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mercado financiero
hammurabi
JOSE LUIS DEPALMA EDITOR
DELITOS EN EL MERCADO FINANCIERO
PRIMERA EDICIÓN
JULIO DE 2014
O Copyright by
editorial harnmurabi s.r.1. I = REIMPRESI~N
SEPTIEMBRE D E 2OlP
Talcahuano 440
C1013AAI - Buenos Aires -Argentina
Tel.: (54-1 1)4371-8179 -líneas rotativas-
E-mail: infoBhammurabi.com.ar - ww.hammurabi.com.ar
Producción inteqral
concept design
NICOLASGUZMAN
DELITOS EN EL MERCADO FINANCIERO
laedición, la reimpresión, Buenos Aires, Hammurabi, 2019
308 ps., 23 x 16 cm.
ISBN: 978-950-741 -651-4
1. Derecho penal. l. Titulo
CDD 345
Fecha de catalogación: 05/9/2019
Delitos en el
mercado financiero
LEY 26.733. ANALISISCONFORME A LA LEY DE MERCADO
DE CAPITALES No 26.831. ABUSO DE INFORMACIÓN PRIVILEGIADA.
ABUSO DE MERCADO. INTERMEDIACIÓN FINANCIERA NO AUTORIZADA.
CONTABILIZACIÓN FALSA DE OPERACIONES CREDITICIAS.
COHECHO FINANCIERO. CONFLUENCIA SANCIONADORA
DEL DERECHO PENAL Y EL DERECHO ADMINISTRATIVO
hammurabi
JOSE LUIS DEPALMA EDITOR
A SABRINA, LUC~AY FELIPE
índice general
Capítulo I
DERECHO PENAL Y ORDEN ECONÓMICO
8 1. Introducción. Derecho penal económico y expansión penal - - -- - - - - -
4 2 Brevesreferenciasprevias y necesarias ala parte general del derechope-
a) La cuestión del bien jurídico protegido en los delitos económicos - -
b) La configuración de los delitos económicos como delitos de peligro
abstracto---------------------------------------
, . .,
C) Cuestiones de autona e mputacion - -- - - - - - - - - - - - -- - - - - -
d) Inexistencia de figuras culposas. Error de tipo y error de prohibi-
., ..........................................
cion
e) El <sistemafinanciero)):connotación y denotación del concepto - - -
4 3 La ley 26.733: aspectos generales - - - - - -- - - - - - - - - - - - - -- - - - - -
a) Lainclusióndelos delitos económicos en un Títuloindependiente del
Código Penal. Su relación con los delitos contra la fe pública - - - - -
b) Aspectos generales de lamodiñcaciónlegislativa.El objeto de análi-
sis de este libro . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
c) Los cambios meramente formales introducidos por la ley 26.733 - -
Capítulo II
muso DE INFORMACI~NPRNILEGIADA
,.
4 4. Lafigurabasica
. . ,. .....................................
a) Bien jundico tutelado - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - -
b) Antecedentes normativos de importancia - - - - - - - - - - -- - - - - -
C) Conducta punible y sujetos activos del delito - - - - - - - - - - - - - - -
l. Conceptos elementales - - - - - -- - - - - - - - - - - - -- - - - - - - -
2. Las definiciones de la Corte Suprema de Justicia de la Nación -
3. El sistema norteamericano - - -- - - - - - - - - - - - -- - - - - - - -
d) Objeto de lainformación privilegiada. Valores negociables: concepto
yalcance . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
e) Características de la información privilegiada - - - - - -- - - - - - - -
1. La sigmficatividad de la información: ({price-sensitivityx- - - - -
2. El criterio del «inversorrazonable. - - - - - - - - - - -- - - - - - - -
3. El requisito de la información .concreta. y *precisa. - - - - - - - -
f) Cuestiones. .de autoría: ~insiden,y out si den, - - - - - - -- - - - - - - -
g) Tipo subjetivo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
h ) La revelación de lainformación como eximente de responsabilidad
. , . ,.
1 ) Sintesis sobre la figura basica - - - -- - - - - - - - - - - - -- - - - - - - -
5 5. Las figurasagravadas
. . .................................
a) Lahabituahdad . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
b) La agravante en función del resultado material - - - - - -- - - - - - -
C) Elgrave perjuicio en el mercado de valores - - - - - - - -- - - - - - - -
d) Las agravantes en función del sujeto activo - - - - - - - -- - - - - - - -
1. Sociedades autorreguladas y calificadorasde riesgo - - - - - - - -
2. Profesionales . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
. . , .
3. Funcionanos pubhcos - - - - - - -- - - - - - - - - - - - -- - - - - - - -
Capítulo 111
ABUSO DE MERCADO
5 6. Cuestiones generales . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
., . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
a) Introducnon
b ) La inclusión en las normas penales del problemático concepto de
<(instrumentofinanciero* - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - -
5 7. Manipulación de valores negociables u otros instrumentos hancieros
(agiotajefinanciero) - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - -
. . ,.
a) Bien jundico tutelado - - - - - - - - -- - - - - - - - - - - - -- - - - - - - -
b) La regulación de la manipulación de mercado en el ámbito adrninis-
trativo-----------------------------------------
C) Conductapunible y sujetos activos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
. .
d) Tipo subjetivo -- - - - - - - - - - - - - -- - - - - - - - - - - - -- - - - - - - -
e) Las definiciones de lajurisprudencia - - - - - - - - - - - -- - - - - - - -
1. Fallo <(DeCarabassa. de la CSJN negociaciones ñngidas y facto-
res concurrentesal alza obaja de los precios - - - - - -- - - - - - -
2. Fallo *Servente)>de la CSJN bien jundico tutelado -- - - - - - -
. .
3. El agiotaje en el mercado a término - - - - - - - - - - -- - - - - - - -
4 8. Ofrecimientofraudulento de valores negociables u otros instrumentosfi-
nancieros . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 161
a) Bien iurídico tutelado. Antecedentes normativos - - - - - -- - - - - - 161
b) Conducta punible y sujetos activos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 165
c) Características del falseamiento u ocultación típicamente relevan-
tes . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 170
8 9. Balance falso e información maliciosa ibis? - - - - - - - - - - - - -- - - - - - 179
CapítuloN
INTERMEDIACIONFINANCIERA
NO AUTORIZADA
Capítulo VI
LA CONFLUENCIADE SANCIONES
A D M ~ I S T R A T N A SYPENALES
, . .,
5 14. Un problema aun
.,
sin resolucion - - - - -- - - - - - - - - - - - -- - - - - - - -
a) Introducnon-------------------------------------
b) Aspectos fundamentales del me bis in idem - - - - - - -- - - - - - - -
c) El problema de laconfluenciasancionadoraylas soluciones de lasle-
yes especiales y el derecho comparado - - - - - - - - - - - -- - - - - - - -
d) La referencia al bien jurídico tutelado - - - - - - - - - - - -- - - - - - - -
e) La supuesta distinta <maturaleza.de las sanciones. La solución nor-
teamericana-------------------------------------
fl La <maturaleza.
. . de la sanción en función de larelación entre elEsta-
do y el admmistrado - - - - - - - - - -- - - - - - - - - - - - -- - - - - - - -
g) La posición de la Corte Suprema de Justicia de laNación - - - - - - -
..
Bzblzografiageneral ..................................... 297
Agradecimientos
-
Alos colegas Prof. DANIELPASTORy JUAN LUCASFINKELSTEIN NAPPI,y al
economista CARLOS WEITZ,por la lectura de los borradores de este libro y sus
generosos comentarios, correccionesy sugerencias, que indudablemente han
mejorado el producto final.
AFERNANDO DEPALMA, el editor, por su conñanza, dedicacióny compromiso.
Ami mujer y nuestros hijos, que me regalaron parte de nuestro tiempo en
común para poder avanzar y concluir la obra.
Abreviaturas
-
CA CódigoAduanero
CADH ConvenciónAmericana sobre Derechos Humanos
Cód. Civil Código Civil
Cód. de Comercio Código de Comercio
Cód. Penal Código Penal
Cód. Proc. Penal Código Procesal Penal
Const. Nacional Constitución Nacional
LMC Ley deMercados de Capitales 26.831
LEF Ley de Entidades Financieras 21.526
LPT Ley Penal Tributaria 24.769
LS Ley de Sociedades Comerciales 19.550
PIDCP Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos
Res. Resolución
RJN Reglamento para la Justicia Nacional
Boletín Oficial de la RepúblicaArgentina. BuenosAi-
res
Fallos de la Corte Suprema de Justicia de la Nación.
BuenosAires
Revista El Derecho. BuenosAires. Universidad Cató-
licaArgentina
IMP Revista Impuestos
JA Revista de Jurisprudencia Argentina. BuenosAires
Lexis Base de datos de jurisprudencia de Lexis Nexis - Ju-
risprudencia Argentina
Revista Jw'dicaArgentina La Ley. BuenosAires
Revista Española de DerechoAdministrativo
Según Galbraith, las crisis financieras ocurren con una periodicidad cercana a
los veinte años, que es el tiempo que lleva al sistema ñnanciero "perder la memoria" de
cuantoocurrióenla crisisprecedente.En sulibroBrevehistoria de laeuforia financiera,
aparecidoluego de la crisis ñnanciera de 1987,presagiaba que cada veinte años se pro-
duce unacrisis (iy así ocurriríaveinte años más tarde, en 2008!).El autor se preguntaba
entonces:"iCuándo se producirá el próximo episodioespeculador,y a qué valor afectará
su recurrencia: propiedad inmobiliaria,títulos bursátiles, arte, automóviles antiguos?
Para eso no hay respuestas; nadie lo sabe, y quienquieraque pretenda contestar es que
no sabe que no sabe. Pero una cosa sí es cierta: habrá otro de esos episodios g otros más
después. Como yase harepetido, tarde otemprano alosincautos seles desposee de sudi-
ner0.Y lo mismoles sucede,por desgracia, aquienes,respondiendoaungeneralizadota-
lante optimista, son cautivadospor la creencia en su propia perspicaciañnanciera.Asíha
sido durante siglos,y así continuará siendo en el futuro lejano" (cfr. Galbraith,Breve his-
toria de la euforia financiera,2011, p. 130y s.; estas ideas tambiénlas desarrolla el autor
en su libro del año 1955,The Great Crash 1929,2009,ps. XIII a XVI). También Stiglitz
señala que la experienciahistórica muestra que"1os mercados financieros a menudono
desempeñan bien sus funciones esenciales de manejo del riesgo y asignación del capital,
condesastrosasconsecuencias socialesy económicas (Regulaciónyfallas, en'xevistade
Economía Institucional", vol. 12,n23,2%emestre de 2010, p. 26).
Así, la intervención del Estado en estos escenarios queda a salvo de
polémicas, dada la alta valoración de los intereses y bienes jurídicos
que confluyen en los mercados, hasta el punto de que la economía deun
país, y aunlainternacional, dependen de ellos en buena medida5:"Los
mercados están en el centro de toda economía exitosa", afirma Joseph
Stiglitz6. Pese a ello, Ferrajoli diagnostica una distorsión en la rela-
ción entre el mercado y la política: "La relación entre política y econo-
mía se ha invertido: ya no tenemos el gobierno público y político de la
economía, sino el gobierno privado y económico de la política.Ya no son
los Estados, es decir, los gobiernos y los parlamentos democrática-
mente elegidos, los que con sus políticas controlan los mercados y el
mundo de los negocios, imponiéndoles reglas, límites y vínculos para
tutela de los intereses generales y de los derechos fundamentales de
las personas, sino que son los mercados, esto es, algunas decenas de
miles de especuladoresfinancierosy algunas agencias privadas de ca-
lo Éstos son los principios que inspiran la nueva Ley de Mercados de Capitales
26.831, que ensuart. 1"stablece: "Objeto.Principios (...)Son objetivos yprincipios fun-
damentales que informan y deberánguiar la interpretación de este ordenamiento, sus
disposiciones complementarias y reglamentarias: a) Promover la participación en el
mercado de capitales de los pequeños inversores, asociaciones sindicales, asociaciones y
cámaras empresariales, organizaciones profesionales y de todas las instituciones de
ahorropúblico, favoreciendo especialmente los mecanismos que fomenten el ahorro na-
cional y su canalización haciael desarrolloproductivo; b) Fortalecer los mecanismos de
protección yprevención de abusos contra lospequeños inversores, en el marco de la fin-
ción tuitiva del derecho del consumidor. ..". En elMensaje de Elevación del proyecto de
estaley al Congreso de laNación, el Poder Ejecutivoseñalo "El presente proyecto de ley
hace propio el desafio de mejorar los mecanismos tendientes a garantizar un mercado
de capitales más transparente. En términos generales, sus esfuerzostienden amejorar
y potenciar la confianza en dicho mercado, con el fin de erigirlo como medio propicio de
ca~tacióndel ahorro. Dara ser destinado ~rioritariamenteal financiamiento del creci-
miento económicoy ala consolidación del desarrollo coninclusión social (. ..) [Elsde suma
importancia contar con u n mercado de capitales nacional activo y robusto que canalice
los excedentes hacia la inversión productiva, permitiendo el abaratamiento del ñnan-
ciamiento y la extensión de sus plazos". Por su parte, el decr. 1023113,reglamentario de
la ley 26.831, enuncia como objetivo "...promover y fortalecer la igualdad de trato y de
participación. .." en el mercado, "... creando mecanismos que permitan garantizar la
eficiente asignación del ahorro hacia la inversión...".Principios semejantes tambiénins-
piraban el decr. 677101 que establecíae1"Régimen de Transparencia de la OfertaPúbli-
can,hoy derogado. Enlos considerandos del citado decreto se señalaba: "Que los objetivos
naturales de los mercados financieros son los de promover su propio desarrollo, favore-
cer su liquidez, estabilidad, solvencia y transparencia, y crear mecanismos que permi-
tan garantizar la eficiente asignación del ahorro hacia la inversión. Que dichos propó-
sitos derivan del objetivo principal de crear la'confianza' y 'seguridad'necesarias para
abaratar el costo del capital y aumentar el ñnanciamiento de las empresas".
U Como se ha dicho, "desproteger a los inversores es desproteger a las empresas
que acuden al mercado de capitales añnanciarse. Es desproteger lainversión enla eco-
nomía real. Cuando hay u n siniestro en el mercado de capitales, el mercado se estanca
o cae y lleva años recuperar la confianza perdida. Todo ello cuesta dinero y oportunida-
des. Eso también afecta al productonacional, el empleo, larecaudación, la competitivi-
dad, el dinamismo y la inversión" (ck.Elespe, Reforma al mercado de capitales y régi-
men de ofertapública, LL, ejemplar del 13/11/12).
Delitos en el mercado financiero 25
mico, 2009, p. 207. Para Righi el concepto"amplio"de orden económico coloca en primer
lugar, como objeto de protección, aintereses patrimonialesconcretos, de titularidad tan-
to del Estado como de los particulares, y alos intereses supraindividualeso colectivos en
segundotérmino (Los delitos económicos, 2000). Martínez-Buján Pérez explica el efecto
del concepto "amplio"de otra manera: para él, en función de este concepto, lo que se sal-
vaguarda en primer lugar, con los delitos económicos, es la actividad económica en el
marco dela economía de mercado y ya noelintervencionismoestatal; envirtud de ello, el
orden económico pasaría a ser un bien jun'dico mediato o de segundo orden de cada una
de las figuras deictivas concretas, detrás de los bienesjurídicos que en cada caso resul-
ten inmediatamente protegidos (Derechopenaleconómico, 1998,t. 1, p. 35).
sarial, etcétera) que en algunas ocasiones pueden afectar a bienes jurídicos colectivos
(derechopenal económico en sentido estricto),mientras que en otras representan agre-
siones contra bienesjurídicos individuales,especialmente de tipo patrimonial (derecho
penal económico en sentido amplio)" (Cuestiones actuales de derechopenal económico,
2009, p. 207 y s.).
3"k. Roxin, ES la protección de bienes jurídicos una finalidad del Derecho pe-
nal?", en Fundamentospolítico-criminalesdel derechopenal, 2008, p. 124.
37 Roxin cuestiona,por ejemplo, la punición en Alemania de ciertas formas de con-
- ~ -
rizan por la descripción, en el tipo penal, de un resultado de peligro que debe seguirse
como consecuencia causal de la acción"(Kiss,El delito depeligro abstracto, 2011, ps. 35
+on citas de Horn y Frisch- y 116,respectivamente).
" Ésta es una consecuencia de que se trata de delitos de peligro abstracto, pues en
los delitos de peligro concreto se sostiene que son delitos de resultado, el cual consiste,
precisamente, en la producción de un peligro real para un objeto protegido por el tipo
respectivo (ck. Roxin,Derechopenal. Partegeneral, 1997,t. 1, p. 404). En igual sentido,
Jakobs, Derechopenal. Parte general, 2%d., 1997,p. 206.
Delitos en el mercado financiero 41
Por cierto, entre los delitos económicos existen tipos penales -más
allá de las figuras agravadas- que poseen, entre sus elementos típi-
cos, un "resultado material intermedio": este resultado, sin embargo,
no equivale a una afectación al bien jurídico tutelado en última instan-
cia, que es el orden económico45.Por ejemplo, en el caso del agiotaje fi-
nanciero, el alza o baja de los precios de los títulos valores es un resul-
tado intermedio, que debe estar alcanzado por el dolo del autor pero
que no modifica el hecho de que la figura típica continúa siendo un de-
lito de peligro abstracto, en tanto lo que la norma penal pretende evitar
es una afectación al orden económicoy, más específicamente, a la libre
formación de los precios en el mercado de capitales y a la confianza de
los inverso re^^^. Desde otro punto de vista, todos estos delitos podrían
considerarse de resultado si por tal considerásemos a la mera mani-
festación o exteriorización de la conducta descripta en el tipo penal
respe~tivo~~.
