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ENRIQUE M.

FALCÓN

JUICIO EJECUTIVO,
EJECUCIONES
ESPECIALES Y
PROCESO
MONITORIO

TERCERA EDICIÓN AMPLIADA Y ACTUALIZADA

Tomo I

ES RUBINZAL - CULZONI
EDITORES
JUICIO EJECUTIVO, EJECUCIONES
ESPECIALES Y PROCESO MONITORIO
Enrique M. Falcón

JUICIO EJECUTIVO,
EJECUCIONES ESPECIALES
Y PROCESO MONITORIO

TERCERA EDICIÓN AMPLIADA Y ACTUALIZADA

Tomo I

Rubinzal - Culzonm Editores


Bleabuano 442 — 751 (011) 4373-0755 — C10134.4] Buenos Aires
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9178987311015
Falcón, Enrique M.
Juicio ejecutivo, ejecuciones especiales y procezo momiterio -
3ra edición ampliaday actualizada ' Enrique M. Falcón. -
34 9d revisada. - Santa Fe - Rubinzal Culzoni, 2021.
Libro digital, POF

Archivo Digital: online


ISBN 573-937-30-1562-5

1. Derecho Procesal. 2. Juicios . 1. Titulo.


COD 347.07

RUBINZAL - CULZONI EDITORES


de Kubinzal y Asociados 5. A.
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Queda becho el depdsito que dispone la ley 11.723


CAPÍTULO1
INTRODUCCIÓN
PROCESO MONITORIO Y JUICIO EJECUTIVO

A) NOCIONES GENERALES

1. La coacción como elemento del Derecho. La coacción es un


elemento esencial del Derecho. Considerado en cuanto a 5u fin, el
Derecho aparece como un método especifico que permite inducir a
los hombres a conducirse de una manera determinada. El aspecto ca-
racteristico de este método consiste en sancionar con un acto coactivo
la conducta contraria a la regulada! La nota común de los sistemas
sociales designados como “Derecho” es que son órdenes coactivos en
el sentido de que reaccionan con un acto coactivo (esto es: con un
mal), como la privación de la vida, de la salud, de la libertad, de
bienes económicos y otros, ante ciertas circunstancias consideradas
indeseables, en cuanto socialmente perjudiciales, en especial ante la
conducta humana de ese tipo; un mal que debe infligirse aun contra
la voluntad del que lo padece, inclusive, de ser necesario, recurriendo
a la fuerza fisica, es decir, coactivamente? Desde el punto de vista
predictivo de la regla de Derecho, Hart expresa que el juez no ve en
la regla un enunciado que expresa que él y otros probablemente cas-

' KELSEN, Teoría para del Derecho, trad. de Nilve, 1960, p. 73.
2 EELSEMN, Teoría para del Derecho, trad. de Vernmengo, 1993, pa. 46/47.
' HART, El concepto de Derecho, p. 13; MORELLO, El cumplimiento de la
sentencia como manifestación efectiva del proceso justo, en E. DD. 187-1353.
Enrique M. Falcón

tigarán las transgresiones, aunque un espectador podría considerarla


precisamente de esta manera. El aspecto predictivo de la regla, aunque
no totalmente real, es irrelevante a los fines del juez, mientras que el
status de ella como guía y justificación es esencial (porque el juez,
al castigar, toma a la regla como guía y a la transgresión como la
razón y justificación del castigo al transgresor).
Esto no contradice nuestra definición del Derecho como “un sistema
integrado por un conjunto de subsistemas destinado a la regulación
social del Estado y la conducta de las personas, el reparto de los bienes
y la solución de los conflictos que se produzcan respecto de estas
cuestiones, expresado a través de normas y reglas”, sino que explica
las condiciones de eficacia del sistema, pues que una sociedad se en-
cuentre ordenada y pueda lograr sus objetivos, los mandatos judiciales
no pueden constituir una simple declaración abstracta, dogmática O
doctrinaria, siño el paso inicial de una acción para que se cumpla lo
en ellos establecido. Este cumplimiento se observa conforme con la
obligación que el mandato judicial establece y la naturaleza de la obli-
gación. En este sentido, el artículo 730 del Código Civil y Comercial
establece que “La obligación da derecho al acreedor a: a) emplear los
medios legales, a fín de que el deudor le procure aquello a que se ha
obligado; b) hacérselo procurar por otro a costa del deudor; c) obtener
del deudor las indemnizaciones correspondientes...” Esto nos muestra
que existen dos vías de ejecución, una directa y otra indirecta?

2 MARTINEZ ALVAREZ, La ejecución procesal forzada, dice: “La posterior


actiuidad jurisdiccional que sigue a la condena y que procura que la sanción indivi-
dualizada en la sentencia, sea exteriorizada y efectivizada en el mundo de la realidad,
es la ejecución forzada, la cual produce efecto en la esfera juridica del imdrviduo,
haciendo abstracción de la voluntad de éste y aun en contra de ella. Ello ez 231 en
virtud de loz medios coercibvosz que pozee el Estado, para convertir al individuo
reacio a cumplir con la decisión judicial, en sujeto pasivamente expuesto a la fuerza.
De un contrato, acto u obligación legal sobreviene un deber juridico, el cual, si es
tranrseredido, altera la normal convivencia zocial En el caso de que el acto ilicito
ocasione un malestar total del orden juridico, el interes del Estado para sancionar al
transgresor es evidente y, por intermedio de sus órganos. actúa de oficio y en forma
espontanea” (E. D. 68-817), y agrega: El articulo 305 del Códizo Civil (actual art. 730,
CCyC) “constituye el fundamento de la ejecución forzada. En zus dos primeros inelzos
regula los cazos de ejecución direcia de laz obligaciones: 1) Respecto del acreedor,
éste tiene derecho a emplear los medios legales a fin de que el deudor le procure

E
Introducción. Proceso monitorio y juicio ejecuto

Este esquema está ligado a la ejecución de sentencia. Y en este


sentido, si la obligación fuese de dar una suma de dinero el ordena-
miento ha permitido la existencia de otras vias más expeditas para
resolver el conflicto. Desde el punto de vista jurisdiccional Ugo Rocco
ha señalado: “En efecto, todo interés particular que, por ser incierta
la tutela otorgada por el Derecho, encuentre obstáculos a su realización,
encuentra en el acto de los órganos jurisdiccionales que determina si
hay y cuál es la tutela concedida a él por el Derecho (sentencia de
declaración de certeza), el reforzamiento y la confirmación de la tutela
abstracta declarada por el Derecho objetivo. Y del mismo modo, cuan-
do, aun estando legalmente declarada judicialmente la tutela concedida
por el Derecho, queda insatisfecho el interés por mala voluntad del
obligado, la realización coactiva del interés tutelado (ejecución forzada)
es ella misma tutela de intereses, de voluntades y de acciones conformes
al Derecho, y simultáneamente medio de garantia y de seguridad de
libertad, esto es, de libertad de querer y de obrar según las preserip-
ciones del Derecho. Esta caracteristica sustancial va unida a una serie
de facultades o de potestades que son inherentes a la función juris-

aquello a que se obligo; 2) Para hacérzelo procurar por otro a costa del deudor (podria
zer de ejecución indirecia en las obligaciones de hacer). El me. 3) faculta al acreedor
para ser indemnizado por el deudor en dos casos: a) 31 existe retardo en el cumplimiento
de la prestación; b) cuando hay inejecución por parte del deudor en el cumplimiento
de la prestación. 0 zea, que los medios legales de que dispone el acreedor para que
al deudor le procure aquello a que se ha obligado, varia según se trate de obligaciones
de hacer, obligaciones de no hacer, oblizaciones de dar cosas ciertas (art. 574, CC),
de dar cosas inciertas no fumgibles (art 606, CC) y de dar sumas de dinero (art 616,
CCE D. 62-818) Véase también: DOS SANTOS LUCON, Paulo Enrique, Efetros
imediatos de decisio e impuenaqio parcial e total, en Revista Iberoamericana de De-
recho Procesal, N" 102002, p. 323; BORGES, Marcos Afonso,Á execupio dos direitos
ea eficicia das decisóes, en Revista Iberoamericana de Derecho Procesal, N* 1/2002,
p 115; PICO 1 JONOY L y DOMENECH, Adán, La tutela judicial del crédito.
Estudio práctico de los procesos monitorio y cambiarto, Barcelona, 2005; FERREIRA
DA SILVA, Carlos Manuel, A reforma de apio executiva (Portugal 2001/2002), en
Revista Iberoamericana de Derecho Procesal E” 12002, p. 29: ROSETTL, €. £..
Demanda de conocimiento y de ejecución, en Revista de Derecho Procesal, N* 20042,
p. 167; MONTERO AROCA, J. y FLORS MATIES. J, Tratado de proceso de eje-
cución civil, Bozch, Barcelona, 2004, 2 tomos; ODEREA DELCASS0. Juan Pablo,
Comentarios a la propuesta de reglamento por el que se establece un proceso monilorio
europeo, en Revista Iberoamericana de Derecho Procesal, HN" 71/2003, p. 31.
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diccional, a saber: a) Ante todo, una facultad o potestad de decisión


en virtud de la cual el juez tiene el poder de conocer, proveer y decidir,
a fín de declarar cuál sea la tutela que el Derecho objetivo concede
a determinados intereses. b) Una facultad o poder de imperio en virtud
del cual los órganos jurisdiccionales, particularmente en la fase de
realización coactiva del Derecho (ejecución forzada), tienen una po-
sibilidad de coerción, a saber, la posibilidad de constreñir, mediante
el uso de la fuerza coactiva del Estado, al cumplimiento de aquellos
preceptos que están establecidos en las normas jurídicas, y que en-
cuentran en el ejercicio de la función jurisdiccional su actuación con-
creta. c) La facultad inherente y correlativa a las otras dos, de proceder
a la documentación de todo aquello que en el desenvolvimiento de la
actividad jurisdiccional y ante los órganos puestos al frente de ella,
encuentre su plena documentación”.
2. Acción ejecutiva y proceso ejecutivo . La cuestión del proceso
monitorio. Algunos autores hablan de la acción ejecutiva. Podethi y
Guerrero Leconte*, con quienes comcidimos, se expresan del siguiente
modo en la concepción origimal del primero: "Generalmente se imicia
el estudio del proceso ejecutivo o de los procesos compulsorios ín
genere, con una teoría del título ejecutivo. Ello, no obstante que algunos
autores admiten la existencia de una “acción ejecutiva”, cuyo estudio
teórico podria constituir el inicio racional de aquel estudio. Sin em-
bargo, se me ocurre que carecería de base cientifica proceder de esa
manera, puesto que la doctrina procesal contemporánea, que tanta po-
lémica ha suscitado en cuanto al concepto de acción, parece encaminada
a coincidir en la idea que se trata de un concepto unitario y que las
clasificaciones que suelen hacer de la acción no se refieren en realidad
a ésta, sino al proceso en el cual se hace valer”. Por otra parte, siguiendo
las concepciones de Guasp' y Palacio? carece de sentido hablar de
acción como fundamento del eventual “derecho subjetivo” (cuestión
también discutida), debiendo hablarse en realidad de una demanda
(acto de petición formal), que contendrá una pretensión (ejecutiva) y

* ROCCO, Uzo, Tratado, L, ps. 49 y 30.


* PODETTI y GUERRERO LECONTE, Tratado de las ejecuciones, A, p. 115.
TGUASE Derecho Procesal Civil, p. 7.
3 PALACIO, Derecho Procesal Civil, 1, 365.

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Introducción. Proceso monitorio y juicio ejecuto

una petición positiva de certeza, con bass en un título establecido en


la ley. Entre los autores argentinos Rodríguez? sigue la línea de la
acción ejecutiva. La cuestión proviene, a nuestro juicio, de algunas con-
fusiones que surgen del hecho de entender como “sinónimos”: 1) La
ejecución de sentencia y el juicio ejecutivo; 2) la acción y la pretensión,
y 3) de apoyar todo el concepto de juicio ejecutivo sobre el título,
cuando en realidad éste es un sistema procesal para resolver un con-
flicto, en el cual el título resulta esencial, pero no es el juicio ejecutivo
en si mismo. Existen muchos procesos donde la pretensión y la defensa
son instrumentales y no por ello se modifica la naturaleza de los pro-
cesos mi el título de ellos se transforma en lo esencial en desmedro
del proceso (v. gr, excepciones, rendición de cuentas, alimentos, etc.).
En los tiempos recientes, aunque con antecedentes inclusive lejanos
en el Derecho Comparado, se ha empezado a incorporar en los códigos
el Proceso Monitorio Ejecutivo (veremos luego la diferenciación con
el proceso monitorio de conocimiento cuando examinemos este pro-
ceso), que consiste en un procedimiento urgente mediante el cual, ante
la presentación de una pretensión fundada en los elementos que indica
la ley, se dicta sentencia (que luego puede ser contestada), pero sin
audiencia de la contraparte. Frente a la oposición a la sentencia mo-
nitoria que se alcanza por vía de apelación se abre el proceso ejecutivo,
siendo en este caso las excepciones las oposiciones que se pueden
realizar contra la sentencia monitoria. Ese “nuevo” modelo, que tiene
distintas variantes, no modifica el concepto de proceso ejecutivo, aun-
que precedido por la función monitoria (ver párr. 8).
3. La ejecución procesal forzada. — Entonces, la ejecución proce-
sal forzada constituye un medio del sistema procesal por la cual un
mandato judicial no acatado se hace cumplir mediante el uso de la
“fuerza” por virtud del imperium de la jurisdicción. Esta cualidad se
destaca especialmente cuando observamos los procesos parajudiciales
como la mediación previa “obligatoria”, o los procesos arbitrales, los
cuales deben recurrir al sistema jurisdicción para el cumplimiento de
sus mandatos.
Ello es asi porque tradicionalmente la jurisdicción se ha asentado

,RODRÍGUEZ, Luis A, Tratado de la ejecución, 1, 1991, ps. 43 y ss.

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Enrique
M Falcón

en cuatro elementos que vienen del Derecho Romano: la notio (conmo-


cimiento), la vocatio (invitación al pleito ante una demanda), la coer-
citio (coerción) y la executio (ejecución) De modo que en un sentido
propio, podemos llamar ejecución procesal forzada a la actividad del
juez, que, a pedido de parte, tiende a la realización práctica de una
sentencia de condena dictada en un proceso de conocimiento (o ple-
nario) y no cumplida por la parte condenada. Por extensión, en sentido
impropio, se llama también ejecución procesal forzada a la proveniente
de títulos convencionales o administrativos. Y en un sentido más am-
plio, siguiendo el camino de las obligaciones, con la previsión del
articulo 730, inciso a, del Código Civil y Comercial (la obligación da
derecho al acreedor a emplear los medios legales a fin de que el deudor
le procure aquello a que se ha obligado), veríamos a la ejecución
forzada como sinónimo de cumplimiento?!
4. Antecedentes y evolución histórica. En lo que hace al origen
del proceso ejecutivo, llamado generalmente “juicio ejecutivo”, segui-
mos a Chiovenda, quien nos enseña que frente al proceso de conoci-
miento ordinario de la Edad Media, lento y complejo, aparecen diversas
soluciones.
a) El proceso sumario indeterminado. Los estatutos de las ciudades
italianas se cuidan precisamente de regular un proceso más simple que
el ordinario. Por su parte, el Papa, al delegar en los jueces la decisión
de las causas particulares, desde hacía mucho tiempo, solía dispensarles
de esta o aquella formalidad del proceso ordinario, hasta que Clemen-
te V, en 1306, con su célebre Constitución (se trata de una Decretal)
conocida bajo el nombre de Clementina Saepe, reguló este modo de
proceder simpliciter el de plano ac sine sirepitu el figura iudicit, para
observarse en casos determinados; dispensando del libello, de la con-
testación de la litis, de la rigurosa sucesión de los términos, procurando

* SCIALOJA. Procedimiento ciel romano, ps. 106/107.


Conf FENOCHIETTO, Curso, p. 273. En este aspecto como ya aclaró Liebman,
la ejecución, en sentido estricto, es expresión sinonima de ejecución forzada y no
debe confundirse con otros significados de la misma palabra. Por eso no es, en este
sentido, ejecución la voluntaria o espontánea con que el obligado cumple su obligacion,
y que se califica más precisamente como cumplimiento, ni la denominada ejecución
coactiva del contrato de compraventa por incumplimiento del compradoro del vendedor
(LIEBMAN, Manual, p. 145.

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Introducción. Proceso monitorio y juicio ejecuto

concentrar en una sola audiencia todas las deducciones de las partes,


reforzando los poderes del juez en la duración del litigio, aumentando
el contacto entre las partez y el juez y la oralidad de la cauza, admi-
tiendo un verdadero y propio juicio de rebeldíal? Este proceso se co-
noció como sumario indeterminado. No se modificaba el conocimien-
to que debía tener el juez respecto de la causa a juzgar, sino que
solamente se reducian los términos, se quitaban varias formalidades
y se construía un proceso más ágil (es lo que hoy se conoce como
proceso sumario).
bj El proceso sumario determinado. El nombre de sumario inde-
terminado no surge de la Clementina, sino que es un nombre que la
doctrina ha dado al mismo para poder compararlo con otro proceso
al que llamó sumario determinado. Junto a este proceso sumario in-
determinado, la misma necesidad de evitar dilaciones del proceso co-
mún favoreció el desarrollo de formas más tajantes de procesos su-
marios determinados o ejecutivos (en los que la sumariedad se entiende
como reducción del conocimiento del juez). Las partes en los contratos
se sometían, para el caso de incumplimiento, a la ejecución sin previo
juicio, pactum executivum; además de esto, con base en los contratos,
o más especialmente en los contratos realizados ante notario, y en
muchos sitios fundándose en simples documentos privados, podía dic-
tarse una sentencia que tenía solamente en cuenta excepciones de rápida
y fácil prueba, y faltando éstas se ordenaba la ejecución, con reserva
al deudor de hacer valer posteriormente las otras excepciones (proce-
dimiento documental y cambiario)P.
cj La Clementina y el Derecho de la Iglesia. Con la Clementina
se cierra propiamente la codificación del Derecho de la Iglesia, y la
misma actividad legislativa de los pontifices se afloja” y aunque to-
davía algunas colecciones canónicas fueron hechas, no contaron con
la confirmación oficial De todos modos, con el tiempo, a partir de
ciertas recopilaciones, especialmente la de Giovanni Chappius, jurista
francés que agregó en el 1500 a la edición parisma todas las compi-

2 CHIOVENDA, Institeciones, 1, p. 113; MORELLO, Augusto MM. Nuestro juicio


ejecutivo, en E. DD), 197-944.
13 CHIOVENDA, Instituciones, 1, p. 121.
M1 CALAS50, Medio Evo del Dirito, 1, p. 403.

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Enrique
M. Falcón

laciones de Derecho Canónico posteriores al Decreto de Graziano, en


imitación del corpus iuris civilis de Justiniano, se llamó a esta obra
corpus iuris canonici.
d) Las cuestiones cambiarias. El origen de las cuestiones cambiarias
(contrato de cambio) parece más antiguo. Sin entrar en la discusión
del punto puede coincidirse con Bonfanti y GarroneP
en que “la letra
“tomó color” en el curso de los siglos XI y XO] siendo una creación
de los mercaderes italianos, hasta el punto que éstos, posteriormente,
la introdujeron en Inglaterra”. “Por lo tanto —nos dice Le Gofr*- la
letra de cambio respondía a cuatro eventuales deseos del mercader y
le ofrecia cuatro posibilidades: 1) El medio de pago de una operación
comercial; 2) el medio de transferir fondos entre plazas que utilizaban
monedas diferentes; 3) una fuente de crédito, y 4) una garantía finan-
ciera al jugar con las diferencias y las variaciones del cambio en las
diferentes plazas [...] Sin embargo, señalemos que, indudablemente,
el mercader medieval ignoraba dos prácticas que habrian de desarro-
llarse en la época moderna: el endoso y el descuento”. Era natural,
en consecuencia, que para ser útiles a la finalidad del comercio, ne-
cesitaba un modo expedito de ejecución. Y asi surge la letra de cam-
bio que es el primer instrumento ejecutivo privado, sin intervención
notarial.
e) El título ejecutivo. Conforme enseñan Podetti y Guerrero Le-
conte”, luego de un breve periodo la Iglesia había vuelto al concepto
de que el proceso de conocimiento debe preceder a la ejecución. “Sin
embargo y ante las necesidades y por la influencia germana, se admite
en ciertos casos que el conocimiento puede ser limitado o postergado,
empezando por los actos de ejecución y poniendo la iniciativa para
abrir el periodo de conocimiento en manos del ejecutado. En la eje-
cución de la sentencia, la actio ludicati empieza a denominarse actío
in factum y en el siglo XII se prescinde de ella, reconociendo en el
oficio del juez la facultad necesaria para toda actividad propia de sus
funciones (officiun tudicis), incluso destinada al cumplimiento de sus

5 BONFANTI y GARROXE, De los títulos de crédito, ps. 164165.


l6 LE GOFE, Mercaderes y banqueros de la Edod Media, ps. 36/37.
"PODETTI y GUERRERO LECONTE, Tratado de las ejecuciones, VILA, ps. 22
y sz. Laz aclaraciones en parentesis son nuestras.

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Introducción. Proceso monitorio y juicio ejecuto

propias resoluciones”. Con ello se descarta que la sentencia sea una


prueba del crédito (base de la actio imdicati). Es evidente que al acep-
tarse que el juez puede disponer el cumplimiento de la sentencia, pres-
cindiendo del origen del crédito y de los fundamentos de aquélla, se
reconoce la voluntad del Estado en la actuación de la ley y no en su
mera declaración y, consecuentemente, se atribuye al vencedor un de-
recho autónomo que nace del título inmediato que es la sentencia. De
allí, el paso al título ejecutivo propiamente dicho parece simple, pero
tuvo y continúa teniendo alternativas, modalidades y cambios frecuen-
tes. Conforme al principio romano de que la confesión ín iure (ante
el pretor) hacía innecesaria la fece in indicio y debia equipararse el
confesante al condenado (confessus in iure habetur pro condenato o
confessus pro iudicato est), por ello se admitió que la confesión de
deuda ante el juez o notario equivalía a un título ejecutorio y daba
derecho a la ejecución sin periodo previo de conocimiento (executio
parata). Estos criterios se aplicaron también a los instrumento confe-
sionafa con motivo del auge y prestigio de la institución del notariado.
Y asi como en la sentencia el juez insertaba la orden de cumplimiento
de la condena por el deudor —que ha subsistido—, en todo documento
notarial de reconocimiento de una obligación, el notario incluía una
orden al deudor de cumplirla (cláusula guarantigia). De alli los ims-
trumentos puarentigios que tanta difusión adquirieron en los países
europeos. La cláusula que les dio el nombre sustituía el efecto ejecutorio
de la cosa juzgada, dando origen asi al efecto ejecutivo de estos 1m5-
trumentos... Tanto la sentencia como el instrumento ejecutivo deben
ejecutarse por orden del juez. El respeto por el derecho a la defensa...
(hace que) el juez antes de ordenar la ejecución, libre un mandatum
seu; preceptum de solvendo (nuestra actual intimación de pago)... 51
el deudor no pagaba, el juez ordenaba la ejecución. Pero antes de
terminar ésta, con la venta o adjudicación de los bienes embargados,
se citaba al deudor, quien podía defenderse (actual citación para oponer
excepciones) oponiendo las excepciones de nulidad del título (instru-
mento), las dilatorias y las perentorias nacidas después de la sentencia
o del instrumento. Esto es caracteristicamente romano, pero se admitía
también, siguiendo la tradición germana, que el ejecutado pudiera ac-
cionar separadamente pidiendo que se lo absolviera de la ejecución y

13
Enrique M. Falcón

se le devolviera el instrumento. Como en la práctica las excepciones


aumentaron, los glosadores elaboraron la doctrina de la división de
éstas entre las de fácil prueba (incontinent) y las de largo examen.
El examen de las primeras suspendia la ejecución; el de las otras, no.
Y el juicio ordinario se abre en todos los casos para ejecutante y
ejecutado que hubiera sido vencido (lo que termina siendo nuestro jui-
cio ordinario posterior). La inversa no rige. Véase el texto del artícu-
lo 523, inciso 3”, que requiere “la confesión de deuda liquida y exigible
prestada ante el juez competente para conocer en la ejecución”. 51 se
presta una confesión de deuda en proceso de conocimiento, debe irse
a la sentencia de mérito de dicho juicio y no puede transformarse en
juicio ejecutivo, lo que tiene fundamentos en la cosa juzgada que pueda
obtenerse en uno u otro proceso.
D) La ejecución francesa. El modelo alemán. El proceso de ejecución
continúa en la ejecución francesa avanzando hacia el sistema germano,
y asi a ciertas deudas reconocidas en letras o documentos autenticados
con la firma de notario, se le atribuye fuerza ejecutiva, se prescinde
del juez y de la ejecución, y se le concede al acreedor con el auxilio
y la vigilancia de los sargents du rol y posteriormente los hnissiers
la posibilidad de ejecución. El sistema francés se extendió a ciertos
lugares de Italia con la conquista napoleónica, y lo vemos en nuestro
Derecho en las ejecuciones prendarias e hipotecarias puras que pueden
realizar ciertos entes estatales. Sin embargo, la línea de procedimiento
ejecutivo vino a nosotros a través de España, que siguió el procedi-
miento de la primera Edad Media con reminiscencias del proceso me-
dieval y romano.
El proceso alemán resulta más complejo. En la actualidad con las
reformas más recientes “los órganos de ejecución llevan a cabo las
distintas medidas de ejecución a instancias del acreedor y con base
en la distribución de la competencia funcional, órganos que ejercen
función jurisdiccional Por un lado está el oficial de ejecución (Ge-
richisvollziehr), que es el órgano de ejecución externa que desempeña
las funciones atinentes a la notificación, citación y medidas de ejecu-
ción, y ejerce una función estatal jurisdiccional, pero no como repre-
sentante del acreedor, tal como erróneamente se refiere con la palabra
encargo (Auftrag) en los 55 753 y 766, apartado 2, ZPO. El oficial

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Introducción. Proceso monitorio y juicio ejecuto

de ejecución tiene a su cargo la ejecución con base en pretensiones


dinerarias para la realización del embargo, la efectivización de la prenda
judicial de cosas muebles y la ejecución de prestaciones de restitución
de cosas, y está autorizado al uso de la fuerza pública. Otro órgano
de ejecución —el más importante— es el tribunal de ejecución (Vollstre-
ckungsgerichf), de actuación paralela al anterior órgano mencionado.
Como tal se desempeña el juzgado en cuya circunscripción tiene lugar
el proceso de ejecución (8 764, apartado 2, ZPO) Por un lado, es
competente en pretensiones por obligaciones de dar sumas de dinero
cuando sean objeto de agresión, créditos y otros derechos patrimoniales,
como ejecución sobre bienes inmuebles para su subasta y administra-
ción judicial. En estos casos, el tribunal de ejecución actúa delegando
esas actividades en el secretario judicial (Kechtspfleger). Aparte de lo
antes descrito tiene la función del control del proceso de ejecución.
Otro órgano de ejecución es el tribunal del proceso (Prozessgericht)
de primera instancia con actuación excepcional, que es competente
para la efectivización de prestaciones de hacer, no hacer y de tolerar,
y está autorizado al uso de medios de coerción pecumiarios. El último
órgano de actuación posible en la ejecución es el Registro Inmobiliario
(Grundbuchami) competente para la inscripción de la hipoteca judicial
(35 £66 y 867, ZPO), como actividad que puede ser realizada sobre
prestaciones dinerarias a ejecutarse sobre bienes inmuebles. Como pue-
de verse, ho existe un Órgano, ni menos un tribunal único, que realiza
la ejecución, sino varios posibles (cuatro) que actuarán según la pre-
tensión a ejecutar, el objeto asiento de agresióny las medidas ejecutivas
a realizarse”!
3. Nuestro juicio ejecutivo a través del proceso español. Veamos
ahora esta evolución, que Colombo? sintetiza: “Era creencia general
la de que nuestro juicio ejecutivo no constituía sino una adaptación
del previsto por la ley de Enrique IM, dictada en Sevilla el 2 de mayo
de 1396, a petición de “los Cónsules de los mercaderes Genoveses”.
El medievalista Sáenz Sánchez descubrió en la Biblioteca Nacional
de Madrid un manuscrito que contiene la Ley XVI del Ordenamiento

3 PEREZ RAGONE y ORTIZ PRADILLO, Código Procesal Civil alemán, ps. 137
y 138
' COLOMBO, Cádigo, 1969, TL p. 824.

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Enrique M. Falcón

sobre Administración de Justicia, dado por Pedro 1 a Sevilla en 1360,


donde luego de expresar: "De cómo toda carta o escritura auténtica se
puede ejecutar y cuál no, sea dada luego a ejecución y las razones
que el demandado tenga para oponer contra la demanda, esas mistmas
oponga contra la carta? (la versión actual es nuestra), se dispone una
regulación cuyo estudio con otras leyes posteriores ha efectuado Fairén
Guillén. Las raices de este sistema además de los estatutos de algunas
ciudades italianas están en la Clementina sepe si contingi de 1306.
Los procesos de ejecución germánico, francés e italiano, evolucionaron
hasta colocarse casi en la antípoda”. En síntesis, dicho ordenamiento
admitía la carta o la escritura auténtica, pero también la sentencia,
entendida esta última no como resolución judicial, sino como docu-
mentos puarantigia (garantizados) que habían sido asimilados a la sen-
tencia y por una extensión en el léxico se les había dado ese mismo
nombre.
Por su parte, la carta y la escritura auténtica era el documento
presentado ante notario y con la presencia de dos testigos que supieran
leer y escribir. Debe recordarse que al recepcionar en España el juicio
ejecutivo medieval, el mismo contiene una etapa de conocimiento (bien
que sobre el titulo) donde se admiten excepciones y se llega a una
sentencia declarativa. De este modo, la denominación juicio ejecutivo
no es tampoco exacta, porque dice Prieto Castro%: “La ejecución pro-
piamente dicha no se produce hasta que, si el deudor se opone, es
desestimada la oposición en la sentencia de remate. De aquí que el
tipo semejante de proceso en el Derecho Comparado, se llame docu-
mental y cambiario, porque se basa en un título de crédito que asienta
en una letra de cambio o un documento”. Alvarado Velloso* confirma
este aserto cuando dice: “No ocurrió lo mismo en España. Alli, el
Derecho Romano fue absorbiendo en poco tiempo la injerencia ger-
mana, con lo cual se diluyó el espiritu imbuidor de la expeditividad.
Se legisló el proceso ejecutivo como un proceso de conocimiento co-
mún, pero sumarizándolo por razones cualitativas, en orden a los de-
rechos que allí se debatian”. El título ejecutivo moderno representa

M3 PRIETO CASTEO, Derecho Procesal Civil, p. 23.


1 ALVARADO VELLOSO, Conveniencia de reformar el sistema argentino en
materia de juicio ejecutivo, en Cuadernos de Derecho Procesal, 1, p. 13.

15
Introducción. Proceso monitorio y juicio ejecuto

una simplificación impuesta por el interés general a la rapidez de las


ejecuciones en cuanto dispensa de la necesidad de un nuevo conoci-
miento del juez dirigido a declarar la existencia actual de la acción
ejecutiva y permite al acreedor pedir directamente al órgano ejecutivo
el acto ejecutorio”.
La formación del juicio ejecutivo en el Derecho español se entronca
entonces, directamente, con la cláusula guarantigia de las ciudades
italianas, sí bien con algunas peculiaridades que le otorgan una fiso-
nomía propia, completamente estudiada por nuestros procesalistas, y
que determina que el juicio ejecutivo español presente caracteristicas
totalmente diversas de sus antecedentes históricos. El precedente más
antiguo lo constituye una ley de Pedro 1 de 1360 conferida a los mer-
caderes sevillanos, ratificada por otra ley del 20 de mayo de 1360
dictada por Enrique II a solicitud de los mercaderes genoveses de la
propia ciudad. Precedentes ambos que gracias a la ley toledana de 1450
de los Reyes Católicos se extendieron a toda la nación española, lle-
gando a integrarse en la ley 64 de Toro, sin que falten autores que
sien aun en fecha anterior, concretamente en el Libro UL Titulo IV
del Fuero Viejo dado por Alfonso VIO en 1212, los más remotos
precedentes del juicio ejecutivo. Las diversas disposiciones fueron ob-
jeto de sistematización en el Título XXVWUO, Libro Il, de la Novisima
Recopilación”.
6. Diferencias entre el proceso de conocimiento y el proceso
ejecutivo. Examinemos ahora brevemente las semejanzas y diferencias
entre el proceso de conocimiento y el juicio ejecutivo en el CPECN,
que tomamos como base. En este sentido debemos tener en cuenta
que este modelo de proceso ejecutivo, con una etapa de conocimiento
y otra de ejecución propiamente dicha, vendrá a modificarse en no
mucho tiempo en el sistema nacional, para pasar a ser una ejecución
directa tal vez a través del proceso monitorio o junto con éste, proceso
que algunos códigos provinciales ya han adoptado:
a) Semejanzas. Además de las cuestiones puramente procesales (tér-
minos, forma de los escritos, etc.), la mayor semejanza se presenta en

2 CNCiv,, sala D, 27-3-80, E. D. 97-517, N" 7.


% SERRA DOMINGUEZ, Estudios, p. 518.

19
Enrique M. Falcón

el tratamiento de los presupuestos procesales (incompetencia, falta de


personería, defecto legal con el alcance que veremos y litispendencia),
y en alguna de las excepciones, como la cosa juzgada (arts. 347 y 544).
También es una semejanza la circunstancia de desarrollarse ambos
procesos en dos o tres etapas (aunque mucho más reducidas y restrin-
gidas en el proceso ejecutivo, y que se consideran dos etapas a los
fines de la regulación de honorarios en la Ley Nacional y Federal,
que en el artículo 29 de la ley 27.423, dispone: “f. En los juicios
ejecutivos sin oposición de excepciones, se computará como una [1]
sola etapa, desde la demanda hasta la sentencia. La segunda etapa se
computará desde la sentencia de primera instancia hasta su conclusión;
si se opusieren excepciones, se considerarán divididos en tres [3] etapas:
la primera desde la demanda hasta el planteo de excepciones y su
contestación: la segunda, desde aquel acto procesal, hasta la sentencia;
la tercera etapa se computará desde la sentencia de primera instancia
hasta su conclusión”). Otra similitud se encuentra en que ambos pueden
consistir en la continuación de una etapa previa como resultan ser las
diligencias preliminares o la preparación de la vía ejecutiva, aunque
como veremos las diligencias preliminares también pueden tener su
aplicación en el proceso ejecutivo.
b) Diferencias. Las diferencias, no obstante, son notables. En primer
lugar examinemos la etapa introductiva. La demanda, en los procesos
de conocimiento, se basa en el sistema de sustanciación que consiste
en una explicación clara, coherente, histórica y extensiva de los hechos
que fundan la pretensión —articulo 330, inciso 4” CPOCN—; en cambio,
en los ejecutivos rige el sistema inverso, el de individualización, donde
resulta suficiente la indicación de la relación jurídica sobre la que se
funda la pretensión, con base en un título (art 520, CPOCN). Debemos
aclarar al respecto que los sistemas de sustanciación e individualización
son llamados generalmente “principios”, que no son tales, ya que ha-
biendo dos posibilidades opuestas válidas legalmente no puede hablarse
de principio en sentido propio.
Otra diferencia es que en el proceso de conocimiento la demanda
puede ser contestada (art 356, CPCCN) mediante defensas de fondo
y se puede oponer una reconvención (art 357), a la vez que también
admite excepciones y defensas previas (arts. 346 y ss, CPOCN) o

20
Introducción. Proceso monitorio y juicio ejecuto

posteriores (art. 356, inc. 2”, CPCCN) mientras que en el ejecutivo


sólo se permiten excepciones al titulo, no hay en él contestación de
demanda, sólo excepciones que controlan el título. Y esto es asi porque
no hay hechos que contrarrestar.
El juicio ejecutivo, por su parte, permite medidas precantorias ms-
tantaneas (art 531, primera parte, CPCOCN), mientras que en los pro-
cesos de conocimiento es necesaria una información previa (procedi-
miento de medidas cautelares), salvo algunos supuestos (arts. 197, 209
y 210, CPCCN). En el caso de las medidas cautelares, las mismas
se asimilan si se pretende deducirlas antes de iniciada la demanda
(art 195, CPCOCN), pero en el juicio ejecutivo ello no sirve nada más
que para los casos de preparación de vía ejecutiva.
Finalmente, la pretensión, en los procesos de conocimiento, puede
versar sobre cualquier materia lícita (salvo las limitaciones por el tipo
de proceso, arts. 319 y 321, y Libros IV, VI y VI, y para los sistemas
que conservan el proceso sumario dicho sistema también representa
una limitación de la actividad en cuanto al tipo de proceso, véase por
ejemplo el art. 320, CPCBA), mientras que los ejecutivos sólo pueden
versar sobre una suma de dinero, exigible y líquida o fácilmente li-
quidable (art 320, CPCCN), aunque ello no es de la esencia del proceso,
a pesar de que, como veremos, algunos ordenamientos permiten tam-
bién una ejecución más amplia, sobre bienes muebles y otros objetos.
En la etapa probatoria en los procesos de conocimiento rige el
principio de la amplitud de la prueba, en el juicio ejecutivo sólo se
permite probar las excepciones opuestas (art 549, CPCOCN); estas prue-
bas se basan principalmente en constancias del expediente, documentos,
el documento con que se pretende la ejecución, otros procesos, etcétera
(art 544, CPCCN), y no se permite investigar la causa de la ejecución,
excepto que estuviese contenida en el instrumento y se transformase
en inevitable su tratamiento, o fuese ilícita.
Para la etapa conclusional, los procesos de conocimiento (ordi-
nario y sumario, para los sistemas que conservan este último mode-
lo) llevan a una sentencia de mérito, sentencia definitiva (art 163,
CPCCON) cuyo efecto, una vez firme, es la cosa juzgada material;
mientras que el ejecutivo finaliza con una resolución llamada de
“trance y remate”, en realidad una interlocutoria (sentencia ejecutiva),

21
Enrique M. Falcón

que hace cosa juzgada formal (arts. 161 y 551, CPCCN), que puede
ser revisada (art. 553, CPOCN) aunque con algunas limitaciones.
Finalmente la etapa impugnativa muestra las mayores limitaciones.
El recurso contra las sentencias en juicios ordinarios y sumarios (en
los sistemas que lo mantienen, ver ley 25.458) es libremente concedido
y siempre con efecto suspensivo (arts. 242 y 243, imca. 1%, 2 y 3
CPCCN) en los ejecutivos el recurso se concede en relación (art. 243,
inc. 2”, CPCON) y si se diese fianza, sin efecto suspensivo (devolutivo,
art 555, me. 1%, CPOCN). Esta apelación está limitada, además, por
los supuestos del artículo 554 del CPCCN (etapa de ejecución de la
sentencia de remate), aunque con la reforma de la ley 22.434 se ha
extendido el concepto y relacionado el mismo con el juicio ordinario
posterior (art. 554, cuarto párrafo).
c) Relaciones. Finalmente, tomamos las palabras de Allorio, quien
expresa que declaración de certeza y ejecución tienen, asi, finalidades
diferentes, pero complementarias: a vista de quién considere estas dos
formas del proceso en su conjunto, se recompone, en consecuencia,
lá visión unitaria de la función jurisdiccional, cuya función ejecutiva
es manifestación singular, al lado de la declaración de certeza. ¿Cuál
es, por otra parte, la posición recíproca de la declaración de certeza
y de la ejecución? En abstracto, parece deberse asignar la preeminencia
a la segunda respecto de la primera; parece hasta poderse afirmar que
lá ejecución es el tipo primordial, y la declaración de certeza una
forma posterior y derivada de proceso. La litis de pretensión insatis-
fecha aparece, en efecto, socialmente más grave que la litis de pre-
tensión contestada, como menos fácil es de tolerar por parte del titular
de un interés la lesión real que la meramente verbal de éste. Se diría,
pues, que la necesidad de la composición es mayormente sentida en
cuanto a la litis de pretensión insatisfecha, que en cuanto a la litis de
pretensión contestada; que a la ejecución debe haber precedido, hasta
cronológicamente, la declaración de certeza* Y agrega que la depen-
dencia del proceso de ejecución, debe afirmarse, no sólo con relación
al proceso de declaración de certeza en general, sino también de aquel

34 ALLOEIO, Problemas de Derecho Procesal, TL, p. 182; ROSETTL G. 5., De-


manda de conocimientoy de ejecución, en Revista de Derecho Procesal, NH" 2004-2,
p. 167.

Za
Introducción. Proceso monitorio y juicio ejecuto

particular proceso de certeza que sirve al control de la ejecución y se


inserta, por tanto, sobre éstaS.
7. Opción por el proceso de conocimiento . Previo a entrar en el
tema aclaramos que, tal como venimos exponiendo y lo haremos en lo
restante de la obra, usaremos las voces “juicio” y “proceso” como s1-
nónimos, pero echaremos mano de la voz más usada para cada uno de
los procesos, y en el presente caso para el ejecutivo, la que se utiliza
normalmente es “juicio”. Hemos visto ya la diferencia histórica en la
formación del proceso ordinario o de conocimiento y el juicio ejecutivo
en la oposición de los sistemas de sustanciación e individualización.
a) Normativa. La diferenciación del proceso de conocimiento y el
proceso ejecutivo no impide que exista un ligamen entre ambos que
el artículo 521 del CPCOCN ha venido a remarcar. Dice esta norma:
Si, en los casos en que por este Código, corresponde un proceso de
ejecución, el actor optare por uno de conocimiento y hubiese oposición
del demandado, el juez, atendiendo a las circunstancias del caso, re-
solverá cuál es la clase de proceso aplicable (de modo general en
igual sentido los códigos provinciales).
Generalmente la forma de los procesos fue tomada como una i15-
titución de protección de la defensa en juicio y no se permitía a las
partes separarse de las formas del juicio ejecutivo. El articulo citado
termina con esta vieja discusión sobre si la forma de los procesos de
ejecución puede ser variada hacia un proceso de mayor envergadura,
y si la forma procesal hace a la esencia de las instituciones. La forma por
la forma misma nunca es esencial. Las formas procesales son mera-
mente instrumentales, siendo correlato de sistemas procesales como
el nuestro actual, que permite una cierta flexibilidad para que el juez
se adapte a las circunstancias del caso a fín de lograr una tutela rápida,
justa y eficaz (y fundamentalmente adecuada) de los derechos insatis-
fechos. Ello exige que no se dejen libradas a una acción ordinaria
única, simultánea o posterior, cuestiones accesorias que con el debido
resguardo del derecho de defensa no hay impedimento real para tratar
dentro del juicio ejecutivo%.

2% ALLORFIO, Problemas cit, IL p. 183.


“Ho habiéndose trabado la litiz, nada obeta a que el actor modifique los términos

23
Enrique
M. Falcón

Cuando el artículo 319 del CPCOCN refiere que Todas las contiendas
judiciales que no tuvieren señalada una Iramitación especial, serán
ventiladas en juicio ordinario, salvo cuando este Código autorice al
juez a determinar la clase de proceso aplicable, está precisando que
el proceso aplicable no es disponible para las partes y sólo excepcio-
nalmente lo es para el juez, y si bien esta norma se refiere a los
procesos de conocimiento —pues está ubicada en el Libro II del cuerpo
legal—, también resulta aplicable por extensión a los procesos de eje-
cución, puesto que si las partes no pueden convenir cambiar la especie
de proceso dentro del género de los de conocimiento, a fortiori tampoco
pueden variar convencionalmente el género y soslayar el proceso de
conocimiento legalmente aplicable, para acceder al proceso ejecutivo

de su acción ejerciendo la opción de entablar el proceso de conocimiento (CPECcn,


arte 331 y 521) (CNCom., sala B, 26-9-77, “Moto Roma Della Mapiore c'Bagnato,
Eduardo s'Ejec."). El articulo 319 del Codigo Procazal (Provmcia de Buenos Ares)
faculta al acreedor ejecutante a resiznar la via rápida del juicio ejecutivo para obtener
al cobro de su erádito, optando por un proceso de conocimiento. S1 bien la prerrogativa
prevista por el leeislador ofrece un amplio marzen de maniobra para el acreedor, mo
puede negarse la limitación que para el oignifican laz facultades que tiene el propio
deudor: posibilidad de impuenar la via de cognición elegida, y el juez, quien. en uso
de las facultades que le zon propias (poderes deberes), resuelve la cuestión, 210 Tacurzo.
Da la lectura del escrito de demanda no se aprecia que el actor haya enderezado zu
pretensión por la via ejecutiva (no obstante lo consignado por el juzzadoal confeccionar
la carátula), mientras que las actuaciones cumplidas a partir de la intimación dispuesta
no pueden levar a la comicción de que el actor ha renunciado al derecho de optar,
consagrado por la norma antes señalada (arts. 874, Cod. Civ, y 519, Cód. Proc.)
(CFCCom. de La Plata, sala 1”, 10-11-94, “Denza SAIDCIFA ofGioffre, Vicente y
otro ¿Cobro ejecutivo de alquileres”). Cuando el sujeto pasivo de la pretensión eje-
cutiva es el Estado, se altera de tal modo la baza fáctica de la cuestiónde competencia
que la legitimación cartular desarticula sus presupuestos ordinarios por la misma razón
de su existencia y jerarquía. Aunque esa implicita y eventual necesidad de definir la
competencia contencioso administrativa lo 502 sobre bases que la indole ejecutrya del
procezo vedaria al conocimiento: la relación causal. En la opción, el orden juridico
solo se solventa por la afirmación de la jerarquía de las normas y principios institu-
cionales que le dan razón de ser; lo cual es preciso armonizar con el minimo de
perjuicio si es mevitable. El perjuicio mvocado y de inmediato reconocible es la
perdida o frustración de sumanedad para el actor reconocida por el propio Estado al
emitir el titulo. Aunque también se proyectaria en el propio Estado perturbando sus
facultades de instrumentar titulos de credito, con cierta afección de la seguridad ju-
ridica (05] de Santa Fe, 6-6-2001, “Ingeniero Pell Construcciones SA 0Provincia de
Santa Fe”).

z4
Introducción. Proceso monitorio y juicio ejecuto

pactado. Ahora bien, la prescindencia de las formas no es una opción


individual, ya que si bien el articulo 521 del Código Procesal permite
que el sujeto que tiene un título ejecutivo opte por promover y tramitar
un proceso de conocimiento, esa posibilidad —acotada, puesto que en
caso de oposición del demandado la cuestión queda sometida a la
decisión del juez interviniente— no prevé ni supone la inversa?”
bj Procedimiento. El titular de un título ejecutivo, que pretende
plantear la cuestión como proceso de conocimiento, debe iniciar una
demanda de conocimiento, a la que le debe adosar el fundamento de
por qué se pretende, con este título, articular un proceso de conoci-
miento, pues el ordenamiento procesal no establece un procedimiento
particular para tratar el tema, de manera que si alguien pretende plantear
una pretensión de conocimiento, fundada en un título ejecutivo, lo que
tiene que hacer es demandar por vía de un proceso de conocimiento,
que es lo que establece el artículo 319 del CPCCN. La opción del
ejecutante hace necesario que tal petición se traslade al ejecutado para
que se manifieste sobre ella. Como las formas procesales no están
sólo a favor del ejecutante, lo está en función de esa misma ejecución
y no se extiende a la variación de las formas, en desmedro de los
derechos del ejecutado; la opción no es un derecho sino una posibilidad
controversial. En este sentido cabe acotar que el juicio ejecutivo ha
sido establecido no solamente en beneficio del actor, sino también del
demandado y aun del Estado mismo, para evitar tareas innecesarias,
la obstrucción que éstas puedan provocar en otras causas y la prolon-
gación de la incertidumbre en los procesos. El actor deberá funda-
mentar, en su petición de proceso de conocimiento, la elección de la
vía y las razones que avalan optar por la misma, aunque en definitiva
es de hacer notar que el proceso de ejecución, así como está planteado,
con la posibilidad de un juicio ordinario posterior, no es más que una
etapa del proceso de conocimiento, al que se integra ante esta posi-
bilidad.
c) Oportunidad para que el demandado pueda oponerse. Un se-
gundo problema radica en establecer cuál es el momento para que el
ejecutado pueda para contestar esta opción y cuáles son sus efectos.

CNCom., sala D, 11-4-90, L. L. 1992-B-156.


Enrique M. Falcón

Autores como Morello, Sosa y Berizonce* entienden que, como el


juicio ejecutivo está en beneficio del ejecutante, “la oposición ha de
formularse en el proceso de conocimiento respectivo, antes o al tiempo
de contestar la demanda y tramitará por la vía incidental con suspensión
del proceso principal”. Palacio, en cambio, entiende que el plazo
para la oposición del ejecutado es de cinco días posición que resulta
minoritaria. Efectivamente, quien es demandado por un proceso de
conocimiento tiene derecho a contestar y oponerse al trámite del pro-

13 Ver MORELLO., 5054 y BERIZONCE, Códipos, VIA, p. 312. y


2 En sentido senilar: BUSTOS BERRONDO, Juicio ejecutivo, p. 53; RODEL
GUEZ, Tratado de la ejecución, D-A, p. 317. En una obra más reciente (con la
participación de Kaminkeri, Morallo sañala: “19. 1) Las reflexiones que anteceden
nos permiten arribar al núcleo de la investigación que procura, como ha quedado
enunciado, describir, con realizmo, esa sintesis argentina del juicio ejecutivo, que no
23 puro ejercicio, unilaferal sumarisimo, visto exclusivamente desde la optica eco-
nómica más que juridica, aferrado a la tutela rabiosa del credito reflejado en un titulo,
ino que sabe ceder (claro que no siempre) a la necesidad de conocer lo que como
defensa (excepciones) propone el deudor y lo escucha la Jurisdicción ampliando el
debate y la prueba —el conocimiento— para fundirze en un hibrido fimeional que se
agota en ese continente, sn pensar nu valerse del ordmano ulterior. Ejecución más
conocimiento isual al proceso ejecutivo autóctono, censurable por no respetar la or-
todcaca y los fundamentos teóricos de la figura, pero al igual que loz argentinos,
msistimos, es a2l, somos así El espintu del juicio ejecutivo quiere ser fiel a sus
postulados; la realidad acuña otra visión Al cabo: que no siempre, “cualquiera fuere
la sentencia que recalga en el juicio ejecutrro, el ejecutante o el ejecutado podrán
promover el ordinario” (art. 5533, CPX) el en aquel <e juzgó zobra todo el objeto, el
posterior carece de razón; no tendra andamiento, va tenemos sentencia definitiva tarn-
bién sobre el fondo, no zolo acerca del “btulo". 2) Hay una legalidad de lo ejecutivo;
están las normas, el régimen que lo articulay disciplina en los Códigos pero también
y además hay una legitimación sociológica de la clase forense, que dilata, amplia y
adapta esa legalidad a una experiencia que no es la de la legalidad pero sl la de un
uso o deformación, consentido por los jueces, una alta dosis de conocimiento de lo
que deberia pazar al contenido del declarativo posterior. Exaz respuestas del derecho
vivido, muestran y no de modo rabiosamente excepcional o extraordinario, nuestro
juicio ejecutivo” (MORELLO y KAMINKER, Nuestro juicio ejecufivo, p. 231 81
bien el pedido de suspensión de la subasta no se encuentra previsto en el art 100,
CPCCOMN, como uno de los efectos sobre el principal de la terceria de mejor derecho,
corresponde hacer lugar al mismo sl el tercensta ha acreditado que resulta adouiniente
del bizn mediante boleto de compraventa, ha abonado la totalidad del precio con an-
terioridad al boleto y se le ha otorgado la posesión del bien (CRCir., sala D, 303-2005,
“Aba Amro Bank MN. Y. e 'Campiechelo 585 SA y otro”, L A. 2006-11, sit)
PALACIO, Derecho Procesal Civil, VIL p. 348.
Introducción Proceso monitorio y juicio ejecubiro

ceso en oportunidad de contestar la demanda. Pero advertido el juez


de que existe una cuestión previa y de especial pronunciamiento, como
es la determinación del proceso, debe dar traslado del tipo de proceso
pretendido y recién con su resolución seguirse el proceso que corres-
ponda. De manera que previo a todo trámite el juez debe dar traslado
por cinco días (art. 150, CPCCN) al demandado para que se manifieste
sobre el pedido del actor. En estas circunstancias no cabe que se intime
de pago ni se cite a oponer excepciones al demandado, porque justa-
mente lo que se está discutiendo es si esa vía será la que se debe
tomar. Pero no habiéndose trabado la litis, nada obsta a que el actor
modifique los términos de su acción ejerciendo la opción de entablar
el proceso de conocimiento (arts. 331 y 521, CPCCNPL
di Resolución y trámites. Con la contestación del demandado cabe
que el juez resuelva el tipo de proceso a seguir. El anterior artículo
(texto conf ley 17.454, que mantiene el CPCBA, art 519) contenía
un último párrafo que decía: “la resolución no será recurrible”. La
reforma de la ley 22.434 lo ha suprimido, al haber incluido la irrecu-
rribilidad en forma general, dentro del artículo 319, también reformado,
párrafo tercero.
e) Tnimite del proceso de conocimiento. Pues bien, si el juez entiende
que el trámite que corresponde es el del proceso de conocimiento y asi lo
resuelve, firme esaresolución, deberá dar traslado al demandado para que
oponga excepciones y conteste la demanda en el plazo de ley. Claro que

1 CHCom., sala B, 26-9-77, “Moto Roma Della Magiora c'Bazgnato, Eduardo


3/Ejac” El art. 515 del Cód. Proc. (Prov. Buenos Aires) faculta al acreedor ejecutante a
resiznar la via rápida del juicio ejecutivo para obtener el cobro de su crédito, optando
por un proceso de conocimiento. $1 bien la prerrogativa prevista por el lesislador
ofrece un amplio margen de maniobra para el acreedor, no puede negarze la limitación
que para él zienfican laz Éscultades que tiene el propio deudor, posibilidad de impugnar
la via de cognición elegida, y el juez, quien, en uso de las facultades que les son
propias (poderes-deberes), resuelve la cuestión, sin recurso. De la lectura del escrito
de demanda no se aprecia que el actor hava enderezado su pretensión por la via
ejecutiva no obstante lo consignado por el juzzado al confeccionar la carátula), mien-
tras que las actuaciones eomplidas a partir de la intimación dispuesta no pueden llevar
a la convicción de que el actor ha renunciado al derecho de optar consagrado por la
norma antes señalada (arts. 274, Cód. rv y 515, Cód. Proc.) (C2CCom. de La Plata,
zala 1”, 10-11-94, “Denza SAICIFA c'Gioffre, Vicente y otto ¿Cobro ejecutivo de
alquileres”).
-=-)
ba
Enrique M. Falcón

el cambio operado deviene, por lo tanto, definitivo, irreversible y exclu-


vente de toda ulterior posibilidad ejecutiva de la pretensión?
Pero la oportunidad única de transformación es la del artículo 521,
de modo que debe ser inicial, ya que no cabe transformarlo una vez
iniciada la ejecución. El procedimiento para este trámite consistirá
en el traslado de lo requerido al demandado por el plazo de cinco días y
ante la oposición o falta de contestación el juez resolverá lo que co-
rresponda, resolución no apelable conforme lo establecía la ley 17.454,
subsumida ahora en el principio general del articulo 319 de irrecurri-
bilidad (criterio de la ley 22.434, mantenido por la reforma de la
ley 25.488).
f) Rechazo. Si el juez rechaza la petición del actor, una vez firme
ésta, el actor deberá enderezar la demanda hacia el proceso ejecutivo,
y con tal petición recién el juez procederá a cumplir con lo que manda
el artículo 531 del CPCCN. No puede, de oficio, pasar a la intimación
de pago y citación de remate, porque para ello tendría que haber una
petición en subsidio del actor para el caso de que sea rechazada su
petición de proceso de conocimiento.
3. Bases de la ejecución. Yendo ya a los fundamentos de cualquier
tipo de ejecución, tenemos que frente al proceso de conocimiento, la
legislación ha establecido una serie de procesos donde se prescinde
de la etapa de información, respecto de los hechos, y se reduce el
conocimiento a un título que sirve de punto de partida para proceder
en forma más o menos inmediata a satisfacer la pretensión del acreedor.
Wamos a encontrar normas relativas a la ejecución tanto en el Código
Procesal, como en el Código Civil y Comercial, en la Ley de Nave-
gación, en el Código Aeronáutico y en leyes especiales. El título eje-
cutivo moderno representa una simplificación impuesta por el interés
general a la rapidez de las ejecuciones en cuanto a que dispensa de
la necesidad de un nuevo conocimiento del juez dirigido a declarar la
existencia actual de la acción ejecutiva y permite al acreedor pedir
directamente al órgano ejecutivo el acto ejecutorio%. También las nue-

12 CNCir, sala D, 1-8-80, E. D. 97-329, N" 98; CNCom., sala D, 11-4-90, E. D.


138-185.
11 CNCiv, sala D, 27-3-80, E. D. 97-517, N" 7.
Introducción. Proceso monitorio y juicio ejecuto

vas vías de ejecución para la ejecución hipotecaria extrajudicial, la


ejecución fiscal y el leasing representan modalidades de ejecución en
variantes que difieren de la concepción original de nuestro juicio eje-
cutivo. El esquema resumido de postergación de la bilateralidad no
puede constituir un escollo constitucional para el desarrollo de este
proceso”*, siempre y cuando la vía constitucional de la bilateralidad
de la audiencia se encuentre resguardada como surge del juicio ordi-
nario posterior.
9. Modalidades de la ejecución. Las diversas modalidades en que
se presenta la ejecución forzada importan trámites que tienen mayor
o menor rapidez, o en los que se va gradualmente prescindiendo de
etapas con el fin de obtener la satisfacción en la forma más inmediata
posible. La prescindencia de etapas está directamente relacionada con
el título origen de la ejecución, pero también con los conceptos cul-
turales que se forjan en función de la defensa en juicio, aspecto que
se destaca finalmente en el proceso monitorio. Al respecto, Morello,
sosa y Berizonce” entienden que aun en el monitorio el sistema es
congruente con las exigencias constitucionales del proceso justo. En
la medida en que el título ofrece mayores garantias y se presenta como
un elemento constitutivo que histórica y cientificamente da una pro-
babilidad mayor de certeza y verosimilitud, menos necesidad de co-
nocimiento previo se aplica a los distintos procedimientos.
10. Clasificación de los procesos ejecutivos. En el vigente orde-
namiento, de ordinario, la ejecución forzada no puede tener lugar más
que en virtud de un título ejecutivo y por un derecho cierto (obligación
dineraria en el cazo argentino), liquido y exigible. Vale por eso el
principio nulla executio sine titulo, de suerte que este último constituye
un elemento necesario para que un sujeto inicie un proceso ejecutivo,
pidiendo la tutela ejecutivadó. Pero los procesos ejecutivos son de dis-
tinta naturaleza conforme al titulo del cual dependen. En la clasificación

4 QUEVEDO MENDOZA, Eframn, Titulo ejecutivo y Constitución, en Revista


de Derecho Procesal, Rubimzal-Colzom, Santa Fe, N* 2001-1, p. 13. Sobre juicio
ajecutivo en general vease: MONTERO AROCA. J y FLORES MATIES, L, Tratado
de proceso de ejecución civil, Barcelona, 2004.
15 MORELLO, SOSA y BERIZONCE, Códigos, VI-B, p. 529.
16 ANNCELI, Derecho Procesal Chal, TIL, p. 5.
Enrique M. Falcón

general que incluye dentro de las ejecuciones a la ejecución de sen-


tencia, podemos tener dos tipos generales de títulos: la ejecución de
la sentencia, que tiende al cumplimiento de la prestación ordenada por
dicha resolución y el juicio ejecutivo, establecido para perseguir el
cobro de deudas de dinero, liquidas y exigibles, surgidas de títulos
públicos o privados, más allá de que hayamos clasificado la ejecución
de sentencia como un momento del proceso de conocimiento y no
como una ejecución independiente.
Ahora bien, si nos apartamos de la ejecución de sentencia (la cual,
según nuestro criterio, es una parte integrante del proceso de conoci-
miento”, tal como hemos razonado antes y nos detenemos en el pro-
ceso ejecutivo, la primera gran división que podemos observar es que
existe un proceso ejecutivo general (ordinario), cuyas normas son apli-
cables de manera subsidiaria a los otros tipos ejecutivos, y una serie
de ejecuciones especiales (hipotecaria, prendaria, comercial, fiscal y
eventualmente cambiaria), que 5e encuentran ligadas generalmente a
las disposiciones de las leyes especiales que dan fuente a la ejecución.
Éste es el criterio del Código Procesal Civil y Comercial de Córdoba
que dice en el artículo 414: “El juicio ejecutivo general es el que
establece la ley para toda clase de obligaciones que traigan aparejada
ejecución y, los especiales, el establecido para la ejecución de sentencia
y demás casos que expresamente se determinan”.
Una segunda forma de ver la clasificación del juicio ejecutivo es
distinguir la ejecución pura (como un modelo de juicio monitorio) y
el ejecutivo de nuestra legislación, con algún detenimiento, destacando
que la ejecución fiscal participa de las caracteristicas del sistema mo-
nitorio en muchos de sus aspectos en las leyes especiales, como ya
Veremos.
Una tercera forma de examinar la cuestión surge de la naturaleza
de ciertos títulos, los comerciales y especialmente los cartulares, que
si bien se encuentran sometidos al sistema general del proceso ejecu-
tivo, pueden pretender una independencia para sus ejecuciones y agre-
gan un punto especial en cuanto a la naturaleza del título que se funda

"Vera Tratado de Derecho Procesal Civil y Comercial, Y ed.,t. W, Cap. 41,


párr. 6.

30
Introducción. Proceso monitorio y juicio ejecuto

en las disposiciones del Código Civil y Comercial y leyes especiales,


representando en realidad un proceso documental De esta manera ten-
dríamos títulos ejecutivos comunes y juicios ejecutivos cartulares.
Una cuarta forma la podemos hallar en la estructura preparatoria
de la vía ejecutiva, que nos permite distinguir dentro del mismo
juicio ejecutivo en sistemas preparatorios de ejecución y sistemas
definitivos.
Finalmente, una quinta manera de clasificar los juicios ejecutivos
está relacionada, como vimos al principio, con cada uno de los títulos
que sirven de base a la ejecución, pero este aspecto corresponde que
sea examinado en la clasificación de los títulos más allá de la influencia
que los mismos ejercen sobre el juicio ejecutivo en cuanto a su pro-
cedimiento y alcance.

E) EL PROCESO MONITORIO EN EL SISTEMA EJECUTIVO

11. El juicio ejecutivo y el proceso monitorio. El sistema de


nuestro juicio ejecutivo supone un modelo de conocimiento previo
donde el título sometido a control recibe el imperia para su verdadera
ejecución a través de una sentencia de trance y remate. Este procedi-
miento se considera hoy en día lento y oneroso. A la vez y de modo
paralelo, desde ya hace mucho tiempo en otras naciones (y en varias
de nuestras provincias) existe el llamado procedimiento monitorio o
inyuccional. Teitelbaum* aclara que el proceso monitorio supone una
estructura, caracterizada por una decisión inicial sobre el fondo —so-
licitada por el actor— y sin audiencia de la contraparte. El demanda-
do puede oponerse en un plazo determinado, generándose el clásico
procedimiento dialéctico, manteniéndose o no la primera resolución.
La falta de oposición hace que aquélla adquiera la calidad de cosa
juzgada. En consecuencia, la decisión inicial constituye una verdadera
sentencia definitiva condicionada a su no impugnación en un término
perentorio.
De cualquier manera hay que tener presente de modo especial que
el proceso monitorio es un proceso especial urgente que se manifiesta

TEMTELBAUM, Proceso menitorio y ejecutivo, p. 129.

31
Enrique M. Falcón

por lo menos en dos líneas especificas. La primera es la que regula


los procesos monitorios en cuestiones procesales de conocimiento o
declaración (llamados en el Código Procesal Civil, Comercial y Tri-
butario de Mendoza Procesos monitorios especiales). La segunda es
la que articula el proceso monitorio para el sistema del juicio ejecutivo.
En este último caso, en general, la enumeración de las cuestiones que
van al proceso monitorio incluyen en el último inciso al proceso mo-
nitorio ejecutivo que no se sigue por la vía de los procesos declarativos
(a menos que se opte por el proceso de conocimiento y se prevea
también el monitorio para este supuesto), sino que se adapta de alguna
manera el juicio ejecutivo para el caso de que la sentencia monitoria
sea apelada.
a) Edad Media. Durante la Edad Media (siglo XOD), en la evolución
del juicio ejecutivo, que hemos examinado, en algunos casos se dictaba
una orden de pago sim siquiera oír al deudor, reservándole a éste el
derecho de oponerse, lo que, se decía, justificaba la orden (mandatum
de solvendo cum clausula lustificativa, procedimiento por mandato o
monitorio o de apremio). Estas formas, como también el secuestro de
bienes y la detención del deudor sospechoso de fuga, pasadas después
al Derecho Moderno, son igualmente de origen germánico”.
Estos modelos dieron origen de un proceso más abreviado y rápido
que el ejecutivo, llamado procedimiento monitorio o inyuccional,
que se ha caracterizado en paises europeos como Alemania, Austria
e Italia, pero que recién comienza a aparecer en el horizonte ame-
ricano. En realidad, como hemos ya visto, sucedió que el proceso
ejecutivo (processas executivas) había sido sustituido por la ejecu-
ción pura. Para cubrir este vacio, afirma FenochiettoW, el legisla-
dor italiano de 1922, y luego el Código de 1940, reguló un tipo
procedimental originado en el Medioevo, de rasgos muy similares
al clásico juicio ejecutivo, que se denomina monitorio. Su objeto lo
constituye el cobro acelerado y sumario de sumas líquidas de dinero,
así como las prestaciones de dar cosas ciertas de naturaleza fungible,
o la entrega de cosas muebles siempre que se encuentren determi-

CHIOVENDA, Instituciones, 1, p. 121.


1% FENOCHIETTO, Curso, p. 352.

4
Introducción. Proceso monitorio y juicio ejecuto

nadas. Asimismo, el cobro de honorarios judiciales o extrajudiciales


procede por vía de este título ejecutivo.
bj Falta de uniformidad. En realidad el procedimiento monitorio
es un desplazamiento del contradictorio del actor al demandado?! Pero
no existe* en la doctrina unanimidad acerca de la naturaleza jurídica
del monitorio. Borges, siguiendo a Giovanni Cristofolimi, expresa: "El
problema relativo a la naturaleza y a la colocación del proceso moni-

41 Entre las diverzas formas de procesos especiales de cognición tipicamente pre-


ordenados a la rapida creación de un titulo ejecutivo, tienen importancia para nosotros,
en relación al tema que 2quí estudiamos, aquellos procesos en loz que la abreviación
de la cognición consiste en lo siguiente: en que, mientras el proceso de cognición
ordinario se inicia, según el principio del contradictorio (art 32 del Cod. de Proc.
Civ, con la citación del demandado. de manera que el juez no emite 31 promuncia-
miento sino despues de haber oido la haber declarado contumaz en forma regular)
también al adverzario de aquel que propone la demanda, en estas formas especiales
de procesos de cognición, el actor, mediante petición, acude directamente al juez, el
cual emite sin previo comradictorio una orden de pazo dinisida al demandado, seña-
lindole al ruiemo tiempo un termino dentro del cual éste puede, 21 la interesa, provocar
al contradictorio mediante oposición; con la consecuencia de que, a Blta de oposición
formulada en tempo, la orden de pago adquiere, con el transcurso del término, eficacia
de titulo ejecutivo. Sobre las particularidades de estos procedimientos especiales, cuya
estuectura puede variar en los detalles (como se verá a su tiempo) de una legislación
a otra, no nos detenemos por ahora; nos basta, por el momento, con observar que el
caracter tipico de esta categoria de procesos es el sigmente: que en ellos la finalidad
de llezar con celeridad a la creación del titulo ejecutivo se alcanza desplazando la
intciariva del contradictorio del actor al demandado. Mientras en el procezo de c0z-
nición ordinario el titulo ejecutivo no nace mo después de que el actor hava instaurado
regularmente el contradictorio, el cual resulta perfectamente superfluoen todos aquellos
casos en que el demandado comparecido no tiene nada que oponer a la demanda del
actor, o en absoluto se abstiene de comparecer, en estos procesos especiales el titulo
ejecutivo nace por el zolo hecho de que el demandado no demuestra, haciendo oposición
dentro del término establecido, la utilidad, de la cual él ez el mejor juez, de abrir el
contradictorio; de manera que el interes del actor en la rápida creación del titulo
ejecutivo viene a ser practicamente satisfecho en todos aquellos casos en los que el
propio demandado comprende que el contradictorio seria inutil, porque no tiene nada
zerlo que oponer a laz razones del actor. El concepto, dezde luego lógico y económico,
en que se meprran estos procedimientos es, pues, el siguiente: que “el juicio rs
la oportunidad de abrir el contradiciorto, y, por consiguiente, la iniciativa de pro-
vocarío, debe dejarse a la parte en cuyo interés el principio del contradictorio tiene
inicialmente en vigor, esto es, al demandado” (CALAMANDEEIL El procedimiento
monitorio, pa. 24 y 23
2 Como bien afirma BORGES, M. A, Procedimiento monitorta, p. 73, NP 6.

33
Enrique ML Falcón

torio en sistema ha tenido en la doctrina soluciones divergentes: a) Un


segmento que ha sido seguido especialmente por la doctrina austriaca
incluye sin embargo, dentro del proceso monitorio en sentido estricto,
al proceso relativo a las controversias nacidas del contrato de locación
haciendo regresar el proceso monitorio a la jurisdicción voluntaria;
b) otra tendencia que ha sido seguida por alguna doctrina italiana,
considera el procedimiento monitorio e inyuccional como una forma
particular del inicio de la ejecución: e) en fin, según la doctrina que
puede considerarse dominante, en Italia como en Alemania, el proce-
dimiento inyuccional constituye una forma especial de proceso de co-
nocimiento, con la reserva de que eso sirve para disputarse luego, la
acción de conocimiento, o una acción especial"*.
La diversidad de criterios señalada también por Borges se puede
apreciar en el trabajo de Umaszchi*”, quien con cita de Calamandrei afirma
que el mandato de pago es sólo el medio para la creación de un título
ejecutivo. Y agrega: “Para citar textualmente al maestro de Florencia
(Calamandrei) digamos que: El proceso monitorio no sirve para hacer
valer contra el deudor un título ejecutivo ya existente, pero sirve para
crear de un modo rápido y económico, contra el deudor, un título eje-
cutivo, que no existe todavía, por consiguiente, es un procedimiento de
cognición, no de ejecución”. De modo que este modelo monitorio es
una variante de la preparación de vía ejecutiva. “El proceso monitorio
—concluye Umaschi- puede incorporarse a la regulación procesal argen-
tina, cumplimentando los siguientes requisitos: luego del examen de la
documentación el juez emitirá mandato de pago o de cumplimiento con
la advertencia de que ante la falta de oposiciones, en un plazo no inferior
a diez días, el mandato será ejecutable. La notificación del mandato
debe ser en el domicilio real del demandado y para el supuesto de des-
conocerse éste, el juicio monitorio será madmisible. Debe eliminarse
por equivoca la expresión: “sentencia monitoria”. Debe preverse la po-
sibilidad de la presentación del demandado que no dedujo oposición, en
la etapa de ejecución, si brinda argumentos convincentes y findados

4 CRISTOFOLINT, Proceso d'ingurzione (Frammento). Cedam, Padova, 1935


pa. 33 a 86, cit. por Borges (Procedimiento monitorto) la traducción es nuestra.
“4 TMASCHL El juicio menitorio en la reforma del proceso civil, ponencia al NONI
Congreso Nacional de Derecho Procesal.

H4
Introducción Proceso monitorio y juicio ejecubiro

que justifiquen su silencio durante el proceso monitorio. Debe mantenerse


la autonomía del juicio ejecutivo evitando su confusión con el proceso
monitorio, atento las distintas finalidades de ambos procesos”.
c) Modelos de proceso monitorio. No obstante la objeción de U'mas-
chi ya Calamandrei había advertido que el proceso monitorio podía
ser puro, como era en Italia, o documental como era en otras legisla-
ciones*. Por su parte Morello, Sosa y Berizonce*% exponen que la
situación del proceso ejecutivo que se palpa, no sólo entre nosotros
sino en el panorama general de Italia y España, viene suscitando un
prioritario interés sobre la conveniencia de incorporar al Derecho po-
sitivo nacional algunas de las variantes del proceso de estructura mo-
nitoria. En lo que hace al juicio ejecutivo los autores proponen un
modelo que sinterizamos en
1) Reducción de las excepciones oponibles;
2) limitación de la prueba admisible;
3) poder-deber del juez de rechazar in límine cualquier defensa o
excepción ajena al elenco estricto enumerado;
4) la pronta e inmediata solución, derivando al proceso posterior
de conocimiento cualquier cuestión de conocimiento mayor;
5) limitación impugnatoria y ejecución provisoria de la sentencia;
6) “pero lo que reviste novedad y repercusión práctica notoria (con
prescindencia de la unificación o diversidad de los tipos de
ejecuciones: normal, acelerada, apremio, y del número y pecu-
liaridades de las excepciones deducibles) es el impacto supe-
rador que canalizaria con la adopción de la técnica del moni-
torio. Novedad que permitiria de modo más rápido (y consti-
tucionalmente tolerable) reducir la cognición a raiz de una ra-
zonable alteración de las fases y el orden (adversarial) de la
secuela ejecución-conocimiento”.
A estos rasgos hay que agregar, en el caso del juicio ejecutivo,
que en el proceso monitorio 1o debe hablarse de “intemación de pago”,

4 CALAMARNDEEL Procedimiento monitorio cit, p. 26.


46 MORELLO, SOSA y BERLZONCE, Códigos, VEB, pa. 327528; d en la
edición 2016, coordinada por Berizonce y Quadri, en el articulo con la colaboración
de Kaminker, t VI, ps. 1185-1186.
Enrique
M. Falcón

como hacen algunos códigos, sino de cumplimiento o suspensión de


sentencia. El proceso monitorio había tenido acogida en el juicio de
apremio que prevela la ley 50 y las leyes provinciales, y se ha poten-
ciado en la ejecución fiscal nacional a través de la reforma de la
ley 11.683 (art 92), los códigos provinciales en cuanto se rige por las
disposiciones de las reglas que especificamente regula la materia im-
positiva u otro título al que por ley se haya atribuido fuerza ejecuti-
va, quedando en subsidio las normas del Código Procesal (art 605,
CPCCOM). También hallamos el modelo en las ejecuciones bancarias
de los bancos estatales”, aunque esta última se trata de una ejecución
pura con base administrativa previa. Sin embargo, el proceso monitorio
no presenta una cautelaridad especial y sigue los rumbos de las reglas
generales%
12. Algunos modelos vigentes de proceso monitorio en el campo
internacional. Examinaremos de manera breve los modelos vigentes
tanto en los proyectos como en la legislación.
aj El Anteproyecto de Código Tipo de Procedimiento Civil para
América Latina del Instituto Iberoamericano de Derecho Procesal.
Este ordenamiento, en el articulo 311, articula el proceso de estructura
monitoria, pero con una extensión mayor que la del juicio ejecutivo
(como en casi todos los modelos del tipo) y aplicable a los siguientes
procesos: 1) Ejecutivos; 2) desahucio o desalojos; 3) entrega de la
cosa; 4) entrega efectiva de la herencia, y 5) resolución por falta de
pago o escrituración judicial de promesas inscriptas en los respectivos
registros (compraventa de inmueble o de establecimiento o de empresa
comercial o de unidad de propiedad horizontal). En tal sentido Enrique

7 Wéase otros modelos en: LOMA, Susana, Proceso monilorio y ejecución pura.
Una posible variable de su recepción en la nueva legislación procesal para la Provincia
de Buenos Átres. La eliminación del juicio ordinario posterior en el ámbito nacional
y provincial, en Revista de Derecho Procesal, Fubizal-Colzom, Santa Fa, N" 2001-1,
p. 37; MORELLO, Augusto M., Lina revolución procesal en Lisboa (el procesa,
procedimiento o providencia de “injungio” [“injuction” |), J. 4. 2000-007-1024:
CORREA DELCAS50, Juan Pablo, Comentarios a la propuesta de reglamento por
el gue se establece un proceso menitorio europeo, en Revista Iberoamericana de
Derecho Procesal, N" 712003, p. 31
$4 DESCALZI José Pablo, Los medidas cautelares en el proceso monitorío, en
elDial del 25-6-2007.

36
Introducción. Proceso monitorio y juicio ejecuto

Véscovi? concluye que los principios sobre los que se organiza el


proceso ejecutivo en este tipo monitorio son los siguientes: jurisdic-
cionalidad de la ejecución, unidad de la competencia, singularidad o
unidad procesal conforme a lo cual la oposición debe plantearse en el
propio proceso de ejecución y mediante acto habilitante para ello. Este
principio de singularidad tiene como bases: la limitación de las excep-
ciones proponibles, reducción del modo más rápido de la etapa de
conocimiento a falta de oposición tempestiva y admisible del ejecutado.
En cuanto a las excepciones hay limitación de la prueba: carga del
oponente de ofrecer la prueba junto con las excepciones, poder-deber
del juez de rechazar ín limine las excepciones si no son admisibles,
irrecurribilidad de esta resolución, ejecución provisoria de la sentencia
bajo caución, juicio ordinario posterior.
b) El sistema de la República Oriental del Uruguay. Estas ideas
se encuentran en el Código General del Proceso de la República Orien-
tal del Uruguay (ley 15.892), que regula el sistema de la siguiente
manera: El proceso de estructura momitoria se aplicará en los casos
previstos en las Secciones II (juicio ejecutivo) y TI (que constituyen
otros procesos monitorios como entrega de la cosa, entrega efectiva
de la herencia, pacto comisorio, escrituración forzada, resolución del
contrato de promesa, separación de cuerpos y divorcio, y cesación de
condominio de origen contractual) (art. 351). Como presupuesto se
establece que en todos los casos, para promover la demanda, se re-
querirá documento auténtico o autenticado notarial o judicialmente en
la etapa preliminar respectiva (art 352.1) con la excepción de que se
trate de contrato que pueda ser probado por testigos (art. 352.2).
Ahora bien, en el citado ordenamiento, el proceso ejecutivo procede
conforme a los titulos que autoriza el articulo 353, siempre que de
ellos surja la obligación de pagar cantidad liquida y exigible: 1) Tran-
sacción no aprobada judicialmente; 2) instrumentos públicos; 3) ims-
trumentos privados suscriptos por el obligado o por su representante, re-
conocidos o dados por reconocidos ante el tribunal competente; 4) che-
que bancario, letras de cambio, vales, pagarés y conformes, según lo
dispuesto en las leyes respectivas; 5) las facturas de venta de merca-

qu VÉSCOVL Proceso ejecutivo, p. 295.

7
Enrique M. Falcón

derías suscriptas por el obligado o su representante, reconocidas O


dadas por reconocidas conforme a lo dispuesto en el numeral 3 de
este artículo, y 6) en general, cuando un texto expreso de la ley confiere
al acreedor el derecho a promover juicio ejecutivo.
El procedimiento monitorio aparece en los numerales: 354.1: Cuan-
do se pida ejecución en cualquiera de los casos que la aparejen, el
tribunal decretará inmediatamente el embargo y mandara llevar adelante
la ejecución hasta hacerse efectiva la cantidad reclamada, los intereses,
costas y costos. 51 no considerare bastante el documento declarará que
no hay lugar a ejecución. Una y otra cosa sin noticia del deudor. 354.2:
En el mismo auto que decrete el embargo, citará de excepciones al
ejecutado. 354.4: Si éstas se opusieren, se procederá de conformidad
con lo dispuesto en los artículos 356 y siguientes (traslado, audiencia
y sentencia, con recursos y juicio ordinario posterior). En caso con-
trario, se irá directamente a la vía de apremio, salvo cuando se trate
del embargo general de derechos y acciones en el cual deberá esperarse
la denuncia de bienes concretos de parte del ejecutante. Barrios de
Angelis” critica este sistema porque dice que el Código, modificando
las directivas de Couture al respecto, no comprende en los procesos
de ejecución al monitorio, con la consecuencia de que el proceso eje-
cutivo tiene que quedar montado en dos caballos: hasta la sentencia
inicial firme, o hasta que se pronuncie sobre las excepciones, en el
proceso de conocimiento; luego en el proceso de ejecución.
c) El sistema de Brasil. En el sistema brasilero, por ley 9079 del
14 de julio de 1995, se agregaron los artículos 1102, a) al 1102, c),
al Código de Proceso Civil, que regulan la institución de la siguien-
te forma: La acción monitoria compete a quien pretende, con base
en prueba escrita sin eficacia de titulo ejecutivo, el pago de suma
en dinero, entrega de cosa fungible y de determinado bien inmueble
(art 1102, a) Estando la petición inicial debidamente instruida, el juez
otorgará de plano la expedición de la orden de pago o la entrega de
la cosa en un plazo de quince días (art 1102, b). En el plazo previsto
en el articulo anterior podrá el culpado (ejecutado) ofrecer embargos
(excepciones), que suspenden la eficacia del mandato imicial. Si los

Y BARRIOS DE ÁNGELIS, El proceso civil, 2, p. 133.

35
Introducción. Proceso monitorio y juicio ejecuto

embargos no fueren opuestos, se constituirá, de pleno derecho, un tí-


tulo ejecutivo judicial, convirtiéndose el mandato inicial en manda-
to ejecutivo y prosiguiéndose en la forma prevista en el Libro II, Ti-
tulos II a IV (art 1102, e), que tratan las diversas formas de ejecución
(arts. 612 a 735)
Y agregan los parágrafos 1 y 2 de este articulo: Cumpliendo el
reo (el ejecutado) lo ordenado quedará exento de costas y honorarios
abogadiles. Los embargos (excepciones) son independientes de previo
aseguramiento del juicio y serán tramitados en los propios autos por
el procedimiento ordinario. Rechazados los embargos, se constituirá
de pleno derecho un título ejecutivo judicial, intimándose al deudor y
prosiguiéndose en la forma prevista en el Libro IL, Título IL, Capitulos
a IV (es decir: la ejecución de la entrega de cosa, la ejecución de
obligaciones de hacer y de no hacer y la ejecución de dinero cierto
contra deudor solvente) (la traducción es nuestra).
Comentando la reforma, M. A. Borges?! concluía que: a) El pro-
cedimiento monitorio brasilero es especial de tipo documental: b) es
un camino por el cual transita un proceso de conocimiento, y e) el
objetivo es el pago de una suma de dinero, la entrega de una cosa
fungible o un determinado bien inmueble, por medio de una orden
judicial con eficacia ejecutiva.
El nuevo Código Procesal Civil de Brasil receptó la institución de
modo similar, aunque con algunas diferencias en los artículos 700 a 702

"BORGES, Procedimiento monitorto, p. TE.


* Código Procesal Civil de Brasil. Capitulo XI — A apio monitória. Art 700. A
acgáo monitora pode ser proposta por aquele que afirmar, com base em prova escrita
em eficacia de titulo executrvo, ter direito de exigir do devedor capaz: 1 o pagamento
de quantia er dmbhetro; 1] a entrega de cola fungrvel ou mfungivel ou de bem moóvel
ou imóvel, II] o adinplemento de obrigagáo de fazer ou de náo fazer £ 1% A prova
eserita pode consistir prova oral documentada, produzida antecipadamente nos
termos do art 381. 5 2” Na petigio imucial, incumbe 30 autor explicitar, conforme o
caso: la importancia devida, instruindoa com memoria de cálculo; 11 o valor atual
da coisa reclamada; IM o conteúdo patrimonial em discuss3o ou e proveito económico
perseguido. $ 3" O valor da cauza devera comesponder á importáncia prevista no $ 2”,
incisos 1 a 0. £ 4% Além das hipóteses do art. 330, a petigáo inicial será indeferida
quando nio atendido o disposto no 3 2” deste artigo. 5 5” Havendo duvida quanto a
idoneidade de prova documental apresentada pelo autor, o juiz intimaloa para, que-

39
Enrique M. Falcón

d) Código General del Proceso de Colombia. También Colombia


receptó la institución, pero con una característica especial establecida
en el artículo 419 pues está destinado a los procesos de minima cuantía,
ya que la norma dice: “Quien pretenda el pago de una obligación en
dinero, de naturaleza contractual, determinada y exigible que sea de

rendo, emendar a petigio imicial, adaptandoa 20 procedimento comum. £ 6 E ad-


missivel agáo monitória em face da Fazenda Pública £ 7” Na agáo monitoria, adrmitese
citagáo por qualquer dos melos permitidos para o procedimento comun. Art 701.
Sendo evidente o direito do autor, o juiz deferirá a expedigio de mandado de paga-
mento, de entrega de colza ou para execugáo de obrigapio de fazer ou de náo fazer,
concedendo a0 reu prazo de 15 (quinze) dias para o cumprimento e o pagamento de
honorários advocaficios de cinco por cento do valor atribuido a causa. $1” O réu
zerá isento do pagamento de custas procezsuals se cumprir o mandado no prazo. $
2” Constituirssa de pleno direito o titulo executivo judicial, independentemente de
qualquer formalidade, se nio realizado o pagamento e náo apresentados os embargos
previstos no art. 702, observandose, no que couber, o Titulo Il do Lio 1 da Parte
Especial. $ 3” E cabivel agáo rescisória da decisáo prevista no caput quando ocorrer
a hipótese do 5 27. 5 4” Sendo a té Fazenda Pública, náo apresentados 0 embargos
previstos no art 702, aplicarseá o disposto no art. 4096, observandoze, a seguir, no
que couber, o Titulo II do Livro 1 da Parte Especial £ 3” Aplicaze á agáo monitoria,
no que couber, o art 916. Art 702. Independentemente de previa seguranga do juizo,
o réu poderá opor, nos próprios autos, no prazo previsto no art. 701, embargos á
apáo momtona E 1” O embargos Spas se fundar em materia paseivel de alepagio
como defeza no procedimento comum. 3 2" Quando o réu alegar que o autor pletela
quantia superior a devida, comprirlhea declarar de imediato o valor que entende correto,
apresentando demonstrativo discriminado e atualizado da divida. $ 9" Náo apontado
o valor correto ou 130 apresentado o demonstrativo, os embargos serio liminarmente
rejeltados, e esse for o 221 único fmdamento, e, e houver outro fimdamento, 05
embargos serio proceszados, mas o juiz dencará de examinar a alegacóo de excezzo.
54 A oposipio dos embargos suspende a eficacia da decisáo referida no caput do
art 70l até o juleamento em primelro grau. $ 5" O autor será mtmado para responder
aos embargos no prazo de 15 (quinze) dias. $ 0” Na apáo monitória admitesa a Te-
convengao, zendo vedado o oferecimento de reconvenpáo a reconvenpio. 5 7 A eritério
do juiz, os embargos serio autuados em apartado, =2 parcials, constitunmdoze de pleno
direito o titulo executivo judicial em relagáo á parcela incontroverza. ¿9 Rejeitados
os embargos, constituirsea de pleno direito o titulo exscutivo judicial, prozseguindose
o processo em observáncia ao dizposto no Titulo 11 do Livro 1 da Parte Especial, no
que for cabivel. 5 9” Cabe apelac3o contra a sentenga que acolbe ou reyerta 02 embargos.
¿ 10. 0 juiz condenará o autor de ap30 monitória proposta indevidamente e de mata
ao pagamento, em favor do réu, de multa de até dez por cento sobre o valor da cauza.
$ 11. O juiz condenará o réu que de má fé opuser embargos á agáo monitória 20
pagamento de multa de ate dez por cento sobre o valor atribuido a cauza, em favor
do autor.

40
Introducción. Proceso monitorio y juicio ejecuto

mínima cuantía, podrá promover proceso monitorio con sujeción a las


disposiciones de este Capitulo”. Las reglas de este proceso incluido
en el campo de las pequeñas causas, tratando el juicio ejecutivo a
partir del artículo 422 en una modalidad particular, ya que comprende
las obligaciones en general y no solamente las deudas de dinero.
El procedimiento monitorio se articula del siguiente modo. En
cuanto al contenido de la demanda, el artículo 420 expresa: “El pro-
ceso monitorio se promoverá por medio de demanda que contendrá:
1. La designación del juez a quien se dirige. 2. El nombre y domicilio
del demandante y del demandado y, en su caso, de sus representantes
y apoderados. 3. La pretensión de pago expresada con precisión y
claridad. 4. Los hechos que sirven de fundamento a las pretensiones,
debidamente determinados, clasificados y numerados, con la infor-
mación sobre el origen contractual de la deuda, su monto exacto y
sus componentes. 5. La manifestación clara y precisa de que el pago
de la suma adeudada no depende del cumplimiento de una contra-
prestación a cargo del acreedor. 6. Las pruebas que se pretenda hacer
valer, incluidas las solicitadas para el evento de que el demandado
se oponga. El demandante deberá aportar con la demanda los docu-
mentos de la obligación contractual adeudada que se encuentren en
su poder. Cuando no los tenga, deberá señalar dónde están o mani-
festar bajo juramento que se entiende prestado con la presentación
de la demanda, que no existen soportes documentales. 7. El lugar y
las direcciones fisicas y electrónicas donde el demandado recibirá
notificaciones. 8. Los anexos pertinentes previstos en la parte general
de este código”. Al mismo se le agrega un parágrafo. “El Consejo
Superior de la Judicatura elaborará formato para formular la demanda
y su contestación”.
Finalmente el articulo 421 dispone extensamente del trámite: “Si
la demanda cumple los requisitos, el juez ordenará requerir al deudor
para que en el plazo de diez (10) días pague o exponga en la contes-
tación de la demanda las razones concretas que le sirven de sustento
para negar total o parcialmente la deuda reclamada. El auto que contiene
el requerimiento de pago no admite recursos y se notificará personal-
mente al deudor, con la advertencia de que si no paga o no justifica
su renuencia, se dictará sentencia que tampoco admite recursos y cons-

41
Enrique M. Falcón

tituye cosa juzgada, en la cual se le condenará al pago del monto


reclamado, de los intereses causados y de los que se causen hasta la
cancelación de la deuda. Si el deudor satisface la obligación en la
forma señalada, se declarará terminado el proceso por pago. 51 el deudor
notificado no comparece, se dictará la sentencia a que se refiere este
articulo y se proseguirá la ejecución de conformidad con lo previsto
en el artículo 306. Esta misma sentencia se dictará en caso de oposición
parcial, si el demandante solicita que se prosiga la ejecución por la
parte no objetada. En este evento, por la parte objetada se procederá
como dispone el inciso siguiente. Si dentro de la oportunidad señalada
en el inciso primero el demandado contesta con explicación de las
razones por las que considera no deber en todo o en parte, para lo
cual deberá aportar las pruebas en que se sustenta su oposición, el
asunto se resolverá por los trámites del proceso verbal sumario y el
juez dictará auto citando a la audiencia del artículo 392 previo traslado
al demandante por cinco (5) días para que pida pruebas adicionales.
Si el deudor se opone infundadamente y es condenado, se le impon-
drá una multa del diez por ciento (10%) del valor de la deuda a favor
del acreedor. 51 el demandado resulta absuelto, la multa se impondrá
al acreedor”. También aquí se agrega un Parágrafo. En este proceso
no se admitirá intervención de terceros, excepciones previas, recon-
vención, el emplazamiento del demandado, ni el nombramiento de
curador ad lem. Podrán practicarse las medidas cautelares previstas
para los demás procesos declarativos. Dictada la sentencia a favor del
acreedor, proceden las medidas cautelares propias de los procesos eje-
cutivos.
e) La “injunction” portuguesa. Morello y Kaminker” nos informan
que “en 1908 el decreto ley 269/1998. de 1/9 (Diario de la República
[B. 0.] Portugal, Serie A, del 30-9-98), y que entró en funcionamiento
en noviembre de ese año define, simplificay perfecciona el denominado

3 MORELLO y KEAMIXKER, Nuestro juicio ejecativo, ps. 148 y 149, con un


agradecimiento especial a Carlos Manuel Ferreira Da Silva, por el material biblio-
gráfico, antecedentes legislativos, formularios y estadisticas, asi como explicacio-
nes brindadas. Var: FERREIRA DA SIVA, Carlos Manuel, A reforma de agio
executiva (Portugal 2001/2002) en Revista Iberoamericana de Derecho Procesal,
N” 12002, p.

42
Introducción. Proceso monitorio y juicio ejecuto

proceso o providencia de infunction (injungáo) con la finalidad de


favorecer su utilización y asegurar de forma rápida el cobro de deudas
dinerarias”. La congestión de los tribunales llevó a estas medidas. “No
habia otra manera que la de obedecer a los principios de desburocra-
tización, simplificación, celeridad y modernización. De obrarse en co-
rrespondencia con esas pautas, se posibilitaria que el acreedor de una
prestación dineraria [por lo general de monto reducido] obtuviera fá-
cilmente un título ejecutivo, condición indispensable para el cumpli-
miento coercitivo de la misma. Asi se impulsó el procedimiento con
los resultados positivos que consigna la Secretaría de injungáo de Lis-
boa y de los que damos cuenta más adelante. 145. Características.
Del requerimiento de injunction se puede valer (sin necesidad de re-
currir a mandatario) cualquier entidad siempre que la obligación pe-
cuniaria emena de un contrato y el monto de lo que se reclama no
supere el valor de 750 contos (aproximadamente 4.000 dólares). Con-
currentemente, la tasa de justicia se ha rebajado a la mitad de la que
se exige para cualquier otro proceso. En el armado de los actos y
actividades cuyo punto medular es el requerimiento de pago al (o los)
deudor'es juega como pieza central y es también clave el rol del correo
por cuyo medio son aquéllos enviados.
"También el correo es el que, después de diligenciados, los de-
vuelve. UL Su mecánica. 146. Importa destacar: 1. Que esos requeri-
mientos (de infunciion) pueden ser entregados en ficheros informáticos,
lo cual permite al usuario (al que se sirve de este procedimiento, en
portugués litente) recibir de inmediato la referencia de identificación
de los que ya han sido entregados y los números que le fueron atri-
buidos. 2. Todas las notificaciones son expedidas al día siguiente de
la entrada. 3. Permite sin complicaciones judiciales demandar (requerir,
intimar) a que sea pagado por el obligado; a que liquide y satisfaga
la deuda dineraria. 4. Las fallas más acentuadas (en superación) pa-
recen radicarse en el número de notificaciones frustradas [...] 5. La
implementación y celoso seguimiento de esta iniciativa ha puesto
en evidencia que en Lisboa, rápidamente, el mayor número de reque-
rimientos (52,5%), termina con la puesta de la fórmula ejecutiva y
que sólo en mínima proporción (el 2,4%) se dedujo oposición por los
deudores”.

43
Enrique ML Falcon

13. El monitorio ejecutivo en el sistema argentino . A pesar de


que hubo diversos proyectos en el sistema nacional, fueron algunas
provincias las que establecieron reglas sobre el procedimiento moni-
torio, generalmente basadas en el Anteproyecto de Morello, Arazi,
Eisner y Kaminker, en sus diversas versiones o en el Proyecto Ibe-
roamericano y el CGP de la República Oriental del Uruguay. En general
existe una cuestión importante a destacar en estos modelos de monitorio
de ejecución. Una vez dictada la sentencia ejecutoria la oposición a
la misma sólo puede basarse en la excepciones previstas en los orde-
namientos, pero se suprime la intimación de pago, en parte porque la
sentencia ya contiene en si misma la intimación, en parte porque si
se intima de pago para oponer excepciones en realidad, además de
volverse al sistema anterior se desnaturaliza el objeto del monitorio,
aunque se verá que algunos ordenamientos con error mantienen la
misma.
a) El modelo del Anteproyecto de Morello, Arazi, Eisner y Kamin-
ker. En el Anteproyecto original (que luego fue la base de muchos
códigos provinciales) el proceso monitorio (año 1993) fue agregado
enel Libro UL como Título Preliminar, a continuación del artículo 498.
Las normas decían:

LIBRO II

TÍTULO PRELIMINAR
Procesos de estructura monitoria

Articulo 1 — Supuesto y requisitos. Tramitarán como procesos de estructura


momitoria las controversias que versen sobre:
a) Obligación exigible de dar cantidades de cosas o valores mobiliarios
o de dar cosas muebles ciertas y determinadas;
b) división de condominio, cuando la división en especie fuere imposible;
cl restitución de la cosa mueble dada en comodato:
d) desalojo por falta de pago de locaciones de bienes inmuebles urbanos
o rurales, cuando se hallare justificada por medio fehaciente la interpelación
al locatario que establecen las normas vigentes;
e) desalojo de bienes inmuebles urbanos o rurales, cuando (art. 679) se
Introducción. Proceso monitorio y juicio ejecuto

demuestre documentadamente que la obligación de restibur es manifiesta y


liquida, por no estar el ocupante legitimado para mantenerse en ella;
DD los procesos de ejecución, en los casos autorizados por el presente
Código u otras leyes (Capítulo H— Sentencia monitoria. Embargo y ejecución.
Art. 531 — Sentencia monitoría y embargo. 51 el instrumento con que se
deduce la ejecución se hallare comprendido entre los que establecen los ar-
ticulos 523 y 5324 o se hubiere preparado la acción ejecutiva conforme a
derecho, el juez dictará sentencia monitoria, de acuerdo lo establecido en las
disposiciones preliminares, mandando llevar la ejecución adelante por lo re-
clamado, con más la cantidad que se estime provisoriamente para responder
a intereses y costas. Además intimará al ejecutado para que dentro del quinto
día manifieste al Tribunal la existencia en su patrimonio de bienes liguidables
en cantidad y calidad suficientes para responder a las resultas del crédito
reclamado, bajo apercibimiento, en caso de incumplimiento, reticencia o fal-
sedad total o parcial, de aplicársele una multa del treinta por ciento del crédito,
a beneficio del ejecutante o aplicársele sanciones conmunatorias, en los tér-
minos del articulo 37 de este Código, a elección de acreedor. En la misma
decisión, librará mandamiento de embargo, observándose el siguiente proce-
dimiento: 1) Con el mandamiento, el oficial de justicia requerirá el pago al
deudor. 51 no se pagare en el acto el importe del capital reclamado, del
estimado por el Juez en concepto de intereses y costas, y de la multa establecida
por el articulo 528, en su caso, dicho funcionario procederá a embargar bienes
suficientes a su juicio, para cubrir la cantidad fijada en el mandamiento. El
dinero deberá ser depositado dentro del primer día hábil siguiente en el banco
de depósitos judiciales. 2) El embargo se practicará aun cuando el deudor no
estuviese presente, de lo que se dejará constancia. En este caso, se le hará
saber dentro de los tres días siguientes al de la traba. 51 se ignorase su domicilio,
se nombrará al defensor oficial, previa citación por edictos que se publicarán
por una sola vez. 3) El oficial de justicia requerirá al propietario de los bienes
para que manifieste 1 se encuentran embargados o afectados por prenda u
otro gravamen y, en su caso, por orden de qué juez y en qué expediente, y
el nombre y domicilio de los acreedores, bajo apercibimiento de lo dispuesto
en las leyes sobre la materia. 31 el dueño de los bienes no estuviere presente,
en la misma diligencia se le notificará que debe formular esta manifestación
dentro del plazo para oponer excepciones. Aunque no se hubiese trabado
embargo, la ejecución continuará, pudiendo solicitar el ejecutante la medida
cautelar que autoriza el artículo 534. Art 532 — Notificación de la sentencia
monitoria. La sentencia monitoria podrá notificarse en el acto del embargo,
si asi lo reguinere el ejecutante. La notificación de la sentencia monitoria
importará, asimismo, el requerimiento para que el ejecutado, dentro del plazo

45
Enrique
M Falcón

establecido en el párrafo primero del articulo anterior, constituya domicilio


bajo apercibimiento de lo dispuesto en el articulo 41. Art 542 — Oposición
a la ejecución. La oposición a la ejecución debe proponerse dentro del quinto
día de notificada la sentencia monttoria los términos previstos por el articulo II
del Título Preliminar del presente. Las excepciones se propondrán en un solo
escrito, debiendo cumplirse pertinente los requisitos establecidos en los ar-
ticulos 330 y determinándose con exactitud cuales son las excepciones que
se oponen. Árt 343 — Trámites irrenunciables. Son trámites irrenunciables
el dictado de la sentencia monitoria, su notificación y la facultad procezal de
oposición).
Requisitos. Para acceder al proceso monitorio, el actor deberá presentar
documento auténtico o autenticado notarial o judicialmente o sentencia judicial.
Art Il — Sentencia notificación. Solicitada la apertura del procedimiento
monitorio, el juez examinará cuidadosamente si el titulo cumple con los re-
caudos legales. 51 asi fuere, dictará sentencia monitoria, conforme a las par-
ticularidades que en cada caso establece la ley.
Nenificación. La sentencia monitoria se notificará a domicilio mediante
cédula, acta notarial o medio equivalente que permita la adjunción y entrega
de copias de la demanda.
Art TH-— Oposición. Dentro del plazo que para cada supuesto se establece
el demandado podrá articular oposición mediante escrito. La deberá fimdar
en los hechosy el derecho, incumbiéndole la carga de la prueba en los términos
del articulo 367.
Asimismo, ofrecerá toda la prueba de que intente valerse.
Las defensas y excepciones oponibles por el demandado y las pruebas
admisibles para acreditar los hechos en que las funde se rigen por lo establecido
en cada caso por este Código o las leyes que regulen el procedimiento de
que se trate.
Art IV — Trámites ulteriores. En todo lo no establecido para el cazo
especifico, el trámite de la oposición se regira por las normas del proceso
extraordinario. No se requerirá decisión expresa sobre la admisibilidad de las
defensas O excepciones.
La sentencia que resuelva la oposición tendrá los efectos que correspondan
conforme la naturaleza procesal y sustancial de la pretensión deducida por
via monitoria.
En defecto de oposición o resuelta ésta por decisión firme, se continuará
con la ejecución de la sentencia monitoria, aplicándose, en cuanto sean
compatibles con la naturaleza de la prestación debida, las normas del Li-
bro II, Titulo UL, Capitulo II de este Código.

46
Introducción Proceso monitorio y juicio ejecubiro

Posteriormente, en los artículos 331 y siguientes se establecía la


ejecución de la sentencia monitoria, el embargo y la ejecución, de
modo similar a lo que es actualmente el juicio ejecutivo del CPECN.
La prueba de las excepciones se hace conforme el proceso de cono-
cimiento abreviado. En adelante veremos los distintos códigos provin-
ciales que traen el instituto de modo alfabético.

b) Código Procesal Civil y Comercial de la Provincia del Cha-


co (ley 2559-M, antes ley 7950). Luego de varios trámites fue pro-
mulgado en 2017.

LIBRO 1
TÍTULO ÚNICO

SECCIÓN 1 — PROCESO8 DE ESTRUCTURA MONITORIA

Articulo 475 — Supuestos. Requisitos. 3e aplicarán las normas del presente


titulo a las controversias que versen sobre:
1) Obligación exigible de dar cantidades de cosas o valores mobiliarios,
o de dar cosas muebles ciertas y determinadas;
DD División de condominio;
3) Restitución de la cosa dada en comodato;
4) Desalojo de bienes inmuebles urbanos y rurales por falta de pago,
siempre que se hubiere justificado por medio fehaciente la interpelación al
locatario que establecen las leyes vigentes;
3) Desalojo de bienes inmuebles urbanos y rurales por vencimiento del
plazo contractual o falta de plazo de restitución, siempre que en este último
caso se acredite la intimación fehaciente a restituirlo;
6) Obligación de otorgar escritura pública:
T) Obligación de transferir automotores;
$) Cancelación de prenda o hipoteca;
9) Los procesos de ejecución, en los casos autorizados por este Código
y otras leyes, con excepción de la ejecución de sentencia, en cuanto a lo que
no esté regulado en las normas especificas (Regulación del monitorio ejecutivo
en caso de apelación: Articulo $12: Las ejecuciones distintas a las de sen-
tencias, tramitarán por el procedimiento previsto para los procesos de estructura
momitoria, o por el trámite sumario o sumarisimo si por ello optare el actor.
En caso de oposición respecto de este último aspecto el Juez decidirá siendo

a
Enrique
M. Falcón

esta resolución imecurrible. Art 228. Despacho Monivorio: El Juez examinará


cuidadosamente el instrumento con que se deduce la ejecución, y s1 hallare
que es de los comprendidos en los artículos 520 y 521 o se hubiere preparado
la acción ejecutiva conforme a derecho, y que se encuentran cumplidos los
presupuestos procesales, dictará despacho monitorio mandando llevar adelante
la ejecución por lo reclamado, con más la cantidad que se estime provisoria-
mente para responder a intereses y costas).
Será requisito para acceder al proceso monitorio, salvo en los casos del
inciso 9%, que el actor presente instrumento público, o instrumento privado
reconocido judicialmente, o cuya firma estuviere certificada por Escribano
Público, de cuyo contenido surja el derecho en que se fimda la acción.
En los supuestos de los incisos 1%, 6” y 7%, la controversia tramitará por
proceso monitorio, o por el trámite sumario, según lo determme el Juez, me-
diante resolución debidamente fundada, atendiendo a la complejidad de la causa.
Dicha resolución será inapelable. En el supuesto que se resuelva continuar
como proceso de conocimiento, dentro del término de cinco (5) días deberán
las partes adecuar sus escritos de demanda y contestación a fin de cumplir
con los requisitos establecidos en este Código para el proceso de que se trate.
Y a continuación se establece el trámite del proceso monitorio de
conocimiento articulos 476 a 481.

ec) El CPCC de Entre Rios (ley 9776/2007, arts. 472 a 479). Este
Código ha seguido la idea del modelo del Proyecto indicado en a),
pero ha regulado el sistema de modo completo e incluso ha tratado
dentro del modelo la preparación de la vía ejecutiva.

TÍTULO M
PROCESOS MONITORIO Y SUMARÍSIMO

CAPITULO I
PEOCESO DE ESTRUCTURA MONTIOETA

Art 472 — Supuestos. Se aplicarán las normas del presente titulo a las
controversias que versen sobre:
1) Obligación exigible de dar cantidades de cosas o valores mobiliarios
o de dar cosas muebles ciertas y determinadas.
2) División de condominio, cuando la división en especie fuera imposible.

43
Introducción. Proceso monitorio y juicio ejecuto

4) Restitución de la coza mueble dada en comodato.


4) Desalojo de bienes inmuebles urbanos y rurales por vencimiento del
plazo contractual.
5) Desalojo de bienes immuebles urbanosy rurales por falta de pazo, siempre
que se hubiere justificado por medio fehaciente la interpelación al locatario.
6) Obligación de otorgar escritura públicay transferencia de automotores.
T) Cancelación de prenda o hipoteca.
8) Los procesos de ejecución, en los casos autorizados por este Código
u otras leyes, con excepción de la ejecución de sentencia.
En este sistema el monitorio comprende la posible ejecución de la obli
gación:
Articulo 473 — Requisitos. Para acceder al proceso monitorio, a excepción
del supuesto contemplado en el articulo 472, inciso 8”, el actor deberá presentar
instrumento público o instrumento privado reconocido judicialmente o cuya
firma estuviere certificada por escribano público, de cuyo contenido surja el
derecho en que se funda la acción.
Á continuación regula el trámite del proceso monitorio de conocimiento
en los articulos 474 a 482.
Art 474 — Preparación del proceso monitorio. Podrá prepararse el proceso
monitorio pidiendo previamente el interesado que sea reconocido el imstru-
mento privado. La citación al futuro demandado para que efectúe el recono-
cimiento de su firma se hará en la forma prescripta en los articulos 326 y 327
bajo apercibimiento de que si no compareciere o no contestare categóricamente
se tendrá por reconocido el documento. Será de aplicación en lo pertinente
lo dispuesto en los artículos 512 a 516.
Art 475 — Sentencia. Solicitada la apertura del procedimiento monitorio,
el juez examinará cuidadosamente sí el título cumple con los recaudos legales.
En caso afirmativo, dictará sentencia monitoria conforme a la pretensión de-
ducida y a las particularidades que en cada caso establece la ley.
Art 476 — Notificación. La sentencia monitoria se notificará en el domicilio
real mediante cédula, acta notarial o medio equivalente, que permita la ad-
junción y entrega de las copias de la demanda y documental acompañada.
En caso que se ignorase el actual domicilio del destinatario de la notificación,
ésta se practicará por edictos que se publicarán por una vez en el Boletín
Oficial y en un periódico, cumpliéndose los recaudos previstos por los ar-
tículos 142, 143 y 144.
Ar 477 — Oposición a la sentencia monitoria. En los supuestos previstos
por los incisos 1”, y 7” del articulo 472, el demandado podrá articular oposición,
la que deberá deducirse en la forma y en el térmmo previstos por los articu-

49
Enrique
M Falcón

los 323, 322 y 342, ofreciendo toda la prueba de que intente valerse. De ser
procedente, se correrá traslado al actor por el termino de cinco (5) días quien
podrá ofrecer su prueba. En los demás casos, la oposición, que deberá ser
acompañada con el ofrecimiento de la prueba, se formulará dentro de los
cinco (5) días. De ser procedente, se correrá traslado por igual término al
actor, quien podrá ofrecer prueba. La continuación del trámite se regirá por
las normas que este código especificamente prevé en cada supuesto o las
leyes que regulen el procedimiento de que se trate.
Ar 4718 — Trámites ulteriores. Sentencia que resuelve la oposición. En
todo lo no establecido para el caso especifico, el trámite de la oposición se
regirá por las normas del proceso sumarisimo. No se requenirá decisión expresa
sobre la admisibilidad de las defensas o excepciones. La sentencia que resuelva
la oposición tendrá los efectos que correspondan conforme la naturaleza pro-
cesal y sustancial de la pretensión deducida por vía monitora.
Art 479 — Rechazo “in limine”. Deberá rechazarse in limine aquella opo-
sición que, sobre el fondo de la cuestión, no la fimde ni ofrezca prueba
tendiente a desacreditar la eficacia probatoria del documento que fue base de
la sentencia momitoria. Las prescripciones del párrafo anterior no se aplicarán
a los procesos de ejecución, los que se regirán por sus normas específicas.

d) El CPCOC de La Pampa (ley 1828, aris. 463, 501, 502, 511


y 512) Este modelo es un derivado del Anteproyecto de Morello y
otros con algunas modificaciones importantes. Veamos sus normas:

LIBRO II
PROCESOS DE ESTRUCTRA MONITORIA

Art 463 — Supuestos. Se aplicarán las normas del presente titulo a las
controversias que versen sobre:
a) Obligación exigible de dar cantidades de cosas o valores mobiliarios
o de dar cosas muebles ciertas y determinadas;
kb) división de condominio;
c) restitución de la cosa inmueble dada en comodato;
d) desalojo de bienes inmuebles urbanos y rurales por vencimiento del
plazo contractual:
e) desalojo de bienes inmuebles urbanos y rurales por falta de pago, siempre
que se hubiere justificado por medio fehaciente la interpelación al locatario
que establecen las leyes vigentes;

30
Introducción. Proceso monitorio y juicio ejecuto

f) obligación de otorgar escritura pública y transferencia de automotores;


e) cancelación de prenda o hipoteca;
hb) los procesos de ejecución, en los casos autorizados por este Código
u otras leyes, con excepción de la ejecución de sentencia.
Luego, en los articulos 501, 502, 511 y 512 regula el sistema ejecutivo.
Art 501 — Caracterización. 31 el instrumento con que se deduce la eje-
cución se hallare comprendido entre los que establecen los artículos 494 y 495
o se hubiere preparado la acción ejecutiva conforme a derecho, el juez dictará
sentencia monitoria, mandando levar la ejecución adelante por lo reclamado,
con más la cantidad que se estime provisoriamente para responder a intereses
y costas. En la misma decisión, librará mandamiento, observándose el si-
guiente procedimiento: 1”. Con el mandamiento, el oficial de justicia requerirá
el pago al deudor. 51 no se pagare en el acto el importe del capital reclamado,
del estimado por el juez en concepto de intereses y costas, y de la multa
establecida por el articulo 499, en su caso, dicho funcionario procederá a
embargar bienes suficientes para cubrir la cantidad fijada en el mandamiento.
El dinero deberá ser depositado en el Banco de La Pampa dentro del primer
día hábil siguiente. 29. El embargo se practicará aun cuando el deudor no
estuviere presente, de lo que se dejará constancia. 51 se ignorase el domicilio
del deudor, se nombrará al defensor general, previa citación por edictos que
aparecerán en una publicación del Boletín Oficial y una en un diario. 3”. El
oficial de justicia requerirá al propietario de los bienes para que manifieste
ai se encuentran embargados o afectados por prenda u otro gravamen y, en
su cazo, importe del crédito, el nombre y domicilio de los acreedores y juzgado,
secretaria y carátula del expediente, bajo apercibimiento de lo dispuesto en
las leyes sobre la materia. 51 el dueño de los bienes no estuviere presente,
en la misma diligencia se le notificará que debe formular esta manifestación
dentro del plazo para oponer excepciones. Aunque no se hubiese trabado
embargo, la ejecución continuará, pudiendo solicitar el ejecutante la medida
cautelar que autoriza el articulo 50%.
Art 502 — Embargo ejecutivo previo. Propuesta de martillero. 51 conociere
bienes del deudor, el ejecutante podrá solicitar en la demanda que, previo a
todo trámite, se trabe embargo sobre los mismos, el que se decretará con
carácter ejecutivo y, $1 procediere, se anotará en los registros respectivos,
pudiendo acompañar los informes a que se refieren los articulos 551, inciso 4%
o 553, inciso 2”, según se trate de muebles registrables o inmuebles. También
en la misma oportunidad, podrá proponer martillero. Lo dispuesto en este
artículo se extenderá a todos los procesos de ejecución.
Art 511 — Oposición a la ejecución. La oposición a la ejecución deberá

31
Enrique M Falcon

proponerse dentro del quinto día de notificada la sentencia monitoria, con-


juntamente con el ofrecimiento de prueba. Las excepciones se opondrán en
un solo escrito, debiendo cumplirse, en lo pertinente, los requisitos establecidos
en el articulo 313, determinándose con exactitud cuáles son las que se oponen.
La notificación de la sentencia monitoria importará, asimismo, el requerimiento
para que el ejecutado dentro del plazo establecido en el párrafo primero de
este articulo, constituya domicilio, bajo apercibimiento de lo dispuesto por
el articulo 43 y para que se expida sobre el martillero propuesto por el actor.
51 no se opusiere expresamente, se presumirá que presta conformidad y se
designara el propuesto. En caso de oposición el martillero se designará por
sorteo.
Ar 5312 — Trámites irrenunciables. Son irrenunciables el dictado de la
sentencia monitoria, la intimación de pago y la citación para la defensa.

ej El Código Procesal Civil, Comercial y Tributario de Mendo-


za (Ley 9001/2018) Este Código, aunque en muchos aspectos siga
las líneas generales, plantea la cuestión de otra manera incorporan-
do las obligaciones derivadas de los títulos ejecutivos en el mismo
campo que los demás reclamos que se permiten por este modelo, sin
perjuicio de aplicar, oportunamente, las reglas del juicio ejecutivo en
lo particular De todos modos se invierte el tratamiento que hacen
generalmente los códigos procesales, dando el primer lugar al monitorio
ejecutivo.
En el Libro Ill establece el sigmiente ordenamiento de este pro-
ceso:

Libro Tercero
Título 1 — De estructura monitoría y de ejecución.
Capitulo I — Proceso de estructura monitoria (232/2360).
Capítulo II — Procesos monitorios especiales.
Sección Primera — Desalojo (237/2334).
Sección Segunda — Ejecución de parantías reales (240/2423).
Sección Tercera — Deudas por expensas (243)
sección Cuarta — Deudas por tarjetas de crédito (244).
Sección Quinta — Pagaré de consumo (245)
Sección Sexta — Juicio monitorio de apremio (21462350).

3
Introducción Proceso monitorio y juicio ejecutivo

A continuación se establecen las disposiciones comunes aplicables


especialmente a las ejecuciones (arts. 251/2039). En consecuencia de
ello veremos el tratamiento que hace este Código en los articulos 232
a 236 y 253, que es la temática que ocupa esta obra:

TÍTULO1
PROCESOS DE ESTRUCTURA
MONITORIA Y DE EJECUCION

CAPÍTULO 1
PROCESOS DE ESTRUCTURA MONITORIA
Articulo 232 — Supuestos. Se aplicarán las normas del presente Título a
las controversias que versen sobre:
a) Obligación exigible de dar cantidades de cosas o valores mobiliarios
o de dar cozas muebles ciertas y determinadas.
b) Las obligaciones de dar sumas liquidas de dinero derivadas de contratos
de locación de inmuebles, ya sea de alquileres o por cualquier otro concepto.
c) Desalojo de bienes inmuebles urbanos y rurales por vencimiento del
plazo contractual y/o por falto de pago de los cánones locativos siempre que
se hayan cursado las intimaciones fehacientes que en su caso dispongan las
normas pertinentes.
d) Restitución de la cosa inmueble o mueble dada en comodato siempre
que se hayan cursado las intimaciones fehacientes que en su caso dispongan
las normas pertinentes.
e) Los títulos ejecutivos, en los casos autorizados por este Código u otras
leyes, con excepción de la ejecución de sentencia.
1) Títulos emitidos en moneda extranjera.
£) Deudas por expensas comunes.
h) Deudas por tarjetas de crédito.
DEl saldo deudor de cuenta cornente bancaria.
3) Los demás titulos que tuvieran fuerza ejecutiva por ley o por convención
privada y no estén sujetos a un procedimiento especial.
k) Fletes de transportes, acreditados con la póliza de fletamiento o cono-
cimiento, o carta de porte o documento análogo, en su original, y en su caso,
el recibo de las mercaderías.
1) Ejecución de sentencia por prescripción adquisitiva Ley 14.150.

33
Enrique
M. Falcón

Art 233 — Preparación de la vía monitoria. Puede prepararse la vía mo-


nitoria, pidiendo:
1. Que el requerido reconozca como suya la firma puesta en instrumento
privado, o la firma de su causante. Á tal efecto se le citará bajo apercibimiento
de tener por reconocida la firma, si no compareciere injustificadamente o
compareciendo, no contestare categóricamente.
1) Si el requerido no reconociera la firma que se le atribuye, el Juez, a
pedido del ejecutante, previo dictamen de un perito designado de oficio, de-
clarará sl la firma es auténtica 51 lo fuere, se tendrá por preparada la vía y
se impondrá al ejecutado las costas y una multa a favor del ejecutante, equi-
valente al monto de la deuda, que aquél deberá dar a embargo como requisito
de admisibilidad de las excepciones, que quisiera plantear. 51 no las opusiere,
el importe de la multa integrará el capital a los efectos del cumplimiento de
la sentencia de remate. La resolución que declare la autenticidad de la firma
o imponga la multa, será apelable.
2) Tratándose de la firma de su causante, podrá manifestar que ignora sl
es auténtica. Reconocida la firma, el documento adquiere fuerza ejecutiva,
aunque se niegue o impugne su contenido. 51 fuere negada la firma, el proceso
tramitará como de conocimiento.
IT. Si la firma hubiera sido puesta por autorización que conste en imstru-
mento público se indicará el registro donde se haya otorgado. Pedido y agre-
gado testimonio se citará al mandatario en la forma prevenida.
TI. Que el requerido manifieste sl es o ha sido locatario y en caso afir-
mativo, exhiba el último recibo. Citado en la forma señalada en el inciso pre-
cedente, si no cumpliera el requerimiento quedará preparada la vía. 51 negare
su carácter de locatario el proceso tramitará como de conocimiento.
TV. Que el Juez señale plazo para el cumplimiento, si el instrumento en que
consta la obligación no lo señalare. En tal caso el Juez convocará a los im-
teresados a una audiencia, bajo apercibimiento de realizarla con quien con-
curra, oirá lo que se exprese respecto al plazo y resolverá en el acto.
W. Firma por autorización 0 a ruego. 51 el instrumento privado hubiese
sido firmado por autorización o a ruego del obligado, y dicha autorización
no resultara de instrumento público, quedará expedita la vía monitoria si,
citado el autorizante, declarase que otorgó la autorización o que es cierta la
deuda que el documento expresa. $1 la autorización resultare de un instrumento
público, bastará citar al autorizado para que reconozca la firma.
Articulo 234 — Requisitos.
Il. Para acceder al proceso momitonio, el actor deberá presentar titulo con
fuerza ejecutiva conforme la legislación de fondo, instrumento público o pri-

34
Introducción Proceso monitorio y juicio ejecubiro

vado reconocido judicialmente o cuya firma estuviere certificada por escribano


público y que de su contenido surja el derecho en que se funda la acción.
Il. Sentencia monitoria. Solicitada la apertura del procedimiento monitorio,
el Juez examinará cuidadosamente si el título cumple con los recaudos legales.
En caso afirmativo, dictará sentencia monitoria en el plazo de cinco (5) días
conforme a las particularidades que en cada caso establecen las leyes. La
sentencia mandará seguir la ejecución adelante conforme la naturaleza de
cada pretensión, ordenando las medidas pertinentes.
En cazo de sumas de dimero deberá fijar la cantidad que estime proviso-
riamente para responder a intereses y costas. En la misma decisión, en caso
de corresponder, ordenará trabar embargo conforme a las normas de este Código.
TI. Norificación. La sentencia monitoria se notificará en el domicilio que
corresponda del demandado, agregándose las copias de la demanda y docu-
mental acompañadas por medio del oficial de justicia, o por notificación elec-
trónica sl fuese posible.
IV Nulidad de la vía monitoria. El ejecutado podrá solicitar, dentro del
plazo de cinco (3) días de haber tomado conocimiento, que se declare la
nulidad del trámite monitorio.
Art 235 — Oposición a la sentencia monitoria.
1. Dentro del plazo de cinco (5) días, salvo disposición en contrario, el
demandado podrá articular oposición mediante escrito. La deberá fundar en
los hechos y el derecho, incumbiéndole la carga de la prueba. Las defensas y
excepciones oponibles por el demandado y las pruebas admisibles para acre-
ditar los hechos en que las fimde se ngen por lo establecido en cada caso
por este Código o las leyes especiales según el supuesto de que se trate.
Il. Salvo disposición especial, las únicas excepciones admisibles son:
1) Incompetencia.
2) Falta de personería en el ejecutante, en el ejecutado o en sus repre-
sentantes, por carecer de capacidad civil para estar en juicio o de representación
suficiente.
3) Litispendencia.
4 Falsedad o inhabilidad del titulo con que se pide la ejecución. La
primera podrá fundarse únicamente en la falsedad material o en la adulteración
del documento; la segunda se limitará a las formas extrinsecas del titulo, sin
que pueda discutirse la legitimidad de la causa. 51 hubiera mediado recono-
cimiento expreso de la finma no procederá la excepción de falsedad.
Estas excepciones son madmisibles si no se ha negado la existencia de
la deuda.
3) Prescripción.
Enrique
M. Falcón

6) Pago total o parcial suficientemente documentado.


7) Compensación de crédito líquido que resulte de documento que traiga
aparejada ejecución.
3) Quita, espera, remisión, novación, transacción, conciliación o compro-
miso documentados.
9) Cosa juzgada.
TI. Rechazo. Deberá rechazarse sin más trámite aquella oposición que,
sobre el fondo de la cuestión, no sea fundada o no ofrezca prueba tendiente
a desacreditar la eficacia del documento que fue base de la sentencia monitoria.
Las disposiciones del párrafo anterior no se aplicarán a los procesos de
ejecución de resoluciones judiciales, los que
se regirán por sus normas especificas.
IV Prueba admisible. La prueba para fundar la oposición planteada no
podrá limitarse, en ninguno de los supuestos, exclusivamente a la declaración
de testigos.
En los cazos del inciso c) del artículo 232, sólo 28 admitirá el ofrecimiento
de prueba documental y la pericial para fundar la oposición.
W Ejecución. Costas. Vencido el plazo y no existiendo oposición a la
sentencia monitoria, se considera firme y se continuará con su ejecución apli-
cándose en cuanto fuere compatible, las normas correspondientes según la
naturaleza de la prestación debida.
La falta de oposición no obstará a la impugnación de la condena en costas
y la regulación de honorarios mediante el recurso de apelación.
Art 256 — Trámites.
L Admitida formalmente la oposición, el Juez deberá ordenar suspender
la ejecución monitora, sn levantamiento de las medidas ordenadas y correrá
traslado de la oposición al actor, quien podrá contestar en el plazo de cinco
(5) días, ofreciendo toda la prueba.
Il. Pronunciado el Tribunal sobre la admisión de las pruebas, fijará una
audiencia para su sustanciación en la que deberán agregarse y producirse todas
las pruebas admitidas. El plazo para la audiencia será fijado prudencialmente
por el Juez a la mayor brevedad, conforme las circunstancias de cada cazo.
TIT. La sentencia que resuelva la oposición deberá dictarse en el plazo de
diez (10) días de quedar en estado la causa y tendrá los efectos que corres-
pondan conforme la naturaleza procesal y sustancial de la pretensión deducida
por vía momitoria. Rechazada la oposición por decisión firme, se continuará
con la ejecución de la sentencia monitoria por el proceso de ejecución de
resoluciones judiciales previsto en este Código.
En caso de rechazo de la oposición, al ejecutado que hubiese hitigado con
temeridad o malicia u obstruido el curso normal del proceso con articulaciones

36
Introducción Proceso monitorio y juicio ejecubiro

manifiestamente improcedentes, o que de cualquier manera hubiese demorado


injustificadamente el trámite, se le impondrá una multa a favor del ejecutante,
cuyo monto será fijado entre el cinco (5%) y el treimta (30%) por ciento del
importe de la deuda, según la incidencia de su inconducta procesal sobre la
demora del procedimiento.
En caso de acogerse la oposición se impondrá igual multa al ejecutante
que hubiese litigado con temeridad o malicia.
Art 253 — Proceso de conocimiento posterior al monitorio de títulos eje-
cuíivos. Lo resuelto en el proceso monitorio, en los supuestos previstos en
los incisos €), E), 2) 1). 1), 3), y E) del artículo 232 de este Código, podrá ser
revisado en proceso de conocimiento posterior. Este proceso sólo podrá pro-
moverse cuando haya quedado ejecutoriada la sentencia pronunciada en el
proceso monitorio. Para conocer en el proceso de conocimiento posterior,
cualquiera sea la naturaleza de la demanda que se interponga, será compe-
tente el mismo Tribunal que hubiere entendido en la primera instancia del
proceso momitorio. El derecho a obtener la revisión de lo resuelto en el proceso
monitorio caducará a los sesenta (60) días de ejecutoriada la sentencia pro-
nunciada en éste.

f) El CPCC de Río Negro (ley 4142, arts. 487 [520 a 530 y 531]
a 494). El Código de Río Negro resulta similar a los fundados en el
Anteproyecto de Morello y otros, como puede verse en el siguiente
articulado. Una observación importante es que en este sistema del que
transcribimos el artículo 487 y los artículos 331, 542 y 543 que son
los que hacen a nuestro interés, es que se apoya en el Código anterior,
manteniendo la estructura básica del juicio ejecutivo.

TÍTULO 1
PROCESOS DE ESTRUCTURA MONITORIA
Articulo 487 — Supuestos, Se aplicarán las normas del presente titulo a
las controversias que versen sobre:
1. Obligación exigible de dar cantidades de cosas o valores mobiliarios
o de dar cosas muebles ciertas y determinadas.
2. Desalojo de bienes inmuebles urbanos y rurales por vencimiento del
plazo contractual.
3. Desalojo de bienes inmuebles urbanos y rurales por falta de pago,
siempre que se hubiere justificado por medio fehaciente la interpelación al
locatario que establecen las leyes vigentes.

7
Enrique
M. Falcón

4. División de condominio.
3, Restitución de la cosa dada en comodato.
6. Los procesos de ejecución, de conformidad con las normas que regulan
estos procesos.
Articulo 331. Sentencia monitoria. El juez examinará cuidadosamente el
instrumento con que se deduce la ejecución, y sl hallare que es de los com-
prendidos en los articulos $23 y 524, o en otra disposición legal y que se
encuentran cumplidos los presupuestos procesales, dictará sentencia monito-
ria mandando llevar adelante la ejecución: si el ejecutante lo solicitase se tra-
bará embargo sobre bienes del deudor. En la sentencia se fijará también, una
suma presupuestada para intereses y costas, sujeta a la liquidación definitiva.
Art 342. Oposición a la sentencia monitoria. Dentro del quinto día a par-
tir de la notificación de la sentencia monitoria el ejecutado podrá cumplir la
sentencia depositando el capital de la condena más la suma presupuestada para
intereses y costas u oponerse a ella deduciendo las excepciones previstas en
el artículo 544, lo que deberá hacerse en un solo escrito, conjuntamente con
el ofrecimiento de prueba Deberán cumplirse en lo pertinente, los requisitos
establecidos en los articulos 330 y 356, determinándose con exactitud cuáles son
las excepciones que se oponen. No habiéndose efectuado el pago mu deducido
oposición, se pasará directamente a la etapa de cumplimiento de la sentencia,
aplicándose en lo pertinente lo dispuesto en los artículos 531 y siguientes.
Ar 543. Trámites irrenunciables. Son irrenunciables la sentencia moni-
toria, su notificación y la oposición de excepciones.

2) El Código Procesal Civil y Comercial de San Juan (leyes 7942,


1974, 6005 y 8037). El sistema de San Juan se basa también en el
modelo básico del Anteproyecto de Morello y otros.

LIBRO In
TÍTULO ÚNICO
PROCESOS DE ESTRUCTURA MONITORIA
Art 453 — Supuestos. Requisitos. Se aplicarán las normas del presente
titulo a las controversias que versen sobre:
1) Obligación exigible de dar cantidades de cosas o valores mobiliarios
o de dar cosas muebles ciertas y determinadas.
D División de condominio.
3) Restitución de la cosa dada en comodato.
Introducción. Proceso monitorio y juicio ejecuto

4) Desalojo de bienes inmuebles urbanos y rurales por falta de pago,


siempre que se hubiere justificado por medio fehaciente la interpelación al
locatario que establecen las leyes vigentes.
5) Desalojo de bienes inmuebles urbanos y rurales por vencimiento del
plazo contractual o falta de plazo de restitución, siempre que en éste último
caso se acredite la intimación fehaciente a restituirlo.
6) Obligación de otorgar escritura pública.
T) Obligación de transferir automotores.
3) Cancelación de prenda o hipoteca.
9% Los procesos de ejecución, en los casos autorizados por este Código
u otras leyes, con excepción de la ejecución de sentencia (Sentencia monitoria,
embargo y excepciones. Art. 493 — Sentencia monitoria. Requerimiento de
pago y embargo. El Juez examinará cuidadosamente el instrumento con que
se deduce la ejecución, y sl hallare que es de los comprendidos en los ar-
ticulos 486 y 487, y que se encuentran cumplidos los presupuestos procesales,
dictará sentencia monitoria mandando llevar adelante la ejecución por lo re-
clamado con más la cantidad que se estime provisoriamente para responder
a intereses y costas. En la misma decisión librará mandamiento de embargo,
observándose el siguiente procedimiento: 1] Con el mandamiento el oficial
de justicia requerirá de pago al deudor. 51 no se pagare en el acto el importe
del capital reclamado, del estimado por el Juez en concepto de intereses y
costas y de la multa establecida por el articulo 491, en su caso, dicho fun-
cionario procederá a embargar bienes muebles no registrables suficientes, a
su juicio, para cubrir la cantidad fijada en el mandamiento. El dinero deberá
ser depositado dentro del día hábil bancario subsiguiente en el banco de de-
pósitos judiciales. El requerimiento de pago importará la notificación de la
sentencia monitoria de ejecución y el emplazamiento al ejecutado para que
dentro del plazo del artículo 50% construya domicilio procesal y denuncie el
real, bajo el apercibimiento establecido en el artículo 40. 2] El embargo se
practicará aunque el deudor no estuviere presente, de lo que se dejará cons-
tancia. En este caso, se le hará saber dentro de los tres días siguientes al de
la traba en el domicilio real, o el contractual o especial convenido por ins-
trumento público o privado con firma certificada o reconocida. 51 se ignorase
su domicilio, se nombrará al defensor oficial, previa citación por edictos que
se publicarán por una sola vez, notificándole la sentencia monitoria y, en su
caso, el embargo. 3] El oficial de justicia requerirá al propietario de los bienes
para que manifieste 51 se encuentran embargados o afectados por prenda u
otro gravamen y, en su caso, por orden de qué Juez y en qué expediente, y
el nombre y domicilio de los acreedores, bajo apercibimiento de lo dispuesto

35
Enrique
M. Falcón

en las leyes sobre la materia. 31 el dueño de los bienes no estuviere presente,


en la misma diligencia le notificará que debe formular esta manifestación
dentro del plazo para formular oposición. Aunque no se hubiese trabado em-
bargo la ejecución contmuará, pudiendo solicitar el ejecutante medida cautelar
que autoriza el artículo 497, en las condiciones que establece dicha norma.
Art. 505 — Oposición a la sentencia monitoria. La oposición a la sentencia
monitoria deberá proponerse dentro del quinto día de su notificación o inti-
mación de pago. Las excepciones se opondrán en un solo escrito. Deberán
cumplirse, en lo pertinente, los requisitos establecidos en los artículos 293
y 318, determinándose con exactitud cuáles son las excepciones que se oponen.
No habiéndose efectuado el pago mi deducido oposición, se pasará directa-
mente a la etapa de cumplimiento de la sentencia, aplicando en lo pertmen-
te lo dispuesto en los artículos 521 y siguientes. El escrito de excepciones de-
berá como condición de propomibilidad ser acompañado del sellado judicial co-
rrespondiente bajo apercibimiento de no dar trámite a las mismas y orde-
nar la continuación del proceso según su estado. Esta disposición deberá ser
transcripta en el mandamiento correspondiente. Art. $06 — Trámites irrenun-
ciables. Son irrenunciables la sentencia monitoria, su notificación y la facul-
tad procesal de oposición u oponer excepciones. Será requisito para acce-
der al proceso monitorio, que el actor presente instrumento público, o ins-
trumento privado reconocido judicialmente, o cuya firma estuviere certificada
por escribano público, de cuyo contenido surja el derecho en que se fimda
la acción).

h) Código Procesal Civil y Comercial de Santa Cruz (con la re-


forma de la ley 3453). En este modelo que sigue el sistema tradicio-
nal del Anteproyecto de Morello y otros no se hace mención en el jui-
cio ejecutivo de la ejecución monitoria, pero su aplicación es coheren-
te con las normas que hacen a la oposición a la sentencia, aunque el sis-
tema ha quedado un poco desdibujado con relación a los anteriores.

TÍTULO Mm
PROCESO DE ESTRUCTURA MONITORIA Y SUMARÍSIMO

CAPITULO 1
PROCESO DE ESTRUCTURA MONITORIA
Art 464 — Supuestos. Se aplicarán las normas del presente titulo a las
controversias que versen sobre:

60
Introducción. Proceso monitorio y juicio ejecuto

1”. Obligación exigible de dar cantidades de cosas o valores mobiliario


o de dar cosas ciertas y determinadas;
2*. Desalojo de bienes inmuebles urbanos y rurales por cumplimiento de
convenios de desocupación celebrados con posterioridad a la causal que dio
origen a ellos, y por las causales de vencimiento de contrato y falta de pago:
en este último supuesto deberá justificarse por medio fehaciente la interpe-
lación al locatario que establecen las leyes vigentes;
39. División de condominio;
4% Restitución de la coza dada en comodato;
5”. Los procesos de ejecución, de conformidad con las normas que re-
gulan esos procesos (modificado por ley 3433) (Capítulo 11 — Sentencia y
excepciones. Art 510 — Sentencia. Embargo. El Juez examinará cuidado-
samente el instrumento con que se deduce la ejecución, y si hallare que es
de los comprendidos en los Artículos 502 o 503, o en otra disposición
legal, y que se encuentran cumplidos los presupuestos procesales, dictará
sentencia mandando llevar adelante la ejecución; 31 el ejecutante lo solicitase
se trabara embargo sobre bienes del deudor. En la sentencia se fijará también
una suma presupuestada para intereses y costas, sujeta a la liquidación de-
finitiva. 51 el embargo se solicitase sobre bienes muebles no registrables
del deudor, se observará el siguiente procedimiento: 1*. El Juez librará
mandamiento a fin de que el oficial de justicia proceda a embargar bienes
suficientes, a su juicio, para cubrir la cantidad fijada en el mandamiento;
si se tratare de dinero deberá ser depositado dentro del primer dia hábil
siguiente en el banco de depósitos judiciales; 2”. El embargo se practica-
rá aun cuando el deudor no estuviese presente, de lo que se dejará cons-
tancia. En este caso se le hará saber dentro de los tres [3] días siguientes
al de la traba; 3”. El oficial de justicia requerirá al propietario de los bienes
para que manifieste el se encuentran embargados o afectados por prenda u
otro gravamen y, en su cazo, por orden de qué Juez y en qué expediente,
y el nombre y domicilio de los acreedores, bajo apercibimiento de lo dis-
puesto en las leyes sobre la materia. 51 el dueño de los bienes no estuviere
presente, en la misma diligencia se le notificará que debe formular esta
manifestación dentro del plazo para oponer excepciones [modificado por
ley 34531 Art. 521 — Oposición a la sentencia. Dentro del quinto día a
partir de la notificación de la sentencia el ejecutado podrá depositar la suma
que corresponda al capital de la condena más lo presupuestado para inte-
reses y costas, dándola en pago o a embargo u oponerse a ella deduciendo
las excepciones previstas en el Artículo 523, lo que deberá hacerse en un
solo escrito, conjuntamente con el ofrecimiento de prueba. Deberán cum-

61
Enrique M. Falcón

plirse, en lo pertinente, los requisitos establecidos en los Artículos 308


y 334, determinándose con exactitud cuáles son las excepciones que se
oponen. No habiéndose efectuado el pago ni deducido oposición, se pasará
directamente a la etapa de cumplimiento de la sentencia [modificado por
ley 3433]. Art. 522 — Trámites irrenunciables. Son imenunciables la sen-
tencia monitoria, su notificación y la oposición de excepciones [modificado
por ley 3453]).

14. El proceso monitorio y el ejecutivo. Claramente resulta, como


hemos señalado, que el proceso monitorio es un sistema de procesos
urgentes donde se dicta la sentencia directamente ante presentación
de documentos indubitados que presume la ley, sentencia a la cual se
puede oponer el demandado vencido mediante el recurso que la misma
ley le otorga. Si no recurre o recurriendo la condena se mantiene, se
pasa directamente a la ejecución de sentencia. Se habrá advertido tam-
bién, como ya dijimos, que hay dos tipos de procesos monitorios. Uno
referido a procesos urgentes de conocimiento o declaración y otro
referido al proceso ejecutivo. Más allá de que este último es el de
tratamiento en esta obra, algunas observaciones resultarán útiles. En
primer lugar ha sido un error querer corregir el Código Procesal Civil
y Comercial vigente y sobre el mismo establecer el proceso monitorio
ejecutivo, porque el monitorio y el ejecutivo tradicional nuestro son
divergentes. En realidad hay que hacer un ordenamiento totalmente
nuevo, como el modelo que ha seguido Mendoza, pero con algunas
modificaciones y adecuaciones. La vía que en la actualidad tiende a
la modificación de los ordenamientos procesales civiles llevándolos a
la oralidad es una oportunidad indudable.
a) Pautas para el proceso monitorio. En las Bases para la reforma
procesal civil y comercial, del Ministerio de Justicia y Derechos Hu-
manos (Justicia 2020), en el Capítulo VI — Proceso monilorio, se
expresa.

1. Una estructura clave complementaria del proceso ordinario por du-


diencias. Para la elaboración de laz Bases se tomó en cuenta la experiencia
de los paises que implementaron exitosos procesos de reforma a la justi-
cia. Dos de los ejes de esas reformas que lograron acelerar los tiempos ju-
diciales, reducir costos y asegurar una adecuada inmediación entre el juez
y las partes, fueron: por un lado, la consagración de un proceso por audien-

6
Introducción. Proceso monitorio y juicio ejecuto

cias y, por otro, la adopción de formas de descongestión del trabajo judi-


cial como la denominada “técnica monitoria” o procesos con estructura mo-
nitoria.
La técnica monitoria está basada en un proceso simplificado, su objetivo
consiste en el otorgamiento de un titulo de ejecución judicial, en forma rápida,
económica y con escasa participación del órgano junsdiccional, s1 el requerido
no plantea oposición o defensa frente a la notificación de la decisión mediante
lá cual el juez ha admitido la pretensión monitoria.
El silencio del requerido importa un reconocimiento tácito de la pre-
tensión del solicitante y tiene, por efecto, dejar abierta la posibilidad de
realizar la ejecución de la decisión judicial que admite el reclamo. El ejer-
cicio del derecho de defensa del demandado queda supeditado a que decida
oponerse a la conformación del titulo judicial. En caso de oposición, se
abre un proceso de conocimiento en el que se decidirá sobre la procedencia
del reclamo.
La experiencia de Alemania, España y Uruguay demuestra que, al pro-
ducirse la inversión del contradictorio, se desalienta
la presentación de defensas
meramente dilatorias. En España, aproximadamente el 60% de los procesos
responden a la técnica monitoria; de ellos, en casi el 40% el requerido no
formula oposición a la continuidad de la ejecución. En Uruguay cerca de un
45% de los procesos son monitorios y de una muestra significativa se pudo
comprobar que en más del 80% de los casos, los requeridos no plantearon
defensas. En Alemania se inician anualmente umos 7.000.000 de procesos
momitorios y solamente en el 11% de los casos se interpone oposición por
parte del deudor.
Los tres paises mencionados han optado por sistemas en los cuales
se subraya la inmediación entre el juez y las partes con uma adecuada
cuota de oralidad. Para que el juez pueda contar con el tiempo necesa-
rio para celebrar las audiencias se establece complementariamente un pro-
ceso monitorio que permite evitar procesos inútiles, impulsados por la
invitación a oponer excepciones, que tiene lugar en los procesos ejecutivos
clásicos.
En América Latina implementaron la técnica monitoria: Bolivia, Brazil,
Colombia, Costa Rica, Ecuador, El Salvador, Honduras, Perú, Uruguay y
Venezuela. El mismo camino siguieron en Argentina: La Pampa, Entre Rios,
El Chaco, San Juan, Rio Negro y Santa Cruz.
La gran mayoría de los paises europeos también incorporaron la técnica
monitoria. Además de los casos citados de Españay Alemania, cuentan con
legislación que contempla los procesos de estructura momitoria: Italia, Suiza,

63
Enrique
M. Falcón

Austria, Bélgica, Francia, Grecia, Portugal, el Remo Unido y Holanda, entre


otros. Asimismo, la Unión Europea ha tomado acciones para la adopción de
las formas monitorias por parte de los Estados miembros y, especialmente,
para los conflictos transfronterizos.
Mediante el denominado Libro Verde, la Comisión Europea inició un pro-
ceso de consultas, uno de cuyos resultados fue el Reglamento 1596/2006/CE
sobre introducción de un procedimiento monitorio europeo que rige desde
2008, que se desarrolla mediante formulariosúnicos traducidos en 23 idiomas.
51 bien el elemento central de la técnica monitoria es la inversión del principio
de contradicción, los distintos ordenamientos procesales toman una variedad
de alternativas con respecto:
a) al tipo y características de la obligación reclamada;
b) la determinación o indeterminación de su monto;
ci los documentos que deben acompañarse;
d) las formalidades de la presentación del requirente;
e) el control judicial sobre los requisitos de admisibilidad del pedido de
sentencia monitoria:
1) las formalidades referidas a la ertación del requerido;
e) el plazo conferido al requerido para que decida sl cumple con la obli-
gación, consiente el requerimiento o deduce la oposición, las defensas o excep-
ciones:
h) las oposiciones, defensas o excepciones previstas; 1) el trámite posterior
a la oposición o al planteo de excepciones;
1) el trámite posterior a la oposición o al planteo de excepciones;
3) los diferentes tipos de procesos, según el monto en discusión, y
k) loz desincentivos contra las oposiciones infundadas, por mencionar al.
gunas de las opciones que ofrece la técnica monitoria.
Como ejemplo de las distintas variantes que pueden ser utilizadas, men-
cionamos el monitorio documental vigente en Alemania, utilizado para atender
pretensiones de pago de una suma dineraria, en el que la solicitud de orden
de pago se presenta mediante un formulario. O el proceso monitorio español,
en el que se deduce una petición en impreso de requerimiento de pago. En
ambos casos, los ordenamientos no hablan de demanda, el plazo para definir
si se opone es amplio y no es necesario motivar la oposición. En Uruguay
si se habla de demanda y el juez, no obstante existir condena al pago de la
cantidad reclamada, cita al demandado a oponer excepciones; es que la eje-
cución de la sentencia queda condicionada a la no oposición de excepciones
o defensas del demandado.

6d
Introducción Proceso monitorio y juicio ejecubiro

De las distintas opciones, se considera que —con las adaptaciones nece-


sanas podria seguirse el modelo español, cuya adopción podría significar
un efectivo cambio de prácticas.
2. Obligaciones alcanzadas. Podrán utilizar la vía monitoria los acreedores
de una obligación exigible de dar cantidades líquidas de dinero, o fácilmente
liquidables, cuando la deuda se acredite mediante documentos firmados por
el deudor. El Anteproyecto de Código deberá, sí también incorpora los si-
guientes supuestos como reclamos que pueden tramitar de acuerdo con la
técnica monitoria, definir:
a) el desalojo de bienes inmuebles urbanos y rurales por cumplimien-
to de convenios de desocupación celebrados con posterioridad a la causal que dio
origen a ellos, y por las causales de vencimiento de contrato y falta de pago;
b) la obligación de otorgar escritura pública;
c) las obligaciones de hacer debidamente documentadas o las que puedan
acreditarse con facilidad, y
di otros casos que se consideren adecuados a la técnica monitoria.
3. Petición inicial. En el escrito de iniciación del proceso de estructura
monitoria bastará con la identificación del deudor, su domicilio y el origen, y
lá cuantía de la deuda o de los elementos que identifiquen la pretensión. Acom-
pañará el documento fundante de la petición (titulo monitorio). La implemen-
tación tenderá a la utilización de formularios y a la tramitación en línea.
4. Admisión de la petición. El juez analizará la admisibilidad de la vía y
la verosmmilitud de la documentación aportada y, en su caso, requerirá al
deudor para que en un plazo de 10 días pague al requirente, o cumpla con
la obligación, o comparezca a deducir oposición fundada.
3. Notificación al requerido. Se notificará al requerido con todas las for-
malidades exigidas para el traslado de la demanda en el proceso de conoci-
miento, con apercibimiento de que, de no pagar ni comparecer a formular
una oposición fundada, se pasará a la etapa de ejecución de la deuda.
6. Conclusión por falta de pago e incomparecencia a deducir oposición.
Ante la falta de cancelación de la deuda o el silencio del deudor, se ordenará
la clausura del proceso monitorio y se proseguirá con la ejecución.
7. Oposición del deudor. Deducida la oposición, el proceso se tramitará
por la estructura procesal que corresponda según el monto en disputa, que
deberá ser iniciado en el plazo de 30 (treinta) días por el acreedor.
3. Multa en caso de oposición infundada. En el supuesto de que en el
juicio posterior al monitorio se determinara que la oposición fue infundada,
el deudor deberá abonar una multa en favor del acreedor (calculada en un
porcentaje del monto reclamado).
Enrique
M. Falcón

b) Aspectos complementarios a considerar. Algunos aspectos más


que deben agregarse. El proceso monitorio es un proceso distinto del
proceso ejecutivo clásico y como tal debe legislarze especificamente
siguiendo sus propias pautas pero, especialmente, resolviendo un as-
pecto que también se presenta en el proceso de conocimiento y que
es el de la ejecución de la sentencia, con un modelo propio y debi-
damente acelerado.
c) Otros sistemas monitorios. Remisión. Finalmente recordamos que
en el campo del proceso de ejecución los sistemas monitorios apare-
cieron, sin ese nombre, para cubrir determinadas situaciones particu-
lares. Tales fueron los modelos de ejecución de los bancos de préstamos
(Banco Hipotecario, Banco Nación o del Banco de la Ciudad Autónoma
de Buenos Aires, Cap. XOL.37), o el modelo actual de ejecución fiscal
(que veremos en el Cap. XVI).
13. Comparación entre el proceso ejecutivo y el monitorio. — Para
ver con claridad la diferencia entre el juicio ejecutivo y el proceso
monitorio intentamos un gráfico, dividido en dos partes en razón de
su extensión. Debido a los distintos modelos de proceso monitorio
hemos recreado un modelo estándar para comparar con las reglas del
juicio ejecutivo, básicamente del Código Procesal Civil y Comercial
Nacional.

66
COMPARACIÓN ENTRE EL JUICIO EJECUTIVO Y UN
MODELO ESTANDAR DE PROCESO MONITORIO EJECUTIVO (1)

PREPARACIÓN DE LA VÍA

A Y

PF -

e PF TITULO COMPLETO

Road A
Demanda monitoria
ETE
Demanda ejecutiva 7
v
Y 1) Examen del trtulo
1) Examen del Título 2) Embargo
2) Intimación de pago 3) Tramñe del embargo
w citación a la defensa "
3) Embargo
0 Sentencia Monitoria

Tramita embargo. Motificación


Notifica

5] E
y LS,
ya j
excepciones | Tramita 15 £ OpoBe, Escharo de ]||

las reglas de 2) La oposición AS DEE


pd debe proponer 10, ree
emiensaénio excepciones y por ley.
ofrecer prueba. 2) Falta
—— 3) Se manifiesta OPosicIcnU
el embargo. pruebas
1) Rechazo de excepciones 417
Bo previstas par lew Pa E
3) Causa de puro derecho a
3) Falta de pruebas Queda
4) Constancia de expediente Firme
Sentencia
5 dias | | Puro derecho | Monñtoria
3 días | | Traslado
Traslado
COMPARACIÓN ENTRE EL JUICIO EJECUTIVO
Y UN MODELO ESTÁNDAR DE PROCESO
MONITORIO EJECUTIVO (ID

== Contesta traslado Contesta traslado

PLAZO COMÚN AUDIENCIA


Pruebaz. 5e rigen En la que deberán
por el procezo de sustanciarse y
conocimiento de producirse todas
modo supletosio las pruebas

10 10

xl

E 1 Resuelve ex-
ejecutiva Sanciomes | capciones. Si la
(De trance y He porlitigar pq —| admite se rechaza
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SEGUN CADA DEDEMANMIENTO


Una observación preliminar debe tener en cuenta que el proceso monitorio,
a diferencia del ejecutivo, se desarrolla más adecuadamente en un proceso
oral, donde la etapa probatoria de las excepciones, en caso de oposición a la
sentencia momitoria, se pueda realizar más rápidamente y de modo más eficaz.
Otra cuestión radica en que el monitorio presenta ante el demandado una
sentencia, que no es lo mismo que un proceso que se inicia, la que abonada
por sanciones en caso de oposiciones infundadas, crea un fenómeno psicoló-
glco que reduce el interés de litigar sin derecho sólo para hacer tiempo, ante
la evidencia contundente de la decisión judicial. Por ello es que hemos ex-
plicado con anterioridad que en la notificación de la sentencia no debe constar
la intimación de pago como requisito, sino la orden de depositar la suma que
resulta del decisorio, la que sólo puede detenerse de manera momentánea o
definitiva, en el caso de que se opongan excepciones legales y se triunfe en
ellas. Ciertamente que el proceso monitorio parece más ágil y es mucho más
rápido en el campo de la prueba de las excepciones, pero las diferencias no
son demasiadas sino que la real diferencia la hace el tipo de sistema que se
aplica (oral o escrito).
CAPÍTULO II
EL JUICIO EJECUTIVO. MONEDA
EXTRANJERA. COMPETENCIA

A) INTRODUCCIÓN

1. Juicio ejecutivo. Concepto y naturaleza. Estructura —. Se ha


considerado que el juicio ejecutivo, tal como se encuentra legislado
en nuestro Derecho, constituye en realidad un proceso de conocimiento
(si bien limitado al título, examinaremos luego la discusión sobre la
causa) que, pasado en una sentencia (llamada de trance y remate o
sentencia de remate, denominación criticada según también veremos),
permite recién entrar a la etapa ejecutoria propiamente dicha, es decir,
a la realización práctica de la deuda.
a) Críticas y comentario al concepto de proceso de declaración
del juicio ejecutivo. La función del juicio ejecutivo como un proceso
de declaración ha sido atacada entre otros por Payá!, quien siguiendo
las enseñanzas de David Lascano dice: “Dos son las bases fundamen-
tales de las que parte Lascano. La primera: que en el juicio ejecutivo
la función jurisdiccional se ejerce no ya para declarar O aplicar el
derecho a la relación juridica cuestionada, sino para hacer efectiva la
realización del interés insatisfecho, ya tutelado por el Derecho. La
sentencia mo es declarativa, sino de ejecución, y si se pretende decla-
ración debe hacerse juicio de conocimiento. Es decir, que se agota en
el "ha lugar” o “no ha lugar a la ejecución”. La segunda base es que
si no hay bienes, la ejecución se hace imposible, porque 1o se puede
ejecutar lo que no existe; de ahí es que para que el juez pueda ordenar

» PAYÁ, Reflexiones sobre el proceso ejecutivo, p. 31%.

m
Enrique M. Falcón

se lleve adelante la ejecución sobre las personas, por lo menos entre


nosotros (es necesario el embargo) [...] De esto surgirá que, o implan-
tamos un “nuevo proceso”, o cumplimos con el proceso ejecutivo con
toda fidelidad. Y escoger el camino será obra del legislador, pero no
puede serlo de los magistrados. En el juicio ejecutivo, la función ju-
risdiccional no se ejerce para declarar el derecho. Por ello si no hay
bienes, no hay ejecución, pues la sentencia es inoficiosa”. Alguna ju-
risprudencia también se ha manifestado en este sentido al decir que
el juicio ejecutivo no tiene por objeto la declaración de derechos, sino
la ejecución de un derecho declarado en el título, resultando inad+ni-
sibles las razones opuestas que no afecten al título mismo, dado que
está proscripta la posibilidad de articular defensas que no encuadren
en la enumeración taxativa contenida en el Código, lo que explica que
la sentencia de trance y remate no hace cosa juzgada material?
Las conceptualizaciones que realizan los autores y la jurisprudencia
—como en el caso que nos ocupa— confunden generalmente lo que es
y lo que creen que debe ser. De ello se vuelve a los mismos errores
del Código Procesal cuando regula un tipo general del proceso, dentro
del cual se enmarcan todas las situaciones. Cierto es que podría ex-
tenderse la ficción de la ejecución de sentencia a ciertos documentos,
como las deudas en instrumentos públicos, por ejemplo, tal como su-
cede en los procesos que han adoptado el sistema de la ejecución pura.
Pero nuestro Derecho siguió la evolución española que hemos ya ex-
plicado, de donde a todos los títulos ejecutivos hay que dotarlos, a su
vez, de la declaración judicial que les permite recién ser ejecutorios.
Por supuesto que en la regulación de los distintos tipos de ejecución,
las ejecuciones especiales tienen su base en el juicio ejecutivo general
como lo es el proceso de conocimiento respecto de los procesos es-
peciales. Pero algunas ejecuciones especiales son más “ejecutivas” que
el juicio ejecutivo, es decir, más directas. Por eso dice Alvarado Ve-
lloso*: “Nadie duda que el proceso ejecutivo —tal como lo conciben
nuestras leyes— no es en absoluto “ejecutivo”. Lo asevera asi no sólo
la cotidiana realidad sino el propio régimen normativo. Se trata, lisa
y llanamente, de un proceso de conocimiento abreviado en el que se

2 CCCom. de Villa Maria, 26-34-92, L. L. €. 1992-1035.


ALVARADO VELLOSO, Conveniencia de reformar... t 1 p. 11

pa
El juicio ejecutrro. Moneda extranjera. Competencia

limitan —y no en demasia— los plazos, las defensas y los recursos, pero


que, en definitiva, tiende a obtener no una manifestación de voluntad
o conducta física (ejecución propiamente dicha), sino una declaración
de voluntad del órgano jurisdiccional. En efecto, el proceso ejecutivo
termina siempre en una sentencia (de remate o desestimatoria de la
pretensión del ejecutante) y sólo después que ella adquiere ejecutoria
podrá hablarse propiamente de ejecución. Lo que se ejecuta, en otras
palabras, no es la pretensión inicial que tuvo sustento en el título,
sino la pretensión basada en la sentencia condenatoria”.
b) Nuestra opinión. El sistema de los tres controles. Veamos ahora
el sistema que tenemos en la etapa que va desde la demanda ejecutiva
hasta la llamada sentencia de trance y remate. En el área de los títulos
extrajudiciales, debido a que los mismos carecen de fuerza ejecutoria
directa, es necesario que pasen por un proceso que se las conceda. El
objetivo del proceso ejecutivo es entonces dotar al título que se pre-
senta de la fuerza ejecutoria que no tiene, y esa fuerza ejecutoria sólo
puede alcanzarse en nuestro sistema por la vía de los tres controles
que garantizan la defensa en juicio. El primer control está a cargo del
magistrado conforme al artículo 531 del CPCOCN cuando dice: El juez
examinará cuidadosamente el instrumento con que se deduce la eje-
cución, y si hallare que es de los comprendidos en los artículos 523
y 324, 0 en otra disposición legal, y que se encuentran cumplidos los
presupuestos procesales... El segundo control corresponde al ejecuta-
do por vía de las llamadas excepciones del juicio ejecutivo (CPCECN,
art 544). Asi, la jurisprudencia ha dicho que la concurrencia de todos
los presupuestos que dan fuerza ejecutiva al título y a su examen
pueden ser verificados oficiosamente por el juez al librar el manda-
miento, al dictar sentencia, o a instancia del ejecutado, cuando éste
opone excepciones? Por último el tercer control lo vuelve a ejercer
el magistrado antes de dictar sentencia. El examen del título surge
implícito, claramente acreditado, desde el momento en que el juez
arriba a la conclusión, en su sentencia, de que la acción instavrada es
procedente?, ya que si bien es cierto que el artículo 517 del Código
Procesal (la referencia es al CPCC de Entre Rios, art. 531, CPOCN)

4 CCCom. de Parana, sala 1”, 3-8-79, Zeus 1979-18-223.


* CCCom. de Rosario, sala 2”, 27-11-79, Zeus 1979-19-195.

NS!
Enrique
M. Falcón

impone al juez el deber de examinar el documento antes de dar trámite


a la demanda, no es ésta la única oportunidad que tiene de hacerlo,
pues también ha de analizar la ejecutoriedad del titulo antes de dictar
la sentencia”, pues en definitiva la sentencia ejecutiva no tiene por
función declarar el derecho creditorio, sino controlar las condiciones
de legalidad del título, esto es, si el mismo resulta idóneo a los fines
perseguidos”.
Entonces, de acuerdo con los modelos como el de nuestra legisla-
ción, el juicio ejecutivo es un proceso sumario (en el sentido de rápido),
destinado al cobro de sumas de dinero líquidas y exigibles, fundado
en un título ejecutivo extrajudicial. Palacio y Alvarado Velloso? dicen
que “denominase juicio ejecutivo, conforme al sistema adoptado por
la legislación examinada, al proceso especial, sumario en sentido es-
tricto y de ejecución, cuyo objeto consiste en una pretensión tendiente
a hacer efectivo el cumplimiento de una obligación documentada en
alguno de los títulos extrajudiciales (convencionales o administrativos)
que, en razón de su forma y contenido, autorizan a presumir la certeza
del derecho del acreedor”.
cj Normativa. En este sentido el artículo 520 del CPCCN, y sus
similares, establece: Se procederá ejecutivamente siempre que en virtud
de un título que traiga aparejada ejecución, se demandare por obli-
gación exigible de dar cantidades líquidas de dinero, o fácilmente
liquidablezs. Si la obligación estuviere subordinada a condición o pres-
tación, la vía ejecutiva procederá si del título o de otro instrumento
público o privado reconocido que se presente junto con aquél, o de
la diligencia prevista en el artículo 525, inciso $, resultare haberse
cumplido la condición o prestación... De modo que la finalidad prin-
cipal del juicio ejecutivo consiste en facilitar una vía específica a los
acreedores para lograr la rápida satisfacción del crédito, en atención
a laz peculiares caracteristicas que la ley reconoce a ciertos papeles
comerciales (y a otros títulos, agregamos), en virtud de las propias
exigencias del tráfico mercantil” Ya hemos visto, en el capítulo an-

* CóCom. de Parana, sala 1%, 3-8-79, ¿eus 1979-18-225.


7 ENCiv., sala B, 22-33-94, D. 1. 1955-1-4%6.
* PALACIO y ALVARADO VELLOSO, Código, t 9, p. 170.
* CNCom, sala B, 30-8-84, E. D. 111-398.


El juicio ejecutrro. Moneda extranjera. Competencia

terior, que muchos de los ordenamientos que incorporan el proceso


monitorio desarrollan el proceso ejecutivo en la forma que examinamos,
cuando la oposición a la sentencia del monitorio triunfa en la apelación
y es necesario pasar al trámite del juicio ejecutivo.
La definición de juicio ejecutivo apoyada en el título hace que el
estudio de éste sea prevaleciente en la materia, de manera que estu-
diaremos los requisitos de procedencia del juicio ejecutivo cuando exa-
minemos en el Capitulo IV el título ejecutivo en general Ahora nos
dedicaremos al estudio de la naturaleza del instituto y algunas impli-
caciones que devienen de la misma. Sin embargo no se puede ignorar
que el sistema que regula el juicio ejecutivo constituye una suerte de
anticipación de la solución del caso, fundado en ese título, pero que
permite una revisión de todas las cuestiones que no hubieran podido
ser materia del juicio ejecutivo en un proceso ordinario posterior, de
manera que el conocimiento pleno y la defensa en juicio estén garan-
tizados. Y una de las cuestiones fundamentales que hacen a la esencia
del juicio ejecutivo es la de la causa.
2. La cuestión causal Como el juicio ejecutivo tiene su base en
el título y la posibilidad del juicio ordinario posterior, en principio, y
como regla, la cuestión causal no puede ser discutida en el proceso.
Sin embargo, distintas excepciones al principio han dado lugar a una
discusión no acallada entre causalistas y anticausalistas que se desa-
rrolla en el terreno de la doctrina y la jurisprudencia. Tal vez no se
pueda dar una respuesta satisfactoria en todos los casos, pues los titulos
que fundan la ejecución son de distinta naturaleza y tienen apoyo en
normas distintas. Así, no podemos comparar una deuda simple en un
instrumento público con un pagaré o un cheque, con una tarjeta de
crédito, con una ejecución hipotecaria, prendaria, comercial o fiscal.
Si bien todos los institutos tienen una regla base, las excepciones a
la misma son más o menos extensas en función del título a que se
refieren!"

ROMERO, Jose Ignacio, Causa y ejecución, en L. L. €. 1955-509. En sustento


de la doctrina adoptada por la Alzada cuando afirma la necesidad de no llevar a
rigurosos extremos formales la discusión cauzal en una acción cambiaria, e puede
citar: 1) la necesaria prevalencia que corresponde acordarle a la legizlación sustancial
por sobre las disposiciones contenidas en los Códigos Procesales, atento a que el

m
Enrique M. Falcón

La jurisprudencia ha dicho al respecto que la idoneidad del instru-


mento debe juzgarse desde la visión que los litigantes han propuesto
dentro de este proceso que le sirve de marco, en cuanto conforma el
fundamento conceptual del proceso del juicio ejecutivo! Pero el título,

tema de laz excepciones cambiarias es de Derecho material y no formal; 2) la 1ra-


zonabilidad de zoztener que el arículo 15 del decreto-lev 3963/63 solo es aplicable
a las acciones cambiarias intentadas por la via de un juicio declarativo (ordinario,
aumario, etc. 3) la realidad de que cuando se trata de un vendedor que documenta
au crédito (derecho al precio) en papeles de comercio que suscribe el comprador,
nuestro sistema legal determina que no 22 produce novación por cambio de causa, a
tenor de lo dispuesto por el articulo £13 del Codigo Cmil, har uma cauza única que
respalda la obligación de pagar el precio de compra y la obligación de satisfacer a
u vencimiento los pagarés suscriptos; 4) la circunstancia de que la tesis amplia Iman-
tiene adecuadamente la igualdad de laz partesen el litigio, ya que el juicio ejecutivo
no z0lo atiende al imterés del acreedor =ino también a la protección del deudor, puez
frente a la exigencia de aquél a una realización immediata de su derecho, está la
necesidad de evitar a éste perjuicios innecesarios, y 3) la validez que cabe reconocer
al citado articulo 13 desde el plano constitucional, considerando la potestad que ostenta
al Congrezo de la Nación para dictar disposiciones procedimentales cuando considere
del cazo prescribir formalidades especiales para el ejercicio de determinados derechos
establecidos en los códigos fundamentales que a el le incumbe dictar (del voto
minoria del Dr. Vigo) (citas: CNHECC, sala VI, “La Nación Cia. de Seguros”, L. L.
1976-D-349; CEIM, “Zuteco SA o'Sociedad Mirta Siderúrgica Argentma”, Fallos:
318:538, consid. 97; 138-157; 147-239; 162:376; 184:490: 190:124: 193-115; 247-534;
26330 y 211) (doctrina: Bergel, Salvador D., Oponibilidad de excepciones causales
al tomador inmediato en el proceso ejecutivo cambiario, en L. L. 120-1126; Llambias,
Jorge L, Tratado de Derecho Cial Obligaciones, t TIL, N* 17581; Cámara, Hector,
Lerra de cambio y vale o pagaré, Ediar, Buenos Aires, 1971, t TIL ps. 365/3671) (CS]
de Santa Fe, 9-12-99, “Ingeniero Oscar Thez 34 e'Provimcia de Santa Fe") La mad-
misibilidad de la discusión causal en el juicio ejecutivo no excluye, en ciertas sibua-
clones, uma excepción a la regla aludida, cuando de las constancias de autos surja la
imefutable eustencia de la obligación reclamada, por lo que adecuándose el titulo a
alguno de los supuestos mdicados en la ley procesal, 21 el invocado por el actor en
zu demanda es incorrecto, cabe, en virtud del principio ura novit curia, su ubicación
en otro, aunque diferente, que permita conchuir que la via intentada es correcta (CC Com.
de Córdoba, 2* Hom., 13-4-2000, “Corporación Cementera Arz. SA ec Hemindez Mar-
chal, José”: E” Nom, 29-6-99, “Banesto Banco Shaw c'Giordano, Ántomio H.”). La
crcunstancia de hallarze vedada la discusión de la canza de la oblización en el juicio
ejecutivo no impide la procedencia del embargo de sueldos de un empleado pública,
al en alguna cláusula enunciativa inserta en el titulo ze ha exprezado que el importe
debido proviene de un contrato de locación de servicios, pues el citado instrumento
también desempeña una función probatoria de la relación que vincula a laz partes,
no obstante el carácter meramente constitutivo que ostenta (CApel de Concepción

76
El juicio ejecutrro. Moneda extranjera. Competencia

esto es, la causa, razón o motivo del que surge el derecho al reclamo,
y que en el caso importa una prestación dineraria insatisfecha, debe

del Uruguay, Sala Civ.y Com., 14-11-96, “Ayastuy, Gregorio A. Lezcano, Eduardo”).
La rigidez de los procesos ejecutivos debe quebrarse cuando se objetivizan causales
que puedan lesionar principios sustanciales de Derecho o garantias constitucionales
(CCCom. de San Mart, sala P, 12-3-93, “Banco de Galicia y Buenos Aires SA
o'Femindez, Adriana y otro”), desde que tales circunstancias no alteran lo expuesto
atento al carácter formal, completo y abstracto del titulo ejecutado (ÉNFed. CC, sala IL,
12-92-97, “Banco Central Ferran, Carlos y otros”) Tratándoze de un juicio ejecutivo,
corresponde analizar la cauza de la oblización cuando la cuestión ha sido introducida
por las partes y las particularidades y aristas del caso amentan su tratamiento (CC Com.
de La Matanza, sala 1”, 3-4-2001, “Banco Kio de la Plata 54 c'Tnzanrralde, Ernesto
y otral El debate zobre la legitimidad de la cauza de la obligación que consta en
el titulo cuya ejecución se promueve es improcedente, a menos que la ilegitimidad
auna de manera palmanao en forma manifiesta de las actuaciones (ÓNFe«d. CC, zala IL,
77-12-99, “Aimisterio de Defenea cTrverora Diáreena Morte 54 y otros”)
1 En el juicio ejecutrro, el análisis de los titulos es formal y extrinseco, por lo
que el cuestionamiento de la causa determinante de su entrega configura un aspecto
no susceptible de ser debatido en su transcurzo, en atención a la limitación de excep-
ciones enunciadas en el articulo 473 del Códizo Procesal de Santa Fe (ÉCOCom. de
Eozario, sala 3”, 20-35-95, “Canegalli, Juan €. —Hoy sus herederos c Jaime, Jose H.”;
CCCom. de Santa Fe, sala 1”, 6-2-22, “Construcciones Oliva SA 0'Provincia de Santa
Fe”: CCCom. de Rozario, sala 1% 6-10-97, “Vanderhoeven Agricola 54 Busy,
Delfin”), de modo que loz antecedentes contractuales subyacentes no pueden ser e2-
gremidos en este proceso (ÉNCom. sala A, 284-2000. “Banco Mercantil Argentino
c'Mayorza, Fernando”; CHNCiz, sala D, 27-64-97, “Compañía Elaboradora de Productos
Alimenticios 54 e'Gentile, Norberto”) como la prueba sobre la existencia de una
zociedad de hecho (CHiCom., zala D, 20-3-93, “Arano, Alicia ML. c'Tuguetes San
Andrés y otro". COC om. de Córdoba, 5” Nom., 5-5-98, “La Industrial Coop. Financiera
c'Servi Rio Sociedad de Hecho y otros”) o la aplicación de la Ley 24.240 de Defenza
del Consumidor (COCom. de Pergamino, 24-21-2000, “Cooperativa A. €. Ltda. de
Acevedo cMarchezott, Rodolfo 4.) Tratándoze de la ejecución de pagarés en la
que el derecho que se reclama nace del titulo y no de la obligación que le da origen,
en la que está velada la discusión de la causa oblizacional en función de la literalidad
y abstracción que caracteriza a los documentos que 2 ejecutan, no pueden reunirse
loz elementos comparativos exigidos por la ley 24.283 para =u aplicación (SCIBA,
39-12-58, "3 B. Maritima SA O FAPA 54”, causa 62.336), Contra la acción cambiaria
z0lo pueden oponerse excepciones carbiarias y no otras que ze refieran a la causa,
laz que deben hacerse en el juicio ordinario (CCCFam. y Trab. de Cruz del Eje,
13-2-98, “Martin de Decara, María E. e'Zilio, Abel 4%. No es posible en juicio
ejecutivo argumentar una defensa en base a la inexistencia de la cauza que dio lugar
al titulo, el que ze encuentra desvinculado de la relación juridica que pudo haberle
dado nacimiento (O ÓCom CAdm de San Francisco, 17-4-93, “Cermo, Enrico J. L.

Ti
Enrique M. Falcón

asentarse necesariamente en ese documento, que es a 3u vez la prueba


de la obligación y que, al reunir las condiciones extrínsecas, hace
suponer, salvo supuestos especiales, su existencia y la obligación in-
cumplida?.
La naturaleza del juicio ejecutivo, con un limitado ámbito cognos-
citivo, excluye todo aquello que va más allá de lo meramente extrinseco,
pudiendo el ejecutante únicamente oponer al progreso del juicio, por
vía de excepción, las deficiencias formales del título; la controversia
sobre lo sustancial, sobre la legitimidad de la causa, quedará reservada
para un juicio ordinario en el cual se posibilite un amplio debate?”
Por ello la excepción de inhabilidad de título no puede sustentarse en
la existencia de una causa ilícita o en la pretendida falta de causa,
defensas ajenas al proceso de ejecución dentro del cual no podría ser
objeto de prueba y debate, sin desvirtuarlo, transformándolo lisa y

o'Bica, Julio"). Ho reviste el carácter de titulo ejecutivo la documentación que para


la determmación de la exietoneza de la deuday <u excgibilidad, supone la sustanciación
de un proceso de conocimiento previo para determinar por via de certeza el cumpli-
miento de obligaciones asumidas por actor y demandado, dado que no trasunta una
manifestación ineguivoca de voluntad emanada de aquélla, de la que surja su condición
de deudora (CNCom., sala E, 21-35-2000, “Banco Integrado Departamental Coop. Ltdo.
o'Maqumnarias Rosignolo BRL y otros”)
2 CNC rv, sala 6, 22-12-95, 1 A. 1996-11, sint; Rep. 1996-774, N" 20.
13 CNCre, sala B, 16-2 2-95, 1 4 1996-11 int: Rep. 1996-776, N"41. La finalidad
del juicio ec no consiste en lograr un pronunciamiento lical que declare la
existencia o imemistencia de un derecho sustancial incierto, sino en obtener la ratis-
ficción de un crédito que la ley presume existente en virtud de la peculiar modalidad
que reviste el documento que lo comprueba (CNCn, sala E, 3-3-98, “Sizal, Gloria
NM. y otros c'Abate, Oscar D. y otro"). Es un privilegio que la ley procesal otorga
a cierto tipo de papeles, siempre y cuando encuadren en las disposiciones por ella
señaladas. Es decir, el titulo ejecutivo no nace por convención de partes, sino por
dispozición de la ler (CNCom., sala E, 35-12-97, “Gol Avak c'Kuropatwa, Jorge 1.5)
Mediante la defanza de inhabilidad de titulo no es posible en el limitado marco del
Juicio ejecutivo, cuestionar la causa de la obligación y mucho menos revisar o cues-
tionar el cumploniento del contrato que da origen a la deuda pues la defenza sólo es
viable en el cazo de que se cuestione la idoneidad juridica del titulo, aa porque no
figura entre los mencionados por la ley, porque no reúne los requisitos que condicionan
zu fuerza ejecutiva o porque el ajecutante o el ejecutado. carecen de lesitimación
procesal en razón de no ser las personas que figuran en el documento como acreedor
o deudor (CNCrnr., sala M, 7-2-2017, “Comaglhia, Elba c'Córdoba, Rodrigo y otro
¿Ejecución de alquileres”, Fubinzal Online, RC JT 2215171

75
El juicio ejecutrro. Moneda extranjera. Competencia

llanamente en un proceso de conocimiento. En este sentido se ha dicho


también que para probar un abuso de derecho de parte del acreedor
sería necesario incursionar en la causa de la obligación, por cuya razón
tampoco es admisible esta excepción en el juicio ejecutivo”.
De manera que salvo supuestos excepcionales no procede la inha-
bilidad de título fundada en argumentos causales, pues los mismos
podrían desnaturalizar la esencia del juicio ejecutivo, previsto como
una vía rápida y ágil para la satisfacción de un crédito dotado ab initio
de cierto grado de certeza)”. Llegando más allá, en ciertos casos se
ha dicho que si el deudor, al oponer la excepción de inhabilidad de
título, cuestiona la habilidad del documento y niega la deuda, pero no
ha negado la autenticidad de la firma, se consolida el derecho del
ejecutante, y hace aplicable al caso lo dispuesto por el Código Civil,
artículo 500 (ahora art. 727, CCyC), en orden a la existencia de la
causa de la obligación, mientras el deudor no prueba lo contrario!É.
Estos temas recibirán un tratamiento más profundo al examinar la
excepción de inhabilidad de título.
Pero el hecho de que en principio no corresponde en juicio ejecutivo
atender la causa de la obligación)”, no impide que se analice la legi-
timidad de la oblización por su causa, si los elementos de juicio surgen
del título mismo, ya que con ello no se excede la esfera de conocimiento
propia del juicio ejecutivo y sólo se examina la validez del titulo!

14 CCCom. de Morón, sala 2, 95-393, L A 1956-11 smt; Rep. 1996-7177, Y? 60.


5 CCCOm de Mar del Plata, sala 2”, 15-6-96, “Banco Bio de la Plata 5A
c'Morales, Julio César Ejec.”
* CiCom., zala A, 23-3-95, “Mateo, Jorge 2 Duek, Fail s'Prep. via ejec.”. No se
admute la excepción de inhabilidad de titulo fundada exclusramente en la improce-
dencia de las cuentas instantáneas; cuando se ha acreditadola existencia de la obligación
y la mora del deudor, ello seria meurnr en un exceso ritual manifiesto, el obligar a
la parte actora a iniciar un juicio ordimario, para reeditar la prueba rendida en el
presente expediente, prolongando injustificadamente el cobro de una deuda que data
de vanos años (CIOCMPaz y Tnb. de Mendoza, 18-5-95, “Athuel Fidercomisos 54
ceci, Jose E. y otra”
2 CNCrz, sala D, 54-53, 1 A. 1596-11, smt; Rep. 1996-7178, N" TL
1 CCCom de Córdoba, 18-584, L. L. 19553-E-39, L. L. €. 1585-33. 51 bien
las defensas de Elsedad e inhabilidad de titulo sólo se lunitan a las formas extrinse-
cas relacionadas con laz deficiencias formales del titulo 1 que se puedan introducir
por ese conducto referencias que hazan a la causa de las obligaciones reclamadas,

To
Enrique
M. Falcón

En este sentido, aunque no de modo completo, el artículo 333, 4"


párrafo, del CPOCN señala que el juicio ordinario no procederá para
las cuestiones debatidas y resueltas en el juicio ejecutivo, cuya defensa
o prueba no tuviese limitaciones establecidas por la ley, aspecto que
se complementa con el inciso 4* del artículo 5534 del CPCOCN que
admite la apelación, aun cuando no se hubiesen opuesto excepciones
cuando la sentencia ejecutiva versare sobre puntos ajenos al ámbito
natural del proceso o causare gravamen irreparable en el juicio or-
dinario posterior (como en la ejecución de alquileres, sí se hubiese
planteado la nulidad del contrato por dolo, violencia, etc.) Pero si
bien es correcto afirmar que en los juicios ejecutivos, donde el debate
se limita, en principio, al examen de las condiciones extrínsecas y
puede debatirse en un posterior juicio ordinario el aspecto causal, no
es necesario aplicar el artículo 1101 del Código Civil (ahora art. 1775,
CCyC), ésta no es una regla uniforme. Ello, toda vez que si en el
juicio ejecutivo se discutió y admitió el debate causal, el artículo 1101
del Código Civil (ahora art. 1773, CCyC) es aplicable!” No obstante
las objeciones causales, se ha dicho también que cuando de la docu-
mental incorporada a la causa, a través de las resoluciones que impu-
sieron las multas que se pretenden ejecutar, surge el origen de los
montos reclamados, el número de expediente en el que recayeron las

el ieorismo formal debe ceder cuando falta el presupuesto básico del titulo que se
pretende efectuar: la existencia misma de la obligación principal (CNCiz, sala M,
11-11-93, E. D. 158-209). Ver COMPIANI y BARTFFELD, Acerca de la posibilidad
en juicio ejecutivo de discutir la cansa de la obligación, p. 48. Laz limitaciones
formales que contienen todos los tipos de procesos ejecutivos no son absolutas, y
deben ceder frente al hecho incontrastable acreditado en la causa, de que conforme
al derecho sustancial que rize la relación juridica que da origen al titulo, la deuda
él reclamada era inecustente. Lo contrario es llevar el formalizmo a la pura ficción y
admitir, a sabiendas, que ésta debe prevalecer sobre la realidad. Por otra parte, ez
convalidar que el Estado vaya contra sus propios actos, persishendo tozudamente en
el cobro judicial de lo que admimistrafivamente declaró no imponible. Esta postura
contraviene, por ultimo, el principio de no contradicción, en tanto implica adroitir
que una coza es y no es al mismo tiempo y bajo iguales corcunstancias, resquebrajando
con ello las bases sobre laz que se asienta todo el ordenamiento (CÓCom. de Azul.
zala 1, 5-6-2018, “Municipalidad de Olavarria e Hernando Hermanos 54 s'Apremio”,
Eubimnzal Online, EC J 3713/18).
* CCOCFam. y Trab. de Marcos Juárez, 15-11-96, “Ribero, Bautista €. c/Picatto,
Eodolfo”.

