 647/2013).
En consonancia con aquello se ha recordado quela Constitución Nacionalnoman-
da que a toda persona se le reconozca acción para perseguir los delitos de acción pCi-
blica, sino que es de Ia discrecion del legislador conceder o no tal derecho (CSJN-Fa-
I/os, 143:5,252:195,299:177,321:2021, con cita de CSJN-Fallos, 253:31), es decirque el
querellante no tiene un derecho constitucional para intervenir en ía causa criminal
como tal, de manera que su admisión en elsistema penal es una cuestión librada a las
Ieyes respectivas y su exclusion, por ende, no compromete principio constituciona!
alguno (CSJN-Fallos, 143:5, 252:195 y sus citas; y 299:177).
En el mismo sentido, la Corte Interamericana de Derechos Humanos sostuvo que
ía victima tiene derecho a ser acusadorparticularsolo en/os casos en/os que las nor-
maslocalesloautoricen ("Alicia Consuelo Herrera", Informe 28/92, caso 10.174, del
2/10/92).
LADEFENSAPENAL INSTRUCCION 145
VI. RESERVAS
Toda vez que Ia ilegItima intervenciOn de Ia señora C.C. en este proceso con el rol
de querellante afecta las garantias del debido proceso y de Ia defensa en Juicio que
amparan a ml asistido, formulo expresa reserva de recurrir en casación —art. 457y
concs., CPPN—y del caso federal —art. 14, !ey48—.
V. PETITORIO
Porlo expuesto, del señorjuezso/icito:
Tenga por interpuesto Ia excepción de falta de acción por falta de legitima-
don activa para querellarse de Ia señora C.C.
A.A., inscripto al To ..., F° ... y B.B., inscripto alT°.... F° ..., ambos del CPACF, abo-
gados defensores deconfianza del senorC.C., con domicilio legal en .... n°.... piso ...°
de esta Ciudad (zona ...), y domicilios electrónicos en ... y ..., en Ia causa no .. .1..., res-
petuosamente decimos:
I. OBJETO
Que, deconformidad con cuanto establecen los arts. 45, ss. yconcs. del Código Pro-
cesal Penal dela Nación—en adelante, CPPN—, venimos con esta presentación a pro-
mover Ia presente, a efectos de que el doctor D.D. a cargo del Juzgado Nacional en lo
Criminal y Correccional Federal no 9, Secretaria no 18, quien intervine en Ia causa no
.1..., "C. C. yotrosslAbuso de autoridady viol. deb. func. pub!. (art.248), malversaciOn
de caudalespüblicos (art. 260), negociaciones incompatibles (art. 265)ydefraudaci6n
por administración fraudulenta", se inhiba de entender en los hechos que se venti-
Ian, por resultarel presentefuzgado el materialmente competentepara entenderen
los hechos all! ventilados, y porresultarsu intervención violatoria de Ia garantia del
juez natural.
148 MAXIMILIANO RUSCONI - GABRIEL PALMEIRO
II. FUNDAMENTOS
Cuando una causa se ha formado a partirde testimonios de otra con motivo de una
elevación parcial, corresponde Ia intetvención del tribunal que resultó habilitado por
elprimero de los sorteos aunque en el primer tramo, incluso, se haya dictado senten-
cia. Ello, conel objetode resguardar el principio deeconomla procesal yevitarel even-
tual dictado de pronunciamientos contradictorios .—CFCP, Sala UI, "Saptie, Hernán
Gastónyotross/Competencia", causa n° 15.524(reg. n° 187/12)—.
En este sentido, debe tenerse presente que el procedimiento penal, noes sino el
mediopara alcanzarlos valores más altos: Ia verdadyla justicia (C.S. de EE.UU., "Sto-
nevs. Powell", 428 U.S. 465, 1976, yen igual sentido, CSJN-Fallos, 313:1305, consid. 14;
318:2518, consid. 11; CSJN-Fa/los, 320:277; 321:2947; 325:3322; 332:1210; 332:1769).
Yen este punto, cabe recordar que la Corte ha destacado quela renuncia conscien-
tea Ia verdadjuridica objetiva vulnera Ia exigencia del adecuado servicio de lajusticia
garantizado por Ia Norma Fundamental (CSJN-Fal!os, 311:509 y 2193; 313:1223,
315:2625 y sus citas —disidencia del doctor Fayt—; 319:2796 —disidencia de los docto-
res Boggiano, Lopez y Bossert— y321 :1347). Aquel lo es en definitiva lo que se estaria
lesionando, al Ilevarse adelante una investigación parcializada, con un objeto proce-
sal seccionado, Ilevando asI a un dispendio jurisdiccional, dilatando el proceso, y au-
mentando también Ia posibilidad de que, aun siendo inocente, sea hallado culpable
(CSJN-Fallos, 272:188), debiendo respetarel criterlo sentado pornuestro MésAlto Tn-
bunalporel cualse pniorizan en Ia resolución de con flictos de competencia, razones de
economIa pro cesal y mejor administración dejusticia (CSJN-Fallos, 328: 3963 y 330:
3623, entre otros), y asI: "... En efecto, ía declaración de incompetencia en el estado
del proceso en que se realizO, puede traer aparejada una dilaciOn temporal en Ia in-
vestigaciôn perjudicial respecto del objetivo de Ia instrucciOn, expresamen te previsto
en elart. 193deICPPN... "(CFCP, Sala IV, 23/12/14, "N. N. s/lnfracción ley 26.364").
Finalmente, debemos recordarque podrIa afecta rse Ia garantia constitucional de
"ne bis in idem": en tanto el solo desarrollo de un proceso en paralelo pore! mismo
objetoprocesaldesvirtuanIaelderechoinvocado, dado que el gravamen que es ma-
teria de agravio nose disiparia ni aun con el dictado de una posterior sentencia abso-
lutoria (CSJN-Fallos, 300:1273:314:377).
Sin embargo, nodebemos olvidar que la garantla dejuez natural surge, antetodo,
del bloque de constitucionalidad federal, integrado por Ia ConstituciOn Nacional y los
instrumentos internacionales de proteccion de los derechos humanos otorgados je-
rarquIa constitucional (art. 75, inc. 22), que en su conjunto conforman Ia "LeySupre-
ma dela Nación"(art. 31). De esta manera seconsagra ala garantia dejuez natural con
a mayor jerarquIa normativa posible.
De manera contundente, se establece como uno de los objetos de Pa sanción de Ia
Constitución Nacional, en su Preá mbulo el de "... afianzarlajusticia ..... La aspiración
de contar con una magistra tura independiente e imparcial estd dire ctamente relacio-
nada con Ia consagración constitucional de Ia garantia del juez natural, expresada
pro hihición de que loshabitantes de Ia Nación puedan serjuzgadosporcomisiones es-
peciales o sersacados de los jueces legitimamente nombrados (art. 18, CN) (CSJN-Fa-
I/os, 330:2361, "Rosza, Carlos Alberto yotro s/Recurso de casaciôn").
En sentido similar expresan distintos instrumentos internacionales de jerarquia
constitucional: 1) art. XXVI de Ia DADH, en su parr. 2°: "Toda persona acusada de deli-
to tiene derecho a serofda en forma imparcialypüblica, a serjuzgada por tribuna/es an-
teriormente establecidos de acuerdo con leyespreexistentes....; 2) art, lOde Ia DUDH:
"Toda persona tiene derecho, en condiciones de p/ena igualdad, a ser oida püb/ica-
mente y con justicia por un tribunal independiente e imparcial, para Ia determinaciôn
de sus derechos y obligaciones o para el examen de cualquier acusación contra el/a en
materia penal."; 3) art. 14.1 del P/DCP: "Todas /aspersonasson iguales ante/os tribu-
na/es ycortes dejusticia. Toda persona tendrd derecho a ser oida püblicamentey con las
debidas garan tIasporun tribunalcompetente, independiente e imparcial, estab/ecido
porla ley, en/a substanciación de cualquieracusacidn de card cterpenalformulada con-
tra el/a o para Ia determinación de sus derechos u obligaciones de card cter civil....; y 4)
art. 8.1 de Ia CACH: "Toda persona tiene derecho a ser oida, con/as debidas garantlas
y dentro de un plazo razonable, por un juez o tribunal competente, independiente e
imparcja/, establecido con anterioridadporla /ey, en Ia sustanciacidn de cualquieracu-
sación penal formu/ada contra ella, o para /a determinaciOn de sus derechos y ob/iga-
ciones de orden civi/, /abora/, fiscal ode cua/quier otro card cter".
Ha expresado también nuestra Corte Suprema que Ia garantia del juez imparcial,
en sintonia con los principios de juez natural e independencia judicial, debe ser in-
terpretada como una garantia del justiciable que le asegure p/ena igualdad frente al
acusadory le permita expresarse libremente y con justicia frente a cualquier acusa-
ción quese formule contra aquel(CSJN-Fa I/os, 328:1491, "Llerena"; disidencias de los
doctores Vázquez y Maqueda, in re CSJN-Fallos, 326:3842, "Alvarez, Santiago"; disi-
dencia del doctor Vázquez, in re CSJN-Fallos, 326:3939, "Miere").
Lo que Ia Constitución repudia es el intento de privar a un juez de su jurisdicción
en un caso concreto y determinado para conferirsela a otro juez que no/a tiene, en
LADEFENSAPENAL INSTRUCCION 151
forma tal que poresta via indirecta se Ilegue a constituiruna verdadera comisión es-
pecial disimulada bajo Ia calidad dejuezpermanente (CSJN-FalIos, 326:4745, "Moli-
né O'Connor"; CSJN-Fa!los, 310:804, "Sueldo de Posleman"),
El alcance y contenido de dicha garantia se ha precisado desde antiguo por Ia Cor-
te Suprema (CSJN-Fal!os, 17:22; 234:482), y se ha afirmado que tiene por objeto ase-
gurara los habitantes del pals unajusticia imparciale independiente;yentalsentido
se ha establecido que "... noes eljuez naturaique exige elart. 18 de ía CN eljuez—ór-
gano institución y órgano individuo— que ilegalmente sustituyere a! designado an-
tes del hecho de ía causa, aunque al sustituto se !e diera —o éste se arrogare—juris-
dicciOn permanenteygenera!para entenderen asuntos de ía misma naturaleza. Por
regla genera! caen bajo Ia pro hibición constitucional todos los casos en que por error
o porabuso se atribuya poderpara juzgar a individuos no investidos porla ley con/a
jurisdicción para tal género o especie de delitos yen los que los jueces mismosseatri-
buyan facultadespara entendero decidiren causas nosujetasa sujurisdicción (CSJN-
Fallos, 310:804)... "[el destacado nos pertenece] ((SiN, "Meynet, Alvaroiaviers/Que-
ja en: Consejo de Ia Magistratura Ilda.circ. s/Solicitud ley 3491 (Dr. Alvaro J. Meynet—
causa Kielmasz—)").
En definitiva, Ia garantia delj uez natural tiendea impedirla sustracción arbitraria
de una causa a/Tribunal que continua teniendo jurisdicción para casos semejantes,
cone/fin de atribuirsu conocimiento a uno que no/a tiene.
RESERVAS
Teniendo en cuenta que Ia competencia material cuyo cuestionamiento se realiza
se relaciona intimamente con Ia garantia del debido proceso y Ia garantia del juez na-
tural, yen atención a que las reglas de dicha competencia se encuentran previstas ba-
Jo pena de nulidad, para el caso de no atenderse a nuestros reclamos, desde ya deja-
mos planteadas reserva de recurrir en casación y del caso federal.
PETITORIO
Portodolo expuesto, so/icitamos:
Setenga por promovida Ia presente inhibitoria.
Se libre oficio inhibitorio, previa sustanciación de a incidencia conforme lo
establece el art. 47, inc. 10 del CPPN, a fin que el doctor Luis Osvaldo Rodri-
152 MAXIMILIANO RUSCONI - GABRIEL PALMEIRO
SION DE AUDIENCIA
A.A., y B.B., defensores de confianza de C.C., con domicillo legal en..., n°.., Cha-
cabuco, provincia de Buenos Aires, y domicilio en los términos del art. 121, parr. 2° del
Codigo de Procedi miento Penal de Ia Provincia de Buenos Aires —en adelante CPPP-
BA—,enloscorreoselectrônicos......@...com.......@...com,enlalPPn° .../...,caratu-
lada "Denuncia", nos presentamos y respetuosamente decimos:
I. OBJETO
Que, de conformidad a lo establecido por los arts. 35, ss. y concs. del CPPPBA, veni-
mos a plantearcuestión de JurisdicciOn, por via de dedinatoria, declarando bajojura-
mento no haber usado otra via, conforme alas razones que seguidamente expondre-
mos.
En caso de no hacer lugar ala presente, tenga presente las reservas de recurrir a los
tribunales de Aizada, como asi también en casación por errónea aplicación del dere-
cho penal sustantivo y adjetivo caso federal por afectación directa y manifiesta del
principio de legalidad, y Ia garantia de debido proceso, derecho de defensa y princi-
piodejuez natural.
154 MAXIMILIANO RUSCONI - GABRIEL PALMEIRO
II. FUNDAMENTOS
Uno de los defensores de confianza del señor D.D., interpuso una excepción de
previo y especial pronunciamiento de falta dejurisdicción ycompetencia.
Comoconsecuencia del mismo, se formó el incidente correspondientey le fuecon-
ferida a esta defensa Ia vista del mismo, momento en el que se expuso lo siguiente:
"... AsI/ascosas, con forme /0 hemosadelantado en elprimerapartado de esta pre-
sen tación, solicitaremosse haga lugara Ia excepción de incompetencia plan teada por
el incidentista, pero también en re/ación, haciendo extensivos sus efectos, a nuestro
defendido, e/ señor E.E., dado que las circunstancias fàcticas de uno y de otro, en lo
que interesa al presente incidente de competencia, son idénticas. Por el/o, las consi-
deraciones de hecho y derecho que aqulse rea/izarán a efectos de susten tar/a posi-
ción que se pretende, por razones obvias, estarán dirigidas a Ia situación procesal de
nuestro asistido, sin que ello constituya un vulneración de Ia con gruencia y10 identi-
dad del plan teo excepcionan te.
Par /o tan to, debemos comenzarmencionando que lospresentes actuados, se on-
ginaron con fecha ... de marzo de... a raIz de una denuncia anónima —cuyas viciadas
caracteristicas de validez no serán ana/izadas en esta oportunidad, sin perjuicio de
planteanlo oportunamente, de Ia cual expresamente hacemos reserva— en/a cualse
denuncia a/ '... directordejun in saliente de Ia cidadde Osobuco e/ doctor E.E., eljefe
actual de departamento D.D., el doctor F.F. y G. G. actuales medicos auditores, el ex
secretario de Salud de Ia ciudad de Osobuco el doctor H.H., ye/doctor!.!. medico de
Ia ciudad de Osobuco. Como asI también el gremialista de USN K.K. y excandidato a
gobernador J.J. Las empresas involucradas, manejadas por estos funcionarios me-
diante testaferros entre el/os, Ia actual pareja de D.D. Ia señora L.L. (secretaria cilni-
ca DOMEL), son a detallar: HARTA, J3, SALUTE, COMO EN CASA, ZOZ, REMIDICIN E IN-
TIANET(...) esta redde corrupciôn no solo involucra ala region JunIn, sino abarca las
regiones de Pehijajó, gran Ia planta, Saladillo, Mar del Plata y PueyrredOn, asi coma
también dire ctivos de LOMA centra/...'.
Por otro lado, no podemos dejarde sena/ar Ia absoluta falta de indefinición de los
hechos en relaciOn a nuestro defendido en cuanto a lo que hace a ía materialidad de
los mismos—circunstancia para Ia cual también nos reservamos e/ derecho de oponer
los planteos nulificantes en tiempo y forma oportunos—, con Ia misma particular in-
definiciOn los califica 'junidicamente ' como de enriquecimiento i!kito, esta fa ysobre-
facturaciOn.
Las deficiencias seña/adaspreliminarmente en Ia 'denuncia anOnimaç pretendie-
ron frustradamente ser corregidas en ía solicitud de al/anamiento realizado por /a se-
ñora M.M., de fecha ... de marzo de..., en el que, sin precisar conducta material a/-
guna —Ia cual, a esta a/tura, senla prácticamente inexistente en autos— expresa que
'... siendo posib/e que de acreditarse los extremos denunciados existiera una defrau-
LADEFENSAPENAL INSTRUCCION 155
DOMEL, ZOZe INTEROLD, se advierte que varios de los hechos denunciados, ya fue-
ron denunciadosporesta misma persona en elmarco de Ia IPPn°..., iniciada el ... de
Julio de ..., con intervención de esta UFIJn°8ydeliuzgado de Garantias n° 3 Depar-
tamental, a cargo del doctorP.R. ... ". [el destacado noes del original].
A lo expuesto, Ia misrna empleada advierte con precision sobre que determinados
hechosse encuen tran duplicados en una y otra causa, como as! también queen/a pri-
mera de las causas '... se da noticia de là posible vinculaciOn de funcionarios dellOMA
con casas de in tern aciOn domiciliaria en tre lasquese encuen tran lasmencionadasmis
arriba'.
Asi las cosas, lejos de ser una pretensiOn subjetiva de esta parte, Ia realidad expues-
ta en esta presentaciOn aparece certificada por un empleado Judicial en uno de los ex-
pedientes que VS. tiene ala vista para decidir, circunstancia que se replica en el mar-
code los presentes actuados con ambas causas mencionadasy que se encuentran en
trémite ante/a Justicia de La Plata.
De este modo, de acuerdo a Jo que establecen las reglas de los arts. 29yss. del CPPP-
BA, entendemos que resulta competente para interveniren los presente actuados Ia
UFIJn°Byeliuzgadode Garantiasn°3DepartamentalLaPlata, dado que de acuerdo
a Ia base fáctica denunciada, là supuesta metodo/ogla utilizada en los hechos, las Ca-
!ificacionesJurIdicas escogidas, Ia multiplicidad de imputados denunciadosysus do-
micilios, el grado de avance de Ia investigaciOn que incide en un meJor orden del pro-
ceso y un desen volvimiento más rápido del mismo y cuál fue el Tribunal que previno,
entendemos que resulta competente el departamento de La Plata dado que de esta
manera se desplegará un férreo respeto al derecho de defensa en Juicio ye! debido
proceso legal.
En esta linea, de sin gularaplicacion al caso es/a doctrina de Ia Sala lVde là Càmara
Nacional de CasaciOn Penal, aldisponerpordecisiOn de fecha 10 de Julio de 2004 en/a
causa 'Gonzalez, Luis E. 'que en laponderacion de lascausalesque determinan Ia corn-
petencia debe tenerse en cuenta que: '... Ia jurisprudencia de ía Corte Suprema que
establece que cuando las maniobrasa investigarhan tenido desarrollo en distintasju-
risdicciones territoriales, Ia elecciOn del juez competente debe hacerse de acuerdo a
lo que resulte más conveniente desde el punto de vista de una màs eficaz investiga-
ciOn, mayor economia procesal y mejor defensa de los procesados (CSJN-Fallos, 271:
396;275:361; 303:934,306:842;310:1 153;316:820;3 18:2509;323:323) yen estesen-
tido está pordemás c/are que a dichos fines resulta competente Ia Departamental de
La Plata.
Por virtud de todo lo expuesto, en los términos del art. 328, inc. 1, es que corres-
ponde hacerlugara là excepciOn de competencia planteada.
De no hacerse lugara là peticiOn formulada en los términos hasta aqu!propuestos,
de acuerdo a las caracterIsticas del presente caso, sin duda alguna se vulnerar!an prin-
LADEFENSAPENAL iNSTRUCCION 157
cipiosygarantlas de indole constitucional, como serel principio del ne bis in idem co-
mo una derivación del derecho de defensa en juicio ye! debido proceso legal; circuns-
tancia que hace aplicable lo regulado en el Inc. 2°del art. 328ya mencionado.
En este sen tido, là aplicaciOn del ins tituto al caso de autos es innegable.
La identidades total: en Ia causa, en e! objeto yen/os sujetos. 'Las identidades exi-
gidaspor Ia doctrina para afirmar là existencia de cosa juzgada han sido definidas co-
mo eadem personam (identidad de persona), <eadern res (identidad de objeto) y
eadem causa petendi (identidad de causa de persecuciOn)' (con fron tar C/a na 0/me-
do, Jorge, op. y bc. cit.; Maier, Julio, ob. cit., t. I, p. 603 yss.).
Para que elprincipio 'non bis in idem'sea aplicableserá necesanlo que là segunda
(o posterior) persecuciOn penalse refiera al mismo hecho que fue objeto de là prime-
ra. El concepto de identidad de hecho implica, a estos efectos, là existencia de una tri-
ple identidad: identidad de persona ('idem personam'), identidad de objeto ('idem
re'), e identidadde causa depersecuciôn ('idem causa petendi'). Sialguna de el/as fal-
ta, no regirá elprincipio.
La exigencia de identidad de persona significa que esta garantia sOlo puede invo-
carla là misma persona fisica queya fuera objeto de una primera persecuciOn, cuando se
pretenda perseguirlo de nuevo pore! mismo hecho —en este caso nuestra asistida—.
El requisito del 'idem re'se refiere a là identidad entre el contenido fáctico de Ia
primera persecución penal cone! de ía nueva (sucesiva o simultánea); o sea, Ia identi-
dadsustancial de là acciOn u omisiOn humanas hipotéticas atribuidas desde una pers-
pectiva 'na turalistaç y no por su diferente repercusión jurIdico-penal. La identidad
mencionada es/a que se verifica entre los hechos investigados en elpresente sumario
ye! seguidoen Ia IPPn°..., caratulada "S. I. s/Den uncia ' en trámiteante là UnidadFun-
cional de lnstrucciOn yiuicio n° 8 de La Plata, pro vincia de Buenos Aires. Siesta identi-
dad féctica esencial existe, rige elprincipio aun cuando en Ia posterior persecuciOn se
afirmen nuevas circunstancias, o un modo diferente de participaciOn, o se pretenda
una calificación legal distinta.
La 'idem causa petendi' también requiere que las pretensionespenales ejercidassu-
cesiva o simultáneamente, sean idénticas en sus alcances juridico-procesales, es decir,
iguales en su capacidad deprovocaruna consideración delmismo hecho que les da fun-
damento a ambas, bajo todossusposibles encuadramientospenales (sea de delito de
acciOn pUblica como de acción privada) porparte de los tribunales que deben interve-
nir en ambos casos, cuestiOn que se ye claramente plasmada en el presente supuesto.
Queda claro, señorjuez, que no puede a vanzareste proceso sin un manifiesto agra-
vamiento de Ia afectaciOn de là garantia invocada, razOn por là que là defensa debe
prosperarlapresente excepciOn sin más trámite.
Se ha/là en pugna, en definitiva, ía garantia de base constitucional —ne bis in
idem— que tradiciona!mente là doctrina argentina ha interpretado generosamen-
158 MAXIMILIANO RUSCONI - GABRIEL PALMEIRO
Los señores jueces que integran la Cámara dijeron: Está claro que elsindicado
D.D. se desempenaba como agente de LOMA DelegaciOn Junin y que Iasactuaciones
iniciadas en este departamento judicial guardan vinculación con presuntas conduc-
LADEFENSAPENAL INSTRUCCION 159
tas irregulares de las que ha bria participado elnombrado que desembocarian en de-
terminadas figuras tipificadas en el Codigo Penal.
Es cierto que en el departamento judicial La Plate (UFI 8 Investigaciones Delitos
Complejos, e intervención Juzgado de Garantias 3) también se ha iniciado pesquisa
penal por denuncia de anomalias en dicha institución (LOMA), que abarcaria varias
ciudades o regiones yen donde D.D., conjuntamente con otras personas, es sindica-
do como presunto responsable de delito penal, aunque no ha sido formalmente im-
putado. Ello surge, concretamente, del oficio que luce a fs. 312/vta., remitido pore!
fiscal p!atensei.P. en Ia lPPn°... y otra, a Ia jueza de garantias local..
unjuez es competente pare un asunto cuanclo le correspondesu conocimiento
con prescindencia de los demás que ejercen igual jurisdicción en el mismo territorio o
en territorio distinto
Esos principios generales deben ana/izarse, contextual y armOnicarnente, con las
reglas de conexidad estab/ecidas pore! rito, y advierto que en el caso le esiste razOn a
là ape/ante, en el sentido de que Ia posture asumida por Ia judicante de grado es, de
momento, premature. Sibien el nombrado D.D. —extensivo a otro sindicado de ape-
Ilido F.— se encuentra mencionado en/a denuncia que tramita ante Ia Fiscalia n° 8 de
La Plata con intervención de los Juzgados de GarantIas 3 y5 (ver, reitero, oficio sus-
cr1pto pore! fiscali.P. a fs. 312/vta.), nien aquella jurisdicción nien ésta, se ha delimi-
tado concretamente que conducta penal se le reprocha a los nombrados ni han sido
IlamadosaUn a prestardec!aración en ninguna delasmodalidadesqueprescribeelart.
308 del rito. DeahIque, en este caso yen este estado del proceso, Ia decision adoptada
por Ia magistrada de grado no puede sersostenida....[el destacado nos pertenece].
RESERVAS
Deconformidad con lo expuesto, para el casoqueel señorjuez no haga lugara nues-
tros reclamos, formulamosexpresa reserva de recurrir a lostribunalesdeAlzada, como
asI también en casadón porerrónea aplicación del derecho penal sustantivo y del caso
federal por afectaciOn directa y manifiesta del principio de legalidad, y là garantla de
debido proceso, derecho de defensa y principio dejuez natural (art. 14, ley 48).
PETITORIO
Porlo expuestoso/icitamos:
Se tenga por promovida cuestión de jurisdicciôri o competencia por via de
declinatoria en los términosdeesta presentación.
2. Se forme el incidente, corriéndotetraslado alas demás partes.
162 MAXIMILIANO RUSCONI - GABRIEL PALMEIRO
5E11OR JUEZ
A CARGO DEL JUZGADO
NACIONAL EN LO CRIMINAL
V CORRECCIONAL FEDERAL N° ...;
SECRETAR(AN0 ...:
I. OBJETO
Que, habiendo tornado conocirniento del sorpresivo y juridicarnente insostenible
del dictarnen de fecha ... de ... de ..., a través del cual, el señor fiscal W.W., en respues-
ta a Ia vista conferida a fs. 7699, solicita "procesamientos e indagatorias" y siendo que
el rnisrno perjudica de rnanera directa a rni defendido, vengo por el presente escrito a
ponerde rnanifiesto los motivos por los cuales no debe hacerse lugar al insól ito pedido
de procesarniento propugnado por el rep resenta nte de Ia vindictapüblica.
Asirnisrno, reiterarnose insistirnosen esta presentación, en unacorrecta valoraciôn
de lasconstancias agregadas a Ia causa, en especial de las resoluciones dictadas por el
señor juez de lnstrucciOn y por los señores jueces integrantes dela Sala II dela Cárna-
ra de Apelaciones en lo Federal —jueces na tura/es delpresente proceso en re/aciOn a
mIdefendido—, a partir de todo lo cual, instarnos el inrnediato dictado del sobresei-
miento respecto del doctorZ.Z., en orden al hecho por el que ha sido imputado.
164 MAXIMILIANO RUSCONI - GABRIEL PALMEIRO
II. FUNDAMENTOS
!!.b. Antecedentes
Comencemos por realizar un breve recorrido de lo sucedido hasta aqui, lo cual VS.,
nos permitirá tener un escenario completo de las inconsistencias en las que se basa el
señorfiscal al realizar el pedido de procesamiento en relación a mi defendido.
LADEFENSAPENAL INSTRUCCION 165
El inicio de los presentes actuaclosse da con fecha ... de ... de,.,, dia en el cual el Re-
presentante del Ministerlo Püblico, formula el requerimiento de instrucción, solici-
tando se cite a prestar declaraciôn a tenor del art. 294 del CPPNaI doctor Z.Z.
Asi, en su escueto requerimiento inicial y en lo que aqul interesa sostuvo que:
"Tal como quedara sentado en autos, Ia instrucciOn del presente sumario permitió
detectar ciertas conductas ilicitas en Ia órbita del Poder Ejecutivo Naciona! durante
los periodos presidenciales que ejerció el doctorN.N. ( ...... ) respecto de Ia irregular
asignación de fondos de carácter reservado ye! destino final otorgado por sus be-
neficiarios, el cual en todos los casos excedla los gastos inherentes a Ia reparticián en
Ia quese desempeñaban. Tales anomalias fueron advertidas—porel momento— en
el Ministerio de Justicia de Ia NaciOn, en Ia Jefatura de Gabinete de Ministros, Mi-
nisterio de Trabajo y en el Minis terio de Economia, Obras y Servicios Püblicos de Ia
Nación
Toda vez que a criterio delsuscripto se encuentra reunido el estado de sospecha re-
querido por e/art. 294 del CPP, solicito que se le reciba declaración indagatoria en los
siguientes términos: a) ZZ. (Secretario deiusticia del Ministerio de Ia Nación) respec-
to del hecho acaecido durante el transcurso delano (..) en instancias en/as que se de-
sempenaba en el cargo de mención yconsistente en haberparticipado de las manio-
bras descriptas en elacápite Ildelpresente a! percibirla suma anua/ de ... pesos ($ ... )
en concepto de gastos reservados pro venientes del art. 1 *de Ia ley 18.302 's tal como
puede advertirse del formulario f. 4001d que representara ante/a Dirección General/rn-
positiva en fecha ... de... de...".
Resulta de interés remarcar el parrafo transcripto dado que con el avance de Ia ar-
gumentación desarrollada en esta presentaciórt se advertirá que desde el mes de
del año..., hasta el... de... del corrienteaño, lo manifestado porel señorfiscal esexac-
tamente lo mismo.
La imputaciôn y los elementos —escasosporciertoyabso/utamente puestos a dis-
posición por el comportamiento decididarnente transparente de nuestro defendi-
do— que utiliza con Ia intención de apuntalar su acusaciOn nose han modificado y se
repiten sistemáticamente a modo de "cabal/ito de batalla" de parte de alguien que
pretende triunfar más por su inquebraritable tozudez que por Ia imposición y supre-
maclade Ia racional idad que una situación pueda Ilegar a generar.
Siguiendo con el repaso de los antecedentes propuestos, debemos recordar que el
dIa ... de... de ... esta defensa present un escrito en las actuaciones principales for-
mulando algunas precisiones e instando a quese dictara el sobreseimiento del doctor
Z.Z., o en su defecto, se hiciera I ugar a dos planteos que se realizaban, en el mismo es-
crito, referidos ala Excepción de Falta de Acciôn porAtipicidad manifiesta y ala Null-
dad del Requerimiento Fiscal por el cual se habia solicitado al Tribunal que se lo cite a
prestardeclaración indagatoria.
166 MAXIMILIANO RUSCONI - GABRIEL PALMEIRO
Esta defensa no está acostumbrada a describir escena rios utópicos, pero, en ver-
dad, si el funcionamiento institucional de nuestro pals nos hubiera acostumbrado a
Fiscales Federales respetuosos del principio de objetividad que tanto el art. 120 de Ia
CN, como Ia propia ley orgánica de la institución y diferentes normas del Código Pro-
cesal Penal de Ia Nación garantizan, hoy hubiera sido razonable esperar que el propio
fiscal, luego de una nula investigación de esa institución, en dondetoda Ia informa-
don (de descargo normalmente) le fue dada por otros actores de modo vol untario y
responsable, luego detantos años de un cuadro probatorio petreo, después de las su-
cesivas resoluciones de primera y segunda instancia, sea el que inste el sobreseimien-
to. En un Estado de Derecho, Ia actividad de Ia defensa podria ser suplantada porfis-
cales objetivos. Pero, claro, ello, en Ia Argentina de hoy, es francamente utópico.
Volvamos: En este sentido, los jueces naturales del presente proceso, integrantes
del tribunal de alzada, en Ia decision del ... de... de..., establecieron el supuesto de
hecho en los siguientetérminos: "Talcomo fuera dicho en ante rioresoportunidades
( ... ) en esta investigaciOn quedo establecido que existió tin sistema de pago de sobre-
sue/dos mediante el desvio de fondos que estaban destinados a a tender gastos de Ca-
rácter reservado yb secreto. Que para ello se utilizO Ia cobertura que o torgaba Ia lay
1 8.302 ye! decr 5315/56, de idéntico carácter (...) Luego de ello, entrô en vigencia el
decr. 838/94 que ajustO los sue/dos de los funcionarios politicos...
Sin embargo, las pruebas producidas permitieron determinar que, ac.in después
del dictado de este ü!timo decreto, siguieron uti!izán dose fondos reservadospara a u-
mentar los sue/dos de las máximas autoridades de algunas carteras ministeriales y se-
cretarias....
Sentado por partedel Superior, el supuestode hipOtesiscon caráctergeneral yapli-
cado a lo largo de toda Ia tramitación del expediente, el Tribunal paso a resolversobre
el cuestionamiento realizado por el señor fiscal, repitiendo su Onica y primigenia ar-
gumentacion, alas faltas de mérito dictadas.
Al Ii, manifesto que "... esta a/zada dio por acreditado que el sistema de comple-
mentaciôn salaria!a!imentado con fondos de carécter reservado significo un cambio
de destino en las partidas asignadas, y que su fina/idad, de acuerdo a Ia prueba acu-
mu/ada y hasta el dictado del decr. 838/94, fue ía de ajustar los salarios de Ministros,
Secretarios y Subsecretarios que habian quedado desfasados
De ta! modo, Ia imputación para quienes cobra ron habrá de formularse en Ia me-
dida que surja que el monto o Ia época depercepción de las sumas nose corresponde
con/a idea campensatoria para el que habia sido implementado".
Estableciendo el criterio rector en el parrafo citado precedentemente, Ia Cámara
replica al señor fiscal que "... no basta para formalizar una concreta imputacián afir-
mar que, porsus funciones, debian sospecharque los fondosprovenIan de una fuen-
te i!egitima ".
LADEFENSAPENAL INSTRUCCIN 169
Del mismo modo, resulta sorprendente que el ünico elemento probatorio del se-
ñor fiscal, sea Ia repetición textual de los ya manifestados al iniclo del expediente; asi
expresa que: "A partirde /0 expuesto, sumado a/os extensos argumentos oportuna-
monte vertidos por esta parte en sus diferen tespresen ta ciones, es que devendria per-
tinen teadoptarel mismo temperamento en relación a/os restantes imputados cuyos
aportesy elementos de prueba que permiten tenerlos por acontecidos en esta etapa
pre/iminar del pro ceso serán detallados a continuacidn:
- Z.Z. percibió en el transcurso de/ano... Ia suma total de... pesos ($ ...) de fon-
dos pro venientes de partidas presupuestarias asignadas a gastos reservados
en virtuddelart. I °de Ia /ey 1 8.302 'sç al tiempo quese desempenaba comoSe-
cretario de Justicia del Ministerio de Justicia ".
Señor juez, no hace falta hacer mención alguna al respecto; quizás solo preguntar-
nos en dOnde está n los aportesy elementos de prueba que permiten tener poraconte-
cido los hechos o los acontecimientos novedosos en base a los cuales ahora se pide el
procesamiento del doctorZ.Z. Para ello no habria respuesta.
NingOn aporte nuevo se lee entre las extensas lineas del dictamen del señor fiscal.
La conclusion que se extrae de la lectura de lo expuesto es que el señor fiscaL a pe-
sardenotenerningOn elemento probatorionovedoso, requiereel procesamiento por-
que Ia Cámara deApelacionesfueterminante en relaciOn a un inentendiblecambio de
"criterio" que, desde ya, no resulta aplicable a nuestro defendido.
Esto no es otra cosa que una aplicación encubierta del inconstitucional sistema de
consulta previsto por el art. 348 del CPP. En efecto, el señor fiscal no tiene elementos
para solicitar un procesamiento, pero lo hace porque Ia Cámara de Apelaciones asi lo
pretende.
Y aunque los fiscales deban "... preferirla interpretaciOn que conduzca al mante-
nimiento y no ala extinción de Ia acción penal püb/ica ... ", el lo debe encontrar unIt-
mite, sobretodo cuando existen personas q ue se encuentra sometidasa proceso por un
extenso periodo de tiempo: en pos del respeto por nuestra Carta Magna.
Las Directrices sobre Ia FunciOn de los Fiscales dadas por las Naciones Unidasseñalan
quo los acusadores pObI icos: "... No iniciarán ni con tinuarán un pro cedimiento, o bien,
harán todo lo posible para interrumpirlo, cuando una investigación imparcial demues-
tre quo/a acusaciôn es infundada ... "3. Señorjuez, precisamente, este caso es un para-
Directrices Sobre Ia FunciOn de los Fiscales, aprobadas porel Octavo Congreso de las Na-
ciones Unidas Sobre PrevenciOn del Delito y Tratamiento del Delincuente, celebrado en La Ha-
bana-Cuba del 27/8 al 7/9/90.