Existen posturas que exigen, con buenos argumentos, que, al me-
nos con respecto al bien jurídico inmediato, se verifique una lesión o
una concreta puesta en peligro del mismo, pues admiten que la lesión
o puesta en peligro concreto del bien jurídico mediato (el orden econó-
mico) resulta de difícil ocurrencia, toda vez que su vulneración nunca
tiene lugar con una acción típica individual, sino, en su caso, a través
de una reiteración generalizada de conductas similares. Lo que se exi-
ge, por eso, es la afectación o puesta en peligro concreto del bien jurí-
dico inmediato que cumple una función representativa del bien media-
48 Otro ejemplo se propone con la evasión tributaria. Con relación a este delito se
cio; en el segundo se trata de los delitos cometidos en el seno de una empresa, general-
mente contraestamisma (cfk.Martínez-BujánPérez,Derechopenal económico,1998,t.
1, p. 66 y s.).
e - El «sistema financieron:connotación
y denotación del concepto
Una aclaración final: el nuevo Título NI1 del Código Penal incorpo-
rado por la ley 26.683 se denomina "Delitoscontra el orden económico
y financiero". Por esta última expresión debe entenderse el sistema fi-
nanciero en su totalidad, es decir, la regulación jurídica de todo el sis-
tema financiero, comprensivo del sistema financiero bancario y del
mercado de capitales, y no sólo, naturalmente, la regulación de la in-
tervención del Estado en esos subsistemas económicos, sino también
la regulación jurídica de la producción e intercambio de bienes y servi-
cios en tales mercados. Si bien generalmente la expresión "sistema fi-
nanciero" es emparentada, exclusivamente,al sistema bancario, sería
un error considerar que el título únicamente hace referencia a ese sec-
tor de la economía. Probablemente la interpretación en ese sentido de-
riva de que la ley que regula la actividad bancaria, ley 21.526, se deno-
mina "Ley de Entidades Financieras". Sin embargo, pese a que en esa
ley no se dispone nada sobre el mercado de capitales (del cual se ocu-
pan, en cambio, otras normas, como la ley 26.831), no cabe concluir de
ello que el único sistema financiero -o que el único mercado financie-
rc- sea el conformado por las entidades financieras del mercado ban-
cario; o, dicho de otro modo, que las únicas entidades (u operaciones)
que conforman (oque son reguladas por) el sistema financiero sean las
bancarias y las demás formas asociativas previstas por la ley 21.526.
Las entidades financieras normadas por esta ley son las que operan en
el mercado bancario (y, por ende, en el mercado del crédito), en tanto
las personas -físicas y jurídicas- reguladas por la ley 26.831 (antes
por la ley 17.811y el decr. 677101) son las que operan en el mercado de
capitales o mercado de valores. Los tipos penales incluidos en el Título
XIII tienden, precisamente, a tutelar la configuración jurídica de este
sistema financiero complejo y de las operaciones que en él se realizan,
en tanto se sancionan conductas que afectan al sistema financieroban-
cario (por ejemplo, la intermediación no autorizada entre la oferta y
demanda de crédito), como otras -por ejemplo, el abuso de informa-
ción privilegiada, el agiotaje financiero y el ofrecimiento fraudulento
de valores negociables- que afectan al mercado de capitales.
- $ 3-
LALEY 26.733: ASPECTOS GENERALES
2013, ps. 21 a51. Este autor coloca a Soler entre quienes defienden una tesis predomi-
nantemente objetivista,junto con Carrara, Binding y Pessina. Pérez Barberá, además,
tiene supropiadeñniciónde este bienjurídico: la fe pública es 'la fiabilidad objetivacon-
feridaestatalmente a determinadosector del tráficojurídico(...) Ellque interesano es
el tráficojurídicoen general, sino únicamente el quegoza defiabilidadporimperio de la
ley, independientemente de la confianza subjetiva de las personas (por eso se emplea
aquíla expresión%abilidadobjetiva');es decir aquel sector del tráficojurídicoque invo-
lucra a personas indeterminadas y bajo ciertas condiciones L..) [Lla fiabilidad es una
propiedad conforme a la cual un objeto debe tenerse por auténtico y por verdadero L..)
[Llafiabilidaddeltráficojurídico es una propiedad 'objetiva', en el sentido de que no de-
pende de la contingencia empírica de que existauna confianza subjetiva en dicho tráfi-
coV(Delitosde falsedad documental,2013, ps. 21 y 25).
te de delitos económicos, ellos tienen por fin, como dijeramás arriba, tu-
telar un bienjurídico central que es el orden económicoy financierocon-
formado de una determinada manera en un determinado momento y,
simultáneamente, otra pluralidad de bienes jurídicos satelitales espe-
cíficos (bienesjurídicos inmediatos o intermedios)vinculados con aquel
bien jurídico principal, en una relación de género-especie.
El art. 300 fue modificado de modo tal que ahora consta de sólo dos
incisos (antes tenía tres), que atrapan menos supuestos que los que es-
ta norma penal describía precedentemente.
En el nuevo inc. 1"os verbos típicos son: hacer alzar o bajar el pre-
cio de las mercaderías por medio de noticias falsas, negociaciones fin-
gidas o por reunión o coalición entre los principales tenedores de una
mercancía ogénero, con el fin de no venderla o de no venderla sino a un
determinado precio. Cualquier persona puede ser sujeto activo de este
tipo penal.
Como dije antes, esta conducta ya se hallaba tipificada en el ante-
rior art. 300, aunque junto con ella se tipificaba también la manipula-
ción del precio de "fondos públicos" o "valores", modalidad ésta que
ahora se halla regulada separadamente en el nuevo art. 309, inc. l"a,
del que me ocuparé más adelante por separado.
Delitos en el mercado financiero 55
Los medios comisivos siguen siendo los que antes estaban previstos:
las noticias falsas (que deben ser difundidas públicamente), las nego-
ciaciones fingidas (es decir, operaciones inexistentes o "aparentadas
públicamente para producir el aumento o disminución de su precio e
idóneas por su monto, oportunidad u otra razón para lograrlo"68) y las
reuniones o coaliciones entre los principales tenedores de una mercan-
cía o género. En este último supuesto, sujetos activos son sólo los tene-
dores principales de la mercancía y deben obrar con un dolo especial:la
coalición debe tener por objeto no vender la mercadería o no venderla
sino a un determinado precio. Este medio comisivo tiende a impedir el
acuerdo m o n o p ~ l i s t a ~ ~ .
Hay que destacar que, tratándose de un delito doloso, el tipo penal
exige que las conductas (v. gr., la divulgación de la noticia falsa, el con-
cierto entre tenedores de una mercadería) hayan sido realizadas con el
fin de producir el alza o baja de la mercadería (no se admite la forma
culposa)y, adicionalmente, en el plano objetivo, debe existir una rela-
ción causal entre la conducta realizada y el aumento o disminución del
precio, que, por lo tanto, deben ser consecuencia de aquélla.
Si bien, como adelanté, no me voy a ocupar en lo que sigue del agio-
taje con mercaderías, síme ocuparé, en extenso, del agiotaje financiero
(nuevo art. 309, inc. l"a), de modo que concluyo aquí estas breves no-
tas sobre el primero, pues muchas de las particularidades y reflexiones
vinculadas al agiotaje financiero que más adelante volcaré son trasla-
dables y aplicables al agiotaje con mercaderías. Por lo tanto, remito al
lector a cuanto se explica más adelante, en el capítulo respectivo.
El tipo penal del nuevo inc. 2"el art. 300 también estaba contenido
anteriormente en el mismo artículo, pero como inc. 3" Es el que se co-
noce como delito de "balancefalso".
en los que existe una asimetría informativa que no se debe, por lo tan-
to, a un mejor conocimientoderivadode estudios omayor atención a los
fenómenosde relevancia económica,sino, antes bien, a la peculiar con-
dición de ventaja que caracteriza ala posición que tienen en una socie-
dad quienes se ven beneficiados4(en el caso de las figuras agravadas,
se tiene en cuenta la posición en un organismo público, el rol de profe-
sional del autor, etcétera). Y como afirma Joseph Stiglitz, "siempreque
hay grandes asimetrías e imperfecciones de información (es decir, si-
tuaciones en las que una parte sabe algo diferente de lo que saben
otros),los mercados no son en general eficientesn5.
La norma tiende, por ello, a tutelar distintos intereses, además del
bien mediato supraindividual o colectivo del "orden económico", según
lo expuesto en el capítulo anterior. Como iremos viendo en este capítu-
lo, se pretende salvaguardar, como bienesjurídicos intermedios oinme-
diatos: la transparencia, integridad y eficiencia del mercado, la igual-
dad de oportunidades entre los negociantes, la confianza de los inver-
sores y la lealtad de los administradores y accionistas societariospara
con sus empresas6. La amenaza penal pretende disuadir ciertas nego-
ciaciones en desigualdad de condiciones, como son aquellas en las que
l5 Cfr. CNCom., Sala B, 21/12/06, "Sociedad Comercial del Plata S.A. ~/Oscilacio-
nes en su precio".
'"bídem; véase Elespe, Reforma al mercado de capitalesy régimen de ofertapú-
blica, LL, ejemplar del 13/11/12.Larelación que existe entre la transparencia del mer-
cado y la confianza de los inversores también es destacada por Mazzacuva -Amati, Di-
rittopenale dell'economia, 2010, p. 380.
l7 En este sentido,véaseTerradillosBasoco,Empresay derechopenal,2001, p. 226
y siguiente.
l8 TerradillosBasoco,Empresayderechopenal,2001,p. 230.Encontra, LópezBar-
ja de Quiroga,"El abuso de información privilegiada", enAA.W., Derechopenal econó-
mico, 2000, p. 464 y siguiente.
Delitos en el mercado financiero 65
l9 En España, la Ley del Mercado de Valores 24/88 (reformada luego por la ley
9/91),contiene una definición parecida sobre "informaciónprivilegiada"; su art. 81.3
dispone que se entiende por tal "todainformación de carácter concreto, que se refiera a
uno ovarios emisores de valores o auno ovarios valores, que no se haya hecho pública y
que, de hacerse ohaberse hecho pública, podría ohabríapodidoinfluir de manera apre-
ciable sobre la cotización de ese o de esos valores". Lamisma norma establece que "todo
el que disponga de alguna informaciónprivilegiada deberá abstenerse de ejecutar,por
cuenta propia o ajena, directa o indirectamente, las conductas siguientes: a )preparar
o realizar cualquier tipo de operación en el mercado sobre los valores a que la informa-
ción se refiera; b )comunicar dicha información a terceros, salvo en ejercicionormal de
su trabajo, profesión, cargo o funciones; c)recomendar a un tercero que adquiera o ce-
davalores o que haga que otro los adquiera o ceda,basándose en dichainformación"(cfr.
Terradillos Basoco, Empresa y derechopenal, 2001, p. 224).
20 Parrilli,Algunas reflexiones sobre el uso de informaciónpriuilegiada en el mer-
cado de ualores. Consideración de la cuestión en el derecho comparado y nacional, LL,
2001-E-1169.
Adicionalmente, el art. 102 de la LMC establece el udeberde reser-
va"respecto de cierta informacióny el consecuente deber de abstención
de toda negociación que tenga que ver con esa información,hasta tan-
to la misma tenga carácter público: "Los directores, administradores,
gerentes, síndicos, miembros del consejo de vigilancia, accionistas con-
trolantes yprofesionales intervinientes de cualquier entidad autoriza-
da a la oferta pública de valores negociables opersona que haga una
ofertapública de adquisición o canje de valores respecto de una entidad
autorizada a la oferta pública y los agentes, según la categoría que co-
rresponda y, en general, cualquier persona que en razón de su cargo o
actividad tenga información acerca de un hecho aún no divulgadopú-
blicamentey quepor su importancia sea aptopara afectarla colocación
o el curso de la negociación que se realice con valores negociables con
ofertapública autorizada deberánguardarestricta reserva y abstener-
se de negociar hasta tanto dicha información tenga carácterpúblico.
Igual reserva deberánguardar los funcionarios públicos y aquellos di-
rectivos, funcionarios y empleados de los agentes de calificación de ries-
go y de los organismos de control públicos oprivados, incluidos la Co-
misión Nacional de Valores, mercados y agentes de depósito colectivoy
cualquier otra persona que en razón de sus tareas tenga acceso a simi-
lar información. El deber de reserva se extiende a todas aquellasperso-
nas que por relación temporaria o accidental con la sociedad o con los
sujetos precedentemente mencionados pudieran haber accedido a la in-
formación allídescripta y, asimismo, a los subordinados y terceros que
por la naturaleza de sus funciones hubieren tenido acceso a la infor-
m a c i ~ n "Este
~ ~ .artículo coincide, con pequeñas modificaciones,con lo
que establecía el art. 7 V e l derogado decr. 677101.
El art. 102 transcripto se complementa con el art. 117, inc. a ) de la
misma ley, que tipifica la infracciónadministrativa de "abusode infor-
21 Según
-
se ha dicho: "Una consecuencia del deber de guardar
-
reserva consiste en
que quien tiene tal deber debe abstenerse de valerse de lainformaciónreservada,loque
lleva a la solución norteamericana de la abstain or disclosure rule" (cfr. Otaemi.
- . El de-
ber deguardar reserva y laprohibición de utilizar informaciónprivilegiada en la oferta
pública, ED, 177-29).
Delitos en el mercado financiero 67
Gral. 190 del año 1991 de la CNV (modificada por la Res. 227193). En
cuanto a su tipificación penal, ésta no sólo es nueva en la Argentina, si-
no que es bastante novedosa a nivel mundial. Actualmente, el delitoya
se encuentra previsto en países como Francia, Holanda, Suiza, Italia,
España, Alemania, Inglaterra, Estados Unidos deAmérica, Perú, Cos-
ta Rica y Colombia, entre otrosz7.
Los verbos típicos del nuevo delito son: suministrar (conducta que
se conoce con la voz tipping) o utilizar información privilegiada a la que
se hubiera tenido acceso "en ocasión de la actividad",para la negocia-
ción, cotización, compra, venta o liquidación de valores negociables.
En cuanto a la recomendación que se realiza sobre la base de infor-
mación privilegiada (conductaque se conoce con la voz tuyautage), es-
ta modalidad no fue expresamente prevista en la nueva norma penal
argentina, tal como, en cambio, sí se previó en otros países (por ejem-
plo, Italiaz8).De todas maneras, se ha considerado que la recomenda-
32 Se trata del estudio efectuado por Del Brío, Medición del "insider trading" en el
mercado de valores español, en '%vista Española de Financiación y Contabilidadn,
ene.-mar. 2006, ps. 115 a 136, cit. por Hernández Vigueras, El casino quegobierna el
mundo. Mañas y trampas del capitalismo financiero, 2012, p. 134.
Delitos en el mercado financiero 75
3 - El sistema norteamericano
d - Objeto de la informaciónprivilegiada.
Valoresnegociables: concepto y alcance
Como se indicó, la norma penal argentina castiga el uso o suminis-
tro de información útil para la negociación y cotización de valores ne-
gociables. Corresponde, por lo tanto, establecer el alcance de este con-
cepto, que es eminentemente jurídico, pues no se trata de una noción
empíricaque pueda ser desvinculada de su configuración normativa35.
En términos generales, se sostiene que los rasgos característicos de
los valores negociables son su patrimonialidad (es decir, el contenido
patrimonial del derecho que el valor representa: pretensiones crediti-
cias o relaciones participativas en sociedades o en fondos), su carácter
circulante (es decir, su negociabilidad o transmisibilidad), su aptitud
para generar mercados de funcionamiento público y permanente
(marketability) y su sustituibilidad o fungibilidad (estas dos últimas
características, es decir, la aptitud para generar mercados y la susti-
tuibilidad o fungibilidad, estarían aseguradas por la homogeneidad y
la agrupación en emisiones seria da^)^^.
Nuestro ordenamiento contiene una regulación abierta (numerus
apertus) delos instrumentos que pueden ser consideradosvalores nego-
ciables. Con anterioridad a la nueva LMC y al decr. 677101, la legisla-
ción argentina aludía a los "títulos valoresn(ley 17.811, art. 17)37,pero
luego el decreto citado introdujo el concepto más amplio de "valores ne-
gociables", que fue posteriormente mantenido en la nueva LMC. Esta
última dispone, en su art. 2" que la categoría de "valores negociablesn
tmmento ñnanciero", sobre todo apartir de la reforma del año 2007 ala Ley delMerca-
do de Valores, que establecióuna suerte de relación de género-especie entre el "instm-
mento financiero"y el "valor negociable" -Recalde Castells, "La pretendida delirnita-
ción 'objetiva' del derecho del mercado de valores: desde el 'valor negociable', pasando
por el 'instrumento ñnanciero', hasta la unificación de la supervisión financiera", en
M.W.,Mercado de capitales, 2009, p. 38; también Martínez-Echevarría - García de
Dueñas, '31 régimen jurídico de los instrumentos financieros y de los valores negocia-
bles anotados en cuenta",enM.W., Mercado de capitales, 2009, p. 6%.
yacentes". Los derivados financieros se hallan entre los títulos cuya
negociación ha crecido más en los últimos veinte años, a punto tal que,
según el Banco de Pagos Internacionales (Bank ofInternationa1Settle-
ments) el giro diario del mercado de derivados se triplicó entre 1995y
2004, llegando ese año a casi dos billones y medio de dólares42.