80
El juicio ejecutrro. Moneda extranjera. Competencia

sanciones y las fechas de vencimiento, no se verifica incumplimiento


alguno que permita considerar inhábil el título, pues otro análisis vin-
culado con el origen de loz hechos que motivaron tales multas impor-
taria ingresar en la causa de las obligaciones, lo que por principio
excede el ámbito del proceso de ejecución”.
3. Personas y cosas ejecutables. Lo relacionado con las personas
y las cosas ejecutables constituye, respectivamente, la actividad sub-
jetiva y objetiva de la ejecución. Desde el punto de vista subjetivo la
expresión “personas ejecutables” puede entenderse en dos sentidos:
uno el objetivo y otro el subjetivo.
a) Sentido objetivo de personas ejecutables. En este sentido la eje-
cutabilidad está relacionada con la responsabilidad. Desde el punto de
vista de la responsabilidad sou ejecutables en su patrimonio (ya que
la prisión por deudas ha sido derogada desde antaño) tanto las personas
físicas como las jurídicas. Y esta responsabilidad surge del hecho de
que el patrimonio es la prenda común de los acreedores?! De manera
que corresponde exatuinar en primer lugar este instituto.
bj El patrimonio. El Código Civil definía al patrimonio en el ar
tículo 2312 (Los objetos inmateriales susceptibles de valor, e igual-
mente las cosas, se llaman “bienes”. El conjunto de los bienes de una
persona constituye su “patrimonio””); esta definición resultaba incom-
pleta, pues el patrimonio contiene tanto activos como pasivos, que el
articulo que mencionamos ha omitido. El patrimonio ha sido conside-
rado de varias maneras. Entre ellas cabe destacar la concepción clásica
y otras derivadas de la unidad de patrimonio, y la teoría alemana de
la diversidad de patrimonios, de manera que una persona puede tener
un patrimonio general y otra serie de patrimonios especiales, crite-

2 CNFed CAdm., zala IT, 12-7-2013, “AFS5CA-Decreto 1223/10 c'Multicanal SA


Proceso de ejecución”. ARTUR368792013.
2 Esta regla que emanaba de las mismas disposiciones del Código Civil que todo
el patrienomo del deudor ez “la prenda común de loz acreedores” (CNCrv., zala G,
74-82 LL. 19682€C -206) se ratifica en el art 743, COyC: Bienes que constituyen
la garantía. Los bienes presentes y fuburos del deudor constituyen la garantia común
de suz acreedores. El acreedor puede exigir la venta judicial de los bienes del deudor,
pero zólo la medida necesaria para satisfacer =u crédito. Todos los acreedores
pueden ejecutar estos bienes posición igualitaria, excepto que extita una calza
legal de preferencia.

31
Enrique
M. Falcón

rio que, según López Olaciregui”, ya estaba contenido en el Derecho


Romano y la doctrina francesa que admitía patrimonios separados de
una persona (como sucede en el caso de la separación de patrimonios,
el beneficio de inventario y agregamos nosotros los bienes de una
sociedad de responsabilidad limitada)%. Estos bienes no pueden ser
sustraidos del poder de la persona, sino por una autorización especial
de la ley. El Código Civil y Comercial ha relacionado este tema en
los artículos 15 y 16 que dicen: Las personas son titulares de los
derechos individuales sobre los bienes que integran su patrimonio con-
forme con lo que se establece en este Código (art 15). Los derechos
referidos en el primer párrafo del artículo 15 pueden recaer sobre bienes
susceptibles de valor económico. Los bienes materiales se llaman cosas.
Las disposiciones referentes a las cosas son aplicables a la energía y
a las fuerzas naturales susceptibles de ser puestas al servicio del hombre
(art 16).
c) Bienes excluidos de la garantía común. El articulo 744 del CEyC
ha unificado las reglas de exclusión de la garantia común. Quedan
excluidos de la garantia prevista en el articulo 143: a) las ropas y

2 LÓPEZ OLACIRECGUIL en SALVAT, Derecho Civil Parte peneral, t 11,


N” 1310-D-X, p. 25.
2 Mes=imeo (Derecho Civil y Comercial, t TL p. 261) a su vez explica: Los
elementos constitutivos del patrimonio y el patrimonio mismo tienen como caracte-
ristica la de ser aptos para s0tisfucer necesidades (económicas) y la de ser valorable,
a baze del común denominador de los valores economicos que es la moneda (o dinero).
Tienen, por ezo, ante todo, un valor de cambio, en cuanto permiten obtener un cierto
valor mediante negocios de cambio cuyo objeto constitrran; pero pueden tener también
un valor de uo, es decir, ser valorados por la razón de que son idóneos para dar
utilidad directa. a) Por patrimomio debe entenderse no un conjunto de objetos, o de
cosas, sino ua conjunto de relaciones: derechos y obligaciones (por consiguiente: de
elementos variables, activos, aun de futura realización, y pasivos) que tienen como
titular a un determinado sujeto y que están vinculados entre sí En este sentido, se
puede decir que no hay sujeto que no tenga un patrimonio, aun cuando éste pueda
zer economicamente exciguo. Por los caracteres antes indicados, el patrimonio, como
tal, no constituye materia de enajenación; se pueden enajenar aun todos loz elementos
que, en acto, entran (en um determinado momento) en el patrimonio (ej. art. 771)
pero, con ello, no se ha enajenado en absoluto el patrimonio como tal, que, =n este
ulterior sentido, es la apritud del =ujeto para adquirir en el fuinro otros elementos
patrimoniales, o 283, que es la capacidad (patrimonial) de hacer adquisiciones: ca-
pacidad que, como tal, es inalienable.

El
El juicio ejecutrro. Moneda extranjera. Competencia

muebles de uso indispensable del deudor, de su cónyuge o conviviente,


y de sus hijos; b) los instrumentos necesarios para el ejercicio personal
de la profesión, arte u oficio del deudor; e) los sepuleros afectados a
su destino, excepto que se reclame su precio de venta, construcción
o reparación: d) los bienes afectados a cualquier religión reconocida por
el Estado; e) los derechos de usufructo, uso y habitación, asi como las
servidumbres prediales, que sólo pueden ejecutarse en los términos de
los articulos 2144, 2157 y 2178; f) las indemnizaciones que corres-
ponden al deudor por daño moral y por daño material derivado de le-
siones a su integridad psicofisica; g) la indemnización por alimentos
que corresponde al cónyuge, al conviviente y a los hijos con dere-
cho alimentario, en caso de homicidio; hb) los demás bienes declara-
dos inembargables o excluidos por otras leyes”. Esta norma es con-
cordante con el artículo 219 del CPCCM referido a los bienes inem-
bargables.
di) El Estado. Demandas contra la Nación. Sín perjuicio de estas
reglas, existe una limitación en cuanto a la ejecución objetiva respecto
del Estado, pues las sentencias que se dictan contra el mismo, en
principio, sólo tienen carácter declarativo, limitándose entonces al re-
conocimiento pretendido, pero sin poder realizarse sobre bienes del
Estado (art. 7”, ley 3952). En este sentido la Corte Suprema ha de-
clarado, y se conserva con sentido tradicional, que el procedimiento
de ejecución coactiva, por su propia naturaleza, no puede seguirse
contra el Estado, ya que conforme lo establece expresamente el ar-
tículo 7” de la ley 3952, las sentencias que contra aquél se dicten
deben limitarse al simple reconocimiento del derecho que se pretende?!

M4 Asi, la ejecución de los honorarios del perito designado de oficio, iniciada con
el mandamiento librado contra el Fizco (Mtirección General Impositiva) y seguida
luego de la sentencia de remate, que ordenó llevar adelante la ejecución hasta que al
acreedor le sea abonado el capital reclamado con más los intereses y costas del juicio,
no se compadeca con el rézimen legal citado (CSIM, 1-1-68, “Nación e 'Finzer, Rouede
y Cia”, Fallos: 270423) y además que laz normas que rigen loz procedimientos en
causas contra la Nación no deben, :1n más, extenderse a los juicios con las reparticiones
autárquicas. Tal asimilación, fuera de los supuestos en que la autarquía corresponda
a reparticiones que cumplen funciones estatales especificas, no es procedente (CSJN,
1-1-63, “Municipalidad de Meuguén e'Administación General de Ferrocarriles del
Estado [EGEA]” Fallos: 236:317; 1-1-82, “Mazzuca, Alejandro e Uinrverzidad Nacio-
nal de La Plata”, Fallos 304-120 Ho corresponde dictar emplazamiento contra la

33
Enrique
M. Falcón

Respecto de los Estados extranjeros se aplica la ley 24.488, con fun-


damento en el caso “Manauta c' Federación Rusa”*.

Nación, ante loz preceptos de la Constitución que atribuyen al Poder Legislativo, y


zolo a el, la facultad de crear recursos, la de arreglar el pago de las deudas del Estado
y determinar, en general el destino de las renfas que aquéllos produzcan (Fallos
193:337), el articulo 7” de la ley 3932 sienta la directriz de que los pronunciamientos
condenatorios contra la Nación tienen carácter meramente declarativo (Fallos
233312), y por lo tanto, zu efecto se limita al reconocimiento del derecho pretendido,
no pudiendo seguirse el denominado procedimiento de “apremio” (CSJN, 24-6-36,
L. L. 3-71). De ahi que, en principio, no puedan ejecutarse dichas sentencias, pues
ello excede el sonple reconocimiento del derecho (CFed., Sala Cir y Com. J A.
1955-1-218; CCom., sala B, L. L. 38-459) y la voluntad de la ley 3932 contenida
en su articulo 7” impera en todos los casos, cualquiera fuera el papel que la Nación
asuma en el proceso: actora o demandada (Fallos 126:151). Pero se kan exceptuado
loz supuestos en que se desvirtúan normas constitucionales como la indemnización
en la expropiación (Fallos: 211:347, 240:352, 241:3%2, etc.), o se afecta gravemente
el derecho de propiedad (Fallos: 247:190, 249:6911, y el beneficio no alcanza a las
entidades autárquicas (Ci Com. de Capital, JA. 1943-14-87, a menos que sus funciones
zean especificamente estatales (Fallos: 233312, En definitiva, es razonable la regla
del articulo 7” de la ley 3932, en cuanto tiende a evitar que el Estado pueda verse
colocado, por efecto de un mandato judicial perentorio, en situación de no poder
satisfacer el requerimiento por no tener fondos previstos en el presupuesto para tal
fin, o en la de perturbar la marcha normal de la administración. Eesulta pertinente
asi una intimación judicial tendiente al adecuado acatamiento del fallo, en el cazo de
una razonable dilación en su cumplimiento por la adoeumietración publica. Conze-
cuentemente, puede requerrse que Gobierno nacional manifieste en que fecha va a
cumplir la sentencia, con lo que el intimado queda en condiciones para tomarse el
lapso razonable que corresponda, y la advertencia final de que en cazo de silencio,
al plazo —en el cazo, dezalojo— será ñjado judicialmente, no es sino el corolario lógico
de la potestad de los jueces de hacer cumplir sus decisiones en defenza del imperio
del Derecho (CSIN, 7-9-66, L. L. 123-802; Fallos: 2777-16, 178-127; CPed., Sala rv
y Com., L. L. 125-553). El propósito del art. 7% de la ley 3952 es evitar que la
Adrunistración Publica pueda verse colocada en situación de no poder satisfacer el
requerimiento, por carecer de fondos previstos en el presupuesto para tal fin o perturbar
la marcha normal de dicha Administracion. Pero de ningún modo significa una suerte
de autorización al Estado para no cumplir las sentencias judiciales cuando es quien
debe velar con más abineo por su respeto (conf CSJN, 6-3-50, E. D. 25-320. Var
DEOML Limitaciones a la demandabilidad del Estado, en J. A. 1933-0812). Ho lo
2 menos que dicha norma en modo alguno zigntfica una suerte de autorización al
Estado para no cumplir las sentencias judiciales. Ello importaria tanto como colocarlo
fuera del orden juridico, cuando es precisamente quien debe velar con más abinco
por =u cumplimiento.
% Ho es aplicable el art 24, me. 1* del decreto-ley 1285/58, si no se encuentra

dd
El juicio ejecutrro. Moneda extranjera. Competencia

La doctrina férrea de la irresponsabilidad del Estado cedió paula-


tinamente a partir del cazo “Pietranera”"% La norma del artículo 7* de
la ley 3932 tiene por finalidad evitar que el Estado pueda ser colocado
por vía de un mandato judicial perentorio, en situación de no poder
satisfacer el requerimiento por no tener fondos previstos en el presu-
puesto para tal fin, y de ese modo se perturbaria el normal desenvol-
vimiento de la administración. Pero como el Estado no está fuera del
orden juridico, ni tiene un “bill de indemnidad”*%, debe ser el primer
interesado en cumplir los mandatos judiciales. De allí que en decisiones
posteriores se fue fijando el ertterio de que debían cumplirse una serie
de pasos conforme con los cuales se debía notificar el fallo al Estado
oa sus organismos mediante oficio, intimar para que se fije plazo y
si la administración guarda silencio el plazo lo fijará el tribunal Even-
tualmente podría llegarse al embargo de bienes, pero no podrían rea-
lizarse los mismos.
en tela de juicio un acto de gobierno del Estado extranjero, sino el cumplimiento de
obligaciones laboralez y previsionales que en modo alguno puede afectar el normal
desenvolvimiento de una representación diplomática. Ello azi, márime considerando
que ua mterpretación contraria obligaría al trabajador a una cas! quimérica ocurrencia
ante la jurisdicción del Estado extranjero o a requerir el aurilio diplomático argentino
por vias letradas generalmente onerosas y extrajudiciales, poniendo en grave peligro
zu derecho humano a la junsdicción, peligro que el Derecho Internacional actual
tiende a prevenir. La aplicación del art. 24, me. 1* del decreto-ley 1255/38, en los ter-
minos de la doctrina de la inmunidad abs0luta de jurisdicción de los Estados extranjeros
no tiene en la actualidad fundamento en el Deracho Internacional (C5IN, 22-12-94,
*Manauta, Juan L y otros ¿Embajada de la Federación Ruea”, L. L. 1993-0210
16 El precepto del art 7” de la ley 3952 tienda a evitar que la administración
pública se vea colocada, como consecuencia de un mandato judicial perentorio, en la
imposibilidad de satisfacer el requerimiento por carecer de fondos previstos para tal
fín en el presupuesto o perturbada en su normal funcionamiento. La norma del art. 7”
de la lev 3932 no significa una suerte de autorización al Estado para no cumplir laz
zentencias judiciales. Ello importaria colocarlo fuera del orden juridico, cuando es
precisamente quien debe velar por su observancia. La regla del art. 7” de la ley 3952,
zegúa la cual los promunciamientos condenatorios contra la Mación tienen caracter
meramente declarativo, no impide que se intme a fijar plazo para la ejecución de
una sentencia firme de desalojo de un mrnmueble ocupado por el Estado. La prolonzación
sine die de esa ocupación seria una suerte de expropiación sin indemnización o, cuando
menos, una violación al ejercicio del derecho de propiedad (0SJM, 7-5-66,* 'Pietranera,
Josefa y otros Nación”; id., “Chiodeth, Remo José y otros e'Mación”, Fallos: 265:291:
id, L. L. 123-802; E. D. 16-127).
* Conforme RODRÍGUEZ, Tratado de la ejecución, t 1 p. 197.

35
Enrique M. Falcón

La Corte ha reiterado estos conceptos diciendo finalmente que el


precepto del articulo 7” de la ley 3952 tiende a evitar que la adminis-
tración pública se vea colocada, como consecuencia de un mandato
judicial perentorio, en la imposibilidad de satisfacer el requerimiento
por carecer de fondos previstos para tal fin en el presupuesto, o per-
turbada en su normal funcionamiento, pero la norma del articulo “7”
de la ley 3952 no significa una suerte de autorización al Estado para
no cumplir las sentencias judiciales. Ello importaria colocarlo fuera
del orden jurídico, cuando es precisamente quien debe velar por su
observancia. 51 el Estado nacional carece de la disponibilidad de los
fondos, cuya ejecución se pretende, en virtud de hallarse depositados
a la orden del tribunal en virtud de una medida cautelar, no se dan
los supuestos que fundamentan la norma del articulo 7” de la ley 3952,
ya que no existe ausencia de fondos previstos ni se advierte de qué
modo se alteraría el regular desenvolvimiento de la administración en
cazo de hacerse lugar al pedido de la actora. Debe tenerse en cuenta
también la ley de consolidación de deudas conocida como "Bonos de
Consolidación de la Deuda Pública”, ley 23.982, en cuyos primeros
cuatro articulos se establece el tipo de deudas que la integran, pero
es especialmente importante el artículo 3” en cuanto a la declaratividad
de las sentencias contra el Estado*%.

3 CSIX, 1-1-76, “Locreille, Claudio e TAPI (en liquidación)”, Fallor: 295:426,


2 Las normas de la ley 23.932 mvolucradas establecen: Art 1%. Consolidanze en
el Estado nacional laz obligaciones vencidas o de causa o titulo anterior al 1* de abril
de 1521 que consistan en el pago de sumas de dimero, o que se resuelvan en el pago
de sumas de dinero, en cualquiera de los sigmentes casos: 2) Cuando medie o hubiese
mediado controversia reclamada judicial o adeimistrativamente conforme a leves vi-
gentes acerca de los hechos o el Derecho aplicable. b) Cuando el crédito o derecho
reclamado judicial o admomistativamente, o susceptible de ser reclamado judicial o
administrativamente hava sido alcanzado por suspensiones dispuestas por leyes o de-
cretos dictados con fundamento en los poderes de emergencia del Estado hasta el 1*
de abril de 1991, y zu atención no haya sido dispuesta o mstrumentada por otros
medios. c) Cuando el credito sea o hava sido reconocido por pronunciamiento judicial
aunque no hubiere existido controversia, o ésta cesare o hubiere cesado por un acto
administrativo Árme, un laudo arbitral o una transacción. d) Cuando se trate de obli-
gaciones accesorias a una obligación consolidada. e) Vatado por dec. 163291. Las
obligaciones mencionadas sólo quedarán consolidadas luego de su reconocimiento
firme en sede administrativa o judicial. Quedan exchudas las oblizaciones que co-

56
El juicio ejecutrro. Moneda extranjera. Competencia

La ley complementaria de presupuesto 24.629, de 1996 (que rige


para todo presupuesto a partir de 1997), en su artículo 5” establece
que toda ley que autorice o disponga gastos deberá proveer en forma
expresa el financiamiento de los mismos y en caso contrario quedará
suspendida su ejecución hasta tanto se incluyan las partidas corres-

responden a deudas corrientes, aun cuando ze encuentren en mora, excepto las com-
prendidas en alsuno de los incisos anteriores y las de naturaleza previsional. El acreedor
cuyos creditos queden sometidos al régimen de la presente ley podra liberarse de sus
deudas respecto a los profesionales que hubieren representado o asistido a las partes
en el juicio o en laz actuaciones administrativas correspondientes y respecto a loz
peritos en su cazo, mediante cesión por su valor nommal de loz derechos emergentes
de esta ley, respetándose, en su cazo, la proporción de lo percibido en titulos o efectivo.
2”. La consolidación dispuesta comprende laz obligaciones a cargo del Estado
nacional, Administración Pública centralizada o descentralizada, Municipalidad de la
Ciudad de Buenos Ajres (hoy Gobierno de la Crodad de Buenos Ares), Banco Central
de la Espublica Argentina, fuerzas armadas y de seguridad, Fabricaciones Militares,
entidades autárquicas, empresas del Estado, sociedades del Estado, sociedades anóni-
mas con participación estatal mavoritaria, sociedades de economía mixta, servicios
de cuentas especiales, del Instituto Macional de Previsión Social y de laz Obras sociales
del sector público. También comprende laz obligaciones a cargo de todo otro ente en
que el Estado nacional o =us entes descentralizados tengan participación total o ma-
yoritaria en el capital o en la formación de las decisiones societarias, en la medida
en que recalgan sobre el Tesoro Macional, excepto el Banco de la Nación Argentina
y el Banco de la Ciudad de Buenos 4ires, la Caja Nacional de Ahorro y Seguro
(ahora residual), el Banco Nacional de Desarrollo (que ya no funciona) y el Banco
Hipotecario Nacional. Lo establecido en el párrafo anterior será también de aplicación
a las obligaciones de la Municipalidad de la Ciudad de Buenos 4i1es que deberá
dictar la reglamentación pertmente, estableciendo las modalidades de aplicación a tra-
vés de zu Departamento Ejecutivo. Art. 5%. Las sentencias judiciales, los actoz admi-
nistrativos firmes, los acuerdos transaccionales y los laudos arbitrales que reconozcan
la existencia de las obligaciones alcanzadas por la consolidación dispuesta en loz
articulos anteriores, tendrán carácter meramente declarativo con relación a los sujetos
del art. 2%, limitándose al reconocimiento del derecho que 22 pretenda. La única via
para su cumplimiento es la establecida en la presente ley. Art. 4%. Los representantes
judiciales de las personas juridicas u organismos alcanzados por el art 2" solicitarán,
dentro de los 3 dias de la entrada en vigencia de la presente ler, el levantamiento de
todaz laz medidas ejecutivas o cautelares dictadas en su contra. Dicho levantamiento
debera disponerse mmediatamente, =11 sustanciación, +1 costa alguna para el embar-
zante, ni aportes de los profesionales intervinientes, liberándose imeluso los depositos
de sumas de dinero o los hbramientos que hubiesen sido alcanzados por las suzpen-
azlonez dispuestas por la legislación de emergencia. Mo podrá en el futuro disponerse
la traba de medidas cautelares o ejecutorias respecto de laz obligaciones consolidadas
conforme a esta ley.
Enrique M. Falcón

pondientes en el presupuesto nacional, y luego de establecer normas


particulares y nulidades, concluye con que si mediare algún recono-
cimiento judicial de derechos, que invocare sustento en actos o con-
tratos dictados en violación de los preceptos contenidos en los párrafos
anteriores del presente artículo o aun en las consecuencias directas O
indirectas de su nulidad, sólo resultará eficaz a partir de la sanción
de la Ley de Presupuesto en que se hubieren establecido las partidas
necesarias para su atención, momento a partir del cual comenzarán a
correr todos los plazos que se hubieren establecido al respecto, inclusive
los de prescripción. Esta regla fue incorporada al sistema general de
presupuesto".
Un último aspecto a considerar es el que ha resuelto la jurispru-
dencia contencioso administrativa nacional, cuando dijo que el im-
cumplimiento por parte de la condenada a abonar una indemnización
determinada por sentencia firme, de tramitar el reconocimiento de
una partida presupuestaria acorde con la deuda pendiente de cum-
plimiento, en el presupuesto del año siguiente conforme con el ar-

1 GALLEGOS FEEMIANL Ejecución de sentencias contra el Estado nacional,


en Revista de Derecho Procesal, N" 2001-1, p. 185; HUTCHINSON, T, El proceso de
ejecución de sentencias contra el Estado, en Revista de Derecho Procesal, N" 2001-2,
p. 13. Los agravios de la apelante dirigidos a impugnar la sentencia de la cámara en
cuanto se apartó de lo establecido en el art 21 de la ley 24.463, norma federal y de
orden público que prevé que las costas serán por su orden “en todos los casos”,
auscitan cuestión federal para su trafamiento en la via intentada (Fallos: 324-171)
En relación al tema propuesto, cabe recordar que en Fallos: 324-1139 —disidencia
parcial de los jueces Favt Belluzcio, Petracchi y Boggiano— la Corte sostuvo que la
disposición invocada por la apelante no resultaba aplicable a los procesos de ejecución
de sentencia, por cuanto constitula una excepción al régimen general del Código de
ritoy se encontraba inserta en el marco de reformas al procedimiento de impugnación
judicial de los actos de la Administración Macional de la Seguridad Social, ámbito
ajeno a esas actuaciones donde lo que =e procuraba era el cumplimiento de una decisión
pasada en autoridad de cosa juzgada que el referido organismo no habia acatado
espontansamente. Dado que las constancias de esta causa informan que la demanda
miciada por la actora fue motrvada en la actitud renuente de la demandada, que no
depositó loz bonos reclamados pese a que se trataba de una deuda por ella reconocida
y el juez de la sucesión le habia requerido el pago sm obtener resultados, las razo-
nes dadas en el precedente aludido resultan eficaces para sustentar el rechazo de los
agravios propuestos (del voto de la mayoria) (CSJN, 15-4-2004, “Recurso de he
cho deducido por la demandada en la cauza Rueda, Orlinda c¿AMSe8”, ellhal del
24004

ES
El juicio ejecutrro. Moneda extranjera. Competencia

ticulo 22 de la ley 23.982, deja expedita la vía ejecutiva? Y que


lo dispuesto por el artículo 19 de la ley 24.624% no obsta a la eje-
cución de sentencias que se encuentren en las condiciones prescriptas
por el artículo 22 ín fine de la ley 23.982, ya que la legitimación
para promover esa ejecución proviene de una habilitación expresa
de la ley”.
Ley 23.982, Consolidación de la deuda pública. Art 22. A parte de la entrada
en vigencia de la presente ley, el Poder Ejecutivo nacional deberá comunicar al Con-
greso de la Nación todos los reconocimientos administrativos o judiciales Áirmez de
obligaciones de cauza o titulo posterior al 1* de abril de 1991 que carezcan de créditos
presupuestarios para su cancelación en la ley de presupuesto del año siguiente al del
reconocimiento. El acreedor estará legitimado para solicitar la ejecución judicial de
au exedito a partr de la clausura del periodo de sesiones ordmario del Congreso de
la Nación en el que debería haberse tratado la ley de presupuesto que contoviese el
crédito presupuestario respectnro.
12 ECNCre, sala A, 19-10-92, “Cantizano, Eicardo A. c'Ferrocarles Metropo-
litamos”.
1% Lay 24.614, Presupuesto General de la Nación, año 1996. Art 19. Los fondos,
valores y demás medios de financiamiento afectados a la ejecución presupuestaria del
Sector Público, ya sea que se trate de dinero en efectivo, depósitos en cuentas bancarias,
titulos, valores emitidos, oblizaciones de terceros en cartera y en general cualquier
otro medio de pazo que sea utilizado para atender laz erogaciones previstas en el
Presupuesto General de la Mación, zon inembarzablez y no se admitirá toma de razón
alguna que afecte en cualquier sentido su libre dizpombilidad por parte del o de
loz titulares de los fondos y valores respectivos. Lo dispuesto en este articulo es de
aplicación para cualquier clase de cuenta o registro a nombre del Estado nacional o
de cualquiera de sus organismos o dependencias del Poder Legislativo, Poder Judicial,
Poder Ejecutivo, la Auditoría General de la Nación, la Defensoría del Pueblo y el
Ministerio Público y la Administración Pública nacional centralizada y descentralizada,
entidades autárquicas y Municipalidad de la Ciudad de Buenos Aires. Quienes en
virtud de zu cargo hubieren tomado razón de alguna medida judicial comprendida en
lo que se dispone en el presente, comunicarán al tnbunal la imposibilidad de mantener
vigente la medida en vuotud de lo que e dispone en esta ley. En aquellas causas
judiciales donde el tibunal, al momento de la entrada en vigencia del presente, hubiere
ordenado la traba de medidas comprendidas en las disposiciones precedentes, y los
recurzos afectados hubiesen sido transferidos a cuentas judiciales, loz representantes
del Estado nacional que actúen en la cauza respectiva, solicitarán la restitución de
dichas transferencias a las cuentas y registros de origen, salvo que se trate de ejecu-
clones válidas firmes y consentidas con anterioridad a la fecha de entrada en vigencia
de la presente ley.
M ENFed.CC, sala 2, 16-35-2000, “Magalián, Juan F. ¿CNAS”. Un mayor de-
zarrollo jurisprudencial puede consultarse en Revista de Derecho Procesal, Fubinzal-
Culzonmi, Santa Fa, N” 2001-1, pa. 297 y ss.

35
Enrique M. Falcón

e) El embargo del Estado conforme al tipo de bienes. Debe dis-


tinguirse entre bienes públicos y privados del Estado*%. En el caso

15 Es improcedente el embargo de un inmueble del Estado nacional, pues de


los términos del art 2340, me. 7%, Cód. Cro (ahora CCyC, art 235, me. f) —un
cuando su enumeración sea meramente sjemplificativa—, cuanto del texto del
art 2342 (art 236, OCC) del mi=mo cuerpo legal público, 2 mfiere que la fórmula
diferenciadora del dominio del Estado del dominio privado de el, estaria dada por
la circunstancia de que las cosas destinadas al uso y goce de todos e insusceptibles
de propiedad prvada, según su naturaleza, serian dominicales, razón por la cual
atendiendo a la finalidad y a los servicios para loz que está destinado el immueble
en cuestión, =u carácter de tal deviene indizcutible y su inembarzabilidad también
(CNFed COC, sala 2, 14-4-98, “Filipe de Miranda, Aurora do Liberdade c'Estado
Nacional”, L A 2002-01, sit). El art 19 de la lev 24.614 dispone la inembarga-
bilidad de loz bienes pertenecientes al Estado nacional, o cualquiera de sus orga-
nismos. Establece, asimismo, que en aquellas cauzas judiciales donde el tribunal,
al momento de entrada en vigencia de la presente ley, hubiere ordenado la traba
de las medidas comprendidas en las disposiciones precedentes y los recursos afec-
tados hubiesen ido transferidos a cuentas judiciales, los representantes del Estado
que actúan en la cauza respectiva solicitarán la restitución de dichas transferencias
a laz cuentas y registros de origen, salvo que se trate de ejecuciones válidas, Ármes
y consentidas con anterioridad a la focha de entrada en vigencia de la presente lay
(concid. 2% (CNF+«d CAdm., tala P, 3-4-97, “Fisco Nacional Dirección Nacional
de Vialidad”, L 4. 2001-01, sintj. La ley 24.624. Art 19 dispone: Loz fondos,
valores y demás medios de financiamiento afectados a la ejecución presupuestaria
del Sector Público, ya sea que se trate de dinero en efecto, depositos en cuentas
bancarias, titulos, valores enutidos, obligaciones de terceros en cartera y en peneral
cualquier otro medio de pago que sea utilizado para atender laz erogaciones previstas
en el Presupuesto General de la Mación, son inembargables y no se admitirá toma
de razón alguna que afecte cualquier sentido su libre disponibilidad por parte
del o de los titulares de los fondos y valores respectivos. Lo dispuesto en este
articulo es de aplicación para cualquier clase de cuenta o registro a nombre del
Estado nacional o de cualquiera de sus organismos o dependencias del Poder Le-
sislativo. Poder Judicial, Poder Ejecutivo, la Auditoria General de La Mación, la
Defensoria del Pueblo y el Ministerio Público y la Administración Pública Nacional
centralizada y descentralizada, entidades autárquicas y Municipalidad de la Ciudad
de Buenos Aires. Quienes en virtud de su cargo hubieren tomado razón de alguna
medida judicial comprendida en lo que 2 dispone en el presente, comunicarán al
tribunal la imposibilidad de mantener vigente la medida en vutud de lo que se
dispone en esta ley. En aquellas causas judiciales donde el Tribunal, al momento
de la entrada en vigencia del presente, hubiera ordenado la traba de medidas com-
prendidas en las disposiciones precedentes, y los recurzos afectados hubiesen zido
transferidos a cuentas judiciales, los representantes del Estado Macional que actuen
en la cansa respectiva, solicitarán la restitución de dichas transferencias a las cuentas

90
El juicio ejecutrro. Moneda extranjera. Competencia

de bienes de las provincias se aplica un criterio similar En este


campo también opera el concepto de bienes fuera del comercio (Cód.
Civ, arts. 2336/2338: CCyC, art. 234). Finalmente la ley 25.973
declaró aplicable el régimen de inembargabilidad en beneficio de
laz provincias, los municipios y de la Ciudad Autónoma de Buenos
Aires, en relación con los fondos públicos que les pertenecen, previsto
en los artículos 19 y 20 de la ley 24.624 y sus normas complemen-
tarias. La jurisprudencia cordobesa ha establecido que el inmueble
sujeto al régimen de protección de la vivienda única puede ser objeto
de embargo y ejecución por créditos otorgados para la construcción
o mejora de la finca, aun cuando dicha finalidad del mutuo no sea
cumplida por la parte mutuaria. Es decir, la inejecución de las mejoras
en el inmueble no puede ser válida y legítimamente oponible al mu-
tuante para impedir la ejecución del bien ante la falta de pago del
préstamo acordado”.
t) Sentido subjetivo de cosas ejecutables. Ejecución en la persona.
La ejecución sobre la persona, la coerción sobre ésta, en el proceso
civil se ejerce en casos muy limitados. Sucede ello cuando es necesario
excluir por la fuerza la actividad de una persona que se opone al
cumplimiento de mandato judicial. En tal caso se usará la fuerza pública
si fuese necesario. Desde el punto de vista de la persona, la compulsión
para el cumplimiento de los mandatos judiciales se realiza tanto im-
pidiendo, aun fisicamente, que la persona no permita la realización
del mandato (v. gr, servidumbres) cuanto ejerciendo fuerza sobre el
mismo para el cumplimiento del mandato (como sucede en el desalojo).
La fuerza para repeler actos contra las medidas judiciales puede verse
también de modo claro y más relacionado ahora con el juicio ejecutivo
con modalidades como la autorización a romper cerraduras o com la

y registros de origen, salvo que se trate de ejecuciones validas firmes y consentidas


con anterioridad a la fecha de entrada en vigencia de la presente ley.
1% La presunción de solvencia que ampara a los Estados provinciales hace mm-
procedente el embargo preventrro (ÉS TH, 30-35-95, “Caja Complementaria de Previsión
para la Actividad Docente c'Provincia del Chaco”, J. A. 1998-L sint)
"Ver SALVAT y LOPEZ OLACIREGUI, Derecho Civil. Parte general, 7 1358,
y LLAMBIAS, Derecho Civil Parte peneral N" 1346.
M CCCom. de Eio Cuarto, 22-4-2008, “Juárez, Nilda Esther e Vierman Ochoa,
D.PWE”A IN 155, elDial —- 444037.

61
Enrique
M. Falcón

custodia. Pero no son ejecutables las personas que no han sido parte
en el juicio o que no han sido condenadas en el mismo*.

E) MONEDA EXTRANJERA

4. La cuestión de la ejecución en moneda extranjera — Aunque


la cuestión que vamos a tratar va perdiendo vigencia en razón de que
el tiempo ha hecho inaplicable muchos de los preceptos que surgieron
como consecuencia de la crisis económica del final del siglo pasado,
la circunstancia de que varios de sus efectos son todavía palpables y
que las enseñanzas que dejó el devenir de la crisis pueden ser de
utilidad en nuevas situaciones adversas similares hace que presentemos
un resumido recordatorio de la cuestión y sus alcances.
El ámbito del juicio ejecutivo nacional y los que siguen su modelo
se encuentra limitado a obligaciones dinerarias, esto es, a sumas de
dinero. Se diferencia así de la ejecución de sentencia que permite el
cumplimiento de cualquier tipo de obligación de dar (incluidas las
sumas de dinero), o de hacer y del proceso monitorio, que, si bien
más limitado que la ejecución de sentencia, extiende su alcance a otros
campos. Pero si bien la ejecución de obligaciones dinerarias no presenta
inconvenientes, el tercer párrafo del artículo 520 del CPOCN establece
que $ la obligación fuere en moneda extranjera, la ejecución deberá
promoverse por el equivalente en moneda nacional, según la cotización
del banco oficial que corresponda al día de la iniciación o la que las
partes hubiesen convenido, sin perjuicio del reajuste que pudiere co-
rresponder al día del pago. La norma resulta clara y transparente, de
manera que había dado lugar a una jurisprudencia constante en la
materia. Pero los hechos económicos de la realidad argentina cambiaron
este panorama tornando incierto todo tipo de derechos.
a) Deuda de dinero. Decir “deuda de dinero” plantea actualmente
algunas cuestiones e inconvenientes, especialmente con la moneda ex-

La ejecución de una sentencia en contra de quien no fue parte en un juicio resulta


inadmisible. A pesar de los errores procedimentales en que hubiere incurridoel interesado,
lo cierto es que estando de por medio el derecho de defenza en juicio de raigambre
constitucional, y no hahendose acordado este derecho al tercero, no puede hacerse efectiva
una condena en contra del memo (CCCom. de Jujuy, zala 1, £-10-96, “Jura, Ozvaldo
o Gurren, Ls José Copias refrendadas; incidente de imoponibilidad de sentencia”).

a
El juicio ejecutrro. Moneda extranjera. Competencia

tranjera por el dictado de la ley 25.561 de 2001 que entró en vigencia


el 6 de enero de 2002, el artículo 220 del Código de Comercio, doctrina
del párrafo 4* del artículo 44 del decreto-ley 5965/63%. Pero la sanción
del Código Civil y Comercial y la modificación del artículo 44 del
decreto-ley 5965/63 por ley 27.264 se habían orientado en el sentido
de trasladarla a moneda nacional, pero respecto del CCyC el Poder
Ejecutivo cambió el rumbo (ver, a continuación, ap. bi
En nuestro Derecho el reclamo ejecutivo es esencial en lo que hace
al dinero, por ello procede la excepción de inhabilidad de titulo si el
crédito no tiene por objeto una suma de dinero, sino una cosa cierta?!
En lo que hace a la moneda extranjera, sin entrar en las cuestiones
de la emergencia económica*, podemos decir que la liquidación de
lá deuda en pesos, tomando como pauta la moneda extranjera a que
se habia obligado a pagar el deudor, no importa admitir una ejecución
por monto determinado. La suma por la que se demandó fija el monto
para el libramiento del mandamiento, al que debe referirse la sentencia.
Todo, claro está, sin perjuicio del derecho del actor a exigir por vía
ordinaria el cobro de las mayores sumas a las que tuviere derecho, de
acuerdo con lo que resulte del contrato de mutuo y las circunstancias
del caso%. La expresión en moneda extranjera del monto adeudado
no priva de liquidez a la suma reclamada*%, pues se trata de una ope-
ración matemática sencilla de multiplicaciónY, cuestión que puede ser
revisada por aclaratoria en cualquier tiempo.
Se dijo que la existencia de suma liquida en el pagaré librado
en moneda extranjera, no es una cuestión de hecho sino de derecho
y su resolución no requiere, en consecuencia, la apertura a prueba.

4 CNCom., sala B, 21-7-65, L. L. 121-664, sum. 12.042.


41 CNCom., sala D, 6-3-2002, J. A. 2002-140316.
42 Cuando la obligación fueze en moneda extranjera, la ejecución deberá promo-
verse de acuerdo a lo previsto en el art. 320, párr final, CPOCN y la intemación de
pazo al ejecutado efectuarse conforme lo establecido en la norma citada, 1 perjuicio
de las defensas que pueda plantear oportunamente el deudor en relación a la aplicación
del decreto 214/2007 (CNCnz, sala €, 27-6-2002, J, A. 2002-11-5580).
4 CHCr, sala A, 17-10-63, ] A. 1964-I11-455.
4 ENCre, sala D, 25-11-63, 3. A. 1064-11-463; sala €, 22-85-67, L. L. 136-1096,
sum. ¿2,2090,
4% CNCiv,, sala A, 14-7-67, L. L. 128-971, sum. 15.985.
1% CNCom., sala B, 23-6-65, L. L. 120-939, um 12.768. La obligación

63
Enrique
M. Falcón

En la ejecución de una obligación en moneda extranjera lo que puede


considerarse provisional no es el monto del juicio sino su equivalente
en moneda nacional, que se fija de manera definitiva conforme con
el cambio vigente en el día de pagoY. Dada la desatención de una
letra que promete una suma de moneda extranjera o su equivalente en
pesos argentinos, determinada según el tipo de cambio vigente en el
día hábil inmediato anterior al vencimiento, el ejecutante tiene derecho
a demandar que el importe sea calculado según el cambio del día del
pago* El artículo 520 del Código Procesal autoriza a realizar la con-
versión de la deuda en moneda extranjera de acuerdo con lo que las
partes hubieren convenido, sin perjuicio del reajuste que pudiese con-
venir el día del pago*.
De acuerdo con el sistema original del CPCCN en el artículo 520,
tercera parte decía: £ií la obligación fuere en moneda extranjera, la
ejecución deberá promoverse por el equivalente en moneda nacional,
según la cotización del banco oficial que corresponda al día de la
iniciación o la que las partes hubiesen convenido, sin perjuicio del
reajuste que pudiere corresponder al día del pago. Pero conforme
con el artículo 617 del Código Civil (texto ley 23.928, art. 11) resultaba
que “5i por el acto por el que se ha constituido la obligación, se
hubiere estipulado dar moneda que no sea de curso legal en la Repú-
blica, la obligación debe considerarse como de dar sumas de dinero”.
Esta normativa no provocó la modificación del CPCCN, pero afectó
su interpretación. En cambio el Código Procesal Civil y Comercial de
la Provincia de Buenos Aires cambió =u texto en el articulo 318, similar
al nacional, y dispuso: “Si la obligación fuere en moneda extranjera,
la ejecución podrá promoverse por su equivalente en moneda de curso
legal, según la cotización que las partes hubiesen convenido o, en su
defecto, la del Banco de la Nación Argentina del día anterior a la

moneda extranjera encuadra dentro del párrafo 1 del art. 320 (conf. art. 617, Cod.
Cr. ley 23.822. La tercera parte del art. 520 fue derogada por el art. 13 de la
lav 23.023 (CNCom. sala D, 6-9-95, J. A. rev. 3985, p. 52).
1 CNCrv., zala E, 20-10-64, L. L. 116-232.
4 CNCom,, en pleno, 29-10-86, “Dralett, Orlando e¿Frobwart, Francisco”, L. L. 1986-
E-406: E. D. 121-192. BOGGIAMNO, Antonio, Ejecución judicial en la Árpentina de
obligaciones en moneda extranjera. Ácerca de tres fallos importantes, en E. D. 141-934.
+ CNCrv, sala 1, 16-11-90, DJ. 1991-2412.
El juicio ejecutrro. Moneda extranjera. Competencia

iniciación —tipo comprador—, sin perjuicio del reajuste que pudiere


corresponder a la fecha de pago”. Con ese sutil cambio de “podrá”
por “deberá”, se entendió que no había impedimento para que el man-
damiento se libre en dólares, pues los artículos 617 y 619 del Código
Civil no han perdido vigencia con la redacción dada al artículo 11 de
la Ley de Convertibilidad por la ley 25.561, siendo de aplicación al
caso la doctrina y jurisprudencia que consideran modificada la última
parte del artículo 513 del CPCC. Ya nuestros tribunales se han pro-
nunciado tanto por la validez de la intimación de pago en moneda
extranjera, la cual no contraviene lo preceptuado por el ordenamiento
procesal ni provoca la nulidad de la ejecución en la medida en que
bien pudo legalmente atender la intimación de pago en la forma en
que fue efectuada, como por la procedencia de la ejecución misma de
la moneda extranjera, desde que la obligación contraida en esta moneda
se somete al régimen de las obligaciones dinerarias. $e podía, entonces,
ordenar entonces el libramiento del mandamiento de ejecución y em-
bargo en dólares estadounidenses”, o cualquier otra moneda extranjera.
b) La cuestión en el CCOyC. ¡Cuál es la situación en el Código
Civil y Comercial? Pues bien, el Anteproyecto preveía una normativa
similar a la que resultaba de la norma del articulo 617 del Código
Civil, diciendo: “La obligación es de dar dinero si el deudor debe
cierta cantidad de moneda, determinada o determinable, al momento
de constitución de la obligación. Si por el acto por el que se ha cons-
tituido la oblización, se estipuló dar moneda que no sea de curso legal
en la República, la obligación debe considerarse como de dar sumas
de dinero” (art. 765). Pero el Poder Ejecutivo nacional modificó esa
norma al enviar el Proyecto que quedó redactada de la siguiente manera:
“La obligación es de dar dinero si el deudor debe cierta cantidad de
moneda, determinada o determinable, al momento de constitución de
la obligación. £i por el acto por el que se ha constituido la obligación,
se estipuló dar moneda que no sea de curso legal en la República,
la obligación debe considerarse como de dar cantidades de cosas”! y

e CóOCom. de San leidro, sala 1”, 7-5-2002, “Jmmg, Rodolfo e'Cappa, Leonardo
y/o ¿Cobro ejecutivo”, BA B1701073.
*l Para completar la madeja de errores ya varios autores han hecho notar que el
texto del articulo, que se refiere a cantidades de cosas, efectúa una remisión a un

65
Enrique M. Falcón

el deudor puede liberarse dando el equivalente en moneda de curso


legal, de conformidad con la cotización oficial”. Con esta modalidad
se vuelve al sistema anterior a la reforma al considerar la moneda
extranjera como una cosa. La modificación preanunciaba el criterio
monetario que asumiria el Poder Ejecutivo nacional mediante el lla-
mado “cepo” cambiario.
La cuestión se completaba con la alteración que hizo el PEN al
articulo 766 del Anteproyecto que decia: “El deudor debe entregar la
cantidad correspondiente de la especie designada, tanto si la moneda
tiene curso legal en la República como si no lo tiene”, y en su lugar
quedó: “El deudor debe entregar la cantidad correspondiente de la
especie designada”. Claro que "la especie designada” no cambia la
naturaleza de la obligación. Todavia habrá que transitar la jurispru-
dencia para que resuelva la situación en el caso de que la moneda
extranjera sea condición esencial en el contrato, ya que la norma no
es de orden público y la regulación monetaria en algún momento vol-
verá a la normalidad. De esta manera se ha retornado al sistema de
Vélez Sársfield. Dice Llambias al respecto: La salvedad que acabamos
de consignar no jugaba cuando se trataba de moneda extranjera, en
cuyo caso no era aplicable el régimen peculiar de las obligaciones de
dinero, sino las disposiciones relativas a las obligaciones de cantidad.
Es que, en nuestro país, las monedas extranjeras ño eran dinero, sino
simplemente cosas, en cuanto “objeto corporal susceptible de tener un
valor” (art, 2311, CC), y más precisamente cantidades, por ser cosas
indiferenciadas. Lo expuesto estaba prescripto por el primitivo artícu-
lo 617: “51 por el acto por el que se ha constituido la obligación, se
hubiere estipulado dar moneda que no sea de curso legal en la Repú-

vacio legal, puesto que estaz obligaciones que existen en el OC (arts. 606 a 615) no
han sido contempladas por el Códizo, y que el error en que se incurre consiste en
auponer que trafando a una obligación en moneda extranjera como dineraria, 52 1m-
pide que pueda zer pagada en moneda nacional, pues el legislador puede determinar
que toda obligación de dar una suma de dimero que deba cumplirse en territorio ar-
gentino, cualquiera sea la moneda que se hubiese determmnado, puede hacerse efectiva
en moneda nacional (véase por ejemplo SILVA, Rodrigo y TRIPOLI, Pablo, en HE-
ERERA, Marisa; CARAMELO, Gustavo y PICASSO, Sebastián [dis.], Código Chvrl
y Comercial de la Nación comentado, t 1 —Libro Tercero— arta. 724 a 1230, co-
mentario a los arts. 746 a 178, p. 35).

26
El juicio ejecutrro. Moneda extranjera. Competencia

blica, la obligación debe considerarse como de dar cantidades de cosas”.


En consecuencia, la inejecución de las obligaciones en moneda ex-
tranjera se sancionaba con la indemnización de los daños y perjuicios
que tal incumplimiento de una obligación de cantidad causaba al acree-
dor. En el cazo, el daño resarcible consistía en el “valor”, en moneda
nacional, que tenía la moneda extranjera al tiempo de la mora del
deudor, más los intereses correspondientes. Empero, tratándose de una
deuda de valor, la cifra resultante debía ser actualizada, en función
del poder adquisitivo de la moneda nacional con que se manda pagar
esa indemnización? Esta cuestión nos lleva nuevamente a los proble-
mas del daño resarcible, obligaciones de valor y de dinero, etcétera.
Cierto es que para la real independencia de un país es necesario que
cuente con una moneda propia. Pero para que ello sea posible deben
darse toda una serie de variables económicas, políticas y sociales que
se han degradado a través del tiempo y que es necesario recomponer
paso a paso, ya que no basta sentarse en un escritorio y hacer una
norma para que las cosas cambien, sino que hay que ir cambiando las
cosas y luego establecer las normas adecuadas para que esas 00345 se
sostengan en el tiempo. 51 58 piensa al revés es muy difícil que las
cosas salgan al derecho”.
c) Aumento del dólar e inflación. Para complicar la cuestión, en
2018 con la abrupta variación del dólar estas cuestiones deben consi-
derarse de otro modo, pues el valor del billete estadounidense en pro-
medio era de 5 18.76 al comienzo del 2018, en el mes de noviembre
de 2013 oscila entre $ 36 y $ 32 aproximadamente, lo que, tomando
este último número, tenemos una variación aproximada del 100%, que
no es acompañada mi por los sueldos, ni las jubilaciones, ni las ganancias
de los negocios (no obstante que también aumentaron notablemente
sus precios). Adicionado a ello una notable inflación (alrededor del
45% o más) Las causales de este descalabro podrán ser imputadas a
los más diversos factores, pero lo que muestra la realidad es que es

2 LLAMBIAS, Jorge ] y RAFFO BENEGAS, Patricio 1 (act), Tratado de


Derecho Civil Obligaciones, LexieNexis, 2003, párr. E93.
3 War BRINDICI, Martin, Comentario sobre los nuevos artículos 763 y 766 del
Proyecto de Unificación de Cádigo Civil y Comercial (Análisis sobre posible pesifi-
cación de contratos) en J. A. 2012-TT, del 1-4-2012, fase. 5, p. 3.

e7
Enrique M. Falcón

muy dificil establecer una normativa que prevea estos resultados, a lo


que hay que sumarle que en el caso de las deudas está vigente la
teoría de la imprevisión, que sí bien se halla prevista para los contratos
conmutativos de ejecución diferida o permanente, el incumplimiento
de las obligaciones de alguno de los contratantes puede estar com-
prendida dentro del proceso ejecutivo. En el Código Civil y Comercial
el artículo 1091 dispone: “Si en un contrato conmutativo de ejecución
diferida o permanente, la prestación a cargo de una de las partes se
torna excesivamente onerosa, por una alteración extraordinaria de las
circunstancias existentes al tiempo de su celebración, sobrevenida por
causas ajenas a las partes y al riesgo asumido por la que es afectada,
ésta tiene derecho a plantear extrajudicialmente, o pedir ante un juez,
por acción o como excepción, la resolución total o parcial del contrato,
o su adecuación. Igual regla se aplica al tercero a quien le han sido
conferidos derechos, o asignadas obligaciones, resultantes del contrato,
y al contrato aleatorio si la prestación se torna excesivamente onerosa
por causas extrañas a su alea propia”.
Completando la fase económica se agrega un aspecto que enturbia
más el panorama. Se trata de que el Banco Central ha subido la tasa de
interés a alturas críticas (60% y 70%) con el objeto de parar la suba del
dólar. Es posible y asi resulta en muchos casos que la inversión se dirija
a los sectores más rentables. Pero ello sólo comprende la especulación
financiera, mientras que las Pymes se ven atacadas por todos los flancos:
la venta decrece, los trabajadores piden aumentos, los impuestos aumen-
tan y pronto se desploman porque es imposible sostener los negocios. 51
los intereses son altos, tampoco pueden pedir créditos para soportar la
situación Consecuentemente muchas de las empresas cierran, despiden
al personal, este personal ya no participa del movimiento comercial, el
que vuelve a decrecer y se erea un círculo negativo que se retroalimenta.
Y en la Argentina las Pymes son las que dan mayor cantidad de trabajo
en el sector privado. Con este panorama y para comprender el problema
no es necesario ser ningún especialista, porque la vida diaria nos muestra
la realidad tal cual es, con independencia de lo que piensen aquellos que
conducen o dicen saber.
Al cortarse la cadena de pagos, haber muchas personas sin trabajo
y tener un panorama oscuro, la realización de un juicio ejecutivo debe

95
El juicio ejecutrro. Moneda extranjera. Competencia

examinarse con cuidado, porque los reclamos jurídicos y económicos


tienen que ser vistos desde el costo beneficio y si el deudor no puede
pagar y no tiene bienes o los que tiene no son ejecutables, ningún
sistema será adecuado e iniciar un juicio a veces puede resultar una
enorme equivocación. ¿Por qué entonces nos ocupamos del juicio eje-
cutivo? Porque el juicio ejecutivo comprende muchas cuestiones que
requieren atención, entre ellas, las ejecuciones hipotecarias y prenda-
rias, los pagarés de consumo, etcétera. Por supuesto que desde que
escribo estas líneas hasta que se publiquen, es posible que la situación
mejore, pero debemos recordar también que ello lleva tiempo y tenemos
una experiencia muy cercana en la crisis del 2001.
d) La ejecución en moneda extranjera y el renacimiento del artículo
520, CPCCN. El hecho concreto es que según dispone la ley, a la que
no hay que buscarle más vueltas que las que tiene, es que las obliga-
ciones para ser requeridas en juicio ejecutivo deben ser establecidas
en moneda “de curso legal” (que es el peso), pues de la redacción
surge que el Código establece el principio nominalista absoluto (es
decir que la obligación siempre se adeuda por la misma cantidad no-
minal de moneda con independencia del poder adquisitivo de la misma)
y si la moneda extranjera debe considerarse de “dar cantidades de
cosas” o lo que fuera (me parece que en la actualidad debe leerse
“obligaciones de género”), entonces no cabe aplicar el juicio ejecutivo,
sino el de conocimiento que corresponda. Esto es independiente de
que “el deudor puede liberarse dando el equivalente en moneda de
curso legal, de conformidad con la cotización oficial”, o que una vez
que haya cobrado su deuda por la vía de conocimiento vaya a una
entidad cambista y cambie sus pesos en dólares u otra moneda”.

4 Decreto 260/2002. Articulo 1%. Establécese un mercado libre de cambios por


el cual 2e cursarán las operaciones de cambio que sean realizadas por las entidades
financieras y las demás personas autorizadas por el Banco Central de la República
Arzentma para dedicarse de manera permanente o habitual al comercio de la compra
y venta de monedas y billetes extranjeros, oro amonedado o en barra de buena entreza
y cheques de viajero, glros, transferencias
u operaciones análogas en moneda extranjera
(articulo sustituido por art 132 de la lay 27.444, B. O. del 18-46-2018) Art 27. Las
operaciones de cambio en divisas extranjeras serán realizadas al tipo de cambio que
zea libremente pactado y deberán sujetarse a los requisitos y a la reglamentación que
establezca el Banco Central de la Republica Argentina.
Enrique
M. Falcón

En consecuencia ya renacida la regla del artículo 520, incizo 3” del


CPCCN que como hemos ya citado dispone: “Si la obligación fuere en
moneda extranjera, la ejecución deberá promoverse por el equivalente
en moneda nacional, según la cotización del banco oficial que corres-
ponda al día de La iniciación o la que las partes hubiesen convenido,
sin perjuicio del reajuste que pudiere corresponder al día del pago”.
Ahora bien, hay que considerar las reglas que contienen algunos orde-
namientos procesales provinciales dictados con posterioridad al Código
Civil y Comercial Asi el CPOC de Santa Cruz, en el artículo 499, tercer
párrafo tiene la misma regla que el artículo 520 del sistema nacional
Por su parte el Código Procesal Civil, Comercial y Tributario de Mendoza
prevé la articulación del proceso por vía de proceso monitorio exclusivo
en moneda extranjera, no dermable a los sistemas tradicionales de juicio
ejecutivo, como resulta ser del artículo 232, inciso £ de ese ordenamiento,
que contempla el sistema monitorio para títulos emitidos en moneda
extranjera, sin hacer mención a que los procesos de ejecución previstos
en los incisos e, £ g, h, 1,j y k del citado articulo comprendan únicamente
deudas dinerarias. En este campo de cuestiones se ha resuelto: "Tratán-
dose de una demanda en moneda extranjera, a los efectos de la liquidación
de la taza de justicia, deberá utilizarse la cotización de esa divisa a la
fecha de su interposición, pues en ese momento se configura el hecho
imponible (art. 4%, inc. a 2? párr, ley 23.898)"% y que “la deuda debe
ser honrada en la moneda indicada en la sentencia de trance y remate
recaida en el juicio ejecutivo aun cuando el producto de la ejecución
del inmueble subastado se haya obtenido en moneda de curso legal,
dado que el acreedor no optó por recibir la deuda convertida al día del
vencimiento del pagaré en ejecución“.

CO) COMPETENCIA

5. Reglas generales. La competencia respecto del juicio ejecutivo


se rige por las reglas generales previstas en el CPOCN y sus concor-

5 CNCom., sala C, 29-82-2013, “Richards, Martin Alberto c'Romulo Ruffini y


Cia. SAIIyC «'Ejecutivo”, L. L. Online, AR/JUR/46722/2013.
*% CNCom., sala C, 28-6-2018, “Gargimlo, Alicia Elena Pedro Peruilh SA «/Eja-
cutivo”, L. L. Online, AR/JUR/26593:/2018.

100
El juicio ejecutrro. Moneda extranjera. Competencia

dantes provinciales. Estas normas emitidas por los artículos 5” y 6”


del ordenamiento citado disponen lo que hace a la materia que nos
ocupa. Asi el articulo 5” del CPCCN establece las reglas generales.
Estas reglas disponen en lo pertinente que “La competencia se deter-
minará por la naturaleza de las pretensiones deducidas en la demanda
y no por las defensas opuestas por el demandado. Con excepción de
los casos de prórroga expresa o tácita, cuando procediere, y sin per-
juicio de las reglas especiales contenidas en este Código y en otras
leyes, será juez competente:
a) "[Acciones reales]. 1) Cuando se ejerciten acciones reales sobre
bienes inmuebles, el del lugar donde esté situada la cosa litigiosa. Si
éstas fuesen varias, o una sola pero situada en diferentes jurisdicciones
judiciales, será el del lugar de cualquiera de ellas o de alguna de sus
partes, siempre que allí tenga su domicilio el demandado. No concu-
rriendo tal circunstancia, será el del lugar en que esté situada cual-
quiera de ellas, a elección del actor [..] 2) Cuando se ejerciten ac-
ciones reales sobre bienes muebles, el del lugar en que se encuentren
o el del domicilio del demandado, a elección del actor. 5í la acción
versare sobre bienes muebles e inmuebles conjuntamente, el del lugar
donde estuvieran situados estos últimos.
b) [Acciones personales]. 3) Cuando se ejerciten acciones perso-
nales, el del lugar en que deba cumplirse la obligación expresa o
implícitamente establecido conforme a los elementos aportados en el
juicio y, en su defecto, a elección del actor, el del domicilio del de-
mandado 0 el del lugar del contrato, siempre que el demandado se
encuentre en él, aunque sea accidentalmente, en el momento de la
notificación. El que no tuviere domicilio fijo podrá ser demandado en
el lugar en que se encuentre o en el de su última residencia”. Este
último aspecto debe concordarse con el nuevo Código Civil y Comercial
que dispone: "La persona humana tiene domicilio real en el lugar de
su residencia habitual...” (art. 73, primera parte) y “La persona cuyo
domicilio no es conocido lo tiene en el lugar donde se encuentra; y
si éste también se ignora en el último domicilio conocido” (art 76)

37 La justicia macional es incompetente para entender en una ejecución de aportes


y contribuciones sindicales en los terminos de la ley 24.642, en tanto el domicilio de
la demandada se encuentra en territorio provincial y no en la Capital Federal (ÉSIN,

101
Enrique
M. Falcón

c) Varios demandados y obligaciones solidarias. *5) En las acciones


personales, cuando sean varios los demandados y se trate de obliga-
ciones indivisibles o solidarias, el del domicilio de cualquiera de ellos,
a elección del actor”.
d) Acciones fiscales. En el presente caso tiene que tenerse en cuenta
que el CPCCN es un código también para el proceso administrativo
y fiscal, de manera que “7) En las acciones fiscales por cobro de
impuestos, tasas o multas y salvo disposición en contrario, el del lugar
del bien o actividad gravados o sometidos «a inspección, inscripción
o fiscalización, el del lugar en que deban pagarse o el del domicilio del
deudor, a elección del actor. La conexidad no modificará esta regla”.
Pero a los fines impositivos debe considerarse aplicable la ley 11.683,
articulo 3" y sus complementarios que fijan el domicilio fiscal
e) Acciones relacionadas con personas jurídicas. En este caso es
de aplicación el artículo 152 del Código Civil y Comercial que esta-
blece: “El domicilio de la persona jurídica es el fijado en sus estatutos
o en la autorización que se le dio para funcionar. La persona juridica
que posee muchos establecimientos o sucursales tiene su domicilio
especial en el lugar de dichos establecimientos sólo para la ejecución
de las obligaciones allí contraídas. El cambio de domicilio requiere
modificación del estatuto. El cambio de sede, sí no forma parte del
estatuto, puede ser resuelto por el órgano de administración”, y el
artículo 153: “Se tienen por válidas y vinculantes para la persona ju-
rídica todas las notificaciones efectuadas en la sede inscripta”.

21-6-2018, “Smdicato de Obreros y Empleados de Minondad y Educación e IÍnstrn-


to Secundario Municipal Estaban Ancarami Ejecución fiscal”. L. L. del 5-3-2018,
ARTUR23911:2018).
3 En loz procesos de ejecución fiscal, en los cuales la entidad habilitada para
confeccionar el documento desbnado al cobro ejecutivo de los aportes o contribuciones
tiene. al mismo tiempo, inferés en la percepción del crédito, deben extremarse los
recaudos procedimentales para asegurar que el titulo de deuda (que permite al que
la libra percibir una cantidad de dinero del demandado =1n entrar a debatir la canza de
la oblización), haya sido el resultado de un procedimiento administrativo que garantice
el derecho de defanza de aquel que va a ser reclamado (S1] de Santiago del Estero,
3-2-2015, “Municipalidad de la Ciudad de La Banda c'Gaenor 54 'Ejecución fiscal.
Recurso extraordinario”, Rubmzal Onlme, 2138/2012. EC ] 2966/15; ST] de Eio
Hagro, 4-3-2013, “Caja Forenze de la Provmcia de Rio Negro c'Elzaguire, Sandra
Esther ='Ejecubivo”, Rubmzal Online, RC J 320715)

102
El juicio ejecutrro. Moneda extranjera. Competencia

En el cazo de las sociedades, la ley 19.350 dispone, en su artículo 11:


“El instrumento de constitución debe contener, sin perjuicio de lo es-
tablecido para ciertos tipos de sociedad [...] 2) La razón social o la
denominación, y el domicilio de la sociedad. Si en el contrato constare
solamente el domicilio, la dirección de su sede deberá inscribirse me-
diante petición por separado suscripia por el órgano de administración.
Se tendrán por válidas y vinculantes para la sociedad todas las no-
tificaciones efectuadas en la sede inscripta...” A su vez el articulo 124
señala: “La sociedad constituida en el extranjero que tenga su sede en
la República o su principal objeto esté destinado a cumplirse en la
misma, será considerada como sociedad local a los efectos del cum-
plimiento de laz formalidades de constitución o de su reforma y con-
tralor de funcionamiento”.
6. Reglas especiales. Conexidad y procedimientos supletorios.
A su turno, el artículo 6” reglamenta las pretensiones de conexidad y
los supuestos supletorios, pues a falia de otras disposiciones serd tri-
bunal competente: 1%) En los incidentes, “tercerías”, “obligaciones
de garantía”, citación de evicción, cumplimiento de acuerdos de con-
ciliación 0 transacción celebrados en juicio, ejecución de sentencia,
regulación y ejecución de honorarios y costas devengadas en el pro-
ceso, y acciones accesorias en general, el del proceso principal. Es
importante tener en cuenta que en el proceso de conocimiento (juicio
ordinario), que se inicie como consecuencia del ejecutivo, será juez
competente, el que entendió en éste?”

% La ley prevé que el proceso cognoscitivo posterior al juicio ejecutivo tramite


ante el mismo juez que sustanció la ejecución, lo cual constituye una aplicación del
principio de conexidad. Asi es necesario que la relación cauzal debatida en dicho
juicio de conocimiento guarde correspondencia con el objeto de la ejecución, es decir,
que en aquél se trate el analizis de la relación juridica subyacente al titulo que sustentó
al proceso ejecutivo. Ello no sucede sl la acción instada por el ejecutado tiene por
objeto perseguir la rendición de cuentas por parte de quien fue actor en el proceso,
razón por la cual no hay motivo para apartarss de las reglas generales sobre competencia
(CNCom., sala A, 1-10-97, “Banco de Crédito Argentmo e'Galante, José LL. En
virtud de lo dispuesto por el articulo $7, inciso 6” del Código Procesal, por razones
de conexidad, el eventual juicio ordinario posterior que contempla el articulo 353 del
mismo Codigo y que es consecuencia del ejecutivo debe tramitar en el mismo juzgado
que conoce en la ejecución (consid. 4) (CNFad CAdm., sala 1, 19-3-9E, “Hamarza

103
Enrique
M. Falcón

a) Domicilio y competencia. El domicilio determina la competencia


de las autoridades en las relaciones juridicas. La elección de un do-
micilio produce la prórroga de la competencia (art 78, CCyC) El
ordenamiento ha tomado como base de la competencia el domicilio y
los efectos que surgen de su cambio. Esto es sumamente importante
porque el mismo va a fijar el ámbito territorial donde se va a dilucidar
la contienda. Claro que el domicilio del actor y el domicilio del de-
mandado están supeditados también a las disposiciones de los códigos
procesales (v. gr: CPCCN: arts. 5" y 6%. Carácter mercantil del vín-
culo. La naturaleza mercantil del vínculo que dio origen a la acreencia
es la que determina la atribución de la competencia del fuero, de con-
formidad con lo reglado por el decreto-ley 1283/58, articulo 43, mo-
dificado por la ley 23.637, artículo 10%. En el caso de los cheques,
la ejecución del cheque no es viable en la justicia nacional, dado que,
en el caso, los domicilios del banco girado y ejecutado se encuentran
radicados en otra localidad y si bien la ley 24.452 autoriza a optar
entre dos jurisdicciones para la ejecución de cheques de pago diferido,
ello es asi sólo en el supuesto de que los cheques son presentados a
registroól
b) Consumidores. Daño punitivo. Pero en el caso de las relaciones
de consumo la jurisprudencia se había orientado en declarar la incom-
petencia cuando en las operaciones financieras para consumo y/o cré-

SACTEL o DNVY s'Contrato de obra publica”, e. 16.86203). En un proceso ordinario


en el que se reclama la reparación de los daños y perjuicios que el pretenzor dica,
la fueron ocasionados en razón del presunto obrar negligente imputado al banco ac-
clonado, con base en un convenio cuya firma habia sido falsificada que se le atribuyó
en calidad de avalista, resulta improcedente que el titular del tribunal en el que quedó
radicado dicho proceso, ordene la remisión del mismo al juzzado que intervino en
un juicio ejecutivo precedente con fundamento en lo normado por el CPOCMN, articu-
la 6”, inciso 67. Ello a3i cuando, como en el cazo, no e advierten razones de conexidad
ni de economia procesal que justifiquen la aplicación del principio de la perperuatio
Jjurisdiciionis, para que proceda el desplazamiento de la competencia al juez que previno
en el juicio ejecutivo, ui dificultades que no puedan zer zubsanadas mediante el envio
de loz autos ad effechon videndi (CPOCN, art 3135) (CNCom., sala D, 27-12-99,
“Nemah, Jaca o Cibbank NA si Ord"
“ CNCom., za B, 22-12-2004, “Banco Comañi SA c'Hipovem SA, 'Ejecutiro”.
¿| CNCom., sala D, 3-5-2018, “Acindar PYMES 5. GE 0'Grangetto, José Alberto
¿¡Ejecutivo”, L. L. del 10-8-2018, p. Y ARTUR 156462018.

104
El juicio ejecutrro. Moneda extranjera. Competencia

ditos para el consumo, correspondiesen a distinta jurisdicción, cues-


tión que quedó consagrada en el último párrafo del artículo 36 de la
ley 24.240 cuando dice que en las operaciones financieras para consumo
y en las de crédito para el consumo “Será competente para entender
en el conocimiento de los litigios relativos a contratos regulados por

£2 Mo corresponde la declaración de oficio la mulidad de um pagaré por incum-


plimiento de los recaudos previstos en el art. 36 de la ley 24.240 por prematuro, sl
no existe por lo menos indicios que penuitan presumir una relación de consumo
zubvacente y que determinen la aplicación de la normatra mencionada y la comui-
zulente declaración de inhabilidad del titulo, máxime cuando aquél no compareció a
estar a derecho ni invocó la nulidad parcial o total del contrato (CóéCCom. de Córdoba,
13-5-2017, “Compañia Social de Créditos SEL c'Heredia, Mestor J. ¿Ejecutivo por
cobro de cheques, letras o pagarés”. L. L. Onlime, AR'UR21504/2017: CNCom.,
zala D, 10-7-2015, “Banco Santander Rio 54 eCastillo, Alejandro Ramón /Ejsculmo” ,
L. L. Online, ARTUR. 329942018), aunque se puede presumir que la cantidad de
juicios existe cierta profesionalidad de su parte, siendola vinculación entre los libizantes
una relación de consumo (CMNCom.. =ala D, 1-11-201%, “Sudeste Valores 5A c'Garcia,
Lucas Emanuel Ejecutivo”, L. L. Online, ARTLUE62744/2018), porque la prohibición
establecida en el art. 344, me. 4% del Codigo Procesal Civil y Comercial, en cuanto
veda el examen de la cauza de la obligación, no nize a los fines de examinar laz
condiciones que se aplicaron al concederse un enédito al consumidor, en los terminos
de los arts. 36 de la ley 24.240 y de los arts. 1100, 1383 y 1389 del Codigo Civil y
Comercial (CNCom., sala €, 23-68-2018, “Caras Cordero, Marmuliano Daniel cMel-
garejo. Raúl Ejecutivo”, AR'TUR:45133/2018% En las ejecuciones de titulos cam-
bianos dirigidas contra deudores residentes fuera de la jurisdicción del tribumal: 1.
Cabe mfenr de la sola calidad de las partes que subyace una relación de consumo
en los términos previstos en la Ley 24,240 de Defenza del Consumidor, prescmdiendo
de la naturaleza cambiara del titulo en ejecución. 2. Corresponde declarar de oficio
la incompetencia territorial del tribunal con fundamento en lo dispuesto en el art. 36
de la Lay de Defensa del Consumidor (CNCom., en pleno, 25-6-2011, “Autoconvo-
catoria 2 plenario Competencia del fuero comercial en los supuestos de ejecución
de titulos cambiarios en que se invoquen involucrados derechos de consumidores”,
2lThal com — 446064) Tratándose de relaciones de consumo, la nulidad de las clán-
aulas de prórrogas de jurisdicción radica en los obvios y evidentes perjuicios y difi-
cultadas que tiene que afrontar quien se deb= trasladar a otro domicilio de otra ciudad
para lizar (COCom. de Azul, sala IL 19-53-2011, “Banco de la Provincia de Bue-
noz Aires ¿Bodriguez, Valerio Esteban Gabriel ¿Cobro ejecutivo”, Rubmzal Onlme,
EC J 715010. De ser un vinculo alcanzado por la ley 24.240 y domicitare el
consumidor en ciudad distinta a la de iniciación del proceso, el masistado debera
declararse incompetente de manera oficiosa (CÓCom. de Pergamino, 21-3-2011, “Ban-
co Credicoop Cooperatrro Lido. Maidana, Manela Luján ¿Cobro ejecutivo”, Eu-
binzal Onlme, EC J 508511.

105
Enrique M. Falcón

el presente artículo, en los casos en que las acciones sean iniciadas


por el consumidor o usuario, a elección de éste, el juez del lugar del
consumo o uso, el del lugar de celebración del contrato, el del domicilio
del consumidor o uzuario, el del domicilio del demandado, o el de la
citada en garantía. En los casos en que las acciones sean iniciadas por
el proveedor o prestador, será competente el tribunal correspondiente
al domicilio real del consumidor, siendo nulo cualquier pacto en con-
trario” (conf. con la redacción de la ley 26.993)% Los incisos a y

$ 51 bien se aduufe que loz jueces, conforme la norma tuitiva del art. 36, Ley
24.240 de Defensa del Consumidor (modificado por ley 26.361), indaguen en la cauza
de la obligación a los fines de constatar la esastencia de una relación de consumo,
cuando ella está respaldada por las mismas constancias que inteszran la cauza y el
aporte del propio conocimiento del magistrado, en consonancia con la pluralidad de
tránutes del mismo tenor que tramitan ante la dependencia a 24 cargo v la consideración
de loz montos mvolucrados en los titulos, autorizandose a loz jueces a declarar de
oficio de incompetencia ternitorial al constatar la existencia
de una relación de consumo
(CCCom. de San Nicolás de loz Arroyos, 307-2013, “Fontana, Néstor e Walsh, Maria
Elena ¿Cobro ejecutrro”, Rubinzal Online, EC JT 16230/13) Dezdo la perspectiva del
derecho del consumidor, lo dispuesto en el inc. 4%, art 344, Código Procesal Crvil y
Comercial de la Nación, 1 cuanto impide debatr aspectos vinculados con la causa
de la oblización, no puede ser alegado para impedir que el tribunal indague en qué
condiciones fue otorgada la relación sustancial en el titulo que sirva de baze a una
ejecución (CRCom., zala €, 21-12-2016, “Banco Santander Rio SA 0 Vera Valladares,
Diamela Alexandra Ejecutivo”, Rubimzal Online, ROT 122217). En el entendimiento
de que esa es la manera de compatibilizar los regimenes cambiario y consumenil, sin
zaenficio de los principios que los rigen, mu de la tutela que tanto el crédito como el
consumidor merecen, s2 llega a una zobución diferente de la sentada en “Naldo Lom-
bardi 54 c'Caporale, Sergio Damiel ¿Cobro ejecutrvo”, declarándose la mbhabilidad
del titulo base de la acción y rechazó la ejecución promovida, en el entendimiento
de que el pagare en ejecución instumentaba una operación de credito para consumo,
pesa a lo cual, el ejecutante mo dio cumplimento a los recaudos establecidos en el
art 36, ley 24.240 (CótCom de Juimin, 2-9-2015, “Sofa, Miguel Angel e'Bendada,
Griselda Verónica y otros =Cobro ejecutrvo”, 2304/2013, RC J 389820015) Asi
también comesponde rechazar el recurso de apelación articulado contra la sentencia
que desestimó la demanda ejecutiva promovida por la entidad cooperativa contra una
asociada de ésta. Ello a:i pues, a partir de la calidad de laz partes involucradas en
laz actuaciones, hace prezsuponer que el vinculo subyacente se trata de una operación
de credito para consumo, regida por la ley 24.240 (CÉCom. de Mar del Plata, sala
II, 16-53-2018, “Cooperativa de Vinienda, Crédito y Consumo Pedro Benort Ltda.
c'Hernindez, Aurora Hermina Cobro ejecutrro”, Rubinzal Online, RC J 3097/2018).
Se revoca la decisión de grado que rechazo la excepción de inhabilidad de titulo
opuesta por el ejecutado y mando llevar adelante la ejecución del pagare, pues de la

106
El juicio ejecutrro. Moneda extranjera. Competencia

siguientes, artículo 36, ley 24.240, establecen, bajo pena de nulidad,


los recaudos esenciales que deben consignarse en las operaciones fi-
nancieras para el consumo y en las operaciones de crédito. Si el título
ejecutivo no reúne dichos requisitos legales, el ejecutante puede inte-
grarlo a fines del cobro ejecutivo, sin perjuicio de acudir, en caso
contrario, a la acción de Derecho común*. En el supuesto de los che-

solicitud de prestamo personal y de laz condiciones generales y especificas para cuentas,


paquetes de productos, acuerdo y macroadelanto, agregadas como consecuencia de
la medida para mejor proveer dispuesta por el a quo, surze que se trata de un prestamo
para consumidor fmal cuyo monto y taza de interés comeide con el pagaré ejecutado,
el que fue librado en garantia de una operación de crédito para consumo en violación
de los derechos de los consumidores y usuarios y resulta inhábil para intentar un
cobro ejecutivo por no reunir los recaudos del art 36, Loy 24.240 de Defensa del
Conzumidor. El pagaré en ejecución ha sido librado en fraude a la Ley de Defenza
del Consumidor y transegrede la buena fe que debe primar en las relaciones negociales
(CClom. de Mar del Plata, sala 11, 13-9-2013, “Banco Macro 54 Correa, Ruben
Dario s ¿Cobra ejecutivo”, Rubinzal Online, EC J 5526151 52 admute la excepción
de imbabilidad de titulo, toda vez que, del contrato agregado surge que la entidad
bancaria otorgó al ejecutado un préstamo personal con destino a fondos para la fiesta
de zu kija, de modo que resulta acreditada la relación de consumo entre laz partez
vinculada al pagaré que se ejecuta, suscripto por el demandado en favor de la entidad
bancaria accionante en la misma fecha que dicho contrato, por el mismo monto y
con iguales mtereses a los pactados en el prestamo, careciendo de las condiciones
exigidas por la ley protectoria del conswmidor, que es de orden público, por lo que
el documento carece de las condiciones indispensables para obligar al demandado
(arts. 1%, 27, 3%, 36, 63 y cone, ley 24 3407 arte 1092, 1083, 1094 y 1095, Código
Crd y Comercial; arta. 18 y 28, Constitución Nacional) (C1*CCom. de San lzidro,
sala L 10-10-2017, “Banco Patagoma 54 e Galván, Anibal Cobro ejecutrro”, Eu-
binzal Onlme, EC J 8314/17) La doctrina legal sentada en los precedentes “Cuevas”
y “BBVA Banco Frances”, da lugar al rechazo de la excepción de incompetencia
incoada por la consumidora ejecutada con sustento en la prorroga de competencia a
favor de los tribunales nacionales estipulada en el pagaré ejecutado, toda vez que, no
estando controvertida la existencia de la relación de consumo subyacente, admitir
la defensa articulada por la ejecutada, quien ha sido demandada ante loz tribunales
comespondientes a su domicilio real y pretende sin razón alguna litigar en extraña
jurisdicción com base en una prómoga de competencia que el art. 36, ley 24.240
(texto según lev 26.361) reputa nula, importaria un claro ejercicio abusivo que no
cabe convalidar (SCIBA, 19-10-2016, “Cooperativa de Vivienda, Credito y Consumo
Cash Limitada c'Barrera, Stella Mans ¿Cobro ejecutivo”, Fubinzal Onlme, RC J
6120/16).
“4 COCom. de Azul, sala IT, 29-5-2014, “Credil SEL oOrsetti, Claudio Cobro
ejecutivo”, Rubimzal Onbine, EC] 4166/2014, De la redacción del art. 53, ley 24240,
puede apreciarse que el tipo de proceso previsto por dicha norma alude a las acciones

107
Enrique M. Falcón

ques la jurisprudencia ha sido cauta en la aplicación de las reglas de la

individuales que han de entablar loz consumidores o usuarios en el ejercicio de los


derechos que la lev les confiere, pero ello no significa que no puedan ser dermandados
a través de un proceso ejecutivo 31 el titulo base de la ejecución resulta habil y
contiene todos recaudos legales, entre ellos, los previstos por el art. 36, ley 24.240
(CPCCom. de La Plata, zala IL, 22-12-2015, “Polaoz, Maria Cristma e'Piñeyro, Ma-
ximiliano Nahuel s¿Cobro ejecutivo”, Rubmzal Online, EC J 8291/2013) La excepción
de mhabilidad de titulo opuesta por el ejecutado con fundamento en que, al tratarae
de pazarés creados como consecuencia de una relación de consumo, el ejecutante
debia acompañar los instrumentos en loz que se matenalizaba la compraventa, debe
rechazarse, pues el art 36 de la ley 24.240 no ecge que los datos que dieron lugar
au creación consten en el titulo cambiario, 221 como tampoco lo establece el art. 100
del decreto-lev 5963/63, lo cual seria incompatible con su naturaleza de promeza de
pazo pura y aimple, afectando su habilidad ejecutiva (CóCom. de Junin, 29-10-2013,
“Naldo Lombardi SA e'Caporalo, Sergio Damiel Cobro ejecutivo”, L. L. B. A. 2014
[febrero], p. 26; DJ. del 7-5-2014, p. 19; A4R/10.70411,:2019) En una ejecución
de pagaré de consumo es admisible la integración del titulo ejecutivo con documen-
tación adicional, formando un titulo complejo que permite compatibilizar la legislación
cambiaria con las previsiones protectorias del consumidor, máxime cuando esa pauta
hermensutica e enmarca en el cambio de paradigma que surge del Titulo Preliminar
del nuevo Codigo Civil y Comercial, que consagra el “dialogo de fuentes” y la cone-
titucionalización del Derecho Prrvado y que establece una comunidad de principios
entre la Constitución, el Derecho Público y el Derecko Privado —arts. 1%, 2” y 12,
Titulo Preliminar del Código Civil y Comercial (CCCom. de Azul, zala MT, 14-5-2015,
“Banco Industrial Sociedad Anónma c'Euárez, Roque Ramón ¿Cobro ejecutivo”,
RCCyE€ 2015 [julio], p. 242: LL. B 4 2015 [septembre], p. 885, EROCyC 2015
[octubre], ARTUR 0424520131 El pagare de consumo puede integrarse con docu-
mentación adicional relativa al negocio causal, dentro del mismo juicio ejecutivo,
conformando un titulo complejo que deberá contener imformación clara y veraz, Y
además cumplir con los requisitos previstos en el art 36, lev 24.240, para laz ope-
raciones de financiación o crédito para el consumo. En autos, se revoca la sentencia
que hizo lugar a la excepción de inhabilidad de titulo opuesta por el demandado y
rechazó la demanda ejecutiva iniciada con sustento en un pagara sin protesto con
findamento en el art 36, ley 24,240, toda vez que la actora ha acompañado la factura
que contenta la “descripción del servicio” (capital financiado por prestamo) para acre-
ditar la causa de la obligación e integrar el titulo base de la ejecución, documento
del cual e desprende el cumplimiento de los recaudos exigidos por la normativa
consumenil (precio final de la operación, forma de financiación, el valor de la Taza
de Interés Efectiva Anual), y el demandado no desconoció el libramiento del pagaré,
ni negó su firma inserta, es decir no negó la deuda, lo que toma inadmisible la
defensa interpuesta. En consecuencia, corresponde rechazar la excepción de mhabilidad
de titulo opuesta por el demandado, mandando llevar adelante la ejecución (Fed COy-
CAdm. de San Francieco, 16-53-2017, “Bazar Avenida SA o Fustichelli, Marcelo sEje-
cutrro”, Rubmzal Online, RC JT 47732017). En el cazo, no se encuentran cumplidos

108
El juicio ejecutrro. Moneda extranjera. Competencia

competencia% y existen criterios dispares De todos modos la excep-

loz requisitos esaigidos por el art 36, LDC, y, aun cuando se intente corregir o encauzar
el título para su adecuación a la Lev de Defensa del Consumidor, tampoco seria
viable su cobro por la via ejecutiva, ya que en el juicio ejecutivo sólo e encuentran
contempladas las excepciones previstas por el art 342, CPC, faltando laz propias
defensas que ze pueden plantear en el marco de una relación de consumo. Asimismo,
el juicio ordinario posterior, preve la discusión causal previo cumplimiento de la
sentencia ejecutiva y pago de laz costas del procezo, lo que implicaria imponer al
consumidor una postergación onerosa en perjuicio de zu derecho a un procedimiento
eficaz para la solución del conflicto. Por último, en nuestro Derecho vigente no 22
encuentra legislada la figura del “pagare de conzumo”., simo sólo la del que tiene fines
cireulatorios como titulo de crédito, lo que impediría su ejecutabilidad (CCiCom. de
Mar del Plata, sala II, 16-53-2013, “Cooperativa de Vivienda, Crédito y Consumo
Pedro Benoit Ltda. c'Hernandez, Aurora Hermia Cobro ejecutrro”, Rubinzal Cn-
lina, EC] 30572018). Se revoca la providencia apelada en cuanto supeditó la ejecución
a que la entidad bancaria actora acompañara un muevo certificado de deuda expedido
en los terminos del art 1406, Códizo Civil y Comercial, sustituyendo el certificado
de zaldo deudor de cuenta corriente bancaria emitido bajo el régimen del art. 793,
Código de Comercio, pues el art. 7, Codigo Civil y Comercial, innova al establecer
una excepción a la aplicación inmediata de la ley en materia de las relaciones de
consumo, de modo que laz formales exigibles al titulo zon laz vigentes al momen-
to de su confección. Por otra parte, po se advierte que la exigencia de la emisión
de un nuevo certificado pueda consuiderarze como más favorable al consumidor
(C1CCOm. de San leidro, sala 1, 26-53-2016, “BBVA Banco Francés 54 ('F. Gianna,
AG. ¿Cobro ejecutivo”, Enbmzal Online, EC 1 288716) Aun descalificando como
titulo cambiario el documento en base al cual ha sido despachada la ejecución, debe
rechazarso la excepción de mbabilidad de título 21 el documento contiene la obligación
exigible y no condicionada de pagar una suma liquida o liquidable, a cargo del de-
mandado y en favor del accionante, y el demandado no nego la firma que se le
atribuye ui opuso defenzas que descalifiquen la ejecutividad del titulo en fimción del
me. 1” art 518, CPCC de Córdoba (COCCAdma 2 Nom. de Cordoba, 5-12-2016,
“Chraramello, Marco Andres c'Correa, Roza Estela Ejecutivo”, Rubimzal Cnlma,
RC JT 11492017
65 Cabe revocar la resolución de grado, en donde el juez decidió declararza 1m-
competente respecto a la deuda reclamada al declinado por tener éste u domueilio
en extraña jurisdicción, con sustento en el articulo 36 de la ley 24.240, en tanto quien
promueve la ejecución es un endosatario de un cheque de pago diferido, circunstancia
dirimente para concluir que la solución en la CRCom, en pleno, 25-6-2011, “Auto-
convocatoria a plenario "Competencia del fuero comercial en loz supuestos de eje-
cución de titulos cambiarios en que se invoquen involucrados derechos de consumi-
dores”, no resulta aquí operativa por no tratarse de obligados cambiarios directos,
permaneciendo incolume el principio de abstracción cambiaria. Por esa razón no es
posible analizar y determinar prima facie si la relación subyacente consistió o no

108
Enrique M. Falcón

ción de inhabilidad de titulo opuesta por el ejecutado es procedente


en tanto la solicitud de préstamo personal y de las condiciones generales

una relación de consumo (CHiCor., sala D, 21-59-2011, “Chilleout SEL Bahamonde


Saucedo, Edgardo y otro s'Ejecutrvo”, Prosecretaria de Jurisprudencia de la CHCom.;
EC JI31122012%. Tratándose de la acción ejecutiva seguida por el endozatario contra
el librador del cheque, no cabe refermze, 311 más, a la relaciónque orizmo el libramiento
del documento. En autos, en tanto no 3e encuentran configurados los presupuestos
necesarios para la aplicación del art 36, ley 24.240, ze declara procedente el recurzo
de apelación y se revoca la decisión del juez de grado por la cual entendió que, entre
el endosatario accionante y el librador ejecutado, estaba en juego una relación de
consumo y que por tanto correspondía declarar zu incompetencia por encontrarse el
domicilio del deudor en extraña junizdicción. Ello a2i, pues no puede zoslayarze que
el ejecutante obtuvo el cartular mediante endoso, modo en que 2 transmuten loz
titulos cambiarios, por lo que dificilmente puede inferirse que exista una relación
entre actor y demandado, distinta de aquella que surze del tenor literal del cheque,
que permita concluir que se está frente a una relación de consumo (CNCom., sala A,
9-3-2011, AMández Cañas, Alberto Hernán c ¿Club Atlético Independiente s'Ejecutrro”,
Fubmzal Onlma, EC J 1185720115 La ejecución de un pagaré solicitada por una
entidad bancaria debe admitrze, dado que no 22 advierte la existencia de elementos
de convicción suficientes que permitan méenr que la relación que vinculó a las partes
pueda ser encuadrada en una relación de consumo de conformidad con las disposiciones
de la ley 24.240: mame cuando el instrumento en que se bazo la acción e encuentra
mencionado por el inc. 3” del art. 523 del Codigo Procesal Cnal y Comercial y su
examen revela que, prima facie, tal documento cumple con los requisitos de adunisi-
bilidad de la ejecución (CNCom., sala D, 14-7-2016, “Banco Santander Fio 54, 0'Em-
nott, Gaston ¿¿Ejecutivo”, AR/TUR45716/2016). El rechazo in límine de la ejecución
de un pagare debe revocarse, pues, aun cuando pudiera presumire que los litigantes
e encuentran vinculados por una relación de consumo, corresponde ordenar el man-
damiento de mbmación y pazo 1 el titulo cumple con los requisitos contemplados
como para habilitar la ejecución y otorgar al ejecutado la posibilidad de ser oido
para que finalmente se dicte una sentencia que examine todas las excepciones que pue-
dan oponene, pues esa solución es la que resguarda todos loz intereses en juego
(CNCom., sala D) 23-4-2016, “Baneo Macro SA ce Gómez, Luciano Ejecutivo”, AR/
JURA1531220161. La excepción de inhabilidad de titulo opuesta por el demandado
en un proceso en el cual 22 ejecutaban pagarés basado en que el documento no
contenia las prescripciones del art 36 de la ley 24.240 debe ser rechazada, pues
auque la normativa consumer resulte aplicable al cazo, es impouble discutir la
causa de la oblización en un juicio ejecutivo por asi diszponerlo el art. 349 del Cod.
Proc. Civ. y Com. de Córdoba e imdagar sobre la relación de consumo subyacente
implicaría ventilar aquella, en tanto no se vishombra de qué modo se podria determinar
31 uste uma violación a los derechos del demandado +1 no se entra a analizar y
desmenuwar la causa fuente de la obligación (03 "CCom. de Córdoba, 15-7-2013, “Ca-

110
El juicio ejecutrro. Moneda extranjera. Competencia

y especificas para cuentas, paquetes de productos, acuerdo y macroa-


delanto, agregadas como consecuencia de la medida para mejor proveer

tete, Sebastián e Cañada, Adolfo Memezio y otro 'Ejecutrro por cobro de cheques,
latraz o pagarés, recurso de apelación”, L. L. Onlma, ARTUE.29218/2013L
Se revoca la sentencia apelada y :2 admite la excepción de inhabilidad de titulo,
toda vez que, del contrato asregado surge que la entidad bancaria otorgo al ejecutado
un préstamo pereonal con destino a fondos para la fiesta de zu hija, de modo que
resulta acreditada la relación de consumo entre laz partes vinculada al pagare que se
ejecuta, suseripto por el demandado en favor de la entidad bancaria accionante en la
misma fecha que dicho contrato, por el mismo monto y con iguales intereses a los
pactados en el préstamo, careciendo de las condiciones exigidas por la ley protectoria
del consumidor, que es de orden público, por lo que el documento carece de laz
condiciones indispensables para obligar al demandado (arts. 1%, 25, 37, 36, 63 y concz.,
lay 24.240; arte. 1092, 1093, 1004y 1095, CCyC; arte. E y 18, Const. Nac.) (C1CCom.
de San lzxdro, sala 1, 10-10-2017, “Banco Patagoma $4 c0'Galváan, Anibal ¿Cobro
ejecutivo”, Rubinzal Onlma, EC J 83142017). La doctrina legal sentada en los pre-
cedentes “Cuevas” y “BBVA Banco Francés”, da lugar al rechazo de la excepción
de incompetencia imecoada por la consumidora ejecutada con sustento en la prorroga
de competencia a favor de los tnibunales nacionales estipulada en el pagaré ejecutado,
toda vez que, no estando controvertida la existencia de la relación de consumo =ub-
yacente, adroitir la defensa articulada por la ejecutada, quien ha sido demandada ante
loz tribunales correspondientes a su domicilio real y pretende sim razón alguna litigar
en extraña jurisdicción con base en una prórroga de competencia que el art 36, ley
24.040 (ferto según ley 26.361), reputa mula, importaria un claro ejercicio abusivo
que no cabe convalidar (SCIBA, 19-10-2016, “Cooperativa de Vivienda, Credito y
Consumo Cash Limitada Barrera, Stella Mans ¿Cobro ejecutivo”, Faurbinzal Online,
EC 16130,/2016) El pagare de consumo puede inteprarze con documentación adicional
relativa al negocio cauzal, dentro del mismo juicio ejecutivo, conformando un titulo
complejo que deberá contener información clara y veraz, y además cumplir con los
requisitos previstos en el art 36, ler 24.240, para laz operaciones de financiación o
crédito para el consumo. En autos, se revoca la sentencia que hizo lugar a la excepción
de inhabilidad de titulo opuesta por el demandado y rechazó la demanda ejecutiva
iniciada con sustento en un pagaré sin protesto con fundamento en el art. 36, ler
24.240, toda vez que la actora ha acompañado la factura que contenía la “descripción
del servicio” (capital financiado por préstamo) para acreditar la cauza de la obligación
a inteerar el titulo baze de la ejecución, documento del cual se desprende el cumpli-
miento de los recaudos exigidos por la normativa consumeril (precio final de la ope-
ración, forma de financiación, el valor de la Taza de Interes Efectiva Amuall, y el
demandado no desconoció el libramiento del pagaré, ni negó su firma inserta, es
decir, no negó la deuda, lo que torna madmisible la defensa interpuesta. En conze-
cuencia, corresponde rechazar la excepción de inhabilidad de titulo opuesta por el
demandado, mandando llevar adelante la ejecución (CFed CC y CAdm de San Fran-

111
Enrique M. Falcón

dispuesta por el a quo, surge que se trata de un préstamo para con-


sumidor final cuyo monto y tasa de interés comecide con el pagaré
ejecutado, el que fue librado en garantia de una operación de crédito
para consumo en violación de los derechos de los consumidores y
usuarios y resulta inhábil para intentar un cobro ejecutivo por ño reunir
los recaudos del articulo 36, Ley 24.240 de Defensa del Consumidor.
El pagaré en ejecución ha sido librado en fraude a la Ley de Defensa
del Consumidor y transgrede la buena fe que debe primar en las re-
laciones negocialesÚ”.
Otro aspecto que cabe considerar es el del daño punitivo que fue
eliminado del Anteproyecto del CCyC quedando sólo la regulación de
la ley 24.240 en su artículo 52 bis agregado por ley 263618. La
jurisprudencia ha aplicado esta regla en diversos supuestos%”.

cisco, 16-34-2017, 0201742, “Bazar Avenida SA 0'Rustichelh, Marcelo s'Ejecutrro”,


Rubmzal Online, BC JT 4D
+2 Es prematuro presumur la existencia de un credito para el consumo, pues de laz
constancias obrantes en la causa y de la literalidad del pagaré traido en ejecución, no
ze advierte la existencia de elementos de convicción suficientes que permitan inferir
am margen de dudas la relación que vinculó a las partes; máxime +1 el ejecutado aún
no ha sido cido (CNiCom., sala DD, 10-7-2018, “Banco Santander Rio SA c'Castillo,
Alajandro Ramón Ejecutivo”, L. L. Onlme, AR '10R.32094/2015) Aunque la nor-
matrva consumen] resulte aplicable al cazo, es umpozible dizcutir la cauza de la obli-
zación en un juicio ejecutivo por asi disponerlo el art 34% del Cod. Proc. Cix y
Com de Córdoba e indagar sobre la relación de consumo subyacente implicaria ventilar
aquélla, en tanto no e vistumbra de que modo se podria determinar si existe una
violación a loz derechos del demandado si no se entra a analizar y dez=menuzar la
causa fuente de la obleación (CE Com. de Córdoba, 15-7-2013, “Cañete, Sebastián
o Cañada, Adolfo Nemesto y otro ¿Ejecutivo por cobro de cheques, letras o pagarés,
recurzo de apelación”, L. L. Online. ARTUR229218/2015) La decizión que desestimo
una ejecución cambiaria, hasta tanto no se desvirtuara la presunción de que la zus-
enpeión del pagaré que la sustentaba tuvo como baze una operación de credito para
el consumo, debe revocarze, pues hizo mérito de la acción causal subyacente, lo cual
está vedado por el prineipio de abstracción; a lo que se suma que el instrumento es
ajeno al ámbito de los contratos en viutud del principio de unilateralidad (CHNiCom.,
sala B, 11-9-2014, “HSBC Bank Argenta 54 e'Cisneros, Alberto Vicente ¿Ejecu-
tivo”, LL. 2013-4-387%
2 COClom. de Mar del Plata, sala TI, 15-9-2015, “Banco Macro SA c'Corea,
Eubén Dario Cobro ajacutivo”, Rubinzal Onlme, RC J 3926/15.
“ Ley 24240. £rt 52 bis — Daño panitivo. Al proveedor que no cumpla sus
oblizaciones legales o contractuales con el consumidor, a instancia del damnificado,
el juez podrá aplicar uma multa civil a favor del consumidor, la que se graduará en

112
El juicio ejecutrro. Moneda extranjera. Competencia

c) Competencia federal en títulos de crédito. Es competente la


justicia federal para entender en la ejecución de ciertas cartulares,

función de la gravedad del hecho y demás circunstancias del caso, mdependientemente


de otras indemnizaciones que correspondan Cuando máis de un proveedor sea 1es-
ponsable del incumplimiento responderán todos solidariamente ante el consumidor,
31m perjuicio de las acciones de regreso que lez correspondan. La multa civil que se
imponga no podra superar el máximo de la sanción de multa prevista en el articulo 47,
inciso b, de esta ley.
9 El daño punutivo es una figura que, 1 bien ha sido receptada en la legislación
argentina a través del art 52 biz, ley 24.240, la misma ha sido únicamente para laz
relaciones de consumo, en tanto en cuanto, tiene como presupuesto de procedencia
loz daños que pueden causarse a los consumidores por los productos elaborados. Sin
embargo, no se ha dictado, en igual sentido, una norma que recepte este imetituto
dentro del derecho civil, más especificamente dentro del derecho de daños (5T] de
Rio Magro, 17-5-2010, “Acuña, Carlos A. y otros e YPE SA s Ordinario. Casación”
Eubmzal Onlme, EC J 1179011). La conducta del banco demandado ha sido deza-
prensiva va que el actor, desde el mes de octubre de 2011 hasta julio de 2012, efectua
reclamos que tan solo fueron atendidos mediante reintegros parciales, sm que la entidad
haya intentado solucionar in totumn el problema que presentaba el usuario —tranzacciones
no autorizadas de zu tarjeta de crédito, oportunamente impugnadas y desconocidas—,
no obstante la cantidad de notas y trámites que éste efectuó. Dicha conducta, y sus
consecuencias, permiten inferir que el daño punitiro debe ser acogido en la extensión
Éjada por la magistada que noz ha precedido (CPCCMPaz y Trib. de Mendoza,
9-3-2015, “Retamales, Juan Carlos ¿Banco Santander Kio £4 ¿Daños y perjuicios”,
Rubmzal Online, RC J peca Corresponde hacer lugar al recurso de apelación
interpuesto por el actor y, en consecuencia, fijar el daño punitivo en la suma de $5
3.000, toda vez que la eravedad y trascendencia de la zituación vivida, esto es que
ze le imeiara un juicio ejecutivo y 22 le embarzara el salario por una deuda w/o
garantia inexistente, se acentúa precisamente por haber soslayado la empresa deman-
dada, con antenonidad al inicio de este proceso —ora al receptar la carta documento,
ora en la etapa de mediación e inchizo en oportunidad de contestar la demanda, dar
una explicación que pusiera luz zobre el error cometido, con las implicancias dañosas
que tal proceder ha ocasionado y que han sido mensuradas en el decisorio al evaluar
el perjuicio material y moral padecido. Y el miraje del juzgador, procurando una
conducta dizuasiva, 11 duda tendiente a corregir clertas prácticas del mercado en los
que los usuarios de este tipo de pequeños contratos resultan victimas de la falta de
respuesta en uma indudable situación de desigualdad negocial, no encuentra razona-
bilidad con el monto zancionatorio aplicado (3% de loz daños). Por ello, considerándose
que la empresa no adecuó su obrar al estándar de profesionalidad que le era requerido,
quebrando las legitimas expectativas de un usuario de sus servicios, y temiendose en
cuenta el monto de la operatoria, los daños establecidos y las eorcunstancias particulares
precedentemente exprezadas, resulta propicio elevar el reproche punitivo a la suma
ariba mencionada (CCCom. de San Nicolás de los Arroyos, 26-2-2015, “Guardia,

113
Enrique
M. Falcón

en atención al interés nacional en juego, dado por la naturaleza y


finalidades para las que ha sido creada la entidad ejecutada (Tratado
de Yaciretá, aprobado por ley 20.646) y en tanto la prueba de que
la emisión de las cartulares se encuentra vinculada al carácter que
reviste la accionada surge de los propios títulos y fue corroborada
por la propia accionada al oponer excepciones”.
d) Honorarios. Para el cobro ejecutivo de pactos extrajudiciales
de honorarios es competente la justicia civil! Resultando igualmente
competente el fuero civil a los fines de la homologación de un convenio
de honorarios —que el letrado dice haber celebrado con los demanda-
dos—, con motivo de los servicios profesionales prestados en el juicio
ejecutivo. Ello así, cuando surge que la naturaleza jurídica de la relación
que une a las partes es la de un contrato de locación de servicios
efectuado por un profesional, situación regida por leyes civiles, que
otorgan competencia al fuero en materia civil (conf. art. 43, inc. e,
ley 23.63%
e) Juicio ordinario posterior. La ley prevé que el proceso cognos-

Martin Federico Pardo 54 Daños y perjuicios”, Rubinzal Online, EC J 3463/2015


comesponde hacer lugar al reclamo de daños punitivos (art 32 bis, ley 24.240), toda
vez que, en el sub exomine, está fuera de dizcusión la relación de consumo habida
entre las partes; asimismo ha quedado acreditado el incumplimiento contractual en el
que dolosamente incurrió el demandado al adulterar el pagaré que aún no habia sido
saldado, promoviendo un juicio ejecutivo por 115% 2.100 cuando la deuda en realidad
ascendía a US$ 100, provocando el embargo de los haberes de dos de los ejecutados.
No se puede soslayar que la conducta reseñada constituye un grave y objetivo in-
cumplimiento de laz exigencias de la lay 24.240, en desprecio a loz derechos de la
contraparte, aprovechándose del acotado marco cognoscitivo del procezo ejecuto
incoado y manteniendo su postura en todas las instancias procesales —incluso en el
presente— a pesar de los elementos probatorios contundentes arrimados en sede penal.
Asimismo debe ponderarse que el accionado es socio de una entidad financiera y fue
en ella donde se efectuó el mutuo, siendo entonces =u actividad comercial habitual
al préstamo de dimero, por lo cual su conducta pueda llegar a retterarse (OC Com. de
Bahía Blanca, sala 11, 24-5-2017, “Lasgonegro, Roberto Ántomio y otros 'Elias, Gastón
Luciano s Daños y perjuicios”, Rubinzal Online, RC J 3208/2017); ete.
1 CNCom., sala E, 31-58-2005, “Banco Macro 54, Entidad Binacional Yacyreta,
Ejecutivo”.
1 CNCom., zala E, 10-3-2004, “Banco Cooperativo de Caseros Ltdo. c'Bugeil
Boys 54 y otro s'Ejecutrro”.
1 CNCom., sab E, 11-84-2006, “Pallegrino, Héctor e Morato de Femández, Elvira
Ejecutivo, incidente de apelación”.

114
El juicio ejecutrro. Moneda extranjera. Competencia

citivo posterior al juicio ejecutivo tramite ante el mismo juez que


sustanció la ejecución, lo cual constituye una aplicación del principio
de conexidad. Así, es necesario que la relación causal debatida en
dicho juicio de conocimiento guarde correspondencia con el objeto de
la ejecución, es decir, que en aquél se trate el análisis de la relación
juridica subyacente al título que sustentó el proceso ejecutivo. Ello no
sucede si la acción instada por el ejecutado tiene por objeto perseguir
la rendición de cuentas por parte de quien fue actor en el proceso,
razón por la cual no hay motivo para apartarse de las reglas generales
sobre competencia”. El articulo 6* del CPCCN establece: “A falta de
otras disposiciones será tribunal competente [...] 6) En el juicio or-
dinario que se inicie como consecuencia del ejecutivo, el que entendió
en éste...”
t) Prejudiciolidad. Aunque en alguna provincia se ha dicho que si
se encuentra en trámite un proceso penal por la comisión de un delito
cometido en la configuración de los títulos ejecutivos, por aplicación
del artículo 1101 del Código Civil (ahora art 1775, CCyC con dife-
rencias que no cambian el concepto principal para el caso que aquí
se trata), corresponde la suspensión del juicio ejecutivo en el que se
pretende el cobro del documento supuestamente materia del delito in-
vestigado”!. Sin embargo, en general se entiende que la sentencia del
juicio ejecutivo sólo hace cosa juzgada formal, ya que resulta revisable

1 CXCom., sala A, 1-10-57, “Banco de Crédito Argentino cGalante, José L.”


En virtud de lo dispuesto por el articulo 6”, meizo 6” del Código Procesal, por razones
de conexidad, el eventual juicio ordmario posterior que contempla el articulo 353 del
mismo Códizo y que es consecuencia del ejecutrro, debe tramitar en el mismo juzgado
que conoce en la ejecución (consid. 44% (CNF-d.CAdm. 19-3-02, “Hemarza 54:C1FI
e DNV Contrato de obra pública”, e. 16.862:93)
14 CCCom. de Mar del Plata, sala 2", 7-11-95, “Mignmu, Alfredo e Tturrarte, Més-
tor”, ) A. 1996-11, sit El at. 1101 del Código Civil no es aplicable al proceso
ejecutivo, ya que no procede la suspensión de la ejecución por haberse violado la
prejudicialidadante la existencia de una causa penal por el mamo hecho que le ha
dado baza, toda vez que siempre queda abierta la repetición en el juicio ordimario
posterior (CNCiv., sala D, 10-4-97, “Rodriguez, Elena Eva ec Villa de Villaverde,
Maria del Carmen, Ejecución hipotecaria”; sala B, 13-29-96, “Transfina SA en le
quidación e'Amal Viviendas, Ejecución hipotecaria”; CNCom., zala A, 51-68-93, “Wl-
de, Angelica ¿Casa Ervol 54”: zala €, 197-2007, “Asociación civil Hospital Alemán
c'Gramajo, Jorge 2Ejecutivo”: sala D, 21-9-90, “Petrona, Gustavo c'Garcia, Joze,
Ejec.” zala E, 18-4-95, "Iszlesias, Méstor c'Resta, Cristian”).

115
Enrique M. Falcón

mediante el juicio ordinario posterior (art 551, CPCCON)] no existe,


en principio, prejudicialidad de la causa penal denunciada, ya que asi
como la sentencia de trance y remate puede quedar sin efecto mediante
el señalado proceso de conocimiento, ésta también sería la vía idónea
para encauzar los efectos de una sentencia penal en contradicción con
lo resuelto en la ejecución, con lo cual queda descartada toda posibilidad
de escándalo juridico (art. 1101, Cód. Civ, id. referencia anterior).
Claro que este criterio tiene excepciones, pues se resolvió que no obs-
tante tratarse de una ejecución hipotecaria, corresponde disponer la
suspensión de la ejecución de la sentencia de trance y remate hasta
que se dicte pronunciamiento en la causa penal, si la gravedad y la
cantidad de los hechos delictivos informados por el juzgado intervi-
niente, sumado a la rebeldía de los principales imputados, dan seriedad
y suficiente sustento al pedido efectuado por el ejecutado”. Y con-
cordante con este criterio se resume que salvo que existan razones de
suma gravedad que justifiquen la suspensión del procedimiento, en
principio en el juicio ejecutivo no resulta aplicable la prejudicialidad
consagrada por el articulo 1101 del Código Civil, porque el pronun-
ciamiento que se dicta en este tipo de procesos no tiene el carácter
de definitivo. De ahí que no procede el pedido de suspensión del
trámite de ejecución de sentencia y por lo tanto del lanzamiento del
inmueble ejecutado si en sede penal no se pudo determinar 14 siquiera
la existencia de indicios de entidad que demuestren actos delictivos
imputables a los denunciados*.
2) Préstamos hipotecarios otorgados por entidades financieras. En
estos casos se ha declarado que es competente la justicia en lo Civil
y Comercial Federal en los juicios en los que se cuestione la consti-
tucionalidad de la aplicación del coeficiente de estabilización de re-
ferencia (CER) —decretos 214/2002 (arte. 4%, 6" y 12) y 320/2002,

15 En el caso se trataba de uma causa penal en la cual se investigaba la comisión


de los delitos de estafa, falsificación y asociación iltcita, en la cual ha sido querellada
la escribana mtenviniente en la escritura de hipoteca, la cual 22 encuentra suspendida
en la matricula y rebelde ante la justicia con pedido de captura (CNCiz., sala MI.
3-2-2000, “Landau, Hernán e'Coronel, Gerardo Ejecución hipotecaria”).
% CNCi, sala M 26-5-2006, “Belluccia, Abel e Wengrovsla, Elena «'Ejecución
de alquileres”, Sumario 17.071 de la Base de Datos de la Secretaria de Jurisprudencia
de la Cámara Civil, Boletin 8/2006.

116
El juicio ejecutrro. Moneda extranjera. Competencia

resolución 47/2002 en los préstamos con garantía otorgados a través


de entidades financieras”—, aunque luego por razones de necesidad,
ante la cantidad de cazos, fueron los mismos distribuidos en otras
competencias.
h) Proceso sucesorio. Sin perjuicio del fuero de atracción del su-
cesorio, que veremos en el párrafo 10 cabe atender a algunas excep-
ciones que surgieron durante la aplicación del Código Civil y que
pueden tener incidencia en el nuevo ordenamiento. Así se dijo, por
ejemplo, que es competente el juez de comercio para entender en una
ejecución, no obstante la existencia del juicio sucesorio de uno de los
codemandados, pues habiendo transcurrido más de dos décadas desde
la declaratoria de herederos allí dictada, cabe presumir que se ha rea-
lizado la partición hereditaria, o bien que los herederos han decidido
mantener en condominio los bienes del acervo, dando así por conclui-
dos los efectos patrimoniales del proceso sucesorio y con ello el fuero
de atracción previsto por el artículo 3234 del Código Civil (ahora
art 2336, CCy0) El principio por el cual aun cuando se haya inscripto
la declaratoria de herederos en el registro de la propiedad, si no se
han partido los bienes, la sucesión sigue ejerciendo el fuero de atracción
no es absoluto, pues nada impide que los interesados resuelvan dar
por concluido el juicio sucesorio o diferir su conclusión dejando en
condominio la herencia, lo que surgirá de su manifestación expresa O
del largo tiempo transcurrido, extinguiéndose de tal manera la juris-
dicción del sucesorio; son las circunstancias de hecho, en definitiva,
las que han de determinar, en cada caso, si se ha configurado un
condominio o se ha mantenido la indivisión hereditaria”? También se
estableció que procede que un magistrado se declare incompetente
para entender en una acción por la que se demandó ejecutivamente
con base en cierto certificado de saldo deudor en cuenta corriente y
un pagaré en virtud del juicio sucesorio de la ejecutada toda vez que,
como en el caso, resulta que la acción deducida importa acción personal
en los términos del articulo 3284 del Código Civil, inciso 4*. De modo

7 CNFad Cód, en pleno, 27-3-200% “Jamovich, Eobarto c'Poder Ejecutivo


Nacional”.
% CNCom., sala D, 23-12-2004, "Yaya Eairus, Julio e/Tomietto, Oscar s/Eje-
cutivo”.

117
Enrique M. Falcón

que conforme la inveterada jurisprudencia existente en casos análogos,


esta acción resulta atraída por el sucesorio (CSIN, Fallos: 246:170,
280:1119 y 302:1325, entre otros) Ha de destacarse que la Corte S5u-
prema modificó a partir del precedente publicado en Fallos: 323:542
el criterio respecto a la calificación que cabe efectuar en punto a la
ejecución de parantías reales. Desde alli, ha interpretado que la eje-
cución de un crédito con garantía hipotecaria no importa acción real
en los términos del articulo 2756 del Código Civil (ahora art. 2247,
CCyC), sito acción personal por el cobro de la acreencia y por tanto
incluida en la regla del artículo 3234, inciso 4* de ese cuerpo legal”.
i) Tarjeta de crédito. Prórroga de la competencia. La tarjeta de
crédito trae sus propias particularidades. De esta manera rige la cláusula
de prórroga de la competencia pactada con anterioridad a la vigencia
de la ley 25.065, si no se invocó la existencia de presentación espon-
tánea solicitando la adecuación al nuevo régimen legal, conforme con
el artículo 13 de la ley citadaW%.
y) Títulos valores en serie. En el caso de los títulos valores en
serie, si no existe acuerdo sobre la suficiencia de la garantia, resuelve
el juez con competencia en el domicilio del emisor, por el procedi-
miento más breve previsto por la legislación local (art. 1883, CCyC)
k) Club de campo. La justicia civil es la competente para entender
en una demanda iniciada por un club de campo contra un propietario
por el cobro de expensas, dado que, si bien la ejecutante es una sociedad
anónima, la pretensión incoada abarca derechos reales —conjuntos im-
mobiliarios como una propiedad horizontal especial— de neto corte
civil y cuyo conocimiento excede la competencia comercial de carácter
excepcional y de interpretación restrictivall.
l) Oportunidad para declarar la incompetencia. Existe en este as-
pecto algunas opiniones divergentes. Por un lado se ha dicho: “La
sentencia en la que el juez, luego de que el sistema informático detectó
una conexidad por identidad de partes, se declaró incompetente y mandó

2 CHCom., sala B, 16-12-2005, “Banco de Crédito Rural Areentino SÁ c'Tzareff.


Elena 'Ejecutivo”.
$0 CNCom., ala D 12-10-2001, “Citibank MN. A. e/Barbeito, Maria L.”
* CNCre, sala B, 5-9-2017, “Club de Campo Haras del Sur SA Benitez, Ramon
¡Ejecución de expensas”, L. L. 2017-E-471.

11%
El juicio ejecutrro. Moneda extranjera. Competencia

sortear la causa para su asignación debe confirmarse, pues aquella


circunstancia no impide que el magistrado examine su competencia
en razón del objeto, la materia o el territorio, máxime cuando se trata
de distintas ejecuciones basadas en distintos titulos abstractos". En
cambio se expresó: “El juez que dio curso a la vía ejecutiva en el
caso, disponiendo el emplazamiento de la ejecutada y citándola de
remate para oponer excepciones, y que luego se declaró incompetente
de oficio, debe seguir entendiendo en la causa, pues la oportunidad
de los magistrados de origen para declarar su incompetencia sólo puede
verificarse de oficio al inicio de la acción, o bien al tiempo de resolver
una excepción de tal índole”. Ez que en estos casos está en juego
la regla de perpetuatio iurisdictionis, pues la incompetencia debe de-
clararse antes de consentir el juez actuar en el proceso (art. 4”, CPOCN).

D) FUERO DE ATRACCIÓN

7. El fuero de atracción en los concursos y las quiebras. — Los


sistemas de fuero de atracción representan un desplazamiento de la
competencia, del juez originario a uno nuevo que designa la ley. El
objetivo es que las distintas cuestiones interrelacionadas tengan una
unidad de conocimiento, lo que favorece una sentencia más justa y
coherente.
a) Fuero de atracción en concursos y quiebras. La sanción de
la reforma de la Ley de Concursos y Quiebras (LCyQ) 24.522, por
la ley 26.026 en esta materia ha modificado el alcance y efectos
del sistema, al cambiar fundamentalmente el texto de los artículos 21
y 132 de la ley 24.522, sim perjuicio de otras normas que tienen
especial influencia sobre los procesos especiales con garantias reales
y en algunos supuestos sobre el sistema fiscal De hecho el sistema
de atracción del concurso, en nuestro Derecho, resulta flexible y
ahora en la reforma se presenta con una tendencia a evitar la agresión
inmediata del patrimonio del deudor, se mantiene claramente pasivo,

“2 CNCom., sala D, 18-2-2016, “Fosco, Eduardo Camino, Fernando Antonio


Ejecutivo”, L. L. Onlins, AR/JUR/1380/2016.
2 CSJN, 21-3-2017, “Gigas SRL c/Grabamik, Israel Ejecutivo”, L. L. Onlme,
ARJUR/28915/2017.

119
Enrique M. Falcón

pues alcanza sólo a los procesos que tienen al concursado como


demandado* y establece una verificación global.
b) Concurso preventivo. En el caso del concurso preventivo, el
articulo 21 de la LCyQ modificado por el artículo 4” de la ley 26.056
dispone: “La apertura del concurso produce, a partir de la publicación
de edictos, la suspensión del trámite de los juicios de contenido pa-
trimomial contra el concursado por causa o titulo anterior a 5u presen-
tación, y su radicación en el juzgado del concurso. No podrán deducirse
nievaz acciones con fundamento en tales causas o titulos. Quedan
excluidos de los efectos antes mencionados: 1) Los procesos de ex-
propiación, los que se funden en las relaciones de familia y las eje-
cuciones de garantías reales; 2) Los procesos de conocimiento en trá-
mite y los juicios laborales, salvo que el actor opte por suspender el
procedimiento y verificar su crédito conforme lo dispuesto por los
artículos 32 y concordantes; 3) Los procesos en los que el concursado
sea parte de un litisconsorcio pasivo necesario. En estos casos los
juicios proseguirán ante el tribunal de su radicación originaria o ante
el que resulte competente si se trata de acciones laborales nuevas. El
sindico será parte necesaria en tales juicios, excepto en los que se
funden en relaciones de familia, a cuyo efecto podrá otorgar poder a
favor de abogados cuya regulación de honorarios estará a cargo del
juez del concurso, cuando el concursado resultare condenado en costas,
y se regirá por las pautas previstas en la presente ley. En los procesos
indicados en los incisos 2* y 3% no procederá el dictado de medidas
cautelares. Las que se hubieren ordenado, serán levantadas por el juez
del concurso, previa vista a los interesados. La sentencia que se dicte
en los mismos valdrá como título verificatorio en el concurso. En las
ejecuciones de garantias reales mo se admitirá el remate de la cosa
gravada ni la adopción de medidas precautorias que impidan su uso
por el deudor, si no se acredita haber presentado el pedido de verifi-
cación del crédito y su privilegio”*.

29 La atracción que ejerce la quiebra funciona en forma pasiva, es decir, respecto


de las acciones contra el fallido y no de las que éste pudiera promover (Cm, 29-3-88,
“*Boldimar 54, ¿¿Concurzo preventivo”, Fallos: 311-4240.
5 El at 21, LC+Q anterior conforme con la ley 24.522, decia: “La apertura
del concurso preventivo produce: 1) La radicación ante el juez del concurzo de todos

20
El juicio ejecutrro. Moneda extranjera. Competencia

El examen del articulo en lo que a nosotros interesa presenta dos


situaciones diferentes. La primera es la relacionada con los títulos
ejecutivos en general, los cuales son atraidos por el concurso. La se-
gunda son los títulos con garantias reales. En ellos no habrá atracción
al concurso pudiendo seguir la ejecución ante los tribunales en que
estaban radicados, pero “no se admitirá el remate de la cosa gravada
mi la adopción de medidas precautorias que impidan su uso por el
deudor, si no se acredita haber presentado el pedido de verificación
del crédito y su privilegio”.
c) Suspensión del proceso. Es ya tradicional el concepto de Castillo
que da fundamento a la suspensión de los juicios de contenido patri-
monial ante la presentación a concurso a fin de evitar que algunos
acreedores mediante la actuación individual, y aprovechando la con-
dición de sus respectivos créditos, se coloquen en una situación más
ventajosa respecto de los demás, o graven el pasivo con gastos inite-
cesarios!%, es decir que se violaría la par condicio creditoris (igual

loz juicios de contenido patrimonial contra el concurzado. El actor podrá optar por
pretender verificar su credito conforme a lo dispuesto en los articulos 32 y concor-
dantez, o por continuar el trámite de los procesos de conocimiento hasta el dictado
de la sentencia, lo que estará a cargo del juez del concuro, valiendo la misma, en
su caso como pronunciamiento verificatorio. 2) Quedan excludos de la radvcación
aute el juez del concurso los procesos de expropiacióny loz que ze funden en laz
relaciones de familia. Las ejecuciones de garantias reales se suspenden, o no podrán
deducirse, hasta tanto se haya presentado el pedido de verificación respectivo; si no
ze mició la publicación o no 22 presentó la ratificación prevista en loz articulos 6”
a 5, solamente ze suspenden los actos de ejecución forzada. 31 La prohibición de
deducir nuevas acciones de contenido patrimonial contra el concursado por cansa 0
titulo anterior a la presentación, excepto laz que no sean susceptibles de suspensión
según el inciso 1”. 4) El mantenimiento de laz medidas precautorias trabadas, salvo
cuando recalzan sobre bienes necesarios para continuar con el giro ordinario del
comercio del concursado, cuvo levantamiento, en todos loz casos, es decidido por
al juez del concurzo, previa vista al zindico y al eambarzante. 3) Cuando no procediera
el pronto pago de los créditos de cauza laboral por estar controvertidos, el acreedor
debe verificar zu crédito conforme al procedimiento previsto en los articulos 32 y
alguientes de esta ley. Los juicios ya imciados 2 acumularán al pedido de verificación
de enáditos. Quedan exceptuados los juicios por accidentes de trabajo promovidos
conforme a la legislación especial en la materia”. Wéase DI TULLIO, Joss A... Fuero
de atracción en loz concurzos, en J, A. 2004-11, fazc. 11, p. 32.
6 CASTILLO, La quiebra en el Derecho argentino, 1, 133.
Enrique
M. Falcón

condición de los acreedores)*”, que supone un proceso universal con


base en el patrimonio del deudor. Sólo se suspenden los actos de
ejecución forzada, los que en algunos casos deben verificar sus créditos
conforme con el artículo 32 de la LCyQ y en otros simplemente pre-
sentarse, como sucede en los procesos que quedan excluidos de esta
atracción. Como observa Graziabile, es necesaria la suspensión para
poder cumplir con la atracción, de manera que la ley no permite la
continuación en ningún caso donde deba cumplirse la atracción”.
d) Juicios de contenido patrimonial. La LCyQ interfiere en las
relaciones procesales y atrae los procesos en que el conflicto es pa-
trimosnial, en razón del tratamiento unitario y universal del patrimonio
por causa o título anterior a su presentación. Esta aclaración es una
aplicación práctica del artículo 32 de la LCyQ, que en algún fallo
de la Corte ya se había manifestado con anterioridad*. El planteo es
importante, pues fija la naturaleza propia del concurso y las facultades
del concursado bajo el síndico. De esta manera los procesos que no
tengan un título o causa posterior al concurso preventivo no 30n atral-
dos por el mismo, ya que el concursado no se encuentra inhabilitado
para actuar, sino solamente debe hacerlo con el control del síndico.
ej Período por el que corresponde considerar el concurso preven-
tivo. De acuerdo con el artículo 21, primer parrafo el concurso produce
efectos a partir de la publicación de edictos, de manera que la publi-
cación del primer edicto ya tiene esa categoría y se extingue con la
conclusión del acuerdo (art 59, LOyQU%, sin perjuicio de las garantias

2 Sobre cómo se escribe este término ver GERNAERT WILLMAR, Diccionario


de aforismos y locuciones latinas de uso forense, p. 100.
* GRAZIABILE. Suspensión de acciones y fuero de atracción en el concurso
preventivo. Versión 2006 (ley 24.522, reformada por la ley 26.086), en T A 2006-IL,
del 31-5-2006, Esc. 9, p. 23, pare. IL
2 No resulta de aplicación el fuero de atracción u otra consecuencia derivada del
estado concursal al reclamo proveniente de un crédito surgido com motrro de un
despido ulterior a la presentación del concurzo preventivo, ya que el art. 32 de la lev
24.522 hace referencia a obligaciones de cauza o titulo anterior a dicha presentación,
quedando fuera de dicho trámite las obligaciones asumidas con posterioridad a ello
(SIM, 23-21-90, “Ciofi, Miguel Joaquín c'Alaapro 34, despido”, Fallos: 322-201).
“1 LOCO, art 39 “Conclusión del concurso. Una vez homologado el acuerdo, y
tomadas y ejecutadas las medidas tendientes a su cumplimiento, el juez debe declarar

172
El juicio ejecutrro. Moneda extranjera. Competencia

y de los actos extralímite que apruebe el juez. La determinación del


fempus en que opera el acuerdo se hace necesaria para establecer tam-
bién el fuero de atracción en este campo. Esto es interesante en los
procesos de conocimiento que pueden ser más largos que el concurso.
Asi, un proceso de conocimiento puede iniciarse antes del concurso
y finalizar luego de la conclusión del acuerdo. En tal caso la sentencia
podría ejecutarse directamente contra el deudor sin pasar por la veri-
ficación en el concurso.
f) Ejecuciones de garantías reales. No obstante que la ley 24.522
no establecia claramente que las ejecuciones con garantías reales es-
taban exentas del fuero de atracción, la jurisprudencia, con algunas
disidencias?! se fue orientando hacia la exclusión del fuero de atracción
de estas garantias De allí que actualmente la ley establezca la excep-

finalizado el coneurzo, dando por concluida la intervención del sindico. Con caracter
previo a la declaración de conclusión del concurzo, se constituirán las garantias per-
tinentes, y se dispondrá mantener la inbibición general de bienes respecto del deudor
por el plazo de cumplimiento del acuerdo, salvo conformidad expreza de loz acreedores,
laz previsiones que el acuerdo previera al respecto, o las facultades que se hubieren
otorgado al comite de acreedores como controlador del acuerdo. El juez, a pedido
del deudor y con vista a los controladores del acuerdo, podrá autorizar la realización
de actos que importen exceder las limitaciones impuestas por la inhibición general.
Con la conclusión del concurso cesan respecto del deudor las limitaciones previstas
en los articulos 15 y 16, con excepción de lo dispuesto en el presente articulo. La
resolución debe publicarze por un dia, en el diario de publicaciones legales y un
diario de amplia circulación; siendo la misma apelable. Declaración de camplimiento
del acuerdo. Inhibición para nuevo concurso. El compliniento del acuerdo será de-
elarado por resolución judicial emanada del juez que hubiese intervenido en el con-
curso, a instancias del deudor, y previa vista a los controladores del cumplimiento
del acuerdo. El deudor no podrá presentar una nueva petición de concurso preventivo
hasta después de transcurrido el plazo de un año contado a partir de la fecha de la
declaración judicial de cumplimiento del acuerdo preventivo, 1 podrá converter la
declaración de quiebra en concurso preventivo”.
* El concurso preventivo ejerce fuero de atracción con respecto a las ejecuciones
de garantias reales (CCCom. de Mar del Plata, en pleno, 12-2-93, “Vázquez de Merci,
Luz cTinbell de Gilardi, Suzana”, L A. 2001-1, zint) El concurzo preventryo del
deudor no ejerce fuero de atracción con respecto a las ejecuciones de garantias reales
(CNCom., en pleno, 9-4-2001, “Aran SA a Concurzo preventivo s/ncidente de con-
curo especial para Aceros Zapla”, 1 AL 2001--1331
* CSIN, 2-4-96, “Casasa SA quiebra e'Saiegh, Salvadory otro”, LA. 1996-11-74.
El concurso preventivo del deudor no ejerce fuero de afracción con respecto a las

123
Enrique
M. Falcón

ción del fuero de atracción respecto de las ejecuciones con garantías


reales. Pero ello sólo es posible durante el momento de conocimiento
de la ejecución, pues el último párrafo del artículo 21 señala que “En
las ejecuciones de garantías reales no se admitirá el remate de la cosa
gravada mi la adopción de medidas precautorias que impidan su uso
por el deudor, si no se acredita haber presentado el pedido de veri-
ficación del crédito y su privilegio”. De manera que el pedido de
verificación en el concurso para poder ejecutar la sentencia de remate
se hace inexcusable. Una vez efectuada la presentación la cuestión
continúa ante el juez de origen. Esta última tesis —con algunas varian-
tes— es la que sostiene Graziabile*. De todos modos, el juez civil o
civil y comercial sólo requerirá que se acredite haber presentado el
pedido de verificación de crédito y su privilegio, porque de esta manera
el concurso tiene a través de esos pedidos la constancia de la situación

ejecuciones de zarantias reales (CNiCom., en pleno, 9-4-2001, “Avan SA sConcurzo


preventivo, incidente de concurzo especial para Aceros Zapla”, J. 4 2001-1-135)
Los juicios de ejecución de garantias reales no están alcanzados por el fuero de
atracción en el concurzo preventivo. 510 embargo, el acreedor hipotecario o prendario
pueden optar por demandar ante el juez del concurso preventivo. salvo el supuesto
previsto en el art 37, LOCO (5CJ de Mendoza, en pleno, 254-2003, “Banco Regional
de Cuyo 54 0/Ajea, Luis y otro”, J A. 2003-0224) En particular y con referencia
a la ejecución prendaria, agrega Heredia: “Asimismo, la exclusión +2 ajusta al enterio
lazisferante que resulta del decreto-ley 13.348/1946. En efecto, con relación especifica
a la ejecución prendaria, el art 33 del citado decreto-ley (ratificado por la ley 12.512),
que renute al art. 2£, dispone que en caso de "concurso" la acción se iniciará O
continuará ante el juez de comercio competente en el logar convenido para pagar el
crédito, o donde ze encuentren situados los bienes prendados o del lugar del domicilio
del deudor, a opción del ejecutante. Es decir, según la reglamentación de la prenda
con registro, no hay fuero de atracción del concurso preventivo respecto de las eje
cuciones de tal garantía real. Cabe observar que dicho precepto fue incluido en el
texto ordenado por el decreto 897/93, del 11-12-95, es decir, por una norma posterior
a la promulgación parcial de la ley 24,522, ocurnida el 7-8-93, De tal manera, al
convalidar el decreto 897/85 la vigencia del art 33, decreto 15.343:46 en fecha posterior
a la de vigencia de la ley 24.322, za deba concluir que el criterio legisferante es el
de mantener fuera del fuero de atracción del concurzo preventivo a laz ejecuciones
prendarias. La reforma de la ley 26.026 no hace otra cosa, pues, que concordar con
el plexo nomativo” (HEREDIA, La ley 26.086: nuevo modelo en el régimen de
suspensión y prohibición de acciones y en el diseño del fvero de atracción del concurso
preventivo, en ). 4. del 3-5-2005, par XIV 0)
% GRAZIABILE, Suspensión de acciones y fuero de atracción..., párr. IV, b).

124
El juicio ejecutrro. Moneda extranjera. Competencia

total patrimornial del concursado, lo que hace a la esencia del concurso.


En este sentido, el trámite es meramente ordenatorio y para organizar
el conocimiento de los bienes del deudor concursado. Dos cuestiones
surgen de lo precedente:
1) Primero: Una vez presentada la verificación del crédito, con la
constancia de tal verificación, se sigue el remate en el juzgado
de origen. Este modelo es incompleto e inconveniente. Es in-
completo porque lo único que estima el juez originario es la
constancia de verificación, sin atender a la verificación que pu-
diera presentarse en autos (ver apartado siguiente 2). Es incon-
veniente, pues a esta circunstancia se le suma la posibilidad
del juez del concurso prevista en el articulo 24 de la LCyQ,
que expresa: “En caso de necesidad y urgencia evidentes para
el concurso, y con el criterio del artículo 16, párrafo final, el
juez puede ordenar la suspensión temporaria de la subasta y de
las medidas precautorias que impidan el uso por el deudor de
la cosa gravada, en la ejecución de créditos con garantía pren-
daria o hipotecaria. Los servicios de intereses posteriores a la
suspensión son pagados como los gastos del concurso, si re-
sultare insuficiente el producido del bien gravado. Esta suspen-
sión no puede exceder de noventa (90) dias”. Esta suspensión
supone necesariamente que se comunique al juez, donde se lleva
a cabo el proceso ejecutivo especial por créditos con garantía
real, la medida tomada, lo que incluso puede plantear un con-
flicto de competencia, la nulidad de ciertos procesos y reque-
rimientos de inconstitucionalidad de actuaciones que tramitan
en dos juzgados distintos, com dispendio jurisdiccional y con-
fusión en las partes y los juzgadores.
¿Puede el juez del concurso modificar lo resuelto por el juez
del proceso ejecutivo especial? En realidad el juez del concurso
no está habilitado para interferir en la decisión del juez anterior.
No obstante en algún caso se ha admitido una revisión de la
sentencia”* En el esquema bosquejado por la reforma no queda

4% Durante el régimen anterior se habia señalado que s1 bien el concurzo preventrro


no ejerce fuero de atracción sobre la ejecución de garantias reales (conf CNCom.,
en pleno, 942001, en autos “Avan Conc. Prev. =Tnc. de concurzo especial por

125
Enrique M. Falcón

claro tampoco cómo funcionaria el juicio ordinario posterior a


los fines del concurso, mi cómo podria realizarse el sobresei-
miento del proceso, donde la jurisprudencia resulta en algunos
casos contradictoria”.
2) Segundo: En la ejecución de créditos con garantias reales, el
juez del proceso es el habilitado para el levantamiento de la
inhibición del concursado y de las medidas cautelares a fin de
escriturar a favor de quien resulte comprador. En tal caso se
hará con previo conocimiento del juez del concurso, el que
deberá manifestarse al respecto, atento las facultades que hemos
mencionado en los apartados precedentes 1 y 2. El saldo re-
sultante de la venta debe remitirse al concurso.
8. Requisito general. Verificación de créditos. — La reforma ha
considerado un aspecto básico y es que todos los procesos contra el
concursado deben verificarse en el concurso. Hubiera sido más fácil
y provechoso que este principio se viera abonado por el hecho de que
todos los procesos que tramitan fuera de la competencia del juez del
concurso, además, una vez llegados a la etapa de ejecución, pasaran
a tramitar en el concurso, resolviendo cuestiones como la de la veri-
ficación tardía, sobre todo en los procesos de conocimiento que tienen
aspectos declarativos y que retrotraen sus efectos a la fecha de la

Acaros Zapla”), cuando el sindico desaconsajó la verificación del exedito denunciado


por el acreedor hipotecario —en el caso, por no habera podido constatar por medio
de la escritura publica y la contabilidad que el dinero proveniente del mutuo garantizado
con hipoteca ingreso efectiramente a las empresas de la concursada— motivando que
el juzgador lo declarara inadmisible, resulta razonable ordenar la suspensión de la zu-
basta, hasta tanto se resuelva el pedido de revisión presentado por el acreedor hipo-
tecario, con lo cual, el juez del concurso quedaria facultado para disponer la suspensión
de un acto de ejecución forzada —subasta— dispuesto en otro litigio, 1 que opere el
fuero de atracción, y con posterioridad a la suspensión preventiva por 90 dias dispuesta
por la ley 24.322: art. 25 (CNCom., sala €, 30-3-2004, “Cima, Graciela s¿Concurzo
preventivo”.
55 Corresponde que el juez del concurzo declare la nulidad de la subasta realizada
con posterioridad a la apertura del comcurzo preventivo, en la que resultó adquirente
el ejecutante, no tratándose de la ejecución de garantias reales (CNCom., sala E,
27-10-2000, “Mitsula 54%), Pero es válida la zubasta llevada a cabo el mismo día
en que se decreto la quiebra del deudor, atento que el fuero de atracción no tiene
afecto reftroactrro (CMiCi, salaF, 5-3-99, “Salorio, Oscar J. “González, Damal A.”).

126
El juicio ejecutrro. Moneda extranjera. Competencia

demanda, oportunidad en que pudo estar vigente la verificación tem-


pestiva. Aunque con constancia de esos procesos en el concurso y la
quiebra para tener elementos preventivos y asi resguardar los efectos
de las sentencias dictadas por los otros magistrados.
a) Procesos en trámite. El inciso 1 del artículo 21 derogado establecía
claramente: “1) La radicación ante el juez del concurso de todos los
juicios de contenido patrimonial contra el concursado”. En cambio para
las ejecuciones de garantías reales solamente no se admitirá el remate
de la cosa gravada mi la adopción de medidas precautorias que impidan
su uso por el deudor, sí no se acredita haber presentado el pedido de
verificación del crédito y su privilegio. Es decir que en estos últimos
será necesaria la sola presentación, pero no el despacho de la verificación
de manera favorable. El inconveniente lo presenta la sentencia que apa-
rece con posterioridad al cumplimiento del acuerdo por los efectos del
mismo. Veamos qué dice al respecto el articulo 56 de la LCyQ%.
b) Efectos del acuerdo. De acuerdo con la reforma del articulo 56
a la LCyQ por la ley 26.086, tiene los siguientes parámetros: “Apli-
cación a todos los acreedores. El acuerdo homologado produce efectos
respecto de todos los acreedores quirografarios cuyos créditos se hayan
originado por causa anterior a la presentación, aunque no hayan par-
ticipado en el procedimiento. También produce iguales efectos respecto
de los acreedores privilegiados verificados, en la medida en que hayan
renunciado al privilegio. Son absolutamente nulos los beneficios otor-
gados a los acreedores que excedan de lo establecido en el acuerdo
para cada categoría. Socios solidarios. El acuerdo se extiende a los
socios ilimitadamente responsables, salvo que, como condición del mis-
mo, se estableciera mantener su responsabilidad en forma más amplia

% El tranute del juicio ejecutivo instado por el actor debe suspenderse, toda vez
que no se encuentra incluido dentro de las excepciones que prevé el art 21 de la
LCO. debiendo el ejecutante proceder a verificar su acreencia en los respectivos un-
verzales (CNHCom., zala E, 1-10-2015, “Excelcarzo SA c'Guzmaán, Andrés Enrique y
otroz s'Ejecutiv o LE. Online, AR/JUR/48958/ 2018) El pretenzo acreedor no puede
incurrir en la contradictoria conducta de pedir la quiebra, que importa una denuncia
de insolvencia, después de haber imeiado y dejado inconcluso un juicio individual,
que presupone todo lo contrario, esto es, la implicita afirmación de que el deudor
puede pagar (CHiCom., zala €, 13-7-20185, “Recvelados Leo SA le pide la quiebra a
Unión Obrerosy Empleados Plásticos”, L. L. Onlima, ARTUR/36546/2018%1
Enrique M. Falcón

respecto de todos los acreedores comprendidos en él. Verificación tar-


día. Los efectos del acuerdo homologado ze aplican también a los
acreedores que no hubieran solicitado verificación, una vez que hayan
sido verificados. El pedido de verificación tardía debe deducirse por
incidentes mientras tramite el concurso o, concluido éste, por la acción
individual que corresponda, dentro de los dos (2) años de la presen-
tación en concurso”.
c) Medidas de ejecución. Las medidas de ejecución se cumplen en
dos grandes áreas. Medidas de ejecución que se realizan dentro del
campo del concurso preventivo y medidas de ejecución que se realizan
fuera del mismo. La ejecución de medidas dentro del campo del con-
curso pertenecen a los procesos de conocimiento patrimoniales (no
derivados de relaciones de familia) una vez llegados a sentencia y los
procesos laborales en el mismo caso. En este caso están los juicios
ejecutivos. Éstos deberán verificar los créditos y ocuparán un lugar
según su rango dentro del concurso, de modo que propiamente no son
ejecuciones. Los créditos con garantias reales se ejecutarán (previo
pedido de verificación) ante el juez originario y sobre los bienes objeto
de la garantía, pero “Sin perjuicio del cumplimiento oportuno de esa
carga, los acreedores con hipoteca, prenda o garantizados con warrant,
pueden reclamar en cualquier tiempo el pago mediante la realización
de la cosa sobre la que recae el privilegio, previa comprobación de
sus títulos en la forma indicada por el artículo 209 y fianza de acreedor
de mejor derecho” (art 126, segunda parte, LCyQ).
d) Ejecuciones en remate no judicial. La LCyQ en el articulo 23
dispone a este respecto: "Los acreedores titulares de créditos con ga-
rantia real que tengan derecho a ejecutar mediante remate no judicial
bienes de la concursada o, en su caso, de los socios con responsabilidad
ilimitada, deben rendir cuentas en el concurso acompañando los títulos
de sus créditos y los comprobantes respectivos, dentro de los veinte
(0) días de haberse realizado el remate. El acreedor pierde a favor
del concurso, el uno por ciento (1%) del monto de su crédito, por
cada día de retardo, si ha mediado intimación judicial anterior. El
remanente debe ser depositado, una vez cubiertos los créditos, en el
plazo que el juez fije. 51 hubiere comenzado la publicación de los edic-
tos que determina el artículo 27, antes de la publicación de los avisos

128
El juicio ejecutrro. Moneda extranjera. Competencia

del remate no judicial, el acreedor debe presentarse al juez del concurso


comunicando la fecha, lugar, día y hora fijados para el remate, y el
bien a rematar, acompañando, además, el título de su crédito. La omi-
sión de esta comunicación previa vicia de nulidad al remate. La ren-
dición de cuentas debe sustanciarse por incidentes con intervención
del concursado y del sindico”. A su vez, el artículo 24 agrega: “La
resolución es apelable al solo efecto devolutivo por el acreedor, el
deudor y el síndico”. Esta norma alcanza a las ejecuciones de ban-
cos públicos autorizados y las que devienen de los supuestos de la
ley 24.441 (arte. 57 es. y concs.)
9. El fuero de atracción en la quiebra. — El fuero de atracción en
lá quiebra, sí bien tiene relaciones con el del concurso, asume parti-
cularidades propias desde que el proceso colectivo cambia su natura-
leza Ya no es el deudor quien lleva adelante la cuestión con el con-
trol sindical, sino que es ahora el sindico y el comité de acreedores
(arts. 260 y concs., LCyQ), cuyo principal fin es controlar la etapa
liquidatoria. En lo que hace al fuero de atracción, el artículo 132 dice:
“La declaración de quiebra atrae al juzgado en el que ella tramita,
todas las acciones judiciales iniciadas contra el fallido por las que se
reclamen derechos patrimoniales. Salvo las ejecuciones de créditos
con garantías reales, quedan exceptuados de este principio los casos
indicados en el artículo 21, incisos 1* a 3” bajo el régimen allí previsto.
El trámite de los juicios atraidos se suspende cuando la sentencia de
quiebra del demandado se halle firme; hasta entonces se prosigue con
el síndico, sin que puedan realizarse actos de ejecución forzada”.
a) Principio general de la quiebra. Declarada la quiebra, todos los
acreedores quedan sometidos a las disposiciones de esta ley y sólo
pueden ejercitar sus derechos sobre los bienes desapoderados en la
forma prevista en la misma. Quedan comprendidos los acreedores con-

7 El anterior art 132, LOCO conforme ler 24.522, decia: “La declaración de
quiebra atrae al juzgado en el que ella tramita todas las acciones judiciales iniciadas
contra el fallido por las que se reclamen derechos patrimoniales, salvo los juicios de
expropiación, y los fundados en relaciones de familia. El trámite de los juicios atral-
doz se suspende cuando la sentencia de quiebra del demandado ze halle firme; hasta
entonces ¿e prosiguen con el sindico, in que puedan realizarse actoz de ejecución
forzada. A los juicios laborales se aplica lo previsto en el articulo 21, imeizo 3%.

125
Enrique M. Falcón

dicionales, incluso aquellos cuya acción respecto del fallido queda


expedita luego de excusión o cualquier otro acto previo contra el deudor
principal (art. 125, LCyQU
bj) Obligatoriedad de la verificación. Todos los acreedores deben
solicitar la verificación de sus créditos y preferencias en la forma
prevista por articulo 200, salvo disposición expresa de esta ley. En el
caso de los créditos prendarios o hipotecarios, o garantizados con
warrant, sin perjuicio del cumplimiento oportuno de esa carga, los
acreedores pueden reclamar en cualquier tiempo el pago mediante la
realización de la cosa sobre la que recae el privilegio, previa compro-
bación de sus títulos en la forma indicada por el artículo 209 y fianza
de acreedor de mejor derecho. Los sindicos pueden requerir autoriza-
ción al juez para pagar integramente el crédito prendario o hipotecario
ejecutado por el acreedor con fondos líquidos existentes en expediente,
cuando la conservación del bien importe un beneficio evidente para
los acreedores. A tales fines puede autorizársele a constituir otra ga-
rantía o disponer la venta de otros bienes (art 126, LCyQ).
c) Concurso especial. Los acreedores titulares de créditos con ga-
rantía real pueden requerir la venta a que se refiere el articulo 126,
segunda parte, mediante petición en el concurso, que tramita por ex-
pediente separado. Con vista al síndico se examina el instrumento con
que se deduce la petición, y se ordena la subasta de los bienes objeto
de la garantia. Reservadas las sumas necesarias para atender a los
acreedores preferentes al peticionario, se liquida y paga el crédito hasta
donde concurren el privilegio y el remanente liquido, previa fianzas
en su caso (art 209, LCyQ)
10. El fuero de atracción en el sucesorio. —El proceso sucesorio
tiende a la liquidación del patrimonio del difunto ante un solo juez.
El Código Civil establecía las reglas sobre este particular en el articu-
lo 3284% En el nuevo ordenamiento del Código Civil y Comercial el
fuero de atracción está contemplado en los artículos 2336 y 2643.

“ Codigo Civil, at. 3284: “La jurisdicción sobre la sucesión comesponde a los
jueces del lugar del último domicilio del difunto. Ante los jueces de ese lugar deben
entablarzse: 1) Las demandas concermentes a los bienes hereditarios, hasta la partición
inclusive, cuando on interpuestas por algunos de los sucezores unrverzales contra sus
coberederos. 2) Las demandas relativas a las garantias de los lotes entra los coparticipes,

130
El juicio ejecutrro. Moneda extranjera. Competencia

Asi la competencia para entender en el juicio sucesorio corresponde


al juez del último domicilio del causante, sin perjuicio de lo dispuesto
en la Sección 9, Capítulo 3, Titulo IV del Libro Sexto”. El mismo
juez conoce de las acciones de petición de herencia, nulidad de tes-
tamento, de los demás litigios que tienen lugar con motivo de la ad-
ministración y liquidación de la herencia, de la ejecución de las dis-
posiciones testamentarias, del mantenimiento de la indivisión, de las
operaciones de partición, de la garantía de los lotes entre los copartí-
cipes y de la reforma y nulidad de la partición. Si el causante deja
sólo un heredero, las acciones personales de los acreedores del cau-
sante pueden dirigirse, a su opción, ante el juez del último domicilio
del causante 0 ante el que corresponde al domicilio del heredero único
(art 2336). Es asi que se expresa con mayor claridad el aspecto rela-
cionado con el fuero de atracción del sucesorio. En este sentido debe
tenerse presente que la sucesión produce la atracción cuando es sujeto
pasivo, pero no cuando es activo.

y laz que tiendan a la reforma o nulidad de la particion. 3) Las demandas relativas


a la ejecución de las disposiciones del testador, aunque sean a titulo particular, como
zobre la entrega de los legados. 4) Laz acciones personales de los acreedores del
difunto, antes de la división de la herencia”.
“El Libro Sexto se refiere a las disposiciones comunes a los derechos reales y
personales. El Titulo IV contiene las disposiciones de Derecho Internacional Privado.
Y en el Capitulo 3, Sección % se establecen las reglas de las sucesiones Carte. 2643
a 2648 All básicamente se señala que 200 competentes para entender en la sucesión
por cauza de muerte, loz jueces del último domicilio del causante o los del lugar de
atuación de los bienes inmuebles en el pais respecto de éstos (art. 2643) La sucesion
por causa de muerte se 1ise por el derecho del domicilio del causante al tiempo de
zu Ellscimiento. Respecto de los bienes inmuebles situados en el pais, se aplica el
Derecho argentino (art 2644), En los fundamentos se explica que “El tratamiento del
derecho de las “sucesiones” con elementos extranjeros ha respetado las lineas de la
jurisprudencia mayontaria de nuestro pais, tanto en cuanto al juez competente como
al derecho aplicable. Se aplica, pues, el derecho del último domicilio del causante
como regla general, con excepción del supuesto de bienes inmuebles situados en la
República, a loz que ze aplica la ley argentina”. Se ha mantenido la regla que favorece
la validez formal de los testamentos otorgados en el extranjero, 231 como también la
regulación del testamento consular. En el supuesto excepcional de ausencia de here-
deros en caso de sucesión regida por un Derecho extranjero, se ha introducido una
norma inspirada en la ley italiana de Derecho Internacional Privado, que trata los
derechos del Estado argentino, o de la Ciudad Autónoma o de la provincia donde loz
bienes están situados.

151
Enrique M. Falcón

El fuero de atracción tiene sus propias consecuencias. En principio


no obsta al fuero de atracción de la sucesión, que el juicio ejecutivo
se encuentre en la etapa de cumplimiento de la sentencia firme de
remate. El juez del sucesorio del demandado debe continuar enten-
diendo en el juicio ejecutivo fundado en ua documento en el que el
causante se había constituido en liso, llano y principal pagador, de las
obligadas con el banco actor en virtud de un contrato de prenda con
registro, pues no se está ante la ejecución del derecho real de garantia".
Por otra parte, si el actor del juicio ejecutivo señaló que iniciaba el
proceso de ejecución del bien embargado respecto del 50% propiedad
de la ejecutada, quien habría cedido sus derechos hereditarios, ello no
habilitaría la intervención del juez del sucesorio, quien sólo podria
disponer del bien que correspondiera al causante cuando lo hubiera
asignado en la declaratoria de herederos! A su vez el juicio sucesorio
de la cónyuge del titular dominial del intmueble ganancial ejerce fuero
de atracción sobre la ejecución de expensas devengadas parcialmente
con anterioridad al fallecimiento!”

200 ESTA, 12-3-57, “Banco Nacional de Desarrollo c'Capinern, Bauteta Vicente


¿Ejecución de fanza”. El fuero de atracción de los juicios sucesorios resulta operativo
aun en el supuesto de juicios terminados por sentencia firme, =1empre que el ejecutante
no haya percibido el importe de su eredito (CSJN, 27-10-28, “Banco de Galicia y
Buenos Aires 0/Lucio E. Parodi Hnos. y otros Ejecutivo”). Inierado el proceso su-
cesorio del demandado en un juicio ejecutivo, comesponde remitir las actuaciones al
juez del procezo umverzal, 3un cuando exista sentencia de remate firme y remanente
sin percibir, pues ello no obsta al fuero de atracción de la sucesión (arte. 3244, me. 4,
CC; 2336, COC) (CNCom, sala B, 294-2016, “Alvarez, Encarnación e Aromando,
Eoberto Ejecutrro”, L. L. Online. AR:10UE.24917:20161. Ante el conflicto negativo
de competencia entre el fuero comercial y el covil donde tramita el proceso sucesorio
del cosjecutado, corresponde atribuir competencia a este último, por aplicación del
art 2336 del Codigo Civil y Comercial, pues el fuero de atracción opera ahora =1n
la distinción referida a la etapa de dimisión de la herencia, reforzando la télesis del
instituto, cuyo fundamento no reviste sólo razones de conveniencia práctica, sino
también de interés general de la justicia (CNCom., sala B, 9-8-2015, “Saulmo, Melida
Azuncioón c'Maldonado, Graciela Cecilia y otros Ejecutivo”, L. L. Cnlme, ARTUR
306432018).
01 ESTM, 14-56-2000, “Garcia, Sebastián AL o'Coro, Sara M. ¿Ejecución de sen-
tencia”.
10 CNCiv., sala E, 91-9-2000, “Consorcio Bernardo de Irigoyen 1566/68/78 e'Ez-
tanga, Juan €.”

132
El juicio ejecutrro. Moneda extranjera. Competencia

En el caso del concurso corresponde que el juez del mismo declare


la nulidad de la subasta realizada con posterioridad a la apertura del
concurso preventivo, en la que resultó adquirente el ejecutante, no
tratándose de la ejecución de garantias reales!% La atracción que realiza
el proceso sucesorio no constituye un principio absoluto, sino que se
cumple con criterios electivos y reconoce, por consiguiente, importantes
excepciones, entre ellas el caso en que no existe posibilidad de partición
por concurrir un solo heredero a la sucesión, supuesto en el que el
artículo 3283 del Código Civil (ahora art 2336, último párrafo, CCyC)
margina el fuero de atracción por decisión de la competencia en función
del domicilio del sucesor único que hubiese aceptado la herencial”.
Existen, respecto del sucesorio, otras “acciones” que escapan al
fuero de atracción, ya sea por disposición legal expresa, ya sea por
interpretación jurisprudencial. Ellas son, entre otras: a) Las acciones
reales; b) la acción declarativa de usucapión: €) la expropiación; d)
las acciones posesorias y los interdictos; e) los procesos laborales, en
los términos del articulo 25 de la ley 15.345 y sus concordantes pro-
vinciales!%: £) los concursos y las quiebras, etcétera. Los casos rela-
cionados con el juicio ejecutivo en general son específicos e incluidos
dentro de “las acciones personales de los acreedores”.

102 CNCom., sala E, 27-10-2000, “Mitsula 54”.


04 CANCrz, sala D, 25-285, E. D. 108-618.
06 Lev 15.343, Árt 23 — Juicios universales. En cazo de muerte. de quiebra o
de concurso avil del demandado o quien hubiere de serlo, los juicios que zen de
competencia de los tribunales del trabajo 22 iniciarán o continuarán ante este fuero,
con notificación a los respectivos interesados o representantes legales.

153
CAPÍTULO II
DE LOS TÍTULOS EJECUTIVOS EN GENERAL

1. Concepto y función. Como ya hemos dicho reiteradamente, el


título es esencial en el juicio ejecutivo, según la regla nulla executio
sine titulo!, aunque la reciente reforma de Brasil parece indicar una

' Chiovenda (Instituciones, 1943, 1, p. 317) construyo la tezis que seria la fuente
de todas laz posiciones posteriores. Dice: El titulo ejecutivo es el presupuesto o con-
dición general de cualquier ejecución, y, por tanto, de la ejecución forzoza: nulla
executio sine titulo. Por eu parte la junsprudencia expresa: posibilidad de entablar un
juicio ejecutivo esta defimda por el hecho de que el actor cuente con un titulo ejecutivo,
la que requiere que se trate de un titulo que traiga aparejada ejecución, que contenga
una obligación exigible de dar sumas de dinero liquida, o facilmente liquidable, y
que del mismo resulte la legitimación activa y pasiva de la que surja perfecta coln-
cidencia entre las personas de actor y demandado con quienes figuran el titulo
como acreedory deudor, respectrramente (CO Com. de Cordoba, 2* Hom. 14-10-2003,
"“Perazzone, Jorge F. cMenvielle Sánchez, Marta E”. Supl. J. A. del 29-9-2004, sint.;
J. A. 2004-TIT, sint.). Corresponde que la Cámara amule 5u anterior pronunciamiento
al haber incurrido en un error de apreciación en la documentación en la cual el actor
zustentara =u pretensión ejecutiva (CMCor., zala A, 25-90-2003, “Financiera Ludicor
54 o Compañía de Transporte de Energia Eléctica de Alta Tensión 54”, Supl LA
del 24-3-2004, J. A. 2004-1639) En todo proceso ejecutoro el reclamo se findamenta
en el titulo, debiendo el decizorio que acceda, modifique o rechace la pretensión,
findamentarze en el derecho incorporado en aquél Por consiguiente, =u habilidad
ejecutiva, montos y accesorios del reclamo, debe adecuarze a lo instrumentado. Ho
es cuestión de acceder simplemente a lo solieitado y pretendido, sino adecuarlo a lo
que en puridad le concierne al actor conforme con el titulo con el que se promueve
zu ejecución (CCCMPaz y Tob. de Mendoza, zala 2, 11-2-9£, “Ambrocio, Humberto
Bosch de Longo, Elda NH.) Después de trabada la liz el ejecutante no puede
pretender perfeccionar un titulo que era formalmente imbabil en el momento en que

155
Enrique
M. Falcón

nueva vía? Alsina? enseña que la baze del procedimiento es la existencia


de un título ejecutivo; el cual no sólo ha de ser suficiente, sino que
debe bastarse por sí mismo, es decir, contener todos los elementos
que se requieren para el ejercicio de la pretensión ejecutiva. 51 admi-
timos la existencia de un derecho subjetivo”, por lo menos como la

se ublizó para promover la acción —en el caso, con un instrumento privado que acre-
ditaria su legitimación para reclamar— (CHNCom., sala €, 22-9-2016, “Moyano, Ángel
Oscar cáGrigion:, Norberto Miguel y otros Ejecutivo”, L. L. Onlme, AR.TUR'65539/
2018)
2 Efectivamente, la ley 11.332 de 2006, entre laz reformas que realizó, suprimió
el articulo 533 que establecia que “Toda ejecución tiene por base un titulo ejecutivo
judicial o extrajudicial”. Comentando el articulo de referencia Rodrizuez Wambier,
Arruda Alhvim Wambier y Garcia Medma, señalan que “El Codigo Procezal Civil
adoptó expresamente el prinapio de la nulla executio sine título, en el art 533 ahora
derogado por la lev 11.382/2006. ¿Podría suponerse que mediante ello, el principio
nulla executio sine titulo también ha sido derogado? La respuesta es negativa. De
hecho existen situaciones en que la ejecución debera tener por base un titulo ejecutivo
(c£. arts. 536 y 61£, L ambos también modificados por la ley 1135220065. Las
nuevas situaciones junidicas ereadas por las reformas legislativas recientes, sn embargo
no se ajustan, con precisión, al principio nulla executio sine titulo. El título ejecutrro
as tradicionalmente defimido como la condición necesaria y suficiente para la reali-
zación del proceso de ejecución permitiendo que se realicen los actos ejecutivos in-
dependientemente de la avenguación judicial en cuanto a la efectiva existencia del
derecho subyacente [...] La concepción tradicional del titulo ejecutivo no se ajusta
nagurosa- mente, al sistema juridico procesal posterior de las modificaciones legislativas
operadas los últimos años. Por ejemplo, la decisión que anticipa efectos de la
tutela no está dotada de lo que la doctrina denomina de abstracción del titulo ejecutivo
(cf. art 273, párr 4% del CPC). Teniendo en vista, también, que las hipotesis en que
ze permite la anticipación de los efectos de la tutela no se encuentran establecidas
taxatrramente por la norma juridica, sino por el juez en cada caso, nos parece que
este instituto no se amolda ul concepto tradicional de título ejecutivo antes referido
[...] 41zo similar sucede con las sentencias ejecutivas (7. gr, sentencias dictadas en
laz acciones fimdadas en loz articulos 461 y 461-4, del CPOMN, en acciones de despojo,
de reintegración de la posesión, etc). Tales sentencias, a diferencia de lo que sucede
con las sentencias condenatorias, no son transformadas en titulo ejecutivo...” (RO-
DEIGUEZ WAMBIER, AREUDA ALVIM WAMBIERy GARCIA MEDINA, Hreves
comentarios a nova sistemática procesal civil, ps. 42 a 43).
1 ALSINA, Tratado, Y, p. 139; QUEVEDO MENDOZA, Título ejecutivo y Cons-
titución, en Revista de Derecho Procesal, HN?" 2001-1, p. 13; GRETE, Proceso de ejecución,
en Revista de Derecho Procesal, N" 2001-2, p. 287; KOLLIKER FRERS, Alfredo A.,
El título ejecutivo frente a las necesidades del tráfico actual, en E. D). 184-1244.
Ho participamos de la teoria de los derechos subjetivos, no obstante conservamos
ese termino para que pueda entenderse lo que explican los autores que citamos.

136
De los titulos ejecutivos en general

contrapartida del derecho objetivo, veremos que la voz “título” no es


una materia del Derecho Procesal, aunque su referencia sea inexcusable
en el proceso. El derecho subjetivo puede ser entendido como un poder
juridico de la voluntad, concedido por el ordenamiento juridico al su-
jeto. Esto permite entender el título de la siguiente forma: “El derecho
subjetivo debe tener siempre un “título” o fundamento del cual dependa
y al cual se vincule. El título es la justificación del derecho subjetivo”.
El título es, así, la causa fuente del derecho subjetivo, la ley o el acto
juridico. La forma de pago instrumentada en el título ejecutivo no es
una cláusula opcional, sino que condiciona la ejecutividad del mismo,
en tanto resultaría imprescindible adentrarse en sus estipulaciones para
determinar si medió o no incumplimiento por parte del requerido. El
título ejecutivo, además de importar el reconocimiento de una obliga-
ción de dinero, liquida y exigible, debe bastarse a sí mismo, de manera
que tal autosuficiencia implica la posibilidad de ser intelectualmente
aislado de la relación fundamental que le diera origen". En algunos
ordenamientos los criterios son estrictos. Así se dice que el título eje-
cutivo tiene que estar definido al momento de iniciar la demanda. El
sistema de completarlo o perfeccionarlo durante la sustanciación del
juicio ejecutivo no es admitido en el CPC de Córdoba”. En otros casos
la integración del título no es necesaria por la evidencia de su contenido.
En este sentido se ha dicho por ejemplo que si en el título ejecutivo
las partes convienen que se aplicará la tasa Libor para estimar los
intereses compensatorios, ello en nada afecta la aptitud ejecutiva de
dicho instrumento, toda vez que dicha tasa es de público conocimiento
y es la más empleada en las operaciones internacionales?.
Pero ¿cómo hallamos el concepto de título? La etimología latina
* MESSINEO, Derecho Civil y Comercial, UL, p. 11.
* CNCom., zala A, 10-64-99, “Mezxtle Argenta SA co Dietrafirma SEL y otros”;
id, 25-4-99, “Banco Roberts c/Zablut, Pablo 4”. El titulo ejecutivo, para ser tal,
además de importar el reconocimiento de uma obligación liquida y exigible, debe
bastarse a 31 mismo, lo que implica la posibilidad de 291 intelectualmente aislado de
la relación fundamental que le diera origen (CNCom., sala A, 29-10-99, “Hettuto de
Servicios Sociales para el Personal Ferroviano Hospital Privado Córdoba”: COCom.
N” 2 de Corrientes, 26-2-99, “Silva, Pedro P. Berger, Dante”.
7 CCCFam. y Trab. de Cruz del Eje, 29-12-99, “Banco Bisel 54 c/Embotelladora
Villa Diana $4 y otros”.
¿ CHCom., zala 4, 25-4-2000, “Banco Mercantil Argentino Mayorga, Fernando J.*

157
Enrique M. Falcón

no nos ayuda mucho. Recurriendo al Diccionario de la Academia Es-


pañola” encontramos que la voz Título tiene en su 4% acepción la si-
guiente definición: “causa, razón, motivo o pretexto”, y en su 5”? acep-
ción: “origen o fundamento jurídico de un derecho o de una obligación”,
para hallar en la 6” acepción: “demostración auténtica del mismo. Se
dice por lo común del documento en que consta el derecho a una
hacienda o a un predio”. Esta última idea, como veremos, cobra singular
importancia por haberse volcado en la legislación. Nuestro Código Pro-
cesal, que proviene en la especie —aun con la reforma de la ley 17.434
y su posterior 22. 434— de la Ley de Enjuiciamiento española de 1355,
recibió sus influjos especialmente en el juicio ejecutivo%.
Para Podettill, en una definición ya tradicional, el título “es la
constatación fehaciente de una obligación exigible. Esa constatación
—que puede exteriorizarse por diversos medios— no constituye un de-
recho autónomo, sino un presupuesto de una vía procesal especifica”.
Pero Alsina! entiende que el título no es otra cosa que el documento
que comprueba el hecho del reconocimiento; como en la ejecución de
sentencia, el título es el documento que constata el pronunciamiento
del tribunal. Por su parte, Rodríguez!” considera que sea un acto, un
documento o una prueba, desde un punto de vista objetivo, el título
es la representación de un derecho. Importa el aspecto sustancial, más
que el formal de la cuestión. El título resulta independiente del docu-
mento que constata el derecho, pues puede o no coincidir con el mismo.
La certeza exigida por la ley, para la realización coactiva, se encuentra
establecida en un título que, en consecuencia, resulta el fundamento
o presupuesto de la ejecución.

% Diccionario de la Real Academia Española, 1984, t IL, p. 1314. En la edición 2017


ze ha variado el orden y eliminado alguno de loz conceptos. En la tercera acepción lo
define como “Causa, razón, motivo o pretexto”, y en la novena a la doceava (Der) lo
ve como “Acto o contrato que es cauza de la adquisición de la propiedad o de otro
derecho real”; “documento que refleja la existencia de un titulo de propiedad u otro
derecho real”, o “Causa o justificación de la transmisión de un bien o un derecho”.
GUERRA, Luz Antonio, Novo processo de execario brasileiro de título exe-
cutivo extrajudicial. Alteragóes introduzidas pela leí 1382, de 6-12-2006, alDial —
DCB3C; luezo volcada en el nuevo código.
1 PODETTI y GUEREERO LECONTE, Tratado de loz ejecuciones, VILA. p. 123.
* ALSINA, Tratado, V, 43.
12 RODRÍGUEZ, Tratado de la ejecución, L p. 480.

138
De los titulos ejecutivos en general

De manera que si la determinación acerca de la concurrencia de


los recaudos que condicionan la existencia y habilidad del título eje-
cutivo supone una investigación que excede la consideración del título
y requiere un marco de debate que exorbita las previsiones del juicio
ejecutivo, la vía procesal incoada debe ser rechazada!” asi no es titulo
ejecutivo el contrato de cesión de cuotas de una sociedad, en tanto
presenta un contexto negocial complejo!”. Sin perjuicio de lo expresado,
como las voces “título” e “instrumento” tienden a confundirse una con
otra, tanto en la legislación como en la jurisprudencia y la doctrina,
tal vez zea necesario primero aclarar este punto.
2. Titulo e instrumento. Ciertamente que no hay titulo ejecutivo
sin documento (esto es, un registro legalmente válido) que acredite la
existencia de crédito liquido y exigible de un derecho reconocido por
la ley de fondo! Pero no bien se observe la normativa, veremos que
tanto el CPCCON como la mayoria de los Códigos, cualquiera sea la
extensión que le den al juicio ejecutivo, entienden el título como el
documento que es la prueba de una obligación incondicional de dar
suma de dinero, líquida o fácilmente liquidable, aun en forma parcial
y presuntivamente exigible (arg. de sus arts. 520: 522: 525, imos. 3"
y 6, y 5248)
a) Distintas posiciones de la doctrina. Chiovenda ya señaló la iden-
tidad del titulo y el documento, pues dice que el título consiste nece-
sariamente (ad solemnitatem) en un documento escrito, del que resulte
una voluntad concreta de ley que garantice un bien. Normalmente es
una resolución jurisdiccional dirigida precisamente a declarar esta vo-
luntad, como se ha visto hasta aquí. Excepcionalmente es un acto
administrativo o un contrato, pero tan claro y simple que se puede

44 CEJ de Tucumán, Sala Civ. y Pen., 10-53-2004, “Hajara, Ramon F. y otro


c'Gomez, Mario E. y otros”, J A. 2005-1, sint
'* CHCom., sala E, 1-6-2004, “Peyronel, Maria Á. y otro e'Gómez, Christian L.
y otros”, 1 A. 2005-L, smt La excepcion de mhabilidad de titulo opuesta por los
ejecutados debe admitrse, porque el documento presentado por el ejecutante no tiene
aptitud para losrar el cobro pretendido por la vía ejecutiva, a punto tal que de dichas
constancias no puede establecerse sin duda aleuna la exusibilidad del crédito pretendido
(CNCiv., sala E, 25-4-2018, “L., A. 0, 5. 58. y otros Ejecución de alquileres”,
L. L. Onime, ARTUR 145542018).
'* CNCom., sala A, 82-11-77, E Do 78-248.

159
Enrique M. Falcón

deducir de él, aunque no esté declarada, la voluntad concreta de la


ley: tal es la orden administrativa de pagar un impuesto (lista o matriz),
o un acto contractual otorgado ante notario, o la letra de cambio. En
todo titulo ejecutivo es necesario, pues, tener presente y diferenciado
un doble significado y elemento sustancial y formal: 1) El título en
sentido sustancial es el acto juridico del que resulta la voluntad concreta
de ley; 2) el título en sentido formal es el documento en que el acto
está contenido!”
Para comprender la importancia del titulo ejecutivo en nuestro De-
recho conviene recordar cuanto se ha dicho respecto del processus
executivas del Derecho intermedio: proceso destinado a comprobar la
existencia de la “acción” ejecutiva, aunque sea con un conocimiento
sumario. El título ejecutivo moderno representa una simplificación im-
puesta por el interés general a la rapidez de las ejecuciones, en cuanto
que dispensa de la necesidad de un nuevo conocimiento del juez dirigido
a declarar la existencia actual de la acción ejecutiva y permite al acree-
dor pedir directamente al órgano ejecutivo el acto ejecutorio!. Esta
concepción de Chiovenda puede admitirse como una creación para el
lenguaje procesal, tomado del lenguaje natural, ya que en italiano la
voz “titulo” tiene significados casi idénticos al que hemos dado por
vía de la Academia Española. Esta doctrina puede ser tomada como
punto de partida para considerar las cuestiones posteriores.
En Camelutti el titulo aparece como documento y como prueba
legal. Esta doble vertiente de relaciones crea algunas dificultades: el
título como acto jurídico y como documento lleva a la aparición de
la concepción carneluttiana que nos explica: “El objeto que tiene la
función recién delineada (diferencia entre el proceso de cognición y
el ejecutivo, función del título como elemento de certeza relativa) es
un documento que el acreedor, a fin de obtener la ejecución forzada,
debe presentar al oficio judicial, lo mismo que el viajero debe presentar
el billete al personal de ferrocarriles; que el título ejecutivo sea, por
tanto, un documento y no un acto, como por mucho tiempo se creyó,
está puesto en claro por este simple parangón. Tal documento está
provisto de una particular eficacia en el sentido de que atribuye a la

7 CHIOVENDA, Instituciones, 1, p. 317.


2 CHIOVENDA, Instituciones, 1, ps. 317/318.

140
De los titulos ejecutivos en general

situación juridica que en él está representada, la certeza necesaria para


que se la actúe mediante la ejecución forzada; basta para ello concluir
que es un documento que hace prueba legal. o en otra forma que es
una prueba legal: pero esta definición no expresa completamente su
carácter Lo cierto es que, mientras la prueba legal simple u ordinaria
sólo vale para establecer la verdad de un hecho o, mejor, para sumi-
nistrar la certeza de la existencia de un hecho, pero no le da ninguna
situación juridica, o sea, del efecto juridico de tal hecho, este documento
procura, en cambio, también dicha certeza; semejante eficacia del do-
cumento está bien expresada por la fórmula de la ley, en la cual se
habla de "obligación resultante del título ejecutivo” (art 480 Los
documentos provistos de esta intensa eficacia probatoria se llaman
títulos legales; una especie de ellos está constituida por los títulos
ejecutivos”. Carnelutti incluye entre estos tipos de títulos legales a
las sentencias y providencias con fuerza ejecutiva, los títulos ejecutivos
extrajudiciales y una categoría intermedia que serían laz composiciones
judiciales, las conciliaciones sindicales homologadas y el laudo de los
árbitros. El alejamiento de Carnelutti de la doctrina del título ejecutivo
como acto, que aparentemente es mayoritario, debe buscarse en el
Sistema”. La objeción se dirige a la teoría del título ejecutivo como
acto de aplicación concreta de la sanción, esto es, la de no tener en
cuenta los títulos ejecutivos extrajudiciales"!
Veamos ahora el disentimiento de Liebman. En este autor los títulos
se relacionan con los documentos y el Derecho sustancial. Los aspectos
semánticos llevan a ampliar o restringir el espectro del tratamiento
del título ejecutivo. Al respecto expresa: “El titulo ejecutivo es, por
eso, la fuente inmediata y directa de la acción ejecutiva del deudor;
y primero, y sobre todo, del poder del órgano ejecutivo de proceder
a la ejecución. Esta nueva situación de Derecho Procesal no debe
confundirse mí interferir, con la de Derecho sustancial existente entre
las partes; y tampoco debe confundirse la existencia de título ejecutivo,
que corresponde a un acto, con la eficacia que el mismo tiene en otros
campos según su naturaleza. Así, por ejemplo la sentencia de condena,

0 CARNELUTTL Instituciones, 1, ps. 266/267.


2% CARNELUTTL Sistema, 1 ps. 821/827.
1 CARNELUTTL Sistema, L ps. 267/269.

141
Enrique
M Falcón

además de valer como título ejecutivo, declara la certeza del derecho


del acreedor y su insatisfacción: un contrato que hace nacer una obli-
gación pecuniaria a cargo de uno de los contratantes, vale también
como título ejecutivo cuando fue autorizado por notario o por otro
oficial público [...] Por último, es necesario advertir que se llaman
títulos ejecutivos también los documentos que acreditan la existencia
de los actos cuyas caracteristicas hemos estudiado, documentos de los
que el acreedor debe estar provisto para poder pedir la ejecución a
los órganos competentes. La distinción entre requisitos sustanciales
(referentes al acto) y los requisitos formales (referentes al documento)
es decisiva a los efectos de la sistematización de las oposiciones del
deudor [...] los primeros son requisitos del “derecho de proceder a la
ejecución forzada' (esto es, de la acción ejecutiva) y pueden ser dis-
cutidos con la oposición a la ejecución: los segundos son solamente
requisitos de la regularidad del documento notificado al deudor y pue-
den zer discutidos mediante la oposición a los actos ejecutivos”. Esta
última parte no es en el fondo más que una distinción entre presupuestos
procesales y excepciones, que fuera originaria de Von Búlow*.
Veamos ahora la idea del título como documento. Tanto Serra Do-
minguez*, como Prieto Castro”, cuanto Carreras"* ven el titulo sólo
como un documento y en tal sentido este último autor dice que el
título ejecutivo es aquel documento que debe acompañarse a la demanda
y que cumple la función esencial de determinar la legitimación activa
y pasiva de las partes en el proceso de ejecución y la causa de que
la sanción pueda actuarse, con disensión de Serra Dominguez en cuanto
a la sanción, y Prieto Castro” afirma que en el título encuentra el
ejecutor la medida y el alcance de los actos ejecutivos, así como la
indicación de lo que es preciso hacer para satisfacer el derecho. La

2 LIEBMAN, Manual, ps. 137158.


1 BULOW, Ernest von, La teoría de las excepciones procesales y los presupuestos
procesales, trad. por Rozas Lichtschein para el Holetín de Derecho Procesal de Santa
Fe id. en J. A. 1937-0270, sec. Doctrina y en Revista de Derecho Procesal, Rubm-
zal-Culzom, N" 2009-2, p. 13.
M SERRA DOMINGUEZ, Extudioz, p. 520.
2% PRIETO CASTRO, Derecho Procesal Civil, IL, p. 263.
16 CARRERAS, El embargo de bienes, p. 67.
2 PRIETO CASTRO, Derecho Procesal Civil 11, p. 263.

142
De los titulos ejecutivos en general

noción de título exclusivamente como documento parte de otros ele-


mentos no analizados por los autores, pero que dependen en parte de
las legislaciones, en atención a la distinta entidad del tratamiento del
juicio ejecutivo en las mismas, sí bien en todos los casos está excluido
el problema de la causa, salvo situaciones especiales y muy particulares,
como ya ha destacado nuestra antigua y moderna jurisprudencia na-
cional y provincial.
Aunque ño con tanta precisión y certeza, Rosenberg define al
título ejecutivo como “los documentos públicos que declaran ejecutable
la pretensión por cumplir o no una responsabilidad”, para continuar
con el fundamento del título (que considera como un documento), al
decir: “casi siempre son resoluciones judiciales, pero pueden ser tam-
bién actos de parte que se han asentado en documentos públicos”.
De lo expuesto tenemos las doctrinas fundamentales sobre el título.
La primera surge del Derecho sustancial y considera el título como
justificación del derecho subjetivo. Pasamos a Chiovenda, quien nos
presenta la dualidad de titulo acto juridico-documento, para luego ver
con Carnelutti que es un documento-prueba legal, y con Liebman un
título-documento y derecho sustancial, para llegar con los españoles
y de alguna manera con los alemanes al documento.
Satta* compara el dualismo del título con el existente en el proceso
de conocimiento cuando se pretende distinguir el derecho de la acción
y que merece las mismas críticas el dualismo del título que aquél, y
agrega: “en realidad título ejecutivo es crédito, siempre en la dinámica
concreta es una entidad única, no dos entidades distintas. Titulo eje-
cutivo significa simplemente que subsiste una normativa —constituida
a través de un cierto procedimiento, privado o público— a la cual la
ley le atribuye un valor absoluto respecto de la acción del acreedor;
se trata por lo tanto de una expresión simbólica, pero que abraza toda
la realidad, mo un solo sector de la misma. El crédito es verdaderamente
el título (y viceversa)”. Con esta opinión volvemos al principio.
Palacio entiende que las distintas posturas podrian conciliarse “si
se considera que la eficacia del título ejecutivo constituye la resultante

% ROSENBERG, Tratado, TI, p. 16.


