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de homicidios
ANALISIS DOCTRINAL Y JURISPRUDENCIAL
DE LOS ARTS. 79 A 84 uBISu DEL CÓDIGO PENAL
-
JURISPRUDENCIA SELECCIONADA MODELOS DE ESCRITOS
DEUTOS
FRECUENTES
hammurabi
2 JOSE LUIS DEPALMA EDITOR
«colección»
DELITOS FRECUENTES
volumen 1
DELITOS SEXUALES
ABUSO SEXUALSIMPLE; GRAVEMENTE ULTRAJANTE; CON
ACCESO CARNAL. INMADUREZSEXUAL DE LAVICTIMA.
CORRUPCIÓN DE MENORES. PROMOCIÓN Y FAClLlTAClÓN
DE LA PROSTITUCIÓN. RUFIANERIA. PORNOGRAFIA
INFANTIL. EXHIBICIONES OBSCENAS. RAPTO.
«GROOMING». ACOSO CALLEJERO. PRUEBA PERICIAL
-
JURISPRUDENCIA SELECCIONADA MODELOS DE ESCRITOS
volumen 2
TIPOS DE HOMICIDIOS
HOMICIDIOS SIMPLES, AGRAVADOS, ATENUADOS,
CULPOSOS. FEMICIDIO. CIRCUNSTANCIAS
EXTRAORDINARIAS DE ATENUACIÓN. AGRAVANTE5
ESPECIFICAS.PRIVACIÓN DE LA RESPONSABILIDAD
PARENTAL. HOMICIDIO AGRAVADO EN ESPECTACULOS
DEPORTIVOS
-
JURISPRUDENCIA SELECCIONADA MODELOS DE ESCRITOS
EDIC16N: EN PRENSA
volumen 4
INCUMPLIMIENTO DE LOS DEBERES DE
ASISTENCIA FAMILIAR
EDIC16N: EN PRENSA
volumen 5
DEFRAUDACIONES
EDIC16N: EN PRENSA
TIPOS DE HOMICIDIOS
O Copyright by
editorial harnmurabi s.r.1.
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C1013AAI - Buenos Aires -Argentina
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E-mail: infoBhammurabi.com.ar - ww.hammurabi.com.ar
Producción integral
e
concept design
RUBEN E. FIGARI
TIPOS DE HOMICIDIOS
laedición, Buenos Aires, Hammurabi, 2020
504 ps., 23 x 16 cm.
ISBN: 978-987-8342-50-4
1. Derecho penal. l. Título
CDD 345
Fecha de catalogación: 20/12/2019
Tipos
-
JURISPRUDENCIA SELECCIONADA MODELOS DE ESCRITOS
DELITOS
FRECUENTES
hammurabi
2 JOSE LUIS DEPALMA EDITOR
PALABRAS PREVIAS
cióndelos incs. 11y 12y el último párrafo del art. 80, mediantela ley 26.791 (BOdel
14/12/12) y anteriormente el alistamiento del inc. 10 por la ley 26.394 (BO del
29/8/08) y la modificación al art. 84 por la ley 27.347 (BO del 6/1/17) e introducción
de los arts. 84 bisy 94 bis por la misma ley.
En virtud de lavigencia del nuevo Código Civil y Comercial de la Nación no podí-
an estar ausentes lasreferenciasal mismoen lascuestionesen lasque el catálogoci-
vil tienealguna connotación o incidencia con el Código Penal. Detal manera me re-
mitoa bib~ografíaespecializadayactualizadaenelt&naparaabordarciertascues-
tionessensibles, talescomoel comienzodelavida humana, el concepto de la muer-
te y la privación de la responsabilidad parental prevista en el art. 700 del CCCN, al
PALABRAS PREVIAS
EL AUTOR
Villa Mercedes (San Luis). Primavera-Verano 201 9
~NDICEGENERAL
PALABRAS PREVIAS
ABREVIATURAS _ - -
CAPITULO
II
AGRAVANTES GENÉRICAS APLICABLES
AL HOMICIDIO
5 7. Concepto de las agravantes . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 84
5 8. Relación con el art. 41 «bis» _ _ _ _ _ _ _ _ - _ - _ _ _ _ _ - _ - _ _ _ _ _ - _ - _ _ _ _ _ 86
5 9. Relación con el art. 41 «quater» - _ - - - - _ - - _ - - --_--_-- --_--_-- -- 97
CAPITULO III
AGRAVANTES ESPEC~FICAS
5 10. Agravantesdelart. 80 - _ - - _ - - _ - - - - _ - - _ - - - - _ - - _ - - - - _ - - _ - - - - 103
511. Penalidad - - - - - - - - - - - _ - - - - - - - - - - _ - - - - - - - - - - - - - - - _ - - - - 104
CAPITULO
IV
AGRAVANTE SEGÚN ELV~NCULO,O SEGÚN LAPERSONA
CON QUIEN MANTIENE O HA MANTENIDO
UNA RELACIÓN DE PAREJA, MEDIARE O NO
CONVIVENCIA
5 12. Agravantessegúnel~inculo(art.80.inc.l0.CP) - _ - - _ - _ - _ - - _ - _ - _ - - 1'
a) Ascendientesy descendientes.Antecedenteshistóricosy antecedentes legislati-
vos nacionales . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 111
b) Cónyuge, excónyuge, o persona con quien mantiene o ha mantenido una rela-
., . .
cion de pareja, rnediareo no convivencia - - _ - - _ - _ - - _ - - _ - _ - - _ - - _ - 120
. .
C) Elementosubjetivo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 128
.,
d) Participacion _ - - - _ - _ - _ - - _ - - - _ - _ - _ - - - _ - _ - _ - - - _ - _ - _ - - 128
v
CAPITULO
HOMICIDIO AGRAVADO POR ENSANAMIENTO
5 13. Ensañamiento (art. 80. inc. 24 CP) - - - - - - - - - - -
CAPITULO
VI
HOMICIDIO AGRAVADO POR ALEVOS~A
5 14. Alevosía (art. 80, inc. 24 CP) - _ - - _ - - _ - _ - - _
CAPITULO
VII
HOMICIDIO AGRAVADO POR USO DE VENENO
U OTRO PROCEDIMIENTO INSIDIOSO
5 15. Veneno u otro procedimiento insidioso(art. 80, inc. 24 CP) -
INDICE
GENERAL
CAPITULO
VIII
HOMICIDIO AGRAVADO POR COBRO
DE PRECIO O PROMESA REMUNERATORIA
5 16. Precio o promesa remuneratoria (art. 80, inc. 3". CP)
CAP~TULOIX
HOMICIDIO AGRAVADO POR PLACER,
CODICIA, ODIO RACIAL, RELIGIOSO, DE GÉNERO
O A LA ORIENTACIÓN SEXUAL,
IDENTIDAD DE GÉNERO O SU EXPRESIÓN
5 17. Placer, codicia, odio racial, religioso, de géneroo a la orientación sexual, identidad
.,
de géneroo su expresion (art. 80, inc.4". CP) _ - - _ - - - - - - - - - - - - _ - - _ - - - 161
a) Placer-----_----------_-------_-------_-------_--- 161
b) Codicia . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 164
..
C) Odio racial o religioso - _ - - _ - - - - - _ - _ - - - - - _ - _ - - - - - _ - _ - - - - - 168
d) Odio (...)degénerooa laorientaciónsexual, identidaddegéneroosuexpresión 171
x
CAP~TULO
HOMICIDIO AGRAVADO POR MEDIO IDÓNEO
PARA CREAR U N PELIGRO COMÚN
5 18. Medio idóneo para crear un peligrocomún (art. 80, inc. 54 CP) ---
CAP~TULO
XI
HOMICIDIO AGRAVADO POR EL CONCURSO
PREMEDITADO DE DOS O MÁS PERSONAS
5 19. Concurso de dos o más personas (art. 80, inc. 6", CP)
CAP~TULO
XII
HOMICIDIO aCRIMIN1S CAUSAEN
5 20. Homicidio ((criminiscausaen (art. 80, inc. 7". CP)
CAP~TULO
XIII
HOMICIDIO AGRAVADO POR LA CONDICIÓN FUNCIONAL
DEL SUJETO PASIVO
5 21. La condición funcional del sujeto pasivo(art. 80, inc. 8". CP)
¡NDICE GENERAL
CAPITULO
XIV
HOMICIDIO AGRAVADO POR LA CONDICIÓN FUNCIONAL
DEL SUJETO ACTIVO CON ABUSO DE SU FUNCIÓN O CARGO
5 22. Lacondiciónfuncional del sujetoactivoconabusodesufunciónocargo (art. 80, inc.
9",CP) . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 215
xv
CAPITULO
HOMICIDIO EN PERJUICIO
DE U N SUPERIOR MILITAR FRENTE
A ENEMIGO O TROPA FORMADA CON ARMAS
5 23. Superior militar frente a enemigo otropa formada con armas (art. 80, inc. 10, CP) _ 219
CAPITULO
XVII
HOMICIDIO TRANSVERSAL
5 26. Homicidio agravado con el propósito de causar sufrimiento a una persona con la
que se mantiene o ha mantenido una relación en los términos del inc. lo-homici-
diotransversal-(art. 80, inc. 12, CP) . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 253
CAPITULO
XVIII
CIRCUNSTANCIAS EXTRAORDINARIAS
DE ATENUACIÓN
5 27. Circunstanciasextraordinariasde atenuación (art. 80. último párrafo. CP) _ _ 257
CAPITULO
XIX
PRIVACIÓN DE LA RESPONSABILIDAD PARENTAL CIVIL
EN LOS SUPUESTOS DEL ART~CULO80, INCISOS 1°Y 11,
DEL CÓDIGO PENAL
5 28. Referencia al art. 12 del CP _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _
5 29. Referencia a losarts. 700 «bis»y 702 del CCCN _
INDICE
GENERAL
CAP~TULO
XX
HOMICIDIO AGRAVADO
EN ESPECTÁCULOSDEPORTIVOS
5 30. Homicidio agravado por acontecer en espectáculos deportivos (ley 26.358) _ _ _ - 281
CAP~TULO
XXI
HOMICIDIO EMOCIONAL
5 31. Homicidioemocional (art. 81, inc. lo, a, CP) 289
.,
a) Estado de emocion - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - 299
., .
b) Emocionviolenta _ - _ _ _ - _ _ - - - _ - _ _ _ - - ___---_-___---_- 304
CAP~TULO
XXll
HOMICIDIO PRETERINTENCIONAL
5 32. Homicidio preterintencional (art. 81, inc. 1.' b, CP) 307
,.
a) Proposito . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 310
.,
b) Produccionde la muerte . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 313
C) Medio empleado - - _ _ - _ _ - _ - - - - _ _ - _ - - - - _ _ - _ - - - - _ _ - _ - - - - 314
. . ..
dl Previsibilidaddel resultado mortal - - - - - - - - - - - _ - - - - - - - - - - - - - 315
6 33. Atenuación en el parricidio (art. 82, CP) _--. 317
CAP~TULO
XXIII
HOMICIDIO CULPOSO
. , . ----------------_--------------
5 34. Antecedentes historicos
. .
5 35. Antecedentes legislativos nacionales - _ _ _ _ _ - - - _ _ _ _ _ - - - _ _ _ _ _ - - - _ _
. .
5 36. Sistemas legislativos _ - - _ - - _ - - - - _ - - _ - - - - _ - - _ - - - - _ - - _ - - - - _ -
537. Concepto . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
5 38. Imprudencia _ - _ - - - - _ _ - _ _ - _ ----__-_ ----__-_ ----__-_ ----
5 39. Negligencia _ - - - - - - - _ - - _ - - - - - - - _ - - - - - - - _ - - - - - - - _ - - - - - -
..
540. Impericia . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
5 41. Inobservancia de los reglamentos, ordenanzas odeberesa su cargo - _ _ _ _ _ _ _ -
5 42. Nexo de causalidad . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
..
5 43. Riesgo permitido - - - - _ _ - _ _ - _ ----__-_ ----__-_ ----__-_ ----
. . .
5 44. El principio de confianza - - - - - - - - - - - - - - - - _ - - - - - - - - - - - - - -
5 45. Tentativa . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
. . .,
5 46. Autoria y participacion . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
5 47. Agravantedel segundo párrafodel art. 84 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
5 48. Agravantesdel art. 84«bis» - _ _ - _ - - - - _ _ - _ - - - - _ _ - _ - - - - _ _ - _ - - - -
a) Supuesto en que el conductor sedierea la fuga o no intentasesocorrera lavicti-
ma siempre y cuandonoincurriereen la conducta prevista en el art. 106 - - - -
b) El conductorque estuviere bajo los efectos de estupefacientes _ - _ _ _ - - - _ -
INDICE
GENERAL
ANEXO l
JURISPRUDENCIA SELECCIONADA
1.
... .
Homicidiosimple . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
2. Agravante del art.41 «bis» . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
3. Art.41 «quater» . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
4. Art.80,inc.l" . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
5.
- .
Art.80, inc.2". Ensanamiento . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
6. Art.80, inc.2".Alevosía . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
7. Art. 80, inc. 2".Veneno uotro procedimiento insidioso _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _
8. Art. 80, inc. 3". Precio o promesa remuneratoria _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _
9. Art. 80. inc. 4". Por placer, codicia. odio racial, religioso, de género0 a la orientación
. . .,
sexual, identidad degéneroosu expresion . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
10. Art. 80, inc. 5". Por un medio idóneo para crear un peligro común _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _
11. Art. 80, inc. 6".Concurso premeditadode dos o más personas _ _ - _ _ _ _ _ _ _ - _ _ _
12.
... . . .
Art.80, inc.7". Homicidio«criminiscausae» _ - - _ - _ - - _ - - _ - _ - - _ - - _ - _ - -
13. Art. 80. inc. 8". A un miembro de las fuerzas de seguridad pública, policiales o peni-
. . ., . .,
tenciarias, porsufuncion,cargoocondicion . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
14. Art. 80, inc.9".Abusandodesufunciónocargo,cuandofueremiembro integrantede
lasfuerzasdeseguridad, policialesodel servicio penitenciario _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _
INDICE
GENERAL
15.
.. .
Art.80. inc. 11. Femicidio - _ - - _ - - _ - _ - - _ - - _ - _ - - _ - - _ - _ - - _ - - _ - _ -
16.
.. .
Art.80, inc. 12. Homicidiotransversal . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
17. Art.80. Circunstanciasextraordinariasdeatenuación _ - - _ - _ _ - _ - - _ - _ _ - _ -
18. Privación de la responsabilidad parental civil en lossupuestos del art. 80, incs. l o y 11
delCP--_____---________---_____---_____---_____---__
19. Ley 24.192. Homicidioen espectáculosdeportivos- _ - _ - - _ - - _ - _ - - _ - - _ - _ -
20. Art. 81.1.a). Homicidioen estadodeemociónviolenta _ - _ _ _ _ _ _ - _ _ _ _ _ _ -
21. Art. 81.1.b). Homicidio preterintencional _ - - _ - _ _ - _ - - _ - _ _ - _ - - _ - _ _ - _ -
22.
.. .
Art.84. Homicidioculposo _ - - _ - - - - - - - _ - - - - - - - _ - - - - - - - _ - - - - - -
ANEXO ll
MODELOS DE ESCRITOS
1.
.,
Aceptaciondecargo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
2. Proponedefensor . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
3. Renuncia al cargo - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - _ - - - - - - - - - - - - - -
4.
. ., ..
Constituciondeactorcivil . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
5.
. .
Formula denuncia fiscal . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
6. Formula denuncia ante el juez . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
7.
.,
Formula denuncia ante la policia _ - _ _ - _ - - _ - _ _ - _ - - _ - _ _ - _ - - _ - _ _ - _ -
8. Plantea incompetencia porconexidad . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
9. Plantea incompetencia inhibitoria en razón de la materia _ - _ - - - _ - _ - _ - - - _ -
10. Plantea incompetencia inhibitoria en razón delterritorio _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _
11.
., ..
Recusacionpor causa sobreviniente. Recusa _ _ _ _ _ - _ - _ _ _ _ _ - _ - _ _ _ _ _ - _ -
12. Plantea nulidad - - _ - _ - - _ - - _ - - _ - _ - - _ - - _ - _ - - _ - - _ - _ - - _ - - _ - _ -
13.
.,
Solicita grabacion . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
14. Se presenta como particulardamnificado . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
15.
.,
Recurso deapelacion . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
16. Homicidio culposo.Accidente detránsito. Defensa - - _ _ _ _ _ - _ - _ _ _ _ _ - - - _ _
BIBLIOGRAF~AGENERAL
ABREVIATURAS
AA. W. autoresvarios
act. actualizadorlactualizado
ap.1aps. apartadolapartados
art./arts. artículolartículos
BO Boletín Oficial de la República Argentina
C. contra
CAC Cámara de Apelacionesen lo Criminal
CACC CámaradeApelacionesenloCivil y Comercial de ...
CADH ConvenciónAmericana sobre Derechos Humanos
CAGP Cámara de Apelacionesy Garantíasenlo Penal de ...
CAP Cámara de Apelacionesen lo Penal
cc Código Civil (ley 340, derogada por ley 26.994)
CCC Cámara deApelacionesen lo Criminaly Correccionalde ...
CCCN Código Civil y Comercial de la Nación (ley 26.994)
CCP CámaradeCasación Penal de ...
CDN Convenciónsobre los Derechosdel Niño
CFCP Cámara Federal de Casación Penal
cit.1cits. citadolcitados
u Corte deJusticia
UM Código delusticia Militar
CN Constitución Nacional
CNCC Cámara Nacional de Apelacionesen lo Criminaly Correccional
CNCCC Cámara Nacional decasación en lo Criminal y Correccional
de la Capital Federal
CNCCF Cámara Nacional de Apelacionesen lo Criminaly Correccional
Federal de la Capital Federal
CNCP Cámara Nacional decasación Penal
concordante1concordantes
ABREVIATURAS
conf. conforme
considerandolconsiderandos
coord./coords. coordinadorlcoordinadores
Corte IDH Corte Interamericanade DerechosHumanos
CP Código Penal
CPPN Código Procesal Penal de la Nación
cs 1SC Cortesuprema de JusticiaISuprema Corte delusticia
CSJN Corte Suprema de Justicia de la Nación
decr.-regl. decreto reglamentario
dir.1dirs. directorldirectores
DIU dispositivo intrauterino
DI Doctrina Judicial BuenosAires
ED Revista El Derecho
ed.1eds. editorleditores
expte. expediente
FIV fertilización "invitro"
INADl Instituto Nacional contra la Discriminación, laxenofobia
y el Racismo
inciso1incisos
Instituto Nacional Central Único deCoordinacióndeAblación
e Implante
JA Revista JurisprudenciaArgentina
JFam. Juzgadode Familia
JGF Juzgado de Garantías Federal
JNCl Juzgado Nacional Criminal de Instrucción
LGBTl Lesbianas, Gays, Bisexuales, Transexualese lntersexuales
LGBTIQ Lesbianas, Gays, Bisexuales, Transexuales, lntersexualesy Queers
LL Revista La Ley
LLBA Revista La Ley, BuenosAires
LLC Revista La Ley, Córdoba
LLLitoral Revista La Ley, Litoral
LLNOA Revista La Ley (NoroesteArgentino)
LLPatagonia Revista La Ley (Patagonia)
LO Ley Orgánica
MJyDH MinisteriodeJusticia y Derechos Humanos
númerolnúmeros
p.1ps. páginalpáginas
párr.1párrs. párrafo1párrafos
PlDCP Pacto Internacional de DerechosCivilesyPolíticos
pto.1ptos. puntolpuntos
RDP Revista de Derecho Procesal
ABREVIATURAS
reg. registro
reimpr. reimpresión
5.155. siguientelsiguientes
S/ según
SCBA Suprema Cortede Justicia de la Provincia de BuenosAires
sent. sentencia
51 SemanarioJuridico. Córdoba
SIP Suplemento Jurisprudencia Penal
StGB Código Penal alemán
STITS SuperiorTribunal deJusticia1TribunalSuperior deJusticia
t.1ts. tomoltomos
TCPBA Tribunal decasación Penal de la Provinciade BuenosAires
TIP Tribunal de Impugnación Penal de ...
TJyA Tribunal deJuiciosy Apelacionesde ...
TOC Tribunal Oral en lo Criminal de la Capital Federal
trad. traducciónltraducido
TRHA técnicasde reproducción humana asistida
Trib. Crim. Tribunal en locriminal de ...
TSIST Tribunal Superior deJusticia1SuperiorTribunal deJusticia
UFEM Unidad Fiscal Especializadadeviolencia contra las Mujeres
v. gr. verbigra tia
v. versus
volumenlvolúmenes
CAPITULO
I
DELITOS CONTRA LAS PERSONAS.
DELITOS CONTRA LA VIDA
' Buompadre, Derecho penal. Parte especial, 2" ed., 2003, t . l. p. 64; ídem, Derecho penal.
Parte especial, 2018. p. 23.
Nuñez, Tratadodederechopenal. Parteespecial, 1988.t. III,vol. 1.p. 19; Fontán Balestra-
Ledesma, Tratado de derecho penal. Parte especial. 2014, t . l. ps. 63 y 65; Donna, Derecho penal.
Parteespecial,4"ed.,2011.t.I.ps.21 y22.
lesiguieran la libertad, como un atributoesencial de la persona humana y nocomo
se ha hecho privilegiar, el honor, la integridad sexual y el estado civil 3.
Hechas estas acotaciones, el objetivo de este trabajo es abordar los delitos con-
tra la vida pero restringido al homicidio, agravantes, atenuantes y homicidio cul-
poso.
5 2. HOMICIDIO
a) Conceptualización
como la "destrucción del hombre injustamente cometida por otro hombre" y que
convieneagregar la palabra "injusto" a la definición para que noabarque el homi-
cidiocometidoen legítimadefensa, la muertede un hombre por el verdugo, la que
se produce en la guerra y otras, y define el homicidio doloso como "la muerte vo-
luntariae injustade un ser humanou7.
Carrara indica como excepción, dentro del homicidio legal, el acto del verdugo
que masacra bárbaramente al condenado, en vez de matarlo de un solo golpe. El
maestro italianoda un casode homicidiolegítimo,consistenteen las "tallas" opre-
mios, quese mantuvieron muchotiempo en el Estado pontificio y en Nápoles, y que
Buompadre, Derecho penal. Parte especial, 2"ed.. 2003, t. l. ps. 64 y 65; ídem, Derechope-
nal. Parte especial, 2018, p. 23. En idéntico sentido Buján - De Langhe, Tratado de losdelitos. Deli-
toscontra laspersonas, 2004, t. l. p. 81.
Impallomeni, L'omicidio neldirittopenale, 1899, p. 2; Alimena, "Dei delitti contro la per-
sona", en Enciclopediadeldirittopenaleitaliano, Pessina (dir.), 1909,vol. IX, p. 381; Gómez, Trata-
do dederecho penal, 1939, t. II, p. 11, cits. por Levene (h), Eldelito de homicidio, 3aed., 1977, p. 7.
Vannini. Ildelitto diomicidio, 1935, p. 1, cit. por Levene (h), El delito de homicidio, 3"ed..
1977, p. 7.
Carrara, Programa dederechocriminal. Parteespecial. 3"ed.. 2005. t. 111.5 1087.
Puglia, "Delittocontro lapersona",en Trattatodidirittopenale. Florian(coord.), 1903,vol.
VI, p. 19, cit. porLevene(h), Eldelito de homicidio, 3"ed.. 1977. p. 8.
TIPOS DE HOMICIDIOS
CJ Antecedentes legislativosnacionales
El Código Penal de 1886, en el Libro Segundo, "De los delitos y sus penas", Sec-
ción Primera, "De los delitosy sus penas", Título Primero, "Delitos contra las perso-
nas", Capítulo Primero, "Del homicidio", en el art. 96 estipulaba: "En losdemásca-
sos no comprendidos en los dos artículos anteriores, el homicidio será castigado:
lo. Con presidio dediez años hasta portiempo indeterminado, si hay una o más cir-
cunstancias agravantes; 2". Con presidio por seisa diez años, si no hubiesecircuns-
tancia agravante alguna; 3".Con presidio por tres a seis años, si hubiese una sola
circunstancia atenuante; 4". Con penitenciaria portres a seis años, si concurriesen
dos o máscircunstanciasatenuantes" 14.
En el Proyecto Piñero-Rivarola-Matienzode 1891, en el Librosegundo, Título 1,
"Delitoscontra las personas", Capítulo 1, "Delitoscontra la vida", el art. 110recep-
taba ya loque sería lafórmulatradicional deestetipodelictivo: "Se impondrá la pe-
na de presidiodediezaveinticinco añosal que matarea otro, siemprequeel hecho
no esté de otra manera reprimido en este Código" 15.
En el Proyecto Segovia de 1895, en el Libro Segundo, "De los delitos en particu-
larysuspenas",TítuloI, "Delitoscontralapersona",CapítuloPrimero, "Delitoscon-
tralavida",elart. 112establecía: "Elqueconvoluntaddematar,quitalavidaaotro,
será castigado: 1'. Con penitenciaria por tresa seis años, si concurriesen dos o más
circunstanciasatenuantes; 2". Con presidio de cuatro a seisaños, si hubiere una so-
la circunstancia atenuante y ninguna agravante; 3'. Con presidio de siete a diez
añossi no hubiereningunacircunstanciaagravanteniatenuante; 44 Con presidio
de once años hasta por tiempo indeterminado, si concurriesen una o más circuns-
tanciasagravantes; 54 Con la misma pena si fuesen varias lasvíctimas, aunque no
concurra en circunstanciasagravantes" 16.
En el Código Penal reformado de 1903, en el Libro Segundo, "De los delitos y sus
penas", Sección Primera, "De losdelitosy sus penasU,TítuloPrimero, "Delitoscontra
las personas", Capítulo Primero, "Delitoscontra la vida", se derogaron los arts. 94a
106 y 119 a 121 del Código de 1886 y en su reemplazo el inc. lo del art. 83 disponía:
"Seaplicará la pena de presidiode diezaveinticincoañosal que matareaotro, siem-
pre que el hecho no esté de otra manera castigado en este Código o exento de pe-
na ..."17.Sevolvióa lafórmuladel Proyectode1891.
En el Proyecto decódigo Penal de 1906, en el Libro Segundo, "De losdelitos", Tí-
tulo Primero, "Delitos contra las personas", Capítulo Primero, "Delitos contra la vi-
lo 1, "Delitos contra la vida", el art. 132 establecía: "Al que matare a otro, se le im-
pondrá prisión de ocho a veinticinco años" 24.
En el Proyectode1960,en la ParteEspecial,"Delosdelitos",TítuloI, "Delitoscon-
tra lavida y la integridad personal", Capítulo 1, "Homicidio", en el art. 1losetrata-
ba el homicidio simple: "Se impondrá reclusión o prisión no menor de ocho años al
que matare a otro" 25.
La ley de facto 17.567 no modificó el texto originario del Código de 1921 como
asítampocosuescalapenal punitiva.Tampocolo hizola ley defacto23.388.Yel Pro-
yecto de 1979 en el art. 116 repitió la fórmula del Proyectode 1960.
En el Proyecto de Código Penal del MJyDH de2004, en el Título II, "Delitoscon-
tra las personas", Capítulo 1, "Delitoscontralavida", elart. 83 reprodujoel textovi-
gentesin modificación en su estructura ni en la punición.
En el Anteproyecto de reforma integral del Código Penal de la Nación de2014,
en el Libro Segundo, "De los delitos", Capítulo 1, "Delitoscontra lavida", el art. 76
sedividióendosincisos: "l0.Seimpondrá prisióndeochoaveinticincoaños,alque
matare a otro, siempreque en estecódigo no seestableciereotra pena. 2". Si el re-
sultadofuere plural, se impondrá prisión dequinceatreintaañosde prisión".
El Proyecto de reforma al Código Penal llevado a cabo por la denominada "Co-
misión Borinsky"2017/2018contemplabaenelart. 79 idéntica redacción a laactual.
5 3. COMIENZO DE LAVIDAHUMANA
Si bien esencialmenteel comienzode lavida humanadesde el puntodevistaci-
vil no ha cambiado sustancialmente, merced a las reformas realizadasen el Código
Civil -ahora Código Civil y Comercial de la Nación- hay que poner en claro ciertas
cuestiones, deallíquese recurriráa esta legislación.
En efecto el art. 70 del anterior CCdecía: "Desde la concepción en el seno ma-
terno comienza la existencia de las personas y antes de su nacimiento pueden ad-
quiriralgunosderechos, como si ya hubiesen nacido. Esosderechosquedanirrevo-
cablementeadquiridossi losconcebidosen el seno materno nacieren convida, aun-
que fuera por instantes después de estar separados de su madre". Esta normativa
ha sidosustituida por losarts. 19y 21 del actual ordenamiento.
El art. 19 consigna: "La existencia de la persona humana comienza con la con-
cepción" y el art. 21 dice: "Losderechosy obligacionesdelconcebido o implantado
en la mujerquedanirrevocablementeadquiridossinaceconvida. Sino nacecon vi-
da, se considera que la persona nunca existió. El nacimiento con vida sepresume".
misma que sigue el articulado. La Corte IDH entiende que la Convención America-
na sobre Derechos Humanos debe ser interpretada de manera dinámica y, en ese
sentido, destaca que, a la luzdelaspruebasrendidasen el proceso, surge queel des-
carte embrionario ocurre tanto en embarazos naturales como en aquellos en los
que seaplica la técnica de la fertilización in vitro (FIV), entendiendo que sería des-
proporcionado pretender una protección absoluta del embrión respecto a un ries-
go que resulta común e inherente incluso en procesos donde no interviene la cien-
cia.~ndefinitiva,paralaCorteIDH laexistenciadela persona humanacomienzacon
la implantación del embrión y, por ende, el embrión no implantado no es persona
humana. Por otra parte, la Corte Suprema en el caso "F., A. L. s/Medida autosatis-
factiva"-enelqueseinterpretaelsupuestodeabortonopuniblequeregulaelart.
86, inc. 2", del CP- mantuvo la noción de concepción que incorpora la ley 23.849,
que ratifica laconvención sobre IosDerechosdel Niño. Ental sentidosesostuvoque
el art. 2"de la ley 23.849, queestablece queel art. lo de la Convención "... debein-
terpretane en el sentido que se entiende por niño todo ser humano desde el mo-
mentodesuconcepción ...", noconstituye una reserva queen lostérminosdel art.
2" de la Convención de Viena sobre el derecho que altere el alcance de la Conven-
ción sobre los Derechosdel Niño-que rigeen los términosdel art. 75, inc. 22, CN-
. Esto porque como surge del texto de la ley, mientrasqueel Estado argentino efec-
tuó una reserva con relación al art. 21 de la CDN, respecto del art. l ose limitó a plas-
mar una declaración interpretativa.
Visto desde el plano legislativo también se arriba a la misma conclusión que la
Corte IDH puesen el art. 20del CCCNse entiende por concepción el plazo quecorre
entreel mínimo y máximo para el embarazo; es decir, se relaciona la noción decon-
cepción con la de embarazo. Nunca podría haber embarazo sin, como mínimo, la
implantación del embrión en la persona. Por su parte, el art. 21 es más elocuente al
sentar como principio que losderechosy obligacionesseconsolidan oquedan suje-
tos al nacimiento con vida, diciéndose de manera expresa que esta situación de la-
tencia acontecedesde la concepción o la implantación del embrión hastael efecti-
vo nacimientoconvida.Así, el propioCódigoCivi1ycomercial aludede manera pre-
cisa y le da relevancia a la implantación del embrión.
El art. 561 insertoen el Capítulo referente alas "Reglasgeneralesrelativasalafi-
liación por técnicas de reproducción humana asistida" dispone-en el mismo sen-
tido que la ley 26.862 y su decr.-regl. 956113-que el consentimiento previo, infor-
mado y librea1sometimiento aesta práctica médicaes revocable "... mientrasnose
hayaproducido la concepción en la persona o la implantación delembrión". Como
se ve, la implantación del embrión tiene un significado de relevancia para el Códi-
go Civil y Comercial. Finalmente, la disposición transitoria segunda establece la
obligacióndelCongresodela Nacióndesancionar una leyespecialen la materiaque
tenga por objetola protección del embrión noimp1antado;sifuera persona huma-
na debería estar regulado en el Código Civil y Comercialy no en una ley especial.
Pero, además, la ley 26.862 para garantizar el acceso integral a los procedimien-
tosy técnicasmédico-asistencialesde reproducción médicamente asistida, como su
decr.-regl. 956113, siguen esta línea interpretativaal entender queel embrión in vi-
tro noes persona humana.Y ellose basa en el permisoo regulación detrescuestio-
nes fundamentales: 1 ) la donación de embriones, 2) la criopreservación de em-
brionesy 3) la reafirmación de la revocación del consentimiento hasta antesde la
transferencia del embrión en la persona. Por último, la ley especial, a la cual remite
el Códigocivil y Comercial al regular la filiación como asítambién en la menciona-
da disposicióntransitoria con relación a la protección del embrión no implantadoo
in vitro, hasido aprobada el 12 de noviembrede2014 por la Cámara de Diputados.
Esta iniciativa legislativa permiteel cesede la criopreservación despuésde un plazo
de diez años, excepto que los usuarios o beneficiariosde las técnicas no acorten di-
cho plazo. Todas estas voces legislativas como la emanada de la máxima instancia
regional en materiadederechos humanosson coincidentesen entender quela per-
sona humana comienza, en el casodeTRHA, cuandoel embrión se implantaotrans-
fiere a la p e r ~ o n a * ~ .
En términos generales puede afirmarse que hay vida humana allí donde una
persona existe, cualquiera que sea la etapa desu desarrollo: desdequeesconcebi-
da por medio de la unión de las células germinales, que marca el punto inicial de
esedesarrollo hastaqueseacabacon laextinción del funcionamientoorgánicovi-
tal -muerte-.
Hay queconvenir queel Código Civil y Comercial nocontieneen su texto una de-
finición de persona ni de persona humana, tampoco lo tenía el Proyecto de 1998,
como así tampoco, por ejemplo, el Código alemán (S 1) oel brasileño (arts. lo y 2").
En cuantoa loreferenciadoporelart.21 del CCCNresuItadeinterésresaltarque
sigue la Iíneadela legislación anterior al sostener que losderechosy deberesquese
tiempo. Oal art. 73, que se dedicaba a señalar queel nacimientoconvidaera repu-
tado ciertocuando las personasque habían asistido al parto hubiesen oído la respi-
ración o la voz de los nacidos, o hubiesen observado otros signos devida. Todas es-
tas consideraciones no están presentes en el Código Civil y Comercial.
Síseadhiere como principio a una condición resolutoria: losderechosy deberes
que adquiere el concebido -cuando la causa fuente del embarazo es el acto se-
x u a l - ~ el implantado en la persona -cuando la causa fuente son las técnicas de
reproducción humana asistida-se consolidan o quedan irrevocablementeadqui-
ridosconel nacimiento convida. En sentidocontrario, sielconcebidoo implantado
nonaceconvida, laleyconsideraquela persona humanano haexistido.Aquílanor-
ma -al igual que se lo hacía en la versión original del Anteproyecto que dio lugar
al Códigocivil ycomercial-sídistinguede manera precisa laconcepción asecas, lo
cual acontececuando la persona deriva del acto sexual -o, en términosfiliales, de
la filiación por naturaleza o biológica-de lo que acontece cuando es el resultado
de lastécnicasde reproducción asistida, cuya concepción se produce recién cuando
se implanta el embrión en la persona, receptándosede manera expresa la doctrina
arribada por la Corte IDH en el mencionadocaso "Artavia Murilloy otrosc. Costa Ri-
ca", del 28de noviembre de 2012.
Entonces la pregunta es: jcuándo se produce el nacimiento con vida? Cuando
acontece el alumbramiento y es separada de la persona que la dio a luz; es decir,
cuandose está ante dos personascon individualidad propia. Si fallece antesdeese
momento, seconsideraque la persona nunca existió. Deformaexpresa, seconside-
ra que el nacimiento con vida se presume. Por lo tanto, la carga de la prueba recae
en quien sostenga lo contrario, que la persona no nació con vida, de conformidad
con el respetoa la persona humanaoafavordesu existencia. Esta presunciónsefun-
da "en el respeto reverente que la ley debe a los fueros de la personalidad", bas-
tandoquese produzcael alumbramiento paraqueseentiendaquese ha nacidocon
vida. El Código Civil y Comercial simplifica, en lo concernientea la probanza al res-
pecto, considerando que no hace falta dedicar una disposición especial para esta
cuestión sobre cuáles son los modos de probar el nacimiento con vida, ya que la
prueba de este hecho está sujeto a todos los medios probatorios, como acontece
cuando se pretende probar cualquier situación fáctica de este tenor28.
No obstante todo lo dicho anteriormente se ha hecho hincapié en que al dere-
cho penal no le interesa especular en torno al concepto de "persona", el cual pue-
de variar según cuál sea la concepción ideológica que se sustente, pues -según es-
ta argumentación- la persona es una creación del derecho, se es persona porque
así lo establece el orden jurídico, de modo que setrata de un concepto normativo y
no naturalístico. Incluso, no obstante el derecho civil determine cuándo un ser hu-
mano es persona, el derecho penal puede o no prestar tutela normativa a esa cate-
goría, en realidad lo que importa para el derecho penal es determinar si debe o no
acordar protección a lavida humana-que puede o no ser persona, según el grado
de su condición biológica y el orden jurídico de que se trate-, durante su total de-
sarrollo vital o si debe hacerlo únicamente en alguna de las etapas de ese desarro-
llo. De modoquesi bien sedeben emplear criterios naturalístiscospara determinar
el comienzo de lavida humana, nose puede prescindir decriterios normativosova-
lorativosa la hora deevaluar el nivel de intensidad de la protección penal de lavida
humana con independencia de la cualidad de persona queel orden jurídico pueda
acordar al individuo dela raza humana en determinado momento desu desarrollo.
Al derecho penal le corresponderá determinar si la vida prenatal -en sus distintas
etapas-es o no un bien jurídico merecedor de protección, másallá desi dicha vida
reúneo no la condición de persona29.
Sin desconocer el hecho incontrastabledeque la persona esunacreación del de-
recho y por ende un concepto normativo, no se debe olvidar que para emplear el
término "personau-aún paradefinirlodesdeel puntodevista normativo-esne-
cesariorecurriraalgunaconcepción biomédicaqueproporcioneenformatangible
cuándovaa existir la persona y deallítransformarlaen un concepto normativo, in-
cluso para el derecho penal.
Sin duda alguna y tal como lo apuntan certeramente Creus y Buompadre30, las
precisionesde estosconceptos-como se havisto utsupra-seven complicadasen
la actualidad a causa de losadelantos de lasciencias biológicasque han trastocado
' Lamm-RodriguezIturburu,enTratadodederechodefamilia.KemelmajerdeCarlucci-He-
rrera - Lloveras (dirs.), 2016, t. V-A. citandoa Veiga, El milagro de la vida. De la fecundación in vitm
a lascélulasmadre, 2011, p. 667, nota 5.
32 Soler, Derechopenalargentino, 1970, t. 111, p. 10.
a) Teoríasrespecto al comienzo de la vida humana
1 - Teoría de la fecundación
Se sustenta en quedesdeel instanteen queel ovocitofecundado resultante-ci-
goto- contiene a los veintitrés pares de cromosomas aportados por los gametos
masculinosyfemeninosque leotorgan unacomposición genética única.Apartirde
ese momento se inicia un proceso uniforme y autogobernado sobre el mismo em-
brión que, en el transcurso normal desu evolución, conducirá a un ser humanocon
las características morfofuncionales que se conocen, es así que, en la fecundación
extracorpórea llevada a cabo en un laboratorio, el óvulo en contacto con el esper-
matozoide, el ovocito fecundado, contiene los cuarenta y seis cromosomas con to-
da la información que ese individuo necesita para cada fase de su vida y sigue solo
su desarrollo en sentido correcto. El embrión es autogestante, como lo demuestra
el hecho de que puede implantarse fuera del útero y seguir desarrollándose en un
caminosin retorno33.
Losqueadhieren a estacorriente sostienenqueseestáfrentea una persona "en
acto", ya que durante el desarrollo solo completa sus potencialidades presentes
desdeel inicio, potencialidad que no tienen ni el óvulo ni el espermatozoide solos.
Empeceaque la fusión de losdospronúcleosmasculinoyfemenino noes instantá-
nea, la célula que loscontiene recibeel nombre de "ovocitopronucleado", ya noes
ni el espermatozoide ni el óvulo, y esese ovocito pronucleado el que marca el inicio
de lavida humana. Seestáen presenciade un ser dotadode humanidad que haco-
menzado su propio ciclovital puesel desarrollo-ontogénesis-es un procesogra-
dual queestádado principalmente por su progresividad creciente para alcanzar un
fin estructural y f ~ n c i o n a l ~ ~ .
Esta posición implica la protección absoluta de todos los estadios evolutivos de
la unión de los gametos, consecuentemente deriva la afirmación que desde la fe-
cundación seforma el genotipo con una carga genética única, inéditaeirrepetible,
sosteniéndose que no puede permitirse ninguna maniobra sobre el material celu-
lar humanodesde la concepción por este al momento de laformacióndel genotipo
y se rechaza la experimentación científica con beneficiodirecto o universal e inclu-
so la fecundación extrauterina, debido a la inviabilidad de una partede losóvulos
fecundado^^^.
Esta es la teoría a la que adhiere la Iglesia Católica al pronunciar que el respeto
delavida humanaseimponedesdequecomienza el procesode lageneración y que
con la integración del óvulo con la carga genética del espermatozoide se inicia el
proceso irreversible de plasmación de un individuo humano36.El Magisterio de la
lglesiaCatólicareconoceque "desdeelmomentoqueelóvuloesfecundadoseinau-
gura una nuevavida que noes ladel padreni lade la madre, sino lade un nuevoser
humanoquesedesarrollaporsímismo.Aestaevidenciadesiempre, lagenética mo-
derna otorga una preciosa confirmación. Muestra que desde el primer instante se
encuentra fijado el programa de lo que será ese ser viviente, una persona, un indi-
viduo con suscaracterísticasya bien determinada^"^^.
La tesis que se expone suscita dos objeciones principales: la primera, desde el
punto devista biológico, obedecea que se presenta como un instante lo que en re-
alidad es un proceso, que, tratándose de una fecundación in vitroduraentrediez y
veinticuatro horas. La unión de los gametos se inicia efectivamente con la entrada
de la cabeza del espermatozoide en el citoplasma del óvulo pero no se puede esti-
mar perfeccionado hasta que se realice la fusión de los pronúcleosde ambascélu-
las, desarrollo complejo y temporalmente mensurable38lo que conduce a refor-
mular el cuestionamiento para definir en qué momento seestima que ya existe un
nuevo ser. Asimismo, se plantea un problema semántico puessecentra en dilucidar
si el cigotoesono unser humanoysegún IaRealAcademia Españolaelvocablo "ser"
significa "esencia" o "naturaleza" y, en unaacepción posterior, "cualquiercosacre-
ada, especialmente las dotadas devida". Con este alcance ninguna duda cabe que
el cigoto, desdesus primeros instantes, es un ser humano, su esencia, su naturaleza
se corresponden con la raza humana, su dotación genética solo es compatiblecon
la de un individuode su especieyes, esencialmente, una "cosa dotada devida". Pe-
ro para que esta formación celular humana,viva, sea valorativamenteequiparable
a un embrión implantado, a un feto de seis meses e incluso a un sujeto adulto, im-
porta tan solo un forzado intento de igualar realidades ontológicamente diversas.
El cigoto es material celular humano vivo, merece reconocimiento y protección ju-
rídica por lo que es y por lo queva a ser, pero ese reconocimiento de modo alguno
puede basarse en considerarlo, equivocadamente, una especie de hombre en mi-
niat~ra~~.
Está dada por la circunstanciaque resulta de que entre dieciocho a veinte horas
aproximadamente después de la penetración del espermatozoide en el óvulo se
produce la unión de lospronúcleosde la célula femenina y masculina-singamia-.
Al fusionarse los pronúcleos se transmiten las informaciones genéticas de los ga-
metos creándose una nueva célula-cigoto-con nueva y única identidad genéti-
cademodoque, paraestaconcepción, el instantedeformacióndel cigoto marca el
inicio del ser humano.
Gorini, citando a Jérome Legeune, refiere que este prestigioso genetista de-
fiende la condición deser humanodel embrión desde la singamia, dando lugar a lo
que llama seres humanos tempranoso pequeñas personas. En tal tesitura se niega
la existencia del "pre-embrión" aduciendo que antes del embrión solo existen el
óvuloy elespermatozoide,esdecir, queno hay nadaanterioralembrión cuandoese
espermatozoidefecunda al óvulo, esa entidad se convierte en un cigoto y da lugar
a la "célula másespecializadadel mundo". En idéntico sentido se pronuncia la Aca-
demia Nacional de Medicina de BuenosAires cuando explicita que lavida humana
comienza con lafecundación, estoes, la unión del pronúcleofemeninoy masculino
dando lugara un nuevoserconsu individualidadcromosómicay con la cargagené-
tica de sus progenitores y si no se interrumpe, su evolución llegará al nacimiento40.
mana. Origenydesarrollo.Abel- Boné- Harvey (eds.). 1989, p. 66, cit. por Martínez, Manipulación
genética yderechopenal, 1994, p. 78.
4'
Chons, Human conceptionsin vitro, Ewards - Purdy (eds.), 1982, p. 356. cit. por Martinez,
Manipulación genética y derecho penal, 1994, p. 82, a suvez cit. por Gorini, La doctrina de la Corte
Suprema sobre elcomienzo de la vida humana.Algo mássobre la "píldora del día después", en LL,
'Suplemento Actualidad", ejemplar del 7/8/03, p. 2.
termina la aparición de la regla, sin que ni siquiera llegue a comprobarse si el em-
barazo existió42.
Recordar que en España rige la Ley Orgánica U10del3 de marzo desalud sexual
y reproductiva y de la interrupción voluntaria del embarazo y por real decr. 831110
del 25 de junio se garantiza la calidad asistencia1de la prestación a la interrupción
voluntaria del embarazo.
Esta teoría es la que adopta el Código Civil y Comercial y los partidarios de lafe-
cundación reconocen aue solo cuando finaliza la fasede la anidación, o sea, la im-
plantación del embrión en las paredes del útero materno, es cuando debe procu-
rarse la protección jurídica de la vida humana, pues desde ese momento preciso es
que es factible afirmar con ciertogrado deexactitud que la mujer está embarazada
marcando el inicio de la protección
4 - Teoría de la formación
del sistema nerviosocentral
5 4. CONCEPTO DE MUERTE
Tradicionalmente se ha definido la muerte como: "el cese de las funciones ner-
viosas, circulatorias, respiratoriasy termorreguladoras" (Lacassagne, 1906). Como:
"la vida se acaba con extinción de las funciones respiratorias y circulatorias, sobre-
viviendo, en general, la acción cardíaca a la pulmonar" (Thoinot, 1928). También:
"aparentemente, la muerte está caracterizada por la detención del corazón, de la
respiración y de la motilidad" (Piedelievrey Fournier, 1963). Más recientemente: "la
muerte puedeserdefinidacomo ladetencióntotal y definitivadetodaactividad ce-
rebral constatada directa0 i n d i r e ~ t a m e n t e " ~ ~ .
Bonnet, enocasiónde remitir una definición a la World Medical Association (Síd-
ney, Australia), decía que la muerte no significa solo el paro del corazón. Implica al-
go más trascendental como son las consecuencias de ese paro cardíaco. El corazón
puede mantenerseactivo, artificialmente, pero para queexista vida y no muerte es
necesarioqueellose acompañede losotrosdoselementosquejuzgamos insepara-
blesdelfuncionamientocardíacoindependiente: a)intercomunicabilidadentrela
persona de ese modo auxiliada y su mundo circundante mediato e inmediato re-
presentada por la lucidez de consciencia; b) realidad de su condición jurídica de
"ente",esdecir,depersonadeexistenciavisible(art. 51, CC,derogadoporel CCCN),
capaz de adquirir derechos y10 contraer obligaciones (art. 52, CC, actual art. 22,
CCCN) y al que leson permitidostodos losactosy todos losderechosque no lefue-
ren expresamente prohibidos, independientementedesu calidad de ciudadano y
de su capacidad política (art. 53, CC, actual art. 22, CCCN), ya sea en su condición de
menor (art. 126, CC, actual art. 25, CCCN); de mayoría de edad (art. 128, CC, actual
art. 30, CCCN), o de demente (art. 141, CC, derogado por el CCCN), declarado o no
tal, en juicio. Agregaba que la definición de muertedebeser efectuada deacuerdo
a los límites actuales alcanzados por nuestros conocimientos médicos, basados en
hechos incontrovertidos e incontrovertibles. Si, más adelante, en un futuro que
puede ser un año, una década o un siglo, los hechos médicos alcanzan niveles dis-
tintos y muy superiores al presente, en cuanto al diagnóstico de estado de muerte
-por oposición al de estado de vida-, será necesario entonces reajustar el con-
cepto. De lo contrario, esdecir, pretender alcanzar hoy definiciones~ueseapoyen
en supuestos hechos biológicoso en supuestas posibilidades de resucitación remo-
ta -con lo cual la condición de cadáver de una persona fallecida resultaría ser, pa-
radójicamente y absurdamente, circunstancial-, se correría el gravísimo riesgo de
caotizar no solo lo médico-dicho estoen sentido absoluto y universal-sino tam-
bién lo social y lo jurídico -dicho con igual sentido absoluto y universal-, con lo
cual, a poco que se piense el mundo, en sus múltiples aspectosde reunión de perso-
93, CCCN) y 79del CP, sería un moribundo, pero no un cadáver ysi se rechaza la muer-
tecerebral se estaríaen presenciadeunaeutanasia por loqueel médico incurriríaen
unaconductacriminal. Sin embargo, la muertecerebral puedeserseparadadelaeu-
tanasia ya que existe consenso respecto a que la desconexión de los aparatos exter-
nos en tales casos no puede ser considerada nunca eutanasia -ni activa ni pasiva-
puesto que se está en presencia de un muerto. El hecho de la muerte no se modifica
por la circunstancia de que se resuelva conservar, por un tiempo limitado, losmeca-
nismos artificiales que mantienen la integridad de ciertos tejidos. El hombre ya ha
muerto aunque el lego perciba tal realidad con un poco de retraso47.
La muertecerebral del art. 21 de la ley 23.464era, endefinitiva,el únicoconcep-
t o de muerte que debía esgrimirse a los efectos jurídicos y operaba una reglamen-
tación tácita de la noción de muerte natural de los arts. 93 y 94 del CCCN más acor-
de a los tiempos. De modo que cuando el donante ha sido víctima, por ejemplo, de
un comportamientoque motivó la formación de una causa penal por lesionesgra-
veso gravísimascomo principio general correspondería-unavez certificadoel fa-
~ -
Es asíque para decidir esta cuestión, la propia ley penal suministraba un criterio
cierto en el art.81, inc. 2", en el cual seatenuaba la figuradel homicidio perpetrado
duranteel nacimiento, cuandoel hecho se cometía paraocultarladeshonra. Es ma-
nifiesto que no mediando esa causa, o el estado emocional a que el mismo inciso se
refería, en el cual se fundaba la figura privilegiada, quedaba subsistente el delito
genérico, sin atenuación; elloes, el homicidio. En consecuencia, podíaser sujeto pa-
sivo de homicidio el hombre, aun antes de la completa separación del seno mater-
no, duranteel nacimiento, esdecir, desde el comienzo dilosdoloresdel parto, sin
que exista base legal alguna para distinguir entre los momentos anteriores o pos-
terioresa la expulsión, como algunosautores enseñan53.
Un sertieneestecaráctera los fines del homicidio, desde que, en el momentofi-
siológicamente oportuno de la gestación o en el momento artificial médicamente
determinado, comienza a nacer con vida de una mujer, pues de acuerdo con la deli-
mitación del art. 81, inc. 2", el aniquilamientodel ser, anterior aese momento, cons-
tituye un aborto. El proceso del parto de la mujer delimita en sus términos a quo y
adsuern la duración del nacimiento. Este se inicia con el comienzo natural o artifi-
cial;oportunodelaexpulsión del niño del seno materno54.
Fontán Balestray Ledesmaseñalanquesi bienelderecho penaltutela lavida hu-
mana desde la concepción del ser hasta su muerte, es precisodeterminar desdequé
momentoaquel tienelacalidad de persona para la ley penal, ya quelas penasy mo-
dalidades del aborto y el homicidio son sustancialmente distintas. La transforma-
ción del feto en persona está separada por el nacimiento. Sin embargo, esto resul-
ta bastante impreciso. Reseña que el Código Civil declaraba que la existencia de las
personascomienzacon laseparacióncompletadel seno materno (art. 74, CC, actual
art. 21, CCCN). Aunque como decía Soler -según se apuntó utsupra- que si esa
fuera la noción exacta, no podría decirsequecomete homicidio quien mata a una
criatura antesdesu completa separación; sin embargo, el art. 81, inc. 2" del CP, des-
cribía la figura del infanticidio, hasta su derogación por la ley 24.410, en el Capítu-
lo de los "Delitoscontra lavida", refiriéndosea la muertecausada duranteel naci-
miento. Era evidente que de no mediar las circunstancias que motivaban la penali-
dad atenuada, el hecho configuraba un homicidio. Así pues, para la ley penal se es
sujeto pasivo de homicidio desde el momento en que comienza el nacimiento. Es
decir, en el parto natural, con los primeros dolores del parto; en el provocado, des-
dequecomienza la expulsión o la extracción de la criatura55.
miento (Hurtado Pozo; 1982.24) lo que coincide con la noción del parto del niño de
acuerdo con la naturaleza, seqún
- la cual comienza el nacimiento cuando ha termina-
do el proceso de desarrollo del feto y empiezan los intentos de expulsión. De allíque,
las contraccionesde dilatación ya . pertenecen a los intentos de expulsión del vientre
~
tarse a lo que la ley dice al respecto y en tal inteligencia, el Código Civil es lo sufi-
cientementeexplícito-ahoraCódigoCivi1 yComercialdela Nación-demodoque
deacuerdo a la reforma debe recurrirsea lo dispuesto por losarts. 19 y 21 de dicho
catálogo legal -los cuales han sido analizados profusamente utsupra-.