Los contratos derivados más importantes que se negocian en nues-
tro país son de cuatro tipos:
a) Contratos de futuro.
b) Opciones.
C) Contratos a término.
d) Contratos de canje o swaps.
El contrato de futuro es un antiguo instrumento financiero deriva-
do muy común en la Argentina, que se negocia en una Bolsa o en un
mercado organizado, que obliga a las partes a comprar o vender (según
la posición que se tome en el contrato) una determinada cantidad de
bienes o valores (activo subyacente) en una fecha futura, con un precio
establecido de antemano. Las dos partes de la transacción tienen obli-
gaciones: el comprador debe comprar (recibir) el activo subyacente
(que puede ser materia prima o mercadería -commodity- o bien un
activo financiero)a cambio del pago del precio previamente acordado,
en la fecha pactada (que es la fecha de vencimiento); en tanto que el
vendedor tiene la obligación de vender (entregar)ese activo subyacen-
te contra el cobro del precio preestablecido (precio del futuro) en la fe-
cha estipulada. Estos contratos se celebran para asegurar determina-
dos riesgos obien con fines meramente especulativos. Entrelos contra-
tos de futuros más comunes con activos subyacentes financieros se
42 Sevares,El imperio de las finanzas. Sobre las economías, las empresasy los ciu-
dadanos, 2005, p. 128,quien informa también que el 70%del mercado de derivados es-
tá formado por transacciones sobre tasas de interés, cotización de acciones y tipos de
cambio,es decir que se tratade operacionesde coberturaderiesgoñnancieroo de apues-
tas sobre el futuro de variables financieras. Sólo el 15%toma en cuentala cotización de
commodities agrícolas, el 12%son operaciones sobre productos energéticos y el restan-
te 3%se realizan sobre metales (ibídem).
Delitos en el mercado financiero 83
43 Sobre este tema, cfr. Daga, "Los futuros y los mercados de instrumentos finan-
cieros derivados", enAA.W., Mercado de capitales, 2009, p. 121 y s., quienubicalos orí-
genes de esta clase de transacciones en el siglow a. C.; Luegmayer, Los contratos deri-
vados y su instrumentaciónjurídica,LL, 2003-F-1404 y SS.; Elespe, Efectos y validez de
los contratos financieros derivados, LL, 2009-F-178 y SS.; Gerscovich, Una importante
decisión de la Corte sobre "derivadosfinancieros", LL, 2011-C-468 y SS.; Malumián, Los
swapsy los contratos derivados, ED, 186-1162; Saravia Frías, Cuestiones modernas del
derecho bancario, 2008, p. 73 y s., quien añade que con este tipo de contratos se conju-
ran, sobre todo, tres clases de riesgos: el riesgo de volatilidad de los precios, el de volati-
lidad de las tasas de interés y el de volatilidad del tipo de cambio.
" Daga, "Los futuros y los mercados de instrumentos financieros derivados", en
AA.W., Mercado de capitales, 2009, p. 125;también Luegmayer, Los contratos deriva-
dos y su instrumentaciónjurídica, LL, 2003-F-1404;Elespe,Efectos y validezde los con-
tratos financieros derivados, LL, 2009-F-178.
dos comoforwards) se diferencian de los contratos de futuro en que los
primeros no son negociados en mercados organizados. Además, en los
contratos de futuro el cumplimiento de la transacción se encuentra ga-
rantizado por el mercado correspondiente, en tanto que en los contra-
tos a término la parte que contrata asume el riesgo de crédito de la con-
traparte, sin un mercado en el medio que garantice la operación. Estos
contratos, además, son "a medidan,no están estandarizados y presen-
tan una dificultad intrínseca para cede1-10~~~. En palabras de la Corte
Suprema de Justicia de la Nación, estos contratos son "conveniosbila-
terales, consensuales y onerosos (. ..) Su carácter aleatorio (art. 2051,
Cód. Civil)connota que las ventajas y pérdidas para ambas contratan-
tes o para una de ellas dependen de un acontecimientoincierto. La con-
tratación tiene como finalidad la distribución del riesgo inherente a la
evolución de una determinada variable subyacente (. ..) Es lógica con-
secuencia de ello, que sobrevengan beneficios o pejuicios para una u
otra de las partes contratantes según cuál sea el valor del bien subya-
cente a la fecha prevista para la liquidaciónn46.
Finalmente, el contrato de canje oswap también es un acuerdobila-
teral, oneroso y aleatorio, por medio del cual las partes se obligan a in-
tercambiar flujos monetarios en intervalos específicos durante un pe-
riodo de tiempo, tomando como base para el cálculo de las prestaciones
debidas el precio de un activo o índice sobre unvalor referencia1inicial
(notional a r n ~ u n t ) ~ ~ .
e - Características de la informaciónpriuilegiada
1 - La significatividad de la información:qrice-sensitiuity.
53 Esta norma penal debe ser analizada teniendo en cuenta además aquella otra,
introducida también por la ley 26.733, que tipifica la ocultación maliciosa de informa-
- -
ción que debía ser hecha conforme las normas que asílo disponen (art.309, inc.
l"b, Cód. Penal).En efecto. unamisma conducta~odriaresultar encuadrable,simultá-
neamente, en abuso de información privilegiadapor un lado y ofrecimientofraudulen-
to de valores negociables por ocultaciónmaliciosade informaciónpor el otro (en sentido
similar,Jelonche,Las operaciones con informaciónprivilegiada en los mercados de valo-
res, LL, 2008-B-882).
54 El deber de guardar reservasobre cierta información está previsto en el art. 102
de la LMC; antes estaba previsto en el '%gimen de Transparencia de la Oferta Públi-
ca", den: 677101, art. 7:.
55 Este último ejemplo es lo que ocurrió en el precedente "CNV c. Establecimiento
Modelo TerrabusiS.A.", resuelto por laCSJN el 24/4/07. Como se ha dicho: "No es exigi-
blela publicación de informacionestodavíano precisas o concretas, tales comolos asun-
tos pendientes de aprobación,que se mantienen habitualmente bajo confidencialidady
cuya noticia prematura podría hstrarlos o generar expectativas que perjudicaren a los
inversores si no se concretaran. Tampococorresponde la divulgaciónde negociaciones en
cursoo de acuerdosparciales o susceptiblesde revisión,en operaciones complejas que in-
sumen tiempo y puedenvariar oquedar sin efecto. Rige, entretanto, el deber deguardar
reserva de lainformación,con el consiguiente impedimento legal de usarla en beneficio
propio o de terceros hasta que se difunda" (Jelonche,Las operaciones con información
privilegiadaen los mercados de valores,LL, 2008-B-882).
tar la tesis de que constituye una meta justa que el público inversor,así
como los accionistas de la sociedad, posean suficiente información so-
bre las actividades de la empresa, ello debe contraponerse a la necesi-
dad que tiene la propia empresa, de reservar informaciones delicadas
e internas de su giro industrial y comercial, cuya revelación podría
causarle pejuicios" 56.
Suele diferenciarse, entre la información privilegiada, aquella que,
por un lado, se refiere estrictamente a la situación económica/patrimo-
nial y a cuestiones de organización del ente emisor (conocida como cor-
porate information),de aquella otra que le concierne a la emisora pero
que no es interna de ella (conocidacomo market information, por ejem-
plo, información relativa a una decisión de la autoridad pública admi-
nistrativa que favorece o perjudica al ente o a una vinculada, orelativa
a normas sobre una cierta tipología de instrumentos finan~ieros)~~. En
estos supuestos, el abuso estará dado por la utilización o suministro de
la información antes de que sea divulgada al público a través de los me-
canismos normativamente establecidos a su debido tiempo.
Ahora bien, más allá de los casos que la CNV considera normativa-
mente como "hechos relevantes", significativos para alterar las cotiza-
ciones de los valores negociables, lo cierto es que la determinaciónsobre
la idoneidad de la información para afectar el curso de las negociacio-
nes no deja de ser un juicio de probabilidadque se debe efectuar situán-
dose ex ante con respecto al momento en el que la informacióntoma es-
tado público. En este juicio, lo que haya ocurrido con posterioridad al
uso o suministro de la información, una vez conocida ella, podría resul-
tar un importante dato probatorio, pero no definitorio. No está de más
recordar que la norma penal no exige que una vez hecha pública la in-
formación,ésta efectivamentehaya tenido "significativa influencia en
el mercado de valores" (cfr. art. 77, Cód. Penal). Basta que el juicio de
" Sobre esto, remito avegezzi, "El proceso y su mirada hacia el futuro. El peligro
en la prisión cautelar", enAA.W., Problemas actuales de la parte especial del derecho
penal, 2011.
" Igualmente a favor del criterio del "inversor razonable" para la solución de los
casos, cfr. Otaegui, El deber deguardar reserva y laprohibición de utilizar información
privilegiadaen la ofertapública, ED, 177-29.
cieros o de los instrumentos financieros derivados correspondientes',
la información que podría utilizar un inversor razonable como parte de
la base de sus decisiones de i n ~ e r s i ó n "Este
~ ~ . criterio también está
presente en la LMC, que hace referencia al "inversor común" en su art.
121, al disponer que: "...[sle considerará esencial aquella información
que un inversor común hubiere apreciado como relevantepara decidir
la compra o venta de los valores negociables ofrecidos ...".
Es cierto que estamos saltando de un juicio probabilístico a otro,
porque ahora tenemos que determinar qué es lo que haría un inversor
"razonable";sin embargo, el campo se reduce un poco, aunque hay que
admitir que el problema no está resuelto del todo. De hecho, como se ha
dicho con algo de ironía, el criterio del inversor razonable (reasonable
investor) es poco fiable, pues es dudosa la idea misma de la racionali-
dad de las elecciones del inversor65.
Para apuntalar el criterio del "inversor razonable" se propone tam-
bién recurrir a las indicaciones contenidas en las Guide Lines. Market
" Este criteriorige también en lalegislaciónitaliana, art. 181,inc. 4" Testo Unico
della Finanza (cfr.Sgubbi,"Le disposizionigenerali", enAA.W.,Dirittopenale del mer-
catofinanziario, 2008, p. 14 y s.).
" Sgubbi, "Le disposizionigenerali", enAA.W., Dirittopenale del mercato finan-
ziario, 2&8,p. 16;tambiénplanteanestas dudas~azzacuva&ati, ~ i r i t t o ~ e n adel- le
l'economia, 2010,. p.
- 390. Stiglitz
- también hace referencia a la crisis de la idea de la ra-
cionalidad en la toma de decisiones de los inversores, señalando que 'la investigación
reciente ha dejado en claro que los individuos a menudo actúan sistemáticamente en
forma muy diferente de la que predicen los modelos de racionalidad (...) De hecho, al-
guien que observarala historia de las burbujas, manías y pánicos encontraria dXcil de
reconciliar esos comportamientosconlaracionalidad" (Regulacióny fallas, en'xevista
de Economía Institucional",vol. 12,n%3,2%emestre de 2010, p. 20, quien además in-
dica que existe toda una rama de estudio que se ocupa de estas cuestiones, con el nom-
bre de "economíadel com~ortamiento").Como eiem~lo " de tomas de decisión irraciona-
les por parte de los inversores se suele citar el caso del "comportamiento de manada"
kerd behauior): enmuchos casoslospreciosse muevenjustamente porlautendenciain-
nata al comportamiento gregario o de manada, en el que se repiten las acciones (racio-
nales o irracionales) de los demás,. las Queademás se consideran justificadas. Y en esa
línea, por ejemplo, se han propuesto explicaciones respecto del funcionamiento de los
mercados que se alejan delmodelode toma racionalde decisiones" (ck.Paolantonio,De-
rechopenal y mercado financiero: ley 26.733,2012,p. 167).
Delitos en el mercado financiero 95
reforma del año 2005 que Italia adoptó 'la decisión político-criminalde degradar a ilícito
administrativolos hechos del insider secundario", lo cual resultó "un fenómeno de aboli-
tio criminis respecto alas figuraspenales vigentes con anterioridad".Actualmenteen Ita-
lia el delito de insidertrading consiste, segúnTripodi,únicamente en el abuso de los depo-
sitarios"funcionales"delainformaciónpridegiada,llamadoabusofincional, que se con-
sumamedianteelcumplimientodelas conductas típicas, aprovechando"un estatus de su-
perioridad cognoscitiva fmiológica -y latu sensu 'institucionaY- (. ..) respecto al común
del resto de los ciudadanos".Estos depositariosfuncionales son, de acuerdo con la norma-
tiva italiana vigente, quienesposeeninformación "en razón de su calidad de
miembros de ór~anosde administración.dirección ocontrol de la sociedademisora. obien
del ejercicio de &a actividadlaboral, de k a profesión o de una función,incluso pública, o
de un cargo"; véase tambiénMazzacuva-Amati,DirittopenaZe dell'economia, 2010,p. 393.
por su participación en el capital del emisor, o por tener acceso a dicha información de-
bido al ejercicio de su trabajo, de su profesión o de sus funciones, dispongan de una in-
formación privilegiada".
nes de insider trading como una de sus prioridades en su tarea de hacer cumplir la ley"
(la traducción me pertenece).
Éste es elestándarfijadoen e1fallo"Dirksv.SEVdelaCorte Supremadelos Es-
tados Unidos de América (463U.S. 646, de 1983).
En el caso "Chiarellav. United States", un empleado de una impren-
ta contratada por ciertas compañías comenzó a adquirir acciones de
otras sociedadesque, según10 que surgía de los documentos que impri-
mía, estaban en la mira de aquellas compañías para las cuales efectua-
ba las impresiones. El valor de esas acciones luego aumentó considera-
blemente, lo cual redundó en un beneficio para el imprentero. Conde-
nado en primera instancia, la condena fue finalmente revocada por la
Corte Federal de ese país con los siguientes argumentos: a ) el emplea-
do de la imprenta no era un insider de las sociedades cuyas acciones
compró; b)por ende, no tenía ningún deber de fidelidad, ni había que-
brantado ninguna confianza, con respecto a tales sociedades,cuyas ac-
ciones adquirió para luego vender a un precio mayor; c) la información
privilegiada no la recibió de aquellas sociedades sino que la obtuvo a
partir de los documentos que imprimía; d) tampoco tenía un deber de
revelar la información a los vendedores de tales acciones, pues éstos no
habían depositado en él su confianza y no tenían entre ellos ninguna re-
lación previa, sino que, contrariamente, el imprentero "era un comple-
to extraño que comerció con los vendedores sólo a través de transaccio-
nes de mercado irnper~onales"~~. En este caso, sin embargo, quedó sin
analizar la hipótesis de un eventual quebrantamiento de la confianza
depositada en elimprentero por parte de las compañías que habían en-
cargado las impresiones,pues, según el tribunal, tal hipótesis no había
sido introducida en eljuicio y, por lo tanto, no correspondía tratarla.
La situación recién sena analizada más tarde, en un fallo de 1997,
'Wnited States v. O ' H a g g a ~ ~en
" ~el~cual
, se construyó la "teoría de la
apropiación indebidan (misappropriation theory), que complementó
los lineamientos de la teoría clásica o tradicional trazados en "United
States v. Chiarellan.En "United States v. O'Haggan" se estableció que
los outsiders que toman conocimiento de cierta información privilegia-
da deben abstenerse de negociar cuando con ello violanla confianza de-
positada en ellos por quien les dio acceso a tal información (la "fuente
Véase un relato de este caso también en Jelonche, Las operaciones con informa-
ciónpriuilegiada en los mercados de valores, LL, 2008-B-882.
La traducción de este pasaje del fallo es de Jelonche, Las operaciones con infor-
mación privilegiada en los mercados de valores, LL, 2008-B-882. Los destacados me
pertenecen. Para ulteriores precisiones sobre la '"teoría de la apropiación indebida",
véasevillar, "Insidertrading y violación de secretos", enAA.W., Derechopenal empre-
sario, 2010, ps. 194 a200.
Nada de esto resulta actualmente aplicableal ámbito del tipo penal
argentino analizado en este capítulo, pues, como dije más arriba, la pu-
nibilidad del outsider ha sido excluida por completo por decisión del le-
gislador penal argentino (salvolos casos de participación criminal, art.
45 y SS.,Cód. Penal) y sus eventuales abusos podrán ser únicamente
perseguidos y sancionadospor la vía administrativa, según lo dispues-
to en el art. 102 de la LMC y las reglamentaciones de la CNVgO.
g - Tipo subjetivo
90 ParaVillar -cuyo texto aquí citado es anterior ala sanción del tipo penal ana-
lizad* el caso "Chiarella"podría ser castigado penalmente en nuestro país sobre la
base de lo dispuesto en los arts. 1" 12 de la Ley de Confidencialidad 24.766, sin per-
juicio delproblemano menor de que dichaley no establece escalapenal alguna paralas
infracciones a lamisma. De todos modos, el autor considera que el art. 1Ve laley men-
cionada sólo "agrega una descripción que debe complementar a la descripta en algún
tipo penal del Código", con lo cual la solución propuesta es relativa, pues no se indica
- - - -
h - La revelación de la información
como eximente de responsabilidad
En los Estados Unidos de América, una eximente de responsabili-
dad frente a las reglas del insider trading consiste en que el insider re-
vele, previo a negociar, la información esencial o privilegiada con que
cuenta, colocando así en igualdad de condiciones (al menos en lo refe-
rido a paridad en la información) a los cocontratantes. Es decir que an-
te el conocimiento de una información sustancial que podría afectar la
negociación o cotización de un determinado valor, al insider se le pre-
senta una alternativa: revelar la información que posee o abstenerse
de negociar (se trata de la disclose or abstain theory).
