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MODELOS DE ESCRITOS CON DOCTRINA,

JURISPRUDENCIA V DESARROLLO ARGUMENTAL

I
INSTRUCCION
DESIGNACION DE ABOGADO. POSTERGACON DE INDAGATORIA.
EXCEPCIONES DE FALTA DE ACCION. PRESCRIPCION.
PLANTEOS DE INHIBITORIA Y DEC LINATORIA. SOBRESEIMIENTO.
RECURSO DE CASACION. INC ONSTITUCIONALIDADES.
OPOSICION A LA ELEVACION A JUICIO

MARTIN FEDERICO CHASCO


coordinador
MALENA PASTOR ZAMBONI - MARIA SOL VANDE RUSTEN BOSCH
colaboradoras

Lii'][ [I] ,'

hammurabj
JOSE LUIS DEPALMA EDITOR
MAXIMILIANO RUSCONI
DOCTOR EN DERECHO (UBA).

PROFESOR TITULAR DE DERECHO PENAL V PROCESAL PENAL (UBA).

PROFESOR HONORARIO DE LA UNIVERSIDAD SAN MARTIN


DE PORRES(LIMA)

EX FUNCIONARIO DE LA MISION DE LAS NACIONES UNIDAS


PARA LA PROTECCION DE LOS DERECHOS HUMANOS
EN GUATEMALA (MJNUGLJA(

EX FISCAL GENERAL.

EX ASESOR DE LA PROCURACION PENITENCIARIA

EX PROFESOR VISITANTE DE LA UNIVERSIDAD AUTONOMA


DE MADRID.

MIEMBRO DEL COMITE ACADEMICO DEL GRUPO


LATINOAMERICANO DE INVESTIGAC ION PENAL
DE LA UNIVERSIDAD DE GOTTINGEN
<colecciOn>
LA DEFENSA PENAL.
ESTRATEGIAS Y TECNICAS DE LITIGACION

MAXIMILIANO RUSCONI - GABRIEL PALMEIRO

volumen 1
La defensa penal INSTRUCCION
I$IMTGAYT1OCM bImoo.
DESIGNACION DE ABOC'ADO. POSTERGACION
DE INDAGATORIA. EXCEPCIONES DE FALTA DE ACCION.
PRESCRIPCION. PLANTEOS DE INHIBITORIA
V DECLINATORIA. SOBRESEIMIENTO. RECURSO
DE CASAC ION. INC ONSTITUCIONALIDADES.
OPOSIC ION A LA ELEVAC ION A JUICIO

I EDICION: 2019 - PAGJNAS: 372

volumen 2
NULIDADES
DENUNCIA ANONIMA. ALLANAMIENTO. LLAMADO
A INDAGATORIA. PUNTOS PERICIALES MEDICOS.
2 DICTAMEN FISCAL POR RECHAZO DE PRUEBA.
VIOLACION DE CORREOS PRIVADOS E INTIMIDAD.
VIOLACION DEL <NEMO TENETUR>. INHIBICION
GENERAL DE BIENES. JUZGAMIENTO IN ABSENTIA
E IMPEDIMENTO DE CONTROL DE LA PRUEBA, AUTO
DE ELEVACION A JUICIO. COSA JUZGADA IRRITA
hammurabi

I EDICION: EN PRENSA
volumen 3
MEDIDAS CAUTELARES
Y LIBERTAD DEL IMPUTADO

5*DIAS CAUJILABIS

13
mrn.rab

EDICION: EN PREPARACION

volumen 4

La defensa penal ACTIVIDAD PROBATORIA


ISnATIGIAS V TECTSCASQALTIICA(I6Jl

EDICION: EN PREPARACION

volumen 5
RECURSOS

EDICION: EN PREPARACION
LA DEFENSA PENAL
Estrategias y técnicas de IitigaciOn

volumen 1 INSTRUCCIÔN
I'
© Copyright by
editorial hammurabi s.r.l.
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Esta ediciOn se terminO de imprimr


enel mesdejuliode2ol9
en cDocuprint 5.A.
Tacuari 123, Buenos Aires- Argentina
Hecho el deposito de ley 11.723
Derechos reservados
Prohibida su reproduccion total o parcial
Impreso en Argentina / Printed in Argentina
ISBN: 978-950-741 -112-0 (obra completa)
ISBN: 978-950-741 -115-1 (tomo 1)

MAXIMILIANO RUSCONI - GABRIEL PALM EIRO


LA DEFENSA PENAL. ESTRATEGIAS Y TEC NICAS DE LITIGACION
ia ediciOn, Buenos Aires, Hammurabi, 2019

vol. 1,372 ps., 23x 16 cm.


ISBN: 978-950-741-115-1
1. Derecho procesal. I. Titulo
COD 347
Fecha decatalogacion: 1/7/20 19
MAXIMILIANO RUSCONI - GABRIEL PALMEIRO

La defensa penal
ESTRATEGIAS Y TECNICAS DE LITIGACION

MODELOS DE ESCRITOS CON DOCTRINA,


JURISPRUDENCIA V DESARROLLO ARGUMENTAL

I
INSTRUCCION
DESIGNACION DE ABOGADO. POSTERGACION DE INDAGATORIA.
EXCEPCIONES DE FALTA DE ACCION. PRESCRIPCION.
PLANTEOS DE INHIBITORIA Y DECLINATORIA. SOBRESEIMIENTO.
RECURSO DE CASACION. INCONSTITUCIONALIDADES.
OPOSICION A LA ELEVACION A JUICIO

MARTIN FEDERICO CHASCO


COO rd i na dor

MALENA PASTOR ZAMBONI - MARIA SOL VANDE RUSTEN BOSCH


colaboradoras

1aEDIcI6N
Ii

hammurabi
JOSE LUIS DEPALMA EDITOR
11

I
PALABRAS PREVIAS

La obra que presentamosen esta ocasiónjuntocon el sello editorial "Hammurabi"


está orientada a dar un auxillo a Ia dimension práctica de las defensas penales.
Se trata de compartir modelos de escritos que en el devenir de un proceso penal
usualmente dan formato a un conjunto de planteos a favor del imputado, desde las
más básicas presentaciones formales hasta los caminos más complejos e inusuales.
Setrata de herramientas que el jurista que se desempena como defensor penal va
adquiriendo a lo largo de décadas de desarrollo de un duroyllenode desilusionesca-
mino de litigaciOn a favor del resguardo de los derechos fundamentales del imputa-
do, acusado o condenado. Ello a vecesconspira para que estetipo de conocimientose
encuentre lejos del alcance de los abogadosy defensoresjOvenes, "resguardado" por
comportamientos egoistas, actitudes mezquinas que a Ia larga colaboran con Ia des-
viaciOn del sistema penal a un comportamiento cada vez más autoritario y desviado
del Estado de Derecho.
El objetivo práctico, sin embargo, escorrectamenteacompañadocon una siempre
actualizada doctrina yjurisprudencia.
Creemos que es muy saludable ofrecer estas herramientas a todos, con Ia necesa-
na advertencia de que estos textos no sustituyen a dos grandes dimensiones del tra-
bajo del abogado defensor. El conocimiento obsesivamente detallado de los hechosy
un fluido manejo del sistema normativo de imputación y de enjuiciamiento.
La presentaciOn, prevista en principio en cinco tomos, está organizada por etapas
procesales para facilitar su utilizaciOn.
Comoa menudosucede en nuestra region, Ia actividad académica debecedertiem-
P0 y metodologias a Ia actividad profesional: a cierta edad uno se encuentra que, para
mal o para bien, ha formado junistas jóvenes en ambos ámbitos. Esta obra es más de
quienes uno ha formado que de uno mismo.
Por eso ml orgullo.
10 PALABRAS PREVIAS

Mi carinoyagradecimiento a Gabriel Palmeiro—mi felizcoautor—ya Martin Chas-


co, MartIn Villar, Malena Pastor Zamboni, Maria Sol Vande Rusten Bosch, EzequielZa-
valey, Lucas Pasarin, Marina Zavalia, Marimé Rusconi ySofia Sancinetti, quienes han co-
laborado de una manera u otra a to largo de Ia obra.
For ültimo y, una vez más, debo agradecer a Fernando Depalma que haya puesto
su prestigioso sello editorial Hammurabi at servicio de Ia formaciôn juridica.

MAXIMILIANO RUSCONI
PROFESOR TITULAR DE DERECHO PENAL. UBA
INDICE GENERAL

PALABRASPREVIAS ------------------------- - - 9

§1
DESIGNA ABOGADO. FOTOCOPIAS.
POSTERGACION INDAGATORIA
SE PRESENTA. SE PONE A DERECHO. DESIGNAABOGADOS DEFENSORES DE CON-
FIANZA. DESIGNA ABOGADO DEFENSOR SUSTITIJTO. CONSTITUVE DOMICILIO.
SOLICITA TOMAR VISTA. SOLICITA FOTOCOPIAS. AUTORIZA. SOLICITA POSTER-
GACION DE AUDIENCIA. SOLICITA SE FUE FECHA DE AUDIENCIA - - - -- ---- - - -. 23

I. Designa abogadosdefensoresdeconfianza - - -- -- ----------23


ii. Designaabogadosustituto ------------------------------24
Ill. Constituyedomicilio -----
- --------------- ------- ----- 24
Solicita tomar vista. Solicita fotocopias. Autoriza - ----------------24
Se pone a derecho. Solicita se fije fecha de audiencia ---------------24

§2
EXCEPCION DE FALTA DE ACCION POR IMPEDIMENTO
DE PROCEDIBILIDAD EN DELITO DEPENDIENTE
DE INSTANCIA PRIVADA
OPONE EXCEPCION DE FALTA DE ACCION POR NO HABER SIDO LEGALMENTE PRO-
MOVIDA, SOLICITA EL ARCH IVO. INTERPONE RESERVAS ---------------25
I. Obeto ------------------------------------------ 25
II. Fundamentos ------ --------------------------- 26
ha. Antecedentesy normativa aplicable al caso ------------------- 26
Il.b. La jurisprudencia en respaldo ala posición de esta parte ---------- 27
III. Reservas -------------------------------------- 29
IV. Petitorio ----------------------------------------- 29
12 INDICEGENERAL

§3
EXCEPCION DE FALTA DE ACCION POR INEXISTENCIA
DE DELITO PRECEDENTE AL LAVADO DE ACTIVOS

OPONEN EXCEPCION DE FALTA DE ACCION POR INEXISTENCIA MANIFIESTA DE


DELITO PRECEDENTE YEN CONSECUENCIA DICTE SOBRESEIMIENTO. SOLICITA SE
SUSPENDA TODAACTIVIDAD PROCESAL. FUNDAMENTAN. FORMULAN RESER.
VAS 31

I. Objeto 31
II. Fundamentos --------------------- 32
l.a. La falta de acciOn como marco procesal para Ia determinación de a ausen-
ciadehechopunible 32
lI.b. lntroducciôn ala probiemática del lavado de activos 34
ic. La figura penal que se pretende aplicar: el art. 303 del CR Los vicios detipo
objetivo 37
id. La falta de un nexo entre el delito precedente y el delito de legitimación
de bienes ------- ---------------------- 40
i.e. El tipo subjetivo de la tipicidad ---------------------------- 44

IU. Reservas --- ------------------------------------- -. 44


IV. Petitorio -. ------------------------------ --- 45

§4
EXCEPCION DE FALTA DE ACCION POR INEXISTENCIA DE DELITO
POR ACTUALIZACION DE LA LEY PENAL TRIBUTARIA

OPONEN EXCEPCION DE FALTA DE ACCION POR MANIFIESTA INEXISTENCIA DE


DELITO. MOTIVAN. FORMULAN RESERVAS - - 47

Objeto - 47
Fundamentos - --------------- -- ---_- ------------ 48
l.a. Aclaraciónprevia 48
Il.b. Los hechos imputados. La evidente inexistencia de del ito. La aplicaciOn del
principiodelegalidad ------------ ----------- 49
Il.c. La excepciOn de falta de acción por inexistencia de del to ------- 52

Ill. Reservas - 52
IV. Petitorio -- - ------------------ ........... 52

§5
EXCEPCION DE FALTA DE ACCION POR PAGO

INTERPONEN EXCEPCION DE FALTA DE ACCION POR EXTINCION DE LA ACCION


PENAL POR REPARACION DEL PERJUICIO. SOLICITAN SE DICTE SOBRESEIMIENTO.
MOTIVAN. FORMULAN RESERVAS - - 55

I. Objeto -- ----------- ------ ----- 55


INDUCE GENERAL 13

II. Fundamentos -. 56
ha. La reparación del perjuicio como forma de extinción de Ia acción penal 56
ll.b. El acuerdo celebradoysus alcances __.._ 60
ll.c. Elconceptode"reparacionintegral" 62

Ill. Reservas ---------------------------------------- 62


IV. Petitorio ------------------------------------------62

§6
EXCEPCIÔN DE FALTA DE ACCION
POR CONCILIACION
INTERPONEN EXCEPCION DE FALTA DE ACCUON POR EXTINCION DE LA ACCION
PENAL POR CONCILIACION. SOLICITAN SE DICTE SOBRESEIMIENTO, MOTIVAN.
FORMULANRESERVAS 65
I. Objeto -- --------------------------- -- - - - 65
II. Fundamentos ------------------------- 66
l.a. La concihiación como forma de extinción de Ia acciOn penal -------- 66
lb. Elacuerdocelebradoysusalcances ------------------- 70
Ill. Reservas - ------------------ 71
IV. Petitorio ---------------------------------------- 71

§7
EXCEPCION DE FALTA DE ACCION
POR PRESCRIPCUON
INTERPONEN EXCEPCION DE FALTA DE ACCION POR PRESCRIPCION DE LA AC-
CIONPENAL. MOTIVAN. FORMULANRESERVA --------------- ----- 73
1. Objeto ---------------------- ----- - 73
II. Fundamentos - ---------------------------- 74
Ila. La prescripciOn como garantla consttucional reglamentada por el dere-
cho penal sustantivo. El caso concreto ____________________ 74
lb. La violaciôn al derecho a ser juzgado dentro de un plaza razonable y sin
dilacionesindebidas 75
111.Reservas
Reservas ---------------------------------------- 76
IV. Petitorio - -- ----------------------- 76

§8
PRESCRIPCION
OPONE EXCEPCION DE PRESCRIPCION. FORMULA RESERVAS - 77
Objeto -------------------------------------------------77
Introducción -------------------------------------77
14 INDICE GENERAL

La prescripción como garantia constitucional reglamentada por el derecho pe-


nalsustantivo ---- ------------ -------------------- 78
Puntualmente: Ia prescripcion de Ia acciOn penal en torno a Ia imputación des-
plegadaanuestropupilo -------------------------------- 80
El delito de enriquecimiento ilicito ala Iuz de la correcta interpretaciôn del art.
67 del CP ------------ -------------------------
-- 80
VI Algunas consideraciones accesorias en torno al delito de enriquecimiento ilicito 86
VII. Formulanreservas -------------------------------- 89
VIII. Petitorio ------------------------------------- 90

§9
EXCEPCION DE FALTA DE ACCION POR VIOLACION
AL PRINCIPIO uNE BIS IN IDEM

OPONEN EXCEPCION DE FALTA DE ACCION POR COSA JUZGADA. OFRECEN PRUE-


BA, MOTIVAN. SOLICITAN SUSPENSION DE AUDIENCIA INDAGATORIA. FORM%J-
LAN RESERVAS 91

I.Objeto ------------- 91
Fundamentos - ---------------------------- 92
II.a. El marco constitucional de Ia cosa juzgada. La procedencia de Ia excepción 92
II.b. Las razones de hecho que habilitan Ia cosajuzgada. Su prueba 96

Reservas - - - - - - - - - - - - --- - --- -- - - - 96


Petitorio - -- - - - - - - - - - - - - ---------------------- 96

§ 10
EXCEPCION DE FALTA DE ACCION EN EL QUERELLANTE

INTERPONEN EXCEPCION DE FALTA DE ACCION. SOLICITAN EXCLUSION DELQUE-


RELLANTE PARTICULAR. FORMULAN RESERVAS - 99
.
I Objeto --------------------------------------- 99
II. Fundamentos 100
Il.a. Subsunción juridico penal del hecho que se atribuye a su defendido -- 100
ll.b. Alcance del término "particularmente ofendida por un delito" (art 82,
-
CPPN) Falta de legitimación del Club 'XXXXX" para ser querellante par-
ticular en esta causa 101
lI.b.1. Para ser querellante particular, el Código ritual exige que quien
y
solicita ser admitido como tal, invoque acredite Ia ofensa penal
que el presunto delito le ha causado --- - 101
y
II.b.2. Subsidiariamente afirman acreditan imposibilidad e inexistencia
deperjuicioalClub "XXXXX" 104
ll.b.3. Por todo ello debe revocarse Ia participación otorgada al quere-
Ilante particular, en orden al actuar en calidad de presunto partici-
pantedeC.C. 106
INDICE GENERAL 15

Ill. Formulanreservas - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - -- 106


IV. Petitorio - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - -- 106

§ 11
APELACION DE INCIDENTE DE EXCEPCION DE FALTA
DE ACCION
INTERPONE RECIJRSO DE APELACION. MANTIENE RESERVAS - - - - - - - -- - - - 107
I. Objeto 107
II. Motivaciôn - ---- ---------------------------- 108
Ill. LaimposdOndecostas ------------------------------ -- 112
IV. Mantienereservas ----------------------------------- 112
V. Petitorio -. - --------------------------------- 113

§ 12
EXCEPCON DE FALTA DE ACCION QUERELLANTE
POR AFIP
OPONEN EXCEPCIÔN DE FALTA DE ACCION DEL QUERELLANTE 115
I.Objeto - 115
II. Fundamentos ------------------------------115
l.a. La excepción de faita deacciOn porfalta de legitimidad activa como medio
idóneoparaapartaralaUlFdesuroldequerellante - -- --- -- ----115
lb. Los fundamentos puntuales. La excepción de falta de acciOn por falta de
legitimidad activa como medio idóneo para apartar ala AFIP de su rol de
querellante --- -------------------------------------- 116

Ill. Reservas ------------------------------------------121


IV. Petitorio -----------------------------------------121

§ 13
EXCEPCION DE FALTA DE ACCION QUERELLANTE EN UN SINDCATO
OPONEN EXCEPCION DE FALTA DEACCION DEL QUERELLANTE. FORMULAN RE-
SERVAS - - -------------------- - ------------------ 123
Objeto - ----------------------------------- 123
Antecedentes - ---- - - ----------------------------- 123
Ill. Fundamentos --------------------------------------125
lIla. La excepciôn de faita de acciôn por falta de legitimidad activa como me-
dio idóneo para apartar al Sindicato de su rol de quereliante -- 125
lll.b. La falta de legitimidad en general y procesal activa en particular - 126
lll.c. La falta de cahdad de particular damnificado - - - -. -- - 128
16 INDICEGENERAL

Reservas -- - - 129
Petitorio -----------------------------------------129

§ 14
EXCEPCION DE FALTA DE ACCION QUERELLANTE
E INCONSTITUCIONALIDAD DEL DECRETO 2226/2008 (UIF)
OPONEN EXCEPCION DE FALTA DE ACCION DEL QUERELLANTE. SUBSIDIARIA-
MENTE PLANTEAN LA INCONSTITUCIONALIDAD DEL ART. 1 DEL DECRETO 2226!
2008 DEL PEN 131

Objeto ---------------- 131


Fundamentosde Ia excepción defalta deacciôn --------------------132
l.a. Antecedentes --------------------------------------132
lb. La excepción de falta de acción por falta de legitimidad activa como me-
dio idóneo para apartar ala UIF de su rol de queretlante - 133
ll.c. Los fundamentos puntuales. La excepción de falta de acciön por falta de
legitimidad activa como medio idOneo para apartar a Ia UIF de su rol de
querellante ---------------- - 133

Fundamentos del planteo de inconstitucionalidad - - - - -------- - 140


Reservas 140
Petitorio ------------------------------ - -- - - 141

§ 15
EXCEPCION DE FALTA DE ACCION QUERELLANTE POR FALTA
DE REQUERIMIENTO DE ELEVACION A JUICIO
OPONE EXCEPCION DE FALTA DE ACCION DEL QUERELLANTE POR FALTA DE RE-
QUERIMIENTO DE ELEVACION A JIJICIO. FORMULA RESERVAS -----------143

Objeto 143
Antecedentes - 143
Fundamentos 144
lIla. La excepciôn de falta de acción por falta de legitimidad activa como me-
dio idóneo para apartar a CC. desu rol de querellante --------- --144
III.b. Los fundamentos puntuales. La excepciôn de falta de acción P01falta de
legitimidadactiva 145

Reservas ------------------------------------------ 146


Petitorio -------------------------------------------146

§ 16
INHIBITORIA
PLANTEAN INHIBITORIA. FORMULAN RESERVAS 147

I. Objeto --------------------------- -------------- 147


INDICE GENERAL 17

II. Fundamentos --------------------- ------------- 148


ha. Eljuezque previno. La conexidad objetiva - - - - - - - - - - - - - - - 148
ll.b. Laviolaciôn de la garantia del juez natural --------------- 149
ll.c. Juramentodequenoseutilizóotravia - - -- - - - - - - - - - --- - - 151

Ill. Reservas -------------- - - - --- - - - - - - - - - - - - - - - - - - 151


IV. Petitorio - --- - - ---------------------------------151

§ 17
PLANTEA DECLINATORIA

MANIFIESTA. PLANTEA CUESTION DE COMPETENCIA. PETICIONA SUSPENSION


DE AUDIENCIA -- - 153

Objeto -- 153
Fundamentos -- 154
l.a. La resoluciôn de ha Cámara de Apelaciones y el recurso de casaciôrt de esta
defensa - - - - - - - - - 158
hl.b. Elgiroactuahdetasituación -- - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - 160

Ill. Reservas ----------------------------------------161


IV. Petitorio - - --------------------------------------161

§ 18
MANIFIESTA. INSTA SOBRESEIMIENTO

MANIFIESTA. INSTASOBRESEIMIENTO. MOTIVA ------------------ 163

I. Objeto -------------------- 163


II. Fundamentos ---------------------------------- 164
l.a. Consideracionesprehiminares --------------------------- 164
lb. Antecedentes 164
Ic. Los desaciertos del Dictamen del Ministerlo PUblico Fiscal --------- 172

Ill. Reservas ------------------------------ 179


IV. Petitorio ------- -------------------------- - - 179

§ 19
INTERPONE RECIJRSO DE CASACION POR CONFIRMACION
DE PROCESAMIENTO

INTERPONEN RECURSO DECASACION -- - - - 181

Objeto - - 181
Requisitosdeadmisibilidad - - 182
lI.a, Requisito de admisibihidad en particular: la asimilación a definitiva de Ia
decisióncuestionada -------------------------------183
UI. Antecedentes --------------------------------------194
18 INDICE GENERAL

lll.a. El origen del sumario. La imputaciôn a C.C. Lasconclusionesde los prime-


rosdictámenesmédicos ------------------------------195
lIl.b. Los testimonios de Ia causa y las notorias contradicciones ignoradas por el
Sr. Juez de grado y por Ia Sala V de Ia CNCC. La confirmaciôn sobre el poco
sustentopararealizarlaimputaciôn - - - - - - - - -- - - - 199
lll.b.1. La existencia de otros testimonios seriamente cuestionados - 203
lIl.c. La realización de pericias complementarias a nivel microscópico. La con-
firmacióndelaausenciadelesiOn -------------------------204
lIl.c.1. El irresistibleuso de los potenciales (cuando nose logra explicaciôn
con capacidad de certeza) ---------------- 207
lll.c.2. Las hipótesis dan lugar a otras nuevas, pero cuando hay una certe-
za, ella es descartada como explicación posible del fallecimiento 208
lll.c3. Los puntos de partida subjetivos y coritraidos sobre nuevas hipO-
tesis:el"stress" - - - - - - - - - - - - - - - - - - - -- 209
11l.c.4. Las °dudas" del perito M.C. 210
lll.c.5. La dudosa y poco clara conclusiOn a Ia que arriba Ia denominada
"segunda autopsia". El relevamiento realizado porel "a quo". Nue-
vamente, la inexistencia de "piedra' alguna I - 210
Ill.d. Las decisiones de mayor relevancia y Ia necesidad de primera instancia de
continuar con un criterio—el de la querella—que nunca pudo ser confir-
mado por el superior, hasta Ia liegada de Ia Sala V ---------- - 212
lll.d.1. La resoluciOn del... de abril de ... por parte del Juzgado de Meno-
resn°1 - --- - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - 212
llI.d.2. La resoluciOn del ... de julio de ... dictada por Ia Sala I de Ia Cáma-
ra Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional ----- 213
lll.d.3. La intervenciOn de Ia Sala IV de Ia Cámara Nacional de Apelacio-
nes en lo Criminal y Correccional, de fecha ... de agosto de..., por
medio de Ia cual se dicta Ia falta de mérito de CC. 213
lll.d.4. La ampliaciOn de Ia indagatoria. La necesidad del juez de instruc-
ción de redefinir los hechos. La nueva intimaciôn sobre Ia cual re-
suelveladecisión del ... defebrerode ... ------------ 214
llLd.5. La resolución de Ia situaciôn procesal de nuestro asistido en el au-
to del ... defebrerode--- - - - - - - - - - - - - - - - -- --- 216
IlI.d.6. El recurso de apelación interpuesto por esta defense ------- 217
lll.d.6.i. La imposibilidad de avanzar en Ia investigación. La cer-
tezanegativa ------------------- 218
lll.d.6.ii. La imputación a C.C. ---------------- 220
Ill.d.6.iii. Los graves errores conceptuales - - - - - - - - - - - - - 222
lll.d.6.iv. El embargo ------------------------- 225

IV. La decisiOn que se recurre y los fundamentos autOnomos que sustentan el pre-
senterecursodecasación ------------------ - - - - - - - - - - - - - - - - -- 228
IV.a. La afectación de garantias constitucionales en Ia resolución - - 229
lV,a.1. La clara violación ala garantia del derecho de defensa en juicio a
travesdelalesionalprincipiodecongruencia - - 229
IV.a.2. La violación al mandato de "Iex stricta" que emana del principio
de legalidad contenido en el art. 18 de Ia CN yde los arts. 9° de Ia
CADH (Pacto de San José de Costa Rica) y 9° del PIDCP. Los graves
INDICE GENERAL 19

errores conceptuales en cuanto a Ia confirmaciOn de Ia califica-


ciônjuridica ----- ------------------------- 234
IV.a.3. La clara violaciOn ala garantia de a doble instancia 238
yb. La arbitrariedad de Ia decisiOn - - 243
IV.b.1. La arbitrariedad por Ia falta de consideraciOn de los elementos de
prueba en relaciôn con los requisitostipicos de Ia imputaciOn - 243
lV.b.2. La arbitrariedad en Ia evaluación realizada por Ia Sala Vde Ia CNCC
de los elementos que obran agregados al expediente. El caso omi-
soalorealizadopornuestroasistido - - - - - - - - - - - - - - - - - 245
lV.b.3. LafaltadefundamentaciOn del embargodispuesto - ------248

Formulareservas ------------------------------------249
Petitorio - ---- - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - 249

INTERPONE RECURSO DE CASACION. CONSTITUYE NUEVO DOMICILIO LEGAL.


MOTIVAN ------------------- ------- ---------- ----- - 250

I. Objeto --------------------------------------- 250


II. Requisitosdeadmisibilidad ------------------------------ 251
ha. Requisito de admisibilidad en particular: Ia asimilación a definitiva de Ia
decisiOn cuestionada -- - -- - 251

Ill. Antecedentes - - - -------- 261


lIla. Antecedentes ------------- 261
III.a.1. El origen de las presentes actuaciones ---------------- 262
III.a.2. El desarrollo del proceso. Los actosy resoluciones de mayor rele-
vancia ------------- 266
IlI.a.3. Los aspectos relevantes de Ia resoluciOn de procesamiento dicta-
----------------
da por elsenorjuezdeinstrucciOnysucritica - 268
IV. La decisiOn que se recurre y los fundamentos autOnomos que sustentan el pre-
sente recurso de casaciOn - ------- - 269
IV.a. La afectaciOn de garantias constitucionales en Ia resoluciOn - - - - - - 270
IV.a. 1. La absoluta indefiniciOn del hecho atribuidoy Ia intimaciOn, en su
reemplazo, decalificacionesjuridicas ----------- - 270
IV.a.2. La violaciOn ostensible del principio de congruencia y con ello el
fulminante dano ala garantia del derecho de defensa de A.A. 273
IV.a.3. La violaciOn del principio deculpabilidad. La vuelta ala responsa-
bilidad objetiva. El trato igualitario e indistinto a los imputados 280
lV.a.4. La contundente inexistencia de dolo. La ausencia de su prueba 284
IV.a.5. El nulo acopio probatorio entre Ia resoluciOn de fabta de mérito.
La vigencia del xin dubio pro reo - - - - - - - - - - - 285
IV.b. Laarbitrariedaddeladecisión - - -- - -- -- - -- - -- - - -- - --- 292
IV.b.1. La arbitrariedad por Ia falta de consideración de los agravios
esencialesyconducentes - - - 292
lV.b.2. La omisión del tratamiento del embargo. La confirmacion de un
criterio infundado y a nueva muestra de una clara arbitrariedad 296
Mantienenreservas - - - - - - - - - - - - - - --- ------------- 299
Petitorio - - - - - - - - - - - - - - - - - - - -- - --- 299
20 INDICE GENERAL

§ 20
INCONSTITUCIONALIDAD DEL ART. 305 DEL CP
MANIFIESTAN. PLANTEAN INCONSTITUCIONALIDAD DEL ART. 305 DEL CP. FUN-
DAMENTAN. FORMULAN RESERVAS - -- 301
Objeto 301
Fundamentos ------------- 302
l.a. Admisibilidad del planteo de inconstitucionalidad --------------302
lb. El concreto planteo de inconstitucionalidad - - - -.- - - ----- - 305
lI.c. Responsabilidad internacional del Estado par incumplimiento de los com-
promisos asumidos frente a Ia comunidad internacional 310
lId. El derrotero fáctico que, adicionalmente, invalida Ia decision adoptada 310

Ill. Reservas ---------- - --------- --- 314


IV. Petitorio ------------------------------------------315

§ 21
INCONSTITUCIONALIDAD POR DESISTIMIENTO TACITO
DELAQUERELLA
PLANTEAN LA INCONSTITUCIONALIDAD DE LOS ARTS. 422 y423 DEL CPPN - - - 317
Objeto -. -------------- - 317
Admisibilidad ------------ ------------------------- 318
ll.a. El control de constitucionalidad y de convencionalidad como facultad re-
conocida a todos los jueces de todos los fueros e instancias. La idoneidad
del planteodeinconstitucionalidad -----------------------318
ll.b. La oportunidad del planteo 319
lI.c. El "caso". La existencia de un perjuicioconcreto - - ----------- 319
lId. La "parte". La legitimaciOn activa para litigar --------------- 320

Ill. Fundamentos - - - - 321


lIla. El planteoconcretodeinconstitucionalidad - -------------- 321

Reservas -- ---------------------- 328


Petitorio ------------------------------ ----- ------328

§ 22
OPOSICION A LA ELEVACION A JUICIO
CONTESTAN VISTA CONFERIDA EN LOS TERMINOS DEL ART. 349 DEL CPPN. SE
OPONEN A REQUISITORIA DE ELEVACION A JUICIO. INSTAN SOBRESEIMIENTO.
FORMULAN NULIDAD DEL REQUERIMIENTO DE ELEVACION A JUICIO - - 329

Objeto -- 329
FundamentosdelaoposiciOn 330
ll.a. La critica genérica al requerimientode elevaciôn ajuiciodel Ministerio PU-
blico - ------------- - - 330
fNDICE GENERAL 21

lb. Una breve revision del plexo probatorio reunido en el legajo y su falso ca-
rácterincriminante - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - ------ 334
ll.b.1. Elorigendelaspresentesactuaciones -- 335
ll.b.2. El desarrollo del proceso. Los actos y resoluciones de mayor rele-
vancia ----------------------------------- 338
ll.c. La inexistencia de concordancia, gravedad y precision en el manejo de los
indicios - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - --- - - --- -- - - - - 340
lid. La imputaciOn dirigida a nuestrosasistidos ------------------ 341
lie. Los graves errores conceptuales ---- 344
If. El carácterincompleto de Ia instrucciOn - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - 354
11.9. La necesidad de sanear el proceso antes de Ia instancia dejuicio ----- 355

ill. Nulidades ----------------------------------------- 356


lIla. La nulidad del requerimiento de elevaciOn a juicio del Ministerio PUblico
Fiscal - - - - -- - -- - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - 356

IV. Reservas ------------------------------------------ 364


V. Petitorio - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - 365

BIBLIOGRAFAGENERAL - 367
§1
DESIGNA ABOGADO FOTOCOPIAS
POSTERGACIÔN INDAGATORIA

SE PRESENTA. SE PONE A DERECHO. DESIGNA ABOGADOS DEFENSORES DE

CONFIANZA. DESIGNA ABOGADO DEFENSOR SUSTITUTO. CONSTITUVE DO-

MICILIO. SOLICITA TOMAR VISTA. SOLICITA FOTOCOPIAS. AUTORIZA. SOil-

CITA POSTERGACION DE AUDIENCIA. SOLICITA SE FIJE FECHA DE AUDIENCIA

SEtORJUEZ
A CARGO DEL JUZGADO
NACIONAL DE INSTRUCCION EN 10 CRIMINAL
V CORRECCIONAL FEDERAL N° ...;
SECRETARIA No

X.X., P01 derecho proplo, conjuntamente con mis abogados defensores de con-
fianzay.V.,T°....F°... del CPACFyZ.Z.,T°...,F° ... del CPACFyconstituyendodomici-
ho legal en Ia Avda. Siempreviva 742, de esta Ciudad, en Ia causa n° ... /..., caratulada
"ABCD", a V.S. respetuosamente me presento y digo:

I. DESIGNA ABOGADOS DEFENSORES DE CONFIANZA


Que vengo a designar como abogados defensores de confianza a los Dres. Y.Y., To
F° ... del CPACFyZ.Z., inscripto alT°..., F°... del CPACF, en lostérminos de los arts.
104 y 105 del CPPN, ejerciendo asi ml derecho a una defensa técnica (art. 18, CN).
Asimismo, vengo asohicitarse leotorguedebida intervenciôn a los nombrados pro-
fesionales, citándolos a que acepten el cargo y a que examinen las actuaciones en los
términos del art.lO6del CPPN.
24 MAXIMILIANO RUSCONI - GABRIEL PALMEIRO

DESIGNA ABOGADO SUSTITUTO


En la calidad de abogado defensor sustituto, en lostérminos del art. 111 del CPPN,
designoalDr.J.J.,T°.... F°... del CPACF.

CONSTITUVE DOMICILIO
Que, vengo a constituir domicilio legal conjuntamente con mis abogados defen-
sores en Ia Avda. Siempreviva 742, de esta ciudad, a efectos de recibir todas las notifi-
caciones pertinentes,

SOLICITA TOMAR VISTA. SOLICITA FOTOCOPIAS. AUTORIZA


Asimismo, vengo a solicitarse autorice a tomarvista de las presentes actuaciones y
a extraerfotocopiasde las mismas, tantodel expediente principal comode los inciden-
tesque existan, a ml exclusiva costa, a efectos de completar ml carpeta detrabajo. Por
el lo, autorizo tanto para tomar vista como para Ia extracción y posterior retiro de las
copiasal Dr.JJ.

SE PONE A DERECHO. SOLICITA SE FIJE FECHA DEAUDIENCIA


Que, habiendo sido notificadode Ia resolución deV.S. de fecha ... de.,. del corrien-
te año, por medio de Ia cual se dispone Ia citación del suscripto, me pongo a disposi-
don de V.S. y manifiesto de voluntad de colaborar en el desarrollo de Ia presente in-
vestigaciOn.
Asimismo, atento a (a fecha fijada (... de ... de ... a las 10.00 hs.) con el objeto que
elsuscripto declare en los términos del art. 294 del CPPN, vengo a solicitar a VS. dis-
ponga una postergación deJa audiencia fijada, toda vez que los letrados defensores
que en este acto designo han asumido compromisos laborales con anterioridad a Ia
fecha fijada para Ia declaración antes indicada, que hacen imposible Ia concurrencia
de los mismos, tornando, de esta manera, ilusoria Ia posibilidadde ejercerla defensa
técnica que les fuera encomendada y restringiendo as!, el ejercicio del derecho de de-
fensa en juicio delsuscripto.
Es importante destacar aqui que Ia presente solicitud de postergadiOn es la prime-
ra que se realiza yse formula con toda Ia aritelación posible a efectos de notraerle in-
convenientes a Ia agenda de vuestro tribunal a cargo.
Por las razones expuestas, solicitamos se conceda Ia postergaciOn anteriormente
solicitada y se dé por justificada Ia incomparecencia de quien suscribe, solicitando se
fije una fecha de audienciateniendo en cuenta untiempo prudencial para que misde-
fensorestomen conocimiento de los presentes actuados, acepten el cargo, extraigan
fotocopias.

PROVEER DE CONFORMIDAD, QUE DE HACERLO,


SERA JUSTICIA
§2
EXCEPCIÔN DE FALTA DE ACCIÔN POR IMPEDIMENTO
DE PROCEDIBILIDAD EN DELITO DEPENDIENTE
DE INSTANCIA PRIVADA

OPONE EXCEPCION DE FALTA DE ACCION POR NO HABER SIDO LEGALMENTE

PROMOVIDA. SOLICITA EL ARCHIVO. INTERPONE RESERVAS

SEORA JUEZ A CARGO


DEL JUZGADO NACIONAL EN LO
CRIMINAL V CORRECCIONAL N°
(CALLE ..., N° .... ...0 PISO, OF. ...)

A.A., inscripto all0 ..., F°... del CPACF, defensor de confianza de B.B., con domick
lio legal en Ia calle ..., no .... ... ° piso "..." (zona 204), y domicilio electrónico en
@.. .com, en la causa " ...n° ... !..., respetuosamente digo:

I. OBJETO
Que, en lostérminos de los arts. 60, 339, inc. 20, siguientes yconcordantes del Códi-
go Procesal Penal de a Nacián —en adelante, CPPN—y el art. 72, inc. 21y72 anteiIti-
mo párrafo del Côdigo Penal —en adelante, CP—, vengo a plantearexcepción de fal-
ta deacciónpornohabersido legalmente promovida, respecto de Ia I nvestigación de-
sarrollada en torno a lossupuestos hechos encuadrados en a figura tipica de lesiones
simplesque forma el objeto procesal en Ia presente causa, toda vezquese da Ia ausen-
cia manifiesta del requisito de procedibilidad pertinente —denuncia de Ia pretensa
vIctima en los términos de los arts. 173 ysiguientes del CPPN— respecto de aquel su-
puesto hecho, que, de acuerdo a su encuadrejuridico, Ia acciOn penal es dependiente
de instancia privada.
26 MAXIMILIANO RUSCONI - GABRIEL PALMEIRO

En estesentido, solicitoseforme el pertinente incidente, secorratraslado al repre-


sentante del Ministerio PUblico Fiscal, y luego, oldas las partes, proceda a hacer lugar
a Ia presente excepción, pro cediendo alarchivo de las actuadones,
Subsidiariamente, para el casode no hacer I ugara losolicitado, dejoexpresa reser-
va de recurrir en casación y del caso federal, por afectaciôn de losprincipios de legali-
dady debidoproceso del bloque deconstitucionalidad federal integrados por Ia Cons-
titución Nacional —en adelante, CN—y los instrumentos internacionales de protec-
don de los derechos humanos de jerarquia constitucional —con forme losarts. 31 y75
inc. 22 de Ia CN—, en función de lo establecido por los arts. 456, inc. 10 y 2°y457 del
CPPN,y 14de Ia ley48.

II. FUNDAMENTOS

I1.a. Antecedentes y norm ativa aplicable a! caso


Enel marcodela decisiOn defecha ... deabril de ..., notificada a esta parteel ... de
abril, se resolvió: "... Declararla incompetencia de este Tribunalen Ia presente causa
n0 .../... del registro de Ia Secre taria ..., yremitirla a conocimiento de Ia Oficina de Sor-
taos de Ia Câmara en /0 Penaly Con travencionaly de Fa/tas de Ia CiudadAutónoma de
Buenos Aires, a fin que desinsacule eliuzgado de dicho fuero que deberá intervenir
en/a pesquisa ... "—fs. 54/56—.
De aquella surge el racconto realizado por la Sra. juez, en donde manifiesta que el
objeto procesal está constituido por el supuesto hecho sucedido el ... de marzo, cerca
de las X:XX horas, en las inmediaciones del local bailable "ZZZZZ", donde C.C., apa-
rentemente alcoholizado,trasdiscutircon D.D. le propinO un golpede puño en el ros-
tro, por lo que, ml asistido, agrediO mediante un golpe de puno a C.C. con Ia finalidad
de hacer cesar Ia agresión hacia D.D.
Allise señalan quefueron constatadas laceracionesen D.D., C.C. ymi asistido, que
corroborarian aquella version de los hechos. estimándose para ellas un periodo decu-
ración inferior a los 30 dIas, y por tanto calificándose a aquellas de iesiones Ieves, en
lostérminosdel art. 89 del CP.
Ahora bien, y más allá queen aquella resolviera en definitiva encuadrar los hechos
en la figura del lesiones en riña, en los términos del art, 96 del CP, lo cierto es que, a
partirdel recursodeapelaciOn interpuesto poresta defensatécnica, losSres.jueces in-
tegrantes de Ia Sala IV de Ia Cámara de Apelaciones en lo Criminal y Correccional de Ia
Capital Federal, que intervienen en Ia presente como Superior, decidieron en su reso-
luciOn del ... de mayo de... "... Revocarelauto de fs. 54/56, en todo cuanto fuera ma-
teria de recurso ... .—fs. 70Ivta.—.
De esta manera subsiste como Onica remanente el encuadre de los hechos bajo la ca-
I ificación original, es decir, reitero: de lesiones leves, en los términos del art. 89 del CP.
LA DEFENSA PENAL INSTRUCCION 27

AsI, de acuerdo a los términos del art. 72 inc. 21del CPel tipo penal del art. 89 del
CP, constituye uno de los supuestos donde Ia acción penal nace de instancia privada y,
como establece el art. 72 antetltimo párrafo: en aquellos casos nose procederá a for-
mar causa sino por denuncia del pretenso damnificado. Aquello es clarificado por el
art. 60 del CPPN—que en el casosepuedeentendercomo leyposterioryespecial—que
Ia acción penal dependiente de instancia privada nose podrá ejercitars/!aspersonas
autorizadas pore! Cod/go Penal no form ularen denuncia ante autoridad corn peten-
te, que esjustarnente lo que aqui sucede, toda vez que Ia denuncia no fue formulada
pore! pretenso damnificado ante Ia autoridad corn petente.
En consecuencia, el art. 339 inc. 20 del CPPN establece la posibil idad de plantear Ia
excepciOn de especial y previo pronunciamiento cuando Ia acciôn no fue legalmente
promovida, o no pudiere ser proseguida. Este es el caso ante el cual nos encontramos,
toda vez que el pretenso damnificado no ha formulado Ia denuncia pertinente ante
Ia autoridad competente a fin de dar legal promoción de una causa cuyo objeto pro-
cesal está constituido por supuestos hechos encuadrables en lesiones simples.
En este orden de ideas, el art. 344 del CPPNestablece que cuando se hiciere lugara
una excepción de estetipo, se ordenará el archivo del proceso, ello haciendo eco de lo
establecidoen el art. 195, parr. 20 del CPPN, por cuantoseordenará elarchivodelas
actuaciones policiales, por auto, cuando nose pueda proceder.

ll.b. Lajurisprudencia en respaldo


ala posición de esta parte

Se ha dicho que "... Ia modalidad delejercicio de las acciones en e!derecho penal.


contemplado en el art. 71, inc. 10, CP que prescribe que deberán iniciarse de oficio to-
das las acciones penales, con excepción de las que dependieren de instancia privada;
que son aquellas accionespublicas que tienen Ia particular/dad de que deben serini-
ciadasporlas personas yen las formas determinadas en el art. 72 (con 1. Oderigo, Ma-
rioA., Codigo Penalanotado, 2aed., BuenosAires, 1946, p. 94).
En esta modalidadde ejercicio de Ia acción penal/os Organos del Estado están im-
pedidos mien tras nose cumpla un acto de concreta manifestación de voluntad pri-
vada porparte de quien se considere ofendido pore! posible hecho delictuoso, o por
sus representantes legales o guardadores. Por ía tanto, cuando Ia pretension penal
nazca de estas figuras delictuosas asilirnitadas en su resultado, v/ct/ma yautor, aán
cuando el poder de acción penal del Estado nose concrete, el órgano estatal no p0-
drá ejercerlo vélidamente hasta tanto Ia voluntad del ofendido no sea rnanifestada
porlos med/os y forrnas que Ia leyprocesal determine... (con f. C/aria Olmedo, Jorge
A., Tratado de derechoprocesalpenal, 1960, t. I, ps. 345 yss.) ... "[el destacado me per-
tenece] (CNCP, Sala I, 15/8/08, "Burgos, Nun G.").
28 MAXIMILIANO RUSCONI - GABRIEL PALMEIRO

Y "... Para eliniclo de Ia acción, reiteramos, es necesario que el agraviado inste su


promoción, con lo cual se vera cumplida Ia condición de perseguibilidad.....[ e I des-
tacado me pertenece] (CNCF Sala III, 2/12/08, "Vaneskeheián, Ernesto P.").
Con claridad se ha establecido que noes cualquiera Ia forma por Ia cual se debe ni-
ciar el proceso respecto de este tipo de acciones dependientes de instancia privada,
donde se requerirá una denuncia formal, en los términos del art. 174, y siguientes del
CPPN: "... el conocimiento porla autoridad de Ia existencia de un hecho con caracte-
risticas delktuosaspuedeseralcanzadopormedio de Ia denuncia oporcualquierotro
medio que puede constituirla onotitia, criminis'; una denuncia prohibida (p. ej. por
mediar parentesco con el imputado) ... con base en ía cual el fiscal podia requerir Ia
instrucción, salvo en las hipótesis en que Ia denuncia formalmente va/ida es requisi-
to deprocedencia dela acción (delitos dependientes de instancia privada)....(el des-
tacado me pertenece] (CNCC, Sala VII, 17/4/07, "G., N.").
Por el lo "... No corresponde, entonces, ha bilitarla jurisdicción penal respecto de
delitos dependientes de instancia privada cuando Ia victima no ha instando Ia acción
penal... (conf. con idéntica conclusiOn, Ia opiniOn de Eugenio R. ZaffaroniySebastián
So/er en las obras citadas, como tambiOn las de Ricardo NOñez, Tratado de derecho pe-
nal, Lerner, t. II, p. 142 yss.; Guillermo Fierro, en su comentario de los arts. 71 al 76 el
COdigo Penaly normas corn plernentarias. Anélisis doctrinal yjurisprudencial ' David
BaigOn - Eugenio R. Zaffaroni (dirs.), Hammurabi, BuenosAires, 2002;yDe Ia ROa, Jor-
ge, COdigo Penalargentino, Depalma, Buenos Aires, 1997, p. 1153, entre otros)
Ia acción penal no debe iniciarse por los delitos enumerados en ía segunda dis-
posición, salvo que el agraviado del delito lo haya denunciado o promo viera quere-
I/a....(el destacado me pertenece] (CNCP, Sala IV, 27/9/05, "Rosa, Diego M. y otro s/Rec.
de casaciOn").
El fundamento de el lo es que: "... de no instarla acción penal ía victima, como en
el caso respecto del delito dependiente de instancia privada, debepreservarse su vo-
luntadpara privilegiarla autonomia ética personaly el derecho a privilegiarsu inti-
midad. En este aspecto elanâlisis que cabe efectuar de Ia razonabilidadyproporcio-
nalidaddelimpulso dela accionpUblica porexistirinteréspublicoporpartedelSr. Fis-
calsólo cabe respecto del delito de lesiones leves que es dependiente de instancia pri-
vada, y que el Ministerio PUblico puede proporcionar su pesquisa en caso de encon-
trarse conmovido el interés o seguridad pUblica (art. 72, inc. 20 del CP) ... "Eel desta-
cado me pertenecel (CNCC, Sala VI, 20/8/13, "B., C. M.").
Y "... Corresponde añadir que 'elprincipio deJa instancia privada ha sido consa-
grado como unaprerrogativa a favor de Ia victima ...'(BaigUn, David - Zaffaroni, Eu-
genio R,, COdigo Penaly normas complernentarias. Análisis doctrina/yjurispruden-
cia/' Harnrnurabi, t. lI-B, 2007, p.383)....[el destacado me pertenece] (CNCC, Sala IV,
19/2/1 3, "C., L.").
LADEFENSAPENAL INSTRUCCION 29

Asi con contundencia el Superior ha expresado que ".,. De talsuerte, ante Ia falta
de impulsoporparte del damnificado Ia (mica soluciónposible esel archivo delsuma-
rio... pues Ia necesidad de instar Ia acción penal 'es una condición válida e indispen-
sable para Ia formación de Ia causa" (Fierro, Guillermoi., Codigo Penalynormas corn-
plementarias. Aná/isis doctrinalyjurisprudencial, Hammurab:, Buenos Aires, 1997, p.
758).
A su vez, el art. 195 del ordenamiento adjetivo prevé Ia ado pción de esa decision
cuando no se pueda proceder. V precisamente esa imposibilidad de a vanzar en una
investigaciOn se relaciona con Ia instancia en aquellos delitos que Ia requieren (Na-
varro, Guillermo R. y Daray, Roberto R., Código Pro cesal Penal de Ia NaciOn. Análisis
doctrinalyjurisprudencial, Hammurabi, 2004, t. I, p. 490)... "[el destacado me perte-
nece] (CNCC, Sala IV, 26/12/12, "S., H. F. J,").

RESERVAS
Subsidiariamente, para el caso de no hacer lugara lo solicitado, dejoexpresa reser-
va de recurrir en casaciOn y del caso federal, por afectación de los principios do legali-
dadydebidoproceso del bloquedeconstitucional idad federal integrados porla Cons-
titución Nacional —en adelante, CN— y los instrumentos internacionales de protec-
cion de los derechos humanos dejerarquia constitucional —con forme losarts. 31y75
inc. 22, CN—, en función de lo establecido por los arts. 456, inc. 1 0 y 20 y457 del CPPN,
y 14 de Ia Iey 48.

PETITORIO
Por lo expuesto, de Ia Sra. juezsolicito:

1. Tenga por presentada en tiempo y forma oportunos Ia presente excepciOn


de falta de acción.

2, Disponga Ia formación y sustanciación del incidente de falta de acción yco-


rra vista a las partes.
Haga lugar a Ia misma, toda vez que se da Ia ausencia manifiesta del requi-
sito de procedibilidad procesal pertinente —instancia del pretenso damni-
ficado por medio de una denuncia— respecto de aquel del ito dependiente
de instancia privada.

Subsidiariamente y para el caso de ser necesario, tenga presentes las reser-


vas formuladas en el acápite precedente.

PROVEER DE CONFORMIDAD, QUE DE HACERLO,


SERA JUSTICIA
Im
§3

EXCEPCIÔN DE FALTA DE ACCIÔN POR INEXISTENCIA


DE DELITO PRECEDENTE AL LAVADO DE ACTIVOS

OPONEN EXCEPCION DE FALTADE ACCION POR INEXISTENCIAMANIFIESTA DE

RESERVAS

SE1OR JUEZ A CARGO


DEL JUZGADO NACIONAL
EN 10 PENAL ECONOMICO N°
(AV.....N° .... ...°PISO)

inscripto at To ..., F° ..., ambos del CPACF, de-


A.A., inscripto at T° ..., F° ..., y B.B.,
fensores de confianza del señor C.C., manteniendO el domicillo legal constituido en
.....de esta Ciudad (zona ...), y manteniendo
Ia Av.....n° ..., piso .., departanlentO ..
../ .... caratulada "Y.Y.
el domicilio electrôniCO constituido en ... y ..., en Ia causa no.
s/inf. art. 303 del CP", al señor juez respetuosamente le decimos:

I. OBJETO
Que, por las consideraciOnes de hecho y de derecho que seguidamente expondre-
mos, venimos a interponer excepciófl de falta de acción porinexistencia manifiesta
, del Codigo Procesal Penal de Ia Naciôn
dede!ito, en los términos del art. 339, inc. 20
conforme a to que se desarrotlará, motivo por el que, previa
—en adelante, CPPN—
sustanciación, solicitamoS que hagan lugar a Ia mentada excepción y, en consecuen-
cia, dispongan el sobreseimiento de nuestro asistido, el señorC.C., en lostérminoS del

art. 336, inc. 30040.


34 MAXIMILIANO RUSCONI - GABRIEL PALMEIRO

de encuadre tIpico de los mismos, constituyendo Ia prosecución del proceso un claro


dispendio de Ia actividad jurisdiccional, circunstancia en/a que compete a esta Cáma-
ra corregir tan grave anomalia, que vulnera garantias sustanciales de los ciudada-
nos....[el destacado nos pertenece) (CNCP, Sala III, 16/11/01, "PeugeotCitroen Argen-
tina S.A."), y aquello es exactamente lo quesucede en el presente caso.
Par otro lado, debe adver-tirse que Ia admisibilidad de esta pretension se funda en
Ia relaciôn con los derechos reconocidos a nuestro asistido en el bloque de constitu-
cional ismo federal —corn puesto por Ia ConstituciOn Nacional ylos instrurnentos in-
ternacionales de protección de los Derechos Hurnanos—: asi, la necesidad de que un
sujeto que se halla imputado en una causa penal —con las consecuencias estigmati-
zantes que ella con//eva—, obtenga un pronunciamientojurisdiccional que determi-
ne si existe o no merito para quesea llevadoajuicio oral, es una exigencia para todo
Estado de Derecho.
Los jueces tienen a su alcance la posibilidad —y el deber— de impedir el progreso
de una investigaciôn cuando, en forma inequivoca —como ocurre en este caso—se
advierte Ia ausencia de los elementos que permitirlan atribuir el hecho punible a uno
o más de los imputados. De este modo, se reduce el efecto intimidante—y/as dernás
graves consecuencias que den van de toda acusación penal— en aquel los casos en los
que no existen posibilidades de punición.
De conformidad con ello y siendo que en definitiva nuestro planteo gira en torno
del principio de inocencia, del principlo deculpabilidad, del derecho de defensa, y del
derecho a Ia protección judicial, debe convalidarse la procedencia formal de Ia pre-
sente excepción.

Il.b. lntroducción ala pro blemática del lavado


de activos
El problema de lo que se ha definido como "... aque/la operación a travésde Ia cual
el dinero de origen siempre ilkito procedente de de/itos que revisten especial grave-
dad) es invertido, ocultado, sustituido o trans formado yrestituido a/os circuitos econó-
mico-financiero legales, incorporándose a cualquier tipo de negocio como sise hubie-
ra obtenido en forma lIcita .... (Gómez Iniestra, Diego J., El delito de b/an queo de capi-
ta/esenderechoespanol, Cedecs, Barcelona, 1996, p. 21)yase habia instaladocomo pre-
ocupación internacional detotal trascendencia desde documentos multilateralesde Ia
tallade Ia Convención deViena de1988,el documento del Consejode Europa del 8/11/88
sabre el tema, Ia Declaración de Principios de Basilea del l 2/1 2188y la Convenciôn de Es-
trasburgode 1990.
Esta preocupación internacional se ha manifestado incluso de una forma que re-
fleja lo que se ha denominado una "carrera asornbrosa"(Blanco Cordero, Isidoro, El
LADEFENSAPENAL INSTRUCCION 35

delito de blanqueo de capita/es, Aranzadi, Pamplona, p. 31), teniendo en cuerita que


hace algunas décadas el problema del ba nqueo de capitales era prácticamente des-
conocidoyqueen la actualidad se nosaparececomo una temática no sOlotrascenden-
te desde el punto de vista jurIdico o politico criminal, sino ya desde las agendas politi-
co-institucionales por to menos de los paIses de Ia region.
Sin embargo, comovimos, y por imperlo de las reaccionesestatales en cadena pro-
curando evitar Ia condena internacional 1, también el sector privado echa mano al
asunto.
Los ejemplos abunda n: "Los principos de Wolfsberg contra el Lavado de dinero
que detallan el acuerdo alcanzado porun importantegrupode bancos privados—asis-
tidos por un equipo de Transparency International, a! cualse incorporaron los exper-
tos Stanley Morris y Prof. Mark Pieth— en el sentido de estipular un modelo consen-
suado de prevenciôn del blanqueo decapitates, es una de las muestras de aquel to.
All iseestablecieron lineamientos queseocupan detemascomo: identificaciOn de
clientes, de beneficiarios y/o usufructuarios decuentas; realización de estudios sobre
administradores monetarios; evaluaciOn técnica (due diligence) para Ia apertura de
cuentas; exigencias de conocimiento fidedigno del cliente para los casos de cuentas
numeradas; procedimientos especiales para paisesyactividades de "alto riesgo"; ye-
rificaciOn minuciosa para funcionarios püblicos; actualizaciOn de archivos de clien-
tes; determinación de actividades sospechosas; —a)transacción de Ia cuenta u otras
actividades que no resultan consistentes con los datos recopilados en Ia evaluación
técnica, b) transacciones en efectivo por encima de cierta suma, c) transacciones
"de paso" que entran y salen—; determinaciOn de mecan ismos para detectar activi-
dades sospechosas —monitoreo de transacciones, contactos con el cliente, informa-
cidn de terceros, conocimiento interno del ban quero privado sobre e/ entorno del
cliente—; determinación de las acciones a seguir en caso de identificar una actividad
inusual —monitoreo más intenso, cancelación de Ia re/aciOn comercial, información
dela relación comercia!a las autoridades—; desarrollo de modelosde monitoreoy
control, desarrollo de programas de educaciOn; capacitación e informaciOn; y esta-
blecimiento de departamentos especiales para Ia prevención del lavado —"com-
pliance officer"—.
La precupaciOn de Ia banca privada es razonable con solo pensar en algunos de los
ejemplos internacionales: en el Reino Unido, el mayor poderdado en los Oltimos años
at Financial Services Authority—FSA—ha implicado Ia amonestaciOn de muchos ban-
cos por sus débiles medidas de prevención del lavado en Ia recepciOn de fondos.

1 Manifestada en Ia Ilamada lista negra" del Grupo de AcciOn Financiera Internacional


(GAFI).
36 MAXIMILIANO RUSCONI - GABRIEL PALMEIRO

Por otro lado se ha Ilegado incluso a emitir una "libreta de calificaciones" realiza-
da anualmente por el GAFI entre las naciones y organizaciones que lo integran, en Ia
cualseevalüa el cumplimientode los paisesa las recomendaciones que realiza Ia ins-
titución en materia legal y financiera.
Pero, si en verdad estamos dispuestos a evitar tomar el atajo de los discursos de
emergencia deberiamoscontrarrestar uno de sus golpes maestros: justamente nunca
abordar con absoluta precision Ia determinación de cuál será Ia conducta que en de-
finitiva Iegitimará Ia manifestaciôn del poder penal del Estado o por lo menos no re-
conocertodos los problemassistemáticos, politicocriminalesyconstitucionales deca-
da una de las posibles redacciones de cuál es Ia conducta en definitiva que va a estar
alcanzada por Ia norma.
Esta discusiôn muchas veces se oculta detrâs del repaso de los instrumentos de efi-
ciencia que deberIan girar en forma satelital alrededor de este análisis que, a nuestro
juicio, le precede en el orden temporal y, posiblemente, de importancia.
Para que quede claro: ms allá de los avances legislativos y/o politicocriminales, es
necesarlo proponerel desarrollo de una verdadera dogmática de Ia interpretación del
delito de lavado de dinero, que permita mejorar las técnicas hermenéuticasde quie-
nes en definitiva son los que deben Ilevar Ia subsunción de Ia norma a los casos con-
cretos: losjueces.
En estesentido, resulta interesante realizar un breve reseña en tomb ala discusián
sobre el art. 268(2) del CP, pues se trata de un tipo penal de enriquecimiento ilIcito,
donde ocurre una inversion de Ia carga idéntica ala que aquise propone, con Ia ünica
diferencia dequeel delitoseencuentra previsto para losfuncionariosyempleados pU-
blicos. Sobre este tema, senalO Fontán Balestra: "... Ninguno de los argumentos ten-
dientes a demostrar que Ia prueba nose invierte nos con vence. Porque, en definitiva,
lo que se debe demostrar es que e/ enriquecimiento noes ilkito, o sise quiere, que es
licito; queproviene de fuentes que nose vinculan directamente con Ia funcionpübli-
cay que noes rnerecedor de reproche... "(Fontán Balestra, Carlos, Tratado de dere-
cho penal, parte especial, Abeledo - Perrot, Buenos Aires, t. VII, p.321).
Sancinetti, quien más ha atacado Ia constitucionalidad de este articulo, ha escrito:
Normalmentese le critica a! texto ... elinvertirla carga de Ia prueba alpone al im-
putado en Ia obligacion de acreditar su inocencia, en lugar de que el estado tenga
que probarsu culpabilidad. Esta fue una de las razones dadas en diputadospara de-
cir que el delito era inconstitucional: Ia violación manifiesta al principio de inocen-
nocen-
cia ..."
... " —Sancinetti, Marcelo, Sabre ía inconstitucionalidad del liamado delito de en-
riquecimiento ilkito de funcionario püblico el adios al Estado de Derecho), en "Cua-
demos de Doctrina y Jurisprudencia Penal", n° 8-C, p.943, Ad-Hoc, Buenos Aires—.
Esta idea de Ia carga probatoria estatal como consecuencia normativa del princi-
plo de inocencia ha sido discutida en rededor al delito de enriquecimiento ilIcito de
LA DEFENSA PENAL INSTRUCCION 37

funcionarios y empleados estatales. En este sentido se ha afirmado queen estos casos


"enriguecimiento ilicito" el carácterdefuncionario püblico locoloca en una situadón
sujeta a un mayor control de sus actividades y patrimonio, reduciendo su ámbito de
protección constituciona len virtud del podery Ia exposición quesu representatividad
genera. En resumen, se ha dicho que "... El resto dela doctrinayespecialmente/aju-
risprudencia oscila entre no respondera losp/anteos de inconstitucionalidad ... por
un lado;yel reconocimiento de Ia que figura puede Ilegara reñircon Ia Constitución,
pero que sin embargo, o existen otros principios más importantes, o tales pautas
cons titucionales no pueden serinvocadasen el caso en atención ala categorIa de per-
sonas a las que está dirigida Ia norma (funcionarios pub!kos) por el otto..... (Basua I-
do, Gabriela B., El delito de enriquecimiento ilIcito, en "N ueva Doctri na Penal ", 2003-
A, p.14, Editores del Puerto, Buenos Aires).
El argumento destacado, quizá sustentable solo en el caso de los funcionarios pi-
blicos, no parece trasladable al ámbito de los particulares, pues Ia protección que ge-
nera el principio de inocencia se encuentra especialmente dirigida a ellos como valla
al monopolio del poder estatal.
En definitiva, si bien existen opinionesencontradasacerca de Ia constitucional idad
de Ia inversion de Ia carga de Ia prueba en los casos de funcionarios pOblicos, enten-
demos que si no se trata de funcionarios pUblicos, no hay posibilidad alguna de en-
tender constitucional un tipo penal que exige a los particulares que demuestren su
inocencia.

ll.c. La figura penal que se pretende ap!icar: el art. 303


del CR Los vicios de tipo objetivo

Luego de Ia ratificación de Ia ConvenciOn de Palermo del año 2000, y, especialmen-


te, debido a los requisitos que implicaron Ia constitución del Estado argentirio como
miembro pleno del GAFI, se saricionaria Ia ley 25.246 2 de Encubrimiento y Lavado de
Activos de Origen Delictivo, en cuyo art. 29 se derogarla el art. 25 de la ley 23.737 y se
elaboraria un nuevo tipo penal de legitimaciOn de bienes de origen delictivo. Final-
mente, con Ia sanciOn de Ia ley 26.683, Ia modificaciOn más trascendente de Ia ley
25.246, en el art. 20, se ordenaria derogar el antiguo art. 278 del CP, sancionando por
medio del art. 50 de Ia ley 26.683 un nuevo art. 303 del CF "1. Será reprimido con pri-
siOn de tres a diez años y mu/ta de dos a diez veces del monto de Ia operación, el que
con virtiere, transfiriere, adrninistrare, vendiere, gravare, disim u/are o de cualquier
otro modo pusiere en circulación en el mercado, bienes pro venientes de un ilicito pe-

2
PublicadaenelBo,eI 10/5/00.
Publicada en el 60, el 21/6/11.
38 MAXIMILIANO RUSCONI - GABRIEL PALMEIRO

nal, con Ia consecuencia posible de que el origen de los bienes originarios o los subro-
gantes adquieran Ia apariencia de un origen Ilcito, ysiempre quesu valorsupere Ia su-
ma de pesos trescien tos mu, sea en un solo acto o por Ia reiteracián de hechos diversos
vinculados entresi.

2. La pena prevista en elinc. 1 °será aumentada en un tercio delmáximo yen/a mi-


tad del rn/n imo, en los siguien tes casos:
Cuando el autor rea/izare el hecho con habitualidad o como miembro de
una asociación o banda formadapara Ia comisián con tinuada de hechosde
esta naturaleza;
Cuando elautorfuera funcionariopüblico que hubiera comet/do elhecho
en ejercicio u ocasión desus funciones. En este caso, sufrirá ademáspena de
inhabilitacián especial de tres a diez años. La misma pena sufrirá el que hu-
biere actuado en ejercicio de unaprofesiOn u oficio que requirieran ha bill-
tación especial.
3. El que recibiere dinero u otros bienesprovenientes de un ilIcito penal, cone/fin
de hacerlos aplicar en una operaciOn de las previstas en el inc. 1, que les dé Ia
aparienciaposible de un origen Ilcito, será reprimido con/a pena deprisiOn de
seis meses a tres años.
4. Si el valorde los bienes no superare Ia suma indicada en el inc. 1°, el autorserá
reprirnido con/a pena de prisión de seis meses a tres años.
5. Las disposiciones de este articulo regirán aün cuando el ilicito penalpreceden-
te hubiera sido cometido fuera delárnbito de aplicaciOn espacial de este Côdi-
go, en tanto e/hecho que lo tipificara también hubiera estado sancionado con
pena en el lugar de su comisiOn ".

Nuestra Corte Suprema deiusticia ha manifestado que: "ellavado de dinero cas-


tiga Ia utilizacián o receptación de dinero pro veniente de un delito, circunstancia que
nose presenta side/as constancias acompañadas a! pedido no md/can que el impu-
tado haya realizado operaciones con dinero procedente de alguna fuente ilicita"
(CSJN-FalIos, 331:505).
Siguiendo aquel lose ha afirmado que '.. La existencia de un delitoprevio es re-
quisito indispensable para elperfeccionamiento de Ia figura de lavado de activos de
origen delictivo, yen el caso de autos éste no ha podido sercomprobado siquiera de
modo hipotético..." (CNCCF, Sala I, 1/1 0/1 3, "M, A. s/Procesamiento y embargo"; en
idéntico sentido, Ia misma Sala, 26/3/15, "G., L. y otros s/Falta de mérito") circunstan-
cia absolutamente as/mi/able ala presente.
Identificar claramente el delito previo no obedece a un mero capricho —rnás a/là
de resultar un claro requisito de tipo objetivo— pues, y como bien se lo ha recordado:
LADEFENSAPENAL INSTRUCCION 39

"... este áltimo también es de importancia a mérito de que en elart. 279 del CPse es-
tablece una limitación de ía escala punitiva en función de Ia menorpena que, en abs-
tracto, se establecepara eldelito subyacente. Ello influirá, a su vez, en Ia determina-
don del tribunal competente (criminal o corre cciona!) y, porende, en e!procedimien-
toaplicable... "(CNCP, Sala I, 21/3/06, "Orentrajch, Pedroyotro").
En esta linea, a partirde lasendebtesyfaltasde precision imputacionesdirigidas ha-
cia nuestro asistido, parecerla darsea entenderque el su puesto del ito precedenteat de
lavadodedinero estarIa dada por Ia intervenciôn de una sociedad, quese alude que se-
na dominada por ml asistido, por dinero que el Estado habnia retribuidoa propósitode
Ia real izaciOn de obra pOblica. Surge asi a todas luces claro que, cualquiera hubiera si-
do Ia intervención de nuestro asistido en relación al dinero aludido —si alguna—, de
acuerdo ala propia hipOtesis acusatoria asentada en e!marco de Ia denuncia formula-
da porla PROCELAC, seatribuye el hecho de habertransferido desde las cuentas ban-
carias de D.D. $... Se constató Ia utilizaciOn de cuentas bancarias deD.D. a losefectos
de transferiren e!año... un total de $..., a una sociedad, que se considera vinculada a
una organización criminal.
Aquella hubiera sido durante un periodo donde, a! menos en lo inmediato, losbie-
nes pro venian de un acto licIto. Es que, , cuán mayorlegitimidadpodria teneT una su-
ma dineraria que Ia que fuera girada pore! mismo Estado, yen virtud de una orden
dada por una resolución que, en tan to no adoleciera de nm gUn vicio manifiesto, es-
té dotada de una presunción de !egitimidad?
El dinero que giró el Estado, era legitimo. Con todo, las conductas neutrales que se
lesadjudican a mi asistido, lascuales, con grandificultad, pretenden encuadrara lafigu-
ra tipica de legitimaciOn de activos de origen delictual ma! podrian consistiren una le-
gitimacionlblanqueo/lavadosieldinero era legitimoyprovenia de una actividadlicita.
Dicho de otra manera: nose puede lavardinero "blanco".
Por el contrarlo, pareceria que to que se pretende atribuir —defectuosa descrip-
cion mediante—esjustamente la actividad inverse: esto es, dándole ingreso a esedi-
nero legItimo a cuentas "offshore", con la pretendida intenciOn que aquella acciOn
importa en si misma algOn ilicito, o una conducta tendientea darapariencia de legiti-
midad —aaquello que, insistimos: era legItimo en elorigen—, to cua I también es equi-
vocado.
Recordemos: en términos generales, el concepto de "banca extra territorial" u
"offshore" alcanza a todo banco ubicado en cualquier parte del mundo que acepte
depOsitos y/o que gestione haberes expresados en divisas, en nombre o al servicio, de
personas legalmente domiciliadasen algUn otro luger. Ahora, si bien estascircunstan-
cias pueden resultar favorables para Ia movilizaciOn de activos de origen criminal, pe-
ro en si mismo "... el uso de las cuentas bancarias en otro pals esperfectamente legal
y, pare muchas pro fesiones y empresas, necesario....—Marti nes Selva, José M., Los
40 MAXIMILIANO RUSCONI - GABRIEL PALMEIRO

paraisosperdidos. Banca offshore. Fiscalidadyservicios bancarios en el exterior, Dos-


tavat Internacional, p.63, cit. por D'Albora, Francisco J. (h) - Biagosch, Zenôn A., Lava-
do de dinero y opera tiva offshore—.
Claro está que el dinero, una vez superada Ia etapa denominada de colocación en
el proceso de lavado —D'AI bora (h), Fra ncisco J., Lavado de dinero. El delito de legiti-
macion de activos pro venientes de ilicitos, ED, 180-1084--, no permite advertir fácil-
mente su origen, licito o no; ello implica que pretendan utilizar los servicios financie-
ros fuera del territorio tanto los operadores legitimos4 como los representantes del
crimen organizado transnacional, pero no puede haber hesitaciôn en punto a que se
trata de una herramienta cuya utilizaciOn esabsolutamente legal en Ia RepOblica Ar-
gentina. Nuestrosistemajuridico posee un marco regulatorioapto para controlarque
su utilizaciôn sea correcta y, en su caso, detectar las eventuales desviaciones.
Incluso a partirde aquello, se ha dicho que "... elsolohecho deintegraruna socie-
dad anónima —o aun varias—junto con alguno de los consortes de causa no alcanza
para considerar 'verosimil'la part icipación en/os delitos de lavado de activos halo in-
vestigaciOn, si flO existe elemento alguno que autorice a inferir que el dinero prove-
niente del delito precedente... hubiera ingresado a tales empresas... Cabe aclarar
que no cualquier tipo de vinculación entre un sujeto y dinero o bienes pro venientes
de un delitopuede resultarconstitutiva deldelito de lavado de dinero, sino que para
el/a, aquél debe haber ejecutado alguno de los verbos tipicos previstos en Ia figura
legal, que son 'convertir, transferir, administrar, vender, gravaro aplicarde otro ma-
do'. Se exige, además, ía finalidad de que los bienes 'adquieran Ia apariencia de un
origen !Icito' ... "Eel destacado nos pertenecel (CNCCF, Sala 1,24/11/11, "Garcia, Alber-
to Marcelo y otro s/Rechazo de Ia solicitud de levantamiento de medidas").
En esta linea ha dicho el doctor Slokar: "... el principio de inocencia impide tape-
na extraordinaria o 'pena de sospecha' en/os casos en que no existe certeza respecto
delacomisiOndeun delito (cfr Maier, Julio B. J., Derecho procesal penal, ti, "Funda-
men tos ' ,? ed., Editores del Puerto, BuenosAires, 1999, p. 495; Roxin, Claus, Derecho
procesal penal, trad. de Gabriela COrdobayDaniel Pastor, Editores del Puerto, Buenos
Aires, 2000, p. 112),.." (CFCP, Sala II, 9/8/12, "Z., 0. D.").

114. La fa/ta de un nexo entre el de!ito precedente


yel delito de legitimacion de bienes
Para determinar si un hecho es resultado de una persona se ha recurrido a distintos
modelosteOricos. Actualmentese recurrede manera dominante ala condictio sine qua

' La estabilidad politica y económica de Ia plaza local condiciona las preferencias del in-
versor; cuando opta por colocarse offshore se producen importantes desplazamientos de de-
pósitos que, a su vez, inciden en el desmejoramiento de Ia coyuntura.
LADEFENSAPENAL INSTRUCCION 41

non, también I lamada teorla de Ia condición, o teoria de las equivalencias, introducida


por Julius Glaser y desarrollada por Maximilian von Bun, por Ia cual: un resultadoserá
causado por una acciOn cuando ésta, de sersuprimida men talmente, no lo habrIa pro-
vocado.
Sin embargo, dicho nexo no explica Ia relación de causalidad —perse—, sino que
Ia circunscribe a un presupuesto logico: se explica Ia relación cuando de antemana se
conocequeel resultado escausa de una acciôn determinada. Porotra parte, puede lie-
var a un regressus ad infinitum, ya que cualquier elemento contribuye a Ia causación
del resultado, pudiendoen consecuencia atribuirle responsabilidad a losantepasados
del autor del hecho. Nisiquiera este vincu!o embrionario ha sidoproducido.
Dentro de Ia dogmática penal moderna, là imputaciôn objetiva ha significado un
proceso de normativización de un ámbito regido por el naturalismo de là causalidad.
Nose trata ya de encontrar una mera vinculación fisica entre una acción y un resulta-
do, sino del desarrollo del conjunto de criterios que legitiman Ia imputaciónjurIdica
de ese resultado al autor.
El origen de esta teoria, a por Ia menos dos de sus antecedentes mástrascenden-
tes, hay que ubicarlo en lasteaniasde Ia imputación de Larenzy HOnig. Segün Hanig:
"... eljuicio de imputación se refiere ala siguiente cuestión: lade si/a actuaciOn de vo-
luntad, segün là experiencia, puede serconsiderada coma media apropiadopara pro-
ducir el resu/tado..." (citado par Rusconi, Maximiliano A., Derecho penal. Parte ge-
neral, Ad-Hoc, Buenos Aires, 2009, p. 282).
En este sentido, habrã imputación objetiva en Ia medida que se haya creado un pe-
ligrojuridicamente re/eva nte, elevándolo par encima del riesgo permitido, ocasionãn-
dose un resultado dentro delimbito deprotección de Ia norma (Frister, Helmut, Dere-
cho penal. Pa rte general, Hammurabi, BuenosAires, 2011, PS. 1 99a 21 7;Jescheck, Hans-
Hei nrich, Tratado de derecho penal. Parte general, Camares, Granada, 1993, ps. 307 a
310), en el que no fuera dable Ia imputaciOn ala vfctima, sin que se ponga a prueba Ia
relación existente entre Ia acción y el resultado por parte del principio de con fianza,
una pro hi biciOn de regreso, o comportamiento alternativo con forme al derecho, ni
concurran siquiera algunos de los "correctores" de Ia imputación objetiva más pole-
micos coma: el consentimiento dela victima, là adecuacidn socia/de Ia conducta, a/a
insignificancia de là lesion al bienjuridico.
As!, incluso soslayando el hecho de que no ha existido un nexo de causalidad, si-
quiera meramente naturalista, que explique Ia reiación entre sujeto-hecho/resulta-
do, ni del delito precedente ye! de lavado: en primer término no puede a firmarse que
se haya generado un riesgo penalmente re/eva nte, sino, mis bien, un comporta-
mien to con forme ala norma, y amen de el/o, es imposible adjudicarle dire ctamente
el resultado ala con ducta de nuestro asistido, toda vez que existe una pro hibición de
regreso: "... Para poderafirmar que se ha creado un riesgo jurIdicamente relevante
42 MAXIMILIANO RUSCONI - GABRIEL PALMEIRO

con/a organización que nos ocupa, corresponde en primer término delirnitar los con-
tornos de /0 que hubiera sido una actividad realizada bajo un riesgo permitido (..)
Aun cuando pueda afirmarse que Ia conducta del autor ha creado un riesgojuridica-
mente re/eva nte no cubierto porel riesgo permitido, puede fracasar Ia imputaciOn al
tipo objetivo si el riesgo creado por là acciOn del autor noes el que finalmente se rea-
liza en el resultado tip ico.
Asi, se sostiene que faltarä là realización del riesgo no permitido si el peligro crea-
do porla acción del autorsOlo produce el resultado por una conexiOn casual con é!, si
el resultado noes/a realización deiriesgo no permitido, si Ia realización del riesgo no
permitido no esté cubierta pore! fin de protección de Ia norma de cuidado limitado-
ra del riesgo permitido 0, si Ia conducta alternativa con forme a derecho no hubiera
evitado con seguridad la produccion del resultado.... (CNCC, Sala V, 27/9/05, "Cha-
ban, Omar E. y otros").
Y aun sosiayado aq uello es que "... eSta actividad es admitida por là sociedadypor
el derecho y, en consecuencia, constituye un riesgo admitido porque aun cuando el
autor hubiera creado un riesgo juridicamente re/eva nte, Ia imputación se excluye
puesse trata de un riesgo permitido....(CNCP, Sala 1,22/6101, "S., M. A.").
Nos referimos también a Ia existencia de una prohibición en ese sentido por en-
tenderque nuestro asistido Ilevó a cabo conductas estereotipadamente inocuas, des-
viadas por un tercero: "... Queda exc!uida là responsabi/idadyopera laprohibiciOn de
regreso cuando, no mediando nada en comün, un autoranuda SU actuara cualquier
comportarniento cotidiano e inocuo de otra persona y /o desvia hacia lo delictivo; asI
tarnbién cuando, entre el autory Ia otra persona existe a/go en comün, pero ese as-
pecto se limita a una prestaciOn que puede obtenerse en cualquier lado y que no en-
traña riesgo especial alguno, no obstante bo cual, el autor hace uso de ésta para co-
meterun delito....(CNCC, Sala V, 25/7/08, "Levy, Rafael s/Apelación").
Asi.....afirma Jakobs que elámbito principal de ap/icación de là pro hi bición de re-
greso consiste en là prohibiciOn de recurrir, en el marco de Ia imputación, a personas
quesibien fIsicaypsiquicarnente podrIan haberevitado elcurso lesivo—hubiese bas-
tado tenerla volun tad de hacerlo—, apesarde Ia no evitación no han quebrantado su
rob de ciudadanos que se corn portan legalmente. (Günter Jakobs, La imputacián ob-
jetiva en 'derecho penal' citada antes)..... (CNCP, Sala II, 14/3/03, "Martin, Gustavo
s/Rec. de casación").
En sentido similar "... Bernardo Feijóo Sanchez, quien explica que: 'La teoria de
là pro hi biciôn de regreso, a!igualque todas las teoriasqueparten de una vision cau-
sal del tipo objetivo, intenta solucionarproblemas de imputaciOn que no se pueden
resolver con meras consideraciones ca usa/es (<in terrupciOn del nexo de causalidad>).
E intenta resolver/as rnediante criterios subjetivos. Pero si se parte de un tipo objeti-
vo més R. que Ia pura causalidadcomo hace là rnoderna <teoria de Ia imputaciOn ob-
LADEFENSAPENAL INSTRUCCION 43

jetiva), los problemas se pueden solucionar sin tener que hacer referencia a! Ca rá c-
ter doloso o imprudente de un hecho' (en Limites de Ia participación criminal Exis-
te una <prohibici6n de regreso> como I/mite del tipo en derecho penal?, laed., Uni-
versidad Externado de Colombia, Bogota, 2001, ps. 35y36) ... Roxin quien entiende
que el principio de con fianza ha de regir también en cuanto que por regla general
se puede con fiar en que otros no cometan delitos dolosos, puesto que de lo contra-
rio là vida social modern a seria imposible. Asi Ia yenta de cuchillos, cent/as, meche-
ros, alcohol de quemar, hachas y martillosy là transmisiOn de tales objetos no serian
posiblessise hubiera de contarcon Ia comisión de delitos dolosospor los comprado-
res o por los demâs receptores. En esta medida, segün su parecer, se trata también de
un caso de riesgo permitido, en el que lospeligros evitables se soportan en a tención
alas ventajas individualesysociales que el principio de con fianza ofrece también en
este terreno.
Asi, pues, sostiene que 'IaJquiradica el nücleo correcto de Ia antigua teoria de là
pro hi biciôn de regreso, aün defendida en là actualidad con distintas fundamentacio-
nes, segün là cual là coo peracián no dolosa en delitos dolosos es impune. No es desde
luego que, como a menudosesuponla antiguamente, elhecho doloso delejecutorin-
media to interrumpa el nexo causal o que, en virtud de Ia impunidad de là participa-
ciôn imprudente, no pueda hacerse responsable en ningtn caso a! tercero impruden-
te. Pues no esposible concebir un nexo causalsimultdneamente como existente ein-
terrumpido';y, dado que en los delitos imprudentes rige el concepto unitario de au-
tor, en elsupuesto de causación imprudentede un hecho doloso nose trata de una par-
ticipación, sino de autoria imprudente. Tampoco se puede negar sin más el nexo de
antijuridicidad ode imputaciôn aludiendo a Ia propia responsabilidad del autor do-
loso, pues cuando un sujeto que actüa sin dolo ha creado el peligro intolerable de un
delito doloso, no hay razón alguna para excluir Ia posibilidad de una imputación im-
prudentejunto al delito doloso. La solución no consiste por tanto en una pro hi biciOn
absoluta de regreso, sino que se trata de trazar los I/mites del principio de con fianza y
por tan to del riesgo permitido' (Roxin, Claus, Derecho penal. Parte general, 1997,
reimpr. 2007, Civitas, Madrid, ps. lOOEy 1007). De to expuesto se sigue que Ia prohibi-
cion de regreso admite excepciones pues 'elprincipio de con fianza no puede regirya
cuando una conducta fomenta Ia perceptible inclinación o propensión al hecho de'
lictivo de un potencialautordoloso'(ibfdem, P. 1007)...... (CFCP, Sala UI, 20/4/11, "Cha-
ban, Omar Emiryotros").
Por otra parte, Ia persona solo podrá razonablemente suponer que en Ia medida
que ese anoticiamiento licito a la autoridad de un hecho quese supone II icito actuará
igualmente de forma licita, basándose el principio de confianza: "... El denominado
pnincipio de con fianza, por el que un sujeto puede adecuarsu cornportamiento a Ia
prestación ya con figurada de un tercero sin necesidadde avanzarmás al/a de Ia acti-
44 MAXIMILIANO RUSCONI - GABRIEL PALMEIRO

vidadacordada, solo cede en Ia medida que esa expecta tiva sea puesta en crisis porsig-
nosmanifiestos ..." ( CFCP, Sala II, 14/12/10, "V., 0. J. s/Rec. decasaciOn"), y aquellossg-
nos manifiestos nose habian evidenciado.

!l.e. El tipo sub]etivo de Ia tipicidad

Aquel lo también incide en el componente subjetivo de Ia tipicidad: e/ dolo delen-


cubridor debe sercomprensivo de todos los componentes del tipo objetivo, tanto en
Ia faz positiva como negativa, y Ia voluntad del autor encaminada a! favorecimiento
personal que se procura. La simple sospecha de Ia comisión de un delito precedente
nunca es suficiente (Donna, Edgardo, Derecho penal. Parte especial, Rubinzal - Cul-
zoni, BuenosAires, 2000, t. Ill, p.482). Sostiene este autorque elconocimientoyla vo-
luntad deben abarcar todos los componentes del tipo objetivo, porlo tanto elsujeto
también debe conocery saber que encubre a quien tomó parte o es autor efectiva-
mente de un delito anterior, no bastando con/a sospecha de que éste se hubiese co-
metido.
La ilicitud de los bienes es, por lo tanto, uno de los requisitos del tipo objetivo, que
el sujeto debe conocer para que podamos decir que ha actuado con dolo. Para que Ia
acción —verbo tIpico—sea subsumible en Ia conducta descripta por Ia norma, los bie-
nes (transferidos, ocultados, administrados, etcetera) deben ser producto de un ilici-
to penal preexistente.
El conodmiento de Ia ilicitud de los bienes (delito antecedente) entonces integra
eldolo.
Demás está deciç que el sujeto deberá tener conocimiento y voluntad de realizar
cada uno de los verbos tipicos (manifestación del dolo stricto sensu).
AsI, el sujeto además de conocer el origen ilicito de los bienes, tendrA que conocer
y querer Ia realizaciôn de los verbos tipicos, para que quede configurada Ia infracción
contemplada en el art. 3° dela ley.

III. RESERVAS
De conformidad con lo expuesto, para el caso que el señor juez no haga lugar a
nuestros reclamos, formulamos expresa reserva de recurrir a lostribunales de alzada,
como asI también en casación por errónea aplicación del derecho penal sustantivo y
adjetivo —art. 456, incs. l°y20, CPPN—y del caso federal por afectaciôn directa y ma-
nifiesta de principios y garantias de raigambre constitucional —art. 14, 1ey48—, en
tanto una denegacion de esta petición es considerada por la Corte Suprema de Justi-
cia de Ia Nación como una sentencia equiparable a definitiva y resultaria contraria a
principios constitucionalmente reconocidos; en particular, el principio de legalidad,
el principlo de cul pabilidad; y el derecho de defensa en juicio.
LADEFENSAPENAL INSTRUCCION 45

IV. PETITORIO
Portodo lo expuesto, del senorjuez solicitamos:

Tenga por interpuesta en tiempo y forma oportunos la presente excepciOn


de falta de acción por las razones brindadas.

Disponga Ia suspension detoda actividad procesal, estandoa las resultasde


Ia incidencia que deberá formarse como consecuencia de a excepciOn que
aquIse interpone.

Corrida Ia vista pertinentea las otras partes, haga lugaral presente reclamo
y, en consecuencia, dicteel sob resei miento de nuestro asistido, en lostérmi-
nos del art. 336, incs. 3°o4°del CPPN.

Subsidiariamente, tenga presentes las reservas formuladas en el apartado


Illdeesta presentación.

PROVEER DE CONFORMIDAD, QUE DE HACERLO,


SERA JUSTICIA
I- I
§4
EXCEPCIÔN DE FALTA DE ACCIÔIU POR INEXISTENCIA
DE DELITO POR ACTUALIZACIÔN
DE LA LEY PENAL TRIBUTARIA

OPONEN EXCEPCION DE FALTA DE ACCION POR MANIFIESTA INEXISTENCIA DE

DELITO. MOTIVAN. FORMULAN RESERVAS

SEORAJUEZ
A CARGO DEL JUZGADO
EN LO PENAL, CONTRAVENCIONAL
V DE FALTAS N° . .. DE LA CABA:
(CALLE ..., N° ... PISO ...° CONTRAFRENTE)

A.A., inscripto a! T° ..., F° ..., B.B., inscripto at T°..., F° ..., y C.C., inscripto at To
F° ..., todos del CPACF, abogados defensores de confianza de los señores D.D. y E.E.
—ambos de CEBRASS.R.L.—, manteniendo el domicilio constituido en la Av.....n°
piso ..°, departamento " ...de esta Ciudad (zona ...), con domicilio electrónico en
@....com y ...... @ .... com, en Ia causa no .1..., caratulada "CEBRAS S.R.L. s/lnf.
art(s) 121Ley 26.735 - Alteración dolosa de registros. Ley 26.735 (modificación Ley
24.769)" (sic), respetuosamente nos presenta mos y decimos:

I. OBJETO
Que, deconformidad con los arts. 18, 11partey 19, parr. 20 y75, inc. 22 dela Cons-
titución Nacional —en adelante, CN—, art. XXV de la Declaración Americana de De-
rechos y Deberes del Hombre —en adelante, DADDH—, parr. 10, art. 11.2 de Ia Decla-
radon Universal de los Derechos Humanos —en adelante, DUDH—, art. 15 del Pacto
Internacional de Derechos Civiles y Politicos—en adelante, PIDCP—, art. 91de Ia Con-
vención Americana de Derechos Humanos —en adelante, CADH— y 195, inc. c), si-
48 MAXIMILIANO RUSCONI - GABRIEL PALMEIRO

guientes yconcordantes del Código Procesal Penal de Ia Ciudad Autônoma de Buenos


Aires —en ade/ante, CPPCABA—, y debido a evidentes razones de economIa procesal
y buen servicio de justicia, asi como Ia adecuada preservación de las garantias consti-
tucionalesde Ia defensa enjuicioydel debido procesoque asisten alas partes, encuan-
to comprenden Ia necesidad de obtener una râpida y eficaz decision judicial que pon-
ga fin a Ia controversia, evitando asi el dispendio jurisdiccional innecesario que se da-
na all levarse a cabo un juicio oral, atento Ia circunstanciasque se ponen de resalto, ye-
nimos mediante esta presentación a oponerexcepción de falta de acción par mani-
fiesta inexistencia de de/itotoda vez que, el delito que se le ha reprochado a nuestros
defendidos, los Sres. D.D. y E.E. —ambosde CebrasS.R.L.—, nose corresponde con ti-
po penal alguno.
En efecto, pordirecta aplicación del principio de legal idad, esta defensa debe afir-
marqueenlaactualidad, Ia ley aplicable al caso, nocontemplael monto por elcualse
ha imputado a nuestros defendidos el delito de "apropiacidn indebida de tributos"
del art. 60 de Ia Ley Penal Tnibutaria 24.769.
Por ello, de conformidad con los argumentos de hecho y derecho que se esgrimen
a continuaciôn, venimos a solicitar setenga por presentada Ia presente excepción, se
forme el correspondiente incidente, se corra vista a las partes, se practique Ia audien-
cia pertinente, y una vez concluido el trámite, se resuelva a favor de nuestros repre-
sentados, declare dicte auto de sobreseimiento, con Ia aclaración de que Ia formaciôn
del sumanio no afecta el buen nombre y honor de nuestros asistidos.
Finalmente, para el caso improbablequeV.S. nocompartieseesta posición, dejamos
expresa reserva de recurnir ante Ia Excma. Câmara de Apelaciones en Ia Penal, Contra-
vencional y Faltas, en los expresostérminos del art. 1 98y concs. del CPPCABA, coma asi
también de caso federal y de recurrir por media de recurso extraordinario federal, por
directa afectaciOn al derecho de defensa, el debido proceso legal y el principio de le-
galidad.

II. FUNDAMENTOS

!I.a. Ac!aración pre via


Consideramos relevante señalar, adelantándonos a cualquier tipo de planteo en
ese sentido, que, si bien los objetos procesales no son idénticos, en Ia causa no .../...
(MPF ... ), caratulada "CFBRASS.R.L. s/Inf. art(s) 6Ley 24 769 (modificada porla Ieyn°
26.735), quetramita por ante Juzgado en lo Penal, Contravencional y de Faltas no 25,
se enrostró a nuestros asistidos Ia misma figura penal que en Ia presente —apropia-
dOn indebida de tributos, contenida en elart. 60 dela LeyPena/ Tributaria 24.769—, y
que las conclusiones periciales que se han alcanzado en el marco de aquel Ia causa son
extensibles a Ia presente, puesto que se manifiestan sabre la forma en Ia que era lIe-
LADEFENSAPENAL INSTRUCCION 49

vada acabo Ia contabilidad de Cebras S.R.L., lo que explicó allI, como también aqui, eI
desfasaje entre los cheques asentados y el dinero efectivamente percibido, explican-
do asI la inexistencia del del ito de apropiación indebida de tributos. En este sentido,
más allá de la formal presentación que se realizarã requiriendo se ordene Ia realiza-
don de una peridia contable, cuyos puntos de pericia serán oportunamente aporta-
dos, sol icitamos que requiera al mencionado Juzgado Ia causa adeffectum videndiet
pro bandi, a fin de acreditar los puntos esgrimidos.
Veamos.

ll.b. Los hechos imputados. La evidente inexistencia de de/ito.


La ap!icación delprincipio de legalidad

Conformesurgedel requerimientodejuicioformulado porel senorfiscal F.F., a car-


go de la Fiscal ía de Primera Instancia en lo Penal, Contravencional y Faltas no..., se le
atribuye a nuestros asistidos: "... en su calidadde responsable (soc/a gerente) de CE-
BRAS S. R. L., titular de Ia CUlT............ Ia cual resulta serAgente de Retención y10 Re-
caudación N........ (con forme Resolución n°384/AG1P12008, pub! icada en el BOCBA n°
307 7de fecha 18/9/08), no depositó dentro de los diezdias hébiles de vencido elplazo
de ingreso, los tribu tos retenidos en concep to del impuesto sabre los ingresos brutos
correspondientes a los siguientes periodos: a) Enero ... : $..., cuyo vencimien to operO
el 7de febrero de...; b) Febrero ...: $..., cuyo vencimiento operO el 7de marzo de
c)Marzo ... :$..., cuyovencimientooper6el7deabrilde...; d)Junio ... :$..., cuyoven-
cimiento operO el 7dejulio de...; e)Julio ... :$..., cuyo vencimiento operó el 7dea gas-
tode...; f)Agosto ... :$..., cuyovencimientooper6el8deseptiembrede...; g)Sep-
tiembre ... :$..., cuyo vencimiento operó el 7 de octubre de . .;y h) Enero ...: $..., Cu-
yo vencimiento operô el9de febrero de
Los hechos imputados con figuran el del/to de apropiaciôn indebida de tributos
—concurso real—previsto yreprimido pore! art. 60 de Ia 1ey24. 769 (art/cu/a sustitui-
do porart. 5°, 1ey26. 735, 80,28/12/11), pore! que habrén de responder en calidad de
co-a utoressegOn Ia etipulado en el art. 45 del CPyde conform/dada lo previsto en e/
art. 14 de Ia 1ey24. 769 (modif. 1ey26. 735).....(sic) [el destacado pertenece al original].
Ahora bien, lo cierto es que, aguellos hechos no solo no resultan encuadra b/es en
Ia figura de apropiación indebida de tributos, sino que no se corresponden con des-
cripción normativa alguna, y aguello ha quedado puesto de resalto con claridad ma-
yuscula en elinforme contablesuscripto par/a tota/idadde los peritos intervinientes
en Ia causa n° ...!... (MPF ... ), caratulada "CEBPL.45 S.R.L. sllnf. art.(s) 61ey24.769 (mo-
dificada porla 1ey26.735)'c que tramita par ante Juzgado en Jo Penal, Contravencio-
nalyde Faltas n°25, en el cualse ha arribado a/a conclusion queen ninguno de lospe-
riodosimputadosla percepción de tn butos percibidosyno ingresados ha superado Ia
50 MAXIMILIANO RUSCONI - GABRIEL PALMEIRO

cifra de $ 40.000. Monto que debe seralcanzado o superado a fin de con figurarla con-
dición objetIva de punibilidad de Ia figura penal atribuida del art. 60 de ía ley 24.769.
De esta manera resulta tajante Ia inexistencia manifiesta de delito.
Adelantindonos a una posible respuesta al respecto, insistimos que, aquella ine-
xistencia es manifiesta con forme ala naturaleza propia del delito que se tratat. En es-
tesentido, resulta pertinente el presente planteo debido a evidentes razonesde eco-
nomia pro cesalybuen servicio de justicia, asi como Ia adecuada preservación de las
garantias constitucionales de ía defensa en juicio y del debido proceso q u e asisten a
las partes, en cuanto comprenden l a necesidad de obtener una rápida y eficaz deci-
sión judicial que ponga fin ala controversia, evitando asi el dispendio jurisdiccional
innecesario que se darIa al Ilevar adelante un juicio oral contra nuestros asistidos.
Por otra parte, parece que hay que recordarlo: el principio fundamental de un de-
recho penal democrático reside en Ia exigencia de que Ia descripciôn de las acciones
amenazadas con pena estécontenida en Ia ley.
Este principio ha sido expresado por Anselm von Feuerbach de Ia mano del aforis-
mo lati no nullum crimen, nu/lapoena, sine /egepraevia—no hay delito, no haysan-
ciOn, sin leyprevia— y se ha convertido en uno de los logros más reconocibles del mo-
vimiento intelectualy politico revolucionariofrancés.
La garantia se encuentra reconocida también en el derecho internacional de los
derechos humanos. En nuestroderecho positivoconstitucional el principioseencuen-
tra receptado en:

Art. 18, 1 a pa rte, CN: "Ningün habitante de ía Naciôn puede serpenado sin juicio
previo fundado en ley anterior al hecho del proceso, ni juzgado por comisiones espe-
cia/es, a sacado de losjueces designados por Ia ley an tes del hecho de ía ca usa

Art. 19, parr. 20, CN: "Ningün habitante de Ia Nación seré ob/igado a hacer lo que
no manda Ia ley, niprivado de Ia que el/a no pro hibe ".
Art. XXV. parr. 1° , DADDH: "Nadie puedeserprivado de su libertadsino en los ca-
sosy segün las formas establecidas por leyes preexis ten tes.
Nadie puede ser detenido por incumplimiento de obligaciones de carácter neta-
mente civil",

1
Usualmente suele caracterizarse ala inexistencia de del itocomo una excepcion que so-
lo es viable en Ia medida que Ia imposibilidad de atribuciOn del delito resulte vehementemente
manifiesta —v. gr. "el muerto está vivo"—, sin embargo: téngase presente que par Ia naturale-
za propia de los del itos econômicos —cuyas modalidades y consecuencias no son advertibles a
primera vista—la inexistencia del delito con un grado de vehemencia requerido por Ia excep-
don, deberâ ajustarse a aquellas caracterist/cas, requiriendo un grado de verificación para ne-
gar Ia existendia del delito equivalente al que fuera para corn probarlo.
LADEFENSAPENAL INSTRUCCION 51

Art. 11.2, DUDH: "Nadie será condenadoporactos u omisiones que en elmomen-


to de cometerse no fueron delictivossegün el Derecho nacional o in ternacional. Tam-
poco se impondrd pena más grave que ía aplicable en el momento deJa comisión del
delito ".

Art. 15.1 yl 5.2, PIDCF "1. Nadie será condenado poractos u omisiones queen el
momento de cometerse no fueran de/ictivos segün elderecho nacional o internacio-
nal. Tampoco se impondrá pena mds grave que Ia ap/icable en e/ momento de Ia co-
misián del delito. Sicon posterioridada Ia comisiôn deldelito Ia leydispone Ia imposi-
ción de una pena más leve, el delincuente se beneficiará dee/Jo.
2. Nada de to dispuesto en este artIculo se opondrá aljuicio ni ala condena de una
persona por actos u omisiones que, en el momen to de cometerse, fueran delictivos se-
gtn losprincipios genera/es de/derecho reconocidosporla comunidadinternacional".

Art. 9°, CADH: "Nadie puede ser condenado por acciones u omisiones que en e/
momento de cometerse no fueran de/ictivos segl.n el derecho aplicable. Tam poco se
puede imponerpena más grave que Ia ap/icab/e en elmomento de Ia comisiOn del de-
Jito. Si con posterioridad a ía comisión del de/ito Ia ley dispone Ia imposición de una
pena más leve, el de/incuen te se beneficiará de ello ".

Setrata de una exigencia básica de seguridad juridka en el Estadode derecho, que


tienetres consecuenciasvisibles: Ia necesidad de una ley escrita, que esa leysea previa
yquesedefina en forma precisa el mandato o Ia prohibiciOn. Es, en definitiva, una exi-
gencia básica de a seguridadjuridica en el Estadode Derechoque, juntocon otrasafir-
macjones garantistas —nut/a poena sine crimeneynu/lum crimen sine poena Jega-
/is—, tiene, entre otras consecuencias visibles, lade prohibiciOn de analogIa.
La ley penal debe ser, además, precisa. Ello impi ica que toda acción que pueda ser
amenazada con pena debe estar incluida, con claridad en Ia ley penal.
Esta exigencia de precision se manifiesta a través de Ia prohibición de analogia. En
principlo le está vedadoal intérprete construiranalógicamente untipo penal que, en Ia
interpretaciOn meramente exegetica de Ia ley no alcanzaria a Ia acciOn que se eval Cia.
En este sentido solo está prohibido acudir a la analogia en caso de que ello perju-
dique al reo, es decir, cada vez que el mecanismo de interpretaciOn amplie Ia punibili-
dad: analogia in ma/am parte.
Ahora bien, un adecuado respetodel principiode legalidad implica nosOlo Ia prohi-
biciOn de extender mâs al Ia de lo normado expresamente las normas imperativas, sino
también obliga a no restringir más aIlá de lo normado.
Por el lo, a raiz de los criterios generales sentados más arriba, se advierte una pro-
funda vulneración al principio constitucional en comentario, al momento de consi-
derar los elementos que conforman Ia figura penal seleccionada.
52 MAXIMILIANO RUSCONI - GABRIEL PALMEIRO

ll.c. La excepción de falta de acción


par inexistencia de delito

La excepción defalta de acciôn es, indudablemente, Ia via adecuada para solicitar


Ia finalizaciôn anticipada del proceso cuando puede afirmarse que no existeposibili-
dad de calificar el hecho objeto del proceso coma un ilIcito penal a como un compor-
tamiento atribuible a! o a los imputados y, par ende, de aplicarle una sanción penal.
Y aquI resulta procedente el presente planteo en tanto que, debido a que las razo-
nes ya expresadas, que no requieren mayor debate ni sustanciación de prueba, resul-
tando suficientes las constancias con las que ya cuenta el señor juez para advertir la
ausencia de conducta punible.
Este marco de notoriedad es el que, finalmente, renueva las razones por las que
Ia defensa previa y perentoria es procedente y, además, debe ser avalada en su sus-
tancia.

RESERVAS
Señores jueces, para el hipotético e improbable caso en que decidan no hacer lu-
gar a Ia presente excepcion, desde ya formulamos expresa reserva de recurrir Excma.
Cámara de Apelaciones en lo Penal, Contravencional y Faltas, en los expresos térmi-
nos del art. 198 yconcs. del CPPCABA por directa afectaciôn al derecho de defensa, el
debido proceso legal yel principlo de legalidad, de recurriralTribunal Superiorde Jus-
ticia, y, eventualmente, siendo esta Ia primera oportunidad procesal oportuna, más
no Ia ünica ni mucho menos Ia ültima, se deja planteado el caso federal a los efectos
de recurrir, en caso de resultar necesarlo, a la Corte Suprema de Justicia de Ia Nación,
mediante el recurso extraordinario federal previsto por el art. 14 de la ley 48, en tan-
to una denegacion de esta petición esconsiderada por Ia Corte Suprema deiusticia de
Ia Nación como una sentencia equiparable a definitiva y resultaria contraria a princi-
pios constitucionalmente reconocidos; en particular, el principlo de culpabilidad; y el
derecho de defensa en juicio.

PETITORIO
Portodoloexpuesto, del señor juez solicitamos:

1. Tenga por interpuesta en tiempo yforma oportunos Ia presente excepciOn


de falta de acción y por las razones aqul brindadas.

Se forme el correspondiente incidente, se corra vista a las partes, se practi-


que Ia audiencia pertinente, y una vez concluido el trãmite, se resuelva a
favor de nuestros representados, dictando auto desobreseimiento, con Ia
aclaración deque Ia formación del sumarlo no afecta el buen nombrey ho-
norde nuestrosasistidos.
LA DEFENSA PENAL INSTRUCCION 53

3. Subsidiariamente, tenga presentes las reservas formuladas en el apartado


Ill de esta presentación.

PRO VEER DE CONFORMIDAD, QUE DE HACERLO,


SERA J(JSTICIA
§5
EXCEPCIÔN DE FALTA DE ACCIÔN POR PAGO

INTERPONEN EXCEPCION DE FALTA BE ACCION POR EXTINCION DE LA ACCION

PENAL POR REPARACION DEL PERJUICIO. SOLICITAN SE DICTE SOBRESEI-

MIENTO. MOTIVAN. FORMULAN RESERVAS

SEtORA JUEZ A CARGO


DEL .IUZGADO NACIONAL
EN 10 CRIMINAL V CORRECCIONAL N° ...;
SECRETARIA No
(CALLE ..., N° .... .... PISO)

A.A., Inscripto alT° ..., F° ..., y B.B., inscripto al T° ..., F° ..., ambos del CPACF, de-
fensores de confianza del doctor C.C., con domicilio legal en..., n° .... ... ° piso de esta
Ciudad (zona ...), en Ia causa n° ... /,.,, caratulada "D.D. s/Defraudación. Dte.: E.E.", res-
petuosamente decimos:

I. OBJETO
Que, por medlo de Ia presente y de conformidad con cuanto establecen los arts.
339, inc. 21, siguientesyconcordantesdel Cod go Procesal Penal de Ia Nación—en ade-
lante CPPN—, yen un todo de acuerdo con cuanto regulan los arts. 59, inc. 60 del Có-
digo Penal —en adelante CP—, venimos a plantear Ia extinción de la acción penal res-
pecto de los hechos imputados, solicitarido que, corroborada Ia misma, se dicte el in-
mediato sobreseimiento de nuestro asistido, el Sr. C.C., en lostérminos del art. 336,
Inc. 1°del CPPN.
Finalmente, para elcaso improbable que no compartiera el planteo aqui formula-
do, dejo expresa reserva de recurriral Superior, en casación y del caso federal.
56 MAXIMILIANO RUSCONI - GABRIEL PALMEIRO

II. FUNDAMENTOS

ll.a. La reparación delperjuicio como forma


de extinción de Ia acción penal

El Congreso de Ia Nación al sancionar Ia 1ey27.147, modificatoria del art. 59 del CP,


previó expresamente una causal de extinción de Ia acción penal, estableciendo asi en
el Inc. 60 "Por conciliación o reparación integral del perjuicio, de con formidad con lo
previsto en/as leyesprocesales correspondientes". Sin perjuicio de lo cual, debe recor-
darse que, siendo una norma deorden federal, el legislador nacional ha de esta mane-
ra zanjado un parámetro respecto del cual cada Iegislacion local deberá adaptar sus
prescripciones rituales, pero nunca de forma tal que desconozca tal instituto de ectin-
dan de la acciôn penal. Aello se suma que, el Congreso de la Naciôn, en virtud de su ca-
lidad de legislador local sancionó un nuevo Código Procesal Penal de Ia Nación, por ley
27.063.
Ello nose ye modificado por el hecho que Ia entrada en vigencia del nuevo CPPN
fue luego suspendida por el decreto de necesidad y urgencia 257/2015 del 24/12/15
(80,29/12/is), que Ia supedita al cronograma de implementación progresiva que es-
tablezca Ia Comisión Bicameral de Monitoreo e lmplementación del nuevo Codigo
Procesal Penal del Congreso de la Nación, yque trassu tratamiento porla Comisión Bi-
cameral Permanente el 16 de febrero de 2016, decreto que no ha sido rechazado en
los términos del art. 24 del ley26.122, de lo que se deriva su sanción ficta y Ia conse-
cuente falta de vigencia del nuevo Codigo.
El actual CPPN, a partirde Ia interpretación restrictiva quesienta ensu art. 21, el pun-
cipio pro homine y de ultima ratio Ilevan a Ia necesidad de adoptar Ia interpretaciOn
que mãs derechos reconozca, yque en menor medida los restrinja ("Acosta", CSJN-Fa-
I/os, 331:858), dando asi, por otra parte, plena vigencia ala voluntad del legislador, y a
Ia ley que expresamente contempla una forma de implementacion del instituto de Ia
forma deextinción mentada, que, como se ha dicho, solo porcuestiones "logisticas"se
ha postergado en cuanto a su entrada en vigencia.
Porsu parte, estambién aquellocompatiblecon Ia reglamentaciôn del art. 120de
Ia CN, en virtud de Ia Ley Orgánica del Ministerio Pibl ico Fiscal n° 27.148, por cuanto
se establece como "principios funcionales" en su art. 9°, inc. e) la deprocurarla solu-
don de los con flictos con/a final/dad de restablecerla armonia entre sus protagonis-
tasyla paz social, en consonancia con lo establecido en el inc. f), porcuanto elrepre-
sentante del MPF deberá dirigir sus acciones tomando en cuenta los intereses de Ia
victima.
En estalinea seguimos lo expresado porelTribunalOral en loCriminaldela Capital
Federal n° 15 ("Sanabria", causa n°4939, del 5/5/16; "Ruiz", causa n0 4674, del i 1/2/16;
y "Volpi", causa n° 4740, del 11/2/16) donde, por mayoria, se decidiô homologar el
LADEFENSAPENAL INSTRUCCION 57

acuerdo conciliatorlo y, cumplido éste, hacer lugar al pedido de extinciôn de Ia accián


penal, recordando que: nunca podrá con Ia excusa de Ia falta de prevision de una ley
local soslayar el cumplimiento de una de orden federal, en concreto, resultando rn-
posible que no se haga I ugar a una forma de extinciOn de Ia acción penal por falta de
regulaciOn procesal. Es que, las facultades delegadas por las provincias al Estado fede-
ral —omo to son/a posibilidadde dictarun código sustantivo, en virtuddelart. 75 inc.
12 de Ia CN— no pueden ser afectadas por legislaciones locales de tal manera que se
yea afectado el principio de igualdad ante Ia ley de todos los habitantes de Ia NaciOn.
Asi, el giro final del art. 59, inc. 60, porcuanto reconoce una nueva causaldeextinciOn
de la acciOn penal no Ia supedita a alguna forma de implementaciOn especifica, sino
que, en tanto materia no delegada, en virtud del art. 121 de Ia CN, hace una mención
—innecesaria— porcuanto está en cabeza del legislador local establecerlas distintas
normas procesales. Interpretar lo contrario, y supeditar el ejercicio de un derecho -
como toes el de las partes de conciliar, con/a consecuente extinción deJa acción penal
yelsobreseimiento delimputado—a Ia existencia de una disposición procesal impor-
taria una violación a! principio de igualdadseria, tal que, incluso en el caso de delitos
cuyos efectos se den sobre Ia Ciudad AutOnoma de Buenos Aires: recibirla un trata-
miento distinto de esgrimirse Ia causal prevista en el art. 59, inc. 60 del CPsi se tratara
de alguno de los delitos de competencia del fuero en lo Penal, Contravencional y Fal-
tas y otro para los delitos de competencia del fuero en lo Criminal y Correccional ordi-
nario o federal.
En consonancia con aquello, nuestra Corte Suprema de Justicia de Ia NaciOn ha es-
tablecido que, como consecuencia de Ia unidadpolitica de Ia Repüblica, no esposible
que los Estados locales puedan destruirdicha unidadaldictaren sus disposiciones nor-
mativas pr/vile gios o exenciones al margen de ía ley federal (CSJN-Fallos, 57:337;
147:88; 103:373; 133:161; 159:326; 303:181). En esta lInea en "Verbitsky" (CSJN-FaIIos,
328:1146), se sostuvo que "... tan to en ma teria procesalpena/como de ejecuciOn penal
sep/an tea Ia cues tión de Ia competencia /egislativa. Si bien no cabe duda de que los cô-
digosprocesalesson mater/a de /egis/acidn provincial en función de Ia cláusula residual,
Ia existencia de disposiciones procesa/es en el Código Penal y Ia facultad del Con greso
Nacionalpara dictar las/eyes que requiera elestablecirnien to deljuicioporjurados, pa-
recen indicar que el Estado Federal ejerce cierto grado de legislación y orientación en
mater/a procesal, con elfin de lograr un minimo equilibro leg/slat/va que garantice un
estándardeigualdadantelaley....[el destacado nos pertenece] (consid. 55, voto de
I osj ueces Petracch i, Maqueda, Hightonde Nolasco, Zaffaroni yLorenzetti). De esta ma-
nera es clara que, en to at/n gente al ejercicio de Ia acción penal, que ha sido regulada
pore! Con greso de Ia Nación, pormedlo de una ley de orden federal, resulta claro que
aquel se constituye como un imperativo a modo de ley marco, sobre el cual Ia legisla-
don localno tiene margen para desoir(en este sentido: Zaffaroni, E. RaOI - Alagia, Ale-
58 MAXIMILIANO RUSCONI - GABRIEL PALMEIRO

jandroi. -Slokar, Alejandro W., Derecho penal. Parte general, Ediar BuenosAires, 2000,
p. 160 y ss.). En consonancia con aquello, en el ya mencioriado precedente de nuestra
CSJN "Acosta" (CSJN-Fallos, 331:858) se ha optado por adoptar una "tesis amp/ia" en
torno al instituto de Ia suspension de juiclo a prueba, recordando que lo coritrarlo im-
porta "... una exégesisirrazonable dela norma que noarmoniza con losprincipiosenu-
merados, toda vez que consagra una interpretación extensiva de ía punibilidad que
niega un derecho que Ia pmpia leyreconoce ... "[el destacado nos pertenece], criterlo
de interpretaciOn sobre Ia ley penal que fue reiterado en "F., A. L." (F.259.XLVI).
Adicionalmente, aquello supone abandonar Ia lOgica inquisitiva que entiende al
del ito como una "infracción de lesa majestad", con el Estado comotitular de los dere-
chos y con el monopollo del poder frente a su agresiOn, volviendo ala concepción de
delito como "conflicto" entre las partes, como lo conciben los sistemas acusatorios,
imponiéndole a juecesy fiscales el deber de resolve rios (ley 27.148, art. 90, inc. e, ley
27.063, arts. 12y22,y ley 23O3—CPPCABA—, art. 91).
En sintesis: no puede desconocerse el derecho alas partes de resolverelconflicto
deJa manera establecida, con ía consecuencia de finiquitarel proceso, bajo Ia excusa
de Ia falta de una prevision pro cesal, porque implicaria desconocer un derecho pie-
namente opera tivo.
Luego, y como lo ha sostenido Ia Corte Suprema que "... donde hay un derecho
hay un remedio legal para hacerlo valer toda vez que sea desconocido; principlo del
que ha nacido Ia acción de amparo, pues las garantias constitucionales existen ypro-
tegen a los individuos por elsolo hecho de estaren Ia Constitución e independiente-
mente de sus (eyes reglamentarias, cuyas limita clones no pueden constituir obstj-
culo para Ia vigencia efectiva de dichas garantlas..." [el destacado nos pertenece]
(CSJN-FaIlos, 239:459; 241:291; 315:1492), ytambién, en cuanto a las "accionesde c/a-
se ", que "... frente ala falta de regulaciOn —Ia que, por lo demás, constituye una mo-
ra que ellegisladordebe solucionar cuanto antes sea posiblepara facilitarelacceso a
lajusticia que Ia LeySuprema ha instituido—, cabesenalarquela referida disposiciOn
constitucional es claramente operativa y es obligación de los jueces darle eficacia,
cuando se aporta nitida evidencia sobre Ia afectaciOn de un derecho fundamentaly
delacceso a ía justicia a su titular... "[el destacado nos pertenece] ("Halabi ", CSJN-Fa-
I/os, 332:111, consid. 12, del voto de los jueces Lorenzetti, Highton de Nolasco, Ma-
q ueda y Zaffa ron I). En este escenario, ante Ia necesidadde materializarprocesalmen-
te Ia via de extinciOn de Ia acción penal, en esta linea jurisprudencialdela CSJN, Ia es-
casa o nula formalidad de los pro cesos de conciliación, incluso en el ámbito de CPPN
en relaciOn a los delitos de acciOn privada, como asimismo en Ia legislaciOn civil, Ia-
boral, o comercial, permiten concluir que basta que los involucrados sejunten porsI
o a través de representantes, que ellos comprendan el sentido del proceso en Ia linea
de que Jo que se busca es resolver el con flicto de una forma alternativa a Ia sanciOn
LADEFENSAPENAL INSTRUCCION 59

penal, y que Ia solución ala que arriben haya estado enmarcada porla voluntariedad
de todos los intervinientes, asi a funciOn de los jueces está limitada a "... desarrollar
un control estricto de Ia voluntadde las partes durante Ia audiencia, pero siempre asu-
miendo que el con trolno significa reemp/azoy en funciOn a elJo, si /aspartes han arri-
bado a un acuerdoyeste acuerdo ha sido realizado en forma voluntaria ... no hay po-
sibilidadde estab/eceroposiciôn desde elpunto de vista deljuez....(Lorenzo, Leticia,
Manualde litigacián, Didot, Buenos Aires, 2015, p. 107), de esta manera Ia laborjudi-
cial consiste en advertirsi el acuerdo fue realizado bajo coacción o dominación de una
parte sobre Ia otra.
En estatónica, se ha considerado admisible el recurso de casación ante un rechazo
del planteo de Ia extinción de Ia acción penal en virtud de la reparación del perjuicio
ysu consecuente sobreseimiento, en tanto ",.. provoca un agravio de imposible o tar-
dia reparaciOn posterior, puespodrIa restringir un derecho del imputado a poner fin
a Ia acción y evitar Ia imposición de una pena, to que en el caso particular/a con vierte
en equiparable a definitiva en cuanto a sus efectos (art. 457, CPPN)....y entendiendo
que "... se discute Ia interpretación del alcance que cabe otorgar a/art. 59, inc. 61 del
CP es decira Ia reparación in tegra / del perjuicio como forma de extinción de Ia acciôn
penal, frente a un concreto acuerdo celebrado entre imputado y damnificado como
el que fue acreditado en laspresentes (fs. 164/1 68), to que implica Ia necesidadde que
sea revisada en esta instancia Ia decisián adoptada por el a quo (art. 456, inc. 1°,
CPPN) ... "y por ello corresponde "... remitir las actuaciones a Ia oficina judicial para
que /0 asigne a una sala del tribunal, otorgando el trámite previsto en el art. 465 b/s.
CPPN.... —CNCCC, Sala deTurno, 26/8/16, in re "Miranda Ghirardelli, Maximiliano
Bernardos/Lesiones leves (art. 89)", causa n°CCC41345/2O141TO1ICNC1 (reg. n°ST
875/201 6), voto del doctor Sarrabayrouse; en igual sentido el mismo juez, 29/8/16, in
re "Rudecindo, Claudio Helio s/Defraudacion por retencion indebida", causa n° CCC
65186/20131T01/CNC1 (reg. n° ST 940/2016); y " M. G., M. B. slRecurso de casación",
causa n°CCC41345/2014/TO1/CNC1, del 26/8/16.
En esta linea se ha considerado admisible un recurso decasaciôn ante un rechazo
del planteo de la extinción de Ia acción penal en virtud de Ia reparación del perjuicio
y su consecuente sobreseimiento, en tanto "... Ia circunstancia relativa ala ausencia
de legislación pro cesal que establezca un ritual determinadopara Ia conciliación, ins-
titutointroducido en nuestro códigosustantivo mediante Ia ley27. 147, pub/icada en
elBoletin Oficialel 18de jun10 de2016, nopuede redundaren el quebranto de Ia un/-
dad de la legislacion penal constituciona/mente declarada (art. 75, inc. 12, CN), con
desmedro para el principio de igua/dad ante Ia ley (art. 16. CN). La existencia del me-
canismo en Ia ley de fondo, y de Was pro cesales para su concreta implementación en
diversas pro vincias argentinas (CPP-Chu but, art. 47y concs,, CPP-Entre RIos, art. 211,
entre otros) abonan, en principio, ese reclamo de Ia parte recurrente ... "Eel destaca-
60 MAXIMILIANO RUSCONI - GABRIEL PALMEIRO

do rios pertenecej (CNCCC, Sala delurno, 17/3/17, in re "Reinoso Gonzalez, Jesus Ema-
nuel y otro s/Robo", causa n° CCC 78222/201 6ITO1ICNC1 —Reg. n°350/2017—, voto
del doctor Niño).
También ".. tal como to sostuve en precedente citado por Ia defensa su presenta-
ciOn, 'Arias, Héctors/inciderite de excarcelación' (...) aun cuando Ia implementación
del cOdigo ha sido diferida (por diversas razones, en su mayor/a vincu/adas a cuestio-
nes deprevisiónyorganizaciOnjudicial) no haycontroversia acerca desu condición de
leysancionadaypromulgada pore! Con greso Nacional. Muylejos en el tiempo, elmá-
ximo tribunal de là NaciOn tuvo oportunidad de expedirse sobre là relevancia de las
normas del Codigo Civilya sancionado ypendiente de entrar en vigencia; y alilsostu-
vo con referencia a cuestiones de vecindad: 'que, aün an tes deJa época desu vigencia,
debe mirarse como una autoridad decisiva, después que ha recibido là sanciOn del
Con greso Legislativo Nacional'CSJN-Fallos, 9:373;sent. de/20/911870). En esesentido,
los mecanismos con tenidos en el nuevo COdigo Procesal Penal de là Nación, relacio-
nados con las medidas morigeradoras o alternativas del encarcelamiento preventivo
no pueden menos que resultarpautas orientadoras de là actividad esta tal de los dis-
tintos poderes, en elsentido de que, pese ala pendiente entrada en vigencia, marcan
Ia dirección hacia là que dirige el nuevo esquema instrumenta/para Ia aplicacion de là
ley penal' (CNCCC, Sala II, 25/9/15, causa n°61.537/20 14/TO 1/4/CNC1) ... En consecuen-
cia, si bien là decisiOn cuestionada no constituye una sentencia definitiva, se trata de
un auto equiparable a aquellasporsus efectos (arts. 457 y46S bis, CPPN), pues lain-
terpretaciOnjuridica efectuada POT el tribunal de origen ocasiona un perjuicio de im-
posible reparaciOn ulterior, en tanto somete at imputado a las penurias propias del
procesoporexclusiva decisiOn de/Poder Judicial, esto es, sin que el Organo encargado
de là persecuciOn penal del Estado requiera su intervenciOn.... (CNCCC, Sala de Tur-
no, 21/12/15, in re "Cuevas Contreras, Albert Abed s/Robo", causa n° CCC 19151/2015/
T01/CNC1 —reg. n° S.T. 1150/2015—, voto del doctor MorIn).