2 SATTA, Dir. Processuale Civile, p. 463.
1% PALACIO. Derecho Procesal Civil, VIL p. 224.

143
Enrique M. Falcón

de un hecho complejo que se integra, por un lado, a través de un acto


configurativo de una declaración de certeza judicial o presunta del
Derecho (aspecto sustancial), y por otro lado, mediante un documento
que constata dicha declaración (aspecto formal)”. Pero fuera de la
sentencia a la que consideramos nosotros como un elemento o una
parte del proceso de conocimiento al igual que su cumplimiento, de-
bemos tener presente que los “títulos ejecutivos” tienen, como dice el
autor citado, una certeza presunta del derecho. Esta cuestión se enla-
za con otras del mismo proceso, con aspectos históricos y con la rea-
lidad.
bj Nuestra opinión. Es claro que no puede desconocerse que el
instrumento es un continente del título. De manera que éste se encuentra
representado en el instrumento. Pero el documento no obra sólo como
representativo del título, puede obrar también como prueba del mismo,
aunque la prueba puede provenir de otro medio (v. gr, la confesión).
Asi, en la formación del título ejecutivo tenemos tres pasos: 1) Un
título verdadero y propio, cual es la causa del derecho que nos permite
fundar el reclamo por vía de la pretensión”; 2) la prueba de ese derecho
(título), volcada a través de cualquier medio que la ley permita (do-
cumento, confesión, presunción legal), y 3) en su cazo, el documento
del deudor, el acta donde consta eu confesión, o la ausencia de docu-
mento del deudor, frente a otros documentos constitutivos de la pro-
cedencia del juicio ejecutivo. Llegados a este momento debemos pro-
ceder conforme a nuestra ley objetiva, separándonos tanto de las doc-
trinas como de las legislaciones foráneas.
Examinemos los distintos ángulos de la concepción del titulo. Es
notable que todas las doctrinas expuestas tengan algo de razón, y sin

1 La fuerza ejecutiva del titulo debe nacer directamente del instrumento acom-
pañado por el ejecutante y en base a la simple comprobación de estar en presencia
de uma oblización exigible estructurada sobre un objeto cierto, de plazo vencido y
que zea pura o de condición vencida (COCom. de Resistencia, sala MI, 29-11-96,
“Banco de Corrientes Redondo, Dionisio A. y otros"). Mo puede considerarze ex-
cesivo el cumplimiento estricto de los requisitos de completrvidad del titulo ejecutivo
impuestos por la ley en función de las particularidades del mismo, con el fin de
habilitar una via expedita y rapida al acreedor, pero también garantizar el derecho de
defensa del ejecutado (COC Com. de Cordoba, 1* Nom., 27-11-97, “Barrionuevo, An-
toma O. c'Ruteerzon, Rodolfo MAL

144
De los titulos ejecutivos en general

embargo una sola sea verdadera. Parece esto una paradoja de las tantas
que nos muestra el Derecho Procesal. Pero la paradoja desaparece
cuando se hace un análisis exhaustivo de los elementos que se han
tenido en cuenta para la formación de esas distintas doctrinas. Cual-
quiera de ellas campea por los tres elementos que hemos configurado
(título, prueba, documento). Pero ¿cómo llegan al mismo?
1) El concepto de título. El título en sentido puro no es un elemento
que se nos aparezca directamente al conocimiento. Por el contrario,
es un supuesto, no sólo del juicio ejecutivo en particular, sino también
de la formación histórica del mismo y del fundamento de la normativa
legal. Nos basta recordar en el primer caso que el mismo Chiovenda
argumenta que para comprender la importancia del título ejecutivo en
nuestro Derecho conviene recordar todo cuanto se ha dicho respecto
del processus executivus en el Derecho intermedio. Y en lo que respecta
al segundo basta con recordar a Liebman* cuando expresa que “La
ejecución forzada provoca consecuencias muy graves sobre el patri-
monio del deudor. Se comprende por eso que la ley deba preocuparse
de impedir toda forma de abuso, de modo que la ejecución pueda
hacerse sólo en beneficio de derechos efectivamente existentes. Por
otra parte, para hacer rápida y expedita la ejecución, es necesario liberar
al órgano ejecutivo de la necesidad de indagar, caso por caso, si aquel
que demanda la ejecución es verdadero titular del derecho que ha
quedado insatisfecho. La solución a rigurosas condiciones de admisi-
bilidad, las cuales den —si no la absoluta seguridad— al menos la garantia
de una gran probabilidad de existencia del derecho del acreedor”. El
título es así la fuente de la obligación, determinado por la relación obli-
gacional entre deudor y acreedor en base a un acuerdo entre ellos”.
Esta fuente está reservada a la relación negocial, cualquiera fuera ésta,
siempre que sea lícita. Se trata de una interacción comunicativa entre

12 LIEBMANM, Manual, p. 155.


233 El titulo ajecutivo, para salir atroso del examen de admisibilidad, debe contener:
al indicación precisa de los sujetos actrros y pasivos de la obligación; L1 la expresión
liquida o fácilmente liquidable de la cantidad de dinezo adeudada, y e) la exigibilidad
de la obligación, esto es que se trate de una deuda de plazo vencido y no sujeta a
condición o plazo (art 51£, CPOC de la Provincia de Buenos Ares) (COCom. de
Pergamino, 293-2011, 0000208333, “Lamesa Carminatt, Aldo Christan e'Bonavita,
Luis ¿Cobro ejecutivo”, Rubmzal Onlme, EC J 508811).
Enrique M. Falcón

dos sujetos en la cual uno de ellos voluntariamente (cualquiera sea la


causa) reconoce su calidad de deudor por un monto determinado frente
al otro.
2) La prueba del título. Pero para poder reclamar por el título lo
que el acreedor pretende, es decir, para obtener el resultado de la
garantía que dicho título funda ante el incumplimiento de la obligación,
es necesario que el título se encuentre probado acabadamente o se
pruebe por un procedimiento preliminar certero, porque si quedara en
la sola manifestación entre las partes sólo por ellas conocida (como
cuando se hace un préstamo a un amigo sin pedirle documentos, zga-
rantía, mi hacer alarde del mismo) no podria reclamarse la deuda. A
su Vez es necesario que el ejecutado deudor tenga la posibilidad de
controlar dicha prueba y alegar sobre su vigencia y existencia, y a
ello lo llevan las excepciones. ¿Cuáles son esas pruebas? Para esta
noción se recurre al sistema general probatorio, cuando no a elementos
determinados previamente por el Derecho sustancial. La enumera-
ción del artículo 523 nos muestra claramente este abanico probatorio:
a) La prueba documental; b) la prueba confesional, y e) la prueba por
inferencia procedente de otro elemento (contrato de locación, cuya
demostración puede ser documental, testimonial o por inferencia) y
aun por inspección ocular.
El artículo $23 del CPCCN no está determinando cuáles son los
“títulos ejecutivos”, ni aun los “documentos ejecutivos”, simplemente
está determinando cuáles son los medios probatorios por los que la
ley considera que se demuestra la existencia de un titulo ejecutivo. Y
alli aparece con toda mitidez la concepción carneluttiana, cuando nos
dice que el título es una prueba legal. Y esto quedaria sellado asi,
pero facilmente se ve la falta de un elemento fundamental, y es el
documento**.

34 La ejecución forzada provoca consecuencias muy graves sobre el patrimonio


del deudor, es por ello que la ley debe preocuparze por impedir toda forma de abuzo,
de modo que la ejecución pueda hacerze sólo en beneficio de derechos efectrramente
existentes. De ello se sigue la rigurosidad en la admisión de los titulos ejecutivos, de
loz cuales debe surgir, si no la absoluta segunidad, cuando menos la garantia de una
gran probabilidad de existencia del derecho del acreedor. Lino de los presupuestos
de apertura del juicio ejecutivo consiste en la existencia de deuda exigible, por lo
que <a de los términos del instrumento no surge con claridad la existencia de una

146
De los titulos ejecutivos en general

3) El documento. Nos queda por examinar el documento, elemento


representativo y probatorio del título. Toda prueba, tarde o temprano,
debe volcarse en un escrito. Este escrito, en el caso del juicio ejecutivo,
es un documento. Por lo expresado anteriormente este documento debe
tener fehaciencia. Cómo obtiene esa fehaciencia surge de los distintos
incisos del artículo 523 del CPCON, sus concordantes y sus similares
provinciales.
3. La fehaciencia del titulo. Enumeración de los titulos ejecu-
tivos. La fehaciencia del título se relaciona inmediatamente con la
naturaleza de cada título en particular Veamos los casos:
a) Los instrumentos públicos presentados en forma. Obsérvese que
el documento público no reviste el carácter de público en todas sus
cláusulas (art 296, CCyC). Como se recordará hay distintos tipos de
ellas. El Código Civil y Comercial en el artículo 296 establece: “El
instrumento público hace plena fe: a) en cuanto a que se ha realizado
el acto, la fecha, el lugar y los hechos que el oficial público enuncia
como cumplidos por él o ante él hasta que sea declarado falso en
juicio civil o criminal; b) en cuanto al contenido de las declaraciones
sobre convenciones, disposiciones, pagos, reconocimientos y enuncia-
ciones de hechos directamente relacionados con el objeto principal del
acto instrumentado, hasta que se produzca prueba en contrario””*.
bh Los instrumentos privados. Los instrumentos privados sí deben
adverarse, y para ello se plantea un procedimiento básico de recono-
cimiento de la firma, salvo que ésta esté certificada por escribano en
presencia del obligado y con constancia en el libro que cada legislación
local establezca para su validez? sin perjuicio de la redargución de

deuda y muchos menos su exigibilidad, no hay titulo hábil para proceder ejecutivamente
(CCCLhóm. de Neuquén, sala IL, 10-68-2016, 0000136087, “Provnca del Neuquen
co Tbañez, Jose Evaristo sÁpremio”. Rubmzal Online, EC J 435016).
15 Ho todo instrumento público puede constituir un titulo ajecutivo, ya que para
que configure un titulo es necesario que el matrumento, además de zer público, do-
cumente la existencia de una obligación exigible de dar suma de dinero liquida o
fácilmente liquidable, debe bastarze a si mismo, de manera tal que no necesite ser
completado con pruebas extrañas a su contenido (CCCom. de Formosa, 13-83-2011,
“BMN SEL cGuillermo Dietrch 54 s'Acción de ejecución”, Rubmzal Online, EC J
1259520111
1% En el cazo de la Cindad Antónoma de Buenos Aires, rige la ley 404, cuyo

147
Enrique
M Falcón

falsedad que hemos visto en el apartado anterior. Aquií juega el reco-


nocimiento (reconocida la firma está reconocido el contenido, artícu-
lo 314 segunda parte del Código Civil y Comercial: “El reconocimiento
de la firma importa el reconocimiento del cuerpo del instrumento pri-
vado”), ya sea voluntario, ya ficto o a través de una prueba comple-
mentaria que permita una resolución judicial, integrante del título que
lo declara debidamente reconocido. En este supuesto el instrumento
privado vale como instrumento auténtico en las condiciones del ar-
tículo 314, segundo párrafo, segunda parte cuando dice: “El imstru-
mento privado reconocido, o declarado auténtico por sentencia, o cuya
firma está certificada por escribano, no puede ser impugnado por quie-
nes lo hayan reconocido, excepto por vicios en el acto del reconoci-
miento. La prueba resultante es indivisible. El documento signado con
la impresión digital vale como principio de prueba por escrito y puede
ser impugnado en su contenido”. Si la firma está abonada por escri-
bano ya aparece con carácter de instrumento público la fecha cierta
(art 317, CCyC) y la autenticidad de las firmas (art 323, imc. 2”,
CPCOCN).
c) Los documentos comerciales y otros títulos que tengan fuerza
ejecutiva por ley son variantes de los instrumentos públicos o privados
(ejecución hipotecaria o prendaria; cheque, pagaré o letra para el se-
gundo y otros tipos), sometidos en su formación, validez y estructura
a las leyes de fondo, las que marcarán las características del instrumento
y también los requisitos de su completividad y adveración (art 523,
mes. 5% y 7%, CPCOCNA
di La prueba de confesión sirve tanto para determinar la existencia
de título en una deuda liquida y exigible cuando se presta ante juez com-
petente (art 525, inc. 3%, CPCCN), o la cuenta reconocida (inc. 4%),
como reconocimiento de las oblizaciones (art 733, CCyC), que se
asimila a la confesión. Ambas deben volcarse en un acta judicial que
resulta ser el documento idóneo para la ejecución y sobre la que la
misma se asienta. La confesión puede ser expresa o ficta, tal situación
se presenta en la cuenta aprobada, que no puede ser la del articulo 653

art SÉ, último párrafo dica: “El Colegio de Escribanos reglamentara el procedimiento
a aplicar para la certificación de firmas e impresiones digitales y los documentos a
utilizar para formalizar los requerimientos”.

148
De los titulos ejecutivos en general

del CPCON, pues la misma tramita por vía de ejecución de sentencia.


Se trata del reconocimiento ficto previsto en el artículo 526 del Código
Procesal, esto es, el reconocimiento bajo apercibimiento previo*”.
ej Las presunciones legales. Las presunciones legales son en este
caso luris el de iure. No hay documento emanado del deudor, el mismo
puede faltar o emanar del acreedor. En el primer caso nos hallamos
ante el crédito de alquileres o arrendamiento de inmuebles. Comprobada
lá locación, sólo puede ser obstada en la diligencia preliminar mediante
recibo. En este caso existe un documento (contrato de locación), pero
el mismo podría faltar, y el hecho del contrato de locación ser estatuido
por la ley. No es ése el documento que se ejecuta, del mismo se extrae
la obligación parcializada y futura al momento de librarse el contrato
que no requiere la emisión de un documento del deudor para comprobar
su constanciad*. Por último, ciertos tipos de ejecuciones, como las fis-

* PALACIO, Derecho Procesal Civil, VIL, p. 354. Los contratos de garantia


reciproca suscriptos entre el ejecutante y loz accionados son válidos, ya que cuentan
con Ármas certificadas por escribano público y refieren a una suma liquida y exigible,
por la que cumplen con los recaudos previstos por los arts. 320 y 323, CPOCH;
máxime cuando no sólo se ha individualizado con claridad cuáles contratos o negocios
eran loz que estarian cubiertos frente a un eventual e hipotético meumplimiento por
parte del deudor afianzado, «no que meluso se consignó una cifra por capital (CNCom.,
sal E, 224-2017, “Garantizar SGÉ 2'Bonquim SA y otros ='Ejecutivo”, L. L. 2017-
E-637. El comprobante de saldo deudor expedido por la Comisión Nacional de Valores
com arreglo al decreto 6772001 —Régimen de Transparencia de la Oferta Pública
lastima al titular de obligaciones negociables para reclamar los derechos emergentes
de éstas, sin necesidad de autenticación u otro requisito, pues el régimen previsto por
esa normativa no impone la división Ésica de la única limina representativa de la
emisión total, sino una drvizión intelectual, habilitando a 2quel organismo a otorgar
certificados para acreditar participaciones y otorgar lesrtemación a los oblizacionistas
en forma mdrvidual (CNiCom., sala F, 21-24-2017, “Origenes Seguros de Retiro 5A
Cc Tndustrias Metalúrgicas Pescarmona SAICyF Ejecutivo”, L. L. Online, ARTUR
41941017)
% Encontrándose el acresdor ejecutante garantizado virtud de la póliza de
zeguro de caución v habiéndose registrado el irrefutable moumpluniento de la locataria
tomadora de seguro —respecto de quien igualmente ze mando llevar adelante la eje-
cución=, la aseguradora que ha sido convocada al proceso para que haga efectiva la
garantia que se tuvo en miras al contratar, no puede válidamente oponerse al progrezo
de la ejecución invocando la inhabilidad del titulo que la involucra, frente a la m-
commovible existencia de la deuda a la cual el contrato de garantia accede y que 22
torna exigible a su respecto, toda vez que la admisión de tal pretensión importaria

145
Enrique M. Falcón

cales, están previstas en las normas de fondo (v. gr, ley 11.683 o la
correspondiente de cada provincia, etc.) con documentos emitidos por
el acreedor, quien los funda en constancias contables estatales. Son la
inversa de los documentos públicos mirados en el apartado b), de este
párrafo.
f) Por último, algunos documentos tienen no que completar su va-
lidez o tramitar su adveración, que ya la tienen, sino demostrar la
habilidad por haberse cumplido constancias que los mismos indican
incumplidas, como son la condición o el plazo (art. 525, imcs. 3% y 4%,
CPCCMN). Contrariamente a lo que pareciera, en esta situación no varian
los conceptos anteriormente dados, pues las constancias de la habilidad
del “título” o de su inhabilidad surgen de sus propias constancias ex-
trinsecas o de las que se deducen de ellas. Y si observáramos un poco
más, todos recalan en instrumentos públicos o que se asimilan a ellos.
2) En síntesis, ciertamente que el titulo al que se refiere el CPCCN
en el artículo 523 es una prueba, y en eso coincidimos con Carnelutti,
pero lo que dice el Código es una cosa y la realidad es otra. Cuan-
do el juez tiene la presentación de un juicio ejecutivo no realiza nin-
guna de las elaboraciones teóricas, realiza la actividad que le marca
el articulo 531 del CPCCN (y sus similares provinciales). Sólo examina
cuidadosamente el instrumento con que se deduce la ejecución y ob-
serva si ese documento es una de las pruebas indicadas por la ley. No
examina ningún título, ni puede hacerlo porque ello le está vedado.
La veda está claramente marcada por el alcance acordado a la posi-
bilidad de la parte ejecutada. No puede revisar el titulo (en sentido
técnico, la justificación del derecho que funda el titulo), porque el
mismo representa el vínculo y la causa, y tal causa no puede ser al-
canzada, ni aun por las excepciones de falsedad ni de inhabilidad, ya
que las mismas están limitadas al conocimiento externo del papel do-
cumento (falsedad) y la otra a los requisitos extrinsecos del título
(deuda de dinero, liquida y exigible, no sometida a condición ni con-
traprestación; con extensión a la legitimación sustancial o falta de

desentenderzs de la propia finalidad del seguro de caución (OCCLMm. de Meuquén,


sala 111, 6-11-2014, 0.000427509, “Boezio Murphy, Maria Gabriela 0/Alba Compañia
Argentina de Seguros 54 y otro s“Cobro de alquileres”, Rubinzal Online, 4139132010,
EC J 8303/2014).

150
De los titulos ejecutivos en general

vinculo cuando el mismo es manifiesto —art. 520 del CPCOCN—) “sin


que pueda discutirse la legitimidad de la causa”.
De allí se colige fácilmente que si bien el Código enumera medios
de prueba que aseguran la certeza de supuestos títulos, en realidad en
el proceso lo que aparece y lo único que importa es el documento, de
manera tal que la acepción “titulo” es sólo y exclusivamente documento
(instrumento), según surge de la misma normativa del codificador en
el artículo 531 del CPCOCN. Por ello son más puros los Códigos de
santa Fe (art. 442, segunda parte, dice directamente: “trae aparejada
ejecución”) y de Córdoba (igual, aunque con un título que dice: “Título
ejecutivo. Procedencia. Artículo 517 [...] Traiza aparejada ejecución”).
No obstante ello, no se superan definitivamente los problemas.
Y esto es asi porque el juicio ejecutivo está organizado exclusiva-
mente para defender los derechos del acreedor. No es un proceso con-
tradictorio sino de compulsión directa. Ante el reclamo del acreedor,
se va a la sentencia que otorga el imperium al título que le permite
transformarse en ejecutorio. Y esa sentencia sólo puede ser detenida
si el derecho del acreedor se encuentra extinguido o el titulo no es
suficiente. Para esto, además del control judicial previo como presu-
puesto procesal, se permite al ejecutado plantear una serie de “excep-
ciones” que no son una contestación o defensa contra la demanda
ejecutiva, sino que forman ahora un contradictorio incidental (donde

% La única condición que tiene que tener un instrumento privado para 3er con-
alderado titulo ejecutrvo es que de zu contexto resulte la perzona oblizada y la obl-
zación exigible de pagar una suma liquida de dinero. El credito debe emanar de una
manifestación o declaración del deudor, que comporte un reconocimiento de una deuda
liquida, en el sentido de que aun cuando pudiera provemir de un contexto negocial
más amplio, no dependa su exigibilidad de contraprestaciones, indagaciones O cons-
trucciones extrañas al titulo mismo que se pretende con fuerza ejecutiva (OCCom.
de Azul, sala L 5-6-2012, “Milesi, Brenda Jimena e'Herbon, Huzo Alfredo y otro
¿Cobro ejecutivo”, Rubinzal Onlme, EC J 50762012. El título ejecutivo, para salir
alrozo del examen de admisibilidad, debe contener: 2) indicación precisa de los zujetos
activos y pasivos de la obligación; b) la expresión liquida o fácilmente liquidable de
la cantidad de dinero adeudada, y e) la exigibilidad de la oblización, esto es que se
trate de una deuda de plazo vencido y no sujeta a condición o plazo (art 318, CPOC
de la Provmeia de Buenos Atras) (OC Com. de Pergamino, 29-3-2011, “Lameza Car
rmnatt, Aldo Christian c'Bonavita, Luis ¿Cobro ejecutivo”, Rubinzal Online, ERC J
5088/2011).
Enrique M. Falcón

el actor es el ejecutado) tendiente a quitarle eficacia al documento


propuesto, ya sea mediante elementos del mismo (falsedad o inhabilidad
de título, legitimación sustancial), ya sea mediante otros documentos
(pago, novación, etc.), o aun detenerlo provisoriamente por falta de
cumplimiento de presupuestos procesales (competencia, personería).
51 no se consigue desacreditar el documento, se pasará indefectible-
mente a la sentencia. De alli la idea de conceptualizar, como hemos he-
cho, el proceso ejecutivo como un sistema de tres controles del título.
4. Título ejecutivo y título ejecutorio. En varias partes de esta
obra nos referimos a “ejecutorio” con relación al proceso, al titulo y
al embargo. Examinemos las diferencias y algunos títulos especiales.
a) Comparación y diferencias. El título ejecutorio es un título que
surge de una sentencia o de un laudo arbitral, que está contenido en
ella, la cual es su marco y continente. El titulo ejecutivo es un título
inserto en un documento o instrumento distinto de la sentencia, que
puede ser público o privado, civil o comercial, o adounistrativo, ema-
nado del deudor o del acreedor, pero sólo cuando haya sentencia sobre
ese titulo ejecutivo se podrá entrar en la etapa ejecutoria propiamente
dicha. Por otra parte, el titulo ejecutorio que surge de la sentencia o
laudo arbitral del sistema procesal de conocimiento permite ejecu-
tar cualquier bien para el cumplimiento de lo resuelto en la misma
(art 499, CPCCN), mientras que el titulo ejecutorio que deviene del
juicio ejecutivo, al revalidar el titulo, está limitado, por lo menos en
el orden nacional, a las obligaciones que surgen del artículo 520 del
CPCCN, es deci, una deuda de dinero liquida y exigible, no sometida
a condición ni contraprestación (arg. art 531, CPCCN).
Debido a que el titulo ejecutivo es una creación particular, ex-
trajudicial, destinada a dejar constancia fehaciente de una deuda,
requiere del “imperium"” jurisdiccional para poder compeler al deu-
dor a su cumplimiento. Esto se logra a través de un proceso por el
cual el titulo ejecutivo adquiere la calidad de ejecutorio directo, sin
necesidad de revisión. El título ejecutorio, que es el que nace de la
propia sentencia, no requiere ningún otro elemento complementario
para tener la vigencia necesaria que permita la realización práctica
final de esa sentencia.

132
De los titulos ejecutivos en general

El título ejecutorio crea un periodo ejecutorio que es un estado no


vinculante, en el que se invade la esfera patrimonial "y personal (del
deudor) para satisfacer el interés reconocido del acreedor. No se en-
cuentra beneficiado con la sentencia frente a un obligado (aunque con-
sideramos que lo resuelto en la sentencia representa una obligación,
N. d. A.), en situación de relación procesal vinculado a él por la ley,
sino frente a un sujeto respecto del cual el Estado ha declarado que
no está tutelado en su interés. Por ello el Estado, permaneciendo la
tutela decretada insatisfecha por inacción del deudor, y subsistiendo
por lo tanto el presupuesto que originó la tutela, lo somete a la coerción
en ejercicio del poder jurisdiccional, y no admite ninguna defensa
respecto de sus derechos”. De modo que, cuando la sentencia, en un
proceso de conocimiento, condena al cumplimiento de una prestación
y el condenado no cumple, se entra en la etapa de ejecución procezal
forzada. Sin necesidad de volver a la discusión sobre la autonomía o
dependencia que tiene este procedimiento respecto del principal, di-
remos que se llama ejecutorio al título que se basa en una sentencia
en proceso, y se llama título ejecutivo al que se basa en otros titulos
distintos de la sentencia enumerados por la ley y surgidos de la voluntad
privada de las partes. El procedimiento ejecutorio es una consecuencia
de un proceso de conocimiento, o ejecutivo, anterior donde se deba-
tieron los derechos del condenado, o por lo menos se constató la ha-
bilidad y vigencia del título. Por ello no es posible debatirlos nueva-
mente en este periodo, en ninguna extensión, porque "la declaración
es la consecuencia de ua reconocimiento dentro de la litis, y porque
en ese entonces se le dio oportunidad premonitoria para adoptar los
elementos defensivos de sus derechos como carga procesal. A este
periodo (el de ejecución de sentencia) se le llama periodo ejecutorio
[...] El estado ejecutorio es precedido de otro estado, así como en el
proceso de ejecución (juicio ejecutivo y sus variantes), se interfiere,
durante o después del mismo, un estado de debate o conocimiento”*.
En este supuesto es indiferente que el condenado intente un juicio
ordinario posterior, pues solamente la sentencia victoriosa de ese juicio
ordinario posterior puede quitarle valor ejecutorio a la sentencia del
título ejecutivo.

1 AYARRAGARAY Introducción a la ejecución de sentencia, p. 44


Enrique M. Falcón

Este punto lo observaremos cuidadosamente al contemplar las


excepciones del juicio ejecutivo y su verdadero alcance, como tam-
bién la posibilidad de extensión del juicio ordinario posterior. Re-
cordemos con Fenochietto” que en la actualidad no existe práctica-
mente una sentencia que cause ejecutoria por si misma “hasta que
no hayan precluido los plazos para interponer los recursos”. El pro-
ceso de ejecución presenta la particularidad de una estrecha vincu-
lación entre su estructura y la función a que se lo destina”. El juicio
ejecutivo, a diferencia del ordinario, no tiene por objeto la declaración
de derechos dudosos o controvertidos, sino que es un procedimiento
para hacer efectivo un crédito que viene ya establecido en documento.
Se procederá ejecutivamente, es decir, a ejecutar, no a discutir mi a
declarar*.
La diferencia entre ejecutorio y ejecutivo se ve también en el área
del embargo. Sabemos que el embargo es esencial en la ejecución de
sentencia. Si hubiese embargo preventivo anterior, podrá pedirse que
se transforme en ejecutorio. El embargo constituye un trámite esencial
del procedimiento de ejecución de sentencia, porque individualiza de-
terminados bienes afectándolos al pago del crédito. En cambio, en el
juicio ejecutivo, el embargo es optativo. Según la doctrina nacional,
el embargo es trámite esencial en la ejecución de sentencia, porque
su objeto es precisamente la venta de los bienes para el pago del
crédito. La sentencia que el juez dicte en un proceso de conocimiento
en caso de oposición del deudor, no tiene sólo efecto declarativo, sino
que es el antecedente para que se lleve adelante la venta o la rechace;
pero procediendo la venta, si no hay embargo, la ejecución no puede
proseguirse”. En el juicio ejecutivo, la sentencia ejecutiva se limitará
a disponer que se lleve o no adelante la ejecución, pero pasado a la
etapa de cumplimiento de la sentencia de remate (que es común para
el juicio ejecutivo y para la ejecución de sentencia), el embargo eje-
cutorio será también esencial (art 561, CPOCN). De la misma manera

4 FENOCHIETTO, Curso, p. 328.


2 CNCrv., sala D, 9-9-65, L. L. 137-206, sum. 23.113.
41 CNECC, zala IL, 7-3-77, 1 A. 1977-0210.
4 Conf ALSINA, Tratado, Y, p. 123; PODETTI y GUERRERO LECONTE,
Tratado de las ejecuciones, VILB, p. 262.

134
De los titulos ejecutivos en general

que en la ejecución de sentencia, el embargo es un elemento esencial


del cumplimiento de la sentencia de remate*.
b) Anomalías del sistema. Dentro de las anomalías de este sistema
aparece como ejecutorio la ejecución de los convenios celebrados por
las partes en la mediación en el ámbito federal. La ley 26.589 en su
articulo 26 dispone “Cuando durante el procedimiento de mediación
prejudicial obligatoria se arribara al acuerdo de las partes, se labrará
acta en la que constarán sus términos. El acta deberá ser firmada por
el mediador, las partes, los terceros si los hubiere, los letrados inter-
vinientes, y los profesionales asistentes si hubieran intervenido. Cuando
en el procedimiento de mediación estuvieren involucrados intereses
de incapaces y se arribare a un acuerdo, éste deberá ser posteriormente
sometido a la homologación judicial”. A su vez el artículo 56 de esta
ley modificó el articulo 500 del CPCCN, agregándole el inciso 4” que
dice: Al acuerdo instrumentado en acta suscripta por el mediador,
con la certificación de su firma, salvo en el supuesto en que se hayan
controvertido derechos de menores e incapaces. En estos casos, el
representante legal con intervención del Ministerio Pupilar, deberá
requerir previamente, la homologación del acuerdo al juez anterior-
mente sorteado 0 al que sea competente de acuerdo a la materia.
Tales actuaciones estarán exentas del pago de la tasa de justicia.
Esta norma modificaba asi el Código Civil en materia de transacciones
(art 838), pues la norma civil decía que la transacción sobre derechos
litigiosos no puede hacerse válidamente, sino presentándola al juez de
la causa firmada por los interesados%. Pero esta discusión quedó sin

45 CNCom., sala B, 6-10-75, Lo L. 1976-B-256; zala C, 28-86-74, L. L. 156-446;


sala D, 16-6-75, L. L. 1975-D0-387, sum. 32.779; sala E, 2-3-71, L. L. 143-396,
sum. 28.094.
4 La juonsprudencia relativa a la anterior ley 24.373, ante una norma similar,
habia dispuesto para el juicio ejecutivo que 31 bien el art. 12 de la ley 24.373 otorza
carácter ejecutivo al convenio celebrado ante el mediador, constituye presupuesto de
admisibilidad de la pretenzión ejecutiva, la concurrencia de los recaudos exigidos por
el Cód. Proc., art 320. Segun el acuerdo de mediación el monto total adeudado a loz
actores y reclamado en esta mediación asciende a la suma de 5 19.570,56 con mas
loz intereses convenidos en el Boleto de Compraventa pertinente, cuya liquidación
deba practicar el Banco Fiduciario. Como el boleto de compraventa no fue adjuntado,
el acuerdo carece de aptitud ejecutiva, pues no puede predicarse que concurran a su

155
Enrique M. Falcón

efecto pues el actual artículo 1642 del Código Civil y Comercial dis-
pone que "La transacción produce los efectos de la cosa juzgada sin
necesidad de homologación judicial..A
5. Creación de títulos por voluntad de las partes. Alsina" expresó
que el título debe ser autosuficiente*, porque la acción ejecutiva es
un privilegio cuando los titulos encuadren en las disposiciones por
ella señaladas. “Nada debe investigar el juez que no conste del título
mismo. Pero, por esa razón y como lógica consecuencia, es necesario
que el título sea bastante por si mismo, es decir que debe reunir todos
los elementos para actuar como titulo ejecutivo. La circunstancia de
que en algunos casos la ley permita preparar la vía ejecutiva mediante

respecto las notas de autosuficiencia y completitud propias de los titulos ejecutrros


(ver esta Sala, “Banco Patagonia Sudameris 54 c'Pireda, Sergio 6. ¿'Ejecutrvo”, del
13-6-2007; sala D, 28-12-2001, “Scorme 54 o Basilico, Carlos Antonio Ejecutrro””)
Por otro lado, de ninguna de las cláusulas surge frontal y claramente quién es el
obligado a dicho pago, sino que sólo se hace mención al reconocimiento del derecho
de cobrar de los ejecutantes, y asi, considera la sala que no existen elementos que
permitan elucidar con certeza lo atinente al sustancial extremo de la legitimación
pasiva. Ello —claro está— sin perjuicio del deracho que aziste al reclamante de proponer
ese debate en el marco de un juicio de conocimiento pleno (CNCom., zala E, 17-59-2007,
“Juncos, Alejandro César c'Comité Ejecutivo de la 5. de 4 €. €. del P. de P. E de
T. 4 a/Ejecutivo”, 56.543/09, elDial - 444324.
1 ALSINA, Tratado, Y p. 43. Por definición, el titolo ejecutivo debe ser an-
tosuficiente (CNiCom., sala E, 16-4-82, “Bruno, Mazano c'Lamusse”, ) A 1952-I,
simt.).
4 El titulo ejecutrro —entre otras cualidades— debe zer autosuficiente, es decir
que, desde su simple lectura, y au cuando sea menester recurrir a la preparación de
la via ejecutiva, debe contener un reconocimiento autonomo de deuda liquida y exigible
de parte de quien es el sujeto pasivo de la acción (CCCom. de Formosa, 13-83-2011,
“EMMN SEL e'Guillermo Dietrech 54 Acción de ejecución”, Rubimzal Online, EC J
123952011). El titulo ejecutivo debe ser autozuficiente, es decir, que desde =u simple
lectura, y am cuando sea menester recurrir a la preparación de la via ejecutiva, debe
contener un reconocimiento autónomo de deuda liquida y exigible de parte de quien
az el sujeto pasivo de la acción. El boleto de compraventa resulta de por +1 1mb3bil
para dar bazamento al tramite ejecutivo, pues al tratarse de un instrumento con pres-
taciones reciprocas, el credito de uma de las partes no es idoneo como titulo habil
para proceder ejecutivamente, ya que el 30 aduutiera se quebraria la igualdad de las
partes en el negocio juridico, pues una de ellas e favoreceria (OCCom. de Azul,
zala 1, 23-10-2012, “Ibargoyen, Ruben Clive y otro Martinez, Sergio Román y otro
¿Cobro ejecutivo”, Rubinzal Online, EC J 91742012.

156
De los titulos ejecutivos en general

el reconocimiento previo de la obligación, de acuerdo con las exigencias


formales de la ley [...] no importa contradicción, pues la acción eje-
cutiva sólo se acordará por el juez si el deudor reconoce la obligación
y asi consta en el acta respectiva ”%. Pues el “pacto ejecutivo” no
alcanza por si mismo para determinar un título ejecutivo válido, si no
contiene los recaudos legales del artículo 518, CPCC de la Provincia
de Buenos Aires”. Pero el hecho de que el título sea autosuficiente
no excluye la consideración el abuso del derecho y el enriquecimiento
sin causaó!, ni la existencia de la acción ordinaria es óbice para la
prosecución de la ejecutiva?
La facultad de crear títulos ejecutivos surge de la enumeración del
artículo 523, la que no impide el convenio ejecutivo”. Del inciso 7" se

% La forma de pago imstiimentada en el titulo ejecutivo no es uma clausula op-


cional simo que condiciona la ejecutividad del mismo, en tanto resultaria imprescindible
adentrarse en sus estipulaciones para determinar si medió o no moumplimiento por
parte del requerido. El titulo ejecutivo, además de importar el reconocimiento de una
obligación liquida y exuzible, debe bastarse a s1 mismo, de manera que tal autosufi-
ciencia implica la posibilidad de zer imtelectualmente aislado de la relación fundamental
que le diera origen (CHiCom., sala 4, 10-6-59, “Nestle Argentina 5A ec Thistrafirma
SEL y otros”; 29-4-99, “Banco Roberts 0 'Zahlut, Pablo 4%. Las contiendas suscitadas
en torno al juicio ejecutivo no pueden zer resueltas por otros elementos de juicio que
no sean las constancias literales del remo (CNCom., sala A, 25-97, “Banco de la
Provincia de Buenos Atres o Artesania Gráfica”). Pero la ausencia de la acción ejecutiva
no enerva otras vias de reclamo (CMCom., sala B, 6-2-77, E. D. 73-372). El titulo
ajecutivo para zer tal, además de importar el reconocomiento de una obligación liquida
y exigible, debe bastarse a si mismo (CNCom., sala €, 25-2-2014, “Portalegre SA
o'Bbanco Hipotecario SA Ejecutivo”, J A 2014-0-11/87).
20 CCCom. de Mar del Plata, sala UT, 3-12-2013, “Caracoles 54, ortiz, Leandro
Martin s'Cobro ejecutivo”, ERubinzal Onlme EC J 182512013.
3 CNC, sala €, 95-76, 3. 4 1978-1509.
% CNCiv., zala B, 9-12-66, LL. 125-786, sun. 14.975. MORELLO, Augusto M.
y EAMINKER, Mano E., ¿Pueden las partes crear títulos ejecutivos? [junisprudencia
anotada! en J. A. 2000-1493.
% Los mstrumentos privados, com naturaleza ejecutiva, pueden ser creados por
voluntad de las partes; ya que no está comprometido el orden público, requieren, para
tener fuerza ejecutiva, el reconocimiento de laz firmas. 51 bien puede exietir un “con-
vemio ejecutivo”, ello es a condición de que se complete o integre con la determinación
de su autenticidad por la via de loz articulos 30%, meiso 2” y 311 del CPOC de Entre
Rioz (CáApel de Concapeión del Uruguay, Sala rv. y Com. 6-10-93, “Oguier, En-
bén D. e'Scattone, Rodolfo y otro”).
Enrique M. Falcón

desprende que la enumeración no es taxativa* Los particulares, en


especial el acreedor al celebrar el negocio, tratan de crear el convenio
ejecutivo; es decir, por un lado un título y de ser posible
un procedimiento
atal efecto, adecuándose a las pautas genéricas del Código Procesal” De

+4 La fuerza ejecutiva del titulo debe contener los extremos que se desprenden
del art. 320 del ritual, a zaber: a) que el documento consigne una obligación de dar
suma de dinero; b) que se trate de una cantidad liquida o parcialmente liquidable, y
cl que la obligación sea exigible, vale decir, que sea de plazo vencido y que no se
encuentre subordinada a condición o prestación. Por ello, la admisibilidad de la via
ajecutiva entonces está supeditada a que contenga todoz los elementos enunciados
anteriormente, pues la aptitud del documento que se ejecuta debe nacer directamente
de éste sin que sea menester una interpretación imcompatible con la limitación de
conocimiento que 22 propia del juicio ejecutrvo. En el texto del propio convento 38
pactaron obligaciones reciprocas interdependientes y no se acreditó por parte del ac-
clonante con documentación que la complemente la satisfacción de las prestaciones
a las cuales e habia comprometido, por lo que tal instrumento no cumple con loz
requisitos para resultar habil El hecho de que el ejecutante denunciara al demandar
haber percibido el pago de laz primeras de las tres (3) cuotas (véase E. 3, pto. 2) no
puede llevar a considerar como lo hizo la a quo que ello implicaba el reconocimiento
de la existencia y eficacia de la obligación en los términos del art. 721 del Cod. Civ,
pues aun cuando se hubiera verificado dicho pago, =u existencia no constituye el
presupuesto necesario que permita completar el convenio de marras en lo relativo a
loz aspectos fácticos que e vinculan con el origen y satisfacción de loz servicios
comprometidos por el ejecutante; máxime cuando aquellos han sido discutidos por
au contraria, lo cual determma que tal convención esté desprovista de las cualidades
necesarias para otorgarle la via ejecutiva (CNiCom., sala A, 3-2-2009, “D CA cA.
J. Chediex SEL Ejecutivo”, 03737023007, elDial — AASA6). Por ello la instrumental
anejada en autos, a la que se pretende asignar carácter ejecutivo, carece de los recaudos
formales indicados, en tanto su complementación exigua mdagar en laz estipulaciones
anexas continentes de oblizaciones reciprocas, aspecto que contraria la esencia ejecutiva
de que se quiere investrlo. El documento en examen que, como se dijo, carece de
un reconocimiento de deuda liquida y exigible, no puede ser aislado intelectualmente
del resto de las obligaciones en él contenidas como para habilitar el trámite ejecutivo
pretendido, en el que no es posible debatir la existencia de contraprestaciones pen-
dientes entre las partes (CNiCom., sala €, 10-7-2014, “Villalba, Cristian Adrián c/Pires,
Miguel Angal s/Ejecutivo”, 5316.14, elDhial com — AAR9CI).
' FENOCHIETTO, Curso, p- 362; Ejecución procesal forzada de títulos y ac-
clones, enl.. L. 1959-E-3009. 1 bien loz pahiculaces pueden crear el convenio ejecutivo
al celebrar el negocio juridico, dando logar a un futuro titulo, éste debe cumplir con
las pautas previstas en el articulo 320 del Código Procesal, pues una de las caracte-
risticas de tal especia de titulo es la de ser autosuficiente (CMiCiv., zala 1, 1-0-9£,
“Btar Rio 54 c'Carlos, Gustavo 4.) £2 procura aquí sustentar la ejecución en un
documento denominado Beconocimiento y Pago de Deuda (ver copia de fe. 4/27).

15£
De los titulos ejecutivos en general

todos modos debe tenerse presente como regla que el título ejecutivo no
nace por convención de las partes, sino por disposición de la ley% La

La baze documental mencionada no es titulo ejecutivo —continente de un reconoci-


miento autosuficiente de deuda liquida y exizible—. En el marco del juicio ejecutivo,
no cabe más que juzgar sl la documentación acompañada es suficiente o no para
acceder al trámite abreviado que supone, en el que es menester que el pretensor
demuestre la existencia de derecho que pueda ser abstraido con autonomia intelectual,
cuando, como en el cazo, se presenta un contexto negocial complejo. Se trata el
aportado de instrumento con eficacia simplemente probatoria, sin aptitud constitutiva
de derechos que no fue revestida por la ley de presunción de autenticidad. Ho ez
posible alzlar imtelectualmente la prestación denunciada como pendiente del ámbito
contractual en el que se inserta. El pacto de via ejecutiva, contenido en la cláusula
quinta último parrafo no basta por =l solo para determinar la existencia de titulo
ajecutivo válido cuando no concurren loz presupuestos concermmientes a la estructura
y función del juicio ejecutivo, habida cuenta que la fuerza de aquél emana de la ley
(CHCom., esta sala, ln re, “Colombo y Maglizno SA c'Caneda, Alberto s'Ejecutrro”,
del 19 -12-93: sala B, 21-4-2005, “YPF 54 e'Palcon Fox 54 sEjecutivo”, causa
32.646/2003, elDial del 16-6-2005). Como sucede en el presente caso. los ejecutados
al adherr al reglamento o estatuto de la urbanización, el que siendo un instrumento
público hace fe por si mismo salvo que 83 reargiido de falsedad (arta. 9933, Cód.
Cry que se ha incorporado el propio titulo de la propiedad, khan consentido el
pacto de ejecutrvidad y la forma de documentar la deuda a ser reclamada por la via
rápida y de limitado marco cognoscitivo, asi como la proporción en que se encuentran
obligadosa contribuira solventar los gastos comunes. Una última consideración merece
el tema traido a estudio y es resaltar la importancia que reviste, en orden al desen-
volvimiento eficaz y pacifico de las urbanizaciones, el pago puntual por parte de sus
integrantes de los aportes necesarios para solventar los gastos que se devenguen con
motivo de las prestaciones que reciben y la necesidad de utilizar herramientas idóneas
para asegurar y facilitar percepción, toda vez que resulta evidente que la falta de
cumplimiento oportuno de tales cargas podria trastornaro poner en peligro la existencia
misma del complejo (conf. Maria de Vidal, ob. cit; Molma Churoga, E.. Régimen
de expensas y gastos en los clubes de campo, barrios cerrados y emprendimientos
afines, en supl. esp. Emprendimientos afines, en supl. esp. Emprendimientos Inmo-
biliarioz , julio de 2006, 53; en sentido comcidente, CNC, zala A, in re “Mapuche
Country Club o López de ML, H. y otros”, del 2 -6-85, voto en primer término del Dir.
Jorge Escuti Pizarro, pub. en TA. 1939-1V-202%) (CNCiv., 295-2008, zala €, “Chacras
de Alameda 54 c'Aul, Hector E. Ejecución de expensas”, ellDial del 27-E-2008)
6 En igual sentido: CNCxv, sala E, 27-9-95, “Finvercon 34 Cia Fm. c'Man-
ni, Enrique”. id. 19-5-£6, “Detewe e'Colpez”; id., 10-35-87, “Excelsior e'Alonso”:
CNCom., sala E, 15-6-95, “Luciano, Marcelo c'Grisolia, José Ejec.” Podemos re-
cordar al respecto que, habiendoze documentado por matrumento aparte la forma de
pazo del precio de una compraventa de un fondo de comercio, y estipulado que la
caducidad de los plazos da derecho al vendedor a ejecutar el saldo adeudado, el

159
Enrique M. Falcón

“autonomia” e “integridad” no se pierden, como regla, por la circunstan-


cia de que los recaudos del título no surjan de un único instrumento.
pudiendo conformarse con la complementación de varios documentos
conexos o complementarios”
En punto a quiénes pueden crear títulos ejecutivos la jurisprudencia
es dispar: “La facultad de dotar de fuerza ejecutiva a una acreencia
que originariamente no la tenía sólo ha sido otorgada, en nuestro De-
recho, de manera muy excepcional y con criterio restrictivo a ciertos
acreedores, cuyas calidades subjetivas han sido especialmente aprecia-
das en supuestos muy claramente definidos; ya que de otro modo se
estaria ante el peligro de que los acreedores pudieran preconstituir
unilateralmente el título de su crédito, autoadjudicándose el acceso
directo al trámite ejecutivo, sin norma legal que lo autorice. El segundo
supuesto es la atribución convencional de fuerza ejecutiva. Ella depende
de que la obligación reúna en sí misma los caracteres y recaudos a

documento de referencia es titulo hábil para imiciar la ejecución pertinente (CNCorm.,


en pleno, 29-12-67, “Cotty 5CA 0Blas, Serapio A”, E. D. 21-166). De la misma
forma los particulares pueden crear el convento ejecutivo al celebrar el negocio dando
lugar a un futuro titulo que encuadre dentro de la 1* parte del inciso 2” del CHOCA,
especialmente el la suma está perfectamente determinada y 3u exigibilidad resulta de
los plazos que las partes acordaron y están vencidos (CHNCom., sala E, 2£-6-83, D.
J. 1956-1-2761, La creación de titulos wnuilaterales, como el que noz ocupa, autorizado
por el art 46, inc. 3” de la ley 24. 337, reposa en la necesidad de crear un instrumento
de ejecución forzosa con todas laz caracteristicas que le on propias y 28 apoya en
la presunción de seriedad, idoneidad y profesionalidad del ente emizor Un titulo de
esta naturaleza, suscripto por el gerente y por el contador, constituye de esta forma
un mstrumento autónomo, que ze basta a 31 mismo, 11 necesidad de complemento
alguno por cuanto el saldo que se determine por cuotas, recargos e intereses adeudados
ala ART asi como las multas, contribuciones a cargo de los empleadores privados
autoasegurados no requiere que haya sido conformado expreza o tácitamente por estos
últimos. Asi, el analisi= del titulo que en zutos se pretende ejecutar arroja que, al
menos formalmente, reine los recaudos necesarios para la ejecución en los términos
de la lay 24.337, att. 46. Lo expuesto resulta dirimente para desestimar el recurzo
deducido por loz ejecutados, in perjuicio del derecho que lez asiste de replantear la
cuestión en un ulterior proceso de conocimiento (CPCOC, art 533) (CNCorm., sala A,
31-53-2007, “Prevención ART SA e Vanar 54 s'Ejecutivo”, 029312/2006, alDial —
AAIFIAL
* COCom. de Mar del Plata, sala TI, 9-4-2014, “Municipalidad de General
Pueyrredón y otro c'Alemarsa SA y otro ¿Cobro ejecuto”, Rubinzal Online, RC J
31032014.

160
De los titulos ejecutivos en general

que se encuentra condicionada la aptitud ejecutiva; no estando habi-


litadas las partes a revestir de virtualidad ejecutiva débitos que, por
su naturaleza, no pueden tener ese carácter, siendo insuficiente el solo
pacto o estipulación de vía ejecutiva para determinar la existencia de
titulo ejecutivo”.
Pero en contra se ha señalado que la Alzada está facultada para
verificar oficiosamente si el título trae aparejada ejecución, pues sólo
pueden crearse convencionalmente títulos ejecutivos, observando los
requisitos especificos que hacen a su admisibilidad”. Asi en tanto un
instrumento público compruebe una obligación exigible de dar cantida-
des de dinero líquidas o fácilmente liquidables, existirá título ejecutivo,
con prescindencia del título creado por el artículo 4* de la ley 21.500, en
cuanto estén cumplidos los recaudos de los artículos 520 y 523, inciso 1”,
del Código ritual%. Igualmente se ha dicho que si bien el artículo 1197
del Código Civil (ahora art. 959, CCyC) no prohibe la creación conven-
cional de títulos ejecutivos, y por ser de caracter nacional es de mayor
jerarquía que la norma del artículo 319 del Código Procezal, tratándose

4 ECRCom., ala CE, 26-6-52, E. D. 152-730. Ho obsta a la existencia de un titulo


ejecutivo que e trate de un simple acuerdo convencional, desde que lo relevante es
que dicho convenio sea fuente de obligaciones y que del mismo no resulte la existencia
de contraprestación, o si existiera, que estuviese cumplida, lo que debe revelar el
documento. Tampoco impide la via ejecutiva, el hecho de que el titulo se integre o
complemente con varios instrumentos o documentos, en tanto se acompañen todos
ellos y de zu examen resulte la existencia de deuda ejecutable, No intereza en abzoluto
que se hava o no pactado la via ejecutrva, porque la ejecutividad no depende del
pacto, simo de la configuración de los caracteres que la ley le asigna al titulo para
zer ejecutivo. Mo excluye la via ejecutiva el hecho de que la deuda se divida en
cuotas y que se torne exigible el total con la mora del deudor (C1*CCMPaz y Trib.
de Mendoza, 19-10-2011, “Consorcio Ranchos de la Merced cGonzalez, Jorge Clucar
¿Ejecución tipica”, Eubinzal Onlime, EC J 132722010). En loz cazos en que se
pretenda ejecutar títulos autocreados, el tribunal tiene la posibilidad de determinar la
verdadera y real existencia del titulo. sin que ello signdique indagar en la caza de
la obligación, smo juzgar 21 realmente existe titulo ejecutrvo legitimo y hábil a loz
afectos de despachar la ejecución que se solicita (CCCom. de Mar del Plata, sala II,
213-42011, “Favacard SA 0'Flores Bastidas, Marganta Veronica ¿Cobro ejecutivo”,
Eubinzal Online, EC J 12212:2011).
* CCOCom.Cádm. de Rio Cuarto, 23-7-2003, “Sindicatura del Bid Coop. Ltdo.
co'Hugo Ándrto DPWE”, J. A. del 16-2-2005, int; L A. 2005-1, sint.
CNCTH, sala 4, 27-490, E. D. 137-502.

161
Enrique M Falcón

de una cuestión de forma como lo ez la determinación del tipo de proceso,


queda reservada a la legislación procesal local%
Ahora, el acreedor que ha creado en su propio beneficio un titulo
de crédito complejo, integrado por la escritura de mutuo y pagarés,
tiene la ventaja del posible descuento de las letras, pero correlativa-
mente se halla sujeto a la necesidad de mostrar el título integro para
perseguir el cobro; si asi no fuera, el deudor estaría en riesgo de pagar
al mutuante y luego verse perseguido por los tenedores de los pagarés,
a los que no podria resistir, y tendria que pagar nuevamente para luego
intentar una acción de repetición contra el prestamista”. Esto se ha
dado especialmente por el abuso en la creación, por los bancos, de
títulos ejecutivos autónomos, o de simular la existencia de cuentas
corrientes para la utilización de la vía ejecutiva, y si bien se dice que
puede ser subsanado por el ejercicio de la acción ordinaria posterior,
este criterio no es suficiente para que el título asi creado pueda ser
objeto de consideración en el juicio ejecutivoS,
Las cuestiones de este tipo han dado lugar a una diversidad de
soluciones en casos específicos. Asi por ejemplo, en la ejecución del
certificado bancario, la revisión de los débitos y de los cargos por
intereses, la controversia sobre las tasas y sobre todo el reexamen del
mecanismo del cierre de la cuenta de la que era titular el ejecutado,
son hechos y actos anteriores a la emusión del certificado-titulo eje-
cutivo que, como tales, no pueden discutirse en tal ejecución porque
la defensa de inhabilidad sólo puede fundarse en "las formas extrinsecas
del titulo"% y la de falsedad en la “adulteración del documento”. El
fallo alude a jurisprudencia en contrario del tribunal sentenciante, dic-
tada cuando —egún dice, inquietado por escandalos bancarios que pro-

¿l ÉNCom., ala DD 11-490, E D 138-185.


“2 CNCom., ala €, 12-12-32, E. D. 105-343.
* ENCom., sala A, 46-73, ED. 50-113.
94 Pero la regla que limita el examen del titulo ejecutivo a sus formas extrinsecas
no puede llevarse al extremo de adraitr una condena fundada en una deuda mmexistente
cuando tal circunstancia resulte manifiesta en los obrados, pues es obligación de los
jueces verificar, siempre y en todo cazo, la concurrencia de los presupuestos que le
confieren ejecutividad al titulo en que se basa la acción promovida (COÓCom. de Salta,
23-2-2014, “Dirección Ceneral de Rentas de la Prov. de Salta e'Chocobar, Maria
Ester a/Ejecueión fiscal”, LL. NOA 2014 [julio], p. 626; ARTUR.2747,/2014.

162
De los titulos ejecutivos en general

dujeron la clausura de instituciones de crédito locales, en juicios eje-


cutivos seguidos con certificados del artículo 793 del Código de Co-
mercio (ahora art 1403, CCyC), cuestionados por crear O exagerar
artificiosamente créditos bancarios, ante pruebas que evidenciaban ma-
niobras de funcionarios bancarios en contra de deudores demandados
al amparo de la ejecutividad de los títulos— permitió tratar excepciones
que atacaban no sólo la falsedad derivada de la “adulteración del do-
cumento” (art. 542, imc. 4%, CPOCN) sino la falsedad de su contenido
o “falsedad ideológica”, con que tuvo en vista el daño irreparable que
causaría una interpretación literal de la ley obligando al deudor a pagar
sumas considerables que no adeudaba, que sólo podria recuperar por
juicio ordinario en condiciones y perspectivas aleatorias. El tribunal
recuerda que en aquellos casos exigía la prueba patente del faleeamiento
de las cifras y abría la controversia cuando el ejecutado presentaba
los resúmenes enviados por el banco, para confrontarlos con el con-
tenido del certificado que se ejecutaba; afirma que si no hay discre-
pancias entre el título ejecutivo y las constancias bancarias y el resumen
aportado por el perito, no existe contradicción ni falseamiento%.
En síntesis, la creación de un título ejecutivo a través de la voluntad
acorde de las partes resulta conforme a Derecho siempre y cuando se
satisfagan ciertos requisitos intrínsecos que caracterizan al titulo eje-
cutivo%, por lo que, si bien los particulares pueden crear el convenio
ejecutivo al celebrar el negocio juridico, dando lugar a un futuro título,
éste debe cumplir con las pautas previstas en el artículo 520 del Código
Procesal, pues una de las características de tal especie de título es la
de ser autosuficiente?” En consecuencia, los títulos enumerados ex-

$5 CUCCom. de Bahia Blanca, sala 1”, 24-58-38, E. D. 124-371.


+3 CCCom. de Eosario, sala TW, 23-11-99, “Sirmma, Mana E. y otra e'Barberio,
Francisco J.”
2 CNCr sala 1, 1-9-98, “Star Rio SA e Caldos, Gustavo A” Dado que el acta
de cierre de la mediación no reúne la totalidad de los requisitos previstos en los arte.
13 de la ley 13.951 y 25 del decreto reglamentario 2530/2010 de la Provincia de
Buenos Aires por carecer de la indicación del monto al que ascenderian los honorarios
del mediador, para alcanzar aptitud ejecutiva a los fines de su ejecución, debe com-
plementarze necesariamente con la regulación que el a quo deberá practicar, siendo
éste el modo en que podrá fijarse el monto del mandamiento de mbtmación de pago
(CCCom. de Mar del Plata, sala TT, 30-6-2015, %5., LM. L. 0 'Mengio SEL Ejecucion
de honorarios”, E. D. 264-220, AR/TUR:24368:2015).

163
Enrique
M. Falcón

presamente en la ley no extinguen todos los supuestos de admisibilidad


del titulo ejecutivo, bien por la extensión a otros supuestos, bien por
la asimilación que en diversos incisos se realiza por subsunción. En
ese orden de ideas se ha resuelto que la errónea denominación dada
por el ejecutante al documento, no significa que necesariamente deba
negársele la vía ejecutivaé, por otro lado se admite en general que
constituyen título hábil para promover la ejecución —previo reconoci-
miento de la firma por parte del deudor— todos aquellos instrumentos
firmados en los cuales conste el reconocimiento de una deuda liquida
y exigible y que no requieran una interpretación incompatible con la
limitación de conocimiento que es propia del proceso ejecutivo%.
6. Los títulos no enumerados en el sistema del CPCCON. La
variabilidad de criterios para la admisión de títulos ejecutivos que se
rige sólo por el cumplimiento de los requisitos del artículo 520 del
CPCCMN, permite considerar el grupo de los documentos no enumerados
en el CPOCN. Todos estos títulos se registran en documentos que se
inscriben en un grupo que comprende aquellos títulos que, sin estar
enumerados, cumplen los requisitos del titulo ejecutivo que, y conforme
con el artículo 523, inciso 7” del CPCOCN, son: “Los demás títulos que
tuvieren fuerza ejecutiva por ley y no estén sujetos a un procedimiento
especial”. De manera que además del examen genérico que, desde
otro punto de vista, hicimos en el párrafo anterior, entre otros títulos,
podemos considerar:
a) Aval. El aval está circunseripto a los títulos cambiarios. El aval
es un acto unilateral no receptivo de garantia, otorgado por escrito en
el título o fuera de él, en conexión con una obligación cartular for-
malmente válida, que constituye al otorgante en responsable del pago”.

* CNECC, sab IL, 29-11-74, L. L. 19/5-B-867, sum. 32417.


1 ENCom., sala 4, 14-2-85, L. L. 1935-B-163.
CNCom, zala A, 25-29-2005, “Techmedia Informática 54, “Alonzo, Joreelma”:
Supl. 1 4 del 14-44-2004, ] A. 2004-11-545. Las solas firmas del presidente de la
libradora al dorso de los titulos de marras conlleva a considerarlo avalieta de los
pagarés en ejecución, ya que nadie pone normalmente la Ánma en una letra 31m tener
la intención de asumir una obligación cambiaria Por lo tanto, visto que el art 53 del
decreto-ley 3563/63, conudera otorgado el aval con la simple firma del avalista puesta
en el anverso de la letra de cambio, el recurrente ha quedado sujeto a la presunción

164
De los titulos ejecutivos en general

Conforme con el decreto-ley 5965/63, artículo 34: “El avalista queda


obligado en los mismos términos que aquel por quien ha otorgado el
aval. Su obligación es válida aun cuando la obligación que ha garan-
tizado sea mula por cualquier causa que no sea un vicio de forma. El
avalista que paga la letra de cambio adquiere los derechos que derivan
de la letra, contra el avalado y contra los que están obligados cam-
biariamente hacia éste”. En consecuencia el juicio ejecutivo procede
contra el mismo”.
b) Bonos. Existe discrepancia en cuanto a los bonos y otros valores
como elementos del título ejecutivo (ya hemos visto el rechazo en
algunos casos en el párrafo anterior). Pero en sentido afirmativo se
expresó que en tanto el instrumento público compruebe una obligación
exigible en moneda nacional de dar cantidades de dinero líquidas o
fácilmente liquidables, como la moneda extranjera o los Bonos Externos
de la República, existe título ejecutivo. Y si a ello se agrega el cum-
plimiento de los recaudos previstos en los artículos 520 y 523, inciso 1"
del Código Procesal, ninguna duda puede ya albergarse sobre la aptitud
ejecutiva del título y del resguardo del derecho de defensa del ejecutado,

impuesta por la normativa cambiaria antedicha (comf arg. sala B, 35-290, “Seroi,
Eodolfo c'Salamo, Fortunato Ejecutivo”) Como se observa, entonces, el cuerpo
lazal de aplicación en la especie permite atribuir la calidad de avaleta tanto a un
tercero como a cualquier otro firmante de la letra, debido a que el aval como garantía
tipica del derecho cartular conforma un acto juridico unilateral, abstracto y completo
de naturaleza cambiaria, que obliga en forma autónoma, distinta y personal al avalista
al cumplimiento de la oblkgación. Sentado todo ello, surze evidente que el recurrente
susenptor de los pagarés como representante legal de la deudora reforzó el vinculo
cambiario al garantizar personalmente la obligación (conf CAMARA. H., Letra de
Cambio y Pagoré, t TL p. 130, conforme se desprende claramente del hecho de
haber consignado dos veces su firma, primero como reprezentante legal de la libradora
en el anverso, y despues, a titulo personal en el reverzo de esos titulos, lo cual zólo
puede ser interpratado como un aval. Por lo tanto, se impone la desestimación de su
recurzo (CMCom., sala 4, 12-6 -2007, "Petresloy, Damiel Ezequiel 0 Revestek 54 y
otro Ejecutivo”, 074434/2004, elDial — AASF99)
1 Y asi lo confirma la junsprudencia: El actor puede iniciar un juicio ejecutrro
contra quien se habia constituido en avalista del deudor, en tanto que el avalista está
obligado en las mismas condiciones que aquel a quien, de manera precisa, 3e le otorgó
el aval (CNCom., zala D, 12-6-201%, “Cooperativa de Vivienda Crédito y Consumo
Puerto Plata Ltda. c'Productos Aromas y Sabores 54 y otro ='Ejecutrro”, L. L. Onlima,
ARTUR35385,/2018).
Enrique M. Falcón

pues está absolutamente aventada la posibilidad de reclamación de un


monto indeterminado, aspectos a los que verdaderamente apunta la
defensa de inhabilidad".
cj Certificados a plazo fijo y certificado de deuda. Queda fuera
de dudas que el certificado de plazo fijo base de la pretensión de
autos, es un titulo de aquellos que el ordenamiento procesal encuadra
dentro de la denominación exigible de dar cantidades líquidas de dinero,
o fácilmente liquidables (conf art. 520, Cód. Proc.) El inconveniente
al que hace alusión el recurrente, en cuanto a que el titulo no es más
que un simple saldo reprogramado de un depósito en pesos afectado
por la normativa de emergencia se encuentra totalmente zanjado por
la sentencia que el actor obtuviera en el juicio de amparo que tramitara
ante el Juzgado Contencioso Administrativo Federal N” 9, el cual, si
bien es cierto no tuvo como parte a la institución bancaria demandada,
esta última ha tomado perfecto conocimiento de lo alli decidido y
nada ha dicho, en el sentido de que aquella sentencia pueda ocasionarle
algún tipo de perjuicio”.
Es titulo ejecutivo el certificado de deuda emitido por el conce-
sionario de un servicio público conforme lo autoriza una ordenanza
municipal*. Si el certificado de deuda de un servicio público ha sido
suscripto por quien está autorizado para ello conforme con la normativa
vigente, es titulo ejecutivo hábil y hace plena fe. La prueba en contra
de tales extremos queda a cargo del ejecutado”.
d) Certificados emitidos por entidades financieras. De la misma
manera son titulos ejecutivos los certificados de depositos a plazo fijo
emitidos por entidades financieras autorizadas, en tanto reúnan los
requisitos que el Código de Procedimientos impone a los documentos
que traen aparejada ejecución”.

7 CNCiw, sala A, 30-8-89, “Bruno, Nicolás Di Prisco, Jorge Eduardo «'Ejecnción”.


1 CNCom., 10-4-2007, “Domenech, Claudio Rogelio (BBVA Banco Francés
sucursal 026 Ejecutivo”, elDial del 22-6-2007.
“4 COCom. de San Martin, zala 1”, 22-4-2004, “Coa Construcciones y Serv. Pú-
blicos SÁ 0 Mazo, Nelida L.”, TJ A. 2005-L simt
1 CYCCom. de Córdoba, 10-3-2003. sent. 12, vocales: Fontaine, Barrera Buteler,
Mansilla de Mosquera, elDial del 284-2008.
* COCFam y Trab. de Marcos Juarez, 3-5-97, “Reggion, Eduardo L club
HNewberton”.

166
De los titulos ejecutivos en general

e) Cesión de créditos. Es título ejecutivo el contrato de cesión de


un crédito por el cual se fijó un precio a cargo de los ejecutados”.
f) Cheque o pagaré dado en garantía. Es improcedente la excepción
de inhabilidad de titulo opuesta con fundamento en que el cheque base
de la acción “está desnaturalizado en su función” al haber sido entre-
gado en garantía del pago de una operación inmobiliaria, toda vez que
—en el caso— el hecho de que el titulo haya sido creado como garantía,
no obsta a su exigibilidad y ejecutabilidad (lo mismo sucede con el
pagaré dado en garantía)”, puesto que constituye por si mismo sufi-
ciente titulo ejecutivo —Código Procesal, articulo 520, primer párra-
foP—, y resulta aplicable al caso la normativa prevista para la letra de
cambio y pagaré en materia de libramiento incompleto (decreto-ley
5965/63, art 11 —gor remisión del decreto-ley 4776/63, art. 55- con
disposición similar de la nueva Ley de Cheques 24.432, art. 89%. Pero
esta cuestión debe examinarse también a la luz de las nuevas normas
sobre cheque que veremos más adelante.
2) Codeudor, principal pagador. En un proceso de ejecución, resulta
improcedente que un coejecutado se excepcione com fundamento en
que el deudor principal se encuentra concursado preventivamente, razón
por la que se debió primariamente verificar el crédito en el proceso
universal de aquél, cuando surge que el excepcionante asumió el ca-
rácter de fiador, solidario, liso, llano y principal pagador. Ello pues,

7 CNCom., zala D, 2-6-2004, “BBVA, Banco Francés 54 o'Bierras de Velazco


SA y otros”, L A. 2005-1L, smt.
% El hecho de que un pagaré haya sido creado a titulo de garantía, aun cuando
contenga es2 expresa mención, no obsta a =u exigibilidad y ejecutabilidad en el juicio
ejecutivo, puesto que constituye una promeza incondicionada de pago a cargo de
quien lo suseribio (CNiCom., sala B, 10-28-2016, “Alvarez, Emilio e'Calvete, Luis Ma-
nuel y otros s/Ejecutrvo”, L. L. 2016-E-523). La fianza (que viene a 3er una contra-
cautela) ordenada al ejecutante debe confirmarse, toda vez que esta asegura al de-
mandado un resarcimiento sl en el juicio ejecutivo se le hubiere forzado a pagar una
obligación s11 cauza, y el magistrado explicitó debidamente las razones por laz cuales
cabía fijarla, 21m que sus fundamentos hayan recibido una cnica puntual mi idónea
por parte de la ejecutante (CHiCom., sala D, 23-2-2018, “Andino, Marta Miguel
o Telefónica Móviles Argentina SA e'Ejecutivo”, ARTUR/47054/2018).
* CNCom., sala E, 15-9-93, “Esto A”.
Y CNCom., zala E, 13-4-95, "Gómez, Alberto”. id., 10-11-95, “Cappelletto, Orazio
O'La Delfa, Andrés s'Ejec.”

167
Enrique M. Falcón

asumida tal obligación de garantía, no existe obligación legal no sólo


de verificar el crédito con antelación a la ejecución sino ni siquiera
de ejercer acción contra éste. Máxime si, como en el caso, el título
ejecutado se trata de una fianza comercial (Cód. Com., art. 478) que
es siempre solidaria, por lo que a quien se obligó como principal
pagador se le aplican las disposiciones relativas a los codeudores s0-
lidarios (Cód. Civ, art. 20053), en cuyo caso la obligación deja de ser
accesoria. De modo, pues, que se establece un vinculo directo entre
el fiador y el acreedor con entera independencia del que vincula a
éste con el deudor principal, sin perjuicio de que entre fiador y fiado
la relación siga siendo de fianza?!
Este criterio jurisprudencial anterior al CCyC ha sido ratificado en
la normativa del mismo en tanto “El fiador no puede invocar el be-
neficio de excusión si: a) el deudor principal se ha presentado en con-
curso preventivo o ha sido declarada su quiebra...” (art 1554, CCyC)
y “Quien se obliga como principal pagador, aunque sea con la deno-
minación de fiador, es considerado deudor solidario y su obligación
se rige por las disposiciones aplicables a las obligaciones solidarias”
(art 1591, CCyC)
h) Compraventa. Instrumento público. La copia del testimonio de
lá escritura de compraventa otorgada por el escribano interviniente y
debidamente legalizada constituye en cualquier caso uno de los ims-
trumentos previstos en la enumeración del articulo 979, inciso 2”, del
Código Civil (ahora art 289, inc. b, CCyC), y no habiéndose negado
que ella correspondiera realmente al original, debe considerársela titulo
hábil para promover la ejecución hipotecaria, con el mismo criterio
con que se reconoce este carácter a las fotocopias, cuando median
iguales circunstancias que en la especie? La ejecución en contra del
titular del dominio del inmueble cuya venta se pretende, es indispen-
sable para arribar a esa finalidad, cualquiera sea la responsabilidad de
dicho titular, por la obligación reconocida en la sentenciaY. Si el do-

¿l CNCom., sala 4, £-3-2000, “Banco del Suquía SA e'Sokal, Sebastián D. y


otros s/Ejec.”
* CNC, sala €, 21-54-64, L. L. 123-566.
13) CNCom., sala B. 2-2-68, LL. 132-1033, sum. 18.378. Corresponde confirmar
la sentencia de prado que hiciera lugar al juicio ordinario por cobro de pezos incoado

168
De los titulos ejecutivos en general

cumento en base al cual se solicita la ejecución instrumenta un contrato


de compraventa mercantil, no resulta idóneo como título hábil con el
alcance especifico que para los llamados ejecutivos legisla el artícu-
lo 523 del Código Procesal%.
1) Compraventa de un fondo de comercio. Habiéndose documentado
por instrumento aparte la forma de pago del precio de una compraventa
de un fondo de comercio y estipulado que la caducidad de los plazos
da derecho al vendedor a ejecutar el saldo adeudado, el documento
de referencia es titulo habil para iniciar la ejecución pertinente”.
3) Contrato de garantía recíproca. La presente ejecución se sustenta
exclusivamente en un contrato de garantía recíproca, en cuyo mérito
se persigue el reintegro de las sumas que el accionante tuvo que abonar
al Banco de Valores SA en el carácter de fiduciario correspondiente
a la deuda del socio participe —ML. y L. SEL—, dirigiendo también la
acción contra los fiadores de aquélla. 51 bien la ley 24.467, artículo 70,
establece que el instrumento del contrato de garantía recíproca será
título ejecutivo por el monto de la obligación principal, sus intereses
y gastos, justificado conforme al procedimiento del artículo 793 del
Código de Comercio (ahora art. 1403, CCyC), lo cierto es que nada
impidió que las partes, en ejercicio de su autonomía de voluntad con-
tractual, convinieran, como lo hicieron, una forma distinta de integra-
ción del contrato, al pactar que Garantizar SGÉ. podría por vía ejecutiva
reclamar lo que hubiere abonado al Fiduciario utilizando a tal efecto
los pagarés y/o garantías solidarias... y/o cualquier otro tipo de garantías
que se hubieren constituido en cumplimiento de la contraprestación
requerida. En tal inteligencia, cabe tener por debidamente integrado
el título con la letra de cambio y el recibo de pago agregados en autos
por el vendedor de un inmueble cuya compra fue garantizada mediante pagarés, toda
vez que el oblizado al pago 22 limita a oponer =u propio enfoque al encuadre asignado,
sin destruir el análisis profundo y razonado de la prueba rendida efectuado por el sen-
tenciante y que lo llevan a admitir la habilidad de los pagarés, en tanto junto con el
boleto de compraventa que fue acompañado al proceso, resultan idóneos para justificar
la relación subyacente de la que deriva el credito reclamado (CÉCom. de Resistencia,
sala IL 22-11-2012, “Muller Marko, Juan Jorge José y Merz, Olga c Colman, Mirian
Crstma Cobro ordinario de pesos”, L. L. Litoral 2013 [abril], p. 293; ARTUR
665852015.
M1 CNCom., sala B, 7-3-74, E. D: 55-155.
15 CNCom., en pleno, 29-12-67, “Cottv 8. C. A. 0éBlas, Serapio 4.”, E. D. 21-166.

168
Enrique M. Falcón

y copiados en £. 122 y 123. Medió en el caso, pues, el ejercicio de


parte de los contratantes del derecho de pactar la vía ejecutiva y, del
examen del contrato de garantía, integrado com el recibo y la letra
referidos resulta, prima facie al menos, el cumplimiento de la exigencia
de deuda liquida y exigible de la cantidad adeudada en los términos
del CPCCN, artículo 520 y de los artículos 70 y 76 de la ley 24.467%.
k) Debentures. Otro supuesto que aparece por ejemplo son los de-
hentures que tienen fuerza ejecutiva en virtud de la ley?” Los deben-
tures (del inglés: obligación, entre otros varios conceptos) tienen di-
versas acepciones, pero en general son obligaciones o títulos negocia-
bles emitidos por sociedades por acciones que contraen un crédito
importante a largo plazo fraccionado en partes alícuotas. Los debentures
son títulos de crédito. La ley 23.576, en su artículo 29, establece que
los títulos representativos de las obligaciones otorgan acción ejecutiva
a sus tenedores para reclamar el capital, actualizaciones e intereses y
para ejecutar las garantías otorgadas. En caso de ejecución de obliza-

16 CNCom., 13-2-2003, “Garanbzar 5GR 00M Y L SEL y otros sEjecutrro”,


ellhal del 2-3-2008. Del análisis de los meotrmentos acompañados se advierte que
la parte actora en el marco regulado por la ley 24467 y conforme a los términos
previstos por los articulos 6£ y 65 celebró el contrato de garantía reciproca, emitiendo
el certificado de garantia 3207 y expidiendo a los efectos previstos por el articulo 70 el
certificado de saldo deudor que da cuenta la constancia obrante a fs. 102. Tales ele-
mentos resultan ser suficientes para promover la ejecución intentada. Ello es asi, dado
que el instrumento que documenta la constitución de la garantia será titulo ejecutivo
a favor del acreedor de conformidad con loz extremos previstos por la ley 24.467,
art 20 (CNCom., sala D, 12-10-2007, “Garantizar SGE cBodriguez, Olga Evangelina
y otro Ejecutivo”, 22 172:2007, elDial — 444490) Loy 24.467. Art 70 — Carácter
de la garantía. Las garantias otorgadas conforme al articulo 6£ serán en todos los
casos por una suma fija y determinada, aunque el credito de la obligación a la que
acceda fuera futuro, incierto o indetermmado. El inetrumento del contrato será titulo
ajecutivo por el monto de la oblización principal, sus intereses y gastos, justificado
conforme al procedimiento del articulo 793 del Código de Comercio (ahora art. 1403
CCC) y hasta el importe de la garantia. La garantía reciproca es imevocable.
'? FENOCHIETTO, Ejecución procesal forzada de títulos y acciones, en L. L.
1989-E-309. El certificado de deuda no puede ejecutarse contra el fiador, dado que
el titulo lleva una fecha posterior al vencimiento de la fianza, sin pernicio de la
posibilidad de la entidad ejecutante de demostrar en el marco de un juicio ordinario
posterior, que la deuda que reclama se origino mientras 3e encontraba vigente la
aludida fianza (ÉNCom, zala €, 2-4-2018, “Banco Santander Bio 54 c/BC Balto
Argentma y otro s/Ejecutrvo”, L. L. Onlme ARTUR 371620181

170
De los titulos ejecutivos en general

ciones emitidas con garantía especial, el juez dispondrá la citación de


los tenedores de la misma clase y notificará a la Comisión Nacional
de Valores cuando los títulos estén admitidos a la oferta pública y a
las bolsas donde tengan cotización autorizada. El articulo 29 tiene
actualmente la redacción de la ley 27.440, pero conserva la caracte-
rística apuntada precedentemente al decir en su primer párrafo: “Ar-
tículo 29 — Los títulos representativos de las obligaciones negociables
así como las constancias de su registro en cuentas escriturales en los
términos del artículo 31 de la presente ley otorgan acción ejecutiva
a sus tenedores para reclamar el capital, actualizaciones e intereses y
para ejecutar las garantías otorgadas”.
l) Fiadores de cheques. Igualmente se ha considerado procedente
la ejecución respecto de los fiadores de cheques constituidos con motivo
de un contrato de transmisión de establecimiento mercantil, toda vez
que —en tanto que el proceso ejecutivo no está limitado a los títulos
abstractos del CPCCON (art 523, inc. 5”), que aun menciona un título
continente de expresión causal cabe dicha ejecución con subsunción
al CPCCON (art. 523, inc. 29%
m) Fianza. En principio, una fianza general en garantia de las deudas
que contrajere el ejecutado no es un aval, por lo que el fiador no
contrae vínculo con el ejecutante; y esa fianza no es título ejecutivo?”
pero como ya hemos visto el Código Civil y Comercial ha establecido
lá regla de que “Quien se obliga como principal pagador, aunque sea
con la denominación de fiador, es considerado deudor solidario y su
obligación se rige por las disposiciones aplicables a las obligaciones
solidarias” (art 1591, CCOyC). Por lo cual en los casos que el deudor
principal es alcanzado por la ejecución lo es el fiador en el mismo
grado como deudor solidario*%.

11 CNCom., ala DD 8-3-93, “Miranda, Carlos e Vacearo, Orlando s'Ejec”


* CCCom. de Pozadas, sala IT, 2354-97, “D. JC. eL E y/o JE €. s'Ejecutivo”,
Revista Jurídica del Nordeste; EC 3337/05.
50 El hecho de que el contrato de fianza carezca de la firma del ejecutante no
permite admitir la excepción de inhabilidad de título opuesta por el fiador ya que la
aceptación puede provenir de cualquier expresión de voluntad de aquel —meluso tácita—
y nada más inequivoco al respecto que la demanda tendiente a la ejecución de la
garantia (CNiCon., sala E, 30-6-2013, “Delta Investment SA 0 Wads, Ana Luiza sEje-
eubrro”, DJ. del 11-11-2015).

171
Enrique
M Falcón

n) Honorarios. Entre esos títulos tenemos el juicio ejecutivo de


honorarios. En general los honorarios regulados en calidad de costas
se ejecutan sobre la base de la misma sentencia que los ha establecido
y cuando son extrajudiciales cabe tramitarlos por proceso de conoci-
miento. Pero cuando se trate de honorarios que no han sido regulados
en calidad de costas, ya se trate de que las costas no se han impuesto
aún o no se ha podido dilucidarlas o corresponda el pago al cliente,
no se abre la ejecución de sentencia sino que deben discutirse en el
pertinente juicio ejecutivo?!
ñ) Intereses. En cuanto a los intereses moratorios resulta procedente
reclamar por la vía ejecutiva los correspondientes a la deuda que se
ejecuta, aunque no estén incluidos en el título
o) Obras sociales. El cobro de aportes de las obras sociales es
hábil siempre que el emitido por aquéllas sea el producto de un pro-
cedimiento previo de naturaleza publicistica, de manera que el mismo

9 CNCre, en pleno, 3-11-75, E. DO. 64-24%. SAGGESE y PEREZ CORTÉS, El


testimonto de inscripción en el Registro de la Propiedad, en J. A. Doctrina 1969-5364.
$1 un letrado que represento y asistió al ejecutante en un juicio ejecutivo, promovió
ejecución de los honorarios regulados en dicho procedimiento contra su cliente, resulta
improcedente que éste impuene la liguidación presentada por el profesional, por en-
tender que habia depositado tempestivamente los honorarios requeridos, y que ello
obstaba a la melusión de reditos en la cuenta observada 21, como en el caso, surge
que: a) la misma fue instada con arreglo a lo dispuesto en el CPOCN, articulo 300,
inciso 3%; b) el obligado al pago no opuso ninguna de laz excepciones previstas en
el CPOCMN, articulo 306, mu atburo mbabildad al titulo fundante de la ejecución, mu
invocó hallarse absuelto de pagar las costas para resistir la procedencia de aquélla,
y e) al depositar la totalidad del monto por el cual 22 habia dispuesto la traba de
medidas cautelares, y expresar que ingreso los fondos “a embargo” hasta que “exista
liquidación firme por honorarios e infereses”, implicó virtual reconocimiento del de-
recho del ejecutante en punto a solicitar los réditos devenzados por el crédito instru-
mentado en el titulo ejecutado. Ello pues, no es adraieible el cuestionamiento formulado
por el defendido, en via de impugnación de una liquidación del pretensor cuvos aspectos
austantivos (capital e intereses) no habian ado objetados en la via procesal adecuada
(art 306, CPOCA) (CNCom, zala DD 23-23-2000, “Banco Florencia 54 eTnpeza In-
dustrias de Generación de Energia Electro 54 3/Ejec. 2¿Tnc. de ejecución de honora-
nos) PONCE, Carlos Raúl, Ejecución de honorarios, en Revista de Derecho Procesal,
Eubmzal-Culzom, Santa Fe, N" 2001-2, p. 33.
2 CNFed CC, en pleno, 22-4-20, “Instituto Nacional de Obras Sociales cTTA
54” E. D. 91-172.

172
De los titulos ejecutivos en general

tenga origen en el acta de inspección y en el procedimiento que se


tramita en su consecuencia. Es decir que el título no puede ser producto
del voluntarismo sino que conlleva una instrucción con fundada pre-
tensión de objetividad“. Sin embargo. la cuestión de las obras sociales
tiene sus variantes. Asi se ha resuelto que la resolución 196/98 de la
Superintendencia de Seguros de Salud regula las pautas básicas para
la concertación de convenios que celebren las obras sociales con sus
prestadores y prohíbe expresamente a las obras sociales efectuar re-
conocimientos de deudas que importen otorgar al instrumento respec-
tivo el carácter de título ejecutivo o posibiliten al acreedor preparar
la vía ejecutiva en los términos del artículo 523, inciso 2”, del Código
Procesal. Pero ello no resulta aplicable al cazo cuando se demanda
por el incumplimiento de las obligaciones asumidas por la obra social
en un convenio de prestación celebrado con un sanatorio, y el convenio
cuya homologación se impetra fue celebrado teniendo como presu-
puesto la existencia de una demanda judicial promovida, con un em-
bargo trabado, a diferencia de la hipótesis del citado articulo, que
contempla una instancia previa a la iniciación de un juicio y tiene por
objeto evitar que se asigne el carácter de título ejecutivo a los reco-
nocimientos de deuda efectuados por las obras sociales. En este caso
no existe norma legal alguna que vede la posibilidad de celebrar un
acuerdo como el sometido a la homologación judicial, y ponderando
las razones de conveniencia aducidas por la obra social demandada,
no existe mérito para denegar la homologación que se solicita”.
p) Saldo deudor adicional a la fecha de vencimiento de la obliga-
ción. La constancia de saldo deudor adicional a la fecha de vencimiento
de la obligación, otorgada por contador público nacional como con-
secuencia de la aplicación de las cláusulas de ajuste, es título hábil,
pues conforme al artículo 4* de la ley 21.309% trae aparejada ejecución,
siguiéndose para su cobro los trámites que para el juicio ejecutivo

“1 CNAT, sala V, 17-23-99, “Obra Social Técnicos de Fútbol e'Chob Atlético Al


Boyz Asoc. Crv.”
Y ENFed OC, sala 1, 26-10-99, “Azuistencia Medica Social SA c'Dlbra Social para
la Actridad Docente sTacumpliriento de prestación de obra social”, causa 3335/DÉ.
35 Lev 21.309: Hipotecas o Prendas con Registro constituidas para garantizar obli-
zaciones en dinero sometidas a clausula de estabilización o reajuste, condiciones para
considerar cumplido el “requisito de la especialidad”.

173
Enrique
M. Falcón

establezcan las leyes de procedimiento del lugar donde se ejercitan,


con independencia de la acción ejecutiva que confiere el título que se
hubiere instrumentado para la obligación primaria*Y. De modo que es
improcedente la excepción de inhabilidad interpuesta contra la ejecu-
ción del precio convenido en un contrato de cesión de cuotas sociales,
toda vez que —en el caso— se trata de un instrumento privado, con
firmas certificadas por escribano, que exhibe una obligación líquida
o fácilmente liquidable, adecuado al articulo 520 del CPCCMN, siendo
inadmisible la invocación de contingencias extraformales para privar
de habilidad al instrumento ejecutado”.
q) Venta de acciones. Se ha considerado que resulta procedente
como titulo ejecutivo en los términos de los artículos 520, párrafos
primero y tercero, y 523, inciso 2” del CPCON, a un contrato de venta
de acciones documentado en un instrumento privado, cuyas firmas
están certificadas por escribano, en el cual se indicó que el vendedor
cumplió la prestación a su cargo, esto es, la entrega de acciones, las
cuales sin embargo fueron dadas en prenda comercial al enajenante,
de modo que quedaron depositadas en poder del escribano interviniente,
quien las devolvería a los deudores a medida que éstos fuesen pagando
el precio de esa operación; asi también, se previó que el incumplimiento
en el pago de una cuota produciria la caducidad de los plazos de pago
y que en tal hipótesis el acreedor podría reclamar judicialmente la
deuda sin necesidad de interpelación alguna*.
1) Otros casos. En la innumerable cantidad de situaciones que plan-
tea el título y sus diversas procedencias se ha considerado también
que zon hábiles: El seguro de caución de alquileres*. la escritura pú-

* CNCrv, sala 6, 22-£-8%9, DJ 19503-142.


7 CNCom.. sala D 6-3-93, “Marmaro, Pedro e/Altro, Luis Ejec.”
+ CNCom., =ala D, 17-10-94, “Stuart, Alfredo c'Libenzon, Anibal y otro Ejec.”
Y CACom., sala 19-5-2000, “Caf Car SRL e'Arta Cia. de Seguros”. Se modifica
parcialmente la sentencia recurrida, que hizo lugar a la defenza de inhabilidad de
titulo opuesta por la demandada, y, por lo tanto, prospera la acción ejecutiva con
relación a aquellos rubros y montos que son liquidos, o facilmente liquidables, exi-
zibles: y se debe negar fuerza ejecuta a todos los rubros reclamados que carezcan
de la necesana autonomía liquidez y exigibilidad, o donde 282 necesario acudir a
elementos extraños al documento mismo. Ez que la acción ejecutiva para el cobro de
laz alquileres o rentas, como cualquier otra deuda derivada de la locación farte. 1578

174
De los titulos ejecutivos en general

blica que instrumenta una cesión de facturas a cambio de un precio


en dinero habilita al cedente para ejecutar la deudal”: la copia auto-
rizada y certificada del contrato original de prenda con registro que
obra en el Registro Nacional de la Propiedad Automotor!!; la fianza
cuando la obligación principal a la que accede se halla instrumentada
en un pagaré cuya vía ejecutiva no fue controvertidal%: los certificados
de depósitos a plazo fijo emitidos por entidades financieras autorizadas,
en tanto reúnan los requisitos que el Código de Procedimientos impone
a los documentos que traen aparejada ejecución!%, diversos tipos de
multas!” etcétera.
7. Casos particulares de rechazo de los títulos. — La inversa de
las situaciones anteriores en lo que hace al reconocimiento de titulos
creados o no enumerados expresamente, la jurisprudencia sobre el par-
ticular ha rechazado diversos supuestos. Veámoslos:
a) Bonos. Hemos visto en el párrafo anterior (b) que se ha admitido
el juicio ejecutivo en el caso de bonos, pero también hemos señalado
que la jurisprudencia es divergente en esta materia. Asi se ha consi-
derado que un contrato de préstamo en donde la mutuaria se obliga
a la devolución de los “bonos prestados” no es admisible a los fines
previstos por el artículo 520 del CPCCON, y por lo tanto es insusceptible

y 1521, Cód. Civ, ahora art 1208, CCC) no puede meluir los montos correspon-
dientes a erogaciones por reparación de daños ocasionados en el inmueble que están
aujetoz 2 una previa comprobación y liquidación, y cuyo costo debe acreditarse en
legal forma (CCOCMbn. de San Juan, sala 1, 14-6-2017, “Sosa, Esther Paula c/Medalla,
Andrea Carma y otra ¿Cobro de alquileres”, Rubinzal Online, RC J 954017)
22 CNCom., zala A, 164-295. “Gonzalez, Juan €. e '2mpacha Construcciones SEL”.
Mm CCCom de Rosario, sala 2, 23-3-2000, “Contro SA eDegiule, Maria E.”
02 CiNCom., sala E, 21-83, “Banco Los Tilos 54 Lideres en Tecnologia 54
y otros”.
2. COCFan. y Trabajo de Marcos Juarez, 2-5-97, “Reegior, Eduardo L e'Club
Newberton”.
14 Las boletas de deuda emitidas por la Autoridad Federal de Servicios de Co-
muncación Audiovisual -AFSCA— por imposición de multas a una empresa de tele-
comunicaciones constituyen titulos con fuerza ejecutiva, pues de la documental apor-
tada a la causa surge el onizen de los montos reclamados, el mimero de expediente
en el que recayeron las sanciones y las fechas de vencimiento (ONF-d.C Adm. sala HI,
20-11-2012, “AFSCA-Dto. 122510 0'Cablenistión SA s/Proceso de ejecución”, L. L.
2015-A-2171

173
Enrique
M Falcón

del procedimiento de preparación de la vía ejecutiva contemplada por


el articulo 523 del mismo Código. No obsta a ello la circunstancia de
que las partes hubiesen pactado ese proceder toda vez que la materia
no es disponible en tanto cabe preservar cualquier intento que produzca
una desnaturalización de la estructura de los procesos!%. Resulta inhábil
para accionar ejecutivamente, un contrato de mutuo, en el que aparezca
prevista la forma de cancelación de la suma entregada, mediante un
procedimiento ideado por los mismos contratantes (en el caso se pactó
en el supuesto de incumplimiento del reintegro de la suma prestada,
la automática cancelación de la deuda mediante la apropiación por el
acreedor, en forma “definitiva e irrevocable”, de los bonos externos
dados en caución por la tomadora del crédito) )%,
b) Cancelación del título. La inserción del sello “cancelado” sobre
la firma del librador y su avalista, sobre la promesa incondicional de
pagar una suma de dinero y sobre la fecha, afectan la eficacia del
título ejecutivo, aun en poder de tenedor legitimado del pagaré, y las
razones a que obedecerían dichas leyendas podrán ventilarse en otro
proceso!”
c) Carta de obligación. La circunstancia de haberse estipulado en
el documento que la falta de pago de dos de los pagarés suscriptos
por los presuntos deudores haria exigible el saldo, no confiere a dicho
documento, calificado como “carta de obligación”, carácter ejecutivo,
ya que no reúne ninguno de los requisitos que la ley procesal establece;
no obsta a esto el hecho de que el mismo haya sido protestado, dili-
gencia que por sí misma no asigna una condición de la que el imstru-
mento carecelÚ”.
d) Certificación contable. La certificación por contador de un saldo
que surja de libros contables no es título ejecutivo!*.

105 CN Com. sala B, 21-8-87, “Sociedad Milkitar Seguro de Vida cCerealeobo 3.47;
16-5-88, “Bavechi, Guillermo cWillalpando, Huso”; sala DD, 15-44-96, “Banco de la
Ciudad de Buenos Ares ¿La Manuelita SA 2'Ejac.”
06 CNCom., sala 4, 17-29-91, “Macchi, Ermesto Osvaldo c'López Espinosa, Emu-
lio E. s-Ejecutivo”.
107 CNCom., sala B, 29-12-71, Lo L. 148-655, sum 250.682.
0 CNC, sala A, 10-8-66, Lo L. 124-1151, su 14.517.
10% CNCom., sala E, 10-11-67, L. L. 129-986, sum. 16.599 La certificación rea-
liada por contador público nacional, agregada a las actuaciones, 2 los efectos de

176
De los titulos ejecutivos en general

e) Cesión de créditos. El convenio de cesión de crédito futuro inms-


trumenta una compleja negociación que conlleva obligaciones recipro-
cas de las partes, razón por la cual no es la acción ejecutiva la vía
idónea para su trato a fin de declarar la certeza acerca de la exigibilidad
del crédito!
f) Contratos bilaterales. Los contratos bilaterales, en razón de con-
tener eventualmente prestaciones que no pueden ser discutidas en juicio
ejecutivo, se encuentran sometidos a prestación y en consecuencia no
cumplen los requisitos del artículo 520 del CPOCN, entre los cuales
requiere que el mismo no esté sometido a prestación, limitando el
reconocimiento de la misma a que del título o de otro instrumento
público o privado reconocido que se presente junto con aquél, o de
la diligencia prevista en el artículo 525, inciso 4%, resultare haberse
cumplido la misma. A ello debemos agregar que en caso de admitirse
se ordinarizaria el proceso porque habría que admitir la exceptio non
rite contractus. Sin perjuicio de lo expresado esto ha dado lugar a una
jurisprudencia divergente y casuísticall, que se orienta básicamente
en dos tesis:
1) Tesis negativa. Los contratos con prestaciones recíprocas no

transformar el contrato en titulo ejecutivo, no es idonea para hacer surgir la existencia


de deuda liguida e mtegrar el titulo (CHRCom., sala Di, 284-753, L. L. 1975-C-493,
zum. 32502) La certificación contable de deuda no es titulo autónomo ejecutivo,
pues no le da el carácter de deuda probada o acreditada, ni menos aún de deuda
liquida y ecugibla, careciendo las partes de autoridad para conferir convencionalmente
un carácter que, per se, el documento no tiene, dando azi baze cierta para la ejecución
directa de la garantia hipotecaria que lo cubre (COCom. de Babia Blanca, sala 1”,
21-11-2000, “La Industrial Alrmenticia SA e Ulovec, Liliana (7. y otro)
212 CNiCom., sala E, 35-12-97, “Gol Awak c'Europatwa, Jorge D.”
¿ll En los contratos con prestaciones reciprocas, como principio general, el cre
dito de una de laz partes no es idoneo como titulo hábil a loz efectos del juicio
ejecutivo, pues para ello debe encontrarse acreditado el incumplimiento de la deudora
y el integro cumplimiento de las obligaciones a cargo de la ejecutante (CHiCiz, sala I,
1-0-02, “Star Fio 54 Carlos, Gustavo 4.) Como zucede en el presente caso, los
ajecutados al adherir al reglamento o estatuto de la urbanización, el que siendo un 1n2-
trunento público hace fe por si mismo salvo que sea reargiido de falsedad (arts. 993,3,
Cod. Civ) y que se ha incorporado el propio titulo de propiedad, han consentido el
pacto de ejecubividad y la forma de documentar la deuda a ser reclamada por la via
rápiday de documentar la deuda a ser reclamada por la via rápida y de limitado
marco cognoscitivo, 221 como la proporción en que se encuentran obhgados a contribuir

177
Enrique M. Falcón

son títulos hábiles para proceder ejecutivamente!!! Frente a la


existencia de recíprocas contraprestaciones entre las partes, que

a solventar los gastos comunes. Por otra parte y en lo que concierne a la autosuficiencia
del titulo ajecutivo, se advierte que en el supuesto en analisis el reglamento o estatuto
hace referencia al documento que determina concretamente la suma adeudada y ese
documento agregado a E. 23 completa el titulo, estableciendo con precisión el monto
del crédito, siendo que los propietarios deudores han prestado su consentimiento para
que surta tal efacto al adherir a aquellos instrumentos, y el certificado o documento
referido, al que las partes, actora y demandados, otorgaron oporhmamente validez,
viene a complementarios 1 restarle suficiencia 1 autonomia al titulo (conf. MARIANT
DE VIDAL. M y ABELLA, A. Clubes de compo y barrios privados. Expensas
comunes, en L. L. 2006-F-1211; en sentido comcidente. CNCpr, sala €, 35-10-2004,
in re “YPF 54 0'Cata 54 ¿Ejecución hipotecaria”, E. 403.543, y zuz cita; CNCom.,
zala 4. 25-2-2002, 11 re “Club del Carmen $4 c'Francone, L. Ejecutivo”, E. 105.703
No puede desconocerse que el principio de la buena fe no resiste la idea de que un
contratante, en este cazo los ejecutados, dote a la otra parte de un instrumento eficaz
para la ejecución y que, cuando se pone en marcha el mecanismo acordado o ze hace
valer el documento, se intente cuestionar la base de la contratación. La doctrina de
loz actos propios predica la inadmisibilidad del intento de ejercer judicialmente un
derecho o facultad juridica incompatible con el sentido que la buena de atibuye a la
conducta anterior. Dicha doctrina ze apoya en la ilicitud de la conducta anterior. Por
otra parte, al argumento que esgrimen los apelantes referido a que la fuerza ejecutiva
del titulo zolo pueda emanar de la lay, 22 responde que el contrato de compraventa
que suscribieron y cuvas condiciones fueron detalladas con anterioridad, en el que
ze ha pactado la via ejecutiva para el pago de las cargas comunes, constituye ley para
las partes (are. art 1197, Cód. Cr). Una última consideración merece el tema traido
a estudio y es resaltar la importancia que reviste, en orden al desenvolvimiento eficaz
y pacifico de laz urbanizaciones, el pago puntual por parte de sus integrantes de loz
aportes necesarios para solventar los gastos que se devenguen con motivo de las
prestaciones que reciben y la necesidad de utilizar herramientas idónezs para 258gurar
y Éelitar percepción, toda vez que resulta evidente que la falta de cumplimiento
oportuno de tales cargas podria trastormnar o poner en peligro la existencia misma del
complejo (conf MARTANI DE VIDAL, ob. cit; MOLINA QUIROGA, E., Régimen
de expensas y gastos en los clubes de compo, barrios cerrados y emprendimientos
afines, en supl. especial Emprendimientos Inmobiliarios, julio de 2006, 33: en sentido
comcidente, CNCiv., sala A, in re “Mapuche County Club Lopez de M., H. y
otros”, del 2-6-89, voto en primer termino del Dr. Jorge Escuti Pizarro, pub. en J. A.
1585-14-20) (CN Civ, 29-5-2008, salaC, “Chacras de la Alameda SA 0'4ul, Héctor
E. a'Ejecución de expensas”, elllial del 27-£-2008)
2 CApel. de Concepción del Uruguay, Sala Cm y Com, 25-3-92, “Genevois,
Ovidio E cPacot, Andrés E y otro”. En los contratos con prestaciones recipro-
cas, como principio general, el crédito de una de laz partes no es idóneo como titu-
lo hábil a los efectos del juicio ejecutivo, pues para ello debe encontrarse acreditado
De los titulos ejecutivos en general

no pueden debatirse en el juicio ejecutivo, esta vía resulta ina-


decuada para satisfacer la pretensión del actor, ya que el con-
trato bilateral no puede generar un titulo ejecutivo, a menos
que éste se encuentre expresamente reconocido por la contra-
parte, lo cual no puede ser suplido por una certificación contable
que determine la liquidez de la deuda!”*.
2) Tesis positiva. La tesis positiva se apoya en los conceptos que
hemos vertido al final del párrafo anterior y algunos resultantes
de los temas del presente párrafo, como por ejemplo, que el
contrato bilateral no puede generar un titulo ejecutivo, a menos
que éste se encuentre expresamente reconocido por la contra-
parte, lo cual no puede ser suplido por una certificación con-
table que determine la liquidez de la deuda, o que la creación
de un título ejecutivo a través de la voluntad acorde de las
partes resulta conforme a Derecho siempre y cuando se satis-
fagan ciertos requisitos intrínsecos que caracterizan al título eje-
cutivol.
2) Documentos complejos. Una de las cuestiones que resultan más
discutidas es la de documentos complejos, donde por vía de la deri-
vación de distintas obligaciones aparece la posibilidad de reclamar la
deuda o saldos de ella por vía del juicio ejecutivo. Asi resulta que la
relación de los convenios con la ejecución ha dado lugar a distintas
soluciones. En principio el pagaré no puede ser integrado con otros
papeles ni aun en cuanto a la tasa de interés (arts. 5" y 103, decreto-ley
5965/63) y salvo respecto del aval, so pena de ser reputado inhábil
por el mismo si requiriera integración, con lo que tal instrumento resulta
inhábil como titulo ejecutivo. Inversamente, el instrumento con el cual
se pretende integrar el pagaré no es por sí mismo título ejecutivo y
no queda bonificado para lograr serlo por el hecho de ser presentado
juntamente con un pagaré donde para nada se mencionó tal convenio

el incuompliruento de la deudora y el integro cumplimiento de laz obligaciones a cargo


de la ejecutante (ÉNCiv, sala L, 1-9-95, “Star Rio SA c0'Carlos, Gustavo AL
111 E NCom., sala €, 20-6-57, “Laplacette de Martn, Dora c'Luratt, Miguel 5.”
14 Dal voto en dizidencia de la Dra. Estevez Brasa, en CNCrv., sala E, 20-12-95,
“EG3 54 0'Bonomi, Hugo”.
15 CCCom. de Rosario, sala 4, 23-11-99, “Sonma, Mana E. y otra Barbero,
Francisco J].”

179
Enrique M. Falcón

de intereses!ló En este ámbito, la mayor cantidad de cuestiones se


habia generado en la compraventa, pero luego ese puesto le corres-
pondió a las cuestiones de consumo:
1) Boleto de compraventa. La jurisprudencia del tribunal —en el
sentido de que no habiéndose consignado en forma expresa, carece
de fuerza ejecutiva el saldo de precio resultante de un boleto de com-
praventa que sólo acredita obligaciones bilaterales— es aplicable al caso
en que se persigue el cobro ejecutivo de intereses que se encontraban
supeditados a la escrituración del bien, cuyo incumplimiento se imputan
reciprocamente ambas partes, haciendo de tal manera inhábil el titulo
por no bastarse a sí mismo!” El título ejecutivo debe ser autosuficiente,
es decir, que desde su simple lectura, y aun cuando sea menester recurrir
a la preparación de la vía ejecutiva, debe contener un reconocimiento
autónomo de deuda liquida y exigible de parte de quien es el sujeto
pasivo de la acción. El boleto de compraventa resulta de por sí inhábil
para dar basamento al trámite ejecutivo, pues al tratarse de un instru-
mento con prestaciones recíprocas, el crédito de una de las partes no
es idóneo como título hábil para proceder ejecutivamente, ya que si
se admitiera se quebraría la igualdad de las partes en el negocio juridico,
pues una de ellas se favoreceriallS_ Pero la casuística permite arribar

116 CNCom., sala D, 28-7-77, “Banco de la Provincia de Santa Fe co Dene,


Carlos A”. Corresponde confirmar la sentencia de grado que hizo lugar a la excepción
de inhabilidad de titulo interpuesta por el codemandado y rechazó la demanda ejecutiva
intentada por el actor al considerar que el contrato de mutuo por 31 zolo no era titulo
hábal 51 no se acompañaban loz cheques que documentaban la deuda. Ello asi, pues
el titulo que se pretende ejecutar se conforma por un contrato de ruutuo, en virtud del
cual al accionante entrezó al accionado en calidad de préstamo una cantidad deter-
minada de dinero y el mutuario se oblizo a restituir dicho dinero mediante el pago
de dieciséis (16) cuotas y haciéndole entrega al mutuante de diecizés (16) cheques
de pago diferido, loz que una vez acreditados se aplicarian al pago de cada una de
las obligaciones asumidas por el mutuario (CÓCom. de Córdoba, 1* Hom. 21-6-2016,
“Clapera, Gonzalo Daniel c' Rodriguez, Danilo Adrián y otro Ejecutivo”, Rubiunzal
Onlme, EC J 35752016).
17 CNCrr, sala B, L. L. del 7-12-67, 131-1202, sum. 18.278,
1 EC CCom. de Azul, sala L, 25-10-2012, “Tbareoyen, Ruben Clve y otro har
tinez. Sergio Román y otro Cobro ejecutivo”, Rubinzal Online, EC J 51742012.
Constituye una premisa recibida que tratándose de convenios con prestaciones reci-
procas, el credito de una de las partes no constituve titulo suficiente para deducir un
juicio ejecutivo, en tanto en cuanto no se acredite haberse cumplido la prestación por

150
De los titulos ejecutivos en general

a otras soluciones, y así, si el comprador documentó en pagarés el


importe de la deuda instrumentada en un convenio mediante el cual se
acordó dejar sin efecto el boleto de compraventa inmobiliaria, no puede
negar efectos juridicos al protesto realizado de acuerdo con la ley
mercantil Por consiguiente, si las diligencias se realizaron en debi-
da forma, recabándose el pago en el domicilio del vendedor, indica-
do en el pagaré, se dan los presupuestos exigidos por el articulo 509
del Código Civil para la constitución en mora (ahora arts. 886 a 3888,
ccyoy.

alzuna de las formas que contempla el segundo parrafo del art. 518 del Código Procezal.
31 esto se admitiera se romperia la izualdad de las partes, ya que a una de ellas se
la favoreceria para cobrar el precio por via ejecutiva, mientras que la otra deberia
recurrir al juicio plenario como único camino para obtener el cumplimiento de laz
oblizaciones de la contraparte. 4un cuando pudiere considerarze que el boleto de
compraventa base de la ejecución, contiene una obligación de pagar suma liguida y
exigible, es lo cierto que al no constar en el miszmo el integro cumplimiento de laz
oblizaciones a cargo del ejecutante, requisito que hace a la demostración de la ex-
zibilidad de la deuda, el titulo se encuentra desprovisto de las cualidades necesarias
para habilitar la via ejecutiva por no bastarza a si mismo, sn que un previo recono-
cimiento del documento pueda subsanar la apuntada deficiencia, toda vez que en un
proceso de brevedad cognoscitiva como el que se intenta, el instrumento que la motoriza
debe reunir, sin dubitación, los caracteres de autonomia y autosuficiencia (C2"CCom.
de La Plata, zala 1, 23-95-2010, “Caputo, Luis Jorge e Garcia, Gabriel Eduardo "Cobro
ejecutivo”, Junsprudeneia de la Provincia de Buenos Aires; RC J 91682012). Cuando
la obligación que se reclama en el cauce del juicio ejecutivo tiene su origen en un
contexto negocial más amplio es indispensable que la deuda reclamada pueda alslarze
intelectualmente del resto del contrato en el sentido de no depender de ninguna con-
traprestación (CHiCom., sal D, 7-3-2012, “Engorifico La Pompeva 5ACIFyA eros
SA y otro Ejecutivo”, Rubinzal Onlme, EC JT POD
21 CRCiv, zala F, 10-59-44, ED. 10-279. El titulo ejecutivo es una comprobación
fehaciente de una obligación exigible de dar cantidades liquidas de dimero o fácilmente
liqudables; puede serlo, en consecuencia, un contrato bilateral, siempre que surja del
mismo que el ejecutante ha cumplido su prestación y el ejecutado ha asumido una
deuda liquida y exigible. De suyo, que 21 el contrato bilateral no reúne estos extremos,
3u encuadre escapa a las previsiones del articulo 523 del Códizo Procezal, y es 1m-
procedente la via ejecutrva, aun cuando la prueba documental acompañada sirva de
elemento para una demanda de conocemiento (CNCnr, sala A, 23-6-74, L. L. 156-751,
zum. 31.561). Asi el documento, aunque no trae aparejada ejecución por si solo, puede
zer considerado como demostrativo de la obligación accesoria que habrian asumido
loz recurrentes respecto de la principal deudora (arte. 47% y es, Cod Com.; ahora
arte 1374 y sa, COyCO), se trata de un crédito facilmente liquidable que reúne las

151
Enrique
M Falcón

2) Cuestiones de consumo. Veremos un caso sobre este tema para


instalarlo en este campo. El ejemplo lo constituye el pagaré de consumo
que puede integrarse con documentación adicional relativa al negocio
causal, dentro del mismo juicio ejecutivo, conformando un titulo com-
plejo que deberá contener información clara y veraz, y además cumplir
con los requisitos previstos en el articulo 36 de la LDC. para las ope-
raciones de financiación o crédito para el consumo. Dicha documen-
tación debe agregarse en primera instancia, hasta el momento de la
sentencia, sin que se admita su integración en la Alzadal% Las cues-
tiones relativas al consumo y consumidores se irán reiterando al tratar
los distintos temas en este libro en razón de la importancia que ha
cobrado esta materia.
3) Cuotas. La cuestión de las cuotas en el título ejecutivo es com-
pleja y depende de la categoría de las mismas. Por un lado es título
suficiente para el juicio ejecutivo el que instrumenta la obligación de
pagar una suma determinada de dinero en doce cuotas mensuales, y
fija el vencimiento de la primera, correspondiente al importe de un
pasaje aéreo”! Lo mismo, si en un contrato de refinanciación de deuda
que se pretende ejecutar surge la forma de reajustar la misma, deta-
llándose las cuotas debidas y las modalidades concertadas para el pago
de la deuda, no cabe negarle habilidad ejecutiva al título en tanto la
deuda en cuestión resulta así fácilmente liquidable mediante una simple
operación aritmética! Por otro lado, el reconocimiento por el ejecu-
tado del incumplimiento parcial en el pago de las cuotas pactadas

particularidades que establece el Códizo Procesal, corasponde considerar a dicho


documento idóneo para preparar la via ejecutiva, más aún no habiendo el demanda-
do cuestonado la autenticidad del instrumento materia de reconocimiento (CHiCom.,
zala B, 23-2-70, L. L. 141-624, sum. 25.193) Cuando la obligación que 3e reclama
en el cauce del juicio ejecutivo tiene su origen en un contecto nezocial más amplio
es indispensable que la deuda reclamada pueda allarze intelectualmente del resto del
contrato en el sentido de no depender de ninguna contraprestación (CNiCor.. sala DO,
753-2012, “Fngorifico La Pompeya SACIFyA 0 Uroz SA y otro Ejecutivo”, Rubuzal
Onlme, RC J 705212).
2 CCCom. de Azul, en pleno, 9-3-2017, “HSBC Bank Argentina c/Pardo, Úris-
tan D. «Cobro ejecutivo”, L. L. 2017-B-176.
21 CNCom., sala A, 30-966, J. A, 1966-V1-138.
2 CNCom., sala A, 16-2-95, “Banco Central La Superiora SA y otros”, L A.
1995-IV, sint.

182
De los titulos ejecutivos en general

con el acreedor torna inadmisible la excepción de inhabilidad de título


(art 544, inc. 4%, último párrafo, CPCCN), pues las diferencias en
torno al monto de la deuda o el cuestionamiento relativo a la tasa de
interés correspondiente, no son idóneas para fundar la defensa de ma-
rrasi_ No constituye título ejecutivo, por carecer de suma líquida, el
instrumento en donde se pactó la cantidad de cuotas que debian abo-
narse, pero no se especificó el monto de cada una de ellas!*, ni el
documento creado unilateralmente por el club de campo actor, no obs-
tante que su asamblea atribuyera tal carácter para el cobro de las cuotas
al certificado emitido por el presidente del directorio, aunque este
criterio es contradicho en numerosas oportunidades! (véase también
Capitulo IV, párr. 11).
h) Declaración de las partes. La sola declaración de las partes

2 CNCrr, sala A, 9-6-58, “Banco Tornquist e Matoso, Horacio E. y otro”. LA


2001-TIT, sint.
124 CN Civ, sala E, 26-9-95, “Viplan 54 de Ahorro y Préstamo para la Wrrienda
en Liquid. c'Forestal Pergamino 54”, J] A. 1997-IL, sint.
123 CHCom., sala B, 10-95-2002, L A. 2003-1-561.
-26 El titulo presentado a ejecución por una sociedad titular de un club de campo,
cuyo Reglamento Interno prevé un pacto de ejecutividad, es habil para instar el cobro
ejecutivo, en tanto no existe óbice juridico alguno para acordar a los particulares esa
aptitud junigena, con fundamento en la renunciabilidad de los derechos, la buena fe
contractualy la doctrma de loz actos propios, máxime cuando el Código Cril y
Comercial le otorga a esos emprendimientos o conjuntos inmobiliarios el tratamiento
juridico del régimen de propiedad honizontal, lo que coadyuva a ratificar la pertinencia
de la solución —arts. 2075 y 2075, COCM- (CNCom., sala F, 411-2014, “Chacras
del Parana Club de Campo 54 e'Hindaly, John “Ejecutivo”, RECyC 2013 [julia],
213 ARUE71064/20144. Las constancias de liquidación de las expensas comunes
eCotado pocdlilpedoso de un club de campo y certificadas por contador publico
zon hábiles para instar el cobro ejecutivo, pues cumplen con las prescripciones par-
ticularas previstas en el reglamento interno y las generales atinentes a las formas
extrinsecas de dichos instrumentos; máxime cuando el Cod. Cru. y Com. recepta los
emprendimientos o conjuntos mobiliarios, azignándoles como marco legal el derecho
real de propiedad horizontal, siendo necesaria la integración prevista por el art. 524
del Cod. Proc. Cr y Com (CNCom., za F, 4-11-2014, “Club de Campo Haras del
Sur Farias, Pablo Oscar =¿Ejecutero”, L. L. 2013-4-208, L. L. del 13-3-2015, L. L.
2013-B-152%) La ejecución por expensas debe seguirse contra el demandado, dado
que éste manifiesta expresamente haber adquirido por boleto de compraventa los lotes
del club de campo accionante, limitándose a sostener que no reviste el carácter de
titular registral a los fines de repeler la ejecución deducida en su contra, pero indu-

153
Enrique
M. Falcón

no puede darle a un documento el carácter de ejecutivo!”, a menos


que se trate de la confesión de deuda liquida y exigible prestada
ante el juez que debe conocer en la ejecución (art 523, imc. 3%,
CPCccNno
1) Depósito. El depósito por el deudor de la suma adeudada con
posterioridad a la subasta obra como arrepentimiento (art 1202, Cód.
Civ., ahora art 1059, CCyC), y como él obliga a devolver la seña
con una suma mayor, establecida legalmente en una vez y media el
monto de aquélla. Por saldo de precio se entiende el que debe abonarse
al contado y aunque queden adeudándose sumas comprendidas en las
facilidades de pago!
3) Fianza. En general la fianza constituida en un contrato de mutuo
es inhábil como título ejecutivo respecto de los fiadores si carece de
suma liquida o fácilmente liquidable (art. $20, Cód. Proc.) y no contiene
imputación directa a los pagarés librados por el demandado, en tanto
esta última circunstancia no permite inferir que la garantía prestada
sea por los valores traidos a juicio. Ello, claro está, sin perjuicio de
las acciones de conocimiento que pudieran corresponder?” especial.
mente si el contrato de fianza ha quedado circunscripto a cierto tipo
de obligaciones asumidas por el deudor afianzado, no resulta posible
proceder contra el fiador invocando como obligación principal insa-
tisfecha la resultante de papeles abstractos desatendidos por ese deudor,

dablemente el poseedor con boleto de compraventa 22 encuentra legitimado pasiva-


mente para ser demandado por cobro de expensas (CCCom. de Salta, zala 1, 3-2-2018,
“Club de Campo La Hoyada de Castellanos c'Figueroa, Francisco 2Ejecutrro”, L. L.
Onlme, ARTUR:3385320189). El evsdito por expensas comunes reclamado por una
asociación civil en concepto de cuotas sociales de un bario no puede ser reclamado
por la via ejecutiva 91 en el instumento de constitución no se previo la adhesión a
la Ley de Propiedad Horizontal, y tampoco fue pactada la via ejecutiva para el cobro
compulsivo de la deuda por gastos comunes, dado que en munguna de sus clansulas
ze le asiena tal carácter y tampoco se acredita que ello hubiera sido establecido en
los títulos de dominio de los asociados (CPazLetr. de San Juan, -7-2014, “Clearmg
de Creditos Morozos del Comercio de San Juan Cremona 54 y/o Garcia, Manuela
Gimena Ejecutivo”, ARTUR'6943320141
27 CNCom., sala E, 19-7-65, Lo L. 121-666, sum. 12.961.
126 CNCrr, sala €, 51-12-75, E. D. 67-351.
22M CCCLab. de Posadas, sala IL, 4-12-97, “Frigorifico Rafaela SA Gómez,
Hugo D. y otro”.

134
De los titulos ejecutivos en general

pues no existe dentro del juicio ejecutivo modo de relacionar la garantía


con la obligación causal. Ello es así porque no existe norma legal
que admita la acción ejecutiva sobre la base de una fianza instrumentada
en documento privado sin haberse reconocido previamente la firmaB!
La fianza constituida en un contrato de mutuo es inhábil como título
ejecutivo respecto de los fiadores si carece de suma liquida o fácilmente
liquidable (art. 520, Cód. Proc.). Tampoco es titulo ejecutivo la fianza
cuyo monto resulta de una certificación contable en los libros de con-
tabilidad? criterio que sigue los conceptos anteriores sobre las cer-
tificaciones contables. Claro que si con la fianza se acompaña un pagaré
librado por el afianzado que instrumenta una obligación liquida y exi-
gible, resulta título ejecutivo, claro que en este caso el titulo surge
del pagará que eventualmente se podría haber presentado de modo
independiente!*
K) Notas de débito. Las notas de débito y resumen de cuentas que
instrumentarian parte de la pretendida deuda que se ejecuta y que han
sido desconocidos por el accionario, no pueden, atento a su propia
naturaleza, encontrarse garantizados por un aval cambiario y, por tanto,
con respecto a ellos, el documento aun reconocido, no resulta hábil
para intentar la acción ejecutiva, por lo que debe revocarse parcialmente
la sentencia apelada, haciéndose lugar a la excepción de inhabilidad
opuesta.
) Obligaciones negociables. El decreto 677/2001 subsume dentro
de la calificación de "obligaciones negociables a [...] los títulos valores
[..-] emitidos [...] en forma cartular [ ..] incorporados a un registro de
anotaciones en cuenta incluyendo [...] valores de erédito o represen-
tativos de derechos creditorios [...] a los títulos de deuda o certificados
de participación de fideicomisos financieros o de otros vehiculos de

20 CNiCom., sala A, 5-3-98, “Banco Quilmes e'Franzi, Carlos €.”


121 CNCom., sala €, 27-6-77, L. L. 129-413.
2 CNCom., sala €, 10-11-67, L. L. 129-986, sum 16.399.
1 CNCom., sala E, 21-28-95, “Banco Los Tilos c'Lideres en Tecnología SA y
otros”, L A 3005-L sint.
4 Paro la invocación de un credito fundado en un pagaré contra el deudor principal
añanzado no tiene aptitud para comprometer la responsabilidad del fiador en el juicio
ejecutivo (CNCom., zala A, 5-3-9£, “Banco Chuulmes o'Franal, Carlos €.)
145 CHCom., sala D, 15-64-73, LL. 155-121, "1
Enrique
M Falcón

inversión colectiva que aparezcan emitidos por la entidad autorizada


que lleve el registro de las obligaciones negociables” (arts. 2”, parte
1” y 4%, parte 17). Luego de la interpretación de tales disposiciones en
consonancia con lo preceptuado por el articulo 29 de la ley 23.576
deriva la aptitud ejecutiva de los títulos en cuestión! “Por ello, la
calificación del título ejecutado resulta subsumible en el género de
obligaciones negociables resultando improcedente la defensa opuesta
(excepción de inhabilidad de título), en tanto no se advierte que sea
menester recurrir al antes aludido canje para viabilizar lo pretendido
en estos autos”!5”.
m) Propiedad horizontal. El artículo 4* de la ley 22.427 descalifica
la aptitud ejecutiva del título de deuda de un inmueble sí, luego de
afectado al régimen de propiedad horizontal, la entidad acreedora no
prorratea dicha obligación. Empero, el deudor no podrá hacer valer la
ineficacia si previamente no comunicó dicha afectación a la entidad
correspondientel%E.
n) Remilos. El remito de la mercadería autenticado en mérito al
reconocimiento ficto producido, no puede fundar la ejecución si carece
de suma alguna!*. Un remito, una solicitud de socio del “Diners Club”
y seis cupones de compra, no son documentos ejecutivos sino elementos
para una demanda de conocimiento!
ñ) Seguro de caución. El título en que se instrumenta un seguro
de caución no es idóneo para abrir la vía ejecutiva, toda vez que se
trata de un documento contimente de obligaciones bilaterales carentes

26 Conf. CNCom., sala D, 11-3-2004, “Financiera Ludicor 34 e Telecom Btet


France Telecom 5.4”; zala A, 21-5- 2004, “Scharzorodsky, Carlos Banco de Galicia
y Buenos Ames Ejecutivo”, entre otros.
137 ChiCom., sala A, 3-7-2004, “Giovachmi, Juan Omar e Cablevisión $4 “'Eje-
cutrro”, 0548/2003, elDiial del 6-9-2004. Es titulo ejecutrvo el certificado enmutido por
la Caja de Valores de participación en obligaciones negociables, tratándose de certi-
Éicados globales (CNCorm., sala E, 17-9-2004, “Azsenberz. l:aac e Compañia de Trans-
porte de Energia Eléctrica Transener”, J, A. 2006-01, sint) Vease: ANTA, Carlos
Alberto, Fítulos ejecutivos integrados. El caso de las obligaciones negociables y el
actual Derecho Procesal, en elDial del 22-10-2007.
36 CNCre, sala L, 12-32-98, “Obra Sanitarias de la Nación e'Propistarios Entre
Bios 1632”.
2% CNCom., sala B , 9-11-64, Lo L. 114-380, sun. 11.875.
140 CNCom., sala B. 1 6-11-70, > L. L. 142426.

136
De los titulos ejecutivos en general

del requisito de exigibilidad de crédito liquido establecido por el ar-


ticulo 520 del Código Procesal
o) Testimonio. No pierde el carácter de título ejecutivo el que sirve
para iniciar la demanda por el hecho de tratarse de testimonio corres-
pondiente al comprador, tanto más cuanto el segundo testimonio —idén-
tico al anterior— también obra en autos!* De la misma manera la es-
critura hipotecaria es formalmente inhábil como título ejecutivo, cuando
el mutuo se ha documentado también en pagarés y éstos no se acom-
pañaron junto con la escritura al promoverse el juicio. Es que el acree-
dor ha creado en su propio beneficio un titulo complejo, integrado por
la escritura y los pagarés, que le brinda la ventaja del posible descuento
de las letras, pero que correlativamente lo sujeta a la necesidad de
mostrar el titulo íntegro para perseguir el cobro; si así no fuera, el
deudor debería asumir el riesgo de pagar al acreedor y luego verse
perseguido por los tenedores de los pagarés, a los que no podria resistir
y tendria nuevamente que pagar, para luego intentar una acción de
repetición contra el beneficiario original%.
p) Otros supuestos. Casos de rechazo en situaciones particulares.
Entre ellas encontramos: Una autorización de venta que establece que
los vendedores se comprometian a abonar la comisión en caso de arre-
pentimiento!* El convenio otorgado en instrumento privado por el
cual un letrado se comprometió a iniciar y proseguir hasta su total
terminación un juicio pactándose por ello los honorarios que le co-
rresponderían no trae aparejada ejecución en los términos de lo dis-
puesto en el Código de Procedimiento, ni puede prepararse a su respecto
la via ejecutiva, pues las cuestiones que podrian suscitarse en esa con-
tienda excederían el limitado ámbito cognoscitivo del juicio ejecutivo,
de donde también se desprendería una lesión a la garantía de defensa

3411 CNCom., sala D, 16-6-81, E. D. 57-517, Y” 4. No es titulo ejecutivo la póliza


del seguro de caución sl prevela obligaciones reciprocas para las partes y de sus
cláusulas resulta que es posible que el credito que se pretende ejecutar carezca de
leeitimidad o de exeibilidad (CHNCom., sala D, 14-85-2009, “Caf Car SEL Compañia
Argentina de Seguros Anta 54”, supl J] A del 141-2004, ] A 2004-1415
di CNCrx, sala D, 12-2-64, L. L. 116-780, sum. 10.798.
2 CN Civ, sala B, 29-9-77, “Grinberg Charaf 5 A e 'Cuomo, Ana”; salaF, 16-86-73,
“Paparacco, Alberto c¿Broston, Iván F.”
4 CNCorn., sala D, 30-9-98, “Maro Propiedades e'Torti de Tabaco, Liliana A.”

157
Enrique M. Falcón

en juicio!*. La ejecución de un mutuo, si habiéndose contratado un


seguro de vida a favor del banco para su cobro no se demostró que
dicho evento produjo en el caso la exoneración de la cónyuge deman-
dadal%: etcétera.

8. Requisitos subjetivos del título. La legitimación —. La regla ge-


neral en esta materia es que la procedencia de la vía ejecutiva está
limitada por el Código Procesal. Por ende, no tiene sentido procesal
autorizarla si ya se sabe que los documentos invocados 10 serán idóneos
por su naturaleza, como para tramitarse ulteriormente un proceso eje-
cutivo, cuando esos documentos son esgrimidos en una medida pre-
paratoria!*". Estos requisitos suelen dividirse en subjetivos y objeti-
vos! Dentro de estos requisitos subjetivos tenemos que tener en cuen-
ta que además de los requisitos de la legitimación en general, el juicio
ejecutivo tiene variantes propias y la posibilidad de entablar un juicio
ejecutivo está definida por el hecho de que, sin perjuicio de otros
requisitos, del mismo resulte la legitimación activa y pasiva de la que
surja perfecta coincidencia entre las personas de actor y demandado
con quienes figuran en el título como acreedor y deudor, respectiva-
mente'*Y Ahora, más allá de algunos aspectos que mencionaremos a

4 CO Corma. de Junin, 29-5-97, “Miiñioz Saggese, Orlando J. Eguren, Maria E. 4?


M6 ÉNCrv, sala D 16-95-99, “Bank Boston National Association e Ágarie, Julio”.
147 CPLetr. de Santa Fa, 23-7-79, Zeus 20-140.
M4 Los titulos ejecutivos tenen recaudos propios que hacen a los requermientos
de admisión de la dermanda, tales como legitimación sustancial, cauza licita, objeto
cierto y determinado, plazo vencido y obligación pura o condición complida (CE Com.
de Santa Fa, sala 1*, 12-297, “Asociación Mutual de Ayuda entre Asociados y Ad-
herentes del “Club Colón de San Justo” e'Tomatis Hermanos SEL y otros”, J. A.
2000-11, sint.) El Codigo Procesal de la Mación no exige que el titulo ejecutivo 222
acompañado de una liquidación, pues basta con que el mismo contenga pautas que
permitan su realización (CFed. de Resistencia, 11-11-97, “Banco Hipotecario Nacional
c'Ambroezlo, Enrique €. y otra). La circunstancia de que el eradito cuyo cobro se
persigue haya sido verificado y cobrado parcialmente en el concurzo del deudor prin-
cipal, no obsta el progreso de la acción ejecutiva contra el fiador si el saldo impago
que se pretende ejecutar configura un crédito liquido e instrumentado en un titulo que
tras aparejada ejecución (CPed. de Resistencia, 10-12-96, “Banco de la Nación Ar-
gentina e'Binder de Guex, Mirta”)
14% CCCom. de Cordoba, sala 2”, 14-10-2009, “Perazzone, Jorge F. e/Menvielle
Sánchez, Marta E”, mol 7. 4 del 29-9-2004, sint; L A. 2004-11, sint.

158
De los titulos ejecutivos en general

continuación, la legitimación puede ser objetada por el ejecutado por


vía de la “excepción” de falta de legitimación para obrar, a la que
remitimos para el examen global del tema.
a) Posibilidad de repeler el reclamo de oficio. La legitimación
sustancial es uno de los elementos imprescindibles de la acción y quien
pretende la ejecución debe poseerla en su forma activa, caso contrario,
se hallará facultado el juzgador para repelerla de oficio! No basta
que el título sea ejecutivo, sino que además es necesario que quien
ejerza la acción sea legitimo tenedor del título y que de éste surja el
derecho a ejercitar la acción”. También es necesaria la legitimación
del ejecutado, pues la falta de legitimación sustancial pasiva priva de
fuerza ejecutiva al crédito instrumentado en el título cuya ejecución
se persigue! Sin embargo, la tesis del rechazo de oficio no es cla-
ramente aceptada, pues es posible promover un proceso de ejecución
con condiciones que en su momento podrá discutir el accionado si
correspondiere, pero no faculta al juez a denegarla a priori, siempre
que se hayan llenado requisitos determinados!*%. El deudor que no
paga a su acreedor legitimado asume las consecuencias de su acto, y
sus derechos con relación a quien percibió el pago no pueden ventilarse
en el juicio ejecutivo seguido por el endosatario!* Pero no hay obs-
táculo legal alguno que impida al actor proseguir contra uno solo de
los demandados. En el aspecto de esta discusión resulta claro que si
el juez debe examinar el título y la falta de legitimación es manifiesta,
puede actuar de oficio, sin perjuicio de que posteriormente la parte
ejecutada pueda plantear la “excepción de falta de legitimación para
obrar”, como veremos oportunamente al tratar las excepciones en el
juicio ejecutivo. Esta cuestión se inscribe en la improponibilidad ob-
jetiva de la pretensión!5.

50 ChiPaz, sala Y, 14-£-70, E. D. 37-292 CIC Com. de Bahía Blanca, 30-53-69,


E. D. 34-152.
15 CNCom., sala A, 21-6-72, E. Do 48-317; CNCre, sala €, 93-10-74, E. D.
53-607.
¿52 CHiCom., sala D, 94-79, L. L. 1979-C-583.
152 CNECC, sala MW 15-64-73, E. D. 51-723,
34 ChNCom., sala €, 23-53-66, E. D. 20-143.
15% MORELLO, Augusto M. y BERIZONCE, Roberto O., Improponibilidad ab-
jetiva de la demanda, en J A. 1931-000-788/793.

155
Enrique M. Falcón

b) Consorcio. Otra cuestión que dio lugar a una jurisprudencia y


doctrina encontradas, fue el de la legitimación en el caso del consorcio
de propietarios. Cuando un reglamento de copropiedad exige la auto-
rización de la asamblea para otorgar poder para actuar en juicio, debe
considerarse sólo respecto de casos especificamente determinados,
cuando tal recaudo se justifique en orden a la importancia del asunto,
pero nunca para el cobro de expensas comunes, cuyo ingreso es más
que indispensable para el funcionamiento pleno del consorcio” Es
claro que, a tal fin, la facultad de otorgar poder está implícita en las
prerrogativas del administrador, quien, en tanto representante del con-
sorcio, se encuentra autorizado para sustituir en otro la ejecución del
mandato que le fuera encomendado, hoy en su carácter de representante
legal del consorcio (art 20653, CCyCy5”. Por otra parte basta para

¿56 En la legislación de fondo :* advierte una ausencia de rnigorismo con relación


a la ejecutabilidad de las expensas comunes mediante el certificado de deuda, principio
que conserva su validez siempre y cuando no se viole ostensiblemente el Rezlamento
de Copropiedad y Administración. En ese orden, no resulta juridicamente aceptable
penzar que un certificado de deuda zea contrario a las previsiones reglamentarias, sl
reúne laz condiciones que la ley adjetiva determina para los titulos ejecutivos, en el
caso: que haya sido emutido por el Admmistrador, que se encuentre consignada la
zuma adeudada por todo concepto y que ze identifique el obligado a su pago (OCCom.
de Córdoba, 1* Nom, 30-11-2010, “Edificio Playas de Cro Alvarez, Juan Agustin
y otro Recurso apelación”, Rubinzal Onlme, EC J 932011).
1 CNCiv, sala FE, 2124-97, “Consorcio Arenales 3233 c'Rubino, Dora”, J. A.
2001-11, sit. El certificado de deuda confeccionado por el administrador para iniciar
al cobro judicial debe contener todos loz requisitos que preve el reglamento de co-
propiedad, que será adjuntado a la demanda ejecutiva. El juez debe venificar =1 el
titulo ejecuto se ajusta a laz pautas establecidas en el estatuto y 1 fue expedido por
quien está legitimado para representar al consorcio. 51 el estatuto consorcial nada
dijera en este punto, se acompañan coplas protocolizadas de las actas de reuniones
del consorcio, celebradas de conformidad con el reglamento, en las que se ordenaron
o aprobaron las expensas, además de la constancia expedida por el administrador de
la deuda liquida y exigible y del plazo concedido para su pago (CóCom. de Mar del
Plata, sala TM, 15-12-2016. “Consorcio Propietarios Edificio Semar XL Calle Arena-
laz 2315, Mar del Plata Romero, wan ¿Cobro ejecutivo”, Eubmzal Online, RC]
712152016). Consttura titulo ejecutivo el credito por expenzas comunes de edificios
aujetos al régimen de propiedad horizontal. En el escrito en que se promueva la
ajecución deberán acompañarse los certificados de deuda que reúnan los requisitos
exigidos por el reglanento de copropiedad. $1 éste no los hubiera previsto deberá
agregarse copla protocolizada de laz actas de las reuniones del consorcio, celebradas
de conformidad con el reglamento, en laz que ze ordenaron o aprobaron las expensas.

19
De los titulos ejecutivos en general

justificar el reclamo el acta de asamblea protocolizada. A su vez, desde


el punto de vista del sujeto pasivo, se incluye en la ejecución al ad-
quirente del inmueble en subasta judicial, respecto de quien se ha
declarado, en el fuero nacional, que no corresponde que el adquirente
en subasta judicial afronte las deudas que registra el inmueble por
impuestos, tasas y contribuciones, devengadas antes de la toma de
posesión, cuando el monto obtenido en la subasta no alcanza para
solventarlas. No cabe una solución análoga respecto de las expensas
comunes para el cazo de que el inmueble se halle sujeto al régimen
de la propiedad horizontal (arte. 2037 y ss, CCOyC)4L

Asimismo, se acompañara constancia de la deuda liquida y exigible y del plazo con-


cedido a los copropietarios para abonarla, expedido por el administrador o quien haga
zus veces. La situación de los barrios privados o clubes de campo es similar a la de
laz edificios sometidos al reguonen de propiedad horizontal, en cuanto a laz expenzas,
por lo que se debe aplicar el mismo régimen en cuanto al cobro de lo adeudado, en
tal concepto, a través del juicio ejecutrro (CACCMPaz y Trib. de Mendoza, 3-7-2013,
“Consorcio de Propietanios Vistalba County e Bantamaria, Maria Elcira Leonor ='Eje-
cución de expensas”, Rubinzal Onlma, RC JT 486202015), Corresponde hacer lugar a
la excepción de mbhabilidad de titulo interpuesta por el codemandado y, en conze-
cuencia, rechazar la demanda de cobro de expensas incoada por el consorcio de pro-
pietarios toda vez que el titulo que se pretende ejecutar resulta mbabil, pues conforme
a lo establecido por el reglamento de copropiedad y adramistración el titulo ejecutivo
zerá la factura firmada por el admunstador y certificado su monto por el presidentey
zecretario que actuaron en la ultima asamblea, mas el telegrama, y del análisis de la
documentación acompañada surge que se adjunta un certificado de deuda por expensas
ausenipto por la administradora, no constando la firma del presidente, ni del secretario,
como al tampoco la factura a la que hace referencia el reglamento (CS CCMPaz y
Trib. de Mendoza, 30-94-2015, “Consorcio de Propietarios Galeria EKolton e/Agzasso,
Enrique Máximo y otro "Ejecución de expensas”, Rubinzal Onlima, EC J 70302015).
Se confirma la sentencia que hizo lugar a la excepción de inhabilidad de titulo opuesta
por el ejecutado y desestimó la acción por cobro ejecutivo de expensas comunes
extraordmarias por fondo de reserva judicial, pues la azamblea extraordmaria que cita
el titulo aprobó únicamente la creación del fondo de reserva judicial, sin establecer
3u monto ni forma de pago. como expresamente lo exize el reglamento de copropiedad,
Élencia que no se puede considerar subsanada por la asamblea celebrada con poste-
nondad a la fecha de creación del titulo base de la ejecución (CCCom. de Mar del
Plata, zala TM, 15-12-2016, “Consorcio Propistanios Edificio Semar AL Calle Arena-
les 2315, Mar del Plata o Romero, wan Cobro ejecutivo”, Rubinzal Online, RC J
712132016).
5 ENCiv., en pleno, 12-2-99, “Servicios Eficientes SA c'Yabra, Roberto J.7,
JA. 1999-I1-457.

191
Enrique M. Falcón

c) Defensor de ausentes. La intervención del defensor de ausentes


(hoy art 25, imc. l. ley 24.046 en el sistema nacional) ha de comenzar
en el juicio ejecutivo y con él ha de entenderse la intimación de pago
y citación de remate en los casos previstos por la ley, como también
el posterior trámite de la ejecución!” Cuando el defensor oficial se
limitó a negar la firma del pagaré base de la ejecución por no constarle
que sea del ejecutado, no se impugnó en forma categórica y precisa
lá autenticidad de la firma del documento y la defensa es manifiesta-
mente improcedente conforme a lo decidido en forma reiterada por el
tribunal, y el hecho de que sea el precitado funcionario el que oponga
la excepción no autoriza a apartarse de esa solución jurisprudencial!%.
Solución que me parece improcedente en razón de lo dispuesto por el
artículo 356, inciso 1”, segunda parte, CPCCN, pues aunque la norma
está prevista para el proceso ordinario, se trata de una defensa general
que puede ser opuesta en cualquier proceso. De negarse esa posibilidad
al defensor oficial, se estaría denegando su intervención en contradic-
ción con la jurisprudencia que la admite. Distinto es el caso de la
carga de la pruebaló
d) Estado. Como ya hemos anticipado, el procedimiento del juicio
ejecutivo por su propia naturaleza no puede seguirse contra el Estado,
dado el carácter meramente declarativo de las sentencias que contra
él se dicten (art. 7, ley 19.549), que expresamente establece que
ellas deben limitarse al “simple reconocimiento del derecho que se
pretende 1.

51 ENCom., zala B, 22-9-63, E. D. 15-457, pues procede la designación del


defensor oficial en el juicio ejecutivo (CNiCom., sala D, 13-7-2003, “Banco Cre-
dicoop Coop. Ltdo. e'Pedretti, Pablo J. y otros”, L A. del 16-2-2003, simt.; J. A.
2003-1, sint.).
* CNCom., sala B, 15-2-70, E. D. 31-444,
2 La carga de probar la falta de presentación al cobro de um pagare “a la vista”,
que pesa sobre el ejecutado invocante de esa carencia, mo puede verse modificada
por el hecho de que el demandado sea un ausente, representado —en el caso— por el
defensor oficial, pues esta circunstancia no puede colocarlo en mejor aituación que
ai hubiese comparecido al juicio (CNiCom. sala €, 30-11-55, “Banco Frances SA
20 Filippo, Morberto 3/Ejec.”; zala E, 4-£-11, “BBVA Banco Francés 34 c'Samota
Vazyl y otro Ejecutivo”
ll CRFed Cádm., sala TIT, 8-4-50, “Banco de Avellaneda e Gobierno nacional”,
BCNFed., ab. 95038, N” 7.

192
De los titulos ejecutivos en general

e) Sociedades. Las sociedades han dado lugar a variadas soluciones,


tanto por ellas como de sus integrantes y terceros. Se ha resuelto en
este contexto que la acción contra el firmante de documentos por una
sociedad, que se alega estaba en formación, debe rechazarse si probó
que al momento de librarse los documentos la sociedad estaba cons-
tituida y, en consecuencia, no existe la solidaridad!*, y que todos
aquellos suscriptores que concurren a la constitución simultánea se
presumen fundadores de la sociedad anónima con la consecuencia de
que todos están sujetos a la responsabilidad en los términos de la ley
1955016 Por otro lado, si la ejecutada no ha cuestionado la autenti-

62 CNCom., sala €, 30-3-73, E. D. 52-485.


4 Ley 19.330: Art. 122 — Responsabilidad de los promotores. En la constitución
aucesiva, loz promotores responden ilimitada y solidariamente por las obligaciones
contraidas para la constitución de la sociedad, melusive por los gastos y comisiones
del banco interminiente. Responsabilidad de la sociedad. Una vez insenpta, la sociedad
asumirá las obligaciones contraidas legitimamente por los promotores y les reembolsará
los pastos realizados, 91 su pestión ha sido aprobada por la azamblea constitutiva o
al los gastos han sido necesarios para la constitución. Responsabilidad de los sus-
criptores. En ningún cazo los suscriptores serán responsables por las oblizaciones
mencionadas. Art, 183 — Actos cumplidos durante el periodo fundacional. Responza-
bilidades. Los directores solo tienen facultades para obligar a la sociedad respecto de
laz actos necesarios para zu constitución y loz relativos al objeto social cuya ejecución
durante el periodo fundacional haya sido expresamente autorizada en el acto const-
tutivo. Los directores, los fundadores y la sociedad en formación son solidaria e
llimitadamente responsables por estos actos mientras la sociedad no esté inscripta.
Por los demás acios cumplidos antes de la inscripción serán responsables ilimitada
y solidariamente las personas que los hubieran realizado y los directores y fundadores
que los hubieren consentido. Art. 134 — Asunción de las obligaciones por la sociedad.
Efectos. Inscripto el contrato constitutivo, los actos necesarios para la constitución y
los realizados en virtud de expresa facultad conferida en el acto constitutivo, se tendrán
como origmaramente cumplidos por la zociedad. Los promotores, fundadores y di-
rectores quedan liberados frente a terceros de las obligaciones emergentes de estoz
actos. El directorio podrá resolver, dentro de los tres (5) meses de realizada la ims-
enpeión, la asunción por la sociedad de las obligaciones resultantes de los demás
actos cumplidos antes de la ineenpelón, dando cuenta a la asamblea ordinaria. $1 ésta
deszaprobaze lo actuado, los directores serán responsables de loz daños y perjuicios apli-
candose el articulo 274 La asunción de estas obligaciones por la sociedad, no libe-
ra de responsabilidad a quienes las contrajeron, ni a los directores y fundadores que
loz consintieron. Art. 183 — Beneficios de promotores y fundadores. Los promotores
y los fundadores no pueden recibir nmgún beneficio que menoscabe el capital zocial.
Todo pacto en contrario es mulo. Su retribución podrá consistir en la participación

193
Enrique
M. Falcón

cidad de las firmas obrantes al pie de los documentos atribuidas a


quien, conforme a las constancias de autos, integra la sociedad de-
mandada en su condición de accionista y fundador de la misma, a lo
que se agrega que la falta de identidad entre el citado y otra persona
no fue invocada al oponer excepciones, por lo que no cabe ser con-
siderada por el tribunal en esta instancia, conclusión que por el mismo
motivo cabe hacer extensiva a los alcances de la responsabilidad que
establece el articulo 324 del Código de Comercio (ahora arts. 182 y ss.
de Ley 19.550 de Sociedades), planteada recién en la Alzada (art. 277,
CPCCN), cabe concluir que los pagarés cuestionados, suscriptos con
anterioridad a la constitución definitiva de la sociedad, han sido emi-
tidos por quien en su carácter de fundador podia legalmente obligarla
en esa etapa previa de formación del ente social La circunstancia de
que en el estatuto inscripto se haya atribuido la representación de la
sociedad a personas distintas, es ajena a la habilidad del título, por lo
que debe desestimarse la excepción!*. Sin perjuicio de la ulterior po-
sibilidad de ejecutarse la sentencia de remate contra los fundadores,
en razón de la responsabilidad que pueda incumbarles conforme al
rézimen de los artículos 133 y 1%4 de la ley 19550, la ejecución
cambiaria debe dirigirse contra la sociedad anónima en formación que
se obligó como libradora-aceptante!% Pero tal vez la cuestión más
importante radica en que el documento justificativo del titulo exprese
claramente quién es el que se obliga, si la persona que firma o lo hace
a nombre de una sociedad, y en este último caso habrá —eventualmente—
que determinar si la sociedad existe, si el firmante estaba habilitado
para firmar la obligación de que se trata, etcéteral”.

hasta el diez por ciento (10%) de las ganancias, por el término máximo de diez
ejercicios en loz que se distribuyan.
165 CNCom., sala 4, 10-3-73, LL. 153433, am. 30.977.
65 CNCom., sala €, 26-12-78, L. L. 1981-4-560.
67 El ante es responsable, en principio, por los actos realizados por los anteriores
administradores, 31 omitió msenibirlo, siempre y cuando —claro está— loz actos
cuestión no excedan notoriamente el objeto social y cuando la cesación del adminis-
trador suponga una modificación del contrato o estatuto social (véase VEROMN, Alberto
Victor, Sociedades comerciales, t 1, ps. 45% y 25) (CNCom., sala A, 17-6-2008,
“Galindo Cáceres, José Manuel c'Córdoba 602 54 Ejecutivo”, 0131582007, elD:ial
- AA4C931 Coresponde confirmar la sentencia que hizo lugar a la demanda ejecutiva
promovida por ua sociedad anónima con sustento en una deuda proveniente de un

154
De los titulos ejecutivos en general

f) Endoso. No existe mayor inconveniente con los endosos para el


reclamo de los papeles de comercio por vía ejecutiva. Sin perjuicio
de ello algunos casos son interesantes, como el que resolvió que la
endosataria, esposa del endosante, está legitimada para reclamar el
cobro ejecutivo del pagarél* o el del endoso de un cheque no a la
orden!* o la diferenciación en la legitimación según el endoso sea
por un cheque librado al portador o a la orden!”

cheque de pazo diferido en contra de otra sociedad anónima, e hizo lugar a la excepción
de falta de legitimación pasiva opuesta por el codemandado, por considerar que su
intervención sólo e justifico en tanto era el representante necesario del órgano de
administración de la sociedad anónima demandada, por cuanto la extensión de la
responsabilidad de los miembros del órgano de administración de una sociedad en el
libramiento de un titulo de crédito resulta una petición improponible en el ambito del
juicio ejecutivo en tanto está previsto para reclamar el cobro de una suma de dinero
liquida, en virtud de un titulo que traiga aparejada ejecución sobre las bazez que el
mismo titulo suministre, sin que puedan indagare cuestiones ajenas al titulo base de
la acción, laz que asian ser analizadas en un juicio ordinario posterior (CC Com.
de Cordoba, 1* Hom., 23-21-2017, “Bioceres Semillas 54 cDemetagro SA y otro
¿Ejecutivo por cobro de he letras o pagarés. Recurso de apelación”, Eubimzal
Onlmea, EC JT 2224/3017).
168 CCCom. de La Matanza, sala 2”, 2-9-2003, “Bidovec, Juana e Dunc, Juan J.”,
supl. J. A. del 16-2-2003, sint; L A. 2005-L sint.
6% Conforme lo dispone el art. 12 de la ley 24.432, el cheque extendido a favor
de uma persona determinada con la cláusula “no a la orden” o una expresión equivalente
no es transmisible sino bajo la forma y con los efectos de uma cesión de ereditos,
con laz salvedades alli señaladas. Asi, un cartular librado con dicha cláusula debe
transmitirse en la forma establecida por el Código Civil para la sesión de créditos,
debiendo tenerse presente lo establecido por loz arte. 1439 a 1462 del Código Civil
(abora art 1620, COvE) con relación a los terceros. En estos casos, la cesión debe
zer extendida por instrumento público o privado (art. 1434, cód. alt; abora art 1613,
CCyC), o en el mismo cheque (art 12, ler 24.432), el cedente no responde de la
solvencia del deudor (art. 1476, cód. cit: abora art 1623, COCyC) simo solamente de
la existencia y legitimidad del credito al tiempo de la cesión, y el deudor puede
oponer al cesionario todas las excepciones que podia invocar contra el cedente, pues
dicha transmisión concede un derecho derivado y no originario ul autonomo, a dife-
rencia de lo que zucede con el endoso cambiario (CNCom., zala A, 11-11-2008,
0221182006, “Cooperativa de Credito La Oriental Ltda. Coto CICSA e'Ejecutrro”,
ellial — 445068).
% Goza de legitimación activa el tenedor de buena f2 de un cheque bibrado al
portador o endozado en blanco a los fines de promover su ejecución frente a la falta
de pago por el banco guado por carecer de fondos, no obstante no figurar en la
cadena de endosos. Por el contrario, tratándose de un cheque librado a la orden de

195
Enrique M. Falcón

ge) Ínsano. Las relaciones interpersonales pueden dar una idea equi-
vocada de la representación y naturalmente de la legitimación que se
esgrima en un proceso. Así se resolvió que resulta improcedente que
la cónyuge del ejecutado solicite la suspensión del proceso y que se
limite la subasta al 50% del inmueble embargado cuando —omo en
el caso— ze verifica que la solicitante no reviste el carácter de parte
toda vez que se abrió un proceso de insania del defendido y se le
designó un curador oficial, ello pues, es el curador quien tiene legiti-
mación para representarlo y defenderlo de conformidad con lo esta-
blecido por el Código Civil y Comercial, articulo 101, inciso cUl.
h) Sucesión. La sucesión carece de personalidad juridica, por lo
cual la intimación de pago en el juicio ejecutivo debe hacerse a las
personas que figuran como herederos del deudor fallecido! Pero si
se ha interpuesto la acción en forma alternativa contra la sucesión y
contra los herederos forzosos del firmante del documento, la vía eje-
cutiva es admisible, con el comparendo de los citados herederos para
su preparación, oportunidad en la que podrán formular las defensas y
aclaraciones que correspondan)”. La falta de diligencia en la iniciación

una persona determinaday no existiendo endozos en blanco o al portador, la transmisión


de la legitimación activa para perseguir el cobro sólo puede devanr de una cesión
de crédito (CCCom., 1* Nom. de Cordoba, 27-11-2007, sent. 209, “Guilman, Claudio
Daniel c'Galfre, Fernando Osmar y otro. Ejecutivo por cobro de cheques letraz o
pagarés. Recurso de apelación”, expte. 633068/36, elDial — AA44CEL
1 CNCom., sala B, 23-11-2001, “Rey, Alberto Manuel cZogbi, José All ¿Eje
cutrro”.
11M CRCir, sala E, 26-70, E. DO. 37-375. 51 fallece el ejecutado, no existe óbice
para proseguir la ejecución contra sus sucesores en los mismos obrados (CHiCom..
zab E, 30-6-2004., “Tripodi, Cristma Mc Trumoo, Antonio DD”, JA. 2006-01 sint).
Conforme con el 3314 del Cód. Civ (ahora art 2289 CCOyC) resulta facultativo para
el acreedor exigir que el heredero acepte o repudie la herencia. Consecuentemente,
la falta de ejercicio de esta facultad no puede engise en óbice dirimente del curzo
de la ejecución entablada contra los herederos del causante (CNiCom., sala E, 18-11-99,
“Espmosa, Enrique A. e'Ricobene, Ricardo 8). En contra (CNCiv, sala H, 20-21-98,
“Lombardi, Juan €. o Dizca, Ruben 6. y otros”, ver texto en la nota siguiente).
IM CFed de Tucumán, 17-12-71, E. D. 42-166. Alewma junspredencia ha pre-
tendido operar la legitimación con la partición. Asi se ha dicho que: Los acreedores
del heredero, para poder perseguir los bienes que en la comunidad hereditaria perte-
necen a su deudor ejecutando la obligación, requieren la previa partición, pues sólo
entonces quedan mdividualizados o determmados loz bienes que corresponderán al

196
De los titulos ejecutivos en general

del sucezorio del deudor y en la publicación del edicto, haciendo saber


la apertura de la sucesión, 10 convalida la intimación de pago y la
citación de remate diligenciadas respecto del causante, desde que la
menor precaución del acreedor le hubiera permitido conocer el falle-
cimiento del deudor y, por consiguiente, saber que se encontraba en
la necesidad de iniciar el sucesorio!” Sin embargo. conforme al ar-
tículo 2289 del Código Civil y Comercial, resulta facultativo para el
acreedor exigir que el heredero acepte o repudie la herencia. Conse-
cuentemente, la falta de ejercicio de esta facultad no puede erigirse
en óbice dirimente del curso de la ejecución entablada contra los he-
rederos del causante!”.
9. Requisitos objetivos o especificos. El segundo grupo de requi-
sitos son los objetivos y se refieren al título. A este respecto se requiere
que se trate de: 1) una deuda instrumentada, y 2) que dicha deuda
tenga las sigmientes condiciones: debe ser de dinero, liquida, exigible
(condiciones positivas), no sometida a condición mi a prestación (con-
diciones negativas), manifestada en una de las condiciones establecidas
por la ley (ver arts. 523 y 525, CPECN), aspectos que veremos 5e-
guidamente en particular Asi se ha dicho que el título ejecutivo es la
comprobación fehaciente de una obligación exigible que autoriza la
vía procesal especifica del juicio ejecutivo y debe reunir los presu-
puestos de legitimación sustancial, causa licita, objeto cierto, plazo
vencido y obligación pura o condición cumplida!'*. La jurisprudencia
ha mencionado estos requisitos, pero muchas veces de modo incom-
pleto, o desde un ángulo general, aunque coincidente!” Estos requisitos

obligado en pleno dominio. Por las particulanidades del derecho del que gozan los
comuneros duranteel estado de indivisión hereditaria, no pueden sus acreedores oponer
ese titulo a la comunidad (arg. arta. 3474 y 3473, Cód. Cro; ahora arte. 2378 y 2339,
CCyC) por tal motrro, mientras los acreedores de la herencia están facultados para
ejecutar su acreencia directamente sobre bienes de la comunidad indivisa, el acreedor
del heredero necesitará determinar qué bienes se adjudicarán a su deudor (ÉNCoa,
zala H, 20-2-98, “Lombardi, Juan €. o Theca, Rubén 6. y otros”).
4 Cl Apel de Mar del Plata, 30-12-65, E. D. 15-548. Consultar ALBERTI,
Destenación de rematador... 1972, p. 665.
05 CNCom., sala E, 12-11-99, “Espinosa, Enrique Á. o'Ficobene, Ficardo 3.”
56 CNCivr, sala D, 10-8-71, E. D. 42-206; CCOCom. de Junin, 25-12-83, E. D.
109-633.
7 Para que un documento tenga carácter ejecutrvo, debe reunir los ¡guientes

197
Enrique
M. Falcón

legales hacen a la esencia del título, por ello se dice que el título nace
de la ley, no obstante los títulos convencionales.
a) Fecha del instrumento. Se ha declarado que procede la excepción
de inhabilidad de título planteada por la accionada con fundamento
en que el título base de la ejecución carece de fuerza ejecutiva al no
haberse consignado su fecha de creación%, aspecto éste fundamental
en los titulos que provienen del sistema cartular (pagarés, letras, che-
ques, etc 319. Ello no obstante el fallo plenario “Krshichanowsky” de
la Cámara Nacional en lo Comercial!"

elementos: a) Legitenación, o 302, titular del crédito y persona obligada a zatisfacerlo;


b) cauza; c) objeto cierto y determinado, es decir, suma de dinero; dí) plazo vencido
(CNCom., sala €, 8-10-74, E. D. 33-607)
2 CNCom., sala A, 13-3-99, “Garat, Mana 3. e'Borlle, Sirio El y otro”. JA
2001-I1, sint.
% CNCom. salaD, 12-58-96, “Banco Baneud SA cMartinez, José”, J A 1998-11
at
20 Cuestión: “1 la falta de indicación del lugar de emisión en un pagaré, por
incumplimiento del requisito del art. 101, imc. 6” del decreto-ley 3965/63, lo hace
mbabil para requerr =u pago por la via ejecutiva, o sl tal omisión debe considerarse
auperada, pudiendo proseguir el curso de la ejecución, cuando quien invoca el vicio
dE nulidad es el suscriptor del titulo. El pagaré carente de indicación del lugar de
emisión puede servir como titulo en via ejecutivay opera la apertura de tal procedi-
miento cuando es mvocado como msatrumento privado continente de una promeza de
dar dinero, o es habil para fundar la sentencia ejecutiva cuando luego de despachada
la ejecución quien le imputa la omisión de esa mención no acompaña su argumento
defensivo con una explicación sobre el motivo por el cual esa ausencia debiera obstar
al cobro de tal quirógrafo” (CNCom., en pleno, 22-9-31, “KErahichanowrky, Miguel
celda, Damel Ejecutivo”). Ello, porque :2 ha considerado que la doctrina plenaria
del tribunal ta re “Ershichanowsky, Miguel e"Welila, Daniel”, del 22-5-£1, no puede
aplicarse analógicamente al supuesto de ausencia de la facha de creación del pagaré,
lo que puede ser válido con relacion a la omisión del lugar, en tanto 22 den laz
circunstancias señaladas en dicho fallo. Esto es asi porque la fecha, dia, mes y año,
es requisito dispositivo ya que no puede ser sustituida 1 integrada por otros elementos,
y la falta de fecha de otorgamiento hace perder al documento el efecto cambiario,
cualquiera zea la forma en que ze expresó su vencimiento. La fecha es uno de los
requisitos mdispensables, incluso, para que exista letra de cambio en blanco (CHCom.,
zala B, 14-11-28, “JTordantez 5A 0 'Bachií Alberto”; 1d.. 1-11-2002, “Verzero, Emesto
Oscar eMicale, Roberto Francisco y otro «/Ejecutivo”; sala A. 17. 5-2004, “Brelto,
Guillermo eines, Airta s'Ejec.”, y la misma zala, 27-6-2006, “Delicias Forestaciones
SA o'Guasco, César Ejecutivo”; zala D, 2-2-2000, Inversor Plana SA c'Rozenberg,
Sergio Ejecutivo”).

19
De los titulos ejecutivos en general

b) Efectos del título. El título ejecutivo es un acto jurídico que


autoriza la promoción de la vía ejecutiva La agilidad necesaria del
proceso ejecutivo se logra en buena medida mantemendo ininterrum-
pidamente su sustanciación hasta la sentencia en instancia Única; ya
vendrá después la revisión de la Alzada y aun, más adelante, el eventual
juicio ordinario de repetición!* Su objeto preferente y principal es
que el acreedor a cuya instancia se promueve logre la satisfacción de
su crédito!” y se caracteriza por un trámite comprimido como corolario
de la contundencia del Derecho que se invoca como soporte del mismo.
La celeridad incide fundamentalmente en el aspecto informativo de la
causa, porque en la base de todo proceso de ejecución se encuentra
un derecho ya cierto o presumiblemente cierto. Esto es lo que autoriza
el aseguramiento de la pretensión mediante el empleo de la fuerza, es
decir, de la coacción, aunque no se descarta uan minimo de conoci-
miento, una investigación superficial acerca de la posibilidad del de-
recho, representada por el examen cuidadoso del instrumento con que
se deduce la ejecución! Los títulos ejecutivos, y el consiguiente pro-
ceso que tiende a la satisfacción de las obligaciones en ellos contenidas,
nacen como una necesidad del tráfico mercantil e importan un progreso
en la evolución de la ciencia jurídica; la limitación en las defensas
oponibles no es más que un aspecto de su naturaleza y encuentra
sustento en razones de celeridad y de seguridad juridica.
c) Fuerza ejecutiva. El titulo ejecutivo vale por sí mismo, en
razón de la fuerza ejecutiva que le confiere la ley y corresponde a
quien lo ataca deducir eficaces afirmaciones y eventualmente probar
las mismas ya que tiene valor por si, precisamente por su naturaleza
de “titulo” (que lo asemeja de alguna manera a la sentencia juris-
diccional de conocimiento pleno)! En el juicio ejecutivo, la eventual
materia litigiosa no se halla representada por “el derecho” y sus
connotaciones del “ser”, “validez” o “eficacia”, sino y nada más que

1 CFed. de Córdoba, 18-12-67, J. A. 1968-14-470.


82 CNCiw, sala A, 4-9-73, LL. 114-844, sum. 10.126.
22 CNCom., sala B, 9-10-89, L. L. 1990-B-258.
24 CNICiv,, sala D, 11-9-81, E. D. 97-517, "1 y 3
3% TSJ de Córdoba, Sala Civ, Com. y Cont Adm, 20-12-85, L. L. €. 1986-686
(152).

199
Enrique M. Falcón

por la validez y eficacia del “título” (documento) en virtud del cual


ze lo ha promovido! Desde sus origenes hasta el presente, “el título
ejecutivo tiene su razón de ser en la tutela del crédito, toda vez que
constituye uno de los medios que la ley concede al acreedor para la
satisfacción de su derecho [...] Esta tutela jurisdiccional se logra
mediante la concesión legal de certeza juridica extrajudicial, a ciertos
créditos dinerarios normalmente documentados”! La base del pro-
cedimiento ejecutivo es la existencia de un título ejecutivo, el cual
no sólo ha de ser suficiente, sino que debe bastarse por si mismo,
es decir, contener todos los elementos que se requieren para el ejer-
cicio de la acción ejecutiva!"
10. Pretensión admisible. En el sistema argentino, en general, es
presupuesto sustancial del juicio ejecutivo que el objeto del título sea
una prestación dineraria, quedando excluidas las obligaciones de ha-
cer o de dar!”, aunque algunos códigos provinciales lo admiten para
otras pretensiones. Asi recuerda Palacio!” que los Códigos de Jujuy
(art 471) y Santa Fe (art. 442) también autorizan la apertura de la
vía ejecutiva para obtener el cumplimiento de obligaciones exigibles
de dar cantidades de cosas o valores, extendiendola. el último de los
ordenamientos mencionados, a la obligación de otorgar escritura pú-
blica. Los códigos posteriores no siguieron ese camino y en las refor-
mas recientes la extensión de la ejecutividad se ha legislado a través
del proceso monitorio más que un ejecutivo, dentro del cual, en algu-
nos ordenamientos, el ejecutivo estaria inserto. Ello así, para los pro-
cesos que requieren la pretensión dineraria, la misma debe ser en mo-
neda de curso legal, quedando excluida la moneda extranjera, como
hemos ya visto en el capítulo anterior párrafo 4, especialmente apar-

35 CCCom de Córdoba, 6* Nom., 21-12-44, LL. C. 1983-949.


37 FENOCHIETTO, Curso, ps. 356 y 357.
BE CCCom. de Parana sala 2, 59-10-78, “Goncevat, Jorge E. Club Atlético
Unión Crespo”, feus 19-191.
¿8% Ex presupuesto sustancial del juicio ejecutrro que el objeto del titulo sea una
prestación dineraria, quedando excluidas las obligaciones de hacer o de dar (ONCiv,
sab €, 23-499, Lo L. 1993-0134; WETZLER MALBRAN, 4 Eicardo, El vítulo
ejecutivo y la determinación del “guanium” de la obligación (nota a fallo), en E. D.
102-435.
0 PALACIO, Derecho Procesal Civil, VIL, p. 340.

200
De los titulos ejecutivos en general

tado b). Pero es procedente la ejecución de un pagaré por un importe


menor al consignado en el mismo, en tanto ello resulta disponible para
el actor!9l
En el orden nacional y en la mayoría de los códigos provinciales
que siguieron su rumbo se regula el proceso ejecutivo como lo hace
la primera parte del articulo 520 del CPCOCN que recordamos: $e pro-
cederá ejecutivamente siempre que en virtud de un título que traiga
aparejada ejecución, se demandare por obligación exigible de dar
cantidades líquidas de dinero, o fácilmente liquidables. Si la obligación
estuviere subordinada a condición o prestación, la vía ejecutiva pro-
cederá si del título e de otro instrumento público o privado reconocido
que se presente junto con aquél, o de la diligencia prevista en el ar-
tículo 525, inciso F, resultare haberse cumplido la condición o pres-
tación.. 1%
Asimismo, del título debe surgir con precisión la deuda, o bien
debe poder determinarse la cantidad mediante una simple operación
aritmética sencilla. Los instrumentos privados reconocidos sólo poseen
fuerza ejecutiva en el supuesto de que contengan una deuda liquida y
exigible, no sujeta a condición o contraprestación!% y solamente “pres-
tación”. Se trata de dinero de curso legal, es decir pesos. No obstante
la falta de la expresión “pesos” no afecta la habilidad del documento

211 CNCom., sala A, 17-12-58, “Banco Rio de la Plata c'Memerovaloy, Luis A.


y otro”.
“E La asignación legal de um sistema para ejecuciones exclusivamente de dinero
ze debe a que, como dice Llambias: “Las obligaciones de dimero tienen enorme 1m-
portancia [...] todo el comercio se nutre con las obligaciones pecunianias. Por otra
parte, el objeto de estas obligaciones es el dimero, que si bien no satisface por sl
mismo necesidad humana alguna, tiene indirectamente, la virtud de satisfacer cualquier
necesidad posible...” (en sentido material, por supuesto)! (LLAMBIAS, Tratado. (bii-
gociones, T, p. 176.1 Por su parte Galbraith señala que “El dinero es una conveniencia
muy antigua, pero la idea de que es un objeto dizno de confianzay que puede aceptarse
3 examinarlo o ponerlo en tela de juicio es, en todos los aspectos, una cosa muy
ocasional, principalmente una cocunestancia del siglo pazado” (GALBRAITH, El di-
nera, ps. 17 y sa). Estas cireunstancias hacen que se emplee un proceso especial para
tratar exclusrvramente obligaciones que tienen como prestación una suma de dinero.
El Código Civil y Comercial contempla estas obligaciones de manera especial en loz
articulos 163 a 772
1 CNCrr, sala C, 234-93, L. L. 1993-D-124,

201
Enrique
M. Falcón

en ejecución. Pero la regla general es que la iniciación del juicio eje-


cutivo por el acreedor significa por su parte la determinación concreta
del lugar del pago, en tanto que la demanda judicial presupone el
propósito de obtener la percepción de lo adeudado. Claro que no altera
la calidad de ejecutivo del título, el error numérico advertido en la
cifra por la que se demanda, porque surge de él, además, el inequivoco
vinculo que liga al ejecutante con el ejecutado y este último no des-
conoce la existencia de una obligación cierta y exigible, sino que sólo
rectifica su monto, lo cual debe gravitar en el momento de practicarse
la liquidación definitival”.
Vayamos entonces al desarrollo de estos requisitos objetivos rela-
cionados con el dinero.
11. Cantidad liquida o fácilmente liquidable. — De acuerdo con lo
expresamente legislado en el artículo 520 del Código Procesal, procede
la vía ejecutiva si se demandare por obligación exigible de dar can-
tidades líquidas de dinero, o fácilmente liquidables. Esta última cir-
cunstancia se da cuando su determinación depende de una simple ope-
ración aritmética, cuyas bases constan en el respectivo título!”. Es
decir que en el marco del juicio ejecutivo, se considera fácilmente
liquidable una deuda, cuando las bases ciertas de la liquidación consten
en el título oblizacional, o se pueda determinar el monto sin que sean
indispensables imputaciones, sino solamente operaciones aritméticas !%.
Bustos Berrondo!*” hace notar acertadamente que la liquidez requerida
en el título se refiere a la deuda y no a los accesorios, ya que al
despachar la ejecución el juez ordenará el pago de una suma corres-
pondiente al capital reclamado, esto es, la suma liquida, y otra que
estimará para responder al pago de intereses, costas y multas!”. Por
ello ya se habia establecido que es ejecutivo en los términos del ar-
tículo 464 del Código de Procedimiento (actual art 520) el título que

"4 CNCre, sala €, 10-10-63, Lo L. 114-560, zum. 10.270.


105 CNChz, sala D, 30-477, L. L. 1977-E-165.
M6 CNCom., sala E, 24-6-93, “Chacabuco Refrescos 54 c'Caballo, Alcides 3.
7 BUSTOS BERRONDO Juicio ejecusiro, p. 13.
0 Por ello ze ha dicho que procede la via ejecutiva llos intereses compensatorios
que se reclaman son ficilmente liquidables, puesto que para zu detenmmación
es suficiente
la realización de una sencilla operación aritmética (SCIBA, 42-11-30, DJ B._A 12048)

202
De los titulos ejecutivos en general

expresa cantidad líquida!” cuyo plazo para el pago aparece vencido y


resulta asimismo exigible Pero una deuda contestada no es liquidaW

28% La única condición que tiene que tener un instrumento privado para 281 con-
alderado titulo ejecutivo es que de zu contexto resulte la persona obligada v la obli-
zación exigible de pagar una suma liquida de dinero. El crédito debe emanar de una
manifestación o declaración del deudor, que comporte un reconocimiento de una deuda
liquida, en el sentido de que aun cuando pudiera provenir de un contexto negocial
más amplio, no dependa su exigibilidad de contraprestaciones, indagaciones O 2cons-
trucciones extrañas al titulo mismo que 2 pretende con fuerza ejecutiva (COCom.
de Azul, zala 1, 5-6-2012, “Múlesi, Brenda Jimena c'Herbon, Hugo Alfredo y otro
¿Cobro ejecutrro”, Rubinzal Online, EC] 30762012). Se advierte la presencia de
las elementos que justifican la solución adoptada en las instancias anteriores, es decir,
la ejecución de un titulo hábil “toda vez que en el mismo 22 expresa con precision
el monto del crédito originario, conteniendo, asimismo, la taza de interés pactada Y
es que, derivándose del titulo mismo pautas claras y suficientes para que la deuda
pueda ser liquidada, para que el ejecutado pueda dermar el monto de lo adeudado
concepto de capital, se vuelve innecesario recurrir a otros elementos o instrumen-
toz extraños a aquel que, por si solo, pozee fuerza ejecutiva al estar también cumpli-
mentados los demás presupuestos a tal fin” (£5] de Tucumán, sent 46%, de fecha
2-6-2001, in re “Banco de la Nación Argentina c'Seleme, Joss Micolás y otro s/Eje-
cución hipotecaria”; 10-10-2012, “Bank Boston HA o'Banna, Maria Marta s'Ejecu-
ción hipotecaria”, Dirección de Infonmitica Juridica del Poder Judicial de Tucuman;
EC J 10074113).
200 CNCrv., sala E, 17-10-67, L. L. 133-1025, zum. 19.686. No existen requisitos
particulares para el titulo ejecutivo emitido por deuda de aportes y contribuciones a
la Caja de Previsión de la Ingeniería, Arquitectura, Agrimensura, Agronomia y Pro-
fesionales de la Construcción de Córdoba, siendo que contiene una suma liquida, y
zu fuerza ejecutiva proviene de la Ley £470 de Cordoba. Ho es obstáculo para la
procedencia de la ejecución que el titulo carezca de la descripción de la obra, de la
indicación del profesional actuante y de la precisión de loz aportes que se pretenden
cobrar, ya que esos requisitos no son exigidos por la lay. Del titulo surge deuda
liquida, quién es =u acreedor y está dotado por la ley de fuerza ejecutiva, s1n mayo-
res exigencias (CCCom. de Cordoba, 2* Nom., 6-£-2013, “Caja de Previsión de la
Ingenieria, Arquitectura, Agrimensura, Agronomia y Profesionales de la Construc-
ción e'Cebotel 54 ¿Presentación multiple. Ejecutivos particulares”, Rubinzal Online,
EC J 1549813).
201 El fisco, para acudir al apremio fiscal, debe reunir los requisitos de todo titulo
de naturaleza ejecutiva, entre ellos consignar una deuda liquida exigible, lo que no
acontece cuando en un solo instrumento se suman deudas ya pagadas (0 8] de Santa
Fe, 31-35-2011, “Restelli Distribuciones SEL sRecuro de inconstitucionalidad en:
Coruna de Hersilia e 'Kestell Distribuciones SEL 2Apremio”, Rubinzal Online, KC J
2033/11). El titulo baze de una ejecución fiscal debe ser autosuficiente y a la vez,
identificarse en el las circunstancias que justifican el reclamo, conteniendo elementos

209
Enrique
M. Falcón

y con tanta mayor razón si es justamente negada" En esta materia


algunos casos particulares resultan interesantes:
a) Cuotas. Cuando las cuotas mensuales previstas en un convenio
no consisten en el exclusivo pago de sumas de dinero, ya que la mitad
de cada una de ellas corresponde a pago de mercaderías, el título no
trae aparejada ejecución en la extensión pedida (art. 520, Cód. Proc.),
y siendo ello asi, resulta procedente la denegación del pedido de pre-
paración de esa vial.

auficientes para que pueda ejercersa el derecho de defenza dado el marco restringido
del sistema procesal (CCAdm. y Trib. de la CABA, sala I1, 7-7-2016, “Gobierno de
la Ciudad Autónoma de Buenos Aires [GCBA] Alonzo, Mara Claudia ¿Ejecución
fiscal”, Eubinzal Onlme, B61235-2013/0, EC J] 6368,20165.
22 Cua deuda es “contestada” cuando está sujeta a discusión o cuando es libizlosa
(5SCIBA, 35-10-55, D. J. 1986-2-3053).
202 ¡CNCom., sala B, 27-11-66, L. L. 134-1110, sum 20.529; CNCrr, sala E,
16-3-63, L. L. 115-983, sum. 12.331. En la medida en que se ha controvertido el
importe reclamado y en tanto la liquidación acompañada por la ejecutante sólo da
cuenta de los importes adeudados sin consignar loz pagos efectuados por el ejecutado,
resultando del analisis de la perito contable interviniente que aquéllos superan am-
pliamente lo exigido por la incoante, cabe concluir que en los presentes no surge del
titulo sserimido por la ejecutante deuda liquida en los términos que impone el orde-
namiento procesal Por ello el titulo no cumple con los requisitos del art. 318, CPC
(SCIBA, 154-2015, “YPF SA 0 /Manazza, Enrique Ejecución hipotecaria”, Fubinzal
Onlma, EC 7] 265315) La ejecución forzada provoca consecuencias muy graves sobre
el patrimonio del deudor, es por ello que la ler debe preocuparza por impedir toda
forma de abuzo, de modo que la ejecución pueda hacerse s6lo en beneficio de derechos
efectruamente existentes (COCLMmn. de Neuquen, sala IL 10-8-2016, “Provmeia del
Neuquén /Tbañez, Jozé Evaristo 5/Apremio”, Rubinzal Online, RC 3455016; CC Adm.
y Trib. de la CABA, sala 1, 7-7-2016, “Gobierno de la Ciodad Autonoma de Buenos
Ajres [GCBA] Alonzo, María Claudia Ejecución fiscal”, Rubmzal Onlme, B61189-
2013/07 RC J 63682016). El fizco, para acudir al apremio fiscal debe reunir loz
requisitos de todo titulo de lis ejecutiva, entre ellos consignar una deuda liquida
exigible, lo que no acontece cuando en un solo instrumento se suman deudas ya
pazadas (0SJ de Santa Fa, 31-53-2011, “Restell Distribuciones SEL ¿Recurso de
inconstitucionalidad en: Comuna de Herzilia 'Restelli Distribuciones 8RL 'Apremio”,
Rubmzal Online, RC J 9033/11, CCCom. de Formosa, 27-7-2011, “Municipalidad de
Clormda c'Empresa de Transporte Aguila Dorada o Aguila Dorada Bis 54 ¿Ejecución
fiscal”, Rubmzal Online, EC J 11196/2011). La boleta de deuda enutida por la Mu-
nicipalidad de Comodoro Ervadavia es la declaración documental del óreanmo de la
administración en el cual se deja constancia de una obligación fiscal exigible al con-
tribuyente. Reunidas las formalidades extinzecas del documento, el certificado es

204
De los titulos ejecutivos en general

b) Sumas que surgen de constancias fehacientes. 51 el ejecutante


acreditó el pago de la tasa de alumbrado, barrido y limpieza y de la
contribución territorial con respecto a la finca, uno de cuyos condóminos
es el ejecutado, hay suma líquida y el acreedor de la misma es aquel
en virtud de la subrogación operada, encontrándose indrvidualizado el
deudor no solamente por su condición de condómino, sino también porque
la deuda está reconocida, la boleta de pago acompañada, complementada
por el certificado emanado de la Dirección de Rentas de la Municipalidad
de la Ciudad de Buenos Aires (hoy CABA) acompañado, constituyen
titulo ejecutivo suficiente inatacable por vía de inhabilidad?”

titulo ejecutivo habil y 2u sola presentación habilita la via ejecutiva Cumicipalidad de


Comodoro Fivadavia o Y. SA Ejecución fiscal”, Rubinzal Ónlina, ECT 107742010).
51 la inhabilidad de titulo (en la ejecución fiscal) remite a la idoneidad del instrumento,
debiendo examinarse el reúne los requisitos que le confieren fuerza ejecutiva, parece
evidente que s1 la boleta de deuda se sustenta en legislación comunal, debe verificarse
ai esta última contiene los requisitos que se exizen para cualquier dispositivo de ongen
legislativo, porque sl no hay ley, no hay titulo. a excepción, elaro está, de que el
ejecutante acredite el efectivo conocimiento de la norma por parte de la ejecutada
(STJ de Formosa, 7-6-2011, “Municipalidad de El Colorado e'Attas, Elsa Edit ¿Eje
cución fiscal”, Rubmzal Ónlme, EC] 1032911) 51 bien la ley procezal no especifica
loz recaudos básicos que deben reunir la boleta de deuda, resulta necesario que loz
tituloz ejecutivos sean expedidos en forma que permita identificar, con nitidez, las
circunstancias que justifican el reclamo y que cuenten con un grado de determinación
auficiente de manera que la ejecutada no quede colocada en estado de indefensión.
Resulta presupuesto esencial del juicio ejecutrro la existencia de deuda exigible al
ejecutado. Y en este punto los tribunales se encuentran obligados a tratar y resolver
adecuadamente laz defensas fimdadas en la inecistencia de deuda, atento a que sin
dicha concurrencia no existiría titulo hábil (OCAdm y Trib. de la CABA, sala IL
7-1-2016, “Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires [GCBA] Alonzo,
Maria Claudia s'Ejecución fiscal”, Rubinzal Onlma, B61223-2013/0, RC J 6368/2016).
Corresponde confirmar la sentencia que hace logar a la excepción de pago total y
rechaza la ejecución, puez si bien es cierto que la Administración cuenta con la po-
albilidad, conforme el Codigo Fiscal, de reliquidar obligaciones tubutarias no pres-
eniptas, también lo es que en la boleta de deuda ejecutada no se precisa que lo que
ze reclama resulte de una diferencia por revalúo del tributo, exigiéndose que el titulo
ejecutivo sea autosuficiente y a la vez identificar laz circunstancias que justifican el
reclamo, como que deba contener elementos suficientes para que pueda ejercerse,
de forma útil, el derecho de defensa, dado el marco restingido del sistema proce-
zal (CCCLMim. de Meuguen, sala 1, 2-8-2011, “Provincia del Neuquén cTlundain,
Chcar Bernardo sApremio”, Sumarios Oficiales Poder Judicial de Meuquen; EC]
102772019).
MM CNCr, sala E 16-365, Lo L. 110-985, som. 12.331. Los párea. 1 y 2 art 793,

206
Enrique M. Falcón

c) Fácilmente liquidable. El ejecutante debe presentar el cálculo


que revele la cantidad líquida de dinero cuya ejecución solicita mo
bastando con su manifestación de que el monto es fácilmente liquidable,
de lo contrario su pretensión sería inadmisible, pero si el ejecutado
reconoce la deuda, la ejecución procede hasta la suma reconocida?%.
En el marco del juicio ejecutivo, se considera fácilmente liquidable
una deuda, cuando las bases ciertas de la liquidación consten en el
título oblizacional o se pueda determinar el monto sin que sean in-
dispensables imputaciones, sino solamente operaciones aritméticas,
pues el Código Procesal de la Nación no exige que el título ejecutivo
sea acompañado de una liquidación, pues basta con que el mismo
contenga pautas que permitan su realización”. Se advierte la presencia
de los elementos que justifican la solución adoptada en las instancias
anteriores, es decir, la ejecución de un título hábil “toda vez que en
el mismo se expresa con precisión el monto del crédito originario,
conteniendo, asimismo, la tasa de interés pactada".
d) Ausencia de cantidad líquida y exigible. Si la documentación
que obra en autos no contiene suma líquida exigible o fácilmente li-
quidable, como lo exige el articulo 520 del Código Procesal, el hecho
de que el demandado haya reconocido su autenticidad no obsta a que
el juez examine su contenido y juzgue si el mismo reúne los requisitos
que la ley determina para traer aparejada ejecución, conforme a las
facultades que a ese efecto le confiere expresamente el artículo 531

Codizo de Comercio (ahora art. 1403, CCOyC) preven que el zaldo comunicado y aceptado
expresa o tácitamente por el cliente, es definitivo; saldo que, atento el caracter de reco-
nocimiento de deuda que asi resulta, es título ejecutivo por cuanto expresa un crédito
lhiquidoy exigible
a favor del banco (CCiCom. 2 Nom. de Santiago del Estero, 22-10-2012,
“Banco Macro 54 Salvatierra, Miguel Angel «Cobro de pesos”, Rubinzal Onlme,
EC J 326213)
205 CNCom., sala DO), 5-6-2000, “Banco de la Provincia de Buenos Aires Cidade,
Sergio O. y otros”.
106 CNCom., sala E, 24-6-98, “Chacabuco Refrescos $4. e'Caballo, Alcides 37
17 CFed. Resistencia, 11-11-97, “Banco Hipotecario Nacional e Ambrogzio, En-
rque 6. y otra”.
Me ENCrv., sala FE, 20-11-97, 1 re “El Pebuenche 54 0'Schvareman, Hugo J.”,
L. L. Onlme, ARUR1673/1997: 05] de Tucuman, 10-10-2012, “Bank Boston N. A.
o'Sanma, Mana Marta ¿Ejecución hipotecaria”, Dirección de Informatica Juridica del
Poder Judicial de Tucumán; EC J 100742015.