En nuestra norma penal no está prevista de modo expreso esta po-
sibilidad de "usar" la información si la misma es revelada previamen-
te, de modo que la alternativa que existe en el modelo norteamericano
para el insider no la contiene nuestra legislación de manera expresa.
Sin embargo, no resultaría sensato aplicar la norma penal en los su-
puestos en que el insider procediera de ese modo, pues los bienes jurí-
dicos que tiende a tutelar el tipo penal no podrían correr (nunca) peli-
gro alguno: ni la transparencia del mercado de capitales ni la confian-
za del público inversor.A ello se suma una razón que, en rigor, es pre-
via a todas las demás, y es que una vez divulgada la información ésta
deja de ser "privilegiada"en los términos del art. 77 del Cód. Penal. Re-
cuérdese que allí se define a la información privilegiada como aquella
"no disponible para el público", de modo que la divulgación de la mis-
ma, es decir, la colocación de dicha información a disposición del públi-
co, le hace perder la condición de "privilegiada".
De todos modos, parece poco probable que un insider optara por la
alternativa de revelar la información previamente, pues a la circuns-
tancia de que quizás su negociación ya no será ventajosa para él, se su-
ma que podría incurrir en alguna infracción al deber de guardar re-
serva sobre la información societaria no pública (art. 102,LMC) por la
cual deberá responder en el ámbito del derecho administrativo san-
cionador.
Apartir de ello, se presenta otro interrogante, relativo al momento
a partir del cual puede considerarse que la información ya está "dispo-
nible para el público" y que, por ende, la misma no es más privilegiada.
En este sentido, creo que deben seguirse los lineamientos de la nueva
LMC, que establece en su art. 99, inc. a), que debe comunicarse a la
CNV, en "...forma directa, veraz, suficiente y oportuna (...) todo hecho
o situación quepor su importancia sea aptopara afectar en forma sus-
tancial la colocación de valores negociables o el curso de su negocia-
ción ...",es decir, lainformación que posee el rasgo-definido más arri-
ba- deprice-sensitivity que caracteriza a la información privilegiada.
De esta manera, recién a partir de la comunicación a la CNV -y, por
ende, por intermedio de ella, al público inversor- en las formas que la
reglamentación específica establezca, la información perderá su ca-
rácter de privilegiadag5.En Italia se ha señalado que el principio gene-
ral es que la información deja de ser privilegiada cuando resulta con-
cretamente accesible al público y que ello ocurre sólo cuando la noticia
se comunica al público según las indicaciones contenidas en la norma-
tiva secundaria dictada por el órgano regulador (la Consob, siglas de
Commisione Nazionale per le Societa e la Borsa), resultando irrele-
vante a tales fines que el público ya conozca la noticia por algún otro
medio o, incluso, que la información haya sido publicadag6.
Algunos consideran que para el cese de la prohibición de utilizar la
información no basta con la mera comunicación de la misma a la CNV,
en las formas establecidas en las normas reglamentarias, sino que
además sería necesario añadir un período de tiempo (waitingperiod)
"para que el mercado pueda absorber la noticia y traducirla en térmi-
- $5-
LASFIGURAS AGRAVADAS
En el art. 308 se establecen agravantes para los supuestos del artícu-
lo anterior (la pena se eleva de dos a seis años de prisión), en los casos en
que:
a) Los autores del delito utilizaren o suministraren información
privilegiada de manera habitual.
b) El uso o suministro de información privilegiada diera lugar a la
obtención de un beneficio o evitara un perjuicio económico, para
sí o para terceros.
a - La habitualidad
99 Art. 285, Cód. Penal español: " l .Quien de forma directa o por persona inter-
puesta usare de algunainformaciónrelevanteparalacotizaciónde cualquierclase deva-
lores o instrumentos negociados en algún mercado organizado,oficial o reconocido, a la
que haya tenido acceso reservado con ocasión del ejercicio de su actividad profesional o
empresarial, o la suministrare obteniendo para sí o para un tercero un beneficio econó-
mico superior a 600.000 euros o causando un perjuicio de idéntica cantidad, será casti-
gado conla pena de prisión de uno a cuatro años, multa del tanto al triplo del beneficio ob-
tenido o favorecido e inhabilitación especial para el ejercicio de la profesión o actividad
de dos a cinco años. 2. Se aplicará la pena de prisión de cuatro a seis años, la multa del
tanto al triplo del beneficio obtenido o favorecidoe inhabilitación especialpara el ejerci-
cio de la profesión o actividad de dos a cinco años cuando en las conductas descritas en el
apartado anterior concurra alguna de las siguientes circunstancias: 1" Quelos sujetos
se dediquen de forma habitual a tales prácticas abusivas. 2" Que el beneficio obtenido
sea de notoria importancia. 3" Que se cause grave daño alos intereses generales".
'O0 López Barja de Quiroga,"El abuso de información privilegiada", enAA.W.,De-
rechopenaleconómico,2000, p. 464 y s. En contra, Terradillos Basoco, Empresa y dere-
chopenal, 2001, p. 230; Martínez-BujánPérez, Derechopenal económico, 1998, t. 1, p.
152. Este último indica que el resultado lesivo que exige el tipo penal españolno puede
ser considerado una condición objetiva de punibilidad sino, lisa y llanamente, un ele-
mento del tipo, aligual que lo que sucede en los delitos tributarios. Sobre la evolución de
esta discusión en España en torno a si los montos económicos constituyen condiciones
objetivas de punibilidad o elementos del tipo, y las consecuencias que conllevan una y
Delitos en el mercado financiero 117
'O1 Sobre la dificultades interpretativas que acarrean los tipos penales vagos y10
ambiguos,y los problemas que proyectan en el proceso penal de un Estado de Derecho,
dificultando el ejerciciode la defensa enjuicio y desdibujando elvalor verdad en las sen-
tenciaspenales,mepermitoremitiramilibroLa verdadenelprocesopenal,2%d., 2011,
especialmente capítulos 1y 111.
'O2 Con respecto alas dificultades probatorias y deinterpretación que presenta es-
ta agravante, véase, en forma coincidente,Buompadre,Algunas reflexionessobre el de-
litode abuso de informaciónpriuilegiadaenlareciente reformapenal argentina, en"ñe-
vista de Derecho Penal y Procesal Penal", n q , may. 2012, p. 784.
Delitos en el mercado financiero 119
'O3 El nuevo régimen del mercado de capitales ha generado cierto entusiasmo en-
tre los especialistasenla materia. Entre ellos,se ha señalado que trae "propuestasmuy
positivas a tono con la tendencia mundial en materia de mayor control y regulación de
los mercados, en resguardo de los inversores, dotando para ello de mayores facultades
al ente de control y fiscalización(CNV)y mayor apertura en materia de operadores del
mercado" y que se protege mejor al inversor al permitirle a la CNV aplicar sanciones a
los agentes delmercado,que antes estabanautorregulados (cfr.Elespe,Reformaal mer-
cado de capitalesy régimen de ofertapública, LL, ejemplar del 13/11/12).
Delitos en el mercado financiero 121
2 - Profesionales
'O4 Los insiders en sentido estricto son los denominados corporate insiders, es de-
cir, quienes participan en el capital, la administración o el control del ente emisor (esta
distinción de categorías de insiders ha sido adoptada por la CNCom., Sala B, 21/12/06,
"Sociedad Comercial del Plata s/Oscilaciones en su precio"; en igual sentido, véanse
Sgubbi, "L'abusodiinformazioniprivilegiate", enAA.W., Dirittopenale del mercatofi-
nanziario, 2008, p. 33; Mazzacuva -Amati, Dirittopenale dell'economia, 2010, p. 393
Delitos en el mercado financiero 123
3 - Funcionariospúblicos
'O5 En algunos casos habrá que estar atentos, por ejemplo, a la importancia de la
participación del Estado en la sociedad, a fin de poder determinar, entre otras cosas, si
se trata de una sociedad privada o de una sociedad pública. Según Marienhoff,"mando
el Estado es mero accionista prevalece el carácter 'privado' de la sociedad" (Datado de
derecho administrativo, 1995,t. 1, n"53). ~ s t~ai r ~ n s t a n c isin
a , embargo,no alterala
condición de funcionario público de quien actúa en la sociedad en nombre delEstado.
1°"e sostiene en general que la suerte de los bonos públicos depende de la conñan-
za que despiertala economíanacionaly, más específicamente,las ñnanzas públicas del
Estado que los emite (Sevares,El imperio de las finanzas. Sobre las economías, las em-
presas y los ciudadanos, 2005, p. 120).
nario del Poder Ejecutivo que, a sabiendas de que se ha tomado la de-
cisión político-económica de devaluar o revaluar bruscamente la mo-
neda local, negociara con futuros de tipo de cambio antes de que se con-
cretara aquella decisión, estará incurriendo también en la modalidad
típica analizada. Lo mismo en el caso de un funcionario de un organis-
mo regulador (por ejemplo, de la CNV)que operara sobre la base de in-
formación relevante no pública referida, por ejemplo, a los resultados
económicos y10 financieros de una emisora o a la compraventa de pa-
quetes accionarios.
Serámenester, pues, determinar, unavez constatada la negociación
o el suministro de la información privilegiada, si la persona reviste
efectivamente el carácter de funcionario público, para lo cual habrá
que remitirse a los criterios normativos que definen la cuestión. Sobre
todo, a la definición del art. 77 del Cód. Penal, según la cual "funciona-
rio públicono "empleadopúblicones "... todo el queparticipa accidental
opermanentemente del ejercicio de funcionespúblicas sea por elección
popular o por nombramiento de autoridad competente.. .". Adicional-
mente, la Convención Interamericana contra la Corrupción (ratifica-
da por la ley 24.759), establece que "funcionario públicones "cualquier
funcionario oempleado del Estado o de susentidades, incluidoslos que
han sido seleccionados, designados o electos para desempeñar activi-
dades o funciones en nombre del Estado o al servicio del Estado, en to-
dos sus nivelesjerárquicos".
CAP~TULO
III
Abuso de mercado
a - Introducción
El nuevo art. 309 del Cód. Penal es complejo, pues atrapa distintas
situacionesque, en principio, nada tienen que ver entre sí (las del inc.
lkonlas del inc. 27).Los tipos penales delinc. 1" en parte, ya existían:
estaban incluidos - c o n algunas diferencias en su redacción- en el
art. 300 del Cód. Penal, es decir que se hallaban entre los delitos con-
tra la fe pública. Ello obedecía a que, pese a las críticas que se alzaban
en contra, el legislador siempre entendió, al menos hasta la reforma
producida por la ley 26.733, que ése era el bien jurídico primordial que
tendían a proteger estas normas penales. Soler y Núñez, entre otros,
cuestionaron desde siempre esta idea, pues para ellos estas modalida-
des típicas no tienen relación con la clase defalsedades que conforman
el núcleo de los delitos contra la fe pública (cfr. Cap. 1,s 3, a).
Más bien, estos tipos penales, como lo reconoció el legislador en la
Exposición de Motivos de la ley 26.733, tutelan una multiplicidad de
bienes jurídicos y no sólo la confianza pública: en primer lugar, prote-
gen el orden económico y financiero y, luego, otros intereses más espe-
cíficos comola libre y correcta formación de los precios enlos mercados,
la integridad y transparencia de éstos, la confianza de los inversores,
etcétera; en pocas palabras, protegen aspectos que exceden la mera fe
pública y que hacen, en su conjunto, al correcto funcionamiento del
mercado financiero. De allí su -a mi entender, acertado- desplaza-
miento al nuevo Título XIII del Código Penal de los "Delitos contra el
orden económico y financiero"l.
Como indiqué en el capítulo anterior, la tutela de laeficiencia,la co-
rrección (por ejemplo, en la formación de los precios de los valores ne-
Sevares,El imperiode las finanzas. Sobre las economías, las empresasy los ciu-
dadanos, 2005, p. 32.
HernándezVigueras,El casino quegobiernael mundo. Mañas y trampas del ca-
pitalismo financiero,2012,. p. - 19.Elmismo autor expone que 'los bancos transnaciona-
ies y el sistema h k c i e r o globalpor símismos crean riesgos incalculables sin que nin-
gún país ni ningún gobierno pueda garantizar y prevenir los fallos, como las recientes
experiencias nos lo demuestran. Por el contrario,los distintosmercados que integran el
sistema financiero mundial son fuente de fraudes, resultan inseguros y son también
fuente de inestabilidad paralas economías abiertas g más integradas.
- Más aún, crean
riesgos sistémicos con efectosnefastos parala ciudadanía.Aesto se suma que nilos paí-
ses nilos ciudadanos obtienen beneficios directos niindirectos de este sistemafmancie-
roque, en fase de auge, guarda parasus operadores los altos beneficios y que, en fase de
crisis o de colapso,requiere dineropúblico paraevitar el derrumbe del sistema de pagos
cia, a lo sumo, a aquello en lo que se convierten los mercados cuando se
abusa de ellos sistemáticamenteo cuando sólo se los concibe como el te-
rritorio de la especulación; en todo caso, es una generalización proba-
blemente ideologizadaque desconoce la trascendencia delos mercados
en la economía y en la producción nacional.
En ese sentido, en el capítulo anterior apunté que la CNV destacóen
ciertas ocasiones que la transparencia de los mercados es una condi-
ción necesaria para posibilitar la amplia difusión de la propiedad de
acciones (objetivo primordial declarado por la nueva LMC y, antes
aún, por el derogado decr. 677101en sus considerandos),lo cual tiende
a la consecución de tres objetivos simultáneos: un mayor apoyo públi-
co para los mercados de valores negociables,mayores retornos paralos
inversores y capital más barato para las compañías4,idea que ha sido
reforzada, en general, por la jurisprudencia nacional en lo comercial5.
En pocas palabras, sin transparencia de los mercados no hay confian-
za del público en tales mercados y sin confianza no hay inversores ni
inversiones. Lo mismo puede decirse, claro está, respecto del mercado
bancario, pues también en este mercado financiero la transparencia y
la confianza son pilares esenciales de su desarrollo y crecimiento.
Así las cosas, con el nuevo enfoque propuesto por la ley 26.733, que
amplía los campos de acción de estos tipos penales en la misma medi-
da en que se amplía el objeto de tutela, me parece conveniente repasar
lo que se ha escrito y lo que han resuelto nuestros tribunales con res-
y de crédito del que los bancos siguen siendo el agente principal" (El casino quegobier-
na el mundo. Mañas y trampas del capitalismofinanciero, 2012, p. 435 y s.).
Antes de avanzar sobre los detalles del nuevo art. 309 del Cód. Pe-
nal, corresponde realizar una aclaración inicial:los nuevos tipos pena-
les de abuso de mercado presetan la particularidad de que las conduc-
tas descriptas por ellos no están referidas únicamente a "valores nego-
ciables", sino además, genéricamente, a "instrumentos financieros".A
Enlos considerandos del den: 677101se indicaba que para deñnir elconcepto de
"valores negociables" se abandonó el tradicional concepto de "título valor", histórica-
mente identificado conla forma cartular de los valores,pues el concepto de "valornego-
ciableVpasóa abarcar los valores escriturales o anotados en registros contables, moda-
lidad casi excluyentecuandose tratadevalores emitidos o agrupadosenserie en elmer-
cado de capitales.
de actos jurídicos con otros instrumentos financieros de cualquier na-
turaleza que se negocien en un mercado autorizado, tales como contra-
tos a término, de futuros u opciones". En otros artículos del decr. 677101
(V. gr., arts. 7" 11,19,34)también aparecían mencionados los deriva-
dos financieros junto con los "valores negociablesn,pero siempre ex-
presamente diferenciados de ellos.
Apartir de esta breve reseña histórica, se podría pensar que cuando
el nuevo art. 309 del Cód. Penal hace referencia, en su inc. 1" a valores
negociables u "otrosinstrumentos financieros",está aludiendo, con esta
segunda expresión, a aquellos otros activos financieros (los derivados)
que se negocian en el mercado de capitales pero que no aparecían men-
cionados en forma particular en la definición de "valores negociables"
del art. 2Vel decr. 677101(que es el que estaba vigente al momento de
la sanción de la ley 26.733). Si así fuera, la norma penal castigaría, en
definitiva,la manipulación de los precios y el ofrecimientofraudulento
únicamente de los activosfinancieros pertenecientes al mercado de ca-
pitales, comprendiendotanto a aquellos que son estrictamente valores
negociables (según definición del decr. 677101) como a los derivados en
general.
Ahora bien, si la intención del legislador penal hubiese sido la de
aludir únicamente a los instrumentos que se negocian en mercados au-
torizados, es decir, tipificar la alteración de los precios o el ofrecimien-
to fraudulento únicamente de estos instrumentos financieros (valores
negociables y derivados financieros),lo cierto es que lo que finalmente
quedó escrito en los tipos penales va mucho más allá: por aquello que
señalaba antes de que la ambigua y vaga expresión "instrumentos fi-
nancieros" que utiliza la norma penal no sólo es aplicable a los activos
negociados en el mercado de capitales, sino también a todos los demás
activos financieros ofrecidos en el amplio mercado financiero (por
ejemplo, mercado bancario y mercado cambiario).Vienen a la memo-
ria las sencillas palabras de Soler: "No basta que el legislador quiera
hacerle decir una cosa a la ley para que ésta efectivamentela digan9.
ciero (Título XIII del Código Penal) obedece "a las especiales caracte-
rísticas que conductas disvaliosas como el agio y10 la concertación
adoptan en el mercado de valores" y porque "el comportamientodelic-
tivo supera la esfera de los delitos contra la fe pública reprimidos en el
Título XII del Código Penal" 12.En efecto, podríamos decir que el tipo
penal no tiende únicamente a tutelar la buena fe en los negocios (de allí
que este tipo penal estaba originalmente previsto entre los delitos con-
tra la "fe pública"),sino también "el curso normal de las relaciones eco-
nómicas, de acuerdo con la oferta y la demanda, que puede ser grave-
mente perturbado no sólo por el empleo de falsedades, sino por otros
medios, de los cuales en este caso se prevé el acuerdo monopolista"13.