Breglia Arias hace idénticas apreciaciones que Donna, incluso tomando sus pa-
labras, y al respecto comenta que el problema se puede plantear en los siguientes
términos, dada la faltadeuna normativa legal suficiente, esnecesaria una remisión
-
al derecho civil para dar el momento del nacimiento de una persona o el derecho
penal puedeactuar de manera independiente, peroel problema surge porquedes-
deel momentoenqueempiezael niñoa nacer hastaqueestáseparadode la madre
-en el sentido dado por González ~us~'-existeuna zona de alto peligro para el
niño que no queda suficientemente protegido por el delito de aborto, especial-
mentedebidoa lo no tipificación del abortoculposo. Realiza una crítica aduciendo
que estas razones noson suficientes; llevan aqueelfeto, en casode ser muertoden-
tro del vientre de la madre, se considere sujeto pasivo de homicidio, lo que es inad-
misible, por contrariar la naturaleza de las cosas, a más designificar esa postura un
apartamiento de las concepciones sobre el punto del Código Civil, tal como el mis-
mo Donna reconoce62.
Para Buompadreel comienzodel nacimiento se produceen el preciso momento
en que principia el proceso de expulsión de la criatura del seno materno, configu-
rando este instante el límite mínimo en que tiene inicio la vida humana indepen-
diente, mientrasqueel límite superior severificará al quedar separada totalmente
del cuerpode la madre independientementedequese produzca el cortedel cordón
umbilical o que seconstaten otrossignosvita1es.A partir deeste momento la muer-
te del niñoconfigurará homicidio63.
Creus y Buompadre siguen la misma corriente que los anteriores juristas men-
cionados y fijan la posición en quea pesar de la derogación de la norma queconte-
nía el infanticidio no cambia la tesitura, puesconsideran el hecho de que el Ilama-
do infanticidio sea un homicidio que puede presentarsedurante el nacimiento in-
dica queesel momento del nacimiento el que delimita el carácter del sujeto pasivo
delabortoodel homicidio. Entonces, lacuestión secentraen sabercuándoestáocu-
rriendoel nacimiento paraque se pueda hablar de homicidio. No han faltado tesis
que se apoyan en algunoscriterioscivilistas, lascualesafirman queese delitosolo se
da cuando ocurre la completa separación del nacido del cuerpo de la madre, inclu-
so con el cortedel cordón umbilical; pero seolvidan que no se requiere quese mate
En nuestro Código Penal vigente el tipo básico del homicidio se encuentra acu-
ñado en el art. 79: "Seaplicará reclusiónoprisión deocho a veinticincoaños, alque
matare a otro, siempre que en este Código no se estableciere otra pena".
Esta especie de homicidio se denomina simple por decantación legislativa y se
aplica siempre que a ello no le correspondiere pena mayor por subsunción a otra
norma más específica que prevea circunstancias agravantes o privilegiadas. La ex-
presión "homicidio simple" no ha sido usada por la ley sino quese ha impuesto por
una prácticageneralizada para designar la figura residual del homicidio. Endefini-
tiva, significa matara otra persona, siemprequenoconcurra unacircunstanciaagra-
vanteo atenuante, circunstanciasresultantesdeotrasconductas básicas-abando-
no de persona-, o el que resultare "en ocasión o con motivo" de un robo o un ho-
micidio imprudente-culposo-. Es decir que la definición del homicidio en el Có-
digo Penal argentino no determina una relación subsidiaria, como equivocada-
mente se ha dicho, sino que se expresa en forma negativa; así, el homicidio simple
esla muertedeun hombresinquemedieningunacausadecalificaciónoprivilegio.
Esun homicidioquenoescircunstanciado, comolohaprecisadolajurisprudencia71.
Esteeseltipoconmenosrequisitos,eslafigura básica,debidoaquelaúItimapar-
tede la norma indicaqueseaplicade manera residualcuandonomediarencircuns-
tanciasquecalifiquen,yaseaagravandooatenuandoeldelito,ocuandoporsu mo-
dalidad debaser encuadrado en otrotipo penal.
Soler indica que el último agregado es innecesario ya que tácitamente está en
todas las figuras genéricas de la Parte Especial. "En realidad, la frase resulta justifi-
cadasolamente en consideración a la granvariedad de figurasde homicidio, de ma-
nera queviene a proporcionar una definición negativa del homicidio simple: es la
muertedeun hombresin que medieninguna causade calificación o p r i ~ i l e g i o " ~ ~ .
Aquíse hace referencia al hecho de la muertede un hombrecometida por otro
hombre.
Carmignani definía al homicidio como violenta hominiscaedesab hominiinjus-
tepetrata -la muerte del hombre ocasionada por obra injusta y violenta de otro
hombre-.
Puglia, tal como Carrara, entendían que el homicidio considerado en sentido
másestricto y como delito sedefinecomo "la destrucción del hombre injustamen-
te cometida por otro hombre"73y que convenía agregar la palabra "injusto" a la
105y 106.
72 Soler, Derechopenalargentino, 1970.t. 111, p. 15.
73 Carrara. Programade derechocriminal. Parte especial. 3aed.. 2005, t. III, 5 1087.
definición para que no abarque el homicidio cometido en legítima defensa, la
muertede un hombre por el verdugo, laquese produceen la guerra y otras. Sin em-
bargo, la fórmula "muerte de una persona por otra" nodesconoceesaverdad, pe-
roseñalaqueel tipoofiguradel homicidioconsiste solo en la muertedeun hombre
por otro con prescindencia de la justicia o injusticia del hecho74.
Estonoesnecesariomencionarloyaquetal contingencia, denoserla, noestaría
incluida lafiguraen la ParteEspecialdel Código Penal, lugar donde se tratan losde-
litos que presuponen dolo o culpa en el autor. Por otra parte, cabe agregar aunque
resulteobvio, que la injusticia es la característica de todo delito, de modo tal que al
adjetivardeesaforma cualquiertipode loscontenidosen la ParteEspecialsecaería
en una redundancia pues basta que la ley considere que un determinado modo de
obraresilícitoy locastigue, para que de por sísurjasu
a) Bienjurídico protegido
El Libro Segundo del Código Penal que hace una enumeración de los delitos en
particular comienza su tratamiento en el Título 1, con la designación "Delitos con-
tra las personas", locual está dando la pauta delaescaladevalores, en cuantoa bie-
nes jurídicos protegidos, que el legislador atribuye al individuo en lo concerniente
a su vida e integridad física, pues ello constituye el bien más importante, ya que un
atentado contra ella resulta irreparable pues la vida se erige en la condición nece-
saria para el disfrutede los restantes bienes, como seanticipó utsupra. En efecto, el
derecho a la vida resulta un bien tan trascendente cuya valoración supera las res-
tantes libertades y derechos, tratándose de un atributo inseparable de la persona
humana que condiciona su existencia y trae aparejado su desenvolvimiento espiri-
tual y material. Deesto secolige sin mayor esfuerzoquesin vida no hay libertad ni
posibilidad alguna deejercer los derechos naturales ínsitos a la esencia de la perso-
nalidad ni lagamade posibilidadesdepotestadesreconocidaspor ley p ~ s i t i v a ~ ~ . S i n
vida noexisteel hombre, demodoque no resultaaventuradosostenerqueella, más
que un derecho, constituye unacualidad inseparabledelacondición humana y pre-
supuesto indispensable para su e x i ~ t e n c i a ~ ~ .
No obstante, nuestra legislación defondoalberga un criterioobjetivoquesiste-
matiza la clasificaciónde losdelitossobre la base del bien jurídico lesionado o pues-
t o en peligro por la acción delictuosa, esobservable en esteTítulo que la referencia
74 Nuñez, Manualdederecho penal. Parte especial, 2"ed. act. por Reinaldi. 1999, p. 27.
75 Figari, De losdelitoscontra la vida e integridadcorporal. Dogmática.Jurisprudencia, 2017,
p. 58.
76 En igual sentidoTorres- PazosCrocitto, Elhomicidiosimple. 2016, ps. 39y 40.
77 Badeni, "El derechoconstitucional a la vida", en Elderechoa nacer, 1993, p. 29.
TIPOS DE HOMICIDIOS
bJ Relación de causalidad
Está claro que la acción del sujeto activo consiste en privar de lavida a un ser hu-
mano, de manera tal que el resultado material tipificado sea la muerte, consi-
guientementesetrata de un delito instantáneo que se consuma en el momento de
producirse aquella.
tir del art. 1726 y sus consecuencias las contempla el art. 1727; el art. 1728 destaca
que solo se responde por lo previsible-siempreteniendo en cuenta quese está re-
firiendo al aspecto contractual quese pone comoejemplo comparativo para abun-
dar en la explicación de la causalidad-.
puede considerar -jurídicamente- "causado" por dicho autor, o sea, aquel que
hubiese debido ser considerado si la concausa no hubiese determinado la produc-
ción deotrodistinto. Por ejemplo: el que hirió con su cuchillo aquien, al sercondu-
cido al hospital, muere en el trayecto a causa de un accidente automovilístico, no
responderá deesa muerte, pero síde las lesionesque causó, pese a que, sin duda al-
guna, en el planonatural,dichaslesionesfueron "condición" para que la muertese
produjeseg2.
Desde esta perspectiva la concausa es una sumatoria de circunstancias no atri-
buible~ a la conducta del agente pero auxiliares de la acción misma.
Así se habla de concausas preexistentes al referirse a condiciones insertadas en
el procesocon anterioridad a la que ha puestoel sujeto activo. En estasla importan-
cia que determina o no la responsabilidad por el resultado depende de la medida
de los mecanismos psíquicos que rigen la conducta del autor. En tal sentido, Creus
pone algunos ejemplos: no se podrá dejar de responsabilizar por la muerte del he-
mofílico a quien "quiere" matarlo produciéndole una pequeña herida o al enfer-
mero por la del diabético a quien atiende que, por no ir a buscar otro producto, le
suministra azúcar; en el primer caso, porque el agentequiso poner la herida como
"causa" quefuncionócomotal; en el segundo, porquedebió preverla injerenciade
la condición que él ponía en el proceso causantede la muerte. Acota que no podrá
responsabilizárseloen el casode la muerte del hemofílicoal quequeriendosolo le-
sionarlo, por ejemplo learrancó una uña, desconocía quesufría de tal afección-sin
perjuiciode penarlo porel delitode lesiones-o por la muertedel diabéticoaquien
ignorando laenfermedad, porejemploel anfitrión quele suministraal huéspedali-
mentos azucaradosy le provoca el coma.
En cuantoa las concausas sobrevinientestambién se plantean problemasdifíci-
les de resolver respecto a la determinación de la importancia o preponderancia de
las condiciones puestas de manifiesto y ellas dependerán de las situacionesen que
dichoprocesosedesarrolle.Creustambiénen estoscasosponeejemplos, losqueson
más ilustrativosque cualquier otra descripción: no será lo mismo resolver el caso de
quien causa una pequeña heridaa su antagonista, queotraque infectadolosamen-
te, o por una negligencia de limpieza en donde es atendido por profesionales del
artede curar, queel caso de quien lo deja desangrándose en el medio del monte o
lo lastima con golpes propinados con un alambre aherrumbrado, produciéndole
heridasdegran poder séptico; en el primer caso, esevidentementedifícil responsa-
bilizaralagentepor1amuerte;en losotros,serádifícil no responsabilizarlosporella.
En síntesis, sea queseadopte una concepción causalistaode imputación objeti-
vael tipo del delitode homicidioqueda constituidotanto por laacción dematarco-
mo por el resultado mortal del otro individuo. Es así que, cuando este resultado se
pero se utilizan mediosy formas de ejecución que producen la muerte de otras per-
sonas, produciéndoseel resultadorequeridoyotrosresultadosnoqueridos, perone-
cesariamente ligados a la originariavoluntad criminosa.
En realidad es un dolo queen el aspectovolitivo tiene la misma naturaleza que
el anterior, soloquese trata de un querer por extensión apoyadoen el conocimien-
t o de la influencia del proceso causal en el mundo exterior. Por ello es preferible la
nomenclatura de la doctrina más moderna, que se refiere al dolo directo, como de-
nominación común, dentrodel cual sedistingueel dolodirectode primer grado, en
el que se da un resultado como fin directamente querido, y el dolo directo de se-
gundogradoodeconsecuencia necesaria,dondeel resultadoesqueridocomocon-
secuencia necesaria del procedimiento elegido para lograr otra finalidad primaria-
mente perseguida.
En cuanto al dolo eventual (bedingter vonatz= dolo condicionado), cabe acla-
rarque hastael nombreofrecealgunasdificultadesporquenoexisteensí, loque es
eventual es la producción del resultado, pero no el dolo en sí. Uno de los principales
conflictosreferentealencasillamientodeldoloeventualesaueelmismohasidovis-
tocomoalgo intermedioentreel dolodirectoy la imprudenciaconscientey, poren-
de, un sector de la doctrina lo incluyecomo una categoría híbrida que hace queen
la mayoría de loscasosresulte problemática su inclusión tantodentrodelosdelitos
dolosos como de los imprudentes. Por ello se ha llegado a considerar que constitu-
ye una tercera forma de imputación, tal como la rocklessnessdel common lawdel
derecho anglosajón consistente en la elección consciente de correr un "riesgo sus-
tancial e inj~stificable"9~.
Se manifiesta que en estesupuesto el autor no tiene la intención directa ni indi-
recta de matar, sinoque le resulta indiferentequelavíctima muerao nocomocon-
secuencia de su obrar; ya que el autor consiente o al menos no rechaza la eventua-
lidad detal. Seconsidera como queridoaquello que el autortomaasu cargocon su
intención, de modo que prever un resultado como posible y ocasionarlo equivalea
querer. Si bien no se ha querido directamente, no se ha dejado tampoco de querer,
puesto que no se ha evitado abarcando las consecuencias no comprendidas en los
fines del agente, pero que en la persecución de estos es posible que se produzcan.
Consecuentemente, la responsabilidad de los actos realizadosen tal sentido sede-
termina por el efecto o las consecuencias producidas -por el daño causado- y si
ese resultado es la muerte, se estará en presencia de un homicidio simple siempre
que se pruebe el dolo.
Gráficamentese ha dicho queen el dolo eventual el agente "seencoge de hom-
bros" anteel resultado que prevécomo probable, pero no reduce la intención de la
tual- y la más exigente de la imprudencia -la consciente-, lo que implica que tal
distinción determinará por dónde pasa la diferencia entre el dolo y la imprudencia y
esta determinación síesdeterminanteen la práctica en lo relativoa la punicióng8.
En definitiva,enel doloeventual lodeterminanteesqueelsujeto, apesardecon-
tar seriamente con la posibilidad de la realización del tipo, opta por alcanzar el fin
perseguido, resignándose, de buena o mala manera, a la eventual realización deun
delito, es decir, se conforma con ello. En la culpa consciente, el sujeto no se repre-
senta seriamente esta posibilidad, ya que confía en un desenlace airoso. No se re-
signaa la producción del resultado sino que, negligentemente, confía en la no rea-
lización del tipo.
Cabe consignar que el dolo desaparece en casos de error de tipo, es decir, cuan-
do el autor cree que, por ejemplo, dispara un arma contra un animal y en realidad
se trata de una persona y si dicho error por la circunstancia del hecho es invencible.
En casodevencibilidad del error, el hechoserá un homicidio imprudente. Siel error
se finca en la persona, el mismo es irrelevante a tenor de los valores en juego, dis-
tinta será la valoración de dicho error en los casos en que el sujeto quiera matar a
otra personay sin embargo mateal padreg9.
e) Medios
Con respecto a los medios la ley sustantiva no hace distinción alguna, de modo
que la utilización delosmismosresuIta indiferente, siemprequeaquellos hayan de-
nexión subjetiva. Eso lo cuestiona porque la premisa de que se parte-que los ele-
mentosdel tipoobjetivodeambosdelitosson losrnisrnos-estotalmentefalsa por
las razonesque invoca: seafirma que noexisten homicidiosomisivostipificadosex-
presamente, porlotantoelart.79incluyelaomisión,y porotrapartequeelart. 106
coincide objetivamente con el art. 79. Entonces, desde su óptica, señala una con-
tradicción: si el art. 106, párr. 3",es un tipo omisivo de homicidio no puede negarse
la existencia de homicidios omisivos expresamente tipificadoslog.Agrega que la
posición de garante solo es un elemento del tipo del art. 106, párr. 3", que la esta-
blece expresamente mientras que en el art. 79 no se la incluye como fundamenta-
dora de la autoría. Asimismo, la inclusión expresa de la misma en el art. 106 prueba
quesi el legislador hubiesequeridoqueesta fuera un requisitodel art. 79, también
la hubiese incluido expresamente. A todo ello menciona disposiciones de los pac-
tos internacionales, tales como la Convención Americana sobre Derechos Huma-
nos, incorporada en el art. 75, inc. 22, de la CN, y la Declaración Universal de Dere-
chos Humanos.
Pessoa estima que estos delitos son inconstitucionales por lesionar el principio
deley previa establecido por la Constitucional Nacional en su art. 18. Elloesasí, desde
nuestro punto de vista, por una razón fundamental: porque los tipos omisivos im-
propiosconstituyen un mecanismo de ampliación del tipo penal. El tipo penal acti-
vo, como hacea su propiaestructura, describecon sentidode prohibiracciones-el
110 Pessoa."Entornoalaconstitucionalidaddelostiposomisivosimpropiosenelderechope-
nal argentino", en Derechopenalyprocesalpenal.Homenajea CarlosAlberto Contreras Gomez.
Buompadre(dir.), 1997, p. 112; Duloup, Teoría deldelito, 1995, p. 177; Righi - Fernández, Derecho
penal. Parte general, 2007, ps. 260 y 261.
11' Stratenwerth. Derecho penal. Parte general. Elhechopunible,trad.de Romero, 1999. ps.
292 y 293.
112 Creus, Derechopenal. Partegeneral, 5aed.,2004. p. 178.
TIPOS DE HOMICIDIOS
del dolo eventua1113.Agregan que el suceso de resultado muerte en el art. 106 del
CPconstituye una condición objetiva de punibilidad que agrava las conductas allí
descriptas, lasque igualmente resultan punibles-aunque en una escala menor-
de no producirse la consecuencia letal. En tanto, diferente es la situación que se le-
gisla en lostiposde homicidio,donde la muertees la finalidad propuestaaalcanzar
por el agente, que de nodarsecircunstanciasajenasa suvoluntad, seaplicará lo dis-
puesto por el art. 42 del CP-tentativa-con remisión al art. 44del CP-escalas pe-
nales relativas a la tentativa-TI4.
Asíquedan expuestaslasdosrespetablesargumentacionessobreesteparticular
y, a criterio del lector, la adopción de una u otra posición. Nunca resulta másopor-
tuna la frase del gran maestro mediterráneo Nuñez quien expresó: "Sería un mal
signo si en medio siglo no hubieranvariado misopiniones" Il5.
Resta agregar un criterioeclécticoqueseadjudicaa Rodríguez Morulloy quetra-
taderecoger loválido de losdoscriteriosquese han propuesto. Consiste en calificar
como omisión impropia en sentido amplio a todas aquellas-tanto si el comporta-
miento pasivoestádescriptoen la ParteEspecialcomosi no-enqueel omitentetie-
ne una especial relación de garantía con el bien jurídico amenazado, reservando el
término de omisión impropia para aquellas-todas tipificadas en la Parte Especial
del Código Penal- en las que el omitente es una persona cualquiera, desvinculada
del interésen peligro, a la queel Código Penal loobliga, si ello le es posible, a reducir
dicho peligro. Mas dentro de la omisión impropia en sentido amplio este tercer cri-
terio propone una ulterior diferenciación: entre la omisión impropia en sentido es-
trictouomisión impropiasin másy laomisión impropiaexpresamentetipificada. Así,
dentro de la primera se debe incluir únicamente a aquellos comportamientos pasi-
vosequivalentesa una acción que no han sido descriptos expresamente por el legis-
lador, porque solo a ellos-y no a las restantesomisiones impropias- les es aplica-
ble ahora el art. 11 del CP-y, anteriormente, la teoría general de la comisión por
omisión-, y porque solo ellos, en consecuencia, son objetos de estudio en la Parte
~~ ~
cial, Baigún -2affaroni (dirs.) -Terragni (coord.). 2"ed.. 2010. t. 3, ps. 120 y 121; Zaffaroni - Pieran-
gelli, Da tentativa, en "Revista dasTribunais". 1988. ps. 797y 798.
CAPITULO
II
AGRAVANTES GENÉRICAS APLICABLES
AL HOMICIDIO
Sin duda a través del tiempo las figuras agravadas del homicidio contempladas
en el art. 80, envirtuddedife~entesr~forma~legislativasquese produjeron porra-
zonesde distintoscriteriosde política criminal, han idocambiando. De modo quea
fin de procurar un análisisorgánico resulta adecuado reunirlasa tenor de las razo-
nesen las que se fundamentan las agravaciones.
En tal sentidose pueden distinguir: lasquetoman en cuentaelvínculoqueune
al sujetoactivo con lavíctima (art. 80, incs. lo, 11 y 12); lasqueconsideran el modo
de comisión (art. 80, incs. 2" y 6");las que tienen en cuenta las causas y los motivos
(art. 80, incs. 3", 4" y 7") y las que tienen en cuenta el medio empleado (art. 80, inc.
5"); por la calidad funcional del sujeto pasivo (incs. 8"y 1O) y la del sujetoactivo (inc.
9").
Nuñez, por su parte esgrime otras razones como son: a) los vínculos que me-
dian entre el autor y la víctima; b) ciertos modos de realización del homicidio; c)
determinadas causas o motivos que impulsan al autor y d ) los medios utilizados
por este'.
A las agravantes ut-supra consignadas habría que agregarle lasgenéricascomo
serían las establecidasen losarts. 41 bisy 41 quatercomo así también lo dispuesto
por la ley 24.192-Régimen penal y contravencional para la violencia en losespec-
táculos deportivos - responsabilidad civil-que en su art. 2'establece que cuando
en lascircunstanciasdel art. lo se cometieren delitos previstos en el Libro Segundo,
Título 1, Capítulo 1, arts. 79y 81, inc. 1O, 1etrasa)yb), 84Capítulos 11, IIIyvsiempreque
no resultaren delitosmásseveramente penados, laspenasmínimasy máximasse in-
crementarán en un tercio.
Así la agravante genérica del uso de arma no se aplicaría en los casos de duelo
(art. 97, CP), duelo irregular (art. 98, CP), abuso de armas (art. 104, CP), el abuso se-
xual (art. 119, párr. 3", inc. d), amenazas con arma (art. 149.a, párr. 27, coacciones
(art. 149.6, inc. 1O), robo (art. 166, inc. 2"), traicióncontra la Nación (art. 214),el aten-
tado al orden constitucional y a la vida democrática y sedición mediante uso de ar-
mas (arts. 226, inc. lo, 229 y concs.) y atentado contra la autoridad (art. 238, inc. 1O).
Noseincluyelaagravanteentratoen latenencia, portacióny elsuministrocontem-
pladosen el art. 189, incs. Z0y4', porquesi bien se hace mención del armade fuego
no concurre con la violencia o intimidación que exige el art. 41 bis. En definitiva, se
aplica a los delitos contemplados en el Código Penal y leyes complementarias y por
aplicación del art. 4' del CP a los delitos especiales cuya comisión no resultare in-
compatiblecon el empleodeviolenciaointimidacióncontralaspersonascon un ar-
ma de fuego.
Reinaldi refiere queteniendo en cuenta que el Código no especifica en ninguno
deesoscasoslaclasedearmasquedebe utilizarsepara la procedenciadel tipo "cla-
ramente" quedan comprendidastodasy comolajurisprudenciaadmitióqueel con-
cepto de "arma" integra el género y "arma de fuego" resulta la especie, no se con-
cibeque la realizacióndel delito agravado por arma defuego, al mismo tiempo, no
resulteagravado por el empleo de "arma" como modo inherente. Aestose leagre-
gaqueentender que procedeuna nuevaagravación lleva aviolar la prohibición de
doble desvaloración que, derivada de la lógica jurídica y expresión del non bis in
idem, establece que si la circunstanciaforma parte de la descripcióntípica en sude-
terminación básica o calificada, no puedeser considerada entre loscriteriosque in-
crementen la pena, pues ya integra el desvalor del injusto que se reprochaT2.
Pero en este aspecto la doctrina no es pacífica, puesse ha afirmado que desde el
canon de máxima taxatividad interpretativaqueobstaculizacualquierinteligencia
extensivadelasnormaspenales,parececorrectosostener laóptica restrictivadeen-
tender que la incidencia del arma de fuego se encuentra ponderada en los propios
tipos penalesy no puede sumarse otra agravación.
En igual sentidose ha afirmado quecuandose recorre el Código Penal seadvier-
te, sin el menor asomodeduda, que losdelitoscalificados por el usodearmas noex-
cluyen las de fuego, que, en realidad, son lasque por sobre las otras, propias o im-
propias, tienen mayor aptitud para ejercer violencia o intimidación sobre lasperso-
nas, mediosqueson, precisamente, losque motivan el agravanteT3.
l4 Simáz.Algunasreflexionessobreelartículo41 bisdelCódigoPenalargentino.Agravación
genérica 4 no tanto-porelempleo dearmasde fuego, DI, 2002-3-151.
l5 Soberano, Elart 41 bisdelCPo la venganza delprincipio de legalidad, en "Nueva Doctri-
na Penal", no2002-A, p. 233 y siguientes.
l6 CNCP, Sala 1,1615102. "Molina, Mariano Andrés s1Recuso de casación", causa no3955. reg.
no5040,en"Fallosde la Casación Penal", año 111, n04, 2003, p. 245.
l7 CNCP,Sala 11,1016/02, "Caray, MarcosJhonatan dRecurso decasación", causa n03811, reg.
n04973,en"Fallosde la Casación Penal". año III. n04, 2003, p. 305.
la CNCP, Sala IV, 3019102. "Aldera, Yamil iRecurso de casación", causa no3170. reg. n04302,
en"Fallosde la Casación Penal", año lll, n"4.2003, p. 569.
l9 "Antecedentes Parlamentarios". LL, 2001-A-l83y siguientes
20 Simáz.Algunasreflexionessobreelartículo41 bisdelCódigoPenalargentino.Agravación
genérica -o n o tanto-porelempleo dearmasde fuego. DJ, 2002-3-151.
TIPOS DE HOMICIDIOS
29 Reinaldi, Delincuenciaarmada, 3"ed.. 2006, p. 266; Laje Anaya, Elart 41 bisdel CPyelde-
lito imposible,V.84-2001-A-321.
30 Imahorn, El nuevo art 41 bisdel Código Penal. Un cambio sustancialen elsistema de gra-
Si bien la sociedad reclama respuestasy los legisladores solo responden con me-
didas de tipo represivas, tales como aumentos de pena, ello no alcanza pues es sa-
bido que la amenaza penal, conminada en forma abstracta, no disuade conductas
agresivas, tales como las que se examinan. Es menester trabajar en otros tipos de
mediosalternativosdecontención reforzándose la tarea de prevención y que no to-
do pase por lavíafacilista y demagógica de imponer parchesal Código Penal que lo
único que hacen es desvirtuar su armonía creándosede esta manera desproporcio-
nesen las penasen consonancia con sus bienes jurídicamente protegidos.
Diversasvocessehan pronunciado por la inconstitucionalidad deestaagravante,
aguisa de ejemplose puede mencionar lodicho por Barberáde Risoadvirtiendoque
la agravante que prevé el art. 41 bis es reiterativa y sobreabundante respecto de lo
que previsto en el art.41 del CP, puesen este últimocaso el juezdebetener en cuen-
ta los medios empleados para ejecutar el delito a los efectos de graduar la pena, de
modo queaquella norma resultaríacontrariaalesquemadepersecuciónde losdeli-
tos derivado de los arts. 18 y 19 de la CN32.Concordando con dicha argumentación
endoso la misma remitiéndomein extenso a PazosCro~itto~~.
41 Simaz.Algunascuestionesinterpretativasdelas"agravantesgenericas"delart41quat~r
delCódigoPena1. en "Revista de Derecho Penal y Criminologia". 2019 (agosto). 3.
42 Avaca.iQuiénesson mayorespara elarticulo41 quaterdelCodigo Penal?Armas "impro-
pias"~Analogiainmalampartem?Dospreguntasconunamismacuestióndebase. LL. 2004-4-585.
43 Lurati,"Intervencióndeun menoryel usodearmascomoagravantesen la partegeneral",
en Reformaspenales. Donna (coord.), 2004, p. 72.
CAPITULO
III
AGRAVANTES ESPEC~FICAS
5 11. PENALIDAD
Con respecto a la pena establecida en el texto original del artículo-reclusión o
prisión perpetua pudiendoaplicarse lodispuesto por el art. 52-se haseguidoman-
TIPOS DE HOMICIDIOS
teniendo, noobstante que por ley 23.057, este último artículoestá referidoexclusi-
vamente a la reincidencia múltiple, no hay acuerdo en la doctrina sobre la aplica-
ción dela medidadel art. 52del CPal autor del delitode homicidiocalificadosalvo,
claro está, cuando se está en presencia de un caso de multirreincidencia.
Tal como lo prescribeel art. SodelCPexiste un catálogo de penasconsistentesen
reclusión, prisión, multa e inhabilitación. Las dos primeras están referidas a la pri-
vación dela libertadambulatoriayambasseregulande maneradistinta enel Códi-
-
puesta portiempoindeterminadoyconaccesoriadelaúItimacondena,cuandome-
diaren lassiguientes circunstancias: 19 doscondenas a reclusión o una a reclusión
yotraaprisiónpormásdetresaños; 2') trescondenasa prisión por másdetresaños
o una de reclusión por más de tres años y dos de prisión de tres años o menos; 39
cuatro condenasa prisión, siendo una deellas mayor de tresaños; 49 cincoconde-
nasa prisión de tres años o menores. Se aplicará la reclusión como accesoria de la
condena en los casos de concurso de delitos siempre que los delitos juzgados hu-
bieren sido cinco por lo menos y quedosdeellos tuviesen fijada pena mayor detres
añosde prisión".
En lasegundaetapa,duranteel gobiernodel general Edelmiro J. Farrell median-
teel decr. 20.942del14/8/44, seeliminó la mención del lugar dondedebía cumplirse
la "relegación"de1a ley 11.1790 la "reclusión"delaley 11.221,suprimiéndoselaex-
presión "en un parajedelosterritoriosdelsud"yseleintroduceun último párrafoal
~ ~
art. 52 que establecía que: "Los tribunales podrán, por única vez, dejar en suspenso
laaplicación deesta medida accesoria en loscasosde menor peligrosidad del conde-
nado". De igual manera luego de reubicar el contenido originario del art. 53 en la
parte final del art. 50 del CPdispuso en aquel que después de los diez años de cum-
plimientocon reclusiónde laaccesoria para lossupuestosdelosincs. l0y2",odecin-
co años, en los casos del 3", 4" y del último apartado, todos del art. 52, el órgano ju-
risdiccionalcompetente "podrá otorgarle la liberación condicional (...)y en lascon-
diciones compromisorias establecidas en el art. 13 de este Código y siempre que el
condenado hubiera dado prueba de buena conducta y de aptitudy hábito para el
trabajo y que verosímilmente no constituirá un peligro para la sociedad". Además
impuso que: "transcurridos cinco años de obtenida la libertad vigilada el condena-
do podrá solicitar su libertad definitiva al tribunal que la concedió (...) Laviolación
por partedel liberadodecualquierade lascondicionesestablecidasenel art. 13, po-
TIPOS DE HOMICIDIOS
Favarono,Lareclusiónaccesoriaeintemporalalosplurirreincidentes(delart52CP),fren-
te a las normas internacionalessobre derechos humanos, en "Cuadernos de Docirina y Jurispru-
dencia Penal". año IM, no15,2003, p. 604.
tores interpretan que la medida del art. 52 en realidad consiste en una pena, ba-
sándosefundamentalmenteen el origen histórico deeste instituto quese remonta
a la pena de relegación y que posteriormente es sustituida por la de reclusión. Es
más, al considerarse -como se verá ut retro- inconstitucional la reincidencia, la
mismasituación seda para esta pena accesoriaquenoguarda ninguna relación con
el contenido injusto ni con la culpabilidad a cuya pena se acompaña como acceso-
ria. Si bien esta pena, desde que fue introducida en la ley argentina en 1903, fue
cambiando a lo largo de losaños, nosoloes inconstitucional por violar el principio
de mínima y razonabilidad, sino también por su genealogía antirrepublicana e in-
compatible con la antropología constitucional, pues no es más que una síntesis de
lasviejas penasde deportación de relegación3.
Pero, en realidad es a partir del fallo "Gramajo" donde se plasma jurispruden-
cialmente quesetrata de una pena y se declara su inconstitucionalidad4.
No obstante, en el consid. 29 del voto de la mayoría del mencionado fallo se ex-
presa: "Queen estacausa no seventila la constitucionalidad ni el alcancede la reclu-
sión accesoria prevista en el art. 80del CPpara el supuesto de los homicidioscalifica-
dos. En efecto, la cuestión se limita a los casos del art. 52 derivados de multirreinci-
dencia, dondelaexigenciadecuatroocincocondenasa penas privativasde libertad,
sin que hubiera transcurrido entre ellas el plazo que hace caer la reincidencia, en
principio pareceexcluir-comoconsecuencia necesaria-aquellossupuestosdede-
litospor demásgravesyaque, en su caso, la condena hubiera implicado una pena de
larga duración. Por ende, podría afirmarseque, como regla, las hipótesisdel art. 52
involucran delitos de menor gravedad o mediana gravedad y, por lo tanto, habida
cuenta del considerable incremento de la pena privativa de libertad derivado de la
aplicación dedicha norma, se impone determinar en cada caso si la suma resultante
deambas penasviola el principio de proporcionalidad respecto del delito por el que
se impone la última condena. Tal es el supuesto que severifica en el presente caso,
dondecabeconcluirquelaviolaciónespalmaria". Deacuerdoaloantesdicho,sede-
ja aclarado que la inconstitucionalidad del art. 52 se limita a la multirreincidencia y
no abarca casoscomo el de la pena accesoria correspondienteal art. 80 del CP.
Sin embargo, sedebe tener en cuenta la contradicción entre loquesignifica una
pena perpetua con los principios fundamentales que hacen a la reinserción de la
Zaffaroni - Alagia - Slokar, Manual de derecho penal. Parte general, Za ed., 2010. p. 946;
Donna - Iuvaro, Reincidenciayculpabilidad. Comentarioala ley23.057dereformaalCodigoPenal.
1984, p. 97; Beraldi, lnconstitucionalidaddela reclusiónportiempoindeterrninado (art 52, CP), en
"CuadernosdeDoctrinay Jurisprudencia Penal", año IV, n"8-8,1998, p. 19; Favarotto, La reclusión
accesoria e intemporala losplurirreincidentes (del art 52 CP), frente a lasnormasinternacionales
sobrederechoshumanos,en "Cuadernosde Doctrina y Jurisprudencia Penal", año IX, no15,2003,
p. 599y siguientes.
CSJN. 5/9/06, "Gramajo, Marcelo". LL, 2006-E-65.
TIPOS DE HOMICIDIOS
Conviene hacer una breve consideración histórica en torno a este tipo de agra-
vante~para deallícomprender por qué justamente se ha elevado a la categoría de
tal.
En efecto, lasantiguasleyesmosaicasnoproveíanpenasespecíficasparala muer-
te de los padres, circunstancia queobviamente llamaba la atención a los historiado-
res, para algunos la explicación estaba dada, paradójicamente, porque no se admi-
tió tal monstruosidad y esasíque los padrestenían lafacultad deentregara los hijos
a la pública lapidación en casos de rebeldía y contumacia, al extremo que el solo he-
chode maldecir al padre podríatraer aparejada la pena capital (Éxodo, XXI, 17, y Le-
vítico, XX, 9). Una tradición recogida explicaba que la ausencia de dispositivos san-
cionadores para el hijo parricida, al que se lo castigaba como un simple homicida,
era porquesesuponíaqueera hijoespuriode lavíctima. Loconcretoeraqueenépo-
casmuy antiguas primaba la idea dequeel parricidio se refería soloa la muerte del
padre o de la madre o sus ascendientes, en tanto que los hijos y los descendientes
eran privados de esta protección.
drá prisión de veinticinco a treinta añoso perpetua al que matare: 14 Asu ascen-
dente, descendiente (...) sabiendoque l o ~ o n " ' ~ .
El Proyectosoler de 1960, en elTítulo 1, "Delitoscontra lavida y la integridad per-
sonal", Capítulo 1, "Homicidio", en el art.111 disponía: "Se impondrá reclusión per-
petuaalquematare: l0.Asuascendiente,descendiente(...)sabiendoquel~son"'~.
La ley de facto 17.567 no produjo modificaciones sobre el particular, tampoco lo
hizo la ley defacto21.388. El Proyectode 1979, en el art. 117, inc. lo,reprodujo lodis-
puesto en el Proyecto de 1960 (art. 111, inc. 17.
El Proyecto del MJyDH de2004, en elTítulo II, "Delitoscontra las personas", Capí-
tulo], "Delitoscontra lavida", en el art. 84establecía: "Homicidiosagravados. Seim-
pondrá prisión de diez a treinta años al que matare: a) a (...)ascendiente o descen-
diente, sabiendoque loson".
El Anteproyectodecódigo Penaldela Nación de2Ol4, enelTítuloII, "Delitoscon-
tra las personas", Capítulo 1, "Delitoscontra lavida", en el art. 77disponía: " 1. Se im-
28 Nuñez, Tratado de derecho penal. Parte especial, 1988, t. III, vol. l. p. 31.
29 Nuñez, Tratado dederecho penal. Parte especial, 1988, t. III.vol. l. p. 32.
Nuñez, Tratadodederechopenal. Parteespecial. 1988, t. III,vol. l. p. 32; LajeAnaya. Homi-
cidio calificado por el vínculo y circunstancias extraordinarias de atenuación. JA, 1968-V-829 y si-
guientes.
31 LajeAnaya,Homicidiocalificadoporelvínculoycircunstanciasextraordinariasdeatenua-
ción, JA, 1968-V-829 y siguientes.
Aunque otra parte de la doctrina sostiene que solo habrá uxoricidio cuando la
víctima sea el contrayente de buena fe, ya que este es el único que es cónyuge y la
ley acuerda al acto nulo y a su favor todos los efectos del matrimonioválido. Con-
trariamente cuando la víctima es el contrayente de mala fe, solo se está en presen-
cia de la figura genérica, pues este no escónyugey el sujeto activo, de buena fe, so-
lo creeque lo es. Es inaplicableel agravante cuando ambosson de rnala fe y sí pro-
cede cuando media buena f e ~ o m ú n ~ ~ .
Explica Fontán Balestra que parte de la doctrina resuelveel caso del contrayente
de buenafey otro de mala fede modo inverso; es decir, considerando autor de uxo-
ricidio al primero y de homicidio al segundo-así lo hacen Soler, Nuñez y Gómez-.
Refiere que también lo creyó de esta manera en una oportunidad pero aposteriori
se replanteó el problema puesconsideraque lascircunstanciasagravantesprevistas
en el art. 80, inc. 1O, deben ser exigidas en un orden lógico: primero la existencia del
vínculo, luegosuconocimientodepartedelsujetoactivo; porquesi elvinculo noexis-
te, mal se puedeesperar queseconozcasu existencia, de modoque para la ley civil el
queconcurrió al matrimonio de buena fe escónyuge hasta tanto se declare la nuli-
dad del matrimonio. Esteconocimiento puedetenerloel contrayentedemala fe ho-
micida y sabeasí lo que la ley requiere.
Una tercera posición sustenta la teoría dequeel matrimonio absolutamente nu-
lo lo es no solamente para la ley sino también para loscontrayentes, aunquesean de
buena fe-véanse art. 424 y ss. del CCCN-.
Creus y Buompadre manifiestan que las tesis anteriores olvidan el verdadero
elementoobjetivodetipoagravado;enel matrimonioabsolutamentenulono hay
vínculo;lascircunstanciasdequeelactonuloproduzcaalgunosdelosefectosdelma-
trimonio para el contrayente de buena fe no tienen virtualidad jurídica para con-
vertirloen cónyuge; ni él ni el de rnala feestán casados; no existe un matrimonioac-
tualmente válido ni lo hubo nunca, por lo cual, cualquiera sea el agente o el sujeto
pasivo, el homicidio quedará fuera de la agravante y se deberá punir de conformi-
dad con el art. 79 del CP33.
Hay que convenir, como lo sostiene la enjundiosa doctrina civil, que en materia
de nulidades absolutas del matrimonio no se ha innovado con respecto al deroga-
do Código Civil deVélez.
También había discordancias en la doctrina sobre los alcances del agravante
cuando mediareun divorcio.
Sise partedelsupuestodequeelfundamentoqueinforma laagravanteenelca-
so de uxoricidio es el menosprecio del respeto que sedeben mutuamente los espo-
sos, algunos autores-Nuñez, Fontán Balestra, Terán Lomas- se expiden sobre el
32 Fontán Balestra, Tratado dederecho penal. Parte especial, 1992, t. IV, p. 90.
33 Creus-Buompadre, Derechopenal. Parteespecial,7"ed.. 2007, t. l. p. 15.
TIPOS DE HOMICIDIOS
por la ley penal porque ahora se agrega como sujeto pasivo no solo al excónyuge,
sinoa aquel con quien se mantiene0 ha mantenido una relación de pareja, media-
re o no convivencia. Deallíqueen esta especificaciónquedan comprendidosel ho-
micidio de la concubinalo, de la novia10 siempre que haya habido una relación de
pareja entreel agresory lavíctima, dejando de lado las relaciones pasajeras, transi-
torias o amistosas34.Aunque se puede recurrir, para una mayor precisión, a lo ex-
puesto en elTítulo III, "Unionesconvivenciales", por el art. 509 del CCCNpero apar-
tándose de lo quedispone el art. 510, inc. e), en contra de la exigencia de mantener
la convivencia por un período inferior a dos años que puede no condecirse con lo
consignado en el texto penal, como lo hacen Arocena y Cesano, posición adoptada
por el Proyecto de Reforma al Código Penal 2017/18, pues en su Exposición de Mo-
tivos se expresa que: "Se equipara el conviviente al cónyugue en los homicidios
agravadosdeacuerdo con el art. 509del CCCN" 35. LOque nocompartoen basea los
argumentos que se deslizarán de yuso. Pero hay que destacar que posteriormente
los mencionados autores, en la segunda edición de 2017, cambian de parecer y en-
tienden que la "relacióndepareja"aunquecercanaa la "uniónconvivencial" nose
corresponde enteramente con esta que reclama una convivencia que el tipo penal
juzga irrelevante según sedesprendedel texto principal, la relación de pareja que
integra la descripción legal severifica haya mediado0 no convivencia entre el suje-
t o activo y lavíctima del delito36.En cuanto a la relación de pareja, es una unión ba-
~ ~
las que pueden estar involucrados sujetos pertenecientes a cualquiera de los dos
sexos38.
Abosocomenta que la ley 26.791 ha equiparado el concepto de "cónyuge", co-
mo sujeto pasivo deagravación de lo injustodeeste delitodoloso, al de excónyuge,
la persona conviviente o que ha mantenido una relación de pareja, con o sin convi-
vencia. De esta manera se deja atrásel concepto tradicional de matrimonio basado
en la ley civil y se extiende su ámbito de aplicación a las personas que mantienen o
han mantenido una relación afectiva con el autor del homicidio. La perspectiva
. . de
géneroqueseadoptaen esta hipótesisescontundente. La ley penal procura con es-
ta reforma alcanzar de manera particular a todas las mujeressin limitación alguna
en función de los casosde violencia de género o doméstica. Sin embargo, añade, la
nueva incorporación de los incs. 11 y 12 en este art. 80 sugiere que dicha inclusión
no era del todo necesaria39.
Este nuevo texto no ha estado exento de acervascríticas porque no se compren-
de bien cuál es el fundamento de aplicar semejante pena-prisión perpetua- por
el homicidio de la ex pareja o novia con quien ya no se tiene una relación de convi-
vencia, o incluso, que nunca se tuvo40, con ese criterio habría que mencionar tam-
bién al anciano, niño o a una persona especialmente vulnerable con quien se pue-
deestarcompartiendo,~haber compartido unasituacióndeconvivencia.De hecho
que el principio de proporcionalidad de las penas, en este caso, se da de traste con
el art. 16 de la CN.
Buompadre también se muestra crítico con la inclusión en la norma del vocablo
"excónyuge" y se pregunta a la luz de las relacionesfamiliares en el contexto de la
sociedad actual, de la que se ha hecho eco el Código Civil y Comercial de la Nación,
jcómosedebeentenderelvocablo "excónyuge"?;eldivorciovincular,lanulidaddel
matrimonio, la muerte del cónyuge, json causas o factores de la conclusión del pa-
rentesco por afinidad?; jexiste, normativamente, la categoría excónyuge?Respec-
tode la primera pregunta jqué sedebeentender porexcónyuge?Seresponde:eles-
tadodelcónyugeseadquiereconel matrimonio. Una personacasadaescónyugepa-
ra la ley civil y para la penal, respuesta que obligadamente tiene relación con otra
pregunta: jexiste, norrnativamente, la categoría excónyuge?Se responde que no,
por cuantoel excónyuge, normativamente, nosiguesiendocónyugeni para la ley ci-
vil ni para la penal, aun cuando el parentesco por afinidad no desaparezca. Excón-
yuge, jurídicamentenoes lo mismoquecónyuge, de locontrario nosería "exU.Aho-
ra, el problema se presentacon la respuestaa lasiguiente pregunta: jconcluyeel pa-
" Corbetta, Límitesal concepto normativo de "relación de pareja". A propósito del inc. 1:
a r t 80, Código Penal, Rubinzal, On Line, 2015.
45 Figari,"Homicidioagravado porelvinculoy porla relaciónconlavíctima ycircunstanciasex-
traordinariasdeatenuación", en CódigoPenalcomentadodeaccesolibre, disponibleen www.pen-
samientopenal.com; Reinaldi-Truccone Borgogno, "Delitoscontra la vida humana independiente",
enDerechopena1. Parteespecial. Libro deestudio, Balcarce (dir.),4"ed., 2014, t. l. p. 118.
46 Figari,"La'relacióndepareja'deIinc.lodelart.80delCPnoequivalea la'uniónconvivencial'
civil, sino que la excede". en ElCódigo Civily Comercialysuincidenciaenelderechopena1,Zaffaroni
-Herrera (dirs.) - Bailone - Lezcano(coords.), 2016, ps. 386y 387;Arocena -Cesano. Eldelito de femici-
dio.Aspectospolítico-criminalesyanáIi~isdogmático-jurídico,2"ed., 2017, ps. 89 y 90, nota 13.
47 CNCC, Sala 111,6/9/16. "S., S. M. slHomicidio simple ententativa". elDial-AA9D4B.
cJ Elemento subjetivo
El novel texto prescindedel conocimiento asertivo acerca del vínculo entre suje-
t o activo y pasivo-"sabiendo que lo son"-aunque tal omisión no trae aparejado
un cambio relevantede interpretación del tiposubjetivo. Hay que recordar queeste
conocimiento tenía relación con los vínculos previstos en la norma, no con el resul-
tadode laacción-muertede lavíctima-, de loquesedesprendequeeraadmisible
el dolo eventual. A guisa de ejemplo Laje Anaya postulaba que la ley no dice el que
matarea su padrequeriéndolo matar, sinoel que matarea una persona conociendo
que es su padre. La especificidad del parricidio radica en ese conocimiento previo
que, de faltar, el delito no existe, y no en la posibilidad de atribuirlo culpablemente
solo al título de una especie dedo10~~. Essuficienteel dolo eventual en relación con
el resultadomortal, pero noen lo referentea lacondición deexcónyuge, parejaoex-
pareja. Es suficienteque el sujeto activo sabiendo de la particular calidad de la vícti-
ma la mate por considerar seriamente como posible la realización de la muerte y se
conformacon ella49.
El error sobre la existencia delvínculoexcluyeel tipoagravado, similar cosa ocu-
rrecon loscasosdeaberratioictus. El errorinpersonam no modificael títulode im-
putación por lo que concurre el tipo agravado y cambia la situación cuando secree
matar, por ejemplo, a la novia o el novioy se mata una personaanónima, distinta50.
dJ Participación
En el primer caso, a los partícipesse les imputa el delito agravado, solo si saben
con certeza lacircunstanciaagravante (art.48, CP). Ladudaeliminael agravante. La
solución seda habidacuenta de que el partícipesesubeal hechotípicoy antijurídi-
co de otro, motivo por el cual, en este caso, el cómpliceque sabe que se mata al pa-
dredel autor será abarcado por la agravante.
En la segunda hipótesis,siquienesautorytieneel dominiodel hechoeselextra-
neus, no hay motivo para desconocer el principio de la accesoriedad, habida cuen-
ta de queel delito principal solo es homicidio y, en consecuencia, el hijo o el esposo
actúa en un hecho ajeno, esto estípico de homicidio del autor principal. Solo se po-
dríadejar esta encrucijada de hierro en tanto y en cuanto seadmitieseque hay una
autoría mediata de un hechodoloso, con lasdificultadesquese plantean52.
radamente el mal, causando otros innecesarios para la ejecución" (art. 84, inc. 3").
De la misma forma se presenta en el art.139.1, inc. 3"del CPespañol -aumento de-
liberado e inhumano del dolor del ofendido-.
Esta modalidad está compuesta por elementos objetivos y subjetivos pues no es
suficiente que al provocar la muerte se produzcan los innecesarios sufrimientos de
la víctima sino que además es requerible que el sujeto activo tenga una volición de
hacerlo de esa manera.
Soler apunta con certeza queel exceso cruel debe estar representado subjetiva-
mente como un fin específico y autónomo. Tiene todas las características de lo que
modernamentese llama un elementosubjetivo de la figura. El ensañamiento, ade-
más de un hecho físico, es un hecho psíquico sin cuya concurrencia la agravante no
existe. En general, pues la agravación del homicidio por el ensañamiento se produ-
ce cuando, ademásde existir en el agente una clara voluntad tendiente a causar la
muerte, existe en él el propósito de causarlo de determinada manera, queaumen-
ta el mal y el sufrimiento de la víctima, y en esa forma ejecuta el hecho. El funda-
mento de la agravación está precisamente en ese desdoblamiento de la voluntad,
que separadamentesedirigea dosfinesclaramentediscernidos: el de matary el de
hacerlo de un determinado modo2.
Levene (h) también daba su impresión sobre el particular cuando decía que mu-
chos han creídoque la típica frase "coser a puñaladas" implica ensañamiento. Pero
desdeel primer momentodebernoshacer undistingofundamental. Elensañamien-
t o se caracteriza por algo más que la acción de dar varios golpes a la víctima, ha-
ciéndolasufrirmásquecon uno0 pocosgolpes. El ensañamiento requiereuna idea,
una circunstancia subjetiva, que precisamente consiste en ese propósito delibera-
dodecausar dañodemásporcrueldad. Por esoesun modocruelde matar. ldeasub-
jetiva quees independiente del propósito dedar muerte, que perteneceal dolo de
todo homicidio, osea, que no bastacon querer matar, sinoquesedebequerer ma-
tar con conducta perversa, en forma tal que se aumenten los males quese causan a
la víctima. ~a~ entonces un requisito subjetivo, por lo que no debemos atenernos
solamentea lascondicionesobjetivas, comoseríael númerode heridascausadas.Se
mencionan los casos de los homicidios pasionales. Por tal razón se ha considerado
queel númerodelas heridasolaextensióndeellasnoesunacosaquedefinalacues-
tión ya quedebe evitarse la confusión con la ferocidad brutal o alocada de un mo-
mento emotivo, confusión en la que en un tiempo era común caer. Una herida pe-
queña en un centro nervioso puedeser susceptiblede causar un gran dolor3.
Estadiferenciación ya la esbozabacarraraal consignar que losactosde barbarie
deben ser definidos desde el punto de vista del elemento intencional y de sus con-
miento del cuerpo de la víctima -si ya está muerta- no tienen relevancia jurídica
para la aplicación de la agravante. Tampoco se aplica si la muerte fue rápida, tor-
mentosa y de modo inmediato, o si fue el resultado de un arrebato de pasión; tam-
pocosi los males fueron causados para abreviar el padecimiento, osi son productos
deaccidentesocircunstanciasextraordinarias.Quedadescartadala mismatambién
en los casosdeerror.
Donna admite que puede actuarse con ensañamiento mediante sufrimientos
tanto físicos como psíquicos -tortura, simulación de padecimiento a seres queri-
. propio asegura ~ i v e s ~ n t óEn
d o ~ - ~Lo n ~el.marco de losdolores psíquicos o mo-
ralesesfactiblemencionarel caso de unavíctimaqueesasesinadafrentea susseres
queridos, amenazarlaconobligarlaacavarsu propiatumba,efectuarsimulacrosde
su muerte para extremar lasansiasde la agonía y otras prácticas semejantes.
Finalmente, Bacigalupogconsidera posible que se dé el ensañamiento median-
te una omisión, poniendo el ejemplo de la persona que mata dejando morir a otro
de hambre o de sed. Villada admitiría esta modalidad bajo el concepto de delito de
omisión impropia, oseasi lavíctimaestuvieraa merced del agente, peroen nuestra
legislación que exige una acción completa y positiva -matar- la omisión de pro-
porcionar agua a quien está padeciendo por sed y al bordede la muerte, requeriría
una situación previa de hecho, quedesemboqueen la muerte del sujeto pasivo por
la sed. En cambio, estima que el ejemplo es discutible si encontrando a la víctima
amarrada, se la deja morir desed, en todocasoseestaría ante un caso de abandono
de persona agravado por la muerteq0.También es el caso de quien es herido por el
agresor y este en lugar de atenderlo no lo hace dejando que pasen las horas hasta
que se produzca su óbito, en estecaso no hay ensañamiento sino, como en el ante-
rior ejemplo, abandono de persona con resultado letal.
En cuanto a los puntosdecontacto que podrían existir entreel ensañamientoy la
imputabilidad, esto yase insinuóen losprecedenteslegislativosaldecirseque "el en-
sañamientopuedeser una circunstanciaatenuante, que revela quese procedía Ileva-
do por un ímpetu de pasión incontenible" lq. por elloalgún sector de la doctrina pro-
pone la eliminación de la agravante1*.Buompadre saleal cruce deesta postura adu-
l3 Buompadre, Derecho penal. Parte especial, 2"ed.. 2003, t. 1, ps. 119y 120.
l4 Verde, en Código Penaly normas complementarias. Análisis doctrinal yjurisprudencial.