176 MAXIMILIANO RUSCONI - GABRIEL PALMEIRO
clusiva del proceso. Cuando los elementos de juicio no autorizan el dictado del auto
deprocesamientoy, ala vez, tampoco tienen entidad para descartarla existencia del
hecho, su carácterdelictuoso ala responsabilidad del imputado —Ia que harIa proce
dente su sobreseimiento (art. 336, incs. 20, .30 y 4°)— el juez debe disponer Ia falta de
mérito. Cuando luego de su dictado no pro gresó Ia pesquisa para autorizarel pro ce-
samien to, corresponde sobreseer... "5.
En apoyo a esta postura adoptada porel reconocido autor argentino, continCia di-
ciendo que " Valerga Araoz (h) considera válido dictarauto desabreseimientopordu-
da cuando resulta fáctilmente imposible avanzarprobatoriamente en Ia instrucciOn
del sumario ".
De este modo, Ia doctrina ha sostenido que: "Elsobreseimiento exigeun estadode
certeza sobre Ia existencia de Ia causan en que se fundamenta, a dicho de otro modo,
se requiere certeza negativa sobre alguno de los extremos necesarios para Ia imposi-
don de Ia pena estatal.
Tradicionalmen te se ha pasado de los institutos que precedieron a esta causal pro-
cesalcomo de excepcidn ala certeza negativa sobre los extremos de Ia imputación, por
lo que suele aludir a el/os como 'sobreseimiento par duda' o 'sobreseimiento sin cer-
teza'. El quese da cuanda se pane termino almérito dubitativo que presume/a inves-
tigadiOn.
El acotamiento temporal juega en vinculaciOn alestado de duda que pervive en el
juzgador,juzgadorque no puede elevara juicio Ia causa porconsiderarquese encuen-
tra par debajo del estandarprobatorio requerida para ella, ya que no se han encon-
trado, a su criteria, fundamentas suficientes para clausurar incriminatoriamente Ia
IPPy elevar a juicio el pro ceso ( ... ) ni tampoco certeza negativa para /as extremas de
Ia imputaciOn, que autoricen Ia aplicaciOn de otra causal de sabreseimiento.
Efectuar el pronostico de no apariciOn razonable de pro banzas a de estar basado
en indicadores objetivos, esto es, surgidos de datos verificados o verificables empfri-
camen te.
Se trata de efectuar un mérito sobre Ia factibilidad —o no— de encontrar nuevos
elementos de pro banza que perm itan justificar racionalmente Ia in versiOn de energi-
asjudiciales, destinadas a obtener resultados distintos a los existentes, tras un alonga-
doperiodo de investigaciones inconducentes"6.
Señorjuez, es clara Ia definkión que se desprende del instituto en cuestióri. Cuan-
do no existen elementos de prueba suficientes para procesar a un imputado en de-
terminada causa, pero de Ia misma manera el juez no puede darse una idea clara so-
bre Ia no participación del mismo en los hechos quese le imputan, atendiendo princi-
pal mente a Ia falta de elementos probatorios.
El objetivo claro del dictado dela falta de mérito estener al imputado a total dis-
posicion de lajusticia puessesabe queen un futuro cercano, indeterminado perocier-
to, se podrá acceder a elementos de prueba que grafiquen con mayor definiciOn que
a actual, Ia relación del imputado con los hechos de Ia causa.
Parece quedar claro tanto para la doctrina como para Ia jurisprudencia que el ob-
jetivo del Iegislador al redactar este articulo es acelerar el proceso, avanzar en el co-
nocimiento de los hechostendiendo ala conclusion del proceso en Ia bUsqueda de au-
tores claramente identificados, sobreseyendo a los sometidos injustamente.
El buen entendimiento de este "remedio procesal" es claramente un acierto y sin
dudas, si se entiende y se respeta Ia voluntad del legislador de utilizarlo en respeto a
los preceptos constitucionales, y principios generales del derecho.
Asi, es como el juez ante Ia inexistencia de hechos nuevos que aclaren Ia situaciOn
procesal del imputado, en congruencia con el principio indubio pro reo, debiera de-
cretarel sobreseimiento, sin dilatar el claro marco de indefiniciOn en el que se encuen-
tra inmerso el investigado; por ello, dándose precisamente estas circunstancias en el
presente caso, solicitamos el inmediato sobreseimiento del doctor Z.Z.
A modo de conclusiOn y para definir con claridad las caracteristicas fácticas, dog-
máticas y procesales del punto en el cual nos encontramos, debemos decir que la situa-
(ion actual de una decisiOn de falta de mérito de primera instancia, confirmada por Ia
alzada, describe un escenario del cual sOlose puedesal irdedos modosposibles: a) apa-
recen, luego de una creativa linea de investigaciOn impulsada por el Ministerio Pübli-
co, por el querellante, o por el propio Juez de instancia, nuevos elementos de prueba,
hasta ese momento no ingresados al proceso, que, correctamente valorados, modifi-
can esencialmente el escenario probatorio y que, ahora si, motivan a una nueva au-
diencia indagatoria, para darchance al imputado quese defienda frente a una prueba
no reseñada en Ia anterior audiencia y, en su caso, todo ello motiva a una decisiOn de
procesamiento, que, en caso de ser recurrida por esta defensa (para garantizar Ia do-
ble instancia) deberia ser eval uada por el "juez natural" de segunda instancia que de
modo transparente fue sorteado en su momento y que ya intervino dando los prime-
ros tres minutos de orden procesal; b) pasan dos o ties años (que ya han pasado) y no
aparece un nuevo elemento de prueba que pueda ser invocado para un cambio de es-
cenario procesal (como sucede hoy dia. En ese caso, el tiempo no sOlo juega a favor de
una confirmaciOn de Ia falta de mérito, sino que juega a favor de que el imputado yea
reconocidosu derechoa un proceso sin dilaciones indebidasy, cuando, como hemosdi-
cho, no se vislumbra cambios probatorios en el futuro, debe conducir a un sobresei-
miento; c) noes una opción va/ida interpretarque un criterio ciisparaparentemente)
LADEFENSAPENAL INSTRUCCION 179
de una salade apelaciones que interviene luego de una decision porlo menos irregu-
larde Ia Excma. Cámara Nacional de Casación Penaly que no es juez natural, nipuede
serb, de nuestro defendido, debe tenerla trascendencia ontica de un nuevo elemen-
to de prueba y de all! justificar, sin más ni más, un cambio en Ia orientación procesal:
elbo, insistimos, noes una opcion procesal válida yseria un tremendo error manipular
alsistema de enjuiciamiento de ese modo.
RESERVAS
Portodo ello, en el impensadocasoque V.S. asistiera los reclamosdel Ministerio Pu-
blico, reservamos Ia posibilidad de plantear Ia nulidad absoluta del actojurisdiccional
que avale tales requerimientos por ser actos arbitrarios, contrarios al derecho de de-
fensa y lesivos de Ia garantIa que impone Ia coherencia y Ia racionalidad en el actuar
de los organos de un Estado Constitucional de Derecho; como asi también el derecho
de recurrir ante la Alzada y Ia Cámara Nacional de Casación Penal.
PETITORIO
En virtud de lo expuesto aV.S. solicitamos que:
Nose haga lugaral requerimiento del senorfiscal en relaciôn al doctorZ.Z.
En consecuencia de ello, se dicte el inmediato sobreseimiento de ml de-
fend ido.
Subsidiariamente, tenga presentes las reservas formuladas en el capitulo
IV de esta presentación.
11
§ 19
INTERPONE RECURSO DE CASACIÔN POR CONFIRMACIÔN
DE PROCESAMIENTO
I. OBJETO
Que, en tiempo y forma adecuados, en lostérminos del arts. 456, incs. 10y2o y457
del Código Procesal Penal de Ia Nación —en adelante, CPPN—venimos a interponer
recurso de casación contra Ia resolución do WEE., de fecha ... de marzo de..., por Ia
quese dispuso, en a parte pertinente: "Ill. Con firmarlosacápites lyll de Ia resolucidn
de fs. 5369/5379, en cuanto fue materia de recurso "; Ia resol ución de fs. 5369/5379, es
ladefecha ... de febrero de..., dictada porelsenorjueza cargo del Juzgado Nacional
de Menores no 1, en Ia quese dispuso "1. Ordenarelprocesamientosinprisiónpreven-
tiva de C.C., —de sus restantes condiciones persona les obrantes en autos— en esta
causa no... del registro de Ia Secretaria n° 2 de este Juzgado Nacional de Menores no
1, por hallarlo en principio coautorpenalrnente responsable del delito de horn icidio
preterintencional —arts. 45y 81, inc. B—del CP;
182 MAXIMILIANO RUSCONI - GABRIEL PALMEIRO
II. Trabarembargo sobre los bienes que C.C. pudiere tenerhasta cubrirla suma de
trescientos mi/pesos ($300,000)".
El presente recurso se interpone contra Ia mentada resolución por constituir un re-
solutorio manifiestamenteviolatorio del derecho de defensa en juicio y el debido pro-
ceso legal ysus principios derivados, como ser el principio de congruencia, el derecho a
contar con una imputación clara precisa y circunstanciada y el derecho a Ia doble ins-
tancia, como asi también vulnera el principio de legalidad, resultando en definitiva y
en su integralidad, una resolución arbitraria, dado el profundo decisionismo en el que
se ha incurridoal momentode Ia valoraciôn probatoria yante Ia omisiôn del tratamien-
to de cuestiones planteadas por Ia defensa, lascuales resultaban ser conducentes para
Ia resolución final del caso.
En razón de el lo, previa revision de los requisitos de admisibilidad formal, requle-
rode VV.EE . se disponga Ia elevaciôn de estas actuaciones ala Cámara Nacional de Ca-
sacián Penal y una vez al Ii y substanciado el presente recurso se resuelva conforme a
lo aqui peticionado, casando Ia resoluciOn recurrida y disponiendo su nulidad.
En efecto:
La resoluciôn criticada ha sido notificada por cédula el dia ... de marzo del co-
rriente año, por lo cual esta presentación se adecua al plazo que establece el
art. 463 del CPPN, siendo que el vencimiento del plazo para Ia interposiciôn del
presente recurso de casación —teniendo en cuen ta/os feriados nacionales de
los dIas 2, 5y6 de abrilpasados— opera el lunes... de abri! de... en las dos pri-
meras horas häbiles.
Hoy ya no debe caber ninguna duda VV.EE. que este tipo de resoluciones que, de
modo sorpresivo y, en este caso absolutamente falto de fundamentaciOn, resuelve en
segunda instancia confirmar el procesamiento de un imputado, sin Ia más minima fun-
damentaciOn, omitiendo el tratamiento de cuestiones planteadas por la parte y solo
remitiéndosea un resolutorioque nadatienequevercon el caso queestátratando, de-
be admitir su revision en casación para asegurar algo que el CPPN ha garantizado que
es Ia doble instancia, el doble conforme de un auto de Ia trascendencia del procesa-
miento. Porello entendemos necesario establecer, como antecedente ineludible, que
Ia decision en cuestiôn yen el particular caso que nos convoca, resulta de aquellas in-
cluidas en los términos del art. 457 del CPPN.
En esta I inea, se ha dicho que: "El recurso se concede contra las sentencias defini-
tivas y los autos que pongan fin a Ia acciOn o a là pena o hagan imposible que conti-
nüen, además de otros casos especia/men te previstos (art. 457, CPPN)"'.
Y porello, siguiendo a importante doctrina 2 entendemosque "... no interesa tan-
to là regla: sentencia definitiva, sino su excepciOn: sentencia equiparab/e —por sus
efectos—a definitiva. En efecto, aun sin recurrira lasnociones técnicas, sabemos que
es definitiva aquel/a sentencia que finaliza el expediente con una decisiOn sobre el
fondo de Ia cuestiOn litigiosa en debate y tiene ía virtualidad fundamental de agotar
lajurisdicciOn del tribunal que là dicta. Es ía regla jurIdica individual que determina Ia
conducta que han de seguir laspartes ligadas a! proceso en torno a! objeto de ía con-
tienda judicial que aquella ha dirimido, ysu consecuencia principal es/a cosajuzgada
material una vez que quede firme. Lo que importa, entonces es lograr determinar el
concepto y ap/icaciones de lo que debe entenderse porsentencia equiparable a defi-
nitiva. A tra yes de una larga serie jurisprudencial, Ia Corte Suprema —en e/ marco pro-
cesal del recurso extraordinario— ha definido là sentencia definitiva yha ido estable-
ciendo cuáles son aquellas que porsus efectosse le equiparan. De ello surge que sen-
tencia definitiva esaquella que a) dirime opone fin aipleito [ ...]e) causa un gravamen
de 1) imposible, 2) insuficiente o, 3) tardIa reparación ulterior.
De lo dicho se tiene que, a/os efectos de Ia apelación extraordinaria, puede obte-
nerse una sentencia equiparable a definitiva en cualquier etapa del pro ceso, siem-
prey cuando se dé alguno de los requisitos mencionados..... (el destacado nos per-
tenece).
Con là intención de evitar y anticipar cualquier razonamiento apresurado por par-
te de la Cámara de Apelaciones afirmando Ia inexistencia de sentencia definitiva —/o
cuala pesarde/presente apartado, eleven tua Ire chazo, seguramente redundará en es-
te argumento—, es necesario reconocer el error, especialmente en el caso de autos, en
que incurre alguna parte de Ia jurisprudencia al determinar que, en principio, las deci-
siones relativas al procesamiento del imputado no constituyen sentencia definitiva ni
pronunciamiento que pueda equiparársele, siendo que entodo caso, deberá concluir-
sequecabia hacerexcepcion a este principio en caso de verse comprometida una cues-
tión federal, como de hecho —y tal cualse verá—sucede en el sub-lite.
Asi, "En igualsentido se ha resuelto que es equiparable a una sentencia definitiva
Ia decision que desestimO elpedido de sobreseimiento fundado en là extinción de là
acciOnpenalsise encuentra involucrada unacuestiOn federal"3 .
En nuestro caso, la flagrante vulneración del principio de congruencia, la falta de
precision en cuanto al hecho atribuido a nuestro asistido y Ia increible lesion a Ia ga-
rantia del imputado a quese le defina el hecho de atribución personal, su reladón con
el preliminar montaje probatorio y con los primeros vestigios de las fronteras tipicas,
comoconsecuencia dela garantia procesal del derechoconstitucional dedefensa—ne-
cesidad de una imputaciOn, conocimiento de esa imputaciOnyderecho a serescucha-
do en relación a esa imputaciOn—, como asi tamblén Ia violación del derecho a obte-
ner el doble conforme sobre una decisiOn perjudicial y, en particular, Ia arbitrariedad
de là decision como manifestación adicional de Ia garantia de defensa en juicio, omi-
tiendo el tratamiento de cuestiones planteadas por la parte, son más que evidentes y
parecesobreabundantesu explicacian.
Setrata de una decisiOn cuya falta devinculaciôn con el contexto procesal de la cau-
sa puede dejar atOnito a cualquier lector desprevenido. De este modo, al estar deter-
hombre, el cual es el reconocimiento del derecho que tiene toda persona a liberarse
del estado de sospecha que importa Ia acusación de haber cometido un delito" 4 (del
fallo al que remiteel voto del doctor Fayt).
De esta manera, por medio de Ia resolución que aqui se cuestiona, el ünico efecto
que se consigue es privar a C.C. de a plena vigencia de las garantias constitucionales
que lo asisten como a cualquier persona imputada de un delito, no pudiendo ser re-
parado su agravio en el transcurso posterior del proceso. El cercenamiento de las ga-
rantias constitucionales mencionadas ya se produjo y seguir el curso de las decisiones
como las de Ia Sala Vde Ia Cámara de Apelaciones, ello genera un estado de perj uicio
ya no subsanable.
En ese sentido, como hemos adelantado, en cuanto a Ia procedencia de los agra-
vios que se expondrán, los mismos se adecuan, como surge de todo lo expresado has-
taaquI, a lascausalesqueenumeran los incs. 1°y2°delart. 456 del CPPN, porla eviden-
teerrónea interpretación de Ia ley penalsustantiva ytambién en cuanto ala innega-
ble violación de las garantIas referidas a Ia estricta vigencia de a fundamentación de
las sentencias, Ia omisión de tratamiento de cuestiones fundamentales presentadas
por Ia defensa, el principio de congruencia, Ia violación a Ia garantia de Ia doble ins-
tancia, el debido proceso legal, el derecho de defensa, al principio de estricta legali-
dad yel in dubio pro reo.
También est determinado quesi bien conio regla las decisionesque declaran Ia im-
procedencia de los recursos planteados ante lostribunales locales nojustifican el otor-
gamiento de recursos excepcionales, tiene dicho Ia Corte Suprema deiusticia de Ia Na-
ción que cabe hacer excepciOn a este principio cuando Ia sentencia frustra Ia via utili-
zada por el justiciable, sin fundamentación idónea suficiente, lo que se traduce en Ia
violaciôn de Ia garantIa del debido proceso consagrada en el art. 18 de Ia CN(CSJN-Fa-
Ilos, 312:426; 313:215; 315:1629).
Es asi que losdefectosque presenta el pronunciamiento recurrido, ya losquese ha-
rá referenda luegode esta especifica fundamentación en cuanto a su asimilaciôn a de-
finitiva, setraducen en Ia privación de Ia protecdión de normasde naturaleza federal,
que encuentran su soporte constitucional en el art. 18 de Ia CNy en las demás normas
concordantes de lostratados suscriptos por Ia Naciôn y de idéntico rango constituclo-
nal que ya fueron detallados en el capitulo anterior.
En definitiva, advertida de manera contundente Ia procedencia del recurso de ca-
sación que por esta via se interpone, debe concedérselo pues los agravios que a partir
CSJN, 9/3/04, "Barra, Roberto E.", Di, ejemplar del 2/6/04, p.317; LL, 2004-0-141, con no-
ta de Alberto F. Garay, LL, 2004-D-598, con nota de Mariano R. La Rosa; LL, "Sup. Const.", 2004
(agosto), 20, con nota de Alfredo A. Elosü Larumbe.
LADEFENSAPENAL INSTRUCCION 187
cepcionarse ese principio en un caso como el que analizamos. Esta es, precisamente Ia
restricciOn sustancial de Ia via utilizada pore! justiciable, y afecta irremediablemen-
tee! derecho de defensa en juicio" de Ia que hace mérito a Suprema Corte.
A mayor abundamiento continUa aquel fallo apuntando que "Si bien Ia apelacidn
extraordinarja resulta, en principio, de dudosa fundamentación, considero que esa
circunstancia no puede en este caso serentendida como un defecto formal que obste
Ia procedencia del remedio federal, toda vez que el escrito plantea de modo suficien-
te el pro blema ye! agravio constitucional que Ia decisiOn le causa (CSJN-Fallos, 307:
440,311:2790,325:1549). En ta/sentido, advierto que en su recurso de casaciOn Ia par-
te argumen tO, con base en las consideraciones expuestas por V E. en el citado prece-
dente de CSJN-Fallos, 320:245 1, que Ia resoluciOn por Ia que se rechaza Ia suspensiOn
deljuicio a prueba es equiparable a sentencia definitiva y que, por lo tan to, procedia
su estudio en esa instancia, puesto que Ia tutela del derecho que invocO, deponer fin
ala acciOn penalyalproceso, nopodria hacerse efectiva en una oportunidadposte-
nor. No obstante, el a quo omitiO considerarde rnanera razonada esos fundamentos,
que podian resultar conducentes para Ia soluciOn a ado ptarse, y rechazO la via recur-
siva mediantela invocaciOn de una fOrmula dogmática al expresar que las resolucio-
nes que conceden o deniegan Ia suspensiOn del juicio a prueba no constituyen sen-
tencias definitivas, ni pueden ser asimiladas a alguno de los supuestos del art. 504 del
ordenamientoprocesal local".
"Por esa razón, al haber sido sos/a yados argumentos re/eva ntes para Ia solución
del caso, entiendo que Ia sentencia carece de sustento suficiente para ser considera-
da como un acto jurisdicciona/ vá lido, y merece ser descalificada en los términos de Ia
doctrina de Ia arbitrariedad(CSJN-FaIlos, 3 14:737;320:2451, 2662 ysus citas;324:3839;
entre muchos otros). Frentea talcircunstancia, deviene insustancialel tratamien to de
los restantes agravios (CSJN-Fallos, 317:1455; 322:904; 326:60 1)
No podemos dejarde mencionarqueel Superior en los presentesactuadoses la Sa-
Ia Ill de Ia Cámara Nacional de Casación Penal, hecho que, por lo que expondremos a
continuación cobra vital relevancia.
En este mismo sentido, Ia Sala Ill de la Cámara Nacional de Casaciôn Penal, en los
autos caratu lados "Ciccone, Hector Hugo y otro s/Recurso de queja", del 9/5/07, cau-
sa n° 7872, reg. n0 466/07 resolvio hacer lugara Ia queja interpuesta contra el rechazo
de un recurso de casación que cuestionaba un auto de procesamiento por entender
que: "La resolución cues tiona da puede ser equipara da en este caso concreto, a unpro-
nunciamiento definitivo en atención a la naturaleza del agravio invocado que apare-
cede imposible o tardia reparaciOn ulterior; en Ia medida en que se invoca una grave
a fectaciOn de garan tias constitucionales y arbitraniedad del pronunciamien to recu-
rrido (cfr. Mutatis mutandi causa n° 5808, "Colazo, Pablo yotros siRecurso de queja"
reg. n°530/05 del 29/6/05ysus citas ".
LADEFENSAPENAL INSTRUCCION 189
chos que se le atribuyen son atIpicosy que Ia acción penal no ha sido legalmente pro-
movida por los fiscales de Ia causa.
Que en el caso, Ia cuestiOn federal viene dada por Ia posibilidad de encontrarnos
frente a là inexistencia de delito, con Ia consiguiente lesion al principio de legalidad
consagrado por el art. 18 de Ia CN por lo quo considero que debe declararse Ia admisi-
bilidaddelrecurso de queja intentado, ante elriego de un dispendiojurisdiccionalinO-
ti/(art, 18, CN;478y456yconcs., CPPN)".
También está determinado quesi bien como regla lasdecisiones quedeclaran a rn-
procedencia de los recursos planteados ante lostribunales locales nojustifican el otor-
garniento de recursosexcepcionales, tiene dicho Ia Corte Suprema deiusticia de la Na-
dOn que cabe hacer excepdiOn a este principio cuando Ia sentencia frustra Ia via utili-
zada por el justiciable, sin fundamentación !dOnea suficiente, lo que se traduce en Ia
violaciôn de Ia garantia del debido proceso consagrada en el art. 18 de Ia CN (CSJN-Fa-
lbs. 312:426:313:215; 315:1629).
Es asique los defectos que presenta el pronundiamiento recurrido, y a losquese ha-
rá referencia luego de esta especifica fundamentaciOn en cuanto a su asimilaciôn a de-
finitiva, se traducen en Ia privación de Ia protección de normas de naturaleza federal,
que encuentran su soporte constitucional en el art. 18 de Ia CN yen las demás normas
concordantes de los tratadossuscriptos porla NaciOn yde idéntico rango constitucio-
nal que yafueron detallados másarriba.
LHace falta alguna razón adicional para que V.E. advierta Ia necesidad de conce-
derel recurso decasaciôn?
De esta forma, Ia puesta en juego de garantias individuales básicas, demuestran
que aün sin adecuaciOn taxativa a los requisitos de procedencia del recurso extraordi-
nario, por Ia sola aplicacion del criterio emanado del renombrado fallo "DiNunzio"de
Ia Corte Suprema Nacional, imponia Ia concesión del recurso de casación como paso
previo e ineludible para Ia intervención de aquel superiortribunal en Ia cuestiones fe-
derales debidamente enunciadas.
"En el ámbito de là justicia penal nacional, là Cámara Nacional de CasaciOn Penal
es el tribunal superior de là causa a los efectos del recurso extraordinario, pues está
facultada para conocerpreviamente en todas las cuestiones de naturaleza federal
que in tenten someterse a là decisiOn final de là Corte Suprema de Justicia de Ia Na-
cion".
"Siempre que se invoquen agravios de naturaleza federal que habiliten là compe-
tencia de Ia Corte Suprema deiusticia de là NaciOn por via extraordinaria en elámbi-
to de Ia justicia penal nacional con forme el ordenamiento procesal vigente, éstos de-
ben ser tratadospreviamenteporla Cámara Nacionalde CasaciOn Penal, constituyèn-
dose de esta manera en tribunalsuperiorde là causa para là justicia nacionala lose fec-
tos del art. 14 de Ia ley48 (ADLA, 1852-1880,364)".
LADEFENSAPENAL INSTRUCCION 191
6 CNCP, Sala IV, 29/9/09, "Kaplan, Enrique sobre recurso de queja", causa n19648.
LADEFENSAPENAL INSTRUCCION 193
secuencia es/a ob/igación del imputado de seguir sometido a pro ceso criminal no sa-
tisfacen, porregla, e/ requisito enunciaclo (..) lo cierto es que se ha admitido excepcio-
nes que con temp/an o tros supuestos c/aramente discernib/es; por ejemp/o, cuando es-
tä en juego el non bis in idem (CSJN-Fa/los, 300:1273y314:377), o Ia prescripción (301:
197,0 cuestiones de nulidadque retrotraen el proceso a eta pas iniciales (300:226), ode
prueba (304:1817), o medidasde cautela real (308:1107) que ocasionen unperjuiciopa-
trimonial re/eva nte', argumentos que hizo suyos elAlto Tribunal; criterio que luego se
reafirmará en el resenadoprecedente 'Di Nunzio', donde se estableció 'que el tribunal
de casaciOn se encuentra facu/tado para conocerpreviamente en todas las cuestiones
de naturaleza federal que inten ten someterse a Ia decision final de Ia Corte Supre-
ma'...
Asimismo, en los autos "Uanini, Roberto Eliseos/Recursodequeja", causa n° 10.660,
reg.n° 12851, Ia misma Sala con fecha 23112/09 entendiO que, al haberse puesto en cri-
sis el principio de congruencia ello debia ser considerado un agravio de naturaleza fe-
cleral (art. 15, ley 48) y, teniendo directa relación con Ia garantia del debido proceso y
el derechodedefensa, debia hacerse lugaral recurso dequeja yconsecuentemente de-
clarar mal denegado el recurso de casación oportunamente interpuesto contra un au-
to de procesamiento.
En concreto, W.EE., existevarios precedentes en los presentes actuados que habili-
tan a Ia procedencia del presente recurso de casación en cuanto a su admisibilidad for-
mal, máxime cuando los agravios que aqul se desarrollarán, son de idéntico tenor a los
utilizados en aquellas vias casatorias que habilitaron los precedentes referenciados.
lncluso, una cuestión de economia procesal, atento al criterio del Superior en este
expediente, obliga sin más a conceder el presente recurso, a menos que WEE. puedan
darsusterito a una resoluciôn contraria explicando Ia totalidad de argumentos por los
cuales se aparta de los criterios y antecedentes resenados en éste apartado y no sim-
plemente, con Ia enunciaciOn de "no encontrarnos ante uno de lossupuestos estipula-
dos en elart. 457del CPPN" que, como vimos, no se da en el presente caso.
Por iltimo, no podemos dejar de senalar en pos de Ia obligada concesiOn del pre-
sente recurso de casación el Acuerdo n° 1/2009, en Plenario n° 14 de Ia Câmara Nacio-
nal de Casación Penal, de fecha 11/6/09, "Blanc, Maria Virginia s/Recurso de inaplica-
bil idad de Ia ley" en el que se resolvió por mayoria, en cuanto al interrogante de si es
necesario el auto de procesamiento en los supuestos previstos en el art. 215 del CPPN,
de manera afirmativa, es decir, resulta necesario el auto de procesamiento.
En estesentido, salvando las distancias fácticasy entre los interrogantes procesales
planteados, aqui resultaconvenienteyapropiado resaltar unode losfundamentos uti-
lizadosen dicho plenarioa efectos de decidiren Ia manera en Ia que 10 realizaron.
Asi se ha dicho que: "Como bien se ha sostenido en doctrina, aün cuando pueda
concederse que Ia instrucciOn deba ser reputada de larga y morosa, no es del todo cier-
194 MAXIMILIANO RUSCONI - GABRIEL PALMEIRO
to que el/a sOlo I/eve su razOn deserpara preparar el debate, 'pues en rigorsirve tanto
para ello, como tam bién para evitarlo ysegün Ia ComisiOn Interamericana de Derechos
Humanos (informe 17/94, caso 'Maqueda ), el derecho ala doble instancia no sOlo am-
para ala sentencia penal condenatoria, sinoa todo 'auto importante'que agra vie al im-
putado. Ello máxime cuando ese 'auto importante' Ileve consigo una calificaciOn legal
con incidencia directa en el regimen de coerciOn personal (conf. CCC, Sala IV, 4/12/07,
'Gauto, Fabioyotro causa n°32.598)".
Precisamente, tal como ocurre en el presente caso, al haberse dictado Ia confirma-
don del auto de procesamiento de nuestro asistido invocándose argumentos total-
mente distintosa los util izadosen primera instancia yal haberseomitidoel tratamien-
tode los argumentosdados poresta parte, loscuales resultaban dirimentes para Ia re-
soluciOn del caso, y al ser Ia resoluciôn dictada un "auto importante" que agravia aI
señor C.C., ya que se lo ha privado del derecho a la doble instancia, es decir, Ia posibi-
lidad que se revise el resolutorio por e[ cual se lo procesa, Ia concesiôn del presente re-
curso de casadiOn debe aceptarse sin más que el reconocimiento del derecho vigente
ylajurisprudencia imperante.
En definitiva, advertida de manera contundente Ia procedencia del recurso de Ca-
saciOn que por esta via se interpone, debe concedérselo, pues los agravios que a par-
tir de ello se expondrán y que se reproducirán en esta presentaciOn resultan materia
propia y excluyente de Ia Cámara Nacional de CasaciOn Penal.
Esdecir, señoresjueces que, aunque más no fuera e incluso desatendiendo a los ar-
gumentos por los que Ia decisiOn es asimilable a definitiva, en base a Ia doctrina que
imponela CorteSuprema deiusticia Nacional en relaciOn ala necesidad de interven-
ción, en cuestiones de naturaleza federal, de Ia Cámara Nacional de CasaciOn Penal,
el recurso de casadiôn debe ser concedido.
Por ello, requerimos que, ala mayor brevedad posible, WEE. concedan el recurso
de casación.
III. ANTECEDENTES
Debido a los argumentos utilizados por el señor juez de primera instancia, doctor
A.G., a efectos de intentar sustentar su resolutorio, en el cual insiste tozudamente en
los argumentos utilizados por Ia doctora T.S., en el resolutorio del... de abril de ..., de
fs. 3055/3104, como asitambién porel doctorE.V., en el auto de fs....deseptiembre de
aunque porotros imputados en los presentesactuados, yen los quetermina desus-
tentar Ia confirmaciôn del procesamiento los miembros de la Sala V de Ia CNCC, se ha-
ce necesario desarrollar este capitulo de antecedentes a efectos de poderotorgar ma-
yorclaridad al desarrollo del presente proceso.
Al dictado de este nueva, sorpresiva e infundada resoluciOn dictada por el señor
juez de grado y su confirmaciOn por parte de Ia Sala V de la CNCC, se IlegO después de
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Cfr. Con los considerandos del auto defalta de merito del i Ode julio de2006 yel auto de
procesamiento del 10deabrilde2007.
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8 Ibidem.
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sin vida, informándole el doctor I.I. —medico a cargo de una ambulancia del SAME
que habla atendido Ia emergencia—que el joven que se encontraba ya fallecido a su
Ilegada era E.E. y de algunas caracteristicas más del hecho, de todo lo cual habia to-
rnado conocimiento a partir del testimonio de J.J. y K.K., amigos del joven fallecido.
Afs. 157/1 59se recibiOdeclaración al medico forensedoctor F.T., profesional que se
encargó de Ilevar a cabo Ia autopsia del cuerpo de E.E. En efecto, de la simple lectura
del informe pericial obrante a 152/156 —autopsia del cadaver— se desprende como
causa macroscópica como expresión final del proceso que Ilevara a su muerte "la con-
gestionyedemapulmonarymeningo-encefálico". Ala mencionada conclusion final
agrega que "... desde el punto de vista macroscópico en/a necropsia nose objetivaron
lesiones externas ni internas idOneas 'perse'para provocareldeceso (...)yqueporello
se arribó a ese diagnostico, como expresión morfologica de una modificaciOn a nivel
pulmonary fundamentalmente a nivelencefà/ico, quepormagnituddeporsiera idó-
nea para producir Ia muerte ".
Veamos. Ya el mismo ... de abril, en el primer informe medico legal, se informa, a fs.
126, como conclusion referida al cuerpo dela victima: ".., nopresenta Jesiones trau-
máticas visibles de reciente data". Ya en ese momento, en el informe del medico legis-
ta de Ia Policia Federal Argentina, doctor R.F., estaba claro que no podria tener ningu-
na seriedad Ia imputación que luego se formula en Ia declaración indagatoria de nues-
tro asistido.
Para mayor abundamiento aim, y con Ia finalidad de confirmar los primeros actos,
el dIa ... de abril de ..., a fs. 134, surge una constancia de SecretarIa, más especifica-
mente, de Ia doctora G.S., en Ia cual relata una conversación telefOnica con el doctor
F.T., segin alli mismo se afirma, "... a cuyo cargo estuvo elexamen dequien en vida fue-
ra E.E......, quien, segUn el relato de Ia propia secretaria afirmó que: "... ninguna de
dichas lesiones era de importancia determinante para el deceso; que no habia infi/tra-
ciones ni lesiones Oseas ni hemorragias internas ". Un informe que, más al!á del méto-
do exageradamente ágii de su formulación —seguramente a instancias de ía señora
Secretaria—, ya dejaba en claro que, en lo que respecta a C.C. no habia ninguna posi-
bilidad de imputarle nm gun resultado Iesivo (en verdad tampoco un riesgo).
En este escenario se sigue que Ia pregunta metódica deba surgir sola: si Ia imputa-
ciOn referida a nuestro asistido referia a una baldosa que habria arrojadoa lasespaldas
de Ia vIctima yque habria colaborado causal mente a producir la muerte, Zqu6sentido
tenia mantenerla situación restrictiva de ía jibe rtad, qué sentido tenia mantener viva
Ia imputación formulada si era claro, que se comenzaban a generar fuertes sospechas
sobre Ia realidad del hecho atribuido? La respuesta era una sola yen un solo sentido,
no obstante ello Ia juez a quo decidiO continuar adelante.
Continuando con un cuadro que empezaba a ser muy poco sostenible, por lo me-
nos en aquello que se vincula con Ia imputación de nuestro asistido, a fs. 153, puede
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leerse, en el marco del informe de autopsia, con fecha de abril, en lo que concierne
especificamente al examen traumatologico, un detalle preciso de las lesiones del ca-
dáver, en el marco de las cuales, nose advierte ninguna lesion en la espalda, lo cual de-
bia seresperableteniendo en cuenta Ia descripciOn del hechoque se atribula. El!o,pa-
ra un buen lector, nuevamenteya hacia decaeria hipótesis de una baidosa arrojada
en/a espaida o sobre ía espa/da de ía victima. Para esta defensa, empezaba a set muy
claro que no seria posibie mantenerninguna imputación contra C. C., pero nose con-
taba en ese momento con algo que serIa constante a lo largo de este pro ceso: aque-
i/as con ciusiones pen cia/es que aciara ban de modo desincriminatorio ía situación de
nuestro defendido no tenian ninguna chance de set correctamente valoradas poria
señora jueza a cargo de ía instrucción. Pero, además, en ese mismo estudio, se sol id-
tabandatostoxicolOgicose histopatolOgico.
Como ya se dijo a fs. 157 presta declaraciOn testimonial el doctor F.T., medico del
Cuerpo Medico Forense, quien aporta el protocolodeautopsia realizadosobreel cuer-
pode E.E.,juntarnentecon vistasfotograficasde Ia operación realizada.
Al decir del doctor Ali redo Achaval9, tratando el tema de traumatismos: "... Des-
de el pun to de vista medico legalson las violencias externas a in ternas ejercidas sobre
uncuerpo.. ".
De un análisisde las pruebas mencionadasy Ia defi nición invocada resulta de lo más
elocuente Ia no existencia de un traumatismo en el cadaver de quien en vida fuera
E.E., con entidad suficiente para provocarsu deceso.
Más aun, nose hallósiquiera un traumatismoen el cuerpo examinado quecoinci-
dieraconlaacciánquesele imputa a nuestrodefendidoensuactocle indagatoria. Ello
porcuantoaün antesde producirsetal acto, existia Ia certeza de Ia ausencia de untrau-
matismo provocado por un golpe de "un cascote de baldosa "sobre Ia espalda de E.E.
No queremos seraburridamente reiterativos, pero se trata de otra de las constan-
cias (varias) del expediente que demostraron a los 0105 de Ia señora jueza de primera
instancia, que CC. era y obviamente aCm lo es, absolutamente inocente en relación
con los hechos investigados e imputados.