Existe coincidencia en la doctrina en que se trata de un delito de re-
sultado14,que consiste en hacer alzar o bajar (y ahora también mante-
ner) el precio de valores negociables u otros instrumentos financieros,
por alguno de los medios comisivos previstos. El delito, en tanto se con-
suma una vez producida la alteración del precio (o su mantenimiento)
y no por la mera acción tendiente a ese fin, admite la tentativa15. Dis-
20 Antes: Capítulo XXI de las Normas N.T. 2001 de la CNV, titulado 'Transparen-
cia en el ámbito de la oferta pública", art. 28, denominado"Manipu1acióny fraude en el
mercado".
carácter inexacto o engañoso o que razonablemente debiera ser
considerada como tal" y Yoda omisión de información esencial
susceptible de inducir a error por quienes se encuentran obliga-
dos a prestarla" (estos supuestos, en rigor, quedan atrapados por
el delito de ofrecimiento fraudulento de instrumentos financie-
ros, que se analizará por separado más adelante).
23 Elviejo art. 300 castigabaconpenade prisiónde seismeses ados años al'lque hi-
ciere alzar o bajar el precio de las mercaderías, fondos públicos o valores, por medio de
noticias falsas, negociaciones ñngidas o porreunión o coalición entre los principaleste-
nedores de una mercancía o género, con el ñnde no venderla o de no venderla sino a un
precio determinado".
24 Ck., portodos, Mazzacuva -Amati,Dirittopenaledell'economia, 2010, p. 409. Se-
gúnla mayoría deladoctrina (entrela que se encuentran estos autoresy que cabe compar-
tir), no constituyen 'hoticias"en el sentido del tipo penal las simplesvaloraciones o apre-
ciacionespersonales.De todas maneras,más d á d e la formalingüísticaque se utilice, se
propone como método para determinar la calidad de la eventual "noticia" atender a los
"efectos"quese pretendengenerarenlos destinatariosdelamisma(ídem, p. 410),lo cual,
sin embargo, a mi entender podría llevar el análisis de un caso concreto a zonas grises.
La ausencia de cualquiera de estos presupuestos típicos objetivos y
subjetivoshará fracasar la imputación penal en orden a esta figura de-
lictivaZ5.
Generalmente se sostenía, con relación a la vieja figura de agiotaje,
que en los dos primeros supuestos típicos (noticiasfalsas y negociacio-
nes fingidas) podía ser autor cualquier personaz6.La situación ha va-
riado, pues el nuevo tipo penal exige, además de alguna de esas moda-
lidades comisivas, la realización de "transacciones" u "operaciones".
Esto quiere decir que ya no cualquiera que haga alzar o bajar los pre-
cios, por alguno de los medios previstos -y siempre teniendo aquella
finalidad como meta-, podrá realizar el tipo penal, pues ahora se exi-
ge también que el autor haya realizado una "operación" o "transac-
ción", lo cual sólo puede interpretarse en el sentido de que haya actua-
do en el mercadoz7.Realizar transacciones u operaciones, de hecho, es
ninguna operación en el mercado, lo cual es una exigencia que trae la nueva norma pe-
nal, además de que también falta un elemento esencial del tipo, - . que
- es la alteración del
precio, que en el ejemplono se produjo).
"'íes actualmente,porejemplo,enItalia(cfr. art. 185delTestoUnico dellaFinan-
za). Véanse Sgubbi,"Lamanipolazione delmercato",enAA.W.,Dirittopenale del mer-
cato finanziario, 2008; Mazzacuva -Amati,Dirittopenale dell'economia, 2010, p. 408.
27 En igual sentido, Paolantonio,Derecho penal y mercado financiero: ley 26.733,
2012, p. 134 y siguiente.
Delitos en el mercado financiero 143
29 Cfr. art. 185 delTestoUnico della Finanza; véase Sgubbi, "Lamanipolazione del
mercato", enAA.W., Dirittopenale del mercatofinanziario, 2008, ps. 62 a 64;Mazzacu-
va -Amati, Dirittopenale dell'economia, 2010, p. 406.
gitimidad de sus razones y que éstas se ajustan a las prácticas
de mercado aceptadas en el mercado regulado de que se trate.
b) Transaccionesu órdenes de realizar operaciones que empleen dis-
positivos ficticios ocualquier otra forma de engaño omaquinación.
C) Difusión de información a través de los medios de comunicación,
incluido Internet, o a través de cualquier otro medio, que propor-
cione o pueda proporcionar indicios falsos o engañosos en cuan-
to a los instrumentos financieros,incluida la propagación de ru-
mores y noticias falsas o engañosas, cuando la persona que las
divulgó supiera o hubiera debido saber que la información era
falsa o engañosa. Con respecto a los periodistas que actúen a tí-
tulo profesional, dicha divulgación de información se evaluará
... teniendo en cuenta las normas que rigen su profesión, a me-
nos que dichas personas obtengan directa o indirectamente una
ventaja obeneficio de la mencionada difusión de informa~ión"~~.
d - Rpo subjetivo
35 Un caso similar fue resuelto por la CNV, que aplicó sanciones por manipulación
de mercado íck. CNV. ex~te.nVl1192. in re "SevelArgentina S.A. slhtecedentes lici-
tación de acciones y ádjidicación de ofertas", del 24/7/01). En este precedente la CNV
consideróque en la oferta públicainicial oprimanade acciones de SevelArgentinaS.A.,
llevadaa cabo enjunio de 1992juntamente conlaoferta pública secundaria de acciones
de dos de sus accionistas,diversos sujetos (entre ellos, estos accionistas)habían reali-
zado prácticas de manipulación delmercado,con el efecto de elevar el precio de corte de
ventade esosvalores,lo cualgeneró un beneficio paralos vendedores, con elconsecuen-
te perjuicio paralos compradores.Básicamente, las maniobras consistieron en que me-
diante cuatro sociedades extranjeras, supuestamente vinculadas y ñnanciadas por los
vendedores de las acciones, se presentaron ofertas parala adquisición de las acciones
en oferta primaria de unaimportanciatal (hicieronque el totalde las ofertas realizadas
excedierala cantidad de acciones que eran objeto de licitación) que tuvieron directa in-
cidencia enla elevación del precio de corte de las mismas. Ellogeneróunimportante be-
neficio paralos vendedores y un perjuicio para los compradores. El fallo fue luego revoca-
do por la CNCom., Sala D, 3/3/05, "CNV c. SevelArgentinaS.A.", que consideró que no
existía certeza en torno a la efectiva realización de una maniobra de manipulación del
mercado. Textualmente,el tribunal señaló que "los elementos reunidos en autos y valo-
rados (.. .) sólo permiten arribar, cuanto más, a la conclusión de que es posible que en el
casohayahabido manipulación delmercado-lo cualjustiñcóla apertura de este suma-
rio y lainvestigación enél desarrollada-, peroen modo algunopermitenformarunjui-
cio, conel suficientegrado de certeza, en el sentido que realmente haya existido esa ma-
Delitos en el mercado financiero 151
nipulación. Los indicios y contra-indiciosde manipulación que exhibe esta causa sólo
permiten, cuanto más, establecer la probabilidad de una manipulación del mercado,
pero no alcanzan parajuzgar con el necesariogmdo de certeza requerible en la circuns-
tancia., aue hava existido realmente esa conducta contraria a derecho" (los destacados
A
en cursiva son originales del párrafo transcripto). Un precedente similar, según relata
Sgubbi, habría ocurrido en Italia, en donde se habría impuesto una condena en el año
2002, c o n f i a d a por el tribunal de apelaciones y luego por la Casación de ese país (cfr.
"La manipolazione del mercato", en AA.W., Diritto penale del mercato finanziario,
2008, p. 67). Elmodus operandi, conocido como marking the close, consistió en ese caso
en la realización de operaciones que hicieron alterar el precio final del instrumento fi-
nanciero al término de la rueda, creando la apariencia de unmercado alcista que influ-
yó en los inversores en la apertura de la rueda siguiente (Trib.Milano, 11/11/02,publi-
cadoen"F5vistaTrimestralediDirittoPenale Economico",2003, p. 747; conñrmado por
el tribunal de apelaciones el 17/3/04,en 'Toro Ambr.", 2005, p. 5009 y por Casación el
7/12/04,en"BancaBorsaTit. Cred.", 2006, p. 265).
38 Consid. 3g.
39 La cita que se hace de Soler es de Derechopenal argentino, 1973,t. V, p. 376. Por
obrade unainterpretación contraria ala de 1aProcuraciónGeneral en el fallo comenta-
do, en una reciente resolución de primera instancia de la justicia nacional en lo penal
económico se dictó el sobreseimiento de los imputados, por considerarseque lamodali-
dad típica de "negociacionesfingidas" no atrapa aquellos supuestos en los que las ope-
raciones existieron en la realidad. El caso involucraba a las autoridades delMercado de
Valores S.A. y de la Caja devalores S.A. y fue resuelto por el JuzgadoNacional en loPe-
nalEconómicon" el 24110111. Estainterpretación de lanormapenalno prosperó, pues
Delitos en el mercado financiero 153
con fecha 17/8/12la resolución fue revocada por la CNPen. Ec., Sala B, "Aldazábal,Pa-
blo y otros s/Inf. art. 300 del Código Penal".
40 En Italia lajurisprudencia
- - también se ha inclinado por esta postura. Así, se ha
resuelto en dicho país que "el engaño puede serrealizado através de conductas aparen-
temente lícitas, pero que combinadas entre ellas, o bien realizadas en presencia de de-
terminadas circunstancias de tiempo y lugar, intencionalmenteproduzcan una distor-
sión deljuego de la oferta y la demanda en modo tal que el público inversor sea inducido
a error acerca de la espontaneidady corrección del proceso de formación de los precios.
Así, infiuenciar en forma engañosa en la formación de los precios lesiona la integridad
del mercado porque interñere en la representación del valor real del título negociado"
(Trib. Milano, 11/11/02, publicado en "Rivista Trimestrale di Diritto Penale Economi-
con,2003, p. 747; confirmado por el tribunal de apelaciones el 17/3/04,en "ForoAmbr.",
2005, p. 5009 y por Casación el 7/12/04, en"BancaBorsa Tit. Cred.", 2006, p. 265, cita-
do por Mazzacuva -Amati, Dirittopenale dell'economia,2010, p. 415).
41 El pasaje transcripto en el dictamen se halla en Soler,Derechopenal argentino,
1992,t. V, p. 480; también se cita en el dictamen aFontán Balestra, Tratado de derecho
penal, 1971,t.VII, p. 520.
En este punto me detengo un instante, pues ha generado algún de-
bate doctrinario el aspecto concerniente a la relevancia o no de otras
causas que inciden concomitantementeen el resultado final del alza o
baja de los precios42.En este sentido, hay que señalar que, a diferencia
de lo que sucede con la mayoría de los demás delitos económicos, que
son estrictamente de peligro abstracto, estamos aquí, como dijera más
arriba, ante un delito que, al menos de cara al bien jurídico intermedio
o específicotutelado, está configurado como delito de resultado, con lo
cual se activa la teoría de la imputación objetiva y todo el importante
herramental que ésta lleva a sus espaldas43.
Así, el resultado (alza, baja o mantenimiento de los precios) deberá
ser analizado y confrontado con la conducta del autor sobre la base de
las reglas y criterios que gobiernan tanto la relación de causalidad co-
mo la relación de riesgo: la mirada naturalista del asunto, completada
por la normativista, darán respuesta, caso a caso, a la pregunta en tor-
no a la relevancia jurídico-penal de las eventuales maniobras que hu-
47 Entre quienes plantean objeciones ala teoría delincremento del riesgo con esta
argumentación,Sancinetti, Casos de derechopenal. Partegeneral, 3%d., 2005, t. 1,p.
233 y siguiente.
48 CSJN-Fallos, 304:883.
49 Aprobado porAcuerdo 1076171de la CNV.
Delitos en el mercado financiero 157
respecto de las cuales pueda presumirse que las partes no proceden se-
riamente, sino sólo en apariencia o en perjuicio de tercerosn50.El aná-
lisis de esa norma, dictada en función de la delegación contenida en
los arts. 43,44 y 45 dela derogadaley 17.811(quehabía delegadoenlos
mercados de valores y en las bolsas de comerciola facultad de dictar las
reglas para el desempeño como agente de bolsa),es pertinente para de-
sentrañar la posición de la Corte en torno al alcance del bien jurídico
tutelado por aquélla. Nuevamente, no se trata de la misma norma que
estamos analizando en este capítulo; más aún, ni siquiera se trata de
una norma penal. La conclusión que uno obtiene, sin embargo, de la re-
misión efectuada por la Corte en el precedente "De Carabassa" a este
otro precedente es que, para elmás alto tribunal, tanto la norma admi-
nistrativa del Reglamento del Mercado de Valores de Buenos Aires
S.A. como la norma penal tutelan el mismo bien jurídico51.
50
Elart. 45 inc. o), 3 de dichoReglamento,sucesor delanterior art.35,inc. i), dispo-
ne que: "Los agentes de bolsa y las Sociedades, sin perjuicio de las disposicioneslegales,
estatutarias y reglamentarias pertinentes, deben ajustarse a las siguientesnormas: ...
O) En el ejercicio de sus funciones,los agentes y Sociedades deberán observar una con-
ducta ejemplar, actuando en todo momento en forma leal y diligente con sus comitentes
y demás participantes en el mercado. Con ese propósito se encuentran especialmente
obligados a: ...3)Abstenerse de ejecutar operaciones o realizar prácticas que impliquen
la manipulación de precios y volúmenes de los títulos valores, derechos,o activos nego-
ciados oincurriren cualquier otro tipo de maniobra que genereunaalteraciónenlosmis-
mos. Se considerará comprendida en esta maniobra toda transacción en que las partes
sólo actúen en apariencia o en perjuicio de terceros, aun en los casos en que exista efecti-
va transferencia de los títulos valores, derechos o activos negociados.Asimismo se abs-
tendrá de inducir a error a cualquier en elmercadomediante declaraciones
falsas. sabiendo de su carácter inexacto o enpañoso. No se considerarán com~rendidas
en las conductas descriptas precedentemente a aquellas operaciones efectuadas con el
propósito de estabilizar el mercado que cumplan, en su totalidad, con los requisitos fija-
dos al respecto por el Directorioy aprobados por la Comisión Nacional de Valores".
51 Este datono es menor, de cara ala problemática que plantea lamultiplicidad de
sanciones por una misma conducta y teniendo en cuenta que la cuestión del ne bis in
idem aveces es resueltacon el argumento dela divergenciaentrelos bienesjm'dicos tu-
telados por las respectivasnormas administrativas y penales, en cuyavirtud se descar-
ta la triple identidad que activa el funcionamiento de aquellagarantía, en tanto la ter-
cera, es decir, la identidad de causa o fundamento,no se verificaría.
No fue un acierto de la Corte remitir al precedente "Servente y Cía."
para la determinación del alcance del bien jurídico tutelado por el tipo
penal aquí analizado. En efecto, las normas en cuestión ni siquiera se
parecen mucho; es más, la regla administrativa está dirigida exclusi-
vamente a los agentes de bolsa, mientras que los sujetos activos del ti-
po penal son muchos más (incluye alos agentes pero también a las emi-
soras e incluso a los inversores).Ambas comparten, sin embargo, el he-
cho de que tienden a evitar la manipulación de precios de los títulos va-
lores negociados y a proteger la libre y transparente formación de los
mismos; repárese en que la regla administrativa está dictada no sólo
en función de la delegacióngenérica aludida más arriba, sino del man-
dato expreso del art. 37 de la derogada ley 17.811,que establecía: "Los
mercados de valores deben dictar las normas y medidas necesarias pa-
ra asegurar la realidad de las operaciones que efectúen los agentes de
bolsa".
Vayamos entonces al fondo del asunto: en su dictamen, el procura-
dor general indicó que la norma del Mercado de Valores de BuenosAi-
res S.A. tiende a prevenir contra el "ataque a la confianza pública que
implica toda operación ficticia autorizada por un comisionista". Con
acierto señala que "la protección que el Estado acuerda al inversor no
consiste, como es obvio, en garantizarlo contra las pérdidas", sino en
asegurarle "que la cotización de las acciones estará dada por el libre
juego de oferta y demanda, para lo cual resulta indispensable que los
agentes de bolsa sólo registren negociaciones auténticas".
La Corte coincidió en líneas generales con lo dictaminado por el pro-
curador general. En el consid. 7"el fallo "Servente y Cía.", señaló que
el artículo analizado del Reglamento del Mercado de Valores de Bue-
nos Aires S.A. "tiende a asegurar al inversor el cumplimientodelos re-
quisitos legales por parte de las empresas que cotizan, mediante lafis-
calización que ejercen la Comisión Nacional de Valores y las bolsas de
comercio y, además, que la cotización de las acciones estará dada por el
libre juego de oferta y demanda, para lo cual resulta indispensable que
los agentes de bolsa sólo registren negociaciones auténticas, todo ello
en vista a la protección del público inversor y la creación de condicio-
nes de seguridad y confianza que impulsen la difusión de la propiedad
Delitos en el mercado financiero 159
-0s-
OFRECIMIENTO
FRAUDULENTO DE VALORES NEGOCIABLES
U OTROS INSTRUMENTOS FINANCIEROS
El tipo penal del art. 309, inc. 1" b) es muy similar -salvo una mo-
dificación, no menor, en lo que se refiere a la descripción de los bienes
ofrecidos- al que estaba contenido en elinc. 2Vel viejo art. 300, gene-
ralmente conocido, en el léxico de Soler y Núñez, como "ofrecimiento
fraudulento de efectos".