!I.b. El acuerdo celebrado y sus aicances

De acuerdo a lostérminos ycondicionescorrespondientes al acuerdo transaccional


ya aportado al expediente, homologado por Ia señora juez, y suscripto entre E.E. y F.F.
S.A., y G.G. LIC y sus beneficiarios, incluyendo H.H. S.A. y D.D., se deja en claro que:
"... es/a intenciOn de E.E. y G.G. ... renunciando amplia yreciprocamente a formular-
se reclamo alguno ... y, asimismo, extinguir mediante transacción cualquier ob/iga-
cion, deuda, responsabilidad, carga o reclamo re/ativosa Ia Controversia, desistiendo
y renunciando con là mayor amplitud de todo derecho, pretension, querella y ac-
don...., y por el lo, las partes, de comün acuerdo "... renuncian definitiva yabsoluta-
mente a/os derechosy/o facultades que pudieran tenercomo causa ... cualquier otro
LA DEFENSA PENAL INSTRUCCION 61

hecho oacto de causa o tituloanteriora Ia ofertaya exigir, plantearo formular[ya sea


entre Si, D.D. o respecto de tercemsj cualquier tipo de derecho, crédito, potestad, fa-
cu/tad, atribución, reclamaciôn, peticiOn opretensiôn, presente a futuro, con causa u
origen ... cualquierotro hecho o acto decausa a titu/oanteriora Ia oferta. En tal virtud,
ambaspartes manifiestan irrevocablernente que nada tienen nitendrán que reclamar,
par cualquier concepto, con causa u origen ... cualquier otro hecho a acto de causa a
titulo anteriora Ia oferta o en re/anon con cualquierhecho, acto u omisiOn vinculado
cua!quier otro hecho o acto de causa o titulo anterior ala oferta...".
Coma consecuencia: "... Sin perjuicio de Ia generalidadde lopactado en/a cláusu-
Ia 1.02 precedente, E.E. renuncia irrevocableydefinitivarnenteysin reserva alguna a
formular reclamo alguno de orden civil fincluyendo par daños, perjuicios, intereses,
accesorios, costas, costos, honora ri as, etceteraJque ten gan origen u ocasiOn en/a cau-
sa penal a en hechos corn prendidos o que se investigan en esa causa penal ... ".
En a dáusula 5.01 se establece que: "... Cada una de laspartes reconoceyacuer-
da que estos Términosy Condiciones contem plan concesionesycompromisos recIpro-
cos, de modo de arribara un entendimiento globalsobre elmodo do solucionardefi-
nitivamente Ia totalidad de las con tro versias entre las partes [incluyendo Ia Con tro-
versia, el Arbitraje y Causa Penal]. Ambas partes renuncian a cua/quier facultad que
pudiera alegarse para desistir, apartarse, revocar, rescindir, an u/ar o cuestionar, por
cua/quiermedio, Ia presente transacciOn ...
En la cláusula 6.01 se fija que "... F.F S.A. y E.E. renuncian definitiva y absoluta-
mente a exigir, plantear a formular, directa a indirectamente, cualquier tipo de dere-
c/ia, crédito, potestad, facultad, atribu c/On, rec!amaciOn, peticiOn a pretension, pre-
senteo futuro, con causa u origen en cualquiertransferenciay/o entrega de fondospor
cua/quierrnedio [ypor cualquier causa] relacionada a H.H. S.A., D.D., G.G. L.L.C. yb
cualquier otra persona controlada, vincu/ada a afiliada a H.H. S.A. y1b D.D. (en ade-
lante, los "Beneficiarios"), en particularyen tre otras, las transferenciasocurridas los di-
as... demarzode.,.poru$s .... ... demarzo de... poru$s ... ; ,.. de abril de..., por u$s
de abrilde ... par u$s ..., y... de mayo de... poru$s ..., entreF.F S.A. yH.H. S.A.,
F.F. S.A. y E.E. remiten definitva e incondicionalmen te cualquier deuda que cua/quie-
ra de los Beneficiari os pudiera mantener con el/as, directa o indirectamente. F.F S.A.y
E.E. aseguran ygarantizan alas beneficiarios que no serán objeto de rec/amos de nm-
gun tipo relacionados con dichas transferenciaso transferencia de fondosporcualquier
medio [ypor cualquier causa]yse ob/igan solidariamente a indemnizar de inmediatoy
a mantener indemnes en todo momenta a los Beneficiariospara e/caso en que cua-
quiera de dichos reclamos tuviera lugar...
Deesta manera es claroycontundente queel querellante ha renunciado de los de-
rechos y facultades que pudiera tener, no solo respecto de D. D., sino de terceros (Ia
que obviarnente incluye a nuestro asistido), insistiendo que nada hay que reclamar
62 MAXIMILIANO RUSCONI - GABRIEL PALMEIRO

justamente en re/ac/on a los hechos que constituyen objeto del pro ceso. También se
deja en claro quese renuncia a realizarreclamosa cualquier persona relacionada con
D.D., en particular con los hechos objeto del pro ceso.

II. c. El concepto de ((reparaciôn integrab

Pero, incluso cuando tratando de partir de alguna interpretación arbitraria, y más


allá de lo que resulta Ia clara Ietra del acuerdo, se pretendiera entender que Ia repara-
don alli efectuada, incluso cuando alcanzara a nuestro asistido —yse ha demostrado:
asilo hace—no lo hiciera, debe recordarse quejustamente lo queseleatribuyea nues-
tro asistido es serpartIcipe de Ia supuesta maniobra de D.D., quien se reputaba autor
de una pretendida medida defraudatoria. As!, siguiendo las reglas básicasde Ia part!-
cipación, se debe reconocer que ía participación, al ser accesoria sigue Ia suerte del
principal, porlo que, jamás elsupuesto daño ocasionado podra superar elparámetro
del principal, porlo que se ha visto satisfecho asi también toda pretension de repara-
ciOnposibleen tornoa nuestro asistido. Aun si ese no fuera el caso, yse pretendiera en-
tender que Ia reparación no ha sido "integral", si no "parcial", ha sido nuestra Corte Su-
prema Ia que ha establecido que si bien el principio de Ia justa indemnización de rai-
gambreconstitucional(art. 17, Ley Fundamental) exige Ia reparaciOn integraldelper-
juicio econOmico sufrido, ese resarcimiento no puede convertirse en un enriqueci-
miento indebido ("Provincia de Buenos Aires c. Saico S.A.", CSJN-Fallos, 307:1 306), y
por el art. 28 de Ia CN, se decanta que el principio de reparación integral no es incom-
patible con sistemas que establezcan una indemnizacion razonable (V. 203. XLVIII.
REX, del 28/3/17), de esta manera Ia indemnizac!On "integral" no debe entenderse en
elsentido de "porla totalidad de Ia pretensiOn ' s!no en una medida considerada "ra-
zonable'yaquiello eslo que ha sucedido.

RESERVAS
De conformidad con lo expuesto, para el caso que no haga lugar al presente recla-
mos, formula expresa reserva de recurrir a lostribunales de alzada, como asI también
en casadión por errónea aplicación de Ia leyy del caso federal porafectación directa y
manifiesta de principios y garantIas de raigambre internacional.

PETITORIO
Por todo lo expuesto solicitamos:

Tenga por interpuesta Ia presente excepciOn de falta de acción, ordene Ia


formaciOn del incidenteycorra Ia vista pertinente.
LA DEFENSA PENAL INSTRUCC ION 63

Haga lugar al planteoformulado y, en consecuencia, declare extinguida Ia


acción penal por reparaciOn del perjuicio, dictando el sobreseimiento de
ml asistido.
Subsidiariamente, tenga presentes las reserves formuladas.

PRO VEER BE CONFORMIDAD, QUE DE HACERLO,


SERAJUSTCM
Ii

U
§6
EXCEPCIÔN DE FALTA DE ACCIÔN POR CONCILUACIÔN

INTERPONEN EXCEPCION DE FALTA DE ACCION POR EXTINCION DE LA ACCION

PENAL POR CONCILIACION. SOLICITAN SE DKTE SOBRESEIMIENTO. MOTI-

VAN. FORMULAN RESERVAS

SEI'IORES JUECES
DEL TRIBUNAL ORAL
EN LO CRIMINAL V CORRECCIONAL N°...:
(CALLE ..., N° .... .... P150)

A.A., inscripto al TO ..., F° ..., y B.B., inscripto al TO ..., F° ..., ambos del CPACF de-
fensores de confianza del señorC.P., con domicillo legal en ..., n° .... ... ° piso, de esta
Ciudad (zona ...), ydomicilioselectrónicosen ........en Ia causa n° .1...—., del re-
gistro interno del Tribunal—, caratulada "D. D.", respetuosamente decimos:

I. OBJETO
Que, por medio de Ia presente y de conformidad con cuanto establecen los arts.
339, inc. 20, ss. y concs. del Codigo Procesal Penal de Ia Nación —en ade/ante, CPPN—,
yen untododeacuerdo con cuanto regulan los arts. 59, inc. 60 del Código Penal —en
ade/ante, CP—, venimos a plantear la extinción de Ia acciôn penal respecto de los he-
chos imputados, solicitando que, corroborada la misma, se dicte el inmediato sobre-
seimiento de nuestro asistido, el señor C.P., en los términos del art. 336, inc. 10 del
CPPN.
Finalmente, para elcaso improbable que no compartiera el planteo aqui formula-
do, dejamos expresa reserva de recurrir al Superior, en casación y del caso federal.
66 MAXIMILIANO RUSCONI - GABRIEL PALMEIRO

II. FUNDAMENTOS

ll.a. La conciliación como forma de extinción


de Ia acción penal

El Congreso de Ia Nación al sancionar Ia 1ey27. 147, modificatoria del art. 59 del CP,
previó expresamente una causal de extinción de la acción penal, esta bl eciendo asi en
el inc. 6° "Porconciliación o reparación integral del perjuicio, de conforrnidad con lo
previsto en las/eyes procesales correspondientes". Sin perjuicio de lo cual, debe re-
corda rse q ue, siendo una norma de orden federal, e/ legislador nacional ha de esta
manera zanjado un parámetro respecto del cual cada Iegislacion local deberá adap-
tarsus prescripciones rituales, pero nunca de forma tal que desconozca talinstituto
de extinción de Ia acción penal. A el lo se suma que, el Con greso de Ia Nación, en vir-
tud de su calidad de Iegisladorlocalsanciono un nuevo Codigo Pro cesal Penal de Ia
Nación, por!ey27.063.
Ello nose ye modificado por el hecho que Ia entrada en vigencia del nuevo CPPN
fue luego suspendida por el decreto de necesidad y urgencia 257/2015 del ... de di-
ciembre de ... (BO, .1121 ... ), que Ia supeditO al cronograma de implementaciOn pro-
gresiva que establezca Ia Comisiôn Bicameral de Monitoreo e lmplementaciOn del
nuevo Código Procesal Penal del Congreso de la Nación, y quetras su tratamiento por
Ia Comisión Bicameral Permanente el ... de febrero de..., decreto que no ha sido re-
chazado en lostérminos del art. 24 de Ia ley 26.122, de lo que se deriva su sanción fic-
ta y Ia consecuentefalta de vigencia del nuevo Codigo: elactual CPPN, apartirde lain-
terpretación restrictiva que sienta en su art. 20, elprincipio pro hornine'> y de ((ulti-
ma ratio'> Ilevan a Ia necesidad de adoptar Ia interpretación que más derechos reco-
nozca, y que en men or medida los restrinja ("Acosta ' CSJN-Fallos, 331:858), dando
asi, por otra parte, plena vigencia ala voluntaddellegislador, ya Ia ley que expresa-
mente contem p/a una forma de implementación del instituto de Ia forma de extin-
don mentada, que, como se ha dicho, sOlo POT cuestiones "logisticas" se ha poster-
gado en cuanto a su entrada en vigencia.
Por su pa rte, es también aquello compatible con/a reglamentacion del art. 120 de
Ia CN, en virtud de Ia Ley Organica del Ministerio Póblico FiscaI27. 148, por cuanto se
establece como "principios funcionales "en su art. 90, inc. e) lade procurarla solución
de los con flictos con Ia finalidad de restablecer Ia armonia entre sus protagonistas y
Ia paz social, en consonancia con to establecido en el inc. f), por cuanto el represen-
tante del MPFdeberá dirigirsus acciones tomando en cuenta los intereses de Ia victi-
ma.
En esta linea seguimos loexpresado por este propio Tribunal Oral en lo Criminaly
Correccional n°15("Sanabria", causa no 4939, del 5/5/16; "Ruiz", causa n°4674, del
11/2/16; y "Volpi", causa n°4740, del l 1/2/16) donde, por mayorIa, se decidió homolo-
LADEFENSAPENAL INSTRUCCION 67

gar el acuerdo conciliatorlo y, cumplido este, hacer lugar al pedido de extinciOn de Ia


acción penal, recordarido que: nunca podrá con Ia excusa de Ia falta de prevision de
una ley local sos/a yar el cumplimiento de una de orden federal, en concreto, resu!-
tando imposible que nose haga lugara una forma de extinción de Ia acción penal par
ta/ta de regulación pro cesal. Es que, las facultades delegadas por las proviricias alEs-
tado federal —como lo son/a posibilidadde dictarun COd/go sustantivo, en virtuddel
art. 75, inc. 12, CN— no pueden ser afectadas por legislaciones locales detal manera
que se yea afectado el principio de igualdad ante Ia ley detodos los habitantes de la
Nación. Asi, el giro final del art. 59, inc. 60, par cuanto reconoce una nueva causal de
extinción de Ia acción penal no Ia supedita a alguna forma de implementaciOn espe-
cifica, sino que, en tanto materia no delegada, en virtuddelart. 121 de Ia CN, hace una
mención—innecesaria— porcuanto está en cabeza del legislador/ocal establecer los
distintas normas pro cesales, lnterpretar/o con trario, ysupeditare/ ejercicio de un de-
recho —coma lo es el de las partes de conciliar, con/a consecuente extinción de Ia ac-
cion penalyelsobreseimiento de/irnputado—a Ia existencia de una disposición pro-
cesal importaria una violaciOn a/ principio de igualdad seria, tal que, incluso en el ca-
so de delitos cuyos efectos se den sabre/a CiudadAutónoma de de Buenos Aires: re-
cibiria un tratamiento distinto de esgrimirse la causal pre vista en el art. 59, inc. 6 0del
CP si se tratara de alguno de los delitos de corn petencia del fuero en/a Penal, Contra-
vencionalyFaltasyotro para los delitos de corn petencia del fuero en/a Criminaly Co-
rreccionalordinario a federal.
En consonancia con aquello, nuestra CorteSuprema de Justicia de Ia Nación ha es-
ta blecido q ue, corna consecuencia de Ia unidadpolitica de Ia Repub/ica, noes posible
que los Estados locales puedan destruir dicha unidad al dictar en sus disposiciones
normativas privi/egios o exenciones almargen de Ia ley federal (CSJN-Fal/os, 57:337;
147:88; 103:373; 133:161; 159:326; 303:181). En esta linea en "Verbitsky" (CSJN-Fallos,
328:1146), se sostuvo que "... tan to en materia procesal penal corno de ejecuciOn pe-
na/se plan tea Ia cuestión de Ia corn petencia legislativa. Si bien no cabe duda de que
los cOdigos procesales son mater/a delegislaciOn provincial en función dela c/áusula
residual, Ia existencia de disposiciones procesales en el COdigo Penaly ía facu/tad del
Con greso Nacionalpara dictar las Ieyes que requiera el establecirniento del juicio par
jurados, parecen indicar que el Estado federal ejerce cierto grado de legislación y
orientación en materia procesa/, con elfin de lograr un minima equilibro legislativo
que garantice un estándar de igualdad ante/a ley... " (el destacado nos pertenece]
(consid. 55, votode losjueces Petracchi, Maqueda, Highton de Nolasco, Zaffaroni y Lo-
renzetti). De esta manera es c/aro que, en lo atingente al ejercicio de Ia acciOn penal,
que ha sido regulada porel Con greso de Ia Nación, par media de una ley de orden fe-
deral, resulta clara que aquOl se constituye coma un irnperativo a modo de ley mar-
co, sabre e/ cual Ia IegislaciOn local no tiene margen para desoir (en este sentido:
68 MAXIMILIANO RUSCONI - GABRIEL PALMEIRO

Zaffaroni, E. RaCil -Alagia, Alejandroi. -Slokar, Alejandro W., Derecho penal. Partege-
neral, Ediar, BuenosAires, 2000, p. 1 6Oyss.). Enconsonancia con aquel lo, en el ya men-
cionado precedente de nuestra CSJN "Acosta" (CSJN-Fallos, 331:858) —aunque refi-
riéndose a Ia necesidad de adoptar una "tesis amplia" en tomb al instituto de Ia sus-
pension de juicio a prueba—, se ha recordado que lo contrario importa "... una exé-
gesis irrazonable de Ia norma que no armoniza con los principios enumerados, toda
vez que consagra una interpretación extensiva de Ia punibilidad que niega un dere-
cho que Ia propia ley reconoce ... "[el destacado nos pertenece], criterlo de interpre-
tación sobre Ia ley penal que fue reiterado en "F., A. L." (F.259.XLVI).
Adicionalmente, aquello supone abandonar la Iógica inquisitiva que entiende al
delito como una "infracciOn de lesa majestad", con el Estado como titular de los de-
rechos y con el rnonopolio del poder frente a su agresiOn, volviendo ala concepción
de delito como "con flicto" entre las partes, como lo conciben los sistemas acusato-
rios, imponiéndole a juecesy fiscales el deberde resolver/os (I ey 27.148, a rt. 90, inc. e,
1ey27.063, arts. 12y22, y1ey2303 —CPPCABA—, art.91).
En sintesis: no puede desconocerse el derecho alas partes de resolverel con flicto
de Ia manera establecida, con/a consecuencia de finiquitar el pro ceso, bajo Ia excusa
de ía falta de una prevision procesal, porque implicarla desconocer un derecho pie-
namente opera tivo.
Luego, y como lo ha sostenido Ia Corte Suprema que "... dondehayun derecho hay
un remedio legal para hacerlo va/er toda vez que sea desconocido; principio del que
ha nacido Ia acciOn de amparo, pues las garantias constitucionalesexistenyprotegen
a los individuos pore/solo hecho de estar en Ia ConstitucIón e independientemente
de sus leyes regiamentarias, cuyas limitaciones no pueden constituir obstáculo para
Ia vigencia efectiva de dichas garantlas....[el destacado nos perten ece] (CSJN-Fallos,
239:459; 241 :291; 315:1492), y también, en cuanto a las "acciones de clase", que
"... frente a Ia falta de regulaciOn —Ia que, porlo demàs, constituye una mora que el
legislador debe solucionar cuanto antes sea posible para facilitar el acceso a Ia just!-
cia que Ia LeySuprema ha instituido—, cabe senalarque ía referida disposición cons-
titucional es claramente opera tiva yes obligacion de los jueces dane eficacia, cuan-
doseaporta nitida evidencia sobre ía afectaciOn de un derecho fundamentalydelac-
ceso ala justicia a su titular.,. "Eel destacado nos pertenece) ("Ha labi ", CSJN-Fallos,
332:111, consid. 12, del voto de los jueces Lorenzetti, Highton de Nolasco, Maqueda y
Zaffa ron). En este escenanio, ante Ia necesidad de matenializarprocesalmente Ia via
de extinciOn de Ia acciOn penal, en esta linea jurisprudencial de Ia CSJN, ía escasa o nu-
Ia formalidadde losprocesos de conciliación, incluso en elárnbito de CPPNen relación
a los delitos de acción privada, como asimismo en ía legislaciOn civil, laboral, 0 Co.
mercial, permiten concluir que basta que los involucrados sejunten porsi o a través
de representantes, que elios corn prendan el sentido del proceso en Ia linea de que lo
LADEFENSAPENAL INSTRUCCION 69

que se busca es resolverelconflicto de una forma alternativa ala sanción penal, yque
là so!ución ala que arrihen haya estado enmarcada porla voluntariedad de todos los
intervinientes, la funciôn de los jueces está limitada a "... desarrol/ar un control es-
tricto de Ia voluntadde laspartes durante Ia audiencia, pero siempre asumiendo que
el control no significa reemplazo yen función a ello, si/as partes han arribado a un
acuerdo y este acuerdo ha sido realizado en forma voluntaria (...) no hay posibilidad
de estableceroposiciOn desde elpunto de vista deljuez....(Lorenzo, Leticia, Manual
de litigaciôn, Didot, Buenos Aires, 2015, p. 107), de esta manera Ia labor judicial con-
siste en advertir si el acuerdo fue real izado bajo coacción o dominación de una parte
sobre Ia otra.
En esta tónica, se ha considerado admisible el recurso de casaciôn ante un rechazo
del planteo de Ia extinción de Ia acciôn penal en virtud de Ia reparación del perjuicio
ysu consecuente sobreseimiento, en tanto "... provoca un agravio de imposible o tar-
dIa reparacidn posterior, pues podrIa restringir un derecho del imputado a poner fin
a Ia acción y evitar Ia imposición de una pena, Jo queen el caso particular ía con vierte
en equiparablea definitiva en cuanto a sus efectos (art, 457, CPPN)....y entendiendo
que "... se discute Ia interpretación del alcance que cabe otorgar a/art. 59, inc. 6 0 del
CP es decira Ia reparación integral del perjuicio como forma de extincidn de Ia accidn
penal, frente a un concreto acuerdo ce/ebrado entre imputado y damnificado como
el que fue acreditado en laspresentes (fs. 164/168), Jo que imp lica Ia necesidadde que
sea revisada en esta instancia là decision adoptada por el a quo (art. 456, inc. 10,
CPPN) .....y por ello corresponde "... remitirlas actuaciones ala oficina judicial para
que Jo asigiie a una sala del tribunal, otorgando el trámite previsto en el art. 465 bis
del CPPN....—CNCCC, Sala deTurno, 26/8/16, in re "Miranda Ghirardelli, Maximil a-
no Bernardo s/Lesiones leves (art. 89)", causa n° CCC 41 345/20141T01/CNC1 (reg. n°ST
875/2016), voto del doctor Sarrabayrouse; en igual sentido el mismojuez, 29/8/16, in
re "Rudecindo, Claudio Helio s/Defraudacion por retencion indebida", causa no CCC
65186/201 3ITO1ICNC1, reg. n°ST940/2016; y26/8I1 6, "M. G., M. B. s/Recurso de casa-
ción",causa n°CCC41345/2014/TO1/CNC1—.
TambiOn se ha considerado admisible un recurso decasación ante un rechazo del
planteo de Ia extinción de Ia acción penal en virtud de Ia reparaciOn del perjuicio y su
consecuente sobresei miento, en ta nto "... Ia circunstancia relativaa laausencia dele-
gislacion procesal que establezca un ritual determinado para Ia conciliación, institu-
to introducido en nuestro codigo sustantivo mediante Ia fey 27.147, publicada en el
Boletin Oficial el... de junio de..., no puede redundar en el quebranto de Ia unidad
de Ia legislación penal constitucionalmente declarada (art. 75, inc. 12, CN), con des-
medro para el pr!ncipio de igualdad ante/a ley (art. 16, CN). La existencia del meca-
nismo en Ia leyde fondo, yde vIasprocesalespara su concreta imp!ementación en di-
versasprovinciasargentinas (CPP-Chu but, art. 47yconcs., CPP-Entre Rios, art. 211, en-
70 MAXIMILIANO RUSCONI - GABRIEL PALMEIRO

tre otros) abonan, en principio, ese reclamo de Ia parte recurrente....[el destacado


nos pertenece] (CNCCC, Sala de Turno, 17/3/17, in re "Reinoso Gonzalez, JesOs Ema-
nuel y otro s/Robo", causa n° ccc 78222/2016/TO1/CNc1, req. n°350/2017, voto del
doctor Niño).
Tamblén "... tal como lo sostuve en precedente citado por Ia defensa su presenta-
don, 'Arias, Héctors/Incidente de excarcelaciOn': '... aun cuando là implementaciOn
delcOdigo ha sido diferida (por dive rsasrazones, en su mayor/a vinculadas a cuestiones
de previsiOn y organ ización judicial) no hay con troversia acerca de su condición de ley
sancionada ypromulgada pore! Con greso Nacional. Muy lejos en el tiempo, el máximo
tribunal de là NaciOn tuvo oportunidad de expedirse sobre là relevancia de las normas
del Código Civi!ya sancionado ypendiente de entraren vigencia; y alilsostuvo con re-
ferencia a cuestiones de vecindad: que, aOn antes de Ia época desu vigencia, debe mi-
rarse como unaautoridaddecisiva, despuésque ha recibido lasanciôn delCongreso Le-
gislativo Nacional> (CSJN-FaIlos, 9:373;sentencia del2O/9/1870). En esesentido, losme-
canismos con ten/dos en elnuevo COd/go Pro cesal Penal de Ia Nación, relacionados con
las medidas morigeradoras o alternativas del encarcelamiento preven tivo no pueden
menos que resultarpautas or/en tadoras de Ia actividadestatalde los distintospoderes,
en elsentido de que, pese ala pendiente entrada en vigencia, marcan Ia direcciOn ha-
cia Ia que dirige el nuevo esquema instrumental para Ia aplicaciOn de Ia ley penal'
(CNCC, Sala II, 25/9/15, causa n°61.537/2014/TO 114/CNC1) ... En consecuencia, si bien Ia
decisiOn cuestionada no constituye una sentencia definitiva, se trata de un auto equi-
parable a aquellasporsus efectos (arts. 457 y465 bis, CPPN), pues Ia interpretaciOnju-
rid/ca efectuada por el tribunal de origen ocasiona un perjuicio de imposible repara-
dOn ulterior, en tan to somete al imputado a las penurias pro pias del proceso por ex-
clusiva decisiOn del Poder Judicial, esto es, sin que el Organo encargado de Ia persecu-
ciOn penal del Estado requiera su intervenciOn....(cNccc, Salade Turno, 21/12/15, in
re "cuevas contreras, Albert Abed s/Robo", causa n° ccc 19151/201 5/T01/CNC1, reg.
n°S.T. 1150/2015, voto del doctor Morin).

lI.b. El acuerdo celebrado y sus alcances

De acuerdo a los términos y condiciones del acuerdo suscripto el ... de abril de


entre los señores E.E., por derecho propio, y asistido por F.F., y por otra parte con G.P.
y H.P., La Oltima representada por C.P., asistidos por 1.1, en una nueva vision del con-
flicto, con miras de facilitar un entendimiento concilianydan fin tanto ala Contra-
versia civil como ala contra versia penal, por el cual, E.E. desistiO de los procesos clvi-
les y del proceso penal, exp!icitándose que no tiene perjuidio económico alguno ge-
nerado por Ia acción de los P que les sea repro cha ble. De esta manera es claro y con-
tundente que el querellante ha renunciado de los derechosy facultades qua pudiera
LA DEFENSA PENAL INSTRUCC ION 71

tener, incluyendo a nuestro asistido, insistiendo que nada hay que reclamarjusta-
mente en re/anon a los hechos que constituyen objeto del pro ceso. También se deja
en claro que se renuncia a realizar reclamos de cualquier tipo en todo fuero en rela-
don con los hechos objeto del pro ceso.

RESERVAS
De conformidad con lo expuesto, para el caso que no haga I ugar al presente recla-
mos, formula expresa reserva de recurriren casación porerrónea aplicación de Ia ley
sustantiva y procesal, y del caso federal por afectación directa y manifiesta de princi-
pios y garantias integrantes del bloque de constitucionalidad federal.

PETITORIO
Portodo lo expuestosolicitamos:

Tenga por interpuesta Ia presente excepción de falta de acciôn, ordene Ia


formacion del incideriteycorralavista pertinenteal representante del Mi-
nisterio Püblico Fiscal.
Haga lugar al planteo formuladoy, en consecuencia, declare extinguida Ia
acciOn penal por reparación del perjuicio, dictando el sobreseimiento de
ml asistido, en lostérminosde losarts. 59, inc. 6°del CP, 336, inc. 1 °del CPPN.
Subsidiariamente, tenga presentes las reservas formuladas.

PROVEER DE CONFORMIDAD, QUE DE HACERLO,


SERA JUSTICIA
I- '

-I

I_I I

-I

- a

mi
§7
EXCEPCIÔN DE FALTA DE ACCIÔN POR PRESCRIPCIÔN

INTERPONEN EXCEPCION DE FALTA DE ACCION POR PRESCRIPCION DE LA AC-

dON PENAL. MOTIVAN. FORMULAN RESERVA

EXCMO. TRIBUNAL ORAL


EN LO CRIMINAL N° ... DE LA CAPITAL FEDERAL:
(CALLE...,N° .... .... PISO)

A.A., inscripto al 10..., F° ..., y B.B. inscripto al T° ..., F° ..., ambos del CPACF, defen-
sores de confianza del señor C.C., con el domicilio legal ..., n° .... ... ° piso, de esta Clu-
dad (zona ...), y los domicilioselectrOnicosconstituidos en ........en el marco de Ia cau-
sa n° .. .1... —del registro interno ... del Tribunal—, caratulada "C.C. slAmenazas coac-
tivas en concurso real con amenazas simples", respetuosamente decimos:

I. OBJETO
Que, por medio de Ia presente y de conformidad con cuanto establecen los arts.
339, inc. 2°, siquientesyconcordantesdel Código Procesal Penal de Ia Nación—.en ade-
lante, CPPN—, y los arts. 59, inc. 30 y 62, inc. 20, y 149 bis, parr. 10 del Codigo Penal —en
adelante CP—, venimos a plantear Ia prescripción de Ia acción penal respecto de los
hechos imputados quefueran encuadradosjuridicamentecomoconstitutivos de Ia f I-
gura deamenazassimples, reiteradasen dosoportunidades, en concurso real, solid-
tando que, corroborada Ia misma, se dicte el inmediato sobreseimiento de nuestro
asistido, el señorC.C., en lostérminosdel art. 336, inc. 10 del CPPN, en tanto el presente
proceso se presenta como ma nif iestamente violatorio del buenservicio dejusticia, as!
comola adecuada preservación delas garantias constituciona!es deJa defensa en Jul.
74 MAXIMILIANO RUSCONI - GABRIEL PALMEIRO

cioydeldebido proceso que asiste a ml defendido, en cuanto comprenden Ia necesi-


dad de obtener una rãpidayeficaz decision judicial que ponga fin ala controversia
den tro de un plazo razonable y sin dilaciones indebidas.
Finalmente, para elcaso improbable que nocompartieraelplanteoaquiformula-
do, dejo expresa reserva de recurrirante los ôrganossuperiores por directa afectación
al derecho a serjuzgado dentro de un plazo razonable y sin dilaciones indebidas.

U. FUNDAMENTOS

lJ.a. La prescripción como garantIa constitucional reglamentada


pore/ derecho penal sustantivo. El caso con creto
Al momento del debate, donde se debe darforma ala imputación final, el repre-
sentante del Ministerio PUblico Fiscal acusô ünicamente en orden aIde/ito deamena-
zassimp!es, que estjmara reiterado en dos ocasiones, que concurren de forma mate-
rial entre si.
Hechos que fueron individualizados y circunscriptos como aquellos sucedidos en
Ia madrugada del ... de enero de... —entre las 01:30 y03:OO horas—, en el cual ame-
nazóa su ex esposa D.D. yal matrimoniocompuesto porE.E. y F.F.
Asi, debemos recordar que, en orden a Ia figura juridico penal quese le atribuyera
a nuestro asistido —lesionessimples—, cada uno de aquellos hechos que concurren
materialmente entre si, fueron encuadrados juridicamente en el art. 149 bis, parr. 1°
del CP, que tiene previsto un quantum punitivo de prision de seis mesesa dos años.
El art. 59 inc. 3° del CPexpresa que Ia acción penal se extingue por Ia prescripciOn,
disponiendo a continuación en el art. 62, inc. 2° del CPcómo debecomputarse el trans-
curso del tiempo: "... después de transcurrido el máximo de duracidn de Ia pena se-
nalada para eldelito, sise tra tare de hechos reprimidos con reclusiOn o prisiOn, no pu-
diendo, en ningün caso, el término de Ia prescripciOn excederde doce anos ni bajarde
dosaños... ".
En este sentido, siguiendo con el análisis respecto de la operatividad de Ia pres-
cripción, el art. 67 del CPestipula que el instituto, serã interrumpido en algunoscasos.
En primer término, aparece como acto procesal con capacidad interruptiva del
cómputode Ia prescri pción de a acción penal, Ia comisióndeotrodelito. Hipótesisque
desde ya adelantamos: nose advierte en relación a nuestro asistido, toda vez que, co-
mo el Tribunal podrá comprobarcon faci lidad: elseñorC.C. no registra antecedentes,
nise ha dictado a su respecto condena alguna, más que Ia que se ha dado en elpre-
sente proceso, no contando con pro ceso penales abiertos en paralelo.
En relaciôn a Ia cuarta causal: tenemos que el Ciltimo acto interruptivo de Ia pres-
cripción de Ia acción penal ha sido Ia mencionada decisiOn de este Tribunal Oralen Jo
Criminaln°29de Ia Capita/Federal, en/a sentencIa de fecha ... de octubre de... por Ia
LA DEFENSA PENAL INSTRUCCION 75

que resolvió: "... Condenara CC., de las demás condiciones persona/es obrantes en
autos, ala pena de nueve meses de prision de ejecución condicionaly costas, por con-
siderarlo autorpena/mente responsable del delito de amenazassimples reiteradas en
dos ocasiones que concurren de forma material entre si (arts. 26,29, inc. 30, 40,41,45,
55, 149 bis, parr. 10, CP).
II. lmponera C.C., cuyas demás con diciones persona/es obran en autos, pore! tér-
mino de dos años, Ia ob/igaciOn de fijar residencia y someterse a un tratamien to psi-
cológico a los fines de evitarsituaciones de violencia de género, previo informe del
Cuerpo Medico Forense que acredite su necesidadyeficacia (art. 27bis, incs. 10 y 60,
CP) ...
Deesta manera: los hechos que se le pretenden endilgara nuestro asistido, quetie-
nen cada uno de ellos una pena maxima de dos años de prisión, siendo Ia ültima cau-
sal interruptiva Ia condena impuesta el ... de octubre de ..., y de acuerdo al tiempo
transcurridoque ha holgadamentesuperadolostérminosdel art. 62 del CP, suponen
que Ia acción penal a este respecto se encuentra, de manera clara, irremediablemen-
te prescripta, Ia prescripción de Ia acción penal operó de pleno derecho desde que el
plazo de dos años —máximo de Ia escala penal— ha transcurrido verificándose en ía
especie que, de hecho, ha superado el tiempo estimado como razonable para Ufl Ca-
so de esta natura!eza.

ll.b. La violación a! derecho a serjuzgado


dentro de un plazo razonable
ysin dilaciones indebidas

Se ha dicho que el instituto de Ia prescripción en materia penal encuentra funda-


mento en el hecho social segCin el cual el transcurso del tiempo conlleva el "... olvido
y el desinterés del castigo....(CSJN-Fal!os, 292:103; 337:354).
Sin embargo, como lo ha establecido nuestra Corte Suprema deiusticia de Ia Na-
ciOn no debe perderse de vista el fundamento del instituto de Ia prescripción, seen-
cuentra enraizado en Ia garantia de toda persona a qua a! pro cesose defina en tin lap-
so razonable, ysin dilaciones indebidas (CSJN-Fa/los, 272:188, "Mattei"; 300:1102,
"Mozzatti"; 327:327, "Barra"; 322:360, "Kipperband", disidencias de los doctores
Fayt y Bossert, Petracchi y Boggiano).
Ha sido nuestro Máximo Tribunal el que ha afirmado que el derecho a obtener un
pronunciamiento judicial sin dilaciones indebidas es un corolarlo del derecho de de-
fensa en juicio consagrado en el art. 18 de Ia CN, derivado del "speedy trial" de Ia VI
Enmienda de Ia Constitución de los Estados Unidos de Norteamérica. En este sentido,
ha destacado que "... Ia garantla constitucional de Ia defensa enjuicio incluye el de-
recho de todo imputado a obtener un pronunciamiento que, definiendo su posición
76 MAXIMILIANO RUSCONI - GABRIEL PALMEIRO

frente a Ia Ieyy ala sociedad, ponga término del modo más rápido posible a Ia situa-
cion de incertidumbre de innegable restricciOn que comporta el enjuiciamiento pe-
nal ..." (CSJN-FaIIos, 272:188; 300:1102; 332:1492, 335:1126).
Asimismo, recordô nuestra Corte Suprema, invocando Ia jurisprudencia de Ia Cor-
te Interamerica na de Derechos Huma nos, que el derecho de acceso a Ia justicia imp/i-
ca que Ia solución de Ia controversia se produzca en on plazo razonable, ya que una
demora pro/on gada puede lie gara constituir en si misma una vioiación de las garan-
tiasjudiciales ( CSJN-FalIos, 336:2184).
De esta manera, esta defensa demuestra to irrazonablede Ia prolongaciori del pro-
ceso (CSJN-Fallos, 330:4539) y que ésta prolongación es de una entidad suficiente pa-
ra generar un menoscabo a ese derecho y Ia referenda a las particularidades del caso
aparece como ineludibles (conf. consid. 13 del voto en disidencia de los doctores Pe-
tracchi y Boggiano en CSJN-Fal!os, 322:360).

RESERVAS
De conformidad con lo expuesto, para el caso que no haga lugar al presente recta-
mos, formula expresa reserva de recurrir en casación por errônea aplicacian de Ia ley
sustaritiva y adjetiva, y del caso federal por afectación directa y manifiesta de princi-
pbs y garantlas de raigambre internacional.

PETITORIO
Portodo lo expuestoso/icitamos:

Terigan por interpuesta Ia presente excepción de falta de acción por pres-


cripción, ordenen la formaciOn del pertinente incidente y corran Ia vista
pertinente.

Hagan lugar al plarrteo formulado y, en consecuencia, declaren extingui-


da Ia acciOn penal por prescripciOn, dictando el sobreseimiento de ml asis-
tido.

Subsidiariamente, tengan presentes las reservas formuladas.

PROVEER DE CONFORMIDAD, QUE DE HACERLO,


SERA JUST! CIA
§8
PRESCRIPCION

OPONE EXCEPCION DE PRESCRIPCION FORMULA RESERVAS

SENOR JUEZ FEDERAL

X.X. y V.V., defensores de Z.Z., constituyendo domicil io a los efectos de Ia presen-


teen Av.....n° ... de esta Ciudad (ABOGADOS & CONSULTORES), en Ia causa no ...I..., a
V.S. respetuosamente nos presentamos y decimos:

I OBJETO
Que, de conformidad con lo dispuesto par V.S. en cuanto a Ia carente de funda-
mentos suficientes, convocatoria de nuestro defendido a efectas de prestar declara-
don indagatoria como autor del delito de enriquedimiento ilIcito de funcionarlo pU-
blico, venimos con esta presentaciOn en el marco de lo que estableceel art. 339, inc. 2 0
del CPP, yen un todo de acuerdo con cuanto regulan los arts. 62, 67 y 268, parr. 2° del
CP, vigentes a! momento de los hechos, a plantear Ia prescri pdiôn de Ia acción penal,
solicitando que corroborada Ia misma, se dicte el inmediato sobreseimiento de nues-
tro pupilo. Asimismo, a efectos de no continuar con una seguidilla de erráticos actos
procesales, cuyo estrépito causa danos irreparables, absolutamente innecesarios, so-
licitamos quese suspenda el Ilamado a prestar dedaración indagatoria hasta tanto se
resuelva, esperamos en el sentido correcto, este planteo.

II. UNTRODUCCION
Debe quedar clara que el planteo que formulamos se genera principalmente en el
Ilamado mismo a prestar declaraciOn indagatoria, ordenado en fecha ... de... del co-
rriente en el que, con suma claridad y anticipando lo que será Ia comunicadiOn de Ia
78 MAXIMILIANO RUSCONI - GABRIEL PALMEIRO

imputación exigida para el acto de Ia indagatoria, V.S. dispuso ese acto respecto de
nuestro defendido, por "haberconsignado expresamente en sus declaracionesjura-
das eI ingreso a su patrimonio de sumas de dinero ".
En esa decision, V.S. anticipô que califica provisoriamente Ia conducta de nuestro
pupilo como constitutiva del delito de enriquecimiento ilicito de funcionario pObI ico,
conforme las prescripciones del art. 268(2) del CP.
Y además, siendo que aquella orden se funda, conforme lo establece su encabe-
zado, en los requerimientos del Ministerio PUblico de fs. 1936,2052, 3476y 3486, que-
da claro que la hipótesis fáctica por Ia que nuestro pupilo deberia concretar su defen-
sa se circunscribe a aquella descripta por el señor fiscal (que completa, por expresa re-
misiOn Ia orden deV.S.) en puntoa Ia informaciOn vertida por el doctorZ.Z. en su de-
claraciôn jurada del impuesto a las ganancias correspondiente al ejercicio fiscal
donde consignô el ingreso de las sumas percibidas como remuneraciOn por su activi-
dad funcional en el marco de Ia ley 18.302. lngreso cuya cuantIa no puede perderse de
vista puessetrata dela suma mensual, promedio, de $.......
Teniendo en cuenta Ia transparencia con laquese ha convocado a Z.Z. a ejercersu
derecho de defensa, nos encontramos en condiciones de ponderary requerir, sin ries-
gos de estarerrados, que a accián penal relacionada con ese hecho se encuentra pres-
cripta de pleno derecho, aOn en las hipótesis interpretativas de los plazos de vigencia
del instituto de Ia prescripción más beneficiosas para Ia vida del proceso.
Vea mos.

III. LA PRESCRIPCION COMO GARANTIA CONSTITUCIONAL


REGLAMENTADA POR EL DERECHO PENAL SUSTANTIVO
Aunque sea sobreabundante, no podemos iniciar nuestro desarrollo sin destacar
dos puntosde partida esenciales:
- que la prescripciOn de Ia acción penal es un instituto de derecho sustantivo en
tanto regula el ejercicio y existencia de Ia acción penal;
- que esa regulaciOn es Ia instrumentación de Ia garantia constitucional que im-
pone que el proceso penal transcurra en un plazo razonable.

Sobre el primer aspecto volveremos más adelante.


En este apartado destacaremos que el análisis de este planteo debe enmarcarsede
manera insoslayable en el alcance de Ia garantla constitucional puesta en juego pues
"... no debeperderse de vista el fundamento del instituto de Ia prescripciOn, enraiza-
do en/a garantia de todo imputado a que suproceso se defina en un lapso razonable,
segün el criterio sentado desde antiguo por Ia Corte Suprema de Justicia de Ia Nación
(caso "Mattei", CSJN-FalIos, 272:188 reiterado en "Mozzatti" (CSJN-Fal/os, 300:1102)
y, tras Ia reforma constitucionalde 1994, ratificado en elprecedente B.898XXX VI, "Ba-
79
LADEFENSAPENAL INSTRUCCION

rra, Roberto EugeniO TomissIDefraudaci6nporadministraci6n fraudulenta'c causa


2053-W-31-, de fecha 9demarzo de2004" 1.
Este i:jltimo antecedente, muy reciente en el tiempo, es de absoluta aplicación al
sub-I ite desde que denota con absoluta claridad Ia trascendencia constitucional de
institutode Ia prescripciófl de Ia acción penal y, especialmente, el modoen que los ma-
gistrados deben valorarlo, desprendiéfldOse de latentaci6n de reducir el problema a
meroscálculoS matemãticoS puesse impone eI análisis de los hechos, Ia calificación le-
gal y, especialmente el modo en que ha pretendido Ilevarse adelante Ia persecuciôfl

a lo largo de los años.


"Si
"Si dada ía magnitud del proceso (...) se desprende una violación clara de los de-
de defensa en juicio y debido proceso del encartado, corresponde poner fin a
ía causa pormedio de Ia declaración de extinciOn de ía acción penalporPreSCriPCiOn
en/a medida que aquélla constituye Ia via jurIdica idOnea para determinarla cesaciOn
de Ia potestadpunitiVa estatal porel transcurso del tiernpoysalvaguardarde este mo-
doe! derecho constituCioflal a obtener un pronunciamientO judicial sin dilaciones in-

debidas ".
"La garantia constitucioflal de Ia defensa en juicio incluye el derecho de todo im-
putado a obtener un pronunciamiento que, definiendo su posición frente ala leyy a
Ia sociedad, ponga término del modo más breve, ala situación de incertidumbre yde
restricción de Ia Iibertadque comporta el enjuiciamiefltO penal, Jo que obedece aIim-
pera tivo desatisfacer una exigencia consustancialal respeto debido ala dignidad del
hombre, el cual es el reconocimiento del derecho que tiene toda persona a liberarse
del estado de sospecha que importa Ia acusaciOn de haber cometido un delito ".
"No obstante que ía duración razonable de un juicio depende de las circuristanCias
propias de cada causa ysi bien ello hace que el derecho a ser juzgado sin dilaciones in-
debidas no pueda traducirse en un nümero de dias, meses o años, Ia duración del re-
traso, las razones de Ia demora, ye! perjuicio concreto que al imputado le ha irrogado
Ia prolongaCiôn del juicio, son factores insoslayablespara sabersise ha conculcado Ia
garantia involucrada ".
"La garantia a obtener un pronunciamiento judicial que defina de una vezypara
siempre Ia situación del imputado ante/a leyy Ia sociedad, se basa en que el Estado,
con todossus recursosypoder, no tienederecho a Ilevara cabo esfuerzosrepetidOspa
ra condenara un individuo por un supuesto delito, ob!igãndolO a viviren un continuo
estado de ansiedad e inseguridad" 2

1 TOC no 14,24/5/04, "Robledo, Jorge Darlo, Cristina Maria Chiquitti y Guillermo Robledo
s/Estaf a en concurso con falsificación de instumentO piiblico. incidente de Prescripción de Gui-
Ilermo Robledo", causa n° 1466.
CSJN, 9/3/04, "Barra, Roberto E.".
MAXIMILIANO RUSCONI - GABRIEL PALMEIRO
86

ber continuado en el ejercicio de tafunciôfl? LA alguien se Ie podrá ocurrir


queloscanibioS de mandato presidencial establecen una franja magma-
na de interrupciófl de Ia prescripciôfl desconociendo de un modo mnsopor-
table para el espiritu republicaflo lo establecido de modo claro legislati-

vamente?

Lo insôlito de estas reflexioneS, demuestra que el tegislador no ha errado el camino


al imponer tin limite ala suspension del plazo de prescripciOfl estableciendO Ia necesi-
dad de tin hecho comOn ("que hayan participado" en tin mismo evento). LimitaciOfl
que ha venido a impedir los efectos nocivos y probabtemente dañinos al principlo de
culpabilidad queimpondria Ia limitaciOn del derechoconStitticional a tin procesoen tin
plazo razonable con motivo de Ia conducta de un tercero ajeno ala imputaciófl.
V.S.: Ia tucha por Ia aniquilaciófl de corrupciOfl de funcionariOS pOblicos segura-
mente dignifica a sus alfiles, pero, eI alejamiefltO de los principioS propios del Estado
de Derecho, impide que Ia batalla le dé el triunf o a quienes no Ilevan el estandarte de

lavirtud.
De Ia mano de ello, solo puede concluirse avalando el planteo excepcionaflte que
el sobreseimieflto por extinctón de
proponemoS y dictando respecto del doctor Z.Z.,
Ia acción penal.

VI. ALGUNAS CONSIDERACIONES ACCESORIAS EN TORNO


AL DELITO DE ENRIQUECIMIENTO ILICITO
Antes de dar comienzo al análisis en cuestiófl es de notable importancia resaltar Ia
enriquecimieflto ilicito del art. 268(2) del CP
irtnegable realidad de que Ia figura del
3, como tin
ha surgido expresamente, como lo sostiene el prof esor Marcelo Sancinetti
y, por tanto, contradice toda Ia tradición propia del Estado de
"delito de sospecha",
Derecho. Como sabemoS, incluso en tin Estado Republicano es factible que desde el
poder legisladoremanen normas que contradicen las garantiasesendales del sistema
del Estado de Derecho, pero, en esoscasoS, estetipO de Estados, montadosen lavigen-
cia irrestricta de tin sistema, además, democrátiCo, pueden vivir en paz, teniendo en
cuenta que justamente para corregir estos excesos se alza el poder jurisdiccional co-
mo tina fuentedecontrol exterrtode poder en tin modelo de frenosycontraPesos: esa

es, jtistamente sti función V.S. y a ella altidimos en este marco.


Debe quedar claro VS. que en el análisis qtie precede, soslayamoS el smnnOmero de
razones notorias por las queen cualquier caso, Ia imputaciOn a ntiestro pupilo no pue-
de prosperar más allá de Ia operabilidad de Ia prescriPciófl de Ia acciOn penal.

El delito de enriqueCimieflto ilicito de fvncionarioPübico —art. 268,2, CP—


Sancinetti,
2000, P. 11.
Un tipo penal violatoriO del Estado de Derecho., 21 ed..
LADEFENSAPENAL INSTRUCCION 87

Razones que van desde Ia ausencia de prueba en tomb a Ia ilicitud del incremento
patrimonial, hasta los serbs problemas constitucionales que presenta esta figura pe-
nal en su confronte con el principio delegalidad, en tanto en modo alguno determina
con laprecisi6n legitimamente exigible cuál es exactamente Ia conducta prohibida; el
principio deinocencla, en tanto afecta a algunasdesusconsecuencias concretas: Ia que
Ia culpabilidad debe probarse positivamente y que nose puede invertir Ia carga de Ia
prueba exigiendole al imputado que pruebe los hechosen losque basa su inocencia; Ia
vigencia delano autoincriminación y del derecho a negarse a declararsin que esto in-
plique presunciOn en contra del imputado (el nemo teneturse ipsum podere en forma
plena) y, en fin, por desconocerel principio de culpabiidaden Ia manifestación de que
solo admite responsabilidad penal por Ia realizaciôn de conductas determinadas ("De-
recho penal de acto") y no por los caracteres, modos de ser o estados del autor (propio
del "Derecho penal deautor").
Escapan del ámbito de esta presentacion, Ia descripción y ponderación de antece-
dentesjurisprudenciales que apoyan esta tesis de inconstitucionalidad 4.
Debe quedar claro, señor juez, que ese análisis ni siquiera es necesarbo pues, al me-
nos respecto de Z.Z., Ia acciOn penal se encuentra prescripta de manera incuestionable.
De Ia mano de ello, solo basta senalar aqui, anticipándonos a cualquier oposiciOn
formal y de seguro infundada de los acusadores, que el tipo penal en análisis solo elu-
de de manera bastante pobre las criticas acerca de su constitucionalidad en Ia inter-
pretación que lo pondera como delito comisivo. Lo punible noes Ia ausencia dejusti-
ficaciOn sinoel incrementoen si mismo, posiciOn quees Ia ünica quesecompadececon
el principiodeculpabilidad.
En efecto, Ia punibilidad del acto reposa en Ia incorporaciOn al patrimonio de bie-
nes de procedencia ilicita (respecto de un delito que la justkia no puede demostrar) y
nunca puede estar supeditada ala decision tan arbitraria como aleatoria de requerir
Ia justificaciOn "alguna vez" de ese origen.
En este sentido, es oportuno Ia opinion de Ia Cámara Nacional de CasaciOn Penal
pues para este tribunal, Ia norma —art. 268(2), CP— prevé un delito de comisión y Ia
falta de justificación del enriquecimiento apreciable del patrimonio constituye una
condiciOn objetiva de punibilidad 5.
También loseñala, esmerada jurisprudencia de lostribunalesfederalesdel interior
del pals6, que sostiene que "... en e/ caso del tipo doloso del art. 268(2), Ia deficiente

' Porcaso, enel falloCNCC, Sala I, 11/6/98, 'Vallone, JoséA. s/Infracción art.268(2) del CP",
votoen minoria del doctor Donna.
CNCP, Sala IV, "Alsogaray, Maria Julia slRecurso de CasaciOn e Inconstitucionalidad".
6 ii n 1 Concordia, expte. 8134 F.106, I —Xl, expte. 260, AP— Yedro - Torres, Enriqueci-
miento i/ic/to, en NOP, 2003/A, p. 165ysiguientes.
88 MAXIMILIANO RUSCONI - GABRIEL PALMEIRO

redaccidn del tipo, no ha permitido un correcto entendimiento del problema: nose


trata de una injustificable ob/igaciOn de pro bar inocencia (...) Se trata en primer tér-
mino de que el deber de transparencia ob/iga —deberpositivo— a! funcionario a/in-
gresaral cargo a declararsus bienes (activo ypasivo) ... Nose tra ta de impediracrecen-
tare! patrimonio sino solo que ello obedezca a una evolución deihacer funcional ode
Ia pro fesiOn no inhibida pore/cargo...".
En este mismo sentido regulan esta forma de ilicitud los pactos internacionales in-
corporados a nuestro Derecho interno. En efecto, IaConvenci6n Interamericana con-
tra Ia Corrupción establece en SU art. IX Ia necesidad de regulacion de este tipo penal
describiéndolo como "elincremento del patrimonio de un funcionariopOb/ico con
significativo exceso respecto de sus ingresos legItimos durante elejercicio de sus fun-
cionesy que no pueda ser razonablemente justificado por él".
El delito seconfigura actuando y Ia ausencia dejustificacion razonable aparece, en
todo caso, como una condición de procedibilidad.
Casi idéntica es Ia norma quesurge del art. 20de Ia Convención de las Naciones Uni-
das contra Ia Corrupciôn,
Y a todo ello se suma quela primera deellas, enelart. XlXestablecede manera ex-
presa que su vigencia no modifica lascláusulassobre causales de interrupciôn de Ia ac-
don penal vigentes en el derecho interno.
Queda claro, señor juez, que no existe posibilidad de interpretar de otro modo el
delito analizado ni mucho menos, el momento de su consumación (Ia supuesta incor-
poración al patrimonio) ni el mododecomputar los plazossustantivosde prescripción
de a acciôn penal.
Máxime cuando estostextos internacionales son aquellos que, por caso, Ia Oficina
Anticorrupción pondera desdesus publicaciones, incluso a través de Ia web.
También es destacable que no es huérfana nuestra interpretaciOn desde que se ha
clicho que "el delito se consuma con el enriquecimiento patrimonial del funcionario
pblico, ypor ende Ia exigencia de justificar el origen de ese enriquecimiento, que el
legislador decidiO incorporar ala norma, no es un elemento constitutivo del tipo pe-
nal, bajo análisis"7 .
Asi, Ia consumación del hipotético del delito porel que seconvoca al Z.Z., debe con-
siderarse, de modo necesario, durante el tiempo en el que ejerció Ia función püblica.
V.S. lo ha determinado de manera puntual: en el año ( ... )
Y además esa conclusion se ref uerza pues en todo caso, de no ser asI, queda claro
que nos encontrariamos ante una conducta impune, pues Ia especial calidad del au-
tor que requiere el art. 268 (2) del CP (ser funcionario püblico) no se verificaria.

CNCP, Sala IV, 'Alsogaray, Maria Julia s/Recurso de Casaciôn e Inconstitucionalidad'.


LA DEFENSA PENAL INSTRUCCION 89

Queda claro que el delito por el cual se lo convoca al Zi. a indagatoria se encuen-
tra prescripto puessu estructura misma tiene un antecedente insoslayable: Ia presen-
cia de un sujeto activo con caracteristicas especiales —ser funcionario pUbiko—, ex-
tremo que nos remite, nuevamente, como limitación temporal al año (...)
El antecedente que origina Ia sospecha por el cual, posteriormente, "se requiere"
a determinado funcionario püblico se origina, en forma ineludible, durante el ejerci-
cio de ía función pUblica per parte del mismo. Es a partir de ese momento, entonces,
que debe empezar a contarse Ia posibilidad de prescripción del delito. Ello, si nose
quiere volver a evidenciar una nueva y flagrante violación a garantias constituciona-
es porparte de unafigura que, por dondesela analice, escuestionable.
Quizáscon un ejemplo se yea más clara Ia cuestiôn que se plantea.
Supongamos el caso en que un funcionario piThlico realizô su gestión hasta el año
1 974—portomar una fecha al azar—, y recién en septiembre de 2005 a una autoridad
estatal—cual fuere Ia competente para requerir—se leocurriese "requerirle" quejus-
tifiquesu patrimonio.
Planteado el supuesto de hecho, la pregunta es: admitiriamos Ia posibilidad que
31 añosdespués de haberse alejado de Ia funciôn se lopersiga por un delito cometido
en aquella época? La respuesta setorna, a todas luces, evidente: no.
Queda claro que, en ese escenario, Ia interpretación de Ia omisión de justificar so-
loadmiteef rótulodecondición de procedibilidad, pero nunca puedesercalificada co-
mo niicleo de Ia ilicitud, motivo porel que se reivindica Ia extinción de Ia acción penal
de pleno derecho, hace más de dos anosy en razôn de Ia escala penal asignada aide-
ito de enriquecimiento ilIcito al momento de los hechos.
En este sentido, lo interpreta Ia Aizada pues sostiene que "... lo que constituye el
juicio de disvalor insito en ía figura del enriquecimiento i/kite no es que el funciona-
rio no justifiquesu enriquecimiento cuando el/ole es requerido, sino todos los datos
objetivos demostrativos de un incremen to patrimonial injustificado o sin razOn algu-
na —en elcaso, se rechazó Ia nulidadarticulada porla defensa sosteniendo que no ha-
bla delito si no habIa habido requerimiento— pues Ia consumación de este delito es
anteriore independiente del requerimiento que menciona Ia figura ...

VU. FORMULAN RESERVAS


De conformidad con lo expuesto, para @1 eventual e hipotético caso que V.S. no
atienda nuestros reciamos, encontrándose en juego Ia correcta aplicaciôn del dere-
cho penal sustantivo y, Ia garantia constitucional que impone el plazo razonable del
proceso, formulamos expresa reserva de recu rrir en casación y del caso federal.

8 CNCCF, Sala 11,4/5/04, "Coletti, Ricardo E.', en LL, ejempiardel 1/12/04, p.10. En el mismo
sentido, este tribunal ha resuelto el 5/5/04, en autos "Genolet, Horacio s/Prescripciôn".
90 MAXIMILIANO RUSCONI - GABRIEL PALMEIRO

VIII. PETITORIO
Por todo lo expuesto de V.S. requerimos:
Tenga poropuesta la presente excepción de prescripción y ordene Ia for-
macion de Ia pertinente incidencia.
Haga lugaral planteo formulado y, en consecuencia, declare extinguida
Ia acciOn penal por prescripción, dicta ndo el sobreseimiento de mi asisti-
do.
Subsidiariamente, tenga presentes las reservas formuladas.

PROVEER DE CONFORMIDAD, QUE DE HACERLO,


SERA JUS TI CIA
§9
EXCEPCIÔN DE FALTA DE ACCIÔN POR vUoLAclóN
AL PRUNCIPUO aNE BUS IN IDEM

OPONEN EXCEPCIóN DE FALTA DE ACCION POR COSA JUZGADA. OFRECEN

PRUEBA. MOTIVAN. SOLICITAN SUSPENSION DE AUDIENCIA INDAGATORIA.

FORMULAN RESERVAS

SEFOR JUEZ A CARGO


DEL TRIBUNAL ORAL DE MENORES N°
(AV.....N° .... .... PISO)

A.A., abogado inscripto alT° ..., F° ... de Ia CSJNyB.B., abogado inscripto alT°.,,,
F°... del CPACF yT°..., F... C,F,S.M., ambosabogados defensoresdeconfianza deC.C.,
con domicillo legal en lacalle ..., n° .... ... °pisodeesta Ciudad (zona ...), ycon domici-
ho electrOnico en... y ..., en Ia causa no .../..., respetuosamente nos presentamosy de-
cimos:

I. OBJETO
Que, de conformidad con las constancias del legajo, vengo a oponer excepción de
falta de acción por cosa juzgada, en los términos del arts. 10, 339, inc. 2° y siguientes
del Codigo Procesal Penal de Ia Nación—en adelante CPPN—debido a que, conforme
se desarrollará, de las presentes actuaciones surge palmariamente un caso de doble
juzgamiento impedido por Ia vigencia de Ia garantla contenida tanto implicita como
explicitamente en los arts. 10 18, 33, 75, inc. 22 de nuestra CN, el art. 14.7 del PIDCPy
el art. 8.4 de Ia CADH, motivo porel que, previa sustanciaciôn de Ia excepción, dispon-
gan Ia absolución de nuestro asistido.
De conformidad con ello, teniendo en cuenta el carácter perentorio de Ia excep-
dOn que se plantea y, sobre todo, que sus fundamentos demuestran Ia imposibil dad
92 MAXIMILIANO RUSCONI - GABRIEL PALMEIRO

de proceder habrá de solicitarse que a fin de evitar dispendios jurisdiccionales injusti-


ficados y, sobre todo, en pro de preservar el debido proceso legal, se disponga Ia sus-
pension de de toda otra actividadprocesal, estando alas resultas de Ia incidencia que
deberá formarse, como consecuencia de Ia presente excepción defalta deacción.
Supletoriamente, tenga presentes las reservas que se formularán

II. FUNDAMENTOS

l!.a. El marco constitucional de Ia cosajuzgada.


La pro cedencia de Ia excepción
Nuestra Corte Suprema de Justicia de la Nación ha considerado que Ia cosajuzga-
da tiene jerarquia constitucional (CSJN-Fa I/os, 308:84; 315:2680), y que el respeto de
Ia cosa j uzgada se di rige a lograr la plena efectividad dela prohibiciOn depersecución
penal multiple, cuyo ran go constitucional también ha sido reconocido (CSJN-FaI/os,
258:220;292:202; 299:221; 308: 84; 314:377y315:2680).
Cabe recorda r que en CSJN-Fa/los, 248:232 el procuradorgeneral consideró que di-
cho principio configuraba lo que los anglosajones denominan "double jeopardy"
—vedada en/a Enmienda Vde Ia ConstituciOn de los Estados Unidos de Norte Amen-
cat - que se hailaba implicitamente pro hibido pore! sistema de garantias que ase-
guran en nuestra Constitución Nacionaleldebidoproceso—art. 18, CN—. Dicha doc-
trina fue reiterada en CSJN-Fallos, 258:220; 272:188; 292:202; 308:1678; 310:360; 311:
67; 311:1451; 314:377; 315:2680 y 316:687. También se entendió que constituia una
gara ntia autônoma i mpl icita —art. 33, CN—(CSJN-Fallos, 248:232; 298:736; 300:1273;
302:2 10).
Más allá de aquel reconocimiento constitucional, el principio de "ne bis in idem"
tieneraigambreconvencional:esta contemplado en el a it. 8.4de la CADH. En estesen-
tido Ia Corte Interamericana de Derechos Humanos ha establecido una interpretaciôn
amp/ia, entendiendo que dicho principio busca proteger los derechos de los indivi-
duos que han sido enjuiciados por determinados hechos para que no vuelvan a serb
porlos mismos hechos (caso "Loayza Tamayo v. PerCj", Fondo, parr. 66).
También este principio se encuentra consagrado en el art. 14.7 del PIDCP. Asi, el
Comité Internacional de Derechos Humanos de Ia Organización de Naciones Unidas
—intérprete del Pact o— ha considerado que la reanudación de un proceso o Ia inco-
aciOn de un nuevo proceso porel cual una persona ha sido ya juzgada se encuentra

1
nadie seré sometido, pore! mismo de/ito, dos veces a! peligro de pérdida de Ia vida
ode a/gun miembro...". La Corte Suprema de Estados Unidos de Norte America en el caso "Ab-
ney v. United States" [431 U.S. 651, entre otros] consideró que desaparecidas las penas corpora-
es, Ia Enmienda Vse interpreta hoy en el sentido de un nuevoniesgo de privadón dela jibe rtad.
LADEFENSAPENAL INSTRUCCION 93

prohibida en virtud del mentado principio (Observación General n° 13, "Administra-


don de justicia "—art. 14—; yen sentido similar: Observación General no 32, "Eldere-
cho a un juicio imparcialya Ia igualdad ante los tn bunales y cortes de justidia").
En concreto: Ia garantia veda incluso el sometimiento de alguien a un nuevojuicio
queya ha sufrido otto pore! mismo hecho, no solo Ia api icaciOn de una sanción por el
mismo hecho anteriormente perseguido (CSJN-Fallos, 292:221; 308:84; 315:2680; 319:
43; 321:2826; 327:4916). De esta ma nera: el solo desarrollo del pro ceso desvirtuaria el
derecho invocado, dado que el gravamen que es materia de agravio no se disiparia ni
aun con el dictadode una posterior sentencia absol utoria (CSJN-Fallos, 300:1273; 314:
377).
El fundamentode Ia garantla es"... protegeralosciudadanosdelasmolestiasyres-
tricciones que implica un nuevo proceso penal cuando Otto sobre el mismo objeto es-
tá en trámite o ha sido ya agotado, yse extiende, a! menos a toda nueva persecuciOn
penal... "(disidencias de los doctores Beiluscio y Fayt, CSJN-Fallos, 325:1932) [el desta-
cado nos pertenece], postura compartida por La Corte Suprema de Estados Unidos de
Norte America ("Green v. United States", 355 U.S. 184; "Benton v. Maryland", 395 U.S.
784; "United States v. Dixon", 509 U.S. 688; "Grady v. Corbin", 495 U.S. 508). En esa in-
teligencia nuestra Corte Suprema ha entendido que noes posible permitiral Estado
que "... con todos sus recursos y poder, Ileve a cabo esfuerzos repetidos para conde-
nar a un individuo pot un supuesto delito, sometiéndolo asia molestias, gastos ysu-
frimientos. yobligándoloa viviren un continuoestadodeansiedade inseguridad..."
(CSJN-Fallos, 321:2826) [el destacado nos pertenecel.
Distintas discusiones han surgido en relaciOn a esta garantia y su contraposiciOn
con elfin declarado del proceso penal, el "descubrimiento de Ia verdad", idea mani-
fiesta del art. 193 del CPPN, lo que, de adjudicársele al sentido de Ia "verdad" como
una "verdad material" —amen el equivoco que aque/lo implica, como se expondrá a
continuaciOn— y su preponderancia por sobre Ia garantia del ne bis in idem: supon-
dna Ia inversiOn del ordenamiento juridico, pretendiendo dane mayor pnimacIa a Ia
aplicación de normas de raigambre legal—v. gr. CPPN, y CP—porencima de un pnin-
cipio de raigambre constitucional y con vencional.
Siguiendo esta linea, no debe olvidarse que los esquemas del proceso acusatorio e
inquisitivo se basan en dos epistemologias opuestas, concepciones de La verdad y los
métodos para alcanzarla distintos. Asi el proceso inquisitivo se basa en Ia idea de una
verdad procesal objetiva oabsoluta, yadquirible, porello, porcualquiermedio. Encam-
bio, segOn Ia epistemo!ogia acusatoria, elproceso se basa en/a idea de una verdadre-
futable, donde laspruebas, que Ia acusación tiene Ia carga de recoger, son expuestas
a! rebatimiento de Ia defensa en un debate püblico frente a an juez imparcial.
Renunciar a Ia lOgica inquisitiva de La Vendad—"absoluta"— como objetivo del
proceso no implica renunciaral va/ordeverdad. Porel contrario, deesa manera sease-
94 MAXIMILIANO RUSCONI - GABRIEL PALMEIRO

gura aproximarse en mayor grado a una verdad acusatoria, como derivación de dis-
tintas garantias, como son: el de estricta legalidad, el con tradictorio, el favor rei, Ia
prohibiciOn contra Ia autoincriminaciOn coacta, o el caso particular que nostoca, el ne
his in idem, que impide la revisián de aquello declarado como Ia "verdad" por parte
del órgano jurisdiccional que decidiô sobre el asunto. Ello puede ser considerado co-
mo un criterio jurIdico anticientIfico, en tanto fija limites al conocimiento que no se
presentan en Ia investigaciOn historiográfica, entanto pueden Ilegara obstaculizar
un conocimiento general, pero de manera indiscutible enriquecen Ia verdad acusa-
toria (Ferrajoli, Luigi, Prologo en Guzmán, Nicolás, La verdaden el proceso penal. Una
contribución a Ia epistemologia jurIdica, 2a ed., Editores del Puerto, Buenos Aires,
2006, ps. IVa VI; en sentido similar el miso autor en Derecho y razôn, Trotta, Madrid,
1989, P. 540y ss.). Y, debemos recorda rIo: elmodelo de enjuiciamiento penal diagra-
mado constitucionaly convencionalmente se corresponde con el denominado "sis-
tema acusatorio'ç tal como se desprende del anélisis sistemático de su articulado
—arts. 18y 75, inc. 22, CN;XXVIde Ia DADDH; lOyl 1.1, DUDH; 8.1 de là CADHy 14.1
del P1DCP—y de las bases filosóficas, juridicas y politicas que lo inspi raron.
De esta manera, si solo predominara el valordela verdadmaterialnosepodrIa per-
mitir que elimputado se negara a declarar, se permitiria ía valoración de las pruebas
ilIcitamente obtenidas, no podrIa ha her plazos para dictar sentencias, no se podria
absolver en caso de duda, etcetera (Hassemer, Winfried, Fundamentos del derecho
penal, Bosch, Barcelona, 1984, p. 163y 168) [el resaltado nos pertenece), es que "... en
el Estado de Derecho en nIngCin caso se debe buscar Ia verdad a toda costa o a cual-
quierprecio ( ... ) Este es el precio que hay que pagarpor un pro ceso penal respetuoso
con todas las garantiasy derechos humanos... " (M uhoz Conde, Francisco, BOsqueda
de là verdaden e/ proceso penal, Hammurabi, Buenos Aires, 2003, p. 102).

En concreto: para que se configure una viola don de Ia pro hi bición del "ne bis in
idem"deben concurrirlas tres identidades c!asicas 2 (CSJN-Fallos, 326:2805):
- "eadem persona"—identidad de Ia persona perseguida—;

- "eadem res"—identidaddelobjeto de là persecucidn—se configura si la idea


básica permaneceen ambos procesos (Bel ing, Ernst, Derecho procesa! penal,
Labor, Barcelona, 1943, p. 84), aunque en el segundo aparezcan mãs elemen-

2
Las identidades exigidas por Ia doctrina para afirmar là existencia de cosa juzgada
han sido definidas como <eadem persona m)) (identidad de persona), <ea dem res> (identidad de
objeto) y eadem ca usa petendi (identidad de causa de persecucidn).....(Mai er, Derecho pro-
cesalpenal,t.I, "Fundamentos", 1996, p. 6O3yss.).
LA DEFENSA PENAL INSTRUCCION 95

tos o circunstancias que rodeen a ese comportamiento esencial. Debetratarse


del mismo hecho (CSJN-Fallos, 314:377; 316:687), entre otros sin importarsi en
el primer procedimierito pudo agotarse Ia investigación posible de ese hecho,
Y sin que se tenga en cuenta para ello su calificación legal (CSJN-Fal!os,
299:221;308:1678;314:377;315:268Oy321: 1848,ycaso'LoayzaTamayov.Pe-
rü"); y
- "eadern causa pretendi"—identidad de ía causa de Ia persecución—, implica
que debe haber existido una persecución anterior por esos mismos hechos,
entendiendo como talcua!quieractoprocesaldirigido contra una persona por
considerársela corn prometida frente a un posible hecho delictuoso (CSJN-Fa-
I/os, 326:2805).

La aplicaciôn del instituto al caso de autos es innegable. La identidades total:en Ia


causa, en el objeto yen los sujetos.
La exigencia de identidad de persona significa que esta garantia solo puede invo-
carla Ia misma persona fisica que ya fuera objeto de una primera persecuciOn, cuando
se pretenda perseguirlo de nuevo por el mismo hecho —en este caso esnuestro asisti-
do, el joven G.B.—:
Asi tenemos que por unanimidad los señores jueces integrantes del Tribunal Oral
de Menores n°3, el ... de septiembre de ..., en elp unto n0 4 del resolutorio decidieron
"absolver a! menor C. C., de sus demás condiciones personales obrantes en autos, en
orden al hecho porel que mediara acusación particulary pUblica, que fuera califica-
do coma constituti vo del delito de homkidio preterintencional". Es decir: par los he-
chos que resultan ser exactamente idénticos a por los que aqui se lo pie tende perse-
guirpenalmente nuevarnente.
Y dada esta identidad fáctica esencial rige el principio aun cuando en la posterior
persecuciôn se afirmeri nuevas circunstancias, 0 Ufl modo diferente de participaciOn,
ose pretenda una calificación legal distinta.
Las pretensiones penales ejercidas sucesiva son idénticas en sus alcancesjurIdico-
procesales, as decir, igualesen su capacidad de provocar una consideraciOn del mismo
hecho que les da fundamento a ambas, bajo todos sus posibles encuadramientos pe-
riales, cuestión que se ye claramente plasmada en el presente supuesto.
Queda claro, Sres. jueces, que no puedeavanzarseen este proceso sin un manifies-
to agravamiento de Ia afectaciOn de Ia garantia invocada, razón por Ia que Ia defen-
sa debe prosperar Ia presente excepciôn sin más trámite.
Alo dicho precedente, másla caracteristica detratarse Ia presente de una excep-
ciOn de previo y especial pronunciamiento, abligan a formarla incidencia pertinente
y a trarnitar !a excepción como paso previo a realizar cualquier tipo de avance en el
desarrollo del proceso.
96 MAXIMILIANO RUSCONI - GABRIEL PALMEIRO

Il.b. Las razones de hecho que habiitan


Ia cosa juzgada. Suprueba

Una vezsentadas Las razonesconstitucionales y habil itada Ia via procesal que se in-
tenta, de acuerdo a Ia doctrina yjurisprudencia citada más arriba, basta con repasar
los hechostranscurridosen el presente sumario para arribar, de manera ineludible, en
là existencia de una cosa juzgada material que no puede ser alterada, a menos que se
pretenda vulnerar palmariamente dicha garantia y el principlo del ne bis in idem.
Asi, resulta i ncuestionableasi que dado quelaabsolucion queseadoptara, quesus
efectos repercuten indefectiblemente sobre el presente sumarIo.
Sostener lo contario implicaria una clara violación al principlo constitucional de
"ne bis in idem", quetal como hemos visto prohIbe Ia multiple persecución penal por
un mismo acontecimiento, dado el carácter de cosa juzgada que ha adquirido Ia reso-
lucjón dictando el sobreseimiento de nuestro asistido.
Asi las cosas, en el entendimiento de que las mentadas identidades necesarias para
hacer operativa Ia vigencia del principio de prohibición de doble persecución —"ea-
dempersonam 'ç "eadem re' "eadem causa pretendi"—se hacen manifiestamenteos-
tensiblesdeacuerdo al relatoformulado en esta presentación—queno esotra cosaque
/0 que surge del expediente—se hace imposible prosegui r con Ia presente instrucción,

tornándose imperioso el dictado del auto desobreseimiento de nuestro asistido.

RESERVAS
Para el hipotético e improbablecaso en que lossenoresjueces no haga lugara nues-
tro planteo excepcionante, formulamos expresa reserva de recurrir en forma directa
ante Ia Excma. Cémara de Casación, en lostérminosdel art. 456, inc. 1°y2°del CPPNda-
das las vulneraciones a! debido proceso legal, derecho de defensa y cosa juzgada ma-
terialy, eventualmente, se deja planteado el caso federal a losefectos de recurrir, en ca-
so de resultar necesario, ala Corte Suprema deJusticia de Ia Nación, mediante el recur-
so extraordinario federal previsto por el art. 14 de Ia ley 48, en tanto una denegacion
de esta petición esconsiderada por Ia CSJN como una sentencia equiparable a definiti-
va y resultaria contraria a pri ncipios constitucional mente reconocidos.

PETITORIO
Portodo lo expuesto, de los señores jueces solicitamos:

Tengan por interpuesta en tiempo y forma oportunos Ia presente excepción


defalta de acción porlas razones brindadas.

Como consecuencia de ello, se suspenda el curso de las presentes actuaciones,


estando a resultas de là incidencia que a partir de esta presentación se forme.
LADEFENSAPENAL INSTRUCCION 97

Corridas I as vistas pertinentes, haga lugaral presente redamoy, en consecuen-


cia, dicte Ia absolución del joven C.C.
Subsidiariamente, tengan presentes las reservas formuladas en el apartado
a nteri or.

PROVEER DE CONFORMIDAD, QUE DE HACERLO,


SERA JUSTICIA
I

11
I

11
§ 10
EXCEPCIÔN DE FALTA DE ACCIÔN
EN EL QUERELLANTE

INTERPONEN EXCEPCION DE FALTA DE ACCION. SOLICITAN EXCLUSION DEL

QUERELLANTE PARTICULAR. FORMULAN RESERVAS

SEJORJUEZ

A.A. y B.B., ambos en su calidad de abogados defensores de C.C., manteniendo el


domicillo constituido en autos en cal le ..., no ..., piso 70, departamento " ...(zona de
notificaciôn no 109, TE. ...), en el marco del expediente individualizado como "D.D. y
otros s/Negociaciones incompatibles", expediente no .. .1..., respetuosamente ante
V.S., comparecen y dicen:

I. OBJETO
En ejercicio de Ia expresa facultad procesal que le otorga a Ia defensa de deducir
excepciones no articuladas con anterioridad at momento de ser notificados del Re-
querimiento de Elevación a Juicio (art. 349. inc. 1°, CPPN), yen función de to dispues-
to en el art. 339, inc. 21del mismo Cuerpo Legal, vienen a interponer excepción de fat-
ta de acción en relación ala instancia de Querellante Particular, yal proveido que otor-
go participación en el carácter a los representantes del Club "XXXXX".
Enestesentido,afs. l24sedispuso: "Buenos Aires, ... dediciernbrede ....
Con forme Jo solicitado a fs. 81y en razón de Ia opiniOn mayoritaria de lajurispruden-
cia sobre el tOpico (vide Jo resuelto por Ia Sala ide Ia CCC a! decir "Ia circunstancia de
tratarse de una entidad sin fines de lucro no quita a sus asociados Ia caiidad de dam-
nificados pues en tales casos el perjuicio residirá en el deterioro o en Ia no prestaciOn
de servicios y beneficios que el ente debe prestar a sus corn ponentes" (CCC, Sala I, JP-
100 MAXIMIUANO RUSCONI - GABRIEL PALMEIRO

BA, 33-6079), tiéneseporparte querellantea E.E., F.F. ya G.G. con el patrocinio letra-
do del doctor H.H. yporconstituido el domicilio de Ia calle ..., n°..., piso 1 de esta ciu-
dad. Hágaseles saber que quedan sujetos a Ia jurisdicción del tribunal y a las resultas
de Ia causa ". R. El., juez de lnstrucciOn (fs. 124; cuerpo I),
Señor juez, debemos aclarar que hemos optado por Ia via de la excepciOn de falta
de acción para cuestionar Ia legitimación del rol de la querella pues, esta es Ia herra-
mienta procesal prevista para la obtención de dicha finalidad.
En este sentido se ha expresado que: "La via para cuestionar el posible error de un
tribunalalaceptarcomo querellan tea quien carece de /egitimacion para constituirse
como tal, es/a excepciOn de falta de acciOn, Ia cual puede ser interpuesta durante Ia
instruccidn y hasta antes de fijada Ia audiencia de debate.... 1
Asi mismo, "... si se/a aceptó por error incumbe procurarsu apartamiento por via
de ía excepciOn de falta de acción (art. 339, inc. 20) .2
Por virtud de lo expuesto, solicitan se admita Ia excepción que por este acto arti-
culan, y como consecuencia de ello se revoque Ia resolución cuestionada, excl uyendo
de este proceso al Querellante Particular, con costas.

II. FUNDAMENTOS
Fundan su petición en los siguientes argumentos:

ll.a. Subsunciónjuridico penal del hecho que se atribuye


a su defendido
De acuerdo a Ia intimación, como asimismo Ia base fáctica contenida el Requeri-
miento Fiscal de Elevacián de Ia causa a Juicio, y el hecho afirmado por los querellantes
particulares en Ia acusación formulada, el objeto de persecución penal con relaciôn a
su defendido, sostienen ambos sujetos procesales, debe encuadrarse como "participe
necesario de negociaciones incompa tibles con Ia función ptbIica (art. 265, CP) ".
Especificamentea fs. 7655vta. de la pieza fiscal, el Representante del Ministerio Pu-
blico, expresa:
"... 12)C.C.
Resulta serpartIcipe necesario en el de/ito de negociaciones incompatibles con el
ejercicio de Ia funciOn püblica (arts. 45y265, CP) re/a tivo a/os hechos descriptos en el
p to. 1.8 vincu/ados con el gerenciamien to de las restan tes actividades deportivas lici-
tadasa "ZZZZZ".

1
CNCP,SaIaIV, 11/5/06, "R.,R.s/Rec.decasaciôn",LL,2006-F-672.
2
DAlbora, Cádigo Procesa!de Ia Nacidn. Anotado, comentado, concordado, 7° ed. t. I,,
p.106, comentarioal art. 84.
LA DEFENSA PENAL INSTRUCC ION 101

lI.b. Alcance del término ((partscularmente ofendida por Ufl delito)


(art. 82, CPPN) - Falta de legitimación del Club "XXXXX"
para ser querellante particular en esta causa
ll.b.1. Para ser querellante particular, el Codigo ritual exige
que quien solicita ser admitido como tal, invoque y acredite
Ia ofensa penal que el presunto delito le ha causado
Comosabemos,Ia ley procesal habilitaa querellarsea quien ha sido particular ydi-
rectamente ofendido por aquello que se presume del ito (art. 82, CPPN).
EIIo implica una real afectación del bien jurIdico protegido, que haya ofendido a
quien pretende ser parte en el proceso: "... Dicha condiciOn es propia de là persona
que, de modo especial, sin gular individualydirecto, sepresenta afectada poreldaño
o peligro que el delito comporte ..." 3.
En el mismosentido, Ileva resuelto Ia jurisprudencia que "la condicidn de 'particu-
lar ofendido en los términos del art. 82 del ceremonial, espropia de là persona que,
de modo especial, singular, individualy dire cto se presenta afectada pore! dano o pe-
ligro que el delito comporte y que comprende a los mencionados en primer término
pore/art. 1079 del CC" 4.
Del mismo modo, se ha determinado que para poder actuar como querellante en
un proceso penal es condiciOn necesaria Ia de serdirectamente 'ofendido'por el he-
cho contenido en Ia imputación (..) lo que implica sersujeto pasivo del delito, es de-
cir, titular del bienjuridico tutelado porla norma penal que aparece violado por el su-
puesto hecho de/ictuoso, motivo del proceso "5.
En este mismo sentidose ha expresado là doctrina al sostenerque "... precisarquién
resulta —particularmen te ofendida—implica aludira là denominada legitimación pa-
ra obrar o legitimacion procesal, data que hace referencia a quienes actüan en elpro-
ceso y quienes se ha/lan especia/mente habilitados para pretender (legitimación acti-
va) ypara contra decir (legitimaciOn pasiva) respecto de là materia sobre là cual versa el
proceso (Palacio, Derecho ..., t. I, ps. 413 y414).... 6•
"Está legitimado para constituirse en querellante sOlo quien se haya visto afecta-
do dire ctamente pore! hecho investigadoy revista calidad de titular del bienjurfdico
protegido, y no cualquierperjudicado o simple damnificado..... 7.

DAlbora, Código Procesa/de la Nación. Anotado, comentado, concordado, 7'ed., t. I, p.


102.
Cfr.CCC, Sala VII, 24/1 1/08, "Macri, Mauricioy otro", causa n0 35.351, entre muchas otras.
CNCP,7/9/99, Sala IV, "W., E.yO",JA,2000-III-745.
6 DAlbora, Código ProcesalPenal de Ia Nacidn. Anotado, comentado, concordado, 7' ed.
actualizada par Nicolás F. D'Albora, 2005, t. I, p. 199.
7
CNCP, Sala II, 14/7/99, "T., N. R.".
102 MAXIMILIANO RUSCONI - GABRIEL PALMEIRO

"La legitimación de quienes pretenden asumir el tol de querellantes se produce


cuando una persona se encuentra afectada en forma directa en a/ bien cuya pro tec-
ciónjurIdica está tutelada por ía ley penal..... 8•
Querellante es Ia persona que resulta directamente afectada por el delito [no por
una falta o contravención], de ta I ma nera que para verificar esta circunstancia se de-
berá conjugar el verbo a que alude Ia descripción tIplca acuñada en Ia ley penal.
Esa circu nsta ncia noseda en a utosen vi rtud dequeel Club "XXXXX", no es, ni pue-
de ser ofendido penal mente por el presunto del Ito investigado en autos.
Su defendido, resulta perseguido penal mente por Ia supuesta comisión como par-
ticipe necesarlo de Negociaciones Incompatibles con Ia Función Püblica. Setrata en-
tonces, de un delito en el cual, el bien jurIdico protegido es Ia Administración Püblica.
Asi, se ha dicho que "... ía norma en comentario tutela Ia imparcialidadde los fun-
cionarios en ía toma de decisiones propias en estricta relaciOn ala funciónpüblica que
desarro/lan, evitando asicua/quiertipo de interferencia indebida o parcialidadajenas
al interés de Ia administración püblica.
Elalcance delconcepto de administración pb!ica abarca no sOlo el gobierno cen-
tralo federal, sino también e!provincial, municipalen cualquieradesus tresramas (Le-
gislativo, Judicial y Ejecutivo)..
En vjrtudde a/to, Ia titularidadde Ia acción penal, es exdusiva delEstado, como re-
presentante de losciudadanos que forman parte de éí, ejerciendo dicha funciOn a tra-
yes del Ministerio Pci blico Fiscal.
En consecuencia, el Juzgado Instructor al admitir Ia instancia de Querellante Parti-
cular, ha incurrido en un equivocado reconocirniento delegitimacionsubjetiva para in-
tervenir en esta causa, producto de una errónea I nterpretación del término "ofendido
penalmente por el delito ", en virtud de tratarse de del itos contra Ia administraciôn pCi-
blica.
La admisión cuestionada lesiona las garantIasconstitucionales de debido proceso
y defensa en juiclo (art. 18, CM del imputado y le causan un gravamen irreparable.
Cabe en este pun to efectuar una clara distinción entre ía ofensa que infiere el ac-
toilicito penal, atribuyendo Ia calidadde ofendido penala quien resulta destinatario
de Ia misma ye! daño causado pore! delito.
Con forme Ia LeyProcesalNacional solo el primero tienelegitimacionpara serpar-
te como Querellante, no asIel damnificado, lo cual alude al concepto civil.
En estesentido, como anticipábamosen Ia misma linea argumental va Ia propia le-
trade nuestro Côdigo de procedi m iento, ya que Ia ausencia de legitimacion del actual

8
CF Comodoro Rivadavia, 8/10/83, "Presunta infracción art. 225, CP", LL, 1 983-D-603.
Donna, De/itos contra/a administraciOn pciblica, 2000, p.314.
LADEFENSAPENAL INSTRUCCION 103

querellantesurge de Ia propia letra del art. 82 del CPPN: "Toda persona con capacidad
ci vii particularmente ofendida por un delito deacciOn pOblica tendrã derecho a cons-
tituirse en parte querellantey como tal impulsar el proceso, proporcionar elemen tos
de con vicciOn, argumen tarsobre el/os yrecurrircon los a Icances que en este Código se
establezcan...".
De este modo, el ariálisis de Ia propia norma procesal indica el criterio correcto. Se
hace referenda expresa al término "particularmente ofendida" como sinOnimo del
ejercicio de un derecho personalisimo que comotal es inherente y exclusivo de la per-
sona fIsica que lo posee. En este supuesto, como lo hemos expuestos más arriba, dkha
caracterIstica no Ia posee el el Club "XXXXX"

Al respecto se han pronunciado Ia doctrina y Ia jurisprudencia:


El doctoriullo B. Malersostiene:
"... ofendido o, masprecisamente, ofendido penalmente noes quien sufre un da-
no cua/quiera a raiz del delito, incluso reparable segOn las reglas de derecho privado
opOblico, sino tan solo quien porta en el con texto concreto del bienjurIdicoprotegi-
do por Ia norma penal de prohibiciOn o de mandato presuntamente infringida, por
tan to, el bien juridico concretarnente danado o puesto en peligro, situacidn que mu-
chas veces se ha descripto con ía formula adjetiva: 'directamente perjudicado pore!
delito'. Un ejemplo académico aclara el concepto: en/as/es/ones corpora/es (art. 89y
ss., CP) es ofendido aquel que sufre Ia lesiOn que afecta o disminuye su integridad f/si-
ca; no lo es en cambio, quien, por efecto del hecho punible asicalificado ye disminui-
do su patrimonio ..." 10 .
La doctora Margarita Casas de Mera11, expresa: "... en los de/itos contra bienes
sociales como los delitos contra Ia administraciOn püblica (desacato, resistencia a Ia
autoridad, etcetera) en los que el bien jurIdicamenteprotegiclo es e/ejercicio de/as
funciones pOblicas tales como las ejecutivas, /egislativas y judiciales, tanto en Ia Na-
ciOn, como en las Provinciasy Municipios, ía ofendida es/a sociedad como titular de Ia
AdministraciOn Püb/ica, que resulta serel bien contra elqueatenta eldelitoyesaque-
I/a, quien a través de sus representantes legales podrá ejercerel derecho de querella,
por tenerla calidad de agraviada porel delito... ".

Lajurisprudencia con relación a! tema en cuestión, ha sostenido:


"... ía diferencia entre lesiOn —u ofensa—ydano—operjuicio—causadosporeide-
lito, [dado quej Ia primera [es] ía razOn delproceso penal, mientras que elsegundo so-
lamente [habrá de] ser introducido en ese pro ceso mediante la acciOn civil, que resulta

° Maier, Derecho procesalpenal, t. II, "Parte general. Sujetos procesales", 2003, p.681.
11 Revista Foro de Côrdoba, año vt, n° 26; año 1995, p. 15 a 23.
104 MAXIMILIANO RUSCONI - GABRIEL PALMEIRO

seraccesoria de Ia penal....(conf. Navarro, Guillermo R. - Daray, Roberto R., La quere-


Ila, DlNEditora, BuenosAires, 1999, p.47). Estoes, una persona dadapuedeserdamni-
ficado mas no ofendido en virtud de Ia comisión de un delito, enfoque, en principio, en
el que podemossituaralpretenso querel!ante Serloni; luego, correctamente a! denun-
ciante le fue vedado el ingreso a! pro ceso en/a medida que éI lo pretende.... 12 •
Al respecto, debe recordarse un no muylejano precedentede Ia Sala Vde Ia Cámara
Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional, Tribunal que resulta ser la a!-
zada en los presentes actuados, el cual dispuso que: "Para asumfrel rolde querellan-
teen una causa penal es menesferque quien lo pretenda se haya visto afectado di-
rectamente pore/ hecho originaly que se trate del titular del bien juridicamente pro-
tegido porel delito presuntamente cometido, circunstancia que, de momento, nose
ha acreditado en autos. El que sOlo cuenta con elcarácterde damnificado pore/ dano
que el eventua/ ilIcito penal atribuido acarrea nopodrá constituirse, ala luz de lopre-
visto porelart. 82 del CPPN, en querellante ye/Jo porno tratarse de particu/arofendi-
do (..) Ia lesiOn se refiere a Ia afectación de un bien juridicamente tutelado —ysu ti-
tular—, mientras que el perjuicio puede sufrirlo otro; asI, el dano no es mas que Ia
eventual consecuencia patrimonial o ideal de Ia lesion. El derecho a querellarse, en-
tonces, nace de Ia lesion a un bien juridico protegido —que solo corresponde a su ti-
tular—y no a quien haya sufrido el perjuicio sin ser titular del derecho" 13•

Il.b.2. Subsidiariamente afirman y acreditan imposibilidad


e inexistencia de perjuicio al Club "XXXXX"
Sin perjuicio de lo expresado con relación a Ia falta de legitimación en el sub pun-
to precedente, subsidiariamente en el caso concreto, y especIficamente con relaciôn
al Club "XXXXX", lasconstancias de Ia causa acreditan en forma fehacienteque el su-
puesto actuar de su asistido, no causó, ni podia causar ningón perjuicio a Ia referida
instituciOn deportiva.
De ningün modo el ejercicio del derecho a presentarse a una licitaciOn, con Ia facul-
tad unilateral de retractarse de la propuesta, forma oportuna tal comofuera admitido
judicialmente, puede generar un dano patrimonial. Afirmar lo contrario, no encuen-
tra sustento alguno en Ia realidad, ni en el orden jurIdico.
Lo que se analiza aquI es como se tiene dicho, y para mayor abundamiento, inne-
cesariodesdeel punto devista normativo, pero queesta parte estima pertinente, ava-

12
CNCP, Sala IV, 13/5/11, "Mackinon, Sebastian y otro s/Rec. de Casación", causa n° 12035.
13 Cf r. CCC, Sala V, "Izaguirre, Claudio A. y otro", causa n° 40.776, 31/3/1 1, los destacados
nos pertenecen.
LADEFENSAPENAL INSTRUCCION 105

lala afirmación categorica e indubitable que el Club "XXXXX" ni puede pretender


una reparación de contenido patrimonial que por supuesto, tampoco ha vertebrado
como acción en el proceso penal.
Ello porcuanto "ZZZZZ" se presentó ala segunda licitación piiblica para gerenciar
las actividades sociales, culturales y deportivas (a excepción del fütbol) del Club
"XXXXX". El Organo Fiduciario le adjudicó Ia licitación, pero Ia adjudicación nunca
fue homologada por parte del ex juez 1.1., con Ia consiguiente firma del contrato.
Frente a los problemasinternosde Ia comunidad desociosdel Club, puestos de ma-
nifiestoen los multiples recursos introducidosen el procesofalencial, y que motivasen
que la licitaciôn adjudicada nunca Ilegase a plasmarse en el contrato requerido,
"ZZZZZ" tomó Ia decision de solicitarle al juez comercial que entendiera vencidos los
plazosy portanto decretara que la oferta seconvertia en una oferta simple, en lostér-
minos del Codigo Civil, y por ende retractable. Pasadotodo ese proceso previo indis-
pensable, y habiéndose dado Ia razón a "ZZZZZ", con conformidad de Ia sindicatura,
Ia empresa decidió retractarse de Ia oferta, en el mismo sentido que se habia previsto
en Ia propuesta que se presentara a licitaciôn.
Lo dicho motivó el inició del Incidente de Retractabilidad de Ia Oferta, planteo que
fue introducido en el proceso comercial con fecha ... de septiembre de..., es decir Va-
rios meses antes de Ia realizaciOn y posterior emisión de Ia cámara oculta.
Ese proceso era el paso procesal indispensable para, de lograrse Ia declaración de
retractabil dad, poder hacerla efectiva yretirarla oferta porel vencimiento delospla-
zos previstos para el proceso licitatorio y su adjudicación.
El trámite del incidente lento pero no demorado por "ZZZZZ". Existió oposición
del Organo Fiduciario. La demora no es imputable ala solicitante.
La resolución se dictO el ... de noviembre de..., es decir cinco dias antes de Ia emi-
siOn del programa televisivo que dio origen a este expediente.
Esa resolución fue notificada recién a "ZZZZZ", porcédula del... de diciembrede
un dia antes de Ia emisión del programa.
El programa con Ia cámara oculta efectuada al ex juez I.I. fue emitido el dia ... de
diciembre a Ia noche, sin mencionara "ZZZZZ"
El dia 4 de dkiembre, es decIrdos dias después de recibida Ia notificación se envió
Ia carta documento retirando Ia oferta.
Obra en autos un peritaje contable ordenado porV.S., en el que se ha dejado de-
bida constancia de que no ha existido perjuicio alguno causado por Ia licitación a Ia
que se presentara "ZZZZZ", por cuanto jamás pudo tomar posesiOn como gerencia-
dora, no realizóacto ecoriOmico algunoen relación al objeto de Ia IicitaciOn.
Lo relatado en este punto, demuestra Ia imposibilidad absoluta de que haya exis-
tido siquiera Ia posibilidad de daño o riesgo patrimonial alguno al Club "XXXXX",
pues nada justifica a Ia luz del derecho vigente Ia continuidad como Querellante Par-
106 MAXIMILIANO RUSCONI - GABRIEL PALMEIRO

ticular, cuando está debida y totalmente asegurada para estos casos Ia intervención
del Ministerio Püblico Fiscal,

ILb.3.

Portodo ello debe revocarse Ia participación otorgada al querellante particular,


en orden al actuar en calidad de presunto participante de C.C.

FORMULAN RESERVAS
Toda vez que Ia ilegitima intervención del Club "XXXXX" en este proceso con el
rol de querellante afecta las garantIas del debido procesoyde Ia defensa en juicio que
aniparan a nuestro defendido (art. 18, CN), formulamos reserva de recurrir en casa-
don (art. 457 y concs., CPPN) y del caso federal (art. 14, ley48).

PETITORIO
Por lo expuesto a V.S. solicitan:

Tenga por articulada en tiempo yforma Ia excepción de falta de acciOn en


relaciôn a Ia instancia, y al proveido que otorgo participaciOn en el carâc-
ter de Querellante Particular al Club "XXXXX"

Previotrámitede ley, corriendo las vistas correspond ientes a latotalidad de


los interesados, admita Ia excepdián interpuesta, revoque Ia resolución
cuestionada, excluyendo al querellante particularde este proceso, con cos-
tas, y deje sin efecto los actos cumplidos por el Club "XXXXX", especial-
menteel Requerimientode ElevaciOn aiuicioagregadoa fs. 7353/7525 vta.
de autos.

PROVEER DE CONFORMIDAD, ODE DE HACERLO,


SERA JUSTICIA
§ 11
APELACIÔN DE INCIDENTE DE EXCEPCIÔN
DE FALTA DE ACCION

INTERPONE RECURSO DE APELACION. MANTUENE RESERVAS

SENOR JUEZ

A.A., en ml calidad deabogado defensorde B.B., manteniendo el domicillo cons-


tituido en autos en calle ..., n°.., piso 70, departamento " ...(zona de notificaciOn no
109, T.E. ...), en el marco del expediente individualizado como "CC y otros s/negocia-
clones incompatibles", expediente no ... I.... respetuosamente ante V.S., digo:

I. OBJETO
Que en legal tiempo y forma vengo a interponer recurso de apelaciôn respecto de
Ia resolución dictada pot V.5. con fecha ... de octubre de ... y notificada a esta parte
mediante cédula diligenciada el dia ... de octubre de ..., pot causar gravamen irrepa-
rable a la parte que represento, tanto pot la decisiOn de rechazar el planteo coma el
de aplicar lascostas por Ia incidencia.
Pot los motivos que se exponen se habrá de solicitar que se conceda el recurso de
apelación yse remita ala Excma. Cámara del Fuero, en donde, previotrámite, sesoli-
cita se revoque la resolución que se recurre, en cuanto dispuso el rechazo de Ia excep-
dOn, y asimismo respecto de Ia imposici6n de costas.
La resolución que apela se ha dictado con fundamentos meramente aparentes,
opiniones genéricas y citas jurisprudenciales que nose adecuan al presente caso. Se
deriva de ello que Ia resol ución no sea el resultado de una derivación razonada de las
constandias de la causa, sino de Ia expresiOn de una mera opinion del señor juez de
grado.
108 MAXIMILIANO RUSCONI - GABRIEL PALMEIRO

II. MOTIVACION

Luego de sintetizar lo ocurrido en el trámite del incidente de excepcián de falta de


acciOn (ptos. I, II, Ill, y IV) el a quo ingresa en el desarrollo del supuesto fundamento de
Ia resoluciôn.
Reconoce el señor juez que el hecho que se le atribuye a mi defendido importaria
uridelito contra Iaadministración püblica.
Luego agrega que aün siendo ello asi puede haber particulares legitimados. Para
ello argumenta que pueden haber sido perjudicados.
Lo cier-to es que en Ia resolución solo habla en forma potencial, "... Pues en tanto
puedan haber sido directos perjudicados —efectiva o potencialmente— por el lid-
to.....
El sentenciarrte no afirma que haya habido una relación de perjuicio, y no lo dice
por cuanto esa relación no existe. De alli que solo se recurra a una hipótesis, a un su-
puesto.
El señor juez agregô en forma genérica, que se ha admitido Ia querella en delitos
contra Ia administración püblica, cuandotambién puedan perjudicarse intereses par-
ticulares. Enumera algunos delitos contra Ia administración püblica yjurisprudencia
utilizada en esoscasos. Pero no menciona esa posibilidad en el delito de negociacio-
nes incompatibles.
Esa hipôtesissecontraponecon el perjuicio actual yconcreto que se exige para p0-
der asumir el rol de querellante, perjuicio este que no tan siquiera ha podido delinear.
En párrafo siguiente vuelve a utilizar el potencial al decir que "... el proceso licita-
torio ... razonablemente pudo perjudicar a Ia entidad querellante y a sus asociados.
Deninguna manera haycerteza negativa detodo perjuicio, como pretendeel inciden-
tista". Reitero, el senorjuez no ha podido afirmar Ia existencia de un perjuicio actual,
ni cualseria el potencial, ello asi porcuanto no ha existido.
El fundamento es meramente aparente y no hace sino estructurarse en hipótesis,
en pensar u opinarque razonablemente podria habersederivado un perjuicio. Se in-
tenta justificar Ia decision a partir de afirmaciones genéricas que no encuentran sus-
tento en este proceso concreto.
Con el aparente fundamento utilizado por el señorjuez de grado cualquier perso-
na minimamente relacionada con un proceso podria ser querellante por la sola posi-
bilidad, aOn hipotética, de pensar que pudo ser perjudicado, o resultarlo en un futu-
ro, cuandoen realidad no existe elemento alguno para sostenerqueloes. Y para que-
rellarse debe ser titular de un bien juridico protegido y que este haya sido afectado,
ofendiendo y/o perjudicando al protegido por Ia ley penal. En este caso los particula-
res no participan del bien juridico protegido, ya su vez no han sido afectados ni direc-
ta ni indirectamente porel hechoquese imputa alseñor B.B.
LADEFENSAPENAL INSTRUCCION 109

La mención de Ia certeza negativa carece de relevancia para el supuesto de a legi-


timación del acusador particular, pues lo quesise requierees la existencia de perjuicio
actual y concreto, que como he dicho nose da en el caso de autos.
Nuevamente queda demostrado en el párrafo siguiente, en el que eTa quo vuelve
a utilizarel potencialcuando dice"... Extremos todosque ( ... ) impiden desecharque
Ia Iicitación cuestionada pudiera aparejaralgUn perjuicio—económico odecualquier
otra indole— al club declarado en quiebra...". Lo más grave es Ta contradicción que
surge de esa misma frase al decir"... por más que en este caso lostérminos de Ta ofer-
ta no hayan sido manifiestamente perjudiciales para X.X., como si lo fueron en el ca-
so de V.Y.".
La contradicción en Ia que incurre el señor juez es evidente, por un lado dice que
no puede desestimar un supuesto perjuicio (sin que se indique cual es), y a su vez re-
conoce que Ia oferta realizada por Ia empresa "ZZZZZ" no fue perjudicial para el club
"xxxxxu.
Acto seguido VS. cita una opinion del Organo Fiduciario en el quese menciona que
Ia adjudicataria ("ZZZZZ") si bien notomo efectiva posesión del gerenciamiento, to-
mócompromisosquea Ta postre repercuten en el equilibriooperativo del club. Tal afir-
macion es incorrecta en los hechos yen el derecho. "ZZZZZ" no tomO ninguna deci-
siOn a excepción de retirar Ta oferta, previo trámite del correspondiente incidente en
el que se declaró Ia oferta como simple, ergo retractable. No puede el señorjuez asig-
nar una supuesta o potencial responsabilidad a "ZZZZZ" por hechos de terceros que
leson absolutamenteajenos.
Nuevamente se demuestra con Ia incorrecta interpretación de Ia cita del informe
del Organo fiduciario, lo aparente del fundamento del juez de grado para rechazar Ia
excepción planteada porestadefensa.
El juez a cargo del proceso comercial jamás firmó ni hizo firmar el contrato con
"ZZZZZ", de donde jamás podrIa haber adquirido obligaciones en nombre, repre-
sentaciOn o gerenciamiento del Club 'XXXXX" (en sus actividades a excepciOn del
fütbol). Los hechos de terceros deben reclamársele a el los y no a 'ZZZZZ", y menos
atincuandofueron sociosdel club losquesehan opuestoen el procesofalenciala que
esa empresa tomara el gerenciamiento que se habia licitado.
El párrafo final del fundamento aparente utilizado por el señor juez demuestra
que carece de razOn para haber decido como lo ha hecho. Resume en esas dos frases
Ta mera opinion que utiliza como razOn para resolvercomo lo ha hecho. Adjetiva Tape-
tición de esta parte, sin quetal calificativo agregue ni quite nada al fundamento. Que
Ia peticiôn haya quedado como solitaria no significa que carezca de sustento. La ver-
dad para ser tal no necesita de una manifestaciOn o un conjunto de adhesiones, nose
trata de un proceso eleccionario, sino de analizar hechos y derecho, yen ello poco im-
porta si el correcto planteo lo hace una sola persona o muchas,
110 MAXIMILIANO RUSCONI - GABRIEL PALMEIRO

No explica por qué, a pesar de que reconoce que el hecho atribuido al señor B.B.
ha merecido una cal ificaciôn como del ito contra Ia administraciôn püblica igualmen-
tese pueda admitir un acusador particular.
Al decir que "... ni tampoco resulta palmaria Ia declamada ausencia de perjuicio
para el Club "XXXXX", admite que no puede afirmar Ia existencia de perjuicio, sino
que trata de minimizar Ia ausencia de perjuicio. Lo cierto es que el a quo crea que no
sea palmaria Ia ausencia, nosuponeque efectivamente no se ponga de manif iesto esa
ausencia, prediquese de ella la calificacion que se quiera, pero es ausencia.
El señor juez no ha determinado cual es el perjuicio secundario y respecto de un
particular, en el delito contra Ia administraciOn pUblica, ni ha podido determinar cuál
es el perjuicio actual y concreto respecto del club "XXXXX" en el caso de Ia licitaciôn
en Ia que participO "ZZZZZ".
Prueba de lo afirmado, es que el señor juez ha omitido por completo tratar el ar-
gumento manifestado por esta parte, con base en las pruebas (y no supuestos o hipó-
tesis) agregadas a Ia causa. Me refiero al silencio absoluto respecto del peritaje con-
table realizado en esta investigación en Ia que se determinô Ia inexistencia de perjui-
cio relacionada ala licitación en Ia que participó "ZZZZZ".

No escierto que el habersidoafectado directo pueda ser "efectivo o potencial", si-


no que debe ser actual y concreto, como interés y perjuicio exigido, por ejemplo, pa-
ra el planteo de una nulidad o para Ia interposiciOn de un recurso.
Que Ia calificación puede variar es nuevamente un argumento no aplicable al Ca-
so, ya que el agravio debe ser actual y directo. Caso contrario deberá estarse a cuando
por el art. 401 del COdigo adjetivo vane Ia calificación. Segün el criterio del juez, prác-
ticamente todos podrian ser querellantes por una mera hipátesis y asi decretarse du-
rante Ia instrucción porque luego Ia cal ificaciOn puede variar.
El señor juez reconoce que hoy no hay perjuicio y siempre utiliza el potencial, refi-
riendo que"... razonablemente pudo perjudicara Ia entidad querellante ...... La cer-
teza negativa no puede aplicarse a esta incidencia.
En Ia propia afirmación del juez y las citas realizadas es cierto que hay algunas fi-
guras que protegen a Ia administración püblica que admitieron, además, un quere-
Ilante particular, pero ninguna de ellas se refiere a Ia negociación incompatible; figu-
ra distinta a lascitadas.
La explicacion del posibledano ala querellante poralegadasobligaciones asumi-
das o expectativas generadas, por ejemplo para Ia actividad del básquet, no es algo
que pueda endilgarse a otra persona que no sea Ia propia hoyquerellante. Porello no
puede pretenderse responsabilidad en un tercero ajeno a Ia asunción de esas obliga-
ciones.
LADEFENSAPENAL INISTRUCCION 111

La ausencia de toda referenda at peritaje contable, citado at plantearse a excep-


don, demuestra que Ia decision del señor juez ha omitido el tratamiento de cuestio-
ries esenciales y dinimentes para la resolución del caso.
En este sentido debemos recrear to ya manifestado en el planteo inicial de ésta in-
cidencia en cuanto a que lajurisprudencia ha sostenido que "para poderactuarcomo
querellan te en un proceso penal es con diciOn necesaria Ia de ser directamente 'ofen-
dido 'pore! hecho contenido en Ia impu tación ... lo que implica ser sujeto pasivo del
delita, es decfr, titularde! bien juridico tutelado por la norma penal que aparece vio-
ladoporelsupuesto hecho delictuoso, motivo del proceso" (CNCP Sala IV, 7/9/99, "W.
E. yO. ' JA, 2000-111-745).
En este mismo sentido se ha expresado la doctrina at sostener que "... precisar
quién resulta —particularmente ofendida— implica aludir a Ia denominada legiti-
macion para obrar o legitirnaciOn procesal, dato que hace referenda a quienes actü-
an en el procesoyquienes se hal/an especialmente habilitadospara pretender (legiti-
maciOn activa) ypara con tradecir (legitimaciOn pasiva) respecto de Ia materia sobre Ia
cual versa e/proceso (Palacio, Derecho..., t. I, ps.413y414). Dicha condiciOn espropia
deJa persona que, de modo especial, singular, individualy directo se presenta afecta-
da pore! dano opeligro que el delito corn porte. Corn prende a los mencionados en pri-
mer término por elart. 1079 del CC (CCC, LL, 8-430).... .
Querellante es Ia persona que resulta directamente afectada por el delito, de tal
manera que para verificar esta circunstandia se deberá conjugar el verbo a que alude
a descripcióntipica acunada en Ia ley penal.
Unicaniente puedeser considerado querellante aquél sujeto que posea un perjui-
do concreto en forma personal: "Está legitimadopara constituirse en querellantesó-
/0 quien se haya visto afectado directamente, pore! hecho investigado y revista ca/i-
dadde titular del bien juridicoprotegido, yno cualquierperjudicado o simple damni-
ficado....(CNCP, Sala II, 14/07/99, "T., N. R.").
"La /egitimaciOn de quienes preten den asumir el rol de querellantes se produce
cuando una persona se encuentra afectada en forma dire cta en el bien cuya pro tec-
ciOnjurIdica esM tutelada porla ley penal.....(CF Comodoro Rivadavia, 8/10/83, Pre-
sunta infracción art. 225, CP", LL, 1983-D-603).
Hace pocos dias Ia Sala V de Ia Excma. Cámara de Apelaciones en lo Criminal y (0-
rreccional ha dicho: "En efecto, corresponde destacarquepara asumirel rol de quere-
llante en una causa penal irnperioso resulta que quien pretenda legitimaractivamen-
te haya sido afectado directamente por el hecho originaly que se trate del titular del

1
D'Afbora, Codigo ProcesalPenalde Ia Naciôn. Anotado, comentado, concordado, 71ed.
corregida, ampliada y actualizada par Nicolás F. D'Albora, 2005, t. I, p. 199
112 MAXIMILIANO RUSCONI - GABRIEL PALMEIRO

bien juridica men te protegido por el delito presun tamen te cometido" (CNCC, Sala V,
19/9/12, "Moneta RaüI y otros sllncidente de falta de acción", causa n° 1240).
Portodo lo expuesto, sol icito que al entender en esta apelaciôn Ia Excma. Cámara
del Fuero revoque Ia decision del senorjuez de grado de rechazar Ia excepciôn de fal-
ta de acciôn pianteada por esta defensa, yen consecuencia también se revoque lam-
posiciôn de costas.

M. LA IMPOSICION DE COSTAS
Por ültimo cabe hacer referencia ala imposición de costas a esta parte, criterio que
no deja de evidenciar Ia absoluta falta de fundamentaciôn del resolutorio cuestiona-
do. También en cuanto a éste punto, se advierte el alto nivel de discrecionalidad con
el que se ha decidido.
Evidentemente, el señor juez, ha incurrido en un error en cuanto ala aplicación de
las normas que el CPPN prescribe.
Sorprende Ia decision del juez a quo en cuanto a este punto porque, si bien es cier-
to que "... el fundamento de Ia condena en castas radica en el hecho objetivo de lade-
rrota..... (D'Albora, Francisco J., Codigo Pro cesal Penal de Ia Nación, 71ed. corregida,
ampliada yactualizada por Nicolás F. D'albora, LexisNexi s Abel edo-Perrot, t. II, p. 1149),
no Ices menos que dicha regla general encuentra una clara excepción establecida le-
galmentequees la dehabertenido razOn plausible para litigar, cuestión queseencuen-
tra más que acreditada en los presentes actuados.
En este sentido, se ha dicho que Ia exenciOn procede salvo en los casos de temeri-
dad en quese ha actuadocon laconciencia de Ia propia sin razôn, cuestión que no pue-
de adjudicarse a esta parte dado que el planteo ha sido fundado en basta y contun-
dente doctrina y jurisprudencia api icables al caso; y mucho menos puede arribarse a
talconciusiOna partirde una resolución donde V.5. no ha argumentado ni unsolo ren-
glOn para noaplicarla mentada excepciOn.
En concreto, de Ia lectura del planteosurgeque esta defensa tuvo motivos suficien-
tes y plausibles para reclamar el apartamiento de Ia querella yen consecuencia solici-
to, para el hipotético e improbable caso de que confirme el rechazo de Ia excepciOn
planteada, se revoque la decision de imponer las costas a esta parte.

IV. MANTIENE RESERVAS


Toda vez que Ia resoluciOn que se apela ha ordenado mantener Ia ilegitima inter-
venciôn del Club "XXXXX" en este proceso con el rol de querellante, y que decision
afecta las garantias del debido proceso y de Ia defensa en juicio que amparan a mi de-
fendido (art. 18, CW), mantengo Ia reserva de recurrir en casación (art. 457 y concs.,
CPPW) y del caso federal (art. 14, ley 48), oportunamente efectuada al plantear la ex-
cepciOn de Falta de Acción respecto de la querella.
LADEFENSAPENAL INSTRUCCION 113

V. PETITORIO
Por lo expuesto a V.S. solicito:

Tenga por interpuesto, en tiempoyforma el presente recurso de apelaciôn


respecto de Ia decision del señorjuezde Primera lnstancia al resolver recha-
zar Ia excepciOn de falta de acciOn planteada por esta parte en relaciOn ala
instancia, y al proveido que otorgO participación en el carácter de quere-
Ilanteparticularal Club "XXXXX"
Se remita la causa a conocimiento de Ia Excma. Cámara del Fuero para que,
previo trámite de ley, haga lugar al recurso de apelacion, revoque Ia reso-
luciOn apelada, y admita Ia excepción interpuesta, dejando sin efecto Ia re-
soluciOn cuestionada, excluyendo al Querellante Particular de este proce-
so, con costas, y deje sin efecto los actos cumplidos por el Club "XXXXX",
especialmente el Requerimiento de ElevaciOn a Juicio agregado a fs. 7353/
7525 vta. de autos.

Subsidiariamente, para el hipotético e improbable caso de que Ia Excma,


Cámara confirme el rechazo del planteo efectuado por esta parte, se revo-
que la imposiciOn de costas.

cO Tenga por mantenidas las reservas de recurrir ante Ia Cámara de CasaciOn


Penal y ante Ia Corte Suprema de Justicia de Ia Naciôn.