Baigún-Zaffaroni (dirs.)-Terragni(coord.), 2"ed.,2010, t. 3, p.283.
'5 González Roura, Derecho penal, Zaed., 1925, t. III. p. 29; Breglia Arias, Homicidiosagrava-
dos, 2009, p. 154.
l6 Soler, Derecho penalargentino. 1970, t. 111, p. 40.
TIPOS DE HOMICIDIOS
ra el primer autor citado lo que interesa es una cuestión cronológica, en tanto que
para el segundo lo determinantees el estado de indefensión.
Existeundenominadocriteriosubjetivoqueintentadistinguirlasseviciasdelen-
sañamiento en consideración al elemento subjetivo de cada figura. Si bien en am-
basdebeexistir el propósito de matar, en las sevicias se contempla la gravedad sub-
jetiva de la conducta del autor que no se materializa necesariamenteen la realiza-
ción de los hechos, sinoque resideen la ejecución deliberada deactosespecialesde
crueldad y de repetición, afin dequeel sujeto pasivo padezca con la posibilidad de
que eventualmenteocurra el óbito, por elloesque se interpretaquesubjetivamen-
te las sevicias son compatiblescon el dolo eventual de homicidio17.
Para otro sector de la doctrina no se encuentran diferencias, tal es el caso de Pe-
co quien en su Exposición de Motivos del Proyecto de 1941 explica que sea que los
actos de sevicia tengan lugar en el mismo momento del homicidio, o sea desde el
punto de vista cronológico quese desarrollen antesde él, lo cierto esquetodo acto
deseviciaterminaen ensañamiento. Es más, puede haberensañamientosin sevicia,
pero no puede haber sevicia sin ensañamiento porque estos cruelescastigosllevan
implícito el propósito deaumentar el mal de la victima. Levene (h) sobre el particu-
lar se inclina en el sentido deque las seviciasen su etapa final, cuando la victima es-
tá indefensay por morir, seconfunden con ensañamientoq8.
Historiando un pocosobre el tema, Carnelli rememora queel Código Penal ita-
lianocontemplasolo lassevicias; el español, el ensañamiento;el francésse refierea
torturas y actosde barbarie y en definitiva estostresconceptos, a su criterio, signi-
fican lo mismo: malostratos, tratos inhumanos y el propósitode causar ese daño in-
dependiente del de matarqg.Soler replica negando que sean la misma cosa ya que
desdeel momento en que la ley los menciona por separado y poneen el medio de
ambas circunstancias al "precio o promesa remuneratoria", está demostrando el
propósitodediferenciarlos, ademásde señalar lasdiferenciasquese mencionaron.
En lo práctico quedan comprendidasen el ensañamiento ya que, como se havis-
to, ambascalificantes se reducían a una cuestión de naturaleza semántica cuva dis-
tinciónera másficticiaque real, si sequiereserpuristasepodría llegaradecirqueel
ensañamiento es un modo y las sevicias un medio para cometer el óbito. En la sevi-
cia la crueldad del medio seda en un sentido gradual hasta llegar a la muerte, en la
que el proceso termina de modo queesa duración prolongada de los crueles trata-
mientos, quese aplican en el lapso inmediatamente a la muertey que pueden du-
rar indefinidamente hastael momentodel desenlace, diferencia la sevicia del ensa-
ñamiento, en tantoeste secaracteriza por una duración más breve. El ensañamien-
BregliaArias-Gauna,CódigoPenalyleyescomplementarias.Comentado,anotadoycon-
cordado". Ved.. 2007, t. l. ps. 769y 770. En efecto, el Código Penal español define la alevosía en el
art. 22.1: "Son circunstanciasagravantes: la. Ejecutar el hecho con alevosía. Hay alevosía cuando
el culpable cometecualquiera de losdelitoscontra las personasempleandoen la ejecución medios,
modos oformasquetiendan directa o especialmente a asegurarla. sin el riesgo que para su perso-
na pudiera procederdela defensa porpartedelofendido". El art. 139.1.1dice: "Serácastigadocon
pecto que el principal problema que plantea esta circunstancia es el de si se puede
estimar en la muerte de seres indefensos y, según una copiosa jurisprudencia, la
muerte de niños, ancianos, impedidos, etcétera, debe estimarse siemprecomo ale-
vosa, por tanto como asesinato. Este criterio es incompatible con el sentido literal
de la definición legal antes transcrita, porque en estos el sujeto activo no emplea
"medios, modoso formasen laejecución quetiendan directayespecialmenteaase-
gurarla", sino que se encuentra con una situación no provocada ni buscada por él.
Por otra parte, tampoco hay en estoscasos posible reacción defensiva por parte del
ofendido,faltandoconelloel segundo requisitoobjetivodela alevosía. Lacuestión
de la alevosía es menos discutible en el caso de durmientes, sobre todo, cuando es-
ta situación de sueño ha sido provocada por el sujeto activo, suministrando, por
ejemplo, un narcóticoa la víctima oesperandoa que esta se duerma para matarla.
No cabe duda deque aquísíse busca y se crea el aseguramiento de la ejecución y se
evita toda posibilidad dedefensa7.
Sinembargo,sobreesta cuestiónexisteunacontroversiaentrelosdenominados
-
la pena de prisión dequinceaveinticinco años, como reo deasesinato, el que matarea otro concu-
rriendo alguna de lascircunsianciassiguientes: la. Conalevosía".
sión8. Esdecir, que la ley agrava la pena no por el estadodeindefensión, sino por ha-
ber sido este buscado por el autor, o por haberse aprovechado del mismo.
En realidad, como ya se ha expuesto líneas más arriba, la alevosía tiene una na-
turaleza mixta-osimétrica-integrada por loselementosobjetivosy subjetivosa
losquese han hecho alusión, concluyendoen queesel actuar sobreseguro, sin ries-
go, lo queaporta el plus de culpabilidad a la causación de la muerte del otro.
En conclusiónsepuedeafirmar, parafraseandoaChichizola,queexistealevosía:
a) cuando media ocultación, moral o material de la intención criminal realizándose
elataqueatraiciónoporsorpresa; b)si laagresiónserealizaestandolavíctimades-
prevenida o indefensa y el agente busca, procura o aprovecha esa situación para
asegurarlaejecucióndeldelitoy c)cuandoel homicida ha procuradooaprovecha-
do una situación propicia para cometer el delito sin riesgo para su persona, prove-
nientes de la defensa que pudiera oponer el ofendido o tercerosg. Es decir, que se
da el agravante cuando cualquiera de esascircunstanciasapuntadas ha sido busca-
da, procuradao aprovechadadeliberadamente por el sujetoactivo para actuar con
una ventaja evidente sobreel sujeto pasivo y para que le facilite la ejecución del de-
lito sin riesgo para su persona.
La meraventaja osuperioridad de los mediosofensivosdel homicidacon respec-
toa losdedefensadelavíctima noconstituyen de porsí, en nuestroderecho-sí por
ejemplo en el mexicano-, alevosía, si no ha sido procurada o aprovechada inten-
cionalmenteporaquel, sino que ha constituido un accidentede hecho. Esasíqueel
hecho de que el agresor acometa con un arma a su enemigo, que se encuentra de-
sarmadooque por razonesdeedad, salud osexo, se hallaen inferioridad decondi-
cionescon respectoaaquel, nodetermina laconcurrenciadeestaagravante. Si bien
estas circunstancias pueden revelar mayor peligrosidad en el sujeto activo, ello de-
beser computadoenel momentodelagraduacióndela pena(arts.40~41,CP).Asi-
mismo, se puede afirmar que la alevosía no es incompatible con la provocación de
la víctima o del victimario si el hecho demuestra quea pesar de ello el agresor pre-
ordenó la insidia. Seseñala el caso de aquel que provoca una pelea con la víctima,
con ventaja evidente conocida de antemano, o de aquel que luego de una disputa
finge reconciliarse con su enemigo0 de inmediato lo mata a traición.Tampocoex-
cluye la alevosía el estado de ebriedad del delincuente ya que lavoluntaria no pue-
desercausadeexclusión ni de atenuación de la responsabilidad penal y porque aun
en la embriaguez el sujeto activo puede emplear medios insidiosos o traicioneros
para perpetrar el delitolo.
TOC no14, 14/3/96, "Tabarez, Roberto G.", cit. por Parma -Gulle,Alevosía, LL, 1999-C-287,
cit. a Diez Ripolles-Gracia.Delitoscontra bienesjurídicosfundamentales, 1993, p. 109.
Chichizola, La alevosíaenel homicidio, LL, 107-1153.
'O Chichizola,Reflexionessobrelareformapenal.LL. 104-832.
Excluye la agravante la falta de pelea o riña, sobre todo si la agresión se hace
abiertamentey sin ocultamiento, deforma tal que no impida la defensa de lavícti-
ma. Ocurreotro tanto si el autor ha obrado en estado deemoción violenta que las
circunstancias hagan excusables debido a que en esta situación especial de ánimo
el sujeto no puede cometer el delito en forma deliberada, tal como lo requiere el
agravante, sino bajo los impulsos de una perturbación psíquica que dicho estado
implica.
Finalmente, en el ámbito de la teoría del delito, si seafronta la cuestión desde la
perspectiva causalista, la alevosía tiene un componente objetivo, un requerimien-
t o de tipo subjetivo y que se relaciona en forma clara con la culpabilidad dolosa a
través de una consideración de mayor peligrosidad y alarma social, esa ejecución
con ánimo frío, pensado, deliberadoy planificado, no causal. Desde la ópticafina-
lista debe reconocérsele el elemento objetivo y por otra parte su participación en
los componentes subjetivos del tipo, como un plus del dolo como lógica conse-
cuencia. Sin embargo, su reflejo en la culpabilidad novendrá de este aspecto, sino
de la mayor reprochabilidad de la conducta del autor, en tanto muestra una más
profundaantinormatividad, yaque no solo mata, sinoque lo hacede manera aleve
-traicionera-, signo de mayor motivación o, si sequiere, de una másgravedeter-
minación contraria a la norma y al bien jurídico protegido.
Con atinenciaal aspecto de la comunicabilidad regida por losarts.47 y 48del CP
es deseñalar quesi bien en la alevosía el abanico de posibilidades esvariado, en re-
alidad debe ponerse el acento en el modo de ejecución ya que si lo pactado fue un
homicidio simple y en cambio se produjo de manera alevosa, parece posible des-
vincular al cómplice de la agravante concretada por el autor principal, claro está,
siemprequeel primerodesconocieraodescartararazonablementetalsituación. De
ello deviene que lo establecido en el art. 48 referido a las relaciones, circunstancias
y calidades personales -también materiales- que tienen como efecto agravar la
pena noson aplicablesal partícipesalvoque fueran conocidas poreste.
En este caso solo es factible el dolo directo aue debe comprender tanto los me-
dios, modos y las circunstancias que, aprovechados por el sujeto activo, llevan a la
tendencia de asegurar la muerte de la persona con el fin de lograr su consumación
sin riesgos1'.
Como dato de interésse puedeaportar la opinión dezaffaroni quien ubica a la
alevosía en una categoría de "delitosdetendencia" (Tendenzdelikte)~delitoscon
"intensificación de tendencia interna" que se caracterizan porque la conducta se
orienta con un particular modo de la voluntad del autor que no se halla externa-
mente expresada en forma completa, o sea, que con la mera observación de la ex-
l1 En tal sentido coincido con la opinión de Donna, Derecho penal. Parte especial, 4"ed..
2011,t.I.p. 115.
TIPOS DE HOMICIDIOS
l2 Zaffaroni.Tratadodederechopena1.Partegenera1.2004.t.III.p.375.Véasetambiénmicri~
tica en Figari. lnsolvenciasfraudulentasyfraudesentrecónyuges, 2016, p.lOO.
CAPITULO
VII
HOMICIDIO AGRAVADO POR USO DE VENENO
U OTRO PROCEDIMIENTO INSIDIOSO
Carrara preconizaba que entre todos los modos insidiosos de matar, el más insi-
diosoy el másterribleeselveneno; porello el homicidiocometidodetal manera tu-
vo el triste privilegio de recibir un nombre especial y así nació el título de envene-
namiento (veneficio)~se definecomo: la muerte de un hombre realizada median-
te veneno que le ha sido dolosa y ocultamente propinado. Decía queera importan-
te definirlo pero noeratan fácil, deesta manera historiabaque losromanosIlama-
ron venenum a todo aquello queaplicado a una sustancia mudaba su naturaleza,
por consiguiente, llamaron veneno bueno a aquello que mejoraba y veneno malo
a aquello quedeterioraba lassustanciasa lascuales seaplicaba. Acordecon esa dis-
tinción el envenenamientoeradefinidocomo la muerte producidaconveneno ma-
lo. "Nocióny distinción efímera, porquela misma materiaora puededarse para ma-
tar al hombre al cual es suministrado, ora para devolverle la salud (...)de tal mane-
ra la noción del veneno no tendría ya un criterio ontológico positivo, sino un crite-
rio prepóstero y eventual, y enteramente ideológico, porque se deduce del fin de
quien usa la sustancia. No sería el veneno el que daría la esencia al envenenamien-
to, sino el envenenamiento que daría esencia al venenou3.
Tambiénse buscó un criteriodel venenoen el tiempoen atención al quemataba
rápidamente, lo cual demudaba en un criterio falso porque el intervalo necesario
para la acción de la sustanciavenenosa no influye para nada sobrelaesencia del en-
venenamiento. Carmignani aceptó el criterio de cantidad considerando veneno a
aquella sustancia que suministrada al hombre, aun en exigua dosis, tiene el poder
de matarlo. Pero también esta noción es indefinida en la condición de la exigüidad.
El maestro Pisano hace la distinción entrevenenos que denomina ingénitos-ge-
nerados espontáneamente en el cuerpo humano-, adquiridos -ingeridos inad-
vertidamente en el propio cuerpo por la misma víctima-y propinadosque han
sido suministrados a la víctima por otro-. Pero los criterios esenciales del envene-
namiento son: el veneno, la propinación y la muerte.
Algunossostenían que el concepto deenvenenamiento se superponía con el de
alevosía, mas Soler aclara, con un ejemplo, sobre la base de queel segundo supues-
t o requiere una deliberada procura de seguridad, que no parece esencial en el en-
venenamiento, según sus propias palabras. Es el caso deque un sujeto puedeenve-
nenara un hombrequevearmadoy que, despuésde ingerir el tóxico, antesde mo-
rir, puedeagredirlo; puede también cometerse envenenamiento luchandocon ar-
mas blancas y envenenando la propia, etcétera. Entonces, en ambos casos resulta
discutible que haya alevosía, pero haytraición, insidia o inconscienciade lavíctima.
Este último es el elemento específicodel delito deenvenenamiento y la alevosía de
este delito no esexactamente la misma que la alevosía común. Sin embargo, tam-
Carrara, Programa de derecho criminal. Parte especial, 3"ed.. 2005, t. III, 5 1171 y siguien.
tes.
poco esta cuestión debe hacernosolvidar que el sufrimiento moral primero y físico
después, impuestos por semejante sujeto a su víctima, importan un modo decomi-
sión que puedeestar agravado con ensañamiento, lo que es equivalente4.
Elveneno hasidodefinidocomotoda sustanciaanimal-por ejemplo, extraídos
de las serpientes o de la sangre de las anguilas-, vegetal -por ejemplo, hojas del
ombú, belladona, belenio, opio, estramonio, mandrágora, cicuta, acónito, etcéte-
ra-o mineral -porejemplo, arsénico, nitrato de plata, acetatode plomo, cianuro
depotasio,talio-,sólida-estricnina-, Iíquida-ácidosulfúrico-ogaseosa-óxi-
dodecarbono-,queintroducidaal cuerpo humanomata poracción química0 bio-
química. Pueden ser alcaloides, como la ptomaína, sal de limón, los insecticidasor-
gánicos, fosforados y los plaguicidas, los corrosivos como los ácidos nítricos y sulfú-
ricos, obstruyentes y narcóticos, losvirus orgánicos, tales como los bacilos del cóle-
ra, tuberculosisy los cultivosde microbios.
En esta cuestión ha habido una postura amplia y otra restringida. En la primera,
se entiende al veneno como toda sustancia, como ya se dijo, vegetal, animal o mi-
neralque, introducidaen el cuerpodelavíctimaenforma insidiosa, esdecir,conar-
tificio, engaño, disimulación, mentira u ocultamiento, seacapazdelograr en forma
destructiva en el organismo, ya sea por sus propias cualidadeso por las que obten-
dráal ser ingerida, todo ello según la concepción desoler. Osea que, considerave-
nenoa cualquier sustancia cuyascualidadesfueran nocivascon relación a un sujeto
pasivo determinado, aun cuando esas cualidades no fueran venenosas en el senti-
do técnico de la expresión; lo que sería relevante es el conocimiento de que se ha
empleado un veneno o la droga que hace lasveces para una persona específica. No
obstante, se contradice un tanto al expresar que por ejemplo el vidrio molido, que
lesiona sin obrar químicamente, el veneno, pero aun en el casodeque sedudara de
esta afirmación el homicidio estaría agravado por alevosía. Para Ramos no esvene-
no, aunque lo equipara en susefectosal alcohol suministrado a una criatura de po-
cos meses, al azúcar dadoa un diabéticooalvidrio molido5.
En cambio, la postura restrictiva, entiendeque no esveneno, por ejemploelvi-
drio molido porque mata mecánicamentey el conceptodeveneno debe limitarsea
lassustanciasquímicas o térmicas. Tampoco lo es la sustancia que mata o perjudica
lasalud por laespecial condición delavictima,comoel alcohol suministradoa un re-
cién nacido, el azúcar dada a un diabético o el agua para un hidrópico grave, pero
sí lo son si son suministradas insidiosamente6.
El inc. 3"del art. Socastiga con la pena máxima al que matarea otro: "Porprecio
o promesa remuneratoria ".
La razón de esta agravante se encuentra en un riesgo social muy apreciable ya
que la motivación que induce al autor está inspirada en una absolutamente baja y
baladí, como lo es la finalidad meramente lucrativa, lo cual hace ya de por símás re-
prochables~actitud.
Es una agravante queseencuentra en la legislación desde muy antiguo pues ya
en la legislación romana se hablabadelossicarios, palabraque provienedesica (pu-
ñal). El sicario era un individuo pagado para matar y la muerte ocasionada de esa
formaseagravaba por laactitudq"etomaban dos el que paga y el que re-
cibeel pago, lo cual ponía de relieve la cobardía, la búsquedade impunidad y hasta
lafaltademotivos, pues el que mata lo hace sin ellosy el matador utiliza un tercero
para llevar a cabo su acción. Es decir, la agravante alcanza tanto al autor moral co-
mo al autor material'.
Se loasocióa la palabra asesinato que, según Carrara, indicaba al homicidioco-
metido por orden y cuenta ajena; esto es, querido por una personay ejecutado por
otradiversa, alcual laantigua prácticaalemana lo llamaba homicidio mediato, res-
pectodel quemanda aasesinar, einmediato, respectodel asesino. Hacemención de
loquedenomina "la merced pactadau-deaIIíelvocablo "mercenariou-aspecto
en el cual finca laagravante2.
El Proyecto Segovia de 1895 en el art. 114 castigaba al que quitara la vida a otro
por precio.
El Código reformadode 1903en la ParteGeneral, más precisamenteen el art. 84,
consagraba circunstanciasagravantes: "7")cometer el delito por precio, promesa o
recompensa" y en la Parte Especial en el art. 17, inc. 3', imponía penademuerte: "a)
al que matare a otro, precio o promesa remuneratoria".
En el Proyecto de 1906, en el art. 84, se aplicaba presidio por tiempo indetermi-
nado o muerte "al que matare a otro (...) por precio, promesa remuneratoria ...".
El Proyecto de 1917 en el art. 80, inc. 2', aplicaba reclusión perpetua pudiendo
ser relegado al que matarea otro por precio, promesa remuneratoria.
El Código de 1921 receptaba la normativa del anterior proyectoen el art. 80, inc.
2" sustituyendo la frase "pudiendo ser relegado" por la de "pudiendo aplicarse lo
dispuestoen el art. 52".
El ProyectoColl -Gómezde 1937ensuart. 116, inc.4"; Pecode 1941enelart. 112,
inc. 4"; el de 1951 en el art. 168, inc. 3"; el de 1953 en el art. 133, inc. 4", último pá-
rrafo y el de 1960en el art. 111, inc. 3", los mencionaban también.
Las leyesde facto 17.567 y 21.388 no realizaron modificacionesal texto actual.
El Proyectode 1979 en el art. 117, inc. 3", le adicionó la "codicia".
El Proyectodel MJyDH en el art. 84, inc. c), reiteró la fórmula actual.
El Anteproyecto de Reforma Integral del Código Penal de 2014en el art. 77.3.a)
repitió lo establecido en el Códigovigente.
El Proyecto de Reforma al Código Penal elaborado por la denominada "Comi-
sión Borinsky" 201712018en el art. 80, inc. 3", consignó el textovigente.
Nuñez reseña queeste crimen no tiene su razón cualificante en el mandato que
el asesino recibe del tercero, sino en el pacto infame sobre el precio que representa
la causa por laqueel autor material intervieneycometeel hecho. Expresa que la ley
quiere castigar la determinación delictiva por lucro, la cual presenta siempre más
criminalidad subjetivaqueladeterminación porelsolo mandato, puesenesteel au-
tor puedeobrar por otras pasioneso por sumisión u otra causa que lovinculeal he-
cho en forma personal. Cita al efecto a Carrara5.
Nuñez admite que los repertorios de jurisprudencia ponen de resalto la casi to-
tal pérdida de actualidad de la agravante6. No obstante esta afirmación, ha resur-
gido esta actividad deleznable últimamente, especialmente en los delitos relacio-
nados con el narcotráfico.
La lógica deesta agravante reposa básicamenteen el repudio de la actividad co-
mercial de matar por el bajo motivo que inspira al ejecutor y el peligro quesocial-
mente representa el homicidio lucrativo.
de un pacto; b) que el mismo sea al menos entre dos personas y c) el precio o pro-
mesa remuneratoria que el mandante le paga al mandatario (ello se plasma en un
pacto expreso -verbal o escrito-mediante el cual el primero paga o promete eso
para matary el otro lo llevaacabo). Queda marginadoel convenioo mandatotaci-
to, como así también una recompensa que no se haya pactado con anterioridad y
que el sujeto activo entregue espontáneamentey por propia iniciativa al homicida
como una suerte de agradecimiento por la tarea desempeñada, expresándose que
el simple apalabramiento no implica un convenio, deben iniciarse actos de ejecu-
ción para que exista tentativa del delito, por ende, el convenio verbal no es sufi-
ciente para acreditar uno de los requisitosdeesta calificante8.~sítambiénFontán
Balestra y Ledesma, Soler, Nuñez, Breglia Arias, Sansoneg.
Dicho pacto debe tener por objeto la fijación de un precio para que el ejecutor
consume el hecho, aquel puede consistir en dinero o cualquier otro bien que revis-
ta características pecuniarias. Si bien la ley habla de una promesa remuneratoria a
la par del precio, no son dos cosas distintas sino que se trata de dos formas tempo-
ralesdistintasdeejecucióndeesepacto por partedel mandante ya queel precioin-
dica un pagoantesdel hechoy la promesa el ofrecimientode uno posterior. Por me-
diodela promesa remuneratoriasedifiereel pago hasta la consumación del hecho,
y la agravación seconstituye incluso aunque el pago no se efectúe, siempre quese
hayacomprobadosu existencia.Vendríaa ser la manifestaciónvolitiva desatisfacer
en elfuturo~naretribución~~. Donnacircunscribeel pactooelconvenioa uncarác-
El inc.4"del art. 80 puneal que mata aotro por: "Porplacer, codicia, odio racial,
religioso, de género o a la orientación sexual, identidadde género o suexpresión".
a) Placer
Esta agravante no estaba contenida en el texto original del Código Penal ya que
en su lugar se hacía referencia al impulso de perversidad brutal que aparecía en el
Proyecto Piñero - Rivarola - Matienzo de 1891 en el art. 111, inc. 2''.
En el Código Penal reformado de 1903 en el art. 17, inc. 3", a); Proyecto de 1906,
en el art. 84, inc. 2"; Proyecto de 1917, art. 80, inc. 2"; Código Penal de 1921, art. 80,
inc. 2". El Proyecto Coll - Gómez de 1937 en el art. 17-circunstancias de mayor peli-
grosidad-, inc. 4", hablaba de "haber obrado por motivos innobleso fútiles".
El ProyectoPecode1941enel art. 112, inc. 3",ya no hablabadela perversidadbru-
tal sino que insertaba la premeditación, si los motivos eran bajosofútiles2.
Enel Proyectode 1951,enelart. 168, inc.4~sevolvióamencionarcomoagravante
la perversidad brutal.
En el Proyecto de 1953, en el art. 133, inc. 4", se reiteró el impulso de perversidad
brutal y se agregaron los móvilesfútiles.
Recién en el Proyecto de 1960, en el art. 111, inc. 4",se calificó el homicidio "por
placer, codicia, odio racial o religioso, o para excitar o satisfacer deseossexuales".
ce el acto, sin que otra motivación lo haya determinado. La agravante, sin embar-
go, abarca distintas circunstancias que relacionadascon la muerte pueden suscitar
placer al agente: el placer derivado de desahogar el instintode matar sin motivo al-
gunoo por motivos banales-probar el arma-, queserían lossupuestoscompren-
didos en el tipo original en el impulso deperversidad brutal; el derivado de la satis-
facción de una curiosidad malsana-ver correr sangre o contemplar la agonía-o
de apoyar otras sensaciones que se exacerban o aumentan con los sufrimientos de
la víctima -por ejemplo, sensacionessexuales-5.
Núñez lo asimilaba a un impulsode perversidad brutal comprendido en lafigu-
ra anterior del inc. 2"y consideraba que la experimentación de un placer por el ho-
micidio, araízdelacto, nodeterminaelagravamientodela muerteconsumada por
otra causadeterminada. El placer inhumano nodebeconstituir el hiloconductoren
la obra nefaria6.
Sin embargo, según Fontán Balestra, esta agravantees más amplia ya queel de-
rogado art. 80 agravaba el homicidio cometidoporimpulso de perversidad brutal,
yaun cuandoalgunos hayan querido restar significado mayoral requisito, locierto
es que no pareció haberse encontrado modo mejor de definir la agravantey no po-
día sostenerse que la palabra impulso estaba de más. Cierto es que en el momento
del hecho el homicida puede revelar con su conducta una personalidad; pero la ley
no castigaba esa personalidad, sino la acción cumplida p o r un impulso homicida,
que responde a esa causa. Quien mata por placer, no es necesario que obre del mo-
do como da idea la palabra impulso; puede actuar lenta y premeditadamente. Solo
es necesario que la acción sea inspirada por un placer antinatural en la destrucción
de una vida humana, dentro de la cual puede quedar comprendida la perversidad
brutal. Poneel ejemplo de la enfermera quedía adíava sustituyendo la dosistera-
péutica porun líquidoineficaz, sincausardoloresni molestiasal paciente, porel pla-
cerdeverlo morir de un modo lento, en esecaso noactúa por impulso, ni con ensa-
ñamiento, sino que está matando porque causar esa muerte le produce una sensa-
ción agradable. Estima que son más fáciles de imaginar estas hipótesis que las muy
discutidas y aun negadas de impulso de perversidad brutal, aunque estas también
quedan incluidas en aquellas. Aduna que, mientras el perverso -como decía Ca-
rrara-actúaen un impulsoferoz "peor queuna fiera", el homicidaquelo hace por
placer, a menudo, emplea un refinamiento propiode una mentesádica yantinatu-
ral. Bajoese prismatal característica podríatrascender la palabra "brutalu7.
Porsu partesoleren similar línea interpretativa,tambiénestimaque laagravan-
te es más amplia, pues la ley no tomaba en cuenta en la anterior figura la conducta
ticas del actuar perverso se podría reflejar una alteración de las facultades psíquicas,
si del análisis de los elementos probatorios sometidos a merituación se advierte una
ausencia total de motivación o la existencia de un motivo abyecto o despreciable.A
todoesto ya hacía alusión Peco en su Exposición de Motivosdel Proyectode 1941.
En igual línea de pensamiento Terragni señala que, como la acción es tan anti-
natural, son rarosloscasosenqueseael placer el determinantedela realización del
homicidio, razón por la cual no hay fallos jurisprudenciales en abundancia que se
refieran al caso. "Es posible que los hechos de estascaracterísticassean el producto
deenfermedades mentales, por loquees imprescindibleel examen psiquiátricodel
autor. Si nose tratase de un inimputable, es razonableque la ley castigueel hecho
como lo hace, pues noes posibleencontrar ninguna circunstan~iaatenuante"'~.
bJ Codicia
Esta agravante fue introducida por el Proyecto de 1960 en el art. 111, inc. 4", y
luego se plasmó en el Código de fondo por decr.-ley 4778163, derogado por la ley
16.648e incorporada por la ley de facto 17.56722.La ley 20.509de 1973derogó, en-
treotras, la ley 17.567.
La ley de facto 21.338volvióa la fórmula del art. 80, inc.4", de la ley 17.567.
El Proyecto de 1979 en su art. 117, inc.4", mencionóal odio racial, políticoo reli-
gioso.
La ley 23.057 de 1984dejó subsistente el texto de la ley 21.338.
El Proyectodel MJyDH del 2004en el art. 84, inc. d), dejó intacta la redacción de
la ley 23.057; en el art. 8', inc. c), habla en cuantoa la determinación de la pena y ex-
plica que se deben tener en cuenta: "los propósitosdel autor del hecho, en especial
cuando fueren la persecución u odio por razones políticas, ideológicas, religiosas,
raciales, de nacionalidad, género u orientación sexual".
El Proyecto de Reforma al Código Penal elaborado por la denominada "Comi-
sión Borinsky" 2017118 en el art. 80, inc. 3", mantuvo el texto actual y en el art. 40.3
consignó: "Serán evaluadas como circunstancias especialmente agravantes, que
harán aplicable el tercio superior de la escala penal si no concurriesen atenuantes:
(...) 2". Los motivosabyectos, tales como odio racial, religioso ...", que como se ha
27 Fontán Balestra - Ledesma, Tratado dederecho penal. Parte especial, 2014, t. l. p. 103.
28 Fontán Balestra - Ledesma, Tratado dederechopenal. Parte especial. 2014, t. l. p. 104.
29 Arocena-Cesano,Eldelitodefemicidio.Aspectospolítico-criminalesyanálisisdogmático-
jurídico, 2"ed.. 2017, p. 93.
TIPOS DE HOMICIDIOS
30 Arocena-Cesano,Eldelitodefemicidio.Aspectospolítico-criminalesyanálisisdogmático-
jurídico, 2"ed.. 2017, ps. 96y 97.
Fontán Balestra - Ledesma, Tratado de derecho penal. Parteespecial, 2014, t. l. p. 105.
32 Buompadre, Violencia degénero, femicidioyderecho penal, 2013, ps. 152 y 153.
También se critica que es posible apreciar cierto grado de amplitud desmedida
en el ámbito de aplicación de esta norma pues podría abarcar casosde homicidios
confusos en cuanto a sus móviles33.
Breglia Ariascalifica detérminos un tantooscurosquevuelven a hacercensura-
ble la reforma y considera queel odio degénero sería el del que mata a una mujer
por su encono a ella por su naturaleza, por su condición de mujer, o sea, el que ac-
túa por misoginia. En cuanto a la orientación sexual hace referencia a la heterose-
xualidad, homosexualidad o bisexualidad, personasquesienten odioa las personas
que revisten dichas calidades. La entidad de género es, por definición de la ley
26.743, la modalidad de una persona que hace cambio de sexo, que se presenta co-
mo tal oque tiene modales, formasde hablar ovestimentadel s e x o o p ~ e s t o ~ ~ .
Detodasformasesinnegablequedetrásdetodoestesentimiento tan agudo, se
hace menester verificar técnicamente un trasfondo psicológico -tal como se vis-
lumbrara en el ensañamiento-puesdichas motivaciones psíquicasqueconducen
prácticamentea esta patología podrían derivar en la inimputabilidad (art. 34, inc.
lo, CP).
De hecho se trata de un delito doloso de dolo directo.
La norma vigente en el inc. 5"consigna: "Por unmedio idóneo para crear unpeli-
gro común".
Esta agravantetal cual como figura en el texto actual legislativo no siempre tuvo
el mismocuño puesanalizadoslosantecedenteslegislativossepuedenencontrar un
tanto losorígenesdel mismo.
Por ejemplo, en el CódigoTejedor, en el art. 210, inc. 3", se calificaba el asesinato
por "la muertedada por mediode inundación, incendio ...".
En el Proyecto Villegas - Ugarriza - García de 1881, en el art. 97, inc. 10, referente
a lascircunstanciasagravantesengeneralsemencionabala "ejecución por mediode
(...) incendio, inundación, descarrilamiento, explosión u otros mediosque puedan
ocasionar mayoresestragoso dañosa otras personas".
En elcódigode 1886, en el art. 84, inc. 8", se repitió laanterior fórmula, salvola úl-
tima parteen queseestablecequedichasaccionesvayan en contra dela persona ob-
jeto del delito o deotras.
En el Proyecto Piñero- Rivarola- Matienzo de 1891, el art. 111, inc. 2",hablaba de
la agravante producida "... por medio de incendio, inundación, descarrilamiento o
explosión, o cualquier otro medio capazde causar grandes estragos".
ElProyectoSegoviadel895destinabaelart. 114parapunirel homicidioporinun-
dación, incendio, explosión o descarrilamiento.
El Código Penal reformado de 1903, en el art. 84, inc. 8", dejaba intacta lafórmu-
la del Código Penal de 1886.
El Proyectode 1906,en el art.84, inc. 3", reproducíael dispositivodel Proyectode
1891.
El Proyecto de 1917, en el art. 80, inc. 2",no introducía cambios del Proyecto de
1906.
El Código de 1921, en el art. 80, inc. 2", adoptaba, sin más, la redacción del Pro-
yectode1917.
El ProyectodeColl -Gómezde 1937, en el art. 116, inc. 7", simplificaba la agravan-
te con una fórmula más genérica "... ovaliéndosedealgún medio capaz de produ-
cirgrandesestragos".
El Proyecto Pecode 1941, en el art. 112, inc. So, ya hablabaen in idioma muy pa-
recido al actual: "...valiéndose de algún medio capaz de originar un peligro co-
mún".
El Proyecto de 1951, en el art. 168, inc. So, volvía a enunciar como agravante del
homicidio el incendio, inundación, explosión y culminaba con "cualquier otro me-
dio capazdecausar peligrocomún".
El Proyectode 1953, en el art. 133, inc. So, adoptaba la fórmulagenérica decual-
quier medio capaz de causar peligro común para las personaso los bienes.
El Proyectode 1960, en el art. 111, inc. 6", disponía una redacción idénticaa la ac-
tual.
Las leyesde facto 17.567~ 21.338utilizaron la fórmula genéricay abarcativa que
rige hasta el momento.
El Proyecto de 1979, en el art. 117, inc. So, contempló una redacción similar a la
actual.
El Proyectodel MJyDH de2004en el art. 84, inc. e), no produjo innovaciones.
El Anteproyecto de Reforma Integral del Código Penal de2014, en el art. 77.3',
inc. c), tampoco introdujo cambios.
El Proyecto de Reforma al Código Penal elaborado por la denominada "Comi-
sión Borinsky" 2017118, en el art. 80, inc. S", conservael mismo textoactual.
Moreno(h)al comentar laoriginariadisposicióndel Código Penal de 1921 decía
con respecto al incendio que para queel homicidio cometido por este medio-in-
cendio-seaobjetodelacalificaciónespecial,esnecesarioquese haya usado el in-
cendio como instrumento destinado a consumarlo. Puede suceder que un indivi-
duo resuelva incendiar una propiedad ajena para dañar a su dueño o a la propie-
dad desu pertenencia, para defraudar a un aseguradoro a la propiedad suya sin fi-
nalidad alguna y que en cualquiera de estos casos se produzca la muerte de un
hombre. Si ocurriese una de estaseventualidades, la penatendríaque buscarseen
el título sobre incendiosy noen el presente, puesesdistinto el caso del fuego usa-
docomo medio paraconsumar el homicidioquela muerteproducidacomoconse-
cuencia de aquel, pero sin haberse pensado producirla. Igual temperamento
adopta para los casos de inundación, descarrilamiento y explosión. Sin embargo,
tales hechos no cerraban la tipicidad, sino que se trataba de una mera indicación,
pues la frasegenérica quecoronaba la norma incluía otrasformasdecarácteraná-
logo o que producían sus mismos resultados. Prueba de ello es que el autor men-
cionado expresaba que el Código no había querido limitar la enumeración, caían
dentrode ladisposición: el naufragio, destrucción de puenteocamino, hacer pre-
TIPOS DE HOMICIDIOS
lo Della Vedova, "Delitos contra las personas", en Estudios de las figuras delictivas, Carrera
(dir.), 1994.t. 1, p. 51.
l1 Soler, Derechopenalargentino, 1970, t. III, p. 52.
l2 Nuñez, Tratadodederecho penal. Parte especial. 1988, t. III.vol. l. p. 69.
ralmente como un resultado preterintencional, en el homicidio cualificado obra
con dolo de homicidio, para cuyo fin eligeesos medios13.
Si ademásde producirse la muerte del sujeto pasivo se comete un delito de peli-
gro común, siendo este solo un medio de aquel, habrá un concurso real. Es indife-
rente a los fines de la aplicación de la agravante el error inper~onam'~.
No cabe duda que la idea no controvertida está centrada en que la razón de la
agravante encuentra su núcleo en el hecho de que el agente seleccionó los medios
para matar, no solamente destinados al fin perseguido, sino que además adicionó
el peligro común e indeterminado, bastando para ello la potencialidad del medio
elegido.
Estrella - Godoy Lemos, Código Penal. Parte especial. De los delitos en particular, 2a ed.,
2007.t. l . p.88.
Creus-Buompadre, Derechopenal. Parteespecial, 7"ed.. 2007, t . l. p. 25.
TIPOS DE HOMICIDIOS
' Carrara, Programa dederechocriminal. Parteespecial, 3"ed.. 2005, t . 111.55 1186 y 1190.
Terán Lomas, Derechopenal. Parteespecial, 1983.t. III, ps. 106a 108.
TIPOS DE HOMICIDIOS
Siguiendo esta referencia, la conexión ideológica como causa final, esdecir, en-
tre el homicidio y otro delito, puede darse de cuatro formas, a saber: a) el homici-
dio se lleva a cabo para cometer el otro delito, el cual puede ser perpetrado por el
propioautoro por un tercero,cómpliceo no deaquel. De esta manera el homicidio
puedeconsumarsetanto para preparar, para facilitar o para consumar el otrodeli-
to; b) el homicidio se comete con la finalidad de ocultar otro delito, taparlo o evi-
tar que sea descubierto. Por ejemplo, dar muertea una persona para que no delate
al autor o el ejemplo dado por Nuñez dedar muerteal policía que investiga el he-
cho; C) el homicidio se comete con el objeto de asegurar los resultados de otro de-
lito, es decir, poner a salvo los beneficios obtenidos o con la perspectiva que se ob-
tendrá de la comisión de otro delito cometido o por cometerse. Nuñez puntualiza
que el carácter puramente ideológico de la agravante le permite coexistir con la
irrealidad de los resultadosdel delito, siemprequeel autor los haya esperado al co-
meter el homicidio3y d ) se comete el homicidio para asegurar la impunidad, tan-
t o parasícomo para suscooperadores. Enestecasoel homicidiotiendea librarsede
castigo o a hacer lo propio para los que participaron con él en otro hecho punible
que puede originarese castigo. Noagrava matar para asegurar impunidada un ter-
cero por un delito en el cual el homicida no participó en alguna medida (arts. 45 y
46). Aquí, también, el homicidio puede ser anterior o posterior al otro delito y, en el
último caso, no es necesario que suceda inmediatamente después del otro delito4.
Creus y Buornpadre aclaran, con respecto a la alusión de Nuñez a loscooperado-
res, que en la fórmulaactual la agravantese ha extendidoatoda procuracióndeim-
punidad, respecto de cualquier sujeto, con referencia a delitos en que el homicida
no haya participado, incluidos, por supuesto, aquellosen losque efectivamente él
haya participado. Así el delito al que se refiere la impunidad procurada puede ser
uno que ya se ha cometido o uno que seva a cometer, por ejemplo, matar al único
policía del pueblo para que no investigue el delito quese proyecta. En cuanto a los
casosdepreparación,facilitacióny consumación,elotrodelitodebeserdoloso,mas
en los de ocultamiento y procuración de la impunidad los mismos pueden ser dolo-
so~,culposos o preterintencionales.
La denominada conexión ideológica de causa impulsiva tiene lugar cuando el
autor mata por no haber obtenido el resultado que se propuso al intentar el otro
hecho punible. Esexigible queantesdel homicidio se hayaconsumadootentadoel
otro delito. Es evidente, como lo señalan los autores, que reviste mayor gravedad
Nuñez, Tratado de derecho penal. Parte especial. 1988, t. III, vol. l. p. 52; Creus - Buompa-
dre. Derechopenal. Parteespecial. 7"ed.. 2007. t. l. ps. 32y 33; Donna. Derechopenal. Parteespe-
~ial.4~ed.,2011.t.l. p. 125.
Nuñez, Tratado de derecho penal. Parte especial, 1988, t. III, vol. l. p. 53; Donna, Derecho
penal. Parte especial,4"ed., 201 1, t. l. p. 125.
dicho hecho puesse finca en el despechodel sujetoactivo por el fracasodesu ante-
rior conducta delictiva aunque no es imprescindiblequesea un acto devenganza.
La ley no toma en cuenta la frustración decualquier conducta precedente, incluso
la más cercana a la delincuencia, como es la actividad preparatoria de un delito. El
disgusto del ya delincuente lo impulsa a delinquir unavez más, matando: obra a raíz
de otro delito, por motivo de él, pero no lo desea, sino que desea el homicidio. Sus-
tancialmente, como loseñala la letradela ley-alintentarelotro hechopunible-
la conexión impulsiva solo pretendeampliar aposterioriel ámbito de la conexidad
final,quesiempreseligaaunobjetivodelictuoso. El homicidioesaquí, en símismo,
el objetodedeseodel autor, en tantoque, en losdemássupuestosdel inc. 7", eseob-
jeto residesiempreen una finalidad trascendente al homicidio, sea la comisión de
un delito, sean sus resultadoso la seguridad desusparticipantes5.
Donna consideraba queesta relación quedaba en un aspecto meramente psico-
lógico, peroen lacuartaedición desu Derechopenal. Parteespecialestimaque,des-
de unateoría de la imputación, la cuestión ademáses normativa. Se le imputa al su-
jeto que, "para" o "por", realiza un nuevo delito y por el que la imputación ahora
es mayor, por ello no es solo psicológica, sino normativa. Ahora el derecho decide,
sobreesa base, imputar una calificación y esto esestrictamente normativo6.
Desde el punto de vista subjetivo se advierte una preordenación no necesaria-
mente anticipada, deliberada y resuelta de antemano, pues la ley exige que en el
ánimodelautor,enel momentodel hecho,elfindelictuosoo "la malquerencia pro-
ducida por el desengaño sufrido en su anterior empeñodelictuoso ..." sirvan como
detonante específicamente determinante del homicidio. Así las cosas, no necesa-
riamentese requiere una premeditación o reflexión, sino solo la decisión que pue-
de producirse incluso de improviso en la ejecución del hecho mismo7. Pero la deci-
sión de matarpara o de matar por no consiste ni en el solo uso de medios suscepti-
blesde matar al emprenderotro delito-dolo eventual-; ni consisteen la decisión
de matar tomada al ejecutar otro delito, por accidentesen su ejecución8.
Nuñezenfatizaauelaconcurrenciade unadelascausasde esteinciso, sin la idea
de matar para satisfacerla, no alcanza, empecea calificar la muerte resultante del
empleo de medios que noson claramente letales, ya que loque agrava noes la cau-
sa del homicidio sino el homicidio perpetrado para y por satisfacer el objetivo pro-
pio de esa causa, por ejemplo el sujeto que para evitar ser descubierto y castigado,
en un casodeviolación, leda simplespuñetazosasuvíctima paraquecesedegritar
y esta muere posteriormente, en tal caso no es factibleafirmar que el autor resolvió
pecial. De losdelitosenparticular,2"ed.. 2007, t. 1, ps. 84a 86; Levene (h), Eldelito de homicidio, 3"
ed., 1977, p r 271 a 274.
TIPOS DE HOMICIDIOS
l8 Munoz Conde, Derecho penal. Parte especial. 20aed. completamente revisaoa y puesta al
día tonformea las LeyesOrganitas 112015y U2015.2015. ps.47a49.
Retomando el ámbito de nuestra normativa, se presentan algunascomplicacio-
nes en cuanto a la interpretación en lo que hace a la agravante que se expone y el
robocon homicidiocontenidoen el art. 165del CP. Hay que recordar que la fuente
de esta última norma proviene del Código español de 1848a diferencia del origen
italiano del art. 80, inc. 7", como ya seanticipó utsupra.
Citaréalgunosde los másdestacadosjuristasque se han pronunciadosobre esta
cuestión tan debatida para, en definitiva,fijar mi humilde puntodevista.
Moreno(h), autordelCódigoPena1de 1921, entendíaquesedebendardoscon-
diciones para quese produzca la figuradel art. 80, inc. 3" (art. 80, inc. 7°actual): a)
homicidio; b) el fin particular del mismoconsistenteen preparar,facilitar oconsu-
mar otro delito. En el caso del art. 165, de acuerdo al precedentede 1891y mencio-
nando lo expuesto en la Exposición de Motivos, considera que se trata de un homi-
cidio quese comete con ocasión de robo y por lo tanto es ocasional 19.
Jiménezde Asúaconsiderabaqueelderogadoart. 516del CPespañol compren-
día los casos en que el homicidio es el medio para realizar el robo o surge con oca-
sión de él, de esto se deducía que también la palabra "motivo" empleada en nues-
tro Código debe interpretarse en un sentido amplio, o sea, tanto para el homicidio
preordenado como para el accidental. Ambos preceptoscreaban un título especial
y único paradosaccionesdiversas: robary matar, bajo la figura rectora del robo20.
Gómezentendíaque, enelsupuestodel art.80, inc. 3"(actual80, inc. 7"), laley pre-
vé el homicidio como un medio para cualquiera de las finalidades expresadas en la
norma, el desistimientodel otrodelito no obstaa la agravación. Setratade un homi-
cidio con dolo directo, como medio para preparar, facilitar u ocultar otro delito, et-
cétera. En el art. 165 se establece una pena para el que quería robar y mató, en cam-
bioen el art. 80, inc. 3" (actual inc. 77, se reprime al que quería matar para robar. En
un libro posterior -Leyespenalescomentadas- sostiene que: "... es necesario dis-
tinguir el homicidiocometido para robar, hechoque debeencuadrarseen la disposi-
ción del art. 80, inc. 3", del CP,del homicidioque resultarecon motivo uocasión dero-
bo -previsto en el art. 165 del mismo Código- (...) El primero es un homicidio con
dolo directo; el segundo es un robo agravado por la circunstancia de que, con moti-
vo u ocasión de perpetrado, resulta un homicidio ..." cita al efecto algunosfallos2'.
Molinario explicaba que, cuando el ladrón va decidido aviolentarfísicamentea
susvíctimasydeesaviolencia resulta ocasionalmente la muertedealguien, sedebe
aplicar el art. 165; el homicidio no entra en los planes del autor, este solo se había
propuesto acudir a la violencia cuando le fuese necesario y de ello resultó ocasio-
nalmente la muerte de la persona violentada. En cambio, cuando el homicidio en-
tra desde el primer momento en los planes del ladrón, se está frente al art. 80, inc.
3" (actual inc. 7"). Incluye dentro de los homicidiosdel art. 165a lospreterintencio-
nalesy culpososy también a los perpetrados con doloeventua122.
Soler finca su diferencia en lo contenidoen el dictamen de la Comisión de 1891,
según la cual la basede la distinción está constituida por el hechode laaccidentali-
dad o no de la muerte ocurrida. Estima que para efectuar una línea de separación
hay que poner énfasis en el contenido subjetivo de las respectivasfiguras (arts. 80,
inc. 7" y 165, CP). En este último se castiga al autor del robo si con motivo u ocasión
de este resultara un homicidio, en tanto queen el otro, como ya se vio, se refiere al
que matare para preparar, facilitar, consumar u ocultar otro delito. No hay super-
posición, solo difiere en la pena. Asíseve que el homicidio calificado tiene un con-
tenido eminentemente subjetivo consistente precisamente en otro delito pro-
puesto, mientras que en el art. 165 la relación subjetiva no esde medioa fin, noad-
virtiéndoseun desdoblamiento intencional en elagente, además hay una conexión
ocasional y no final propia de las figuras calificadas por el resultado y preterinten-
cionables. Las considerables agravacionescontenidas en esas figuras -calificadas
por el resultado- no se fundan en una conexión subjetiva dolosa, con relación al
resultadoanterior. Antes, al contrario, puededecirsecasicon total generalidad que
cuando el resultado agravante es directamente doloso, tales figuras son desplaza-
das por otras. La figura del art. 165 es una figura del robo; la acción, tanto objetiva
como subjetivamente, tiendeal robo y no al homicidio. La del art. 80, en cambio, es
una figura del homicidioy la razón de la agravanteesde naturalezaeminentemen-
te subjetiva e independiente de que en realidad se logre o no se logre robar. El he-
choseagrava porquese matapara robar. Escompletamente equívoco buscaresadi-
ferenciaen la peligrosidad subjetiva. Al art. 165 pueden ira parartodosesos hechos,
en loscualesnosea posibleafirmarqueel autorde la muerte, enelmomentodein-
ferirla, tenía subjetivamente por delante sea la preparación, la consumación o la
ocultación de otro delito. La muerte resultante debe estar conectada, como en los
demás delitos preterintencionales, bajo la forma de responsabilidad culposa, por-
que loquesea resultadodeun purocasofortuitonoesun resultadode laaccióndes-
plegada para robar23.La crítica que se hace a dicho razonamiento se finca funda-
mentalmente en el aspecto punitivo, pues si se sigue esta hipótesis, por ejemplo, el
que comete un homicidio simplecon motivo u ocasión de robo, deacuerdo a las re-
28 Levene (h). El delitode homicidio, 3" ed., 1977, ps. 274 a 278.
TIPOS DE HOMICIDIOS
Para Creusy Buompadreel hecho de que la ley describa la relación entre el robo y
la muerte haciendo mención a quesicon motivo uocasión del robo resulte aquella,
sin otra distinción se está indicando, por una parte, que no es indispensable que el
agente haya ejercido violencia sobre la persona, ya que es posible que la calificante
también opere cuando emplea fuerza sobre las cosas y no es indispensableuna rela-
ción de causalidad entre la fuerza, laviolencia y la muerte. De este modo se abarcan
las muertes provenientesde la fuerza0 de laviolencia ejercida por el agente para fa-
-
forma producida en 2015, lo queocasionó las críticas de Muñoz Conde quese han
transcripto utsupra.
Entiendo, siguiendo la postura de Fontán Balestra, que tal como están previs-
tas las penas, en el Códigodefondo, lasanción del art. 165 nosecompadece de nin-
guna manera con la idea o concepción de negligencia o imprudencia, pues cuan-
do el legislador ha determinado delitos culposos, ha arbitrado una fórmula que
aquínose ha utilizado nisugerido. No puedeel art. 165 albergar un homicidiocul-
poso, porquecomotal tiene una pena decincoañosde prisión como máximo-ley
27.347- que sumada al robo, aun el calificado, nunca da veinticinco años. Tam-
poco parece sensato sostener que el homicidio que agrava el robo pueda ser cul-
poso yaqueel Código Penal no puedeestablecer pena mássevera para un resulta-
do culposo que para uno doloso, lo que podría traer aparejada una colisión de to-
do el sistema represivo existente. Asimismo, la pena del art. 165 es muy superior a
la que surgiría de las reglasdel concurso real entre el homicidio preterintencional
-art. 81, inc. b), CP-y el robo simple. Es asíque, dicho lo utsupra, cae desu pro-
pio peso que el homicidio previsto en el art. 165 solopuedeserreprochadoa títu-
lo de dolo en cualquiera desus trescategorías. Valedecir, que losautoresacuerdan
de antemano cometer un atentado contra lapropiedadyen e l transcurso de talac-
to disvalioso deciden imprevistamente y como mero incidente "matar", pero lo
queaparece como accidentales la resolución, la decisión, la intención dolosa exis-
te, puesse decide robary se roba, se decide mataryse mata. Adquiere relevancia
el sistema de concurso de delitos -art. 55, CP- puesto que aparece frecuente-
mentequeen losrobossimplesocalificados, en losqueseocasionen lesionesy ho-
micidiosculpososo preterintencionales, no correspondeaplicarse, en la emergen-
cia, la disposición del art. 165, sino la normativa del concurso. Cabe agregar que,
en la formaen queestá estructuradoel tipodel robocon homicidio, noqueda mar-
gen para la tentativa, dadoque el homicidio solo requiere que ocurra con motivo
u ocasión del robo, de modo que, producido aquel, ya seencuentra completada la
norma prohibitiva,con independencia de quese hayaonoconsumadoel robo. Por
último, cabeexplicitar, tal como hace~ozzini~', que por aplicación delas reglas de
la participación criminal apoyadas en la realización de un acuerdo previo de vo-
luntades-oenformaespontáneaen el curso de la ejecución del hecho, agregaría
yo- no obstante la división de tareas que pueda darse, cada coautor posee el do-
minio final del hecho íntegro, de modo que la agravante se aplica a todos los in-
tervinientesen un atentadoviolento contra la propiedad ajena, aunque laviolen-
ciaque provocó la muertesea atribuiblesolo aalgunodeellos. Sin embargo, aque-
llos partícipesque no hayan convergido intencionalmente en este hecho másgra-
32 Figari, Temas de derecho penal, 1997, ps. 71 y 72; e idem, De losdelitoscontra la vida e in-
tegridadcorporal. Dogmática. Jurisprudencia, 2017, ps. 218 y 219.