Pero, aCmn màs, este Cmltimo punto debe confrontarse el informe agregado a fs.
152/1 56 ya aludido, del cual nosurge Ia existencia detraumatismoalguno sobre a es-
palda del cadáverexaminado. Resumiendo, aCmn antes de formal izarse la imputación
que pesa sobre C.C., esta carecia de fundamento fãctico.
Es decir se lo indago a nuestro defendido en virtud de una imputaciCmn a todas lu-
ces inexistente en su basamento fáctico. VV.EE. Ia responsabilidadjurisdiccionalno
puede serlesionada —como en este caso— solo a! momento de valorarelmérito de
las constancias del expediente ala hora de decidirsobre el auto de procesamiento, si-
no que también es bueno que no brille porsu ausencia en el momento de definire!
sostén fáctico minimo ala hora de formularla imputación.
V esta inexistencia de Ia imputación, vale recordarlo, surge de una peritación, que
introduce en el proceso un elemento deconvicción certero en elfin inmediato y espe-
cifico del proceso penal, que no es más que el descubrimiento de la verdad con res-
pecto al hecho investigado.
alguna manera sustentar, aunque sea con un grado bajo de certeza, Ia imputaciOn de
hechos que see dirige a nuestro asistido imponia Ia necesidad institucional de un so-
breseimiento inmediato. Sin embargo, aquello que era una obvia conclusion de una
lectura seria del expediente, hoy suena a una mera expresiôn de deseos, WEE. el pro-
blema no lo tiene Ia falta de realismo de esta defensa, sino Ia sorpresiva (para ser (au-
tos) actuación jurisdiccional en Ia instrucción.
Más aIlá de las primeras pericias que abonaban esta postura, es preciso quetenga-
mos en cuenta que incluso un relevamiento de Ia prueba testimonialconf Irma, por lo
menosen sus rasgos esenciales, Ia descripcion de los hechos realizada por nuestro asis-
tido ala hora de su declaraciOn indagatoria. Por ejemplo en Ia testimonial en sede p0-
licial, el testigo J.J., a fs. 9, refiere el episodio de Ia piedra, pero en ningün momento
lo vincula con nuestro asistido.
Afs. 20, declara el testigo K.K., yal momentode referirseal hecho de Ia piedra o bal-
dosa en forma detriángulo—arrojadasegünsea firma a 5o Gmetros, lo cuaihaceinex-
plicable que nose advierta Ia secuela de ese hecho en/a espalda de Ia victima—, afirma
de un modo muy Ila mativo: "... solo recuerda quese trataba de un chico que tenia re-
mera amarilla o zapatillas amari/las....y sigue diciendo, "... en ese momento uno de
los chicos—de buzo azu/oscuroyun escudo—, creo que es el mismo que mepegO a ml-
dijo que habia hecho un curso de reanimaciOnyentonces empezO a ponerle las manos
en elpecho a E.E. ya hacerpresiOn para abajo ". Con respecto a ello, y más alIá de que
Ia referenda de un eventual golpe a estetestigo por parte de nuestro asistido no ha si-
do confirmado por nadie ni por nada, probatoriamente hablando, es muy importante
tener en cuenta que con mucha claridad este testigo identifica a C.C. como una perso-
na muy clara mente reconocible—pore/ buzo, elescudoy, el no con firmado go/pe, por
eI intento de reanimaciOn y Ia alusiOn a algOn tipo de capacitaciOn en este sentido— y,
además, lo hace remitiendo en nuestro asistido a una persona distinta de aquella que,
de modo muy poco preciso —zapa ti/las o buzo amarillo—, refiere como quien habrIa
arrojadola piedra.
Esdeciç es muy importante que VV.EE . reparen que para estetestigo, en su prime-
ra i ntervenciôn probatoria, una persona es quien arrojó Ia piedra y otra muy distinta
quien intentó reanimara ía victima. Ello es, en esta declaraciOn, lo Unico claro. Ello no
fue valorado correctamente por Ia señora juez.
Señoresjueces, hacemos hincapié en estetestigoy noen los restantes—quedemo-
do unánime desincriminan a C.C.— pues es precisamente este joven quién ala hora
de presentarse ante la señora juez de grado—fs. 248— modificó notoriamente su re-
lato, contradiciéndosecon el prestado ante Ia prevenciôn y lo que es más Ilamativo, lo
hizo sin dar razón de las contradicciones que exhiben uno y otro yen un tono consi-
derablemente funcional a la posiciOn que tanto en los medios como en sus presenta-
cionesjudiciales, mantuvo Ia parte querellante.
LADEFENSAPENAL INSTRUCCION 201
putado aclara que: "en realidad C.C. le comentd que se ha b/a tropezado con la piedra
y que Ia ha b/a agarrado para correrla, no para arrojársela a nadie". Nuevamente R.R.
afirma quecon relaciOn a otroelementocontundentearrojado a E.E., "elno vio nada ".
Aqul también a dvertimoscomoel señor juez de grado, en Ia resoiución que aqulse re-
cure hace una anáIisis parcial ysegmentado de los mismos testimonios, respecto de los
cualesestamos afirmandoy acreditando, que sostuvieron locontrario, confirmando la
absoluta falta de responsabilidad de nuestro asistido.
Tampoco S.S. habla de una piedra corno Ia que se imputa contra nuestro defendi-
do. En Ia indagatoria de T.T. nada se dice de Ia piedra de Ia referencia.
Con ello, W.EE., creemos dernostrar con claridad que Ia irnputación formulada
contra nuestro asistido no se ha verificado y, por supuesto, los hechos que subsisten
aparentemente probados, Ia mera presencia fisica en eli ugar de los hechos y el inten-
to de reanimaciôn de Ia victima, no pueden tener ninguna relevancia jurIdica.
Todaslas probanzasapuntan adarcerteza ala hipotesis deque iatan mencionada
piedra no existiO siendo ünica fuente de "duda" Ia propia voiuntad del juez de grado
apoyada en los dudosos testimonios de dos amigos de Ia victima yen simple hecho de
haberestadopresenteenellugardelos hechos.
Si a pesar de estas consta ncias procesales se decide que nuestro defendido siga so-
metidoa proceso en esta causa, entoncesello setrasformará en una fuerte defensa de
un sistema de responsabilidad penal que ya debe ser desterrado para Ia irnputación
de los mayores de edad, mucho más para los niños, niñas o adoiescentes, segün Ia re-
comendada denorninaciOn de lostratados internacionales de la materia. Noes posi-
ble VV.EE . imputar el hecho a nuestro asistido si es que nuestro sistema procesal y pe-
nal se ha desprendido para siempre de los modelosde responsabilidad objetiva. Noes
posible mantener una especie de versariin re illicita.
Tat como dejamos asentado más arriba, de las conclusiones preliminares de Ia au-
topsia realizada porel doctorF.T. se extraequesi bien loselementos dejuicio derivados
" Cfr. con el escrito presentado a fs. 1717 por parte del letrado representante de I a quere-
ha en esta causa y Ia respuesta dada por esta defensa en forma posterior, ya que, nuevamente en
el marco de este proceso, nuestro defendido fue sujeto pasivo de un conjunto de actuaciones,
procesales y extraprocesales, como minimo erráticas por parte de Ia parte querettante, que no
ayudan at intentodel a quode darteseriedad a este proceso, pero que, no pueden quedarsin res-
puesta por parte de quienes pretendemos acompanaret devenirdel proceso penal con mayorse-
riedadque Ia quesurge de algunasde las iniciativasqueconstan en estacausa. Sobretodo, cuan-
do asistimos at desarrotto de una "causa paralela" en los medios de comunicación, con enorme
protagonismode Ia partequerellante (aquienseacompana enel dolor, peronoes posibteacom-
panar en algunas de las actitudes que aqui se describen), ámbito en el cual se anuncian futuros
imputados, futuras conctusiones periciales, futures decisionesjudiciales, futures impugnaciones
de esa parte, Ilamados telefOnkos a fundaciones que aportarian nuevos y esenciales datos para
Ia investigaciôn, etcetera, todo locual abona to expresado más arriba.
LADEFENSAPENAL INSTRUCCION 205
dosa, objeto contundente ni nada que se le parezca. mci uso, nuestro perito de parte,
segiin podemos ver, se ha sentido en Ia necesidad de aclarar aquellos que para todos,
es, absolutamente obvio, segün M.C.: "... no puede elperito infrascrito concluir sin
senalar como perito de parte, que a través del informe medico legal que se concluye,
cornp/ementado con/a peritación criminalIstica sobre ropa del occiso, incorporado a
Ia peritaciôn en €1 dIa de ayer, ha quedado como claramente descartado que se hu-
biera impactado en momento alguno en/a espalda de Ia joven victima con elemento
del tipo piedra, tal como surgirla de a/gun dicho obrante en actuados ".
Obviamente, tamaña conclusion, no ha estado contradicha por ningUn renglón de
los demás peritos: no ha habido tat piedra o baldosa. Yen esto insistimos, no era nece-
sario esperara Ia pericia para confirmareste extremo, ya que Ia pericia confirma aque-
lloqueya era conocido.
No obstante to dicho, esta defensa debe subrayar algunos extremos de Ia pericia
acercada a Ia presente instrucción en el dia ... de jun10 de......
En efecto, ya de una simple lectura del texto acercado al estradojudicial como con-
clusiOn de los peritos oficiales, at cual adhirieran con disidencias y observaciones par-
dales nuestro perito de parte, surgen algunos datos para el asombro, y que demos-
traban Ia imposibil idad juridica del a quo en ese momento y, VV,EE. ahora, de valorar
las conclusiones del dictamen del perito oficial:
lll.c.2. Las hipótesis dan lugara otras nuevas, pero cuando hay una certeza,
el/a es descartada como explicación posible del fallecimiento
Otro de los extremos que surgen de Ia lectura del informe pericial que se comenta
y que dan lugar a mayores sorpresas es que en las poquIsimas ocasiones en las que se
LADEFENSAPENAL INSTRUCCIN 209
encuentran datos confirmados, ellos, son descartados como explicación vál ida del la-
mentable deceso. Veamos.
Se puede leer en el informe: "CorazOn: a nive! de Ia viscera cardiaca se ha detecta-
do Ia presencia de una Hipertrofia cardiaca concéntrica de ventriculo izquierdo con re-
ducciOn de ía cavidad ventricular izquierdo", frente al cual solo se detiene el informe
en estudiarsi setrata de un origen patologicoofisiologico. Luego dedecidirquesetra-
ta de una patologia cardlaca adquirida, se afirma: "... no cabe duda que elpeso de es-
te corazón esta decididamente aurnentado respecto del ideal esperado por tab/a ... ",
sin embargo, se sostiene: "no parece probable que Ia condiciOn descripta haya incidi-
do en elnormal funcionarniento card iaco ". Las razones por lascuales, frente a una cer-
teza setiene menosoptimismo explicativo que frente a una hipôtesis, se encuentra pa-
ra esta defensa en las penumbras. Solo esperamos que W.EE. también advierta esta
contradicdón.
Estequiebre lógicoo, como minimo, este procederuntantoarbitrario desdeel pun-
to de vista argumental o cientifico, se repite, por lo menos, una vez mãs. En efecto,
cuando se estudian los pulmones, puede leerse, bajo el tItulo: "Congestion yederna
pulmonar- Alveolitos inicia!", lo siguiente: "uno de los patrones morfolOgicos encon-
tradosse caracteriza porun engrosamien to de tabiquesa/veolares a expensas de un in-
cremento de ía ce/ularidad, asociado a edema intraa/veolare intersticialy congestiOn
capilar".
Más adelante, a fs. 1238, puede leersecon claridad: "... no cabeduda que ía a/yea-
litos espatologica...., pero luego el perito se pregunta: Lpudo habertenido algün ti-
P0 de repercusiOn en Ia función pulmonar?, y se contesta, ya sin certezas, y acudiendo
a uno o dos "testigos", al parecer enormemente oportunos ya que segün puede verse
habrIan declaradosoloalgunosdiasantes de Ia fecha deentrega del informe: "... sise
torna en cuenta yreiterando lo resenado en autos respecto que el menorsin serun de-
portista de a/ta corn petencia; pudo desarrollar con absoluta normalidad diversas acti-
vidades gimnásticas y deportivas sin sufrir a! parecer !imitaciones de orden fisico para
su práctica, no parece probable que Ia condición descripta haya incidido en el norma!
funcionamiento pulmonar". Nuevamente, una certeza médica ycientifica se desdi-
buja con constancias no con firmadas de Ia causa.
so merceda) desarro I/o pro gresivo de una Hernia Bitempora / yAmigdalina, con ía con-
siguiente corn presión de estructuras vitales del tronco encefálico responsables del
control de Ia actividad cardIaca yrespiratoria. Respecto de Ia con gestión yedema pul-
rnonar descritos microscópicamen teen Ia auto psia, cornoya fiiera comen tado, si bien
fueron con firmados por Ia histo/ogia, rnerecen ser excluidos como participantes di-
rectos en Ia causa de Ia muerte. Corresponde dicha aclaración ya que fue descartado
su origen cardiogenico (como fuera Ia primera hipótesis), ya que su distribucián aso-
ciada a las areas de inflamación pulmonar Ia vinculan a dicho mecanismo ".
Luego de ello, Ia juez refleja algunas observaciones realizadas por los peritos de
parte, haciendo especial mención al dictamen del peritode esta defensa, doctorM.C.,
en el cual hace diversas observaciones bajo el rótulo "Las dudas Prudentes en Contra-
rio", tal como Ic dejáramos manifestado en el punto precedente.
Finalmente, Ia magistrada a cargode Ia lnstrucciOntermina porconcl uirquetal cc-
mo surge del relevamiento hecho "... Ia junta de peritos constituida en elcaso a fin de
establecerlas causasdeldeceso delmenorE.E. no ha emitido un dictarnen unánime
a partir del carácter presuntivo y no categOrico de las conclusiones elaboradas por
aquellos....., destacando con énfasis las apreciaciones que realizara el doctor M.C.
que "... con destacableprudenciaypoderdesIntesisplantea Ia necesidad de despe-
jar/as dudas razonables en con trario a! dictarnen oficial dado Ia condiciOn hipotética
de sus conclusiones;yporque como ha/léndolas además fundadas con forme ala cien-
cia, ala Iagica ya los datos obrantes en/a causa se constituirian en/a hipótesis más va-
/ida, imponiéndosepor tan to/a consideración de aque//os aspectos que podrian con-
tribuir a apuntalarla en mayor medida o bien restarle grado de probabilidad".
Se presenta como realmente importantequeal momento de realizar lasvaloracio-
nes pertinentes previas a resolver Ia situación procesal de los imputados usan como
fundamentos los elementos de prueba relevados hasta aqui dando especial impor-
tancia ytrascendencia a esta relectura dela primera autopsia. Importancia quese re-
fleja concretamente en la repetición porparte del ((a quo)) del informe aportado por
los peritos que a su vez, coma es sabido, realiza sus valora clones a partir de las cons-
tancias obrantes en autos.
Lo realmente curioso se presenta al momentodeconsiderar que si Ia inteligencia
seguida por el a quo para fundarsus resolutorios era seguir las conclusiones periciales
a, directamente, basarseen esta mentada "segunda autopsia" no logra comprender-
se porqué nosigue, igualmente,talesconclusionesen el puntoen q ueenningunapar-
te se releva Ia existencia sobre Ia existencia de alguna piedra o baldosa. Aün más, ni
siquiera par via de hipátesis es tornado porlos peritos los testimonios de los dos ami-
gos de Ia vlctima que hacen referenda a ese supuesto.
Señores jueces, lo dicho si que no representa un hecho de menor indole, más te-
niendo en cuenta la sistemática empleada por los peritos oficiales de relevar las cons-
212 MAXIMILIANO RUSCONI - GABRIEL PALMEIRO
tancias de a causa, incluyendo elementos que van más aIlá de su conocimiento esped-
fico. Como sedijo, se elaboró un diagnóstico de factibilidad de mecanismos Iesionoló-
gicosa partirde los hallazgosfisicos, los mecanismos invocadosy lasdeclaracionescom-
pulsadas, de los que se derivó que: hubo un "Primer Evento Violento ", constituido por
Ia pelea en Ia calle, Ia huida, y Ia Ilegada al edificio; y un "Segundo Evento Violento ", ya
en el hal/del edificio constituido porcaida al piso, requisa en el piso, posiciOn de pee, re-
corrido hasta a puertayotrosaspectos relatados. La conclusion deellofueque Ia muer-
te fue de tipo "Violenta ", de diagnóstico "Con gestión y Edema Meningoencefálico
con HerniaciOn BitemporalyAmigdalina ", de mecanismo "traumático ", de factorde-
sencadenante "Primer Evento Traumático: Riña en Ia Calle ", Factores Co-participan-
tes: "Segundo Even to Traumático: Accionar Po/icial ", y como factor coadyuvante: "el
Stressy Esfuerzo Fisico ".
Señores jueces, repetimos, en ninguno de todos estos momentos, ni siquiera P01
via de hi pótesis—que las hubo en gran cantidadyde todaslas formasposibles—se ha-
ce referencia ala existencia de un cascoteo baldosa que haya impactado sobre el cuer-
P0 dela victima. Peroclaro está que, sobre lo argumentado el señorjuezdegrado, en
Ia resoluciOn que aquise recurre no reparó en lo mãs mInimo, y de este modo es que
aOn al dia de hoy continUa vigente Ia imputaciOn respectode nuestro pupilo.
"... en ausencia de esa certeza negativa, igual corresponderia sobreseer por en-
tenderse como irnposible ía incorporaciOn de nuevas pro banzas modificatorias del
mérito desincriminador"14
También se ha sostenido que "El agotamiento de ía investigación respecto de los
imputados impone necesariamente un anilisis de ía cuestión a ía luz de las gara nt/as
que regulan e/ debidoproceso legal, entre las quesin lugara dudasse encuentra elde-
recho con que cuenta toda persona a obtenerun pronunciamiento judicialque en for-
ma definitiva defina su situación de incertidumbrey restricción de Ia libertadque son
consecuencia del enjuiciamiento penal"15•
Esdecirque noexistiendo posibilidad deque Ia cause avance en unsentidoquefor-
talezca Ia hi pôtesis acusatoria, Ia prolongación del proceso penal resulta innecesaria,
lo cual implicaria un sufrimiento gratuito para mi defendido, y un esfuerzo vano por
parte de la administración dejusticia.
A partir de todo lo expuesto, consideramos que resulta manifiestamente clara Ia
certeza negativa respecto de Ia imputacibn deducida, por lo cual solicito se revoque
el auto cuestionado y, en consecuencia, dicte el sobreseimiento de CC. en relaciôn
con los hechos por los que fuera i ndagado en el presente sumario.
A esta altura setorna una realidad irrefutable, y prueba de ello es Ia absoluta au-
sencia detodo testimonlo que deslice el nombre o Ia descripción de C.C. en aquel pri-
mer entuerto.
Lejosde Ia intenci6n deesta defensa, seencuentra Ia idea deencontrar responsables
como argumento defensista, pero las conclusiones aqul desarrolladas se tornan impe-
riosas a Ia luz de facilitar Ia tarea de los juzgadores. Las defensas correspondientes, en
caso de existir imputación, articularán los argumentos necesarios para Ilevar adelante
Ia función encomendada, pero lo cierto es que el intento de imputar Ia figura en análi-
sis a nuestro pupilo está condenada al fracaso, desde el prisma de Ia actuación dolosa
en miras a un resultado menos lesivo (que no existió) y desde el prisma, una vez más, de
Ia ausencia de nexo de causalidad entre su efectiva actuación y el resultado.
Señoresjueces, las reflexiones que anteceden pretenden ser un humilde aporte a
a dificil tarea del ejercicio de Ia jurisdicción en forma ecuánime y ajustada a derecho.
Pese a movilizarnos el afán defensista, pretendimos exponer un cuadro juridico
objetivo y Ia conclusion de este análisis renueva y refuerza Ia necesidad de desincrimi-
narC.C. debido a quesu conducta—probadayreconstruida en elhecho de modo con-
teste a su propio descargo— carece de nexo con el resultado muerte. Es esta Ia razón
principal, más allá de lo particular de cada tipo penal, porla que no existe chances de
mantener la incriminación.
Sobretodo en el marco jurIdico en el quese despliega el anélisis de su conducta la
imputaciOn en indagatoria—, cuya descripción acota el reproche a un hecho quese ha
probado que no existio pues más allá de las consideraciones expuestas, nuestro de-
fendido no agrediô a Ia victima ni mucho menos le arrojO objeto alguno.
Como conclusion de este punto: Nose ha demostrado en el terreno del tipo obje-
tivo que pueda conectarse el resultado muerte, en base a un juicio de imputaciOn ob-
jetiva o meramente causal. No se ha demostrado que nuestro defendido haya reali-
zado ía acciOn base de Ia lesion (dolosa). Nose ha demostrado que haya habido dolo
de lesion. Nose ha demostrado que pueda imputarse el resultado muerte a ía impru-
dencia de nuestro defendido.
lll.d.6.iv. El embargo
Por ültimo, tamblén debemos hacer una mención especIfica a los embargos dis-
puestos.
En este sentido también en cuanto al embargo, la resolución cuestionada setorna
insostenibley arbitraria.
En este sentido, debemos decir que, el embargo decretado, finalmente, es tam-
bién absolutamente nulo pues la cifra seleccionada, más alIá de las referencias retóri-
cas alosconceptos propiosdel art. 518 del CPPNnoguardan ninguna relación con los
hechos ni poseen fundamentos ciertos.
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Conf. Palacio - Alvarado Velloso, Codigo Procesal Civil y Comercialde là NaciOn, 1990, t. 5,
ps.31 y 32, conlentarlo art. 195, § 204.3. y citas; conf. CNC1v., Sala B, 3/3/98, reg. n° 218.258y citas.
LADEFENSAPENAL INSTRUCCION 227
te. Por estos motivos Ia nueva reso/uciOn sigue careciendo de fundamentación (cfr.
causa 23.667, 'Case/la deI9/9104;causa n0 25.404, 'Vario', del l 6/3/05, entre otras). Por
lo expuesto, el tribunal resuelve: I. Declararla nulidad de Ia reso/uciOn de fs. 317/318
en cuanto dispuso tra bar embargo en el dinero y10 bienes de
Los pasos lôgicos y que, como vimos, imponen Ia totalidad de nuestros preceden-
tes jurisprudenciales, fueron absolutamente omitidos por el señor juez de grado al
disponer el embargo respecto de nuestro asistido. Como dijimos, el decisionismo con
el que actuó el a quo fue el hilo conductor de todo el decisorio. Tamblén en cuanto al
embargo.
Por ello, los embargos dispuestos se presentan absolutamente injustificados y res-
ponden, una vez más, a Ia exclusiva vol untad del sennorjuez de grado, lo cual genera
un gravamen irreparable a nuestro defendido, razón por Ia cual esta decision debeser
revocada tamblén en cuanto a ese punto.
Más allá de que el hecho de ft a juicio, en un sistema procesal respetuoso del Esta-
do de Derecho, debe ser visto como una alternativa de acercamiento a Ia verdad real
en el marco de un montaje escénico quetiene a) modelo de igualdad de armas y de
control directo sobre Ia produccion de Ia prueba, no es posib!epermitirque cualquier
caso vaya a juicio y, sobre todo, lie gue a juicio de cualquier modo y con una plata for-
ma básica expuesta en un auto deprocesamiento, sin serrevisadoporla Cámara de
Apeiaciones—lo cualderiva delpaso tan grotescoydesapercibido que ha tenidopor
dicha instancia—, que no puede sersostenido con un mInimo de sentido comun.
Aqui, y de esta manera, es cuando a garantia que constituye el debate oral y pCi-
blico setransforma en un proceso perverso que, lejos de ser "garantia".
Veremos entonces los motivos que justifican este recurso de casaciôn que, pro ba-
blemente, ya se adviertan de modo claro frente a Ia evaluaciôn de lo resuelto.
identidad fáctica entre elhecho enunciado en/a acusaciOn intimada ye! descripto en
la sentencia... ".
Lo que parece desconocer VV.EE. es Ia relevancia fundamental que revisteel hecho
por el cual se intima a un imputado, entendiendo que "...el hecho procesal constitu-
ye/a materia de Ia acusaciOn formulada contra el procesado, interesando en Jo que
hace a Ia defensa en juicio no solo a los hechos penalmente re/eva ntes contenidos en
Ia acusación sino tam bién todas las circunstancias enunciadas en ella....22 ,
En Ia misma Ilnea se expide Victor Corval6n23 al señalar que "... pasemos ahora a
ocuparnos de Ia con gruencia a/a que vemos como una consecuencia directa de/prin-
cipio con tradictorio que debe presidiren esencia en todo proceso, en tendido este co-
mo sinOnimo de juicio, y también como un elemento fundamenta/para que se respe-
te Ia inviolabilidad de Ia defensa. Ambas garan tIas se encuen tran consagradas consti-
tucionalmen te, tan to en elderecho aljuicio previo respetuoso del debido proceso, co-
mo en e/ mandato de que Ia defensa sea inviolable...
Señores jueces, latrascendencia del mentado principiodecongruencia parecees-
tar clara. No obstante ello, es de destacar la relevancia que nuestra Corte Suprema de
Justicia de Ia Nación le da al principio al sostener que "Elcarácter constitucional del
principio de con gruencia, como expresiOn de Ia defensa en juicio ydel derecho de pro-
piedad, obedece a que elsistema de gara nt/as constitucionalesde/proceso estã orien-
tado a proteger los derechos y no a perjudicarlos " 24.
La correlación necesaria entre el hecho comprendido en Ia declaración indagato-
na, el que fue objeto de acusación y el que fue considerado en Ia sentencia —corre/a-
ción que es natural coro/ario del principio de con gruencia— nose ha respetado en el
presente caso, ante lo cual Ia Corte Suprema tiene dicho que ello impide a "... lade-
fensa materialy técnica, con dire cta e inmediata afectaciOn de Ia garan tfa del art. 18
de Ia CN, respecto de Ia circunstancia de agravación tal como fue concebida en Ia sen-
tencia ape/ada "25
VV.EE.. lo manifestado hasta aqul es muyfácil deconstataren el proceso yasi lo he-
mos reflejado más arriba en el presente recurso.
Resulta I lamativo el modoen el que Ia Sala V, termina confirmandoel procesamien-
to pormotivosy/o con argumentos totalmente distintos a los sostenidos por el señor
22
NCinez, La materia del juicio criminal. El hecho procesalysu identidad en/a acusaciOn y
en/a sentencia, LL, 19-756.
23
Corvalán, La con gruencia en elproceso penal, nota a fallo en LL, 1 998-D-348.
24
CSJN, 17/3/98, 'Martinez, Marceloy otross/Infr. ley 11.723y 22.362', M. 1823, XXXII Re-
curso de hecho.
25 FaDe "Zurita", LL, 1991 -D-1 29, citado por Carrió, Gara nt/as Cbnstituciona/es en el pro-
ceso penal, 5'ed., 2006, P. 131 ysiguientes.
LADEFENSAPENAL INSTRUCCION 231
juez de primera instancia, ya que Ia los magistrados del Tribunal a quo, siguiendo las
increIbles manifestaciones de Ia querella, que no resultaban aplicables a nuestro asis-
tido, confirma el procesamiento de CC. porque K.K. lo describiO como uno de los su-
jetos que Io agrediO a él. Supuestamente por ese hecho, y siguiendo el criterio de Ia
Cámara de Casaciôn, la Sala V estaba obligada a confirmarel procesamiento de nues-
tro asistido.
El tema es que, precisamente, nuestro defendido en primera instancia no fue pro-
cesado por agredira K.K., es más, no sOlo que nunca fue intimado por ese hecho, sino
quetampoco se mencionO en todo Ia causa hasta que Ia querella lo introduce en Ia au-
diencia del art. 454 del CPPN.
La falta de precisiOn en el hecho imputado hace que el agravio sea aOn masgrande.
En primera instancia no se advierte hasta el dia de hoy, el motivo porel cual se procesó
a nuestro asistido; Ia resolución nada agrega al respecto, sirio, más bien, empeora el
cuadro ya que confirma el procesamiento por un hecho absolutamente distinto.
Si Ia situación se limitara a ello, Ia falta ala congruencia ya seria notoria y el acierto
de nuestro reclamo innegable.
Y ello no es todo.
La decision que nos ocupa estan seriamente lesiva del principlo de incolumidad de
los hechos que iricluso, agrava Ia afectaciôn que ya ofrecia lade primera instancia.
La decision que nos ocupa, en cambio, violenta del modo más insólito todo el sis-
tema de derechos individuales que debieran asistir a nuestro defendido en este pro-
ceso.
En este contexto, el reclamo nulificante de esa decisiOn, por medio de Ia interven-
ciOn de Ia Cámara Nacional de Casación Penal, es una necesidad insoslayable de ser
atendida.
Se trata, como anticipamos en el apartado vinculado con Ia asimilaciOn de esta de-
cisiôn a sentencia definitiva, de un caso cuya reparaciOn ulterior esimposible debido a
que expone a nuestro defendido a ser sometidos a un debate oral por un hecho por el
que no fue indagado concretamente osi fuera en relación con el hecho que si que ma-
teria de Ia indagatoria es claro que su ajenidad ha sido probada. Su ajeriidad era mani-
fiesta.
Lajurisprudencia detodas las instancias, avala de modo concreto nuestro reclamo.
"Con respecto a los demás agravios argüidos por las defensas, relativos a Ia inclu-
siOn en el proceso de un hecho pore! cual los imputados no hablan sido previamente
intimados . debiO ser objeto de deba teen Ia casación loca/ya que indudablemente
se encuentra involucrada una cuestiOn sustantiva vinculada directamente alprincipio
de con gruencia consagrado por Ia garantia constitucional de Ia defensa en juicioy de-
bido proceso legal. Principio que el tribunal incansablemente ha resguardado, tam-
bién al indicar que 'en materia criminal Ia garantla del art. 18 de Ia CN exige Ia obser-
232 MAXIMILIANO RUSCONI - GABRIEL PALMEIRO
vancia de las formas sustanciales del juicio re/a tivas a là con gruencia entre Ia acusa-
don, defensa, prueba ysentendia dictada porlosjueces natura/es ••'"26.
en reiteradas oportunidades esta Cámara señalO que /0 que se exige en elpro-
ceso penal, con elfin de preservar Ia garantia constitucional de defensa en juicio, es
quese mantenga Ia identidad fáctica entre Ia acusacionyla Sen tencia, osea que se ob-
serve elprincipio de con gruencia. Elobjetivo esimpedirquese condene alacusadopor
un hecho distinto al que fue objeto de imputaciOn, obstruyendo Ia posibilidad de de-
fensa ... .. 27
En igual sentido, el mismo tribunal se ha expedido en Ia causa no 917, "Fernández
Richard, Mario" del 2/10/98; en Ia causa no 189, "Medina, Carlos A.", del 14/8/95; yen
Ia causa no 1057, "Acuña, Vicente" del 30/10/98, entre otras.
En esesentidoel profesoriullo B. J. Maier ha sostenido que: "La reglamentacion ri-
gurosa del derecho a seroldo (...) no tendria sentido si nose previera, también, que là
sentencia sOlo se debe expedirsobre el hechoy las circunstancias que con tiene là acu-
saciOn, que han sido intimadas alacusado y, por consiguiente, sobre aquellos elemen-
tos de là impu taciOn acerca de los cua/es éI ha tenido oportunidad de ser oldo; ello im-
plica vedar que el fal/o se extienda a hechos o circunstancias no con tenidas en elpro-
ceso que garantiza e/derecho deaudiencia (ne estiudexu/tra petita). La reglase expre-
sa como el principlo de correlación en tre Ia acusaciOn y Ia sen tencia; su ca tegorla cons-
titucionalhasido reconocida porla Corte Suprema nacional (CSJN-Fal/os, 242:227,246:
357,302:328,30:482,298:104,298:308,302:791,284:54) "28
Másadelante, Maleragrega a efectos de expl icarel verdaderoalcance del principlo
que: "La base de Ia interpretación esté constituida por la relaciOn delprincipio con là
maxima de là inviolabilidad de là defensa. Todo aquello queen/a sentencia signifique
una sorpresapara quien se defiende, en elsentido de un da to con trascendencia en el/a,
sobre el cual el imputadoysu defensor nose pudieron expedir (esto es, cuestionarlo y
enfrentar/oprobatoriamente), lesionae/principio estudiado" 29.
En el mismo sentido, no podemos dejar de destacar el precedente de a Corte Inte-
ramericana de Derechos F1umanos, conocido como "FermIn RamIrez" 30 en el cual se
da una profunda, acabada y garantista interpretación del principio de congruencia y
su alcance concreto.
26 CSJN, 19/8/04, "AgOero, Luis M. y otros", del voto del Procurador General de Ia Nación
que Ia Corte hace suyo.
27 CNCP, 24/3/00, Sala IV, "Garcia, Gustavo", JA, 2000-1-740.
28 Maier, Derecho procesalpenal, t. I, "Fundamentos", 1999, p. 568.
29 Maier, Derecho procesal penal, t. I, 'Fundamentos", 1999, p.568.
31 Corte IDH, 20/6/05, "Fermin Ramirez vs. Guatemala".
LADEFENSAPENAL INSTRUCCION 233
31
Cafferata Nores, Proceso penaly derechos humanos, 2000, p. 112y s. Más allá de traba-
jos aislados de l a doctrina procesal penal local que hacen referenda a los estándares internacio-
nales, esta obra de Cafferata Nores es Ia primera que analiza globalmente Ia influencia del de-
recho internacional de los derechos humanos en el derecho procesal penal interno: "La obra de
Cafferata Nores recorretodas esasdecisiones de organismossupranacionales que 'rebotarán' en
el derecho argentinoatravesdesu aplicaciOn por lostribunales locales. Este libro nosenseñacuá-
lesson losestándares internacionalesqueahora lostribunales locales tend rian que aplicar, gra-
cias ala protecciôn internacional. En este punto, entonces, debodestacar uno de los grandes me-
ritos del trabajo que estoy prologando: su vastisima información y comprensiôn sobre las deci-
siones, incluso más recientes, de los organismos supranacionales de derechos humanos en ma-
teria de derecho procesal penal, lo que convierte sin duda a Cafferata Nores en uno de los mejo-
resconocedores de los estándares internacionales vigentes" (Abregi, PrOlogo, en Cafferata No-
res, Proceso penal y derechos humanos, cit., p. VI).
234 MAXIMILIANO RUSCONI - GABRIEL PALMEIRO
limitô a afirmar que atento a to resuelto por Ia Sala Ill de Ia CNCP, ellos debian seguir
los lineamientos alit establecidosydecidirquetodas lassituaciones procesalesdebIan
analizarse en Ia etapa detribunal oral. Un grave ygrotesco error.
Es poresa sencilla razón quese hace necesario repasar loargumentado poresta par-
teen el recurso de apeIación contra el procesamiento dictado en primera instancia.
AsI hemos dicho que Ia resolución tiene, Señores Jueces, además de todo lo men-
cionado hasta aqui, tremendoserroresconceptuales quetiñen a ese acto de una fuer-
te irracionalidad y arbitrariedad, ya no en Ia construccióri del supuesto de hecho, sino
en Ia construcción del derechoaplicable. Hablamos, ahora, Señoresiueces, de normas
del derecho penal sustantivo.
Por otro lado, Ia imputación de homicidio preterintenciorial a nuestro defendido
no puede sustentarse, sin más ni más, sino, Si UflO setoma en serio los elementos del ti-
p0 que se ha elegido (valga el término), es necesario demostrar; como minimo, el dolo
de Ia lesion yet devenir objetivo que va desde Ia lesion hasta el resultado de muerte de
Ia vIctima. Este resultado requiere una conexiOn objetiva entre esa lesion y el resultado
más grave y, asimismo, debe ser imputado a Ia imprudencia del autor. No debe haber
explicacionesdel curso lesivo quecompitancon aquella quese leatribuyea nuestrode-
fendido. Nada de esto se ha demostrado. Y Ia utilización indiscriminada de esa norma
solo es posible si uno está dispuesto a no tomar en cuenta cien años de Derecho penal.
El enormementefalaztestimonio at que el juez degrado le da crédito, solo demuestra,
si uno prescindiera de esa falsedad por un minuto, Ia posible existencia de una tentati-
va de lesión:todo Iodemáses iguala utilizarcomo un sanalotodo at modelo del versa-
ri in re illicita. Ni mãs ni menor que responsabilidad objetiva del peor modo (ya que ni
siquiera Ia conexiôn causal se encuentra demostrada).
Comoseverá, en todoel presente análisis, se hace un estudio con Ia ünica finalidad
de demostrar el fracaso del encuadre dogmatico elegido por Ia a quo, en cuanto a Ia
figura del homicidio preterintericional.
La ley sanciona a quien "con elpropósito de causarun dano en el cuerpo o en ía sa-
lud, produjere ía muerte de alguna persona, cuando elmedio empleado no debIa ra-
zonablemente ocasionarla".