PROVEER DE CON FORMIDAD. QUE DE HACERLO,


ESJUSTICIA
II
§ 12
EXCEPCIÔN DE FALTA DE ACCIÔN QIJERELLANTE
PORAFIP

OPONEN EXCEPCION DE FALTA DE ACCION DEL QUERELLANTE

SENOR JUEZ
A CARGO DEL JUZGADO EN 10 CRIMINAL
V CORRECCIONAL FEDERAL NO... DE LA PLATA:

A.A., inscripta alT°..., F° ... del CPACF, defensora de confianza del señor B.B., con
domicilio legal en calle ..., n°..., 20 piso, ydomicilio electrónico en ........en Ia causa
n° FLP . .1..., caratulada "ABCD y otros sllnfracción arts. 303 y210 del CP" respetuosa-
mente digo:

I. OBJETO
Que, por las consideraciones de hecho y de Derecho que seguidamente se expon-
drá n, venimos a interponer excepción de falta deacciónporfalta de legitimidadacti-
va para querellarse respecto de laAdministraciàn Federal de Ingresos Páblicos (AFIP),
en lostêrminos de los a its. 82 (contra riosensu) y 339, inc. 20, del Código Procesal Penal
de Ia Nación —en adelante, CPPN—, por entender que nunca debiO ser dicho orga-
nismo legitimado como parte proceso, solicitando se/a aparte delmi de querellante
que actualmente reviste en esta causa.

IL FUNDAMENTOS
II.a. La excepción de falta de acción por falta de legitimidadactiva
coma medio idoneo para apartara Ia UIFde su rol de querellante

Ante cualquier planteo en este sentido, nos adelantamos: ha sido el maestro D'Al-
bora quien ha establecido en relaciôn a Ia constftución como parte querellante que
116 MAXIMILIANO RUSCONI - GABRIEL PALMEIRO

"... Si se aceptó POT error incumbe pro curar su apartamiento por via de Ia excepción
de falta de acción ... "[el destacado me pertenece] (D'Al bora, Francisco J., COdigo Pro-
cesal Penal de Ia Nación, Abeledo - Perrot, Buenos Aires, p. 106).
En sintonia con aquello ha sido más que contundente Ia Cámara de Casación Na-
ciona I, alestablecerque es elmedio pro cesalidóneo "... Ia excepción de falta de accián
para apartar a! acusador.... (CFCP, Sala IV, expte. n° 647/2013, " Luera, Jose Ricardo y
otros s/Recurso de casaciôn", del i 213/1 5) y que es "... La via para cuestionareiposible
error de un tribunal al aceptar como quere!lante a quien carece de legitimación para
constituirse como tal, es/a excepción de falta de acciOn, Ia cual puede ser interpuesta
durante Ia instrucción y hasta antes de fijada Ia audiencia de debate....[ el destacado
nos pertenece] (CNCP, Sala IV, "R., R. s/Rec. de casaciôn", del l 1/5/06).
En consonancia con aquel lose ha recordado que Ia Constitución Nacionalno man-
da que a toda persona se le reconozca acción para perseguir los delitos de acción pu-
b!ica, sino que es de Ia discreción del legislador conceder o no tal derecho (CSJN-Fallos,
143:5,252:195,299:177,321:2021, con cita de CSJN-Fallos, 253:31), es decir quee/que-
rellante no tiene un derecho constitucional para interveniren ía causa criminal como
tal, de manera que su admisión en elsistema penal es una cuestión librada a las !eyes
respectivas y su exclusion, por ende, no compromete principio constituciona!a!guno
(CSJN-Fallos, 143:5,252:195 y sus citas; y 299:177).
En el mismosentido, Ia Corte Interamericana de Derechos Humanos sostuvo que
Ia victima tiene derecho a seracusadorparticu!arsólo en/os casos en los que las nor-
mas locales loautoricen ("Alicia Consuelo Herrera", Informe 28/92, caso 10.174, del
2/10/92).
Es que, en definitiva, aun cuando Ia coexistencia acusadora junto con el Ministerio
Püblico Fiscal pudiera estar prevista y regulada por Ia ley deforma ("Gostanián", CSJN-
Fallos, 329:1984), lo cierto es que nopodrã ser tolerada Ia participación de una perso-
na en el proceso a quien se le ha con ferido calidad de sujeto pro cesa! activo sin cum-
plimentar los debidos recaudos legales, /0 que supone una afectación al debido pro-
ceso, en tanto Ia acusación, como forma sustancial del debido pro ceso, se ye satisfe-
cha sin distinguirque quien Ia formula sea de carácterpub!ico o privado ("Del Olio",
CSJN-Fallos, 329:2596).

I!.b. Los fundamentos pun tuales. La excepción de falta de acción


porfa!ta de legitimidadactiva como medio idóneo
para apartara Ia AFIP de su rol de querellante

Debemos recordar que por el contrarlo de lo que sucede con las personas fisicas,
donde prima en virtud del art. 19 de Ia CN el principio de libertad, lo cierto es que res-
LA DEFENSA PENAL INSTRUCC ION 117

pecto de los entes estatalesse da Ia Iógica opuesta, esto es: solo podrán realizaraque-
lb que les está expresamente facultado a haceren virtudde Ia ley, en sentido formal.
En este sentido, ha expresado el maestro Gordiflo, recordandotambién a otros im-
portantes autores: "... La competencia es el conjunto de funciones que un agente
puede legItirnarnen te ejercer; elconcepto de "corn petencia "do asila medida de las ac-
tividades que deacuerdo a! ordenamientojuridico corresponden a cada ôrgano admi-
nistrativo: Essu aptitud legal de obrarypor ello se ha podido decir que incluso forma-
na porte esenciale integrante del propio concepto de órgano (Soya gués Laso, op. cit.,
p.183)...
Tan to en definiciones amplias corno restringidas, se suele utilizar el término co-
mo comprensivo de toda Ia conducta que se imputa legitirnarnente o no a un ente,
cuando en realidad todos los autores lirnitan Ia competencia a los casos de competen-
cia en razOn del territorio, rna teria, tiernpo y tol vez grado. Quedon afuera los dernás
elernentosdelactoydecirentonces que un acto fue dictado'con cornpetencia'no equi-
vale a decir que fue dictado 'validamenteç en el derecho positivo, pues queda aén por
determinarsi el acto cumplimenta o no con los demás recaudos del ordenamientoju-
ridico. En el decr -fey 19.549/72, Ia competencia aparece como uno de los requisitos de
validez delacto (art. 71) y no corno el Qnico requisito de validez...
es importante desta car que mientras que en el derecho privado Ia capacidad es
Ia mg/a yporlo tanto se presume en Ia medida que una norma expresa no venga a ne-
garla, en derecho pciblico ía competencia de los órganos no se presume y debe estar
otorgada en forma expresa o razonablernente impilcita por una norma juridica para
que pueda reputársela legalmente existente (cornp. Soya gués Laso, op. cit., P. 183; Li-
nares, Juan Francisco, La competencia y los postulados do/a permisión, RADA, 2-13,
BuenosAires, 1971;Arnanz, RafaelA., Be Ia competencia administrativa, Madrid, 1967,
ps. 39y43; Cornadira, Julio R., Procedirniento administrativo y denuncia de ilegitirni-
dad, BuenosAires, Abeledo-Perrot, 1996, P. 19, nota3l;Actoadrninistrativo municipal,
1992, p. 24; Colombo Campbell, Juan, La competencia, Santiago, Chile, 1959, P. 1 76yss.;
GonzálezArzac, Rafael M., La competencia de los Organosadministrativos, ED, 49-885,
1973; Hutchinson, Tomás, La ley nacional de procedirnientos administrativos, Buenos
Aires, Astrea, 1985, p. 92yss.)
'Ia competencia de los organismos adrninistrativos debe ser expresa, esto es,
debe resultar de una norma que Ia atribuya'(En ta/sen tido ía CNCCseñaIO que: 'En el
orden jurIdico administrativo Ia competencia constituye un elemento esencia!, que
con fiere validez ala actuación de los Organosestata!es, y, en especial, Ia atribución de
competencia jurisdicciona / a los órganos y entes administrativos debe ser in terpreta-
do con carácterestricto' (Solo!, in re 'Cia. Be Alimentos Kovex S.A. del 7/9/09).
Tarn bién resolvió quo porser de orden péblico, no corresponde extender/a POT via
analOgica(Sa/a!V, in re 'Grunbaurn Rico yDaucourt S.A.!.C.F C. DGY, de12/10/01;Sa!a V.
118 MAXIMILIANO RUSCONI - GABRIEL PALMEIRO

'Dow Quimica Argentina S.A. c. AF!P-DGA del 1916112). Paralelarnente Ia CorteSupre-


ma afirrnó que '... es principio de nuestro ordenamiento constitucional que ningIn
poderpuede arrogarse rnayores facultades que las que le hayan sido con feridas ex-
presarnente (CSJN-FalIos, 137:47, entre otros.). La regla segCrn Ia cualesinválidoprivar
a alguien de lo que Ia leyno pro hibe, ha sido consagrada en beneficio de losparticula-
res (art. 19, CN), node lospoderes pábIicos. Estos, para actuarlegitimarnente, requie-
ren deuna norma de habilitación (CSJN-Fallos, 32:120, entre otros)'—CSJN, 'Rizzo, Jor-
ge Gabriel (apoderado Lista 3 Gente de derecho) s/Accián de amparo c. Poder Ejecuti-
vo Nacional, /ey26.855, medida cautelar (expte. n°3034/13) sent. del 18/6/13—...
f/a corn petencia] solo puede surgir de Ia ley en sentido estricto.... (el destaca-
do nos pertenece] (Gordillo, AgustIn, Tratado de derecho administra tivo y obras se-
lectas, t. I, "Parte general", 11 ac Fundación de Derecho Administrativo, Buenos Ai-
res, 2013, p. Xll-5-XllI-7).
En tOnica similar, es pertinente evocar que Ia CorteSuprema ha señalado que es un
principio arquitectónico de nuestro ordenamiento constitucional que ningün ente o
autoridad püblicos puedan arrogarse mayores facultades que las que les hayan sido
conferidas expresamente, pues Ia regla segün Ia cual es inválido privar a alguien de lo
que Ia ley no prohibe, ha sidoconsagrada en beneficio de los particulares (art. 19, CM,
node los poderes püblicos. Estos, para actuar legitimamente requieren de una norma
de habilitación, en tanto que para los primeros basta la inexistencia de una prohibi-
ción (CSJN-Fallos, 318:1967, "Peláez"). En este sentido, si bien Ia Ley de Procedimien-
to Tributario n°1 1.683 establece Ia competenciageneraldeAdrninistracionFederalde
Ingresos Püb!icos, mientras que el ya derogado art. 23 de Ia Ley Penal Tributaria esta-
blecia puntualmente Ia facultadde Ia A FIP de constituirse cornoparte querellante, y Ia
nueva Leyde Impuesto a/as Ganancias 27.430, que sanciona un renovado Regimen Pe-
nal Tributario en su art. 279, establece Ia misma facultad, aquello no implica ía posibi-
lidadde constituirse como querellante en cualquierproceso donde se investigue cual-
quierdelito, sino, más a/là que surja implicito que es sOlo para los casos en/os cualesse
yea lesionado el bienjuridico "hacienda pOblica' tutelado pore! Regimen Penal Tn-
butario en tanto esen aquelcapitulo de dicha leydondeapareceta!facultad,pero, adi-
cionalmente, porque Ia Ley de Procedimiento Tnibutanio establece en el Capitulo Ill Ia
calidad de AFIPcorno ente recaudadordelEstado Federal, y corno derivaciOn las facu!-
tades que ernergen de aquella corn petencia.
En estesentido, tenemos que la Cámara Nacional de Casaciôn Penal expresó desde
antiguo (Sala I, "Amoreno", 1995; Sala II, "Etime S.R.L.", 1996y "Pardo Garcia", 1998)
que el bien juridico es de carácter macro-social y económico, siendo definible como Ia
"hacienda pUb/ica ", término con el cual se pretende individualizar Ia actividad econO-
mico-financiera del Estado y que se constituye mediante Ia dinámica de dos aspectos:
Ia recaudación tributaria yet gasto püblico, unidos de hecho por Ia actividad económi-
LADEFENSAPENAL INSTRUCCION 119

ca del Estado moderno y que en el caso argentino encuentra fundamentos en los arts.
4°, l6y75, incs. 2°y8°de a CN.
Sin perjuicio de lo senalado con anterioridad, como sabemos, Ia ley procesal habi-
lita a constituirse como particulardamnificado a todapersonaparticu!armenteofen-
dida porun delito (art. 82, CPPN). 0 dicho de otro modo: se requiere habersufrido un
perjuicio especial, singular, individualydirecto (D'Al bora, Francisco J., op. cit., p. 177),
/0 que no hasucedidorespecto deAFIP, a/no haberseafectado Ia "hacienda publica'c
—siquiera a tItulo hipotético—.
Asi, Ia doctrina se ha expresado que "... precisar quién resulta —particularmente
ofendida—implica aludira Ia denominadalegitimacionpara obrarolegitimacián pro-
cesal, dato que hace referenda a quienes actCian en el pro ceso y quienes se ha/Ian es-
pecialmentehabi!itadosparapretender(legitimacionactiva)ypara contradecir(legi-
timadión pasiva) respecto de Ia materia sobre Ia cual versa elproceso (Pa/ado, Dere-
cho procesalci vii, t. I, ps. 413y.4 14). Dichacondición espropia de Ia persona que, demo-
do especial, singular, individual y dire cto se presenta afectada por el dano 0 peligro
que el delito comporte. Comprende a los mencionados en primer término por elart.
1079 del Codigo Civil (CCC, LL, t. 8, p. 430)... "(D'Al bora, Francisco J., op. cit., p. 199).
De esta manera particulardamnificadoes Ia persona que resulta d irecta mente afec-
tada por el del ito, de tal manera que pa ra verificar esta ci rcu nsta nci a se deberá conju-
gar el verbo a que alude Ia descripción tipica acunada en Ia ley penal.
Siguiendo aquello, de acuerdo al pedido de extradición formulado el ... de enero
de ... en el incidente FIP .. .1.1..., caratulado "Actuaciones complementarias: extra-
dición de B.B. yde C.C.", se informa que el objeto del proceso está constituido por
delitos de lavado de activos cometidos en elmarco de una asociación ilicita inte-
grada, segin se ha determinado hasta el momento por, al menos, B.B., CC. y D.D.
Los activos que Ia organizaciOn habria puesto en circulaciOn en el mercado formal
a través de multiples opera clones, pro vendrian de diversoshechos ilIcitos, entre los que
se encuentra Ia administración fraudulenta que habr fan cometido en perjuicio delSin-
dicato de Obrerosy Empleados, del que B.B. essecretario generaly del que D.D. fuera
miembro de Ia ComisiOn Directiva y apoderado general de administración y bancario,
en virtud de tin poder otorgado porBJ. Ademásse investiga Ia presunta intervenciOn
de los miembros de esta asociación ilIcita en diversos delitos cuyo comün denorninador
esposeer implicancias patrimonia/es, que habrian funcionado a! mismo tiempo como
delitospreceden tes, en todo o en parte, de las maniobras de lavado de activos antesre-
feridas. Puede mendionarse, a modo de ejemplo, casos de extorsión yafiliaciones corn-
pulsivasalsindica to. En otro orden, exis ten elementos queacreditarian una posible yin-
culaciôn de miembros de Ia asociación criminalaludida, en principio en maniobras de
lavado de activos pro cedentes de Ia comercialización de estupefacien tes Ilevada a Ca-
bo por Ia organización criminal argentina conocida como 'La Banda de los Nonos'
120 MAXIMILIANO RUSCONI - GABRIEL PALMEIRO

Seatribuye a B.B. ya C.C. haberpuesto en circulaciOn en elmercado formal, fon-


dos provenientes de diversos ilIcitos penales que serân referidos en los apartados si-
guientes, con Ia intención de que esos fondos adquieran apariencia de licituden cuan-
to a su origen. Ello habrIa ocurrido a! menos, desde el año ... hasta Ia actualidad
El origen ilkito de los fondos con que fueron adquiridos los bienes enumerados
se desprende de só/idosydiversos elementos probatorios reunidos durante Ia instruc-
ciOn. En estesentido, resulta determinante Ia cuantiosa información que da cuenta de
Ia obtenciOn de fondosde manera ilIcita porparte de los imputados, a travésde manio-
bras de administraciOn fraudulenta en perjuicio del Sindica to. La hipOtesis de Ia apI!-
cación de esosyde otros fondos de origen ilIcito, a là adquisicion de bienes registrables,
se corrobora a partir de diversas constancias agregadas a Ia causa, que dan cuenta de
multiples den uncias e in vestigacionesjudicia/es —que se desarrollarán en apartado es-
pecifico—, asIcomo de un in forme elaboradoporel organ ismo recaudadorde tributos
en Argentina (là AdministraciOn Federal de Ingresos Püblicos, en adelante AFIP), del
que se desprende que Ia adquisición de los bienes aludidos resulta, al mismo tiempo,
claramen te inconsistente con los ingresos lkitos declarados por los imputados...
En defi nitiva: "... Los hechospor los que se ha ordenado oportunamente Ia deten-
dan de B.B., yen virtud de los cuales se le deberá recibir declaraciôn indagatoria, se
encuentran previstosy reprimidos en los arts. 45, 55, 303y concs., 173 inc. 70 y210 del
CP...., es decir las figuras tipicas de lavado de activos, defraudación poradministra-
don fraudulenta, yasod!adión ilicita, respectivamente. Es decir, figuras que integran
el elenco del Libro Segundo, De los delitos del Código Penal, especificamente el Titu-
lo XIII, Delitos contra el orden económicoy financiero, el Titulo VI, Delitos contra là
propiedad, y el Titulo VIII, Delitos contra el orden püblico.
En este sentido, al definir a Ia propiedadcomo objeto contra el que se dirigen el
elenco de conductas tipificadas en el TItuIo mencionado, nose hace otra cosa que res-
guardar un derecho contemplado en los arts.1 4y 17 do Ia CN, XXIII de Ia DADDH, 17 de
a DUDH, y 21 de Ia CADH, yen relación a aquello, desde antiguo nuestra Corte Supre-
made Justicia de Ia Nación ha entendido que por el término "propiedad" seampara a
todo el patrimonio, incluyendo derechos reales o personales, bienes materiales e in-
materiales, y todos los inte roses apreciables que una persona pueda poseer fuera de
simismo, de su vidaysu jibe rtad(CSJN-Fallos, 145:307, "Bourdieu, Pedro Emilio c. Mu-
nicipalidad de Ia Capital", de 1925, y CSJN-FalIos, 184:137, "Storani de Boidanich, Vic-
toria e Hijos c. Ansaldi, Imperiale y Bovio", de 1939).
Por otra parte, si bien Ia comisión de cualquier delito perturba Ia tranquilidad, Ia
seguridad y Ia Paz pübl ica de manera mediata, los incluidos en el titulo de los "delitos
contra el orden pUb!ico" Ia afectan de manera inmediata, ya que el orden ptbIico al
que sealudeessinonimodetranquilidad püblica o paz social, esdecir, dela sensación
de sosiego de las personas integrantes de una sociedad nacida de Ia confianza de que
LADEFENSAPENAL INSTRUCCION 121

pueden vivir en una atmósfera de paz social, por lo que los del itos que Ia afectan pro-
ducen alarma colectiva al enfrentarlos con hechos marginados de la regular conve-
niencia que los pueden afectar indiscriminadamente (CSJN-FalIos, 325:3494, "Salo-
moni "; CSJN-Fa//os, voto en disidencia del doctor Vazquez, in re 325:2291, "Sanzoni",
CSJN-Fallos, 324:3952, "Stancanel Ii").
Finalmente "... Se ha dicho que se trata de un delito pluriofensivo, en tanto me-
noscaba simultáneamente a Ia administración de justicia, a! orden socioeconómico, a
Ia transparencia deisistema financiero ala legitimidadde Ia actividadeconómica, e in.
c/usa ala salud püblica, coma en los casos de narcotráfico (cfr. Lierena, Patricia, Lava-
do de dinero, en 'Revista del Ministerio PUb//co Fiscal n10, p. 39yss.) ..." (CFCP, Sala IV,
voto del doctor Hornos, CFP 1 7147/2008/30/CFC2 —reg. no 1130/15.4—, "Alvarez, Gui-
llermoyotross/Recurso de casación ", del l 2/6/15).
Es decir, ninguno de los hechos imputados a ml asistido, circunscriptoscomo fueran
en las respectivas figuras tIpicas anteriormente mencionadas están dirigidas contra
bienes juridicos tutelados que pudieran Ilegar a ser, incluso a titulo hipotético, atm-
gentes al árnbitocfe competencia de Ia AFIP, por lo que, másallá que esteorganismo no
sufriô un perjuicio especial, singular, individualydirecto, tampoco Ia ha sido siquiera
a titulo general, ode intereses sobre los cuales tuviera tutela —hacienda pUblica—.
Asi, surge claro que se pretende dotarle a un organismo püblico que tiene una fa-
cultad restringida —coma todos los desu especie—fundada en la ley, para intervenir
en el marco del proceso penal como querellante ha resultado ser un equIvocojuridico.
Con todo, corresponde apartárselo del rol de querellante que le fuera con ferido.

RESERVAS
Toda vez que Ia ilegitima intervención de la AFIP en este proceso con el rol de que-
rel lante afecta las garantias del debido proceso yde Ia defensa en juicio que amparan
a ml asistido, formulamos expresa reserva de recurrir en casación —art. 457yconcs.,
CPPN—y del caso federal—art. 14, 1ey48—.

PETITORIO
Porlo expuesto, delseñorjuezso/icito:

Forme el pertinente incidente, y tras correr las vistas pertinentes, haga lu-
gar al planteo de excepción, separando en consecuencia del rot de quere-
Ilante ala AFIP.
Subsidiariamente, tenga presente las reservas formuladas.

PROVEER DE CONFORM IDAD, QUE DE HACERLO,


SERA JUS TI CIA
I
§ 13
EXCEPCION DE FALTA DE ACCIÔN QUERELLANTE
EN UN SINDICATO

OPONEN EXCEPCION DE FALTA DE ACCION DEL QUERELLANTE. FORMULAN

RESERVAS

SEORA FISCAL
ACARGODE LAUFIJ N°O
DEL DEPARTAMENTO JUDICIAL DE JUNIN:
(CALLE .... N°...,JUNIN)

A.A. y B.B., defensoresdeconfianza del doctorC.C., con domicil io legal en..., n°


Chacabuco, provincia de Buenos Aires, y domicilio en lostérminos del art. 121, segun-
do párrafo del Código de Procedimiento Penal de Ia Provincia de Buenos Aires —en
adelante CPPPBA—en loscorreos electrónicos......@. . ..com.......@. . . .com, en Ia IPP n°
.1..., ca ratulada "Denuncia", respetuosamente decimos:

OBJETO
Que, por las consideraciones de hecho y de Derecho que seguidamente se expon-
clrán, vengo a i nterponer excepcion de falta de acciOn por fe/ta de legitimidadactiva
para querellarse respecto delSindicato de Pro fesionales, Tra ba/adores y Técnicos de
LOMA, y de su apoderado eldoctorD.D., en lostérminosdelosarts. 7 7 (contrario sen-
su) y 328, inc. 20, ss. yconcs. del CPPPBA, por entenderque nunca debió ser legitimado
como parte proceso, solicitando se/a aparte del rol de quere/lante que actualmente
reviste en esta causa.

ANTECEDENTES
El Ilamado a prestar declaraciOn en los términos del art. 308 del CPPPBA fue reali-
zado recién el ... de febrero de ..., teniendo por acreditado que: "En/a ciudaddeiu-
124 MAXIMILIANO RUSCONI - GABRIEL PALMEIRO

nm, partido del mismo nombre, un grupo de personas mayores de edad, revistiendo
condiciOn de funcionariospüblicosde LOMAy valiéndose dela estructura comercial
de una S.R.L., con formada por Contrato el 26 de agosto de 2010, Ia que operaba en
plaza bajo Ia denominación 'HARTA' (inscripta en/a DPPJBA matricula 100.742, lega-
Jo 176.863) cuyo objeto social era là prestaciOn de servicios de salud, entre o tros, là ex-
p/otación comercial delservicio de in ternaciones domiciliarias, es que a tra yes de per-
sonas interpuestas, se interesaron en contratos o negociaciones en los que debian in-
terveniren razOn de suscargos. En particular, CC. (Directorde RegiOn de LOMA)a tra-
vésdesu cOnyugeF.F.; G.G. (Jefede Departamentode ía Region JunIn deILOMA);H.H.
(medico auditordelLOMA) con tando con laparticipaciOn de I.l.;J.J. yK.K. (luegodes-
vinculado) con formaron ía sociedad de menciOn, para Ia cual requirieron ía partici-
paciOn deL.L. ydeM.M. a nombre dequienesse inscribiO Ia misma, figurando los men-
cionados como titulares de Ia sociedad, Sin embargo, y a través de un instrumentoju-
ridico, contradocumento, firmado en Ia ciudad de Osobuco el dia... de septiembre de
en el asiento material de ía EscribanIa a cargo del titular del registro notarial n° 3
de Osobuco, N.N.yen su presencia (seprescindiO en dicho acto de certificar firmas, por
tratarse de un contradocumento), L.L. yM.M., manifestaron, con forme surge de ía
ddusu!a segunda del contradocumento: que todas las cuotas sociales que tienen, sin
perjuicio de estar registradas a sus nombres reconocen como verdaderos y Onicos ti-
tulares, aportan tes del dinero para là con formaciOn de là sociedady en las siguien tes
proporciones a: J.J. (12,5%); K.K. (12,5%) (posteriormente desvinculado); 1.1.
(12,5%); G.G. (25%); F.F. yH.H. (25%). Que luego de firmar dicho contradocumento,
y para resguardar Ia titularidad, aunque sin abandonar el card cter ocuito de los fun-
cionarios püblicos en incompatibilidad, es que en fecha ... de septiembre de ... se fir-
mO en/a misma escribania una cesión de cuotas sociales, de cardcterabsoluto, defini-
tivo e irrevocable, cuya actuación fue asentada en el Folio de ActuaciOn Notarial n°
DAA 1 1017101/DAAA 1 1014650 delLibro de RequerimientoparaAutenticidadde Fir-
mase irnpresiones Digitales n°XXX V, Acta no..., Folio.... Que asIlas cosas, C.C., G.G.
yH.H. participaban desde su condiciOn funcional, y con forme sus atribuciones, en los
mismos contratos o negocios de los que resulta ban interesadosya là postre benefi-
ciarios, ello lo haclan a través de Ia captación de pacientes afiliados, cuyo nümero se
incremen tO considerablemente, yen perjuicio de sus corn petidoras, desde el momen-
to mismo de apariciOn en el mercado de HARTA, asi también, Ia derivaciOn a dkha so-
ciedadse procuraba a través de Ia publicidad comercial a empresasyprofesionales, en
lo que se adjuntaba certificaciOn en hoja de uso oficial con membrete de LOMA, sus-
cripta por el propio G.G., dando fe del prestigio en las prestaciones de Ia (su) empre-
sa HARTA, marginando a su vez de ía papeleta de informacián de LOMA entregaba a
sus a filiados los datos de empresasprestadoras, corn petidoras de HARTA, asitambién,
las auditorias médicas realizadas de modo benévolo y rneramente formal, y que por
LADEFENSAPENAL INSTRUCCION 125

disposición del Director de RegiOn, C. C., fueron encomendadas en ía persona delAu-


ditor OdontOlogo, 0.0., quien con su activa participaciOn en/a realizaciOn de las mis-
mas, fue un aporte esencial para que Ia empresa HARTA incrementara elcaudalde in-
ternacionesy renovaciones de internaciOn en su favor, as! también las ordenes direc-
tasdadaspara ía preparación de los trámitesysu remisión aILOMA Central, donde lue-
go se hac!an valer los con tactos internos para su autorizaciOn yposterior liquidaciOn
de pagos, ejecutando en muchos casos acciones desleales tendientes a demorary/o
entorpecer ía normal tramitación de expedientes de pacierites que leg!timamente
optaban porempresas competidorasde HARTA".
En idénticosentido seformularia Ia imputación en lostérminosdel art. 308 a nues-
tro asistido, el ... de marzo de...
Ahora bien, a fs. 1747/1750 D.D., apoderado del Sindicato de Pro fesionales, Tra-
bajadoresyTécnicosdeLOMA solidta sertenido porparticulardamnificadoen lostér-
minos del art. 77yconcs. del CPPPBA.
Conforme surge del acta notarial se leconfiere para actuaral protesionalen nom-
bre yen representación de Ia entidad en Ia presente causa, por los delitos de malver-
sación de caudales páblicos.

III. FUNDAMENTOS

lll.a. La excepción de falta de acciOn par falta


de legitimidadactiva coma medio idOneo
para apartara!Sindicato desu roide querellante
Ante cualquier planteo en este sentido, nos adelantamos: ha sido el maestro D'Al-
bora quien ha establecido en relaciOn a Ia constituciOn como parte querellante que
"... si se aceptó pot error incumbe procurar su apartamiento par via de Ia excepción
de falta deacción ... "[ el destacado me pertenece] (D'Al bora, Francisco J., COdigo Pro-
cesal Penal de Ia NaciOn, Abeledo - Perrot, Buenos Aires, p. 106).
En sintonia con aquello ha sido más que contundente la Cámara de Casación Na-
oonal, alestablecerque es elmedioprocesaiidóneo "... Ia excepciOn de falta de ac-
ciOn para apartar a! acusador..." (CFCP, Sala IV, expte. no 647/2013, "Luera, Jose RI-
cardo y otros s/Recurso de casación", del l 2/3/15) y que es "... La via para cuestionarel
posible error de un tribunal al ace ptar coma quereliante a quien carece de /egitima-
don para constituirse coma tal, es/a excepciOn de falta de acciôn, ía cualpuedeserin-
terpuesta durante Ia instrucción yhasta antes de fijada Ia audiencia de debate... "[ el
destacado nos pertenece] (CNCP, Sala IV, "R., R. s/Rec. de casación", del l 1/5/06).
En consona ncia con aquello se ha recordado que ía Constitución Nacionalno man-
da que a toda persona se le reconozca accion para perseguirlos delitos de acción pCi-
blica, sino que es de Ia discreción del legislador conceder o no tal derecho (CSJN-Fa-
126 MAXIMILIANO RUSCONI - GABRIEL PALMEIRO

I/os, 143:5,252:195,299:177,321:2021, con cita de CSJN-FaIIos, 253:31), es decir queel


querellante no tiene un derecho constitucional para intervenir en Ia causa criminal
como tal, de manera que su admisión en elsistema penal es una cuestión librada alas
Ieyes respectivas y su exclusion, por ende, no corn prornete principio constitucional
alguno (CSJN-Fal/os, 143:5,252:195 y sus citas; y 299:177).
En el mismo sentido, Ia Corte Interamericana de Derechos Humanos sostuvo que Ia
victima tiene derecho a seracusadorparticularsolo en los casos en los que las normas
loca!esloautoricen ("Alicia Consuelo Herrera", Informe28/92, caso 10.174, del 2/10/92).
Esque, en definitiva, aCm cuando Ia coexistencia acusadora junto con el Ministerio
PCiblico Fiscal pudiera estar prevista y regulada por Ia leydeforma ("Gostanián", CSJN-
FalIos, 329:1984), lo cierto es que no podrá sertolerada Ia participación de una perso-
na en el proceso a quien se le ha conferido calidad de sujeto procesal activo sin cum-
plimentarlos debidos recaudos /ega/es, lo que supone una afectación al debido pro-
ceso, en ta nto Ia acusación, como forma sustancial del debido proceso, se ye satisfe-
cha sin distinguirque quien Ia formula sea de carâcterpOblico oprivado ("Del OIio",
CSJN-Fallos, 329:2596).

lll.b. La falta de legitimidaden generalyprocesalactiva en particular

Como la establece la Resolucián n° 454/2011 del Ministerio De Trabajo, Empleoy


Seguridad Social, se ha inscripto en el Registro de Asociaciones Sindicales de Trabaja-
dores al Sindicato Unico De Profesionales, Trabajadores y Técnicos de LOMA con ca-
rácterde asociación gremial de primer grado, "... para agrupara los trabajadores que
se desempeñen bajo relación de dependencia con el instituto de obra medico asis-
tencial de Ia provincia de buenos aires. también agrupa al personal jubilado siempre
que al momento de accedera dicho beneficio se encontraba desempeñando Ia acti-
vidad mencionada y revestia el carácter de afiliado a Ia entidad; con zona de actua-
ción en Ia provincia de BuenosAiresy Ia CiudadAutónoma De Buenos Aires...
A mayor abundamiento, es Ia Ley de Asociaciones Gremiales n° 23.551 establece
en su art. 20 que este tipo de organizacionestienen por objeto Ia defensa de los inte-
reses de los trabajadores, rigiéndose por esa Ley, atendiéndose, de acuerdo al art. 30
"por in terés de los trabajadores " "todo cuanto se relacione con sus condiciones de
vida y de trabajo".
En esta linea: surge con claridad que es una asociaciOn que tiene una entidad inti-
mamente relacionada a mejorar lascondicionesde lostrabajadoresen relación con su
desempeno profesional, lo que en nada tiene que ver con una facultad—incluso im-
plicita— de que aquella persona juridica se constituya como particular damnificado
de un delito, facultad que, por otra parte, tam poco surge de su estatuto, y pore/jo,
ma! podria Ia Comisión Dire ctiva del Sindicato de LOMA y el presidente de Ia asocia-
LADEFENSAPENAL INSTRUCCION 127

don sindica!, resolver dar una autorización para interveniren un proceso penal en su
nombre, todo el lo cuando claramente posee una función distinta.
De esta manera, de entenderse un sujeto de Derecho Püblico, como ha expresado
el maestro Gordillo, recordandotambién a otros importantes autores: "... La compe-
tencia eselconjunto de funciones que un agente puede legItirnamente ejercer; el con -
cepto de 'competencia' da asila medida de las actividades que de acuerdo a/ ordena-
mien to juridico corresponden a cada organo (..) Essu aptitud legal de obrary pore/la
se ha podido decir que inc/usa formaria parte esencial e integrante del propio con-
ceptodeorgano (SayaguésLaso, op. cit.,p. 183)...
Tan to en definiciones amplias corno restringidas, se suele utilizar el término co-
ma corn prensivo de toda Ia conducta que se imputa leg itimarnente o no a un ente,
cuando en rea/idad todos losautores lirnitan Ia competencia a/os casos de competen-
cia en razón del territorio, mate na, tiempo y tal vez grado. Quedan afuera los demás
elementos del acto y decir entonces que un acto fue dictado 'con competencia' no
equivale a decirque fue dictado 'válidamen te en elderechopositivo, pues queda aUn
por determinar si el acto cumplimenta o no con los demás recaudos del ordenamien-
tojuridico
es importante destacar... en derecho péblico Ia competencia de los órganos no
se presume y debe estar otorgada en forma expresa o razonablemente implicita por
una norma juridica para quepueda reputã rsela legalmente existente (corn p. Sayagués
Laso, op. cit., p. 183; Linares, Juan Francisco, La competenciay los postulados de Ia per-
misión, RADA, 2-13, BuenosAires, 1971;Arnanz, RafaelA., Dela competencia admi-
nistrativa, Madrid, 1967, ps.39 a 43; Comadira, Julio R., Procedimiento administrativo
ydenuncia de ilegitimidad, BuenosAires, Abeledo - Perrot, 1996, p. 19, nota 31;Acto
administrativo municipal, 1992, p. 24; Colombo Campbell, Juan, La competencia, San-
tiago, Chile, 1959, p. 1 76yss.; Gonzalez Arzac, Rafael M., La competencia de los órga-
nos administrativos, ED, 49-885, 1973; Hutchinson, Tomàs, La leynacional de pro cedi-
mientos administrativos, BuenosAires, Astrea, 1985, p. 92yss.)
'Ia competencia de los organismos (...) debe serexpresa, esto es, debe resultar
de una norma que là atribuya' (en talsentido Ia CNCCseñaló que: 'En el ordenjurIdi-
co administrativo Ia competencia constituye un elemento esencial, que con fiere va/i-
dez ala actuación de los Organos esta tales, y, en especial, Ia atribución de competen-
ciajurisdiccional a los drganos y entes administrativos debe ser interpretada con ca-
rácterestricto' (Sala I, 7/9109, in re 'CIa. de Alimentos Kovex S.A. ').
También resolvió que porserde orden publico, no corresponde extender/a por vIa
analógica (So/a IV, 2/10/01, in re 'Grunbaum Rico y Daucourt S.A./.CF c. DGI Sala V.
1 9/6/12, 'Dow Quimica Argentina S.A. c. AFIP-DGA'). Paralelamente ía Corte Suprema
afirrnó que '... es principio de nuestro ordenarniento constitucionaique nm gun poder
puede arrogarse mayores facultades que las que le hayan sido con feridas expresa-
128 MAXIMILIANO RUSCONI - GABRIEL PALMEIRO

mente (CSJN-Fallos, 137:47, entre otros). La regla segün Ia cual es inválido privara aI-
guien de 10 que Ia ley no pro hibe, ha sido consagrada en beneficio de los particulares
(art. 19, CN), no de los poderes pciblicos. Estos, para actuar legitimamente, requieren
de una norma de habilitación (CSJN-Fallos, 32:120, entre otros)'—CSJN, 'Rizzo, Jorge
Gabriel (apoderado Lista 3 Gente de Derecho) s/Acción de amparo c. Poder Ejecutivo
Nacional, ley26.855, medida cautelar(expte. n°3034I13) sent. del 18/6/13—...
[asi, Ia competencia] solo puede surgir deJa ley en sentido estricto... " [el des-
tacado nos pertenece] (Gordil lo, Agustin, Tratado de derecho administrativo y obras
selectas, t. I, "Parte general", ii a ed., Fundación de Derecho Administrativo, Buenos
Aires, 2013, p. XIl-5-XiIl-7).

lll.c. La falta de calidad de particular damnificado

Sin perjuicio de Ia senaladocon anterioridad, como sabemos, Ia ley procesal habi-


lita a constitui rse como particular damn if icado a toda persona particularmente ofen-
dida porun delito (art. 77, CPPPBA). 0 dicho de otro modo: se requiere habersufrido
unperjuicio especial, singular, individualydirecto (D'Albora, Franciscoi., op. cit., p.
177), lo que no ha sucedido respecto delSind!cato, o en relaciOn con sus asociados -
siquiera a tItulo hipotético—.
Asi, Ia doctrina ha expresado que "... precisar quién resulta —particularmente
ofendida—implicaaludira Ia denominada legitimacionpara obraro!egitimación pro-
cesal, dato que hace referenda a quienes actüan en el pro ceso y quienes se ha/lan es-
pecialmente ha bilitados para pretender(Iegitimacion act! va)ypara contradecir(Iegi-
timación pasiva) respecto de Ia materia sobre ía cual versa elproceso (Palacio, Dere-
cho ..., t. I, ps. 413y 414). Dicha condición espropia de Ia persona que, de modo espe-
cial, singular, individualydirecto se presenta afectada pore! daño o peligro que elde-
litocomporte. Comprendea losmencionadosenprimertérminoporelart. 1079 del CC
(CCC, LL, t. 8, p. 430) ... "(D'Albora, Francisco J., op. cit., p. 199).
Deesta manera particulardamnificado es Ia persona que resulta di rectamenteafec-
tada por el delito, de tal manera que para verificar esta circunstancia se deberá conju-
gar el verbo a que alude la descripción tipica acuñada en Ia ley penal.
Asi, en los términos en los que se ha expresado Ia imputaciôn surge que se han ci r-
cu nscri pto los hechos imputados en los términosdel art, 265, parr. 1°del CPreprimecon
reclusion o prisión de dos a seis años e inhabilitación absoluta de tres a diez años, al
"funcionariopüblico que, dire ctamente, por persona interpuesta o poracto simulado,
se interesare en cualquier contra to u operación en que intervenga porrazOn de su car-
go ", i nd uido en el CapItulo VIII, "Negociaciones incompatibles con el ejercicio de fun-
cionespbIicas", que pertenecen en el Titulo XI de los "Delitos contra/a administraciOn
püblica ", con ía que se hace referencia al normal funcionamiento y desarrol!o de los
LADEFENSAPENAL INSTRUCCION 129

órganos del gobierno del Estado:elPoderEjecutivo, elPoderLegislativo,yelPoderiu-


dicial, como corolario delart. l°de Ia CN, que establece el principio republicano de go-
bierno (Creus, Carlos, Delitos contra Ia administracidn pUblica, Astrea, Buenos Aires,
1981, p.4; Nuñez, Ricardo C., Tratado dederecho penal, t. V, vol.II, "Parteespecial", Ler-
ner, Côrdoba, 1992, p. 18; Soler, Sebastian, Dereclio penal argentino, t. V, Tea, Buenos
Aires, 1946, p.4; Fontán Balesta, Carlos, Derecho penal. Parte especial, Abeledo - Pe-
rrot, Buenos Aires, 2008, P. 884; Donna, Edgardo A., Delitos contra Ia administracidn
püblica, Rubinzal - Culzoni, Santa Fe, 2002, p. 15).
Idéntica situación sucede respecto del genérico e inexplicable encuadre juridico
brindado porla parte querellante a los hechos, que los califica simplemente como de
"malversación de ca uda les pUblicos ": en todos los casos estamos frente a delitos que
tendrian coma hipotético sujeto pasivo del delito, ypor tan to, coma particular dam-
nificado, al Estado provincial.
Asi, surge claro que se pretende dotarle a un organismo pUblico creado una facul-
tad que ni Ia ley ni los estatutos ni Ia reglamentaciôn pertinente le confieren, permi-
tiéndole asi intervenir a un ente que deberia ser ajeno al proceso penal, en cal idad de
sujeto procesal activo, actuandocomoacusador particular, entre otros, de nuestroasis-
tido, y noexistiendo facultadesexpresas o impl icitasque permitan entenderque el Sin-
dicato puede interveniren tal carácter y menos aün respecto de un supuesto delito por
el cual noes ni podria ser directa y especialmente daminifaco.
Con todo, corresponde apartárselo del rol de querellante que le fuera con ferido.

RESERVAS
Toda vez que Ia ilegItima intervenciôn de SUPTTIOMA en este proceso con el rol de
querellante afecta las garantias del debido proceso y de la defensa en juicio que am-
paran a nuestro asistido, formulamos expresa reserva de recurrir en casación y del ca-
so federal.

PETITORIO
Por lo expuesto, del senorjuez solicitamos:

Forme el pertinente incidente, y tras correr las vistas pertinentes, haga I


gar al planteo de excepción, separando en consecuencia del rol de quere-
Ilante al Sindicato, que le fuera erróneamente conferido.

Subsidia riamente, tenga presente las reservas formuladas.

PROVEER DE CONFORMIDAD, QtJE DE HACERLO,


SERA JUSTICIA
I

AU

rw

III
§ 14
EXCEPCIÔN DE FALTA DE ACCION QUERELLANTE
E INCONSTUTUCIONALIDAD DEL DECRETO 2226/2008
(UIF)

OPONEN EXCEPCION DE FALTA DE ACCION DEL QIJERELLANTE. SUBSIDIARIA-

MENTE PLANTEAN LA INCONSTITUCIONALIDAD DEL ART. 1 0 DEL DECRETO

2226/2008 DEL PEN

SENOR JUEZ
A CARGO DEL JUZGADO NACIONAL
EN 10 CRIMINAL V CORRECCIONAL FEDERAL N°
SECRETARIA N°
(AV....,N° .... .... PISO)

A.A., inscripto al T° ..., F° ..., y B.B., inscripto alT° ..., F° ..., ambos del CPACF, de-
fensores de confianza del señor C.C., con dornicil io legal en..., no ... piso ...°, de esta
Ciudad (zona 149), y dornicilios electrónicos en ... y ..., en Ia causa no ... 1..., caratulada
'D.D. y otros s/Asociación ilicita', respetuosamente decirnos:

I. OBJETO
Que, por las consideraciones de hecho y de Derecho que seguidarnente se expon-
drãn, veni mos a interponer excepción de falta de acción par falta de legitimidadacti-
va para querellarse respecto de Ia Unidad de lnformación Financiera (UIF), en los tér-
minos de los arts. 82 (contra riosensu) y 339, inc. 2° del Codigo Procesal Penal de Ia Na-
don —en adelante, CPPN—, porentender que nunca debió ser dicho organismo legi-
tirnado corno parte proceso, solicitandose lo aparte del rolde quere!Iantequeactual-
mente reviste en esta causa.
Subsidiariarnente, por resultar esta Ia prirnera oportunidad donde esta parte ha
tornado conocimiento de Ia posible afectación constitucional, venirnos a p/antear/a
132 MAXIMILIANO RUSCONI - GABRIEL PALMEIRO

inconstitucionalidad del art. 10 del decreto del Poder Ejecutivo de Ia Nación no


2226108 1.
Subsidiariamente dejamos planteada la reserva de recurrir en casación y caso fe-
deral en lostérminosdel art.456, incs. 1°y2°y457 del CPPN, ydel art. 14de Ia ley48.

II. FUNDAMENTOS DE LA EXCEPCION DE FALTA DE ACCION

ll.a. Antecedentes
El doctor E.E., presidente de Ia Unidad de lnformación Financiera, con el patroci-
nio de F.F. yG.G.solicitó sertenido por par-tequerellanteen representación dela UIF,
señalando que, es en virtud del art. 82 del CPPN y de las facultades otorgadas a ese or-
ganismo en virtud del decr. 22226/08y del art. 40 de la ley 17.516 ysu modificatoria ley
19.539 y el art. 80 del decr. 411/80 que see asignarIa Ia facultad normativa para ha-
cerlo.
Realiza un breve repaso de los hechos objeto del proceso, bajo el acápite "la aso-
ciaciOn ilicita".
En el acápite siguiente, titulado "El lavado de activos"señalan que "... elesquema
de corrupciOn desarro/lado y sostenido en el tiempo por ía organizaciôn ilicita refe-
renciada, supone también una estrucruracidn de man iobras juridicas y financieras
que permitieron insertar en el mercado formal o hacer circular, las mil/onarias sumas
de dinero espurio que se genera ron ... ".
Sostiene que Ia cal idad de ofendido que habilita a serquerel lante lo es en tanto su-
jeto pasivo del del ito, como asi también al organismo pUblico que tiene a su cargo Ia
protecciôn de un determinado bien juridico y cuando Ia conducta implique vulnera-
dan de ese bien, por lo que el Estado a través de susdiferentes organismos pueden in-
tervenircomo querellantes.
El rol de querellante de Ia UIF lo es en virtud de los intereses difusos que se buscan
tutelar, en tanto el orden económico y financiero es el bien juridico tutelado y puesto
en jaque por el lavado de activos, que sucintamente consiste en poner en circulación
en el mercado bienes que provienen de un ilicito penal, con la consecuencia posible
de otorgarles apa riencia licita.

Publicado en el 80, 24/11/08. Su art. 1° establece: "Autorizase a ía titular de ía Unidad


de lnformacion Financiera a intervenir como parte querellante en losprocesos en/os que se in-
vestigue ía comisiOn de los delitos tipificados por ía 1ey25.246ymodificatorias, en aquellos Ca-
sos que asi 10 ameriten.
La Señora Presidenta de ía Unidad de Informacion Financiera, podrá encomendar las tareas
de seguimiento de las respectivas Ca usas judiciales a pro fesiona les que actUen en el organismo a
sucargo".
LADEFENSAPENAL INSTRUCCION 133

Enconsecuencia, el senorjuez, por resoluciOndel ... deseptiembre, notificada a es-


ta pa rte el ... de septiembre se decidió "... II. En atenciOn ala presentaciOn efectuada
pore/doctor E.E., en representaciOn de Ia Unidad de lnformación Financiera, con el
patrocinio de los doctores F.F. (T°... - F°... del CPACF) y G.G. (T° .. - F°... del CPACF),
mediante là cualsolicitan ser tenidosporparte querellan teen laspresentes actuacio-
nes (fs. 8964/8974), agréguese y toda vez que su pretension se ajusta a los requisitos
establecidos en el art. 82yss. del CPPN, téngase al citado organismo como parte que-
re//ante en là presente causa, ypor constituido su domicilio legal en ..., n°... de esta
ciudad...

ll.b. La excepción de falta de acción por falta


de legitimidadactiva como medio idóneo
para apartara Ia U/F de su rol de querellante
Ante cualquier planteo en este sentido, nos adelantamos: ha sido D'Albora quien
ha establecidoen relación a a constituciOn como partequerellante que "... siseacep-
to por error incumbe procurarsu apartamiento por via de ía excepciOn de falta de ac-
c/on... "[el destacado me pertenece] (D'Albora, Francisco J., COdigo ProcesalPenalde
là NaciOn, Abeledo - Perrot, Buenos Aires, p. 106).
En sintonla con aquello ha sido más que contundente Ia Cámara de Casación Na-
cional, a! estab!ecer que es el medio procesal idOneo "... Ia excepción de falta de ac-
ciánpara apartaralacusador... "(CFCP, Sa Ia IV, expte. n° 647/2013, "Luera, Jose Ricar-
do y otros s/Recu rso de casación", dell 2/3/15) y que es "... La via para cuestionarelpo-
sible error de un tribunal a/ace ptar como querel!ante a quien carece de legitimación
para constituirse como ta!, es Ia excepciOn de falta de acciOn, Ia cual puede ser inter-
puesta durante Ia instrucciOnyhasta antes de fijada Ia audiencia de debate....Eel des-
tacado nos pertenece] (CNCP, Sala IV, 11/5/06, "R,, R. slRec. de casaciôn").

lI.c. Los fundamentos puntuales. La excepción de falta de acciOn


porfalta de legitimidadactiva
come medio idOneo para apartara Ia UIF de su rol de querellante
En primer lugar debemos recordar que, como lo ha establecido nuestra Corte Su-
prema de Juticia de Ia NaciOn, ía ConstituciOn Nacionalno manda quea toda persona
sele reconozca acciOnpara perseguirlos delitos deacciOnpublica, sino que esde là dis-
creción del legislador conceder o no tal derecho (CSJN-FalIos, 143:5,252:195, 299:177,
321:2021, 253:31), es decir que elquerellante no tiene un derecho constitucionalpara
intervenir en/a causa criminal como tal, de manera que su admisiOn en el s/sterna pe-
nal es una cuestiOn Iibrada a las leyes respectivas y su exdusiOn, por ende, no corn-
prometeprincipio constitucionalalguno (CSJN-Fallos, 143:5,252:195; 299:177).
134 MAXIMILIANO RUSCONI - GABRIEL PALMEIRO

En el mismosentido, la Corte Interamericana de Derechos Humanossostuvo quela


victima tiene derecho a seracusadorparticularsolo en los casos en los que las/eyes
locales to autoricen ("Alicia Consuelo Herrera", Informe 28/92, caso 10.174, del
2/10/92).
Siguiendoesta Ilnea yadelantándonos at respecto: es oportuno aqul aclararel con-
cepto de responsabilidadinternaciona!en to que hace at incumpli miento de las pautas
que rigen en el Derecho de los derechos humanos yel jus cogens surge de lajurispru-
dencia de Ia Corte Interamericana en el precedente "Velizquez Rodriguez" —espe-
cialmente ilustrativosson los ptos. 76, 77, 80y81—,!uego refrendada en "BarriosAl-
tos". Porsu parte en "Pa/ma Mendoza"y en "A/ban Cornejo"anos más tarde, empa-
renta Ia responsabilidad internacional del Estado parte con la idea de "impunidad",
pero caracteriza Ia impunidad, no como la falta de castigo de los perpetradores o los
victi marios, Ia caracterización de Ia impunidadrefierea ía imposibiidaddelas victimas
de ocurrfrporante elsistema de justicia e instarunapersecución penal verdadera, una
verdadera investigacion y Ia concreción de ía misma. En esta linea, idea de "impuni-
dad" construida pore! Sistema Interamericano, de protección de derechos humanos
no tiene que ver con el resuitado, sino que tiene que ver con el cump/imiento de una
"ob!igacion de medios"para arribara/resultado.
Dee/lose co!ige que, a/no tratarse de una obligacion ni constitucional ni conven-
cional lade reconocerle iegitimidadprocesalactiva alpretenso damnificado, ninguna
afectación podrá existir que genere aIgsn tipo de responsabilidad internacional del
Estado argentino. Pero aUn más: paradójicamente, Ia responsabi/idad internaciona!
del Estado argentino podrà ser dada por Ia legitimacion procesal activa de un orga-
nismo como to es ía U/F, con/a multiplicidad de afectaciones que ella supone.
Asi, se debe aclarar que, en tanto Ia acusación, como forma sustancial del debido
pro ceso, se ye satisfecha sin distinguir que quien Ia formula sea de caricterpub!ico o
privado ("De/ 0/ia ", CSJN-Fallos, 329:2596) y que, incluso de mediarlasolicituddeab-
solución par parte del representante del Ministerio PUbl!co Fiscal, el Tribunal se en-
cuentra habilitado para emitirsentencia condenatoria, si/a querella asi lo solicita (del
dictamen de Ia Procuración General, at que remitiO Ia Corte Suprema, in re "Sabio",
CSJN-Fa!Ios, 330:3092), Ia mera presencia deunsujetoprocesa/activoadiciona/de/pro-
ceso supone un agra via para esta parte, en Ia medida que aumenta ía posibilidad de
que, aun siendoinocente, nuestro asistido sea hal/ado culpable ("Mattel", CSJN-Fa//os,
272:188), to que se ye agravado cuando, como en el caso, lo hace en una circunstancia
en que se le ha asignado Iegitimacion procesal activa cuando aquello no correspondia.
Deesta manera debemosrecordarquenuestra Carte Suprema hasenalado que es
un principio arquitectonico de nuestro ordenamiento constitucional que ningün en-
te a autoridadptThlicos puedan arrogarse mayores facultades que las que les hayan
sido con feridasexpresamente, puesla reglasegun Ia cuaiesinválidoprivara alguien
LADEFENSAPENAL INSTRUCCION 135

de lo que ía ley no pro hibe, ha sido consagrada en beneficio de los particuiares (art.
19, CN), no de los poderes páblicos. Estos, para actuar legitimamente requieren de
una norma de habilitación, en tanto quepara los primerosbasta Ia inexistencia de una
pro hibición (CSJN-Fallos, 318:1967, "Pe!áez"). De esta manera, Ia leyes tan tajantea
Ia hora de con feriríe facultades a alas personas humanas que representan a entes es-
tatales, que nuestro Código Penal establece que, en caso del funcionario excederse
en sus facultades, estará incurriendo en/a figura tipica de abuso de autoridad, ysipor
el contra rio, realizara menos de lo que ía ley le manda hacer, incurrirá en Ia figura de
incumplimiento de /05 deberes de fun cionario publico.
En esta linea, se var/a afectado el principio de legalidad (art. 18, CN), Si no se res-
petara elcriterio que exige priorizaruna exé gesis restrictiva dentro dell/mite semán-
tico del texto legal, en consonancia con el principio politico criminal que caracteriza
alDerecho penal como ía ultima ratio del ordenamiento juridico, ycon el principio pro
homine que impone privilegiar Ia interpretación legal que más derechos acuerde al
serhumano frente alpoderestatal (CSJN-Fallos, 331:858, "Acosta "), que en el caso su-
pone a nuestro asistido porsobre Ia U/F
De esta manera entendemos que se ha buscado forzar!os ext remos normativos,
para pretender darle un alcance a ía intervenciôn a ía U!Fque no se encuentra previs-
to, siquiera de manera implicita, y en contra de los derechos de nuestro asistido, en
tanto el Un/co supuesto —en principio—habilitante de ía intervención de ía uif como
sujeto pro cesal activo en el proceso penai es en el caso que se verifique que el objeta
deíproceso resulta seraqueI que pueda serencuadrada dentro de Ia figura de lava-
do de activos. l-Iipótesis que no fue sustentada por ía pertinente denuncia que im-
pu/sara esta causa, el requerimiento fiscal, las imputaciones formuladas en el marco
deí acto de Ia indagatovia y por ía cual nuestro asistido se defend/era, y respecto de
los cuales finalmente ei señorjuez decidiera finalmente pro cesaralseñor C. C., todos
momentos en los que, en manera alguna, de manera implicita siquiera, se ha sugeri-
doalgunode los verbos tipicosen Ia descripción de ía conducta atribuida quepuedan
serinterpretados como integrantes de Ia figura de lavado de activos. Pero aun más,
a ía hora de ca!ificarjuridicamente los hechos atribuidos, se descartó laposibilidadde
hacerlo a titulo de lavado de activos —arts. 82, CPPy 10 del decr. 2226/08, todos con-
trario sensu—.
Sin perjuicio de lo senalado con anterioridad, como sabemos, la ley procesal habi-
lita a constituirse como particulardamnificadoa toda persona particularmenteofen-
dida porun delito (art. 82, CPPN). 0 dicho de otro modo: se requiere habersu fr/do un
perjuicio especial, singular, individualydirecto (D'AI bora, Francisco J., op. cit., p.177),
/0 que no ha sucedido respecto de u/f, a/no ha be rseafectado el orden económicoyfi-
nanciero —siquiera a titulo hipotético en tanto no se ha cumplido tampoco con los
términos del art. 83y 176a1 formularse una imputación cíára, precisa y circunstancia-
136 MAXIMILIANO RUSCONI - GABRIEL PALMEIRO

da, con los condicionantes de modo, tiempoy lugarnecesarios para tenera Ia acusa-
don por va/ida, pero además Ia UIF no ha cumplido con formular Ia pertinente de-
nuncia en los términos del art. 19 de Ia 1ey25.246—.
AsI, Ia doctrina se ha expresado que "... precisarquién resulta —particularmente
ofendida—implicaa!udira Ia denominada legitimaciOnpara obrarolegitimacion pro-
cesa!, dato que hace referenda a quienes actOan en el pro ceso y quienes se hal/an es-
pecialmente habilitadospara pretender (legitimacion activa)ypara contradecir(legi-
timación pasiva) respecto de Ia mater/a sobre Ia cual versa el proceso (Palacio, Dere-
cho .., t. I, PS. 413y4 14). Dicha condición espropia de Ia persona que, de modo espe-
cial, singular, individualydirecto sepresenta afectada porel dano o peligro que elde-
lito comporte. Comprendea losmencionadosen primertérminoporel art. 1079 del CC
(CCC, LL, t. 8,p. 430)... "(D'Albora, Franciscoi., op. cit., p.199).
De esta manera particulardamnificado es Ia persona que resulta di rectamenteafec-
tada por el delito, de tal manera que para verificar esta circunstancia se deberá conju-
gar el verbo a que alude la descripción tipica acunada en Ia ley penal.
Pero ademàs, como venimos a senalar, Ia función como legitimado act/va en elpro-
ceso de Ia UlFse desarrolla en un escenario donde, màs a/là de no encontrarse aque-
110 especificamenteprevisto porley—Unica norma con capacidad de facultada un or-
ganismo estatal en este sentido—, porotra parte aquello colisiona con Ia funciOn es-
pecifica que Ia leysile asigna, que es/a de coadyuvara los órganos encargados de Ia
persecución penal de los delitos —Ia U/F no Ia es, sino que se trata de un organismo
técnico—.
Se recuerda que Ia Unidadde lnformaciOn Financiera fue creada porla Leyde Lava-
do deActivosde Origen Delictivo25.246, ensuart. 50yque en elart. 60se estab/ece que
son sus funciones concretas delimitadas pore! legis/adorson elana/isis, tratamientoy
transmisión de informaciOn a efectos de impedirel/avado de activos y Ia financiación
del terrorismo, ello comp!ementado por e/art. 13, que establece que es su competen-
cia recibir, solicitary archivar informaciones suministradas por sujetos obligados, los
que solo podràn ser utilizados en una investigaciOn en curso, disponery dirigirelaná-
lisis de los actos, actividades y operaciones que puedan con figurar actividades de Ia-
vado de activos o de financiaciOn del terrorismo yen su caso poner los elementos de
convicción obtenidos a disposición de/Ministerio POb/ico Fiscal para e!ejercicio de las
acciones pertinentes, y co/aba rar con los Organos judiciales y del Ministerio PUb//co
Fiscal en/a persecucion penal de los delitos que reprime esa ley.
Por otra parte, en elart. 14 se esta blecen sus facu/tades, de solicitarinformes, reci-
bir declaraciones, colaboraciOn con servicios de informaciOn del Estado, etcetera. De
aquello se expone que "... Su rol general establecido por el legislador es esencial-
mente de averiguación, reco/ección, procesamiento y sistematización de datos, los
que debe transmitir a los organos judiciales pertinentes de los cuales es co/aba rado-
LADEFENSAPENAL INSTRUCCION 137

ra... ' atribu clones que solo coinciden con las del querellante en cuanto correspon-
de "... pro porcionar elementos de convicciOn, pero no las restantes, pues mientras
éste tiene acordado el derecho de impulsar el pro ceso, Ia U/F no Ia tiene ysi bien las
medidas que ha de pro porcionar, han de posibilitarla prosecución deiproceso, no tie-
nen pre vista esa facultad.
Par to demés Ia lectura de las Ieyes pertinentes a esa entidad convence de que se
trata de un órgano tendiente ala recolecciónycentralización deinformaciOn deprue-
ba, tareas más que suficientesy re/eva ntes en el proceso penal, que to reconocen co-
mo un denunciante y colaboradorpero no como un sujeto del pro ceso.
Otro artIculo que ilustra Ia inteligencia que se pretende es elart. lien tanto pre-
ye que el organismo recibirá informaciOn, manteniendo en secreto Ia identidadde los
obligados a informar, circunstancia que cesará cuando se formule denuncia ante el
Ministerio PUblico Fiscal.
Otro tanto aporta el 19 at legislar que cuando la U/F haya "... agotado el análisis
de Ia operación reportada ysurgieren elementos de con vicciOn suficien tespara con-
firmarsu carácter de sospechosa de lavado de activos ode financiaciOn del terroris-
mo (...) ello será comunicado at Ministerio PUblico Fiscal a fin de establecersi corres-
ponde ejercerla acción penal".
Fina/mente, el art. 28, se establece que los miembros del Ministerio Publico Fiscal
investigaran lasactividades denunciadas o requerirán Ia actividadjurisdiccional per-
tinente con forme alas previsiones del Código Pro cesal deJa Nación y Ia Ley Organica
del Ministerio Publico.
Sin duda si/a U/F tuviera Ia posibilidadde ser querellante, to habrIa establecido Ia
norma en lugar de indicarle como camino una den uncia y ante el MPF.
Estas deducciones se revelan como ciertas cuando además se atiende a que legis-
lativamente se le negó expresamente esa legitimacion en el art. 25 de Ia 1ey26. 683, a
saber "Ia unidad de información financiera (U/F) no podrá constituirse como parte
querellante en pro ceso penales'
Nose desconoce que por leyse ha otorgado e/ carácterde sujeto procesal activo a
otros organismos esta tales, sin embargo este noes el caso, sino el con trario porcuan-
to/a Ciltima expresión dellegisladorpormedio de Ia 1ey26.683 —modificatoria de Ia
Ley de Encubrimiento y Lavado de Activos de Origen Delictivo n°25.246— fue ía de
expresamente impedirle ala UlFla posibilidadde constituirse como querellante —/0
que, como se dijera: era innecesario—, disposiciOn que fuera dejada de lado Onica-
mente a partir de Ia observacIOn realizada pore/PEN, que encontrO su Onico funda-
mento en Ia existencia del decr. 2226/08 anterior a Ia /eyy que autorizaba en forma
excepciona/ el ejercicio de ese rol a Ia U/F.
Asi, no existiendo un objeto pro cesal que pueda ser circunscripto at delito de Ia-
vado deactivos de origen delktivo —unico ha bilitante para que Ia UlFeventualmen-
138 MAXIMILIANO RUSCONI - GABRIEL PALMEIRO

te se constituya coma querellante— malpodrá con ferirsele tal calidadcuando lo que


se investiga es un hecho que, coma reconoce Ia UIF, resulta autónomo yen todo caso
diferenciado de una conducta de lavado de activos que surge solo a titulo hipotético
de parte de este organismo. Eincluso cuando se pudiera afirmar que el delito inves-
tigado resulta ser el precedente de una supuesta conducta de lavado de activos, re-
den ideada porla U/F; aquelpretenso delito no habilita ala intervención de là U/F, sal-
vo que se pretenda con ello otorgarle a ía UIF una facultad que ni/a ley, ni el decreto
de dudosa constitucionalidadexpresamente lepermiten, en una hermenéutica nor-
mativa no permitida.
EstalInea hasidoseguida porCámara Federal deCasaciôn Penal, afirmandoade-
más que: "... ía acción penal en esta causa está en cabeza de su natural titular cuales
el Ministerio Publico Fiscal, sin que resulte necesario replicarel ejercicio en otro ente
estatal, lo que además incidiria en los derechos de los imputados a! resguardo delde-
bido pro ceso.
Obsérvese en relación a todo to expuesto que en esta causa interviene ademãs del
fiscal ía Oficina Anticorrupción, con lo cual el Estado se encuentra acabadamente re-
presentado ..." (CFCP, Sala Ill, voto de los doctores Catucci y Riggi, causa n° CFP 3710/
201 4/1 6/CFC2 —reg. n° 803/1 8—, "Schiavi, Juan Pablo s/Recurso de casación", del
29/6/18) —situacidn mutatis mutandis asimilable ala presen to—.
Abonando a aquello, no podemos dejarde enfatizarque el Convenio de Colabora-
chin entre là Unidadde /nformaciOn Financierayla Corte Suprerna deiusticia de là Na-
ciôn para el Combate del Lavado deActivos, del Financiamiento del Terrorism o y otros
Delitos contra el Orden EconOmicoyFinanciero del. de marzo de... se pone de regal-
to que Ia intervenciOn de Ia UlFen el proceso penalse encuentra circunscripta esencial-
mente a lade un colaborador técnico, un tercero coadyuvan te, asi, en su cláusula 4 Se-
na/a que en función delart. 13, inc. 3°dela 1ey25.2431os tribunalescompetentesenma-
teria penalpodrán requerira Ia UIF1a remisiOn de informes con análisisde información
que permita agregar valor a sus investigaciones, y que dicha colaboracidn se realizará
cThicamente cuando se trate de investigaciones cuando pueda presumirse una afecta-
dOn alorden económico o financieroporelgran volumen de activos in volucra dos, a se
trate de investigaciones de lavado de activos pro ceden to de alguno de los delitos gra-
ves enumerados en el art. 60 de ía 1ey25.246, porsu novel de complejidad en materia
econOmico financiera, par là naturaleza trasnacional de Ia operaciOn, o cuando exis-
tan elementos que indiquen là presencia de una organizadiOn criminal, pero en mane-
ra alguna aquello supone a Ia UlFcomo querellante, y resulta par otra parte con trario
a aqua/la disposiciôn.
Mn más, se recuerda en là clausula n° 5 que en virtudde las disposicionessobre se-
creto establecidas en elart. 22de là /ey25.246, ye/art. 87de Ia 1ey27.260 los tribunales
competentes se abstendrén de requerir a Ia U/F là remisiOn de los reportes de opera-
LADEFENSAPENAL INSTRUCCION 139

ciones sospechosas de lavado de activos o financiaciOn del terrorismo, estableciendo


que Ia UlFno podrá remitirreportes de operacionessospechosas, sino que comunicará
los resu/tados de sus aná lisis mediante el envIo de informes de in teligencia financiera
en los que no revelará Ia fuente de informaciônpero, de resultarposible, indicará dOn-
deycOmosepodrIa obtenerla prueba necesariapara demostrarla existencia de Ia ope-
raciOn o conducta analizada, senalando queelRoSes una comunicación formalque los
sujetos obligadosremiten ala UlFcon relación a operacionesapartadasde manera mu-
sual del per f/I transaccional pre-establecido para un cl/en te, y no debidamente just/fl-
cadas. Sin embargo, aquello quedarla nuevamente trunco Si, dire ctamen te, en cal/dad
de parte querellan te, yen utilizaciOn de las facultades extraordinarias que Ia ley si le
con fiere, introdujera al proceso penal informaciôn pr/vile giada, en los térrninos del
art. 22, pero además a las disposiciones que hacen a los estándares internacionales
ALA/CFTque hacen al empleo eficientey efectivo de los mecanismos de cooperaciOn
internacional, en Ia medida que tendrá Ia UIFa su disposiciOn informaciOn de organis-
mos análogos extranjeros, sin observar las disposiciones pre vistas en los Principios del
Grupo Egmontpara el intercambio de información entre Unidades de Inteligencia Fi-
nanciera, ysin protección de Ia con fidencialidad (cláusulas 8°, 10, 11, 13) Porlo demás,
aquello se encuentra estrechamente vinculado con elprincipio de igualdadde armas:
en tanto resulta inadmisible que en un modelo de proceso penal garantista debida-
mente adecuado al Estado constitucional y democritico de Derecho, el imputado se
deba oponera más de una acusación, pues en este esquema, todo estã pensadopara
corn pensar Ia inferioridad de condiciones en ía que se encuentra el acusado y, de ad-
mitirse Jo contra ri 0, se afectaria elprincipio de igualdad de armas ye! derecho de de-
fensa en juicio. Se trata de dilucidarcuántas voluntades —con efecto sobre el pro ce-
dimiento— habrán de vencer el imputado o imputados para lograr que sea reconoci-
da su inocencia o cuanto menos una solución que se considere favorable (Maier, Julio
B. J., Derecho procesal penal. I. Fundamentos, p. 577y ss., Editores del Puerto, Buenos
Aires, 1999),
Porotra parte aldarle intervenciOna un sujeto adicionalen elprocesopenalsepon-
drá en jaque a! derecho hurnano a un pro cedirniento judicial gobernado pore! princi-
pio de celeridad, sin di!aciones indebidas, cuestión que está intimarnente vinculado
con e! concepto de denegación de justicia que se con figura cuando Ia postergación del
trárnite del proceso se debe, esencialmente, ala irregular conducción de Ia causa, que
impide el dictado de ía sentencia definitiva en tiempo Ut/I (CSJN-Fallos, 244:34,' 261:
166;264:192;300:152;305:504;308:694;314:1 757;315:1553y2173;316:35y324:1944),
recordando que Ia finalidad Ultirna delproceso penal consiste en conducir las actua-
c/ones del modo rnás rápido posible, que otorgue tanto a Ia acusación Ia via para oh-
teneruna condena como alimputado !aposibi!idaddesusobreseirniento o absolución
(CSJN-FaIIos, 315:1553; 324:4135, voto de los doctores Petracchi y Bossert).
140 MAXIMILIANO RUSCONI - GABRIEL PALMEIRO

III FUNDAMENTOS DEL PLANTEO


DE INCONSTITUCIONALIDAD
Desde antiguo Ia Corte Suprema ha establecido que uno de los fines del Poder Ju-
dicial es lade asegurar los derechos consignados en Ia Constitución contra los abusos
de lospoderespublicos, examinando normasycomparándolas con eltexto deJa Cons-
titución para averiguarsi guardan o no con formidad con esta, yen su caso abstenerse
de aplica rlas. Este "cont rol deconstitucionalidad"atañe a todos losjueces detodos los
fueros e instancias, sin dstingo.
De esta manera es que, de manera paralela se ha admitido el ejerciclo de acciones
dire ctas de inconstitucionalidad como medio idóneo para prevenir a impedir las le-
siones de derechos debase constitucionalylo convencional (CSJN-FalIos, 307:2384,
consids. 40 y 50; 310:2648; 317:335; 317:1224) —de manera independiente al recurso
de inconstitucionalidadprevisto en el art. 474 del CPPN—.
AsI adver-timos ía presencia de un interés juridico inmediato que da lugar a una
controversia actual (CSJN-Fallos, 311:421, consid. 30), en Ia medida que, a los argu-
mentos señalados en el apartado anterior, se debe agregar la manifiesta inconstitu-
cionalidad del decr. 2226/08, en Ia medida que el PoderEjecutivo con fiere a un órga-
no constituidaporley, facultades nopre vistas en aquella, excediendo suspropias ca-
pacidades, at ha be rse constituidoya no solo en una reglamentaciOn de ía ley, sino una
verdadera arrogaciôn del Poder Legislative, que le está genéricamente pro hibida y
especificamente cuando versa sobre materia penal—arts. 76,99 inc. 30, CN— en un
contexto donde, porotra parte no existIa ninguna necesidado urgencia desoslayar
los mecanismos de sanción de ley, recorda ndo que cua Iquier disposición de carácter
legislativo emitida por el Poder Ejecutivo debe reputarse a primera vista inconstitu-
cional.
La norma del art. 1° del decr. del PEN 2226108, en tanto constituye una verdadera
arrogaciOn delPoderLegislativo, que le esté prohibido alejecutivo —arts. 76,99, inc.
3°, CN—, dãndole asia un organismo administrativo creado por ley una facultad que
Ia ley no le con fiere, permitiéndole asi intervenir a un ente que deberia ser ajeno at
pro ceso penal, en calidad de sujeto pro cesal activo, actuando como acusadorparti-
cular, entre otros, en contra de nuestro asistido, yde manera eliptica tratando de sos-
layarel principio que los entes estatales sOlo podrán realizaraquello que les está ex-
presamente facultado a haceren virtud de Ia ley, en sentido formal.

IV. RESERVAS
Toda vez que Ia ilegitima intervención de Ia AFIP en este proceso con el rol de que-
rellante afecta las garantlasdel debido procesoy de la defensa en juicio que amparan
a mi asistido, formulamos expresa reserva de recurrir en casación —art. 457yconcs.,
CPPN—ydel caso federal—art. 14, ley4S—.
LADEFENSAPENAL INSTRUCCION 141

V. PETITORIO
Por lo expuesto, del señorjuez solicitamos:

Formeel pertinente incidente, ytrascorrer lasvistas pertinentes, haga lugar


al planteo de excepción, separando en consecuencia del rol de querellante
a Ia U IF,

Subsidiariamente, forme el pertinente incidente, ytras correr lasvistas per-


tinentes, haga lugaral planteo deesta parte, declarando Ia inconstituciona-
lidad del decr. n° 2226/08 del Poder Ejecutivo de Ia Nación, y separando en
consecuencia del rol dequerellantea Ia UIF.

Subsidiariamente, tenga presente las reservas formuladas.

PROVEER DE CONFORMIDAD, QUE DE HACERLO,


SERAJUSTICIA
iii 1-
§ 15
EXCEPCIÔN DE FALTA DE ACCIÔN QUERELLANTE
POR FALTA DE REQUERIMIENTO DE ELEVACIÔN
A JUICIO

OPONE EXCEPCION DE FALTA DE ACCION DELQUERELLANTE POR FALTA DE RE.

QUERIMIENTO DE ELEVACION A JUICIO. FORMULA RESERVAS

TRIBUNAL ORAL EN 10
CRIMINAL V CORRECCIONAL No
DE LA CAPITAL FEDERAL
(CALLE ..., N° ...,...° PISO, OF. ...)

A.A., inscripto To ..., F°..., ambos del CPACF, abogado defensor de confianza del
señor B.B., con domicilio legal en ..., n° .... .... piso de esta Ciudad (zona ...), y domici-
lbs electrOnicos constituidos en ... y ..., en Ia causa no ccc ... 'B.B, s/Lesiones
agravadas", respetuosamentedigo:

OBJETO
Que, por las consideraciones de hecho y de Derecho que seguidamente se expon-
drán, vengo a I nterponer excepción de falta de acción por falta de legitimidadactiva
para querellarse respecto de Ia señora C. C., en los términos de los arts. 82 (con trario
sensu) y 339, inc. 20 del Codigo Procesal Penal de la Naciôn —en adelante, CPPN—, por
entender que nunca debió ser legitimado como parte del proceso, solicitando se lo
aparte del rol de querellante que actualmente reviste en esta causa.

ANTECEDENTES
Pordecretodel ... de noviembrede .,., obrantea fs. 42, el señorjuezacargo deliuz-
gado en lo criminal en lo Correccional n°4—actualiuzgado en lo criminal y Correc-
144 MAXIMILIANO RUSCONI - GABRIEL PALMEIRO

cional n° 53—, Francisco Carlos Ponte, proveyendo to solicitado en Ia presentación de


fs. 18/20 se tiene por parte querellante a C.C., con el patrocinio letrado de los docto-
res D.D. y E.E.
For decreto del... de abril de ,.., el señorjuez entendiO agotada Ia instrucción, por
to que se corriô traslado a Ia querella en los términos del art. 346 del CPPN, haciendo
to proplo respecto de Ia Fiscalla, por decreto del ... de mayo de
Oportunamentela ünica parteen realizarentiempoyformael pertinente reque-
rimiento de elevación a juiclo fue Ia representante del Ministerio PUblico Fiscal, doc-
tora F.F., presentado el ... de mayo de ..., a fs. 323/328. Aquello además es conteste
con el decreto del ... de mayo de..., por el cual el señorjuez ünicamente corre trasla-
do a esta defensa en lostérminos del art. 349 del CPPNde dicho requerimiento fiscal.

M. FUNDAMENTOS

lll.a. La excepción de falta de acción porfalta de legitimidadactiva


como medlo idóneo para apartar
a CC. desu rolde querellante

Ante cualquier planteo en este sentido, nos adelantamos: ha sido el maestro D'Al-
bora quien ha establecido en relación a Ia constitución como parte querellante que
"... incumbe procurarsu apartamiento por via de Ia excepción de falta de acción..."
[el destacado me pertenece] (D'Albora, Francisco J., COdigo Procesal Penal de Ia Na-
clan, Abeledo - Perrot, Buenos Aires, p. 106).
En sintonia con aquello ha sido más que contundente la Cémara Federal de Casa-
don Penal, a! establecer que es el medio pro cesal idóneo '.. ía excepción de falta de
acciónpara apartaralacusador... "(CFCP, Sala IV, 12/3/15, " Luera, Jose Ricardo y otros
s/Recurso de casaciOn", expte. n° 647/2013).
En consonancia con aquello se ha recordado quela Constitución Nacionalnoman-
da que a toda persona se le reconozca acción para perseguir los delitos de acción pCi-
blica, sino que es de Ia discrecion del legislador conceder o no tal derecho (CSJN-Fa-
I/os, 143:5,252:195,299:177,321:2021, con cita de CSJN-Fallos, 253:31), es decirque el
querellante no tiene un derecho constitucional para intervenir en ía causa criminal
como tal, de manera que su admisión en elsistema penal es una cuestión librada a las
Ieyes respectivas y su exclusion, por ende, no compromete principio constituciona!
alguno (CSJN-Fallos, 143:5, 252:195 y sus citas; y 299:177).
En el mismo sentido, la Corte Interamericana de Derechos Humanos sostuvo que
ía victima tiene derecho a ser acusadorparticularsolo en/os casos en/os que las nor-
maslocalesloautoricen ("Alicia Consuelo Herrera", Informe 28/92, caso 10.174, del
2/10/92).
LADEFENSAPENAL INSTRUCCION 145

lll.b. Los fundamentospuntuales. La excepción de falta de acdón


par falta de legitimidadactiva

En una situaciôn mutatis mutandis asimilable a Ia presente se ha pronunciado Ia


Cámara Nacional de Casación en lo Criminal yCorreccional: "... En e/casoqueelque-
re//ante norequiera Ia e!eva ciónajuicio, segun Julio Maier, aquelincumplimientode-
berla constituir un caso de desistimiento tácito del pope! asumido, par lo cual su fal-
to de prevision legislativa constituye un error (Derecho procesal penal, t. 2, 'Sujetos
procesales Editores del Puerto, Buenos Aires, 2003, p. 689).
Tam bién se duo que en virtuddelcambiojurisprudencialoperado como consecuen-
cia de Ia decisiOn de Ia Corte Suprema en los autos 'CárdenasAlmonacid'(CSJN-Falios,
332:391). en los casos donde el querellante no requeria Ia eievación a juicio, le estaba
vedado acusaral finalizar el debate ysólo podia participar en las audienclas cone/fin
de contra/aria prueba producida e interrogar a los test/gas par api/cación del art. 8.1
de Ia CADH ('BenItez, Rosa Maria s/Homicidio del 28/5/09).
Este criterio está en iInea con lo dicho por Ia Carte Suprema en Ia causa D. 45. XLI.
'Del Olio, EdgardoLuisyDel 0/jo, Juan Carloss/DefraudaciOnporadministra c/On Frau-
dulenta del i 1/7/06 (CSJN-Fallos, 329:2596), donde se dijo que Ia acusaciOn del que-
rellante al finalizarel debate presuponia un requerimiento de rem/s/on a juicio mali-
zado en regla, pues s/el particularofendido no concreta objetiva ysubjetivamente su
pretension, no puede integrarlegitimamente una incriminaciOn que no formuló pre-
viamente (consid. 60 de Ia sentencia citada). De esta manera, Ia Carte Suprema delineO,
de manera general, las facultades del querellante en eI proceso penal.
En el mismo sentido, se ha sostenido que '... s/el acusador particular omite formu-
br, en tiempo y forma, requerimiento de elevacion a juicio, pierde Ia posibilidad de
ejercer las facu/tades subsiguientes que, sea parley o Ia jurisprudencia, /e han s/do
confer/dos en aras de obtener un pronunciamiento Otil re/a tivo a sus derechos coma
victima ... '(D'Albora, Nicolás. Folio 'Del Olio'. Una aceitada derivación de Ia outono-
mia asignada al acusador, particular, en 'Revista de Derecho Penaly Procesal PenaI Le-
xisNexis, fasc. 5/2007, ps. 849 y851)....(voto del doctor Sarrabayrouse, al que adhiere
el doctor Dias).
"... porotra parte, el art. 82 del COdigo Pro cesal habi/ita al particularmente ofen-
dido, constitu/do en querellante, para impu/sar el proceso, proporcionar elementos
de cony/cc/on, argumentarsobre el/os y recurrir con/os alcances que se establezcan
en el Cod/go.
Alestarimpedido de ale garen eljuicio oral, es evidente que el querellante no po-
drá impulsarelproceso en sent/do acusatorio, nipodri argumentarsobre lose/emen-
tosdeprueba queseproduzcan en e/ debate; porlo que carece desentido que lospro-
parc/one (art. 393, a contrario sensu, CPPN). Menos aun, podrá recurr/r Ia eventual
146 MAXIMILIANO RUSCONI - GABRIEL PALMEIRO

sentencia absolutoria o Ia condena que considere insuficiente, pues no habrá podido


solicitarla aplicacion de una pena (arts. 393,458y460, a contra rio sensu, CPPN)
Teniendo en cuenta estas consideraciones cabe senalar en primer término, que
el tribunal de grado rea/izó una adecuada interpretación de las reglas aplica b/es a/ca-
so concreto y, sobre esa base, reso/viô correctamente apartar del rol de parte quere-
llante al recurrente.....(voto del doctor Morin) [el destacado nos pertenece] (CNCCC,
Sala II, causa n° CCC 34.287/2011 /T01/CNC1 —reg. n0 407/201 7—, "Zavala, Nicoláss/Re-
curso de casación ", del 26/5/17; en sentido similar los mismosjuecesde Ia misma Sala in
re causa n° ccc 973/20 1 5/TO 1/1 6/CNC1 —reg. n0 408/201 7—, caratulada "Giménez, Ja-
vierAnibals/Recurso de casación").
AsI, comose ha resaltado, importantedoctrina yjurisprudencia han resaltadola
cuestión que esta defensa señala, esto es: Ia procedencia de Ia excepciôn del quere-
Ilante ante el caso de Ia falta de requerimiento de elevación a juiclo de esesujeto pro-
cesal, lo que importa su exclusion del proceso detentando aquel rol.

VI. RESERVAS
Toda vez que Ia ilegItima intervenciOn de Ia señora C.C. en este proceso con el rol
de querellante afecta las garantias del debido proceso y de Ia defensa en Juicio que
amparan a ml asistido, formulo expresa reserva de recurrir en casación —art. 457y
concs., CPPN—y del caso federal —art. 14, !ey48—.

V. PETITORIO
Porlo expuesto, del señorjuezso/icito:
Tenga por interpuesto Ia excepción de falta de acción por falta de legitima-
don activa para querellarse de Ia señora C.C.

Formeel pertinente incidente, ytrascorrer las vistas pertinentes, haga lugar


al planteo de excepción, separando en consecuendia a Ia nombrada del rol
de querellante.

PROVEER DE CON FORMIDAD, QUE DE HACERLO,


SERA JUS TI CIA
§ 16
INHIBITORIA

PLANTEAN INHIBITORIA. FORMULAN RESERVAS

SE1OR JUEZ A CARGO


DEL JUZGADO NACIONAL
EN 10 CRIMINAL V CORRECCIONAL
FEDERAL N° ..., SECRETARIA N°
(CALLE .... N° .... .... PISO)

A.A., inscripto al To ..., F° ... y B.B., inscripto alT°.... F° ..., ambos del CPACF, abo-
gados defensores deconfianza del senorC.C., con domicilio legal en .... n°.... piso ...°
de esta Ciudad (zona ...), y domicilios electrónicos en ... y ..., en Ia causa no .. .1..., res-
petuosamente decimos:

I. OBJETO
Que, deconformidad con cuanto establecen los arts. 45, ss. yconcs. del Código Pro-
cesal Penal dela Nación—en adelante, CPPN—, venimos con esta presentación a pro-
mover Ia presente, a efectos de que el doctor D.D. a cargo del Juzgado Nacional en lo
Criminal y Correccional Federal no 9, Secretaria no 18, quien intervine en Ia causa no
.1..., "C. C. yotrosslAbuso de autoridady viol. deb. func. pub!. (art.248), malversaciOn
de caudalespüblicos (art. 260), negociaciones incompatibles (art. 265)ydefraudaci6n
por administración fraudulenta", se inhiba de entender en los hechos que se venti-
Ian, por resultarel presentefuzgado el materialmente competentepara entenderen
los hechos all! ventilados, y porresultarsu intervención violatoria de Ia garantia del
juez natural.
148 MAXIMILIANO RUSCONI - GABRIEL PALMEIRO

Como consecuencia de ello, solicitose libre oficio inhibitorio, previa sustanciaciôn


de Ia incidencia conforme lo establece eI art. 47, inc. 1° del CPPN.

II. FUNDAMENTOS

ll.a. El juez que previno. La conexidad objetiva


En primer lugar debemos recordar que ha sido el juez que previno, por lo que co-
rresponde que el juzgado federal que previno continOe investigando, toda vez que
es el primero que intervino y quien se encuentra en mejores condiciones para conti-
nuarla investigacion (CSJN-FalIos, 340:786, "N. N., Gregorio"; CSJN-FalIos, 340:164,
"Verna").
Por imperlo de lo dispuesto en los arts. 41, inc. 1°, y42, Inc. 1°del CPPN deban acu-
mularse las causas por razones deconexidad, a fin que sean resueltas por un solo y üni-
co tribunal, conforme lo exige el art. 43, parr. 10 del CPPN.
La Cámara Federal de Casación Penal tiene establecido que, una vez declarada Ia
conexidad entre varias causas, Ia radicación de cualquiera de ellas en un tribunal de
juicio determina elorgano jurisdiccionalintervinientepara las restantes—Sala II, "Es-
trada Gonzalez, Marco Antonio s/Competencia", causa no 18.051/16 (reg. no 1586/17);
Sala III, causa no 12.661 (reg. no 1137.10.3); y Sala IV, causa no 13.002 (reg. no 14.51 5.4)—
La CFCP tuvo ocasión de pronunciarse en pleno al respecto, mediante Resolución no
65/06, donde concluyo que Ia prórroga de competencia por conexidad objetiva persi-
gue Ia "... fusiOn de todas las actuaciones originadas en un mismo contexto en un solo
proceso y se justifica con elfin de procurar que no existan pronunciamientos contra-
dictorios,.. ", que "... las incriminacionespenalesse encuentran de alguna manera yin-
culadas entre si, independientemente de que medie relaciOn entre los imputados, por
lo que en estossupuestos Ia ley considera con veniente que sea un solo Tribunal el que
intervenga en todos los casos, másaün cuando Ia prueba emergente de una investiga-
ción pueda influir en Ia otra habida cuenta Ia comunidad pro batoria existente...., y
que "... alser el mismo tribunal el que juzgue el contexto en que se habria producido
Ia sustracciOn de los medios de prueba, va a estar en mejorposiciOn para efectuar una
valoración integraldesu entidadprobatoria...".
No resulta óbice Ia circunstancia de que, se haya fijado fecha de debateel I imite es-
tablecido en el art. 46 del CPPN, lo es solamentecon relaciôn al organo declinante y, en
ese caso, la presente causa se encuentra en Ia etapa previa al art. 354 del CPPN—CFCP,
Sala Ill, "Masciocchi, Maria de los Angeles s/Competencia", causa no 8901 (reg. no
168.08.03); "Balazar Bautista, Juan s/Competencia", causa n18829 (reg. no 187.07.03);
"Guverich, Daniel Armando y otros s/Competencia", Sala IV, causa no 4532 (reg. no
5979.4), y "Darre, Brenda Viviana y otra s/Competencia", causa no 5085 (reg. no
6286.4)—.
LADEFENSAPENAL INSTRUCCION 149

Cuando una causa se ha formado a partirde testimonios de otra con motivo de una
elevación parcial, corresponde Ia intetvención del tribunal que resultó habilitado por
elprimero de los sorteos aunque en el primer tramo, incluso, se haya dictado senten-
cia. Ello, conel objetode resguardar el principio deeconomla procesal yevitarel even-
tual dictado de pronunciamientos contradictorios .—CFCP, Sala UI, "Saptie, Hernán
Gastónyotross/Competencia", causa n° 15.524(reg. n° 187/12)—.
En este sentido, debe tenerse presente que el procedimiento penal, noes sino el
mediopara alcanzarlos valores más altos: Ia verdadyla justicia (C.S. de EE.UU., "Sto-
nevs. Powell", 428 U.S. 465, 1976, yen igual sentido, CSJN-Fallos, 313:1305, consid. 14;
318:2518, consid. 11; CSJN-Fa/los, 320:277; 321:2947; 325:3322; 332:1210; 332:1769).
Yen este punto, cabe recordar que la Corte ha destacado quela renuncia conscien-
tea Ia verdadjuridica objetiva vulnera Ia exigencia del adecuado servicio de lajusticia
garantizado por Ia Norma Fundamental (CSJN-Fal!os, 311:509 y 2193; 313:1223,
315:2625 y sus citas —disidencia del doctor Fayt—; 319:2796 —disidencia de los docto-
res Boggiano, Lopez y Bossert— y321 :1347). Aquel lo es en definitiva lo que se estaria
lesionando, al Ilevarse adelante una investigación parcializada, con un objeto proce-
sal seccionado, Ilevando asI a un dispendio jurisdiccional, dilatando el proceso, y au-
mentando también Ia posibilidad de que, aun siendo inocente, sea hallado culpable
(CSJN-Fallos, 272:188), debiendo respetarel criterlo sentado pornuestro MésAlto Tn-
bunalporel cualse pniorizan en Ia resolución de con flictos de competencia, razones de
economIa pro cesal y mejor administración dejusticia (CSJN-Fallos, 328: 3963 y 330:
3623, entre otros), y asI: "... En efecto, ía declaración de incompetencia en el estado
del proceso en que se realizO, puede traer aparejada una dilaciOn temporal en Ia in-
vestigaciôn perjudicial respecto del objetivo de Ia instrucciOn, expresamen te previsto
en elart. 193deICPPN... "(CFCP, Sala IV, 23/12/14, "N. N. s/lnfracción ley 26.364").
Finalmente, debemos recordarque podrIa afecta rse Ia garantia constitucional de
"ne bis in idem": en tanto el solo desarrollo de un proceso en paralelo pore! mismo
objetoprocesaldesvirtuanIaelderechoinvocado, dado que el gravamen que es ma-
teria de agravio nose disiparia ni aun con el dictado de una posterior sentencia abso-
lutoria (CSJN-Fallos, 300:1273:314:377).

lI.b. La violación deJa garantia deljuez


natural
El art. 10, del TItulo I del Libro I, bajo el nomen "Garantias fundamentales, interpre-
taciOnyaplicaciOn de Ia ley", el marco legal para la garantia del jueznatural, por el que:
"Nadie podrá serjuzgado por otros jueces que los designados de acuerdo con Ia Cons-
tituciOnycompetentessegOn sus leyes reglamen tarias, nipenado sin juicioprevio fun-
dado en leyan terioral hecho del procesoysustanciado con forme alas disposiciones de
esta ley... ".
150 MAXIMILIANO RUSCONI - GABRIEL PALMEIRO

Sin embargo, nodebemos olvidar que la garantla dejuez natural surge, antetodo,
del bloque de constitucionalidad federal, integrado por Ia ConstituciOn Nacional y los
instrumentos internacionales de proteccion de los derechos humanos otorgados je-
rarquIa constitucional (art. 75, inc. 22), que en su conjunto conforman Ia "LeySupre-
ma dela Nación"(art. 31). De esta manera seconsagra ala garantia dejuez natural con
a mayor jerarquIa normativa posible.
De manera contundente, se establece como uno de los objetos de Pa sanción de Ia
Constitución Nacional, en su Preá mbulo el de "... afianzarlajusticia ..... La aspiración
de contar con una magistra tura independiente e imparcial estd dire ctamente relacio-
nada con Ia consagración constitucional de Ia garantia del juez natural, expresada
pro hihición de que loshabitantes de Ia Nación puedan serjuzgadosporcomisiones es-
peciales o sersacados de los jueces legitimamente nombrados (art. 18, CN) (CSJN-Fa-
I/os, 330:2361, "Rosza, Carlos Alberto yotro s/Recurso de casaciôn").
En sentido similar expresan distintos instrumentos internacionales de jerarquia
constitucional: 1) art. XXVI de Ia DADH, en su parr. 2°: "Toda persona acusada de deli-
to tiene derecho a serofda en forma imparcialypüblica, a serjuzgada por tribuna/es an-
teriormente establecidos de acuerdo con leyespreexistentes....; 2) art, lOde Ia DUDH:
"Toda persona tiene derecho, en condiciones de p/ena igualdad, a ser oida püb/ica-
mente y con justicia por un tribunal independiente e imparcial, para Ia determinaciôn
de sus derechos y obligaciones o para el examen de cualquier acusación contra el/a en
materia penal."; 3) art. 14.1 del P/DCP: "Todas /aspersonasson iguales ante/os tribu-
na/es ycortes dejusticia. Toda persona tendrd derecho a ser oida püblicamentey con las
debidas garan tIasporun tribunalcompetente, independiente e imparcial, estab/ecido
porla ley, en/a substanciación de cualquieracusacidn de card cterpenalformulada con-
tra el/a o para Ia determinación de sus derechos u obligaciones de card cter civil....; y 4)
art. 8.1 de Ia CACH: "Toda persona tiene derecho a ser oida, con/as debidas garantlas
y dentro de un plazo razonable, por un juez o tribunal competente, independiente e
imparcja/, establecido con anterioridadporla /ey, en Ia sustanciacidn de cualquieracu-
sación penal formu/ada contra ella, o para /a determinaciOn de sus derechos y ob/iga-
ciones de orden civi/, /abora/, fiscal ode cua/quier otro card cter".
Ha expresado también nuestra Corte Suprema que Ia garantia del juez imparcial,
en sintonia con los principios de juez natural e independencia judicial, debe ser in-
terpretada como una garantia del justiciable que le asegure p/ena igualdad frente al
acusadory le permita expresarse libremente y con justicia frente a cualquier acusa-
ción quese formule contra aquel(CSJN-Fa I/os, 328:1491, "Llerena"; disidencias de los
doctores Vázquez y Maqueda, in re CSJN-Fallos, 326:3842, "Alvarez, Santiago"; disi-
dencia del doctor Vázquez, in re CSJN-Fallos, 326:3939, "Miere").
Lo que Ia Constitución repudia es el intento de privar a un juez de su jurisdicción
en un caso concreto y determinado para conferirsela a otro juez que no/a tiene, en
LADEFENSAPENAL INSTRUCCION 151

forma tal que poresta via indirecta se Ilegue a constituiruna verdadera comisión es-
pecial disimulada bajo Ia calidad dejuezpermanente (CSJN-FalIos, 326:4745, "Moli-
né O'Connor"; CSJN-Fa!los, 310:804, "Sueldo de Posleman"),
El alcance y contenido de dicha garantia se ha precisado desde antiguo por Ia Cor-
te Suprema (CSJN-Fal!os, 17:22; 234:482), y se ha afirmado que tiene por objeto ase-
gurara los habitantes del pals unajusticia imparciale independiente;yentalsentido
se ha establecido que "... noes eljuez naturaique exige elart. 18 de ía CN eljuez—ór-
gano institución y órgano individuo— que ilegalmente sustituyere a! designado an-
tes del hecho de ía causa, aunque al sustituto se !e diera —o éste se arrogare—juris-
dicciOn permanenteygenera!para entenderen asuntos de ía misma naturaleza. Por
regla genera! caen bajo Ia pro hibición constitucional todos los casos en que por error
o porabuso se atribuya poderpara juzgar a individuos no investidos porla ley con/a
jurisdicción para tal género o especie de delitos yen los que los jueces mismosseatri-
buyan facultadespara entendero decidiren causas nosujetasa sujurisdicción (CSJN-
Fallos, 310:804)... "[el destacado nos pertenece] ((SiN, "Meynet, Alvaroiaviers/Que-
ja en: Consejo de Ia Magistratura Ilda.circ. s/Solicitud ley 3491 (Dr. Alvaro J. Meynet—
causa Kielmasz—)").
En definitiva, Ia garantia delj uez natural tiendea impedirla sustracción arbitraria
de una causa a/Tribunal que continua teniendo jurisdicción para casos semejantes,
cone/fin de atribuirsu conocimiento a uno que no/a tiene.

ll.c. Juramento de que no se utilizó otra via


Finalmente, en cumplimiento del requisito de admisibilidad que establece el art.
45 del CPPN, declaramos bajo juramento que este es el primer planteo y ámbito en el
que reclamamos Ia determinaciOn de Ia competencia yque no hemos hecho, ni reali-
zaremos, uso de cualquier reclamo de declinatoria ante otrojuzgado.

RESERVAS
Teniendo en cuenta que Ia competencia material cuyo cuestionamiento se realiza
se relaciona intimamente con Ia garantia del debido proceso y Ia garantia del juez na-
tural, yen atención a que las reglas de dicha competencia se encuentran previstas ba-
Jo pena de nulidad, para el caso de no atenderse a nuestros reclamos, desde ya deja-
mos planteadas reserva de recurrir en casación y del caso federal.

PETITORIO
Portodolo expuesto, so/icitamos:
Setenga por promovida Ia presente inhibitoria.
Se libre oficio inhibitorio, previa sustanciación de a incidencia conforme lo
establece el art. 47, inc. 10 del CPPN, a fin que el doctor Luis Osvaldo Rodri-
152 MAXIMILIANO RUSCONI - GABRIEL PALMEIRO

guez a cargo del Juzgado Nacional en to Criminal y Correccional Federal n°


9, SecretarIa n° 18, quien intervine en Ia causa n° 5218/2016, "CC. y otros
s/Abuso deautoridad yviol. deb. func. pubi. (art.248), malversación de cau-
dales püblicos (art. 260), negociaciones incompatibles (art. 265) y defrau-
dación por administraciOn fraudulenta", se inhiba de entender en los he-
chos que se ventilan, por resultar el presente Juzgado eI materialmente
competente para entenderen los hechos alli ventilados.
3. Subsidiariamente, tenga presentes las reservas formuladas.

PROVEER DE CONFORMIDAD, QUE DE HACERLO,


SERA JUS TI CIA
§ 17
PLANTEA DECLINATORIA

MANIFIESTA. PLANTEA CUESTION DE COMPETENCIA. PETICIONA SUSPEN-

SION DE AUDIENCIA

SEORA FISCAL A CARGO


DE LA UFIJ No 0 DEL DEPARTAMENTO
JUDICIAL DE JUN IN:
(CALLE .... N°...,JUNIN)

A.A., y B.B., defensores de confianza de C.C., con domicillo legal en..., n°.., Cha-
cabuco, provincia de Buenos Aires, y domicilio en los términos del art. 121, parr. 2° del
Codigo de Procedi miento Penal de Ia Provincia de Buenos Aires —en adelante CPPP-
BA—,enloscorreoselectrônicos......@...com.......@...com,enlalPPn° .../...,caratu-
lada "Denuncia", nos presentamos y respetuosamente decimos:

I. OBJETO
Que, de conformidad a lo establecido por los arts. 35, ss. y concs. del CPPPBA, veni-
mos a plantearcuestión de JurisdicciOn, por via de dedinatoria, declarando bajojura-
mento no haber usado otra via, conforme alas razones que seguidamente expondre-
mos.
En caso de no hacer lugar ala presente, tenga presente las reservas de recurrir a los
tribunales de Aizada, como asi también en casación por errónea aplicación del dere-
cho penal sustantivo y adjetivo caso federal por afectación directa y manifiesta del
principio de legalidad, y Ia garantia de debido proceso, derecho de defensa y princi-
piodejuez natural.
154 MAXIMILIANO RUSCONI - GABRIEL PALMEIRO

II. FUNDAMENTOS
Uno de los defensores de confianza del señor D.D., interpuso una excepción de
previo y especial pronunciamiento de falta dejurisdicción ycompetencia.
Comoconsecuencia del mismo, se formó el incidente correspondientey le fuecon-
ferida a esta defensa Ia vista del mismo, momento en el que se expuso lo siguiente:
"... AsI/ascosas, con forme /0 hemosadelantado en elprimerapartado de esta pre-
sen tación, solicitaremosse haga lugara Ia excepción de incompetencia plan teada por
el incidentista, pero también en re/ación, haciendo extensivos sus efectos, a nuestro
defendido, e/ señor E.E., dado que las circunstancias fàcticas de uno y de otro, en lo
que interesa al presente incidente de competencia, son idénticas. Por el/o, las consi-
deraciones de hecho y derecho que aqulse rea/izarán a efectos de susten tar/a posi-
ción que se pretende, por razones obvias, estarán dirigidas a Ia situación procesal de
nuestro asistido, sin que ello constituya un vulneración de Ia con gruencia y10 identi-
dad del plan teo excepcionan te.
Par /o tan to, debemos comenzarmencionando que lospresentes actuados, se on-
ginaron con fecha ... de marzo de... a raIz de una denuncia anónima —cuyas viciadas
caracteristicas de validez no serán ana/izadas en esta oportunidad, sin perjuicio de
planteanlo oportunamente, de Ia cual expresamente hacemos reserva— en/a cualse
denuncia a/ '... directordejun in saliente de Ia cidadde Osobuco e/ doctor E.E., eljefe
actual de departamento D.D., el doctor F.F. y G. G. actuales medicos auditores, el ex
secretario de Salud de Ia ciudad de Osobuco el doctor H.H., ye/doctor!.!. medico de
Ia ciudad de Osobuco. Como asI también el gremialista de USN K.K. y excandidato a
gobernador J.J. Las empresas involucradas, manejadas por estos funcionarios me-
diante testaferros entre el/os, Ia actual pareja de D.D. Ia señora L.L. (secretaria cilni-
ca DOMEL), son a detallar: HARTA, J3, SALUTE, COMO EN CASA, ZOZ, REMIDICIN E IN-
TIANET(...) esta redde corrupciôn no solo involucra ala region JunIn, sino abarca las
regiones de Pehijajó, gran Ia planta, Saladillo, Mar del Plata y PueyrredOn, asi coma
también dire ctivos de LOMA centra/...'.
Por otro lado, no podemos dejarde sena/ar Ia absoluta falta de indefinición de los
hechos en relaciOn a nuestro defendido en cuanto a lo que hace a ía materialidad de
los mismos—circunstancia para Ia cual también nos reservamos e/ derecho de oponer
los planteos nulificantes en tiempo y forma oportunos—, con Ia misma particular in-
definiciOn los califica 'junidicamente ' como de enriquecimiento i!kito, esta fa ysobre-
facturaciOn.
Las deficiencias seña/adaspreliminarmente en Ia 'denuncia anOnimaç pretendie-
ron frustradamente ser corregidas en ía solicitud de al/anamiento realizado por /a se-
ñora M.M., de fecha ... de marzo de..., en el que, sin precisar conducta material a/-
guna —Ia cual, a esta a/tura, senla prácticamente inexistente en autos— expresa que
'... siendo posib/e que de acreditarse los extremos denunciados existiera una defrau-
LADEFENSAPENAL INSTRUCCION 155

dación a! estado provincial, como as! también un eventual enriquecimiento patrimo-


nial de funcionario pblicos, sumado a deleznables con ductas tales como el cohecho,
e/peculado y Ia negociacián incompatible con e! ejecicio de Ia funcián püblica...'.
En este con texto, con forme también lo manifestara el incidentista, no podemos
dejar de mencionar ía existencia de là IPP n°.., caratulada "5. I. siDenuncia", en trá-
mite ante Ia Unidad Funcional de lnstrucciónyiuicio n 08 de La Plata, pro vincia de Bue-
nosAires, ía cual, porotraparte, fuesolicitada oadeffectum videndi etprobandi>yya
se encuentra remitida ante vuestro juzgado a cargo, circunstancia que no exime de
mayoresprecisiones en relación ala misma. No obstan te ello, aquisi nos interesará re-
saltar que là misma fue iniciada el... de julio delano...
Del extenso y reiterativo relato de los hechos denunciados en el origen del refe-
renciado expediente, surge que en alguno de el/os se menciona a nuestro defendido
—identidadsubjetiva—, como posible autorde una materialidadre/ativa a '... là exis-
tencia de una vinculación entre las empresas de internación domiciliaria SADOMA, LI-
ME, MEDIA GRUP, ZOZ, DOMEL e INTEROLD, con funcionarios o empleados del LO-
MA_ ', coincidente con/a denunciada 'anónimamente 'en Iosautosprincipa/es—iden-
tidad objetiva—ypor las calificaciones juridicas de 'asociación iIIcita 'fraude ala ad-
ministración püblica 'abuso de autoridadyviolación de los deberes de funcionariopO-
blico'y; 'Negociaciones incompatibles con el ejercicio de là funciôn püblica ' —identi-
dad de Ia subsunción juridica de una idéntica base féctica—.
De /0 expuesto se desprende con cIa ridad que los hechos denunciados anônima-
mente en elmes demarzo del corriente año, son exactamenteidénticosa losquesede-
nunciaron en el mes dejulio del año... en/a ciudad de La Plata. Señorjuez, son los mis-
mos hechos, en re!ación a las mismas personas, ypor las mismas califica clones jurIdi-
cas. Elconfronte de los expedientes mencionados no dará Ia razón en este sentido.
Como si ello no fuese aün suficiente, también debemos advertirsobre Ia existencia
de là IPP n°..., también caratulada 'S. I. siDenuncia en trámite, también ante là Uni-
dadFuncionaldelnstrucciónyiuicio n°8de La Plata, Pro vincia de BuenosAires, là cual,
por otra parte, fue solicitada también (<ad effectum videndi etprobandb> yya se en-
cuentra remitida ante vuestro juigado a cargo, circunstancia que no exime de mayo-
resprecisionesen relaciOn ala misma. Noobstante ello, tamblenaquisi nos interesa-
rá resaltarque Ia misma fue iniciada el... de febrero de...
Del mismo modo, solo agregaremos que resulta por demás ilustrativo el informe
que surge de fs. 171/171 vta., de dicho expediente, de fecha ... de marzo de..., en el
que là doctora N.N., expresa que'... de una a ten ta lectura de laden uncia realizada por
elpresidente del Sindicato tThico de Pro fesionales Trabajadoresy Técnico de LOMA,
5.1., en Ia que se da cuenta de diversas ilegalidades en trámites de internación domi-
ciIiaria de LOMA y Ia posible vinculacián de funcionarios de ese instituto con diferen-
tes casas de internación domiciliaria, entre las que se encuentra HARTA, REMEDICIN,
156 MAXIMILIANO RUSCONI - GABRIEL PALMEIRO

DOMEL, ZOZe INTEROLD, se advierte que varios de los hechos denunciados, ya fue-
ron denunciadosporesta misma persona en elmarco de Ia IPPn°..., iniciada el ... de
Julio de ..., con intervención de esta UFIJn°8ydeliuzgado de Garantias n° 3 Depar-
tamental, a cargo del doctorP.R. ... ". [el destacado noes del original].
A lo expuesto, Ia misrna empleada advierte con precision sobre que determinados
hechosse encuen tran duplicados en una y otra causa, como as! también queen/a pri-
mera de las causas '... se da noticia de là posible vinculaciOn de funcionarios dellOMA
con casas de in tern aciOn domiciliaria en tre lasquese encuen tran lasmencionadasmis
arriba'.
Asi las cosas, lejos de ser una pretensiOn subjetiva de esta parte, Ia realidad expues-
ta en esta presentaciOn aparece certificada por un empleado Judicial en uno de los ex-
pedientes que VS. tiene ala vista para decidir, circunstancia que se replica en el mar-
code los presentes actuados con ambas causas mencionadasy que se encuentran en
trémite ante/a Justicia de La Plata.
De este modo, de acuerdo a Jo que establecen las reglas de los arts. 29yss. del CPPP-
BA, entendemos que resulta competente para interveniren los presente actuados Ia
UFIJn°Byeliuzgadode Garantiasn°3DepartamentalLaPlata, dado que de acuerdo
a Ia base fáctica denunciada, là supuesta metodo/ogla utilizada en los hechos, las Ca-
!ificacionesJurIdicas escogidas, Ia multiplicidad de imputados denunciadosysus do-
micilios, el grado de avance de Ia investigaciOn que incide en un meJor orden del pro-
ceso y un desen volvimiento más rápido del mismo y cuál fue el Tribunal que previno,
entendemos que resulta competente el departamento de La Plata dado que de esta
manera se desplegará un férreo respeto al derecho de defensa en Juicio ye! debido
proceso legal.
En esta linea, de sin gularaplicacion al caso es/a doctrina de Ia Sala lVde là Càmara
Nacional de CasaciOn Penal, aldisponerpordecisiOn de fecha 10 de Julio de 2004 en/a
causa 'Gonzalez, Luis E. 'que en laponderacion de lascausalesque determinan Ia corn-
petencia debe tenerse en cuenta que: '... Ia jurisprudencia de ía Corte Suprema que
establece que cuando las maniobrasa investigarhan tenido desarrollo en distintasju-
risdicciones territoriales, Ia elecciOn del juez competente debe hacerse de acuerdo a
lo que resulte más conveniente desde el punto de vista de una màs eficaz investiga-
ciOn, mayor economia procesal y mejor defensa de los procesados (CSJN-Fallos, 271:
396;275:361; 303:934,306:842;310:1 153;316:820;3 18:2509;323:323) yen estesen-
tido está pordemás c/are que a dichos fines resulta competente Ia Departamental de
La Plata.
Por virtud de todo lo expuesto, en los términos del art. 328, inc. 1, es que corres-
ponde hacerlugara là excepciOn de competencia planteada.
De no hacerse lugara là peticiOn formulada en los términos hasta aqu!propuestos,
de acuerdo a las caracterIsticas del presente caso, sin duda alguna se vulnerar!an prin-
LADEFENSAPENAL iNSTRUCCION 157

cipiosygarantlas de indole constitucional, como serel principio del ne bis in idem co-
mo una derivación del derecho de defensa en juicio ye! debido proceso legal; circuns-
tancia que hace aplicable lo regulado en el Inc. 2°del art. 328ya mencionado.
En este sen tido, là aplicaciOn del ins tituto al caso de autos es innegable.
La identidades total: en Ia causa, en e! objeto yen/os sujetos. 'Las identidades exi-
gidaspor Ia doctrina para afirmar là existencia de cosa juzgada han sido definidas co-
mo eadem personam (identidad de persona), <eadern res (identidad de objeto) y
eadem causa petendi (identidad de causa de persecuciOn)' (con fron tar C/a na 0/me-
do, Jorge, op. y bc. cit.; Maier, Julio, ob. cit., t. I, p. 603 yss.).
Para que elprincipio 'non bis in idem'sea aplicableserá necesanlo que là segunda
(o posterior) persecuciOn penalse refiera al mismo hecho que fue objeto de là prime-
ra. El concepto de identidad de hecho implica, a estos efectos, là existencia de una tri-
ple identidad: identidad de persona ('idem personam'), identidad de objeto ('idem
re'), e identidadde causa depersecuciôn ('idem causa petendi'). Sialguna de el/as fal-
ta, no regirá elprincipio.
La exigencia de identidad de persona significa que esta garantia sOlo puede invo-
carla là misma persona fisica queya fuera objeto de una primera persecuciOn, cuando se
pretenda perseguirlo de nuevo pore! mismo hecho —en este caso nuestra asistida—.
El requisito del 'idem re'se refiere a là identidad entre el contenido fáctico de Ia
primera persecución penal cone! de ía nueva (sucesiva o simultánea); o sea, Ia identi-
dadsustancial de là acciOn u omisiOn humanas hipotéticas atribuidas desde una pers-
pectiva 'na turalistaç y no por su diferente repercusión jurIdico-penal. La identidad
mencionada es/a que se verifica entre los hechos investigados en elpresente sumario
ye! seguidoen Ia IPPn°..., caratulada "S. I. s/Den uncia ' en trámiteante là UnidadFun-
cional de lnstrucciOn yiuicio n° 8 de La Plata, pro vincia de Buenos Aires. Siesta identi-
dad féctica esencial existe, rige elprincipio aun cuando en Ia posterior persecuciOn se
afirmen nuevas circunstancias, o un modo diferente de participaciOn, o se pretenda
una calificación legal distinta.
La 'idem causa petendi' también requiere que las pretensionespenales ejercidassu-
cesiva o simultáneamente, sean idénticas en sus alcances juridico-procesales, es decir,
iguales en su capacidad deprovocaruna consideración delmismo hecho que les da fun-
damento a ambas, bajo todossusposibles encuadramientospenales (sea de delito de
acciOn pUblica como de acción privada) porparte de los tribunales que deben interve-
nir en ambos casos, cuestiOn que se ye claramente plasmada en el presente supuesto.
Queda claro, señorjuez, que no puede a vanzareste proceso sin un manifiesto agra-
vamiento de Ia afectaciOn de là garantia invocada, razOn por là que là defensa debe
prosperarlapresente excepciOn sin más trámite.
Se ha/là en pugna, en definitiva, ía garantia de base constitucional —ne bis in
idem— que tradiciona!mente là doctrina argentina ha interpretado generosamen-
158 MAXIMILIANO RUSCONI - GABRIEL PALMEIRO

te como Ia protección contra toda nueva persecución penal, simultánea o sucesiva,


por un mismo hecho, independientemente del resu/tado al que se hubiera arribado
a raIz de Ia persecuciOn originaria (concordantemente con lo sostenido al respecto
porMaier, Julio, B. J., Derecho procesa! penal, t. I, Editores del Puerto, BuenosAires,
1996, p. 602).
'Desde estepunto de vista/a exigencia del principio es que Ia doble persecuciOn se
base en el mismo hecho (el resaltado me pertenece). Este thecho> se mira como una
conducta delhombre que modifica elmundo exterior, es un hecho desnudo de toda ca-
lificaciOnjurIdica, es elsuceso criminoso tal como se ha dado en Ia rea/idad. Aquino im-
portan las modificaciones que pudo habersufrido el mismo, o las consecuencias que
trajo si es que las tuvo'(Aba!os, Raül W, Derecho procesal penal, t. I, 'Cuestiones fun-
damentales Edicionesiuridicas Cuyo, Santiago de Chile, 1993, p. 223).
Esta idea de 'hecho' como suceso histOrico —independientemente de toda ca/ifi-
caciOnjuridica que pueda o torgá rsele— fue resaltada por Ia Corte In teramericana en
elcaso 'Loayza Tamayo'.
Asimismo, Jo ha entendido Ia Corte Suprema de Justicia de Ia Nación, en reitera-
das oportunidades, alsenalarque '... se tra ta de un derecho federalsusceptible de tu-
tela inmediata ... 'y que' ... Ia prohibición de Ia doble persecuciOn penal no veda Uni-
camen te Ia aplicaciOn de una nueva sanción por un hecho anteriormente penado, si-
no tambiën Ia exposición alriesgo de que ello ocurra mediante un nuevosometimien-
to a juicio de quien ya Io ha sufrido por elmismo hecho' (cfr. CSJN-FalIos, 3 14:377ysus
citas).
AsIpues, también por Jo expuesto en segundo término, es que corresponde hacer
lugar a las excepciones plan tea das, Jo cual asIformalmente solicitamos ...
Asi las cosas, Ia señora juez a cargo del Juzgado de Garantlas n° 3 del Departamen-
toiudicial de Junin resolvió hacer lugar, desprendiéndose del conocimiento de la pes-
quisa principal para ordenarla remisiôn al Departamento Judicial de La Plata, con in-
tervenciOn del Juzgado de Garantias n° 3 a cargo del señor juez doctor P.R. y de Ia Fis-
calia n° 8 —Delitos Complejos—a cargo del señor fiscal doctori.P., portramitar alli Ia
IPPn° ... yatrailladas, queguardarianvinculacioncon D.D.

I!.a. La resolucion de Ia Cámara deApelaciones


yelrecurso de casación
de esta defensa

Los señores jueces que integran la Cámara dijeron: Está claro que elsindicado
D.D. se desempenaba como agente de LOMA DelegaciOn Junin y que Iasactuaciones
iniciadas en este departamento judicial guardan vinculación con presuntas conduc-
LADEFENSAPENAL INSTRUCCION 159

tas irregulares de las que ha bria participado elnombrado que desembocarian en de-
terminadas figuras tipificadas en el Codigo Penal.
Es cierto que en el departamento judicial La Plate (UFI 8 Investigaciones Delitos
Complejos, e intervención Juzgado de Garantias 3) también se ha iniciado pesquisa
penal por denuncia de anomalias en dicha institución (LOMA), que abarcaria varias
ciudades o regiones yen donde D.D., conjuntamente con otras personas, es sindica-
do como presunto responsable de delito penal, aunque no ha sido formalmente im-
putado. Ello surge, concretamente, del oficio que luce a fs. 312/vta., remitido pore!
fiscal p!atensei.P. en Ia lPPn°... y otra, a Ia jueza de garantias local..
unjuez es competente pare un asunto cuanclo le correspondesu conocimiento
con prescindencia de los demás que ejercen igual jurisdicción en el mismo territorio o
en territorio distinto
Esos principios generales deben ana/izarse, contextual y armOnicarnente, con las
reglas de conexidad estab/ecidas pore! rito, y advierto que en el caso le esiste razOn a
là ape/ante, en el sentido de que Ia posture asumida por Ia judicante de grado es, de
momento, premature. Sibien el nombrado D.D. —extensivo a otro sindicado de ape-
Ilido F.— se encuentra mencionado en/a denuncia que tramita ante Ia Fiscalia n° 8 de
La Plata con intervención de los Juzgados de GarantIas 3 y5 (ver, reitero, oficio sus-
cr1pto pore! fiscali.P. a fs. 312/vta.), nien aquella jurisdicción nien ésta, se ha delimi-
tado concretamente que conducta penal se le reprocha a los nombrados ni han sido
IlamadosaUn a prestardec!aración en ninguna delasmodalidadesqueprescribeelart.
308 del rito. DeahIque, en este caso yen este estado del proceso, Ia decision adoptada
por Ia magistrada de grado no puede sersostenida....[el destacado nos pertenece].