206
De los titulos ejecutivos en general

del Código ritual%%. Debe zer desestimada la excepción fundada en


que el título con que el condómino ejecutante promueve la ejecución
no contiene cantidad líquida, ya que la suma por la cual se demanda
no resulta respaldada por ningún elemento que conste en el documento,
pues cabe señalar al respecto que durante la vigencia del anterior Có-
digo de Procedimiento, se interpretó el artículo 464 en el sentido de
que podía constituir titulo ejecutivo, el que, reuniendo las otras exi-
gencias (exigibilidad y que trajera aparejada ejecución), diera canti-
dades líquidas o fácilmente liquidables sobre la base de una simple
operación aritmética de acuerdo con las bases establecidas en el mismo
instrumento”. Ello sin perjuicio de ejecutar la cantidad parcialmente
líquida que pudiera corresponder (ver párr. 12).
e) Reconocimiento de deuda. 31 se da en pago una suma determinada
invocando los artículos 724 del Código Civil (extinción de las obli-
gaciones, hoy no hay una enumeración en el CCOyC sino que se de-
sarrollan los distintos modos de extinción, arts. 743 a 956 CCyC)
3157 del Código Civil (extinción de la hipoteca, hoy art. 2186, CCyC)
y 3200 del Código Civil (cancelación por el juez, art. 2204, imc. b,
COyC5, ello importa reconocer la validez de la obligación que sirve
de base a la ejecución, aunque sea en alguna medida, como también
reconocer la existencia de un título considerado hábil por el actor que
reclama su cobro, pues no tendría lógica jurídica pagar lo que considera
inhábiléll criterio consagrado por el artículo 2186 del CCyC, segundo
párrafo que dice: "La extinción de la garantía por cualquier causa,
incluida la renuncia, no afecta la existencia del credito”.
12. Deuda parcialmente liquida — En razón de que el juicio eje-
cutivo en el modelo nacional y los que lo siguen, está destinado ex-
clusivamente a deudas de dinero, la característica de éste permite dividir
lá deuda, pues la divisibilidad y fungibilidad son de la esencia del
dinero. El artículo 522 del CPCCN fue una aplicación procesal de la
norma del articulo 143 del Código Civil, por el cual sí la deuda fuese
en parte liquida, y en parte ilíiquida, podía exigirse por el acreedor, y

20% CHNCom., sala A, 23-7-68, L. L. 137-849, sum. 23,597,


210 CNCiv, sala C, 28470, L. L. 140-830, sum. 25.083.
2 CNChx, sala J, 27-12-90, L. L. 1991-C-240.

207
Enrique
M. Falcón

debería hacerse el pago por el deudor de la parte líquida, aun antes


de que pueda tener lugar el pago de la que no lo sea En este sentido
el articulo 522 expresa que 4 del título ejecutivo resultare una deuda
de cantidad líquida y otra que fuese ilíquida, podrá procederse eje-
cutivamente respecto de la primera. De acuerdo con esto el articulo
en comentario repite la regla establecida para la ejecución de sentencia
en el artículo 302, último párrafo del CPCCN. Por supuesto que la
ejecución de la parte líquida requiere, además, que la deuda fuese de
dinero, exigible, no sometida a condición ni prestación y estuviese
instrumentada en uno de los documentos que señala la ley para ser
título ejecutivo.
Sin embargo esta cuestión trae dos problemas. El primero se plantea
cuando las cantidades liquida e ilíquida están de tal suerte unidas que
por tal circunstancia debe reputarse a toda la obligación como iliqui-
dal. En tal caso la ejecución no es posible siquiera por la parte liquida,
porque en el fondo, de acuerdo con la naturaleza de la obligación, la
cantidad es en realidad ilíquida.
El segundo de los problemas es más complejo. Hemos visto que
el CPCCMN, y los que lo siguieron en la redacción del articulo 522,
respondía a la norma del articulo 143 del Código Civil Esta norma
autorizaba al acreedor a reclamar la parte líquida. Pero en la actualidad
el artículo concordante con el 743 citado es el £69 del CEyC que
habla de la integridad del pago diciendo aparentemente lo contrario
del articulo 143 del Código Civil, pues pasa del derecho del acreedor
a reclamar la deuda, al derecho del deudor de pagarla parcialmente:
¿Está diciendo lo mismo que la norma anterior sin expresarlo, agre-
gando el derecho del deudor, o suprime el derecho del acreedor? La
norma expresa: “Integridad. El acreedor no está obligado a recibir
pagos parciales, excepto disposición legal o convencional en contrario.
Sila obligación es en parte líquida y en parte ilíquida, el deudor puede
pagar la parte liquida”. A ello hay que agregar el artículo 307 que
dice: “Deudor y acreedor singulares. 81 sólo hay un deudor y un

21 CPCCOMN, art 502, último parato: ...5i la sentencia condeñaze d una Misma
parte al pago de una cantidad líquida y de otra líquida, podrá procederse a la
ejecución de la primera sin esperar a que se liquide la segunda.
22 BUSTOS BERRONDO, Juicio ejecutivo, p. 18.

208
De los titulos ejecutivos en general

acreedor, la prestación debe ser cumplida por entero, aunque su objeto


sea divisible”. ¿Qué quiere decir todo esto? Para poder responder la
pregunta debemos interrogarnos primero: ¿A favor de quién está el
pago de la deuda? Es obvio que está a favor del acreedor, salvo dis-
posición expresa en contrario. De esta manera no existe inconveniente
en que el acreedor reclame la deuda líquida, porque si sólo pudiera
reclamar la obligación en su totalidad, la deuda iliquida podria retrasar
innecesariamente la recepción de la deuda, perjudicándolo en una parte
que está disponible para él Lo que significan los artículos 807 y 369,
especialmente este último respecto del deudor, es lo que venia soste-
niendo la jurisprudencia en la interpretación del artículo 743 del Código
Civ
13. Exigibilidad. Una deuda es exigible cuando su pago actual
puede ser reclamado por el acreedor, ya sea porque ha vencido el
plazo para pagarla o porque se trate de una obligación pura y simple.
El Código Procesal Civil y Comercial de la Nación, no obstante, divide
la exigibilidad como condición positiva (plazo vencido) del tipo de la
deuda (no estar sometida a condición mi prestación)". Asi otro de los

214 Anjote al deudor tanto como al acreedor la facultad de pagar la parte liquida
de la deuda (art 743 del Cód. Civ.) y postergar la discusión sobre el alcance de la
parte liquida (conf LLAMBIAS. Traiado... Obligaciones, t 1, 7 1472, ps. 804805)
(CNCrr, sala 6, 8-9-94, “Jalouse SA c'Suaya, Carlos Consignación de alquileres”;
id. 79-11-2008, L.378738, “Iglosias, Mirta c'Calviño, Aldo Alfredo Consignación”;
sab E, 71-290, 047241, “Obras Sanitarias de la Mación ¿'Socomar Sociedad en
comandita por acciones ¿¿Ejecución”; CNCom., zala €, 79-10-88, “Villafañe Molina,
Alfredo e'Chasqu Publicidad”; zala E, 31-3-82, “Gatti, José e Uecha, Enrique”
25 Los presupuestos procesales de plazo vencido y obligación pura o condición
cumplida, son entre otroz, los que abren la via ejecutiva y deben compliree en ambos
documentos (CNCrv., zala A, 26-6-93, “Golden SEL c'Hortiguela u Hortiguela, S1l-
via E. y otros”, L A. 1997-11, zmt). De los requisitos que confiere habilidad al
documento en ejecucion está dado por su exigibilidad. Esto es, que debe tratarse de
una obligación pura, no sujeta a plazo, prestación o condición no cumplida, con la
zalvedad de loz supuestos en que es posible la preparación de la via ejecutrra (CC CCom.
de Formosa, 3-9-2010, “Gomez, Ramona Visitación c Municipalidad de General Ma-
nuel Belzrano s Ejecutivo”, Departamento de Informática Jurisprudencial del Poder
Judicial de Formosa; EC J 264130.0028175€. La única condición que tiene que tener
un mstrumento privado para ser considerado titulo ejecutivo es que de zu contexto
resulte la persona obligada y la oblización exigible de pagar una suma liquida de
dmero (CCCom. de Azul, zala 1 5-6-2012, “Milea, Brenda Jimena e'Herbon, Hugo

200
Enrique M. Falcón

presupuestos de apertura del juicio ejecutivo que consiste en la exis-


tencia de deuda exigible lo veremos respecto del plazo. Y en conse-
cuencia, si de los términos del instrumento no surge con claridad la
existencia de una deuda y mucho menos su exigibilidad, no hay título
hábil para proceder ejecutivamente?”.
a) Plazo vencido. La exigibilidad está entonces ligada principal-
mente al plazo, de manera que una deuda es exigible cuando es de
plazo vencido, aunque en algunos casos se ha confundido con el tipo
de deuda o con la liquidez, cuando debe estar lizado a la mora. 51 la
deuda no es exigible, no habrá título hábil para proceder ejecutivamente,
y ello con prescindencia de que el crédito tenga o no garantía real,
pues la hipoteca es sólo un accesorio de la obligación y, consiguien-
temente, su presencia no podrá erigirse en factor determinante de la
imposibilidad de discutir la habilidad de título con que se demanda?”
Empero no obstante, corresponde despachar la ejecución si el instru-
mento con el cual se accionó era prima facie suficiente, constituyendo
todo lo relativo a la eventual exigibilidad de la deuda carga del de-
mandado. quien podrá plantear la excepción o no”, o si el instrumento
privado en que se funda la ejecución y que obra en copia de autos,
documenta la existencia de una deuda líquida amortizable en cuotas
mensuales y actualmente exigible por haberse producido la situación
prevista para esos efectos en dos de sus cláusulas y, asimismo, el
precitado documento comprueba la legitimación activa y pasiva de las

Alfredo y otro Cobro ejecutivo”, Rubimzal Onlme, RC JJ 307602012). Si de los


términos del instrumento mo surge con clandad la existencia de uma deuda exigible,
no hay titulo habil para proceder ejecutivamente, y como la exueibilidad está ligada
esencialmente al plazo, entonces es exigible la deuda de plazo vencido (CNFed Cc,
zala 1, 12-5-95, “Banade, patrimonio en liquidación eP. Castro Fotocromosz SA ='Tn-
cidente de apelación”, Compendios de Jurisprudencia - Juicio ejecutivo, Patricia Bar-
bado. LexisNexis, Buenos Aires, 2007, p. 119, NW" 245; CÉlom. de Formosa, 3-9-24010,
“Gómez, Ramona Visitación Municipalidad de General Manuel Belgrano 3'Ejecu-
tivo”, Departamento de Informática Junsprudencial del Poder Judicial de Formosa;
EC J 264/13
216 Si no hay exazibilidad, no habrá, en principio, titulo habil para proceder eje-
cutrramente (CxiCiv, sala B, 22-11-96, “Tro Pak SA e'Munmcipalidad de la Ciudad
de Buenos Ares”, J, A. 2000-01, zimt).
17 CNCiv,, sala F, 16-8-78, L. L. 1979-4-141.
2 CNCom., sala D, 35-12-80, E. D. 97-517, N7 5.

210
De los titulos ejecutivos en general

partes, corresponde considerar que se encuentran reunidos los recaudos


que tornan viable la acción ejecutivall”.
b) Relevancia en el título. Por otro lado, más que la naturaleza del
instrumento, lo que tiene relevancia una vez reconocido éste, es su
contenido, y si de éste surge la entrega de pagarés para cubrir el total
del crédito, el título por sí solo no trae aparejada ejecución, puesto
que no determina una suma exigible (art 520, CPCCNPY. A su vez,
si en el propio título se establece el plazo y hay constitución en mora,
el valor que puedan tener las atestaciones puestas al dorso no constituye
impedimento para que, prima facie, se considere al titulo comprendido
en el inciso 2? del articulo 465 del Código de Procedimientos (actual
art. 523, CPCCNPL
c) Mora. También si de las constancias del juicio de consignación
agregado por cuerda, resulta que a la fecha de iniciación el deudor ya
se encontraba en mora para cumplir sus obligaciones, pues el plazo
de gracia de 4£ horas otorgado por los actores, según telegrama, a
pesar de haberse pactado la mora automática se hallaba vencido con
exceso en la época del depósito de los réditos, la sola interpretación
de la demanda de consideración en las circunstancias expuestas no
alcanza a enervar la fuerza ejecutiva del título base de la acción”.
Además, cuando se pacta la mora automática, el ejecutante no tiene
que demostrar la fuerza ejecutiva del título base de la acción, sino
que la falta de presentación al cobro sólo tendria efecto sobre la con-
figuración de la mora
La jurisprudencia ha diferenciado mora y plazo, y, así, aun cuando
se admitiera que medió eu su oportunidad un factor impeditivo de la
mora —hipótesis más favorable al ejecutado—, no sería dudoso que la
intimación de pago, en cuanto forma judicial de la interpelación, habria
resultado idónea para constituir en mora al deudor. La mora anterior
no opera como presupuesto de la exigibilidad del crédito, como sucede
en los supuestos donde se hace jugar el pacto de caducidad del plazo;

119 CNCom., sala A, 14-11-66, L. L. 125-782, sum. 14.934.


20 CNCi, sala D, 17-12-68, L. L. 135-1140, sum. 21.111.
221 CNCom., sala €, 30-12-64, L. L. 118-929, sum. 12.244.
12 CNCiv, sala C, 13-9-66, L. L. 124-734.
22 CCComCAdm de San Francisco, 7-11-93, LL. €. 1996-765.
Enrique M. Falcón

además, la interpelación ha resultado apropiada en cuanto a su objeto


por lo que no cabría cuestionar su virtualidad moratoria, y, finalmente,
el excepcionante, que admite la existencia de la deuda, no efectuó el
pago al ser intimado ni tampoco al deducir su defensa; todo priva de
sustento a sus agravios%* En los casos de mora juegan las disposiciones
sustanciales; por lo que para que medie mora, necesariamente debió
haberse notificado, con diez dias de anticipación a la cuentacorrentista,
que se procedería al cierre de su cuenta, determinando, además, el
saldo insoluto. De no mediar tal circunstancia, ese saldo pendiente
podrá devengar intereses, pero de allí no se infiere que el banco pueda
exigir su pago“.
Claro que si los propios ejecutados reconocen encontrarse en
mora, dado que afirman haber remitido el telegrama agregado antes
de que tuvieran conocimiento de la presente ejecución —más preci-
samente con una hora de diferencia— habiendo ya vencido con exceso
el término para abonar el trimestre de intereses, exactamente vein-
tinueve días después, si es verdad que les resultaba imposible efec-
tivizar el pago por culpa del acreedor, debieron obrar con una mayor
diligencia para evitar las consecuencias que su incumplimiento les
podría acarrearlÉ
14. Condición. El primer requisito negativo de la deuda es que la
misma no esté sometida a condición. La norma se refiere a la condición
suspensiva y no a la resolutoria (art. 343, Cód. Civ. y Com.), pues en
este último caso, el crédito es ejecutable por la naturaleza de estas
modalidades del acto jurídico (art. 348, Cód. Civ. y Com.). El Código
Civil definia la condición suspensiva de la siguiente forma: “La obli-
gación bajo condición suspensiva es la que debe existir o no existir,
según que un acontecimiento futuro e incierto suceda o no suceda”
(art 5345, Cód. Civ). El actual CCOyC trae una definición general de
ambos tipos de condiciones cuando en el articulo 343 en su primera

14 CNCre, sala A, 2£-8-74, Lo L. 156-843, sum 31.838.


25 Mientras no se den los extremos del articulo 792 del Codigo de Comercio
(aábora, art 1440, me. b, CCyC) y del incizo a, del articulo 20 de la circular B 342/63,
BCRA, no media mora y en consecuencia, no está el acreedor en condiciones de
promover la acción ejecuta (CNCom., sala €, 18-7-75, L. L. 1975-0348).
26 CNCir, sala F, 14-10-75, L. L. 1976-4-482, sum 39.157.

212
De los titulos ejecutivos en general

parte dice: “Se denomina condición a la cláusula de los actos juridicos


por la cual las partes subordinan su plena eficacia o resolución a un
hecho futuro e iticierto”.
El Código Procesal requiere en estos casos, para la procedencia de
la vía ejecutiva, que del título o de otro instrumento público e privado
reconocido que se presente junto con aquél, o de la diligencia prevista
en el artículo 525, inciso €, resultare haberse cumplido la condición
(art 520, segundo párrafo, CPCCNP”. Pero el hecho de que no se
admita la via ejecutiva no priva al acreedor de tomar medidas precau-
torias, pues el Código Civil en el articulo 546 establece que “Pendiente
la condición suspensiva, el acreedor puede proceder a todos los actos
conservatorios, necesarios y permitidos por la ley para la garantía de
sus intereses y de sus derechos”.
Dentro del tema que nos ocupa se ha dicho que no constituye
título ejecutivo el documento en el cual se reconoce una deuda que
está sujeta a condición y no puede admitirse prueba de su cumpli-
miento independiente del documento mismo, porque éste debe bas-
tarse a si mismo para fundar la acción. Además, como pagaré, debe
contener una promesa pura y simple de pagar una suma de dinero
(art. 101, inc. 2%, decreto-ley 5965/63)%. Creemos que el criterio
debe ser más flexible, permitiendo la vía ejecutiva, si de otro do-
cumento que se acompaña junto con el pagaré surge con evidencia
su vinculación y el cumplimiento de la condición. Pero si bien es
cierto que el inciso 4” del articulo 525 del Código Procesal sólo
menciona el reconocimiento por el deudor del cumplimiento de la
condición, también lo es que este trámite previo debe considerarse

227 El instrumento privado reconocido posee fuerza ejecutiva sólo en el supuesto


de que contenga una deuda liquida —dinero- y exigible —no sujeta a condición o
contraprestación—, por lo que no es procedente la tramitación del pleito por las normas
del juicio ejecutivo cuando las partes han acordado por convemio que la percepción
de las sumas reclamadas en el mismo estaba sujeta a la venta de dos mmnuebles
(CNCnv, sala E, 16-4-96, “Di Paola, Alejandro c Navarro, Fernando J.”, J. A 1997-IL,
int) El instrumento privado reconocido poses fuerza ejecutiva sólo en el supuesto
de que contenga una deuda liquida (dinero) y exigible (no sujeta a condición o con-
traprestación) (CNiCiv, sala €, 25-493, “Mont, Mora 5. e 'Castagneto Garcia, E.”,
JA. 1956-11, sint)
26 CNCom., sala B, 10-35-65, L. L. 119-982, sum. 12.507.
Enrique
M. Falcón

aplicable al caso de subordinación a prestaciones de los accionantes


en concordancia con el artículo 520.
15. Prestación (contraprestación) . El cumplimiento de la presta-
ción (contraprestación en realidad) está contenido en los mismos tér-
minos que hemos citado para la condición en el párrafo anterior
(art 520, segundo párrafo, CPCOCN). La prestación es el contenido
material de la obligación. En el supuesto aparece como contraprestación
que pesa para el cumplimiento del crédito que se persigue por via
ejecutiva, como una variante de la excepción de incumplimiento con-
tractual regulada en el artículo 1031 del Código Civil y Comercial
conocida como exceptio non adimpleti contractus. Sino existe crédito
líquido y exigible, sino un contrato bilateral, éste no puede generar
título ejecutivo ni discutirse en la ejecución *%, pero habiéndose docu-
mentado por instrumento aparte la forma de pazo del precio de una
compraventa de un fondo de comercio y estipulado que la caducidad
de los plazos da derecho al vendedor a ejecutar el saldo adeudado, el
documento de referencia es titulo hábil para iniciar la ejecución per-
tinenteS".
Sin embargo, no todos los supuestos se encuentran dentro de este
campo. Ási, la alegación de una prestación o condición incumplida a
lá que se encontraría sujeta la obligación cambiaria resulta impropo-
nible en juicio ejecutivo, pues tal aseveración se funda en conside-
raciones de indole causal, cuyo análisis excede el marco cognoscitivo
de ese proceso (art. 544, inc. 4%, Cód. Proc.). Los términos del articu-
lo 520 del Código Procesal no contrarian la conclusión precedente ni
autorizan a vulnerar los principios de abstracción y literalidad que
caracterizan el derecho expresado en los cheques en ejecución!
16. Clasificación de los títulos. De las diversas formas de clasificar
los títulos, podemos distinguirlos en: 1) completos e incompletos, se-
gún que sean autosuficientes para proceder ejecutivamente o requieran
una preparación previa (por ej.: por preparación de la vía ejecutiva);
2) públicos o privados, según que emanen del Estado o de los parti-

2% NCh, sala E, 17-11-67, L. L. 129-991, sum. 16.447.


2% CNCom., en pleno, 29-12-67, E. D. 21-166.
2% CNCom,, sala E, 7-3-95, L. L. 1995-C-687, jurisp. azrup.. caso 10.374.

214
De los titulos ejecutivos en general

culares, lo que no debe confundirse con el instrumento en que se


encuentren volcados, pues un título privado puede estar contenido en
un instrumento público como la escritura pública; 3) emanados del
deudor o del acreedor, ya sea que la obligación provenga de un do-
cumento emanado del deudor (v. gr, pagaré), o se trate de un docu-
mento emitido por el acreedor (certificado de deuda fiscal). 4) cau
sados 0 incausados. Á pesar de que en principio no se admite la im-
vestigación de la causa, como ya hemos visto, algunos documentos
(como los que se instrumentan en documentos causales, y. gr, el con-
trato de locación), en ciertos casos permiten investigar la causa (causas
ilícitas o inmorales); otros, en cambio, a la inversa, como la cambial,
unen además a esta circunstancia la literalidad y autonomía del título
y se desprenden de la causa de manera definitiva; 5) legales y con-
vencionales, según que estén contenidos en la ley, o los creen las
partes respetando los requisitos sustanciales de los títulos.

22] certificado de deuda expedido por el director de Rentas de la municipalidad


accionante poza de la presunción de legitomidad, toda vez que emana de la zutoridad
admumstrativa pertinente en el marco de atribuciones que le zon propias y refiere una
suma liquida resultante de las constancias existentes en esa Dirección. Por ello, dicho
certificado debe ser considerado metrumento público a todos los efectos legales y
titulo ejecutivo hábil para promover ejecución contra el deudor del municipio (STJ
de Fqguy, 15-12-98, “Municipalidad de San Salvador de Jujuy c'Empresa Bellomo
SEL”. Las leyes en peneral elevana la categoria de titulos ejecutivos las certificaciones
de deuda, autorizando a suscribir tales documentos a los jefes de los respectivos or-
gamismos. Y si bien no existen en la ley procezal recaudos especiócos, dichos certi-
fcados deben ser expedidos en forma que permita identificar con nitidez laz eireums-
tancias que justifican el reclamo por la via elegida (CST, 28-3-2000, Fallos 323-283)

215
CAPÍTULO IV

DE LOS TÍTULOS EJECUTIVOS EN PARTICULAR

1. Distribución y categoría de los títulos. Como surge de lo ex-


presado en el capítulo anterior el título es esencial para la ejecución.
Pero los títulos ejecutivos no responden, en el Código nacional y en
general en los códigos provinciales, a una única categoría, sino que
se distribuyen en varias de ellas y componen distintos grupos.
a) El grupo general. El primer grupo está compuesto por los que
podriamos llamar títulos documentales. Éstos están constituidos: 1) por
los documentos originados con anterioridad al proceso (instrumentos
públicos y privados, art. 523, imcs. 1* y 2”, CPCCN); 2) o formados
a través del mismo (confesión de deuda, cuenta aprobada o reconocida,
art 523, mos. 37 y 4%, CPCOCM; 3) o que deben cumplir determinados
requisitos complejos (expensas comunes, art 524, CPCOCN).
bj El grupo de títulos no enumerados en el Código Procesal Civil
y Comercial, cuyo tratamiento vimos en el capítulo anterior.
c) El grupo preparatorio. Un tercer grupo esta formado por docu-
mentos que deben integrar algún elemento destinado a:
1) Justificar la fehaciencia de la deuda, tales como: el reconoci-
miento de la firma (art. 525, imc. 1%, CPCOCN) los alquileres
(art 525, imc. 2%, CPOCN) el leasing (ley 25.248 y arts. 1227
y ss, CCyC); las tarjetas de crédito (ley 235.065);
2) 0 su exigibilidad (art 3523, imc. 3%, CPECNY,
3) o el cumplimiento de la condición (art 525, imc. 4%, CPOCN)

27
Enrique
M. Falcón

di El grupo cartular. El cuarto grupo está determinado por toda


una serie de documentos comerciales (letra de cambio, cheque, paga-
ré, etc.), cuyas reglas para la ejecutividad están previstas en la ley de
fondo (art 323, imc. 5”, CPCOCM).
el El grupo relacionado con las ejecuciones especiales. Finalmente,
una última opción la encontramos entre los titulos ejecutivos especiales
(hipotecario, prendario, comercial y fiscal, con diversas variantes, ma-
ritimo y aeronáutico) que trataremos en capitulos apartes.
Ahora nos ocuparemos de los supuestos previstos en el articulo 523
del CPCCN, con exclusión de los cartulares de los que nos ocuparemos
en otro lugar.
2. La normativa . El CPCCN establece una enumeración genérica
de titulos ejecutivos en el artículo 523, y otras normas destinadas a
otros títulos.
aj El sistema nacional. Títulos enumerados. Loz títulos que traen
aparejada ejecución son los siguientes: 1) El instrumento público pre-
sentado en forma. 2) El instrumento privado suscripto por el obligado,
reconocido judicialmente o cuya firma estuviese certificada por escri-
baño con intervención del obligado y registrada la certificación en el
protocolo. 3) La confesión de deuda líquida y exigible prestada ante
el juez competente para conocer en la ejecución. 4) La cuenta aprobada
o reconocida como consecuencia del procedimiento establecido en el
artículo 525. 5) La letra de cambio, factura de crédito, cobranza ban-
caría de factura de crédito, vale o pagaré, el cheque y la constancia
del saldo deudor en cuenta corriente bancaria, cuando tuvieren fuer-
za ejecutiva de conformidad con las disposiciones del Código de Co-
mercio 6 ley especial (inc. sustituido por art. Y del decreto nacio-
nal 1387/2001, en virtud de la delegación del ejercicio de atribuciones
legislativas dispuesta por la ley 25.414)! 6) El crédito por alquileres

* Dentro de loz documentos comerciales previstos para el juicio ejecutivo el dec.


1387/2001, art 7%, ha imcluido, en el 100. 37 del art 323, la “cobranza bancana de
facturas de crédito”. Desde ya que el agregado es inconstifucional y debe tenerse por
no válido, ya que loz decretos no pueden modificar las leyes, m siquiera éste dado
en el ambito especial de facultades delegadas (el argumento del dec. 1337/2001 en
zus fundamentos es el de que los avances logrados con la media sanción por la
Cámara de Diputados al Proyecto de Ley de Factura de Credito y su posibilidad de

218
De los títulos ejecutivos en particular

o arrendamientos de inmuebles. 7) Los demás títulos que tuvieren


fuerza ejecutiva por ley y no estén sujetos a un procedimiento especial
(art 323, CPCON). Éstos no son todos los títulos enumerados, porque
hay otros que se integran a este grupo, pero que están previstos de
manera especial por la eventual complejidad de los mismos.
b) Otros títulos en los códigos provinciales. La visión de los códigos
provinciales es diversa. Asi, por ejemplo, el Código de la Provincia
de Buenos Aires mantiene en el articulo 521, similar al 523, la “factura
conformada”, aunque debe entenderse factura de crédito, por vía de
lá nueva legislación (ley 24.760. El Código de Córdoba incorpora
los créditos por tributos, pero no los cambiarios (art. 518). En cambio
el Código de Santa Fe, en la línea del proceso monitorio en lo que
hace al aspecto del objeto de la ejecución, dispone en el articulo 442
que se puede proceder ejecutivamente cuando se demande por obli-
gaciones exigibles de dar cantidades líquidas de dinero, cosas o valores,
o de dar cosa o cosas muebles ciertas y determinadas, o por obligación
de otorgar escritura pública, siempre que la acción se deduzca en virtud
del titulo que trae aparejada ejecución: 1) Los instrumentos públicos
y los privados reconocidos judicialmente: 2) los créditos procedentes

negociación por el astema bancario dando nacimiento a un gran mercado de cobranzaz


privadas, etc.. justifica la urgencia de esta reforma). Porque los fundamentos no zolo
no son ciertos, sino que no son suficientes para asignarle a ese documento el caracter
de ejecutivo por decreto. Este decreto ha excedido largamente las facultades (muy
dudozas) que le otorgara el Congreso al Ejecutrro, con argumentos que no tienen
azidero mu juridico mu fáctico, y por otro lado no se ajusta a la urgencia que se menciona
en el decreto, sino a crear unos beneficiarios especificos del sistema Además resulta
poco feliz adelantarse al tratamiento que se reconoce que el mismo Congreso está
dando al proyecto y tratar de presionar, por un lado, ciertos enterios con intereses
particulares, y, por otro, de evitar la discusión y el debate sobre la legislación, como
debe zer en un Estado democrático. Con ese mismo criterio podrian haberse incorporado
muchos nuevos titulos que, sin duda, tienen la misma o mayor importancia que la
factura de crédito, cuya utilización no ha sido exitosa, aunque como veremos finalmente
ze ha puesto en práctica. Por otra parte, debido a que el dec. 1387/2001 ze apoyaba
en la ley 23.536 y no habiéndose ratificado el decreto en cuestión, el tema deviene
abstracto (conf. ARAZI y ROJAS, Código... Análists exegético de la reforma, 2 ed.,
p- 130%. Sin embargo, este criterio, que compartimos, se vio alterado en la práctica por la
referencia ratificatoria que otros decretos posteriores realizaron del decreto 13372001
(deca. especialmente 343 y 1202/2002), pero que, a nuestro modo de ver, tienen el
mismo tinte de inconstitucionalidad que el primero.

219
Enrique M. Falcón

de alquileres; 3) los demás títulos a que las leyes dieren fuerza ejecutiva
y no tuvieren determinado un procedimiento especial (aquí se aprecia
que existe una extensión que supera la deuda de dinero). En cambio
Tucumán es sintético, pues dispone que traerán aparejada ejecución:
1) El instrumento público presentado en forma; 2) el instrumento pri-
vado suscripto por el obligado reconocido judicialmente o cuya firma
estuviese certificada por escribano com intervención del obligado y
registrada la certificación en el protocolo, y 3) los demás títulos que
tuvieran fuerza ejecutiva por ley.
c) Otros títulos en normas diversas. Hay que agregar la ejecución de
alquileres (párr. 8), las expensas comunes (ver párr. 9), el leasmg (ver
párr. 10), los conjuntos inmobiliarios (ver párrafo 11) y las ejecuciones
especiales, que estudiaremos en particular, pero ahora, a continuación,
nos ocuparemos de los títulos ejecutivos no cautelares, que hemos citado.

Aj LOS TÍTULOS EJECUTIVOS NO CARTULARES

3. Los instrumentos públicos. El carácter de instrumento público


(arts. 289 a 312 del Cód. Civ. y Com.) no hace más que dar plena
fe, salvo exitosa argución de falsedad, de la existencia material de los
hechos que el oficial público hubiese anunciado como cumplidos por
él mismo, o que han pasado en su presencia? Los instrumentos públicos
gozan de autenticidad, prueban su contenido por si mismos. La ley
contempla, asi, una sentida necesidad social: es imprescindible contar
en las relaciones jurídicas con algo que merezca fe por si mismo sin
necesidad de demostración, algo que deba ser creido, que asegure a
quien lo otorgó conforme a la ley, que cuando precise esgrimirlo en
defensa de su derecho, le será útil de inmediato? De manera que una
deuda de dinero, liquida y exigible, no sometida a condición ni pres-

2 CNFed.CC, sala TIL, 94-36, L. L. 1986-E-526. El CCyC dispone en el art 296:


El instrumento público hace plena fe: 2) en cuanto a que se ha realizado el acto, la
fecha, el lugar y loz hechos que el oficial publico enuncia como cumplidos por él o
ante el hasta que sea declarado falso en juicio coil o crminal; b) en cuanto al contenido
de laz declaraciones sobre convenciones, disposiciones, pagos, reconocimientos y enun-
claciones de hechos directamente relacionados con el objeto principal del acto ime-
trumentado, hasta que se produzca prueba en contrario.
MENCi, sala 6, 22-590, DJ. 1991-1217.

a.
pea
De los títulos ejecutivos en particular

tación, contenida en un instrumento público es un título ejecutivo hábil,


que sólo puede enervarse por redargución de falsedad, con las limita-
ciones y alcances que surgen de este proceso.
a) Certificaciones notariales. Cuando se procede ejecutivamente
en virtud de un acto otorgado ante escribano, tal temperamento no se
justifica por la calidad del autorizante, mi por el voluntario sometimiento
del deudor a la ejecución inmediata, sino por la especial certeza que
presenta en estos casos el crédito, de manera que hay razón para con-
siderar que la sentencia correspondería al tenor del acto público y si
esto a veces no es así, el Derecho, por regla general, en interés público
olvida las posibilidades de estas anomalías, si bien con la salvedad de
la responsabilidad de quien deduce la acción? Por ello se ha dicho
que la fotocopia autenticada por escribano constituye título ejecutivo
suficiente para ejecutar, pues en cualquier caso es uno de los imstru-
mentos previstos en el inciso b del articulo 289 del Código Civil y
Comercial, además, ello se ajusta a lo dispuesto en la Acordada del
Tribunal de Superintendencia del Notariado de fecha 18 de abril de
1952* y es concordante con las reglas locales que regulan la profesión
notarial. Pero esta certificación no garantiza la autenticidad de la firma.
También es hábil el instrumento privado cuya firma ha sido autenticada
por escribanof En sentido similar se ha resuelto que la agregación
posterior del título que exize el artículo 463, inciso 1* del Código de

+ CNCiv., sala D, 27-3-80, E. D. 97-518, WN 8.


* ECNCrv, sala A, 15-53-70, L. L. 143-386, sum. 23.032.
* ENCue, sala D, 3-71-66, L. L. 124-1123, sum. 14.285; CNCom., sala A, 5-9-68,
L. L. 132-1082, sum. 18.747. Resulta procedente la ejecución promovida con instru-
mentos privados cuya suscripción se atubuvó a los accionados, 1 —como en el caso—
las firmas aparecía certificadas por escribano, con intervención de quienes ze dice
que laz pusieron, y registrada la certificación en el protocolo. Ello es 231, pues tales
papeles documentan un negocio de compraventa de cuotas sociales de uma SEL y
ellos no hay mención de mas obligaciones pendientes de cumplimiento que las que
asumieron los compradores accionados, figura que ellos deben parte del precio. Por
ende, =2 encuentra satisfecha la exigencia ritual para proceder ejecutrvamente, pues
ze dio cuenta de obligaciones exigibles de dar cantidades liquidas de dinero, que
pueden zer intelectualmente aisladas del contexto del negocio en el que se asumieron,
con papeles cuya habilidad ejecutiva no depende de cumplimiento de diligencias pre-
paratorias art 33, me. 2%, CPOCM) (CNCom., sala B, 9-5-56, “Debenedetto, Carlos
e'Gueman, Carlos Ejec.

21
Enrique M. Falcón

Procedimiento (actual art 523, imc. 1%) convalida la ejecución erró-


neamente promovida con una copia simple que no cumple aquel re-
quisito”.
b) Contenido del instrumento. En general se entiende que, en tanto
que un instrumento público constate una obligación exigible de dar
cantidades de dinero líquidas o fácilmente liquidables, existirá título
ejecutivo en cuanto están cumplidos los recaudos de los articulos 520
y 323, inciso 1*, del Código Procesal? De modo que resulta procedente
la via ejecutiva, en supuestos en los que —como acontece en el caso—
el instrumento base de la ejecución contiene un reconocimiento autó-
nomo de deuda fácilmente liquidable, exigible, y extendido ante es-
cribano público, por reunir los recaudos exigidos por el articulo 523
del CPCCN, no existiendo por su parte norma alguna que restrinja
pactar en tales términos la obligación del deudor”. La extensión del
concepto admite que la factura correspondiente a documentos notariales
conformada por el Colegio de Escribanos, de acuerdo a lo dispuesto
por el artículo 24 de la ley 6925, reviste el carácter de título ejecutivo
en los términos de los artículos 518 y 521, inciso 7* del CPCBA".
c) Casuística. En muchos aspectos la cuestión ha terminado siendo
casuística. En particular se ha decidido: No puede afirmarse con plena
certeza que el instrumento público en el cual se relacionan las prin-
cipales cláusulas del contrato de mutuo que vincula a las partes, sea
inhábil en el caso para fundar la ejecución, ya que si bien es cierto
que esos datos se transcriben como manifestación de los comparecien-
tes, el escribano da fe de tener a la vista el testimonio de la respectiva
escritura, lo que permite inferir que ha comprobado la conformidad

? CHCiv., sala E, 3-10-66, L. L. 124-733; ver tambien PELOSI, La copia simple


notarial del título... en L. L. 128-363.
2 CHiCre., sala A, 15-24-29. DJ. 1990-1-563. La ejecucion no puede ser rechazada
ia limine por poseer la cartular una enmienda no salvada por su librador, pues de
ésta no se 21808, necesariamente, que no pueda subsistir un qurografo susceptible de
constitur declaración de voluntad válida conforme al derecho común, y perseguible
por la via ejecutiva, =l respondiese a la estructura general del titulo ejecutivo (CHiCom.,
za 5, 6-2-2013, “Miri, Alberto Prancisco 2 Neogame SA y otros s/Ejecutrro”, L. L.
Onlime, AR TUR'60847/20131.
* CHiCom., sala A, 31-3-95, “Figueroa, Manuel Grez Errazuniz, Cristian Ejec.”
" CCCom de San Isidro, sala , 30-5-89, DJ. 1991-1-923.

2
De los títulos ejecutivos en particular

de los dichos que recogía con la prueba instrumental que tenía en sus
manos, y el actor, al contestar las excepciones acompañó la escritura
de mutuo, de la que resulta la exactitud de la relación y el derecho
que le asistia para promover la ejecución! De allí que la actuación
del notario tiene sus limitaciones, pues no son hábiles los pagarés que
sirven de base a la ejecución sí la sociedad anónima codemandada, al
constituirse, se hizo cargo del pasivo de la sociedad de responsabilidad
limitada también demandada, en junio de 1962, elevándose a escritura
el acta respectiva en diciembre del mismo año y los documentos en
ejecución aparecen otorgados en marzo de 1963, por lo que no han
podido integrar ese pasivo”.
d) Redargución de falsedad. ¡Corresponderán en el juicio ejecutivo
las oposiciones de redargución a través de la excepción de falsedad?
Parte de la doctrina como de la jurisprudencia lo han negadoP. En este
contexto la obligación indicada en un instrumento público con naturaleza
ejecutiva procede sin detenimiento alguno (art. 523, imc. 1”, CPCCN),
pues en el juicio ejecutivo la excepción de falsedad sólo puede fundarse
en la adulteración del documento, de manera que la promoción del
incidente de redargución de falsedad y su eventual resultado no puede
modificar los términos del artículo 544, inciso 4* del Código Procesal*.
Sin embargo tanto la Corte Suprema cuanto la jurisprudencia comercial
lo han admitido, si bien con aspecto limitado. De todos modos el
planteo debe hacerse a través de la excepción de falsedad!

CNCrv., sala A, 10-366, Lo L. 123-978, zum. 13.056.


2 CNCom., sala B, 22-10-65, L. L. 121-690, zum. 13.169.
13 COLOMBO, Código, TL, p. 115; CNCre, sabi 4, 28-10-56, L. L. 1997-B-785
(69.293-5)1 ala E, 15-85-97, L. L. 1997-F-908. No som aplicables las normas del
articulo 393 del CPOCN propias de los juicios de conocimiento, en donde el inetro-
mento publico puede ser redargiiido de falso, tanto material como ideológicamente,
siendo que la cauza de la obligación puede ser discutida, al contrario de lo que ocurre
en el juicio ejecutrvo, en el que queda abierta la via del articulo 553 del Codigo
Procezal para aquellas cuestiones (CNCn:, sala L 5-5-02, “Sabbatello, Gabriela B.
c'Cipullo, Maria”, L. L. 1998-F-150.
14 CNCre, zala L 5-5-98, "Sabbatiello, Gabriela B. e'Cipollo, Maria”, L. L.
1598 -F-150.
:5 Corresponde dejar sin efecto la decisión que dezestomo la redargución de falsedad
por considerarla incompatible con el trámute ejecutivo +1n advertir que, por haberse
alezado la falsedad absoluta del instrumento base de la ejecución, se encontraban

13
Enrique
M. Falcón

4. Instrumentos privados. Los instrumentos privados, en principio,


constituyen título hábil para promover la ejecución previo reconoci-
miento de la firma por parte del deudor. Todos aquellos instrumentos
privados en los cuales conste el reconocimiento de una deuda liquida
y exigible, y que no resulten incompatibles con la limitación de co-
nocimiento que es propia del presente proceso, son hábiles si las partes
han pactado expresamente la vía ejecutiva y ésta no resulta desnatu-

insscindiblemente vinculados el desconocimiento del domicilio especial —aulidad pro-


cezal- con la ineisteneia de la deuda por adulteración del titulo y que la suerte de
la primera cuestión resultaba condicionante de la interposición oportuna de la excep-
ción de falsedad (0SIMN, 304-496, “Creditar 5A e'Carfagna, Daniel Omar y otra”,
COMSDOCAL Fallos: 319-623). La inhabilidad del titulo opuesta por los endosantes
en baza a las deficiencias del protesto —ya que en caso de no existir este, el titulo no
zeria ejecutable (decreto-ley 3963/63: 37 y 103) hacen al examen del acto notarial
del cual depende como se ha dicho, la exigibilidad del documento (CHCom., sala €,
16-59-71, “Beigal, David ¿ElCAP SC4%). Resulta improcedente rechazar la posibilidad
de producir la prueba conducente para redargúir de falsedad una certificación notarial
de la firma inserta en el ejermplar del mutuo baze de la ejecución, cuya falsedad se
postuló, pues 1 bien es cierto que la ubicación sistemática de la norma del Código
Procesal: art. 395 en el cuerpo legal, y el sentido literal de esa regla, otorzan base
clerta para considerarla sólo aplicable al juicio ordinario; también lo es que recavendo
la aludida falsedad zobre el titulo ejecutivo, la interposición de la defensa no podria
hacerse valer el juicio ordmario posterior de modo que en tal contexto aparece
razonable acceder a la producción de la prueba conducente a la pretensión de redar-
gución articulada por el ejecutado en el marco de la ejecución (CNCom., sala B,
30-6-2005, “Antunez Reyes, Mabel 2 Vaccaro, Francisco s'Ejecutivo”, XG2; en 1gual
zentido: sala E, 13-4-2007, “Talcahuano Coop. de Credito, Vivienda y Consumo Ltda.
col Beatriz Ejecutivo Queja %. Una parte de la jurisprudencia ha sostenido la
improcedencia de articular en juicio ejecutivo la redargución de falzedad del instru-
mento en que se baza la ejecución. Pero, si bien ello es válido en principio, cuando
ze cuestiona la falsedad ideológica del ciramiento no lo es el cazo de que la
excepción ze fmde en zu falsedad material, 222 por haberse alterado la via de eupre-
jones, modificaciones o agregados en sus enunciaciones o, como en el cazo, 22 1n-
voque la falsificación de la firma, tal como se verifica en la especie (CNiCom., sala E,
2-6-2016, 15076/15, “Banco Provincia de Buenos Aires O Larretape, Mónica Adriana
y otros ¿Ejecutivo”, INYI)
* CNCre, sala L, 71-12-95, “Martinez, Roberto Vilas, Sima 6. s/Ejecución
hipotecaria”, sentencia interlocutoria E. L. 045636. MORELLO, Aususto M. y KA-
MIXEER, Mano E., El juicio ejecutivo, sus vicisttudes y contramarchas (incidentes
de nulidad procesal y de redarpución de falsedad y excepción de falsedad en la
ejecución hipotecaria), en E. D. 171-990.

ZA
De los títulos ejecutivos en particular

ralizadal”. El documento referido deberá contener una admisión de


deuda liquida y exigible y tal reconocimiento significará una marni-
festación inequivoca de voluntad por parte de aquel a quien se pretende
demandar, de la que surja su calidad de deudor!*.
De modo que, en principio, el documento privado requiere la ad-
veración de la firma (de modo expreso o ficto) para que pueda ser
ejecutado, además de los supuestos que hemos visto de firma certifi-
cada. Es necesario hacer notar que la certificación de la firma no
constituye protocolización de la misma. El mismo procedimiento se
observa en ciertos casos como la certificación ante algunos juzgados
(por ej., los de Paz de la Provincia de Buenos Ares). Tampoco la
protocolización de un instrumento privado lo transforma en público
sino se avalan, además, las firmas. En general la jurisprudencia ha
elaborado soluciones a casos particulares admitiendo que documentos
que no reunieran caracteres específicos de la ejecución pudieran caber
dentro del inciso 2” del artículo 323.
De manera que, en síntesis, si la ejecución se ha promovido sobre
lá base de un instrumento privado, su admisibilidad como titulo hábil
a dicho fin exige —además del previo reconocimiento de la firma por
el deudor (art 5323, imc. 2%, CPCOCN)- que en él conste una deuda
líquida y exigible y no resulte una interpretación incompatible con la
limitación de conocimiento que es propia del juicio ejecutivo!” Ese
reconocimiento no es necesario en los documentos cartulares como
veremos al tratar los mismos. El reconocimiento de deuda debe ser
autónomo, la deuda, además de liquida podrá ser facilmente hquidable
y exigible que provenga de una manifestación explicita del obligado
en tal sentido es decir, una manifestación inequívoca de voluntad
por parte de aquel a quien se pretenda demandar y de la que surja su
calidad de deudor*!. Por ello es título ejecutivo el contrato de mutuo
que por contener la obligación exigible de restituir una suma de dinero
fácilmente liquidable responde fielmente a las exigencias de los ar-

2 CNCom., sala A, 17-10-33, E D 222


2 CNCom., zala E, 35-12-97, “Gol 4vak co'Europatwa, Jorge D.”
2 CACre, sala —, 26-86-83, L. L. 1586-4-192.
M CNCom., sala C, 23-8-90, L. L. 1951-B-68.
11 CNCom., sala E, 15-2-88, D. J. 1984-2-939.
Enrique
M Falcón

ticulos 520 y 523, párrafo segundo del CPCCNY Especialmente si


están determinados de modo claro los nombres de los celebrantes, la
fecha del mismo, el monto prestado y las condiciones en que dicha
suma debía ser devuelta%. Para que proceda el “juicio ejecutivo” en
nuestro ordenamiento legal es menester, además de ser acreedor de
una obligación exigible de dar cantidades líquidas de dinero, contar
con un título que traiga aparejada ejecución. Esa relación del vínculo
de derecho debe resultar del título. La fuerza ejecutiva de un documento
debe nacer directamente de éste** Es que el artículo 520 del CPCCN
en su primer párrafo dispone: Se procederá ejecutivamente siempre
que en virtud de un título que traiga aparejada ejecución, se demandare
por obligación exigible de dar cantidades líquidas de dinero e fácil-
mente liquidables... Por otro lado el artículo 523 establece: Los títulos
que traen aparejada ejecución son los siguientes [...] 22) El instrumento
privado suscripto por el obligado, reconocido judicialmente O cuya
firma estuviese certificada por escribano con intervención del obligado
y registrada la certificación en el protocolo... Sin embargo, cuando
se pretende la ejecución de un titulo que no encuadra dentro de esta
preceptiva, el ordenamiento posibilita la preparación de la vía ejecutiva
tal como asi lo pretendió la actora, girando su agravio alrededor de
tal petición, pues el documento adjunto encuadra dentro de la previsión
del articulo 5325, CPCCN. Ello así, cuando —omo el cazo— el titulo
no cumple el recaudo sentado precedentemente —CPCCON: 523 no
se advierte óbice a que, previamente, sea preparada la acción mediante
el reconocimiento del documento por parte de aquella a quien se imputa
como obligada?*l
a) Supuestos diversos. En esta línea, si bien es cierto que conforme
a lo dispuesto en los artículos 914, 915, inciso a, y 915 del Código
Civil y Comercial, se ha reconocido fuerza ejecutiva contra uno de

12 CNCom., sala E, 25-9-84, DJ. 1985-1-570: zala D, 6-5-44, “Interplan $4, de


Abhoro para Fines Determinados c'Dacunda, Edmundo 2/Ejec.”
1 CNCom., sala €, 10-35-93, “Coop. Credivico de Créd. ¿Deu BRL 2/Ejec.”
Mm Ct COLOMBO y EIPER, Código Procesal Civil y Comercial de la Nación.
Anotado y comentado, t TW ps. 614 y zz.
24 CNCom., sala F, 422-2014, “Urbano, Laura Beatriz Cooperativa de Crédito,
Conmumo y Vivienda Independencia Limitada Ejecutivo”, Prosecretaria de Jurispru-
dencia de la CXCom.; EC J 64332014.

226
De los títulos ejecutivos en particular

los condóminos al recibo del pago de los impuestos que gravan el


inmueble hecho por uno de ellos subrogándose en los derechos del
Fisco, ello es así en tanto que el instumento acompañado reúna a su
vez los requisitos necesarios para constituir título ejecutivo, lo que no
ocurre en el caso, pues se trata de instrumentos privados carentes de
autenticidadS. Y procede mandar a llevar adelante la ejecución, si el
accionante anejó instrumentos privados atribuyéndole su suscripción
al accionado, se preparó la vía ejecutiva y luego se despachó en los
términos del CPCCN, artículo 531 (art. 523, inc. 2*, CPOCN.
En el mismo sentido no existe óbice para la admisión de la ejecución
a mérito del convenio que manifiesta un reconocimiento de deuda
suscripto por quien aparenta obligarse a título personal y cuya firma
se encuentra autenticada por escribano, conforme a lo dispuesto en el
articulo 323, inciso 2” del Código Procesal”, especialmente si está
inserta en el protocolo, circunstancia que a veces ha sido requerida
expresamente*. Es ejecutable igualmente la fianza instrumentada en
documento privado reconocido?y de igual valor el documento privado
con firmas certificadas.
b) Documento carente del lugar de creación. El documento carente
del lugar de creación puede subsumirse en el supuesto previsto en
el inciso 2” del articulo 521 del Código Procesal de Buenos Aires
(art 523, imc. 2%, CPCCN), por tratarse de un instrumento privado
(art 1020, Cód. Civ.) que contiene el compromiso de abonar una suma
de dinero (art 518, Cód. Proc.) Cuando la autenticidad de las firmas
consignadas en el mismo no ha sido cuestionada por los oponentes de
la excepción de inhabilidad (art. 314, CCyC) corresponde tenerlas por
reconocidas, como asimismo su contenido (art 525, Cód. Proc.), tor-
nando ello irrelevante la falta de preparación de la vía ejecutiva?

2% CNC rv, sala E, 13-3-69, LL. 135-1130, sum 21.132, jurisprudencia adecuada
a la nueva normativa del ÉCOyC.
le CNCom., sala B, 22-11-96, “Hijos de Martin Salvarredi 54 sQuiebra «El
Altillo 54 Ejec.”
12 CNCom., sala €, 12-12-80, E. D. 97-518, NY" 11.
13 CNCom., zala €, 144-659, L. L. 136-1030, som 22.209, sala D, 74-75, L. L
1973-C-306, sum. 32.669.
2 CNCom., sala €, 27-667, L. L. 115413.
% CFCCOm. de La Plata, sala 2”, 29-11-95, “Albarracin Sarmiento, Carlos H. y
=]
E
Enrique
M. Falcón

Claro que este criterio es inaplicable en el caso de documentos co-


merciales, especialmente el pagaré, la letra de cambio y el cheque.
c) Contrato celebrado entre las partes. También es inhábil a los
efectos de su ejecución, el contrato celebrado entre las partes de donde
surge que una de ellas se constituye en fiador liso y llano, codeudor
y principal pagador de las eventuales obligaciones o saldo deudor que
pudiera arrojar cierta cuenta corriente mercantil a cargo de la otra,
pues aun cuando constituye un instrumento privado con firmas certi-
ficadas por escribano público, su habilidad ejecutiva depende de que
instumente obligaciones exigibles de dar sumas liquidas de dinero o
fácilmente liquidables?!.
d) Casuística. Una casuística también se ha desarrollado en este
aspecto que será examinada con más detenimiento al estudiar la inha-
bilidad del titulo. De modo que la habilidad se entiende:
— Si el documento que no es letra de cambio, cheque o pagaré
puede constituir título que traiga aparejada ejecución, se puede
seguir, a ese efecto, el trámite de preparación de la vía ejecutiva.
— 51 el documento en cuestión es un reconocimiento de deuda en
el que se han fijado los plazos pendientes y en el caso no se ha
opuesto la defensa del artículo 489 del Código de Procedimiento
(actual art. 545) al no desconocerse las firmas, ha quedado suplida
lá omisión de la complementación del titulo y tal instrumento
tiene carácter ejecutivo”.
— Resulta procedente considerar titulo ejecutivo en los términos
de los artículos 520, párrafos primero y tercero, y 523, inciso 2"
del CPCCN, a un contrato de venta de acciones documentado
en un instrumento privado, cuyas firmas están certificadas por
escribano, en el cual se indicó que el vendedor cumplió la pres-
tación a su cargo, esto es, la entrega de acciones, las cuales sin
embargo, fueron dadas en prenda comercial al enajenante, de
modo que quedaron depositadas en poder del escribano intervi-

ot e'Bonet, Luz E. y ot. "Cobro ejecutivo”, B.31.921, ESD-322-95 5. Jurisprudencia


adecuada a la nueva nommatrva del Cy.
3 CNCom., zala E, 17-7-05, “Bic Argentina SA Back, Ariel Ejec.”
E CNCom., sala €, 5-9-66, L. L. 124-1165, sum. 14.680.
11 CNCom., sala €, 19-7-63, L. L. 121-666, sum 12.961.

E
De los títulos ejecutivos en particular

niente, quien las devolvería a los deudores a medida que éstos


fuesen pagando el precio de esa operación; como también se
previó que el incumplimiento en el pago de una cuota produciria
la caducidad de los plazos de pago y que en tal hipótesis el
acreedor podría reclamar judicialmente la deuda sin necesidad
de interpelación alguna”!
— Es improcedente la excepción de inhabilidad interpuesta contra
la ejecución del precio convenido en un contrato de cesión de
cuotas sociales, toda vez que —en el caso— se trata de un 1m5-
trumento privado, con firmas certificadas por escribano, que exhi-
be una obligación líquida o fácilmente liquidable, adecuado al
CPCOCN, artículo 320, siendo inadmisible la invocación de con-
tingencias extraformales para privar de habilidad al instrumento
ejecutado”.
— En la ejecución de una fianza resulta improcedente la excepción
de inhabilidad de título si —omo en el caso— mediante aquélla
(constituida por instrumento cuyas firmas se hallan certificadas
por escribano) los obligados se constituyeron en garantes, man-
comunada y solidariamente, asumiendo el carácter de deudores
principales lisos y llanos pagadores, a favor del accionante, por
las deudas por todo concepto que la afianzada haya contraido o
contraiga en el futuro, haciendo renuncia de la interpelación pre-
via al deudor principal. Ello es así, pues de ese instrumento
privado resulta una deuda líquida y exigible de pagar una suma
determinada en dólares americanos, facilmente convertible en
moneda corriente. Por tanto, la fianza ejecutada constituye titulo
ejecutivo, conforme a lo normado por el CPCCN, artículos 520,
párrafos primero y tercero, y 523, inciso que
— Procede la vía ejecutiva si —como en el caso— se acompañan
papeles que habilitaron el pedido de preparación de la misma
tales como el que documenta una solicitud de préstamo de dinero
hecho por el accionado a la ejecutante, y en el que figura aquél
recibiendo de ésta la misma cantidad pedida siendo que los dos

mM ECRCom, sala D, 17-10-94, “Stuart, Alfredo eLibenson, Anibal y otro Ejec.”


15 CNCOom., zala D, 6-3-93, “Marinaro, Pedro e'Altra, Luis Ejec.”
5 CNCom., salaD, 29-895, “Deutz Argentina 34 Especial Morteros BA e/Ejec.”

0
Enrique M. Falcón

instrumentos cuya firma ze atribuyó al deudor, aparecen suscrip-


tos el mismo día. Por tanto, tales papeles se complementan, res-
pondiendo asi a la exigencia prevista por el Código Procesal,
toda vez que dan cuenta de la obligación exigible de dar cantidad
líquida de dinero (art 520, CPCCN), que puede ser intelectual-
mente aislada del contexto del negocio en el que se asumió, y
su habilidad ejecutiva dependía del reconocimiento del ejecutado,
el cual al haberse producido, procede a juzgar que había base
instrumental suficiente para abrir la ejecución””.
— Procede la ejecución con base en un papel reconocido en juicio
por los denunciados como deudores, en el que se documentó
una obligación de entregar mil toneladas de trigo duro, grado
dos, disponible, puesto en determinado puerto libre de gastos o
su equivalente monetario según el valor bursátil de los granos.
Ello es así, pues la obligación es fácilmente liquidable, no se
vincula con asuntos de índole causal, y existe precio corriente
que puede averiguarse (ley 17.811, art. 243%.
3. Confesión de deuda liquida y exigible. En un sentido amplio, la
confesión, en el proceso civil, es cualquier manifestación libre de parte,
sobre los hechos que fundamenten una de las pretensiones o defensas
areñidas en el proceso. Esta manifestación puede ser prestada en dis-
tintas oportunidades y con distintos efectos, lo que da lugar a distintas
clasificaciones. Es interesante considerar que la confesión puede ser
prestada en audiencia al efecto o provenir de otro acto documentado.
Ahora bien, desde un punto de vista más estricto, se considera confesión
la manifestación que realiza una parte en perjuicio propio. Este criterio
es especialmente aplicable al juicio ejecutivo.
Pero la confesión de una deuda prestada en un proceso de cono-
cimiento no autoriza a transformarlo en ejecutivo. Una particularidad
de este título es que la confesión de la deuda es la prueba de la misma,
lo que constituye el título, el que debe asentarse en un documento al
respecto, pues se requiere, conforme con el articulo 323, inciso 3” que

7 CNCom. sala B, 22-£-96, “Tutelar Cia Financiera e'Tagbero, Alejandro 3'Ejec_”


' CNCom, sala B, 28-58-96, “Federación Argentina de Coop. Agrarias SEL e Yi
dal, Emilio”.

230
De los títulos ejecutivos en particular

hemos mencionado: La confesión de deuda líquida y exigible prestada


ante el juez competente para conocer en la ejecución, lo que constituye
una particularidad y un requisito especial en el proceso que examina-
mos. Arazi y Rojas opinan que la figura no resulta eficaz, evidenciando
el carácter anquilosado que tienen algunos institutos del Derecho, que
se divorcian de la realidad, porque en esta temática se pretende man-
tener la agilidad de la transacciones, sobre todo las comerciales”.
a) “Animus confitendi”. Para que la confesión tenga valor es ne-
cesario que exista el "“animus confitendi” (conciencia de que las pa-
labras pueden ser invocadas en su contra)". Pero debido a que el
juicio ejecutivo no permite la investigación de la causa, la confesión
es sobre la deuda en sí misma, es decir, sobre el título que la justifica.
Claro que el reconocimiento es de una obligación que se descompone
en deuda y responsabilidad. Es decir que se reconoce una obligación
insoluta líquida y exigible, no sometida a condición ni prestación, lo
que genera la responsabilidad y constituye el título ejecutivo.
b) Confesión ficia. En el caso del juicio ejecutivo el inciso que
tratamos no aclara si la confesión puede entenderse ficta por el pro-
cedimiento previsto en el articulo 526 del CPCCON. Bustos Berrondo*
resume así la cuestión: La generalidad de la doctrina coincide “en que
la confesión debe ser expresa y no la obtenida por inasistencia a la
citación, por lo que ésta no debe hacerse bajo apercibimiento alguno”.
Este eriterio es el correcto, pues el inciso dice “prestada”, lo que indica
una actividad de presencia del confesante, y porque es el sistema general
del Código Procesal, que no asigna a la rebeldía sobre los hechos el
carácter de prueba legal Distinto es el supuesto de los documentos.
Y continúa este autor: “Debe tenerse presente que la confesión debe
ser pura y simple, pues si al reconocimiento de la deuda se agregara
que se ha obtenido una remisión, o que se ha pagado, en realidad no
existiría reconocimiento. También es necesario que la confesión sea
completa, es decir que de ella resulten acreditados todos los elementos

2 ARAZI y ROJAS. Código Procesal Civil y Comercial de la Nación, comentado,


anotado y concordado con los códigos provinciales, 27 ed., 2014, £ TI, p. 219.
4 ENCi, sala €, 13-6-83, D. J. 1986-1-331.
11 BUSTOS BEFRRONDO, Juicio ejecutiva, p. 30, con cita de VICENTE Y CA-
RAVANTES, Tratado, t UL p. 285; ALSINA, Tratado, t Y, p. 205.

251
Enrique
M. Falcón

que configuran el título ejecutivo, suma líquida y exigible, como resulta


del texto. La falta de alguno de los elementos tornaría a la confesión
ineficaz como título ejecutivo, pues no sería factible completar el título
con otra diligencia preparatoria”.
cj La confesión ficta en la preparación de la vía. Como veremos
más adelante, en el supuesto de preparación de la vía ejecutiva se
tiene un criterio distinto. Allí se exige la concurrencia personal de la
persona a quien se le imputa la firma del documento presentado, pero
la falta de presentación trae una consecuencia inevitable: La citación
al demandado para que efectúe el reconocimiento de su firma se hard
en la forma prescripta en los artículos 339 y 340, bajo apercibimiento
de que si no compareciese o no contestare categóricamente, se tendrá
por reconocido el documento, e por confesados los hechos en los
demás casos (art 526, primera parte, CPCCN) Similar sistema se
utiliza en la preparación de la ejecución de alquileres ante la falta de
presentación de los recibos (art. 325, imc. 2%, CPOCNE
d) Elementos propios constitutivos del juicio ejecutivo. En particular
se ha considerado que no hay confesión de deuda líquida y exigible
hecha ante el juez competente, que estaría contenida en el escrito de
demanda del juicio que el demandado promovió al aquí accionante,
por cobro de pesos, toda vez que dicho escrito, si bien habla de un
negocio como propio, es indudable que se está refiriendo a la sociedad,
persona distinta de sus miembros, y dicho crédito —que fue documen-
tado un cheque de la sociedad— integró el pasivo de la firma en su

* Procede la preparación de la via ejecutiva en los términos del articulo 526,


CPCCMN, cuando, como en el cazo, 91 bien se trata de un comvemio de mediación
respecto del cual concurren los extremos que se desprenden del articulo 520 del
CPCCOMN, a saber: a) que el titulo consigna una obligación de dar una uma de dinero;
b) que ze trate de una cantidad liguida o parcialmente liquidable, w c) que la obligación
sea exigible, vale decir que sea de plazo vencido, no encontrándose subordinada a
condición o prestación alguna; sin embargo, la firma de la mediadora interviniente
no se encuentra certbficada por el Ministerio de Justicia, Seguridad y Derechos Hu-
manos como lo exige el articulo 30 de la ley 26.589 para proceder derechamente por
el trámite regulado por los articulos 49% y ss, CPOCMN. Ello asi, es elaro que el titulo
acompañado por la accionante no trae por si solo aparejada la ejecución en tanto
carece de uno de los requisitos que el ordenamiento legal especifico exige a tal efecto
(CNCom., sala A, 17-2-2014, “Constructora Sudamericana 54 c'MEP Ingeniera $4
Ejecutivo”, Prosecretaria de Junsprudencia de la CNCom.; EC J 64552014)

22
De los títulos ejecutivos en particular

convocatoria de acreedores*. Es decir que de la confesión deben re-


sultar los elementos constitutivos del proceso ejecutivo previstos en
el artículo 520 del CPCOCN.
6. Reconocimiento de deuda. Una variante del anterior, que puede
asociarse con el reconocimiento de instrumentos privados, es el reco-
nocimiento de deuda. En el campo de las oblizaciones el articulo 733
del CCyC dice: “El reconocimiento consiste en una manifestación de
voluntad, expresa o tácita, por la que el deudor admite estar obligado
al cumplimiento de una prestación”. Igualmente, el reconocimiento de
deuda es titulo ejecutivo, aunque no se agreguen los cheques y facturas
en él mencionados, si no se acordó que esos documentos formarian
parte del convenio* Ello es así porque el reconocimiento de deuda
es hábil como título ejecutivo si puede ser intelectualmente aislado en
el sentido de no depender de contraprestación a cargo del acreedor*.
Incluso se ha declarado que es procedente el dictado de la sentencia
de remate con base en un convenio no homologado presentado al ex-
pediente luego de iniciadas las actuaciones, en tanto dicho instrumento
configura un reconocimiento de las partes litigantes a la fecha de su
presentación, respecto de una deuda cuyo pago debió demostrar el
demandante,
7. Cuentas. La cuenta es la base de la contabilidad y consiste en
una representación gráfica de operaciones de la misma naturaleza”.

1 CNCrv, sala D, 10-10-67, L. L. 134-1007, sun. 19.836.


+4 CiCom, sala D, 22-12-2000, “Raldas SEL c'Crouspere, Armando O. y otro”.
J. A. 2001-101-636.
4% CNCom., sala A, 30-6-98, *Pieniazak, Abraham c'Weigle Pesca, Juan C.”
+ COCLPaLetr de Curuzú Cuatia, 2-10-98, “Contro Recreatrro Devotos de Cruz
Gl Sánchez, Argentino y otro”.
+ GARRONE, Diccionario, t 1, p. 570. El convenio transaccional en el cual el
demandado reconoció adeudar una uma de dinero cuyo monto definitivo aparece
lizado a la ponderación cuanttatrva de faltantes de stock de mercaderias y a la rea-
lización del procedimiento all pactado para su determinación, es baba para promover
ejecución porque incumple uno de loz recaudos exigidos por la legislación adjetiva
para su ejecutabilidad, como es la posibilidad de aislarlo conceptualmente de la de-
termiación de los faltantes mencionados (CHiCom., sala A, 22-12-2012, “Algodonera
Aconcagua 54 52M Logistica Services SELy otro Ejecutivo”, D. 1. del 26-6-2013,
p. 32; ARTUR 7809320137.

153
Enrique M. Falcón

Ez un contrato bilateral y conmutativo, por el cual dos partes se com-


prometen a inscribir en una cuenta las remesas recíprocas que se efec-
túen y se obligan a no exigir m disponer de los créditos resultantes
de ellas hasta el final de un periodo, a cuyo vencimiento se compensan,
haciéndose exigible y dispomible el saldo que resulte (art. 1430, CCyC).
a) Interpretaciones respecto de la cuenta aprobada o reconocida.
De todas manera falta claridad en la expresión del inciso 4” del ar-
tículo 523 del CPCCN, lo que ha dado lugar a errores de interpretación
en una materia tan compleja como es la rendición de cuentas. El título
ejecutivo está constituido por el saldo deudor, liquido y exigible que,
reuniendo todas las demás características del juicio ejecutivo, desea
realizarse por vía ejecutiva, pero para ello se requiere la preparación
de la vía. Alguna jurisprudencia limitó el tipo de rendición de cuentas
a sólo algunas de ellas, de carácter comercial. La jurisprudencia ha
dicho que una rendición de cuentas civil no habilita la vía ejecutiva,
en tanto la “cuenta aprobada o reconocida” que menciona el inciso 4"
del artículo 523 del CPOCN se refiere exclusivamente a una cuenta
corriente simple, ya sea mercantil o bancaria”. Sin embargo, a nuestro
criterio el Código se refiere a todo tipo de cuentas, civiles o comerciales,
especialmente en la nueva redacción del CCyC que hemos citado, pues
cubriendo las mismas el carácter del artículo 520, no se ve por qué
las civiles estarían excluidas. Palacio, por su parte, entendió que el
saldo de una cuenta puede ser aprobado por reconocimiento ficto, y
que la cuestión alcanza las cuentas simples y la cuenta corriente mer-
cantil (haciendo referencia al art. 787, Cód. Com.)P. Ahora bien, estas
cuentas derivadas de contratos son distintas de la cuenta corriente ban-
caria a la que se refiera especificamente el inciso 5” del articulo 523
del CPCCN y que veremos más adelante al tratar la documentación
cartular.
b) Rendición de cuentas. ¿En el caso de la rendición de cuenta
tenemos un juicio ejecutivo? Para comprender el instituto debe recor-
darse que el sistema de cuentas tiene varios pasos: 1) El juicio de
cuentas como obligación de rendir cuentas (art. 652, CPCCN), proceso

4 ENCi, aala L, 8-8-2002, "Falton, Alberto ] ¿BBVA Banco Francés SA”,


J. A 2003-IV, sint.
* Conf. PALACIO, Derecho Procezal Civil, VIL p. 356.

234
De los títulos ejecutivos en particular

de conocimiento que finaliza con una sentencia de mérito; aunque


eventualmente pueda acumularse la rendición en si (art. 654, CPOCN);
2) la rendición, una vez obtenida la condena, procedimiento que tiende
a fijar el saldo acreedor o deudor, esto es, la operación que indica
cada uno de los rubros o asientos y los compulsa con el fin de obtener
un resultado, que tramita por vía de incidente (art. 653, CPCCON),
como paso previo a la ejecución de las mismas; 3) este procedimiento
se aplica igualmente cuando la obligación de rendir las cuentas surge
de instrumento público o privado reconocido, o ha sido reconocida
por el obligado en la diligencia preliminar (art. 323, me. 10); 4) la
ejecución de cuentas, que tramita por vía de ejecución de sentencia
de sumas líquidas (art 503, CPCCN). Cuando hablamos de un Juicio
ejecutivo de cuentas, que deviene de estos distintos procedimientos
que tienden a obtener un saldo en la cuenta, y de los mismos se deriva
el ejecutorio si correspondiera, no estamos en el campo del proceso
ejecutivo, cuyo sistema está reservado para los casos en que el saldo
de la cuenta fuese reconocido o aprobado por vía del articulo 525,
inciso 1”, del CPCCN (que sean reconocidos los documentos que por
si solos no traigan aparejada ejecución), ante el juez competente para
conocer en la ejecución).
c) Tipos comprendidos. Por tanto, resulta improcedente la acción
ejecutiva cuando el documento no evidencia otra cosa que una de-
claración unilateral de voluntad de la parte acreedora con respecto
a la existencia y extensión del saldo invocado contra el accionado,
no surgiendo de él aceptación o conformidad de la ejecutada con
respecto a dicho saldo, requisito indispensable, pues esa aceptación
constituye presupuesto de exigibilidad de la obligación En tal sen-
tido, cabe precisar que no puede tenerse por configurada dicha acep-
tación con la supuesta incontestación de la carta documento por la
que se comunicó a la reclamada la conformación del saldo, puez,
aun cuando cupiera soslayar la exigencia de una conformidad expreza,
tal circunstancia no permitiría igualmente superar la insuficiencia de
la documentación en que se pretende apoyar la “conformidad”, habida
cuenta de la necesidad de reconocimiento que impone el carácter de
mero instrumento privado de la comunicación telegráfica (arts. 314

155
Enrique M. Falcón

y concs., CCyC) y la necesidad de acreditación del hecho de la re-


cepción de la pieza por parte del obligado”.
d) Casuística. En el plano jurisprudencial los ejemplos en esta ma-
teria no son muchos:
— La invocación de un crédito contra el deudor principal (cuenta-
correntista afianzado), con fundamento en un certificado de saldo
deudor emitido en los términos del articulo 793 del Código de
Comercio, carece de aptitud para comprometer la responsabilidad
del fiador en el ámbito del proceso ejecutivo”.
— Si bien las resoluciones recaídas en un juicio ejecutivo sólo re-
visten carácter de cosa juzgada formal en razón de la posibilidad
de revisión establecida por el CPCCN, articulo 353, no se lez
puede reconocer ese carácter a aquellas decisiones sobre aspectos
que merecieron adecuado tratamiento durante el trámite de la
ejecución, sin restricciones de tipo formal, ya que dicha norma
veda la rerteración de la discusión de aquellas cuestiones de
hecho ya debatidas y resueltas y cuya defensa o prueba no pre-
sentó limitaciones”.
8. Ejecución de alquileres. En la ejecución de alquileres, a dife-
rencia de los demás supuestos no hay un instrumento emanado del
deudor específico para el reclamo que se realiza. El documento justi-
ficativo del título proviene de un contrato de cumplimiento periódico,
de manera que ante el reclamo del locador, se vuelca sobre el locatario
la carga de justificar el pago. Lo que constituye título ejecutivo en
los términos del articulo 523, inciso 6” del Código Procesal, es la
deuda por alquileres vencidos y pendientes de pago, lo que explica o
justifica el requerimiento de la presentación del último recibo para
preparar la vía ejecutiva (art 523, inc. 2%, del mismo cuerpo legal?
Este inciso 6” que comentamos constituyó una aplicación del artícu-
lo 1578 del Código Civil”, repetida en el artículo 1208 del CCyC,

0 CiCom., sala C, 28-3-93, “Lotería Nacional S0c. del Estado 0'Núnez, Maria
¿Ejec ”
+ CNCom., sala €, 23-35-22, D. 1 1992-2-1004,
2 CNCom., zala €, 15-3-2002, “Timbo £4 ¿Concurso preventivo, Inc. de revisión”.
3 CNECC, sala Il, 23-3-81, E. D. 97-518, N” 12.
34 Art 15738, Cód. Civ: “81 la cosa arrendada fuese inmueble, compete al locador,

236
De los títulos ejecutivos en particular

que además fija los alcances de la deuda a ejecutar”? que no comprende


sólo alquiler adeudado, sino que se extiende a cualquier otra deuda
derivada de la locación.
a) Contenido de la ejecución. Sin embargo, como ya hizo notar Sal
gado", a pesar de la normativa, en el caso de que se quiera utilizar la
via ejecutiva para el cobro de cualquier otra deuda derivada de la locación
(que no fueran alquileres) se encontrará con el obstáculo exigido por el
artículo 520 del CPCCON por falta de liquidez de dicho crédito. Sin
embargo se ha reconocido que las expensas comunes, impuestos, tasas
y contribuciones, cuando se ha pactado en el contrato de locación que
están a cargo del inquilino, integran el precio del alquiler y constituyen
título ejecutivo hábil para promover la pertinente acción". Por otra

aunque la locación esté añianzada, acción ejecutiva para el cobro de los alquileres o
rentas. requiriendo mandamiento de embargo sobre los bienes sujetos al privilegio
concedido por este Codigo al credito del locador”.
$ CNCrv., sala L, 31-3-93, “Azteca 54 De Echave, Vilma N.*
SALGADO, Locación, comodato y desalojo, p. 1189.
7 81 en el contrato de locación se estipuló que serían a cargo del locatario todos
los impuestos, tazas o contribuciones nacionales, provinciales o municipales que gravitaren
zobre el mmueble, y teniendo en cuenta que el art 1381 del Cód Cm correlatwvo y
complementario del art. 1572 Cabora at 1208, COvO) autoriza la acción ejecutiva no
zólo para los alquileres o rentas, sino para “cualquier otra deuda derivada de la locación”,
corresponde revocar parcialmente la sentencia que rechazo la ejecución del impuesto
municipal y Obras Samitarias de la Nación, adeudado por la locataria (ONCnz, sala J,
26-291, D. J. 1951-2-585), El articulo 323, imc1z0 6” del Código Procesal a=izna calidad
de titulo ejecutivo al credito por alquileres o arrendamiento de inmuebles. Su fuente,
los articulos 1378 y 1581 del Codizo Cril (ahora art 1205, OCC, aroplian el tramite
privilegiado a cualquier ctra deuda derivada de la locación, entre laz que debe tenerse
por incluidos el credito devangado en concepto de clausula penal, y laz expensas cuya
zabefacción se encontraban contractualmente a cargo de la locatona (CNCnz, zala L
31-3-98, “Azteca 54 De Echave, Wilma 5%, también con el proceso ejecuirro la
repetición de impuestos, sumuuistros de luz eléctrica y servicio telefónico va pagados
que estaban a cargo del inquilmo (ÉNCn:, zala E, 2-12-97, “Mocho, Ozcar L. ¿Eraznow,
Eduardo y otros”). El crédito por alquileres o arrendamientos de immnuebles constituye
titulo que trae aparejada ejecución, encontrándose amparadas también con el procezo
ejecutivo la repetición de impuestos, summistros de luz eléctricay servicio telefónico
ya pazados que estaban a cargo del imquilmo (CN Ci, sala E, 2-12-97, “Mocho, Oscar
L. o Eramow, Eduardo N. y otros) El trámite del juicio ejecutivo es viable cuando
tiene por objeto el cobro de alquileres o cualquier otra deuda denmvada de la locación,
como por ejemplo la suma pactada en concepto de clausula penal para el cazo de que

157
Enrique M. Falcón

parte, se ha dicho que la ejecución de una multa prevista en una cláusula


penal para el cazo de no devolución de una cosa al vencimiento del
contrato de locación, es un importe fácilmente liquidable a través de
una simple operación aritmética que encuadra, sin duda, en las previsiones
del inciso 6” del articulo 523 del CPCCN*. Pero la acción ejecutiva
que compete al locador para el cobro de su crédito por alquileres o de
cualquier otra deuda derivada del contrato no puede extenderse a la
multa convenida ya que ella pretende cancelar, extinguir o liquidar los
eventuales perjuicios por la retención indebida, pues no hay título para
ello. La multa que se pretende ejecutar se concertó exclusivamente para
el cazo de incumplimiento de la obligación de restituir el bien raiz, y
no en concepto de intereses punitorios, por lo que tampoco podría in-
cluirze en el monto de una condena en caso de acompañar alquileres
impagos”.

el imnueble no sea restituido al vencer el contrato, tanto más cuando ze trata de un


importe Aicilmente liquidable a traves de una simple operación antmética. Toda vez que
el accionante persigue simultáneamente el cobro de los alquileres adeudados y el importe
dermvado de la eláíveula penal pactada en el contrato de alquiler, tratándose
esta lima
de uma locación, la via ejecutiva itentada resultara precedente, y consecuentemente
corresponde inchurla en el mandamiento de intimación de pago, sin perjuicio de lo que
en definitiva se resuebva al respecto (ClOCom de Quilmes, sala IL, 12-2-59, “Isola, Do-
lores M comillas, Damel E y otros)
$ CNCrv., sala E, 28-2-92, DJ. 1993-2469. La sentencia que adrortio la excepción
de inhabilidad de titulo y rechazo la ejecución de alquileres y obligaciones accesorias
de un contrato de locación destinado a la explotación de un centro comercial debe
confirmarse 31 los instrumentos presentados —en el cazo, el contrato y unas facturaz—
no se bastan a si mismos mi relimen los requisitos exigidos por el art. 320 del Códi-
zo Procezal Civil y Comercial, pues, en tales condiciones, la pretensa deuda no pue-
de ser reclamada por el procedimiento del juicio ejecutivo (CHiCom., zala €, 13-9-
20153, “Inc SA co Novas, Luciana y otro Ejecutivo”, DJ. del 27-1-2016, p. 32;
AR TUR.:46613,2015) La ejecución de alquileres debe admitirse, pues el contrato de
locación, en el que ze estipuló como pago mensual el importe necesario para adquirir
determinadas mercaderias, tiene como objeto una prestación dineraria y permite advertir
con precisión la deuda reclamada mediante una =mple operación arimética, sin que
63 necesaria una mterpretación incompatible con la limitación de conocimiento que
23 propia de los juicios ejecutivos (CN Civ, zala J, 20-2-2014, “Montero, Martha Elza
y otros 0 Castro, José Manuel y otro "Ejecución de alquileres”, L. L. del 27-6-2014,
p. 4 Lo L. 2014-D-51, ARTOR 604/3014).
$9 CCCom. de San Isidro, sala 1*, 14-2-93, “Pancella, Nicolás Dominguez, 4l-
berto y Lubinslo;,, lrimeo s/Ejecutrro”.

235
De los títulos ejecutivos en particular

b) Legitimación. La legitimación no está prevista por el Código


Civil y Comercial, pero la misma es amplia y comprende, además
de los titulares del contrato, como parte activa, que puede o no ser
el propietario del inmueble, los herederos, los sucesores O represen-
tantes, el reclamo se da contra arrendatario, el subarrendatario, 808
herederos, sucesores oO representantes, sin dependencia de autoriza-
ción del locador, o contra cualquier continuador legal de la locación
conforme el artículo 1190 del CCyC. Ahora, si bien el acreedor de
alquileres impagos puede dirigir su acción directamente contra el
garante solidario, sin perseguir en primer término los bienes del deu-
dor en razón de la renuncia a la excusión, tal situación juridica no
comporta la eximición de la obligación de justificar el monto del
crédito a los efectos de la ejecución, sin cuyo recaudo no es pertinente
citar de remate al fiador solidario principal pagador, a cuyo fin debe
prepararse la via ejecutiva, en especial con la intimación para que
el locatario exhiba el último recibo de pago". Además, a los fines
de cobrar la locación, el artículo 1216 del CCyC dispone que "Sin
perjuicio de sus derechos respecto al locatario, el locador tiene acción
directa contra el sublocatario para cobrar el alquiler adeudado por
el locatario. en la medida de la deuda del sublocatario. También
puede exigir de éste el cumplimiento de las obligaciones que la su-
blocación le impone, inclusive el resarcimiento de los daños causados
por uso indebido de la cosa. Reciprocamente, el sublocatario tiene
acción directa contra el locador para obtener a £u favor el cumpli-
miento de las obligaciones asumidas en el contrato de locación. La
conclusión de la locación determina la cesación del subarriendo, ex-
cepto que se haya producido por confusión”
él.

“0 CCCom. de Villa Maria, 54-34, L. L. €. 1985-242.


¿l Se rechaza el recurso de apelación y se confirma la sentencia que rechazó la
demanda de preparación de la via ejecutiva por cobro de alquileres incoada por las
herederas del locador tras acoger la excepción de pazo opuesta por la ejecutada acom-
pañando recibos otorgados por la pareja del locador, que convivió con el en aparente
matrimonio hasta su fallecimiento. La pretensión de las herederas de que no se re-
conozcan los pagos porque loz recibos no fueron suscriptos por el locador no sólo
no tiene sustento normativo, sino que importaria una renuncia consciente a la verdad
objetiva. La cuestión conduce a lo que se conoce como la teoria de la apariencia,
vinculada al mandato ejercido en esos términos y asi sucede cuando “ma persona

159
Enrique
M. Falcón

c) Distintos procedimientos. Bustos Berrondo% dice: “Algunos au-


tores plantean el estudio diferenciado de la situación según que el
contrato de locación conste por escritura pública, por instrumento pri-
vado o que se haya concertado verbalmente. En el primer caso explican
que debe citarse al deudor solamente para que exhiba el último recibo;
en el segundo cazo, para que reconozca su firma y para que exhiba
el último recibo, y en el tercer caso, para que manifieste si es locatario
y en caso afirmativo exhiba el último recibo”. Indudablemente que la
disposición del artículo que comentamos concordado con el artícu-
lo 323, inciso 2” del CPCCN parece apoyar esta solución, pero si el
contrato de locación está en instrumento privado y no se reconociese
la firma en el mismo o el carácter de locatario, no habrá más remedio
que recurrir a la preparación de la vía.
d) Requerimientos. La Ley de Locaciones Urbanas había introducido
una serie de reformas en la relación del contrato de locación, disponiendo
entre otras cosas que los contratos, modificaciones y prórrogas, deberán
formalizarse por escrito (art. 1”, ley 23.001). Pero cuando se sancionó
el Código Civil y Comercial, la ley que lo aprobó 26.994 (art. 3%, a),
derogó la ley 23.091. En el nuevo Código Civil y Comercial el articu-
lo 1185 repitió este requerimiento respecto del contrato: El contrato de
locación de cosa inmueble o mueble registrable, de una universalidad
que incluya a alguna de ellas, o de parte material de un inmueble, debe
ser hecho por escrito. Esta regla se aplica también a sus prórrogas y

obra a nombre de otra sin poderes suficientes y sin embargo, las circunstancias que
rodean su gestión hacen razonable suponer que obra en ejercicio de un mandato”. E1
no ha existido un mandato tácito por parte del fallecido hacia su pareja para que se
ocupe de la percepción de los alquileras, cómo se explica la inacción que se advertiria
durante los mezes que transcurren desde la celebración del contrato y hasta =u falle-
cimiento, en los cuales, según imvocan las herederas, los alquileres mmca habrian
ido abonadoz. En cuanto a loz pagos realizados luego del deceso del locador, el
acreditado vinculo que ze ha reconocido entre éste y su pareja, lepitiman los recibos
otorgados por esta últena en función de lo dispuesto por el art 192, Cód. Cr
(zubzistencia del mandato aun despues de la ruuerte del mandante, cuando ha zido
dado en el interes común de éste y del mandatario, o en el interés de un tercero)
(CCCCAdm. de Rio Cuarto, 2* Nom, 17-2-2014, “Tame, Manza Alejandra y otro
Caputo, Maria Alejandra y otros =/Prepara via ejecutiva”, Rubinzal Onlima, RC J
1308/2014).
* BUSTOS BERERONDO:, Juicio ejecutivo, p. 41

240
De loz títulos ejecutivos en particular

modificaciones, pero en la ejecución de alquileres no es necesario el


reclamo previo previsto para el desalojo (art 1222, CCyCyS.
ej Períodos de alquileres que pueden ser reclamados y otros con-
cepios. Hasta que no se entregue la cosa locada, aun luego del ven-
cimiento del plazo contractual, continúan corriendo los alquileres. De
modo que el solo hecho de haber vencido el plazo contractual mo
impide la acción ejecutiva por los alquileres que se devenguen luego
del vencimiento; pero si quien ejecuta no acreditó que la ocupación
se hubiera prolongado después de la fecha admitida por el ejecutado,
la via ejecutiva no es procedente”. Asi que en las hipótesis en que
se pretende el cobro de arriendos, por la vía ejecutiva, más allá de la
fecha de vencimiento del respectivo contrato de alquiler, debe consi-
derarse que el mismo mantiene su idoneidad como titulo hábil para
reclamar los aludidos alquileres como tales (art 521, CPC) mientras
el locador no cuestione su permanencia en el inmueble, pues esto
implica el reconocimiento de su ocupación en calidad de inquilino
con posterioridad al referido vencimiento (arts. 525, CPCBA y 1218,
CCyC)%, pues la continuación de la locación, una vez vencido el con-
trato, no constituye tácita reconducción.

$ La demanda de ejecución de alquileres es procedente, dado que el locatario no


acompaño nuguún recibo del pago emitido por el acreedor de los alquileres reclamados,
y el actor exbibió la esentura de venta debidamente inscripta, de la que derivaba su
legitimación para reclamar el pago de los alquileres adeudados como contraprestación
por el uso y goce del inmueble propio; a lo que se suma la inexistencia de la obligación
de una mbmación extrajudicial, pues la mora en el pago de los alquileres se produjo de
forma automática al vencimiento en que debia abonarse cada periodo (CHCn:, sala G,
175-4017, 8, EL y oto OF, M FE Preparación de la vía ejecutiva”, L. L. del
11-92-2017, p. 10 L. L. 2017-E-172, ARTUR 368762017) La ejecución de alquileres
debe adeuitirse,pues el contrato de locación, en el que se estbpulo como pago mensualel
importe necesario para adquirir determinadas mercaderias, tiene como objeto una pres-
tación dinerariay permite advertir con precisión la deuda reclamada mediante uma simple
operación aribmética, 1n que sea necesaria una interpretación incompatible con la hmi-
tación de conocimiento que es propia de los juicios ejecutivos (CNCi, salaJ, 20-2-2014,
“Montero, Martha Elsa y otros Casto, José Manuel y otro Ejecución de alquileres”,
L.L. del 27-6-2014, p. 4 L. L. 2014-51, ARTUR! 604/2014).
4 C1CCom de Mar del Plata, zala 1”, 19-94-95, “Pugliose, Luis 0'Cazas, J. 0/Eje-
cución de alquileres”.
$5 CYCCom. de La Plata, eala 2”, 28-993, “Eodriguez, Emilton Enrique Ramón
c'Stagnaro, Jorge Luiz y otro ¿Cobro ejecutivo de alquileres”.

41
Enrique M. Falcón

El nuevo Código Civil y Comercial dispone expresamente, dentro


de las obligaciones del locatario, los conceptos que debe abonar: La
prestación dineraria a cargo del locatario se integra con el precio de
la locación y toda otra prestación de pago periódico asumida conven-
cionalmente por el locatario. Para su cobro se concede vía ejecutiva.
A falta de convención, el pago debe ser hecho por anticipado: si la
cosa es mueble, de contado; y si es inmueble, por período mensual
(art 1208). Además, el locatario tiene a su cargo el pago de las cargas
y contribuciones que se originen en el destino que dé a la cosa locada.
No tiene a su cargo el pago de las que graven la cosa, excepto pacto
en contrario (art 1209).
La jurisprudencia también ha añadido que es viable, en el juicio
ejecutivo, cuando tiene por objeto el cobro de alquileres o cualquier
otra deuda derivada de la locación, como por ejemplo la suma pactada
en concepto de cláusula penal para el caso de que el inmueble no sea
restituido al vencer el contrato, tanto más cuando se trata de un importe
fácilmente liquidable a través de una simple operación aritmética. Toda
vez que el accionante persigue simultáneamente el cobro de los alqui-
leres adeudados y el importe derivado de la cláusula penal pactada en
el contrato de alquiler, tratándose esta última de una locación, la vía
ejecutiva intentada resultaría procedente, y consecuentemente corres-
ponde incluirla en el mandamiento de intimación de pago, sin perjuicio
de lo que en definitiva se resuelva al respecto%. Por otro lado la ale-
gación de los deterioros existentes en la vivienda no puede admitirse
como excepción para el pago de los alquileres, toda vez que no ha
sido cuantificada, ni se ha ofrecido la parte proporcional al alquiler
detrayendo los desperfectos padecidos, ni se tiene noticia del reclamo
supuestamente efectuado con anterioridad”.
f) Situación del fiador. Uno de los dramas de la locación es la
situación del fiador, que generalmente firma el contrato sin percatarse
de los alcances de su acto, pensando que el inquilino pagará eventual-
mente, ya que la fianza se otorga en confianza. Constituido en principal

* CCCom. de Quilmes, sala 2”, 12-2-95, “Isola, Dolores M e'Couzsillas, DamelE


y otros”.
* CNCrr., zala B, 24-53-2018, “Arrua Irma, Beatriz y otro c'Antuña Contal, Maria
Alicia y otro Ejecución de alquileres”, L. L. Únlme, AR'TUR/45918/2018.

242
De los títulos ejecutivos en particular

pagador según los modelos de contratos, puede llegar a perder todos


sus bienes, como ha sucedido en varios casos. La situación puede
darse incluso por colusión entre el propietario y el inquilino, o por
desidia del primero en reclamar los alquileres en debido tiempo, crean-
do una deuda impagable. Esta cuestión dio lugar a un agregado al
Código Civil por la ley 25.628, que resultó ser el artículo 1582 bis
que decia: “La obligación del fiador cesa automáticamente por el ven-
cimiento del término de la locación salvo la que derive de la no res-
titución a su debido tiempo del inmueble locado. Se exige el consen-
timiento expreso del fiador para obligarse en la renovación o prórroga
expresa o tácita del contrato de locación, una vez concluido éste. Será
nula toda disposición anticipada que extienda la fianza, sea simple,
solidaria como codeudor o principal pagador, del contrato de locación
original"% El nuevo Código Civil y Comercial recoge la idea en el

“2 La solución legal prevista en el art 1522 biz del Códizo Civil proscribe el
abuzo, pero no desampara 2 quien promovió laz acciones lepales tendientes al dezalojo
del inmueble y el cobro ejecutivo de alquileres, con antelación, incluso, al vencimiento
del plazo contractual. Tales actitudes evidencian con clandad que no hubo prórroga
expresa O tácita del contrato de locación con prescindencia de la voluntad del fiador,
ni consentimiento por parte del locador con la permanencia en el inmueble del locatario
una vez vencido el término contractual, uu macción del ejecutante, extremos que con-
ducen a una recta interpretación de lo preseripto por el art. 1582 bis del Códizo Civil
y al tenor de la oblización asumida por los garantes al momento de la convención.
31 por acuerdo de partes la codemandada 22 constituyo en fiadora, liza, llana y principal
pagadora con todos sus bienes de todas y cada uma de laz obligaciones que el locador
contrae y “aun después de vencido el termino contractual hasta la dezocupación del
inmueble arrendado al locador en las condiciones estipuladas”, entonces su oblización
ze extiende por el mismo lapso en merito a los términos amplios en que otorgó la
garantia de que se trata, ya que por el zolo hecho de permanecer el locatario en la
ocupación del kien una vez vencido el plazo contractualmente fijado, la locación ha
continuado en sus mismos términos, lo que en modo alguno podia ser ignorado por
quien prestó la fianza toda vez que surge de autos su condición de hija de la locataria.
En el cazo, 21 el fiador pensaba lonitar 5u obligación 2 un tiempo determinado no
debaó zuseribar una cláusula como la transcripta o bien pudo poner un exprezo limite
temporario, por cuanto al hacerlo mientras el locatario se mantenga en la ocupación,
efectrramente, los alcances de 5u compromiso son inciertos, siempre y cuando no
medien razones que impliquen un cambio notorio en el contrato orizimal que posibilite
la dezoblización del fiador o la caducidad de la fianza, las que en el cazo no 22
advierten, lo que determina el acogimiento de los agravios en vista. Ho resulta aplicable
al caso lo establecido en el art 152 bis del Código Civil sancionado por ley 25.628

243
Enrique
M. Falcón

articulo 1225: “Las obligaciones del fiador cesan automáticamente al


vencimiento del plazo de la locación, excepto la que derive de la no
restilución en tiempo del inmueble locado. Se exige el consentimiento
expreso del fiador para obligarse en la renovación o prórroga expresa
o tácita, una vez vencido el plazo del contrato de locación. Es nula
toda disposición anticipada que extienda la fianza, sea simple, solidaria
como codeudor o principal pagador”, del contrato de locación original”.

del 31-7-2002 cuando ya se habria puesto fin al contrato mediante convenio de de-
¿ocupación el que se fijó que la relación locativa finalizaria el 30-11-2000, mo
teniendo la miema efecto retroactivo (CNCrv., sala E, 20-95-2004, “Chiquerrin, Graciela
Ester Lemos, Norma y otro s'Ejecución de alquileres”, expte. 40712003, elDial del
20-59-2004). Puede dirigirse la ejecución contra quien se obligó como adora solidaria
liza y llana pagadora, si los titulos atribuidos al añanzado contienen una deuda liquida
y exigible (CMCom., sala A, 25-29-2003, “Techmeda Informática SA Alonso”, L A.
2004-11, faze. 11, p. 77) 51 bien las decisiones recaidas en los juicios ejecutivos no
constituyen la sentencia definitiva a que alude el art. 14, ley 48, cabe hacer excepción
a dicha regla =1 el apravio resultante, la alegación de la extimmción de la fianza, no
podria ser revisado un proceso de conocimiento posterior. 51 no hubo negativa
del locatario a restituir el inmueble, =ino una prórroga tácita cormvenida con el locador
de la cual no participo el fiador, la circunstancia de tratarze de un deudor solidario
o de haberse estipulado que respondia por el cumplimiento del contrato hasta la de-
volución del bien locado no pued= dermar en la imposición de una nueva obligación
si mo medió su intervención y consentimiento (conf art 1582 biz, Cód. Erro) (ESTA,
23-3-2004, “Gonzalez, Aristides e Tello, Rodolfo €. y otro”, L A. 2004-11 N” esp.
del 35-E-2004, p 94)
Toda la nueva normativa es producto de la lesislación y jurisprudencia anterior.
La por ejemplo, se dijo que aun cuando le sean aplicables al “principal pagador” laz
disposiciones obre los codeudores solidarios (conf. art. 2005, Cod. Cro, el alcance
temporal de dicha obligación no puede proyectare fuera del ambito que le es propio,
esto es, del contrato por que entendió obligarse. La Cámara omitió diferenciar que
la obligación del fiador comprende solamente el pago de loz alquileres, intereses y
demás accesorios pactados en el contrato originario hasta la fecha de su vencimiento,
en casog como el aqui considerado, en que conforme surge de las constancias de
autos, no hubo nepativa del locatario a restituir el inmueble locado —supuesto en el
cual el fiador habria contnuado obligado— smo una prorroga tácita convenida entre
aquél y el locador, de la cual no participó la fiadora y que se prolongó por miz de
doz años. Los conflictos que se suscitan en cuestiones como la de autos, han quedado
defimirvamente resueltos a partr de la incorporación al Código Cril, mediante la ley
23.628, del articulo 1532 bus, que dice textualmente: “La obligación del fiador cesa
automaticamente por el vencimiento del termino de la locación sabro la que derma
de la no restitucióna su debido tempo del mmmueble locado. Se exige el consentimiento

244
De los títulos ejecutivos en particular

En ambos casos, antes y después del Código Civil y Comercial, el


fiador garantiza el pago de la locación hasta que se devuelva el inmueble
locado. Esto es bastante grave, porque el fiador puede no estar al tanto
de la permanencia del inquilino sin abonar el alquiler, más allá del
tiempo del contrato. Por ello considero que, como la regla indicada
no es de orden público, en los contratos de locación es una medida
de buen gobierno indicar que la fianza termina con la finalización del
plazo del contrato, con independencia de que el inquilino se quede o
no, o se tarde tiempo en desalojarlo. Hay que considerar que, por lo
menos en el sistema nacional, el desalojo puede lograrse de modo
rápido y expedito si el locador quiere ocuparse del tema. Pero nada
puede hacer el fiador al respecto, más que efectuar intimaciones sobre
el particular, cuyo resultado siempre va a levar un tiempo ya que la
extinción de la fianza recién se produce “si el acreedor no inicia acción
judicial contra el deudor dentro de los sesenta días de requerido por
el fiador o deja perimir la instancia” (art 1596, inc. d, CCyC).
En la edición anterior ya hicimos notar esta cuestión diciendo: “Con
esta norma se limita la garantía al periodo de locación a toda extensión
del contrato, pero queda latente el caso de que el locatario no entregue
la locación y el juicio se extienda en el tiempo. En el sistema nacional,
en razón de existir la posibilidad prevista por el articulo 684 bis (conf.
a la ley 25.488, art. 1%) de la desocupación inmediata en caso de falta
de pago, la garantia del fiador no se puede hacer extensible ante la
desidia del locador en efectuar este reclamo. Por otro lado, esta norma
es aplicable a todas las relaciones y situaciones jurídicas existentes,
es decir “en curso”, al tiempo de promulgación de la ley, incluso a
los juicios ejecutivos cuyas resoluciones no se hallaren firmes, de ma-
nera que la apelación contra una resolución que desestima la excepción

expreso del fiador para obligarse en la renovación o prórroga expresa o tácita del
contrato de locación, una vez conchudo éste. Será nula toda disposición anticipada
que extienda la fianza, 82 =ample, 20lidaria como codeudor o principal pagador, del
contrato de locación origmal”. Por lo expuesto, opino que debe hacerse lugar a la
queja, dejar <ín efecto la sentencia apelada, y disponer vuelvan los actuados al tribu-
nal de origen para que, por quien corresponde, se dicte nuevo pronunciamiento con
arreglo a lo expuesto (del dictamen del procurador general de la Nación) (C5IMH,
23-3-2004, 6.149 301, “González, Aristides e' Tello, Rodolfo Carlos y otro”, elDial
del 26-13-3004).
Enrique
M. Falcón

de falta de legitimación pasiva opuesta por quien reviste el carác-


ter de fiador en un contrato de locación es admisible si a la fecha
de promulgación de la ley 25.628 la mencionada resolución no se ha-
llaba firme”.
9. Leasing. Originalmente la Ley de Financiamiento de la Vivienda
y la Construcción 24.441 instituyó el contrato de leasing, pero los
artículos 27 a 34 que lo preveian fueron derogados por la ley 25.248
que estableció un nuevo sistema. Á su vez la ley 26.994, de aprobación
del Código Civil y Comercial, derogó los Capitulos 1 —con excepción
del segundo y tercer párrafos del artículo 11 (cuestiones relacionadas
con el concurso y la quiebra) y Ul —<on excepción de los párrafos
segundo y tercero del artículo 28 (cuestiones impositivas pendientes),
regulando el contrato de leasing entre los articulos 1227 a 1250. El
primero de esos articulos, el 1227, describe el contrato de leasimg
diciendo: “En el contrato de leasing el dador conviene transferir al
tomador la tenencia de un bien cierto y determinado para su uso y
goce, contra el pago de un cañon y le confiere una opción de compra
por un precio”. El leasmg en el Código Civil y Comercial tiene
opciones distintas de ejecución si se trata de inmuebles o de muebles
siguiendo los lineamientos de la actual ley 25.248.
a) Inmuebles. Cuando el objeto del leasing es una cosa inmueble,
el incumplimiento de la obligación del tomador de pagar el canon
produce los siguientes efectos: a) sí el tomador ha pagado menos de
un cuarto (1/4) del monto del canon total convenido, la mora es au-
tomaática y el dador puede demandar judicialmente el desalojo. Se debe
dar vista por cinco (5) días al tomador, quien puede probar documen-
talmente el pago de los periodos que se le reclaman o paralizar el
trámite, por Única vez, mediante el pago de lo adeudado, con más sus

"Y CNCiv, sala C, 22-10-2002, J. A. 2002-14-525.


1 Ver HERNANDEZ, Carlos A. y FRUSTAGLI, Sandra A, El contrato de
leasing en el Código Chal y Comercial de la Nación, en Supl. Especial, p. 85: KA-
MINKER., Nuevas modalidades de ejecución. Ejecución hipotecaria extrajudicial. Eje-
cución fiscal Leasing. £u trámite. El problema de su ajuste constitucional, en Revista
de Derecho Procesal, N” 2001-2, Rubimzal-Culzoni, Santa Fe, p. 109; MOLINA 54 M-
DONALD, Carlos A., El leasing como negocio bancario. Análisis del régimen del
“im miento” y "ejecución judicial”, en L. L. 2005-C-1162.

246
De los títulos ejecutivos en particular

intereses y costas. Caso contrario, el juez debe disponer el lanzamiento


sin más trámite; b) si el tomador ha pagado un cuarto (1/4) o más
pero menos de tres cuartas (3/4) partes del canon convenido, la mora
es automática; el dador debe intimarlo al pago del o de los periodos
adeudados con más sus intereses y el tomador dispone por única vez
de un plazo no menor de sesenta (60) días, contados a partir de la
recepción de la notificación, para el pago del o de los periodos adeu-
dados con más sus intereses. Pasado ese plazo sin que el pago se
verifique, el dador puede demandar el desalojo, de lo que se debe dar
vista por cinco (5) dias al tomador. Dentro de ese plazo, el tomador
puede demostrar el pago de lo reclamado, o paralizar el procedimiento
mediante el pago de lo adeudado con más sus intereses y costas, si
antes no hubiese recurrido a este procedimiento. 51, según el contrato,
el tomador puede hacer ejercicio de la opción de compra, en el mismo
plazo puede pagar, además, el precio de ejercicio de esa opción, con
sus accesorios contractuales y legales. En caso contrario, el juez debe
disponer el lanzamiento sin más trámite; c) si el incumplimiento se
produce después de haber pagado las tres cuartas (3/4) partes del canon,
la mora es automática; el dador debe intimarlo al pago y el tomador
tiene la opción de pagar lo adeudado más sus intereses dentro de los
noventa (90) días, contados a partir de la recepción de la notificación
si antes no hubiera recurrido a ese procedimiento, o el precio de ejer-
cicio de la opción de compra que resulte de la aplicación del contrato,
a la fecha de la mora, con sus intereses. Pasado ese plazo sin que el
pago se verifique, el dador puede demandar el desalojo, de lo que
debe darse vista al tomador por cinco (5) días, quien sólo puede pa-
ralizarlo ejerciendo alguna de las opciones previstas en este imcis0,
agregándole las costas del proceso; d) producido el desalojo, el dador
puede reclamar el pago de los periodos de canon adeudados hasta el
momento del lanzamiento, con más sus intereses y costas, por la vía
ejecutiva. El dador puede también reclamar los daños y perjuicios que
resulten del deterioro anormal de la cosa imputable al tomador por
dolo, culpa o negligencia por la vía procesal pertinente (art. 1248).
b) Muebles. En las opciones que se tiene en el leasing de cosas mue-
bles, además del secuestro por demora en el pago del canon (art. 1249,
inc. 1%), el tomador puede “accionar por vía ejecutiva por el cobro

247
Enrique M. Falcón

del canon no pagado, incluyendo la totalidad del canon pendiente; si


así se hubiera convenido, con la sola presentación del contrato inscripto
y sus accesorios. En este caso, sólo procede el secuestro cuando ha
vencido el plazo ordinario del leasing sin haberse pagado el canon
integro y el precio de la opción de compra, o cuando se demuestre
sumariamente el peligro en la conservación del bien, debiendo el dador
otorgar caución suficiente. En el juicio ejecutivo previsto en ambos
incisos, puede incluirse la ejecución contra los fiadores o garantes
del tomador. El domicilio constituido será el fijado en el contrato”
(art 1249, inc. b).
c) Competencia. La competencia para entender en el leasing es
comercial, tanto en el caso de muebles” como en algunos casos de
inmuebles”, aunque en este último supuesto la regla básica es la de
la competencia civil También, de acuerdo con el objeto del leasing,
la competencia resulta federal”.
10. Expensas comunes. Las expensas comunes son los gastos que
tiene el sistema de propiedad horizontal y otros asimilados a su modelo.
La particular naturaleza de las expensas comunes hace que su ejecución
no sea alcanzada por excepciones O situaciones que pueden darse en
otros procesos, por ser esencial y necesaria contribución para la exis-
tencia misma del consorcio, que de lo contrario cargaría a los demás
consorcistas O llevaría a la criziz económica. Este fundamento, asi

2 Dada la naturaleza mercantil de la locación de cosas muebles —en el caso


máquinas de escribiu—, resulta competente este fuero para conocer en la demanda
fimdada en la falta de pago de los cánones (decreto-ley 1284/58, art 43 bi2), debiendo
destacarse que una eventual calificación del contrato como “leasing mobiliario” no
modificará la competencia (CMCom., sala A, 19-9-33, “IBM Arg. SA 0 'Rosenzvit,
Marcelo”)
1 Resulta competente el fuero mercantil para entender en un reclamo de leasimg
inmobibario, encuadrado dentro de un contrato de locación de inmueble, cuando —como
en el caso— surge que la relación habida entre el banco pretensor, quien se presenta
como lezitimado en una contratación de indole bancana habida con otra entidad ban-
carla y una sociedad anónima, reviste caracteristicas que exceden del mero marco de
una locación de inneble (CiiCom., sala B, 30-35-99, “BORA e'Cuarter SÁ Ord”)
34 Cuando la cuestión sustancial, entonces, queda comprendida entre las causas
que verzen sobre navegación aérea o comercio aéreo en peneral (art 19%, Cód. Ae
ronautico) (OXMFed COC, sala I, 19-6-57, “Alcronantaras 54 0Alas del Sur 5A Medidas
cautelares”, causa 1636871.

248
De loz títulos ejecutivos en particular

como las cuestiones relacionadas con la representación en particular


para su ejecución, ha dado lugar a un tratamiento diferenciado del
título de ejecución. Para el examen de la ejecución de expensas comunes
conviene ver dos cuestiones previas. En alguna oportunidad se ha con-
siderado que la falta de intimación al pago de las expensas no torna
improcedente la pretensión ejecutiva, toda vez que el requerimiento
queda suficientemente cumplido con la intimación de pago y citación
de remate”, criterio a nuestro juicio incorrecto, pues priva al deudor
de una etapa a la que tiene derecho para ejercer aquellos que le co-
rrespondan.
a) Discusión extraña al ámbito del juicio ejecutivo. Sin embargo,
las expensas comunes siguen las reglas generales en cuanto a las cues-
tiones que pueden ser tratadas en el juicio, de manera que se ha resuelto,
por ejemplo, que en el ámbito limitado del juicio ejecutivo no se puede
tratar la validez o no de la designación del administrador" o la mo-
dificación del reglamento de copropiedad”, ni los supuestos vicios
que se endilgan a la convocatoria a la asamblea que instituyó a la
administradora en su función”, ni se pueden cuestionar las cláusulas
del reglamento de copropiedad”.
b) Competencia. Lugar de ejecución. En el sistema nacional, el
artículo 5” del CPCCN fue reformado por ley 25.488 que agrega el
inciso 13 [será juez competente] Cuando se ejercite la acción por
cobro de expensas comunes de inmuebles sujetos al régimen de pro-
piedad horizontal o cualquier otra acción derivada de la aplicación
de ese régimen, el del lugar de la unidad funcional de que se trate.
Este sistema finaliza con el modelo según el cual se determinaba que
si del reglamento de copropiedad surge la obligación del consorcista
de notificar en forma fehaciente al administrador su domicilio real,

5 CNCrw, sala E, 9-12-99, L. L. 1990-0-115.


CNCiv, sala E, 13-2-2004, “Consorcio Avenida Belgrano 2555 c/Femnández,
Nelson E”, J A. 2005-14 sint.: C1ACCom. de Mar del Plata, sala 1%, 19-12-93,
“Consorcio Propietarios Edificio Colón 2631 c'Bezzuto, Raul ¿Ejecución expensas”.
" £UCCom. de Mar del Plata, sala 1*, 14-11-93, “Consorcio Edificio Estrada 4477
o Bern, Orlando Ejecución expensas”.
% CCCom. de Córdoba, 5* Nom., 6-10-2004, “Consorcio Edificio Tanti Mari
54”, JA 2005-10 simi.
“> CACre, sala D, 3-9-70, E. D. 36-723,

149
Enrique M. Falcón

no puede aquél cuestionar el diligenciamiento de los mandamientos


de intimación de pago que se realizaron en el inmueble que adeuda
las expensas, aduciendo que su domicilio real no es ése, si no lo ha
acreditado ni ofreció hacerlo en la etapa oportuna? criterio que se
mantiene en la competencia territorial de ciertas provincias. Por su
parte el proceso de ejecución de expensas iniciado por el consorcio
demandado en la causa por consignación de los mismos períodos debe
seguir tramitando, por razones de conexidad, en el juzgado donde se
encuentra este último proceso, pues, sí bien aquellas actuaciones se
iniciaron con anterioridad, es en este último donde se notificó primero
la demanda, con lo cual opera el principio de prevención?! Pero entre
dos procesos de ejecución de expensas no se configuran los supuestos
de conexidad apta para producir el desplazamiento de competencia si
se refieren a distintos periodos y en el primero de ellos no se continuó
con el trámite de la ejecución, pues se trata de una vinculación ims-
trumental que encuentra adecuada solución en los términos de lo pre-
visto por el artículo 376 del Código Procesal Civil y Comercial”. No
obstante hay que considerar aspectos donde el requerimiento de ex-
pensas es improcedente”.

09 CCCom. de Mar del Plata, sala 1”, 10-11-94, “Consorcio Edificio Gral. Pue-
yrredon co Montano, Edgardo 2'Ejecución expensas comunes”.
tl ENCiv, sala D, 18-4-2013, “Hara, Diana Silvia 0'Cons. de Prop. Zabala 2417,
Cabildo 1302 «¿Consignación de expensas”, L. L. Online, AR'T0R 163902018. La
suspensión de una ejecución de expensas hasta tanto se dicte sentencia en el procezo
de consiznación mtentado por el deudor debe admitrze, pues cuando esta es promovida
con anterioridad, se admite la posibilidad de examinar el juicio pendiente para zaber
ai ofrece apariencia de seriedad o constibiye
un mero pretexto para frustrar la ejecución,
ello en consonancia com el art. 737 del derogado Código Civil, hoy art 504 del
Codigo Civil y Comercial (CNCiw, sala J, 27-92-2016, “Consorcio de Propietarios
Madero Harbour Calle Folieta Lanten 1573 c'Ambika SEL ¿Ejecución de expenzaz”,
L- L. 2016-F-4315.
2 CNCrv., Secretaría General N? 1, 26-10-2018, “Cons. de Prop. Edif 51 B. Gral.
Savio e'Leccadito, Famanda Cynthia y otro ¿Ejecución de expensas”, L. L. Online,
ARTUR/54335,/2018.
212 Una sociedad que tiene por objeto el dominio y la administración de espacios
comunes no tiens derecho a reclamar ejecutivamente el cobro de un certificado de
deuda por expensas, pues no acreditó el complimiento de la adecuación a la normativa
que regula los conjuntos inmobiliarios —art 2075, Cod. Cr y Com.-—, por lo que no
puede ejercer un beneficio dermado de la configuración de un derecho real que no

250
De los títulos ejecutivos en particular

El inciso 13 del artículo 5" CPCCN dispone que "Cuando se ejercite


la acción por cobro de expensas comunes de inmuebles sujetos al
régimen de propiedad horizontal o cualquier otra acción derivada de
la aplicación de ese régimen, el del lugar de la unidad funcional de
que se trate” (art. conf ley 25.488). Como consecuencia de ello en
una ejecución de expensas debe rechazarse el planteo de nulidad de
la intimación de pago que se notificó en la unidad funcional del eje-
cutado, pues del reglamento de copropiedad surge que cada propietario
constituye domicilio especial en tal lugar y aquél no acreditó haber
constituido uno diferente, máxime cuando tampoco probó que el en-
cargado del edificio no le hubiere entregado el mandamiento?
c) Fuero de atracción. El juicio ejecutivo por cobro de expensas
comunes de un inmueble sujeto al régimen de propiedad horizontal la
jurisprudencia señaló que no puede considerarse comprendido en las
acciones atraídas por el proceso sucesorio, de conformidad con el in-
ciso 4" del artículo 3234 del Código Civil, 1 aun como deuda contraida
por la sucesión, sus administradores o albaceas, pues entran en esta
categoría las que se vinculan directamente con la tramitación del juicio,
como pueden ser los gastos de conservación de bienes o los que se
originen por gastos de enfermedad o de sepelioS. Esta jurisprudencia
es igualmente aplicable en la actualidad dentro de lo establecido por
el artículo 2336 del CCyC% El articulo 2336 del Código Civil y Co-

le asiste (ÉNiCom., sala €, 13-10-2016, “Altos de los Polvorines 5A 0 Castaño, Mariana


3¿¿¡Ejecutivo”, L. L. 2017-B-1431 Lo actuado en el marco de una ejecución de expensas
es nulo, porque la acción ejecutiva y la intimación de pago librada a =u respecto lo
fueron con posterioridad al fallecimiento del sujeto pasivo (CN Civ, sala A, 6-12-2017,
“Cons. Prop. Bartolomé Mitre 6531, Edif Plava TI el, J. €. y otro Ejecución de
expensas”, L, L. Online, ARTUR/38983/2017),
11 CH Cro, sala G, 25-6-2016, “Cons. de Prop. Esmeralda 5011117192123 Exq.
Lavalle e. Pérez. Osvaldo Daniel y otro Ejecución de expensas”, L. L. del 26-7-2016.
5 Conf CNCiv., sala C, 204-94, E. D. 40-533; id, “Consorcio Mv. Diaz Vélez
4421 c' Sucesión Gregorio Fernández s Ejecución de expenzas. Competencia”.
26 La demanda intentada por los herederos del titular registral de una unidad
funcional por los daños dermados de la subasta del inmueble en una ejecución de
expensas, cuya intimación de pago fue declarada nula por haber sido notificada al
dueño fallecido hace más de una decada debe rechazarze, pues la invalidez de exe
ttiááimite tiene por finalidad regulanzar el contradictorio para dar a loz interesados
oportunidad de audiencia y prueba, pero ello no importa que automaticamente se

251
Enrique M. Falcón

mercial sólo ha establecido la obligatoriedad del fuero de atracción


en la sucesión para aquellas acciones que tiendan a determinar la vo-
cación hereditaria —petición de herencia y nulidad de testamento—, los
litigios que versen sobre la administración y liquidación de herencia,
la ejecución de disposiciones testamentarias, el mantenimiento de la
indivisión, la partición y sus acciones complementarias, motivo por el
cual no están incluidas las acciones personales contra el causante, como
es el cobro de expensas”.
d) Representación. Esta representación se refiere a quién está legi-
timado para reclamar las expensas y qué documentación debe acompa-
ñarse para justificar dicha legitimación. En primer lugar el reglamento
es oponible por la calidad de consorcista, aunque no se lo haya firmado?
En segundo lugar el administrador del consorcio está facultado judicial-
mente para promover juicio ejecutivo por expensas, sin necesidad de
autorización de los copropietarios (art. 9”, inc. a, de la ley 13.51%.
Cuando un reglamento de copropiedad exige la autorización de la asam-
blea para otorgar poder para actuar en juicio, debe considerarse sólo
respecto de casos especificamente determinados, cuando tal recaudo se
justifique en orden a la importancia del asunto, pero nunca para el cobro
de expensas comunes, cuyo ingreso es más que indispensable para el
funcionamiento pleno del consorcio. Es claro que, a tal fin, la facultad
de otorgar poder está implicita en las prerrogativas del administrador,
quien, en tanto representante del consorcio, se encuentra autorizado para
sustituir en otro la ejecución del mandato que le fuera encomendado,
en los términos del artículo 377 del Código Civil y Comercial”.

genere responsabilidad patrimonial por daños (CNC, sala M, 27-5-201€, £Z. de E,


MT. y otros cóComzs. de Prop. €. B. ... y otros Daños y perpuicios”, RCyS 2013-
311-143, ARTUR457332018).
* JClom de Santa Fa, $” Nom. 2-9-2015, “Consorcio de Prop. Edif. calle Ca-
tamarca Rivero, Hugo Victorio y Gama, Juan Carlos sTuicio ejecutivo”, Sup. Doc-
tina Judicial Procezal 2015 (noviembre), p. 33; L. L. Litoral 2013 (noviembre),
p- 1129; AR'JUR23634/2015.
3 COCom. de Cordoba, 3" Nom... 15-35-2004, “Consorcio Edificio Complejo Árcos
del Carro c'Bonfighio, Elena”, J 4 2005-14 sint.
* CNCrr, sala L, 6-5-2004, “Consorcio Rosario 272/876 e'Gallo de Bermúdez,
Catalina «¿Ejecución de expensas”, expte. 37.399/2001.
% CNCre, sala F, 22-4-97, "Consorcio Arenales 3453 o'Rubmo, Dora”, L A.
2001-1V, sint. Tonsprudencia adecuada al ClyC.

232
De loz títulos ejecutivos en particular

Además, si no se trata de una ejecución intentada por el consorcio


de copropietarios, sino de la que tiene por base los pagos reali-
zados por la dueña de un departamento en virtud de la falta de
pago por parte del locatario incumplidor de la obligación expresa-
mente convenida de abonar las expensas, el ejecutante sólo debe
acreditar haber pagado la deuda. No es necesario acompañar un cer-
tificado expedido por el administrador del consorcio para poder eje-
cutarlas”!.
e) Requisitos del título. La cuestión relativa a las expensas comunes
presenta algunas particmlaridades. En el sistema nacional el régimen
fue simplificado por la ley 22.434, pero hoy todavía hay provincias
que siguen el viejo sistema de la ley 17.454, u otros anteriores, mucho
más complejos. El articulo 524 del CPCCN se ocupa de un título en
particular que es el derivado del requerimiento ejecutivo de expensas
comunes: Constituirá título ejecutivo el crédito por expensas Comunes
de edificios sujetos al régimen de propiedad horizontal. Con el escrito
de promoción de la ejecución deberán acompañarse certificados de
deuda que reúnan los requisitos exigidos por el reglamento de co-
propiedad. Si Éste no los hubiere previsto deberá agregarse constancia
de la deuda líquida y exigible y del plazo concedido a los copropie-
tarios para abonarla, expedida por el administrador o quien haga
sus veces (texto conf ley 22.434) Como hemos dicho, esta norma
ha superado problemas anteriores, que se mantenian todavía en Có-
digos como el Procesal Civil y Comercial de la Provincia de Buenos
Aires, que siendo igual en el primer párrafo al nacional, en el segundo
párrafo del articulo 522 establece: “Si éste [es decir el reglamento
de copropiedad y administración] no los hubiere previsto, deberá agre-
garse copia protocolizada de las actas de reuniones del consorcio,
celebradas de conformidad con el reglamento, en las que se ordenaron
o aprobaron las expensas. Asimismo, se acompañara constancia de
deuda liquida y exigible y del plazo concedido a los copropietarios
para abonarla, expedido por el administrador o quien haga sus veces”.
La exigencia formal del reglamento de notificar telegráficamente al
deudor moroso attes de iniciar el cobro ejecutivo no constituye un

“1 CNCrx, sala G, 64-90, D. J 1991-1415.

153
Enrique
M. Falcón

requisito esencial, desde que el requerimiento quedará cumplido con


la intimación de pago y citación de remate”.
En el nuevo Código Civil y Comercial el administrador es el re-
presentante legal del consorcio con el carácter de mandatario (art. 2065)
y tiene los derechos y obligaciones impuestos por la ley, el reglamento
y la asamblea de propietarios y en especial, entre otros, tiene el deber
de representar al consorcio en todas las gestiones administrativas y
judiciales como mandatario exclusivo con todas las facultades propias
de su carácter de representante legal (art. 2067, inc. m, CCyCI%. En
lo que hace a las expensas el artículo 2048, último párrafo del CCyC
dispone que el “certificado de deuda expedido por el administrador y
aprobado por el consejo de propietarios, si éste existe, es titulo ejecutivo
para el cobro a los propietarios de las expensas y demás contribucio-
nes”” De esta manera quedan modificados los códigos procesales que
establecian otro régimen, supliendo la omisión de la ley 13.512, ac-
tualmente derogada. En los códigos procesales provinciales vemos bá-
sicamente estos dos tipos de soluciones, porque ellos son anteriores
al Código Civil y Comercial, pero el nuevo Código Procesal de Men-
doza, ley 9001, posterior al citado ordenamiento, desoye el criterio de
la norma sustancial, pues en el articulo 243 dice: “Acción por deudas

2 CNECC, sala Y, 25-9-79, BONECC 679, sum. $914.


4% La ajecución de expensas intentada por el condómino que abono el total contra
loz demás obligados es procedente, aunque con la salvedad de que el reclamo solo
puede efectivizarze respecto de cada codeudor hasta el importe de su parte, pues ello
resulta consecuencia directa de la subrogación legal admitida en autos y no impugnada
por los recurrentes (art. 913, Cód. Civ. y Como (0ONCiv., sala M, 24-58-2016, “Conz.
de Prop. Edif 3507 Zona Norte de French 3054/36 0'Carrllo y Campobietí, Teresita
y otros s/Ejecución de expensas”, L. L. del 12-12-2016, p. 5; L. L. 2016-F-445,
ERCCyC 2017 [marzo], p. 223; ARTUE'61402/2016).
“4 El planteo del demandado relativo a que el certificado de expensas ejecutado
carece de las firmas del consejo de adeuinistación según lo previsto en el art. 2048
del Código Civil y Comercial debe rechazarze, pues el instrumento fue acompañado
antes de la entrada en vigencia de esa normativa, por lo que, aun cuando se considere
que constituye una disposición de naturaleza procesal y, por ende, de aplicación in-
mediata, ello no podria afectar la validez de los actos procesales cumplidos con an-
tenoridad que quedaron firmes bajo la vigencia de la lay anterior (CONCi, sala 1,
23-11-2016, “Cons. de prop. Agúero N” 1421 y otro o'Caduk, Aldo Héctor «¡Ejecución
de expensas”, Lo L. Onlme, ARTUR 764672016).

234
De los títulos ejecutivos en particular

de expensas. El crédito por expensas o gastos comunes o de servicios


constituirá título ejecutivo en los siguientes casos: a) Se trate de créditos
provenientes de la administración de bienes sujetos a propiedad hori-
zontal, propiedad horizontal especial o conjuntos inmobiliarios, tiempo
compartido y cementerio privado. b) Se acompañe certificado de deuda
que reúna los requisitos exigidos por el reglamento correspondiente y
la ley. ec) Constancia de la deuda líquida y exigible expedida por el
administrador o quien haga sus veces y de la intimación fehaciente a
los propietarios y/o poseedores para abonarla. d) En el escrito en que
se promueva la ejecución deberán acompañarse testimonio de la es-
critura del reglamento de copropiedad y administración”. La jurispru-
dencia, por su parte, señaló que el planteo del demandado relativo a
que el certificado de expensas ejecutado carece de las firmas del consejo
de administración según lo previsto en el artículo 2048 del Código
Civil y Comercial debe rechazarse, pues el instrumento fue acompañado
antes de la entrada en vigencia de esa normativa, por lo que, aun
cuando se considere que constituye una disposición de naturaleza pro-
cesal y, por ende, de aplicación inmediata, ello no podría afectar la
validez de los actos procesales cumplidos con anterioridad que que-
daron firmes bajo la vigencia de la ley anterior”.
f) Prueba. Quien objeta la deuda sin aducir ni probar que la unidad
que habita no es propia, o que debe menos o no es deudor porque
abonó lo reclamado, incurre en una actitud desleal, meramente formal,
que el Derecho no protege. La liquidación por expensas adeudadas es
instrumento suficiente cuando la defensa como tal es meramente abs-
tracta y no sirve para demostrar la falta de presupuestos básicos de la
acción ejecutiva”.
e) Entidades colectivas y del Estado. El régimen para la ejecución
o cobro de las deudas de entidades colectivas sometidas a regímenes
juridicos de unidad, resalta siempre el principio de independencia pri-
maria de las decisiones de la entidad, y recién posteriormente, cuando
no existen reglas o se superan los supuestos de vigencia del ente, se

2% CNCrx, sala L 23-11-2016, “Conz. de prop. Agúero N” 1421 y otro c'Caduk,


Aldo Hector Ejecución de expensas”, L. L. Online, ARTUR 764672016.
+ CCCMPaz y Trib. de Mendoza, sala 3%, 5-2-2004, “Consorcio Edificio Centro
Bancario c'Ridolw, Héctor E.*, SP J. A. 2005-11, simt.

155
Enrique M. Falcón

sigue a la justicia”. En el caso que nos ocupa se trata de expensas,


esto es, los costos comunes que derivan del régimen de la propiedad
horizontal. Esta materia se ha reservado para el reglamento de copro-
piedad y administración que es el que rige la vida comunitaria. De
manera tal que el sistema previsto por el artículo que comentamos
(art 524, CPCOCN) es supletorio. De las leyes 3952, 23.982 y la Ley
Complementaria Permanente de Presupuesto (decreto 689/99) no surge
que no se pueda demandar por la vía ejecutiva a un ente autárquico
dependiente de una Secretaría del Estado como lo es el Consejo Na-
cional de Investigaciones Cientificas y Técnicas (Conicet); el hecho
de que la accionada deba efectuar una previsión presupuestaria en
nada obsta a lo expuesto, por cuanto como máximo podrá oponer di-
cha circunstancia a efectos de la ejecución de la sentencia, pero ello
no impide que comparezca a estar a derecho como entidad pública
sometida al Derecho común si es condómina de un inmueble someti-
do al régimen de propiedad horizontal y se la ejecuta por expensas
impagas”.
h) Legitimación pasiva. En principio la condición de titular de do-
minio del inmueble generador de las expensas es lo que lo legitima pa-
sivamente en la ejecución, con independencia de si se obtuvo o no la
posesión o de los eventuales compromisos de pago que terceros pu-
dieran haber adquirido ante quienes, en su caso, podrán reclamar por
la vía y forma pertinentes*. Pero existe alguna discrepancia en algunos
ámbitos territoriales sobre la responsabilidad del adquirente. Por otro
lado existen numerosas variantes en este aspecto:
— Básicamente el transmitente de un inmueble no se libera de la
deuda por expensas si ésta se devengó durante su titularidad; no
obstante, ésta también le puede ser exigida al nuevo adquirente,
cuya responsabilidad se limita a la cosa adquirida sin responder
con todo su patrimonio!%. De manera que el sucesor particular

" COLERIO, Negativa a pagar expensas... en L. L. 1995-0-141.


8 CNCre, sala E, 16-29-2003, “Consorcio Avenida de Mayo 1431/35/37/30:41
o'Centro Argentino de Etnología Americana y otros”, L A 20051 simt
“ CNCiv., zala E, 224-594, “Comz. Prop. Gavilán 333/35 ec Trovatto, Salvador
Roberto Ejec. de expensas”.
6 ECNCiv., sala H, 7-6-2004, “Consorcio Avenida Las Heras 228153 0'Bacazzo
de Martinez Díaz, Lucila A*, J 4 2005-14, simt.

256
De los títulos ejecutivos en particular

responde con el inmueble por la deuda por expensas comunes


devengadas con anterioridad a la transmisión, mientras que el
enajenante que la originó sigue obligado al pago con su patri-
monio, al que, por lo tanto, debieron haber recurrido las actoras
a los efectos de la recuperación de su crédito!" Por ello están
legitimados pasivamente para ser demandados por el cobro de
expensas, ño sólo el titular dominial sino también quien fue te-
nido por adquirente en subasta, en virtud de ser cesionario de
un boleto de compraventa suscripto con quien compró el bien
en el remate, aceptándosele el depósito del saldo de precio y
habiéndose librado mandamiento para ponerlo en posesión del
inmueble!

01 Es que en toda transmisión de dominio de uma unidad en propiedad horizontal,


ésta sigue afectada al paso de las expensas comunes cualquiera haya sido su tibular,
porque la ley asi lo establece en forma expresa (art. 17, ley 13.312, sm perjuicio de
que pueda perzeguirse al anterior dueño por la deuda devengada durante el tiempo de
zu titularidad, aun cuando hubiere hecho abandono de la coza (BUERES y HIGHTON,
Código Civil... Análisis, Hameurabi, Buenos Aires, 1997, 5, p. 760, ap. 10, colabo-
ración de la Dra. Suwana Lambos; CHCrr, zala K, 23-6-953). Toda vez que el com-
prador adquiere la calidad de consoreista con el activo y pasivo de su antecesor, se
adwierte que resultara obligado al pago de la parte proporcional, sin perjuicio de laz
acciones que pueda luego ejercer contra su vendedor (MOLINA, Eduardo, en L. L.
1996-A-467L La obligación de certificar la deuda por expenzas que el art. 6 del dec.
13.734/45 carga en cabeza del administrador, no implica la exigencia de que la deuda
este saldada para poder concretar la enajenación de la unidad, porque de la norma
zolo surge que se trata de un certificado de deuda, y no de libre deuda, y ellanu
siquiera impone al escribano que autoriza el instrumento de transmisión el deber de
solicitar tal certificado, sim perjuicio de la responsabilidad que eventualmente pudiera
caberle por loz daños y perjuicios que devengaran de esa omisión (MARTIANT DE
VIDAL, Marma, en L. L. 1989-4-434; COLEFIO, JP, enL. L. 1990-B-340) (CNCre,
zala D, 15-6-2004, expte. 33.769/68, “Azzarom, Lilima Alejandra y otro e'Cons.
Prop. Garcia del Rio 4062 s'Daños y perjuicios”. elDhal del 31-28-2004).
042 CN Cr, sala E, 7-10-2003, “Consorcio Avenida Cordoba 431012 0 Palazzo,
José E”, LA. 2004-IL, Esc. 2, p. 58. €: bien la ejecución de expensas debe ser
dirigida contra los titulares registrales del bien y no contra quien se presenta con un
boleto de compraventa 31m la correspondiente escritura traslativa de dominio, más alla
de que del certificado de deuda surja que la demora es imputable al tenedor, en autos
ze ventila una situación excepcional que demanda la protección de la adjudicataria
de las unidades fimcionales generadoras de las expensas ejecutadas (obligada, según
contrato, a su cancelación). a quien se la ha tenido como propietaria desde los albores

157
Enrique M Falcon

— Sosteniendo la posición mencionada se ha dicho que el consor-


cio sólo está habilitado a perseguir al comprador por el importe
de la deuda de expensas publicada en el edicto de venta y que
no alcanzó a cubrirse con los fondos del remate; en lo que ex-
ceda de la inisma deberá ocurrir por una acción ejecutiva inde-
pendiente!” En contra se ha señalado por la justicia penal que
la deuda por expensas anteriores a la adquisición de las unidades
subastadas subsiste en los términos de los artículos 3266 del
Código Civil y 17 de la Ley de Propiedad Horizontal y el ad-
quirente es responsable si el precio obtenido no cubre el crédito
del consorcio por dicho concepto. La exigencia de publicidad
en el edicto de la “transmisibilidad” de la deuda por expensas
al adquirente aparece como de un rigor excesivo, y su omisión
no empece la responsabilidad de éste en los términos de los
artículos 3266 del Código Civil y 17 de la Ley de Propiedad
Horizontal!”
— Por otro lado, si bien es cierto que reiteradamente se ha resuelto
que se debe desestimar el pedido de subasta si mediante la do-
cumentación acompañada no se encuentra acreditado que el do-
minio del inmueble fizura inscripto en el Registro de la Propiedad
a nombre del ejecutado, dicho principio cede ante algún supuesto
excepcional, tal como ocurre con la problemática que plantea la

de la relación consorcial, recibiendole el pazo de expenzas, intimandola al pago de


ellas, habilitándola a actuar y votar en azambleas, a lo que 22 añade que la demanda
ejecutiva no se notificó en el domicilio de la sociedad demandada sino en la unidad
funcional ocupada por la adjudicataria. Resultaria abusivo impedr a quien ha actuado
como dueña y obligada al pago de las expenzas, la demostración de que ha cancelado
laz sumas objeto de reclamo en el juicio ejecutivo, cuando no le queda otra via para
hacerlo. En consecuencia, se revoca la sentencia apelada, se admite la legitimación
pasiva de la adjudicataria y se deja sim efecto, por prematura, la sentencia de trancey
remate, debiendo resobrerze por juez habil la excepción de pago y el pedido de apertura
a prueba, incoados por la adjudicataria (O lCom. de Mar del Plata, zala 11, 31-53-2012,
“Consorcio de Propietanos Edificio Tatomar VI c'Sociedad Civil Consorcio de Pro-
pietarios Edificio Tatomar VI «¿Cobro ejecutivo”, Rubinzal Online, RC J 461412).
* CCCom. de Mar del Plata, sala P, 7-10-2003, “Consorcio Galena Somar X
olAlrarez, Agustin y otro”, JA. 2003-IV, sint. .
2 ECCCom.CCom de Necochea, 3-4-2003, “Banco Caja de Ahorro 54 c/Exodo
SRL”, J 4 2005-14 smt

255
De los títulos ejecutivos en particular

venta forzada de los inmuebles que componen el acervo suce-


sorio, cuando la ejecución se sigue contra los herederos del cau-
sante, no siendo indispensable la inscripción previa de la decla-
ratoria de herederos en el Registro de la Propiedad (arts. 3264,
3474, 3475, Cód. Civ.; ahora arts. 2378 y 2359, CCyC y
ley 17.801, art. 161% pero no contra quien se presenta con un
boleto de compraventa, sin la correspondiente escritura traslativa
de dominio del bien, más allá de que el certificado de deuda
por el cual se inicia el reclamo ilustre que la demora en el pago
se le imputa al tenedor del boleto de compraventalW,
— Respecto del usufructuario las posiciones son también encontra-
das. En principio se sostiene que el mero poseedor en virtud del
derecho real de usufructo no está obligado al pago de expensas!%”,
pero en sentido diverso se ha señalado que si bien la condición
de titular de dominio del inmueble generador de las expensas
es la que lo legitima pasivamente en la ejecución, corresponde

105 CCE COm. de Mar del Plata, sala 2, 12-35-96, “Conzorcio de Copropietarios
Galá Y 2Mila Cayetano, Rozario y otra "Ejecución de expensas”.
16 CCCOom. de Mar del Plata, sala 1*, 21-3-96, “Consorcio Copropietarios Edi-
ficio Mariano Moreno c'Altounian, Francisco s/Ejecución de expensas”.
07 Este no tiene por qué contribur a otras cargas que laz establecidas en el
art 2294, Cód. Ci (art 2148, CCE) entre las que no están enumeradas las expensas
comunes. Las expensas quedan —en nuestro régimen legal- solamente en cabeza del
titular dominial, zo0bución que surge claramente de lo establecido en el art. 3”, ley 13.312
(art. 2046, COyC), tratandose de un deber inherente al derecho de propiedad (CNCre,
sala E, 16-29-2003, “Consorcio Deán Funes 428 Muñoz, Maria T%%). Las deudas
correspondientes a impuestos, tazas y contribuciones, siempre que sus importes fueren
consignados en los edictos, deben ser satisfechas por el comprador cuando los fondos
obtenidos en la subasta no resulten suficientes para cancelarlas (CHCom., zala €,
12-93-2003, “Banco Rio de la Plata 84 c'Esquive, Javier EL y otro”, J A. 20041
fase. 5, p. 751 El at 2918, Cód. Cri sólo contempla los actos celebrados por el
deudor en perjuicio del acreedor, cazo en el que se otorga a este último el derecho
de ejercer la acción pauliana o revocatoria La nómina de las causales de extmeción
del derecho real de usufructo es taxatrva. La falta de pago de las expenzas no habilita
el levantamiento del derecho real de usufructo. El usufructuanio debe pagar las ex-
pensas del inmueble. Nada impide que en la ejecución de las expensas se infime al
usufructuario a estar a derecho y ejercer las defensas que considere necesario opo-
ner (CNCrv,, sala €, 16-12-2004, “Consorcio Muñiz 233 o'Brucco, Mara E”, A
2005-I1L, fasc. 10, p. 314

159
Enrique M. Falcón

la citación de la usufructuaria al proceso, a fin de evitar mayor


dispendio jurisdiccional y todos los perjuicios que la falta de
intimación pudiera acarrear para ambas partes!%
1) Diferenciación entre consorcio y consorcistas. No resulta jurí-
dicamente admisible embargar la totalidad de un edificio sometido al
régimen de propiedad horizontal o alguna parte de él, ya que no se
trata de bienes que pertenezcan al consorcio sino a los copropietarios
que son personas distintas de aquél". Por ello, toda condena contra
el consorcio sólo podrá hacerse efectiva sobre el crédito de expensas
comunes, fondo de reserva o, eventualmente, sobre otros rubros, tales
como bienes comunes, que por su naturaleza sean independientes del
total del edificio y de cada uno de los copropietarios!
3) Suspensión y desestimación. Distintos supuestos. La suspensión
de una ejecución de expensas hasta tanto se dicte sentencia en el proceso
de consignación intentado por el deudor debe admitirse, pues cuando
ésta es promovida con anterioridad, se reconoce la posibilidad de exa-
minar el juicio pendiente para saber si ofrece apariencia de seriedad
o constituye un mero pretexto para frustrar la ejecución, ello en con-
sonancia con el articulo 737 del derogado Código Civil, hoy artícu-
lo 904 del Código Civil y Comercial!!. La suspensión de la ejecución
de expensas hasta tanto se resuelva la causa penal por estafa procesal
iniciada contra el abogado apoderado del Consorcio de Propietarios
debe confirmarse, en tanto se constató la existencia de múltiples eje-
cuciones contra las mismas personas y con el objeto de ejecutar las
expensas por periodos que se superponen y la intención de evadir la
conexidad en virtud de las omisiones incurridas en la demanda sobre
la identidad y domicilio de los demandados, pues todo ello deja ex-

06 ECM Civ., sala FE, 17-12-99, “Conzorcio Rodriguez Peña 140 c'Alvariñas Canton,
César E”, J. 4 2006-1V" simt.
10 Cf CNF+d.CC, sala IL, 19-21-85, “Dirección Nacional de Recaudación Previ-
zional e'Conzorcio de Propietarios Lavalle 1530/54/53”.
16 CNCor., 16-28-2003, “Sanitarios Varone SEL Consorcio de Propietarios Gñe-
mes 3910 w'Ejecutivo”, elDial del 25-10-2005; cfr CNFed.35, sala L 14-3-2003,
“OSPERyHEA c'Consorcio de la calle Boedo 969/81”.
11 CN Crv., sala T, 27-90-2016, “Comzorcio de Propietarios Madero Harbour Calle
Julieta Lanten 1373 eAmbika SEL ¿Ejecución de expensas”, L. L. del 7-12-2016,
p- 10; L. L. 2016-F-431, ROCyE 2017 (febrero), p. 26% AR TUR'653527016.

260
De los títulos ejecutivos en particular

puesto que se hizo un uso abusivo del proceso judicial, en mengua


del derecho constitucional de defensa en juicio, lo cual configura com-
portamientos contrarios a las normas de ética que gobiernan el ejercicio
de la abogacial”. La sentencia de remate no debe suspenderse, por
cuanto la actora no es el deudor ejecutado en dichos autos —propietario
del bien embargado—, sino un tercero que invocó haber realizado pagos
de la deuda de expensas reclamada: a lo que se suma que el eventual
derecho creditorio del que sería titular, se encuentra suficientemente
cubierto con otras medidas distintas a la aludida suspensión y que en
su caso podrá solicitar respecto de los fondos que se obtengan en la
subasta que se lleve a cabo en la citada ejecución!ó. Por la propia
naturaleza de las expensas y necesidad de su percepción, no se ha ad-
mitido la suspensión de las subastas con fundamento, por ejemplo, en
el artículo 16 de la ley 25.563 (modificada por el art 12, ley 2558944
Corresponde desestimar el pedido de subasta de un inmueble por deuda
de expensas, cuando su titular dominial ha fallecido y, como tal ac-
ción debe dirigirse contra sus herederos, es necesaria la inscripción
registral de la declaratoria de herederos antes del decreto de subasta,
a fin de resguardar los intereses del acreedor, de los deudores y de

11 CCCom. de Mar del Plata, sala II, 12-12-2017, “Cons. Prop. Edif.. 8. XL
Calle 4... Mar del Plata e'Propietanos Unidad Funcional NM? 270 y otra ¿Cobro
ejecutivo de expensas”, L. L. Onlma, AR:TUR:52994:2017. En cambio se resolvió:
La sentencia que, luego de confirmar el rechazo de la excepción de mbabilidad de
titulo y del planteo de prejudicialidad penal, mando a levar adelante la ejecu-
ción debe confirmarse, pues, si bien el recurrente invocó que el pagaré presentado
en el proceso fue objeto de una denuncia penal por robo, no acreditó la conexión
entre ese titulo y la causa penal en trámite, máxime cuando las pretensas iregulan-
dades referidas a la causa origen podrán invocarse y probarse en un proceso de co-
nocimiento posterior (5 TJ de Corrientes, 3-9-2014, “Faure, Sergio Raul Gill, Adriana
Beatriz en N. y E. de De Todo Hogar Sociedad de Hecho vo Mezca, Alba Lidia
Beatriz v/o Gill, Edgardo Marcelo Chmar Procezo ejecutivo”, L. L. Cinlme, ARTUR
353092014).
M3 CNCrv., salaL 19-6-201€, “Granmont SA 0'Conz. de prop. Avda. del Libertador
N”" 5230/5282 y otro a'Terceria de domunio”, L. L. Onlme, ARTUR25264/2018.
214 CHNCrv, sala E, 13-24-2002, “Consorcio Humberto 1” 253 o'Poikel, Alejan-
dro”, J. A. 2005-IV sint; sala E, 14-8-2002, “Consorcio Rodriguez Peña 1681/83
e'Gutnisky, Horacio”, J A. 2005-11 sint; CCCom. de Sam Martin, :ala 2, 17-
10-2002, “Conzorcio J, M. Campos 2234 de San Andrés cGodoy, Victor”, J. Al
2005-I4, «mt.

261
Enrique
M. Falcón

los terceros adquirentes! El trámite de la ejecución debe continuarse,


pues, aun cuando el ejecutante desistió de la pretensión respecto de
un deudor que fue declarado fallido, en virtud de que su deuda fue
parcialmente cancelada: lo cierto es que ha quedado un saldo insoluto;
máxime cuando los fiadores, respecto de quienes no ha existido de-
sistimiento, renunciaron al beneficio de la exclusión!!ó
LK) Extensión al cobro de alquileres. Habiéndose pactado en el con-
trato de locación que el recibo de expensas será suficiente titulo eje-
cutivo, y habiéndose previsto, además, el trámite del juicio ejecutivo
para el cobro de aquéllas, de conformidad con lo normado en los
artículos 1578 y 1581 del Código Civil (ahora art. 1208, CCyC), cabe
confirmar la sentencia que manda llevar adelante la ejecución)”.
l) Protección de la vivienda. Afectación del bien. Bien de familia.
Afectación del bien es el nombre que el Código Civil y Comercial le
da al anterior bien de familia, siendo en la especie lo mismo, lo que se
encuentra en el campo de la protección de la vivienda (arts. 244 a 256,
CCyC). El Código Civil y Comercial finaliza con una discusión que
habia sido ya zanjada en gran parte y es que todos los bienes del
deudor están afectados al cumplimiento de sus obligaciones y consti-
tuyen la garantía común de sus acreedores, con excepción de aquellos
que este Código o leyes especiales declaran inembargables o inejecu-
tables. Los patrimomios especiales autorizados por la ley sólo tienen
por garantía los bienes que los integran (art 242) 51 se trata de los
bienes de los particulares afectados directamente a la prestación de un
servicio público, el poder de agresión de los acreedores no puede per-
judicar la prestación del servicio (art. 243). La afectación es inoponible
a los acreedores de causa anterior a esa afectación!" La vivienda

15 CNCrv., sala L, 31-10-2006, “Consorcio Esmeralda 346 e'To=1, Delfor”, J. A.


2007-1, face. 8, p- 60.
Mé ENCrr,, zala E, 14-£-2014, “BE. delaP de B. A A M E. 54 Ejecución”,
L. L. Onlme, ARTUR 44815/2014.
117 CNCre, sala J, 26-291, L. L. 1991-C-356.
12 Quedan fuera de la membargabilidad e inejecutabilidad del inmueble inscripto
como bien de famibia no sólo los creditos anteriores a la inscripción sino también los
créditos accesorios a ellos, aun nacidos posteriormente como consecuencia del m-
cumplimiento del deudor, y los gastos y honorarios necesarios para la ejecución Ju-
dicial de la obligación anterior a la inscripción. En la presente ejecución de alquileres,

262
De los títulos ejecutivos en particular

afectada no es susceptible de ejecución por deudas posteriores d su


inscripción, excepto: a) obligaciones por expensas comunes y por im-
puestos, tasas o contribuciones que gravan directamente al inmueble...
(art 240915.
m) Gastos de justicia. Los gastos de justicia realizados hasta el
dictado de la sentencia, cuya ejecución dio lugar a la subasta de un
inmueble, no desplazan a los restantes acreedores embargantes del
precio obtenido, por cuanto no constituyen un gasto hecho en beneficio
común sino en el interés particular de un acreedor. Carecen de privilegio
los gastos de justicia realizados hasta la sentencia de trance y remate,
debiendo el acreedor soportar solamente los gastos posteriores; es decir,
los realizados para la venta del inmueble porque son los que lo han
beneficiado. El crédito hipotecario tiene prioridad frente a las deudas
por tributos fiscales, sean impuestos, tasas o contribuciones de mejoras,
posteriores al tiempo de constitución de la hipoteca; ello así porque
se trata de un privilegio especial. El acreedor hipotecario tiene derecho
a ser pagado con preferencia al crédito por expensas devengadas con
posterioridad a la inscripción de la hipoteca!”.
n) Excepciones admisibles e inadmisibles. La excepción de pago
opuesta en una ejecución de expensas debe rechazarze si las constancias
arrimadas al proceso son transferencias bancarias inmediatas efectuadas

siendo que el contrato de locación fue afianzado con anterioridad a la inscripción del
inmueble como bien de farulia por el fiador, tal inscripción resulta inopomible al
ejecutante, pues el art. 38, ley 14.394, no alude al momento en que la deuda se torne
exigible, sino que sólo refiere a las deudas posteriores a la inscripción del bien de
fmiha y no a las anteriores, =1n efectuar distinción alguna. De lo contrario zeria facil
burlar los alcances de la protección legal (CÉCCom de Cordoba, 6" Nom., 28-10-2011,
“Arab, Estela Amar c'Zamon, Hilda Elisa y otros Preparación de la via ejecutiva.
Alquileres. Recurso de apelación”, Rubinzal Online, EC J 13029711).
1% La imopombalidad de la constitucióndel bien de familia en una ejecución de
expensas debe confirmarse, pues la obligación en las expensas comunes preexiste a
cualquier afectación de la unidad y no constituyen nuevas obligaciones sino rubros
o renglones de la obligación de contribuir, razonamiento que se ve reforzado en el
alstema de afectación de la vivienda regulado en el Codigo Civil y Comercial (arte.
2440561 (CN Cro, sala B, 7-4-2017, “Cons. de Prop. Suipacha 13717375 c'Fundación
del Musso del rte Construido y otro "Ejecución de expensas”, L. L. del 14-11-2017,
L. L. 2017-F-155, ARTUR S475/2017).
5 CRCiv, zala H, 16-11-2006, “Consorcio Av. Juan B. Alberdi c'Tmgoyen, Jorge
y otro”, J) A 2007-1, fase. 10, p. Y0.

263
Enrique M. Falcón

por quien la demandada dice que es la locataria, ajena a este proceso,


pues el pago solamente puede ser acreditado en juicios ejecutivos me-
diante recibo emanado del ejecutante que se refiera de modo claro y
concreto a la obligación que se ejecuta?! De todos modos ese criterio
es algo restrictivo, especialmente porque la locataria tal vez tendría a
su cargo el pago de expensas. Creo que en estos casos debiera abrirse
el criterio restrictivo, pero en caso de resultar sólo una chicana dis-
tractoria, aplicar una sanción grave. La excepción de inhabilidad de
título opuesta en una ejecución de expensas debe rechazarse, pues la
manifestación que realizó el ejecutado al deducirla, en tanto que se
fundamenta en la falta de personería del administrador del consorcio
actor y fue realizada por un “imperativo procesal”, no constituye una
negativa de la deuda en los términos requeridos por el articulo 544
del Código Procesal Civil y Comercial de la Nación; máxime si en
el proceso que se trata no cabe discutir acerca de la validez de la
designación de aquél'. Pero las actuaciones posteriores al diligencia-
miento del mandamiento de intimación de pago librado en una ejecu-
ción de expensas deben ser anuladas al estar acreditado que ello tuvo
lugar luego de producido el deceso del ejecutado, pues en tal caso
existió una deficiente tramitación que fulmina lo actuado con nulidad
absoluta de acuerdo al artículo 387 del Código Civil y Comercial de
la Nación, sin que tal extremo sea susceptible de confirmación!”.
ñ) Intereses. La taza de interés aplicable a la ejecución de expensas,
salvo pacto expreso de las partes, debe ser el 36% anual por todo
concepto, desde que se produjo la mora y hasta el efectivo pago —ar-
tículos 768 y 771 del Código Civil y Comercial, pues esto se adecúa
a la actual situación económica; la fijación de un acrecido inferior
provocaria un beneficio para el deudor moroso2* En materia de per-

1 CNCiv, sala J, 30-11-2017, “Consorcio Palacio de las Sociedades Anónimas


Florida 19 c Minds Up. SA s/Ejecución de expensas”, L. L. Onlime, ARTUR 562392017.
22 CN Civ, sala E, 10-24-2017, “Cone. de Prop. calle ER. E 08, JT Ejecución
de expensas. Ejecutivo”, L. L. del 10-4-2017, p. 10: L. L. 2017-B-369, ARTUR!
63/2017.
22 CNCiv., sala J, 25-2-2016, “Cons. Prop. Arzobispado Espinosa 1040 e'P.
y E., L. Ejecución de expensas”, L. L. 2016-B-562.
MM CR Cro, sala H, 25-9-2018, “Consde Prop. Gascón 1041/37/61:63 e'Spina, Liliana
Beatriz s Ejecución de expensas”, L. L. del 23-10-28, p. 11; ARTUR 482462018.

264
De los títulos ejecutivos en particular

cepción de expensas comunes el criterio para la fijación de los intereses


debe ser severo, a fin de propender al cumplimiento de las deudas
que mantienen los consorcistas por ese concepto, dada su trascendencia
para la vida del ente, de allí que la pauta es más generosa que en
otros tipos de créditos y que, por ello, se admiten réditos a una tasa
más elevadal3_ La sentencia que admitió una tasa del 30% anual para
calcular los intereses en una ejecución de expensas debe revocarse y,
en su lugar, corresponde aplicar una tasa del 36%, pues en estos casos
se admite la aplicación de tazas de interés superiores a las aceptadas
respecto de otros créditos, por cuanto el pago de las expensas resulta
esencial para la propia subsistencia del régimen!" La sentencia que
fijó la tasa de interés en una ejecución de expensas intentada por un
club de campo —en el caso, a un 36%— debe confirmarse, teniendo en
cuenta la tasa irrisoria establecida en el Reglamento de Copropiedad
y la facultad judicial fundada en lo preseripto por el artículo 794 del
Código Civil y Comercial”.
11. Conjuntos inmobiliarios . El Código Civil y Comercial en el
título de conjuntos inmobiliarios reglamenta éstos, el tiempo compar-
tido y los cementerios privados. (arts. 2073 y s5.) El régimen de los
mismos se asemeja a la propiedad horizontal, pero con particularidades
propias, resultando en algunos casos que se aplican los reglamentos
provinciales por tratarse de propiedades ubicadas en esos territorios y
sujetas a su jurisdicción.
Los conjuntos inmobiliarios propiamente dichos son los clubes de

125 CNCiw, sala D, 18-86-2016, “Cons. de Prop. Calle Catamarca 1074/8 e Vare-
telnike Roza Laura Mabel 2/Ejecución de expensas”, L. L. del 30-92-2016.
128 CNCrv., sala B, 7-8-2018, “Consorcio Av. Pavón ... Esquina ... o Danesi, Aldo
Santiago s'Ejecución de expensas”, L. L. Onlmea, ARTUR/37633/2018.
27 CRCiv, sala M, 13-52-2016, “Consorcio Club de Campo La Martona e'Rafecas,
Dieszo CGabnel y otro Ejecución de expensas”. L. L. 2016-F-31. La sentencia que
morigero la taza de imterés en una ejecución de expenzas debe modificarse y, en 3u
lugar, corresponde aplicar una taza mama del 36% anual directo, pues con ello se
procura un adecuado equilibrio que tiende a resarcir al acreedory, a 50 vez, sancionar
el incumplimiento incurrido por el oblizado, maxima cuando la naturaleza punitiva
que cumplen loz imteresas en este tipo de obligaciones lleva a aplicar uma taza más
elevada de la que corresponde en otros casos (CNC, sala 6, 23-11-2016, *C£. D.
PB 3437/61 REL. s/Ejecución de expensas”. LL. Onlma, ARTUR 7608 72016).

265
Enrique M Faleón

campo, barrios cerrados o privados!%, parques industriales, empresa-


riales o náuticos, o cualquier otro emprendimiento urbanístico inde-
pendientemente del destino de vivienda permanente o temporaria, la-
boral, comercial o empresarial que tenga, comprendidos asimismo
aquellos que contemplan usos mixtos, con arreglo a lo dispuesto en
las normas administrativas locales (art. 2073, CCyC). Sus caracteris-
ticas estriban en ser cerramiento, partes comunes y privativas, estado
de indivisión forzosa y perpetua de las partes, lugares y bienes comunes,
reglamento por el que se establecen órganos de funcionamiento, limi-
taciones y restricciones a los derechos particulares y régimen disci-
plinario, obligación de contribuir con los gastos y cargas comunes y
entidad con personería juridica que agrupe a los propietarios de laz
unidades privativas. Las diversas partes, cosas y sectores comunes y
privativos, así como las facultades que sobre ellas se tienen, son in-
terdependientes y conforman un todo no escindible (art. 2074, CCYC)
Los propietarios están obligados a pagar las expensas, gastos y ero-
gaciones comunes para el correcto mantenimiento y funcionamiento
del conjunto inmobiliario en la proporción que a tal efecto establece
el reglamento de propiedad horizontal. Dicho reglamento puede de-
terminar otras contribuciones distintas a las expensas legalmente pre-
vistas, en caso de utilización de ventajas, servicios e instalaciones co-
unes por familiares e invitados de los titulares (art. 2081, CCyC)
“De hecho, en la Provincia de Buenos Aires, jurisdicción que concentra
el mayor número de estos conjuntos inmobiliarios, se han dictado re-
gulaciones administrativas que establecen los requisitos de cumpli-
miento obligatorio para llegar a la etapa en la que se les confiere la
convalidación técnica final (decretos 9404/36 y 27/08 aplicables, res-
pectivamente, a los clubes de campo y a los barrios cerrados); dichas
regulaciones, asimismo, han servido de fuente al resto de las provincias

1% La sentencia que mando llevar adelante la ejecución por expensas de un barrio


cerrado deba confirmarze, pues, como loz conjuntos mmobiliarios deben someterse a
la normativa del derecho real de propiedad honizontal en virtud de lo dispuesto por
el art 2073 del Cód. Cro y Com. y los preexistentes se deben adecuar a las previsiones
que regulan este derecho real, de ello se colige que resulta plenamente aplicable el
art. 324 del Cod. Proc., que determina el carácter ejecutivo del titulo por expensas
comunes (CN Cow, sala A, 2£-£-2013, “Lagunas del Polo Baro Cerrado SA o L. G.
¿Ejecución de expenzas”, L. L. 2015-F-391)

166
De los títulos ejecutivos en particular

en las que hacían su aparición estos emprendimientos”1%. En esta ma-


teria en particular la competencia de los clubes de campo corresponde
a la justicia en lo civil
En el caso del tiempo compartido el articulo 2087 del CCyC dis-
pone: “5e considera que existe tiempo compartido si uno o más bienes
están afectados a su uso periódico y por turnos, para alojamiento,
hospedaje, comercio, turismo, industria u otros fines y para brindar
las prestaciones compatibles con su destino”. A su vez el artículo 2058
del Códizo Civil y Comercial nos habla de los bienes que lo integran:
“Con independencia de la naturaleza de los derechos que se constituyen
o transmiten, y del régimen legal al que los bienes se encuentren 50-
metidos, el tiempo compartido se integra con inmuebles y muebles,
en tanto la naturaleza de éstos sea compatible con los fines mencio-
nados”. Finalmente el articulo 2089 del Código Civil y Comercial
prevé que “La constitución de un tiempo compartido requiere la afec-
tación de uno o más objetos a la finalidad de aprovechamiento periódico
y por turnos, la que, en caso de tratarse de inmuebles, debe formali-
zarse por escritura pública, que debe contener los requisitos estable-
cidos en la normativa especial”. En lo relativo al tema que nos ocupa,

122 HERRERA, M; CARAMELO, €. y PICASSO, S. (dues), Código Civil y


Comercial de la Nación comentado, comentanos de Perez Clouet, Mana Jose, t Y.
p. 192
2240 La justicia crvil es la competente para entender en una demanda iniciada por
un club de campo contra un propietario por el cobro de expensas, dado que, 21 bien
la ejecutante es una sociedad anonima, la pretensión incoada abarca derechos reales
—conjuntos inmobiliarios como una propiedad horizontal especial— de neto corte email
y cuyo conocimiento excede la competencia comercial de carácter excepcional y de
interpretación restrictiva (CN Civ, sala B, 35-9-2017, “Club de Campo Haras del Sur
5A o'Benitez, Ramon ¿Ejecución de expensas”, L. L. del 910-2017, p. 1d; L. L.
2017-E-471; L. L. del 24-10-2017; L. L. 2017-E-584; ARJUR'612302017%). La justicia
civil es quien debe entender en uma demanda iniciada por un club de campo contra
un propietario por el cobro de expensas, en virtud de que la pretensión incoada abarca
derechos reales —loz conjuntos inmobiliarios como una propiedad horizontal especial-
de neto corte crvil y cuvo conocimiento excede la competencia comercial de carácter
excepcional e interpretación restuectiva (CNCiv., sala B. 5-7-201£, “Club de Campo
Haras del Sur 11 SA 0Tnfeld, Adela Cristma s'Ejecución de expensas”, L. L. del
27-92015, p. 7 LL. 2015-E-139; ROCyC 2018 [octubre], p. 203; ARTUR/311351
2018: 1d, 25-6-2015, “Carmel Comnty Club 54 0'Zamuello, Fernando Néstor y otro
¡Ejecución de expensas”, RCC+yE 201E [octubre], p. 204: ARTUR 2632120185

267
Enrique M. Falcón

el artículo 2098 del Código Civil y Comercial establece: “El certificado


emanado del administrador en el que conste la deuda por gastos del
sistema, los rubros que la componen y el plazo para abonarla, constituye
título para accionar contra el usuario moroso por la vía ejecutiva, previa
intimación fehaciente por el plazo que se estipula en el reglamento
de administración”.
Dentro de la materia que estamos tratando, el Código Civil y Co-
mercial regula como un derecho real de sepultura los “cementerios
privados”, considerando como tales a los inmuebles de propiedad pri-
vada afectados a la inhumación de restos humanos (art. 2103). El Co-
digo Civil y Comercial establece los deberes del titular del derecho
de sepultura en los siguientes términos: El titular del derecho de se-
pultura debe: a) mantener el decoro, la sobriedad y el respeto que
exigen el lugar y el derecho de otros; b) contribuir periódicamente
con la cuota de servicio para el mantenimiento y funcionamiento del
cementerio; ec) abonar los impuestos, tasas y contribuciones que a tales
efectos se fijen sobre su parcela; d) respetar las disposiciones y re-
glamentos nacionales, provinciales y municipales de higiene, salud pú-
blica y policia mortuoria (art 2108). Las parcelas exclusivas destinadas
a sepultura son inembargables, excepto por: a) los créditos provenientes
del saldo de precio de compra y de construcción de sepulcros; b) las
expensas, tasas, impuestos y contribuciones correspondientes a aquéllas
(art 2110). A su vez la relación entre el propietario y el administrador
del cementerio privado con los titulares de las parcelas se rige por las
normas que regulan la relación de consumo previstas en este Código
y en las leyes especiales (art 2111).

12. Otros supuestos de títulos ejecutivos. — El imciso Y” del articu-


lo $23 del CPCCN abre una puerta importante por la cual se pueden
incorporar otros titulos que el legislador ha olvidado. Así, el juicio
ejecutivo cumple también una función residual como el ordinario, a
tenor del artículo 319 del CPCCMN. Pero no comprende las cuestiones
referidas a laz ejecuciones hipotecaria, prendaria, comercial y fiscal,
aunque las mismas pueden entrar dentro del campo del juicio ejecutivo
general cuando falten algunos elementos especificos para ser una eje-
cución especial, pero cumplan acabadamente con los requisitos del

268
De los títulos ejecutivos en particular

título ejecutivo. El inciso permite la creación de titulos por voluntad


de las partes (como hemos visto en el capítulo anterior), pero hay que
tener en cuenta que en todo proceso ejecutivo el reclamo se fundamenta
en el título, debiendo el decisorio que acceda, modifique o rechace la
pretensión, fundamentarse en el derecho incorporado en aquél. Por
consiguiente, su habilidad ejecutiva, montos y accesorios del reclamo,
debe adecuarse a lo instrumentado. No es cuestión de acceder simple-
mente a lo solicitado y pretendido, sino adecuarlo a lo que en puridad
le concierne al actor conforme al título con el que se promueve su
ejecución! De alli que la extensión del inciso 7* da lugar a cuestiones
admitidas y cuestiones rechazadas, como hemos visto en el Capítulo TIL,
y en algunos supuestos del presente capítulo?

21 CICCMPaz y Trib. de Mendoza, 11-2-98, “Ambrocio, Humberto c'Boschi


de Longo, Elda MN.”
22 Puede tenerse presente también que la excepción de inhabilidad de titulo plan-
teada por la ejecutada resulta po ya que el certificado de deuda fiscal expedido
por la autoridad municipal no en forma clara y concreta cuál es el tributo cuyo cobro
ze persigue, circunstancia que aparece evidenciada en la diferente conceptualización
y sustento legal que se le da al importe reclamado en loz distintos escritos y notifi-
caciones acompañados, lo que impide al contribuyente —ante la falta de elementos
zuficientes— poder ejercer en forma adecuada su derecho de defensa (STJ de Santiago
del Estero, Sala Civil y Comercial, 3-2-2015, “Mimicipalidad de la Ciudad de La
Banda o'Gasnor 54 sEjecución fiscal, recurso extraordinario”, L. L. NOA, 2015
[¡uuio], p. 301 con nota de Luis Marcelo Salas; ARTUR 17492015). Dado que la
certificación acompañada por la asociación sindical ejecutante es el rezultado de un
procedimiento administrativo previo llevado a cabo por la entidad gremial sobre la
base de actas de inspección y liquidaciones de laz que surgen claros los importes
zalaniales zobre los que se realiza su cálculo, los periodos reclamados y la cantidad
de agentes considerados y además loz añliidos involucradosen el cargo imputado al
organizmo accionado se encuentran en el CO agregado en el expediente admmmistrativo,
comesponde desestimar la excepción de imbabilidad de titulo opuesta (CNAT, sala Y
27-32015, “Umión del Personal Civil de La Nación UPON o PAMI. Instituto Nacional
de Servicios Sociales para Jubilados y Pensionados Ejecución fizcal”, L. L. COnlma,
ARJUET137782015) El comprobante de saldo deudor expedido por la Comisión
Nacional de Valores con arreglo al decreto 677/01 —Bégimen de Transparencia de la
Oferta Publica— legitima al ttular de obligaciones negociables para reclamar loz de-
rechos amerzentes de estas, sin necesidad de autenticación u cetro requisito, pues el
régimen previsto por esa normativa no impone la división fisica de la úmica lámina
representativa de la emisión total, sino una división intelectual, habilitando a aquel
organi=zmo a otorgar certificados para acreditar participaciones y otorgar legitimación

265
Enrique M Falcon

B) TÍTULOS DE CRÉDITO (DOCUMENTOS


CARTULARES O CARTÁCEOS)

13. Generalidades. Los documentos cartulares o cartáceos son asi


denominados por la doctrina cuando establecen una relación juridica
entre suseriptor y/o emisor del titulo y quien resulta portador del mismo,
ya se trate de un portador originario o dermvado (es decir un tercero).
Estos documentos cartulares o cartáceos son los que en nuestro Derecho
aparecen generalmente con el nombre de titulos de crédito o docu-
mentos cambiarios.
El inciso 5" del artículo 523 (con la observación que hemos hecho
en la nota del párrafo 2, a) dice: La letra de cambio, factura de crédito,
cobranza bancaria de factura de crédito, vale o pagaré, el cheque y
la constancia del saldo deudor en cuenta corriente bancaria, cuando
tuvieren fuerza ejecutiva de conformidad con las disposiciones del Có-
digo de Comercio o ley especial (agregado al inciso sustituido por
art. 7? del decreto nacional 1387/2001, en virtud de la delegación del
ejercicio de atribuciones legislativas dispuesta por la ley 25.414, que
consideramos inaplicable e inconstitucional. Otro decreto, el 363/2002,
incorporó al articulo 2” de la Ley de Facturas de Crédito 24.760 la
siguiente disposición: La Factura de crédito podrá ser sustituida por
el Título valor denominado “Cobranza Bancaria de Factura de Crédito”,
emitido por una entidad financiera autorizada por el Banco Central de
la República Argentina, indicando además los requisitos que debía
cumplir). La poca utilización de la factura de crédito, pese a su obli-
gatoriedad, hizo que AFIP dictara varias normas de excepción a su
aplicación. Finalmente el decreto 471/2018 reglamentó la ley 24.760.
Esto, sumado a otras normas, especialmente impositivas, dio lugar a
la obligatoriedad de emitir facturas electrónicas de crédito en todas
las operaciones comerciales en que una micro, pequeña o mediana
empresa esté obligada a emitir comprobantes electrónicos originales
(factura o recibo) a una empresa grande no Pyme, conforme las re-
glamentaciones que dicte la AFIP.

a loz oblipacionistas en forma mdrvidual (CNCom., zala F, 21-2-2017, “Origenes


Seguros de Retiro 54 e Tndustrias Metalúrgicas Pescarmona SAICyF Ejecutivo”,
L. L. Onlma, ARTUR 44942017.

270
De los títulos ejecutivos en particular

Como señala Ferri, “los títulos de crédito constituyen el instrumento


más eficaz perfecto de movilización de la riqueza y de circulación de
los créditos: como tales, encuentran general aplicación en el campo
de las relaciones privadas, asumiendo cada vez mayor importancia.
La práctica conoce una multiplicidad de tipos, continuamente en evo-
lución: la legislación sigue la creación práctica disciplinando particu-
larmente cada figura”!“. En el campo procesal hemos visto que el
inciso 5* del artículo 523 se ocupa de una serie de documentos co-
merciales que no siempre son incluidos en los sistemas procesales
como ejecutivos, pues en muchos ordenamientos tienen procedimientos
propios. De hecho en el sistema nacional y los que han seguido su
rumbo, la ejecución está sometida a las reglas mercantiles que regulan
estos institutos. Recordemos que dicho inciso nos habla de La letra
de cambio, factura “de crédito”, vale o pagaré, el cheque y la cons-
rancia del saldo deudor de cuenta corriente bancaria, cuando uvieren
fuerza ejecutiva de conformidad con las disposiciones del Código de
Comercio o ley especial. Debemos tener en cuenta que ahora la refe-
rencia es al "Código Civil y Comercial o ley especial”.
a) Variantes de los títulos comerciales. La factura conformada habia
sido incorporada al Código de Comercio por decreto-ley 6601/63. Esta
modalidad no se usaba, por lo que se dictó la ley 24.064 tratando de
darle un nuevo impulso, pero la realidad era otra y el reemplazo no
sirvió tampoco. Á consecuencia de ello apareció la factura de erédito
en su sustitución. El hecho concreto es que de los documentos comer-
ciales la letra de cambio prácticamente no era usada, el pagaré también
habia dejado de ser un elemento del comercio, la factura conformada
tampoco se utilizaba y el cheque diferido no tuvo el éxito esperado
para sustituir los “cheques voladores”, lo que de alguna manera se
logró con los cheques "de pago diferido”. La Ley de Factura de Crédito
entró en vigencia a los ciento veinte días de su publicación en el
Boletín Oficial de la Nación (B. O. del 13-1-97), fecha a partir de la
cual quedaron derogados el decreto-ley 6601/63, ratificado por la ley
16.478, y la ley 24.064, excepto en su artículo 10, y toda otra norma
que se opusiera a la Ley de Factura de Crédito, no obstante esto tendrán
plena validez los títulos y facturas emitidos durante la vigencia de la

13 FERRI Títulos de crédito, ps. 11 y 12.

271
Enrique
M Falcón

anterior normativa. El sistema recibió prórrogas sucesivas, pero final-


mente se consolidó. La factura de crédito regulada por ley 24.760 fue
incorporada al Código de Comercio que permite incluir la cobranza
Bancaria de Factura de Crédito, en la modificación del articulo 2* del
decreto 363/2002 (ver párrs. 17 y 18).
b) La ejecución cambiaria y el CPOCN. Nuestro Código Procesal
Nacional no trae entonces una ejecución cambiaria típica, sino que la
misma está incluida dentro del juicio ejecutivo (wc. 35% del art 329).
Los códigos provinciales, en general, no mencionan los titulos comer-
ciales sino por referencia, pero tampoco organizan un procedimiento
especial. Pero la ejecutividad de los titulos mencionados aparece cuando
tuvieren fuerza ejecutiva de conformidad con las disposiciones del
Código de Comercio o ley especiall%. Quiere decir que para saber si
estos documentos tienen fuerza ejecutiva, habrá que remitirse a las
disposiciones de las normas que los regulan. Ahora bien, en cuanto
al procedimiento aplicable en los distintos supuestos, las reglas del
juicio ejecutivo establecidas en el Código Procesal son las aplicables.
cj La normativa sustancial de los títulos de crédito. La normativa
de los titulos de erédito ha ido cambiando con el tiempo, de manera
que el Código de Comercio que era el que los contenía, prácticamente
quedó excluido del sistema que pasó a una serie de normas individuales
incluidas en el sistema de la legislación comercial, totalmente desor-
denada, aunque el Código Civil y Comercial recuperó parte de esa
legislación al regular los títulos valores (arts. 1850 y ss., CCyC). En
este último sentido el Anteproyecto destaca que "el articulado recepta
las reglas jurídicas básicas y más aceptadas, con la finalidad de pro-
mover la circulación amplia de estos títulos y la seguridad juridica”.
Para tener una somera guía sobre el particular, en el campo legislatrro
respecto de los documentos relacionados con el proceso cambiario, di-
remos que letra de cambio y pagaré corresponde ver el decreto 5963/63

4 La fuerza ejecutiva de los pagarés zolo depende de que el instrumento con-


tenga una promesa incondicionada de pagar una suma de dinero, impidiendo su indole
autónoma que su exigibilidad pueda subordinarze a una estipulación ajena a 3u con-
tenido, no pudiendo traerze a la via ejecutiva el debate relativo a la obligación causal
(CCCMPaz y Tnb. de Mendoza, sala 2, 25-85-2005, “Fernández, Armando E a Di
César, Eicardo 4”, 2007-1, sint.)

112
De los títulos ejecutivos en particular

aprobado por la ley 16.478. La ley 24.452 rige sobre los cheques. En
lo que hace a la factura de crédito rige la ley 24.760 y finalmente en
la constancia del saldo deudor en la cuenta corriente bancaria ha quedado
incluida en el Código Civil y Comercial (arts. 1393 a 1407)
d) Características generales. Los títulos cambiarios tienen bastante
autonomía, de modo que el juicio ejecutivo no puede contener en si
diversas pretensiones contra diversos demandados, fundada en docu-
mentos distintos, pues conspiraria contra su función. Por ello una vez
que se ha iniciado el juicio ejecutivo con base en un certificado de
saldo deudor en cuenta corriente bancaria y un pagaré por montos
diversos contra distintas personas, en virtud de los principios de con-
servación de los actos procesales y de economía procesal, el ejecutante
puede optar entre: a) Ejecutar en la causa el saldo deudor de cuenta
bancaria y el pagaré contra los obligados por ambos títulos y ejecutar
por separado a los otros deudores del pagaré, o b) ejecutar en la causa
a los cuatro deudores del título cartular y por separado a los dos deu-
dores en cuenta corriente bancarial*.
Sin perjuicio de analizar más adelante el trámite correspondiente
a cada uno de estos documentos, vamos a realizar un breve paseo por
las cuestiones básicas y elementales incorporando las disposiciones
del Código Civil y Comercial sobre la materia. Pero debemos destacar
que la inclusión de documentos cambiarios en el juicio ejecutivo pro-
duce varias confusiones. Con mucho acierto, la Cámara Civil y Co-
mercial de Paraná, en su sala 2”, siguiendo la jurisprudencia nacional

132 CNCom., sala D, 14-7-95. 7 4 1996-1414. Cuando la acción cambiaria es


ajercida en un proceso de tal indole y bajo las formas procesales del juicio ejecutivo,
zutfre las limitaciones del rigor cambiario sustantivo que impone la ley de fondo —eon
laz caracteres dermados de loz titulos de crédito, cuales zon la literalidad, abetracción
y autonomia y del rigor cambiario procesal o formal que se traduce en la imposi-
bilidad de atenderla relación causal subvacente (CC Com de Rosario, zala 1%, 13-11-97,
“Municipalidad de Rosario e 'Comadoni, Jorga 4.51. No se debe identificar la deducción
de la acción cambiaria con el juicio ejecutivo,y la de la acción cauzal (o exctracambiaria)
con el juicio sumario de conocimiento, aun cuando en la practica la acción cambiaria
ze ejerza por medio de la primera claze de proceso, por obvias razones de celeridad
en el logro del objeto inmediato de la pretensión ejecutiva (CCCom. de Santiago del
Estero, zala 2”, 23-10-99, “Raed, Luis Emilio Avila, Domingo EF. y otra s"Medida
cautelar de ermbarzo preventrro. Cobro de pezos”)

213
Enrique M. Falcón

ya citada, ha señalado que existe un error bastante generalizado entre


los litigantes de identificar acción cambiaria con vía ejecutiva y acción
causal con vía ordinaria. La primera, basada en el título, puede ejer-
citarse tanto por la vía ejecutiva como por la de conocimiento, agre-
gándose como elemento computable por su vinculación con el presente
caso, que en la acción causal, negado el hecho generador de la obli-
gación, corresponde al actor la prueba de los extremos de la demanda.
De modo que si en la demanda se ha perseguido el cumplimiento de
una obligación emergente de documento cambiario —pagaré—, 10 es
menester expresar el origen de la deuda. La circunstancia de que se
recurriera a la vía ordinaria y no a la ejecutiva, 10 implicó la deducción
de la acción causal, porque el simple hecho de utilizarse el procedi-
miento amplio del juicio ordinario no altera la naturaleza cambiaria
de la obligación. La única consecuencia que de ello deriva es que a
la parte demandada le resulta entonces posible alegar y probar la falta
de causarle, o la falsedad, simulación o ilicitud mediante el empleo
con mayor amplitud de los medios de prueba!””. Y en sentido similar
se habia señalado con anterioridad que la circunstancia de que se acuda
a la demanda ordinaria, y no a la via ejecutiva —cualquiera sea la
razón determinante de ello— para el cobro de un pagaré, no conlleva
la promoción de una acción causal, puesto que el mero procedimiento
amplio del juicio ordinario mo altera la naturaleza cambiaria de la
obligación, mas determina, eso sí, la posibilidad legítima de la parte
demandada de alegar la falta de causa, su falsedad, simulación, ilicitud
o cualquiera otra alteración que haga a la defensa de su interés, con
el uso, por cierto, de la mayor amplitud de los medios de prueba de
que puede disponer en dicho juicio ordinario. Correlativamente, el juez
o el tribunal tiene el deber de examinar y decidir el planteamiento
que el demandado haga en su interés?
ej Otros títulos de crédito. Recordemos que si bien la ley 26.994
derogó el Código de Comercio, muchas normas que lo integraban de

26 Cuien alega la falta de cauza del pagaré que librara, carga con la prueba de
esa afirmación (CNCom., sala B, 284-2003, “Abrahim, Victorio e'Brescia, Antonio”,
2007-11, ximt).
17 COCom de Paraná, sala 2%, 5-5-78, Zens 1979-17-224.
3 CCCom de Santa Fe, sala 3%, 17-2-78, Zeus 1978-14-153.