El delito es de peligro abstracto. La norma no exige la producción de
un resultado disvalioso:basta el mero ofrecimiento público, en las cir-
cunstancias descriptas en el tipo penal, para que se produzca la tipici-
dad de la conducta. El bien jurídico inmediato tutelado es la transpa-
rencia de los mercados en que se ofrecen los valores negociables y de-
más instrumentos financieros, así como la confianza de los inversores
en general; no el patrimonio individual de éstos. Sobrelos alcances de
la protección de este bien jurídico me remito a lo ya expuesto en el Ca-
pítulo 1y en el 0 6, a de este Capítulo.
El tipo penal guarda estrecha relación con el "principio de informa-
ción" que rige en el mercado de capitales, que impone a los oferentes de
valores negociables deberes concretos en materia de información al
" Una disposición semejante estaba contenidaen elpárr. 2Vel art. 34 del deroga-
do decr. 677101.
Delitos en el mercado financiero 165
Se trata de una maniobra dolosa, que tiene como medio un acto en-
gañoso: disimular u ocultar la verdad, o afirmar o hacer entrever una
falsedad66.Dada la amplitud de las modalidades comisivas, se ha di-
cho al respecto que la norma "permite abarcar la más amplia gama de
formas mendaces, tales como el uso de términos ambiguos, el desplie-
gue de ciertos actos, de medias verdades y aun el silencio, siempre que
su contenido posea suficiente entidad objetiva y reúna los requisitos
anímicos requeridos por el tipo"67.
Lo que aquí se tipifica es el ofrecimiento general e impersonal de va-
lores negociables u otros instrumentos financieros faltando a la ver-
dad. El viejo art. 300, inc. 2" aludía taxativamente al ofrecimiento de
CNPen. Ec., Sala 1,19/10/70,"Banco Buenos Aires del Plata S.A.", LL, 142-409.
En este caso, se imputó ados personas haber ordenadolaventade sus acciones delBan-
co Buenos Aires del Plata S.A., conociendo que elBanco Central había resuelto laliqui-
dación de dichainstitución bancaria y antes de que estainformación se hiciera pública.
Por mayoría (disidenciadel juez Sársfield Otero), la Cámara c o n f i ó la absolución de
los imputados,enlainteligenciade que lanorma penal-sobrela base de suanteceden-
te, el Código Penal holandés de 1881- castigabaúnicamente el obrar doloso consisten-
te en ofrecer unanueva serie de acciones u obligaciones (valores),para su colocaciónen
el respectivo mercado, pero no las negociaciones ulteriores de esos mismos valores en
losmercados secundarios.Cabe compartir laobjecióndeRotman aestaargumentación,
objeción que se transcribe en lanota que sigue.
" Rotman, Los fraudes al comercio y a la industria, 1974,p. 85, quien indicaba
que: "E1 amplio significadode 'ofreciere'no tolera una restricción tácita a 'primera colo-
cación'. Aunque la voluntad del legislador hubiese sido mantener tal limitación, lavo-
luntad de la ley es la que debe primar sobre la de aquél". Enigual sentido,Donna, Dere-
chopenal. Parte especial, 2010, t. IV, p. 332.
Soler,Derechopenal argentino, 1992,t. V, p. 482, para quien esta figurauqueda-
rá desplazada por la tentativa de estafa, toda vez que el fraude asuma caracteres de ar-
did dirigido a una persona determinada"; también Núñez, Tratado de derecho penal,
1992,t. V, vol. II;Rotman, Losfraudes al comercioy a la industria, 1974,p. 81;Navarro,
Fraudes al comercioy a la industria, 1998,p. 73, quien copia la reflexión de Soler; asi-
mismo, Bollini Shaw - Goffan, Operaciones bursátiles y extrabursátiles, 1995,p. 33.
particular que se traduce en un ataque a su patrimonio, lo cual requie-
re una actuación personalizada sobre el sujeto pasivo-, lo que se pre-
tende prevenir son las falsedades que constituyen "ataques a la trans-
parencia y lealtad en la nego~iación"~~ y, consecuentemente, ataques a
la correcta configuración del mercado financiero.
El hecho de que el ofrecimientofraudulento, para ser reputado típi-
co según esta norma penal, deba ser público, plantea ciertos interro-
gante~:en primer lugar, cuándo estamos ante un ofrecimiento público
de valores negociables o de otros instrumentos financieros (que consti-
tuye un problema específicode tipicidad) y, luego, quiénes son las per-
sonas que pueden realizar esos ofrecimientosy, por ende, cometer este
delito (que es un problema de autoría y participación).
En cuanto a la primera cuestión, y referido estrictamente a los valo-
res negociables,cabe atenerse al significadonormativo de ofertapúbli-
ea, que se encuentra regulada en el art. 2Ve la LMC (anteriormente,
art. 16 de la ley 17.811).Según esta norma, oferta pública es la invita-
ción que se hace a personas en general o a sectores o a grupos determi-
nados para realizar cualquier acto jurídico con valores negociables,
efectuada por los emisores o por organizaciones unipersonales o socie-
dades dedicadas en forma exclusiva o parcial al comercio de aquéllos,
por medio de ofrecimientos personales, publicaciones periodísticas,
transmisiones radiotelefónicas, telefónicas o de televisión, proyeccio-
nes cinematográficas, colocación de fiches, letreros o carteles, pro-
gramas, medios electrónicos, circulares y comunicacionesimpresas o
cualquier otro procedimiento de difusión. El derogado decr. 677101da-
ba una definición similar de oferta pública. Como se ha la
esencia de la oferta pública es la indeterminación del destinatario (por
más que pueda tratarse de grupos, como ser gremios o miembros de
una determinada profesión,lo que confiereel carácter de "general"a la
oferta), por lo cual resulta cuestionable que el art. 2"ranscripto aluda
también a los "ofrecimientospersonales" para la invitación, pues si se
t i ~ n ~ ~ . A p ade
r t ese
i r momento, se activa un deber de informar en lo su-
cesivo determinadoshechos sobrevinientesde manera inmediata al or-
ganismo de controly a los mercados. En este sentido, la actual LMC, de
modo similar a cuanto se establecía en el art. 5"el derogado decr.
677101, establece qué hechosy circunstancias deben ser informados -y
por quién- a la Comisión Nacional de Valores (y, por lo tanto, al públi-
co en general), en "forma directa, veraz, suficiente y oportuna", con las
formalidades que la CNV disponga; entre aquéllos se destaca el deber
de informar "acerca de todo hecho o situación que por su importancia
sea apto para afectar en forma sustancial la colocación de valores nego-
ciables o el curso de su negociación", regla que se repite sustancialmen-
te en las Normas 2013 de la CNV76.La CNV ha definidocon cierta pre-
teria, dado que configura la principal fuente informativa para el inversor al momento
de tomar su decisión de invertir". En el ámbito administrativo sancionador se sostiene
que, consecuentemente con la importancia del prospecto, "probado que sea el error u
omisión esencial [en el prospecto], salvo prueba en contrario aportada por el emisor u
oferente,. se -presume la relación de causalidad entre el error o la omisión y el daño -ge-
nerado [alinversorl, exceptoque eldemandadodemuestre que elinversor conocíael ca-
rácter defectuoso de lainformaciónn-Grigioni, "¿La protección del consumidorfinan-
ciero en la oferta pública se garantiza exclusivamente por las normas que son propias
de la oferta pública o debe recurrirse a la ley de defensa del consumidor", en AA.W.,
Mercado de capitales, 2009, p. 696 y s.-. Los requisitos para la preparación y difusión
del prospecto están regulados en el art. 2Ve la Sección 1del Capítulo M, "Prospecto",
Título 11, "Emisoras" de las Normas 2013 de la CW, que dispone que: "El prospecto
constituve el documento básico a través del cual se realiza la oferta pública de valores
negociables y en su redacción debe emplearse un lenguaje fácilmente comprensiblepa-
rala generalidad de los lectores y que resulte fácil para el análisis y comprensión de su
contenido".
I q f i - .Normas 2013 de la CW, TítuloXII, Capítulo1, Sección 11,"Hechosrelevan-
tes", art. 2"antes: art. 2"el Capítulo XXI de las Normas N.T. 2001 de la 0. Con
arreglo a esta disposición, la omisión de informar de manera "inmediata",según juris-
prudencia de la CW, constituye unaí'infi-acciónobjetiva y de peligro". Para el organis-
mo, además, quienes cumplen una posición directiva o de fiscalización en la sociedad
emisora "no pueden alegar desconocimientopuesto que, o bien son los que generan los
cisión el significadode estos "hechos relevantes" que pueden afectar en
forma sustancial la colocación de valores o el curso de su negociación, a
través de una extensa enunciación que, según la norma, es meramente
"ejemplificativa", disponiendoque la información debe ser comunicada
de manera inmediata al organismo, quedando así a disposición del pú-
blico en general desde elmismo momento en que aquélla es remitida en
formato electrónico. Esta información comprende aspectos tan varia-
dos como cambios en el objeto social, venta de bienes del activo fijo, re-
nuncias y remociones de administradores, inversiones extraordina-
rias, pérdidas de importancia, atrasos en el cumplimiento de obligacio-
nes asumidas en los valores representativos de deuda, compra o venta
de acciones u obligaciones convertibles de otras sociedades, aportes
irrevocables a cuenta de futuras suscripciones de acciones, despidos
significativosde trabajadores de la entidad, etcétera77.
hechos a que se refiere la información, o bien son los que primeramente toman conoci-
mientodelamisma"(cfr.resolución de la CNV,in re "GrupoFinancieroGaliciaS.A.", del
29/12/10).La reglamentaciónde la CNV también exige la comunicación de la informa-
ción de manera inmediata a los mercados, que deberá ser publicada "de inmediato en
sus boletines informativos electrónicos o en cualquier otro medio que garantice su in-
mediata y amplia difusión"(Normas2013 de la CNV, TítuloXII, Capítulo 1,Sección IV,
"Información a Mercados", art. 59.
Continuación nota T.
gación, cuando superen en conjunto el diez por ciento del patrimonio neto, así como los
otorgados por operaciones no vinculadas directamente a su actividad cuando superen
el uno por ciento de su patrimonio neto. Las entidades financieras, cuando otorguen
avales, fianzas y garantías dentro de su operatoria normal y de acuerdo a su objeto so-
cial, sólo deberán informar en la forma establecida en el Título "Régimen
- informativo
periódico". 14)Adquisicióno venta de acciones u obligaciones
- convertibles de otras so-
ciedades, sin perjuicio de lo dispuestoen los arts. 31 y 32 de laley 19.550y 7Velpresen-
te Título. cuandolas sumas excediesen en coniunto el diez Dor ciento del~atrimonione-
to de la inversora o de la sociedad participada. 15)Contratos de cualquier naturaleza
que establezcanlimitaciones ala distribución de utilidades o a las facultades de los ór-
ganos sociales, con presentación de copia de tales contratos. 16) Hechos de cualquier
naturaleza que afecten opuedan afectar en forma sustancialla situación económica,fi-
nanciera o ;atrimonial de las sociedades controladas y controlantes en el sentido del
art. 33 de la ley 19.550,inclusive la enajenación y gravamen de partes importantes de
su activo y afectaciones de importancia al ambiente. 17)Autorización,suspensión,re-
tiro o cancelación de la negociación respecto de la emisora en el país o en el extranjero.
18)Sanciones de importancia económicasignúicativao de trascendenciapara el desen-
volvimiento de sus actividadesimpuestas por autoridades de control, incluyendo auto-
ridades competentes de control ambiental, aun cuando no se encuentren kmes. 19)
Acuerdos de sindicación de acciones. 20) Contratos que reúnan las características de
significatividad económica o habitualidad, que celebre, directa o indirectamente, con
Continuaciónnota 77.
Continuación nota T.
En lo que se refiere al inc. 2"el art. 309, sus verbos típicos son: in-
formar a los socios o accionistas ocultando o falseando hechos impor-
tantes para apreciar la situación económica de la empresa y consignar
datos falsos o incompletos en los balances, memorias u otros documen-
tos de contabilidad. Los sujetos activos de este delito son el represen-
tante, administrador o fiscalizador de una sociedad comercial de las
que tienen obligación de establecer órganos de fiscalizaciónpriuada.
Se prevé, para estos casos, una pena de prisión de dos a seis años.
La norma se superponeenmuchosaspectos (casitodos) con el actual
art. 300, inc. 2YUbalancefalso"),pues ambas normas tipifican la infor-
mación falsa y maliciosa a los socios o accionistas y el falseamientode
balances y otros documentos de contabilidad. Resulta difícil distinguir
las conductas abarcadas por este inciso y las que son atrapadas por el
art. 300, inc. 25 10 cual es grave si consideramos que las penas previs-
tas en las dos normas son muy distintas.
Quizás la diferencia radique en que, en este supuesto, la pena se
agrava porque se trata, exclusivamente,de sociedadescomerciales "de
las que tienen obligación de establecer órganos de fiscalización priva-
da", con lo cual el art. 300, inc. 2"esultaría aplicable, con su menor pe-
na, al falseamiento de balances y a la información falsa a socios que se
producen en todas las demás formas societarias que no tengan la obli-
gación de establecer órganos de fiscalización privada (por ejemplo, so-
ciedades de responsabilidad limitada). Pero aun así hay problemas:
las sociedades anónimas, por ejemplo, tienen la obligación señalada
(establecer órganos de fiscalización),con lo cual el falseamiento de sus
balances recaería en el supuestotípico aquí analizado; pero sucede que
el art. 300, inc. 2%ace expresa referencia, en su tipo objetivo, a las "so-
ciedades anónimas" (y además habla de "accionistas"), con lo cual es-
tamos ante un evidente conflicto entre normas que, eventualmente, la
jurisprudencia tendrá que resolver, seguramente más temprano que
tarde.
Por otro lado, la diferencia podría radicar, quizás, en que en este ti-
po penal el verbo es "consignar"datos falos o incompletos en los balan-
ces y demás documentos contables,mientras que en el art. 300, inc. 2"
los verbos son "publicar, certificar o autorizar" balances y documenta-
ción contable con datos de esas características. Si la distinción fuera
ésta, habrá que ver si está justificada la gran diferencia de penas que
existe entre ambos delitos y si es cierto que quien "consigna"los datos
falsos (que puede ser, según la norma, un administrador, un represen-
tante o el fiscalizadorde una sociedad)realiza un injusto penal mucho
más grave que aquel que realiza quien luego aprueba, certifica o publi-
ca dolosamenteel balance o documento en el que se volcó esa informa-
ción falsa (que puede ser el fundador, director, administrador, liquida-
doro síndico de la sociedad).
Las inconsistencias de este nuevo art. 309, inc. 2" se vuelven más
evidentes al contrastarlo con lo que era el proyecto de norma prepara-
do originariamente por el Poder Ejecutivo de la Nación. En efecto, en
el proyecto original, el art. 309 reprimía con pena de prisión de dos a
cuatro años al que realizara alguna de las conductas previstas en los
que han quedado finalmente como incs. 1" a) y 1" b ) de este artículo,
analizados precedentemente (agiotaje financiero y ofrecimiento frau-
dulento devalores negociables),y en un último párrafo se indicaba: "El
monto de la pena se elevará de dos a seis años cuando el delitofuere co-
Delitos en el mercado financiero 181
ART. 31 O, C ~ DPENAL.
. Será reprimido con prisión de uno a cuatro
años, multadedosaocho vecesel valor de lasoperacionesrealizadasein-
habilitación especial hasta seis años, el quepor cuentapropia o ajena,
directa o indirectamente, realizare actividades de intermediación f -
nanciera, bajo cualquiera de sus modalidades, sin contar con autoriza-
ción emitidapor la autoridad de supervisión competente.
En igualpena incurrirá quien captare ahorros delpúblico en el mer-
cado de valores oprestare servicios de intermediaciónpara la adquisi-
ción de valores negociables, cuando no contare con la correspondiente
autorización emitidapor la autoridad competente.
El monto mínimo de lapena se elevará a dos años cuando se hubieran
utilizadopublicacionesperiodisticas,transmisiones radiales o de televi-
sión, internet, proyecciones cinematográf cas, colocación de afches, le-
treros o carteles, programas, circulares y comunicaciones impresas o
cualquier otroprocedimiento de difusión masiva.
INTERMEDIACI~N
NO AUTORIZADA ENTRE LA OFERTA
31 0,PÁRR. 1")
Y DEMANDA DE RECURSOS FINANCIEROS (ART
~ l i ó n , A c e r c a d e l d e r e c h o p e n abancarioyfi
l nanciero,LL, 1979-B-820.Es-
te autor consideraba que la actividad bancaria constituye un servicio público. Res-
pecto de los fundamentos de la trascendencia de la actividad bancaria para la vida
económico-social,véase también Ganigues, Contratos bancarios, 1975, p. 4.
Como ejemplo de esto, véase el análisis efectuadoporAftalión,Acercadelde-
rechopenal bancario y financiero,LL, 1979-B-820y SS.,quien también incluye en-
tra la nómina de los posibles delitos a los de violación de secretos (arts. 156 y 157,
Cód. Penal). Aftalión sostenía que todos estos delitos que generalmente tutelan
Por medio de la norma penal prevista en el párr. 1Vel nuevo art.