Deesta manera, podemosdelimitarel razonamiento brindado porlosseñoresjue-


ces de Ia Camera de Ia siguiente manera:

La causa que diera origen a Ia presente incidencia —iniciadas en el Departa-


mento Judicial de Junin— es impulsada por una denuncia por las "presuntas
conductas irregulares de las que habrian participado" D.D. y E.E., en tanto
agentes de LOMA, por anomalies en aquella instituciOn que encuadran en
"distintas figures tipificadas en el COdigo Penal".

La IPP n° ... —que tramita en el Departamento Judicial de La Plate— fue im-


pulsada por una denuncia por "anomalIes en LOMA " donde D.D. y otros, son
"sin dicados como presuntos responsables de un delito penal".

En ninguna de las dosjurisdiccionesse ha delimitado concretamente que con-


ductapenalsereprocha, ni se ha liamado a D.D. y E.E. a prestardeclaración en
ninguna de las modalidades que prescribe el art. 308 del CPPPBA, entendien-
do premature, por lo tanto, decision de Ia señora juez de primera instancia.
160 MAXIMILIANO RUSCONI - GABRIEL PALMEIRO

l!.b. Elgiro actual de Ia situación


Ahora bien, recientemente se ha tenido por acreditado que: "En/a ciudadde Ju-
nm, partido del mismo nombre, un grupo de personas mayores de edad, revistiendo
condiciôn de funcionarios pOblicos de LOMA y valiéndose de Ia estructura comercial
de una S. R. L., con formada por Contrato e/... de agosto de..., Ia que operaba en pla-
za bajo Ia denominaciOn 'HARTA' (inscripta en Ia DPPJBA matricula 100.742, legajo
176.863) cuyo objeto social era Ia prestación de servicios de salud, entre otros, la ex-
plotacion comercial delservicio de in ternaciones domidiiarias, es que a través de per-
sonas in terpuestas, se interesaron en contra tos o negociaciones en los que deblan in-
terveniren razOn desus cargos. Enparticular E.E. (Dire ctorde Region de LOMA) a tra-
yes de su cónyuge CC; D.D. (Jefe de Departamento de Ia RegiOn Jun/n del LOMA);
F.F. (medico auditor del LOMA) con tando con laparticipaciOn de LI.; H.H. yO.0. (lue-
go desvinculado) con formaron Ia sociedaddemenciOn, para lacualrequirieron Ia par-
ticipaciOn de L.L. y de P.R a nombre de quienes se inscribiO Ia misma, figurando los
mencionacjos como titulares de Ia sociedad. Sin embargo, ya través de un instrumen-
tojurIdico, contradocumento, firma do en Ia ciudad de Osobuco el dIa ... de Sep tiem-
bre de..., en el asiento material de Ia Escri ban/a a cargo del titular del registro nota-
na! n° 3 de Osobuco, CM. yen su presencia (se prescindiO en dicho acto de certificar
firmas, por tratarse de un contradocumento), L.L. yP.P., manifestaron, con forme sur-
ge de Ia cláusula segunda delcontradocumento: que todas las cuotassociales que tie-
nen, sin perjuicio de estarregistradasa sus nombresreconocen como verdaderosyüni-
cos titulares, aportantes del dinero para Ia con formaciOn de (a sociedad yen las si-
guientesproporciones a: H.H. (12,5%); 0.0. (12,5%) (posteriormen te desvinculado);
M. (12,5%);D.D. (25%); C.C. yF.F. (25%). Que luego de firmardicho contradocumen-
to, ypara resguardar Ia titulanidad, aunque sin abandonar el carácter ocu/to de los
funcionariospublicosen incompatibilidad, es que en fecha ... deseptiembre de ... se
firmO en Ia misma escribanja una cesiOn de cuotassociales, de carácterabsoluto, defi-
nitivo e irrevocable, cuya actuacidn fue asentada en el Folio de ActuaciOn Notarial no
delLibro de Requerimiento para Autenticidad de Firmas e lmpresiones Digitales no
Acta no..., Folio ... Que asIlas cosas, E.E., D.D. y F.F. participaban desde su condi-
dOn funcional, yconformesusatnibuciones, en los mismos contratoso negocios de los
que resultaban interesadosya Ia postre beneficiarios, ello lo hac/an a través de Ia cap-
taciOn de pacientes afiliados, cuyo nümero se incrementO considerablemente, yen
perjuicio de sus competidoras, desde el momento mismo de apariciOn en el mercado
de HESTIA, as/tam bién, Ia derivación a dicha sociedadse procuraba a través de Ia Pu-
b/ic/dad comercial a empresasypro fesionales, en lo que se adjun taba certificaciOn en
hoja de uso oficial con membrete de LOMA, suscnipta pore! propio D.D., dando fe del
prestigio en lasprestaciones de Ia (su) empresa HARTA, marginando a su vez de Ia pa-
peleta de informaciOn de LOMA en tregaba a sus a filiados los datos de empresas pres-
LADEFENSAPENAL INSTRUCCION 161

tadoras, competidoras de HARTA, asi también, las auditorias médicas realizadas de


modo benévolo y meramente formal, y que por disposición del Director de Region,
E.E., fueron encomendadas en là persona delAuditorOdontOlogo, G.G., quien con
su activa participación en/a rea/izaciOn de lasmismas, fue un aporte esencialpara que
là empresa HARTA incrementara el caudal de internaciones y renovaciones de inter-
nación en su favor, asi también las ordenes directas dadas para là preparaciOn de los
trámitesy su remisiOn al LOMA Central, donde luego se hacian valer los con tactos in-
ternos para su autorización yposterior liquidaciOn de pagos, ejecutando en muchos
casos acciones desleales tendientes a demorarylo entorpecer Ia normal tramitacidn
de expedientes de pacientes que legitimamente optaban por empresas competido-
rasde HARTA",
Se ha eritendido que Ia conducta descripta encuadra en el delito de negociaciones
incompatibles con Ia función püblica (art. 265, CP), cuya autoria se leatribuye a E.E.,
D.D. y F.F., y a H.H., 1.1., L.L., P.P., C.C. y G.G., por considerarlos participes necesarios
de aquellos.
El Ilamado a prestar declaración en lost6rminos del art. 308 del CPPPBA fue reali-
zadoreciénel ... defebrerode...
En este sentido, y volviendo at acápite anterior, segUn to señalado por Ia Cámara
de Apelaciones: Ya se ha delimitado el objeto pro cesal, convocando a los imputados
a declararen los términos del art. 308 del CPPPBA.
Asi las cosas: y como se adelantara desde un principio, volviendo a! primeracá p1-
te de esta presentación, tenemos que efectivamente ía presente investigación se su-
perpone a las otras, ya indicadas, en La P/a ta, siendo por ello imperioso que se decli-
ne/a competencia en favor de aquella jurisdicción, Ia que ha instruido en primer mo-
mento so/we elmismo objetoprocesal.

RESERVAS
Deconformidad con lo expuesto, para el casoqueel señorjuez no haga lugara nues-
tros reclamos, formulamosexpresa reserva de recurrir a lostribunalesdeAlzada, como
asI también en casadón porerrónea aplicación del derecho penal sustantivo y del caso
federal por afectaciOn directa y manifiesta del principio de legalidad, y là garantla de
debido proceso, derecho de defensa y principio dejuez natural (art. 14, ley 48).

PETITORIO
Porlo expuestoso/icitamos:
Se tenga por promovida cuestión de jurisdicciôri o competencia por via de
declinatoria en los términosdeesta presentación.
2. Se forme el incidente, corriéndotetraslado alas demás partes.
162 MAXIMILIANO RUSCONI - GABRIEL PALMEIRO

Raga lugar ala presenteydedine Ia competencia en favor del Juzgado que


intervino en primertérmFno.
Supletoriamente, tenga presente las reservas efectuadas.

PROVEER DE CONFORM IDAD, QUE DE HACERLO,


SERA jusriCIA
§ 18
IV1ANIFIESTA. INSTA SOBRESEIMIENTO

MANIFIESTA. INSTASOBRESEIMIENTO. MOTIVA

5E11OR JUEZ
A CARGO DEL JUZGADO
NACIONAL EN LO CRIMINAL
V CORRECCIONAL FEDERAL N° ...;
SECRETAR(AN0 ...:

X.X., abogado defensor de confianza del doctor Z.Z., manteniendo el dornicilio


constituido en la Avda.....n° .... deesta Ciudad, en Ia causa n° .1..., caratulada "A. A.
s/Malversaciôn de caudales pUblicos", a V.E. respetuosarnente digo:

I. OBJETO
Que, habiendo tornado conocirniento del sorpresivo y juridicarnente insostenible
del dictarnen de fecha ... de ... de ..., a través del cual, el señor fiscal W.W., en respues-
ta a Ia vista conferida a fs. 7699, solicita "procesamientos e indagatorias" y siendo que
el rnisrno perjudica de rnanera directa a rni defendido, vengo por el presente escrito a
ponerde rnanifiesto los motivos por los cuales no debe hacerse lugar al insól ito pedido
de procesarniento propugnado por el rep resenta nte de Ia vindictapüblica.
Asirnisrno, reiterarnose insistirnosen esta presentación, en unacorrecta valoraciôn
de lasconstancias agregadas a Ia causa, en especial de las resoluciones dictadas por el
señor juez de lnstrucciOn y por los señores jueces integrantes dela Sala II dela Cárna-
ra de Apelaciones en lo Federal —jueces na tura/es delpresente proceso en re/aciOn a
mIdefendido—, a partir de todo lo cual, instarnos el inrnediato dictado del sobresei-
miento respecto del doctorZ.Z., en orden al hecho por el que ha sido imputado.
164 MAXIMILIANO RUSCONI - GABRIEL PALMEIRO

II. FUNDAMENTOS

II.a. Consideraciones preliminares

No podemoscomenzar esta exposición sin antes puntualizar las diferentesyambi-


valentes posiciones que se han adoptado durante este largo, tedioso, e irracional pro-
ceso, que a esta altura requiere ciertas y nuevas decisiones de sanidad juridica que le
otorguen, porlo menosdeahora en más, un mInimo delegitimidad.
Ello, en principio, no generaria ningUn reparo por partede esta defensa silos—des-
comunales— cambios de criterio hubieran encontrado algün anclaje en nuevos ele-
mentos probatorios que justif icasen tales mutaciones.
Pero como ello no fue asi Ia cuestiOn adquiere un matiz muy distinto, toda vez que
gravita en desmedro de Ia fundamentación del pedido de procesamiento al que, me-
diante esta presentación, nos oponemos. En particular, si se analizan los movimientos
procesales de los representantes del Ministerio Püblico, se observarä que no están yin-
culadosal devenirdesu propia actividad investi gativa —casiinexisten te—, sinoa opor-
tunismos netamente coyunturales que por lo menos en el ámbito de Ia ciencia proce-
sal notienen ninguna explicación.
Asimismo, este nuevo exabrupto —por asi decirlo— del representa nte del Minis-
terio Püblico, pretende invitar a V.5. a tomar decisiones procesales que, a más de tre-
mendamente antijuridicas, profundizarian el camino del dislate al que ha Ilevado es-
te proceso del comportamiento de algunos sujetos de este proceso.
En esta opotunidad, esta defensa, solo se ocupará de producir un nuevo y recorda-
torio ordenamiento de los pasosque ha seguido este proceso (en este sentido sentimos
Ia misma obligaciOn de realizar este aporte que ha sentido Ia Excma. Cámara de Ape-
lacionesdel fuero cuando distinguiO las diferentessituaciones quese investigaban, re-
ordenó el proceso hasta ese momento errático y sugiriO algunas medidas que preten-
dian que, a partir de ese momento, se separara, como lo describe el lenguaje vulgar
"paja del trigo" yse estuviera en condicionesde ofrecer ala comunidad una respuesta
seria, racional, pronta, sobre un hecho que, sin dudas, preocupó al tejido social. A par-
tir de ese momento, en cambio, lo que ha sucedido es que este proceso ha tenido que
avanzar a pesar (y no por) de Ia actividad destructiva del representante del Ministerio
Püblico Fiscal que ha insistido con su politica institucional de "fuegos artificiales' que
se ha descomprometido de Ia suerte final de ese caso.

!!.b. Antecedentes

Comencemos por realizar un breve recorrido de lo sucedido hasta aqui, lo cual VS.,
nos permitirá tener un escenario completo de las inconsistencias en las que se basa el
señorfiscal al realizar el pedido de procesamiento en relación a mi defendido.
LADEFENSAPENAL INSTRUCCION 165

El inicio de los presentes actuaclosse da con fecha ... de ... de,.,, dia en el cual el Re-
presentante del Ministerlo Püblico, formula el requerimiento de instrucción, solici-
tando se cite a prestar declaraciôn a tenor del art. 294 del CPPNaI doctor Z.Z.
Asi, en su escueto requerimiento inicial y en lo que aqul interesa sostuvo que:
"Tal como quedara sentado en autos, Ia instrucciOn del presente sumario permitió
detectar ciertas conductas ilicitas en Ia órbita del Poder Ejecutivo Naciona! durante
los periodos presidenciales que ejerció el doctorN.N. ( ...... ) respecto de Ia irregular
asignación de fondos de carácter reservado ye! destino final otorgado por sus be-
neficiarios, el cual en todos los casos excedla los gastos inherentes a Ia reparticián en
Ia quese desempeñaban. Tales anomalias fueron advertidas—porel momento— en
el Ministerio de Justicia de Ia NaciOn, en Ia Jefatura de Gabinete de Ministros, Mi-
nisterio de Trabajo y en el Minis terio de Economia, Obras y Servicios Püblicos de Ia
Nación
Toda vez que a criterio delsuscripto se encuentra reunido el estado de sospecha re-
querido por e/art. 294 del CPP, solicito que se le reciba declaración indagatoria en los
siguientes términos: a) ZZ. (Secretario deiusticia del Ministerio de Ia Nación) respec-
to del hecho acaecido durante el transcurso delano (..) en instancias en/as que se de-
sempenaba en el cargo de mención yconsistente en haberparticipado de las manio-
bras descriptas en elacápite Ildelpresente a! percibirla suma anua/ de ... pesos ($ ... )
en concepto de gastos reservados pro venientes del art. 1 *de Ia ley 18.302 's tal como
puede advertirse del formulario f. 4001d que representara ante/a Dirección General/rn-
positiva en fecha ... de... de...".
Resulta de interés remarcar el parrafo transcripto dado que con el avance de Ia ar-
gumentación desarrollada en esta presentaciórt se advertirá que desde el mes de
del año..., hasta el... de... del corrienteaño, lo manifestado porel señorfiscal esexac-
tamente lo mismo.
La imputaciôn y los elementos —escasosporciertoyabso/utamente puestos a dis-
posición por el comportamiento decididarnente transparente de nuestro defendi-
do— que utiliza con Ia intención de apuntalar su acusaciOn nose han modificado y se
repiten sistemáticamente a modo de "cabal/ito de batalla" de parte de alguien que
pretende triunfar más por su inquebraritable tozudez que por Ia imposición y supre-
maclade Ia racional idad que una situación pueda Ilegar a generar.
Siguiendo con el repaso de los antecedentes propuestos, debemos recordar que el
dIa ... de... de ... esta defensa present un escrito en las actuaciones principales for-
mulando algunas precisiones e instando a quese dictara el sobreseimiento del doctor
Z.Z., o en su defecto, se hiciera I ugar a dos planteos que se realizaban, en el mismo es-
crito, referidos ala Excepción de Falta de Acciôn porAtipicidad manifiesta y ala Null-
dad del Requerimiento Fiscal por el cual se habia solicitado al Tribunal que se lo cite a
prestardeclaración indagatoria.
166 MAXIMILIANO RUSCONI - GABRIEL PALMEIRO

Independientemente de Ia suerte que corrieron dichos planteos, con fecha ... de


de ..., esta parte instó una vez más el sobreseimiento, en virtud de Ia resolución de
Ia Sa Ia ... de Ia Ca mara de Apelaciones —repetimos, jueces de aizada "naturales" en
elpresente expediente— del ... de ... de..., ya que en el marco del anal isisde un recur-
so interpuesto por otros imputados, yen referencia al objeto procesal general de la
causa, se manifestaban pautas absolutamente claras y objetivas para Ia interpreta-
dOn de las conductas de quienes percibieron los fondos entregados en concepto de
sobresuelcios, yclaro está, ademásde no reprocharen absolutoconducta alguna al Dr.
Z.Z., permitia establecersu desvinculaciOn definitiva en relación ala presente inves-
tigación.
De este modo, el... de ... de..., el Superior, con Ia firma de los doctores F.F., P.P. y
Y.Y., dicta una resoluciOn, a Ia cual ya hemos hecho referencia, muyconcluyenteal Se-
ñalarcon claridad que Ia declaraciOn jurada presentada habia sido Ia Unica prueba de
Ia percepdiOn dineraria cuestionada y que no existla otra constancia que permitiese
deducir su conocimiento respecto del origen de los fondos o su intención de burlar a
Ia AdministraciOn Püblica. Asi, recalcando que los elementos existentes en ese mo-
mento nos resultaban suficientes para procedercomo lo pretendia el señorfiscal, sos-
tuvo Ia Sala ... que "... se advierte que Ia investigaciOn de las responsabllidades res-
pecto de los nombrados se ha limitado a Ia recepciOn y apertura de sus declara clones
juradas e impositivas, no habiéndose ahondado Ia investigacián en torno a Ia deter-
minación delaspecto subjetivo de Ia maniobra (...) Tampoco se ha acreditado que su-
pieran que los fondos que les eran entregados provenlan de un ilIcito, pues aun ha-
biendo consignado que provenian de to dispuesto por una leysecreta, no se ha esta-
blecido siquiera mmnimamente que conocieran los términos en que se encontraba re-
dactada Ia disposicion legal".
NOtese queya en el año..., Ia Cámara advertIa sobre la falta de elementosde prue-
bay Ia escasa actividad de investigación realizada, situación que, el paso del tiempo
nos permite confirmar ya que habiendo transcurrido casi cuatro años, dicho cuadro
probatorio, en relación a mi defendido, ha permanecido inalterado. Aqul conviene
hacer un paréntesiscon respecto ala actividad del representante del Ministerio Pübli-
co, sobre todo se pretende reflexionar sobre qué es lo que en verdad se espera de un
Fiscal en Ia etapa de instrucción como comportamiento institucionalmente básico. En
esta etapa, V.5., usted debiera seracompanado en su gestiOn por una actividad inten-
sa, luego de tantos años, de producciOn de medidas de prueba, de caminos ingenlo-
sos para Ia reconstrucciOn de la verdad material, aquella verdad que debiera ser la re-
misión Ontica de la actividad que más le gusta al señor fiscal: Ia actividad imputativa.
Al señor fiscal le gusta imputar, pero notanto investigar. Pero, claro, VS., como usted
lo imagina, imputarsin investigar no es otra cosa que una descomunal irresponsabili-
dad institucional.
LADEFENSAPENAL INSTRUCCION 167

Ahora bien, volvamos al camino que veniamos describiendo, con Ia mencionada


resolución quedaba desechada por completo la posibilidad de atribuir una conducta
dolosa por parte de Z.Z.
Asi las cosas, nos encontramos con Ia decisiOn del titular del iuzgado Federal n°
Secretaria n° ..., del dia ... de ... de..., por medio de Ia cual se resolviO declarar Ia falta
demérito deZZ. respecto de Ia imputaciOn que le habia sido formulada en su declara-
dOn indagatoria, Ia cual consistia, en "... habercobrado, al tiempo que se desempena-
ba como Secretario deiustkia del Ministerio deiusticia de Ia NaciOn, ía suma totalde
pesos ($ .. .) duran te el transcurso del año ..., pro venien te de partidas presupuestarias
asignadasa gastosreservados, pro venientesde ía /ey 18.302's" 1. Dicha resoluciOn fue
cuestionada por el senorfiscal, porel inefable doctor W.W., quien interpuso recurso de
apelaciOn, el cual le fue oportunamente concedido. En Ia instancia procesal correspon-
diente, esta defensa realizO una presentaciôn mejorando los fundamentos dados por
el señor juez de grado al momento de dictar a falta de mérito de mi defendido, El de-
safio no representaba para esta defensa ninguna dificultad: lo que habia hecho el juez
de grado no era otra cosa queactuarconformea los criteriosde racionalidad que habia
colocado en Ia causa (casi como un oasis) Ia Excma. Cámara de Apelaciones.
Aquella resoluciôn que lucia acertada —yque aün resulta serb, sOlo que el indis-
cutible paso del tiempo obliga indefectiblemente a definir Ia cuestiOn a favor del im-
putado—, por lo menosen relación al doctorZ.Z., no hizo más que apoyarseen los ele-
mentos obrantes en el expediente, las decisiones dictadas por el Superior yen el uso
de Ia racionalidad ylogicidad como basede Ia argumentaciOn de lo resuelto.
La mencionada resoluciOn resultó tan acertada como Ia confirmaciôn de ella rea-
lizada Ia por Ia Sala ... de Ia Cámara del fuero, Ia que, con fecha ... de ... del mismo año,
resolviôen su "Resuelve VI", "... Con firma bospuntosdispositivosiX, X, Xl, Xli, XV XXII,
xxiii, XXIV, XXVyXXVldeldecisorio (...) en cuanto dispusieron declararla falta demé-
rito de ... ZZ. ... .
Es importanteaquidestacaralgunos pasajesde dicha resoluciOn confirmatoria, de
absoluta trascendencia para los presentes actuados, en cuanto a que permitirn re-
cordar a V.S., todo lo actuado, el camino recorrido, las constancias y elementos agre-
gadosy el estado actual del expediente, obligándolo a concluir en Ia absoluta impro-
cedencia de lo peticionado por el representante del Ministerio Püblico Fiscal.
El debido resguardo de las garantias constitucionales propias de un Estado Consti-
tucional de Derecho ante un cuadro situacional como el que aqui se describe, imponen
Ia ineludible necesidad de obrar conforme al respeto de las mentadas garantlas me-
diante el dicado de un auto de sobreseimiento parcial y definitivo en relaciOn al doctor
z.z.

Véase resoluciOn p.33.


168 MAXIMILIANO RUSCONI - GABRIEL PALMEIRO

Esta defensa no está acostumbrada a describir escena rios utópicos, pero, en ver-
dad, si el funcionamiento institucional de nuestro pals nos hubiera acostumbrado a
Fiscales Federales respetuosos del principio de objetividad que tanto el art. 120 de Ia
CN, como Ia propia ley orgánica de la institución y diferentes normas del Código Pro-
cesal Penal de Ia Nación garantizan, hoy hubiera sido razonable esperar que el propio
fiscal, luego de una nula investigación de esa institución, en dondetoda Ia informa-
don (de descargo normalmente) le fue dada por otros actores de modo vol untario y
responsable, luego detantos años de un cuadro probatorio petreo, después de las su-
cesivas resoluciones de primera y segunda instancia, sea el que inste el sobreseimien-
to. En un Estado de Derecho, Ia actividad de Ia defensa podria ser suplantada porfis-
cales objetivos. Pero, claro, ello, en Ia Argentina de hoy, es francamente utópico.
Volvamos: En este sentido, los jueces naturales del presente proceso, integrantes
del tribunal de alzada, en Ia decision del ... de... de..., establecieron el supuesto de
hecho en los siguientetérminos: "Talcomo fuera dicho en ante rioresoportunidades
( ... ) en esta investigaciOn quedo establecido que existió tin sistema de pago de sobre-
sue/dos mediante el desvio de fondos que estaban destinados a a tender gastos de Ca-
rácter reservado yb secreto. Que para ello se utilizO Ia cobertura que o torgaba Ia lay
1 8.302 ye! decr 5315/56, de idéntico carácter (...) Luego de ello, entrô en vigencia el
decr. 838/94 que ajustO los sue/dos de los funcionarios politicos...
Sin embargo, las pruebas producidas permitieron determinar que, ac.in después
del dictado de este ü!timo decreto, siguieron uti!izán dose fondos reservadospara a u-
mentar los sue/dos de las máximas autoridades de algunas carteras ministeriales y se-
cretarias....
Sentado por partedel Superior, el supuestode hipOtesiscon caráctergeneral yapli-
cado a lo largo de toda Ia tramitación del expediente, el Tribunal paso a resolversobre
el cuestionamiento realizado por el señor fiscal, repitiendo su Onica y primigenia ar-
gumentacion, alas faltas de mérito dictadas.
Al Ii, manifesto que "... esta a/zada dio por acreditado que el sistema de comple-
mentaciôn salaria!a!imentado con fondos de carécter reservado significo un cambio
de destino en las partidas asignadas, y que su fina/idad, de acuerdo a Ia prueba acu-
mu/ada y hasta el dictado del decr. 838/94, fue ía de ajustar los salarios de Ministros,
Secretarios y Subsecretarios que habian quedado desfasados
De ta! modo, Ia imputación para quienes cobra ron habrá de formularse en Ia me-
dida que surja que el monto o Ia época depercepción de las sumas nose corresponde
con/a idea campensatoria para el que habia sido implementado".
Estableciendo el criterio rector en el parrafo citado precedentemente, Ia Cámara
replica al señor fiscal que "... no basta para formalizar una concreta imputacián afir-
mar que, porsus funciones, debian sospecharque los fondosprovenIan de una fuen-
te i!egitima ".
LADEFENSAPENAL INSTRUCCIN 169

Ratificando lo sostenido por esta parte en reiteradas oportunidades a lo largo de


este proceso, Ia Sa I a ... agregó "Es que, en concreto, nose indicO prueba que sustente
talpresunción. Tampoco lográ acreditarse que alguno de los aqulimputados hubie-
sen ten ido a su cargo o administrara partidas de cará cter reservado. Y finalmen te, no
obran elementos que permitan sostener que las sumaspercibidas mensualmente sit-
peren ampliamente —ya sea por el monto o porel tiempo— e/ caràcter compensador
asignado alsistema".
La situación factico-probatorio quedô explicitamente determinada en Ia resolu-
don que aqul se comenta al ma nifestarse que "... resta avanzarse en este proceso en
tomb a Ia verificaciOn de tales aspectos, dado que Ia ünica base de cotejo existente en
elsumario son las declaraciones juradaspatrimoniales e impositivas de los funciona-
rios involucrados en autos, solo cotejables entre sipero ineficaces cuando lo que tra-
ta de establecerse es silo manifestado encuentra o no correspondencia con los mon-
tos mensuales que cobra ran los funcionarios del escalafOn administrativo, descono-
ciéndose cuáles eran los rnayores sueldos que perciblan estos Oltimo en relaciOn a los
depreciados montos que cobra ban por recibo los imputados —que motivara Ia im-
plementaciOn de ía opera toria cuestionada—, 0 Si continuaron con su percepciOn en
losañosposteriores ".
"Otra pauta Otil para apreciar Ia razonabilidad de los ingresos percibidos hasta el
año ..., proviene del anàlisis del propio decr. 838/94, pues Ia tasaciOn entre Ia nueva
pauta salarial alli establecida junto con Ia prevista en concepto de gastos protocola-
res —en un principio inestimada y luego establecida como un mon to fijo por los dife-
men tes organismos— permitirá aproximarse al ingreso mensual que debian razona-
blementepercibir.
Yen ese orden, el análisis de las declaracionesjuradas presen tadas porlos a qu! im-
putados, a! menos de momentoysin perjuicio deiresultado que arrojen las diligencias
que se practiquen en autos para despejar los interrogantes senalados, no revelan Ia
existencia de un aprovechamien to de las con diciones en que se IlevO a cabo elsistema
de sobresueldos, en tan to lo declarado pamece responder al objetivo previsto, no sum-
giendo de Ia documental reservada ningOn ingreso justificado al amparo de las leyes
secretas comrespondiente a periodos fiscales posteriores a! decm. 838/94".
En funciOn de los argumentos analizado, el Superiordecidió confirmar "... las fal-
ta de mérito dictadas ... ", recomendando Ia real ización de las medidas sugeridas. Va-
levolvera reiteraraquIdedichas medidasnofueron realizadas, ni mucho menos re-
queridas o intentadas por el señor fiscal que hoy pretende inexplicablemente, se dic-
te el procesamiento del doctor Z.Z.
En este sentido, sin perjuicio que más adelante volveremos sobre el tema, nos per-
mitiremos adelantar aqul que dicha recomendación 051 se quiere, sugerencia, reali-
zada por Ia Cámara fueabsoluta ysorprendentementedesolda porel señorfiscal, Oni-
170 MAXIMILIANO RUSCONI - GABRIEL PALMEIRO

co titular de la acciôn püblica y con facultades para proponer medidas de prueba, ya


que, comoveremosen el apartadosiguiente, lascarenciasydéficits probatorios recal-
cadosporlacámaraenelaño .... continüanenlaactualidadyello,sinembargo, nofue
ôbice para que el señor fiscal realizara el pedido de procesamiento en relación a flues-
tro defendido. Frente a Ia ausencia de nuevas pruebas, y Ia decision de no Ira buscar-
las por el (amino que marca del sistema de enjuiciamiento: el de Ia investigacian, es
preferible esperar cambios en los jueces naturales. El adagio, en estas épocas es de vi-
gencia comün: si Ia investigaciOn no me gusta camblo al juez o me aprovecho del cam-
blo que otro haya realizado. Habria que tener Ufl P0(0 de memoria para recordar que
cuandola argentina eligio el carnino del manipuleo de Ia administraciOn de justicia Ia
vida y el honor de nuestros conciudadanos no valian nada, absolutamente nada.
Volvarnos nuevarnente: Ello habla por si sOlo de Ia indiscutible falta de racionali-
dad yabsoluta arbitrariedad con ía que obró el representante del Ministerio PUblico
Fiscal —a/so/jcjtar/e a VS. en el marco de una vista, el procesamiento de, entre otros,
nuestro defendido— quien sustituyó las razones por afirmaciones dogmáticas, sin
anclaje en los hechos de Ia causa, desoyendo explicitamente lo manifestado y reco-
mendado por Ia Cámara de Apelaciones, y reiteràndose en una obstinada petición
basada en los mismos argumentos de siempre, considerándose asi dispensado de
fundar razonadamente su petición.
En este sentido, guiados ünicamente por Ia objetividad de las constancias del ex-
pediente y utilizando principios de logica básicos, no podemos concluirsino en que Ia
decisiOn de primera instancia del año ..., como la confirmaciOn por parte del Superior
en el ..., han tornado, cuando menos, el carnino correcto.
Señor juez, hacemos esta afirrnación incluyendo en el análisis Ia aplicaciôn del ré-
gimen de garantias constitucionales vigentes, de acuerdo a lo que establece nuestro
CPPN. Dicho cuerpo normativo habilita el dictado de un procesamiento sOlo y (mica-
mente cuando el expediente ofrezca elementos de convicciOn suficiente (art. 306,
CPPN) acerca de Ia culpabilidad del imputado respecto del hecho que se le imputa. La
circunstancia especifica requerida para hacer lugara lo peticionado porelseñorfis-
cal, es algo que no ha ocurrido aOn en el presente expediente, y que el dictarnen Fiscal
que aqui se crItica, de agosto del corriente año, ni si quiera tuvo en cuenta.
En el rnismo sentido, vale resaltar que nose han cumplido en los presentes actua-
dos los requisitos minirnos defondo exigidos para solicitarel procesamiento, pues Ia
duda que surge del proplo dictamen fiscal obsta /a convicción suficiente; no exigirnos
certeza para el dictado de un procesamiento, pero no aceptarnos un escenarlo de du-
da que hace tres años sOlo derivó en una correcta decisiOn de falta de mérito. Lo que
es esa época no podia justificar el procesamiento, luego de tres años de adicionada
inactividad del representante del Ministerio POblico, no puede ser leido ahora, por
mero voluntarismo del inactivo fiscal, corno un escanerlo de procesarniento. AsIse ha
LADEFENSAPENAL INSTRUCCION 171

expresado Ia jurisprudencia y a doctrina más reconocida: ya que aunque el procesa-


miento "... no requiere certidumbre apodictica porparte del juezacerca de los extre-
mos requeridos (...) tampoco puede med/aria duda ya que, en este supuesto, Ia solu-
c/On seria Ia del art. 309 [falta de mérito] (CCC28 Paran6, JA, 1987-1-606)" 2,
En rigordeverdad, deacuerdo al estado actual de lasactuaciones, Ia imposibilidad
de avanzar en a producción de medidas de prueba, circunstancia que se ye reflejada
en Ia indiscutible macdon mostrada porel señor agentefiscal durante, como mInimo,
dos años, a lo que debe sumarse el extenso tiempo transcurrido desde el iniclo de los
presentes actuados sin que se haya producido al menos, una prueba de cargo en rela-
ción a nuestro defendido, nos permite cond uir en Ia necesaria obligacion de dictar el
sobreseimiento de nuestro asistido.
Señorjuez, un repaso de las actuaciones, permitetener poracreditadoque noexis-
ten elementos objetivos de prueba nuevos que Ileven a que V.S. pueda cambiar el cr1-
terio adoptado anteriormente en primera instancia y confirmado por Ia Câmara.
En el marco del repaso de las actuaciones propuesto al inicio del presenteapartado
nosresta mencionardos resoluciones más, acaecidasen el marco delos presentesac-
tuados, pero absolutamente ajenas a lo que hace a Ia situaciOn e imputadiOn de nues-
tro asistido. La forzada trascendencia e importancia que intenta dane el señor fiscal,
nos obliga a hacer una breve referenda a ellas.
La pnimera de ellasesdelaSala lVde Ia Cámara Nacional deCasaciOn Penal, suscripta
por los doctores Augusto Diez Ojeda, Mariano Gonzalez Palazzo y Gustavo Hornos, de
fecha 30 de julio de 2009, en Ia causa no 10.746, caratulada "Behal, Mabel slRecurso de
casadiOn", reg. no 12.019.4, a raIz del recurso interpuesto por Ia imputada, letrada en
causa propia.
Alli se decidió hacer lugar al recurso de casación, anular el resolutonlo cuestionado
y, en cuanto a lo que aqui interesa, dispuso "... remitirlas presentes actuaciones al Tn-
bunaideonigenpara que, con un nueva integraciOn —a fin de garantizare/principio
de imparcialidad objetiva— emita un nuevo pronunciamien to con forme laspautassu-
pra indicadas.....El motivo esencial utilizado alli para sustentarel apartamiento, apa-
rentemente se basó en "... que los casos como en elpresente, en los que elauto de me-
rito ha sido directamente decretado poralguna de los tribunales de ape/ac/On...
De acuerdo a lo resenado, Ia decision de Ia Sala lVde la Cámara Nacional de Casa-
dOn sig nificO el a pa rtamiento, a n uestro ju icio, injustificado ysin sustento legalalgu-
no, de los Jueces naturales en el marco de Ia presente causa, los miembros de Ia Sala II
dela Cámara Nacional de Casación Penal.

2 D'Albora, Cddigo Penalde Ia NaciOn. Anotado, comentado, concordado, 7 ed. actuah-


zada por Nicolãs DAlbora, 2005, p.653.
174 MAXIMILIANO RUSCONI - GABRIEL PALMEIRO

tancias probatorias, no significa que estas circunstanciascontemplen a los demás im-


putados ytampoco pueden serfundamento para el dictado de un procesamiento.
Claramente el dictamen del señor fiscal está desprovisto de toda funciOn argu-
mentativa y nosecondicecon las exigencias queestablece Ia forma republicana de go-
bierno en un Estado Constitucional de Derecho. La prueba reside en que resulta difi-
cultosa la tarea de entender los extremos de su apreciación Ia cual, como si es fácil de
apreciar, notiene sustento juridico ni dogmático alguno.
En lugar de haber propuesto las medidastendientes a evacuar los interrogantes
planteados por Ia Sala 11de Ia Alzada, durante el lapso de dos años, no ha producido
ningün elemento de prueba que permita variar Ia situación procesal actual que corn-
prende a nuestro defendido.
Sin ninguna propuesta, como ya adelantamos, solo pretende beneficiarse y resol-
versus inconvenientes probatoriosyde inactividad, con Ia presencia de una nueva "in-
terpretaciOn " de los hechos. Sálo ello, una nueva interpretación que sin lugara dudas
no es aplicable ala situación concreta que puede Ilegar a involucrar al doctor Z.Z.
En el marco de un Estado de Derecho, es inevitable que Ia total idad de las imputa-
ciones deban tener un mInimo de prueba que lassustenten. Asi, se mantiene Ia vigen-
cia del debido proceso legal, al menosen dosdesuselementos—la acusaciónylaprue-
ba— de acuerdo a lo que tiene determinado inveteradamente nuestra Corte Supre-
ma deiusticia.
Conforme a lo que vinimos desarrollando ytal como las constancias del expedien-
te asi lo acreditan, los elementos de prueba hoy obrante en el sumarlo, son los mismos
que ya existian al momento que resolvió Ia Sala II de Ia Aizada en el año ... Las dudas
alli planteadas por el Superior, evidentemente no fueron entendidas por el señor
agentefiscal, motivo porel cual, nose ha dedicado a evacuarlasdebidamente. Encam-
bio, y solo por el mero transcurso del tiempo, pretende hoy en dia, como dijimos, be-
neficiarse de una nueva "interpretación" de los mismos hechos y elementos probato-
rios, que al señor fiscal —ysdlo a él— le parece aplicable al presente caso y, en parti-
cular, a nuestroasistido.
En este sentido, continóa el representante fiscal relatando el nuevo lineamiento
trazado por Ia nueva Aizada, expresando que: "En esa oportunidad (...) e/ Superior
sostuvo que Ia maniobra ilicita investigada no habia implicado un sistema de corn-
pensacián salarialsino que habia sido diseñada, desde sus inicios, como una forma de
sustraer dinero publico en beneficio de un grupo de funcionarios
Consecuentemente, el procesamiento dictado respecto del citado grupo de fun-
cionariossesostuvo básicarnente en quesusaportes, consistentes en ía percepciOnpe-
riOdica de dicho dinero, posibilitaron que se cumplirnentara elfin ultirno de Ia manio-
bra yque ello era suficiente como para atribuirles responsabilidaden carácterde par-
ticipes necesarios".
LADEFENSAPENAL INSTRUCCION 175

Del mismo modo, resulta sorprendente que el ünico elemento probatorio del se-
ñor fiscal, sea Ia repetición textual de los ya manifestados al iniclo del expediente; asi
expresa que: "A partirde /0 expuesto, sumado a/os extensos argumentos oportuna-
monte vertidos por esta parte en sus diferen tespresen ta ciones, es que devendria per-
tinen teadoptarel mismo temperamento en relación a/os restantes imputados cuyos
aportesy elementos de prueba que permiten tenerlos por acontecidos en esta etapa
pre/iminar del pro ceso serán detallados a continuacidn:

- Z.Z. percibió en el transcurso de/ano... Ia suma total de... pesos ($ ...) de fon-
dos pro venientes de partidas presupuestarias asignadas a gastos reservados
en virtuddelart. I °de Ia /ey 1 8.302 'sç al tiempo quese desempenaba comoSe-
cretario de Justicia del Ministerio de Justicia ".

Señor juez, no hace falta hacer mención alguna al respecto; quizás solo preguntar-
nos en dOnde está n los aportesy elementos de prueba que permiten tener poraconte-
cido los hechos o los acontecimientos novedosos en base a los cuales ahora se pide el
procesamiento del doctorZ.Z. Para ello no habria respuesta.
NingOn aporte nuevo se lee entre las extensas lineas del dictamen del señor fiscal.
La conclusion que se extrae de la lectura de lo expuesto es que el señor fiscaL a pe-
sardenotenerningOn elemento probatorionovedoso, requiereel procesamiento por-
que Ia Cámara deApelacionesfueterminante en relaciOn a un inentendiblecambio de
"criterio" que, desde ya, no resulta aplicable a nuestro defendido.
Esto no es otra cosa que una aplicación encubierta del inconstitucional sistema de
consulta previsto por el art. 348 del CPP. En efecto, el señor fiscal no tiene elementos
para solicitar un procesamiento, pero lo hace porque Ia Cámara de Apelaciones asi lo
pretende.
Y aunque los fiscales deban "... preferirla interpretaciOn que conduzca al mante-
nimiento y no ala extinción de Ia acción penal püb/ica ... ", el lo debe encontrar unIt-
mite, sobretodo cuando existen personas q ue se encuentra sometidasa proceso por un
extenso periodo de tiempo: en pos del respeto por nuestra Carta Magna.
Las Directrices sobre Ia FunciOn de los Fiscales dadas por las Naciones Unidasseñalan
quo los acusadores pObI icos: "... No iniciarán ni con tinuarán un pro cedimiento, o bien,
harán todo lo posible para interrumpirlo, cuando una investigación imparcial demues-
tre quo/a acusaciôn es infundada ... "3. Señorjuez, precisamente, este caso es un para-

Directrices Sobre Ia FunciOn de los Fiscales, aprobadas porel Octavo Congreso de las Na-
ciones Unidas Sobre PrevenciOn del Delito y Tratamiento del Delincuente, celebrado en La Ha-
bana-Cuba del 27/8 al 7/9/90.
176 MAXIMILIANO RUSCONI - GABRIEL PALMEIRO

digma deacusaciôn infundada, basado en Ia inexistencia de prueba alguna, defectoque


además es visible en el propio funcionario quesuscribe el pedido de procesamiento.
VS., Ia doctrina de nuestro pals en contundente en cuanto sostiene que: "... Para
poder dictar un procesa mien to los elementos afirmativos deben ser francamente su-
periores a los negativos, de modo que ya no basta que concurran los extremos de Ia
imputación .....
La intimación realizada al doctor Z.Z., sobre Ia cual declaró y sabre la cual solicitó
a evacuación de citas, fue tenida en cuenta por Ia Sala II de Ia Cámara Federal al con-
firmar la falta de mérito que aün continua vigente en relaciôn a su persona. Como ya
reiteramos hasta el cansancio, dichas dudas no fueron evacuadas en modo alguno,
siendo por ello solo que no puede hacerse lugar a lo peticionado por el señor fiscal.
De Ia contrario, esto es, de concederse lo solicitado por el señor fiscal, no tendria
explicación Ia conductatomada por el señorjuez durantedosaños, desde Ia confirma-
don de la falta de mérito, en los cuales, teniendo Ia posibilidad de modificar Ia situa-
ciOn procesal de nuestro defendido —segin lo sostiene el fiscal—, no hizo absoluta-
mente nada violentando de manera inimaginable el derecho de nuestro asistido a ser
juzgado dentro de un plaza razonable.
El desdibujado requerimiento fiscal en relaciOn al doctor Z.Z., quizás por su arbi-
trariedad, pone a V.S. en Ia situaciOn de ser consecuente con su propio accionar e in-
tervenciOn en estos mismos actuados o, porel contrario, acoplarse a una actividad ju-
risdiccional manifiestamente irracional, con el ünico sustento del propio desicionis-
moyajenaa un Estado Constitucional de Derecho.
La aplicaciOn del plexo de garantias que rigen nuestro sistema procesal y permitir
el ejercicio de éstas por parte de los imputados en un proceso no hace más que redun-
dar en el beneficio del sistema yen su logicidad.
En este sentido, Ia imposibilidad detorcer las dudassentadas por Ia Alzada el ... de
de ..., més Ia extensa cantidad de tiempa transcurrido desde dicha resolución en
particular y desde el iniciode Ia causa en general, nosconducen indefectiblementeal
dictado del sobreseimiento parcial y definitivo del doctorZ.Z. en relación a los hechos
que aqui se investigan.
"La falta de mérito es una situaciOn intermedia entre elsobreseimiento definitivo
(art. 334) ye! Procesamiento (art. 306). En Ajustado fallo Ia CNCP; Sala I, lo distingue
por Ia certidumbre requerida para sobreseer, cuya ausencia debe canalizarse a través
de este instituto.
Se trata de una reso!uciOn sobre elmErito inicialde Ia imputaciOn quese inclinapor
una conclusián no afirmativa desu existencia ode su inexistencia;porende, no es con-

Vélez Mariconde, Derecho procesal penal, 1986, t. II, p.439.


LADEFENSAPENAL INSTRUCCION 177

clusiva del proceso. Cuando los elementos de juicio no autorizan el dictado del auto
deprocesamientoy, ala vez, tampoco tienen entidad para descartarla existencia del
hecho, su carácterdelictuoso ala responsabilidad del imputado —Ia que harIa proce
dente su sobreseimiento (art. 336, incs. 20, .30 y 4°)— el juez debe disponer Ia falta de
mérito. Cuando luego de su dictado no pro gresó Ia pesquisa para autorizarel pro ce-
samien to, corresponde sobreseer... "5.
En apoyo a esta postura adoptada porel reconocido autor argentino, continCia di-
ciendo que " Valerga Araoz (h) considera válido dictarauto desabreseimientopordu-
da cuando resulta fáctilmente imposible avanzarprobatoriamente en Ia instrucciOn
del sumario ".
De este modo, Ia doctrina ha sostenido que: "Elsobreseimiento exigeun estadode
certeza sobre Ia existencia de Ia causan en que se fundamenta, a dicho de otro modo,
se requiere certeza negativa sobre alguno de los extremos necesarios para Ia imposi-
don de Ia pena estatal.
Tradicionalmen te se ha pasado de los institutos que precedieron a esta causal pro-
cesalcomo de excepcidn ala certeza negativa sobre los extremos de Ia imputación, por
lo que suele aludir a el/os como 'sobreseimiento par duda' o 'sobreseimiento sin cer-
teza'. El quese da cuanda se pane termino almérito dubitativo que presume/a inves-
tigadiOn.
El acotamiento temporal juega en vinculaciOn alestado de duda que pervive en el
juzgador,juzgadorque no puede elevara juicio Ia causa porconsiderarquese encuen-
tra par debajo del estandarprobatorio requerida para ella, ya que no se han encon-
trado, a su criteria, fundamentas suficientes para clausurar incriminatoriamente Ia
IPPy elevar a juicio el pro ceso ( ... ) ni tampoco certeza negativa para /as extremas de
Ia imputaciOn, que autoricen Ia aplicaciOn de otra causal de sabreseimiento.
Efectuar el pronostico de no apariciOn razonable de pro banzas a de estar basado
en indicadores objetivos, esto es, surgidos de datos verificados o verificables empfri-
camen te.
Se trata de efectuar un mérito sobre Ia factibilidad —o no— de encontrar nuevos
elementos de pro banza que perm itan justificar racionalmente Ia in versiOn de energi-
asjudiciales, destinadas a obtener resultados distintos a los existentes, tras un alonga-
doperiodo de investigaciones inconducentes"6.
Señorjuez, es clara Ia definkión que se desprende del instituto en cuestióri. Cuan-
do no existen elementos de prueba suficientes para procesar a un imputado en de-

D'Albora, Codigo ProcesalPenal de Ia Nación. Anotado, comentado, concordado, 2005,

6 Vivas Usher, Manual de derecho procesal penal2, 1999.


178 MAXIMILIANO RUSCONI - GABRIEL PALMEIRO

terminada causa, pero de Ia misma manera el juez no puede darse una idea clara so-
bre Ia no participación del mismo en los hechos quese le imputan, atendiendo princi-
pal mente a Ia falta de elementos probatorios.
El objetivo claro del dictado dela falta de mérito estener al imputado a total dis-
posicion de lajusticia puessesabe queen un futuro cercano, indeterminado perocier-
to, se podrá acceder a elementos de prueba que grafiquen con mayor definiciOn que
a actual, Ia relación del imputado con los hechos de Ia causa.
Parece quedar claro tanto para la doctrina como para Ia jurisprudencia que el ob-
jetivo del Iegislador al redactar este articulo es acelerar el proceso, avanzar en el co-
nocimiento de los hechostendiendo ala conclusion del proceso en Ia bUsqueda de au-
tores claramente identificados, sobreseyendo a los sometidos injustamente.
El buen entendimiento de este "remedio procesal" es claramente un acierto y sin
dudas, si se entiende y se respeta Ia voluntad del legislador de utilizarlo en respeto a
los preceptos constitucionales, y principios generales del derecho.
Asi, es como el juez ante Ia inexistencia de hechos nuevos que aclaren Ia situaciOn
procesal del imputado, en congruencia con el principio indubio pro reo, debiera de-
cretarel sobreseimiento, sin dilatar el claro marco de indefiniciOn en el que se encuen-
tra inmerso el investigado; por ello, dándose precisamente estas circunstancias en el
presente caso, solicitamos el inmediato sobreseimiento del doctor Z.Z.
A modo de conclusiOn y para definir con claridad las caracteristicas fácticas, dog-
máticas y procesales del punto en el cual nos encontramos, debemos decir que la situa-
(ion actual de una decisiOn de falta de mérito de primera instancia, confirmada por Ia
alzada, describe un escenario del cual sOlose puedesal irdedos modosposibles: a) apa-
recen, luego de una creativa linea de investigaciOn impulsada por el Ministerio Pübli-
co, por el querellante, o por el propio Juez de instancia, nuevos elementos de prueba,
hasta ese momento no ingresados al proceso, que, correctamente valorados, modifi-
can esencialmente el escenario probatorio y que, ahora si, motivan a una nueva au-
diencia indagatoria, para darchance al imputado quese defienda frente a una prueba
no reseñada en Ia anterior audiencia y, en su caso, todo ello motiva a una decisiOn de
procesamiento, que, en caso de ser recurrida por esta defensa (para garantizar Ia do-
ble instancia) deberia ser eval uada por el "juez natural" de segunda instancia que de
modo transparente fue sorteado en su momento y que ya intervino dando los prime-
ros tres minutos de orden procesal; b) pasan dos o ties años (que ya han pasado) y no
aparece un nuevo elemento de prueba que pueda ser invocado para un cambio de es-
cenario procesal (como sucede hoy dia. En ese caso, el tiempo no sOlo juega a favor de
una confirmaciOn de Ia falta de mérito, sino que juega a favor de que el imputado yea
reconocidosu derechoa un proceso sin dilaciones indebidasy, cuando, como hemosdi-
cho, no se vislumbra cambios probatorios en el futuro, debe conducir a un sobresei-
miento; c) noes una opción va/ida interpretarque un criterio ciisparaparentemente)
LADEFENSAPENAL INSTRUCCION 179

de una salade apelaciones que interviene luego de una decision porlo menos irregu-
larde Ia Excma. Cámara Nacional de Casación Penaly que no es juez natural, nipuede
serb, de nuestro defendido, debe tenerla trascendencia ontica de un nuevo elemen-
to de prueba y de all! justificar, sin más ni más, un cambio en Ia orientación procesal:
elbo, insistimos, noes una opcion procesal válida yseria un tremendo error manipular
alsistema de enjuiciamiento de ese modo.

RESERVAS
Portodo ello, en el impensadocasoque V.S. asistiera los reclamosdel Ministerio Pu-
blico, reservamos Ia posibilidad de plantear Ia nulidad absoluta del actojurisdiccional
que avale tales requerimientos por ser actos arbitrarios, contrarios al derecho de de-
fensa y lesivos de Ia garantIa que impone Ia coherencia y Ia racionalidad en el actuar
de los organos de un Estado Constitucional de Derecho; como asi también el derecho
de recurrir ante la Alzada y Ia Cámara Nacional de Casación Penal.

PETITORIO
En virtud de lo expuesto aV.S. solicitamos que:
Nose haga lugaral requerimiento del senorfiscal en relaciôn al doctorZ.Z.
En consecuencia de ello, se dicte el inmediato sobreseimiento de ml de-
fend ido.
Subsidiariamente, tenga presentes las reservas formuladas en el capitulo
IV de esta presentación.

PROVEER DE CONFORMDAD, QUE DE HACERLO,


SERA JUSTICIA
- - I

11
§ 19
INTERPONE RECURSO DE CASACIÔN POR CONFIRMACIÔN
DE PROCESAMIENTO

INTERPONEN RECURSO DE CASACION

EXCMA. SALA V DE LA CAMARA


NACIONAL DE APELACIONES
EN LO CRIMINAL V CORRECCIONAL:

A.A. y B.B., ambos abogados defensores de confianza de C.C., manteniendo el


domicillo constituido en autos, en Ia Avda.....n°.., piso .. .°, oficina "..." de esta Clu-
dad, en Ia causa n° .. .1... del registro de esta Sala V, caratulada "CC. y otros s/Homici-
dio simple. M. 1 SEC. 2 C/20803. (A.V)'A", causa n°... del registro del Juzgado Nacio-
nal de Menores no 1, Secretaria no 2 , caratulada "D.D. y otros s/Presunto homicidio",
a VV.EE. respetuosamente nos presentamos y decimos:

I. OBJETO
Que, en tiempo y forma adecuados, en lostérminos del arts. 456, incs. 10y2o y457
del Código Procesal Penal de Ia Nación —en adelante, CPPN—venimos a interponer
recurso de casación contra Ia resolución do WEE., de fecha ... de marzo de..., por Ia
quese dispuso, en a parte pertinente: "Ill. Con firmarlosacápites lyll de Ia resolucidn
de fs. 5369/5379, en cuanto fue materia de recurso "; Ia resol ución de fs. 5369/5379, es
ladefecha ... de febrero de..., dictada porelsenorjueza cargo del Juzgado Nacional
de Menores no 1, en Ia quese dispuso "1. Ordenarelprocesamientosinprisiónpreven-
tiva de C.C., —de sus restantes condiciones persona les obrantes en autos— en esta
causa no... del registro de Ia Secretaria n° 2 de este Juzgado Nacional de Menores no
1, por hallarlo en principio coautorpenalrnente responsable del delito de horn icidio
preterintencional —arts. 45y 81, inc. B—del CP;
182 MAXIMILIANO RUSCONI - GABRIEL PALMEIRO

II. Trabarembargo sobre los bienes que C.C. pudiere tenerhasta cubrirla suma de
trescientos mi/pesos ($300,000)".
El presente recurso se interpone contra Ia mentada resolución por constituir un re-
solutorio manifiestamenteviolatorio del derecho de defensa en juicio y el debido pro-
ceso legal ysus principios derivados, como ser el principio de congruencia, el derecho a
contar con una imputación clara precisa y circunstanciada y el derecho a Ia doble ins-
tancia, como asi también vulnera el principio de legalidad, resultando en definitiva y
en su integralidad, una resolución arbitraria, dado el profundo decisionismo en el que
se ha incurridoal momentode Ia valoraciôn probatoria yante Ia omisiôn del tratamien-
to de cuestiones planteadas por Ia defensa, lascuales resultaban ser conducentes para
Ia resolución final del caso.
En razón de el lo, previa revision de los requisitos de admisibilidad formal, requle-
rode VV.EE . se disponga Ia elevaciôn de estas actuaciones ala Cámara Nacional de Ca-
sacián Penal y una vez al Ii y substanciado el presente recurso se resuelva conforme a
lo aqui peticionado, casando Ia resoluciOn recurrida y disponiendo su nulidad.

II. REQUISITOS DE ADMISIBILIDAD


En primer I ugar, senalamosa W.EE. el cumplimiento detodos los requisitosdefor-
ma que habilitan esta via recursiva, de conformidad con los términos del art. 456, incs.
1°y2°del CPPN.

En efecto:

La resoluciôn criticada ha sido notificada por cédula el dia ... de marzo del co-
rriente año, por lo cual esta presentación se adecua al plazo que establece el
art. 463 del CPPN, siendo que el vencimiento del plazo para Ia interposiciôn del
presente recurso de casación —teniendo en cuen ta/os feriados nacionales de
los dIas 2, 5y6 de abrilpasados— opera el lunes... de abri! de... en las dos pri-
meras horas häbiles.

Se alega la errónea interpretaciOn de Ia ley penal sustantiva —inc. 1°del art.


456, CPPN—al ha berse violado el principiodela estricta legalidadyal haber-
se realizado una interpretación extensiva del tipo penal seleccionado; y Ia
i nobservancia de las normas prescriptas bajo pena de nulidad —inc. 2°del art.
456, CPPN— por Ia evidente e innegable violaciOn de las garantias referidas a
Ia estricta vigencia de la fundamentaciôn de las sentencias, Ia omisión de tra-
tamiento de cuestiones fundamentales presentadas por esta defensa, el prin-
cipio de congruencia y Ia obligacion de definir correctamente Ia imputaciôn,
el derecho ala doble instancia o derecho a recurrirel fallo ante tribunal supe-
rior, consagrado en el art. 80, n°2, h del Pacto de San José de Costa Rica yart. 14,
LA DEFENSA PENAL INSTRUCC ION 183

n° 5 del Pacto International, el debido proceso legal, el derecho de defensa y


el plazo razonable.
Oportunamente, se reservô Ia chance de recurrir en casación previendo Ia po-
sibilidad de rechazo del planteo.
La decisiOn criticada, porsusefectosy, en particular, porsu irreparabilidad pos-
terior, resulta asimilablea definitiva.

Sobre este ültimo aspecto en particular nos explayaremos a continuatiOn.

!l.a. Requisito de admisibilidaden particular: ía asimi!ación a definitiva


de Ia decision cuestionada

Hoy ya no debe caber ninguna duda VV.EE. que este tipo de resoluciones que, de
modo sorpresivo y, en este caso absolutamente falto de fundamentaciOn, resuelve en
segunda instancia confirmar el procesamiento de un imputado, sin Ia más minima fun-
damentaciOn, omitiendo el tratamiento de cuestiones planteadas por la parte y solo
remitiéndosea un resolutorioque nadatienequevercon el caso queestátratando, de-
be admitir su revision en casación para asegurar algo que el CPPN ha garantizado que
es Ia doble instancia, el doble conforme de un auto de Ia trascendencia del procesa-
miento. Porello entendemos necesario establecer, como antecedente ineludible, que
Ia decision en cuestiôn yen el particular caso que nos convoca, resulta de aquellas in-
cluidas en los términos del art. 457 del CPPN.
En esta I inea, se ha dicho que: "El recurso se concede contra las sentencias defini-
tivas y los autos que pongan fin a Ia acciOn o a là pena o hagan imposible que conti-
nüen, además de otros casos especia/men te previstos (art. 457, CPPN)"'.
Y porello, siguiendo a importante doctrina 2 entendemosque "... no interesa tan-
to là regla: sentencia definitiva, sino su excepciOn: sentencia equiparab/e —por sus
efectos—a definitiva. En efecto, aun sin recurrira lasnociones técnicas, sabemos que
es definitiva aquel/a sentencia que finaliza el expediente con una decisiOn sobre el
fondo de Ia cuestiOn litigiosa en debate y tiene ía virtualidad fundamental de agotar
lajurisdicciOn del tribunal que là dicta. Es ía regla jurIdica individual que determina Ia
conducta que han de seguir laspartes ligadas a! proceso en torno a! objeto de ía con-
tienda judicial que aquella ha dirimido, ysu consecuencia principal es/a cosajuzgada

De Ia Riia, La casaciôn penal. El recurso de casación penal en el nuevo COdigo Procesal


Penalde Ia Nación, 2000, p. 178y siguientes.
2 Bianchi, La sentencia definitiva ante el recurso ext raordinario. Estudio de las resoluclo-
nes interlocutorias equiparables a sentencias definitivas, 1998, p. 32y siguientes.
184 MAXIMILIANO RUSCONI - GABRIEL PALMEIRO

material una vez que quede firme. Lo que importa, entonces es lograr determinar el
concepto y ap/icaciones de lo que debe entenderse porsentencia equiparable a defi-
nitiva. A tra yes de una larga serie jurisprudencial, Ia Corte Suprema —en e/ marco pro-
cesal del recurso extraordinario— ha definido là sentencia definitiva yha ido estable-
ciendo cuáles son aquellas que porsus efectosse le equiparan. De ello surge que sen-
tencia definitiva esaquella que a) dirime opone fin aipleito [ ...]e) causa un gravamen
de 1) imposible, 2) insuficiente o, 3) tardIa reparación ulterior.
De lo dicho se tiene que, a/os efectos de Ia apelación extraordinaria, puede obte-
nerse una sentencia equiparable a definitiva en cualquier etapa del pro ceso, siem-
prey cuando se dé alguno de los requisitos mencionados..... (el destacado nos per-
tenece).
Con là intención de evitar y anticipar cualquier razonamiento apresurado por par-
te de la Cámara de Apelaciones afirmando Ia inexistencia de sentencia definitiva —/o
cuala pesarde/presente apartado, eleven tua Ire chazo, seguramente redundará en es-
te argumento—, es necesario reconocer el error, especialmente en el caso de autos, en
que incurre alguna parte de Ia jurisprudencia al determinar que, en principio, las deci-
siones relativas al procesamiento del imputado no constituyen sentencia definitiva ni
pronunciamiento que pueda equiparársele, siendo que entodo caso, deberá concluir-
sequecabia hacerexcepcion a este principio en caso de verse comprometida una cues-
tión federal, como de hecho —y tal cualse verá—sucede en el sub-lite.
Asi, "En igualsentido se ha resuelto que es equiparable a una sentencia definitiva
Ia decision que desestimO elpedido de sobreseimiento fundado en là extinción de là
acciOnpenalsise encuentra involucrada unacuestiOn federal"3 .
En nuestro caso, la flagrante vulneración del principio de congruencia, la falta de
precision en cuanto al hecho atribuido a nuestro asistido y Ia increible lesion a Ia ga-
rantia del imputado a quese le defina el hecho de atribución personal, su reladón con
el preliminar montaje probatorio y con los primeros vestigios de las fronteras tipicas,
comoconsecuencia dela garantia procesal del derechoconstitucional dedefensa—ne-
cesidad de una imputaciOn, conocimiento de esa imputaciOnyderecho a serescucha-
do en relación a esa imputaciOn—, como asi tamblén Ia violación del derecho a obte-
ner el doble conforme sobre una decisiOn perjudicial y, en particular, Ia arbitrariedad
de là decision como manifestación adicional de Ia garantia de defensa en juicio, omi-
tiendo el tratamiento de cuestiones planteadas por la parte, son más que evidentes y
parecesobreabundantesu explicacian.
Setrata de una decisiOn cuya falta devinculaciôn con el contexto procesal de la cau-
sa puede dejar atOnito a cualquier lector desprevenido. De este modo, al estar deter-

Bianchi, La sentencia definitiva ante elrecurso extraordinario. Estudio de las resolucio-


nes interlocutorias equipara b/es a sentencias definitivas, 1998, p. 152.
LADEFENSAPENAL INSTRUCCION 185

minada Ia conculcación de los mencionados principios constitucionales, negar Ia exis-


tencia de una cuestión federal noes otra cosa que intentar poner un velo encubridor
a una realidad que setorna a todasluces, evidente.
Pero para no caer en afirmaciones dogmâticas, veamos en detalle Ia vulneración
delos principiosconstitucionales mencionados.
Veremos que las vulneraciones a principiosy garantiasconstitucionales —plasma-
das en Ia Constituciôn Nacionalylos Pactos In ternacionales de Protección de Derechos
Humanos (art. 75, inc. 22)—es manifiesta, siendo que se evidencia una clara muestra
de Ia violaciôn de las garantias referidas a a estricta vigencia de Ia fundamentación
de las sentencias, là omisión de tratamiento de cuestiones fundamentales presenta-
das por Ia defensa, a violaciôn ala garantia de Ia doble instancia—ya quenose ha da-
do tratamiento a los argumen tos por los cuales se recurrió el procesa mien to dictado
en primera instancia, basándose là argumentación del WEE. en elsimple hecho que
su Superiorya resolvió en determinado sen tido—, el debido proceso legal, el derecho
de defensa, al principio de estricta legalidad y el in dubio pro reo.
Por ello, nos encontramos ante Ia existencia de una de las excepciones a là regla
mencionada másarriba, pudiendo concluir de manera inequivoca que setrata de una
sentencia equiparable a definitiva.
Silo expuesto aün noes suficiente para convencer al más incrédulo de los intérpre-
tes —como aquél que padece de "ceguera voluntaria "-, nos resta argüir, Ia flagran-
te violaciOn al derecho del imputado a obtener un pronunciamiento que ponga tér-
mino del modo más breve al enjuiciamiento como manifestaciOn de Ia garantia cons-
titucional de Ia defensa en juicio teniendo en cuenta que C.C. está siendo sometido a
proceso desde hace más de seis años, sin que siquiera se defina su hecho de manera
coherente y habiendo sufrido cambios permanentes con el objetivo de mantener Ia
vigencia de las irracionales y desmedidas pretensiones de Ia querella, algo quetrans-
forma a cualquier proceso de más de tres minutos de duración en irracional.
Estâ claro que Ia extension del presente proceso, en los términos yen Ia forma en
que ha quedadoconformadoel reproche, noes otra cosa que una violaciOn a lasgaran-
tias en mencionadas més arriba que genera, Ia presencia incuestionable de una cues-
tiOn federal. AsIseve, nuevamenteconfigurada, Ia asirnilaciOn a definitiva de Ia deci-
siOn cuestionada, transformando en insostenible cualquier eventual argumento de Ia
inexistencia de sentencia equi parable a definitiva. Su existencia, despuésde lo expues-
to, era yes a todas luces, una realidad inobjetable.
"La garantIa constitucional de là defensa en juicio incluye el derecho de todo im-
putado a obtener un pronunciamiento que, definiendo su posiciOn frente a Ia Ieyy a
là sociedad, ponga término del modo más breve, ala situación de incertidumbrey de
restricción de Ia Jibe rtad que corn porta el enjuiciamiento penal, Jo que obedece aIim-
pera tivo de satisfacer una exigencia consustancialal respeto debido a là dignidad del
186 MAXIMILIANO RUSCONI - GABRIEL PALMEIRO

hombre, el cual es el reconocimiento del derecho que tiene toda persona a liberarse
del estado de sospecha que importa Ia acusación de haber cometido un delito" 4 (del
fallo al que remiteel voto del doctor Fayt).
De esta manera, por medio de Ia resolución que aqui se cuestiona, el ünico efecto
que se consigue es privar a C.C. de a plena vigencia de las garantias constitucionales
que lo asisten como a cualquier persona imputada de un delito, no pudiendo ser re-
parado su agravio en el transcurso posterior del proceso. El cercenamiento de las ga-
rantias constitucionales mencionadas ya se produjo y seguir el curso de las decisiones
como las de Ia Sala Vde Ia Cámara de Apelaciones, ello genera un estado de perj uicio
ya no subsanable.
En ese sentido, como hemos adelantado, en cuanto a Ia procedencia de los agra-
vios que se expondrán, los mismos se adecuan, como surge de todo lo expresado has-
taaquI, a lascausalesqueenumeran los incs. 1°y2°delart. 456 del CPPN, porla eviden-
teerrónea interpretación de Ia ley penalsustantiva ytambién en cuanto ala innega-
ble violación de las garantIas referidas a Ia estricta vigencia de a fundamentación de
las sentencias, Ia omisión de tratamiento de cuestiones fundamentales presentadas
por Ia defensa, el principio de congruencia, Ia violación a Ia garantia de Ia doble ins-
tancia, el debido proceso legal, el derecho de defensa, al principio de estricta legali-
dad yel in dubio pro reo.
También est determinado quesi bien conio regla las decisionesque declaran Ia im-
procedencia de los recursos planteados ante lostribunales locales nojustifican el otor-
gamiento de recursos excepcionales, tiene dicho Ia Corte Suprema deiusticia de Ia Na-
ción que cabe hacer excepciOn a este principio cuando Ia sentencia frustra Ia via utili-
zada por el justiciable, sin fundamentación idónea suficiente, lo que se traduce en Ia
violaciôn de Ia garantIa del debido proceso consagrada en el art. 18 de Ia CN(CSJN-Fa-
Ilos, 312:426; 313:215; 315:1629).
Es asi que losdefectosque presenta el pronunciamiento recurrido, ya losquese ha-
rá referenda luegode esta especifica fundamentación en cuanto a su asimilaciôn a de-
finitiva, setraducen en Ia privación de Ia protecdión de normasde naturaleza federal,
que encuentran su soporte constitucional en el art. 18 de Ia CNy en las demás normas
concordantes de lostratados suscriptos por Ia Naciôn y de idéntico rango constituclo-
nal que ya fueron detallados en el capitulo anterior.
En definitiva, advertida de manera contundente Ia procedencia del recurso de ca-
sación que por esta via se interpone, debe concedérselo pues los agravios que a partir

CSJN, 9/3/04, "Barra, Roberto E.", Di, ejemplar del 2/6/04, p.317; LL, 2004-0-141, con no-
ta de Alberto F. Garay, LL, 2004-D-598, con nota de Mariano R. La Rosa; LL, "Sup. Const.", 2004
(agosto), 20, con nota de Alfredo A. Elosü Larumbe.
LADEFENSAPENAL INSTRUCCION 187

de el lo seexpondrán y que se reproducirán en esta presentación resultan materia pro-


play excluyente de Ia Cámara Nacional de Casación Penal.
Basta por caso atender a un fallo de Ia Corte Suprema de Justicia de Ia Nación, dic-
tado en autos F. 472. XXXIX. "Fiscal c. Zingaretti, Trubiano y otros s/Defraudación" en
el queadhiriéndoseal voto del Procurador General de la Nación, ese SuperiorTribunal,
por mayorIa de sus miembros, resolvió que: "La Suprema Corte deiusticia de Mendo-
za rechazó los recursos de casaciOn e inconstitucionalidadque Ia defensa (...) interpu-
so contra Ia resolución mediante Ia cual, la Cémara Quinta en lo Criminal de Ia Primera
CircunscripciOn iudicialrechazó Ia solicitud de suspension del juicio a prueba (..) Arri-
bO ela quo a tal decisional haberconsiderado que esa resoluciOn no reviste carácterde-
finitivonipuedeserasimiladoaalguno delossupuestos ... ".
"El recurrente sostiene ía arbitrariedad de ía resolución, al considerar que en ella
no se atendió a los argumentos por él expuestos y que el tribunal a quo se apartO, sin
brindar fundamento que lo justificase, del criterio establecido por V E. en los prece-
dentes que se registran en CSJN-Fallos, 320:19 19 y2451. AgregO, por otra parte, que
Ia decisiOn afecta el derecho de raigambre constitucional de recurrir ante un tribunal
superior; previsto en elart. 8°, ap. 2, inc. h), deja CADH, yen elart. 14, ap. 5, del PIDCP".
Evidentemente Ia defensa del alli imputadocompartecon lossuscriptos idéntico re-
clamo: que Ia decision del tribunal de Ia causa imporie un criterio formal desprovisto
del análisis concreto del caso y que, sobre todo, no da respuesta particular a los argu-
mentos esgrimidosjustamente en contra de aquel que sostiene el rechazo: en nuestro
caso, Ia asimilaciOn de Ia sentencia a definitiva por Ia afectación de las garantias men-
cionadas más arriba y que se desarrollarán a lo largo del presente recurso y Ia arbitra-
riedad por omisiOn de tratamiento de losagravios de las partes.
Sigue el fal lo apuntado sosteniendo que " Tiene establecido yE. que las cuestiones
relativas a Ia admisibilidad de recursos locales no son, en principio, revisables en esta
instancia extraordinaria, ya que por su Indole no exceden el marco de las facultades
propias de los jueces de Ia causa (CSJN-Fallos, 302:1134; 308:1253; 31 l:519y926, entre
otros), máxime cuando se trata de pronunciamien tos de superiores tribunales de pro-
vincia, en que Ia doctrina de arbitra riedad es de aplicaciOn particularmente restringi-
da (CSJN-Fallos, 302:418; 305:515;306:501; 307:1 100;313:493).
Sin embargo, talcriterio admite excepciOn cuando Ia sentencia impugnada condu-
ce, como a mi modo de ver ocurre en el caso, sin fundamen tos adecuados a una restric-
ciOn sustancial de ía via utilizada porel justiciable, yafecta irremediablemente el de-
recho de defensa en juicio (CSJN-Fallos, 320:2089, consid. 30 y5u5 citas; 323:1449; 324:
3612)".
Señores jueces, Ia Corte Suprema no pudo haber sido màs clara al ofrecer una so-
luciOn anticipada al problema que aqui se plantea: si bien reconoce que en principio
algunas decisiones no son asimilables a sentencia definitiva, determina que debe ex-
188 MAXIMILIANO RUSCONI - GABRIEL PALMEIRO

cepcionarse ese principio en un caso como el que analizamos. Esta es, precisamente Ia
restricciOn sustancial de Ia via utilizada pore! justiciable, y afecta irremediablemen-
tee! derecho de defensa en juicio" de Ia que hace mérito a Suprema Corte.
A mayor abundamiento continUa aquel fallo apuntando que "Si bien Ia apelacidn
extraordinarja resulta, en principio, de dudosa fundamentación, considero que esa
circunstancia no puede en este caso serentendida como un defecto formal que obste
Ia procedencia del remedio federal, toda vez que el escrito plantea de modo suficien-
te el pro blema ye! agravio constitucional que Ia decisiOn le causa (CSJN-Fallos, 307:
440,311:2790,325:1549). En ta/sentido, advierto que en su recurso de casaciOn Ia par-
te argumen tO, con base en las consideraciones expuestas por V E. en el citado prece-
dente de CSJN-Fallos, 320:245 1, que Ia resoluciOn por Ia que se rechaza Ia suspensiOn
deljuicio a prueba es equiparable a sentencia definitiva y que, por lo tan to, procedia
su estudio en esa instancia, puesto que Ia tutela del derecho que invocO, deponer fin
ala acciOn penalyalproceso, nopodria hacerse efectiva en una oportunidadposte-
nor. No obstante, el a quo omitiO considerarde rnanera razonada esos fundamentos,
que podian resultar conducentes para Ia soluciOn a ado ptarse, y rechazO la via recur-
siva mediantela invocaciOn de una fOrmula dogmática al expresar que las resolucio-
nes que conceden o deniegan Ia suspensiOn del juicio a prueba no constituyen sen-
tencias definitivas, ni pueden ser asimiladas a alguno de los supuestos del art. 504 del
ordenamientoprocesal local".
"Por esa razón, al haber sido sos/a yados argumentos re/eva ntes para Ia solución
del caso, entiendo que Ia sentencia carece de sustento suficiente para ser considera-
da como un acto jurisdicciona/ vá lido, y merece ser descalificada en los términos de Ia
doctrina de Ia arbitrariedad(CSJN-FaIlos, 3 14:737;320:2451, 2662 ysus citas;324:3839;
entre muchos otros). Frentea talcircunstancia, deviene insustancialel tratamien to de
los restantes agravios (CSJN-Fallos, 317:1455; 322:904; 326:60 1)
No podemos dejarde mencionarqueel Superior en los presentesactuadoses la Sa-
Ia Ill de Ia Cámara Nacional de Casación Penal, hecho que, por lo que expondremos a
continuación cobra vital relevancia.
En este mismo sentido, Ia Sala Ill de la Cámara Nacional de Casaciôn Penal, en los
autos caratu lados "Ciccone, Hector Hugo y otro s/Recurso de queja", del 9/5/07, cau-
sa n° 7872, reg. n0 466/07 resolvio hacer lugara Ia queja interpuesta contra el rechazo
de un recurso de casación que cuestionaba un auto de procesamiento por entender
que: "La resolución cues tiona da puede ser equipara da en este caso concreto, a unpro-
nunciamiento definitivo en atención a la naturaleza del agravio invocado que apare-
cede imposible o tardia reparaciOn ulterior; en Ia medida en que se invoca una grave
a fectaciOn de garan tias constitucionales y arbitraniedad del pronunciamien to recu-
rrido (cfr. Mutatis mutandi causa n° 5808, "Colazo, Pablo yotros siRecurso de queja"
reg. n°530/05 del 29/6/05ysus citas ".
LADEFENSAPENAL INSTRUCCION 189

Aqul merece un paréntesis aparte los antecedentes de este propio expediente. Si


Ia Sala Vde Ia CNCCescoherenteyconteste con Ia forma en Ia que ha resuelto en lade-
cisiOn que hoy aquise recurre, ahora debiera obedecer sin mástambién una resolu-
ción de Ia Sala Ill de Ia CNCP, en Ia que abriô Ia queja por recurso de casación errônea-
mente denegado contra el primer auto de procesamiento de C.C.
Asi, con fecha... de noviembrede ..., en la causa "C.C, s/Recursode queja", ante un
recurso contra un auto de procesamiento, en su voto Ia doctora Ledesma expresó que
"... pudiendo constituir un error 'in procedendo' los agra vios in vocados y adecuada-
mente fundamen tados por el recurrente, corresponde abrir là queja de acuerdo a/os
dispuesto por los arts. 456, inc. 21y463 del CPPN".
En el mismo sentido que su colega preopinante, se expresó el doctorTragant, una
vez reconocida Ia tendencia que en principio las resoluciones como là cuestionada no
revisten carácter de definitiva, en forma clara que en los casos en que el recurrente ha
acreditado fehacientemente Ia existencia de una cuestiôn federal que habilita Ia juris-
dicciôndeesta Cãmarade Casacióncomotribunal intermedioconforme Ia doctrina por
Ia Corte Suprema de J usticia de Ia Nación in re "DiNunzio, BeatrizHerminia slExcarce-
Iación siRecurso de hecho' debe concederse el recurso de casación por existi r senten-
cia equi parable a definitiva. Asi, decidió que ". pudiendo constituir un error in pro-
cedendo los agravios deducidos y adecuadamente fundamentados por Ia defensa de
CX., considero que corresponde abrir Ia queja... ".
En esteescenario, senoresjueces integrantes de la Sala V, el presente recurso deca-
sación debe serconcedido sin más, más allá de Ia completa argumentación dada en el
presente recurso, por el simple y solo hecho, que el Superior ya nos ha concedido un
recurso en esta misma causa ante idénticos agravios que sustentaban Ia via casatoria.
En cuanto a vigencia de ciertas reglas generales, creadas jurisprudencialmente,
que parecen ser—producto de una gran cuota de arbitrariedad— infranqueables pa-
ra algü n sector de Ia jurisprudencia —ymás atn para Tribunales intermedios que pre-
cisamente deciden sobre Ia admisibilidad de recursos de casación—, nuestro máximo
tribunal en materia penal nos da sobradas y reiteradas muestras de su relatividad y Ia
necesidad de analizar precisamente el planteo y sus caracteristicas para cada caso en
particular, evitando decidir de manera automática por Ia negativa ante una decisiOn
que, por ejemplo, con firma un auto de procesamiento, tal como sucede en el presen-
te caso.
Asi, salvando las diferencias lOgicas de cada caso en particular, con fecha 22 deju-
nio de 2006, en Ia causa n° 6955, caratulada "Quantin, Norberto Julio slRecurso de
queja", también de là Sala Ill de Ia Cámara Nacional de Casación Penal, ante Ia queja
presentada por el rechazo de un planteo de excepción de falta de acción por inexis-
tencia de delito —que a priori también goza de Ia "presunción de irrecurrible"— la
doctora Angela Ester Ledesma, sostuvo que "... Ia parte viene invocando que los he-
190 MAXIMILIANO RUSCONI - GABRIEL PALMEIRO

chos que se le atribuyen son atIpicosy que Ia acción penal no ha sido legalmente pro-
movida por los fiscales de Ia causa.
Que en el caso, Ia cuestiOn federal viene dada por Ia posibilidad de encontrarnos
frente a là inexistencia de delito, con Ia consiguiente lesion al principio de legalidad
consagrado por el art. 18 de Ia CN por lo quo considero que debe declararse Ia admisi-
bilidaddelrecurso de queja intentado, ante elriego de un dispendiojurisdiccionalinO-
ti/(art, 18, CN;478y456yconcs., CPPN)".
También está determinado quesi bien como regla lasdecisiones quedeclaran a rn-
procedencia de los recursos planteados ante lostribunales locales nojustifican el otor-
garniento de recursosexcepcionales, tiene dicho Ia Corte Suprema deiusticia de la Na-
dOn que cabe hacer excepdiOn a este principio cuando Ia sentencia frustra Ia via utili-
zada por el justiciable, sin fundamentación !dOnea suficiente, lo que se traduce en Ia
violaciôn de Ia garantia del debido proceso consagrada en el art. 18 de Ia CN (CSJN-Fa-
lbs. 312:426:313:215; 315:1629).
Es asique los defectos que presenta el pronundiamiento recurrido, y a losquese ha-
rá referencia luego de esta especifica fundamentaciOn en cuanto a su asimilaciôn a de-
finitiva, se traducen en Ia privación de Ia protección de normas de naturaleza federal,
que encuentran su soporte constitucional en el art. 18 de Ia CN yen las demás normas
concordantes de los tratadossuscriptos porla NaciOn yde idéntico rango constitucio-
nal que yafueron detallados másarriba.
LHace falta alguna razón adicional para que V.E. advierta Ia necesidad de conce-
derel recurso decasaciôn?
De esta forma, Ia puesta en juego de garantias individuales básicas, demuestran
que aün sin adecuaciOn taxativa a los requisitos de procedencia del recurso extraordi-
nario, por Ia sola aplicacion del criterio emanado del renombrado fallo "DiNunzio"de
Ia Corte Suprema Nacional, imponia Ia concesión del recurso de casación como paso
previo e ineludible para Ia intervención de aquel superiortribunal en Ia cuestiones fe-
derales debidamente enunciadas.
"En el ámbito de là justicia penal nacional, là Cámara Nacional de CasaciOn Penal
es el tribunal superior de là causa a los efectos del recurso extraordinario, pues está
facultada para conocerpreviamente en todas las cuestiones de naturaleza federal
que in tenten someterse a là decisiOn final de là Corte Suprema de Justicia de Ia Na-
cion".
"Siempre que se invoquen agravios de naturaleza federal que habiliten là compe-
tencia de Ia Corte Suprema deiusticia de là NaciOn por via extraordinaria en elámbi-
to de Ia justicia penal nacional con forme el ordenamiento procesal vigente, éstos de-
ben ser tratadospreviamenteporla Cámara Nacionalde CasaciOn Penal, constituyèn-
dose de esta manera en tribunalsuperiorde là causa para là justicia nacionala lose fec-
tos del art. 14 de Ia ley48 (ADLA, 1852-1880,364)".
LADEFENSAPENAL INSTRUCCION 191

"La Cámara Nacional de Apelaciones en Ia Criminal y Correccional, quien denegO


là solicitudde excarcelación cuestionada, noes elsuperior tribunal de Ia causa a/os fi-
nes del art. 14 de Ia 1ey48".
"Dada que Ia determinación del tribunalsuperiorde Ia causa en elámbito de lajus-
ticia penal nacional no ha sido precedida por una jurisprudencia uniforme, ía aplica-
ción en el tiempo del nuevo criteria con forme el cual a los fines del recurso extraordi-
nario, Ia Cámara Nacional de CasaciOn Penal es elsuperior tribunal, debe aplicarse a los
recursos dirigidos contra sentencias notificadas con posterioridad al presente fallo,
pues no puede sos/a yarse Ia situación a Ia que se verla reducido quien apeló por el art.
14 de Ia ley48 (Adla, 1852-1880,364), tal como hasta entonces to interpretaba Ia Corte
Suprema de Justicia de Ia Naciôn con forme las reglas del caso "Rizzo'ç 30/10/97 (LL,
1997-F-350)".
"Siendo que de acuerdo ala nueva doctrina sentada porla Corte Suprema de Jus-
ticia de Ia NaciOn, es/a Cámara Nacional de CasaciOn Penal el superior tribunal de ía
causa a los fines del recurso extraordinario, para no vulnerar los derechos del recu-
rrente, corresponde remitir las actuaciones ala instancia de origenpara que Ia defen-
sa pueda ejercer sus derechos y agravios federales involucrados mediante el recurso
correspondiente ante el tribunal intermedio ".
De este modo, en reflejo a todo Io sostenido por esta parte, podemos ver en un fa-
llo de fecha 2 de agosto de 2010, Ia Sala III de la Cámara Nacional de CasaciOn Penal en
lacausa no 12.532, caratulada "Palacios, JorgeAlbertos/Recursodecasación", en el que
Ia doctora Catucci sostuvo que "Másallá dellimitepuesto alconocimiento poresta Ca-
mara de los autosde procesamiento en tantoadolecen delrequisito objetivo desersen-
tencias definitivas o a ella equipara b/es —arts. 14 de Ia ley 48; y 457, CPPN— (Sala I,
27/10/04, "Roncati, CarlosAlbertos/Recurso de queja ' causa n°5740, reg. n° 7125, ysus
citas), en el presente caso he de adentrarme a su examen parser presupuesto amplia-
do de Ia restricción de là libertaddelencausado Palaciosyporque el caso se ajusta a/ca-
so resuelto pot Ia Corte Suprema de Justicia de là Nación in reP 1042.XXXV! 'Panceira,
Gonzaloyotross/asociación ilicitaslincidente deape!aciôn deAlderete, VictorAdrián'
—CSJN-FaIlos 324: 1624—y D. 199XXX!.X 'Di Nunzio, Beatriz Herminia s/excarcelaciOn
sirecurso de hecho', de!3/5/05
Aun cuando los autos deprocesamiento con prisión preventiva o sus ampliaciones
no requieran certeza apodIctica, Ia posibilidad de su dictado debe sustentarse tanto
en Ia mate rialidad de là acción imputada como en là exigencia del elemento sub]eti-
vo propio del delito atribuido.

CSJN, 3/5/05, "Di Nunzio, Beatriz H.", LL, 2005-C-553.


192 MAXIMILIANO RUSCONI - GABRIEL PALMEIRO

Exigencias que deben estarsustentadas en/a debida fundamentaciôn de toda re-


solución judicial, segin /0 dispone elart. 123 del CPPN. Fundamentación que debe re-
caersobre Ia ponderacidn de los elementos de juicio recolectadosyanotados en/a re-
soluciOn recurrida ... (Cafferata Nores, José I., La prueba en elproceso penal, 2a ed.,
BuenosAires, 1994, p. Syss.; Ferrajoli, Luigi, Derechoyrazon, Trota, 1995,p. 152 yss.;
Maier,JulioB.J., Derechoprocesal penal, t), Fundamentos, BuenosAires, 1999,p.494
yss.)".
Avalan nuestra postura, entre muchas otras, las siguientes resoluciones, Sala Ill -
mutatis mutando— causas no 3142, "Alderete, Victor Adrian s/Recurso de casación",
reg. n° 722101, del 27/11/01; no 2986, "Dobniewski, Luis s/Recurso de casación" reg. no
108/01, del l 6/3/01; no 5805, "Colazo, Pablo y otros slRec. de queja", reg. no 530/05, del
29/6/05.
Desde esta óptica y a partir de todo lo expuesto Ia decision en recurso aparece asI
sustentada en/a exclusiva voluntadde los magistrados intervinientes, con manifies-
to agravio de Ia garantia establecida en el art. 18 de Ia CN.
En el mismo sentido Ia Sala IV de Ia Cámara de Casación Penal, en la causa n°44.395,
caratulada "Kaplan, Enrique sobre procesamiento y embargo ", ante Ia confirmación
del procesamiento del imputado por par-te de Ia Sala II de Ia Cámara Nacional de Ape-
laciones en loCriminal yCorreccional Federal—/a cualposteriormenterechazoe/recur-
so de casaciOn interpuesto por esta defensa— resolviO, con fecha 29 de mayo de 2009
"hacerlugaralrecurso de queja interpuesto a i. 168/188porlos doctoresA.A. yB.B.,
asistiendo a X.X., dec/ararmaldenegado elrecurso de casaciOn respectivoyconsecuen-
temente, concederlo, sin costas "s.
Para asI resolver Ia mayorIa argumentó que "... en el caso de autos, Ia natura/eza
federal del agravio plan teado porel recurrente, razonablemente fundado —art. 15,
1ey48—, permite, en virtud de su re/aciOn dire cta con elderecho de defensa, equipa-
rar là decisiOn ape/ada a definitiva porsus efectos, toda vez que puede ocasionar un
perjuicio actual de imposible o tardla reparaciOn ulterior (CSJN-FalIos, 320:1520), tor-
nando admisible el recurso de queja, a tenorde Ia doctrina de Ia Corte Suprema deJus-
ticia de Ia NaciOn, establecida en losautos D. 199, XXXIX, 'Recurso de hecho deducido
por là defensa de Beatriz Herminia Di Nunzio en/a causa Di Nuncio, Beatriz Herminia
slExcarcelaciOn (causa no 107.5 72) de13/5/05.
Con respecto al carácter definitivo de Ia decisiOn cuestionada por los recurrentes,
nuestro Alto Tribunal en CSJN-Fa I/os, 32 7:423, con rem isiOn a los argumentos vertidos
pore! Procurador Genera! de Ia NaciOn, sostuvo, ante un supuesto de las caracteristicas
deipresente, que 'si bien Ia doctrina del tribunalpostula que las resoluciones cuya con-

6 CNCP, Sala IV, 29/9/09, "Kaplan, Enrique sobre recurso de queja", causa n19648.
LADEFENSAPENAL INSTRUCCION 193

secuencia es/a ob/igación del imputado de seguir sometido a pro ceso criminal no sa-
tisfacen, porregla, e/ requisito enunciaclo (..) lo cierto es que se ha admitido excepcio-
nes que con temp/an o tros supuestos c/aramente discernib/es; por ejemp/o, cuando es-
tä en juego el non bis in idem (CSJN-Fa/los, 300:1273y314:377), o Ia prescripción (301:
197,0 cuestiones de nulidadque retrotraen el proceso a eta pas iniciales (300:226), ode
prueba (304:1817), o medidasde cautela real (308:1107) que ocasionen unperjuiciopa-
trimonial re/eva nte', argumentos que hizo suyos elAlto Tribunal; criterio que luego se
reafirmará en el resenadoprecedente 'Di Nunzio', donde se estableció 'que el tribunal
de casaciOn se encuentra facu/tado para conocerpreviamente en todas las cuestiones
de naturaleza federal que inten ten someterse a Ia decision final de Ia Corte Supre-
ma'...
Asimismo, en los autos "Uanini, Roberto Eliseos/Recursodequeja", causa n° 10.660,
reg.n° 12851, Ia misma Sala con fecha 23112/09 entendiO que, al haberse puesto en cri-
sis el principio de congruencia ello debia ser considerado un agravio de naturaleza fe-
cleral (art. 15, ley 48) y, teniendo directa relación con Ia garantia del debido proceso y
el derechodedefensa, debia hacerse lugaral recurso dequeja yconsecuentemente de-
clarar mal denegado el recurso de casación oportunamente interpuesto contra un au-
to de procesamiento.
En concreto, W.EE., existevarios precedentes en los presentes actuados que habili-
tan a Ia procedencia del presente recurso de casación en cuanto a su admisibilidad for-
mal, máxime cuando los agravios que aqul se desarrollarán, son de idéntico tenor a los
utilizados en aquellas vias casatorias que habilitaron los precedentes referenciados.
lncluso, una cuestión de economia procesal, atento al criterio del Superior en este
expediente, obliga sin más a conceder el presente recurso, a menos que WEE. puedan
darsusterito a una resoluciôn contraria explicando Ia totalidad de argumentos por los
cuales se aparta de los criterios y antecedentes resenados en éste apartado y no sim-
plemente, con Ia enunciaciOn de "no encontrarnos ante uno de lossupuestos estipula-
dos en elart. 457del CPPN" que, como vimos, no se da en el presente caso.
Por iltimo, no podemos dejar de senalar en pos de Ia obligada concesiOn del pre-
sente recurso de casación el Acuerdo n° 1/2009, en Plenario n° 14 de Ia Câmara Nacio-
nal de Casación Penal, de fecha 11/6/09, "Blanc, Maria Virginia s/Recurso de inaplica-
bil idad de Ia ley" en el que se resolvió por mayoria, en cuanto al interrogante de si es
necesario el auto de procesamiento en los supuestos previstos en el art. 215 del CPPN,
de manera afirmativa, es decir, resulta necesario el auto de procesamiento.
En estesentido, salvando las distancias fácticasy entre los interrogantes procesales
planteados, aqui resultaconvenienteyapropiado resaltar unode losfundamentos uti-
lizadosen dicho plenarioa efectos de decidiren Ia manera en Ia que 10 realizaron.
Asi se ha dicho que: "Como bien se ha sostenido en doctrina, aün cuando pueda
concederse que Ia instrucciOn deba ser reputada de larga y morosa, no es del todo cier-
194 MAXIMILIANO RUSCONI - GABRIEL PALMEIRO

to que el/a sOlo I/eve su razOn deserpara preparar el debate, 'pues en rigorsirve tanto
para ello, como tam bién para evitarlo ysegün Ia ComisiOn Interamericana de Derechos
Humanos (informe 17/94, caso 'Maqueda ), el derecho ala doble instancia no sOlo am-
para ala sentencia penal condenatoria, sinoa todo 'auto importante'que agra vie al im-
putado. Ello máxime cuando ese 'auto importante' Ileve consigo una calificaciOn legal
con incidencia directa en el regimen de coerciOn personal (conf. CCC, Sala IV, 4/12/07,
'Gauto, Fabioyotro causa n°32.598)".
Precisamente, tal como ocurre en el presente caso, al haberse dictado Ia confirma-
don del auto de procesamiento de nuestro asistido invocándose argumentos total-
mente distintosa los util izadosen primera instancia yal haberseomitidoel tratamien-
tode los argumentosdados poresta parte, loscuales resultaban dirimentes para Ia re-
soluciOn del caso, y al ser Ia resoluciôn dictada un "auto importante" que agravia aI
señor C.C., ya que se lo ha privado del derecho a la doble instancia, es decir, Ia posibi-
lidad que se revise el resolutorio por e[ cual se lo procesa, Ia concesiôn del presente re-
curso de casadiOn debe aceptarse sin más que el reconocimiento del derecho vigente
ylajurisprudencia imperante.
En definitiva, advertida de manera contundente Ia procedencia del recurso de Ca-
saciOn que por esta via se interpone, debe concedérselo, pues los agravios que a par-
tir de ello se expondrán y que se reproducirán en esta presentaciOn resultan materia
propia y excluyente de Ia Cámara Nacional de CasaciOn Penal.
Esdecir, señoresjueces que, aunque más no fuera e incluso desatendiendo a los ar-
gumentos por los que Ia decisiOn es asimilable a definitiva, en base a Ia doctrina que
imponela CorteSuprema deiusticia Nacional en relaciOn ala necesidad de interven-
ción, en cuestiones de naturaleza federal, de Ia Cámara Nacional de CasaciOn Penal,
el recurso de casadiôn debe ser concedido.
Por ello, requerimos que, ala mayor brevedad posible, WEE. concedan el recurso
de casación.

III. ANTECEDENTES
Debido a los argumentos utilizados por el señor juez de primera instancia, doctor
A.G., a efectos de intentar sustentar su resolutorio, en el cual insiste tozudamente en
los argumentos utilizados por Ia doctora T.S., en el resolutorio del... de abril de ..., de
fs. 3055/3104, como asitambién porel doctorE.V., en el auto de fs....deseptiembre de
aunque porotros imputados en los presentesactuados, yen los quetermina desus-
tentar Ia confirmaciôn del procesamiento los miembros de la Sala V de Ia CNCC, se ha-
ce necesario desarrollar este capitulo de antecedentes a efectos de poderotorgar ma-
yorclaridad al desarrollo del presente proceso.
Al dictado de este nueva, sorpresiva e infundada resoluciOn dictada por el señor
juez de grado y su confirmaciOn por parte de Ia Sala V de la CNCC, se IlegO después de
LADEFENSAPENAL INSTRUCCION 195

habertranscurrido casi seis anos do instrucción, tiempo en el cual, de modo 01 demás


errtico, se recolectaron y sumaron una serie de elementos probatorios y pericias Va-
rias que desde el iniclo confirman Ia absoluta ajenidad de C.C. respecto de los hechos
investigados en el presente sumarlo. Aqul desarrollaremos Ia critica de Ia resolución
apelada, a efectos de confirmar Ia razonabilidad del pedido de sobreseimiento que se
formula, acudiendo, adicionalmente a las más profundas de las convicciones republi-
canas de WEE., en particular efectos de que se evalüe con serenidad Ia siguiente re-
flexiOn: másallã de que el hecho de Ira juicio, en un sistema procesal respetuoso del Es-
tado de Derecho, debe ser visto como una alternativa de acercamiento a Ia verdad re-
al en el marco de un montaje escénico que tiene al modelo de igualdad de armas y de
control directo sobre Ia producciôn de Ia prueba, no esposible permitir que cualquier
caso vaya a juicio y, sobre todo, lie gue a juicio de cualquier modo y con una plata for-
ma básica expuesta en un auto de pro cesamiento que no puede sersostenido con un
minimodesentidocomUn. Como se ha dichoen reiteradasoportunidades, Ia etapa ins-
tructoria tamblén debe servir para descartas aquellos casos que no pueden Ilegara de-
bate oral.

lll.a. El origen de!sumario. La imputación a C.C. Las conclusiones


de los primeros dictámenes medicos
Las presentes actuaciones tienen su iniclo a raiz de Ia investigaciOn del hecho que
habria tenido lugarel dia ... deabril de ... entre las OO:OOy las2:00 horasen el trayec-
to comprendido entre Ia intersección de las calles ... y ... de esta ciudad y Ia Avenida
y luego por ésta ültima arteria hasta el interior del edificlo de la calle ..., n° ..., del
que resu Itara "là muerte y lesiones de quien fuera en vida E.E."7.
El referenciado relato introductorlo es completado por los magistrados intervi-
nientes en distintos actos procesales con Ia siguiente afirmación: "Que dicha intima-
cion se corn p/etó en el caso de los imputados D.D., C.C. y F.F. con forme los primeros
da tos ernergentes delsumario deprevencion, mediante là adjudicación a cada uno de
e//os en el marco de intervenciOn de varias personas màs, de acciones concretas sobre
elcuerpo do/a victima —Un go/pe depuño en/a zona auricularderecha presuntamen-
te asestado por el prirnero, el lanzamiento porparte del segundo de un objeto con-
tundente que habria impactado en ía espalda del occiso, y un puñetazo el rostro en
principio a tribuibleal tercero—, descripcion ala queseaditó haberperseguido ala ca-
rrera almenorE.E. y a/os dos jóvenes que lo acompanaban, bajo là presunta falsa im-

Cfr. Con los considerandos del auto defalta de merito del i Ode julio de2006 yel auto de
procesamiento del 10deabrilde2007.
196 MAXIMILIANO RUSCONI - GABRIEL PALMEIRO

putación dehaberdesapoderado a D.D. de un teléfono ce/u/ar, hecho que habria mo-


tivado Ia intervenciOn de/Agente G.G. ... "s. (El destacado nos pertenece).
Como W.EE. conocen muy bien, uno de los ejes fundamentales de Ia garantIa del
derecho a defensa se corresponde con una de as exigencias más claras a la hora de su
manifestación: Ia expresiôn procesal de una imputación que defina con precision los
hechosquesecorresponden con Ia atribución queseformula al imputado. Esta defen-
sa no imagina un modo más nitido de ejercerel derecho de defensa de nuestro asisti-
do que, más allá de resaltado en el párrafo precedente, recordar de qué imputación
C.C. debiO defenderse, en el momento en el cual, porexcelencia para esta etapa pro-
cesal, se debe expresar esa atribución que debe provocar su defensa.
Asi, al momentode recibIrseledeclaraciOn indagatoria a nuestrodefendido,tal co-
mosurgedel acta labrada a fs. 171/175, se le imputó: "... haberarrojado contra Ia per-
sona de E.E. e/ dia ... de abrilpasado en tre las 00:00 y las 1:30 horas en cercanfas de las
calle ... y... de esta ciudad, un cascote de baidosa contra su espalda, agresiOn que ha-
bria con tribuido a causarla rn uerte de Ia vktirna, producida cerca de las 2:00 horas del
mismo dia en el halide! edificio de departamentos ubicado en ..., n°..., sitio hasta e/
cual —en cornpanfa de varias personas més— el compareciente habrIa perseguido a
Ia carrera at nombrado E.E. ya sus dos acorn panantes, bajo Ia presunta faisa imputa-
ción de haberdesapoderado a su cornpanero D.D. de un teléfono ce/u/ar, hecho a tra-
vésde cuya denuncia se convocO Ia intervenciOn de!Agente G.G. ... .
Comose fue haciendo en reiteradas presentaciones yen distintos momentos en los
que se incorporaba algOn extremo de fuerza probatoria al expediente, circunstancias
que no hacian más que confirmar las peticiones de esta defensa, y con la finalidad de
clarificar Ia hipOtesis de Ia cual partió esta defensa, es preciso sostener que nuevamen-
te hoy, de una lectura detenida —ytarnbién de una no tan detenida—es imposible sos-
tener seriamente que nuestro defendido haya podido ser ni autor ni participe de Se-
mejante acto, pero md USO VV.EE, esta defensa entiende que ya en el primer momento
deformularse Ia imputaciOn mencionada a C.C., secarecian deelementos probatorios
suficientes que pudieran consolidar el hecho descripto. Lo cual no debersersino moti-
vo de crItica —respetuosa pero enérgica— teniendo en cuenta que, a partir de ese mo-
mento se decidiO, con argumentos hasta ahora desconocidos, privar de la libertad a
nuestro asistido y ello por más de dos semanas.
Es de destacarque las presentes actuacionesse iniciaron con Ia intervenciOn del Su-
binspector H.H., Jefe de Servicio Externo de Ia Comisaria Seccional 53ade Ia Policla Fe-
deral, quien fue el quese acercó en un primer momento a Ia escena de los hechos, más
precisamente al hail del edificlo de Ia calle..,, n°... donde se encontraba una persona

8 Ibidem.
LADEFENSAPENAL INSTRUCCION 197

sin vida, informándole el doctor I.I. —medico a cargo de una ambulancia del SAME
que habla atendido Ia emergencia—que el joven que se encontraba ya fallecido a su
Ilegada era E.E. y de algunas caracteristicas más del hecho, de todo lo cual habia to-
rnado conocimiento a partir del testimonio de J.J. y K.K., amigos del joven fallecido.
Afs. 157/1 59se recibiOdeclaración al medico forensedoctor F.T., profesional que se
encargó de Ilevar a cabo Ia autopsia del cuerpo de E.E. En efecto, de la simple lectura
del informe pericial obrante a 152/156 —autopsia del cadaver— se desprende como
causa macroscópica como expresión final del proceso que Ilevara a su muerte "la con-
gestionyedemapulmonarymeningo-encefálico". Ala mencionada conclusion final
agrega que "... desde el punto de vista macroscópico en/a necropsia nose objetivaron
lesiones externas ni internas idOneas 'perse'para provocareldeceso (...)yqueporello
se arribó a ese diagnostico, como expresión morfologica de una modificaciOn a nivel
pulmonary fundamentalmente a nivelencefà/ico, quepormagnituddeporsiera idó-
nea para producir Ia muerte ".
Veamos. Ya el mismo ... de abril, en el primer informe medico legal, se informa, a fs.
126, como conclusion referida al cuerpo dela victima: ".., nopresenta Jesiones trau-
máticas visibles de reciente data". Ya en ese momento, en el informe del medico legis-
ta de Ia Policia Federal Argentina, doctor R.F., estaba claro que no podria tener ningu-
na seriedad Ia imputación que luego se formula en Ia declaración indagatoria de nues-
tro asistido.
Para mayor abundamiento aim, y con Ia finalidad de confirmar los primeros actos,
el dIa ... de abril de ..., a fs. 134, surge una constancia de SecretarIa, más especifica-
mente, de Ia doctora G.S., en Ia cual relata una conversación telefOnica con el doctor
F.T., segin alli mismo se afirma, "... a cuyo cargo estuvo elexamen dequien en vida fue-
ra E.E......, quien, segUn el relato de Ia propia secretaria afirmó que: "... ninguna de
dichas lesiones era de importancia determinante para el deceso; que no habia infi/tra-
ciones ni lesiones Oseas ni hemorragias internas ". Un informe que, más al!á del méto-
do exageradamente ágii de su formulación —seguramente a instancias de ía señora
Secretaria—, ya dejaba en claro que, en lo que respecta a C.C. no habia ninguna posi-
bilidad de imputarle nm gun resultado Iesivo (en verdad tampoco un riesgo).
En este escenario se sigue que Ia pregunta metódica deba surgir sola: si Ia imputa-
ciOn referida a nuestro asistido referia a una baldosa que habria arrojadoa lasespaldas
de Ia vIctima yque habria colaborado causal mente a producir la muerte, Zqu6sentido
tenia mantenerla situación restrictiva de ía jibe rtad, qué sentido tenia mantener viva
Ia imputación formulada si era claro, que se comenzaban a generar fuertes sospechas
sobre Ia realidad del hecho atribuido? La respuesta era una sola yen un solo sentido,
no obstante ello Ia juez a quo decidiO continuar adelante.
Continuando con un cuadro que empezaba a ser muy poco sostenible, por lo me-
nos en aquello que se vincula con Ia imputación de nuestro asistido, a fs. 153, puede
198 MAXIMILIANO RUSCONI - GABRIEL PALMEIRO

leerse, en el marco del informe de autopsia, con fecha de abril, en lo que concierne
especificamente al examen traumatologico, un detalle preciso de las lesiones del ca-
dáver, en el marco de las cuales, nose advierte ninguna lesion en la espalda, lo cual de-
bia seresperableteniendo en cuenta Ia descripciOn del hechoque se atribula. El!o,pa-
ra un buen lector, nuevamenteya hacia decaeria hipótesis de una baidosa arrojada
en/a espaida o sobre ía espa/da de ía victima. Para esta defensa, empezaba a set muy
claro que no seria posibie mantenerninguna imputación contra C. C., pero nose con-
taba en ese momento con algo que serIa constante a lo largo de este pro ceso: aque-
i/as con ciusiones pen cia/es que aciara ban de modo desincriminatorio ía situación de
nuestro defendido no tenian ninguna chance de set correctamente valoradas poria
señora jueza a cargo de ía instrucción. Pero, además, en ese mismo estudio, se sol id-
tabandatostoxicolOgicose histopatolOgico.
Como ya se dijo a fs. 157 presta declaraciOn testimonial el doctor F.T., medico del
Cuerpo Medico Forense, quien aporta el protocolodeautopsia realizadosobreel cuer-
pode E.E.,juntarnentecon vistasfotograficasde Ia operación realizada.

Para ser bien gráficos, de los dichos de este profesional surge:


En ía necropsia no se objetivaron lesiones externas ni internas idóneas "per
se" como para provocare! deceso.
Teniendo en cuenta Ia totalidad de los elementos de juicio de que se dispone,
Ia hipótesis más probable se referiria a una muerte sUbita como consecuencia
de una descompensación hemodinámica probabiementeporalgun trastorno
del ritmo cardiaco que Ilevara al desenlace final.
En este caso no encontramos ningcin factor traumático que justifique dicha
etiologia —piel con coioración caracteristica deJa cianosis—.
En el caso que nos ocupa nose verificaron lesiones de etiologia traumática ni
en los pianos cutáneos ni en los pianos óseos ni meningeos ni encefáiicos.
No haye!ementos dejuiclo objetivospara determinaren este caso un trauma-
tismo de ese tipo —respuesta ante pregunta del tribunal en el sentido sipue-
de un posible golpe en Ia region torácica pro vocarun edema puimonar—.
/ Situaciones ext remas tanto de esfuerzo fisico como de estrés emocionai y ma-
xime si ambas se dieran combinadas, puede generar alteraciones diversas de
Ia función cardiaca tanto a nivel de ía circulación de sus vasos nutricios—coro-
narios— como también a alteraciones del ritmo cardiaco, cuaiquiera de el/as
pueden lievarindirectamente a/a muerte.
g) Exhibidas que le fueron las fotografias tomadas durante Ia necropsia dijo que
iasprendas del occiso nopresentaban ninguna efracciOn que pudiera corres-
ponder a alguna violencia ejercida sobre el mismo.
LADEFENSAPENAL INSTRUCCION 199

Al decir del doctor Ali redo Achaval9, tratando el tema de traumatismos: "... Des-
de el pun to de vista medico legalson las violencias externas a in ternas ejercidas sobre
uncuerpo.. ".
De un análisisde las pruebas mencionadasy Ia defi nición invocada resulta de lo más
elocuente Ia no existencia de un traumatismo en el cadaver de quien en vida fuera
E.E., con entidad suficiente para provocarsu deceso.
Más aun, nose hallósiquiera un traumatismoen el cuerpo examinado quecoinci-
dieraconlaacciánquesele imputa a nuestrodefendidoensuactocle indagatoria. Ello
porcuantoaün antesde producirsetal acto, existia Ia certeza de Ia ausencia de untrau-
matismo provocado por un golpe de "un cascote de baldosa "sobre Ia espalda de E.E.
No queremos seraburridamente reiterativos, pero se trata de otra de las constan-
cias (varias) del expediente que demostraron a los 0105 de Ia señora jueza de primera
instancia, que CC. era y obviamente aCm lo es, absolutamente inocente en relación
con los hechos investigados e imputados.
Pero, aCmn màs, este Cmltimo punto debe confrontarse el informe agregado a fs.
152/1 56 ya aludido, del cual nosurge Ia existencia detraumatismoalguno sobre a es-
palda del cadáverexaminado. Resumiendo, aCmn antes de formal izarse la imputación
que pesa sobre C.C., esta carecia de fundamento fãctico.
Es decir se lo indago a nuestro defendido en virtud de una imputaciCmn a todas lu-
ces inexistente en su basamento fáctico. VV.EE. Ia responsabilidadjurisdiccionalno
puede serlesionada —como en este caso— solo a! momento de valorarelmérito de
las constancias del expediente ala hora de decidirsobre el auto de procesamiento, si-
no que también es bueno que no brille porsu ausencia en el momento de definire!
sostén fáctico minimo ala hora de formularla imputación.
V esta inexistencia de Ia imputación, vale recordarlo, surge de una peritación, que
introduce en el proceso un elemento deconvicción certero en elfin inmediato y espe-
cifico del proceso penal, que no es más que el descubrimiento de la verdad con res-
pecto al hecho investigado.

!II.b. Los testimonios de Ia causa y las notorias con tradicciones


ignoradas por elsenorjuez de gradoyporla Sala V de Ia CNCC.
La con firmación sobre el poco sustento para realizarla imputación

Ante un escenario deestascaracterIsticasdebemostambién eval uar Iasdeclaracio-


nes vertidas portestigos e imputados, todo Ia cual vendrá a confirmar Ia no existencia
del acto que see atribuye a C.C. La ausencia de indicios o probanzas que puedan de

Cf r. Achával, Manual de medicina legal, práctica forense, 4 ed., Capitulo V, p.63.


200 MAXIMILIANO RUSCONI - GABRIEL PALMEIRO

alguna manera sustentar, aunque sea con un grado bajo de certeza, Ia imputaciOn de
hechos que see dirige a nuestro asistido imponia Ia necesidad institucional de un so-
breseimiento inmediato. Sin embargo, aquello que era una obvia conclusion de una
lectura seria del expediente, hoy suena a una mera expresiôn de deseos, WEE. el pro-
blema no lo tiene Ia falta de realismo de esta defensa, sino Ia sorpresiva (para ser (au-
tos) actuación jurisdiccional en Ia instrucción.
Más aIlá de las primeras pericias que abonaban esta postura, es preciso quetenga-
mos en cuenta que incluso un relevamiento de Ia prueba testimonialconf Irma, por lo
menosen sus rasgos esenciales, Ia descripcion de los hechos realizada por nuestro asis-
tido ala hora de su declaraciOn indagatoria. Por ejemplo en Ia testimonial en sede p0-
licial, el testigo J.J., a fs. 9, refiere el episodio de Ia piedra, pero en ningün momento
lo vincula con nuestro asistido.
Afs. 20, declara el testigo K.K., yal momentode referirseal hecho de Ia piedra o bal-
dosa en forma detriángulo—arrojadasegünsea firma a 5o Gmetros, lo cuaihaceinex-
plicable que nose advierta Ia secuela de ese hecho en/a espalda de Ia victima—, afirma
de un modo muy Ila mativo: "... solo recuerda quese trataba de un chico que tenia re-
mera amarilla o zapatillas amari/las....y sigue diciendo, "... en ese momento uno de
los chicos—de buzo azu/oscuroyun escudo—, creo que es el mismo que mepegO a ml-
dijo que habia hecho un curso de reanimaciOnyentonces empezO a ponerle las manos
en elpecho a E.E. ya hacerpresiOn para abajo ". Con respecto a ello, y más alIá de que
Ia referenda de un eventual golpe a estetestigo por parte de nuestro asistido no ha si-
do confirmado por nadie ni por nada, probatoriamente hablando, es muy importante
tener en cuenta que con mucha claridad este testigo identifica a C.C. como una perso-
na muy clara mente reconocible—pore/ buzo, elescudoy, el no con firmado go/pe, por
eI intento de reanimaciOn y Ia alusiOn a algOn tipo de capacitaciOn en este sentido— y,
además, lo hace remitiendo en nuestro asistido a una persona distinta de aquella que,
de modo muy poco preciso —zapa ti/las o buzo amarillo—, refiere como quien habrIa
arrojadola piedra.
Esdeciç es muy importante que VV.EE . reparen que para estetestigo, en su prime-
ra i ntervenciôn probatoria, una persona es quien arrojó Ia piedra y otra muy distinta
quien intentó reanimara ía victima. Ello es, en esta declaraciOn, lo Unico claro. Ello no
fue valorado correctamente por Ia señora juez.
Señoresjueces, hacemos hincapié en estetestigoy noen los restantes—quedemo-
do unánime desincriminan a C.C.— pues es precisamente este joven quién ala hora
de presentarse ante la señora juez de grado—fs. 248— modificó notoriamente su re-
lato, contradiciéndosecon el prestado ante Ia prevenciôn y lo que es más Ilamativo, lo
hizo sin dar razón de las contradicciones que exhiben uno y otro yen un tono consi-
derablemente funcional a la posiciOn que tanto en los medios como en sus presenta-
cionesjudiciales, mantuvo Ia parte querellante.
LADEFENSAPENAL INSTRUCCION 201

Esesta Ia razón por Ia queatendiendo ala ausencia de discrepancias intrInsecasyex-


trInsecas de los demás relatos —con/a salvedad de detalles minimos divergentes pro-
pbs de Ia diversidad de identidades, posiciones, etctera, de los demás declarantes—
sobre aquel en particular—e/ de K.K.— WEE. deberá reparar en esas serias contra-
dicciones para no dejarse Ilevar por lo que como minimo es una clara tergiversación de
Ia realidad.
Las con tradicciones son inocultables, por ello resulta incomprensibleya/ejado de
Ia realidadlas afirmaciones delsenorjuez de grado en cuanto a que las declaraciones
de los testigos son contestes cuando, antes que ello, son a utocontradictorias.
El lo nos Ileva a relevar Ia faz normativa de Ia actuaciôn —absolutamente inocua res-
pecto de/resultado muerte—de C.C., reforzando en Ia conclusion, Ia necesidad de de-
sincriminarlo. ConclusiOn quese limita a su posiciOn puesesésta la que incumbeal ejer-
cicio del mandato defensista que asistimos.
A fs. 59 declara el agente G.G., que no sOlo no realiza ninguna referenda a piedra
alguna, sino que incluso, hace constar que algunos chicos habIan perseguido a Ta vic-
tima y otrosse quedaron un poco más atrás y ellos son quienes le muestran el corte de
quien se habia golpeado con Ia victima. Este dato es importante ya que de otras cons-
tancias de Ia causa surge con claridad que nuestro defendido es uno de aquellos que
se queda retrasado, no pudiendo haber estado nunca a una distancia deS metros en
Ia persecución a efectos de arrojarle Ia fantasmal baldosa, nitampoco formando par-
te del grupo que /0 carte generándole ía situación de estres.
Afs. 107, eltestigo L.M., empleado del Video Club de "ZZZZZ" ..., quien incluso
incorpora una versiOn de los hechos en Ia cual quien ha comenzado Ia pelea, quien
arroja el primer golpe, es uno de los jôvenes que, aparentemente, acompañaba a Ia
victima —uno de quienes habia ingresado a/local— lepropina go/pes a uno de quie-
nes integrabane! grupo de mayor cantidad de personas.
A fs. 162 declara en indagatoria, D.D., quien, en el marco de un reconocimiento de
su participadiOn en Ia pelea con Ia victima, afirma que cuando concluyO Ia pelea éI se
queda con nuestro defend ido, mientras los demás "misamigosestaban corriendo a/os
dos" y cuando se refiere a Ia cuestión de Ia "piedra " afirma que se trataba de una pie-
dra grande, que fue tirada al piso, en nm gUn momento contra/os chicos, y, en todo Ca-
so, antes de que pasaran esos chicos. En total consonancia con lo relatado a fs. 171 y ss.
por C.C. Este es un punto importante: Ia ünica piedra con Ia que hace contacto C.C. es
un trozo de cordOn de vereda y que, con claridad, sOlo fue levantado por nuestro de-
fendido para luegoarrojarlo muycerca de éI mismo. Setrata claramentede una piedra
distinta ala quese refiere Ia eventual imputaciOn queahora pa rece tener como inti-
maciOn el senorjuez de grado.
Afs, 179, el testigo V.V., sostiene quetodos los presentes afirmaban en el Iugarque
habia sido una sola persona quien le habria proferido golpes ala victima y no se afir-
202 MAXIMILIANO RUSCONI - GABRIEL PALMEIRO

maba nada de una piedra o algo similar, asimismose recuerda quecuandoalgunosjO-


venesle relataban en eI lugar el hecho al hermano dela victima remitlan a que un p0-
licia lo habla golpeadoy queel "policiese borrá". Incluso este mismotestimonio agre-
gaqueal arribo de laambulancia eran más dequince los menores ahI presentes, pero
que una vezanunciadoel decesosólo quedaron cuatro, uno de loscuales repetia "Bus-
quen al que le pegô ". Sabido es, y eso si sale de las constancias del expediente, que
nuestro pupilo permaneció en el lugarhasta Oltimo momento ynadie, absolutamen-
te nadie le repro chó algo, menos aOn referido a Ia existencia de una piedra. Más a/la
de Ia seriedad de este testimonio, se trata de una nueva version en Ia que no se re/a-
taba absolutamente nada de una piedra o de algo similar.
Afs. 1 86e1 testigo L.L., describe nuevamente el episodiodel pedazodel cordôndeve-
reda, yqueda claro que quien loarrojO—no loidentifica—no lo hizo a ninguna persona.
A fs. 213, declara el II., afirma que escuchó que un policla le pegó y que "este f/a-
co no le tendrIa que haberpegado asi" y que no advirtió que haya heridas ala vista.
A fs. 227 declara J.J., quien afirma que no recuerda el /anzamiento de elementos
contunden tes en elprimermomento, yque no recuerda quien lanzó una piedra que
habrIa dado en Ia espalda de Ia victima.
A fs. 248 declara nuevamente K.K., quien en esta ocasiôn, a solo pocos dias de Ia
primera version de los hechos, afirma que ahora el chico de buzo azul de Alfa Romeo
es quien arrojo Ia piedra y quetenla debajo una remera amarilla, y ahora es este mis-
mojoven quien de modoabsolutamentecontradictoriose lo describecomoquien em-
pezó a hacerle masajes cardiacos a Ia victima. Z QW ha sucedido entre Ia primera de-
c/a ración (que poseia Ia espontaneidaddeIa cercania del hechoyla fa/ta de reflexión
sobre los argumentos) y Ia segunda, para que existan tantas contradicciones, rega-
das de enorme can tidad de detalles cada vez que este testigo tiene que describir lo
que, unayotra vez,éihapercibidoporlossentidos? Ello haquedadoenlaspenum-
bras, pero no habla muy bien delacredibilidad deestetestimonio, Porotro ado, có-
mo es posible que si en el propio re/a to del testigo se afirma que éí dicente iba delan-
te deE.E. quien iba "rezagado' este testigo ha podido observar como una piedra da
en ía espalda —nada menos— de ía vIctima? Como esto ha pod ido ser como lo cuen-
ta el testigo, es algo que nuevamente se encuentra en las penumbras
Afs. 309 declara M.M., quien relata que ely N.N.tenIan un suétery un buzo deco-
loramarillo, y no recuerda nada de una piedra o algo similar.
En Ia misma fecha declara 0.0., quien nada dice acerca de una piedra, lo mismo su-
cede con N.N., con P.P. —por /0 menos en lo que respecta a una piedra arrojada sobre
e/cuerpo de Ia victima—, con F.F., con Q.Q. Es I lamativo, porejemplo, que incluso cuan-
dose le pregunta de modo escandalosamente indicativo, a R.R., por qué motivos C.C.
quiso arrojar Ia piedra contra E.E. —cuando en ningün lugarsurge que e/imputado hu-
biera declarado eso que se coloca como condiciOn indiscutible de Ia pregunta—, el im-
LA DEFENSA PENAL INSTRUCCION 203

putado aclara que: "en realidad C.C. le comentd que se ha b/a tropezado con la piedra
y que Ia ha b/a agarrado para correrla, no para arrojársela a nadie". Nuevamente R.R.
afirma quecon relaciOn a otroelementocontundentearrojado a E.E., "elno vio nada ".
Aqul también a dvertimoscomoel señor juez de grado, en Ia resoiución que aqulse re-
cure hace una anáIisis parcial ysegmentado de los mismos testimonios, respecto de los
cualesestamos afirmandoy acreditando, que sostuvieron locontrario, confirmando la
absoluta falta de responsabilidad de nuestro asistido.
Tampoco S.S. habla de una piedra corno Ia que se imputa contra nuestro defendi-
do. En Ia indagatoria de T.T. nada se dice de Ia piedra de Ia referencia.
Con ello, W.EE., creemos dernostrar con claridad que Ia irnputación formulada
contra nuestro asistido no se ha verificado y, por supuesto, los hechos que subsisten
aparentemente probados, Ia mera presencia fisica en eli ugar de los hechos y el inten-
to de reanimaciôn de Ia victima, no pueden tener ninguna relevancia jurIdica.
Todaslas probanzasapuntan adarcerteza ala hipotesis deque iatan mencionada
piedra no existiO siendo ünica fuente de "duda" Ia propia voiuntad del juez de grado
apoyada en los dudosos testimonios de dos amigos de Ia victima yen simple hecho de
haberestadopresenteenellugardelos hechos.
Si a pesar de estas consta ncias procesales se decide que nuestro defendido siga so-
metidoa proceso en esta causa, entoncesello setrasformará en una fuerte defensa de
un sistema de responsabilidad penal que ya debe ser desterrado para Ia irnputación
de los mayores de edad, mucho más para los niños, niñas o adoiescentes, segün Ia re-
comendada denorninaciOn de lostratados internacionales de la materia. Noes posi-
ble VV.EE . imputar el hecho a nuestro asistido si es que nuestro sistema procesal y pe-
nal se ha desprendido para siempre de los modelosde responsabilidad objetiva. Noes
posible mantener una especie de versariin re illicita.