33 Figari, Temasde derecho penal, 1997. p. 69; e idem, De los delitoscontra la vida e integri-
dadcorporal. Dogmática. Jurisprudencia, 2017,219; Donna - Goerner, Una nueva aportación para
la interpretacióndelart 165del CódigoPenalyelrespeto alprincipiode culpabilidad, LL, 1992-A-
832;Tozzini.Losdelitosde hurtoyrobo enla legislación, la doctrina ylajurisprudencia, 2"ed.. 2002,
p. 288; Buompadre, Derechopenal. Parte especial, 2018, p. 320.
CAPITULO
XIII
HOMICIDIO AGRAVADO POR LA CONDICIÓN FUNCIONAL
DEL SUJETO PASIVO
' Fontán Balestra, Tratado dederechopenal. Parte especial. 1992, t. IV, p. 127.
TIPOS DE HOMICIDIOS
Fontán Balestra, Tratado dederecho penal. Parteespecial, 1992, t. IV, ps. 128y 129.
Levene(h). Manualdederechopenal. Zaed., 1978, ps. 82y 83.
dedescanso, licencia,enfermedad otiempo libre. Descartó la agravante parael que
está jubilado4.
Terán Lomas hizo también un aporte sobre el particular comparándolo con el
textode la ley 18.9535.
López Bolado realizó una crítica acerba de la ley 18.953 por cuanto la misma no
seadecuaba a la buenatécnica legislativa puesampliabaenormementeel marcode
punibilidad resultandoexagerada la adopción de la penademuerte.Asimismo, co-
-
tenciarias. elDial-DC22E.
l2 Levene(n),Lanuevaley25.60l:unintentopmtectordelosagredidosmiembrosdelasfuer-
zasdeseguridad, LL, 2002-8-1522; Fiszer, en Código Penalynormascomplementarias. Análisisdoc-
trinalyjurisprudencial. Baigún-Zaffaroni (dirs.)-Terragni(coord.),2aed..2010, t. 3, p.418.
la pena del uxoricidio, la del parricidio y la del filicidio, pues no se podría decir que
la vida del cónyuge, la del padre o la del hijo tienen másvalor que la de cualquier
otro pariente, de modo que no existe exceso en la ley cuando se castiga el homici-
diodeciertosfuncionarios, puesenestecasotienendeberesjurídicosqueobservar,
que no tienen, por cierto, los ciudadanos que carecen deesa condiciónT3.
Paracastro y Guardia la incorporación del inc.8"alart. 80era innecesariaya que
el inc. 7" podía englobar o, más propiamente, encasillar la mayoría de loscasos, te-
niendo en consideración que la muerte de un agente del orden suele estar vincula-
da con la comisión de un delito precedente, concomitante o posteriorT4.
Como se advertirá con todo este tipo de legislación de emergencia, netamente
coyuntural, quees reconocida por los mismos legisladoresque la propugnan, no se
avizora un panorama de recomposición legislativa de fondo sino más bien, a medi-
da que aparece el clamor social o sectorial, justificado por cierto ante el avance de
la delincuencia armada cada vez más dramática, se sigue con una política criminal
sin unadiscusión seria, tal como se havisto últimamenteen las reformasintroduci-
dasal Código Penal.
Si se ha agravado la pena en el homicidio por la condición que reviste el funcio-
narioactuante, en estecaso personal deseguridad policial y penitenciario, incorpo-
rando este nuevo inciso-o como se ha visto no tan nuevo-, siguiendo este linea-
miento no se han agravado también las lesionesque pudieran sufrir aquellosen el
ejercicio de la función. Estimo, en concordancia con lo expuesto por Castro y Guar-
dia, que la circunstancia contenida en el art. 80, inc. 8", perfectamente podría en-
cuadrarseen la situación contemplada en el inc. 7".
No obstante esta crítica, el hecho concreto esqueel dispositivoexiste, está en vi-
gencia, de modo que la tarea es analizar dogmáticamente su contenido. De acuer-
do a losantecedentes parlamentarios, es decir, a lo que los legisladorestuvieron en
mente, lo que se está protegiendo con este tipo de norma es la funcionalidad o al
Estado mismo en acción como monopolizador de la fuerza pública, queal ser agra-
viadoafecta a la sociedad en su conjunto. Pero más precisamentecomotodo sujeto
pasivo que contempla el homicidio, en realidad el bien jurídico es la vida de un in-
tegrantedelafuerzadeseguridad pública, policial o penitenciariaquees puestaen
riesgo en virtud de los actosfuncionales o de su cargo o condiciónT5.
En la búsquedadelainterpretacióndeloqueellegisladorhatenidoencuentapa-
ra tutelar el bien jurídico protegido es menester acotar que frecuentemente las pa-
labrasutilizadas por aquel son insuficientes, sin embargocomo una primera aproxi-
mación sedebe tener en cuenta la interpretación gramatical puesel abandono dela
primera aproximación a la norma quepropicia la interpretación literaldelprecepto
puedeconducir a que losenunciadosy las normas pierdan su sentido-y, aún, a que
lleguen asernonsense, absurdos, en ciertoscontextosdel uso-.Tampoco puedene-
garse que esta última clase de interpretación aporta una pauta de singular impor-
tancia al brindar un Iímite insoslayable para todootro canon interpretativo-inclu-
so el teleológico-, impidiendo que el producto de la interpretación vaya más allá
delsentido literalposible de los términosque integran la norma. De esta manera se
puedecoincidircon 1asconclusionesalasquearribaArocenaenelsentidodequebá-
sicamenteellegisladorprocuradeterminarlarealizacióndelaconductavaloradaco-
mo socialmente relevante; que la norma jurídico penal se expresa a través de una
concreta expresión lingüística; que ella debe interpretarse según la intelección que
dan los tériinosde la lengua natural que empleala misma y le asignan los destina-
tarios de aquella -los ciudadanos- y que el sentido literal posible de los términos
de la ley determina el Iímite máximo de toda interpretación de un preceptojurídico
determinado16.
La acción típica consiste en causar la muerte a alguno de los sujetos aludidos en
la disposición legal sin teneren cuenta algunael medio utilizado, salvo la superpo-
sición con algunosde losotrosagravantes, en relación a lacausalidad y el resultado,
se aplica lo prescripto por el homicidiosimple.
En cuanto al sujeto activo, cualquiera puede serlo. En tanto que el sujeto pasivo
escalificado puessetratade un miembrode lasfuerzasdeseguridad pública-Gen-
darmería Nacional, PrefecturaNaval, PolicíaAeronáutica Nacional-, policiales-Po-
licía Federal, Metropolitana, provinciales y Bomberos de la Policía Federal-o pe-
nitenciarias -federales o provinciales- sin que haya distinción de rangos o fun-
ciones. Quedan excluidos los bomberos voluntario*, los integrantes deorganiza-
cionesdeseguridad privada, del Serviciode Inteligencia del Estado, la PolicíaJudi-
cial -siempre que no actúe en su carácter policial-, los agentes municipales de
tránsito y los miembros de las FuerzasArmadas.
Se hace una distinción entre fuerzas policiales y de seguridad en base a la ley
24.059 de Seguridad Interior, la que en el art. '
8 menciona a la par de la Policía Fe-
deral, a las fuerzas de seguridad, estableciendo una diferencia entre ambas17. No
obstante, según argumenta Goerner, no se advierte cuál pudo ser el fundamento
22 Guardia,"Lasagravantesporlacalidaddelsujeto.Leyes25.601y25.816",enReformaspe-
nalesactualizadas, Donna (dir.), 2006,ps. 244y 245.
CAP~TULOXIV
HOMICIDIO AGRAVADO POR LA CONDICIÓN FUNCIONAL
DEL SUJETO ACTIVO CON ABUSO
DE SU FUNCIÓN O CARGO
Este es un nuevo inciso introducido por la ley 25.81 6de diciembre de 2003, con-
sagrado en el art. 80que queda expuestode la siguiente manera: "Se impondrá re-
clusión perpetua o prisión perpetua, pudiendo aplicarse lo dispuesto en e l art. 52,
al que matare: (...) 94 Abusando de su función o cargo, cuando fuere miembro in-
tegrante de las fuerzasde seguridad, policialeso delservicio penitenciario".
~steincisoconstitu~eun~es~eciedecontracara del anterior pues lossujetosac-
tivos son los mismosy el homicidio secomete con abuso de la función o cargo.
En cuanto al trámite parlamentario de la ley en el recinto de la Cámara de Dipu-
tados, el proyecto no fue objeto de discusión alguna ya quevenia con un informe
escueto favorable de la Comisión de Legislación Penal aconsejando su sanción. Es-
t o no ocurrió en el recinto del Senado de la Nación donde hubovarias intervencio-
nes. El proyecto fue presentado por lossenadoresHalaky Maquedafundamentan-
do el mismo en que: "La seguridad constituye un derecho elemental detodo ciuda-
dano y es deber fundamental del Estado otorgarla a toda la población. En cumpli-
mientodeesedeber, resulta imperiosoeldictadodenormasdirigidasaconstruirun
país más seguro, tendientes a proteger la vida, la salud y la integridad de las perso-
nas como valores básicos (...) Creemos que esta es una medida necesaria, teniendo
en cuenta el alto porcentaje de integrantesde lasfuerzasdeseguridaddetenidos y
condenados por la comisión de losdelitos mencionados". La senadora Halak mani-
festó su preocupación por la cada vez más frecuente participación del personal po-
licial en hechos delictivos y consideró a esta propuesta como una eficiente herra-
mienta legal para disminuir considerablemente el número de integrantes de la
fuerza deseguridad queen el presenteson detenidosyjuzgadospor lacomisiónde
hechos contrarios a derecho. Por su parte, la senadora Seguí manifestó que el pro-
yectoconstituía un aportenuevoquesele hacíaa la democracia, siendoquelosgas-
tosdel Estadoen materia deseguridad también alientan a elevar los índicesde se-
guridad y a reducir los índicesdevictimización.Asu turno la senadora Conti se pro-
nunció en contra deesteproyecto-comotambién lo había hecho para la aproba-
ción del inc. 8"del art. 80del CP-por considerar que el aumento de penas y la rup-
tura de la sistemática del Código Penal no lograrían solucionar el estado de cosas
planteado. El senadorYomavotóen disidencia parcial y adujoquesi bien habíavo-
tadoel agravamientode las penascuando lavíctima del delitoes un miembrodelas
-
fuerzas policiales correlativamente entendía que debía haber una mayor sanción
para el casode queestossean losque cometan delitos. Peromanifestósu inquietud
en el sentido de no seguir con sanciones que impliquen modificaciones al sistema
punitivo argentino, que loaconsejableesencarar una profunda reforma al Código
Penalargentinoy,conello, una profunda revisión del sistema penal restableciendo
el equilibrioen el sistemademínimosy máximosen las puniciones.
De hechoel Proyectodel MJyDH nocontemplóensusincisosagravatoriosdelart.
84, ni el supuesto del art. 80, inc. 8", ni del inc. 9"del Códigovigente.Tampoco lo hi-
zo en el Anteproyecto de Reforma Integral del Código Penal de 2014. Sí lo hizo el
Proyectode Reformaal Código Penal elaborado por ladenominada "Comisión Bo-
rinsky" 2017118en el art. 80, inc. go, con un texto idénticoalvigente.
El delito puede cometerse tanto por comisión o por omisión y no existe ningún
tipo de restricción respecto a los medios, incluyéndose los morales, salvo las otras
agravantes, lo que implicaría un concurso ideal.
Sujeto pasivo puede ser cualquier persona, incluso un miembrode lasfuerzasde
seguridad, policiales o del servicio penitenciario, en tanto que el sujeto activovie-
ne a ser el sujeto pasivo del anterior inciso, esto es, el miembro integrante de las
fuerzasdeseguridad, policialesodel servicio penitenciario, sobrecuyacondición se
hace una remisión a lo relatado al considerar este mismo aspecto en el inc. 8"con la
diferencia de que en este caso estos miembros deben revestir un carácter de fun-
cionalidad activa yaque laaccióntípicaconsisteenel homicidioabusandodelafun-
ción ocargoquedetentael mencionado personal ofuncionario público.
Sin embargo, en este inciso se utiliza el concepto de miembro integrantede las
fuerzas de seguridad, policiales o del servicio penitenciario y en el inc. 8" se refiere
a miembro de lasfuerzasdeseguridad pública, policialeso penitenciarias. En reali-
dad, la diferencia no esdeterminante, pero en el marco de la discusión parlamen-
taria la senadora Escudero expresó: "La categoría defuerzasde seguridad pública
noexisteen nuestroderecho. La Leydeseguridad lnterior24.059calificacomofuer-
zas policiales a la Policía Federal y policías provinciales; fuerzas de seguridad a la
Gendarmería y Prefectura Naval, y fuerzas penitenciarias a las fuerzas de los servi-
cios penitenciarios. Esta es la terminología que nosotros usamos el año pasado
cuando aprobamos la ley 25.601 que era la que agravaba las penas a los que mata-
ban policíasy ahídijimos: miembrosde lasfuerzasdeseguridad públicas, policiales
o penitenciarias. Por eso, para ser coherentes y para quedespuésnoseapliqueni a
TIPOS DE HOMICIDIOS
' Laje Anaya - Laje Ros, Notasal Código Penalargentino. Reformas.Actualización, 2006,p.
161.
Guardia,"Lasagravantesporlacalidaddelsujeto.Leyes25.601y25.816",enReformaspe-
nalesactualizadas, Donna (dir.), 2006,p. 256.
arts. 40y41 del CP, sin dejar de considerar la presencia decualquiera de las restan-
tes agravante5 previstas en el art. 803.
En cuanto a las causales de justificación son aplicables los presupuestos genera-
lessobre el particular ya que es posible el homicidio cometido por un miembro de
las fuerzas de seguridad, policiales o del servicio penitenciario en ejercicio de la le-
gítimadefensacontra laagresión ilegítimadeotro. La posibilidad delegitimar una
conducta en dichoámbitoesfactibleteniendo en consideración al sujeto activo im-
plicadosiseconsideran losriesgosqueirnplicala actividad habitualqueasume. Mas
debe tenerse en cuenta, también, que la actuación en el ejercicio de una causa de
justificaciónesincompatiblecon la exigenciadel "abuso" de la funciónocargoque
requiere la norma en análisis, por lo tanto debe analizarsecada caso en particular y
tener presente las prescripcionesdel art. 35 del CP4.
Cuandoel autor que se encuentra inmersoen el ámbitodesu competenciafuncio-
nal produce la muerte de una persona, sin hallarseamparado por un tipo permisivo,
seexcluyedelaesferadeatribucioneslegalmenteasignadasparaelcumplimientode
lastareasdesu cargo. Ello esasíen razón de queel ordenamientojurídico noobligaa
susagentesa cometer injustos penalescomo partedel ejercicio desustareas5.
En esa inteligencia, el art. 13 de la ley 13.482 deorganización de las Policías de la
Provincia de Buenos Aires establece, entre los principios básicos de actuación poli-
cial, el ejercicio de ". .. la fuerza física o coacción directa en función delresguardo de
la seguridadpública solamente para hacer cesar una situación en que, pese a la ad-
vertencia uotrosmediosdepersuasiónempleadospor el funcionariopolicial, seper-
sista en elincumplimiento de la ley o en la inconducta grave y utilizarla fuerza en la
medida estrictamente necesaria, adecuada a la resistencia del infractor y siempre
que no le infringiera un daño excesivamente superior al que se quiere hacer cesar"
(inc. f) recurriendo ". .. a l uso de armas de fuego solamente en caso de legítima de-
fensapropia o de tercerosylosituacionesdeestadode necesidadenlasqueexistape-
ligro grave, inminentey actualpara la vida de laspersonasopara evitarla comisión
de un delito que entrañe ese peligro, debiendo obrarse de modo de reducir almíni-
mo los dañosa terceros ajenos a la situación. Cuando exista riesgo de afectar la vida
humana o su integridad, elpolicía debe anteponer la preservación de ese bienjurí-
dico aléxito de la actuación o la preservación del bienjurídico propiedad" (inc. i)6.
es que puede admitirse el hecho de que un delito tipificado en el Código Penal or-
dinario pueda verse agravado por el solo hecho de ser cometido por personal mili-
tar -similar a lo que ocurre con el personal policial o fuerzas de seguridad-o por
ser cometido por personal militar en tiempo de guerra, admitiendo que en dichos
casosel delito puede contener un injusto mayor.
El proyectodelaminoría nocreabaun nuevoincisosinoqueincorporabaal miem-
bro integrante delas FuerzasArmadasen el inc. 9"del art. 80del CP2.
-
que matare: (...) 10. A su superior militar frente a enemigo o tropa formada con
armas".
El Anteproyectode Reforma Integral al Código Penal de2014en el art. 77.1 dis-
ponía: "Se impondráprisióndequinceatreintaaños,alquematare: (...) b)Asusu-
perior militar frente al enemigo otropaformada con armas ...".
El Proyecto de Reforma al Código Penal elaborado por la denominada "Comi-
sión Borinsky" 2017118 trasladó esta normativa a un TítuloXIXdenominado "Deli-
tosMilitares" y en el Capítulo3, "Delitoscontra ladisciplina", en el art.403seesta-
bleció: "Se impondrá prisión perpetua, al militar que matare a su superior frente a
enemigo o tropa formada con armas".
Adiferenciadeloqueocurrecon lasagravantesquesololegislanenfunciónde
unacalidaddeterminadadelsujetoactivoopasivo, lanuevanormaañadedosexi-
gencias típicas que permiten concluir que se ha receptado la tutela que en el Có-
digo de Justicia Militar derogado se dispensaba a la disciplina: de carácter de su-
bordinado o inferior exigido al sujeto activo respecto de la víctima y las circuns-
tancias de tiempo, modo y lugar específicas en que habrá de ejecutarse la acción
homicida.
Como antecedentedeben tenerseen cuenta losarts. 656,657,658,659 y 661 del
CJM.
El art. 656 establecía: "Se impondrá pena de muerte o reclusión por tiempo in-
determinado al militar que frente al enemigo0 frentea tropa formada con armas,
ataque, con osin armas, a un superior, aunque éste no sufra daño alguno".
El art. 657 consignaba: "El militar que en acto de servicio dearmas o con ocasión
de él, maltratare de obra al superior, causándole la muerte o lesiones graves, será
reprimido con la pena de muerte o reclusión por tiempo indeterminado. Si el ata-
que severifica con empleo de armas u otro instrumento ofensivo, se reprimirá con
reclusión portiempo determinado o prisión, si no resultare daño para el superior o
sólo le produjerelesiones leves".
El art. 658 decía: "Fuera de los casos comprendidos en los dos artículos anterio-
res, el militar que maltratare de obra a un superior, o le causare lesiones por otros
medios, será reprimido con la pena de prisión. Se impondrá, en todos los casos del
párrafo anterior, la pena de muerte o la de reclusión por tiempo indeterminado,
cuando del hecho resulte la muertedel superior, y la de reclusión hastadiezaños, si
le produjere lesionesgraves".
El art. 659 disponía que: "El que ponga mano a un arma ofensiva o realice actos
o demostraciones con tendencia a ofender de obra a un superior, sin llegar a ata-
carlo, será reprimido con pena de reclusión por tiempo determinado o de prisión
mayor, si se trata de los casos comprendidos en el art. 656 y con la de prisión en los
de los arts. 657 y 658".
El art. 661 consignabaque: "Cuandoel autordealgunosdelos hechos previstos
por los arts. 657 y 658, hubiera empleado un medio que no podía razonablemente
ocasionar la muertedel ofendido, la pena de muerte será sustituida por la de reclu-
sión portiempo indeterminado y ésta por la de reclusión de seisa veinteaños".
En el CJM lasdenominadas "víasde hecho contra el superior" seerigían en el de-
litomásgravequepodíacometerun militar Iuegodeldetraicióna la Patria, porque
era una violación a las normas de subordinación y, como se trataba de delitos bási-
camentemilitares, no podíanser Ilevadosacaboporciviles, y en el supuestode per-
sonal militar retirado, solo en loscasos previstos por losarts. 656,658~659.
Sucedeque el legislador ha tomado en cuenta al incorporar el inc. 10 en los "De-
litoscontra lavida", en el Código Penal queen el ámbito militar otroseran los bie-
nes jurídicos de relevancia .Los bienes o intereses de entidad militar son los que se
vinculan a lasfinalidadesy mediosde realización de las Fuerzas Armadas. La efica-
cia de esos medios, a su vez, exige la concurrencia de dos factores de indispensable
presencia: el elemento psicológicoo anímico, la disciplina y el elemento material, la
eficacia del servicio8.Yelloestan asíque, tomandoen consideración loqueaconte-
cecon lasagravantesque se legislan teniendo en cuenta una calidad determinada
del sujeto a k v o o la norma en cuestión añadeesasdosexigenciasdispensa-
dasa la disciplina y receptadas por el CJMderogado: a) el carácter del subordinado
o inferior exigido al sujeto activo respecto de la víctima, y b) las circunstancias de
modo, tiempo y lugar específicasen las que deberá ejecutarse la acción homicida.
Setrata de un tipo penal que agrava el delito de homicidio (art. 79, CP) en fun-
ción de la calidad que revisten lossujetosactivosy pasivos, y del mododecomisión.
El hecho consisteen dar muertea un miembrode una fuerza armada y debe ser
ejecutada "... frente a enemigo o tropa formada con armasm-se requiere una de-
terminada cualidad del sujeto activo y una referencia situacional en un determina-
do contexto-, resultando indiferente la razón del ataque. Nose exigeque la agre-
sión devenga de un acto deservicioo con ocasión deél. Resulta indiferente la moti-
vación del inferior, abarcando un problema de cualquier índole-personal, fami-
liar, etcétera- bastando que la acción se desarrolle frente a enemigo o tropa for-
mada con armas.
El sustantivo "enemigo" implicaa aquella nación beligeranteogrupo de rebel-
desque hayantomadocontrol de una partedel territorio y que empuñen susarmas
contra la Nación, pudiendo o no haber mediado una declaración de guerra formal.
Perosisetieneenconsideraciónque "enemigo"ese1 "contrarioen laguerrausede-
be partir de los conceptos de "guerra" y "conflicto armado" para poder compren-
der qué se concibe por enemigo en el inc. 10.
Entrelasdistintasdefiniciones, prevalece la idea de lucha armada entre Estados
quetiene por objeto hacer prevalecer un puntodevista político, utilizando medios
Colombo, Sustantividad del derecho penal militar, en "Boletín Jurídico Militar", no 12,
1964; Molina Pico, en CódigoPenalynormascomplementarias.Análisisdoctrinalyjurisprudencial,
Baigún-Zaffaroni(dirs.)-Terragni(coord.), 2"ed.,2010. t. 3, p.446.
TIPOS DE HOMICIDIOS
existía un paralelo (38) que determinaba la división entre ambos contrincantes, eso
a veces no se daba en el campo de combate. Con mucha más claridad seve esa difu-
minación en Vietnam, en la Guerra del Golfo, en lrak y en todos los otros conflictos
quese handadoafinesdelsigloXXy principiosdeIsigloXXI. Con mayorrazón lacues-
tiónsecomplicaaún másen lasguerrasdeguerrillas, como en Afganistán, Siria, Me-
dio Oriente, etcétera.
Asimismo, el CJM definía en el art. 883 que: "Se considera que una fuerza está
frenteal enemigo, desdeel momentoque haemprendido losserviciosdeseguridad
contra el mismo", esto en realidad consistía en ciertas tácticas de detección y con-
lo MolinaPico,enCódigoPenalynormascomplementarias.Análisisdoctrinalyjurispruden-
cial, Baigún -2affaroni (dirs.)-Terragni (coord.), Zaed., 2010, t. 3, p.451.
TIPOS DE HOMICIDIOS
Pagano-Cicarelli,Lasleyesdeviolenciafamiliarydeprotecciónintegralparaprevenir;san-
cionary erradicarla violencia contra lasmujeresdesde una mirada procesal, en "Compendio Juri-
dico", no72.2013, p. 145.
Raffetto -Finocchiaro.Suspensióndeljuicioapruebaen casosde violencia doméstica. Co-
mentario al fallo "Góngora"de la CSJN, elDial-DClA91.
Buompadre, Violencia degénero, fernicidioyderechopenal, 2013, p. 128; Barbitta, La re-
forma delartículo 80del Código Penal. La visualizaciónnormativa en materia penalde la violencia
degénero, en "Revista de Derecho Privado y Comunitario". n02014-3. "Uniones convivenciales",
p.493.
Arocena-Cesano,Eldelitodefemicidio.Aspectospolítico-criminalesyanálisisdogmático-
jurídico, 2"ed.. 2017, p. 100.
titucional al estar incluida entre los instrumentos internacionales de derechos hu-
manos que menciona el art. 75, inc. 22, de la CN.
La segunda etapa se caracteriza por dar un paso importante en contra de lavio-
lenciasexistacon la ley26.485deProtección Integral para Prevenir, SancionaryErra-
dicar la Violencia contra las Muieres en los Ambitos en que Desarrollen sus Relacio-
nes lnterpersonales que adopta la Convención de Belém do Pará.
Y la tercera etapa ya se imbrica en el proceso legislativoque revela las recientes
incorporaciones en el Código Penal de los delitos de género.
El usodela expresión "violencia degénero", expresa Maqueda Abreu, estan re-
cientecomo el propio reconocimiento de la realidad del maltrato a las mujeres. Re-
flexionaqueessignificativoque hasta muy avanzado el siglo pasado noseencuen-
tre ninguna referencia precisa a esa forma específica de violencia en los textos in-
ternacionales, salvo acaso como expresión indeterminada de una de las formas de
discriminación contra la mujer proscrita por la Convención de Naciones Unidas de
1979. Solo a partir de los años noventa, comienza a consolidarse su empleo gracias
a iniciativas importantes tales como la Conferencia Mundial para los Derechos Hu-
manos celebrada en Viena en 1993, la Declaración de ~acion'esUnidas sobre la Eli-
minación de laviolenciacontra la Mujer del mismoaño, la Convención Interameri-
cana para Prevenir,Sancionary ErradicarlaViolenciacontrala Mujer(l994)olaCon-
ferencia Mundial de Mujeres de Beijing (1995). Es una manifestación más de la re-
sistencia que existe a reconocer que la violencia contra las mujeres no es una cues-
tión biológica ni doméstica sinodegénero. Setrata de unavariableteórica esencial
para comprender que noes la diferencia entre sexos la razón del antagonismo, que
nose está ante una formadeviolencia individual queseejerceen el ámbito familiar
ode pareja por quien ostenta una posición desuperioridad física-hombre-sobre
el sexo másdébil-mujer-, sinoqueesconsecuencia deuna situación dediscrimi-
nación intemporal que tiene su origen en una estructura social de naturaleza pa-
triarcal. El géneroseconstituye asíen el resultadodeun procesode construcción so-
cial mediañteel quese adjudican simbólicamente lase~pectativasyvaloresqueca-
daculturaatribuye asusvaronesy mujeres. Frutodeeseaprendizajeculturaldesig-
no machista, unos y otras exhiben los rolese identidades que le han sido asignados
bajo la etiqueta del género. De ahí, la prepotencia de lo masculino y la subalterni-
dad de lo femenino. Son los ingredientesesencialesde eseorden simbólico quede-
fine las relacionesde poder de los hombressobre las mujeres, origen de laviolencia
de género. Esa explicación de la violencia contra las mujeres en clave cultural, no
biológica, es la quedefine la perspectiva de género8.
Refiere Laurenzo Copello que la causa última de laviolencia contra las mujeres
no ha de buscarse en la naturaleza de losvínculosfamiliares sino en la discrimina-
ción estructural que sufren las mujerescomo consecuencia de la ancestral desigual-
dad en la distribución de rolessociales. La posición subordinada de la mujer respec-
t o del varón no provienede las características de las relacionesfamiliaressino de la
propia estructura social fundada todavía sobre las bases del dominio patriarcal.
Bien esverdad que, en la práctica, esen elcontextodomésticodondecon mayorfre-
cuencia se manifiesta este tipo deviolencia. Porqueesallí dondeadquieren más in-
tensidad lasrelacionesentre hombrey mujer.Peroesonosignificaquelafamiliasea
la causa de la violencia de género.También lasagresionessexualesoel acoso labo-
ral son manifestacionesde este fenómeno y nada tienen quever con el contexto fa-
miliar. Deahíloinapropiadodeidentificarviolenciadegéneroconviolenciadomés-
tica. Aunque emparentados, se trata de fenómenos diferentes, debidos a causas
distintas y necesitados de respuestas penales autónomas. La confusión de ambos
conceptos ha conducido a que la violencia contra las mujeres quede diluida entre
otrasmuchasmanifestacionesdeagresividadoriginadasen causasajenasalsexode
la víctima, dando lugar a una respuesta desenfocada del derecho penal no carente
de peligrosos efectos prácticos. Entre lasconsecuenciasmás evidentessedestaca el
riesgodeque, unavez más, laviolenciadegéneroquedeoculta trasotrasformasde
comportamiento violento, impidiendo así que la sociedad visualice de modo claro
quesetrata de la manifestación másextremadeunadiscriminación estructural que
las mujeres vienen padeciendo desde tiempos remotos y no del efecto indiferen-
ciado de unas relaciones desujeción familiar que pueden afectar por igual a cual-
quier miembro del entorno doméstico, sea hombre, mujer, niño o ancianog.
Esinteresantedestacartambién, paratenerun panorama másampliodeestaál-
gida cuestión, la perspectivaqueaporta la psicología sobre el particular. En efecto,
esta ciencia del aspecto conductual de la persona refiere que los femicidios -los
que estadísticamente son protagonizados en la mayoría de los casos por esposos,
novios, concubinosoamantes, másque porotras personas, aunquetambién ocurre
fuera de ese contexto- se producen en dinámica de pareja caracterizadas por de-
terminados síntomas: el control de la mujer, como un sinónimo de posesión con la
idea de dominarla; loscelos patológicos; el aislamiento de la víctima desu familia y
amigos para perpetrar la violencia; el acoso constante y saturante que nubla la ca-
pacidad crítica y el juicio de la ofendida; la denigración y humillación de la agredi-
da y, también, la indiferencia ante sus demandas afectivas entre otras. Estas cir-
cunstancias,queserepiteny mantienen su constanciaeneltiempo,constituyen una
luz de los acontecimientos cotidianos que informan los medios periodísticos, pero
que a su vez fomentan una especiede hornalla donde se fragua el ideario comuni-
tario sobre determinados y resonantes casos que en definitiva apuran a los legisla-
dores, tal como bomberos corriendo a apagar un incendio, para llevar adelante
apresuradas y no tan bien depuradas pautas de respuestasa la sociedad -muestra
deelloson lasdenominadas "leyes BlumbergM-.
En el caso en tratamiento y sin perder devista el altísimo interés en juego -vio-
lencia de género- las cuestiones se precipitan a raíz de ciertos hechos de resonan-
cia, a guisa de ejemplo se menciona el caso del homicidio de "Caria Figueroa" l1 víc-
timadesuesposoen un hechoocurridoen201 1,que posteriormentederivaen lasan-
ción de la ley 26.738 que deroga la figura de avenimiento prevista en el art. 132 del
CP. Tomaselli -marido de Caria-fue condenado a la pena de prisión perpetua co-
mo autor responsable del delito de homicidio agravado por el víncu10'~.Otro caso
emblemáticofueelde "WandaTaddei" en elqueEduardoVázquez-integrantedel
grupomusical "Callejeros"-fuecondenadoa prisión perpetua porserconsiderado
autor del delito de homicidio agravado por el vínculo13.Posteriormente, se produ-
jeron una seguidilla de homicidios de mujeres por quemaduras, con lo cual se preci-
pitaron varias iniciativas legislativas para sancionar estos casos de femicidio, hasta
concretarse la formulación de la actual legislación prevista en la ley 26.761.
Pero esdel caso preguntarse, si no se ha propugnado y concretado nada másque
underechopenalsimbólico,puestoqueelfemicidio-talcomosehaconceptuado-
esla culminación oel puntofinal deunasucesión deataquesdediversa índolea la in-
tegridad de la mujer. El femicidio se concreta con el homicidio en un ámbito devio-
l4 Zaffaroni-Alagia-Slokar, Manualdedere~hopenal.Partegeneral,2~ed.,2010,ps.33y34.
una idea previa del Estadoy la sociedad, estasvendríana ser las Ilamadasteoríasab-
solutas, tal como lasvertidaspor Kanty Hegel, yseafirman en un imperativocategó-
rico quesepatentiza en la pena talional. Lasteoríasrelativasson lasqueasignan a la
pena funciones prácticasyverificablesy deallísedesprenden dosgrandesgruposde
teorías legitimantes: a) lasquesostienen que las penasactúan sobre losque no han
delinquido-teoríasdelaprevencióngeneral-quesedividenasuvezenteoríasne-
gativas -disuasorias, provocan miedo- y positivas -reforzadoras, generan con-
fianza-; b) lasqueafirman queactúan sobre losque han delinquido, llamadaste-
oríasde la prevención especial, subdivididasen negativas-neutralizantes-y posi-
tivas-que buscan unasocialización-.
Un concepto negativo de pena podría conformarse como una coerción que im-
pone una privación de derechos o un dolor que no repara, ni constituye y tampoco
detiene las lesiones en curso ni neutraliza los peligros inminentes. El concepto así
anunciado se obtieneporexclusión: la pena es un ejercicio de poder que no tiene
función reparadora o restitutiva ni es coacción administrativa directa. Se trata de
unacoerciónqueimponeprivacióndederechosodolor, peroque norespondea los
otrosmodelosdesolución o prevención deconflictos-civil oadministrativo-. Es-
teconcepto depena esnegativo, tanto porque no leasigna ninguna función posi-
tiva a la pena como por ser obtenido por exclusión -es la coerción estatal que no
entra en el modelo reparador ni en el administrativo directo-. Como sevio, es ag-
nóstico en cuanto a su función, pues parte de su desconocimiento. Mediante esta
teoría negativa y agnóstica de la pena es posible incorporar al horizonte del dere-
cho penal -hacer materia del mismo- las leyes penales latentes y eventuales, al
tiempo que desautoriza los elementos discursivosnegativos delderechopenaldo-
minante15.
En definitiva, se podría afirmar que el aspecto preventivo de la pena está en te-
la de juicio, pues no ha demostradoquefuncione con la efectividad que secalcula a
la hora de instituir lasescalaspenales, no ha funcionado comoelementodisuasorio
y se ha demostrado queen la medida en que se aumentan desmedidamente las pe-
nasel efecto noesel buscado. Pero necesariamentela penadebeexistiry debecum-
plir otro tipo defunción tal como lo establece el art. So, inc. 6",del Pacto de San Jo-
sédecosta Rica, conjerarquíaconstitucional-art. 75, inc. 22, CN-dondediceque:
"Laspenasprivativasde la libertad tendrán como finalidadesencialla reforma y la
readaptaciónsocialde loscondenados". Esto lo resume todo.
Trasladados estos conceptos al caso en cuestión, es evidente que en el supuesto
defemicidio el objetivo que imperaba en los legisladores, respecto al fin preventi-
vo y disuasivo de la sanción, no ha sido el esperado, pues si se toman en cuenta las
investigacionesrealizadas por el Observatorio de Femicidios en Argentina "Adria-
'5 Zaffaroni -Alagia -Slokar, Manualdederecho penal. Partegeneral, 2"ed.. 2010, p. 56.
TIPOS DE HOMICIDIOS
penal.com. ar.
20 Breglia Arias, Homicidiosagravados.Adendadeactualización. Ley26.791.2016, p. 7.
21 Arocena-Cesano,Eldelitodefemicidio.Aspectospolítico-criminalesyanálisisdogmático-
jurídico, 2"ed.. 2017, p. 106.
TIPOS DE HOMICIDIOS
5 25. TRAVESTlClDlO
Otra cuestión que puede llevar a conflictode interpretacioneses la situación del
supuesto femicidio de una mujer trans dada la incidencia que podría tener la ley
26.743 de ldentidad de Género26,cuyas disposiciones autorizan a cualquier perso-
na la rectificación del sexo, el nombre y la imagen que pudiera tener en los registros
públicos, en el caso de no coincidir con su identidad degenero autopercibida y en
esto se advierten dos posiciones antagónicas: la restrictiva y la amplia, situaciones
queseanalizaran deyuso.
El texto legal incorpora losconceptosde "mujer" y "hombre", loscualestienen
que ser interpretados conforme la ley 26.743 de ldentidad de Género que fue san-
cionada poco antesde que la ley 26.791 reconociera a la "identidad de género" de-
finida en el art. 2Odel la ley citada. A losefectosdel inc. lldel art. 80 la identifica-
ción del género de cada una de las partes involucradas no debe hacersede manera
esencialista sino en función de la identidad de género a ~ t o p e r c i b i d a ~ ~ .
Conforme lo antes dicho se interpreta que el inc. 11 también abarca una moda-
lidad específicadefemicidioIlamada "travesticidio/transfemicidio"yconellosein-
tegraen el tipo penal a la particularviolenciaquesufren lastravestisy mujerestrans.
La introducción del inc. 11 del art. 80 del CPtuvo por objeto, entre otros, capturar
lasdiferentes expresiones en lasque puede presentarse la violencia letal contra las
mujeres basadasen el género, o sea, los distintostiposdefemicidios. "Adiferencia
de términos escurridizosy de que carecen de definición legal, pero que la doctrina
y jurisprudencia penalesvienen utilizando desde antaño, los conceptos 'hombre',
'mujer' y 'violencia de género' están definidos en nuestro sistema jurídico"28. Las
otrasdosagravantes incorporadas por la ley 26.791 también abarcan algunostipos
defemicidios y por lo tanto concurren al inc. 11 idealmente o por especialidad, se-
gún el caso. Me refiero a los incs. lo y 4" del art. 80 del CP.
A raíz de lo expuesto sucintamente en el párrafo anterior retomo la antinomia
presentada utsupra con respecto a las posturas restrictivasy lasamplias.
Para la primera se entiende que debe primar el concepto biológico en cuanto al
delitodefemicidiopuesesel únicoquefueincluidoeneldebatellevadoacaboen la
CamaradeDiputadosen virtud del proyecto originario por ella presentado -final-
mentesancionado-yaqueen ningún momentosealudióalcolectivotrans. Porotra
parte, luego de pasar el proyecto al Senado, lossenadoresdecidieron modificarlo y
regular la figura defemicidio de forma autónoma en el art. 80 bis y no como un inci-
so del art. 80, la redacción mantenía la pena de prisión perpetua a quien matare a
"una mujer o persona quese autoperciba con identidad de género femenino y me-
diante violencia de género", así se hizo expresa referencia aquellas mujeres com-
prendidasa partirde la ley26.743.Sin embargo, Iuegoderetornara lacámarade Di-
putados, los mismos insistieron en la sanción original y rechazaron por unanimidad
lasenmiendasintroducidasporlossenadores.Estesucesopuedeconstituirunacues-
tión paradescartar la inclusión de mujerestransen la noción defemicidio, por lotan-
t o un sector deladoctrina ha respaldado la posición biológicadelelementomujer29.
33 Buompadre, Violencia de género, femicidioy derecho penal, 2013. ps. 151 y 152.
34 TOCn04CapitalFederal.6/7/18."M.,G. D.". LL. On Line.
TIPOS DE HOMICIDIOS
nero y por haber mediado violencia de género (art. 80, incs. 4'y 11, CP) y absuelto
por el delito de robo. El veredictode la mayoría incorporó, para adecuar la conduc-
ta del imputado a la figura del homicidio agravado por haber sido cometido por
odio a la identidad de género, la evidencia y la caracterización de un contexto his-
tórico, social y jurídico donde se inscribe laviolencia hacia lesbianas, gays, bisexua-
les, trans e intersexuales(LGBTI) y en especial hacia las personas travestisy trans.
Losvotosde IosjuecesJulio BáezyAdolfoCalvetecoincidenen atribuira lacon-
ducta homicida los agravante5 previstos en los incs. 4" y 11 del art. 80, mientras que
lajueza lvana Blochdescartótoda mediación deviolenciadegénerou odioalaiden-
tidad degénero y se inclinó por un mayor reprocheen razón del inc. l o por la rela-
ción de pareja.
Los tres magistrados coinciden en que el mayor reproche contenido en el inc. 4"
estáfundamentado másallá de una idea perfeccionista y noentra en contradicción
con una concepción liberal de derecho penal, incluso la jueza Bloch, queentendió
queenelcasoconcretonosehallabaprobadoelmotivobasadoenelodiooquecon-
sidera inconstitucional todo tipo penal que aumente las penasen virtud dilos mo-
tivosdel delito, consideró: "concluiréacerca de una interpretación del tipo penal
-mejor dicho, en lo que se refierea 1os'delitosdeodio'-que mantiene incólume
su constitucionalidad".
Para definir la figura, el voto de Calvete cita a Arocena y Cesano: "se explicita
cuandoel sujetoactivo mataa la víctima porsu'aversión haciael género',a1laorien-
tación sexual', a 'la identidad de género'o a 'la expresión de identidad de género
aquella ...'"y agrega la definición de Grisetti en tanto "el odio es la aversión que
siente por una persona o grupo de personas".
Respectodelsupuestodecrimen deodio, Calveteencuentra quesurgedeforma
nítida de las pruebase indiciosy marca una diferenciación con el odio racial osocial
quese presentajuntocon algúnotroingredienteoraloescritodemanifestaciónex-
plícita. En los crímenes contra personas trans "dicha exteriorización" puede pre-
sentarse acompañada de otros factores y10 con cierto contenido fáctico en lo que
dicha señalización va de la mano con una agresión extrema y sostenida, acompa-
ñada de la descalificación de la víctima por su carácter de travesti o trans, con pro-
yección en las especiales lesiones infringidas a esta. Posteriormente hace prevale-
cerel odiosobrelaalevosía. Desecha unactuaralevosooconensañamientoy, deesa
manera, configura el modo homicida como rasgo típico del odio. El primer factor
sería el métodoescogidodeatadura, patadas, maniobrasdeasfixia, golpesy lesio-
nesdearma blancaen distintaspartesdel cuerpo, que "nosolocontribuyeron al re-
sultado letal, sino que además evidenciaron el dolo específico". Particularmente
otorgaalconocimiento íntimodelacusadocon lavíctimay a loslugareselegidospa-
ra asestar las puñaladas "cuya ubicación no fue al azar sino que la multiplicidad de
ellasestuvierondirigidasa lugaresespecíficosrelacionadosconlaasignación del se-
xo y sus atributos más definidos, como son el rostro, los pechosy losglúteos".
En el fallo se conceptualiza el cuerpo en su significación cultural y en su relación
con el paradigma que instaló la ley 26.743 de Identidad de Género, de esta manera
Báez desarrolla este concepto en sus sufragios y puntualiza en que los autores
"apuntaron decididamente con un cuchillo a las manos, a los glúteos, a la vez que
sedesfiguróel rostrodelaoccisa másalládelaentidad, lacalidaddel ataqueola in-
cidencia lesivaendichaszonas,lociertoesqueel tránsitodel recorridoapuntaa una
posición del cuerpo que le da una clara identidad femenina".
En sentidoopuesto Bloch realiza un pormenorizado recorrido para alcanzar de-
finiciones precisasacercade estostipos particularesdecrímenes, concluyendo que
no están reñidoscon la Constitución Nacional y coincidió con la mayoría de los pa-
rámetrosescogidospor la fiscalía y por lasquerellaspara basar sus hipótesis. Empe-
ceconsideróquelas pruebas reunidasnoalcanzaron aevidenciar queel hecho pue-
dasubsumirseen el tipo penal del inc.4"del art. 80, osea, queentendióque la con-
dición de travesti de la víctima no fue el motivo determinantede un homicidioo, al
menos, que entre otras hipótesis esta pudiera prevalecer. La magistrada concluye
que "en nombrede la prot~cciónyvisibilizació~delosgruposde pFotegidosno pue-
den socavarse principiospropiosdel derecho penal clásicocomo loesel principiode
imputación liberal penado-en lo quese refierea la agravante aquí tratada-sin
prueba en concretocontra esa persona sino por un contexto0 por losactosdeotros
(...)Concluir sobre motivaciones, sin pruebas determinantes, se asemeja además a
underechopenaldeautor.Deningúnmodo, laluchapornuevosderechosdebeaca-
rrear el costodeeliminar lo ya conseguido".
Teniendoen consideración queel análisisdel falloen cuestión setrata de un le-
adingcasese plantea una problema sobreel lenguaje, específicamente en cuanto
a la denominación como "travesticidio" de los homicidios agravados por odio a la
identidad degénero contra travestisy ferneneidades trans.
Laquerellaquerepresentóa la familia Sacayánfuelaque introdujoen el alega-
t o el concepto de que este homicidio debía denominarse como travesticidio. Por
otra parte el INADl y el Ministerio Público Fiscal también se adhirieron a la dimen-
sión político-judicial del término, en definitiva, elTribunal loadoptó unánimemen-
te al caso en concreto como " t r a v e s t i c i d i ~ " La
~ ~querella
. señaló que Diana no fue
lesionada por casualidad, dado queel ataque estuvo dirigido a las mamasy la fren-
te, resaltando del informedel doctorcohen que Marino-el acusado- había teni-
do un control total yquela había ultimadocuandoquiso hacerlo, castigándola por
su identidad de género. Que tuvo el dominio directo y dolo específico. Dijo que el
odio fueel motivo y que la cantidad de lesionesy laviolencia excedieron de la nece-
saria. Que seacreditó la existencia de ocho lesionesen el rostro causadas por varias
vías. Luego de que enunció las recomendacionesque correspondía hacer a los tres
poderes del Estado y finalizando su exposición solicitó que al momento de dictar
sentencia se condenara a Gabriel David Marino como autor penalmente responsa-
ble del delito de travesticidio, esto es, homicidio agravado por odio a la identidad
de género travesti de Amancay Diana Sacayán (art. 80, inc. 4', CP) en concurso ide-
al con la figura prevista en el art. 80, inc. 11 del CP, por haber sido cometido por un
hombrecontra una mujer mediandoviolencia de género, en concurso ideal con la
penada en el art. 80, inc. 2",por haber sido cometido con alevosía, y en concurso re-
al con robo simple (art. 164, CP), por haber sido apropiados por Marino $20.000de
propiedad de Diana Sacayán, a la pena de prisión perpetua, al pago de lascostas le-
gales, con máslasaccesoriaslegales, refiriendo: "creemosquecon estosísevaa ha-
cerjusticia".
El doctor Juan Ricardo Kassargian, representante del INADI, entre otros argu-
mentosal concluir su exposición, sostuvoqueen loscasosreferidosal inc.4"del art.
80del CP, al odio degénero, cuandodichoodio se proyectacontra una persona que
se percibetravesti, debe incluirseel término "travesticidio" en la sentencia, porque
esuna maneradedarlevisibilidadaestatramadeviolenciasestructuralesqueseins-
criben en sustrayectosdevida. Destacóque, porsu parteselimitaríaasugerirla pro-
cedenciadela utilización del términodesde una inferencia inductiva por analogía:
cuando alguien mata a la madre, comete matricidio y no hay reparo en utilizar di-
cha palabra en la sentencia; si matan al padre, parricidio; si matan a un hijola, filici-
dio; al hermanola, fraticidio; dijo que todos sabemos de que hablamos cuando se
menciona la palabra casa, auto, infanticidio, femicidio. Entonces, cuando matan a
una travesti por su condición de tal, para no tener que hacer una exposicióntan lar-
ga explicando loquesequieredecircon rodeos, sedebe hablar de travesticidio. Del
mismo modo, cuando se trata de un caso en que la persona se auto percibe mujer
trans, se debe hablar de transfemicidio. Dijo que antes de que cualquier distraído
haga un comentario al respecto, sobreque no existe la palabra en el Código Penal,
en el Código nose utilizan ni una vez, no existen las palabras parricidio, femicidio,
matricidio, fraticidio, infanticidio, etcétera. Y si la pregunta es: ¿deben habertan-
tos sufijos "cidio" como géneros?, la respuesta es sí, tantos "cidios" como letras en
el anagrama LGBTIQ. Porque la realidad, circunstanciasy penuriasdecada colecti-
vo, ladiscriminación particularyestructuralqueatraviesanson tan singularescomo
sus propias identidades. Del mismo modo que existe parricidio, matricidio, fratici-
dio,filicidio, conyugicidio, para describir hechoscon realidadesespecíficas, y no se
utilizaungenéricotipo "parienticidio", porquecadavínculofamiliarrespondeasu
singularidad. Que el asesinatodeDiana Sacayán, motivado por odio degénero tra-
vesti, es "travesticidio". Apuntó que ya bastantes negaciones tiene la vida del co-
lectivo para que encima se niegue la fatalidad desu muerte y un nombre propio a
su asesinato.
Lo relevante del fallo estriba en aplicar el concepto normativo de "mujer" esta-
blecido por la ley26.743. Deesta manera loentendieron lostres magistradosal ana-
lizar el supuesto de homicidio perpetrado por un "hombre" en perjuicio de una
"mujer". No obstante, Calvetey Báez interpretaron que medióviolencia de géne-
ro (inc. 1l), en tantoque la jueza Bloch se inclinó por subsumir el hechocomo agra-
vado por mediar una relación de pareja (inc. 19.
El análisisdel supuesto "violenciadegénero" de lostresjuecesal equipararelfe-
nómeno a los cuerpos cisy trans, en tanto mujeres, resulta relevante. sinembargo,
en estecasoen particular, laviolenciadegénerodel inc. 11, noexplica la motivación
de odio hacia la identidad de género, o sea, poseen características específicas que
deben probarseenel proceso penal. Asílascosas,el Iímiteescomplejoy ambascau-
sas históricasy sociales poseen su raíz en el patriarcado. En cuanto alvoto de la doc-
tora Bloch y la adecuación del hecho en el inc. lo, debido a que no encuentra pro-
badasni la motivacióndeodioni laviolenciadegénero,sedestaca la perspectivain-
corporada, respecto de las realidadestrans, al considerar la acreditación de una re-
lación de pareja, a diferencia desuscolegasasimila que, a pesar del cortotiempode
la característica del vínculo que podría no ser entendida desde una óptica conser-
vadora o tradicional, se configura el supuesto de la relación de pareja36.
En la ciudad de Córdoba, el 11 de septiembre de 2019, en los autos caratulados
"Casiva, Fabián Alejandro p.s.a. Homicidio agravado, daño, etc." (expediente SAC
6764069) radicadosen lacámara en locriminal y Correccional de9"Nominación, Se-
cretaría no17, con intervención de un jurado popular, recaesentencia sobre un caso
detravesticidio. Considerándoseel más reciente.
37 Véase in extenso CCC 9" Nom. Córdoba, 11/9/19. "Casiva, Fabián Alejandro p.s.a. Homici-
Arocena-Cesano,Eldelitodefemicidio.Aspectospolítico-criminalesyanálisisdogmático-
juridico, 2"ed..2017,ps. 126y 127.
CAPITULO
XVIII
CIRCUNSTANCIAS EXTRAORDINARIAS DE ATENUACI~N
En la parte final del art. 80 del CPse introduce una importante medida de ate-
nuación de la pena encerrada en el concepto, un pocovago, de "circunstancias ex-
traordinarias de atenuación" o parricidio excepcional o extraordinario: "Cuando
en elcaso delinc. 1 "deesteartículo, mediarencircunstanciasextraordinariasdeate-
nuación, eljuezpodrá aplicarprisión o reclusión de ocho a veinticinco años. Esto no
será aplicable a quien anteriormente hubiera realizado actosde violencia contra la
mujer víctima", texto modificado según la ley 26.791.
Estascircunstanciasextraordinariasdeatenuaciónen laevolución legislativa na-
cional, no siempre existieron o no con el formato actual.
En efecto, en el CódigoTejedor en el art. 21 1 seestablecía que: "Escalificado pa-
rricidio y castigado con la pena deasesinato la muerte de madreo padre, sean legí-
timoso ilegítimos. El parricidio no esexcusableen casoalguno".
En el Proyectovillegas-Ugarriza-Garcíade 1881yaseplasmabancircunstancias
atenuantes en el art. 204: "Cuando existiendo alguna o algunas de las circunstan-
cias previstas por losarts. 201 y 202, concurriesen igualmente alguna o algunas de
lascircunstanciasatenuantesexpresadasen el art.96, estasdestruirán losefectosle-
galesde aquéllas, en lo relativo a la pena mayor quese impone para lostresarticu-
los anteriores. Si fuera igual o mayor o el número de circunstancias atenuantes, la
pena será penitenciaría menor".
El CódigoPenalde 1886enelart. 94establecia: "El queasabiendasmataasu pa-
dre, madreo hijo, legitimo o natural o cualquier otro ascendiente, descendiente0
a su cónyuge, será castigado: 1")on la pena de muerte, si no concurre circunstan-
ciaatenuantealguna; 2")on presidio portiempo indeterminado, si hubieseunao
más circunstancias atenuantes".
El Código reformadode 1903 en el art. 17, inc. 5", describía lascircunstanciaspre-
vistas en el inc. 4O.a): "Al que matare a otro, si la víctima misma provocó el acto ho-
micida con ofensaso injurias ilícitasy graves" y en el mismo inciso, ap. b) sobre el in-
fanticidio, en loscualesen loscasosdel inc. 5"concurraalgunadelascircunstancias
de los puntosa) y b) del inc. 4"antesenumeradas la pena será de presidio por diez a
veinticincoaños.
En el Proyecto del Código Penal de 1906en el art. 86 se hablaba del concurso de
-
ducta puesta de manifiesto por la futura víctima, o 2")or una situación de des-
gracia queabarca a ambos integrantesde la relación delictual rozados por la situa-
ción personal vivenciada.
1")n cuanto al primer caso el hecho desencadenado por la conducta de la víc-
tima puede ser provocado por ofensas, amenazas o injurias ilícitas y graves. Esto
consisteen el hecho de que la conducta quedetermina la ulterior ofensa y quetrae
aparejadacomo reacción la muerte, debe haber sidoefectuadasin derechoy el des-
tinatario detal situación nodebe estar jurídicamente obligado a toleraro soportar
esa ofensa, injuria-aunquetécnicamente no equivalga aunacalumnia oinjuria-
oagresión.
Por otra parte, para que la reacción ofensiva tenga operatividad como disminu-
ción de la pena, el hecho generador o provocador debeser suficiente y consecuen-
temente representar un ataquea un bien protegido. En otraspalabras, debeserex-
traordinarioy no respondera una propia intemperancia. Lafórmula "provocación"
se refiere acualquieractooconducta ofensiva o injuriosaque por lascircunstancias
resulta susceptible de influir en el ánimo del victimario, alterándolo y conducién-
doloa reaccióndelictiva. Según LajeAnayael hecho essuficientemente provocador
"cuando lascircunstancias hubieran hechoexcusablelaemociónviolenta, pero que
en el caso deque se trata, falta eseestado psíquico emocional".