310 se pretende tutelar, al igual que en los casos de los delitos anali-
zados en los capítulos anteriores, el orden económico y, puntual-
mente, el subsistema financiero constituido por el mercado del crédi-
to, monopolizado, en nuestro ordenamiento, por las figuras societa-
rias específicamente reguladas por la Ley de Entidades Financieras
21.526.
No se trata únicamente de una tutela del orden económico en sí
mismo, pues en el caso de este delito -tal como ocurre con los de-
más analizados hasta aquí- se pueden constatar otros bienes que
también son objeto de protección por medio de la prohibición penal:
así, resulta claro que impidiendo la intermediación en el crédito sin
autorización se tiende además a la protección del público inversor
en general, para que sus ahorros no sean captados por organizacio-
nes desreguladas y que operan por fuera de todo control y supervi-
sión. Y a la vez, se propende al aseguramiento de fines públicos de
trascendencia, como la canalización de los ahorros hacia las formas
institucionalizadas del mercado crediticio, lo cual redunda, en defi-
nitiva, en un mejor funcionamiento de la economía en general8.
ción de las carteras activas, que convirtieron a las entidades financieras en "cauti-
vas" de sus principales deudores,"quienes las coaccionaban bajo la velada amena-
za de caer en cesación de pagos y quedar inmersos enlaley de concursos y, de esemo-
do, lograr larenovación y10 ampliación de sus pasivos, en forma sucesiva y constan-
te como política inveterada de endeudamiento".Así, se llegó a un punto en que "las
carteras activas eran simplementemaquilladas a los fines de un simple encuadra-
miento reglamentario, difiriéndose para el hturo el momento de la efectiva cance-
lación, y así sucesivamente (...) Los resultados de esta viciada política de crédito
quedaron a la vista paulatinamente y pueden sintetizarse así: por un lado, utilida-
des ficticias y meramente contables,por otro lado, créditos incobrables".
lo Al respecto, se ha escrito que: "Una correcta operación bancaria activa debe
contemplar dos aspectos básicos: el riesgo y la confianza que merece el prestatario.
El riesgo está en relación con la persona, el país y la actividad, y las medidas de de-
fensa del riesgo ola prevención del peligro de insolvencia o cesación de pagos se dan
por las garantías que deben ser tomadas y también por la observancia de las regla-
mentaciones del ente rector de la política crediticia [BCRA] y las internas de cada
banco, así como también por la diversificación de carteras y una adecuada informa-
ción de los clientesy su actividad (. ..) Estos elementos y su observancia contribuyen
aun buen otorgamiento de créditos y correcto uso del capital prestable de las entida-
des financieras"(Benélbaz- Coll, Sistema bancario moderno, 1994,t. 1, p. 229 y s.).
l1 CSJN-Fallos, 308:418 y 303:1776.
La "importancia esencial para la vida económica del paísna la que alude la
Corte Suprema salta a la vista si tenemos en cuenta que los depósitos bancarios su-
Delitos en el mercado financiero 191
peraban los $715.000 millones en octubre de 2013 (cfr. el Informe de Entidades Fi-
nancieras elaborado por la Superintendencia de Entidades Financierasy Cambia-
rias, oct. 2013, publicado enla página web del BCRA: www.bcra.gov.ar).
l3 CSJN, 22/2/11,"BancoHipotecario s/Acuerdopreventivoextrajudicial",cau-
sa B. 2177.XLII.
l4 CSJN, 22/2/11,"BancoHipotecario s/Acuerdopreventivo extrajudicial",cau-
saB. 2177.XLI1, con citade CSJN-Fallos,319:2658;331:2382;275:265;305:2130).
l5 Ley del Sistemacrediticio (XWG);art. 32:"1)Quien, dentro del país, preten-
diererealizar operacionesbancarias o prestar serviciosfinancieros,demanerapro-
fesionalo en una magnitud que requiera una organización empresarialorganizada
de manera comercial, necesitará de un permiso por escrito de la Oficina Federal";
art. 54: "1)Quien: ...2. sin el permiso previsto en el art. 32, párr. 1" oración 1,reali-
zare operaciones bancarias o servicios financieros, será penado con privación de li-
bertad de hasta tres años o con multa. 2 ) Si el autor actuare imprudentemente,la
pena será de privación de libertad de hastaun año omulta" (traducciónobrante co-
mo Anexo 111 en la obra de Tiedemann,Derechopenal económico, 2009, p. 352).
mínimo de la pena se elevará a dos años cuando se hubieran utiliza-
do publicaciones periodísticas, transmisiones radiales o de televi-
sión, Internet, proyecciones cinematográficas, colocación de afiches,
letreros o carteles, programas, circulares y comunicaciones impre-
sas o cualquier otro procedimiento de difusión masiva. Si bien la
agravante ha sido prevista en un párrafo separado (el tercero), no es-
t á claro si la misma se aplica al supuesto de la intermediación finan-
ciera no autorizada prevista en el primer párrafo, pues, si estamos a
lo que se expresó en el Mensaje de Elevación del proyecto de ley al
Congreso de la Nación, la agravante se aplicaría únicamente a los
casos de intermediación no autorizada en el mercado de valores (ti-
pificada en el segundo párrafo). En dicha Exposición de Motivos se
dijo expresamente que "el delito también reprime aquellos supues-
tos de intermediación realizados en el mercado de valores, sancio-
nando con igual pena [que la intermediación financiera no autoriza-
da del primer párrafo] a todo el que capte ahorros del público para la
adquisición de valores negociables, sin contar con autorización para
hacerlo. E n este último caso, el mínimo de la pena se agravará si pa-
r a la captación se hubieren utilizado medios o procedimientos de di-
fusión con alcance masivo". Como dije, queda instalada la discusión,
pues el texto de la norma, tal como quedó redactado, no hace esta dis-
tinción que, en cambio, sí hizo el autor del proyecto.
c - Conductapunible: el concepto
de intermediación f nanciera
Como indiqué más arriba, el párr. 1"el art. 310 del Cód. Penal
castiga, sobre todo, lo que se conoce como "banca de hecho" o "banca
informal". El verbo típico es: realizar actividades (en plural, según
1-obre esta regla, la Corte Suprema de Justicia de la Nación ha dicho, con re-
misión al dictamen del procurador general, que "nada obsta a que, contemporánea-
mente con la orden de cese de actividades, el Banco Central imponga sanciones a
quienes las emprendieron sin contar con la autorización pertinente y sin sujetarse
a la fiscalización permanente de la autoridad de contralor (arts. 1" F y concs., ley
21.5261, en tanto al obrar asíinfringieronlas disposiciones de la ley citadan(CSJN-
Fallos, 305:2130,"Cordeu").
l7 Cfr. CNFed. Cont. Adm., Sala V, 6/3/07, "Descosur S.R.L. y otros c. Banco
Central de la RepúblicaArgentinaV; ídem, Sala 111,417186,"PérezAlvarez, Mario c.
BCRA- Res. 402183".
el texto legal) de intermediación financiera, bajo cualquiera de sus
modalidades, sin contar con autorización emitida por la autoridad
de supervisión competente18.
Sujeto activo de la conducta descripta en el tipo penal puede ser
cualquier persona que lo hiciere por cuenta propia o ajena, directa
o indirectamente.
El tipo penal obliga al intérprete a determinar, ante todo, en qué
consiste la expresión "intermediación financiera", que es el núcleo
de esta figura penal. La Exposición de Motivos que acompañó al
Proyecto de ley elevado al Congreso de la Nación denominó a este
delito como "captación clandestina de ahorros públicos", lo cual di-
ce bastante sobre lo que ha interpretado el legislador penal por "in-
termediación financiera" sin autorización.
La expresión "intermediación financiera" remite, sin más, a la
idea de la intermediación o interposición lucrativa en el créditolg,
es decir, la interposición entre el oferente de un recurso financiero
(por ejemplo, ahorros del público, como dice la Exposición de Moti-
VOS) y el demandante de dicho recurso (por ejemplo, el que toma un
l8 Se calculaba que, para el año 2000, alrededor de diez mil mesas de dinero
conformaban la "banca de hecho", con un volumen de préstamos de $30.000millo-
nes, contralos $75.000 millones que se prestaban através de las 118 entidades que
entonces integraban el sector financiero institucionalizado. Este dato, si es que
efectivamente guarda relación con la realidad de aquella época, resulta interesan-
te -más allá de su antigüedad- porque dimensiona la importancia que puede ad-
quirir el volumen que se opera en el mercado del crédito clandestino (las cifras cita-
das surgen del artículo de Giatti, "El concurso de la mesa de dineron,en Rivera, Co-
lección de análisis jurisprudencial. Derecho concursal, 2006, ps. 45 a 51; también
menciona estas cifras Martorell, Responsabilidad de los bancos por colocaciones
marginales "off shore", LL, 2006-C-1316 y SS.). Sobre la "banca de hecho" véase
además Romero,La actividad bancaria, enl'RevistadelDerecho Comercial y de las
Obligaciones",año 2003.
l9 Cfr. Benélbaz - Coll, Sistema bancario moderno, 1994, t. 11, ps. 323,330 y
331. Por interposición en el crédito se debe entender "el ejercicio conjunto de opera-
ciones activas y pasivas unidas unas con otras en dependencia teleológica" (Recio -
Viller,El Banco Centraly la intermediaciónfinanciera. Límites de su competencia,
1989, p. 20).
Delitos en el mercado financiero 195
20 Por supuesto que no es ésta la única actividad que desarrollan los bancos:
junto con ella, a partir de la década del '70 del sigloxx los bancos comenzaron a tener
un papel cada vez más importante en el mercado de capitales, a cuyo crecimiento
ley 21.526~~, dentro de nuestro sistema mixto de banca integrada
(en lo que concierne a los bancos comerciales)y banca especializada
(en lo que respecta a las demás entidades financiera^)^^. Todas es-
tas entidades pueden efectuar prácticas de intermediación finan-
ciera habitual siempre y cuando obtengan, previamente, autoriza-
ción expresa del Banco Central de la República Argentina (art. 7Q,
ley 21.526). Esto significa, en principio, que para la realización de
las actividades que estas entidades se hallan facultadas para reali-
zar, que puedan tener el sentido deunaintermediaciónentre la ofer-
ta y demanda de recursos financieros, se requiere de autorización
expresa del Banco Central de la RepúblicaArgentina (sobre la cues-
tión de la autorización volveré más adelante).
tos, una veces por el banco (operación pasiva) y otras veces por el
cliente (operación activa)"26.De este modo, el principal "recurso fi-
nanciero" propio de la intermediación típicamente bancaria -es
decir, el primer recurso con el cual se lleva a cabo la intennediación
en el crédito- es el dinero27.
Ahora bien, este concepto se amplía cuando se considera el papel
que los bancos también desempeñan con otros valores, ya sea porque
son los creadores del propio instrumento (por ejemplo, cheques), o
bien porque intervienen en la circulación del mismo (acciones, obli-
gaciones negociables, etcétera). En este sentido, se h a considerado
que "también los títulos valores constituyen elemento esencial de la
actividad bancaria"28, de modo que también éstos integran la defi-
nición de "recursos financieros", con los cuales pueden cumplirse
operaciones de intermediación.
En síntesis, el concepto de "recursos financieros" atrapa no sólo a
la moneda corriente, sino además a todos aquellos bienes que pue-
den ser objeto de la actividad bancaria y, más en general, todos
aquellos bienes que pueden ser incorporados en el circuito de una
verdadera y propia intermediación en el crédito. En general, se tra-
tará de bienes que resultan de rápida y fácil convertibilidad en di-
nero, es decir, se tratará de activos financieros tales
quido; por ejemplo,un activo muy líquido esun depósitobancario que su titular pue-
de retirar en cualquier momento, incluso desde un cajero automático, o cualquier
como los depósitos en caja de ahorro, los certificados a plazo fijo
transferibles, los cheques, los papeles de comercio negociables, los
títulos de endeudamiento públicos o privados, etcétera30.
Desde ya, la captación de los recursos financieros o el ofreci-
miento de los mismos podrá venir encubierta bajo formas creativas
tan diversas que resulta imposible analizar casuísticamente. E n
esos casos, será necesario correr el velo que disimula la verdadera
naturaleza de las operaciones pasivas y activas concertadas por el
intermediario marginal. En este sentido, en un caso de los años '80
del siglo xx, se consideró que una operatoria de compraventa de tí-
tulos valores encubría, en realidad, operaciones de crédito. Se indi-
có en ese precedente que "la mera compraventa de valores mobilia-
rios transmisibles por simple entrega no constituye una actividad
de intermediación financiera en los términos del art. 1"e la ley
21.526, pero bajo la condición inexcusable de que se lleve a cabo me-
diante operaciones que recta y limpiamente exhiban ese único pro-
pósito por parte del operador o de los operadores intervinientes y
ello resulte notorio y evidente para los órganos de control, con pres-
cindencia de los fines especulativos que, de conformidad con las
normas vigentes, resulten jurídicamente irreprochables (. ..) Sin
embargo, cuando la compraventa de valores mobiliarios carece de
esa nitidez de propósitos y, en cambio, aparece anudada simultá-
neamente con otras operaciones, llevadas a cabo por el mismo agen-
te o por otro (. ..) y de ello resulta que al cabo de las operaciones vin-
activo que pueda ser vendido rápidamente en cualquier momento. Un activo será
poco líquido cuando esa conversión sea más difícil, por ejemplo, un bien inmueble
(HernándezVigueras, El casino quegobierna el mundo. Mañas y trampas del capi-
talismo financiero, 2012, p. 75).
30 BarreiraDelfino, Ley de entidades financieras, 1995,p. 2. ParaRecioy Viller
los "recursosfinancieros" son los constituidos por 'el dinero, los títulos públicos, los
instrumentos cartulares que representan dinero u obligaciones dinerarias y todo
instrumento de liquidez tal aue resulte fácilmente convertible en dinero" (El Banco
Central y la intermediación financiera. Límites de su competencia, 1989, p. 34, con
cita de Bolaffio, Derecho comercial, 1947,p. 457, nq4).
Delitos en el mercado financiero 201
narios por los perjuicios ocasionados se suele formular de esta manera: "Existe re-
lación de causalidad entre la conducta del presidente del banco que dispuso crear
una mesa de dinero y la pérdida del capital invertido por los actores, puesla seduc-
ción de éstos por esas operaciones fue desarrollada mediante laoferta realizada por
el banco presidido por el demandado e incidió causalmente en la posterior pérdida,
dadoaueafectóeldiscernimientodelosactores. Enefecto.éstosdecidieron su inver-
sión en el marco de apariencia de regularidad dado por la habilidad de la sociedad
presidida por el demandado para operar como banco, y en el contexto material de
una sucursal bancaria que operaba públicamente, ingredientes éstos que distorsio-
naron el discernimiento de los actores y constituyeron el factor causal de la induci-
davoluntad de operar de ese modo" ( c - N C O ~s .i,l a D, 18/3/97,"Piekar", LL, 1997-
E-477, cit. por Martorell, Responsabilidad de los bancospor colocacionesmargina-
les "offshore", LL, 2006-C-1316).
Delitos en el mercado financiero 2 13
2 - Masividad y continuidad
3 Publicidad
h - El requisito de la autorización
78 CNFed. Cont. Adm., Sala 11, 1015183, "Banco Comercial del Norte S.A. c.
BCRA", JA, 1984-1-197.De acuerdo con el fallo, el Banco Comercial del Norte S.A.
aportó los "medios materialesnnecesarios para la intermediación no autorizada.
Cabe destacar también que en dicho fallo se sostuvo que la regla de participación
prevista en el art. 45 del Cód. Penal resulta aplicable respecto de 'las infracciones
penal-administrativas",envirtud de lo dispuesto en el art. 4"elmismo Código y de
lo resuelto por la CSJN en CSJN-Fallos,287:76,290:202,300:716,295:307 -en es-
te último precedente la Corte Suprema estableció que el carácter de infracción, no
de delito, no obsta a la aplicación de las disposiciones generales del Código Penal
(art. 45 Cód. Penal). Por consiguiente, respecto de una multa impuesta por infrac-
ción a leyes laborales, son aplicables las alternativas que el art. 21 de dicho Código
da al tribunal antes de transformar la multa en prisión, con los límites impuestos
por el art. 10del decr.-ley 18.694170-.
79 Al respecto, la CNFed. Cont. Adm. ha resuelto que 'la existencia de infrac-
ciones al régimen bancario no se disipa por la eventual carencia de individuos conc-
retamente perjudicados, ya que la comisión de estas faltas no requiere en principio
daño concreto de esa índole: el interés público resulta afectado, aunque los perjui-
cios sean potencialesn(Sala 111,1916101,"Factor S.A."; ídem, 7110182, "Cía. Franco
Suiza"; ídem, 314184,"Bunge Guerrico").
Delitos en el mercado financiero 229
1 - Las asociacionesmutuales
2 - Las cooperativas
Cfr.ley 20.337,art. 25 inc. 10, que dispone que las cooperativas "prestan ser-
vicios a sus asociados y a no asociados en las condiciones quepara este último caso
Delitos en el mercado financiero 237
- g 11-
CAPTACIÓN ILEGAL DE AHORROS DEL PÚBLICO
EN EL MERCADO DE CAPITALES E INTERMEDIACI~N
NO AUTORIZADA PARA LA ADQUISICIÓN
DE VALORES NEGOCIABLES (ART. 310, PÁRR. 2')
a - Preliminar
d - Conductapunible
art. 310 del Cód. Penal. En efecto, tanto el tenor literal de la norma
que establece la agravante como lo expresado en la Exposición de
Motivos que acompañó el proyecto de ley permiten sostener, sin
problemas, que aquélla se aplica a los casos de intermediación no
autorizada en el mercado de capitales, cuando se hubiera verifica-
do alguno de los supuestos mencionados por la regla.