274
De loz títulos ejecutivos en particular

manera decodificada han quedado vigentes. Así la ley 24.760 de “fac-


tura de crédito” (cuyo examen en particular hicimos en el apartado a
del presente párrafo). De este modo sin perjuicio de la enumeración
del CPCOCN, existen otros numerosos títulos que surgen tanto de la
creación de los mismos por particulares, como hemos visto en los
capitulos precedentes, o de normativas especiales que Veremos
más adelante. Asi tenemos los warrants (Cap. XVI) los debentures
(Cap. IW), la carta de porte (Cap. XWID), el contrato de venta de
acciones (Cap. IV), la tarjeta de crédito (Cap. V) y otros, que son
también títulos de crédito y tendrán su examen particular, como los
derivados de las leyes 20.643 y 24.587 de nominatividad de títulos
valores privados, leyes 23.576 y 23.962 de obligaciones negociables,
ley 24.083 de fondos comunes de inversión, ley 24.452. Sin olvidar
ello, de manera inmediata nos abocaremos al tratamiento que hace el
CPCOCN en esta materia.
14. Las reglas del Código Civil y Comercial sobre títulos valores.
El tratamiento de los títulos valores en el Código Civil y Comer-
cial con una parte general destinada a los mismos evita superposicio-
nes legislativas, sirve de base integradora para los sistemas que rigen
cada una de las especies y brindar un fondo propio de interpretación
que no requiera recurrir a la analogía o a los principios generales del
Derecho!"
Los titulos valores incorporan una obligación incondicional e irre-
vocable de una prestación y otorgan a cada titular un derecho auté-
nomo, sujeto a lo previsto en el artículo 1816. Cuando en este Código
se hace mención a bienes o cosas muebles registrables, no se com-
prenden los títulos valores (art. 1815). El portador de buena fe de un
título valor que lo adquiere conforme con su ley de circulación, tiene
un derecho autónomo, y le son inoponibles las defensas personales
que pueden existir contra anteriores portadores. A los efectos de este
articulo, el portador es de mala fe si al adquirir el título procede a
sabiendas en perjuicio del deudor demandado (art 1£16). El deudor
que paga al portador del título valor conforme con su ley de circulación

1% ALEGRIA. Los títulos valores en el proyecto de Código Civil y Comercial


de 2012, en Revista de Derecho Privado y Comunitario, RC 2012-3-185.
Enrique M. Falcón

queda liberado, excepto que al momento del pazo, disponga de pruebas


que demuestren la mala fe del que lo requiere. Sin embargo, si el
deudor no recibe el título valor, se aplica lo dispuesto por el articu-
lo 1319 (art 1817). La transferencia de un título valor comprende los
accesorios que son inherentes a la prestación en él incorporada
(art 1515). Quien adquiere un título valor a título oneroso, sin culpa
grave y conforme con su ley de circulación, no está obligado a des-
prenderse del título valor y, en su caso, no está sujeto a reivindicación
ni a la repetición de lo cobrado (art. 1819). Es necesario hacer notar
que, en nuestro sistema, la expresión “títulos valores” nominada tam-
bién como titulos de crédito, títulos circulatorios, títulos negociables,
títulos mobiliarios y otros que ya hemos mencionado sólo pueden ser
ejercidos en el campo del proceso ejecutivo si cumplen las reglas del
mismo, en especial, que la deuda sea en dinero (art 320, CPCCON),
pues de lo contrario deberán seguir otro procedimiento para su cobro.
Véase que, desde la misma definición del título, el mismo comprende
“una obligación incondicional e irrevocable de una "prestación" y otor-
gan a cada titular un derecho autónomo, sujeto a lo previsto en el
artículo 1816”.
a) Libertad de creación. Cualquier persona puede crear y emitir
títulos valores en los tipos y condiciones que elija. Se comprende en
esta facultad la denominación del tipo o clase de título, su forma de
circulación con arreglo a las leyes generales, sus garantias, rescates,
plazos, su calidad de convertible o no en otra clase de título, derechos
de los terceros titulares y demás regulaciones que hacen a la configu-
ración de los derechos de las partes interesadas, que deben expresarse
con claridad y no prestarse a confusión con el tipo, denominación y
condiciones de los títulos valores especialmente previstos en la legis-
lación vigente. Sólo pueden emitirse títulos valores abstractos mo re-
gulados por la ley cuando se destinan a ofertas públicas, con el cum-
plimiento de los recaudos de la legislación especifica, y también cuando
los emisores son entidades financieras, de seguros o fiduciarios finan-
cieros registrados ante el organismo de contralor de los mercados de
valores (art. 1820).
bj Defensas oponibles. El deudor sólo puede oponer al portador
del título valor las siguientes defensas: a) las personales que tiene

2716
De los títulos ejecutivos en particular

respecto de él excepto el caso de transmisiones en procuración, O


fiduciarias con análoga finalidad; b) las que derivan del tenor literal
del título o, en su cazo, del tenor del documento inscripto de confor-
midad con el articulo 1850; e) las que se fundan en la falsedad de su
firma o en un defecto de capacidad o de representación al momento
en que se constituye su obligación, excepto que la autoría de la firma
o de la declaración obligatoria sea consentida o asumida como propia
o que la actuación del representante sea ratificada; d) las que se derivan
de la falta de legitimación del portador, e) la de alteración del texto
del título o, en su caso, del texto inscripto según el articulo 1250: f)
las de prescripción o caducidad: g) las que se fundan en la cancelación
del título valor o en la suspensión de su pago ordenada conforme a
lo previsto en este Capítulo; h) las de carácter procesal que establecen
las leyes respectivas (art 1821).
c) Medidas precautorias. Las medidas precautorias, secuestro, gra-
vámenes y cualquier otra afectación del derecho conferido por el titulo
valor, no tienen efecto si no se llevan a cabo: a) en los títulos valores
al portador, a la orden o nominativos endosables, sobre el mismo do-
cumento; b) en los titulos nominativos no endosables, y en los no
cartulares, por su inscripción en el registro respectivo; c) cuando un
título valor se ha ingresado a una caja de valores o a una cámara
compensadora o sistema de compensación autorizado, la medida debe
notificarse a la entidad pertinente, la que la debe registrar conforme
con sus reglamentos (art 1822). Cabe resaltar que el legislador no ha
tomado nota de que el secuestro es una medida cautelar y la reitera
en varias oportunidades cuando habla de ella.
d) Explicitación respecto de diversas defensas y excepciones. El
Código establece una serie de reglas especificas para ciertas defensas
y excepciones, como ser:
1) Falsedad de la firma e inexistencia del obligado. Aunque por
cualquier motivo el titulo valor contenga firmas falsas, o de personas
inexistentes o que no resulten obligadas por la firma, son válidas las
obligaciones de los demás suscriptores, y se aplica lo dispuesto por
el artículo 1819 —ver texto al comienzo de este párrafo— (art 1823).
2) Incumplimiento del asentimiento conyugal. El incumplimien-
to del requisito previsto en el artículo 470, imciso b (ver Cap. IX,

217
Enrique M. Falcón

párr 20, b) en los títulos nominativos no endosablez o no cartulares,


no es oponible a terceros portadores de buena fe. Al efecto previsto
por este artículo, se considera de buena fe al adquirente de un título
valor incorporado al régimen de oferta pública (art. 1824).
3) Personería. Quien invoca una representación inexistente o actúa
sin facultades suficientes, es personalmente responsable como si actuara
en nombre propio. Igual responsabilidad tiene quien falsifica la firma
incorporada a un titulo valor (art 1825).
4) Novación. Excepto novación, la creación o transmisión de un
título valor no perjudica las acciones derivadas del negocio causal o
subyacente. El portador sólo puede ejercer la acción causal contra el
deudor requerido si el titulo valor no está perjudicado, y ofrece su
restitución si el titulo valor es cartular. Si el portador ha perdido las
acciones emergentes del título valor y no tiene acción causal, se aplica
lo dispuesto sobre enriquecimiento sin causa (at 1827).
e) Títulos valores cartulares. Los títulos valores cartulares son ne-
cesarios para la creación, transmisión, modificación y ejercicio del
derecho incorporado (art 1830). El tenor literal del documento deter-
mina el alcance y las modalidades de los derechos y obligaciones
consignadas en él, o en su hoja de prolongación (art 1831)
1) Título valor al portador. Es título valor al portador, aunque no
tenga cláusula expresa en tal sentido, aquel que no ha sido emitido
en favor de sujeto determinado, o de otro modo indicada en una ley
de circulación diferente. La transferencia de un título valor al portador
se produce con la tradición del título (art. 1837).
2) Título valor a la orden. Es título valor a la orden el creado a
favor de persona determinada. Sin necesidad de indicación especial,
el título valor a la orden se transfiere mediante endoso. 5i el creador
del titulo valor incorpora la cláusula “no a la orden” o equivalentes,
la transferencia del título valor debe hacerse conforme con las reglas de
la cesión de derechos, y tiene los efectos propios de la cesión (1838).
3) Título nominativo endosable. Es titulo nominativo endosable el
emitido en favor de una persona determinada, que sea transmisible
por endoso y cuya transmisión produce efectos respecto al emisor y
a terceros al inscribirse en el respectivo registro. El endosatario que

2TE
De los títulos ejecutivos en particular

justifica su derecho por una serie ininterrumpida de endosos está le-


gitimado para solicitar la inscripción de su título. Si el emisor del
título se niega a inscribir la transmisión, el endosatario puede reclamar
la orden judicial correspondiente (art. 1547). Son aplicables a los títulos
nominativos endosables las disposiciones compatibles de los títulos
valores a la orden (art. 1348) .
4) Título nominativo no endosable. Es título valor nominativo no
endosable el emitido a favor de una persona determinada, y cuya trans-
misión produce efectos respecto al emisor y a terceros al inscribirse
en el respectivo registro (art. 1349).
t) Títulos valores no cartulares. Cuando por disposición legal o
cuando en el instrumento de creación se inserta una declaración expresa
de voluntad de obligarse de manera incondicional e irrevocable, aunque
la prestación no se incorpore a ua documento, puede establecerse la
circulación autónoma del derecho, con sujeción a lo dispuesto en el
articulo 1820. La transmisión o constitución de derechos reales sobre
el título valor, los gravámenes, secuestros, medidas precautorias y cual-
quier otra afectación de los derechos conferidos por el título valor
deben efectuarse mediante asientos en registros especiales que debe
llevar el emisor o, en nombre de éste, una caja de valores, una entidad
financiera autorizada o un escribano de registro, momento a partir del
cual la afectación produce efectos frente a terceros. Á los efectos de
determinar el alcance de los derechos emergentes del titulo valor asi
creado debe estarse al instrumento de creación, que debe tener fecha
cierta. 51 el titulo valor es admitido a la oferta pública es suficiente
su inscripción ante la autoridad de contralor y en las bolsas o mercados
autorregulados en los que se negocia. Se aplica respecto del tercero
que adquiera el título valor lo dispuesto por los articulos 1816 y 1819
(art 1850).

15. La letra de cambio y el pagaré. La letra de cambio es un


documento que contiene una orden dada por una persona —librador—
dirigida a otra persona llamada girado, para que pague la suma de
dinero a un tercero —fomador o a quien resulte legítimo tenedor *-.

140 AGUERO ITURBE, José Luis, La vigencia de la letra de cambio digital, en


elDial del 9-5-2005.

279
Enrique
M. Falcón

Puede haber otras personas que intervengan en la letra, como ser los
avalistas!!, que garantizan el cumplimiento de la obligación de algunos
de los firmantes o de varios de ellos, y los endosantes, que son quienes
entregan la letra a otros mediante su firma, operación que consiste en
transmitirles el documento mediante el acto de la rúbrica, de modo
que se transfiera la propiedad del título, mientras que el pagaré establece
una relación directa entre el librador y el tomador o quien resulte su
legitimo tenedor!" Por su parte, en el pagaré (de aparición histórica
posterior a la letra) la relación jurídica está establecida entre dos sujetos:
el librador o emisor y el portador o tomador. De allí que se dice que
mientras la letra de cambio contiene una promesa de hacer pagar, el
pagaré contiene una promesa de pagar.
a) Absiracción. La causa. La causa del título valor es la razón
económico-jurídica que facilita su creación o transmisión, porque nor-
malmente la obligación cambiaria procede de otras relaciones juridicas
contractuales o extracontractuales —compraventa, mutuo, resarcimiento
de hecho ilicito, etcétera—, excepcionalmente surge de un nexo mera-
mente cambiario, como ocurre a menudo en las firmas de favor, des-
cuentos y avales, debiendo quien denuncia la falsa causa brindar una
explicación al respecto, o traer a la litis cuál fue el negocio juridico
que vinculó a las partes, con mayor razón cuando se trata de un título
suscripto por quien ha fallecido**%. Una de las reglas básicas de los
papeles comerciales es que la causa no se tiene en cuenta, de modo

41 El actor puede iniciar un juicio ejecutivo conta quien ze habia constituido en


avalista del deudor, en tanto que el avalista está oblizado en las mismas condiciones
que aquel a quien, de manera precisa. se le otorgó el aval (CHCom., sala D, 12-6-2015,
“Cooperativa de Vivienda Credito y Consumo Puerto Plata Ltda. c'Productos Aromas
y Sabores 54 y otro Ejecutivo”, L. L. Onlime, ARMOR 533852018).
42 En zeneral ze puede consultar: NIESEM, E. A., La letra de cambio y el pagaré
a través de la jurisprudenciay la doctrina, en E. D. 63-587, BONFANTI y GAREOMNE,
De los títulos de crédito, 1976; CAMARA, Lera de cambio y vale o pagaré, p. 71;
FERNANDEZ, Código de Comercio, t. Y, vol. 2; CAMARA, Hector y MARK, Ma-
riano H. (act), Letra de cambio, vale o pagaré, 3 tomos, LerisHNexs, Buenos Álrez,
2006: GOMEZ LEO, Osvaldo E... Nuevo Manual de Derecho Cambiario, LexisHNezxis,
Buenos Aires, 2006; ESCUTI, Ignacio, Letra de cambio, pagaré y cheque, Astrea,
Buenos Aires, 2016.
14% CPCCOm. de Córdoba, 21-£-2009, “Bergero, RubénE c'Sucesión de Rinaldo J.
Sasserolli”, 70054677.

250
De los títulos ejecutivos en particular

que la letra de cambio vale por sí y por lo expresado en ella, con


independencia de las relaciones causales que pueden haber dado na-
cimiento a la obligación!* y consecuentemente el planteo de la firma
en blanco es inoponible!*.

LH Se apcuentra vedada en esta indole de procezos la investigación de laz relaciones


jundicas subyacentes en los titulos cambiarios o la legitimidad de la cauza de la
oblización festa sala, “Paquitex SA”, del 3-3-22) Consecuentemente, no es dable
adentrarse aquí en el análisis de las cuestiones relativas a los motivos del libramiento
del cartular, como pretende el recurrente al invocar relteradamente que se extendió
ep garantia de un prestamo dinerario. Aun de aceptarze su tesis, el hecho de que el
titulo haya sido creado como garantía, no obsta a su exigibilidad y ejecutabalidad,
puesto que constituye por si mismo suficiente titulo ejecutivo —Cod. Proc.., art 320,
primer parr— (ver esta sala en: “Esto 54”, del 15-94-93). Consecuentemente, la queja
sobre la habilidad ejecutiva del titulo y su falta de presentación no puede progresar.
Los cogjecutados meisten con su planteo «1 orden a que la fianza 3e vinculo con un
crédito otorgado por el Banco Caja de Ahorro 54 que fuera oportinamente cancelado
y que nunca prestaron fianza a favor de la ejecutante. Sostuvieron que la absorción
de una entidad por otra no traslada los avales otorzados por créditos anteriores y
cuestionaron que se haya tenido por acreditada dicha operación de fusión por abzorción.
De la copia del Poder Judicial acompañado a E. 3/7 se desprende que el escribano
tuvo a la veta el instrumento privado de acuerdo de fusión de Banco Sudameris
Argentina SA y el Banco Caja de Ahorro 54, de fecha 31-7-2000 e mscripto en la
Inspección General de Justicia. En ese contexto, lo expuesto por loz recurrentes de-
satende la transferencia unmverzal del patrimonio, efecto proveniente de la fusión por
absorción de la entidad bancaria a favor de la cual se otorgara la fianza general, por
lo que les resulta opomible (LSC, art 82) (CNCom., sala E, 2£-4-2006, “Banco Su-
dameris SA co Giacobbe, Jorge Eduardo Ejecutivo”, 14,442/04, alDial del 26-6-20061.
En estos autos se ejerció la acción carobiaria, donde ee ejecutó un pagaré en el cual
no se hizo mención acerca del negocio zubvacente que motrró su libramiento. La
abstracción del documento ejecutado veda en este juicio ejecutivo, por principio, el
examen de la causa de la obligación instrumentada en dicho documento. Sólo cabe
estar entonces a lo que fluye del examen de los aspectos exbrinsecos de ese titulo.
En tanto no surge del esento de inicio mu de ninguna otra pleza manifestación de la
parte actora en cuanto a que el credito ejecutado responda a un prestamo perzonal
de dinero, el crédito en ejecución no puede considerarse comprendido dentro de las
hipótesis previstas por la ley 25.713, art 2%, me. b (id, decreto PEN 762/2002, art. 1”,
me. db). Para que el CV'S resulte aplicable la norma referida precedentemente prevé
expresamente que el monto de origen tenza relación con un prestamo de dinero o
compraventa a plazos de cosas muebles y de lotes destinados a la construcción de la
vivienda única, fnmiliar y de ocupación peenanente del comprador. Puesto que ello
no puede ser mdagado en esta ejecución mi tampoco surge inequivocamente de las
constancias de la causa, procedió en el cazo la aplicación del CER; no hay razón,
cuando menos con los elementos obrantes en las actuaciones, para adoptar otra solución

251
Enrique M. Falcón

b) Acción causal. La ley 5965/63 ratificada por ley 16.472 exige


el cumplimiento de distintos recaudos para la procedencia de la acción
causal, entre los cuales concurren, por un lado, que el legitimado activo
cuente con el título de crédito en su poder, que haya cumplido con
las cargas sustanciales que impone el sistema cambiario (presentación
al pago y protesto) y que ofrezca la restitución cartular al firmante,
de manera tal que éste se asegure de que no pueda ser reclamado
simultáneamente por una acción cambiaria, y por el otro, de hacer
frente a la obligación que deriva del título, poder ejercer la acción de
reembolso. De existir documentos notablemente deteriorados y tacha-
dos, no se encuentran reunidos los requisitos que la regla exige para
lá procedencia de la acción causal, dado que el reclamado se ve im-
posibilitado de ejercer las acciones cambiarias y de ulterior regreso
que la norma prevé, dadas las condiciones de deterioro de los mismos!

(CNCom., salaD:, 14-11-2007, “Emprendirmientos Gestiones y Servicios 54 ec 'Dyham-


buru, Maria del Carmen Ejecutivo”, 14.572/1999, e¿MDial 44434P), El hecho de que
un pagaré haya sido creado a titulo de garantia, aun cuando contenga esa expreza
mención, no obsta a su exigibilidad y ejecutabilidad en el juicio ejecutivo, puesto que
constituye una promesa incondicionada de pago a cargo de quien lo suscribió (CNCom.,
zala B, 10-35-2016, “Abrarez, Emilio c'Calvete, Luis Manuel y otros s'Ejecutivo”.,
L. L. del 199-2016, p. 9: L. L. 2016-E-323; AR/TUR/51345/2016)
14% La indagación procurada por el coejecutado con fundamento en el abuso de
firma en blanco es impropomible en el juicio ejecutivo, pues su ambito de conocimiento
debe cerirse a las formas extrinsecas de los documentos, bajo pena de desvirtuar la
prohibición contenida en el art 344, imc. 47, del Cód. Proc. Civ y Com. (CHRCom.,
zala B, 23-29-2012, “Cooperativa de Credito Consumo y Vivienda Fémx Ltda. e Trau-
medical Fueguina SA y otros s/Ejecutivo”, L. L. Onlme, ARTUR 565522017.
146 CNCiv., sala H, 26-8-2005, “United Traders SEL e'Trotta, Gustavo 47, J. 4
2003-11 fazc. 3, p. 57. La lemitación de las excepciones posibles en el proceso ejecutivo
y la imposibilidad de atender las relaciones causales encuentran fundamento en el
carácter formal de la coza juzzada que se alcanza en este tipo de procesos, circunstancia
que evidencia que por este medio no se vulnera la garantia constitecional de defensa
en juicio fart 18, CM), mi la sesundad juridica ya que la ejecutada podrá ejercer
ampliamente zus derechos mediante la protección del juicio ordinario posterior previsto
en la ley ritual (art 353, Cód. Proc., MORELLO $054 y BERINZONCE, Códigos
Procesales en lo Civil y Comercial de Provincia de Buenos Aires y de la Nactón,
t VEB, ps. 70 y ss.; esta CNCom., esta zala A, 21-5-2007, “Comañ Fiduciario Fi-
nanciero 54 c/Bimper, Esther «¿Ejecutivo”). Sn embargo, cabe señalar también que
ze ha considerado que esta regla general podria ceder ante la existencia de una caza
penal en la que se ha dictado sentencia pasada en autoridad de cosa juzgada que de

282
De los títulos ejecutivos en particular

Pero si el pagaré a ejecutar no tiene deficiencias formales pero surge


de la documentación extracartular acompañada por el ejecutante un
abuso en la conformación de la deuda, corresponde rechazar la excep-
ción de inhabilidad de titulo, mandar adelante la ejecución e incluir

cuenta de que se ha procedido a sabiendas en perjuicio del deudor demandado. Axi


laz cosas, no es dable descartar derechamente la posibilidad de introducir la exceprio
dolí en el marco del proceso ejecutivo por la sola cireunstancia de no hallarse con-
templada por el art 544, Cád Proc. (CNiCom., sala 4, 2-9-2013, “Fanelli, Sebastián
Vicente cGiardina, Viviana Marta Ejecutivo”. Prosecretaria de Funisprudencia de la
CNCom; EC JJ 6424/2014) Procede admitr el hbramiento del mandamiento de im-
timación de pazo dirigido a la libradora de loz cheques, al domicilio registrado en el
banco. con carácter de constituido. Ello azi, por cuanto el carácter de “especial” que
el articulo 3* de la ley 24.432, asigna al domicilio registrado en el banco, está referido
a loz efectos legales derivados de la emisión del cheque. Tal disposición permite
asignar calidad de constituido al domicilio 21 inscripto pues no puede interpretarse
que ella zolo opera en las relaciones entre el cliente y el banco, pues la ley 22 refiere
a “efectos... del cheque” y no a los de la cuentacorriente. Es decir, tiene validez hasta
que el cartular sea pagado o que las obligaciones emergentes del mismo se extingan.
Luego, resulta válido el diligenciamiento del mandamiento dirigido a dicho domicilio
con el carácter de constituido (en igual sentido: sala E, 10-6-22, “Parett, Jorge eBa-
toluccí, Jorge Ejec. 3.Tnc. de apelación”; sala A, 16-2-96, “Banco del Buen Ayre
O Labeau, Carlos”; zala D, 24-21-2008, “Adrrival SA o Vamosze 54 Ejecutivo”; sala €,
25-447, “Nalberger de Dicovako, Rosa e'Benedittina, Juan”). Por ello, de conformidad
con lo dispuesto por la ley 24.452 en zu articulo 3%, pare. 2 el domocilio del librador
registrado ante el banco zirado puede ser estimado como especial a los efectos legales
derivados del cheque (ChCom., sala 4, 16-10-2013, “Cazabal, Horacio Luis Vázquez
Aguar, Patricia Eaquel y otro Ejecutivo”, Prozecretaria de Junsprudencia de la
CACom; ECT 6423/2014). Caba rechazar el proceso ordinario posterior basado en
la defensa de abuzo de firma en blanco, en tanto no logro acreditar hechos que jus-
tifigquen un apartamiento de su deber de afrontar la obligación cambiaria asumida al
ausenibiar el cheque en cuestión, hecho este último que expresamente reconoció. Ello
por cuanto que quien afirma la validez de un acto juridico —en este caso la existencia
de una causa en la obligación instrumentada— no puede limitarse a una conducta
procesal paziva ante la negativa de su validez, mo que debe también traer al juicio
loz elementos que confirmen la veracidad del acto para convencer al órgano judicial
de que su proceder fue serio y honesto (w. CSJN, 14-2-93, “Menzagha, D. o¿BEORA”;
CACom., zala A, 15-2-94, “Granica, NH. e Gutterman, MI”; zala E, 25-2-92, “Cino,
A. Quiebra c'Cimo y otros Emulación”: d., 12-11-52, “Banco Shaw cGendelman,
65. La sentencia a dictarze en el proceso ordinario posterior a la ejecución sólo
puede recaer sobra pretensiones o facetas legalmente excluidas del proceso anterior
o cuestiones cuya alegación y prueba se hallen sujetas a restricciones (CMiCom., zala
D, 1-8-2012, “Vidal, José Maria Mohamed, Jose Luis 2Cirdmario”, Prozecretaria
de Tinsprudencia de la CNCom: EC J 10561:1%
Enrique
M. Falcón

intereses compensatorios en su justa medida —en el caso, un 4% men-


sual—, en consonancia con lo dispuesto por los artículos 953 del Código
Civil y 279, 958 y 1004 del Código Civil y Comercial!”.
c) Acciones cambiarias. Tipos. Siguiendo la ley italiana, el orde-
namiento legal argentino (decreto-ley 5965/63) trae una clarificación
importante que no figuraba en el reglamento de la Ley de Ginebra.
Se trata de la distinción entre la acción cambiaria directa y la de
regreso, que son gobernadas por diferentes reglas. La acción cambiaria
directa es la que se ejerce contra el aceptante y sus avalistas (en el
caso del pagaré, igual, salvo la aceptación), mientras que la acción
cambiaria de regreso es la promovida contra todo otro obligado, el
librador, los endosantes y sus avalistas (en el pagaré, la acción cam-
biaria puede ejercerse de regreso contra los endosantes y el librador,
y sus respectivos avalistas). La acción de regreso procede al venci-
miento de la letra cuando ésta no haya sido pagada, o antes del ven-
cimiento en los siguientes casos: 1) 51 el librador no hubiese aceptado
o lo hubiese hecho parcialmente; 2) en caso de concurso del girado,

47 COCom. de Junin, 5-4-2016, “CFN EA 0'Arguello, Oscar Romualdo Cobro


ejecutivo”, LL. BA 2016 Guo) ROCy 02017 bob,p. 221 ARTUR 239722016.
Toda acción basada en la relación subyacente al libramiento de un titulo de credito
exige que este sea adjuntado por su promotor, pues, por la aptitud cireulatoria y la
autonomia de los derechos instrumentados en eza clase de documentos, es necesaria
zu exbibición para acreditar que no ha circulado y que la acción cambiaria no 2
encuentra en cabeza de un tercero (CNiCom., sala €, 26-21-2013, "Garantizar 5GR
co'Mansor Outireros, Jorge Faúl y otro Ejecutivo”, L. L. 2013-C-407). El convenio
transaccional en el cual el demandado reconoció adeudar una suma de dinero cuyo
monto definitivo aparece ligado a la ponderación cuantitativa de faltantes de stock
de mercaderias y a la realzación del procedimiento ali pactado para 3u determinación,
es immbábil para promover ejecución porque incumple uno de los recaudos exigidos
por la legislación adjetiva para su ejecutabilidad, como es la posibilidad de alzlarlo
conceptualmente de la determinación de los faltantes mencionados (CNiCom., zala A,
23-12-2012, “Alzodonera Aconcagua 54 0 56M Logistics Services SEL y otro =Eje-
cutrro”, D. J. del 26-64-2013, p. £2; ARJUR 720932012). Resulta procedente con-
firmar la sentencia que condeno al demandado al cobro de una suma de dinero en
concepto de repuestos y trabajos de torneria realizados por la actora, en tanto surge
de la pericia contable la registración y asentamiento de las facturas en el libro IVA
ventas de contabilidad del demandante. la correspondencia entre las unidades vendidas,
el precio unitario y el monto (C1%CCom de £an Nicolás, 29-11-2012, “Torneria Manuel
Castro SEL 0 Nagro Damel Cobro de pezos”, L. L. B. A. 2013 [abr]. p. 342:
ARTUR/62367201%).

234
De los títulos ejecutivos en particular

haya o no aceptado, o de cesación de pagos aunque no mediare de-


claración judicial, o cuando hubiese resultado infructuoso un pedido
de embargo de bienesi%. Todos los firmantes de la letra de cambio
resultan obligados solidariamente. Inclusive se ha resuelto que tratán-
dose de un documento librado en el Uruguay, la expresión paguése a
la orden se hace claramente inferible la intención inequívoca del li-
brador de obligarse cambiariamente!*.
d) Distintas denominaciones en el documento. De acuerdo con lo
dispuesto por los artículos 1”, incisos 1* y 6% 12 y 101, incisos 1"
y 3%” y concordantes del decreto-ley 5965/63, han quedado equiparados
a papeles de comercio los que lleven la denominación del título en
su texto —pagaré, vale, etcéterall; por tanto, el pagaré no concebido
a la orden y debidamente protestado constituye uno de los títulos eje-
cutivos previstos en el CPOCNy4L
ej Mora. La naturaleza de los títulos de crédito importa que las
normas de legislaciones análogas no sean en general aplicables. Por
ello se ha dicho que en lo que hace a la mora, la norma del articulo 509
del Código Civil (ahora art. 586, CCyC) referente a que en las obli-
gaciones a plazo la mora se produce por su solo vencimiento no es
aplicable a las obligaciones instrumentadas en pagarés)”, pues en el

14 El pagaré endosado por el beneficiario fallido durante el periodo de sospecha


no es un titulo hábil en los términos del Codigo Procesal, dado que la inopombilidad
concurzal beneficia exchuznramente a la masa y no al deudor que carece de derecho
para valerze de tal instituto en <u propio mteres (CCCom. de Azul, sala IL, 10-2-2000,
“Grat, Diego H. o'Falazco, Jozé L."L
4 CN Com, sala O, 22-6-2001, “Baluma SA 0'Kotton, Abraham 4.7, 3.4. 2007-1,
zimt.
0 Es improcedente la critica refeanda a que en el cartular 8 ha consignado la
palabra pagaremos en lugar de pagaré, puez el hecho de que la formula haya sido
consignada en plural (primera pereona del plural del verbo pagar) no puede zer poz-
tulado como la falta de un requisito esencial a nieszo de caer en un excesivo rigorlsmo
que atentaria contra la posibilidad de que la promesa pura y simple de pagar esté
expresada en plural cuando los obligados cambiarios zean más de un sujeto (L. L.
136-364). Ello limitaria incluzo el lenguaje mercantil, que no puede escindirze de laz
reglas permitidas para el uso común de la lengua castellana (CNCom., sala B, 16-
12-2005, “Nabuelsat 54 o'Grapo Uno SA s'Ejecutrro”, expte. 43043/2003, elDial —
AAA
51 CNCiv, sala E, 10-8-65, L. L. 121-672, sum. 13.018.
1 CNCom. en pleno, 29-44-75, “La Docta sociedad de seguros limitada cGancia

2155
Enrique M. Falcón

caso de pagarés con cláusula sin protesto, la mora del deudor se produce
por el vencimiento del plazo fijado en el documento!”.

Frewre, Juan A.”, E. D 61-129. Las obligaciones cambiarias zon normalmente deno-
minadas obligaciones querables, porque el acreedor debe constituirse en el domicilio
del deudor (arts. 40 y 41, decreto-lev 5563/1563), quien pagará con presencia de
aquél. Lo anterior porque 51 la mora en materia civil y comercial rezulta de la intimación,
en las obligaciones cambiarias, el medio que la ley determina como idóneo lo constituye
la presentación. Esta es necesaria, indispensable, ineludible e imsustituible, y sólo
contra ella debe pagar el deudor. No caerá en mora el deudor, aun cuando se produzca
al mero vencimiento del plazo, si no ze le presenta el titulo para su cobro, aun cuando
ze haya utilizado la cláusula 11 protesto (plenario “La Docta Soc. Coop. de Seguras”).
Podría sostenerse que la misma ley cartular, como contrapartida, le enseña al obligado
el camino a seguir, consignando judicialmente el importe del documento (art 43,
decreto-ley 3563/63). Pero en materia cambiaria la consignación del importe es ine-
quivocamente un derecho y no un deber del deudor que no está en mora, tal como
resulta del art. 43 decreto-ley 3963/1963 (del voto del juez Morandi en el plenario
“Karuz”). Tratándose de un pagaré “a la vista” y en el cual no se consignó el lugar
de pazo, cabe aplicar la doctrina plenana “Caja de Crédito de los Centros Comerciales
SCL o 'Bagnat, Carlos”, del 3-8-24, por el cual la mora 22 produce desde la presentación
del título al cobro por cuanto al haberze establecido expresamente otro lugar de pago.
no rige la doctrina de la domiciliación imperfecta (cfr. CNCom., esta sala, in re “Caja
de Credito Flores Sud. 502. Cooperativa Ltda. cóCobelo, Jose”, del 15-5-43%. Al no
haberse acreditado la presentación del cartular con vencimiento relativo a la vista”),
debe aceptarse lo pretendido por el demandado en concepto de intereses. Se acepta
la consignación parcial efectuada en concepto de capital, aceptada por la defensa a
e. 162 y los intereses correrán desde el momento del vencimiento del plazo para la
presentación del cartular (art. 32, me. 2, decrato-ley 3563/63) devengándose a la taza
activa cobrada por el Banco Nación en sus operaciones a treinta dias (CNiCom., en
pleno, in re “La Fazon”) (CNCom., zala E, 20-4-2006, “Bonora, Natalia ¿Banco
Francés 84 sSumario”, elDial del 13-6-2006).
15% CNCon.. en pleno, 17-6-El, “Exirus, José (Bomaero, Háctor”, L.L. 19810231,
E. DD. 94-332. Los documentos base de la presente acción resultan ser pagarás a dia
fijo, sin protesto. Cabe recordar limnarmente, que las obligaciones cambiarias han
aldo denominadas querables en razón de que el acreedor debe constituirse en el lugar
de pago establecido o en el domicilio del deudor (arts. 40, 41, 103 y conca, decrato-ley
3063/63) y requerir el pazo y éste debe pagar contra la certeza de la presentación
del titulo. La presentación debe zer realizada mediante la exhibición maternal del titulo
en el término preseripto por la ley, tanto como condición para ecuzr el pago como
para accionar en caso de rehusarse este, más alla de la imcideneza que se le atribuya
zobre la constitución en mora del deudor. El portador, dado el carácter que tiene la
prezentación del documento, no puede zer dispensado de esa carga de ninguna manera,
ml aun mediante la cláusula 911 protesto (arts. 50y 37) (Willtame, ob. ct, t Hp. 372)
(véanse votos de los Dres. Morandi y Williams en plenario de esta Cámara dictada

256
De los títulos ejecutivos en particular

f) Lugar de pago. El decreto-ley 5963/63 exige en su artículo 101,


inciso 4” que el pagaré contenga la indicación del lugar de pago: no
impone que deba determinarse el domicilio especifico de pago. En el
caso de autos, el titulo de referencia satisface ese recaudo, en tanto
se señaló que era pagadero en la Ciudad de Buenos Atres. De acuerdo
a lo preceptuado por el artículo 101, inciso 4” del decreto-ley 5965/63,
el vale o pagaré debe contener la indicación del lugar de pago. Ello
constituye un requisito natural del mencionado título de crédito. En
autos, surge con claridad la determinación de un lugar de pago, dado
que a continuación del impreso “pagadero en” —es decir, en el lugar
reservado a esos efectos— se encuentra agregado Buenos Aires, inte-
grando el texto de la cambial, compliéndose de tal modo con el requisito
exigido en el artículo 1”, inciso 5” del decreto-ley citado, a los fines
de la atribución de la competencia territorial Carece de relevancia, a
los efectos tratados, la existencia de un domicilio inserto al pie del
documento, dado que tal inscripción no constituye la indicación espe-
cial, ya que únicamente lo es a los fines cambiarios, y sólo surtiria
los efectos pretendidos si se encontrase a continuación del impreso
“pagadero en”; instrumentos cuyos originales tengo a la vistalY.

in re: “Karus, Joz o¿Fomero, Héctor y otro” [elDial BD70] del 17-6-E1l, E. D
24-332 y s3). Asi las cozas, y la antedicha jurisprudencia plenaria impone la carga
de probar la omisión de la presentación del pagaré sobre el ejecutante invocante de
esa carencia, en modo alguno exime al portador de cumplimentar el requisito de
presentación, tan sólo establaca a favor de dicha parte una presunción en tal sentido
que puede ser desyirtuada por el deudor produciendo la prueba en contrario corres-
pondiente (CNiCom., zala A, 22-6-2007, “Vallone, Maria Roza c'Chriedo, Jorge =¿Eje-
eutreo”, 0248232006, elDial — 44410P).
24 ChHiCom., 6-3-2008, “BBVA Banco Francés 54 Pérez, Carlos y otro ='Eje-
cutrro”, elChal del 6-6-2003. Con cita: conf. entre otros “Unión de Cooperativas
Agricolas Algodoneras Ltda. Las 4 Baras SAIC 5 Ejecutivo”, sala A, 12-£-93; “Mtul-
tiscope 54 c Del Rosso, Rubén s'Ejec.”, sala E, 6-5-56. Cuando en el pagaré se
hubiera indicado más de un lugar para su presentación al pago, el portador puede
presentarlo en cualquiera de ellos, a su elección, con lo que queda excluida, de pazo,
la posibilidad de mdicar conjuntamente (no alternatrramente) más de un lugar de
pago (CNiCom., ala D, 15-£-2008, “Latin America Export Finance Fund. LF e Manaly
SA sEjecutivo”, elDial — 444069 La excepción de imbabilidad de titulo fundada
en la ausencia de lugar de pago en un pagaré debe rechazarze, pues, tratándosede
un recaudo no esencial, ante =u omisión corresponde estar al principio establecido en
el art 102 in fine del decreto-ley 5963/63 (CNCom., zala F, 12-71-2016, “Banco de

1587
Enrique M. Falcón

e) Pagos parciales. Para que pueda admitirse la existencia de pagos


parciales, los mismos deben constar por escrito en el mismo cuerpo
del pagaré, o por recibo en instrumento separado, con imputación di-
recta al pagaré o letra de cambio que se cancele parcialmente!”
16. Carácter de la acción cambiaria de letras de cambio y pa-
garés. La acción cambiaria es ejecutiva cuando la letra está debida-
mente protestada (art 60 del decreto-ley 5965/63) o cuando contiene
la cláusula “sin protesto” inserta en su texto (igual criterio para el
pagaré, art. 103, decreto-ley 5965/6334 Examinemos algunas de las
reglas fundamentales del sistema de ejecución cambiaria.
a) Efectos de la elección de la vía ejecutiva. Si la actora que ha
elegido la vía ejecutiva con base en los pagarés, pretende que se condene
el pago de los intereses convenidos en un pacto extracartular, importaria
entrar a conocer la causa del crédito, por lo que habrá que estar a las

Galicia y Buenos Aires SÁ 0'Balem, Elias ='Ejecutivo”, L. L. del 24-3-2016, p. 11;


L. L. 2016-E-53: D. J. del 12-10-2016, p. 69: ARTUR'45881,/2016).
55 COCMPaz y Trib. de Mendoza, sala 2”, 25-23-2005, “Fernández, Armando E.
2 Tk César, Ricardo 4”, J) 4. 2007-1, sit $1 bien la manera normal de confirmar
que el importe de un pagará ha sido abonado, es mediante la presentación del documento
por parte del deudor, eventualmente, no cabe excluir la posibilidad de acreditar el
pazo mediante otros documentos o comprobantes de pago idóneos, con la explicación
de los motivos por los cuales se hiciera la contemporánea restitución de los pagarés.
En el caso, surge de la prueba informativa la confirmación de los depositos realizados
por el deudor en la cuenta del ejecutante, siendo ello suficiente para tener por acreditado
al pago de loz importes consignados en loz cartulares materia del reclamo ejecutivo,
ello sumado a que resultan atendiblez las explicaciones dadas por el deudor para
justificar la falta de presentación de los cartulares (a partir de su radicación en otra
provincia los pagos ze hacian por deposito bancario y el acreedor retenia los paga-
rés). Ello asi, 2 confirma la :entencia que hizo lugar a la indemnización de daños y
perjuicios en el marco de la acción ordimaria posterior a la sentencia de trance y
remate miciada por el ejecutado (CHNCom., sala E, 26-2-2008, “Diubourz, Gustavo Mar-
tin o Duardo, Lucas Martin «¿Daños y perjuicios”, Rubimzal Onlme, RC J 2234/2008).
15% Daba darse trámite a la demanda que se dirige a ejecutar cinco pagarés, sn
perjuicio que no lleven meerta la cláusula “mn protesto” sino una equivalente en loz
terminos del art. 30 del decreto-ley 3963/63, pues, el protesto es presupuesto formal
de la acción de regreso y el actor interpuso una acción directa por lo que la inter
pretación de dicha cláusula deviene innecesaria y un cuando se estime procedente,
deba efectuarse en el curo del proceso (Có'CCom. de Cordoba, 6-2-2013, “Peña,
Rodolfo Javier Olmedo, Jorge Lu Presentación multiple, ejecutivos particulares,
recurso de apelación”, L. L. €. 2013 [mayo], p. 412: AR/TUR707,2013)

255
De los títulos ejecutivos en particular

normas que rigen el pagarél”, sin perjuicio de ello se ha resuelto que


resulta admisible el pacto de intereses extracartilar, en razón de la
propia circunstancia procesal que se registra: allanamiento del deman-
dado, total e incondicional que configura un acto de voluntad expresa
que ha incluido el reconocimiento de la relación fundamental que diera
origen a dicho documento, conforme el actor lo incorporó a la deman-
dal Tratándose de un pagaré que contiene una obligación alternativa,
a saber, el pago de una suma liquida de dólares o el pago de una
suma liquidable en pesos, la elección de la prestación, salvo pacto en
contrario, corresponde al deudor, pero si éste incurre en mora, aquélla
pasa automáticamente al acreedor, por interpretación del artículo 637
del Código Civil, acorde con la solución impuesta por el articulo 750
del Código Civil y Comercial!”
bj Protesto. El protesto es un reclamo fehaciente por falta de
pago al vencimiento de un título de crédito, realizado generalmente
por un escribano. 51 el protesto del pagaré se ha hecho con sujeción
a las normas vigentes —en el caso, artículo 1” del decreto-ley 5965/63
(arts. 64, 65 y 66) no puede dudarse de que ha quedado abierta la
vía ejecutival%_ El pagaré, como título de crédito, es un documento
que trae aparejada ejecución no sólo cuando está debidamente protes-
tado, sino también cuando (haya o no protesto) fuera reconocido en
juicio! El pagaré no protestado en nada se diferencia de un documento

27 CNCom., sala E, 12-3-82, “Banco de la Provincia de Buenos Altres e Bevilacqua,


Norberto 4”, 1 A. 1982-11, zimt La acción cambiaria para hacer valer la pretensión
del acreedor del derecho cambiario puede ser ejercida por dos vias procezales distintas:
la del proceso de conocimiento u ordinaria, o por la del juicio ejecutivo, que es la
más utilizada por los acreedores para procurarze el cobro de los papeles de comercio
en general y los cheques en particular. Sim embargo, la elección de la via procezal
por parte del acreedor, en modo alguno, puede mutar la naturaleza juridica cambiaria
de la acción, pues ésta tiene su onjgen en el derecho sustancial
y no puede zer modificada
por una norma adjetiva (CApel de Concordia, Sala Civil y Comercial N” 1, 27-95-2016,
“Emz, Jorge José e'Gutiérrez Díaz, Ludmila Maria Estefania Ordinario. Cobro de
pesos”, Rubinzal Online, EC J 2229/2017).
25 EC NiCom., sala E, 15-3-32, “Banco de la Provmocia de Buenos A1res c'Berdiñas,
Enrique”. .
22 CCCom. de Fonia 11-£-2016, “Laón, Maria de loz Ángeles o: Donovan, Maria
Adela y otra ¿Cobro ejecutivo”, E. D 265-323.
28 CNCrv, sala A, 4-11-64, L. L. 118-554, sum. 11.987.
161 CHPaz, sala IV, 23-12-44, 1 A. 1963-I1-362.

259
Enrique M. Falcón

privado si se tiene en cuenta que sólo se le reconoce fuerza ejecutiva


cuando satisface los requerimientos del Código de Comercio o ley
especial (art. 523), la exigencia de reconocer la firma implica incorporar
un requisito no establecido en la ley cambiaria para ningún caso, apar-
tándose con ello de la presunción de veracidad de las firmas cambiarias
en que reposa la posibilidad de circulación del título! Pero la ley
ha admitido la cláusula “sin protesto” (también llamada “retorno sin
gastos”), por la cual el librador, el endosante o el avalista pueden por
dicha cláusula o cualquier otra equivalente, dispensar al portador de
formalizar el protesto por falta de aceptación o de pago para ejercer
la acción regresiva. Cuando la cláusula integre el texto expreso de la
letra de cambio, será suficiente la firma de ésta por el librador; cuando
se la inserte manuscrita o por otro medio, se requerirá que la cláusula
sea expresamente firmada, sin perjuicio de la firma de creación de la
letra de cambio (art 30, texto del decreto-ley 5965/63, texto conf
decreto-ley 19. 209/72). La cláusula “sin protesto” puede ser inserta
tanto por el librador como por el endosante o el avalistal*.
c) Pagaré sin protesto. Carga de la prueba. En los casos de pagarés
con cláusula “sin protesto”, exigibles “a la vista”, con lugar de pago
en el domicilio del deudor, la carga de probar la omisión de la pre-
sentación pesa sobre el ejecutado invocante de esa carencia!

161 CNCom., sala E, £-7-76, L. L. 1977-C-201.


62 Tratándose de un pagaré a la vista que contiene la cláamsula sim protesto, si
bien la presentación del titulo sigue siendo una carga que peza sobre el portador del
mismo, se produce una inversión de la carga de la prueba precisamente por la dispenza
que significa la mencionada cliusula (ÉOCMPaz y Tb. de Mendoza, sala 4”, 27-82004,
“Provincia de Mendoza e Xozar, Juan y otros”, 2007-1, sit. La clánzula sn protesto
no exime de la carga cambiaria de presentar el titulo para el pago; la falta de pre-
sentación tiene como consecuencia la pérdida de las acciones regresivas, pero en nada
influye sobre la acción directa, que es la que se ejerce contra el librador del pagaré
o zu avalictas (CCOCom. de Rosario, zala 3”, 17-3-2005, “Banco Comafi e'Catonat,
Jorge M. y otros”, 2007-1, sint.
2644 ChiCom., en pleno, 3-9-64, “Caja de Crédito de los Cantros Comerciales SL
e'Bagnat, Carlos Augusto”, L. L. 1934-C-539, E. 2 110-130. La carga probatoria de
la presentación al cobro de un pagaré sin protesto exigible a la vista y pagadero en
el domicilio del deudor pesa sobre el ejecutado, porque presupone una declaración
del portador de haber satisfecho el requisito y la indicación del lugar y fecha de
realización de eza diligencia, de modo de permitir al obligado el ejercicio del derecho

250
De los títulos ejecutivos en particular

d) Ejecutividad. Atento a lo dispuesto por el artículo 102, primera


parte, del decreto-ley 5965/63, según el cual no es válido como pagaré
el título al cual le faltare alguno de los requisitos enunciados en el
artículo precedente —en el cazo, lugar de emisión— no procede la acción
ejecutiva intentada (doctrina de primera instancia, confirmada por sus
fundamentos)1%. En contra: con mejor criterio, se resolvió que aunque
el documento que se ejecuta no es válido como pagaré por no reunir
los requisitos establecidos por el decreto-ley 5963/63, si contiene un
reconocimiento de suma líquida a pagarse en fecha determinada que
se encuentra vencida, resulta procedente la acción ejecutiva de con-
formidad con lo dispuesto por los artículos 520 y 523, inciso 2” del
Código Procesall%_ En el mismo sentido se ha dicho que, si bien la

de defonza mediante la prueba especifica de que en ese momento de tiempoy lugar


nadie concurrió a presentarlo. Por otra parte,la falta de presentación al cobro de un
pazaré con la clausula sin protesto exigible a la vista y pagadero en el domicilio del
deudor, produce la caducidad de la acción cambiaria únicamente respecto de loz obli-
gados de regrezo y no del librador que asume el carácter de obligado directo, respecto
del cual se posterga el devengamiento de las accesorias hasta el momento de la m-
timación de pazo en que debe reputarse cumplida la exhibición del documento con
loz consiguientes efectos moratorios (CHNiCom., sala €, 23-3-2000, “Banco ltaú Ar-
gentino Lan San Luis”). Tratándose de pagarés con vencimiento a día fijo y cláusula
am protesto, la alegación de que no fueron presentados al cobro no s1rve de sustento para
atacar la habilidad del documento, sino que sólo revestiria virtualidad a los efectos
de determinar la existencia de la mora, la que no constibive un presupuesto de eje-
cuinidad del pagare (CiCom., sala E, 46-93, “Bazhdo, Emilio J. co Meroómnibuz
Ciudad de Buenos Aires" 51 e trata de un pagare librado en los térmmnos del ar-
ticulo 30, decreto-ley 5963, 28 presume que ha 31do0 presentado al cobro, aun cuando
ello no e mencione en la demanda (Foro de Córdoba, 5" 19, p. 138). Al no haberze
producido prueba alguna ¿por el ejecutado) referente a este hecho, el titulo que se
pretende ejecutar aparece reuniendo todos los recaudos legales que justifican la reso-
lución recaida en autos (ÓCCom. de Cordoba, 1* NHom., 24-10-2002, “Alvarez, Jose
Mara cColos, Antonio Ejecutivo”)
65 CNCom., sala B, 12-7-74, L. L. 156-482. Es imbabil el pagaré que contiene
dos fechas de vencimiento ¡lCom. de Santa Fe, sala 1% 23-09-2002, “Asociación
Mutual Supervizores Ferroviarios c'Ferrom de Eivera, Graciela y otra”, 2007-1, simt.)
La mención de la fecha en el extremo supenor derecho del documento, fuera del
cuerpo del título, carece de eficacia cambiaria (ÓNiCom., sala E, 26-4-2001, “Qeaca
SA e'Agrotécmica SEL”, 2007-1, sint..
168 CNCom., sala A, 14-7-73, E. D. 56-243, Los instrumentos que no pueden
considerarse pagarés por no reunir los recaudos del decreto-ley 3963/63 (arta. 101
y 102) pueden subsistir como meros quirógrafos perassuibles por la v1a ejecutiva sl

291
Enrique M. Falcón

elección por el actor de la vía de la ejecución cambiaria le impide


modificar los presupuestos de hecho de su petición luego de trabada
la litis, en tales circunstancias, producido el rechazo de la ejecución
al tratarse de un pagaré inhábil por adulteración de la fecha de creación,
no puede aquél pretender que el título sea considerado un reconoci-
miento de deuda en los términos de los artículos $6 y 59, inciso 2*
del Código Procesal de Entre Ríos!" Inclusive se ha dicho que la
omisión en un pagaré del lugar y fecha de su otorgamiento, no inva-
lida su fuerza ejecutivalS, aunque este criterio es parcialmente recha-

responden a la estructura general del titulo ejecutivo (CHCom., sala B, 27-9-2000,


“E. D.F Man Chile Ltda. Garcia Gonzalez, Horacio y otros”). Que el pagare,
que sirve de baze en el juicio ejecutivo, contenga una alteración respecto del importe
por el cual fue librado no es óbice para la procedencia de la acción ejecutiva, pues
ai mo fue negada la suscripción de dicho titulo recae sobre el firmante
la responsabilidad
carbiaria. En tal cazo, a fin de cumplo las exigencias exttinzecas no debe atenderse
a las caracteristicas gráficas o de tamaño o ubicación del importe, =1no a la expresión
de voluntad que aquel contenga (CHNiCom., sala A, 14-5-92, “Auge, Juan €. e¿Lue-
chin, Maria ML Si bien el pagare carente de lugar de creación puede ser tenido
como titulo ejecutable, ello ez a condición de que la firma del librador ze encuentre
certificada o bien reconocida expresamentey el actor lo hava pedido en la demanda
(CCOLPaLetr de Coreú Cuatiá, 93-11-98, “Aguas de Comentes 54. cDufourt, Rey-
naldo A”)
:62 CApel de Concordia. Sala 1 Cm. y Com., 13-7-57, “Osengar, Enrique
c'Soage, Rodolfo A.”
62 CNCom., zala €, 15-6-63, L A. 1965-1-343. En contra: El pagaré que
carece de la indicación de lugar y de fecha en que el mismo fue firmado no tene
fuerza ejecutiva (CCCom. de Córdoba, P Hom., 13-10-53, “Vara, Ovidio A. FE
o'Sava de Pelossi, Juana”). El hecho de que la ejecución de un pagaré haya ido
rechazada por carecer de lugar y fecha de creación no obsta al progrezo de una
nueva ejecución que se imicie luego de que sean completados esos datos, pues, al
no haberse dictado sentencia en el primigenio proceso, no puede predicarza que lo
resuelto tenga el efecto de cosa juzgada (ChNiCom., zala F, 9-4-2013, “Helman, Dia-
miel cMedimter 54 Ejecutivo”, L. L. del 23-94-2013, L. L. 2013-E-299, ARTUR
2663102013). El pagaré en el que no se consigna el lugar y fecha de emisión no
constituye un titulo cambiario, pero sl es habil para fundar la sentencia ejecutiva,
31 luego de despachada la ejecución el presunto deudor no desconoce la firma
inserta en aquél, ni acompaña un argumento defensivo en el que explique por qué
la ausencia de aquellos datos debieran obstar al cobro. ello pues el mstrumento
contiene uma obligación licita y exigible de dar cantidades de dinero reconocido
por el obligado (CICCMPaz y Trib. de San Rafael, 24-4-2014, “T., L. Quiroga,
Mariana Andrea Luján ¿Ejecución acelerada [cambiaria]”, L. L. Gran Cuyo 2014

292
De los títulos ejecutivos en particular

zado!l%. Y que es título idóneo el pagaré librado a la orden de una


sociedad de responsabilidad limitada que exhibe un único endoso en
blanco hecho por éstal%. Pero un pagaré que tiene fecha de libramiento
posterior a la del vencimiento se convierte en inhábil a los fines del
sistema cambiario, por tratarse de una fecha imposible a la que cabe
considerar como inexistente, en tanto se trata de un requisito esencial
del título que no puede ser subsanado en el curso de acción del pro-
cesolL lo mismo que si carece de beneficiario, pues, al faltar ese
requisito esencial al tiempo de la presentación al pago o protesto, el
instrumento no vale como tal y, por ende, no habilita el ejercicio de
la acción intentada!”

[septiembre].p. 524; AR/TUER.532320141. El luzar que figura en el extremo superior


del pagaré cuya ejecución se pretende, no integra el cuerpo del titulo, por lo que
no es susceptible de suplir la falta de imdicación del lugar de emisión incurrida en
el momento de ser suscripto (CCOLMin. de Meuquén, sala M, 4-2-2010, “Saturno
Hogar 54 c'Ochoa, Fany Beatriz”, L. L. Online, ARTUR" 446702010.
6% El pagaré en el que no se consigna el lugar y fecha de emisión no constituye
un titulo cambiario, pero si es hábdl para fundar la sentencia ejecutiva, si luego de
despachada la ejecución el presunto deudor no desconoce la firma meerta en aquel, nu
acompaña un argumento defensivo en el que explique por qué la ausencia de aquellos
datos debieran obetar al cobro, ello pues el imotumento contiene una obligación licita
y euzible de dar cantidades de dinero reconocido por el obligado (C1I*OCPaz y Trib.
de San Rafael, 24-4-2014, “T., L. e'Qhuroga, Mariana Andrea Luján Ejecución ace-
lerada [cambiaria]; L. L. Gran Cuvo 2014 [septiembre], p. 224: ARTUR! 9993,20141.
MM CNCom., sala B, 17-25-69, L. L. 137-743, zum. 22.754.
Mi CNCom, sala B, 22-11-2017, “Cheonz. In Kie y otro Paciarott, Leandro Carlos
y otros Ejecutivo”, L. L. del 18-4-2018, p. 12; L. L. 2018-B-422; ARTUR 821562017.
2 OCCom. de Ásnl, sala T, 27-83-2019, “Rodriguez, Gustavo Andres Mansilla,
Armando Agustin s'Cobro ejecutivo”, E. D. del 3-2-2014. La sentencia que rechazó
de oñicio la ejecución de un pagaré por carecer de beneficiario debe confirmarse,
pues, al faltar ese requisito esencial al tiempo de la presentación al pago o protesto,
el intrumento no vale como tal y, por ende, no habilita el ejercicio de la acción
intentada (COCom. de Azul. sala TL, 27-83-2013, “Rodrizuez, Gustavo Andrés c'Man-
zllla, Armando Agustin sóCobro ejecutivo”, E. D. del 3-2-2014, p. 3; ARTUR/'68782/
20131 La ejecución de un pagaré que no contiene fecha de creación y nombre de
beneficiario debe rechazarze in limine, pues la ausencia de tales elementos no puede
zer suplida y mucho menos remterpretada a bravas de elementos etracartulares que, in-
ecluso, fueron incorporados tardiamente al expediente (CNiCom., zala €, 13-12-2016,
“Mousza, Mariano Durad y otros Han, Ye Rang Ejecutivo”, L. L. Online,
AR.TUE/E3203,/2016) Aun cuando la falta de lugar y fecha de creación y de bane-
ficiano descalifica a los documentos cambiarios resulta improcedente rechazar una

2039
Enrique M. Falcón

e) Algunos aspectos singulares de la ejecutividad. A loz efectos


de la procedencia de la ejecución, debe tenerse en cuenta que los
pagarés aparecen suscriptos por la demandada, acompañada la firma
con un sello en el que no se detalla que se trata de una sociedad de
responsabilidad limitada y a que el titulo debe bastarse a si mismo y
que si se trata de una sociedad irregular, no cabe la acción sumaria
contra el socio integrante!” Si del texto del instrumento agregado
surge que la garantía allí contraida por los demandados se refiere a
un pagaré emitido en fecha distinta al que ha dado origen a los actuados,
los motivos de orden fiscal en virtud de los cuales se habría consignado
esa fecha y no la que en realidad correspondía, no son susceptibles
de ser discutidos en el juicio ejecutivo, careciendo, además, de todo
sustento!” No enerva tampoco la habilidad de un título si el día de
libramiento del pagaré corresponde a un “domingo”, toda vez que no
existe norma alguna que exija para ello un día determinado!” La
advertencia de la falta de nombre del beneficiario en el pagaré debe
efectuarse en el primer despacho. No puede rechazarse la ejecución
con el mero argumento de que “no es pagaré” por faltar el nom-
bre del beneficiario si puede dársele cabida como instrumento privado
(art 521, inc. 2”, CPCO). Si el a quo no advirtió en el primer despacho
la falta del nombre del beneficiario del pagaré, luego, al momento de
sentenciar, no debió acoger sin más la excepción de imhabilidad de

ejecución, pues de la circunstancia señalada no se sigue, neceszanamente, que no pueda


subsistir un quirógrafo susceptible de constituir válida declaración de voluntad con-
forme al derecho común y perzeguible por la via ejecutiva 21 respondieze a la estructura
zeneral del titulo ejecutivo que se máere de la doctrina del art 320 del Cod. Proc.
(CNCom., sala B. 20-10-2015, “Fernández, Jorge Horacio e Tiero, Jorge Oscar s'Eje-
eubrro”, DJ. del 10-24-2016, p. 12; ARTUR«A23355015).
2 CNCom., sala B, 14-12-66, L. L. 125-791, su 15.018. La modificación en
al nombre de una perzona juridica no afecta el derecho al cobro de un pagaré librado
a zu favor pero con su denominación social anterior, s1lempre que el titulo sea com-
pletado con anterioridad a su presentación al cobro, pues si bien el nombre del be-
neficiario es un requisito extrinieco esencial que afecta la validez del titulo ejecutivo,
el simple defecto o error en la designación del tomador, 2alvo que impida identificarlo,
no tiene tal efecto (CApel. de Concordia, Sala Civil y Comercial L, 6-3-2014, “Cierto
Argenta SA 0 Rivarola, Oscar Antonio s:Ejecutivo”, L. L. Onlmes, ARTUR1630/
2014.
12 CNCom., sala 4, 7-9-73, L. L. 156-784, sum. 11.350.
1% CNCom., sala A, 29-21-96, “Banco Platense SA o Gentile, Norma Ejec.”

204
De los títulos ejecutivos en particular

título, sino valorar que aunque el instrumento no valga como pagaré,


bien podría servir como instrumento privado si la firma fuera recono-
cida, o —en su caso— determinada su autenticidad mediante una pericia
caligráfica (arts. 321, inc. 2%: 524; 526 y concs., CPCC),

06 ElCorr. de Mar del Plata, zala 2”, 20-4-2004, “Ochoa, Nástor HL eValcarcel,
Horacio”, L A. 20051, fc. 10, p. 21. Aun cuando el demandante no hubiera precisado
en el esertto imicial quienes son las personas fisicas suseriptoras de los pagarés en
nombra de la sociedad ejecutada, nada empece que lo hasa al contestar el traslado
de la defenza opuesta (CNCom.. sala E, 35-71-99, “Manes, Carlos A. c'Beguridad In-
tercomtries 8EL"L. La msenipeión del nombre del acreedor en un pagaré por una
persona distinta a la que completo el pagaré, o el hecho de que haya sido con fecha
posterior, no toma en mbhábil el documento (CÉCom. de Cordoba, 2 Hom., 11-3-4%,
“Matler SEL e'Moeremans, Milda%. El tenedor puede llenar un blanco con la fecha
de vencimiento (CHNCom., zala E, 25-2-2003, “Agip Lubricantes 54 oóGatt, Roberto”.
2007-1, sit). El librador de un pagaré que dejó en blanco zu texto otorgó mandato
para que fuera completado (CNCom., sala B, 2£-4-2003, “Abrahim, Victorio Brescia,
Antonio”, 2007-1, sintj. El pagaré es titulo habil, no obstante encontrarse en blanco
el lugar destinado a dejar constancia de la ampliación del plazo, si el texto contiene
una locución manuserita que sólo puede consideraree como la constancia de la am-
pliación de tal plazo (CNCom., sala D, 13-2-2004, “Banco de la Ciudad de Buenos
Aires o 'Bistritety, Julio y otros”, 2007-1, sinti En virtud del carácter literal que re-
visten loz titulos ejecutivos, las diligencias necesarias para la correcta identificación
del librador del pagare deben realizarse con anterioridad a la promoción de la ejecución
(CClom. de San Martin, sala 1%, 23-35-2004, “Tnrichilo, Sebastián A cDesmone,
Liliana”, 2007-1, sint La invocación de obrar en nombre y por cuenta de un tercero
no exige formula sacramental, por ende, cualquier referencia en el titulo cambiario
que denote que el suscriptor actúa por otro =s suficiente, no interesando que esa
consigna 22 mamusentta o fijada con un sello (zala €, 17-10-53, “Trandma SA de
Ahoro y Prestamo c'Stucchi Carlos Ejecutivo”). De ello ze sigue entonces que, al
examinar el contenido de los titulos base de esta litis, se aprecia que no aparecen
librados por la sociedad coejecutada al existir en cada uno de ellos tres Írmasz imdi-
viduales atribuidas a las perzonas fisicas supramencionadas, sum sello o indicación
alguna de que se estampan en la condición de órgano o representación de la sociedad
(Gd., sala €, 16-2-73, Der, w. 49, p. 664). Dezde tal perzpectrva, cuadra sostener que
ninguno de los pagarés compromete la responsabilidad de la excepeionante por cuanto,
ze reitera, que no hay elemento alguno en virtud del cual pueda colegirze que alguno
de zus firmantes actuó en 3u representación. Por lo tanto, visto que a traves del
examen de loz pagarés cuestionados no surge vinculación de la parte actora con la
sociedad que acredite su derecho a reclamar su pago por la via elegida ante la au-
encia de atestación alguna en tal sentido, cabe pues concluir en punto a que los
libradorez actuaron por us propios derechos, es decir, oblizandoze directamente a =u
pazo (CNCom., sala 4, 14-85-2007, “Zergner, lzaac 0'2ol de Junio SEL Ejecutivo”,
0235572000, elDial —- 4443500.

205
Enrique
M. Falcón

f) Integración del título. Por los caracteres de literalidad y auto-


nomía del título cambiario éste debe bastarse a si misino, pues se
encuentra desvinculado de la relación que le dio origen y no procede
su integración con instrumentos extracambiarios apartándose así del
contenido literal del documento!”. Cuando el pagaré es accesorio a
otro título ejecutivo, se ha resuelto que el instrumento que se pretende
ejecutar no puede desvincularse de los pagarés que menciona; de lo
contrario podría exigirse dos veces el cumplimiento de la misma obli-
gación!”
e) Cuotas mensuales. Ejecución. De acuerdo con lo dispuesto en
los artículos 101 y 33 del decreto-ley 5965/63, no son documentos
cambiarios los instrumentos privados que aparecen documentando una
deuda amortizable en cuotas mensuales, sin que la expresión “paga-
remos” o la cláusula “a la orden” cambien su naturaleza; por lo tanto
han debido ser objeto del procedimiento previo de preparación de la
vía ejecutival?. La circunstancia de que los documentos base de la
acción prevean el pago en cuotas de la deuda que instrumentan, como
también la caducidad de los plazos y fijación de cláusula penal, los
descalifican como pagarés, ya que no constituyen una promesa de
pago pura y simple, mí se fija en ellos un plazo fijo de pago como lo
exigen los articulos 33 y 101, incisos 2” y 3” del decreto-ley 5965/63.
Pero sin perjuicio de ello, habiéndose cumplido el procedimiento pre-
visto por el artículo 526 del Código Procesal, la acción intentada debe
prosperar, por cuanto los documentos en cuestión importan un reco-
nocimiento de deuda líquida y por lo tanto susceptible de traer aparejada
la ejecución (arts. 520, 523 y 327, CPCCNP%. Más allá de la posible
admisión del pagaré por vía de constituir otro título ejecutivo, lo que
la jurisprudencia ha establecido es que las deudas en cuotas con pagarés

7 CNCom., sala €, 30-6-33, “La Inversora Platense SA c/Productos Mu Mu


SATC”.
0E La naturaleza de los pagarés prendarios impide que puedan ser ejecutados
separadamente del contrato al que acceden, careciendo, por ende, de fuerza ejecutiva
por si mismos, no confinendo, por lo demás. a <u tenedor la calidad de titular del
credito separadamente del certificado al que acceden (CHiCom., sala A, 3-10-91, “Ban-
co del Iguazú 54. Lig. o'Sapag, Carlos Natalio s¿Ejac.”).
1 CNCom., sala B, 12-4-66, L. L. 123-1010, sur 14321
186 CNCom., sala D), 28-9-73, E. D. 53-492.

156
De los títulos ejecutivos en particular

deben instruirse con pagarés diversos, uno para cada cuota, pero esto
es una cuestión entre las partes y no del juicio ejecutivo por la abs-
tracción del título.
h) Casos diversos. Los instrumentos cambiarios que hemos exa-
minado presentan algunas particularidades, derivadas de las distintas
variantes que presenta el mundo de los negocios. Asi, si bien lo que
se ejecuta no es “un pagaré regido por las normas del Derecho Cam-
biario, sino un convenio, uan contrato...”, no por ello se modifica la
naturaleza del juicio ejecutivo. Pues, o bien ese convenio no es hábil
como título ejecutivo y se persegutria por la vía correspondiente, cues-
tión no argúida por el recurrente, o, de serlo, se atenderá a la naturaleza
del proceso y a sus limitaciones positivas!!l Los pagarés no vencidos,
aun cuando no se haya desconocido su autenticidad, carecen de fuerza
ejecutivall! El hecho de haberse extendido el pagaré en la misma
hoja que contiene los contratos de mutuo y fianza, no obsta a la di-
ferenciación de los diversos actos. Ello no viola norma cambiaria alguna
y por lo tanto es hábil dicho título!S. Se advierte en este fallo una
clara tendencia a la prescindencia de formas no esenciales y a la agilidad
de los negocios. 51 la actora es la beneficiaria de los pagarés en eje-
cución, puede perseguir a los libradores por el pago de los documentos
que había transferido por endoso; la tenencia de los documentos hace
presumir que los pagó, sin que la recuperación de los mismos requiera,
para ejercer los derechos, de endoso o cesión, conforme precisamente
a los articulos 51 y 54 del decreto-ley 5965/63; de ahí que carece de
trascendencia que el protesto no se redactara por su cuenta, dada la
función del protestol%.
1) Acción ordinaria. Prescripción. La acción cambiaria puede ser
ordinaria cuando no reúne los requisitos del artículo 60 del decreto-ley
o cuando la deuda queda prescripta por el plazo de uno a tres años!%.
En este último caso cabe la acción ordinaria y causal, ya que según

11 CNCom., sala 4, 13-8-74, L. L. 156-350.


182 CNCom., sala B, L. L. 114-336, sum. 10.030.
22 CNCom., sala D, 12-7-76, L. L. 1977-D-596.
14 CNCom., sala B, 9-11-72, L. L. 150-722, su. 30.1£6.
:85 El plazo de presermpeión del art. 94, decreto-ley 5963/1963 daba computarse
desde que la misma e presenta al obligado (CNCom., zala E, 3-3-2006, “ABN Arnro
Bank NW/Buc. Argentina eFacel, Sabatino L.”)
Enrique
M Falcón

el artículo 61 del decreto-ley si de la relación que determinó la creación


o transmisión de la letra de cambio derivara alguna acción ésta subsiste,
no obstante la creación o transmisión de la letra, salvo que se pruebe
que hubo novación. De todas maneras, la acción causal se formalizará
después de protestar la letra por falta de aceptación o pago. El articulo
62 permite que en caso de que fuere imposible el ejercicio de la acción
cambiaria y la acción causal contra los oblizados, el portador puede
accionar contra el aceptante, el librador o los endosantes por la suma
en que se hubiesen enriquecido injustamente en su perjuicio. La enu-
meración es taxativa, por lo que quedan excluidos de la acción los
avalistas. La ley relativa a la letra de cambio contiene una serie de
excepciones cambiarias que han dado, en alguna oportunidad, lugar a
discusiones en el sentido de si esas excepciones podían ser incluidas
en el juicio ejecutivo.
3) Excepciones cambiarias. Finalmente la jurisprudencia ha deter-
minado que las excepciones del juicio ejecutivo son Únicamente las
enumeradas en el Código Procesal y las excepciones contenidas en la
ley cambiaria deben ser opuestas en el juicio causal ordinario.
17. Particularidades del pagaré. — Se habrá podido apreciar, por la
jurisprudencia que mencionamos en el párrafo anterior, que el pagaré
es mucho más utilizado en el campo comercial interno que la letra,
la que queda reservada para operaciones bancarias e internacionales.
Examinemos, pues, ahora algunas particularidades fundamentales del
pagaré, muchas de las cuales dieron lugar a plenarios de la Cámara
Nacional en lo Comercial.
a) Domicilio. El domicilio indicado en el pagaré sólo fija el lugar
para exigir el pago y diligenciarse el protesto, pero no puede consi-
derarse como domicilio ad litemi".
b) inhabilidad de título. Es improcedente la excepción de inhabi-
lidad de titulo cuando la fecha de vencimiento puesta en un pagaré
corresponda a una día inexistente en el mes al que el título se refiere,
pero existente en otros meses del calendario eregoriano!”.

6 FERNANDEZ, E L., Ejecución cambiaria. El problema de las excepciones,


en Ll. L. 135-943,
137 CNCom., en pleno, 24-4-53, “Capromet SEL c'Kowek”, L. L. 71-411.
18£ CN Com., en pleno, 2/-2-73, “Legs 50A 0Matrajt, Eduardo”, L. L. 1975B-137.

258
De los títulos ejecutivos en particular

c) Endoso en blanco. La tenedora de pagarés endosados en blanco


que no figura en la respectiva cadena de endosos, está legitimada para
demandar ejecutivamente a todos los firmantes del documento —librador
y endosantes-1%5.
d) El pagaré carente de indicación del lugar de emisión. Este do-
cumento puede servir como titulo en vía ejecutiva y opera la apertura
de tal procedimiento cuando es invocado como instrumento privado
continente de una promesa de dar dinero, o es hábil para fundar la
sentencia ejecutiva cuando luego de despachada la ejecución quien le
imputa la omisión de esa mención no acompaña su argumento defensivo
con una explicación sobre el motivo por el cual esa ausencia debiera
obstar al cobro de tal quirógrafo!%.
e) Representación. En un pagaré suscripto con una firma que no
está precedida o acompañada inmediatamente del sello o leyenda alu-
siva a la representación de una sociedad es idóneo como expresión
de representación mencionar el nombre de la presunta representada en
lá parte inferior izquierda del formulario empleado para confeccionar
el título, en el espacio determinado por la impresión de una línea de
puntos precedida de la palabra “nombre”!
f) Reconocimiento de firma. Se ha considerado que constituye título
ejecutivo suficiente, para el ejercicio de la acción directa, el pagaré
ño protestado, sin que sea necesario el reconocimiento previo de la
firma del librador, pues el pagaré, no obstante ser un instrumento
privado, no requiere un reconocimiento de firma, ya que no está com-
prendido en el inciso 2* del artículo 523 del CPCCMN. El pagaré pro-
testado o con cláusula sin protesto es título ejecutivo, pero aun la
jurisprudencia ha establecido que constituye título ejecutivo que por
si solo trae aparejada ejecución, el pagaré aún no protestado cuando
la acción se intenta contra el librador! Respecto de la acción de
regreso la jurisprudencia fue vacilante, hasta que finalmente se esta-
24 CNCom., en pleno, 29-2-20, “Chiclana Coop. de Credito Ltda. c'Laphitz.
Hugo M.”, L. L. 1980-B-60 v E. D. 87-138.
0 EN Com., en pleno, 22-59-81, “Erhichanowelo, Miguel e Welila, Damel”, E. D-
55-641.
11 CNCom., en pleno, 3-12-£6, “Banco Sidesa SA [en formación] cComentera
Comercial 54”, L. L. 1987-B-582, E. D 122-441.
1 CHCom,, sala €, 87-76, L. L. 1977-C-201.

209
Enrique M. Falcón

bleció que el pagaré no protestado constituye título, que de por si solo


trae aparejada ejecución, cuando se ejerce la acción directa contra el
librador!%. Pero en la acción directa contra el suscriptor de un pagaré
con vencimiento absoluto, y que carece de cláusula sin protesto, es
necesaria la presentación para que proceda la revalorización del capital
y el curso de los intereses moratorios!* La falta de presentación del
título al cobro sólo perjudica las acciones cambiarias de regreso, mas
no la acción directa contra el aceptante de una letra de cambio o el
suscriptor de un pagarél”.
18. Facturas conformadas. Las facturas conformadas estaban re-
glamentadas por el decreto-ley 6601/63 que estableció en su artículo 13
que la factura conformada debidamente protestada es titulo ejecutivo
y permitirá al tenedor accionar por el capital y accesorios, individual
o conjuntamente contra todos los obligados al pago de la factura, sin
necesidad de observar el orden en que se obligaron. El sistema de
facturas conformadas no tuvo aplicación y se decidió cambiarlo por
factura de crédito. Es de hacer notar que aun en los ordenamientos
donde se menciona dentro de los títulos ejecutivos la factura confor-
mada (v. gr., Provincia de Buenos Aires) debe leerse factura de credito,
porque la regulación del instituto y su nombre corresponden al derecho
sustancial. La nueva ley 24.760 sobre factura de credito tiene numerosas
modificaciones que no sólo comprenden la factura de crédito y el
CPCCMN. Se modifican la Ley de Cheques, la de Concursos y el Código

"2 El pagaré no protestado constituye titulo ejecutivo suficiente, para el ejercicio


de la acción directa, 1 que sea necesario el reconocimiento previo de la firma por
el librador (CNCom., en pleno, 14-4-24, “Cia. Financiera Fiomar 54 c'Calvo, Clau-
dio", debiendo acreditarse en juicio la falsedad de la firma inserta en ellos y no zu
autenticidad (CCCom. de Córdoba, 4 Nom., 17-11-23, “Banco Social de Córdoba
o'Caresha, Milda E. y otro”).
"4 CNCom., en pleno, 27-6-86, “Pirillo, José Astilleros Carupáa SEL”, L. L.
1586-C-176, ED 115-146.
135 CNCom., sala D, 17-12-29, “Tello, Aurora L e'Lotorto, Emilio C.”, 2007-1,
amt La presentación al cobro del pagaré con posterioridad al plazo legal no penudica
la acción cambiaria directa ¡CNiCom., sala E. 264-2001, “Qeaca SA e'Agrotérnica
SEL”, 2007-1, sit). Mediando controversia respecto de la presentación al cobro del
pagaré a su vencimiento, resulta relevante la prueba testimonial rendida en laz actua-
clones (CNiCom., sala E, 30-10-2003, “Callegan, Mana 6. cMenichalli, Fernando A.”
2007-1, simt.).

300
De los títulos ejecutivos en particular

Penal. Por otra parte de modo inconsulto e inconstitucional el decre-


to 1387/2001 (art. 7%) agregó la cobranza bancaria de factura de eré-
dito (ver nota 1 de este capítulo).
19. La factura de crédito. La factura de crédito fue regulada en
la ley 24.760 que incorporó la normativa al Código de Comercio como
Titulo IL, Libro XV y dispuso que en todo contrato en que alguna de
las partes está obligada, en virtud de aquél, a emitir factura, y que
reúna todas las características que establece la ley, podrá emitirse, jun-
tamente con la factura, un titulo valor denominado “factura de crédito”
respecto de contratos de compraventa de cosas muebles, o locación
de cosas muebles o de servicios o de obra (art 1%, conf. ley 24.989).
La factura de crédito debe reunir los requisitos que establece el
artículo 2” de la ley, cuya omisión produce la inhabilidad de la factura
(texto modificado por el art. 2” del dec. 363/2002; ver nota 1 de este
capítulo). El vendedor o locador, ante la recepción de la factura de
crédito aceptada, emitirá un “recibo de factura”, que tendrá todas las
especificaciones y efectos de la factura común. Dicho recibo en poder
del comprador, en caso de compraventa, es documento que acredita
la propiedad de los bienes, sin perjuicio de lo dispuesto por el articu-
lo 2412 del Código Civil (ahora art 1395, CCyC) La emisión del
recibo de factura de crédito equivale a la emisión de factura.
El comprador o locatario está obligado a aceptar la factura de cré-
dito, menos en los casos en que la ley lo exceptúa (art 4%: la misma
ley prevé —además de los “recursos” por falta de pago— también “re-
cursos” por falta de aceptación (art. 8%).
La factura se transmite por endoso sólo después de aceptada (art. 1%).
El endoso debe ser completo, no admitiéndose la simple firma, ni el
endoso al portador para la transmisión del título. El endosante es garante
del pago de la factura de crédito, salvo cláusula en contrario!”

06 El des. 363/2002, en zu art. 4” establece: “Mo están comprendidos en el regimen


para entr como para aceptar la factura de crédito loz aujetos adheridos al Regimen
Simplificado para Pequeños Contribuventes (Monotributo) asi como aquellos que en
el Impuesto al Valor Azregado revisten el carácter de responsables no inscriptos”.
"7 El dec. 3632002, en su art. 10, dispone: “A los fines previstos en el articulo 77
del Régimen de Factura de Crédito, el endoso deberá contener: a) Apellido y nombres,
denominación o razón social del beneficiario. b) Clave Única de Identificación Tri-

301
Enrique M. Falcón

En las condiciones establecidas en esta ley, la factura de crédito


se considera emitida con la cláusula “sin protesto por falta de pago”,

butania (CUIT), Código Umoco de Identificación Laboral (CUIL) o Clave de Ident:-


ficación (CDI). el que correspondiera, del beneficiario. e) Domicilio del beneficiario.
La ausencia de los requisitos establecidos en los incisos b) y e) mo imhabilita el Titulo
u su transmusibalidad. La cláveula de intransferibilidad por endoso deberá colocarze
al dorzo de la factura de erédito, luego del último endoso si lo hubiere, mediante la
leyenda 'no transferible por endoso" a similar y la finma e identificación de quien la
auseribe; en tal supuesto el Titulo sólo será tranzmisible en la forma y con los efectos
de una cesión ordmaria, salvo que sea transferido a favor de una entidad financiera
comprendida en la Ley N” 21.526 y sus modificaciones, cuyo cazo podrá ser
transmitido por sumple endoso”. El Ministerio de Economia, por resolución 1422007,
reglamentó estas exclusiones en la siguiente forma: Articulo 1* — Exceptiase de la
obligatoriedad de aplicar el regimen de emisión de factura de crédito, establecido en
al Capitulo 30 del Título X del Libro Il del Código de Comercio, de acuerdo a las
reformas introducidas al mismo por la Lev NH” 24.760 y sus modificaciones, a loz
negocios juridicos que correspondan a alguma de las siguientes actividades: aj Co-
mercialización de granos (cereales y oleagmosa5). b) Desarrolladas por los distribui-
dores, representantes y agentes que intervienen en la cadena de comercialización de
diarios, revistas y afines. c) Producción editorial de libros. di Desarrolladas por loz
distibuidores mayoristas de productos farmacéuticos para consumo humano. e) De-
zarrolladas por las entidades de seguros regidas por la Ley NX” 20.091 y sus modifi-
caciones, sólo para las operaciones correspondientes a la actividad aseguradora. f)
Provisión de servicios de telefonia celular y movil. 2) Desarrolladas por los contratistas
de obras públicas, inclovando a sus proveedores y subcontratistas, cuando dicha ac-
tividad se relaciona directamente con una obra pública Articulo 2% — A los fines de
la excepción dispuesta en el primer párrafo del articulo 6” del Discreto N” 363/2002
y sus modificaciones, además de los ya previstos en dicha norma, también e conmzl-
derarán medios de cancelación de la operación: a) Loz pazos totales o parciales de
aumas de dinero, efectuados de acuerdo con lo establecido por la Ley N" 25.343 y
us modificaciones. 1) Los pagoz efectuados con la intervención de entidades com-
prendidas en la Lev N” 21.526 y sus modificaciones, que actúen en carácter de agentes
pagadores, en la medida que el maotrumento de pago acordado por las partes permita
zolamente acreditar los fondos correspondientes en alguna cuenta bancaria cuyo titular
zea el proveedor, locadoro prestador. cl Los pagos realizados por ante un Juez Nacional
o Provincial, en expedientes que por ante ellos tramitan. di Los pagos realizados
mediante debito automático o tayetas de crédito, compra o de pago. el Los pagos
realizados mediante compensación bancaria instrumentada a traves de transferencias
interbancarias por via electrónica. £) La inclusión, en un contrato de cuenta corriente
mercantil anteriormente suserpto entre las partes, previsto loz articulos 771 y
ajguientes del Código de Comercio, siempre que el pago del saldo resultante, de
corresponder, e efectúe mediante alguno de loz medios o procedimientos imdicados
o
en los incisos a) a e) anteriores. e) El regimen de cuenta simple o de gestión, siempre

302
De los títulos ejecutivos en particular

o “retorno sin gastos”, siéndole aplicables, en lo que resulte pertinente,


las disposiciones incluidas en los artículos 530 y 57 del decreto-ley
3963/63 ratificado por la ley 16.473 (art 35). Sin perjuicio de ello, el
vendedor o locador podrá protestar la factura de crédito por falta de
aceptación o devolución de la misma conforme a las normas de la ley
en el artículo 10 (art. 9. El vendedor o locador, como endosante, es
garante del pago de la factura de crédito. Toda cláusula por la cual
se exonere de esta garantía se tendrá por no escrita (art. 11).
Además de prever las acciones cambiarias clásicas (arts. 12 y 13)
en las condiciones establecidas en los artículos precedentes, la factura
de crédito o documento equivalente, es título ejecutivo (art. 14) para
accionar por el importe del capital y accesorios, conforme a lo dispuesto
por los artículos 52 y 33 del decreto-ley 5965/63 ratificado por la ley
16.472. Ello implica que la ejecutividad es aplicable a los supuestos en
que no esté prevista expresamente en la legislación procesal, como es
el caso de que la legislación procesal mencione la factura conformada.
También será título ejecutivo la factura de crédito o documento
equivalente entregado por el vendedor o locador junto con el recibo
de factura, o el que correspondiera, a un banco —en propiedad, garantia
o gestión—, si se cumplen los siguientes requisitos: a) Aviso cursado
por el banco al comprador o locatario sobre la obligación que se le
imputa; b) aceptación expresa del comprador o locatario, aunque no
se incorpore en el título, o la inexistencia de rechazo al aviso, forma-
lizado por las causales previstas en el artículo 4% dentro de los plazos

que el pazo del saldo resultante de la compensación contable, de coresponder, se


efectúe mediante alguno de loz medios o procedimientos indicados en loz incisos a)
a e) anteriores. Articulo 3* — Las disposiciones de la presente resolución entrarán en
vigencia el dia de su publicación en el Boletin Oficial y zurtrán efecto a partir del
vencimiento del plazo previsto en el articulo 11 del deersto 363/2002 prorrogado por
el articulo 1* del decreto 975 de facha 10 de junio de 2002.
%E E1 se presentaron ciertas facturas, que no fueron recibidas y dicho rechazo fue
realizado tempestivamente y fundado en motivos expuestos en un acta por el presidente
de la sociedad demandada, oportunidad en la que se rechazó otra factura de crédito
en los terminos del art 4. ler 24.760, tal cireunstancia obsta a la procedencia de la
via ejecutiva intentada, en tanto ésta puede ser instrumentada ante la falta de aceptación
causada (CNCom., sala B, 14-3-2006, “Camuzzi Gaz Del Sur SA co Tecnogaz Pata-
zónica 64 Ejecutivo”).

309
Enrique M. Falcón

previstos en el articulo 6% de los cinco días de recibido el aviso, y


a través de uno de los medios señalados en el artículo 10; c) remisión
por el banco al comprador o locatario aceptante expresa o tácitamente
del recibo de factura de crédito o el que correspondiere; d) no atención
de la obligación por el comprador o locatario a su vencimiento y cer-
tificación bancaria de los extremos indicados que acompañe la docu-
mentación referida.
Las disposiciones del decreto-ley 5963/63 ratificado por la ley 16.478
son de aplicación supletoria a la factura de crédito en tanto no se opongan
a las disposiciones de esta ley, que las regula especificamente (art. 16).
Toda acción emergente de la factura de crédito contra el comprador o
locatario prescribe a los tres años, contados desde la fecha de venci-
miento. La acción de enriquecimiento prescribe al año, contado desde
el día en que se perdió la acción cambiaria. De todos modos debemos
decir que este título no ha tenido mayor aceptación en el tráfico mercantil
20. Cuenta corriente bancaria . “La cuenta corriente bancaria es
el contrato por el cual el banco se compromete a inscribir diariamente,
y por su orden, los créditos y débitos, de modo de mantener un saldo
actualizado y en disponibilidad del cuentacorrentista y, en su caso, a
prestar un servicio de caja” (art 1393, CCyC) Pero además, el banco
debe prestar los demás servicios relacionados con la cuenta que resulten
de la convención, de las reglamentaciones, o de los usos y practicas
(art 1394, CCyCO). El artículo 1440 del Código Civil y Comercial
autoriza el juicio ejecutivo en estos términos: "El cobro del saldo de
lá cuenta corriente puede demandarse por vía ejecutiva, la que queda
expedita en cualquiera de los siguientes casos: a) si el resumen de
cuenta en el que consta el saldo está suscripto con firma del deudor
certificada por escribano o judicialmente reconocida. El reconocimiento
se debe ajustar a las normas procesales locales y puede ser obtenido

2 1 las facturas carecen de recepción, cabe conchuir que a loz efectos de computar
el plazo de tremta (30) dias previsto por el art 6”, ley 24.760 debe tenerze presente
la fecha de emisión de la fctura de crédito, por lo que el rechazo —ustificado o no—,
cierra la via cambiaria con el cual el locador ve frustrada su posibilidad de cobro
expedito (conf. CN Cor, sala D, 16-2-2003, in re “Camuza Gas del Sur SA 0 Tecnogas
Patagónica 54, Ejecutivo”) (CNCom., sala €, 27-12-2006, “Camuzzl Gas Pampeana
SA o Tecnogzas Patagónica $4 Ejecutivo”)

304
De los titulos ejecutivos en particular

en forma ficta; b) si el resumen está acompañado de un saldo certificado


por contador público y notificado mediante acto notarial en el domicilio
contractual, fijándose la sede del registro del escribano para la recepción
de observaciones en el plazo del articulo 1438. En este caso, el titulo
ejecutivo queda configurado por el certificado notarial que acompaña
el acta de notificación, la certificación de contador y la constancia del
escribano de no haberse recibido observaciones en tiempo”.
a) Resúmenes. Excepto que resulten plazos distintos de las regla-
mentaciones, de la convención o de los usos: a) el banco debe remitir
al cuentacorrentista dentro de los ocho diaz de finalizado cada mes,
un extracto de los movimientos de cuenta y los saldos que resultan
de cada crédito y débito; b) el resumen se presume aceptado si el
cuentacorrentista no lo observa dentro de los diez días de su recepción
o alega no haberlo recibido, pero deja transcurrir treinta días desde
el vencimiento del plazo en que el banco debe enviarlo, sin reclamarlo.
Las comunicaciones previstas en este artículo deben efectuarse en la
forma que disponga la reglamentación, que puede considerar la wuti-
lización de medios mecánicos, electrónicos, de computación 4 Oros
(art 140300.
b) Ejecución del saldo. Producido el cierre de una cuenta, e infor-
mado el cuentacorrentista, sí el banco está autorizado a operar en la
República puede emitir un título con eficacia ejecutiva. El documento
debe ser firmado por dos personas, apoderadas del banco mediante
escritura pública, en el que se debe indicar: a) el día de cierre de la
cuenta; b) el saldo a dicha fecha; c) el medio por el que ambas cir-

1 Mo negada la exustencia de la cuenta comente bancaria, no puede impuenarse


en el juicio ejecutivo la conformación del saldo deudor cuando el certificado rezulta
formalmente correcto (CNCom., zalaB, 31-2-2000, “Banco Kio de la Plata 54 c'Esposti,
Rubén E y otro. La excepción de mhabilidad de titulo opuesta por un cuentacorrentista
fundada en la falta de comunicación de los saldos o resúmenes de cuenta a efectos de
la conformidad del cliente previo a efectuar la constancia del saldo es improcedente,
pues 22 presume —conforme Comuncación A 4022 BCORA— que s1 el chente no efectúa
au reclamo en la entidad bancaria dentro de los 60 días corridos de vencido el respectiva
periodo presta conformidad con el movimiento resistado por el banco y en el cazo el
accionado no arrimo prueba alguma al respecto (CPCCom. de Cordoba, 32-12-2014,
“Banco Santander Rio 54 0 /Ravmond, Roberto Mart s'Ejecutivo, cuenta comente ban-
cana, recurso de apelación”, L. L. Onlme, ARTUR! 683372014.

306
Enrique M. Falcón

cunstancias fueron comunicadas al cuentacorrentista. El banco es res-


ponsable por el perjuicio causado por la emisión o utilización indebida
de dicho título (art. 1406, CCyC yl Este artículo modifica el sistema

21 Dado que el certificado presentado contiene las firmas conjuntas del gerente y
del contador de acuerdo a lo previsto por el art 793 del Códizo de Comercio derogado,
vigente al tiempo de la emisión, corresponde aplicar el principio de libertad de formas
de los instiimentos privados (arte. 974 y 1020, Códizo Cril derogado, actualmente
arta. 234 y 1020, Cód. Civ. y Com.) y reconocer aptitud ejecutiva al instrumento, desde
que mo existen en la legislación comercial más recaudos formales que loz enunciados
(CHCom., sala €, 13-2-2016, “Banco Santander Fio 54 c'Coben, Ramón Sergio s'Eje-
cutrro”, L. L. 2016-6487, D. J. del 27-7-2016, p. 33), pues sí se trata de un documento
previsto en el art 323, me 5, CPCOCN, es procedente la ejecución (CNCom.. sala D.
23-21-2016, “Banco Santander Rio SA Er Guillermo Rómulo 2/Ejecutiro”, L.L
Onlma, AR.JUR/384/201 6). La sentencia que «supeditó la ejecución a la emisión de un
nuevo certificado de deuda en los terminos del art. 1406 del Codigo Cnvil y Comercial
debe revocarse 21 el titulo fue enmutido conforme lo disponia la ley mercantil vigente
en aquel momento —art. 793. Codigo de Comercios, pues mo se advierte que esa exigencia
zea más favorable al consumidor como lo establece el art. 7” de la normativa citada
CUCCom. de San Isidro, sala 1, 26-5-2016, “BBVA B.F.54 OF Gin A. € Cobro
ejecutivo”, L. L. Onlme, ARTUR! 273990 2016) Pero la exigencia de justificar el
crédito conforme el procedimiento previsto por el art. 793 del Cód. Cm. y Com., no
rize en la ejecución entre la sociedad de garantia reciproca y el 0010 participeo quienes
havan prestado fianza por el reembolso de la suma abonada al acreedor garantizado,
pues la obligación ze apoya en el contrato de garantia reciproca y, en su cazo, en la
fianza (ÉCNCom., salaE 11-10-2018. ““aluar5. 6 E e'Freudenthal, Carlos Juan y
otros s/Ejecutreo”, L. L Online, ARTUR/487 322018) Al amparo del art 1406 del
CCC. el certificado de saldo deudor en cuenta comente bancaria deberá mdicar, dezde
el punto de vista formal, el día de cierre de la cuenta, el saldo a esa fecha y el medio
por el que ambas ercunstancias fueron comunicadas al cuentacorrentita y, desde el
punto de vista técnico, aquel ya no debe ser otorgado por el gerente y el contador del
banco, so que debe ser susenipto por dos personas apoderadas para ello por la entidad,
siendo innecezario que los firmantes del titulo integren el directorio o 223 gerentes,
con lo cual es suficiente que cuenten con un mandato que loz habilite para el cumpli-
miento de la función encomendada (CHNiCom., sala F, £-5-2018, “Banco Santander Kio
54 o Retamales, Jonathan Ejecutivo”, RECyE 2012 [julio], p. 207; ECCO+C 2018
[agosto], p. 209; ARTUR'166839' 2018). El rechazo de la posibilidad de ajecutar los
unportes derry fados del uzo de tarjeta de crédito incluidos en el cerbficado deudor de
cuenta comente debe confirmare, en tanto esa inclusión contraria lo dispuesto por
los arts. 14, inc. h y 42 de la ley 25.063, interpretación que se ratifica a la luz de lo
dispuesto en el art. 1393 del CCyC, que supedita la viabilidad de esos débitos a la obli
gación del banco de zujetarza a los pactos, usoz y reglas (CNCom., sala €, 19-09-2018,
“Banco Santander Fio 54 oc VWázquez de la Rocha, Jesús Humberto Ejecutivo”,
RECyO, ARTUR 733 018%

306
De los títulos ejecutivos en particular

de ejecución del saldo en cuenta corriente bancaria previsto en el ar-


ticulo 793 del Código de Comercio“% Se podrá observar que en este
caso el documento sobre el que se basa la ejecución no es emitido por
el deudor. Ello significa que deben extremarse los cuidados para admitir
dicho certificado%%. Por otro lado no es título ejecutivo el certificado

M2 Código de Comercio: Art. 793. Por lo menos 3 (ocho) días después de terminar
cada trimestre o periodo convenido de liquidación, los Bancos deberán pasar a los
clientes sus cuentas corientes pidiéndoles su conformidad esenta, y esta o las obser-
vaciones a que hubiere lugar, deben ser presentadas dentro de 3 (cinco) días. 51
este plazo el cliente no contestare, se tendrán por reconocidas laz cuentas en la forma
presentada, y us saldos, deudores o acreedores, serán defimitrvos en la fecha de la
cuenta Las constancias de los saldos deudores en cuenta corriente bancaria, otorgadas
con las Ánmaz conjuntas del gerente y contador del banco serán consideradas titulos
que tras aparejada ejecución, siguiéndose para su cobro los trámites que para el
juicio ejecutivo establezcan las leyes de procedimientos del lugar donde se ejercite
la acción (Púrrafo incorporado por art. 2 del decreto-ley 15.35446), Se debitarán
en cuenta coriente bancaria los rubros que correspondan a movimientos generados
directa o indirectamente por el libramiento de cheques. Se autorizaran débitos corres-
pondientes a otras relaciones juridicas entre el cliente y el girado cuando exusta con-
vención expresa formalizada en los casos y con los recaudos que previamente autorice
el Banco Central de la República Argentina (Párrafo incorporado por art de la
ley 22452, En general puede examinarse una nutrida doctrina sobre el art 793,
anterior a la reforma actual: BOLLINI SHAW y BONEO VILLEGAS, Manual para
operatorias bancarias y financieras, pa. 143 y 25; BORGA, Exugibilidad de los sal-
dos... en Jus N” 4, p. 165; CAMOGLI Ejecución del saldo deudor en cuenía corriente
bancaria, en L. L. 1973-47; CURA, Límite de ejecutabilidad del certificado..., en
L. L. 1959-C-202; FORTIM, La constancia del saldo deudor..., en L. L. 1992-A-170:
MASSOT, Cuenía corriente bancaria, en E. D. 135-329; MIGLIARDI, Calidad de
título ejecutivo del certifíicado..., en L. L. 1982441; PAYA (bh), Cuenta corriente
bancaria “instantánea”, en E. D. 129-417; RIVA, Ejecución del saldo en cuento
corriente bancaria, en L. L. 1983-C-764; RIVA y DE SAN MARTIN, Ejecución del
saldo deudor en cuenta corriente bancaria, en L. L. 1990-A-273: SOLER, A., Ina-
gotable ejecutoriedod del... en L. L. 1990-4-371; VIDELA RECIO, El certificado por
saldo deudor..., en E. D. 142-431; VILLEGAS, Cuenta corriente bancaria sin cheque,
enE. D. 123-993: CORTES OLMEDO, Martin, Breves notas sobre la cuenia corriente
bancaria, en elDial del 24-10-2002, Año Y, W" 1151.
10% El hecho de que los bancos puedan crear un titulo ejecutivo mediante la con-
fección de un certificado de saldo deudor en cuenta corriente e asienta en la presunción
de lesitimidad de la contabilidad bancaria, la cual se ve configuradapor la intervención
del contador y gerente de la institución bancaria (ÚC Com. de Rosario, sala MI, 21-9-98,
“Citibank Hernández, Claudio L. y otra”). Habiéndose acreditado tanto la eocistencia
de la autorización expresa en los terminos del art. 753, 4? parr. del Cod. de Com.,
como la “operatridad” de la cuenta comente de titularidad de la demandada, se

3007
Enrique M. Falcón

de saldo deudor de cuenta corriente bancaria suscripto por el presidente


y tesorero del banco (en lugar de lo dispuesto por el art 1406, CCyC",
aunque exista una previsión estatutaria que faculta a los firmantes a
suscribir tales certificados”. Tampoco lo es el título mediante el cual

impone la admisión de la via ejecutiva intentada por la entidad bancaria, en tanto


resulta válido el acuerdo prestado por el cliente para el debito de los saldos de tarjetas
de credito en sus cuentas comentes, siempre que laz mismas no 22 hubieran abierto
especificamente a ese fin, por ello no existe aquí posibilidad alguna de que se produzca
la indeseada desnaturalización del contrato de cuenta comente (C5"CCMPaz y Trib.
de Mendoza, 26-11-2013, “Banco Santander Rio SA e'Corvralán, Jorge Roberto y
Nilda Edith Amaya Ejecución cambiaria”, L. L. Online, ARTUR 559452015) Des-
cartado que se trate de un supuesto de apertura de cuenta cormente bancaria con el
Ín exclusivo de debitar el saldo de tarjeta de credito, corresponde revocar parcialmente
la sentencia que rechazo in límine la ejecución por incumplimiento de loz artz. 14
y 42 de la ley 23.063 y, en consecuencia, ordenar a la accionante discriminar 2502
importes a fin de enderezar la pretensión, pues, exclovendo esos importes, el titulo
resulta habil a fin de ser ejecutado mediante el proceso ejecutivo (CNiCom., sala E,
25-12-2013, “Banco Santander Bio 54 0/Zárate, Stella Maris Ejecutivo”, L. L. 2016-
E-397). Pero la eugencia de justificar el credito conforme el procedimiento previsto
por el art. 793 del Cód. Cro y Com., no nie en la ejecución entre la sociedad de
garantia reciproca y el socio participa o quienes hayan prestado fianza por el reembolso
de la suma abonada al acreedor garantizado, pues la obligación se apoya en el contrato
de zarantia reciproca y, en 3u caso, en la fianza (CN Com, sala F, 11-10-2013, “Avaluar
5. GE o'Freudenthal, Carlos Juan y otros Ejecutivo”, L. L. del 23-11-2018, p. 7;
ARTUR:48/322018)
M CNCom., sala D 29-7-32, J] 4. 1982-1477. Al amparo del art 1406 del
CCYyC, el certificado de saldo deudor en cuenta comente bancaria deberá indicar,
desde el punto de vista formal, el dia de cierre de la cuenta, el saldo a esa fecha y
el medio por el que ambas circunstancias fueron comunicadas al cuentacorrentista
y, desde el punto de vista técnico, aquél ya no debe ser otorgado por el gerente y
al contador del banco, :ino que debe ser zuseripto por dos personas apoderadas para
ello por la entidad, siendo mnecezario que los firmantes del titulo mtegren el directorio
o sean gerentes, con lo cual es suficiente que cuenten con un mandato que los
habilite para el complimiento de la función encomendada (CNCom., sala F, 8-5-201E,
“Banco Santander Fio 54 Retamales, Jonathan Ejecutivo”, RCCyC 2013 [julio],
p- 207, ROC+C 2018 [agosto], p. 209; ARTUR 166892018). Dado que el certificado
de zaldo deudor en cuenta corriente presentado por la entidad ejecutante es un ims-
tromento mencionado en el art 323, ie. 3” del Código Procesal Cnvl y Comercial
y que su examen revela que, aprioristicamente, cumple con los recaudos de admi-
albilidad. corresponde revocar la sentencia que rechazó oficiozamente la ejecución,
am perjuicio de lo que pueda resolverse ante eventuales planteos defensivos del
ejecutado (CNiCom., sala D, 25-2-2016, “Banco Santander Rio 54 e'Ganci, Guillermo

308
De los títulos ejecutivos en particular

el actor inició un juicio ejecutivo a fin de cobrar el saldo de una


cuenta corriente, cuando la “ficha de cuenta corriente” posee asientos
efectuados de modo tan confuso que no permite comprender —1i jus-
tificar— la deuda cuyo cobro se persigue, aun cuando se hayan seguido
los pasos establecidos por el artículo 1440, incizo b del Código Civil
y Comercial?"

Romulo +Ejecutrro”, L. L. Online ARTUR 38420161. Los requisitos de admusibi-


lidad de la ejecución promovida sobre la base de un certificado de zaldo deudor de
cuenta corriente se encuentran satisfechos, pues el documento acompañado es uno
de loz mencionados en el art 523, inc. 5”, del Cod. Proc. Civil y Comercial, y de
su examen se revela que, aprioristicamente, cumple con los requisitos legales co-
mespondientes (CNCom., sala DO, 14-5-2013, “Banco Santander Rio 54 co Della Role,
Alicia Julia Mercedes y otro Ejecutivo”, L. L. Onlme, AR:TUR/26877'2013: sala A.
6-9-2013, “Banco Santander Rio 54 c0'Balbi, Néstor Osvaldo Ejecutivo”, L. L.
Onlme, ARTUR 7298820151 La excepción de mhabilidad de titolo opuesta por
un cuentacorrentista fundada en la Slta de comunicación de los zaldos o resúmenes
de cuenta a efectos de la conformidad del cliente previo a efectuar la constancia del
zaldo es improcedente, pues se presume —oonforme Comunicación A 4022 BORA—-
que si el cliente no efectúa su reclamo en la entidad bancaria dentro de los 60 dias
corridos de vencido el respectivo periodo presta conformidad con el movimiento
registrado por el banco y en el caso el accionado no arrimo prueba alguna al respecto
(CSCCom. de Cordoba, 35-12-2014, “Banco Santander Rio SA c'Faymond, Roberto
Martin -Ejecutrro, cuenta corriente bancaria, recurzo de apelación”, L. L. Onlme,
AR TUR'62337/2014). La sentencia que rechazó la ejecución del saldo deudor de
cuenta corriente con sustento en un titulo que cumple con la normativa vigente al
dia de su creación —en el caso, art. 1440, inc. b del CCOyC— debe revocarze, puez
en el sistema procesal el juez del trámite debe analizar si el titulo presentado es
de los que acarrea ejecución y, sl asi acontece, debe despachar la ejecución, están-
dole vedado, en principio, realizar otras indagaciones, tales como las causales, maá-
ximme en cazosz en que el reclamo se baza en uma deuda de naturaleza comercial
(CPCCOm. de Parana, sala ML 20-12-2017, “Cooperatrva Agricola Ganadera y de
Servicios Públicos Aranszuren Ltda. Coopar. e Cabazza, Claudia Natalia Yanina A.
¿¡Ejecubivo”, ECCyC 2013 [mayo], p. 244; AR/TOR 955412017, Pero la ejecución
promovida por un banco con fundamento en una escritura hipotecaria y una constancia
de saldo deudor de cuenta corriente bancaria debe rechazarse, pues, si bien tales
instumentos son titulos hábiles de manera independiente, no ze acreditó un elemento
esencial para la pretensión ejecutiva, que es la vinculación entre ambos (CNCrv.,
zala L, 28-6-2015, “Bank Boston 54 co 'Miundi 54 ¿Ejecución hipotecaria”, L. L. del
59-10-2013, L. L. 2013-E-509; ARTUR 49976,70131
2 CYCCom de Bahía Blanca, sala IM, 5-9-2017, “Tomás Hnos. y Cia SA
c'Mateos e Hijos $H Cobro ejecutivo”, ROCyC 2012 (marzo), p. 121; AR'TURS
5911392017.

300
Enrique
M. Falcón

c) Intereses. El saldo deudor de la cuenta corriente genera intereses,


que se capitalizan mensualmente, excepto que lo contrario resulte de
la reglamentación, de la convención o de los usos. Las partes pueden
convenir que el saldo acreedor de la cuenta corriente genere intere-
ses capitalizables en los periodos y a la tasa que libremente pacten
(art 1398, CCy 0)
d) Cuestionamiento sobre la composición del saldo y cuestiona-
miento de la cuenta. En principio se ha establecido la regla de que la
composición del saldo deudor certificado por el banco no puede cues-
tionarse en la ejecución, pues debe recordarse que el documento no
admite la discusión de alternativas causales de la formación de ese
saldo", ya que lo que debe ser tenido en cuenta es objetivamente el
saldo certificado conforme a las previsiones del artículo 1406 del CCyC
(antes art. 793, Cód. de Com, sin que pueda discutirse en el juicio

206 CNCom., sala D, 31-5-34, D 1. 1985-1-375; sala E, 2-11-84, DJ. 1985-1-812.


No cabe introducir discusión alguna respecto de la composición de dicho :2ldo, puez
allo remite a circunstancias relativas a la cansa de la obligación, lo que transgrede el
limite de las formas extrinsecas impuesto por el articulo 344 del Código Procezal
(CNCom., sala A, 25-2-99, “Banco del Buen Ayre cAlzegiolo, Luis A.”: id. 11-12-98,
“Banco del Buen Ayre +'Cottiz, Marcelo €. y otros”). Excepcionalmente, la CHCom.,
zala B, revocó la sentencia recurrida ordenando practicar una nueva liquidación respecto
de la solicitud de arreglo de los rubros de cierta cuenta corriente, considerando que
resulta indubitable la viabilidad de formular las cbeervaciones contempladas por el
art. 790 del Cód. Com., aun en la hipotesis de no haber mediado impugnación de loz
resúmenes de cuenta en los terminos y plazos del art. 793 del mismo cuerpo legal
ya que la ausencia de impugnación no es causa del enriquecimiento a costa de otroz
(CNCom., sala B, 21-12-2005, “Farnández Drago, Rosario H. Bank Boston Ho 45%.
207 En la ejecución de saldo deudor de cuenta corriente bancaria es inadmisible
el agravio cireunsenipto a la inclusión de dos rubros —comisión por descubierto y cuota
zociah por importar invocación de la causa de la obligación (CNCom., sala A, 25-4-86,
DJ. 19857-1-30% No cabe discutar la legitimidad de la causa, debiendo limitarse la
excepción de imhabilidad a las formas intrinzecas del titulo, y por ello corresponde
rechazar las defensas fundadas en la composición del saldo deudor base del juicio
(CNCom., sala A, 26-58-88, D. J. 1985-2-360).
20€ En la cuenta comente se incluyen vanos rubros de modo que, tratándose de
una deuda emergente de una cuenta comiente bancaria, los intereses se devengan
zobre el saldo, independientemente de la mora, pues es imherente a dicha operación
la producción de aquéllos. En cambio, la constitución en mora podria autorizar al banco
a computar los mmterezes punitorios, 1 asi 22 hubiese convenido o actualizar lo adeu-
dado con los intereses conmespondientes (CNiCom., sala E, 9-6-90, D. J. 1991-1-259).

310
De loz títulos ejecutivos en particular

ejecutivo la formación y liquidación del mencionado saldo%Y. La ne-


gativa de la demandada de haber suscripto la solicitud de apertura de
la cuenta corriente cuyo saldo deudor se ejecuta, constituye una excep-
ción oponible, pues cuestionar la existencia misma de la cuenta no
significa admitir un ámbito de discusión causal, siendo un recaudo
previo a la habilidad del título ejecutado. En este campo, la ausencia
de elementos de juicio que permitan determinar si existió o no cuenta
corriente bancaria cuyo saldo deudor se ejecuta, y habiéndose negado
la suscripción de la apertura, determina el rechazo de la demanda
ejecutiva fundada en ella8l! Si el ejecutado niega ser titular de una
cuenta corriente en el banco emisor del certificado, mal puede con-
siderarse que no ha negado la deuda emergente del mismo, aun cuando
no haya empleado para ello términos sacramentales*!! Especialmente
corresponde rechazar la ejecución del certificado de saldo deudor en
cuenta corriente bancaria, si se probó que la firma de la "solicitud de
servicios bancarios” no pertenece al ejecutado”.
e) Domicilio de la ejecución. En la ejecución del saldo deudor de una
cuenta corriente bancaria no resulta aplicable el domicilio especial regis-
trado en el banco a los efectos derivados de la emisión de cheques”
f) Mora. Notificación. Finalmente la mora de base legal del cuenta-

10% CNCom., sala B, 12-537, DJ 1987-2-887: ula €, 23-12-50, “Banco Eio de


La Plata c'2erafim, Carmelo”: OCCom.CCorr. de Pergammno, 2-9-97, “Banco Árzencoop
Coop. Ltdo. e'Ciomelli, Maria y otro”; CNCom, sala E, 5-71-99, “Banco del Buen Ayre
O Facin, Jorge y otro”; id, 12-95, “Banco Tornquist Cárdenas Hnos. 54”. Rezultan
improcedentes las defensas que tienden a la indagación de la composición de la cuenta
comente bancaria, de la cual emana el certificado de saldo deudor en ejecución, pues
dicha imdagación conduciia ineludiblemente a examinar la cauca de la obligación, lo
que se encuentra expresamente vedado en el juicio ejecutivo (CHiCom., zala E, 3-7-8%,
D. 1 1991-1-795, 5. ] 325; sala D, 25-124, “Deutsche Bank Arg. o'Bemnaudo, Alfonso
¿¿Ejecución”; ver GOMEZLEO, Rectificacióny revisión del saldo... aL. L. 199%4-4-217;
PEYRAMO, LW, Enfoque procezal de las acciones de revisión y de rectificación de
la cuenta corriente bancaria, en J. A 1955-101-898).
216 CNCom., sala 4, 13-10-97, “Citibank c/Sileo, lzmael J.”; id., 11-3-94, “Com-
paña Financiera Argenta 54 e Tehuloan, Moisés 5.7
1 CNCom., sala B, 18-2-2000, “Cibbank N. A Killer, Olga 5. y otro”.
212 CNCom., sala A, 27-11-90, D. J. 1992-1-410.
211 CNCom., ala D, 28-11-2000, “Citibank N..A "Herrera, Rolando”; id, 7-32007,
“Ban 54 'Bankboston MN. A 3ODrdmano”, Reg. 69.7292003, elDial - AASDB1.
24 CHCom., sala D, “Banco Credicoop Coop. Lido. Fernández, Gladys 8.7

311
Enrique M. Falcón

correntista responsable del saldo deudor requiere la comunicación dis-


puesta por los artículos 887 y £38 del CCyC (antes Código de Comercio,
artículo 793, párrafo 1%, o Código Civil, artículo 509, párrafo 254.
e) Afectación del inmueble (Bien de familia) Conforme con el
artículo 249 del CCyC el efecto principal de la afectación como bien
de familia de una vivienda es la prohibición de ejecución por deudas
posteriores a su inscripción, salvo los supuestos de excepción previstos
en la misma norma, la que no menciona a la cuenta corriente bancaria
y además los acreedores sin derecho a requerir la ejecución no pueden
cobrar sus créditos sobre el inmueble afectado, mi sobre los importes
que la sustituyen en concepto de indemnización o precio, aunque sea
obtenido en subasta judicial, sea ésta ordenada en una ejecución in-
dividual o colectiva (antes art. 38 de la ley 14.394). De ello se sigue
que la pretensión del ejecutante exigiría la indagación de los diversos
conceptos que componen el saldo deudor de cuenta corriente bancaria,
en orden a determinar cuáles son anteriores a la constitución del im-
mueble de los garantes de aquella obligación como bien de familia
para justificar la inopomibilidad solicitada. Ello implicaría introducir
un análisis causal de la obligación ejecutada que está vedado en este
procedimiento (arg. art 544, inc. 4”, CPOCM). Como corolario de lo
expuesto, la constitución del inmueble afectado obsta a su embar-
go —y, por vía de consecuencia, a su posterior remate— si data de
fecha anterior al cierre de la cuenta que dio origen al certificado
de saldo deudor garantizado mediante las fianzas ejecutadast!ó Sin

2115 CNCom, en pleno, 21-11-54, “Banco de Entre Rios Genetica Porcma 54”,
L. L. 1985-4-233, E. D. 111-636.
2e CNCom., sala E, 7-3-2005, “Banco General de Negocios 54 0 Morgan, Enrique
y otros 3'Ejecutrro”, cauza 9381499, elDial del 3-6-2005. Pero también se ha resuelto
que 31 1u de la solicitud de apertura de cuenta corriente 1u de la solicitud de cambio
de rubzo de cuenta corriente surge que la titularidad del inmueble que ahora se pretende
ejecutar hubiera sido determinante para autorizar la apertura de dicha cuenta o el
cambio de titularidad, la transferencia o constitución de bien de familia obsta a la
ajecución. Es más, al momento de la apertura nucial de la cuenta corriente, el inmueble
ni siquiera se encontraba inscripto a nombre de la ejecutada, por lo que no pudo
tenerlo el banco en mira como garantia ante una eventual ejecución. Y =l bien es
cierto, como postula el acreedor, que con posterioridad a esa adquisición 3e modifico
la titularidad de la cuenta quedando exclusivamente a nombre de la apelante, como
ya se señalo, de la documentación aportada tampoco surge que la entidad hubiera

312
De los títulos ejecutivos en particular

embargo, en cada caso se presentan matices que hacen a la modifi-


cación de estos criteriosó!”.

tenido especialmente en cuenta el carácter de propietaria de la cuentacorrentista para


admutir la modificación en la cuenta. Aun cuando se hubiera informado la titulandad
de un inmueble, nada obstaria a su posterior enajenación, ya que esa denuncia no
importa indisponibilidad, 11 podria esta ser establecida (art 2612, Cód. Civ. Tampoco
har en la documentación agregada por el interesado alguna cláusula que ponga en
cabeza del cuentacorrentista la oblización de comunicar los cambios en 3u patrimonio.
Debe concluirse, entonces, que si resultaba oponible al aqui acreedor una eventual
venta del inmueble, con mayor razon debe correr igual zuerte la afectación del mismo
como bien de farmlia, dada la finalidad tuitiva de la ley vw la protección del instituto
prevista por el art. 14 biz de la Constitución WMacional (ef CSJN, 10-95-83, “Carrizo,
José A Incidente de levantamiento de embargo en los autos Rodriguez, Árman-
do Carrizo, Jose”, E. D. 115-378, con nota de Germán Bidart Campos) (CECom,
sala €, 23-4-2004, “Lloyds TSB Bank PLC c'Jovenich, Miriam Alcira Ejecutivo”,
expte. 107.086, eMDial del 16-6-2004). RODEIGUEZ, Claudia B., Qponibilidad del
bien de familia en la ejecución del saldo de la cuenta corriente bancaria (Reseña),
en, A, 2004-1V fazc. 2, p. 31. Los deudores de cuenta corriente bancaria no pueden
ampararze en la doctrina según la cual en el estrecho marco del juicio ejecutivo no
es posible indagar el origen temporal de cada uno de loz componentes del :aldo, para
pretender alegar la posterioridad de la fecha de conformación de la deuda a la conz-
titución del bien de familia, cuando de la solicitud de apertura de la cuenta azregada
en autos, suseripta antes de la constitución del bien de familia, surge que 22 habian
constituido en deudores solidarios por loz zaldos que la cuenta arrojare en cualquier
época, 1 limitación de tiempo mi de cantidad (SCIBA, 18-5-99, “Baneo Bisel 84
c'Arhex, Juan PP”), correspondiendo atenerse la fecha del cierre de la cuenta la prelación
de los acontecimientos que determmen la embargabilidad o inembargabilidad del bien
sujeto a bien de fomulia (CNCom, sala A, 8-6-2000, “Banco de la Provincia de
Buenos Aires c'Nisinman, lsazc y otro") La cuestión atinente a la desafectación del
bien de familia puede examinarse en el marco del juicio ejecutivo sl las partes no
expusieron objeción a su tratamiento y el diferendo puede resolvere como cuestión
de puro derecho (CNiCom., sala E, 77-12. 59, “Lancuer SA o L., A. 4.1 Es admisible
la desafectación como bien de BUE ua aneide en el marco del juicio ejecuto
(CNCom., sala D, 16-7-99, “La Bianca, Marcela E. 0'Bañato, Juan €. y otros”).
217 La cuenta comente que diera origen al certificado ejecutado en estas actuaciones
ze encontraba abierta con sensible anterioridad a la fecha de emisión del certificado
de saldo, asi como a la afectación del bien al regimen establecido por la lev 14.394.
Ahora bien, al momento de la apertura de la cuenta cornente no excstia deuda exigible.
En el 2350 particular, tanbién debe advertirse que de la solicitud de ingreso al sistema
VIP no surge que la titularidad del inmueble que ahora se pretende ejecutar haya
aldo determinante para autorizar la apertura de dicha cuenta. Aun cuando 22 hubiera
informado la titularidad de un bien sum mdrvidualización, nada obstaria a su posterior
enajenación, ya que esa denuncia no importa indisponibilidad, ui podria establecerse

313
Enrique
M. Falcón

h) Prescripción. La jurisprudencia entendió que las acciones emer-


gentes del saldo deudor en cuenta corriente bancaria prescribian a los
cinco años en función de lo dispuesto por el artículo 4027, inciso 3”
del Código Civil, criterio que adecuado al nuevo Código Civil y Co-
mercial, artículo 2562, inciso c, nos lleva al criterio de la prescripción
bienal El cómputo del plazo deberá efectuarse a partir de la fecha de
cierre de la cuenta"? A su vez la excepción de prescripción opuesta
en la ejecución de un pagaré a la vista presentado al cobro dentro del
año de su emisión debe rechazarse si desde ese momento hasta la
fecha que fue promovida la ejecución no transcurrió el plazo de tres
años que fija el decreto-ley 5965/63%5.
21. Cuenta corriente “mercantil”. —Además de la cuenta corriente
bancaria, tenemos la cuenta corriente “mercantil” del Código de Co-
mercio incorporada ahora al Código Civil y Comercial sólo con el
nombre de “cuenta corriente”. Se trata de un contrato por el cual dos
partes se comprometen a inscribir en una cuenta las remesas recíprocas
que se efectúen y se obligan a no exigir ui disponer de los créditos
resultantes de ellas hasta el final de un periodo, a cuyo vencimiento

tal cosa (art 2612, Cód. Civ, ahora art 1972, CCOyC) Debe concluirzs, entonces,
que al resultaba oponible al aqui acreedor una eventual venta del inmueble, con mayor
razón debe correr igual suerte la afectación del mismo como bien de familia, dada
la finalidad tuitrva de la lev y la protección del inetituto prevista por el art. 14 biz
de la Constitución Nacional (cfr CSIN, 10-9-65, “Carnzo, Jozé A. aTncidente de
levantamiento de embargo en loz autos Rodriguez Armando c'Carizo, Joss”, E. D.
113-379 con nota de Germán Bidartt Campos) Ez al tiempo del cierre de la cuenta
corriente cuando ze determma la calidad de deudor y acreedor en la relación juridica
(conf. art. 734 ín fine del Cód. de Com. De suerte que la inoponibilidad al banco
ajecutante de la afectación al régimen establecido en la ley 14.354 (ahora arts. 244
a 256, COC) de un immueble de propiedad del ejecutado, es procedente cuando ella
ze concretó con antelación a la expedición del certificado de saldo deudor, aunque
fueze posterior a la firma del contrato de cuenta corriente bancaria (CHCom., sala €,
7-3-2007, “Banco Htaú Buen Are SA o'Gracia, Francisco Javier y otro Ejecutivo”,
expte 3511603, elDial — AA4226)
26 CCCom. de Córdoba, 14-2-2008, “Banco luraelita de Cordoba 54 (Quiebra)
c'Brako, Silvia Karma. Presentación multiple. Ejecutivos particulares. Recurso de
apelación”, expte. 533.111:36, elDial del 12-6-2008.
219 CNCom. sala F, 10-3-2016, “Detrez 54 Carballo, Fabián Julián Ejecutivo”,
L. L. del 27-4-2016, p. 6, con nota de Augusto HL. Ardumo; L. L. 2016-0-53, con
nota de Augusto HL. Ardumo; ARTUR. 5443/2016.

314
De los títulos ejecutivos en particular

se compensan, haciéndose exigible y disponible el saldo que resulte


(art 1430, CCyC) y en la que todos los créditos entre las partes re-
sultantes de títulos valores o de relaciones contractuales posteriores al
contrato se comprenden en la cuenta corriente, excepto estipulación
en contrario. No pueden incorporarse a una cuenta corriente los créditos
no compensables ni los ilíquidos o litigiosos (art. 1431, CCyO)%,
El cobro del saldo de esta cuenta corriente puede demandarse
también por vía ejecutiva, la que queda expedita en cualquiera de
los siguientes casos: a) si el resumen de cuenta en el que consta el
saldo está suscripto con firma del deudor certificada por escribano
o judicialmente reconocida. El reconocimiento se debe ajustar a las
normas procesales locales y puede ser obtenido en forma ficta; b) si
el resumen está acompañado de un saldo certificado por contador
público y notificado mediante acto notarial en el domicilio contrac-
tual, fijándose la sede del registro del escribano para la recepción de
observaciones en el plazo del articulo 1438. En este caso, el títu-
lo ejecutivo queda configurado por el certificado notarial que acom-
paña el acta de notificación, la certificación de contador y la cons-
tancia del escribano de no haberse recibido observaciones en tempo
(art. 1440, CCyCL
En el caso de la cuenta corriente, el embargo del saldo eventual
de la cuenta por un acreedor de uno de los cuentacorrentistas impide
al otro aplicar nuevas remesas que perjudiquen el derecho del embar-
gante, desde que ha sido notificado de la medida. No se consideran
nuevas remesas las que resulten de derechos ya existentes al momento

20 $1 bien la cuenta corriente mercantil se encontraba regulada en el CCom., al


CCC, al unificar la materia evil y la comercial, suprimió de la denceninación del
contrato la expresión “mercantil” con la intención de que zu uzo se extienda a cualquier
persona, y no solamente a loz sujetos que realizan una actividad económica organizada.
En una economia de mercado sin fronteras, caracterizada por un exponencial desarrollo
del comercio via electrónica y por la delmeación de un derecho de loz negocios cuyo
centro es el empresario en su relación con el consumidor —una figura más abarcativa
que la del comerciante indridual, existente en el anterior CCom.—; en una economia
que comprende relaciones en masa propias de los contratos de distribución y de redes
de contratación conexa, la cuenta corriente conserva su funcionalidad como herramienta
para la cobertura de un sinnúmero de necesidades, imoluzo laz del consumidor (HE-
REERA, CARAMELO y PICASSO, Código Civil y Comercial de la Nación comen-
tado, comentario al art 1430, por Cecilia Kandus, £ IV p. 143).
Enrique M. Falcón

del embargo, aun cuando no se hayan anotado efectivamente en las


cuentas de las partes. El cuentacorrentista notificado debe hacer saber
al otro el embargo por medio fehaciente y queda facultado para rescindir
el contrato (art. 1436, CCyC).
22. El cheque. No existe una noción universal de cheque, lo que
ha provocado dificultades para determinar su naturaleza juridica. Ge-
neralmente se lo concibe como un titulo cambiario librado a la vista,
en vutud del cual una persona (el librador) que tiene previamente
fondos depositados en poder de un banco (el girado) o crédito abierto
a su favor, da orden incondicional a éste de pagar al tenedor del do-
cumento (que puede ser el mismo librador o un tercero), una canti-
dad determinada de dinero“ A diferencia del artículo 1% del decre-
to-ley 4776/63, que definia el cheque, la ley actual (24.452), que lo
sustituyó, no lo hace, pero del inciso 5* del artículo 2” (Anexo l id.
reforma de la ley 25.413) surge que el cheque constituye una orden
pura y simple de pagar una suma determinada de dinero.
Entre los requisitos formales (del cheque simple), además del ex-
presado están la denominación “cheque” inserta en su texto en el
idioma empleado para su redacción (art. 2*, inc. 19%; un número de
orden impreso en el cuerpo del cheque (inc. 2%); la indicación del
lugar y de la fecha de creación (imc. 3”); el nombre de la entidad
financiera girada y el domicilio de pago (inc. 4”); la orden pura y
simple debe expresar una suma de dinero en letras y números, espe-

21 FONTANARROSA, El nuevo régimen juridico del cheque, p. 16.


22 51 bien el documento que ze pretende ejecutar no cumple con exigencia e2-
tablecida en el art 2%, me. 1% de la ley 24452. habida cuenta de que en su texto no
aparece esa denominación “cheque” simo la expresión “orden de entrega de patacones”,
y por ello no puede reputarse válidamente como “cheque”. ello no conlleva desconocer
mecánicamente su calidad de titulo ejecutivo (ÉCNCorm., sal DD), 2-1-2015, “Consultora
Piramidal SEL 2'Grozso, Ernesto D. y otros s “Ejecutivo”, AR.TUER'30647/2015). La
exigencia legal prevista en el art. 1” de la ley 7234 de la Provmcia de Santa Fe debe
considerarse satisfecha a los fines de la ejecución de un cheque respecto del cual no
medió desconocimiento, el la ejecutante realizó intimaciones de pago y pedidos de
pronto despacho previamente a la promoción del plertto y la Comuna demandada
asumió la conducta de guardar silencio (CCCom. de Rosario, sala IL, 27-53-2013,
“Cero, Eduardo c'Comuna Localidad Alvear «¿Demanda ejecutiva”, L. L. Litoral
2013 [azosto], AR'TUR3549/20135.

316
De los títulos ejecutivos en particular

cificando la clase de moneda. Cuando la cantidad escrita en letras


difiriese de la expresada en número, se estará a la primera% (inc. 3%);
la firma del librador (pudiéndose utilizar sistemas electrónicos o de
reproducción cuando lo autorice el Banco Central) (inc. 6%. Si faltan
estos requisitos el documento no se considera cheque, excepto que se
hubiese omitido el lugar de creación en cuyo caso se presumirá como
tal el domicilio del librador.
El régimen argentino del cheque se habia visto desnaturalizado,
por un lado, por la aplicación que habían hecho los particulares a este
documento, al utilizarlo como un titulo de crédito y no como una
orden de pago (cheques voladores), y, por otro, por el Estado que por
sus necesidades económicas O fiscales no siempre claras, en un mo-
mento limitó los endosos y creó diversas disposiciones que perjudicaron
lá naturaleza del instrumento. La ley 24.452 ha venido a regular f-
nalmente la institución, aunque sufrió modificaciones legales poste-
riores al dictarse la ley de factura de crédito (ley 24.760) y al regla-
mentarse el uso y trámite de los cheques por vía de diversas regla-
mentaciones conocidas como normas Opasi, entre otras.
Como título ejecutivo se admite que es tal la fotocopia certificada
del anverso y el reverso del cheque expedida por el banco girado con
sujeción a lo establecido en la circular del Banco Central Opasi 21995,
regla 13.924. No cabe amparar el ejercicio irrestricto de la potestad
jurisdiccional para examinar el título base de la ejecución aun de oficio,

22 51 bien el documento que ze pretende ejecutar no cumple con exigencia e2-


tablecida en el art. 2%, me. 1% de la ley 24.452. habida cuenta de que en su texto no
aparece esa denominación “cheque” simo la expresión “orden de entrega de patacones”,
y por ello no puede reputarse válidamente como “cheque”. allo no conlleva desconocer
mecánicamente =u calidad de titulo ejecutrro (CNCom., ak DO, 2-7-2015, “Consultora
Piramidal SEL eGrosso, Emesto D. y otros Ejecutivo”, ARTUR 306472015).
14 El inciso 6” fue modificado por la ley 27444, que lo dejo redactado de la
zigulente manera: “La firma del librador. 31 el intrumento fuese generado por medios
electrónicos, el requisito de la firma quedará satisfecho 51 38 utiliza cualquier metodo
que asegure indubitablemente la exteriorización de la voluntad del librador y la 1m-
teendad del insstumento. El Banco Central de la República Arzentna autorizará el
uso de sistemas electrónicos de reproducción de firmas o sus sustitutos para el libra-
miento de cheques, en la medida que su implementación asegure la confiabilidad de
la operación de emisión y autenticación en =u conjunto, de acuerdo con la reglamen-
tación que el mismo determine”.
Enrique M. Falcón

cuando la copia certificada resulta autosuficiente para dirimir la excep-


ción opuesta por la atribuida suscribiente del cheque“”.
a) Tipos de cheques. Básicamente existen ahora dos tipos de che-
ques: el común, que representa el cheque tradicional, y el cheque con
pago diferido (una variante del pagaré con mayores recaudos y efec-
tividad que presta real utilidadP%. La ley establece graves sanciones
en caso de que los cheques sean rechazados tanto por motivos formales

125 CNCom., sal D, 9-5-2004, “Etvas, Julio D. Asociación del Magisterio de


Enseñanza Tecmica”, J. A. 2004-14, fase. 13, p. 70.
26 La constancia bancaria meerta en el cheque de pago diferido del cierre de
cuenta corriente posee los efectos del art. 37, 2% pare. de la Ley de Cheques cuando
la registración del cheque no hubiere ido po=ible por existir aquella causal de rechazo,
no obstando a tal solución el hecho de que el documento se haya presentado al cobro
=y no a la registración— antes del plazo con el in de acreditar tal constancia y producir
aquel efecto (035] de Tucumán, Sala en lo Civil y Penal, 11-85-2005, “Bulacto, Maria
Patricia c'Berrano, Isabel del Carmen Cobro ejecutivo”, 6732005, elDial del 3-9-
2003. Corresponde confirmar la resolución de zrado, en cuanto desestimó la ejecución
de dos cheques de pago diferido, de los cuales el banco actore considera zu tenedor
legitimo, por un endoso en blanco efectuado a 3u favor por el beneficiario (CNCom.,
zala E, 234-035, “Fajan SA e Galplamel 54Clel Ejecutivo”, citado en CNCom.,
za B, 20-10-2008, “Loria, Victor Hugo e Vertolinz, Silvia Cristina Ejecutivo”; 27-
3-2013, Prosecretaria de Jurisprudencia de la CNCom.; EC] 641714). Tratándose
—en el caso— de la ejecución de cheques de pago diferido que no fueron presentados
a registro, no resulta de aplicación la disposición legal que autoriza su ejecución tanto
en la jurisdicción correspondiente a la entidad depositaria como en la de la girada
(cfr arg. art 60, ley 24,452), pues el tenedor ha perdido la facultad de elegirla. En
ese supuesto, cobraria virtualidad, en principio, la doctrina plenaria de esta Excma.
Cámara in re, “Reynozo” del 19-5-£0, según la cual la competencia terntorial para
ejecutar el cheque está dada por el domicilio del banco girado o el registrado por el
cuentacorentista ante dicha entidad. Sm embargo, no puede soslavarze que la citada
doctrina plenaria no es privativa de soluciones particulares, adaptadas al cazo concreto
(cfr. arg. esta CNCom., esta sala A, in re “Astral Coop. de Credito Consumo y
Vrienda Basso Hipolito s'Ejecutrro”, del 11-8-891. Por lo tanto, la acción aquí
instaurada ante el domicilio de la demandada —sito en esta junisdicción— no sólo es
la solución razonable y práctica que mejor contempla la conveniencia de ambas partez,
amo que recoge el principio general atibutvo de jurisdicción que se reconoce, por
defecto, en el domicilio del demandado, temiendo en cuenta la idea según la cual,
nadie puede agraviarse de ser demandado en su domicilio, tanto mas, cuando la de-
mandada no ha expresado en debida forma cuál seria su gravamen al ser traido ante
el juez de dicha jurisdicción (ÉNCom., sala A, 16-10-2013, “Armando, Flavia Paola
c West Group Service SA y otro Ejecutivo”, Prozecretaria de Jurisprudencia de la
CHCom; EC J 442114)

31£
De los títulos ejecutivos en particular

como sustanciales. Diversas normas del Banco Central de la República


Argentina regulan el sistema de cheques estableciendo los requisitos
formales de los mismos y la actuación de los Bancos respecto de este
documento*”.
Entre otras particularidades de los nuevos cheques encontramos
que los formularios son de menor tamaño que los anteriores, deben
contener CUIT o CUIL y el domicilio del librador. Otro modelo es
el cheque cruzado, según el cual, librado con el nombre del beneficiario
en blanco endosado para su cobro mediante el depósito en cuenta
corriente y rechazado por “cuenta cerrada”, está legitimado para ac-
cionar ejecutivamente quien, sin figurar en la cadena de endosos, invoca
su condición de portador del titulo%.
bj La trasmisión. El endoso. El endoso consiste en la cesión de
un documento de crédito que una persona hace a favor de otra ha-
ciéndolo constar asi en el dorso del documento y firmando el mismo.
En el caso del cheque cuando es extendido a favor de una persona
determinada es transmisible por endoso. El endoso puede hacerse tam-
bién a favor del librador o de cualquier otro obligado. Dichas personas
pueden endosar nuevamente el cheque. El cheque extendido a favor
de una persona determinada con la cláusula “no a la orden” o una
expresión equivalente no es transmisible sino bajo la forma y con los
efectos de una cesión de créditos, salvo que sea: a) Transferido a favor
de una entidad financiera comprendida en la ley 21.526 y sus modi-
ficaciones, en cuyo caso podrá ser trasmitido por simple endoso; o b)
depositado en la Caja de Valores Sociedad Anónima para su posterior
negociación en Mercados de Valores por medio de sistemas de nego-

27 Por ejemplo: Comunicación A 2330/1995, 16-3-95, Ley de Cheques 24.432.


Comunicación4 2340/1995, 22-6-95, Normas contables. Actualización. Cormunicación
A 24701996, 14-10-56, Rechazos de cheques. Comunicación 4 2514/1907, 38-2-97.
Reglamentación de la Cuenta Corriente Bancaria, Modificaciones. Decreto DN 347;
19599, Poder Ejecutivo Nacional (PEN), 16-4-99, Cuentas Corrientes Bancarias. Reha-
bilitación. Procedimiento excepcional.
2E CNiCom., en pleno, 44-81, “Wallach, Oscar A e Glubach, Roberto A. y
otra”, E. D. 55-270. Si el cheque fue endosado despues del rechazo bancario, la
transmisión fue complida con arreglo a los articulos 12, párrafos 3"v 47 y 22, párrafo 1”.
lay 24.322, por lo que la defenza de falta de legitonación activa debe rechazar
(CNCom., sala B, 17-11-2000, “Amando, Sergio Cum, Carlos 4.5.

319
Enrique
M. Falcón

ciación que garanticen la interferencia de ofertas, en cuyo caso podrá


ser transmitido por simple endoso indicando además “para su nego-
ciación en Mercados de Valores” (tercer párrafo, dec. 386/2003). El
cheque al portador es transmisible mediante la simple entrega (art. 12,
ley 24.452). El endoso debe ser puro y simple. Toda condición a la
cual esté subordinado se tendrá por no escrita. El endoso parcial es
nulo. Es igualmente nulo el endoso del girado. El endoso al portador
vale como endoso en blanco. El endoso a favor del girado vale sólo
como recibo, salvo el caso de que el girado tuviese varios estableci-
mientos y de que el endoso se hiciese a favor de un establecimiento
distinto de aquel sobre el cual se giró el cheque (art. 13, ley cit). El
endoso debe escribirse al dorso del cheque o sobre una hoja unida al
mismo. Debe ser firmado por el endosante y deberá contener las es-
pecificaciones que establezca el Banco Central de la República Ar-
gentina. $1 el instrumento fuese generado por medios electrónicos, el
requisito de la firma quedará satisfecho si se utiliza cualquier método
que asegure indubitablemente la exteriorización de la voluntad de cada
endosante y la integridad del instrumento. El endoso también podrá
admitir firmas en las condiciones establecidas en el inciso 6” del ar-
tículo 2” (artículo sustituido por ley 27.444).
c) Las reformas. La ley 24.760 modificó varios aspectos de la
reciente ley 24.452. Entre otras cosas, el Banco Central autorizará
el uzo de sistemas electrónicos de reproducción de firmas o 5us 5us-
titutos para el libramiento de cheques, en la medida en que su im-
plementación asegure la confiabilidad de la operación de emisión y
autenticación en su conjunto, de acuerdo con la reglamentación que
el mismo determine. Se modifican las multas, pero fundamentalmente
se sustituyen los párrafos segundo y tercero del artículo 23 del Ane-
zo 1 de la ley 24.452 por el siguiente: “No se considerará cheque
a la fórmula emitida con fecha posterior al día de su presentación
al cobro o depósito. Son inoponibles al concurso, quiebra, sucesión
del librador y de los demás obligados cambiarios, siendo además in-
válidas, en caso de incapacidad sobreviniente del librador, las fór-
mulas que consignen fechas posteriores a las fechas en que ocurrie-
ren dichos hechos. La modificación introducida tendrá vigencia a
partir de los 365 días de la publicación de la presente ley” (art. 11,

320
De los títulos ejecutivos en particular

inc. e, ley 24.760). De este modo se pretende preservar la naturaleza


del cheque como orden de pago pura y simple.
También se sustituyó el párrafo 1” del artículo 34 del Anexo 1 de
la ley 24.452 por el siguiente: “El cheque de pago diferido es una
orden de pago, librada a fecha determinada, posterior a la de su libra-
miento, contra una entidad autorizada en la cual el librador a la fecha
de vencimiento debe tener fondos suficientes depositados a su orden
en cuenta corriente o autorización para girar en descubierto. Los che-
ques de pago diferido se libran contra las cuentas de cheques comunes”
(art 11, inc. E.
Se modificó el artículo 34, último párrafo del Anexo I de la
ley 24.452: “El cheque de pago diferido, registrado o no, es oponible
y eficaz en los supuestos de concurso, quiebra, incapacidad sobrevi-
miente y muerte del librador” (art. 11, inc. 3) También el articulo 56:
“El cheque de pago diferido es libremente transferible por endoso con
la sola firma del endosante” (art 11, inc. 1) “Contra los rechazos
efectuados por la entidad financiera girada que dieren origen a san-
ciones que se apliquen conforme a la presente ley, los libradores y
titulares de cuentas corrientes podrán entablar acción judicial, ante los
juzgados con competencia en materia comercial que corresponda a la
jurisdicción del girado, debiendo interponerse la acción dentro de los
quince (15) días de la notificación por parte del girado, siendo de
aplicación el Código Procesal Civil y Comercial de la jurisdicción
interrimente. Las acciones que se promovieran contra los girados, sólo

2 Corresponde confirmar la resolución de grado, en cuanto desestimó la ejecución


de dos cheques de pazo diferido, de los cuales el banco actor e considera su tenedor
lesitimo, por un endozo en blanco efectuado a su favor por el beneficiario (CNComn,
sala E, 25-495, “Fajan SA e'Galplamel 5AClel Ejecutivo”, del 2354-93, citado en
CNCom, zala B, 20-10-2009, “Lona, Victor Hugo c Wertoba, Silvia Cristina s/Eje-
cutrro”; 1d, 27-2-2013, Prosecretaria de Junsprudencia de la CNCom.; EC J 6417;
2014. La ejecución de cheques de paso diferido que no fueron presentados oportu-
namente al cobro es procedente 21 la defenza de mbhabilidad de titulo articulada no
ze fuido en la negativa de las firmas imeertas en los documentos ¿mo en la aseveración
de que carecian de fuerza ejecutiva propia de los titulos cambiarios, pues el mencionado
reconocimiento de la firma importó también reconocimiento de lo expuesto en el
cuerpo de esos motrmentos (art. 314, Cod. Civ. y Com.) (CNCom., sala €, 27-9-201€,
“Starobmsky, Ezequel Grupo Tecnobyte SEL sEjecutrro”, L. L. del 17-10-2018,
p- 3 ARTUR.:41973/2018)

321
Enrique M. Falcón

producirán efecto suspensivo respecto de las multas que correspondie-


ran aplicarse. No obstante la promoción de estas acciones se compu-
tarán los rechazos a los efectos de la inhabilitación” (modif. del art 64
del Anexo 1 de la ley 24.452, por art. 11, inc. q).
Pero también el articulo 62 sufrió reformas de este aspecto por la
ley 25.413, quedando redactado de la siguiente manera: "En caso de
rechazo del cheque por falta de provisión de fondos o autorización
para girar en descubierto o por defectos formales, el girado lo comu-
nicará al Banco Central de la República Argentina, al librador y al
tenedor con indicación de fecha y número de la comunicación, todo
conforme lo indique la reglamentación. Se informará al tenedor la
fecha y número de la comunicación”.
d) Descuento bancario. El contrato de descuento bancario obliga
al titular de un crédito contra terceros a cederlo a un banco, y a éste
a anticiparle el importe del crédito, en la moneda de la misma especie,
conforme con lo pactado. El banco tiene derecho a la restitución de
las sumas anticipadas, aunque el descuento tenga lugar mediante endoso
de letras de cambio, pagarés o cheques y haya ejercido contra el tercero
los derechos y acciones derivados del título (CCyC, art 1409). Co-
rresponde hacer lugar a un incidente de revisión promovido por una
entidad bancaria, toda vez que, conforme al Código Comercial: articu-
lo 793, transcurrido el plazo que éste prevé sin que el cliente contestare
o formulare observaciones se tendrán por aprobadas las cuentas, por
lo que el saldo deudor en base al cual se confeccionó el certificado
no puede ser discutido. Así es que resulta procedente verificar a favor
de un banco incidentista un crédito proveniente de operaciones de
descuento de cheques de terceros, toda vez que las partes se vincularon
mediante un contrato de descuento cambiario en el cual la entrega de
los títulos fue hecha pro solvendo*E. Cabe aclarar que la existencia
de la cuenta corriente bancaria no se encuentra controvertida como
tampoco que la fallida suscribió con el banco incidentista un contrato
mediante el cual ofreció la cesión, en propiedad y en los términos del
articulo 1434 y concordantes del Código Civil, de los cheques de pago

291 Cf. ZAVALA RODRÍGUEZ, Código de Comercio comentado, t. V, p. 253


y la nota 111, Buenos Aires, 1972.

32
De los títulos ejecutivos en particular

diferido librados a su favor, mediante boletas de cesión provistas por


el banco. Por lo tanto, habida cuenta de que del peritaje contable surge
el adelanto de fondos a partir de las 41 operaciones aludidas en él,
de lo que deriva la existencia y legitimidad del crédito invocado, co-
rresponde admitir la pretensión. Para determinar su cuantia deberá es-
tarse a las constancias agregadas en la causa a fin de esclarecer qué
cheques restan impagos, tanto en poder del banco como en los juicios
iniciados para seguir su cobro, luego frustrado””.
e) Competencia territorial para la ejecución. En la ejecución de
un cheque, la competencia territorial está dada, en principio, por el
domicilio del banco sobre el que fue librado el cheque y, subsidiaria-
mente, a opción del tenedor, por el domicilio que el titular de la cuenta
tiene consignado en el bancoB!. Pero también “Contra los rechazos
efectuados por la entidad financiera girada que dieren origen a san-
ciones que se apliquen conforme a la presente ley, los libradores y
titulares de cuentas corrientes podrán entablar acción judicial, ante los
juzgados con competencia en materia comercial que corresponda a la
jurisdicción del girado, debiendo interponerse la acción dentro de los
quince (15) días de la notificación por parte del girado, siendo de
aplicación el Código Procesal Civil y Comercial de la jurisdicción in-
terviniente. Las acciones que se promovieran contra los girados,
sólo producirán efecto suspensivo respecto de las multas que corres-
pondieran aplicarse. No obstante la promoción de estas acciones se
computarán los rechazos a los efectos de la inhabilitación” (art. 64,
ley 24.452, modif. por ley 24.760). Inclusive la ejecución de un cheque
de pago diferido rechazado puede iniciarse ante el juez del domicilio
del banco girado, o el del domicilio denunciado por el librador ante
zu bancoS?.
f) Reclamo por daños y perjuicios. El daño no se causa por el
mero hecho del rechazo del cheque por insuficiencia de fondos, sino

20 CNCom., sala €, 17-94-2014, Prosecretaria de Jurisprudencia de la CHCom.;


EC J 7330/2014.
21 ENCom., en pleno, 19-5-80, “Reynoso, Heberto J. e'Lima de Echeverria, Es-
ther”, L.L. 1930-B-531, E. D. 55-205 (ver ler 24,452. Reglamentación: Comunicación
Banco Central “A” 2329/93, errcular Ópasi 2).
2 CNCom., sala De, 5-10-2005, “Topola SA c'Vera de Garcia, María 17, J. AL
20061, Ese. 13, p 7

323
Enrique
M. Falcón

por la frustración o pérdida del ingreso al patrimonio del tenedor del


importe de aquél. Ello significa que no basta alegar y probar que el
portador recibió el cheque sin fondos, sino que es preciso demostrar
el menoscabo económico sufrido, por lo cual resulta imprescindible
acreditar la imposibilidad de su cobro del librador o firmante, toda
vez que la mexistencia de fondos o la negativa del banco al pago de
los cheques no comporta la frustración de la ventaja esperada por el
tenedor, puesto que ella dependerá de la suerte final de los recursos
o acciones que deduzcan por falta de pago de la libranza% Pero debe
indemnizar el daño moral (actualmente llamado “consecuencia no pa-
trimomnial”, art. 1741, CCyC) el banco que al rechazar por error dos
cheques provocó que el cliente fuera indebidamente informado al Banco
Central y de alli a las empresas de riesgo crediticio9*
2) Domicilio especial. El domicilio que el librador tiene registrado
en el banco girado es susceptible de ser considerado domicilio especial
a todos los efectos derivados de la emisión del cheque, hasta que el
título sea pagado o se extingan las obligaciones emergentes de él. Tal
disposición permite asignar calidad de constituido al domicilio allí

MM CNCom. sala E, 31-10-82, D. J]. 1990-2-350. El banco que al rechazar por


eror dos cheques provocó que el cliente fuera indebidamente informado al Banco
Central y de alli a las empresas de riesgo crediticio no debe indermizar el luero
cesante, sl la actora no ha probado que la frustración de un negocio tuvo como causal
aquel obrar legitimo (CNCom., sala E, 4-3-2006, “Balmaceda, Brenda Banco Fran-
cás 54”, 2008-1, sit)
14 CNCom., sala E, 4-5-2006, “Balmaceda, Brenda c'Banco Francés 8.4”, 2008-1.
aint Cabe rechazar la acción incoada de daños y perjuicios fimdada en el art. 38 de
la Ley de Cheques, contra la entidad que hubiera promovido un juicio ejecutivo por
el cobro de un cheque que fuera rechazado por “fondos insuficientes y orden de no
pazar por denuncia policial”, oportinidad en que se trabó —a solicitud de la demandada—
una inbubición general de bienes que supuestamente impidió a los actores vender un
inmueble de «u propiedad. Ello 251, toda vez que dicho procezo ejecutivo fue rechazado
envitud de la adrizión de la excepción de faleedad opuesta porla actora, circunstancia
en la cual se peritó que la firma no pertenecía a la ejecutada. Sin embarzo, no se
demostro la mala fe del ejecutante ni tampoco que hubiere tomado conocimiento de
que la firma era falsa, razón por la que no puede concluirze que zu conducta haya
aldo antjuridica. La solicitud de la medida cautelar en el marco del juicio ejecutivo
fue en ejercicio de la propia facultad concedida en el art 534, Cod. Proc. (ÉCNCom.
zalú B, 6-4-2010, “De Castro de Ibarra, Fita Beatriz y otro Compañia de Radioco-
municaciones Moviles 54 2Cirdinario”, Prozecretaria de Jurisprudencia de la CNCom.:
EC J 13670101.

34
De los títulos ejecutivos en particular

inscripto, pues no puede interpretarse que sólo opere en las relaciones


entre el cliente y el banco, ya que la ley se refiere a los ”...efectos
del cheque...” y no a los de la cuenta corriente9 (art. 3%, segunda
parte ley 24.452.
h) Relaciones entre el banco girado y el portador. Tratándose de
una relación entre el portador del cheque y el banco girado, ella está
sujeta a las normas del Derecho común (art 1109, Cód. Civ, ahora
art 1749, CCyC), de manera tal que quien quiera hacer valer la res-
ponsabilidad extracontractual del banco tiene que comenzar por probar
su culpa, que sí es indiferente con respecto al resultado dañoso no es
computable, como no lo sería tampoco si no mediara adecuada relación
de causalidad entre el menoscabo patrimonial que se invoca y la ne-
gligencia incurrida, ya que la entrega del cheque no constituye una
modalidad extintiva de la obligación sino una delegatio solvendi o una
cesión de crédito pro solvendo, por lo que no queda liberado el deudor
hasta que el cheque es objeto de pago"
1) Habilidad e inhabilidad como título ejecutivo. Es inhábil como
título ejecutivo el cheque presentado al cobro, vencidos los 30 días a
que se refiere el articulo 25 del decreto-ley 4776/63 (ahora art. 34,
ley 24.452, con sesenta días para los cheques librados en el extranjero),
aunque sea rechazado por “cuenta cerrada”*”, aunque el banco girado
se encuentre en liquidación —porque no impide presentarlo ante el ente
liquidador**—. Pero no impide el ejercicio de la acción ejecutiva la
denuncia de extravio de cheque**. ni la denuncia policial, fundamento
de la orden de no pagar. Ahora, si la fecha en la cual el cheque fue

25 CNCom., sala D, 25-9-89, DJ, 1990-2-389.


135 CNCom., sala E, 31-10-89, DJ. 1990-2-350.
137 CNCom., zala 4, 10-9-85, DL J 10986-1-594.
ME CNCom., zala E, 25-9-83, DL L 19086-1-634.
10 CNCom., sala 4 3-7-27, DT 198£-1-714
MU CNCom., sala E, 30-5-88, D. J. 1988-2-1115. Corresponde desestimar
la excep-
ción de mbabilidad de titulo opuesta por el ejecutado con fundamento en el extravio
del cheque, pues de otro modo se desnaturalizaria el tramite del juicio ejecutrro al
permitir al librador sustraerse de los efectos de la emisión del titulo mediante la
realización de una denuncia policial de extravio (ÓCCom de Rosario, sala 1, 6-12-93,
*“Campazas, Alberto Gimenez, Mabel. El extravio del cheque no es oponible al
ejecutante 1 priva al mismo de su derecho 2 exigir en juicio ejecutrvo el cobro de
la deuda, careciendo de relevancia que el excepcionante invoque la denuncia policial

325
Enrique M Falcon

presentado a la cámara compensadora no constituye un dato objetivo


que surge del tenor literal del mismo, no existe base fáctica actual
suficiente para reputar caduco el titulo?! Por otra parte, no resulta
viable como excepción de inhabilidad de título y por tanto no perjudica
la acción ejecutiva del ejecutante el hecho de que el beneficiario de
un cheque lo haya suscripto al dorso con la finalidad de su depósito,
ya que aquél se halla perfectamente legitimado para instar dicha acción
ejecutiva en su calidad de portador del cheque a quien se le hubo
transmitido por simple entrega manual contra el firmante del mismo
que no hubo desconocido ni la firma, ni la existencia de la deuda?
3) Líneas jurisprudenciales. Varios fallos pueden rescatarse que
marcan el carácter y alcance de este título y su ejecución:
— No existe norma alguna que establezca que el contenido escriturario
de un cheque debe pertenecer al puño y letra del librador**.
— No impide la ejecución la cancelación en los términos del ar-
ticulo $9 del decreto-ley 5965/63%. Habiéndose iniciado un pro-
ceso de cancelación de cheque, resulta improcedente que quien
con anterioridad había deducido la ejecución judicial de los mis-
mos —sujeto a las prescripciones de la ley 23.549—, se oponga

de la pérdida (CCCom. de Cordoba, 7 Hom. 2-7-99, “Hurtado, José ¿Divo Quenem”).


En tal cazo, hay que tener en cuenta que si el cuentacorrentista ha perdido la libreta
de cheques sim suscribir, debe seguir el procedimiento del articulo 5% decreto-ley
4771663, w dar avizo al banco grado (CN Com., sala €, 13-6-86, “Hufimann, Nicolás E.
y otra”).
241 CNCom., sala D, 26-4-82, “Valdemoros c'Vicente”, J. A. 1982-I11, simt.
Mi COCCom. de Azul, 4-7-2000, “Basso, Hector Edgardo c'Gonzalez, José Luz
¿Cobro ejecutivo. Inhibición general de bienes”.
M2 CNCom., sala E, 23-21-93, “Di Mundo, Maria c'Marotta, Carlos Ejec.”
14 CNCom., sala A, 30-8-88, DJ 1989-1410. El suscriptor del pagaré no está
lastimado para oponere a zu cancelación (CHRCom., zala D, 13-2-2001, “Foderamu
SACIE e'Fisbberz. Dame”, A. 2007-1, smt). En el procedimiento de cancelación
cambiaria no puede condenarse al pazo del documento (ChiCom., sala D, 13-2-2001,
*“Foderanu SACIE 0/Fishbere, Damel”, 2007-1, emt.). No corresponde el procedimiento
de cancelación cambiaria tatindose de reconocimientos de deuda (CHNCom., sala D
7-9-2004, “Banco Fimansor UTE. Poliequipos CUMS y 54M. 54”, 2007-1, sit).
Un acreedor que no tiene el pagaré, que ha sido privado ilesitimamente de él, puede
iniciar, además del juicio por cancelación del titulo, la acción de remindicatoria (CJ
de Mendoza, sala 1”, 25-5-1000, “Stacchiola, Jorge M. 0 De Falco, Francisco J.”,
2007-1, zmt).

326
De los títulos ejecutivos en particular

al citado proceso con fundamento en la existencia de litispen-


dencia. Estas circunstancias no posibilitan por sí mismas la sus-
pensión de la ejecución y/o eventual acumulación de dichos trá-
mites, con el consiguiente dictado de una sentencia Única, pues
tal solución no es conciliable con la finalidad de esos procesos
ni con las limitaciones cognoscitivas propias del juicio ejecutivo.
Es que —en definitiva— el debate sobre la legitimidad de la te-
nencia del título por parte del portador debe necesariamente di-
rimirse en función de la buena o mala fe existente al momento
de la adquisición del título por parte de aquél, cuestiones que
obviamente exceden el plano de las formalidades documentales
extrínsecas a que se halla ceñido el debate en el juicio ejecutivo,
incursionando en la dimensión de la génesis causal de la obli-
gación, cuya discusión se encuentra vedada en este tipo de juicios
(art 544, inc. 4%, CPOCNJS. Pero no en la verificación de cré-
ditos de la quiebra"*.

145 En el cazo, la cancelación aparece promovida no por un tenedor, sino por el

librador con relación a documentos firmados en blanco, a lo que ze añade que sólo ze
intentó ese procedimiento después de incoada la ejecución (CNiCom.. sala €, 31-3-93,
“Luz Bern SA Ferro Varejao Asociados SEL Ejec.) El cheque puede ser
creado a favor del mismo hbrador (art. 77, ley 24.432), lo que también es predicable
de la letra de cambio (art 3%, decreto-lev 5965/63), de modo que no cabe descartar la
lesittimación de aquél para promover el procedimiento cancelatonio. Wale decir: el li-
brador como tal parece ajeno al procedimiento de cancelación, en tanto éste se ordena
a la sustitución del titulo por su equivalente, lo que hace al interés del portador y no
de quien pretenda —por el contrario enervar su responsabilidad. Pero nada impide
que a la condición de librador se sobreagreszue la de portador, en cuyo caso dicho
obligado —librador— pasará a estar investido de suficiente interés legitimo en la can
celación (conf. Fontanarrosa, Rodolío O.. Kécimen jurídico del cheque, ed. act. por
Enrique M. Buttr y Jose L. Monti, p. 83) (CNCom. sala E, 13-7-2007, “Rocaper
34 Cancelación”, expte. 23,632.07, elDial 4440981
Mé Los esfuerzos probatorios de quienes se msinúan en el marco de un proceso
concurzal, deben 1 diniszidos a que el juez llegue a la verdad juridica objetiva, esto
as, a determmnar quién es acreedor y quién no lo es; para lo cual resulta necezario
tener especial consideración de las circunstancias particulares de cada cazo y el éxito
de esa tarea dependera —entre otros factores de un equilibrado analisis que impida
la licuación de los pasivos o la protección malentendida de un deudor, liberándolo
de obligaciones legitrnamente contraidas. Es por esa razón que, 91 bien cuando laz
obligaciones ze instrumentan mediante titulos de crédito no e requiere una prueba
absolutamente incontrastable y acabada de la causa de su emisión —lo cual importaria

327
Enrique
M Falcón

— 51 bien en una cuenta corriente bancaria a la orden conjunta de


dos o más personas el cheque será irregular si no cuenta con
las firmas necesarias, de allí no se sigue la carencia de respon-
sabilidad cambiaria del firmante, independientemente de la fir-
ma de los demás. Es principio general en tal materia que todo
firmante asuma una obligación diferenciada independiente de
las otras que puedan concurrir (art. 10, decreto-ley 4776/63; 1d.
art. 10, ley 24.451.
— Creemos que en su debida extensión todavía resulta vigente el
fallo que dijo que ”...tanto si los cheques fueron emitidos con
la fecha en blanco, como si fueran posdatados [...] no se ve
afectada la habilidad de título, por ser materia ajena al proceso
ejecutivo la primera, y por tratarse de un supuesto resuelto por
la propia Ley de Cheques la segunda (art 23, ap. 2”, decreto-ley
4776/63), toda vez que el pactum de non petendo entre librador
y tomador, que implica posdatar no impide la presentación del
cheque con sus naturales consecuencias (a su vencimiento), sien-
do de hacer notar que en todo caso en autos se respetó el pacto,
por lo que ninguna consecuencia puede derivarse de ello”%.
— Del mismo modo se encuentra vigente aquella jurisprudencia
que expresa: La circunstancia de que el cheque que se pretende

tanto como bloquear el reconocimiento de numerosas y legitimas acreencias instru-


mentadas en cheques, letras o pagarés— 21 se exige un marco imdiciario sólido suma-
rnamente demostrativo de las coreunstancias determinantes de la creación o transmisión
de los mismos. Cuando dichos titulos 20m ejecutados en juicios abreviados como el
ejecutivo, la causa de la oblización no es analizada, pues en ellos existe um ámbito
cognoscitivo reducido impuesto por la ley ritual, que acota el trámite a la pronta
percepción del credito cambirnamente instumentado. Mo obstante, la causa de e205
documentos, 4 contrario sensu, 31 debe sor demostradaen juicios malas como
la quiebra, donde la obligación debe oponerse ya no sólo al deudor, smo también al
resto de los acreedores que concurren con el insinuante en igualdad de condiciones
(CNCom., sala D, 3-3-2016, “Servicort SEL s' Incidente de revisión de crédito en
Orlando, Aquiles s(huebra”, Rubinzal Onkne, ERC J 118420161.
147 CCCom. de La Plata, $-5-944, D. ] B. A. 145-535,
ME CCCom. de Azul, 24-35-94, “Refrescos del Sur SAIC e'Esponda, Mario Ámilear
¿Cobro ejec.” El cheque posdatado configura titulo hábil para promover la ejecución,
ya que laz disposiciones del articulo 23, párrafo 3” de la ley 24,322, mo le quitan
fuerza ejecutiva (CCCom. de Rosano, sala IV, 4-3-99, “Lopez, Sima 6. 0 Limón
Trabajadores Entidades Deportivas y Civiles”).

328
De los títulos ejecutivos en particular

ejecutar corresponda a una cuenta bancaria conjunta (a la orden


recíproca o indistinta), no produce el efecto de convertir a todos
los titulares en deudores solidarios del pago de los cheques ermni-
tidos sobre dicha cuenta por cualquiera de ellos en los términos
de los articulos 699 al 701 del Código Civil (ahora arts. 805
a 812, CCyC); en consecuencia, es procedente la excepción de
inhabilidad de título interpuesta por el codemandado no firmante
del cheque ejecutado (art. 542, inc. 4%, Cód. Proc.y'*.
Corresponde confirmar la resolución de grado, en cuanto deses-
timó la ejecución de dos cheques de pago diferido, de los cuales
el banco actor se considera su tenedor legitimo, por un endoso
en blanco efectuado a su favor por el beneficiario”.
El juicio ordinario posterior ha sido instituido para garantizar
el derecho de las partes a obtener el amplio margen de defensa
y prueba que les es impedido en el ámbito del juicio ejecutrro,
con sus conocidas limitaciones o prohibiciones procesales. Pero,
abierta en el presente juicio la posibilidad de producir toda la
prueba vinculada con defensas causales, nada ha sido aportado
por el actor en el sentido que afirmó al demandar, esto es, que
los cheques habían sido librados en razón de una operación de
compraventa que se iba a realizar con un tercero y que final.
mente se frustró y que los títulos le fueron sustraídos de su
escritorio“
Kk) Recepción de las líneas jurisprudenciales por la legistación. Por
último, los articulos 3* a 11 del Anexo I de la ley 24.452 han receptado
las líneas jurisprudenciales predominantes en cuanto a las caracteris-
ticas del cheque y sus requisitos para la ejecución: Artículo 3% — El
domicilio del girado contra el cual se libra el cheque determina la ley
aplicable. El domicilio que el librador tenga registrado ante el girado

24 CCC om. de La Plata, sala 1*, 10-48-95, “Alberghini, Oscar Alberto c/Pellegrmo,
Héctor Oscar y otro Ejec.”
1% ENCom, sala EC, 25495, "Fajan SA c0'Galplamel 54 Clel Ejecutivo”, citado
en CNCom., sala B, 20-10-2009, “Loria, Victor Hugo e'Vertobii, Silva Cristina 9'Eje-
cutivo”; id, 27-9-2013, Prosecretaria de Jurisprudenciade la CNCom.; RC J 6417/2014.
21 CNCom., sala €, 29-8-2018, “Losinmo, Miguel Angel Cerda, Juan ='Ordimario”,
Eubmzal Online, RC J 7187918.

320
Enrique M. Falcón

podrá ser considerado domicilio especial a todos los efectos legales


derivados del cheque. Artículo 4% — El cheque debe ser extendido en
una fórmula proporcionada por el girado. En la fórmula deberán constar
impresos el número del cheque y el de la cuenta corriente, el domicilio
de pago, el nombre del titular y el domicilio que éste tenga registrado
ante el girado, identificación tributaria o laboral o de identidad, según
lo reglamente el Banco Central de la República Argentina. Cuando el
cuaderno de fórmulas de cheque no fuere retirado personalmente por
quien lo solicitó, el girado no pagará los cheques que se le presentaren
hasta no obtener la conformidad del titular sobre la recepción del cua-
derno. Artículo 5” — En caso de extravío o sustracción de fórmulas
de cheque sin utilizar, de cheques creados pero no emitidos o de la
fórmula especial para solicitar aquellas, el titular de la cuenta corriente
deberá avisar inmediatamente al girado. En igual forma deberá proceder
cuando tuviese conocimiento de que un cheque ya emitido hubiera
sido alterado. El aviso también puede darlo el tenedor desposeido. El
aviso cursado por escrito impide el pago del cheque, bajo responsa-
bilidad del titular de la cuenta corriente o del tenedor desposeido. El
girado deberá informar al Banco Central de la República Argentina
de los avisos cursados por el librador en los términos que fije la re-
glamentación. Excedido el límite que ella establezca se procederá al
cierre de la cuenta corriente. Artículo 6% — El cheque puede ser ex-
tendido: 1) A favor de una persona determinada: 2) A favor de una
persona determinada con la cláusula “no a la orden”; 3) Al portador.
El cheque sin indicación del beneficiario valdrá como cheque al por-
tador. Artículo 7” — El cheque puede ser creado a favor del mismo
librador. No puede ser girado sobre el librador, salvo que se tratara
de un cheque girado entre diferentes establecimientos de un mismo
librador. Puede ser girado por cuenta de un tercero, en las condiciones
que establezca la reglamentación. Artículo 8” — 51 un cheque incompleto
al tiempo de su creación hubiese sido completado en forma contraria
a los acuerdos que lo determinaron, la inobservancia de tales acuerdos
no puede oponerse al portador, a menos que éste lo hubiese adquirido
de mala fe o que al adquirirlo hubiese incurrido en culpa grave. AÁr-
tículo Y — Toda estipulación de intereses inserta en el cheque se tendrá
por no escrita. Artículo 10 — 51 el cheque llevara firmas de personas

330
De los títulos ejecutivos en particular

incapaces de obligarse por cheque, firmas falsas o de personas ima-


ginarías o firmas que por cualquier otra razón no podrían obligar a
las personas que lo firmaron o a cuyo nombre el cheque fue firmado,
las obligaciones de los otros firmantes no serían, por ello, menos vá-
lidas. El que pusiese su firma en un cheque como representante de
una persona de la cual no tiene poder para ese acto, queda obligado
él mismo cambiariamente como si hubiese firmado a su propio nombre;
y si hubiese pagado tiene los mismos derechos que hubiera tenido el
supuesto representado. La misma solución se aplicará cuando el re-
presentado hubiere excedido sus facultades. Artículo 11 — El librador
es garante del pago. Toda cláusula por la cual se exonere de esta
garantía se tendrá por no escrita.
l) Cheques robados. Una situación especial se da con los cheques
robados. Conforme a la Ley de Cheques 24.452, artículo 5”, se requiere
la correspondiente denuncia policial y dar aviso al girado del robo de
los formularios de cheques para poder impugnar debidamente una eje-
cución basada en cheques robados. “En caso de extravío o sustracción
de fórmulas de cheque sin utilizar, de cheques creados pero no emitidos
o de la fórmula especial para solicitar aquellas, el titular de la cuenta
corriente deberá avisar inmediatamente al girado. En igual forma deberá
proceder cuando tuviese conocimiento de que un cheque ya emitido
hubiera sido alterado. El aviso también puede darlo el tenedor despo-
seido”. En su segunda parte el articulo 5” dispone: "El aviso cursado
por escrito impide el pago del cheque, bajo responsabilidad del titular
de la cuenta corriente o del tenedor desposeido. El girado deberá in-
formar al Banco Central de la República Argentina de los avisos cur-
sados por el librador en los términos que fije la reglamentación. Ex-
cedido el límite que ella establezca se procederá al cierre de la cuenta
corriente”.
El articulo 3" de la ley 24.452 en su segunda parte permite la vía
ejecutiva conforme a los artículos 38 y 40 de la ley citadaB? tanto

MM Ley 24.432. Art 38: Cuando el cheque sea presentado en los plazos establecidos
en el articulo 25, el girado deberá siempre recibirlo. Si no lo paza hará constar la
negativa en el mismo titulo, con expresa mención de todos los motivos en que la
funda, de la fecha y de la hora de la presentación, del domicilio del librador registrado
en el girado. La constancia del rechazo deberá ser susenita por persona autorizada.

351
Enrique M. Falcón

por la prueba que debe emitirse (falsedad de la firma, constancias


policiales y bancarias, etc.) cuanto por la posibilidad de que haya sido
endosado. Este aspecto ha sido ratificado por la jurisprudencia cuan-
do expresa que el cuentacorrentista que ha perdido la libreta de che-
ques sin suscribir, debe seguir el procedimiento del artículo 3” del
decreto-ley 4776/63, y dar aviso al banco giradoÍ”, así puede plantearse
la excepción de falsedad y pedir la apertura a prueba. Esto es, que se
ha extraviado o robado el título, que se denunció ante Za policia tal
situación y también que se dio aviso al banco girado*%* En lo que
respecta a la carga de la prueba, deben seguirse las reglas generales.
Por último, debe hablarse de la responsabilidad bancaria al respecto.
El artículo 35, inciso 1* de la ley 24.452 impone responsabilidad al
banco por haber abonado un cheque con firma visiblemente falsificada,
mientras que el artículo siguiente, en su inciso 2” le atribuye respon-
sabilidad al titular de la cuenta por no haber avisado al banco del
extravío de su chequera. La ausencia de aviso oportuno, no exime al
banco de su obligación de cotejar profesionalmente las firmas de los

Izual constancia deberá anotarse cuando el cheque sea devuelto por una cámara com-
pensadora. La constancia consignada por el girado producirá los efectos del protesto.
Con ello quedorá expedita la acción ejecutiva que el tenedor podra iniciar contra
librador, endosantes y avalistas. 51 el banco girado e negare a poner la constancia
del rechazo o utilizare una formula no autorizada podrá zer demandado por loz per-
juicios que ocasionare. La falta de presentación del cheque o su presentación tardia
perjudica la acción cambiara. Art 40: Todas las perzonas que Árman un cheque
quedan zolidariamente obligadas hacia el portador. El portador tiene derecho de ac-
clonar contra todas esas personas, individual o colectivamente, sin estar sujeto a ob-
zervar el orden en que se obligaron. El nusmo derecho pertenece a quien haya pagado
el cheque. La acción mtentada contra uno de los oblizados no impide accionar contra
loz otroz, aun los posteriores a aquel que haya sido perseguido en primer término.
Podrá tambien ejercitar las acciones referidas en los articulos 61 y 62 del decreto-lev
3063/63. La Junzprudencia a zu vez ha señalado: La falta de presentación del cheque
al banco girado pegudica la acción ejecutiva quedando degradado el titulo de tal
modo que no se lo debe considerar idóneo mi siquiera para intentar la preparación de
la via ejecutiva, mediante el respectivo reconocimiento de firma, pues, caducó como
cheque, el titulo no puede recuperar su «¡ecutividad por el simple medio de un reco-
nocimiento del deudor (STJ de Juas, 21-53-2014, “Chuntian, Juan Carlos e Subirats,
Sergio Damiel; Subirats, Lucas Baul; Subirats, Aldana; Movoa, Sandra Liliana sus
herederos ¿Prepara via ejecutiva”, L. L. Onlme, ARTUR7274,2014)
22 CNCormn., sala €, 13-6-86, “Hufimann, Nicolás E. y otra”, A. 1956-1V., sint
MM CNCom., sala D, 13-6-90, “Friman, Miguel c'Pintos, Julio ='Sum.”

332
De los títulos ejecutivos en particular

cheques que le son presentados al cobro. Condicionar su responsabi-


lidad a la previa comunicación del cuentacorrentista del extravio de
su chequera importaría anular toda consecuencia para el banco por el
pago de cheques con firmas visiblemente falsificadas. El pago de un
cheque con firma visiblemente falsificada, aún sin la comunicación
del cuentacorrentista del extravío de su chequera, hace responsable al
banco por el incumplimiento de su prestación”. Queda por anotar
que en el caso de titulos valores individuales, el deterioro, sustracción,
pérdida y destrucción, se sigue por las reglas de los artículos 1871
a 187% del Código Civil y Comercial, aunque no se aplican en general
al sistema de cheques que tienen su propia regulación.
23. Conversión de la cambial en documento ejecutivo. — Como
ya hemos señalado anterior, los documentos cambiales tienen requisitos
previstos por la ley de fondo, puede darse la circunstancia de que ellos
no se encuentren cumplidos en su totalidad. En tal caso cabe averiguar
ai esos documentos pueden ser objeto de proceso ejecutivo. En el
plenario “Ershichanowsky” la Cámara Comercial admitió que en el
caso del pagaré al que le faltaba el lugar de emisión éste podía ser
utilizado para plantear el ejecutivo como un documento privado*.

155 CNCom., 11-3-2008, “Liecciardo, Carlos Alberto 'Cibibank N. A. Ordinario”,


elDial del 30-5-2002. La diligencia que debe prestar el banco al momento de verificar
la autenticidad del cheque debe juzsarse teniendo en cuenta su condición de profesional
de la actrridad financiera, que le impone la obligación de adoptar mayores recaudos, en
razón de la naturaleza de la obligación que asume y la actividad que realiza (CHiCom.,
sala E, 442006, “Villalonga Furdlong SA Banco Sudamens Argentma 54”, J A,
2003-L, sint). Las entidades bancarias resultan responsables por el pago de cheques
adulterados, aunque sus adulteraciones no fueren visiblemente manifiestas, 21 mediante
una observación a simple vista atenfa y diligente, más la utilización posterior de
instrumentos ópticos, el banco pudo, dentro de su actividad normal, apreciar y con-
Érmar el vicio del documento (CHCom., sala €, 4-4-2006, “Villalonga Furlong SA
o'banco Sudameris Argenta 54”, J A. 2008-1, sinti Debe valorarse como una
presunción en contra del banco que pagó un cheque filsificado el hecho de no ha-
ber acompañado, pese a la intimación que le fuera curada, loz origmales de loz
cheques cuestionados, la zolicitud y el recibo de la chequera corespondientes
(CNCom., sala C, 4-4-2006, “Villalonga Fulong SA Banco Sudamens Argentina
54”, JA. 2008-1, sint.).
15 CN Com, en pleno, 22-931, “Krshichanowsky, Miguel e Wella, Daniel”, L. L.
1581-00-254, E. D. 95-641. En la ejecución de un pagare, la circunstancia de encontrarze
caduca la acción de regreso (decreto-ley $563, art. 37) no obsta al progreso de la

353
Enrique M. Falcón

Ahora bien, para que pueda ser ejercida la pretensión ejecutiva como
un instrumento privado, el cambial tiene que reunir los requisitos del
articulo 520 del CPCCN, pues el hecho de no ser un pagaré por faltarle
algún elemento desde el punto de vista del Código de Comercio no
lo transforma de por sí en un titulo ejecutivo no cambial. Por ello,
otro fallo posterior entendió que "la fecha, día, mes y año, es requisito
dispositivo ya que no puede ser sustituida ni integrada por otros ele-
mentos, y la falta de fecha de otorgamiento hace perder al documento
el efecto cambiario, cualquiera sea la forma en que se expresó su
vencimiento. La fecha es uno de los requisitos indispensables, imcluso,
para que exista letra de cambio en blanco”2”. El criterio no parece
adecuado ya que habría que diferenciar la situación entre las partes y
respecto de terceros, dado que no es un requisito entre las partes la
firma de los instrumentos privados ya que “las partes pueden o no
insertar la fecha de suscripción en un instrumento privado. Y si lo
hacen podrían colocar una fecha real u otra que no lo sea, antedatando
o postdatando el instrumento. En este caso nos encontraríamos ante
una simulación, la que sería licita, salvo que cause perjuicio a terceros
o contravenga disposiciones legales"%% aspectos que surgen de los
artículos 1034 y 1035 del Código Civil (ahora art. 317, CCyC).
Más allá de lo expresado existen posturas contradictorias sobre el
particular. Así, el plenario “Canosa” de la Cámara Civil y Comercial
de Azul, opina de manera distinta al señalar, sin hacer distinción alguna,
que: Ánte una demanda ejecutiva iniciada como cambiaria directa en
virtud de un “no pagaré” por falta de alguno de los requisitos dispo-

misma. Ello, pues los pagarés penudicados gozan de habilidad ejecutiva remanente,
por configurar un reconocimiento de deuda con los recaudos del Cód. Proe.. art. 320
(conf. doctrina plenana en autos “Enrhichanoweky, ML e Welila, D.”, 12-9-£1) [..]
Da modo que resulta suficiente para conter lepitimación al ejecutante, quien además
—en el cazo— resulta ser portador. En tal sentido, el aludido modo de transmisión zolo
provocaña un cambio en el régomen de las defensas opomibles, puesto que podrian
oponerse aquellas que el librador tuviere contra el cedente, más no enervar su leg:
timación. En esta hipotesis, la accionada no queda liberada del pago del titulo (CMC om,
zala E, 13-9-94, “Loza, Angel cDelzado, Angélica Ejec.)
257 CNCom., sala B, 14-11-48, “Jordantez 54 e'Rachi Alberto”.
2 FISSORE, Diego, en EIVERA y MEDINA (dire), Código Civil comentado.
Hechos y acios jurídicos, Fubmzal-Culzom, Santa Fe, 2003, com. arte. 1034 y 1035,
p. 6E6.