La envergadura del hecho provocador ofensivo puede estar dirigida intencio-
nalmente a lesionar un sentimiento o menoscabar un derecho del pariente0 tam-
bién carecer de aquella intencionalidad como propósitofinal. Esasíqueen unosca-
sos la ofensa es dirigida y en otros, encontrada. En tal sentido no se exige ninguna
finalidad o propósito particular porque la objetividad vale por sí misma, lo que pri-
ma es la situación, es más, si el injuriantequiere buscar su propia muerte mediante
la ofensa al cónyuge para que este reaccioney lo mate, tal circunstancia resulta in-
diferente.
Laafrentaen su exteriorización se puededar en forma muyvariada, puedeestar
representada por un acto o situación del provocador quesorprende al reaccionan-
te -v. gr.: el caso del ilegítimoconcúbito-; la utilización de una determinadafor-
ma de lenguaje -v. gr.: insultos, injurias frecuentes, gestos o actitudes despecti-
vas- o asumir las características propias de las vías de hecho -v. gr.: malos tratos,
hábitos deshonestos, perversionessexuales-.
Este hecho del quese habla debe ser captadosubjetivamente por quien reaccio-
na,valedecirque, amén deser aprehendidosensorialmente, debesignificar un re-
al disvalor ínsito en la naturaleza insultante0 afrentosa del mismo. Este aspecto es
fundamental para laaplicación delaatenuación, delocontrario habría una incom-
patibilidad con loextraordinario. También es necesario mensurar el tiempo en que
ha de transcurrir, desde el momento en que la causa se produce hasta que seopera
la consecuencia, ello requiere una reacción inmediata o en su defecto el transcurso
dealgún lapso. Si bien es una situación quedebeanalizarsemuy prudentementeen
cada casoen particular, en términos generales ha prevalecido la segunda alternati-
va, por la sencilla razón dequeel derecho no puedeenaltecer a nadiepor perpetrar
con rapidez un delito y a la vez asumir un papel tan cruel que negara la atenuación
aquien hademorado, pormotivosdevalía, suacciónantijurídicayculpable. "El pre-
mio está en haber caídovencido y arrastrado al delito por la gravedad de la injuria.
El factor tiempo tendrá su gravitación no en cuanto al juego de causa y consecuen-
cia, sino cuando a travésdeél puede inferirse una nueva situación motivada o crea-
da por un acto o actos del ofendido que impliquen el cese de la gravitación de la
ofensa (por ejemplo: si ha perdonado a su cónyuge). Empero este nuevo hecho no
excluye la posibilidad de loextraordinario paraafrentasposteriores.También pue-
de, en este plano, hablarse de la gota que re balsa el vas^"^.
El error sobre la apreciación de los hechos motivadores entra dentro del campo
putativo, siempre y cuando se puedan aplicar las reglas pertinentes.
Al hablar de lo extraordinario, se quiere interpretar que el hecho debe hallarse
fuera del orden o regla natural o común, pero ello no equivalea llegar al extremo
deentenderauenunca suceda0 raravezacontezca. Resultadel diarioacontecersa-
que los matrimonios se divorcien y que segeneren disputas con agresiones de he-
cho e injurias recíprocas, vale decir que las relaciones en tal sentido no siempreson
óptimas y necesariamenteello hay que reconocerlo, de lo contrario seviviría en un
estado utópico. Seríaextraordinario no reconocerlo. Loque haquerido significar el
legislador con la palabra "extraordinario" es que tales aconteceres le ocurren a la
persona y por ende la circunstancia de atenuación "extraordinarias" no es otra co-
sa que la atenuación de la culpabilidad. Es una categoría intermedia que no alcan-
za la consistencia e intensidad de la emoción violenta pero que presenta los ribetes
de lascircunstanciasque la hubieran, de haberse producido, justificado. El conteni-
dodel parágrafofinalde la ley 17.567noespuroart.80, inc. lo, nitampocopuroart.
81, inc. Io6.
2")a segunda hipótesis a la que se hacía mención en el ítem 2",Laje Anaya la
imbrica en un campo sumamente delicado puessecircunscribeal homicidio piado-
so oconsentido.
Esta problemática referida al homicidio piadosotienesusantecedentesennues-
tra legislación.
En efecto, en el ProyectoColl -Gómezde 1937 en el art. 117 quedecía: "En losca-
sos previstos en el art. 115 [homicidio simple] y en el inc. lo
del art. 116 [homicidio
agravado por el vínculo], se impondrá prisión de uno a seis años: (...) 2 7 A l que lo
cometiere movido por un sentimientode piedad anteel dolor físico de lavíctima, si
fuera intolerable, y las circunstancias evidenciaren la inutilidad de todo auxilio pa-
ra salvar lavidadel sufriente ..."7.Aquíseadvierteque nosemencionael consenti-
miento de lavíctima.
También loabordó el Proyecto Peco de 1941 (art. 114) bajo la figura del homici-
dio-suicidio: "Al queinstigareaotroal suicidio oleayudare acometerlo, si la muer-
te se hubieseconsumado o tentado, se le aplicará privación de la libertad dedosa
ocho años. Cuando le diere muerte con expreso consentimiento del interesado, la
sanción serádetresa diezaños. Si el autor obrare por móviles piadosos, y en casode
consentimiento medianteinstanciasapremiantesdel interesado, lasanción seráde
uno a tres años. Esta sanción también se aplicará cuando se hubiereconcertado se-
riamenteelsuicidiocomún,aunqueasumieselaformadel homicidio consentid^"^.
En el Proyectode 1953 (art. 137) se establecía losiguiente: "Se impondrá prisión
dedosa ocho añosa1que: 1 ) Matarea otro cediendo a sus repetidosy apremiantes
requerimientos (...) La pena podrá atenuarse libremente si el agente hubiera obra-
do por móvilesaltruistasoa impulsodeun sentimientode piedad anteel dolorfísi-
co de la víctima, mediare o no consentimiento de ésta y si las circunstancias impi-
dieren todoauxilio ..."9.
El homicidio por piedad también era contemplado por el Proyecto de 1960 (art.
115) que decía: "Se impondrá prisión no mayor de cuatro años al que, movido por
un sentimiento de piedad, matare a un enfermo o herido grave y probablemente
incurable ante el pedido serio e insistente de éste. Se aplicará la misma pena aún
cuando medievínculo de parentes~o"'~.
El Proyectode 1979 (art. 121), repitió la fórmula del Proyectode 1960.
Finalmente, el Proyecto del MJyDH de 2006 incorporó el instituto en el art. 89:
"Será reprimido con prisión de uno a cuatro años, el que por sentimientos de pie-
dad y por un pedido inequívocode quien estésufriendo una enfermedad incurable
oterminal lecausare la muerte o no la evitarecuando estuviera obligado a hacerlo.
El juez podrá, deacuerdo con las circunstancias particularesdel caso, reducir la pe-
na a la mitad oeximirtotalmentedeella".
El Anteproyecto de Reforma Integral del Código Penal argentino incorporó es-
ta normativaenelart. 82en lossiguientestérminos: " 1 .Será reprimidocon prisión
de uno a cuatro años, el que causare la muerte a una persona que sufriere una en-
fermedad incurable o terminal, siempre que estuviere unido a ella por un vínculo
l2 Arocena-Cesano,Eldelitodefemicidio.Aspectospolítico-criminalesyanálisisdogmático-
jurídico, 2"ed.. 2017, p. 99.
l3 Buompadre. Derecho penal. Parte especial, 2"ed.. 2003, t. 1, p. 149; ídem, 2018, p.46; Bre-
glia Arias, Homicidiosagravados.Adenda deactualización. Ley26.791.2016. p. 6.
vo del sexo -biológico-femenino, pues el Estado argentino le concedía impor-
tancia a ese criterio, tanto a los fines de identificar a las personas, como para el re-
conocimiento del ejerciciodederechos. Mascon la sanción de la ley 26.743deIden-
tidad de Género cambió el criterio relevante para analizar las relaciones entre los
particulares, como así también las existentes entre estos y el Estado. De modo que
losarts. l o y3"de la ley mencionada reconocen que, para el Estadoargentino,el cri-
terio naturalístico del sexo deja de tener importancia y solo es relevante la auto-
percepción del sujeto. Por ello, este es el criterio que debe tenerse en cuenta para
analizarlaaplicabilidad o nodelascircunstanciasextraordinariasdeatenuación,ya
quede lo contrario es quitarle unidad y sistematicidad al ordenamientojurídicoen
su conjunto. En concreto, paraesta posición a laqueadhieren losautoresen cita, las
circunstancias extraordinarias de atenuación no serán aplicables cuando el hecho
sea cometido en perjuicio de un sujeto queseautoperciba como mujer, sea biológi-
camentedesexo masculino o femenino14.
Otra cuestión a dilucidar esel hecho dequedichosactosdeviolencia, anteriores
al homicidio, deben ser plurales, ya que confunde un poco la expresión "anterior-
mente" aludiendoal agenteque hubiera realizadoaccionesviolentascontra la mu-
jervíctima.
Me permito reproducirtextualmente la objeción de Buompadresobreestepar-
ticular: "La fórmula no es afortunada y puede implicar un obstáculo semántico de
insospechablesconsecuencias. ¿Cómoy qué debe entenderse por la voz'anterior-
mente'?, jun acto de agresión, dos, tres, cuatro (...) una orientación, una conducta
dirigida hacia un fin determinado, una inclinación?, jse requierequeel o losactos
deviolencia anterior hayan sido declaradosen una previa sentencia judicial oessu-
ficientecon la prueba de laviolencia precedenteodel ambientedondees probable
que se presente, acreditada en el proceso con arreglo al principio de libertad pro-
batoria?, jsetratade una apreciación automática de una conducta reiterativa ode-
be demostrarse la situación de persistencia contextual de la violencia por el hecho
de la relación oconvivencia entreel agresory lavíctima?, jdebetratarsede un com-
portamiento sistemático o también tienen relevancia dogmática o probatoria las
conductas violentas esporádicasy sin solución de continuidad?, jla expresión 'an-
teriormente'implica reincidencia, habitualidad, reiteración deactosen el tiempo y
que ello sea declarado, como dijimos, en una previa sentencia judicial?"15. Es evi-
dente que quedan sin aclarar cuántos tendrán que ser los actos deviolencia. El he-
'6 Buompadre, Derecho penal. Parteespecial, Zaed., 2003, t. l. p. 150; ídem, 2018. p.46
l7 Arocena-Cesano,Eldelitodefemicidio.Aspectospolítico-crhinalesyanálisisdogmático-
jurídico, Zaed.. 2017, p. 105.
l8 Buompadre, Derecho penal. Parteespecial, 2"ed.. 2003, t. l. p. 151; ídem, 2018, p.47; Figa-
ri, "Homicidioagravado porelvínculoy por la relacióncon lavíctima y circunstanciasextraordina-
riasdeatenuación", en Código Penalcomentado deacceso libre, disponibleen www.pensamien-
topenal.com.
CAP~TULOXIX
PRIVACI~NDE LA RESPONSABILIDAD PARENTAL CIVIL
EN LOS SUPUESTOS DEL ART~CULO80, INCISOS 1" Y 11,
DEL C ~ D I G OPENAL
norma, e inclusive el propio hijo, quien puede estar en juicio contra sus progenito-
res si cuenta con la edad y grado de madurez suficientes-art. 679- y también el
Ministerio Público. Esa essegún la visión de los autores la solución lógica, que hoy
lamentablemente es dejada de lado.
Los delitos cometidos contra el hijo o hija de que se trate son doblemente san-
cionadoscon la privación: tantoen el art. 700-quenosería automática-como en
el novísimo art. 700 bis que marcaría supuestos que sí lo serían. Esta es la interpre-
tación quedan Herrera y De la Torre, quienes entienden que, a partir de esta refor-
ma, ahora hay supuestos de privación automática -que serían solamente los nue-
vos-y todos los otros que requerirían un proceso civil, obviamente respetando la
prejudicialidad penal8.
Porotra partedebeaclararsequeel supuestodel art. 700, inc. a), seconfiguraan-
telassiguientescircunstancias: a)quesedicteunasentenciapenalcondenatoriaal
progenitor; b) que la víctima del delito cometido por el progenitor sea el hijo me-
nor deedad osobresus bienes; c) que el progenitor hubiera actuado en alguno de
los roles previstos en la norma, y d) que se trate de un delito doloso, es decir, seex-
cluyen aquellos culposos y los preterintencionales, se sanciona la voluntad de de-
linquiren contra del hijo menor deedad9.
Finalmente, la circunstancia previstaen el inc.c) esabsolutamentecorrecta puesel
sercondenadocomoautor,coautor, instigadorocómplicedel delitocontempladoen
el art. 119 del CPen perjuiciodesu hijao hijo caedemaduro, ya que la sanción civil en
estecasoesabsolutamentecompatiblecon el hechodelictivo por el cual se haconde-
nadoal progenitor. Nocomparto lacríticaque realiza Bassetencuantocircunscribeel
abuso sexual a los niños menores de trece años afirmando que "los abusos sexuales
contra los hijos mayores de treceaños, valedecir, adolescentes, quedan lamentable-
menteexcl~idos"'~. Estoen realidad noesasí,todavezquela normacivil hacealusión
a "todo" el art. 119del CPy nosecircunscribea losabusossexuales-en sustresalter-
nativas-delosmenoresdetreceaños-incapacesiureetdeiure-, puespuedendar-
se casos de mayores deesa edad cuando mediareviolencia, amenaza, abuso coactivo
o intimidación de una relación de dependencia o aprovechándosedeque la víctima
por cualquier causa no haya podidoconsentir laacción, ademásdel agravanteconte-
nidoen el inc. b). Posteriormenteaclaraque los hijosmayoresdetrecequedanprote-
gidos por la segunda partedel art. 119 del CP, locual en efecto, esasí.
Se modifica el art. 702 de acuerdo a las siguientes pautas: "Elejercicio dela res-
ponsabilidadparentalquedasuspendido mientras dure:
a) La declaración de ausencia con presunción de fallecimiento.
b) Elplazo de la condena a reclusión y laprisiónpormásde tres años.
El texto legal vigente prescribe que: "74 Se impondrá reclusión de tres a seis
años, oprisión de uno a tresaños: a)Alquematare a otro, encontrándose en un es-
tado de emoción violenta y que las circunstanciashicieren excusable.. .".
A través de los antecedentes legislativos nacionales se podrá observar que se le
hadadountratamiento peculiaral homicidioenestadodeemociónviolenta,según
los distintos enfoquesculturales, éticosy psicológicosquese han tenido en cuenta.
El CódigoTejedoren la ParteGeneral consignaba en elart.188que: "Lacrimina-
lidaddisminuyeporelcontrario:(...) 5")uando haobradoarrebatadoporunapa-
sión oen un momentode perturbación intelectual,sobrevenida casualmente, y sin
quedesu parte hayaculpaa menosque la ley expresamente haya tenido en cuenta
estas circunstancias para la fijación de la pena ...".Y ya concretamente con respec-
t o al homicidio en el art. 197 decía: "La pena será de tres años de prisión si el muer-
t o mismo provoca el acto homicida con ofensas o injurias ilícitas y graves o si en el
momento del hecho el homicida se hallaba en estado de furor sin culpa suya, y sin
que hubieseal mismo tiempo exclusión completa de imputabilidad" y en el artícu-
lo siguiente, el 198, punía: "El cónyuge que sorprendiendo en adulterio a su con-
sorte dé muerte en el acto a ésta o a su cómplice, o a losdosjuntos, sufrirá de unoa
tres años de prisión". En el art. 199 abarcó a: "Los padres y los hermanos mayores
quedan muertea losque yacen con sus hijaso hermanasmenoresdeedad,en el ac-
t o de sorprenderlos infraganti, sufrirán siempre el máximo de la misma pena".
El Proyecto Villegas- Ugarriza - García de 1881 en la Parte General el art. 83 de-
cía: "Están exentos de responsabilidad criminal (...) 29 el cónyuge que sorpren-
diendo a su consorte en flagrante delito de adulterio, hiere o mata a los culpables,
oaunodeellos,siempreque lamalaconducta del cónyuge no hagaexcusableel he-
cho desu consorte". Y en la atenuación legal de las penas, en el art. 96seexpresa-
ba: "son circunstancias atenuantes en general, y salvo las disposiciones especiales:
(...) 2")aber precedido inmediata provocación amenaza u ofensa, o indirecta-
mente por partedel ofendido ..." y en el art. 197 se consignaba que la pena del ho-
micidio, que no esté comprendido en losartículossiguientes, será la depenitencia-
ría menor en el supuesto del art. 198: "Los padres y los hermanos mayores que den
muerte a los que encuentren yaciendo con sus hijas o hermanas menores de edad
sufrirán la pena de prisión menor".
El Código de 1886 también en su Parte General en el art. 81 consignaba: "Están
exentosde penas: (...) 72) El cónyugequesorprendiendoasu consorteen flagran-
te delito de adulterio, hiere o mata a los culpableso a uno deellos. 13) El padre o
hermanoque hiereomataalqueencuentrayaciendocon su hijao hermana menor
de quince años". En el art. 83 expresaba: "Son circunstancias atenuantes (...) 49
Haber precedido provocación, amenaza u ofensa por parte del ofendido. 59 El es-
tadodeirritación odefurorsin culpa propia,que haya hecho perderdel todolacon-
ciencia del autor. 6'')EI estado de irritación o furor sin culpa del autor del delito,
cuando no le ha hecho perder del todo la concienciade loque hace". En el art. 97se
establecía que: "La pena será detresaños de prisión si la víctima misma provocó el
acto homicida con ofensas o injurias ilícitasy graves".
El Proyecto Piñero - Rivarola - Matienzo de 1891 en el art. 59 refería que: "Están
exentos de responsabilidad criminal: (...) 6'') El cónyuge que, sorprendiendo a su
consorte en flagrante adulterio, hiere o mata a los culpables o a uno de ellos, con
que, con tal que la mala conducta del agente no hiciere excusableaquel hecho. 79
El padre o hermano que hiereo mata al que encuentra yaciendo con su hija o her-
mana menordequinceaños". El art. 64decía: "Lacriminalidad disminuye: (...) 47
Cuando ha obrado, arrebatado instantáneamente por una pasión o perturbación
intelectual sobrevenida casualmente y sin que de su parte haya culpa" y en el art.
112 consignaba: "Corresponderá la pena de penitenciaría por tresa diez años: 19
Al quematare aotroen el actodeser provocado por una injuria inmerecida, ocuan-
do lavíctima con anterioridad, le habría provocado con una injuria u ofensa igual-
mente inmerecida y grave (...) 3') El ascendiente o hermano que matare a la des-
cendiente o hermana en el actodesorprenderlaen ilegítimo concúbito".
El Proyecto Segoviade 1895enel art. 16decía: "Son circunstanciasquedisminu-
yen la criminalidad (...) 3 9 Haber obrado arrebatado instantáneamente por una
pasión o perturbación intelectual, sobrevenida sin culpa del agente, en el caso en
que no constituya una causa eximente de pena ...". En el art. 113: "La pena será de
quince meses.de penitencia, si lavíctima misma provocó el acto homicida con ofen-
saspersonalesoinjuriasquesean ilícitasygraves ..."y enel art. 117secastigaba:"El
ascendiente o al hermano lateral o bilateral, sean legítimos o naturales, que mata-
rea la descendiente o hermana soltera, en el acto de sorprenderla en ilegítimo con-
cúbito, tendrá la pena de tresa seisaños de penitenciaría".
El Código Penal Reformado de 1903 en el art. 83 expresaba: "Son circunstancias
atenuantes: (...) 6")l estadode irritación ofurorsin culpadel autor del delito, cuan-
TIPOS DE HOMICIDIOS
do no le ha hecho perder del todo la conciencia de lo que hace ..."y en el art. 17, inc.
4", punía: "Corresponderálapenadepenitenciaríaportresadiezaños: a)alquema-
tareaotro, si lavíctima misma provocó el acto homicidacon ofensaso injurias ilícitas
y graves(...) c) Al ascendiente0 hermano que matarea la descendienteo hermana
en el actodesorprenderlaen ilegítimoconcúbito ...". En el inc. 5"seestipulabaque:
"Cuando en los casosdel inc. 2" [parricidio] concurra alguna de lascircunstanciasde
los ptos. a) y d) del inc. 4", la pena será de presidio por diezaveinticinco años".
En el Proyecto de Código Penal de 1906 en el art. 85 se hablaba de las atenuacio-
nes: "Seimpondrá prisión detresa seisaños: 1yAl quematareaotrosi lavíctima mis-
ma provocó el acto homicidacon ofensaso injurias ilícitasograves (...) 37 Al cónyu-
ge, al ascendienteoal hermano, quematareasu cónyuge, descendienteo hermana,
oal cómplice, oambosen el actodesorprenderlesen ilegítimoconcúbito, pudiendo
losjueceseximir de pena, según lascircunstanciasparticularesdel hecho ...".
El Proyecto de Código Penal de 1917 reiteró en el art. 81 el texto del art. 85 del
Proyectode 1906.
El Código de 1921 adoptó la fórmula vigente en el art. 81, inc. lo, a). Lo mismo
acontece con el Proyecto Col1- Gómez de 1937 en el art. 117, inc. lo.
El Proyecto Peco de 1941en el art. 113 propusoel siguientetexto: "Al que matare
aotroen el arrebatodeun estadodeemociónviolentajustificada,impulsado pormo-
tivos honorables, se leaplicará privación de la libertad de uno a seisaños. Si cometie-
re el delito el ascendiente, descendienteo cónyuge, seaplicaráa la mismasanción en
loscasosdejustodolor; en losdemás, privación de libertad detresa quince años" l.
El Proyecto de 1951 en el art. 169 no innovaba en cuanto al texto actual. Lo mis-
moacontecíaconelProyectode 1953enelart. 134yenelde 1960,art. 112,queagre-
gaba como último párrafo: "En el caso del inciso primero del artículoanterior [art.
111, inc. lo, ascendiente, descendiente ocónyuge, sabiendo que lo son], la pena se-
rá de dosa ocho años".
La ley de facto 17.567 en el art. 81, inc. lo, agregaba la frase del último párrafo
del Proyectode 19602.La ley defacto21.338no produjo modificaciones,salvoel au-
mentode las penasy la inclusión en el segundo párrafo del art. 806;s. El Proyectode
1979 en el art.118 repitió la normativa citada anteriormente.
El Proyectodel MJyDH en el art. 85 establecía: "Homicidio en emoción violenta.
Se impondrá prisión de unoa seisaños, al que matarea otro, encontrándose en un
estadodeemociónviolentay quelascircunstanciashicierenexcusable.Cuandocon-
curriesen las circunstancias del art. 84 inc. a), la pena será de tres a doce años".
El Anteproyecto de Reforma Integral del Código Penal de 2014en su art. 78con-
signaba: "lo. Se impondrá prisión de uno a seisaños, al que matarea otro, encon-
' Zaffaroni -Arnedo, Digesto de codificaciónpenalargentina, 1996, t.V, ps. 178 a 180
Zaffaroni -Arnedo. Digestode codificaciónpenalargentina, 1996, t.VII, p. 64.
trándose en un estado de emoción violenta y que las circunstancias hicieren excu-
sable. 2". Cuando concurrieren lascircunstanciasdel art. 77', inc. lo, ap. a), la pena
serádetresaquinceañosde prisión".
El Proyecto de Reforma de Código Penal elaborado por la denominada "Comi-
sión Borinsky"2017/18enelart.81, inc. 1",establecióuntextosimilaralvigente: "Se
impondrá prisióndetresaseisaños: I")lquematareaotro,encontrándoseen un
estadodeernociónviolentay que lascircunstanciashicieren excusable".
Como se apreciará a primera vista se está en presencia de un homicidio cuya pe-
na se encuentra muy por debajo con relación a la prevista para el homicidio simple
y si bien la mensura inferior de la penalidad no se finca en que la vida cercenada o
circunstanciasobjetivasquerodean al hecho merezcan un valor menor, ladisminu-
ción está dada en razón de queel autor del delito no incurra en el mismo porsu pro-
piavoluntad, sino por una fuerza determinante-residenteen su ánimo-encuen-
trasu causaen la propiaconductadelavíctima3.Deallísu menoralarmasocialy con-
secuentemente su minoración punitiva.
Carrara ingresa primariamente en el ámbito de lo que seva a hablar, al mencio-
nar loque él denomina el "ímpetu de ira justa" que lesadjudica a los homicidios la
denominación de homicidios provocados o en riña; el ímpetu dedolor, que le da al
homicidio el título deexcusado porjusto dolor, y el ímpetu demiedo,queorigina al
homicidio por exceso dedefensa4.
De esta forma se comprende por qué en nuestros antecedentes legislativos las
cuestionesreferidasa la disminución delapenaseasociabana la provocacióndein-
juriasgraves y a la reacción de los padreso hermanosquesorprendieran a sus hijas
o hermanasen ilegítimo concúbito para luego pasar a una forma másgenérica co-
mo laque rige actualmente.
La fórmula fue tomadadel Anteproyectosuizode 1916 (art. 105) queJiménezde
Asúa hizo conocer en el país; aunque en realidad ello no ha sido una cuestión tan
novedosasiseanalizacondetenimientoelsupuestode homicidioemocional redac-
tado en el Código Tejedor, en el art. 197,Título 1, Libro 1, parte segunda, que prevé:
"La pena será de tres años de prisión si el muerto mismo provoca el acto homicida
con ofensas o injurias ilícitas o graves o si en el momento del hecho el homicida se
hallaba en estado de furor sin culpa suya y sin que hubiese al mismo tiempo exclu-
sión completadeculpabilidad". Esteartículo provienedel art. 152delCódigodeBa-
viera de 1813 y contiene dos supuestos como son: el homicidio provocado y la cul-
pabilidaddisminuida. Estaúltima requiere unadisminucióndelaimputabilidadpe-
rosin excluirlacompletamentey queesadisminución no lesea reprochableal agen-
te y precisamente, ambos requisitos son los que configuran hoy nuestra emoción
violenta.
A modo ilustrativose menciona queel Anteproyecto del Código Penal suizoela-
borado por la Segunda Comisión de Expertos -texto de 1915- cuyo art. 104 afir-
maba en francés "si el delincuente ha matado en estado deemoción violenta y que
lascircunstancias hacían excusable" y el textoen alemán decía "matael culpableen
un estado excusable bajo la circunstancia emoción violenta". Con posterioridad el
proyecto culmina en elcódigo Penal suizo (art. 113) y con esa fórmula se buscaba
una regulación legal queterminara lacasuísticadelos homicidios producidosen los
respectivos cantones. En tal sentido la propuesta de Hafter, modificada por Thor-
mann y completada luego por distintasdiscusiones, fue el texto que se incorporó y
rigió hasta 1937. Para superaresasfórmulascasuísticasqueexistían en loscantones
suizos se intentaban evitar los abusos que se habían producido, puesto que cual-
quier impulso pasional terminaba siendo una atenuante del homicidio. Luego el
Anteproyecto de 1908 hizo alusión a la emoción violenta, empero no se llevó a ca-
bo ladistinción entre pasión y emoción. Es decir, que la preocupación principal se
centraba en privilegiar loscasosenqueel agente actuaba en unestadopsíquicode-
sordenado, impetuoso,violento. De manera que la fórmula tenía dosefectos; el de
eliminar losabusosescandalosos, ya que no bastaba con comprobar la situación de
hechoprovocadorayel hechodequeentrabanen lafórmulacasosquenosoloabar-
caban losllamados pasionales.Sin embargo, la expresión "quisiera colocar mejor el
impulso anímico justificado por las circunstancias que haga parecer disculpable el
hecho por un motivo ético", atribuida a Thormann, motivó que parte de la doctri-
na argentina buscara, para explicar el homicidio emocional y para que se diera la
eximente incompleta, la existencia del llamado motivo ético. De esta manera Ra-
mosfuequien sostuvoexpresamenteque no basta que haya emociónviolenta si no
existeun motivoético inspirador, el honor heridoen un hombrede honor, laafren-
ta inmerecida, la ofensa injustificada, esdecir, que "son motivoséticos únicamente
aquellosque mueven de una manera adecuada a una consciencia normal". Con es-
te parecer noestuvieron de acuerdoSoler, Peña Guzmán, Nuñezy JiménezdeAsúa;
este afirmaba que Ramos tendría razón si el texto suizo hubiese materializado la
propuesta de Hafter y Thormann, pero al triunfar la más amplia no se puede invo-
car tal antecedente. No obstante ello, la doctrina y jurisprudencia suiza han acudi-
do a los motivos éticos para justificar la emoción5. Como se ha dicho utsupra nues-
trocódigoadopta lafórmulasuiza, queutiliza laspalabras"emociónviolenta", dis-
tanciándosede losantecedentes nacionalesque ponían énfasisen la provocación o
ímpetu de ira y justodolor.
Donna, Derecho penal. Parte especial, 4"ed.. 201 1, t. l. ps. 153 y 154
Soler, Derecho penalargentino. 1970, t. III, ps. 55 y 56.
TIPOS DE HOMICIDIOS
en que los opositores han incurrido sobre el verdadero sentido de esta opinión, lo
ciertoesque hayquereconocerqueelcarácterético-paraelagente-delestímulo
recibido noes requisito imprescindible de lae~cusabilidad~~.
Fontán Balestraaducequesi bien el criterio de Ramostuvounasingularacogida
en la jurisprudencia, la doctrina ha ido rompiendo ese molde pues no encuentra
apoyo ni en el texto legal ni en el fundamentode la atenuante. Ha sostenido queen
todos los casosen que el estado emocional no sea consecuencia de un propósito ilí-
cito, existe la posibilidad de excusar la emoción y no el homicidio, deallíque se han
considerado incluidosdentrodedichoestadoaquelloscomoelmiedo y móvilesco-
mo lavenganzaI2.
Es evidente queen la doctrina y jurisprudencia la temática de los motivos éticos
concitóalgunas polémicaspero, en realidad, teniendoen cuenta lasreflexionesan-
teriormente expuestas, dichos motivos no pasan deser una mera posibilidad aisla-
da como fundamento de la emoción violenta, ya que puede estar presente en algu-
noscasosaunque no es una condición indispensabley si bien los denominados mo-
tivos éticos en muchas ocasiones forman parte de la pasión, por sí solos no funda-
mentan la atenuación.
Laargumentacióndelosmotivoséticos, tal como lo resumePazosCrocitto,cons-
tituyesimplemente la explicación que uno de losexpertossuizos dio de la fórmula
que en reemplazo del primitivo texto que se discutía, él propusiera, mas el concep-
t o no seencuentra ni en el texto definitivamenteadoptado ni en su explicación por
los demás expertosI3.
De modo que corresponde darles el alcance mencionado en el párrafo anterior.
Así lascosas, de acuerdo a la fórmula legal contenida en la legislación vigente la
misma puede comprender todo estado emocional, de modo tal que el estudio de-
be efectuarse sobre el significado de los contenidos "estado de emoción violenta"
y "que lascircunstancias hicieran excusable".
Actualmente la mayoríadelospublicistasentienden queel homicidio en estado
de emoción violenta es una figura privilegiada o atenuada del homicidio ya que
contienecomo núcleo a tal delito y como atenuantea la emoción violenta que las
circunstancias lo hagan ex~usable'~.
Finzi15, citado por Nuñez, entiende que este tipo delictivo es autónomo porque
la normaquelocontiene indica "sin quenada lefalte" en quéconsisteeldelito. Por
a) Estado de emoción
22 Donna, Derecho penal. Parte especial, 4aed., 201 l.t. l. p. 154; Krueger, Das Wesen der Ge-
fühle. Entwurf einersysternatischen Theorie. 1928, p. 65; Lersch, La estructura de la personalidad,
1968, p. 189.
23 David-von Bracken, Teoríasdelapersonalidad, 1971, ps. 204y205;Zazzali. Manualdepsi-
copatología forense, 2000, ps. 68 y 69.
TIPOS DE HOMICIDIOS
se vio oportunamente; Carrara trataba de distinguir las pasiones ciegas de las pa-
siones razonadoras según si la causa que las mueve sea la esperanza de un mal -la
ira y el temor-o la esperanza de un bien -odio-29.
Asítodo intentodedefinir pasionesoemocionescomoexcusablesoinexcusables
en sí mismas y aprioridebe necesariamentefrustrarse, porque el mismo tipo depa-
sión odeemoción puede presentarse en circunstanciasexcusableso inexcusables.
Sedice que la pasión -que es persistente-carece de la instantaneidad y de la
intensidad que fundamentan la fuerza subjetiva atenuadora de la emoción. Pero
los autoresy lostribunalesseñalan que la propia distinción ontológica entreemo-
ción y pasión ha sido puesta en duda por los psicólogos, y que a la ley solo le intere-
sa, para atenuar, la conmoción anímica impulsiva, cualesquieraquesea su estructu-
ra íntima y su denominación científica. Consecuentesconestos, opinan ahora que
la distinción entreemoción y pasión debe rechazarseencuanto pretenda excluir de
antemano la atenuante sin consideración de las circunstancias subjetivas del caso
concreto y, más aún, se pretende rechazar la emoción de fondo pasional. Lo que se-
ñala el criterio para admitir como atenuante una alteración del ánimo-tal es tam-
bién la pasión para losquela diferencian delaemoción-, esla fuerza dearrastreal
delito, cualquiera que sea su modo operativo, pues los poderes de inhibición hu-
manos dejan de actuar libremente-que es lo que mira la atenuante-tanto si los
venceodisminuye un raptuspsíquicocomosi deponen su acción dominados por un
impromtus psíquico, esto es, por una fuerza psíquica profunda, estabilizada y du-
radera, todavía másdestructora de la propia personalidad y desu genuina dirección
de lasacciones que el acto arrebatado30.
Recurriendonuevamentea PeñaGuzmán, resaltaque la pasióny laemociónfue-
ronequiparadascomogradosoformasdedeterminadossentimientos. Perotal pos-
tura no es compartida por quienes encuentran profundas diferencias entre ambos
sentimientos.Asíse distingue entre loquees la pasión y loquedebeentenderse por
emoción. Ya se havisto queeste último concepto lleva implícito la exigencia de una
relativa intensidad afectiva. En cuantoa la pasión ocurre lo mismo, haytambién una
particular referenciaa la intensidad sentimental. Perose han diferenciadoambasfi-
guras por doselernentosfundamentales:la persistencia y la misma intensidad com-
parativa. La pasión -se ha dicho- es un estado de conciencia caracterizado por la
persistencia del sentimiento preponderante. Mientrasque la emoción es un raptus
deviolenta eclosión afectiva. La una exige un tiempo determinado, la otra aparece
instantáneay avasalladora. Ladiferencia radicaría, entonces, en el tiempoquecada
uno de esos estados perdura en la conciencia +.alvada, desde luego, la referencia
intelectual-. Estaafirmacióntieneimportanciaen algunoscasosdepremeditación
b) Emoción violenta
Conforme a nuestra legislación la emoción, tal como ha sido descripta utsupra,
para quese pueda considerar como una eximente incompleta destinada a aminorar
la pena, debeserviolenta, esdecir, que por su intensidad disminuyeodebilita losfre-
nosinhibitoriosdelavoluntaddel sujetoactivo. Claro está, comotambién seadelan-
t ó anteriormente, quesi se pierden en forma concluyentedichosfrenos, la conducta
seencasillaría en el art. 34, inc. lo, del CP, valedecir, un estadode inimputabilidad.
Atendiendo a la conformación típica ha menester dos elementos: uno subjetivo,
que consistejustamente en la emoción y otro de naturaleza normativa, el cual está
dado porel hechodequeesaemoción, porlascircunstanciasen queella seda, sea ex-
cusable, con lo cual lo que se justifica son "las circunstancias" no la emoción, ya que
esteestadoesunaconsecuenciadelmomentooinstantevividoporelsujeto,quefue-
ra precisamenteloquelosumióen el trancedelictivoque lollevaa unacondenaaun-
que más no sea atenuada, pero no el hecho típico del homicidio. Esto último no tie-
neviabilidadjustificatoria, delocontrarioseestaríaen presenciadeunacausadejus-
tificación que no seria motivo de atenuación de pena sino de exclusión de la misma.
En talsentido, apreciancreusy Buompadreque lacapacidadde reflexión delsu-
jeto debe haber quedado tan amenguada, de manera tal que no le permitiera la
elección de una conducta distinta con la misma facilidad que en supuestos norma-
les. Deallíladebilitación odisminución de losfrenosinhibitorios.También señalan
que no es imprescindible que se vea afectada la capacidad de comprensión, la inte-
ligencia perceptiva -sin perjuicio de que ello pueda ocurrir-, aunque es impres-
cindibleque laviolencia de la emoción haya obradode alguna manera sobre laca-
pacidad deliberativa, sin anularla, de lo contrario ya se entraría en el terreno de la
inimp~tabilidad~~.
También, desdeel punto devista normativo, se señala que lo que lascircunstan-
ciastienen que excusar esel hechode haberseemocionadoviolentamente, por ello
se hace menester la presencia de una causa provocadora estimulante desdeafuera
Elcarácterautónomodeestafiguraprácticamentenosediscute,aunqueGómez
lo considera, al igual que el homicidio emocional y el derogado infanticidio, como
una figura calificada atenuada del homicidio simple.
a) Propósito
Donna, Derecho penal. Parte especial, 4"ed.. 201 l, t . l, p. 173; Levene (h), Eldelito de ho-
micidio. 3a ed., 1977, p. 366.
nera losIímitessubjetivosdelafigura.Si la muerte, previsiblecomoresuItado,hasi-
do prevista por el agente, que ha queridodañar a la persona de la víctima, seestará
en presenciade lostiposde homicidio, salvoque haya rechazadoesaproducción te-
niendo la certeza de que no ocurriría-el cirujano que actúa sobre el cuerpo de la
víctima rechazando totalmente la posibilidad de la muertey según todoslos requi-
sitos de la ciencia, no con la intención de curarlo, sino para producirle una defor-
mación externa-; la doctrina parece excluir estos supuestos de culpa consciente
respecto al resultado mortal, dado que si ese resultado ha sido previsto como posi-
ble, seactúa ya dolosamente (Fontán Balestra), lo cual no pareceaceptableen ge-
neral. Si el resultado de muerte está objetiva y absolutamente al margen de toda
previsibilidad, aparececomo una consecuencia fortuitadela obra del agente-por
ejemplo, el levecintazoen losglúteos-, quesolo podrá ser sancionada a travésdel
tipodelesión correspondientesegúnel alcancequese puedeotorgaral dolodel au-
torI0. El dolo de la lesión tiene como sustento subjetivo la punibilidad del resultado
de muertecomo homicidio preterintencional, de manera que cuando el mismo es-
tá ausente se sale de este presupuesto para caer en el homicidio culposo.
Soler nocompartelasanterioresvisionesporqueel propósitoalque hacealusión
la ley noestá cumplido por una forma meramenteeventual del dolo ni por la mera
voluntad dedejar u ofender o ultrajar que no importe un ataqueal cuerpo oa lasa-
lud. Deesta manera no es, pues,correcto plantear el problemadel doloantesdere-
solver si existía en el hecho el elemento subjetivo indicado, quees una exigencia de
la figura, puessiempre se hace necesario el examen previo de loselementos típicos
aunque pertenezcan al psiquismo del autor antes de entrar al examen de la culpa-
bilidad, la cual se asienta, según sabemos, también sobre hechos psíquicos. Es posi-
ble inducir de los hechosel propósito, como se inducetodo lo subjetivo; peroespre-
ciso llegar a la conclusiónpositiva dequeexistió. Cuando se aprecia el dolo o la cul-
pa, el juezestima lasrelacionessegún lo que normalmente significan; pero cuando
está en cuestión un elemento subjetivo, ese juicio puede no ser suficiente1'.
Terragni advierte que resulta interesante observar cómo esta figura avala el cri-
terio en cuanto a que el dolo integra el tipo y no es una forma o especiedeculpabili-
dad, tal cual loenseña la doctrina tradicional, ya quesi ese propósitoes un elemento
subjetivo específico, su identificación con el dolo es indiscutible, integra el tipo y no
seconfunde con la culpabilidad queserá reprochea laactividad subjetivaquedio lu-
gar a la transmisión del mandato. Hay una especie de recorrido circular y necesario
cuando Soler afirma que noescorrecto plantear el problemadel dolo antesderesol-
ver si existía en el hecho el elemento subjetivo específico, la determinación del pro-
pósitoesesencial,puessi noestuvo limitadoacausarel daño habrá homicidiosimple
b) Producción de la muerte
La aplicación de la figura en cuestión presenta como otra de las condiciones el
hechode la producción de la muerte, lacual debetener su origen en la conducta del
sujeto activo, pero no es necesario que se produzca la lesión y luego el resultado
muerte, yaqueel homicidio preterintencional nosecaracteriza por ser un delitode
doble resultado. El hecho de la preterintencionalidad tiene como requisito único
que el autor albergue el propósito de causar un daño en el cuerpo o en la salud de
la víctima y que obrando de esa manera origine en forma mediata o inmediata la
muertedeaquella.
Respalda lo antes dicho Nuñez al consignar que la relación causal entre la con-
ducta del autor y la muerte no presenta ninguna particularidad, siendo lo ordina-
riodel homicidio. Critica a losque mezclan indebidamente causalidadcon culpabi-
lidad y reafirma que la preterintencionalidad, a la cual la considera como un pro-
blemade la culpabilidad y a lacausalidad como unode la acción, notienen nada en
común con el homicidio de que se trata. No implica una confusión de ambas cues-
tionesque la preterintencionalidad concurra corrientemente por el usode medios
inadecuados para matar, respecto de individuos afectados por defectos físicos ig-
norados por el autor, y que la preterintencionalidad deba excluirsecuandoel autor
utilizóun medio inadecuado para matar conociendo la condición física inherentea
lavíctimaqueleconfirió letalidad aesemedio. Setratasolode unacuestión que, en
razón del particular conocimiento del autor, atañe al problema del medio emplea-
docomosintomáticodesu dolo. Convienesubrayar quenoes por lavia de lacausa-
lidad material por laque la previsibilidad del efecto mortal pone una limitación ra-
zonablea la responsabilidad del autor, sino por lade la culpabilidad13.
jeto, un bastón, puede ser o no ser considerado idóneo para matar, según la manera
deemplearlo "porqueenelconceptodemedioempleadosecomprendenosololaco-
sa usada sinoel uso mismo que deella se hace" 14. En igual sentido Fontán Balestra 15.
Sintetizando, la opinión generalizada se finca en que la razonabilidad del me-
dio empleado si bien objetivamenteestriba en la capacidade idoneidad letal dedi-
cho medio, esto es, aquel que normalmente es apto para causar la muerte, sea en
atención de su propia finalidad o por su capacidad vulnerante, no seagota ello en
esteconcepto atendiendoexclusivamentea un medio instrumental, sino que ha de
tenerse presentetambién la integración del procedimiento utilizado por el autor,
circunstancias de lugar, modo y tiempo, características personales de la víctima, et-
cétera. Dadoque puededarseel casoqueun instrumento, quedesuyo puede noser
letal en circunstancias normales, puede asumir esas características en el caso con-
creto o viceversa16.
Se pone el ejemplo del caso referido a que un simple empujón normalmente no
es un medio letal, perosíseconvierteen ellocuando lavíctima se encuentra al borde
de un abismo, también la hebilla de un cinto empleado para golpear, normalmente
no es letal pero sí pueden convertirse en eso si con ella se dirigen golpes a determi-
nadas partesdel cuerpo o cuando se lo utiliza contra un niño decorta edad o un va-
letudinario. Dentrodeestecontextonodejadetener importancia la subjetividad del
autor yaquesuvolición puedeextendersea latransformación de un instrumento no
letal en letal, cuando quiso utilizarlo para matar. Si el agente utilizó un medio apto
paracausar la muertecon conocimientodesu aptitud y con la finalidad de dañar a la
víctima, al menosseestaráen presencia de un dolo eventual de muerte queexcluirá
la figura de homicidio preterintencional; pero si el agente utilizó un medio no idó-
neo para causar la muerte, no se está necesariamente ante el homicidio preterin-
tencional, ya que con él tanto pudo actuar con un contenido de querer que novaya
más allá de la producción de lesiones, como extenderse al homicidio; en este caso,
quien utilizó un medio normalmente idóneo con la intención de causar la muerte y
lo logra, responderá por homicidio, no por homicidio preterintencionalI7.
l8 Nuñez. Tratado dederechopenal. Parte especial, 1988, t . III.vol. l. ps. 113a 116.
TIPOS DE HOMICIDIOS
21 Scelzi, Un grave erroren la nueva modificación del Código Penal (art 82). LL. 1995-E-523.
TIPOS DE HOMICIDIOS
Véasela ExposicióndeMotivos(conf.Zaffaroni-Arnedo,Digestodecodificaciónpenalar~
gentina, 1996, t. II, ps. 388y 389).
autor ejecuta un acto típicamenteantijurídico, por imprudencia, impericia o negli-
gencia, o por inobservancia de las leyes, reglamentos, órdenes, deberes o discipli-
nas, atendiendo lascircunstanciasy la situación personal".
En loatinenteal homicidioculposoel art. 117disponíaque: "Al queocasionare
la muerte de una persona, por culpa, se le aplicará privación de la libertad de seis
meses a tres años".
El Proyectode 1951 en la Parte General contenía el art. 14 que decía: "Se consi-
derará c"lposo el delito que se cometiere por imprudencia, negligencia, impericia
en el arteo profesión, o en inobservancia de los reglamentos o de los deberes cuyo
cumplimiento incumbiereal autordel hecho, aunqueel resultado se previeracomo
posible, siempre que se hubiere confiado en que no se produjese"; y en el art. 171
establecía: "Al que matare a otro por culpa, se impondrá de uno a cuatro años de
prisión, pudiendoelevarselasanción hastaseisañossiexistiereculpacon previsión.
En todos los casosse impondrá, además, inhabilitación especial hasta por el doble
detiempoqueel dela condena".
El Proyecto de 1953 en el art. 136 contenía la siguiente fórmula: "Al que mata-
rea otro por culpa se impondrá prisión de uno acuatroaños. Seleaplicaráademás
inhabilitaciónespecial deunoadiezaños, si el hechose hubierecometidoen elejer-
ciciode una actividad reglamentada".
El Proyectode 1960siguió un sistemasimilar perodió una redaccióndistinta a la
previsión de la culpa que incluyó la culpa consciente. El art. 20 expresaba: "Obra
con culpaelque ha producido un resultadodelictuososinquererlo, cuando por im-
prudencia, negligencia, impericia o por inobservancia de los deberes que en con-
creto le incumbían, no previó queocurriría o, previéndolo, creyó poder evitarlo. La
ley determina en cada caso si es punible el hecho c u l p ~ s o " Cuando
~. aborda el ho-
micidioculposo(art. 116) lo pena con prisióndeseismesesa tresañoscuandosema-
tarea otro por culpa, si además causare lesiones a otras personas o si el hecho con-
sistiera en la muerte devarias el máximo de la pena será de cuatro años. En este úl-
timo párrafo se suprimió la previsión separadidel concurso ideal.
La ley de facto 17.567 adoptó la redacción del Códigode 1921y agravó las penas
de seis meses a tresaños.
El Proyectodel Código Penal de 1973en el art. 20definía que: "Obra con culpa
el que produce un resultado delictuoso sin quererlo, cuando por imprudencia, ne-
gligencia, impericia o inobservancia de los deberes que en concreto le incumbe no
previó que ocurriría o, previéndolo, creyó poder evitarlo. La ley determina en cada
caso si es punibleel hechoculposo".
La ley de facto 21.338 restableció las penasde la ley 17.567.
Véase nota de Soler (conf. Zaffaroni - Arnedo, Digesto de codificación penal argentina,
1996, t.Vl, p. 401).
TIPOS DE HOMICIDIOS
que la elevación de pena a uno y seis añosde prisión para el caso del homi-
cidio culposo. Expediente3980-D-96deSilviaV.Martínezquien propuso la incorpo-
ración del art. 84 bis imponiendo prisión decuatro a nueve añose inhabilitación es-
pecial o perpetua a quien provocare la muerte de una persona como consecuencia
del uso de automotores en los siguientes casos: a) cuando condujere en estado de
intoxicación alcohólica o por estupefacientes; b) cuando condujeresin habilitación
ocon la habilitaciónsuspendidaoestando inhabilitada; c) cuando participareen la
vía pública en competencias no autorizadasde destreza ovelocidad con automoto-
res; d ) cuando condujere con exceso de velocidad; e) cuando ingresare a una en-
crucijada con semáforoen luz roja o con derecho de paso prohibido; f )cuando cru-
zare lasvíasdeltren sin tener paso expedito; g) cuandocondujereen lugares no ha-
bilitados; h) en todo otro caso en que necesariamentedebiera haber previsto que
sus actos podrían causar a otro la muerte. Expediente4949-D-96de Esteban Martí-
nez, Carmen N. Dragicevic, Lidia E. Mondelo, Rodolfo M. GraziayAmaliaGudinio los
que elevaron la pena máxima a cuatro años de prisión. Expediente 5713-D-96 de
Martín H.llliaelevólapenadeunoaochoañoseinhabilitaciónespecial porseisadiez
años. Expediente 5729-D-96 de José A. Cafferata Nores, Nilda C. Garré y Guillermo
Aramburu quienes propusieron una pena de prisión de seis mesesatresañose inha-
bilitación especial de cinco a diez años y la pena se agravó a prisión de uno a cinco
añosy decinco adoceañosde inhabilitación especial si fuera másde una lasvíctimas
fatales o si el hecho hubiese sido ocasionado por la conducción imprudente, negli- -
537. CONCEPTO
Para Dohna actúa culposamente quien no pone la diligencia a la que está obli-
gadoydelaqueescapazdeacuerdocon lascircunstanciasycon lascondicionesper-
sonalesy, por ello, no prevéque puedeconcretarse el tipode una acción punibleo,
aún previéndolo, confía en que no se producirá2'.
Mayer,sobreelparticular,expresabaquelaproduccióndeunresuItadotípicoen
contradicción con un deber esimprudente, tantosi ha faltadoal autor la represen-
tación de que el resultado va a tener lugar, como cuando la esperanza de que este
nova a suceder ha sido la razón decisiva para la realización de la actuación volunta-
ria y corresponde imputar culpa si se ha empleado menor cuidado del que debía o
podía. En relación con la controversia sobre si la culpa se debe apreciar con arreglo
a una medición objetiva o subjetiva ponemos nuevamente de relieve que su carác-
terespecial consisteúnicamenteen loquesedebe medir, en el proceso psíquico, pe-
ro no existe una norma especial de medición que lesea propia. Cabe considerar lo
siguiente:en primerlugar,debe hallarsecomprobadalacontradicciónconeldeber.
El contenido y la extensión del deber se determinan metódicamente de un modo
que no esdiferente que con respecto al dolo, esdecir según la esfera de deberes en
que el autor seencuentra o, lo quees lo mismo, a las normasdecultura reconocidas
por el Estado. Una vez constatada la contradicción con el deber no se ha afirmado
la culpa-¡ hay error es evitable^!^; ahora hay que preguntarsesi el autorpudoevi-
tarlacontradicción con el deber.Y nodebieradiscutirseque la posibilidad de lacon-
cienciadelacontradicciónaldebernoesalgoqueexistaen general para un tipo me-
dio o, menos aún, si cabe para un tipo ideal, sino especialmente para el autor; por-
que la pregunta que domina el juicio de culpabilidad es si a él puede hacérsele un
reproche22.
Merkel también poneénfasisen lascaracterísticasdeinadvertencia o indiferen-
cia en el cumplimientodelasobligacionesy en el hechode no evitar, comosedebía,
la lesión23.
Siguiendocon esta enumeración, ya Baumann implementa otroscondimentos,
-
grave infracción a las reglas del arte, y debe arriesgar la intervención con las habili-
dades limitadasde un médico decampo. Si,deacuerdocon un juicio prudente, exis-
te cierta perspectivade salvar al pacientemediantela intervención, el médico noac-
túaantijurídicamente, aunquela intervenciónfracase. Sin embargo, laapreciación
de la diligencia impuesta cambia enseguida, si, de acuerdo con un juicio prudente,
no es necesaria una intervención inmediata, y es posible el traslado del enfermo a
una clínica próxima. La operación por el médico de campo, insuficientemente equi-
pado, sería entonces una acción inadecuada a los hechos y antijurídica como lesión
deladiligencia impuesta. Solo puedeser excluidasu culpabilidad porfalta no repro-
chable de prudencia ... De ello resulta que, en actividades especialmente difíciles
(que suponen peligro para la vida), que puede realizar solamente un especialista
particularmente capacitado, este mismo debe aportar, no solamente una medida
media, sino un máximoen la diligencia objetiva ... Culpaeslalesiónreprochablede
la diligencia objetivamente necesaria en elintercambio.. .
En la línea de la teoría final de la acción, Hirsch aclaró algunos puntos, puesen-
tendíaqueen primertérmino hayqueconstatarquetambié~eneldelitoi~pruden-
te existe una acción finalista real cuya finalidad no se refiere al resultado delictivo
sinoa un proceso previoal resultado, en esa inteligencia, la imprudenciaconsisteen
esteactuar finalista previo. Por ejemplo, si alguien origina la muerte de otro partí-
cipeen un accidente de tránsito porquecorta una curva sinvisibilidad, en el cortar
voluntariamente la curva seadvierte una acción finalista. Del mismo modoaconte-
ceríaenel casodequealguien lesione, sinquerer, a un transeúnte, alarrojarvolun-
tariamenteuna cosa por laventana. La existencia detal actuar finalista en todode-
lito de comisión imprudente no podría discutirse. Agrega que la concepción de la
imprudencia sostenida por la teoría del injusto personal se constata en que se sus-
tenta en el conocimiento de que hay queseparar el actuar contrario al cuidado y el
resultado producido por esa acción. La pura causación del resultado no puede ser
objetode mandatode la norma, sinoquetienequeexistir unaconducta quetenga
aue ser valorada como contraria al cuidado. o sea. de la infracción del mandato de
la norma,demodoqueen losdelitosdecomisión imprudentes, una acción nocom-
prende al resultado. Agrega que al autor no se leordena vigilar mejor, sino que se
leestá prohibido realizar una acción cuando sea previsible en esta la posibilidad de
un resultado delictivo. Por otra parte el contenido de la voluntad influye en el gra-
do de desvalor de la acción. Este es distinto según en qué haya consistido la acción
finalista contraria al cuidado, puede consistir en que alguien, conscientemente y
queriendo, haconducido por un carril contrario por unaautopista, oen quealguien
utiliza voluntariamente el carril en cuestión, pero no había reconocido que era el
carrilcontrario. Concluyeen que hayqueinsistir enqueeneldelito imprudente hay
27 Stratenwerth, Derechopenal. Parte general. El hecho punible. trad. de Romero, 1999. ps.
320a 327.