El homicidiopreterintencional, tal comoaparece previsto en Ia leyargentina, es un
delito autónomo (cfr. Soler, S., Derecho penal argentino, cit., t. III, §81,!, señatando
que los hechos preterintencionales constituyen, en realidad, figuras especiales; Nü-
nez, R. C., Derecho penalargentino, cit., t. III, p. 103; Maggiore, G., Derecho penal, Bo-
gotá. 1955, t. IV, p.356).
La ley argentina define, en el art. 82, un auténtico delito preterintenciona!, carac-
teristica que resulta de las referenciasa Ia culpabilidad y ala naturaleza del medio em-
pleado, conforme criterios causal istas que, criticas aparte, son relevantes para el caso.
Con respecto a Ia primera, excluye el dolo del delito més grave (muerte), y exige el del
236 MAXIMILIANO RUSCONI - GABRIEL PALMEIRO
menos grave (lesiones); en tanto, que para el segundo requiere que no deba razona-
blemente ocasionar ese resultado más grave. Se toman asI en cuenta el elemento ob-
jetivo causal y el subjetivo de Ia culpabilidad, que son los que dan Ia estructura de los
hechos preterintencionales. El análisis de Ia culpabilidad es pues, exigible en todos sus
requisitos para el homicidiopreterintencional (véase Fontán Balestra, Carlos, t. II, § 40,
4-5).
Los autores alemanes han mostrado preferencia por la técnica que considera a Ia
clasede hechos que nos ocupa, delitoscalificados porel resultado. Comoconsecuencia
de este modo de enfocar y prever legalmente el problema —bajo el prisma norm ati-
vo— se cargan a Ia cuenta del sujeto consecuencias puramente objetivas, que han es-
tado fuera de su prevision, en virtud de Ia significaciOn del resultado. Segün Straten-
werth Ia ley exige una acciOn base dolosa y por lo menos imprudencia en relación con
el resultado mãs grave (Dere cho penal. Parte general, 41ed., Hammurabi, 2005, p. 509).
Pensamos, yen el mismo sentido consideramos a WEE., que hoy no podemos aceptar
Ia responsabilidad sin imprudencia. Pero incluso en esta improbable y desechable te-
sis, se requiere, de todas formas y con Ia Optica intencional de Ia lesion, causalidad en-
tre Ia acciOn del sujetoy el resultado. Una vez más, el lo no es posible entre Ia muerte -
nisiquiera Ia lesiOn—y Ia conducta de C.C.
Señala Jiménez de AsOa que Ia exigencia de que el medio empleado no deba razo-
nablemente ocasionar Ia muerte, requisito directamente vinculado al problema cau-
sal, estradicional en Ia jurisprudencia espanola (El delito preterintencional, en El Cr1-
minalista, t. II, 1942, ps. 222 y227).
En referenda al aspecto subjetivo de esta figura, y para terminar de dar un corn-
pleto marco de anal isis del misrno, podemos decir que el criterio que ye en los delitos
preterintencionales una mixtura de dolo y culpa, es el correcto.
La ley, al exigir que se obre con elproposito de causar un dano en el cuerpo o en Ia
salud, impone una condiciOn ambivalente: un requisito positivo con sistente en eldolo
de causar un dano en el cuerpo o en Ia salud; otro requisito negativo por el que debe
quedar excluido el dolo de homicidio. AsI, pues, es necesario que el autor haya obrado
con el propOsito de causar un daño en el cuerpo o en Ia salud —aspecto positivo—, pe-
ro tal propósito no ha de ser abarcado ni completado por el dolo del homicidio resul-
tante—aspecto negativo—. Ciertamente, Ia ley no excluye aqui el dolo eventual de le-
siones, sino que admite Ia muertepreterintencionalaün en el caso de que el autorobre
con dolo directo de causar un daño en el cuerpo o en Ia salud.
Es un error apreciar el dolo del autor ateniéndose Unicamente a Ia capacidad del
medio empleado para causar Ia muerte, porque, aunque parezca una verdad de Pe-
rogrullo, cada vez que se juzga a alguien por un homicidio preterintencional, se ha
causado Ia muerte con un medio que razonablernente no debiera haberla causado.
No es, pues, una cuestiOn de posibilidad, sino de probabilidad. Inversamente, es ries-
LADEFENSAPENAL INSTRUCCION 237
goso apreciar el dolo sin tomar en cuenta Ia probobilidad de causar Ia muerte con el
medio empleado. SOlo Ia apreciaciOn de Ia culpabilidad real puede decidir en este
punto.
En efecto, una cosa es la posibilidad de causar un daño que siempre existe cuando
se causa la muerte, y otra el propósito o e/doio de causarun dano, que es el elemento
subjetivo inicial indispensable para que se configure la preterintención.
Nuevamente, conocimiento y voluntad de causar un daño. Aspecto subjetivo de
una conducta, de un accionarque no existiO, motivo por el cual torna abstracto Ia po-
sibilidad de imputar esta figura tIpica.
En este sentido, VV.EE ., Ia imputación de homicidio preterintencional a nuestro de-
fendido no puede sustentarse, sin más ni más, SiflO, si uno setoma en serio loselemen-
tosdel tipo quese ha elegido (valga el término), es necesariodemostrar, coma minimo,
el dolo de Ia lesiOn y el devenir objetivo que va desde Ia lesiOn hasta el resultado de
muerte de Ia victima, Este resultado requiere una conexiOn objetiva entre esa lesion y
el resultado más grave y, asimismo, debe ser imputado a la imprudencia del autor. No
debe haber explicaciones del curso lesivo que compitan con aquella que se le atribuye
a nuestro defendido. Nada de estose ha demostrado. Via utilizaciôn indiscriminada de
esa norma solo es posible si uno está dispuesto a notomar en cuenta 100 años de dere-
cho penal.
Señores jueces: el enormemente falaz testimonio al que Ia juez de grado le da cré-
dito, solo demuestra, si uno prescindiera claro de esa falsedad por un minuto, Ia posi-
ble existencia de una tentativa de lesiOn (que quede claro no estamos diciendo que ha
habido una tentativa):todo lo demás es igual a utiiizarcomo un sanalotodo al modelo
del versariin re il/icita. Ni más ni menor que responsabilidad objetiva del peor modo -
ya que ni siquiera Ia conexiOn causalse encuentra demostrada—.
Més ailá de haber quedado demostrado, en cada una de nuestras presentaciones
y a lo largo detoda Ia presente, yen lo que es más importanteaün, en las constancias
del expediente, que no hay posibilidad de formalizar una imputaciOn seria a nuestro
defendido, sabido es que deexistir Ia idea de imputara alguien esta figura penal, pre-
cisamente, C.C. no es Ia persona, Por demás individualizado se encuentra, en lascons-
tancias deautos, que no es Ia persona que mantuvo una riña o pelea inicial con Ia vIc-
tima, sino otra. IncI uso, y yendo más allá, también resultan individualizados, aunque
con testimonios aislados, algOn otro eventual interviniente en esa tan mentada pelea
inicial que, claro está, también lejos esta de ser nuestro pupilo.
A esta aitura se torna una realidad irrefutable, y prueba de ello es Ia absoluta au-
sencia detodo testimonio que deslice el nombre o Ia descripción de C.C. en aquel pri-
mer entuerto.
Lejosde Ia intención deesta defensa, seencuentra la idea de encontrar responsables
como argumento defensista, pero las conclusiones aqui desarrolladas se tornan impe-
238 MAXIMILIANO RUSCONI - GABRIEL PALMEIRO
pare ala sentenciapenalcondenatoria, sinoa todo 'auto importan te'que agra vie aiim-
putado. Ello máxime cuando ese 'auto importante' i/eve consigo una ca!ificación legal
con incidencia directa en el regimen de coerciOn personal (conf. CCC, Sale iv 4/12/07,
'Gauto, Fabioyotroc c. n°32.598)".
Precisamente, tel como ocurre en el presente caso, at haberse dictado el nuevo au-
tode procesamientode manera direc.ta por Ia Sale Vdela Camera NacionaldeApela-
clones en to Criminal y Correccional, ya que no ha dado respuesta a los planteos for-
mulados por esta parte y por haberse precisado Ia calificación juridica escogida y los
hechos sobre los cuales versó la imputaciOn, de una manera totalmente distinta a la
realizada en primera instancia, Ia confirmación y at ser Ia resolución dictada un "auto
importante" que agravia a nuestro asisitido, ya que se to ha privado del derecho a Ia
doble instancia, es decir, Ia posibil dad que se revise el resolutorlo porel cual se to pro-
cesa, Ia concesión del presente recurso de casación debe aceptarse sin más que el re-
conocimiento del derecho vigente y Ia jurisprudencia imperante.
Especializada y reconocida doctrina ha sostenido respecto de Ia posibil idad de rn-
pugnar el auto de procesamiento "losrecursosde quienesintervienen en unprocedi-
mien to para evitar las consecuencias perjudiciales de las decisiones de los tribune/es,
en pos de in ten tar demostrarsu injusticia (agra vio) y, de lograrlo, conseguir que Ia de-
cisión sea revocada, en su caso transformada en otre de sentido contrario, modifica-
da o reformada, o,inciuso, eliminada fueron mecanismos nacidos históricamente dv-
ran te el desarroilo del procedimiento inquisitivo, entes como instancia decontrol bu-
rocrático que como garantia de seguridad pare lossübditos sometidos a una decisiOn
de autoridad... el sisteme asi concebido I/ego a nuestros dies... los recursos signifi-
can.. un medio de controlpor tribune lessuperioressobre el grado de adecuaciOn de
los tribune/es inferiores a ía ley del Estado, comprendidos en el/a no solo Ia forma de
enjuiciemien toysusoluciO n, sino tembién, en ocasiones, Ia fundamen tación de lasde-
cisionesy Ia va/oraciOn que esos tribune/es inferiores hacen de material incorporado
alprocedimiento .
Como ya to expresamos, Ia decision cuestionada afecta de manera contundente el
derecho a Ia revisiOn puesto que de manera notoria se hizo caso omiso a Ia argumen-
tación dada por esta parte en Ia via recursive y Ia contirmación se sustento en el reco-
nocimiento de un hecho por el cual nuestro defendido no tue indagado, resultando
serabsolutamentesorpresiva Ia confirmaciOn por partede Ia Cámara deApelaciones.
Dicha resoluciOn novedosa, no ha sido revisada por ningCin tribunal.
El pronunciamiento referenciado en los párrafos precedentes demuestra to que
venimos sosteniendo toda vez que, Ia Sale V de la Camera de Apelaciones at disponer
siguientes garantfas mInimas: (...) h) derecho de recurrir del fallo ante juez, o tribu-
na/superior'... de este modo, pues, ía 'impugnabilidad' de ía Sen tencia y de otros fa-
lbs importantes se vincula a las garantiasjudicia/es minimas; y un proceso penal ga-
rantizador debe establecerel derecho o Ia facultadde recurrir el fallo..... 36.
Esta idea entonces, del derecho al recurso es Ia afectación que ha sufrido esta de-
fensa con Ia decisiOn suscripta por los integrantes de Pa Sala ide la Excma. Cámara del
Fuero, lo que genera cuestión federal suficiente para habilitar Pa intervenciôn de esta
Excelentisima Cámara de Casación y lo que, asimismo y de forma paralela, genera Ia
existencia de una sentencia equiparable a definitiva.
De igual modo, se ha expresado Ia jurisprudencia al decir: "La resoluciOn que de-
niega o restringe Ia posibilidad de interponer un recurso discern ido por Ia ley, lesiona
el debido pro ceso a! cercenar Ia amplitud del curso pro cesal a Ia cual tiene derecho Ia
parte interesada ..... 37.
"Cuando existe un recurso discernido POT/a leyy el mismo es indebidamente im-
pedidoporlajurisdicción, se hiere eldebidoprocesoyel derecho de defensa enjuicio.
Ello, en tan to si existe más de una instancia, el derecho a Ia jurisdicción concede aijus-
ticiable Ia posibilidad de utilizar todas ellas de con formidad con las req/as procesales
de disponibilidad ..." 38.
Final mente enseña Binder que "el derecho a recurrir el fa/lo ante un juez o tribu-
nalsuperior se debe entender como el establecimiento de un mecanismo decontrol
real sobre el fallo (...) el derecho fundamental consiste enla facu/tadde desencade-
nar un mecanismo realyserio decontrol del fallo, porun funcionario distinto del que
/0 dictOydotado deperderpara revisarel fallo anterior, es decir, que su revisiOn no sea
meramente declarativa, sino que tenga efectos sustanciales sobre el fallo. Ese es el
sentido, a mijuicio, dela exigenciade un juezo tribunal superior: no tanto unproble-
ma dejerarquia del tribunal, sino una cuestión depoder. Sepide un tribunalojuez con
poder real de revisarel fallo. El otorgamiento de esa facultad deberser amplio. Tan to
en bo que respecta a las personas a quienes se reconoce esa facultad (impugnabilidad
subjetiva), como a las resoluciones judiciales que pueden serrecurridas (impugnabili-
dad objetiva). Podemos decir, pues, queen el espiritu del Pacto de San José, que dise-
ña las garantlas básicas de un proceso penal, se hal/a el criterio de que todas las reso-
Iucionesjudiciales que producen a/gun agra vio deber poder ser recurridas por todas
laspersonas que intervienen en ese proceso penal..... 39.
El problema es claro. De todos modos, anticipándonos a cualquier criterlo adverso,
debemos anal izar en particular las normas adjetivas afectadas por el criterio deVV.EE.
para convalidar a necesidad detacharcon nulidad su actuación.
Podria quizás argumentarse, bajo una vision solapada del planteo, que el denomi-
nado derecho al doble conformese limita al derecho del imputado contra Ia sentencia
condenatoria y por ello, noes viable su preservaciôn frente al auto de procesamiento.
Sin embargo tan intempestiva respuesta, cedetoda posibilidad de acierto Si se ad-
vierte que, en el sistema procesal que rige el proceso —cuya constitucionalidado le-
galidad el Superior no ha destacado— el auto de procesamiento es una medida cau-
telar revocable y recurrible por el imputado.
De este modo, Ia existencia de un recurso expresamente previsto —noya en el con-
texto genérico delart. 4340 449 del CPPNsinopuntualmenteporelart. 311 del CPPN—
demuestra que en el sistema actual, el derecho constitucional al recurso, como mani-
festaciOn del derechodedefensa, ha sido reglamentado de modo particularen relaciOn
al auto de procesamiento. Y ello tiene explicación con el carácter irrecurriblede la deci-
siOn que dispone Ia elevaciOn ajuicio, sobre Ia cuál, en aquellos sistemas donde no exis-
te auto de procesamiento o éste noes recurrible, se habilita un recurso del imputado.
Asi las cosas, Ia decision cuestionada, además de hacer oldos sordos de Ia garantia
constitucional descripta, aplica, contra legem el sistema procesal al impedir a articu-
laciOn de un recurso hábil, posible y legitimo.
Y de este modo, enlazando Ia ausencia de posibilidad de recurrir el auto de eleva-
ción a juicio —dispuesto por Ia letra de Ia Ieyadjetiva— con el impedimento impues-
to porel Superior, en el caso concreto de recurrir el auto de procesamiento, vemos que
en Ia presente causa, nuestro defendido se encuentra en riesgo de sersometido a otra
etapa procesal de carácter más gravoso (por a mera participación) sin chances de re-
visiOn alguna de la legalidad de a imputaciOn. Amen de inválido, setrata de un pro-
cedimiento desde toda Optica inadmisible.
De este modo, resulta imposible mantener Ia chance de que see cercene al impu-
tado toda posibilidad decontrol o revisiOn sobre Ia decision de mérito en su contra.
Más aün cuando nuestra peticiOn noes aislada sino que resulta compartida.
En este sentido, los Estados partes tienen Ia obligacion genérica de "respetar los
derechosy jibe rtades contenidos en f/a Con venciOn Americana] y ( ... ) garantizarsu Ii-
breypleno ejercicio a toda persona sujeta a su jurisdicción, sin discriminación alguna"
(CIDH, 1,1) yde "ado ptar (,.) lasmedidaslegis/ativaso de otro carácterque fueren ne-
cesariaspara hacerefectivos tales derechosylibertades" (C/OH, 2). Tal obligaciOn es
un deber inmediato e incondicional impuesto por Ia misma Convenci6n 4° yen nues-
tro caso, impone Ia concesión del presente recurso de casación, asegurando el dere-
cho ala doble instancia.
40 OpiniOn Consultiva n° 7/86 de Ia Corte IDH, 29/7/86, "Exigibilidad del derecho de rectifi-
caciôn o respuesta reconocido por el art. 14 de Ia CADH".
244 MAXIMILIANO RUSCONI - GABRIEL PALMEIRO
los fallos judiciales ten gan una fundamentación suficienteyobjetiva deriva concreta-
mente de dos principios de na tura leza cons titucional: el de Ia garan tIa de Ia defensa en
juicio ye! de Ia forma republicana de gobierno. Para que exista 'juicio' en el sentido
constitucional del término, es decir, para que se pueda considerarrespetada Ia garan-
tia de Ia defensa, es necesario que en el transcurso delproceso se hayan observado cier-
tas formassustanciales relativas ala acusaciôn, defensa, prueba ysentencia (CSJN-Fa-
I/os, 116:23; 119:284; 172:188; 189:34 entre otros)".
Precisamente lo que sucede en a resol ución recurrida es lo descripto en los párrafos
precedentes: no puede entenderse cual fue el itinerario lágico que los miembros de Ia
Sala Vhan recorrido para arribar a sus concl usiones. Todo el lo termina por configurar
un p01050 plexo probatorio, de manifiesta ineficiencia probatoria a los efectos de im-
putar los hechos que aqulse investigan yconstituyendo, de manera directa, en arbitra-
na Ia resol ución que aqul se ataca. "... Jurisprudencia ydoctrina han sentado los recau-
dos que Ia motivación debe reunir —en cuanto a forma y con tenido— para dar validez
a! fallo y excluir Ia arbitrariedad: expresa, clara, completa, legItirna, IOgica. A este u/ti-
mo aspecto alude el criterio de Ia Corte con que se inicia preside este análisis, yse refie-
re aldeberde observar las reglas del recto entendimiento humano que presiden Ia ela-
boración racional de lospensamientos, que de acuerdo a las construcciones iusfilosófi-
cas, debe reunir los caracteres de 'coheren te'—congruen te, no con tradictoria, inequf-
voca, a fin de no via/ar los principios de identidad, contradicción y tercero excluido—,
'derivada ' —concordan te, verdadera, suficiente, respetando elprincipio de razón sufi-
ciente—yadecuada a lasnormasdela psicologIayde Ia experiencia comun ...
"... La motivación de Ia sentencia, para ser válida debe ser lógica y tener determi-
nadas caracterIsticas, debe ser coherente, es decir, constituida por un conjunto de ra-
zonamientos armónicos entre si, formulados sin violar los principios de identidad, de
con tradicciOn y del tercero excluido. Para ello entonces seré con gruen te, en cuanto a
las afirmaciones, las deducciones y las conclusiones que deberén guardar adecuada
correlación y concordancia entre el/as; no contradictoria, en el sentido de que nose
empleen en e!razonamientojuicios con trastantes entre si,que aloponersese an u/en;
inequivoca, de modo que loselementos delraciocinio no dejen lugara dudassobre su
alcanceysignificado, ysobre las conclusiones que determinan. Todas estas exigencias
vienen a reunirse en Ia práctica en Ia regla de no contradictoriedad que es Ia de más
habitual aplicaciOn. Ademäs Ia motivación debe ser derivada, es decir, debe respetar
el principio de razOn suficiente, para lo cual el razonamiento debe estar constituido
por inferencias razonable deducidas de las pruebasy de Ia sucesiOn de conc/usiones
' ST Rawson, 18/3/94, causa n° 000A 000010, "Mkhe, Ernesto José y otra". En igual senti-
do y del mismo tribunal, el fallo del 20/10/99, "Uzqueda, Isidro".
LADEFENSAPENAL INSTRUCCION 245
que en base a ellas se vayan determinando, ala vez que de los principios de là psicolo-
glayde là experiencia comUn..... 42 •
"El sistema de Ia libre con vicción o sana critica racional esta blece Ia más plena liber-
tad de convencimiento de los jueces, pero exige, que las conclusiones a que se lie gue
sean el fruto razonado de laspruebas en quese las apoye ( ... ) La sana critica racionalse
caracteriza, en tonces, porla posibilidadde que elmagistrado logresus conciusionesso-
bre los hechos de Ia causa valorando Ia eficacia conviccionalde là prueba con/a total ii-
bertadpero respetando, al hacerlo, los principios de là recta razOn, es decir, las normas
de Ia iOgica (constituidas por las leyes fundamen tales de là coherencia y Ia derivación,
ypor los principios iógicos de identidad, de no con tradicción, de tercero excluido y de
razón suficien te), los principios incon testables de las ciencias (no sOlo de là psicologia,
utilizable para Ia vaioraciOn de dichos o actitudes) y là experiencia comün (cons tituida
por conocimientos vulgares indiscutibles porsu raiz cientifica).... 41.
Como ya se demostró en los capitulos anteriores, a los cuales nos remitimos brevi-
tatis causae, los requisitos minimos exigidos por el sistema de la libre convicción o sa-
na critica racional se encuentran lejos de ser respetados, por lo que Ia decision recu-
rrida debe ser revocada.
En cuanto a los motivos de fondo por los cuales se dicta el p rocesa miento de nues-
tro defendido y su confirmaciOn por parte de Ia Sala V es necesario aclarar, en primer
término, que se Ilega a esta instancia luego de haber transitacJo un camino pro cesal
distinto al de los otros imputados respecto de los cuales también se estaba revisando
su procesamiento.
- Por otra parte es imprescindible repasar Ia cronologia de los hechos y las reso-
luciones de mérito que hacen a nuestro defendido, to quepermitird darma-
yorclaridada lo queseria nuestroprimeragravio, Ia indefinición de/hechopor
eI cualse lo procesó en Ia resolución que se recurre. Al dia de hoy no hemos ad-
Ahora bien, Si el supuesto de Ia imputación fuera haber estado cerca del lugar en
el que ese dia sucedieron los hechos investigados en esta causa, Ia situación y los mo-
tivos del agravio producto de Ia arbitrariedad serian mucho mayores aCm. Con toda Ia
arbitrariedad aqul expuesta, no queda otra solución que conceder el presente recur-
so de casación.
FORMULA RESERVAS
De conformidad con Ia expuesto, encontrándose en tela dejuicio Ia debida aplica-
ciOn de principiasygarantias reconocidosconstitucionalmente enumeradosa lo largo
de esta presentaciOn, para el caso de no atenderse nuestros reclamos, formulamos ex-
presa reserva de recurrir en queja ante Ia Cámara de CasaciOn Penal de Ia NaciOn y, del
mismo modo, del caso federal, de conformidad con lostérmi nos del art. 14 de Ia ley48
por directa aplicación de Ia garantia del debido proceso legal, el principio de legalidad,
el plenoejercicio del derechodedefensa, el respeto del principiodecongruencia, el de-
recho ala revisiOn del fallo perjudicial al imputado ydel derecho detoda persona a con-
tar en el plazo más breve posible, con una resoluciOn que ponga fin de manera defini-
tiva a Ia situaciOn de incertidumbre que genera Ia existencia de unì proceso penal.
Asi mismo, hacemos reserva de los recursoscontenidosen el art. 2°, ap. 3°, inc. b)del
P!DCyPy del Pacto de San José de Costa Rica. Del mismo modo se hace expresa reserva
del recurso contenido en el art. 20, ap. 3°, inc. b) del Pacto celebrado en Ia ciudad de
New York (EEUU) el 19 de Diciembre de 1966 y que fuera aprobado por Ia RepOblica
Argentina segün ley23.31 3yquetienejerarquIa de leyvigente en nuestro paIsdecon-
formidad a nuestra Constitución Reformada al igual que el contenido en el Pacto de
San José de Costa Rica.
PETITORIO
Par lo expuesto, de W,EE. solicitamos:
A.A., con DNI fl ° .., por derecho propio, conjuntamente con mis abogados defen-
sores de confianza 1, el doctor M.M., inscripto al T° ..., F° ... del CPACF y G.G., inscrip-
to al T° ..., F° ... del CPACF, constituyendo nuevo domicilio legal en Ia Avda.....n°.
piso ., oficina "..." de esta Ciudad en la causa no .. .120..., caratulada "A.A. y otros
s/Defraudacián poradministración fraudulenta", a V.S. respetuosamente nos presen-
tamos y decimos:
I. OBJETO
Que, en tiempo y forma adecuados, en los términos del arts. 456, incs. 1°y21y457
del Código Procesal Penal de Ia Naciôn —en adelante CPPN—venimos a interponer re-
curso de casación contra Ia resoluciori de W.EE., de fecha ... de agosto de ......, por Ia
que se dispuso "Con firmarel interlocutorio documentado a fs, . .1... en cuanto fuera
materia deapelaciOn(art. 455, CPPN)", porconstituir un resolutorio manifiestamente
violatoriodel derechodedefensa en juicioyel debido proceso legal ysus principios de-
rivados, comoserel principiodecongruencia, el derechoacontarcon una imputación
clara precisa y circunstanciada, el principio de congruencia y el derecho a Ia doble ins-
tancia —porno ha berdado tratamientoa ciertosagraviosplanteadosporlaparteypor
con formarnuevos agraviosque deben sermotivo de revision—, como asi también vul-
nera el principio de legalidad, resultando en definitiva yen su integralidad, una reso-
Iución arbitraria, dado el prof undo desicionismo en el que se ha incurrido al momento
de Ia valoraciôn probatoria yante Ia omisión deltratamiento decuestiones planteadas
por la defensa, las cuales resultaban serconducentes para la resolución final del caso.
En razón de ello, previa revision de los requisitos de admisibilidad formal, requie-
rode VV.EE. se disponga Ia elevación de estas actuaciones ala Cãmara National de Ca-
sación Penal y una vez alli y substanciado el presente recurso se resuelva conforme a
lo aqui peticionado, casando Ia resoluciôn recurrida y disponiendo su nulidad.
En efecto:
2
De Ia Rüa, La casaciOn penal. El recurso de casaciOn penal en el nuevo Codigo Procesal
Penal de Ia Naciôn, 2000, p. 178y ss.
Bianchi, La sentencia definitiva ante el recurso extraordinario, Estudio de las resolucio-
nes interlocutorias equipara b/es a sentencias definitivas, 1998, p.32 y siguientes.
Bianch i, La sentencia definitiva ante el recurso extraordinario, Estudio de las resolucio-
nes interlocutorias equipara b/es a sentencias definitivas, 1998, p. 152
LADEFENSAPENAL INSTRUCCION 253
CSJN, 9/3/04, "Barra, Roberto E.", Di, ejempar del 2/6/04, p.317; LL, 2004-D-141,con no-
ta de Alberto F. Garay, LL, 2004-D-598, con nota de Mariano R. La Rosa; LL, "Sup.Const.", 2004
(agosto), 20, con notadeAlfredoA. ElosU Larumbe.
LADEFENSAPENAL INSTRUCCION 255
Señores jueces, Ia Corte Suprema no pudo haber sido más clara al ofrecer una so-
luciôn anticipada al problema que aqul se plantea: 51 bien reconoce que en principlo
algunas decisiones no son asimilables a sentencia definitiva, determina que debe ex-
cepcionarse ese principlo en un caso como el que analizamos.
Esta es, precisamente a "restricciOn sustancial de ía via utilizada pore!justiciable,
yafecta irremediablemente el derecho de defensa en juicio" de a que hace mérito Ia
Suprema Corte.
A mayorabundamientocontinüa aquel fallo apuntando que: "Sibien laapelación
extra ordinaria resulta, en principio, de dudosa fundamentaciOn, considero que esa cir-
cunstancia no puede en este caso ser entendida como un defecto formal que obste Ia
procedencia del remedio federal, toda vez que el escrito plan tea de modo suficien tee/
pro blema ye! agravio constitucional que Ia decision le causa (CSJN-Fallos, . .). En tal
sentido, advierto queen su recurso de casaciOn Ia parte argumentO, con base en/as con-
sideraciones expuestaspor V.E. en el citado precedente de CSJN-Fallos..... que Ia reso-
/uciOn por ía que se rechaza Ia suspensiOn del juicio a prueba es equiparable a sen ten-
cia definitiva y que, por lo tan to, procedia su estudio en esa instancia, puesto que Ia tu-
te/a del derecho que invocO, de poner fin a ía acciOn penal y al proceso, nopodria ha-
cerse efectiva en una oportunidad posterior No obstante, el a quo omitiO considerar
de manera razonada esos fundamentos, que podian resultar conducentes para Ia so-
luciOn a ado ptarse, y rechazO Ia via recursiva mediante Ia invocaciOn de una fOrmula
dogmática a! expresarque las resoluciones que conceden o deniegan Ia suspensiOn del
juicio a prueba no constituyen sen tencias definitivas, ni pueden ser asimiladas a algu-
node los supuestos del art. 504 del ordenamiento procesal local".
"Por esa razón, al ha her sido soslayados argumentos relevantes para Ia solución
del caso, entiendo que Ia Sen tencia carece de susten to suficiente para ser considera-
da como un acto jurisdiccional válido, y merece ser descalificada en los términos de Ia
doctrina de Ia arbitrariedad (CSJN-Fallos, ... ysus citas; ...; en tre muchos otros). Fren-
te a tal circunstancia, deviene insustancial el tratamiento de los restantes agravios
(CSJN-Fallos,...)".
En este mismosentido, laSala Ill dela Càmara NacionaldeCasaciOn Penal, en los au-
toscaratulados "Ciccone, HectorHugoyotros/ recurso dequeja", del 9/5/07,causa 7872,
reg. n°466/07 resolviô hacer lugara Ia queja I nterpuesta contra el rechazo de un recurso
de casación que cuestionaba un auto de procesamiento por entender que: "La reso-
lución cuestionada puede ser equiparada en este caso concreto, a un pronunciamien-
to definitivo en atenciOn ala naturaleza del agravio invocado que aparece de imposi-
ble o tardIa reparaciOn ulterior, en Ia medida en que se invoca una grave afectación de
garan tias constitucionalesyarbitrariedad delpronunciamiento recurrido (cfr. mutatis
mutandi causa n° 5808, 'Colazo, Pablo y otros slRecurso de queja', reg. n° 530/05 del
29/5/05ysus citas".
LADEFENSAPENAL INSTRUCCION 257
Del mismo modo, Ia misma Salade Ia Cámara de Casación con fecha 20/11/07, en Ia
causa "Esposito Salati, Andrés d/Recurso de queja", ante un recursocontra un auto de
procesamiento, en su voto Ia doctora Ledesma. expresó que "... pudiendo constituir
un error 'in procedendo' los agravios invocados y adecuadamente fundamentados
por el recurrente, corresponde abrir là queja de acuerdo a los dispuesto por los arts.
456, inc. 20y463 del CPPN".
En el mismo sentido que su colega preopinante, se expresó el doctor Tragant, una
vez reconocida Ia tendencia que en principlo las resoluciones como Ia cuestionada no
revisten carácter de definitiva, en forma clara que en los casos en que el recurrente ha
acreditado fehacientemente Ia existencia de una cuestión federal que habilita lajuris-
dicciôn deesta Cmara de Casacióncomotribunal intermedioconforme Ia doctrina por
Ia Corte Suprema de Justicia de Ia Nación in re "Di Nunzio, Beatriz Herminia slExcarce-
lación s/Recurso de hecho' debe concederse el recurso de casación por existir senten-
cia equiparable a definitiva. AsI, decidiO que ".. pudiendo constituir un error in pro-
cedendo los agravios deducidosyadecuadamente fundamentadosporla defensa de
Es., considero que corresponde abrirla queja... ".
Encuantoa vigencia deciertas reglasgenerales, creadasjurisprudencial mente, que
parecen ser—producto de una gran cuota de arbitrariedad— infranqueables para al-
gin sector de Ia jurisprudencia —y más aün para Tribunales intermedios que precisa-
mente deciden sobre Ia admisibilidad de recursos de casaciôn—, nuestro máximo tri-
bunal en materia penal nos da sobradas y reiteradas muestras de su relatividad y lane-
cesidad de analizar precisamente el planteo ysuscaracterIsticas para cada caso en par-
ticular, evitando decidir de manera automática por Ia negativa ante una decision que,
por ejemplo, con firma un auto deprocesamiento, tal como sucede en el presentecaso.
AsI, salvando lasdiferencias Iogicasdecada caso en particular, con fecha 2216/06, en
Pa causa n° 6955, caratulada "Quantin, Norberto J ulio s/Recurso de queja", de là Sala Ill
de Ia Cámara Nacional de Casación Penal, ante Ia queja presentada por el rechazo de
un planteode excepciOn defalta deacciOn por inexistencia dedelito—queaprioritam-
blén goza de Ia "presunciOn de irrecurrible"— Ia doctora Angela Ester Ledesma, sos-
tuvo que "... Ia parte viene invocando que los hechos que se le atribuyen son atIpicosy
que là acción penal no ha sido legalmente promo vida por los fiscales de Ia causa.
Que en el caso, là cuestión federal viene dada por là posibilidad de encontrarnos
frente a ía inexistencia de delito, con là consiguiente lesion alprincipio de legalidad
consagrado por e/art. 18 de là CN por Jo que considero que debe declararse là admisi-
bilidadde/recurso dequeja intentado, ante elriego de un dispendiojurisdicciona/inü-
til(arts. 18, CN, 478y456yconcs., CPPN)".
Tamblén estS determinado que si bien como regla las decisiones que declaran Ia
improcedencia de los recursos planteados ante los tribunales locales no justifican el
otorgamiento de recursos excepcionales, tiene dicho Ia Corte Suprema de Justicia de
258 MAXIMILIANO RUSCONI - GABRIEL PALMEIRO
Ia Nacián que cabe hacer excepción a este principlo cuando Ia sentencia frustra Ia via
utilizada por el justiciable, sin fundamentación idónea suficiente, Io que se traduce
en Ia violación de la garantia del debido proceso consagrada en el art. 18 de Ia CN
(CSJN-Fallos, 312:426; 313:215; 315:1629).
EsasIque losdefectosque presenta el pronunciamiento recurrido, ya losquese ha-
rà referenda luegode esta especifica fundamentaciôn en cuanto a su asimiiación a de-
finitiva, se traducen en Ia privación de Ia protección de normas de naturaleza federal,
que encuentran su soporte constitucional en el art. 18 de la CNy en las demás normas
concordantes de lostratados suscriptos por la NaciOn yde idéntico rango constitucio-
nalqueyafuerondetalladosmasarriba.
LHace falta alguna razán adicional para que VV,EE. adviertan Ia necesidad de con-
cederel recurso decasaciôn?
De esta forma, Ia puesta en juego de garantIas individuales bãsicas, demuestran
que aün sin adecuaciOn taxativa a los requisitos de procedencia del recurso extraordi-
nario, por la sola aplicación del criterio emanado del renombradofallo "DiNunzio"
de Ia Corte Suprema nacional, imponla Ia concesión del recurso de casación como pa-
so previo e ineludible para Ia intervención de aquel superiortribunal en Ia cuestiones
federales debidamente enunciadas.
"En el ámbito de Ia justicia penal nacional, Ia Cámara Nacional de Casaciôn Penal
es el tribunalsuperiorde Ia causa a/os efectos del recurso extraordinario, pues está fa-
cultada para conocerpreviamente en todas las cuestiones de natura/eza federal que
intenten some terse a là decision final de là Corte Suprema de Justicia de là NaciOn
"Siempre que se in voquen agra vios de natura/eza federal que habi/iten Ia compe-
tencia de là Corte Suprema deiusticia de là NaciOn por via extraordinaria en elámbi-
to de Ia justicia penal nacional con forme el ordenamiento procesal vigente, éstos de-
ben ser tratadospreviamenteporla Cimara Nacionalde CasaciOn Penal, constituyén-
dose de esta manera en tribunalsuperiorde Ia causa para lajusticia nacional a los efec-
tos del art. 14 de là ley48 (ADLA, 1852-1880, 364)".
"La Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional, quien denego
Ia solicitud de excarcelaciOn cuestionada, no es el superior tribunal de là causa a los fi-
nes del art, 14 de Ia ley48".
"Dado que là determinación del tribunalsuperiorde Ia causa en elámbito de lajus-
ticia penalnacionalno ha sido precedida poruna jurisprudencia uniforme, là aplicaciOn
en el tiempo del nuevo criterio con forme el cual a los fines del recurso extraordinario,
là Cámara Nacional de CasaciOn Penal es elsuperior tribunal, debe aplicarse a los recur-
sos dirigidos contra sentencias notificadas con posterioridad aipresente fallo, pues no
puede soslayarse là situaciOn a là que se veria reducido quien apelO por e/art. 14 de Ia
ley48 (Adla, 1852-1880, 364), tal como hasta entonces lo interpretaba là Corte Supre-
ma deiusticia de Ia NaciOn con forme las reglas del caso 'Rizzo 3/10/97(LL, 1997-F-350) ".