334
De los títulos ejecutivos en particular

sitivos para serlo y opuesta defensa haciéndolo notar, no es factible


de analizar de oficio, si pese a ello puede el título tener habilidad
remanente como simple quirógrafo%”. Creemos que el criterio es equi-
vocado y parte de un error esencial al que ha llevado nuestra legislación
al no diferenciar la ejecución cambial del título ejecutivo, que si bien
se encuentran legislados en los Códigos Procesales reservan un campo
propio al decir que los mismos son ejecutables cuando “tuvieren fuerza
ejecutiva de conformidad con las disposiciones del Código de Comercio
o ley especial". Finalmente, debemos hacer notar que cada caso
debe examinarse en particular, pues por ejemplo se ha dicho con razón
que si la aceptación de un cheque en blanco puede constituir un delito
(art 175, inc. 4%, Cód. Pen), de comprobarse tal hecho el instrumento
no puede recibir el apoyo de la preceptiva de Derecho Privado admi-
tiendo su carácter de titulo ejecutivo
Tampoco se ha admitido la preparación de la vía ejecutiva en
estos casos. De esta manera, se ha resuelto que es jurídica y prác-
ticamente imposible recrear la ejecutividad del cheque perjudicado,
intentando preparar la vía ejecutiva, pues ello sólo es aceptable cuan-
do el documento a reconocer contiene, formalmente, un derecho exi-
gible' Aunque en sentido contrario se ha dicho que si el título
ejecutivo no posee la habilidad ab initio requerida por la ley para
abrir la instancia ejecutiva cambiaria, aunque pueda valer como i1s-
trumento privado, la acción que de él emana no es la cartular y debe
ser previamente perfeccionado por los trámites de ley para adquirir
fuerza ejecutiva”.
24. Título electrónico. El avance de la informática con la utilización
de la Internet y el e-mail o correo electrónico, nos permite ver la

159 CCCom. de Azul, en pleno. 14-6-2000, “Canoza, Hector A. Grondona, Emulio


y otro”. JA 2000-112459.
26% Sobre este particular pueden verse varios articulos y trabajos de Martin E.
Paolantonio, quien se ha ocupado especialmente del tema: Muevasy vicjas reflexiones
acerca de la ejecución de títulos cambiarios nulos fa propósito del plenario “Canoza”)
(quasprudencia anotada), en ) A 2000-IV475; El pagaré nulo por defectos formales
y el juicio ejecutivo, en E. D 163-383, entre otros.
161 CNCom., sala B, 20-942 J 4 1984-1561.
12 CCCLPasLetr. de Coruzú Cuatiá, 3-2-99, “Pepe, Miguel O. Los Lazos BRL”.
262 TS] de Córdoba, Sala Cir y Com, 27-391, L.L. € 1991-1046.
Enrique
M Falcón

aparición de un nuevo documento para ser incluido dentro de la ca-


tegoría de títulos ejecutivos. Se trata del documento electrónico abo-
nado por la firma electrónica o digital. Para determinar esta categoría
es necesario examinar brevemente los parámetros que introduce la ley
de firma digital argentina 25.506. La eficacia jurídica de la firma elec-
trónica y de la firma digital depende de que la misma esté realizada
en las condiciones que establece la ley (art. 1”, ley 25.506). Asimismo,
la ley le da una extensión y amplitud a la firma digital muy importante:
“Cuando la ley requiera una firma manuscrita, esa exigencia también
queda satisfecha por una firma digital Este principio es aplicable a
los casos en que la ley establece la obligación de firmar o prescribe
consecuencias para su ausencia” (art 3”, ley citada).
a) Concepto. 5e entiende por firma digital al resultado de aplicar
a un documento digital un procedimiento matemático que requiere i1-
formación de exclusivo conocimiento del firmante, encontrándose ésta
bajo su absoluto control La firma digital debe ser susceptible de ve-
rificación por terceras partes, tal que dicha verificación simultánea-
mente permita identificar al firmante y detectar cualquier alteración
del documento digital posterior a su firma. Los procedimientos de
firma y verificación a ser utilizados para tales fines serán los deter-
minados por la Autoridad de Aplicación en consonancia con estándares
tecnológicos internacionales vigentes (art 2%, ley 25.506 4%
bj) Diferencia entre la firma electrónica y la firma digital. Do-
cumento digital. Prueba. Sin perjuicio de otros criterios que existen
sobre el tema, para la ley la firma electrónica es el conjunto de
datos electrónicos integrados, ligados o asociados de manera lógica
a otros datos electrónicos, utilizado por el signatario como su medio
de identificación, que carezca de alguno de los requisitos legales

164 Firma digital: Se entiende por firma digital al resultado de aplicar a un do-
cumento digital un procedimiento matematico que requiere información de exclusivo
conocimiento del firmante, encontrándose ésta bajo su absoluto control La firma
digital debe ser susceptible de verificación por terceras partes, tal que dicha verificación
simultaneamente permita identificar al firmante y detectar cualquier alteración del
documento digital posterior a u rma. Los procedimientos de firma y verificación
a ser utilizados para tales fines serán los determinados por la Autoridad de Aplica-
ción en consonancia con estandares tecnológicos internacionales vigentes (Anexo I,
dec. 2628/2002, 2%.

356
De los títulos ejecutivos en particular

para ser considerada firma digital. En caso de ser desconocida la


firma electrónica corresponde a quien la invoca acreditar su validez
(art. 5%, ley 25.506.
c) La firma digital y la presunción. En primer lugar se crea una
presunción “iuris tantumn”, pues se presume, salvo prueba en contrario,
que toda firma digital pertenece al titular del certificado digital que
permite la verificación de dicha firma (art. 7”, ley cit). Esto es sin-
gularmente importante porque la verificación de una firma digital se
extiende al documento, pues si el resultado de un procedimiento de
verificación de una firma digital aplicado a un documento digital es
verdadero, se presume, salvo prueba en contrario, que este documento
digital no ha sido modificado desde el momento de su firma (art. 8”,
ley 26.506) A su vez una firma digital es válida sí cumple con los
siguientes requisitos: a) Haber sido creada durante el periodo de vi-
gencia del certificado digital válido del firmante; b) ser debidamente
verificada por la referencia a los datos de verificación de firma digital
indicados en dicho certificado según el procedimiento de verificación
correspondiente; e) que dicho certificado haya sido emitido o recono-
cido, según el artículo 16 de la presente, por un certificador licenciado
(art 9, ley 25.506). Cuando un documento digital sea enviado en
forma automática por un dispositivo programado y lleve la firma digital
del remitente se presumira, salvo prueba en contrario, que el documento
firmado proviene del remitente (art. 10, ley 25.506). Los documentos
electrónicos firmados digitalmente y los reproducidos en formato digital
firmados digitalmente a partir de originales de primera generación en
cualquier otro soporte, también serán considerados originales y poseen,
como consecuencia de ello, valor probatorio como tales, según los
procedimientos que determine la reglamentación (art. 11, ley 25.506).
d) Documento electrónico ejecutivo. Del sistema de la ley surge
que puede emitirse un documento que contenga un título ejecutivo por

165 Firma electrónica: Se entende por firma electronica al conjunto de datoz


electrónicos intezrados, ligados o asociados de manera lósica a otros datos electrónicos,
utilizados por el signatario como su medio de identificación, que carezca de algunos
de loz requisitos legales para ser considerada firma digital. En cazo de zer desconocida
la firma electrónica corresponde 2 quien la invoca acreditar su validez (Anexo 1, dec.
2682002, 15.

337
Enrique
M. Falcón

vía de firma digital, ya que la misma, al crear una presunción ¡uris


tantum de la autoría del firmante, y colocar en cabeza de éste la prueba
en contrario se encuentra perfectamente habilitada a ese fin, ya que
la ley no la excluye expresamente (ver apartado b). Por supuesto que
el documento emitido electrónicamente con firma digital deberá res-
petar los requisitos del título ejecutivo en tanto incluya una obligación
de dinero líquida o fácilmente liquidable, exigible, no sometida a con-
dición mi prestación.
ej Preparación de la vía ejecutiva. En atención a la diferencia
entre firma digital y electrónica en nuestra ley, entendemos que esta
última puede ser útil para la preparación de la vía ejecutiva.

355
CAPÍTULO V
LOS DISTINTOS SUPUESTOS DE LA
PREPARACION DE LA VIA EJECUTIVA

A) PREPARACIÓN DE LA VÍA EN EL SISTEMA DEL CPCCN

1. Títulos completos e incompletos. Como anticipamos, los títulos


ejecutivos pueden ser de dos tipos: o contienen todos los elementos
para traer aparejada ejecución, o deben integrarse y complementarse
con algunos de esos elementos o actuaciones para que la ejecución
sea posible. La jurisprudencia ha dejado claramente establecido que
en todos los casos el título que se va a completar tiene que contener
una obligación dineraria, líquida o fácilmente liquidable, exigible y
que no esté sometida a condición pendiente ni a prestación pendiente,
tener fecha (aunque en algunos supuestos la misma puede llegar a
faltar) y ser vinculatorio entre las partes. A tal fin constituyen título
hábil para promover la ejecución —previo reconocimiento de la firma
por el deudor— todos aquellos instrumentos firmados en los cuales
conste el reconocimiento de una deuda líquida y exigible y que no
requieran una interpretación incompatible con la limitación de cono-
cimiento que es propia del proceso ejecutivo!. De modo que el titulo
tiene que poseer aptitud para ser reconocido bajo el régimen y con
los alcances de los articulos 320, 523 y 324%
En este contexto, previendo que existen títulos que pueden no con-
tener todos los elementos necesarios para la procedencia de la via

' ENCom, sala A, 14-245, DL L 1985-2-93.


* CNCorm, sala E, 11-2-87, D. J. 1987-2-187.

359
Enrique
M. Falcón

ejecutiva, elementos distintos de los esenciales, que pueden integrarse


fácilmente con una actuación preliminar, el Código ha previsto la pre-
paración de la vía ejecutiva como un medio expeditivo para formar
este proceso con todos los elementos que se requieren para que sea
posible la ejecución. Como la preparación de la vía ejecutiva tiene
por objeto completar el título, cuando falta el presupuesto de la au-
tenticidad de la firma y se hallan cumplidos los restantes, de modo
que la acción ejecutiva no emana del reconocimiento de una firma
sino del documento con que se inicia la ejecución el título es inhábil.
Es decir, que el título debe bastarse a sí mismo para que proceda la
vía ejecutiva y debe contener por consiguiente todos los requisitos
para el ejercicio de una acción de esta naturaleza: si no se basta a si
mismo, a los efectos de la vía ejecutiva, las omisiones de que adolezca
el instrumento —tales como la falta de la fecha de vencimiento, y el
carecer el documento de constancia alguna sobre la naturaleza del
vinculo jurídico existente entre las partes— no pueden subsanarze me-
diante la preparación de tal vía por reconocimiento de firma?
El artículo 523 del CPCCN, que enumera los distintos casos de
preparación de vía ejecutiva, dice: Podrá prepararse la acción ejecu-
tiva, pidiendo previamente: 1) Que sean reconocidos los documentos
que por sí solos no traigan aparejada ejecución. 27 ) Que en la ejecución
por alquileres o arrendamientos, el demandado manifieste previamente
sies locatario o arrendatario y, en caso afirmativo, exhiba el último
recibo. Si el requerido negase categóricamente ser inquilino y su con-
dición de tal no pudiere probarse sumnariamente en forma indubitada,
ño procederá la vía ejecutiva y el pago del crédito será reclamado
por juicio sumario. 5í durante la sustanciación de éste se probare el
carácter de inquilino, en la sentencia se le impondrá una multa a

Es que si el titulo no se basta a si mismo a los efectos del carl ejecutrro, las
omisiones de que adolezca no pueden ser subeanadas mediante la preparación por
reconocimiento de firma (C1"CCom. de La Plata, zala 2%, 23-494, “Banco de la
Provincia de Buenos Aires Cerda Crespi, Francisco u otra ¿Preparación via ejec.”).
4 CNCom, sala 4, 13-2-74, E. DD 54-354 sala DD, 8-8-74, LL. 1975-A4-781,
zum. 32.153. No procede en el juicio ejecutivo el reclamo por gastos de reparación
y fotos de la cosa locada, no pudiendo zubzanarze la falencia mediante la preparación
de la via ejecutiva (ÉCCom. de A4zul, zala 2", 17-37-2003, “Lazcoz, Fermin F. c:Pereyra,
Carlos HL y otro”, Supl J 4. del 29-9-2004, smt; L A 2004-01, smt.).

340
Los distintos supuestos de la preparación de la va ejecutiva

favor de la otra parte, equivalente al treinta por ciento del monto de


la deuda. F) Que el juez señale el plazo dentro del cual debe hacerse
el pago, si el acto constitutivo de la obligación no lo designare e si
autorizare al deudor para realizarlo cuando pudiera o tuviese medios
para hacerlo. El juez dará traslado y resolverá sin más trámite ni
recurso alguno. 4) Que el deudor reconozca el cumplimiento de la
condición, si la deuda fuese condicional. Y por ley 235.065 entran en
esta categoría las tarjetas de crédito, que veremos en forma separada.
Alvarado Velloso*, refiriéndose a la preparación de la vía, se muestra
reacio y dice: "Es esto precisamente, o sea la inclusión de títulos no
fehacientes como habilitantes en la vía ejecutiva, lo que ha distorsio-
nado el sistema”.
El escrito por el cual se requiere la preparación de la vía ejecutiva
ño es uña demanda en sentido propio, pues no contiene una pretensión
sustancial, sólo persigue completar el título. Sin embargo, sus requisitos
de admisibilidad y sus formas deben respetar básicamente las reglas
de la demanda en lo pertinente. Con base en la estructura de la demanda
de los artículos 330 y 333 del CPCON, sin necesidad de exponer
hechos, y con la petición fijada en el reconocimiento del título, con-
forme corresponda, anticipa los elementos formales de la posterior
demanda ejecutiva, que no deben ser reiterados cuando se admite la
preparación de la vía y se requiera la ejecución. Quedará entonces
para la demanda ejecutiva, que se integra a la preparatoria de la vía,
el pedido de la pretensión sustancial, previa intimación y citación del
ejecutado, como veremos al tratar la demanda ejecutiva en particular.
2. Reglas generales. La etapa preparatoria de la vía ejecutiva no
tiene otro alcance juridico o procesal que el de constituir una trami-
tación previa, sin juicio contradictorio entre las partes. En consecuencia,
no existe disposición alguna que prohiba al ejecutante cambiar la «ac-
ción instaurada convirtiéndola en ordinaria, máxime cuando esta 1l-
tima no es sino una consecuencia lógica de la que se ha frustradof.
Ez decir que a los efectos de la preparación de la vía ejecutiva es

* ALVARADO VELLOSO Conveniencia de reformar el sistema argentino en


materia de juicio ejecuiivo, en Cuadernos de Derecho Procesal, Santa Fa, 19£3, 1,
p. 16.
6 CNECC, sala L 18-7-75, L. L. 1975-0406, sum. 32.883.

341
Enrique M. Falcón

sabido que el vínculo jurídico debe resultar del título que una vez
reconocido apareje ejecución”. Por lo tanto, el hecho de que el título
que sirve de base a la ejecución promovida no sea susceptible de
figurar en la enumeración del artículo 523 del Código Procesal, no
autoriza el rechazo “in limine ” de la demanda, ya que esa circunstancia
no priva a la actora del derecho de solicitar el previo reconocimiento
de la firma del documento atribuido al demandado a efectos de preparar
la vía ejecutiva, conforme a lo dispuesto por el artículo 523, apartado
primero del Código Procesal! Pero ha dicho también que la petición
posterior de readecuar el procedimiento luego de rechazarse in limine
la vía ejecutiva propuesta debe aceptarse, dado que sí bien no se ignora
que el cambio pretendido por el demandante afecta sustancialmente
los términos de la pretensión inicial, no se advierte un impedimento
dirimente que obste a acceder a lo solicitado; a lo que se añade que
la litis no se encuentra trabada”.
Entonces, la preparación de la vía ejecutiva mediante el procedi-
miento que la ley procesal establece está condicionada por la circuns-
tancia de que la deuda cuyo pago se persigue por ese medio conste
en un instrumento que por sí traiga aparejada ejecución!” y, de la

? CNCom,, sala B, 12-6-74, L. L. 156-582; sala €, 12-7-73, L. L. 154-619,


sum. 31.193.
2 CNCom, sala A, 11-6-62, L. L. 133-516. Por supuesto que la omisión de la via
ejecutiva no puede quedar obiiada en el curso mismo del proceso ejecutivo, siendo
que aquella instancia preliminar tiene justamente como objeto permitir la apertura de
este último y sobre la baze de un titulo que al tempo de u presentación debe reurur los
requisitos para traer aparejada su ejecución (art 828, Cod. de Proc. Civ (del voto
de la Dra. Zavala de González) (Có'CCom. de Cordoba, 12-6-50, L. L. €. 1591-58
2 CiCom., sala E, 10-7-2018, “Inverter SA 0 Almentaria Conosur SA y otros
'Ejecutrro”, L. L. del 27-95-2013, ARTUR32617,/2018.
“ CCCom de Mar del Plata, sala 2”, 12-35-98, “Favacar SA o Gonzalez Armajo,
Ana y otro”. En la especie se ejecuta un contrato de mutuo suscripto por quien era
en ese entonces el presidente de Chacras El Chaja 34. cuya rma fue reconocida
por aquél con posterioridad al inicio de este juicio por ante la autoridad consular de
la Republica Argentina en la Ciudad de Miara, Estados Unidos de Norteamérica.
Visto que la demandada no esgrimió, máis alla de los cuestionamientos que introdujo
en relación al reconocimiento de firma en cuestión, que la rúbrica imzerta en el ims-
tronento copiado en f3. % sea Élsa o que no pertenezca a su ex representante lepal
o que hubieze sido suscripto en excezo de us facultades o cuando aquel ya habia
cesado en sus funciones (en suma no planteó excepción de falsedad con fundamento

342
Los distintos supuestos de la preparación de la va ejecutiva

misma manera, la citación prevista en el artículo 525 del CPCOCN


exige como presupuesto para su procedencia la necesidad de la exis-
tencia de un título ejecutivo, ya que todo el procedimiento de prepa-
ración de la vía ejecutiva tiende a que el título que por sí solo no trae
aparejada ejecución, sea apto para su realización; mas si por el carácter
intrínseco del título en cuanto a su estructura obligacional no puede
convertirse en ejecutivo, no corresponde comenzar dicha vía?! Veamos
los distintos supuestos en que se puede o no preparar la via ejecutiva.
a) Supuestos en que no se puede perfeccionar el título. El carácter
ejecutivo del titulo es legal y no convencional en lo que hace a los
elementos para su procedencia, de manera que carece de validez la
cláusula contenida en un instrumento privado liberando al acreedor de
la preparación de la via ejecutiva. Tampoco nuestro ordenamiento

en alguma de esas situaciones), los eventuales defectos atribuibles al trámite de pre-


paración de la via ejecutiva relacionados con la idoneidad del reconocimiento de
Érma ante la autoridad consular carecen de entidad para afectar la habilidad del titulo
en esta instancia del procedimiento (CMNCom., sala A, 19-4-2007, “Martin, Ricardo
Chacras El Chaja 54 Ejecutivo”, elDial —- AASE931
21 CNCom, sala B, 10-3-59, “Mercedes Benz 54 ec Duetribudora Alicom S4 y
otros”. Corresponde disponer la preparación de la via ejecutiva por más que ze haya
admutido el pedido de nulidad de la ejecución interpuesto por el demandado, toda
vez que dicha admisión no trae aparejado pronunciamiento sobre el titulo baza de la
demanda (CNCom., sala E, 11-3-2000, “Marceca. Jorze H. e'Castimar 84%). El pro-
cedimiento preparatorio de la via ejecutiva previsto en el articulo 323, inciso 1” del
Codigo Procesal se implementa para la integración de un titulo que, cumplido dicho
procedimiento, satisfaga las condiciones que, para traer aparejada ejecución, determina
el articulo 320 del mismo cuerpo legal (CNCom. sala A, 25-4-95, “Banco Roberts
e'Zablut, Pablo A"). Se trata en el sub examine de la ejecución de un contrato de
leazing, no inscripto, por lo que no reviste la condición de titulo ejecutivo en los
terminos del art. 21 de la lay 23.245 (actualmente CCyC, art 1249), señalándose que
la citación prevista en el Cod. Proc., ant. 323, exige como presupuesto para su pro-
cedencia la necesidad de la existencia de un titulo ejecutivo. Es que resulta menester
que el ejecutante demuestra la existencia de derecho que pueda ser abstraido siquiera
con autonomia mtelectual cuando, como en el cazo, 2 presenta un contexto nezgocial
complejo. £e tratan los aportados de metrumentos con eficacia s1mplemente probatoria,
sin aptitud constitutiva de derecho, y de los que no resulta expresada una suma fa-
cllmente liquidable, ya que tuvo que acudirse a un imforme pericial contable para
determinar las cuentas (CNiCom., zala B, 13-4-2005, “Nenzzxer 54 0'Cordani, Walter
Enrique y otro s/Ejecutivo”, causa 703182002, elDial del 5-7-2005)L
2 CNCom., sala €, 7-12-44, DJ 1985-1794.

343
Enrique
M. Falcón

procesal admite la peculiar teoría del título configurado “in itinere


litis”, es decir, del título “completado” o “perfeccionado” durante la
sustanciación del proceso ejecutivoB. Si el acreedor omite preparar la
vía ejecutiva cuando el reconocimiento previo de la firma es impres-
cindible, le bastará al ejecutado con oponer inhabilidad de título para
obtener el rechazo de la demanda, aunque no desconozca la signatura
del instrumento!*. Si el actor soslayó el trámite del reconocimiento de
firmas, al no estar reconocido con anterioridad a la promoción de
ejecución el susodicho documento, se torna viable la defensa esgrimida
por los excepcionantes; no obsta a ello la convención que eximmiría a
él de toda interpelación judicial o extrajudicial, ya que el reconoci-
miento del documento base de la ejecución es un requisito previo
establecido por nuestra ley adjetiva como ineludible para un caso como
el de autos, que en modo alguno se contrapone a la convención de
partes en la medida en que se refiere a la existencia misma del docu-
mentoB. Estas y otras decisiones han dado lugar a una jurisprudencia
casuística, admitiendo o no determinados documentos:
b) Supuestos de admisión de la preparación de la vía. Asi se admitió
en estos casos:
— Las órdenes de pago acompañadas con la demanda son titulos
hábiles para la preparación de la vía ejecutivalÍ.

2 Despues de trabada la litis el ejecutante no puede pretender perfeccionar un


titulo que era formalmente imbábil en el momento en que se utilizó para promover
la acción —en el caso, con un instrumento privado que acreditaria su legitimación para
reclamar— (ChiCom., sala €, 22-9-2016, “Moyano, Anzel Oscar e Grigioni, Morberto
Miguel y otros Ejecutivo”, L. L. Online, AR/TUR/6353942016)1.
34 Corresponde denegar un pedido tendiente a que un juicio ejecutivo se convierta
en preparación de la via ejecutiva toda vez que la pretensión de “enderezamiento”
no es factible de zer encuadrada en el regimen de transformacióno ampliación de
demanda del articulo 3231, Cod. Proc. Por ello, más allá de e1 el titulo acompañado
es o no apto para habilitar la preparación de la via ejecutiva —aspecto sobre el cual
esta Sala no ze promuncia por considerarlo innecesario, lo cierto es que existe aqui
aquel impedimento procesal dirimente que conduce, forzozamente, al rechazo del re-
curso (CAHiCom., sala €, 3-2-2012, “Casas, Camula c'Buenos Ames Cars SA sEjecu-
tivo”, Prosecretaria de Jurisprudencia de la CNCom.; RC J 6827512)
15 C6CCom. de Córdoba, 12-6-90, L. L. €. 1991-988.
'* CNCom., sala B, 7-12-66, L. L. 125-796, sum 15.060.

344
Los distintos supuestos de la preparación de la 91a ejecutiva

— Procede la preparación de la vía ejecutiva sobre la base de un


contrato de mutuo que contiene un crédito liquido y exigible!”
— No procede desestimar liminarmente una ejecución con base en
la inexistencia de inscripción registral de los contratos prenda-
rios; esa situación no es invocable oficiosamente por el tribunal
originario para denegar la vía ejecutiva (o la preparación de ésta),
cuando —como en el caso— la litis aparezca planteada entre los
presuntos contratantes de prenda (decreto-ley 15.348/46, art 4%
1> parte)".
— Procede la preparación de la vía ejecutiva para reclamar el crédito
por arriendos de un espacio en guardería náutica!”
c) Supuestos de rechazo de la preparación de la vía. Se ha rechazado
la pretensión para la preparación de la vía en los supuestos siguientes:
— Resulta procedente rechazar ín limine la ejecución, en virtud de
no verificarse aceptación previa del saldo deudor de cuenta co-
rriente mercantil, que se pretende ejecutar, toda vez que, si bien
no se ignora que calificada doctrina" ha sostenido que el caso
encuadraría en el CPCCN, artículo 323, inciso 4” y que sería
factible preparar la vía ejecutiva mediante el procedimiento nor-
mado en el CPCCN, articulo 526 —no 323, como erróneamente
consigna la primera de esas normas— sin embargo, ello carece

17 CNCom., mala €, 27-2-£6, D. 1 1987-1-238.


2 CNCom., zala D, 25-21-44, “Dip, Khalil Hussem eTejero, Pablo Ejec. pren-
daria”.
CCCom. de San lsidro, en pleno, 3-2-2000, “Canestrari Hnos. 54 e'dun Guard
SEL y otro”. ZAGO, Jorge A, Resulta procedente la preparación de la vía ejecutiva,
cuando se reclama el crédito de arriendos de un espacio en guardería náufica (ja-
risprudencia anotada), en J. A. 2000-1491.
PALACIO, Derecho Procesal Civil, t WIL p. 355, pare. 1056. En la ejecución
del saldo deudor de cuenta corriente bancaria corresponde excluir los montos dermados
del uzo de tarjetas de crédito, pues. =1 bien en el plano sustancial el art 13595 del
Codigo Civil y Comercial habilita a debitar carzoz que resulten de otros negocios
que el cuentacorrentista pueda tener con el banco, por impeno de lo dispuesto por
los arta. 14, imc. h y 42 de la ley 25.065 la ejecución de esos saldos impone acudir
al previo trámite de preparación de la via, sn que deban hacerse distingos segun cual
haya sido la finalidad de la cuenta en que se apoye el :aldo que ze pretenda ejecutar
(CNCom., sala €, 23-35-2017, “Banco Santander Bio $54 Parla, Gustavo Adolfo
Ejecutivo”, RECyE 2017 [octubre], p. 295; ARTUR 4699/2017).
Enrique
M Falcón

de sentido práctico si, desconocida expresamente la cuenta pre-


sentada por el acreedor, no procede la via ejecutiva y éste debe
hacer valer sus derechos en un proceso de conocimiento. Por
otra parte, no se advierte que de la promoción directa de un
proceso de esa indole se derive perjuicio alguno para el recla-
mante, por un lado, porque el accionado podría igualmente en
ese ámbito aprobar o reconocer la deuda y, por otro, si su in-
tención fuera resistirla se habría evitado entonces la realización de
trámites estériles, con el consiguiente dispendio jurisdiccional?!
— También se ha señalado que si bien parte de la jurisprudencia
y doctrina acordes sostienen que no es procedente la citación
para reconocer firmas en los términos del artículo 523 del Código
Procesal Civil, si el instrumento sólo cuenta con signos, ello no
fue cuestionado en su hora por el convocado que faltó sin jus-
tificación a la audiencia respectiva y, por otra parte, se comprueba
si mayor esfuerzo que los grafismos puestos al pie de las facturas
exceden de lo que es meramente un signo, concepto definido
por la Real Academia Española como cualquiera de los caracteres
que se emplean en la escritura y en la imprenta y, en matemática,
a la señal que en los cálculos indica la naturaleza de las opera-
ciones que se han de realizar?
— No siendo los fiadores deudores cartulares, el portador del do-
cumento no tiene contra tales fiadores acción cambiaria alguna,
y la acción ejecutiva contra ellos sólo se da si existe suma liquida
y exigible contra el deudor principal, y previa preparación de la
vía ejecutiva respectiva, toda vez que el instrumento de fianza

21 CNCom., sala E, 23-24-96, “Lotería Nacional Sociedad del Estado cGaravano,


Ernesto Ejec.”
2 COCom. de Pergamino, 27-10-94, “Táuregur, Juan Ignacio Aramburu, Daniel
Jorzes s'Preparación via ejecutiva”. La preparación de la via ejecutiva no es viable,
dado que las facturas acompañadas por el actor no constituven ni tienen los efectos
de loz titulos ejecutables, al no reurur los recaudos que la ley 24.760 exige de tal
tipo de documentos comerciales para que tengan tales efectos, mi tampoco exluben
las caracteristicas com que la ley 24.064 estatuyó la factura conformada, mu las de la
ley 27.444 (CRCom., sala €, 23-58-2018, “Droguería Somed Médica 5EL e'Bue-
nos Ames Servicios de Salud [BA54] 54 UTE “Ejecutivo”, L. L. Onlme, ARTUR!
442372018).

346
Los distintos supuestos de la preparación de la 112 ejecutiva

no es un título que de por sí traiga aparejada ejecución”, via


que será admisible siempre que el documento demostrativo de
la obligación principal sea, a su vez, exigible por el procedimiento
ejecutivo”.
— Los remitos no son hábiles para tal fin, pues en el mejor de los
casos acreditarian la entrega de mercaderias, ya que las facturas no
son emanadas del deudor y por lo tanto insuzceptibles de ser re-
conocidas bajo el régimen y con los alcances de la ley procesal”.
— Ex imbábil para preparar la vía ejecutiva un contrato de locación
de automotores, pues la determinación de la deuda requiere un
proceso de conocimiento pleno, tendiente a obtener la respectiva
declaración de certeza!
— Ez procedente el rechazo de la preparación de la vía ejecutiva
cuando —<omo en el cazo— se acompañó un contrato de concesión
de explotación de cierto bar que luce firmas atribuidas a los
demandados, toda vez que el título en cuestión carece de aptitud
para ser admitido bajo el régimen y con los alcances previstos
por el CPCCN, articulos 320 y 523, por cuanto en el contrato
aludido, la determinación de la existencia de la deuda y su exi-
gibilidad suponen la sustanciación de un proceso de conocimiento
tendiente a obtener la declaración de certeza pertinente acerca
del cumplimiento de las obligaciones asumidas reciprocamente
por las partes otorgantes (en el caso, el título en cuestión no
trasunta una manifestación inequivoca de voluntad emanada de
aquellos a quienes se pretende demandar, de la que surja su
condición de deudores)”.

21M Cfr CAMARA. H, Lerra de combio y vale o pagaré, t 1, pa. 239/260, terto
y nota 417; CNCom., sala A, 15-5-81, im re “Bank of Amenca National Trust and
Savings Association eQhímica Mayo”; sala E. 30-4-84., 0 re “Editorial Mendien 54
c'Adamo, Eliza”.
M4 CNFed.CC, sala IU, 6-9-95, “Banco de la Nación Argentina e Textil Heluen $4
y otros síProcezo de ejec.”:; 1d, CHiCom., sala DD, 12-2-76, in re “Lago de Oro 54”.
JA 1976-14-235; FAS5L 8. €, Cádigo Procesal Civil y Comercial de la Nación,
comentado, anotado y concordado, t TL, N" 2845, p. 463.
15 CNCom., sala D, 14-3-79, L. L. 1979-C-373.
1% CNCom., zala E, 25-10-95, “Valerio, Anita López, Rubén s'Ejec-”
* CNCom., sala E, 26-6-96, “Nazcacorp SA efQuerido, Adolfo Ejec?
Enrique M Falcon

— De modo similar se resolvió que, promoviéndose ejecución en


virtud de un contrato de concesión publicitaria de una vitrina,
resulta procedente el rechazo de la misma toda vez que, más allá
de la posibilidad de efectuar el cálculo matemático de las sumas
a las que la ejecutante se considera acreedora, la determinación
de la deuda supone la sustanciación de un proceso de conocimiento
pleno tendiente a obtener la respectiva declaración de certeza”.
— Resulta improcedente preparar la via ejecutiva con un contrato de
subconcesión de dos locales de comercio, que conforma “un solo
cuerpo normativo” con un reglamento general de determinado sho-
pping en el que se encuentran, y varios contratos o convenios que
allí se indican Ello así, cuando los documentos acompañados im5-
trumentan obligaciones recíprocas para las partes, cuyo cumpli-
miento no se comprobó y la determinación de la eventual deuda
supone la sustanciación de un proceso de conocimiento pleno ten-
diente a obtener la respectiva declaración de certeza”.
— La preparación de la vía ejecutiva no es el procedimiento apro-
piado para lograr el cumplimiento de un convenio de honorarios
en el que se pactó en concepto de retribución del profesional el
10% del total del dinero o bienes que su cliente perciba o herede
en un juicio sucesorio, si no se especificaron los bienes recibidos
ni se acompañaron las valuaciones efectuadas. En tal caso, no
existe suma líquida o fácilmente liquidable, por lo que las cues-
tiones deben ventilarse en proceso de conocimiento?.
— Asimismo, resulta improcedente la preparación de la vía ejecu-
tiva con base en contratos de Jeasying, pues los instrumentos apor-
tados al proceso sólo poseen eficacia probatoria, sin aptitud cons-
titubiva de derecho por no haber sido revestidos por la ley de la
presunción de autenticidad, máxime si no es posible aislar imte-
lectualmente la pretensión denunciada como pendiente del con-
trato en el que se inserta”.

CNCom., sala E, 25-3-93, “Clemente Lococo 54 c'Omero 54 ¿Prep vía ejecutiva”.


2 CNCom., zala E, 25-86-94, “Della Rosa, Juan 0 %atale, Stella Maris Ejec.”
1 CNCre, sala €, 23-492, D. J. 1594-1-12.
' CNCom., sala E, 10-8-99, “Mercedes Benz 94 c'Distibuidores Alicom 34 y
a
olros

348
Los distintos supuestos de la preparación de la via ejecutiva

d) Casos contradictorios. En varios supuestos el criterio para con-


ceder o no la vía ejecutiva sobre el mismo asunto es variable.
— Resulta improcedente que sí ño se presentó un cheque al cobro
dentro del plazo legal (lo cual perjudicó la vía ejecutiva), se
pretenda —como en el caso— preparar la vía ejecutiva, pues los
títulos no contienen reconocimiento autosuficiente de deuda que
pueda abstraerse del término legal para presentarlos al cobro”.
La no presentación del cheque en el tiempo reglado —caso de
autos— lo tornó en titulo inhábil para ejercitar la acción cambiaria,
perjudicada según ésta se encuentra reglada en el articulo 38 del
decreto-ley 4776/63, pues ha caducado y perdido su fuerza eje-
cutiva, pero su tenedor conserva la vía ejecutiva que la ley pro-
cesal provincial le acuerda, siempre que su librador, debidamente
citado y emplazado al perjuicio que importan las diligencias de
preparación de vía ejecutiva, reconozca expresamente su firma
o no la niegue, o, por incurrir en rebeldía a la citación practicada
bajo los debidos apercibimientos, el tribunal se la dé por reco-
nocida?”.
— Como regla, es improcedente recurrir al procedimiento previsto
en el articulo 523, inciso 1” del CPCOCN, pues las facturas mo
son instrumentos aptos para la apertura de la vía ejecutiva mi
para su preparación mediante el reconocimiento de firma?* Pero
cuando la factura contiene —de modo que permita su compulsa—
la individualización del acreedor y del deudor, así como los im-
portes liquidos debidos con expresa imputación a los servicios
a que se refieren, puede ser subsumida en el concepto genérico

1 CNCom., sala B, 22-5-96, “Kestelbon, Ricardo c'Papalso, Hugo Ejecución”.


1 CCPazLetr de Villa Maria, 30-7-90, “López, Rodolfo Acevedo, Juan C.”,
L. L. 19£0-C-639.
M4 CNCom., sala €, 31-5-79, Rep. 7 A. 1980409, sur 9; sala E, 24-2-83, Rep.
JA. 1954-500, son. 34, etc. La preparacion de la via ejecutiva no es viable, dado
que las facturas acompañadas por el actor no constituyen 1u tienen los efectos de los
titulos ejecutables, al no reunir los recaudos que la ley 24,760 exipo de tal tipo de
documentos comerciales para que tenzan tales efectos, mi tampoco exhiben las carac-
teristicas con que la ley 24.064 estatuvó la factura conformada, ni las de la ley 27.444
(CHCom., zala C, 23-8-201£, “Droguería Somed Medica 5EL ¿Buenos Atrez Servicios
de Salud [B454] 54 UTE Ejecutivo”, L. L. Online, AR'TOR:4428 72018).

349
Enrique
M. Falcón

de “cuenta” (arg. art. 65 del Cód. Com.; ahora art 320, CCyC)
y, desde ese punto de vista, es procedente la preparación de la
vía ejecutiva a los efectos de que el deudor sea citado no a
reconocer su firma, sino a reconocer la cuenta y su exigibilidad”.
— La ejecución de los créditos mencionados en el inciso 7* del
articulo 518 del CPCC de CórdobadÍ por retribución de servicios
concesionados por la mue lepadaa a particulares, no requiere
lá preparación de la via ejecutiva”.
e) Casuística y excepciones posteriores. Domicilio del deudor. La
casuística va a volver a aparecer en cada uno de los documentos sobre
los que se pide la preparación de la vía ejecutiva. En este sentido, se
señaló que el reconocimiento de la firma en el trámite de preparación
de la vía ejecutiva no impide a la parte oponer en la etapa procesal
oportuna las defensas que tuviera, mi al juzgador el reexamen del titulo
con posterioridad, ya que la única finalidad de esa etapa preparatoria
es el reconocimiento de la firma por parte del accionado, circunstancia
que implicará la preparación de la via ejecutiva, aun cuando se hubiera
negado el contenido del documento Es decir que la preparación de
la vía forma el título ejecutivo completo y a partir de alli se desarrolla
el proceso ejecutivo con todos sus elementos.
f) Citación por edictos. Pero si no se conoce el domicilio del deudor,
pues muy bien puede estar ausente del documento y el mismo haberse
transmitido a varias personas, la jurisprudencia ha admitido que en la

15 CNiCom., sala C, 4-4-59, E. D. 139-230; CNFed.CC, sala TI, 11-85-95, “A. G.


P c'Aredelta SA Proceso de ejec.”
1% Los créditos por tributos, retribución de servicios o multas, adeudados al Estado
Provincial, las municipalidades, y sus entes autárquicos, y a los concesionarios de
obraz y servicios públicos autorizados para el cobro, certificados según la legislación
respectiva.
Y COCFam. y Trab. de Cruz del Eje, 22-7-98, “Banco Social de Córdoba eGarcia
e Hijos 5A”.
> CNCiv., sala A, 2007-96, J. A. del 13-11-96, N" 6011, p. 53. La preparación
de la via ejecutiva sólo es procedente 21 el documento en que se baza la acción ez
de aquellos que instimmentan oblizaciones exigibles de dar cantidades líquidas de
dinero. Por tanto, la misma no procedera tratándose de facturas no acepiadas, pues
la aceptación tácita o imdirecta, que emana del articulo 474 del Codigo Civil (ahora
art 464, OCC), no confiere el derecho al trámite privilegiado del juicio ejecutrvo
(CHNCre, sala E, 32-44, ) A. 1596-11, sint; Esp. J A 1956-7742, HN” 301

350
Los distintos supuestos de la preparación de la va ejecutiva

preparación de la vía ejecutiva procede la citación por edictos. Frente


a la incomparecencia del citado por edictos, corresponde tener por
reconocido el documento para el cual fuera dispuesta la preparación
de la vía ejecutiva”?. Pero corresponde la nulidad de la ejecución, pues
en los edictos respectivos se dispuso que el codemandado “se presente
en autos para hacer valer su derecho”, y no para el reconocimiento
de firma con el apercibimiento respectivo, sin haberse cumplido tam-
poco por ese medio la citación a oponer excepciones”.
3. Diferencia con las diligencias preliminares. ¿Son aplicables
al proceso ejecutivo? Como hemos visto, existe en el proceso ejecutivo
una serie de instituciones que pueden resultar similares a las del proceso
ordinario. Ahora nos interesa la relación que pudiera aparecer entre
las diligencias preliminares del proceso de conocimiento y la prepa-
ración de la via ejecutiva. Las similitudes entre estas dos instituciones
son pocas, más allá de ser medidas previas, tener por objeto la pre-
paración de un proceso y estar sometidas a un plazo de caducidad
para intentar el principal (comparar arts. 323 y 529 del CPCCN). Pero
las diferencias son grandes.
En las diligencias preliminares se persigue el conocimiento de he-
chos o documentos que serán fundamento de la pretensión o de la
defensa En cambio, la preparación de la vía ejecutiva tiende sólo a
integrar un título que es base de la ejecución, mediante la incorporación
de elementos complementarios o formales, pero sobre un titulo que
ya tiene los elementos básicos de la ejecución (art. 520 del CPCCON).
Debido a que en el juicio ejecutivo no existe ninguna función defensiva
en el sentido propio del proceso de conocimiento, es decir, con refe-
rencia a la causa y a los hechos, hallamos alli otra gran diferencia.
Comencemos por lo que venimos tratando, en el sentido de que en
principio si por la naturaleza del título, los actos preparativos no pueden
llegar a convertirlo en ejecutivo, mo corresponde comenzar la prepa-
ración de la via ejecutivaWl. Este aspecto excluye considerar cualquier

Y CNCom., sala , 18-71-2009, “Banco Credicoop Coop. Ltdo. e'Pedretti, Pablo J.


y otros”, JA. 2005-1, simt.
10 EC Com. de Junin, 24-11-2008, “Banco de la Provmeciade buenos Ánrez 0/Lerna,
Nilda y otros”, L. L. B. A. 2010 (abrl), p. 320; 4R/T0R/44101/2009.
1 CNCH, sala €, 234-939, J A. 1996-11, zint; Rep. 7 A. 1906-7753, N" 32 81

351
Enrique M. Falcón

medida que se quiera tomar fuera de esos parámetros. De manera que


mientras las medidas preparatorias tienden a requerir datos para poder
formar el proceso, en el caso de la preparación de la vía ejecutiva se
quiere integrar el título (que en si responde a los requerimientos legales)
con elementos probatorios en cuanto al vinculo, al plazo o la condición,
es decir, elementos de legitimación* y negativos subsanables.
Ahora bien, diferenciadas ambas medidas, ¿es posible que se plan-
teen medidas preliminares en el juicio ejecutivo? La ley pareciera eli-
minar en principio esa posibilidad cuando expresa que: El proceso de
conocimiento podrá prepararse... (art. 323, CPCOCN). En este contexto,
alguna jurisprudencia y doctrina se han orientado negativamente. Se
ha dicho que resulta improcedente que en la preparación de la vía
ejecutiva el pretenso ejecutante solicite el libramiento de dos oficios,
que informarían sobre pagos a la accionada hechos por terceros deu-
dores de aquélla. Ello así, pues la ley procesal no prevé el pedido de
informes como medio de preparar o de colaborar en la preparación de
la vía ejecutivaB. Es decir que si se tiene que tomar una diligencia
preliminar, entonces el proceso ejecutivo resultaría impropio y deberia
seguirse el de conocimiento.
Sn embargo, esta tesis, que hemos sostenido también con anterio-
ridad en la primera edición de fuicio ejecutivo, si se piensa atentamente

bien mediante la disposición del inciso 1” del articulo 323 del CPCOBA (art 523,
mc. 1%, CPCOCN) puede prepararezo la via ejecutiva mediante el reconocimiento de los
documentos que por sl solos no traigan aparejada ejecución, ello no significa que
mediante ese procedimiento ze autorica la habilitación ejecutiva para aquellos que no
traduzcan una obligación exigible de dar cantidades liquidas de dinero o fácilmente
liquidablas (C1CCom. de La Plata, sala 2”, 18-4-94, “Banco de la Provincia de Buenos
Aires Cerda Crespi, Francisco u otra Preparación via ejecutiva”; CCCom. de Per-
zamino, 11-£-94, “Aranda, José c/Marazco, Hugo ='Prep. via ejecutiva”).
* 51 el actor ejecutó a una persona a quien citó de remate y compareció a estar
a derecho una persona que dijo llamarse como la demandada y ser hijo de otra de
distinto nombre oponiendo excepciones, la convicción del actor de que es su obligado
esta últma, que usaria el nombre de zu hijo, en todo caso debió formularze oportu-
namente. no despues de trabada la litis (CNiCom., sala B. 5-5-63, L. L. 132-1034,
suma. 18759
4 CNCom., sala D, 23-10-95, “Estudio Consultor de Obras Públicas (Ecop)
SEL o Tezaci 54 Ejec”; en sentido similar PALACIO, Derecho Procesal Ci-
vil VL ps. 14 y 15.

352
Los distintos supuestos de la preparación de la via ejecutiva

puede no resultar totalmente cierta. Alsina* ya hizo notar, quizás no


con la extensión que pretendemos ahora, que aunque el Código limita
las medidas preliminares al juicio ordinario (en el momento en que
escribió comentando el Código de Procedimientos derogado), es evi-
dente que tales diligencias pueden solicitarse en cualquier clase de
juicio, incluso en los procedimientos especiales. Pero esta afirmación
de Alsina, ¡comprende sólo los procesos de conocimiento o inmeluye
los ejecutivos? El autor citado no se expresa al respecto, pero el pro-
yecto Lascano, al que cita, responde claramente a este interrogante.
Lascano, en la Exposición de Motivos del Proyecto*, con gran
agudeza manifiesta: “No he encontrado razones para limitar todas las
diligencias previas al juicio ordinario, dado que algunas de las auto-
rizadas por la ley actual no se justificarian si no se extendiesen a
cualquier juicio, hemos creido conveniente darle el carácter general
que deben tener algunas de ellas. A ese fin le hemos cambiado de
rótulo y de ubicación. Por eso no figuran en el capítulo del juicio
ordinario sino en los concernientes a todos los juicios. No ha de en-
tenderse por ello que con el nuevo régimen las diligencias autoriza-
das pueden solicitarse en todos los juicios. No, su procedencia depen-
derá de la naturaleza de la medida”. De allí surge que en este pro-
yecto aparecen en el Título IM de la Parte General como De los actos
y diligencias procesales en general. Y el artículo 75 expresa, den-
tro de este criterio: “Los que sean o vayan a ser parte en un juicio
contradictorio pueden pedir, según el caso, antes de trabada la litis...”
(id. cit, ps. 223 y 224)
Y ciertamente, dentro de las medidas preliminares encontramos
varias que pueden ser aplicables al juicio ejecutivo, porque no empecen
su desarrollo, mi cambian la naturaleza del proceso. Éstas son, por
ejemplo, la del inciso 1” del artículo 323: Que la persona contra quien
se proponga dirigir la demanda preste declaración jurada, por escrito
y dentro del plazo que fije el juez, sobre algún hecho relativo a su
personalidad, sin cuya comprobación no pueda entrarse en juicio, O
la del imciso 7” Que 3e nombre tutor o curador para el juicio de
que se trate, o la del inciso 8%: Que si el eventual demandado tuviere

4 ALSINA, Tratado, IL, p. 7.


4 Proyecto Lascano, 1935, ps. 106 y 107.

353
Enrique
M. Falcón

que ausentarse del país, constituya domicilio dentro de los cinco días
de notificado, bajo apercibimiento de lo dispuesto en el artículo 41,
todas las cuales pueden aplicarse al ejecutivo sin colisionar ni con-
fundirse con la preparación de la vía ejecutiva que pretende otra cosa.
En esta línea, alguna jurisprudencia señala claramente la posibilidad
de tomar estas medidas diciendo que es procedente la realización en
el “juicio ejecutivo” de una diligencia previa que consista en el pedido
de informes para conocer el domicilio del ejecutado, pues se trata de
una medida simple, que a nadie afecta, tendiente a lograr un correcto
emplazamiento y, por ello, a garantizar el derecho de defensa del ac-
cionado* Y en el mismo sentido señaló igualmente la sala que procede,
aun en juicio ejecutivo, el libramiento de oficio para averiguar los
datos filiatorios del demandado como medida preliminar”, y que pro-
cede librar oficio a la AFIP para que informe acerca de los empleadores
que registra de los accionados, su domicilio y CUIT del empleador
para peticionar después el embargo de haberes/remuneraciones*.
En consecuencia, si bien las diligencias preliminares están literal-
mente previstas respecto de los juicios de conocimiento, el juez —in-
térprete de la ley y no mero aplicador de su texto literal— puede ex-
tenderlas por analogía al juicio ejecutivo: si la ley las permite para
asegurar la identidad del adecuado “demandado” no se advierte por
qué habrá de prohibirlas para precisar la identidad del adecuado “eje-
cutado”, y en todo caso no las prohibe*. Finalmente, en las diligencias
preparatorias de la vía ejecutiva, sólo es necesario adjuntar los docu-
imentos suscriptos por aquel cuyo reconocimiento se procura%.
4. Reconocimiento de documentos. Como hemos visto, el incizo 1*
del articulo 525 del CPCOCN establece que la preparación de la vía eje-
cutiva puede servir para que sean reconocidos los documentos que por

4 CNCom., sala A, 15-68-35, “Bizet o0'Pace de Maldonado”.


+ CNCom., sala A, 11-64-87, "Garcia e'Etchevenry”.
4 CNCom.. sala D, 18-6-2003, “Banco Comañ $4 0'Cabana, Norma y otro”.
4 CNCom., sala D, 31-3-87, “Bulacio e'Sánehez”; no obstante la negativa de
esta nusma sala que hemos citado anteriormente. Sin embargo, no toda la doctrina
está de acuerdo con estos enteros, ver FLOBIAM, Federico, improcedencia de las
diligencias preliminares para el inicio de un juicio ejecutivo, en. L.B. A. 2000-8240.
CCCom.CAdm. de Rio Cuarto, 23-7-2003, “Simdicatura del Bid Coop. Ltda.
co'Hugo A. Andrito DPVWE”, ] A 2005-L sit.

354
Los distintos supuestos de la preparación de la va ejecutiva

ai solos no traen aparejada ejecución. Es de hacer notar que de acuerdo


con las prescripciones del Código Civil (art 1026; ahora art 314,
segunda parte, CCyC), el instrumento privado reconocido judicialmente
por la parte a quien se opone, o declarado debidamente reconocido,
tiene el mismo valor que el instrumento público entre los que lo han
suscripto y ¿us sucesores, aunque por el artículo 1034 del Código Civil
(ahora art 317, CCyC) no puede argilirse contra terceros, o contra
sucesores por título singular, la verdad de la fecha expresada en ellos,
y el artículo 1014 (ahora art 314, CCyC, aunque el concepto de firma
es distinto al del Cód. Civ. derogado y más amplio en cuanto a su
grafía) del mismo ordenamiento establece que ninguna persona puede
ser obligada a reconocer un instrumento que esté sólo firmado por
iniciales o signos, pero si el que así lo hubiese firmado lo reconociera
voluntariamente, las iniciales o signos valen como verdadera firma.
Finalmente el artículo 1031 del Código Civil establece que “todo aquel
contra quien se presente en juicio un instrumento privado firmado por
él está obligado a declarar si la firma es o no suya” (en sentido igual
el art 314 CCyC, primera oración). El cotejo y comparación de letra,
tanto del obligado como de los terceros, que está previsto en el ar-
tículo 1033 del Código Civil (ahora art 314, CCyC) y tratado en los
artículos 390 y siguientes del CPCCN, aparece nuevamente en el pro-
ceso ejecutivo. Siendo la firma el elemento esencial del documento,
es natural que el Código Procesal haya previsto sobre el reconocimiento
de firmas todo un procedimiento (ver art. 526, CPCOCN). Pero el re-
conocimiento de la firma no importa un proceso contencioso, sino
que sólo tiende a completar el título al que le falta el requisito de la
autenticidad de la firma, en tanto que las imputaciones que pudieran
formularse contra el mismo, así como el resto de las defensas que
dispone el demandado, son diferidas para el momento de oponer excep-
ciones en el juicio ejecutivo?!
a) Impresión digital. En cuanto a la impresión digital, Fassió? en-
tendió que no procede citar a reconocimiento de la firma, sin perjuicio
de su citación en los términos del artículo 523, inciso 3”, con lo que
coimcidimos. Ya habiamos dicho antes que si la persona que puso la

3 CNCiv,, sala A, 20-7-95, J. A. 1996-14-383.


"2 FASSI Código, IL, p. 471.

355
Enrique M. Falcón

impresión digital en un documento no sabe leer mi escribir, la misma


no puede obligarla, lo que por otra parte requerirá en todos los casos
una pericia, pero aun con la misma demostrando que la impresión es
verdadera el Código Civil y Comercial, en el último párrafo del ar-
tículo 314, prevé que “el documento signado con la impresión digital
vale como principio de prueba por escrito y puede ser impugnado en
su contenido”. Más allá de que cuando una persona no sabe firmar y
utiliza la impresión digital la prueba sobre la intención debe ser apre-
ciada rigurosamente, hay que tener en cuenta que el artículo 313 del
CCyC establece que “Si alguno de los firmantes de un instrumento
privado no sabe o no puede firmar, puede dejarse constancia de la
impresión digital o mediante la presencia de dos testigos que deben
suscribir también el instrumento”. Esto nos lleva a que el documento
asi firmado no es hábil para imiciar el juicio ejecutivo, pues ante la
negativa es necesario una investigación de hecho que excede el campo
del mencionado proceso. Ello no es asi aun cuando se trata de instru-
mentos públicos pues en ellos el articulo 305, inciso £ establece que
la escritura debe contener “la firma de los otorgantes, del escribano
y de los testigos si los hubiera; sí alguno de los otorgantes no sabe o
no puede firmar, debe hacerlo en su nombre otra persona; debe hacerse
constar la manifestación sobre la causa del impedimento y la impresión
digital del otorgante”.
b) El reconocimiento de firma. La regla del articulo 525 del inciso 1"
del CPCCN implica necesariamente el reconocimiento de la firma,
fundado ello en el articulo 314 del CCyC, primera oración, que supone
un instrumento privado firmado por el deudor; y como ya hemos se-
ñalado además, tratándose de una factura emitida por el acreedor no
tiene acordada de por sí la fuerza ejecutiva, habida cuenta de que
ninguna disposición legal asi lo autoriza mí fue invocada, no configu-
rándose entonces el supuesto del inciso 1” del artículo 523 del Código
de forma"? En general constituyen título hábil para promover ejecución,
previo reconocimiento de firma por parte del deudor, todos aquellos
instrumentos privados en los cuales conste el reconocimiento de una
deuda líquida exigible y no requieran una interpretación incompatible

9 CNFed CC, sala 1, 5-9-75, L. L. 1975-D-343.

356
Los distintos supuestos de la preparación de la va ejecutiva

con la limitación de conocimiento que es propia del proceso ejecutivo,


si las partes han pactado expresamente la vía ejecutiva y ésta no resulta
desnaturalizada?* No obstante, si la firma de un documento privado
se halla debidamente autenticada por dilizencia notarial, resulta inne-
cesaria la complementación del título. Pero si de la constancia que
obra al pie del documento privado resulta que no se han observado
las formalidades prescriptas por la ley (art 239, inc. b, Cód. Civ. y
Com)”, desde que no surge de la misma que la autenticación haya
sido extendida por un escribano inscripto en la matrícula profesional
del colegio respectivo, mi que la suscripción de pagaré tuviera lugar
“en su presencia”, corresponde proceder a la previa preparación de la
vía ejecutiva, con arreglo al articulo 466 del Código de Procedimientos
(actual art 325)
c) Preparación de la vía con documento electrónico y firma elec-
frónica. Hemos visto en el párrafo 21 del capítulo anterior el sistema de
firma digital y la posibilidad de iniciar el juicio ejecutivo con esa firma.
En razón de la diferencia entre la firma digital y la electrónica, esta
última consideramos que es hábil para preparar la vía ejecutiva, ya
que se trata de un documento que requiere confirmación por el firmante.
d) Mutuo. La preparación de la vía ejecutiva resulta procedente
cuando se trata de un contrato de mutuo que satisface los recaudos
apuntados por el CPCCN, artículos 520, 523, 323 y 526, toda vez que
del mismo resulta el número de cuotas convenidas, el plazo de pago
y la taza de intereses compensatorios pactados. Ello, aun cuando existe
cierta indeterminación de los intereses moratorios y punitorios en virtud
de las opciones contempladas en una de sus cláusulas, si se denunció
el cumplimiento de una sola cuota y se discriminó el monto del capital
reclamado sin que se adicionaran intereses en el escrito de inicio,
puesto que en tal hipótesis no se requiere la sustanciación de un proceso
de conocimiento pleno para obtener la respectiva declaración de cer-

4 CACom., sala A, J. 4 1951-14, simt.; 1d., 16-5-51, L. L. 1993-4-437.


3% No procede declarar la nulidad de la citación a reconocer Áinma por no haberse
acompañado copia del documento Cart. 226 del Cod. Proc.), si no se efectúa un des-
conocimiento categórico de la firma maeerta en el documento baze de la ejecución
(CNCom., salaE, 30-481, L. L. 1981-C-323)
6 CNPaz, sala 1, 21-775, LL. 120-516.

357
Enrique
M. Falcón

teza"”. Pero la persona jurídica citada a reconocer debe hallarse debi-


damente representada, pues en caso contrario se le dará por reconocida
la firma".
ej Persona de Derecho Público. La persona juridica de Derecho
Público debe reconocer la firma por intermedio de cualquier persona
física que invista la calidad de órgano estatal y tenga competencia al
respecto, pudiendo suplir dicha carga mediante el acompañamiento de
las actuaciones administrativas labradas com motivo de la firma del
contrato”.
f) Reconocimiento implícito. Para la aplicación del mecanismo pre-
visto por el artículo 525, inciso 1” del Código Procesal, el reconoci-
miento debe referirse a documentos atribuibles al presunto deudor y
que determinen un saldo por el contenido%. Sin embargo diversas ac-
titudes de la ejecutada pueden dar carácter ejecutivo al título. Así se
ha dicho que corresponde la preparación de la vía ejecutiva, con arreglo
a lo que dispone el articulo 523, imciso 1” del CPCCN, si el firmante
del documento se comprometió a pagar a la actora el importe de los
gastos allí determinados sin plazo, es decir, a la vista, y por consi-
guiente se trata de un titulo que prima facie trae aparejada ejecución
desde que reúne los requisitos de liquidez y exigibilidad requeridos
por el articulo 520 del Código Procesalfl También es formalmente
admisible que a la ejecución por capital se acumule la pretensión por
costas e intereses, pero para ello es necesario que el instrumento en
el que se basa la pretensión de intereses sea previamente sometido a
reconocimiento judicial Si la demandada al negar fuerza ejecutiva

* CNCom., sala E, 13-4-95, “Banco de la Provincia de Buenos Aires Gómez,


Héctor 'Ejec.”
% Debe tenerse por reconocida la firma y por preparada la via ejecutiva 91 quien
azuscnibioel escrito de desconocimiento de firma no era el representante legal de la
sociedad anónima, sino el apoderado para estar en juicio, quien para tales fines no
revestia mandato suficiente (CS 'CCom. de Córdoba, 4-10-2004, “Fideicomiso Suma
c'Anselnu Gerencia de Riesgos 54”, J 4. 2003-L, zimt.L
1 CCOCAdm. y Tb. de la Ciudad de Buenos Ares, sala 1”, 3-9-2002, “El Comercio
Compañia de Seguros a Prima Fija 84 c'Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires”.
J. A. 2005-L, simt
$0 CNCom., ala A, 12-5-89, DJ. 1990-1-536.
*l CNCom., sala A, 20-11-69, L. L. 139-767, zum. 24.078.
* CNCom., sala D, 26-6-81, E. D 97-518.

355
Los distintos supuestos de la preparación de la va ejecutiva

al documento base de la acción alegó que el mismo "ha sido otorgado”,


según sus palabras textuales, como simple garantía del cumplimiento
de una licitación, esa manifestación importa, implicitamente, el reco-
nocimiento de la firma%. Alguna jurisprudencia fue más allá al ex-
presar que es impertinente la solicitud de reconocimiento de documen-
tos si se despachó la ejecución sin que mediara impugnación, pues
ello importa avanzar el proceso y precluir la posibilidad de diligen-
cias preparatorias de la ejecución” y carece de toda seriedad el pedido
de exhibición de títulos, formulado en subsidio, cuando se hallan re-
unidas en una sola persona las calidades de ejecutado, vendedor y
compradorS.
En otro caso se dijo que habiéndose despachado una ejecución (en
virtud de un certificado de saldo deudor de cuenta corriente bancaria)
contra el cuentacorrentista, y ordenado la citación a reconocer firma
del instrumento de fianza a dos fiadores —o “principales pagadores”—,
y siendo librado el mandamiento de intimación de pago contra los tres
accionados, resulta improcedente que los fiadores soliciten que se de-
clare la inexistencia de la intimación con fundamento en que tal acto
no había sido ordenado por el magistrado. Ello, por cuanto la referida
intimación no fue un acto procesal inexistente, sino que existió material
y juridicamente. Ocurre que ese acto obviamente fue irregular, desde
que no fue ordenado, ni pudo haber sido ordenado porque se habia
omitido el necesario previo trámite de preparación de la vía ejecutiva.
De modo que no hubo acto procesal inexistente sino irregular. Por
tanto, la irregularidad de trámite en la que se incurrió sólo pudo dar
lugar, jurídica y racionalmente, a un pedido de nulidad del acto irre-
gular. Mas —como acontece en el caso— tal pedido no procede, toda
vez que los fiadores no expresaron el interés que tenían en obtener la
declaración de nulidad (art. 172, CPCOCN) mi negaron la autenticidad
de las firmas (art. 545, inc. 2%, CPOCNJA

* CFed, Sala Civ y Com, 17-267, L. L. 126-621


“4 CACom., sala D, 15-9-81, E. D. 97-516.
$5 CNCrv, sala D, 17-6-74, LL. 117-£08, sum 11.367.
te CNCom., sala D, 7-4-93, “Banco de la Provincia de Buenos Aires c'Maturals
Cozmetic SA 2Ejoc.” El cartificado de saldo deudor de cuenta corriente bancaria
emitido con relación a un contrato de tarjeta de credito resulta hábil para ser ejecutado,
pues el banco accionante preparo la via ejecutiva en los términos del art. 35 de la

359
Enrique M. Falcón

eg) Integración del documento. No es necesario que el título conste


en un solo instrumento, muy bien puede surgir claramente de un con-
junto de ellos. Así, se ha declarado que procede la vía ejecutiva si
—como en el caso— se acompañan papeles que habilitaron el pedido
de preparación de la vía ejecutiva tales como: el que documenta una
solicitud de préstamo de dinero hecha por el accionado a la ejecutante,
y otro en el que figura aquél recibiendo de ésta la misma cantidad
pedida, siendo que los dos instrumentos, cuya firma se atribuyó al
deudor, aparecen suscriptos el mismo día. Por tanto, tales papeles se
complementan, respondiendo asi a la exigencia prevista por el Código
Procesal, toda vez que dan cuenta de la obligación exigible de dar
cantidad liquida de dinero (art. 520, CPCCN), que puede ser intelec-
tualmente aislada del contexto del negocio en el que se asumió, y su
habilidad ejecutiva dependía del reconocimiento del ejecutado, el cual
al haberse producido, procede juzgar que había base instrumental su-
ficiente para abrir la ejecución”.
h) Constitución de domicilio. El artículo 526 del Código Procezal
ño impone al citado la constitución de domicilio y si comparece per
sonalmente tampoco está obligado a hacerlo en este acto. Es recién
al ser intimado de pago que aparece su obligación de constituir do-
micilio%. Pero se consideró que debe tenerse como domicilio consti-
tuido el denunciado por el accionado en el reconocimiento de deuda
base de la ejecuciónS.
1) El caso de los títulos cambiarios. Pagaré, letra de cambio, cheque,
etcétera. La autonomía del Derecho Cambiario frente al Derecho Civil
se pone de manifiesto, entre otras cosas, por la diversa manera de
verificar la autenticidad de los papeles privados. Para la ley común
no adquiere fuerza probatoria mientras no haya sido reconocido por
la parte a quien se opone o no haya sido declarado reconocido por
resolución judicial La legislación cambiaria establece para los títulos

lay 23.063 y el deudor guardo silencio y no impugno las liquidaciones dentro de loz
tremta días de recibidas (CNCom, sala F, 722013, “HSBC Bank Argentina SA
O'Lipszwc, Marcelo Javier Ejecutivo”, JA. 2013-1-244%.
* CNCom., sala B, 22-£-96, “Tutelar Cia. Financiera e'Tagliero, Alejandro ¿Ejec.”
“ CNCom., zala €, 21-12-78, E. D. 81-800.
*“ ENCom., sala A, 4-12-2001, J. A 2002-11-13.

360
Los distintos supuestos de la preparación de la va ejecutiva

ejecutivos el principio opuesto porque presume, la reserva de la prueba


contraria, que la firma es auténtica y que el contenido del documento
es verdadero". Pero debido a las distintas vías y reclamos por los
cuales se pueden reclamar los títulos cambiarios es necesario hacer
algunas diferenciaciones:
1) Cuando la acción es la directa el protesto no es esencial para
dotar al título de la fuerza ejecutiva, resultando prescindible también
el sucedáneo trámite de preparación de la vía ejecutiva mediante el
reconocimiento de la firma (art. 442, Cód. Proc. de Santa Fe)”.
2) La totalidad de las salas de la Cámara Comercial han admitido
la eficacia de las letras de cooperativa para promover acción ejecutiva,
incluso sin necesidad de proceder a la preparación de esa via”.
3) En el caso de los fiadores, incoada la ejecución originalmente
contra el deudor principal, el concepto de economía contenido en el
articulo 34, inciso 5” (e) del CPCCN, Heva admitir la petición del
actor tendiente a obtener la preparación de la vía ejecutiva en relación
con quienes habrian añianzado el pagaré ejecutado”, pues no siendo
los fiadores deudores cartulares, el portador del documento no tiene
contra tales fiadores acción cambiaria alguna, y la acción ejecutiva
contra ellos sólo se da si existe suma líquida y exigible contra el
deudor principal, y previa preparación de la vía ejecutiva respectiva”.
Por ello cuando en la ejecución de alquileres se demanda exclusiva-
mente al fiador, atribuyéndole el carácter de codeudor solidario, liso
y llano y principal pagador por las obligaciones que tomó a su cargo
el inquilino, corresponde que, además de requerirsele a aquél el reco-
nocimiento de su firma en el contrato de locación y su carácter de
fiador, sea citado el locatario no demandado, no sólo a reconocer su
CSCCom. de Cordoba, 14-53-2001, “Barrionuevo, Luis Raul e ¿Dezmonte SEL
y otros Ejecutivo”, 5. 48, elDial —- CC22
1 COCOm. de Santa Fe, sala 2% 26-9-95, “Magel de Garavaglia, Lucrecia e/Ga-
ravaglia, Alberto 37, 3 A. 1998-11, sint; CNCom.,, sala B, 5-12-77, “Furman Bass,
Ruben c'Geler, Jacobo Ejec.” Cl Com. de San Hicolas, 20-9-88, “Arzagot, Mi-
zuel A. c'Balvador, Mario y/o Supermercado Futuro ¿Cobro ejecutivo”, 880662 E5D-
1297-88 $, ellDial —- WEBSE.
1 CNCom., zala B, 5-12-77, “Fueman Bass, Rubén e'Geler, Jacobo”.
1 CNCom., sala D, 30-6-34, “Banco de Quilmes 34 c0'Bruzione (h), Anibal Ejec.”
3“ CNFed.CCom., sala 3”, 6-9-935, “Banco de la Nación Argentina c Textil He-
luemi 54 y otros, Proceso de ejecución”, causa 4982/93.

361
Enrique M. Falcón

calidad de tal, sino también y en caso afirmativo, para que exhiba el


último recibo de alquiler, puez para tener por suficientemente preparada
la via ejecutiva es necesario que quede acreditada la existencia de la
deuda emergente de la locación”.
4) Claro que de acuerdo con el articulo 101, imc150 6* del decreto-ley
5963/63 los elementos formales del titulo ejecutrvo deben figurar imex-
cusablemente en el mismo al momento del pago, por lo que no exis-
tiendo uno de ellos —en el caso, indicación del lugar y fecha de creación—
no corresponde despachar la ejecución ni librar mandamiento (art 502,
Cód. Proc.), sin perjuicio del derecho que le corresponde al acreedor
de recurrir a la preparación de la vía ejecutiva, pidiendo el reconoci-
miento del documento" Corresponde hacer lugar a la preparación de
la vía ejecutiva de un título declarado cambiariamente inválido por la
omisión de mencionar el lugar de creación, pues tal declaración no
importa la inidoneidad absoluta del documento”. No obstante que el
título cambiario se admite como título ejecutivo general cuando no
contiene todos los elementos previstos por la ley comercial, resulta
procedente rechazar una acción ejecutiva cuando el título base de la
ejecución no constituye un pagaré por incumplimiento de lo dispuesto
por el decreto-ley 5965/63, artículo 101, inciso 2%, sin que obste a tal
conclusión la existencia de un quirógrafo remanente que satisfaga los
recaudos del CPCOCN, artículo 520, susceptible de constituir válida
declaración de voluntad conforme al Derecho común. Ello, pues no
puede exigirse del excepcionante la oposición de defensas en dicho
plano de Derecho común cuando el reclamante basó su pretensión en
forma exclusiva en laz normas del Derecho Cambiario, calificando el
título acompañado como “pagaré”. Por tanto, siendo que sólo cabe
exigir, de quien es accionado, una adecuada defensa frente a los ar-
gumentos expuestos por su contraria, no puede sostenerse —tal como
acontece en el caso— que habría mediado por parte de los excepcionantes

5 CCCMPazTnb. y Fam. de San Rafael, 8-2-2011, 0.0185185, “Miranda, Norma


Adriana c Dominguez, Claudio Fabián Ejecución tipica. Cobro de alquileras”, Ru-
binzal Onlime, EC J 23722011.
1 ECCDoc. y Loc. de Tucumán, sala 2, 15-53-44, “Garcia, Héctor MN. Herrera,
Fernando 5, 3 A. 1985-1, sint.
” CNCom., sala Di 20-90-79, L. L. 1981-D468.

362
Los distintos supuestos de la preparación de la va ejecutiva

un ficto reconocimiento en cuanto al cumplimiento de la obligación


a que el papel fue condicionado, si el demandante recién al tiempo
de contestar la defensa opuesta se refirió a tal presunto cumplimiento
de la condición sin que tuviera el requerido oportunidad para responder
a dicha tardía propuesta. Tal reseña atiende no sólo a la formalidad
omitida de la preparación de la vía ejecutiva, sino y fundamentalmente,
en cuanto a los recaudos de forma necesarios para admitir la acción
ejecutiva cuando el título aparece sujeto a condición”. Es necesario
dar cumplimiento al trámite establecido para preparar la vía ejecutiva
cuando el pagaré no protestado carece de la cláusula que lo releva
de este requisito'*. No obstante la invalidez cambiaria de los pagarés
por no hallarse satisfecho el recaudo previsto en el artículo 101, inciso
6”, del decreto-ley 5965/63, la preparación de la vía ejecutiva respecto
del firmante como principal obligado torna procedente la ejecución a
su respecto (arts. 520 y 523, imc. 2%, CPCOCN) si no opuso defensas
que enerven la obligación de pagar la suma líquida y exigible que en
ellos se consigna”.
5) Tratándose de un pagaré a la vista, no protestado, la citación a
la audiencia para reconocer la firma de los libradores del documento
y preparar la vía ejecutiva, con arreglo a lo dispuesto en el articulo 36
del decreto-ley 5965/63, supone que al serles presentado a los oblizados
cambiarios el documento, si reconocen su firma, deben pagar, y, de
no concurrir a la audiencia en que se les exhibirá el pagaré a la vista,
cabe considerar, en virtud del apercibimiento de la citación judicial, no
sólo como reconocidas las firmas, sino también constituidos en mora!!.
3. Ejecución de alquileres de inmuebles. El incizo 2” del articu-
lo 523 del CPCCN es bastante claro respecto del trámite a seguir en
la ejecución de alquileres. El juicio ejecutivo está previsto para el
alquiler de inmuebles, pero no para el de muebles, que debe seguir el
proceso de conocimiento. En el CPCBA (como lo era en el sistema

E ECNCom., sala A, 31-3-95, “Scholcover, Claudio coman, Jose =/Ejec.”


*% ECNECC, zala VI, BCNECC 580, WN? 7295.
0 ESTA, 11-10-92, 173 32CTTL, “IEM Argenta 4 O'Salta, Provincia de y otro
Ejec.”
11 8TJ de Chubut, 26-11-74, “Alemán, Hernán Jorze c'Darid Hassan y Sido
Daod Hassan 5 mc Ejecutivo”, ellhal — ASDBA.

363
Enrique
M. Falcón

nacional antes de la reforma de la ley 25.488) el cobro de crédito por


alquileres de bienes muebles está asignado al proceso de conocimiento
sumario (art. 320, inc. d)2. La ejecución de alquileres de muebles en
estas condiciones, generalmente por lo exiguo de los plazos y porque los
montos son menores, ha hecho que los mismos se formulen a través
de modalidades derivadas, como ser a través de tarjetas de crédito.
A su vez, el artículo 1199 del CCyC excluye de los plazos legales
a las locaciones relativas a: a) sede de embajada, consulado u orga-
nismo internacional, y el destinado a habitación de su personal ex-
tranjero diplomático o consular, b) habitación con muebles que se
arrienden con fines de turismo, descanso o similares. Si el plazo del
contrato supera los tres meses, se presume que no fue hecho con esos
fines (la ley 27.221, art. 1” agregó: Los contratos de locación de in-
muebles que se celebren con fines turísticos, descanso o similares y
cuyo plazo sea inferior a tres [3] meses conforme lo establecido en
el inciso b], del artículo 1199 del Código Civil y Comercial de la
Nación, se regirán por las normas aplicables al contrato de hospedaje);
c) guarda de cosas; d) exposición u oferta de cosas o servicios en un
predio ferial Tampoco se aplica el plazo minimo legal a los contratos
que tengan por objeto el cumplimiento de una finalidad determinada
expresada en el contrato y que debe normalmente cumplirse en el
plazo menor pactado.
a) Cuestiones generales. Alcance de la ejecución. Para darnos una
idea de las circunstancias que pueden plantearse en la ejecución de
alquileres o arrendamientos, diremos en primer lugar que la preparación
de la vía se va a fundar en el contrato por escrito, previsto en el
artículo 1183 del ECCyC que dice: “El contrato de locación de cosa
inmueble o mueble registrable, de una universalidad que incluya a
alguna de ellas, o de parte material de un inmueble, debe ser hecho
por escrito”. Esta regla se aplica también a sus prórrogas y modifica-
ciones. En segundo lugar, debemos hacer notar que variará según el
tipo de locación de que se trate. 51 con el objeto de determinar la
suma líquida y exigible resulta, en principio, imprescindible dar in-

2 VERDAGUER, Alejandro, ¿Cuáles son los créditos que pueden reclamarse


en la ejecución de alquileres?, en Revista de Derecho Procesal, Fubinzal-Culzon:,
Santa Fe, N" 2001-2, p. 101.

364
Los distintos supuestos de la preparación de la va ejecutiva

tervención al inquilino en la preparación de la vía ejecutiva por reclamo


de alquileres, ello no es necesario en caso de reconocimiento de deuda
que conste al pie del contrato acompañado*, pues aquí el titulo se
integra con el vínculo, el contrato, la manifestación del locador que
pretende el cobro de los alquileres y la limitación o exclusión de tal
cobro que puede realizarse por via del inquilino a través de la pre-
sentación de los respectivos recibos”. Tampoco es necesario iniciar
el desalojo para ejecutar los alquileres.
Este criterio aparece en lo normado por el artículo 523, inciso 2"
del CPCCMN, en la ejecución de alquileres es necesario que el deman-
dado manifieste previamente si es locatario y, en caso afirmativo, exhi-
ba el último recibo. No es para ello acompañar el contrato%, pero
dicho trámite resulta de ineludible cumplimiento —aun cuando sólo se
demandare a quien se constituyó como fiador liso y llano pagador—,
ya que tiene por finalidad determinar la cantidad líquida y exigible
que constituye un elemento indispensable para la procedencia de la
vía ejecutiva (art. 518, CPCO)S.

1 CNECC, sala 11, 3-2-70, “Esuster de Gleiser, Roda Cabrera, Eusebio”.


+ La acción ejecutiva por cobro de alquileres procede sólo en razón de la naturaleza
del credito, v, por consiguiente, ella no dependa de la permanencia del deudor (lo-
catario) en el local arrendado, o 223, de la subeitencia de la locación (CC, en
pleno, 6-11-1913, “Estrada de Garcia, María L. e'Szernin, Egon”, ] A. 51%
25 Se rechaza el recurzo de apelacióny se confirma la sentencia que rechazó la
demanda de preparación de la via ejecutiva por cobro de alquileres incoada por las
herederas del locador tras acoger la excepción de pago opuesta por la ejecutada acom-
pañando recibos otorgados por la pareja del locador, que convivió con él en aparente
matrimonio hasta su fallecimiento. La pretensión de las herederas de que no se re-
conozcan los pagos porque loz recibos no fueron suscriptos por el locador no sólo
no tiene sustento normatiro, sino que importaria una renuncia consciente a la verdad
objetiva (CCCom.CAdm. de Kio , Y Hom, 17-2-2014, “Jaime, Marisa Ale-
Jjandra y oto c'Caputo, Maria Alejandra y otros ¿Prepara via ejecutiva”, Rubuzal
Onlma, 416762, RC TJ 1308/2014).
** A los efectos de preparar la via ejecutiva en el cobro de alquileres (art. 525,
mec. 27 del CPCyC) no se requiere necesariamente de la presentación del contrato de
locación ongmal, mo que corresponde citar al demandado para que manifieste pre-
viamente sl es locatario o arrendatario, y en su caso, para que exhiba el ultimo recibo
de alquiler (COCLMin. de Neuquen, sala TI, 25-53-2012, “Paredes, Alicia Ferreira,
Héctor y otro ¿Cobro de alquileres”, Sumarios Oficiales Poder Judicial de Neuquen;
EC J 107732013).
* CPCOCOm de La Plata, sala 1%, 21-11-95, “Narciso, Ernesto Domingo y otro

365
Enrique M. Falcón

No sólo es procedente el juicio ejecutivo para el cobro de alquileres


o rentas, sino también para cualquier otra deuda derivada de la locación.
Asi, se encuentran amparadas por este procedimiento, las deudas por
reparaciones de deterioros, pago de mejoras a las que el locatario se
obligó contractualmente y que pagó el locador a costa de aquél, cláusula
penal por atraso en el pago del alquiler, repetición de impuestos, su-
ministro de luz eléctrica y servicio telefónico, etcétera criterio re-
ceptado por el artículo 1208 del CCyC*%. Pero el reconocimiento del
contrato de locación por el inquilino no implica en sí su vigencia por
el término denunciado por el locador, razón por la cual puede discutirse
—mediante la apertura a prueba— en el juicio ejecutivo de alquileres,
la conclusión de aquél.

c' Fernández, Abel ¿Cobro ejec.”. La citación del inquilino reviste fundamental 1m-
portancia para determinar la suma liguida y exigible puesto que la deuda de alquileres
no puede surgir únicamente de la manifestación de la actora, sino que debe quedar
corroborada conforme con la prescripción del articulo 323, imcizo 2” del Códizo Pro-
cezal Incluso la intervención del imquilmo es necezaria para preparar la ejecución de
alquileres contra el fiador, aunque sea lizo, llano y prmeipal pagador, citándoze pre-
viamente a aquél en la forma exigida por el articulo 523 del Codigo Procesal (CNCrv.,
zala C, 2-3-50, DT 1591-1-730). De modo que aun cuando 22 enderece la demanda
z0lo contra el fiador solidario, lizo y llano y principal pagador y codeudor de todas
laz obligaciones emergentes del contrato, + menester preparar la ejecución en con-
sonancia con lo normado por el articulo 525, inciso 1” del Código Procesal: aumque
es innecesaria la ulterior intimación previa de pago al locatario, se impone su citación
en esta etapa preparatoria, a fin de que exhiba el ultimo recibo (CNCre, sala A,
28-28-95, J, A. del 21-2-96, Y? 3973, p. 641 En el juicio ejecutivo por cobro de
alquileres, el trámite de exbubición del último recibo de alquileres resulta mdispansable,
en tanto constituye el presupuesto necesario para determinar, en forma expresa O
tácita, la cantidad exigible al demandado (ÉOCLab. de Rafaola, 30-7-97, “Lagsger,
Ricardo M c'Zaballos, Miguel AL
13 CNCrv, sala €, 28-692, DJ. 1993-2469: 1d CNCrve., Juris 262-981; D. J
1991-2-383.
*% La sanción del nuevo Cod. Ci y Com. en nada modifica la necesidad de
preparar la via ejecutiva para el cobro de cánones locativos, pues el art. 1208 no
umova al respecto por zobre el art. 1578 del Cod. de Vélez —que nunca estuvo en
conflicto con los ordenamientos procezalez de cada junisdicción— pudiendo tenerze
por liquida y exigible la deuda por alquileres siempre y cuando esté reconocida la
calidad de inquilino, el precio convenido y el periodo reclamado (CApel. de Circuito
de Santa Fe, 79-12-2016, “Genesio, Miguel Angel Maria y otra co Mendiburo, Anibal
Alfredo s'Ejecutrro [revocatoria]”, L. L. Online, ARTUR'107326-2016)
* CPCCOm. de San Micolás, 23-5-96, “Aldama, Rosa O. e'Fios, Alberto 07

366
Los distintos supuestos de la preparación de la va ejecutiva

b) Negativa insuficiente. El demandado por cobro de alquileres que


niega ser aciual inquilino, pero cuya calidad resulta del respectivo
contrato, no puede oponerse válidamente a que se tenga por preparada
la vía ejecutiva, sin perjuicio de las defensas que pueda fundar pos-
teriormente en esa circunstancia, como por ejemplo haber restituido
el bien arrendado al locador antes del transcurso de los periodos re-
clamados”

VEEDAGUER, ¿Cuáles son los créditos que pueden reclamarse en la ejecución de


alquileres? cit, p. 101. Pero la demanda de ejecución de alquileres ez procedente,
cuando el locatario no acompaño nuzgón recibo del pago enutido por el acreedor de
las alquileres reclamados, y el actor exhibió la escritura de venta debidamente inscripta,
de la que derrvaba su legitimación para reclamar el pago de los alquileres adeudados
como contraprestación por el uso y goce del inmueble propio; a lo que se suma la
inexistencia de la obligación de una mtimación extrajudicial, puez la mora en el pago
de los alquileres =2 produjo de forma automática al vencimiento en que debia abonarse
cada periodo (CNCiz, sala (6, 17-35-2017, “5, EJ y otro o F, M FE 2 ación
de la vía ejecutiva”, L. L. 2017-E-17M.
* CNCn, sala €, 2-3-90, DJ. 1991-1-780. Pero también se ha considerado que:
Ho corresponde Lina lugar a la acción que persigue el cobro de la diferencia entre
la promeza de pago en moneda nacional anterior a la legislación de emergencia por
una deuda en moneda extranjera por alquileres y otros rubros y su valor nomunal e
dolares, e1 es la nepativa injustificada de la locadora la que impidió que la locataria
demandada cancelase oportunamente zu obligación (CHCiv., zala H, 15-6-2003, “Ton-
conogy, Gala c'Chubb Argentina de Seguros 54” J 4 2005-11, fase. 12, p. 66). 51
bien el contrato que acompaña la actora como baze de ejecución fue titulado como
“contrato de comodato” y a loz suscriptores se los llamó *comodante”y *comodataria”,
la cierto es que por ese acuerdo se dio un mueble para 24 uso y goce cuyo destino
ez el de “vivienda”, y como contrapartida la usuaria no zolo azumia loz costos de
conservacióny pago de servicios, sino que además se oblizaba a abonar, mensualmente,
un precio en dinero, quebrando con ello la calidad de gratuidad que es esencialy
caracteriza al contrato de comodato (art 1373, COC), lo que conlleva que no resulte
atendible la defenza basada en considerar mbaibil el contrato por tratarse de uno gratuito,
al del mismo convento resulta que existia la obligación de pagar una suma cierta de
dinero, en forma mensual y en fecha determinada. En este sentido, cabe decir que
las instituciones juridicas no dependen del nomen furts que les asignen los otorgantes
del acto, o legislador incluzo, amo de su verdadera esencia juridica economica. Cuando
medie ausencia de correlación entre nombre y realidad debera desestimarze el primero
y privilegiarss la segunda: será entonces su estructura, y demás elementos que surgen
de su contexto, y que configuran su real naturaleza, los que van a prevalecer sobre
al nombre que puedan haberle dado las partes (COCMin. de San Juan, zala 1, 14-6-2017,
“Boza, Esther Paula cDMedalla, Andrea Carma y otra ¿Cobro de alquileres”, Rubiunzal
Onlmea, EC JT 9340/2017).

367
Enrique M. Falcón

c) Copias de la negativa. En cuanto a la forma, aunque algún viejo


plenario ha dicho que no es necesario acompañar copia del escrito en
el cual se reconoce o niega la calidad de locatario en el procedimiento
preparatorio de la vía ejecutiva”, creemos que el escrito debe acom-
pañarse con copias, conforme al articulo 120 del CPCCN, pues es un
escrito en el que debe darse traslado a fin de que el ejecutante tome
conocimiento y siga la vía que considere pertinente.
di Ejecución contra el fiador. En primer lugar debe distinguirse
la figura del fiador de la del principal pagador, que no es un fiador
realmente”. De modo que de conformidad con el articulo 2005 del
Código Civil, a quien se obliga como principal pagador deben apli-
cársele las disposiciones referidas a los codeudores solidarios (criterio
receptado por el art. 15391, CCyC). Por ello, la mora del demandado
compromete su responsabilidad en la medida en que el solo vencimiento
del plazo hace procedentes las medidas cautelares y el juicio ejecutivo"
Pero cuando se ejecuta al fiador es necesaria la citación del inquilino

2 CNPaz, en pleno, 21-963, E. D. 15-504.


4% Esta zala, en el aludido juicio “Rodriguez, Eucardo c¿Barge, Jorge Ruben 2Eje-
cución de alquileres” decidió: *...cabe señalar también que la cireunstancia de que la
fadora se haya constituido en liza, lana y principal pazadora, no modifica la solución
a dar a la cuestión aquí suscitada, puesto que, a tal fin, corresponde deslindar el modo
de cumplimiento de la obligación asumida por aquélla, con el tiempo por cual ze
comprometió a hacerlo, esto es, que la azunción del carácter de codeudor solidario
—conm las consecuencias que de ello se derivan— no significa que 3u compromizo se
extienda por todo el tempo en que el locatario permaneció en la tenencia de la coza
objeto de la locación, simo que —como resulta de lo expuesto supra— no puede llevarse
la garantía más allá del tírmino prudencial para obtener la recuperación del inmueble,
y slermpre y cuando el locador hubiese actuado diligentemente (conf. El 303.161 y
E. 312.488, precitados) (CNCrz, zala B, 71-12-2003, “Maszoret, Beatriz María cMager,
Féliz ¿Daños y peruicios”, elDal del 30-3-2004).
+ ENCiv, sala 6, 15-32-93, L. L. 1253-E-207. Resulta valido el auto que tuvo
por preparada la via ejecutiva en un proceso por cobro de alquileres seguido contra
loz deudores solidarios, aun cuando no 3e hubiera demandado al locatario, pues. ha-
biéndoze constituido aquéllos en tal carácter y no como fiadores, el acreedor tenia la
posibilidad procezal de iniciar la acción contra cualquiera de ellos, máxime cuando
uno de ellos reconoció su firmay el contenido del contrato de locación que dio origen
al proceso, lo cual deja expedita y preparada la via ejecutiva (CCC MPaz y Trib.
de Mendoza, 42-2010, “Mostaccio, Gabnel e'Galan, Cristian y ot”, LL. Gran
Cuyo 2010 [julio]. p. 573; ARTUEs6410/20101.

368
Los distintos supuestos de la preparación de la va ejecutiva

para que manifieste sí reviste tal calidad, y acompañe el último recibo


de la locación, pues de esta manera queda conformado el titulo eje-
cutivo, dado que a partir de ese acto de exhibición se puede determinar
una suma líquida y exigible. En consecuencia, cuando se promueve
la ejecución contra el fiador contractual se requiere, indispensable-
mente, la citación del deudor principalW.
Por otra parte, no porque el deudor no ejecutado haya aceptado el
saldo deudor, puede serle éste exigido ejecutivamente al fiador, sin
haberle requerido a éste 5u aprobación, conocimiento o aceptación. El
incumplimiento de la condición (art. 343, CCyCL de ese conocimiento
contractual por el fiador, inhabilita el título pretendido. La fuerza ju-
rídica de la autonomia de la voluntad no alcanza para reemplazar la
exigencia de la conformidad del saldo o la determinación judicial del
mismo por una certificación contable; en tal caso se está renunciando
a formas y recaudos expresos de la ley, por lo que no cabe su desna-
turalización creando un título ejecutivo fuera del supuesto fáctico que
la norma juridica atrapa?.
ej Límites a la ejecución contra el fiador. Una de las cuestiones
más graves que se producian en este aspecto era que el inquilino ín-
solvente se mantenía en la locación sin entregarla y sin avisarle al
fiador, el cual buenamente se había comprometido a garantizar todos
los pagos hasta la efectiva entrega del inmueble, más allá del venci-
miento del contrato; situación que se repetía cuando el propietario o
locador era negligente en reclamar los arriendos y los ejecutaba una
vez pasados muchos meses, y por una suma elevada”.
En estas circunstancias, el fiador quedaba totalmente desprotegido,
pues no podía mí excluir al inquilino, mi evitar el reclamo, que muchas
veces el locador prefería obtener de un fiador solvente, esperando en
el tiempo y no iniciando el desalojo ni la ejecución. Algunas personas
llegaron a perder su propiedad en estos casos. Otro supuesto era el

%5 CNCrv., sala D, 27-64-97, L. L. 19098-E-437; 1d, 26-38-97, L. L. 1908-B-55.


* COCom de Junin, 22-10-92, 3. 4 1994-1661.
7 ABREVAYA, Alejandra D., La posición del garante en la ejecución de alqui-
leres, en L. L. 1959-F-5964; ARIZA, Anal, Modificación del régimen legal de la
fianza en el contrato de locación: incorporación del artículo 1582 bis al Código
Cial (ley 25628) en] A 2002-1V fase 2, p. 15.

360
Enrique M. Falcón

caso de las prórrogas de los contratos sin asistencia del fiador; por
cláusulas del contrato inicial lo comprometían para las prórrogas aun-
que no hubiese firmado. Alguna jurisprudencia había fulminado de
invalidez estos actos%.
Con tal motivo, la ley 25.628 incorporó un articulo al Código Civil,
el 1582 bis, cuestión receptada aunque con alguna diferencia por el
articulo 1225 del CCyC (ver Cap. IV, párr. £, f) Ya hemos dicho en
el capitulo anterior que el nuevo articulo resulta —no obstante— algo
confuso, pues la no entrega del inmueble locado no libera al fiador,
el que, desprevenido, se encuentra en la misma situación”. Y habíamos

% Ya la jurisprudencia se habia ocupado de estas situaciones, pero en pocos y


especificos casos: En estos casos, el fiador que ha garantizado la primera operación,
no puede zer considerado fiador de la segunda en la que no intervino. De modo que
corresponde admitir la excepción de imbabilidad de titulo opuesta por el fador de un
contrato de locación en el cual locador y locatario convinieron sl su intervención la
introducción de una clávsula adicional luego de vencido el contrato, mediante la cual
ze prorogo el contrato por un plazo y un monto distintos de loz originariamente
pactados. En tales cireunstancias, el titulo es mbhabil por carecer de un recaudo esencial
que le impide bastarze a 2i mismo para servir de base al reclamo ejecutivo, cual es
la firma del ejecutado (Clircuto de Rosario, zala 1”, 29-53-98, L. L. Litoral 1998-1561).
“ La solución legal prevista en el art. 1582 bi del Código Civil prozcribe el
abuso, pero no desampara a quien promovió las acciones legales tendientes al de-
zalojo del inmueble y el cobro ejecutivo de alquileres, con antelación, meluzo, al
vencimiento del plazo contractual. Tales actitudes evidencian con claridad que no
hubo prórroga expresa o tácita del contrato de locación con prescindencia de la
voluntad del fiador, mi consentimiento por parte del locador con la permanencia
en el inmueble del locatario una vez vencido el término contractual, mi inacción
del ejecutante, ectremos que conducen a una recta interpretación de lo prezcripto
por el art 1582 bis del Código Civil y al tenor de la obligación asumida por los
garantes al momento de la convención (CNC, sala B, 4-6-2004, “Sanchez, Alvaro
c'Wuman, Daniel Roberto y otros Ejecución de alquileres”, E. 393.236, elDial
del 1-9-2004). La sobrevivencia del contrato de locación por aplicación del art.
1622, Cod. Civ. (ahora art. 1212, CCOyC) —y el consecuente mantenimiento de la
responsabilidad del fiador— tendrán un plazo incierto dependiente no sólo de la
voluntad del locador, sino también de la del fiador, que puede exigir el cese de la
relación locatrya y, con ello, acotar =u obligación al tempo y las consecuencias
propias del juicio de desalojo imeluvendo, las costas del litigio y los daños que la
finca pueda haber sufrido. 51 a la pasividad del locador (que no reclama el inmueble)
ze suma la del fiador (que no le exige que lo haga) el mantenimiento de la rez-
ponsabilidad de éste resulta no sólo legalmente mobjetable, mo intrinsecamente
justa, desde que cuadra a la diligencia del fiador adoptar los medios necesarios

STO
Los distintos supuestos de la preparación de la va ejecutiva

aclarado que la aplicación del articulo 6£4 bis del CPCCN incorporado
por la ley 25.488 morigeraba esa situación. Recordemos esa norma:
En los supuestos en que la causal invocada para el desalojo fuere la
de falta de pago e vencimiento del contrato, el actor podrá también,
bajo caución real, obtener la desocupación inmediata de acuerdo al
procedimiento previsto en el artículo 680 bis. Para el supuesto que
se probare que el actor obtuvo esa medida ocultando hechos o docu-
mentos que configuraren la relación locativa o el pago de alquileres,
además de la inmediata ejecución de la caución se le impondrá una
multa de hasta veinte mil pesos en favor de la contraparte. De manera
que si el locador no ha solicitado la medida del articulo 684 bis luego
de pasados los dos meses (generalmente el plazo para el reclamo de
los alquileres), el fiador no deberá responder más que por el tiempo
que razonablemente estime el juez que podría haber durado la exclu-
sión del inquilino, ya que no puede sostenerse que la propia incuria
del locador le dé una ganancia sobre el fiador, especialmente si el
mismo no está anoticiado de la situación. En consecuencia el fiador
responde sólo:
1) Hasta el término que se ha comprometido en la fianza por la
locación.
2) Más allá de ese término, por la ocupación del inquilino, si se
hubiera comprometido a ello, durante un plazo razonable que
estime el juez que hubiera demandado al locador excluir de la
locación al inquilino, una vez vencido el contrato o en el caso
de que se haya producido la falta de pagol%.

para liberarse de uma obligación que voluntariamente ha asumido y se mantiene


por su silencio posterior al vencimiento del contrato (15] de Córdoba, 15-11-2013,
“Ferrer de Oddone, Isabel c¿Rebutfo, Mauricio y otros =Preparación de la via
ejecutiva Alquileres”, Eubinzal Online, RC J 61142015)
200 $1 vencido el plazo del contrato
de locación el locatario continué con la locación,
prorogandosze tácitamente el contrato oportunamente suscripto, el alcance temporal
de la obligación del fiador —aun cuando se oblizara como principal pagador— mo puede
proyectarse fuera del ámbito del contrato, por el que entendio oblizarze. En este
sentido, la circunstancia de haberse estipulado que responderia por el cumplimiento
del contrato “hasta la restitución del inmueble por el locatario”, no puedes derrvar
la imposición de una nueva obligación —distinta o más gravosa que la asumida— 51
no media intervención y consentimiento del codeudor (05J de Tucuman, 28-2-2005,

371
Enrique M. Falcón

3) Este último criterio, de carácter urgente en el sistema del


CPCCON, debe ser considerado adaptable a los Códigos que no
contienen esa normativa, por los plazos que razonablemente
surjan de la diligencia del locador y el procedimiento aplicable
al caso.
f) Notificaciones. Nulidad. El planteo de nulidad de la notificación
cursada al domicilio del inmueble locado a los fines de preparar la
vía ejecutiva debe rechazarse, aun cuando exista un domicilio distinto
constituido en el contrato, pues el demandado no explicitó de qué
modo esa circunstancia pudo incidir o impedir la articulación de de-
fensas y afectar de tal manera la garantía de la defensa en juicio de
la persona o de su patrimonio! Habiéndose cumplido con la citación
destinada a preparar la vía ejecutiva y librados los imandarmientos de
intimación de pago contra ambos accionados, resulta improcedente
que el fiador se presente solicitando la nulidad de la ejecución en base
al desconocimiento de la firma inserta en el título, ello por cuanto la
citación referida fue efectivizada en legal formalY
2) Defensas del locatarío. La demanda de ejecución de alquileres
es procedente, dado que el locatario no acompañó ningún recibo del
pago emitido por el acreedor de los alquileres reclamados, y el actor
exhibió la escritura de venta debidamente inscripta, de la que derivaba
su legitimación para reclamar el pago de los alquileres adeudados como
contraprestación por el uso y goce del inmueble propio; a lo que se
suma la inexistencia de la obligación de una intimación extrajudicial,
pues la mora en el pago de los alquileres se produjo de forma automática
al vencimiento en que debía abonarse cada periodo!%.
h) Reclamos de los locatarios. La acción promovida por quienes
fueron ejecutados por una entidad bancaria y le entregaron la tenencia

“Boras de Castro, Maria Cristma 0/Frias, Alicia del Valle y otro ¿Cobro ejecutivo
de alquileres”, 5. 74, elDial del 29-2-2005).
MICRA Crv., alla 1, 2-8-2018, “Torosstan, Mónica Mabel 0'Lavorato, Martin Leonel
y otros "Proceso de conocimiento”, L. L. Únlime, AR'TUR:39285/2018.
2 CiNCom, sala4, 16-11-2009, “Nuevo Banco de Entra Rios o 'Gallastegu Chrie-
tian, Ariel y otro”, ARTUR'58006/2009,
1% CNCir, sala G, 17-42017, *8., E.) y otro E, M FE s'Preparación de la
via ejecutiva”, L. L. 2017-E-172.

Y
Los distintos supuestos de la preparación de la va ejecutiva

de un inmueble con el objeto de ser subastado, a fin de reclamar un


resarcimiento por los daños derivados de la falta de conservación ade-
cuada de este, debe rechazarse; pues no se demostró que la demandada
no hubiere actuado de modo diligente en su cuidado y conservación,
o que por su culpa hubiere sufrido ocupaciones y/o daños que provo-
caron una disminución del valor de vental%
6. Obligaciones sin plazo . Las obligaciones sin plazo tienen dos
variantes. Una de ellas es la general que se prevé por proceso de
conocimiento para que el juez fije el plazo cuando no se hubiese es-
tablecido en el acto constitutivo, o se tratase de una obligación en la
que se autoriza al deudor para satisfacerla cuando pudiera o tuviese
medios para hacerlo (deuda a mejor fortuna) (por ej., el art 320, inc.j,
CPCBA, que establece para el caso el proceso sumario). Pero cuando
la obligación está contenida en un título ejecutivo, el procedimiento
ya no es el de un proceso de conocimiento, sino el de un proceso de
ejecución. Es ése el sentido del inciso 3" del artículo 525 del CPCCON
que venimos comentando, cuando nos habla de las obligaciones sin
plazo.
Son dos las circunstancias que pueden plantearse. Se ha creado
una obligación, pero se ha omitido establecer cuándo la misma va a
ser pagada, o se ha creado una obligación para pagar a mejor fortuna.
El juez apreciará, en el primer supuesto, la naturaleza de la obligación
y las condiciones de la misma. En este caso tendrá en cuenta la opor-
tunidad en que la obligación debe cumplirse de acuerdo con los ele-
mentos de juicio obrantes, la naturaleza de la obligación y las relaciones
de las partes.
En el segundo supuesto (mejor fortuna), el juez debe examinar una
serie de circunstancias que en cada caso particular lo llevarán a de-
terminar si, de acuerdo con la naturaleza del pago en cuanto a su
monto, las circunstancias en que se contrajo la obligación y las actuales,
corresponde entender que la mejor fortuna se ha producido. Debido a
lo restringido del conocimiento en el juicio ejecutivo, no cabe producir
prueba sobre la mejor fortuna, salvo las que surjan de la documentación

1% CNCi, sala H, 8-6-2018, “Madera, José Luis Ramón y otro c/Citibank NA


=/Daños y perjuicios, ordinario”, AR/JUR/21555/2018.

373
Enrique M. Falcón

acompañada, en cuyo caso se deriva la cuestión hacia el sistema de


proceso de conocimiento, ya que en el proceso ejecutivo la cuestión
se resuelve con un simple traslado, en el cual el ejecutado puede negar
haber mejorado su situación económica en los límites en que pueda
ser ejecutado.
De manera que en este último caso el ejecutante no sólo deberá
acompañar el título ejecutivo, sino los datos y documentos fehacientes
que demuestren ese mejoramiento de la situación económica en la
extensión adecuada. El reconocimiento de deuda carece en si mismo
de plazo de pago. Para acceder con él al proceso ejecutivo corresponde,
en principio, implementar la preparación de la vía reglada por el ar-
tículo 523, inciso 3” del Código Procesal —fijación del plazo por el
juezló-. A la inversa, se ha dicho que si el reconocimiento de deuda
carece en si mismo de plazo de pago para acceder a él en el proceso
ejecutivo corresponde implementar la preparación de la vía requiriendo
la fijación del plazo por el juez y dado que este trámite no se hizo
en autos, ni resulta que medie aceptación de los deudores del venci-
miento de la obligación, el título carece del presupuesto de exigibilidad
para habilitar la vía del juicio ejecutivo!%.
El Código Civil y Comercial al regular la situación de “mejor for-
tuna” expresa como principio: Las partes pueden acordar que el deudor
pague cuando pueda, o mejore de fortuna; en este supuesto, se aplican
las reglas de las obligaciones a plazo indeterminado (art 859). El
acreedor puede reclamar el cumplimiento de la prestación, y corres-
ponde al deudor demostrar que su estado patrimonial le impide pagar.
En caso de condena, el juez puede fijar el pago en cuotas (art $90)
Además se presume que la cláusula de pago a mejor fortuna se establece
en beneficio exclusivo del deudor; la deuda se transmite a los herederos
como obligación pura y simple (art. £91).
7. Deudas condicionales. Finalmente, el incizo 4* del artículo 525
del CPCCN nos expresa: Que el deudor reconozca el cumplimiento
de la condición, si la deuda fuese condicional. Se denomina condición

105 CNICOm., sala D, 13-11-90, L. L. 1991-0-473.


de CCCom. de Azul, 12-2-93, “Grupo Christensen Grupo restantes accionistas
del acuerdo”.

374
Los distintos supuestos de la preparación de la va ejecutiva

a la cláusula de los actos jurídicos por la cual las partes subordinan


su plena eficacia o resolución a un hecho futuro e incierto (art. 343,
CCyC, primer párrafo). Habíamos visto, cuando examinamos el ar-
tículo 520, segunda parte, que si la obligación estuviese subordinada
a condición, la vía ejecutiva procedería si del título u otro instrumento
público o privado reconocido que se presente junto com aquél o de la
diligencia prevista en el artículo 525, inciso 4%, resultare haberse cum-
plido la condición o prestación. En el caso, se trata de la condición
suspensiva. La citación se debe hacer con la intimación de que si el
citado no comparece se tendrá la deuda por reconocida y expedita la
vía ejecutiva. Pero si comparece y niega el cumplimiento de la con-
dición, la vía ejecutiva queda bloqueada!” aunque corresponde al pe-
ticionario de la preparación de vía el derecho de probar el cumplimiento
de la obligación. Debemos recordar aquí que el articulo 520 del CPCCN
dispone en su seguado párrafo que Si la obligación estuviere subor-
dinada a condición o prestación, la vía ejecutiva procederá si del
título o de otro instrumento público o privado reconocido que se pre-
sente junto con aquél, o de la diligencia prevista en el artículo 525,
inciso $”, resultare haberse cumplido la condición o prestación.
En algunos supuestos, el demostrar que la condición se cumplió
puede ser sencillo, por la existencia de elementos o pruebas que sa-
tisfagan la necesidad de información del magistrado a ese respecto y
hagan que el título sea completo. Pero cuando esos elementos de prueba
no pueden ser aportados válidamente para completar el título, el mismo
podrá integrarse con la confesión para que quede preparada la vía
ejecutiva. Este es el sentido del inciso, de modo que si no se logra el
reconocimiento debe seguirse la vía de conocimiento. No pudiéndose
lograr la demostración acabada del cumplimiento de la condición, de-
berá seguirse la vía del procezo de conocimiento. Pero “El incumpli-
miento de la condición no puede ser invocado por la parte que, de
mala fe, impide su realización” (art. 345, CCyC)
Las reglas de la condición previstas en el Código Civil y Comercial
son también aplicables al juicio ejecutivo, pues el artículo 343, segunda
parte del CCOyC dispone: “Las disposiciones de este capitulo son apli-

107 OCCom. de San Martin, sala 1*, 4-3-2004, “Annand, Valeria Alejandra c'Cés-
pere, Claudio Martin s Preparación de via ejecutiva”, JUBA, B1951054.
Enrique M Falcon

cables, en cuanto fueran compatibles, a la cláusula por la cual las


partes sujetan la adquisición o extinción de un derecho a hechos pre-
sentes o pasados ignorados”.
Claro que no se puede iniciar la preparación de la vía si la condición
es prohibida, como cuando el acto sujeto a un hecho imposible, con-
trario a la moral y a las buenas costumbres, prohibido por el ordena-
miento jurídico o que depende exclusivamente de la voluntad del obli-
gado en cuyo caso el acto es nulo, aunque la condición de no hacer
una cosa imposible no perjudica la validez de la obligación, si ella
fuera pactada bajo modalidad suspensiva. Se tienen por no escritas las
condiciones que afecten de modo grave las libertades de la persona,
como la de elegir domicilio o religión, o decidir sobre su estado civil
(art 344, CCyCL
El cumplimiento de la condición obliga a las partes a entregarse
o restituirse, reciprocamente, las prestaciones convenidas, aplicándose
los efectos correspondientes a la naturaleza del acto concertado, a sus
fines y objeto. 51 se hubiese determinado el efecto retroactivo de la
condición, el cumplimiento de ésta obliga a la entrega recíproca de lo
que a las partes habria correspondido al tiempo de la celebración del
acto. No obstante, subsisten los actos de administración y los frutos
quedan a favor de la parte que los ha percibido (art. 345, CCyC), es
por ello que cumplida la condición, si la deuda reúne las caracteristicas
del articulo 520 del CPCCM, el título queda perfeccionado a los fines
de su ejecución.
$. Citación del futuro ejecutado a reconocer firma. — La citación
del demandado para que efectúe el reconocimiento de su firma, se
hará en la forma preseripta en los artículos 339 y 340, bajo apercibi-
miento de que ...si no compareciere o no contestare categóricamente,
se tendrá por reconocido el documento, o por confesados los hechos
en los demás casos. El citado deberá comparecer personalmente y
formular la manifestación ante el juez. Dicha manifestación no podrá
ser reemplazada por un escrito, tampoco podrá formularse por medio
de gestor. 5í el citado no compareciere, e no probare justa cansa de
inasistencia, se hará efectivo inexcusablemente el apercibimiento y se
procederá como si el documento hubiere sido reconocido por el deudor

376
Los distintos supuestos de la preparación de la via ejecutiva

personalmente, o hubiese confesado los hechos, en los demás casos.


El desconocimiento de la firma por alguno de los coejecutados no
impide que se cumpla con lo dispuesto por los artículos 531 y 542,
respecto de los deudores que la hayan reconocido, o a quienes se los
haya tenido por reconocida (art. 526, CPCCN). La comparecencia
personal del citado es un elemento esencial en la decisión sobre la
preparación de la vía. En ella sólo es necesario adjuntar los documentos
suscriptos por aquel cuyo reconocimiento se procura!”.
a) Formas de la citación. Como hemos visto, el artículo 526 es-
tablece la citación personal del presunto firmante a reconocer firma
en los términos de los artículos 339 y 340 del Código Procesal Civil
y Comercial de la Nación. En estas circunstancias, tenemos que ver
qué incidencia tienen las reformas de la ley 25.488 en esta materia.
La circunstancia de que la citación se deba hacer conforme a las reglas
de los articulos 339 y 340 citados significa que tenemos dos situaciones
a contemplar:
1) Cédula, acta notarial y ley 22.F72. La citación se hará en prin-
cipio por cédula, para el sistema nacional y otros que lo permiten
(art 136, CPOCN); de acuerdo con la reforma de la ley 25.498 la
citación podrá hacerse por acta notarial.
Si la citación fuese fuera de la competencia territorial del juzgado,
deberán seguirse las reglas de la ley 22.172 (y sus concordanes pro-
vinciales) y concurrirá a la sede del juzgado si correspondiera!%. De-
bido a que a la citación de la persona a reconocer firma se hace con-
forme a las reglas de los articulos 339 y 340 del CPCCN, es decir,

1006 CCComCádm de Rio Cuarto, 23-71-2003, "Sindicatura del Bid Coop. Ltda.
o'Hueo A Andrito DEVE”, J A del 16-2-2003, sint.: J A. 2005-1, sit.
0% Ley 22.172, art. 6: “No será necesaria la comunicación por oficio al tribunal
local. para practicar notificaciones, cifaciones e intimaciones o para efectuar pedidos
de imformes, en otra jurisdicción termtorial Las cedulas. oficios y mandamientos que
al efecto ze libren, 22 regirán en cuanto a sus formas por la ley del tribunal de la
causa y se dilizenciarán de acuerdo a lo que dispongan las normas vigentes en el
lugar donde deban practicarse. Llevarán en cada una de sus hojas y documentos que
se acompañen el sello del tribunal de la causa y se hará constar el nombre de las
personas autorizadas para intervenir en el trámite. Estos recabarán directamente zu
diligenciamiento al funcionario que comesponda, y éste, cumplida la diligencia, de-
volverá las actuaciones al tribunal de la causa por intermedio de aquellos...”
Enrique
M. Falcón

las reglas para el traslado de la demanda en el proceso de conocimiento,


por lo que La notificación de los traslados de demanda, reconven-
ción, citación de personas extrañas al juicio, la sentencia definitiva
y todas aquellas que deban efectuarse con entrega de copias (art 136,
CPCCMN). la cédula o el acta notarial no podrá ser sustituida por ningún
otro medio (como telegrama o carta documento). El artículo 339 del
CPCCMN dispone: La citación se hará por medio de cédula que ze
entregará al demandado en su domicilio real, si aquél fuere habido,
juntamente con las copias a que se refiere el artículo 120. Sit no se
le encontrare, se le dejará aviso para que espere al día siguiente y
si tampoco entonces ye le hallare, se procederá según se prescribe
en el artículo 141. Si el domicilio asignado al demandado por el actor
fuere falso, probado el hecho, se anulará todo lo actuado a costa del
demandante. No se aplica en este momento la notificación electrónica,
pues la misma no es procedente en los actos iniciales. Á su vez el
articulo 136 del CPCOCN, reformado por ley 25.488, dice: En los casos
en que este Código u otras leyes establezcan la notificación por cédula,
ella también podrá realizarse por los siguientes medios: 1) Acta no-
tarial. 2) Telegrama con copia certificada y aviso de entrega. 3) Carta
documento con aviso de entrega. La notificación de los traslados de
demanda, reconvención, citación de personas extrañas al juicio, la
sentencia definitiva y todas aquellas que deban efectuarse con entrega
de copias, se efectuarán únicamente por cédula o acta notarial, sin
perjuicio de la facultad reglamentaria concedida a la Corte Suprema
de Justicia. Se tendrá por cumplimentada la entrega de copias si se
transcribe su contenido en la carta documento o telegrama. La elección
del medio de notificación se realizará por los letrados, sin necesidad
de manifestación alguna en las actuaciones. Los gastos que arrojen
las notificaciones integrarán la condena en costas. Ante el fracaso de
una diligencia de notificación no será necesaria la reiteración de la
solicitud del libramiento de una nueva, la que incluso podrá ser ín-
tentada por otra vía. En los sistemas en los que no se ha efectuado
la modificación admitiendo el acta notarial la única forma de notifi-
cación es la cédula.
2) Domicilio real, edictos, notificación bajo responsabilidad. Por
otro lado, la citación se debe realizar en el domicilio neal del deman-

FTE
Los distintos supuestos de la preparación de la va ejecutiva

dado! pero si se desconoce el domicilio del ejecutado, procede la


citación por edictos a efectos del reconocimiento de firmas!!! En este
aspecto, la referencia del articulo 526 del Código Procesal a sus ar-
tículos 339 y 340, al determinar la forma como se citará al presunto
deudor si se trata de preparar la vía ejecutiva, no contradice la apli-
cabilidad del artículo 343 del mismo en cazo de tratarse de demandado
con domicilio o residencia ignorados, ya que de lo contrario esta última
disposición incluiria una adecuada reserva. Asimismo, debe recordarse
la aplicabilidad de la jurisprudencia del tribunal favorable a la citación
por edictos para el reconocimiento de firma, pues la sanción del Código
citado no introdujo variante sustancial a los articulos 77 y 46£ del
Código de Procedimientos anterior en lo que hace a la cuestión de-
batidalll Además, el ejecutante puede pedir que la notificación se

212 En la citación del articulo 526 del CPOCN deben observarse los recaudos del
traslado de la demanda, notificándose al emplazado en su domicilio real, con copias
de la presentación y demás documentos adjuntos, entre ellos el imestrumento baze de
la ajecución propuesta (CNCom., zala B, 30-12-90, “Banco Francés 54 e'Rozmino,
Adolfo y otro”) La referencia contenida en el articulo 526, Código Procesal, a los
articulos 339 y 340 del mismo cuerpo legal con respecto a la forma como 22 debe
citar al presunto deudor en caso de prepararse la via ejecutiva, no contradice la apli-
cabilidad del articulo 343 de dicho Códizo, que dispone la citación por edictos, tra-
tindose de un demandado con domicilio o residencia ignorados (conf. CNCom., zala B,
2470, ED 37-126)
MOEÉNFe CC, sala IM, 26-3-96, “Banco de la Nación Argentina Raphael, Antonio
Amadeo y otro”; CNCom., sala D, 13-7-2003, “Banco Credicoop Coop. Ltdo. -'Pe-
drett, Pablo J. y otros”, Supl J. A. del 16-2-2005, sint; L A. 2005-L simt. Para el
caso de tratarse de un demandado con domicilio o residencia ignorados, resulta ad-
misible la citación por edictos para el reconocimiento de la firma. Por consiguiente,
la referencia del articulo 3526 a los articulos 339 y 440 del Código Procesal concuerda
con el procedimiento señalado por el articulo 343. El reconocimiento de firmas no
puede hacerse por el defensor oficial ya que ze trata de una diligencia pereonalizima—,
amo mediante la citación edictual donde debe constar claramente la finalidad del
emplazamientoy el apercibimiento decretado (Sumario N” 16.035 de la Base de Datos
de la Secretaria de Jurisprudencia de la Cámara Civ, Boletin WN” 16/2004, elDial
—AEJEFC Es que de ambare a la solución que propone la señora defenzora oficial,
es decir: que se produzca prueba pencial, se le estaria imponiendo a la ejecutante
una carga que no 3e encuentra prevista legalmente (CNCpe, sala H, 30 -5-2008,
recurzo 313.483, “Señaris, Maria Graciela y otros có Garcia, Ricardo Leandro y otro
¿Ejecución de alquileres”, elDial — AAACE0
12 CNCom., sala B, 194-71, L. L. 145-408, som. 28.165, con numerosos ante-
cedentes de la misma sala; sala A. 11-6-71, L. L. 146-666, sum. 28.697.

379
Enrique M. Falcón

haga bajo responsabilidad (art. 153-C, Acord. CSJN, 19/20, con las
modificaciones de la res. 182/2007, CMag315.
3) Defensor oficial. La intervención del defensor oficial es impro-
cedente en la etapa de preparación de la vía ejecutiva, cuando se des-
conoce el domicilio del ejecutado, pues dicho funcionario no se en-
cuentra habilitado para admitir o negar la autenticidad de los docu-
mentos que hacen al objeto de las diligencias preliminares!!*, pero en
otros casos se ha admitido su intervención!”

:12 El domicilio denunciado bajo responsabilidad es aplicable al juicio ejecutrro


dezde que “no hay obstáculo para que se notifique el requermiento bajo responsabi-
lidad, atenta la sanción de nulidad para el supuesto de falsa denuncia (CNFed.CAdm.,
zala 2" 7-4-98. “Secretaria de Turismo de la Presidencia de la Nación eSo0sa, Guillermo
Eoberto, ejecución fiscal”, causa 22.304/56). Es condición para que proceda la noti-
Écación bajo responsabilidad de la parte actora, que previamente se hubiera despachado
una pieza y que el oficial notificador realizara el trámite, informando que el demandado
no vive en el domicilio denunciado (CNCom., sala E, 12-12-2009, “Poltamenican SA
o'Marttegul, Ramon A”, ) A. 2004-ITT, simtj. dino se podía ubicar a alguien en el
inmueble en ciertaz horas, debió requerirse que el acto se cumpliese con habilitación
de horas y le de des mbstil. pero mo recurrir directamente a la notificación
bajo responsabilidad (CNCom., sala E, 12-12-2003, “Poltamerican 54 c/Martitegui,
Ramén A.”, Supl J. A. del 25-59-2004, sintesis: L A. 2004-ITI, simt.j. La notificación
efectuada bajo responsabilidad de la parte actora es válida, pues aun cuando existió
una discordancia en el segundo nombre del demandado, ¿ste es un error excusable
en la confección de la cedula, va que del análisis de la documental aportada a la
causa se colige que se notificó a la persona correcta (CNCom., sala A, 6-11-2012,
“Confluencia Coop. de Cred. Cons. Viv. Tur y SA Ltda Alvarez, Gonzalo Adrián
y otro Ejecutivo”, L. L. Online, AR TUR/69£31:2012). Corresponde declarar la mu-
lidad de todo lo actuado en un juicio ejecutivo, 21, pese al domicilio del demandado
informado en el procezo, el accionante decidió diligenciar laz notificaciones “bajo
responsabilidad” eu un domicilio distinto y en donde el oficial de justicia no fue
atendido por persona alguna pese a haber concurrido al lugaren diversas ocasiones
(CHCom., zala €, 23-2-2010, “BBVA Banco Francés SA c'Dezcar Carlos Rapp e
Hijos SEL y otros”, J A. 2010-I1-365.
14 NC, sala H 10-6-2014, “DD LC ARROCES. y otro s'Preparación
de la via ejecutiva”, D.J del 15-10-2014 Er g9- AR/JUR/30532, ¿2014. En consecuencia,
cuando se desconoce el domicilio de loz ajecutados, procede la citación por edictoz
a efectos del reconocimiento de firmas (conf CNCom., zala E, 21-6-67, E. D. 20-13)
ello asi, se tiene por habilitada la via ejecutiva y reconocida la documentación que
ze les atribuye a los demandados, pues no resultaría razonable imponer al accionante
una carga no prevista legalmente: la de producir prueba pericial, tal como lo pretende
el señor defensor oficial, cuando la citación cuvos términos no se cuestiona :e ha
afectrizado de conformidad con el procedimiento que la ley contempla, en defecto

350
Los distintos supuestos de la preparación de la va ejecutiva

b) La cuestión del domicilio en el nuevo Código Civil y Comercial.


El Código Civil y Comercial ha unificado estos domicilios sin cambiar
mayormente las disposiciones anteriores. En primer lugar debemos
decir que respecto de las sociedades existe un Anexo II del Código
Civil y Comercial donde se modifican varios articulos de la ley 19.550,
entre ellos el 5” y el 11, manteniendo el criterio anterior respecto del
domicilio. En lo restante el Código Civil y Comercial se divide en
dos partes: el domicilio de las personas humanas y el domicilio de la
persona juridica.
1) Domicilio real. La persona humana tiene domicilio real en el
lugar de su residencia habitual. 51 ejerce actividad profesional o eco-
nómica lo tiene en el lugar donde la desempeña para el cumplimiento
de las obligaciones emergentes de dicha actividad (art. 73) La persona
cuyo domicilio no es conocido lo tiene en el lugar donde se encuentra;
y si éste también se ignora en el último domicilio conocido (art 76).
El domicilio puede cambiarse de un lugar a otro. Esta facultad no

de la viabilidad del reglado en los articulos 339 y 340, Código de rito 0ÉNFed.CC,
sala 11, 29-3-99, “Banco de la Nación Argentina Raphael, Antomo Amadeo y otro”)
215 Es improcedente que la señora defensora oficial se agravie de su nombramiento,
pretendiendo endilgar a la parte actora deberes de localización del paradero del ac-
clonado, que son propios de su función, de conformidad con lo previsto por el art. 343
del CPCyC, y es el juez quien debe evaluar la conducta desplezada por la parte y
no la defensora, quien en caso de considerarla insuficiente, tiene la obligación legal
de ampliar la búsqueda La ley establece para loz defensores oficiales la actividad
que deben realizar en el carácter de funcionarios publicos, cuya intervención en el
juicio hace a la función estatal de asegurar, objetivamente, la exustenciade un verdadero
proceso contencioso en ejercicio del derecho constitucional de la defensa en juicio.
Es en ese carácter que están sujetos a cumplir con normas reglamentarias establecidas
al efecto, y su intervención asegura la defensa de los derechos del ausente en merito
a la raigambre constitucional que tiene la Defensa Oficial (CCCLM4m. de Nauquen,
zala 111, 5-5-2015, “Constructora Sudamericana 54 MEP Ingeniera 54 Ejecutivo”,
Sumarios Oficiales Poder Judicial de Heuquen; Rubinaal Online, EC J 395216). La
zentencia que designó al defensor oficial para intervenir en un proceso ejecutivo y
terceria en representación de la demandada y herederos del codemandado debe con-
Érmare =1 22 presto por el accionante el juramento previsto en el art 143 del Códizo
Procesal Civil y Comercial y se publicaron edictos sin que ninguno de los citados
compareciera a las actuaciones, pues. en tales condiciones, cabe mantener la desig-
nación de aquél, quien podrá instar las medidas necesarias para dar con el paradero
de los nombrados (CN Com, sala €, 17-53-2016, “Diaz, Juan Domingo e Ttarneta, Ángel
Luis e'Bargorn, Marganta s/Ejecutivo Tercera”,L. L. Ónlime, ARTUR! 112292016).

381
Enrique M. Falcón

puede ser coartada por contrato, ni por disposición de última voluntad.


El cambio de domicilio se verifica instantáneamente por el hecho de
trasladar la residencia de un lugar a otro con ánimo de permanecer
en ella (art. 77). Hay que recordar a este respecto lo que dice el ar-
tículo 42 del CPCCON in fine con relación a la validez del cambio de
domicilio en el proceso.
2) Domicilio legal. El domicilio legal es el lugar donde la ley
presume, sin admitir prueba en contra, que una persona reside de manera
permanente para el ejercicio de sus derechos y el cumplimiento de
sus obligaciones. Sólo la ley puede establecerlo, y sin perjuicio de lo
dispuesto en normas especiales: a) los funcionarios públicos, tienen
su domicilio en el lugar en que deben cumplir sus funciones, no siendo
éstas temporarias, periódicas, o de simple comisión; b) los militares
en servicio activo tienen su domicilio en el lugar en que lo están
prestando; c) los transeúntes o las personas de ejercicio ambulante,
como los que no tienen domicilio conocido, lo tienen en el lugar de
su residencia actual; d) las personas incapaces lo tienen en el domicilio
de sus representantes (art. 74).
3) Domicilio especial. Las partes de un contrato pueden elegir un
domicilio para el ejercicio de los derechos y obligaciones que de él
emanan (art. 75). Este domicilio especial es también conocido como
domicilio constituido sustancial.
4) Domicilio y sede social. El domicilio de la persona jurídica es
el fijado en sus estatutos o en la autorización que se le dio para fun-
cionar. La persona juridica que posee muchos establecimientos o su-
cursales tiene su domicilio especial en el lugar de dichos estableci-
mientos sólo para la ejecución de las obligaciones alli contraídas. El
cambio de domicilio requiere modificación del estatuto. El cambio de
sede, si no forma parte del estatuto, puede ser resuelto por el órgano
de administración (art 152). En cuanto al alcance del domicilio la
normativa dispone: “Se tienen por válidas y vinculantes para la persona
juridica todas las notificaciones efectuadas en la sede inscripta, aunque
no hayan podido hacerse efectivas por no encontrarse allí su adminis-
tración” (art 153).
c) Consecuencias para quien no concurre. Hay que examinar cual
es la consecuencia para el ejecutado en caso de no concurrir, y vemos

382
Los distintos supuestos de la preparación de la via ejecutiva

que la misma es sumamente grave. Es cierto que la citación no es un


traslado de la demanda, pero por tratarse de un acto de graves con-
secuencias para el citado, la misma tiene una similitud con el traslado
de la demanda y en ese sentido la cédula sólo puede ser sustituida
por el acta notarial, criterio que es el que afirmamos, con base en lo
expuesto. La cuestión no se plantea en otras provincias que no tienen
la reforma mencionada. Excepcionalmente, el Código Procesal Civil
y Comercial de Santa Fe permite sustituir la cédula por carta certificada
con aviso de recepción, en la forma que indica en el articulo 66 de
dicho ordenamiento.
Es decir que la citación se hará en la forma en que se prevé la
citación del demandado en el proceso de conocimiento, tanto si se
domicilia en la jurisdicción o fuera de ella, bajo apercibimiento de
que si no compareciere o no contestare categóricamente, se tendrá
par reconocido el documento o por confesados los hechos en los demás
casos (ver apartado e). Cabe hacer notar que el domicilio constituido
en documento privado no vale como constituido para el juicio, y la
citación debe hacerse al domicilio real. Ahora bien, debe admitirse
que, en principio, el procedimiento preparatorio de la vía ejecutiva
no implica contienda entre parteslÉ. por lo cual no es aplicable la
regla de la prescripción de la primera presentación. Alguna jurispru-
dencia ha entendido que la oportunidad de presentar la prescripción
se aplica a la preparación de la vía si surge el cumplimiento por parte
del oficial notificador del “aviso” a que se refiere el articulo 339,
párrafo segundo, del Código Procesal, al que expresamente remite el
artículo 526 del mismo Código, pues ello autoriza a declarar la nulidad
de la notificación habida cuenta de que no consta en modo alguno
que el demandado haya conocido oportunamente la citación (art 169,
párrafo segundo, Cód. cit)!”. Pero este criterio no es aplicable en el
ordenamiento del nuevo Código Civil y Comercial, pues el artícu-
lo 2353 dice: "La prescripción debe oponerse dentro del plazo para
contestar la demanda en los procesos de conocimiento, y para oponer
excepciones en los procesos de ejecución. Los terceros interesados
que comparecen al juicio vencidos los términos aplicables a las partes,

ile CNCom., sala €, 26-463, L. L. 119-1000, sum. 12.439.


117 CHCom., sala A, 24-5-83, L. L. 1986-B-615 (37.217-5L

383
Enrique ML Falcón

deben hacerlo en su primera presentación”. Al respecto debe hacerse


notar que no existe un “deber” de oponer la prescripción, sino una
“carga procesal”.
di Demandado domiciliado fuera de la sede del juzgado. Aunque
en la especie debe tenerse en cuenta que no siempre el citado debe
concurrir, en cuyo caso el requerimiento al juez del lugar es ineludible.
ello cede frente al lugar donde se domicilia el citado. El reconocimiento
de la autenticidad de la firma a efectos de dejar preparada la vía eje-
cutiva debe hacerse ante la autoridad judicial del domicilio real del
demandado y mediante su comparecencia personal; por consiguiente,
no es dable sacar al demandado de la jurisdicción (sic por “competencia
territorial”) de los jueces de su domicilio. La remisión del documento
constituye un requisito ineludible cuyo cumplimiento no adimite reparo
alguno!!! Pero algunos tribunales entienden que el criterio de reco-
nocimiento sigue las líneas de la confesión en juicio (art 420, CPOCN).
Asi se resolvió que si el ejecutado se domiciliase a una distancia mayor
de los trescientos kilómetros de la sede del tribunal, debe delegarse
en el juez del domicilio del ejecutado la diligencia del reconocimiento,
remitiendo al efecto el documento materia del mismo!!”.
e) Comparecencia personal. La comparecencia personal a reconocer
la firma es inexcusable. Esto hace a la presencia ín corpore de la
persona del deudor ante el juez. No debe —no obstante— creerse que
la limitación a la presentación por escrito o por otra persona sea ab-
soluta, ya que se refiere exclusivamente a la manifestación que niega
la firma 0 el documento. En este caso, por la negativa de la firma,
ño puede sustituirse la presencia del deudor de modo alguno, ni por
el apoderado, ni por gestor (que está agregado por la reforma de la
ley 22.434 y que viene a ser una manifestación de la figura jurídica
anterior), ni por un escrito. Cuando el desconocimiento se produce de
una de estas formas, debe zer considerado como si hubiese sido reco-
nocido. A la inversa, por la reforma del artículo 344, inciso 4”, por

15 CRCom., sala A, 2-11-63, L. L. 122-920, sum. 13.471. 51 el acto personalisimo


a cumplir fuera de la jurisdicciónes el reconocimiento de documentos, estos deben
adjuntarze para que tal acto pueda llevarse a cabo (CHiCom., sala A, 2-12-65, E. D,
15-335
1% CNCom, sala €, 29-2-30, E. D. 97-519, N7 23; sala B, 14-10-70, L. L. 141-692,
sum. 23.633,

334
Los distintos supuestos de la preparación de la va ejecutiva

la ley 22.434, con relación a la falsedad, no existe inconveniente en


que el reconocimiento de la firma o del documento o de la deuda, se
practique por apoderado, gestor o por escrito.
D) Sociedad. 51 se trata de una sociedad, debe ser citada al reco-
nocimiento de firma por intermedio de su representante legallY% La
vía ejecutiva debe prepararse directamente con la sociedad deman-
dada, en los términos del artículo 526 del Código Procesal, con ci-
tación de sus representantes orgánicos, sean o no los que firmaron
el documento a reconocer”. Por lo que, quien pretende ejecutar a
una sociedad anónima con base en ua documento en el que la firma
aparece precedida por las siglas “p. p.” (por poder), debe individua-
lizar a la persona que invocara tal representación, en tanto apare-
ce como razonable que quien recibe un documento de su firmante
en tales condiciones deba cerciorarse acerca de las atribuciones que
aquél invocare!”.
2) Documento por mandatario. Tratandose de un documento sus-
cripto por mandatario cuyo apoderamiento consta en instrumento pú-
blico, la habilidad del titulo —de suyo insuficiente— se integra trayendo
al proceso al firmante y apoderado para que reconozca como suya la
firma que se le atribuye como inserta en el papel. Tal exigencia tiende
a que sea el firmante y no otro —el mandante— quien haga tal integrativo
reconocimiento. Ello sin perjuicio de lo que en su caso, despachada
la ejecución y citado el interpelado, pueda decir éste sobre la firma y
su autenticidad y, en su caso, sobre el hecho mismo del apoderamiento
(art 528, CECCP.
h) Justa causa de incomparecencia. La idea de justa causa aparece
reiteradamente en el Derecho Procesal para alivianar los deberes o las
cargas que deben cumplir las partes o los terceros ante situaciones
que superan su voluntad de cumplir con los actos del proceso, o para
liberarlos de los efectos de las cargas procesales. Aqui la justa causa

¿2M CNCom., zala E, 30-6-66, L. L. 123-989, sum. 14.058.


21 CNCom., sala €, 30-421, L. L. 1981-0-325.
l2 CNCom, sala E, 29-4-82, “La Capital del Plata SA c'Fanerman, Roberto”,
J, A. 1982-1T, simt.
12 CPCCOm de San Nicolás, 20-4-95, “Beguelin, Raúl Marcelo c'Leosan A
¿Cobro ejecutivo”.

385
Enrique M. Falcón

está relacionada con la carga procesal de comparecer y la aplicación


de lo previsto en el apercibimiento en caso contrario. Hay causas de
justificación judiciales y legales, respecto del incumplimiento del deber
de comparecer, que se extienden también a la carga de comparecer.
La ley no establece la anticipación con la cual debe citarse al ejecutado.
Siguiendo las reglas generales del Código para la justificación de cau-
sales por deberes (arts. 409 y 433, CPCCN), la antelación deberá en-
tenderse en el plazo de tres (3) días. La justa causa entonces puede
admitirse si la citación fuese nula o con un plazo inferior al mencionado.
En este sentido Morello, Passi Lanza, S03a y Berizonce!* dicen cer-
teramente que: “fuera de estos casos, genéricamente podrán invocarse
otras razones, no imputables al oferente de la prueba, provenientes de
caso fortuito o fuerza mayor”. La idea es una extensión del concepto
de caso fortuito y fuerza mayor proveniente del Derecho sustancial.
Actualmente el Código Civil y Comercial dispone a este respecto: La
imposibilidad sobrevenida, objetiva, absoluta y definitiva de la pres-
tación, producida por caso fortuito o fuerza mayor, extingue la obli-
gación, sin responsabilidad. 51 la imposibilidad sobreviene debido a
causas imputables al deudor, la obligación modifica su objeto y se
convierte en la de pagar una indemnización de los daños causados
(art 955). La imposibilidad sobrevenida, objetiva, absoluta y tempo-
raria de la prestación tiene efecto extintivo cuando el plazo es esencial,
o cuando su duración frustra el interés del acreedor de modo irreversible
(art 956).
1) Comparecencia de los funcionarios excluidos de la prueba tes-
timonial. No habrá excepción para el caso de reconocimiento de firmas
de ciertos funcionarios fundados en el criterio de incomparecencia
del artículo 455 del CPOCN, los cuales están exentos de concurrir
como testigos y podrán declarar por escrito. Pero aquí esta excepción
no es aplicable pues se trata de la verificación ante el juez de las
grafías puestas como firma de manera personal y la concurrencia debe
ser en ese sentido.
3) Coejecutados. Aun cuando el juicio se haya iniciado con la pre-
paración de la vía ejecutiva contra dos codeudores, y este procedimiento

12M AMORELLO, PAS5I LANZA, 5054 y BERIZONCE, Wl, p. 457.

356
Los distintos supuestos de la preparación de la va ejecutiva

contemple una serie de trámites en caso de desconocimiento de la


firma (art. 528, Cód. Proc.), no hay disposición legal que impida que
se cumpla con lo dispuesto por los artículos 531 y 542 respecto a
aquel cuya firma ha sido tenida por reconocidal%. En tal sentido, co-
rresponde la oposición a que el coejecutado comparezca a reconocer
el documento, si ya se ha dado por reconocida su firma en el instrumento
base de la ejecución”. En el caso de que se haya declarado apócrifa
en el juicio ejecutivo la firma de un supuesto confirmante del pagaré
ejecutado, no existe el perjuicio que el recurrente dice sufrir aduciendo
que, con motivo del pronunciamiento de autos, su codeudor descarga
sobre él la obligación de pagar él solo la deuda instrumentada en el
pagaré en ejecución, porque el pronunciamiento dictado en el juicio
ejecutivo para nada perjudica al recurrente en el ejercicio de laz ac-
ciones emergentes del derecho establecido por el articulo 716 del Có-
digo Civil (en sentido similar arts. 840 y 341, CCyC), pero tales de-
rechos deben hacerse valer en otro proceso en el que será parte el
deudor que pagó y su presunto codeudor, que sólo podrá ser considerado
como codeudor del primero, si en el correspondiente proceso se prueba
la autenticidad de la firma declarada apócrifa en la ejecución”.
9. Reconocimiento expreso y ficto. De lo expresado surge que
el reconocimiento de la firma consiste en el acto voluntario expreso
manifestado por aquel a quien la firma se atribuye, en el sentido de
que dicha firma le pertenece, lo que importa que ha suscripto el do-
cumento (concordante con el art 314 del CCyC). A este principio se
agregan los reconocimientos ficticios (llamados fictos en el Código)
establecidos en el articulo 526 del CPCCN, por lo que la palabra
reconocimiento tiene un significado más amplio que el que pareciera
darse en primer término. En todos estos supuestos, como ha hecho
notar Bustos Berrondo*%!, existe un principio que hemos destacado
reiteradamente, en el sentido de que no basta el reconocimiento de
la firma de un instrumento privado para que, sin más, quede perfec-
cionado el titulo y expedita la via ejecutiva, pues de acuerdo con lo

25 CNCom., sala €, 18-2-74, E. D. 54-523.


26 CNCiv., sala A, 21-6-78, L. L. 135-1081, sum. 20.678.
:27 CNCom., sala C, 30-12-74, L. L. 1975-0-579, N* 1407.
2% BUSTOS BERRONDO, Juicio ejecutivo, 1977, p. 66.

387
Enrique
M Falcón

dispuesto por el artículo 531 del CPCCN, el juez deberá examinar


cuidadosamente el instrumento antes de despachar la ejecución para
cerciorarse si concurren los requisitos legales que configuran el título
ejecutivo. Pues el artículo ha querido decir que, reconocida la firma,
el título incompleto ha quedado completado a los fines de intentar la
ejecución.
a) Normativa. El artículo 527 del CPOCN se refiere expresamente
al tema cuando dice: Reconocida la firma del instrumento quedará
preparada la acción ejecutiva, aunque se hubiese negado su conte-
nido. Pero si bien el reconocimiento de la firma en rebeldía tiene
por efecto abrir la vía ejecutiva y erea, como la confesión ficta, una
presunción de autenticidad de la firma, ello no impide la oportuna
alegación y prueba de falsedad!%. Ello asi, porque el Derecho no
puede prohijar actos ilícitos bajo un formalismo estéril. Se superó
de esta manera el criterio previsto por el ordenamiento de la ley
17.454, según el cual sí hubiese habido reconocimiento expreso no
correspondia oponer la excepción de falsedad. Este principio con-
trariaba la más elemental lógica, por lo cual la ley 22.434 ha variado
el criterio, volviendo a la jurisprudencia anterior a la ley 17.434 que
era la correcta, aunque requiriendo, en este último caso, la negación
de la deuda (art 344, inc. 4%, 2% parte, CPCOCN), eriterio que ya
sostenía la jurisprudencia en varios supuestos! Tanto es así que
no obstante que los Códizos, como el de la Provincia de Buenos
Aires que todavía siguen la línea de la ley 17.454, mantienen la
norma equivalente a la de la ley 17.454 citada, en la preparación de
la vía (art. 542, inc. 4, CPOCBA), la jurisprudencia y la doctrina
provincial admiten la oposición de la falsedad por “adulteración del
documento”*! no obstante la confesión ficta. En cualquier cazo, el
título debe valer como ejecutivo, pues el reconocimiento de la firma
no agrega nada a los requisitos de validez del titulol*

12% CNCom., sala B, 18-12-64, Lo L. 119-921, som 12.185.


130 CN Com, sala B, 25-8-65, L..L. 121-676, zum. 13.046; sala A, 13-5-68, L. L.
152-1084, sum. 12.760.
11 MORELLO, 5054 y BERIZONCE, Códigos, VEB, p. 112 y jurisprudencia
all citada; BUSTOS BERRONDO, Juicio ejecutivo, 2 ed. 1977, p. 166 y 167; Ped
p. 343, explicado más extensamente.
2 El reconocmmiento de firma de un mstiumento prrvado contemplado como

355
Los distintos supuestos de la preparación de la va ejecutiva

b) Desconocimiento expreso. El desconocimiento debe ser expreso


y claro. Pero si el demandado al serle exhibidos los pagarés manifestó
que no recuerda haber firmado pagarés con sólo el apellido, omitiendo
las iniciales de sus nombres, y el que “considere” que las firmas “no
le pertenecen”, no importa el desconocimiento categórico de las firmas
y no es la negativa categórica que la jurisprudencia del tribunal ha
exigido con reiteración para tener por desconocidas las firmas, ya que
debió expresar en forma precisa si las grafías que aparecen en el lugar
de las firmas en los documentos son o no de su puño y letra. Tales
expresiones sólo trasuntan un estado de duda, motivado por una causa
que no hace directamente a las características de la escritura y deben
tenerse por reconocidas las firmas!5.
c) incomparecencia del citado. Reconocimiento ficto. Si citado a
reconocer la firma que suseribía el instrumento base de la ejecución,

medida preparatoria de la ejecución, sólo es procedente si el titulo tiene o puede


adquirir carácter ejecutivo, ya que tal diligencia no puede constituir un medio para
lograr una via ejecutiva de la que no ze dispone (OCCom. de La Matanza, sala 2,
17-2-2000, “Compañía Financiera Árgentma $4 e Garcia, lenacio ¿Cobro ejecutivo”).
El reconocimiento de la autenticidad de las firmas de las órdenes de compra nada
añado a la insuficiencia del titulo, y el hecho de que en la contestación a la citación
a reconocer firmas no hubiese sido negada la deuda es irrelevante, en tanto la pre-
paración de la via ejecutiva no obliga al presunto deudor a pronunciarse sobre la
existencia o inexistencia de ella lart. 323, Codigo de fomal (ÉNFed.CC, sala IL
27-35-90, “Sckukmanny Schrenk S.A c'Somisa Proceso de ejecución”, causa 4007, 4).
51 bien, como regla, es improcedente recurrir al procedimiento previsto en el artico-
la 323 del Código Procesal, a efectos de lograr el reconocimiento de documentos que
no emanan del deudor, de modo que las facturas no son instrumentos aptos para la
apertura de la via ejecutiva o para su preparación mediante el reconocimiento de
fima (cfr esta sala, causa 52293, del 1£-3-99; zala 1, causa 1420, del 2-11-90:
zala TL, causa 21.433,93, del 11-8-93 y zuz citas), cuando la factura contiene de modo
que permita =u compulsa la mdrridualización de acreedor y deudor, azi como loz
importes liquidos debidos con expresa imputación a los servicios a que se refieren,
puede ser subzumida en el concepto genérico de “cuenta” (arg. art. 68, Cod. de Com.)
y, desde ese punto de vista, resulta procedente la preparación de la via ejecutiva a
laz efectos de que el deudor sea citado, no a reconocer su finma, smo a reconocer la
cuenta y su exigibilidad (conf esta sala, doctr. de la causa 22298 cit; sala TI. caza
21.483/953 cit; CNCom., =ala C, 44-389, E. D. 139-250 (CNFed.CC, sala M, 29-12-95,
“Castellaro, Amilcar Pablo a ¡Obra Seal del Personal de Seguridad Comercial e In-
dustrial e Investigaciones Prrvadas [OSPS5IP] sProcezo de ejecución”, cauza 4329/99]
1 CHCom., sala B, 14-11-69, L. L. 139-788, som 24.231.

359
Enrique M. Falcón

el ejecutado conforme a principios que hacen a la carga procesal no


concurrió ante el tribunal para hacerlo, sin perjuicio de que al contestar
la demanda y deducir excepciones opusiera la de falsedad, basado en
que la firma que suscribía el documento no emanaba de su puño y
letra aduciendo posteriormente que según copia del mismo y del que
se le diera traslado, no contenía su nombre, ello importa, a la luz de
la lógica más elemental, que si se niega la legitimidad de la firma
propia es porque se ha visto el documento, y mal podía negar reconocer
su firmal”*.
di Notificación de la providencia que tiene por reconocida la firma.
Bustos Berrondo!%, consecuente con su criterio de que el ejecutado
no es parte, opina que debe ser notificado por cédula de la resolu-
ción que declara auténtica la firma (de acuerdo con el actual art 135,
inc. 6, CPCCN). Coimecidimos con el autor citado, pero en virtud de
que la resolución que declara auténtica la firma es una interlocutoria
con fuerza de tal (art. 135, inc. 13). De tal manera, el plazo para apelar
se cuenta por cinco días a partir del siguiente de la notificación por
cédula, pero sólo si el desconocimiento es expreso. Pero no existe
ninguna disposición en la ejecución que exija la notificación por cédula
de la providencia que da por reconocidas, en rebeldía del demandado,
las firmas que se le atribuyen, sin que ello constituya menoscabo
alguno para la defensa en juicio, pues al ser citado a reconocer firma,
ya tiene el juzgado, el expediente y una fecha cierta de referencia. En
el sistema nacional de acuerdo con la nueva redacción del artículo 136
la notificación puede ser hecha, además de la cédula, por cualquiera
de los medios que previene la norma, es decir: 1) Acta notarial; 2) te-
legrama con copia certificada y aviso de entrega; 3) carta documento
con aviso de entrega, pero por el hecho de no ser todavía parte no
podrá requerirsele la fijación de un domicilio electrónico para hacer
la notificación por dicha vía.
e) Prescindencia de trámites. Ciertos trámites pueden quedar cum-
plidos, sin necesidad de actos especiales, por conductas especificas de
las partes. Así, se ha resuelto que si el demandado, al reconocer la

24 CNICom., sala €, 4-6-75, LL. 1975-D416, sum. 32.939.


33 BUSTOS BERRONDO, Juicio ejecutivo, 1977, p. 74.
1% CNCom., sala A, 8-475, L. L. 1975-C-508, sum. 32.677.

350
Los distintos supuestos de la preparación de la va ejecutiva

firma, alega la inhabilidad del título expresando que su escrito debe


ser considerado como de oposición de excepción, si fuera necesario
él es tenido por parte, el procedimiento de complementación del título
quedó concluido y la presentación admitida del accionado implicó darse
por citado de remate”. Una regla elemental de lógica y el principio
de los “propios actos” justifican este criterio.
En ese orden de ideas, se determinó que si bien los documentos
base de la acción no constituían títulos ejecutivos al entablarse la
de manda, la circunstancia de que el juzgado ordenase la intimación
de pago y citación de remate y de que el ejecutado no desconociera
su firma y opusiera excepción de pago parcial, reconociendo la deu-
da por diferencia, torna procedente la vía ejecutiva por ese monto, por
tratarse de deuda reconocida, líquida, exigible y vencida (arts. 520
y 323, imc. 2”, Cód. Proc.) e improcedente la excepción de inhabilidad
de titulo opuesta, ya que ante el reconocimiento de la firma y de la
deuda resulta innecesario el previo reconocimiento de los documentos
que prescribe el artículo 523 del Código Procesal en su inciso 19%
f) Efectos. Distintos efectos puede producir el reconocimiento O
no de la firma. Así, por ejemplo, el título ejecutivo no queda desvirtuado
por la sola afirmación incontestada del ejecutado en la medida en que
ésta no resulta idónea y probada? También hay que tener presente,
siguiendo la línea conceptual del juicio ejecutivo, que en la vía ejecutiva
no corresponde discutir la forma en que fue firmada la obligación. En
consecuencia, reconocida la firma, ello le quita todo valor a la imvo-
cación de falsedad que se funda en que se habría obtenido por amenazas
y vias de hecho!
Si el demandado reconoció la autenticidad de las firmas de los
documentos que fundan la ejecución y sólo impugnó las fechas de
vencimiento, las que adujo adulteradas, queda a su cargo la prueba de
dicha adulteración! De ello se siguen consecuencias como que el
reconocimiento de la firma del documento atribuido a uno de los de-

27 CNCom., sala €, 26-4-65, Lo L. 119-1000, sum. 12.439.


08 CNCom., sala D, 9-3-74, L. L. 1975-4-781, sum. 32.133.
00 CNCom., sala B, 18-2-76, L. L. 1976-D-441.
14% CNCom., sala C, 24-3-66, L. L. 124-1158, sum. 14.579.
'41 CNCom., sala B, 15-2-67, L. L. 126-771, sum. 15.163.

391
Enrique M. Falcón

mandados en las diligencias preparatorias del juicio ejecutivo tiene


validez si con posterioridad se ordinarizó el juicio (art. 314, Cód. Civ.
y Com.) y el valor del instrumento atribuido en su consecuencia no
puede serle desconocido, tanto más cuando lo ha sido en actuaciones
anteriores que integraron las sustanciadas posteriormente por el pro-
cedimiento ordinario!*
2) Defensor de ausentes. La contestación con reserva. La contes-
tación con reserva, prevista en el artículo 356, inciso 1%, segunda parte
del CPCCN, no ha sido admitida en el juicio ejecutivo, pero se dife-
rencia en el reconocimiento ficto la actuación del defensor de ausentes
y otros posibles intervinientes. Asi, sí el defensor de ausentes expresa
que niega las firmas de los documentos por no constarle que sean del
ejecutado pero no ha sostenido en forma precisa y categórica que sean
falsas, la defensa resulta improcedente. La circunstancia de que sea
dicho funcionario quien opone la excepción no autoriza a apartarse
de la jurisprudencia del tribunal, desde que nada justificaría dar un
trato preferencial al litigante ausente!*. Distinto es el caso de sucesores
y terceros.
h) Sucesores y terceros. En lo que hace al reconocimiento por sH-
cesores o terceros la jurisprudencia y la doctrina resultaban ambrva-
lentes! Pero el nuevo Código Civil y Comercial resuelve el problema

442 CNCom., sala A, 9-3-73, L. L. 152-183.


(42 CNiCom., sala B, 2-7-69, L. L. 155-991.
144 Sa ha dicho: La simple y subsidiaria manifestación de los herederos del librador
de la letra, en el sentido de que no conocen al la firma que se atribuye a su autor es
autentica, como si hubieran sido llamados a reconocimiento de Árma, no conforma
impuznación concreta de la letra mí excepción alguna de las admisibles (ÉN Co,
zabk A, 4-11-64, L. L. 118-892, son. 11.970. En contra se manifestó que falleci-
do el deudor, la zuzcnpeión del meotumento puede zer reconocida por los herederos
(art 3432, Cód. Cr), al bien pueden alegar que la ignoran, toda vez que no se trate
de un acto perzonal. £1 el sucesor no comparece, en consecuencia, no procedera el
reconocimiento ficto (FENOCHIETTO, Curso, p. 366). El reconocimiento que pueden
efectuar o no loz sucesores del que aparece firmando tiene valor cuando de ello
derivan obligaciones a cargo de aquellos (CHCom., sala 4, 7-4-70, L. L. 141-539,
JA. 7-1970-383). Pero la citación de la viuda, que no reviste el carácter de demandada,
para reconocer la Érma del causante, no es pertinente en el estadio procesal en el
que ze debaten únicamente las cuestiones que motivaron la apertura a prueba de las
excepciones opuestas (CNCiv, sala A, 21-6-68, L. L. 135-1031, sum. 206784

392
Los distintos supuestos de la preparación de la va ejecutiva

admitiendo esta manifestación respecto de los herederos. En el articu-


lo 314, primer párrafo expresa: “Todo aquel contra quien se presen-
te un instrumento cuya firma se le atribuye debe manifestar si ésta
le pertenece. Los herederos pueden limitarse a manifestar que igno-
ran si la firma es o no de su causante. La autenticidad de la firma
puede probarse por cualquier medio...” Lo cual es aplicable especifi-
camente al juicio ejecutivo, quedando sin efecto para ellos el recono-
cimiento ficto.
1) Verdad jurídica objetiva. Dentro de estos conceptos también tiene
cabida el criterio de la verdad jurídica objetiva, pues si la ejecución
fue entablada sobre la base de documentos atribuidos a la ejecutada
(art 523, me. 5%, Cód. Proc.) pero que luego resultaron falsos, la
ejecución debe ser rechazada (art. 544, inc. 4* del Cód. cit), y la
circunstancia de que la ejecutada haya reconocido voluntariamente de-
terminado documento, so autoriza otra solución. El reconocimiento
no puede ser extendido a otros papeles por el hecho de que la firma
que lo suscribe reconozca igual origen, siendo que la ejecutada los
rechazó expresamente y esa circunstancia sin otra prueba coadyuvante
es insuficiente para sostener otra conclusión!*.
1) Mora. Finalmente, es necesario tener presentes los principios
sustanciales, como el de la mora, que no se produce hasta la inti-
mación de pago (art 539 del Cód. Proc.), salvo la constitución an-
terior al ejecutivo. Se entendía que ciertas personas no pueden ser
citadas al reconocimiento, como los signatarios de los documentos,
aunque fuesen capaces al momento de firmar, si no lo son al momento
del reconocimiento. Esta regla del articulo 1027 del Código Civil
no fue reiterada en el Código Civil y Comercial, pues en el mismo
se aplica el articulo 38 que establece que en los casos de incapacidad
“La sentencia debe determinar la extensión y alcance de la restricción
y especificar las funciones y actos que se limitan...”, por lo que
deberá estarse a lo dispuesto en la misima con relación al reconoci-
miento de la firma.
K) Efectos del reconocimiento de firma. Se entendía que si bien es
cierto que el reconocimiento de la firma implicaba que el cuerpo del

143 CNiCom., sala B, 1-8-73, LL. 155-689, sum. 31.458.

3939
Enrique ML Falcón

documento quedaba también reconocido (art. 1028, Cód. Civ), no lo


era menos que ello constituía sólo una presunción Juris tantum, que
admitía prueba en contrario!% El actual artículo 314, segunda parte
del CCyC establece que El reconocimiento de la firma importa el
reconocimiento del cuerpo del instrumento privado. El instrumento
privado reconocido |... ] no puede ser impuenado por quienes lo hayan
reconocido, excepto por vicios en el acto del reconocimiento. La norma
recoge la solución del articulo 1028 del Código Civil, pero le agrega
una diferenciación en el reconocimiento de la firma y el reconocimiento
pleno del documento, que posteriormente no podrá ser impugnado. En
cambio en el reconocimiento sólo de la firma nos hallamos en una
presunción que puede destruirse si el reconociente de la firma prueba
que las declaraciones contenidas en éste son simuladas o dadas por
error, fuerza, etcétera!" De hecho el Código Civil y Comercial trae
a continuación el tema de la firma en blanco (art. 315), de las enmiendas
(art 316) y de la fecha cierta (art 317). Pero recordemos que el re-
conocimiento de un documento privado por sí mismo no permite el
juicio ejecutivo si no reúne además las caracteristicas del artículo 520
del CPCCNI4.
10. Desconocimiento categórico. El articulo 528 del CPCOCN dice:
Sit el documento no fuere reconocido, el juez, a pedido del ejecutante,
previo diciamen de un perito designado de oficio, declarará si la firma
es auténtica. 5itlo fuere, se procederá según lo establece el artículo 531
y se impondrá al ejecutado las costas y una multa equivalente al
ireinta por ciento del monto de la deuda, que aquél deberá dar a
embargo como requisito de admisibilidad de las excepciones. Si no
las opusiere, el importe de la multa integrará el capital a los efectos

4 CNCiv., zala F, 16-9-50, “De Filpo, Rubén Oscar Club Atletico Platense
a/Preparación de la via ejecuta”.
47 Fate es el enterio tradicional de la doctrina. Al respecto puede verse LLEREMA,
Código Civil argentino, IN-77.
14 La preparación de la via ejecutiva sólo es viable cuando, reconocida la auten-
ticidad de la Árma atribuida al demandado, el matrumento pasa a estar dotado de
todos los extremos necesarios para aparejar la ejecución sin requerir de ninguna otra
indagación, lo que no puede ocurnr cuando el documento carece de fecha de creación
(CNCom., zala €, 1-11-2012, “Giaenom, Diamiel Américo 0Maquiera, Jorze Sabmo
Ejecutivo”, L. L. Onlme, ARTUR 697942013).

354
Los distintos supuestos de la preparación de la va ejecutiva

del cumplimiento de la sentencia de renate. La resolución que declara


la autenticidad de la firma e impone la multa será apelable en efecto
diferido.
aj) Forma. Como ya hemos adelantado en el párrafo anterior, el
desconocimiento de la firma debe formularse en términos categóricos
e intergiversables. Negar la autenticidad de una firma y agregar que
en el supuesto de ser autentica habria sido tachada, implica una ma-
nifestación reñida con la probidad procesall* Si las manifestaciones
del coejecutado llamado a reconocer su firma no son expresas mi ex-
plicitas, limitándose a decir “que no ha tenido a la vista el original
del contrato de locación” ni recuerda haber prestado su garantía para
actos de ese tipo, pero negando a “todo evento” la firma que se le
atribuye, la vía ejecutiva debe tenerse por suficientemente preparada.
Claro que el caso de que el ejecutado no haya reconocido la firma de
los pagarés hace innecesario el requisito previo de su reconocimiento.
En consecuencia, de esos pagarés, los vencidos antes de dictar sentencia
pueden ser incluidos en la ejecución, de acuerdo con lo previsto por
el artículo 484 del Código de Procedimientos (actual 540, CPCCMP
Se ha dicho también en esta materia, que puede dar lugar a interpre-
taciones complejas y diversas, que si el ejecutado cuestiona la auten-
ticidad del documento que se le opone, ello implica el desconocimiento
de la totalidad del mismo incluida su firma. Tal interpretación resulta
congruente con la solución consagrada en el artículo 314 del Código
Civil y Comercial, ya que asi como esta disposición señala que el
reconocimiento judicial de la firma es suficiente para que el cuerpo
del instrumento quede también reconocido, de la misma manera no
puede sino sostenerse que el desconocimiento de la autenticidad del
documento implica también el de la firma estampada en él.
bj Reconocimiento de fotocopias. El reconocimiento que exige el
artículo 525 del CPCCN debe inexcusablemente realizarse teniendo a
la vista el documento original ya que sólo asi el demandado está en

14 CNCom., sala 4, 30-9-66, 1 A. 1966-VI-378.


150 CNPaz, sala L 35-11-65, J. 4. 1965-VL-208. Ver también MASL Baul Alfredo
y BALATTI, Victor M., Alcance y función del procedimiento de la norma del ar-
tículo 528 del Código Procesal, en L. L. 1891-E-1215.
151 CNCom., sala B, 27-11-63, L. L. 115-310, zum. 10.528.

305
Enrique
M. Falcón

condiciones de admitir o negar la autenticidad de la firma que se le


atribuye. La fotocopia del cheque base de la ejecución no constituye
el “instrumento privado suscripto por el oblizado” a que se refiere el
inciso 2” del artículo 523 del Código citado, ni la certificación de su
original le confiere el carácter de instrumento público previsto en el
inciso 1% y cuyo reconocimiento previo, a fines de preparar la vía
ejecutiva, seria en ese caso innecesario!”
c) Actuación pericial Consultor técnico. En todos los casos se
nombra ua solo perito de oficio. En el sistema nacional porque ésa
es la regla para todos los casos, excepto las excepciones previamente
establecidas, en las que no entra el juicio ejecutivo (art. 458, CPOCN)
En el sistema de la Provincia de Buenos Aires debe seguirse igual
regla, pues la prueba en el juicio ejecutivo se rige por las reglas del
proceso sumario (arts. 337 y 492, CPCCBA). El Código nacional no
ha aclarado si el consultor técnico es admisible en este tipo de pericia.
La opinión doctrinaria está dividida. Palacio! los considera admisibles.
Pero tanto Morello, Passi Lanza, Sosa y Berizonce* como Bustos
Berrondo!* sugieren lo contrario. Al respecto dice este último: “El
demandado aún no es parte en esta etapa del juicio”. En el mismo
sentido hay que considerar a Yáñezl% quien expresa que “la defensa
del ejecutado radica en su derecho de oponer excepciones”. ¿Cuál es
la solución?
En el anterior procedimiento el juez podía nombrar uno o tres pe-
ritos, todos de oficio. De este modo quedaría descartado el sistema en
que el consultor técnico reemplaza al “perito de parte” y asi debe
interpretarse el Código Procesal Civil y Comercial de la Provincia de
Buenos Aires. No obstante, debemos inclinarnos por la doctrina ma-
yoritaria, por el hecho de que en la especie se trata de una actuación
incidental. Es un incidente de tipo general, porque es una actuación
preliminar al proceso y se le aplican en lo pertinente las reglas de los
incidentes, donde conforme al articulo 183, los consultores técnicos

152 CNCom., sala 4, 20-7-72, L. L. 149-953.


132 PALACIO, Derecho Procesal Civil, VIL p. 379.
5 MORELLO, PASST LANZA, S05A y BERIZONCE, Códigos, VI, p. 276.
15 BUSTOS BERRONDO, Juicio ejecutivo, 1977, p. TL
156 YANEZ, La ley 22.434 de reformas al CPOCN, en ADLA, Bal. 18/81, p. 42.

306
Los distintos supuestos de la preparación de la va ejecutiva

se encuentran excluidos. El artículo 52£ del Código Procesal acuerda


al ejecutante la potestad de optar entre el pedido de designación de
perito caligrafo y la promoción de un proceso de conocimiento. En
consecuencia, el juez carece de facultades para realizar esta opción
—en uno y otro sentido— de oficio y, menos aún, en contra de la posición
expresamente adoptada por la ejecutante!”
d) Documento dado en blanco. El artículo 315 del CCyC dispone
que el “firmante de un documento en blanco puede impugnar su con-
tenido mediante la prueba de que no responde a sus instrucciones,
pero no puede valerse para ello de testigos si no existe principio de
prueba por escrito. El desconocimiento del firmante no debe afectar
a terceros de buena fe. Cuando el documento firmado en blanco es
sustraído contra la voluntad de la persona que lo guarda, esas circums-
tancias pueden probarse por cualquier medio. En tal caso, el contenido
del instrumento no puede oponerse al firmante excepto por los terceros
que acrediten su buena fe si han adquirido derechos a título oneroso
en base al instrumento”. Señala Borda que, en principio, la firma dada
en blanco es perfectamente lícita; pero la ley le reconoce al signatario
la facultad de poder impugnar el contenido del documento, cuando
éste no se ajustare a lo estipulado, puesto que el tenedor está obligado
a llenarlo con lo pactado y con las instrucciones recibidas del firman-
tel Ahora bien, debido a que el abuso de firma en blanco no puede
ser utilizado como excepción o defensa en el juicio ejecutivo. La ju-
risprudencia ha dicho que una vez reconocida la firma, el supuesto
abuso por firma en blanco no puede fundar defensa alguna en juicio
ejecutivol”, pues ello sería un tema para un proceso de conocimiento.
La legitimidad del documento no queda afectada aun cuando la firma,
declarada auténtica mediante pericia, hubiera sido dada en blanco, salvo
que se pruebe que las declaraciones u obligaciones en él contenidas
no son las que el firmante tuvo intención de hacer o contraer!%.
e) Impresión digital. Testigos del acto. La impresión digital es muy

157 CNCiz, sala A 21-591, DJ 1982-1-409


3 BORDA, Tratado. Parte peneral, t 1, Y" 243.
15% CNCom., sala B, 14-3-64, L. L. 118-870, sum. 11.786.
160 CóCcom. de Parana, sala 1”, 24-475, “Alzugaray, Julio Cózar c/Huek, Enrique
z¿'Eue.”, Lens 1979-16-160.

397
Enrique M. Falcón

útil para la identificación de las personas. El problema de la impresión


digital es que la demostración de la presencia de una persona en un
acto no es suficiente para establecer que la misma ha prestado con-
formidad con dicho acto!óL En el sistema actual del CCyC tenemos
que el articulo 313 del CCyC dice que “51 alguno de los firmantes
de un instrumento privado no sabe o no puede firmar, puede dejarse
constancia de la impresión digital o mediante la presencia de dos tes-
tigzos que deben suscribir también el instrumento”. Pareciera decir que
la impresión digital vale por sí misma “o” en su caso quien no sabe
o no puede firmar puede hacer un documento en presencia de dos
testigos que deben suscribir el instrumento. Los testigos no son sólo
presenciales, sino que también deben suscribir el documento. La cues-
tión asi planteada podía llevar el tema a varias discusiones doctrinales,
pero el artículo 314 in fine salva la cuestión al decir que “El documento
signado con la impresión digital vale como principio de prueba por
escrito y puede ser impugnado en su contenido”. Consecuentemente
tampoco la impresión digital puede fundar ua documento ejecutivo, a
menos que el mismo sea realizado por escritura pública, pues conforme
con el artículo 305, imciso £ COyC: “la firma de los otorgantes, del
escribano y de los testigos si los hubiera; si alguno de los otorgantes
no sabe o no puede firmar, debe hacerlo en su nombre otra persona;
debe hacerse constar la manifestación sobre la causa del impedimento
y la impresión digital del otorgante”, aunque en este caso la impresión
digital es complementaria del impedimento en firmar.
t) Firma del analfabeto y del ciego. Armpliando los conceptos an-
teriores hay que recordar que respecto de la firma de documentos,

261 La impresión digital en un instrumento hace a la identidad de quien la estampa,


pero de modo alguno importa una manifestación de voluntad (art. 1012, Cód. Civ),
pues nada nos dice acerca de que quien puso esa impresión haya estado enterada y
comprendido el contenido del documento y sus efectos juridicos, máxime cuando su
oponente pretende sustentar en tal actuación una total renuncia a derechos posesorios
(CCiv. de San Marím, sala 7, 1-6-2000, “Ciollaro, José y otra Lescano, Maria E.
y/u ocupantes Remmdicación”, tanutó en Suprema Corte bajo el N" Ac. 79.317)
La indazación procurada con findamento en un eventual abuso de Énma en blanco
es impropomible en el juicio ejecutivo; cuyo ambito de conocimiento debe ceñirza a
laz formas extrinsecas de los documentos, 0 pena de desvirtuar la prohibición del
mc. Y, art 544, CPCOCN (CHiCom., sala E, 7-12-2016, “BBVA Banco Francés SA
o'Piecardo, José Ejecutivo”, Rubinzal Online, EC JT 744/2017).

308
Los distintos supuestos de la preparación de la va ejecutiva

existia una opinión mayoritaria de que la sola impresión digital im-


puesta en éste no es válidal%, con algunas atenuaciones, como el hecho
de integrarse con otras pruebas!%, aunque otros la consideraron dentro
de la categoría de documentos privados no firmados; entre ellos, Diaz
de Guijarrol*% y Llambiasl%. Claro que debe distinguirse el valor de
identificación personal que tiene la impresión digital de la circunstancia
de que generalmente quien la estampa es un analfabeto, lo que conlleva
la imposibilidad de leer el escrito que tiene ante sus ojos, lo mismo
que el ciego!% El hecho de que la individualización del sujeto resulte

12 ACUÑA ANZORENA. Efectos juridicos de la impresión digital en los decu-


mentos privados, en L. L. 23-904; ORGAZ, La impresión digital en los documentos
privados, en Revista del Colegio de Abogados de Buenos Aires, marzo-abril 1936,
p. 97: La eustencia de firma es condición esencial de todo acto bajo forma privada,
conforme al art. 1012 del Cod. Crv., y ésta no pueda ser reemplazada por zignos, ni
por las iniciales de nombres o apellidos, siendo inadmisible dar validez a la impresión
digital por via de interpretación judicial (CMCóv., sala B, 18-7-57, L. L. £3-501;
sala D, 17-10-60, L. L. 101-1; tala K, 28-4-97, = s, Juan E o/Establecimiento
Frigorifico Azul Daños y perjuicios”L
61 La ausencia de boleto de compraventa no es óbice para establecer la existencia
del contrato por otros medios idóneos. puesto que la compraventa es un contrato con-
zensual y queda concluido, en principio, desde que las partes hubiesen manifestado de
manera reciproca zu consentrmiento, aunque sea verbalmente, con laz salvedades esta-
blecidas por la ley acerca de la admisibilidad de la prueba testimonial: por consiguiente,
es procedente admitir su existencia cuando el boleto se ha extendido con la impresión
digital de una de las partes y ante testigos, el existen constancias meulatables de que la
operación quedó perfectamente formalizada (CMNCnz, sala B, 15-11-42, 7 A. 194-0-4
4 DIAZ DE GUDAREO La impresión digital en los documentos privados no
firmados, en J. A. 50-85.
ls TLAMBIAS, Tratado. Parte general, t. TL, p. 379.
266 En materia de Derecho Privado. si bien la signatura que estampa el ciego ez
una “firma”. la realiza en confianza, sim control López Olaciregui la asimila a la
frma puesta por quien firma sin controlar en confianza (SALVAT y LOPEZ OLA-
CIREGUL Tratado. Parte general, t IL p. 461, NY" 2162-41, de modo que la finmma
es válida (ChiCia, zala 6. 18-10-57, J A. 1938-11-205), azpecto que ha receptado
alguna jurisprudencia, diciendo que probada la autenticidad de la firma del ciego, el
instumento hace fe entre las partes, del mismo modo que hace fe el instrumento
fimado en blanco, conforme al at. 1016 del Cod Ci (ONCiz, sala A, 17-4-86,
JA. 1987-1-384. 51m embargo, otra doctrina ha pensado que la validez sólo puede
darze cuando el ciego conociael contenido del inetrumento en el momento de firmar o
la firma ha sido debidamente legalizada (BUSSO, Códipo Civil anotado, t Y, p. 531,
HN" 426). De esta manera estariamos com una tesis equivalente a la del analfabeto,

300
Enrique M. Falcón

fácilmente comprobable es cosa distinta de la voluntariedad o consen-


timiento con el acto jurídico objeto del instrumento escrito, que acredita
la firma y sólo ellal”. De todos modos en el área del Derecho Civil
y Comercial (comprendiendo, en éste, el laboral), la firma o los signos
de un analfabeto de por sí no invalidan el acto, si puede lograrse su
adveración por via de otras pruebas!%, pero la misma no es hábil para
preparar la vía, en el caso del analfabeto porque el signo que integra
al documento no lo valida, pues no puede considerarse como sabido
su contenido, en el caso del ciego, tampoco vale porque no puede
contemplar la firma. En ambos casos la limitación al juicio ejecutivo
se debe a que no puede integrarse el acto de reconocimiento con otros
elementos que fueran distintos de los enunciados y que dieran lugar
a la investigación de la causa. Claro que si en la citación quien com-
parece reconoce la deuda y haber firmado un documento en esas con-
diciones la via está expedita pues se inscribe en el párrafo 3* del
artículo 523 del CPCOCN.
g) Carga de la prueba. La carga de la prueba sobre la autenticidad
de la firma cabe al ejecutante, no obstante que el ejecutado pudiera
ser citado a formar cuerpo de escritura por el perito, atento a la ma-
turaleza del objeto probatorio. Por ello, no habiendo la ejecutante apor-
tado ningún elemento de juicio que acredite la autenticidad de la firma

dándosele validez por medio de otras pruebas. 51 28 mira bien, el problema estriba
—ea defmitiva— en sobre quién pesa la carga de probar, en cuyo caso estimamos que,
una vez reconocida la firma como autentica, es el ciego quien debe probar que el
contenido del acto no se ajusta a la realidad.
lé7 CNCrv, sala E, 30-781, A 1982-101-455; CPCCom de La Plata, sala 1,
26-3-92, "Vallejos, Gastón E. c/Fusfaro de Pelle, Maria sEserituración”, BA B230633.
Sobre el particular puede consultarse MOISSET DE ESPAMES, impresión digital,
firma y fina a ruego, en 3. A. Doctrina 1972-£11.
*£ Si —en el caso— se trata de establecer la extenorización de la voluntad acorde
con determimado acto juridico de quien estampo su impresión digital o si, por el
contrario, ese eno carece de toda virtualidad por la misma razón dermvada del anal-
Bbetismo de zu autor, que le ha impedido mtentorizarze de loz alcances de laz obl-
zaciones asumidas, debe tenerse en cuenta que, si bien es verdad que opuestamente
a lo que sucede con relación a los instrimentos firmados, ello no descarta una imes-
tigación tendiente a determinar si la intepración de la impresión digital con otros
elementos de juicio traduce el conocimiento del individuo con relación al acto juridico
(CNCre., zala E, 30-7-61, J. A 1982-111-455).

400
Los distintos supuestos de la preparación de la 91a ejecutiva

atribuida al ejecutado, procede el rechazo de la ejecución! Ez inte-


resante hacer notar el caso del actual Código Procesal Civil y Comercial
de Córdoba. El ordenamiento no tiene una norma general sobre carga
de la prueba y sólo se refiere a ella para las excepciones (art 348),
criterio que, por estar dentro del contexto del juicio ejecutivo, debe
aplicarse igualmente a la preparación de la via. En cambio, el Código
Procesal Civil y Comercial de Santa Fe no incluye ninguna norma
sobre la carga de la prueba, que en consecuencia sigue las reglas ge-
nerales de la doctrina más autorizada.
h) Costas. Declarada la firma auténtica se le imponen al ejecutado
las costas de la incidencia de comprobación, aunque luego venza en
el juicio, pues se aplica la regla del artículo 77, segunda parte del
CPCCN. El desconocimiento formulado por el heredero del ejecutado
respecto de un hecho no personal, como es la firma puesta por el
causante en ue instrumento privado, no puede asimilarse a la situación
contemplada por el artículo 528 del Código Procesal a los fines de la
imposición de las costas al ejecutado que prevé el mentado precepto
legal. En cuanto a los herederos no les son imponibles las costas por
el no reconocimiento, ya que como hemos señalado en el apartado h)
del párrafo 9, se aplica el artículo 314 del CCyC.
1) Multa. La multa es a favor de la otra parte y condiciona la
oposición de excepciones. El juzgado debe fijar un plazo para su de-
pósitol El depósito de la multa es en dinero y en calidad de embar-
go! La multa debe ser depositada aun cuando se haya apelado la
resolución, pues el recurso es de trámite diferido y naturalmente no
suspensivo (ver art 243) 51 las excepciones son admitidas, la multa
debe ser devuelta al ejecutado!” Por ello, y por haberse dado a em-

62 ChCom., sala A, 11-3-69, L. L. 134-558. 581 bien fue desconocida por el


ejecutado fiador la firma de su afianzado, la carga de ofrecer y producir la corres-
pondiente pericia calizráfica recala sobre él, ya que fue quien impuso la excepción
de inhabilidad de titulo y toda vez que no cumplio con tal recaudo, corresponde
confirmar la sentencia que mandó llevar adelante la ejecución en su contra (CNCom.,
sala D 24-11-2015, “Alvarez, Damel Alberto e'Aimona, Gustavo Ruben Ejecutivo”,
D. J. del 20-4-2016, p. 83)
20 CNCom., sala €, 19-3-73, E. Dl 49-460, N” 24.
211 CNCom., sala B, 19-53-74, E. D. 60-482,
2 Conf COLOMBO, Código, IV, p. 77; FASSL Código, IL p. 479

401
Enrique M. Falcón

bargo, puede el mismo ejecutado, en protección de su capital, solicitar


que sea depositada a interés en el banco de depósitos judiciales. De
la misma manera la multa debe ser devuelta cuando el ejecutado triunfa
en la apelación. Constituye paradigma de las llamadas conductas obrep-
ticias, esto es, el desconocimiento malicioso de una calidad procesal,
el no reconocimiento de una firma que luego resulta verificada en el
curso de la litis, supuesto que se encuentra legislado especificamente
para el juicio ejecutivo, en el artículo 528 del Código Procesal, que
prevé la imposición de una multa del 30% de la deuda, y que no
puede escapar a la hipótesis genérica descripta en el artículo 45 del
mismo Código!”.
3) Recursos. El recurso con “efecto” (sic por “trámite” diferido
procede sólo en cuanto el ejecutado interpone recurso contra la reso-
lución que le da por reconocida la firma; si la resolución declara des-
conocida la firma el trámite es inmediato, porque no hay nada que
diferir y el recurso procede en relación (conf. art 243, CPCCMN). El
recurso diferido se funda junto con la interposición del recurso contra
la sentencia definitiva del juicio ejecutivo. Ésta es una cuestión que
no quedó clara y no se aclaró posteriormente con las distintas reformas.
k) Contenido de la apelación. La apelación que se realiza contra
lá resolución que declara la autenticidad de la firma se funda atacando
la fijación de los hechos realizada por el juez al ponderar la pericia,
lo que importa un ataque a la misma en sus consideraciones cientificas
relativas a la valoración del peritaje, conforme a la apreciación que
cabe de acuerdo con el artículo 477 del CPCOCM. Se trata en el caso
de una apelación diferida autónoma no comprendida dentro de los
supuestos del artículo 354 del Código Procesal Civil y Comercial Na-
cional.
11. Firma por autorización o a ruego. — Se llama firma por auto-
rización o a ruego a aquella puesta en lugar de las personas que no
saben o no pueden firmar y piden a un tercero que firme por ellas.
Puede constar o no en el instrumento la autorización o el ruego, además
del título ejecutivo. Puede suceder que el instrumento de la autorización
o a ruego sea distinto del título ejecutivo.

12 CNCom., sala C, 19-5-92, D. J. 1993-1-650.

402
Los distintos supuestos de la preparación de la va ejecutiva

a) Normativa. El articulo 530 del CPCOCN dice respecto de esta


situación: Si el instrumento privado hubiese sido firmado por autori-
zación o a ruego del obligado, quedará preparada la vía ejecutiva si,
citado éste, declarase que otorgó la autorización o que es cierta la
deuda que el documento expresa. Si la autorización resultare de un
instrumento público, bastará citar al autorizado para que reconozca la
firma. Este supuesto sigue los lineamientos de todos los títulos ejecu-
tivos, pero adecuado a estas circunstancias.
51 el instrumento de autorización y el titulo constan en un mismo
documento (si éste es público), la citación del firmante es suficiente
porque la autorización surge del mismo documento (aunque parece un
contrasentido que el autorizado tenga que reconocer la firma cuando
la misma ha sido puesta en presencia de un oficial público). En cambio,
si es un instrumento privado, cabe citar tanto al autorizante respecto
de la autorización como al autorizado respecto de su firma. Pero si el
otorgante reconoce la deuda, basta ello para tener por preparada la
vía. Se debe tener presente que en la firma por autorización o a ruego,
el firmante actúa como un mandatario y el negocio jurídico recae sobre
el autorizante. Estos criterios no son aplicables a las sociedades cuando
actúan por sus órganos, pues en tal caso no corresponde al actor ma-
nifestar la prueba del mandato invocado, sino al ejecutado probarla!”
Cuando los actos figuran en documentos distintos cabe distinguir:
1) Autorización en instrumento público y título privado (debe se-
guirse el procedimiento del art 525, imc. 1* del CPOCMN, respecto
del título);
2) autorización en instrumento privado y título en documento pú-
blico (debe citarse a reconocer la autorización y quedará en su
caso expedita la vía ejecutiva);
3) ambos en instrumento público (equivale al instrumento único
que examinamos en el párrafo anterior; se aplica el art 523,
imc. 1%, CPCCN);
4) ambos en instrumento privado (debe citarse al otorgante para
que diga si la autorización es cierta, y al firmante del título,
respecto de la firma). Pero de la misma forma que cuando se

MM /CNCom., sala C, 15-6-67, E. D. 20-63.