28 Kaufmann, Eldelitoculposo, en"Nuevo PensamientoPenalm.1976, p.483.
29 Muñoz Conde, Derecho penal. Parte especial, 20aed.completamente revisada y puesta al
diaconformea IasLeyesOrgánicas112015y U2015.2015, p. 52.
senta la posibilidad de producción del resultado, tiene consciencia de que el resul-
tadotípico puedesobrevenir de la creación del peligro por él generado; b)en la se-
gunda, pesea tener losconocimientosque le permitirían representarseesta posibi-
lidad de producción del resultado, no los actualiza -no piensa en ellos- y por lo
tanto no se la representa o no tiene consciencia de la creación del peligro. En cual-
quiercaso, a losfinesde la tipicidad culposa bastacon el conocimientoactualizable,
o sea, que noes necesaria la actualización -el pensar en ello o la consciencia de la
creacióndel peligro-. Estasclasesdeculpa noseñalangradosdelamisma:desdeel
punto de vista del injusto, la gravedad de la culpa está señalada por su temeridad,
que tiene lugar cuando hay dominabilidad y esta culpa temeraria podría llegar a
confundirsecon el doloeventualcuandoesconsciente, única razón porlaqueesne-
cesario mantener en el injusto la distinción con la culpa inconsciente. "De este mo-
do, la clasificación de la culpa en temeraria y no temeraria, quetieneviejos antece-
dentes legislativos y doctrinarios y que vuelve a ser adoptada por las legislaciones
contemporáneas, puedeconstruirsedogmáticamenteen el derechovigente, por lo
que esta clasificación tiene mucha mayor importancia práctica que la culpa cons-
cientee inconsciente. Esta última, fuera de su utilidad para distinguir el dolo even-
tual de la culpa temeraria, no puede indicar ningún grado: noescierto que la culpa
conscientesea másgrave que la inconsciente, pues muchasvecesesmayorel conte-
nido injustode laacción dequien ni siquiera se representa lacreación de un peligro
con altísima probabilidad d e c o n ~ r e c i ó n " ~ ~ .
En síntesis, se puedeafirmar que la culpa-tal como se ha expresado utsupra-
en el derecho penal modernoabarca dosespeciesdiferentes: la llamada culpacons-
ciente, con previsión o representación, y laculpa inconsciente,sin previsión osin re-
presentación. Ahora bien, una deestasespeciesse encuentra en una zonafronteri-
za con el dolo eventual y setrataría de la culpa consciente. Esta, que en principio es
la forma másgravedeculpabilidad culposa,tiene en común con el doloeventual el
elemento cognoscitivo o representativo. Es decir, que en ambos concurre la repre-
sentación o previsión del resultado que puede ocasionar la realización del acto tí-
pico. Empece, la diferencia solo estará en que en el primer caso el agente acoge en
su voluntad ese resultado, loacepta, consiente o ratifica. En la culpa con represen-
tación, en cambio, el agente no acepta o ratifica ese resultado, lo rechaza y realiza
el acto pensandoen que noocurrirá, yasea porquela producción del resultadode-
pende de él, de su pericia, está en sus manos y conf ia en que podrá evitarlo o espe-
raque noocurrasimplementeconfiandoenelazar y ensu buena fortuna. En lacul-
pa inconsciente no se encuentra ninguna especie de previsión o representación de
resultadoque pueda producirse como consecuencia de la acción. Masdebeconcu-
30 Zaffaroni -Alagia -Slokar, Manualde derecho penal. Partegeneral, 2"ed.. 2010, ps. 550 y
551.
TIPOS DE HOMICIDIOS
nocimientooposibilidaddeconocimientodelcarácterpeligrosodelaconductaque
se realizarespectodel bien jurídico protegido, osea,en la previsibilidaddel menos-
caboquedicho bien puedesufriracausadela conductaadoptada, y en esteúltimo
recaudodelaspectosubjetivodelaculpa dondeseestableceladistinciónconeldo-
lo, puesto que no hay en ella una extensión de la voluntad a la realización del tipo
36 Zaffaroni -Alagia -5lokar. Manualde derecho penal. Partegeneral, 2"ed.. 2010, ps. 557 a
559.
obrar con prudencia y empleando el pleno conocimiento que tienen de las conse-
cuenciasposiblesdesuactuar:lesesexigibledardesítantocomoseancapaces37.Por
ejemplo, un conductor no muy expertoque "muerde" la banquinatrata devolveral
asfalto frenando y dando un "volantazo" seguramentedesestabiliza el vehículo, el
cual vuelca y provoca un accidente de tránsito con consecuenciaslesivas y10 morta-
les. Es evidente que "la vara se eleva" para un conductor que sea piloto de competi-
ción, para quien esto es el A B Cde lo que no debe hacerse, pues por sus habilidades
desempeñadasen carrera sabe perfectamentequeello con seguridad provocará un
vuelco, de modo que si incurre en esta maniobra, el riesgo permitido o el deber del
cuidado para él es superior al ordinario al tener pleno conocimiento de las conse-
cuencias de su actuar.
Hechas estas disquisiciones, se retoma el relato sobre la previsibilidad. En este
sentido es importante lo consagrado por la jurisprudencia cuando dice que: "Debe
distinguirse entre'previsión'y'previsibilidad'. La primera es la efectiva representa-
ción por partedel agente, en el caso específico, del resultado como probable. Sere-
fiere a un caso concretodel suieto en el momentodel delito. Previsibilidad, en cam-
bio, es la posibilidad 'genérica'deque un hombre de mediana inteligencia, en ese
lugar determinado y en ese momento, debía tener que prever el resultado. La pre-
visibilidad es una posibilidad abstracta, quese midecon un criterio medio"38.
Bacigalupo considera que la más moderna estructura del delito culposo se co-
rresponde perfectamente con la estructura general que actualmente tiene la teo-
ría de la imputación objetiva, ya que la acción imprudente debía ser aquella que
constituyera un peligro jurídicamentedesaprobado, y el resultadosolosería impu-
tablea ella si fuera la realización de dicho peligro. Expresa que en la dogmática ac-
tual el impactode la teoríadela imputación objetivasobre el delito imprudente ha
conmovido algunoselementos del paradigma elaborado por la teoría finalista de
laaccióndeuna maneradecisiva.Se ha puestode manifiestoquedetrásdel elemen-
t o infracción del deber decuidado seocultan diversos elementosde la imputación,
que caracterizan de una manera más precisa los presupuestos de la imprudencia
queaquella cláusula genera. De manera queel conceptogeneral de infracción del
deber decuidado ha sido disuelto en una serie de criterios de imputación, por con-
siguienteJakobsafirma que en el delito imprudente noescorrecto hablar deun de-
ber de cuidado distinto del emergente de la norma que prohíbe la conducta y que
no toda previsibilidad del resultado es jurídica -penalmente relevante como im-
prudencia-solo es relevante la previsibilidad de un riesgo, queestá fuera del ries-
go permitido y queademásesobjetivamente imputable. Resumeen que el moder-
no concepto de culpa e imprudencia se ha simplificado al máximo y se caracteriza
37 Terragni, Autor; partícipey víctima deldelito culposo, 2008, ps. 135 y 136.
38 CNCC, Sala V. 13/10/67, "Vázquez, José",SJP,t. III, ps. 35y 36.
TIPOS DE HOMICIDIOS
5 38. IMPRUDENCIA
Resulta imprudenteel comportamiento que, con arregloa lascircunstanciasdel
caso, es atrevido, riesgoso o peligroso para las personas o bienes ajenos. Es un de-
fecto de imprudencia que enseña al hombre a discernir lo bueno de lo malo, para
actuar en consecuencia. Realiza acciones que no ha meditado previamente, hace
más de lo quedebey aello llega por omitir el deber de cuidado, conduciéndoseen
forma arriesgada, precipitada y hasta temeraria Puede decirse que imprudente es
el que realiza una acción arriesgada másallá de loqueesdableadmitir para que no
se causen daños4'.
El imprudente realiza acciones que no ha meditado previamente -en esto se
aprecia un acercamiento con la negligencia4*-.
39 Bacigalupo, Derecho penal. Parte general, 2"ed., 1999. ps. 342a 344.
40 Terragni,Autor; partícipey víctima deldelitoculposo, 2008, ps. 127y 128
41 Figari. "Análisisreiteradode una cuestiónvigente:'Delitosdetránsito'", en Casuística pe-
nal. DoctrinayJurisprudencia. 1999. p. 143.
42 En tal sentido Rúa para quien toda acción imprudente, definida como un "hacerde más"
-por ejemplo, conducir a excesiva velocidad-, también lleva insita una negligencia o "hacer de
menos"-en el caso, no haber tomado los recaudos necesariosde manejo para evitar los posibles
riesgosqueelloimplica-, razón porlacual la distinciónsevuelveintrascendente, siendoambaslas
El problemaconsisteendeterminar un cartabón queseñaleel límiteentrela pru-
dencia y la imprudencia. Resulta obvio queello no lo puede determinar ni el agen-
te ni tampoco el juez a partir de las apreciaciones personales, sino que aquel lo de-
be diseñar el derecho, pero esevidente quela ley no puede enumerar una cantidad
infinita deacciones que podrían ser calificadascomo prudentes o imprudentes, de
modoque hayqueatenerseauna pautageneralen el sentidodeafirmarqueesim-
prudentequien no cumpleel deber de cuidado, consistiendoesteen un comporta-
miento idealque podríacorrespondera un individuo prudente. La imagenquepue-
da elaborarse sobre cuál hubiese sido la actitud de un hombre prudente colocado
en idénticas circunstancias, depende de la merituación que efectúe el juez y de su
acierto0 no para captar laspautasnormativasque pueden tener incidenciaen el ca-
so, cuando no existen en el texto legal. La relatividad de los conceptos de esta for-
ma elaboradosexplica la existencia de criteriosdispares, a partir de hechosde simi-
lares características. Pero lamentablemente la materia culposa, ontológicamente,
no puedesuministrar proyecciones u n í v ~ c a s ~ ~ .
Es factible que muchos casos de imprudencia tengan un punto de contacto con
laculpaconscienteporquecuandolapersonaimprudenteobra,sabequeloestá ha-
ciendo y por endeseencuentra en condicionesde imaginar que el resultadotenga
lugar. Esto lleva a que si ello fuera así y la perspectiva del resultado hubiese pasado
por el campo de su consciencia, ya se tendría que observar la posibilidad de la exis-
tencia del dolo eventual, con el consiguientedemérito queeso trae.
Soler entiende que las formas establecidasen el art. 84 pueden reducirsea dos:
el hacer de más-imprudencia-o el hacer de menos-negligencia-44.
5 39. NEGLIGENCIA
La negligencia es el comportamiento que también de acuerdo a las circunstan-
cias del caso es descuidado, dejado, desatento, implica una omisión por parte del
autor al obrar u omitir los cuidados debidos que no le permitieron tener conscien-
5 40. IMPERICIA
La impericia es una forma de imprudencia o negligencia en el ejercicio del propio
arte o profesión, esdecir, una culpa
. profesional.
. Es falta de sabiduría o experiencia,
también esausenciade habilidad, desaber, ode habilidad reprochable. ~uchasve:
cesseentremezclanloscasosdeimpericiacon la negligencia0 imprudencia.Sin em-
bargo, puede afirmarse que tanto la negligencia como la imprudencia son omisio-
nesderesguardosen el acto, en tantoque la impericia es unaomisión delosresguar-
dos de capacitación, pues la ley incursiona no en el campo de la actuación del hom-
bre común, sino en la realización de actividades más complejas donde se requieren
personas competentes. Se hace menester mantener un equilibrio en la apreciación
de tal situación, dado que mostrar una excesiva indulgencia puede traer acarreada
la atipicidad de una conducta peligrosa y, en el otro extremo, demasiado rigor pro-
vocaría un retroceso en la introducción de nuevas técnicas indispensables para el
progreso. Sin embargo, en el emprendimientode nuevasopcionessepuedencome-
tererrores, por ende lo medularestáen saber cuándoesoserroressonevitablesono;
cuándose han cometido por lafaltadeconocimientosanterioresolaausenciadeha-
bilidad o cuándo se han tornado imposiblesde superar cuando la situación aparece
como imprevisible. Deallíque la impericia puede proceder de una ignorancia, esca-
sa práctica profesional o defecto en la traducción de los juicios en actos.
El conceptodeimpericia, según IoapuntaTerragni, noestánecesariamentevin-
culado con losalcances de la capacitación que otorga un título profesional, de ma-
nera tal que quien exceda la esfera de su competencia incurra necesariamente en
impericia, puesninguna formadeculpabilidad se presume, y alguien puedeactuar
conformea la lexartisaún másallá de loauesu habilitación profesional le permite
formalmente.Sin perjuiciodeello, habitualmenteel excesoserá indiciodeun obrar
imprudente.También debedestacarsequesiempre, y a losefectosdel art. 84del CP,
al hablar de impericia, se hace referencia al ejercicio dearte o profesión propios, de
modo que quien actúa en un ámbito que no es referido al de su arte o profesión re-
aliza una actividad imprudente. Estoesasíporque la ley habladeimpericiaensuar-
te o profesión47.
47 Terragni, Homicidioy lesiones culposos, 1979, p. 111; Figari, "Análisis reiterado de una
cuestiónvigente:'Delitosdetránsito'",enCasuísticapenal. DoctrinayJurisprudencia, 1999, p. 145.
TIPOS DE HOMICIDIOS
5 45. TENTATIVA
Carrara al abordar el conato -tentativa, atentado- lo definía como cualquier
acto externo unívocamenteconducente, por su naturaleza, a un evento criminoso,
de los dos quieren la muerte del transeúnte que pasa, ambos coincidieron en em-
prender una conducta riesgosa o temeraria6'.
Por la negativa se inclinan aquellos que fundamentan la posición en que no se
puede ser cómplice de un hecho que no se ha previsto ni querido, por otra parte en
losdelitosculpososnoexisteunadiferenciaentreautoríay participaciónporqueto-
da causación conjuntadeun resultado no queridoesautoría.
Reparando en la normativa de nuestro Código Penal, el art. 45 del mencionado
catálogo legal puneconsimilar pena a ladel autor a losque hubiesen determinado
directamenteaotroacometerel hecho. Esta última palabra-"hecho"-y noelvo-
cablo "delito" hace a que los sostenedores de la tesis afirmativa entiendan que al
utilizarseaquellafórmula pueda entenderse por hecho tantoal dolosocomoal cul-
poso. Pero a esto se le repara, con razón, que resulta en realidad imposible pensar
que haya una instigación en un hecho culposo porque esto es el conjunto de la ac-
ción máscircunstanciasfácticasqueincluyeel resultado. Demaneraque noes lógi-
co pensarquealguiendetermine, hagatomara otro la resolucióno lodecidaacon-
cretar un suceso que comprende un efecto que ninguno de los dos quiere, a veces
no prevén y nunca ratifican6*.
Por otra parte la ley establece que el tercero debe determinar directamente lo
que excluye toda duda respecto al conocimiento que tiene de lo que proyecta y de
lavoluntad que realiza. Porsi estofuera pocoen la frasefinal del art.45seutilizael
verbo "cometer" locual implica, sindudaalguna, unaorientacióneminentemente
intencional.
El auxiliador subsecuensqueseconsigna en el art. 46del CPpresta una colabo-
ración al plan del autor, prometiendo una ayuda queva a aportar luego de la comi-
sión del hecho, loque hace necesarioquese proponga realizar un hechoque inclu-
yeconseguirel resultadoy que para lograr el éxitoobtenga la promesadeunaayu-
da posterior. Esto no seconsigue de ninguna manera con un suceso no querido, co-
mo es el culposo.
En el caso de la complicidad, como se sabe, el Código enuncia dos tipos de cola-
boraciones, la necesaria0 primaria (art.45) y lasecundaria (art.46). Esto nodebeser
concebido de manera aislada sino complementado con lo dispuesto por losarts. 47
y48. Peroa pocoquese leen con detenimiento losmismos,sin mayoresfuerzosead-
vierte que ambas normas contemplan sucesosdolosos.
Teniendo en cuenta los principios generales referentes a la participación crimi-
nal contenidos en los arts. 45 al 49 del CPse puede decir que se dan cuando varias
personas intervienen como sujetosactivosen el proceso decomisión del mismo he-
1978-111-107.
547. AGRAVANTE DEL SEGUNDO PARRAFODEL ART. 84
que consistía en crear una figura básica y tipos agravados, posición en la que se ubi-
caba la diputada nacional Silvia Martínez, quien específicamenteincursionabaenla
problemática de los accidentes de tránsito y tipificaba diversos supuestos incorpo-
randoel art. 84biscon una pena sustancialque iba de loscuatroa nueveañosde pri-
sión e inhabilitación perpetua. En esta posición también se inscribían losdiputados
nacionalesJosél.Cafferata Noresy Guillermo Aramburu, quienestambién contem-
plaban unsegundoytercerpárrafocon la hipótesisagravadaenelart.84, y c) la pos-
tura de incrementar la punibilidad de los delitos culposos, pero incorporando a la
~ a r t e ~ e n e rdel
a l código penal la posibilidad deatenuar la escala penaldecualquier
delito, posiciónqueestuvo representada por el dictamen de la Comisión deAsuntos
Penalesy RegímenesCarcelariosde la Cámara de Senadores de la Nación donde, al
margendeincrementar la penalidadde losdelitosculposos,seintroducíanenelcam-
podel régimen de la responsabilidadpenal por imprudencia e imputabilidad dismi-
nuida formulándose sustanciales reformas en los arts. 35,36,37,38,39, se sustituía
el44,el inc.2"delpárr. 1"delart.72,sesustituíanlosarts.81,84,94, 108,189,196,203
y 56de la ley 24.051, todoestosignado por lossenadores BernardoT.Quinzio, Jorge
A.Agúndez,AugustoJ. M.Alasino, Ernesto R. Oudin, Cristina E. Fernándezde Kirch-
ner, Angel F. Pardo, Raúl A. Galván, José Genoud, Pedro G. Villarroel y la disidencia
parcial deJorge R. Yoma.
En conclusión, luego del trámite parlamentario, se aprobó lo que en definitiva
vendríaaser laley25.189vigente hastalasancióndelaley27.347,del6deenerode
2017, luego de los proyectos presentados por los senadorestambién mencionados
en el 5 35.
TIPOS DE HOMICIDIOS
86 Tazza, Homicidio culposo cometido con vehículo automotor, LL, ejemplar del 2UUl7.
En igual sentidoTerragni, Nuevosdelitosde tránsito, LL, ejemplar del 7lU17.
TIPOS DE HOMICIDIOS
dadesy excede la antigua definición abarcando por ejemplo las bicicletas motoriza-
das,cuatriciclos,vehículosa motorquesedesplazanen mediosIíquidoscomo laslan-
chaso las motosacuáticasy todos los mencionadospor la ley 24.449 como losdefini-
dosen: el inc.a) como: automóvil8g;inc.j)camióng0;inc. k) camionetag'; inc. 11) ciclo-
Buompadre. Seguridad vialy derecho penal. Los nuevos delitos vinculadosal tránsito au-
tomotor(ley27.347). 2017, ps. 41 y 64.
89 "... [Alutomotorpara el transportedepersonasde hasta ochoplazas (excluido conductor)
con cuatro o más ruedas, y los de tres ruedas que exceda los mil kilogramos de peso".
90 ... [V]ehículoautomotorpara transportedecarga demásde3500 kilogramosdepeso to-
"
tal".
91 ... Wutomotorpara transporte de carga de hasta 3500 kilogramosdepeso total".
"
motorg2;inc.n) maquinariaespecialg3;inc. ñ) motocicletag4;inc. o)ómnibusg5.Aello
se le deben agregar los respectivosremolquesy acopladosaunqueno estuvieran ca-
rrozadosy las maquinariasagrícolasincluidas lostractores, cosechadoras, grúasy las
maquinarias viales. Se entienden también comprendidos los que se desplazan por
cualquier medio decombustión, esto es, motor eléctrico, combustible Iíquidoo sóli-
do. Quedan excluidostodo otro tipo de vehículos del agravante tales como las bici-
cletas, carros, jardineras, los sulkys, los coches de plaza y todo otro vehículo puesto
en movimientos portracción a sangre.
Otros, para definir la expresión "vehículo automotor", apelan a la normativa le-
gal del decr.-ley 6582/58denominado "Régimen Jurídico del Automotor" queen su
art. Sodefiníaa losautomotorescomo losautomóviles, camiones, tractores, camio-
netas rurales, jeeps, furgones, ómnibus, etcétera, incluso hasta las maquinarias
agrícolas, incluidos los tractores, cosechadoras, máquinas viales y todas aquellas
queseautopropu1sen.Y mediantela Res. 586188de lasecretaríade Justiciadela Na-
ción incorporóenesterégimena los "motovehículos" envistadel reclamodelasen-
tidadesfabricantesde motoso motovehículoscomprendiendoaciclomotores,mo-
tocicleta~,motocarros, motonetas, triciclos y cuatricicloscon motorg6.
Para Buompadre que descarta las definiciones que contempla la ley 24.449 y el
decr.-ley 6582/58 comprendería a todo artefacto apto para las comunicacioneste-
rrestres y para el transporte de personas o cosas dotado de propulsión mecánica
propia o,citandoa MuñozConde-con una mirada mucho másampliadel concep-
t o "vehículo a motorw-, todo vehículo dedicado a transporte de personas o cosas
no movido por energía humana o animal, incluidos losciclomotores, quedando ex-
cluidosaquellosvehículoso mediosdetransportecuyomediode propulsión nosea
el motor, por ejemplo, bicicletasy losvehículosquesedesplazanarrastradosporani-
males. En definitiva, lo conceptúa como todo tipodevehículocuyo desplazamien-
sonasy elconductor".
96 Tazza, Homicidioculposocometidocon vehículoautomotor, LL, ejemplardel 2UU17; Gri-
setti, Los llamados delitos viales. El nuevo a r t 84 bisy la denominada "culpa temeraria", LL, "Su-
plemento Penal y Procesal Penal", nol.feb. 2017.
TIPOS DE HOMICIDIOS
97
Buompadre. Seguridad vialy derecho penal. Los nuevos delitos vinculadosal tránsito au-
tomotor(ley27.347). 2017. ps. 43 y 44.
98 Laje Anaya, "Sobre lasconsecuenciasdepuedenocurrircuandosederoga una norma juri-
dica, y en su lugarse sanciona otra. A propósito de la ley 25.189 sobre los delitos culposos", en Es-
tudiosdederecho penal, 2001. t. l. ps. 438y 439.
99 Terragni, Nuevosdelitosde tránsito, LL, ejemplar del 7/2/17; también lo haceTazza, Homi-
cidioculposocometidocon vehículoautomotor, LL, ejemplardel 2UUl7;y Buompadre,Seguridad
vialyderecho penal. Losnuevosdelitos vinculadosal tránsito automotor (ley27.347), 2017.
Sobre la "conducción" -imprudente, negligente o antireglamentaria- de un
vehículo con motor también Buompadre realiza algunas disquisiciones. En efecto,
parte de la base-siguiendo lasatestacionesde un autor español-deque la acción
de conducir hace referencia siempre a una acción que demanda movimiento, des-
plazamiento, circulación de un lado a otro de una cosa y se conduce un automotor
mediante el dominio de los mecanismosdedirección y el desplazamiento mínimo a
impulsos de su motor, haciéndolo ir de un lugar a otro. Por ende, cualquier movi-
mientodelautomotorproducidoporlaaccióndelconductoressuficienteparaobrar
dedisparadordeltipoagravadodequesetrate, siemprequeel movimiento, en prin-
cipio, sea la consecuencia de la propulsión del motor, situación que implica el des-
carte de todo movimiento del vehículo por energía humana -empujar el automó-
vil-o animal -por arrastre- como así la mera puesta en marcha o encendido del
motorsinquese haya puestoen movimiento. Masseguidamenterefierequela cues-
tión no merece mayor atención, aunque si se observa con detención el art. 84 bis. se
verá que allíse menciona al objeto de la acción con la expresión "vehículo con mo-
tor" y no "vehículo con motor en marcha" por ello interpreta que un automóvil con
el motor apagado siguesiendo un automóvil "con motor", con lo cual secumple el
tipodeinjusto,aunquesídebeestaren movimientodeun lugaraotro. Pero laacción
de conducir implica, por lo general, dirigir el automotor utilizando sus mecanismos
de dirección, vale decir, desplazamiento del vehículo por el impulso del motor en
marcha. Por lo tanto, quedan fuera del conceptodeconducción empujar el vehículo
en lavía pública oempujarlodirigiendoelvolante paraestacionarlo,arrastrarlo me-
diante la fuerza de animales o personas o remolcar10 con otro vehículo con motor,
con excepción de las maniobraspropiasde estacionamientodel automóvil en un ga-
raje, pues en ellas también seaprecia la acción de conducir el automóvil en un lugar
de uso público o privado. Del mismo modo, habrá "conducción de un vehículo con
motor" -aun cuando no seencuentre encendido- en los términos normativos se-
ñalados,en aquellassituacionesen queseloconduceen una pendiente, sinobservar
los mínimos recaudosde cuidado queexige la prudencia y, consecuentementedeli-
to, si se producen los resultados previstosen la leyTo0.
Otro matiz impone sobre si la conducción se debe realizar -de acuerdo a la le-
gislación novel-en un ámbito de unavía de uso públicoodestinada al tránsitode
vehículos, o si también es posible su comisión en lugares privados no destinados al
tránsito de automóviles, pues la ley 27.347 no realiza ningún tipo de referencia so-
breel particular, ya que aquí se legisla sobre los delitos contra la vida e integridad
corporal y no sobre la seguridad del tránsito. Al efecto preconiza cuatro interpre-
'O4 Cossio consideraba que la norma diseñada porel llamadodelitodefuga enel art. 331 era
inconstitucional porque. comodelitocontra la administración dejusticia, se obliga al autor del ac-
cidentea denunciarel hechoante la autoridad, loque importa endefinitiva declararcontra si mis-
mo (conf. Cossio.Abandonodepersonasencasodeaccidentes. LL, 134-1419).
'O5 Art.422bis: "Serácastigadoporunencarcelamientodeochodíasa(unaño)ydeuna mul-
ta de cincuenta o quinientos[euros] o de una de estas penas solamente, aquel que se abstiene de
ayudarode proporcionar una ayuda a alguienexpuesto a un peligrograve, sea queél mismo haya
comprobado la situación deesta persona, sea que esta situación lesea descripta por los que solici-
~ ~
tansuintervención.Eldelito requierequeabsteniéndosepodiainte~enirsinseriopeligrodesímis-
mo o para otro. Cuando él no comprobó personalmente el peligro al que seencontraba expuesta
la persona a la que hay queasistir, absteniéndose no podrá sercastigada cuandoen circunstancias
en lascuales ha sido invitadoa intervenirpodian hacerlecreerla falta deseriedadde la llamada oa
la existencia de riesgos. (La pena prevista en el ap. loserá llevada a dosañoscuando la persona ex-
puesta a un peligro grave es menor de edad o es una persona en situación devulnerabilidad debi-
do a la edad, a un estadodeembarazo, a la enfermedad, a una lisiadura o de una deficiencia física
omental aparenteoconocida porel autorde los hechos)".
'O6 Art. 189: " l o . El usuario de la vía. en caso de accidentesea debido a su comportamiento,
sinembargo, está obligadoa parary darlaasistencia necesaria a losque posiblemente hayansufri-
do daños personales. 2".Las personas involucradasen un accidente deben aplicartodas las medi-
das adecuadas para salvaguardar la seguridad de la circulación y, en consonancia con este requisi-
to. asegurarsede no alterarel estadode los lugaresy los rastrosdispersos útiles para la determina-
ción de la responsabilidad(...) 5".Cualquier persona en lascondicionesmencionadasenel ap. 1".
que nocumplecon su deberde parar encaso de unaccidente. con solodañosa las cosas. está suje-
taasanciónadministrativa porel pagodeuna sumade294eurosa 1.174euros. Eneste~aso~sielac-
totiene porresultadogravesdañosa losvehículosinvolucrados,talesquedeterminanlaaplicación
de la revisión prevista en el art. 80, párr. 7". se aplica la sanción de suspensión del permiso de con-
ducirdurantedossemanasadosmeses,envirtuddelCapítuloI,SecciónIIdelTituloVI( ...) 7O.Cual-
quierpersonaen lascondicionesmencionadasenel ap. l0,que nocumpla con laobligaciónde pro-
porcionar la asistencia necesaria a las personas heridas, será castigada con prisión de un año a tres
años. Seaplica lasancióndesuspensióndel permisodeconducirporun periodo noinferiora unaño
yseismesesy nosuperiora cincoaños,deconformidadconel Capítulo II,SecciónII delTituloVI. 8'.
Un conductorquesedetieney, si es necesario, proporcioneasistencia a las personasque han sufri-
do lesiones personales, debe inmediatamente ponerse a disposición de la policía judicial, cuando
del accidentederiveel delito de homicidioo lesiones pornegligencia, noestá sujetoal arrestofija-
do para el casode flagrantedelito".
ficacionesde importanciaen el Código Penalto7.El Código Penal suizo (traducidoal
italiano) en el Libro Secondo, "Disposizioni Speciali", Titolo Primo, "Dei reati con-
'O7 Art. 589 bis: "Quienocasione porculpa la muertedeuna persona conviolaciónde lasnor-
masque regulan la circulación automovilistica, es penadocon la reclusión de dosa sieteaños. Quien.
en laconduccióndeunvehiculoa motorenestadodeebriedadalcohólicaconunatasadealcoholsu-
periora 1.5g. porlitro (art. 186, párr.2", letrac, DL285/92),odealteración psicofisica porelconsumo
de sustancias estupefacientes o psicotrópicas(art. 187. DL 285/92), ocasiona por culpa la muerte de
una personaespenadocon la reclusióndeochoadoceaños. La misma penaseaplicaalconductorde
unv~hículoamotor que. bajola influencia de bebidasalcohólicas.ejercitando la actividad detrans-
porte de personas, de transporte decosas, en la conducción devehículosde carga superior a 3.5to-
neladas, deautomóviles de remolqueque importe una carga de dosvehículossuperiores a 3.5tone-
ladas, en la conducción de un autobúsy deotrosvehículosdestinadosal transportede personascon
una capacidadsuperiora ocho asientos. con exclusión del conductor, además de vehículos autoarti-
culados(art. 186bis. inc. lo,letrasb,cyd, DL285). ocuandoenestadodeebriedadconunatasadeal-
cohol superiora0.8e inferiora 1.5g. porlitro,ocasioneporculpa la muertedeuna persona (art. 186,
inc. 24 letra b, DL 285). Con excepción de lo previstoen el párr. 3". quien conduzca un automotor en
estadodeebriedadconunatasadealcoholsuperiora0.8einferiora 1.5g.porlitro.ocasionaporcul-
pala muertede una persona, es penadocon reclusióndecincoadiezaños. La pena previstaenel pá-
rraf~~recedentesea~licatambién: l0)alconductordeunvehículoamotorq~eco~duzcaenun~en-
tro urbanoa unavelocidad igual osuperioraldoblede la permitida y,comosea, no inferiora70 km/h.
o bienencallesextraurbanasa unavelocidadsuperiordeal menos 50 km/h respectodeaquella per-
mitida, ocasiona porculpa la muertede una persona; 20)al conductorde unvehiculo a motor que,
atravesando una intersección con semáforo en rojo o bien circulandode contramano, ocasiona por
culpa la muertedeuna persona; 30)alconductordeunvehículoamotorque,acontinuacióndeuna
maniobra contraria el sentido de circulaciónen proximidad o en correspondenciacon una intersec-
ción, curva o reductores develocidad (lomos de burro) o al sobrepasar a otro medio en correspon-
dencia con una travesía peatonal ode linea continua, ocasiona porculpa la muertede una persona.
En las hipótesis precedentesla pena se aumenta si el hecho escometido por persona sin licencia de
conduciroconlicenciasuspendidao revocada,^ bienenelcasodeunvehículoa motorde propiedad
del autor del hecho y esté desprovisto de seguro obligatorio. En las hipótesis de los párrafos prece-
dentes, cuandoelevento no sea una exclusivaconsecuenciade la acción uomisióndelculpable. la pe-
naesdisminuidahastalamitad.Enlashipótesisdelospárrafosprecedentes,cuandoelconduaoroca-
siona la muertede más personas, o la muertede una o más personasy lesionesa una o más personas,
se aplica la pena que debería infligirse por la másgrave de lasviolaciones cometidas hasta el triple,
pero no puede ser superiora losdieciochoaños".
Art. 589 ter: "Si enel caso del art. 589 bisel conductorseda a la fuga, la pena esaumentada de
uno a dostercios, pero no puedeser inferiora cincoaños".
Art. 590 bis: "La lesión personal graveo gravísima cometida enviolación de las normas regula-
dorasdela circulaciónvial. con penadereclusióndetresmesesa unañoenel primerca~o~yenelse-
gundocon pena de unoa tresaños".
Art. 590 ter: "La fuga del conductor en casos de lesiones personales cometidas enviolación de
las normasdecirculaciónvial, se aumenta unoa dostercios, pero no puede ser inferioratresaños".
Art.590quater: "Cuandoconcurranlascircunstanciasagravantesdelosarts.589bis,segundo,
tercero.cuarto,quintoy sexto párrafo, 589 ter, 590bis. segundo,tercero,cuarto,quintoy sexto pá-
rrafo, y 590 ter, la concurrencia de circunstanciasatenuantes, distintas de las previstas en los arts.
TIPOS DE HOMICIDIOS
mas-, pero tampoco dejan de estar vinculadas muy estrechamente, pues la fuga
dellugardelhechosiempre habrá deprovocar, aunque fueremínimamente, unasi-
tuación de desamparo de la víctima. No obstante ello, la sola fuga del lugar es sufi-
ciente para laaplicacióndelamayorpenalidad. Evidencialadescripción deestacon-
ducta unaautoincriminación. "En rigor deverdad, la hipótesisque introduce la re-
forma no deja de ser peligrosa para las garantías constitucionales del imputado
(pues le prohíbe la fuga bajo pena de prisión), como así para el proceso penal, toda
vez que dicha imposición hará que los conductores, ante un accidente de tráfico,
prefieran lafugaa permaneceren el lugar del hecho, evitando asísu identificación,
circunstancia que habrá degenerar, seguramente, difíciles problemas probatorios
al Ministerio Público" '12.
Asimismo, plantea algunoscuestionamientos con referencia a la omisión de so-
corroen el contextodel primer párrafodelas reagravantes.Esasíqueestimaquela
frase "no intentase socorrer a la víctima" no es muy afortunada pues describe una
conducta de muy difícil constatación y el "intento" de auxilio, sedebe amalgamar
con otroselementos probatoriosque nodevengan del propio autor del ilícito. Qui-
zás considera que hubiera sido de mejor talante establecer claramente la obliga-
ción desocorro, por ejemplo, "no socorrer" o "no prestar auxilio" a lavíctima y con
ello -mediante una redacción más depurada- soslayar perfiles no deseados que
Ilevarían a una cuestionable aplicación de la agravante o directamente a no poder
llevarlaacabo, pues bastaráconqueel autordel hechoalegueensudefensaquein-
tentóauxiliarla dirigiéndosea lazonadel accidente, perotercerosextrañoscomen-
zaron aagredirlo, obligándoloa retirarserápidamentedel lugar113.
Volviendo a Terragni, este autor también objeta la remisión al art. 106 del CP
pues lo considera inútil y genera confusión ya que el abandono de personas es un
delito doloso, por ende no puedeexistir una superposición típica entre él y los nue-
vosarts. 84 bisy 94 bis. Agrega el siguiente razonamiento: si una persona causa por
culpa la muerteo lesiona porculpa aotra, dependerádelascircunstanciasdelosres-
pectivossucesossi, además, puede haber incurridoeneldelitodeabandonodeper-
sonas, loqueconsideracasi imposible yaqueel art. 106comienza diciendo: "Elque
pusiereenpeligrola vida olasaluddeotro ..." y quien estéimputadooacusadode
homicidio culposoodelesionesculposasya matóa la víctima o ya la lesionó, según
sea el caso. De modo que tendría que haber un intervalo entre el hecho y la muerte
o las lesiones para que, ademásde provocarle las heridas que Ilevarían a la víctima
a morir o a sufrir el daño en el cuerpo0 en la salud, el autor obrasedolosamenteco-
112
Buompadre, Seguridadvialy derecho penal. Losnuevosdelitos vinculadosal tránsito au-
tomotor(ley27.347). 2017.ps. 65 y 66.
113 Buompadre, Seguridadvialyderechopenal. Losnuevosdelitos vinculadosaltránsito au-
tomotor(ley27.347). 2017.p. 67.
mo lo señala el art. 106 para "poner en peligro la vida o la salud" del otro, abando-
nándolo "asu suerte" a quien "el mismo autor" lo "haya incapacitado" Il4.
Coincidocon la opinión deTazzaen que la mención del art. 106 del CPdebe res-
tringirse al último párrafo de dicha norma -abandono seguido de muerte- que
tieneuna pena decincoaquinceañosdeprisióny noa la primera partedela misma,
puessi el nuevo art. 84 bis regula la causación de muerte, resultaría un tanto incon-
gruente que acontecido ello, además, el agente pudiera poner en riesgo a la vícti-
ma por su fuga u omisión de socorro, deallíquequeda resaltado que la únicaalter-
nativa factibleque impide la aplicación del art. 84 bissería aquella situación conte-
nida en la última parte del art. 106: "Siocurriere la muerte, la pena será de cinco a
quince años de reclusión ~ p r i s i ó n 15.
"~
Antesde la reforma al Código Penal español, la jurisprudencia había entendido
queel delitodeomisión desocorroa lavíctimadel accidenteexistíaaunquesolo hu-
bieran daños patrimoniales e incluso no hubiere desamparo para la victima del ac-
cidente porque estuvieren presentesotras personas que pudieran prestarleauxilio
o porque la víctima hubiera muerto; lo esencial era -según esta jurisprudencia-
la fuga del lugar del hecho por quien había ocasionado el accidentecon el afán de
evitar la identificación o eludir la responsabilidad. A partir de la nueva regulación
establecida en el art. 195.3 ya no bastaba con la mera fuga del lugar del accidente,
sinoqueera precisoqueexistiera un peligro manifiestoy grave y un desamparode
la víctima ocasionada por el accidente y si no se daba esta situación, ya sea porque
la víctima había fallecido en el lugar o porqueotras personasdistintasa laqueoca-
siona el accidenteatendían inmediatamenteal lesionado, no podía apreciarseeste
delito. El deber de socorroviene en este caso fundamentado, aparte de por la idea
de solidaridad humana, por el hecho de haber sido el sujeto activoel causantede la
situación de peligro-pensamientode la injerencia-castigándoseal autor del ac-
cidente independientemente del resultado que se produzca a consecuencia de su
omisión y de la responsabilidad que pueda derivarsedel mismo, caso dequeel acci-
anterior, haya contribuido a que se produjera el riesgo, se aplicará una pena privativa de libertad
de hasta dosañoso multa".
. .
119 Art. 119: " l o.) Elaue: l . Exousiera a otroa una situación dedesam~aro:. o 2. Seausenta-
ra, dejando en situacióndedesamparo a quienesté bajosu guarda o a quien, independientemen-
tedel deberestablecido porel art. 117, deba prestaramparo. y con dicha conducta pusiera en peli-
grosuvidao integridadfisica,serácastigadocon pena privativa de libertadde hastacincoaños. 2")
Cuando lavictimafuera hijodelautorla pena podráseraumentada hastadiezaños. 3")uandoel
autor, antes de que se haya producido un daño, voluntariamente desviara el peligro, la pena pre-
vista en los incs. 1"y 2" podrá seratenuada con arreglo al art. 67. Cuando el peligro haya sido des-
viado porotras razones, bastará queel autor haya tratadovoluntaria y seriamente dedesviarlo".
120 Art. 126: "El que omite prestar socorro a una persona que ha herido o incapacitado, po-
niendoen peligrosuvida osusalud, será reprimidocon pena privativa de libertad no mayordetres
años".
. .
gre en proporción mayor de 0.5 gramos-litro, o bajo el efecto de drogas tóxicas, estupefacientes,
sustancias psicotrópicas o sintéticas, conduce, opera o maniobra vehiculo motorizado, será repri-
mido con pena privativa de la libertad no menor de seis meses ni mayor de dos años o con presta-
ción deservicioscomunitariosdecincuenta y dosa ciento cuatrojornadase inhabilitación, confor-
meal art. 36 inc. 7"). Cuandoel agente presta serviciosdetransporte públicode pasajeros, mercan-
ciaso carga en general, encontrándose en estado de ebriedad, con presencia dealcohol en la san-
gre en proporción superior de 0.25 gramos-litro, o bajoel efecto de drogas tóxicas, estupefacien-
tes, sustancias psicotrópicaso sintéticas, la pena privativa de libertad será no menor de uno ni ma-
yordetresañosocon prestacióndeservicioscomunitariosdesetenta a ciento cuarenta jornadase
inhabilitación conformeal art. 36, inc. 7")".
no. sin prestarle ni facilitarle asistencia a la persona a quien lesionó sin dolo. o dejare de avisar in-
mediatamentea la autoridad. se le impondrándeseis mesesa dosañosde prisión y detreinta ase-
senta dias multa"
12'
Art. 256: "Al queomita auxiliara una persona que por cualquiercircunstancia, estuviese
amenazada de un peligro, cuando pudiera hacerlo sin riesgoalguno, o al que no estando en con-
diciones de llevarlo a cabo, no diere inmediato aviso a la autoridad, se le impondrán de tres a seis
mesesde prisióny detreinta a sesenta días multa".
TIPOS DE HOMICIDIOS
124 Art.490: "El que por imprudencia temeraria ejecutare un hecho que, si mediara malicia.
constituiría un crimen o un simple delito contra las personas, será penado: 17 Con reclusión ore-
legación menoresensusgradosmínimosamedios,cuandoel hecho importarecrimen. 27Con re-
clusión~relegación menoresen susgrados minimoso multa deonceaveinte unidadestributarias
mensuales, cuando importare simpledelito".
lZ5 Art.492: "Laspenasdelart.490seimpondrántambiénrespectivamentealque,con infrac-
cióndelosreglamentosy pormera imprudenciaonegligencia, ejecutareun hechooincurriereenuna
omisiónque,a mediarmalicia.constituiría uncrimeno unsimpledelitocontra laspersonas.Alosres-
ponsables de cuasidelito de homicidio o lesiones, ejecutados por medio devehículos a tracción me-
cánica oanimal, se lossancionará, ademásde las penas indicadasenel art.490, con la suspensión del
carné, permiso oautorizaciónque los habilite para conducirvehículos, porun períodode unoa dos
años, si el hechode mediar malicia constituyera un crimen, y de seis meses a un año, si constituyera
simple delito. En caso de reincidencia, podrá condenarse al conductor a inhabilidad perpetua para
conducirvehículosatracción mecánica0 animal, cancelándoseelcarné. permisooautorización".
12= Art.494: "Sufrirán la penademultadeunaacuatrounidadestributariasmensuales: (...)
14) El que nosocorriereo auxiliarea una persona queencontrareen despoblado herida, maltrata-
da o en peligro de perecer,cuando pudiere hacerlo sindetrimento propio".
'21 Art. 117: "Se impondrá prisión deseis mesesa ochoaños, a quien porculpa mate a otro.
En la adecuación de la pena al responsable. el tribunal deberá tomaren cuenta el gradodeculpa y
el número devíctimas. asícomo la magnitud de losdañoscausados. En todo caso. al autordel ho-
micidio culposo también se le impondrá inhabilitación de uno a cinco años para el ejercicio de la
profesión, el oficio, arte o la actividad en la que se produjo el hecho. Al conductor reincidente se le
impondrá, además, la inhabilitación para conducirtodotipo devehículos. porun períododecinco
a diezaños. Se impondrá pena de prisión detresa quinceañose inhabilitación para la conducción
detodotipodevehículos. porun períododecuatroa~einteaños~a quien. porculpa y por mediode
un vehículo, haya dado muerte a una persona, encontrándose el autor bajo las condiciones esta-
blecidas para la conduccióntemeraria, conforme se dispone en los incs. b), c) y d) del numeral 107
de la Leydetránsitoporviaspúblicasterrestres, n"733l.de 13deabrilde 1993, ysusreformas,~ba-
jo la influencia de bebidas alcohólicas, cuando la concentración de alcohol en la sangresea mayor
acerocoma setenta y cinco(0.75)gramosdealcohol porcada litrodesangre. Cuandosetratedeun
conductor reincidentedealguna de lasconductasseñaladasenel párrafo anterior, el mínimo de la
pena de inhabilitación para la conducción detodotipo devehículos. será dediezañosy el máximo
podrá ser hasta de treinta años. Cuando se imponga una pena de prisión de tres años o menos, el
tribunal podrá sustituir la pena privativa de libertad. por una medida alternativa de prestaciónde
servicio de utilidad pública, que podrá ser de trescientasochenta horasa mil ochocientas horasde
servicio.en loslugaresy la forma señaladosenelart.71 terdela Leydetránsito porvías públicaste-
rrestres, no7331,de 13 deabril de 1993, y sus reformas".
gulael abandono de persona^'^^. El Códigoorgánico Integral Penal de Ecuadortie-
neunaparticular legislación puesenelCapítuloOctavo, "Infraccionesdetránsito",
en el art. 374 contempla lasagravantesde dichas infraccionesy específicamenteen
el inc. 3" castiga la huida del lugar del accidente129y, en la Sección Segunda, "Deli-
toscontra la integridad personal", en el art. 153 se trata del abandono de personas
en laforma t r a d i ~ i o n a l ' El
~ ~Código
. Penal deHondurasregulae1abandono deper-
sonassin mayores modificaciones en el Título 1, "Delitoscontra lavida y la integri-
dadcorporal",enel~apítulol~, "~bandonodeniños~de~ersonasdesv~lidas",~rt.
139'3'. Finalmente y sin agotar obviamente el catalogo de la legislación latinoa-
mericana, el Código Penal de El Salvador en el Título 11, "Delitos relativosa la inte-
gridad personal", Capítulo 11, "Delitosde peligro para la vida y la integridad perso-
128 Art. 142: "El que pusiere engrave peligro la salud o la vida de alguien, al colocarlo enes-
tado dedesamparofisico. sea abandonandoa su suerte a una persona incapazdevalersea sí mis-
ma. y a la quedeba mantener0 cuidaroa la que el mismo autor haya incapacitado, será reprimido
con prisióndeseismesesatresaños. La pena serádeprisióndetresa seisaños.si a consecuenciadel
abandono resultare ungravedañoenelcuerpooen la saluddelavíctima. Si ocurriere la muerte, la
pena será deseisa diezañosde prisión".
Art. 144: "Ouien encuentre oerdido odesamoarado a un menorde diezañoso a una oersona
herioa o amenazada de Ln peligro c~alquieray omita prestarle el a ~ x i l i onecesario segLn las cir-
cunstancias. cuando pueda hacerlo sin riesgo personal. será reprimidocon una multa i g ~ aalla mi-
tad del salario minimo establecioo por la ley no7337.oel5de mayo oe 1993. El juez podrá aumen-
tar esta sanción hasta en el doble. considerando las condiciones personalesdel autor, sus posibili-
dades económicas, los efectosy la gravedad de la acción. (Así reformado porel art. 69de la Ley so-
brelgualdaddeOportunidadespara IasPersonascon Discapacidadno7600de2demayode1996)".
129 Art. 374: "Para la imposición de la pena, en las infraccionesde tránsito, se considerarán
las siguientes circunstancias: (...) 3 O . La persona que ocasione un accidente de tránsitoy huya del
lugar de los hechos, será sancionada con el máximo de la pena correspondiente a la infracción co-
metida".
130 Art. 153: "La persona que abandone a personas adultas mayores. niñas, niños y adoles-
centes, mujeresembarazadas, personascon discapacidadoa quienesadolezcandeenfermedades
catastróficas, de alta complejidad, raras o huérfanas, colocándolas en situación de desamparo y
ponga en peligro real suvida o integridadfisica. será sancionada con pena privativa de libertadde
unoatresaños. Laslesiones productodelabandonode persona,sesancionaráncon las mismas pe-
nas previstas para el delito de lesiones, aumentadasen un tercio. Si se produce la muerte. la pena
privativa de libertadserá dedieciséisa diecinueve años".
131 Art 139: "Quien abandonarea un niñomenordedoceaños,oa una persona incapazde
bastarse a si misma, por enfermedad mental ocorporal o porvejez. queestuviere bajo su cuidado
o custodia, será castigado con uno a tres años de reclusión. Si a consecuencia del abandono resul-
tare la muertedel abandonado, ose hubiere puestoen grave peligro lavida del mismo, ose le hu-
biere causado lesión o enfermedad también grave, la sanción será de tres a seisaños de reclusión,
si el hechonoconstituyere un delitode mayorgravedad".
TIPOS DE HOMICIDIOS
nal", en el art. 147-E legisla sobre la conducción temeraria devehículo de motor 13'
yen elTítuloV, "Delitosrelativosalaseguridad personal", en el Capítulo Único, "Del
deber del socorro", en el art. 175se regula laomisión d e s o ~ o r r o l ~ ~ .
Estas referencias al derecho comparado tienen como objeto exhibir un peque-
ño muestrario de cómo se ha abordado el tema del deber de socorro u omisión del
mismo y la cuestión referente a la fuga del lugar del accidente, quedando en claro
queenrealidadelquecalificacomodelitoaambasconductaseselCódigoPenalale-
mán pero bajodif~rentestítulos,esdecirqueponederesaltolosdistintosbienesju-
rídicos protegidos: en uno la ofensa a la seguridad pública, la humanidad o la soli-
daridad humana y en el otro la administración de justicia. Y ahora también lo hace
el Código Penal italiano en losartículosquese han mencionado utsupra.
La ley 24.449aludeen elTítuloVIII, "Régimen desanciones", Capítulo II, "Sancio-
nes", hacepasibledearrestoenelart.86, inc.g),alquepretendafugarhabiendopar-
ticipado de un accidentey en el TítuloVI, "La circulación", CapítuloV, "Accidentes",
en el art. 65, "Obligaciones" preceptúa: "Es obligatorio para partícipes de un acci-
dente de tránsito: a) Detenerseinmediatamente; b) Suministrar los datos de su li-
cencia de conductorydelseguro obligatorio a la otra parte y a la autoridadintervi-
niente (...) c) Denunciar el hecho ante cualquier autoridad de aplicación; d) Com-
p a r e c e r declararante
~ la autoridad dejuzgamiento o de investigación administra-
tiva cuando sean citados".
Esta falta grave prevista en la ley 24.449 y sus modificatorias en el art. 48 expre-
samenteestablece: "Queda prohibido: a) Conducir con impedimentosfísicosopsí-
quicos, sin la licencia especialcorrespondiente, habiendo consumido estupefacien-
tes o medicamentos que disminuyan la aptitud para conducir. Conducir cualquier
135 Tazza, Homicidio culposo cometido con vehículoautomotor, LL, ejemplar del 2UUl7.
In extenso Buompadre, Seguridad vialy derecho penal. Los nuevos delitos vhculadosal
tránsito automotor(ley27.347). 2017, ps. 73 y 74.
dJ Conducir con exceso de velocidad de más de treinta kilómetrosporencima
de la máxima permitida en el lugar del hecho
Sobre este particular Buompadre apunta que el plus de velocidad que se esta-
bleceen la norma ese1factor que diferencia el delito de la infracción administrati-
va, puesel delito requiere para su consumacióncomotipo agravado queel conduc-
tor circule a una velocidad de más de treinta kilómetrosa la máxima permitida le-
galmente y, como consecuencia, provoque la muerte o la lesión de una persona,
mientrasque la infracción administrativa seconfigura con el solo hechodetraspa-
sarel Iímitedevelocidad permitido por lasnormasque regulan el tránsitoautomo-
tor. Se está también ante una presunción iureetdeiurede culpabilidad, ya que no
será necesarioen el procesojudicial queseacredite prueba algunavinculada a la re-
lación causal entre el exceso develocidad con el resultado p r o d u c i d ~ ' ~ ~ .
In extenso Buompadre, Seguridad vialy derecho penal. Los nuevos delitos vinculadosal
tránsito automotor(ley27.347), 2017, ps. 83 a 85.
139 En contra Buompadre, Seguridad vial y derecho penal. Los nuevos delitos vinculados al
142
Nager, Delitos contra la seguridaddel tránsito y los peligros concretosdel "moderno de-
rechopenal", elDial-DCE96.
143 Benitez, Delitoscontra laseguridaddeltránsitoart 193bisde CodigoPenalCapítuloIIdel
Título VI1 del LibroSegundo del Código Penal, disponible en www.pensamientopena1.com.ar.
vehículosquecasualmenteseencuentran en un semáforoy con un gesto o mirada
comienzan la "carrerau-que paradójicamenteson lasmásfrecuentesy lasquemás
daños causan la.
En primer término, la mayoría de los autores que incursionaron el tema han cri-
ticadoel hechodelcambiode rúbrica porqueello no incidesobrelacuestión quese
ha pretendido regular, porque cualquier aspecto de la seguridad, considerado co-
mo underechodifuso,formapartedela "seguridad pública" ytambién nodebeol-
vidarse quetodo lo referente a la seguridad del tránsito está contemplado en la ley
24.449 con la modificación de la ley 26.363 (BO, 30/4/08), con la salvedad de que las
conductasallíconsignadasconstituyen faltas y no delitos. Señala, sobreel particu-
lar Conti, que debe tenerse cuidado al momento de llevarse a cabo la criminaliza-
ción secundaria de la conducta contenida en el art. 193 bis ya que existe un límite
muy sutil entre la misma-solo realizada por "el conductoru-y la normada por el
art.77, ap.n),dela ley24.449, puesendichadisposiciónconstituye"fa1tagrave"(in-
fracción detránsito) la "... violacióndeloslímitesdevelocidadmáximaymínimaes-
tablecidos con esta ley, con un margen de tolerancia de hasta un diezpor ciento",
por endecuandoseviolen los Iímitesdevelocidad establecidospor la Ley deTránsi-
t o habrá falta grave, en cambiosi la misma violación a dichos Iímitesescon motivo
de practicarse una prueba de velocidad o destreza sin autorización legal - e n la me-
dida que se cree un peligro para la vida o la integridad físicas de las personas- ha-
brá un delito y si las prácticasaludidas se llevan a cabo, sin violar los límites develo-
cidad referidos-de hecho esto es poco probable-, habrá delito, de noverificarse
dichos elementos normativos tampoco habrá falta grave y cualquier persona que
conduzca unvehículo automotor violando loslímites legalesdevelocidad, aun cre-
ando una situación de peligro para lavida o la integridadfísica de las personas, so-
lo cometerá falta grave-y no delito-en la medida en que no lo haga en el marco
de una prueba develocidad o destreza145.