III.b. 1. La existencia o'e otros testimonios seriamente cuestionados


Mãs allã de lostestimonios resaltados en el apartado anterior, los cuales hacian de
alguna u otra manera a la conformación de Ia imputaciOn dirigida respecto de nues-
tro pupilo, de Ia totalidad de las constancias obrantes en autos, se pueden destacar
otrastestirnonialesde lascualesseadvierten una seriede particularidadesque no pue-
den dejarde Ilamar Ia atención y no deben dejarse de lado a Ia hora de evaluar los he-
chos sucedidos.
Asi, se han tornado una serie de declaracionestestimoniales, entre lascualesse en-
cuentran lade M.T.D. (fs. 885), R.A. (fs. 886), T.M. (fs. 889), J.S. (fs. 890) y lade I.M.D.
(fs. 891), todasamigasdequien fuera en vida E.E., lascuales participaron de la reunion
previa en el departamento de una de ellas—T.M.— en el edificio de la calle
Asi las cosas, particularidades rnás, particularidades menos, esta defensa —como
ya Io hizo en reiteradas oportunidades— no puede dejar de expresar el prof undo
204 MAXIMILIANO RUSCONI - GABRIEL PALMEIRO

asombro generado por las "//amativas"coincidencias evidenciadas entre cada una de


lascinco declaraciones antes mencionadas.
El calificativo utilizadoen el párrafo precedenteencuentra su fundamento en que,
sin mayores dificultades, puede notarse que at momento en que Ia magistrada a car-
go de Ia instrucciOn preguntó, en su momento, a cada una de las testigos si necesitan
aclarar, enmendar o agregar algo a to mencionado en Ia declaración, a to cual todas y
cada una de las deponentes mencionan, palabras más, palabras menos—yenlIneas
genera les—, "quiero agregarque ni E.E., ni ninguno de nosotros, habiarnos tornado
algo antes de lossucesos. Poreso bajaron a cornprar. E.E. estaba tranquilo, sereno, se
10 vefabien".
Una vieja premisa indiciaria establece que una coincidencia, essuerte; dos, casuali-
dad; tres, ya hay algo de to cual sospechar. WEE., to que esta defensa pone de relieve
es que, independientemente de to mencionado por cada una de las testigos, el hecho
de presentarse una y otra vez, at mismo momento de Ia declaraciôn, idéntico sentido
de to declarado no puede menos que llarnar Ia atención, y teñir de un manto de duda
Ia coincidentes declaraciones. Duda que I leva a pensar, de manera ineludible y respec-
to de las "calcadas" palabras finales, en una preparación conjunta previa que las haga
obrar y/o expresarse en tat sentido.
Talesapreciaciones respectode lastestimoniales mencionadas, fácilmente percep-
tibles por cualquier intérprete, no deben pasarse por alto dado los reiterados emba-
tes realizados por Ia parte querellante aportando prueba que generaba mucho "rui-
do" y poca claridad con Ia intención de perjudicar Ia situación de los imputados10.

III.c. La realización de pericias complementarias a nivelmicroscópico.


La con firmación de Ia ausencia de lesion

Tat como dejamos asentado más arriba, de las conclusiones preliminares de Ia au-
topsia realizada porel doctorF.T. se extraequesi bien loselementos dejuicio derivados

" Cfr. con el escrito presentado a fs. 1717 por parte del letrado representante de I a quere-
ha en esta causa y Ia respuesta dada por esta defensa en forma posterior, ya que, nuevamente en
el marco de este proceso, nuestro defendido fue sujeto pasivo de un conjunto de actuaciones,
procesales y extraprocesales, como minimo erráticas por parte de Ia parte querettante, que no
ayudan at intentodel a quode darteseriedad a este proceso, pero que, no pueden quedarsin res-
puesta por parte de quienes pretendemos acompanaret devenirdel proceso penal con mayorse-
riedadque Ia quesurge de algunasde las iniciativasqueconstan en estacausa. Sobretodo, cuan-
do asistimos at desarrotto de una "causa paralela" en los medios de comunicación, con enorme
protagonismode Ia partequerellante (aquienseacompana enel dolor, peronoes posibteacom-
panar en algunas de las actitudes que aqui se describen), ámbito en el cual se anuncian futuros
imputados, futuras conctusiones periciales, futures decisionesjudiciales, futures impugnaciones
de esa parte, Ilamados telefOnkos a fundaciones que aportarian nuevos y esenciales datos para
Ia investigaciôn, etcetera, todo locual abona to expresado más arriba.
LADEFENSAPENAL INSTRUCCION 205

de los estudios macroscópicos realizados no permitlan atribuir a una causa traumática


Ia producción de dicho edema dado Ia ausencia de lesiones relevantes de ese carácter,
especial mente en los distintos pianos de I a extremidad cefál ica, no podria descartarse
que se de los estudiostoxicologicos e histopatologicos pendientes surgiese a nivei ml-
croscópicoalgüntipode lesion deesa Indole, o ladetecciOn dealgunfactorcoadyuvan-
teen la producción del proceso que condujo al óbito —fs 157/159—.
Asi las cosas, se estaba a ia espera de las conciusiones de los estudios de laborato-
rio y a nivel microscópico de las cuales podria inferirse si el cuadro relatado más arriba
habrIa tenido relaciôn con los goipes recibidos por I a victima o con Ia presencia deal-
gun impactodeunobjetocontundente—v. gr. unapiedra— sob re el cual, hastaelmo-
mento, no habia rastro alguno.
En este escenario, se produjo en dependencias de Ia Morgue Ia reunion protocoli-
zada a fs 596, con Ia asistencia de los peritos oficiales —doctores F.T., O.L.y O.C.— co-
mode los de los peritos de parte, tantode là querella—cloctorA.B.—como de algunas
de las defensas —doctores M.C., L.B., F.L. y GB.—. En dicha reunion, se hizo un por-
menorizado análisis de las constancias del expediente —lectura del/n forme de autop-
sia de fs. 152/156suscripto por eldoctorF. T., lectura de là declaraciOn prestada pores-
tea fs 157/159 en relaciOn a dicho informe y examen de Ia totalidad de las vistas foto-
gráficas obtenidas por dicho pro fesiona/ durante Ia necropsia— l a junta de expertos
procediO conjuntamente con Ia señora Jefa del Laboratorio de 1-listopatologia de Ia
Morgue Judicial a examinar los órganos ytejidos reservados para estudlo de esa espe-
cialidad obteniéndose luego las muestras necesarias para su procesado y posterior es-
tudio microscOpico; y, finalniente, sedecidió el examen visual yfotográficode las pren-
das del occiso reservadas decidiéndose su envio para estudio criminalistico. Como se
puede apreciar una pericia extremadamente puntillosa.
Afs. 596 consta, VV. EE., un acta firmada por todos los peritos medicos designados
de oficio y por las partesen Ia cual, se deja Ia siguienteconstancia: "Losabajo firman-
tes acuerdan de con formidad Ia correspondencia entre las descripciones macroscôpi-
cas del informe de autopsia, las fotogra f/as exhibidas y las piezas anatómicas estudia-
das en esta oportunidad. Asimismo acuerdan de conform/dad respecto de las opera-
ciones técnicas realizadas hasta là fecha".
Lo que, senoresjueces, y más allá de lostecnicismos propios del lenguaje profesio-
nal, implica que se está de acuerdo con las consideraciones de los informes anteriores
que, claro, afirmaban que no se observaban lesiones de gravedad como para explicar
Ia muerte de IavIctima, o, más precisamente, ninguna referencia corporal a una piedra,
baldosa en triángulo, arrojada a 5 metros sobre Ia espalda o cuello de Ia victima.
Este examen deriva en una nueva autopsia del cadaver de quien en vida fuera E.E.,
concluyendo todos los peritos i ntervi nie ntes que en Ia no observancia de traumatis-
mos o lesiones contusas macroscó picas sobre el cuerpo.
206 MAXIMILIANO RUSCONI - GABRIEL PALMEIRO

Conci uyendo: no solo antes de realizada Ia imputación esta carecia de fundamen-


tosfácticos, sino que esta carencia se yb confirmada porlos elemento de prueba co-
lectados con posterioridad, especificamente con la primera conclusion ala quearri-
baron los peritos actuantes.
No obstante ello, concluidas Pa totalidad de las diligencias periciales propuestas y
acordadas por los integrantes de Ia junta médica, se celebró Ia correspondiente deli-
beraciOn —para cuyo momento, vale resaltar los peritos oficiales efectuaron un de-
talle de aque//os elementos surgidos de là lectura de Ia causa a su criterio considera-
b/es para establecer Ia probable dinámica de los hechos— y se produjeron y entrega-
ron los dictámenes agregados a fs. 1220/1286 a cuya espera se dilató Ia resoluciôn de
las situaciones procesales de los imputados, "dado el carácter dirimente de esa prue-
ba para emitirun pronunciamien to en ese sentidoyatendiendo ademés a que ningu-
node e//osse hal/aba privado de su libe rtad personal".
Ahora bien, dejemossolo porun momento las conclusionesquearrojaron Ia reali-
zaciOn de las pericias mencionadas, para poder hacer aigunas apreciaciones que con-
firman Ia postura de esta defensa en cuanto a Ia absoluta ajenidad de C.C. de los he-
chos concretos que se le imputaron.
Asi, no resulta ocioso recordar que entre Ia primer presentaciOn en Ia cual esta de-
fensa solicitO a Ia señora juez de grado que, ind USO prescmndiendo de là peridia en ese
momento en expectativa, que dictara, para con nuestro defendido, el sobreseimien-
to que dejara en negro sobre blanco Ia ausendia total de responsabilidad de C.C. en
relaciôn a Ia imputadiOn formulada.
Esta defensa se sentia en el derecho de fundartal solicitud, debido a que, no habia
forma, en lo que respecta a Ia imputadión ya descripta contra nuestro defendido, de
que una ausendia de verificaciôn macroscópica de là presendia de un objeto contun-
dente como un "pedazo de ba/dosa " fuera contradicha y desvirtuada en una inspec-
dOn microscOpica. Ello podrIa pasaren cualquier escenario, menos en el que contenia
ala situadión procesal de nuestro defendido.
W.EE, teniendo en cuenta el comportamiento omisivo de Ia a quo, por lo menos en
relación a nuestra solicitud, habia demostrado là convicciOn, en contra de nuestra opi-
niOn, dequeseguramentedebIa ser importante, para resolver Ia situación procesal, co-
nocer Ia informaciOn que aportaria el dictamen pericial.
Realizada Pa salvedad, y remontándonos al momento de su incorporadiOn al suma-
rio, con el dictamen ya arrimado al expediente, veamos las conciusiones que de él se
desprendieron, respecto del cual esta defensa debe resaltar que, como lo prevelamos
y anticipáramos, nada habia cambiado.
Una lectura de latotalidad de los informes, oficialesyde partesdeeste proceso, de-
ja el saboragridulcedequese haconfirmadoaquelloque, porlo menos esta defensa,
sentia que esta ba cia ro ya hace bastante tiempo: no ha habido ninguna piedra, bal-
LADEFENSAPENAL INSTRUCCIN 207

dosa, objeto contundente ni nada que se le parezca. mci uso, nuestro perito de parte,
segiin podemos ver, se ha sentido en Ia necesidad de aclarar aquellos que para todos,
es, absolutamente obvio, segün M.C.: "... no puede elperito infrascrito concluir sin
senalar como perito de parte, que a través del informe medico legal que se concluye,
cornp/ementado con/a peritación criminalIstica sobre ropa del occiso, incorporado a
Ia peritaciôn en €1 dIa de ayer, ha quedado como claramente descartado que se hu-
biera impactado en momento alguno en/a espalda de Ia joven victima con elemento
del tipo piedra, tal como surgirla de a/gun dicho obrante en actuados ".
Obviamente, tamaña conclusion, no ha estado contradicha por ningUn renglón de
los demás peritos: no ha habido tat piedra o baldosa. Yen esto insistimos, no era nece-
sario esperara Ia pericia para confirmareste extremo, ya que Ia pericia confirma aque-
lloqueya era conocido.
No obstante to dicho, esta defensa debe subrayar algunos extremos de Ia pericia
acercada a Ia presente instrucción en el dia ... de jun10 de......
En efecto, ya de una simple lectura del texto acercado al estradojudicial como con-
clusiOn de los peritos oficiales, at cual adhirieran con disidencias y observaciones par-
dales nuestro perito de parte, surgen algunos datos para el asombro, y que demos-
traban Ia imposibil idad juridica del a quo en ese momento y, VV,EE. ahora, de valorar
las conclusiones del dictamen del perito oficial:

Ill.c. 1. El irresistible uso de los potenciales


(cuando no se logra explicaciôn con capacidadde certeza)
En primer lugar, ytal como dejamos expresado en ese momento, hay que decir que
el informe del perito oficial deslumbra —en el peorsentido— por el uso de una expli-
cación hipotética que, por razones obvias, notienen Ia potendia lOgica para explicar to
sucedido. Para mayor claridad: to hipotético es algo no sucedido que se usa como pre-
supuesto ideal —no rea/—de trabajo que sirve para confirmar Ia base. Debemos decir
que el informe del perito oficial parte de una hipótesis —indebidamente informada
porlasconstancias de Ia causa—, pero luego nunca logra dar el paso siguiente que i rn-
plica suplantar las incOgnitas por certezas. Veamos.
A fs. 1231, el dictamen, afirma: "de las constancias compulsadas en/a causa surge
con razonable grado de probabilidad (en el sentido estadIstico del término), Ia pro-
ducciOn de un primerevento violento en el encuentro dela victima con otros meno-
res, en el cualse describe con bastante regularidad Ia existencia deal menos un golpe
propinado sobre Ia regiOn lateral derecha cervical del occiso (en cercan (as del pa be-
lIon auricular, probablementepropinado desdeatrás" y algu nos renglones más ade-
lante puede leerse: "Si bien no existen hallazgosmorfolOgicosque certifiquen aquel
trauma tismo, también es cierto que noes una condiciOn estrictamente necesaria que
deba dejar lesiones externas obje tivables ".
208 MAXIMILIANO RUSCONI - GABRIEL PALMEIRO

Semejantes apreciaciones deben Ilevara esta defensa a aclararque lo que se acaba


de transcri bir refleja un quiebre logico y un alejamiento de las caracteristicasprocesa-
lesdelrolde un perito, sobretodo oficial, enormes. En primer, lugar, es posible cuestio-
narque el perito que esto afirma ha construidosu hipótesisdetrabajo relevando de un
modo por demás superficial y poco profundo, las constancias de Ia causa. Ello por dos
razones. En primer,
I ugar, porque Ia plataforma de sus hipótesis nunca debió salir de Ia
información que brindaba su ciencia para ofrecer un puntode partida y, en segundo lu-
gar, porquetampoco refleja demasiada seriedad el modo en que se ha hecho ese rele-
vamiento de elementos de prueba.
Las menciones "dos testigos y diez imputados", o "dos testigos y cuatro imputa-
dos", o "un testigo y tres imputados", o por ültimo "dos testigosydos imputados", no
deberian motivar al intérprete encargado de resolver Ia cuestión ala más minima con-
sideración. Nose trata, señores jueces, de saber sumar y estar ode conocer que unos
declaran bajojuramento y otros no, pero seguramente es propio de que el perito fue
convocado porsus conocimiento en/a ciencia médica y no Ia juridica, que tengamos
que observartamaña evaluacián, si se nos permite Ia expresión, "alvoleo "de qué ele-
mentos ha aportado cada una de las personas que se ha acercado voluntaria u obliga-
toriamente a los estrados del Tribunal.
Sin embargo, podriamos haberconsiderado de otro modo, si luego de partir de un
escenario, como hipótesis, "procesal" más que "medico", se hubiera confirmado lo
que solo se suponIa de Ia superficial sumatoria de "imputados" y "testigos" en Ia yen-
ficación, ahora si, cientifica. Pero es allIdonde Ia debilidad del análisisse profundiza ya
que, como vimos, no haylesiones objetiva b/es. Con lo cual, lamentablemente, en este
caso—yen otros también— a ciencia médica no ha aportado nada, nada de nada, ala
consideraciOn procesal. Que nohaynadaconfirmado, lodemuestra el mismodictamen,
sOlo tres renglones més abajo: "ese hipotético trauma lateral" en palabras del perito
oficial, "puede resultarsuficientepara distorsionar la arquitectura cerebral dentro de
Ia caja craneana, disparando Ia secuencia de eventos...
La sorpresa aumenta, señores jueces, lejos de sentirse nuestro perito amilanado
por la falta de certeza y Ia confianza desmedida en Ia suma y resta de testigos e impu-
tados, en el dictamen oficial secontinüan obteniendo hipOtesis, por asi decirlo, dese-
gunda generaciOn —hipátesis de hipOtesis—. Es decir, Ia hipOtesis ya no es utilizada
como punto de partida de una futura certeza que resiste falsaciones, sino para dar lu-
gar, en una cadena de imaginaciOn sin limites, a otra nueva.

lll.c.2. Las hipótesis dan lugara otras nuevas, pero cuando hay una certeza,
el/a es descartada como explicación posible del fallecimiento
Otro de los extremos que surgen de Ia lectura del informe pericial que se comenta
y que dan lugar a mayores sorpresas es que en las poquIsimas ocasiones en las que se
LADEFENSAPENAL INSTRUCCIN 209

encuentran datos confirmados, ellos, son descartados como explicación vál ida del la-
mentable deceso. Veamos.
Se puede leer en el informe: "CorazOn: a nive! de Ia viscera cardiaca se ha detecta-
do Ia presencia de una Hipertrofia cardiaca concéntrica de ventriculo izquierdo con re-
ducciOn de ía cavidad ventricular izquierdo", frente al cual solo se detiene el informe
en estudiarsi setrata de un origen patologicoofisiologico. Luego dedecidirquesetra-
ta de una patologia cardlaca adquirida, se afirma: "... no cabe duda que elpeso de es-
te corazón esta decididamente aurnentado respecto del ideal esperado por tab/a ... ",
sin embargo, se sostiene: "no parece probable que Ia condiciOn descripta haya incidi-
do en elnormal funcionarniento card iaco ". Las razones por lascuales, frente a una cer-
teza setiene menosoptimismo explicativo que frente a una hipôtesis, se encuentra pa-
ra esta defensa en las penumbras. Solo esperamos que W.EE. también advierta esta
contradicdón.
Estequiebre lógicoo, como minimo, este procederuntantoarbitrario desdeel pun-
to de vista argumental o cientifico, se repite, por lo menos, una vez mãs. En efecto,
cuando se estudian los pulmones, puede leerse, bajo el tItulo: "Congestion yederna
pulmonar- Alveolitos inicia!", lo siguiente: "uno de los patrones morfolOgicos encon-
tradosse caracteriza porun engrosamien to de tabiquesa/veolares a expensas de un in-
cremento de ía ce/ularidad, asociado a edema intraa/veolare intersticialy congestiOn
capilar".
Más adelante, a fs. 1238, puede leersecon claridad: "... no cabeduda que ía a/yea-
litos espatologica...., pero luego el perito se pregunta: Lpudo habertenido algün ti-
P0 de repercusiOn en Ia función pulmonar?, y se contesta, ya sin certezas, y acudiendo
a uno o dos "testigos", al parecer enormemente oportunos ya que segün puede verse
habrIan declaradosoloalgunosdiasantes de Ia fecha deentrega del informe: "... sise
torna en cuenta yreiterando lo resenado en autos respecto que el menorsin serun de-
portista de a/ta corn petencia; pudo desarrollar con absoluta normalidad diversas acti-
vidades gimnásticas y deportivas sin sufrir a! parecer !imitaciones de orden fisico para
su práctica, no parece probable que Ia condición descripta haya incidido en el norma!
funcionamiento pulmonar". Nuevamente, una certeza médica ycientifica se desdi-
buja con constancias no con firmadas de Ia causa.

ll!c.3. Los puntos de partida subjetivos y contraidos


sobre nuevas hipótesis: el ((stress),
Llama Ia atención de esta defensa el recurso al I la ma do stress, como explicaciôn co-
adyuvante del deceso: "... Ia situaciOn destress maxima ala que se viosometido E.E.,
en un entorno decididamente violento del principio a fin, razonablemente debiO ha-
ber actuado a!terando Ia dinámica cardio-respira toria, pro fundizando asi e/ cuadro
de hipoxia cerebra!". Debemos afirmar que el recurso cientifico al stress difIcilmente
210 MAXIMILIANO RUSCONI - GABRIEL PALMEIRO

puedeexplicar Ia producción del deceso. EIIo esasIsalvoquese haya demostradocien-


tificamente que el nivel de stress ha superado Ia media que un ser humano sometido
a alguna de las situaciones de presión frente a lascuales se enfrenta de modo cotidia-
no. De otro modo es un argumento que no puede set valorado, Cómo se mide el ni-
vel de stress?, Lello ha estado expuesto en Ia pericia?, Lcuán anormal ha sido el stress
sufrido?

111.c.4. Las ((dudas)) delperito M. C.


Pot ültimo, esta defensa se siente en Ia obligaciOn, por Ia gravedad de las conside-
raciones realizadas, de poner de resalto alguna de las dudas planteadas por el perito
profesor doctor M.C. Veamos:

- En primer lugar, se advierte un serio cuestionamiento a los procedimientos de


seguridad de Ia alcoholemia, que, segün creemos, y con todo respeto, no pue-
de menos que set investigado por W.EE., tenierido en cuenta los claros riesgos
de evaporaciôrl que se mencionan.
- En segundo lugar, lo cientificamente improbable del Ilamado "edema cerebral
puro"de origen traumático.

- En tercer I ugar, Ia falta de investigación sobre Ia presencia de anabólicos este-


roides.

- En cuarto lugar, Ia trascendencia de la investigación del corazón del occiso, te-


niendo en cuenta que, como se dice, "no puede hallarse una explicaciOn cohe-
rente con un estado normal".

!!l.c.5. La dudosa ypoco clara conclusion ala que arriba


Ia denominada asegunda auto psia . El relevamiento rea!izado porel a quo".
Nuevamente, Ia inexistencia de ffpiedran alguna
Más al Ia de todo las particularidades y criticas especIficas realizadas a lo largo de
todo el ap. c) de estesegundo capitulo, no podemosdejarde relevar Ia lectura que ha-
ce Ia propia señora juez de grado respecto de las conclusiones que arrojó Ia denomi-
nada "segunda autopsia", o en rigor deverdad y para ser especificos Ia relectura de Ia
primer autopsia.
Asi, Ia a quo expresa —repetición en idénticos terminosquesepuede apreciar tan-
to en Ia resolución del... de Julio de......donde decretO Ia falta de mérito, como en Ia
del... de abril de corriente donde decidió losprocesamientos— que: "Como coro/ario
del desarrollo an teriormen te reseñado se arribó ala siguiente conclusiOn: Cabeseña-
lar como hipOtesis más probable de causa de muerte del occiso de referencia, a una
Con gestiOn y Edema Cerebral Meningoencefãlico, con firma ndo Ia causal macroscó-
pica establecida en forma primigenia en ía autopsia. Esta causal ha Ilevado a aldece-
LADEFENSAPENAL INSTRUCCION 211

so merceda) desarro I/o pro gresivo de una Hernia Bitempora / yAmigdalina, con ía con-
siguiente corn presión de estructuras vitales del tronco encefálico responsables del
control de Ia actividad cardIaca yrespiratoria. Respecto de Ia con gestión yedema pul-
rnonar descritos microscópicamen teen Ia auto psia, cornoya fiiera comen tado, si bien
fueron con firmados por Ia histo/ogia, rnerecen ser excluidos como participantes di-
rectos en Ia causa de Ia muerte. Corresponde dicha aclaración ya que fue descartado
su origen cardiogenico (como fuera Ia primera hipótesis), ya que su distribucián aso-
ciada a las areas de inflamación pulmonar Ia vinculan a dicho mecanismo ".
Luego de ello, Ia juez refleja algunas observaciones realizadas por los peritos de
parte, haciendo especial mención al dictamen del peritode esta defensa, doctorM.C.,
en el cual hace diversas observaciones bajo el rótulo "Las dudas Prudentes en Contra-
rio", tal como Ic dejáramos manifestado en el punto precedente.
Finalmente, Ia magistrada a cargode Ia lnstrucciOntermina porconcl uirquetal cc-
mo surge del relevamiento hecho "... Ia junta de peritos constituida en elcaso a fin de
establecerlas causasdeldeceso delmenorE.E. no ha emitido un dictarnen unánime
a partir del carácter presuntivo y no categOrico de las conclusiones elaboradas por
aquellos....., destacando con énfasis las apreciaciones que realizara el doctor M.C.
que "... con destacableprudenciaypoderdesIntesisplantea Ia necesidad de despe-
jar/as dudas razonables en con trario a! dictarnen oficial dado Ia condiciOn hipotética
de sus conclusiones;yporque como ha/léndolas además fundadas con forme ala cien-
cia, ala Iagica ya los datos obrantes en/a causa se constituirian en/a hipótesis más va-
/ida, imponiéndosepor tan to/a consideración de aque//os aspectos que podrian con-
tribuir a apuntalarla en mayor medida o bien restarle grado de probabilidad".
Se presenta como realmente importantequeal momento de realizar lasvaloracio-
nes pertinentes previas a resolver Ia situación procesal de los imputados usan como
fundamentos los elementos de prueba relevados hasta aqui dando especial impor-
tancia ytrascendencia a esta relectura dela primera autopsia. Importancia quese re-
fleja concretamente en la repetición porparte del ((a quo)) del informe aportado por
los peritos que a su vez, coma es sabido, realiza sus valora clones a partir de las cons-
tancias obrantes en autos.
Lo realmente curioso se presenta al momentodeconsiderar que si Ia inteligencia
seguida por el a quo para fundarsus resolutorios era seguir las conclusiones periciales
a, directamente, basarseen esta mentada "segunda autopsia" no logra comprender-
se porqué nosigue, igualmente,talesconclusionesen el puntoen q ueenningunapar-
te se releva Ia existencia sobre Ia existencia de alguna piedra o baldosa. Aün más, ni
siquiera par via de hipátesis es tornado porlos peritos los testimonios de los dos ami-
gos de Ia vlctima que hacen referenda a ese supuesto.
Señores jueces, lo dicho si que no representa un hecho de menor indole, más te-
niendo en cuenta la sistemática empleada por los peritos oficiales de relevar las cons-
212 MAXIMILIANO RUSCONI - GABRIEL PALMEIRO

tancias de a causa, incluyendo elementos que van más aIlá de su conocimiento esped-
fico. Como sedijo, se elaboró un diagnóstico de factibilidad de mecanismos Iesionoló-
gicosa partirde los hallazgosfisicos, los mecanismos invocadosy lasdeclaracionescom-
pulsadas, de los que se derivó que: hubo un "Primer Evento Violento ", constituido por
Ia pelea en Ia calle, Ia huida, y Ia Ilegada al edificio; y un "Segundo Evento Violento ", ya
en el hal/del edificio constituido porcaida al piso, requisa en el piso, posiciOn de pee, re-
corrido hasta a puertayotrosaspectos relatados. La conclusion deellofueque Ia muer-
te fue de tipo "Violenta ", de diagnóstico "Con gestión y Edema Meningoencefálico
con HerniaciOn BitemporalyAmigdalina ", de mecanismo "traumático ", de factorde-
sencadenante "Primer Evento Traumático: Riña en Ia Calle ", Factores Co-participan-
tes: "Segundo Even to Traumático: Accionar Po/icial ", y como factor coadyuvante: "el
Stressy Esfuerzo Fisico ".
Señores jueces, repetimos, en ninguno de todos estos momentos, ni siquiera P01
via de hi pótesis—que las hubo en gran cantidadyde todaslas formasposibles—se ha-
ce referencia ala existencia de un cascoteo baldosa que haya impactado sobre el cuer-
P0 dela victima. Peroclaro está que, sobre lo argumentado el señorjuezdegrado, en
Ia resoluciOn que aquise recurre no reparó en lo mãs mInimo, y de este modo es que
aOn al dia de hoy continUa vigente Ia imputaciOn respectode nuestro pupilo.

ili.d. Las decisiones de mayor relevancia y Ia necesidad de primera instancia


de con tinuar con un criterio —el de ía querelia— que nunca pudo ser con firmado
pore/superior, hasta Ia lie gada de ía Sala V

!ii.d. 1. La resolución del... de abri! de.. porparte


de/Juzgado de Menores n° I
Como primera resoluciOn de mérito, más aIM de una anterior falta de mérito dic-
tada por el mismojuzgado, encontramos Ia resoluciôn defecha ... de abril del corrien-
te, en Ia que se dispuso "I. Decretarei procesamiento de ... de C.0..... de las restantes
condiciones persona/es obrantes en el exordio. En esta causa n°.., por ha//ar/os 'pri-
ma facie' coautores del de/ito de homicidio preterintencional en perjuicio de E.E.
(arts. 81, inc. 1°, b, CP;y306y315, CPPN).
II. Mandar trabar embargo en dinero o bienes de ...C.0.....hasta cubrir Ia suma de
trescientos mit pesos ($ 300.000) cada uno de el/os. Librense para el/o los correspon-
dientes mandamientos (art. 518, CPPN)".
Como puedeadvertirse, pareceser Ia misma resoluciOn confirmada por Ia SalaVde
Ia CNCC, que nos encontramos recurriendo por medio del presente recurso de casa-
dOn. Luego de seis años de instrucciOn debemos decir que, efectivamente, con algu-
nas modificaciones relativas y tal como Ia propia resoluciOn que aqui se recurre, nos
encontramos ante Ia misma resoluciOn de fs. 3055/3104.
213
LA DEFENSA PENAL INSTRUCCION

1114.2. La resolución del ... de Julio de... dictada par Ia Sala 1


en lo Criminal
de là Cimara Nacionalde ApelaciofleS
y Correcciaflal
necesariedadque Ia Sala ide Ia Aizada, con
Aqui nos basta recordar, porsu absotuta
"I. Con firmarparcialmente ía resoiución de fs, 1/50 del
fecha ... de julio de ... dispuso
legajo (fs. 3059/3108 de losprincipa les), en cuan to dispuso el procesamien to
presen te
yF.F., debiéndose modificarla caiificación legalde los hechosque les fue-
de D.D., C.C.
liberta agravada en calidad
ron atribuidos en orden aide/ito de privación ile gal de là
CPy 306, CPPN) —dispositi vo I—".
de coautores mediatos (arts. 45y 142, inc. 30,
En concreto, señores jueces, la caiificaciófl de homicidio preterinteflCiOnat escogi-
da por et iuzgado de grado, no pudo ser confi rmada por Ia primera revision, ni como
veremos, por ninguna de las restantes, sin perjuicio de to cual, el ... de febrero pasado
se votviO a insistir con idéntica calificaciOr y luego de un largo tiempo sin irracionali-
dades, se consiguió que ésta ta Sala V, con un criterio pocas vecesvisto, confirme Ia ar-
bitraria resotuciôn dictada en primera instancia.

11I.d.3. La interienciófl de Ia Sala lVde ía Cámara Nacional de ApelaciOnes


en Jo Criminaly Correccional, de fecha ... de agosto de.
pormedio de Ia cualse dicta là falta de mérito de C.C.
Luego de Ia intervenciôn dela Sala III de la Cámara Nacional de Casaciôfl Penal, me-
diantela resolución de ... de mayo de..., porelcualse revoca Ia resoluciOn dela Salal
dela Cámara del CrimenseSOrteó una nueva Sala deta Cámara del CrimenYattIse re-
F.F., no se pudo hacer to mis-
sotvió más aitá de confirmar el procesamiento de D.D. y
por encontrarse pendientes de realización las rue-
mo en relación a CC. ya que: "...
dasde recon ocimien to de las que debe pa rticiparpasi vamente, el temperamentO pro-
pore! testigo K.K. coma quien
cesal ado ptado respecto de quien aparece senalado
là vktima no puede, al menos en estas
arrojó là piedra que impact6 en Ia espalda de
conva!idaciófl. Su situa-
condiciones ysin antes comprobarse tales tópicos, encontrar
ción mere ce entonceS, de momenta, ser resuelta a tenor del art. 309 del CPPN".
Para resolverde a manera expuesta, sedlo el s i guientefundamento "No obstan-
te, tal situación se produjo en un momenta distinto, claramente distinguible en el
tiempo, en relaciOn con elposteriOrlanZamieflto de otra piedra e impactó en Ia espal-
victima, segt)n Ia relata ran los testi gas ii. y K.K. Un hecho ocurriO frente al
dade là
là hulda ypersecuciôfl que
kiosco, en là esquina de... y... y..., y otro se desarrolló en
là primera secuencia del hecho (don-
se generó en là avenida .... De a/li entonces que
dee! imputado fue vista tomar un elemento contundente del que luego se despren-
ponderación del segundo momenta en el que un objeto de là
dió) nada aporte en là
mien tras hula. Es que no necesariamente là perso-
misma especie fue arrojado a E.E.
220 MAXIMILIANO RUSCONI - GABRIEL PALMEIRO

"... en ausencia de esa certeza negativa, igual corresponderia sobreseer por en-
tenderse como irnposible ía incorporaciOn de nuevas pro banzas modificatorias del
mérito desincriminador"14
También se ha sostenido que "El agotamiento de ía investigación respecto de los
imputados impone necesariamente un anilisis de ía cuestión a ía luz de las gara nt/as
que regulan e/ debidoproceso legal, entre las quesin lugara dudasse encuentra elde-
recho con que cuenta toda persona a obtenerun pronunciamiento judicialque en for-
ma definitiva defina su situación de incertidumbrey restricción de Ia libertadque son
consecuencia del enjuiciamiento penal"15•
Esdecirque noexistiendo posibilidad deque Ia cause avance en unsentidoquefor-
talezca Ia hi pôtesis acusatoria, Ia prolongación del proceso penal resulta innecesaria,
lo cual implicaria un sufrimiento gratuito para mi defendido, y un esfuerzo vano por
parte de la administración dejusticia.
A partir de todo lo expuesto, consideramos que resulta manifiestamente clara Ia
certeza negativa respecto de Ia imputacibn deducida, por lo cual solicito se revoque
el auto cuestionado y, en consecuencia, dicte el sobreseimiento de CC. en relaciôn
con los hechos por los que fuera i ndagado en el presente sumario.

!ll.d.6.ii. La imputacióna C.C.

Eneltema indicadoen eltItulode este acápitetambién se puedeadvertir una pro-


funda ausencia de precisián enla imputación que se le realiza a nuestro pupFo.
Asi, tenemos que V.S. realiza toda Ia construcción de Ia imputación a nuestro pu-
pilo a partir de Ia consideraciôn de un solo testimonio; el del menor K.K. Testimonio
que fuera reiteradamente cuestionado por esta defensa, resaltando manifiestas e in-
sostenibles contradicciones entre su primer testimonio en cede policial y su posterior
ratificacibn en cede judicial.
Desechado el testimonio anterior, no hay ni siquiera una sola menciOn del modo
en que puedejustificarse Ia imputación vinculada con "arrojaruna piedra " y, en cam-
bio, el resultado del peritaje de fs. 11 56/96 que demuestra que Ia ropa de ía vIctima no
presentaba ningün signo de violencia fue absolutamente ignorado.
Como repetiremos una yotra vez a lo largo detoda esta causa, ysimplemente rele-
vando las constancias de Ia ca usa —tarea que también estaba en condiciones de reali-

14 Sala I, 19/8/99, "Ochoa, Guillermo y otros s/Recurso de Casación", reg. n° 2948.1.,


causa n° 2353., elDial-AD97A, voto de Bisordi, Rodriguez Basavilbaso, David.
115
CCCF, Sala 1, 12/10/95, "Maciel, R. y otros s/Sobreseimiento parcial", causa no 26.591,
reg. n° 858 i. 6-S. 11, voto de Riva Aramayo, Cortelezzi, Vigliani.
LADEFENSAPENAL IN1STRUCCION 221

zarelseñorjuez de grado— Ia ausencia de rastros en Ia ropa también se ye reflejada


—con firmando Ia ausencia de toda piedra— en Ia I nexistencia de rastros en el cuerpo
de E.E. No está probado que Ia piedra, de haber existido, haya dado en el cuerpo de Ia
victima. De hecho, está pro bado lo contrario y de modo efectivo.
Por el contrario, yen una nueva muestra de Ia curiosa forma quetiene V.S. de inter-
pretar Ia vigencia de un sistema respetuoso de las garantia consagradas constitucio-
nal mente, V.S. sostiene que "esas lesiones —hayan dejado o no hue/las exteriores—
no han sido porsi, causa eficien te ünica del resultado fatal". El concepto lesion fisica,
sin huella, marca o secuela, no existe.
En este escenario, Ia pregunta es 4puede mantenerse válidamente Ia imputación
de un hecho sustentado Unicamente en un testimonlo poroso y endeble debido a las
innegablescontradicciones quesurgen dela simple lectura de Ia causa? La respuesta
negativa al interrogante se impone, a menos quese cuente —como lo hizo VS—con
una alta dosis de arbitrariedad.
Como si todo esto no fuese aCm suficiente para revocar el resolutorlo cuestionado,
aparece como inocultable el razonamiento zigzagueante que siguió V.S. al intentar
determinarla hipotesisde hechos sobre Ia cual trabajô.
Como ya dijéramos, este ültimo punto solo encuentra sustento en los dichos de
K.K. y J.J. —en una va/oración segmentada de su declaración—, utilizando solo los
elementos que sumaban ala hipOtesis ya dada porcierta por V.S. ydesechando los ba•
ches y contradicciones en las que incurrieron, pretendiendo el a quo enmendar esas
deficienciasde lostestimonioscon unavacia calificación de "mantenimiento en losus-
tancial" de su relato inicial. Precisamente, en lo sustancial de Ia conducta de CC., va-
riaron y ese hecho no fue siquiera advertido por el Juez de grado.
Más adelante, en una nueva muestra de ausencia de precisiOn en el hecho imputa-
do, V.S. vuelve a incurrir en una manifiesta contradicciOn ya que valora testimoniales
como prueba decargo para sustentar "su" imputaciOn, cuando en realidad esastesti-
moniales no hacen más que echarla por tierra y eliminar definitivamente Ia hipotesis
de V.S. AsI, a fs. 3101 se pretendejustificar la imputación del Ianzamiento de piedra en
el reconocimiento de C.C. en cuanto a que la levantO y Ia volviO a tirar al piso —incluso
esto fue corroborado porcoimputados o el testigo del kiosco, pero nunca estos dichos
seconfrontan con losdeK.K.yJ.J.—. Si setrata de dos piedrascuál es Ia otra?, cuál es
Ia razOn por Ia cual, cuando se pretendeconstruir un ãmbitode irracional duda, se pre-
tende generar Ia confusion en el lector mencionando, sin claridad, Ia existencia de ese
episodio (existente, reconocido y que, claro, indica con certeza que Ia piedra fue le-
vantada y luego colocada en el piso —como lo confirman variostestimonios—).
Muy por el contrario, para poder seguir manteniendo con vida su absurda hipôte-
sis intenta descalificar esos testimonios acerca del levantamiento de Ia piedra y su arro-
Jo inmediato al suelo es calificada por V.S. —olvidando Ia vigencia de varias garantlas
222 MAXIMILIANO RUSCONI - GABRIEL PALMEIRO

constitucionales—como un acto "—almenos—decididamente amenazante". Preci-


samente, es este es el hecho que se califica como homicidio preterintencional.
A modo de resumen, todo lo expresado deja probado que nuestro pupilo ha sido
procesado por Ia prueba cierta de "i ntenciones" y "amenazas" no concretadas salvo
por el sinuoso relato de los amigos de Ia victima.
Nos resta aqui remitirnosaloya manifestado porla SalalVde Ia Alzada ydejarsen-
tada Ia clara violación al principio de congruencia al no respetarse la identidad entre
a ultima intimación y el hecho por el cual fue procesado.

llI.d. 6.111. Los graves errores con ceptuales


La resoluciôn tiene, señores jueces, además de todo lo mencionado hasta aqul, tre-
mendos errores conceptuales que tiñen a ese acto de una fuerte irracionalidad y arbi-
trariedad, ya no en Ia construcción del supuesto de hecho, sino en Ia construcción del
derecho aplicable. Hablamos, ahora, señoresjueces, de normas del derecho penal sus-
tantivo. Porotro lado, VS., Ia imputación de homicidio preterintencional a nuestro de-
fendido no puede sustentarse, sin más ni más, sino, si UflO setoma en serio los elemen-
tos del tipo que se ha elegido (valga el término), es necesario demostrar, como minimo,
el dolo de Ia lesion y el devenir objetivo que va desde Ia lesiOn hasta el resultado de
muerte de Ia vIctima. Este resultado requiere una conexión objetiva entre esa lesion y
el resultado más grave y, asimismo, debe ser imputado a Ia imprudencia del autor. No
debe haber explicaciones del curso lesivo que compitan con aquella que se le atribuye
a nuestro defendido. Nada deesto se ha demostrado. Y Ia utilizaciOn indiscriminada de
esa norma solo es posible si uno esté dispuesto a no tomar en cuenta cien años de De-
recho penal. El enormemente falaz testimonbo al que el juez de grado le da crédito, sO-
lo demuestra, si uno prescindiera de esa falsedad por un minuto, Ia posible existencia
de una tentativa de lesiOn: todo lo demás es igual a utilizarcomo un sanalotodo al mo-
delo del ye rsari in re illicita. Ni más ni menorque responsabilidad objetiva del peor mo-
do (ya que ni siquiera la conexiôn causal se encuentra demostrada).
Como severá, entodo el presente análisis, se hace un estudio con Ia ünica finalidad
de demostrar el fracaso del encuadre dogmatico elegido por Ia a quo, en cuanto a Ia
figura del homicidio preterintencional.
La ley sa nciona a quien "con e/ propósito de causarun daño en elcuerpo o en/a sa-
lud, produjere Ia muerte de alguna persona, cuando el medio empleado no debia ra-
zonablemente ocasionarla".
El homicidiopreterintenciona/, tal como aparece previsto en Ia leyargentina, es un
del ito autónomo. (Cfr.: Soler, S., Derecho penal argen tino, cit., t. Ill, § 81, I, señalando
que los hechos preterintencionales constituyen, en realidad, figuras especiales; Nü-
nez, R. C., Derecho penalargentino, cit., t. III, p. 103; Maggiore, G., Derecho penal, Bo-
gotá, 1955, t.IV, p.356).
LADEFENSAPENAL INSTRUCCION 223

La ley argentina define, en el art. 82, un auténtico delito preterintencional, carac-


teristica que resulta de las referencias ala culpabilidad ya la naturaleza del medlo em-
pleado, conforme criterioscausalistas que, criticas aparte, son relevantes para el caso.
Con respecto ala primera, exci uye el dolo del del ito más grave (muerte), y exige el del
menos grave (lesiones); entanto, que para el segundo requiere que no deba razona-
blemente ocasionar ese resultado más grave. Se toman asi en cuenta el elemento ob-
jetivo causal y el subjetivo de Ia culpabilidad, que son los que dan Ia estructura de los
hechos preterintencionales. El anal isisde Ia culpabilidad es pues, exigible en todossus
requisitos para el homicidio preterintencional (véase, Fontán Balestra, Carlos, t. II, §
40,4-5).
Los autores alemanes han mostrado preferencia por Ia técnica que considera a Ia
clase de hechosque nosocupa, delitoscahficados por el resultado. Comoconsecuencia
de este modo de enfocar y prever legalmente el problema —bajo el prisma normati-
vo— se cargan a Ia cuenta del sujeto consecuencias puramente objetivas, que han es-
tado fuera de su prevision, en virtud de la significación del resultado. Segün Straten-
werth Ia ley exige una acción base dolosa y por lo menos imprudencia en relaciOn con
el resultado másgrave (Derecho penal. Pa rte general, 4aed., Ha mmurabi, 2005, p.509).
Pensamos, yen el mismosentido consideramosa W.EE., que hoy no podemosaceptar
Ia responsabilidad sin imprudencia. Pero incluso en esta improbable y desechable te-
sis, se requiere, detodas formas y con Ia óptica intencional de Ia lesion, causalidad en-
tre Ia acción del sujeto y el resultado. Una vez más, ello noes posible entre Ia muerte
—nisiquiera Ia lesiOn—y Ia conducta de C.C.
Senala Jiménez de Asüa que Ia exigencia de que el media empleado no deba razo-
nablemente ocasionar Ia muerte, requisito directamente vinculado al problema cau-
sal, estradicional en Ia jurisprudencia espanola (El delitopreterintencional, en El Cri-
minalista, t. II, 1942, ps,222y227).
En referencia al aspectosubjetivo de esta figura, y para terminarde dar un comple-
to marco de análisisdel mismo, podemos decir que el criteria queve en los del itos pre-
terintencionales una mixtura de dolo yculpa, es el correcto.
La ley, al exigir que se obre con elpropositodecausarun dano en el cuerpo o en Ia
salud, impone una condiciOn ambivalente: un requisito positivo consistente en eldo-
ía decausar un dano en el cuerpo o en Ia salud; otro requisito negativo por el que de-
be quedar exclu ido el dolo dehomicidlo.
AsI, pues, es necesario que el autor haya obrado con el propósito de causar un da-
no en el cuerpoo en Ia salud—aspectopositivo---, perotal propósito no ha deserabar-
cado ni completado por el dolo del homicidio resultante —aspecto negativo—. Cier-
tamente, Ia ley no excluye aqul el dolo eventual de lesiones, sino que admite Ia muer-
te preterintencionalaün en el caso de que el autor obre con dolo directo de causar un
dana en el cuerpo o en Ia salud.
224 MAXIMILIANO RUSCONI - GABRIEL PALMEIRO

Es un error apreciar el dolo del autor ateniéndose Unicamente a Ia capacidad del


medio empleado para causar Ia muerte, porque, aunque parezca una verdad de Pe-
rogrullo, cada vez que se juzga a alguien por un homicidio preterintencional, se ha
causado Ia muerte con un medio que razonablemente no debiera haberla causado.
No es, pues, una cuestiOn deposibilidad, sino deprobabilidad. Inversamente, es ries-
goso apreciar el dolo sin tomar en cuenta Ia probabilidad de causar Ia muerte con el
medio empleado. Solo Ia apreciaciOn de Ia culpabilidad real puede decidir en este
punto.
En efecto, una cosa es la posibi/idadde causar un daño que siempre existe cuando
se causa Ia muerte, y otra el propósito o eldolo de causarun daño, que esel elemento
subjetivo inicial indispensable para que se configure la preterintenciOn.
Nuevamente, conocimiento y voluntad de causar un dano. Aspecto subjetivo de
una conducta, de un accionarque no existió, motivo por el cual torna abstracto Ia po-
sibilidad de imputar esta figura tipica.
En este sentido, VV.EE ,, Ia imputaciôn de homicidio preter-intencional a nuestro
defendido no puede sustentarse, sin mãs ni mäs, sino, Si UflO se toma en serio los ele-
mentos del tipoquese ha elegido (valga el término), es necesario demostrar, como mi-
nimo, el dolo de Ia lesiOn y el devenir objetivo que va desde la lesiOn hasta el resulta-
do de muerte de la victima. Este resultado requiere una conexiOn objetiva entre esa
lesion y el resultado más grave y, asimismo, debe ser imputado a la imprudencia del
autor. No debe haber explicaciones del curso lesivo que compitan con aquella que se
le atribuye a nuestro defendido. Nada de esto se ha demostrado. Y Ia utilizaciOn indis-
criminada de esa norma sóloes posiblesi uno está dispuestoa notomaren cuenta cien
años de Derecho penal. Señores jueces: el enormemente falaz testimonio a! que Ia
juez de grado le da crédito, solo demuestra, si uno prescindiera claro de esa falsedad
por un minuto, Ia posible existencia de una tentativa de lesiOn (que quede claro no es-
tamos diciendo que ha habido una tentativa): todo lo demãs es igual a utilizar como
un sanalotodo al modelo del versari in re illicita. Ni más ni menorque responsabi lidad
objetiva del peor modo—ya que nisiquierala conexión causalse encuentra demos-
trada—.
Más aIIá de haber quedado demostrado, en cada una de nuestras presentaciones
y a lo largo de toda la presente, yen lo que es más importante aCm, en las constancias
del expediente, que no hay posibilidad de formalizar una imputación seria a nuestro
defendido, sabido es que de existir la idea de imputar a alguien esta figura penal, pre-
cisamente, C.C. no es/a persona. Por demás individualizado se encuentra, en lascons-
tancias de autos, que no es [a persona que mantuvo una riña o pelea inicial con Ia vic-
tima, sino otra. Incluso, y yendo más allã, también resultan individual izados, aunque
con testimonios aislados, algUn otro eventual interviniente en esa tan mentada pelea
inicial que, claro está, también lejos esta de ser nuestro pupilo.
LA DEFENSA PENAL INSTRUCCION 225

A esta altura setorna una realidad irrefutable, y prueba de ello es Ia absoluta au-
sencia detodo testimonlo que deslice el nombre o Ia descripción de C.C. en aquel pri-
mer entuerto.
Lejosde Ia intenci6n deesta defensa, seencuentra Ia idea deencontrar responsables
como argumento defensista, pero las conclusiones aqul desarrolladas se tornan impe-
riosas a Ia luz de facilitar Ia tarea de los juzgadores. Las defensas correspondientes, en
caso de existir imputación, articularán los argumentos necesarios para Ilevar adelante
Ia función encomendada, pero lo cierto es que el intento de imputar Ia figura en análi-
sis a nuestro pupilo está condenada al fracaso, desde el prisma de Ia actuación dolosa
en miras a un resultado menos lesivo (que no existió) y desde el prisma, una vez más, de
Ia ausencia de nexo de causalidad entre su efectiva actuación y el resultado.
Señoresjueces, las reflexiones que anteceden pretenden ser un humilde aporte a
a dificil tarea del ejercicio de Ia jurisdicción en forma ecuánime y ajustada a derecho.
Pese a movilizarnos el afán defensista, pretendimos exponer un cuadro juridico
objetivo y Ia conclusion de este análisis renueva y refuerza Ia necesidad de desincrimi-
narC.C. debido a quesu conducta—probadayreconstruida en elhecho de modo con-
teste a su propio descargo— carece de nexo con el resultado muerte. Es esta Ia razón
principal, más allá de lo particular de cada tipo penal, porla que no existe chances de
mantener la incriminación.
Sobretodo en el marco jurIdico en el quese despliega el anélisis de su conducta la
imputaciOn en indagatoria—, cuya descripción acota el reproche a un hecho quese ha
probado que no existio pues más allá de las consideraciones expuestas, nuestro de-
fendido no agrediô a Ia victima ni mucho menos le arrojO objeto alguno.
Como conclusion de este punto: Nose ha demostrado en el terreno del tipo obje-
tivo que pueda conectarse el resultado muerte, en base a un juicio de imputaciOn ob-
jetiva o meramente causal. No se ha demostrado que nuestro defendido haya reali-
zado ía acciOn base de Ia lesion (dolosa). Nose ha demostrado que haya habido dolo
de lesion. Nose ha demostrado que pueda imputarse el resultado muerte a ía impru-
dencia de nuestro defendido.

lll.d.6.iv. El embargo

Por ültimo, tamblén debemos hacer una mención especIfica a los embargos dis-
puestos.
En este sentido también en cuanto al embargo, la resolución cuestionada setorna
insostenibley arbitraria.
En este sentido, debemos decir que, el embargo decretado, finalmente, es tam-
bién absolutamente nulo pues la cifra seleccionada, más alIá de las referencias retóri-
cas alosconceptos propiosdel art. 518 del CPPNnoguardan ninguna relación con los
hechos ni poseen fundamentos ciertos.
226 MAXIMILIANO RUSCONI - GABRIEL PALMEIRO

En cualquierescenario, frente al perjuicio patrimonial sufrido, Ia suma selecciona-


da aparecerá como excesiva. Sin embargo, Ia ausencia de fundamentos sobre las ra-
zones por las que esa suma y no otra ha sido là seleccionada por el Sr. Juez de Instruc-
(ion, impiden también que este punto sea considerado acto jurisdiccional válido.
De Ia simple lectura de Ia resolución en cuanto a este punto, permiten compartir el
criterio expuesto poresta defensa. La ley procesal establececlaramente que el embar-
go de bienes, en caso deser necesario, debe ordenarse en cantidad suficiente para ga-
rantizar Ia pena pecuniaria, la indemnizaciOn civil y las costas —art. 518, CPPN—. Las
razones y/o argumentos de imputación a alguno de estos conceptos en Ia resolución
que aqui se encuentra cuestionada, brillan por su ausencia.
Señores jueces, el embargo ordenado amen de resultar manifiestamente impro-
cedente y arbitrario pues Ia cifra seleccionada, no guardan ninguna relaciOn con los
hechos ni poseen fundamentos ciertos, comprueba de manera palmaria Ia manifies-
ta desconexión entre el señorjuez de grado y las constancias delexpediente.
Por ello, con acierto se ha sostenido que Ia medida se halla supeditada a la funda-
mentaciôn detallada detales extremos. "Elprincipio 'iura novitcuriae'no implica que
e/ magistrado se yea en Ia necesidad de imaginar también qué es lo que en concreto
pretenderá eljusticiable en una ulterior pretensiOn ordinaria" 16.
Nutrida jurisprudencia de nuestro pals ha sostenido, en similares supuestos de he-
cho a los que aqul nosencontramos que "... Ia determinaciOn de/monto del embargo
carece de algOn fundamento de los motivos por los cuales el tribunal de Ia instancia
anterior dispuso Ia suma en cuestión.
Que, là omisiOn determinada porelconsiderando anteriorconstituye un vicio
de fundamen taciOn por el wa/se obstaculiza el pleno ejercicio del derecho de defen-
sa enjuicio, porque las partes del proceso ignoran cuál es, concreta men te, el motivo
del mon to de los embargos dispuestos.
Que, '... Ia motivaciOn es/a enunciaciOn de là premisa del silo gismo que con-
c/u ye en los pun tos reso/utivos, es decir, el itinerario /Ogico que el juez ha recorrido pa-
ra Ilegara Ia conclusiOn, En consecuencia, si là conclusiOn es equivocada, se puede fd-
cilmente determinar, pormedio de là motivaciOn, en qué eta pa delcamino el juez per-
diO Ia orientaciOn (confr. CNCP Sala III, 25/3/98, in re <Pesado, Alejandro s/Rec. de casa-
dOn', causa 1393, reg. no 107/98), permitién dose asia/eventual recurren te fundar los
agraviosy ejercer el debido control de Ia actividadjurisdiccional (conf. CNC4c Sala Ill,
18/10/93, in re Vitale, Ruben D. s/Rec. de casación>, causa no 18, reg. n°49/93)' (confr.
reg. n°222/04, entre otros, de esta Sala "B").

Conf. Palacio - Alvarado Velloso, Codigo Procesal Civil y Comercialde là NaciOn, 1990, t. 5,
ps.31 y 32, conlentarlo art. 195, § 204.3. y citas; conf. CNC1v., Sala B, 3/3/98, reg. n° 218.258y citas.
LADEFENSAPENAL INSTRUCCION 227

Que, los defectos de fundamentaciOn constituyen arbitrariedadse gUn Ia doc-


trine de Ia Corte Supreme deiusticia de Ia Naciónyresienten Ia motivacián logice del
fe/b. La exigencie que los fe/los judiciales ten gan une fundamentación suficiente y
objetive deriva co ncreta men te de dos principios de naturaleza constituciona!: el de
gera nt/adele defense en juicio y elde Ia forme republicana de gobierno (confr. CSJN-
Fe/los, 116:23; 119:284; 189:34, entre otros; y req. n° 1008/01, de esta Sala B).
Que, en consecuencia, por tra terse de un viciopor el cualse genera un agravio
irreparable a las gara nt/as del debido proceso y de Ia defensa en juicio, corresponde
deciarar Ia nulidad parc/al de Ia resoiución ape/ada en cuanto se dispuso eI embargo
sobre los bienes del ape/ante haste cubrir Ia surna de cuerenta y cinco ml! pesos (S
45.000) (arts. 123,166, 168,párr.2°, 172, parr. 10y518,CPPN)" 17.
En el mkmo sentido se ha sostenido que: "Es nub Ia resolución que mandá tra bar
embargo sobre los bienes de losprocesados, si elmonto a embargarno ofrece motive-
ción por haberse utilizedo una formula genérice que podrIa api/ce rse a cualquier tra-
bade embargo, sin dec/made sobre el caso concreto, ya que el juez debe evaluarcada
uno de los aspectos queprevé elart. 518de1 CPPN—suficiencia pare gerantizarla pena
pecuniaria, la indemnizaciOn civily las costas, integradas éstes por Ia Tasa de Just/cia,
los honorerios de abogados, procuredores y peritos y demás gastos de Ia tramiteción
del expediente—para lie game un monto especIfico respecto del cual laspartespuedan
formularirnpugnaciones" 18.
Del mismo modo, en otro antecedentejurisprudencial de nuestrostribunales se ha
establecido que "... el monto del embargo sigue sin ofrecermotivación. En efecto, de
Ia lecture de Ia resolución recurride se advierte que el señor juez de grado ha utiliza-
do una formula genérica que podrIa seraplicada pare resolver cuelquier traba deem-
bargo ynada dice del caso concreto, razOn porla cual hebré de semnuevamente inva-
lidado el pronunciamiento de A. 317/318, tely corno lo solicitaran las defenses de los
imputados (art, 123 a 'contrario sensu'y 168, CPPN).
En estesentido, cabe agregerque elart. 518de1 CPPN dispone que al dictarse auto
de pro cesamiento el juez debe ordenarel embargo de bienesdel imputado, en cent/-
dad suficien te pare gore ntizar Ia pena pecuniaria, Ia indemnizeción civil y las costas.
Especificernente, las costes corn prenden: 10) el pago deJa tasa dejusticie; 2°) los ho-
norarios devengedosporlos abogados, procuredoresyperitosy 3 0) los demás gestos
que se hubieran originadoporle tremiteciOn de Ia cause (art. 533, CPPN). Cede uno de
estos aspectos debe sereveluadopara lIe gem finaimente almonto especIficoyrespec-
to delcuallaspartespueden formularimpugnacionessi esquelo consideranpertinen-

17 CNPE, Sala B, 1111106, "Gonzalez Pinto, Miguel A.", LL, On Line.


18 CNCC, Sala I, 8/9/06, "DeAguirre,ivanyotros", LL, On Line.
228 MAXIMILIANO RUSCONI - GABRIEL PALMEIRO

te. Por estos motivos Ia nueva reso/uciOn sigue careciendo de fundamentación (cfr.
causa 23.667, 'Case/la deI9/9104;causa n0 25.404, 'Vario', del l 6/3/05, entre otras). Por
lo expuesto, el tribunal resuelve: I. Declararla nulidad de Ia reso/uciOn de fs. 317/318
en cuanto dispuso tra bar embargo en el dinero y10 bienes de
Los pasos lôgicos y que, como vimos, imponen Ia totalidad de nuestros preceden-
tes jurisprudenciales, fueron absolutamente omitidos por el señor juez de grado al
disponer el embargo respecto de nuestro asistido. Como dijimos, el decisionismo con
el que actuó el a quo fue el hilo conductor de todo el decisorio. Tamblén en cuanto al
embargo.
Por ello, los embargos dispuestos se presentan absolutamente injustificados y res-
ponden, una vez más, a Ia exclusiva vol untad del sennorjuez de grado, lo cual genera
un gravamen irreparable a nuestro defendido, razón por Ia cual esta decision debeser
revocada tamblén en cuanto a ese punto.

IV. LA DECISION QUE SE RECURRE V LOS FUNDAMENTOS AIJTONOMOS


QUE SUSTENTAN EL PRESENTE RECURSO DE CASACION
Como ya hemos mencionado, Ia decision que por ésta via se recurre es Ia resoluciOn
deW.EE., defecha ... de marzode..., por Ia quese dispuso, en Ia parte pertinente: "Ill.
Con firmar los acápites ly II de Ia resoluciOn de Is. 5369/53 79, en cuanto fue materia de
recurso"; Ia resolución de fs. 5369/5379, es lade fecha ... de febrero de ..., dictada por
el señorjueza cargo del Juzgado Nacional de Menores n° 1, en Ia que sedispuso "I. Or-
denar el pro cesamiento sin prisión preventiva de C.C., —de sus restantes condiciones
persona/es obrantes en autos— en esta causa n°... del registro de Ia Secretarla n 0 2 de
este Juzgado Nacionalde Menores n° 1, por hallarlo en principio coautorpenalmente
responsable del de/ito de homicidio preterintencional —arts. 45y 81, inc. b) del CP—;
II. Tra bar embargo sobre los bienes de C. C., pudiere tener hasta cubrir Ia suma de tres-
cientos mi/pesos ($300. 000)".
Al resolutoriotrascripto más arriba Ilegó la Sala Vde Ia Cámara del Crimen después
de haber realizado un segmentado relevamiento de las constancias del expediente,
de los hechosy, enforma ineludible, haberrealizado un relevamientotan parciale in-
sOlito que no puede catalogarse de otra manera que no sea de arbitrario.
En este sentido, lo realmente innegable es Ic profundamente sorpresivo que re-
sulto, para propios y extraños, el dictado de una resoluciOn como Ia que aqui se cues-
tiona. Esto es asi porque en primera instancia el a quo habia dictado una resoluciOn
absolutamente incoherente en relaciOn a nuestro asistido, Ic cual no podia serconva-
lidado por Ia alzada, lo que, lamentablemente, en definitiva hizo.
Aqui desarrollaremos Ia critica de Ia resoluciOn que se pretende casar donde se re-
levaran los párrafos pertinentes que asI lo acrediten, a efectos de confirmar Ia razo-
nabilidad del pedido revocatorio del auto cuestionado.
LADEFENSAPENAL INSTRUCCION 229

Más allá de que el hecho de ft a juicio, en un sistema procesal respetuoso del Esta-
do de Derecho, debe ser visto como una alternativa de acercamiento a Ia verdad real
en el marco de un montaje escénico quetiene a) modelo de igualdad de armas y de
control directo sobre Ia produccion de Ia prueba, no es posib!epermitirque cualquier
caso vaya a juicio y, sobre todo, lie gue a juicio de cualquier modo y con una plata for-
ma básica expuesta en un auto deprocesamiento, sin serrevisadoporla Cámara de
Apeiaciones—lo cualderiva delpaso tan grotescoydesapercibido que ha tenidopor
dicha instancia—, que no puede sersostenido con un mInimo de sentido comun.
Aqui, y de esta manera, es cuando a garantia que constituye el debate oral y pCi-
blico setransforma en un proceso perverso que, lejos de ser "garantia".
Veremos entonces los motivos que justifican este recurso de casaciôn que, pro ba-
blemente, ya se adviertan de modo claro frente a Ia evaluaciôn de lo resuelto.

Wa. La afectación de garantias constitucionales en Ia resoluciôn

IV.a. 1. La clara vio!ación ala garantIa deiderecho de defensa enjuicio


a través de Ia lesion alprincipio de congruencia
Se presenta de modo autónomo, el motivo quizá mãs notorio por el que debe in-
tervenir Ia Cámara Nacional de CasaciOn Penal nulificando Ia decisiOn de Ia Cámara de
Apelaciones: Ia flagrante violación a) principlo de congruencia.
Violación que se enlaza intimamente con Ia causal de arbitrariedad que también
promueve este recurso.
El principio de congruencia noes otra cosa que una manifestación directa del pIe-
xo degarantias contenidosen el art. 18 de Ia CN, Vélez Mariconde19 enseña quesu im-
portancia radica en que del mismo derivari: Ia necesidad de que el proceso asegure el
contradictorio, Ia necesidad de que el proceso tenga por base una imputaciOn con-
creta, que en el juicio plenario debe estar contenida en una acusaoón formal, Ia ne-
cesidad de que Ia acusaciOn sea intimada correctamente, —incluso en el caso de que
Ia acusación sea ampliada—y Ia necesidad de que exista correlación entre Ia acusaciOn
intimada yla sentencia.
Como consecuencia de el 10, es evidente que en el proceso se corrobora ba Ia viola-
dOn a los elementos del debido proceso legal, desde que se hablan inobservado for-
mas sustanciales del juicio relativas a Ia acusación, Ia defensa y Ia sentencia 20. Todo
ello,llevaaconcluirsintéticamente21 que el principiodecongruencia implica ",../a

19 Velez Mariconde, Derecho pro cesal penal, p. 211, t. II.


20 Cf r. CSJN-Fallos, 119:284,127:36, entreotros.
21 Como lo destaca Claudia Moscatode Santamaria, en su publicaciOn: El principio de con-
gruencia en elordenamiento procesa 1penal de Ia naciôn, LL, ejemplar del l 2/9/97.
230 MAXIMILIANO RUSCONI - GABRIEL PALMEIRO

identidad fáctica entre elhecho enunciado en/a acusaciOn intimada ye! descripto en
la sentencia... ".
Lo que parece desconocer VV.EE. es Ia relevancia fundamental que revisteel hecho
por el cual se intima a un imputado, entendiendo que "...el hecho procesal constitu-
ye/a materia de Ia acusaciOn formulada contra el procesado, interesando en Jo que
hace a Ia defensa en juicio no solo a los hechos penalmente re/eva ntes contenidos en
Ia acusación sino tam bién todas las circunstancias enunciadas en ella....22 ,
En Ia misma Ilnea se expide Victor Corval6n23 al señalar que "... pasemos ahora a
ocuparnos de Ia con gruencia a/a que vemos como una consecuencia directa de/prin-
cipio con tradictorio que debe presidiren esencia en todo proceso, en tendido este co-
mo sinOnimo de juicio, y también como un elemento fundamenta/para que se respe-
te Ia inviolabilidad de Ia defensa. Ambas garan tIas se encuen tran consagradas consti-
tucionalmen te, tan to en elderecho aljuicio previo respetuoso del debido proceso, co-
mo en e/ mandato de que Ia defensa sea inviolable...
Señores jueces, latrascendencia del mentado principiodecongruencia parecees-
tar clara. No obstante ello, es de destacar la relevancia que nuestra Corte Suprema de
Justicia de Ia Nación le da al principio al sostener que "Elcarácter constitucional del
principio de con gruencia, como expresiOn de Ia defensa en juicio ydel derecho de pro-
piedad, obedece a que elsistema de gara nt/as constitucionalesde/proceso estã orien-
tado a proteger los derechos y no a perjudicarlos " 24.
La correlación necesaria entre el hecho comprendido en Ia declaración indagato-
na, el que fue objeto de acusación y el que fue considerado en Ia sentencia —corre/a-
ción que es natural coro/ario del principio de con gruencia— nose ha respetado en el
presente caso, ante lo cual Ia Corte Suprema tiene dicho que ello impide a "... lade-
fensa materialy técnica, con dire cta e inmediata afectaciOn de Ia garan tfa del art. 18
de Ia CN, respecto de Ia circunstancia de agravación tal como fue concebida en Ia sen-
tencia ape/ada "25
VV.EE.. lo manifestado hasta aqul es muyfácil deconstataren el proceso yasi lo he-
mos reflejado más arriba en el presente recurso.
Resulta I lamativo el modoen el que Ia Sala V, termina confirmandoel procesamien-
to pormotivosy/o con argumentos totalmente distintos a los sostenidos por el señor

22
NCinez, La materia del juicio criminal. El hecho procesalysu identidad en/a acusaciOn y
en/a sentencia, LL, 19-756.
23
Corvalán, La con gruencia en elproceso penal, nota a fallo en LL, 1 998-D-348.
24
CSJN, 17/3/98, 'Martinez, Marceloy otross/Infr. ley 11.723y 22.362', M. 1823, XXXII Re-
curso de hecho.
25 FaDe "Zurita", LL, 1991 -D-1 29, citado por Carrió, Gara nt/as Cbnstituciona/es en el pro-
ceso penal, 5'ed., 2006, P. 131 ysiguientes.
LADEFENSAPENAL INSTRUCCION 231

juez de primera instancia, ya que Ia los magistrados del Tribunal a quo, siguiendo las
increIbles manifestaciones de Ia querella, que no resultaban aplicables a nuestro asis-
tido, confirma el procesamiento de CC. porque K.K. lo describiO como uno de los su-
jetos que Io agrediO a él. Supuestamente por ese hecho, y siguiendo el criterio de Ia
Cámara de Casaciôn, la Sala V estaba obligada a confirmarel procesamiento de nues-
tro asistido.
El tema es que, precisamente, nuestro defendido en primera instancia no fue pro-
cesado por agredira K.K., es más, no sOlo que nunca fue intimado por ese hecho, sino
quetampoco se mencionO en todo Ia causa hasta que Ia querella lo introduce en Ia au-
diencia del art. 454 del CPPN.
La falta de precisiOn en el hecho imputado hace que el agravio sea aOn masgrande.
En primera instancia no se advierte hasta el dia de hoy, el motivo porel cual se procesó
a nuestro asistido; Ia resolución nada agrega al respecto, sirio, más bien, empeora el
cuadro ya que confirma el procesamiento por un hecho absolutamente distinto.
Si Ia situación se limitara a ello, Ia falta ala congruencia ya seria notoria y el acierto
de nuestro reclamo innegable.
Y ello no es todo.
La decision que nos ocupa estan seriamente lesiva del principlo de incolumidad de
los hechos que iricluso, agrava Ia afectaciôn que ya ofrecia lade primera instancia.
La decision que nos ocupa, en cambio, violenta del modo más insólito todo el sis-
tema de derechos individuales que debieran asistir a nuestro defendido en este pro-
ceso.
En este contexto, el reclamo nulificante de esa decisiOn, por medio de Ia interven-
ciOn de Ia Cámara Nacional de Casación Penal, es una necesidad insoslayable de ser
atendida.
Se trata, como anticipamos en el apartado vinculado con Ia asimilaciOn de esta de-
cisiôn a sentencia definitiva, de un caso cuya reparaciOn ulterior esimposible debido a
que expone a nuestro defendido a ser sometidos a un debate oral por un hecho por el
que no fue indagado concretamente osi fuera en relación con el hecho que si que ma-
teria de Ia indagatoria es claro que su ajenidad ha sido probada. Su ajeriidad era mani-
fiesta.
Lajurisprudencia detodas las instancias, avala de modo concreto nuestro reclamo.
"Con respecto a los demás agravios argüidos por las defensas, relativos a Ia inclu-
siOn en el proceso de un hecho pore! cual los imputados no hablan sido previamente
intimados . debiO ser objeto de deba teen Ia casación loca/ya que indudablemente
se encuentra involucrada una cuestiOn sustantiva vinculada directamente alprincipio
de con gruencia consagrado por Ia garantia constitucional de Ia defensa en juicioy de-
bido proceso legal. Principio que el tribunal incansablemente ha resguardado, tam-
bién al indicar que 'en materia criminal Ia garantla del art. 18 de Ia CN exige Ia obser-
232 MAXIMILIANO RUSCONI - GABRIEL PALMEIRO

vancia de las formas sustanciales del juicio re/a tivas a là con gruencia entre Ia acusa-
don, defensa, prueba ysentendia dictada porlosjueces natura/es ••'"26.
en reiteradas oportunidades esta Cámara señalO que /0 que se exige en elpro-
ceso penal, con elfin de preservar Ia garantia constitucional de defensa en juicio, es
quese mantenga Ia identidad fáctica entre Ia acusacionyla Sen tencia, osea que se ob-
serve elprincipio de con gruencia. Elobjetivo esimpedirquese condene alacusadopor
un hecho distinto al que fue objeto de imputaciOn, obstruyendo Ia posibilidad de de-
fensa ... .. 27
En igual sentido, el mismo tribunal se ha expedido en Ia causa no 917, "Fernández
Richard, Mario" del 2/10/98; en Ia causa no 189, "Medina, Carlos A.", del 14/8/95; yen
Ia causa no 1057, "Acuña, Vicente" del 30/10/98, entre otras.
En esesentidoel profesoriullo B. J. Maier ha sostenido que: "La reglamentacion ri-
gurosa del derecho a seroldo (...) no tendria sentido si nose previera, también, que là
sentencia sOlo se debe expedirsobre el hechoy las circunstancias que con tiene là acu-
saciOn, que han sido intimadas alacusado y, por consiguiente, sobre aquellos elemen-
tos de là impu taciOn acerca de los cua/es éI ha tenido oportunidad de ser oldo; ello im-
plica vedar que el fal/o se extienda a hechos o circunstancias no con tenidas en elpro-
ceso que garantiza e/derecho deaudiencia (ne estiudexu/tra petita). La reglase expre-
sa como el principlo de correlación en tre Ia acusaciOn y Ia sen tencia; su ca tegorla cons-
titucionalhasido reconocida porla Corte Suprema nacional (CSJN-Fal/os, 242:227,246:
357,302:328,30:482,298:104,298:308,302:791,284:54) "28
Másadelante, Maleragrega a efectos de expl icarel verdaderoalcance del principlo
que: "La base de Ia interpretación esté constituida por la relaciOn delprincipio con là
maxima de là inviolabilidad de là defensa. Todo aquello queen/a sentencia signifique
una sorpresapara quien se defiende, en elsentido de un da to con trascendencia en el/a,
sobre el cual el imputadoysu defensor nose pudieron expedir (esto es, cuestionarlo y
enfrentar/oprobatoriamente), lesionae/principio estudiado" 29.
En el mismo sentido, no podemos dejar de destacar el precedente de a Corte Inte-
ramericana de Derechos F1umanos, conocido como "FermIn RamIrez" 30 en el cual se
da una profunda, acabada y garantista interpretación del principio de congruencia y
su alcance concreto.

26 CSJN, 19/8/04, "AgOero, Luis M. y otros", del voto del Procurador General de Ia Nación
que Ia Corte hace suyo.
27 CNCP, 24/3/00, Sala IV, "Garcia, Gustavo", JA, 2000-1-740.
28 Maier, Derecho procesalpenal, t. I, "Fundamentos", 1999, p. 568.
29 Maier, Derecho procesal penal, t. I, 'Fundamentos", 1999, p.568.
31 Corte IDH, 20/6/05, "Fermin Ramirez vs. Guatemala".
LADEFENSAPENAL INSTRUCCION 233

Asi se ha expresado que: "La descripción material de Ia conducta imputada con-


tiene los datos fácticos recogidos en Ia acusación, que constituyen Ia referenda indis-
pensable para el ejerdicio de Ia defensa del imputado y Ia consecuente consideraciOn
deljuzgador en Ia sentencia. De ahique el imputado tenga derecho a conocer, a través
de una descripciôn clara, detallada yprecisa, los hechos que se le imputan. La califica-
ciónjurtdica de dstos puede ser modificada durante el pro ceso pore! órgano acusador
o pore! juzgador sin que ello atente contra elderecho de defensa, cuando se man ten-
gan sin variaciOn los hechos mismos y se observen las garan tiasprocesales pre vistas en
Ia leypara Ilevara cabo Ia nueva calificación. El Ilamado 'principio de coherencia ode
correlación entre acusación ysentencia' implica que Ia sentencia puede versar ünica-
mentesobre hechos o circunstancias contemplados en/a acusación "(parr, 67, destaca-
do agregado).
Asi, Ia Corte establece dos principios: a) para no violar el derecho de defensa, la
sentencia nose debe apartar de los hechos descriptos en Ia acusación; y b) se viola el
derecho de defensa SI, sin alterar los hechos objeto de imputación, se modifica Ia call-
ficación sin observar las garantias procesales previstas en Ia ley para realizartal moth-
ficacián.
Precisamente, Ia violaciôn del punto incluido en segundotermino es lo que en for-
ma palmaria puedeadvertirse en el presente caso, dada Ia innegable violación del de-
rechodedefensa enjuicio producido. El lo, de acuerdoa los propiostérminosde Ia Cor-
te, conl leva a lasviolacionesa los arts. 8 (Garantiasjudiciales) y25 (Protección judicial).
Del mismo modo se ha expresado Ia máscalificada doctrina de nuestro pais. Caffe-
rata Nores 31, ha expresado que: "Para que el imputado pueda defenderse de Ia im-
putaciOn, debe conocerla en todossus elementos relevantes, de modo que quede ex-
cluida cualquiersorpresa. El acto pore! que se le informa de ella se suele denominar
intimacián. Esta debe serprevia a cualquier declaraciOn que se le pueda recibir, corn-

31
Cafferata Nores, Proceso penaly derechos humanos, 2000, p. 112y s. Más allá de traba-
jos aislados de l a doctrina procesal penal local que hacen referenda a los estándares internacio-
nales, esta obra de Cafferata Nores es Ia primera que analiza globalmente Ia influencia del de-
recho internacional de los derechos humanos en el derecho procesal penal interno: "La obra de
Cafferata Nores recorretodas esasdecisiones de organismossupranacionales que 'rebotarán' en
el derecho argentinoatravesdesu aplicaciOn por lostribunales locales. Este libro nosenseñacuá-
lesson losestándares internacionalesqueahora lostribunales locales tend rian que aplicar, gra-
cias ala protecciôn internacional. En este punto, entonces, debodestacar uno de los grandes me-
ritos del trabajo que estoy prologando: su vastisima información y comprensiôn sobre las deci-
siones, incluso más recientes, de los organismos supranacionales de derechos humanos en ma-
teria de derecho procesal penal, lo que convierte sin duda a Cafferata Nores en uno de los mejo-
resconocedores de los estándares internacionales vigentes" (Abregi, PrOlogo, en Cafferata No-
res, Proceso penal y derechos humanos, cit., p. VI).
234 MAXIMILIANO RUSCONI - GABRIEL PALMEIRO

prensible (sencillamente expuesta, ysi no entiende el idioma se le pro veerá de un in-


térprete, establecen los arts. 8.2.a, CADH, y 14.3.a, del PIDCP) y detallada, con expli-
cación de las causas de là acusaciOn, as decir, los hechos que le dan base y las pruebas
existentes (ysu contenido) ysu naturaleza, o sea, su encuadramiento legal1321 (arts.
8.2.b, CADH; 14.3.a, PIDCP). Las (eyes procesales exigen que sea realizada porla auto-
ridadjudicialque debe recibirla declaraciOn delimputado, de modoprevioa ella, tan-
to durante Ia investigación preparatoria como en el juicio oralypüblico, Y cuán pre-
via debe serla intimación respecto dela declaración?: entre ambas deberá también
transcurrir el 'tiempo' adecuado (art. 8.1. c, CADH) para là preparación de Ia defensa,
aspecto no desarrollado especialmente entre nosotros".
En idéntica linea argumental, Ledesma33 explica claramente el indivisible trata-
nliento de los hechos y del derecho an los siguientes términos: "El objeto litigioso se
integra con las pro posiciones iniciales del fiscal, hechos constitutivos y conducentes,
mãs loshechosimpeditivosyextintivos quepueda haberalegado là defensa, asfcomo
las consecuencias juridicas atribuidas a tales hechos por las partes.
El o los hechos objeto del proceso no pueden ser considerados aisladamente, da-
do que detrás aparece là declaraciOn de un Derecho penal estatal, es decir, el objeto
deiproceso as, an esesentido, là declaraciOn de là consecuencia jurIdica derivada de
un hecho acontecido determinado. El hechose toma an consideración, an consecuen-
cia, an tanto puede serle aplicado Derecho penal material, an tan to exista una union
entre ambos". De este modo, Ia ónica forma de reparar Ia afectación al sistema cons-
titucional que rige el proceso penal, as mediante Ia intervención de Ia Cámara Nacio-
nal de Casación Penal.

IV.a.2. La vio!ación almandato de Wexstricta que emana del principio


de legalidad contenido an elart. 18 dela CNy de los arts. 90 de (a CADH
(Pacto de San José de Costa Rica) y 9° del PIDCP Los graves errores conceptuales
an cuanto a Ia con firmación de Ia ca!ificaciánjuridica
En Ia resoluciôn que aquise recurre, nada se ha dicho de los graves errores concep-
tuales an torno a Ia cal ificaciOn jurIdica que se ha evidenciado an primera instancia y
que, por omisiôn, resultaron confirmados por el Tribunal de alzada. La Sala V solo se

32 "El acusadotiene el derecho de ser informado no solamente de là causa de là acusaciôn,


es decir, delos hechos materiales mantenidos contra él que constituyen Ia basedesu inculpaciOn,
sinotambién de Ia naturaleza de Ia acusación, es decir, de Ia calificación juridica de estos hechos
materiales" (Comisión EDH, Colozza y Rubinar, Informe del 5/5/83).
33 Ledesma, "LEs constitucional Ia aplicacion del brocardo iura novit curia?", en Estudios
sobrejusticia penal. Homenaje aiulio B. J. Maier, David Baigun (dir.), p.362, con cita de Goldsch-
midt, Principios generalesdel proceso, p. 56.
LADEFENSAPENAL INSTRUCCION 235

limitô a afirmar que atento a to resuelto por Ia Sala Ill de Ia CNCP, ellos debian seguir
los lineamientos alit establecidosydecidirquetodas lassituaciones procesalesdebIan
analizarse en Ia etapa detribunal oral. Un grave ygrotesco error.
Es poresa sencilla razón quese hace necesario repasar loargumentado poresta par-
teen el recurso de apeIación contra el procesamiento dictado en primera instancia.
AsI hemos dicho que Ia resolución tiene, Señores Jueces, además de todo lo men-
cionado hasta aqui, tremendoserroresconceptuales quetiñen a ese acto de una fuer-
te irracionalidad y arbitrariedad, ya no en Ia construccióri del supuesto de hecho, sino
en Ia construcción del derechoaplicable. Hablamos, ahora, Señoresiueces, de normas
del derecho penal sustantivo.
Por otro lado, Ia imputación de homicidio preterintenciorial a nuestro defendido
no puede sustentarse, sin más ni más, sino, Si UflO setoma en serio los elementos del ti-
p0 que se ha elegido (valga el término), es necesario demostrar; como minimo, el dolo
de Ia lesion yet devenir objetivo que va desde Ia lesion hasta el resultado de muerte de
Ia vIctima. Este resultado requiere una conexiOn objetiva entre esa lesion y el resultado
más grave y, asimismo, debe ser imputado a Ia imprudencia del autor. No debe haber
explicacionesdel curso lesivo quecompitancon aquella quese leatribuyea nuestrode-
fendido. Nada de esto se ha demostrado. Y Ia utilización indiscriminada de esa norma
solo es posible si uno está dispuesto a no tomar en cuenta cien años de Derecho penal.
El enormementefalaztestimonio at que el juez degrado le da crédito, solo demuestra,
si uno prescindiera de esa falsedad por un minuto, Ia posible existencia de una tentati-
va de lesión:todo Iodemáses iguala utilizarcomo un sanalotodo at modelo del versa-
ri in re illicita. Ni mãs ni menor que responsabilidad objetiva del peor modo (ya que ni
siquiera Ia conexiôn causal se encuentra demostrada).
Comoseverá, en todoel presente análisis, se hace un estudio con Ia ünica finalidad
de demostrar el fracaso del encuadre dogmatico elegido por Ia a quo, en cuanto a Ia
figura del homicidio preterintericional.
La ley sanciona a quien "con elpropósito de causarun dano en el cuerpo o en ía sa-
lud, produjere ía muerte de alguna persona, cuando elmedio empleado no debIa ra-
zonablemente ocasionarla".
El homicidiopreterintencional, tal comoaparece previsto en Ia leyargentina, es un
delito autónomo (cfr. Soler, S., Derecho penal argentino, cit., t. III, §81,!, señatando
que los hechos preterintencionales constituyen, en realidad, figuras especiales; Nü-
nez, R. C., Derecho penalargentino, cit., t. III, p. 103; Maggiore, G., Derecho penal, Bo-
gotá. 1955, t. IV, p.356).
La ley argentina define, en el art. 82, un auténtico delito preterintenciona!, carac-
teristica que resulta de las referenciasa Ia culpabilidad y ala naturaleza del medio em-
pleado, conforme criterios causal istas que, criticas aparte, son relevantes para el caso.
Con respecto a Ia primera, excluye el dolo del delito més grave (muerte), y exige el del
236 MAXIMILIANO RUSCONI - GABRIEL PALMEIRO

menos grave (lesiones); en tanto, que para el segundo requiere que no deba razona-
blemente ocasionar ese resultado más grave. Se toman asI en cuenta el elemento ob-
jetivo causal y el subjetivo de Ia culpabilidad, que son los que dan Ia estructura de los
hechos preterintencionales. El análisis de Ia culpabilidad es pues, exigible en todos sus
requisitos para el homicidiopreterintencional (véase Fontán Balestra, Carlos, t. II, § 40,
4-5).
Los autores alemanes han mostrado preferencia por la técnica que considera a Ia
clasede hechos que nos ocupa, delitoscalificados porel resultado. Comoconsecuencia
de este modo de enfocar y prever legalmente el problema —bajo el prisma norm ati-
vo— se cargan a Ia cuenta del sujeto consecuencias puramente objetivas, que han es-
tado fuera de su prevision, en virtud de Ia significaciOn del resultado. Segün Straten-
werth Ia ley exige una acciOn base dolosa y por lo menos imprudencia en relación con
el resultado mãs grave (Dere cho penal. Parte general, 41ed., Hammurabi, 2005, p. 509).
Pensamos, yen el mismo sentido consideramos a WEE., que hoy no podemos aceptar
Ia responsabilidad sin imprudencia. Pero incluso en esta improbable y desechable te-
sis, se requiere, de todas formas y con Ia Optica intencional de Ia lesion, causalidad en-
tre Ia acciOn del sujetoy el resultado. Una vez más, el lo no es posible entre Ia muerte -
nisiquiera Ia lesiOn—y Ia conducta de C.C.
Señala Jiménez de AsOa que Ia exigencia de que el medio empleado no deba razo-
nablemente ocasionar Ia muerte, requisito directamente vinculado al problema cau-
sal, estradicional en Ia jurisprudencia espanola (El delito preterintencional, en El Cr1-
minalista, t. II, 1942, ps. 222 y227).
En referenda al aspecto subjetivo de esta figura, y para terminar de dar un corn-
pleto marco de anal isis del misrno, podemos decir que el criterio que ye en los delitos
preterintencionales una mixtura de dolo y culpa, es el correcto.
La ley, al exigir que se obre con elproposito de causar un dano en el cuerpo o en Ia
salud, impone una condiciOn ambivalente: un requisito positivo con sistente en eldolo
de causar un dano en el cuerpo o en Ia salud; otro requisito negativo por el que debe
quedar excluido el dolo de homicidio. AsI, pues, es necesario que el autor haya obrado
con el propOsito de causar un daño en el cuerpo o en Ia salud —aspecto positivo—, pe-
ro tal propósito no ha de ser abarcado ni completado por el dolo del homicidio resul-
tante—aspecto negativo—. Ciertamente, Ia ley no excluye aqui el dolo eventual de le-
siones, sino que admite Ia muertepreterintencionalaün en el caso de que el autorobre
con dolo directo de causar un daño en el cuerpo o en Ia salud.
Es un error apreciar el dolo del autor ateniéndose Unicamente a Ia capacidad del
medio empleado para causar Ia muerte, porque, aunque parezca una verdad de Pe-
rogrullo, cada vez que se juzga a alguien por un homicidio preterintencional, se ha
causado Ia muerte con un medio que razonablernente no debiera haberla causado.
No es, pues, una cuestiOn de posibilidad, sino de probabilidad. Inversamente, es ries-
LADEFENSAPENAL INSTRUCCION 237

goso apreciar el dolo sin tomar en cuenta Ia probobilidad de causar Ia muerte con el
medio empleado. SOlo Ia apreciaciOn de Ia culpabilidad real puede decidir en este
punto.
En efecto, una cosa es la posibilidad de causar un daño que siempre existe cuando
se causa la muerte, y otra el propósito o e/doio de causarun dano, que es el elemento
subjetivo inicial indispensable para que se configure la preterintención.
Nuevamente, conocimiento y voluntad de causar un daño. Aspecto subjetivo de
una conducta, de un accionarque no existiO, motivo por el cual torna abstracto Ia po-
sibilidad de imputar esta figura tIpica.
En este sentido, VV.EE ., Ia imputación de homicidio preterintencional a nuestro de-
fendido no puede sustentarse, sin más ni más, SiflO, si uno setoma en serio loselemen-
tosdel tipo quese ha elegido (valga el término), es necesariodemostrar, coma minimo,
el dolo de Ia lesiOn y el devenir objetivo que va desde Ia lesiOn hasta el resultado de
muerte de Ia victima, Este resultado requiere una conexiOn objetiva entre esa lesion y
el resultado más grave y, asimismo, debe ser imputado a la imprudencia del autor. No
debe haber explicaciones del curso lesivo que compitan con aquella que se le atribuye
a nuestro defendido. Nada de estose ha demostrado. Via utilizaciôn indiscriminada de
esa norma solo es posible si uno está dispuesto a notomar en cuenta 100 años de dere-
cho penal.
Señores jueces: el enormemente falaz testimonio al que Ia juez de grado le da cré-
dito, solo demuestra, si uno prescindiera claro de esa falsedad por un minuto, Ia posi-
ble existencia de una tentativa de lesiOn (que quede claro no estamos diciendo que ha
habido una tentativa):todo lo demás es igual a utiiizarcomo un sanalotodo al modelo
del versariin re il/icita. Ni más ni menor que responsabilidad objetiva del peor modo -
ya que ni siquiera Ia conexiOn causalse encuentra demostrada—.
Més ailá de haber quedado demostrado, en cada una de nuestras presentaciones
y a lo largo detoda Ia presente, yen lo que es más importanteaün, en las constancias
del expediente, que no hay posibilidad de formalizar una imputaciOn seria a nuestro
defendido, sabido es que deexistir Ia idea de imputara alguien esta figura penal, pre-
cisamente, C.C. no es Ia persona, Por demás individualizado se encuentra, en lascons-
tancias deautos, que no es Ia persona que mantuvo una riña o pelea inicial con Ia vIc-
tima, sino otra. IncI uso, y yendo más allá, también resultan individualizados, aunque
con testimonios aislados, algOn otro eventual interviniente en esa tan mentada pelea
inicial que, claro está, también lejos esta de ser nuestro pupilo.
A esta aitura se torna una realidad irrefutable, y prueba de ello es Ia absoluta au-
sencia detodo testimonio que deslice el nombre o Ia descripción de C.C. en aquel pri-
mer entuerto.
Lejosde Ia intención deesta defensa, seencuentra la idea de encontrar responsables
como argumento defensista, pero las conclusiones aqui desarrolladas se tornan impe-
238 MAXIMILIANO RUSCONI - GABRIEL PALMEIRO

riosas a la luz de facilitar Ia tarea de losjuzgadores. Las defensas correspondientes, en


caso de existir imputaci6n, articuiarãn los argumentos necesarios para I levar adelante
Ia función encomendada, pero lo cierto es que el intento de imputar a figura en análi-
sis a nuestro pupilo está condenada al fracaso, desde el prisma de la actuaciOn dolosa
en miras a un resultado menos lesivo (que no existió) y desde el prisma, una vez más, de
Ia ausencia de nexo decausalidad entre su efectiva actuación y el resultado.
Señores jueces, las reflexiones que anteceden pretenden ser un humilde aporte a
Ia difIcil tarea del ejercicio de Ia jurisdicción en forma ecuánime y ajustada a derecho.
Pesea movilizarnos el afán defensista, pretendimosexponer un cuadrojuridico ob-
jetivo y Ia conclusiOn de este análisis renueva y refuerza la necesidad de desincriminar
a C.C. debido a que su cond ucta —pro bada y reconstruida en el hecho de modo con-
teste a su propio descargo— carece de nexo con el resultado muerte. Es esta Ia razón
principal, más allá de lo particular de cada tipo penal, por la que no existe chances de
mantener Ia incriminaciOn.
Sobre todo en el marcojuridico en el que se despliega el anãlisis de su conducta —Ia
imputación en inda gatoria—, cuya descripciOn acota el reproche a un hecho quese ha
probado que no existió pues más alIá de las consideraciones expuestas, nuestro de-
fendido no agrediO ala victima ni mucho menos le arrojO objeto alguno.
Coma conclusion de este punto: Nose ha demostrado en el terreno del tipo able-
tivo que pueda conectarse el resultado muerte, en base a un juicio de imputación ob-
jetiva a meramente causal. Nose ha demostrado que nuestro defendido haya reali-
zado Ia acción base de Ia lesiOn (dolosa). Nose ha demostrado que haya habido do/a
de lesion. Nose ha demostrado que pueda imputarse eI resultado muerte a Ia impru-
dencia de nuestro defendido.

!Va.3. La clara violación ala garantla de Ia doble


instancia
Tal como hemos advertido a lo largo de toda esta presentaciOn, al confirmarse el
auto de procesamiento dictado en primera instancia, sin precisar Ia calificaciOnjuridi-
ca por Ia cual se está confirmando el temperamento de primera instancia, hace que no
solo el recurso de apelaciOn no haya tenido revision completa sino que por otrolado
introduce una nueva causal autOnoma de arbitrariedad, ya que lo decidido reciente-
mente no ha tenido revision alguna por una instancia superior.
Asi se ha dicho que: "Como bien se ha sostenido en doctrina, aün cuando pueda
concederse que Ia instrucción deba serreputada de larga y morosa, noes del todo cier-
to que el/a solo i/eve su razdn de serpara preparar el debate, 'pues en rigor sirve tanto
para el/a, coma tam bién para evitarloysegOn Ia ComisiOn Interamericana de Derechos
Humanos' (informe 17/94, caso 'Maqueda'), el derecho ala doble instancia no sOlo am-
LADEFENSAPENAL INSTRUCCION 239

pare ala sentenciapenalcondenatoria, sinoa todo 'auto importan te'que agra vie aiim-
putado. Ello máxime cuando ese 'auto importante' i/eve consigo una ca!ificación legal
con incidencia directa en el regimen de coerciOn personal (conf. CCC, Sale iv 4/12/07,
'Gauto, Fabioyotroc c. n°32.598)".
Precisamente, tel como ocurre en el presente caso, at haberse dictado el nuevo au-
tode procesamientode manera direc.ta por Ia Sale Vdela Camera NacionaldeApela-
clones en to Criminal y Correccional, ya que no ha dado respuesta a los planteos for-
mulados por esta parte y por haberse precisado Ia calificación juridica escogida y los
hechos sobre los cuales versó la imputaciOn, de una manera totalmente distinta a la
realizada en primera instancia, Ia confirmación y at ser Ia resolución dictada un "auto
importante" que agravia a nuestro asisitido, ya que se to ha privado del derecho a Ia
doble instancia, es decir, Ia posibil dad que se revise el resolutorlo porel cual se to pro-
cesa, Ia concesión del presente recurso de casación debe aceptarse sin más que el re-
conocimiento del derecho vigente y Ia jurisprudencia imperante.
Especializada y reconocida doctrina ha sostenido respecto de Ia posibil idad de rn-
pugnar el auto de procesamiento "losrecursosde quienesintervienen en unprocedi-
mien to para evitar las consecuencias perjudiciales de las decisiones de los tribune/es,
en pos de in ten tar demostrarsu injusticia (agra vio) y, de lograrlo, conseguir que Ia de-
cisión sea revocada, en su caso transformada en otre de sentido contrario, modifica-
da o reformada, o,inciuso, eliminada fueron mecanismos nacidos históricamente dv-
ran te el desarroilo del procedimiento inquisitivo, entes como instancia decontrol bu-
rocrático que como garantia de seguridad pare lossübditos sometidos a una decisiOn
de autoridad... el sisteme asi concebido I/ego a nuestros dies... los recursos signifi-
can.. un medio de controlpor tribune lessuperioressobre el grado de adecuaciOn de
los tribune/es inferiores a ía ley del Estado, comprendidos en el/a no solo Ia forma de
enjuiciemien toysusoluciO n, sino tembién, en ocasiones, Ia fundamen tación de lasde-
cisionesy Ia va/oraciOn que esos tribune/es inferiores hacen de material incorporado
alprocedimiento .
Como ya to expresamos, Ia decision cuestionada afecta de manera contundente el
derecho a Ia revisiOn puesto que de manera notoria se hizo caso omiso a Ia argumen-
tación dada por esta parte en Ia via recursive y Ia contirmación se sustento en el reco-
nocimiento de un hecho por el cual nuestro defendido no tue indagado, resultando
serabsolutamentesorpresiva Ia confirmaciOn por partede Ia Cámara deApelaciones.
Dicha resoluciOn novedosa, no ha sido revisada por ningCin tribunal.
El pronunciamiento referenciado en los párrafos precedentes demuestra to que
venimos sosteniendo toda vez que, Ia Sale V de la Camera de Apelaciones at disponer

34 Maier, Derecho pro cesalpena/, t. I, "Fundamentos", 1999, p. 707.


240 MAXIMILIANO RUSCONI - GABRIEL PALMEIRO

Ia confirmación del procesamiento en Ia manera en Ia que lo hizo, sin ningUn tipo de


fundamento serio ni análisis procesal que pueda ser sostenido válidamente, ha res-
tringido el derecho de defensa, al privar a esta parte del derecho a recurrir una deci-
sión desfavorable.
Siguiendo al Profesor Alberto M. Binder en su obra IntroducciOn al derecho pro-
cesal penal35, podemos afirmar que Ia posibilidad de hacer revisar una decision ad-
versa integra el derecho de defensa que exige un cont rol de aquellos actos de gobier-
no (art. 1°, CN) que puedan generar un agravio a alguna de las partes. En elcaso bajo
análisis, se ha privado a esta defensa técnica del mecanismo de revision de las decislo-
nes perjudiciales a los intereses que asistimos, afectando de este modo la garantIa
constitucional ala doble instancia.
De este modo Binder recuerda "el contro/delproducto genuino del juezse realiza
a través de ciertos mecanismos procesales que pueden pro vocar una revision total o
parcial de esa sentencia y, por extensiOn, también otros actos procesales que produ-
cen efectos j uridicos eve ntua/men te gra vosos para alguno de los suf etos procesales.
Esos mecanismos procesales son los recursos: estos son los medios de impugnaciôn de
Ia sentencia y otras resoluciones, ya través de ellosse cumple con el principio de con-
trol. La idea decontrol también es un principio central en/a estructuraciOn deiproce-
soyde todo elsistema de justicia penal. Esta idea de contra/se fundamenta en cuatro
pilares: a) Ia sociedad debe controlar cOmo sus faeces administranjusticia, b) elsis-
tema de justicia penal debe desarrol/ar mecanismos de autocontrol, para permitir là
planeaciOn ins titucional, c) lossujetos procesales tienen in terés en que Ia decisiOnju-
dicialsea controlada, d) al estado le interesa contro/ar cômo sus jueces aplican el de-
recho (...) podemos analizar los medios de impugnación desde dos perspectivas fun-
damen tales: una, como un derecho de impugnaciOn, ligado a/valor 'seguridadjurIdi-
ca 'y como un medio para evitar los errores judicia/es en el caso concreto: là otra pers-
pectiva se basa en Ia necesida d social de que las decisiones judiciales sean correctas (o
cum plan su funciOn pacificadora), y el derecho sea aplicado de un modo uniforme y
equitativo.....
Señores jueces, Ia decision de la Sala V vulnera de manera flagrante el derecho al
recurso, consagrado como ya lo hemosexpuesto, en los Pactos Internacionales de Pro-
tección de Derechos Humanosquetienen desde 1 994jerarquia constitucional (art. 75,
inc. 22).
"La idea del recurso como derecho aparece en Ia Con venciOn Americana sobre De-
rechos Humanos (Pacto deSan José de Costa Rica) que en su art. 80, sobre garantiasju-
diciales dice 'durante el proceso, toda persona tiene derecho, en plena igualdad, a las

35 Binder, lntroducción alderecho procesa (penal, 2 ed., 2002.


LADEFENSAPENAL INSTRUCCION 241

siguientes garantfas mInimas: (...) h) derecho de recurrir del fallo ante juez, o tribu-
na/superior'... de este modo, pues, ía 'impugnabilidad' de ía Sen tencia y de otros fa-
lbs importantes se vincula a las garantiasjudicia/es minimas; y un proceso penal ga-
rantizador debe establecerel derecho o Ia facultadde recurrir el fallo..... 36.
Esta idea entonces, del derecho al recurso es Ia afectación que ha sufrido esta de-
fensa con Ia decisiOn suscripta por los integrantes de Pa Sala ide la Excma. Cámara del
Fuero, lo que genera cuestión federal suficiente para habilitar Pa intervenciôn de esta
Excelentisima Cámara de Casación y lo que, asimismo y de forma paralela, genera Ia
existencia de una sentencia equiparable a definitiva.
De igual modo, se ha expresado Ia jurisprudencia al decir: "La resoluciOn que de-
niega o restringe Ia posibilidad de interponer un recurso discern ido por Ia ley, lesiona
el debido pro ceso a! cercenar Ia amplitud del curso pro cesal a Ia cual tiene derecho Ia
parte interesada ..... 37.
"Cuando existe un recurso discernido POT/a leyy el mismo es indebidamente im-
pedidoporlajurisdicción, se hiere eldebidoprocesoyel derecho de defensa enjuicio.
Ello, en tan to si existe más de una instancia, el derecho a Ia jurisdicción concede aijus-
ticiable Ia posibilidad de utilizar todas ellas de con formidad con las req/as procesales
de disponibilidad ..." 38.
Final mente enseña Binder que "el derecho a recurrir el fa/lo ante un juez o tribu-
nalsuperior se debe entender como el establecimiento de un mecanismo decontrol
real sobre el fallo (...) el derecho fundamental consiste enla facu/tadde desencade-
nar un mecanismo realyserio decontrol del fallo, porun funcionario distinto del que
/0 dictOydotado deperderpara revisarel fallo anterior, es decir, que su revisiOn no sea
meramente declarativa, sino que tenga efectos sustanciales sobre el fallo. Ese es el
sentido, a mijuicio, dela exigenciade un juezo tribunal superior: no tanto unproble-
ma dejerarquia del tribunal, sino una cuestión depoder. Sepide un tribunalojuez con
poder real de revisarel fallo. El otorgamiento de esa facultad deberser amplio. Tan to
en bo que respecta a las personas a quienes se reconoce esa facultad (impugnabilidad
subjetiva), como a las resoluciones judiciales que pueden serrecurridas (impugnabili-
dad objetiva). Podemos decir, pues, queen el espiritu del Pacto de San José, que dise-
ña las garantlas básicas de un proceso penal, se hal/a el criterio de que todas las reso-

36 lntroducción al derecho procesal penal, 21ed., 2002, p. 286.


' ST Corrientes, 11/11/97, "Banco Rio de La Plata c. Arjol, Francisco L.A. y otra", LLLitoral,
1999-826.
38 ST Corrientes, 13/10/97, "Provincia de Corrientes c. Ferrando, Juan A.", LLLitoral, 1998-
1-978.
242 MAXIMILIANO RUSCONI - GABRIEL PALMEIRO

Iucionesjudiciales que producen a/gun agra vio deber poder ser recurridas por todas
laspersonas que intervienen en ese proceso penal..... 39.
El problema es claro. De todos modos, anticipándonos a cualquier criterlo adverso,
debemos anal izar en particular las normas adjetivas afectadas por el criterio deVV.EE.
para convalidar a necesidad detacharcon nulidad su actuación.
Podria quizás argumentarse, bajo una vision solapada del planteo, que el denomi-
nado derecho al doble conformese limita al derecho del imputado contra Ia sentencia
condenatoria y por ello, noes viable su preservaciôn frente al auto de procesamiento.
Sin embargo tan intempestiva respuesta, cedetoda posibilidad de acierto Si se ad-
vierte que, en el sistema procesal que rige el proceso —cuya constitucionalidado le-
galidad el Superior no ha destacado— el auto de procesamiento es una medida cau-
telar revocable y recurrible por el imputado.
De este modo, Ia existencia de un recurso expresamente previsto —noya en el con-
texto genérico delart. 4340 449 del CPPNsinopuntualmenteporelart. 311 del CPPN—
demuestra que en el sistema actual, el derecho constitucional al recurso, como mani-
festaciOn del derechodedefensa, ha sido reglamentado de modo particularen relaciOn
al auto de procesamiento. Y ello tiene explicación con el carácter irrecurriblede la deci-
siOn que dispone Ia elevaciOn ajuicio, sobre Ia cuál, en aquellos sistemas donde no exis-
te auto de procesamiento o éste noes recurrible, se habilita un recurso del imputado.
Asi las cosas, Ia decision cuestionada, además de hacer oldos sordos de Ia garantia
constitucional descripta, aplica, contra legem el sistema procesal al impedir a articu-
laciOn de un recurso hábil, posible y legitimo.
Y de este modo, enlazando Ia ausencia de posibilidad de recurrir el auto de eleva-
ción a juicio —dispuesto por Ia letra de Ia Ieyadjetiva— con el impedimento impues-
to porel Superior, en el caso concreto de recurrir el auto de procesamiento, vemos que
en Ia presente causa, nuestro defendido se encuentra en riesgo de sersometido a otra
etapa procesal de carácter más gravoso (por a mera participación) sin chances de re-
visiOn alguna de la legalidad de a imputaciOn. Amen de inválido, setrata de un pro-
cedimiento desde toda Optica inadmisible.
De este modo, resulta imposible mantener Ia chance de que see cercene al impu-
tado toda posibilidad decontrol o revisiOn sobre Ia decision de mérito en su contra.
Más aün cuando nuestra peticiOn noes aislada sino que resulta compartida.
En este sentido, los Estados partes tienen Ia obligacion genérica de "respetar los
derechosy jibe rtades contenidos en f/a Con venciOn Americana] y ( ... ) garantizarsu Ii-
breypleno ejercicio a toda persona sujeta a su jurisdicción, sin discriminación alguna"

11 Binder, !ntroducciOnafderecho procesal penal, 2ed., 2002, p.287.


LADEFENSAPENAL INSTRUCCION 243

(CIDH, 1,1) yde "ado ptar (,.) lasmedidaslegis/ativaso de otro carácterque fueren ne-
cesariaspara hacerefectivos tales derechosylibertades" (C/OH, 2). Tal obligaciOn es
un deber inmediato e incondicional impuesto por Ia misma Convenci6n 4° yen nues-
tro caso, impone Ia concesión del presente recurso de casación, asegurando el dere-
cho ala doble instancia.

IV.b. La arbitrariedadde Ia decision

!V.b. 1. La arbitrariedadporla falta de consideraciOn de los elementos


deprueba en relación con/os requisitos tipicos
de Ia imputación

Antici pa mos q ue mntimamentevinculada con Ia afectaciónai principiodecongruen-


cia, seencuentra a causal dearbitrariedad quedel mismo modo justifica la inmediata
intervenciOn de Ia Cámara Nacional de Casación Penal, debido a que nuestro defendi-
does destinata rios de un auto de procesamiento—dictado directamente por un tribu-
nal de aizada por el carnbio de Ia base fáctica entre elauto de procesamientoy (a con-
firmación de dicho resolutorio porparte de Ia Sala V— que no resulta una derivación
razonada del derecho vigente.
Puntualmente, el lo puede si ntetizarse señala ndo que Ia modificaciOn de los hechos
imputados, desarrollada más arriba, es indudable consecuencia o, quizás, una agra-
vante, de Ia absoluta omisiOn de consideración o tratamiento de las constancias pro-
batorias en re/ac/on con el tipo penal que se atribuye.
Nuevamente en esta oportunidad, cuesta poder dilucidar cuál fue el camino inter-
pretativoseguido para Ilegara una conclusion de tama has caracteristicas. "La motiva-
ciOn de lassen tenciases, verdaderamente, una garan tia grande de justicia, cuando me-
diante el/a se consigue reproducir exactamente, como en un cr0 quis tipográ fico, el iti-
flora rio logico que el juez ha recorrido para Ilegara su conclusiOn; en tal caso, si/a con-
clusiOn es equivocada, se puede fácilmente determinar, a través de là motivaciOn, en
qué eta pa de su camino perdiO eljuez Ia orion taciOn. Es con yen/en to que el juez tenga
tambiOn, atn en pequeño grado, a/go de Ia habi/idad del abogado; porque, a/ redac-
tar/a motivaciOn, debe sorel defensor de Ia tosis fijada porsu conciencia ".
En el mismo sentido el doctorTragant sostuvo quo: "Aun rigiendo elantiguo cOdi-
go deprocedimientosnuestromésAlto Tribuna/hubo de sostener que là exigencia que

40 OpiniOn Consultiva n° 7/86 de Ia Corte IDH, 29/7/86, "Exigibilidad del derecho de rectifi-
caciôn o respuesta reconocido por el art. 14 de Ia CADH".
244 MAXIMILIANO RUSCONI - GABRIEL PALMEIRO

los fallos judiciales ten gan una fundamentación suficienteyobjetiva deriva concreta-
mente de dos principios de na tura leza cons titucional: el de Ia garan tIa de Ia defensa en
juicio ye! de Ia forma republicana de gobierno. Para que exista 'juicio' en el sentido
constitucional del término, es decir, para que se pueda considerarrespetada Ia garan-
tia de Ia defensa, es necesario que en el transcurso delproceso se hayan observado cier-
tas formassustanciales relativas ala acusaciôn, defensa, prueba ysentencia (CSJN-Fa-
I/os, 116:23; 119:284; 172:188; 189:34 entre otros)".
Precisamente lo que sucede en a resol ución recurrida es lo descripto en los párrafos
precedentes: no puede entenderse cual fue el itinerario lágico que los miembros de Ia
Sala Vhan recorrido para arribar a sus concl usiones. Todo el lo termina por configurar
un p01050 plexo probatorio, de manifiesta ineficiencia probatoria a los efectos de im-
putar los hechos que aqulse investigan yconstituyendo, de manera directa, en arbitra-
na Ia resol ución que aqul se ataca. "... Jurisprudencia ydoctrina han sentado los recau-
dos que Ia motivación debe reunir —en cuanto a forma y con tenido— para dar validez
a! fallo y excluir Ia arbitrariedad: expresa, clara, completa, legItirna, IOgica. A este u/ti-
mo aspecto alude el criterio de Ia Corte con que se inicia preside este análisis, yse refie-
re aldeberde observar las reglas del recto entendimiento humano que presiden Ia ela-
boración racional de lospensamientos, que de acuerdo a las construcciones iusfilosófi-
cas, debe reunir los caracteres de 'coheren te'—congruen te, no con tradictoria, inequf-
voca, a fin de no via/ar los principios de identidad, contradicción y tercero excluido—,
'derivada ' —concordan te, verdadera, suficiente, respetando elprincipio de razón sufi-
ciente—yadecuada a lasnormasdela psicologIayde Ia experiencia comun ...
"... La motivación de Ia sentencia, para ser válida debe ser lógica y tener determi-
nadas caracterIsticas, debe ser coherente, es decir, constituida por un conjunto de ra-
zonamientos armónicos entre si, formulados sin violar los principios de identidad, de
con tradicciOn y del tercero excluido. Para ello entonces seré con gruen te, en cuanto a
las afirmaciones, las deducciones y las conclusiones que deberén guardar adecuada
correlación y concordancia entre el/as; no contradictoria, en el sentido de que nose
empleen en e!razonamientojuicios con trastantes entre si,que aloponersese an u/en;
inequivoca, de modo que loselementos delraciocinio no dejen lugara dudassobre su
alcanceysignificado, ysobre las conclusiones que determinan. Todas estas exigencias
vienen a reunirse en Ia práctica en Ia regla de no contradictoriedad que es Ia de más
habitual aplicaciOn. Ademäs Ia motivación debe ser derivada, es decir, debe respetar
el principio de razOn suficiente, para lo cual el razonamiento debe estar constituido
por inferencias razonable deducidas de las pruebasy de Ia sucesiOn de conc/usiones

' ST Rawson, 18/3/94, causa n° 000A 000010, "Mkhe, Ernesto José y otra". En igual senti-
do y del mismo tribunal, el fallo del 20/10/99, "Uzqueda, Isidro".
LADEFENSAPENAL INSTRUCCION 245

que en base a ellas se vayan determinando, ala vez que de los principios de là psicolo-
glayde là experiencia comUn..... 42 •
"El sistema de Ia libre con vicción o sana critica racional esta blece Ia más plena liber-
tad de convencimiento de los jueces, pero exige, que las conclusiones a que se lie gue
sean el fruto razonado de laspruebas en quese las apoye ( ... ) La sana critica racionalse
caracteriza, en tonces, porla posibilidadde que elmagistrado logresus conciusionesso-
bre los hechos de Ia causa valorando Ia eficacia conviccionalde là prueba con/a total ii-
bertadpero respetando, al hacerlo, los principios de là recta razOn, es decir, las normas
de Ia iOgica (constituidas por las leyes fundamen tales de là coherencia y Ia derivación,
ypor los principios iógicos de identidad, de no con tradicción, de tercero excluido y de
razón suficien te), los principios incon testables de las ciencias (no sOlo de là psicologia,
utilizable para Ia vaioraciOn de dichos o actitudes) y là experiencia comün (cons tituida
por conocimientos vulgares indiscutibles porsu raiz cientifica).... 41.
Como ya se demostró en los capitulos anteriores, a los cuales nos remitimos brevi-
tatis causae, los requisitos minimos exigidos por el sistema de la libre convicción o sa-
na critica racional se encuentran lejos de ser respetados, por lo que Ia decision recu-
rrida debe ser revocada.

IV.b.2. La arbitrariedaden Ia evaluación realizada porla Sala V


de là CNCC de los elementos que obran agregados a! expediente.
El caso omiso a 10 realizado por nuestro asistido

En cuanto a los motivos de fondo por los cuales se dicta el p rocesa miento de nues-
tro defendido y su confirmaciOn por parte de Ia Sala V es necesario aclarar, en primer
término, que se Ilega a esta instancia luego de haber transitacJo un camino pro cesal
distinto al de los otros imputados respecto de los cuales también se estaba revisando
su procesamiento.

Talescircunstanciastraencomo mInimo Ia necesidad de resaltaralgunascuestiones:

- La Sala Ill de la Câmara Nacional de Casación Penal, no ha analizado ni revisa-


do en su Oltima intervenciOn en los presentes actuados Ia situaciOn de nuestro
defendido. Resoluciôn sobre là cual más adelante, regresaremos brevemente.