403
Enrique M. Falcón

trata de un título único, el reconocimiento de la deuda por el


otorgante da lugar a la vía ejecutiva, pues se trata de una apli-
cación del artículo 523, incizo 3% del CPCOCN;
3) puede suceder que la autorización no se encuentre documentada.
Manifestada esta situación en el proceso, debe seguirse respecto
de la comprobación de dicha autorización el lineamiento previsto
para el instrumento privado. 51 el autorizante reconoce la deuda
quedará expedita la vía ejecutiva (art 523, imc. 3%, CPOCN
12. Documento electrónico. El documento electrónico que con-
tenga un reclamo dinerario que cumpla con los requisitos del artícu-
lo 520 del CPCCMN y sea abonado por firma digital, descargado como
documento en soporte papel no está previsto en el CPCCN, pero po-
dría articularse siguiendo las lineas del reconocimiento de firma y en
caso de negativa nombrar un perito informático en lugar de un perito
caligrafo. En el caso de las ejecuciones fiscales, el articulo 92 de la
ley 11.653 dispone que “El cobro judicial de los tributos, pagos a
cuenta, anticipos, accesorios, actualizaciones, multas ejecutoriadas, in-
tereses u otras cargas cuya aplicación, fiscalización o percepción esté
a cargo de la Administración Federal de Ingresos Públicos, se hará
por la vía de la ejecución fiscal establecida en la presente ley, sirviendo
de suficiente titulo a tal efecto la boleta de deuda expedida por la
Administración Federal de Ingresos Públicos”. Estas boletas en soporte
papel son las copias de las constancias en sistemas informáticos. En
los casos en que se promueve un apremio para declarar la validez del
título en base al cual se promueve un juicio de apremio y, salvo dis-
posición en contrario, no sólo debe analizarse sí se reúnen las formas
extrinsecas habilitantes, es decir lugar y fecha de emisión, firma del
funcionario competente, indicación concreta del deudor, importe y con-
cepto de la deuda, sino también si se observó el procedimiento exigido
para su existencial”.
13. Caducidad de las medidas. Crítica. — Toda actuación preliminar
se otorga con una validez precaria, sometida a un plazo exiguo, pero
suficiente. El artículo 529 del CPCOCN expresa: Se producirá la ca-

25 CNFed CAdm., 12-6-2007, “Cons. IL EN. M. Planificación. Resol. 4606


o Mexicana de Aviación SA de CV Proceso de ejecución”, SAI: SUEDOZ5423.

404
Los distintos supuestos de la preparación de la va ejecutiva

ducidad de las medidas preparatorias del juicio ejecutivo, sin necesidad


de declaración judicial, si no se dedujere la demanda dentro de los
quince días de su realización. Si el reconocimiento fuere ficto, el plazo
correrá desde que la resolución que lo declare hubiere quedado firme.
Debe distinguirse esta caducidad de quince días, que se cuentan
por días hábiles, de la caducidad de instancia prevista en el artículo 310,
inciso 2” (igual que antes de la reforma de la ley 25.488) y especifi-
camente en el artículo 311, donde se trata de díaz corridos. Esto se
debe sencillamente a que las medidas preparatorias o preliminares,
aunque procesales, no constituyen instancia y el plazo debe juzgarse,
entonces, según las leyes generales del Código Procesal que establece
el cómputo en días hábiles.
En el caso del reconocimiento expreso los quince días se cuentan
desde el siguiente al que se efectuó el reconocimiento, en caso contrario,
desde el día siguiente al que quedó firme la resolución que lo declaró,
“lo que sólo puede ocurrir —asegura Palacio! con acierto—, sin em-
bargo, cuando habiendo sido la resolución de primera instancia adver-
sa al ejecutante, éste obtiene, por vía de apelación —admisible en los tér-
minos del articulo 532 del CPCOCN— la revocatoria de aquélla,
pues la decisión contraria al ejecutado es apelable con efecto diferido
(art 537, CPCON) En este último supuesto, por lo tanto, el plazo se
cuenta desde que la providencia fue notificada al ejecutante” (sic por
“desde el día siguiente”).
La caducidad de la preparación de la vía ejecutiva ha sido eriti-
cada justamente por diversos autores)”. Estamos con ellos, pues la
situación no puede equipararse a las medidas cautelares (art 207,
CPCCN), ya que el eventual ejecutado no se encuentra perjudicado
por la medida. Hubiera sido más apropiado admitir la caducidad de
instancia de estas medidas. Además, ¿cuál es la situación en caso
de caducidad? Que la medida preliminar deba realizarse nuevamente.
La pericia debe promoverse nuevamente (ya que la eventual apelación

06 PAT.ACTO, Derecho Procezal Civil, VIL p. 388; CHLAPPIMI, Julio, Caducidad


de las medidas preparatorias, en L. L. Litoral 2000-3265.
07 PALACIO. Derecho Procesal Civil, VO, p. 387, BUSTOS BEREONDO, Fuício
ejecutivo, 1977, pa. 74/75; BELLUSCIO, Aciertos y errores del CPOCN, en L. L.
129-1124.

405
Enrique M. Falcón

ha perdido vigencia), y el reconocimiento ficto pierde su eficacia.


La caducidad de las medidas preparatorias produce la inhabilidad
del título y no la nulidad de los procedimientos! Creemos que en
la especie debe plantearse la excepción de inhabilidad o la nmuli-
dad (interponiendo la inhabilidad en forma conjunta): artículos 544
y 5345 del CPCCN, según el cazo.
14. La preparación de la vía en los sistemas de proceso moni-
torio. En los sistemas monitorios la preparación de la vía corresponde
antes de que se intente el trámite de dicho proceso. Ello porque en
los casos de procesos monitorios ejecutivos, como el que estamos tra-
tando, el titulo ejecutivo tiene que ser completo en los términos del
articulo 520 del CPCCN o sus similares provinciales para poder im-
corporarse al modelo monitorio, pues como ya se ha dicho en va-
rias oportunidades la preparación de la via ejecutiva sólo es viable
cuando, reconocida la autenticidad de la firma atribuida al demanda-
do, el instrumento pasa a estar dotado de todos los extremos necesa-
rios para aparejar la ejecución sin requerir de ninguna otra indaga-
ción, lo que no puede ocurrir cuando el documento carece de fecha
de creación!”

B) TARJETA DE CRÉDITO
13. Nociones. Existen, sin perjuicio de adoptar la ejecutabilidad
de la tarjeta de crédito, muchos problemas respecto de la misma, ya
que contiene en sí no sólo el pago de las compras con cupones, sino
toda una serie de cargos especiales que conspiran contra la claridad
de la deuda liquida y exigible". Por otra parte, la admisibilidad de
la ejecución por via de cupones firmados, que la jurisprudencia admitió,
se encuentra perjudicada por el hecho de que la informática ha venido
a complicar el panorama, ya que muchas compras no se realizan fir-
mando cupones sino a través de operaciones computadorizadas directas,
por medio de claves, etcétera. Y ello no es raro porque no sólo las

E FASSL, Códipo, IL p. 451.


2% CNCom., sala €, 1-11-2012, “Guenon, Daniel Américo e Maquieira, Jorge
Sabmo Ejecutivo”, L. L. Onlme, ARTUR 697942012.
8 BONFANTÍ, Mario A. Tarjeía de crédito y juicio ejecutivo, en E. D. 170-19.

406
Los distintos supuestos de la preparación de la va ejecutiva

compras y los créditos son los que involucran a la tarjeta, sino también
la actividad de la misma por vía de cajeros automáticos, que si bien
se permite incorporar los saldos a la cuenta corriente y de alli la eje-
cutabilidad de los mismos, no vemos cómo se solucionaria la cuestión
en las tarjetas que dan crédito sin pertenecer a bancos.
a) Antecedentes. El tema de la ejecutabilidad de la tarjeta de erédito
tuvo marchas y contramarchas (juicio ejecutivo, preparación de la vía,
proceso de conocimiento). Finalmente, la ley se inclinó por la prepa-
ración de la vía. Pero veamos algunos antecedentes. Dentro de los
proyectos de reforma, tenemos en primer lugar el Proyecto Colombo,
Cueto Eúa, Etcheverry y Umazchi que tomó partido en el artículo 515,
inciso 8”, cuando establece que trae aparejada ejecución “El cobro de
sumas reclamadas por el pago de relaciones establecidas por la posesión
de una tarjeta de crédito cuando se acompañe contrato, cupones, fe-
sumen de deuda y constancias fehacientes de la intimación”. En cambio,
el Anteproyecto original (Arazi, Eisner, Kaminker y Morello), no im-
trodujo modificaciones en este sentido al Código nacional Cuando
los autores realizan el Anteproyecto de Código Procesal Civil, Co-
mercial, Laboral y Contencioso Administrativo de la Ciudad Autónoma
de Buenos Aires (Morello, Kaminker y Arazi, Eisner había fallecido)
que puede considerarse una revisión del anterior, mucho más completo,
en el artículo 501 referido al juicio ejecutivo establece en su inciso 6”
lo siguiente: “Tarjeta de crédito. Sin perjuicio de lo que estableciere
la legislación de fondo, el título ejecutivo estará integrado por: a) El
contrato celebrado entre el emisor de la tarjeta y el ejecutado, con
firma certificada por notario o reconocida judicialmente o realizado
el reconocimiento que prescribe el artículo 503 (se refiere a la prepa-
ración de vía ejecutiva). b) El certificado de existencia de la deuda,
suscripto por contador y gerente de la entidad acreedora o emisora,
el que deberá contener, como mínimo, las siguientes menciones: las
partidas de las que surja la deuda, de las que resulte identificada la
fecha, entidad o persona con que se concretó la operación que origina
el débito; pagos posteriores a la realización del gasto; determinación
de intereses, expresando la tasa utilizada en cada débito por la unidad
de tiempo”. El mismo criterio tomó el Anteproyecto de Código Procesal
Civil y Comercial de la Provincia de Buenos Aires (art. 521, inc. 65)

407
Enrique M. Falcón

(de los mismos autores: Arazi, Kaminler y Morello), reiterado en el


inciso 7” del artículo 494 del Código Procesal Civil y Comercial de
La Pampa.
bj La cuenta corriente bancaria y sus alcances. En 1991 el Senado
aprobó el Proyecto de Unificación de la Legislación Civil y Comercial
de la Nación por ley 24.032. Dicha ley fue vetada en pleno por el
decreto 2779/91 y como no fue reiterada se extinguió la posibilidad
de su vigencia. Más allá de la discusión que puede provocar la vigencia
o el veto, nos imteresa el alcance que se le dio a la cuenta corriente
bancaria, que como Título IX ter se regulaba en los articulos 1937
a 1945. En dicha normativa se establecía que “sujeto a convención,
los usos o la reglamentación: 1) Se acreditarán en la cuenta los depósitos
y remesas de dinero, el producido de la cobranza de valores, y los
créditos otorgados por el banco para que el cuentacorrentista disponga
de ellos por este medio. 2) Se debitarán en la cuenta los retiros que
haga el cuentacorrentista, los pagos o remesas que haga el banco por
instrucciones de éste, y los cargos contra el cuentacorrentista resultante
de otros negocios que pueda tener con el banco” (art. 1940). Era re-
quisito el cierre de la cuenta y la información de ello al cuentacorrentista
para que el banco pudiera emitir un título ejecutivo (art. 1947), pero
no era esencial que la cuenta incluyera el servicio de cheques para
permitir la ejecución (art. 1939). Sin embargo, en muchos casos, los
tribunales controlan la regularidad.
cj La legislación sobre tarjetas de crédito. La legislación sobre tar-
jetas de crédito fue sancionada finalmente por el Congreso (ley 23.063),
pero su trámite y la organización de las mismas fue oscurecida por
una lucha de lobbies que organizaron los bancos principales para evitar
lá aplicación de las normas relativas a la limitación de los intereses
que pudieran cobrarse, con argumentos francamente falaces y fuera
de lugar (volver al pasado, inseguridad, falta de crédito para los pobres,
aumentos de gastos administrativos, etc.) todo ello en medio de los
problemas de Clinton por el sexgate y el ataque a Irak, noticias que
ocuparon las planas de los diarios más que el tema de las tarjetas,
donde la principal cuestión eran los intereses usurarios 1!

1 ARTAS CAL, Esteban Javier, Aspectos controvertidos del sistema de tarjetas


de crédito. Su interpretación jurispradencial, en L. L. 1999-C-710.

408
Los distintos supuestos de la preparación de la va ejecutiva

di Los intereses y la usura. En realidad los cobros de intereses,


tal cual están implementados, constituyen usura, que es un delito pre-
visto en el Código Penal argentino (art. 175 bis) y la Convención
Americana sobre Derechos Humanos (art. 21, inc. 3%): “Tanto la usura
como cualquier otra forma de explotación del hombre por el hombre,
deben ser prohibidas por la ley”. Sin embargo no es raro que todavía
no se haya hecho ningún juicio al respecto. Probablemente porque la
jurisprudencia penal ha sido benigna en este aspecto ya que nuestra
ley sólo sanciona, en el delito de usura, cuando el autor se aprovecha
de la necesidad, ligereza o inexperiencia de la victima. Así se ha dicho
que no puede encuadrarse la conducta de los procesados en la figura
del artículo 175 bis del Código Penal, pues resulta imposible, dados
los antecedentes que reúne el denunciante en la actividad comercial,
que sea pasible de inexperiencia en el orden de los negocios financieros;
lo mismo puede decirse de la ligereza. En su condición, la necesidad
debe no sólo ser real, sino de cierta magnitud, apremiante. O sea, que
si el presunto damnificado no revistió las calidades que exige la ley,
el delito no es punible!
Del mismo modo se argumentó que si las garantías exigidas por
el prestamista fueron excesivas, así como desproporcionados los inte-
reses, aun teniendo en cuenta el constante deterioro de la moneda, no
aparece configurado el delito de usura, pues el mencionado préstamo
no tendía a paliar una necesidad premiosa, sino a ampliar el giro de
su actividad industrial Resulta muy difícil que pueda darse la figura
de usura en el caso de préstamos otorgados a comerciantes para po-
sibilitar su giro mercantil, puesto que quien lo solicita lo hace teniendo
en cuenta que va a obtener un beneficio mayor a los intereses contraidos
con el desenvolvimiento de su actividad comercial! Sin embargo, la
facultad de liquidar intereses no puede tener el alcance de otorgar al
banco la potestad unilateral y discrecional de fijarlas en forma irra-
zonable, ni de dar conformidad tácita para el cobro de alícuotas, y
justificablemente desproporcionadas, exorbitantes y, por ende, contra-

2 CNCrim., sala V, 1-8-80, "Dombiak, Jaime y otro”, e. 12.815; CARRERA,


Daniel P., El delito de usara (art 375, Cod Pen, ley 18034) en L A. Doct.
1972-1893.
182 CNCrm., sala IV 14-12-82, “Levy, Jose”, e. 27.092.

409
Enrique
M. Falcón

rias al orden público y a las buenas costumbres, o dicho en otros


términos, para incurrir en “usura” insusceptible de cuestionamiento!”
Al respecto es también interesante el fallo de la Cámara Criminal
que estableció que: 1) La cláusula penal es un instituto de Derecho
Civil, que reemplaza la indemnización de perjuicios e intereses y que,
inclusive, en cuanto a los montos acordados puede modificarse judi-
cialmente cuando, en atención al valor de las prestaciones y demás
circunstancias del caso, pueda inferirse un abusivo aprovechamiento
de la situación del deudor (arts. 665 y 656, Cód. Civ.) 2) pero no
configura el delito de usura (art. 175 bis, Cód. Pen.) la inserción de
una cláusula penal consistente en el 2% diario del total de la cantidad
obligada a pagar, suscripta a raíz de la suspensión de un remate y que
se efectivizaria en caso de incumplimiento de la obligación principal
(que consistía en el pago de una suma de dinero en fecha determinada);
3) tampoco puede hablarse de necesidad en los términos requeridos
por la ley, cuando la operación de que se trata estaba vinculada a las
actividades comerciales del interesado, por lo que la transacción a que
se arribara constituía una forma de hacer posible la continuación de
una mera actividad de ese carácter, o sea, que se trata de una decisión
basada en la conveniencial*.
En sintesis, no se halla tipificado el delito de usura, aunque las
garantías exigidas por el mutuante fueron excesivas o desproporcio-
nados los intereses cobrados, porque la acción en la figura en cuestión
no consiste en hacerse dar, prometer u otorgar los intereses, las ven-
fajas desproporcionadas o las garantías extorsivas, sino en hacerlo
aprovechando la necesidad de la víctima y en el caso el préstamo
otorgado por el procesado al querellante no tuvo en mira paliar una
necesidad apremiante del solicitante, sino sofocar un ahogo financiero.
El antecedente comercial del querellante y su solvencia económica tra-
suntada por la declaración de bienes presentada al prestamista pre-
vio a la concesión del mutuo, demuestran que el mutuario no reunía

24 ECNFed COC, sala IL, 16-48-96, “Mademat e'Banco Mercantil ¿Proceso de co-
nocimiento”: CxiCom. sal A, 26-11-57, “Bidou, Juan Carlos e'Banco de Credito
Argentino 54 só0rd”
185 CNC, sala 1, 29-3-43, “Utrera, Mario E”, e. 26.407, Boletín de Jurispru-
dencia, 1983, N” 2, marzo-abril, p. 9.

410
Los distintos supuestos de la preparación de la va ejecutiva

las calidades de inexperto o de ligero para los negocios financieros y


la dificultad económica tampoco fue constitutiva de un estado de ne-
cesidad en los términos que requiere el artículo 175 bis del Código
Penaji2ó

e) Lucha por los costos. La ofensiva de los lobbies bancarios y la


contraofensiva de los pequeños comercios (los principales perjudicados
por el sistema de tarjetas), los usuarios y el Congreso, se vio frente
al pedido de veto de los articulos que perjudicaban los escandalosos
intereses que, salvo raras excepciones, las tarjetas cobran. La cuestión
se extendió por varios días. Finalmente el 9 de enero de 1999, el Poder
Ejecutivo cedió aute los bancos y entidades financieras, como era de
esperar, y por decreto 15/99 observó los articulos que limitaban el
monto de los intereses (arts. 15 y 18 de la ley), y se eliminó el artículo
15 que establecía un límite a los aranceles diferenciales para comercios
pequeños, entre otras observaciones. Pero el Congreso iba a dar una
respuesta esperada. En contestación a la nota PE 413/99 el 1* de sep-
tiembre de 1999, ambas cámaras ratificaron por dos tercios la ley y
dejaron sin efecto el veto (B. O. del 24-9-997.
Parte de la culpa la tienen los consumidores, porque fácilmente
podrian devolver todas las tarjetas o no usarlas, con lo cual los grandes
lobbies tendrian que ceder. Pero en la Argentina esto es muy difícil
que llegue a suceder. Un informe de Clarín del miércoles 9 de diciembre
de 1905, sección Economía, pagina 20, dice que: “Según la última
encuesta realizada por la Secretaria de Industria y Comercio, la tasa
promedio que aplican las entidades llega el 46% en pesos y al 27%
en dólares”. Estos porcentajes han ido variando con el tiempo y la
“pesificación” ha llevado a un acomodamiento gradual de los intereses,
en función de las necesidades del mercado.
f) Abusos. En función de la defensa del consumidor se han san-
cionado y se han otorgado medidas innovativas respecto de aumentos
inconsultos en los resúmenes de gastos!" , cobro de cargos no previstos

26 CAiCrm., sala IL, 15-2-26, “Gan, Adolfo”, sent P Secr. 17, c. 30.496, Boletín
de Jurisprudencia, 1936, 9” 1, enero-fabrero-marzo, p. 365.
187 TNCom. N* 5, Beer. NY" 9, 23-12-2002, “Dirección Gral de Defensa del
Consumidor GCBA c'Banco Lloyds Bank ='Sumarizimo”, expte. 34.703, ellhal del
23-2-2003. La CNCom., sala E, en autos “Dirección General de Defensa del Con-

411
Enrique M. Falcón

contractualmente, ordenándose a la entidad bancaria que suspenda el


cobro del “cargo por diferir pago” a los usuarios que han celebrado
sus contratos en el ámbito de la Ciudad de Buenos Aires y en cuyos
contratos dicho cargo no fuera expresamente pactado! e incluso tar-

sumidor GCBA Banca Nazionale del Lavoro 5A”, hizo lugar a la demanda que
promeorio la Dirección General de la Defenza del Consumidor del Gobierno de la
Ciudad de Buenos Aires contra un banco, con el objeto de que se mmpida el cobro
y se proceda al reintegro de los cargos impuestos por dicha entidad a los titulares
y usuarios de tarjetas de crédito, en el ambito de su jurisdicción (ÉNiCom.. sala E,
10-53-2003, “Dirección Gral. de Defensa del Consumidor GCBA c'Banca Mazionale
del Lavoro ='Sumarisimo”, cauza 118.504,2002, elDial del 17-35-2003)
%E Sl la actora abonó el saldo anterior tres días despues de su vencimiento. sólo
durante ese lapso el cliente 2 encontró en mora. Una vez que el banco recibio el
pazo con los respectivos intereses, no existió motivo para aplicar una sanción, mbha-
bilitar dicha tarjeta y menos aún para emitir orden de sustracción y destrucción. Todo
ello 11 previo avizo, es por eso que la conducta del banco fue abuezmva y subsumible
enel Cod. Cor, art 1071, segunda parte. El cliente no puede verse damnificado por
la lentitud y la complejidad del sistema, máxime cuando su crédito era por un monto
insignificante. Los bancos son los profesionales del rubro y deben asumir sue obli-
gaciones claramente. Para eludir 5u responsabilidad no pueden escudarze en procedi-
mientos complejos o de apariencia diverza de la que corresponde, ya que el cliente
necesariamente quedará sin defensa y debera ser protegido por ser la parte debil de
la relación, máxime por tratarze de un contrato predispuesto en el que el accionante
azume el carácter de consumidor. En cuanto a la legitomación pasiva de Visa Argenta
SA, esta asume en este contrato el carácter de empresa de franquicia, que según
definición de la doctrina es la titular del nombre de determinadas tarjetas de crédito
que autoriza a distintos emisores a ponerlas en corculación (conf. ARRILLAGA. Joze
de, La tarjeta de crédito, Revista de Derecho Privado, Madrid, 1931, p. 793), Con-
zecuentemente, dado que la tarjeta no fue enutida por la empreza de franquicia, loz
créditos y pazos concermmientes a su uso y por ende sus consecuencias —al menos en
el cazo- deben quedar limitados a la relación entre emisor y usuario, 3 que pueda
modificarse tal situación por la intervención de la empresa de franquicia en la operatoria
interna o en el procesamiento de todas laz operaciones efectuadas por el uso de tarjetas
Visa Clase, 1u que tal accionar haga perder la legitimación a la entidad emisora o
disminuya su responsabilidad frente al titular de la tageta. Por ello, coincido nueva-
mente con el masistrado que hizo lugar a la excepción de falta de legitimación pasiva
de Viza Argentina SA. En cuanto al resarcimiento por daño moral, va de suyo que
el daño al honor debe ser considerado como moral ya que loz ataques que lo afecten
ze reflejarian en padecimientos de caracter espiritual. El hecho debió provocar en el
ánimo de la actora un sentimiento de angustia y afectación del propio prestigio, ori
gimado especialmente por la circunstancia de aparecer protagonizando un proceder
contrario a la ley ante la vista de la vendedora y los terceros que entonces se hallaban
en el luzar (en igual sentido, CNCom., sala E, ta re "Viconez SA 0 Atakayama SA

412
Los distintos supuestos de la preparación de la va ejecutiva

jetas no pedidas ni entregadas!” En general los problemas que pueda


tener el banco con el uso de tarjetas que no sean imputables a los
consumidores se deben considerar como riesgo empresario!%.

¿'Drdimano”, del 26-5-95) (CHCom., sala D, 27-6-2005, “Svampa, Ana Maria Banco
Francés del Rio de la Plata 54 «'Ordimario”, causa 3513/2000, elDial del 19-8-2003).
* Ho habiendo el menor indicio de la entrega y el uzo de la tajeta de credito,
y si un manifiesto equivoco en la correlación de la sobeitud y los resúmenes cuyo
cobro se pretende, la acción debe ser desestimada (ÓNiCom., sala E, 10-29-2004. “Diners
Club Argentma 54 c'Alarianovalky, León 3.7, JA. 20051, fazc. 3, p. 66) La CNCom.,
zala €, 14-4-200£, en autos “Lonzi, Gerardo H. e Viza Argentina 54 y otro”, rezolvrio
que la realización de contracarzos unilaterales y exctrajudiciales por parte de laz en-
tidades emisoras de tanjetas de crédito es un acto indebidoy que31 ocasiona un daño
al comerciante la entidad debe responder por el y por todas sus consecuencias.
200 Las fallas que pudieron presentarse durante la provisión del servicio de tarjeta
de credito integran el riesgo empresarial que la emisora ha asumido como organizadora
del sistema; la actridad que despliega implica neszos naturales que deben ser ab-
zorbidos por ella, que es quien de forma profesional y masiva aprovecha del negocio.
La emisora de la tarjeta de credito es responsable por la injustificada demora en que
incurrió en el procezo de venificación de los cargos impugnados. El plazo máximo
de 60 dias fijado por el juez, por via de analogía con el art. 60, ley 23.063, para que
la entidad emitiera <u resolución sobre la impugnación planteada por el usuario, no
exhibe arbitrariedad. Pesaba sobre el banco la obligación de no informar al Banco
Central zaldoz que se hallaban impugnados: art. 3£, lev 23.063. Resultó improcedente
que el banco comunicara al Banco Central que el usuario de la tarjeta de crédito se
encontraba en una situación imegular, con fundamento en la ausencia de pago de los
consumos impuznados, ya que no resultaban exigibles, en virtud del art. 28, ley
23.063, y consecuentemente el usuario no se hallaba en mora. Los efectos de la mora
en el pago de una tarjeta de erédito no pueden zer extendidos por el banco a otra
taneta de crédito. La responsabilidad de la emizora de la tarjeta de credito y del
banco, dermada del incumplimiento, bien puede insertarse en el ambito de aplicación
del art 40, ley 24.240, que estableció un regimen de solidaridad respecto del usuario
por los daños resultantes de defectos en la prestación del servicio, a menos que se
demostrara la ecmente alli prevista. $1 el usuario de la tarjeta de crédito se vio
privado de =u utilización y frente a una virtual imputación referida a sus antecedentes
crediticios, el banco debe indemnizar el daño moral A los fines de reparar el daño
moral, la entidad emisora y el banco adherente al sistema de taneta de eradito se
integran en la oferta al usuario y enfrentan asi una responsabilidad común, que 22
imscnbe como de naturaleza contractual (CNCom., zala €, 9- 10-2007, “Cichero, Ho-
racio J. 0 Visa Argentina 54 y otros”, J A. 20081, fase. 11, p. 32% A pesar de la
nulidad de loz certificados acompañados en baze a los que se promovio la demanda,
tampoco la exumtencia del crédito se encuentra debidamente probada, resultando ello
auficiente para decidir el rechazo (CHiCom., zala E, 30-6-2008, “Banco Frances 54
O Lera, Gabriela Alicia Maria y otro s'Ordimario”, 693652003, elDial— A44BDH).

413
Enrique M. Falcón

16. La normativa de la ley 25.065. Esquema de la ley. — La ley


se ha inclinado por la preparación de la vía ejecutiva, lo que es coherente
con el concepto del “sistema de tarjeta de crédito”, como conjunto
complejo y sistematizado de contratos individuales (art. 1%) y considera
esa preparación de vía conforme a las leyes procesales tanto por parte
del emisor contra el titular, como del proveedor (o comercio adherido)
contra el emisor (arts. 39 y 40, ley 25.065)%. Sin embargo, no queda
claro por qué el artículo 42 de la ley establece: “Los saldos de tarjetas
de credito existentes en cuentas corrientes abiertas a ese fin exclusivo,
no serán susceptibles de cobro ejecutivo directo. Regirá para su cobro
la preparación de la vía ejecutiva prescrita en los articulos 38 y 39
de la presente ley”, como si en las restantes cuentas bancarias pudiese
ejecutarse el saldo, lo que no es cierto! Siempre debe prepararse la

21 Surge explicito de los arts. 39 y 40. ley 25.065, que se han concedido acciones
a las partes acreedores que pueden ser calificadas como ejecutivas, en el sentido de
que su ejercicio posibilita la elección de un procedimiento abreviado para el recupero
de creditos, como lo es el del juicio ejecutivo, posibilidad abierta a partir de la pre-
paración de la via ejecutiva. Esas acciones som las que corresponden: a) al emisor
contra el usuario titular, en caso de que este no cumpla con la obligación de pagar
el resumen, y b) al proveedor contra el ente pagador (emisor), cuando éste no pague
las liquidaciones presentadas por el primero. En definitiva, en ambos cazo: al acreedor
ze la reconoca una acción ejecutiva, cuyo término de prescripción, según el me. a,
art 47, ley 23.065, es de un año. También es posible, e innegable que surze implicito
de la ley, la opción de los acreedores, sea el emisor en su relación con el titular, sea
el proveedor en su relación con el ente pagador, de plantear una acción ordinaria, es
decir, proponer que el respectivo juicio tramite por los carnlez del procedimiento
ordinario y de amplio conocimiento. Pero no zolo el ejercicio de la acción ordinaria
puede provenir de la elección del acreedor, sino que también es posible que ésa zea
la consecuencia de la perdida del derecho a preparar la via ejecutiva, en loz supuestos
previstos en el art 41, ley 25.063. En cualquier caso, el acreedor tendrá acción ordinaria
para la cual el imc. b, at 47, ley 25.063, ha previsto un plazo de prescripción de
tres años (CACCMPaz y Tob. de Mendoza, 11-6-2014, “Montemar CF SA e'Quintero,
Juan Carlos "Ejecución tipica”, Rubmzal Online, ECT 5553614)
BP El art 1395 del Código Civil y Comercial, al indicar que con sujeción a los
pactos, loz usos y la reglamentación, se debitan de la cuenta cornente bancaria los
cargos contra el cuentacorrentista que resulten de otros negocios que pueda tener con
el banco, por imperio de lo dispuesto en la ley 23.063, la qjecución de saldos dermados
de tarjetas de crédito impone acudir al previo trámite de la preparación de la via, lo
cual obedece a una interpretación sistemática de loz arte 14, me. h. y 42 de dicha
lay, 11 que deban hacerse distingos según cual haya sido la finalidad de la cuenta

414
Los distintos supuestos de la preparación de la 112 ejecutiva

vía ejecutiva. Sm embargo, existen dos excepciones, y son: 1) la de


la tarjeta de débito (véase punto b), y 2) la del pago de la tarjeta de
crédito con débito automático en cuenta bancaria. En el primer caso
porque es la función especifica de la tarjeta, en el segundo porque la
deuda ha ingresado por voluntad del titular a su cuenta bancaria y en
su caso cabe la ejecución de ésta, por el saldo que resultare (de tarjeta
o no, o de otros débitos), como cualquier débito de esa cuenta, pero
no como correspondiente a la tarjeta de crédito. Pero no es un proceso
hábil zu preparación con la solicitud de afiliación al sistema de tarjeta
de crédito
!%
a) Tipos de tarjetas. El mismo artículo 2” (incs. d, y e, y art 45)
establece tres tipos de tarjetas:
1) Tarjetas de crédito: son las reguladas por la ley.
2) Tarjeta de compra: aquella que las instituciones comerciales
entregan a sus clientes para realizar compras exclusivas en su
establecimiento o sucursales.
3) Tarjeta de débito: aquella que las instituciones bancarias en-
tregan a sus clientes para que al efectuar compras o locacio-
nes, los importes de las mismas sean debitados de una cuen-
ta de ahorro o corriente bancaria del titular de modo inme-
diato.
4) interrelaciones: según el articulo 56 de la ley cuando las tarjetas
de compra exclusiva y de débito estén relacionadas con la ope-
ratoria de una tarjeta de crédito, le serán aplicables las dispo-
siciones de la presente ley.
b) Sujetos. Los sujetos intervinientes en la operación son, conforme
al articulo 2” (incs. a, b, e, y f) de la ley:
1) El emisor. es la entidad financiera, comercial o bancaria que
emite tarjetas de crédito o hace efectivo el pago:
2) el titular de la tarjeta de crédito: aquel que está habilitado para
el uso de la tarjeta de crédito y quien se hace responsable de

comente bancaria en que se apoye el saldo que se pretenda ejecutar (CNiCom.. sala C,
15-24-2017, “Banco Santander Rio 54 c'Famos Padilla, Mart Rodrigo s'Ejecutivo”,
Eubmzal Online, EC J 1382017).
1 CCCom. de Mar del Plata, en pleno, 10-11-08, “Banca Nazionale del Lavoro 54,
e Valentin, Carlos H y otro”.
Enrique
M. Falcón

todos los cargos y consumos realizados personalmente o por


los autorizados por él mismo;
3) usuario, titular adicional o beneficiario de extensiones (este
sujeto no entra dentro de las ejecuciones, como hemos visto en
el párrafo anterior donde el titular es total responsable, sino
que tendrá un vínculo ligado con el titular que deberá dirimirse
por un proceso aparte): aquel que está autorizado por el titular
para realizar operaciones con tarjeta de crédito, a quien el emisor
le entrega un instrumento de idénticas caracteristicas que el del
titular:
4) proveedor o comercio adherido: aquel que en virtud del contrato
celebrado con el emisor proporciona bienes, obras o servicios
al usuario, aceptando percibir el importe mediante el sistema
de tarjeta de crédito.
c) Fiadores y usuario de tarjeta adicional. Ni el fiador es respon-
sable por los gastos efectuados con una tarjeta adicional emitida con
posterioridad a la firma de la fianzal”, ni el usuario de la tarjeta adi-
cional reviste la calidad de codeudor solidario, toda vez que dicho
sujeto no se constituye en obligado al pago del total de la deuda que
se registre en la cuenta, puesto que, salvo estipulación en contrario,
la firma puesta en la pertinente solicitud, sólo implica una exteriori-
zación de su voluntad para aprovechar las ventajas que le han concedido
el emisor y el solicitante. Tal solución se basa en que la cláusula que
habilita al usuario adicional no es sino una estipulación a favor de un
tercero (art. 504, Cód. Civ.), en la que el emisor y el solicitante acuerdan
otorgar a otro sujeto ajeno a la relación, la facultad de utilizar el
sistema de compras mediante el uso de una tarjeta de credito con
imputación de sus gastos a la cuenta del solicitante o usuario principal,
quien asume la responsabilidad por las deudas generadas en razón del
uso de dicha extensión!*.
d) De la preparación de la vía ejecutiva. Prescripción. La vía eje-
cutiva se puede preparar conforme a las leyes procesales, tanto por el

00 CNCom., sala €, 19-10-2007, “Banco Bansud SA c'Spera, Delia 0.7, ] A


2008-1, face. 9, p. 81.
:0% CNCom., sala B, 14-3-2006, “American Express Argentina 84 e'Schiaffino,
Horacio Alberto y otros «'Ordinario”, expte. 32.173/2002, elDial del 18-5-2006.

416
Los distintos supuestos de la preparación de la va ejecutiva

emisor contra el titular, como por el proveedor contra el emisor (arte.


39 y 40 de la ley). Las controversias entre el titular y el proveedor
derivadas de la ejecución de prestaciones convenidas son ajenas al emi-
sor, salvo que éste promoviere los productos, o al proveedor, pues ga-
rantiza con ello la calidad del producto o del servicio (art. 43, ley
25.06%), pero no se admite la procedencia de la acción y es hábil la
excepción de inhabilidad de título cuando el saldo deudor de cuenta
corriente se compone exclusivamente con movimientos de la tarjeta de
crédito y sus accesorios, no siendo susceptible la vía del cobro ejecutivo
directo, en virtud de lo normado por el artículo 42 de la ley 25.0631%.

* ECCom. de San Martin, sala 2, 3-4-2005, “Banco de la Provincia de Buenos


Atras 0 Saliz, Guillermo A”, L A. 2008-1, vmt. De la solicitud de tarjeta de crádito
resulta que se previó en la cláusula 3”, que loz gastos origmados por el uso de la
misma [...] podra[n] ser debitados de laz cuentas corrientes generales o especiales
que abra la entidad con ese fin, a nombre de cualquiera de los usuarios o coobligados,
zimiendo la presente de suficiente poder irevocable y autorización para la apertura
de tales cuentas como también para debitar en ellas o de las que se encuentren abiertas,
la totalidad de lo adeudado [...] 5: bien no resulta posible afirmar que las cuentas
corrientes sean de aquellas instantaneas, observo que existe cierta particulanidad, y
es que mediante el procedimiento empleado por el banco en base al apoderamiento
que le dieron los demandados —de modo rrevocable— las deudas que tenian cierto plazo
de presenpción (art. £47, me 1* del Cód. Com.), fueron sometidas a otro (art. 5846,
Cod. Com.) que resulto más favorable a los infereses del banco (mandatario) y per-
judicial para los deudores (mandantes), de ese modo el accionante infringió los arte.
1907/8 del Cód. Crv., con lo cual el ejercicio de exa fcultad onmzimarizmente licita
e convirtio —por decisión del banco— en ejercicio abusivo del derecho y contrario a
la lev —aormas citadas, por lo que corresponde considerar que la apertura de esas
cuentas bancarias por el banco en virtud de la cláusula 3* de la solicitud resultó mula
al constituir ejercicio de un mandato con objeto abusivo y contrario a la ley (arte. 953,
1071 y 1044, Cód. Cr No surge que el banco kubiera dado cuenta de la apertura
de sendas cuentas uu de la fecha en que adopto esa decisión, todo lo cual se corresponde
con los deberes del mandatario (art 1909, Cód. Cr En tales condiciones, conzidero
que la apertura de las cuentas corrientes en base a las cuales se emitieron los certificados
de deuda (art 793, Cód. Com.) resultó nula, careciendo esos certificados de valor
probatorio (conf CNCom., zala D, 19-53-85, “Banco Cooperativo de Cazeroz có Caso,
Roberto y otto" Los saldos de tarjetas de credito existentes en cuentas corrientes
abiertas exclusivamente a tal efecto —“cuenta instantansa”— no serán susceptibles de
cobro ejecutivo, esto es, por la via del art 1406 del Códizo Civil y Comercial, pues
para ello la entidad emisora deberá preparar la via en el modo indicado por el art. 39
de la ler 23.065 (ÉNCom., sala FE, 12-7-2016, “Eanco Santander Pio 54 e'Gonzalez,
Viviana Alejandra s'Ejecutivo”, L. L. 2016-E-431. La sentencia que ordenó detraer

417
Enrique M. Falcón

En sentido contrario se ha dicho que si bien resulta cierto que el ar-


tículo 42, ley 25.065, veda el cobro ejecutivo directo del saldo deudor

oficiozamente ciertos montos adeudados por tarjetas de crédito del certificado de aldo
deudor en cuenta corriente emitido por la entidad bancaria ejecutante debe revocarse,
en tanto el examen del titulo revela que cumple con los requisitos legales correspon-
dientes —art. 1046, Cod. Er y Com., art 793, Cód. de Com.—, ello sin perjuicio de
la que pueda resolverse ante eventuales planteos defensios del ejecutado (CHCom.
zala O) 5-6-2016, “Banco Santander Fio 5A ec Muschiato, Angel Roberto Ejecutivo”,
L. L. Online, ARTUR 3532342016) La sentencia que ordenó detraer los montos por
deuda de tarjeta de crédito en la ejecución de un certificado de saldo deudor de cuenta
corriente debe revocarse, temiendo en cuenta que el titulo fue confeccionado en loz
términos del art. 1406 del Cod. Ci y Com. que la ejecutada no se presentó a los
afectos de desconocer su caracter de titular de la cuenta corriente y que, en el cazo,
no se habrian soslayado las disposiciones de la ley 25.063, pues no fue agregado
nmgún elemento que permita entender que la cuenta fue abierta exchuzrramente con
la finalidad de inclur saldos de tanetas de crédito en violación a lo establecido por
el at. 42 de ese plexo normativo (CNiCom., sala D, 8-5-2012, “Banco Santander Rio
SA 0 TDhiez, Femando Ejecutivo”, L. L. Onlime, ARTUE163532018). La sentencia
que autorizo la ejecución del importe consignado en un certificado de zaldo deudor
en cuenta corrnente con exclusión de los montos denunciados como derivados del
alstema de tarjeta de credito debe revocarse y, en su lugar, ordenar que ze provea la
causa de conformidad con la naturaleza de la pretensión, pues, sin perjuicio de lo
que pueda resolverse ante eventuales planteos defensivos del interesado, la facultad
del juez en la etapa limonar del procezo debe limitarze al análisis formal del instrumento
sin que pueda indagarse la procedencia sustancial de aquellas cuestiones libradas a
la iniciativa de la parte (CNCom, sala DO, 29-12-2015, “Banco Santander Rio 54
o'Ferron Orwkanart Lautaro 'Ejecutrro”, L. L. Onlma, ARUR'63283/2015.
Desxcartado que se trate de un supuesto de apertura de cuenta corriente bancaria
con el fm exclusivo de debitar el zaldo de tarjeta de crédito, corresponde revocar
parcialmente la sentencia que rechazó in limine la ejecución por incumplimiento de
los arts. 14 y 42 de la ley 23.063 y, en consecuencia, ordenar a la accionante discriminar
esos importes a fin de enderezar la pretensión, pues, excluyendo esos importes, el
titulo resulta hábil a fin de ser ejecutado mediante el proceso ejecutivo (CRCom.,
sala F, 29-12-2013, “Banco Santander Rio 5A 0 Zarate, Stella Mans «'Ejecutro”,
L. Lo. 2016-B-397%). El rechazo de la posibilidad de ejecutar los importes dermwados
del uzo de tarjeta de crédito meluidos en el certificado deudor de cuenta corriente
bancaria debe confirmarse, en tanto la inclusión del rubro en cuestión contraria lo
dispuesto en los arts. 14, inc. h, y 42 de la lev 23.065, mterpretación que ze ratifica
a la luz de lo dispuesto en el art. 1355 del Código Civil y Comercial (CNCom.
zalú €, 4-12-2013, “Banco Santander Kio SA co Quintana, Fernando Adrián sEjecu-
tivo”, L.L. Online, AR/TLUIE/67925:2018). Dado que no fueron cuestionadas las formas
extrnsecas del titulo y descartado que zea un supuesto de apertura de una cuenta
comente con el fin exclusivo de debitar el saldo de tarjeta de crédito, corresponde

418
Los distintos supuestos de la preparación de la va ejecutiva

en cuenta corriente por el uso de tarjetas de crédito, contemplando a


tal efecto la preparación de la vía ejecutiva (arts. 38 y 37, ley 25.063),
no lo es menos que, de conformidad con esta norma, tal situación se
prevé sólo para aquellos supuestos en que la cuenta se hubiera abierto
exclusivamente a tal fin. El calificativo de “exclusivamente” permite
deducir válidamente que las cuentas corrientes bancarias operativas
no quedan alcanzadas por la prohibición señalada, de modo que si
entre emisor y usuario se ha convenido en legal forma debitar en
cuenta corriente bancaria los importes de los resúmenes de operaciones
de tarjeta de crédito, el cobro ejecutivo directo es perfectamente via-
blel”, pero esta interpretación no es mayoritaria.
De la misma manera el incumplimiento de cualquiera de las obli-
gaciones del proveedor con el titular dará derecho al emisor a resolver
la vinculación contractual con el proveedor (art. 44, la ley cit). A su
vez, el titular que hubiera abonado sus cargos al emisor queda liberado
frente al proveedor de pagar la mercadería o servicio aun cuando el
emisor ño abonara al proveedor (art. 45, la ley cit). No se admiten

admwutir la ejecución excluyendo el importe proveniente de estas últimas operaciones


y suz interezes, en tanto el certificado no cumple con los requisitos previstos por los
arta 39 y 41 de la ler 25.065 (CNCom., sala F, 24-11-2016, “Banco Santander Eio
SA c'Mendista Ingoyen, Renzo Enrique s-Ejecutivo”, L. L. Online, ARTUR'77726/
20161. Dado que mediante el certificado de saldo deudor en cuenta corriente bancaria
ze persigue el cobro de deudas que tienen origen en el sistema de tarjeta de credito,
cuyo cobro debe zer canalizado por las vias previstas en la ley 23.063, correspon-
de exclur de la ejecución esos importes y sus imtereses, pues los efectos de ambos
contratos deben entenderse dentro de los limites de cada uno de ellos, en tanto obedecen
a diferentes regimenes juridicos (CMHiCom., sala E, 29-12-2015, “Banco ltaú Argentina
54 Astudillo, Miguel Ángal Ejecutivo”, L. L. 2016-C-509. La ejecución del saldo
deudor de cuenta corriente bancaria que incluye deudas de tarjeta de crédito debe
rechazarse, 1 de la documentación aportada por el ejecutante no se aprecian cumplidos
loz recaudos previstos en el art 36 de la ler 24.240, puesto que, a1 bien acompaño
el contrato de apertura, omutió toda referencia al prestamo personal que se imcluvó
entre los consumos de la cuenta corriente, como ser el zaldo de la deuda, el total de
loz intereses a pagar, la taza de interes efectrva mensual y la forma de amortización
de los intereses (CNCom, sala B, 14-5-2013, “Banco Santander Fio SA e'bilve-
ra Garcia, Laura Beatriz Ejecutivo”, RCOCyC 2013 [septiembre]. p. 212; AR'TUR*
229342016).
*" CICCom. de San lsidro, sala L 9-4-2015, “Banco Santander Rio $4 Ramos
Padilla, Martm Rodrigo «'Ejecutrvo”, Rubmzal Online, RC J 2877/2015.

419
Enrique
M. Falcón

las cláusulas de exoneración de responsabilidad (art. 46, ley cit), y


la prescripción se opera al año para la acción ejecutiva y a los tres
años para las acciones ordinarias!"
ej Preparación de la vía ejecutiva entre emisor y titular. Desco-
nocimiento de resúmenes. El emisor podrá preparar la vía ejecutiva

E Tiene dicho esta zala que el plazo de prescripción previsto por el art 347,
imc. 27 del Códizo de Comercio no resulta de aplicación a las cuotas de capital adeu-
dadas, como las que surgen del commemo de reconocimiento de deuda ejecutado en
al sub lite (ver “Fortaleza Caja de Credito SEL en lg. por el BCRA c Aunt, Juan
Carlos "Ordmario”, del 30-11-90, y zu ctal. Ello pues dicha norma está referida a
prestaciones bl como intereses, retribución de servicios, etc., pero no a la
prestación úmica, como el precio de una cosa o el capital de un ute: que deba
pazarse o restuire en cuotas sucesivas. Ahora bien, con ulterioridad al reconocimiento
de deuda entró en vigencia la ley 23.063 que establece en su art. 47, 10c. a, un plazo
anual de prescripción para la acción ejecutiva prevista por aquélla. Y 21 bien dicho
plazo no opera efectos retroactivamente, si puede aplicarze a las acciones que, como
la presente, se encuentran expeditas a partir de la vigencia de la ley que lo contempla
(CNCom., zala E, 12-53-2005, elDial — AAZBE?) $1 bien la ley 23.063 estableció
como plazo de prescripción para las acciones ordinarias reguladas por ella— el de
tres años (art 47, ap. b), la misma es maplicable al cazo ya que el crédito reclamado
en el sub examine fue exigible con anterioridad a la sanción de la misma (entre marzo
y junto de 1952, fecha de emisión de los resúmenes reclamados), ello pues el art. 3”
del Cód. Cr. dibmnar que a partir de su entrada en vigencia, las leyes se aplicarán
aun a laz consecuencias de laz relaciones juridicas existentes y que independientemente
de que sean o no de orden público, carecen de efecto retroactivo, salvo disposición
en contrario. Y dicha retroactriidad no puede afectar derechos amparados por garantias
constitucionales. Tiene dicho esta sala que no encontrándose previsto ningún plazo
especial de prescripción, debe aplicarse el decenal ordinario del art. 346, Cód. Com.
(CHCom., esta zala, in re “Diner Club Argentina SA co Lanzon, Victor”, del 23-9-86;
idem, ía re “Diners Club Argentina 54 c'Berman, lsrael Ordinario” del 19-6-83;
biz idem, in re “Banco Bansud SA 0'Affñatat, Maria Cristina”, del 17-92-99) El contrato
de tarjeta de crédito no se subsume en el concepto de “cuentas de venta” aludido por
el art 247 del Cód. Com. 5e trata de una falta de previsión legislativa que impone
atenerse al plazo señalado por el art. 346 del mismo Código (cf. CHCom., zala €,
inre "Banco de Crédito Provincial e Jansen” del 23-21-89: sala E, 13-12-88, tu re “Ban-
co Latinoamericano SA e'Sáanchez Casanovas, Eduardo”; idem, in re “Banco Regional
del Salado c'Pico, Oscar s'Sumarisimo” . del 22-11- 39. publ en L. L. 1990-C-201;
zala Dl, ín re “Dmerz Club Argentina SA e'Sileoni, Enrique s/Sumano”, del 19-10- 90)
(CNCom., zala B, 22-4-2005, “Banco Eio de la Plata 54 e Wandler, Juan Manuel
Ordinario”, elDial del 8-6-2005). En el marco de un proceso ejecutivo, el termino
de prescripción comienza a correr desde que cada mutuo fue debido y no desde la
Érma de la fianza, atento el carácter accesorio de esta (CNCom., zala E, 14-12-2009,
"Banco Roela SA c'Masel SA y otros”, L. L. Online, ARTUR:63918/2009).

20
Los distintos supuestos de la preparación de la va ejecutiva

contra el titular, de conformidad con lo prescripto por las leyes pro-


cesales vigentes en el lugar que se acciona, pidiendo el reconocimiento
judicial de: a) el contrato de emisión de tarjeta de crédito instrumentado
en legal forma; b) el resumen de cuenta que reúna la totalidad de los
requisitos legales (previstos en los arts. 22, 23 de la ley). Por su parte,
el emisor deberá acompañar: a) declaración jurada sobre la inexistencia
de denuncia fundada y válida, previa a la mora, por parte del titular
o del adicional por extravío o sustracción de la respectiva tarjeta de
crédito; b) declaración jurada sobre la inexistencia de cuestionamiento
fundado y válido, previo a la mora por parte del titular, de conformidad
con los artículos 27 y 28 de la ley (art 399% La circunstancia de

0 WAYAR, Emesto C., Tarjeta de crédito y defensa del usuario, Astrea, Buenos
Aires, 2002, especialmente ps. 258/266. El inc. 2%, art 39, loy 25.063, dispone que
el resumen adeudado y ejecutado debe reurur los recaudos formales del art. 23, ley
23.063 (contenido del resumen), de modo que, aun cuando el usuario reconociere el
resumen, s1 este no reumiess tales recaudos, carecerá de habilidad para la apertura del
proceso, debiendo la entidad ocurnr por la via de un proceso de conocimiento pleno.
En autos, ze adruite el recurso de apelación en subsidio y se revoca la providencia
aumple que admutió la procedencia de la preparación de la via ejecutiva y decreto el
embargo del sueldo de la accionada, pues el resumen de cuenta de la taneta de crédito
cuya ejecución e pretende omite consignar los consumos, refiriendo unicamente a
zastos administrativos e intereses con una misma fecha sm identificación de laz ope-
raciones de que se trata, inobservando el me. 2”, art. 39, ley 23.063, que prevé que
el resumen debe reunir los requisitos establecidos en el art 23, ley 25.065, de modo
que no se reúnen loz presupuestos legales expresos para habilitar la preparación de
la via ejecutiva, permiso excepcional, por lo cual, debió ser rechazada in fímine, no
existiendo verosimilitud del derecho para zoztener la cautelar ordenada. 51 bien la
comparencia personal a reconocer la documental no puede ser suplida por un escrito
de conformidad a lo dispuesto por el art 526, CPCOC de Neuquen, por lo cual el a
quo tuyo por reconocida la documental y expedita la via ejecutiva, en el caso en
particular se ha argiido la nulidad de lo actuado por falta de requisitos esenciales de
la documentación presentada para la preparación de via ejecutiva según prescripción
especifica del art 41, ley 23.065 (COCLMin. de Neuquén, sala TI,5-11-2015, “Crédito
Automático 34 2 Malerba. Gieela Cota s Prepara via ejecutiva”, Rubinzal Online,
EC J 7744/2015). La solicitud de tarjeta de credito no puede ser considerada como
contrato desde que no ze encuentra suscripta por el personal apoderado de la empreza
emisora, tal como lo requiere el art 6”, me k, de la ley 23.065, por lo cual es un
titulo mbábil para proceder ejecutivamente (OlCom. de Posadas, sala TIT, 10-2-2006,
“Cara SA 0'Bour, Dante MN.” LL. Litoral 2007 [marzo], p. 241: ARTUR'4851/
20061 Pero el certificado de saldo deudor de cuenta corriente bontária ermitido con
relación a un contrato de tarjeta de crédito resulta habil para ser ejecutado, cuando

421
Enrique M. Falcón

que la preparación de la vía ejecutiva sea esencial para la ejecución


de la tarjeta de crédito ha hecho señalar a la jurisprudencia que “La
sentencia de trance y remate por las deudas de una cuenta corriente
debe excluir los importes provenientes de operaciones derivadas del
sistema de tarjeta de crédito y sus intereses, en tanto que el certificado
base de las presentes no cumple con la preparación de la vía ejecutiva
exigidos por los artículos 39 y 41 de la ley 25.065.

el banco accionante preparó la via ejecutiva los términos del art. 39 de la ley
23.063 y el deudor guardo silencio y no impugnó las liquidaciones dentro de loz
treinta dias de recibidas (ÉNCom, sala F, 7-2-2013, “HSBC Bank Argentma SA
O'Lipszve, Marcelo Javier Ejecutivo”, ) A. 2013-1-244%.
2 CNCom., sala F, 3-7-2018, “Banco Santander Rio SA 0/Marianovalo, Uriel
¿Ejecutivo”, L. L. Onlme, ARTUR'30025/201£. En la ejecución del zaldo deudor de
cuenta corriente bancaria corresponde excluir los montos derivados del uzo de tarjetas
de crédito, pues, sí bien en el plano sustancial el art. 1395 del Código Crvil y Comercial
habilita a debitar cargos que resulten de otros negocios que el cuentacorreentista pueda
tener con el banco, por imperio de lo dizpuesto por los arte. 14, mec. h y 42 de la ley
23.063 la ejecución de esos saldos impone acudir al previo trámite de preparación
de la via, sm que deban hacerse distngos según cuál hava sido la finalidad de la
cuenta en que ze apoye el saldo que se pretenda ejecutar (CHNiCom., sala E, 23-5-2017,
“Banco Santander Eio 34 c0'Parilla, Gustavo Adolfo ='Ejecutivo”, ECCyC 2017 [oc-
tubre]. p. 295; ARTE 246292017). Sí bien el ordenamiento procesal otorga aptitud
ajecutiva al instrumento privado suzcnpto por el obligado, reconocido judicialmente
(art 521, CPCC de la Provincia de Buenos Aires), en el caso de deudas origina-
das en operatorias de tanjeta de exedito se requiera, además, el cumplimiento de los
recaudos previstos por la legislación fondal para la preparación de la via ejecutiva
(arts. 6,7, , 22, 23, 24, 38, 39, 40, 41 y cones., ley 23.065). En autos, la ejecutante
preparó la via ejecutiva llamando a reconocer un convenio de reconocimiento de
deuda onginada en gastos de tarjeta de crédito, apartáandose de las disposiciones de
la ley 25.063, pues debió acompañar el contrato de emisión de la tarjeta de crédito
y el resumen de cuenta, asi como las declaraciones juradas sobre inexistencia de
denuncia fundada y válida, previa a la mora, efectuada por el titularo algún usuario
autorizado, sobre perdida o zustacción de la respectiva tageta de credito, y sobre la
inexistencia de impugnación fundada y válida, previa a la mora, por parte del titular,
del resumen cuyo reconocimiento se solicita. Sin embarzo, atento al principio de la
reformatio in pejus, en tanto no ha mediado recurso de la ejecutada, se confirma la
zentencia que mando lleyar adelante la ejecución, rechazándoze la apelación interpuesta
por el ejecutante dirigida a cuestionar el tope (tasa activa percibida por el Banco de
la Provincia de Buenos Aires en sus operaciones de descuento reducida en un 20%)
impuesto por el a quo a la taza de interés pactada (CCCom. de Mar del Plata, sala II.
23-22011, Favacard SA 0 Flores Bastidas, Marzanta Verónica ¿Cobro ejecutivo”,
Rubmzal Onbne, RC JT 122122011).

422
Los distintos supuestos de la preparación de la va ejecutiva

Se ha eliminado el tema relativo a los cupones, que daban lugar


a numerosas cuestiones complejas y a un pedido permanente de las
instituciones bancarias de que no podían obtener el material debido.
Se ha suplido ello con el sistema de cuestionamiento o impugnación
de la liquidación o resumen por el titular, durante el cual no podrá
ejecutarse la tarjeta, aunque el titular hubiese abonado el pago mínimo,
que no se considera aceptación presumida (arte. 26/30 de la ley)"

21 Pero la junsprudencia sobre el particular es variada: En el sistema de tarjeta,


al solicitante debe saber que ze incorpora a una operatoria empresarial de sofisticada
programación que presupone un mterezado en el servicio con capacidad suficiente
para comprender su funcionamiento, ergo, al no recibir el resumen de cuenta debió
reclamarlo personalmente dentro de los plazos debidos como una derivación del deber
de cooperación implicitoen el sistema; de lo contrario, a falta de reclamación escrita
ze tendrá por producida una erofanidd tácita con el saldo existente que en principio
impedirá su revisión o reclamación posterior. Por ello, no recibidos los resúmenez,
au contenido —en principio no podrá ser cuestionado. Aunque pueda admitirse que
cualquiera supondria que ante el incumplimiento del titular de la tarjeta la otorgante
la cancelaria, lo cierto e que ello no sólo no ocurrio ino que lo contrario fue silen-
celosamente aceptado por el titular y deudor morozo. Debo precisar que el usuario es
abogado y por tanto no pudo desconocer las consecuencias que de su silencio y de
la Alta de pago por el mismo adenitida se dermvaban En cuanto a los intereses, que
impliecitamente cuestionó, dentro de los términos de la litis, entiendo que el acuerdo
celebrado debe ser respetado, salvo claro está que aquéllos afectaran el orden publico,
valladar que esta sala entiende legalmente fijado el art. 563, Cod. de Com. Por
ello. deberá practicarse liquidación que demuestre que aquél no fue superado. En
cuanto a la capitalización, ésta no procede (conf CNCom., en pleno, “Calle Guevara,
Exul [Fiscal de Cámara] ¿Revisión de plenario” del 23-£-2003) maárime cuando rez-
pecto de loz intereses punitorios, aquélla no podrá admutrze por imperio del art. 18,
ley vigente. En sintesis, la demanda prosperaraá por la suma que resulta de la liqui-
dación que se practicará conforme se dispuso en este promunciamiento (CHiCom.,
zalú B, 30-6- 2004, “HSBC Bank Argentina SA WA. €. A. a Ordinario”, elDial del
11-28-2004) Pero en contra se ha señalado: Es criterio reiterado de esta sala, en cazoz
análogos al prezente, que la corcunstancia de no haberze adjuntado a la cauza los
cupones o comprobantes de operaciones que se dicen coneretadas mediante el uso de
la tageta de crédito, no compromete la suerte el reclamo. el cual es viable la
medida que pudiera alcanzarse certidumbre acerca de laz operaciones aducidas, merced
a otras pruebaz o mediante indicios o presunciones conducentes (ver sente. del 22-6-
2001, en “Banco Liniers Sudamericano SA e'Stanio, Alberto Ordinario”; 27-6-2000,
en “Diners Club Argentina SA cPerez Lucero, Mario E. ¿'Ordimario” y 12-59 -5E,
en “Banco Fio de la Plata 24 c'Harf de Culaer, Nocsl ¿Sumario”] (CNCOm., zab €,
30-3-2004, “Banco Caja de Ahoro Sociedad Anónma Dillon, Maria Haydee Emma
Ordinario”, causa 79.451:98, ellDial del 3-3-2004).

423
Enrique ML Falcón

En la ejecución de una deuda provemente de la utilización de tarjeta


de crédito, el desconocimiento de los resúmenes aportados por el actor
es suficiente para enervar la vía ejecutiva, en los términos del articu-
lo 41, inciso a de la ley 25.065, sin perjuicio de quedar habilitada la
vía ordimaria y la determinación de futuras responsabilidades patrimo-
miales si se llegase a demostrar en el juicio de conocimiento amplio
lo infundado del desconocimiento efectuado"”. La oposición que puede
formular el ejecutado al resumen de cuenta correspondiente a una tarjeta
de crédito —artículos 39 y 41, Ley de Tarjeta de Crédito 25.065— sólo
puede referirse a las formas extrínsecas del documento —esto es, a su
correspondencia con los recaudos establecidos en el articulo 23 del
cuerpo legal citado— o sustentarse en su previa impugnación".
f) Preparación de la vía ejecutiva entre proveedor y emisor. El
proveedor podrá preparar la vía ejecutiva contra el emisor pidiendo
el reconocimiento judicial del contrato con el emisor para operar en
el sistema, las constancias de la presentación de las operaciones que
dan origen al saldo acreedor de cuenta reclamado, pudiendo no estar
firmadas si las mismas se han formalizado por medios indubitables,
y copia de la liquidación presentada al emisor con constancia de re-
cepción, si la misma se efectuó (art. 40, ley cit

2 CCCom. de Morón, sala 11, 14-6-2012, “Banco Credicoop Cooperativo Limitado


Porres, Estela Claudia “Cobro ejecutivo”, L. L. B. A. 2012 (zeptiembre), p. 916;
ARTUR 338612012.
M3 CXCCom de Parana, zala IL 5-11-200%, “Banco de la Nación Argenta c'Ban-
cedo, Félix E”, LL. Litoral 2003 (febrero), p. 63; ARTUE'929/2002.
21M ACOSTA, Miguel A. y MIEICH, Eicardo, FTarjela de crédito: la relación entre
el proveedor y la administradora £ emisora, en ) A. 2002-1V, Esc. 1, p. 18. En la
ejecución de uma deuda proveniente de la utilización de tageta de crédito, el descomo-
cimiento de los resúmenes aportados por el actor, es suficiente para enervar
la via ejecutiva,
en loz términos del art. 41, imc. a de la ley 25.063. sm perjuicio de quedar habilitada la
via ordmariay la determinación de futuras responsabilidades patrenomiales =1 28 llegase
a demostrar en el juicio de conocimiento amplio lo mmfmdado del desconocimiento efec-
tuado (COCorma. de Morón, sala IL 14-6-2012, “Banco Credicoop Cooperativo Limita-
do o:Porres, Estela Chudia ¿Cobro ejecutivo”, L. L. E. 4 2012 [septiembre]. p. 916;
ARTUR 333622012). La ejecución mtentada respecto de un saldo de tarjeta de crédito
es improcedente, =1 el resumen adeudado no reune los recaudos formales del art 23 de
la ler 23.065, pues, esta Blencia importa la perdida de la preparación de la via ejecutiva
(CDoc. y Loc. de Tucumán, sala L 30-53-2012, “Banco Santiago del Estero 24 c'Pizarro,
Diego Sebastian”. L. L. NOA 2012 [jumio], p. 564: ARNUREAI201

404
Los distintos supuestos de la preparación de la va ejecutiva

Es loable la recepción informática de las deudas, lo que ya repre-


senta una realidad. Pero debe tenerse presente en este caso que a partir
de la ley el proveedor está obligado a solicitar autorización en todos
los casos (art 37, inc. d) en que:
1) No se reúnan los requisitos para la preparación de la vía ejecutiva
de los artículos 39 y 40 de la ley y los respectivos del Código
Procesal:
1) se omitan los requisitos contractuales previstos en la ley;
3) se omitan los requisitos para los resúmenes establecidos en el
artículo 23 de la ley%

1
Los resúmenes de cuenta emitidos en virtud de una relación de taneta de
crédito, y no impugnados por el cliente en debido tiempo, resultan suficientes a los
fnes de acreditar la existencia y extension de la deuda generada por su uso. Pero
ello es asi, en la medida que contengan un detalle de las operaciones que componen
el saldo, pues la inexistencia de ese detalle no permite la impugnación de la cuenta.
En consecuencia, un resumen que no lo contenga no es susceptible de ser “aceptado
ticitamente”, por imposibilidad material de realizarle obeuervaciones o impugnaciones.
Aa lo ha interpretado el legislador al dictar la Ley 23.063 de Tarjeta de Credito, en
cuanto estableció, entre otros requisitos, la necesaria descripción de los consumos
efectuados como presupuesto de validez de los resimenes de cuenta (ver art 23,
ince. dl, e y p, ley 23.063 cit). En esas condiciones, la presentación de los comprobantes
o cupones de venta origmales resultaba necesaria, en el cazo, para acreditar la existencia
y extensión de la deuda generada por el uso de la taneta. Por ende. el incumplimiento
de esta carza probatoria a cargo de la dadora (cf art 377, Cód. Proc) conduce a
la desestimación de la demanda (CHiCorm., sala €, 23-6-2004, causa 116.046/68, “Ban-
co Banzud $4 Farma, Oscar Fernando s'Cirdmario”, elDial del 17-29-2004). 4 con-
trarto, se ha rechazado la demanda, cuando el envio de resúmenes de cuenta se ha
hecho a um domicilio distinto del consignado en el contrato (CNiCom. sala D, 5-10-
2002, “Banco Cradit Lyonnais Argentina SA o Montezano, Ficardo Orlando y otros
Ordinario”, causa 6433194, elDial del 6-3-2003) Por otra parte se resolvió que:
a diferencia de lo acontecido en otros casos de reclamos de pago de resúmenes de
cuenta ongados en el uso de tarjetas de crédito, en loz que habia mdicios de la
entreza del plástico al solicitante, no advierto en esta causa pruebas directasni indirectas
de que se hubiese materializado dicha entrega. Por eso no son aplicables al caso los
precedentes de esta sala en que se adeitiera que la recepción de la tarjeta por parte
del solicitante significa que el contrato habria tenido principio de ejecución (ver esta
sala, 27-6-2000. 1 re "Diners Club Argentina 54 e'Perez Lucero, Mario Eduardo
Ordinario” y 4-12-58, in re “Dimerz Club Argentina 54 o Wiezmewzki, Alberto
José s'Sumario”, L. L. 1999-34) Mo hay en autos elementos que corroboren ese
extremo atinente a la entrega del plástico al solicitante. Auzente el presupuesto legal
y lógico de factibilidad en el uso de la tarjeta, esto es, precisamente, que el usuario

425
Enrique M. Falcón

2) Los actuales Códigos de La Pampa, Tierra del Fuego y Mendoza.


Algunos códigos provinciales habían regulado el sistema de tarjetas
de crédito con un criterio distinto al de la ley, otros se han plegado
a la norma sustancial. El Código Procesal Civil y Comercial de La
Pampa considera como titulo ejecutivo los créditos emergentes de las
tarjetas de crédito o de pago (art. 494, me. 77) en las condiciones que
indica. A nuestro juicio, ha quedado derogado por la ley nacional"!

la detente porque ella le confiere legitimación para efectuar consumos en los comercios
adhendos al sistema, forzozo es concluir que no resulta pozible imputar al demandado
laz débitos objeto de reclamo, máxime teniendo en cuenta que loz resumenes de
cuenta aparecen referidos a una taneta diferente a la individualizada en el contrato
adjunto con la demanda En tal sentido, es preciso recordar que esta sala tenia esta-
blecido desde hace años que sin la posesión de la tarjeta no se pueden generar creditos
y deudas (ver sent del 8-4-37, in re “Banco Credito Liniers c/Telesias, J. 'Ejecutrro”",
entero que quedo pla=mado luego en el art £” de la lev 25.065 —Ley de Tarjetas de
Crédito—, el cual dispone que el contrato de tarjeta de crédito entre el emisor y el
titular queda perfeccionado sólo cuando se firma el mismo, ze emitan las respectivas
tagetas y el titular laz reciba de conformidad (conc. art 9” de la misma ley). S1 la
politica de la actora es no conservar documentación que acredite las operaciones
de sus clientes, debe soportar sus consecuencias. En tales condiciones, la obligación
invocada por la demandante aparece privada de una cansa que la sustente y admitir
la demanda importaria consagrar un enriquecimiento sin causa a su favor (conf art
409, Cód. Creo) (CNCom., sala E, 10-29-2004, “Diners Club Argentina Sociedad Ano-
nma c 'Marianovaloy, Leon Jose «¿Ordinario”, causa 32.061: 93, 2lDial del 21-10-2004).
2 Cno de los temas controverziales, ya enperado, ea : ¿Puede la Nación dictar mormas
procezales aplicables a las jurisdicciones locales? El antiguo articulo $7, imciso 11 de la
Constitución Nacional, hoy articulo 73, incizo 12, aun con sus reformas, no ha modificado
el planteo origmal La cuestión 3e asienta sobre el anterior articulo 104, Constitución
Nacional, actual 121, por el cual las provincias conservan todo el poder no delegado.
Pao tmtodos los supuestos no pica de locas a Es conve ono la legislación
procesal unificada, tampoco si es buenao mala la reforma (lo que veremos luego!, sino
al es válido (an el sentido kelserniano) el dictado de la ley en el contexto normativo
actual. 52 kan fijado varias posiciones: 11 Es posible dictar normas procesales para toda
la Mación, en tanto sean para la aplicación de los Códigos de fondo y asegurar la eficacia
de esa aplicación (v. gr, concursos, divorcio, prenda con registro, etc.) o establecer
formalidades especiales para el ejercicio de determinados derechos, ha dicho alguna vez
la CEIM recogido por la 8CIBA, aunque en prncipio la materia procesal está reservada
a las provincias. 2 Otros dicen que lo único reservado a las provincias es la organización
de los tribunalesy la determinación de la competencia (esta tesis está totalmente des-
prestigiada). Esta opinión contraria los antecedentes constitucionales y no está de acuerdo
consigo misma porque al organizar la justicia están autorizadas a dictar el s1stema procesal
que más convenga. 3) Una tercera opinión observa que es conveniente establecer un

426
Los distintos supuestos de la preparación de la va ejecutiva

Por su parte, el Código Procesal Civil, Comercial, Rural y Minero de


Tierra del Fuego había previsto la preparación de la vía en el articu-
lo 461.5 mediante el reconocimiento por el deudor del contrato de
emisión de la tarjeta de crédito o compra y los cupones de adquisición
correspondientes al saldo que se pretende ejecutar. En este caso, tam-
bién, deberá ajustarse la normativa a la ley nacional. Por su parte el
Código Procesal Civil Comercial y Tributario de Mendoza incorpora
a las tarjetas de crédito dentro del campo de los procesos monitorios
(art 232, inc. h), pero sólo a las deudas por tarjetas de crédito y en
el articulo 244, aclara que “En los casos de deudas emergentes de la
utilización de tarjetas de crédito o de pago, deberá prepararse la via
e integrarse el título de conformidad con lo dispuesto por el articulo 39
de la Ley 25.065” (ver ap. e, del presente párrafo), teniendo en cuenta,
en especial, que el articulo 233 establece también reglas para la pre-
paración de la vía monitoria, que en el caso de las tarjetas de crédito
se integran a los pasos posteriores del mismo ordenamiento.
h) Tarjetas de crédito y emergencia económica. Aunque ahora ya
el tiempo ha superado la cuestión, resulta interesante recordar al res-
pecto que el artículo 7” de la Ley de Emergencia Económica 25.561
diferenció claramente las deudas provenientes de las tarjetas, en es-
tos términos: a) “Las deudas o saldos de las deudas originalmente
convenidas con las entidades del sistema financiero en pesos vigen-
tes al 30 de noviembre de 2001, y transformadas a dólares por el De-
creto N” 1570/2001, se mantendrán en la moneda original pactada,
tanto el capital como sus accesorios. Derógase el artículo 1” del Decreto
N” 1570/2001”. bj) “Los saldos deudores de titulares de tarjetas de
crédito y los débitos correspondientes a consumos realizados en el
cuerpo normativo general (por ejemplo, validez de las pruebas y actos procezales) y en
tal sentido se avanzó con leyes como la del convenio sobre notificaciones (conocida a
través de la norma federal como 22172, 4) Sm embargo, estas cuestiones no pueden
discutize luego de la reforma constitucional de 1994, en cuanto a que las provincias
dictan la normas procesales, sin penuicio de ciertas facultades generales de la Nación,
a nuestro modo de ver muy restringidas: 2) Por la autonomia del Derecho Procezal. b]
Por la exustencia de códigos que el constitiyente no puede ignorar (por lo que en caso
de no estar de acuerdo habria hecho la zalvedadi. c) Por haber mantenido la materia
zustancial y la procesal que consideró no delegadas (art. 73, me. 12, Const Mac) De
manera que la pronera opuión es la que resulta prevalente, pero debe considerarze cada
caso particular.

427
Enrique
M. Falcón

país, serán consignados en pesos y pagaderos en pesos. S£álo podrán


consignarse en dólares u otras divisas, los consumos realizados fuera
del país. Los saldos deudores pendientes de pago a la fecha de pro-
mulgación de la presente ley, serán cancelados en pesos a la relación
de cambio un Peso ($ 1) = un Dólar Estadounidense (US$ 1)”. Por
otra parte, de acuerdo con el decreto 214/2002 en su articulo 6” se
dispuso que “En el supuesto de las deudas comprendidas en el artícu-
lo 3” [deudas en monedas extranjeras]: a) Tratándose de obligaciones
de pago en cuotas, el deudor continuará abonando en pesos un importe
igual al correspondiente a la última cuota durante el plazo de seis (6)
meses, contados desde la fecha de vigencia del presente decreto. Trans-
currido dicho plazo la deuda será reprogramada y se le aplicará el
coeficiente del articulo 4” del presente decreto desde la fecha de su
vigencia; b) En las restantes obligaciones, con excepción de las co-
rrespondientes a los saldos de las tarjetas de crédito, el deudor gozará
de un plazo de espera de seis (6) meses para s4 pago, recalculándose
entonces el monto de su deuda mediante la aplicación del coeficiente
dispuesto en el artículo $ desde la fecha de vigencia del presente”.
1) Rechazo del reclamo y protección del consumidor. Más allá del
procedimiento para hacer ejecutivo el título de la tarjeta de crédito,
no siempre este título es hábil. En este sentido se ha dicho que
corresponde rechazar la demanda por saldo deudor de una tarjeta de
crédito, cuando se envían los resúmenes de cuenta a un domicilio
distinto del consignado en el contrato! Y que el cargo administrativo
denominado “gasto por gestión de cobranza” no se encuentra incluido
en algunos de los contratos de tarjeta de crédito acompañados, y, por

207 La ejecución intentada respecto de un saldo de tarjeta de crédito es improce-


dente, 1 el resumen adeudado no reúme los recaudos formales del art. 23 de la lev
23.063, pues esta falencia importa la pérdida de la preparación de la via ejecutiva
(CDoc. y Loc. de Tucuman, sala 30-3-2012, “Banco Santiazo del Estero SA 0'Pizarro,
Thiago Sebastián”, L. L. NOA 2012 [junio], p. 564; ARTUR 4120010.
20 CNCom., sala D, 9-10-2002, "Banco Crédit Lyonnais Argentina SA cMon-
tezano, E. O, y otros “Ordinario”. Corresponde declarar la nulidad de lo actuado =1
la notificación de la preparación de la via ejecutiva y la intimación de pago al presunto
deudor, fueron curadas al domicilio laboral de éste bajo responsabilidad de la parte
actora, siendo que de acuerdo a los arte 326 y 339 del Codigo Procezal Civil y
Comercial de la Nación, debieron practicarse en su domicilio real (CHNCom., sala A,
16-23-2010, “Tarsbop 54 e'Garcia, Juan Carlos”, L. L. Onlme, ARTUR6485 72010).

48
Los distintos supuestos de la preparación de la va ejecutiva

su parte, el cargo designado como “costo de financiamiento” no aparece


pactado en ninguno de ellos. Por ello, en razón de que el artículo 19
de la ley 24.240 establece la obligación por parte de los prestadores
de servicios de mantener los términos, plazos, condiciones, modali-
dades, reservas y demás circunstancias conforme a las cuales hayan
sido ofrecidos los mismos, toda vez que el articulo 42 de la Constitución
Nacional determina que los consumidores y usuarios de bienes y ser-
vicios tienen derecho a “una información adecuada y veraz”, y sin
que lo que aquí se disponga importe adelantar la decisión definitiva
que será dictada en la sentencia que se pronuncie en la acción de fondo.
Por ello se resolvió decretar la medida cautelar innovativa (art. 232
del CPCC) solicitada por la Dirección General de Defensa y Protección
al Consumidor del Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires
a fin de que Citibank NA. suspenda el cobro de los cargos denominados
“gastos por gestión de cobranza” y “costo de financiamiento” a los
usuarios del servicio de tarjeta de crédito que hayan celebrado sus
contratos en el ámbito de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, y en
los cuales dichos cargos no fueron expresamente pactados?%.

10% TRCom. HN” 16, Secre 32, Dirección General de Defensa y Protección del Con-
zumidor del Gob. Ciudad de Buenos Ares cCibbank 5A 'Sumareuno. Amparo”. Loz
incs. a)y 55, art 36, ley 24.240 , establecen, bajo pena de nulidad, los recaudos esenciales
que deban consignarse en las operaciones financieras para el consumo y en las opera-
ciones de crédito. 51 el titulo ejecutivo no reúne dichos requisitos legales, el ejecutante
puede mtesrarlo a fines del cobro ejecutivo, =1n perjuicio de acudir, en cazo contrario,
a la acción de derecho comun. La vimculación entre el titulo ejecutivo incompleto y
loz documentos que lo completan debera surzir del titulo mismo, o bien, deben com-
plementarze reciprocamente. Claro que ello importa la creación de un titulo complejo
que deberá mostrarse integramente para perseguir hábilmente su cobro y que habrá de
cumplimentar el trámite de preparación de la via ejecutiva por estar en el plano del
instrumento provado (COCom. de A4zul, sala IL, 29-5-2014, “Credil SEL c'Orsetti, Clan-
dio ='Cobro ejecutivo”, Rubinzal Ónlme, RC J 41660014). Declarar oficiosamente que
el pagaré de consumo en virtud del cual =2 ejecuta no cumple con los requisitos que
exige la ley no resulta razonable, pues ello importaria obligar al conemnidor a zometerze
al rézimen de protección que le brinda el art 36 de la lev 24.240, cuando —quizá— el
adwierta que no le ha sido afectado ni menoscabado ningún derecho de esa naturaleza
y prefiera cumplir —roluntariamente o de modo compulsro— con la obligación asumida
(CCCorm de Mar del Plata, sala IL, 21-2-2017, “Credil SEL e Daher, Maria ¿Cobro
zumano de sumas de dinero”, L. L. Online, AR'TUR.9093/2017; 1d., 2-2-2016, “Banco
Sienz SA c'Paolm, Silvana Elizabeth ¿Cobro ejecutivo”, ARMUE3462016)

429
CAPÍTULO VI
CUESTIONES GENERALES DEL
JUICIO EJECUTIVO. LA DEMANDA
EJECUTIVA. DESPACHO INICIAL

A) NORMAS GENERALES DE APLICACIÓN


AL JUICIO EJECUTIVO

1. Recusación sin expresión de causa. Una aclaración previa fe-


quiere este tipo de recusación. Se trata de una recusación sn expresión
de causa porque el legislador supone que la causa existe y que por
alguna razón (evitar ofensas, falta de prueba, dudosa actuación del
tribunal en la materia en otras causas, etc.) no se quiere o no se puede
manifestar, de modo que es incorrecta la expresión que muchas veces
se expresa como “recusación sin causa”. De esta manera se protege
la imparcialidad de la decisión, aunque no deja de ser una vía que
puede permitir una utilización espuria del instituto. En el sistema na-
cional de la ley 22.434 (es decir el anterior a la reforma de la ley
25.488), ninguna duda cabía respecto de la posibilidad de recusación
sin expresión de causa en el juicio ejecutivo, la que se producía en la
primera presentación del demandado o al tiempo de oponer excepciones
en el juicio ejecutivo (art. 14, CPCCN, conf. ley 22.434)! Estos criterios

ENCTe,, sala A, 7-4-48, “Bagliani, Oxcar E. 0'Federación Médica de la Provincia


de Buenos Aires”. El pedido de recusación sin expresión de cauza debe rechazarze,
dado que no ha sido deducida por el demandado en el plazo previsto por el art 14,
Codigo Procesal Civily Comercial; a lo que se suma que no procede en los juicios
ejecutivos (CNCom., sala E, 22-6-2018, “Concrete Grupo PICA 54 c'Asboka Conz-

451
Enrique
M Falcón

también se siguen en la Provincia de Buenos Aires, donde el articulo


mantiene su estructura”, lo mismo en los sistemas provinciales que
acogen el instituto!.
La reforma de la ley 25.488 modificó este artículo creando una
aparente contradicción en la ley, pues el mismo dice ahora: Los jueces
de primera instancia podrán ser recusados sin expresión de causa.
El actor podrá ejercer esta facultad al entablar la demanda o en su
primera presentación: el demandado, en su primera presentación, antes
o al tiempo de contestarla, “o de oponer excepciones en el juicio
ejecutivo”, o de comparecer a la audiencia señalada como primer
acto procesal. Si el demandado no cumpliere esos actos, no podrá
ejercer en adelante la facultad que le confiere este artículo. También
podrá ser recusado sin expresión de causa un juez de las cámaras de
apelaciones, al día siguiente de la notificación de la primera provi-
dencia que se dicte. No procede la recusación sin expresión de causa
en el proceso sumarísimo en las tercerías, en el juicio de desalojo y
“en los procesos de ejecución”.
La eventual contradicción aparece cuando habla por un lado de
juicio ejecutivo y por otro de procesos de ejecución. Debe entenderse
en este último caso que se trata de la ejecución de sentencia, pues el
segundo apartado del articulo que comentamos ha mantenido la ims-

trecciones 5.4 s/Ejecutrro”. L. L. Ónime, ARTURG1146/7018) Esta sentencia con-


tiene un error esencial pues el art. 14, primer párrafo del CPCOCN admite la recusación
am causa en el juicio ejecutivo al momento “de oponer excepciones en el juicio
ejecutivo, o de comparecer a la audiencia señalada como primer acto procesal”.
2 Los principios expuestos también devienen aplicables en el juicio ejecutivo, ya
que sl bien el ejecutado puede recuzar al tiempo de zer eitado de remate y dentro del
plazo para oponer excepciones, ello es asi siempre que con anterioridad no haya zido
citado para la preparación de la via ejecutiva, pues de haber ocurrido esto ultimo, ¿za
fue la oportunidad que tuvo para recuzar (01” de La Plata, sala 1% cansa 53.451, rez.
mt 8747 y C? de La Phta, sala 1”, cansa B-36.593, reg. int 10273, cit. por MO-
RELLO, 5054 y BERLZONCE, Códigos, 0-4, p. 431% id. CYECOm. de La Plata.
sala 1”, 13-2-90, “Tavella, Eva c'Biancucol, Ana Cobro de alquileres”, BA B250188;
CPCCom de La Plata, sala PP, 28-7-54, “Multeompra 54 0'Lanatta, Liliana ¿Cobro
ajecutivo. Prepara vía ejecutiva”, BA 6151160; CCCom. de Mar del Plata, sala 1”,
23-3-2003, “Abrabim, Andrea c'Baru, Ángela sóCobro ejecutivo”, BA B1330148.
1 CTrab. de Córdoba, sala 9, 1-4-93, “Acuña, Claudia 0'José Speranza y'u otro”,
J. A. 1996-11, sint.

452
Cuestiones generales del juicio ejecutivo

titución de la recusación sin expresión de causa en el juicio ejecutivo


al decir: “El actor podrá ejercer esta facultad al entablar la demanda
o en su primera presentación: el demandado, en su primera presenta-
ción, antes o al tiempo de contestarla, o de oponer excepciones en el
ejecutivo, o de comparecer a la audiencia señalada como primer acto
procesal”. La aplicación de la regla de recusación sin expresión de
causa en el juicio ejecutivo, en la redacción actual (aun admitiendo
la imperfección de la norma) corresponde, en tanto la regla particular
deroga la regla general? sobre todo porque existe una diferencia entre
lo que el Código llama procesos de ejecución con referencia y apoyo
en la sentencia y el juicio ejecutivo.
En este sentido Sirkin señaló que se trata a todas luces de ejecución
de sentencias, laudos, multas, acuerdos en mediación, honorarios, c03-
tas, etcétera, y todo lo que tiene previsto el Libro III del Código Procesal
a partir del artículo 499% La jurisprudencia plenaria comercial, no
obstante, está en contra de esta posturaf, mientras que en la jurispru-
dencia civil, la mayoría considera que es admisible la recusación sin
causa en el juicio ejecutivo”, aunque en sentido contrario ha juzgado
alguna sala de la Cámara Civil! y otros tribunales? A mi juicio, la

1 En contra ARAZI y ROJAS, Código... Análisis exepético de la reforma, p. 17.


Var CHIAPPIMI, Julio, La recusación sin expresión de causa en el juicio ejecutivo,
en A 20039-11-493.
* SIRIA, Eduardo, Enfoque práctico de la reforma al Código Procesal Civil y
Comercial de la Nación, según ley 25488, an Revista del Colegio Público de Abogados
de la Capital Federal, abril de 2002, HN? 533, pa. 34 y su.
* Se fija como doctnna legal que: No procede la recusación 21m expresión de caza
en los juicios ejecutivos, en los términos del art 14 del Códizo Procezal Civil y Comercial
de la Nación, modificado por la ley 25.488 (CHiCom., en pleno, 27-53-2003, “Rocuzación
in cavza en juicios ejecutivos sóConvocatoria a plenario”, expte. S.L2358/2007%)
7 CNCre, sala D, 21-3-2003, “Soc. Militar Saz. de Vida. Inst. Mutualista cMicolás,
Yolanda Magdalena Ejec. hip”, E-369435; sala E, 26-11-2008, “Banco Galicia y
Buenos Aires e Gómez, Guillermo M. y otro”, fallo 107262
' De conformidad con la actual redacción del art. 14, CPCOCM, la prohibición de
recuzar sin causa no comprende zolo a los trámites de ejecución de sentencia, 21no0
también a los juicios ejecutivos, tales como la ejecución de expensas (CMCre, sala I,
£-3-2003, L A 2004-1416, Supl. Y A. del 7-1-20045.
* En los procesos de ejecución, genéricamente, les está vedada la recusación
an causa, con la expresa salvedad de loz “juicios ejecutivos” mencionados en el
att 14, segundo parrafo del CPCON (ONFed.CAdm., sala 1, 10-2-2005, “Admi-

453
Enrique M. Falcón

redacción de la norma es clara y permite la recusación sin expresión


de causa en el juicio ejecutivo porque al decir en el segundo párrafo
del artículo 14: “El actor podrá ejercer esta facultad”, se está refiriendo
a la recusación sin expresión de causa. De todos modos el legislador
debe esmerarse para evitar todo tipo de equívocos, y cuando trate
cuestiones en que el lenguaje del Derecho o el lenguaje vulgar empleado
en la norma es dudoso o ambiguo, debe aclarar el asunto expresamente.
Sin perjuicio de lo expresado resulta pacífica en la jurisprudencia
la interpretación restrictiva en materia de recusaciones y excusaciones
teniendo como fundamento la fe primaria de la mesura, ecuanimidad
y ponderación de juicio del magistrado o funcionario, que sólo cede
ante causales de extrema importancia capaces de comprometer la recta
administración de justicia y que importa, además, la permanencia y
estabilidad de los órganos jurisdiccionales constituidos sobre la base
de aquellas condiciones legales y morales!'.
2. Recusación con expresión de causa. El tema de la competencia
por conexidad entre el juez del ejecutivo que viene a ser el mismo
del juez del ordinario posterior, ha dado lugar alguna vez a la oposición
de la recusación con expresión de causa, por prejuzgamiento. Pero se
ha resuelto que la circunstancia de haber emitido opinión el juez en
ocasión de intervenir en el juicio ejecutivo, sobre cuestiones que son
materia del planteo efectuado en el juicio ordinario posterior, no coms-
tituye el prejuzgamiento establecido en el artículo 17, inciso 7” del
CPCCMN. Ello por cuanto para que se configure la causal aludida, se
requiere que la opinión anticipada se produzca en el juicio en trámite
y no en uno anterior, que por su propia naturaleza limita el ámbito
cognoscitivo de las cuestiones sometidas a decisión, el cual puede
variar en un expediente de mayor amplitud de debate!! Además ello
surge claramente de la posibilidad de planteo de las cuestiones del
ordinario posterior, ya que el artículo 5353 del CPCOCN en sus párrafos 3

nistración Federal de Ingresos Públicos. Dirección General Impositiva e Antilaf 54


Ejecución fizcal. Dirección General Impositiva”, Prosecretaria de Jurisprudencia
de la CNFed CAdm.; 17693:20030.0013).
MC Apel de Trelew, :ala 2", 133-2001, “Credil SEL Cárdenas, Diana Ejecutivo”.
1 CNCiv., sala KE, 17-43-99, “Adamo de González, Mirta MN. Banco de Crédito
Argentmo”.

454
Cuestiones generales del juicio ejecutivo

y P señala que: No corresponderá el nuevo proceso para el ejecutado


que no opuso excepciones, respecto de las que legalmente pudo deducir,
ni para el ejecutante, en cuanto a las que se hubiese allanado. Tampoco
se podrá discutir nuevamente las cuestiones de hecho debatidas y re-
sueltas en el juicio ejecutivo, cuya defensa o prueba no tuviese Limi-
taciones establecidas por la ley, ni las interpretaciones legales for-
muladas en la sentencia, ni la validez o nulidad del procedimiento de
la ejecución, lo que excluye la posibilidad de prejuzgamiento. Véase
por el abzurdo, que con el mismo criterio la ejecución de sentencia,
en el proceso de conocimiento, podría dar lugar a prejuzgamiento y
con el tiempo las decisiones que formulase el juez en distintos procesos
anteriores sobre la misma materia, pero apoyadas en hechos propios
de cada proceso, podrían dar lugar a que en algún momento el juez
quedase imposibilitado de dictar fallo alguno.
La recusación sin expresión de causa se desarrolla conforme las mis-
mas reglas del proceso de conocimiento, ya que ellas son aplicables a
todos los tipos de procesos. De modo que las mencionaremos sintética-
mente. De acuerdo con el artículo 17 del CPCOCN, dichas causales 2041:
1”) El parentesco por consanguinidad dentro del cuarto grado y
segundo de afinidad con alguna de las partes, sus mandatarios
o letrados.
2”) Tener el juez o sus consanguineos o afines dentro del grado
expresado en el inciso anterior, interés en el plerto o en otro
semejante, o sociedad o comunidad con alguno de los litigantes,
procuradores o abogados, salvo que la sociedad fuese anónima.
3") Tener el juez pleito pendiente con el recusante.
4”) Ser el juez acreedor, deudor o fiador de alguna de las partes,
con excepción de los bancos oficiales.
3) Ser o haber sido el juez autor de denuncia o querella contra el
recusante, o denunciado o querellado por éste con anterioridad
a la iniciación del pleito.
6%) Ser o haber sido el juez denunciado por el recusante en los
términos de la ley de enjuiciamiento de magistrados, siempre
que la Corte Suprema hubiere dispuesto dar curso a la denuncia
(ver Const Nac., arts. 53 y 115).
Enrique
M. Falcón

7%) Haber sido el juez defensor de alguno de los litigantes o emitido


opinión o dictamen o dado recomendaciones acerca del pleito,
antes o después de comenzado.
5”) Haber recibido el juez beneficios de importancia de alguna de
las partes.
9 Tener el juez con alguno de los litigantes amistad que se ma-
nifieste por gran familiaridad o frecuencia en el trato.
10) Tener contra el recusante enemistad, odio o resentimiento que
se manifieste por hechos conocidos. En ningún caso procede-
rá la recusación por ataques u ofensa inferidas al juez des-
pués que hubiere comenzado a conocer del asunto (Texto conf.
ley 22,434).
a) Parentesco (inc. 1%). Llámase parentesco a los vinculos juridicos
que unen a los miembros integrantes de una familia, entendido por el
Código Civil y Comercial en el artículo 529 como: el vínculo jurídico
existente entre personas en razón de la naturaleza (fundado en el hecho
biológico), las técnicas de reproducción humana asistida (arts. 560
y 35., COC), La adopción (arts. 594 y 55., CCyC) y la afinidad (art. 536,
CCyC). Las disposiciones de este Código que se refieren al parentesco
sin distinción se aplican sólo al parentesco por naturaleza, por métodos
de reproducción humana asistida y por adopción, sea en línea recta
o colateral. La proximidad del parentesco se establece por líneas y
grados (art 530, CCOyC), pero en cualquier caso debe darse en proxi-
midades de hasta el cuarto grado.
bj Interés, sociedad o comunidad (inc. 2) En el presente inciso
se refiere al interés, sociedad o comunidad que puede tener el juez o
los parientes del mismo, en el mismo grado indicado en el inciso
anterior (4% para colaterales, 2” en afinidad, todos los de línea recta y
el cónyuge). El interés debe ser directo, inmediato y actual”.

¿2 Wo se configura el interés a que ze refiere el art. 17, me. 2%, CPOCM, 21 laz
disposiciones lezales cuestionadas que se le someten a juicio, constituyen normas de
carácter general, susceptibles de afectarno z0lo al magistrado intervinientesino también
a gran parte de la población en virtud de la materia que regulan. La circunstancia de
que el juzgador pueda tener criterio formado respecto de la cuestión que se le propone,
por haberla imeoado en similar zentido en un juicio que promovió con carácter per-
zonal. no basta por si sola para dudar de la imparcialidad que debe guar 5us decisiones

456
Cuestiones generales del juicio ejecutivo

c) Pleito pendiente (inc. 3%). 51 el pleito lo promueve el recusante


debe estar iniciado al momento de trabarse el proceso, porque de lo
contrario podría plantearse al solo efecto de obtener la recusación!”
Si el pleito lo promovieze el juez, la recusación sería procedente aunque
fuese posterior, ya que se trataría de una causal sobreviniente, pues
como señala Díaz, la pendencia origina un estado emocional que au-
toriza a sospechar de la imparcialidad del juez!*.
d) Relaciones patrimoniales (inc. 4%) Las relaciones patrimoniales
no alcanzan a los letrados ni procuradores, mi tampoco al cónyuge mi
sus descendientes!” La vinculación económica puede crear favoritismos
o traer presiones que no permiten ejercer con imparcialidad la juris-
dicción. Pero no corresponde la recusación respecto de los bancos
oficiales, en primer lugar porque integran el mismo Estado y en segundo
lugar porque normalmente son los encargados de pagar los sueldos de
los jueces y demás operadores de la jurisdicción!
e) Denunciante o denunciado (inc. 5%). Se refiere a la actuación

ni constituye el prejuzgamiento sancionado por la ler (CRC. sala G, 17-5-2002,


“Edit, A”) 4 2002-1523. No procede la recusación fundada en haber intervenido,
como legislador, en la sanción de la ley que se discute en la causa (SIM, 18-2-2003,
"Dolz, Maria M. y otros. Poder Ejecutivo Nacional”, J. A. 2003-I1-486).
13 Desde antaño este criterio fue doctrina de la Corte Suprema (CS5TM, 21-59-2018,
JA 3-22, porque se reñere a la eventual parte y no al que instó la recusación por
otra causal Conf. PALACIO, Derecho Procesal Civil, UL, 320 y ALSINA, Tratado, IL,
p. 299
MDÍAZ, Instituciones, TL, p. 324.
15 CSIN, Fallos: 52:444, 183:386, ete.
l6 No procede aceptar la excuzación o recusación de un magistrado de Cámara
con fundamento en loz i1ncz. 2” y 3” del art. 17, CPOCN, en los procezos deducidos
por cobro de depósitos en el sistema financiero con motivo del decreto 15702001,
de la ley 25.361, de los decretos de necesidad y urgencia 214/2002 y 320/2002 y
de las demás normas complementarias, modificatorias, sustitutivas o que sean die-
tadaz en su consecuencia, aun cuando se accione contra la entidad financiera
en la que el maristrado tiene depósitos reprogramados (ÉÓNFed.CAdm.. en pleno,
23-3-2005, “Saura de Ibáñez, Raquel $. c'Poder Ejecutivo Macional”). El mismo
entero ze siguicrespecto del juez Favt de la Corte Suprema. El pleito entre el Juez
y el Estado no constituye una confrontación subjetiva que permita presumir, sin
más, que su criterio imparcial pueda verze afectado para pronunciarse en un cazo
que no tiene relación alguna con la cuestión controvertida en el pleito pendiente
que se invoca (SIM, 4-3-96, “Compaña Swift de La Plata 54 Frigorifico c'Estado
Nacional”, J. A. 2001-01, sint)

457
Enrique
M. Falcón

en pleitos penales, criminales, correccionales o contravencionales. El


Código Procesal Penal marca el alcance de este inciso con mayor
precisión, en su artículo 5%, inciso $”, al decir: “Si antes de comenzar
el proceso hubiere sido acusador o denunciante de alguno de los im-
teresados, o acusado o denunciado por ellos”?”.
f) Denuncia para enjuiciamiento (inc. 67). El CPOCN habla de la
ley de enjuiciamiento y la intervención de la Corte, porque está referida
a la situación anterior a la reforma constitucional de 1994, que regula
el sistema de enjuiciamiento por los artículos 53 y 115 y Ley de En-
juiciamiento para Magistrados 24.957, en el orden nacional La Cons-
titución en su versión actual mantiene para la Corte se la denuncie
ante la Cámara de Diputados (art. 53, Const. Nac.) de la cual el Senado
es el tribunal del juicio. En todos los casos, como no basta la simple
manifestación de haber hecho la denuncia, los recusantes tienen la
carga de acreditar que se ha dado curso a la denuncia efectuada por
ellosló, ya que no se configura por la mera denuncia de juicio político,
sino cuando se hubiere dado curso a la misma!” Los jueces de los
tribunales inferiores de la Nación serán removidos por las causales
expresadas en el artículo 33, por un jurado de enjuiciamiento integra-
do por legisladores, magistrados y abogados de la matricula federal
(art 115, Const. Nac.).
e) Prejuzgamiento (inc. 79) Esta causal, que es la más extensamente
tratada por la jurisprudencia, incluye la vinculación del juez con la
parte como letrado, patrocinante, apoderado, defensor (penal), o haber
emitido opinión o dictamen o dado recomendaciones respecto del pleito.
Pero debe referirse expresamente a la cuestión de que se trata, o estar
vinculado a ella de manera inmediata No es causa de recusación el

17 CHIAPPIRSI, Julio, Las recasaciones por denuncia o querella y por pedido de


juicio político (art. 17, mer. Y y 6, Cód Proc) en A. 162-1-242. La mera
denuncia formulada por los letrados de una de las partes contra los jueces intervinientes
ante el Consejo de la Magsretratura no resulta suficiente para admitir su excusación
(CNCiv, zala B, 11-29-2000, J 4. 2001-2608)
1 ENCre, sala L, 31-12299, L. L. 2000-D-849, sra. 62.80%.
19 ENCrir, sala A, interloc. €. 414792, 11-254.
20 Medio prejuzgamiento <l la resolución denegó en términos abeolutos la aplicación
de la lay 24.283 (zctualización del valor de loz bienes) (CMCorm., sala D, 12-53-2000,
JA. 2001-1532. No constituye prejuzgamiento el kecho de haberse celebrado una

455
Cuestiones generales del juicio ejecutivo

haber el juez patrocinado anteriormente a uno de los interesados en


asunto distinto y concluirlo. El prejuzgamiento requiere ser interpretado
restrictivamente. No constituye prejuzgamiento, la dirección del pro-
ceso (art. 34, inc. 57, b], CPCCN) ni las gestiones conciliatorias (art. 36,
inc. 4%, CPCCN). Sólo se configura por opiniones "intempestivas” res-
pecto de cuestiones pendientes?!

audiencia en la que se dispuso la exclusión del demandado del hogar conyuzal y la


fijación de una cuota provizoria de alimentos, toda vez que, a dicho fin, el magistrado
evaluó la aituación que se le expuso y dictó laz medidas cautelares que consideró
procedentes, 11 que pueda entenderse como un adelanto de opinión alguna, por cuanto
aquélla que es vertida en la debida oportunidad procesal sobre los puntos sometidos
a decisión, no importa otra coza que el cumplimiento de un deber impuesto por la
ley (CNCrv, sala L, 22-12-98, “E, E. o, W. WO, L A. 2001-01, smt). La eu-
cunstancia de haber emitido opinión el juez en ocasión de intervenir en el juicio
ejecutivo, sobre cuestiones que son materia del planteo efectuado en el juicio ordinario
posterior, no constituye el prejozgamiento establecido en el art. 17, me. 7, CPOCH.
Ello por cuanto para que 22 configure la cauzal aludida, 22 requiere que la opinión
anticipada se produzca en el juicio en tramite y no en uno anterior, que por su propia
naturaleza limita el ámbito cognoscitivo de las cuestiones sometidas a decisión, el
cual puede variar en un expediente de mayor amplitud de debate (CRMCiv, sala E,
17-3-95, “Adamo de Gonzalez, Mirta N. 0'Banco de Crédito Árgentmo”, 3 A 2001-01,
zimt.). El prejuzgamiento, como cauzal de recusación, requiere que el juzgador haya
emitido opinión —o cuando menos la hava adelantado— en forma intempestrva, respecto
de cuestones que no se encuentran en condiciones de ser resueltas (CHiCom., sala C,
15-7-38, “Banco Rio de la Plata c'Bendina 54”, ] 4. 2001-01, simtj Sí el juez
admutió la ejecución y dictó sentencia de trance y remate sin tener en cuenta las
excepciones opuestas, no se configura la cauzal de prejuzgamiento y el juez debe
emitir nuevo promunciamiento ponderando los elementos que sugjan de las articula-
clones planteadas (CHNiCom., zala D, 7-4-2003, J. A. 2003-12-37. La recuzación por
prejuzgamiento fundada en que el magistrado actuanteen un juicio ejecutivo es el
mismo que mando a levar adelante la ejecución de obligaciones negociables en un
proceso seguido entre las mismas partes debe rechazarze, pues las resoluciones vertidas
en la debida oportunidad procesal no importan otra coza que el debido cumplimiento
de loz deberes-poderes impuestos por la ley y no autorizan de ningún modo el planteo
referido, máxime cuando los certificados ejecutados hacen referencia a obligaciones
diferantes (CNiCom., sala FE, 10-23-2016, “Ruprechth Marnimiliano e Industrias Mleta-
lúrgicas Pescarmona SAICyF-IMPSA s'Tncidente de recusación con causa”, L. L.
Onlme, ARTUR'53713/2016).
1 ERFed.CC, sala II, 1-10-93, D. J. 1594-2-12; CNChz, sala F, 5-24, DJ.
1924-2-1155. Los fundamentos dados por el juez en el acto de dictar una resolución,
en el momento procesal oportuno, no constituyen prejuzgamiento, toda vez que no
ze trate de prejuzzar, emito opinión o dictamen, sino derechamente de juzgar y resolver

459
Enrique
M. Falcón

h) Beneficios de importancia (inc. $). e refiere a todos los actos


morales o materiales que comprometan el espiritu del juez en un acto
de gratitud retributiva”. En el concepto de “beneficio” no deben in-
cluirse las designaciones para cargos judiciales o de otra índole hechas
por el gobierno en el desarrollo de ¿u actividad específicaS.
1) Amistad (inc. 9%). La amistad constituye el más puro y desinte-
resado de los afectos, e indudablemente, induce, o por lo menos quita
libertad, frente a la necesidad de dictar una resolución dañosa para el
amigo. La amistad debe ser con las partes”. La amistad puede mani-

representante del actor para actuar como parte del procezo, vioze precizado —no obetante
la dispuesto por el art 34, imc. c) ía fine, de la ley 11.924 a pronunciarse sobre el
fondo de excepción de falta de perzoneria deducida por el demandado, ha juzgado y
no prejuzzado, pues, desestonadas las pretensiones del demandado, mu dicho magistrado
mi ningún otro del mismo grado podrian volver sobre lo all decuida: porque la
cuestión ha quedado precluza en esa matancia (CPaz, en pleno, 17-4-64, “Lomben,
Luisa J. 'Bosisio, Ananias”,E. D. 56-205) La sentencia dictada en el juicio de desalojo,
en la debida oportunidad y con arreglo a las acciones deducidas, no puede comportar
prejuzgamiento con relación a la cauza por consignaciónni aun cuando exista comexidad
entre ambos procezos, en cuyo cazo lo que en definitiva se resuelva en aquel, hará
cosa juzgada con respecto a éste. Sólo 21 se declarara la invalidez de dicha sentencia
podria surgir la posibilidad de prejuzgamiento que haga procedente la excuzación en
ambos juicios del juez que la dicto (CPaz, pleno, 24-10-67, “López, Jem ML. y
otraz Lezcano, Roza y otros”, E. D 23-768 La ecustencia de prejuzgarmuiento como
causal de recusación con causa, es de interpretación restuetiva, respecto de lo expresado
al resolver medidas precautorias. El prejuzgamiento, además de expreso, debe referirse
a la cuestión de fondo a decidir en el pleito (CNC Adm. zala 3”, 14-6-94, “Sol Patróleo
5A 0/Estado Macional "Medida cautelar”). Por ello no existe prejuzgamiento 21 el
juez e limita a resolver la cuestión oportunamente planteada (CNCrv., sala, 30-9-6E,
E. D. 36-267, N” 64), aunque se trate de resolver sobre medidas precautorias (sala E,
19-12-68, E. D. 27-333; sala B, 29-10-65, E. DD 29-636, etc.) No ha incurrido en
prejuzgamiento la jueza que fijó un régimen provisorio de visifas, exceso a lo
zolicitado por la parte; habida cuenta de que mediaba una solicitud para que la jueza
ze pronunciara z0bre el régimen provisorio de visitas, durante la tramitación del juicio
(CApel. de Concepción del Uruguay, Sala Civ. y Com. 10-53-98, “Lanmmbe. Jorge G.”,
J. A. 2000-14, simt).
22 CHIAPPINL Julio, La recusación por la recepción de "beneficios de impor
tancia...” fart 1, inc. , Cód Proc.) en J. A. 1991-2671.
1 CSIN, 13-2-2005, ] A 2008-11-486.
24 La causal de recusación del art. 14, inc. $, C.POC está referida a la amistad
del juez con los litigantes y no con otro magistrado o los letrados de laz partes (C.Apel.
de Concepción del Uruguay, Sala Civ. y Com., 9-2-93, “Marano, Walter E. e'Carroz,
Leonel E”, 1 A. 2000-14 simi).

440
Cuestiones generales del juicio ejecutivo

festarse de diversas formas y en distintos grados. El Código establece


una posición limitada al establecer que dicha amistad se manifieste
por la gran familiaridad o la frecuencia en el trato. De modo que
deben probarse dos extremos. En este aspecto se ha considerado que
no se configura amistad en los términos de la recusación entre un
profesor universitario y el rector*, o el haber sido compañero de escuela
el juez y una de las partes”. La prueba de testigos es esencial en este
supuesto. La amistad es un sentimiento recíproco, por lo cual no puede
fundarse la causal en el hecho de que uno sea o se considere amigo
del otro sin la debida correspondencia”.
3) Enemistad, odio y resentimiento (inc. 10) La enemistad es un
sentimiento adverso que puede desviar la recta aplicación del derecho
a la causa. Supone pasiones que tienden, eventualmente, a buscar pre-
juicio del otro. El odio representa la aversión hacia la persona o cosa
y el resentimiento es el disgusto que se experimenta por algo. En
ciertos supuestos O llevados a extremos, estos sentimientos son pato-
lógicosY.

25 CHCom., 11-7-1940, L. L. 19-509. Resulta improcedente recusar con causa a


un magistrado con fundamento en el art 17, mos. 7 y 9, CPOCN, cuando —como
el caso— el pronunciamiento atacado fue suscripto por el secretario de actuación (quien
carece de atribuciones para juzgar”) y “no” por el juez, a quien se recuza (CNCom..
sala D, 16-954 “Euzs, Alfredo sQuiebra, incidente de recusación sin caza).
16 CApel de Azul 21-6-1928, Y 4. 27-1113.
2 Wer CHIAPPIMI Julio, Para la recusación, ¿la amistad ha de ser “recíproca”?
(art. FT, inc. , Cód. Proc. am TJ A. 1997-1733.
3 El art 17, me. 10 cuando habla de “enemistad, odio o resentimiento” que se
manifieste por hechos conocidos, se refiere a un estado de apasionamiento adverzo
del juez hacia la parte, manifestado a traves de actos directos y externos que deben
necesariamente haberse exteriorizado en forma pública (ÉCOCMiin. y Lab. de Willa
Mercedes, 24-11-93, T A 1999-1/-543%. La arbitrariedad no es causal de recusación
ni exterioriza de por si enemistad, odio o resentimiento y su reparación debe buscarse
a través de los recursos procesales que autoriza la ley (CNCho, sala A, 15-3-29, DJ.
1550-22-61). Para que proceda la causal prevista en el art. 17, inc. 10 del CPOCM es
preciso que exista un estado de apasionamiento del juez adverzo hacia la parte y que
ze manifieste a través de actos directos y extemos (CNCuv, sala A, 15-£-89, L. L.
1690-2-61; ala €, 93-93, DJ. 1994-1-108). El solo hecho de haberse ejercitado
conta un litigante la potestad zancionatoria de que se encuentra investido un magis-
trado, no puede dar lugar a la recusación (CNiCom., sala €, 7-8-90, DT. 1991-1-783)
La enemistad, odio o resentimiento 200 motivo de recusación con cauza cuando eze
estado de espiritu lo tiene el juez para con el libigante por actos externos que le dan

441
Enrique
M. Falcón

3. Excusación y recusación de los mediadores. — Sim perjuicio de


que la mediación judicial en el juicio ejecutivo es optativa en la
ley 26.539, articulo 6”, y que su aplicación en el proceso ejecutivo y
menos en el proceso monitorio es prácticamente mexistente, dicha nor-
mativa tiene previsto la excusación y recusación de los mediadores
que pudiera aplicarse en algún supuesto de estos procesos. La normativa
está desarrollada en los siguientes términos: El mediador deberá ex-
cusarse, bajo pena de inhabilitación, en todos los casos previstos por
el Código Procesal Civil y Comercial de la Nación para la excusación

estado pública, que tengan la suficiente entidad y trascendencia para reflejar trascen-
denciay 21lugar a dudas. la eravedad del desafecto (CNPF=dCAdm. sala IV 20-5-94,
“E. Ay J. de E. €. Ino. de recusación en autos: «¿Cafe del Sole". CHIAPPINI,
Julio, La recusación por “enemistad, odio o resentimiento (artículo Fi, inciso 10 del
Código Procexal), en L. L. 19924 -611. COMPIANI, Maria Fabiana, Recusación con
expresión de causa de enenuistad, odio o resentimiento, en L. L. 1594D -1. PORZIO,
Paula Eugema, Prensa, enemistad y recusación, en L. L. 2000-D-721. RIVAS, Adol-
fo A., Un curioso ejemplo de recusación por enemistad, en J. A. 1999-1344. Los
extremos deseriptos en los mez. 10 del art 17 del CPCCN, no son susceptibles de
darze respecto de uma persona juridica de carácter público, como es el Gobierno de
la Ciudad de Buenos Aires, sin perjuicio de las personas que lo integran (CNCrv,
sab B, 10-12-93, “Mimicipabdad de la Ciudad de Buenos Aires c'Fimoldi, Angel
SA” ) A 2001-01, smti El sentimiento adverso que puede experimentarse ante
personas fisicas integrantes del Gobiemo de la Ciudad de Buenos Aires no puede
reflejarss en la persona juridica que representan y, en consecuencia, no puede afectar
la imparcialidad del magistrado cuando se trata de juzgar sobre cuestiones en que la
Comuna es parte. Es que las actitudes agraviantes tienen su reparación por otra via,
am que ellas puedan alterar la imparcialidad y objetrvidad de loz jueces en el ejercicio
de su función. (CNCpz, sala L, 17-12-58, “Municipalidad de la Ciudad de Buenos
Ares o'BRende Alfarería”, L A. 2001-10, sinti. Dado que los sentemientos adverzos
no pueden experimentarse respecto de una persona juridica de carácter público como
az el Gobierno de la Crudad de Buenos Aires, ino en todo cazo respecto de us
integrantes, que son personas fisicas distintas del ente, no queda afectada la impar-
clalidad del magistrado ante la existencia de versiones periodisticas sobre una supuesta
orden a la Comuna de recuzar a determinados jueces (CXCiw, sala J, 15-3-95, “Go-
bierno de la Ciudad de Buenos A1res ¿Propietario Avenida de los Incas 3370", J. A.
2001-IIT, :mt.). La enenustad, odio o resentemiento para fundar la cauzal de recusación
debe manifestarza por actos externos que le den estado público; asi, el hecho de que
el tibunal recuzado haya resuelto una cuestión sometida a su decisión sobre el análisis
de los elementos de juicio que tuvo y conforme a su enterio de apreciación, no cons-
tituva la causal de recusación por enemistad (ChiCiv., zala B, 13-53-2001, “E, B. L.
cm, N 4? TA 2001-4577

442
Cuestiones generales del juicio ejecutivo

de los jueces. También deberá excusarse durante el curso de la me-


diación, cuando advierta la existencia de causas que puedan incidir en
su imparcialidad. Cuando el mediador hubiera sido propuesto por el
requirente, el excusado será reemplazado por quien le siga en el orden
de la propuesta (art. 13). Las partes podrán recusar con causa a los
mediadores en los mismos supuestos mencionados en el primer párrafo
del artículo 13, dentro de los cinco (5) días de conocida la designación.
Cuando el mediador hubiera sido designado por sorteo, se practicará
inmediatamente nuevo sorteo. Cuando el mediador hubiera sido pro-
puesto por el requirente, el recuszado será reemplazado por quien le
siga en el orden de la propuesta. Cualquiera de las partes podrá recusar
al mediador durante el curso de la mediación, cuando advierta la exiz-
tencia de causas sobrevinientes que puedan incidir en su imparcialidad.
Si el mediador no aceptara la recusación la cuestión será decidida
judicialmente (art. 14). Este criterio se repite en varias normas pro-
vinciales relativas a la mediación.
4 Acumulaciones. Los sistemas de acumulación de pretensiones
y de sujetos, en realidad acumulación de pretensiones, liisconsorcio
o intervención de terceros, y acumulación de procesos dan lugar a
diversas cuestiones que también tienen su especialidad en el proceso
ejecutivo.
a) Acumulación de pretensiones. La acumulación de pretensiones,
llamada en el CPOCN de “acciones”, es admisible en un solo proceso,
incluso aunque las tasas de interés sean diferentes*%. De manera que
resguardando las reglas del proceso ejecutivo, se aplican a este sistema
las reglas generales.
b) Litisconsorcio. Ninguna dificultad presenta el litisconsorcio en
el sistema del juicio ejecutivo, rigiéndose por las reglas generales. De
manera que cuando se demanda a varios obligados solidarios, la s0-
lidaridad pasiva suscita entre los codemandados un litisconsorcio fa-
cultativo, no necesario (arts. 833 y 844, Cód. Civ. y Com)? y por

2 CNCom., sala D, 25-10-2000, “Banco Francés SA e'Olmedo, Fabián D


y otro”.
ENFed CC, sala TH, 15-3-2003, “Banco de la Nación Argentina cMasis 541CFel
y otros ¿Ejecución prendaria”. Un litsconsorcio facultatvo promovido por un tercero
de intervención voluntaria y aceptado por el actor, debe ser admitido como lifisconsorte

443
Enrique
M. Falcón

ello en los supuestos de litisconsorcio pasivo, la sentencia debe hacer


lugar o negar la ejecución contra todos, y en tal caso, de haber intimado
de pago sólo a alguno de ellos, no podrá dividirse el pronunciamiento
debiendo citarse a los demás o desistir del juicio contra los no anoti-
ciados, pues la decisión debe contemplar la situación completa de la
pluralidad de ejecutados?!. Pero el litisconsorcio es relativo al proceso
ejecutivo y no permite reconstruirlo con otras variantes, por ello si
uno de los litisconsortes pasivos satisfizo completamente el derecho
por el que demandó tutela jurisdiccional el accionante, quedó consu-
mida esa relación procesal, por lo que el citado hitisconsorte no puede
ocupar el lugar del ejecutante para perseguir a los demás en el mismo
juicio. Es decir que no hay sustitución procesal, en los términos del

de la parte principal con sus mismas facultades procesales (arte. 83, 9, imc. 2%; 91,
par. 2”, CPOC) (COCom de San Martin, sala 2, 12-3-92, “Fizman, Jorge Boris
c'Oener, Benjamin Albertoy ot. Ejecutrvo”, BA B20001534), Es inadrusible la excep-
ción de transacción opuesta por los codemandados que no intermnieron en el acuerdo
concluido entre el accionante y otro de los obligados cambiarios. La “solidaridad
cambiaria” crea uma obligación distinta y personal de cada uno de loz que firman
al documento, y ello incide desde el punto de vista procesal, porque al tratarza de
un liisconsoreio pasivo Beultativo, la defensa que eventualmente beneficie a alguno
de los lifizconsortes no impide la prosecución de la causa en relación a los demás
(CNCom., sala E, 30-5-85, “Comintera 54 0/Lapietra, Héctor El codemandado
carece de agravio para oponerze al desistimiento del ejecutante respecto del restante
cosjecutado: no existe litsconsorcio necesario que impida la prozecución del plerto.
Ad eventuma debe advertirza que no es menester requerrle conformidad con el desis-
tirmiento, pues además de mo afectar a su parte, el Cod. Proc. sólo lo prevé en el cazo
de que el desistido hubiera sido mtmado de pago (arg. Cód. Proc., art 307), circuns-
tancia en el cazo no sucedida (CNCom., zala D, 26-7-£8, “Asociación Mutual El
Hogar Obrero e'Zulian, Carlos”) En situación de litisconsorcio pasivo facultativo la
instancia es —como principio— indivisible, pero no procede la perención de instancia
en la ejecución cuando el ejecutado ha sido citado y no opuso excepciones, pues la
instancia abierta con la promoción de la ejecución ha concluido respecto de éste y,
por tanto, no es susceptible de caducar (CNiCom., zala D, 12-10-23, “0 Amfmn Cia.
Financiera SA Lig. e'Zurro, Eduardo”; sala B, 29-4-38. “Bruland, Walter e'Camurati,
Daniel sEjec.”).
1 CCCom. de San Nicolás, 14-2-2002, “Aliada SÁ c'Grillett, Julio €. y otro
¿Cobro ejecutivo”, BA E536298. Madiando pluralidad de demandados en un juicio
ejecutivo comesponde dictar uma sentencia única que comprenda a todos los lifizcon-
zortes pasivos, salvo que el ejecutante haya desistido parcialmente de su pretensión
(CCCom. de Trenque Lauquen, 23-6-94, “Grobocopatel Hnoz. 54, Marroquín, Juan
Jose s'fucio ejecutrvo”, BA B2203077).

424
Cuestiones generales del juicio ejecutivo

artículo 44 del Códizo Procesal, cuando la satisfacción de lo reclamado


es de parte de uno de los litisconsortes pasivos (en el caso, se desestimó
la pretensión de un coejecutado, de subrogarse en los derechos del
ejecutante).
3. Acumulación de procesos . Recordemos al respecto que el ar-
tículo 182 del CPCOCN establece: Procederá la acumulación de pro-
cesos cuando hubiere sido admisible la acumulación subjetiva de ac-
ciones de conformidad con lo prescripto en el artículo 88 y, en general,
siempre que la sentencia que haya de dictarse en uno de ellos pudiere
producir efectos de cosa juzgada en uno u otros. Se requerirá, ade-
más. 19) Que los procesos se encuentren en la misma instancia. 2%) Que
el juez a quien corresponda entender en los procesos acumulados sea
competente por razón de la materia. A los efecios de este inciso no
se considerarán distintas las materias civil y comercial. 3) Que puedan
sustanciarse por los mismos trámites. Sin embargo, podrán acumularse
dos o más procesos de conocimiento, o dos o máx procesos de ejecución
sujetos a distintos trámites, cuando su acumulación resultare indis-
pensable en razón de concurrir la circunstancia prevista en la tiltima
parte del primer párrafo. En tal cazo, el juez determinará el proce-
dimiento que corresponde imprimir al juicio acumulado. 4) Que el
estado de las causas permita su sustanciación conjunta, sin producir
demora perjudicial e injustificada en el trámite del o de los que es-
tuvieren más avanzados.
a) Objeto. La acumulación tiene por objeto que los diferentes juicios
sean resueltos conforme a un mismo criterio, siendo inadmisible la
solución aislada de uno de ellos. La norma examinada habla de procesos
de la misma naturaleza (de conocimiento por un lado y de ejecución
por otro) para considerar la acumulación, pero ¿qué sucede cuando
confluyen procesos de conocimiento y de ejecución?
bj La regla básica, tesis negativa. La regla básica tradicional abona
la tesis negativa a la acumulación. Asi se estableció que la autorización
a acumular dos o más procesos de conocimiento, o dos o más procesos
de ejecución sujetos a distintos trámites no permite la acumulación de

* CNCom., sala B, 30-12-98, “Banco de Galicia y Buenos Aires c' Villarreal


Ejecutivo”.
Enrique M. Falcón

un proceso de conocimiento a otro de ejecución9 El trámite que men-


ciona el artículo 188, inciso 3” del CPOCN se refiere al tipo de proceso
o sistema que concuerde en los pasos y tiempos procesales. Pero por
ello, la posibilidad de acumular dos o más procesos de conocimiento
o de ejecución sujetos a distintos trámites no se extiende, en principio,
a uno de conocimiento, con otro de ejecución**, pues la sentencia en
el juicio ejecutivo no produce los efectos de la cosa juzgada material
en el juicio ordinario”. De modo que no es posible la acumulación
entre el proceso de nulidad de mutuo hipotecario y el de ejecución de
hipoteca, ni existe identidad en el objeto de la discusión, si en la
ejecución se persigue el cobro de una suma de dinero, y en el juicio
de nulidad de determinadas cláusulas y reajuste de las prestaciones se
pretende obtener la modificación de las pactadas en el mutuo; mientras
en la ejecución hipotecaria se invoca el incumplimiento contractual
del deudor, en el juicio de conocimiento se discute la ineficacia del
contrato”. No procede tampoco la acumulación de procesos, si la obli-
gación que se ejecuta es divisible y, por ende, no existe litisconsorcio
necesario, ni en el caso de los procedimientos que respectivamente
corresponden a la rendición de cuentas y consignación por incompa-
tibles*, ni cuando se acciona por el cobro de un pagaré y se pretende
acumular otro por contrato de fianza%, o en la disolución de una so-
ciedad anónima. También se ha dicho que la acumulación de un juicio
de conocimiento en trámite con uno de ejecución hipotecaria con sen-
tencia firme resulta impertinente por no reunir los presupuestos a que
se refiere el Código Procesal, articulo 188, debiendo destacarse, por
un lado, que no media identidad de partes en tanto el aquí actor no es el
ejecutado sino un pretendido adquirente del inmueble gravado. Y, por
el otro, que no aparece configurada una situación cuya excepcionalidad

MO CNECC, en pleno, 27-85-82, “Álvarez de Baldo, Clotilde e'Bonomo, Vitale”,


E. DB. 161-137.
3 CNCre, sala €, 22-12-92, D. J. 1994-1-92; sala L, 13-34-89, D. 3 1990-1-348.
16 CACrr, sala 4, 1-10-91, D. J. 1992-1-555,
l CNCiv, sala —, 2-4-20, DJ 1590-2-99.
"o CNCre, sala A, 1-10-91, DJ. 1922-1-555,
4 CNCrr, sala E, 6-6-50, D. J. 1991-1-464.
*CNCiv, sala A, 3-7-92, DJ 1993-2-116.
1 CNCom., sala E, 18-11-83, E. D. 107-508.

446
Cuestiones generales del juicio ejecutivo

haya sido admitida por la jurisprudencia (v. gr, consignación) para


apartar aquellos presupuestos%. Tampoco son acumulables la ejecución
de un pagaré y la del saldo deudor en cuenta corriente bancaria. No
cabe acumular dos juicios ejecutivos para investigar simultáneamente
en ambos lo que es prohibido discutir separadamente en cada uno de
ellos Algo más atemperado se entendió que el estado de laz causas
constituye un obstáculo para la acumulación de autos, cuando la di-
ferencia en el estado procesal es notoria o importante”. La exclusión
también se aplica a las reglas generales, como por ejemplo ze ha con-
siderado que si bien existe conexidad entre los dos expedientes ya que
se encuentran involucrados los mismos sujetos, lo cierto es que se
trata, por un lado, de la ejecución de los honorarios de los exletrados
del actor asimilable a un juicio ejecutivo y, por el otro, de una acción
meramente declarativa que deberá ser objeto de prueba y debate, cuyo
objeto es el inverso al perseguido en la primera de las causas. Por lo
tanto, esto torna imposible su tramitación conjunta y el dictado de una
sentencia úmica*.
c) Excepciones. De manera que el criterio es que la acumulación
procede por vía de excepción. Veamos algo de este aspecto. La acu-
mulación y su procedencia está condicionada a la acumulación subjetiva
de acciones (pretensiones) conforme al artículo $8 del CPCOCMN. Es
decir, está condicionada a que se dé la hipótesis de litisconsorcio fa-
cultativo alli revelado%. Este tipo de acumulación se basa en un vínculo
de afinidad entre las diversas pretensiones, puesto de manifiesto por
el hecho de que la solución de estas últimas depende total o parcial-
mente de idénticas cuestiones. Asi, en general, se admite la acumulación
con el juicio iniciado por el ejecutado", porque de lo contrario se
privaria de eficacia a los artículos 871 y 904 del Código Civil y Co-

11 CHCom., zala A, 15-12-53, “Morán, Santiago c'Banco Europeo para Ámerica


Latma 54”.
2 CNCom., za D, 14-12-98, “Banco Credicoop Cooperatrro Limitado e Tartara,
Jose L. y otros”.
4 CNC, sala 1 10-289, DJ 1999-2406.
+4 ENFeéd. CC, sala 1, 21-10-95, “Ovalle Valenzuela, Fernando Jozé y otro 'Altien,
Walter y otro “Acción meramente declarativa”, causa 1569/95,
45 CNCom., sala B, 29-82-73, 1 4 1976-0141, som 35.
46 CNCrv., sala F, 15-9-78, E. DL 83-199.

447
Enrique M. Falcón

mercial referidos al pago por consignación siempre que circunstancias


especiales autoricen tal proceder, tales como la consignación en ciertos
supuestos que cabe analizar con suma cautela (véase párr. e)*.
di La litispendencia. La acumulación y la litispendencia no res-
ponden a los mismos parámetros conceptuales, pero a veces se entre-
cruzan y confunden. La Cámara Nacional de Paz tenía resuelto que
no es factible considerar la acumulación de autos hasta tanto no se
resuelva la excepción de litispendencia opuesta en ellos. Pero esta
jurisprudencia cambió luego de la ley de unificación, pues en todo
caso, para evitar el escándalo juridico que podria producirse entre dos
decisiones contradictorias, si no puede resolverse en forma definitiva
la excepción de litispendencia por estar condicionada al resultado de-
finitivo de otro proceso, corresponde como procedimiento preventivo
hacer lugar a la acumulación impropia del proceso hasta tanto se di-

Y CNCiv., sala E, 30-692, D. J. 1993-2-117. La conecidad subjetiva y causal


de los dos procezos declarativos en trároite hace evidente e impone la acumulación
de loz procezos en que laz partes con roles intercambiados reclaman, por un lado el
cumplimiento de un contrato y por el otro su declaración de nulidad. La conveniencia
de la tramitación conjunta y la necesidad del dictado de una sentencia única no exige
mayor esfuerzo argumental Empero, en cuanto refiere a la acumulación de ez03 pro-
cesos de conocimiento con el juicio ejecutivo, vale recordar que la Corte local sostuvo,
con cita de precedentes de la Nación y doctrina, que más allá de lo discutible que
resulta la factibilidad de acumular un proceso de conocimiento a un ejecutivo, con
acierto se ha sostenido que “la acumulación no procede, por carecer de objeto práctico,
cuando en cualquiera de los procesos ha recaido sentencia definitiva”. Con esa inte-
ligencia corresponde, pues, admitr que la causa por cumplumiento de contrato debe
acumularse a la causa por declaración de nulidad del contrato y seguir la suerte de
ésta en cuanto a su radicación, con total independencia de la causa ejecutiva que se
encuentra terminada y resulta ajena a la acumulación (doctrina: Palacio, Limo E..
Derecho Procesal Civil t Lp. 467) (citas: CS] de Santa Fe, “Guastavino de Imbert”,
SA. y E. 154-382; 23-5-2001, “Ramondell y Compañía S0c. en Comandita por Ac-
clones c'Astinerni, Hector A: Lemos, Carlos A. y Asten de Lemos, Maria Anto-
nia M0. $1 la suma depositada de los ejecutados en el juicio de consignación cubriera
“prima facie” el credito reclamado por el ejecutante, corresponde —1n perjuicio de
discutir en aquel procezo laz particularidades atinentes al cumplimiento jueto de la
obligación originaria admitir la suspensión del juicio ejecutivo hasta tanto recaiga
decisión definitiva en el de consignación (CNCiv, sala F, 1-4-5€, “Sosa, Ánselma L.
o'Financiora Baltmor 54"
4 CNPaz, en pleno, 27-12-67, “Ezperlme, José e'Chiesa de Torres, Rosa y otros”,
ED 2-71

448
Cuestiones generales del juicio ejecutivo

lucide la cuestión debatida en ese otro*. De manera que procede hacer


lugar a la excepción de litispendencia, por cuanto, aun en supuestos
en los que no se dan estrictamente los requisitos establecidos por el
artículo 188 del CPCCN, resulta procedente que las actuaciones tra-
miten ante un mismo juez por razones de conexidad, cuando se está
frente a una conexión sustancial producida por una relación de imter-
dependencia, subordinación o accesoriedad de los litigios entre sí, que
demuestra la existencia de una ligazón suficiente para motivar el des-
plazamiento de la competencia con el fin de evitar así el dictado de
sentencias contradictorias”.
e) Consignación y juicio ejecutivo. Respecto a esto, aparece en
numerosos supuestos como un tema central relacionado con la defensa
en juicio. Algunas cuestiones resueltas por la antigua Cámara de Paz
y la Justicia Especial Civil y Comercial de la Capital Federal, heredera
de aquélla, y sus plenarios también fueron morigeradas o cambiadas,
luego de la ley de unificación. La jurisprudencia de Paz y la Especial
Civil y Comercial fue permanentemente negativa a la acumulación de
la consignación con el ejecutivo. Así, se dijo de modo plenario que
es improcedente la acumulación del juicio ejecutivo por cobro de al-
quileres al ordinario por consignación en pago de los mismosó! Sin
embargo en el interin se cambió de criterio al decir que es admisible
la excepción de litispendencia que autoriza el artículo 43, inciso 3",
de la ley 11.924 (ver arts. 319 y 544, inc. 3%, CPOCMN, conf ley 22.434,
y art. 820, conf. ley 17.454, ventilándose la litis, que se dice pendiente,
en un juicio ordinario de pago por consignación? Pero la tesis negativa
volvió con otro plenario: “La correlación de los artículos 17 y 18,

41 CNCom., sala B, 26-94-17, “Capelli de Milanessi, Melda Zamba A Quiebra”,


J. A 1978-11 sint.
CNiCom., sala A, 6-2-2007, “Diner Club Argentina 54 e'Berchole, Jorge 2 Or-
dimario” (con cita: cfr. PALACIO, Limo, Derecho Procesal Civil, £ WI, p. 105; FE-
NOCCHIETTO, Carlos, Código Procesal Civil y Comercial de la Nación, comenta-
do... Astrea, Buenos Ases, 1995, t 1, p. 634; esta zala, 29-9-82, “Togz SA Chuebra
e'Bco. del Oeste 84, ¿ul hipotecaria”; sala E, 28-5-35, “Bco. do Brauil SA c/Fontela
Vazquez Ejec".
$1 CNPaz, en pleno, 29-4-57, “Mizrahi, Alberto y otros Ferrari, Etebyma”, L. L.
50-552.
* CNPaz, en pleno, 30-10-49, “Fratte, Pedro e'Gasparini, Aldo”, E. Di. 66-845.

449
Enrique
M. Falcón

inciso 3%, de la ley 14.237 del Código de Procedimiento (anterior a


la ley 17.454; actuales arte. 188 y 553, CPCCN) es terminante para
fundar la improcedencia de la acumulación de un juicio ejecutivo a
otro ordinario por consignación”*.
La justicia civil tenía otra idea sobre el tema y ya había tomado
otros rumbos al establecer que se admite la acumulación de un juicio
ejecutivo con uno por consignación del crédito reclamado, si en ambos
supuestos se trata del mismo objeto: cumplimiento del contrato?* En
algunos fallos se consideró necesario que el juicio de conocimiento
se haya promovido antes de la constitución en mora del actor y que
la demanda esté notificada antes de iniciarse el juicio ejecutivo.
Un supuesto muy especial resulta de algún fallo. En el caso se
habia suspendido la tramitación y decisión de la ejecución de alquileres
hasta que mediase sentencia en el proceso sobre consignación. Se re-
solvió asi que la suspensión no importaba disponer que debia dictarse
una sentencia única, sino resolver la cuestión de fondo, la ventilada
en el proceso de conocimiento, para después establecer su incidencia
en el ejecutivo. Se tratadé del efecto de una acumulación que, por in-
volucrar un proceso de conocimiento y otro de ejecución, no es dable
cumplir en sentido propio”.
Por otra parte, la consignación de alquileres presenta a su vez un
inconveniente en el orden nacional, ya que el proceso de consignación
requiere “mediación obligatoria”, mientras que para el juicio ejecutivo
la mediación obligatoria es optativa (ley 24.573, arts. 1% a 39% En
este sentido se ha resuelto que si la suma depositada de los ejecutados
en el juicio de consignación cubre prima facie el crédito reclamado
por el ejecutante, corresponde —sia perjuicio de discutir en aquel pro-

“3 CNPaz, en pleno, 28-6-63, “De Zorz,, Domingo 54 e'Bellack, Curt E.”, E. D.


86-903.
3 CNCiv, sala A, 30-479, E. D. 86-132, sum. 17.
3% CNCiv, sala 1, 15-12-94, “Ureta, RodoHo e/Rodrignez, Alicia”, ]. 4 1997-11,
sit.
Conf art 13É, me. 3%, CPOCMH; FASSI y YÁÑEZ, Código Procesal... 3* ed.
t2,p 26, N"12
2 CNCiv, ah E, 2933, “Schelp y Schelp £4 co Lamanuzar, Alberto y otros
¿Consignación de alquileres”, 5. L, cauza 133.081.
“ Wer nuestro libro Mediación obligatoria en la ley 24573, 1997, pa. 37 242

450
Cuestiones generales del juicio ejecutivo

ceso las particularidades atinentes al cumplimiento justo de la obliga-


ción originaria— admitir la suspensión del juicio ejecutivo hasta tanto
recaiga decisión definitiva en el de consignación”.
f) Ejecución de sentencia. Ahora, si bien la acumulación entre un
proceso de conocimiento y otro ejecutivo es generalmente improce-
dente, y sólo se admite en casos especiales, es totalmente improcedente,
en todos los casos, la acumulación de un proceso de conocimiento y
lá ejecución de sentencia, lo que muestra una diferencia más entre el
ejecutivo y la ejecución de sentencia que hace insalvable su asimilación.
6. Intervención de terceros. Intervención es el ingreso de un ter-
cero (es decir un sujeto distinto de los actuantes originarios del proceso)
en un proceso pendiente. Puede ser la consecuencia de un acto del ter-
cero, que de su espontánea voluntad interviene en el proceso eutre otros
(intervención voluntaria, tal como lo plantea el art. 90 del CPCCN),
o bien puede ser por llamado de las partes o del juez (intervención
provocada, art. 94 del CPCCN). Más allá del alcance de la sentencia
en la intervención de terceros, el ordenamiento nacional y los que lo
siguen no permiten la intervención excluyente (si lo admite por ejemplo
el CPC de Santa Fe, arte. 301 y s3.). La intervención voluntaria permite
que el tercero se incorpore como litisconsorte o como tercero propia-
mente dicho. En el primer caso nos hallamos con un proceso de partes
múltiples. Cuando se produce la intervención de un tercero propiamente
dicho nos hallamos generalmente ante la intervención adhesiva simple
o adherente a una de las partes. El tercero tiene un interés juridico en
el triunfo de la parte con la cual coadyuva, pero no es parte en el
proceso.
a) Procedencia en el juicio ejecutivo. Es discutida la intervención
del tercero. Fassi y Yáñez” entendieron que la “intervención de ter-
ceros” procede en toda clase de juicios, “apartándose del régimen an-
terior, que sólo contemplaba las tercerías en los juicios ejecutivos”.
De modo que para estos autores la intervención es posible en el juicio
ejecutivo. Rivas, por su parte, considera (tratando la cuestión litiscon-
sorcial) que debe distinguirse la cuestión de acuerdo con la naturaleza

%% CNCiv, sala Fl 1-4-98, “Sosa, Anselma L. eFinanciera Baltimor S.A”.


“0 FASSI y YÁÑEZ, Código, L p. 507.

451
Enrique M. Falcón

del título, de modo que en los títulos no circulatorios el Iiteconsorcio


facultativo podrá formarse si demandan todos los acreedores que fi-
guren en el título o se demanda a todos los que aparezcan como deu-
dores. 5i la obligación fuese solidaria, será posible la intervención
como terceros de acreedores y deudores, según el cazo, siempre, claro
está, que figuren en el título. De lo contrario, la intervención no debe
ser admitida. Las soluciones para los títulos circulatorios, entiende
este autor, no son distintas del supuesto anterioró! Pero a su vez estima
que sí en el título figuran varios acreedores y está establecida expre-
samente la solidaridad activa, no puede haber litisconsorcio necesario,
pues cada sujeto podrá reclamar por si el todo de la deuda. No esta-
bleciéndose tal modalidad, rige el principio general del articulo 308
del Código Civil y Comercial, de modo que si ejecutara uno solo de
varios acreedores, no será necesario integrar la litis, pues el reclamo
no involucrará sino la parte del crédito correspondiente al ejecutante"
ello siempre que la obligación fuese divisible (art 806, CCyC)
b) El tercero adherente simple. En cuanto estos terceros sean ad-
herentes a una de las partes, esa adherencia se funda en la existencia
de un proceso de conocimiento y no en la calidad de ejecutado que
pudiera tener. La jurisprudencia negativa ha sido concluyente, y ha
dicho en general que la intervención de terceros no procede en el
juicio ejecutivo en tanto la misma resulta privativa del juicio de co-
nocimiento, pues la sumariedad de la ejecución obsta a la incorporación
de sujetos distintos de aquellos contra los cuales el ejecutante dirigió
la pretensiónÚ.

$ RIVAS, Tratado de las tercerías, TL, pe. 118/119.


£2 RIVAS, Tratado de las tercerías, U, p. 283.
% CiNComr, sala A, 23-11-93, ] A. 1956-1L smt; Rep. 1 A 1996-7173, WN” 10.
La mtervención de terceros se encuentra vedada para loz procesos de ejecución, porque
en ellos la finalidad perseguida no es otra que la de hacer efectivo un credito que se
encuentra determinado en el documento que la sirve de baze, lo cual limita los planteos
que puedan formularse (CRCom., sala D, 21-2-2000, “Banco de la Provincia de Santa
Cruz [Ente Residual] c'Gomeriaz Montecarlo 5A Ejecución hipotecaria”, Rubmzal
Onlma, RC J 537981 El mstituto de la intervención de terceros es privativo del
proceso de conocimiento, pues la somariedad de la ejecución obsta a la incorporación
de sujetos distintos de aquellos contra los cuales el ejecutante dirigió la pretensión.
En este sentido, el art 90, CPOC de Tucuman, al contemplar la intervención provocada
del tercero se refiere evidentemente a los juicios de conocimiento, toda vez que faculta

452
Cuestiones generales del juicio ejecutivo

c) Intervención obligada. La intervención obligada de terceros no


es dable en los procesos de ejecución ya que carecen de las etapas de
oposición de excepciones previas y de contestación de la demanda, y
además por las particularidades de esos tipos de procesos, caracteri-
zados por la sumariedad, que eliminan la posibilidad de incorporar a
personas ajenas a las partes litigantes, y también porque las defensas
del ejecutado se encauzan por medio de las excepciones previstas en
el artículo 342 del Código Procesal de la Provincia de Buenos Aires**

al demandado a solicitarla dentro del término para oponer excepciones previas O para
contestar la demanda, etapas procesales que no son propias del juicio ejecutivo (ÉDloe.
y Loz. de Tucumán, sala 0, 6-10-2006, “Neumaticos Good-Year SEL cv'Estancia Las
Animas SA y otro ¿Cobro ejecutivo”, Rubinzal Online, EC J 2706/06; CCCom.
de La Plata, zala 1, 30-53-2003, “Venice, Miguel Angel c'Fojaz, Rumilda ML y
otros Ejecución hipotecaria”, Junsprudenecia de la Provincia de Buenos Aires; RC J
4324/2005). La cuestión de la intervención de terceros es contraria al espiritu del
juicio ejecutivo. Ella no procede en el juicio ejecutivo en tanto la misma resulta
privativa del juicio de conocimiento, pues la zumaniedad de la ejecución obsta a la
incorporación de sujetos distintos a aquellos contra los cuales el ejecutante dinisio la
pretensión. Debe remarcarze también que este tipo de procesos carecen de las etapas
de oposición de excepciones previas y de contestación de la demanda, caracterizados
por la somarisdad, elmminan le posibilidad de incorporar a personas ajenas a las partes
litigantes (CFed CCCAdm. de Villa Maria, 5-7-2005, “Ruben Di Genno SEL e'Ro-
driguez, Juan Omar Ejecutivo”, Rubinzal Online, EC J 20702005). La pretensión
de la demandada de intervención de terceros tendria como objetivo demostrar los
hechos y relaciones que dieron motivo a la creación de loz titulos. Por ello, el juez
a quo, al considerar la autonomia y literalidad que caracteriza a dichos titulos (pagarés),
como que el Código veda tratar en este proceso cuestiones que hacen a la cauza de
la obligación, ha decidido correctamente rechazar las excepciones incoadas (CC Com.
de Posadas, sala IL, 3-4-55, “E. M SA 00M M M. Ejecutivo”, Boletín Judicial
Publicación Oficial del 6T] de Misiones; EC J 6532/2007). 58 confirma la resolución
que rechazo la citación de los terceros al juicio
de apremio, toda vez que la intervención
de terceros no se admite, en principio, en el juicio ejecutivo y por ende tampoco
al de apremio. Ello surge de la sumariedad del trárnite que no admite la mtervención
de sujetos distintos a las partes, y 22 infiere del momento procesal previsto para la
incorporación de terceros al proceso —ezcrito de imicio, al oponer excepciones previas,
o al contestar la demanda—. Adomás, la citación pedida resulta extemporánea, pues
la que ze perzigue es el cobro de una multa firme en la instancia administrativa, en
la cual los terceros no han tenido cportmidad de defenderas (COCom. de Azul. sala IL
34-2018, “Municipalidad de Olavarria e Tello, Raúl Ozcar s¿Apremio”, Rubinzal On-
lme, EC J 2051/2018).
4 COCom de Dolores, 214-8-95, “Consorcio Dora 1. o Dardanello ='huicio ejecu

453
Enrique
M. Falcón

Se agregó, además, que, en lo que hace especialmente al juicio eje-


cutivo, la intervención obligada de terceros (art. 94, CPCOCN) es im-
propia%, pues el instituto de la intervención de terceros es privativo
de los procesos de conocimiento y ajeno a los de ejecución por cuanto
la sumariedad de estos últimos obsta a la incorporación de sujetos
distintos de aquellos contra los cuales el ejecutante dirigió la pretensión.
Tal interpretación se desprende además de los propios términos del
articulo 94 del CPCCMN, cuando alude al plazo para oponer excepciones
previas o para contestar la demanda, refiriéndose, sin duda, a los pri-
meros%. Más allá de lo expresado, se ha declarado también que resulta
improcedente la invocación de un titulo ejecutivo por parte de un tercero
respecto de quien el contrato resulta, prima facie, res inter alios, sin
perjuicio de lo que pudiere surgir de un proceso que permite un amplio
debate causal”.
d) Carácter restrictivo y supuestos excepcionales. Sin perjuicio del
rechazo mayoritario a la intervención de terceros en el proceso ejecu-
tivo, la jurisprudencia ha admitido la intervención de terceros en di-
versos supuestos y con distintos alcances, siempre con carácter excep-
cional.

tivo”: CCCom. de La Plata, zala 1*, 59-44, “Consorcio Calle 4 N" 195, La Plta
c'Gruust, Dante Ramón ¿Cobro ejecuto de expensas”.
$5 CNCrv., sala E, 2-12-96, “Crisofohi, Norbel O. v otros o'Porolli, Rolando J.*
£é CCCom. de San Martin, sala Y, 6-4-99, “Gonzalez, Horacio A c'Ártex 54”.
* CPCCom. de La Plata, zala 1”, 7-9-2000, “Banco Credicoop Coop. Ldo. cMus-
alco, Olga Y. "Ejecución hipotecaria”.
2 Con caracter excepcionalizimo se ha admitido la mtervención obligada de ter-
ceros en procesos de ejecución. Al respecto se ha dicho que no ha sido prevista por
la ley ntual la intervención de terceros en el juicio ejecutivo. S1 bien en algún cazo
ze la ha admitido, ello mo le quita su carácter absolutamente excepcional, dezde que
loz momentos previstos por el art. 94, CPOC, para dicha intervención son impropios
del tránute ejecutivo (COCom. de Azul, sala UL, 5-4-2018, “Miimieipalidad de Olavarria
e Tallo, Raúl Oscar s¿Apremio”, Rubimzal Online, RC J 20512018) La mtervención
de terceros en el juicio ejecutivo solo ha de ser admitida excepcionalmente, por cuanto
dicho =upuesto no está previsto en el Codigo Procesal Civil y Comercial de la Nación.
En consecuencia, la oposición al curzo de la ejecución y el planteamiento de excep-
ciones, son premogativas asignadas a las partes interrimientes en el negocio juridico
y por ende ajenas a quien no ha concurrido a su formación. 511 embargo, sl el propio
ejecutante lo admite, debe concederse al tercero interviniente sólo la posibilidad de
fiscalizar y controlar activamente las actuaciones vinculadas al cálculo de la acreencia

454
Cuestiones generales del juicio ejecutivo

e) Terceros y proceso monitorio. Como hemos visto el proceso


monitorio de ejecución se divide en dos partes, una primera resulta
que frente al título habilitante se dicta directamente sentencia. En este
supuesto la intervención del tercero es improcedente y más bien im-
posible. Ahora, si la sentencia monitoria es impuenada y se rechaza
la ejecución debiendo pasarse al tratamiento del proceso monitorio
ejecutivo similar al ejecutivo común, la intervención del tercero, por
parte del ejecutado, debe plantearse en el mismo recurso en el cual
cabe la interposición de excepciones, o si el procedimiento fuera dis-
tinto, en el momento en que el ejecutado está en condiciones de oponer
excepciones.
f) Tercero que intenta una tercería. En este caso la intervención
del tercero es inevitable en presencia de un embargo o una medida
cautelar, ya sea que discuta el dominio o el mejor derecho del bien
cautelado. En función del proceso ejecutivo corresponde la suspensión
del trámite de la ejecución, si el tercerista sostiene ser el titular del

reconocida, aplicando por analogía los limites impuestos al acreedor hipotecario que
resulta citado en los términos del articulo 375 del Código Procesal, a quien cabe
escucharlo con relación a la liquidación del erédito del accionante (CNCiz. sala A,
21-21-2007, “Banco ltaú Buen Ayre 54 Figueroa, Raúl Edruundo Ejecución”, Base
de Datoz de la Secretaria de Jurisprudencia de la CHCiv.; EC J 5144/2007). S1 bien
en principio no procede la intervención de terceros en el proceso ejecutivo, corresponde
hacer excepción en los casos en que, a efectos de asegurar la vigencia de la normativa
austancial, se impone acordar participación a quien reviste la calidad de “tercero in-
terezado” y cuenta por lo tanto con la facultad de pagar (arts. 726 y 76£, CO (OCCom.
de Bahia Blanca, zala 1, 2-4-2004, “Punta Haposta 54 cGuette ¿Cobro ejecutivo”,
Biblioteca del Colegio de Abogados de Bahía Blanca; EC J 2293/2009 No obstante
la admisión de terceros en el juicio ejecutivo es de caracter restrictivo, ella debe
admutirme siempre que no se desnaturalice el trámite y se advierta un real interés de
quien desea participar. En la presente ejecución por via de apremio iniciada por el
Departamento General de Irrigación por la suma derivada del meumplimiento en el
pazo del riego superficial, corresponde revocar la decisión a qua y admutr la inter-
vención en calidad de tercero coadyuvante solicitada por el ocupante y cesionario de
derechos y acciones posesorias del inmueble afectado por el tributo, pues éste tiene
un interés real en el pleito dermvado del uzo efectrro del servicio prestado y de la po-
sibilidad de que se llegue a rematar el bien (CUECMPazTnb. y Fam de San Fafael,
13-£-2010, “Departamento General de Irrigación e'Fuvas, Carlos y otro s'Apremio”,
Eubmzal Online, EC J 13639/2010. En contra: COCom. de Azul, sala IT, 5-4-2018,
“Mumecipalidad de Olavarria 2 Tello, Raúl Oscar s'Apremio”, Rubinzal Onlme, KC J
2051-2018)

455
Enrique M. Falcón

dinero incautado por el interventor recaudador”. Se trata en el caso


de una tercería de dominio reglada por el artículo 99 del CPEOCN.
2) Comprador en remate judicial. Una situación particular se pre-
senta con el comprador en el remate judicial. Es obviamente un tercero,
siendo principal en las cuestiones relacionadas con la compra. Pero la
jurisprudencia ha entendido que la intervención del tercero adquirente
del bien subastado en el incidente de nulidad de subasta se funda en
que la sentencia a dictarse constituirá condición favorable o no a su
derecho como adquirente de dicho inmueble (arg. art. 303, CPCCN)%
La calidad de parte que inviste el comprador en el incidente de nulidad
de la subasta, legalmente admitida por el artículo 587 del Código Pro-
cesal, lo habilita para defender el acto con todo tipo de argumen-
tos y defensas, aun los que, en principio, debiera haber esgrimido el
martillero y no lo hizo, ya que precisamente para eso es parte. De

“ CNCom., sala A, 13-2-95, “Trevimar SA 0'Serzale, Salvador y otros”; zala D,


23-2-1001, “Sucharezuk, Damián”. Procede confirmar la sentencia que rechazó una
terceria de mejor derecho aun cuando el pretenzor alegue que se haya desconocido
au derecho de preferencia materializable mediante la oblización del deudor a otorgar
escritura a su nombre, resultando imprescindible el levantamiento de cierto embargo
trabado en un juicio ejecutivo. Ello asi si, como en el cazo, se verifica que no obstante
que el adquirente del inmueble (accionante) tenga la posesión del mismo y haya
abonado el 30%5 del precio, im embargo no es u titular dominial, toda vez que la
inscripción registral al margen de zu carácter eventualmente constitutivo del derecho
zenera efectos enga omnes que no pueden ser desconocidos a partir de ella. Mame,
al surge que al miciar el pretensor las perbnentes acciones de escrituración tenia
derecho a embargar la propiedad antes de que lo hiciera el ejecutante en el procezo
de ejecución, o al término de dicho pleito ejecutar la sentencia, cuya inactiadad sobre
tal aspecto demoró dos años. Del voto de la doctora Piager Resulta improcedente
la tercera de mejor derecho deducida a fin de obtener el levantamiento del embargo
que pezaba sobre un inmueble decretado en un proceso ejecutivo, con base en zer el
pretensor acreedor de la ejecutada en el citado juvcio quien, por su parte, debia otorgarle
la escritura traslativa de dominio del inmueble, cuyo 30% indirvizo ze encontraba
imscripto en el registro de la propiedad a nombre de esta. Ello a:i cuando, como en
el cazo, surge que: a) el accionante, nunca embargo el bien; L) tampoco ejecutó una
zentencia pronunciada en un juicio de escrituración que oportunamente mició contra
aquélla, y e) a pezar de haber usufructuado por años el inmueble, nunca ofreció pagar
el saldo de precio (70%) y tampoco lo depositó en autos (ÉXCom., sala B, 27-12-99,
*Vemola, Cayetano J. Tercera en: Vázquez, Maria de la Gloria eTundidor, Angelica
3'Ejac.”).
M OCCom de Santa Fe, sala 1% 11-11-80, T. 63-99.

456
Cuestiones generales del juicio ejecutivo

modo que el comprador tiene un interés legítimo en defender el acto


procesal de la subasta, ya que goza de derecho adquirido sobre el bien
zubastado”.
7. Incidencia de los procesos de conocimiento en el juicio eje-
cutivo. Los procesos ejecutivos no tienen un sistema distinto del de
los de conocimiento en cuanto a su estructura con respecto a los actos
procesales fundamentales, o los procedimientos de remisión Asi, la
demanda sigue las reglas del proceso de conocimiento con las limita-
ciones que se imponen al proceso ejecutivo, el procedimiento probatorio
sigue los sistemas del proceso de conocimiento, etcétera. Con relación
a este punto es dable destacar que hay una diferencia en cuanto a la
aplicación de las reglas del proceso de conocimiento. En el sistema
nacional, debido a que el proceso de conocimiento amplio es sólo el
ordinario, sus reglas se aplican al juicio ejecutivo, aun cuando el or-
denamiento remita al proceso sumario (que ya no existe), de manera
que la palabra “sumario” en todo el proceso debe ser sustituida por
ordinario, pues el artículo 319 del CPCCN que recordamos ahora dice:
Todas las contiendas judiciales que no tuvieren señalada una tremi-
tación especial, serán ventiladas en juicio ordinario, salvo cuando
este Código autorice al juez a determinar la clase de proceso apli-
cable. En cambio, en los sistemas como el del CPCOC de la Provincia
de Buenos Aires, la remisión de este tipo de reglas es al proceso
sumario.
8. La mediación obligatoria. Laley 26.589 en el orden nacional,
entre otras cosas, instituyó la mediación “obligatoria” previa, pero
para los procesos de ejecución, dentro de los que debe estar contem-
plado el juicio ejecutivo, el presente régimen de mediación es optativo.
Asi lo dispone el artículo 6" de la ley citada: “Aplicación optativa
del procedimiento de mediación prejudicial obligatoria. En los casos
de ejecución y desalojos el procedimiento de mediación prejudicial
obligatoria será optativo para el reclamante sin que el requerido pueda
cuestionar la vía”? La aplicación de la mediación en el proceso eje-

1 CCCom. de Mercedes, sala 1”, 11-9-81, E. D. 97-747.


% Conforme surge del art. 37 de la ley 24.573 (ahora art.. 67 de la ley 26.589),
zolo el actor tiene la opción para la via ejecutiva directa, y una vez efectuada, su

457
Enrique M. Falcón

cutivo y el monitorio es rara, porque el porcentaje de causas que van


a mediación es mínimo. Normalmente se refiere a alquileres y ex-
pensas y ha descendido notablemente en los últimos años.
9. “Acción” ejecutiva y demanda ejecutiva. —Podetti y Guerrero
Leconte” se expresan sobre este tema— del siguiente modo en la con-
cepción original del primero: "Generalmente se inicia el estudio del
proceso ejecutivo o de los procesos compulsorios in genere, con una
teoría del título ejecutivo. Ello, no obstante que algunos autores admiten
la existencia de una "acción ejecutiva”, cuyo estudio teórico podria
constituir el inicio racional de aquel estudio. Sin embargo, se me ocurre
que carecería de base cientifica proceder de esa manera, puesto que
la doctrina procesal contemporánea, que tanta polémica ha suscitado
en cuanto al concepto de acción, parece encaminada a coincidir en la
idea que se trata de un concepto umitario y que las clasificaciones que
suelen hacer de la acción no se refieren en realidad a ésta, simo al
proceso en el cual se hace valer”.
Sin embargo la tesis de la llamada “acción ejecutiva”, pese a su
incorrecta denominación, da una idea de que cierta doctrina advierte
claramente que el proceso ejecutivo no es esencialmente el estudio
del titulo”. Como ya expusimos en diversas oportunidades siguiendo
las concepciones de Guasp* y Palacio%, carece de sentido hablar de
acción como fundamento del eventual “derecho subjetivo” (cuestión
también discutida), debiendo hablarse en realidad de una demanda
(acto de petición formal), que contendrá una pretensión (ejecutiva)
y una petición positiva de certeza, con base en un titulo establecido

contraparte no podrá ejercitarla, sin que sea necesario manifestarlo en forma ex-
presa toda vez que surge de la zola pro- moción de la ejecución (CNCrv., zala L,
31-10-2000, “Banca Nazionale del Lavoro SA c/Martno, Jose Alberto "Ejecución
hipotecaria”).
3% PODETTI y GUERRERO LECONTE, Tratado de las ejecuciones, p. 115.
3% La acción ejecutiva es un privilegio que la ley procesal otorga a cierto tipo de
papeles, 1empre y cuando encuadren en laz disposiciones por ella señaladas. Es decrr,
el titulo ejecutivo no nace por convención de partes, sino por disposición de la ley
(CNCom., sala E, 5-12-97, *Gol Avak c'Kuropatwa, Jorge D.".
13 GUASP La pretensión procesal, en Ánuario de Derecho Procesal Cial, 1952,
py T
16 PALACIO, Derecho Procesal Cil, 1967, 1, p. 365.

458
Cuestiones generales del juicio ejecutivo

en la ley. Entre los autores argentinos Rodríguez” sigue la línea


conceptual de la acción ejecutiva.
La cuestión proviene, a nuestro juicio, de algunas confisiones que
surgen del hecho de entender como “sinónimos”: 1) La ejecución de
sentencia y el juicio ejecutivo; 2) la acción y la pretensión, y 3) fincar
todo el juicio ejecutivo sobre el título, cuando en realidad éste es un
sistema procesal para resolver un conflicto, en el cual el título resulta
esencial, pero no es el juicio ejecutivo en sí mismo. Existen muchos
procesos donde la pretensión y la defensa son instrumentales y no por
ello se modifica la naturaleza de los procesos mi el titulo de ellos se
transforma en lo esencial en desmedro del proceso (v. gr., excepciones,
rendición de cuentas, alimentos, etc.)
La llamada “acción” ejecutiva constituye en muchos aspectos un
sistema cerrado. De alli que la elección por el actor de la vía de la
ejecución cambiaria le impide modificar los presupuestos de hecho de
su petición luego de trabada la litis. En tales circunstancias, producido
el rechazo de la ejecución al tratarse de un pagaré inhábil por adul-
teración de la fecha de creación, no puede aquél pretender que el titulo
zea considerado un reconocimiento de deuda”.
10. Los sujetos de la controversia ejecutiva. —Los sujetos contro-
versiales del proceso ejecutivo son fundamentalmente las partes, es
decir, el acreedor y el deudor. Aquí las partes son el actor (ejecutante)
y el demandado (ejecutado). Pero también ciertos terceros pueden ser
afectados por la actividad que realicen estos dos sujetos. Allí caben
la intervención de terceros y las tercerías de dominio y de mejor de-
recho, con las limitaciones que hemos visto en párrafos anteriores.
Como hemos dicho, entonces, las partes del juicio ejecutivo son, en
principio, el ejecutante y el ejecutado. Es importante determinar que,
si bien hay una demanda ejecutiva y puede llamarse al ejecutante de-
mandante o actor, no cabe hablar de demandado respecto del ejecutado
porque no le corresponde esa función, que es propia del proceso de
conocimiento, ya que en el juicio ejecutivo no hay contestación de
demanda. Las partes del juicio ejecutivo en lo particular dependen del
7 RODRÍGUEZ, Tratado de la ejecución, pa. 43 y 22.
% CApel. de Concordia, Sala Il Civ. y Com., 15-7-97, “Osengar, Enrique e'Soage,
Rodolfo A”.

459
Enrique M. Falcón

título que se ejercita. Asi, por ejemplo, en los títulos cambiarios los
endosantes y avalistas son personas que entran legitimadas activa y
pasivamente en el reclamo judicial por vía de la legitimación que para
ellas surge de las leyes de fondo. El estudio de esta cuestión corresponde
al tema de la personería y de la legitimación en la causa, aspecto que
veremos al tratar las excepciones. Como la calidad de parte depende
del interés, y en el juicio ejecutivo aparecen distintos sujetos en su
transcurso (martillero, comprador, ocupante, etc.), la calidad de parte
también aparece limitada incidentalmente en cada uno de estos casos
y la trataremos al verlos.

B) LA DEMANDA EJECUTIVA

11. Etapas del juicio ejecutivo. Existe una importante diferencia


entre la estructura del proceso de conocimiento y el juicio ejecutivo,
que hemos hecho notar con anterioridad. Al respecto Rodríguez* dice
que en el juicio ejecutivo, en cambio (diferenciándolo con las tres
etapas del conocimiento: inicial, probatoria y conclusional), este es-
quema se altera, pues el conocimiento cumple un papel secundario.
Hay dos etapas perfectamente diferenciables: a) La etapa del conoci-
miento o del potencial o eventual conocimiento; ésta se inicia con la
demanda ejecutiva o aun antes con la preparación de la ejecución y
culmina con el dictado de la sentencia de remate; b) la etapa del
apremio, propiamente dicha, en la que únicamente cabe la realización
de loz bienes del ejecutado. En sentido similar la Ley Nacional y
Federal de Honorarios 27.423, en el artículo 29 de la ley, dispone: *f)
En los juicios ejecutivos sin oposición de excepciones, se computará
como una (1) sola etapa, desde la demanda hasta la sentencia. La
segunda etapa se computará desde la sentencia de primera instancia
hasta su conclusión; sí se opusieren excepciones, se considerarán di-
vididos en tres (3) etapas: la primera desde la demanda hasta el planteo
de excepciones y su contestación: la segunda, desde aquel acto procesal,
hasta la sentencia; la tercera etapa se computará desde la sentencia de
primera instancia hasta su conclusión”.
a) Referencias. Hemos examinado también con anterioridad la exis-

q RODEÍGUEZ, Tratado de la ejecución, UL-B, p. 480.

460
Cuestiones generales del juicio ejecutivo

tencia y relación del ejecutivo con el proceso monitorio, también al-


gunas críticas a este tipo de proceso, ideas a las que pueden agregarse
las de Morello y Kaminker? También hemos establecido un concepto

$0 MORELLO y EAMINEER, Nuestro juicio ejecutivo, ps. 135137: 132. Parece


atinado, igualmente, señalar que sl se continúa el trabajo de agriornamento de muestro
clásico juicio ejecutrro (cuyas penurias, clarczcuros y transitorias o permanentes des-
virtuaciones son bien conocidos) las correcciones o adecuaciones que se predican,
en alzún momento y al menos parcialmente, habrán de incorporarse. Los autores
noplatenzes, en seneral, comciden en puntos clave que ya 102 ocuparon, aunque dista
de corresponderze lo querido por las normas con lo que acontece en el tribumal El
repaso desnuda laz tensiones: 1) La reducción de laz excepciones proponibles. 2) La
limitación de la prueba admisible de esas excepciones, y la carga de la misma en
cabeza del excepcionante; también los medios (documentales y autosuficientes) con
que acreditarlas (quién, qué y cómo 3) El poder-deber del juez de rechazar in límine
(de entrada) cualquier pretendida excepción o defensa ajena al elenco estricto que
enumera el precepto legal. 4) La pronta e inmediata solución, difiriendo cualquier
conocimiento mayor al proceso posterior (de cognición, no de ejecución). Con la
zalvedad (que dictan exigencias pragmáticas) de que las excepciones que, expreza O
impleitamente, debian canalizar en el de conocimiento pero que de hecho aconteció
que ze zustanciaron en el ejecutivo (concentradas como es de esencia y regla al cuez-
tionarmento de la bondad del titulo ejecutivo en 1h, quedan impedidas de reinsertarzs
enel ordmario posterior (dificil y muchas veces improcticable)j: prechozión y progre-
arvidad; tutela de credito, marco rigido del esquema especial que 22 está usando acorde
con la concepción decididamente compulsoria, ejecutiva, del trámite que analizamos.
5) Imitación impuenatoria y ejecución provisoria de la sentencia de trance y remate,
procurandose la efectiidad más pronta de los resultados de la ejecución. 6) Pero lo
que reviste novedady repercusión práctica notoria (con prescindencia de la unificación
o diversidad de los tipos de ejecuciones, normal, acelerada, apremio y del número y
peculiandades de laz excepciones deducibles) es el impacto superador que canalizaria
con la adopción de la técnica del monitorio. Movedad que permutiria del modo más
rápido (y constitucionalmente tolerable), reducir la cognición a raiz de una razonable
alteración de las fases y el orden (adverzarial) de la secuel ejecución-conocimiento.
Queremos decir que el merezo de esa modalidad que con tanto éxito genero el centro
de Europa, Alemama y Austria y, con vanantes, gano en la centuria anterior franca
adhesión en Halia, se traduciria en un inteligente by pass, porque la etapa (eventual)
de cognición que se inserta en el ejecutivo a posteriori quedaria alterada. Ello ocurre
en razón de que lo más frecuente es que el deudor de buena fe carece de excepciones
a oponer en la mayoría de los supuestos. Que en la realidad del tráfico, loz deudores
ejecutivos “no tienen” defensas hábiles o válidas (éticamente proponibles] Esa eir-
cunstancia —la de no hacer valer excepciones amisibles— excluva la oposición del
deudor y deja sin justificación la bilateralidad (¿para que, 1 el crédito es cierto,
liquido y exigible según lo corrobora el deudor que citadoen forma para Oponerza,
declina al respecto”). 51, contrariamente, se opone, el deudor es el que asume el rol

461
Enrique M. Falcón

sobre la estructura del proceso ejecutivo en la faz de conocimiento.


El juicio ejecutivo se funda en un instrumento que sostiene un título
ejecutable de los que enumera o admite la ley. En este procedimiento
no hay contestación de demanda. Presentada la demanda con el res-
pectivo documento conteniendo un título, existe un primer examen
por el juez respecto a su viabilidad y se lo intima al demandado para
que pague. 51 no lo hace, el ejecutado podrá efectuar un control de
la regularidad del procedimiento (impedimentos procesales, nulidad
de la ejecución) o controlar el título en sí mismo (excepciones y de-
fensas del juicio ejecutivo). Tanto si no se han opuesto excepciones,
cuanto si las mismas son rechazadas, el juez examina nuevamente el
título y si lo considera viable dicta sentencia mandando llevar adelante
la ejecución. Como se ve, no hay sustanciación de cuestiones causales.
El juicio ejecutivo se basa en la comprobación de la regularidad de
un instrumento que contiene un título, llevado en un proceso regular,
al cual la jurizdicción le da el pase para su ejecutabilidad. Eventual-
mente y de modo excepcional por razones que veremos al tratar los
recursos en el ejecutivo se pueden incorporar cuestiones fácticas, pero
ellas modifican en parte la estructura el ejecutivo cuya linea de tres
controles es la que lo define.
¿Pero son iguales estas etapas en todos los procesos ejecutivos
en los Códigos provinciales? Ya tuvimos oportunidad de ver, en el
primer capitulo, la variación que se produce con la incorporación
del proceso monitorio. El hecho concreto es que si la sentencia mo-
nitoria es impugnada y se vence en la impugnación, se pasa a un
trámite muy similar al del proceso ejecutivo tradicional Pero veamos
las estructuras de algunos procesos ejecutivos que no han pasado al
monitorio:
b) El Código Procesal Civil y Comercial de la Provincia de Buenos
Aires. No existe una diferencia sustancial entre el Código nacional
con el de la Provincia de Buenos Aires, ya que el mismo siguió la
estructura de la ley 17.454, de manera que únicamente se pueden anotar
las reformas de la ley 22.434 como diferencias. Lo mismo para todos

de lepitimado activo y sobre tal gestión y diligencia 22 desplaza el acreditar la aten-


dibilidad de su postura. 133. Bien explicita es, por consiguiente, la justificación de
las caracteristicas peculiares de la estructura monitoria y de su propia dinámica.

462
Cuestiones generales del juicio ejecutivo

los Códigos provinciales orientados en ese sentido. En lo que corres-


ponde a la primera etapa de conocimiento, por vía de la ley 22.434
se mejoraron algunos aspectos como: 1) Simplificación del trámite de
ejecución de expensas comunes (art 524) 2) no se permite el reco-
nocimiento de firma por gestor (art. 326, segunda parte in fine), se
regula el desconocimiento por coejecutados (art 526, cuarta parte) y
se reduce a un perito el examen por desconocimiento de firma; 3) en
cuanto al embargo ejecutivo, más allá de sus particularidades, queda
con ua criterio de embargo preventivo y optativo (art 531), por la
inclusión de la inhibición como alternativa del embargo (arts. 534
y 331, último párrafo); 4) en la ampliación anterior y posterior a la
sentencia se recuerda cumplir con la intimación de pago por cada vez
que la ampliación se realice (arts. 540, 541): 5) en el capitulo de las
excepciones aparecen dos reformas importantes en el artículo 544-:
a) Se permite la excepción de falsedad por adulteración del documento,
aunque se haya reconocido la firma; b) se supeditan las excepciones
de inhabilidad y falsedad a que se haya negado la deuda. En cuanto
a la nulidad, para que prospere, deberá el ejecutado mencionar las
excepciones que no pudo deducir, en términos que demuestren la se-
riedad de su pedido (art 345, último párrafo); 6) se reduce la multa
del artículo 351 a una variación que va del 5% al 30%; 7) se incorpora,
llamándola excepción previa (para el proceso de conocimiento, lo que
es una excepción en sentido propio, pero que correspondería inscribirla
junto con las llamadas defensas temporarias), la falta de cumplimiento
de las condenas del ejecutivo para el posterior ordinario (de conoci-
miento) y se hace notar que el proceso ordinario promovido mientras
se sustancia el ejecutivo no paraliza este último; €) en los recursos se
agrega: a) aquel que va contra la sentencia cuando ésta versare sobre
puntos ajenos al ámbito natural del proceso (una especie de recurso
de nulidad); b) cuando la sentencia resolviese cuestiones irreparables
en el juicio ordinario posterior (de conocimiento posterior) por producir
cosa juzgada, preclusión, etcétera (art 554); 9) se reduce el plazo para
iniciar el proceso ordinario posterior de treinta a quince días.
En cambio, en la segunda parte (la correspondiente de cumplimento
de la sentencia de remate o de apremio), si bien las reformas aparecen
de mayor grado constituyen, en realidad, un ordenamiento de los ar-

463
Enrique M. Falcón

tículos anteriores con un enterio más orgánico, distribuyendo los temas


en distintas secciones. Debe destacarse que el artículo 559 del CPOCN
ha extendido las reglas de la subasta de modo supletorio a las cuestiones
donde la misma se dispone a requerimiento de un propietario o con-
dómino cuando no correspondan al cumplimiento de una sentencia de
condena. También se ha extendido el alcance de los recursos (comp.
arts. 560 del CPCCN y 501 del CPCCBA). Estos dos artículos de la
Nación y de la provincia muestran claramente la reorganización total
del sistema en la ley 22.434. De este modo tenemos caracterizados
los procesos ejecutivos que responden a los lineamientos de las leyes
22.434 y 17.454. Pero a su vez el Código de la Provincia de Buenos
Aires ha incorporado la subasta electrónica (ley 14.238, modificando
arts. 562 y concs.), superando asi la normativa nacional, sin perjuicio
de las dificultades de implementación que veremos al tratar el tema.
c) El Código Procesal Civil y Comercial de la Provincia de Córdoba
(ley 8465). Este ordenamiento divide el tratamiento de las etapas del
juicio (demanda, contestación, prueba, conclusión y recursos, arts. 175
a 407), para luego clasificar los juicios (arts. 408 y 25.) y establecer
su tratamiento en particular (arts. 485 a 600). La primera parte (etapas
del juicio) está impregnada del proceso de conocimiento. En los juicios
generales trata el ordinario (con un sistema abreviado) y el ejecutivo,
que nos interesa a nosotros. El mismo está dividido también en dos
etapas: la primera desde el artículo 517 al 560, de carácter declarativo,
y la segunda del 361 al 600, relacionados con el cumplimiento de la
sentencia. Dos observaciones más deben hacerse a este sistema. Una
es que la carga de la prueba sólo está prevista en el juicio ejecutivo
(art 5348), otra es que las ejecuciones especiales no están regladas
como en el Código nacional, se establece un articulo para el caso de

il Sin perjuicio de ello, debido a las facultades del Banco de la Provincia de


Buenos Ares, similares en algunos aspectos a los sistemas nacionales, la Suprema
Corte de la provincia en una oportunidad decidio que: Previamente a decidir sobre
la procedencia de la medida cautelar corresponde dar intervención al Banco de la
Provincia de Buenos Aires para que mforme detalladamente los antecedentes del cazo
y loz motivos que llevaron al dictado de la resolución por la que se ordena la subasta
del inmueble de los actores, debiendo hasta tanto se expida nuevamente el tribunal
auspender el procedimiento de remate (SCIBA, 95-10-2003, “Bravo, Héctor Á. y otro
o'Banco de la Provincia de Buenos Aires”, J. A. del 3-3-2004, L A. 2004-I1-576)

464
Cuestiones generales del juicio ejecutivo

ejecución hipotecaria y tercer poseedor (art 528) y considera como


ejecutivos especiales a los de ejecución de sentencia (nacional y ex-
tranjera, arts. 801 a 827)
di El Código Procesal Civil y Comercial de Santa Fe (ley 5531).
El tradicional Código de Santa Fe, con numerosas reformas, también
plantea un sistema general del proceso (arts. 130 y 55.) signado por
las reglas del proceso de conocimiento y el tratamiento de los procesos
en particular, con especial referencia al procedimiento (arts. 386 y
s5.), donde considera el proceso de cognición y los de ejecución. En
lo que a nosotros nos interesa, el juicio ejecutivo está legislado en los
artículos 442 a 506, más allá de que la idea parece haber sido establecer
un sistema monitorio, por razón de que los títulos ejecutivos no se
limitan a sumas de dinero sino que incluyen cosas o valores, y obli-
gación de otorgar escritora pública (art. 442). Se distribuye, al igual que
los anteriores, en dos fases: la declarativa hasta la sentencia (arts. 442
a 483) y la de cumplimiento de la sentencia (arts. 486 a 506). Poste-
riormente se trata el juicio de apremio (arts. 507 a 509) y la ejecución
hipotecaria (arts. 510 a 316).
e) El Código Procesal Civil y Comercial de Tucumán (ley 6176).
Esta normativa, dentro de los procesos de ejecución, meluye el juicio
ejecutivo y la ejecución de sentencia, pero no trata de las ejecuciones
especiales (arts. 500 a 590). En el juicio ejecutivo tiene una estructura
tradicional que divide al proceso en una etapa declarativa hasta la
sentencia (arts. 500 a 546) y una de cumplimiento de dicha sentencia
(arts. 547 a 575).
12. La demanda ejecutiva. El juicio ejecutivo se articula mediante
una demanda, aspecto que es el que abordaremos ahora, sin embargo,
debe estar claro que dicha demanda tiene un apoyo fundamental en
el título, sin el cual no puede realizarse el juicio ejecutivo (Caps. II
y IV). Por otra parte, no todos los titulos son suficientes. Ello no

2 ARAZT, Roland, Tribunales de ejecución, en Revista de Derecho Procesal


Eubmzal-Culzoni, Santa Fe, N” 2001-1.p 215; BARGAS, Clandio F., Fuicio ejecutivo,
en L. L. 1957-4-374; MORELLO, Augusto M., Los procesos de ejecución cuando
termina la centuria, en L. L. 1998-F-1209: MORELLO, Augusto M. y EAMINKER,
Mano E., Lax fronteras móviles del juicio ejecutivo (jurisprudencia anotada), en 3. A.
2001-I00-646; 1d.. Nuestro juício ejecutivo, Platense, La Plata, 2002.
Enrique M Faleón

empece la posibilidad de articular el juicio ejecutivo, pero habrá que


prepararlo. Para ello está establecido el procedimiento de la preparación
de la vía ejecutiva (Cap. Vi.
El artículo 330 del CPCCN y sus similares provinciales establecen
la forma de la demanda para el proceso de conocimiento. Estas reglas,
debidamente adaptadas al proceso ejecutivo, son del todo aplicables
al mismo. En principio la demanda es un acto procesal formal, de
petición, que tiene por efecto iniciar un proceso. Consiste en el ejercicio
de la acción abstracta, pero no necesariamente contiene una o más
pretensiones en función de su admisibilidad aunque sí las tendrá que
tener desde el punto de vista de la fundabilidad. Palacio% dice que
cuando oportunamente se caracterizó a la demanda como un mero acto
de iniciación procesal, quedó esbozada la idea de que aquélla, a dife-
rencia de la pretensión, no implica necesariamente el planteamiento
de un conflicto suscitado entre dos partes y el consiguiente reclamo
de una sentencia de fondo que lo dirima, sino que se configura, sim-
plemente, con motivo de la petición formulada ante un órgano judicial,
por una persona distinta de éste, a fin de que se disponga la apertura
y el ulterior trámite de un determinado proceso. En otras palabras,
mientras la pretensión implica, forzosamente, el reclamo de una deci-
sión de fondo, la demanda constituye una petición encaminada a lograr
la iniciación de un proceso, a cuyo efecto quien la formula ejerce y
agota el derecho de acción que le compete. Hay un correlato (por
supuesto, de no fácil determinación) entre acción y demanda. 3e puede
agregar a ello la pretensión. La acción es el impulso para lograr la
decisión del órgano jurisdiccional. La demanda es la formalización
concreta y circunstanciada de la acción para instaurar el proceso”.
13. Contenido de demanda ejecutiva. — El artículo 330 del CPOCN
es terminante en cuanto al contenido que debe tener el escrito de de-
manda, no con un fin ritualista vacio de basamento juridico sino todo
lo contrario, para salvaguardar el adecuado y amplio ejercicio del de-
recho de defensa de aquel contra quien se la dirige* Veamos, pues,
los requisitos del artículo 330 con la debida adaptación al proceso

$3 PALACIO, Derecho Procesal Civil 1972, TY ps. 2£l y 281.


M CNCrv,, sala H, 28-8-91, D. J. 1992-2-325.
CNCiv,, sala G, 2-11-87, D. 1 1938-1-787.