LADEFENSAPENAL INSTRUCCION 259
"Siendo que de acuerdo a Ia nueva doctrina sentada por Ia Corte Suprema de Jus-
ticia de Ia Nación, es Ia Cámara Nacional de Casación Penal el superior tribunal de Ia
causa a los fines del recurso ext raordinario, para no vulnerar los derechos del recu-
rren te, corresponde remitir las actuaciones a Ia instancia de origen para que Ia defen-
sa pueda ejercersus derechos y agravios federales involucrados mediante el recurso
correspondiente ante el tribunal intermedio"6,
De este modo, en reflejo a todo lo sostenido por esta parte, podemos ver en un f a-
Ilo de fecha 2/8/10, Ia Sala Ill de Ia Cámara Nacional de Casación Penal en Ia causa n°
12.532, caratulada "Palacios, Jorge Albertos/Recursodecasacion", en el que Ia doc-
tora C. sostuvo que: "Mds a/Id del Ilmite puesto al conocimiento por esta Cámara de
los autos de procesam ien to en tan to adolecen del requisito objetivo de sersen tencias
definitivas o a ella equipara b/es —arts. 14, 1ey48;y457, CPPN— (Sala 1,27/10/04, 'Ron-
cati, Car/os A/be rto siRecurso de queja causa n° 5740, reg. n° 7l25y sus citas), en el
presente caso he de adentrarme a su examen porserpresupuesto ampliado de Ia res-
tricciOn de là libertaddel encausado P. yporque el caso se ajusta a! caso resuelto por Ia
Corte Suprema deiusticia de Ia Nacidn, in reP 1042 .XXX VI, 'Panceira, Gonzaloyotros
s/Asociacián ilicita s/Incidente de apelaciOn deAlderete, VfctorAdridn'—CSJN-Fa I/os,
324:1 624—y 0. 199 XXXI.X, 'DiNunzio, Beatriz Herminia s/ExcarcelaciOn s/Recurso de
Iiecho de1315105...
Atn cuando los autos deprocesamiento con prisiOn preventiva o sus ampliaciones
no requieran certeza apodIctica, Ia posibilidad de su dictado debe sustentarse tanto
en là materialidad de là acción imputada como en là exigencia del elemento sub] eti-
vopropio del delito atribuido.
Exigencias que deben estarsustentadas en/a debida fundamen tación de toda reso-
lución]udicia/, segün to dispone elart. 123 del CPPN. Fundamentación que debe recaer
sobre Ia ponderación de los elementos de juicio recolectados y anotados en là resolu-
ción recurrida.., (Cafferata Nores, José I., La prueba en elproceso penal, 21ed., Buenos
Aires, 1994, p. Syss.; Ferrajol,, L uigi, Derechoyrazón, Trota, 1995, p. 152 yss.; Maier, Ju-
lio B. J., Derecho procesalpenal, t. I, 'Fundamentos Buenos Aires, 1999, p. 494 yss.)".
Avalan nuestra postura, entre muchasotras, lassiguientes resoluoones, SaIa III (mu-
tatis mutandi) causas n° 3142, "Alderete, Victor Adrian s/Recurso de casación", reg.
722/01, del 27/1 1/01;n°2986, "Dobniewski, Luiss/Recursodecasación", reg. 108/01,del
16/3/01; n°5805, "Colazo, Pablo y otros s/Rec. dequeja", reg. 530/05, del 29/6/05.
Desde esta óptica y a partir de todo lo expuesto la decision en recurso aparece asi
sustenta da en là exciusiva voluntad de los magistrados intervinientes, con man if ies-
to agravio de la garantia establecida en el art. 18 de là CN.
CNCP, Sala IV, 29/9/09, "Kaplan, Enriquesobre recurso de queja", causa n° 9648.
LADEFENSAPENAL INSTRUCCION 261
III ANTECEDENTES
lll.a. Antecedentes
En el presente apartado, a modo de breve reseña de lo sucedido en el presente ex-
pediente—másallá que esté ala vista de WEE.—, ycomo cumplimiento del requisito
de autosuficiencia del recurso que aqui se interpone, realizaremos un repasode los dis-
262 MAXIMILIANO RUSCONI - GABRIEL PALMEIRO
aquel capital a A.A., a fin de que se to administrara, siendo que debido a su supuesto
escaso conocimiento en materia de negocios y a su corta edad —23 años— se consi-
deraba carentede idoneidad para aquello.
ExplicO que fue J.D., amigo de su madre, quien le presentara a A.A. Asi el... de di-
ciembre de 1980 se suscri bió Ia escisión de Perez Rodriguez S.A.", creándose "Rome-
ro S.A.". El capital de dicha firma se formó con bienes inmuebles, equivalentes en con-
junto, at valor de las accionesde las cuales M.N. resultaba titular. Dicho valor estaba es-
timado en uSs... y constaba de ... departamentos, todos ellos ubicados dentro de esta
ciudad (a saber: Cerrito n°..., entreArenalesyiuncal, planta baja, unidad . ..;Avda. Côr-
doba n° ... esquina Riobamba, planta baja, unidades ... y ...; Combate de los Pozos no
esquina Hipôlito Yrigoyen n°..., unidad ...; Sarmiento no ... esquina Talcahuano no
... ;Guidon°,,,entreCallaoyAyacucho,piso... unidad...;Avda.Callaon°.,.entreiun-
cal y Pacheco de Melo piso.,. unidades ... y... junto con las cocheras n°... y... respecti-
vamente y piso... unidades... y ... junto con las cocheras 1 y 11 respectivamente, como
asitambién 1 2cocherasdobles identificadascomo 2,3,4,5,6,7,8,9, 10,21,22,23, ydos
cocheras simples identificadascomo.,, y... en el edificio de Ia Avda. Callao n°..).
Por su parte, las acciones se distribuyeron en partes iguales entre A.A. y Ia denun-
dante. Respecto del manejo de a firma, se nombró a cuatro directorestitulares, A.A.,
M.N., M.O. y A.R., siendo los dos primeros Presidente y Vicepresidente, respectiva-
mente, como asi también se designo a J.W. como sindico de Ia firma.
Asimismo, en el convenio inicial se acordô un 15% de honorarios a favor del doc-
tor A.A., sobre el total del patrimonio percibido en Ia escisión de "Perez Rodriguez
S.A." a cambio de Ia gestión y ejecución de actosjurIdicostendientes ala mejor distri-
bución del patrimonio de M.N., en sociedades que debian estar bajo el exclusivo con-
trol de Ia referida, Asi, M.N. explicó que en un primer momento A.A. y A.R. —failed-
do— daban cuentas de los negocios en forma oral, ala vez que le entregaban una su-
made dinero mensual para vivir.
Por otro lado, manifestO que para eltiempo deescisiOn, vivia en el inmueble de Ia
Av. CaIIao ..., piso . . .° de esta ciudad —aproximadamente 250 metros cuadradosy ta-
sadoactualmenteen lasuma de u$s. ,.—en el que habitaba en vida su madre, para lue-
go sertrasladada porconsejo de los imputados, a un departamento alquilado en elba-
rriode Belgranoyfinalmente en Ia finca dela calle Vidt ..., piso ...°, depto "...", en el
que vive actual mente.
RefiriO que el departamento de Ia Av. Cal lao, lo heredO cuando falleciO su madre y
at mudarse fue alquilado por los administradores, al igual que en un edificlo deco-
cheras de Ia Av. Boedo no... de esta ciudad. Estos ültimostambién se encontraban ba-
jola administraciOn de A.A. y sus socios.
ExplicO que, en 19.... Ie diagnosticaron cancer, hacléndole dos intervencionesqui-
rürgicas, Ia primera en dicho año y la segunda en 20... Al año siguiente le detectaron
264 MAXIMILIANO RUSCONI - GABRIEL PALMEIRO
da a R.A., quien transfirió dicha vivienda el mismo dia de a adquisición y por una su-
ma muy superior, a N.S.R., actual titular desde el año 1982.
Consecuentemente, recibidos los inmuebles por los beneficiarios de las donaciones
se encargaron de Ia yenta de los mismos. Asi, M.O. practicó respecto de los inmuebles
de Guido y Cerrito, nuevas adquisiciones con reserva de usufructo vitaliclo, a favor de
su hija L.O., con fechas ... de octubre y ... de noviembre de 1996, respectivamente, re-
sultando ésta la actual titular de ambos departamentos.
Porsu parte, A.A., quien recibió las unidades de Avda. Córdoba en sendas donacio-
nes dei.F.S. de fecha ... y ... de agosto de 1987, mantuvo Ia titularidad sobre Ia unidad
yvendió Ia unidad ... a G.E.G., el pasado ... de enero de2009. Asi, N.L., mantuvo Ia ti-
tularidad del inmueble cle Ia calle Combatede los Pozos—esquina Hipólito Yrigoyen al
I...— hasta su fallecirniento, motivo porel cual formó parte de su acervo heredita-
rio cuyo beneficiario era su hijo A.R., quientamblen seencuentra fallecido, También, Ia
unidad ... de Ia Avda. Callao . .1... junto con Ia cochera ... fue vendida porN.L. a G.A.D.
Porsu parte J.W.cedió Ia unidad ... de Ia Avda. Callao al ... / ... junto a lacochera
a "Corporación MantosS.A.".
Finalmente, M.E.P. vendió Ia unidad ... de Ia Avda. Callao al ... I... junto a Ia coche-
ra ... a su hijo D.M.P., quien lo vendió en condominlo a E.A.G. —madre de M.E.P.— y
A.P., para adquirirlo nuevamente y donarlo a su madre. Asi, en el año 1997, M.E.P. lo
enajenó en condominio a C.P.M. y P.M.C., aparentes terceros de buena fe. Porsu par-
te, severificóqueconeltiempose produjo uncambioenel directoriode "RomeroS.A.".
Asi, segün los I ibros contables y registros desde 1999, las acciones estaban en cabe-
za deA.A.yM.N., resultando el primerotitularde un porcentajesensiblemente mayor
de acciones que Ia segunda. En el año 2004, se produce una modificaciOn del paquete
accionario pasando de ... a ... y se ponen en cabeza de M.N.....mientras que los res-
tantes... permaneces en dominiodeA.A. Finalmente para el... de... de 2008—estan-
doM.N. internada—las... accionessedistribuyeron en partes igualesentreA.A., M.O.
y M.N. Los mismosse encontraban designados como directorestitulares, mientrasque
A.G. yJ.A., hijos del primero, revestian el cargo de suplentes.
Todo ello surge de las constancias del libro que reza "Romero S.A." registro de ac-
ciones no 2, el que se indica con fecha .,. de ... de 1999, en razOn de haber extraviado
el anterior, como asi también del acta de fecha... de ... de 2008 de fs. 62.
Asi, en los libros surge que Ia transferencia se realiza con fecha ... de..., sin embar-
go el acta en que M.O. aparece como titular de un tercio de las acciones, es el dia an-
terior.
Al anoticiarse de las alteraciones que sufriera su patrimonio, en donde existieron
ventasydonaciones, el ... I ... 109, Pérezenviósendascartasdocumentosa A.A. ya M.O.,
intimãndolos a rendir cuentas, lo que no ocurrió hasta Ia fecha, lo que motivó Ia pre-
sentaciOn en sede penal. De tal manera los imputados obtuvieron un lucro indebido
266 MAXIMILIANO RUSCONI - GABRIEL PALMEIRO
con sus conductas, loque ocasionó un perjuicio patrimonial para M.N. (cfr. actas dede-
claración indagatoria de fs. 821/825y 833/837).
Hasta aquI, los hechos tal cual como los sostiene Ia parte acusadora, incluidos los
órganosjurisdiccionales que han intervenido.
logra advertirse conducta a titulo personal que se haya intimado a A.A. Lamentable-
mente, tampoco sirve de referenda Ia extensa nômina de calificacionesjurIdicas men-
cionadas por Ia querella para intentar interpretar cuál ha sido a ciencia cierta Ia con-
ducta endilgada, ya que, precisamente, cada una de ellas responde o posee verbos ti-
picosdistintos unosde los otrosy ningunodeellosse presenta descriptode manera pie-
cisa en la ya mencionada extensa narración decircunstancias que pretende erigirseco-
mo base fáctica del objeto procesal de los presentes actuados.
No obstante las irregularidades mencionas que de por si obstan al ejercicio pleno
del derecho de defensa en juicio, a efectos de no dejar pasar la oportunidad de mani-
festar cuanto supiera en relación a Ia señora M.N. yno de los hechos supuestamente
imputados ya que éstos no estuvieron definidos en modo alguno, es que se produce
Ia presentación de fs. 805l820yquefuera incorporada como parte integrantede lain-
dagatoria de A.A.
Como consecuencia de lo expuesto y ante la necesidad de resolver Ia situación pro-
cesal de los imputados, con fecha .., de septiembre de 2011, el magistrado que en ese
momentosubrogaba el iuzgado de $nstrucción, decidió decretar Ia falta de mérito pa-
ra procesa osobreseera A.A. yM.O., en el convencimientoque: "Los elementos dejui-
do reunidos a to largo de Ia investigadión, resultan insuficien tes para ado ptar un tern-
peramento de carácterdefinitivo respecto de los imputados" —fs. 864—.
Entre las medidas pendientes de producción que dieron sustento al mencionado
resolutorlo, se encontraban, entre otras, las medidas de prueba ofrecidas por Ia ante-
riordefensa técnica de A.A., las que, vale destacaraqul, nofueron realizadasen su to-
tal idad, lo cual atenta de manera clara con el ejercicio del derecho de defensa en jul-
cio y el debido proceso legal ya que se ha omitido el deber de evacuar la totalidad de
las citas efectuadas por los imputados.
La mentada resolucián de falta de mérito fue confirmada con fecha ... de octubre
de... por partedeesta Sala I de la Cámara Nacional deApelaciones en lo Criminal y Co-
rreccional.
En forma posterior se recibieron algunas declaracionestestimoniales—Ia de Ia se-
ñora M.N. yla del señorS.—, se incorporó alguna prueba documental ycopias del ex-
pediente quetramita en sedecomercial mencionado por el señorjuez de grado al dic-
tar Ia falta de mérito.
En este sentido, de las constancias del expediente se corrobora que no se ha produ-
cido latotalidad de la prueba sol icitada por la defensatécnica de A.A., conforméndose
el señor juez de instrucción, con Ia producción de Ia prueba supuestamente de cargo,
aunque lejosestaba de serb, dado que la mencionada prueba que se incorporO luego
del dicado de Ia falta de mérito en nada modificaba Ia situación de mérito, y con ello,
se consideró habilitado para seguiradelante en Ia instrucción, medianteel dictado del
auto de procesamiento.
268 MAXIMILIANO RUSCONI - GABRIEL PALMEIRO
Asi lascosas, Ilegamos ala resoluciôn defecha ... dejunio de 2011 en Ia que else-
ñorjuez de grado, decidió procesarsin prisión preventiva al A.A. y M.O., por conside-
rarlos autores penal mente responsables "... del delito de defraudaciOn por adminis-
tración fraudulenta (art. 173, inc. 70, CP)
Aqul, en una copia textual de aquella resoluciOn de falta de mérito, en cuanto a los
hechos intimados y a Ia prueba obrante en el expediente —a excepciOn deJa señala-
da más arriba que se incorporó ala descripcián— y obviamente, con un final d isti nto,
se pretendió definir, por primera vez en toda Ia instrucciôn, claro está, luego ya de Ia
indagatoria de A.A., al menos Ia calificación jurIdica atribuida. Por supuesto, Ia situa-
ción procesal asi lo requerIa ya que de lo contrarlo habrIa sido demasiado evidente Ia
falta de definición de Ia conducta atribuida.
Sin perjuicio de lo expuesto, vale destacar que si bien se eligio una de las cuatro o
cinco figuras deslizadas en Ia denuncia, lejos se estuvo en Ia decision de procesamien-
to de poder precisarde manera clara, precisa ycircunstariciada una basefáctica que sir-
viera para Ia subsunsiOn en Ia figura legal escogida. En concreto se mantuvo Ia falta de
definiciOn de los hechos intimados.iamásseatribuyó una conducta precisa atitulo per-
sonal a A.A.; tampoco se indicO qué diferencias habia con Ia actuaciOn de la doctora
M.O.; en qué consistiO Ia actuaciOn de uno y de otro; en qué actos see atribuyO a A.A.
Ia administraciOn de patrimonio ajeno, cuarido Ia totalidad de Ia prueba existente en
autos y Ia propio actuaciôn, presencia yconsentimiento de Ia supuesta damnificada, Ia
señora M.N., lejos están de acreditar dicha circunstancia fáctica, sino que, antes bien,
lo alejan de dichas circunstancias.
Por los demás, en su resoluciOn de procesamiento, el señor juez de grado se limitO
a afirmarcon un gradodecerteza absol utamente injustificado Ia versiOn de los hechos
mantenida desde un inicio por Ia parte querellante, haciendo ahora una interpreta-
aOn distinta del mismo cuadro pro batorio existente al momento del dictado de Ia fal-
ta de mérito. Es aqui donde se advierte Ia mayor cuota de arbitrariedad.
Dicha situaciOn seveagravada por Ia valoraciôn arbitraria de lasconstancias del ex-
pediente que Ilevan a exponer situaciones de hecho que se dade bruces con las cons-
tancias del expediente, traslada errores interpretativos sugeridos quizás por Ia parte
querellantey final mente recurre a interpretacionesabsolutamente descabelladas en
cuanto alvalorque debedárselea ciertos elementos de prueba, v. gr. Ia presencia e in-
tervenciOn de la señora M.N. en todas las operaciones de yenta que se realizaran.
Se argumentO sobre un supuesto abuso de confianza que no puede verse acredi-
tado en las constancias del expediente dada la absol uta participaciOn yconocimiento
de lo actuado por Ia denunciante.
LADEFENSAPENAL INSTRUCCION 269
lugar, solo se les atribuyO una denuncia que contenia al menos cinco cal ificacionesju-
ridicas.
Asimismo, entoda Ia resol ucion se nota una increIble ausencia de definición de los
hechos que son vistos como antinormativos. Es decir, ai:in cuando, aqui y allá, hay re-
ferencias fácticas, aunque muy pobres, lo que no queda claro, es a qué parte de ese
segmento fáctico y por qué razón, se le atribuye Ia calidad de haber sido antijurIdica
en su conexión con el tipo penal seleccionado para fundarel procesamiento. Elloful-
mina a Ia resolución detoda legitimidad.
El señor juez de grado y Ia Cémara al confirmar permanentemente trataron por
igual a A.A. y a M.O., como si fuesen una sola persona con unidad de acción, dejando
de lado Ia participaciOn, 51 acreditada de otras personas.
En este sentido, parece oportuno, memorar las enseñanzas del profesor Marcelo
Sand neff 8
otros" 14, donde se anuió lasentencia porserésta Ia que presentaba defectosen Ia des-
cripción del hecho con los hechos atribuidos.
Repito, si bien imputaciOn realiza un detalle cronologico de los supuestos hechos
objeto de investigación, jamás me atribuye una conducta. Y no to hace, porque noes
posible encontrar en relación a mi persona Ia realización de una conducta contraria a
derecho.
La falencias en Ia atribución de descripciones fácticas responde, sin lugar a dudas,
ala imposibilidad deatribuirme ilicito alguno.
Una descripción cronológica de los hechos no resulta suficiente para sustentar una
intimación en indagatoria y mucho menos un auto de procesamiento y su confirma-
ción, La intimación de una "denuncia" genérica y sin mucha precision, tampoco. Esta
mera cronologia de los hechos quese senala, no destaca deque modo participaron las
personas intervinientes, entre las cualesse me incluye y Ia imputación concreta debió
hacerse at momento de Ia intimación en la indagatoria. Es decir, nose expone, quées
lo que hizo AA., para que los hechos se desarrollaran de ese modo.
Este defecto de imputaciOn, tiene una doble afectaciOn: Ia primera de ellas tiene
relaciOn con el debido derecho de defensa en juicio; pues, por un lado, se me imputa
algUngradode participaciOn en los hechos —que desconocIen todo momento—; y
por el otro, no se me describió cuál es a acción realizada.
De acuerdo a to expuesto, los miembros de Ia Sata I de Ia Cámara de Apelaciones,
repetimos, noatendieron at agravio de esta parte, sino que intentO solo mejorar, pro-
ducto de un gran esfuerzo, las graves falencias de Ia instrucción, sin dar tratamiento
directo at agravio deesta parteque generaba Ia nulidad absoluta del resolutoriocues-
tionado.
contradictorlo, Ia necesidad de que el proceso tenga por base una imputación con-
creta, queen el juicio plenario debe estar contenida en una acusaciOn formal, Ia nece-
sidad de que Ia acusaciôn sea intimada correctamente —incluso en el caso de que Ia
acusación sea ampliada—, y Ia necesidad de que exista correlación entre Ia acusación
intimada y Ia sentencia,
Como consecuencia de ella, es evidente que en el proceso se corroboraba Ia viola-
don a loselementosdel debido proceso legal, desdequese habian inobservadoformas
sustanciales del juicio relativas a Ia acusadiOn, Ia defensa y Ia sentendia 16
Todo ello, Ileva a concluir sint6ticamente 17 que el prindipio de congruencia implica
Ia identjdad fact/ca entre el hecho enunciado en Ia acusaciOn intimada ye! des-
cr/p to en/a sen tencia....
Lo que parece desconocer WEE. es Ia relevancia fundamental que reviste el hecho
por el cual se intima a un imputado, entendiendo que "... elhecho pro cesalconstitu-
ye/a mater/a de Ia acusaciOn formulada contra elprocesado, interesando en lo que ha-
Ce a Ia defensa en juicio no solo a los hechos penalmente relevantes con tenidos en Ia
acusaciOn sino también todas las circunstancias enunciadas en el/a .... 18
En Ia misma linea se expide Victor Corval6n 19 al señalar que "... pasemos ahora a
ocuparnos de Ia con gruencia a Ia que vemos como una consecuencia directa de/princi-
pio con tradictorio que debe presidir en esencia en todoproceso, entendido este como
sindnimo de juicio, y también como un elemento fundamental para que se respete Ia
inviolabi/idadde Ia defensa. Ambas gara nt/as se encuentran consagradas constitucio-
nalmente, tanto en el derecho a! juicioprevio respetuoso del debido proceso, como en
el mandato de que Ia defensa sea inviolable...".
Señores jueces, latrascenclencia del mentado prindipio de congruencia parece es-
tarclara. No obstante ello, es de destacar Ia relevancia que nuestra Corte Suprema de
Justicia de Ia NaciOn le da al principio alsostenerque: "Elcarácterconstituciona/del
principio de con gruencia, como expresión de Ia defensa en juicioydelderecho de pro-
piedad, obedece a quo elsistema de garantIas constitucionales de/proceso está or/en-
tado a proteger los derechos y no a perjudicarlos" 20
21
Fallo "Zunita", U, 1991 -D- 129, citado ponCarnió, Garantlasconstitucionales en elproce-
so penal, 54 e d. actualizada y ampliada, 2006, p.131 ysiguientes.
276 MAXIMILIANO RUSCONI - GABRIEL PALMEIRO
22 Zaf-faroni - Alagia - Slokar, Manual de dereclio penal. Parte general, 2009, p.616.
LADEFENSAPENAL INSTRUCCION 277
La decision que nos ocupa, en carnbio, violenta del modo rnás insólito todo el sis-
tema de derechos individuales que debieran asistir al suscripto en este proceso.
En este contexto, el reclamo nulificante de esa decision, por rnedio de Ia interven-
dOn de Ia Cárnara Nacional de Casación Penal, es una necesidad insoslayable de ser
atendida.
Setrata, como aritidiparnos en el apartadovinculado con Ia asimilaciOn de esta de-
disión a sentencia definitiva, de un caso cuya reparación ulterior es imposible debido
a queexpone a quien aquisuscribe y resulta imputado en los presentesactaudos, a ser
sornetidos a un debate oral por un hecho por el que no fue indagado concretarnente
o si fuera en retación con el hecho que si que materia de la indagatoria es claro que su
ajenidad ha sido probada. Su ajenidad era manifiesta.
Corno hernos visto rnás arriba, si se analiza los elernentos tipicos del tipo penal del
art. 173, inc. 70 es evidente que se ha tornado corno hecho imputado uno rnuy distin-
to que el que debiO concentrarse en la imputaciOn propia de Ia indagatoria y que el
prirnero ha guiado el relevarniento probatorio. Una viola don descomuna!delprinci-
pio de con gruencia.
Lajurisprudencia detodas las instancias, avala de modo concreto nuestro reclarno.
"Con respecto a los demás agravios arguidos por las defensas, re/a tivos a Ia inc/u-
siOn en el proceso de un hecho por el cual los imputados no ha b/an sido previamente
intimados (...) debió ser objeto de debate en Ia casaciôn loca/ya que indudab/emen-
tese encuentra involucrada una cuestión sustantiva vinculada dire ctamente aiprin-
cipio de con gruencia consagrado por Ia gara nt/a constitucional de Ia defensa en jui-
cio y debido proceso legal. Principio que el tribunal incansablemente ha resguarda-
do, también al indicar que "en mate na criminal/a garantia del art. 18 de Ia CN exige
Ia observancia de las formas sustanciales del juicio re/a tivas a Ia con gruencia entre Ia
acusación, defensa, prueba ysentencia dictada por los jueces naturales.... 23.
en reiteradas oportunidades esta Cémara señaló que lo que se exige en elpro-
ceso penal, con elfin de preservar Ia garantla constitucional de defensa en juicio, es
que se mantenga Ia identidad fact/ca entre Ia acusaciOnyla sentencia, osea quese ob-
serve elprincipio de con gruencia. Elobjetivo es impedirque se condene a! acusado por
un hecho distinto a! que fue objeto de imputación, obstruyendo Ia posibilidad de de-
fensa .... 24
En igual sentido, el rnisrno tribunal se ha expedido en Ia causa 917, "Fernández Ri-
chard, Mario" del 2/10/98; en Ia causa 189, "Medina, Carlos A.", del l 4/8/95; yen a cau-
sa 1057, "Acuña, Vicente" del 30/10/98, entre otras.
23 CSJN, 19/8/04, 'Aguero, Luis M. y otros", del voto del Procurador General de Ia Nación
que Ia Corte hacesuyo.
24
CNCP, 24/3/00, Sala IV, "Garcia, Gustavo", JA, 2000-1-740.
278 MAXIMILIANO RUSCONI - GABRIEL PALMEIRO
derecho de defensa si, sin alterar los hechos objeto de imputación, se modifica ía ca/i-
ficaciOn sin observar las garantias procesales previstas en la ley para realizartal modi-
ficación.
Precisamente, laviolación del punto incluidoen segundoterminoes loque en for-
ma palmaria puede advertirse en el presente caso, dada Ia innegable violación del
derecho de defensa en juicio producido. Ello, de acuerdo a los propios términos de Ia
Corte, conileva a lasviolaciones a los arts. 8° (GarantIasjudiciales) y25 (Protección ju-
dicial).
Del mismo modo se ha expresado Ia mM cal ificada doctrina de nuestro pals. Caffe-
rata Nores 28, ha expresado que: "Para que el imputado pueda defenderse de Ia im-
putación, debe conocerla en todossus elementosrelevantes, de modo que quede ex-
cluida cualquiersorpresa. Elactoporel que se le informa dee/Ia sesuele denominarin-
timaciOn. Esta debe ser previa a cualquier declaraciôn que se le pueda recibir, corn-
prensible (senci/lamente expuesta, ysi no entiende el idioma se le pro veerá de un in-
térprete, estab/ecen los arts. 8.2.a, CADH, y 14.3.a, del PIDCP)ydetallada, con explica-
ción de las causas de ía acusación, es decir, los hechos que le dan basey /aspruebas exis-
tentes (y su con tenido) ysu naturaleza, o sea, su encuadramiento /129l (art, 8.2.b,
CADH; art. 14.3.a, PIDCP). Las/eyes pro cesales exigen que sea realizada por Ia autori-
dad judicial que debe recibir ía dec/aración del imputado, de modo previoa el/a, tanto
durante Ia investigación preparatoria como en el juicio ora/ypüblico. Ycuán previa
debe ser Ia intimación respecto de Ia dec/araciOn?: entre ambas deberá también trans-
currir el 'tiempo'adecuado (art. 8.1. c, CADH) para Ia preparación de Ia defensa, aspec-
to no desarrollado especialmente entre nosotros".
28 Cafferata Nores, Proceso penalyderechos humanos, 2000, ps. ll2y s. Mãsallá detraba-
jos aisiados de Ia doctrina procesal penal local que hacen referenda a los estándares internacio-
nales, eSta obra de Cafferata Nores es la primera que analiza giobalmente Ia influencia del de-
recho internacional de los derechos humanos en el derecho procesal penal interno: "La obra de
Cafferata Nores recorretodasesasdecisionesde organismossupranacionalesque 'rebotarán'en
ci derechoargeritino através desu aplicación por lostribunales locales. Este libro nosenseñacuã-
les son los estándares internacionales que ahora los tribunales locales tendrian que aplicar, gra-
cias ala protecciôn internacional. En este punto, entonces, debodestacar unode los grandes me-
ritos del trabajo que estoy prologando: su vastisima información y comprensión sobre las dod-
siones, incluso más recientes, de los organismos supranacionales de derechos humanos en ma-
teria de derecho procesal penal, lo que convierte sin duda a Cafferata Nores en uno de los mejo-
resconocedoresde losestándares internacionalesvigentes". (AbregU, Pro/ago, en Cafferata No-
res, Proceso pena/yderechos humanos, cit., p.Vl).
29 'El acusadotiene el derecho de ser informado no solamente de Ia causa de Ia acusaciôn,
esdecir, de los hechos materiales mantenidoscontra él queconstituyen Ia basedesu inculpación,
sino también de Ia naturaleza de Ia acusación, es decir, de Ia calificación juridica de estos hechos
materiales" (Comisión EDH, Colozza y Rubinar, Informe del 5N/83).
280 MAXIMILIANO RUSCONI - GABRIEL PALMEIRO
30 Ledesma, "LE5 constitucional Ia aphcaciôn del brocardo iura novit curia?", en Estudios
sobrejusticia penal. Homenaje a Julio B.J. Maier, David BaigCin (dir.), p.362, con cita de Gobdsch-
midt, Principios genera/es del proceso, p.56.
LADEFENSAPENAL INSTRUCCION 281
Por otro lado, de una lectura detenida de los elementos de Ia causa, se evidencia
que Ia totalidad de Ia prueba de los expedientes administrativos en cuestión remiteri
a "Romero S.A." y no alas personasfisicasde losfinalmente imputados; pero aun sien-
do ese el caso, el señor juez de grado omitió —yla Cámara /0 consintiO—expresar las
razones por las cuales atribuye a las personas fIsicas. Dicho accionar por parte del a
quo, constituye un claro detrimento al principio de culpabilidad y un regreso ala atri-
bución por responsabilidad objetiva.
En este sentido se ha dicho que: "Los fundamentos del principio de culpabilidad
son elderecho a! libre desarrollo de Ia personalidadyla dignidad de Ia persona (...) El
principio de culpabilidad excluye Ia legitimidad de toda pena que no tenga porpre-
supuesto Ia culpabilidad del autory que exceda Ia gravedad equivalente a Ia misma.
De esta manera, el principio de culpabilidadsepropone evitarque una persona pue-
cia sertenida por un medio para ía realizacián de a/gun fin, es decir, se propone evitar
Ia vulneración de Ia dignidad deJa "31
31 Bacigalupo, Derecho penal. Parte general, 2 ed., 1999, p.1 68y siguientes.
282 MAXIMILIANO RUSCONI - GABRIEL PALMEIRO
ponsabilidad penal, aunque el autorno hubiese querido dicha lesiOn ni/a mis-
ma se debiera a imprudencia. La evoluciOn del Derecho penal ha seguido una
linea tendiente ala espiritualizaciOn de Ia responsabilidad penal, queya se mi-
ció en el Derecho romano (no en sus principios) y Ilega a nuestros dIas, tras el
paréntesis germánico de là Edad Media. Hoyse admite genera/mente que ía
pena del delito doloso (querido) debe ser mayor que là del delito imprudente
(culposo)y quesi nisiquiera con curre imprudencia, porque elsujeto actuO con
el cuidado que le era exigible, no cabe imponerpena alguna
Hay por ültimo un cuarto fundamento (...) quese olvida a menudopero que quizá
sea el más importante de todos. Las acciones culpab/es son las inicas que pueden ser
objeto de repro bación, deprevisiOnydeprevención; son también las ünicas quepue-
den ser lOgica y sensa tamen te prohibidas...
Zaffaroni, asuturno, nosexplica que laviolaciônal principiodeculpabilidad, ode
Ia exclusion de Ia imputación por Ia mera causación de un resultado en el pIano de Ia
tipicidad, es conocidocomo "versariin re illicita "ycongloba a una formula de respon-
sabilidad objetiva34.
Los casos que sedan como en el auto de procesamiento que aqul se cuestiona que
encubren parámetros utilitaristas de responsabilidad objetiva, atentancontra una de
las más preciadasconquistas del Ilamado derecho penal liberal, relacionada con el cr1-
terio rector para atribuir reprochabilidad al autor de un hecho tipico y antijuridico.
La culpabilidad porel hecho representa lajusta medida para diagramarel juicio de
reproche en función de Ia obra desplegada porel sujeto; esa intervención conductual
esla que del imita Ia estructura de Ia culpabilidad y, más allá delasconcepciones que
se sustenten sobre Ia teoria del del ito en general y sobre Ia culpabilidad en particular
(las tradicionales posturas psicologistas y normativistas), lo cierto es que representa
un coto para losllamadostiposdeautorylaya superada ideadelaculpabilidadcomo
conducta de vida 35.
Si echamos mano a las clásicas concepciones sobre el tOpico de Ia culpabilidad pe-
nal, es requisito esencial para Ia justificaciOn de este hito del modelo anal itico del de-
lito, Ia estructuraciOn de un componente subjetivo del ineado desde el atalaya del do-
lo ode su contracara Ia culpa. Si vislumbramos un enfoque más moderno, y ubicamos
al dolo y Ia culpa en Ia panorámica del tipo subjetivo, Ia culpabilidad —de Ia mano de
una concepciOn normativa— se asienta en el juicio de reproche yen Ia posibilidad de
actuar de otro modo frente ala exigibilidad de otra conducta. Más lo cardinal es que,
se adscriba a uno u otro criterio, e incluso a las más modernas formas de análisis que
representan Ia teorIa de Ia imputaciOn objetiva o el funcionalismo sistémico, Ia natu-
ral es que se pueda hipotetizar un actuar del individuo que por ser tIpico y antijuridi-
case le pueda adjudicar a titulo de dolo a culpa (en el primero de los esquemas), a co-
mo su obra, a partir del criteria de Ia reprochabil idad y Ia exigibilidad ya descriptos.
En nuestro expediente bajo anél isis, sin que se describa minimamente el mecanis-
mode actuaciOn dela voluntad de los imputados, Ia posibilidad de efectuar unjuicio
34 Zaffaroni - Alagia - Slokar, Manual de derecho penal. Parte general, 2009, p. 538 y si-
guientes.
35 Frias Caballero, Tear ía del delito, 1996,
p.367; Bacigalupo, Derecho penal. Parte gene-
ral, 1999, p.415, etcetera.
284 MAXIMILIANO RUSCONI - GABRIEL PALMEIRO
Como resulta fácil de acreditar de acuerdo ala constancias del expediente, pores-
tos mismos hechos, con este mismo Código Penal, el suscripto como imputado, al mo-
mento de resolver sobre el mérito, recibió una resolución de falta de mérito.
Ensu momento llamó poderosamente Ia atención que, frentea unadescomunal au-
sencia probatoria, no hay recibido el previsible sobreseimiento; pero, ahora, llama to-
davia mucho más Ia atención que, teniendo en cuenta que entre aquel momento yes-
te no ha pasado nada probatoriamente relevante, por lo menos desde el puntos devis-
ta de elementosdeconvicción quesostengan Ia atribución cargosa, ahora el a quocrea
que 51 habia elementos para un procesamiento, aunque cambiando de calificación.
Es insólito el resultado que deriva de Ia comparación del material probatorio exis-
tente en autos, quesustentaron Ia falta de mérito, confirmada por los miembros de Ia
Sala Ide esta Cámara deApelaciones, con aquel que el señor juez de grado evaluOen
a resolución que dicta el procesamiento, a su vez, confirmada también por Ia alzada.
El resultado arroja que de Ia escasa nueva prueba, casi su totalidad es prueba de des-
cargo ya que en modo alguno puede tomarse en sentido contrario al suscripto.
En estesentido, Ia aplicaciOn del plexo de garantias que rigen nuestro sistema pro-
cesal y permitir el ejerciclo de éstas por parte de los imputados en un proceso no hace
masque redundaren el beneficio del sistema yen su logicidad.