CAP~TULO
V
Delitos del empleado
y delfuncionario bancario y bursátil
- g 12 -
CONTABILIZACI~N
FALSA DE OPERACIONES CREDITICIAS (ART 311)
a - Introducción.Bienjurídicoprotegido (remisión)
La registración irregular de las operaciones financieras que reali-
zan las entidades mencionadas por el tipo penal, mediante su falsea-
miento u omisión, constituye un atentado contra el ordenamiento del
sistema financiero e impacta en aspectos centrales de éste, como es la
confianza de los inversores, sin la cual se dificultan las inversiones y se
convierten en una utopía tanto el crecimiento como el desarrollo del
mercado mismo. Por eso, al igual que en los delitos analizados hasta
aquí, el bien jurídico tutelado con esta figura penal es el orden econó-
mico y financiero y, más específicamente, la transparencia del merca-
do, tanto bancario como de capitales, así como su eficacia y correcto
funcionamiento.Sobre el alcance de estos bienes jurídicos, de natura-
leza colectiva o supraindividual, me remito a lo dicho en los capítulos
anteriores, en los apartados correspondientes al tratamiento del bien
jurídico y, en general, al Capítulo 1.
El delito que ahora se analiza, además, resulta trascendente en
cuanto suele estar relacionado con la corrupción en el sector privado1
(del cual me ocuparé con detenimiento en el 5 13). El hecho de que se
exija que la conducta típica sea realizada conla finalidad de obtener un
beneficio (o causar un perjuicio) es un primer indicador de ello. En es-
ta línea, la Convención de las Naciones Unidas contra la Corrupción
del año 2003 (aprobada por nuestro país por ley 26.097, del año 2006)
estableció que cada Estado parte "adoptará medidas para prevenir la
corrupción y mejorar las normas contables y de auditoría en el sector
privado" (art. 12,inc. 1").La relación estrecha entre la corrupción y la
registración irregular de operacionesfue trazada en la Convencióncon
estos términos: "A fin de prevenir la corrupción, cada Estado Parte
adoptará las medidas que sean necesarias, de conformidad con sus le-
yes y reglamentos internos relativos al mantenimiento de libros y re-
gistros, la divulgación de estados financieros y las normas de contabi-
lidad y auditoría, para prohibir los siguientes actos realizados con el
fin de cometer cualesquiera de los delitos tipificados con arreglo a la
presente Convención: a) el establecimiento de cuentas no registradas
en libros; b) la realización de operaciones no registradas en libros o
mal consignadas; c) el registro de gastos inexistentes; d) el asiento de
gastos en los libros de contabilidad con indicación incorrecta de su ob-
jeto; e) la utilización de documentos falsos, y f ) la destrucción delibe-
rada de documentos de contabilidad antes del plazo previsto en la ley"
(art. 12 citado; los destacados en cursiva me pertenecen).
Desde esta óptica, entonces, el delito que ahora se analizará podría
tener relación, en ciertos casos concretos, con el previsto en el art. 312
del Cód. Penal, que castiga la corrupción entre particulares en el mer-
cado financiero, del cual me ocuparé en el apartado siguiente.
1 - Las instituciones
tar los sujetos que revistan alguna función en las entidades financie-
ras reguladas por la ley 21.526.
Por su parte, las únicas instituciones que "operan en el mercado de
valores" son aquellas reguladas por la ley 26.831, debidamente autori-
zadas y registradas por la CNVg,de modo que sus empleados y funcio-
narios también serán autores de este delito en la medida en que reali-
cen alguna de las conductas descriptas por el tipo penal.
2 - La clase de operaciones
tes de negociación, de los productores, de los agentes de depósito,de los mercados, etcé-
tera, me remito ala exposición efectuada al respecto en el Capítulo anterior.
lo Cfr. cuanto se expuso al respecto en el Capítulo IV; véase Garrigués, Contratos
bancarios, 1975,ps. 29 a 31;tambiénBenélbaz - Coll, Sistema bancario moderno, 1994,
t. 1, p. 324; Romero, La actividad bancaria, en 'Xevista de Derecho Comercial y de las
Obligaciones",año 2003.
la categoría de "valores negociables" comprende a los títulos valores
emitidos en forma cartular "asícomo a todos aquellos valores incorpo-
rados a un registro de anotaciones en cuenta incluyendo, enparticular,
los valores de crédito o representativos de derechos creditorios, las ac-
ciones, las cuotapartes de fondos comunes de inversión, los títulos de
deuda o certificados de participación de fideicomisos financieros o de
otros vehículos de inversión colectiva y, en general, cualquier valor o
contrato de inversión o derechos de crédito homogéneos y fungibles,
emitidos o agrupados en serie y negociables en igual forma y con efectos
similares a los títulos valores; que por su configuración y régimen de
transmisión sean susceptibles de tráfico generalizado e impersonal en
los mercados financieros". Y completando una laguna que presentaba
la anterior normativa en materia de régimen de la oferta pública, la
nueva LMC indica, en el mismo art. 2" que el concepto de "valores ne-
gociables"también alcanza a "los contratos de futuros, los contratos de
opcionesy los contratos de derivados engeneral que se registren en mer-
cados autorizados, y los cheques depago diferido, certificados de depó-
sitos de plazo fijo admisibles, facturas de crédito, certificados de depó-
sito y warrants, pagarés, letras de cambio y todos aquellos títulos sus-
ceptibles de negociación secundaria en mercados".
La enunciación que la norma realiza de ciertos instrumentos finan-
cieros en particular es, sin dudas -y, sobre todo, en función de los dos
cierres abiertos y generalizadores (cuando dice 'y, en general, cual-
quier valor ..." y, luego, 'y todos aquellos títulos susceptibles de nego-
ciación ...")-meramente ejemplificativa y no taxativa, de modo que
queda abierta la posibilidad de incluir en la definición a cualquier otro
instrumento que reúna las características que describe el texto legal.
Para ulteriores precisiones sobre este complejo concepto normativo,
me remito a lo expuestosupra, en el Capítulo 11, $4,d).
d - !iXposubjetivo
quisito del tipo subjetivola conducta resultará atípica y, por ende, im-
pune, en tanto no se prevé la figura culposa. Sin embargo, para el se-
gundo supuesto previsto por la norma, la simple omisión dolosa de re-
gistración de la operación configura el tipo penal, tanto objetiva como
subjetivamente. En efecto, no surge del segundo párrafo la exigencia
de una finalidad especial en el autor. Es probable que esto se deba a un
error de técnica legislativa.
Nuevamente, estamos en presencia de un delito de peligro abstrac-
to. Si bien en el primer supuesto se exige una finalidad especial (obten-
ción de un beneficio o causación de un daño),en ningún caso se exige la
producción de un resultado; de modo que la mera realización de las
conductas descriptas en ambos párrafos resulta encuadrable enla nor-
ma penal.
- 5 13 -
CORRUPCI~N DE EMPLEADOS Y FUNCIONARIOS
DE ENTIDADES FINANCIERAS Y BURSATILES (ART 312)
l1 En realidad, la figura apareció con una redacción similar, y con un nombre dis-
tinto ("corrupción en la gestión de las sociedades mercantiles"),en el año 2002, con la
modiñcación del art. 2635 del Cód. Civil italiano, llevada acabo mediante elDecretoLe-
gislativo61del 11/4/02.Laredacciónactualde dicho artícu10,modiflcadoenel año2013,
es bastante parecida a la anterior, si bien amplió eluniverso de sujetos activos del cohe-
cho pasivo, y arrastralos mismos problemas, de los que doy cuenta en el texto central.
l2 La norma penal está contenida en el art. 2635 ("corrupción entre particulares")
del Cód. Civil, a partir de una reforma introducida en noviembre de 2012, que entró en
vigencia el primer día de 2013. En la misma se establece que: "Salvo que el hecho cons-
tituya un delito más grave, los administradores, directoresgenerales,los directivosque
tienen por función la redacción de los documentos contables societarios, los síndicos y
los liquidadores, que, como consecuencia de la entrega o de la promesa de dinero o de
Delitos en el mercado financiero 261
20 En nuestro ámbito, se ha dicho que con este delito se tutela "la competencia leal
en el mercado financiero, que se ve distorsionadapor la asignación de recursos dirigida
o alterada por el acto corrupto";en este sentido,la protección de la competencialealse-
na"unamanifestación de la tutela de laintegridad del mercadofinanciero"(cfr.Paolan-
tonio,~ e r e c h o ~ e nmercadofinanciero:le~26.733,2012,~s.
al~ 278 y 279).Estaeslajus-
tiñcación que, en general, como se dijo más arriba, se da también ala figura de la "corrup-
ción entre particulares" en Europa (cfr. Seminara, Il reato di corruzione traprivati, en
Delitos en el mercado financiero 265
"Le Societa", 2013, n q ,p. 61). Cfr. tambiénllbraldes, "La adecuación del soborno tras-
nacional ala normativainternacional", enAA.W., Reformaspenales, 2004, p. 246.
b - Sujetos activos
c - Conductapunible
a - Introducción
l Algo similar ocurría con los tipos infraccionales y penales que contenía la dero-
gada ley 24.241, que regulaba la actividad de las desaparecidasAdministradoras de
Fondos de Jubilación y Pensión (AFJP).El sistema de doble sanción (penal y adminis-
trativa)parailícitos cometidos en el mercado financiero también existe en Italia (De-
creto Legislativo58/98,"Testo Unico dellaFinanzan,y sus modificaciones) y en Francia
(Ordonnance,del 3019167, art. 10,inc. 1"; dr. Tripodi,"L'illecitoadministrativo di abu-
so diinformación privilegiate", enAA.W.,Dirittopenale del mercatofinanziario,2008,
p. 82; Sgubbi, "L'abuso di informazioniprivilegiate",enAA.W.,Dirittopenale del mer-
cato finanziario, 2008, p. 27.
de los tipos penales (multa e inhabilitación), que son aplicadas por los
organismos de regulación y fiscalización, como el BCRA y la CNV2.
El problema que esta situación genera se vincula, naturalmente, con
la garantía que protege al ciudadano contra la múltiple persecución es-
tatal por un mismo hecho, conocida como ne bis in idem. Merced a esta
regla, se sustrae al individuo del riesgo de ser sometidoa proceso y, con-
secuentemente, de enfrentar el riesgo de una pena, más de una vez por
el mismo hecho. Esta regla vale tanto para el caso de que en el primer
proceso hubiera recaído sentencia condenatoriacomo absolutoria, oin-
cluso para el caso de que, en la fase preparatoria o instructoria, se hu-
biera decidido que los hechos investigados no constituyen delito3.
Cfk. art. 41 y concs. de la ley 21.526 y Título IVde la Ley de Mercado de Capita-
les 26.831.
En este sentido, se ha resuelto que: "Deñnido,con carácter de cosa juzgada, que
el hecho denunciado no constituía delito, a cuyo efecto se desestimó la acción, no podrá
replantearse a través de una nueva denuncia la existencia de ilícito, pues el curso cau-
sal de los hechos no resulta distinto del plasmado antes y la participación criminal es
una cuestión meramente accesoria del tipo penal propuesto y del examen dogmáticoya
observadooportunamente" (CNCrim.y Corr., SalaW,18/8/04,causan23.966.Adicio-
nalmente, "el auto que desestima el expediente por inexistencia de delito, reviste el ca-
rácter de una resolución equiparable a sentencia defdtiva, yaque latutela de los dere-
~ -
CSJN-Fallos, 310:2845,321:1173,326:1149.
Maier,Derechoprocesalpenal, 1996, t. 1, p. 639.
Delitos en el mercado financiero 277
l2 Cfi. consid. 39 del voto en disidencia del juez Fayt en CSJN, 13/7/07,''hfazzeo,
Julio Lilo y otros s/Rec. de casación e inconstitucionalidad".
Delitos en el mercado financiero 279
Ahora bien, sobre ese rico fallo de la Corte de los Estados Unidos de
América cabe acotar, adicionalmente, algunos aspectos, vinculados al
test que hizo la Corte de ese país para descartar la aplicabilidad al ca-
so concreto de la cláusula que impide la múltiple persecución penal por
un mismo hecho. En primer lugar, la Corte señaló que, para el sistema
punitivo norteamericano, las sancionesde multa e inhabilitación nun-
ca fueron consideradas de naturaleza penal; más aún, para la Corte
norteamericana, estas sanciones, y particularmente la prohibición de
intervenir en la "industria bancaria" impuesta alos involucrados en el
caso, no son nada en comparación con el "castigo infame" de la pri-
~ i ó nEsto
~ ~ ya
. marca una divergencia fuerte con el ordenamiento ar-
gentino, en el que tanto la multa como la inhabilitación están previs-
tas no sólo como sanciones administrativas sino también como penas
en varios tipos penales del Código Penal, e incluso, en ciertos casos, co-
mo penas principales y no meramente a ~ c e s o r i a s ~ ~ .
Adicionalmente, la Corte federal de los Estados Unidos de América
consideró un factor que, para nosotros, resultaría excepcional: ellegis-
lador mismo indicó en forma expresa que las sanciones de multa e in-
habilitación (aplicadas en el caso comentado) tenían carácter "civil",
referencia que no suele presentarse en nuestro ordenamiento. Para la
Corte de aquel país, este reforzamiento por parte del legislador de la
naturaleza "civil" del procedimiento y de la sanción fue un elemento
determinante para la decisión del caso.
La Corte federal norteamericana también tuvo en cuenta el carác-
ter objetivo de la responsabilidad administrativa, en la cual no entra
en juego el aspecto subjetivo, pudiéndose imponer la sanción admi-
2"a Corte señala al respecto que "ni las penalidades monetarias nila inhabilita-
ción han sido históricamente consideradas como castigo. Hemos reconocido amplia-
mente que la revocación de un privilegio voluntariamente concedido, tal el caso de una
inhabilitación, se halla característicamente libre del elemento criminal punitivo" (la
Corte cita aquí el precedente "Helvering",303 U.S.399; la traducción me pertenece).
27 Parala distinción entre las distintas clases de pena, puede verse Righi,Derecho
penal. Partegeneral, 2008, ps. 507 a 509.
nistrativa incluso en los casos de "ausencia de mala fe" (dolo)en el in-
fractor.
También sostuvo que el hecho de que las conductas sancionadas pu-
dieran ser criminales es insuficiente para convertir a las sanciones
monetarias y a la inhabilitación en sanciones punitivas penales y, por
último, admitió que la imposición de dichas sancionesadministrativas
puede llegar a disuadir a otros de imitar las conductas de los sanciona-
dos, lo cual es un fin tradicional del castigo penal, pero que la mera pre-
sencia de esta finalidad es insuficiente para transformar una sanción
civil en penal, dado que la disuasión puede servir tanto a fines civiles
como penales. Citó como ejemplo que las sanciones impuestas a Hud-
son y otros, mientras que por un lado pretenden disuadir a terceros de
futuras conductas similares, también sirven para "promover la esta-
bilidad del sistema bancario". Sostener, dijo la Corte de los Estados
Unidos deAmérica, que lamera presencia de fines disuasoriosconvier-
te a aquellas sanciones administrativas en penales, de cara a la garan-
tía del double jeopardy, socavaría severamente la capacidad del go-
bierno de llevar adelante una regulación efectiva de instituciones ta-
les como los bancos.
40 Cfr. CNFed. Cont. Adm., Sala 11, 13/7/82, "Groisman"; ídem, Sala 111, 3/4/84,
'Bunge Guerrico"; ídem, 15/10/96, 'Banco Serrano"; ídem, 1/6/00, "Cambio Avenida
S.R.L."; ídem, 19/6/01,"Factor S.A.".
Delitos en el mercado financiero 295
Todo esto parece llevarnos a sostener que aquello que impide el fun-
cionamientode la regla delne bis in idem radica en la distinta finalidad
de los sistemas administrativo y penal. Ésta sena una regla general,
que debería aceptarse en la medida en que se reconociera la distinta
"naturaleza" de ambas sanciones,una disciplinaria (en un sentido am-
plio, comprensiva de la finalidad de regulación, control y estabilización
del sistema de que se trate: bancario, bursátil, etcétera) y la otra mera-
mente punitiva (en un sentido estricto, comprensivaúnicamente de las
finalidades que legítimamente puedan asignarse al derecho penal).
Como se ha dicho, el elemento de "mayor peso" parala distinción es
que "las sanciones administrativas y las penales no responden afines
idénticos (. ..) y por eso su naturaleza y efectos no pueden ser los mis-
mos. Como ha recordado la doctrina especializada,la pena responde a
principios -intervención mínima, lesividad, legalidad, etcétera- y
fines -prevención especial- que no son los mismos que los de la san-
ción administrativan41.
Como fácilmente se advierte, las posturas con respecto a esta temá-
tica son muchas, con lo cual se trata de una cuestión abierta que no en-
cuentra una respuesta plenamente convincente ni mucho menos uni-
forme. Es deseable, entonces, que nuestra Corte federal, cuando se le
presente la ocasión, resuelva los interrogantes aquí planteados, pues
en el centro de la discusión se halla comprometida una garantía funda-
mental del actual Estado constitucional de derecho: el ne bis in idem.
41 Ck. Terradaos Basoco, Empresay derechopenal, 2001, p. 118, con cita de Hava
García,Protecciónpenal de la fauna y la flora en España, p. 219; Quintero Olivares,La
autotutela, los límites al poder sancionador de la administraciónpública y los princi-
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126, p. 259.
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