- Por otra parte es imprescindible repasar Ia cronologia de los hechos y las reso-
luciones de mérito que hacen a nuestro defendido, to quepermitird darma-
yorclaridada lo queseria nuestroprimeragravio, Ia indefinición de/hechopor
eI cualse lo procesó en Ia resolución que se recurre. Al dia de hoy no hemos ad-

42 STRawson, 18/5/01, "MontreCanovil, Euseboyotra",causan°000A000006. Enigual


sentido y del mismo tribunal, 15/5/02, "5., A. F. c. Pda. de Santa Cruz".
43
ccc Trelew, 13/9/02, Sala B, "Fiscalia de Feria", causa n° 000P 000113.
246 MAXIMILIANO RUSCONI - GABRIEL PALMEIRO

vertido con claridad cuáles concretamente; solo podemos realizarconjeturas


al respecto.
- Eihechoocurrióel ... deabrjlde...
- C.C.deciaró, en una primera parte de Ia instrucciOn, dosvecesen Ia causa;
el ... deabril de... (fs. 171/175) yel ... deseptiembrede ... (fs. 1796). Tam-
bién participóde un careoyde una rueda dereconocimiento.
- Desde el inicio de Ia causa, a C.C. see hizo una sola y Unica imputación, es-
pecialy distinta a là del resto de los imputados: "... e/ ha her arrojado con-
tra Ia persona de E.E. eldia de abril pasado entre las 00:00 ylas 1:30 ho-
ras en cercanjas de ía calle ... y... de esta ciudad, un cascote de baldosa con-
tra su espalda, agresión que ha br/a contribuido a causarla muerte de ía v/c-
tima, producida cerca de las 2:00 horas del mismo dia en el ha//del edificio
de departamentos ubicados en..., n°..., sitio hasta el cual —en compania
de variaspersonas más—elcompareciente ha br/a perseguido ala carrera a!
nombradoE.E. ya sus dosacompanan tes, bajo Ia presunta falsa imputaciOn
de habersido desapoderado porparte de aquél de un te/éfono ce/u/ar, he-
cho a través de cuya denuncia se convocd Ia intervención del G.G.....
- Esta imputación se mantuvo yfue reconocida en lasdistintas instanciasju-
diciales.
- Asi el auto de procesamiento del ... de abril de..., dictado por Ia JuezT.S.,
poria misma calificación que hoyse encuentra nuevamente imputado.
- Resolución de la Sala ide la Cámara del Crimen, defecha ... de julio de...,
en Ia cuai se confirma el procesamiento y se cambia Ia calif/ca don, porque
era imposible encuadrarlo en homicidio preterintencional.
- Resolución de Ia Sala iii de Ia Cámara de Casación Penal, de ... de mayode
porelcualse revoca Ia resoiución dela Sala Ide Ia Cámara del Crimen.
- Resolución de Ia Sala IVde la Cámara del Crimen, de fecha ... deagosto de
por medio de la cual sedicta Ia ía/ta de mérito de C.C.
- Todo este repaso nos permite identifkarel agravio mencionado.
- Si a I m putaci on porla cualse pro cesó a nuestro defend/do espor: "ha her
lanzado lapiedra": cobra relevancia Ia resolución de Ia Sala lVdefecha
de agosto de ... La mencionada imputaciónya fue decidida hace casicua-
troanosydemaneranegativarespectodec.c. Enlo que aquiimporta,en
dicho fallo, se expresó:
- "Finalmente, en cuanto a là participacián en los hechos de C.C., si bien
K.K. yJ.J. afirmaron haber visto que una piedra impactO en/a espa/da de
LA DEFENSA PENAL INSTRUCCION 247

E.E. durante eltrayecto desu huidayK.K. brindO una descripciOn de Ia yes-


timenta que Ilevaba quien Ia arrojO, coincidente con /a que tenia puesta el
imputado en su detención, to cierto es que no se han practicado hasta Ia
fecha los reconocimientos en rueda dispuestos en Ia causa, entre aquellos
testigosye/imputado CC., con elobjeto de establecer—con mayorrigor
procesal—su nivel de intervención ".
La rueda dereconocimientoserea!izó el ... deseptiembrede ..., con a que
participaron J . J. y K.K. y n/n guno pudo identificara nuestro defendido.

- Ta! esla falta de definición deihecho, Ia cualrepercute en el derecho de de-


fensa de C. C., que a! no precisarse el hecho pore! cual se lo pro cesa, pro-
ducto de ía arbitrariedad del juez de grado, permanentemente se con-
funden distintos momentos, relacionando a nuestro defendido con una
piedra. Todo clara está momentos antes del hecho investigado.
- Sabre este punto, yya advertido un nuevo motivo de agra via, no solo que
cualquierlectorde las contancias del expediente advert/na que se relatan
momentos distintos, sino que tamblén el anterior tribunal que intervino
manifestO al respecto que: "No obstante, tal situación se produjo en un
momento distinto, claramente distinguible en e/ tiempo, en relaciOn con el
posterior lanzamien to de otra piedra e impactO en là espa/da de Ia victima,
segün lo relataron los testigosi.J.yK.K. Un hecho ocurriO frente alkiosco,
en là esquina de ,.. y... y ..., y otro se desarrol!O en/a huida ypersecuciOn
que se genera en là avenida... Deal/len tonces que Ia primera secuencia del
hecho (donde el imputado fue visto tomar un elemento contundente del
que luego se desprendió) nada aporte en/a ponderación delsegundo mo-
mento en el que un objeto de Ia misma especie fue arrojado a K.K. mien-
tras hula. Es que no necesariamente là persona que fue vista tomarlo y de-
sasirse de él, pudo ha be rIo recuperado para utilizarlo después". A nuestro
juicio ese es elrazonamiento utilizado pare! juez de grado. C.C. es sinoni-
mode piedra y como consecuencia de ello lo involucra en este hecho.
- En este escenarlo, a pesar de Ia falta de definiciOn del hecho, las posibles
imputaciones pare cen ser claras para uno U otro supuesto.
- Para aquél de "haberarrojado una piedra "no solo 10 ya dicho, sino lo que
aparece en las prueba de Ia causa avaladas incluso par/as partes acusa-
doras, como asi también por ía manifestado por otros tribunales en este
expediente.
- "... No puede soslayarse que el protocolo auto psial no dio cuenta de Ia
presencia de lesiones en ía zona en que el/os mismos dijeron que se pro-
248 MAXIMILIANO RUSCONI - GABRIEL PALMEIRO

dujoelimpacto ni/as prendasque vestia Ia victima evidenciaron signos de


violencia, tales como rotura o desgarramiento. Asi pues, Ia incidencia de
tal hipotético golpe (de cuya existencia, insistimos, no reporta el medico
F.T. en Ia autopsia) no fue, porende, particularmente contemplada ala ho-
ra de precisarse las causas de (a muerte de E.E.".

Ahora bien, Si el supuesto de Ia imputación fuera haber estado cerca del lugar en
el que ese dia sucedieron los hechos investigados en esta causa, Ia situación y los mo-
tivos del agravio producto de Ia arbitrariedad serian mucho mayores aCm. Con toda Ia
arbitrariedad aqul expuesta, no queda otra solución que conceder el presente recur-
so de casación.

IV.b.3. La falta de fundamentación del embargo


dispuesto
Por Ciltimo, tamblén debemos hacer una mención especifica a los embargos dispues-
tos, ya quetambién en cuanto a este punto se omite toda referencia a los planteos rea-
lizados por esta defensa, resultando, nuevamente aqui, una flagrante arbitrariedad.
Asi tenemos que VV.EE . confirman, sin más, las diferencias efectuadas por Ia sen-
norjuez de grado en cuanto a los montos de los embargos en base a un criterio inexis-
tentejurIdicamente.
Si a todos los imputados se les endilga el resultado muerte, los parámetros prote-
gidos porelart. 518de1 CPPNson los mismosyporellolasdiferenciasen los montos no
encuentran justificación alguna.
Incluso en el marco de Ia reparaciôn de daños y perjuicios el valor vida indemniza-
ble oel dano morales unosoloy no sevincula con el modode causarla muerte. La vi-
da no vale máso menos porque haya acabado en virtud de un obrar doloso o culposo.
No obstante, porotro lado, nose logra identificarlas razonesde latabulación efec-
tuadas al momento de establecer el monto final embargado. Nose da una sola razón
que sustente la elección realizada.
Por ello, los embargos dispuestos se presentan absolutamente injustificados y res-
ponden, una vez más, al exciusivo decisionismo, primero, de Ia señor juez de grado, y
en segundo término, deW.EE. lo cual genera un gravamen irreparable a nuestro asis-
tido, razón por Ia cual esta decision debesser revocadatambién en cuanto a ese punto.
Los pasos lOgicos y que, como vimos, imponen Ia totalidad de nuestros preceden-
tesjurisprudenciales, fueron absolutamente omitidos por Ia Sala V de la Cámara del
Crimen al disponer de manera directa y sorpresiva el embargo respecto de nuestros
asistidos. Como dijimos, el decisionismo con el que actuó el Superior fue el hilo con-
ductor de todo el decisorio. También en cuanto al embargo.
LADEFENSAPENAL INSTRUCCION 249

Par ella, los embargos dispuestos se presentan absolutamerite injustificados y res-


ponden, una vez más, ala exclusiva vol untad de los Señores magistrados integrantes
deesta Sala V, locual genera ungravamen irreparablea nuestrodefendido, razôn por
Ia cual esta decision debes ser revocada también en cuanto a ese punto.

FORMULA RESERVAS
De conformidad con Ia expuesto, encontrándose en tela dejuicio Ia debida aplica-
ciOn de principiasygarantias reconocidosconstitucionalmente enumeradosa lo largo
de esta presentaciOn, para el caso de no atenderse nuestros reclamos, formulamos ex-
presa reserva de recurrir en queja ante Ia Cámara de CasaciOn Penal de Ia NaciOn y, del
mismo modo, del caso federal, de conformidad con lostérmi nos del art. 14 de Ia ley48
por directa aplicación de Ia garantia del debido proceso legal, el principio de legalidad,
el plenoejercicio del derechodedefensa, el respeto del principiodecongruencia, el de-
recho ala revisiOn del fallo perjudicial al imputado ydel derecho detoda persona a con-
tar en el plazo más breve posible, con una resoluciOn que ponga fin de manera defini-
tiva a Ia situaciOn de incertidumbre que genera Ia existencia de unì proceso penal.
Asi mismo, hacemos reserva de los recursoscontenidosen el art. 2°, ap. 3°, inc. b)del
P!DCyPy del Pacto de San José de Costa Rica. Del mismo modo se hace expresa reserva
del recurso contenido en el art. 20, ap. 3°, inc. b) del Pacto celebrado en Ia ciudad de
New York (EEUU) el 19 de Diciembre de 1966 y que fuera aprobado por Ia RepOblica
Argentina segün ley23.31 3yquetienejerarquIa de leyvigente en nuestro paIsdecon-
formidad a nuestra Constitución Reformada al igual que el contenido en el Pacto de
San José de Costa Rica.

PETITORIO
Par lo expuesto, de W,EE. solicitamos:

Tenga por interpuesto en tiempo y forma adecuados el presente recurso


de casación.
Conceda el recurso de casación interpuesto.
Opartunamente, yconforme lo desarrollado, revoquen Ia decision puesta
en crisis en todo cuanto ha sido materia de recurso.
Subsidiariamente, tenga presente el mantenimiento de las reservas for-
muladas.

PROVEER DE CONFORM IDAD, QUE DE HACERLO,


SERA JUSTICIA
250 MAXIMILIANO RUSCONI - GABRIEL PALMEIRO

INTERPONE RECURSO DE CASACION. CONSTITUVE NUEVO DOMICILIO LEGAL.


MOTI VAN

EXCMA. SALA ... DE LA CAMARA NACIONAL DE APE LACIONES


EN LO CRIMINAL V CORRECCIONAL DE LA CABA:
(CALLE ..., No ..., P1501°)

A.A., con DNI fl ° .., por derecho propio, conjuntamente con mis abogados defen-
sores de confianza 1, el doctor M.M., inscripto al T° ..., F° ... del CPACF y G.G., inscrip-
to al T° ..., F° ... del CPACF, constituyendo nuevo domicilio legal en Ia Avda.....n°.
piso ., oficina "..." de esta Ciudad en la causa no .. .120..., caratulada "A.A. y otros
s/Defraudacián poradministración fraudulenta", a V.S. respetuosamente nos presen-
tamos y decimos:

I. OBJETO
Que, en tiempo y forma adecuados, en los términos del arts. 456, incs. 1°y21y457
del Código Procesal Penal de Ia Naciôn —en adelante CPPN—venimos a interponer re-
curso de casación contra Ia resoluciori de W.EE., de fecha ... de agosto de ......, por Ia
que se dispuso "Con firmarel interlocutorio documentado a fs, . .1... en cuanto fuera
materia deapelaciOn(art. 455, CPPN)", porconstituir un resolutorio manifiestamente
violatoriodel derechodedefensa en juicioyel debido proceso legal ysus principios de-
rivados, comoserel principiodecongruencia, el derechoacontarcon una imputación
clara precisa y circunstanciada, el principio de congruencia y el derecho a Ia doble ins-
tancia —porno ha berdado tratamientoa ciertosagraviosplanteadosporlaparteypor
con formarnuevos agraviosque deben sermotivo de revision—, como asi también vul-
nera el principio de legalidad, resultando en definitiva yen su integralidad, una reso-
Iución arbitraria, dado el prof undo desicionismo en el que se ha incurrido al momento
de Ia valoraciôn probatoria yante Ia omisión deltratamiento decuestiones planteadas
por la defensa, las cuales resultaban serconducentes para la resolución final del caso.
En razón de ello, previa revision de los requisitos de admisibilidad formal, requie-
rode VV.EE. se disponga Ia elevación de estas actuaciones ala Cãmara National de Ca-
sación Penal y una vez alli y substanciado el presente recurso se resuelva conforme a
lo aqui peticionado, casando Ia resoluciôn recurrida y disponiendo su nulidad.

Abogados defensores de confianza propuestos por el suscripto mediante presentación


realizada el miércoles.. deseptiembrede ..., en el Juzgadode InstrucciOn n° 18; Secretaria n° 156.
LA DEFENSA PENAL INSTRUCCION 251

II. REQUISITOS DE ADMISIBILIDAD


En primer lugar, señalamos a W.EE. el cumplimiento de todos los requisitos de for-
ma que habilitan esta via recursiva, deconformidad con lostérminosdel art. 456, incs.
1°y2°del CPPN.

En efecto:

La presentevia recursivase interponedentrode losdiezdIasde notificada lade-


cisión que aquicuestionamos, ya que habiendo sido notificadoscon fecha ... de
agosto de ..., a interposición del presente recurso vence el jueves ... de sep-
tiembre, en/as dosprimeras horas hãbilesjudiciales.

Se trata de una sentencia equiparable a definitiva en los términos del articulo


457 del Código de rito, tal como se desarrolla en el acápite correspondiente -
ha.— del presente recurso.

Se alega la errónea interpretaciôn de Ia ley penal sustantiva —inc. 1°del art.


456, CPPN—y Ia inobservancia de las normas prescriptas bajo pena de nulidad
—inc. 20 delart. 456, CPPN—por Ia evidentee innegableviolación de lasgaran-
tias referidas a Ia estricta vigencia de Ia fundamentación de las sentencias, Ia
omisión de tratamiento de cuestiones fundamentales presentadas por esta
parte, el principio de congruencia y Ia obligación de definir correctamente Ia
imputaciôn, el derecho a Ia doble instancia o derecho a recurrirel fallo antetri-
bunal superior, consagrado en el art. 8°, n12, h del Pacto de San José de Costa Ri-
cay art. 14, n° 5 del Pacto Internacional, el debido proceso legal, el derecho de
defensa, al principio de estricta legalidad y el plazo razonable.

Oportunamente, se reservó la chance de recurriren casación previendo Ia posi-


bilidad de rechazo del planteo, sin perjuiciode locual, vale resaltarque, la men-
cionada reserva, no resultaba necesaria toda vez que el agravio en cuestiOn
—afectación de garantlas constitucionales— es establecido por nuestro COdi-
go ritual bajo pena de nulidad absoluta, lo que exime dicha reserva.

hl.a. Requisito de admisibilidaden particular:


ía asimiladón a definitiva de ía decision
cuestionada

En atención a que la cuestiOn debatida —con firmaciOn del auto deprocesamien-


to— ha encontrado posiciones encontradas en cuanto ala procedencia de su revisiOn
porvia del recurso de casaciOn, entendemos necesario establecer, como antecedente
ineludible, que Ia decisiOn en cuestiOn yen el particularcaso que nosconvoca, resulta
de aquellas incluidasen lostérminos del art.457 del CPPN.
252 MAXIMILIANO RUSCONI - GABRIEL PALMEIRO

En esta inea, se ha dicho que: "Elrecurso se concede contra lassentenciasdefiniti-


vasy/os autos que pongan fin ala acción o a lapena o hagan imposible que con tinUen,
además de otros casos especialmen te previstos (art. 457, CP)" 2•
Y por ello, siguiendoa importante doctrina 3 entendemos que "... no interesa tan-
to là regla: sentencia definitiva, sino su excepcidn: sentencia equiparable —por sus
efectos— a definitiva. En efecto, aun sin recurrira las nociones técnicas, sabemos que
esdefinitiva aquella sentencia que finaliza elexpediente con una decisiônsobre elfon-
do de Ia cuestiOn litigiosa en debatey tiene là virtualidad fundamental de agotar laju-
risdicción del tribunal que Ia dicta. Es/a regla jurIdica individual que determina là con-
ducta que han deseguirlas partes ligadas alproceso en tomb alobjeto de Ia con tienda
judicialque aquella ha dirimido, ysu consecuencia principales là cosa juzgada material
una vez que quede firme. Lo que importa, entonces es lograr determinar el con cepto y
ap/icaciones de lo que debe en ten derse por sen tencia equiparable a definitiva. A tra-
yes de una larga serie jurisprudencial, Ia Corte Suprema —en el marco procesal del re-
curso extraordinario— ha definido là sentencia definitiva y ha ido estableciendo cuá-
lesson aquellas que porsus efectosse le equipa ran. De ello surge que sentencia defini-
tiva es aquella que a) dirime o pone fin aipleito (..) e) causa un gravamen de 1) impo-
sib/e, 2) insuficiente o, 3) tardia reparación ulterior.
De to dicho se tiene que, a/os efectos de Ia apelaciOn extraordinaria, puede obte-
nerse una sentencia equiparablea definitiva en cualquieretapa deiproceso, siempre
ycuando se dé alguno de los requisitos mencionados.....(el destacado nos pertenece).
Con Ia intención de evitar y anticipar cualquier razonamiento apresurado por par-
tede Ia Cámara deApelacionesafirmando Ia inexistencia desentencia definitiva, es ne-
cesarlo reconocerel error, especialmenteen el casodeautos, en que incurrealguna par-
te de Ia jurisprudencia al determinar que, en principlo, lasdecisiones relativas al proce-
samiento del imputado no constituyen sentencia definitiva ni pronunciamiento que
pueda equiparársele, siendo que en todo caso, deberá concluirse que cabla hacer ex-
cepción a este principio en caso deversecomprometida una cuestión federal, como de
hecho —y tal cualse vera— sucede en el sub lite.
Asi: "En igual sentido se ha resue/to que es equiparable a una sentencia definiti-
va Ia decision que desestimó elpedido de sobreseimiento fundado en/a extinciOn de
là acciOn penalsise encuen tra involucrada una cuestiOn federal" 4.

2
De Ia Rüa, La casaciOn penal. El recurso de casaciOn penal en el nuevo Codigo Procesal
Penal de Ia Naciôn, 2000, p. 178y ss.
Bianchi, La sentencia definitiva ante el recurso extraordinario, Estudio de las resolucio-
nes interlocutorias equipara b/es a sentencias definitivas, 1998, p.32 y siguientes.
Bianch i, La sentencia definitiva ante el recurso extraordinario, Estudio de las resolucio-
nes interlocutorias equipara b/es a sentencias definitivas, 1998, p. 152
LADEFENSAPENAL INSTRUCCION 253

En nuestro caso, Ia flagrante vul neración del principlo de congruencia, Ia increible


lesion ala garantla del imputado a que se le defina el hecho de atribución personal, su
relación con el preliminar montaje probatorio ycon los primeros vestigios de las fron-
teras tIpicas, como consecuencia de Ia garantia procesal del derecho constitucional de
defensa —necesidad de una imputación, conocimien to de esa impu taciOn y derecho a
ser escuchado en re/ación a esa imputación—, como asi también Ia violaciOn del dere-
cho a obtenerel dobleconformesobre una decisiOn perjudicial y, en particular, Ia arbi-
trariedad de Ia decision como manifestación adicional de Ia garantia dedefensa enjui-
cio, son mãs que evidentesy parecesobreabundante suexplicaciOn. Setrata de una de-
cisiôn cuya falta de vinculación con el contexto procesal de Ia causa puede dejar atóni-
toa cualquier lectordesprevenido. Deeste modo, al estar determinada la conculcación
de los mencionados principios constitucionales, negar Ia existencia de una cuestiOn fe-
deral —yalserla mencionada sOlo una dee//as—noes otra cosa que i ntentar poner un
velo encubridor a una realidad que setorna a todas luces, evidente.
Pero para no caer en afirmaciones dogmáticas, veamos en detalle la vulneración
de los principiosconstitucionales mencionados.
Veremos que lasvulneraciones a pri ncipios y garantIasconstitucionales—p/asma-
das en/a Constitución Nacionalylos Pactos In ternacionales de Pro tecciOn de Derechos
Humanos (art. 75, inc. 22)— es manifiesta, siendo que se evidencia una clara muestra
de Ia violaciOn de las garantias referidas a a estricta vigencia de Ia fundamentaciOn
de las sentencias, Ia omisiôn de tratamiento de cuestiones fundamentales presenta-
das por Ia defensa, la violación a Ia garantia de la doble instancia, el debido proceso
legal, el derecho de defensa, al principio de estricta legalidad y el in dubio pro reo.
Por ello, nos encontramos ante Ia existencia de una de las excepciones a Ia regla
mencionada másarriba, pudiendo concl uir de manera inequivoca quesetrata de una
sentencia equiparable a definitiva por sus efectos.
Silo expuesto aCm no essuficiente para convencer al más incrédulo de los intérpre-
tes—cornoaque/quepadece de "ceguera voluntaria"—, nos resta argüir, laflagran-
te violaciôn al derecho del imputado a obtener un pronunciamiento que ponga tér-
mino del modo més breve al enjuiciamiento como manifestaciOn de Ia garantla cons-
titucional de Ia defensa en juicio teniendo en cuenta que A.A., está siendo sometido
a proceso sin que siquiera se defina su hecho, algo que transforma a cualquier proce-
so de más detres minutos de duraciOn en irracional.
Está claro que Ia ectensión del presente proceso—aunqueaquI!omássorprenden-
te radica en que se trata de supuestamente hechos de hace más de treinta años—, en
lostérminos yen Ia forma en que ha quedado conformado el reproche, noes otra co-
sa que una violaciOn a lasgarantlas en mencionadas más arriba que genera, la presen-
cia incuestionable de una cuestión federal. Asi se ye, nuevamente configurada, Ia asi-
milación a definitiva de la decisiOn cuestionada, transformando en insostenible cual-
254 MAXIMILIANO RUSCONI - GABRIEL PALMEIRO

quier eventual argumento de Ia inexistencia deseritencia equiparablea definitiva. Su


existencia, después de lo expuesto, era yes a todas luces, una realidad inobjetable.
"La garantia constitucional de Ia defensa en juicio incluye el derecho de todo im-
putado a obtener un pronunciamiento que, definiendo su posicián frente a Ia leyy a
Ia sociedad, ponga término del modo más breve, ala situación de incertidumbre y de
restricciOn de Ia Iibertadque comporta elenjuiciamiento penal, Jo que obedece aiim-
perativo de satisfaceruna exigencia consustancial al respeto debido a/a dignidad del
hombre, el cual es el reconocimiento del derecho que tiene toda persona a liberarse
delestado desospecha que importa Ia acusación de habercometido un de/ito" 5 (del
fallo al que remite el voto del doctor Fayt).
De esta manera, por medio de Ia resol ución que aqui se cuestiona, el Unico efecto
que se consigue es privar a A.A. de Ia plena vigencia de las garantlas constitucionales
que Ic asisten como a cualquier persona imputada de un delito, no pudiendo ser repa-
rado su agravio en el transcurso posterior del proceso. El cercenamiento de las garan-
tIas constitucionales mencionadas ya se produjo y seguir el curso de las decisiones co-
mo las de Ia Sala I de Ia Cámara deApelaciones en Ic Criminal yCorreccional de Ia (ABA
causa un estado de perjuicio ya no subsanable.
Ensentido, como hemosadelantado, encuanto ala procedencia de losagraviosque
se expondrán, los mismos se adecuan, como surge de todo Ic expresado hasta aqui, a
lascausales que enumeran los incs. l°y 20 del art. 456 del CPPN, por Ia evidente errónea
interpretación de la ley penal sustantiva y también en cuanto a Ia innegable violación
de las garantias referidas a Ia estricta vigencia de Ia fundamentación de las sentencias,
Ia omisiôn detratamientodecuestionesfundamentales presentadas por Ia defensa, el
deber de describir de manera precisa el hecho imputado, el principio de congruencia,
Ia violación a Ia garantia de Ia doble instancia, el debido proceso legal, el derecho de
defensa, al principio de estricta legalidad y el in dubio pro reo.
También está determinado quesi bien como regla las decisionesque declaran lam-
procedencia de los recursos planteados ante lostribunales locales nojustifican el otor-
gamiento de recursos excepcionales, tiene dicho Ia Corte Suprema de Justicia de Ia Na-
ción que cabe hacer excepción a este principio cuando Ia sentencia frustra Ia via utili-
zada por el justiciable, sin fundamentación idónea suficiente, lo que se traduce en la
violaciôn de Ia garantIa del debido proceso consagrada en el art. 18 de Ia CN(CSJN-Fa-
lIos, 312:426; 313:215; 315:1629). Es asi que los defectos que presenta el pronuncia-
miento recurrido, y a los que se hará referencia luego de esta especifica fundamenta-
ciOn en cuanto a su asimilaciOn a definitiva, setraducen en la privaciôn de Ia protección

CSJN, 9/3/04, "Barra, Roberto E.", Di, ejempar del 2/6/04, p.317; LL, 2004-D-141,con no-
ta de Alberto F. Garay, LL, 2004-D-598, con nota de Mariano R. La Rosa; LL, "Sup.Const.", 2004
(agosto), 20, con notadeAlfredoA. ElosU Larumbe.
LADEFENSAPENAL INSTRUCCION 255

de normas de naturaleza federal, que encuentran su soporte constitucional en el art.


18 de Ia CNy en las demás normasconcordantes de lostratadossuscriptos por Ia Nación
y de idéntico rango constitucional queya fueron detallados en el capItulo anterior.
En definitiva, advertida de manera contundente Ia procedencia del recurso deca-
sación que por esta via se interpone, debe concedérselo pues los agravios que a partir
deelloseexpondrãn yquese reproducirán en esta presentación resultan materia pro-
play excluyente de Ia Cámara Nacional de Casación Penal.
Basta por caso atender a un fallo de Ia Corte Suprema de Justicia de Ia Nación, dic-
tado en autos F 472. XXXIX. "Fiscal c. Zingaretti, Trubiano y otros s/Defraudación" en
el que adhiriéndose al voto del Procurador General de Ia NaciOn, ese SuperiorTribunal,
por mayoria de sus miembros, resolvió que: "La Suprema Corte de Justicia de Mendo-
za rechazO los recursos de casación e inconstitucionalidad que Ia defensa ... interpuso
contra/a resolucidn mediante Ia cual, Ia Cámara Quinta en lo Criminalde Ia Primera Cir-
cunscripciôn Judicial rechazó Ia solicitud de suspension cieljuicio a prueba (.. .) ArribO
el a quo a tal decisiOn al haberconsiderado que esa resoluciOn no reviste carácterdefi-
nitivo ni puedeserasimilado a alguno de lossupuestos...
"El recurrente sostiene Ia arbitrariedad de Ia resolución, al considerar que en ella
no se atendió a los argumentos por élexpuestosy que eltribunala quo seapartó, sin
brindar fundamento que lo justificase, del criterio establecido por V. E. en los prece-
den tes que se registran en Fallos ... AgregO, por otra parte, que Ia decision afecta el
derecho de raigambre constitucional de recurrirante un tribunalsuperior, previsto en
el art. 8 0, ap. 2 0, inc. h), de Ia CADH, yen el art. 14, ap. 50, del P/DCP".
Evidentemente Ia defensa del all ii mputado compartecon los suscri ptos idéntico re-
clamo: que Ia decision del tribunal de Ia causa impone un criterio formal desprovisto
del análisis concreto del caso y que, sobre todo, no da respuesta particular a los argu-
mentos esgrimidos justamente en contra de aquel quesostiene el rechazo: en nuestro
caso, Ia asimilaciOn de Ia sentencia a definitiva por Ia afectación de las garantias men-
cionadas más arriba y que se desarrollarán a lo largo del presente recurso y Ia arbitra-
riedad por omisiOn de tratamiento de los agravios de las partes.
Sigue el fa lb a puntado sosteniendo que: "Tiene establecido V E. que las cuestio-
nes relativas a Ia admisibilidad de recursos locales no son, en principio, revisables en
esta instancia extraordinaria, ya que porsu indole no exceden elmarco de las faculta-
despropias de los jueces de Ia causa (CSJN-FalIos.....entre otros), máxime cuando se
trata de pronunciamientos de superiores tribunales de pro vincia, en que Ia doctrina
de arbitrariedad es de aplicaciOn particularmente restringida (CSJN-Fallos, ...).
Sin embargo, tal criterio admite excepciOn cuando Ia sentencia impugnada con-
duce, coma a mi modo de verocurre en el caso, sin fundamentos adecuadosa una res-
tricciOn sustancial de Ia via utilizada por el justiciable, y afecta irremediablemente el
derecho de defensa enjuicio (CSJN-Fallos.....consid. 3°ysus citas;.,.)".
256 MAXIMILIANO RUSCONI - GABRIEL PALMEIRO

Señores jueces, Ia Corte Suprema no pudo haber sido más clara al ofrecer una so-
luciôn anticipada al problema que aqul se plantea: 51 bien reconoce que en principlo
algunas decisiones no son asimilables a sentencia definitiva, determina que debe ex-
cepcionarse ese principlo en un caso como el que analizamos.
Esta es, precisamente a "restricciOn sustancial de ía via utilizada pore!justiciable,
yafecta irremediablemente el derecho de defensa en juicio" de a que hace mérito Ia
Suprema Corte.
A mayorabundamientocontinüa aquel fallo apuntando que: "Sibien laapelación
extra ordinaria resulta, en principio, de dudosa fundamentaciOn, considero que esa cir-
cunstancia no puede en este caso ser entendida como un defecto formal que obste Ia
procedencia del remedio federal, toda vez que el escrito plan tea de modo suficien tee/
pro blema ye! agravio constitucional que Ia decision le causa (CSJN-Fallos, . .). En tal
sentido, advierto queen su recurso de casaciOn Ia parte argumentO, con base en/as con-
sideraciones expuestaspor V.E. en el citado precedente de CSJN-Fallos..... que Ia reso-
/uciOn por ía que se rechaza Ia suspensiOn del juicio a prueba es equiparable a sen ten-
cia definitiva y que, por lo tan to, procedia su estudio en esa instancia, puesto que Ia tu-
te/a del derecho que invocO, de poner fin a ía acciOn penal y al proceso, nopodria ha-
cerse efectiva en una oportunidad posterior No obstante, el a quo omitiO considerar
de manera razonada esos fundamentos, que podian resultar conducentes para Ia so-
luciOn a ado ptarse, y rechazO Ia via recursiva mediante Ia invocaciOn de una fOrmula
dogmática a! expresarque las resoluciones que conceden o deniegan Ia suspensiOn del
juicio a prueba no constituyen sen tencias definitivas, ni pueden ser asimiladas a algu-
node los supuestos del art. 504 del ordenamiento procesal local".
"Por esa razón, al ha her sido soslayados argumentos relevantes para Ia solución
del caso, entiendo que Ia Sen tencia carece de susten to suficiente para ser considera-
da como un acto jurisdiccional válido, y merece ser descalificada en los términos de Ia
doctrina de Ia arbitrariedad (CSJN-Fallos, ... ysus citas; ...; en tre muchos otros). Fren-
te a tal circunstancia, deviene insustancial el tratamiento de los restantes agravios
(CSJN-Fallos,...)".
En este mismosentido, laSala Ill dela Càmara NacionaldeCasaciOn Penal, en los au-
toscaratulados "Ciccone, HectorHugoyotros/ recurso dequeja", del 9/5/07,causa 7872,
reg. n°466/07 resolviô hacer lugara Ia queja I nterpuesta contra el rechazo de un recurso
de casación que cuestionaba un auto de procesamiento por entender que: "La reso-
lución cuestionada puede ser equiparada en este caso concreto, a un pronunciamien-
to definitivo en atenciOn ala naturaleza del agravio invocado que aparece de imposi-
ble o tardIa reparaciOn ulterior, en Ia medida en que se invoca una grave afectación de
garan tias constitucionalesyarbitrariedad delpronunciamiento recurrido (cfr. mutatis
mutandi causa n° 5808, 'Colazo, Pablo y otros slRecurso de queja', reg. n° 530/05 del
29/5/05ysus citas".
LADEFENSAPENAL INSTRUCCION 257

Del mismo modo, Ia misma Salade Ia Cámara de Casación con fecha 20/11/07, en Ia
causa "Esposito Salati, Andrés d/Recurso de queja", ante un recursocontra un auto de
procesamiento, en su voto Ia doctora Ledesma. expresó que "... pudiendo constituir
un error 'in procedendo' los agravios invocados y adecuadamente fundamentados
por el recurrente, corresponde abrir là queja de acuerdo a los dispuesto por los arts.
456, inc. 20y463 del CPPN".
En el mismo sentido que su colega preopinante, se expresó el doctor Tragant, una
vez reconocida Ia tendencia que en principlo las resoluciones como Ia cuestionada no
revisten carácter de definitiva, en forma clara que en los casos en que el recurrente ha
acreditado fehacientemente Ia existencia de una cuestión federal que habilita lajuris-
dicciôn deesta Cmara de Casacióncomotribunal intermedioconforme Ia doctrina por
Ia Corte Suprema de Justicia de Ia Nación in re "Di Nunzio, Beatriz Herminia slExcarce-
lación s/Recurso de hecho' debe concederse el recurso de casación por existir senten-
cia equiparable a definitiva. AsI, decidiO que ".. pudiendo constituir un error in pro-
cedendo los agravios deducidosyadecuadamente fundamentadosporla defensa de
Es., considero que corresponde abrirla queja... ".
Encuantoa vigencia deciertas reglasgenerales, creadasjurisprudencial mente, que
parecen ser—producto de una gran cuota de arbitrariedad— infranqueables para al-
gin sector de Ia jurisprudencia —y más aün para Tribunales intermedios que precisa-
mente deciden sobre Ia admisibilidad de recursos de casaciôn—, nuestro máximo tri-
bunal en materia penal nos da sobradas y reiteradas muestras de su relatividad y lane-
cesidad de analizar precisamente el planteo ysuscaracterIsticas para cada caso en par-
ticular, evitando decidir de manera automática por Ia negativa ante una decision que,
por ejemplo, con firma un auto deprocesamiento, tal como sucede en el presentecaso.
AsI, salvando lasdiferencias Iogicasdecada caso en particular, con fecha 2216/06, en
Pa causa n° 6955, caratulada "Quantin, Norberto J ulio s/Recurso de queja", de là Sala Ill
de Ia Cámara Nacional de Casación Penal, ante Ia queja presentada por el rechazo de
un planteode excepciOn defalta deacciOn por inexistencia dedelito—queaprioritam-
blén goza de Ia "presunciOn de irrecurrible"— Ia doctora Angela Ester Ledesma, sos-
tuvo que "... Ia parte viene invocando que los hechos que se le atribuyen son atIpicosy
que là acción penal no ha sido legalmente promo vida por los fiscales de Ia causa.
Que en el caso, là cuestión federal viene dada por là posibilidad de encontrarnos
frente a ía inexistencia de delito, con là consiguiente lesion alprincipio de legalidad
consagrado por e/art. 18 de là CN por Jo que considero que debe declararse là admisi-
bilidadde/recurso dequeja intentado, ante elriego de un dispendiojurisdicciona/inü-
til(arts. 18, CN, 478y456yconcs., CPPN)".
Tamblén estS determinado que si bien como regla las decisiones que declaran Ia
improcedencia de los recursos planteados ante los tribunales locales no justifican el
otorgamiento de recursos excepcionales, tiene dicho Ia Corte Suprema de Justicia de
258 MAXIMILIANO RUSCONI - GABRIEL PALMEIRO

Ia Nacián que cabe hacer excepción a este principlo cuando Ia sentencia frustra Ia via
utilizada por el justiciable, sin fundamentación idónea suficiente, Io que se traduce
en Ia violación de la garantia del debido proceso consagrada en el art. 18 de Ia CN
(CSJN-Fallos, 312:426; 313:215; 315:1629).
EsasIque losdefectosque presenta el pronunciamiento recurrido, ya losquese ha-
rà referenda luegode esta especifica fundamentaciôn en cuanto a su asimiiación a de-
finitiva, se traducen en Ia privación de Ia protección de normas de naturaleza federal,
que encuentran su soporte constitucional en el art. 18 de la CNy en las demás normas
concordantes de lostratados suscriptos por la NaciOn yde idéntico rango constitucio-
nalqueyafuerondetalladosmasarriba.
LHace falta alguna razán adicional para que VV,EE. adviertan Ia necesidad de con-
cederel recurso decasaciôn?
De esta forma, Ia puesta en juego de garantIas individuales bãsicas, demuestran
que aün sin adecuaciOn taxativa a los requisitos de procedencia del recurso extraordi-
nario, por la sola aplicación del criterio emanado del renombradofallo "DiNunzio"
de Ia Corte Suprema nacional, imponla Ia concesión del recurso de casación como pa-
so previo e ineludible para Ia intervención de aquel superiortribunal en Ia cuestiones
federales debidamente enunciadas.
"En el ámbito de Ia justicia penal nacional, Ia Cámara Nacional de Casaciôn Penal
es el tribunalsuperiorde Ia causa a/os efectos del recurso extraordinario, pues está fa-
cultada para conocerpreviamente en todas las cuestiones de natura/eza federal que
intenten some terse a là decision final de là Corte Suprema de Justicia de là NaciOn
"Siempre que se in voquen agra vios de natura/eza federal que habi/iten Ia compe-
tencia de là Corte Suprema deiusticia de là NaciOn por via extraordinaria en elámbi-
to de Ia justicia penal nacional con forme el ordenamiento procesal vigente, éstos de-
ben ser tratadospreviamenteporla Cimara Nacionalde CasaciOn Penal, constituyén-
dose de esta manera en tribunalsuperiorde Ia causa para lajusticia nacional a los efec-
tos del art. 14 de là ley48 (ADLA, 1852-1880, 364)".
"La Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional, quien denego
Ia solicitud de excarcelaciOn cuestionada, no es el superior tribunal de là causa a los fi-
nes del art, 14 de Ia ley48".
"Dado que là determinación del tribunalsuperiorde Ia causa en elámbito de lajus-
ticia penalnacionalno ha sido precedida poruna jurisprudencia uniforme, là aplicaciOn
en el tiempo del nuevo criterio con forme el cual a los fines del recurso extraordinario,
là Cámara Nacional de CasaciOn Penal es elsuperior tribunal, debe aplicarse a los recur-
sos dirigidos contra sentencias notificadas con posterioridad aipresente fallo, pues no
puede soslayarse là situaciOn a là que se veria reducido quien apelO por e/art. 14 de Ia
ley48 (Adla, 1852-1880, 364), tal como hasta entonces lo interpretaba là Corte Supre-
ma deiusticia de Ia NaciOn con forme las reglas del caso 'Rizzo 3/10/97(LL, 1997-F-350) ".
LADEFENSAPENAL INSTRUCCION 259

"Siendo que de acuerdo a Ia nueva doctrina sentada por Ia Corte Suprema de Jus-
ticia de Ia Nación, es Ia Cámara Nacional de Casación Penal el superior tribunal de Ia
causa a los fines del recurso ext raordinario, para no vulnerar los derechos del recu-
rren te, corresponde remitir las actuaciones a Ia instancia de origen para que Ia defen-
sa pueda ejercersus derechos y agravios federales involucrados mediante el recurso
correspondiente ante el tribunal intermedio"6,
De este modo, en reflejo a todo lo sostenido por esta parte, podemos ver en un f a-
Ilo de fecha 2/8/10, Ia Sala Ill de Ia Cámara Nacional de Casación Penal en Ia causa n°
12.532, caratulada "Palacios, Jorge Albertos/Recursodecasacion", en el que Ia doc-
tora C. sostuvo que: "Mds a/Id del Ilmite puesto al conocimiento por esta Cámara de
los autos de procesam ien to en tan to adolecen del requisito objetivo de sersen tencias
definitivas o a ella equipara b/es —arts. 14, 1ey48;y457, CPPN— (Sala 1,27/10/04, 'Ron-
cati, Car/os A/be rto siRecurso de queja causa n° 5740, reg. n° 7l25y sus citas), en el
presente caso he de adentrarme a su examen porserpresupuesto ampliado de Ia res-
tricciOn de là libertaddel encausado P. yporque el caso se ajusta a! caso resuelto por Ia
Corte Suprema deiusticia de Ia Nacidn, in reP 1042 .XXX VI, 'Panceira, Gonzaloyotros
s/Asociacián ilicita s/Incidente de apelaciOn deAlderete, VfctorAdridn'—CSJN-Fa I/os,
324:1 624—y 0. 199 XXXI.X, 'DiNunzio, Beatriz Herminia s/ExcarcelaciOn s/Recurso de
Iiecho de1315105...
Atn cuando los autos deprocesamiento con prisiOn preventiva o sus ampliaciones
no requieran certeza apodIctica, Ia posibilidad de su dictado debe sustentarse tanto
en là materialidad de là acción imputada como en là exigencia del elemento sub] eti-
vopropio del delito atribuido.
Exigencias que deben estarsustentadas en/a debida fundamen tación de toda reso-
lución]udicia/, segün to dispone elart. 123 del CPPN. Fundamentación que debe recaer
sobre Ia ponderación de los elementos de juicio recolectados y anotados en là resolu-
ción recurrida.., (Cafferata Nores, José I., La prueba en elproceso penal, 21ed., Buenos
Aires, 1994, p. Syss.; Ferrajol,, L uigi, Derechoyrazón, Trota, 1995, p. 152 yss.; Maier, Ju-
lio B. J., Derecho procesalpenal, t. I, 'Fundamentos Buenos Aires, 1999, p. 494 yss.)".
Avalan nuestra postura, entre muchasotras, lassiguientes resoluoones, SaIa III (mu-
tatis mutandi) causas n° 3142, "Alderete, Victor Adrian s/Recurso de casación", reg.
722/01, del 27/1 1/01;n°2986, "Dobniewski, Luiss/Recursodecasación", reg. 108/01,del
16/3/01; n°5805, "Colazo, Pablo y otros s/Rec. dequeja", reg. 530/05, del 29/6/05.
Desde esta óptica y a partir de todo lo expuesto la decision en recurso aparece asi
sustenta da en là exciusiva voluntad de los magistrados intervinientes, con man if ies-
to agravio de la garantia establecida en el art. 18 de là CN.

6 CSJN, 3/5/05, "Di Nunzio, Beatriz H.", LL, 2005-C-553.


260 MAXIMILIANO RUSCONI - GABRIEL PALMEIRO

En el mismo sentido Ia Sala lVde Ia Cámara deCasación Penal, en Ia causa n°44.395,


caratulada "Kaplan, Enrique sobre procesamiento y embargo", ante la confirmación
del procesamiento del imputado por parte de a Sala II de Ia Cámara Nacional de Ape-
laciones en lo Criminal y Correccional Federal—Ia cual posteriormente rechazo elre-
curso de casaciOn interpuesto por esta defensa— resolvió, con fecha 29/5/09 "Hacer
lugar a! recurso de queja interpuesto a fs. 168/188 por los doctores Maximiliano Rus-
coni y Mariana Barbitta, asistiendo a Enrique Kaplan, dec!arar mal denegado el re-
curso de casación respectivo y consecuentemente, concederlo, sin costas... "7.
Para asi resolver Ia mayoria argumentó que "... en el caso de autos, Ia naturaleza
federal del agravio plan teado pore! recurrente, razonablemente fundado —art. 15,
1ey48—, permite, en virtud de su re/aciôn directa con el derecho de defensa, equipa-
rar Ia decision ape/ada a definitiva porsus efectos, toda vez que puede ocasionar un
perjuicio actual de imposible o tardia reparaciOn ulterior (CSJN-Fallos, 320.1520), tor-
nando admisible el recurso de queja, a tenorde Ia doctrina de Ia Corte Suprema deius-
ticia de Ia Nación, establecida en los autos D. 199. XXXIX, 'Recurso de hecho deducido
por Ia defensa de Beatriz Herminia Di Nunzio en/a causa Di Nuncio, Beatriz Herminia
s/ExcarcelaciOn (causa no 107.572) resuelta e/ 3/5/05.
Con respecto al carácter definitivo de Ia decisiOn cuestionada por los recurrentes,
nuestro Alto Tribunal en CSJN-Fallos, 32 7:423, con remisiOn a los argumentos vertidos
pore! Procurador General de Ia NaciOn, sostuvo, ante un supuesto de las caracterIsticas
delpresen te, que 'Si bien Ia doctrina del tribuna!postula que las resoluciones cuya con-
secuencia es/a obligacion del imputado de seguirsometido a proceso criminal no satis-
facen, por regla, el requisito enunciado (..) lo cierto es que se ha admitido excepciones
que contemplan otrossupuestosciaramente discernibles;porejemplo, cuando está en
juego elnon bis in idem (CSJN-Fallos, 300: 127.3 y3 14:3 77), o Ia prescripciOn (301: 197), o
cuestiones de nu/idadque retrotraen elproceso a etapas iniciales (300:226), o deprue-
ba (304:1817), o medidas de cautela real (308:1107) que ocasionen un perjuicio patri-
monialrelevante argumentos que hizosuyos elAlto Tribunal; criterio que luegose re-
afirmará en elresenadoprecedente 'DiNunzio dondese estableciO 'quee/ tribunalde
casaciOn se encuentra facu/tado para conocer previamente en todas las cuestiones de
naturaleza federalque intenten someterse ala decision finalde Ia Corte Suprema'....
Asimismo, en los autos "Uanini, Roberto Eliseos/Recursode queja ", causa no 10.660,
reg. 12.851, Ia misma Sala con fecha 23/12/09 entendió que, al haberse puesto en crisis
el principio de congruencia ello debia ser considerado un agravio de naturaleza fede-
ral (art. 15, ley 48) y, teniendo directa relación con Ia garantia del debido proceso y el
derecho de defensa, debia hacerse lugar al recurso de queja y consecuentemente de-

CNCP, Sala IV, 29/9/09, "Kaplan, Enriquesobre recurso de queja", causa n° 9648.
LADEFENSAPENAL INSTRUCCION 261

clarar mal denegado el recurso de casación oportunamente interpuesto contra un au-


to de procesamiento.
En concreto, VV.EE ., existen varios precedentes en los presentes actuados que habi-
litan ala procedencia del presente recursodecasaciOn en cuanto a su admisibilidad for-
mal, máxime cuando los agravios que aqul se desarrollarân, son de idéntico tenor a los
utilizados en aquellas viascasatorias que habilitaron los precedentes referenciados.
Incluso, una cuestión de economla procesal, atento al criterio del Superior en este
expediente, obliga sin más a conceder el presente recurso, a menos que VV.EE. pue-
dan dar sustento a una resol uciôn contraria explicando Ia totalidad de argumentos
por loscualesseaparta de loscriterios yantecedentes reseñadosen éste apartado y no
simplemente, con Ia enundación de no encontrarnos ante uno de lossupuestos esti-
pulados en el art. 457 del CPPN que, como vimos, no se da en el presente caso.
Precisamente, tal como ocurre en el presente caso, at haberse Ia confirmación del
auto de procesamiento por Ia Sala I de Ia Cámara Nacional de Apelaciones en lo Crimi-
nal y Correccional, y at ser Ia resol ución dictada un "auto importante" que agravia at
suscripto como imputado en los presentes actuados, ya que se me ha privado del de-
recho a Ia doble instancia —porno haberdado tratamiento a ciertos agraviosplantea-
dos por Ia parte ypor con formar nuevos agravios que deben ser motivo de revision—,
es decir, Ia posibilidad que se revise el resolutorlo por el cual se le rechaza los motivos
por loscuales el auto de procesamientodictado en primera instancia no debia sercon-
firmado, Ia concesión del presente recurso decasación, debe aceptarse sin más que el
reconocimiento del derecho vigente y Ia jurisprudencia imperante.
En definitiva, advertida de manera contundente Ia procedencia del recurso de ca-
sación que por esta via se interpone, debe concedérselo, pues los agravios que a par-
tir de el lose expondrán y que se reproducirán en esta presentación resultan materia
propia y excluyente de Ia Cámara Nacional de Casación Penal.
Esdecir, senoresjueces que, aunque más no fuera e ind usodesatendiendo a losar-
gumentos por los que Ia decision es asimilable a definitiva, en base a Ia doctrina que
impone Ia Corte Suprema de Justicia Nacional en relación a Ia necesidad de interven-
ción, en cuestiones de naturaleza federal, de Ia Cámara Nacional de CasaciOn Penal,
el recurso de casación debeserconcedido.
Porello, requerimos que, ala mayor brevedad posible, W.EE. concedan el recurso
de casaciOn.

III ANTECEDENTES
lll.a. Antecedentes
En el presente apartado, a modo de breve reseña de lo sucedido en el presente ex-
pediente—másallá que esté ala vista de WEE.—, ycomo cumplimiento del requisito
de autosuficiencia del recurso que aqui se interpone, realizaremos un repasode los dis-
262 MAXIMILIANO RUSCONI - GABRIEL PALMEIRO

tintos vaivenes y alternativas que se fueron sucediendo, lo cual permitirá arribar a un


mayor entendimiento de los motivos que constituyen la critica a la resolución recurri-
day Ia necesidad, revocando el autoapelado, de disponer Ia realizaciOn de las distintas
medidas de prueba que se encuentran pendientes de realización —si es que resultan
necesarias en là investigación que se desarro/!a—, las cuales, sumadas a las considera-
clones que se realizarán a lo largo del presente recurso, generarn Ia necesidad de re-
vocar el resolutorio cuestionado y como consecuencia de ello, proceder al dictado de
sobreseimiento de A.A.
Todo ello, porque WEE, aqui nos encontramos, en el marco de este proceso, con
un manualdeaquello que no debe hacerse en el ámbito de Ia administración dejusti-
cia penal si es que se pretende lograr que, a los ojos del ciudadano, a los ojos del im-
putadoy, tamblén, a los ojos de los querellantes, una determinada decision goce de Ia
minima credibilidad, del más mInimo reconocimiento de autoridad ética, juridica e
institucional.

lIi.a. 1. El origen de las presentes actuaciones


Señoresjueces, resulta relevante repasar los momentos iniciales de là presente ins-
trucción. Asi, podremos advertirque a modo de caball Ito de batalla, que se repite una
y otra vez a lo largo de toda Ia presente instrucciOn en aquellos actos más importante
de Ia presente etapa —denuncia inicial; intimaciOn de los hechos en elacta de /a inda-
gatoria; inter!ocutorio de faka de mérito; interlocutorio de procesamiento; con fir-
maciOn del procesamientoporparte de Ia Sala ide là CNCC—siempre es Ia misma e in-
definida historia la que resulta ser Ia base fáctica de Ia presente investigación.
Conforme surge de autos, tomando Ia version de lo hechos sostenido por Ia parte
acusadora, debemosdecirque las presentesactuacionesse iniciaron en virtud de lade-
nuncia realizada por M.N., el ... de agosto de ..., ante Ia Cámara del fuero, contra el
suscripto, A.A., y M.O., entre otros, por Ia comisiOn de los delitos de administraciOn
fraudulenta, defraudaciOn genérica, suscripciOn engañosa de documentos, asocia-
dOn ilicita, retendiôn indebida y abandono de persona.
M.N., refirió que es hija adoptiva de M.E.P.R. deC., quien falleciera en marzo de
1971. En razón del fallecimiento de su madre, y siendo que se declaró Ia adopciOn pIe-
na post-mortem, la denunciante fue nombrada heredera de los bienes de M.E.P.R. de
C. en el expediente "P. deC., M. E. s/SucesiOn ab-intestato" quetramitO ante el Juzga-
do Civil n° ..., Secretaria n°... de esta ciudad.
Asi, se convirtiO en titular de un tercio del paquete accionarlo de Ia sociedad "Pé-
rez Rodriguez S.A." resultando V.V. y L.L. —hermanos de su madre— los accionistas
restantes.
La administración de dicha sociedad estuvo a cargo de "G.P. 1-Inos." hasta 1979. En
1980, Ia denunciante decide practicar a escisiOn de "Perez Rodriguez S.A." yentregar
LADEFENSAPENAL INSTRUCCION 263

aquel capital a A.A., a fin de que se to administrara, siendo que debido a su supuesto
escaso conocimiento en materia de negocios y a su corta edad —23 años— se consi-
deraba carentede idoneidad para aquello.
ExplicO que fue J.D., amigo de su madre, quien le presentara a A.A. Asi el... de di-
ciembre de 1980 se suscri bió Ia escisión de Perez Rodriguez S.A.", creándose "Rome-
ro S.A.". El capital de dicha firma se formó con bienes inmuebles, equivalentes en con-
junto, at valor de las accionesde las cuales M.N. resultaba titular. Dicho valor estaba es-
timado en uSs... y constaba de ... departamentos, todos ellos ubicados dentro de esta
ciudad (a saber: Cerrito n°..., entreArenalesyiuncal, planta baja, unidad . ..;Avda. Côr-
doba n° ... esquina Riobamba, planta baja, unidades ... y ...; Combate de los Pozos no
esquina Hipôlito Yrigoyen n°..., unidad ...; Sarmiento no ... esquina Talcahuano no
... ;Guidon°,,,entreCallaoyAyacucho,piso... unidad...;Avda.Callaon°.,.entreiun-
cal y Pacheco de Melo piso.,. unidades ... y... junto con las cocheras n°... y... respecti-
vamente y piso... unidades... y ... junto con las cocheras 1 y 11 respectivamente, como
asitambién 1 2cocherasdobles identificadascomo 2,3,4,5,6,7,8,9, 10,21,22,23, ydos
cocheras simples identificadascomo.,, y... en el edificio de Ia Avda. Callao n°..).
Por su parte, las acciones se distribuyeron en partes iguales entre A.A. y Ia denun-
dante. Respecto del manejo de a firma, se nombró a cuatro directorestitulares, A.A.,
M.N., M.O. y A.R., siendo los dos primeros Presidente y Vicepresidente, respectiva-
mente, como asi también se designo a J.W. como sindico de Ia firma.
Asimismo, en el convenio inicial se acordô un 15% de honorarios a favor del doc-
tor A.A., sobre el total del patrimonio percibido en Ia escisión de "Perez Rodriguez
S.A." a cambio de Ia gestión y ejecución de actosjurIdicostendientes ala mejor distri-
bución del patrimonio de M.N., en sociedades que debian estar bajo el exclusivo con-
trol de Ia referida, Asi, M.N. explicó que en un primer momento A.A. y A.R. —failed-
do— daban cuentas de los negocios en forma oral, ala vez que le entregaban una su-
made dinero mensual para vivir.
Por otro lado, manifestO que para eltiempo deescisiOn, vivia en el inmueble de Ia
Av. CaIIao ..., piso . . .° de esta ciudad —aproximadamente 250 metros cuadradosy ta-
sadoactualmenteen lasuma de u$s. ,.—en el que habitaba en vida su madre, para lue-
go sertrasladada porconsejo de los imputados, a un departamento alquilado en elba-
rriode Belgranoyfinalmente en Ia finca dela calle Vidt ..., piso ...°, depto "...", en el
que vive actual mente.
RefiriO que el departamento de Ia Av. Cal lao, lo heredO cuando falleciO su madre y
at mudarse fue alquilado por los administradores, al igual que en un edificlo deco-
cheras de Ia Av. Boedo no... de esta ciudad. Estos ültimostambién se encontraban ba-
jola administraciOn de A.A. y sus socios.
ExplicO que, en 19.... Ie diagnosticaron cancer, hacléndole dos intervencionesqui-
rürgicas, Ia primera en dicho año y la segunda en 20... Al año siguiente le detectaron
264 MAXIMILIANO RUSCONI - GABRIEL PALMEIRO

untumorenla columna, yen e120... debióser intervenida poruntumoren elcerebro


con pronôstico grave y reservado. Asi fue atendida en distintoscentros medicos como
"Mevaterapia Centro Medico", "Instituto Argen tino de Diagnóstico y Tratamiento ",
"MaternidadSuizo Argentina" y "Swiss Medical". I nd ico q ue durante Ia enfermedad
M.O., se le acercó e inclusive Ia acompanaba a las consultas médicas, cuestionándole
constantemente respecto de su testamento —siendo que no tenia herederos forzo-
sos— y de su relación con J.D.ysu familia.
Asimismo, durante las interriaciones le hicieron firmar poderesy papeles, cuyos fi-
nes y contenidos desconoce —todo en presencia de Ia escribana S.M.G.— refiriendo
que en todo momento les hizo saber que no queria otorgar poder general a nadie.
Respecto al suceso encuestiôn, explicó queen marzo del 20... ytras recuperarsede
su Ultima intervención, quiso anoticiarse del estado de sus bienes convocando a A.A.
a una reunion, Ia que se vio frustrada en varias oportunidades. Fue alli que le incre-
mentaron Ia mensualidad a cinco mil pesos ($5000). Sin perjuicio de ello, se contactO
con el doctor S., quien lográ entrevistarse con A.A.
A partir de alli, tomO conocimiento del estado de sus bienes, advirtiendo que po-
see Onicamente un tercio de las acciones de "Romero S.A.", mientras que los dos ter-
cios restantes se encuentran bajo Ia titularidad de A.A. y M.O. y que Ia firma "Rome-
roSA." vendiô todos los inmuebles que conformaban su capital al momento de for-
marse, salvo por el edif icio de la calle Sarmiento..., esquinaTalcahuano ... yunadelas
cocheras dobles—no...- del edificio de la Av. Cal lao n°... de esta ciudad.
En aquella oportunidad A.A. le hizo sabera la denuncianteque en caso de no pres-
tarconformidad con Ia administración de los bienes, no se le entregaria entonces más
dinero.
Afin dellevara cabo Ia maniobra, procedieron a una cantidad deactosjurIdicossi-
muados respecto de cada bien inmueble a fin de hacerse de ellos, y despojar asia Pé-
rezdesu patrimonio.
Asi, "Romero S.A. "vendió el inmueble de Cerrito ....planta baja unidad ... ; Guido
unidad ...; Avda. COrdoba al... planta baja unidades... y...; Combate de los Pozos al
unidad ..., ala firma "Catan S.A."; mientras que transfiriô el inmueble de Avda. Ca-
llao ... unidades ... y ... junto a sus respectivascocheras (... y ...) a "Sidla S.A.", firmas
que a su vez vendieron todos aquellos inmuebles a J.F.S., quien terminO por donar los
siete inmuebles. Este donó los dos primerosa M.O., lasdos unidades deAvda. COrdoba
a A.A. y Combatede los Pozos juntos ala unidad ... dela Avda. CaIIao a N.L.—madre
deAR.—.
Por otro lado, donó Ia unidad restante de Ia Avda. Callao (unidad ...) a M.E.P., vi-
cepresidenta de "Catan S.A" y esposa del presidente de la firma. For su parte, "Ro-
mero S.A." vendiO la unidad .. de la Avda. CaIlao ... /... a J.W., sindico de Ia firma. Fi-
nalmente Ia unidad ... dela Avda. CaIlaoaI ... L..junto con Ia cochera n° ... fuevendi-
LADEFENSAPENAL INSTRUCCIN 265

da a R.A., quien transfirió dicha vivienda el mismo dia de a adquisición y por una su-
ma muy superior, a N.S.R., actual titular desde el año 1982.
Consecuentemente, recibidos los inmuebles por los beneficiarios de las donaciones
se encargaron de Ia yenta de los mismos. Asi, M.O. practicó respecto de los inmuebles
de Guido y Cerrito, nuevas adquisiciones con reserva de usufructo vitaliclo, a favor de
su hija L.O., con fechas ... de octubre y ... de noviembre de 1996, respectivamente, re-
sultando ésta la actual titular de ambos departamentos.
Porsu parte, A.A., quien recibió las unidades de Avda. Córdoba en sendas donacio-
nes dei.F.S. de fecha ... y ... de agosto de 1987, mantuvo Ia titularidad sobre Ia unidad
yvendió Ia unidad ... a G.E.G., el pasado ... de enero de2009. Asi, N.L., mantuvo Ia ti-
tularidad del inmueble cle Ia calle Combatede los Pozos—esquina Hipólito Yrigoyen al
I...— hasta su fallecirniento, motivo porel cual formó parte de su acervo heredita-
rio cuyo beneficiario era su hijo A.R., quientamblen seencuentra fallecido, También, Ia
unidad ... de Ia Avda. Callao . .1... junto con Ia cochera ... fue vendida porN.L. a G.A.D.
Porsu parte J.W.cedió Ia unidad ... de Ia Avda. Callao al ... / ... junto a lacochera
a "Corporación MantosS.A.".
Finalmente, M.E.P. vendió Ia unidad ... de Ia Avda. Callao al ... I... junto a Ia coche-
ra ... a su hijo D.M.P., quien lo vendió en condominlo a E.A.G. —madre de M.E.P.— y
A.P., para adquirirlo nuevamente y donarlo a su madre. Asi, en el año 1997, M.E.P. lo
enajenó en condominio a C.P.M. y P.M.C., aparentes terceros de buena fe. Porsu par-
te, severificóqueconeltiempose produjo uncambioenel directoriode "RomeroS.A.".
Asi, segün los I ibros contables y registros desde 1999, las acciones estaban en cabe-
za deA.A.yM.N., resultando el primerotitularde un porcentajesensiblemente mayor
de acciones que Ia segunda. En el año 2004, se produce una modificaciOn del paquete
accionario pasando de ... a ... y se ponen en cabeza de M.N.....mientras que los res-
tantes... permaneces en dominiodeA.A. Finalmente para el... de... de 2008—estan-
doM.N. internada—las... accionessedistribuyeron en partes igualesentreA.A., M.O.
y M.N. Los mismosse encontraban designados como directorestitulares, mientrasque
A.G. yJ.A., hijos del primero, revestian el cargo de suplentes.
Todo ello surge de las constancias del libro que reza "Romero S.A." registro de ac-
ciones no 2, el que se indica con fecha .,. de ... de 1999, en razOn de haber extraviado
el anterior, como asi también del acta de fecha... de ... de 2008 de fs. 62.
Asi, en los libros surge que Ia transferencia se realiza con fecha ... de..., sin embar-
go el acta en que M.O. aparece como titular de un tercio de las acciones, es el dia an-
terior.
Al anoticiarse de las alteraciones que sufriera su patrimonio, en donde existieron
ventasydonaciones, el ... I ... 109, Pérezenviósendascartasdocumentosa A.A. ya M.O.,
intimãndolos a rendir cuentas, lo que no ocurrió hasta Ia fecha, lo que motivó Ia pre-
sentaciOn en sede penal. De tal manera los imputados obtuvieron un lucro indebido
266 MAXIMILIANO RUSCONI - GABRIEL PALMEIRO

con sus conductas, loque ocasionó un perjuicio patrimonial para M.N. (cfr. actas dede-
claración indagatoria de fs. 821/825y 833/837).
Hasta aquI, los hechos tal cual como los sostiene Ia parte acusadora, incluidos los
órganosjurisdiccionales que han intervenido.

111.a.2. El desarrollo del proceso. Los actos y resoluciones


de mayor relevancia

Luego de Ia realizaciOn de una serie de medidas de prueba, básicamente algunas


declaraciones testimoniales y Ia existencia de prueba documental incorporada Ia se-
ñora fiscal, con fecha ... de mayo de 2011 —fs. 782/787vta.—considera que se ha al-
canzado el grado desospecha que exige Ia ley procesal para recibirle declaracion a los
imputados, motivo por el cual, asi Io sol icita al J uzgado.
Antetal petición, el 11 dejunio de 2011, el señor juez a cargo del Juzgado deins-
trucciôn, solicita las indagatoriasde los imputados yfijas Iasaudiencias atal efecto, en
Ia creencia de haberse alcanzado el grado de sospecha exigido para dicho acto.
Asi, con fecha ... de agosto de 2011, see recibiá declaración a A.A., acto en el cual
se le hizo conocer el hecho por el cual se lo imputa consistente en ".. Ia denuncia in-
coada porM.N. eldia ... de... de2009ante Ia Excma. Cmara deApelaciones en lo Cr1-
minaly Correccional, quien manifesto que es hija adoptiva de M.E.P.R. de C., quien
falleciera en marzo de 1971 ....., relato que se completa con Ia transcripción literal de
Ia narracián de circunstancias realizada en el apartado anterior al cual nos remitimos
en honor ala brevedad.
Lo que surgeclaro de Ia mención realizada es que ante Ia evidente omisión por par-
te del representante del Ministerio Püblico Fiscal de precisarde maneraclara, precisay
circunstanciada los hechos objeto de Ia presente investigaciôn —en su dictamen de A.
208/209—el Juzgado de Instrucción realizada una transcripción literal de todo lo na-
rrado por Ia querella en su denuncia, imputando concretamente al suscripto, A.A., Ia
denuncia realizada porla señora M.N.; esto es por hechos que supuestamente encua-
drariari en las figuras de administración fraudulenta, defraudación genérica, suscrip-
don enganosa de documentos, asociaciOn ilicita, retención indebida y abandono de
persona.
Asi, como es fácil de advertir, curiosa era Ia situaciOn que se presentaba, ya que an-
te Ia falta de descripciOn de manera clara, precisa y circunstanciada de una conducta
concreta, de un verbo tipico, ante Ia omisión de precisarlo por parte del Ministerio PU-
blico—Io cua!hacenulosurequerimiento de instrucciOn—quese presentaba en un pri-
mer momento, al momento de celebrarse Ia indagatoria y precisarse la intimaciOn, se
imputa una denunciaque, valedestacar, rioconstituye ningUnverbotIpicoya pocoque
uno terminar de leer esa larga narraciOn de circunstaricias y episodios varios, tampoco
LADEFENSAPENAL INSTRUCCION 267

logra advertirse conducta a titulo personal que se haya intimado a A.A. Lamentable-
mente, tampoco sirve de referenda Ia extensa nômina de calificacionesjurIdicas men-
cionadas por Ia querella para intentar interpretar cuál ha sido a ciencia cierta Ia con-
ducta endilgada, ya que, precisamente, cada una de ellas responde o posee verbos ti-
picosdistintos unosde los otrosy ningunodeellosse presenta descriptode manera pie-
cisa en la ya mencionada extensa narración decircunstancias que pretende erigirseco-
mo base fáctica del objeto procesal de los presentes actuados.
No obstante las irregularidades mencionas que de por si obstan al ejercicio pleno
del derecho de defensa en juicio, a efectos de no dejar pasar la oportunidad de mani-
festar cuanto supiera en relación a Ia señora M.N. yno de los hechos supuestamente
imputados ya que éstos no estuvieron definidos en modo alguno, es que se produce
Ia presentación de fs. 805l820yquefuera incorporada como parte integrantede lain-
dagatoria de A.A.
Como consecuencia de lo expuesto y ante la necesidad de resolver Ia situación pro-
cesal de los imputados, con fecha .., de septiembre de 2011, el magistrado que en ese
momentosubrogaba el iuzgado de $nstrucción, decidió decretar Ia falta de mérito pa-
ra procesa osobreseera A.A. yM.O., en el convencimientoque: "Los elementos dejui-
do reunidos a to largo de Ia investigadión, resultan insuficien tes para ado ptar un tern-
peramento de carácterdefinitivo respecto de los imputados" —fs. 864—.
Entre las medidas pendientes de producción que dieron sustento al mencionado
resolutorlo, se encontraban, entre otras, las medidas de prueba ofrecidas por Ia ante-
riordefensa técnica de A.A., las que, vale destacaraqul, nofueron realizadasen su to-
tal idad, lo cual atenta de manera clara con el ejercicio del derecho de defensa en jul-
cio y el debido proceso legal ya que se ha omitido el deber de evacuar la totalidad de
las citas efectuadas por los imputados.
La mentada resolucián de falta de mérito fue confirmada con fecha ... de octubre
de... por partedeesta Sala I de la Cámara Nacional deApelaciones en lo Criminal y Co-
rreccional.
En forma posterior se recibieron algunas declaracionestestimoniales—Ia de Ia se-
ñora M.N. yla del señorS.—, se incorporó alguna prueba documental ycopias del ex-
pediente quetramita en sedecomercial mencionado por el señorjuez de grado al dic-
tar Ia falta de mérito.
En este sentido, de las constancias del expediente se corrobora que no se ha produ-
cido latotalidad de la prueba sol icitada por la defensatécnica de A.A., conforméndose
el señor juez de instrucción, con Ia producción de Ia prueba supuestamente de cargo,
aunque lejosestaba de serb, dado que la mencionada prueba que se incorporO luego
del dicado de Ia falta de mérito en nada modificaba Ia situación de mérito, y con ello,
se consideró habilitado para seguiradelante en Ia instrucción, medianteel dictado del
auto de procesamiento.
268 MAXIMILIANO RUSCONI - GABRIEL PALMEIRO

1I1.a.3. Los aspectos relevantes de Ia resolución de pro cesamiento dictada


porel señor juez de instrucciOn y su critica

Asi lascosas, Ilegamos ala resoluciôn defecha ... dejunio de 2011 en Ia que else-
ñorjuez de grado, decidió procesarsin prisión preventiva al A.A. y M.O., por conside-
rarlos autores penal mente responsables "... del delito de defraudaciOn por adminis-
tración fraudulenta (art. 173, inc. 70, CP)
Aqul, en una copia textual de aquella resoluciOn de falta de mérito, en cuanto a los
hechos intimados y a Ia prueba obrante en el expediente —a excepciOn deJa señala-
da más arriba que se incorporó ala descripcián— y obviamente, con un final d isti nto,
se pretendió definir, por primera vez en toda Ia instrucciôn, claro está, luego ya de Ia
indagatoria de A.A., al menos Ia calificación jurIdica atribuida. Por supuesto, Ia situa-
ción procesal asi lo requerIa ya que de lo contrarlo habrIa sido demasiado evidente Ia
falta de definición de Ia conducta atribuida.
Sin perjuicio de lo expuesto, vale destacar que si bien se eligio una de las cuatro o
cinco figuras deslizadas en Ia denuncia, lejos se estuvo en Ia decision de procesamien-
to de poder precisarde manera clara, precisa ycircunstariciada una basefáctica que sir-
viera para Ia subsunsiOn en Ia figura legal escogida. En concreto se mantuvo Ia falta de
definiciOn de los hechos intimados.iamásseatribuyó una conducta precisa atitulo per-
sonal a A.A.; tampoco se indicO qué diferencias habia con Ia actuaciOn de la doctora
M.O.; en qué consistiO Ia actuaciOn de uno y de otro; en qué actos see atribuyO a A.A.
Ia administraciOn de patrimonio ajeno, cuarido Ia totalidad de Ia prueba existente en
autos y Ia propio actuaciôn, presencia yconsentimiento de Ia supuesta damnificada, Ia
señora M.N., lejos están de acreditar dicha circunstancia fáctica, sino que, antes bien,
lo alejan de dichas circunstancias.
Por los demás, en su resoluciOn de procesamiento, el señor juez de grado se limitO
a afirmarcon un gradodecerteza absol utamente injustificado Ia versiOn de los hechos
mantenida desde un inicio por Ia parte querellante, haciendo ahora una interpreta-
aOn distinta del mismo cuadro pro batorio existente al momento del dictado de Ia fal-
ta de mérito. Es aqui donde se advierte Ia mayor cuota de arbitrariedad.
Dicha situaciOn seveagravada por Ia valoraciôn arbitraria de lasconstancias del ex-
pediente que Ilevan a exponer situaciones de hecho que se dade bruces con las cons-
tancias del expediente, traslada errores interpretativos sugeridos quizás por Ia parte
querellantey final mente recurre a interpretacionesabsolutamente descabelladas en
cuanto alvalorque debedárselea ciertos elementos de prueba, v. gr. Ia presencia e in-
tervenciOn de la señora M.N. en todas las operaciones de yenta que se realizaran.
Se argumentO sobre un supuesto abuso de confianza que no puede verse acredi-
tado en las constancias del expediente dada la absol uta participaciOn yconocimiento
de lo actuado por Ia denunciante.
LADEFENSAPENAL INSTRUCCION 269

Se considerô acreditada, comoya mencionamos, una administración pero para asi


valorarlo se ha omitido el tratamiento y evaluación de Ia prueba acompanada opor-
tunamentea fs. 291 ycuya actadedesglocede Ia documentaciónobra afs. 299/23Ovta.
Asi, por lo expuesto, se ha configurado una nueva causal de arbitrariedad al haberse
omitido el tratamiento de cuestiones planteadas por Ia parte y dirimentes para a re-
solución del caso.
La misma arbitrariedad ala que seaduna una rebuscada interpretación, por cier-
to antojadiza, se advierte en relación a una transferencia de acciones que existió en
Un momento particular, sin podersecomprender, hasta el momentosi dichosactosfor-
maban o no parte de Ia imputaci6n que se realizara a A.A. En cuanto a este punto, Ia
valoración de Ia prueba existente en autos, ha sido absol utamente arbitraria.
En definitiva, es en base a los argumentos enumerados precedentemente y con
pretend ido sustento en merasafirmacionesdogmáticas, sin anclajedirectoen Ia prue-
ba del expediente, que el senorjuez degrado decidiódictar el procesamientodeA.A.
y M.O. conio coautores del "... suceso achacado...", que, vale recordar, aCm no se ha
precisadode manera correcta.
La mencionada resolución fue recurrida por los letradosqueejercIan anteriormen-
te Ia defensa técnica de A.A. y luego del tratamiento del mismo de acuerdo a lo esta-
blecido en el codigo de procedimientos, se dio lugar ala resolución que se recurre me-
diante el presente recurso de casación.

IV. LA DECISION QLJE SE RECURRE


V LOS FUNDAMENTOSAUTONOMOS
QUE SUSTENTAN EL PRESENTE RECURSO DE CASACION
La decision que por esta via se recurre es Ia del... de... de ..., porla que se dispuso
"Con firmar el interlocutorio documentado a fs. 1093/1108 en cuanto fuera materia
de apelacion (art. 455, CPPN) ".
Al resol utorio trascripto más arriba Ilegó Ia Sala I de Ia Cámara de Apelaciones des-
pués de haber realizado una muy escueta y segmentado relevamiento de lasconstan-
cias del expediente, de los hechos, Ia resoluciOn apelada y, en forma ineludible, haber
dejado de lado el contenido de los planteos realizados por Ia defensa.
Relevamiento tan parcial e insólito que no puede catalogarse de otra ma nera que
no sea de arbitrario.
En estesentido, lo realmente innegablees lo p rof u nda mente sorpresivo q ue resul-
to, para propiosyextranos, el dictado de una resolución como Ia que aquIsecuestio-
na, confirmando los extremos de una resolución de primera instancia a todas luces ca-
rente de fundamentaciOn en los términos exigidos por el art. 123 del CPPN.
Aqui desa rrol la remos Ia critica de Ia resolucion que se pretende casar dondese re-
levaran los párrafos pertinentes que asI lo acrediten, a efectos de confirmar Ia razo-
270 MAXIMILIANO RUSCONI - GABRIEL PALMEIRO

nabilidad del pedido revocatorio del auto cuestionado, acudiendo adicionalmente, a


as más profundasde lasconvicciones republicanasde WEE., paraque particularmen-
te se eval óe con serenidad Ia siguiente reflexión: más aIIá de que el hecho de ira jui-
cio, en un sistema procesal respetuoso del Estado de Derecho, debeservistocomo una
alternativa de acercamiento ala verdad real en el marco de un montaje escénico que
tiene al modelo de igualdad de armas y decontrol directo sobre Ia producción de Ia
prueba, no esposiblepermitirque cua!quiercaso vaya a juicioy, sobre todo, l!egue a
juicio de cualquIer modo y con una p!ataforma básica expuesta en un auto de proce-
samiento, dictado a partir de una instrucción donde no se realizaron las medidas de
prueba solicitadas por el pro pio imputado, y que, por ende, no puede ser sostenido
con un minimo desentido comin.
AquI, y de esta manera, es cuando Ia garantia que constituye el debate oral y pCi-
blicosetransforma en un proceso perverso que, lejos de ser "garantia", encuentra co-
mo victima a sujetos que no pueden ejercer plenamente su derecho de defensa y que
tienen que sopor-tar el arrastre de manifiestos vicios que, de haber sido advertidos a
tiempo, hubiesen Ilevado a la conclusion de ponerfin a Ia presente investigación res-
pecto de nuestro defendido.
A modo de introducciOn general, podemos manifestarque nos encontramos ante
una resolución untantoextraña encuantoa lavaloración argumental que ha realiza-
do. Asi tenemos si bien se intenta parcialmente hacerse cargo de los vastos argumen-
tos desarrollados poresta parte lo cierto es que no lo logra y mucho menos pude reba-
tirlos, omitiendo, también desde ya, el tratamiento de varios argumentos más.
Veremos entonces los motivos que justifican este recurso de casaciôn que, proba-
blemente, ya se adviertan de modo claro frente a la evaluación de lo resuelto.

!V.a. La afectación de garantlas constitucionales


en Ia resolución

liLa. 1. La absoluta indefinición del hecho atribuido yla intimación,


en su reemplazo, de ca!ificacionesjuridicas
Luego de no valorar de manera expresa y detallada el mencionado agravio, Ia Ca-
mara aqui intenta realizar un esfuerzo desmedido portratar de reparar las falenciasde
primera instancia, justificando, complementando y dando mayor precisiOn ala intima-
ción que recibió A.A., pero lo cierto es que sOlo se advierte eso, el esfuerzo desmedido y
que nose logra reparar Ia violación del principio denunciado. No obstanteelloseolvida
que lo importante es lo que A.A. recibiera como intimaciOn en primera instancia.
Por ello vale recordar lo que constituye Ia absoluta falta de precisiOn en el hecho
atribuido al suscripto en su indagatoria, actoen el cual, en lugarde intimarlo por una
hecho factico en relación al cual see precisaron las caracterIsticas de modo tiempo y
LADEFENSAPENAL INSTRUCCION 271

lugar, solo se les atribuyO una denuncia que contenia al menos cinco cal ificacionesju-
ridicas.
Asimismo, entoda Ia resol ucion se nota una increIble ausencia de definición de los
hechos que son vistos como antinormativos. Es decir, ai:in cuando, aqui y allá, hay re-
ferencias fácticas, aunque muy pobres, lo que no queda claro, es a qué parte de ese
segmento fáctico y por qué razón, se le atribuye Ia calidad de haber sido antijurIdica
en su conexión con el tipo penal seleccionado para fundarel procesamiento. Elloful-
mina a Ia resolución detoda legitimidad.
El señor juez de grado y Ia Cémara al confirmar permanentemente trataron por
igual a A.A. y a M.O., como si fuesen una sola persona con unidad de acción, dejando
de lado Ia participaciOn, 51 acreditada de otras personas.
En este sentido, parece oportuno, memorar las enseñanzas del profesor Marcelo
Sand neff 8

Analizando Ia nulidad de Ia acusación en el renombrado caso "Cabezas", perfec-


tamente asimilable a este momento procesal9, el profesor Sancinetti nos ilustra acer-
ca de Ia necesidad imperiosa de cumplircon el requisito de "descripcion clara, precisa
y circunstanciada del hecho" para garantizar el derecho de defensa y el debido pro-
ceso legal. Este requisito, que debe guardar las mismas caracteristicas a lo largo del
proceso, noes otra cosa que Ia legislación —en/os arts. 188,347, 399, 401 yen el art.
404, inc. 30 del CPP—del mentado principlo de congruendia.
Volviendo a las enseñanzas del profesor Sancinetti, y volcadas a nuestro caso, cabe
advertirclaramenteque Ia ausencia dedescripciOn puntual de ml conducta, no respon-
dea una acusaciOn vélida: "... correctaygarantizadora, necesita irremediablemente
aim p/jr con Ia descripciOn clara, precisa y circunstanciada del hecho que trata de adju-
dicara una persona; y esto significa que debe describir con Ia mayor min uciosidadposi-
ble todos los caracteres de modo, tiempo y lugarde Ia acción u omisión que considera...
La enumeración de esos requisitos noes un ritualismo absurdo, noes un exceso formal,
sino que es/a forma, es elmedio porelcualsepermite a lapersona del imputadoysu de-
fensa técnica, responder raciona/mente a/os cargospresentados.... 10

Sancinetti, La nulidad de Ia acusación por indeterminaciOn del hecho ye! concepto de


instigaciOn, 2001.
La asimilación de ambos momentos procesales se puede corroborar en Maier, quien se-
ñala que "... los principales actos de imputacion que conoce Ia persecuciOn penal requieren Ia
relación clara, precisa, circunstanciada y especifica del hecho" (o formula equivalente), ala par
de Ia identificación del imputado a quien se le atribuye: CPPN, 188, inc. 20 y 347, II..." en Maier,
Derecho procesalpenal, t. I,' Fundamentos", 1999, p.554.
10
Sancinetti, La nulidadde Ia acusación porindeterminación del hechoy el concepto de ins-
tigación, 2001, p.21, con cita de las expresiones del Dr. Jorge Sandro en su alegato de defensa.
272 MAXIMILIANO RUSCONI - GABRIEL PALMEIRO

Y más adelante, Sancinetti enseña cómo, Ia descripción de lostérminos legales del


tipo penal, no suple el cumplimiento de los requisitos antes expuestos.
Tal ha sido Ia situación corroborada en autos.
Describir el hecho es, j ustamente, señalar el "como" de esas acciones tipicas, con
circunstandas de modo, tiempo y lugar.
En nuestro caso, el "como" no ha sido explicado pues no se indica cuál ha sido Ia ac-
ción concreta de A.A. que admite ser calificada como coautorIa en el delito de admi-
nistraciôn fraudulenta. Frente a esta situación, como enseña el personaje de "MagIs-
ter"11 de Ia citada obra de Sancinetti: "... entre los institutos que protegen alsujeto
de no ser manipulado por difusas consideraciones de justicia, se ha/la el principio de
que là imputación contra el debe ser precisa y circunstanciada. Para acusarlo penal-
mente de a/go, se le debe decir qué cosa ha hecho él exactamente, y, también, que es-
ta cosa que él ha hecho es un hecho puniblepor tal razán. Si uno diluye este principio
expone al ciudadano a Ia mayor arbitrariedad.... 12 ,
En el mismo sentido, señala el prof esor Maier que: "La imputaciôn, correctamen-
te formulada es là Have que abre là puerta de Ia pasibilidad de defenderse eficiente-
mente, pues permite negar todos o alguno de sus elementospara evitar o aminorar là
consecuenciajurIdico-penala là que, sepretende, conduce o, de otra manera, agregar
los elementos que, combinados con los que son afirmados, gulan también a evitar Ia
consecuencia o a reducirla. Pero, para que là posibi/idad de ser oldo sea un medio efi-
ciente de ejercitar Ia defensa, ello no puede reposar en una a tribución más o menos va-
ga o con fusa de malicia o enemistad con el orden juridico, esto es, en un re/a to impre-
ciso y desordenado de Ia accidn u omisidn que se pone a cargo del imputado, y mucho
menos en una abstracciOn (...) acudiendo al nom bra de là infracción, sino que, por el
contra rio, debe tener como presupuesto Ia afirmación clara, precisa y circunstanciada
de un hecho concreto, singular, de Ia vida de una persona. Ello significa describir un
acon tecimiento —que se supone real— con todas las circunstancias de modo, tiempo
y lugar que lo ubiquen en el mundo de los hechos (.. .) y le proporcionen su materiali-
dad concreta.....13
Sancinetti también ilustra sobre numerosos antecedentes, de distintostribunales,
que abonan por Ia postura que esgrimimos.
En esesentido, en una tónica similarala que aquldesarrollamos, considera elfallo
de la Corte Suprema de Justicia de Ia Nación en Ia causa "Omar Ramôn Andrada y

El que expresa, a mi juicio nuestro juicio, el criterio propio del autor.


12
Sancinetti, La nulidad de Ia acusación POT indeterminaciOn del hecho ye! concepto de
instigacion, 2001, p.48.
' Maier, Derecho procesalpenal, t. I, "Fundamentos", 1999, t. I, p.553.
LADEFENSAPENAL INSTRUCCION 273

otros" 14, donde se anuió lasentencia porserésta Ia que presentaba defectosen Ia des-
cripción del hecho con los hechos atribuidos.
Repito, si bien imputaciOn realiza un detalle cronologico de los supuestos hechos
objeto de investigación, jamás me atribuye una conducta. Y no to hace, porque noes
posible encontrar en relación a mi persona Ia realización de una conducta contraria a
derecho.
La falencias en Ia atribución de descripciones fácticas responde, sin lugar a dudas,
ala imposibilidad deatribuirme ilicito alguno.
Una descripción cronológica de los hechos no resulta suficiente para sustentar una
intimación en indagatoria y mucho menos un auto de procesamiento y su confirma-
ción, La intimación de una "denuncia" genérica y sin mucha precision, tampoco. Esta
mera cronologia de los hechos quese senala, no destaca deque modo participaron las
personas intervinientes, entre las cualesse me incluye y Ia imputación concreta debió
hacerse at momento de Ia intimación en la indagatoria. Es decir, nose expone, quées
lo que hizo AA., para que los hechos se desarrollaran de ese modo.
Este defecto de imputaciOn, tiene una doble afectaciOn: Ia primera de ellas tiene
relaciOn con el debido derecho de defensa en juicio; pues, por un lado, se me imputa
algUngradode participaciOn en los hechos —que desconocIen todo momento—; y
por el otro, no se me describió cuál es a acción realizada.
De acuerdo a to expuesto, los miembros de Ia Sata I de Ia Cámara de Apelaciones,
repetimos, noatendieron at agravio de esta parte, sino que intentO solo mejorar, pro-
ducto de un gran esfuerzo, las graves falencias de Ia instrucción, sin dar tratamiento
directo at agravio deesta parteque generaba Ia nulidad absoluta del resolutoriocues-
tionado.

lVa.2. La violación ostensible del principio de con gruencia ycon ello


el fulminante daño a Ia garantia del derecho de defensa de A.A.
Se presenta de modo autônomo, el motivo quizá más notorio por el que debe in-
tervenir Ia Cámara Nacional de Casación Penal nulificando Ia decision de Ia Cámara de
Apelaciones: Ia flagrante violaciOn at principio de congruencia.
Violación que se enlaza Intimamente con Ia causal de arbitrariedad quetambién
promueve este recurso.
El principio de congruencia noes otra cosa que una manifestación directa del pIe-
xo de garantiascontenidos en el art. 18 de Ia CN, Vétez Mariconde15 enseña que su i rn-
portancia radica en que del mismo derivan: Ia necesidad de que el proceso asegure el

14 CSJN-Fallos, 394:1318de1 14/9/82.


15 Vélez Mariconde, Derecho procesalpena!, 1999, t. II, p.211.
274 MAXIMILIANO RUSCONI - GABRIEL PALMEIRO

contradictorlo, Ia necesidad de que el proceso tenga por base una imputación con-
creta, queen el juicio plenario debe estar contenida en una acusaciOn formal, Ia nece-
sidad de que Ia acusaciôn sea intimada correctamente —incluso en el caso de que Ia
acusación sea ampliada—, y Ia necesidad de que exista correlación entre Ia acusación
intimada y Ia sentencia,
Como consecuencia de ella, es evidente que en el proceso se corroboraba Ia viola-
don a loselementosdel debido proceso legal, desdequese habian inobservadoformas
sustanciales del juicio relativas a Ia acusadiOn, Ia defensa y Ia sentendia 16
Todo ello, Ileva a concluir sint6ticamente 17 que el prindipio de congruencia implica
Ia identjdad fact/ca entre el hecho enunciado en Ia acusaciOn intimada ye! des-
cr/p to en/a sen tencia....
Lo que parece desconocer WEE. es Ia relevancia fundamental que reviste el hecho
por el cual se intima a un imputado, entendiendo que "... elhecho pro cesalconstitu-
ye/a mater/a de Ia acusaciOn formulada contra elprocesado, interesando en lo que ha-
Ce a Ia defensa en juicio no solo a los hechos penalmente relevantes con tenidos en Ia
acusaciOn sino también todas las circunstancias enunciadas en el/a .... 18
En Ia misma linea se expide Victor Corval6n 19 al señalar que "... pasemos ahora a
ocuparnos de Ia con gruencia a Ia que vemos como una consecuencia directa de/princi-
pio con tradictorio que debe presidir en esencia en todoproceso, entendido este como
sindnimo de juicio, y también como un elemento fundamental para que se respete Ia
inviolabi/idadde Ia defensa. Ambas gara nt/as se encuentran consagradas constitucio-
nalmente, tanto en el derecho a! juicioprevio respetuoso del debido proceso, como en
el mandato de que Ia defensa sea inviolable...".
Señores jueces, latrascenclencia del mentado prindipio de congruencia parece es-
tarclara. No obstante ello, es de destacar Ia relevancia que nuestra Corte Suprema de
Justicia de Ia NaciOn le da al principio alsostenerque: "Elcarácterconstituciona/del
principio de con gruencia, como expresión de Ia defensa en juicioydelderecho de pro-
piedad, obedece a quo elsistema de garantIas constitucionales de/proceso está or/en-
tado a proteger los derechos y no a perjudicarlos" 20

6 Cfr. CSJN-Fallos, 119:284, 1 27:36, entre otros.


' Como lo destaca Claudia Moscato de Santamaria, en su publicaciôn El principio de con-
gruencia en elordenamiento pro cesa! penal de Ia naciOn, LL, ejemplar del 12/9/97.
8 NUñez, La mater/a del juicio criminal. El hecho procesalysu identidad en ía acusacidn y
en la sentencia, LL, 19-756
Corvalán, La con gruencia en el proceso penal, nota a fallo en LL, 1 998-D-348.
20 En CSJN, 17/3/98, "Martinez, Marcelo y otros sllnfr. leyes 11.723 y 22.362", M. 1823. XX-
XII Recurso de hecho.
LADEFENSAPENAL INSTRUCCION 275

La correlaciôn necesaria entre el hecho comprendido en Ia declaraciôn indagato-


na, el que fue objeto de acusaoón yel que fue considerado en Ia sentencia —correla-
cion que es natural corolario delprincipio de con gruencia— nose ha respetado en el
presente caso, ante lo cual Ia Corte Suprema tiene dicho que ello impide a "... lade-
fensa materialy técnica, con dire cta e inmediata afectaciOn de ía garantla del art. 18
de Ia CN, respecto de Ia circunstancia de agravación talcomo fue concebida en/a sen-
tencia ape/ada "21
VV,EE., lo manifestado hasta aquI es muyfácil de constatar en & proceso. En el pro-
cesamiento dictado en primera instancia y confirmado por Ia Sala I de Ia Cámara de
Apelaciones se produce un claro desvio de Ia imputación formulada en primera ins-
tancia, en Ia cual se imputa en concreto "... Ia denuncia incoada porM.N. el dla ... de
de 2009 ante Ia Excma. Cãmara de Ape/a clones en lo Criminaly Correccional, quien
manifestO que es hija adoptiva de M.E.P.R. de C., quien falleciera en marzo de
1971 ....., relato que se completa, como ya diéramos cuenta, con Ia transcripción lite-
ral de Ia narración de circunstancias realizada en el ap. liLa, al cual nos remitimos en
honor ala brevedad.
Comoya hemosadvertido, yvale Ia pena recordaraqui, lo quesurgeclarode Ia men-
don realizada es que ante Ia evidente omisión por parte del representante del Minis-
terio PUbI ico Fiscal de precisarde manera clara, precisa ycircunstanciada los hechos ob-
jeto de Ia presente investigación —en su dictamen de fs. 208/209—el Juzgado de Ins-
trucción realizada una transcripción literal detodo 10 narrado por Ia querella en su de-
nuncia, imputando concretamente al suscnipto, A.A., Ia denuncia realizada porla se-
ñora M.N.; esto es por hechos que supuestamente encuadrarIan en las figuras dead-
ministración fraudulenta, defraudaciOn genérica, suscripciôn enganosa de documen-
tos, asociación I lIcita, retenciôn indebida y abandono de persona.
En este sentido, posteriormente, y como también ya hemos relevado, se termina
adjudicando a A.A., Ia coautorIa por administración fraudulenta, evidenciândose asi
y sin mayores esfuerzos, cómo desde una intimaciôn sin precision ni garantIa alguna
se termina procesando al suscripto por hechos que no encuadran de manera alguna
ni en Ia maniobra de suscripción engañosa de documentos; ni en lade asociaciOn ilici-
ta; ni en Ia retenciOn indebida; ni tampoco en la deabandono de persona, modificán-
dose asi sustancialmente Ia imputaciOn y generando, sin duda alguna, una grave le-
sión al derecho de defensa en juicio, dada Ia sorpresa que ha generado Ia calificación
escogida, Ia cual no habia sido descripta, como asi tampoco su presupuesta base fác-
tica, con anterioridad.

21
Fallo "Zunita", U, 1991 -D- 129, citado ponCarnió, Garantlasconstitucionales en elproce-
so penal, 54 e d. actualizada y ampliada, 2006, p.131 ysiguientes.
276 MAXIMILIANO RUSCONI - GABRIEL PALMEIRO

La violaciôn aqul denunciada seenlaza intimamente con Ia causal de arbitrariedad


que también promueve este recurso. Nuevamente aqul nose ha advertido las falen-
(las de Ia instrucciOn sino que, de manera inusitada, se ha intentado justificar el cam-
bio rotundo ysorpresivo de Ia imputación.
Que A.A. haya ensayado un descargo, decididamentesobre otra imputación dis-
tinta que de casualidad podria tener alguna relación con los hechos y la calificación
por Ia cual se los termina procesando, no justifica o aminora Ia lesion del principio de
congruencia. Lo que aqul no advirtió Ia Cámara confirmando el criterio del señorjuez
deprimera instancia es que lo importante esteneren cuenta qué hechos se le intima-
ron a los imputados. Aqul, esos hechos fueron totalmente distintos a aquellos por los
cualesselosterminó procesando.
Por otro lado, pero por el mismo sendero argumental, Ia imputaciOn de coautoria,
requiere Ia acreditaciOn de ciertos requisitos. Se ha definido al coautor del siguiente
modo: "Pueden concurrjr varios autores en un delito. Si cada uno dee//os realiza Ia to-
ta/idad de Ia conducta tipica, habrá una autoria concomitante, pues cada uno tendrá
el dominio del hecho. Pero también pueden desarrollarse los hechos de otra manera,
donde haya una division de las tareas, /0 cual puede pro vocarconfusiones entre coau-
torIa yparticipaciOn (..)estos casos de reparto de tareasse resue/ven porel 1/amado do-
minio funcionaldelhecho, que tiene lugarcuando elaporte que cada uno rea/iza a/he-
cho es de ta/na turaleza que, con forme a/p/an concreto, sin ese aporte e/ hecho no po-
drIa ha be rse Ilevado a cabo segün dicho plan. En este caso tenemos un supuesto deco-
autorlayno departicipacion. Como debe tenerse en cuenta e/plan concreto de/hecho,
ésta es una cuestión que debe decidirse en cada caso con forme las caracteristicas de es-
te (..) naturalmente queen/a coautoria, cada uno de los coautores debe reunir los re-
quisitos tipicos exigidos para ser autor. Cuando éstos falten, por mucho que medie di-
visiOn del trabajo y un aporte necesario para Ia realizaciOn del hecho con forme e/ p/an
concreto, no habrã coautoria, sino complicidadnecesaria (...) Ia figura delejecutordel
art. 45 aba rca tan to a quién ejecuta como a qulén torna parte en Ia ejecudOn, es deck
alautoryalcoautor... "22•
Como se adviertetambién sin demasiada complejidad, en el resolutorlo aqul cues-
tionado, tampoco se ha cumplido con las mencionadas exigencias y se ha omitido de
manera absoluta toda mención al respecto.
Si la situaciôn se limitara a ello, lafalta a Ia congruencia ya seria notoria yel acier-
tode nuestro reclamo innegable.
Y ello no estodo.
La decision que nos ocupa estan seriamente lesiva del principio de incolumidad de
los hechos que incluso, agrava Ia afectación que ya ofrecia lade primera instancia.

22 Zaf-faroni - Alagia - Slokar, Manual de dereclio penal. Parte general, 2009, p.616.
LADEFENSAPENAL INSTRUCCION 277

La decision que nos ocupa, en carnbio, violenta del modo rnás insólito todo el sis-
tema de derechos individuales que debieran asistir al suscripto en este proceso.
En este contexto, el reclamo nulificante de esa decision, por rnedio de Ia interven-
dOn de Ia Cárnara Nacional de Casación Penal, es una necesidad insoslayable de ser
atendida.
Setrata, como aritidiparnos en el apartadovinculado con Ia asimilaciOn de esta de-
disión a sentencia definitiva, de un caso cuya reparación ulterior es imposible debido
a queexpone a quien aquisuscribe y resulta imputado en los presentesactaudos, a ser
sornetidos a un debate oral por un hecho por el que no fue indagado concretarnente
o si fuera en retación con el hecho que si que materia de la indagatoria es claro que su
ajenidad ha sido probada. Su ajenidad era manifiesta.
Corno hernos visto rnás arriba, si se analiza los elernentos tipicos del tipo penal del
art. 173, inc. 70 es evidente que se ha tornado corno hecho imputado uno rnuy distin-
to que el que debiO concentrarse en la imputaciOn propia de Ia indagatoria y que el
prirnero ha guiado el relevarniento probatorio. Una viola don descomuna!delprinci-
pio de con gruencia.
Lajurisprudencia detodas las instancias, avala de modo concreto nuestro reclarno.
"Con respecto a los demás agravios arguidos por las defensas, re/a tivos a Ia inc/u-
siOn en el proceso de un hecho por el cual los imputados no ha b/an sido previamente
intimados (...) debió ser objeto de debate en Ia casaciôn loca/ya que indudab/emen-
tese encuentra involucrada una cuestión sustantiva vinculada dire ctamente aiprin-
cipio de con gruencia consagrado por Ia gara nt/a constitucional de Ia defensa en jui-
cio y debido proceso legal. Principio que el tribunal incansablemente ha resguarda-
do, también al indicar que "en mate na criminal/a garantia del art. 18 de Ia CN exige
Ia observancia de las formas sustanciales del juicio re/a tivas a Ia con gruencia entre Ia
acusación, defensa, prueba ysentencia dictada por los jueces naturales.... 23.
en reiteradas oportunidades esta Cémara señaló que lo que se exige en elpro-
ceso penal, con elfin de preservar Ia garantla constitucional de defensa en juicio, es
que se mantenga Ia identidad fact/ca entre Ia acusaciOnyla sentencia, osea quese ob-
serve elprincipio de con gruencia. Elobjetivo es impedirque se condene a! acusado por
un hecho distinto a! que fue objeto de imputación, obstruyendo Ia posibilidad de de-
fensa .... 24
En igual sentido, el rnisrno tribunal se ha expedido en Ia causa 917, "Fernández Ri-
chard, Mario" del 2/10/98; en Ia causa 189, "Medina, Carlos A.", del l 4/8/95; yen a cau-
sa 1057, "Acuña, Vicente" del 30/10/98, entre otras.

23 CSJN, 19/8/04, 'Aguero, Luis M. y otros", del voto del Procurador General de Ia Nación
que Ia Corte hacesuyo.
24
CNCP, 24/3/00, Sala IV, "Garcia, Gustavo", JA, 2000-1-740.
278 MAXIMILIANO RUSCONI - GABRIEL PALMEIRO

En ese sentido el profesoriullo B. J. Maier ha sostenidoque: "Lareg/amentacion ri-


gurosa del derecho a ser oldo (..)no tendria sentido si no se previera, también, que Ia
sentencia sOlo se debe expedirsobre el hechoy las circunstancias que contiene là acu-
saciOn, que ban sido intimadas al acusado y, por consiguiente, sobre aque/los elemen-
tos de ía imputaciOn acerca de los cuales él ha tenido oportunidad de ser oldo; ello im-
plica vedar que el fallo se extienda a hechos o circunstancias no contenidas en el pro-
ceso que garantiza el derecho de audiencia (ne est iudex ultra petita). La regla se ex-
presa como el principio de correlaciOn entre Ia acusaciOn y ía sentencia; su categoria
constitucionalha sido reconocidaporla CorteSuprerna nacional (CSJN-Fa/los, 242:227,
246:357,302:328,30:482,298:104,298:308,302:791,284:54) 25•
Más adelante, Maleragrega a efectosde explicarel verdadero alcance del principio
que: "La base de là interpretaciOn está constituida por Ia relaciOn del principio con/a
maxima de Ia inviolabilidad deJa defensa. Todo aque/lo queen là sentencia signifique
una sorpresa para quiensedefiende, en elsentidode un dato con trascendencia en ella,
sobre el cual el imputado ysu defensorno se pudieron expedir (esto es, cuestionarlo y
enfren tarlo pro batoriamente), lesiona el principio estudiado '.
En el mismo sentido, no podemos dejar de destacar el precederite de Ia Corte lnte-
ramericana de Derechos Humanos, conocido como "Ferrnin Ramirez" 27 en el cual se
da una prof unda, acabada y garantista interpretación del principio de congruencia y
su alcance concreto.
Asi se ha expresado que: "La descripciOn material dela conducta imputada con-
tiene los datos fácticos recogidos en là acusaciOn, que constituyen Ia referencia indis-
pensable para el ejercicio de Ia defensa del imputado y Ia consecuente consideraciOn
deljuzgadoren là sentencia. De ahique el imputado tenga derecho a conocer, a tra-
yes de una descripcion clara, deta//ada yprecisa, los hechos que se Ie imputan. La ca/i-
ficaciónjuridica de éstos puede sermodificada durante el proceso pore! órgano acu-
sador o por el juzgador, sin que ello atente contra el derecho de defensa, cuando se
mantengan sin variaciOn los hechos mismosyse observen las garantiasprocesalespre-
vistas en/a leypara Ilevara cabo Ia nueva ca!ificacián. El/lamado 'principio de cohe-
rencia o de corre!aciOn entre acusaciOn y sentencia' implica que là sentencia puede
versarcinicamentesobre hechoso circunstancias con templa dos en Ia acusaciOn " (parr.
67, destacado agregado).
Asi, Ia Corte establece dos principios: a) para no violar el derecho de defensa, Ia
sentencia nose debe apartar de los hechos descriptos en Ia acusación; y b) se viola el

25 Maier, Derecho procesalpenal, t. I, "Fundamentos", 1999, p. 568.


26 Maier, Derecho procesaf penal, t. I, "Fundamentos", 1999, p. 568.
21 Corte IDH, 20/6/05, "Fermin Ramirez vs. Guatemala".
LADEFENSAPENAL INSTRUCCION 279

derecho de defensa si, sin alterar los hechos objeto de imputación, se modifica ía ca/i-
ficaciOn sin observar las garantias procesales previstas en la ley para realizartal modi-
ficación.
Precisamente, laviolación del punto incluidoen segundoterminoes loque en for-
ma palmaria puede advertirse en el presente caso, dada Ia innegable violación del
derecho de defensa en juicio producido. Ello, de acuerdo a los propios términos de Ia
Corte, conileva a lasviolaciones a los arts. 8° (GarantIasjudiciales) y25 (Protección ju-
dicial).
Del mismo modo se ha expresado Ia mM cal ificada doctrina de nuestro pals. Caffe-
rata Nores 28, ha expresado que: "Para que el imputado pueda defenderse de Ia im-
putación, debe conocerla en todossus elementosrelevantes, de modo que quede ex-
cluida cualquiersorpresa. Elactoporel que se le informa dee/Ia sesuele denominarin-
timaciOn. Esta debe ser previa a cualquier declaraciôn que se le pueda recibir, corn-
prensible (senci/lamente expuesta, ysi no entiende el idioma se le pro veerá de un in-
térprete, estab/ecen los arts. 8.2.a, CADH, y 14.3.a, del PIDCP)ydetallada, con explica-
ción de las causas de ía acusación, es decir, los hechos que le dan basey /aspruebas exis-
tentes (y su con tenido) ysu naturaleza, o sea, su encuadramiento /129l (art, 8.2.b,
CADH; art. 14.3.a, PIDCP). Las/eyes pro cesales exigen que sea realizada por Ia autori-
dad judicial que debe recibir ía dec/aración del imputado, de modo previoa el/a, tanto
durante Ia investigación preparatoria como en el juicio ora/ypüblico. Ycuán previa
debe ser Ia intimación respecto de Ia dec/araciOn?: entre ambas deberá también trans-
currir el 'tiempo'adecuado (art. 8.1. c, CADH) para Ia preparación de Ia defensa, aspec-
to no desarrollado especialmente entre nosotros".

28 Cafferata Nores, Proceso penalyderechos humanos, 2000, ps. ll2y s. Mãsallá detraba-
jos aisiados de Ia doctrina procesal penal local que hacen referenda a los estándares internacio-
nales, eSta obra de Cafferata Nores es la primera que analiza giobalmente Ia influencia del de-
recho internacional de los derechos humanos en el derecho procesal penal interno: "La obra de
Cafferata Nores recorretodasesasdecisionesde organismossupranacionalesque 'rebotarán'en
ci derechoargeritino através desu aplicación por lostribunales locales. Este libro nosenseñacuã-
les son los estándares internacionales que ahora los tribunales locales tendrian que aplicar, gra-
cias ala protecciôn internacional. En este punto, entonces, debodestacar unode los grandes me-
ritos del trabajo que estoy prologando: su vastisima información y comprensión sobre las dod-
siones, incluso más recientes, de los organismos supranacionales de derechos humanos en ma-
teria de derecho procesal penal, lo que convierte sin duda a Cafferata Nores en uno de los mejo-
resconocedoresde losestándares internacionalesvigentes". (AbregU, Pro/ago, en Cafferata No-
res, Proceso pena/yderechos humanos, cit., p.Vl).
29 'El acusadotiene el derecho de ser informado no solamente de Ia causa de Ia acusaciôn,
esdecir, de los hechos materiales mantenidoscontra él queconstituyen Ia basedesu inculpación,
sino también de Ia naturaleza de Ia acusación, es decir, de Ia calificación juridica de estos hechos
materiales" (Comisión EDH, Colozza y Rubinar, Informe del 5N/83).
280 MAXIMILIANO RUSCONI - GABRIEL PALMEIRO

En idéntica linea argumental, Ledesma 30 explica claramente el indivisible trata-


miento de los hechos ydel derecho en los siguientestérminos: "Elobjeto litigiosose in-
tegra con lasproposiciones iniciales del fiscal, hechos constitutivosyconducentes, más
los hechos impeditivos y extin tivos que pueda haber ale gado Ia defensa, as! como las
consecuenciasjurIdicas a tribuidas a tales hechospor laspartes.
Elo los hechos objeto delproceso no pueden ser considerados aisladamen te, dado
que detrás aparece Ia declaraciOn de un Derecho penal estatal, es decir, el objeto del
proceso es, en esesen tido, Ia declaración de Ia consecuencia juridica derivada de un he-
cho acontecido determinado. El hecho se toma en consideraciOn, en consecuencia, en
tan to puede serle aplicado Derecho penal material, en tanto exista una union entre
ambos".
Deeste modo, la Unica forma de reparar la afectación al sistema constitucional que
rige el proceso penal, es mediante la intervención de Ia Cámara Nacional de Casaciôn
Penal.
IVa.3. La violación del principio de culpabilidad.
La vuelta ala responsabilidadobjetiva.
El frato igua(itario e indistinto a los imputados
No obstante los agravios principales enunciados anteriormente, se advierte sobre
Ia existenda decausales adicionales que originaran Ia imperiosa necesidad de revocar
el resolutorio cuestionado procediendo, en consecuencia al dictado del auto de so-
breseimiento de quien suscribe Ia presente en su calidad de imputado.
En concreto nos referimos a Ia violación del mentado principio de culpabilidad.
En este sentido no podemos pasar por alto Ia ilamativa tendencia a describir gb-
batmente Ia participación de los distintos imputados en Ia causa, como si fueran una
(mica persona, como si siempre hubieran actuado de Ia misma manera, como si todo
el dia ytodos los dias, A.A. y M.O. hubieran copiado sus movimientos en pianos de si-
métrica identidad.
Aigo muyilamativoyque essóbo una manifestación adicionalde Ia feltade defini-
ción el hechoquefunda Ia imputación decada uno de losaqui imputados. LQUé esbo
que hizo A.A. individuabmente para ser imputado y buego procesado?, LQué es to que
hizo M.O. para merecer el mismo trato?, ZC6mo ha colaborado cada uno de ebbs al
hecho que se investiga?, ZQu6 aporte be han brindado, individualmente considerado
ab plan besivo supuestamente comün? Nada de esto adquiere respuesta porla misma
lectura del expediente. Nada de esto ha sido considerado porel juez de grado. LE5 po-
sibbe sostener una resolución tan inadmisible?

30 Ledesma, "LE5 constitucional Ia aphcaciôn del brocardo iura novit curia?", en Estudios
sobrejusticia penal. Homenaje a Julio B.J. Maier, David BaigCin (dir.), p.362, con cita de Gobdsch-
midt, Principios genera/es del proceso, p.56.
LADEFENSAPENAL INSTRUCCION 281

Por otro lado, de una lectura detenida de los elementos de Ia causa, se evidencia
que Ia totalidad de Ia prueba de los expedientes administrativos en cuestión remiteri
a "Romero S.A." y no alas personasfisicasde losfinalmente imputados; pero aun sien-
do ese el caso, el señor juez de grado omitió —yla Cámara /0 consintiO—expresar las
razones por las cuales atribuye a las personas fIsicas. Dicho accionar por parte del a
quo, constituye un claro detrimento al principio de culpabilidad y un regreso ala atri-
bución por responsabilidad objetiva.
En este sentido se ha dicho que: "Los fundamentos del principio de culpabilidad
son elderecho a! libre desarrollo de Ia personalidadyla dignidad de Ia persona (...) El
principio de culpabilidad excluye Ia legitimidad de toda pena que no tenga porpre-
supuesto Ia culpabilidad del autory que exceda Ia gravedad equivalente a Ia misma.
De esta manera, el principio de culpabilidadsepropone evitarque una persona pue-
cia sertenida por un medio para ía realizacián de a/gun fin, es decir, se propone evitar
Ia vulneración de Ia dignidad deJa "31

Todos los principios derivados de Ia idea general de culpabilidad se fundan en


buena parte en Ia dignidad humana, tal como debe entenderse en un Estado demo-
crático respetuoso del individuo. Este Estado tiene que admitir que Ia dignidad hu-
mana exige y ofrece al individuo Ia posibilidad de evitar Ia pena corn portándose se-
gun el Derecho. Ello guarda también relacián con una cierta se guridadjurIdica: el civ-
dadano ha de poder con fiar en que dirigiendo su actuación en el sentido de las nor-
masjuridicas no va a ser castigado. Se opondrIa a estas ideas poder castigar a alguien
inocente, por un hecho de otro o por un hecho no querido ni imprudente. La exigen-
cia de igualdadrealde todos losciudadanos, que también afecta a loanterior, sirvede
base ala prohibición de castigara un sujeto que no akanza el nivel de motivabilidad
normal previsto por Ia ley. Nuestro Derecho positivo, como el de Ia mayorIa de los pa-
Ises de nuestro ámbito de cultura, acoge todos estos principios.
Elprincipio depersonalidadimpidecastigara alguien porun hecho ajeno. Hoy
nadie admite ía responsabilidadcolectiva que en otro tiempo Ilevaba a casti-
gar a todos los miembros de una familia o pueblo por el hecho de uno de
el/os...
Elprincipio de dolo o cu/pa —tradicionalmente Ia expresión mãsclara delprin-
cipio de culpabilidad— considera insuficiente Ia producción de un resultado
lesivo o Ia realización objetiva de una conducta nociva para fundar responsa-
bilidadpenal. En el derecho primitivo (..) no regla este principio sino el con-
trario de Ia 'responsabilidad objetiva '0 'responsabiIidadpor el resuItado se-
gun el cual bastaba ía causaciOn de una lesion para que fuese posible Ia res-

31 Bacigalupo, Derecho penal. Parte general, 2 ed., 1999, p.1 68y siguientes.
282 MAXIMILIANO RUSCONI - GABRIEL PALMEIRO

ponsabilidad penal, aunque el autorno hubiese querido dicha lesiOn ni/a mis-
ma se debiera a imprudencia. La evoluciOn del Derecho penal ha seguido una
linea tendiente ala espiritualizaciOn de Ia responsabilidad penal, queya se mi-
ció en el Derecho romano (no en sus principios) y Ilega a nuestros dIas, tras el
paréntesis germánico de là Edad Media. Hoyse admite genera/mente que ía
pena del delito doloso (querido) debe ser mayor que là del delito imprudente
(culposo)y quesi nisiquiera con curre imprudencia, porque elsujeto actuO con
el cuidado que le era exigible, no cabe imponerpena alguna

La ausencia detodo otro argumento cierto y Ia util izaciOn de Ia prueba presuncio-


nal, demuestra que este es el ünico fundamento del auto de procesamiento y su con-
firmación y con ello, Ia alteraciôn de las premisas del principio de culpabilidad es in-
negable.
Ferrajoli, con su acostumbrada lucidez, explica el problema que esta condena pre-
senta33 : " Solo si se distingue, a diferencia del uso corriente, entre responsabilidady
culpabilidad, se puede dar cuenta de las variadas formas, arcaicas y modernas de res-
ponsabilidad sine cu/pa. Diremos, por consiguiente, que elsistema garantista SG y los
demás sistemas que incluyen Ia garantia de responsabilidad 'persona/c 'subjetiva' o
'culpable', se distinguen de todos los demasporque vetan là responsabilidad imper-
sonal, objetiva o no culpable, con figurando las hipOtesis de falta de alguno de los tres
elemen tos de là culpabilidadcomo otras tan tas "causassubjetivas de exclusiOn del de-
lito".
Los fundamentos politicos o externos del principio de culpabilidad, en cuya virtud
queda sin justificaciOn là responsabilidad objetiva, son en mi opiniOn, esencialmente
cuatro. Ante todo là reprochabilidad de là acciOn que es una condiciOn necesaria aun-
que no suficiente para justificarsu pro hi biciOny, en consecuencia, su puniciOn. Una ac-
dOn no culpable no es punible nisusceptible de prohibiciOn porque no admite repro-
bación referida (...) alsentido subjetivo o intencional que este da a su actuarsocial.
El Segundo fundamen to está cons tituicio por là funciOn utilitarista de prevenciOn
generalpropia delderecho penal. Solo/os comportamientosculpablespuedenserob-
jeto de prevenciOn mediante là pena, dado que solo respecto a el/os puede Ia conmi-
naciOn penal desplegar una función in timidante...
El tercer fundamento, también utilitarista (...) el principio de culpabilidad garan-
tiza là posibilidad de pre very de plan ificar el rumbo futuro de nuestra vida partiendo
de là estructura coactiva del derecho ...

32 Mir Puig, Derecho penal. Parte general, 3° ed., p. 107 y siguientes.


33 Ferrajoli, Derechoy razOn. Teorla del gara ntismo penal, 5° ed., 1995, p. 490 y siguientes.
LADEFENSAPENAL INSTRUCcION 283

Hay por ültimo un cuarto fundamento (...) quese olvida a menudopero que quizá
sea el más importante de todos. Las acciones culpab/es son las inicas que pueden ser
objeto de repro bación, deprevisiOnydeprevención; son también las ünicas quepue-
den ser lOgica y sensa tamen te prohibidas...
Zaffaroni, asuturno, nosexplica que laviolaciônal principiodeculpabilidad, ode
Ia exclusion de Ia imputación por Ia mera causación de un resultado en el pIano de Ia
tipicidad, es conocidocomo "versariin re illicita "ycongloba a una formula de respon-
sabilidad objetiva34.
Los casos que sedan como en el auto de procesamiento que aqul se cuestiona que
encubren parámetros utilitaristas de responsabilidad objetiva, atentancontra una de
las más preciadasconquistas del Ilamado derecho penal liberal, relacionada con el cr1-
terio rector para atribuir reprochabilidad al autor de un hecho tipico y antijuridico.
La culpabilidad porel hecho representa lajusta medida para diagramarel juicio de
reproche en función de Ia obra desplegada porel sujeto; esa intervención conductual
esla que del imita Ia estructura de Ia culpabilidad y, más allá delasconcepciones que
se sustenten sobre Ia teoria del del ito en general y sobre Ia culpabilidad en particular
(las tradicionales posturas psicologistas y normativistas), lo cierto es que representa
un coto para losllamadostiposdeautorylaya superada ideadelaculpabilidadcomo
conducta de vida 35.
Si echamos mano a las clásicas concepciones sobre el tOpico de Ia culpabilidad pe-
nal, es requisito esencial para Ia justificaciOn de este hito del modelo anal itico del de-
lito, Ia estructuraciOn de un componente subjetivo del ineado desde el atalaya del do-
lo ode su contracara Ia culpa. Si vislumbramos un enfoque más moderno, y ubicamos
al dolo y Ia culpa en Ia panorámica del tipo subjetivo, Ia culpabilidad —de Ia mano de
una concepciOn normativa— se asienta en el juicio de reproche yen Ia posibilidad de
actuar de otro modo frente ala exigibilidad de otra conducta. Más lo cardinal es que,
se adscriba a uno u otro criterio, e incluso a las más modernas formas de análisis que
representan Ia teorIa de Ia imputaciOn objetiva o el funcionalismo sistémico, Ia natu-
ral es que se pueda hipotetizar un actuar del individuo que por ser tIpico y antijuridi-
case le pueda adjudicar a titulo de dolo a culpa (en el primero de los esquemas), a co-
mo su obra, a partir del criteria de Ia reprochabil idad y Ia exigibilidad ya descriptos.
En nuestro expediente bajo anél isis, sin que se describa minimamente el mecanis-
mode actuaciOn dela voluntad de los imputados, Ia posibilidad de efectuar unjuicio

34 Zaffaroni - Alagia - Slokar, Manual de derecho penal. Parte general, 2009, p. 538 y si-
guientes.
35 Frias Caballero, Tear ía del delito, 1996,
p.367; Bacigalupo, Derecho penal. Parte gene-
ral, 1999, p.415, etcetera.
284 MAXIMILIANO RUSCONI - GABRIEL PALMEIRO

valorativo sobre Ia reprochabilidad y Ia exigibilidad de otra conducta resulta ilôgica,


ya que a partir de esa pauta es que el juez debe Itevar a cabo tat cometido.
Tat como hemos advertido de todo ello, nada se ha dicho, omitiéndose asi, el tra-
tamiento de un argumento crucial para esta defensa, to cual transforma en arbitraria
Ia resolución que aqul se recurre.

!Va.4. La contundente inexistencia de dolo.


La ausencia de su prueba
Al momento de valorar la prueba cotectada en autos, la resolución que aqul se re-
curre pretende, nuevamente,justificarla interpretación realizada por el señorjuezde
grado. Incluso los miembros de Ia Sala I de Ia Cámara Nacional de Apelaciones en to
Criminal y Correccional, manifiestan que el razonamiento del senorjuez de grado fue
detal o cual manera, atribuyéndose facultades, at menos curiosas.
Con afirmaciones dogmáticassin anclaje directo at caso, Ia resol ución mencionada
en cuanto at punto tratado en este apartadotampoco hace referenda concreta, sin
perjuicio de afirmar de manera genérica que no se ha conmover los argumentos de-
sarrollados por el juez a quo.
Lo reseñado no supera Ia criticas formuladas por esta parte y to que la realidad del
expediente, seriamente analizado, nos refteja. Asi, no se ha advertido Ia ausencia to-
tal de Ia prueba del dolo y, en definitiva, de su existencia.
La figura penal achacada a A.A., solo admite el dolo en su faz subjetiva de confi-
guradiôn del tipo penal.
Como vimos, segün sostiene brillantemente Ramôn Ragues I. Valles: "Es indiscuti-
ble que toda con dena porde/ito doloso exige acreditar que elacusado ha realizado el
hecho delictivo con deterrnjnados conocimientos. Estas afirmaciones sobre el conoci-
miento de los acusados se realizan en Ia práctica con una extraordinaria frecuencia,
aunque los jueces o tribunales no sue/en exp/icitar cuál es su autentica naturaleza",
acreditación que no existió en los presentes actuados dado que el magistrado de gra-
do solo se limitó a sostener que para él 51 se encontraba acreditado, pero sin argumen-
tarde manera valida at respecto.
Ello, señores j ueces, más allá de ser falso es una conclusion meramente conjetural
e indiciaria basada en interpretaciones segmentadas de Ia realidad, Ia cual se en-
cuentra acreditada en el proplo expediente.
No sOlo que eta quo no explica en qué modo A.A. conociO Ia existencia de los ele-
mentos del tipo penal de defraudaciôn por administraciOn fraudulenta, qué era ad-
ministrador de bienes ajenos, que abusaba de Ia confianza depositada, etcetera, si no
que dicha afirmación, de sostenerla, se da de bruces con los elementos agregados at
presente expediente.
Otro nuevo motivo por el cual Ia decision recurrida debe ser revocada.
LADEFENSAPENAL INSTRUCCION 285

IV.a.5. El nub acopio pro batorio entre Ia resolución de falta de mérito.