Asi, Ia imposibi lidad detorcer las dudas sentadas por el instructoren su resolución
del ... de septiembre de 2011 y por Ia Alzada el .,. de ... de 2011, màs Ia cantidad de
tiempo transcurrido desde dicha resolución en particular y desde el inicio de Ia causa
en general, nos conducen indefectiblemente al dictado del sobreseimiento definiti-
vo de A.A., en relación a los hechos que aqui se investigan. Regresando al anal isis del
agravio, debemos recordar que: "La falta de merito es una situación intermedia entre
elsobreseimiento definitivo (a rt .334) yet Procesamiento (art. 306).
En ajustado fallo Ia CNCF Sala I, to distingue porla certidumbre requerida para so-
breseer, cuya ausencia debe canalizarse a través de este instituto.
Se tra ta de una resolución sobre elm érito inicial de Ia imputación quo so inclina por
una conclusion no afirmativa desu existencia o desu inexistencia;porende, noes con-
clusiva del proceso. Cuando los elementos de juicio no autorizan el dictado del auto
de procesamiento y, ala vez, tampoco tienen entidad para descartarla existencia del
hecho, su carácter delictuoso o Ia responsabilidad del imputado —to que harla proce-
dente su sobreseimiento (art. 336, incs. 20, .30y 40) el juez debe disponer Ia falta de
mérito. Cuando luego de su dictado no pro gresO Ia pesquisa para autorizar elproce-
samiento, corresponde sobreseer.... 36
36 D'Albora, Codigo Pro cesalPenal delaNación. Anotado, comer,tado, concordado, t. II, 2005.
286 MAXIMILIANO RUSCONI - GABRIEL PALMEIRO
Parece quedar claro tanto para Ia doctrina como para Ia jurisprudencia que el ob-
jetivo del legislador al redactar este articulo es acelerar el proceso, avanzar en el co-
nocimientode los hechostendiendo ala conclusion del proceso en Ia bCisqueda de au-
tores clara mente identificados, sobreseyendo a los sometidos injustamente.
El buen entendimiento de este "remedioprocesal" es claramente un acierto y sin
dudas, si se entiende yse respeta Ia voluntad del legislador de utilizarlo en respeto a
los preceptos constitucionales, y pri ncipios generales del derecho.
A partir de todo lo expuesto a lo largo de esta presentación, analizado el decurso
del proceso, resulta de inevitable inferencia que, con relación ala persona del suscrip-
to, no se prevén mayores diligencias instructorias —porno decir ninguna— que las
hasta ahora practicadas.
En todo caso, de seguir ante la presencia de dudas y ante Ia no existencia de medi-
das de prueba pendientesde real izaciOn el magistrado debiO—como imperativo cons-
titucional— haberdictado el sobreseimiento del aqul imputado, sobretodo tomando
en cuenta el tiempo transcurrido desdeel inicio de los presentes actuados, el cual no re-
sulta gratuito, ni mucho menos gracioso para quien suscribe.
Calif icada doctrina y una respetable jurisprudencia sostiene precisamente un ca-
mino contrario al que setomO en Ia decision de grado, correspondiendo en esos casos
el dictado del sobreseimiento.
En este sentido se ha sostenido que: "Una consecuencia particular del vencimien-
to del plazo en el marco de las investigaciones puede ser elsobreseimiento de las per-
sona imputada. En ocasiones Ia ausencia de mérito para con tinuar el avance del pro-
ceso penal se combina con una exigencia legal de certeza negativa para dictar el so-
breseimiento de un imputado y esta tension suscita interrogantes dado el aparente
estancamiento de Ia situación procesal, sin aptitud para avanzarpero sin certeza ne-
gativa sobre Ia base de Ia cualsobreseer En estos casos, Ia practicajurisdiccionalha
suavizado los requisitos para el sobreseimiento, equiparando Ia ausencia significati-
va de posibilida des de in vestigar con éxito a los casos de sobreseimien to genera/men-
te reconoddos.
El STJ de Mendoza /0 ha explicado de este modo: 'C/aria Olmedo sostiene el auto
de prO rroga extraordinaria produce/a c/a usura delsumario con un mérito pro visional
dubitativo que mantiene abierto el perlodo instructorio a Ia espera de nuevas prue-
basde cargo ode descargo. Es una para/ización de/procedimientoporunplazodeter-
minado en atenciOn a quepuedan obtenerseelementosde convicciôn que conduzcan
a una definiciOn legal sobre el mérito. Siesta posibilidad nose da, corresponderá so-
breseer una vez vencido el plazo (Derecho pro cesa/ penal, act. por Jorge R. Mon tero,
t. Ill, p. 20) el instructor conserva iguales a tribuciones que laspropias del sumario, de-
biendo impulsar Ia btsqueda de laspruebas eficacespara superar Ia duda ... Pero si/a
duda subsiste después de ese vencimiento, corresponderã asimismo dictarelsobre-
288 MAXIMILIANO RUSCONI - GABRIEL PALMEIRO
38
Cs Mendoza, Sala II, 30/4/03, "E., D. A. y otro s/Rec. de casaciôn", voto del juez Salvini, al
que adhirieron Bähm y Nanclares, p. 554, destacándose agregado. Cita realizada por Filippini -
Martinez, 'El plazo razonable de las investigaciones", en Plazas - Hazan, Garantias constitucio-
na/es en/a investigaciOn penal, 2006, p.268.
39 Cfr. CNCC, Sala V,20/4/07, "Assini, Guillermo A. otro s/Procesamiento", 40-1 39.
49
Cfr. D'Albora, COdigo Procesal Penal de ía NaciOn. Anotado, comentado, concordado,
1996, p.418.
41
CNCP, Sala II, 12/5/03, "Sciarroni, Horacio Norberto s/Recurso de casaciôn", causa n°
4309, con cita de causa n° 3695, 31/5/02, "Pantoja Gómez. Herbert s/Recurso decasaciôn", reg. n°
4949, y sus citas en e/Dia/-AA18B2 a CNCC, Sala 1,8/11/04, "Ch., L.A. y otross/Defraudaciôn a un
menor o ncapaz", causa n° 24.366.
LADEFENSAPENAL INSTRUCCION 289
' CNCP, Sala I, 19/8/99, "Ochoa, Guillermoy otros s/Recurso de CasaciOn", voto de Bisordi,
Rodriguez Basavilbaso, David, causa n° 2353, reg. n° 2948.1, e/Dial-AD97A.
' CCCF, Sala 1,12/1 0/95, "Maciel, R.yotrosslSobreseimientoparcial", causa n° 26.591, reg.
n°858J. 6-S. 11 voto de Riva Aramayo - Cortelezzi - Vigliani.
44 CCCF, Sala I, 19/3/96, "Bombacci, Eduardo y otros siSobreseimiento parcial", causa n°
26.472, reg. n° 219 J.4 - S.7, voto de Cortelezzi, Riva Aramayom, Vigliani.
45 CNCC, Sala 1,23/10/03, "Albarracin Carlos A. y otros".
290 MAXIMILIANO RUSCONI - GABRIEL PALMEIRO
16
CSJN-Fallos, 311:948.
' CSJN, 4/2/02, "Jaunarena, Ramôn Avelino s/Homicidio culposo", causa n° 1182, J. 26.
XXIII.
CSJN, "Felicetti, Adalberto Gaspar Martin s/Inf. ley 23.737", causa n° 2538, CSJN-Fa/los,
316: 937; F. 80 XXIV.
19 CSJN-FaI/os, 319:1728.
LADEFENSAPENAL INSTRUCCION 291
° CSJN-Fa//os, 3 14:1775.
Si
Bacigalupo, Derecho penal. Parte general, 21 ed., 1999, p. 44.
52 Cf r., Roxin, Strafverfahrensrecht, 19' ed.,1985, p. 335.
53 Bacigalupo, Derecho penal. Parte general, 2a ed., 1999, p. 48 —destacado en el origi-
nal—.
292 MAXIMILIANO RUSCONI - GABRIEL PALMEIRO
54 Aragoneses, Sentencias con gruentes: pretensiOn, oposicion, fa/lo, 1957, p.227; Guasp,
Comentarios ala leyde enjuiciamiento civil, 1948, p.935 y siguientes.
LADEFENSAPENAL INSTRUCCION 293
Vaiasson las formas de violarlo siendo una deellas, Ia sentencia citra petitum que
nose pronuncia sobre las pretensiones que debe dirimirel fallo.
Este es el caso que nos ocupa.
Sagues agrega 55 que igualmente "debe (..) destacarse que e/ 'principio de con-
gruencia' demanda que se atienda en el pronuncIamiento judicial a los argumentos
serios expuestos por las partes, y no solo a las pretensiones de ellas ".
Pretendemos ser absolutamente daros en esto, señores jueces, y solo a modo de
ejemplo, diremos: teniendo en cuenta el modo en que el señor juez de primera ins-
tancia decretó el procesamiento de nuestro asistido, advertimos ala Cámara de Ape-
laciones sobre Ia pretendida modificación de los hechos por Ia juez de grado y Ia con-
secuente afectación del principio de congruencia que rige el proceso penal de modo
anticipado a su resol ución y por ser un hecho trascendente y notorio.
La respuesta de Ia Cámara de Apelaciones ha sido ninguna. Peor aón, ha resuelto
como si el problema jamás hubiese sido planteado, agravando Ia afectación al princi-
plo de congruencia de una manera más flagrante e incomprensible, impidiendo de
manera definitiva el pleno ejercicio del derecho de defensa que asiste a nuestro de-
fend ido.
No obstante ello, tal como hernos podido analizar en el ap. !t/.a de esta presenta-
don, las omisiones hansidovariadas,Algunosargumentosfueron ignorados porcom-
pleto, otros, en camblo se analizaron parcialmente y, al momento de dársele respues-
ta se lo hace con una alta cuota de arbitrariedad.
Estoscasos, senoresjueces, siguiendo Ia obra más reconocida en Ia materia, son ca-
lificados por el profesor SagUes como sentencias arbitrarias, denominándolas "sen-
tencias incongruentes", "ya que en el fondo rompe con los claustros normativos del
juez (por exceso u omisión), lesiona las reglas del debido procesoy no es, na tura/men-
te, unasentencia quederiva razonablemente delderecho vigente (..) La sentencia in-
con gruente es normativamente arbitraria, segün apun tamos, pornegarse eljuez—en
oposición a las reglas pertinentes- a decidir /0 debatido, o porque decide fuera de /0
debatido... "56
Sedan en el caso todos los requisitosque el plexo dejurisprudencia emanado de Ia
CorteSuprema deiusticia nacional enumera para Ia descalificación porarbitrariedad:
- Lascuestiones hayan sido oportunamente propuestas: comovimos, tal ha sido
el esfuerzo de Ia defensa técnica, como asltambién del suscripto, en los distin-
tos puntos, loscuales hacen referenda a los másvariados planteos, decada una
de nuestras presentaciones.
CSJN-Fallos, 244:468.
(SiN, 24/11/92, "Hercovich de Perel, Ana s/Denuncia", JA, 1993-11-652.
LADEFENSAPENAL INSTRUCCION 295
te y de tal modo constituyan una derivaciOn razonada del derecho vigente con apli-
cación a las con cretas circunstancias de Ia causa, sin que basten a ta/fin las meras apre-
ciacionessubjetivas del juzgador ni/os argumentos carentes de con tenido.... 59.
"Alresolverasi Ia càmara de casaciOn omitiO entoncesconsideraruna cuestiOn esen-
cia/planteada pore/ fiscal general para fundarsu equiparabilidad, cual es que Ia reso-
Iución impugnada ocasionaba un perjuicio de insusceptible reparación posterior; pues-
to que là autonomia del Ministerio Fiscal en el ejercicio de là funciOn de acusary, con
ella, las reglas deldebidoproceso legal, solo podlan serobjeto de tutela ütilen Ia eta pa
prevista para esa actividadprocesaL En tales condiciones, Ia falta de tratamientoyre-
soluciOn de là cuestión planteada priva at pronunciamiento de fundamentossuficien-
tes que lo sustente, lo cual lo descalifica como acto jurisdiccional Va lido "60,
"Corresponde dejarsin efecto Ia sentencia, si/a defensa sustentada en que là ope-
ratoria cambiaria ile gal seria un acto meramente preparatorio, con expresa invoca-
ciOn de normas del Cádigo Penal, resultO indebidamente soslayada en el fallo, habi-
da cuenta de que su rechazo se fundO en/a premisa de que los va lores secuestrados se
encontra ban involucrados en el operarcambiario ilicito delimputado .. Los jueces
tam poco pueden prescindir de examinar las cuestiones oportunamen te propuestasy
de apreciar los elementos pro batorios, susceptibles de incidir en una dive rsa decision
final delpleito "61.
"Es arbitrario el pronunciamiento que frustra definitivamente ía pretensiOn del
ape/ante at omitirpronunciarse, sin razOn justificatoria, sobre una cuestiOn de dere-
cho expresamen te articu/ada, cual es/a de determinarsi resu/ta aplicable a! caso elart.
173, inc. 70 del CP que tipifica el delito de administraciOn fraudu/enta, figura que no
requiere el examen acerca de Ia existencia de ardidsino de abuso de con fianza....62,
"Corresponde dejarsin efecto là sentencia si el a quo no se hizo cargo de lasargu-
mentaciones que Ia demandada desarro1/6 en su expresión de agravios acerca de Ia
aplicaciôn de diversospreceptosyde los temas que a ellosse vinculan, extremos cuyo
anàlisis se imponla POT haber 631 sido invocados oportunamente y aparecen como de
gravitacion para là suerte del /itigio ...
Este agravio surge con cIaridd. como ya dijimos, si UflO observa que un conjunto
importante de planteos que sustentaban la via de impugnación elegida, no han me-
recido por parte de VV.EE., ninguna, absolutamente riinguna, consideraciOn.
VV.EE . han realizado afirmaciones genéricas sin bajar especificamente al caso pa-
ra asi acreditarlo fehacientemente y ello es motivo de arbitrariedad por lo cual debe
serrevisado por el Superior.
Todos los argumentos que hemos desarrollado y reeditado más arriba no han me-
recido, insistimos, de VV.EE ,, ningün tratamiento.
La total idad de los argumentos expuestos serán desarrollados in extenso ante el su-
perioryen el momento procesal oportuno, considerandosuficienteel desarrollodelos
argumentos tal ycomo se realizaron en esta casación para Ia concesiôn de Ia misma.
De acuerdo a lo expuesto, es imperiosa la intervención de Ia Cámara Nacional de
Casacián Penal para Ia soluciOn del vicio in procedendo denunciado.
65
CNPE, Sala B, 1/11/06, "Gonzalez Pinto, Miguel A.", LL, OnLine.
61
CNCC, Sala 1,8/9/06, "De Aguirre, Juan y otros", LL, OnLine.
LADEFENSAPENAL INSTRUCCIN 299
Por estos motivos Ia nueva resolución sigue careciendo de fundamentación (cfr. causa
23.667, 'Case//ac del 9/9/04; cause n°25.404, 'Varioc del i 6/3/05, entre otras). Por /0 ex-
puesto, el tribunal resue/ve: I. Declarer Ia nulidad de Ia resolución de fs. 3171318 en
cuanto dispuso tra bar embargo en eldineroylo bienes de ...
Los pasos lOgicos y que, como vimos, imponen la totalidad de nuestros preceden-
tesjurisprudenciales, fueron absolutamente omitidos por el señor juez de grado al
disponerel embargo respecto del suscripto y por la Cámara al momento de confirmar
este punto. Como dijimos, el desicionismo con el quese actuó fue el hilo conductor de
todo el decisorio. También en cuanto al embargo.
Porello, losembargosdispuestosy "con firmados"se presentan absol utamente in-
justificados y responden, una vez más, al exclusivo decisionismo, primero, del señor
juez de grado, yen segundo término, de VV,EE. lo cual genera un gravamen irrepara-
ble a nuestro defendido, razón por Ia cual esta decision debeser revocada también en
cuanto a ese punto.
MANTIENEN RESERVAS
De conformidad con to expuesto, encontrándose en tela de juiclo Ia debida apli-
caciOn de principles y garantias reconocidos constitucionalmente enumerados a to
largo de esta presentación, para el caso de no atenderse nuestros reclamos, formula-
mos expresa reserva de recurriren queja ante la Cámara de CasaciOn Penal de Ia Na-
dOn y, del mismo modo, del caso federal, de conformidad con lostérminos del art. 14
de Ia 1ey48 por directa aplicaciOn de la garantla del debido proceso legal, el principlo
de legalidad, el principio de culpabilidad, el pleno ejercicio del derecho de defensa, el
respeto del principiodecongruencia, el derecho ala revision del fallo perjudicial aIm-
putado y del derecho detoda persona a contar en el plazo más breve posible, con una
resolución que ponga fin de manera definitiva a lasituaciOn de incertidumbre quege-
nera Ia existencia de un proceso penal.
Asimismo, hacemos reserva de los recursoscontenidos en el art. 20, ap. 30, inc. b) del
Pacto lnternacional de Derechos Civiles y Politicos y del Pacto de San José de Costa Ri-
ca. Del mismo mode se hace expresa reserva del recurso contenido en el art. 20, ap. .°,
inc. b) del Pacto celebrado en Ia ciudad de New York (EE.UU.) el 19 de diciembre de
1966y quefuera aprobado por Ia RepOblica Argentina segOn 1ey23.313yquetieneje-
rarquia de ley vigente en nuestro pais de conformidad a nuestra ConstituciOn Refor-
mada al igual que el contenido en el Pacto de San José de Costa Rica.
PETITORIO
Por lo expuesto, de W.EE. solicitamos:
A.A., inscripto al 1° ..., 1° ... y B.B., inscripto al T° ..., F° ..., ambos del CPACF, de-
fensores de confianza de C.C., manteniendo el domicilio legal constituido en Ia calle
n° ..., piso .. .°, de esta Ciudad (ABOGADOS & CONSULTORES) (zona 149), y mante-
niendotambién eldomicilioelectrónicoconstituidoen .... .... enelmarcodel inciden
ten°... de Ia causa n° CFP .../..., respetuosamente decimos:
I. OBJETO
Que, por medio del presente, ya sea como defensores de con fianza, o como gesto-
res de negocio, en los términos de los arts. 1781,ss. y concs. del CCC!'), atento el grava-
men de imposible reparación ulterior advertido por Ia medida adoptada, urgen lain-
terposiciôn del presente, venimos a plantear Ia inconstitucionalidad del art. 305 del
Código Penal—CP—, sin perjuiciodeque, al margen deello, venimosa poneren su co-
nocimiento de las razonesque determinan Ia manifiesta invalidezdel auto dictado en
fecha ... dejullo de ... mediante el cual se decidiô convocar a diversas agencias estata-
les para que efectUen propuestas que incluyeran especificaciones acerca del aprove-
302 MAXIMILIANO RUSCONI - GABRIEL PALMEIRO
chamiento y destino que corresponderia dane a los "... bienes inmuebles que seen-
cuentran ociosos....; ello, en ta nto aquel Ia convocatoria —y, obviamente, sus objeti-
vos—constituye un radical avasallamiento del principio de inocencia contemplado en
el art. 18 de nuestra CN el art. 8.2 de Ia CADH, incorporada a Ia Constitución Nacional
por el art. 75, inc. 22, el art. 14.2 del PIDCP, además del derecho a Ia propiedad con-
templado en el art. 17 de Ia CN, art. XXIII de Ia DADD, art. 17 de Ia DUDH, art. 21 de Ia
CADH.
Subsidianiamente, para el hipotético caso en el que nose hiciera lugar a lo solicita-
do, tenga presente las reservas de recurrir en casación, en los términos del art. 456,
incs. l°y 2°del CPPN, yde recurso extraordinariofederal, en lostérminos del art. 14 de
Ia ley 38.
II. FUNDAMENTOS
plimiento del deber de mantener la supremacia constitucional (art, 31, CN) —conf.
doctrina de Ia minoria en CSJN-Fallos, 306:303 y32l :1058—.
Porotra parte, y mãs modernamente, también ha establecido nuestra Corte Supre-
ma de Justicia de Ia Nación que los órganos judiciales de los paises que ratificaron Ia
Convención Americana de Derechos Humanos están obligadosa ejercer, aün deoficio,
el "control de convencionalidad' descalificando las normas internas que se opongan
a ese instrumento internacional ( CSJN-Fallos, 335:2333). También Ia Corte lnterameri-
cana de Derechos Humanos—intérprete C,ltima deJa ConvenciónAmericana (CSJN-Fa-
llos, 330:3248, consids. 20y21)- ha postulado el deber de seguir el control de conven-
cionalidad (caso "AlmonacidArellano v. Chile", sentencia de excepciones prelimina-
res, fondo, reparaciones y costas, del 26/9/06, § 124; "AguadoAlfaroy otros v. Peru",
del 30/11/07; doctrina seguida por nuestra Corte Suprema a partir de CSJN-Fallos, 330:
3248, aunque ya mencionada con anterioridad en CSJN-Fallos, 326:2805 en el voto del
juez Maqueda).
Sin perjuicio de el lo, se ha admitido e!ejercicio de acciones directas de inconstitu-
cionalidad como medio idóneo para prevenir o impedir las lesiones de derechos de
base constituciona!y/oconvencional(CSJN-Fallos, 307:2384, consids. 4°y 5°; 310:2648;
317:335; 317:1224).
En estesentido, debetenerse presente que Ia presente ha sido planteada de mane-
ra oportuna, conforme Ia doctrina de Ia Corte Suprema, esto es "en /a primera oportu-
nidadposib/e en elcurso del proceso" (CSJN-Fallos, 297:285; 298:368; 302:346, entre
otros).
Nótese que la conformidad expresada porel senorfiscal D.D. ha sido formulada en
fecha ... de febrero del corriente yesta partetomovista del incidente el dia lunes ,..del
mismo mes y año, siendo que hasta ese momento el ilegitimo decomiso nose encon-
traba en vías de materialización como actualmente sino que apenas se hal laba expre-
sada una convocatoria que, en nuestroentendimiento, razonablementetenIamos de-
recho a suponerque el fiscal no avalarIa.
En este orden de pensamientos, cabe indkar que, como lo recordô el procurador
general de Ta Nación en los dictámenes recogidos en CSJN-Fa/Ios, 306:893 y 322:528,
ya desdesus primeros momentos Ia Corte Suprema ha declaradoque nocompete a los
jueces hacer declaraciones generales o abstractas porque es dela esencia del Poder
Judicial decidir colisiones efectivas de derechos (CSJN-Fallos, 2:253; 24:248; 94:444;
94:51; 130:157; 243:177; 256:103; 263:397, y muchos otros). Asi, ya desde sus midas
(confr. CSJN-Fallos, 1:27 y 292), el Tribunal negO que estuviese en Ia órbita del Poder
Judicial de Ia Naciôn Ia facultad de expedirse en forma general sobre Ia constituciona-
lidad de las normas emitidas por los poderes Legislativo y Ejecutivo (CSJN-Fallos, 12:
372; 95:51 y 115:163); elTo es asi pues como lo afirmó en CSJN-Fallos, 242:353, elfin y
las consecuencias del control encomendado a Ia Justicia sobre las actividades ejecu-
304 MAXIMILIANO RUSCONI - GABRIEL PALMEIRO
1 Incorporado al Codigo Penal —ley 11.179- porel art. 50 de Ia ley 26.683, BO, 21/6/11.
306 MAXIMILIANO RUSCONI - GABRIEL PALMEIRO
puesse trata de una penaaccesoria ... (confr. causasnros. 10.487, 12.071 y 12.260, regs.
1711.09, 1160.10y 1237.10, 'Shoulov, Jonatan siRec. de casaciánç 'Juárez Lima,
Nayelys/Rec. de casaciOn'y 'Aguayo Gallardo, Julia Deyanira siRec. de casaciónç del
23/11/09, 11/8/1 Oy2418110, respectivamente)....y, en el mismo fallo, el doctor Hornos:
... el decomiso es una consecuencia accesoria respecto de una pena principal, de ca-
rácterretrjbutjvo, que constituye un efecto de Ia sentencia condenatoria que pro cede
poT imperativo legal cuando, como en el caso, se con figuran las condiciones pre vistas
en elart. 23 del CP
Sobre el puntoya he tenido oportunidadde coincidir con N. quien claramente
sostiene que: 'Son instrumentos del delito los objetos intencionalmente utilizados
para consumar o intentar el delito" sea que se trate de objetos destinados especIfi-
camente al delito u ocasionalmente utiizados para Ia comisiôn del mismo. V que es
claro que el art. 23 del Código de fondo solo excluye del decomiso los instrumentos
deldelito pertenecientesa un tercero no responsable (cfr. Nuñez, Ricardo, Tratado de
derecho penal, Marcos Lerner Editora, COrdoba, t. II, ps.445 a 447).
Zaffaroni es claro en ese aspecto cuando remarca que puede tratarse de un instru-
men to que se haya utilizado para cualquieracto ejecutivo punible, para un acto con-
sumativo y aUn para actos de agotamiento, de modo que el dinero empleado como
instrumento o infraestructura para Ia comisión deliicito, puedeserobjeto de una pe-
na accesoria (cfr. mi voto en Ia causa n°3822: 'Jerez, Victor Eduardo slkecurso de casa-
ciOn reg. n°51 74, del 8/9/03; entre otras) ....(CFCP, Sala IV, 30/3/16, "N. de L., M. s/Re-
curso de casación").
De manera similar Ia doctora Catucci ha manifestado: "... Eldecomisoporotra
parte está establecido en el art. 23 del CP como condena en los siguientes términos:
'En todos los casos en que recayese condena por delitos previstos en este Código o en
leyes especiales, Ia misma decidirá el decomiso de las cosas que han servido para co-
meter el hecho y de las cosas o ganancias que son el producto o el pro vecho del deli-
to ... disposicidn, que como otrases imperativa para el juzgadorpuesse trata de una
pena accesoria (en el mismo sentido, De Ia Rüa, Jorge, Codigo Penal argentino. Parte
general, 28 ed., Depalma, p.343, con cita de So/er, Nüñez, Moreno, Gonzalez Roura, y
Ramos)
Eldecomiso previsto en el primerpárrafo de!art. 23 requiere una sentencia con-
denatoria que imponga una pena principalde cualquierespecie (De Ia Rüa, ob. cit., p.
346).
En cambio elsecuestro y Ia posterior custodia, en su carácter cautelar, obviamente
no requieren sentencia de condena, ysi bien puede ordenarse en cualquier etapa del
proceso, es más comün que ocurra en losprimeros momentos de Ia investigaciôn (con fr.
C/aria Olmedo, ob. cit., p. 386). Sobre estas distinciones espacIfica Ia doctrina yjuris-
prudencia, pues las normas procesales de secuestro con temp/an una desposesion me-
LADEFENSAPEP4AL INSTRUCCION 309
ramente provisoria, no as/el decomiso que, en tanto pena, es una pérdida definitiva
de ía poses/on de Ia cosa (con ft.: De Ia Rüa, ob. cit., p.346, con cita de So/er)
el decomiso deberá ejecutarse, una vez firme el fallo, en Ia forma y Ca uce perti-
nente de modo de proteger el valor econOmico de Ia suma en cuestión. Se cumple asI
con Ia doctrina de Ia Carte Suprema de Justicia de Ia NadOn segun Ia cual 'los jueces
tienen eldeberde resguardar, den tro delmarco constituciona! estricto, Ia razón ejus-
ticia, que exige que el delito comprobado no rinda beneficios' (CSJN-Fallos, 283:66;
254:320; 320:277; 320:1038 entre muchos otros)..." (CFCP, Sala II, 18/7/1 4, "M., F. J.
s/Recurso de casación ').
AsI, como pena que es, lógico resulta que su presupuesto sea una sentencia conde-
natoria pasada con autoridad de cosa juzgada material. Aquello tampoco se trata de
un mero capricho, sino de una conquista ganada por el Estado Constitucional de De-
recho: "... Ia modernidaddesconfiO de Ia herramienta del decomiso para mater/au-
zar tales principios de just/cia, en razón del uso distorsionado que habia hecho Ia mo-
narquia para acrecentarlas rentas f/scales; pot ello protegió Ia propiedadprivada del
decomiso como sanción penaly restringió las transferencias de propiedad de los par-
ticulares a! Estado a lossupuestos de expro p/ac/On basada en ley que declarara su uti-
!idadpOblica, con Ia eventual re visiOn judicial de Ia compensaciOn que se establecie-
ra. Asi, elart. 17de Ia CNdispone que Ia con fiscación queda borrada parasiempre del
Cod/go Penal argentino cfr. Jorge, Guillermo, op. cit.).
De ese modo, el decomiso como sanción penal quedó limitado, en primer lugar, a
los instrumentos del delito, —entendidos en razOn de su vincu!aciOn f/s/ca con elper-
juicio ocasionado—yel fundamento de suprivaciOn radicO en Ia necesidad de que no
volviesen a ser utilizados en forma perjudicial para Ia sociedad. Asi, fue considerado
una medida de carácterpunitivo que dependia de Ia condena del acusado y que, en
consecuencia, solo podia recaer sabre bienes de su propiedad, mas no de terceros (v.
gr., CNCP Sala IV, 8/9/04, 'Jerez'; Sala III, 12/8/08, 'Bedoya'yCNPE, Sala B, 20/10/09, 'Na-
quiche Valladolid en tre muchos otros —en los dos primerosse tra taba de elementos
de propiedad de terceros utilizados para Ia comisiOn de un delito mien tras que en el
Oltimo, el imputado, quien estaba en poderdel b/en almomento delsecuestro, ha b/a
fal/ecido con antelaciOn a Ia condena—).
En segundo lugar, también se !imitó a los 'efectos' del delito, término que fue in-
terpretado restrictivamente —con algunassalvedades (como Zaffaroni- Ala gia - Sb-
kar, Derecho penal. Parte general, 2 ed., Ediar, Buenos Aires, 2005, p. 988)—..."
(CNCCF, Sala 1,31/8/10, "Vago, Gustavoc. Skanska S.A,").
Asi, encontrándonos frente a! pat rimonlo de una persona inocente, imposible re-
sulta para el estado aprovecharse de el/os —a&n ley mediante— s/es que los princi-
piosygarantiasinvocados, que integranel b/a que deconstitucionalismo federa!aUn
tienen a/gUn raigambre en el Estado argentino.
310 MAXIMILIANO RUSCONI - GABRIEL PALMEIRO
Finalmente, adviértase Ia vioiación del debido proceso legal en fun don de una
con fiscación dirigida a una persona de existencia ideal que, como tal, no puede serle-
gitimada pasivamente en el proceso penal—en función del societas delinquere non
potest—, además de suponer un supuesto de responsabilidad objetiva, y Ia viola-
cion del derecho de defensa en juicio, el debido proceso legaly el principio de mo-
cencia, supondria una violación a! principio de intrascendencia de Ia pena, ye! olvido
de Ia separación juridica entre los socios ye! ente ideal, al con fundir entre distintas
personasjurIdicas, elderecho a seroldo.
Asimismo y, toda vez que esa inválida convocatoria, ha generado un posterior de-
rrotero de presentaciones mediante las cuales diferentes municipios e incluso Ia pro-
pia Direcciôn Nacional de Vialidad han solicitado ser designados como depositarios
—con concesiOn de uso— de las maquinarias pertenecientes a Ia sociedad Océano
Construcciones S.A. y las empresas ligadas a aquella, venimos a manifestar y funda-
mentar Ia evidente improcedencia tanto de esas peticiones como, asimismo, Ia gravi-
sima vulneración al derechode propiedad que implicaria darcurso afirmativo ala con-
formidad prestada por el agente fiscal en este sentido.
La primera irregularidad quedebemossenalares, sin lugara dudas, aquel Ia que re-
fiere al incorrecto alcance que el senorjuezyel representante del Ministerio Piiblico
Fiscal pretenden asignarle a las medidas cautelares de indole patrimonial.
Asi, debemos precisar que, en un estado liberal de Derecho, el limitetolerable alas
restricciones de los derechos de un procesado se encuentra configurado por las previ-
LADEFENSAPENAL INSTRUCCION 311
siones del art. 18 de nuestra CN. En este sentido, aquella norma constituye una regla
segün Ia cual toda persona sometida a un proceso penal en cuyo desarrollo no haya
recaido sentencia condenatoria firme debe ser tenido por inocente.
De esta forma, Ia inocencia del imputado se encuentra "pre-constituida" consti-
tucionalmente y, en su caso, corresponde at titular de Ia acciOn penal probar su culpa-
bilidad a través del un proceso penal que ha de llevarse a cabo respetando las reglas
del debido proceso legal.
Asi las cosas, toca decir que el auto de procesamiento dictado por el señorjuez en
fecha ... de abril no tiene virtualidad juridica para destruir aquella presunciOn de mo-
cencia y, por ende, el señor C.C.merece ser tratado como to que es: una persona ab-
solutamente inocente hasta tanto, eventualmente, una sentencia condenatoria fir-
me —obtenida mediante un proceso regular— logre determi nar to contrario.
Ahora bien, no se nos escapa que nuestro ordenamiento adjetivo prevé la posibi-
I idad de asegurar los fines propios del proceso cuando ello es absolutamente necesa-
rio a través del dictado de las Ilamadas "medidas cautelares"; empero Ia legitimidad
de su utilización deriva, precisamente, de Ia necesidad de aquellas en el caso en con-
creto para conjurar riesgos procesales y de un examen de proporcionalidad y razona-
bilidad entre aquellos yet grado de restricción de derechos fundamentales que tales
medidas autorizan,
Nuestro CPPN, en su art. 518, prevéjustamente aquellas medidas que aspiran a re-
asegurar Ia intangibilidad de los bienes de quien resulte procesado. Asi, establece
que, al momento de ordenar el procesamiento del imputado el juez debe embargar
preventivamente sus bienes y, en caso de que aquellos fueran inexistentes o insufi-
cientes, ordenar Ia inhibiciOn general de bienes.
Seg uidamente, el art. 520 determina que "... con respecto ala sustitución del em-
bargo o inhibiciOn, orden de los bienes embargables, forma y ejecución del embargo,
conservaciôn, seguridad y custodia de los bienes embargados, su administración, va-
riaciones del embargo, honorarios y tercerias, regirán las disposiciones del Cadigo
ProcesalCivilyComercialde Ia Nación ... ", esasIque Ia "inhibiciOn general" de bienes
debe ser interpretada bajo los parámetros del art. 228, ss. y concs. del CPCCN.
En esa inteligencia, una interpretación razonada del derechovigente imponecon-
cluir que Ia medida en cuestión tiene por efecto impedir que se realicen actos de dis-
posición de bienesy, de esa forma, evitarla disminuciôn patrimonial del sujeto. De ello
se deriva que aquellos actos que puedan ser caracterizados como de administración
nose encuentran alcanzados par/a medida.
En virtud de to expuesto, aquellos actos que forman parte del desenvolvimiento
empresario habitual de Ia sociedad de que se trata y que, precisamente por ello, son
absolutamente necesarios para el desarrollo eficiente de su objeto social, pueden ser
legitimamente Ilevados a cabo por el sujeto sobre quien pesa Ia medida precautoria.
312 MAXIMILIANO RUSCONI - GABRIEL PALMEIRO
Tanto es asi que incluso los mãs respetables comercial istas de nuestro pals se han en-
cargado de precisar que Ia percepción de rentas sobre bienes de una sociedad no rn-
plica actosdedisposición.
De este modo, Ia medida solo puede legItimamente restringir una de las prerroga-
tivas que implica el derecho de propiedad tutelado en el art. 17 de nuestra CN: Ia po-
sibilidad de libre disposicion; empero Ia titularidad de los bienes y su administracián
siguen en cabeza del sujeto pasivo de Ia medida.
Asi las cosas, Océano Construcciones S.A. mantienen para si Ia facultad Ia titulari-
dad de los bienes que le son propios y puede administrarlos para desarrollar a diario
el objeto social que fundamenta su existencia y sus accionistas se encuentran ampa-
rados por el art. 14 de nuestra Carta Magna que les asegura el derecho a ejercer libre-
mentetoda industria licita.
En este orden de ideas, no cabe duda alguna que una empresa como Océano Cons-
trucciones S.A. cuyo objeto social es, precisamente, el desarrollo de emprendimien-
tos de construcción necesita utilizar Ia maquinaria que a esos fines paulatinamente
adquirio.
La pretendida quita deesos i nstru mentos de tra bajo tend ria porconsecuencia pre-
cisamente aquello que Ia medida cautelar aspira a tutelar. Asi, de procederse al desa-
poderarniento Ia sociedad no podrá afrontar las obligaciones previamente asumidas
pues Ia posibilidad de generar saldos positivos se reducirá a cero.
Asi rnismo y, más lamentable aün, los trabajadores de la empresa quedaran en Ia
rnás absoluta desprotección. En este sentido es contu ndente el detalle que oport u n a-
me nte brindó Luciana Báez en su carácterdeapoderada de Ia sociedad; al Use da cuen-
ta del deteriorofinancieroqueaqueja a laconipañia y s u repercusión directa en Ia can-
tidad de trabajadores y su nivel de ingresos.