Según lo señala Tazza, el legislador consideró que la realización de las vulgar-
mente llamadas "picadas" con automotores (vehículo con motor ahora) u otras
pruebasdedestrezasen lascualesseimprimealtavelocidadacualquiervehículoau-
tomotor junto con la puesta en peligro de lasvidas humanas o de la integridad físi-
caeraconstitutivode un delitocontra laseguridad pública y másconcretamenteun
delito que intenta proteger la seguridad del tránsito y la de los medios de transpor-
teycomunicación.Sedebepuntualizarquelaseguridad pública en realidad consti-
tuyeun bien jurídicoenelquese han agrupadodiversostipospenalesquetienenco-
'41 Tazza, Homicidioculposocometido con vehículo automotor, LL, ejemplar del 2UUl7.
148 Tazza. Picadasilegales:la creaciónde un delito contra la seguridaddeltránsito vehicular,
LL, 2008-C-972.
149 Conti, Seguridaddel tránsito: jun nuevo bienjurídico?Apropósito de la criminalización
de las "picadasilegales", DJ, 2008-11-745; LL, 2008-D-818.
TIPOS DE HOMICIDIOS
ductor debe comportarse con un desprecio absoluto por las reglas de tránsito más
elementales, por ejemplo, el conducira másde 100 kmlh dondesoloestá permitido
ir como máximo a 50 kmlh, en invadir el carril contrario en una curva sinvisibilidad
oviniendo mucho tráfico de frente, etcétera, revela temeridad. Ademásesta debe
ser manifiesta, o sea, ser evidente para terceros, no basta con la mera infracción de
lasnormascontenidasen la ley detránsito. En el apartadosegundodel art. 380plas-
ma una presunción iurisetdeiureque no admite indudablemente prueba en con-
trario y por ende obliga al juez a estimar como conducción temeraria conducir un
vehículo de motor o un ciclomotor a velocidad superior a 60 k d h en vía urbana o
en 80 k d h en vía interurbana a la permitida reglamentariamente-art. 379.1-
cuando esa conducción se lleva adelante con una tasa de alcohol en aire aspirado
superior a 0,60 mgrs. por litroo con una tasa dealcohol en sangresuperior a 1,2 grs.
por litro - a r t . 379.2-. Ambas infracciones, que ya de por síconstituyen delitos de
peligro abstracto y son castigadas con pena menor en el art. 379, se convierten au-
tomáticamenteen el delito previsto el art. 380si, además dedarse conjuntamente,
ponen en concreto peligro la vida o la integridad de las personas. Estoscomporta-
mientos pueden considerarse como temerarios pero la utilización de un criterio ri-
gidopuramente numéricolimitaen gran medida la libertaddeljuzgadorpara lava-
loración de la prueba. Se afirma que, el resultado de la conducción temeraria ha de
ser la puesta en peligro concreto de lavida o integridad de las personas. No alcanza
que se conduzca con temeridad manifiesta, sino quese necesita queen el caso con-
cretosepongaen peligro alguno dedichos bienesjurídicos. Dicho gradode peligro
hadeserconstatadoporeljueztomandoenconsideración lascircunstanciasdelhe-
cho y, por lo menos, debeexistir una probabilidad apreciable de producir un daño
constitutivo de delitos contra lavida e integridad de las personas. No se trata de un
delito de peligro común sino de peligro individual o peligro concreto. Criterios ad-
mitidos determinan que no basta con que el conductor ponga en peligro su vida o
su integridad, sino que se requiere que con la conducción ponga en peligro bienes
individuales ajenos-los de los demás pasajeros del vehículo, aunque sean parien-
tes del conductor siempre que no consientan el riesgo-. La conducta es d ~ l o s a ~ ~ * .
En cuanto a la conducción temeraria con manifiesto desprecio por lavida de los
demás, el art. 381 representa la expresión mássevera de los comportamientos más
graves y peligrosos en la conducción de un vehículo a motor o ciclomotor, pues se
trata de la conducción temeraria con el consciente desprecio por la vida de los de-
más. Este tipo delictivo fue introducido en el Código Penal de 1989 y en la Exposi-
ción de Motivosse lo tomó como un tipo intermedio "entre el delito de riesgo y la
tentativa de homicidio". Estedelito seconfigura con doscaracterísticastípicasfun-
Deacuerdo a la confección del art. 193 bisseaprecia queexisten tres figuras re-
lacionadas con el tránsito vehicular, a saber: la participación en una prueba deve-
locidadodestrezacon unvehículodemotor, realizadasin ladebidaautorizaciónde
la autoridad competente, situación contemplada en el párr. lo; la organización o
promoción de una prueba de velocidad o de destreza con un vehículo con motor,
1 - Sujeto activo
11 - Sujeto pasivo
El sujeto pasivo estoda aquella persona que se halle en el sector dondeel sujeto
activo despliega la conducta peligrosa. Tazza entiende que el sujeto pasivo es al-
guiencompletamenteajenoalacompetencia ilegal,quedandofueradedichacon-
cepción los restantes participantesy losespectadores-si los hubiere-, comocual-
quier otro sujeto que de algún modo intervenga en el evento'55. Buompadre no
comparte esta opinión alegando que los "espectadores" no participan de la com-
petencia ilegal, sinoquesolo laobservan desde un determinado lugar yque, preci-
samente por tal razón, son los sujetos más expuestos a los peligros que implican es-
tas carreras no autorizadas, que se desarrollan, por lo general, sin ningún tipo de
control ni dereglas,salvo lasquesediscutan en losmomentos previosentreloscom-
petidores. De no ser así, no se entiende qué otros sujetos podrían correr el peligro
dedañoqueexige estetipo de delitos. Sujetos pasivos pueden sertanto quien ob-
También el tipo penal hace alusión a otro elemento normativo como es que la
conducción se realicesobreun "vehículoautomotor" (vehículocon motor ahora) y
para la definición de tal concepto habría que remitirse a las leyes extrapenales. Por
ejemplo el art. So, x), de la ley 24.449 define como vehículo automotor a todo vehí-
culo de másdedos ruedasquetiene motory tracción propia, masahoraseamplía el
concepto como ya sevio utsupra.
La nueva nomenclaturada lugara una interpretaciónamplia-precisamenteese
ha sido el objetivo del legislador- por lo que incluyetoda clase vehículosque pose-
an motor, cualquiera sea el tipo de combustión, puestodosellos pueden protagoni-
zar pruebas develocidad o de destreza y consecuentementecaer en las previsiones
del art. 193 bis. Por ello, la ley penal no debe remitirse con estrictez a las leyes extra-
penales sino que es factible crear sus propios conceptos en virtud de la realidad cir-
cundante sin, precisamente, caer en la analogía. De allí que quedan comprendidos
en la prohibición penal laspruebasdevelocidad odedestreza realizadasconembar-
cacionesa motorencursosdeagua, lasque-auncuandocarecende ruedas-node-
jan por ellodeser un vehículo con motor ytracción propia pues, loqueen definitiva
importa, paradelimitarlanociónde"vehículocon motor", esquesetratedeuna má-
quina que se desplaza de un lugar a otro merced a la propulsión de un motor y esté
capacitada para el transportede personas o cosas157.
IV - Aspectosubjetivo
Se trata en este caso de un delito doloso, de dolo directo pues abarca el conoci-
mientode loselementosdeltipoobjetivo, estoes, el hechode participarconducien-
do un vehículo con motor en una prueba de velocidad dedestreza sin la autoriza-
ción para realizarla y la puesta en peligro de lavida o la integridad física de las per-
sonas.
V - Consumación y tentativa
La consumación se lleva a cabo cuando secrea el peligro concreto para las perso-
nas y la tentativa es factible, pero analizada desde el punto devista de cada caso en
particular, de lo contrario se podría incluir in malampartem los actos preparatorios.
El sujeto activo puede ser cualquiera que realice una de las dos conductas pre-
vistas en la norma, sin la debida autorización legal.
11 - Aspectosubjetivo
1 - Sujeto activo
El sujeto activo puede ser cualquier persona bastando que sea el propietario o
quien detenta la custodia.
11 - Aspectosubjetivo
111 - Consumaciónytentativa
161 Pérez - Garello - Iriarte. en Código Penal de la Nación. Comentado yanotado, D'Alessio
(dir.)-Divito(coord.), 2"ed., 2009.t. II, p. 949.
162 Buompadre, Actividades peligrosasrelacionadascon la conducción de un vehículo auto-
motor(la reforma penalde la ley26.362). elDial-DCE4A.
bla en los aps. l o y 2" del art. 381 del mismo cuerpo legal, comentados por Muñoz
Conde.
Restaría agregar que fundamentalmente la jurisprudencia y doctrina española
interpretan que la imprudencia temeraria o grave supone la omisión de todas las
precaucioneso medidasdecuidadoo al menos una graveinfracción de normasele-
rnentalesdecuidado, en tanto que la imprudenciasimpleo levesupone una infrac-
ción másleveo una pequeñadesatencióna normasimportantesdecuidado, oa una
infracción de normas de cuidado no elementales, sino más complicadas. Luzón Pe-
ña cree que esta es la orientación correcta, pero que, para concretarla más, convie-
ne aludir al criterio degrado de peligro de su relación con la clase de bien jurídico y
del grado de control o d e s ~ o n t r o l ' ~ ~ .
Roxinconsidera quesi se puedeestablecer entreel doloy la imprudencia una re-
lación gradual, está claro quetambién dentro de la imprudencia se pueden distin-
guirforrnasmásfuertesy másdébiles.El legislador ha hecho usodeesta posibilidad,
al no hacer en numerososcasospresupuestodela punibilidad la mera imprudencia
simple, sinosolo una forma cualificada, la temeridad.
Sin embargo, está poco claro cuándo hay que apreciar en concreto una temeri-
dad. El Proyecto de 1962 había aventurado una definición del concepto: "Actúa te-
merariamente quien actúa de modo gravemente [literalmente: burdamente] im-
prudente". Por eso también hoy en la literatura científica se caracteriza en general
a la temeridad como "imprudencia grave [literalmente: burda]". Pero con ello no
se logra gran cosa, pues el concepto jurídico-civil de imprudencia grave resulta po-
cofructífero para el derecho penal: en primer lugar, tampoco ha adquirido contor-
nos claros en el derecho civil, y, en segundo lugar, tampoco es trasladable, porque
el derecho penal debe tener en cuenta la incapacidad personal (al menosen la cul-
pabilidad) en mucho mayor medidaque el derecho civil.
Estáclaro que setrata de una "imprudencia sustancialmente elevada". En parti-
cular, estimaba el Proyecto "la jurisprudencia habrá de determinar cuándose ha de
considerar grave imprudencia. Ello puede suceder cuando el sujeto, por grave des-
cuido, no advierte que realiza el tipo, pero también cuando el mismo, con una frí-
vola falta de consideración no tiene en cuenta la posibilidad claramente advertida
de realización del tipo. Sucede también cuando el sujeto infringe un deber que se
ha detomar especialmente en serio".
También son escasos los pronunciamientos concretos en la doctrina científica.
Maurach veía en la temeridad una "forma de culpabilidad" y subrayaba su "estre-
cho parentesco" con el concepto de "falta deconsideración" del 5 31 S.c(puesta en
peligro de la circulación); esta concurriría cuandoel sujeto pusiera "en peligro agu-
do de muertea personas (...) de manera descarada por móviles egoístas". También
Aquíserepiteel texto del último párrafo del art.84para locualvalen las mismas
consideracionesquese hicieron oportunamente.
1 HOMICIDIO SIMPLE
1 El imputado debe ser condenado a la pena de prisión por el delito de homicidio simple,
pues, másallá de que la víctima haya fallecido diez mesesdespuésdel hecho, lo cierto esque
el riesgo creado por la acción inicial -agresión-fuedetal gravedadque provocó queel oc-
ciso requiriera treinta y siete días de asistencia mecánica, traqueotomía, intercurrenciasin-
fectológicas, la dependencia desonda nasogástrica paraalimentarloy colostomía, y provocó
quefalleciera. [CNCCC, Sala 1,14/3/19, "S., C. E. slHomicidiosimple", RDP, 2019-8-16761.
2 El imputadoque no realizó laacciónconsumativadel delitodebeser procesado igualmen-
te como coautor del delito de homicidio simple, ya que brindó una colaboración durante la
ejecución, sin la cual el hecho no hubiera podidocometerse. [CNCC, SalaV, 11/7/18, "S. B., R.
y otro slSobreseimiento", LL, On Line].
3 Cometedelitode homicidiosimple, previstoy penado porel art.79del CP,elenjuiciadoque
pretendiendoactuar en legítima defensa y luego deaplicar múltiplesgolpesa lavíctima has-
ta dejarla semiinconscientedesando porcompletotoda supuestaagresiónysin posibilidad
de que ésta se reanudara-, la arrastra hasta el pozo cubiertodeagua y, arrojándola enél, le
provoca el deceso por sumersión. [CNCC, Sala VII, 19/9/83, "Unrein, Héctor R.", JA, 1984-IV-
2301.
4 ...Es la "decisión por la posible lesión de bienes jurídicos" la que diferencia al dolo even-
tual en sucontenidodedesvalor de la imprudencia conscientey la quejustifica su mássevera
punición-cfr. Roxin, Claus, Derechopenal. Partegeneral, 2" ed., trad. de Diego-Manuel Lu-
zón Peña, Miguel DíazyGarcía Conlledoylavier deVicente Remesal, Civitas, Madrid, 1997, t.
1.5 12, n023-( ...) dicho conceptode "decisión"debejuzgárselo-comotodo conceptojurí-
dico-nocomo undesnudodato psíquico, sinosiguiendo parámetrosnormativos. Esque, no
se trata de comprobar hechos .psíquicos,
. sino de una interpretación de la conducta del autor
en el sentidodeaceptar el resultado, esto es, como decisión a favor de una posible lesión del
bien jurídico-ídem notaanterior, p. 172-( ...) la delimitaciónentreel doloeventual y la im-
prudencia consciente no puede prescindir de parámetros normativosdevaloración; no obs-
tanteel sustratodeesaváloración no puede limitarsea determinada representaciónde peli-
ANEXO l
gro, más bien el juicio sobre si el autor se ha decidido en contra del bien jurídico protegido,
tienequeser emitido considerando todos loselementosob~etivosy . subietivosdel
. hecho, re-
levantespara laactituddedichoautor.( ...)[ el imputado]er~conscientedelaclasedepeligro
quecreaba al dejar al animal en eselugary
- . en lascondicionesdetalladas.Por un lado, porque
se dedicaba a la cría y cuidado de ese tipo de perros (v. su propia declaración, ...);por el otro,
pese a su negativa, porque ya había tenido problemasrelacionadosconel comportamiento
manifestado pordichosanimales,mostrandosu indiferenciaal respecto (...) [el imputadolse
había decidido en contra del bien jurídico vida. Él puso las condicionesdel riesgo, represen-
tándose el posible resultado, sin embargo se mostró indiferente al dejar el asunto librado al
azar. En esta inteligencia, esválido sostener que a quien le es completamente indiferente la
produccióndeun resultado percibidocomo posible, encierra ya, contal actitud, una decisión
por la posible lesiónde bienesjurídicos, loque reafirma si, a pesardecontarcon la posibilidad
de un resultado típico, ello no le hace desistir de su proyecto de acción (cfr.TCPBA, Sala VI, c.
68.404, "Kuret", reg. 67812015) ...[el imputado] conocía la peligrosidaddel animal cuyo cui-
dado tenía a su cargo, sabía también que niños pequeñosse acercaban al automóvil para ju-
gar, sin embargo, pesea todoy habiendotenidoexperienciasadversasen loqueconcierneal
comportamientodeotrosejemplaresdela misma raza, dejóa un Pitbull allíamarrado, sin bo-
zal, con una soga de metro y medio de longitud y con la puerta del automóvil abierta, a pun-
to tal que hasta puso un tacho con agua fuera del vehículo para que el perro pudiera hidra-
tarse, representándose la posibilidad de que el perro ataque a un niño y sabiendo de ante-
mano el probable desenlace de ese encuentro; con lo cual, el acusado de autos creó un peli-
gro que no cubrió ni aseguró, por cuanto durante o despuésde su acción habían de interve-
nir la suertey la casualidadsolaso engran parte para queel tipo no se realice, lo quedeviene
demostrativo, junto al resto de las consideraciones efectuadas, de su decisión por la posible
lesión del bienjurídicovida (cfr.TCPBA, Sala VI, c. 68.404, "Kuret", reg. 67812015, con cita de
Roxin, PG, 5 12, no 56, quien toma el concepto de Herzberg, 12, 1988, 639). [TCPBA, Sala 1,
18/4/17, "González, Horacio FernandoslRecursodecasación", elDial-AA9E641.
6 Entiendo que C. contó exante con la real posibilidad de la realización del tipo de homici-
dio, perosiguióensu plan resignándosea laeventual produccióndel mismo(...) noencuadra
en lostérminosdel art.81, inc. lo,ap. b) la conducta dec., consistenteengolpesaplicadosrei-
teradamente y con violencia en una zona vulnerable del cuerpo de la víctima -la cabeza-
tomada por sorpresa -recordemos que estaba sentada y apenas pudo ponerse de pie-,
constituyendo ello un medio quedebe tenerse como potencial y absolutamente idóneo pa-
ra provocar la muerte, el que no revistecarácterextraordinario alguno (en igual sentido, cfr.
SCBA, sent. del 2/4/96. en causa P. 44348, Juba) ... en la figura del homicidio preterintencio-
nal, lo central para desencadenar la punición atenuada esel medio empleado entreotrosex-
tremos,esdecir, sufaltadeadecuaciónal resultadomuerte(...)el "medioempleado"-trom-
padascerterasporquientienecapacidad, conocimiento, técnica y destreza de un pegadorex-
perto- sobre quien es atacado sorpresivamente y quien no sabe recibir ese tipo de golpes,
sumándosela localizaciónde losmismos, lasconsecuenteslesionesdescriptasporlas pericias,
se desprendequeel imputado podía representarseelresultado e inexorablementecausarla
muertede Becerra. [TCPBA, Sala 1,20/9/11, "C., C. G. s/Recursodecasación", elDial-AA703Fl.
16 Si bien es cierto que no hubo testigos presencialesdel momento del hecho, teniendo en
cuenta la entidad de las lesiones ocasionadas con una cuchilla, el sitio vital en el que se pro-
duieron-zona abdominal-vla idoneidaddel medioempleadoa talesfines, no resultavia-
blé la aplicación del principiodel in dubio pro reo, pues s; conducta se encuentra correcta-
mente encuadrada en las previsionesdelart. 79 del CP, toda vez que el accionar del imputa-
do fue voluntario y ejecutado con un medio que podría razonablemente causar la muerte.
[CNCP, Sala 1,18/3/09, "E., G. E. s1Recurso de casación", LL, On Line].
17 Estando probado queentre la accióndel encartadoy la muertedelavíctima existe un ne-
xo de causalidad que determina que la consecuencia del delito debe serle atribuida, corres-
ponde calificar dicha conducta como homicidio simple-en el caso, se había descartadoque
hubiera mediado legítima defensa-puesel art. 79 del CPse aplica cuando de la modalidad
propia del hecho no surge otra calificación distinta o especial, o sea, cuando el homicidio no
está rodeado de circunstancias que lo califiquen, agraven o atenúen. [CAC Salta, Sala II,
1/6/06, "Cruz, Osvaldo D.", LLNOA, 2007-3171.
18 Configura el delito de homicidio simple previsto en el art. 79 del CP, el accionar del en-
causado que procedió a causar la muerte a su víctima devarias puñaladas, motivado por los
celos que le ocasionaba la amistad de su ex novia con el occiso. [CAP Jujuy, Sala 111,22/6/04,
"Luna, Rafael S. F.", 700148531.
19 Resulta autor penalmente responsable del delito de homicidio simple -art. 79, CP- el
imputadoqueexténdió uncableadoeléctricoenel prediodesu propiedády produjola muer-
teporelectrocucióndeunmenor,sustentadopresuntamenteenrazonesdeseguridad,en
- mi-
rasaprovocarladisuasiónaeventualesintrusosquepudieranamenazarsusbienes. [CAPRo-
sario, Sala lll, 24/12/03, "Vacca, José l.", 350003471.
20 La omisión de la diligencia debida en el desarrollo de su tarea de enfermero de guardia
de unestablecimientosanitario, que resultavinculadacausalmentea la muertedel paciente,
no permiteencuadrar suconducta en el tipodel homicidiosimplesi noconcurreel elemento
subjetivodel dolo requerido por la figura contemplada en el art. 79del CP(connota de Mar-
co A. Terragni). [CS Tucumán, Sala Civil y Penal, 21/4/03, "Villafañe, Miguel Á. y otros",
20041043].
21 Cabe calificar como homicidio simple (art. 79, CP) -y descartar la figura preterintencio-
nal alegada por la defensa-la conducta del imputado quevaliéndosede un elemento pun-
zo-cortantecausóuna heridaqueafectó yalcanzó la estructuradela columnavertebral de la
víctima. [Trib. Crim. no1Zárate-Campana, 15/7/01, "Robles, Mario H.", LLBA, 2001-15221.
22 Correspondecondenar porel delitode homicidiosimpleen lostérminosdel art. 79del CP
a quien participa en una riña callejera y provoca la muerte de su contrincante mediante rei-
teradospuntazosasucuerpocon uncuchillo, máximecuandofueuna nimiedad-en el caso,
la víctima tomó una botella de su agresor- lo que originó el hecho. [CAGP Morón, Sala II,
17/12/99, "Lencina, GuillermoJ. y otro", LLBA, 2000-12691.
23 El homicidio simple-previsto en el art. 79, CP-es un homicidio doloso que consiste en
la conciencia y voluntad del autor de que su accionar dará muerte a una persona. [CAC la
Nom.Catamarca, 26/5/98, "B., G. M.", LL, 1999-F-7011.
ANEXO l
31 En un caso donde un agente policial disparó contra un vehículo que evadía un procedi-
miento y causó la muerte de un menor quese transportaba en el asiento trasero, la figura de
homicidio agravada en forma genérica por el art. 41 bis del CPdebe rechazarse, pues, al no
haber existido violencia o intimidación por partedel sujeto activo a la víctima, no severificó
el plus exigido por la norma citada instantesantesde la propia acción que terminó con la vi-
da deesta última. [CAC2'Neuquén, 3/12/13, "S., C. F. s/Homicidio", LLPatagonia, 2014-2281.
clusión contenida en su segundo párrafo no rige en el caso, dado que el ilícito contra la vida
ensufigura básica nocontempla ningún modocomisivo específico. [SCBA, 14/3/12, "B., S.A.
s/Recurso de casación", LL, On Line].
Al comparar loselementosque integran la figura prevista en el art. 79del CP, desde la óptica
del sistema de regla general y excepción propio del art.41 bis, esevidente que la cláusula de
exclusión no rige en este caso, pues el ilícito contra la vida en su figura básica no contempla
ningún modocomisivo específico (del voto del doctorde Lázzari). [SCBA, 2714111, "R., C. E.y
R., N. B. dRecurso de casación", LL, On Line].
3 ART. 4 1 «QUATER»
36 La aplicación de la agravante dispuesta por el art.41 quaterdel CPpara cuando los deli-
tossoncometidoscon la intervención de menoresdedieciochoañosluceacertada, dadoque
noes necesario haber utilizadodeél como un instrumento para evitar su punibilidad (del vo-
tode ladoctora Laíño). [CNCC,Sala l, 3/5/19, "Q.,A.G. G.s/Calificación legal", LL, OnLine].
41 La agravante prevista por el art.41 quaterdel CPno debe aplicarse, pues, más allá de la
presenciade un menor enel suceso investigado, noexisteelementoalgunoquepermitacon-
JURISPRUDENCIA SELECCIONADA
46 Para que se configure la agravante prevista en el art.41 quaterdel CP, el mayor debe ha-
berse valido del menor para evitar responsabilidades directas por la comisión del hecho.
48 Aefectosde la aplicación de la agravante prevista enel art.41 quaterdel CPno basta con
que intervenga un menor en un hecho grupal, sino que su participación debe tener comofi-
nalidaddescargarla responsabilidadenél, esdecirquedebeacreditarsequeel adultotuvo la
intencióndeaprovecharsedelaintervencióndel menorenel suceso. [CNCC, SalaVI, 26/9/07,
"Cáceres, DaríoVíctor", LL, On Line].
56 Un hombre que mientras golpeaba a su pareja con un palo mientras profería amenazas
de muertea vivavoz, arrojó un golpeque impactó en la cabeza de su hijo detresañosque se
encontraba en brazos de aquélla, ocasionando su muerte, debe ser condenado por homici-
dioagravado porelvínculo, pues, enesecontextoy deacuerdo a parámetrosrazonablesque
no pudo ignorar, su intelecto abarcó el riesgo asumido, máxime cuando su conducta poste-
-
rior, suministrando información teraiversada de los hechosv retirando al niño de losdomici-
lios en los que pudo haber recibido ayuda de otras personas, muestran un accionar que in-
crementó aún más el riesgo de muerte ya generado. [TCPBA, Sala 1,23/U17, "G., O. A. dRe-
curso decasación", LL, 2017-D-6711.
mente no agrega ni quita nada a la imputación dirigida, máxime teniendo en cuenta lo dis-
puesto en la última partedel art. 80 del CP, donde lo quese pretendeerradicar de lascircuns-
tanciasextraordinariasdeatenuaciónson, precisamente, losllamados"crímenespasionales"
[CNCCC, Sala 1,8/4/19, "F., M.A. Kondena", Rubinzal, On Line].
67 El ensañamiento no requiere queel dolor sea físico, por el contrario habrá de apreciarse
tambiénsiseincrementael dolordel ofendidoatravésdeuna tortura psíquica, puestoqueel
matar "con lujo de males" puede manifestarse en dolores morales. [TCPBA, Sala 1,1819103,
"P., Y. y otro slRecurso decasación", Rubinzal, On Line].
69 Para que medieensañamiento (art.80, inc.2", CP) el autordebe haber sido guiado por el
propósito de ocasionar sufrimientos innecesarios en la ejecución del homicidio. [SCBA,
26/7/94, "D., A. slHomicidio", P46104 S, ww.jusbuenosaires.gov.ar].
ANEXO l
ta por cualquier persona de su entorno (del voto del doctor Madueño). [CNCP, Sala II,
21/12/04. "Pereyra, Lorenay Alonso, Williams D.", causa no5218,www.pjn.gov.ar].
76 Debe calificarse el homicidio por el modo de matar cuando éste fue ejecutado aumen-
tando deliberada e inhumanamente el dolor de la víctima (mordaza anudada con gran pre-
siónquecubría lasvíasrespiratoriasyatadurademiembrossuperioresextendidaalcuellocon
mecanismo de estrangulamiento de lazo). [CNCC, Sala 11, 13/8/91, "Acosta Leguizamón",
causa n038.591, www.pjn.gov.ar].
77 Confiqura- la aqravantedel
- inc. 2"del art. 80 del CP, el homicidio colectivo llevado a cabo
enel más puroestilode lasvenganzasmafiosas, en el quese mató a los mayoresdel grupofa-
miliar en presencia de los menoresy viceversa, con un asombroso despliegue
~ - de lesiones en
loscuerposdelasvíctimas, en el quecampeóel aseguramientodel resultadoy un patentedes-
fogamiento de odio causado por mezquinos intereseseconómicos. [TCPBA, Sala 1,18/9/03,
"P., Y. y otro s/Recurso decasación", Rubinzal, On Line].
dolo de matar por parte de sus defendidos, el motivo no progresa, toda vez que la circuns-
tancia de que la víctima se encontrara en estado de indefensión ante la cantidad de sujetos
agresoresy el aprovechamiento que los integrantes del grupo hicieron de ello, provocando
la gravedad de las lesiones en zonas vitales del cuerpo, más la persistencia en la golpiza ha-
ciendocasoomisoal Ilamadodeatenciónde lostranseúntesqueintentabandisuadirlosdesu
accionar violento, evidencia que se iba más allá de un simple escarmiento, lo que constituye
elemento suficiente para tener porjustificadoel dolode matarquesuponeconocery querer
loselementosobjetivosdel tipoendilgado(art.80, inc. ZO,CP), persiguiendosupropósito has-
ta donde pudieron, en tanto sevieronforzadosa interrumpirlo por la llegada del personal
policial-circunstanciaquecolocael hechoengradodeconato-.Tampocoprosperaelagra-
vio referido a la inexistencia de la alevosía, ya que no requiere necesariamenteuna "preor-
denación", dado que puedeverificarse por "aprovechamiento" de una indefensión la inde-
fensión de la víctima y el conocimiento de esta situación por parte del agresor o del grupo
agresor, enel caso, queseaprovechadeesa situación y actúa sobreseguroy sin riesgo para su
persona o el grupo. [TCPBA, Sala 111, 16/5/17, "Del Bianco, Hernán Ezequiel y otro slRecurso
de casación -Colicigno, Guido Iván slRecurso de casación", Rubinzal, On Line].
83 No es solo una calidad personal la quedetermina el estado de indefensión, por ello, una
persona inválida o un bebé pueden no hallarseindefensossisonagredidosen un marcodesi-
tuación en el cual otras personas pueden prestarle auxilio, neutralizando al agresor. [Trib.
Crim. n04La Plata, 3016117, "Altamiranda, Marcos Ezequiel slHomicidio agravado en grado
de tentativa", Rubinzal, On Line].
86 La esencia del significado del término "alevosía" gira alrededor de la idea de marcada
ventaja a favor del que mata como consecuencia de la oportunidad elegida, siendo funda-
mental que el hecho se haya cometidovaliéndose de esa situación o buscándola ex profeso.
Aunquesu concepto nocoincide exactamente con lasformasdel homicidio insidioso o el pro-
ditorio, en general la doctrina yjurisprudencia al aplicar la alevosía, han tenido encuenta di-
chas acepciones. Así, por homicidio proditorio se entiende la ocultación o disimulo de la in-
tención criminal;y en el homicidio insidioso, la ocultación de la agresión misma, sea ocultán-
doseel autor (acecho)seaocultandoelarma.Teniendoencuenta que la alevosía resulta de la
idea de seguridady falta de riesgo, como consecuencia de la oportunidad y medio elegidos,
podemosobservar queel dolo del autor pasa por la deliberada actitud dequerer matar ocul-
tándose, u ocultado su intención. [Trib. Crim. n04La Plata, 28/8/14, "Carmagnola Báez, Eu-
genio sIHomicidio doblemente calificado en concurso ideal con tentativa de homicidio do-
blementecalificado", Rubinzal, On Line].
90 El solo hecho deque el autortenga entrenamiento especial para la pelea por haber sido
guardia de seguridad privada no basta para calificar al homicidio por alevosía, máxime si en
el cadáver del sujeto pasivo se encontraron lesionesdefensivas. [ST Entre Ríos, Sala I de Pro-
cedimientosConstitucionalesyPenal, 16/5/11, "Alexeeff, Matías M.", RDP, 2012-8-14961.
91 No configura homicidio alevoso la muerte dada a lavíctima del robo, herida en una pier-
na, mientras intentaba huir.
Nosecalifica el homicidio por la alevosía si no existióenel autor la intención preordenada de
matar sobreseguro. [CAP Rosario, Sala 11,14/5/09, "Espinoza, Javier A,", LL, On Line].
92 Se configuró la agravante de alevosía si los autores preordenaron su conducta para ma-
tar, con total indefensión de lavíctima y sin riesgo o peligro para sus personas, todo lo cual se
aseguró, por estar la misma atada y vendada y a total disposición de quienes, contando con
armasy medios, eliminarondeesta manera toda posibilidad de resistencia ydeayuda deter-
ceros. [TOCFed.Tucumán.4/9/08, "Bussi, Antonio D.", LL, On Line].
93 No se configura la alevosía como calificantedel uxoricidio por el solo hecho deque el autor
hubiereesperadoa lavíctima cerca de su casa si ésta logró defenderse, transitó por su camino
habitualdesdesulugardetrabajo,pudopedirayudayfueauxiliarluegodelaagresión-si bien,
sinéxito-por losvecinos. [CSTucumán, Salacivily Penal, 3/3/08, "M., E. P.", LL, On Line].
96 Se configura la alevosía como agravante del homicidio si el sujeto pasivo fue conducido
con excusasa un lugar alejado para, finalmente, dispararle por la espalda cuando se hallaba
totalmente indefenso y desprevenido. [CAP Concordia, Sala 1, 21/2/07. "lzaguirre, Raúl y
otro", LL, On Line].
JURISPRUDENCIA SELECCIONADA
98 Cuando se ha ocasionado la muerte de una persona, que es el resultado que la ley repri-
me, deviene indiferenteel medio queseemplee para e l l o q u e indudablementefueapto-
~ ~
-
99 Es insuficiente la denuncia deviolación del art. 80. inc. 2" del CPsi no fue la exiaencia de
premeditación alegada por el señor,fiscal decámaras la que llevó a la sentenciante a descar-
tar la existencia del invocado"procedimiento insidioso" sino el no haberse acreditado que el
procesado"haya utilizadoacechanzasuocultamientos"ensuaccionar. [SCBA, 9/9/97, "A.,G.
dHomicidio", P47111 S, www.jusbuenosaires.gov.ar].
100 El jueza quo ha tenido por acreditado que (...), mediante un acuerdo previocon (...), le
habría facilitado cianuroconel objetodequeesta últimase lo suministrasea (...) afinde ma-
tarlo, loque habría hechoendefinitiva en horasdela nochedel día lldediciembrede2010.
A poco que se profundice el análisis de la decisión queviene a estudio se observa que allí no
se hace referencia a prueba directa alguna que acredite tanto la autoría de (...) como la par-
ticipación necesaria queen el evento se le atribuye a (...). Se ha construido la imputación to-
mándosecomo pieza basal la declaraciónde( ...), más precisamentela referenciaqueformu-
lara en su tercera comparecencia, dato este no referido en lasdosanteriores (fs. ...) y quegi-
ra entorno a la manifestaciónque . (...) le habría hecho sobre lascausasde la muertedel occi-
~~
101 Realiza el "procedimiento insidioso" quecalifica el homicidio (art. 80, inc. ZO,CP) quien
oculta a la víctima el ataque. Lo objetivo a que remite el concepto consiste en loscomporta-
mientosmediante loscualeselprocesado disfrace la inminencia desu agresión, y losubjetivo
reside en la intención de realizar el señalado ocultamiento. [SCBA, 9/9/97, "A,, C.A. dHomi-
cidio", P47111 S, elDial-WElO71.
103 Como es regla en losdelitosdolosos, el tipo subjetivo de la figura agravada del homici-
diocontenida enel art.80, inc.3"del CPfuncionaa mododeespejodeltipoobjetivo, y poren-
de es suficiente el conocimiento de que la muerte se ejecuta a cambio de una paga actual o
futura, sinqueimportequeel ejecutorconozcadequiénsetrata suvíctima-enel caso, se re-
chazóel recursodecasacióndeducidocontralasentenciaquecondenóal imputado porel de-
lito de homicidio agravado-, pues el fundamento de la agravante atiendé al may& conte-
nidodeinjustoqueencierra la muerte por precio0 promesa remuneratoria. [TSCórdoba, Sa-
la Penal, 5110107, "Sintora, 0scar H U ~ ~LL,
" ,0 n~ine].
104 Las presunciones que no pudieron invocarse con vistas a la calificante de "por precio o
promesa remuneratoria"(art.80, inc.3O. CP), sonencambio hábilesparaacreditarquelasen-
tregasdedinero efectuadas por la procesada-cuya existencia como hechos probadosnofue
cuestionada-constituyeron una cooperación "necesaria" (art.45, CP), queacreditan su ca-
rácter de partícipe primaria o necesaria en el homicidio simple (art. 79, CP) -del voto de la
mayoría-. [SCBA, 1013192, "Bertoncello. Margarita l. y otros", LL, On Line].
105 Alconcluireltratamientodeloshechosseconsiderasuficientementeacreditadoqueen-
treel padrede la víctima y su matador existió un pacto -verbal sin formalidades, pero claro
ensu contenidoy objeto-por el cual el primeroencomendóal segundo quediera muerteal
hijo de aquél, pagándole por ello una suma dedinero en efectivo y a suvezel segundo acep-
tó el mandato, recibió el dinero y dio muertea la víctima en cumplimientodel mandato. Este
crimen no tienesu razóncualificanteenel mandato queel asesino recibedel tercero, sino en
el pacto infamesobreel precio, que. representa la causa por la queel autor material i n t e ~ i e -
ne y comete el hecho (cfr. Nuñez, Tratado de derechopenal, t. III, ps. 48y 49; Laje Anaya, Ho-
micidios calificados, ps. 102 y 103). La agravante está caracterizada por un pacto por el cual
JURISPRUDENCIA SELECCIONADA
uno mata y el otro paga (o promete pagar) por ello (cfr. Fontán Balestra, Tratado de derecho
penal, t. IV, p. 98).Se ha señalado que enestedelito hay siempredosclasesdeautores: el que
recibeel precio para matary el queda el dinero para queotro ejecuteel hecho.Técnicamen-
teson conductasdistintas; sin embargo, la responsabilidad del instigadory del ejecutor en el
hechoa raízdel pacto, lossitúa enun~lanod~gualdadcomoautor~s(cfr.~reus,~erechope-
nal, t. l. p. 32). [CAP Paraná, Sala 11, 1/6/91, "Varona, Luis Ubaldo - Pintos, Ramón Javier", el-
Dial-ATEZD].
106 Transgrede el art. 259, inc. lodel Código de Procedimiento Penal el fallo de la cámara
que declaró acreditadas tanto la objetiva existencia del "precio o promesa remuneratoria"
(art. 80, inc.3", CP) quecomocondicionantedeeste homicidiocalificado integra, segúnel ré-
gimen procesal positivo, el "cuerpodeldelito", como la autoría del "pacto", mediante la mis-
ma prueba presuncional.
Las presunciones que no pudieron invocarse con vistas a la calificante de"por precio o pro-
mesa remuneratoria" (art. 80, inc. 3". CP) son en cambio hábiles para acreditar que las en-
tregas de dinero efectuadas por la procesada -cuya existencia como hechos probados no
fuecuestionada-constituyeron una cooperación "necesaria" (art.45, CP) queacreditansu
carácter de partícipe primaria o necesaria en el homicidio simple (art. 79, CP) -del voto del
doctorGhione-. [SCBA, 1013192. "B., M.slHomicidioagravado, etc.", P40195, Rubinzal, On
Line].
107 Respecto del precio o promesa remuneratoria, el Tribunal de Casación consideró que
" ...losrecurrentespasandelargoporelcontenidodelapropiaindagatoria,dondeselee,con
108 La agravantedel homicidio contenida en el art. 80 del CPensu inc. 4"por odio de géne-
ro o de orientación sexual no puede ser aplicada, ya que no se acreditó de modo suficiente
quefuera la condición de mujértravesti dé la víctima lo que motivo el delito. [CACC Formo-
sa, 20/U19, "C., J. L.s/Homicidio doblementeagravado", LL, On Line].
112 Debe calificarse como homicidio por placer la conducta dequien disparó contra distin-
tas personassinconexión entresí, puesfrentea la ausencia de un motivo externo consciente
que guarde relación con lavíctima, el móvil deactuación del autor debe necesariamentede-
rivar de un estímulo propio. [CACC, Sala IV, 22/9/06, "Ríos, Martín", LL, On Lhe].
113 Procede computar como agravante la demostraciónde placer si el autor del homicidio
se dedicó a bailar alrededor del cuerpo de la víctima (de la disidencia parcial del doctor Do-
mínguez). VCPBA, Sala lll, 10/8/06, ',D., J. C.A. y otro", LL, On Line].
114 A los efectosde la aplicación del art. 80, inc. 4" del CPno cabe considerar que matar sin
motivoimplica placer.Parademostrarqueesto noesasínecesariamente-aunquepuedaser-
lo- basta con atender a la naturaleza de lo traducido porambosconceptos.Porqueel placer
y la nadasonontológicayjurídicamentedistintos. De maneraquesi la ley requierequesema-
te "por
. .placer" nocabeinterpretarquecon ellose refiereaquien matesin motivo. Matar por
placer es matar con motivo. '[SCBA,23/4/96, "Estarli, ~eona;do D.", LL, On Line].
116 Elmóvil"odioracialoreligiosofundadoenlasupuestacondicióndejudíodelavíctima"
consignadoen la resolución impugnada noderiva razonablementede laspruebastenidasen
cuenta en ella, lasqueapuntaban mucho más a la hipótesisde que las expresionesantisemi-
tas hayansidomásquenadaunaespeciedegritodeguerrao insultodecomún utilización por
personasquecomulganconla ideología de losdenominadosskinheads.Noseadviertecómo
puededescartarse, frente al cuadro probatorio reunido en el proceso, que la agresión tuvie-
secomo causa una reyerta entre integrantesde patotas barrialesantagónicas. [CNCP, Sala l.
17/2/99, "Griguol, Luciano F.s/Recursodecasación", causa n02033,reg. n02606.1, Penal-2033,
Rubinzal, On Line].
117 El delito homicidio doblementeagravado por haber sido cometido por odio a la identi-
dad degénero y por mediarviolencia degénero no puedeagravarse, a su vez, por la existen-
cia de una relaciónde pareja; pues resulta exiguo el plazo transcurrido desdeel momento en
queel imputadoy lavíctima seconocieron hastael díadel hecho, sinqueconvivieran másallá
decompartir alguna noche. [TOC no4CapitalFederal, 6/7/18, "M., G. D.", LL, On Line].
JURISPRUDENCIA SELECCIONADA
119 Cuandose ha ocasionado la muertede una persona, que esel resultadoque la ley repri-
me, deviene indiferenteel medio queseemplee para ello y u e indudablementefueapto-
siempre y cuando aquello de lo que el sujeto se sirva no constituya un motivo de calificación
especial en el Código represivo,verbigracia: "veneno u otro procedimiento insidioso", "ido-
neidad para crear un peligro común" -art. 80, incs. ZOy9, CP-. [CAPAzul, 26/8/82. "C., F.
s/Homicidio simple", RSD-103-82s. www.jusbuenosaires.go~ar].
120 El art. 186, inc. 5"del CPsólo esaplicablecuando el resultado letal no estuvo entre los
.propósitosdel
. quecausóel incendio. Perocuandolosautoresdel hechosevalierondeun me-
dioidóneo para crear un peligrocomún-el incendio peligroso-para matar, o-al menos-
representándose la muerte de lasvíctimas. Tales conductas deben tipificarse dentro del art.
86, inc. 5"del CP. [STRawson, 24/12/98. "F., G. B.; L., J. E.", el~ial-AS FA^].
implique indeterminación con respecto a la vida y los bienes de las personas. [Cám. Apel.
Mendoza, 2015187, "Fiscal c.Vélez, LuisMarioslHomicidio calificado", elDial-MC2E591.
122 La pena de reclusióndel art. 5"-~0m0el restode las penas-sesustenta enel principio
deculpabilidad porel acto,entantoque la reclusiónaccesoriadelart. 52-como lasotrasme-
didasdeseguridad-sefunda en la peligrosidad del sujeto que ha realizado un injusto. Pero
mientrasotrasmedidasdesequridad- previstaspor nuestroordenamientoiurídico(así,lasdel
art. 34, inc. l o )suponen un injusto inculpable o inimputable, es decir, no reprochable, la ac-
cesoria de reclusión por tiempo indeterminado exige (art. 80, CP) que se haya cometido un
homicidio agravadoque evidencie una excepcionakeligrosidad del individúo, previendo la
reclusióndeseguridadpara unsujetoculpablealqueademásseleha impuestouna penafun-
dada ensuculpabilidad. [TCPBA,Sala 111,2016106, "R., J. s~ecursode casación", RSD-330-6S,
www.jusbuenosaires.gov.ar].
ANEXO l
ma de fuego apta para el disparo, debe ser confirmada, pues los planteos de la defensa son
fruto de una reflexión tardía, ya
. que la defensa no formuló en ninguna
~ - instancia referencia
alguna, siquiera ensubsidio, con relaciónal establecimientode una sanción numéricaa la pe-
na, ni menosaún en cuanto a su objeción constitucional por contrariar el principio constitu-
cional de culpabilidad o por vulneración al de proporcionalidad. [SCBA, 8/5/19, "Casetti,
MarcosAdriányFilippi, Mariano Ezequiels/Recursosextraordinariosdeinaplicabilidaddeley
encausa no66.872ysuacum. no66.874",IA, 2019-111;IA, ejemplardel 24/7/19],
124 La pena prevista por la figura por la que se condenó a los encartados por ser responsa-
bles de los delitos de privación ilegal
- de la libertad en concurso real con el de homicidio do-
blementeagravado porsu comisión conalevosíay con el concurso premeditadodedoso más
personasencarácter decoautores noessusceptiblede mensuración, morigeración oagrava-
miento, portratarsede una sanciónfija y a perpetuidad, pena indivisible cuya razonabilidad
fue aceptada, teniendo en cuenta las conductas tipificadas (del voto del doctor Mahiques).
[CFCP,Sala 1,18/6/18, "Arias, Carlos Alberto y otro dRecurso de casación", LL, On Line].
126 El procesamiento del imputado por el delito de homicidio tentado agravado por su co-
misión en concurso premeditado de dos o más personas es nulo, ya que el a quo tomo como
elemento probatoriovital la declaración brindada por un testigo de identidad reservada, lo
cual conculcael derechodedefensa del imputadoy leresta al decisoriodedebidafundamen-
tación, conformelodispuesto porel art. 123del CPPN. [CNCC,Sala I,15/U16, "D.G.,A.s/Pro-
cesamiento", LL, On Line].
127 Los imputadosdeben ser condenadosa la pena de prisión .perpetua. por el delito de ho-
micidio agravado por el concurso premeditado dedoso más personas, puesarribaronjuntos
aagredira
- lavíctima, participando, además, la madredelosimputados, proveyendo unarma
blanca, todo lo cual demuestra la existencia de una convergencia devoluntades previamen-
te establecida en la que la acción de cada uno se encontró subjetivamente y objetivamente
JURISPRUDENCIA SELECCIONADA
135 El imputado debe ser condenado por el delito de homicidio criminis causae, dado que
dio muertéa lavíctima, luego de no haber podido concretar la agresiónsexual a la quesedis-
ponía y procurarsu impunidad. [TCPBA, Sala 1,14/3/19, "L.J. O L.Y.O.s/Recursodecasación",
LL, "súplemento ena al", 2019 (junio), 201.
136 Quien intentó ingresar a un domicilio para robary disparó a uno de sus moradorescon
la finalidad de procurar impunidad, ocasionando su muerte, debe ser condenado a prisión
perpetua por losdelitosde homicidio agravado criminiscausae,tentativa de robo calificado
por el empleo de arma defuegoy por la participación de un menor deedad y asociación ilíci-
ta, puesel doble disparo realizado cuando la víctima se asomó por la ventana configura una
decisión reforzada de acabar con alguien y de ponerlo fuera de combate, asegurando el re-
sultado. [Trib. Crim. no3SanMartín,4/7/18, "M., E. L.", LL, 2018-E -5011.
137 Unhombrequeseacercópordetrásaotroy,trassolicitarledinero,sacóunelementocor-
tapunzante, lo arrojóal suelo y procuró herirloen su cuello, pero su resistencia hizo quesolo
le provocara heridasen su mano, debe ser procesado por el delito de homicidio criminiscau-
sa engrado detentativa, pues, aundescartandoel dolo homicidacomo pretende la defensa,
no se puedesoslayar queen la presunta sustracción se utilizó un arma con la que aumentóel
poderofensivoel acusado. [CNCC, SalaVI, 9/8/17. "B. R., E. M.s/Procesamiento", LL, OnLine].
138 La penade prisión perpetua impuesta a una persona considerada comoautora material
de losdelitosde homicidiov homicidiocriminiscausaesválida, por . cuanto nose hizo planteo
algunodesu inconstitucionalidad, yyadesde la elevación delacausaajuicioseconocía la po-
siblesanciónaaplicar;máximecuandolaestimaciónefectuadasobre la naturalezadel hecho
que se define como delito y sobrevalor del bien lesionado constituye una tarea apriorística
efectuada por el legislador para determinar la cantidad y calidad de la pena que en abstrac-
to corresponde a cada delito, y como retribución proporcional a la culpabilidad del agente.
~ ~ -
[STFormosa, 17/5/17, "A,, R.d. M.dHomicidioenconcurso real con homicidiocriminiscausa",
LLLitoral, 2017 (noviembre), 121.
139 El procesamiento con prisión preventiva del imputado por el delito de homicidio crimi-
nis causae y el sobreseimiento del coimputado por el mismo ilícito en razón desu edad debe
confirmarse, pues, si bien susdefensassostienenque ellos no intervinieron en el suceso pes-
quisado, lasversionesqueensayaron resultan cuestionables, con lo cual teniendo en cuenta
el grado de certeza que el estadio procesal requiere, pueden considerarse satisfechos con el
cuadroprobatorioexistentelosextremosdelart.306delCPPN. [CNCC,SaladeFeria,31/1/17,
"C. G., B. J. -G.,L.A. dHomicidio", LL, 2017-C-471.
140 Quien ingresó a una vivienda, se apoderó de pertenencias ajenas y mató a un anciano
con uncuchillodebesercondenado porel delitode homicidioenocasiónderoboy no por ho-
micidiocriminiscausa. .ouesestees
, un homicidio calificado no ~orconcurrirconun robo uotro
delito,sinopor unelementosubjetivoquedetermina sucomisión, mientrasqueel primerose
refiere a un delito complejo formado por un robo y un homicidio en el que este último surge
JURISPRUDENCIA SELECCIONADA
como una contingencia. [Trib. Crim. no4LaPlata, 27/12/16, "P. C., R. C. y otro dRobo califica-
do por el uso de arma defuego y portación ilegal dearma de uso civil", LL, On Line].
141 El plan de matar para consumar el robo en desprecio total por la vida y mediatización
previa deeste bien jurídico está acreditado y por lo t i n t o configurado el tip; penal de homi-
cidio criminiscausae, por la propia decisióndeabordary rodeara una persona en horasde la
~ ~
nochea punta de pistola lista para ser disparada, y queante la primera resistencia fue, de he-
cho, gatillada paraacabar con lavidadelfuncionariode IaGendarmeríafallecido. [TOCFed.
no3SanMartín,27/12/16, "J.D.A.", LL, OnLine].
142 La sentencia que condenó a los imputados por el delito de homicidio criminis causa de-
be confirmarsesi no quedan dudasquea lavíctima la mataron para robarle, ello másallá de
si esta era capaz de defenderse, pues lo cierto esque el precario iter crirninis planificado por
aquellosfue primero matary despuésrobar, siendo una idea compartida por ambos. [STMi-
siones, 19/12/16, "W., M.A.dRecursodecasación", LLLitoral, 2017 (mayo), 101.
143 El sentido de la prisión preventiva sevincula con la necesidad de asegurar los fines del
procesopenalevitandoquelosmismossetornenilusorioscuandoexistanpeligros(quedeben
ser acreditados debidamente) de entorpecimiento probatorio o elementos para sospechar
que quien resulta imputado no se ajustará a derecho en el futuro. En el caso, corresponde re-
vocar la prisión preventiva dictada por el a quo a los coimputados por el delito de homicidio
agravado crirninis causae en concurso real con abuso sexual agravado seguido de muerte,
pues no se encuentran suficientementeverificados los aspectos sustanciales que exige la pri-
sión preventivav. mantener la detención de los imputadosen estasendeblescondicionespro-
batorias, sin que
. el Ministerio Publico Fiscal pueda aportar una sola prueba contundente so-
bre la existencia del delito de homicidio y ~a'~artici~;ción
criminal de los encartados, signifi-
caría sin más,forzar la naturalezaiurídica del instituto entrato, conel únicoobieto decalmar
la inquietudy curiosidad de la comunidad.~dviértaseque no se han investigado la totalidad
de loscelularescorrespondientesa los distintos imputados ni se han obtenido lascorrespon-
dencias hemáticas de las distintas muestras recogidas durante la investigación. El clamor de
justicia no seapaga con la mera detención de las personas, sino con la recolecciónde pruebas
suficientes, coherentes, consistentese indubitables que determinen la mecánica del hecho y
vinculena losdetenidosconsu realización. Porotrolado, enel actual sistemadevaloraciónde
la prueba por libre convicción razonada, el testimonio de un único testigo de cargo debe ser
sometido a un mayorcontrol basadoen lasleyesde la lógica, la psicologíay la experiencia co-
mún. Y dicho único testimonio, debe confrontarse con otros testimonios y probanzas ante-
riores, concomitantesy posterioresal hecho, encuya relaciónaumentará o disminuirá su cre-
dibilidad. En la causa hay un ejemplo de testimonio cambiante (no en circunstancias intrans-
cendentessino en referenciasvitales) esel de la amiga de lavíctima-quienapuntasin amba-
gescontra loscoencartados-. Es bien clara de esta confrontación de sustestimonios que no
pudo haber existido confusión alguna de parte de la testigo sino cambio sustancial desu tes-
timonio por lasrazonesquesurgenensusrelatos.Elloasí, esal menosdébil como parajustifi-
carel encierrocautelara la luzde lasconsideracionesrealizadasquepor otra parte, no logran
exhibir un plexo que demuestre que existió un plan delictual preconcebido. [CAGF', General
San Martín, Sala l. 22/12/14, "Fernández, ElíasJuanCarlosyotrosdHomicidio agravado", Ru-
binza/, On Line].