La vigencia del ((In dubio pro reo"

Como resulta fácil de acreditar de acuerdo ala constancias del expediente, pores-
tos mismos hechos, con este mismo Código Penal, el suscripto como imputado, al mo-
mento de resolver sobre el mérito, recibió una resolución de falta de mérito.
Ensu momento llamó poderosamente Ia atención que, frentea unadescomunal au-
sencia probatoria, no hay recibido el previsible sobreseimiento; pero, ahora, llama to-
davia mucho más Ia atención que, teniendo en cuenta que entre aquel momento yes-
te no ha pasado nada probatoriamente relevante, por lo menos desde el puntos devis-
ta de elementosdeconvicción quesostengan Ia atribución cargosa, ahora el a quocrea
que 51 habia elementos para un procesamiento, aunque cambiando de calificación.
Es insólito el resultado que deriva de Ia comparación del material probatorio exis-
tente en autos, quesustentaron Ia falta de mérito, confirmada por los miembros de Ia
Sala Ide esta Cámara deApelaciones, con aquel que el señor juez de grado evaluOen
a resolución que dicta el procesamiento, a su vez, confirmada también por Ia alzada.
El resultado arroja que de Ia escasa nueva prueba, casi su totalidad es prueba de des-
cargo ya que en modo alguno puede tomarse en sentido contrario al suscripto.
En estesentido, Ia aplicaciOn del plexo de garantias que rigen nuestro sistema pro-
cesal y permitir el ejerciclo de éstas por parte de los imputados en un proceso no hace
masque redundaren el beneficio del sistema yen su logicidad.
Asi, Ia imposibi lidad detorcer las dudas sentadas por el instructoren su resolución
del ... de septiembre de 2011 y por Ia Alzada el .,. de ... de 2011, màs Ia cantidad de
tiempo transcurrido desde dicha resolución en particular y desde el inicio de Ia causa
en general, nos conducen indefectiblemente al dictado del sobreseimiento definiti-
vo de A.A., en relación a los hechos que aqui se investigan. Regresando al anal isis del
agravio, debemos recordar que: "La falta de merito es una situación intermedia entre
elsobreseimiento definitivo (a rt .334) yet Procesamiento (art. 306).
En ajustado fallo Ia CNCF Sala I, to distingue porla certidumbre requerida para so-
breseer, cuya ausencia debe canalizarse a través de este instituto.
Se tra ta de una resolución sobre elm érito inicial de Ia imputación quo so inclina por
una conclusion no afirmativa desu existencia o desu inexistencia;porende, noes con-
clusiva del proceso. Cuando los elementos de juicio no autorizan el dictado del auto
de procesamiento y, ala vez, tampoco tienen entidad para descartarla existencia del
hecho, su carácter delictuoso o Ia responsabilidad del imputado —to que harla proce-
dente su sobreseimiento (art. 336, incs. 20, .30y 40) el juez debe disponer Ia falta de
mérito. Cuando luego de su dictado no pro gresO Ia pesquisa para autorizar elproce-
samiento, corresponde sobreseer.... 36

36 D'Albora, Codigo Pro cesalPenal delaNación. Anotado, comer,tado, concordado, t. II, 2005.
286 MAXIMILIANO RUSCONI - GABRIEL PALMEIRO

En apoyo a esta postura adoptada porel reconocido autorargentino, continua di-


ciendo que: "ValergaAraoz (h) considera válidodictarautodesobreseimientopordu-
da cuando resulta fáctilmente imposible avanzarprobatoriamente en Ia instrucciôn
delsumario ".
De este modo, Ia doctrina ha sostenido que: "Elsobreseimiento exige un estado de
certeza sobre Ia existencia de Ia causan en quese fundamenta, o dicho de otro modo,
se requiere certeza negativa sobre alguno de los extremos necesariospara Ia imposi-
cion de Ia pena estatal.
Tradicionalmente se ha pasado de los institu tos que precedieron a esta causalpro-
cesalcomo de excepción ala certeza negativasobre losextremosde Ia imputación, por
/0 que suele aludira el/os como 'sobreseimiento por duda '0'sobreseimien to sin cere-
za El que se da cuando se pone término a! merito dubitativo que presume/a investi-
gación.
El acotamiento temporal juega en vinculación a! estado de duda que pervive en el
juzgador juzgadorque nopuede elevara juicio Ia causaporconsiderarquese encuen-
tra pordebajo del estándarproba torio requerido para ello, ya que nose han encontra-
do, a su criterio, fundamen tos suficien tes para clausurar incriminatoriamente Ia IPPy
elevarajuicio e/proceso (...) ni tampoco certeza negativa para los extremos de Ia im-
putaciOn, que autoricen Ia aplicaciOn de otra causal de sobreseimiento.
Efectuar el pro nóstico de no aparición razonable de pro banzas a de estar basado
en indicadores objetivos, esto es, surgidos de datos verificados o verifica b/es empfri-
camente.
Se trata de efectuarun merito sobre la factibilidad—o no—de encontrarnuevos
elementos deprobanza que perm itan justificarracionalmente Ia inversion de energi-
asjudiciales, destinadas a obtener resultados distintos a los existentes, tras un a/on-
gado periodo de in vestigaciones inconducentes "37,
Señores jueces, es clara Ia definición que se desprende del instituto en cuestión.
Cuando no existen elementos de prueba suficientes para procesar a un imputado en
determinada causa, pero de Ia misma manera el juez no puede darse una idea clara so-
bre la no participaciôn del mismo en los hechos que se le imputan, atendiendo princi-
palmente a Ia falta de elementos probatorios.
El objetivo claro del dictado de Ia falta de merito es tener al imputado a total dis-
posicion de Ia justicia pues se sabe que en un futurocercano, indeterminado pero cier-
to, se podrá acceder a elementos de prueba que grafiquen con mayor definición que
Ia actual, Ia relaciôn del imputado con los hechos de Ia causa.

37 Vivas Usher, Manualdederechoprocesalpena/2, 1999.


LADEFENSAPENAL INSTRUCCION 287

Parece quedar claro tanto para Ia doctrina como para Ia jurisprudencia que el ob-
jetivo del legislador al redactar este articulo es acelerar el proceso, avanzar en el co-
nocimientode los hechostendiendo ala conclusion del proceso en Ia bCisqueda de au-
tores clara mente identificados, sobreseyendo a los sometidos injustamente.
El buen entendimiento de este "remedioprocesal" es claramente un acierto y sin
dudas, si se entiende yse respeta Ia voluntad del legislador de utilizarlo en respeto a
los preceptos constitucionales, y pri ncipios generales del derecho.
A partir de todo lo expuesto a lo largo de esta presentación, analizado el decurso
del proceso, resulta de inevitable inferencia que, con relación ala persona del suscrip-
to, no se prevén mayores diligencias instructorias —porno decir ninguna— que las
hasta ahora practicadas.
En todo caso, de seguir ante la presencia de dudas y ante Ia no existencia de medi-
das de prueba pendientesde real izaciOn el magistrado debiO—como imperativo cons-
titucional— haberdictado el sobreseimiento del aqul imputado, sobretodo tomando
en cuenta el tiempo transcurrido desdeel inicio de los presentes actuados, el cual no re-
sulta gratuito, ni mucho menos gracioso para quien suscribe.
Calif icada doctrina y una respetable jurisprudencia sostiene precisamente un ca-
mino contrario al que setomO en Ia decision de grado, correspondiendo en esos casos
el dictado del sobreseimiento.
En este sentido se ha sostenido que: "Una consecuencia particular del vencimien-
to del plazo en el marco de las investigaciones puede ser elsobreseimiento de las per-
sona imputada. En ocasiones Ia ausencia de mérito para con tinuar el avance del pro-
ceso penal se combina con una exigencia legal de certeza negativa para dictar el so-
breseimiento de un imputado y esta tension suscita interrogantes dado el aparente
estancamiento de Ia situación procesal, sin aptitud para avanzarpero sin certeza ne-
gativa sobre Ia base de Ia cualsobreseer En estos casos, Ia practicajurisdiccionalha
suavizado los requisitos para el sobreseimiento, equiparando Ia ausencia significati-
va de posibilida des de in vestigar con éxito a los casos de sobreseimien to genera/men-
te reconoddos.
El STJ de Mendoza /0 ha explicado de este modo: 'C/aria Olmedo sostiene el auto
de prO rroga extraordinaria produce/a c/a usura delsumario con un mérito pro visional
dubitativo que mantiene abierto el perlodo instructorio a Ia espera de nuevas prue-
basde cargo ode descargo. Es una para/ización de/procedimientoporunplazodeter-
minado en atenciOn a quepuedan obtenerseelementosde convicciôn que conduzcan
a una definiciOn legal sobre el mérito. Siesta posibilidad nose da, corresponderá so-
breseer una vez vencido el plazo (Derecho pro cesa/ penal, act. por Jorge R. Mon tero,
t. Ill, p. 20) el instructor conserva iguales a tribuciones que laspropias del sumario, de-
biendo impulsar Ia btsqueda de laspruebas eficacespara superar Ia duda ... Pero si/a
duda subsiste después de ese vencimiento, corresponderã asimismo dictarelsobre-
288 MAXIMILIANO RUSCONI - GABRIEL PALMEIRO

seimiento definitivo. Se trata de un sobreseimiento obligatorio que no responde al


principio general, porcuanto no requiere Ia evidencia de Ia causal. De aqui que tam-
bién se lo Ilame sobreseimiento por duda (a utoryobra citada, p.21)"38 (el destaca do
nos pertenece).

Para mayorabundamiento, en antecedentes que pueden aplicarse en forma direc-


ta al caso sub examine por poseer aristas exactamente idénticas en cuanto a las dudas
no superadas del juez instructor, Ia Sala V de Ia Cámara del Crimen 39 ha sostenido que:
"Si bien el procesamiento es decision que no requiere certeza apodictica sobre ía au-
toria responsable, debe basarse a falta de pruebas dire cta y, al menos, indicios preci-
sos y concordantes que no se avizoran en el caso, asi como tam poco se vislumbra Ia
producción de prueba conducente para modificarla duda razonable que capea aires-
pecto.
En consecuencia, yporestimarse que rige en Ia especie Ia previsiOn del art. 336, inc.
40
del CPPN..... asi ese Tribunal decidió dictar el sobreseimiento del imputado en los
autos citados.
Este tipo de supuesto contemplado en el art. 336, inc. 40 del CPPN cierra el camino
definitivamente a la etapa del juicio40 .

En estesentido ytal como lo hemos manifestado en reiteradas oportunidades en Ia


sub lite, se da en el presente sumario Ia exigida certeza negativa que existe cuando se
hapracticado toda laprueba Utilpara esclarecerelhecho yse presenta la imposibil idad
de avanzar en el ámbito fáctico para satisfacer las exigencias tipicas41 .
La Sala I de a Cámara de CasaciOn sostuvo que: "En tornoalprincipio 'in dubio pro
reo sostiene queadquiere distintosalcancessegOn elmomentoprocesaldequese tra-
te, siendo que en ía eta pa que aquise analiza, Ia 'improbabilidad'y Ia 'duda stricto sen-
su'impedirán en todo caso el procesamiento o Ia elevaciOn a juicio del sumario ... en
ausencia de esa certeza negativa, igual corresponderia sobreseerporentenderse co-

38
Cs Mendoza, Sala II, 30/4/03, "E., D. A. y otro s/Rec. de casaciôn", voto del juez Salvini, al
que adhirieron Bähm y Nanclares, p. 554, destacándose agregado. Cita realizada por Filippini -
Martinez, 'El plazo razonable de las investigaciones", en Plazas - Hazan, Garantias constitucio-
na/es en/a investigaciOn penal, 2006, p.268.
39 Cfr. CNCC, Sala V,20/4/07, "Assini, Guillermo A. otro s/Procesamiento", 40-1 39.
49
Cfr. D'Albora, COdigo Procesal Penal de ía NaciOn. Anotado, comentado, concordado,
1996, p.418.
41
CNCP, Sala II, 12/5/03, "Sciarroni, Horacio Norberto s/Recurso de casaciôn", causa n°
4309, con cita de causa n° 3695, 31/5/02, "Pantoja Gómez. Herbert s/Recurso decasaciôn", reg. n°
4949, y sus citas en e/Dia/-AA18B2 a CNCC, Sala 1,8/11/04, "Ch., L.A. y otross/Defraudaciôn a un
menor o ncapaz", causa n° 24.366.
LADEFENSAPENAL INSTRUCCION 289

mo imposible Ia incorporaciOn de nuevasprobanzas modificatorias del mérito desin-


criminador" 42.
También se ha sostenido que: "El ago tamien to de Ia investigación respecto de los
imputados impone necesariamente un anélisis de Ia cuestión a là luz de las garantias
que regulan el debido proceso legal, entre las que son lugar a dudas se encuentra el
derecho con que cuenta toda persona a obtener un pronunciamiento judicial que en
forma definitiva defina su situaciôn de incertidumbre y restricción de Ia libertad que
son consecuencia del enjuiciamiento penal
"Eta gotamiento de Ia investigación impone necesariamente un análisis de Ia cues-
tión dentro del marco de las garantias que regulan el debido proceso legal, entre las
que sin lugar a duda se encuentra el derecho con que cuenta toda persona a obtener
pronunciamiento judicial que en forma definitiva defina su situación de incertidum-
bre y restricción de Ia libertad que son consecuencia del enjuiciamiento penal" 44.
De Ia cronologia de los hechos y el material probatorio agregado en autos se des-
prende Ia imposibilidad de subsistencia del temperamento adoptado en el resoluto-
rio que aquisecuestiona, y el lo debido a que como reconoce Ia Sala, "... quesilaprue-
ba existente antes del auto de falta de mérito es ía misma y Ia que siguió a esa reso-
lución no solo no agrava, sino que en parte,juega a favorde los Imputados, se debe
revocareiprocesamiento dispuesto ...
El imputado, W.EE., tampoco puede pagar los costos de los deficit investigativos
de là instrucción. En estos casos, Si es razonable el dictado del sobreseimiento por du-
da —sin entraraquia calificar como se construye ese "estado de duda "-.
De Ic expuestose desprende muyfácilmente el desicionismo con el que actuóel se-
norjuez degrado a lo largo detoda là resolución quefuera confirmada por là decision
que aqul se recurre, con claro perjuicio para el suscripto y vul nerando abiertamente
mis garantias constitucionales.
En este escenario, el juez ante Ia inexistencia de hechos nuevos que aclaren Ia si-
tuaciOn procesal del imputado, en congruencia con el principlo in dubio pro reo, de-
biO decretar el sobreseimiento, sin dilatar el claro marco de indefi nición en el que se

' CNCP, Sala I, 19/8/99, "Ochoa, Guillermoy otros s/Recurso de CasaciOn", voto de Bisordi,
Rodriguez Basavilbaso, David, causa n° 2353, reg. n° 2948.1, e/Dial-AD97A.
' CCCF, Sala 1,12/1 0/95, "Maciel, R.yotrosslSobreseimientoparcial", causa n° 26.591, reg.
n°858J. 6-S. 11 voto de Riva Aramayo - Cortelezzi - Vigliani.
44 CCCF, Sala I, 19/3/96, "Bombacci, Eduardo y otros siSobreseimiento parcial", causa n°
26.472, reg. n° 219 J.4 - S.7, voto de Cortelezzi, Riva Aramayom, Vigliani.
45 CNCC, Sala 1,23/10/03, "Albarracin Carlos A. y otros".
290 MAXIMILIANO RUSCONI - GABRIEL PALMEIRO

encuentra inmerso el investigado; por ello, dándose precisamente estas circunstan-


cias en el presente caso, solicitamos que una vez sustanciado el presente recuso deca-
sación, de dicte el inmediato sobreseimiento de A.A.
A lo expuesto debemos agregar Ia valoración del principio in dubio pro reo.
Como hemosvisto, ela quo, ha vulneradoclaramenteel principio del in dubio pro
reo al valorar Ia prueba recolectada I uego de Ia resolución del ... de... de 2011.
AsI lo ha ratificado la Corte Suprema, reconociendo Ia vigencia de una cuestión fe-
deral suficiente en Ia ponderación del in dubio pro reo: "Corresponde dejar sin efec-
to/a Sen tencia, sisu conclusiOn de quelos indiciosypresuncionesnoprobarian elacuer-
do entre losprocesadospara mataryla intervenciOn persona/deja mujeren Ia ejecu-
dOn de esa acción solo fue posible por haber considerado aquellos en forma fragmen-
taria yais/ada, incurriendo en ornisionesy falencias respecto de Ia verificaciOn de he-
chos con ducen tes pa ra Ia decisiOn del litigio, prescindiendo de una vision de conjunto
y de Ia necesaria correjacjOn de los testirnonios entre sly de el/os con los elernentos in-
diciarios "46
"Procede el recurso extraordinario contra/a Sen tencia que condenO a! actorporel
delito de horn icidio culposo, si en Ia construcciOn del fallo existen los vicios de auto-
contradicción y de exarnen fragrnentario de Ia prueba de presunciones e indicios, los
que se erigen en definidas causales de arbitrariedad que aparejan afectaciôn alas ga-
ran tias constituciona/es de Ia defensa en juicio ye! debido proceso "fl.
Ia tacha de arbitrariedadprocede cuando el defecto en/a fundarnenta c/On del
fallo radica, precisarnente, en Ia falta de va/oraciOn univoca de los indicios que corn-
ponen elmaterial pro batorio" 48 .
"Es arbitrario el pronunciarniento si/a conclusiOn adoptada porla cárnara fue pa-
sible merced a una consideraciOn fragmentaria yaislada de las pruebas, indiciosypre-
sunciones reseñadosporeljuez deprirnera instancia, incurriéndose en ornisionesy fa-
lencias respecto a Ia verificaciOn de hechos conducentes para Ia decision del litigio, lo
que irnpidiO una visiOn en conjunto de Ia prueba reunida "s.
"Corresponde dejar sin efecto là sentencia que, a! condenara Ia recurrente por el
delito de encubrirniento de con trabando omitiO dar respuesta a los argurnentos y

16
CSJN-Fallos, 311:948.
' CSJN, 4/2/02, "Jaunarena, Ramôn Avelino s/Homicidio culposo", causa n° 1182, J. 26.
XXIII.

CSJN, "Felicetti, Adalberto Gaspar Martin s/Inf. ley 23.737", causa n° 2538, CSJN-Fa/los,
316: 937; F. 80 XXIV.

19 CSJN-FaI/os, 319:1728.
LADEFENSAPENAL INSTRUCCION 291

pruebas que intentan demostrar Ia legitimidad de Ia adquisiciOn de una parte de los


bienes objeto del proceso, pues ta! omisián con figura un defecto en Ia consideración
de aspectos conducentespara Ia solución del /itigio que autoriza a descalificarla sen-
tencia "so
La doctrina nose aparta deestos parámetros. Enrique Bacigalupo expresa: "Cuan-
do/a valoración de Ia prueba fundamenta Ia certeza respecto de los hechos mediante
un razonamiento lógicamente incorrecto (porejemplo, deduce/a autoria deiprocesa-
do de las declaraciones de los testigos que dicen que éste no ha sido el autor), o extra-
yendo conclusiones contrarias a los principios de Ia experiencia (porejemplo, incom-
patibles con Ia ley de gravedad), o contra rias a conocimientos cientificos (porejemplo,
las mediciones de Ia impregnación delako hot en Ia sangre), el tribunal de casación pa-
drá, en consecuencia, apreciar Ia infracción de Ia leypor violación de una norma de ca-
rácter sustantivo (in dubio pro reo) que debiO ser observada en ía aplicación de Ia
ley... "fl.
En este orden de ideas, vale citartambién a Roxin, quien afirma: "La ponderaciôn
de Ia prueba realizada pore! juez deihecho puede ser con trolada en to referente ala
observancia de las reglas del pensa mien too los principios generales de Ia experiencia
y de los conocimien tos cientIficos "52•
Bacigalupo va ms alTá y menciona: " Qué otra razón habrIa para que un tribunal
de casación se negara a corregir un razonamien to logicamente falso que determina Ia
conclena de un inocente ?Si los medios técnicos de los que dispone se /0 permiten, nm-
guna. Qué razón habria para que el Estado otorgue tanta importancia ala unidadde
ía aplicacion del derecho, pero se negara a corregir Ia arbitrariedad, sabre todo cuan-
to esto no le impide cumplir con dicha finalidad? Den tro de un estado de derecho pa-
rece que ninguna
Todo Ia expuesto en el presente apartado demuestra con total claridad y precision
Ia absoluta discrecionalidad con Ia que actuó el señor juez de grado al considerar de
manera fragmentaria y descontextualizada, contrariando lo propios elementos de Ia
causa, Ia prueba obrante en autos, lo cual fue confirmado de manera inexplicable por
Ia Cmara de Apelaciones motivo por el cual y de manera autánoma al resto de los ar-
gumentos aqul desarrollados, el resolutorio del ... de ... de 2012 debe ser revocado.

° CSJN-Fa//os, 3 14:1775.
Si
Bacigalupo, Derecho penal. Parte general, 21 ed., 1999, p. 44.
52 Cf r., Roxin, Strafverfahrensrecht, 19' ed.,1985, p. 335.
53 Bacigalupo, Derecho penal. Parte general, 2a ed., 1999, p. 48 —destacado en el origi-
nal—.
292 MAXIMILIANO RUSCONI - GABRIEL PALMEIRO

IV.b. La arbit ra riedad de Ia decision

IV.b. 1. La arbitrariedadporla falta de consideración


de los agravios esenciales y conducentes
Puntualmente, ello puede sintetizarse senalando que Ia modificación de los he-
chos imputados, desarrollada más arriba, es indudable consecuencia o, quizás, una
ag rava nte, de ía absoluta omisión de consideración o tratamiento de los agravios de
esta parte, los que, precisamente, anticipaban este problema y de este modo, eran
esenciales para Ia dilucidación del caso.
No obstante ello, de Ia simple confrontación entre las anteriores presentaciones y
el resol utorio aquI cuestionado, se evidencia Ia manifiesta omisión de variados plan-
teos realizados por esta deferisa, tal como hemos advertido en los apartados anterio-
res, cumpliendo asi con la necesidad de puntualizar y especificar cuál ha sido Ia omi-
sión concreta.
Esta omisión ha sido calificada de modo absolutamente reiterado por Ia jurispru-
dencia, bajo las directivas impuestas por Ia Suprema Cor-te nacional, como causal dear-
bitrariedad autónoma. La justificaciôn de ello, se vincula con principios básicos del de-
recho procesal en general, en el que las implicancias del principio dispositivo determi-
nan el modo en que Ia jurisdicción debe ser ejercida: ni en exceso—solo ello esposib/e
a favorde Ia verdady los derechos constitucionales de laspartes, supuesto que nose ye-
rifica en elsub lite— ni en defecto —en ningtn caso—.
Precisamente, Ia ciencia del derecho procesal, denomina este principio también
como "principio de congruencia", distinguiéndose más allá de su nomenclatura de
aquel que, estrictamentevinculado con el proceso penal, impide Ia modificación de
los hechos a lo largo del proceso —justamente, aquel vulnerado en elsub lite a partir
de Ia modificaciOn de Ia imputaciôn tat como ha quedado descripto más arriba—.
En lo quesevincula acuál es Ia materia sobre Ia quedeben decidir losjueces, estede-
nominado "principio de congruencia"—en determinadas areas del derecho se//ama
"principio de estricto derecho "—esta di rigido, escri be Aragoneses, "a delimitarlas fa-
cu/tadesreso/utorias delorgano jurisdiccional, porel imperio de/cualdebe existiriden-
tidad entre to resue!to yio con trovertido oportunamente por /05 litigantes, yen re/a-
dOn COfl los poderes atribuidos en cada caso at Organo jurisdicciona/ pore! ordena-
mientojurIdico ".
G uasp agrega que "/a congruencia exige que el fa/lo nose expida en más de lore-
querido por las partes; que no contenga menos de /o pretendido pore//as, y también
que no otorgue o niegue a/go distinto de to reclamado" 54.

54 Aragoneses, Sentencias con gruentes: pretensiOn, oposicion, fa/lo, 1957, p.227; Guasp,
Comentarios ala leyde enjuiciamiento civil, 1948, p.935 y siguientes.
LADEFENSAPENAL INSTRUCCION 293

Vaiasson las formas de violarlo siendo una deellas, Ia sentencia citra petitum que
nose pronuncia sobre las pretensiones que debe dirimirel fallo.
Este es el caso que nos ocupa.
Sagues agrega 55 que igualmente "debe (..) destacarse que e/ 'principio de con-
gruencia' demanda que se atienda en el pronuncIamiento judicial a los argumentos
serios expuestos por las partes, y no solo a las pretensiones de ellas ".
Pretendemos ser absolutamente daros en esto, señores jueces, y solo a modo de
ejemplo, diremos: teniendo en cuenta el modo en que el señor juez de primera ins-
tancia decretó el procesamiento de nuestro asistido, advertimos ala Cámara de Ape-
laciones sobre Ia pretendida modificación de los hechos por Ia juez de grado y Ia con-
secuente afectación del principio de congruencia que rige el proceso penal de modo
anticipado a su resol ución y por ser un hecho trascendente y notorio.
La respuesta de Ia Cámara de Apelaciones ha sido ninguna. Peor aón, ha resuelto
como si el problema jamás hubiese sido planteado, agravando Ia afectación al princi-
plo de congruencia de una manera más flagrante e incomprensible, impidiendo de
manera definitiva el pleno ejercicio del derecho de defensa que asiste a nuestro de-
fend ido.
No obstante ello, tal como hernos podido analizar en el ap. !t/.a de esta presenta-
don, las omisiones hansidovariadas,Algunosargumentosfueron ignorados porcom-
pleto, otros, en camblo se analizaron parcialmente y, al momento de dársele respues-
ta se lo hace con una alta cuota de arbitrariedad.
Estoscasos, senoresjueces, siguiendo Ia obra más reconocida en Ia materia, son ca-
lificados por el profesor SagUes como sentencias arbitrarias, denominándolas "sen-
tencias incongruentes", "ya que en el fondo rompe con los claustros normativos del
juez (por exceso u omisión), lesiona las reglas del debido procesoy no es, na tura/men-
te, unasentencia quederiva razonablemente delderecho vigente (..) La sentencia in-
con gruente es normativamente arbitraria, segün apun tamos, pornegarse eljuez—en
oposición a las reglas pertinentes- a decidir /0 debatido, o porque decide fuera de /0
debatido... "56
Sedan en el caso todos los requisitosque el plexo dejurisprudencia emanado de Ia
CorteSuprema deiusticia nacional enumera para Ia descalificación porarbitrariedad:
- Lascuestiones hayan sido oportunamente propuestas: comovimos, tal ha sido
el esfuerzo de Ia defensa técnica, como asltambién del suscripto, en los distin-
tos puntos, loscuales hacen referenda a los másvariados planteos, decada una
de nuestras presentaciones.

55 Sag ués, Derecho procesalconstitucional. Recurso extraordinario, 1992, t. 2, p.305.


56 SagUés, Derechoprocesalconstitucional. Recurso extraordinario, 1992, t. 2, p.306.
294 MAXIMILIANO RUSCONI - GABRIEL PALMEIRO

- La omisión cause agravio: indudablemente, Ia falta de tratamiento a los dis-


tintos y más diversos problemas planteados ha I levado a quien suscribe Ia pre-
sente como imputado se encuentre más próximos a un debate oral sin adver-
tencia alguna a que se le reprocha un hecho ajeno al proceso y sobre el que
nunca pudodefenderse.

- Que se trate de cuestiones sustancia es para Ia "adecuada solución del litigio"


a "cuestiones conducentes" u "omisiones decisivas ": A.A. nose ha defendido
del hecho que motiva su auto de procesamiento, privándolo de que el Supe-
rior revise su situación.

Frente a Ia variante que se presenta en la omisiôn de consideración de Ia jurispru-


dencia invocada en el recurso de apelación, Ia Corte Suprema de Justicia de Ia Nación,
partiendo del caso "Da Silva" 51 ha dicho que Ia omisión de toda referencia a un ante-
cedente contradictorio del mismo tribunal recaido en causa análoga, invocado por
una de las partes, destituye el fallo de fundamento.
Luego, solo pueden sumarse el sinnümero de precedentes que avala nuestro recla-
ma: "... esta Corte tiene dicho reiteradamente que, si bien en principio es bastante
fun damen to de las decisiones judiciales là remisión a lo resuelto en pronunciamien tos
an teriores (. . .) sin que esas rem isiones importen de porsiarbitrariedad de una sen ten-
cia (...) en elpresente caso, là mera remisión a una pro videncia igualmente desprovis-
ta de fundamentos, yque par/a tanto no hace referencia a las cuestiones oportuna-
mentepropuestaspoi-e/apelanteyconducentes a la solución deljuicio, exterioriza una
decisiva carencia de fundamentaciOn que là descalifica como acto jurisdiccional vá/ido
por desconocer là garantia de là defensa en juicio (...) Ella asi puessi bien losjueces no
están ob/igadosa seguir todas las argumentaciones vertidas par/as partes, ni a ponde-
rar exhaustivamente todas las pruebas agregadas... tampoco pueden prescindir de
examinar las cuestiones oportunamente propuestas y apreciar los fundamentos sus-
ceptibles de incidiren una diversa decision final delpleito..... 58,
Que, además, el a quo omitiO el tratamiento de là mayor parte de lospruebas in-
vocadasporlaparte. Sibien esta Corte ha manifestado que atañe a las jueces de là cau-
sa ponderar cuales son las constancias que fundamentan sus conclusiones, là falta de
valaraciOn de los elementos de prueba expresamen te invocados y que pudieran tener
una decisiva influencia en là resoluciOn de Ia causa priva de sustento al fallo recurri-
do ... para resguardar las garan tIas de defensa en juicia y el debido procesal es exigi-
ble que las sen tencias estén debidamente fundadas tanta fáctica coma juridicamen-

CSJN-Fallos, 244:468.
(SiN, 24/11/92, "Hercovich de Perel, Ana s/Denuncia", JA, 1993-11-652.
LADEFENSAPENAL INSTRUCCION 295

te y de tal modo constituyan una derivaciOn razonada del derecho vigente con apli-
cación a las con cretas circunstancias de Ia causa, sin que basten a ta/fin las meras apre-
ciacionessubjetivas del juzgador ni/os argumentos carentes de con tenido.... 59.
"Alresolverasi Ia càmara de casaciOn omitiO entoncesconsideraruna cuestiOn esen-
cia/planteada pore/ fiscal general para fundarsu equiparabilidad, cual es que Ia reso-
Iución impugnada ocasionaba un perjuicio de insusceptible reparación posterior; pues-
to que là autonomia del Ministerio Fiscal en el ejercicio de là funciOn de acusary, con
ella, las reglas deldebidoproceso legal, solo podlan serobjeto de tutela ütilen Ia eta pa
prevista para esa actividadprocesaL En tales condiciones, Ia falta de tratamientoyre-
soluciOn de là cuestión planteada priva at pronunciamiento de fundamentossuficien-
tes que lo sustente, lo cual lo descalifica como acto jurisdiccional Va lido "60,
"Corresponde dejarsin efecto Ia sentencia, si/a defensa sustentada en que là ope-
ratoria cambiaria ile gal seria un acto meramente preparatorio, con expresa invoca-
ciOn de normas del Cádigo Penal, resultO indebidamente soslayada en el fallo, habi-
da cuenta de que su rechazo se fundO en/a premisa de que los va lores secuestrados se
encontra ban involucrados en el operarcambiario ilicito delimputado .. Los jueces
tam poco pueden prescindir de examinar las cuestiones oportunamen te propuestasy
de apreciar los elementos pro batorios, susceptibles de incidir en una dive rsa decision
final delpleito "61.
"Es arbitrario el pronunciamiento que frustra definitivamente ía pretensiOn del
ape/ante at omitirpronunciarse, sin razOn justificatoria, sobre una cuestiOn de dere-
cho expresamen te articu/ada, cual es/a de determinarsi resu/ta aplicable a! caso elart.
173, inc. 70 del CP que tipifica el delito de administraciOn fraudu/enta, figura que no
requiere el examen acerca de Ia existencia de ardidsino de abuso de con fianza....62,
"Corresponde dejarsin efecto là sentencia si el a quo no se hizo cargo de lasargu-
mentaciones que Ia demandada desarro1/6 en su expresión de agravios acerca de Ia
aplicaciôn de diversospreceptosyde los temas que a ellosse vinculan, extremos cuyo
anàlisis se imponla POT haber 631 sido invocados oportunamente y aparecen como de
gravitacion para là suerte del /itigio ...
Este agravio surge con cIaridd. como ya dijimos, si UflO observa que un conjunto
importante de planteos que sustentaban la via de impugnación elegida, no han me-
recido por parte de VV.EE., ninguna, absolutamente riinguna, consideraciOn.

59 CSJN,2/12104, "Varando, Jorge E.".


60 CSJN, 23/3/04, "Georgevich, Jorge A.", CSJN-Fallos, 327:699.
61 (SiN, "Flageat, Alberto E.", CSJN-Fallos, 307:724.
62 (SiN, "Arisnabarreta, Cesar Linoy otros", CSJN-Fallos, 306:344.
63 (SiN, "Sanchuez, Ang&ica c. S.C.A. La Prensa", CSJN-Fallos, 298:214.
296 MAXIMILIANO RUSCONI - GABRIEL PALMEIRO

VV.EE . han realizado afirmaciones genéricas sin bajar especificamente al caso pa-
ra asi acreditarlo fehacientemente y ello es motivo de arbitrariedad por lo cual debe
serrevisado por el Superior.
Todos los argumentos que hemos desarrollado y reeditado más arriba no han me-
recido, insistimos, de VV.EE ,, ningün tratamiento.
La total idad de los argumentos expuestos serán desarrollados in extenso ante el su-
perioryen el momento procesal oportuno, considerandosuficienteel desarrollodelos
argumentos tal ycomo se realizaron en esta casación para Ia concesiôn de Ia misma.
De acuerdo a lo expuesto, es imperiosa la intervención de Ia Cámara Nacional de
Casacián Penal para Ia soluciOn del vicio in procedendo denunciado.

IV.b.2. La omisión del tratamiento del embargo. La con firmación


de un criterio infundadoyla nueva muestra de una clara arbitrariedad
Por ültimo, también debemos hacer una menciOn especifica al embargo dispues-
to, confirmado del mismo modo por Ia Sala ide Ia Cámara deApelaciones, ya quetam-
bién en cuanto a este punto se omite toda referencia a los planteos realizados por Ia
defensa, resultando, nuevamente aqul, una flagrante arbitrariedad.
AsitenemosqueW.EE. confirman, sin más, los montosefectuados porel señorjuez
de grado en cuanto a los montos de los embargos en base a un criterio inexistenteju-
rIdicamente.
En estesentido, los magistrados ref eren que "... se considera que elmonto delem-
bargo debe determinarse con forme las pautas establecidas en e/ art, 58 del CPPN (...)
el monto es un mero estimado, desde e! mornento en que las costas corn prenden las
ya devengadas y las que podrIa devengar Ia con tinuación del trárnite de Ia presente
causa ( ... ) por resultar razonable a Ia maniobra atribuida y al perjuicio patrimonial
ocasionado, el embargo sobre los bienes y dinero de /osprocesados hasta cubrir Ia su-
made dos millones quinientos milpesos... ".
En este escenario tenemos Ia confirmación de Ia imposición de un embargo.
Aqui se hace imprescindible establecerque se verifica además una notable ausen-
cia defundamentación en lo queconcierneal Ilamativo embargo dispuesto en una su-
made ... de pesos. Semejante cifra requeria algün esfuerzo por dar razones que per-
mitan explicartamana medida de coercion. Dicho esfuerzo no se evidencia en Ia reso-
I ución que se recurre, ya que el a quo recurrea afirmacionesdogmãticasya un supues-
to criterio de detallar de manera genérica lo items que contempla el mismo. Una ar-
gumentación bien dogmática.
En este sentido, debemos decir que, el embargo decretado, finalmente, es tam-
bién absolutamente nulo pues Ia cifra seleccionada, más allá de las referencias retOri-
cas a los conceptos propios del art. 518 del CPPN no guardari ninguna relación con los
hechos ni poseen fundamentos ciertos.
LADEFENSAPENAL INSTRUCCION 297

En cualquier escenarlo, frente al perjuicio patrimonial sufrido, Ia suma selecciona-


da aparecerá como excesiva, Sin embargo, là ausencia de fundamentos sobre las ra-
zones por las que esa suma y no otra ha sido Ia seleccionada por el señor juez de Ins-
trucción, impiden también que este punto sea considerado actojurisdiccional válido.
De Ia simple lectura de la resolución en cuanto a este punto, permiten compartirel
criterlo expuesto por Ia defensa. La ley procesal establececlaramente que el embargo
de bienes, en caso desernecesario, debeordenarseen cantidadsuficiente para garan-
tizar Ia pena pecuniaria, Ia indemnizaciôn civil y las costas —art. 518, CPPN—. Las ra-
zonesy/oargumentosde imputación a alguno deestosconceptosen Ia resolución que
aqul se encuentra cuestionada, brillan por su ausencia.
Señores Jueces, el embargo ordenado amen de resultar manifiestamente impro-
cedente yarbitrario pues là cifra seleccionada, no guardan ninguna relación con los
hechos ni poseen fundamentos ciertos, comprueba de manera palmaria là manifies-
ta desconexión entre ela quo y ahora Ia Sala ldel Tribunal deAlzada y las constandas
del expediente.
Por ello, con acierto se ha sostenido que Ia medida se halla supeditada a Ia funda-
mentación detal lada detales extremos. "El principio 'iura novitcuriae'no implica que
el magistrado se yea en là necesidad de irnaginar también qué es lo que en concreto
pretenderá el justiciable en una ulterior pretension ordinaria "64,
Nutrida jurisprudencia de riuestro pals ha sostenido, en similares supuestos de he-
cho a los que aqul nos encontramos que "... là determinaciOn del monto del embargo
carece de algün fundamento de los motivos par/os cuales el tribunal deJa instancia
anterior dispuso Ia suma en cuestiOn.
Que, là omisiOn determinada porel considerando anteriorconstituye un vicio
de funda men taciOn por el cual se obstaculiza el pleno ejercicio del derecho de defen-
sa enjuicio, porque laspartes del proceso ignoran cuáles, concretamente, elmotivo
del monto de los embargos dispuestos.
Que (..) là motivaciOn es là enunciaciOn de là premisa del silogismo que con-
cluye en los pun tos resolutivos, es decir, el itinerario lOgico que eljuez ha recorrido pa-
ra Ilegara Ia conclusiOn. En consecuencia, si là conclusiOn es equivocada, se puede fá-
cilmente determinar, pormedio de là motivación, en qué etàpa delcamino el juez per-
dió là orientación (confr. CNCP Sala III, 25/3/98, in re 'Pesado, Alejandro slRec.de casa-
ciOn causa 1393, reg. n° 107/98), permitiéndose asial eventual recurrente fundar los
agravios y ejercer el debido control de Ia actividadjurisdiccional (Conf. CNCP Sala Ill,
18110193, in re 'Vitale, Ruben D. s/Rec. de casaciónç causa n° 18, reg. n°49/93) (confr.
reg. n0 222104, entre otros, de esta Sala B).

64 Conf. Palacio - Alvarado Velloso, COdigo Procesal CivilyComerciàldela NaciOn, 1990, t. 5,


ps.3l y 32, coment. art. 195, § 204.3. y citas; conf. CNCiv., Sala B, 3/3/98, reg. n° 2l8.258y citas.
298 MAXIMILIANO RUSCONI - GABRIEL PALMEIRO

Que, los defectos de fundamentaciOn constituyen arbitrariedadse gUn Ia doc-


trina dela CorteSuprema deiusticia dela Naciónyresienten Ia motivaciánlágica del
fallo. La exigencia que los fallos judiciales ten gan una fundamentacián suficientey
objetiva deriva concretamente de dos principios de natura/eza constitucional: el de
garantla de Ia defensa en juicio ye! de Ia forma republicana de gobierno (confr. CSJN-
Fallos, 116:23; 119:284; 189:34, entre otros;yreg. n° 1008/01, de esta Sala B).
Que, en consecuencia, por tratarse de un vicio pore! cualse genera un agravio
irreparable alas gara nt/as del debidoprocesoyde Ia defensa en juicio, corresponde de-
clarar Ia nulidadparcial de Ia resoluciOn apelada en cuanto se dispuso el embargo so-
bre los bienes delapelante hasta cubriria suma de... milpesos ($ . . .) (arts. 123, 166, 168,
pàrr.2°, 172,párr. 1° y518, CPPN)" 65.
En el mismo sentido se ha sostenido que: "Es nula Ia resolución que mandá trabar
embargo sobre los bienes de los procesados, si el monto a embargar no ofrece moti-
vación por haberse utilizado una formula genérica que podrIa aplicarse a cua!quier
traba de embargo, sin decir nada sobre el caso concreto, ya que el juez debe evaluar
cada uno de los aspectos que prevé el art. 518 del CPPN —suficiencia para garantizar
Ia pena pecuniaria, Ia indemnizaciOn ci vii y las costas, integradas éstas por Ia Tasa de
Justicia, los honorarios de abogados, procuradoresyperitosy demás gastos de Ia tra-
mitaciOn delexpediente—para lIe gara un monto especifico respecto delcuallas par-
tespuedan formular impugnaciones" 66 .
Del mismo modo, en otro antecedente jurisprudencial de nuestrostribunalesse ha
esta blecido que "... el monto del embargo sigue sin ofrecermotivaciOn. En efecto, de
là lectura de Ia resoluciOn recurrida se advierte que el señor juez de grado ha utiliza-
do una fOrmula genérica quepodrIa seraplicada para resolver cualquier traba de em-
bargo y nada dice del caso concreto, razOn por Ia cual habrá de sernuevamente inva-
lidado el pronunciamiento de fs. 3171318, talycomolosolicitaran las defensas de los
imputados (art. 123 a con trario sensuy 168, CPPN).
En este sentido, cabe agregar que el art. 518 del CPPN dispone que a! dictarse auto
de procesamiento el juez debe ordenar el embargo de bienes del imputado, en canti-
dadsuficientepara garantizarlapena pecuniaria, Ia indemnizaciOn civilylascostas. Es-
pecificamente, las costas comprenden: 10) elpago de là tasa dejusticia; 2°) los hono-
rarios de venga dospor los abogados, pro cura dores yperitosy 30) los demás gastos que
se hubieran originado por Ia tramitaciOn de Ia causa (art. 533, CPPN). Cada uno de es-
tos aspectos debe ser evaluado para lIe gar finalmente al monto especifico y respecto
del cual laspartespuedan formular impugnacionessi es que lo consideranpertinente.

65
CNPE, Sala B, 1/11/06, "Gonzalez Pinto, Miguel A.", LL, OnLine.
61
CNCC, Sala 1,8/9/06, "De Aguirre, Juan y otros", LL, OnLine.
LADEFENSAPENAL INSTRUCCIN 299

Por estos motivos Ia nueva resolución sigue careciendo de fundamentación (cfr. causa
23.667, 'Case//ac del 9/9/04; cause n°25.404, 'Varioc del i 6/3/05, entre otras). Por /0 ex-
puesto, el tribunal resue/ve: I. Declarer Ia nulidad de Ia resolución de fs. 3171318 en
cuanto dispuso tra bar embargo en eldineroylo bienes de ...
Los pasos lOgicos y que, como vimos, imponen la totalidad de nuestros preceden-
tesjurisprudenciales, fueron absolutamente omitidos por el señor juez de grado al
disponerel embargo respecto del suscripto y por la Cámara al momento de confirmar
este punto. Como dijimos, el desicionismo con el quese actuó fue el hilo conductor de
todo el decisorio. También en cuanto al embargo.
Porello, losembargosdispuestosy "con firmados"se presentan absol utamente in-
justificados y responden, una vez más, al exclusivo decisionismo, primero, del señor
juez de grado, yen segundo término, de VV,EE. lo cual genera un gravamen irrepara-
ble a nuestro defendido, razón por Ia cual esta decision debeser revocada también en
cuanto a ese punto.

MANTIENEN RESERVAS
De conformidad con to expuesto, encontrándose en tela de juiclo Ia debida apli-
caciOn de principles y garantias reconocidos constitucionalmente enumerados a to
largo de esta presentación, para el caso de no atenderse nuestros reclamos, formula-
mos expresa reserva de recurriren queja ante la Cámara de CasaciOn Penal de Ia Na-
dOn y, del mismo modo, del caso federal, de conformidad con lostérminos del art. 14
de Ia 1ey48 por directa aplicaciOn de la garantla del debido proceso legal, el principlo
de legalidad, el principio de culpabilidad, el pleno ejercicio del derecho de defensa, el
respeto del principiodecongruencia, el derecho ala revision del fallo perjudicial aIm-
putado y del derecho detoda persona a contar en el plazo más breve posible, con una
resolución que ponga fin de manera definitiva a lasituaciOn de incertidumbre quege-
nera Ia existencia de un proceso penal.
Asimismo, hacemos reserva de los recursoscontenidos en el art. 20, ap. 30, inc. b) del
Pacto lnternacional de Derechos Civiles y Politicos y del Pacto de San José de Costa Ri-
ca. Del mismo mode se hace expresa reserva del recurso contenido en el art. 20, ap. .°,
inc. b) del Pacto celebrado en Ia ciudad de New York (EE.UU.) el 19 de diciembre de
1966y quefuera aprobado por Ia RepOblica Argentina segOn 1ey23.313yquetieneje-
rarquia de ley vigente en nuestro pais de conformidad a nuestra ConstituciOn Refor-
mada al igual que el contenido en el Pacto de San José de Costa Rica.

PETITORIO
Por lo expuesto, de W.EE. solicitamos:

1. Tenga por interpuesto en tiempo y forma adecuados el presente recurso de


casación.
300 MAXIMILIANO RUSCONI - GABRIEL PALMEIRO

Comprobado el cumplimientode Ia totalidad de los requisitosformales, tal


comose da en el presente caso, se conceda el recurso decasación interpues-
toy se eleven las actuaciones a I superior para el tratamiento del recurso.

Oportunamente, yconforme lo desarrollado, revoquen Ia decision puesta


en crisis en todo cuanto ha sido materia de recurso.

Subsidiariamente, tenga presente el mantenimiento de las reservasformu-


ladas.

PROVEER DE CONFORMIDAD, QUE DE HACERLO,


SERA JUSTICIA
§ 20
INCONSTUTUCIOPJALIDAD DEL ART. 305 DEL CP

MANIFIESTAN. PLANTEAN INCONSTITUCIONALIDAD DEL ART. 305 DEL CR

FUNDAMENTAN. FORMULAN RESERVAS

SEFOR JUEZ A CARGO DEL JUZGADO NACIONAL


EN LO CRIMINAL V CORRECCIONAL FEDERAL No
SEC RETARIA No
(CALLE...,N° .... ...°PISO)

A.A., inscripto al 1° ..., 1° ... y B.B., inscripto al T° ..., F° ..., ambos del CPACF, de-
fensores de confianza de C.C., manteniendo el domicilio legal constituido en Ia calle
n° ..., piso .. .°, de esta Ciudad (ABOGADOS & CONSULTORES) (zona 149), y mante-
niendotambién eldomicilioelectrónicoconstituidoen .... .... enelmarcodel inciden
ten°... de Ia causa n° CFP .../..., respetuosamente decimos:

I. OBJETO
Que, por medio del presente, ya sea como defensores de con fianza, o como gesto-
res de negocio, en los términos de los arts. 1781,ss. y concs. del CCC!'), atento el grava-
men de imposible reparación ulterior advertido por Ia medida adoptada, urgen lain-
terposiciôn del presente, venimos a plantear Ia inconstitucionalidad del art. 305 del
Código Penal—CP—, sin perjuiciodeque, al margen deello, venimosa poneren su co-
nocimiento de las razonesque determinan Ia manifiesta invalidezdel auto dictado en
fecha ... dejullo de ... mediante el cual se decidiô convocar a diversas agencias estata-
les para que efectUen propuestas que incluyeran especificaciones acerca del aprove-
302 MAXIMILIANO RUSCONI - GABRIEL PALMEIRO

chamiento y destino que corresponderia dane a los "... bienes inmuebles que seen-
cuentran ociosos....; ello, en ta nto aquel Ia convocatoria —y, obviamente, sus objeti-
vos—constituye un radical avasallamiento del principio de inocencia contemplado en
el art. 18 de nuestra CN el art. 8.2 de Ia CADH, incorporada a Ia Constitución Nacional
por el art. 75, inc. 22, el art. 14.2 del PIDCP, además del derecho a Ia propiedad con-
templado en el art. 17 de Ia CN, art. XXIII de Ia DADD, art. 17 de Ia DUDH, art. 21 de Ia
CADH.
Subsidianiamente, para el hipotético caso en el que nose hiciera lugar a lo solicita-
do, tenga presente las reservas de recurrir en casación, en los términos del art. 456,
incs. l°y 2°del CPPN, yde recurso extraordinariofederal, en lostérminos del art. 14 de
Ia ley 38.

II. FUNDAMENTOS

ll.a. Admisibilidad delplanteo


de inconstitucionalidad

Desde antiguo nuestra Corte Suprema de Justicia de la Naciôn ("Procurador Mu-


nicipal c. Doña Isabel A. de Elortondo s/Expropiacion", CSJN-Fallos, 33:162 —delano
1888—) ha establecido que uno de los fines supremos y fundamentales del poder ju-
dicial y una de las mayores garantias con que se asegura los derechos consignados en
Ia Constitución contra los abusos de los poderes püblico es Ia atribución y el deber de
examinar las leyesen loscasosconcretosquesetraen a su decision, comparãndolascon
eltexto de Ia Constitución para averiguarsi guardan o no conformidad con esta, yabs-
tenerse de aplicarlas, silas encuentran en oposición con ella. Sereconoceasiel"con-
trol de constitucionalidad" como una de las facultades/deberes principales de Ia ju-
dicatura, ía queatane a todoslos jueces de todos los fueros einstancias, sin distingo.
De Ia misma lo entendiô luego el constituyente de 1994, que en el art. 43 de nues-
tra CN expresamente reconoció Ia facultad de los jueces de declarar Ia inconstitucio-
nalidad de las leyes para hacer efectivos los derechos y garantias en ella consagrados.
En este sentido, el control de constitucionalidad es ejercido por parte de los jueces,
quienes lo han recibido del pueblo argentino —a través de los constituyentes—, co-
mo denivaciOn del legitimo mandato democrático de defender Ia supremacia de Ia
Constitución federal (arts. 31, 11 6y 117).
De esta manera, sin desconocerel carácter de interprete final de Ia Corte Suprema
de Justicia de Ia Nación como "supremo custodio de las garantias constitucionales"
(CSJN-Fallos, 279:40; 297:338; entre otros), competea losjueces decualquierfuero,ju-
risdicciôn yjerarquia, nacionaleso provinciales, el control —aun de oficio, trasuntado
en el antiguo adagio "iura novit curia"— de constitucionalidad: esto es, Ia misión de
velar por Ia observancia de los derechos constitucionales de los ciudadanos, en cum-
LA DEFENSA PENAL INSTRUCCION 303

plimiento del deber de mantener la supremacia constitucional (art, 31, CN) —conf.
doctrina de Ia minoria en CSJN-Fallos, 306:303 y32l :1058—.
Porotra parte, y mãs modernamente, también ha establecido nuestra Corte Supre-
ma de Justicia de Ia Nación que los órganos judiciales de los paises que ratificaron Ia
Convención Americana de Derechos Humanos están obligadosa ejercer, aün deoficio,
el "control de convencionalidad' descalificando las normas internas que se opongan
a ese instrumento internacional ( CSJN-Fallos, 335:2333). También Ia Corte lnterameri-
cana de Derechos Humanos—intérprete C,ltima deJa ConvenciónAmericana (CSJN-Fa-
llos, 330:3248, consids. 20y21)- ha postulado el deber de seguir el control de conven-
cionalidad (caso "AlmonacidArellano v. Chile", sentencia de excepciones prelimina-
res, fondo, reparaciones y costas, del 26/9/06, § 124; "AguadoAlfaroy otros v. Peru",
del 30/11/07; doctrina seguida por nuestra Corte Suprema a partir de CSJN-Fallos, 330:
3248, aunque ya mencionada con anterioridad en CSJN-Fallos, 326:2805 en el voto del
juez Maqueda).
Sin perjuicio de el lo, se ha admitido e!ejercicio de acciones directas de inconstitu-
cionalidad como medio idóneo para prevenir o impedir las lesiones de derechos de
base constituciona!y/oconvencional(CSJN-Fallos, 307:2384, consids. 4°y 5°; 310:2648;
317:335; 317:1224).
En estesentido, debetenerse presente que Ia presente ha sido planteada de mane-
ra oportuna, conforme Ia doctrina de Ia Corte Suprema, esto es "en /a primera oportu-
nidadposib/e en elcurso del proceso" (CSJN-Fallos, 297:285; 298:368; 302:346, entre
otros).
Nótese que la conformidad expresada porel senorfiscal D.D. ha sido formulada en
fecha ... de febrero del corriente yesta partetomovista del incidente el dia lunes ,..del
mismo mes y año, siendo que hasta ese momento el ilegitimo decomiso nose encon-
traba en vías de materialización como actualmente sino que apenas se hal laba expre-
sada una convocatoria que, en nuestroentendimiento, razonablementetenIamos de-
recho a suponerque el fiscal no avalarIa.
En este orden de pensamientos, cabe indkar que, como lo recordô el procurador
general de Ta Nación en los dictámenes recogidos en CSJN-Fa/Ios, 306:893 y 322:528,
ya desdesus primeros momentos Ia Corte Suprema ha declaradoque nocompete a los
jueces hacer declaraciones generales o abstractas porque es dela esencia del Poder
Judicial decidir colisiones efectivas de derechos (CSJN-Fallos, 2:253; 24:248; 94:444;
94:51; 130:157; 243:177; 256:103; 263:397, y muchos otros). Asi, ya desde sus midas
(confr. CSJN-Fallos, 1:27 y 292), el Tribunal negO que estuviese en Ia órbita del Poder
Judicial de Ia Naciôn Ia facultad de expedirse en forma general sobre Ia constituciona-
lidad de las normas emitidas por los poderes Legislativo y Ejecutivo (CSJN-Fallos, 12:
372; 95:51 y 115:163); elTo es asi pues como lo afirmó en CSJN-Fallos, 242:353, elfin y
las consecuencias del control encomendado a Ia Justicia sobre las actividades ejecu-
304 MAXIMILIANO RUSCONI - GABRIEL PALMEIRO

tivay legislativa suponen que este requisito de Ia existencla de "caso"o "controver-


sia judicial" sea observado rigurosamente para Ia preservación del principio de Ia di-
vision de poderes.
Es deci r, se requiere Ia presencia de un interés juridico inmediato o dire cto que dé
lugara una controversia actualoconcreta (CSJN-FalIos, 311:421, consid. 3°), Ia que aqul
claramente se vislumbra, toda vez queso pretexto de proveer a Ia conservaciôn del va-
lor pecuniario de la maquinaria en cuestión se pretende expropiar los bienes de Ia so-
ciedad Océano Construcciones S.A., por lo que los aquI firmantes revestimos legitimi-
dad procesal, ya sea en nuestro carácter de defensores de confianza de nuestro asisti-
do, persona quien se encuentra sometido al proceso y socio de Ia mencionada persona
j uridica, en tanto se encuentra perjudicado en sus derechos econômicos por el menos-
cabo que se pretende Ilevara cabo de manera inminente, o como gestoresde negocios
de Ia mencionado ente idea, quien veria directamente socavados sus derechos y ga-
rantias.
En todos los casos, Ia medida supone Ia violación del estado de inocencia, el princi-
plo de culpabilidad, el debido proceso, el derecho de defensa, el derecho a ser oIdo, y
el societas delinquere non potest.
V sin perjuicio de Ia posibilidad de que Ia inconstitucionalidad sea declarada por el
propio Juzgado, incluso sin instancia de parte, debemos resaltar que Ia existencia deun
"caso"presupone lade una "parte" es decir, de quien reclama o se defiende y, por en-
de, lade quien se beneficia o perjudica con Ia resolución adoptada al cabo del proceso.
De esta manera, Ia Corte Suprema ha expresado en CSJN-FaIIos, 322:528, consid, 90, que
... al decidirsobre ía Iegitimación resulta necesario determinarsi hay un nexo lógico
entre elstatus afirmado [por el litigante] ye!reclamo queseprocura satisfacer...".
En sIntesis, Ia "parte" debe demostrarla existencia de un "interés especial" en el
proceso o, como lo ha dicho nuestra jurisprudencia, que los agravios ale gados Ia afec-
ten de forma "suficientemente dire cta "0"substancial", esto es, que posean "concre-
don e inmediatez" bastante para poder procurar dicho proceso.
Se exige de esta manera al interesado en Ia declaración de inconstitucionalidad de
un precepto legal que demuestre claramente de qué manera éste contraria Ia Consti-
tución Nacional, causándole de ese modo un gravamen, para lo cual es menester que
precise yacreditefehacientemente el perjuicio que leorigina su aplicacion, sin que re-
suIte suficiente para dicho cometido Ia invocación de agravios meramenteconjetura-
es (corjfr. doct. de CSJN-Fal/os, 307:1656; 310:211; 316:687).
De esta manera, esta parte interesada en obtenerla declaración de inconstitucio-
nalidad de Ia norma invocada demuestra claramente de qué manera ésta contra na Ia
Constitución Nacional, probando, ademàs, que ello ocurre en el caso concreto (CSJN-
Fallos, 302:1666; 310:211; 314:496; 328:14 16; 329:3235, entre otros). de acuerdo a los
fundamentos que se brindarán a continuación.
LA DEFENSA PENAL INSTRUCCION 305

l!.b. El concreto planteo de inconstitucionalidad

Ha dicho nuestra Corte que Ia declaración de inconstitucionalidad, quese propone,


configura un acto de suma gravedad que debe ser considerado como ultima ratio del
ordenjuridico, ysólocabeacudir a ella cuando no existeotro modode salvaguardaral-
gun derecho o garantia amparado por Ia Constitución Nacional, siendo Ia incompati-
bilidad con ésta absoluta (CSJN-Fallos, 249:51; 288:325; 306:1 597; 331:2068; 333:447,
331:2799, 331:2068, 330:3853, 330:2981, 330:2255, 330:1036, 330:855, 329:5567, 329:
5382, entre otros).
En esta logica es que se solicita el dictado de la I nconstitucional iclad, para este caso
en particular, de Ia norma del art. 305 del CP, en tanto constituye un radical avasalla-
miento del principio de inocencia contempladoen el art. 18 de nuestra CNel art. 8.2 de
Ia CADH, incorporada a Ia Constitución Nacional por el art. 75, inc. 22, el art. 14.2 del
PIDCP, ademásdel derecho ala propiedad contemplado en el art. 17 de Ia CN, art. XXIII
dela DADDH, art. 17 de IaDUDH, art. 21 de Ia CADH.
Ello, en tanto el "decomiso sin condena" previsto en el art. 305 del CP1 importa ía
imposición de una adelantada pena por Ia cual se priva de su propiedada una perso-
na inocente.
Vemos configurado el derecho ala propiedaden nuestra CN (art. 17), DADDH (art.
XXIII), DUDH(art. 17)yla CADH (art. 21):
La ConstituciOn Nacional en su art. 17 establece que: "Lapropiedadesinviolable,
yningUn habitante de Ia Nación puede serprivado de ella, sino en virtudde sentencia
fundada en ley. La expropiación porcausa de utilidadp(iblica debe ser calificada por
ley y previamente indemnizada (...) La con fiscación de bienes queda borrada para
siempre del Codigo Penal argentina...
Porsu parte Ia Declaración Americana de los Derechosy Deberes del Hombre, en su
art. XXII I: "Toda persona tiene derecho a Ia propiedadpr!vada correspondiente alas
necesidades esenciales de una vida deco rosa, que contribuya a mantenerla dignidad
de Ia persona y del hogar".
La Declaracián Universal de Derechos Humanos, en el art. 17: "1. Toda persona tie-
ne derecho ala propiedad, individualycolectivamente.
2. Nadie será privado arbitrariamente de su pro piedad".
La Convención Americana deDerechos Humanos, art. 21 "1. Toda persona tiene de-
recho a! usoygoce desus bienes. La leypuede subordinar tat uso ygoce at interés social.
2. Ninguna persona puede serprivada desus bienes, excepto mediante elpago de
indemnizaciónjusta, porrazones de utilidadpóblica ode interéssocialyen los casos
ysegUn las formas establecidas par Ia ley.

1 Incorporado al Codigo Penal —ley 11.179- porel art. 50 de Ia ley 26.683, BO, 21/6/11.
306 MAXIMILIANO RUSCONI - GABRIEL PALMEIRO

3. Tan to/a usura coma cualquierotra forma de explotación deihombre pore/horn-


bre, deben ser prohibidaspor Ia ley".
Porsu parteel principiodeinocenciaseencuentra normadoen nuestra CN(art. 18),
DADDH (art. XXVI), DUDH (art. 11), Ia CADH (art. 81), y PIDCP (art. 14):
Asi nuestra ConstituciOn Nacional en el art. 18 reza que: "Ning(in habitante de Ia
Nación puede ser penado sin juicio previo fundado en ley anterior al hecho del pro-
ceso (...) Es inviolable/a defensa en juicio de Ia persona y de los derechos...
Art. XXVI, parr. l°de Ia DADDH: "Se presume que todo acusado es inocente, has-
ta que sepruebe que es culpable'
Art. 11.1 de Ia DUDH: "Toda persona acusada dedelito tienederechoa quesepre-
suma su inocencia mientras nose pruebe su cu/pabilidad, con forme ala ley yenjui-
do psblico en el que se le hayan asegurado todas las garantias necesarias para su de-
fensa ".
Art. 14.2 del PIDCP: "Toda persona acusada de un delito tiene derecho a que se
presuma su inocencia mientras nose pruebe su culpabilidad con forme a Ia ley".
Art. 8.2, parr. l°de Ia CADH: "Toda persona inculpada de delito tiene derecho a
que sepresuma su inocencia mientras nose establezca legalmente su culpabilidad".
Asi, huelga recorda r "... el voto del juez Petracchien elcaso 'Rica rdo Francisco Mo-
/inas c. NaciOn Argentina a cuyo tenor me remito en un todo: 'Lo con trario importa-
rIa nimásnimenosque echarportierra un bien que Ia humanidadha alcanzadoyman-
ten ido a costa de no pocas pen urias: el principio de inocencia, el cual, tal como lose-
ñaló Ia CorteSuprema estadounidense: in re <Coffin v. United States.' (156 U.S. 432, p.
453y ss.), posee antecedentes muy lejanos en el tiempo. As!, en dicha oportunidad,
el citado tribunal recordó /0 acontecido en épocas del lmperio Romano: Numerius,
gobernador de Narbonensis, se hal/aba sometido a ju!cio criminal, y habia asumido
su propia defensa negando Ia culpabilidad yalegando Ia falta de prueba en su con-
tra. Delphidius, su adversario, previendo el rechazo de Ia acusación se dirigio a Julia-
no: < Oh ilustre César—le dijo—sies suficiente con ngar. , qué ocurriria con los cul-
pables?, ala que Juliano respondio: Ysi fuesesuficiente con acusar, .qué le sobre-
vendria a los inocentes?i (Ammianus Marcel/mug, Rerum Gestarum LXVIII, C. 1). Tan
venerable y remoto legado no puede ser desconocido sino a riesgo de negarla pro-
pia dignidad humana, y Ia Constitución Nacional, pues, reza asI: Ningtin habitante
de Ia Nación puede serpenado sin juicio previo (art. 18). Ello significa que todo ha-
bitante debe ser considerado y tratado coma inocente de los delitos que se le repro-
chan, hasta que en un juicio respetuoso del debido pro ceso se demuestre lo contra-
rio mediante una sentencia firme. Tan magno es este principio, que no ha dejado de
serpuntualizado par/a Declaración de los Derechos del Hombrey del Ciudadano (art.
99, Ia Declaración Universal de los Derechos del Hombrey del Ciudadano (art. 11), Ia
Con vención Americana sobre Derechos Humanos (art. 8, 2°)y diversas constituciones
LA DEFENSA PENAL INSTRUCCION 307

40), Córdoba (art.


pro vinciales de nuestra Nación: La Rioja (art. 22), Jujuy (art. 29, inc.
39), San Juan (art. 30), Santiago del Estero (art. 35)' (CSJN-Fallos, 314:1091)... " (del
dictamen del procuradorfiscal, al que los ministros de Ia Corte remitieron in re CSJN-
Fallos, 324:4039).
Es que no hay responsabilidad penal sin cu/pa (CSJN-Fallos, 191:245; 274:487; 275:
89; 293:101; 300:1063; 303:267; 329:2367).
Ello porque "... Ia presunción de inocencia constitucional (art. 18, CN). Que cuan-
do ese artIculo dispone categóricamente que ningün ha b/ta nte de Ia Nación será pe-
nado sin juicioprevio, establece el principio de que toda persona debe serconsidera-
daytratada comoinocente delos delitos queseleimputan hasta queen un juicio res-
petuoso del debido proceso se demuestre lo contra rio med/ante una sentencia firme
(CSJN-Fallos, 321:3630, 'Nápoli'). A ello se agrega lo estab/ecido en el art. 8.2 de Ia
C4DH, incorporada ala Constitución Nacional pore/art. 75, inc. 22, con/a máximaje-
rarquia normativa, expresamente establece que 'ftJoda persona inculpada de del/to
tiene derecho a que se presuma su inocencia mientras nose estab!ezca legalmente su
cuIpabilidad En una formula ción equivalente, el art. 14.2 del PIDCP que cuenta con
Ia misma jerarqu/a, determina que 'ftjoda persona acusada de un delito tiene dere-
cho a que se presuma su inocencia mientras no se pruebe su culpabilidad con forme a
laley'.
Como dire cta consecuencia de Ia garantia constitucional en juego, esta Corte ha
dejado sin efecto decisiones que prescindieron de explicar racionalmen te Ia respon-
sabi/idad del acusado a partir de pruebas concordantes (CSJN-Fallos, 329:5628, 'Mi-
guel'), habiéndose precisado, también, que en función del principio del in dubio pro
reo cabe dilucidarsi, con/as pruebas adquiridas en el proceso, puede emitirse unjui-
cio certeza posit/va (véase mutatis mutandis CSJN-Fallos, 329:60 19, 'Vega Gimé-
nez').....(CSJN, 25/10/16, "Carrera, Fernando Ariel s/Causa n° 8398").
El anterior racconto no resulta inocente, puesto que el decomiso sin condena que
sepretende ejecutar nose trata de u na "medida caute/ar", que, como cualqu era de
esetipo requiere como presupuesto el fumus bonis iuris y el periculum in mora —"hu-
mode buen derecho "y "peligro en/a demora ' respectivamente—, lo que n el pro-
ceso penal se traduce en Ia existencia de un hecho concreto y comprobado que corn-
prometa Ia continuidad y/o conclusion del proceso, de acuerdo a sus fines, porlo que
se toman las medidas necesarias para contrarrestar aquel escol io, v. gr., un embargo
para que, de recaer una sentencia condenatoria pasada con autoridad de cosa juzga-
da material, hacer posible el decomiso.
For el contrario: e/ decomiso supone una sanc/ón, una pena del Derecho sustanti-
vo: asi, ha manifestado el doctor Gemigniani: "... cabe traer también a colaciánjuris-
prudencia de Ia Sala I/Ide esta Cámara, como Ia opinion de destacados estudiosos del
Derecho penal: "Eldecomiso constituye una disposicidn imperativa para e/juzgador,
308 MAXIMILIANO RUSCONI - GABRIEL PALMEIRO

puesse trata de una penaaccesoria ... (confr. causasnros. 10.487, 12.071 y 12.260, regs.
1711.09, 1160.10y 1237.10, 'Shoulov, Jonatan siRec. de casaciánç 'Juárez Lima,
Nayelys/Rec. de casaciOn'y 'Aguayo Gallardo, Julia Deyanira siRec. de casaciónç del
23/11/09, 11/8/1 Oy2418110, respectivamente)....y, en el mismo fallo, el doctor Hornos:
... el decomiso es una consecuencia accesoria respecto de una pena principal, de ca-
rácterretrjbutjvo, que constituye un efecto de Ia sentencia condenatoria que pro cede
poT imperativo legal cuando, como en el caso, se con figuran las condiciones pre vistas
en elart. 23 del CP
Sobre el puntoya he tenido oportunidadde coincidir con N. quien claramente
sostiene que: 'Son instrumentos del delito los objetos intencionalmente utilizados
para consumar o intentar el delito" sea que se trate de objetos destinados especIfi-
camente al delito u ocasionalmente utiizados para Ia comisiôn del mismo. V que es
claro que el art. 23 del Código de fondo solo excluye del decomiso los instrumentos
deldelito pertenecientesa un tercero no responsable (cfr. Nuñez, Ricardo, Tratado de
derecho penal, Marcos Lerner Editora, COrdoba, t. II, ps.445 a 447).
Zaffaroni es claro en ese aspecto cuando remarca que puede tratarse de un instru-
men to que se haya utilizado para cualquieracto ejecutivo punible, para un acto con-
sumativo y aUn para actos de agotamiento, de modo que el dinero empleado como
instrumento o infraestructura para Ia comisión deliicito, puedeserobjeto de una pe-
na accesoria (cfr. mi voto en Ia causa n°3822: 'Jerez, Victor Eduardo slkecurso de casa-
ciOn reg. n°51 74, del 8/9/03; entre otras) ....(CFCP, Sala IV, 30/3/16, "N. de L., M. s/Re-
curso de casación").
De manera similar Ia doctora Catucci ha manifestado: "... Eldecomisoporotra
parte está establecido en el art. 23 del CP como condena en los siguientes términos:
'En todos los casos en que recayese condena por delitos previstos en este Código o en
leyes especiales, Ia misma decidirá el decomiso de las cosas que han servido para co-
meter el hecho y de las cosas o ganancias que son el producto o el pro vecho del deli-
to ... disposicidn, que como otrases imperativa para el juzgadorpuesse trata de una
pena accesoria (en el mismo sentido, De Ia Rüa, Jorge, Codigo Penal argentino. Parte
general, 28 ed., Depalma, p.343, con cita de So/er, Nüñez, Moreno, Gonzalez Roura, y
Ramos)
Eldecomiso previsto en el primerpárrafo de!art. 23 requiere una sentencia con-
denatoria que imponga una pena principalde cualquierespecie (De Ia Rüa, ob. cit., p.
346).
En cambio elsecuestro y Ia posterior custodia, en su carácter cautelar, obviamente
no requieren sentencia de condena, ysi bien puede ordenarse en cualquier etapa del
proceso, es más comün que ocurra en losprimeros momentos de Ia investigaciôn (con fr.
C/aria Olmedo, ob. cit., p. 386). Sobre estas distinciones espacIfica Ia doctrina yjuris-
prudencia, pues las normas procesales de secuestro con temp/an una desposesion me-
LADEFENSAPEP4AL INSTRUCCION 309

ramente provisoria, no as/el decomiso que, en tanto pena, es una pérdida definitiva
de ía poses/on de Ia cosa (con ft.: De Ia Rüa, ob. cit., p.346, con cita de So/er)
el decomiso deberá ejecutarse, una vez firme el fallo, en Ia forma y Ca uce perti-
nente de modo de proteger el valor econOmico de Ia suma en cuestión. Se cumple asI
con Ia doctrina de Ia Carte Suprema de Justicia de Ia NadOn segun Ia cual 'los jueces
tienen eldeberde resguardar, den tro delmarco constituciona! estricto, Ia razón ejus-
ticia, que exige que el delito comprobado no rinda beneficios' (CSJN-Fallos, 283:66;
254:320; 320:277; 320:1038 entre muchos otros)..." (CFCP, Sala II, 18/7/1 4, "M., F. J.
s/Recurso de casación ').
AsI, como pena que es, lógico resulta que su presupuesto sea una sentencia conde-
natoria pasada con autoridad de cosa juzgada material. Aquello tampoco se trata de
un mero capricho, sino de una conquista ganada por el Estado Constitucional de De-
recho: "... Ia modernidaddesconfiO de Ia herramienta del decomiso para mater/au-
zar tales principios de just/cia, en razón del uso distorsionado que habia hecho Ia mo-
narquia para acrecentarlas rentas f/scales; pot ello protegió Ia propiedadprivada del
decomiso como sanción penaly restringió las transferencias de propiedad de los par-
ticulares a! Estado a lossupuestos de expro p/ac/On basada en ley que declarara su uti-
!idadpOblica, con Ia eventual re visiOn judicial de Ia compensaciOn que se establecie-
ra. Asi, elart. 17de Ia CNdispone que Ia con fiscación queda borrada parasiempre del
Cod/go Penal argentino cfr. Jorge, Guillermo, op. cit.).
De ese modo, el decomiso como sanción penal quedó limitado, en primer lugar, a
los instrumentos del delito, —entendidos en razOn de su vincu!aciOn f/s/ca con elper-
juicio ocasionado—yel fundamento de suprivaciOn radicO en Ia necesidad de que no
volviesen a ser utilizados en forma perjudicial para Ia sociedad. Asi, fue considerado
una medida de carácterpunitivo que dependia de Ia condena del acusado y que, en
consecuencia, solo podia recaer sabre bienes de su propiedad, mas no de terceros (v.
gr., CNCP Sala IV, 8/9/04, 'Jerez'; Sala III, 12/8/08, 'Bedoya'yCNPE, Sala B, 20/10/09, 'Na-
quiche Valladolid en tre muchos otros —en los dos primerosse tra taba de elementos
de propiedad de terceros utilizados para Ia comisiOn de un delito mien tras que en el
Oltimo, el imputado, quien estaba en poderdel b/en almomento delsecuestro, ha b/a
fal/ecido con antelaciOn a Ia condena—).
En segundo lugar, también se !imitó a los 'efectos' del delito, término que fue in-
terpretado restrictivamente —con algunassalvedades (como Zaffaroni- Ala gia - Sb-
kar, Derecho penal. Parte general, 2 ed., Ediar, Buenos Aires, 2005, p. 988)—..."
(CNCCF, Sala 1,31/8/10, "Vago, Gustavoc. Skanska S.A,").
Asi, encontrándonos frente a! pat rimonlo de una persona inocente, imposible re-
sulta para el estado aprovecharse de el/os —a&n ley mediante— s/es que los princi-
piosygarantiasinvocados, que integranel b/a que deconstitucionalismo federa!aUn
tienen a/gUn raigambre en el Estado argentino.
310 MAXIMILIANO RUSCONI - GABRIEL PALMEIRO

Finalmente, adviértase Ia vioiación del debido proceso legal en fun don de una
con fiscación dirigida a una persona de existencia ideal que, como tal, no puede serle-
gitimada pasivamente en el proceso penal—en función del societas delinquere non
potest—, además de suponer un supuesto de responsabilidad objetiva, y Ia viola-
cion del derecho de defensa en juicio, el debido proceso legaly el principio de mo-
cencia, supondria una violación a! principio de intrascendencia de Ia pena, ye! olvido
de Ia separación juridica entre los socios ye! ente ideal, al con fundir entre distintas
personasjurIdicas, elderecho a seroldo.

ll.c. Responsabilidad internacional del Estado


porincumplimiento de los compromisos
asumidos frente a Ia comunidad internacional

La aplicaciOn de Ia norma del art. 305, en virtud de Ia contraposición convencional


aludida y, en lostérminosdelos arts. 27y28 de ]a Convenciôn de Viena sobreel Dere-
cho de los tratados constituye una actuación susceptible de comprometer Ia respon-
sabilidad internacional del Estado argentino; responsabilidad que es deberdel juzga-
dor evitar procediendo a hacer efectivo el control de constitucionalidad correspon-
diente.
Nôtese que aquellas disposiciones no hacen sino generalizar lo que, en especifico,
cada una de las convendones citadas hace: obligar al Estado a readecuar su Derecho
interno a las condiciones de los instrumentos internacionales que voluntariamente
decide ratificar.

ll.d. El derrotero fáctico que, adicionalmente,


invalida Ia decision adoptada

Asimismo y, toda vez que esa inválida convocatoria, ha generado un posterior de-
rrotero de presentaciones mediante las cuales diferentes municipios e incluso Ia pro-
pia Direcciôn Nacional de Vialidad han solicitado ser designados como depositarios
—con concesiOn de uso— de las maquinarias pertenecientes a Ia sociedad Océano
Construcciones S.A. y las empresas ligadas a aquella, venimos a manifestar y funda-
mentar Ia evidente improcedencia tanto de esas peticiones como, asimismo, Ia gravi-
sima vulneración al derechode propiedad que implicaria darcurso afirmativo ala con-
formidad prestada por el agente fiscal en este sentido.
La primera irregularidad quedebemossenalares, sin lugara dudas, aquel Ia que re-
fiere al incorrecto alcance que el senorjuezyel representante del Ministerio Piiblico
Fiscal pretenden asignarle a las medidas cautelares de indole patrimonial.
Asi, debemos precisar que, en un estado liberal de Derecho, el limitetolerable alas
restricciones de los derechos de un procesado se encuentra configurado por las previ-
LADEFENSAPENAL INSTRUCCION 311

siones del art. 18 de nuestra CN. En este sentido, aquella norma constituye una regla
segün Ia cual toda persona sometida a un proceso penal en cuyo desarrollo no haya
recaido sentencia condenatoria firme debe ser tenido por inocente.
De esta forma, Ia inocencia del imputado se encuentra "pre-constituida" consti-
tucionalmente y, en su caso, corresponde at titular de Ia acciOn penal probar su culpa-
bilidad a través del un proceso penal que ha de llevarse a cabo respetando las reglas
del debido proceso legal.
Asi las cosas, toca decir que el auto de procesamiento dictado por el señorjuez en
fecha ... de abril no tiene virtualidad juridica para destruir aquella presunciOn de mo-
cencia y, por ende, el señor C.C.merece ser tratado como to que es: una persona ab-
solutamente inocente hasta tanto, eventualmente, una sentencia condenatoria fir-
me —obtenida mediante un proceso regular— logre determi nar to contrario.
Ahora bien, no se nos escapa que nuestro ordenamiento adjetivo prevé la posibi-
I idad de asegurar los fines propios del proceso cuando ello es absolutamente necesa-
rio a través del dictado de las Ilamadas "medidas cautelares"; empero Ia legitimidad
de su utilización deriva, precisamente, de Ia necesidad de aquellas en el caso en con-
creto para conjurar riesgos procesales y de un examen de proporcionalidad y razona-
bilidad entre aquellos yet grado de restricción de derechos fundamentales que tales
medidas autorizan,
Nuestro CPPN, en su art. 518, prevéjustamente aquellas medidas que aspiran a re-
asegurar Ia intangibilidad de los bienes de quien resulte procesado. Asi, establece
que, al momento de ordenar el procesamiento del imputado el juez debe embargar
preventivamente sus bienes y, en caso de que aquellos fueran inexistentes o insufi-
cientes, ordenar Ia inhibiciOn general de bienes.
Seg uidamente, el art. 520 determina que "... con respecto ala sustitución del em-
bargo o inhibiciOn, orden de los bienes embargables, forma y ejecución del embargo,
conservaciôn, seguridad y custodia de los bienes embargados, su administración, va-
riaciones del embargo, honorarios y tercerias, regirán las disposiciones del Cadigo
ProcesalCivilyComercialde Ia Nación ... ", esasIque Ia "inhibiciOn general" de bienes
debe ser interpretada bajo los parámetros del art. 228, ss. y concs. del CPCCN.
En esa inteligencia, una interpretación razonada del derechovigente imponecon-
cluir que Ia medida en cuestión tiene por efecto impedir que se realicen actos de dis-
posición de bienesy, de esa forma, evitarla disminuciôn patrimonial del sujeto. De ello
se deriva que aquellos actos que puedan ser caracterizados como de administración
nose encuentran alcanzados par/a medida.
En virtud de to expuesto, aquellos actos que forman parte del desenvolvimiento
empresario habitual de Ia sociedad de que se trata y que, precisamente por ello, son
absolutamente necesarios para el desarrollo eficiente de su objeto social, pueden ser
legitimamente Ilevados a cabo por el sujeto sobre quien pesa Ia medida precautoria.
312 MAXIMILIANO RUSCONI - GABRIEL PALMEIRO

Tanto es asi que incluso los mãs respetables comercial istas de nuestro pals se han en-
cargado de precisar que Ia percepción de rentas sobre bienes de una sociedad no rn-
plica actosdedisposición.
De este modo, Ia medida solo puede legItimamente restringir una de las prerroga-
tivas que implica el derecho de propiedad tutelado en el art. 17 de nuestra CN: Ia po-
sibilidad de libre disposicion; empero Ia titularidad de los bienes y su administracián
siguen en cabeza del sujeto pasivo de Ia medida.
Asi las cosas, Océano Construcciones S.A. mantienen para si Ia facultad Ia titulari-
dad de los bienes que le son propios y puede administrarlos para desarrollar a diario
el objeto social que fundamenta su existencia y sus accionistas se encuentran ampa-
rados por el art. 14 de nuestra Carta Magna que les asegura el derecho a ejercer libre-
mentetoda industria licita.
En este orden de ideas, no cabe duda alguna que una empresa como Océano Cons-
trucciones S.A. cuyo objeto social es, precisamente, el desarrollo de emprendimien-
tos de construcción necesita utilizar Ia maquinaria que a esos fines paulatinamente
adquirio.
La pretendida quita deesos i nstru mentos de tra bajo tend ria porconsecuencia pre-
cisamente aquello que Ia medida cautelar aspira a tutelar. Asi, de procederse al desa-
poderarniento Ia sociedad no podrá afrontar las obligaciones previamente asumidas
pues Ia posibilidad de generar saldos positivos se reducirá a cero.
Asi rnismo y, más lamentable aün, los trabajadores de la empresa quedaran en Ia
rnás absoluta desprotección. En este sentido es contu ndente el detalle que oport u n a-
me nte brindó Luciana Báez en su carácterdeapoderada de Ia sociedad; al Use da cuen-
ta del deteriorofinancieroqueaqueja a laconipañia y s u repercusión directa en Ia can-
tidad de trabajadores y su nivel de ingresos.
En Ia mencionada presentación se explica, además, Ia inmediata necesidad de re-
activar económicarnente Ia firma a través de Ia renta de Ia maquinaria o bien, su utili-
zación P01 parte de Ia empresa.
Por lo expuesto, Ia medida que el señor juez ordenó mediante auto de fecha ... de
julio de ... evidencia su carácter arbitrario en tanto su efectivizarian implicaria Ia ab-
soluta destrucción del activo de Océano Construcciones S.A. y, porende, Ia perdida de
todo valor económico cuya conservaciôn es, precisamente, lo que deberia constituir
Ia preocupación del señorjuez y elfin de Ia medida precautoria.
Más allá de esta urgente preocupación, esta defensa se halla incluso sumarnente
sorprendida pues, a lo largo del proceso hemosadvertidoque en reiteradasocasiones
se hizo alusión a una supuesta maniobra de lavado de activos relacionada con el de-
sarrol lo cornercial de Océano Construcciones S.A.; en ese entendimiento se pretendió
que Ia firma seria una empresa "fantasma" cornotipico instrurnento de las maniobras
de Iegitimacion de activos, empero paradójicamente ahora resulta ser que su capaci-
LADEFENSAPENAL INSTRUCCION 313

dad técnica y equipamierito industrial son dignos de deseo por parte de Ia adminis-
tración püblica.
En este sentido, queda absolutamente demostrado que Océano Construcciones
S.A. desarrollaba su objeto social de manera eficiente ycumpliendo los estándares re-
queridostanto por Ia normativa vigente como por el mercado y que su paulatino de-
trimento económicoesconsecuencia de las ilegitimastrabasyentorpecimientos—co-
mo el que aqulse pretende— que ilegitimamente ha impuesto Ia judicatura so pre-
texto decaucionarsu activo en virtud de Ia eventual determinación de Ia culpabilidad
de sus integrantes.
De esta forma se evidencia el desinteresdel Sr. juezen referencia a losfines propios
que supuestamente Ia medida cautelar pretendia conseguir. Muestra de ello es que,
luego de efectuada Ia convocatoria, no se halla notificado ala sociedad para que, I le-
gado el caso, presente una valuaciôn de Ia maquinaria de su titularidad y Ia renta que
aquella ha de generar en condiciones de utilización de mercado eficientes; lo que
aqui, de modo subsidiario, se solicita.
Es el art. 233 del CPPN Ia norma que establece que los bienes secuestrados —cuan-
dose decretá talsecuestro—deben ser i nventa riados y puestos bajo "segura custodia".
Ahora bien, en ningün momentoelseñor juez ni tarnpoco el senorfiscalse han de-
tenido a brindar las razones que les hacen presumir que Océano Construcciones S.A.
no puede custodiar desegura los bienes que componen su activo.
Asi, aquella norma establece que se designará depositarios cuando ello sea nece-
sario. Aqui no ha existido ninguna argumentación que detalle cual seria Ia razón que
habria de imponer que Ia maquinaria pasea manos dela administración publica.
La decision de desapoderar ala firma obedece al puro decisionismo del juzgadory
forma partede un sinnümerodearbitrariedadesque esta parteviene señalando en el
marco de estas actuaciones.
NOtese que no existe necesidad, si lo que se quiere es conservar el activo de Ia em-
presa, de proceder al pretendido desapoderamiento pues, en su caso y, tal como lo so-
licitO formalmente Ia propia apoderada, Ia firma porsi misma podrIa asignarle un uso
eficiente a los recursos industriales a través de Ia celebraciOn de contratos de alquiler
del equipamiento con otras empresas del rubro y, de ese modo, mantener indemne e
incluso incrementar el activo societario.
Es asI que Ia insistente pretension estatal de quedarse para si con los bienes de Ia
sociedad so pretexto de darles un uso "social" noes sino una expropiaciOn encubier-
ta conforme desarrol laremos seguidamentey, en sus "razones", obedece a un propO-
sito de aniquilamiento comercial.
Porotro lado, tanto el fiscal como el señorjuez se han referido a Ia desvalorización
de Ia maquinaria en virtud desu paralizaciOn. A este respecto, tenemos que decir que
si es que ello sucediera serla en, todo caso, por las desacertadas restricciones que des-
314 MAXIMILIANO RUSCONI - GABRIEL PALMEIRO

de Ia judicatura se vienen imponiendo. Tal como expresamos, Ia sociedad aspira a re-


tomarsu actividad económica y, para ello, necesita poder ejercer libremente los actos
de administraciôn que impone eI giro ordinario de sus negocios, entre ellos arrendar
determinadas maquinas y emplear para si misma las que en ese uso sean actualmente
más rentablesy permitan cumplir loscompromisos previamente asumidos.
La pretendida necesidad deconservación sólose basa en consideraciones del señor
fiscal y algunas referencias a Ia "ociosidad" en el auto del pasado ... de Julio; empero
nada se ha determinado mediante un relevamiento técnicamente serio con amplia
participación y consulta a las autoridades de Ia sociedad. En esa tesitura es que fran-
camente no nossorprende a aventurada e ilegitima convocatoria del señorjuezy, me-
nos aün la conformidad expresada por el señor fiscal que, inmerso en el rol de un pu-
ro acusador, parece haberclaudicado en su deber de objetividad que, como es sabido,
le impone dictaminar en procura de Ia preservación de los derechos constitucional-
mente protegidos, ain cuando asistan y eventualmente beneficien al imputado.
Nose demostró, como dijimos, que Ia pretendida adjudicacion a Ia Dirección Na-
cional de Vialidad constituya el uso más eficiente para Ia conservación del activo que
Ia medida cautelar debe tender a asegurar. Tampoco se explicó cuáles serian las razo-
nes que determiriarian que ese eventual depositario seria más eficiente que una em-
presa que, con reconocido éxito por parte del señor juez, se dedica al rubro en cues-
tión yconoce perfectamente el mercado de la construcciôn con las innumerables par-
ticularidades que este tiene.
Asi, Ia arbitrariedad expuesta parece explicarse solamente en una afirmación: el
Estado pretende apoderarse sin justificativo de los bienes de una empresa privada y
usufructuarlos gratuitamente utilizando como excusa supuestos objetivos de ase-
guramiento cautelarsujetos alas resultas de un pro ceso penalen que muylejos sees-
tá de pro bar/a culpabilidadde nuestro asistido.
Pareciera ser que, a criteria del juzgadorlas opciones eran condicionar el desarro-
I/o de Ia empresa hasta que aquella terminase par quebraro bien, coma se pretende,
que el Estado se apro pie de sus bienes; el/a, claro, para "... teneren cuenta Un posible
destino social...
En este sentido, dejamos expresamente señalado y, con el debido respeto que Ia
investidura del magistrado merece, avisado que, al momento de Ia desvinculación
del señor C. C. del proceso todos quienes hayan convalidado esta situación irregular
serán responsables par losperjuicios económicos que puedan haber sido causados a
las sociedades ce cuya masa accionaria forma parte.

III. RESERVAS
Para el hipotético e improbable caso de que el señor juez no comparta los argu-
mentos senalados por esta defensa, dejamos expresa mención de ocurrir ante los or-
LADEFENSAPENAL INSTRUCCION 315

ganossuperiores porafectacion directa del principio de inocenciayel derechoa l a pro-


piedad, asimismo, dejamos formulada Ia reserva de caso federal.

IV. PETITORIO
Portodo lo expuesto, alsenorjuezsolicitamos:

Tenga presenteslas manifestacionesformuladasy, previoa deci di racerca del


destino de Ia maquinaria perteneciente a Ia sociedad Océano Construccio-
nesS.A,, proceda a su consideración;

En virtud de los argumentos expuestos, declare Ia inconstitucionalidad de Ia


norma del art. 305 del CP y

Eventualmente, tenga presentes las reservas formuladas en el pto. IV.

PROVEER DE CONFORMIDAD, QUE DE HACERLO,


SERA JUSTICIA
I

III

I
§ 21
IPJCONSTITUCIONALIDAD POR DESISTIMIENTO TACUTO
DE LA QUERELLA

PLANTEAN LA INCONSTITUCIONALIDAD DE LOS ARTS. 422 y423 DEL CPPN

5EOR JUEZ A CARGO


DEL JUZGADO NACIONAL
EN LO CORRECCIONAL DE LA CAPITAL FEDERAL N°...;
SECRETARIAN0 ...:
(AV.....N° .... .... PISO,PUERTA...)

A.A., abogado inscriptoal 1°..., F° ... del CPACF, yB.B., abogado inscripto al T°
F° ... del CPACF, apoderados de C.C., querel lante en autos, manteniendo el domicilio
legal en Ia calle..., n° ..., piso ...°, apartamento " ..., deesta Ciudad (zona ...), y man-
teniendo el domicilio electrónico constituido en... y..., dondetambién lostiene quien
nos patrocina, D.D., abogado inscripto alT°..., F°... del CPACF, respetuosamente nos
presentamos y decimos:

I. OBJETO
Que, en tiempo y forma adecuados, en lostérminos del art. 449, ss.y concs. del Có-
digo Procesal Penal de Ia Nación —en adelante, CPPN—, en relaciôn a Ia decision del
senorjuez, defecha ... dejuliode ..., notificada a esta parte en Ia mismafecha, porla
que se dispuso que "... I) Tenerpordesistida Ia presente querella iniciada por CC., en
orden a los delitos de calumnias (Hecho n° 1) e injurias (Hecho n0 2), contra E.E.
II) Sobreseeral nombrado en Ia presente causa n° ... ....ysu acumulada no .. i.. del
registro de Ia Secretarfa n° 78, con costas alquerellante...., por causar la misma a los
iritereses que asisto un gravamen irreparable a los intereses de nuestra poderdante
318 MAXIMILIANO RUSCONI - GABRIEL PALMEIRO

—derecho defensa en juicio, acceso a ía justicia, tutela judicialefectiva—, venimos a


piantear Ia inconstitucionalidad de los arts. 422 y423 del CPPN 1, por causar el misma
a los intereses que asistimos un gravamen irreparable al afectar de manera directa Ia
veda legislativa de regular en el Codigo de Procedimientos una cuestión de Derecho
penal sustan tivo, como /0 es/a vigencia de Ia acción penal, yporafectarde esa mane-
rae! acceso a Ia justicia, y ía tutela judicial efectiva.

II. ADMISIBILIDAD

ll.a. El control de constitucionalidady de convencionalidad


como facultadreconocida a todos !osjueces
de todos los fueros e instancias. La idoneidad
de!planteo de inconstitucionalidad

Desde antiguo nuestra Corte Suprema de Justicia de Pa Nación ("Procurador Mu-


nicipal c. Doña Isabel A. de Elortondo s/Expropiación", CSJN-FalIos, 33:162—del año
1888—) ha estabiecido que uno de los fines supremos y fundamentales del Poder Ju-
dicial y una de las mayores garantias con que se asegura los derechos consignados en
Ia Constitución contra los abusos de los poderes püblico es Ia atribuciôn y el deber de
examinar las leyesen loscasosconcretosquesetraen asu decisiOn, comparándolascon
el texto de la Constitución para averiguarsi guardan o no conformidad con esta, yabs-
tenerse de api ica Has, silas encuentran en oposiciOn con ella. Se reconoce asiel "con-
trol de constitucionalidad" como una de las facultades/deberes principales de Ia ju-
dica tura, Ia que atañe a todos los jueces de todos los fueros e instancias, sin distingo.
De la misma forma lo entendiá luego el constituyente de1994, queen el art. 43 de
nuestra CN expresamente reconoció Ia facultad de los jueces de declarar Ia inconsti-
tucionalidad de las I eyes para hacer efectivos los derechos y garantias en el [a consa-
grados. En este sentido, el control de constitucionalidad es ejercido por parte de los
jueces, quienes lo han recibido del pueblo argentino —a través de los constituyen-
tes—, como derivaciOn del legitimo mandatodemocrâtico de defender lasupremacIa
de la ConstituciOn Federal (arts. 31,116 y 117).
De esta manera, sin desconocer el carácter de intérprete final de Ia Corte Suprema
de Justicia de Ia NaciOn como "supremo custodio de las garantias constitucionales"
(CSJN-Fallos, 279:40; 297:338; entre otros), compete a Iosjueces de cualquier fuero, ju-
risdicción y jerarquIa, nacionales o provinciaies, el control —aun de oficio, trasuntado
en e/ antiguo adagio <<iura novit curia'>— de constitucionalidad: esto es, Ia misiOn de
velar por Ia observancia de los derechos constitucio na les de los ci udada nos, en cumpli-

1
Ley23.984, 80,9/9191.
LADEFENSAPENAL INSTRUCCION 319

miento del deber de mantener Ia supremacia constitucional (art. 31, CN) —conf. doc-
trina de Ia minoria en CSJN-Fal/os, 306:303 y32l :1058—.
Por otra parte, yms modernamente, también ha establecido nuestra Corte Supre-
ma de Justicia de Ia Nación que los órganos judiciales de los paises que ratificaron Ia
Convención Americana de Derechos Humanos están obligados a ejercer, aüri de oficio,
el "control de convencionalidad' descal ificando las normas internas que se opongan
a ese instrumento internacional (CSJ N-Fallos, 335:2333). También Ia Corte Interameri-
cana de Derechos Humanos—intérprete ültima de ía Convención Americana (CSJN-Fa-
I/os, 330:3248, consids. 20y21)—ha postulado el deber de segui r el control de conven-
cionalidad (caso "Almonacid Arellano v. Chile", sentencia de excepciones prelimina-
res, fondo, reparaciones y costas, del 26/9/06, § 124; "Aguado Alfaro y otros v. Peru",
del 30/11/07; doctrina seguida por nuestra Corte Suprema a partir de CSJN-FaI/os, 330:
3248, aunque ya mencionada con anterioridad en CSJN-FaIlos, 326:2805 en el voto del
juez Maqueda).
Asi es que se ha admitido el ejercicio de acciones directas de inconstitucionalidad
como medio idóneo para prevenir o impedirlas lesiones de derechos debase consti-
tucionalylo convencional(CSJN-Fallos, 307:2384, consids. Lt°y 51; 3 10:2648; 3 17:335;
317:1224).

ll.b. La oportunidad del planteo

Debe tenerse presente que Ia presente ha sido planteada de manera oportuna,


con forme ía doctrina de ía Corte Suprema, esto es "en/a primera oportunidadposi-
ble en el curso del pro ceso" (CSJN-Fa!los, 297:285; 298:368; 302:346, entre otros).
Ello es asi toda vez que se interpone a penas se ha manifestado Ia colisión entre Ia
norma legal y Ia Constituciôn, al verse configurada Ia resolución del señor juez del
de julio de ... por Ia que se decidio"... I) Tenerpor desistida Ia presente querella mi-
ciada por CC., en orden a/os delitos de calumnias (Hecho n° 1) e injurias (Hecho n°2),
contra E.E.
II) Sobreseeral nombrado en ía presente causa n° . ../... ysu acumulada n°...1... ".

ll.c. El caso'. La existencia de un per/u/cia concreto

En este orden de pensamientos, cabe indicar que, como Ia recordô el procurador


general de Ia Nación en los dictámenes recogidos en CSJN-Fa/los, 306:893 y 322:528,
que ya desde sus primeros momentos Ia Corte Suprema ha declarado que no compe-
te a los jueces hacer declaraciones generales o abstractas porque es de Ia esencia del
Poder Judicial decidircolisionesefectivas de derechos (CSJN-FaI/os, 2:253; 24:248; 94:
444; 94:51; 130:157; 243:177; 256:103; 263:397, y muchos otros). Asi, ya desde sus ni-
cios (confr. CSJN-FalIos, 1:27 y 292), el Tribunal negá que estuviese en Ia órbita del Po-
der Judicial de Ia Nación Ia facultad de expedirse en forma general sobre Ia constitu-
320 MAXIMILIANO RUSCONI GABRIEL PALMEIRO

cionalidad de las normas emitidas por los poderes Legislativo y Ejecutivo (CSJN-Fallos,
12:372; 95:51 y 115:163); ello es asi pues como lo afirmó en CSJN-Fallos, 242:353, elfin
y las consecuencias del control encomendado a Ia Justicia sobre las actividades eje-
cutiva ylegislativa suponen que este requisito de Ia existencia de "caso"o "contro-
versia judicial" sea observado rigurosamente para Ia preservación del principio de Ia
division de poderes.
Es decir, se requiere Ia presencia de un interés juridico inmediato o directo que dé
lugar a una controversia actual o concreta (CSJN-Fallos, 311:421, consid. 3°), el que
aqui claramente se visl umbra, toda vez que se le ha tenido a nuestra poderdante co-
mo desistida en su rol de querel lante, sobreseyendo al imputado E.E., basándose en
ambos casos, sin más, en una disposiciOn procesal que asigna tal consecuencia a Ia ma-
sistencia de Ia audiencia de conciliación establecida en los términos del art. 424 del
CPPN, ocasionando no sOlo el perjuicio directo a todos los derechos y garantias que,
desarrollados como fueran en el marco de los fundamentos dados para Ia apelación,
habremos de remitirnos en beneficio de Ia brevedad. Adicionalmente, deberá consi-
derarse que la colisión entre las normas de los arts. 422, inc. 2° y423 col isionan con los
preceptos constituciones, como lo ha entendido abundante doctrina y jurispruden-
cia, porcuanto al regular en materia de Ia acciónpenalincursionan en una materia re-
gida por el Cádigo de fondo que le es propia y exclusiva en virtud de lo prescripto por
el art. 75, inc. 12delaCN.

ll.d. La ((parte)). La Iegitimacián activa para litigar

En esta i nteligencia, Ia existencia de un "caso"presupone lade una "parte", es de-


cir, de quien reclama ose defiende y, por ende, lade quien se beneficia o perjudica con
Ia resoluciOn adoptada al cabo del proceso. De esta manera, Ia Corte Suprema ha ex-
presado en CSJN-Fallos, 322:528, consid. 90, que "... aldecidirsobre Ia legitimaciOn re-
sulta necesario determinar si hay un nexo IOgico entre el status afirmado [por elI iti-
gante] ye! reclamo que se procura satisfacer..... En sintesis, Ia "parte" debe demos-
trarla existencia de un "interés especial"en el pro ceso o, como lo ha dicho nuestraju-
risprudencia, que los agravios ale gados Ia afecten de forma "suficieritemente direc-
ta"o "substancial' esto es, queposean "concreción e inmediatez"bastantepara p0-
derprocurar dicho pro ceso.
Se exige al interesado en Ia declaración de inconstitucionalidad de un precepto le-
gal que demuestre claramente de qué manera éste contraria Ia Constitución Nacio-
nal, causándoledeese modo un gravamen, para locual es menesterque preciseyacre-
dite fehacientemente el perjuicio que le origina su aplicación, sin que resulte sufi-
ciente para dicho cometido Ia invocaciOn de agravios meramente conjeturales (confr.
doct. de CSJN-FaIlos, 307:1656; 310:211; 316:687).
LA DEFENSA PENAL INSTRUCCION 321

De esta manera, esta parte interesada en obtener Ia declaraciôn de inconstitucio-


nalidad de Ia norma invocada demuestra claramente de qué manera ésta contrarIa Ia
Constitución Nacional, proba ndo, además, que el Ic ocu ire en el caso concreto (CSJN-
FaIlos, 302:1666; 310:211; 314:496; 328:1416; 329:3235, entre otros).
Como ya se ha advertido con anterioridad, el sujeto directamente akanzado por
a norma que se tilda de manifiestamente inconstitucional es nuestra poderdante
CC., porlo cual se encuentra plenamente legitimada, at igual que los abogados aqui
firmantes que en carãcter de apoderados aqui Ia representan, para formular el pie-
sente planteo.
De esta manera, han quedado acreditados todos los extremos necesarios para Ia
admisibilidad:
El control de constitucionalidad y de convencionalidad como facultad reco-
nocida a todos losjuecesdetodos losfuerose instancias. La idoneidad del plan-
teo de inconstitucionalidad.
Looportuno del planteo.
La existencia de un perjuicioconcreto.
La legitimación activa para litigar.

III FUNDAMENTOS

Ill.a. Elplanteo concreto de inconstitucionalidad

Ha dicho nuestra Corte que declaración de inconstitucionalidad, que se propone,


configura un acto de suma gravedad que debe ser considerado como ultima ratio del
orden jurIdico, y solo cabe acudir a ella cuando no existe otro modo de salvaguardar
algün derecho o garantia amparado por a Constitución Nacional, siendo Ia incompa-
tibilidad con ésta absoluta (CSJN-Fa//os, 249:51; 288:325; 306:1597; 331:2068; 333:447,
331:2799,331:2068, 330:3853, 330:2981, 330:2255, 330:1036,330:855, 329:5567,329:
5382, entre otros).
En esta lOgica es que se solicita el dictado de Ia inconstitucionalidad, para este Ca-
so en particular, de los arts. 422, inc. 20 y423 del CPPN por cuanto, toda vez queen ba-
se a aq uellos see ha tenido a nuestra poderdante como desistida en su rol de quere-
Ilante, sobreseyendo al imputado E.E., basándoseen amboscasos, sin más, en una dis-
posiciOn procesal que asigna tat consecuencia ala inasistencia de Ia audiencia decon-
ciliación establecida en lostérminos del art. 424 del CPPN, ocasionando no solo el per-
juicio directo a todos los derechos y garantIas que, desarrollados como fueran en el
marco de los fundamentos dados para Ia apetación, habremos de remitirnosen bene-
ficio de Ia brevedad. Adicionalmente, deberá considerarse que Ia colisión entre las
normas de los arts. 422, inc. 2°y423 colisionan con los preceptos constituciones, como
322 MAXIMILIANO RUSCONI - GABRIEL PALMEIRO

lo ha entendido abundante doctrina yjurisprudencia, por cuanto al regular en mate-


na dela acciOn penalincursionan en una materia regida por el Codigo de fondo que
lees propia yexclusiva en virtud delo prescripto por eI art. 75, inc. 12 dela CN.
Asi, ha entendido Ia inconstftucionaljdad Ia SaIa III de Ia Cámara Nacional de Casa-
ción Penal —hoy: Câmara Federal de Casación Penal—: El doctor Riggi, que dirigio el
voto con el que seconstituyó Ia mayorIa expresó, ".. ía cuestión quesesometea flues-
tra consideración ya fue objeto de estudio y decision par este Tribunal en las causas
n° 692, "Pazos, Luis y otros siRec. de casación" (reg. n° 121/96, del 30/4/96); n° 764,
"Fontevecchia, Jorge yotro slRec. de casacion"(reg. n0202/96, de128/6/96);yn° 1310,
"Alemany, LuisEliasRaimundoslRecursodeinconstitucionalidad" (reg. n0475/97, del
5/11/97), en/a cuales, en situacionessustancialmenteanálo gas con /a presente hemos
declarado Ia inconstituciona/idadde los arts. 422, incs. 1°y2°1 y423 del CPPN.
En el precedente "Pazos, L uis yo tros siRec. de casación" an teriormen te citado, di-
jimosque "elabandono de Ia querella en delitosperseguiblesporaccionprivada, obli-
ga primeramente a interpretar las normas impugnadas como parte de un ordena-
mientojuridico integral, teniendo siempre en vista/a division de facultades legislati-
vas que corresponden ala Nación ya las pro vincias —consecuencia dire cta de/siste-
ma federal adoptado porla Carta Fundamental—, segtsn ía cua/ 'dictados pore! Con-
greso los códigos delart. 67, inc. 11 (actual 75, inc. 12) de Ia CN, Ia legislacion provin-
cial en materias propias del derecho comün, no es admisible' (CSJN-Fallos, 252:26,
'Piccione Cayetano S.A. Lta. c. Reyes, Albertoc 1962); de manera tal que Ia renuncia
de/inc. 40 delart. 59 del CPno es materia pro cesal que pueda sertratada porla leylo-
cal.
AsI las cosas, al analizar Ia cons tituciona lidad de las normas procesales cues tiona-
das, que regulan el desistimiento tácito de Ia acciOn privada ysus efectos, correspon-
de recordar que /0 dispuesto par una norma procesal dictada para Ia Capital Federal
no puede prevalecer frente a to mandado en contrario par una ley nacional que re-
gula sobre materia del derecho de fondo, con forme lo prescripto pot el art. 31 de Ia
CN (segUn doctrina jurisprudencial de Ia CSJN, 17/9/57, 'Cal/es, David c. Villuendas,
Anibal T LL, 91-162, fallo n°42.281) (conf. causa 'Pazos ya mencionada).
Los arts. 422, inc. 11y423 del ritual, otorgan efectos extintivos de ía acciOn penal
aldesistimiento o abandono tácito de Ia querella, legislando de esta forma sabre ma-
teria exclusiva ypropia de Ia ley de fondo, porlo que devienen manifiestamente con-
trarios a los arts. .31y 75, inc. 12 de Ia CN; debiendo POT tanto este tribunal en tales
condiciones decretar ía inconstitucionalidad de estas normas.
Ella asi, de con formidad con ía doctrina resenada de Ia Carte Suprema de Justicia
de Ia Nación, que en forma ininterrumpida e inalterada ha declarado siempre Ia in-
constitucionalidad de las normas pro cesales locales que legislan sobre materia reser-
vada a! Con greso de ía NaciOn, respecto de Ia cual no pueden legislar las Pro vincias
LADEFENSAPENAL INSTRUCCION 323

(conf. 'Mustazzi, Césarc 1937, CSJN-Fallos, 178:31; 'Miranda, Luisc 1951, CSJN-Fallos,
219:400; 'Vaca Narvaja, Hugo', 1951, CSJN-Fallos, 220:911; 'Piccione CayetanoS.A. Lt-
da. c. Reyes, Albertoc 1962, CSJN-Fallos, 252:26; 'Nazareno, Josec 1967, CSJN-Fallos,
267:468; Rouges, Leónc 1970, CSJN-Fallos, 2 76:376; 'Ga/ian, Edgarc 1978, CSJN-Fa-
lbs. 300:1292; 'Echarde, Edgardo Wi/dec 1986, CSJN-Fallos, 308:2140);yasimismo, de
acuerdo con Ia uniforme jurisprudencia de esta Camara Nacional de Casación Penal
(Salal, 14/8/95, 'Balza, Martin Antonio s/Recurso de inconstitucionalidadc causa no
449, reg. n°566; Sala II, 812/96, 'Hio Musical S.A. s/Recurso de inconstitucionalidadc
causa no 613, reg. no 845; Sala II!, 30/4/96, 'Pazos, Luis y otros slRec. de casación c cau-
sa n°692, reg. no 12 l/96,y28/6/96, 'Fontevecchia, Jorge yot ro slRec. de casaciónc cau-
san° 764, reg. n°202/96; Sala IV, 17/2197, 'Baamondt, José Maria s/Recurso de casa-
ciónc causa N0 430, reg. n°754)...
En el caso sometido a estudio, yen concordancia con el criterio establecido en los
precedentes citados, a cuyos fundamentos nos remitimos a fin de evitar repeticiones
innecesarias, resulta evidente que los arts. 422, incs. 10 y423 del CPPNen tanto esta-
blecen supuestos de desistimiento tácito de Ia querella y el consecuente sobresei-
miento definitivo del pro ceso, consagran una causal de extinciôn de Ia acción penal
(en delitos de acción privada) no pre vista en los arts. 59, incs. 3 0 y 40, y 62, inc. 20 del
CPque regulan precisamente esta materia, porlo que resultan manifiestamente con-
trarios a los arts. 31y 75, inc. 12 de Ia CN en razón de Ia disconformidad de esas nor-
mas locales yde rito con las de carácternacionalyde fondo
En definitiva, propiciamos a! acuerdo y votarnos por: I) hacer lugar a! recurso de
casación deducido por el querellante, doctor M. A. C., sin costas; II) dec/arar Ia in-
constitucionalidad de los arts. 422, inc. 11 y423deICPPN;yen consecuencia, lii) anu-
lana resoluciOn impugnada, en cuanto declara extinguida Ia acción penalpordesisti-
miento tácito y sobresee a Jose fina Milano de Brieva pore! hecho que fuera materia
de querella, debiendo por tan to rem itirse Ia presen teal Juzgado Correcciona/ de on-
gen -previo pasopor!a Cámara a quo-para quecontinüe con/a sustanciación de las
actuaciones (arts. 456, incs. 1 °y2°, 470,471,475, S.30y.531 del COdigo acijetivo)....Eel
destacado nos pertenece]-CFCP Sala III, 5/6/08, "Milano de Brieva, Josefina", LL, "Su-
plemento Penal", 2008 (setiembre), 43; LL, 2008-E-644; Di, 2008-11-2343).
También se expidió al respecto el doctorTragant, quien dirigio el voto porel que
se constituyó a mayorIa, y ma nifestô: "... Cabepuntualizar, que el planteo noes no-
vedoso, puesto que fue materia de pro fusa jurisprudencia porparte de esta Cámara
de Casación (Sala!, causas n0 449, 'Balza, Martin Antonio s/Recurso de inconstitucio-
nalidadc reg. 566, del 14/8/95; n°833, 'Svatetzde Menéndez, MatildesiRecurso de ca-
sación c reg. 1088, del 9/8/96; no 1448, 'Sokolowicz, Fernando yLanata, Jorge s/Recur-
so de casacionc reg. 1857, de129/10/97; Sala II, causa n°613, 'Hilo MusicalS.A s/Recur-
so deinconstitucionalidadc reg. 845, del 812196;n°735, 'AndradeArregui, Pedro s/Re-
324 MAXIMILIANO RUSCONI - GABRIEL PALMEIRO

curso de inconstitucionalidad reg. 940, del 7/5/96; Sala iv, no 430, 'Baamonde, José
Maria slRecurso de casacionç reg. 754, del 17/2197, entre muchas otras).
Que, tal como /0 hiciera en Ia causa n°2570, 'Fernández, Mario siRecurso de ca-
saciónç he de seguirla doctrina sentada por esta Sala, en las causas no 692, 'Pazos,
Luis yotro siRec. de casación' (voto de los doctores Riggi y Casanovas, reg. 121196,
de130/4/961 n°764, 'Fontevecchia, Jorge yotro siRecurso de casación'(voto deldoc-
torRiggi, reg. 202/96, del 11 77/96)yn°2294, 'Fontevecchia,J orgeyotros/Recurso de
casación' (voto de los doctores Mitchell y Riggi, reg. 252/2000, del 11/5/00), sobre Ia
que se resolvieron planteos sustancialmentesimilares aique esahora materia de de-
cisión.
Esto mismo ha entendido nuestro más Alto Tribunal, el cual definiO que 'las/eyes
procesales cuando emplazan o conminan para Ia rea/izaciôn de cierto acto dentro de
determinado plazo, sólo pueden sancionar el incumplimiento o Ia omisión por via de
Ia caducidad del derecho a cuyo ejercicio se insta; y aun avanzar, cancelando definiti-
vamente Ia secuela, pero no decidirla pérdida de accionespropias de una materia dis-
tinta de Ia que con forma lasustanciaciOn solemneyprolija de losjuiciosyque 'lainac-
tividad de las partes, en determinadas condicionesy durante el lapso señalado POT Ia
ley, puede ser, siempre que no afecte Ia defensa enjuicio, considerada legalmente co-
mo abandono de ía querella yprovocarla clausura de las actuaciones respectivas. No
se encuentra en estas condiciones el art. 450 del CPP de Córdoba, que excediendo los
limites máximos del pro ceso en si, decide que aquella conducta conduce alsobresel-
miento por (extinción de Ia acción penab, entendiendo que el desistimiento que Ia
referida omisión comporta es, se gUn Ia interpretación que se pretende, (ia renuncia
del agraviado) establecida en el inc. 40 del art. 59 del CP; como una de las causas ex-
tin tivas en delitos de acción privada. La forma de Ia renuncia aludida no constituye
materia pro cesal, en/a que cada pro vincia pueda legislarindistintamente con forme
a! inc. 11 del art. 67 de ía CN, pues tratase de una causa de extinción de acciones pre-
vista especialmente en el Código Penal, como también loesla prescripción'(CSJN-Fa-
I/os, 2 19:400). Correspondeagregarque los arts. 449 y450 referidos —actuales 453 y
454— del Codigo Procesal cordobés, son de similitudesencial con/os arts. 422 y423
de nuestra ley, además de sersus antecedentes más directos.
Este criterio, ha sido mantenido por el Alto Tribunal, declarando siempre Ia in
constitucionalidad de las normas procesales locales que legislan sobre materia reser-
vada a! Con greso de Ia NaciOn, y que se encuentra vedada para las pro vincias (CSJN-
FaIlos, 178:31; 219:400; 220:911; 252:26; 267:468; 276.376;300:1292;308:2 140).
Que en tales circunstancias yen consideracián a que esjurisprudencia de/a Corte
Suprema —derivada de Ia recta in terpretaciOn deJa LeySuprema— que sus decisiones
deben ser lealmente acatadas tan to por las partes como por los organismosjurisdic-
cionales que intervienen en (as causas (CSJN-Fallos, 245:429; 252:186; 255:119) y que
LA DEFENSA PENAL INSTRUCCION 325

no obstante que Ia Corte Suprema solo decide en los procesos concretos que le son so-
metidos, ysu fallo no resulta obligatorio para casos análogos, los jueces inferiores tie-
nen el deber de con formar sus decisiones a aquellas (CSJN-Fallos, 25:364; 212:51;
2 12:160).
De esa doctrina emana Ia consecuencia de que 'carecen de fundamento las sen-
tencias de los tribunales inferiores que se apartan de los precedentes de Ia Corte sin
aportar nuevos argumentos que justifiquen modificar Ia posición sentada POT el Tri-
bunal, en su Ca ri cterde intérprete Supremo de Ia Constitución Nacional y de las/eyes
dictadas en su consecuencia'(CSJN-Fa/los, 307:1094; 307:1779).
En este orden de ideas, cabe también memorar cuanto senalO esta Sala Ill, in re
'Marazzo'en elsentido que '... elalcance del temperamento adoptado en las plura-
lesycoincidentes decisiones de las cuatro salas deltribunal debe serasimilado en tér-
minos mater/ales a los de un fallo de caracterplenario que conlieva su obligatoriedad
vinculanteporparte de los organosjurisdiccionales correspondientes 'En efecto, sin
diversidad de intelecciones y merced a Ia unánime doctrina ado ptada, se arriba a Ia
fina!idadpolitica que posee Ia Casación que, se encuentra en su funciOn de unificarla
jurisprudencia con el objeto de asegurar Ia un/dad del derecho objetivo' (confr. cau-
sas no 268, 'Marazzo, Ar/el A. siRecursos de inconstitucionalidad y casación' reg.
28/95, del 6/3/95;n°687, 'Campos, Guillermo H. siRecurso de casaciónc reg. 210/96, del
1611/96; no 1310, 'Alemany, Luis s/Rec. de inconstitucionalidad' reg. 475/97, del
5/11/97; no 1925, 'Andrada, Nancy A. y otros s/Rec. de casación reg. 220/99, del
18/5/99).
Porlo demás, en el citado fallo 'Balza'sesostuvo que: 'Elart. 67, inc. 11 (hoy art. 75,
inc. 12) de Ia CN establece el principio de ía unidad de là legislaciOn comün para todo
elpais... porlo 'que las/eyes derogatorias de otras comunes deben serde aplicaciOn
general en todo el pals. Porconsiguiente, podrIan originar tin con flicto indirecto con
Ia ConstituciOn Nacional cuando no satisficieran el requisito de genera I/dad mencio-
nado (lmaz - Rey, Recurso extraordinario, Nerva, BuenosAires, 1962, p. 165)'. Yque asI
lo resolvió Ia Corte Suprerna en el caso de CSJN-Fallos, 191:170, donde expresO: 'que
ese alcance del art. 67, inc. 11, de là CN (el de uniformar là legislaciOn comün), no es
compatible con una legislacion que regula de manera diferente las instituciones fun-
damen tales del derecho comün, segün Ia regiOn del pals en que se apliquen. Ma/se
habrIa dotado de leyes uniformesa Ia Repüb/ica, si sus preceptos sancionaran là mis-
ma disparidad que là cláusu/a constitucionalquiso evitar'. Porlo que, de consiguien-
te, pese a que las modalidades de detalle de las instituciones de derecho comün pue-
den no ser iguales en todo el pals, si debe serlo su regimen general, razOn por là cual
no esposible que elejercicio de las acciones penales tenga consecuencias disimiles en
las distintas localidades en que el pals se divide polIticamente, segtn que el caso sea
de competencia ordinaria o federal.
326 MAXIMILIANO RUSCONI - GABRIEL PALMEIRO

Que analizada Ia reso/ución puesta en crisis a Ia !uz del marco jurIdico fijado pre-
cedentemente, estimo que los arts. 422, incs. 1°y2°, y423 del CPPN en tanto estable-
cen supuestos de desistimien to tácito de Ia querella ye! consecuen te sobreseimien to
definitivo del proceso, consagran causales de extinción de là acción penal (en delitos
de acciOn privada) noprevistas en los arts. 59, inc. 4°y62 inc. 2°del CPque regulan pre-
cisa men te esta materia, por lo que sus disposiciones resultan con trarias a los arts. 31 y
75, inc. 12 de Ia CN en razOn de Ia disconformidad de esas normas loca/esy de rito con
lasde carácternacionalyde fondo.
En conclusion, propongoalacuerdo hacerlugaralrecurso de inconstituciona!idad
deducido pore! querellan te A. R. V. sin costa5; declarar là inconstitucionalidad de los
arts. 422, inc. 1 °y423 del CPPN;yen consecuencia, an u/ar/a resoluciOn impugnada, en
cuanto con firma el auto de fs. 1/2 vta. que declara extinguida Ia acciOn penalpor de-
sistimiento tácitoysobresee a B. M. yi. C. S. porel hecho que fuera materia de quere-
lIa, debiendo por tanto remitirse Ia presente a! juzgado de origen —previo paso por
Ia Cámara a quo—para que continue con là sustanciaciOn de las actuaciones.... [el
destacado nos pertenecel —CFCP, Sala III, 8/5/08, "M., B. y otro", LL, "Suplemento Pe-
nal", 2008 (setiembre), 43; LL, 2008-E-644; Di, 2008-11-2343—.
TambiénenSala Ill, "Avilés, Luis", del l 1/10/01, por unanimidad, con voto dirigido
por el doctor Mitchell.
Al respecto ha manifestado el doctor Donna: "... No parecearriesgado, sostener
Jun to con là Corte Suprema de !a NaciOn, que là materia legis/ativa asignada a/Con-
greso de Ia Nación pore/art. 68, inc. 11 espropia e inseparable de Ia que se le asigna a
las pro vincias
como elsujeto que ha dictado Ia leyprocesales e! Con greso de là NaciOn, là nor-
ma serla legitima, en tantopuede I!egara cornp/emen tare! Codigo Penal. Elargumen-
to no resiste el menoranálisis, porque là leyde que ha b/a el art. 18 de là CN debe ser
tanto en !o material como en lo formal. Esto quiere decir que Ia ley de fondo que dic-
ta el Con greso debe tener esa finalidad, es decir, que là norma debe ser imperativa y
tenerel fin de legislarsobre el fondoypara todos!os habitantes, comoparte integran-
te del COdigo Penal. Cuando el Con greso dicta/a ley pro cesa! para ía Nación ye! fue-
ro federal, actáa como legislatura equivalente ala provincial, que no pueden preten-
der tener va!idez nacional, en elsentido antes indicado.
De lo contra rio, Ia Republica Argentina tendria dos codigos penales reglando es-
tepunto, situación que repugna, tanto desde lo legal como desde lo 16 gico ...
En este sentido se ha manifestado también Ia Cámara Nacional de Apelaciones en
lo Criminal yCorreccional de Ia Capital Federal: "... Respecto deiosefectosque/aley
procesa! otorga a! desistimiento tá cito, este tribunal ha resuelto en casos similares (in
re, c. 3501, 'Ramirez de Quinte!a, Marta E. del24/10/95), en lo que se refierea Ia dis-
cordancia del art. 423, Pparte del CPPN, cone/ texto de Ia Constitución Nacional; que
LA DEFENSA PENAL INSTRUCCION 327

Ia inactivi dad de ía querella en los delitos de acción privada no puede serasimilada a


ía renuncia delagra viado, regulada en elart. 59, inc. 4°del CP sin resentirelandamiaje
constitucional, ya que legislarsobre una cuestión de fondo como Jo es el instituto ha-
jo examen es materia delegada ala Nación par las pro vincias (arts. 75, inc. 12y 126,
CN), cfr. CNCC en pleno, 'Pacitti, Maria T yotros' del 12111/93 (Di, 1993-2-1057), al
plantearse idéntica situación a/art. 174 del CPPN —conf. ley 2372— CNCP causa n°
449, 'Balza, MartinA. del 14/8/95(LL, 1996-8-680), entre otros.
De tal forma, admitiren casos corno el presente el dktado de sobreseimiento -que
cierra definitivamente elproceso respecto de Ia persona a fa verde quien se dispone-
es iguala impedirel ulterioriniciado de ía misma acción, Jo que Ileva como consecuen-
cia/a extinción de Ia acción penal por renuncia del agraviado, materia que, como se
duo, es ajena a las legislaturas locales por imperative constitucional..." [el destaca-
do nos pertenece] (CNCC, Sala I, 20/9/96, "Mazzeo de Pallasá, Marta S.", LL, 1998-13-
126;DJ, 1998-1-1099).
Y también: "... En cuanto al fondo de Ia cuestión planteada en Ia presente mci-
dencia, es menester senalar que en virtud al razonamiento y argumentos expuestos
en ía causa 8613, 'Sztaba, Marta J. s/A rticulo 109 del CP del 7/5/98 es que correspon-
de declararla inconstitucionalidad de los art. 422, inc. 20y423 del CPPNya que a tra-
yes del ordenamiento pro cesa/ hubo de crearse una causal de extincIón de ía acción
no prevista en el ordenamiento de fondo, corn portamiento que solo puede ser vail-
damente concretado si Ia citada normativa fue dictada pore/Congreso como órgano
federaly no en uso de sus facultades como legisladorloca/.
Porlo expuesto, se resuelve: Revocar el auto de fs. 38y declarar la inconstituciona-
lidad de los art. 422 inc. 20y423 del CPPN... "(CNCC, Sala II, 4/5/00, " Cavallo, Domin-
go", LL, 2001-13-212; Di, 2001-1-658).
Ha sido la propia CorteSuprema que cita ala Sala Ill de I a Cámara Nacional de Ca-
saciOn Penal y convalida su acción revisora de Ia constitucionalidad de las normas ci-
tadas "... ante e/ expilcito plan teo [de Ia parte querellanteJ que senala el evidente
choque entre normas de fondo yprocesales, resulta procedente en el caso el estudio
constitucional so/icitado a fin de poder dirimir esta situaciOn de con flicto, máxime si
se repara además en que viene concedido el recurso de casación en tratamiento que
—lejos de consentir ía inconstitucionalidad que senala— contiene, desarrolla y sos-
tiene dicho agravio" (fs. 28 vta.).
Asi definidos los I/mites de su competencia, dicho tribunal declarO Ia inconstitu-
cionalidad de las normas cuestionadasy resolvió "casar ía resolución impugnada, de-
biendo el tribunal de mérito continuarla sustanciaciOn de estas actuaciones" ( "Pazos,
Luisyotros", CSJN-Fallos, 320:742).
Ante dicho esquema, resuita inne gable ía inconstituciona/idad de los arts. 422,
inc. 2°y423 del CPPN, porlo que se solicita que asi se los declare.
328 MAXIMILIANO RUSCONI - GABRIEL PALMEIRO

RESERVAS
Para el caso de un eventual e hipotético rechazo del presente recurso yb lo aquiso-
licitado, hacemosexpresa reserva de recurrirante el Tribunal deAlzada, comoasitam-
bién, ante Ia Cámara Federal deCasaciôn Penal—en/os términosdelinc. I °y2°delart.
456, CCPN—y dejamos introducida Ia cuestión federa/de conformidad a los arts. 14y
15 de Ia ley 48 por violación de normas constitucionales invocadas.
Asimismo, hacemos reserva de los recursoscontenidosen el art. 21, ap. 3°, inc. b) del
P/DCPy del Pacto de San José de Costa Rica. Del mismo modo se hace expresa reserva
del recurso contenido en el art. 2°, ap. 30, inc. b) del Pacto celebrado en Ia ciudad de
NewYork (EE.UU.) eli 9/12/66 yque fuera aprobado por Ia RepUblica Argentina segCin
!ey23.313y quetienejerarquIa de leyvigenteen nuestro pals deconformidad a nues-
tra Constitución Reformada al igual que el contenido en el Pacto de San José de Costa
Rica.