En Ia mencionada presentación se explica, además, Ia inmediata necesidad de re-
activar económicarnente Ia firma a través de Ia renta de Ia maquinaria o bien, su utili-
zación P01 parte de Ia empresa.
Por lo expuesto, Ia medida que el señor juez ordenó mediante auto de fecha ... de
julio de ... evidencia su carácter arbitrario en tanto su efectivizarian implicaria Ia ab-
soluta destrucción del activo de Océano Construcciones S.A. y, porende, Ia perdida de
todo valor económico cuya conservaciôn es, precisamente, lo que deberia constituir
Ia preocupación del señorjuez y elfin de Ia medida precautoria.
Más allá de esta urgente preocupación, esta defensa se halla incluso sumarnente
sorprendida pues, a lo largo del proceso hemosadvertidoque en reiteradasocasiones
se hizo alusión a una supuesta maniobra de lavado de activos relacionada con el de-
sarrol lo cornercial de Océano Construcciones S.A.; en ese entendimiento se pretendió
que Ia firma seria una empresa "fantasma" cornotipico instrurnento de las maniobras
de Iegitimacion de activos, empero paradójicamente ahora resulta ser que su capaci-
LADEFENSAPENAL INSTRUCCION 313
dad técnica y equipamierito industrial son dignos de deseo por parte de Ia adminis-
tración püblica.
En este sentido, queda absolutamente demostrado que Océano Construcciones
S.A. desarrollaba su objeto social de manera eficiente ycumpliendo los estándares re-
queridostanto por Ia normativa vigente como por el mercado y que su paulatino de-
trimento económicoesconsecuencia de las ilegitimastrabasyentorpecimientos—co-
mo el que aqulse pretende— que ilegitimamente ha impuesto Ia judicatura so pre-
texto decaucionarsu activo en virtud de Ia eventual determinación de Ia culpabilidad
de sus integrantes.
De esta forma se evidencia el desinteresdel Sr. juezen referencia a losfines propios
que supuestamente Ia medida cautelar pretendia conseguir. Muestra de ello es que,
luego de efectuada Ia convocatoria, no se halla notificado ala sociedad para que, I le-
gado el caso, presente una valuaciôn de Ia maquinaria de su titularidad y Ia renta que
aquella ha de generar en condiciones de utilización de mercado eficientes; lo que
aqui, de modo subsidiario, se solicita.
Es el art. 233 del CPPN Ia norma que establece que los bienes secuestrados —cuan-
dose decretá talsecuestro—deben ser i nventa riados y puestos bajo "segura custodia".
Ahora bien, en ningün momentoelseñor juez ni tarnpoco el senorfiscalse han de-
tenido a brindar las razones que les hacen presumir que Océano Construcciones S.A.
no puede custodiar desegura los bienes que componen su activo.
Asi, aquella norma establece que se designará depositarios cuando ello sea nece-
sario. Aqui no ha existido ninguna argumentación que detalle cual seria Ia razón que
habria de imponer que Ia maquinaria pasea manos dela administración publica.
La decision de desapoderar ala firma obedece al puro decisionismo del juzgadory
forma partede un sinnümerodearbitrariedadesque esta parteviene señalando en el
marco de estas actuaciones.
NOtese que no existe necesidad, si lo que se quiere es conservar el activo de Ia em-
presa, de proceder al pretendido desapoderamiento pues, en su caso y, tal como lo so-
licitO formalmente Ia propia apoderada, Ia firma porsi misma podrIa asignarle un uso
eficiente a los recursos industriales a través de Ia celebraciOn de contratos de alquiler
del equipamiento con otras empresas del rubro y, de ese modo, mantener indemne e
incluso incrementar el activo societario.
Es asI que Ia insistente pretension estatal de quedarse para si con los bienes de Ia
sociedad so pretexto de darles un uso "social" noes sino una expropiaciOn encubier-
ta conforme desarrol laremos seguidamentey, en sus "razones", obedece a un propO-
sito de aniquilamiento comercial.
Porotro lado, tanto el fiscal como el señorjuez se han referido a Ia desvalorización
de Ia maquinaria en virtud desu paralizaciOn. A este respecto, tenemos que decir que
si es que ello sucediera serla en, todo caso, por las desacertadas restricciones que des-
314 MAXIMILIANO RUSCONI - GABRIEL PALMEIRO
III. RESERVAS
Para el hipotético e improbable caso de que el señor juez no comparta los argu-
mentos senalados por esta defensa, dejamos expresa mención de ocurrir ante los or-
LADEFENSAPENAL INSTRUCCION 315
IV. PETITORIO
Portodo lo expuesto, alsenorjuezsolicitamos:
III
I
§ 21
IPJCONSTITUCIONALIDAD POR DESISTIMIENTO TACUTO
DE LA QUERELLA
A.A., abogado inscriptoal 1°..., F° ... del CPACF, yB.B., abogado inscripto al T°
F° ... del CPACF, apoderados de C.C., querel lante en autos, manteniendo el domicilio
legal en Ia calle..., n° ..., piso ...°, apartamento " ..., deesta Ciudad (zona ...), y man-
teniendo el domicilio electrónico constituido en... y..., dondetambién lostiene quien
nos patrocina, D.D., abogado inscripto alT°..., F°... del CPACF, respetuosamente nos
presentamos y decimos:
I. OBJETO
Que, en tiempo y forma adecuados, en lostérminos del art. 449, ss.y concs. del Có-
digo Procesal Penal de Ia Nación —en adelante, CPPN—, en relaciôn a Ia decision del
senorjuez, defecha ... dejuliode ..., notificada a esta parte en Ia mismafecha, porla
que se dispuso que "... I) Tenerpordesistida Ia presente querella iniciada por CC., en
orden a los delitos de calumnias (Hecho n° 1) e injurias (Hecho n0 2), contra E.E.
II) Sobreseeral nombrado en Ia presente causa n° ... ....ysu acumulada no .. i.. del
registro de Ia Secretarfa n° 78, con costas alquerellante...., por causar la misma a los
iritereses que asisto un gravamen irreparable a los intereses de nuestra poderdante
318 MAXIMILIANO RUSCONI - GABRIEL PALMEIRO
II. ADMISIBILIDAD
1
Ley23.984, 80,9/9191.
LADEFENSAPENAL INSTRUCCION 319
miento del deber de mantener Ia supremacia constitucional (art. 31, CN) —conf. doc-
trina de Ia minoria en CSJN-Fal/os, 306:303 y32l :1058—.
Por otra parte, yms modernamente, también ha establecido nuestra Corte Supre-
ma de Justicia de Ia Nación que los órganos judiciales de los paises que ratificaron Ia
Convención Americana de Derechos Humanos están obligados a ejercer, aüri de oficio,
el "control de convencionalidad' descal ificando las normas internas que se opongan
a ese instrumento internacional (CSJ N-Fallos, 335:2333). También Ia Corte Interameri-
cana de Derechos Humanos—intérprete ültima de ía Convención Americana (CSJN-Fa-
I/os, 330:3248, consids. 20y21)—ha postulado el deber de segui r el control de conven-
cionalidad (caso "Almonacid Arellano v. Chile", sentencia de excepciones prelimina-
res, fondo, reparaciones y costas, del 26/9/06, § 124; "Aguado Alfaro y otros v. Peru",
del 30/11/07; doctrina seguida por nuestra Corte Suprema a partir de CSJN-FaI/os, 330:
3248, aunque ya mencionada con anterioridad en CSJN-FaIlos, 326:2805 en el voto del
juez Maqueda).
Asi es que se ha admitido el ejercicio de acciones directas de inconstitucionalidad
como medio idóneo para prevenir o impedirlas lesiones de derechos debase consti-
tucionalylo convencional(CSJN-Fallos, 307:2384, consids. Lt°y 51; 3 10:2648; 3 17:335;
317:1224).
cionalidad de las normas emitidas por los poderes Legislativo y Ejecutivo (CSJN-Fallos,
12:372; 95:51 y 115:163); ello es asi pues como lo afirmó en CSJN-Fallos, 242:353, elfin
y las consecuencias del control encomendado a Ia Justicia sobre las actividades eje-
cutiva ylegislativa suponen que este requisito de Ia existencia de "caso"o "contro-
versia judicial" sea observado rigurosamente para Ia preservación del principio de Ia
division de poderes.
Es decir, se requiere Ia presencia de un interés juridico inmediato o directo que dé
lugar a una controversia actual o concreta (CSJN-Fallos, 311:421, consid. 3°), el que
aqui claramente se visl umbra, toda vez que se le ha tenido a nuestra poderdante co-
mo desistida en su rol de querel lante, sobreseyendo al imputado E.E., basándose en
ambos casos, sin más, en una disposiciOn procesal que asigna tal consecuencia a Ia ma-
sistencia de Ia audiencia de conciliación establecida en los términos del art. 424 del
CPPN, ocasionando no sOlo el perjuicio directo a todos los derechos y garantias que,
desarrollados como fueran en el marco de los fundamentos dados para Ia apelación,
habremos de remitirnos en beneficio de Ia brevedad. Adicionalmente, deberá consi-
derarse que la colisión entre las normas de los arts. 422, inc. 2° y423 col isionan con los
preceptos constituciones, como lo ha entendido abundante doctrina y jurispruden-
cia, porcuanto al regular en materia de Ia acciónpenalincursionan en una materia re-
gida por el Cádigo de fondo que le es propia y exclusiva en virtud de lo prescripto por
el art. 75, inc. 12delaCN.
III FUNDAMENTOS
(conf. 'Mustazzi, Césarc 1937, CSJN-Fallos, 178:31; 'Miranda, Luisc 1951, CSJN-Fallos,
219:400; 'Vaca Narvaja, Hugo', 1951, CSJN-Fallos, 220:911; 'Piccione CayetanoS.A. Lt-
da. c. Reyes, Albertoc 1962, CSJN-Fallos, 252:26; 'Nazareno, Josec 1967, CSJN-Fallos,
267:468; Rouges, Leónc 1970, CSJN-Fallos, 2 76:376; 'Ga/ian, Edgarc 1978, CSJN-Fa-
lbs. 300:1292; 'Echarde, Edgardo Wi/dec 1986, CSJN-Fallos, 308:2140);yasimismo, de
acuerdo con Ia uniforme jurisprudencia de esta Camara Nacional de Casación Penal
(Salal, 14/8/95, 'Balza, Martin Antonio s/Recurso de inconstitucionalidadc causa no
449, reg. n°566; Sala II, 812/96, 'Hio Musical S.A. s/Recurso de inconstitucionalidadc
causa no 613, reg. no 845; Sala II!, 30/4/96, 'Pazos, Luis y otros slRec. de casación c cau-
sa n°692, reg. no 12 l/96,y28/6/96, 'Fontevecchia, Jorge yot ro slRec. de casaciónc cau-
san° 764, reg. n°202/96; Sala IV, 17/2197, 'Baamondt, José Maria s/Recurso de casa-
ciónc causa N0 430, reg. n°754)...
En el caso sometido a estudio, yen concordancia con el criterio establecido en los
precedentes citados, a cuyos fundamentos nos remitimos a fin de evitar repeticiones
innecesarias, resulta evidente que los arts. 422, incs. 10 y423 del CPPNen tanto esta-
blecen supuestos de desistimiento tácito de Ia querella y el consecuente sobresei-
miento definitivo del pro ceso, consagran una causal de extinciôn de Ia acción penal
(en delitos de acción privada) no pre vista en los arts. 59, incs. 3 0 y 40, y 62, inc. 20 del
CPque regulan precisamente esta materia, porlo que resultan manifiestamente con-
trarios a los arts. 31y 75, inc. 12 de Ia CN en razón de Ia disconformidad de esas nor-
mas locales yde rito con las de carácternacionalyde fondo
En definitiva, propiciamos a! acuerdo y votarnos por: I) hacer lugar a! recurso de
casación deducido por el querellante, doctor M. A. C., sin costas; II) dec/arar Ia in-
constitucionalidad de los arts. 422, inc. 11 y423deICPPN;yen consecuencia, lii) anu-
lana resoluciOn impugnada, en cuanto declara extinguida Ia acción penalpordesisti-
miento tácito y sobresee a Jose fina Milano de Brieva pore! hecho que fuera materia
de querella, debiendo por tan to rem itirse Ia presen teal Juzgado Correcciona/ de on-
gen -previo pasopor!a Cámara a quo-para quecontinüe con/a sustanciación de las
actuaciones (arts. 456, incs. 1 °y2°, 470,471,475, S.30y.531 del COdigo acijetivo)....Eel
destacado nos pertenece]-CFCP Sala III, 5/6/08, "Milano de Brieva, Josefina", LL, "Su-
plemento Penal", 2008 (setiembre), 43; LL, 2008-E-644; Di, 2008-11-2343).
También se expidió al respecto el doctorTragant, quien dirigio el voto porel que
se constituyó a mayorIa, y ma nifestô: "... Cabepuntualizar, que el planteo noes no-
vedoso, puesto que fue materia de pro fusa jurisprudencia porparte de esta Cámara
de Casación (Sala!, causas n0 449, 'Balza, Martin Antonio s/Recurso de inconstitucio-
nalidadc reg. 566, del 14/8/95; n°833, 'Svatetzde Menéndez, MatildesiRecurso de ca-
sación c reg. 1088, del 9/8/96; no 1448, 'Sokolowicz, Fernando yLanata, Jorge s/Recur-
so de casacionc reg. 1857, de129/10/97; Sala II, causa n°613, 'Hilo MusicalS.A s/Recur-
so deinconstitucionalidadc reg. 845, del 812196;n°735, 'AndradeArregui, Pedro s/Re-
324 MAXIMILIANO RUSCONI - GABRIEL PALMEIRO
curso de inconstitucionalidad reg. 940, del 7/5/96; Sala iv, no 430, 'Baamonde, José
Maria slRecurso de casacionç reg. 754, del 17/2197, entre muchas otras).
Que, tal como /0 hiciera en Ia causa n°2570, 'Fernández, Mario siRecurso de ca-
saciónç he de seguirla doctrina sentada por esta Sala, en las causas no 692, 'Pazos,
Luis yotro siRec. de casación' (voto de los doctores Riggi y Casanovas, reg. 121196,
de130/4/961 n°764, 'Fontevecchia, Jorge yotro siRecurso de casación'(voto deldoc-
torRiggi, reg. 202/96, del 11 77/96)yn°2294, 'Fontevecchia,J orgeyotros/Recurso de
casación' (voto de los doctores Mitchell y Riggi, reg. 252/2000, del 11/5/00), sobre Ia
que se resolvieron planteos sustancialmentesimilares aique esahora materia de de-
cisión.
Esto mismo ha entendido nuestro más Alto Tribunal, el cual definiO que 'las/eyes
procesales cuando emplazan o conminan para Ia rea/izaciôn de cierto acto dentro de
determinado plazo, sólo pueden sancionar el incumplimiento o Ia omisión por via de
Ia caducidad del derecho a cuyo ejercicio se insta; y aun avanzar, cancelando definiti-
vamente Ia secuela, pero no decidirla pérdida de accionespropias de una materia dis-
tinta de Ia que con forma lasustanciaciOn solemneyprolija de losjuiciosyque 'lainac-
tividad de las partes, en determinadas condicionesy durante el lapso señalado POT Ia
ley, puede ser, siempre que no afecte Ia defensa enjuicio, considerada legalmente co-
mo abandono de ía querella yprovocarla clausura de las actuaciones respectivas. No
se encuentra en estas condiciones el art. 450 del CPP de Córdoba, que excediendo los
limites máximos del pro ceso en si, decide que aquella conducta conduce alsobresel-
miento por (extinción de Ia acción penab, entendiendo que el desistimiento que Ia
referida omisión comporta es, se gUn Ia interpretación que se pretende, (ia renuncia
del agraviado) establecida en el inc. 40 del art. 59 del CP; como una de las causas ex-
tin tivas en delitos de acción privada. La forma de Ia renuncia aludida no constituye
materia pro cesal, en/a que cada pro vincia pueda legislarindistintamente con forme
a! inc. 11 del art. 67 de ía CN, pues tratase de una causa de extinción de acciones pre-
vista especialmente en el Código Penal, como también loesla prescripción'(CSJN-Fa-
I/os, 2 19:400). Correspondeagregarque los arts. 449 y450 referidos —actuales 453 y
454— del Codigo Procesal cordobés, son de similitudesencial con/os arts. 422 y423
de nuestra ley, además de sersus antecedentes más directos.
Este criterio, ha sido mantenido por el Alto Tribunal, declarando siempre Ia in
constitucionalidad de las normas procesales locales que legislan sobre materia reser-
vada a! Con greso de Ia NaciOn, y que se encuentra vedada para las pro vincias (CSJN-
FaIlos, 178:31; 219:400; 220:911; 252:26; 267:468; 276.376;300:1292;308:2 140).
Que en tales circunstancias yen consideracián a que esjurisprudencia de/a Corte
Suprema —derivada de Ia recta in terpretaciOn deJa LeySuprema— que sus decisiones
deben ser lealmente acatadas tan to por las partes como por los organismosjurisdic-
cionales que intervienen en (as causas (CSJN-Fallos, 245:429; 252:186; 255:119) y que
LA DEFENSA PENAL INSTRUCCION 325
no obstante que Ia Corte Suprema solo decide en los procesos concretos que le son so-
metidos, ysu fallo no resulta obligatorio para casos análogos, los jueces inferiores tie-
nen el deber de con formar sus decisiones a aquellas (CSJN-Fallos, 25:364; 212:51;
2 12:160).
De esa doctrina emana Ia consecuencia de que 'carecen de fundamento las sen-
tencias de los tribunales inferiores que se apartan de los precedentes de Ia Corte sin
aportar nuevos argumentos que justifiquen modificar Ia posición sentada POT el Tri-
bunal, en su Ca ri cterde intérprete Supremo de Ia Constitución Nacional y de las/eyes
dictadas en su consecuencia'(CSJN-Fa/los, 307:1094; 307:1779).
En este orden de ideas, cabe también memorar cuanto senalO esta Sala Ill, in re
'Marazzo'en elsentido que '... elalcance del temperamento adoptado en las plura-
lesycoincidentes decisiones de las cuatro salas deltribunal debe serasimilado en tér-
minos mater/ales a los de un fallo de caracterplenario que conlieva su obligatoriedad
vinculanteporparte de los organosjurisdiccionales correspondientes 'En efecto, sin
diversidad de intelecciones y merced a Ia unánime doctrina ado ptada, se arriba a Ia
fina!idadpolitica que posee Ia Casación que, se encuentra en su funciOn de unificarla
jurisprudencia con el objeto de asegurar Ia un/dad del derecho objetivo' (confr. cau-
sas no 268, 'Marazzo, Ar/el A. siRecursos de inconstitucionalidad y casación' reg.
28/95, del 6/3/95;n°687, 'Campos, Guillermo H. siRecurso de casaciónc reg. 210/96, del
1611/96; no 1310, 'Alemany, Luis s/Rec. de inconstitucionalidad' reg. 475/97, del
5/11/97; no 1925, 'Andrada, Nancy A. y otros s/Rec. de casación reg. 220/99, del
18/5/99).
Porlo demás, en el citado fallo 'Balza'sesostuvo que: 'Elart. 67, inc. 11 (hoy art. 75,
inc. 12) de Ia CN establece el principio de ía unidad de là legislaciOn comün para todo
elpais... porlo 'que las/eyes derogatorias de otras comunes deben serde aplicaciOn
general en todo el pals. Porconsiguiente, podrIan originar tin con flicto indirecto con
Ia ConstituciOn Nacional cuando no satisficieran el requisito de genera I/dad mencio-
nado (lmaz - Rey, Recurso extraordinario, Nerva, BuenosAires, 1962, p. 165)'. Yque asI
lo resolvió Ia Corte Suprerna en el caso de CSJN-Fallos, 191:170, donde expresO: 'que
ese alcance del art. 67, inc. 11, de là CN (el de uniformar là legislaciOn comün), no es
compatible con una legislacion que regula de manera diferente las instituciones fun-
damen tales del derecho comün, segün Ia regiOn del pals en que se apliquen. Ma/se
habrIa dotado de leyes uniformesa Ia Repüb/ica, si sus preceptos sancionaran là mis-
ma disparidad que là cláusu/a constitucionalquiso evitar'. Porlo que, de consiguien-
te, pese a que las modalidades de detalle de las instituciones de derecho comün pue-
den no ser iguales en todo el pals, si debe serlo su regimen general, razOn por là cual
no esposible que elejercicio de las acciones penales tenga consecuencias disimiles en
las distintas localidades en que el pals se divide polIticamente, segtn que el caso sea
de competencia ordinaria o federal.
326 MAXIMILIANO RUSCONI - GABRIEL PALMEIRO
Que analizada Ia reso/ución puesta en crisis a Ia !uz del marco jurIdico fijado pre-
cedentemente, estimo que los arts. 422, incs. 1°y2°, y423 del CPPN en tanto estable-
cen supuestos de desistimien to tácito de Ia querella ye! consecuen te sobreseimien to
definitivo del proceso, consagran causales de extinción de là acción penal (en delitos
de acciOn privada) noprevistas en los arts. 59, inc. 4°y62 inc. 2°del CPque regulan pre-
cisa men te esta materia, por lo que sus disposiciones resultan con trarias a los arts. 31 y
75, inc. 12 de Ia CN en razOn de Ia disconformidad de esas normas loca/esy de rito con
lasde carácternacionalyde fondo.
En conclusion, propongoalacuerdo hacerlugaralrecurso de inconstituciona!idad
deducido pore! querellan te A. R. V. sin costa5; declarar là inconstitucionalidad de los
arts. 422, inc. 1 °y423 del CPPN;yen consecuencia, an u/ar/a resoluciOn impugnada, en
cuanto con firma el auto de fs. 1/2 vta. que declara extinguida Ia acciOn penalpor de-
sistimiento tácitoysobresee a B. M. yi. C. S. porel hecho que fuera materia de quere-
lIa, debiendo por tanto remitirse Ia presente a! juzgado de origen —previo paso por
Ia Cámara a quo—para que continue con là sustanciaciOn de las actuaciones.... [el
destacado nos pertenecel —CFCP, Sala III, 8/5/08, "M., B. y otro", LL, "Suplemento Pe-
nal", 2008 (setiembre), 43; LL, 2008-E-644; Di, 2008-11-2343—.
TambiénenSala Ill, "Avilés, Luis", del l 1/10/01, por unanimidad, con voto dirigido
por el doctor Mitchell.
Al respecto ha manifestado el doctor Donna: "... No parecearriesgado, sostener
Jun to con là Corte Suprema de !a NaciOn, que là materia legis/ativa asignada a/Con-
greso de Ia Nación pore/art. 68, inc. 11 espropia e inseparable de Ia que se le asigna a
las pro vincias
como elsujeto que ha dictado Ia leyprocesales e! Con greso de là NaciOn, là nor-
ma serla legitima, en tantopuede I!egara cornp/emen tare! Codigo Penal. Elargumen-
to no resiste el menoranálisis, porque là leyde que ha b/a el art. 18 de là CN debe ser
tanto en !o material como en lo formal. Esto quiere decir que Ia ley de fondo que dic-
ta el Con greso debe tener esa finalidad, es decir, que là norma debe ser imperativa y
tenerel fin de legislarsobre el fondoypara todos!os habitantes, comoparte integran-
te del COdigo Penal. Cuando el Con greso dicta/a ley pro cesa! para ía Nación ye! fue-
ro federal, actáa como legislatura equivalente ala provincial, que no pueden preten-
der tener va!idez nacional, en elsentido antes indicado.
De lo contra rio, Ia Republica Argentina tendria dos codigos penales reglando es-
tepunto, situación que repugna, tanto desde lo legal como desde lo 16 gico ...
En este sentido se ha manifestado también Ia Cámara Nacional de Apelaciones en
lo Criminal yCorreccional de Ia Capital Federal: "... Respecto deiosefectosque/aley
procesa! otorga a! desistimiento tá cito, este tribunal ha resuelto en casos similares (in
re, c. 3501, 'Ramirez de Quinte!a, Marta E. del24/10/95), en lo que se refierea Ia dis-
cordancia del art. 423, Pparte del CPPN, cone/ texto de Ia Constitución Nacional; que
LA DEFENSA PENAL INSTRUCCION 327
RESERVAS
Para el caso de un eventual e hipotético rechazo del presente recurso yb lo aquiso-
licitado, hacemosexpresa reserva de recurrirante el Tribunal deAlzada, comoasitam-
bién, ante Ia Cámara Federal deCasaciôn Penal—en/os términosdelinc. I °y2°delart.
456, CCPN—y dejamos introducida Ia cuestión federa/de conformidad a los arts. 14y
15 de Ia ley 48 por violación de normas constitucionales invocadas.
Asimismo, hacemos reserva de los recursoscontenidosen el art. 21, ap. 3°, inc. b) del
P/DCPy del Pacto de San José de Costa Rica. Del mismo modo se hace expresa reserva
del recurso contenido en el art. 2°, ap. 30, inc. b) del Pacto celebrado en Ia ciudad de
NewYork (EE.UU.) eli 9/12/66 yque fuera aprobado por Ia RepUblica Argentina segCin
!ey23.313y quetienejerarquIa de leyvigenteen nuestro pals deconformidad a nues-
tra Constitución Reformada al igual que el contenido en el Pacto de San José de Costa
Rica.
PETITORIO
Portodo lo expuesto del Sr. juez, solicitamos:
Tenga por planteada Ia inconstitucionalidad de los arts. 422, inc. 20 y 423 del
CPPN, yen virtud a los argumentos brindados asi se los declare.
CONTESTAN VISTA CONFERIDA EN LOS TERMINOS DEL ART. 349 DEL CPPN. SE
X.X., inscripto al tomoT°..., F°... del CPACF yZ.Z., inscriptoal T°..., F°.,. del CPACF,
ambos abogados defensores de confianza del doctor A.A. y Ia doctora M.O., mante-
niendo el domicilio legal constituido en Ia Avda.....n° ..., piso . ,.°, oficina " ...de es-
ta Ciudad, en Ia causa n° .1..., caratulada "A.A, y otros s/Defraudación por adminis-
tración fraudulenta", a V.S. respetuosamente nos presentamos y decimos:
I. OBJETO
Que, de conformidad con cuanto establece el art. 349 del Codigo Procesal Penal de
Ia Naciôn —en adelante, CPPN—, por medlo de Ia presentevenimos a oponernos alas
conclusiones de laseñora representantedel Ministerio Püblico Fiscal —ünico requeri-
miento que fuera notificado a esta part e— por las que se pretende la elevación de la
presente causa a juiclo en perjuicio del doctorA.A. y Ia doctora M.O., como coautores
penalmente responsablesdel delito de administración fraudulenta (arts. 45y 173, inc.
70
CP).
Por ello, como principal petición y no obstante que ya conocemos Ia opiniOn en
contrario de VS., ya que fue 61 quien decidió procesar a nuestros asistidos hace, rela-
330 MAXIMILIANO RUSCONI - GABRIEL PALMEIRO
tivamente, muy poco tiempo, en el cumplimiento formal de esta etapa procesal, re-
queriremos deV.S. el dictado del sobreseimiento de nuestros defendidos, en razón de
los distintos argumentos, de hecho, prueba y derecho que se desarrollarán a lo largo
deesta presentación.
Cómo Usted vera, V.S., si Ia justicia penal del Estado de Derecho, debe reflejar algu-
nos parámetros de ética püblica y de respeto a ciertas garantias fundamentales del in-
dividuo, entonces, VS., no cabe otra respuesta jurisdiccional que el sobreseimiento.
Cualquier otra decision emitirá un mensaje de que las garantias constitucionales "no
valen tanto" y pueden entonces ser relativizadas.
Sin perjuicio de eDo, plantearemos la nulidad absoluta e insaneable que obliga a
sancionar de esa forma al requerimiento de elevaciOn a juicio del Ministerio POblico
Fiscal, por no cumplir con los requisitos exigidos por la legislaciOn de forma y eviden-
ciar serias falencias en su fundamentación.
Vea mos.
Pocas veces nos ha tocado observar una concl usiOn de los resultados de Ia instruc-
dOn por parte de un representante del Ministerio Püblico, tan contradictoria, tan dé-
bil entérminosdecompromiso personal yfuncional con loqueseescribe, tan pocosus-
tentable, en definitiva, como conclusion válida en esta etapa procesal.
Quizás dicha actitud sea más entendible en el acusador privado que a lo largo de Ia
instruccián fuera ydentro del expediente ha sidocapaz de todo, sin ningüntipo de ml-
ramientos, con tal de cumplir con su ünico objetivo que es lograr Ilevar ajuiclo oral a
Ia mayor cantidad de personas hayan o no tenido algün tipo de participaciOn en los
hechos investigadosen los presentes actuados, pero deello no nos encargaremosaqul
ya que no hemos sido notificados de algUn pedido concreto, para ésta etapa, por par-
te del querellante.
Ha sido F.F. (padre), no nosotros, quien, refirléndose a Ia trascendencia del reque-
rimiento de elevación a juicio, como instancia procesal, ha dicho: "el requerimiento
de elevaciOn a juicio proporciona Ia plataforma fáctica sobre Ia que habrá de discu-
rrirse en el debate. Esa 're/a ción clara, precisaycircunstanciada de los hechos'essu e/e-
mento axil, entendiendo esto literalmente pues es el eje sobre el que se desarrollará
todoeldebate".
Ahora bien, si el futuro debate girará en tomb a este dictamen del Ministerlo Pu-
blico Fiscal at cual aqui formalmente nos oponemos, los miembros del Tribunal, como
muchas veces ha sucedido a lo largo de Ia historia de nuestra administración de justi-
cia penal, seguramente, no sóloconcluirãn como ahora VS. deberla hacerlo, sino que
deberán reconocer, de modo muytardIo, cada una de las garantias danadas.
Ya, luego de los primeros párrafos, VS. debiera darse cuenta que no nos encontra-
mos frente a una mariifestación acusatoria que pueda sostener válidamente un futuro
juicio oral. Usted, V.S. y no Ia Cámara de Apelaciones, debe ahora ejercersu rol constitu-
cional decontrol de Ia acusación: "Elcontrolde Ia acusaciOn sejustifica en Ia medida en
que el Estado de Derecho no puede permitir ía realizacián de un juicio püblico sin corn-
probar, preliminarmente, si existe cierta probabi/idadde que Ia imputación tenga sufi-
ciente mérito como para, eventualmerite, pro vo car una condena (...) los sistemas que
prevén un regimen decontrol obligado de Ia acusación son los más adecuados para el
Estado de Derecho. La razOn de ello es ía mejorconsecución del objetivo politico que he-
mosenunciado como fin de Ia crItica instructoria oprocedimiento in termedio " 2.
Lamentablementea medida que unodescribe Ia función del magistradoyla impor-
tancia que at menos en teoria tiene esta etapa dentro del procedimiento, se da cuenta
quetodoelloesenvano; y no porquien ejercer Ia magistratura, sino porque porsu fun-
ción ha sido Ia misma persona que hace algo másde cuatro meses ha dictadoel auto de
procesa m iento de nuestrosasistidos yen más de una oportunidad ha manifestadoque
el cuadro probatorio reunido en esta instancia es suficiente para tener acreditado Ia
materialidad del hecho y Ia responsabilidad de nuestros defendidos, a to que agregó
que es el debate oral Ia etapa del proceso en el que se podrán hacer valer las distintas
defensas interpuestas. En defi nitiva el señor magistrado pierisa del mismo modo en el
que to ha hecho el señor fiscal en su requerimiento de elevacióni a juicio.
En estas circunstancias, cobra relevancia to manifestado por esta defensa en el re-
curso de casación interpuesto contra Ia resolución de Ia Sala I de Ia Cãmara Nacional
de Apelacionesen lo Criminal y Correccional, que confirmaba el procesamiento dicta-
do en primera instancia en relación a nuestros defendidos, atodo locual expresamen-
te nos remitimos en honor a Ia brevedad y por resultar innecesanio Ia reproducción de
dichos argumentos en Ia presente oposiciOn.
Claro está, Ia señora representante del Ministerio Püblico Fiscal, parece haber ol-
vidado que Ia relación circunstanciada que le exige el art. 347 del CPPWcomo deniva-
cion del derechodel imputadoa conocercon precisiOn de quése loacusa, debeser per-
sonal y no general. Aqul, ni A.A. ni M.O. han logrado hasta el momento poderadver-
tir de qué setrata Ia acusaciOn que se les ha formulado.
Dicha situación seve agravada por Ia valoraciôn arbitraria de lasconstancias del ex-
pediente que Ilevan a exponer situaciones de hecho que se da de bruces con las cons-
tancias del expediente, traslada errores interpretativos sugeridos quizás por Ia parte
querellante y finalmente recurre a interpretaciones absolutamente descabelladas en
cuanto al valor que debe dãrsele a ciertos elementos de prueba, v. gr. Ia presencia e in-
tervención de Ia señora M.N. en todas las operaciones de yenta que se realizaran.
Se argumentó sobre un supuesto abuso de confianza que no puede verse acredi-
tado en las constancias del expediente dada Ia absoluta participación yconocimiento
deloactuado por Ia denunciante.
Se considerO acreditada, como ya mencionamos, una administración pero para asi
valorarlo se ha omitido el tratamiento y evaluaciôn de Ia prueba acompañada oportu-
namenteafs. ... ycuyaacta dedesglocede Ia documentación obra a fs. .. ./...vta, AsI, por
lo expuesto, se ha configurado una nueva causal de arbitrariedad que torna nulo el re-
querimiento de elevación a juicio del Ministerio Püblico, al haberse omitido el trata-
miento decuestiones planteadas por Ia parte y dirimentes para Ia resolución del caso.
La misma arbitrariedad que se presentaba en las resol uciones de mérito en el mar-
co del presente expediente, dicen presente en el requerimiento de Ia Fiscalia. Asi, una
rebuscada interpretación, por cierto antojadiza, se advierte en relación a una trans-
ferencia de acciones que existió en un momento particular, sin poderse comprender,
hasta el momento si dichos actos formaban o no parte de Ia imputación que se reali-
zara a A.A. En cuanto a este punto, Ia valoración de Ia prueba existente en autos, ha
sido absol utamente arbitraria por parte de Ia señora fiscal.
En definitiva, es en base a los argumentos enumerados precedentemente y con
pretend i do sustento en merasafirmacionesdogmáticas, sin anclajedirectoen Ia prue-
ba del expediente, que Ia señora fiscal de grado decidió requerir Ia elevaciOn a juicio
de A.A. yB.B. como coautores del "... suceso achacado ...", que, vale recordar, aün no
se ha precisado de manera correcta.
Todo lo expuesto, no se ha valorado en el presente sumario. El señor fiscal y tam-
bién lo hará V.S,, ya que de este modo se ha expedido al dictar el procesamiento de
nuestro defendido, curiosamente omiten valorar o al rnenos mencionar los elemen-
tos de prueba, que disipan todo tipo de dudas en cuanto a, por ejemplo, Ia inexisten-
cia de administración alguna encabeza de nuestros asistidos.
Con dicha ornisión, antes de, como declamos mencionar Ia prueba e intentar argu-
mentar porqué aquella no estenida en cuenta, prefieren seguir, poromisión, el razo-
namiento propuesto por Ia parte querellante que lejos está de compatibil izar con un
Estado Constitucional de Derecho, basando su argumentacion en un insoportablede-
recho penal de autory recurriendo, allIdondese leacaban lasargumentaciones, a afir-
maciones pococreibles. Algotan increIblecomoel silencioconvalidantedel señorjuez
degado, quecomoya ha dejadocie manifiesto, comparteel criteriodequeen esta eta-
334 MAXIMILIANO RUSCONI - GABRIEL PALMEIRO
Respecto at suceso en cuestiôn, expticó queen marzo del 20... ytras recuperarse de
su Ultima intervención, quiso anoticiarse del estado de sus bienes convocando a A.A.
a una reunion, la que se vio frustrada en varias oportunidades. Fue alli que le incre-
mentaron la mensuatidada $ 5.000. Sin perjuiciode ello, secontactóconel doctorS.S.,
quien logra entrevistarse con A.A.
A partirde alli, tomO conocimiento del estado de sus bienes, advirtiendo que p0-
see ünicamente un tercio de las acciones de "ABC123", mientras que los dos tercios
restantes se encuentran bajo Ia titularidad de A.A. y M.O. y que Ia firma "ABC123"
veridiOtodos los inmueblesqueconformaban su capital at momento deformarse, sal-
vo por el edificio de Ia cal le Sarmiento ..., esquina Talcahuano ... y una de lascocheras
dobtes —n° 3—del edificio de Ia Av. Callao n°... de esta ciudad.
Afin de Ilevara cabo Ia maniobra, procedieron a una cantidad de actosjuridicossi-
mulados respectodecada bien inmueblea fin de hacerse deellos, ydespojarasI a M.N.
desu patrimonio.