ANEXO l
152 La conducta de quien disparó contra el policía que lo perseguía, debe encuadrarse co-
mo homicidioagravado porel usodearmadefuegoengradodetentativay noagravarsepor
la condiciónfuncionaldel sujeto pasivoen lostérminosdel art. 80, inc. 8Odel CP, ya quenofue
la función, cargo o condición policial lo que determinó la conducta del imputado, sino la in-
minencia deverse privado de su libertad, por lo que no existió la motivación especial reque-
rida por el tipo penal. [Trib. Crim. no1 Necochea, 11/10/05, "Colaizzo, Juan A,", LLBA, 2005
(diciembre), 13871.
158 El prefecto imputado debeser procesado enorden al delito de homicidio agravado por
el uso dearmasy sin haber mediado unexcesoen la legítima defensa, ya que no pudoacredi-
tar la magnituddel ataquedel que habría sidovíctima, indispensable para, en basea ello, sa-
car conclusionessobre la necesidad racional del medio empleado afin de ejercer la hipotéti-
ca defensa armada que provocó nada menosque la muertede una persona. [CFGeneral Ro-
ca, 15/5/19, "Legajo de apelación de P., F. J. y otros dHomicidio simple - Usurpación (art. 181,
inc. 1) enconcurso real con atentado agravado a mano armada", LL, On Line].
159 Se rechaza el recurso decasación intentado contra la sentencia que impusoal oficial de
policía imputado la pena de prisión perpetua e inhabilitación absoluta, comoautor material
;penalménteresponsabledél delit~de'homicidiocalificado,puestoquetodoslosargumen-
tosvertidos por la magistratura, se constituyen en sólidosfundamentos para concluir en la
responsabilidad del pólicía condenado por él homicidio en abuso de su función, porque se
acreditó que obró en conocimiento del poder lesivo del arma, disparando a escasa distancia
contra una persona decorta edad (la víctima contaba con dieciséisañosdeedad), cuando ya
la situación inicial deagresión causada por losjóvenesvándalossehabía disipadoy lavíctima
estaba sola y desarmada, en pleno intento de huida y en total indefensión, intentando tras-
poner el muro perimetral para resguardar su integridad física.Todo lo cual, permite afirmar
queeloficial policial pudoytenía la posibilidad materialdeelegir una accióndiferente, no le-
ANEXO l
160 Corresponde ratificar el decreto que desestimó la conmutación de pena solicitada por
quien fuecondenado enordenal delito de homicidio calificado por abusode la función poli-
cial, todavezquesurgeacreditadoqueel ilícitosecometióencumplimientodefuncionespú-
blicas y en el marco de éstas, en tanto el acusado dio muerte a la víctima con su arma regla-
mentariacuandoestaba patrullando una zona (art.80, inc.9: CP). Esa figuracalificada, ya en
su descripción formal, presupone a la calidad funcional del agente como un requisito típico
subjetivo; ergo, el encuadre legal otorgado en la sentencia realiza el primer supuesto prohi-
bitivo previsto en el inc. 5"del art. 144de la Constitución de Salta y en el inc. 3"del art. 2Odel
decr. 648196deSalta. [Corte deJusticia Salta, 11111/14, "Canchi, Gerardo Daniel Konmuta-
ción de pena", Rubinzal, On Line].
162 Correspondeconfirmar la sentencia que condenó a los tres imputadosa la pena de pri-
sión perpetua e inhabilitación perpetua para ejercer cargos públicos por losdelitosde homi-
cidio agravado por alevosía y por haber abusado de sus funciones siendo miembros de una
fuerza deseguridad, en concurso real convejaciones, encarácterdecoautores, todavezque
encuantoa laacreditacióndequesetratóefectivamentedeun homicidiocometidoeneImar-
co de la extralimitación que sanciona el tipo previsto en el inc. 9"del art. 80 del CP, cabe sos-
tener que fue justamente la función policial la que le permitía a uno de losencartadossacar
de la confitería a la víctima ante la indicación de los responsablesdel lugar, debido a su com-
portamiento. Además, a ese dato debe sumarse la referencia de un testigo de haber visto a
uno de los justiciados esa noche con el uniforme y que, en la secuencia que finalizó con la
muertedel joven, estefuetransportado casi inconscienteen un móvil policial que había sido
convocadoal lugarenfuncióndel pedidodeapoyo por losdisturbioscausadosporél. Elloasí,
se acreditan tanto el tipo objetivo como el subjetivo analizado. Finalmente, en relación a los
dos consortes de causa, estos formaron parte de la comitiva y se acercaron en un móvil poli-
JURISPRUDENCIA SELECCIONADA
167 La figura autónoma del femicidio prevista en el inc. 11 del art. 80 del CP, sedistingue de
cualquier otra en la que se eierza violencia sobre la víctima oara vulnerar cualquiera de sus
bienesjurídicosyespecíficamentecontrael interéssuperiorque representa lavida dentro de
nuestra escala devalores, en cuanto que es orecisamente esta muerte la eiecute un hombre
en perjuiciode una mujer, y queestaconduiaseproduzcadentrode uncontextoespecial de
dominio, de poder, dediscriminaciónodedesprecio haciael sexofemenino. Enautos, secon-
dena al encartado por el delito de abuso sexual con acceso carnal en concurso real con homi-
cidio agravados porfemicidio y por criminiscausaea la pena de prisión perpetua, puesde las
pruebascolectadassurgeque losactosviolentosejercidos por el imputado lo fueron, sin du-
das, en un contexto volitivo de menosprecioy cosificación en función del género femenino
respecto de una niña de apenas trece años, a quien la consideró una presa fácil y la redujo
aprovechándosede la confianza dispensada por ella y su familia por ser vecinos y conocidos
devariosañosatrás. Imperaron en la mente del encartado los atributosdel cuerpo de la me-
nor o sus partes, su plena discriminación sexista, prescindió o minimizó las cualidades inter-
nas de la menor, asimismo, dio rienda suelta a su perversa autoestima y poder físico vulne-
rante para someterla sexualmente, asesinarla -procedió a asfixiarla hasta quitarle la vida y
ejerciendo sofocación-y conel objetodeocultary procurar su impunidad procedió aenvol-
verelcueroodela menorcon una sabanasacándolodelaviviendavtrasladándoloa bordode
su camioneta. Seadvierte, queel comportamientodesplegado porel procesadocontieneun
plusque lo distingue de cualquier otra modalidad de muerteviolenta de una mujer, esto es,
la particular forma de concebir a la mujer que exteriorizó el enjuiciado al momento del he-
cho, y que, devienen del perfil psicológico-psiquiátricoinformado (personalidadpsicopática
perversa sexual, proyección en la menor respecto de la causa del suceso y descarga despro-
porcionadadel impulso agresivocongran intensidadfrenteal estímulo)y desu propia y tris-
te historiavital relatada, sostenida por la defensa y asentada en los informestécnicos(inten-
to de homicidio por parte de su madre cuando era solo un pequeño infante, consecuente
abandono materno, sospecha de ser fruto de una violación o de una relación incestuosa, ex-
perienciasde maltrato infantil, relaciones de pareja muy conflictivas, relaciones interperso-
nales deterioradas, etcétera), y que se complementa con lostramos de su confesión califica-
da -valorándola como colofón de otroselementos probatoriosatento su carácter de medio
JURISPRUDENCIA SELECCIONADA
dedefensa y no de prueba, que la misma importa-.Y, se resalta que, dentro deeste particu-
lar contexto se perfecciona, no solo la muerte de la ioven, sino también la precedenteafren-
ta sexual. La forma como el incuso "viola, mata y oculta" el cuerpo de la adolescente es por
demásdemostrativo, nosolodel superlativo grado de "cosificación" de la que fue objeto, si-
no del másabsoluto desprecio que exteriorizó el imputado por el solo hecho de ser una mu-
jer. Se patentiza asíla conexión ideológica quecaracterizael homicidiocriminiscausaeentre
el homicidio y el otro delito, todavezqueel sujeto activoconsumael homicidio como un me-
dio para conseguir otros fines; en este supuesto, mata para procurar su impunidad respecto
del delitodeabuso sexual con acceso carnal previamentecometido (art. 80, inc. 79 CP).
La expresión lingüística "violencia de género" no viene definida en el Código Penal, por lo
que, a efectos de integrar el tipo penal referido, se debe recurrir a otras normas para deter-
minar susentido y alcance.Así, partiendo desde la Convenciónsobrela Eliminacióndetodas
las Formas de Discriminación contra la Mujer, con rango constitucional (inc. 22, art. 75, CN),
concurren dos normas que hacen referencia a la problemática en análisis, la Convención In-
teramericana para Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia contra la Mujer (Convención
do Belem do Pará) -aprobada por ley 24.632-, y la ley 26.485 de Protección Integral para
Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia contra las Mujeres en los Ámbitos en que Desa-
rrollensusRelacionesInterpersonales.Dela interpretaciónarmónicadeestasnormas, secon-
cluye que no toda agresión contra una mujer comporta violencia de género; sino solamente
aquella que partiendodepatronessocio-culturalesqueconsiderana la mujercomocarecien-
~ ~
170 El delitodefemicidio, incorporadoal Código Penal a travésdela ley 26.791 +riel marco
del compromiso internacionalasumido por el Estadoargentinoal signar la Convención Intera-
mericana para Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia de la Mujer (ley 24.632)-tiene un
contenidoeminentementepolíticoentanto,denunciasocialcontra la naturalizacióndelavio-
lencia sexista pretendiendo modificar patronessocioculturalesparaobtener la igualdad dese-
xos sin que puedan admitirse justificaciones provenientes de inveteradas costumbres, tradi-
ciones, ideologíasdiscriminatorias, pautasculturaleso prácticasque permitandescalificara la
mujer, cosificarla, degradarla menoscabando su integridad sólo por el sexo biológico al que
pertenece, haciéndole perder su identidad y libertad. En autos, se hace lugar al recurso de ca-
sación interpuesto por el fiscal contra la sentencia del tribunal a quo, y enconsecuencia, seca-
sa el pronunciamiento impugnadoencuantoa la calificaciónlegal seleccionada para el hecho
enjuiciado, subsumiendo este último en la figura de Femicidio (art. 80, inc. 11, CQ, condenan-
doal imputadoa la penade prisión perpetua, puesasesinóaunajoventras proferirlemúltiples
puñaladas en órganosvitales en momentos en que se encontrabanen un complejo hotelero
que habían rentado con otrosamigosparaver un recital, todavezquede los mensajesprevios
quelavíctima mantuvoconel agresory con unamigo, sededuceconsolorecurriral sentidoco-
mún, laescaladadeviolenciadetiposexualquecolocóa lavíctimacadavezenunasituaciónde
mayor riesgo, quese iniciócon una insinuación, siguiócon unclaroacosoque legeneró un mie-
doexplícitovculminó enel despliequede
. - inusitada crueldad con el que lecausó la muerte. Es-
ta figura no requiere la existencia de una relación de pareja previa, puede darse aún en rela-
cionescasuales, ocasionales, fugaces, transitorias, efímeras o pasajerasbastandocon la supre-
sión delavoluntad.Ahora bien, lafigura - calificada, adiferencia de la figura
- básica-en la que
cualquier persona puedesersujetoactivoy pasivo, y en la cual no hay ninguna referencia a cir-
cunstancias que a manera de especiales modalidadesde la acción completen la descripcióntí-
pica-el inc. 11 contienetresespecificidades: a) limita el círculodeautoresa los hombres, b)
limita el círculo de lasvíctimasa las mujeres, y c) describe la situación típica que es la caracte-
rística definitoria de la calificante, y que determina la punibilidad agravada, a saber: la exis-
tenciadeviolenciadegénero. Endefinitiva, elfemicidioconformela regulaciónlegalesunde-
lito especial impropio, que contiene un elemento normativo del tipo. En cuanto al elemento
subjetivo, lasituacióntípicareclamaqueelhomicida matea la mujer mediandoviolenciadegé-
nero, sinconsagrar porello unelemento subjetivodistinto del dolo, sinoque basta que lecau-
se la muerte sabiendo y queriendo realizar actosque, desde un punto devista objetivo, tradu-
cenoseenmarcanenunasituacióndeviolenciadegénero. [CCF', Paraná, 1514115, "Roldán,Os-
valdoAndréss/Homicidioagravado por alevosía - Recursodecasación", Rubinzal, On Line].
JURISPRUDENCIA SELECCIONADA
171 En el caso del inc. 11 del art. 80 del CP, el legislador optó por una definición de "femici-
dio" para la que no alcanza conqueel sujetoactivo sea un hombrey el pasivo una mujersino
queexige unplus, esto esque "medieviolencia de género". En efecto, de lastresdefiniciones
más usuales de "femicidio": 1) la amplia: homicidio de una mujer; 2) la quevincula el con-
cepto con la relación quetienenvíctima y victimario, y 3) la que poneel acento en el motivo
quetieneel homicida, nuestra legislación seenrolaría en la última acepción porqueesel úni-
co supuesto del Códigoquese refierea unsujeto pasivo mujer-hasta allí la concepciónam-
plia-y a un sujeto activo hombre, mas requiereque medie "violencia degénero" (pareciera
un elemento de medio que por su definición no puede ser otra cosa que un motivo). Enton-
ces, el inc. 11 del art.80del CP, contiene, una figura cuya utilidad, seveclara en lossupuestos
en losque la mujer no esté ni hubiese estado unida por vínculo alguno al sujeto activo hom-
brecomo sucede en autos. En suma: debe encontrarse probado que "medióviolencia de gé-
nero", en tantoel legislador no sevolcó por una tesisamplia en la queel solo hechode matar
a una mujer pudiera agravar la figura (del voto endisidencia de la doctora Bloch). [TOCn04,
16/4/18, "Arseni, Horacio Antonio Francisco", Rubinzal, On Line].
172 El femicidio es un delito cuyo bienjurídico tutelado no essólo la vida, sino la igualdad y
el derecho humano de las mujeres a vivir una vida libre deviolencia (del voto del doctor San
Martín). [Trib. Crim. no 4 San Isidro, 31/10/17, "Montenegro, Brian Emanuel s1Homicidio
agravado por el vínculo y por haberse perpetrado mediando violencia de género, y desobe-
diencia", Rubinzal, On Line].
176 El homicidio llevado a cabo por el imputado contra lavíctima fue en un contexto devio-
lencia degéneroen lostérminosdel art.80, inc. 11 del CP, pues, auncuandonoexistíaunvíncu-
lopreexistenteentrelavíctimayelagresor, lociertoesquequedódemostradoqueaquel inten-
tóconcretarsuobjetivo sexual y alverfrustradosu intento, envirtudde la respuesta defensiva
de la víctima, acabó con la vida de la menor, correspondiéndosecon un comportamiento que
denota una relaciónde poder. rCPBA,Sala 1,14/3/19, "L.J.OL.Y.O.dRecursodecasación",LL,
"Suplemento Penal", 2019 (junio), 201.
177 La agravante que introdujo la ley 26.791 para cuando un hombre matare a una mujer
mediando violencia de género se encuentra presente, ya que lasconductasdesplegadaspor
el imputado-hostigamientosy amenazasdesdeque la hija de lavíctima decidió ponerlefin
a la relación-, no teníanotrafinalidadque la dedemostrar sudominación y pusieronal des-
cubierto un patrón sociocultural basado en la inferioridad de la mujer. [TCPBA, Sala V,
2711U18, "H.A. l.", LL, On Line].
180 No hay dudade la severidadde la pena prevista para elfemicidiotransversal, está direc-
tamente relacionada y en proporción con el daño al bien jurídico que le fue reprochado. El
cumplimiento de esa pena seguramente implicará la existencia dedoloreso sufrimientosen
el ánimo y el espíritu del condenado. Pero ello, por ser propiosal cumplimiento de una pena
legítimamente impuesta, no constituye, ni puede ser asimilado, al delito de torturas como
alega la defensa.
Si como se acreditó, el propio acusado había manifestado a su ex pareja que mataría a cual-
quierotro hombreque pudieraacercarseopretenderteneruna relaciónconella, loqueefec-
tivamente ocurrió; y si el imputado ni siquiera conocía a la nueva pareja antes de causarle la
muerte, loque indica quenotenía motivosobjetivosdistintosa losqueél mismoenunció asu
ex pareja, es decir de que mataría a cualquier otro hombre que se le acercara a ella, que pu-
dieran dar una explicación a su reacción. Este es un elemento propio del femicidio transver-
sal, que consideró acreditado el jurado con los elementos de prueba producidos. [Trib. Im-
pugnación, Neuquén,4/7/17, '~Calello,JuanErnestos/Homicidiodolosoagravado(art.80,Có-
digo Penal)", Rubinzal, On Line].
189 Dado que se acreditó que la imputada, luego dedar a luz, provocó la muerte del recién
nacidooorasfixia mecánicavlocolocóen una bolsade residuosauefueencontradaen un ba-
surero municipal, debeser condenada a la pena de prisión por el delito de homicidio califica-
do por el vínculo-en el caso, con circunstancias extraordinarias de atenuación-, en tanto
no existenvestigios.de inimputabilidad nisurgede la causa la existencia dealgún disparador
idóneo para la confiauración de una emoción intensa. [CAC la General Roca, 4/6/14, "F. F.,
María ~ k i l i sl~omicidio
a calificado", LLBA, 2014(agosto), 7971.
JURISPRUDENCIA SELECCIONADA
. .
193 Las circunstancias extraordinarias de atenuación son todas aauellas aue permiten por
su génesis, ser determinantes de un estado de emoción violenta ex;usable, estado que ai no
manifestarse en su consistencia e intensidad, lo excluyen e impiden su aplicación. Lo auefal-
ta es la emoción violenta; lo presente son las circunstancias que, de producirse, la hubieran
justificado. [CNCF', Sala 1,21/8/96, "Saint Pierre, Ángela N,", causa n0844, Rubinzal, On Line,
RC J 13332/00].
198 Los imputadosdeben responder como coautoresdel delito de homicidio agravado por
haber sido metido en ocasión de un espectáculo deportivo, dado que, si bien no hubo plani-
ficación, la muertede lavíctima se produjo al caersede la tribuna en un intento desesperado
por huir de losgolpesy agresionespergeñados por losencartados, conductasqueson coinci-
dentescon la representación del resultado fatal. [CACC lZaNom. Córdoba, 26/3/19, "A., H.
O. y otross/P.s.a. homicidio agravado por la Ley deviolencia en Espectáculos Deportivos, et-
cétera", LL, On Line].
199 Correspondecalificareldelitoimputadocomohomicidiopreterintencional (art.81, inc.
1.b, CP) massin la agravanteestablecidaen la ley 24.192deViolencia en Espectáculos Depor-
-
tivos. si el ilícito fue cometido en un luaar situado a más de treinta cuadrasdel estadio en el
cual tuvo lugar el evento deportivo, pues no media entonces el requisito de comisión en las
"inmediacionesdelámbitodeconcurrenciapública"requeridoporaquellanormativa. [CAP
Santa Fe, Sala lll, 6/6/00, "L., N. D.", LL, 2000-E-896; LLLitoral, 2000-1005; LL, On Line]
-
210 La fiaura del homicidio atenuado contenida en el art. 81. inc. al del CPse comoone de
doselementos, unosubjetivo, referidoalestado psicológicodelsujetoactivo, cualeselactuar
violentamente emocionado al momento de dar muerte a la víctima, v otro normativo, con-
sistente en la excusabilidad de ese estado emocional, en función del análisis objetivo de las
circunstancias antecedentes que rodean al hecho. FCPBA, Sala 11,21/3/02, "2.. R. s1Recurso
de casación", Rubinzal, On Line, RSD-126-2S - Penal, 5611.
212 El acusado debe ser condenado a la pena de prisión perpetua por la comisión del delito
de homicidio agravado por el vínculo, dado que, pesea los intentosdesu defensa, de unava-
loraciónde losactosanteriores-amenazastelefónicas, amedrentamientosydestrucciónde
bienes materiales-, concomitantesy posteriores al evento que acabó con la vida de la vícti-
ma, se descarta que el encartado haya actuado en estado de emoción violenta en los térmi-
nosdelart.81, inc. lodelCPfrentealarevelación hecha porlafallecidadequenoqueríacon-
tinuar másconsuvínculode pareja que hacíasietemesesteníauna relaciónconotro hombre.
[TCPBA,Sala III, 1111/16, "l., R.A.s/Recursodecasación", LL, On Line].
213 El hecho condenado como homicidio agravado por el uso de arma de fuego en estado
de emoción violenta en grado de tentativa debe ser recalificado quitando el atenuante, en
ANEXO l
tantolaimputadafuealencuentrodelavíctima portandounarmadefuego,ledisparóenva-
riasoportunidadeslogrando herirlo y, al quedarsesinmuniciones, continuógolpeándolo en
la cabeza para luego darse a la fuga, con lo cual se colige que no existió arrebato emocional
sino un claro dominio de la situación. [TCPBA, Sala IV, 9/6/16, "A., G. del V. sIRecurso decasa-
ción interpuesto por agente fiscal", LL, On Line].
214 La atenuantedel homicidio por haber mediado el autor con emociónviolenta se aplica
cuando lascircunstanciasqueoriginanel hecho afectansorpresivamentela integridadfísica
o moral del autor o de su familia, provocando un inmediato sentimiento reactivo adverso.
[STCorrientes,21/4/15, "M., O. R. gentativa de homicidio", LLLitoral, 2015 (septiembre), 856;
LL, On Line].
216 El homicidio y las lesionesconsumados por el imputado debe resolversedentro del con-
textode la emociónviolenta comoatenuantetípico, . todavezque la particular escena prota-
gonizada por su pareja y el occiso en la cocina de un bar representóel detonanteque lo llevó
a reaccionar inmediata eimpulsivamente, pues. herido profundamenteen sussentimientosv
honor ante un cuadro de infidelidad apreciado desdeiu perspectiva -y no por él provoc-i
do-y motorizado por un intenso e incontrolablegrado de ira y furor, agredió, en primer Iu-
gar, tanto física comoverbalmente a su pareja, para luego asestarle un penetrante puntazo
ensucuelloa suacompañante, quienfalleció. [CACZaNom.Catamarca, 3/2/14, "S., G. F.", LL-
NOA, 2014(abril), 321; LLNOA, 2014(mayo),427; LL, On Line].
218 Elhomicidionopuedeserconsideradocometidobajounestadodeemociónviolentaex-
cusable pues la actitud evidenciada en la conducta del imputado, quien, con conciencia con-
servada y control desusactos, se hizode un elemento de reconocido podervulnerantecomo
esuna pistola con la cual había practicadoen un polígonodetiro,fuea buscara lavíctima, la
interceptóenlavíapúblicay lerealizómúltiplesdisparos,permiteafirmarlaexistenciadeuna
ideación previa que muestra el homicidio como el producto de una decisión libre y querida,
más no esclava de un explosivo e irrefrenable arrebato emocional. PCPBA, Sala 11,27/8/13,
"T., R. E. s/Recursodecasación", LLBA, 2013 (octubre), 1024; LL, On Line].
JURISPRUDENCIA SELECCIONADA
219 La sentencia que no hizo lugar a la suspensióndeljuicio a prueba solicitada por el impu-
tadoconfundamentoen laqravedaddel delito-homicidio preterintencional-debeser re-
vocada, puesal juezsololec~mpeteelcontroldelegalidaddelospresupuestosdelart.76del
CPo del dictamen del fiscal, cuando carezca de razonabilidad ofundamentos, pero no tiene
lacompetenciafuncional paraanalizarlanecesidadpolíticocriminaldesuspenderonolaper-
secución penal, cuestión reservada al Ministerio Público. [U Catamarca, 7/4/16, "O., R. R.
dHomicidio preterintencional", LLNOA, 2016 (septiembre), 456; LL, On Line].
-
223 Seconfiqura el delito de homicidio preterintencional contemplado en el art. 81. inc. lo,
ap. b) del CPcuando el único golpeen la cabeza, aplicado con el brazo enyesado sobre el oc-
ciso, no debía razonablementeocasionar la muerte. [CAC la General Roca, 251411 1, "Labrín
San Martín, ~ i g u eÁngel
l dHomicidio preterintencional", LL, On Line].
226 Debe disponerse el sobreseimiento de quien fue imputado por el delito de homicidio
preterintencional calificado por el vínculo por proferir a su padre un golpede puño que pro-
vocó su caída y posterior golpe mortal en la cabeza, ya que fue la propiavíctima quien se pu-
so en peligro a travésdesu estado de ebriedad que le imposibilitó realizar maniobras de de-
fensa como ser anteponer sus manos y brazosen el piso, máximesi no se acreditó un intento
delesión inicial por partedel imputado. [JGP laInst.n08LomasdeZamora,9/8/10, "L.,C.A.",
LL, On Line].
tencia del dolo de lesionar, ni pruebascontundentespara poder condenarlo, por lotanto an-
te la duda debe favorecer al imputado el principio «in dubio pro reo» plasmado en el art.4O
del CPPdeMisionesy25dela Constitución provincial. [Trib. Penal n o lOberá, 19111/09, "Le-
onczyk, Jorge", LL, On Line].
-
230 Seconfiqurael homicidiopreterintencionalsiel autordelosqol~esde~uño
- . noauisola
muertede lavíctima pero ésta podía presagiarse por la intensidad de la agresión y ubicación
de las lesiones. [CNCC, Sala IV, 25/8/08, "XXl y otros", LL, On Line].
231 El homicidio es simple y no preterintencional aun cuando el autor sólo tuviere la inten-
ción de lesionar si el medio empleado (violentos ladrillazosa la cabeza de la víctima y golpes
de puño y puntapiés cuando el sujeto pasivo ya se hallaba tendido en el piso) resultaba idó-
neo para causar la muerte. [CSTucumán, Sala Civil y Penal, 10/6/08, "Lazarte, Walter M. A. y
otros", LL, On Line].
233 Corresponde mutar la calificaciónprima facie otorgada por el juez en el auto de proce-
samiento por la de homicidio preterintencional -art. 81, inc. b). CP- si la muerte de lavicti-
ma tuvo lugar a una considerabledistanciay en un lapso prolongadodel encuentro deporti-
vodisputadoel diadel hecho. [CAPSanta Fe, Sala III, "L.. N.D.", 6/6/00, LL, On Line].
234 Correspondeabsolver al imputado por el delito de homicidio preterintencional si la le-
sión que sufriera la víctima -posteriormente fallecida-fue potenciada por el estado de
ebriedad que presentaba, permaneciendosinrecibir atención médica durante un lapsocon-
siderableyocurridaen unconfusoepisodioenel queinclusive, nose pudodeterminarsiel im-
putado leaplicó unempujón, quederivóen lacaída que produjo laslesionesfatales. [CAC2"
Nom. Catamarca, 17/4/00, "Luna, JoséC.", LLNOA, 2001-21; LL, On Line].
235 Nocorrespondeel encuadrede la conducta de los imputadoscomo homicidio preterin-
tencional si su actuar no reposó sobre una base de ilegalidad, sino que estaban obrando jus-
tificadamente, en defensa desus propiosderechos, ante el ataquea su propiedad que había
sidoviolentada minutosantes por lavíctima. [TOC no29CapitalFederal, 24/4/98, "Brandan,
Walter E.y otro", LL, 1999-A-343;LL, On Line].
236 Para aplicarse la figura de preterintencionalidad no se requierequese produzca una le-
sióny luegoel resultadomuerte, noesundelitodedoble resultado, requiereúnicamenteque
el autortenga el propósitodecausar un dañoen el cuerpooen la saluddeotra persona y que
obrandoasíoriginedemanera inmediataomediatasumuerte,siendola relacióncausal laor-
dinaria del homicidio. [CACCMercedes, Sala 1,17/10/96, "Benítez, LuisT.", LLBA, 1996-1177;
LL, On Line].
237 La utilización por el agentede un medio idóneo para causar la muerte, conconocimien-
to de su aptitud, torna innecesaria cualquier consideración acerca de la índole de su inten-
ción. Entalescircunstancias. será inaplicable la figura del homicidio preterintencional consa-
grada en el art. 81, inc. lo,
ap. b) del CP(del votoen disidencia del doctor Roulet). [CAP Rafa-
ela, 15/5/96, "Coria, Leonides", LLLitoral, 1997-501; LL, On Line].
238 Aunque el cachetazo se haya aplicado con fuerza a un menor de un año y tres mesesde
edad, no puedesostenersecon plenacertezaquefuera un medioapto para producir la muer-
te, si bien la razonabilidad del medio no debecircunscribirsesóloa lo instrumental, sinocon-
siderarsetodoel procedimiento, por lo queel hecho respondeal tipo de homicidio preterin-
tencional, frente a la manifestación del acusado de no haber querido matar a la víctima.
[CNCC, SalaV, 19/3/93, "Rem, Daniel R.", LL, 1993-C-332; LL, On Line].
241 Elimputadodebeserconsideradocomoautorpenalmenteresponsabledeldelitodeho-
micidioculposo,todavezqueinició una maniobra desobrepasosumamenteriesgosa,antela
existencia de neblina en el lugar, que le impedíavisibilizar si el carril contrario seencontraba
libre, violandoclaramenteel art.42, inc. b)de la Ley Nacional deTránsito, y finalizandoen un
accidente, donde perdió lavida su copilotoy amigo. [CAGP Bahía Blanca, Sala 1,1513119. "K.,
P. dHomicidio culposoagravado", RDP, 2019-8-1716; LL, On Line].
242 El imputado debe ser condenado por el delito de homicidio, dado que estaba condu-
ciendocon alcohol en sangrey aunteniendoencuenta lascondiciones meteorológicasyque
la víctima caminaba por la cinta asfáltica con ropasoscuras, el sujeto en cuestión era perfec-
tamentevisible, todavezque,con la luzexistente, la cámara deseguridad pudocaptarlo. [ST
Tierra del Fuego, Antártida e lslasdelAtlántico Sur, 16/10118, "M., C. l. slHomicidioculposo",
LLPatagonia, 2019 (abril), 8; LL, On Line].
243 Si bien el imputadofue bien condenado por el homicidio culposo de su esposa ocurrido
por una maniobra imprudenteal conducir una motocicleta, debesereximido de la imposición
de pena, pues ha padecidocon su propioaccionar, una sanción natural quedifícilmente pue-
da superar cualquier otra que se le imponga. [TIP Santa Rosa, Sala 8, 3110118, "C., J. E. s/Re-
curso de impugnación", LL, On Line].
244 Laactuacióndelosmédicosintervinientesenelestudioendoscópicodeunapacientefa-
llecida merecereprochepenal, puessehaacreditadouncomportamientodisvaliosotantodel
médico endoscópico que, provocó la perforación esofágica sin advertirla y, por ende, rever-
tirla. como de la médica anestesista. al no controlar debidamente losvalores multioaramé-
tricos de la occisa y, luego, tomartardíamente las medidasadecuadasque, en conjunto oca-
sionaron la muertede la mujer. [CNCC, Sala 1,918118, "P., N. l. dProcesamiento", LL, On Line].
245 Los médicos que atendieron a la víctima son responsables penalmente por su muerte,
pues, si bien el caso presentaba síntomas que en un análisis particular eran comunes a otras
afecciones, desconsiderando una lectura conjunta hacen ostensibleel error sobre el diagnós-
tico, a la vez que omitieron exámenes recomendadosde seguimiento, cerrando los métodos
deauscultaciónsubsiguientequeel casodemandaba, posibilitando la instalacióny progreso
de una enfermedad que la condujo a la muerte, porfalta de utilización de alternativascura-
tivas, eficacesen una gran mayoría decasos, de deteccióntemprana. [Trib. Impug. Salta, Sa-
la 11,1614118. "S., P.; F., L. A,; B., E. R.; B., J. E.; D., A. J. R. por homicidio culposo a N,, J.A.; N,, M.
S. - Recursodecasaciónsin preso N,, M. S.", LL, 2018-C-346; LL, On Line].
246 La sentencia que procesó a un automovilista por homicidio culposo debe revocarse, en
tantoel decisorio seaislódel contexto enel quese produjoel hecho, esto es, queel imputado
JURISPRUDENCIA SELECCIONADA
249 La conducción de una motocicleta con un nivel de 2.40 gramos de alcohol por litro de
sangre, lo que supera en 1100% la graduación Iímitetolerada para conducir de acuerdo a la
norma del art.48, inc. a) de la ley 24.449, y a altavelocidad, se constituye en una conducción
imprudente y temeraria que agrava al tipo básico, y se encuentra abarcada por la figura del
art.84bisdel CP. [TJyAGualeguaychú,6/10/17, "D. M. D.Js/Homicidioculposoagravado por
la conducciónantirreglamentaria devehículo automotor", LL, On Line].
250 El conductor de la camioneta que embistió a otro vehículo y causó la muerte a susocu-
pantesdebe responder por el delito de homicidio culposo, todavezque al momento del he-
cho se movilizaba bajo los efectosde alcohol en una zona urbanizada, lo que lleva a colegir
queobró con imprudencia y lesionando el deber decuidado al no circularteniendo en cuen-
ta los riesgos propios de un vehículo que por su gran porte, es más difícil de dominar, por lo
quesi hubiesetransitadoa lavelocidad permitida no hubiera invadidola banquinacontraria,
locualfuedeterminantedelaccidentequesufrieranlasvíctimas. [STCorrientes,31/8/17,"C.,
O. W. iDoble homicidioculposo calificado", LL, On Line].
251 El conductor del vehículo que colisionó contra otro, mientras escapaba de la policía y
produjo el fallecimiento de un niño, debeser condenado enorden al delitode homicidiodo-
loso, dado queel agenteasumió una conductade por síriesgosa, como loesla conducción de
vehículos automotores, la cual elevó groseramente más allá del peligro socialmente tolera-
do,en unaccionarque,ensucontinuidad, podía resultaradecuado para la produccióndel re-
sultado mortal, con el pleno conocimiento de que, cuanto menoseventualmente, la muerte
de una persona no era una consecuencia de imposible concreción en el caso; máxime, cuan-
do las múltiples y concordantes referencias de los testigosdel hecho en punto a la forma en
queel encartadoarribóal lugarconduciendoaaltísimavelocidad,cuantola mecánica del im-
ANEXO l
254 Si bien las reglasdetránsito indican como deber ineludible detodo conductor, dirigir su
conducido en forma tal deevitartoda circunstancia normalmente previsible de acuerdo a las
condicionesambientalesenquela misma se realiza, esevidenteque no se puede hacer cargar
sobreel mismo lasconsecuenciasdelas inconductasde quien, comoen estecaso el peatón, pu-
so la condicióntotalmente imprevisible, de acuerdo a su conducta previa, de permanecer in-
móvil, indicando que cedía el paso al vehículo que avanzaba en la calzada nocturnamente, e
incluso le había efectuado señalesde lucesde advertencia desu aproximación, para inopina-
damente atravesarse a la carrera en su línea de marcha. [CAP Concepción del Uruguay,
21/6/95, "A,, C. E. dHomicidio culposo y abandono de persona", www.jusentrerios.gov.ar].
255 Ha establecido la Cortesupremaen el caso "Casal" quea esta cámara incumbe revisarsi
enel caso concretose hanaplicado las reglas impuestas por la sana crítica, esto es, si sus prin-
cipiosfueron respetadosen la valoración probatoria llevada adelante por el tribunal de jui-
cio: "la'inobservancia de las normasqueesteCódigo establece bajo pena de inadmisibilidad,
JURISPRUDENCIA SELECCIONADA
dad médica está muy vinculado a las circunstancias de tiempo y de lugar" (cfr. Romeo Casa-
bona, Carlos M. R., Elmédicoyelderechopenal, t. II, vol. l,"Los problemas penalesactuales
de la biomedicina", Rubinzal -Culzoni, BuenosAires, 2011, p.280). "[El1 sentenciante, al mo-
mento devalorar la responsabilidad penal de[l imputado], debió ponderar, másallá de la re-
lacióncausalexistenteentreel sucesoyel resultado, laobservanciaonodeldeberobjetivode
cuidado que su rol de médico le reclamaban de acuerdo a los deberes de diligencia requeri-
dos por la lex artis (cfr. en lo pertinente y aplicable, CFCP, Sala IVcaratulada: 'Crivella, Gusta-
vo lsmael iRecurso decasación', reg. 57812013, del 11/6/14)". "[Dlebe merituarseel compor-
tamiento específico del profesional que pudiendo evitar d o n una diligencia exigible a un
médico normal por sus conocimientosy preparación-el resultado lesivo o mortal para una
persona, no pone con su contribución una actuación impulsada a contrarrestar las patologí-
asexistentesconmayor o menor acierto (cfr. Barreiro, Agustín J., La imprudencia punible en
la actividadmédico-quirúrgica, Tecnos, Madrid, 1990, p.49)". "[Plor medio de la confronta-
ciónentre la competencia del imputado conformesu rol de médico, la creación0 no por me-
dio de su conducta de un riego socialmente no permitido y, en su caso, si ese riesgo se mate-
rializóenel resultado producido. La competencia, sederivadeaquelloqueel actuantedebió
cumplir u observar en el contexto social concreto en aue desarrolló suactividad (cfr. JoséAn-
tonib Caro John, Dogmáticapenalaplicada, Ara ~diiores,Perú, 2010, p. 34)". " [ ~ ] adecisión
cuestionada resultaarbitrariaal haberserealizadotansólounaponderaciónparcialdelasdis-
tintas particularidadesque presenta el caso a estudio del ~ r i k n a l " "[El1
. djctado de un so-
breseimiento cierra de modo definitivo el proceso penal, auto para el cual se requiere que
exista certeza negativa con respecto al hecho delictivo investigado, circunstancia que no se
da enel caso". "[S]óIo procedefrentea lacompleta inocenciadel imputado, por loque noca-
bedecretarlosi existen indiciosdevirtualidad suficiente para poder sospechar desuculpabi-
lidad, de allí que (...) para que sea procedente el sobreseimiento del imputado, es indispen-
sable que aquél aparezca exento de responsabilidad de una manera indudable, es decir en
formatanevidentequeno puedeserpuestoenduda". "[Lla resoluciónrecurridadetentauna
fundamentación aparenteque impide su consideración como acto jurisdiccional válido (art.
123, CPPN), pues omitió considerar aspectosque podrían haber incidido en el temperamen-
to finalmenteadoptado, extremo queconfigura un supuesto de arbitrariedad de la senten-
cia-cfr. CSJN-Fallos, 331:2285; 330:4983; 326:3734; 313:343; 31 1:1438, entre muchosotros-
(cfr.en lo pertinentey aplicable, CFCP, Sala IV, n°CFP2795/2008/9/CFC1, caratulada: "Castany,
Gustavo Sergio Fernando iRecurso de casación", reg. 631115.4 del 15/4/15, entre otros)".
[CFCP, Sala 1,25/10/16, "Saslavchik, Francisco Daniel iRecurso de casación", elDial-AA9C9EI.
1 - ACEPTACI~NDECARGO
Señor JUEZ
...,abogado, inscripto en la matrículay confianza vigente, constituyendo domicilio a los
efectos procesalesencalle ...de esta ciudad de ...,anteV.S. respetuosamente me presento y
digo:
Que habiendo sido designado abogado defensor del imputado ..., en los autoscaratula-
dos" ..."expte. no...,vengoa aceptarel cargo, jurandofiel y legal desempeñodel mandato
conferido.
Por tanto a V.S. solicito:
1) Metenga por presentado, domiciliado y enel carácter invocado.
2) Tenga porformulada aceptación de cargo de abogado defensor de ..., otorgándose-
me la participación legal correspondiente.
2 - PROPONE DEFENSOR
Señor JUEZ
...,[Datoscompletosdelcompareciente1, anteV.S. respetuosamente me presentoy digo:
Que estando detenido e incomunicado a disposición deV.S. ...[D atos completos delim-
putado], ...[Especificar relación de parentesco o amistadque lo vincula] de quien suscribe,
ANEXO ll
3 - RENUNCIA AL CARGO
Señor JUEZ
..., abogado defensor de ... en los autos caratulados " ...",expte. no...,ante V.S. me pre-
sento y digo:
l. Quevengo mediante el presenteescrito a renunciar al cargo dedefensor que mefue-
re otorgado en autos, solicitando se le haga saber a mi representadoa fin de que proponga
nuevodefensor enel plazo queV.5. estimeconveniente,oqueensu defecto se leasignará de
oficio el Defensor General que porturno corresponda.
II. Portanto aV.S. solicito:
1) Tenga porformulada renuncia al cargo de Defensor del imputado ...
2) Se ponga en conocimiento de mi representado la renuncia formulada requiriéndole
la propuesta denuevo Defensor oqueen sudefecto leserá designadoel Defensor Ge-
neral que porturno corresponda.
ES JUSTICIA
II. HECHOS
[Detallarlas circunstanciasde tiempo, lugary modo de ejecución delhecho delictivo].
iii. DANOS
[Especificardetalladamenteel tipo dedañosufridoporeldamnificado:daño materialylo
moral].
V. FUNDAMENTO
Que lo solicitado se motiva en lodispuesto en losarts. ...del Códigocivil y Comercial de la
Nacióny concordantesdel Código Procesal Penal de la Provincia ...
VI. PETITORIO
Por lo expuesto precedentemente, a V.S. solicito:
1) Metenga por presentado, con domicilio constituido.
II) Disponga la traba de Embargo sobre los bienes Iibresdel imputado.
III) Metenga por admitidocomo actor civil en la presentecausa.
SERA JUSTICIA
Señor FISCAL
...,abogado, inscripto en la matrículay confianza vigente, constituyendo domicilio a los
efectos legalesen ...,ante el señor Fiscal respetuosamente me presento y digo:
l. PERSONER~A
Queconformeloacreditoconel PoderEspecialqueacompañoparasuagregación,soyapo-
derado de ...con domicilio real en ...,y cuyosdemásdatosobranen el mencionado poder.
II. OBJETO
En tal caráctery representación y según lo normado por losarts ...del CPPN, vengo por el
presentea denunciar un hecho que podría configurar la comisión de un ilícito penalmente
sancionable, y del cual ha resultadovíctima mi mandante, peticionando seefectúe la corres-
pondiente investigación, a los fines del esclarecimiento del hecho y demás circunstancias de
la etapa instructoria.
Se deja expresa constancia que los hechos que a continuación paso a relatar no han sido
denunciadosanteautoridad alguna con anterioridada esta presentación.
ANEXO ll
III. HECHOS
L..)
IV.
Asimismo vengo por el presente a aportar distintos elementos, tendientes a determinar
quiénes fueron los partícipes, y demás circunstancias conducentes al esclarecimiento de los
hechosy a sucalificación legal. Entalsentido: ...
v. PETICI~N
Portanto al señor Fiscal solicito:
1) Metenga por presentado, domiciliado y en el carácter invocado.
2) Por acreditada personería conforme al Poder Especial queseacompaña.
3) Porformulada denuncia contra ...por el hecho antesdescripto y que podría configu-
rarel delitode ...
4) Tenga poraportadosdatosy demáselementos para el esclarecimientodel hechoy de-
más efectos pertinentes.
5) Se formule requerimiento de instrucción, remitiéndose las actuaciones al señor Juez
enlo Penal ...enturno.
6) Seexpida copia certificada del escritodedenuncia.
ES JUSTICIA
Señor JUEZ
...,[D atos completos de identidaddeldenunciante], anteV.5. respetuosamente me pre-
sento y digo:
l. OBJETO
Que habiendo resultadovíctima de un hecho que podría configurar un ilícitosancionado
por el Código Penal,vengo aformular la correspondientedenunciaa losfinesquese iniciesu
investigacióny se proceda al esclarecimiento de lo acontecido.
Hago expresa manifestaciónquees la primera denuncia que formulo respecto del hecho
que a continuación paso a detallar.
II. HECHOS
L.)
III. DOCUMENTACIONY ELEMENTOS APORTADOS
[Detallarsise acompaña documentalyloproponen testigos, etcétera].
MODELOS DE ESCRITOS
IV. PETITORIO
Por tanto a V.S. solicito:
1) Tenga porformulada denuncia contra ... por los hechosantesdescriptos.
2) Se reserve en Secretaría la documentación acompañada dejándose copia certificada
en el expediente.
3) Se corra traslado al señor Fiscal que porturno corresponda.
4) Oportunamente seordene instruir sumario y se investigue lo denunciado.
5) Se me haga entrega deconstanciade recepción de la presente denuncia.
PROVEER DE CONFORMIDAD.
PORSERJUSTICIA
Al señor JEFE .. . .. .
...,abogado, inscripto en la matrículay confianza vigente, constituyendo domicilio a los
efectos legalesencalle ...,me presentoy digo:
l. PERSONER~A
Que conforme lo acredito con el poder especial que acompaño, soy apoderado de ... con
domicilio en ...,y cuyosdemásdatosobranagregadosen el referido poder.
II. OBJETO
Ental caráctery representación y siguiendo expresas instruccionesdemi mandante,ven-
go aformular la denuncia deactosque podrían configurar un ilícito penalmentesancionado,
yde loscuales ha sidovíctima mi representado.Asimismo peticionose inicie la correspondien-
te investigación, poniendo en conocimiento de los hechosal señorJuez y al señor Fiscal.
III. HECHOS
L..)
IV.
Asimismo vengo a aportar distintos elementos tendientes a determinar quienes fueron
los participes, y conducentes al esclarecimiento de los hechos y a su calificación legal. En tal
sentido ...
V. PETITORIO
Portantoa ...solicito:
1) Metenga por presentado, domiciliado y en la representaciónacreditada.
2) Porformulada denuncia contra ...por el hecho descripto precedentemente.
ANEXO ll
3) Setengan poraportadosdatosydemáselementosconducentesalesclarecimientodel
hecho.
4) Sedécuenta de la denuncia formulada a losseñoresJuezy Fiscal que porturno corres-
ponda.
5) Se forme el pertinente sumario de prevención, practicándose las diligencias que pu-
dieren corresponder.
6) Se me expida copia de la recepción de la presente denuncia.
PORSER JUSTICIA
Señor JUEZ
...,abogado, defensorde ...enel sumario no...quesecaratula "...",anteV.S. me presen-
to y digo:
l. OBJETO
Quevengo por el presentea plantearcuestión decompetencia por Declinatoria, afin de
queS.S.sedeclare incompetenteparaentenderenestasactuacionesy remita lasmismasal ...
el cual resulta competente por razonesdeconexidady acumulacióndecausasydeacuerdo a
la normativa procesalvigente.
III. HECHOS
(...)
IV.
De acuerdo a lo expuesto resulta competente para entender en esta investigación el so-
ñorluezenlo Penal ...
V. DERECHO
Fundamento la cuestión planteada en lasdisposicionesenmarcadasdentrode losarts. ...
del CPP.
VI. PRUEBA
Desdeya dejo ofrecidos lossiguientesmediosde prueba tendientesa acreditar losextre-
mos invocados, a saber:
L..)
MODELOS DE ESCRITOS
VII. PETITORIO
Por lo expuesto aV.5. solicito:
1) Se tenga porformulada cuestióndecompetencia porvía declinatoria.
2) Se imprima al presenteel trámite regulado por losarts. ...del CPP.
3) Previo trámitesde ley declareV.5. su incompetenciay se remitan lasactuacionesalse-
ñorJuezPenal ...
4) Se tenga presente la prueba ofrecida.
PR0VEAV.S. DE CONFORMIDAD.
PORSERJUSTICIA
l. OBJETO
Quevengo por el presentea plantearcuestiónde Competencia por Declinatoria, afin de
queS.S.sedeclare incompetente para entenderenestasactuacionesy remita lasmismasal ...
por resultar dicho tribunal competente en razónde la materia.
III. HECHOS
L..)
IV.
De acuerdo a lo expuesto resulta competente para entender en esta investigación el se-
ñorJuezen lo Penal ...
V. DERECHO
Fundamentola cuestión planteada en lasdisposicionesenmarcadasdentrodelosarts. ...,
ss. y concs. del CPP.
VI. PETITORIO
Por lo expuesto aV.5. solicito:
1) Se tenga porformulada cuestióndecompetencia porvía declinatoria.
ANEXO ll
l. OBJETO
Que porel presentevengo a plantear cuestión decompetencia por lavía inhibitoria, afin
de que V.S. declare su competencia para entender en la causa mencionada utsupra, por re-
sultar así procedente en razón de las pautas de competencia territorial. En tal sentido solici-
toserequiera al señorluezen lo Penal ...la remisióndelosautosoensu defecto, laelevación
al superior para la soluciónde la incidencia.
II. REQUISITOS DE ADMlSlBlLlDADY OPORTUNIDAD
Asusefectos, sedeja constancia que no ha habido planteo previo de la cuestión por lavía
declinatoria (conf.art. ...del CPP).
Asimismo resulta oportuno el planteamientoatentoa queel sumario seencuentra aúnen
laetapa instructoria (art. ...del CPP).
III. HECHOS
(...)
IV. COMPETENCIA
Que entiendo que V.S. resulta competente para intervenir en el citado sumario atento a
que ...
V. DERECHO
Fundamento la cuestión planteada en lasdisposicionesenmarcadasdentro delosarts. ...,
ss.y concs. del CPP.
VI. PRUEBA
Desdeya dejo ofrecidos lossiguientesmediosde prueba tendientesa acreditar losextre-
mos invocados, a saber:
(...)
MODELOS DE ESCRITOS
VII. PETITORIO
Por lo expuesto aV.5. solicito:
1) Se tenga porformulada cuestióndecompetencia porvía inhibitoria.
2) Ensuoportunidad, y previavista al Fiscal, sedeclare la competencia deV.5. para la pre-
sente causa.
3) Se libre la correspondiente comunicación al señor Juezen lo Penal ...,del pronuncia-
miento recaído en autos y demás recaudos pertinentes, requiriéndole la remisión de
lasactuaciones,o en sudefecto suelevaciónal Superior para quedirima el conflicto.
4) Se tenga presente la prueba ofrecida.
PR0VEAV.S. DE CONFORMIDAD.
PORSERJUSTICIA
12 - PLANTEA NULIDAD
Señor JUEZ
...,abogado, defensor del imputado ...en losautoscaratulados 'O...", expte. no...,anir
S.S. respetuosamente me presentoy digo:
l. OBJETO
Quedentro de los plazosprevistospor el art. ...del CPPpara la notificación de radicación
de la causa, vengo por el presente a solicitar la nulidad de los actos que se practicaron en la
etapa instructoria, y durantela tramitación del incidentede recusación planteadoanteel tri-
bunal que intervino con anterioridad.
II. DERECHO
Lo planteadoencuentra sustento en lo normado por el citado art. ...de la ley de rito, que
disponeque losactospracticadosdurante la tramitación del incidente por el tribunal que re-
chazó la solicitud de recusación, serándeclaradosnulosa solicituddel recusante, siempreque
serequieradentrode las24hs.dela notificaciónderadicacióndelacausa anteel juzgadoque
corresponda actuar.
III. COMPETENCIA
Habiendo quedada radicada la causa ante el juzgado avuestro cargo, devienesu compe-
tencia para la tramitación del incidentede nulidad planteado en el presente escrito.
iv. PETICI~N
Portanto a S.S. solicito:
1) Tenga por interpuesta en tiempo y forma nulidad de losactosde instrucción practica-
dosanteel juezanteriormente intervinientey durantelatramitación del incidentede
recusación.
2) Previo lostrámitesde ley declare la nulidad peticionada.
PR0VEAV.S. DE CONFORMIDAD.
PORSER JUSTICIA
13 - SOLICITA G R A B A C I ~ N
Señor JUEZ
...,abogado, en la participación invocada en autos" ..."expte. no..., anteV.S. respetuo-
samente me presentoy digo:
1.
Que habiendo sido designada audiencia para recibir la declaración testimonial de ..., el
día .../...l...,cuyo testimonioserá prestado en términostécnicos y resultando su declaración
defundamental importancia para la causa, vengo a solicitar-de acuerdo a lo dispuesto por
elart. ...del CPP-segrabedichaaudiencia mediante ...,acostode mi parte.
MODELOS DE ESCRITOS
II.
Portanto aV.5. peticiono:
1) Setenga presente la solicituddegrabacióndeaudiencia mediante ...,a exclusivocos-
to de mi parte.
2) Se admita la petición habilitándoselos mediostécnicos necesarios para su ejecución.
ES JUSTICIA
15 - RECURSO DE APELACIÓN
Señor JUEZa cargo del Juzgado
...,abogadodefensor, enautoscaratulados " ...",expte. no...,aV.5. me presentoy respe-
tuosamentedigo:
l. OBJETO
Queen legaltiempoyformavengoporel presentea interponer recursodeapelacióncon-
tra la resolucióndefs. ...,encuanto resuelvedeclararla nulidaddelactadefs. ...ytodoloac-
tuado enconsecuencia, absolviendo detal forma librementeal encartado.
ANEXO ll
II. AGRAVIOS
Agravia al recurrente la Resolución por considerar que la misma carece defundamenta-
ción razonable ... en tanto no existen elementos probatoriasque sirvan para servaloradosy
determinar la participación del encartado en el hecho que se investiga y otorgar la califica-
ción legal referida. Porelloestimaque ...adolecedenulidadabsoluta.
[Seagregan los hechossegúncorrespondan]
l. HECHOS
Eldía ...del mesde ...circulabaconduciendomiautomóvil por lacalle ...a la alturadel ...
enesta ciudad.
Ensiendo aproximadamente las20 horas, deentre doscochesestacionadosjuntoa la ve-
reda surgió imprevistamente un transeúnte -que resultó ser el que figura como víctima-
que sin mirar empezó a tratar decruzar la calle.
Sorprendido por esta aparición, solo atiné afrenary desviar el auto para no atropellarlo,
perocontanmalafortunaparaelfallecido,quenoobstantemisesfuerzosy maniobrasnopu-
do evitarseel encontronazoentre la carrocería y su cuerpo.
En talescircunstanciasfrenéel cochey bajé para tratardeauxiliarloal tiempo que pedía a
gritosque se llamara a un médicoy ambulancia.
A los minutos del accidente el profesional llegado con el auxilio rodado hizo trasladar al
herido-por el momento-a un nosocomio, dondefalleció por las heridas recibidas.
II. CONSECUENCIAS
De resultas de lo relatado, el hijo del accidentado inició esta causa penal en la que se me
imputa responsabilidad por el resultado luctuoso.
III. DESCARGO
Mi conducta ante el grave hecho acontecido fue la correcta, antes y con posterioridad al
hecho.Esimposiblefrenarunautoqueavanzaa treinta kilómetrospor horaen menosdecin-
co metrosy el impacto que produceesa colisión puedeserfatal si el golpese recibe en partes
muy vulnerablesdel cuerpo, como esen el presente caso.
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