PETITORIO
Portodo lo expuesto del Sr. juez, solicitamos:

Tenga por planteada Ia inconstitucionalidad de los arts. 422, inc. 20 y 423 del
CPPN, yen virtud a los argumentos brindados asi se los declare.

Subsidiariamente, tenga presentes las reservas formuladas.

PROVEER DE CONFORMIDAD, QUE DE HACERLO,


SERA JUS TI CIA
§ 22
OPOSICIÔN A LA ELEVACION A JUICIO

CONTESTAN VISTA CONFERIDA EN LOS TERMINOS DEL ART. 349 DEL CPPN. SE

OPONEN A REQUISITORIA DE ELEVACION A JUICIO. INSTAN SOBRESEIMIEN-

TO. FORMULAN NULIDAD DEL REQUERIMIENTO DE ELEVACION AJUICIO

SEOR JUEZ A CARGO DEL JUZGADO


NACIONAL DE INSTRUCCION No ...;
SECRETARIA N°

X.X., inscripto al tomoT°..., F°... del CPACF yZ.Z., inscriptoal T°..., F°.,. del CPACF,
ambos abogados defensores de confianza del doctor A.A. y Ia doctora M.O., mante-
niendo el domicilio legal constituido en Ia Avda.....n° ..., piso . ,.°, oficina " ...de es-
ta Ciudad, en Ia causa n° .1..., caratulada "A.A, y otros s/Defraudación por adminis-
tración fraudulenta", a V.S. respetuosamente nos presentamos y decimos:

I. OBJETO
Que, de conformidad con cuanto establece el art. 349 del Codigo Procesal Penal de
Ia Naciôn —en adelante, CPPN—, por medlo de Ia presentevenimos a oponernos alas
conclusiones de laseñora representantedel Ministerio Püblico Fiscal —ünico requeri-
miento que fuera notificado a esta part e— por las que se pretende la elevación de la
presente causa a juiclo en perjuicio del doctorA.A. y Ia doctora M.O., como coautores
penalmente responsablesdel delito de administración fraudulenta (arts. 45y 173, inc.
70
CP).
Por ello, como principal petición y no obstante que ya conocemos Ia opiniOn en
contrario de VS., ya que fue 61 quien decidió procesar a nuestros asistidos hace, rela-
330 MAXIMILIANO RUSCONI - GABRIEL PALMEIRO

tivamente, muy poco tiempo, en el cumplimiento formal de esta etapa procesal, re-
queriremos deV.S. el dictado del sobreseimiento de nuestros defendidos, en razón de
los distintos argumentos, de hecho, prueba y derecho que se desarrollarán a lo largo
deesta presentación.
Cómo Usted vera, V.S., si Ia justicia penal del Estado de Derecho, debe reflejar algu-
nos parámetros de ética püblica y de respeto a ciertas garantias fundamentales del in-
dividuo, entonces, VS., no cabe otra respuesta jurisdiccional que el sobreseimiento.
Cualquier otra decision emitirá un mensaje de que las garantias constitucionales "no
valen tanto" y pueden entonces ser relativizadas.
Sin perjuicio de eDo, plantearemos la nulidad absoluta e insaneable que obliga a
sancionar de esa forma al requerimiento de elevaciOn a juicio del Ministerio POblico
Fiscal, por no cumplir con los requisitos exigidos por la legislaciOn de forma y eviden-
ciar serias falencias en su fundamentación.
Vea mos.

II. FUNDAMENTOS DE LA 0POSICION

l!.a. La crItica genérica a! requerimiento de elevación


ajuiclo del Ministerio PUblico

Pocas veces nos ha tocado observar una concl usiOn de los resultados de Ia instruc-
dOn por parte de un representante del Ministerio Püblico, tan contradictoria, tan dé-
bil entérminosdecompromiso personal yfuncional con loqueseescribe, tan pocosus-
tentable, en definitiva, como conclusion válida en esta etapa procesal.
Quizás dicha actitud sea más entendible en el acusador privado que a lo largo de Ia
instruccián fuera ydentro del expediente ha sidocapaz de todo, sin ningüntipo de ml-
ramientos, con tal de cumplir con su ünico objetivo que es lograr Ilevar ajuiclo oral a
Ia mayor cantidad de personas hayan o no tenido algün tipo de participaciOn en los
hechos investigadosen los presentes actuados, pero deello no nos encargaremosaqul
ya que no hemos sido notificados de algUn pedido concreto, para ésta etapa, por par-
te del querellante.
Ha sido F.F. (padre), no nosotros, quien, refirléndose a Ia trascendencia del reque-
rimiento de elevación a juicio, como instancia procesal, ha dicho: "el requerimiento
de elevaciOn a juicio proporciona Ia plataforma fáctica sobre Ia que habrá de discu-
rrirse en el debate. Esa 're/a ción clara, precisaycircunstanciada de los hechos'essu e/e-
mento axil, entendiendo esto literalmente pues es el eje sobre el que se desarrollará
todoeldebate".

D'Albora, Cddigo Procesal Penal de Ia NaciOn. Anotado, comentado, concordado, 2005,


p.763.
LADEFENSAPENAL INSTRUCCION 331

Ahora bien, si el futuro debate girará en tomb a este dictamen del Ministerlo Pu-
blico Fiscal at cual aqui formalmente nos oponemos, los miembros del Tribunal, como
muchas veces ha sucedido a lo largo de Ia historia de nuestra administración de justi-
cia penal, seguramente, no sóloconcluirãn como ahora VS. deberla hacerlo, sino que
deberán reconocer, de modo muytardIo, cada una de las garantias danadas.
Ya, luego de los primeros párrafos, VS. debiera darse cuenta que no nos encontra-
mos frente a una mariifestación acusatoria que pueda sostener válidamente un futuro
juicio oral. Usted, V.S. y no Ia Cámara de Apelaciones, debe ahora ejercersu rol constitu-
cional decontrol de Ia acusación: "Elcontrolde Ia acusaciOn sejustifica en Ia medida en
que el Estado de Derecho no puede permitir ía realizacián de un juicio püblico sin corn-
probar, preliminarmente, si existe cierta probabi/idadde que Ia imputación tenga sufi-
ciente mérito como para, eventualmerite, pro vo car una condena (...) los sistemas que
prevén un regimen decontrol obligado de Ia acusación son los más adecuados para el
Estado de Derecho. La razOn de ello es ía mejorconsecución del objetivo politico que he-
mosenunciado como fin de Ia crItica instructoria oprocedimiento in termedio " 2.
Lamentablementea medida que unodescribe Ia función del magistradoyla impor-
tancia que at menos en teoria tiene esta etapa dentro del procedimiento, se da cuenta
quetodoelloesenvano; y no porquien ejercer Ia magistratura, sino porque porsu fun-
ción ha sido Ia misma persona que hace algo másde cuatro meses ha dictadoel auto de
procesa m iento de nuestrosasistidos yen más de una oportunidad ha manifestadoque
el cuadro probatorio reunido en esta instancia es suficiente para tener acreditado Ia
materialidad del hecho y Ia responsabilidad de nuestros defendidos, a to que agregó
que es el debate oral Ia etapa del proceso en el que se podrán hacer valer las distintas
defensas interpuestas. En defi nitiva el señor magistrado pierisa del mismo modo en el
que to ha hecho el señor fiscal en su requerimiento de elevacióni a juicio.
En estas circunstancias, cobra relevancia to manifestado por esta defensa en el re-
curso de casación interpuesto contra Ia resolución de Ia Sala I de Ia Cãmara Nacional
de Apelacionesen lo Criminal y Correccional, que confirmaba el procesamiento dicta-
do en primera instancia en relación a nuestros defendidos, atodo locual expresamen-
te nos remitimos en honor a Ia brevedad y por resultar innecesanio Ia reproducción de
dichos argumentos en Ia presente oposiciOn.
Claro está, Ia señora representante del Ministerio Püblico Fiscal, parece haber ol-
vidado que Ia relación circunstanciada que le exige el art. 347 del CPPWcomo deniva-
cion del derechodel imputadoa conocercon precisiOn de quése loacusa, debeser per-
sonal y no general. Aqul, ni A.A. ni M.O. han logrado hasta el momento poderadver-
tir de qué setrata Ia acusaciOn que se les ha formulado.

Véase, Alvarez, El control de Ia acusaciOn, en ' Pena y Estado", n° 2, p. 15.


332 MAXIMILIANO RtJSCONI - GABRIEL PALMEIRO

Lo que el Ministerio Püblico ha omitido es que su pretendida prolijidad en Ia enu-


meración de "pruebas" no lo eximIa de ponderarlas respecto del accionar particular
reprochado a nuestros asistidos. Es que, mal que le pese a Ia descripciOn de Ia acusa-
ción, el carácterde prueba no loexpone la simpleacumulaciOn de elementos en un le-
gajo procesalsino el análisis desu alcance en relación a un hecho en particular. Cree-
mos estar j ustificados al concl uir, como veremos, que esta omisión solo puede encon-
trar fundamento en Ia imposibilidad de relacionar puntualmente las "pruebas" con
el marco legal y ala conducta real del doctor A.A. y Ia doctora M.O.
En este sentido, confirma nuestra afirmaciôn, el hecho que, al menos en relaciOn al
requerimiento de elevaciOn ajuicio formulado porel señorfiscal, en quien rige respec-
to de su actuación el principio de objetividad, que por ejemplo nada ha dicho en rela-
ción a lo que se ha avanzado e investigado a lo largo de esta causa; y asI livianamentey
sin ningin resquicio para Ia duda sostiene que nuestros defendidos han administrado
sin duda alguna de manera perjudicial los bienes de M.N.
Tan contundente afirmaciOn Ia hace a partir de un errático, contradictorio e inex-
plicable aceptación de la historia contada porel querellante, que a modo de "cabal/i-
to de batalla ", se repite una y otra vez a lo largo de toda Ia presente instrucción en
aquellos actos más importantes de la presente eta pa —denuncia inicial; intimaciOn de
los hechos en el acta de Ia indagatoria; in terlocutorio de falta de mérito; in terlocuto-
rio de procesamiento; con firmación del procesamiento por parte de Ia Sala ide Ia
CNCC, requerimiento d eievacián a juicio por parte del fiscal— siempre es la misma e
indefinida historia Ia que resulta ser Ia base fáctica de Ia presente investigaciOn. Asi-
mismo, para asi proceder, se ha dejado absolutamente de lado todo tipo de explica-
dOn y elemento de prueba acercado y/o solicitado por nuestros defendidos.
Sin perjuicio de Io expuesto, vale destacar que si bien Ia señora fiscal, eligio una de
las cuatro o cinco figuras deslizadas en Ia denuncia, lejos se estuvo en el requerimien-
to de elevacion al cual aqul nos oponemos de poder precisar de manera clara, precisa
y circunstanciada una basefáctica que sirviera para Ia subsunsiOn en Ia figura legal es-
cogida. En concreto se mantuvo Ia falta de definiciOn de los hechos intimados. Jamás
se atribuyó una conducta precisa a tItulo personal a A.A.; tampocose indicó qué dife-
rencias habIa con Ia actuaciOn de a doctora M.O.; en quéconsistió Ia actuación de uno
y de otro; en qué actosse le atribuyô ala administraciôn de patrimonio ajeno, cuando
Ia totalidad de Ia prueba existente en autos y Ia propia actuación, presencia yconsen-
timiento de lasupuesta damnificada, Ia señora M.N., Iejosestán deacreditardicha cir-
cunstancia fáctica, sino que, antes bien, lo alejan de dichas circunstancias.
Por lo demás, el Ministerio Püblico Fiscal, se limitó a afirmarcon un grado de certe-
za absolutamente injustificado Ia versiOn de los hechos mantenida desde un inicio por
Ia parte querellante, haciendo ahora una interpretaciOn distinta del mismo cuac/ro
pro batorio existente aI momento del dictado de Ia falta de mérito.
LA DEFENSA PENAL INSTRUCCION 333

Dicha situación seve agravada por Ia valoraciôn arbitraria de lasconstancias del ex-
pediente que Ilevan a exponer situaciones de hecho que se da de bruces con las cons-
tancias del expediente, traslada errores interpretativos sugeridos quizás por Ia parte
querellante y finalmente recurre a interpretaciones absolutamente descabelladas en
cuanto al valor que debe dãrsele a ciertos elementos de prueba, v. gr. Ia presencia e in-
tervención de Ia señora M.N. en todas las operaciones de yenta que se realizaran.
Se argumentó sobre un supuesto abuso de confianza que no puede verse acredi-
tado en las constancias del expediente dada Ia absoluta participación yconocimiento
deloactuado por Ia denunciante.
Se considerO acreditada, como ya mencionamos, una administración pero para asi
valorarlo se ha omitido el tratamiento y evaluaciôn de Ia prueba acompañada oportu-
namenteafs. ... ycuyaacta dedesglocede Ia documentación obra a fs. .. ./...vta, AsI, por
lo expuesto, se ha configurado una nueva causal de arbitrariedad que torna nulo el re-
querimiento de elevación a juicio del Ministerio Püblico, al haberse omitido el trata-
miento decuestiones planteadas por Ia parte y dirimentes para Ia resolución del caso.
La misma arbitrariedad que se presentaba en las resol uciones de mérito en el mar-
co del presente expediente, dicen presente en el requerimiento de Ia Fiscalia. Asi, una
rebuscada interpretación, por cierto antojadiza, se advierte en relación a una trans-
ferencia de acciones que existió en un momento particular, sin poderse comprender,
hasta el momento si dichos actos formaban o no parte de Ia imputación que se reali-
zara a A.A. En cuanto a este punto, Ia valoración de Ia prueba existente en autos, ha
sido absol utamente arbitraria por parte de Ia señora fiscal.
En definitiva, es en base a los argumentos enumerados precedentemente y con
pretend i do sustento en merasafirmacionesdogmáticas, sin anclajedirectoen Ia prue-
ba del expediente, que Ia señora fiscal de grado decidió requerir Ia elevaciOn a juicio
de A.A. yB.B. como coautores del "... suceso achacado ...", que, vale recordar, aün no
se ha precisado de manera correcta.
Todo lo expuesto, no se ha valorado en el presente sumario. El señor fiscal y tam-
bién lo hará V.S,, ya que de este modo se ha expedido al dictar el procesamiento de
nuestro defendido, curiosamente omiten valorar o al rnenos mencionar los elemen-
tos de prueba, que disipan todo tipo de dudas en cuanto a, por ejemplo, Ia inexisten-
cia de administración alguna encabeza de nuestros asistidos.
Con dicha ornisión, antes de, como declamos mencionar Ia prueba e intentar argu-
mentar porqué aquella no estenida en cuenta, prefieren seguir, poromisión, el razo-
namiento propuesto por Ia parte querellante que lejos está de compatibil izar con un
Estado Constitucional de Derecho, basando su argumentacion en un insoportablede-
recho penal de autory recurriendo, allIdondese leacaban lasargumentaciones, a afir-
maciones pococreibles. Algotan increIblecomoel silencioconvalidantedel señorjuez
degado, quecomoya ha dejadocie manifiesto, comparteel criteriodequeen esta eta-
334 MAXIMILIANO RUSCONI - GABRIEL PALMEIRO

pa procesal no hay que disipar dudas, eliminar acusaciones insostenibles o el descar-


tarel avance a posterioresetapasde investigacionesque no puedan sersostenidascon
un minimo de racionalidad yen el marco de un Estado de Derecho, sino que, antes
bien, es una etapa de puro tránsito y será el debate oral el momento que tiene todo
imputado para poderdefenderse,
Volviendo a Ia idea central, escurioso como en el requerimiento, no logra atribuir-
se una o varias conductas a nuestros defendidos, ni precisar de qué manera dicha ba-
se fáctica se subsume en el tipo penal escogido.
En Ia acusaciónqueaquise responde, pareciendoseruna actividad demasiado com-
pleja —que de hecho debe serb, porque no se ha podido contar en los presentes ac-
tuados con el ensayo, al menos, de una subsunciOn bãsica de Ia conducta de nuestros
defendidos en Ia figura de administración fraudulenta—, dedica solo las ülti mas line-
asdesu acusación a mencionareltipo penal contenidoen el art.....inc.... Luegodeello,
nada más.
SOlo es comprensible tal decisiOn en el contexto fáctico de no poder desarrollarlo
por no poder contar con los más minimos elementos de base para poder intentarlo.
Por eso se entiende, pero no se puede dejar de denunciar Ia deficiencia.
Aqui, una vez mâs, debemos mencionar que Ia critica de Ia acusación, a efectos de
confirmar Ia razonabilidad del pedido desobreseimiento quese formula, acudiendo,
adicionalmente alas mãs profundasde lasconvicciones republicanas de VS., en parti-
cular efectos de que se evalüe con serenidad Ia siguiente reflexiOn: más allá de que el
hecho de irajuicio, en un sistema procesal respetuosodel Estadode Derecho, debeser
visto como una alternativa de acercamiento a Ia verdad real en el marco de un mon-
taje escénico que tiene al modelo de igualdad de armas y decontrol directo sobre Ia
producción de Ia prueba, no esposiblepermitirque cua!quiercaso vaya a juicioy, so-
bre todo, !legueajuicio de cualquiermodoycon una plataforma básica expuesta en
un requerimiento de elevación a juicio que no puede sersostenido con un minimo de
sentido com6n. Como se ha dicho en reiteradas oportunidades, Ia etapa instructoria
también debeservir para descartas aquelloscasosque no pueden Ilegara debate oral.
Todas estas reflexiones, demuestran las inconsistencias, yerros y deficiencias que
se advierten en Ia acusación, ala cual, por mediodel presente escrito no oponemosso-
licitando el dictado del sobreseimiento de nuestros asistidos.

II.b. Una breve revision delpiexo probatorio reunido


en ellegajoysu falso carácter
incriminante

Sintéticamente podemos decir que Ia totalidad de Ia prueba que utiliza Ia FiscalIa


no esotra que Ia existenteen autosdesdeel iniciode Ia investigaciOn solo que aqulapa-
LA DEFENSA PENAL !NSTRUCCION 335

rece analizada forzosamente hacia la acreditación de Ia base fáctica propuestas por el


acusador püblico, lejos de Ia práctica que hubiese correspondido en cuanto a que del
análisis de Ia prueba se permita reconstruir una base fáctica determinada. En este es-
cenarloycon el objetivodedarcumplimiento al objetivoformal de Ia oposición ala ele-
vaciOn juicio, reproduciremos alguna de las criticas ya formuladas en distintas presen-
tacionesde esta defensa en el marco de este expediente, lascualesconservan absoluta
vigencia.

Il.b.1. Elorigendelas presentesactuaciones


Senorjuez, resulta relevante repasar los momentos iniciales de Ia presente instruc-
cion. AsI, podremos advertir, como ya hemos expresado, que a modo de "cabal/ito de
batalla ", quese repite una yotraveza lo largo detoda Ia presente instrucción en aque-
los actos más importantes de Ia presente etapa, siempre es Ia misma e indefinida his-
toria Ia que resulta ser Ia base féctica de Ia presente investigación.
Conforme surge de autos, tomando Ia version de los hechos sostenidos por Ia par-
te acusadora, debemos decir que las presentes actuaciones se iniciaron en virtud de Ia
denuncia realizada por M.N., el ... de agosto de ..., ante Ia Cámara del fuero, contra
el doctor A.A., y Ia doctora M.O., entre otros, por Ia comisión de los delitos de admi-
nistración fraudulenta, defraudación genérica, suscripción engañosa de documen-
tos, asociación ilicita, retención indebida y abandono de persona.
M.N., refiriô que es hija adoptiva de M.E.P.R. deC., quien falleciera en marzo de
1971. En razón del fallecimiento desu madre, y siendo que se declaró Ia adopción pIe-
na post-mortem, Ia denunciante fue nombrada heredera de los bienes de M.E. en el
expediente "P R. deC., M. E. slSucesiOn ab-intestato" que tramitó ante eli uzgado Ci-
vil n° ..., Secretaria n°... de esta ciudad.
AsI, se convirtió en titular de un tercio del paquete accionario de la sociedad
"ZZZZZ" resulta ndo V.V. y L. L. —hermanos de su madre— los accionistas restantes.
La administración de dicha sociedad estuvo a cargo de "GGGGG" hasta 1979. En
1980, siempre segün los dicho de Ia denunciante, ésta decide practicar la escisiOn de
"ZZZZZ" y entregar aquél capital a A.A., a fin de que se lo administrara, siendo que
debido a su supuesto escaso conocimiento en materia de negocios y a su corta edad -
veintitrOs años— se consideraba carente de idoneidad para aquello.
Explicó que fue i.D., amigo de su madre, quien le presentara a A.A. AsI el ... de di-
ciembre de,.. se suscribiO Ia escisiOn de "ZZZZZ", creá ndose "ABC123". El capital de
dicha firma se formO con bienes inmuebles, equivalentes en conjunto, al valor de las
acciones de las cuales M.N. resultaba titular. Dicho valor estaba estimado en u$s ... y
constaba de 10 depa rta mentos, todos ellos ubicados dentro de esta ciudad (a saber:
Sonrisas no ..., entre Caramelos y Chocolate, planta baja, unidad 1; Avda. de Ia Felici-
dad no ... esquina Hoyuelo, planta baja, unidadesi y2; Combate de los Palos n°..., es-
336 MAXIMILIANO RUSCONI - GABRIEL PALMEIRO

quinaPizza n°.., unidadl;Generain°.., esquinaAnillosn° ... ;Avenida n°... entre Ho-


jasy Papel, piso4° unidad 10; Avda. no... entre Pan y Queso piso2 unidades 112 y 113
junto con las cocheras no ... y ... respectivamente y piso 12 unidades 171 y 172 junta
con lascocheras ... y... respectivamente, como asitambién 12 cocheras dobles identi-
ficadas como 1,2,4, 5, 6, 7, 8, 9, 10, 11, 12, 13, y dos cacheras simples identificadas co-
ma 18y60en el edificia de IaAvda. n° ... ).
Por su parte, las accianes se distribuyeron en partes iguales entre A.A. y Ia denun-
ciante. Respecto del manejo de Ia firma, se nombró a cuatro directorestitulares, A.A.,
M.N., M.O. y A.R., siendo las dos primeros presidente y vicepresidente, respectiva-
mente, como asi también se designo a J.W. como sindico de Ia firma.
Asimisma, en el convenia inicial se acordô un 15% de honorarias a favardel doctor
A., sabre el total del patrimonia percibido en Ia escisión de "ZZZZZ"a cambio de Ia
gestiôn y ejecuciôn de actos juridicos tendientes a Ia mejor distribución del patrimo-
nia de M.N., en sociedades que debIan estar bajo el exclusivo control de la referida,
Asi, M.N. explicO queen un primer momenta A.A. yA.R. —fallecido—daban cuentas
de los negocios en forma oral, ala vez que le entregaban una suma de dinero mensual
para vivir.
Par otro lado, manifesto que para el tiempo de escisiOn, vivia en el inmueble de Ia
Av.....n° ..., piso 6° de esta ci udad —aproximadamente 250 metros cuadrados y tasa-
doactua/mente en Ia suma de u$s...—en el que habitaba en vidasu madre, para lue-
gasertrasladada porconsejo de los imputados, a un departamento alquiladoen el ba-
rrio de Belgrano yfinalmenteen la finca de Ia calle ..., piso ...°, depto "25", en el que
vive actualmente.
RefiriO que el departamento de Ia Av. ....Ia heredO cuando falleciO su madre y al
mudarse fue alquilado par los administradores, al igual que en un edificia de coche-
ras de Ia Av.....n° ... de esta ciudad. Estos ültimostambién se encontraban baja Ia ad-
ministración de A.A. y sus sodas.
Explicó que en 19..., lediagnosticaran cancer, haciéndole dos intervenciones qui-
rürgicas, Ia primera en dicho año y la segunda en 20... Al aña siguiente le detectaran
un tumoren Ia cal umna, yen el 20... debió ser intervenida par un tumor en el cerebra
con pronôstica grave y reservado. Asi fue atendida en distintoscentros médicoscomo
"Mevaterapia Cen tro Medico ", "Ins titu to Argentina de Diagnóstico y Tra tamiento ",
"MaternidadSuizo Argentina" y "Swiss Medical". I nd icó que d urante Ia enfermedad
M.O., se le acercO e inclusive la acompanaba a las consultas médicas, cuestianándole
constantemente respecto de su testamento —siendo que no tenia herederos forzo-
sos—y de su relación con J.D. y su familia.
Asimismo, durante las internaciones le hicieran firmar poderes y papeles, cuyos fi-
nes y contenidas desconoce —todo en presencia de Ia escribana S.M. G.— ref i riendo
que en todo mamento les hizo saber que no queria atargar pader general a nadie.
LA DEFENSA PENAL INSTRUCCION 337

Respecto at suceso en cuestiôn, expticó queen marzo del 20... ytras recuperarse de
su Ultima intervención, quiso anoticiarse del estado de sus bienes convocando a A.A.
a una reunion, la que se vio frustrada en varias oportunidades. Fue alli que le incre-
mentaron la mensuatidada $ 5.000. Sin perjuiciode ello, secontactóconel doctorS.S.,
quien logra entrevistarse con A.A.
A partirde alli, tomO conocimiento del estado de sus bienes, advirtiendo que p0-
see ünicamente un tercio de las acciones de "ABC123", mientras que los dos tercios
restantes se encuentran bajo Ia titularidad de A.A. y M.O. y que Ia firma "ABC123"
veridiOtodos los inmueblesqueconformaban su capital at momento deformarse, sal-
vo por el edificio de Ia cal le Sarmiento ..., esquina Talcahuano ... y una de lascocheras
dobtes —n° 3—del edificio de Ia Av. Callao n°... de esta ciudad.
Afin de Ilevara cabo Ia maniobra, procedieron a una cantidad de actosjuridicossi-
mulados respectodecada bien inmueblea fin de hacerse deellos, ydespojarasI a M.N.
desu patrimonio.
Asi, "ABC123" vendiO el inmueble de Cerrito ..., planta baja unidad 1; Guido
unidad 10;Avda. Côrdobaal ..., planta baja unidades 1 y2; Combatede los Pozosal
unidad 1, ala firma "Catan S.A."; mientras quetransfirio el inmueble de Avda. Callao
unidades ... y ... junto a sus respectivas cocheras ( ... y ...) a "Sidla S.A.", firmas que
a su vez vendieron todos aquellos inmuebles a J.F.S., quien terminô por donar los sie-
te inmuebles. Este donô los dos primeros a M.O., las dos unidades de Avda. Córdoba a
A.A. y Combate de los Pozosjuntosa Ia unidad ... de Ia Avda. Callao a N.L.—madre de
A.R.—.
Porotro ado, donO Ia unidad restantede Ia Avda. Callao (unidad 113) a M.E.P., vice-
presidenta de "Catan S.A." y esposa del presidente de Ia firma. Por su parte, "ABC123"
vendió a unidad 112 de laAvda. Callao...... aJ.W., sindicode Ia firma. Finalmente Ia uni-
dadl7l delaAvda.Callaoat...jufltoconlacocheran0 ... fuevendidaaR.A., quien trans
firiOdicha vivienda el mismodla de Ia adquisiciony por una suma muysuperior, a N.S.R.,
actual titulardesdeel año 19....
Consecuentemente, recibidos los inmuebles por los beneficiarios de las donacio-
nes se encargaron de Ia yenta de los mismos. Asi, M.O. practicO respecto de los in-
muebtesde Guidoy Cerrito, nuevas adquisiciones con reserva de usufructo vitalicio, a
respectiva-
favor de su hija L.O., con fechas 29 de octubre y29 de noviembre de1996,
mente, resultando ésta Ia actual titular de ambos departamentos.
Por su parte, A.A., quien recibió las unidades de Avda. Córdoba en sendas dona-
ciones dei.F.S. de fecha ... y... de agosto del 9..., mantuvo Ia titularidad sobre Ia uni-
dad 2 y vendió Ia unidad 1 a G.E.G., el pasado 8 de enero de 20.... Asi, N.L., mantuvo
Ia titularidad del inmueble de Ia calle Combate de los Pozos —esquina HipOlito Yri-
goyen at .. .- hasta su fallecimiento, motivo por el cual formó parte de su acervo he-
reditario cuyo beneficiario era su hijo A.R., quien también se encuentra fallecido.
338 MAXIMILIANO RUSCONI - GABRIEL PALMEIRO

También, Ia unidad 172 de Ia Avda. Callao ... junto con Ia cochera ... fue vendida por
N.L. a G.A.D.
Por su parte J.W. cedió Ia unidad ... de Ia Avda. Callao aI ... junto a la cochera ... a
"Corporación M. S.A.".
Finalmente, M.E.P.vendióla unidad ... delaAvda. Callaoal ... junto alacochera
a su hijo D.M.P., quien lo vendió en condominio a E.A.G. —madre de M.E.P.— y A.P.,
para adquirirlo nuevamente y donarlo a su madre. AsI, en el año 19.... M.E.P. lo enaje-
nóen condominioa C.P.M. yP.M.C., aparentestercerosde buena fe. Porsu parte, seve-
rificó que con el tiempo se produjo un cambio en el directorio de "ABC123".
AsI, segün los libros contables y registros desde 19..., las acciones estaban en cabe-
za deA.A.yM.N., resultando el primerotitularde un porcentaje sensiblemente mayor
de acciones que Ia segunda. En el año 20..., se produce una modificación del paquete
accionario pasando de ... a ... y se ponen en cabeza de M.N.....mientras que los res-
tantes 120 permanecen en dominio de A.A.
Finalmente para el ... de abril de 20... —estando M.N. internada— las 12.000 ac-
ciones se distribuyeron en partes iguales entre A.A., M.O. y M.N. Los mismos se en-
contraban designados como directores titulares, mientras que A.G. y J.A., hijos del
primero, revestlan el cargo de suplentes.
Todo ello surge de las constancias del libro que reza "ABc123" registro de accio-
nes n° 2, el que se indica con fecha ... de octubre de 19..., en razón de haber extravia-
doel anterior, como asitamblén del acta defecha ... de abril de 20,., defs. 62.
Asi, en los libros surge que Ia transferencia se realiza con fecha ... de abril, sin em-
bargo el acta en que M.O. aparece como titular de un tercio de las acciones, es el dia
anterior.
Al anoticiarse de las alteraciones que sufriera su patrimonio, en donde existieron
ventas y donaciones, el , . .1.. .1..., M.N. enviósendascartas documentos a A.A. y a M.O.,
intimándolos a rendir cuentas, lo que no ocurrió hasta Ia fecha, lo que motivó Ia pre-
sentaciOn en sede penal. Detal manera los imputados obtuvieron un lucro indebido
con sus conductas, lo que ocasionó un perjuicio patrimonial para M.N. (cfr. actas dede-
claración indagatoria de fs. 821/825y 833/837).
Hasta aqui, la reedición de los hechos tal cual como los sostiene Ia parte acusado-
ra, incluidos los órganos jurisdiccionales que han intervenido.

ll.b.2. El desarrollo del proceso. Los actos y resoluciones


de mayor relevancia

Luego de la realización de una serie de medidas de prueba, básicamente algunas


declaraciones testimoniales y la existencia de prueba documental incorporada la se-
ñora fiscal, con fecha ... de mayo de... —fs. 782/787vta.—considera que se ha alcan-
LADEFENSAPENAL INSTRUCCION 339

zado el grado de sospecha que exige Ia ley procesal para recibirle declaracion a los rn-
putados, motivo por el cual, asi lo solicita al Juzgado.
Ante tal petición, el ... de julio de ..., el senorjuez a cargo del Juzgado de Instruc-
don, solicita las indagatorias de los imputados y fija las audiencias a tal efecto, en Ia
creencia de haberse alcanzado el grado de sospecha exigido para dicho acto.
Asi, con fecha ... de agosto de ., se le recibió declaración a A.A., acto en el cual se
le hizo conocer el hecho por el cual se lo imputa corisistente en "... Ia denuncia incoa-
da porM.N. el dIa .. de agosto de ... ante/a Excma. Cámara de Apelaciones en lo Cri-
minaly Correccional, quien manifesto que es hija adoptiva de M.E. P. R. de C., quien
falleciera en marzo de...", relato quesecompleta con la transcripciOn literal de lana-
rración de circunstancias realizada en el apartado anterior al cual nos remitimos en
honor ala brevedad.
Lo quesurgeclaro de la menciOn realizada es queante Ia evidenteomisión por par-
te del representante del Ministerio POblico Fiscal de precisar de manera clara, precisa
y circunstanciada los hechos objeto de la presente investigación —en sc.i dictamen de
fs. 208/209—el Juzgado de lnstrucción realizada una transcripción literal de todo lo
narrado por Ia querella en su denuncia, imputando concretamenteal suscripto, A.A.,
Ia denuncia realizada POT Ia señora M.N.; esto es por hechos que supuestamente en-
cuadrarian en lasfiguras de adrninistración fraudulenta, defraudaciOn genérica, sus-
cripción engañosa de documentos, asociación ilicita, retenciOn indebida y abandono
de persona.
Asi, como es fácil de advertir, curiosa era Ia situación que se presentaba, ya que an-
te Ia falta de descripcion de manera clara, precisa y circunstanciada de una conducta
concreta, de un verbo tipico, ante Ia omisión de precisarlo por parte del Ministerio P0-
blico—/o cualhace nulosu requerimiento deinstrucciOn—quese presentaba en un pri-
mer momento, al momento de celebrarse Ia indagatoria y precisarse Ia intimación, se
imputa una denuncia que, vale destacar, no constituye ningUn verbotipicoya pocoque
unoterminar de leer esa larga narraciOn de circunstanciasy episodiosvarios, tampoco
logra advertirse conducta a titulo personal que se haya intimado a A.A. y a M.O. La-
mentablemente, tampoco sirve de referencia Ia extensa nómina de calificacionesjuri-
dicas mencionadas por Ia querel Ia para intentar interpretar coal ha sido a ciencia cier-
ta Ia conducta endilgada, yaque, precisamente,cada una deellas responde o poseever-
bos tipicos distintos unos de los otros y ninguno de ellos se presenta descripto de ma-
nera precisa en Ia ya mencionada extensa narraciOn decircunstaricias que pretendeeri-
girse corno base fáctica del objeto procesal de los presentes actuados.
No obstante las irregularidades mencionas que de por si obstan al ejercicio pleno
del derecho de deferisa en juicio, a efectos de no dejar pasar Ia oportunidad de mani-
festar cuanto supiera en relaciOn a Ia señora M.N. y no de los hechos supuestamente
imputados ya que éstos no estuvieron definidos en modo alguno, es que se produce
340 MAXIMILIANO RUSCONI - GABRIEL PALMEIRO

a presentación de fs. 8O5I82Oy quefuera incorporada como parte integrante de lain-


dagatoria de A.A.
Comoconsecuencia de lo expuestoyante Ia necesidad de resolver Ia situación pro-
cesal de los imputados, con fecha deseptiembrede ..., el magistrado que en ese mo-
mento subrogaba el Juzgado de lnstrucciOn, decidió decretar la faita de mérito para
procesar o sobreseer a A.A. y M.O., en el convenci miento que: "Los elementos dejui-
cio reunidosa lo largo de Ia investigación, resultan insuficien tespara adoptarun tem-
pera men to de carácter definitivo respecto de los imputados" —fs. 864—.
Entre las medidas pendientes de producción que dieron sustento al mencionado
resolutorlo, se encontraban, entre otras, las medidas de prueba ofrecidas por Ia ante-
riordefensa técnica de A.A., las que, vale destacar aqu I, no fueron realizadasen su to-
talidad, yaün continüan pendientesde realización, locual atenta de manera clara con
el ejercicio del derecho de defensa en juiclo yel debido proceso legal ya que se ha omi-
tido el deber de evacuar Ia totalidad de las citas efectuadas por los imputados.
La mentada resolucjón de falta de mérito fue confirmada con fecha... de octubre
de... porpartedeestaSalaldelaCãmara NacionaldeApelacionesenloCriminalyCo-
rreccional.
En forma posteriorse recibieron algunas declaracionestestimoniales—/a de Ia se-
ñora M.N. y Ia del señorF.S.—, se incorporô alguna prueba documental y copias del
expediente que tramita en sede comercial mencionado por el señor juez de grado al
dictar Ia falta de mérito.
En este sentido, de las constancias del expediente se corrobora que nose ha pro-
ducido la totalidad de Ia prueba solicitada por Ia defensa técnica de A.A., confor-
mándose el señorjuez de instrucción, con Ia producción de la prueba supuestamente
de cargo, aunque lejos estaba de serb, dado que la mencionada prueba que se incor-
poro luego del dictado de Ia falta de mérito en nada modificaba Ia situaciOn de men-
to, y con el lo, se considerá habil itado para seguir adelante en Ia instrucciOn, median-
te el dictado del auto de procesamiento.
Ese mismo deficientecuadro probatorio existente en dicho momento esel que uti-
liza hoy Ia señora fiscal, M.F.G., para solicitarel requenimientode elevaciôn ajuiciodel
doctor A.A. y la doctora M.O.

lI.c. La inexistencia de concordancia, gravedadyprecisión


en elmanejo de los indicios
Frente a lo argumentado en el apartado inmediato anterior, cualquierlectordes-
prevenido podrá preguntarse de qué modo ha podido el Ministerio Ptiblico, frente a
Ia inconsistencia de la prueba reunida y las irregularidadesdel proceso haberadopta-
do un criterio como el que impone requerir Ia elevaciôn a juicio.
LADEFENSAPENAL INSTRUCCION 341

Pues bien, Ia pregunta, en lo que a V.5. respecta deberá transformarse en Ia inelu-


dible necesidad de descartar de piano esa decisiOn, entre otras varias yserias razones,
debido a que no solo no se ha reunido prueba directa de Ia participaciOn aCm remota
de nuestros defendidos en los hechos, sino debido principalmente a que el Ministerio
POblico se encuentra lejos, muy lejos de siquiera haber reunido indicios válidos o lo
que con evidente abstracción y retorismo ha denominado "graves precisosyconcor-
dan tes ".
En conse cue ncia, aCm abstrayéndonos de los pro blemas puntuales que impiden
Ia elevación de Ia causa a juicio, queda c!aro que incluso desde Ia evaluación del fun-
damento Iógico del requerimiento del Ministerio PUblico Fiscal, su viabilidad es im-
posible.

Il.d. La imputación dirigida a nuestros asistidos

En el tema indicado en el titulo de este acápitetambién se puede advertir una pro-


funda ausencia de precision en a imputaciOn que se le realiza a nuestros defendidos.
Asi, tenemos que el Ministerio PUblico Fiscal real iza toda Ia construcción de Ia im-
putaciOn a nuestro asistido a partirde Ia repetición sistemática de los hechos denun-
ciados por Ia parte querellante, por Ia que también arrastra el sin fin de irregularida-
des que presenta Ia denuncia.
For ello vale recordar to que constituye Ia absoluta falta de precisiOn en el hecho
atribuido a nuestros asistidos por Ia señora fiscal, tal como sucediô en Ia indagatoria
recibida a nuestros asistidos, acto en el cual, en lugar de intimarlo por una hecho fac-
tico en relaciOn al cual se le precisaron las caracteristicas de modo tiempo y I ugar, sOlo
se les atribuyó una denuncia que contenia al menos cinco calificacionesjuridicas.
Asimismo, en todo el requerimiento se nota una increible ausencia de definiciOn
de los hechos que son vistoscomo antinormativos. Esdecir, aUncuando, aquiy allá, hay
referencias fãcticas, aunque muy pobres, to que no queda ciaro, es a qué parte de ese
segmento fáctico y por qué razOn, se le atribuye Ia calidad de haber sido antijuridica
en su conexiOn con el tipo penal seleccionado para fundar el procesamiento. Ello ful-
mina a Ia resol uciOn de toda legitimidad. Una constante en todo el proceso.
La señora fiscal en su requerimiento, trata por igual a A.A. y a M.O., como Si fue-
sen una sola persona con unidad de acción, dejando de lado Ia participaciOn, si acre-
ditada de otras personas.
En eSte sentido, parece oportuno, memorar las enseñanzas del profesor Marcelo
Sancinetti 3.

Véase Sancinetti, La nulidadde Ia acusaciôn par indeterminaciOn del hechoy elconcep-


to de instigaciOn, 2001.
342 MAXIMILIANO RUSCONI - GABRIEL PALMEIRO

Analizando Ia nulidad de la acusación en el renombrado caso "Cabezas", perfec-


tamente asimilable a este momento procesal 4, el prof esor Sancinetti nos ilustra acer-
Ca de Ia necesidad imperiosa de cumpi ii con el requisito de "descripciOn clara, precisa
y circunstanciada de/hecho"para garantizar el derecho de defensa y el debido pro-
ceso legal.
Este requisito, que debe guardar las mismas caracterIsticas a lo largo del proceso,
no es otra cosa que Ia legislacion —en el art. 188, 347,399, 401y en e/ art. 404, inc. 30,
CPP— del mentado principiodecongruencia.
Volviendo a las enseñanzas del prof esor Sancinetti, y volcadas a nuestro caso, cabe
advertirciaramenteque là ausencia de descripción puntual de ml conducta, no respon-
dea una acusación vâlida: "... correctaygarantizadora, necesita irremediablemente
cumplir con/a descripcion clara, precisa y circunstanciada del hecho que trata de adju-
dicara una persona; y esto significa que debe describir con/a mayor min uciosidad po-
sible todos los caracteres de modo, tiempo y lugar de Ia acción u omisión que conside-
ra ... La enumeraciOn de esosrequisitosno es un ritualismo absurdo, no esun exceso for-
mal, sino que es/a forma, es el medio porel cual se permite a Ia persona del imputado
ysu defensa técnica, responder racionalmente a los cargos presen tados... "5.
Y más adelante, Sancinetti enseña cómo, Ia descripcion de los términos legales del
tipo penal, no suple el cumplimiento de los requisitos antes expuestos.
Tat ha sido Ia situación corroborada en autos.
Describir el hecho es, justamente, señalar el "como" de esas acciones tipicas, con
circunstancias de modo, tiempo ylugar.
En nuestro caso, el "como" no ha sido explicado pues no se indica cuál ha sido Ia ac-
dOn concreta de A.A. ycuál lade M.O., que admiten sercalificadascomo coautorla en
el delito de administración fraudulenta. Frente a esta situadiOn, como enseña el perso-
naje de "MagIster" 6 de Ia citada obra de Sancinetti: "... entre los institutos que pro-
tegen alsujeto de no sermanipuladopordifusas consideraciones de justicia, se hal/a el
principio de que Ia imputaciOn contra el debe ser precisa y circunstanciada. Para acu-
sarlo pena/mente de a/go, se le debe decir qué cosa ha hecho e/ exactamente, y, tam-

La asimilaciOn de ambos momentos procesales se puedecorroborar en Maier, quien se-


nala que "... los principales actos de imputaciOn que conoce la persecución penal requieren la
relacion clara, precisa, circunstanciada y especifica del hecho" (0 fOrmula equivalente), ala par
de Ia identificaciOn del imputado a quien se le atribuye: CPPN, arts. 188, inc. 2° y 347, II .....en
Maier, Oerecho procesalpenal, t. I, "Fundamentos", 1999, p.554.
Sancinetti, La nu/idad de là acusaciOn POT indeterminaciOn del hecho ye! concepto de
instigacion, 2001, p.21, con cita de las expresiones del doctor Jorge Sandro en su alegato de de-
fensa.
6 El que expresa, a ml juicio nuestro juicio, el criterio propio del autor.
LADEFENSAPENAL INSTRUCCION 343

bién, que esta cosa que éì ha hecho es un hecho punible portal razón. Si uno diluye es-
te principio expone alciudadano ala mayor arbitrariedad.... I.
En el mismo sentido, señala el profesor Maier que: "La imputación, correctamen-
te form u/ada es/a Have que abre Ia puerta de Ia pasibi/idad de defenderse eficiente-
mente, puespermite negar todos o alguno de sus elementospara evitaro aminorar Ia
consecuenciajuridico-penala Ia que, se pretende, conduce o, de otra manera, agregar
los elementos que, combinados con los que son afirmados, guIan también a evitar Ia
consecuencia o a reducirla. Pero, para que Ia posibilidad de seroido sea un medio efi-
ciente de ejercitarla defensa, ello nopuede reposar en una a tribuciOn más o menos va-
gao con fusa de malicia o enemistad cone! orden juridico, esto es, en un relato impre-
ciso ydesordenado de Ia acción u omisión que se pone a cargo del imputado, ymucho
menos en una abstracciOn ( ... ) acudiendo al nombra de Ia infracciOn, sino que, por el
contra rio, debe tenercomo presupuesto Ia afirmaciOn clara, precisa ycircunstanciada
de un hecho concreto, singular, de Ia vida de una persona. Ello sign ifica describir un
acontecimiento —que se supone real— con todas las circunstancias de modo, tiempo
y lugar que to ubiquen en el mundo de los hechos (...) y le proporcionen su mate na/i-
dadconcreta..... 8
Sancinetti también ilustra sobre numerosos antecedentes, de distintos tribunales,
que abonan por Ia postura que esgrimimos.
En ese sentido, en una tOnica similara Ia que aqul desarrollamos, considera el faUo
de Ia Corte Suprema de Justicia de Ia Nación en Ia causa "Omar Ramôn Andrada y
otros" , dondese anuló Ia sentencia porser ésta Ia que presentaba defectos en Ia des-
cripción del hecho con los hechos atribuidos.
Repito, si bien imputación realiza un detalle cronológico de los supuestos hechos
objeto de investigación, jamásse Iesatribuye una conducta concreta. Y no lo hace, por-
que noes posible encontrar en relación a sus persona Ia realizacián de una conducta
contraria a derecho.
Las falencias en Ia atribución de descripciones fácticas responde, sin lugar a dudas,
ala imposibilidad de atribuirles ilicito alguno.
Una descripción cronológica de los hechos no resulta suficiente para sustentar una
intimaciOn en indagatoria y mucho menos un requerimiento de elevación a juicio. La
intimaciOn de una "denuncia" genérica ysin mucha precision, tampoco. Esta mera cro-
nologia de los hechos que seseñala, no destaca deque modo participaron las personas
intervinientes, entre las cuales se induye a nuestros asistidos y Ia imputaciOn concreta

Sancinetti, La nulidad de Ia acusación por indeterminacidn del hecho yet concepto de


instigacidn, 2001, p.48.
8 Maier, Derecho procesa/ penal, t. I, "Fundamentos", 1999, p. 553.
CSJN, 14/9/82, CSJN-Fallos, 394:1318.
344 MAXIMILIANO RUSCONI - GABRIEL PALMEIRO

debió hacerse al momento de Ia intimación en Ia indagatoria. Es decir, no se expone,


tampoco en el requerimiento de elevación a juicio, qué es lo que hizoA.A. y qué M. 0.,
para que los hechos se desarrollaran de ese modo.
Este defecto de imputación, tiene una doble afectación: Ia primera de ellas tiene
relación con el debido derecho de defensa en juicio; pues, por un I ado, se me imputa
algOn grado de participación en los hechos —que desconoci en todo momento—; y
por elotro, no se me describiócuál es Ia acción realizada.
Conforme se anaiizará en el apartado correspondiente a Ia nulidad que aqui se
plantea, lo aqui expuesto resuita ser una razón más quesuficiente para no hacer lugar
al requerimiento de elevación presentado por Ia Fiscalla, Ic queasIformalmenteseso-
licita.

ll.e. Los graves errores conceptuales

Como ya hemos dicho las acusaciones poseen además detodo lo mencionado has-
ta aqul, tremendos errores conceptuales que tiñen a ese acto de una fuerte irraciona-
lidad y arbitrariedad, ya no en Ia construcciôn del supuesto de hecho, sino en Ia cons-
trucción del derecho api cable y Ia conceptualizaciOn dogmática de las situaciones de
hecho. Hablamos, ahora, señor juez, de normas del derecho penal sustantivo.

A. En primer término debemos mencionar la violaciôn del principio de culpabil I-


dad.
En este sentido no podemos pasar por alto Ia liamativa tendencia a describir gb-
balmente a participaciôn de losdistintos imputados en a causa, como si fueran una
ünica persona, como si siempre hubieran actuado de la misma manera, como si todo
el dia ytodos los dias, A.A. y M.O. hubieran copiado sus movimientos en pianos de si-
métrica identidad.
Algo muy Ilamativo yqueessólo una manifestaciôn adicional de Ia faita de defini-
don el hecho que funda la imputación de cada uno de los aqui imputados. LQUé es lo
que hizo A.A. individualmente para ser imputado y luego procesado?, Jqué es lo que
hizo M.O. para merecerel mismotrato?, Lcómo ha colaborado cada unode ebbs al he-
cho que se investiga?, Zqu6 aporte le han brindado, individualmente considerado al
plan lesivo supuestamentecomün? Nada deesto adquiere respuesta por Ia misma lec-
tura del expediente. Nada de esto ha sido considerado por el juez de grado. L Es posi-
ble sostener una resoIuciôn tan inadmisible?
Por otro lado, de una lectura detenida de los elementos de Ia causa, se evidencia
que Ia totalidad de la prueba de los expedientes administrativos en cuestiôn remiten
a "ABCI23" y no a las personas fisicas de los finalmente imputados; pero aun siendo
ese el caso, el señor juez de grado omitió —yla Cámara lo consintiO— expresar las ra-
zones por las cuales atribuye a las personas fisicas. Dicho accionar por parte del a quo,
LADEFENSAPENAL INSTRUCCION 345

constituye un claro detrimento at principio de culpabilidad y un regreso a la atribu-


don por responsabitidad objetiva.
En este sentido se ha dicho que: "Los fundarnentos del principio de culpabilidad
son el derecho a/ libre desarrollo de Ia persona lida dy Ia dignidad deJa persona (...) El
principio de culpabilidad excluye Ia legitirnidad de toda pena que no tenga por pre-
sup uesto Ia culpabilidad del autory que exceda Ia gravedad equivalen tea Ia misma.
De esta manera, el principio de culpabilidad se propone evitarque una persona pue-
da ser tenida porun rnedio para Ia rea/izaciOn de algi:tn fin, es decir se propone evitar
Ia vulneración de Ia dignidad de Ia persona"t 0.
"Todos los principios derivados de Ia idea general de culpabilidad se fundan en
buena parte en Ia dignidad hurnana, tal corno debe entenderse en un Estado demo-
crático respetuoso del individuo. Este Estado tiene que admitir que Ia dignidad hu-
mana exige y ofrece a! individuo Ia posibilidad de evitar Ia pena corn portándose se-
gun el Derecho. Ello guarda tarnbién re/a ción con una cierta seguridad jurIdica: el ciu-
dadano ha de poder con fiar en que dirigiendo su actuación en el sentido de las nor-
masjurIdicas no va a ser castigado. Se opondria a estas ideas poder castigara alguien
inocente, por un hecho de otro o por un hecho no querido ni irnprudente. La exigen-
cia de igualdad realde todos los ciudadanos, que tarnbién afecta a Jo anterior; sirve de
base a Ia pro hi bición de castigara un sujeto que no alcanza el nivel de motivabilidad
norrnalprevisto por Ia ley. Nuestro Derecho positivo, corno el de Ia mayoria de lospa-
ises de nuestro ärnbito de cultura, acoge todos estosprincipios
Elprincipio de persona/idadimpide castigara alguien porun hechoajeno. Hoy
nadie adrnite Ia responsabilidad colectiva que en otro tiempo Ilevaba a casti-
gara todoslosmiembrosde una farnilia opuebloporeihechode unode el/os...

Elprincipio dedolo o cu/pa —tradicionalrnente Ia expresiôn rnásclara delprin-


cipio de culpabilidad— considera insuficiente Ia producción de un resultado
lesivo o Ia realizaciOn objetiva de una conducta nociva para fundarresponsa-
bilidad penal. En el derecho prirnitivo (...) no regla este principio sino el con-
trario de Ia 'responsabi/idad objetiva'o 'responsabilidadporel resultado se-
gtn el cual bastaba Ia causación de una Iesián para que fuese posible Ia res-
ponsabilidad penal, aunque elautorno hubiese querido dicha lesion ni/a mis-
ma se debiera a imprudencia. La evoluciOn del Derecho penal ha seguido una
linea tendiente a/a espiritualizaciOn de Ia responsabilidad penal, que ya se mi-
ció en el Derecho romano (no en sus principios) y llega a nuestros dIas, tras el
paréntesis gerrnánico de Ia Edad Media. Hoyse admite generalmente que Ia

10 Bacigalupo, Derecho penal. Parte general, 21ed., 1999, p. 168ysiguientes.


346 MAXIMILIANO RUSCONI - GABRIEL PALMEIRO

pena del delito doloso (querido) debe ser mayor que lade! delito imprudente
(cu/poso)yque si nisiquiera concurre imprudencia, porque elsujeto actuó con
el cuidado que le era exigible, no cabe imponerpena alguna"

La ausencia detodo otro argumento cierto y Ia utilizacióri de Ia prueba presunclo-


nat, demuestra que este es el Unico fundamento del auto de procesamiento y su con-
firmaciOn y con ello, Ia alteraciôn de las premisas del principio de culpabilidad es in-
negable.
Ferrajoli, con su acostumbrada Iucidez, explica el problema que esta condena pre-
senta12: "Solo sise distingue, a diferencia del uso corriente, entre responsabi/idadycul-
pabilidad, se puede darcuenta de las variadas formas, arcaicasymodernas de respon-
sabilidad sine cu/pa. Diremos, porconsiguiente, que e/ sistema garantista (SG) y los de-
más sistemas que incluyen Ia garantIa de responsabilidad 'personalç 'subjetiva' o 'cul-
cul-
pable',se distinguen de todos los demás porque vetan Ia responsabilidad impersonal,
pable
objetiva o no culpable, con figurando las hipôtesis de falta de alguno de los tres ele-
men tos de Ia culpabilidad como o tras tan tas "causassubjetivas de exclusiOn deldelito ".
Los fundamentos politicos o externos del principio de culpabilidad, en cuya virtud
queda sin justificación Ia responsabilidad objetiva, son en ml opiniOn, esencialmente
cuatro. Ante todo Ia reprochabilidad de Ia acciOn que es una condiciOn necesaria aun-
que no suficiente parajustificarsuprohibiciOny, en consecuencia, su puniciOn. Una ac-
dOn no culpable no es punible ni susceptible de pro hi biciOn porque no admite repro-
baciOn referida (..) alsentido sub] etivo o intencional que este da a su actuarsocial.
Elsegundo fundamento estä constituidoporla funciOn utilitarista deprevención
generalpropia delderecho penal. Solo los comportamien tos culpablespueden serob-
jeto de prevención mediante Ia pena, dado que solo respecto a ellos puede Ia conmi-
naciOnpenaldesplegaruna función intimidante...
El tercer fundamento, también utilitarista (...) el principio de culpabilidad garan-
tiza Ia posibilidadde preveryde planificareirumbo futuro de nuestra vida partiendo
de Ia estructura coactiva del derecho
Hay por Ciltimo un cuarto fundamento (..) que se olvida a menudo pero que quizá
sea el más importante de todos. Las acciones culpables son las Unicas que pueden ser
objeto de repro baciOn, de previsiOn yde prevenciOn; son también las Onicas que pue-
den ser IOgica ysensa tamente prohibidas...
Zaffaroni, a su turno, nos explica que Ia violación at principio de culpabilidad, ode
a exclusion de Ia imputación por Ia mera causaciôn de un resultado en el piano de Ia ti-

Mir Puig, Derecho penal. Parte general, 3 ed., p. 107 y siguientes.


2 Ferrajoii, Derecho y razOn. Teoria del garantismo penal, 5' ed., p. 490y siguientes.
LA DEFENSA PENAL INSTRUCCION 347

picidad, es conocido como oversari in re iI/icita y congloba a una formula de respon-


sabilidad objetiva13.
Los casos que se dan como en el auto de procesamiento que aqui se cuestiona que
encubren parámetros utilitaristasde responsabil idad objetiva, atentan contra una de
las más preciadasconquistasdel Ilamado derecho penal liberal, relacionada con el cri-
terio rector para atribuir reprochabilidad al autor de un hechotipico y antijurIdico.
La cuipabilidad porel hecho representa Ia justa medida para diagramareljuiciode
reproche en funciOn de Ia obra desplegada porel sujeto; esa intervenciOn conductual
es Ia que del imita Ia estructura de Ia culpabilidad y, más aIiá de las concepciones que
se susteriten sobre Ia teoria del delito en general y sobre la culpabilidad en particular
(las tradicionales posturas psicologistas y normativistas), lo cierto es que representa
un coto para losliamadostiposdeautory Ia ya superada idea de laculpabilidad como
conducta devida 14 .
Si echamos mano a las clásicas concepciones sobre el tópico de Ia culpabilidad pe-
nal, es requisito esencial para Ia justificaciOn de este hito del modelo analitico del deli-
to, Ia estructuración de un componente subjetivo delineado desde el atalaya del dolo
ode su contracara Ia culpa. Si vislumbramos un enfoque más moderno, y ubicamos al
dolo y Ia culpa en Ia panorámica del tiposubjetivo, la culpabilidad —de Ia mano de una
concepción normativa—se asienta en el juicio de reproche yen Ia posibilidad de actuar
de otro modo frente a Ia exigibilidad de otra conducta. Más lo cardinal es que, se ads-
criba a uno u otro criterio, e incluso a las más modernas formas de análisis que repre-
seritan Ia teoria de Ia imputación objetiva o el funcionalismo sistémico, lo natural es
que se pueda hipotetizar un actuar del individuo que por sertipico y antijuridico se le
pueda adjudicar a titulo de dolo o culpa (en el primero de los esquemas), o como su
obra, a partir del criterio de Ia reprochabilidad y Ia exigibilidad ya descriptos.
Tal como hemosadvertido, detodoello, nada ha intentadosolucionarel requeri-
miento formulado por Ia señora fiscal, el cual mantiene las mismas deficiencias.

B. Del mismo modo, con afirmacionesdogmáticassin anclaje directo al caso, el re-


querimiento de elevación a juicio de Ia Fiscalia también evidencia deficits en relaciôn
a Ia prueba del aspecto subjetivo de Ia figura penal seleccionada.
Lo resenado no supera Ia criticas formuladas por esta parte yb que Ia realidad del
expediente, seriamente analizado, nos refleja. Asi, nose ha advertido Ia ausencia to-
tal de Ia prueba del do!oy, en definitiva, de su existencia.

13 Zaffaroni-Alagia-Slokar, Manual de derecho penal. Parte general, 2009, p. 538 y Si.

guientes.
14 Frias Caballero - Codino-Codino, Tear/a del delito, 1996, p.367; Badgalupo, Derechope-

nal. Parte general, 1999, p.415, etcetera.


348 MAXIMILIANO RUSCONI - GABRIEL PALMEIRO

La figura penal achacada a A.A. y M.O., solo admite el dolo en su faz subjetiva de
configuracion del tipo penal.
Como vimos, segün sostiene brillantemente Ramón Ragués I. Valles: "Es indiscu-
tible que toda condena por delito doloso exige acreditar que el acusado ha realizado
el hecho de/ictivo con determinados conocimientos. Estas afirmaciones sobre el co-
nocirniento de los acusadosse rea/izan en/a práctica con una extraordinaria frecuen-
cia, aunque los jueces o tribunales no sue/en explicitarcuäl es su autentica natura/e-
za ", acreditaciôn que no existió en los presentes actuados dado que Pa señora fiscal de
grado, en su requerimiento, solo se limitó a sostener que para ella si se encontraba
acreditado, pero sin argumentar de manera valida al respecto.
EDo, señorjuez, más allá de ser falso es una conclusion meramente conjetural e in-
diciaria basada en interpretaciones segmentadas de Ia realidad, Ia cual se encuentra
acreditada en el propio expediente.
No sOlo que el requerimiento al que aqui nos oponemos, no explica en qué modo
A.A. y/o M.O. conocieron Ia existencia de los elementos del tipo penal de defrauda-
dOn poradministración fraudulenta, qué eran administradoresde bienesajenos, que
abusaban de Pa confianza depositada, etcetera, sino que dicha afirmaciOn, de soste-
nerla, se dade bruces con los elementos agregados al presente expediente.
Otro nuevo motivo porel cual nodebe hacerse lugaral requerimiento deelevaciOn
a juicio formulado por el Ministerio Püblico Fiscal.

C. El requerimientodeelevación ajuiciodel Ministerio POblico Fiscal, prescindede


prueba fundamental yconsidera en cambioconvincentes hechos relatados por Ia que-
reltante, los que reproduce textualmente a pesar de estar desmentidos en el mismo
expediente, en Ia prueba dirimente cuya consideraciOn se omite.
A pesar de haber tenido a Ia vista repetidamente las actuaciones "MO. y otro c.
M.N.", entramiteanteeliuzgado NacionaldePrimera Instancia en loComercial no ...
Secretaria n° pasa por alto toda Ia prueba testimonial que demuestra claramente,
y sin ningOn tipo de hesitación a través de Ia declaración de cinco testigos coinciden-
tes, que M.N. administraba personalmente todossus bienes—/os de "ABC123"ylos
cuatro inmuebles de su propiedad particular—. Que lo hacia visitando perma nente-
mente al señor A.R. —los cinco testigos ha b/an de Ia frecuencia de los con tactos red-
procosycordiales—. L Queotra relación podia existiren las entradas y salidas perma-
nentesdeM.N.a lasoficinasdelseñorA.R.ylasvisitasdeesteaM.N.alolargodetrein-
ta años de Ia que dan cuenta los testimonios coincidentes?
De qué otra manera y con qué justificativo se explica que treinta años de adminis-
tración de sus inmuebles —cuyas rentas constituyen los ingresos que abastecieron
treinta años de vida sin trabajar viajando con frecuencia a Brasil, Mexico, corner, vestir,
divertirse, tener novios, a tendersu costosa saludysus aficiones deportivasy /üdicas—.
LADEFENSAPENAL INSTRUCCION 349

La señora fiscal no puede darcuenta de nada de el lo ysolose remite a repetirquetodo


es atribuible a Ia administraciOn fraudulenta del doctor A.A. y M.O. que actuaban Se-
gun su acusación, a modo de espejo. Lo que hacia unosupuestamente, segün Ia falta
de precisiOn de Ia fiscal, también lo hacla el otro.
En este proceso se ha ilegado al extremo de desconocer Ia calidad de abogado del
doctor H.L.P.S. Hecho notorio que por otra parte resulta de los registros de Ia Corte
Suprema de Justicia de Ia NaciOn y de las páginas de Internet (véase google, voz.
H.L.P.S.), lo cual desvanece los extremos de Ia imputación de Ia señora fiscal.

D. Asimismo, se omite considerar las distintas circunstancias que surgen del ma-
terial probatorio existente en autos o que la señora fiscal podria solicitar su produc-
ción. En concreto nos referimos a la prueba material existente tanto en Ia puerta de
las oficinas del señor A.R. en Ia calle Uruguay ... Piso 2° "D" y el cartel del halide en-
trada del edificio en el queen el espacio asignado al 21Piso "D" existe desde haceca-
si treinta años el cartel indicadorcon tres nombres:
Doctor H.L.P.S.
A.R.
"ABCI23"

Probados con los dichos de cinco testigos y ademãs con fotografias agregadas al
expediente "M.N. c. A.A. y otros s/ ordinario", expte. n° 24304.
LCon que fundamento entonces puede el requerimiento de elevaciOn propuesto
por Ia señora fiscal de grado, considerar a pod icticamente los dichos del empleado de
"ABC123" señor F.S. cuando manifestO "creer" que A.R. era socio del doctor A.A.
porque existia una puerta que comunicaba ambos departamentos?

Si asi fuera se considerarian socios todos los abogados que ocupan distintas ofici-
nasen un determinado piso, comunicadasentresi, pero porencima deello lo quecons-
tituye en arbitraria Ia conclusion de Ia Supuesta "sociedad" de Ia que resultaria el doc-
tor A.A. como ejecutor del negocio fraudulento por "abuso de confianza", desecha
sin siquiera citar las declaraciones de cuatrotestigos que en el aludido expediente en
sede comercial, en las respectivas audiencias con participaciOn activa del propio abo-
gado de Ia querellante declaran:
Ia absoluta independencia de Ia actividad profesional del señor A.R. respecto
de los doctores A.A. yM.O.
Su calidad detitularde una oficina de administraciOn inmobiliaria donde fun-
cionaba Ia administraciOn de "ABC1 23" y de los 4 inmuebles de Ia querellan-
te,
Su hbito de Ilegara Ia oficina recién a las tresde latarde.
350 MAXIMILIANO RUSCONI - GABRIEL PALMEIRO

Su permanente contacto personal ytelefónico con M.N.

Su atención de los distintos servicios profesionales necesarios para el mante-


nimiento de los inmuebles administrados junto con M.N., delas propiedades
que a titulo personal se encuentran inscriptas en el dominio de Ia querellante,
y lade su sociedad "ABC123".

La provision permanente de fondos y el pago de todos los servicioscorrespon-


dientes a Ia sal ud, a Ia alimentaciOn, a Ia vestimenta a los frecuentes viajes de
M.N., quien reconocejamás haber trabajado ni ganado tin dinero para su sus-
tento, a lo largo de su ya larga vida lo que resulta de su propia declaraciOn tes-
timonial en la querella.

E. Porotra parte, no puededejardesenalarse que la propia querellante dice en el


mencionado expediente que "... el doctorA.A. Ia atendiO hasta tin determinadomo-
mento y después to hizo eI senorA.R. ...", ocultando mal iciosamente que el doctor
A.A. solo Ia atendiO prof esionalmente desde 19... hasta 19..., cuando como abogado
Ia convirtiO de socio minorjtarja con derechos no reconocidos en una sociedad inmo-
biliaria, en Ia titular de una sociedad anOnima de la que siempre fue exclusiva propie-
taria —circunstancia que resu/ta de toda Ia prueba instrumen ta / ref/ejada en/os Iibros
de "ABC123"—, de tin patrimonio inmobiliario que mantiene intacto a lo largo de
treinta años sin otro desglose que lastransferencias realizadas en pago de honorarios
profesionales, los que por otra parte reconoce nunca haber pagado de otro modo.
L Que prueba ha aportado, ni siquiera que ha dicho M.N. respecto del momento en
que "comenzO a atenderla el señor A.R."?
Cuando admite quecomenzO a atenderla el señorA.R. está claro que ratifica todo
to dicho porlos testigos respecto a que la administraciOn Ia Ilevaba ella personal men-
te conjuntamente con el señor A.R.
Masat:jnel testjmonjodel señor F.S. en Ia audiencia del dia ... deabril de ... obran-
tea fs. 31/35 del expediente "MO. y otro c. M.N. s/Cuaderno de prueba actora", con-
tiene una larguisima exposiciondedichotestigodefundamental importancia porque
es empleado de "ABC123" y porque es precisamentesutestimonio el que cita toda Ia
presente instrucciãn y el requerimiento de Ia señora fiscal al que aqui nos oponemos,
noes la excepciOn, como fundamento de una supuesta sociedad con A.R. por lo que
atribuye al doctor A.A. y a Ia doctora M.O. el abuso de confianza que a lo largo de
treinta años habria significado el despojo del patrimonio de la querellante —inexac-
to, por otra parte ya que to mantiene intacto—.

F En relaciOn al testimonio referenciado precedentemente, debemos expresar


queel testigo F.S.contesta 47 preguntasformuladas por Ia actoray33 repreguntasfor-
LADEFENSAPENAL INSTRUCCION 351

muladas porel abogado de Ia aquiquerellante. Detalescontestaciones resulta todolo


contrario de lo que en a presente instrucción da por probado yes utilizado por Ia Se-
ñora fiscal para sustentar su requerimiento de elevaciôn ajuicio: A.R. no era ni podia
ser socio del doctor A.A. y Ia doctora M.O.; A.R. y M.N. mantenian una relaciOn per-
manente frecuente, tanto en las oficinasdel señor Estévez como en Ia propia casa de la
querellante. El señor A.R. proveIa a M.N. de todas sus demandas económicas y reali-
zaba con su participación todas las gestiones referidas a su vida cotidiana en materia
de sal ud, al imentos, vestimenta, viajes, deportes, hoteles y diversiones.

También resulta estar acreditado fehacientemente y omitido por Ia señora fis-


cal en su requeri miento —que como ya dijimos noes más que Ia repetición de los he-
chos de Ia denuncia y lo expuesto en/as resoluciones que se han dictado errOneamen-
teen el presente sumario— M.N. iba a buscar a Ia oficina de A.R. los dineros necesa-
rios para todo lo que quisiera o el señor A.R. se los Ilevaba personalmente o enviaba
porsus empleados. Nosôlo los dineros sinotambién en los iiltimos añosdesde 19... los
costosos remedios que requeria su enfermedad.

Por otra parte, en el mismo expediente ya mencionado obra a fs. 504/509 lade-
claración testimonial del portero del edificio A.M.S. que conoce ala señora M.N. yal
señorA.R. desde 19... y sabe que desde entonces Ia primera lo visitaba en su oficina
20 piso "D" permanentementeyquejuntosentrabanysalIan del edificio, yqueeledi-
ficio tiene en su entrada los carteles que claramente indican como sede administrati-
va de "ABC123" Ia oficina del señorA.R. y queen esa oficina también funcionO Ia ha-
mada "Organización Juridica Integral" con el doctor H.L.P.S., cuyo cartel estâ a la en-
trada del edificio. A.M.S., como dijimos, es el portero del edificio desde 19... y desde
entonces dos o tres veces por semanas a M.N. en las oficinas de A.R.
Su testimonio es coincidente con el de F.S. y responde en ese sentido coincidente
24 preguntas formuladas por ha parte actora y 15 repreguntas formuladas por el doc-
tor S.S.
Senor juez, tales extremos nose pueden omitir valorarcomo lo ha hecho Ia seño-
ra fiscal.

En el mismo expedientey en el mismo cuerpo declara a fs. 49/52, en ha audiencia


del ... de abril, el doctor M.C.A., quien contesta 30 preguntas propuestas por Ia ado-
ray 15 preguntas dirigidas por el hoy apoderado general de Ia querellante. El testigo
es abogado ytrabajô para el señor A.R. desde el año 19... hasta el 20...
Sus respuestas son contundentes y todas coincidentes con Ia de los testigos F.S. y
A.M.S.
AsI lascosas, eli nterrogante es inocultable L Cômo puede pensarel tribunal que un
sociodel doctorA.A. Ileguea trabajarensu oficina deadministración de propiedades
352 MAXIMILIANO RUSCONI - GABRIEL PALMEIRO

a las3 dela tarde—como lodeclarantodos—ytenga a suvezabogadosoempleados


a sus propias órdenes? En relación a el lo, tampoco nada manifiesta la señora fiscal.

J. Enla audienciadel ... deagostode,., afs.67/70del mismocuerpode prueba ac-


tora del aludido expediente presta declaraciOn el doctor E.D.C., quien contesta 13
preguntas formuladas por Ia actora y 10 del doctor S.S.; sus declaraciones son preci-
sas y circunstanciadas.
Es amigo de A.R. y lo conoce desde hace más de dos décadas, como aficionados a
Ia naUtica en el Delta del Tigre y expone como a partir del año 20... compartia con el
informaciôn en materia de propiedad horizontal en Ia que el testigo es especialista.
Sabe que A.R. era administrador de propiedades y que esa era Ia fuente de sus ingre-
sos, sabe que P.S. era asesor y amigo de A.R.
El testigo atendia al señor A.R. en una serie de juicios que este tenia. Navegaban
juntos los fines de semana, y atendia casos civiles y laborales que le encomendaba; sa-
be que A.R. administraba los inmuebles de "ABC123" y de M.N. a quien vela entrar
y salirdesu oficina.
Vio a A.R. encomendara sus empleados, pagos, cobranzasy contratos sob re los in-
muebles que administraba yconcretamente de "ABC123" yconcretamentetambién
vióyencontrOa M.N. enlasoficinasdeA.R.ycomoesteentregabalosdinerosalaaquI
querellante y dice "le rendia cuentas".
Explica comotestigo presencial cuando M.N. secruzaba con sus inquilinosoalgu-
na persona que fuera a vera A.R. en Ia recepción de este. Explica que dejaba a A.R. en
Ia casa de M.N.(cuarta pregunta defs. 67 vta.).
Conoce de la enfermedad de M.N. para quien A.R. compraba los medicamentos y
se los llevaba personalmente o se los enviaba por medlo de los empleadosyviocomo
Ilegaban los empleados con bolsas importantes de medicinas para Ia aqul querellan-
te, que rendian cuenta de los gastos al señor A.R.
El testigo individualiza ademása los otros empleados de A.R. yalude a F.S. o F.L.,
a M., que sin dudas es el doctorM.A. el testigo de fs. 49/52 ya G. que sin dudases G.S.
al que se refiere su hermano F.S. cuando dice que entrá a trabajar también para A.R.
El doctor Ch. veia a A.R. personalmente atender en su telefono particular ... a
M.N. ycomo todos los otrostestigos refiere habervisto "miles de veces" cada vez que
fue al edificio los respectivos carteles que indican Ia administración de "ABC123" en
Ia Oficina de A.R. piso2° "D".
Y dice también del conocimiento del doctor A.A. y de sus condiciones. Y curiosa-
mente en Ia décima pregunta dice haber Ilamado "Integral" a su propio estudio con
Ia "palabrita" que tenian el doctor H.L.P.S. y A.R. en su oficina.
Esta prueba estuvo en manos del tribunal en tres oportunidades requeridas per-
manentemente por Ia Fiscalla que siempre ha omitido su valoraciôn. Señor juez a es-
LADEFENSAPENAL INSTRUCCION 353

ta altura del proceso, ya nose puede hacer más caso omiso a tan contundente prueba
que definitivamente permite tener por acreditado que en modo alguno el doctor
A.A. podria haber Ilevado adelante administración alguna; que el administrador era
AR. ytambien se acredita Ia veracidad de los dichos del doctor A.A.
Mientras A.R. administraba, el doctor A.A., muy ajeno a todo eso, continuaba re-
alizando su larga y reconocida trayectoria académica, en relación a Ia cual acompa-
ñamos en forma adjunta una copia simple del curriculum vitae del doctor A.A.
La omisión devaloración detodo loexpuesto, locual resulta irrefutable, constitu-
ye una grave arbitrariedad, particularmente porque los hechos en que se funda toda
Ia presente instrucción y el requerimiento que aqui secontesta, basado en sus mismas
presunciones, están concretamente desmentidos en dicha prueba testimonial, y las
respectivasfotografias que ubican Ia administraciOn de los inmuebles de uAac123
ydeM.N. en lasoficinas del señorA.R..

K. Debe destacarse otro error: En toda Ia instrucción yen el requerimiento de ins-


trucción de Ia Fiscal Ia, al hacer loscálculos proporcionales de lasventas, Ilega ala con-
clusiOn de que como consecuencia de todas estas operaciones "ABCI23" "perdió"
el 60% de su patrimonio. Omite considerar, en primer lugar que todas las ventas tu-
vieron precioy porotro lado que Ia yenta de todos los inmuebles de Ia calle Callao, y
que representan el 36% del total de ese patrimonio, se usa para adquirir, en definiti-
va, dos inmuebles que pasan directamente al patrimonio personal de M.N. (Vidt y
Lerma), a través de Ia adquisición de otra sociedad que luego le traspasa esos bienes
aelIa.
Adviértase que Ia pericia se hace en base a publicaciones de clasificados. Que nada
tienen que ver con los valores de escrituraciôn.
Dice Ia pericia quefs. ... que es muy dificil Ia comparación por un periodo tan anti-
guo; que han cambiado losfactoresque inciden en lasvaluaciones, lossitiosdondese
implantaban se percibian de otra manera; que los inmuebles son de indole muy di-
versa.
No puede perderse de vista a aqui que las ofertas de los diarios son eso, ofertas.
Nunca se obtiene el valor de Ia publicación. Jamás se escritura por ese valor.
Los clasificados no pueden determinar adecuadamente silos inmuebles, allI ahin-
cados tienen o no las mismas caracteristicas que los comparados. Ni su publ icación su
estado, orientaciOn estado de conservación, etcetera.
Perolo másgrave detodoesque Ia pericia no incluye o el valorde los bienes ingre-
sados el patrimonio de M.N., a pesar que están fotografiado, al menos el de Lerma,
o sea que el cãlculo que se hace en esta instrucciOn y repite Ia señora fiscal en su re-
querimiento, y que basa su conclusion es el cálculo que como conclusion hace Ia que-
rellante a is. ... Algo inconcebible.
354 MAXIMILIANO RUSCONI - GABRIEL PALMEIRO

De acuerdo a lo expuesto, de haberse realizado correctamente Ia pericia sobre el


punto se podrIa haberadvertido que, en realidad solo el 24% del total deese patrimo-
nio queda en poder de A.A. y M.O., Si flOS atenemos a esos cãlculos.
Cálculos que además son de muy relativa validez. El propio juez admite que Ia pe-
ricia refierea valoresde 19... y20..., cuando lasventasse realizaron entre 19... y ..., y
Ia demanda se plasma en 20...

L. Despuésde Ia ejecucióndel conveniode honorarios "ABC123"durante... años


no mueve su patrimonio. Una vez ejecutada Ia escisián, adjudicados los bienes a
"ABC123", y a los profesionales (aunque sea por interpósita persona), dicha socie-
dad, durante veiritisiete años consecutivos, realizó sus Asambleas anuales, y practicó
sus balances —que es/a manera en que las sociedades anOn imas rinden cuentas a sus
accionistas de resultado de su gestiOn— yen todas esas ocasiones M.N. participO con
vozy voto en todas y cada una de las actas de dire ctorio y de asamblea, prestando su
conformidady aprobando Ia gestión del Directorio, siempredirimente porque nunca
dejó de tener menos del 98/99% del paquete accionario, ello asI hasta Ia transferen-
cia fiduciaria realizada en razón de su operaciôn de cerebelo en 2009.
Durante esos veintisiete a ños, no hubo ninguna disposiciOn patrimonial, y ningOn
reclamo de M.N.
Esta probado en el expediente que durante ese lapso Ia querellante concurria asi-
duamente al domiciliode "ABC123", para entrevistarse con A.R. deacuerdoa loana-
lizado más arriba.

ll.f. El carácterincompleto de Ia instrucciôn

En virtud de Ia expuesto hasta aqui, queda claro que no resulta necesario demos-
trar el carácter incompleto de la instrucción, extremo que, aCm desde lo formal, inha-
bilita Ia idoneidad del requerimiento de elevación a juicio pues, precisamente, el an-
tecedente necesario para su adopcion es sostener que Ia etapa de instrucción se en-
cuentra concluida.
V esta apreciación, lejos de ser anecdótica, tiene una trascendencia directa en Ia
suerte del proceso pues, en virtud de los problemas probatoriosy dogmáticos plantea-
dosa lo largo de esta presentación y, sobretodo, de Ia necesidad de prof undizar con Se-
riedad Ia pesquisa para develar las serias dudas que imponen las irregularidades des-
criptas, queda claro queserá dificil, sino imposible la celebración de un debate oral con
tanta y frondosa prueba pendiente que no puede producirse en elámbito del debate.
Coma V.Ssabe muybien, el juicio orales una etapa demasiado estigmatizante Ca-
mo para lie gara ella solo con Ia simple idea de una acusación insostenible que debe-
rá atravesarelanálisis critico de su exposiciOn pOblicay con fronte frente a los medios
deprueba, para recién en esa instancia verificarsu solidez.
LA DEFENSA PENAL INSTRUCCION 355

V.S. tiene bien claro que Ia conclusion de Ia instrucción, en lostérminosdel art. 347
del CPP implica que Ia investigaciOn se encuentra cerrada y que, en todo caso, es posi-
ble realizar alguna medida accesoria pendiente, no indispensable, antes del juicio y
frente al Tribunal Oral. Pero lo que también está claro, mal que le pese al presuroso
dictamen fiscal, es que el tribunal oral no investiga ni tiene por competencia deter-
minar los hechos ni las pruebas en las que puede construirse Ia imputación, situaciOn
que, conforme el cuadro que se describe pretende generarse.
Senorjuez, a fuerza de ser repetitivos, ies Usted el :Inico garante del control de es-
ta inválida acusaciOn y esta es Ia etapa judicial propicia para realizar dicha tarea!

l!.g. La necesidaddesaneareiprocesoantes
de la instancia dejuicio
Señorjuez, todo lo desarrollado, en el ámbito de un procedimiento penal más mo-
dem que ofreciera Ia posibilidad de revisar Ia investigaciôn, declarar nulidades y re-
visar Ia acusación preliminar, al modo que ofrece el art. 338 del CPPBA, permitiria en
el peor de loscasos, convalidar el requerimiento deelevaciOn ajuicio, depositando en
aquella instancia el deber de sanear el proceso.
Sin embargo, en elsistemaque nosrige, esa instancia noexisteo, mejoraün, secon-
juga en Ia revision que V.5. debe realizar luego de Ia oposición de Ia defensa alas con-
cI usiones del Ministerio Póblico, es decir, ese deber decontrol descansa en VS. ahora
mismo yes impostergable.
La pérdida de trascendencia del acto que imponen los arts. 350y 351 del CPPN es
una deformaciôn judicial injustificable.
V.S. debe revisar Ia validez de Ia acusaciôn y del proceso que Ia precedió,
V.S. debedeterminarel hechoysi Ia prueba arrimada a éI justificasostenerqueexis-
tiO o que se relaciona —en su caso, de qué modo—con el imputado.
V.S. debe determinarsi Ia instrucción se encuentra o no agotada pues Ia etapa de
instrucción suplementaria no habilita Ia realizaciOn de medidas de prueba relaciona-
das con: "Comprobar si existe un hecho delictuoso mediante las diligencias condu-
centes a! descubrimiento de Ia verciad (...) Individualizar a los participes". Esto lo exi-
ge, desde el art. 193 y sus normas complementarias el regimen proceso para Ia etapa
de investigaciOn.
V.S. no puede desoirel reclamo de esta defensa frente alas irregularidades denun-
ciadas puesordenar Ia elevaciOn a juicio, en lascondiciones que pretendeel Ministerio
PUblico impone que nuestros asistidos, enfrenten un debate sin serias chances—por/o
acotado de Ia instruccionsuplementaria—de demostrarsu ajenidadtotal a los hechos.
Repetimos, señor juez, Ia sanidad del proceso, sobre todo hacia el futuro y frente
a un debate oral, depende del actojurisdiccional que V.S. debe realizar en los térmi-
nos del art. 350 del CPP.
356 MAXIMIUANO RUSCONI - GABRIEL PALMEIRO

III. NULIDADES

!ll.a. La nulidad del requerimiento de elevaciôn ajuicio


del Ministerio Páblico Fiscal

Que, en los términosde los arts. 166, 347y354del CPPN, en esta apartado interpo-
nemos Ia nulidad del requerimiento de elevación de juicio suscripto Ia representante
del Ministerio PtbIico Fiscal, portratarse de un dictamen que no reüne lasexigencias
impuestas por el art. 347 del CPPN y por afectar en forma directa el principio de con-
gruencia, derivado de Ia garantla de defensa en juicio de conformidad con los arts. 18
y75, inc. 22dela CN, conformelosargumentosdehechoydederechoqueacontinua-
don se expresarãn.
En mérito a lo expuesto, solicitamos de V.5. tenga por opuesta Ia nulidad que aqul
se plantea, se forme el correspondiente incidente de nulidad, se ordene corrervista a
Ia pa rte —Ministerio Püblico Fiscal— y se resuelva segün Ia petición que aqul, se for-
mula. Finalmente, para el caso de que no se resolviera como se solicita, se tengan por
efectuadas las reservasdelcaso.
Señor juez, como principal agravio que fundamenta esta nulidad encontramos
que el dictamen suscripto por Ia ünica parte acusadora no cumple con las exigencias
impuestas por el art. 347 del CPPN en cuanto no se describe en forma clara, precisa y
circunstanciada el hecho por el cuál se requiere Ia elevaciôn a juicio de nuestros de-
fendidos, en particularen cuanto a/a participación individual de cada uno de ellosy
Ia relación de esa descripción con Ia prueba reseñada.
En efecto, de Ia lectura comprometida de aquel dictamen se advierte como, el Mi-
nisterio Püblico Fiscal en forma absolutamente general, han intentado describir una
maniobra —en apariencia delictiva, de acuerdo a su propio rela to del caso— que de
ningün modo puede serconsiderada valida a Ia luz, de los presupuestos exigidos le-
gislativamente en el art. 347 del CPPNcomo derivación exclusiva de Ia garantia cons-
titucional del debido proceso legal y la defensa en juicio.
Veamos entonces, a que nos referimos.
Conforme se desprende de Ia redacción del art. 347 del CPPN, cuando el fiscal con-
sidere que Ia instrucciOn se encuentra completa, solicitarã Ia elevación de Ia causa a
juicio.
"El requerimiento de elevación a juicio deberá con tener, bajopena de nulidad, los
datos personales del imputado, una relaciôn clara, precisar y circunstanciada de los
hechos, su calificación legaly una exposiciOn sucinta de los motivos en que se funda ".
Como se advierte, el legislaclor ha decidido sancionar con pena de nulidad, aque-
los dictámenes de Ia Fiscalia que no reUnan los requisitos destinados a identificar en
forma clara, precisa y circunstanciada los hechos que serán Ia plataforma fáctica y ju-
rid ica de Ia acusación.
LADEFENSAPENAL INSTRUCCION 357

En este sentido se ha expresado Ia doctrina al sostener "... elreguerimiento de ele-


vación a juicio oficiará como soporte del escenario fáctico sobre el cua / regirá el deba-
te. Ningtn hecho que no haya sido incluido al/i podrá ser yen ti/ado en el juicio. A ello
precisamenteapunta Ia exigencia de là relaciOn clara, precisaycircunstanciada de los
hechos con expresa amenaza de nulidad frente a su omisión, lo cua/ se presenta en Ii-
nea con las demandas de los arts. 298 y.3O6....15
En forma similar a nuestra ley de forma, el Codigo de Procedimiento de Ia Provin-
(jade BuenosAires en su art. 335 impone, bajo sanción de nul i dad, una relaciôn clara,
precisa, circunstanciada y especifica del hecho, los fundamentos de Ia acusación y Ia
calificación legal.
"La mayor exigencia a Ia que se somete alacusador es/a de describir el hecho ob-
jeto de imputación de manera [clara, precisa circunstanciadayespecIfica]. La razón es
obvia, puesse trata de Ia plataforma fáctica sobre Ia que discurrirá eldebateplenario,
es/a pieza central del proceso en cuanto determina su objeto y representa là incrimi-
nación concretamente dirigida a! imputado. Ella debe contener una menciOn deta-
I/ada de las circunstancias de tiempo, modo y Jugar en que se exteriorizó là conducta
imputada, asicomo cualquier o tro, dato de interdspara elencuadramiento legaldel
hecho y Ia determinación de Ia pena. Asi Jo reafirmo el tribunal casatorio provincial
[ ... Las cualidades del con tenido de Ia requisitoria de citación a juicio especificadas en
e/ art. 355 del CPP respecto a Ia descripciôn del hecho, se refieren a Ia forma en que de-
ben constar las condiciones de tiempo, modo y lugar del suceso real...]... un cambio
brusco de Ia ca lificacián de Ia que fuera ma teria de acusaciOn, en ocasionespuede pro-
vocarindefensión. La razón essencilla, si/a norma penalaplicable alcaso otorga in te-
Jigencia a Ia base fáctica materia de acusaciOn, el encuadramiento jurIdico brinda los
criterios para dar relevancia o no a las circunstancias de hecho que serán definitorias
del fallo, consecuentementesi Ia calificaciOn legalcambia diametralmente, también
Jo hace là relevancia de los datos que componen Ia conducta incriminada. Si circuns-
tancias insustancialessegün el encuadramiento juridico anteriorluego se tornan din-
mentes, el imputado no tuvo posibilidad de defensa efectiva al respecto y hay viola-
ciondelprincipiodecongruencia ..... 16.
Tal como fuera expuesto por Ia doctrina, Ia exigencia de una descripciOn clara, pre-
cisa y circunstanciada respecto de un suceso con implicancia jurIdico penal, garantiza
junto a una calificación también acorde y estable, el derecho de defensa.

15 Almeyra (dir.) - Báez (coord.), Codigo Pro cesal Penal de là Nación, comentadoy anota-
do, 2007, t. III, p.36.
16 Granillo Fernandez- Herbel, arts. 266 al 542, COdigo de Procedimiento Penal de là Pro-
vincia de Buenos Aires, 2' ed., 2009, t. II, p.216.
358 MAXIMILIANO RUSCONI - GABRIEL PALMEIRO

el hecho procesal constituye Ia materia de Ia acusación formu/ada contra el


procesado, interesando en Jo que hace a ía defensa en juicio no solo a los hechospe-
nalmente relevantes con tenidos en/a acusación sino también todas las circunstancias
enunciadas en ella.... 17
A partir de Ia expuesto, consideramos que la descripción fáctica realizada en el re-
querimiento de elevaciôn a juicia, antecedente fundamental de Ia acusaciôn fiscal sin
Ia cual, V.S. no puede dictarcondena alguna 18, es un exceso que debe ser sancionado
con Ia nulidad absoluta, deconformidad con lostérminos de los arts. 167, inc. 3°, 168
del CPPN, 18y75, inc. 22de Ia CN.
En todo el desarrollo de las acusaciones se nota una increible ausencia de defini-
ción de los hechos que son vistos coma antinormativos.
Es decir, aun cuando, aqul y alIá, hay referencias fácticas, aunque muy pobres, lo
que no queda claro, es a qué parte de ese segmento fáctico y porqué razôn, see atri-
buye Ia calidad de haber sido antijuridica en su conexión con el tipa penal selecciona-
do para fundar el requerimiento de elevación ajuicio. Ella fulmina ala resolución de
toda legitimidad.
En el argumento aquI expresado encontramos otro de los argumentos principales
que motiva el rechazo dela acusación, vinculado con que la misma resulta absoluta-
mente nula respecto de nuestros defendidos pues no identifica, ni siquiera de modo
escueto cuá! ha sido Ia concreta actuación personal o individual calificada de iicita de
A.A. y de M.O. Nose han identificado acciones u omisiones concretas.
No podemos deja r de destacar que el devenirde esta pesquisa, lamentablemente
influenciada par/as pro puestas de ía querella, ha ida amoldándose de modo signifi-
cativamente cambiante para de un modo u otro, derivar en/a tardia convocatoria de
nuestros defendidos a! presente proceso. Ella, clara, genera una plataforma fáctica
sorpresiva e inestable en el marco de Ia cual ía afectación a ía garantia del derecho de
defensa es indudable.
Esesteel momento procesal indicado para sanear estas contradicciones, derivan-
do en Ia necesaria desincriminacion del doctor A.A. y Ia doctora M.O., ala luz del real
objeto procesal.
Coma hemos dicho a Ia falta de precision del hecho le sigue Ia innegable violación
al principio de congruencia.
Violación que se enlaza intimamente con Ia causal de arbitrariedad que también
hemos desarrollado en esta oposiciOn.

17
NUñez, La materia del juicio criminal. El hecho procesalysu identidad en/a acusación y
en/a sentencia, LL, 19-756.
18 Cfr. Doctrina emanadadeCSiN, 17/2/04, "Mostaccio, JulioGabriel s/Homicidioculposo".
LADEFENSAPENAL INSTRUCCION 359

El principio de congruencia noes otra cosa que una manifestaciôn directa del pIe-
xc de garantiascontenidos en el art. iSde Ia CN, Vélez Mariconde19 enseña que su im-
portancia radica en que del mismo derivan: Ia necesidad de que el proceso asegure el
contradictorio, Ia necesidad de que el proceso tenga per base una imputaciOn con-
creta, que en el juicio plenario debe estar contenida en una acusación formal, la ne-
cesidad de que Ia acusación sea intimada correctamente—incluso en e/caso de que/a
acusación sea ampliada—, y la necesidad de que exista correlación entre Ia acusaciOn
intimada yla sentencia.
Como consecuencia de ello, es evidente que en el proceso se corroboraba Ia viola-
don a los elementos del debido proceso legal, desde que se habian inobservado for-
mas sustanciales del juicio, relativas a Ia acusaciOn, Ia defensa y Ia sentendia 20.
Todo ello, Ileva a concluir sint6ticamente21 que el principio de congruencia 1mph-
ca "... Ia identidad fáctica entree! hecho enunciado en/a acusación intimaday eldes-
cripto en lasentencia ..
Lo que parecen desconocer las acusaciones es Ia relevanda fundamental que revis-
teel hecho porel cual se intima a un imputado, entendiendo que"... e!hechoprocesal
constituye Ia materia de Ia acusación formulada contra el procesado, interesando en /o
que hace ala defensa en juicio no solo a/os hechos penalmente re/eva ntes contenidos
en ía acusaciOn sino también todas las circunstancias enunciadas en el/a ...
En Ia misma Ilnea se expide Victor Corval6n 23 al señalar que "... pasemos ahora a
ocuparnos de Ia con gruencia a Ia que vemos como una consecuencia dire cta deIprin-
cipio contradictorio que debepresidiren esencia en todo proceso, entendido este co-
mo sinOnimo de juicio, y también como un elemento fundamental para que se respe-
te Ia inviolabilidad de Ia defensa. Ambas garantlasse encuentran consagradas consti-
tucionalmente, tanto en el derecho aljuicioprevio respetuoso de/ debido pro ceso, co-
mo en e/ manda to de que Ia defensa sea inviolable... ".
Señor juez, Ia trascendencia del mentado prindipio de congruencia parece estar
clara. No obstanteello, esde destacar Ia relevancia que nuestra Corte Suprema de Jus-
ticia de Ia NaciOn leda al princi plo al sostenerque: "Elcaracterconstitucionalde/prin-

Vélez Mariconde, Derecho procesa (penal, t. II, p.211.


20 Cf r.CSJN-Fa//os, 119:284,127:36, entreotros.
21 Como lo destaca Moscato de Santamaria, en su pubhicaciOn Elprincipio de congruencia
en e/ordenamiento procesal penal de Ia nación, LL, ejemplar del i 2/9/97.
22 NUnez, La materia del juicio criminal. El hecho procesalysu identidad en (a acusación y
en la sentencia, LL, 19-756.
23 Corvalãn, La congruencia en el proceso penal, nota a fallo en LL, 1 998-D-348.
360 MAXIMILIANO RUSCONI - GABRIEL PALMEIRO

cipio de con gruencia, como expresión de Ia defensa en juicio y del derecho depropie-
dad, obedece a que elsistema de garantIas constituciona/es del proceso está orienta-
do a pro teger los derechos y no a perjudicar/os " 24.
La correlación necesaria entre el hecho comprendido en la declaraciôn indagato-
na, el que fue objeto de acusación y el que fue considerado en Ia sentencia —corre/a-
don que es natural coro/ario del principio de con gruencia— no se ha respetado en el
presente caso, ante lo cual Ia Corte Suprema tiene dicho que ello impide a "... lade-
fensa materialy técnica, con directa e inmediata afectaciOn de Ia garantla del art. 18
de Ia CN, respecto de ía circunstancia de agravaciOn tal como fue concebida en/a sen-
tencia ape/ada" 25.
V.S., lo manifestado hasta aqui es muyfácil de constata r en el procesoyasulo he-
mos reflejado más arriba en Ia presente oposicion a lo cual nos remitimos en honor a
Ia brevedad.
Sin perjuicio de lo expuesto, debemos recordar que el hecho que A.A. y M.O. ha-
ya n ensayado un descargo, decididamente sobre otra imputación distinta que de ca-
sualidad podria tener alguna relación con los hechos y Ia calificación por Ia cual se los
termina procesando, no justifica o aminora Ia lesion del principio de congruencia. Lo
que aqui no se ha advertido es que lo importante estener en cuenta qué hechos se le
intimaron a los imputados. Aqui, esos hechos fueron totalmente distintos a aquellos
por los cuales se los terminô procesando y ahora requiniendo la elevaciOn a juicio.
En el requerimiento de elevación a juicio que aqul se responde, se produce un cIa-
ro desvio de la imputaciôn centrada en pnimera instancia y el lo hay tampoco resulta
ser respetado por las acusaciones que aqui se contestan.
Por otro lado, pero por el mismo sendero argumental, Ia imputación de coautoria,
requiere Ia acreditaciôn de ciertos requisitos. Se ha definido al coautor del siguiente
modo: "Pueden concurrir varjosauto,-esen un delito. Sicada uno de el/os realiza Ia to-
talidad de Ia conducta tIpica, habré una autoria concomitante, pues cada uno tendrá
el dominio del hecho. Pero también pueden desarroltarse los hechos de otra manera,
donde haya una divisiOn de las tareas, to cual puedeprovocarconfusiones entre coau-
toriayparticipaciOn (...) estoscasos de reparto de tareasse resuelven porelliamado do-
minio funciona/deihecho, que tiene lugarcuando elaporte que cada uno realiza a/he-
cho es de tat natura/eza que, con forme a/plan concreto, sin ese aporte el hecho no po-
dna haberse Ilevado a cabo segOn dicho p/an. En este caso tenemos un supuesto deco-

24
En CSJN, 17/3/98, "MartInez, Marcelo y otros s/lnfr. ley 11.723 y 22.362", M. 1823. XXXII
Recurso de hecho.
25 Fallo "Zurita", LL, 1991 -D- 129, citada por Carriô, Garantias constitucionales en e/ pro-
ceso penal, 5'ed., 2006, p.131 ysiguientes.
LADEFENSAPENAL INSTRUCCION 361

autorIaynodeparticipación. Como debe tenerse en cuenta elpian concretodeihecho,


ésta es una cues tiOn que debe decidirse en cada caso con forme las caracterIsticas de és-
te ( ... ) naturalmente que en là coautoria, cada uno de los coautores debe reunir los re-
quisitos tIpicos exigidos para serautor. Cuando éstos falten, par mucho que medie di-
vision del trabajo y un aporte necesario para Ia realizaciOn del hecho con forme elplan
concreto, no habrd coautoria, sino comp/icidadnecesaria (.. .) Ia figura del ejecutordel
art. 45 aba rca tan to a quién ejecuta como a quién toma parte en là ejecución, es decir
alautoryalcoautor... "26•
Comose adviertetambién sin demasiada complejidad, en el resolutorio aqul cues-
tionado, tampoco se ha cumplido con las mencionadas exigencias y se ha omitido de
manera absoluta toda mención al respecto.
Si Ia situación se limitara a ella, Ia falta ala congruencia ya seria notoria y el acier-
tode nuestro reclamo innegable.
Y el lo no es todo.
El requerimiento de elevaciOn a juicio que nos ocupa estan seriamente lesivos del
principio de incolumidad de los hechos que incluso, agrava là afectación que ya ofre-
cia là de primera instancia. Asi, se violenta del modo más insôlito todo el sistema de
derechos individuales que debieran asistira nuestros defendidosen este proceso.
La falta de precision en el hecho imputado y denunciada más arriba, hace que el
agravio sea ai:in más grande. En primera instancia no se advierte hasta el dia de hoy, el
motivo par el cual se procesó a nuestros asistidos en relación alas hechos que parecen
atribuirse, como tampoco aquellos por los cuales se requiere hoy Ia elevaciôn a juicio
de nuestros defendidos, sino, más bien, empeora el cuadro ya que confirma que es par
un hecho absolutamente distinto.
El requerimiento, violenta del modo mâs insOlito todo el sistema de derechos in-
dividuales que debieran asistir a nuestros defendidos en este proceso.
En este contexto, el reclamo nulificantede esa decision, es una necesidad insosla-
yable de ser atendida.
Lajurisprudencia detodas las instancias, avala de modoconcreto nuestro reclamo.
"Con respecto a los demás agravios arguidos por las defensas, rela tivos a ía inc/u-
sión en el proceso de un hecho par el cual los imputados no hablan sido previamente
intimados (...) debiO ser objeto de debate en Ia casaciOn localya que indudablemen-
te se encuentra involucrada una cuestiôn sustantiva vinculada dire ctamente al prin-
cipio de con gruencia consagrado par/a garantIa constitucional de Ia defensa enjui-
cio y debido proceso legal. Principio que el tribunal incansablemente ha resguarda-
do, también alindicarque 'en materia criminal/a garantia do/art. 18dela CNexigela

26 Zaffaroni - Alagia - Slokar, Manual de derecho penaL Parte general, 2009, p.616.
362 MAXIMILIANO RUSCONI - GABRIEL PALMEIRO

observancia de las formassustanciales deljuicio re/a tivas ala con gruencia en tre Ia acu-
saciOn, defensa, prueba ysentencia dictada por los jueces naturales' •,•" 27.
en reiteradas oportun ida des esta Cámara señalá que lo que se exige en elpro-
ceso penal, con elfin de preservar Ia garantia constitucional de defensa en juicio, es
quese mantenga Ia identidad fáctica entre là acusaciOnyla sentencia, osea quese ob-
serve elprincipio decongruencia. Elobjetivo es impedirque se con dene ala cusado por
un hecho distinto a! que fue objeto de imputación, obstruyendo là posibilidad de de-
fensa.... 28
En igual sentido, eI mismo tribunal se ha expedido en Ia causa 917, "Fernández Ri-
chard, Mario", del 2/10/98; en la causa 189, "Medina, Carlos A.", del 14/8/95; yen Ia
causa 1057, "Acuña, Vicente", del 30/10/98, entreotras.
En esesentidoel profesoriulio B. J. Maier ha sostenidoque: "La reglamentaciónri-
gurosa del derecho a ser oido (..) no tendria sentido si 1)0 se previera, también, que là
sentencia solo se debe expedirsobre el hecho ylas circunstancias que con tiene Ia acu-
sación, que han sido intimadas a!acusado y, porconsiguiente, sobre aquel/os e/emen-
tos de Ia imputaciOn acerca de los cuales él ha tenido oportunidadde ser oldo; ello im-
plica vedar que el fallo se extienda a hechos o circunstancias no con tenidas en el pro-
ceso que garantiza el derecho de audiencia (ne est iudex ultra petita). La regla se ex-
presa como el principio de correlaciOn entre Ia acusaciOn y là sentencia; su categon'a
constitucionaihasido reconocidaporla Corte Suprema nacional(CSJN-FalIos, 242:227,
246:357,302:328,30:482,298:104,298:308,302:791, 284:54)"29.
Másadelante, Maieragrega a efectosde explicarel verdadero alcance del principio
que: "La base de là interpretación está constituida por là relaciOn del principio con/a
maxima de Ia inviolabilidad de là defensa. Todo aquello que en là sentencia signifique
una sorpresa para quien se defiende, en elsentido de un dàto con trascendencia en el/a,
sobre el cual el imputado ysu defensor no se pudieron expedir (esto es, cues tionarlo y
enfrentàrlo pro batoriàmente), lesiona el principio estudiado " 30•
En el mismo sentido, no podemos dejarde destacar el precedente de Ia Corte Inte-
ramericana de Derechos Humanos, conocido como "Fermin RamIrez" 31 en el cual se
da una prof unda, acabada y garantista interpretación del principio de congruencia y
su alcanceconcreto.

27
CSJN, 19/8/04, "Aguero, Luis M. y otros", del voto del Procurador General de Ia Naciôn
que Ia Corte hace suyo.
28
CNCP, 24/3/00, Sala IV, "Garcia, Gustavo', JA, 2000-1-740.
29 Maier, Derecho procesa/pena/,t. I, "Fundamentos", 1999, p. 568.
30 Maier, Derecho procesalpenal, t. I, "Fundamentos", 1999, p. 568.
31 Corte IDH, 20/6/05, "Fermin Ramirez vs. Guatemala".
LA DEFENSA PENAL INSTRUCCION 363

Asi se ha expresado que: "La descripción material de Ia conducta imputada con-


tiene los da tos fãcticos recogidos en ía acusaciôn, que constituyen Ia referenda indis-
pensable para el ejercicio de ía defensa del imputado y Ia consecuen te consideración
deljuzgador en Ia sentencia. De ahique el imputado tenga derecho a conocer, a tra-
yes de una descripción clara, detallada yprecisa, los hechos quese le imputan. La cali-
ficaciOn juridica de éstos puede ser modificada duran teel pro ceso porel órgano acu-
sador o por el juzgador, sin que ello atente contra el derecho de defensa, cuando se
mantengan sin variacián los hechos mismosyse observen las garantIasprocesalespre-
vistas en Ia leypara Ilevar a cabo Ia nueva calificaciOn. El Ilamado 'principio de cohe-
rencia o de correlación entre acusación y sentencia' implica que Ia sentencia puede
versarOnicarnentesobre hechosocircunstanciascontempladosen ía acusaciOn "(pan.
67, destacadoagregado).
Asi, Ia Corte establece dos principios: a) para no violar el derecho de clefensa, Ia
sentencia nose debe apartar de los hechos descriptos en Ia acusación; y b) se viola el
derecho de defensa Si, sin alterar los hechos objeto de imputaciOn, se modifica Ia call-
ficación sin observar las garantias procesales previstas en Ia ley para realizartal modi-
ficaciOn.
Precisamente, Ia violación del punto incluido en segundotermino es lo que en for-
ma palmaria puede advertirse en el presente caso, dada la innegable violación del de-
recho de defensa en juicio producido. Ello, de acuerdo a los propiostérminos de Ia Cor-
te, conlleva a lasviolaciones a los arts. 8° (Garantiasjudiciales) y25 (Protección judicial).
Del mismo modose ha expresadola máscalificada doctrina de nuestro pals. Caffe-
rata Nores 32, ha expresado que: "Para que el imputadopueda defenderse de ía impu-
tación, debe conocer/a en todos sus elementos relevantes, de modo que quede exclui-
da cualquiersorpresa. El acto pore/ que se le informa de ella se suele denominar inti-
macion. Esta debe serpre via a cualquier declaraciOn que se le pueda recibir, corn pren-

32 Cafferata Nores, Proceso penaly derechos humanos, 2000, p. 112 y siguiente. Más allâ
de trabajos aisiados de la doctrina procesal penal local que hacen referenda a los estndares in-
ternacionales, esta obra de Cafferata Nores es Ia primera que analiza globalmente Ia influencia
del derecho internacional de los derechos humanos en el derecho procesal penal interno: "La
obra de Cafferata Nores recorre todas esas decisiones de organismos supranacionales que re-
botarán' en el derecho argentino a travésde su aplicación por los tribunales locales. Este libro
nos enseña cuales son los estándares internacionales que ahora los tribunales locales tendrian
que aplicar, gracias ala protección internacional. En este punto, entonces, debo destacar uno de
los grandes ménitos del trabajo que estoy prologando: su vastIsima información y comprensión
sobre las decisiones, incluso mãs recientes, de los organismossupranacionales de derechos hu-
manos en materia de derecho procesal penal, 10 queconvierte sin duda a Cafferata Nores en uno
de los mejores conocedores de los estándares internacionales vigentes" (Abregü, Pro/ago, en
Cafferata Nores, Procesopenalyderechos humanos, p. VI).
364 MAXIMILIANO RUSCONI - GABRIEL PALMEIRO

sible (sencillamen te expuesta, ysi no entiende el idioma se le pro veerà de un intérpre-


te, establecen los arts. 8.2.a, CADH, y 14.3.a, del PIDCP) y detallada, con explicacion de
las causas de la acusación, es decir, los hechos que le dan basey las pruebas existentes (y
su con tenido) ysu naturaleza, o sea, su encuadramiento I1331 (art. 8.2.b, CADH; art.
14.3.a, PIDCP). Las leyes procesales exigen que sea realizada por Ia autoridad judicial
que debe recibir Ia declaración del imputado, de modo previo a ella, tan to durante ía
investigacion preparatoria como en el juicio oralypüblico. Y cuán pre via debe ser Ia
intimación respecto de Ia declaracjón?: entre ambas deberá también transcurrir el
'tiempo'adecuado (art. 8. 1.c, CADH) para Ia preparaciOn de Ia defensa, aspecto no de-
sarro/lado especialmente entre noso tros ".
En idéntica linea argumental, Ledesma 34 explica claramente el indivisible trata-
miento de los hechos y del derecho en los siguientes términos: "Elobjeto litigiosose
integra con las proposiciones iniciales del fiscal, hechos cons titu tivos y conducentes,
más los hechos impeditivosyextintivos quepueda haberalegado la defensa, asIcomo
las consecuencias juridicas atribuidas a tales hechos por las partes.
El o los hechos 'objeto del proceso' no pueden ser considerados aisladamente, da-
do que detrás aparece ía declaraciOn de un Derecho penal estatal, es decir, el objeto
delproceso es, en ese sentido, Ia declaraciOn de Ia consecuencia juridica derivada de
un hecho acontecido determinado. Elhechose toma en consideración, en consecuen-
cia, en tan to puede serle aplicado Derecho penal material, en tan to exista una union
entre ambos ".
Deeste modo, Ia ünica forma de reparar Ia afectaciôn al sistema constitucional que
rigeel proceso penal, es mediante Ia declaración de nul idad del requerimiento de ele-
vación a juicio de Ia señora representante del Ministerio Püblico Fiscal.

IV. RESERVAS
Teniendo en cuenta el sinnt:imero de afectaciones a las garantias constitucionales
argumentadas a Ic largo de esta presentaciOn y de los requisitos esenciales que hacen
a Ia legal idad del proceso, para el caso que nuestros reclamos, de manera particular o
general, sean desatendidos, formulamos expresa reserva de recurrir en casación, por
inobservancia de las normas prescriptas bajo pena de nulidad y también por errônea

33
"El acusadotiene el derecho de ser informado nosolamentede Ia causa de a acusación,
esdecir, de los hechos materiales ma ntenidos contra él que constituyen Ia basedesu inculpación,
sino también de Ia naturaleza de Ia acusación, es decir, de Ia calificaciôn juridica de estos hechos
materiales" (Comision EDH, Colozza y Rubinar, Informe del 5N183).
14
Ledesma, "Es constitucional Ia aplicacion del brocardo iura novit curia?", en Estudios
sobrejusticia penal. Homenaje a Julio B. J. Maier, David Baigun (dir.), p. 362, con cita de Goldsch-
midt, Principios genera/es del proceso, p.56.
LA DEFENSA PENAL INSTRUCC ION

aplicación del derecho penal sustantivoy del caso federal, porexistircuestiones fede-
rales simplessuficientes (art. 456, inc. 1° y20, CPPy art. 14, 1ey48).

V. PETITORUO
Por todo lo expuesto, de VS. solicitamos:

Ordene Ia agregaciOn de a presente de conformidad al legajo.

Tenga por contestada Ia vista conferida en los términos del art. 349 del
CPPN.

Rechaceel requerimientode elevación ajuicioformulado porel Ministerlo


Püblico Fiscal, ordenandoel sobreseimiento de nuestrosasistidos, el doctor
A.A. y Ia doctora M.O.

Haga lugara Ia nulidad absoluta planteada.

Oportunamente yen su caso, tenga presentes las reservas formuladas.

PROVEER DE CONFORMIDAD, QIJE DE HACERLO,


SERA JUSTICIA
-
BIBLIOGRAFIA GENERAL

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Oil

9 789507 411151

Concepto
y diagramación de
Fernando Lucas Depalma

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