Asi, "ABC123" vendiO el inmueble de Cerrito ..., planta baja unidad 1; Guido
unidad 10;Avda. Côrdobaal ..., planta baja unidades 1 y2; Combatede los Pozosal
unidad 1, ala firma "Catan S.A."; mientras quetransfirio el inmueble de Avda. Callao
unidades ... y ... junto a sus respectivas cocheras ( ... y ...) a "Sidla S.A.", firmas que
a su vez vendieron todos aquellos inmuebles a J.F.S., quien terminô por donar los sie-
te inmuebles. Este donô los dos primeros a M.O., las dos unidades de Avda. Córdoba a
A.A. y Combate de los Pozosjuntosa Ia unidad ... de Ia Avda. Callao a N.L.—madre de
A.R.—.
Porotro ado, donO Ia unidad restantede Ia Avda. Callao (unidad 113) a M.E.P., vice-
presidenta de "Catan S.A." y esposa del presidente de Ia firma. Por su parte, "ABC123"
vendió a unidad 112 de laAvda. Callao...... aJ.W., sindicode Ia firma. Finalmente Ia uni-
dadl7l delaAvda.Callaoat...jufltoconlacocheran0 ... fuevendidaaR.A., quien trans
firiOdicha vivienda el mismodla de Ia adquisiciony por una suma muysuperior, a N.S.R.,
actual titulardesdeel año 19....
Consecuentemente, recibidos los inmuebles por los beneficiarios de las donacio-
nes se encargaron de Ia yenta de los mismos. Asi, M.O. practicO respecto de los in-
muebtesde Guidoy Cerrito, nuevas adquisiciones con reserva de usufructo vitalicio, a
respectiva-
favor de su hija L.O., con fechas 29 de octubre y29 de noviembre de1996,
mente, resultando ésta Ia actual titular de ambos departamentos.
Por su parte, A.A., quien recibió las unidades de Avda. Córdoba en sendas dona-
ciones dei.F.S. de fecha ... y... de agosto del 9..., mantuvo Ia titularidad sobre Ia uni-
dad 2 y vendió Ia unidad 1 a G.E.G., el pasado 8 de enero de 20.... Asi, N.L., mantuvo
Ia titularidad del inmueble de Ia calle Combate de los Pozos —esquina HipOlito Yri-
goyen at .. .- hasta su fallecimiento, motivo por el cual formó parte de su acervo he-
reditario cuyo beneficiario era su hijo A.R., quien también se encuentra fallecido.
338 MAXIMILIANO RUSCONI - GABRIEL PALMEIRO
También, Ia unidad 172 de Ia Avda. Callao ... junto con Ia cochera ... fue vendida por
N.L. a G.A.D.
Por su parte J.W. cedió Ia unidad ... de Ia Avda. Callao aI ... junto a la cochera ... a
"Corporación M. S.A.".
Finalmente, M.E.P.vendióla unidad ... delaAvda. Callaoal ... junto alacochera
a su hijo D.M.P., quien lo vendió en condominio a E.A.G. —madre de M.E.P.— y A.P.,
para adquirirlo nuevamente y donarlo a su madre. AsI, en el año 19.... M.E.P. lo enaje-
nóen condominioa C.P.M. yP.M.C., aparentestercerosde buena fe. Porsu parte, seve-
rificó que con el tiempo se produjo un cambio en el directorio de "ABC123".
AsI, segün los libros contables y registros desde 19..., las acciones estaban en cabe-
za deA.A.yM.N., resultando el primerotitularde un porcentaje sensiblemente mayor
de acciones que Ia segunda. En el año 20..., se produce una modificación del paquete
accionario pasando de ... a ... y se ponen en cabeza de M.N.....mientras que los res-
tantes 120 permanecen en dominio de A.A.
Finalmente para el ... de abril de 20... —estando M.N. internada— las 12.000 ac-
ciones se distribuyeron en partes iguales entre A.A., M.O. y M.N. Los mismos se en-
contraban designados como directores titulares, mientras que A.G. y J.A., hijos del
primero, revestlan el cargo de suplentes.
Todo ello surge de las constancias del libro que reza "ABc123" registro de accio-
nes n° 2, el que se indica con fecha ... de octubre de 19..., en razón de haber extravia-
doel anterior, como asitamblén del acta defecha ... de abril de 20,., defs. 62.
Asi, en los libros surge que Ia transferencia se realiza con fecha ... de abril, sin em-
bargo el acta en que M.O. aparece como titular de un tercio de las acciones, es el dia
anterior.
Al anoticiarse de las alteraciones que sufriera su patrimonio, en donde existieron
ventas y donaciones, el , . .1.. .1..., M.N. enviósendascartas documentos a A.A. y a M.O.,
intimándolos a rendir cuentas, lo que no ocurrió hasta Ia fecha, lo que motivó Ia pre-
sentaciOn en sede penal. Detal manera los imputados obtuvieron un lucro indebido
con sus conductas, lo que ocasionó un perjuicio patrimonial para M.N. (cfr. actas dede-
claración indagatoria de fs. 821/825y 833/837).
Hasta aqui, la reedición de los hechos tal cual como los sostiene Ia parte acusado-
ra, incluidos los órganos jurisdiccionales que han intervenido.
zado el grado de sospecha que exige Ia ley procesal para recibirle declaracion a los rn-
putados, motivo por el cual, asi lo solicita al Juzgado.
Ante tal petición, el ... de julio de ..., el senorjuez a cargo del Juzgado de Instruc-
don, solicita las indagatorias de los imputados y fija las audiencias a tal efecto, en Ia
creencia de haberse alcanzado el grado de sospecha exigido para dicho acto.
Asi, con fecha ... de agosto de ., se le recibió declaración a A.A., acto en el cual se
le hizo conocer el hecho por el cual se lo imputa corisistente en "... Ia denuncia incoa-
da porM.N. el dIa .. de agosto de ... ante/a Excma. Cámara de Apelaciones en lo Cri-
minaly Correccional, quien manifesto que es hija adoptiva de M.E. P. R. de C., quien
falleciera en marzo de...", relato quesecompleta con la transcripciOn literal de lana-
rración de circunstancias realizada en el apartado anterior al cual nos remitimos en
honor ala brevedad.
Lo quesurgeclaro de la menciOn realizada es queante Ia evidenteomisión por par-
te del representante del Ministerio POblico Fiscal de precisar de manera clara, precisa
y circunstanciada los hechos objeto de la presente investigación —en sc.i dictamen de
fs. 208/209—el Juzgado de lnstrucción realizada una transcripción literal de todo lo
narrado por Ia querella en su denuncia, imputando concretamenteal suscripto, A.A.,
Ia denuncia realizada POT Ia señora M.N.; esto es por hechos que supuestamente en-
cuadrarian en lasfiguras de adrninistración fraudulenta, defraudaciOn genérica, sus-
cripción engañosa de documentos, asociación ilicita, retenciOn indebida y abandono
de persona.
Asi, como es fácil de advertir, curiosa era Ia situación que se presentaba, ya que an-
te Ia falta de descripcion de manera clara, precisa y circunstanciada de una conducta
concreta, de un verbo tipico, ante Ia omisión de precisarlo por parte del Ministerio P0-
blico—/o cualhace nulosu requerimiento deinstrucciOn—quese presentaba en un pri-
mer momento, al momento de celebrarse Ia indagatoria y precisarse Ia intimación, se
imputa una denuncia que, vale destacar, no constituye ningUn verbotipicoya pocoque
unoterminar de leer esa larga narraciOn de circunstanciasy episodiosvarios, tampoco
logra advertirse conducta a titulo personal que se haya intimado a A.A. y a M.O. La-
mentablemente, tampoco sirve de referencia Ia extensa nómina de calificacionesjuri-
dicas mencionadas por Ia querel Ia para intentar interpretar coal ha sido a ciencia cier-
ta Ia conducta endilgada, yaque, precisamente,cada una deellas responde o poseever-
bos tipicos distintos unos de los otros y ninguno de ellos se presenta descripto de ma-
nera precisa en Ia ya mencionada extensa narraciOn decircunstaricias que pretendeeri-
girse corno base fáctica del objeto procesal de los presentes actuados.
No obstante las irregularidades mencionas que de por si obstan al ejercicio pleno
del derecho de deferisa en juicio, a efectos de no dejar pasar Ia oportunidad de mani-
festar cuanto supiera en relaciOn a Ia señora M.N. y no de los hechos supuestamente
imputados ya que éstos no estuvieron definidos en modo alguno, es que se produce
340 MAXIMILIANO RUSCONI - GABRIEL PALMEIRO
bién, que esta cosa que éì ha hecho es un hecho punible portal razón. Si uno diluye es-
te principio expone alciudadano ala mayor arbitrariedad.... I.
En el mismo sentido, señala el profesor Maier que: "La imputación, correctamen-
te form u/ada es/a Have que abre Ia puerta de Ia pasibi/idad de defenderse eficiente-
mente, puespermite negar todos o alguno de sus elementospara evitaro aminorar Ia
consecuenciajuridico-penala Ia que, se pretende, conduce o, de otra manera, agregar
los elementos que, combinados con los que son afirmados, guIan también a evitar Ia
consecuencia o a reducirla. Pero, para que Ia posibilidad de seroido sea un medio efi-
ciente de ejercitarla defensa, ello nopuede reposar en una a tribuciOn más o menos va-
gao con fusa de malicia o enemistad cone! orden juridico, esto es, en un relato impre-
ciso ydesordenado de Ia acción u omisión que se pone a cargo del imputado, ymucho
menos en una abstracciOn ( ... ) acudiendo al nombra de Ia infracciOn, sino que, por el
contra rio, debe tenercomo presupuesto Ia afirmaciOn clara, precisa ycircunstanciada
de un hecho concreto, singular, de Ia vida de una persona. Ello sign ifica describir un
acontecimiento —que se supone real— con todas las circunstancias de modo, tiempo
y lugar que to ubiquen en el mundo de los hechos (...) y le proporcionen su mate na/i-
dadconcreta..... 8
Sancinetti también ilustra sobre numerosos antecedentes, de distintos tribunales,
que abonan por Ia postura que esgrimimos.
En ese sentido, en una tOnica similara Ia que aqul desarrollamos, considera el faUo
de Ia Corte Suprema de Justicia de Ia Nación en Ia causa "Omar Ramôn Andrada y
otros" , dondese anuló Ia sentencia porser ésta Ia que presentaba defectos en Ia des-
cripción del hecho con los hechos atribuidos.
Repito, si bien imputación realiza un detalle cronológico de los supuestos hechos
objeto de investigación, jamásse Iesatribuye una conducta concreta. Y no lo hace, por-
que noes posible encontrar en relación a sus persona Ia realizacián de una conducta
contraria a derecho.
Las falencias en Ia atribución de descripciones fácticas responde, sin lugar a dudas,
ala imposibilidad de atribuirles ilicito alguno.
Una descripción cronológica de los hechos no resulta suficiente para sustentar una
intimaciOn en indagatoria y mucho menos un requerimiento de elevación a juicio. La
intimaciOn de una "denuncia" genérica ysin mucha precision, tampoco. Esta mera cro-
nologia de los hechos que seseñala, no destaca deque modo participaron las personas
intervinientes, entre las cuales se induye a nuestros asistidos y Ia imputaciOn concreta
Como ya hemos dicho las acusaciones poseen además detodo lo mencionado has-
ta aqul, tremendos errores conceptuales que tiñen a ese acto de una fuerte irraciona-
lidad y arbitrariedad, ya no en Ia construcciôn del supuesto de hecho, sino en Ia cons-
trucción del derecho api cable y Ia conceptualizaciOn dogmática de las situaciones de
hecho. Hablamos, ahora, señor juez, de normas del derecho penal sustantivo.
pena del delito doloso (querido) debe ser mayor que lade! delito imprudente
(cu/poso)yque si nisiquiera concurre imprudencia, porque elsujeto actuó con
el cuidado que le era exigible, no cabe imponerpena alguna"
guientes.
14 Frias Caballero - Codino-Codino, Tear/a del delito, 1996, p.367; Badgalupo, Derechope-
La figura penal achacada a A.A. y M.O., solo admite el dolo en su faz subjetiva de
configuracion del tipo penal.
Como vimos, segün sostiene brillantemente Ramón Ragués I. Valles: "Es indiscu-
tible que toda condena por delito doloso exige acreditar que el acusado ha realizado
el hecho de/ictivo con determinados conocimientos. Estas afirmaciones sobre el co-
nocirniento de los acusadosse rea/izan en/a práctica con una extraordinaria frecuen-
cia, aunque los jueces o tribunales no sue/en explicitarcuäl es su autentica natura/e-
za ", acreditaciôn que no existió en los presentes actuados dado que Pa señora fiscal de
grado, en su requerimiento, solo se limitó a sostener que para ella si se encontraba
acreditado, pero sin argumentar de manera valida al respecto.
EDo, señorjuez, más allá de ser falso es una conclusion meramente conjetural e in-
diciaria basada en interpretaciones segmentadas de Ia realidad, Ia cual se encuentra
acreditada en el propio expediente.
No sOlo que el requerimiento al que aqui nos oponemos, no explica en qué modo
A.A. y/o M.O. conocieron Ia existencia de los elementos del tipo penal de defrauda-
dOn poradministración fraudulenta, qué eran administradoresde bienesajenos, que
abusaban de Pa confianza depositada, etcetera, sino que dicha afirmaciOn, de soste-
nerla, se dade bruces con los elementos agregados al presente expediente.
Otro nuevo motivo porel cual nodebe hacerse lugaral requerimiento deelevaciOn
a juicio formulado por el Ministerio Püblico Fiscal.
D. Asimismo, se omite considerar las distintas circunstancias que surgen del ma-
terial probatorio existente en autos o que la señora fiscal podria solicitar su produc-
ción. En concreto nos referimos a la prueba material existente tanto en Ia puerta de
las oficinas del señor A.R. en Ia calle Uruguay ... Piso 2° "D" y el cartel del halide en-
trada del edificio en el queen el espacio asignado al 21Piso "D" existe desde haceca-
si treinta años el cartel indicadorcon tres nombres:
Doctor H.L.P.S.
A.R.
"ABCI23"
Probados con los dichos de cinco testigos y ademãs con fotografias agregadas al
expediente "M.N. c. A.A. y otros s/ ordinario", expte. n° 24304.
LCon que fundamento entonces puede el requerimiento de elevaciOn propuesto
por Ia señora fiscal de grado, considerar a pod icticamente los dichos del empleado de
"ABC123" señor F.S. cuando manifestO "creer" que A.R. era socio del doctor A.A.
porque existia una puerta que comunicaba ambos departamentos?
Si asi fuera se considerarian socios todos los abogados que ocupan distintas ofici-
nasen un determinado piso, comunicadasentresi, pero porencima deello lo quecons-
tituye en arbitraria Ia conclusion de Ia Supuesta "sociedad" de Ia que resultaria el doc-
tor A.A. como ejecutor del negocio fraudulento por "abuso de confianza", desecha
sin siquiera citar las declaraciones de cuatrotestigos que en el aludido expediente en
sede comercial, en las respectivas audiencias con participaciOn activa del propio abo-
gado de Ia querellante declaran:
Ia absoluta independencia de Ia actividad profesional del señor A.R. respecto
de los doctores A.A. yM.O.
Su calidad detitularde una oficina de administraciOn inmobiliaria donde fun-
cionaba Ia administraciOn de "ABC1 23" y de los 4 inmuebles de Ia querellan-
te,
Su hbito de Ilegara Ia oficina recién a las tresde latarde.
350 MAXIMILIANO RUSCONI - GABRIEL PALMEIRO
Por otra parte, en el mismo expediente ya mencionado obra a fs. 504/509 lade-
claración testimonial del portero del edificio A.M.S. que conoce ala señora M.N. yal
señorA.R. desde 19... y sabe que desde entonces Ia primera lo visitaba en su oficina
20 piso "D" permanentementeyquejuntosentrabanysalIan del edificio, yqueeledi-
ficio tiene en su entrada los carteles que claramente indican como sede administrati-
va de "ABC123" Ia oficina del señorA.R. y queen esa oficina también funcionO Ia ha-
mada "Organización Juridica Integral" con el doctor H.L.P.S., cuyo cartel estâ a la en-
trada del edificio. A.M.S., como dijimos, es el portero del edificio desde 19... y desde
entonces dos o tres veces por semanas a M.N. en las oficinas de A.R.
Su testimonio es coincidente con el de F.S. y responde en ese sentido coincidente
24 preguntas formuladas por ha parte actora y 15 repreguntas formuladas por el doc-
tor S.S.
Senor juez, tales extremos nose pueden omitir valorarcomo lo ha hecho Ia seño-
ra fiscal.
ta altura del proceso, ya nose puede hacer más caso omiso a tan contundente prueba
que definitivamente permite tener por acreditado que en modo alguno el doctor
A.A. podria haber Ilevado adelante administración alguna; que el administrador era
AR. ytambien se acredita Ia veracidad de los dichos del doctor A.A.
Mientras A.R. administraba, el doctor A.A., muy ajeno a todo eso, continuaba re-
alizando su larga y reconocida trayectoria académica, en relación a Ia cual acompa-
ñamos en forma adjunta una copia simple del curriculum vitae del doctor A.A.
La omisión devaloración detodo loexpuesto, locual resulta irrefutable, constitu-
ye una grave arbitrariedad, particularmente porque los hechos en que se funda toda
Ia presente instrucción y el requerimiento que aqui secontesta, basado en sus mismas
presunciones, están concretamente desmentidos en dicha prueba testimonial, y las
respectivasfotografias que ubican Ia administraciOn de los inmuebles de uAac123
ydeM.N. en lasoficinas del señorA.R..
En virtud de Ia expuesto hasta aqui, queda claro que no resulta necesario demos-
trar el carácter incompleto de la instrucción, extremo que, aCm desde lo formal, inha-
bilita Ia idoneidad del requerimiento de elevación a juicio pues, precisamente, el an-
tecedente necesario para su adopcion es sostener que Ia etapa de instrucción se en-
cuentra concluida.
V esta apreciación, lejos de ser anecdótica, tiene una trascendencia directa en Ia
suerte del proceso pues, en virtud de los problemas probatoriosy dogmáticos plantea-
dosa lo largo de esta presentación y, sobretodo, de Ia necesidad de prof undizar con Se-
riedad Ia pesquisa para develar las serias dudas que imponen las irregularidades des-
criptas, queda claro queserá dificil, sino imposible la celebración de un debate oral con
tanta y frondosa prueba pendiente que no puede producirse en elámbito del debate.
Coma V.Ssabe muybien, el juicio orales una etapa demasiado estigmatizante Ca-
mo para lie gara ella solo con Ia simple idea de una acusación insostenible que debe-
rá atravesarelanálisis critico de su exposiciOn pOblicay con fronte frente a los medios
deprueba, para recién en esa instancia verificarsu solidez.
LA DEFENSA PENAL INSTRUCCION 355
V.S. tiene bien claro que Ia conclusion de Ia instrucción, en lostérminosdel art. 347
del CPP implica que Ia investigaciOn se encuentra cerrada y que, en todo caso, es posi-
ble realizar alguna medida accesoria pendiente, no indispensable, antes del juicio y
frente al Tribunal Oral. Pero lo que también está claro, mal que le pese al presuroso
dictamen fiscal, es que el tribunal oral no investiga ni tiene por competencia deter-
minar los hechos ni las pruebas en las que puede construirse Ia imputación, situaciOn
que, conforme el cuadro que se describe pretende generarse.
Senorjuez, a fuerza de ser repetitivos, ies Usted el :Inico garante del control de es-
ta inválida acusaciOn y esta es Ia etapa judicial propicia para realizar dicha tarea!
l!.g. La necesidaddesaneareiprocesoantes
de la instancia dejuicio
Señorjuez, todo lo desarrollado, en el ámbito de un procedimiento penal más mo-
dem que ofreciera Ia posibilidad de revisar Ia investigaciôn, declarar nulidades y re-
visar Ia acusación preliminar, al modo que ofrece el art. 338 del CPPBA, permitiria en
el peor de loscasos, convalidar el requerimiento deelevaciOn ajuicio, depositando en
aquella instancia el deber de sanear el proceso.
Sin embargo, en elsistemaque nosrige, esa instancia noexisteo, mejoraün, secon-
juga en Ia revision que V.5. debe realizar luego de Ia oposición de Ia defensa alas con-
cI usiones del Ministerio Póblico, es decir, ese deber decontrol descansa en VS. ahora
mismo yes impostergable.
La pérdida de trascendencia del acto que imponen los arts. 350y 351 del CPPN es
una deformaciôn judicial injustificable.
V.S. debe revisar Ia validez de Ia acusaciôn y del proceso que Ia precedió,
V.S. debedeterminarel hechoysi Ia prueba arrimada a éI justificasostenerqueexis-
tiO o que se relaciona —en su caso, de qué modo—con el imputado.
V.S. debe determinarsi Ia instrucción se encuentra o no agotada pues Ia etapa de
instrucción suplementaria no habilita Ia realizaciOn de medidas de prueba relaciona-
das con: "Comprobar si existe un hecho delictuoso mediante las diligencias condu-
centes a! descubrimiento de Ia verciad (...) Individualizar a los participes". Esto lo exi-
ge, desde el art. 193 y sus normas complementarias el regimen proceso para Ia etapa
de investigaciOn.
V.S. no puede desoirel reclamo de esta defensa frente alas irregularidades denun-
ciadas puesordenar Ia elevaciOn a juicio, en lascondiciones que pretendeel Ministerio
PUblico impone que nuestros asistidos, enfrenten un debate sin serias chances—por/o
acotado de Ia instruccionsuplementaria—de demostrarsu ajenidadtotal a los hechos.
Repetimos, señor juez, Ia sanidad del proceso, sobre todo hacia el futuro y frente
a un debate oral, depende del actojurisdiccional que V.S. debe realizar en los térmi-
nos del art. 350 del CPP.
356 MAXIMIUANO RUSCONI - GABRIEL PALMEIRO
III. NULIDADES
Que, en los términosde los arts. 166, 347y354del CPPN, en esta apartado interpo-
nemos Ia nulidad del requerimiento de elevación de juicio suscripto Ia representante
del Ministerio PtbIico Fiscal, portratarse de un dictamen que no reüne lasexigencias
impuestas por el art. 347 del CPPN y por afectar en forma directa el principio de con-
gruencia, derivado de Ia garantla de defensa en juicio de conformidad con los arts. 18
y75, inc. 22dela CN, conformelosargumentosdehechoydederechoqueacontinua-
don se expresarãn.
En mérito a lo expuesto, solicitamos de V.5. tenga por opuesta Ia nulidad que aqul
se plantea, se forme el correspondiente incidente de nulidad, se ordene corrervista a
Ia pa rte —Ministerio Püblico Fiscal— y se resuelva segün Ia petición que aqul, se for-
mula. Finalmente, para el caso de que no se resolviera como se solicita, se tengan por
efectuadas las reservasdelcaso.
Señor juez, como principal agravio que fundamenta esta nulidad encontramos
que el dictamen suscripto por Ia ünica parte acusadora no cumple con las exigencias
impuestas por el art. 347 del CPPN en cuanto no se describe en forma clara, precisa y
circunstanciada el hecho por el cuál se requiere Ia elevaciôn a juicio de nuestros de-
fendidos, en particularen cuanto a/a participación individual de cada uno de ellosy
Ia relación de esa descripción con Ia prueba reseñada.
En efecto, de Ia lectura comprometida de aquel dictamen se advierte como, el Mi-
nisterio Püblico Fiscal en forma absolutamente general, han intentado describir una
maniobra —en apariencia delictiva, de acuerdo a su propio rela to del caso— que de
ningün modo puede serconsiderada valida a Ia luz, de los presupuestos exigidos le-
gislativamente en el art. 347 del CPPNcomo derivación exclusiva de Ia garantia cons-
titucional del debido proceso legal y la defensa en juicio.
Veamos entonces, a que nos referimos.
Conforme se desprende de Ia redacción del art. 347 del CPPN, cuando el fiscal con-
sidere que Ia instrucciOn se encuentra completa, solicitarã Ia elevación de Ia causa a
juicio.
"El requerimiento de elevación a juicio deberá con tener, bajopena de nulidad, los
datos personales del imputado, una relaciôn clara, precisar y circunstanciada de los
hechos, su calificación legaly una exposiciOn sucinta de los motivos en que se funda ".
Como se advierte, el legislaclor ha decidido sancionar con pena de nulidad, aque-
los dictámenes de Ia Fiscalia que no reUnan los requisitos destinados a identificar en
forma clara, precisa y circunstanciada los hechos que serán Ia plataforma fáctica y ju-
rid ica de Ia acusación.
LADEFENSAPENAL INSTRUCCION 357
15 Almeyra (dir.) - Báez (coord.), Codigo Pro cesal Penal de là Nación, comentadoy anota-
do, 2007, t. III, p.36.
16 Granillo Fernandez- Herbel, arts. 266 al 542, COdigo de Procedimiento Penal de là Pro-
vincia de Buenos Aires, 2' ed., 2009, t. II, p.216.
358 MAXIMILIANO RUSCONI - GABRIEL PALMEIRO
17
NUñez, La materia del juicio criminal. El hecho procesalysu identidad en/a acusación y
en/a sentencia, LL, 19-756.
18 Cfr. Doctrina emanadadeCSiN, 17/2/04, "Mostaccio, JulioGabriel s/Homicidioculposo".
LADEFENSAPENAL INSTRUCCION 359
El principio de congruencia noes otra cosa que una manifestaciôn directa del pIe-
xc de garantiascontenidos en el art. iSde Ia CN, Vélez Mariconde19 enseña que su im-
portancia radica en que del mismo derivan: Ia necesidad de que el proceso asegure el
contradictorio, Ia necesidad de que el proceso tenga per base una imputaciOn con-
creta, que en el juicio plenario debe estar contenida en una acusación formal, la ne-
cesidad de que Ia acusación sea intimada correctamente—incluso en e/caso de que/a
acusación sea ampliada—, y la necesidad de que exista correlación entre Ia acusaciOn
intimada yla sentencia.
Como consecuencia de ello, es evidente que en el proceso se corroboraba Ia viola-
don a los elementos del debido proceso legal, desde que se habian inobservado for-
mas sustanciales del juicio, relativas a Ia acusaciOn, Ia defensa y Ia sentendia 20.
Todo ello, Ileva a concluir sint6ticamente21 que el principio de congruencia 1mph-
ca "... Ia identidad fáctica entree! hecho enunciado en/a acusación intimaday eldes-
cripto en lasentencia ..
Lo que parecen desconocer las acusaciones es Ia relevanda fundamental que revis-
teel hecho porel cual se intima a un imputado, entendiendo que"... e!hechoprocesal
constituye Ia materia de Ia acusación formulada contra el procesado, interesando en /o
que hace ala defensa en juicio no solo a/os hechos penalmente re/eva ntes contenidos
en ía acusaciOn sino también todas las circunstancias enunciadas en el/a ...
En Ia misma Ilnea se expide Victor Corval6n 23 al señalar que "... pasemos ahora a
ocuparnos de Ia con gruencia a Ia que vemos como una consecuencia dire cta deIprin-
cipio contradictorio que debepresidiren esencia en todo proceso, entendido este co-
mo sinOnimo de juicio, y también como un elemento fundamental para que se respe-
te Ia inviolabilidad de Ia defensa. Ambas garantlasse encuentran consagradas consti-
tucionalmente, tanto en el derecho aljuicioprevio respetuoso de/ debido pro ceso, co-
mo en e/ manda to de que Ia defensa sea inviolable... ".
Señor juez, Ia trascendencia del mentado prindipio de congruencia parece estar
clara. No obstanteello, esde destacar Ia relevancia que nuestra Corte Suprema de Jus-
ticia de Ia NaciOn leda al princi plo al sostenerque: "Elcaracterconstitucionalde/prin-
cipio de con gruencia, como expresión de Ia defensa en juicio y del derecho depropie-
dad, obedece a que elsistema de garantIas constituciona/es del proceso está orienta-
do a pro teger los derechos y no a perjudicar/os " 24.
La correlación necesaria entre el hecho comprendido en la declaraciôn indagato-
na, el que fue objeto de acusación y el que fue considerado en Ia sentencia —corre/a-
don que es natural coro/ario del principio de con gruencia— no se ha respetado en el
presente caso, ante lo cual Ia Corte Suprema tiene dicho que ello impide a "... lade-
fensa materialy técnica, con directa e inmediata afectaciOn de Ia garantla del art. 18
de Ia CN, respecto de ía circunstancia de agravaciOn tal como fue concebida en/a sen-
tencia ape/ada" 25.
V.S., lo manifestado hasta aqui es muyfácil de constata r en el procesoyasulo he-
mos reflejado más arriba en Ia presente oposicion a lo cual nos remitimos en honor a
Ia brevedad.
Sin perjuicio de lo expuesto, debemos recordar que el hecho que A.A. y M.O. ha-
ya n ensayado un descargo, decididamente sobre otra imputación distinta que de ca-
sualidad podria tener alguna relación con los hechos y Ia calificación por Ia cual se los
termina procesando, no justifica o aminora Ia lesion del principio de congruencia. Lo
que aqui no se ha advertido es que lo importante estener en cuenta qué hechos se le
intimaron a los imputados. Aqui, esos hechos fueron totalmente distintos a aquellos
por los cuales se los terminô procesando y ahora requiniendo la elevaciOn a juicio.
En el requerimiento de elevación a juicio que aqul se responde, se produce un cIa-
ro desvio de la imputaciôn centrada en pnimera instancia y el lo hay tampoco resulta
ser respetado por las acusaciones que aqui se contestan.
Por otro lado, pero por el mismo sendero argumental, Ia imputación de coautoria,
requiere Ia acreditaciôn de ciertos requisitos. Se ha definido al coautor del siguiente
modo: "Pueden concurrir varjosauto,-esen un delito. Sicada uno de el/os realiza Ia to-
talidad de Ia conducta tIpica, habré una autoria concomitante, pues cada uno tendrá
el dominio del hecho. Pero también pueden desarroltarse los hechos de otra manera,
donde haya una divisiOn de las tareas, to cual puedeprovocarconfusiones entre coau-
toriayparticipaciOn (...) estoscasos de reparto de tareasse resuelven porelliamado do-
minio funciona/deihecho, que tiene lugarcuando elaporte que cada uno realiza a/he-
cho es de tat natura/eza que, con forme a/plan concreto, sin ese aporte el hecho no po-
dna haberse Ilevado a cabo segOn dicho p/an. En este caso tenemos un supuesto deco-
24
En CSJN, 17/3/98, "MartInez, Marcelo y otros s/lnfr. ley 11.723 y 22.362", M. 1823. XXXII
Recurso de hecho.
25 Fallo "Zurita", LL, 1991 -D- 129, citada por Carriô, Garantias constitucionales en e/ pro-
ceso penal, 5'ed., 2006, p.131 ysiguientes.
LADEFENSAPENAL INSTRUCCION 361
26 Zaffaroni - Alagia - Slokar, Manual de derecho penaL Parte general, 2009, p.616.
362 MAXIMILIANO RUSCONI - GABRIEL PALMEIRO
observancia de las formassustanciales deljuicio re/a tivas ala con gruencia en tre Ia acu-
saciOn, defensa, prueba ysentencia dictada por los jueces naturales' •,•" 27.
en reiteradas oportun ida des esta Cámara señalá que lo que se exige en elpro-
ceso penal, con elfin de preservar Ia garantia constitucional de defensa en juicio, es
quese mantenga Ia identidad fáctica entre là acusaciOnyla sentencia, osea quese ob-
serve elprincipio decongruencia. Elobjetivo es impedirque se con dene ala cusado por
un hecho distinto a! que fue objeto de imputación, obstruyendo là posibilidad de de-
fensa.... 28
En igual sentido, eI mismo tribunal se ha expedido en Ia causa 917, "Fernández Ri-
chard, Mario", del 2/10/98; en la causa 189, "Medina, Carlos A.", del 14/8/95; yen Ia
causa 1057, "Acuña, Vicente", del 30/10/98, entreotras.
En esesentidoel profesoriulio B. J. Maier ha sostenidoque: "La reglamentaciónri-
gurosa del derecho a ser oido (..) no tendria sentido si 1)0 se previera, también, que là
sentencia solo se debe expedirsobre el hecho ylas circunstancias que con tiene Ia acu-
sación, que han sido intimadas a!acusado y, porconsiguiente, sobre aquel/os e/emen-
tos de Ia imputaciOn acerca de los cuales él ha tenido oportunidadde ser oldo; ello im-
plica vedar que el fallo se extienda a hechos o circunstancias no con tenidas en el pro-
ceso que garantiza el derecho de audiencia (ne est iudex ultra petita). La regla se ex-
presa como el principio de correlaciOn entre Ia acusaciOn y là sentencia; su categon'a
constitucionaihasido reconocidaporla Corte Suprema nacional(CSJN-FalIos, 242:227,
246:357,302:328,30:482,298:104,298:308,302:791, 284:54)"29.
Másadelante, Maieragrega a efectosde explicarel verdadero alcance del principio
que: "La base de là interpretación está constituida por là relaciOn del principio con/a
maxima de Ia inviolabilidad de là defensa. Todo aquello que en là sentencia signifique
una sorpresa para quien se defiende, en elsentido de un dàto con trascendencia en el/a,
sobre el cual el imputado ysu defensor no se pudieron expedir (esto es, cues tionarlo y
enfrentàrlo pro batoriàmente), lesiona el principio estudiado " 30•
En el mismo sentido, no podemos dejarde destacar el precedente de Ia Corte Inte-
ramericana de Derechos Humanos, conocido como "Fermin RamIrez" 31 en el cual se
da una prof unda, acabada y garantista interpretación del principio de congruencia y
su alcanceconcreto.
27
CSJN, 19/8/04, "Aguero, Luis M. y otros", del voto del Procurador General de Ia Naciôn
que Ia Corte hace suyo.
28
CNCP, 24/3/00, Sala IV, "Garcia, Gustavo', JA, 2000-1-740.
29 Maier, Derecho procesa/pena/,t. I, "Fundamentos", 1999, p. 568.
30 Maier, Derecho procesalpenal, t. I, "Fundamentos", 1999, p. 568.
31 Corte IDH, 20/6/05, "Fermin Ramirez vs. Guatemala".
LA DEFENSA PENAL INSTRUCCION 363
32 Cafferata Nores, Proceso penaly derechos humanos, 2000, p. 112 y siguiente. Más allâ
de trabajos aisiados de la doctrina procesal penal local que hacen referenda a los estndares in-
ternacionales, esta obra de Cafferata Nores es Ia primera que analiza globalmente Ia influencia
del derecho internacional de los derechos humanos en el derecho procesal penal interno: "La
obra de Cafferata Nores recorre todas esas decisiones de organismos supranacionales que re-
botarán' en el derecho argentino a travésde su aplicación por los tribunales locales. Este libro
nos enseña cuales son los estándares internacionales que ahora los tribunales locales tendrian
que aplicar, gracias ala protección internacional. En este punto, entonces, debo destacar uno de
los grandes ménitos del trabajo que estoy prologando: su vastIsima información y comprensión
sobre las decisiones, incluso mãs recientes, de los organismossupranacionales de derechos hu-
manos en materia de derecho procesal penal, 10 queconvierte sin duda a Cafferata Nores en uno
de los mejores conocedores de los estándares internacionales vigentes" (Abregü, Pro/ago, en
Cafferata Nores, Procesopenalyderechos humanos, p. VI).
364 MAXIMILIANO RUSCONI - GABRIEL PALMEIRO
IV. RESERVAS
Teniendo en cuenta el sinnt:imero de afectaciones a las garantias constitucionales
argumentadas a Ic largo de esta presentaciOn y de los requisitos esenciales que hacen
a Ia legal idad del proceso, para el caso que nuestros reclamos, de manera particular o
general, sean desatendidos, formulamos expresa reserva de recurrir en casación, por
inobservancia de las normas prescriptas bajo pena de nulidad y también por errônea
33
"El acusadotiene el derecho de ser informado nosolamentede Ia causa de a acusación,
esdecir, de los hechos materiales ma ntenidos contra él que constituyen Ia basedesu inculpación,
sino también de Ia naturaleza de Ia acusación, es decir, de Ia calificaciôn juridica de estos hechos
materiales" (Comision EDH, Colozza y Rubinar, Informe del 5N183).
14
Ledesma, "Es constitucional Ia aplicacion del brocardo iura novit curia?", en Estudios
sobrejusticia penal. Homenaje a Julio B. J. Maier, David Baigun (dir.), p. 362, con cita de Goldsch-
midt, Principios genera/es del proceso, p.56.
LA DEFENSA PENAL INSTRUCC ION
aplicación del derecho penal sustantivoy del caso federal, porexistircuestiones fede-
rales simplessuficientes (art. 456, inc. 1° y20, CPPy art. 14, 1ey48).
V. PETITORUO
Por todo lo expuesto, de VS. solicitamos:
Tenga por contestada Ia vista conferida en los términos del art. 349 del
CPPN.
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y diagramación de
Fernando Lucas Depalma