466
Cuestiones generales del juicio ejecutivo

ejecutivo. Estas normas rigen tanto para el juicio ejecutivo como para
las ejecuciones especiales:
La demanda sera deducida por escrito y contendrá:
1%) El nombre y domicilio del demandante.
2”) El nombre y domicilio del demandado.
3 La cosa demandada, designándola con toda exactitud.
La demanda deberá precisar el monto reclamado, el que deberá
surgir del titulo, dicho monto, conforme con el articulo 520 del
CPCON, debe referirse a cantidades líquidas de dinero, o fa-
cilmente liquidables.
4”) El título en el cual funda su ejecución.
5% Los hechos que se refieran al título y a la documentación com-
plementaria pedida por la ley o resultante de un título complejo.
6”) El derecho expuesto sucintamente, evitando repeticiones inme-
cesarias, donde igualmente se aplica el principio ¡ura nová curia.
1%) La petición en términos claros y positivos.
14. Los requisitos formales. Para integrar el contenido de la de-
manda, deberá atenderse a los requisitos para la procedencia de la
ejecución. Asi, el articulo 520 del Código Procesal expresa que se
procederá ejecutivamente siempre que “se demandare” pero no espe-
cifica la forma de la demanda, como hemos dicho, pero esta demanda
como todos los escritos del proceso deben cumplir una serie de re-
quisitos, algunos de ellos que hemos expuesto precedentemente y que
desarrollaremos más adelante y otros que son generales y de tipo formal,
de los que nos ocuparemos ahora.
Estos requisitos formales son comunes, entonces, a todos los es-
critos. Vamos a rememorarlos: son la escritura, el idioma nacional, el
nombre del actor o ejecutante en este caso, con su domicilio real y el
domicilio constituido (agregando ahora el domicilio electrónico en los
lugares, como en el sistema nacional que existe este tipo de modalidad),
el nombre del demandado o ejecutado y la denuncia de su domicilio,
la mención del derecho, la petición de que de inmediato se libre man-
damiento de intimación de pago y citación para oponer excepciones,
y que posteriormente se haga lugar a la pretensión. 5e tiene la carga
de acompañar las copias del articulo 120 del Código Procesal. El em-

467
Enrique M. Falcón

bargo es optativo (art 331, última parte; reforma de la ley 22.434.


Ello así, porque el principio de individualización apoya los hechos en
ciertos documentos, que son a su vez fundamento de la pretensión.
a) Acto escrito. La escritura surge del sistema adoptado en general por
el Código Procesal Nacional y es la regla aun en los procesos orales, pues
en nuestros sistemas los actos constitutivos del proceso son escritos. En
el cazo del Código Procesal Civil y Comercial Nacional la escritura surge
expresamente del articulo 3530, aplicable por analogía al juicio ejecutivo,
que dice: La demanda será deducida por escrito... Ese acto escrito
requiere un tipo especial de escritura y tinta (art 118, CPOCN), debe
hacerse con la respectiva copia (art. 120, CPOCMN), etcétera. Algunos de
los requisitos corresponden a la integración documental de la demanda,
que veremos más adelante y que es esencial en el ejecutivo. La Corte
Suprema autorizó la presentación de escritos formularios impresos 0
Jfotocopiados, aspecto que tiene relevante importancia en el proceso
ejecutivo por la identidad de modelos de demandas”.
b) Idioma nacional. No resulta claro qué idioma es el idioma na-
cional, ya que hay cierta vaguedad al respecto por no existir ningún
sistema normativo del lenguaje que sea absoluto. Al idioma nacional
se refiere el artículo 115 del CPCCN. Según Palacio y Alvarado Ve-
lloso, el idioma nacional representa un modo de expresión de los actos
procesales, e indican que se trata del idioma castellano?”.
c) Encabezamiento. En el ámbito nacional, el artículo 47 del Re-
glamento para la Justicia Nacional nos indica que todo escrito debe
encabezarse con la expresión de su objeto, es decir, incluir en el primer
renglón qué es lo que se peticiona, de manera concreta. El fin de ello
es que el expediente pueda ser consultado fácilmente, sirviendo tal
mención de índice de la actuación procesal Asi, cuando uno quiere
buscar distintos escritos o líneas de procedimiento de un expediente,
se puede guiar fácilmente por estos “sumarios”, sin necesidad de leer
integramente cada uno de los escritos. Aunque en la actualidad el
sistema electrónico hace obsoleto este modelo, se mantiene por la exis-
tencia paralela de soportes en papel.

is CSJN, Acordada del 11-10-67, E. D. 21-704. Consúltese también RIN, arts.


46-48 y Acord. CSJN, 14-7-59: RINCivil arts. 70/81 y 89/91: RINCom., arts. 52/66.
"7 PALACIO y ALVARADO VELLOSO, Cádigo, TV, p. 35.

468
Cuestiones generales del juicio ejecutivo

d) Firma. El contenido de un acto tiene como elemento esencial


la firma (arts. 288 y 313 del CCyC). La demanda, que pasa de ims-
trumento privado a instrumento público con su presentación en el juz-
gado y la formación del respectivo expediente, no puede escapar a
esta regla. ¿Quién firma? Salvo el caso del letrado, que si reúne a su
vez la calidad de apoderado firmará él solo, la demanda debe ser
firmada, por un lado, por la parte que actúa o su apoderado (caso por
ejemplo de las sociedades), y por el otro, por el letrado patrocinante.
Como hemos visto, las firmas de los profesionales deberán ser acla-
radas, indicando tomo y folio de los letrados, la matricula de los pro-
curadores (art 46, RIN) o la matrícula conforme a la ley.
e) Otros requisitos. La demanda debe estar integrada por otra serie
de requisitos que hacen al abogado y al traslado, pero no a la demanda
en sí. Éstos son: el pago de los bonos colegiales y de jubilaciones,
conforme a los requisitos que en cada lugar se exija, y cuando se
soliciten cheques por honorarios, el número CUIT en la actualidad el
número de la Caja de Jubilaciones. Estas dos últimas indicaciones
pueden ir en el encabezamiento solamente.
f) Patrocinio letrado. También se aplica en el caso del juicio eje-
cutivo el artículo 56 del Código Procesal Civil y Comercial Nacional y
sus similares provinciales referido al patrocinio obligatorio: Los jueces
ño proveerán ningún escrito de demanda o excepciones Y sus COntes-
taciones, alegatos o expresiones de agravios, ni aquellos en que se
promuevan incidentes o se pida nulidad de actuaciones y, en general,
los que sustenten o controviertan derechos, ya sea en procesos de
jurisdicción voluntaria e contenciosa, si no llevan firma de letrado.
No se admitirá tampoco la presentación de pliegos de posiciones ni
de interrogatorios que no lleven firma de letrado, mi la promoción de
cuestiones, de cualquier naturaleza, en las audiencias, ni su contesta-
ción, si la parte que las promueve o contesta no está acompañada de
letrado patrocinante (texto conf. ley 22.434). La misión del letrado no
sólo consiste en preparar escritos que necesariamente deben contar
con su patrocinio, desentendiéndose de lo demás, sino en el ejercicio
pleno de la dirección del juicio y en el cabal cumplimiento de los

* Conf. CNCrz, en pleno, 17-10-24, L. L. 33-601; CFed. de Tucumán, 9-3-42,


L. L. 29-854, CNCCorr, 13-6-62, L. L. 109-461.

469
Enrique
M Falcón

deberes que ello comporta. Así, no sólo debe basarse en los hechos
que le indica el cliente o mandante, uno que debe examinar su Vero-
similitud, y antes de articular un incidente debe apreciar su viabilidad.
La necesidad de patrocinio letrado está en función de la protección
de los derechos de las personas, que podrían ser fácilmente vencidas
en pleitos si no tuviesen el auxilio profesional De allí que en los
casos en que la parte no puede conseguirse un profesional proceda
nombrar uno de carácter gratuito a través de diversos servicios y en
los procesos simples o de poco monto muchos ordenamientos estable-
cen la prescindencia de la intervención de letrado.
15. Identificación del actor o ejecutante. Legrtimación — Como
todos los escritos judiciales y especialmente la demanda en general,
la demanda ejecutiva se inicia con el nombre de la persona que “habla”,
quien debe indicar en qué carácter lo hace. 51 quien habla por sí es
el actor, indicará su nombre. 51 el que comienza hablando es un apo-
derado corresponderá incluir la identificación del actor en el encabe-
zamiento o en un apartado especial. El nombre significa el nombre y
apellido de las personas fisicas o la denominación que corresponda
a los entes colectivos o personas jurídicas (arts. 62 a 72, CCyC y
arts. 141 y ss., CCyC, respectivamente; sociedades: ley 19.550, art. 11,
inc. 29). En cuanto al domicilio, se referirá al real o legal respectiva-
mente* (sobre domicilio, ver art 40 del CPCON y arts. 73 a 78,
CCyC; sobre representación: art 46 del CPCOCN y arts. 358 y ss.,
EcyC)
El inciso que comentamos, tradicional en el ámbito nacional, fue
criticado por lo escueto%y aunque la crítica se hizo para el proceso
ordinario, es aplicable igualmente al ejecutivo. En otros ordenamientos
(v. gr, Santa Fe, art. 130) y proyectos se pide una mayor identificación.
En la Capital Federal (y en varias otras provincias) esa identificación
se realiza en el formulario de presentación de la demanda en la Mesa
General de Entradas de cada fuero.
La legitimación sustancial es uno de los elementos imprescindibles
de la demanda y quien pretende la ejecución debe poseerla en su forma
Y GASTALDI, José M, Representación, poder y mandato, en Enciclopedia Ju-
rídica Omeba, Buenos Atres, 1994, 1 XV ps. 716 y s2.
“Y CARLI La demanda civil, p. 76.

47O
Cuestiones generales del juicio ejecutivo

activa, caso contrario, se hallará facultado el juzgador para repelerla


de oficio. No basta que el título sea ejecutivo, siño que además es
necesario que quien ejerza la “acción” (sic por pretensión) sea legítimo
tenedor del título y que de éste surja el derecho a ejercitarla?!.
16. Identificación del demandado o ejecutado. — Se individualiza
al demandado, ya sea por su nombre (persona física) o su denominación
social”, y se indica su domicilio real o legal sustancial según corres-
pondiere. En el caso de personas inciertas o con residencia o domicilio
ignorados debe aplicarse la regla del articulo 343 del CPOCMN (para
la citación de personas inciertas o con domicilio o residencia ignora-
dosJ%. Cuando se demanda a menores o incapaces debe requerirse la

% CRCr, sala C, £-10-74, E. D. 58-607; CUPaLete de Córdoba, 20-4-79,


ElCórdoba 3XT0[-1323.
2 Con preseindencia de los defectos de indole formal que ze mmputaron al ims-
tremento —reconocimiento de deuda— ejecutado. lo cierto es que la demandada nego
que el firmante estuviera fscultado para otorgar a nombre de aquella el aludido ims-
tronmento. En tales condiciones, y siendo que está fuera de cuestión que quien firmó
no ocupaba en la sociedad demandada ningún cargo orgánico que lo hubiera autorizado
a crear la obligación de que se trata (art 38 de la ley 19.330), forzoso es conchuir
que la imputación de tal obligación a la accionada szólo hubiera sido procedente =1 la
actora hubiera acompañado el instrumento del que surgiera el otorgamiento de un
poder suficiente a favor de quien firmó el mencionado titulo en su condición de
“apoderado”. De lo que se trata aquí es de decidir si la demandada tiene o no leg-
timación pasiva para ser condenada, lo cual. como se dijo, debe ser descartadoe
razón de que no hay elementos que demuestren gue quien actuó en su nombre hara
contado con facultades para hacerlo (CNCom., zala €, 11-59-2012, “Telefonica Ar-
zentna 54 Haz Financial $4 Ejecutivo”, Prozecretaria de Jurisprudencia de la
CNCom; EC TJ 109712013.
%% Wie allá de que la norma del CPOCBA concordante con la nacional tiene
mayores requisitos para determinar los supuestos de domicilio ignorado (mantiene el
alstema anterior requiriendo justificar “previamente y en forma sumaria, que se han
realizado 21m éxito gestiones tendientes a conocer el domicilio de la pereona a quien
ze deba notificar”, art. 145). Esta norma concordante con la nacional, más el art 343,
CPCCN (341 CPOCBA) que indica en estos casos la publicación de edictos se en-
cuenta ahora en colisión con el art 76 del CCOyC que establece “La pereona cuvo
domicilio no es conocido lo tiene en el lugar donde se encuentra; y 1 este también
ze ignora en el último domicilio conocido”. Aparentemente, para los fines del proceso,
el régimen de los edictos primar sobre el articulo del Código Civil y Comercial,
porque para el proceso una regla como la del articulo 76, CCOyCE pueda considerarse
violatoria de la defenza en juicio, por más que la notificación por edictos es una
ficción.

471
Enrique M. Falcón

comparecencia de sus representantes legales y del Ministerio Público


que es parte esencial (arte. 59, Cód. Civ, y 120, Const Nac., y Ley
Orgánica del Ministerio Público 24.946). También es necesaria la le-
gltimación del ejecutado, pues la falta de legitimación sustancial pasiva
priva de fuerza ejecutiva al crédito, instrumentado en el título cuya
ejecución se persigue”. Inclusive puede dirigirse la ejecución contra
quien se oblizó como fiadora solidaria lisa y llana pagadora, si los
títulos atribuidos al afianzado contienen una deuda líquida y exigible”
(sobre este particular ver también Cap. Y, párr. 5).
17. La cosa demandada. La cosa demandada, objeto o pretensión,
más allá del tradicional concepto de Palacio, fundado en Guasp, consiste
para nosotros en lo que se quiere que una sentencia de mérito estime,
admita o provea favorablemente respecto de lo pretendido. La cosa
demandada (esto es la pretensión procesal) constituye la descripción
del derecho que se reclama.
a) La pretensión en sí Es así que la coza demandada se tratará de
una pretensión, que constituye la descripción del derecho reclamado,
la que se consolida y se hace efectiva mediante una petición positiva de
certeza del actor. La exactitud y claridad de la demanda están destinadas
a impedir que se neutralice el progreso de una pretensión que no se
encuentra configurada como corresponde, o de una petición que carece
del grado de determinación compatible con la exigencia impuesta al
juez al resolver, y su finalidad es impedir la indefensión derivada del
incumplimiento en el eseritto imicial. La cosa demandada incluye los
intereses moratorios, pues resulta procedente reclamar por la vía eje-
cutiva los intereses moratorios correspondientes a la deuda que se eje-
cuta, aunque no estén incluidos en el titulo" El proceso ejecutivo
tiene un ámbito de conocimiento restringido, limitado a otorgar una
mayor autonomía y suficiencia al titulo ejecutivo frente al elemento
causal de la relación juridica, que queda al margen del litigio. La
sentencia ejecutiva no tiene por función declarar el derecho creditorio,

% CNCiv, sala 4, 12-4-73, Lo L. 152-3.


% CNCom, sala A, 25-9-2003, “Techmedia Informática 34 e'Alonzo, Jorgelina”,
Supl. J. A. del 14-4-2004, J. A. 2004-1545.
% CNFed.CAdm., en pleno, 22-4-80, “Instituto Nacional de Obras Sociales, INOS
eta SA”, E. D. 91-178.

4
Cuestiones generales del juicio ejecutivo

sino controlar las condiciones de legalidad del titulo, mediante una


decisión que mande llevar adelante o desestime la ejecución”. Pero
la pretensión es siempre el reclamo de un monto determinado de dinero.
La determinación del monto cumple dos funciones. Por un lado cons-
tituye una aplicación práctica de expresar la petición en términos claros
y positivos, por otro está relacionada con la taza de justicia. El monto
reclamado está limitado a demandas pecumiarias en lo que hace a la
petición, pero en algunos supuestos debe indicarse el monto del acto
con fines fiscales.
bj) Monto reclamado. En el juicio ejecutivo la determinación del
monto es esencial porque, conforme al artículo 320, primera parte del
CPCCMN, tal proceso sólo así puede ser admisible: Se procederá eje-
cutivamente siempre que en virtud de un título que traiga aparejada
ejecución, se demandare por obligación exigible de dar cantidades
líquidas de dinero, o fácilmente liquidables. Si la cantidad de dinero
estuviese indeterminada no será líquida y por lo tanto no podrá arti-
cularse el proceso de ejecución, debiendo concurrirse al proceso de
conocimiento”. En cuanto a la moneda sobre la que se hace el reclamo
remitimos al Capítulo IL, párrafo 4.
c) Fácilmente liquidable. Cuando se habla de suma “fácilmente
liquidable” se entiende que esta circunstancia se da cuando su deter-
minación depende de una simple operación aritmética, cuyas bases
constan en el respectivo título. Una cantidad resulta líquida cuando
está determinada en un monto especifico en dinero. Bustos Berrondo!%

" CNCiv, sala E, 17-7-97, “Acerbo, Méstor H. vEcoplan 8EL y otro”; id,
3-3-08, "Sigal Gloria N. y otroz e/Abata, Oscar D. y otro”; sala B, 15-5-957, "Muni-
cipalidad de Buenos Ares Propietarios Arregui 63757.
9 La pretensión de ejecutar sumas de dinero acordadas en un contrato de locación
de servicios mediante el cual el accionante se habia obligado a realizar trámites relativos
a uma obra debe rechazarze, pues la base documental mencionada resulta imsuficien-
te para acceder al trámite abreviado que supone el juicio ejecutivo, en el que es
menester demostrar la existencia de un derecho que pueda zer abstraido con autono-
mia mtelectual cuando se presenta un contexto negocial complejo (CHCom., zala E,
13-222018, “Schachter, Salomon lerael ceo Urbano SA y otro s/Ejecutimo”, L. L.
Onlima, ARTUR 78332018).
9 ECNCrv., sala E, 6-10-71, LOL. 147-727, su 29.188; eala A, 17-10-63, L. L.
114-390; CNCom., sala B, £-2-78, L. L. 1978-B-491.
20 BUSTOS BERRONDO, Juicio ejecutivo, 1977, p. 13.

473
Enrique ML Falcón

hace notar acertadamente que la liquidez requerida en el título se refiere


a la deuda y no a los accesorios. 51 la obligación no aparece prima
facie facilmente liquidable, porque no existe suficiencia e integración
del titulo y resulta necesario acudir a parámetros extrinsecos que no
son notorios, cabe concluir que el mismo no es de los que traen apa-
rejada su ejecución. Al final del proceso la sentencia fijará el monto,
conforme resulte de las pruebas producidas en función de las excep-
ciones, intereses (moratorios y punitorios), etcétera.
18. Los “hechos” del juicio ejecutivo. En el proceso ejecutivo el
actor tiene la carga de justificar la existencia de su crédito sólo desde
un punto de vista formal, de ahí que esté vedado al ejecutado alegar
la falta de causa o falsa causa por vía de excepciónY. Rige aqui el
sistema de individualización. En el juicio ejecutivo el actor, a diferencia
de lo que ocurre en el juicio declarativo, donde el actor es quien afirma
los hechos y, en su caso, la prueba de los mismos, aquí simplemente
esgrime un crédito que sostiene impago, contenido en un titulo eje-
cutable, siendo el demandado el que introduce los hechos al oponer
excepciones que el actor aceptará o negará!”.
Una cuestión particular la presentan los hechos nuevos. Al respecto
se ha dicho que los hechos nuevos, previstos en el artículo 36% del
CPCCN, son excepcionales en el juicio ejecutivo, en función de que
el mismo está gobernado por el título. De manera que la introducción
de un hecho nuevo debe ser admitida con carácter extraordinario, pues
en un juicio ejecutivo resulta, en principio, inaplicable el articulo 365
del CPCCN!A, aunque cabe hacer excepción a tal doctrina en razones
de economia procesal.
Respecto de los hechos, en el proceso ejecutivo rige (a la inversa
del proceso de conocimiento) el sistema de individualización (amado

"1 EÉNCrw,, sala B, 30-4-90_ LL. 1990-E-23. No es admisible como titulo ejecutivo
el maótrumento en el que consta una deuda que no es fácilmente liquidable (CHNiCom.,
zali A, 7-4-2000, “Banco Caja de Ahorro 54 c'Mayorza, Femando”".
102 CNCom., sala €, 20-9-73, L. L. 1976-4-46.
2 COCContádm. de San Francisco, 21-4-98, "Bisquik SEL c'Onglia, Bicar-
do J.” CHCre, sala E, 25-995, “Consorcio de Propietarios Club Prrvado Loma Verde
e'laján, Gloria E.”
' CNCom., sala 4, 172-2000, “Sandro, SEL, c/ Torres, Dario E.”

474
Cuestiones generales del juicio ejecutivo

generalmente “principio” de individualización). Se trata de un sistema


de individualización limitado en cuanto a la explicación del título ju-
rídico que funda el decreto, pero la falta de indicación de la norma
juridica no impide el progreso de la pretensión (íura novit curia). En
este llamado principio (en realidad, “sistema de individualización””
los hechos sólo sirven para sostener la existencia y habilidad del título,
el que a su vez funda la pretensión. En realidad el sistema de indivi-
dualización no es patrimonio del proceso o juicio ejecutivo. Como
enseñó Carlil%, la teoría de la individualización se observa en aquellos
procesos que han adoptado el proceso oral, donde “no es necesario
un relato minucioso de los hechos, sino que basta con indicar (indi-
vidualizar), la relación jurídica que ha dado lugar al litigio. Tal es el
sistema que adopta la ZPO alemana, 5 130, inciso 3%1% Posterior-
mente, los hechos se desarrollan debidamente en el debate oral.
En nuestro Derecho Procesal Civil, aun en los modelos y proyectos
orales, la etapa inicial es escrita y sustanciada. Pero la Ley de Proce-
dimiento Tributario 11.682 ha implementado —como veremos oportu-
namente— un sistema de tipo monitorio que ratifica plenamente este
sistema. El sistema de individualización lleva a que las contiendas
suscitadas en torno al juicio ejecutivo no pueden ser resueltas por otros
elementos de juicio que no sean las constancias literales del mismo!".
Como la cosa demandada se funda exclusivamente en el título, los
“hechos” del proceso ejecutivo están relacionados especificamente con
ese título que es el fundamento de la pretensión. 51 de los títulos en
base a los cuales se acciona no surge la exigibilidad del crédito 1mvo-
cado, los mismos no reúnen los elementos requeridos por el articulo 520
del Código Procesal para la procedencia del juicio ejecutivo!%.
Por otra parte, la cuestión referente a la entrega de los documentos
que instriumentan una deuda no impide la exigibilidad de la misma.

105 CARLI, La demanda cóvil, p. El.


206 El art. 130, me. 37 de la ¿PO alemana dice respecto de los escritos preparatorios
(el equivalente a nuestro art. 330, CPOCN: “La fundamentación de las peticiones
relacionadas con los hechos”.
07 CNCom., sala 4, 25-97, “Banco de la Provmeia de Buenos Aires e! Artesania
Grafica”.
10 CNCom., sala B, 20-12-74, L. L. 1975-C-494, sum 32.605.
Enrique
M Falcón

En ciertos supuestos especialmente considerados por el articulo 525


del mismo Código corresponde preparar la vía ejecutival”.
13.1. La causa. Cuestiones internas del título. — Como ya hemos
señalado la cuestión de los hechos, entonces, está relacionada con la
causa, cuya discusión en principio y como regla general está vedada
(ver Cap. IL párr 2). Aquí en el juicio ejecutivo los hechos, que
contienen la causa del reclamo, se sustituyen por la referencia al título
y el desarrollo del mismo cuando fuese necesario. De manera que en
el campo fáctico surge de la prohibición de referirse a la causa por
parte del ejecutante, aspecto al que le hemos prestado especial atención
(Cap. IT, párr. 1, d, y e), pues en este caso debería haber optado por
el proceso de conocimiento!”
No obstante, al respecto se han planteado dos opciones, que deben
considerarse dentro del marco de cada proceso en particular. La primera,
más amplia, señala que aceptada la imposibilidad de reconocer sobre
la legitimidad de la causa pese a la gravedad del caso y sus posibles
consecuencias (art 554, imc. 4" CPCOCN), sí las formas extrinsecas del
documento que media entre el acreedor y el deudor, directamente, pre-
sentan caracteres inusuales, ellos deben examinarse cuidadosamente!!!
Sin embargo, aun cuando en el juicio ejecutivo pudiera discutirse la
pertinencia de la agregación de un contrato, es deber de los tribunales
de justicia investigar la verdad objetiva impidiendo su ocultamiento
formal. Así, cabe soslayar, excepcionalmente, ciertos principios proce-
sales cuando su aplicación mecánica leva a resultados no queridos!

0 CNCom, sala B, 25-270, L. L. 141-624. sum. 25.198. El proceso ejecutivo,


zupone, aun con vias de acceso limitadasy defensas acotadas, la justa composición del
litigio donde más alli de los iterezes parbeulares del acreedor y deudor, debe primar
el “interés social” de que el juicio ejecutivo 28 implemente a traves de la creación de
medios expeditivos, rápidos, concretos y sencillos, que favorezcan las transacciones eco-
nómnucas, dandole fluidez al sistema todo (COCom. de Mar del Plata, en pleno, 10-11-58,
“Banca Mazionale del Lavoro 54 Valentin, Carlos Héctor y otro Ejecución”).
10 CNCom., sala E, 164-£2, “Bruno Mazano, José c'Lanusze, Patricio y otro”,
JA. 1982-11, sint; CNCrz, sala €, 5-10-89, E. D. 137-525; 08] de Tucuman,
15-2-93, “Cootam e'Hilel Benchimol”; COCCom. de San Nicolás, 24-21-94, E. D
158-412, ete.
1 CNCom., sala B, 7-5-76, L. L. 1977-C-360.
2 CNCom.,, sala D, 12-11-86, DJ. 1987-2490.

476
Cuestiones generales del juicio ejecutivo

En contra se ha sostenido que el proceso ejecutivo aparece carac-


terizado como un trámite comprimido como corolario de la contun-
dencia del Derecho que se invoca como soporte del mismo, de donde
se desprende, en principio, la indiferencia de la causa de la obligación
y que la defensa se encuentra limitada a la presentación de los recibos
o documentos que acrediten la extinción de la obligación! En los
procesos de ejecución el ritualismo se ha impuesto ex profeso a los
fines para los que fue creado, de modo que no hay flexibilidad de sus
actos procesales!!*
Tampoco pueden articularse cuestiones internas del título. El ca-
rácter del juicio ejecutivo no las permite! Por eso no puede discutirse
la mala fe atribuida al ejecutante del títuloMé. El ámbito del proceso
ejecutivo no puede albergar planteos que hacen al contrato, la validez
y corrección de sus cláusulas, la existencia de abuso del derecho o
imprevisión. Ási, el tratamiento de causales de nulidad de las cláusulas
de un mutuo o la revisión de aquellas que formaron las partes con su
consentimiento, puesto que el marco procesal que a estas cuestiones
corresponde no es el estrecho que el procedimiento ejecutivo otorga!!”.

11 CN Civ, sala D, 6-6-85, D. J. 1986-1-187. El juicio ejecubrro constituye un


proceso declarativo abreviado sobre el debate de las partes y sobre los limites del
conocimiento. La decisión que recae no resuelye en definitiva la relación ¡juridica
zustancial; de 251, entonces, que no 22 pueda asimilar a la naturaleza del juicio sumario
del articulo 320 del Código Procezal (CPFed. de Mar del Plata, 6-3-97, “YPF o'Borzam
y Cia SA y otros"). El juicio ejecutivo es un juicio sumario y breve que 22 promueve
en base a un titulo que la ler asimila a una sentencia judicial u otros titulos ejecutorios
con la finalidad de proteger la celeridad del tráfico comercial, asi como la confianza
y seguridad en las transacciones en ellos instrumentadas (01*CCom. de Mar del Plata,
zala 1”, 4-3-07, “Banco Quilmes SA c'Crowder y otro”). La finalidad del juicio
ejecutivo no consiste en lograr un pronunciamiento judicial que declare la existencia
o mexistencia de un derecho sustancial incierto, simo en obtener la satisfacción de un
crédito que la ler presume existente en virtud de la peculiar modalidad que reviste
el documento que lo comprueba (CNHCn, zala E, 3-3-902, “Sigal, Gloria H. y otroz
c'Abate, scar D. y otro”)
24 CNCrz, sala 6, 30-7-86, D. 1 1987-1-326.
212 CFed. de Resistencia, 15-12-64, ] A. 1563-I11-356.
11 En el juicio ejecutivo no puede oponerse la excepiio doli (CNCom., sala E.
22-432, ) A 1982-10, simt., Índwe N” 6).
17 CNCir, sala 4. 1-10-91, DJ 1992-1-555.
Enrique M. Falcón

No obstante, la disponibilidad del derecho permite la ejecución de un


pagaré por un importe menor al consignado en el mismo!*.
12.2. Síntesis. Sistema de individualización. Medios de prueba.
Por lo expresado, en el caso del juicio ejecutivo sólo se tiene la carga
de expresar los hechos relacionados con los títulos que se acompañan,
los que por sí solos son suficientes en su caso para proceder a la
ejecución. Y ello justifica que este proceso se encuentre inscripto dentro
del principio (sistema) de individualización. En el juicio ejecutivo el
actor, a diferencia de lo que ocurre en el juicio declarativo —donde es
quien afirma los hechos y, en su caso, ofrece la prueba de los mismos—,
simplemente esgrime un crédito que sostiene impago, contenido en un
título ejecutable, siendo el demandado el que introduce los hechos al
oponer excepciones respecto de ese título que el actor aceptará o ne-
garál! De hecho, el control que provoca el ejecutado a través de las
excepciones forma un verdadero contradictorio aunque con medios de
prueba ajustados al proceso ejecutivo.
A su vez, los procesos de ejecución son procesos básicamente do-
cumentales y entonces tienen una serie de requisitos especificos, no
sólo para la demanda en sí, sino para su procedencia, y el momento
de integración del título es el de la demanda La jurisprudencia ya en
función del antiguo artículo 12 de la ley 14.237 (actual art. 547, segunda
parte del CPCCN) autorizaba al ejecutante a presentar prueba imstru-
mental al contestar el escrito por el que se oponen excepciones, pero
ello no importa de ninguna manera facultarlo a traer entonces el título
ejecutivo. En el sistema actual el título como prueba debe acompa-
ñarse a la demanda como requisito de procedencia. Oóportunamente se
realizarán pruebas respecto de las excepciones si las mismas son opues-
tas. Asimismo, atendiendo al principio de suficiencia, del mismo título
debe surgir con precisión la deuda, y de no ser así, poderse determinar

11 CNCom., sala A, 17-12-95, “Banco Eio de la Plata cMemerovaky, Luiz A


y otro”.
1 COCom CAdm de San Franeico, 21-458, “Bisquik SEL e'Onglia, Riar
do J.*; CHCn. sala E, 29-9-58, “Consorcio de Propietarios Club Privado Loma Verde
o daján, Gloria E.”
2 NCh, sala B, 4-12-63, J. A. 1964-1116.

TE
Cuestiones generales del juicio ejecutivo

la cantidad en una simple operación aritmétical!! De modo que el


primer elemento a integrar con la demanda y que es el presupuesto
de procedencia del juicio ejecutivo es el título base de la ejecución,
ya sea que habilite directamente el juicio ejecutivo o el titulo sumado
a la preparación de la vía que cause igual efecto. En el juicio ejecutivo
quedan excluidas las obligaciones de hacer o las de dar que permite
el proceso monitorio de conocimiento en algunos ordenamientos pro-
vinciales, aunque el procedimiento en uno y otro es distinto y el título
ejecutivo imonitorio es de la misma naturaleza que el título ejecutivo
del juicio ejecutivo del que venimos hablando.
Sin perjuicio de lo expresado, en la ejecución de títulos complejos!
derivados de contratos o de la misma ley (por ejemplo: ejecución de
expensas 15 deben acompañarse los documentos justificativos de esa

2 CNCrz, sala €, 234-93, Rep. J. A. 1956-0-773, sit, N” 14.


2 Aunque los titulos complejos son generalmente rechazados porque requieren
un trámite que supera los estándares del juicio ejecutivo el acreedor que ha creado
en su propio beneficio un titulo de erédito complejo, integrado por la escritura de
mutuo y pagares, tiene la ventaja del po=ible descuento de las letras, pero correlat-
vamente se halla sujeto a la necesidad de mostrar el titulo integro para perseguir el
cobro; 1 asi no fuera, el deudor estaria en riesgo de pagar al rmutuante y luego verse
pereguido por los tenedores de loz pagarés, a loz que no podria resistir, y tendria
que pazar nuevamente para luego intentar una acción de repetición contra el prestamista
(CNCom., zala E, 12-12-82, E. D. 103-1431 El at. 36, ley 24.240 reconoce
cabeza del consumidor el derecho a demandar la nulidad del contrato o de una o más
de zus clíuzulas en el cazo de que el documento no contenga alguno de los datos
que enumera. Esos requisitos refieren al bien o servicio adquirido, el precio, tasa de
interés, costo financiero total, cantidad y monto de las cuotas —en su caso—, etcétera,
y la finalidad de ese conocimiento —lógicamente— tiende a facilitar el control por
parte del consumidor y evitar el abuso por parte del proveedor Dicha oblización
lagal se limita a garantizar la transparencia en la composición de la deuda y constituve
un deber calificado de mformación complementario del que garantiza el art. 4”, ley
240040. Asi, será el consumidor quien resobrerá si demanda la nulidad parcial o total
La normativa que protega al consumidor goza de supremacia con relación a otras
layes —omo la que regula el Derecho Cambiario—, pero esa graduación normativa
corresponderá efectuarla sólo en los cazos en que el demandado mvoque —al menos
que es victima de un abuso amparado por la ley 24.240 (COCom de Mar del Plata,
zalí IL, 2-2-2016, “Banco Sienz SA c'Paoli, Sibvana Elizabeth s Cobro ejecutivo”,
Fubmzal Onbne, EC J 38620161.
12 Asi en el caso de la Provincia de Buenos Aires se ha dicho que el certificado
de deuda confaccionado por el administrador para iniciar el cobro judicial debe contener

479
Enrique M. Falcón

relación que hagan hábil al titulo. Por otro lado deben acompañarse
los documentos justificativos de la legitimación cuando ella no surja
de manera inmediata del mismo título.
19. Derecho. lura novit curia . El derecho citado sirve para com-
pletar el marco y fijar primariamente cuál es la norma que se considera
lesionada, o que nos concede la posibilidad de reparación judicial,
sobre la que se sienta la pretensión. Asi, la sola mención de la norma
juridica es suficiente. Pero la omisión de la norma o su cita errónea
no causa perjuicio (fuera de la ventaja de determinar concretamente
el alcance juridico que queremos asignar a nuestro pedido), porque el
magistrado fallará igualmente subsumiendo los hechos en la norma
juridica adecuada, cualquiera haya sido nuestra mención u omisión
respecto a la individualización de la misma. Este aspecto se sintetiza
en la expresión latina fura novit curia, “el juez conoce el Derecho”,
pero como explica claramente Micheli, no quiere decir que el mapgis-
trado conozca efectivamente todas las normas jurídicas, sino que tiene
los medios y el deber de procurarse dicho conocimiento de oficio, si
es que ya no lo tiene, para lo cual goza de una formación adecuada
al efecto. Esto es, que el juez dictará su sentencia ajustándose al De-
recho vigente, cualquiera sea la calificación juridica que hayamos dado
ala relación%* Los artículos 1* y 3* del nuevo Código Civil y Comercial
sintetizan la concepción legislativa de esta regla, aunque su redacción
resulte defectuosa. De manera que el actor no tiene la carga de indicar
por su nombre técnico la acción sustancial que se deduce, mi siquiera
la de citar las disposiciones legales en que se funda la pretensión,
pues la primera resultará de la exposición de los hechos y la segunda

todoz loz requisitos que prevé el reglamento de copropiedad, que será adjuntado a la
demanda ejecutiva. El juez debe verificar 21 el titulo ejecutivo e ajusta a las pautas
establecidas en el estatuto y =1 fue expedido por quien está legitimado para representar
al consorcio. 31 el estatuto consorcial nada dijera en este punto, 22 acompañan coplas
protocolizadaz de laz actas de reuniones del consorcio, celebradas de conformidad
con el reglamento, en las que 3e ordenaron o aprobaron las expenzas, además de la
constancia expedida por el administrador de la deuda liquida y exigible y del plazo
concedido para su pago (COCom. de Mar del Plata, sala MIL, 13-12-2016, “Consorcio
Propietarios Edificio Semar XI. Calle Arenales 2319 Mar del Plata Romero, Iwan
¿Cobro ejecutivo”, Rubinzal Onlma, RC J 721820161
'M RMITCHELI, Derecho Procesal Civil, 1, pa. 154, 260.

450
Cuestiones generales del juicio ejecutivo

la hará el magistrado con prescindencia de la calificación hecha por


el actor. El silencio o error de éste no tiene ninguna consecuencia.
20. Petición y petitorio. En la demanda existen dos tipos de pe-
ticiones. Aquellas enderezadas al progreso de la pretensión a través
de una sentencia de mérito y aquellas que plantean el reclamo de la
instancia y la instauración de un proceso viable para conseguir la pri-
mera, es decir, las “peticiones procesales”. Aun cuando el Código al
hablar de la petición se refiere a la primera, incluye necesariamente
la segunda que es su vehículo natural e indispensable.
Las peticiones (ambos tipos) se pueden reclamar en cualquier parte
del escrito, pero su lugar adecuado es un capítulo especial, tradicional
y final de la demanda que es el “petitorio”. La precisión y claridad
de las peticiones están destinadas en primer lugar a la admisibilidad
de la demanda y a que la otra parte pueda presentar una adecuada
defensa, o a que, incluso, pueda allanarse, caso que no ocurriría si la
petición no estuviese precisada adecuadamente. La oscuridad de la
petición puede llevar a la “excepción de defecto legal”.
21. Admisibilidad y fundabilidad de la demanda ejecutiva. La
distinción entre admisibilidad y fundabilidad de la demanda está di-
rectamente ligada con la posibilidad de progreso procesal de la misma,
en el primer caso, y la posibilidad de obtener una sentencia de mérito
que acoja muestra pretensión, en el segundo!%. De manera que la fun-
dabilidad está dirigida a la sentencia. Y, como vimos, en el juicio
ejecutivo la sentencia puede mandar llevar adelante la ejecución o
rechazarla. La fundabilidad está apoyada en un titulo hábil, y permite
obtener una sentencia de mérito, porque el título es dominante en todo
el esquema del juicio ejecutivo.
Con relación a esta cuestión CarlilM ha hecho la siguiente crítica:
“se ha advertido que la “admisibilidad” no es adecuada para todos los
actos procesales y efectivamente, se observa que aquel doble juego
de categorías procesales, es equívoco e insuficiente no solamente por-
que en la práctica corriente ambas llegan a fundirse, diciéndose que
la “demanda es admisible? para referirse a la “demanda fundada”, sino

125 Conf. GOLDSCAMIDT, J. Derecho Procesal Civil, p. 228.


126 CARTLI, La demanda cóvil, p. 116.

481
Enrique M. Falcón

también por la utilización equivoca del vocablo “procedente”. Sin em-


bargo esta critica no tiene fuerza si se definen adecuadamente los
términos que se desean aplicar a las distintas situaciones”. Este autori"
prefiere distinguir entre demanda procedente, cuando atañe a las con-
diciones extrinsecamente formales de la demanda, y admisible, cuando
se refiere a las condiciones intrínsecas.
a) Admisibilidad. Examen de los presupuestos procesales. Defecto
legal. El articulo 531 del CPCOCN tiene un verdadero acierto para el
saneamiento del proceso, cuando le impone al juez, además del examen
del titulo, el examen de ”..que se encuentran cumplidos los presu-
puestos procesales...” Los presupuestos procesales constituyen los re-
quisitos para la admisibilidad y progreso de una pretensión articulada
en una demanda. Estos son la competencia, la personeria, la litispen-
dencia, el arraigo (actualmente sin vigencia por las convenciones y
tratados internacionales) y el defecto legal Además en el sistema na-
cional no está previsto el arraigo en el proceso ejecutivo y el ordena-
miento no habla de defecto legal. El defecto legal es reemplazado de
oficio por el control del juez sobre el documento con que se deduce
la ejecución (art. 531, CPOCN). Asi, mientras los distintos presupuestos
procesales (competencia, personería, litispendencia) tienen oportunidad
de ser planteados también por el ejecutado, además del control preli-
minar del juez, el defecto legal sólo queda reservado a éste, pero con
una limitación.
De las dos formas de plantear el defecto legal (oscuro libelo, falta
de formas), debido a que en el proceso ejecutivo no hay hechos, la
única vía es examinar la admisibilidad formal de la demanda. El rechazo
de la excepción de defecto legal para el juicio ejecutivo ha sido tra-
dicional. Esto se debe a que dicha excepción originariamente se referia
con exclusividad a los hechos (oscuro libelo), pero habiéndose ampliado
la misma a las formas de la demanda, debiera ser admitida aunque la
jurisprudencia negativa es predominante, diciendo por ejemplo: Debido
al carácter limitativo que tiene la enumeración de excepciones formu-
lada en los articulos 597 y 544 del Código Procesal, que resulta de
las expresiones “micamente” o “únicas”, respectivamente, que con-

12 CARTLI, La demanda cóvil, p. 117.

452
Cuestiones generales del juicio ejecutivo

tienen dichas normas, no está admitida la excepción de defecto legal


en el juicio ejecutivo! Lo que sucede es que no se ha comprendido
claramente que el defecto legal no es una excepción sino un impedi-
mento procesal. Pero alguna vez un fallo la ha considerado en el sentido
que propiciamos, al decir: “La omisión de indicar en el escrito inicial
del juicio ejecutivo el domicilio del actor da lugar a la defensa de
defecto legal, toda vez que aunque no esté comprendida en las enun-
ciaciones del artículo 856 del Código Procesal, los requisitos fijados
por el articulo 155 del mismo cuerpo legal se refieren a la totalidad
de loz juicios”2.
b) Fundabilidad de la demanda. La fundabilidad de la demanda
requiere una pretensión que reúna los requisitos de procedencia para
el juicio ejecutivo. Esto es, una obligación de la cual surja una deuda
de dinero, líquida, exigible y no sometida a condición ni prestación,
incluida en un documento que soporte un título. En este sentido, el
artículo 520 del CPCCMN dice en su primera parte: de procederá eje-
cutivamente siempre que en virtud de un título que traiga aparejada
ejecución, se demandare por obligación exigible de dar cantidades
líquidas de dinero, o fácilmente liquidables. Si la obligación estuviere
subordinada a condición e prestación, la vía ejecutiva procederá si
del título o de otro instrumento público o privado reconocido que se
presente junto con aquél, o de la diligencia prevista en el artículo 525,
inciso €, resultare haberse cumplido la condición o prestación, as-
pectos que desarrollamos al tratar el título ejecutivo. La segunda parte
se refiere a las oblizaciones en moneda extranjera.
22. Efectos de la demanda. Todas las demandas producen efectos
sustanciales y procesales. Veamos cuáles son los efectos de la demanda
ejecutiva:
a) Efecios sustanciales. Los efectos sustanciales están orientados
hacia la validez y vigencia de las normas positivas de fondo.
1) Prescripción. La interposición de la demanda interrumpe la pres-
cripción, pues el efecto de la interrupción de la prescripción es
tener por no sucedido el lapso que la precede e iniciar un nuevo

2 CNCiv, sala D, 34-91, L. L. 1991-C-279, D. J. 1991-2-302.


12 CPCCOmM. de Córdoba, 27-3-79, BJC 30-121.

433
Enrique ML Falcon

plazo (art. 2544, CCyC). Y de acuerdo con lo establecido por


el artículo 2546 del CCyC: “El curso de la prescripción se
interrumpe por toda petición del titular del derecho ante auto-
ridad judicial que traduce la intención de no abandonarlo, contra
el poseedor, su representante en la posesión, o el deudor, aunque
sea defectuosa, realizada por persona incapaz, ante tribunal in-
competente, o en el plazo de gracia previsto en el ordenamiento
procesal aplicable. [Pero] la interrupción del curso de la pres-
cripción se tiene por no sucedida si se desiste del proceso o
caduca la instancia” (art 2547) El mismo efecto produce la
solicitud de arbitraje (art. 2548, CCyCL
2) Caducidad de ciertos derechos. La interposición de la demanda
dentro de determinados plazos breves impide la caducidad de
ciertos derechos, verbigracia la acción contra el Estado o sus
entes autárquicos que debe deducirse en noventa días y en al-
gunos casos en treimta días (ley 19.549, modif. por ley 21.686,
art. 25); el Código Procesal Civil y Comercial Nacional cancela
la fianza si en quince días no se inicia la demanda (art 556,
inc. 1% y el mismo plazo cuando lo pidiere el ejecutado para
percibir el capital y los intereses de juicio (art 591, cuarto
párrafo, modif. por ley 22.434).
3) Extinción de las opciones del actor. 5ín perjuicio de los derechos
que corresponden al deudor en ciertas obligaciones, la presen-
tación de la demanda produce efectos respecto de diversas Op-
ciones que puede realizar el actor. Por ejemplo, se fija la obli-
gación en las alternativas (art. 782, CCyC) y determina la op-
ción en las facultativas (art. 757, COyC), Asimismo, se pierde
la opción para intentar el proceso de conocimiento (art. 521,
CPCCM).
b) Efectos procesales. Los efectos procesales se refieren exclusi-
vamente al juicio.
1) Instancia. La sola presentación de la demanda produce la aper-
tura de la instancia, pudiendo caer el actor en caducidad de
instancia, aun de oficio (art 316, CPCCN), pero la presenta-
ción de la demanda, por contener una acción, importa el deber

434
Cuestiones generales del juicio ejecutivo

del tribunal de pronunciarse, acogiéndola y dándole traslado


(art 338, CPCCN), o rechazándola, o pidiendo explicaciones
(art 337, CPCOCN)
2) Competencia. Fija para el actor la competencia del juez (arts. 4”
y 337, CPCON) y la prórroga en los casos permitidos (arts. 1”
y 2”, CPOCN).
3) Recusación sin causa. Este derecho se pierde si mo se ejecu-
ta al presentar la demanda (art. 14, segundo párrafo del
CPCOCcn).
4) Medidas precautorias. La presentación de la demanda también
permite tomar medidas precautorias (especialmente el embargo
ejecutivo, art 531 del CPCCN).
3) Otros supuestos. Entre los efectos procesales podemos recordar
la caducidad que se produce también respecto de las medidas
preparatorias de la vía, si ésta no se articula dentro del plazo
de quince días de su realización (art 529, CPCOCN). De modo
que la presentación de la demanda dentro del plazo valida la
preparación de la vía ejecutiva.
23. Demandas contra el Estado. —Otro aspecto que conviene fre-
cordar, son laz demandaz contra el Estado. En el cazo de demandas
contra el Estado, se debe estar a las reglas de las leyes 3952 y 19.549
con sus reformas y decretos reglamentarios en el sistema nacional o
a las normativas provinciales que correspondan. En el caso del sistema
nacional se aplica la regla del reclamo administrativo previo, o a la
ley 19.983, que establece disposiciones para los conflicios entre entes
administrativos. Asi, se ha dicho que lo dispuesto en el articulo 1” de
la ley 19.983 es óbice para que el Poder Judicial revise la legitimidad
de una multa administrativa impuesta a una persona estatal.
Se ha observado que el procedimiento contencioso administrativo
tiene especialidad y autonomía frente al proceso civil, pero en el juicio
ejecutivo la especialidad no se da tanto en la diferenciación del proceso
civil y el administrativo, sino en que en el fuero administrativo en
general (aunque no de modo exclusivo) se siguen los juicios de apremio,

10 CNFedCAdm., en pleno, 17-6-87, “Yacimientos Petroliferos Fiscales c'Gro-


bierno nacional (ANA. L. L. 1583-4-264.

485
Enrique M Falcon

de ejecución fiscal, etcétera, cuyas normas vienen impuestas en muchos


aspectos por la legislación de fondo, según tendremos oportunidad de
ver en el Capítulo X VOL
24. Cuestiones excluidas en general Ya hemos visto en distintos
puntos de este capítulo y los anteriores que existen cuestiones excluidas
del proceso ejecutivo, que son cuestiones que exceden su marco. Vea-
mos algunas de ellas.
a) Escritura pública. Nulidad. La nulidad de la escritura pública
es una cuestión que excede el limitado ámbito cognoscitivo del proceso
ejecutivo?! De modo tal que no es posible articular un incidente de
redargución de falsedad, ui plantearlo al contestar las excepciones
b) Sociedad conyugal. El principio de separación de deudas de los
cónyuges determina que, en principio, un consorte no responde con sus
bienes gananciales por las deudas del otroB! Sin perjuicio de ello la
cuestión se encuentra ahora contemplada en el Código Civil y Comercial
que expresa: “Cada uno de los cónyuges responde frente a sus acreedores
con todos sus bienes propios y los gananciales por él adquiridos. Por
los gastos de conservación y reparación de los bienes gananciales res-
ponde también el cónyuge que no contrajo la deuda, pero sólo con sus
bienes gananciales” (art 467, CCyC) No obstante, “el cónyuge cuya
deuda personal fue solventada con fondos gananciales, debe recompensa
a la comunidad; y ésta debe recompensa al cónyuge que solventó con
fondos propios deudas de la comunidad” (art 468, CCyC)L
c) Tasa de interés. Megalidad como excepción. La ilegalidad im-
putada a la tasa de interés es circunstancia que resulta insuficiente
para restar eficacia ejecutiva al titulo base del reclamo de que se tratalS.
En todo caso corresponderá el ajuste de los intereses oportunamente.
25. Integración documental de la demanda. — Ya hemos visto que
el título ejecutivo es esencial en la presentación de la demanda, a lo
que se suman:
a) Copias. El artículo 120 del Código Procesal Civil y Comercial

21 CNCiv,, sala C, 31-10-72, E. D. 48-325; sala A, 12-9-72, E. D. 56-241; sala E,


9-2-81, E. D. 97-518, N” 16; sala D, 26-3-74, L. L. 156-816, sum. 31.685, ete.
2 CNCom., sala B, 7-7-80, E. D. 97-518, N* 17.
M2 CNCiv, sala C, 30-53-68, L. L. 132-1109, sum. 18.950.

436
Cuestiones generales del juicio ejecutivo

Nacional establece: De todo escrito de que deba darse traslado y de


sus contestaciones, de los que tengan por objeto ofrecer prueba, pro-
mover incidentes oO constituir nuevo domicilio y de los documentos
con ellos agregados, deberán acompañarse tantas copias firmadas
como partes intervengan, salvo que hayan unificado la representación.
Deberán acompañarse tantas copias como partes se demanden, tanto
de la demanda como del título. Pero además, de este último deberá
agregarse una copia suplementaria, si se pretende que el original se
guarde en la caja fuerte del juzgado (en los sistemas informáticos tanto
la demanda como los documentos deben integrarse al sistema a través
de copias PDF o similares).
b) Aportes. Los abogados tienen que abonar distintos derechos para
la iniciación de los juicios y la actuación profesional, que varían de
provincia a provincia. Generalmente estos derechos están relacionados
con aportes a los Colegios Profesionales y a las Cajas de Jubilaciones.
c) Tasa de justicia. La tasa de justicia es la contribución que debe
hacer el justiciable por la prestación del servicio de justicia. Se trata
de un impuesto local y en cada provincia hay reglas que establecen
los porcentajes y las excepciones. En realidad esta prestación corres-
ponde básicamente a quien pierde el proceso, pero con el tiempo se
ha hecho una carga para el actor, quien debe integrarla al comienzo
del mismo, sin perjuicio de que luego la remtegre el ejecutado perdi-
doso. Por ello, el articulo 10 de la ley 25.898 de la Capital Federal
dispone que la tasa de justicia integrará las costas del juicio y será
soportada, en definitiva, por las partes en la misma proporción en que
dichas costas debieran ser satisfechas.
En el sistema nacional la Ley de Tasa de Justicia es, como hemos
dicho, la 23.898. El monto general de la tasa es del 3% (tres por
ciento) (art. 29). “Para la determinación de la tasa se tomarán en cuenta
los siguientes montos: a) En los juicios en los cuales se reclaman
sumas de dinero, el monto de la pretensión al momento del ingreso
de la tasa, comprensivo del capital y, en su caso, de la actualización,
multa e intereses devengados, que se hubieren reclamado [..] h) En
las tercerías de dominio y en las de mejor derecho, el valor del crédito
o del bien respecto del cual se pretende la prioridad...” (art. 4%). Esto,
porque las tercerías se considerarán, a los efectos del pago de la tasa

487
Enrique M. Falcón

de justicia, como juicios independientes del principal (art. 7%. Como


ya hemos dicho, el articulo 9” establece que la tasa será abonada por
el actor, por quien reconviniere o por quien promueva la actuación o
requiera el servicio de justicia, en las siguientes formas y oportunidades:
1) En los casos comprendidos en los imcisos a, b, e, d, y h, del
articulo 4% la totalidad de la tasa en el acto de iniciación de laz
actuaciones, sin perjuicio a su posterior reajuste al tiempo de prac-
ticarse la liquidación definitiva si ésta arrojase un mayor valor
que el considerado al inicio, con exclusión de los incrementos por
actualización e intereses devengados desde el pago inicial de la
tasa. Pero las ejecuciones fiscales están exentas (art. 13, inc. j).
2) El Código Fiscal de la Provincia de Buenos Aires, ley 10.397,
dispone a su vez en el artículo 277: “Por los servicios que
preste la Justicia se deberán tributar tasas de acuerdo con la
naturaleza y cuantía de los procesos, con la aplicación de las
siguientes normas: a) En los juicios por sumas de dinero o
derechos susceptibles de apreciación pecumiaria, sobre el monto
mayor entre el de la demanda, sentencia definitiva, transacción
o conciliación. Si el actor está exento, la tasa se liquidará sobre
el monto de la sentencia definitiva, transacción o conciliación...”
A su vez por el artículo 278, “Las partes que intervengan en
los juicios, responden solidariamente del pago de las tasas por
los servicios que preste la Justicia, de acuerdo a las siguientes
normas: a) En los juicios ordinarios y ejecutivos de cualquier
naturaleza, la parte actora deberá hacer efectiva la tasa al iniciar
el juicio, sin perjuicio de repetir, de la parte demandada, lo que
corresponda. 51 el monto de la sentencia firme, acuerdo, tran-
sacción o conciliación, resultare superior al de la demanda y
el mayor valor no proviniere del cómputo de la desvalorización
monetaria operada con posterioridad al inicio del juicio, de con-
formidad con lo establecido en el articulo 277, incizo a, deberá
hacerse efectiva la diferencia resultante dentro de los quince
días de la notificación o con anterioridad a la homologación
del acuerdo, transacción o conciliación en su caso, sin perjuicio
de repetir lo que corresponda de las partes”. El monto de la
tasa en los juicios ejecutivos es del 22%.

455
Cuestiones generales del juicio ejecutivo

26. Beneficio de litigar sin gastos . El beneficio de litigar sin gastos,


beneficio de pobreza o declaratoria de pobreza es una exención pro-
visional de las costas procesales a favor de una parte carente de re-
cursos. 5u objeto es facilitar, por causas sociales, la utilización de los
órganos jurisdiccionales estatales, cuando debería prescindirse de ellos
por falta de medios, en razón de las inevitables costas, consideradas
aun en los litigios menores. Su causa se encuentra en que el acceso
a las instituciones públicas no puede ser un “privilegio de ricos”. En
el régimen anterior a la ley 25.488, sí bien el beneficio podía solicitarse
en cualquier momento, antes del proceso o durante el transcurso, no
cubría los gastos devengados con anterioridad a su pedido, especial-
mente la tasa de justicia, cuando se solicita con posterioridad a la
iniciación del pleito, pues sobre cada acto anterior opera la preclusión.
Siguiendo el criterio que reiteradamente pregonamos, la ley 25.488
modificó el artículo 34 del CPCCN, agregando dos párrafos sustan-
ciales, que dicen: El beneficio podrá ser promovido hasta la audiencia
preliminar 6 la declaración de puro derecho, salvo que se aleguen y
acrediten circunstancias sobrevinientes. “En todos los casos la con-
cesión del beneficio tendrá efectos retroactivos” a la fecha de pro-
moción de la demanda, respecto de las costas o gastos judiciales no
satisfechos.
¿Pero qué sucede en el proceso ejecutivo en el cual no existe audiencia
preliminar, frente a la prescripción legal “hasta la audiencia preliminar
o la declaración de puro derecho”? La audiencia preliminar reemplaza
a la apertura a prueba, mientras que la cuestión de puro derecho surge
en el juicio ejecutivo al no oponer excepciones. De manera tal que ya
sea hasta el momento de oponer excepciones o si no se oponen dentro
de los cinco dias de citado para oponerlas, el interesado en el beneficio
de litigar sin gastos debe articular el mismo. Esto en el orden nacional.
En otros sistemas donde no existe la norma actual del artículo 84, deberá
atenerse a los sistemas legales y jurisprudenciales vigentes.
Con muy buena dirección la Cámara Comercial ha elaborado un cri-
terio que considero es definitivo en la materia. Ha dicho: la ley 25.458
limitó temporalmente la articulación del beneficio de litigar sin gastos
hasta el momento de la audiencia preliminar o de la declaración de
puro derecho; este limite opera en caso de que se aleguen circunstancias

439
Enrique M. Falcón

vigentes con anterioridad a ese estadio procesal; pero, a fin de coordinar


tal restricción con el principio del artículo 78 del CPCOCN, permitió,
excepcionalmente, extender ese plazo hasta la conclusión del proceso,
sólo en caso de que se aleguen y demuestren hechos sobrevinientes
(art 84, CPCCN, páre 3%), respecto del juicio ejecutivo, si bien éste
no prevé la audiencia preliminar o la declaración de puro derecho, tal
estadio procesal puede ser asimilado en este juicio al tiempo de ser
contestadas las excepciones, de haber sido articuladas, pues es en ese
momento en que el juez debe pronunciarse sobre la pertinencia de
abrir a prueba la causa o dictar sentencial”.
El problema general que plantea el juicio ejecutivo es en realidad
para el actor el pago de la tasa de justicia, y a ella se refieren las
distintas legislaciones. El Código Procesal Civil y Comercial de la
Provincia de Córdoba, ley 8463, lo hace en su articulo 107: “El que
obtuviere el beneficio estará exento del pago de la tasa de justicia, de
las costas, de los honorarios y de otros gastos judiciales, conforme se
establece en el articulo 140, sin perjuicio de la aplicación del artícu-
lo 837. En cambio, en el sistema nacional la norma está contenida en
la Ley de Tasas Judiciales 23.898, artículo 13: “Estarán exentas del
pago de la tasa de justicia las siguientes personas y actuaciones: a) Las
personas que actuaren con beneficio de litigar sin gastos. El trámite
tendiente a obtener el beneficio también estará exento de tributar. Será
parte en dicho trámite el representante del Fisco de la Dirección General
Impositiva. Si la resolución sobre el beneficio fuere denegatoria, se
pagará la tasa de justicia correspondiente al juicio luego de dictarse
esa resolución. Recaida la sentencia definitiva en el juicio, la parte
que no gozare del beneficio, si resultare vencida con imposición de
costas, deberá abonar la tasa de justicia calculada a valores actualizados
al momento de su impreso...”
27. Ampliación de la demanda. La ampliación de la demanda
tiene algunas particularidades especiales en el campo del juicio eje-
cutivo. En el Código Procesal Civil y Comercial Nacional se regulan
dos situaciones, según que la ampliación se produzca antes de la sen-
tencia o luego de ella.
lM CNCon., sala D, 8-9-2006, “Bada, Gerardo e/De Martmo, Rubén, beneficio
de litigar sin gastos”.

490
Cuestiones generales del juicio ejecutivo

a) Ampliación anteriora la sentencia. El artículo 340 del CPOCN


dice: Cuando durante el juicio ejecutivo y antes de pronunciarse sen-
tencia, venciere algún nuevo plazo de la obligación en cuya virtud se
procede, a pedido del actor podrá ampliarse la ejecución por su im-
porte, sin que el procedimiento retrotraiga, y considerándose comunes
a la ampliación los trámites que la hayan precedido. En cada caso
de ampliación deberá cumplirse con la intimación de pago.
bj) Ampliación posterior a la sentencia. Á su vez el artículo 541
del CPCCON expresa: £i durante el juicio, pero con posterioridad a la
sentencia, vencieren nuevos plazos o cuotas de la obligación en cuya
viriud se procede, la ejecución podrá ser ampliada pidiéndose que el
deudor exhiba dentro de quinto día los recibos correspondientes 0
documentos que acrediten la extinción de la obligación, bajo aperci-
bimiento de hacerse extensiva la sentencia a los nuevos plazos y cuotas
vencidos. Si el deudor no exhibiere recibos o documentos que fuesen
reconocidos por el ejecutante, o no se comprobase sumariamente su
autenticidad, se hará efectivo el apercibimiento sín recurso alguno.
En cada caso de ampliación deberá cumplirse con la intimación de
pago. Lo dispuesto en este artículo y en el anterior regirá también
en las ejecuciones por cobro de alquileres y expensas comunes. La
facultad que otorga este artículo no podrá ser ejercida una vez Ler-
minada la tramitación del juicio.
c) Cuestiones a que dan lugar los artículos transcriptos. Los re-
quisitos previstos por los articulos 540 y 541 del Código Procesal
Civil y Comercial Nacional tienen como fundamento salvaguardar el
principio de contradicción y el derecho de defensa —aunque limitado
por la propia naturaleza del proceso— con los actos cumplidos! La
diferencia entre los artículos 540 y 541 del Código Procesal es el
procedimiento por el cual se da intervención al deudor, pero el propósito
común que inspira ambas disposiciones legales se logra admitiendo
que también procede la ampliación por cuotas vencidas anteriores a
la sentencia, requerida después de su dictado y siguiéndose el proce-
dimiento del artículo 541 que contempla adecuadamente el derecho
de defensa del ejecutado.

133 CNCiv, sala G, 30-7-86, D. 3. 1987-1-708.


1% ONECC, sala VI, 4-11-80, E. D. 97-524, N" 60. El art 72, LCO en su actual

491
Enrique M. Falcón

Se discute, no obstante, en cuanto a la oportunidad para pedir la


ampliación de la ejecución por cuotas a plazo de la obligación en cuya
virtud se procede, durante el juicio. En principio, si en un juicio eje-
cutivo no se ha librado el mandamiento de intimación de pago, citación
de remate y embargo, la ejecutante puede aún modificar la demanda

redacción dispone que -..Ordenada la publicación de los edictos del art. 74, quedan
auspendidas todas las acciones de contenido patrimonial contra el deudor, con las
exclusiones dispuestas por el articulo 21. Es cierto que la redacción anterior establecia
que la suspensión tenia lugar desde la presentación misma del pedido de homologación,
zm embargo, no se advierten razones que autoricen a prescindir de la aplicación de
la normativa actual que nee la materia Mo se advierte que de esta solución resulte
una aplicación retroactiva de leyes, vedada por el art. 37 del Código Civil, pues esa
misma norma establece que, a partir de su entrada en vigencia, las leyes se aplicarán
aun a laz consecuencias de las relaciones y situaciones juridicas existentes, no tra-
tindose de una situación consumida con efectos juridicos propios en el pasado. Se
muestra improcedente la postura asumida por la apelante en punto a que el efecto
auspensivo de la concesión del recurso extraordinario contra la resolución denegatoria
del APE expandiria su ambito de aplicación a los procesos judiciales miciados contra
al deudor, atendiendo al carácter untverzal que pozee aquel procedimiento. Es que no
es dable soslayar que por encima de las reglas procesales que rigen los efectos de
los recursos y las disquisiciones que podrian realizarse sobre el punto, lo cierto es
que en el cazo prevalece una norma especifica como es la del art 72, LOCO que
expresamente dispone cuando opera la suspensión de los juicios de contenido patri-
monial iniciados contra el deudor, esto es, una vez realizada la publicación de edictos
que prevé el at. 74 del ordenamiento concursal, la cual, y esto es dirimente, hasta
la facha no ha tenido luzar. En la especie, se amplió la ejecución con posterioridad
al dictado de la sentencia de trance y remate procurando extender sus efectos a cuponez
de intereses y capital vencidos con anterioridad a la interposición de la demanda. Ho
ze encuentra controvertido que se trata de un contexto obligacional unitario, sin em-
bargo, es claro que no se configura en la especie el supuesto especificamente con-
templado por el at. 341, CPOC, esto es, que se trate de prestaciones de vencimiento
posterior a la santencia. La interpretación que se realice de los alcancas del CPCC,
art 341 deba zer necesariamente restrictiva, dado que, ze reitera, podria encontrarse
en riesgo el derecho de defensa en juicio sl se extendiera el tramite alli establecido
a supuestos no contemplados por la norma. El proceder llevado a cabo por la actora
en punto a ejecutar en primer término parte de loz mteresez, para luego ampliar la
ejecución con relación al capital, se muestra susceptible de privar a la ejecutada de
la posibilidad de ejercer plenamente las defensas que le podrian asistir con relación
a la oblización principal. En suma, no cabe acceder a la ampliación solicitada, por
no darse en el sub ecomine los requisitos legales para su procedencia (CHiCom.,
zalú A, 16-11-2007, “Libovitzkoy, Beatriz y otros Banco Hipotecario 54 Ejecutivo”,
elDhial — 4445843

492
Cuestiones generales del juicio ejecutivo

iniciándola ante el juez que sea competente!” En cambio, vence una


vez que se ha promuaciado la sentencia de remate. Por un lado se ha
resuelto que en tanto que una vez dictada la misma solamente puede
ser ampliada la ejecución respecto de las prestaciones de vencimiento
posterior, como se desprende, sin lugar a dudas, del juego armónico
de los articulos 540 y 541 del Código Procesal, por otro lado, de
manera más elástica se ha dicho que si bien es cierto que el artículo 541,
in fine, del Código Procesal Civil y Comercial Nacional en su nueva
redacción dispone que no es admisible la ampliación de la ejecución
una vez concluida la tramitación del juicio, esta última circunstancia
debe ser adecuadamente entendida en el sentido de que la finalización
del proceso ejecutivo se opera recién con el pago de la suma resultante
de la liquidación definitiva aprobada!"
d) Relación de las distintas cuotas. Ligamen causal. El ligamen
causal entre las distintas cuotas es esencial, por ello es requisito in-
dispensable para practicar la ampliación prevista en el artículo 540
del Código Procesal que se pueda determinar que el nuevo instrumento
acompañado responde, como lo exige esa norma, a “algún nuevo plazo
de la obligación en cuya virtud se procede”"*%, porque el Código Pro-
cesal sólo autoriza la ejecución en las obligaciones de tracto sucesivo,
al producirse el vencimiento de los nuevos plazos convenidos!*! La
aceptación de la ampliación de la demanda, que tiene su origen en la

137 SCIBA, 18-4-25, “Marin San SEL e'Latorre, Miguel Ejec.”


3 CNCre, sala €, 16-4-70, L. L. 142-534, zum. 25.834.
119 CNCie, sala F, 8-3-85, DJ 1985-2-501. La interpretación literal de lo dis-
puesto en loz articulos 338 y 339 del CPCBA nos lleva a una solución distinta a la
que se inclina por admitir la ampliación, pero si noz afenemos a la télesis de esas
normas, se advierte que lo que quiso el lepielador fue optimizar el principio de economia
procezal al dar oportunidad al ejecutante para que, en los casos en que 22 ejecuten
deudas de vencimientos periódicos (expensas, alquileres, ete.), cuente con una herra-
mienta procesal que le permita ahorrar los esfuerzos de una ejecución independiente
por cada uno de los periodos que =2 devengaran con posterionidad a la demanda. En
el cazo de autos se adoutió la ampliación posterior a la sentencia por un periodo
devengado con anterioridad a su dictado (Cl 'CCom. de Mar del Plata, sala Y. 7-12-99,
“Rodriguez, Nadeo Jozé e'Solans, Nora y otra s/Ejecución de alquileres”; id... 21-12-99,
*Novello, Juan ¿'Hucci, Juan Carlos y otro s'Ejecución y embargo preventivo”
145 CNCom., sala B, 10-11-75, L. L. 1976-B-439, sum. 33.544.
141 CHCOm., sala A, 3-8-63, L. L. 114-834, sum. 10.022.

493
Enrique ML Falcón

misma causa que motivó la iniciación de la presente ejecución por


cobro de expensas comunes, hace inadmisible la nulidad fundada en
tal circunstancial*.
El artículo 53£ del Código Procesal (Prov. de Buenos Aires: 1d.
art 5340, CPCOCN) es de aplicación en base al vencimiento de nuevos
plazos de una misma obligación cuyo cumplimiento se demanda, ex-
tremo que no se configura cuando el reclamo es de intereses, omitidos
de peticionar en la demanda y solicitados al replicar la excepción, no
revisten el carácter de nuevos plazos de la misma obligación (doct
arts. 523 y 524 del Cód. Civ). Es decir, los articulos 538 y 539 del
CPCBA (arts. 540 y 541, CPCCN) circunscriben su operatividad a
nuevos plazos o cuotas, terminología claramente indicativa de que la
ampliación tiene lugar siempre que se trate de una misma obligación,
no siendo por tanto aplicable cuando se ha iniciado el pleito por cobro
del capital adeudado exclusivamente, y no por sus accesorios, como
son los intereses!%. Asi la viabilidad de la ampliación de la ejecución
está supeditada a que los nuevos documentos que se presenten tengan
un mismo origen, sea porque se trate de cuotas de la misma obligación
o por referirse a obligaciones de “tracto sucesivo”
e) El caso de los títulos cambiales abstractos. Los pagarés. La
jurisprudencia relativa a los pagarés o títulos de crédito abstractos se
ha manifestado de manera variable, pues tratándose de titulos abstrac-
tos, donde la causa no está explicitada la unidad de la deuda de distintos
pagarés de distintas fechas da lugar a interpretaciones que son encon-
tradas.
Asi, primero se resolvió que no reúne las caracteristicas exigidas
por el artículo 484 (actual art 540, CPCOCN) del Código de Procedi-
miento para la ampliación de ejecución aprovechando los trámites ya
cumplidos, el pagaré librado en otra localidad y con otra fecha de
emisión que el que se ejecutal*.
A la inversa la jurisprudencia comenzó a fijar pautas orientativas,

142 (CNCrv, sala B, 5-10-67, L. L. 125-991, sum. 16.146.


Y CE CO Mm de La Plata, sala 1% 7-4-94, “Prota e Casen s'Cobro honorarios”.
e C7CCOm de Mar del Plata, sala 2”, 11-5-93, “Esoin, Santiago e Del Campo
Beltre Ejec.”
14 CNCom., sala € 25-3-65, L. L. 119-990, sum. 12.365.

454
Cuestiones generales del juicio ejecutivo

aunque excepcionales, de modo que se determinó que debe hacerse


lugar a la ampliación de la ejecución —por el importe de un pagaré
protestado— si luego de iniciada, resulta que el importe asciende a una
cifra mayor en virtud de que la operación había sido documentada
con otros pagarés protestados com posterioridad a la iniciación de la
ejecución, y la vinculación entre ellos se deduce, pues fueron emitidos
el mismo día y con fechas de vencimiento correlativas, circunstancia
que autoriza a considerarlos como provenientes de una misma operación
y referidos a una única obligación contraída entre las mismas partes.
En cambio, no procede esa ampliación respecto de los demás inscriptos
en fecha anterior!
Tiempo después se admitió que resultaba procedente el pedido de
ampliación de la ejecución, a fin de incorporar a ella nueve pagarés,
cuya exigibilidad ocurrió luego de la ejecución de otros nueve pagarés
vencidos con anterioridad. Ello así, por cuanto la exigrbilidad de los
últimos títulos ocurrió “durante el trámite del juicio ejecutivo y antes
de pronunciarse sentencia". Pero si el ejecutante no ha invocado, ni
surge, por otra parte, que en autos se haya acreditado que los docu-
mentos cuyo pago persigue integran una Única obligación, la ampliación
de la demanda ordenada no es en esas condiciones procedente, ya que
el carácter abstracto de los documentos, y la autonomía de las obli-
gaciones en ellos instrumentadas, se oponen a ese temperamento y
tornan inaplicable al caso lo dispuesto por el articulo 540 del Código
Procesall_
Luego la doctrina judicial se inclinó también por criterios más téc-
nicos y formales porque los documentos base de la ejecución revisten
carácter abstracto y dada la autonomía de las obligaciones en ellos
instrumentadas, la unidad de deuda que alega la ejecutante no autoriza
a considerar el caso en el supuesto que contempla el artículo 540 del
Código Procesal, por lo que resulta justificada la providencia que, al
ampliar la demanda, ordena intimar de pago y citar de remate al de-
mandado por el importe de los nuevos pagarés acompañados! Esta

de CNCom., sala A, 20-10-66, L. L. 125-776, sum. 14.894,


:47 CNComa., sala D, 20-3-96, “Cardellini, Humberto e/Nocioni, Mario Ejecutivo”.
1d CNCom., sala A, 31-5-74, L. L. 155-416.
14% CNCom., sala A, 22-9-70, LL. 143-168.

405
Enrique M. Falcón

jurisprudencia se condensó al decir que la naturaleza literal y autónoma


de los títulos de crédito y el imperativo legal que surge del articulo 541
del Código Procesal en cuanto exige que “vencieron nuevos plazos o
cuotas de la obligación en cuya virtud se procede”, obstan a la am-
pliación después de haberse practicado la intimación de pago y citación
de remate, en cuanto la ampliación se funde en títulos de esa especie,
aunque el ejecutante alegue la unidad de la deuda!”.
Comcidiendo con lo anterior se dijo que las obligaciones cambiarias
emergentes de cada pagaré son literales y distintas de las que nacen
de otros, por lo que no es dable la configuración del supuesto previsto
por el artículo 540 del Código Procesal, que contempla el caso particular
de cuotas posteriormente vencidas, de una misma obligación!! Sin
embargo, hubo discrepancias, pues se entendió que procede ampliar
la ejecución sobre la base de la incorporación de nuevos títulos que
permiten inferir razonablemente su referencia a un mismo origen obli-
gacionalló?
Otros argumentos se articularon al respecto. Por ejemplo, Eisner 15
ha dicho al efecto, con criterio, que: “Sin embargo, innegables razones
prácticas y de economía procesal aconsejan continuar con el criterio
predominante de admitir la acumulación progresiva de tales documen-
tos cuando se advierte la unidad de su origen. Lo aconsejable y exigible
sería, según nuestro criterio, que en el escrito de demanda inicial se
explicara someramente dicha situación y se hiciere reserva o anticipo
de que luego y en forma progresiva se habrían de incorporar los nuevos
documentos representativos de las futuras cuotas a vencer. Ello, no
sólo por razones de buen orden y lealtad, sino de mejor defensa. Claro,
que tales problemas no se producen cuando lo que sirve de titulo a
lá demanda originaria es un contrato de locación o una escritura de
mutuo de compraventa con saldo de precio pagadero en cuotas —y no

15% CNCom., sala 4, 10-9-74, E. D. 57-441.


5 CNCom., sala D, 26-5-81, “Castro, María L. Uz de Gallo, Maria 0, JA
1922-1, mt. No procede la ampliación de la ejecución con fundamento en pagarés
que se acompañan (CNiCom., sala D, 23-3-2004, “Pramer 5CA o Vera, Héctor D.”,
J. A. 2005-L, ximt).
52 CNCom., sala B, 13-10-2000, “Htalpapelera SA o'Pocrmmjic, Mateo P.”
1 EISNER, Ampliación de lo ejecución de las obligaciones en cuotas de tracto
sucesiva, en L. L. del 26-7-82, p. 3, punto 4 (id L. L. 19£2-C-9991.

456
Cuestiones generales del juicio ejecutivo

se aplicara cláusula de caducidad de plazos por incumplimiento—, ya


que allí resulta evidente el negocio causal y las cuotas o plazos emanan
claramente de su contexto y programa obligacional”. Más recientemente
se dijo que es aplicable el procedimiento del artículo 541 del CPCCON
a la ejecución de pagarés, si poseen una única fecha de creación, ven-
cimientos escalonados y número de orden correlativo, y el ejecutante
menciona en su demanda la existencia de otros pagarés aún no vencidos,
formulando reserva de ampliar la pretensión, sin perjuicio de que ello
no afirme que sean cuotas de una misma obligación!"
En sintesis si bien debe reconocerse la posibilidad de ampliar la
ejecución sobre la base de la incorporación de nuevos títulos que per-
mitan inferir razonadamente su referencia a un mismo origen obliga-
cional, no es posible tal ampliación cuando los documentos ejecutados
responden a obligaciones diferentes!ó5.

54 CNCom., sala €, 53-10-90, “Riccombeni 'Mercon”: d., 35-10-99, “Rircombeni,


Edelmira c¿Merlan, Ruben”.
155 CNCOm., sala B, 29-12-08, “Banco Bansud SA e'Ceriani Hugo J% 81 el
ajecutante promovió juicio para obtener el cobro de determinados pagarés v, traz
disponerse el emplazamiento de los accionados, ejecutante y ejecutados presentaron
un convento (con firmas certificadas por notario), en el que acordaron un modo de
pazo de la deuda reclamada judicialmente y de pagarés no incluidos en la pretensión
contenida en el libelo y el tribunal de primera instancia consideró impertinente ho-
mologar dicho convenio procesal por contener titulos no exhibidos en el juicio,
resulta improcedente que, tal como aconteció en el cazo ante la adjuncion de loz
citados pagarés por parte del pretensor, rechace el pedido de homologación del acuer
do transaccional, atento a la incertidumbre del origen del crédito, es decir, la dificultad
de determmar 31 se trató de una única obligación con vencimientos sucesivos, O sl
fueron contraidas obligaciones diferentes instrumentadas en cada uno de los pagarés,
lo cual impedía “ampliar” la ejecución según el CPCOCN, articulo 340. Ello asi, pues
al bien resulta opinable que la presentación de loz titulos no comprendidos el
despacho de ejecución, pero reconocidos por loz ejecutados en el tiempo de com-
parecer en el pleito, constituyan “ampliacion” en los términos de la norma adjetiva
findante de la decisión apelada (CPEOCN, art 540), sim embargo, en tal situación
Éctica se aprecia conveniente acceder a la pretendida homologación. En tal :entido
es de ponderar que otra solución seria antieconómica, pues obstaria a conchur de-
finitiramente la controverzia por convenio de partes, con desatención de la voluntad
tanto del ejecutante cuanto de los ejecutados, en materia en que no aparecen com-
prometidas razones de orden público (CHCom., sala D, 19-2-99, “Rallan, Carlos
Guillermo c'Barrerro, Julio Alberto Ejec"). El articulo 339 del ordenamiento pro-
casal (CPOBAS solo resulta aplicable cuando se intenta ampliar la ejecuciónen baze

407
Enrique M. Falcón

P) Los cheques. En el cazo de los cheques, la ampliación fue admitida


en el siguiente sentido: Si aún no se ha practicado intimación de pago,
procede ampliar la demanda con otros cheques librados por el deman-
dado y rechazados!%é, pero este criterio no es uniforme!”
g) Ampliación del embargo. En todos los supuestos en que se amplia

al vencimiento de nuevos plazos de la misma obligación cuvo complimiento ze de-


mando; acaecidos en el lapso ulterior al dictado de la sentencia de remate. Dicha
normativa circunscribe su operatividad a que los nuevos plazos o cuotas exbiban
univocidad de origen con lo que constituyó el piso de marcha de la sentencia dictada.
Da lo axpuesto se derma, sn besitación, que la ampliación de demanda por impuestos,
tazas y servicios, pertenecientes al inmueble arrendado, no puede prosperar. Ho obs-
tante la reserva efectuada en el eserto inicial, atento a que se trata de oblizaciones
distintas de aquellas por las que ha prosperado la acción (canon locativo) (conf.
doctr. art. 339, CPCBA) (CÉCom. de Quilmes, sala 2”, 9-3-99, “Schizvone, Roberto
co Barera, Claudio Marcelo y ot ¿Ejecución de alquileres”). Conforme lo dispone
el articulo 539 del CPCBA. la ampliación de la demanda con posteriondad a la
sentencia sólo es admisible si se trata de muevos plazos o cuotas de una misma
obligación, que dieran nacimiento a la pretensión ejecutiva. Es que el ligamen cauzal
entre las distintas cuotas es esencial a tal punto que el matrumento acompañado
debe responder como exiga la norma a “nuevos plazos o cuotas de la oblización en
cuya vitud se procede”, y que resulten enmarcadas en aquellas de tracto sucesivo,
al producirze el vencimiento de loz nuevos plazos convenidos (C1*CCom. de La
Plata, zala 1”, 30-9-99, “Caja de Seguridad Social para Odontólogos PBA c'Ariaz,
Juan E. s'Apremio”).
138 CRiCom., sala D, 2-11-2000, “Droguería Barracas SA 0 Kazamitz. Diana MN.”
¿57 Bl procezo ejecutivo permite la ampliación objetrva de la demanda prácticamente
en todas =us instancias; incluso, aduute la posibilidad de hacer extensiva la sentencia,
pero siempre que se trate de cuotas de una misma obligación que 22 fueren tornando
exigibles en esos plazos (arts. 478 y 472, CPCC de Santa Fe). Esa normativa, no
obstante, no puede ser aplicada liza y llanamente a la especie, por cuanto, como lo
sostiene de manera generalizada la doctrina, cuando se trata de titulos abstractos che-
ques resultaria condición para hacer operativa la ampliación del monto orizmal, el
que se hubiera acreditado que los vencimientos de los nuevos titulos corresponden a
la mizma obligación que aquel que dio nacimiento a la demanda. Ello no sucede en
la especie, en donde la ejecución ze ha iniciado en ambos casos con total abetracción
de su cauza, por lo que, al no poder hacerse jugar la normativa antenormente citada,
la ampliación pretendida resulta imadmusible. Por ello, entendido que la pretensión
ajecutira intentada como ampliación de la demanda debe ser tramitada separadamente,
corresponde declarar que no resulta competente el Juzgado de mayor cuantía y debera
tranuitarsa, separadamente, por ante quien corresponda (CJ de Santa Fe, 10-4-2001,
“Berga, Norberto Anibal Paganini, Miguel Angal”).

408
Cuestiones generales del juicio ejecutivo

por nuevas cuotas el monto de la ejecución, podrá pedirse la ampliación


o sustitución del embargo, si el trabado resulta insuficiente!
h) Nueva intimación. Efectos y trámite. Eisner reputa la intimación
para que el ejecutado pague la cuota de que se trata —como trámite
irrenunciable (art. 5434 y que además importa la citación para oponer
excepciones, como lo previene el articulo 542 del mismo Código. Fi-
nalmente, dentro de estos conceptos generales debe acotar que la imti-
mación prevista en el articulo 541 del Código Procesal Civil y Comercial
Nacional importa la citación para oponer tales defensas, en la medida
en que se limiten a las muevas cuotas y siempre que no ataquen el
título o las devengadas con anterioridad!% No obstante, alguna juris-
prudencia ha resuelto en contra respecto de la ampliación anterior a la
sentencia con el concepto de que al permitir al acreedor ampliar la
ejecución, el articulo 540 del Código Procesal arbitra un medio tendiente
a evitar al ejecutado los perjuicios que puede ocasionar el incremento de
interés y eventual ampliación del embargo con respecto a nuevas cuotas,
pero no autoriza al ejecutado a oponer excepciones, pues lo contrario
implicaría retrotraer el procedimiento en desmedro de la vigencia del
principio de preclusión, preservado por aquella norma!% Este criterio,
aplicado en sus últimas consecuencias, nos parece equivocado, pues
viola la defensa en juicio, dado que la diferencia entre los artículos 540
y 341 del Código Procesal radica en el procedimiento por el cual se
da intervención al deudor, pero el propósito común que inspira ambas
disposiciones legales se logra si se admite que también procede la am-
pliación por cuotas vencidas anteriores a la sentencia, requerida después
de su dictado, con sujeción al procedimiento del artículo 541, que con-
templa adecuadamente el derecho de defensa del ejecutado!
1) Finalización del proceso. La reforma incorporada como último

15 Conf PODETTI y GUERRERO LECONTE, 1967, VI-A, p. 232.


15% EISNER, Ampliación, en L. L. del 26-7-32, NN" VIL p. 4.
20 CN Crv., sala A, 17-24-84, D. J. 1983-2-£8. Pero extrañamente se ha dicho que:
La facultad del acreedor de ampliar la ejecución no autoriza al ejecutado a oponer
excepciones (COCom. de Azul, sala 2”, 15-3-2003, “Banco Hipotecario SA ecGarcia
Castagnino, Javier y otro”, Supl J. A. del 29-59-2004, sit; J. 4 2004-01, simt).
il CNCirv, sala €, 2-11-9£, “Garzoni, Maria 0'Ficci, Matilde”.
162 CNCre, sala FE, 12-4-2000, “Hijos de Leopoldo Menta 54 c'Kichque, Saleh
y otros Ejecución de alquileres”.

499
Enrique M. Falcón

párrafo del articulo 541 del CPCCN por la ley 22.434, no sólo recepta la
jurisprudencia imperante, sino que además refleja una consecuencia lógi-
ca del agotamiento de la instancia cognoscente y de la competencia del
juez, ya que si no puede resolverse la cuestión principal, menos una
cuestión que se aneja a la misma. Pero podrá incorporarse en segunda
etapa, en oportunidad de la apelación. Es prácticamente el único hecho
nuevo que admite la apelación del juicio ejecutivo, y constituye una
verdadera excepción al sistema del recurso en relación. Las posibilidades
de ampliación se mantienen mientras no se haya practicado y se encuentre
firme la liquidación definitiva, pues no existe en el juicio ejecutivo ningún
impedimento que autorice legalmente a denegar de oficio las ampliacio-
nes de la demanda efectuadas con posterioridad a la sentencia, en virtud
de haber vencido “nuevos plazos o cuotas de la obligación”.
3) Períodos anteriores a la sentencia reclamados posteriormente.
Atento a la naturaleza del crédito reclamado, demanda por expensas
comunes, lo que importa vencimientos periódicos y sucesivos, preten-
diéndose ampliar luego de la sentencia dictada el monto reclamado
incluyéndose algunos períodos anteriores al fallo y otros posteriores al
mismo y habiéndose hecho reserva del derecho en el escrito de inicio, un
principio de economía procesal indica en este particular supuesto la
conveniencia de admitirlos en base a lo dispuesto en el artículo 530 del
CPCBA, evitándose fraccionar el reclamo y obligar a la acreedora a
promover una nueva ejecución por los periodos anteriores a la sentencia
no pedidos previo a su dictadol% Luego la misma salal% dijo: “Si bien
este tribunal ha admitido la factibilidad de que se amplie la ejecución
luego de dictada la sentencia, por periodos anteriores a la misma, no
obstante ello se ha hecho en un marco de excepcionalidad. Ello se ha
justificado cuando las circunstancias de la causa demostraron que por
razones atendibles y en aras de consagrar el principio de economía
procesal, el ejecutante estaba imposibilitado, antes del dictado de la
sentencia, de presentar su pedido de ampliación
"15.

82 CC Com. de Mar del Plata, sala 1*, 2-11-99, “Consorcio Cooperativa Edificio
Paris Il c'Paternoster, Norberto Ejecución de expensas”.
e C1CCom. de Mar del Plata, sala 1*, 3-2-2000, “Consorcio 23 de Mayo eLi-
nares, Manuel ¿Ejecución de expensas”.
16 Mo le cabe al deudor el amplio espectro defensivo del articulo 344 del CPOCN

300
Cuestiones generales del juicio ejecutivo

C) EXAMEN DEL TÍTULO Y DESPACHO INICIAL

28. El primer control. Hemos dicho que para nosotros el sistema


del juicio ejecutivo consta de tres controles sobre el titulo, sin perjuicio
del control de otros presupuestos como la competencia y la falta de
legitimación cuando es evidente. Veamos ahora el primer control. El
juez, presentado el ejecutante, debe hacer un examen cuidadoso del
título. Éste es el primer control. Dicho examen del título tiene por
objeto determinar tres cosas: 1) 51 el instrumento tiene las cualidades
necesarias para proceder a la ejecución; 2) si el titulo que representa
es ejecutivo; 3) si no existe defecto legal.
El examen del titulo ejecutivo corresponde al juez y puede prac-
ticarse en la segunda instancia, aun en defecto de excepción opuesta!%.
La concurrencia de todos los presupuestos que dan fuerza ejecutiva
al título y su examen pueden ser verificados oficiosamente por el juez
al librar el mandamiento o al dictar sentencia, O a instancia del eje-
cutado, cuando éste opone excepciones!” lo que vendria a ser el se-
gundo control. Sabido es que en el juicio ejecutivo es deber del juez
examinar cuidadosamente el instrumento con que se deduce la ejecu-
ción, tanto en la oportunidad prevista en el articulo 531 del CPCCN
al librar mandamiento de intimación, como en la sentencia, aunque el
deudor no haya opuesto excepción alguna. Es, por tanto, procedente
que el sentenciante se pronuncie sobre la habilidad del titulo y actúe
en consecuencia, haciendo o no lugar a lo peticionado en la demanda,
sin que ello importe incurrir en la causal de prejuzgamiento contem-
plada en el artículo 17, inciso 7” del CPOCMN. Arribar a contraria s0-
lución significaría tornar inoperante el mandato del artículo 531 del
Código citado!%.

cuando ze amplia la ejecución con posterioridad a la sentencia (art 341, Cód. cit,
amo que sólo puede oponer defenzas relativas únicamente a la cuota ejecutada y no
a las anteriores, sin poder atacar a su vez el titulo común originario, pues el mismo
ya le fue sometido a =u examen en la pomera oportunidad defensa y media al
respecto una prechusión ireductible (CNCiv, zala A, 30-11-98, “B. de T, 5. o T, L.
y otras”).
és COCom de Santa Fe, sala 1”, 19-5-85, furis 77-31.
lar COCom de Pará, sala 1” 3-4-79 Zem 16-223.
166 CNECC, sala IV, 152-580, BCONECC 682, WN" 10.122. En todo proceso ejecu-
tivo el reclamo se fundamenta en el titulo que debe acompañar el actor, debiendo el

301
Enrique M. Falcón

a) Objeto del examen del título. Esto implica determinar si el título


es hábil y existe prima facie legitimación sustancial para el reclamo.
Todo título ejecutivo debe ser cuidadosamente examinado (art 531)
y si se imputa su falsedad, no puede ser rechazada sin la debida ar-
ticulación ante la existencia de otros elementos!%. Para que traiga apa-
rejada ejecución, el titulo ejecutivo necesariamente ha de satisfacer en
su integridad los requisitos formales atinentes a la comprobación de
la obligación cuyo pago se pretende forzar y, coincidentemente, el
artículo 531 del CPCCN dispone que antes de librar mandamiento, el
juez debe examinar cuidadosamente el instrumento que se le presente
y constatar si satisface dicho presupuesto!” Claro que el examen no
puede verificarse “cuidadosamente” sobre la base de una fotocopia!”
Por otro lado, la fotocopia certificada por la Secretaría General del
Tribunal de Disciplina del CPACF, en donde se acredita la imposición
de una multa al abogado demandado por inconducta profesional, no

decisorio que acceda, modifique o rechace la pretensión, findamentarss en el Derecho


incorporado en aquél Por consiguiente, su habilidad ejecutiva, montos y accezorios
del reclamo, debe adecuarzea lo motrumentado. No es cuestión de acceder simplemente
a lo solicitado y pretendido, sino de adecuarlo a lo que en puridad le concierne al
actor conforme con el titulo con el que se promueve zu ejecución (COCMPaz y Trib.
de Mendoza, sala 2”, 11-2-93, “Ambrocio, Humberto c'Boschu, Elda =. de”). El eocamen
previo del titulo que menciona el art. 331, CPOCMN, no reviste carácter definitrro mi
zeneza preclusión alguna, pues puede volver a efectuara al dictarse la sentencia, haya
o mo oposición de excepciones (CFed. de Babia Blanca. sala 2”, 20-5-50, “YPF SA
o'Ballesi, Juan AM
162 CNCir, sala F, 12-39-70, Lo L. 142-520, sum. 25.791.
20M CNCom., sala B, 29-12-71, L. L. 148-699, sum 29.682.
5 Salvo la escritora
de hipoteca certificada por escribano (CNCir., salaF, 2010-96,
J. A. 1997-111-428; zala B, “Smolarz, Julio M. c'Creaciones Leonardo 84”, TA. 1997-
IT, sint), o el cheque cuando medio oposición al pago por cauza que haya origmado
denuncia penal del librador o tenedor, extendida por el banco zrrado de conformidad
con lo previsto por la ler 24.432, art 63 y Comunicación “A” 2329, punto 13.924.
del Banco Central, es hábila los fines de mieiar la ejecución, toda vez que instrumentan
a los efectos de la acción imtentada, el cheque retenido, cumpliendo las fimciones de
éste dentro de lo previsto por el art. 323, me. 5%, CPPX (CNCom., sala €, 13-798,
“Cooperativa de Vivienda Santa Rita c'Higro, Antonio”. TA 2001-14" sint1 asimismo
es titulo ejecutivo la fotocopia certificada del anverso y el reverzo del cheque expe-
dida por el banco grado con sujeción a lo establecido en la ercular del Banco Con-
tral Opa 21995, regla 13.924 (CNCom., zala D, 9-9-2004, J. A. del 29-12-2004,
J.4 2004-1664).

502
Cuestiones generales del juicio ejecutivo

constituye un título ejecutivo, y sólo es un elemento para una demanda


de conocimiento!” pero también se ha resuelto que no debe extremarse
innecesariamente ese rigor dentro de un sistema en el cual el cobro
regular de las expensas es fundamental para su normal desenvolvi-
miento, habiendo el legislador establecido normas especificas para ase-
gurarlo!”S.
La expresión "examinará cuidadosamente” es de antigua raíz his-
pánica, y se remonta a las observaciones que se formulaban a los
alcaldes para que se abstuvieran de despachar mandamientos si pre-
viamente no estaban en la certeza de la existencia de un titulo que
aparejaba ejecución. El examen es oficioso, sin vista o intervención
del demandado, y en él se constatará la existencia de los presupuestos
procesales (capacidad de las partes y competencia del juez), y de los
sustanciales del título (deuda liquida, exigible en moneda argentina y
legitimación de las partes)!" No obstante, aun cuando el examen de
lá aptitud ejecutiva del título deba limitarse, en principio, a las formas
extrínsecas del mismo, dicha regla cede cuando existe una seria po-
sibilidad de que la condena se funde en una deuda inexistente!”.
b) Intimación de pago, citación para oponer excepciones y embargo.
Como la normativa especifica que rige el proceso ejecutivo pone a
cargo del juzgador el examen del instrumento con el que se deduce
la ejecución, por lo que el magistrado no se encuentra sujeto a la
calificación legal acordada por el demandante a los instrumentos fun-
dantes de su reclamo, pudiendo encuadrarse el caso dentro de un marco

21M CNFad CAdm.. zala 1, 13-5-94, “CPACF c/Benitez, Mario E. ='Tuicio eje-
cutivo”.
1 CNCiv., zala E, 18-11-93, L. L. 1994-C-35. En caso de duda sobre la condición
de titulo ejecutivo de la documentación acompañada como baze para el juicio por
cobro de expensas debe estarze por la habilidad de la misma, toda vez que la teleologia
del art. 322 del Cód. de Proced. Civil y Comercial y de las normas de la ley de
propiedad horizontal buscan asegurar el adecuado funcionamiento del consorcio, el
cual requiere ineludiblemente del pago oportuno de laz expensas comunes por parte
de zus integrantes (CCCom. de San Isidro, sala 1%, 22-90, D. J 19911-114). Ver
tambien MORENO DUBOILS, Eduardo E., La obligación del juez de examinar "cul
dodosamente” los documentos con que se deduce la acción en el juicio ejecilivo, en
L. L. 124-720.
MA FENOCHIETTO, Curso, p. 363.
15 CNCre, sala E, 11-8-93, Eep. J 4 1996-11-775, aint, WN” 35.

309
Enrique
M. Falcón

juridico distinto!%. En el Códizo Nacional la regla está prevista en el


articulo 531: El juez examinará cuidadosamente el instrumento Con
que se deduce la ejecución, y si hallare que es de los comprendidos
en los artículos 523 y 524, o en otra disposición legal... ¿Qué hace
a continuación? El Código dice que "librará mandamiento de embargo”.
El embargo en el juicio ejecutivo es una especie de embargo pre-
ventivo y por lo tanto optativo para el actor!”. De manera que el juez
no tiene como primera actividad ordenar el embargo, sino ordenar un
mandamiento, ¡para qué?, para producir la “intimación de pago”, pero
como además, por el artículo 542, primera parte, del CPCOCN, la in-
timación de pago importa la citación para oponer excepciones, el juez
ordena intimar el pago y citar al demandado para oponer excepciones,
porque éste es el primer paso para la constitución bilateral de la litis,
aun en el campo restringido del proceso ejecutivo. Esto es lo que
surge del inciso 1* del artículo 531 del CPCOCN, cuando expresa que
librará mandamiento de embargo, observándose el siguiente procedi
miento: 1) Con el mandamiento, el oficial de justicia requerirá el
pago al deudor... Eventualmente, en ese mismo acto si hay pedido
del ejecutante o en otro posterior, ordenará la medida cautelar que
corresponda, siendo el embargo una de ellas, la primera, la fundamen-
tal, pero no exclusiva (ya veremos más adelante cómo funciona este
embargo).
c) Examen del título y preparación de la vía ejecutiva. La prepa-
ración de la vía ejecutiva no excluye el examen del título en oportunidad
de librar el mandamiento, pero ello no impide considerar que en este
supuesto el rigorismo debe ser atemperado, pues la resolución que
admite el título constituye un antecedente que el juez mismo ha resuelto.
Cumplidos los recaudos procesales para preparar la via ejecutiva, el
contrato constituye tóulo que trae aparejada ejecución, ya que se de-
manda por obligación exigible de dar cantidades líquidas de dinero

56 CNCom., sala B, 1-/-91, L. L. 1591-D-444.


07 El embargo dentro del juicio ejecutivo es un tránute establecido en favor
del acreedor, que éste puede renunciar en cualquier momento, aun después de haber
zolicitado su traba y ser ordenado por el juez (cf. art. 531, Cod. Proc.) (CCiv.,
pleno, 11-4-1913, “Banco el Hogar Argentino c'Delacroix, Pedro ML. y otro”, L Al
1472 y 5-62)

304
Cuestiones generales del juicio ejecutivo

fácilmente liquidables y tienen ese carácter las sumas reclamadas si


las partes pactaron que el precio del arrendamiento, con más las cargas
que correspondan durante el lapso de la ocupación posterior al ven-
cimiento del contrato para el supuesto de la locación! Y en estos
casos, a los efectos del despacho de la ejecución, resulta procedente
recabar un cheque que se encuentra en un Juzgado Nacional en lo
Penal Económico por el término de 24 horas, sin perjuicio de tomar
después las providencias necesarias para permitir la actuación del de-
mandado!””.
di) Rechazo "in limine”. Improponibilidad objetiva de la demanda
ejecutiva. Finalmente, mientras el codificador, en el artículo 337 del
CPCCMN, ha establecido que los jueces podrán repeler de oficio las
demandas que no se ajusten a las reglas establecidas, en el articulo 531
del CPCCMN le impone, en forma imperativa, que examine cuidadosa-
mente el instrumento con el que se pretende la vía ejecutiva, conclu-
yendo que, en resumen, el juez tiene el deber de conocer, en el juicio
ejecutivo, en dos o tres oportunidades: 1) antes de disponer las medidas
para perfeccionar o formar el título; 2) antes de librar el mandamiento,
y 3) antes de dictar la sentencia que manda seguir adelante la ejecu-
ción1% lo que constituye el tercer control. El primer control permite
rechazar la demanda ín límine, lo que se ha dado por tratarse de pagarés
de consumo complejos, demandas contra el Estado que requieren el
reclamo administrativo previo, por ser inhábil el título, etcéteral!l Pero

0 CNECC, sala VI, 26-12-73, L. L. 154-171.


2 CNCom.,, sala 4, 20-274, ED. 54-524
Mt OCCom. de Morón, sala 2”, 28-12-95, “Argentino, Luiz y otros c'Martin, Elsa
Ejec.”
81 Asi por ejemplo corresponde rechazar in limine la presente ejecución, toda
vez que el titulo carece de los requisitos cambiarios esenciales, cuya ausencia le quita
eficacia cambiaria (CNCom., sala €, 13-12-2016, “Moussa, Mariano Durad y otro
c'Han, Ye Kang Ejecutivo”, Rubinzal Online, RC J 716820161. En el supuesto de
endoso en procuración, la demanda ejecutrva de pago debe ser hecha por el endozatario,
pero a nombre del endozante, pues éste contúa siendo el propietario del titulo w el
endoso se hace a fin de limitarle al endosatario el ejercicio (legitimación) y de que
reda cuentas a su endosante (mandante); por ende, tiens efectos de un mandato. La
actora —endozataria en procuración— se encontraba facultada para actuar en nombre
del endozante, dirigiendo la acción ejecutiva contra el deudor m la exuzgencia del
mandato ordinario previsto por las leyes cnailes y procesales, pero no para presentarse

306
Enrique M. Falcón

se ha declarado que es arbitrario el rechazo ín limine de la acción


fundado en que el “costo” que originará el trámite de ejecución excede
largamente el monto reclamado, por cuanto se miega el acceso a la
justicia con afectación del derecho de propiedad del litigante y la de-
cisión se halla en pugna con el espiritu y garantias consagrados en la
Constitución Nacional, la Declaración Americana de los Deberes y
Derechos del Hombre, la Declaración Universal de los Derechos Hu-
manos y el Pacto de San José de Costa Rica!”
e) Nulidad del procedimiento. Cabe declarar nulas las actuaciones
posteriores a la intimación de pago, si la ejecutada fue intimada bajo
responsabilidad de la parte actora y la nulidicente sostuvo que a la
fecha de las intimaciones habitaba un domicilio diferente en el cual
se practicaron las diligencias, y la ejecutante no explicó razonadamente
los motivos por los que la intimó en un domicilio cuya pertenencia a
aquélla carece por completo de respaldo en el expediente!S.
20. Caracter de la resolución Recursos. —La decisión respecto a
la admisibilidad de la documentación en base a la cual se intenta la
ejecución no comporta la naturaleza de interlocutoria con fuerza de
definitiva. Para ello es preciso la debida instauración del contradictorio
que sólo se opera en la situación del traslado al ejecutado. Tal principio
no significa dejar de considerar su importancia procesal, atento a la

a ejecutar el titulo reclamando un derecho a nombre propio, como lo hizo (COÓCom.


de Lomas de Zamora, sala1, 23-3-2010, “Bazar Avenida SA 0 'Niz, Raúl Oscar ¿Cobro
ejecutivo”, Kubmzal Online, EC J 1473712010). Corresponde decretar la nulidad de
todo lo actuado rechazando asi la ejecución promovida contra una persona que se en-
contraba fallecida 21 momento de entablarse la demanda (CRCom., sala €, 13-23-2012,
“Banco ltaú Buen Ayre SA Honorato, Gustavo Damel 2¿Ejecutivo”, Prosecretaria
de Jurisprudencia de la CNCom.; ECT 68740012) De todos modos el rechazo in
limine no debe constituirse en un exceso ritual manifiesto. Por ello, tratándose de
titulos librados en la República y para ser pagados también en ella, debe presumirze que
laz cantidades indicadas sin expresión de signo monetario corresponden a la moneda
de curzo legal en el pais, presunción que viene impuesta por el curso ordmario de laz
cosas (COCL Min. de Santa Rosa, ala 2, 7-9-2012, “Curciarello, Ruben Omar Mano,
José Ernesto Ejecutivo y embargo ejecutivo”, Rubinzal Online, RC J 100452012).
2 CPed. de La Plata, sala $, 17-24-95, “Sindicato Unico de Trabajadores de
Edificios de Renta y Honzontal e'Consorcio Lavalle 44E”.
18% CNCom., sala D, 19-11-2015, “Banco Htaú Buen Ayre SA c'Armovich, Mónica
Alicia Ejecutivo”, L. L. Onlme, ARTUR'S82523015.

306
Cuestiones generales del juicio ejecutivo

facultad que al juzgado le confiere el artículo 520 del Código Proce-


sal De allí que el auto que dispone la intimación de pago y citación
de remate no es susceptible de ser recurrido por vía de apelación, toda
vez que constituye una providencia simple que si causa un gravamen
es necesariamente reparable en la sentencia. A la inverza, el auto que
rechaza la ejecución si es apelable, pues expresamente establece el
artículo 532 del CPCCN que Será apelable la resolución que denegare
la ejecución.
a) Apelabilidad e inapelabilidad. El sistema entonces funciona de
lá siguiente forma: mientras que la resolución que admite la ejecución
no es apelable!%, pues además de tratarse de una resolución simple,
no causa gravamen, ya que da lugar a las excepciones que oportuna-
mente se pueden oponer (art 544, CPCCN), y en su caso apelar la
sentencia (art. 554), la resolución que deniega la ejecución es una
interlocutoria en tanto esa denegatoria debe ser fundada, por lo cual
es apelable con trámite (efecto) inmediato (art. 557, CPCCN), pues si
deniega la ejecución no puede diferirse el recurso a ninguna sentencia
posterior.
Sin embargo, entendemos que esta resolución no es susceptible de
revocatoria, contra la opinión que menciona Bustos Berrondo!'*, pues
lá resolución denegatoriía es una interlocutoria y es indiferente que se
dicte con o sin sustanciación previa, y en el sistema nacional la re-
vocatoria sólo se admite contra las resoluciones simples del articulo 160
del CPCCN!. Esta opinión aparece avalada por Podetti y Guerrero

2 CHCom., sala B, 2-10-74, L. L. 1975-4-801, sum. 32.247.


185 El articulo 532 del CPOCN contempla la posibilidad de apelar la resolución
que denezare la ejecución de lo que puede inferime que no será susceptible de recurzo
la que ordena imtimar de pago y citar la oposición de excepciones, simo que la parte
demandada deberá —en su caso— oponerla asi, 21 la ejecutabilidad del titulo que el
juez consideró idóneo merece objeciones, por medio de la excepción de mhabilidad
del título (CHiCiv., sala B, 17-10-54, Resp. J A. 1956-1775, sin, N" 54)
** BUSTOS BERRONDO, hiio ejecutivo, 1977, p. 97, con crta concordante de
RODRÍGUEZ, Ip. 225; ALSINA, Tratado, Y, p. 232; COLOMBO, Código, p. 815.
97 Es arbitrario el rechazo fa limine de la acción fundado en que el “costo” que
originara el trámite de ejecución excede largamente el monto reclamado, por cuanto
ze miega el acceso a la justicia con afectación del derecho de propiedad del libgante
y la decisión ze halla en pugna con el espiritu y garantias consagrados en la Constitución
Nacional, la Declaración Americana de los Derechos y Deberes del Hombre, la De-

307
Enrique M. Falcón

Leconte!*. quienes, no obstante atender la teoría anteriormente men-


cionada, dicen que si se denegara la vía ejecutiva fundándose en alguno
de los presupuestos que la autorizan, sólo cabe el recurso de apelación,
que debe interponerse dentro del quinto día (art. 244) y será concedido
en ambos efectos y en relación (sic por “efecto suspensivo y en rela-
ción”) (arts. 243 y 557, CPCCN). Distinguen esta situación de si la
denegatoria se fundara en defectos de la demanda que el actor puede
corregir o subsanar, en cuyo caso sólo procede el recurso de reposición
que debe interponerse dentro del tercer día (art 239, CPCCN).
Aun admitiendo para este supuesto la vigencia del recurso de re-
posición, si no hubiera nada que subsanar y se tratase de un error del
juzgado en el que puede remcidir, correspondería, en el mejor de los
casos, el recurso de reposición con apelación subsidiaria (art 248,
CPCCM). El término para apelar se cuenta desde la notificación per-
sonal o por cédula que se haga de esta denegatoria, sobre la base del
inciso 13 del articulo 133, CPOCN, esto es, las interlocutorias con
fuerza de tales, ya que la denegatoria de la ejecución es, en definitiva,
una interlocutoria que impide continuar las actuaciones. Debe hacerse
notar que si la denegatoria se funda solamente en defectos, no existe
impedimento para continuar con la pretensión una vez subsanados éstos.
b) improcedencia del recurso de reposición contra la denegatoria.
Fundamentos. ¡Cuál es la razón de nuestra opinión? El recurso de
revocatoria o reposición sólo procede contra las providencias simples,
tanto en su forma cuanto en su contenido, es decir, aquellas que sólo
tienden al desarrollo del proceso u ordenan actos de mera ejecución
y siempre que no surjan de una controversia de partes (arg. art. 160
del CPCCN). Ahora bien, las resoluciones denegatorias pueden for-
mular el rechazo sin que exista controversia de partes, pero nunca son
simples, porque requieren fundamentos y resultan ser interlocutorias.
El criterio fue admitido por el Código cuando habla de las resoluciones
homologatorias, donde admite la forma de resolución simple para la

elaración Universal de los Derechos Humanos y el Pacto de San José de Costa Rica
(CFed. de La Plata, zala 3”, 17-23-95, “Sindicato Único de Trabajadores de Edificios
de Renta y Horizontal Consorcio Lavalle 443.
*8£ PODETTI y GUERRERO LECONTE, Tratado de las ejecuciones, VI-A,
p. 193, concordante con FASSI Código, IL p. 485.

308
Cuestiones generales del juicio ejecutivo

aceptación del desistimiento del derecho, la conciliación y la transac-


ción, y la de interlocutoria cuando rechaza. Esto se debe a que el
recurso de revocatoria sólo se permite para que el juez controle si la
resolución simple admisoria, tomada en base a los presupuestos obje-
tivos de la ley, no ha omitido o violado alguno de esos requisitos
formales preestablecidos, pero no para poder revisar sus propios fun-
damentos, menos cuando dicta una resolución luego de la cual pierde
lá competencia, que pasa al tribunal de alzada.
Entrando más al fondo de la cuestión, la denegatoria debe contem-
plar el razonable criterio juridico. Así, se ha resuelto que si el pagaré
ejecutado no se encuentra en poder del ejecutante sino de un tercero
depositario, a quien aquél ha pedido que se lo intime para que lo pre-
sente a fin de poder efectuar la ejecución, no cabe rechazar in limine
la demanda, con fundamento en que no se han cumplido los recaudos
previstos en el articulo 523 del Código Procesal Nacional, pues a fin
de examinar tal cuestión, deberá proveerse en forma previa a la referida
petición de presentación de documento, de cuyo análisis dependerá la
suerte del proceso!l*. Resulta procedente rechazar una demanda eje-
cutiva como tal —<omo acontece en el caso— por haber sido interpuesta
en trámite inicialmente ordenado, en forma exclusiva, a conseguir el
secuestro de un bien prendado. Ello, pues aun cuando la demanda
haya sido dada a conocer en el procedimiento previsto por la ley 12.962,
articulo 39, no se advierte que pueda seguirse perjuicio o dispendio
jurisdiccional de accederse a la tramitación del juicio ejecutivo. De
modo que el referido rechazo importa un acotamiento meramente ritual
del servicio de justicial% Si bien es cierto que, conforme al ordena-
miento ritual, el juez debe examinar el título base de la ejecución al
momento de despachar la demanda, entendemos que ello no autoriza
a disponer el rechazo in fímine de reclamos fundados en títulos que
no lucen a primera vista absolutamente nulos. No habiéndose oido
todavía al accionado en la causa, debe obrarse con particular mesura?!

30 CNCrz, sala 4, 304-972, Rep. J A 15906-775, smt,, N” 36.


0 CNCom., sala B, 6-7-95, “Banesto Banco 5haw 54 c'Génesis Arquitectura
SEL s'Ejec. prendaria”.
2 CCCom. de Neuquén, sala 1”, 24-10-93, Muncapalidad de Neuquen e'Bertozzl
de Lacava, Ónistina y otro 'Ejecución hipotecaria”.
Enrique M. Falcón

La improcedencia de la revocatoria corresponde aun en el caso de


rechazo por defectos formales. Arazi y Rojas señalan en contra de
esta opinión: "Sostiene Podetti que si la denepatoria se funda en de-
fectos de la demanda, que el actor puede corregir o subsanar, la re-
solución no le causa agravio y debe considerarse inapelable; creemos
que en este supuesto la reposición sí puede resultar viable, aunque no
coincidimos con el autor mencionado respecto a que la apelación no
resultaria procedente, por considerar que no cae dentro de la preceptiva
del artículo 242, ya que la índole de la resolución puede causar agravio
con el alcance que previene el inciso 3* del artículo citado". Creo
que la opinión de Podetti es correcta porque el rechazo de la demanda
por defectos de forma permite reiterarla sin perjuicio alguno.
30. Sintesis del examen preliminar del juez. De esta manera, el
examen consta de las siguientes partes: 1) Instrumento y título; 2)
legitimación sustancial activa y pasiva; 3) cumplimiento de los pre-
supuestos procesales, entre los cuales se destaca la competencia del
juez (art 4%, CPOCN), y el defecto legal que no opera como excepción
en el juicio ejecutivo.
Ésta no es la única oportunidad de examinar el título y su proce-
dencia; se volverá sobre el mismo en la sentencia, como veremos
oportunamente. De hecho el examen del título ejecutivo (art 331, Cód.
Proc.) tiene por objeto evitar un proceso inútil si el título no es habil,
y supone una primera valoración que el juez hace de su eficacia. Pero
ese examen no se agota al momento de despachar la ejecución; fuera
de esa oportunidad, en que un proceso histórico fija el sentido del
examen, el juez volverá a apreciar la eficacia del título al dictar la
sentencia de remate, aun en el supuesto de no mediar excepciones,
pues el examen puede ser oficioso!”, inclusive puede ser hecho por

mM ARAZI y ROJAS. Código, U, p. £59, con cita de Podetti ed. original, p. 183.
23 La fecultad judicial de examinar el titulo que se ejecuta resulta deber ineludible
de loz magistrados. La ausencia de requisitos infrinsecos del titulo ejecutivo puede
zer verificada por el juez aun sn pedido de parte. La ineficacia del titulo que sirve
de sosten a la demanda puede zer examinada, melusive de oficio, por el juzgador
cualquier instancia, en razón de recaer el problema sobre un presupuesto esencial de
la acción. Dicha verificación es dable realizarla al menos en dos oportunidades: al
despachar la ejecución o denegar el uso de la via, o al tiempo de dictar sentencia

510
Cuestiones generales del juicio ejecutivo

la Alzada!" Sin embargo, excepcionalmente, alguna jurisprudencia

(CFed. de Córdoba, sala A, 25-8-93, “SO5AV cAdunmeipalidad San Marcos Sierra”).


51 bien el juzgador puede ex oficio formular en la sentencia un nuevo examen de
las formalidades exttinsecas y condiciones de admisibilidad del titulo objeto de eje-
cución, no obstante la ausencia de defensas concretas del ejecutado, esa facultad re-
quiere como condicio sine que non que en su muda literalidad la madmisbilidad zea
por demás evidente y ostensible, caso contrario no cabe declararla si no media una
excepción expresa opuesta por el accionado (COCPam de Rio Tercero, 28-3-96, “Ban-
co Social de Córdoba cTelesias, Javier E.) En el proceso ejecutivo, el mazistrado
tiene varias oportunidades para investigar la habilidad del titulo en ejecución y si éste
contiene todos los requisitos extrineecos. La primera oportunidad es con la promoción
de la demanda, y con posterioridad a ella, puede verificado en caso de oposición a
la presentación ejecutiva, es decir, al interponerse la excepción de mbabilidad de
titulo. Por último, pueda el juez examinar el instumento en el momento de dictar
zentencia de remate. También puede practicar dicho examen el tribunal de alzada con
moto del recurso interpuesto contra la sentencia, y declarar de oficio la existencia
de una mbabilidad del titulo en ejecución (COCom CAdm. de San Francisco, 13-9-96,
“Arioz, Oscar 6. o Dogliami, Alejandro”). El examen cuidadoso del titulo en la opor-
tinidad prevista en el articulo 331 del Códizo Procezal zupone una primera valoración
del juez acerca de su eficacia. Fuera de dicha oportunidad, el juez debe volver a
apreciar la habolidad del titulo al dictar sentencia de remate, aun en el supuesto de
que la parte demandada no haya opuesto excepciones. La circunstancia de que el juez
haya dado curzo a la ejecución, librando el perinente mandamiento de intimación de
pazo y embargo, no impide un nuevo análisis de la habilidad del titulo ejecuto, que
puede realizar el juzgador en cualquier estado del procezo. incluso antes del pedido
de sentencia de remate (CXCiv., sala B, 21-10-96, “Serendipia SA ec Munteripalidad
de Buenos Aires”). La literabidad, la completrvidad y la autonomia inherentes al título
ajecutivo configuran requisitos que el juzgador deba analizar no sólo al momento de
dictar sentencia, =ino también al ordenar el mandamiento de intimación de pago y
citación de remata, y ello con independencia de las defenzas que el demandado pudiera
o no oponer a la pretensión ejecutiva (CC Com. de Jujuy, 25-2-97, “Camacho, Walter
o'Centellas, Ernesto HL En el mismo sentido: CCCom. de San Martin, sala 2.
*Naiquez de Almeida, Ricardo Pereyra, Alberto Ejecutivo”; COCom. de Pergamino,
20-3-97, “Eros SEL Has, Luiz y/o quien resulte propietario del inmueble”; COCLab.
de Posadas, sala 2”, 2344-97, “B. P.M. c'Colner, Maria L.”; COCom. de Santa Fe,
zala 1? 5-5-97, “Banco Sudecor Litoral Coop. Ltdo. c'Abramovich SA y otros”;
CPCCom. de La Plata, sala 1*, “Fisco de la Provincia de Buenos A1res c Martinez,
Pedro Tomás ¿Apremio”;: CC Com. de Babia Blanca, sala 1”, 15-92-28, “Frechero,
Nélida e'Bánchez, Fernando Ejecución”, ete.
“4 Siendo que el órgano junsdiccional se encuentra obligado a examinar la eje-
cutoriedad del imetrumento con que se promueve el compulsorio, habiéndose soslayado
dicho análisis en la mstancia de origen, procede que oficiosamente el tribunal de
alzada se expida sobre el particular aun cuando la demandada no haya planteado

211
Enrique M. Falcón

ha entendido que en virtud de lo dispuesto por el articulo 331, párrafo 1*


del Código Procesal, el favorable despacho de la ejecución supone un
cuidadoso examen del título presentado y significa un juicio de admi-
sibilidad respecto de su habilidad ejecutiva, razón por la cual es in-
coherente emitir oficiosamente un juicio contrario al momento del dic-
tado de la sentencial”.
31. Limitaciones al proceso ejecutivo. Trámites irrenunciables.
Eran características, sobre todo en la constitución de hipotecas y en
muchas de las obligaciones que se firmaban por deudores, las renuncias
a todas las defensas que se pudiesen oponer. Estas defensas han sido
consideradas por el legislador como de orden público, de tal modo
que se ha limitado la renuncia anticipada a ellas, aunque dicha renuncia
se hubiese manifestado libremente. De modo que para obtener una
resolución válida en el juicio ejecutivo es inevitable el cumplimiento
de estos pasos, pues en nuestro Derecho no existe, salvo limitados
casos que veremos posteriormente, el proceso monitorio de ejecución
directa e inmediata de los bienes, sin pasar por una etapa procesal
anterior que permita actuar las excepciones.
a) Antecedentes. La regla estaba contenida en el artículo 52, segunda
parte, de la ley 14. 237, pues al estar enlazados la irrenunciabilidad antici-
pada y el derecho de defensa, es obvio que resulta irrenunciable el trámite
de apertura de la defensal" Ello hace, en principio, a la citación para
oponer excepciones. La irrenunciabilidad de la intimación de pago se
produce porque se trata del acto previo necesario, sii el cual la defensa o
citación de excepciones carece de sentido. Pero también importa una
actividad tendiente a simplificar el proceso y proteger al deudor que quiere
pagar inmediatamente sin soportar los gastos del proceso ui el aumento de
la deuda por indexación o intereses. En cambio no es requisito la intima-
ción de pago en la sentencia del proceso monitorio; es más, es conveniente
que no se time de pago sino que directamente se condene al pago.

excepciones (C1*CCom. de Bahia Blanca, zala 2, 17-3-08, “Banco de La Pampa


e Yitah, Cirilo ¿Ejecución prendania”). PEYRANO. Jorge YE, Plurales oportunidades
para examinar judicialmente la habilidad de un título ejecutivo. %u legitimación teó-
rica, en J, A. 2005-ITL, fase. 5, p. 3.
115 CNCiv, sala B, 23-3-98, "Mtimadiian, Elsa E. y otro Ros, Luis E. y otro”.
E Conf PODETTI y GUERRERO LECONTE, 1967, VO-B, p. 172

512
Cuestiones generales del juicio ejecutivo

bj) Normativa actual. intimación de pago y citación para oponer


excepciones. La reiteración de la consagración legal la trae el actual
artículo 543 del Código Procezal Civil y Comercial Nacional bajo el
título de Trámites irrenunciables: Son irrenunciables la intimación de
pago, la citación para oponer excepciones y la sentencia. De modo
que la intimación de pago y la citación de remate son irrenunciables
y la omisión de actos esenciales del proceso que afecten el derecho
de defensa —como fuera de toda duda lo afecta la falta de notificación
de la demanda ejecutiva causa una nulidad declarable de oficio!”
Si el demandado fue intimado de pago y citado de remate sólo por el
importe del pagaré originario, sin haberse observado el mismo proce-
dimiento con relación a los demás documentos. no sólo se viola el
artículo 343 del Código Procesal, en cuanto a la irrenunciabilidad de
ciertos trámites se refiere, sino que la sentencia asi dictada adolece
de un vicio sustancial, ya que el demandado ha sido condenado al
pago de lo reclamado por el actor sin habérsele brindado la oportunidad
de oponer, respecto de dichos documentos, las defensas que pudo con-
siderarse con derecho a articulari%, con lo cual se liga este articulo 543
a la reforma de los artículos 540, segundo párrafo, y 341, segundo
párrafo, texto según ley 22.434.
c) Irrenunciabilidad a la sentencia. La irrenunciabilidad a la sen-
tencia hace más a la jurisdicción que a la actividad de las partes, ya
que no pueden disponer de un acto cuya competencia y ejercicio ex-
clusivo está en manos del Estado. Se trata de derechos fundamentales;
sobre tal carácter se justifica la invalidez de la renuncia. Algunos de
ellos son facultativos del deudor, verbigracia, excepción de pago; otros,
vinculados al principio de bilateralidad sobre el que se encuentra es-
tructurado el ejecutivo, y por último otro, como la sentencia, cuyo
dictado corresponde al juez, no pudiendo las partes disponer de la

*" CNCiz, sala A, 10-3-66, L. L. 123-977, sum. 13.947. La renuncia expresa


a toda excepción que no sea la de pago documentado, pactada en un convento de
refmanciación de deuda con garantia hipotecaria, es invalida, pues contraria
la previsión
del articulo 343 del Codigo Procesal Civil y Comercial que constituye uno de los
trámites imenunciables a la citación para oponer excepciones, y trae aparejada una
inaceptable Imitación de las deudas concedidas por la ley (CCCom. de Santiago
del Estero, 26-21-95, “Banco Mayo Coop. Ltdo. c'Petroz, Carlos”)
2 CNCom., sala 4, 31-5-74, L. L. 155416.

513
Enrique M. Falcón

jurisdicción!" En este sentido se ha resuelto que el embargo dentro


del juicio ejecutivo es un trámite establecido en favor del acreedor,
que éste puede renunciar en cualquier momento, aun después de haber
solicitado su traba y ser ordenado por el juez?W.
Así, se ha declarado expresamente que en un convenio de refinan-
ciación de deuda con garantía hipotecaria en el cual se consignó que
“para el supuesto de ejecución, la deudora renuncia expresamente a
toda excepción que no sea la de pago comprobado documentalmente”
tal como acontece en el caso—- esa renuncia deviene inválida, por
contrariar la previsión del artículo 543 del CPCCN, que constituye
uno de los “trámites irrenunciables” a la citación para oponer excep-
ciones. Ello trae aparejada una inaceptable limitación de las defensas
concedidas por la ley, que conduciría a hipótesis absurdas, cuales serían,
por ejemplo: no poder denunciar la falta de personería del ejecutante,
ni alegar la existencia de cosa juzgada —instituto de orden público—,
y ti aun la falsedad de título —hipótesis en la que se daría un insoportable
“circulo vicioso”: no podría invocarse la falsedad de un instrumento
falso que haya prohibido alegar su propia falsedad—. Por otra parte,
es claro que la irrenunciabilidad de ciertos trámites del juicio ejecutivo
está prevista para asegurar la defensa del ejecutado, y es precisamente
la oposición de excepciones el acto procesal que concreta el ejercicio
de esa defensa
32. La demanda en el proceso monitorio. — La demanda en el pro-
ceso monitorio ejecutivo esta orientada al dictado de una sentencia
ejecutiva que puede ser impugnada, con lo que se pasa al tratamiento
posterior a la demanda que hemos anunciado precedentemente. 51 bien
los distintos ordenamientos establecen reglas diversas, podemos decir
que además de los aspectos que hemos mencionado en el Capitulo L
en particular, en el caso que ahora nos ocupa de la demanda, la demanda
monitoria es similar a la del juicio ejecutivo y se puede articular previa
preparación de la vía ejecutiva. Presentada la demanda monitoria con

1 FENOCHIETTO, Curso, p. 373.


20 C Cie, en pleno, 11-4-1918, “Banco El Hogar Argentino e Delacror, Pedro ML
y otro”, J, A, 1472 y 5-62,
MM CNCom., sala D, 19-12-94, “Banco de la Provincia de Córdoba o/Facsa ='Eje-
cución hipotecaria”.

314
Cuestiones generales del juicio ejecutivo

el título pertinente, que el juez debe examinar cuidadosamente, se dicta


sentencia que ordena el embargo y se procede a realizar el mismo,
oportunidad en que se notifica la sentencia. Si la sentencia no es apelada
queda firme y se pasa directamente a la ejecución del título, si se
impugna conforme las excepciones que se admiten para el proceso
ejecutivo, se continúa el trámite como en el juicio ejecutivo, inde-
pendiente de que en algunos ordenamientos se denomine a estos su-
puestos como de juicio monitorio. Existen algunos procedimientos e3-
peciales monitorios para ciertos títulos como las garantias reales (v. gr.:
Código Procesal Civil, Comercial y Tributario de Mendoza, arts. 240
a 242), las expensas (v. gr: Código Procesal Civil, Comercial y Tri-
butario de Mendoza, art. 243). Aunque el trámite pareciera igual que
el del juicio ejecutivo el monitorio puede acelerar el proceso, ya que
al dictar sentencia puede, eventualmente si no hay oposición o la misma
es rechazada, pasar directamente al ejecutorio, mientras que el juicio
ejecutivo, en todos los casos, debe esperar a llegar a la sentencia eje-
cutiva a través del trámite previsto en el juicio, aunque hay que tener
presente que si se rechazan las excepciones o no se oponen las mismas,
o cuando la causa es de puro derecho, el juez pasa a dictar sentencia.
La diferencia temporal parece pequeña, pero la sentencia produce un
efecto psicológico que hace que la oposición a la misma sea porcen-
tualmente menor que la oposición a las excepciones cuando se intima
de pago y se cita para ellas. De todos modos quizás la dificultad más
grande es la ejecución de la sentencia*”.

201 Estos temas —sobre la ejecución de la sentencia y sus dificultades— fueron


tratados ampliz=mente en el 3XVI Congreso Nacional de Derecho Procezal de 2013,
celebrado en Córdoba.
CAPÍTULO VI
EMBARGO, INTIMACIÓN DE
PAGO Y CITACIÓN AL JUICIO

A) EMBARGO

1. Despacho del titulo . Examinamos en el capítulo anterior las


condiciones generales de la resolución inicial que dicta el juez frente
al título. Ahora corresponde que veamos algunas cuestiones particulares
y nos centremos en la resolución en sí misma que despacha el título.
La resolución inicial del proceso ejecutivo es de la misma naturaleza
que todas las resoluciones imiciales, de modo que, luego de indicar el
lugar y fecha de la misma (estructura básica que surge del art. 160,
segunda parte del CPCOCN), lo primero que dispone es tener por pre-
sentado, por parte (ya sea por derecho propio o por representación,
según corresponda), y por denunciado el domicilio real y constituido
el procesal. O, a la inversa, rechazará o mandará a que se complete
la demanda en debida forma, u ordenará que se agregue alguna cons-
tancia complementaria como, por ejemplo, el bono u otro derecho que
deben pagar los abogados, la tasa de justicia, total o parcial, el derecho
previsional, etcétera. Entonces antes de considerar el título hay que
establecer la legitimación, pues siendo requisito ineludible para la pro-
cedencia del juicio ejecutivo la legitimación de las partes, la disimilitud
entre el supuesto deudor según constancias del título ejecutivo y la
persona a quien se quiere dirigir el mandamiento de intimación de
pago, pone de manifiesto la falta de tal requisito, lo que priva de
fuerza ejecutiva al crédito instrumentado en el título que se ejecuta!.

* CCCom. de Dolores, 1-4-93, “Consorcio Cop. Edificio Calle del Lenguado cMu-
ffalli, Alberto Jose s'Ejecución de expensas”. La intimación de pago y embargo es

517
Enrique
M Falcón

Se trataría de una improponibilidad objetiva de la pretensión? En el


proceso monitorio, como ya está interpuesta la demanda y la resolución
que lo sustenta, esta etapa se tiene por cumplida hasta la oposición
de excepciones que son las que abonan el fundamento de la oposición.
A continuación la resolución que despacha el título debe tener por
presentada la documentación y examinar cuidadosamente el instrumento
con que se deduce la ejecución para ver si es uno de los títulos ejecutivos
previstos en la legislación (ya procesal, ya sustancial). Antes de seguir
adelante debe examinar los presupuestos procesales (competencia, perso-
nería, defecto legal, litispendencia), sin perjuicio de que luego la ejecuta-
da los plantee en el momento de oponer excepciones, salvo el defecto
legal, que no está previsto, pero que tiene una cabida en casos excepcio-
nales. En este orden de ideas podrá pedir que la parte se manifieste
respecto de la competencia o podrá declararse incompetente (arts. 4%
y 337 del CPCCN) ya que el despacho directo y favorable supone la
admisión de la competencia sin una declaración especial.
Recién alli comienza la etapa de la resolución a la que se refiere
el Código Procesal, pero no en la forma y con el sentido que el mismo
expresa. En realidad la resolución debe ordenar el libramiento de man-
damiento (y no “libra mandamiento de embargo” como dice la ley)
de intimación de pago a los demandados que incluirá la citación para
oponer excepciones (llamada citación de remate). Hemos hecho notar
que en el proceso monitorio es inconveniente que la resolución que
es impuenada intime de pago, en realidad ordena el pago, y la mayoria
de los códigos procesales que incorporaron el instituto asi lo enten-

la primera noticia que tiene el ejecutado de la promoción del juicio ejecutrro en su


contra. Consecuentemente, se equipara al acto de notificación de la demanda, por lo
que no puede consistir en un mero trámite formal, :ino que es deber del oficial de
justicia tratar de que la notificación (en este cazo, ibmación) efectivamente e cumpla
en la persona del ejecutado. Y para ello es necesario que el auxiliar de la justicia s8
esmeze en ubicar el domicilio denunciado en el mandamiento (COC LMin. de Neuquen,
zala II, 10-£-2016, “Provincia del Neuquén e Tbiñez, Jose Evaristo e¿Apremio”, Ru-
bimzal Onlmea, EC J 43902016).
2 Sobre improponibilidad objetiva de la pretensión puede consultarse MORE-
LLO y BERIZONCE, improponibilidad objetiva de la demanda, en J. A. 1981-
IT-789; PEYRAXO, Improponibilidad objetiva de la pretensión y los derechos
eunucos, en, A. 1951-111-794: 1 Tratado de Derecho Procesal Civil y Comercial,
tomo 1, Cap. XL, 5

318
Embargo, intimación de pazo y citación al juicio

dieron, aunque en el embargo del monitorio se habla de requerimiento


de pago. De allí ze abren varios caminos para el embargo, que la
resolución deberá resolver y que trataremos en los párrafos siguientes.
2. El embargo. Concepto . La palabra “embargo” tiene diversas y
numerosas acepciones. Aunque puede encontrarse un núcleo conceptual
central, la diversidad de aplicaciones del instituto lo hacen oscuro y
poco fácil de generalizar. Por otro lado, el embargo es la medida cau-
telar por excelencia y ha tenido primacia a través de la historia que
conserva actualmente, ya que obra dentro de las medidas cautelares
como el referente en cuanto a su trámite y condiciones. Inclusive, las
reglas generales de las medidas cautelares fueron asignadas original-
mente al embargo”.
a) En general. Desde el ángulo puramente relacionado con las me-
didas cautelares se llama embargo a la medida cautelar que, afectando
un bien o bienes determinados de un presunto deudor, para asegurar
su eventual ejecución futura, los individualiza y limita las facultades
de disposición y de goce de éste, mientras tanto se obtiene la sentencia
de condena o se desestima la demanda principal? Esta concepción

1 Desde el comienzo se ha querido asemilarel embargo a otras figuras juridicas.


Ax, Segovia (Explicación crítica, ete., com. art 2679) asimila el eambarzo a la prenda
o hipotaca judicial (id, CHNiCom., sala A, 26-4-78, E. D. 79-251), que afecta la coza
embargada al pago del acreedor ejecutante, y que surte idénticos efectos sobre el
dominio y respecto de terceros. Esta posición de asimilar institutos a otros ya existentes
del Derecho Civil es caracteristica del sistema tradicional, pero generalmente es fal-
za. Colombo (Codigo, 196%, £ IL p. 246) hace notar claramente que el embargo
no es lo que se parece a la hipoteca judicial, sino a la inversa, ya que ésta seria
como un embargo anticipado. Por nuestra parte entendemos que el embargo se dife-
rencia esencialmente de la prenda, pues la sujeción del bien, en uno y otro cazo es
totalmente distinta por las consecuencias y posibilidades del acreedor en uno y otro
aupuesto, lo que además permite una nueva diferenciación según se trate de una
prenda civil o comercial, fija o flotante, etc.. como tendremos oportmidad de ver al
tratar al tema.
1 El embarzo preventivo configura una medida cautelar a través de la cual se
individualizan y afectan uno o vanos bienes determmnados de un presunto deudor,
para asegurar la eventual ejecución futura, acordando un rango de preeminencia al
embarzante. Su objeto es. entonces, prevenir un posible daño, anticipandose al reco-
nocimiento del derecho que azegura (CNCre, sala H, 11-83-94, “Sohatzlor, Isaac e Ci
berman, Ruben”, L A. 1953-1, mt 4un cuando el objeto del embargo es la indi-
vidualización y la indispomibilidad del bien afectado, no importa desapropio, pues la

519
Enrique
M. Falcón

está directamente relacionada con el embargo preventivo. Asi, a la


individualización del bien que tienen algunas medidas cautelares, suma
la limitación de derechos sobre la cosa, esto es, la suspensión parcial
o total del poder que tiene el propietario sobre la misma.
b) Enajenación del bien. El bien embargado (salvo supuestos espe-
ciales) puede ser enajenado, con la condición de que se declare la exis-
tencia de la traba (art. 1009, CCyOY En los hechos, la enajenación de
bienes no registrables coloca a los terceros en una situación de adqui-
rentes de buena fe, con dominio pleno, sin perjuicio de la responsabilidad
del depositario imfiel. Ello es asi porque el embargo no tiene el carácter
reipersecutorio de los derechos reales, circunstancia que lo diferencia
de los mismos, además de los supuestos apuntados anteriormente. Ro-

cosa embargada continúa siendo de propiedad del ejecutado mientras no se proceda


a su ejecución judicial Tampoco importa la constitución de un derecho real —puesto
que la ley no le reconoce tal caracter 1 otorga estrictamente lus persequendio, mi
engendra una hipoteca judicial, mu atubuve al acreedor ningún poder sobre la cosa
embargada. £u naturaleza es procesal y no constituye un privilegio, por cuanto no
está comprendido entre los que con tal calidad establece la ley (CNCrv, sala I, 11-48-98,
“Buchter de Schulze, E. Lopez, José”, J. A. 2002-11, sint.).
* El televisor, por integrar el ajuar doméstico de todo hogar moderno, debe
considerarze incluido en el ámbito de protección del art. 219, CPCC de la Provin-
cla de Buenos Ares. En lo que respecta a la computadora y la playstation, tam-
bién ha de considerarze que 22 encuentran comprendidos en dicha norma, en tan-
to resultan bienes de uso que, al igual que el televisor, escapan por su naturale-
za a una estimación puramente especulativa, satisfaciendo necesidades peculiares
dedicadas a la cultura y esparcimiento (CCOCom de Hecochea, 29-59-2013, “Taza
54 c Villalba, Gladys Noemi y otro/a sCobro ejecutrro”, Rubinzal Online, RC J
63052015)
* Contrariamente a lo sostenido por Norberto J. Movellino (Embargo y desembargo
y demás medidas contelares, Abeledo-Perrot, Buenos Ares, 1924, p. 129) y Eduardo MN.
De Láazzari (Medidas contelares, Platenze, La Plata, 1993, t. 1, p. 218), no es necezario
nm el conocimiento mu la autorización del juez para que pueda disponerze del bien
embargado, ya que la doctrina no puede agregar un requisito que no impone la ley.
El at. 1174 (abora art 1009, CCC) del ordenamiento sustantivo permite que los
bienes embargados sean objeto de los contratos “a secas” —en la actualidad =1n perjuicio
de loz derechos de terceroz—, por lo que no 3e puede supeditar la vigencia de esa
norma a ningún conocimiento ni autorización judicial (PERALTA MARISCAL, Leo-
poldo L., Embargo preventivo, embargo ejecutivo, embargo ejecutorio: mucha máx
sombra que laz, en J. A. 2000-14-1234, IT, a). Las acciones caucionadas y embargadas
gozan plenamente del ejercicio de loz derechos politicos (CNCom., zala D, 24-35-76,
ED 63427, N” 14)

20
Embargo, intimación de pago y citación al juicio

dríguez' expresa en ese sentido que se debe partir de una premisa fun-
damental: el embargo es un acto jurídico procesal (sigue la tesis de
Ugo Rocco) que produce efectos procesales y sustanciales. El deudor
tiene el derecho real de uso de la cosa, pues para una limitación mayor
que la indisponibilidad tiene que dictarse una medida a tal efecto, ya
que el embargo no tiene caracteres reipersecutorios”.
c) Prioridad y preferencias del primer embargante. El Código Civil
y Comercial. El articulo 218 del CPCOCÓN dispone como regla: El acree-
dor que ha obtenido el embargo de bienes de su deudor, no afectados
a créditos privilegiados, tendrá derecho a cobrar íntegramente 34 cré-
dito, intereses y costas, con preferencia a otros acreedores, salvo en
el caso de concurso. Los embargos posteriores afectarán únicamente
el sobrante que quedare después de pagados los créditos que hayan
obtenido embargos anteriores. El artículo representa la conclusión de
la jurisprudencia firme anterior al Código (ley 17.454)%. El embargo

"RODRIGUEZ. Tratado de la ejecución, 1, 1991, p. 99.


¡3 Sa aduute el recurso de apelación, se revoca el pronunciamiento que rechazó
el embargode sumas a percibar por la ejecutadapor facturaciones efectuadas o futuras
como contratista y/o proveedor de las firmas que mdividualiza, decidido por el juez
de prado con fundamento en que transzredia la exigencia de determinar el asiento
del embargo y tornaba iluzora la observancia del requermuiento legal de lunitar la
medida a los bienes necesarios para cubrir el crédito reclamado y, en consecuencia,
ze adrmite la medida cautelar. El asiento de la medida está determinado, “lo que tenga
a percibir en concepto de facturaciones” (CÉCLA da. de Meuquén, sala MI, 14-5-2013,
*“Pujante, lenacio J. Hugo Héctor Basanta SEL, ¿Ejecución de honorarios”, Rubinzal
Cnlme, 23230/2014, RE J 4913/20131
" El mantenimiento o dictado de medidas cautelares respecto de un sujeto en
concurso preventivo carece de objeto: de abú la reforma de la ley 26.026, que sustituye
a la regla de la ley 24.322: 21-4%, que ordenaba el mantenimiento de las medidas
precautorias trabadas con anterioridad a la apertura de la convocatoria y que permite
la transferencia de fondos a una cuenta bancaria perteneciente al proceso univerzal,
al tiempo de la apertura del concurso (CNiCom., sala D, 21-4-2015, “Instituto de
Asistencia Privada SA Concurso preventrro. Incidente art. 250, CProc.”, Prozecrataria
de Jurisprudencia de la CNCom.; EC J 42430017.
06 PALACIO. Manual, 1977, t IL p. 172. La ecstencia de un embargo zobre el
inmueble anotado en el Regitro de la Propiedad, pero omitido en el certificado
virtud del cual actuó el aseribano al autorizar la escritura de venta, no obstaculiza la
inscripción de este acto (CNCor, en pleno, 21-476, E. D. 67-267 MAQUEDA (h),
Mano O., Anotación de embargo, en J. A. Doctrina 1972-907; SING, Jose, El embargo
condicionado por el Registro de la propiedad inmueble, en J. A Doctrina 1975-7221.

$21
Enrique
M. Falcón

tiene prioridad sobre la inhibición general!!, ya que ésta no tiene prio-


ridad sobre las anotadas con posterioridad (art. 228, ín fine CPCCN)A
Pero esta regla no es de la esencia de ambas medidas. Algunos Códigos
Procesales, como el de Córdoba (art 481), Jujuy (art. 274), La Pampa
(art 220), Mendoza (art. 124), Santa Fe (art. 290) no establecen ninguna
regla al respecto. Además de lo que establece llanamente el articulo
que comentamos, en el orden de preferencias, el embargo prima sobre
la hipoteca inscripta tardiamente!”, mas el embargo anotado con pos-
terioridad a la escritura, pero antes de su inscripción, no prevalece
sobre ésta si fue inscripta en término! pues la anotación y reserva
de venta tiene también prioridad sobre el embargo! En todos los
demás casos se aplicarán las reglas de los artículos 1886 y 1890 a 1893
del CCyC4 y la ley 17.801, 1%, 2* y 177.

1 CNCr, sala 6, 2-7-22, L. L. 1932-D-348.


2 Am cuando el letrado embargo el bien con anterioridad al perito y —lógicamente—
2x3 prioridad es extensible al precio obtenido en la subasta, existiendo fondos zufi-
cientes en autos para cubrir ambos créditos, la opozición al retiro de fondos por el
perito excede el marco de la protección del honorario del abogado, si el letrado no
practicó la liquidación actual de zu crédito ni explico de que modo el retro de loz
fondos por parte del perito ejecutante lesionaria su derecho (CNCia., salaE, 26-2-2002,
J. A. 2002-1769). La prevalencia que la ley atribuye al embargo obtenido con an-
telación a otros sobre un deudor ín bonis 22 toma irrelevante en la quiebra que no
posterga al acreedor hipotecario (CNiCom., sala B, 5-4-2000, JA. 2001-11-141). El
juez que manda hacer reservas para atender creditos privilegiados —como serian los
honorarios del perito médico ofrecido por el actor—, no está disponiendo de fondos
ajenos mo ejerciendo su potestad de determinar quiénes tienen mejor derecho sobre
las sumas puestas bajo su jurisdicción (arts. 567, 369 y 590, CPCC) (COCom. de
San Martin, sala 2”, 24-10-2002, J. A. 2003-1776). Limitar al embargante originario
la extensión de la prioridad a la suma anotada registralmente sin contabilizar su am-
pliación cuando el crédito se origina en un contrato de tracto sucesivo —en el cazo,
ejecución de alquileres—, importaria exigirle la actualización permanente del importe
inicial, pese a que las constancias emanadas del Registro de la Propiedad 200 oponiblez
a terceros y permiten el conocimiento de cuál es la deuda real reclamada cuvo ase-
goramiento se pretendió con la medida cautelar (CNiCiv, sala C, 26-2-2002, 1. A
2002-11-567)L
11 CNCrv, sala B, 24-12-63, ED. 71-237.
14 CNCom., sala A, 21-9-70, J A. 9-1971-183.
5 LETTIFEL Carlos A, La prioridad del primer embargante y el embargo con
cláusula de ajuste, en J. A. 1990-00-794.
CCyC- Art 1886 — Persecución y preferencia. El derecho real atribuye a su

22
Embargo, intimación de pazo y citación al juicio

El Código Civil y Comercial ha establecido la regla de la preferencia


del primer embargante. El acreedor que obtuvo el embargo de bienes

titular la facultad de persegur la coza en poder de quien se encuentra, y de hacer


valer su preferencia con respecto a otro derecho real o pereonal que haya obtenido
opomibilidad posteriormente. Art. 1850 — Derechos reales sobre cosas registrables y
ne registrables. Los derechos reales recaen 2obre cozas registrables cuando la ley
requiera la inscripción de los titulos en el respectivo registro a los efectos que co-
respondan. Recaen sobre cosas no resistrables, cuando los documentos portantes de
derechos zobre su objeto no acceden a un registro a los fines de su inscripción. Art.
1391 — Ejercicio por la posesión o por actos posesorios. Todos los derechos reales
regulados en este Codigo ze ejercen por la posesión, excepto laz servidumbres y la
hipoteca. Las servidumbres positivas se ejercen por actos posesorios concretos y de-
termmados 1 que su titular ostente la posesión. Art. 1852 — Título y modo suficientes.
La adquisición dermada por actos entre vivos de un derecho real requiere la concu-
rencia de titulo y modo suficientes. Se entiende por titulo suficiente el acto juridico
revestido de laz formas establecidas por la ley, que tiene por finalidad transuutir o
constituir el derecho real La tradición posesoria es modo suficiente para transmitr
o constituir derechos reales que se ejercen por la posesión. No es necesaria, cuando
la cosa es tenida a nombre del propietario, y éste por un acto juridico pasa el dominio
de ella al que la poselaa su nombre, o cuando el que la poseia a nombre del propietario,
principdaa a poseerla a nombre de otro. Tampoco es necesaria cuando el poseedor la
ttaansñere a otro reservándose la tenencia y constituvándose en poseedor a nombre
del adquirente. La inscripción registral es modo suficiente para transmitir o constituir
derechos reales sobre cosas registrables en los casos legalmente previstos; y sobre
cosas mo registrables, cuando el tipo del derecho asi lo requiera. El primer uso es
modo suficiente de adquisición de la servidumbre positiva. Para que el titulo y el
modo sen suficientes para adquirir un derecho real, sus otorzantes deben ser capaces
y estar lepitimados al efecto. 4 la adquisición por cauza de muerte ze le aplican las
disposiciones del Libro Quinto. Art 1893 — ineponibilidad La adquisición o trans-
misión de derechos reales constituidos de conformidad a las disposiciones de este
Codigo no son oponibles a terceros interesados y de buena fe mientras no fenzgan
publicidad suficiente. Se considera publicidad suficiente la inscripción registral o la
pozesión, según el cazo. 51 el modo consiste en una mesenpeión constitutiva, la re-
zlstración es presupuesto necesario y suficiente para la opombilidad del derecho real.
No pueden prevalerse de la falta de publicidad quienes participaron en los actos, ni
aquellos que conocian o debian conocer la existencia del titulo del derecho real.
Y Ley 17.801 (arts. conforme punto 1.1 del Anexo II de la ley 26.994). Art 1%.
Quedarán sujetos al regimen de la presente ley los registros de la propiedad inmueble
existentes en cada provincia y en la Capital Federal Art 2% De acuerdo con lo
dispuesto por loz articulos 1890, 1892, 1293 + concordantes del Código Crvil y Co-
mercial de la Nación, para 3u publicidad, oponibilidad a terceros y demás previsiones
de esta lex, en loz mencionados registros se imscribirán o anotarán, según corresponda,
loz siguientes documentos: a) Los que constituyan, transmitan, declaren, modifiquen

523
Enrique ML Falcón

de su deudor tiene derecho a cobrar su crédito, intereses y costas, con


preferencia a otros acreedores. Esta prioridad sólo es oponible a los
acreedores quirografarios en los procesos individuales. 31 varios acree-
dores embargan el mismo bien del deudor, el rango entre ellos se de-
termina por la fecha de la traba de la medida Los embargos posteriores
deben afectar Únicamente el sobrante que quede después de pagados
los créditos que hayan obtenido embargos anteriores (art 145) Pero
el Código Civil y Comercial no habla de la Inhibición general de bienes,
sobre la que el embargo tiene prioridad aunque su anotación sea pos-
terior Esta norma que leva la regla a todo el país con independencia
de lo que digan los códigos procesales ha sido —no obstante— criticada!
d) Acciones. Corresponde confirmar la resolución que ordenó el
embargo ejecutivo de los derechos y acciones que la ejecutada ostenta
sobre una vivienda con la especificación de que se lo hacía sin perjuicio
de la inejecutabilidad de esos derechos y acciones, por cuanto al en-
contrarse el juicio ejecutivo en su etapa inicial resulta procesalmente
inoportuno e inapropiado a esta altura del procezo abordar la cuestión
atinente Í una eventual subasta de los derechos y acciones que la
demandada tiene respecto del bien inmueble. Ello, sin perjuicio de
que si el juicio avanzara lo suficiente, la aludida cuestión deberá ser
sometida a tratamiento en el momento procesal oportuno!.
ej) Conclusiones preliminares. El embargo no puede examinarse
aisladamente, como una figura abstracta y con un fin único. Representa
simplemente un medio y como tal es siempre una figura de apoyo
para el logro tanto de la cautela como de la ejecución. Pero es fun-

o extngan derechos reales sobre inmuebles; b) Los que dispongan embarzos, imhib:-
clones y demás providencias cautelares; 2) e establecidos por otras leyes nacionales
o provinciales (idem, punto 1.2). Art 17. Inscripto o anotado un documento, no podra
registrarze otro de igual o anterior fecha que se le oponga o ea inca, salvo
que el presentado en segundo termino se hubiere matrumentado durante el plazo de
vigencia de la certificación a que se refieren los articulos 22 y concordantes y se lo
presente dentro del plazo establecido en el articulo 3” (dera, punto 1.31
3 VERDAGUER, El artículo 343 del Proyecio de Código Cial y Comercial,
una norma que requiere mayores precisiones en orden a determinar el alcance del
embargo, en Revista de Derecho Procesal, Bubmzal-Culzom, Santa Fe, N” 2013-1,
p. 107.
"Y CCCLMim. de General Pico, 14-21-2017, “Labarere, Eubén Adrián Moralez,
Diamela Soledad ¿Cobro ejecutrro”, Rubmzal Onlme, EC J 2314/2017.

324
Embargo, intimación de pazo y citación al juicio

damental, cuando se quiere conceptualizar la medida en su esencia,


no confundir la figura propia del embargo en el fin perseguido con
los requisitos o los medios para lograrlo y preservarlo. No obstante,
desde un punto de vista integrativo y sistémico, no puede pensarse
tampoco la figura del embargo despojada de los elementos que lo
hacen posible juridicamente en cuanto a su viabilidad y de los medios
necesarios para lograr los fines efectivos de su cumplimiento.
Se ha dicho alguna vez que todos los embargos participan de la
misma naturaleza y son idénticos. El embargo, en su esencia, despojado
de los elementos adicionales y los fines para los cuales está previsto
en cada caso no puede definirse sólo como una medida cautelar. Parece
más claro, como hemos dicho en alguna oportunidad% que el embargo
es un acto jurídico procesal de coacción sobre bienes, con el objeto
de individualizarlos e indisponerlos, afectándolos a los fines del pro-
ceso. Ésta es la esencia. Ahora a esta esencia debe agregársele, por
un lado, el fin perseguido, por otro, los requisitos, y, finalmente, los
medios para lograrlo y preservarlo. Alli a la figura central definida le
ponemos los elementos necesarios para integrarla y establecer la fun-
ción que la misma debe cumplir.
3. El embargo ejecutivo y su diferencia con otros tipos. — Elem-
bargo no sólo aparece como una medida cautelar. En distintas instancias
del proceso se muestra con caracteres diversos que podríamos agrupar,
a los fines que nos interesan y de modo preliminar, en cinco clases y
modalidades.
a) El embargo preventivo, como medida cautelar, que es el que
hemos mencionado precedentemente (arts. 209 y es., CPCCM). Puede
pedirse también este embargo en la preparación de la vía ejecutiva
cumpliendo los requisitos generales que para estas medidas cautelares
se establecen (probar la verosimilitud del derecho, el peligro en la
demora y prestar la contracautela).
b) El embargo ejecutivo. El embargo ejecutivo (el que se produce
en este tipo de proceso) es una especie de embargo preventivo. No
obstante debemos recordar que cuando hablamos de juicio ejecutivo
nos estamos refiriendo a la primera etapa de dicho proceso, que es la

2% CNCom., sala D, 24-11-95, “Cargill SA c'Torres y Duarte 84 «Ejec?


LA
LA
Ej
Enrique
M Falcón

que corre desde la demanda hasta la sentencia ejecutiva. Pasada la


misma, el embargo es ejecutorio y esencial Y este embargo procede
en los sistemas que, como el nacional, establecen un modelo de proceso
ejecutivo compuesto por una primera etapa declarativa, donde se con-
trola el titulo y se le da fuerza ejecutoria, y una posterior, que es la
verdadera ejecución, donde se realizan los bienes para satisfacer el
crédito. Respecto del embargo en la etapa declarativa del proceso eje-
cutivo existen dos posiciones: una que lo considera esencial, otra que
lo estima optativo. De hecho el embargo no es esencial para el juicio
ejecutivo, aunque si lo es para poder obtener el pago de la deuda en
su caso. Esta posición es la que adoptó el CPCCN y los que en este
aspecto siguen su rumbo, porque muy bien podría iniciarse un juicio
ejecutivo y en caso de no existir bienes para el embargo o resultar
ellos insuficientes tomarse la medida de inhibición general de bienes
(art 334, CPOCN) (ver párr 494
cj El embargo ejecutorio es el que se efectúa para la realización
práctica de la sentencia. A diferencia de los anteriores, que son vo-
luntarios, éste es necesario. No requiere tampoco demostrar la vero-
similitud del derecho mi el peligro en la demora (arts. 501 y ss. y 561
del CPCCN), ya que la sentencia es la máxima certeza del derecho y
no se está tomando la medida para asegurar su cumplimiento como
sucede con el embargo preventivo y aun el ejecutivo, sino para lograr
su cumplimiento. Este embargo no puede ser dejado sin efecto durante
el juicio, por su propia “necesidad”.
Todos estos embargos pueden ser sustituidos% El último, siempre
y cuando no afecte el trámite de la ejecución o que la ejecución co-

21 La imbibición general de bienes dispuesta sobre la persona del ejecutado debe


levantarse 31 el crédito de la actora se encuentra suficientemente resguardado por laz
sumas de dinero obrantes en el proceso y por el embarzo dispuesto sobre un inmueble
de aquél, pues, desde e=a perpectiva, loz presupuestos de viabilidad previstos por el
art 228 del Codigo Procesal no se venfican cumplidos (CONCom., zala Dl, 21-6-2016,
“Donnadio, Fernando c'Pignolo, Marta Irma s/Ejecutrro”, L. L. 2016-D-3105.
2 Para la procedencia de la sustitución de embarzo, es preciso que el deudor
pruebe que el bien ofrecido en sustitución alcanza para cubrir el crédito que se reclama,
estando a cargo del peticionario demostrar la suficiencia de la sustitución que propone
(CNAFed.EC, zala 1, 30-6-2016, “Karpur 54 0 Personal Maritimo Árenero SEL y otro
Proceso de ejecución”, Eubimnzal Online, EC J 47312016)

326
Embargo, intimación de pazo y citación al juicio

rresponda a la misma cosa embargada. Y en este orden de ideas se


ha dicho que la sustitución ordenada por el juez constituye un válido
ejercicio de las facultades que el ordenamiento adjetivo le confiere en
esta materia, la cual se encuentra signada por una cierta orientación
publicistica, traducida en el acrecentamiento de los poderes del órgano
para decidir lo que estime conveniente”.
4. Carácter y fin del embargo ejecutivo. — La tesis que considera
que el embargo en el juicio ejecutivo es esencial se apoya en que el
mismo no es un juicio de declaración”. la misma fue debidamente
criticada por Alsina*%, además de otros importantes argumentos, por
el hecho de la posibilidad de sustituir el embargo por la inhibición.
También la criticó Colombo“ entre otros. Este último autor resulta
muy claro cuando explica que debe distinguirse la situación legal de
la teórica. Antes de la reforma del artículo 58 de la ley 14.237, habria
podido argumentarse con el articulo 485 del Código de Procedimientos,

21M Conf arts. 4, me 3%, y 36, Cód. Proz.; MORELLO, 2054 y BERIZONCE,
Códigos Procesales en lo Civil y Comercial de la Provincia de Buenos Átres y de
la Nación, comentados y anotados, Buenos Aires, 1996, t, IEC, p. 612 (CXFed Cc,
zala T11, 13-5-99, “Siempre SA 0 Yacmmientos Petroliferos Fiscales Incidente de ape-
lación de sustitución de embargo”, cauza 2008/99) Para la procedencia de la sustitución
de embargo, es preciso que el deudor pruebe que el bien ofrecido en sustitución
alcanza para cubrir el crédito que se reclama, estando a cargo del peticionario demostrar
la suficiencia de la sustitución que propone. El juzzador poses amplias facultados
para proceder al análisis de los hechos, asi como para valorar loz intereses de laz
partes, que juegan para decidir la procedencia de toda sustitución cautelar, no encon-
trándose vinculado por la petición que se formule al respecto y quedando librado a
zu prudente arbitrio lo que sea más razonable, ya que en definitiva la suficiencia o
insuficiencia de la garantia queda reservada al órgano judicial (CNPFe.d CC, sala L,
306-2016, “Earpur 54 Personal Mariteno Arenero SEL y otro "Proceso de eje-
cución”, Rubmzal Onlime, KC J 4733/2016)
M LASCAMNO, David, Hacia un nuevo tipo de proceso, en Revista de Derecho
Procesal, 1943, 1, p. 80. Alberto D. Molinario con ermor dijo: “El embargo es un
trámite esencial en el cumplimiento de la sentencia de trancey remate, aun cuando 28
trate de un titulo ejecutrro en el que ze persigue la realización de un crédito garantizado
con hipoteca” (7. A 1657-11-27) El error radica en que si es cierto que el embargo
ajecutorio es necesario para la ejecución de la sentencia, pero ello no cambia la na-
turaleza del embargo ejecutrvo.
25 ALSINA, Tratado, V, pa. ANDAR
COLOMBO, Cádico, 1969, IV_ p. 87.
a]
LA
Ez
Enrique M. Falcón

que categóricamente establecía que el embargo era esencial: “Hecho


el embargo, se citará de remate...” Después de la reforma, donde lo
que resulta esencial es la intimación de pago, que importará citación
para oponer excepciones, el criterio es distinto. $1 bien es cierto que
la ley dice que cuando el intimado no pague en el acto se procederá
a embargar (art 531, inc. 1”, CPOCN), no lo es menos que, aunque
no tenga bienes, el deudor queda automáticamente citado para oponer
excepciones, esto es, que el ejecutivo prosigue aun sin el embargo.
En los códigos procezales argentinos que han incorporado el sistema
de proceso monitorio, el embargo se hace si el ejecutante lo pide”.
Rodriguez*!, en esta misma línea sintetiza estas posturas, agrega
que el embargo no es una etapa esencial previa a la sentencia de
remate, pero sí indispensable en la vía de apremio tendiente al cum-
plimiento de la sentencia, porque puede suceder que el deudor no
tenga bienes a embargar en el momento de la ejecución, porque la
sentencia de remate cierra la etapa de conocimiento y porque existe
la posibilidad de pedir la inhibición, pero no podrían realizarse bienes
que no existieran o no se conocieran.
Para traer más luz sobre este particular, debemos preguntarnos:
¿Cuáles pueden ser los fines perseguidos con el embargo? Sólo vemos
dos fines posibles. O bien se tiende a preservar los bienes para que
la sentencia no termine en una condena abstracta e inejecutable, o
bien se tiende a indisponer los bienes para el cumplimiento de la sen-
tencia. Y aqui los dos grandes caminos: embargo preventivo, embargo
ejecutorio. No hay una posibilidad distinta de la apuntada respecto del
fin perseguido. En ambos casos el embargo es un acto juridico pro-
cesal, produce coacción sobre los bienes, ordena la individualización
y establece su indisposición, y en ambos supuestos los bienes están
afectados a los fines del proceso, ya sea para garantizar la sentencia
o para cumplirla. En el caso de cumplimiento el embargo si resulta
esencial.
2 La petición de embargo realizada por el acreedor en el juicio ejecutivo importa
el abandono de la via colectiva por la individual, motiro por el cual no procede
continuar con la primera hasta tanto no se agote la instancia de ejecución (CNCom.,
zala B, 14-2-2015, “Sucesión de Bernardi, Eduardo Enrique y otro le pide la Quiebra
3. 6 L Argentma 54”, L. L. Online, AR1UR.42439/2018).
% RODRIGUEZ, Tratado, L ps. 110111.

328
Embargo, intimación de pazo y citación al juicio

3. Los requisitos del embargo. Inembargabilidad. — Veamos ahora


el segundo aspecto. ¿Cuáles son los requisitos para que el embargo sea
decretado? ¿La situación de por sí es suficiente para decretarlo o hay
que integrar elementos para ello? Desde la mayor garantia de certeza
que representa la sentencia ejecutoriada hasta el más simple embargo
preventivo, existe toda una serie de situaciones y variables que van
desde el embargo instantáneo y necesario hasta el embargo voluntario
y complementado por la demostración de la verosimilitud del derecho,
el peligro en la demora y la contracautela. Cada uno de estos tres
elementos aparecen en mayor o menor grado en algunos embargos, en
determinados juicios, en situaciones diversas y se van debilitando hasta
desaparecer totalmente cuando una situación o un título es suficiente
para fundar la medida cautelar mencionada. Pero cuando la medida
está avalada por un título que, como en el juicio ejecutivo o el proceso
monitorio, la ley considera que no requiere ninguno de estos elementos,
el embargo procede sin ellos (asi también la ejecución de sentencia).
Por último la contracautela. La contracautela no se considera propia-
mente un requisito de las medidas cautelares, sino un acto que justifica
con debida garantía el perjuicio que pudiera producirse por la medida,
ya que el juez, en el acto de decretar la medida cautelar, no sabe si la
misma será resuelta en la sentencia de la misma manera. En el caso
del juicio ejecutivo o del proceso motnitorio el titulo admitido por la
ley tiene una entidad suficiente para no requerir dicha contracautela.
No obstante la amplitud que debe concederse al embargo, con las
limitaciones de sueldos y jubilaciones, hay que considerar igualmente
que no cualquier cosa puede ser objeto de embargo en general, ni en
el juicio ejecutivo en particular. Así, se ha considerado que la licencia
de taxi se encuentra fuera de comercio y no es susceptible de embargo
ni de otra medida similar*; la inembargabilidad del inmueble no se
extingue por el pago del crédito al Banco Hipotecario Nacional". no

* ChCom., sala A, 11-3-93, “Lorenzo Frewe, Maria del €. Preston, Claudia HN.”
Y CNCom., sala D, 17-53-59, “Bonnano, Sergio D. e'Gabr, Ronaldo A.” El im-
mueble sujeto al régimen de protección de la vivienda única puede ser objeto de
embargo y ejecución por creditos otorgados para la construcción o mejora de la finca,
aun cuando dicha finalidad del mutuo no 223 cumplida por la parte mutuaria. Es decir,
la inejecución de las mejoras en el inmueble no puede ser válida y legitimamente

520
Enrique M. Falcón

procede la subasta de derechos hereditarios?! De la misma manera


resulta improcedente solicitar que se disponga la traba de un embargo
sobre ciertos importes del accionado que figuren en el Banco Central
y/o en cualquier otra institución por las sumas sentenciadas, toda vez
que una comunicación genérica de cierta medida cautelar como la
pretendida en el caso evidencia desproporción entre el fin perseguido
y el medio empleado”. Sin embargo, si bien los bienes sindicales se
consideran excluidos de la embargabilidad, no lo son los aportes en-
tregados por los afiliados.
6. Inembargabilidad de sueldos, salarios, jubilaciones y pensio-
nes. Aunque el embargo de sueldos de empleados públicos está vedado
en el juicio ejecutivo por diversos decretos y leyes confirmatorias, la

oponible al mutuante para impedir la ejecución del bien ante la falta de pago del
prestamo acordado (CCÓCom. de Rio Cuarto, 22-4-2003, 1, =N* 155, “Juárez, Nilda
Esther cWiterman Ochoa. D. E. Y E”, elDial - AAGESTL
1 CNCom., sala B, 31-84-2000, “Santiago, Claudio Espinosa, Jorge”.
2 CNCom., sala D, 24-11-99, “Cargill SA co Torres y Duarte S4 Ejec”
14 51 bien es cierto que el art. 39 de la ley 20.613 disponía que eran membarsables
laz muebles destnados al funcionamiento de la azociación, dicha ley fue derogada
por la lay 22.103. la que a su vez también fue derogada por la ley 23.531, actualmente
vigente. En esta últena normativa no existe un articulo que expresamente disponga
la mmembargabilidad de los bienes de las azociaciones =mdicales. Tampoco puede otor-
gzarse dicho alcance a la disposición contenida en el art. 35 de la ley 23.551. En
afecto, esta norma, al establecer que los actos y bienes de las asociaciones sindicales
con personería gremial destinados al ejercicio especifico de las funciones propias
previstas en loz articulos 57 y 23 de esta ley, estarán exentos de toda claze de gravamen,
contribucióno impuesto, es claro que hace una clara referencia a exenciones de caracter
impositivo. Tal interpretación encuentra apovatura en que la ley 22.105, sucesora de
la ley 20.613 y precunora de la actual, tampoco contemplaba la inembargabilidad de
laz bienes de los sindicatos, pero sl que las asociaciones gremiales de trabajadores
tenian las exenciones impositivas establecidas por la legislación nacional para azocia-
clones erviles sin fines de lucro (art 43). En este contexto, pues, siendo que no existe
una ley que expresamente disponga la inembargabilidad de los bienes de laz azocia-
clones sindicales, no se advierte configurado el tercer supuesto contemplado por el
at 219 CPCC. Sentado ello, siendo que los aportes entregados por loz afiliados
integran el patrimonio de la accionada, y que, por principio, este últeno resulta prenda
común de sus acreedores, no se advierte que exista óbice para trabar embargo sobre
dichas sumas (CNCora., sala A, 22-£-2008 0353502008, “Diaxon 5A e Sindicato
de Vendedores de Diarios y Revistas s'Ordimario + Tncidente art. 230, CPOC”, ellDial
- AMÁCED

330
Embargo, intimación de pazo y citación al juicio

jurisprudencia ha sido divergente a este respecto. Por un lado están


los fallos que consideran inconstitucional el decreto 6734/43 y admiten
el embargo de esos sueldos en la proporción de ley**, otros entienden

34 Se declara la inconstitucionalidad de los arts. 1* y 11, decreto-ley 6754/43 y


ze ordena trabar embargo sobre los salarios que percibe el ejecutado como empleado
público provincial, con las limitaciones y en los porcentajes establecidos por el de-
creto 484/87, pues no puede desatenderse que la finalidad del decreto-ley 6754/43
fue combatir la usura, dadas las dificultades de acceso al crédito bancario que padecian
los trabajadores, estableciendo la inembargabilidad de sueldos, pensionesy jubilaciones
de empleados de la adrnimistración nacional, provincial y municipaly de las entidades
autarquicas por obligaciones emergentes de prestamos en dinero o compra de mer-
caderia, mas dicha situación fue superada por la solución definitrra que brindo el
decreto 434/87, reglamentario de los arte. 120 y 147, LOT, aplicable por analogia
a los empleados estatales. puesto que, conforme la directiva de la CSJN, el interpre-
te judicial debe buscar una interpretación armonizadora de loz derechos y valores
constitucionales en juego y, en votud del principio de igualdad, nada justifica el
privilegio del que gozarian los trabajadores estatales (CóCtom. de Mercedes. sala II,
23-11-2017, “Banco de la Ciudad de Buenos Ames A. L A. Ejecutivo”, Rubinzal
Onlme, EC J 97632017) La situación del emplezdo que forma parte de la Admi
nistración Pública ya no es la misma que hace años atrás, existiendo otros mecanismos
para la protección de sus haberes (entre otros, el art 1753 bus, Códizo Penal, que
condena el delito de usura) sin necesidad de recurrir al injusto privilegio que actual-
mente le confiere el decreto-ley 6734/43 que, a todas luces, resulta meonstitucional.
El decreto en cuestión vulnera la garantia de igualdad ante la ley al otorgar a un
sector un privilegio que hace excepción a la regla que el patrimonio es prenda común
de los acreedores (art 303. Cód. Cor), sin causa justificante, pues perdieron vizencia
las razones motivantes que le dieron sustento en una etapaen la que exista discri-
minación e inestabilidad laboral para los empleados públicos. Además, la aplicación
del imc. b, art. 11, decreto-ley 6754/43, leziona gravemente el derecho de defensa, al
ceñir la posibilidad de reclamar determinados créditos y de pedir las medidas cautelares
consiguientes sólo en juicio ordinario y después de dictada sentencia, lo que en realidad
inplicaria la prohibición de peticionar embarzo preventivo, desde que un embargo
ordenado despues de dictada la sentencia tendria un fin realizatorio y no asegurativo
del resultado de la litis (CO Com. de La Matanza, salaL 15-54-2014, “Azoriación Mutual
Axis lA lama, Celia Rosa Cobro ejecutivo”, Rubinzal Onlma, RC J 5426/2014).
La aplicación del régimen de membargabilidad de sueldos de empleados públicos que
consagra el decreto 673443 se encuentra condicionada a que la obligación provenga
de “préstamos de dinero” o de “compra de mercaderias” (art 1” decreto citado). El
pagaré es por naturaleza un titulo abstracto, estando además vedado en el juicio eje-
cutrro indagar la cauza de la obligación (art. 544, me. 4%, Cód. Proc.). Por tanto,
tratindoze de títulos de esta naturaleza, resulta inadmisible, mucho más 31 es de oficio
la aplicación del excepcional réguonen previsto en la norma antes citada, por no exls-
tir posibilidad legal de relación la obligación nacida del titulo cambiario con alguno

531
Enrique M. Falcón

que el embargo de sueldos de empleados públicos en juicio ejecutivo


es improcedente. Pues las remuneraciones de los empleados públicos

de loz vinculos contractuales que hace mención el art. 1* aludido precedentemente


(CNHCom., zala C, 27-6-2008, “Banco de la Ciudad de Buenos Aires c'Grecco, Verónica
Ejecutivo”, Prozecretaria de Jurisprudencia de la CHCom.; EC J 11443/2009%)
Procede decretar el embargo sobre las sumas que perciba el ejecutado como em-
pleado de la Fiscalia Nacional de Investigaciones Administrativas, en la proporción
de ley, toda vez que el accionado no ze encuentra comprendido en la norma del
decreto 6734/43, art. 1% En tal sentido es de ponderar, que no parece acertado realizar
una interpretación analógica de una regla que establece una excepción, pues resulta
zano el criterio que indica que la interpretación de la exustencia de una excepción
debe ser efectuada restrictramente. A mas, según la Constitución Nacional el Mimis-
terio Público es un órgano independiente con autonomia funcional y autarquía finan-
clera, que tiene por fimeción promover la actuación de la justicia en defenza de la
lazalidad, de loz mtereses generales de la zociedad fart 120), mas no es poder ad-
ministrador, que desempeña el Poder Ejecutivo, de modo directo o a través de sus
distintas dependencias (CECom., zala B, 30-64-99, “Cooperativa de Crédito Santa Elena
Ltda. ¿MMindon, Oscar Ejec. 3¿Tne. art. 230%, Rezulta improcedente rechazar una
petición de embargo preventivo con baze en lo normado por el decreto-ley 6734/43
cuando, como en el caso, surge que el ejecutado es profesor de la UBA, toda vez
que no es posible extender los beneficios del citado decreto a un docente de esa caza
de estudios. Ello pues, el articulo 1” comprende solamente a los “empleados y obreros
de la “administración” nacional, provincial y imunicipal y de entidades autárquicas”,
reparticiones todas ellas dependientes de los respectivos poderes ejecutivos, lo cual
marca una clara diferencia con el accionado que sirve en institución unmversitaria au-
tónoma (ley 24.521, art 29). A más, esa escclusión es reforzada por el decreto 9472/43,
arte 1* y 2, donde ze formula una mayor desenpción de las personas comprendidas
en el regmen de imembargabilidad. Por tanto, no procede aplicar analogicamente el
beneficio al supuesto de autos, pues tratase de una norma de excepción que, como
tal, excluye generalizaciones (CNiCom., sala D, 24-11-95. “López, Alejandra e'Perazzo
Rossa, Juan E. Ejec) La embarzabilidad de los haberes previsionales de la cau
zante no es razonable mu viola el principio de 1zualdad, pues resultaría una s0lución
verdaderamente irrazonable proceder al levantamiento para comenzar nuevamente todo
el panplo que conduzca a lograr el pago del crédito que tiene reconocida la actora
por sentencia declarativa firme; más aun cuando la quejosa no demostró 21 era titular
de otros bienes susceptibles de cautela como para afrontar el crédito (CA pel de Circuito
de Santa Fa, 22-12-2016, “Incidente levantamiento embargo en autos Confina Santa
Fe 54 e'Aguar, Antonia Beatriz 3'Eumario, apremio [revocatoria]”, L. L. Cinlma,
AR TUE 10783020161. Los arts. 1* y 11 del decreto-ley 6734/1943, en cuanto esta-
blecen la inembargabilidad de sueldos, pensiones y jubilaciones de empleados públicos,
zon inconstitucionales por vulnerar la igualdad ante la ley, en tanto no hay circunstancia
alguna que justifique que aquéllos estén más protegidos de sus acreedores que un
obrero metalúrgico o un estibador del puerto, máxime cuando los empleados estatales

532
Embargo, intimación de pazo y citación al juicio

no pueden ser afectadas por embargo decretado en juicio ejecutivo


cuando se trate de obligaciones derivadas de préstamos de dinero o
compra de mercaderias? Pero la inembargabilidad consagrada por el
decreto-ley 6734/43 está limitada a las obligaciones emergentes de
“préstamos de dinero o de compra de mercaderías”. Por lo que si lo
que se ejecuta es el saldo deudor en cuenta corriente, la solicitud de
embargo es procedente, por cuanto la norma en cuestión no contempla
tal supuesto”.

gozan de un privilegio constitucional, la estabilidad del empleado público y cuando


las dificultades de acceso al crédito bancario mencionadas en los considerados de esa
normatria no existen en la actualidad (COÓCom. de Mercedes, sala IL 23-11-2017,
“Banco de la Ciudad de Buenos Aires Aguirre, Jonatan Amivala ¿Cobro ejecutrro”,
L. L. Onlma, AR'TOR/99469/2017).
15 EÉNCom., sala A, 26-11-97, “Luciano Porto y Cia. e Yerba, Damel Ejec.
prendana”; sala B, 3-6-88, “Méndez, Oscar e'Sotelo, Dario”; sala D 27-6-89, “Méndez,
Oscar Caro, Damel”; sala E, 27-12-95, "De Mateos, Fermin e Carballeda Fos=i”:
CNCn., sala B, 17-7-2002, “Columbia Cia. Financiera 84 cCacabelos, Ricardo Eduar-
do Ejecutivo”. En contra: CNCom., sala D, 4-9-26, “Omnorato, Jorge e'Ramicona,
Daniel”, aunque despues modifico zu enterio, y sala C, 30-5-£5, “Ronzoni Fiore”.
Ho es eambargable el sueldo, salario, pensión, jubilación de las personas comprendidas
enel art 1% decreto 6754/43, en el marco de la ejecución de titulos inezusados
(CCCom. de Babia Blanca, en pleno, 17-6-2003, fallo plenario en: “Baielli, Juan
Carlos c'Agñero, Gladis Esther y otro ¿Cobro ejecutivo”, Rubinzal Online, RC J
3312006) La circunstancia de que el accionado hubiera consentido la traba de la
medida cautelar, o el hecho de que el levantamiento haya sido dispuesto de mane-
ra oficiosa por el juez, no sigmifica óbice a la aplicación de lo establecido por el
dec. 673443, que declara la inernbargabilidad de loz sueldos de los empleados publicos
(Cód. Proc., art 220) (ÉNCom., sala E, 27-6-2008, “Aragjo, Elsa c' Aranda, Armonia
Ejecutivo”, Prosecretaria de Jurisprudencia de la CXMCom,; KC JT 114392009) Tra-
tindose de un titulo de credito (pagare), resulta aplicable el régimen de inembarza-
bilidad de loz sueldos de los empleados públicos que consagra el decreto 6734/43 en
cuanto alude a “prestamos de dinero”, toda vez que subyace como condición esencial
de esta clase de titulos la de contener una “promeza incondicionada de pagar una
suma indeterminada de dinero” (arts. 1%, ime. 99, y 101, me. 9, decreto-ley 5965/63),
Esta circunstancia, más alla de la abstracción que es propia de estos titulos. parece
auficiente per se para satisfacer el presupuesto de hecho de la norma en cuestión.
Agregase a lo expuesto que la propia accionante ha indicado que la cauza del libra-
miento del pagaré en ejecución es un contrato de mutuo que celebró con el demandado
y que incluso acompañó al expediente (CiCom.,, zala €, 27-6-2005, “Banco de la
Ciudad de Buenos Ares ce'Grecco, Verómica 3'Ejecutivo”, Prosecretaria de Turispro-
dencia de la CXCom.; EC JT 1144309.
1 CNCorm., sala B, 30-4-90, “Banco Mayo Coop. Lido. 'Eicci, Amadeo ¿Ejec?

57
333
Enrique M. Falcón

Pero el examen de los salarios también noz lleva a considerar,


además, aspectos en los que los fallos contemplan situaciones espe-
ciales?” A ello cabe agregar las Jubilaciones y pensiones. Por princi-

En lo que hace a los titulos abstractos procede denegar la solicitud del ejecutante en
cuanto a que ze traba embarzo sobre el sueldo que el ejecutado percibe del gobierno
autónomo de la Ciudad de Buenos Átres, toda vez que conforme lo normado por el
decreto 6734/43, resultan improcedentes tales medidas cuando se ordenan a satisfacer
“oblizaciones emergentes de prestamo en dinero o de compra de mercaderia” y, como
en el caso, se reclama sobre la base de un certificado de saldo deudor en cuenta
corriente bancaria; resultando improcedente avanzar sobre la abetraceión procezal puez-
to que la acción se dedujo por via ejecutiva. En tal sentido, es de ponderar, que 21
bien es cierto que el limite de esa abstracción procesal está dado por el CPOCN,
articulo 344, que se refiere al marco discuraivo de las excepciones oponibles en el
juicio ejecutivo, por lo que la norma no impide que el juzgador considere la cauza
de deber loz térmmos del citado decreto cuando ello ze presente con evidencia
conducente en casos particulares, sin embargo. en la especie, no corresponde avanzar
zobre el limite mencionado dado el titulo que se ejecuta y la ausencia de tal evidencia
(CNiCom.., sala B, 28-2-2000, “Banco de Credito Arzentino 54 0 MNiz, Orlando H. y
otro ¿Ejec.”; idem, 16-3-2000, “Banco del Buen Ayre Gómez, Luis HH.) En contra:
Toda vez que el régimen de inembargabilidad “relativa” consagrado por el decre-
to 6754/43 se encuentra condicionado no sólo al desempeño del sujeto pasivo como
agente público en dependencias de la administración pública nacional, provincial o
municipal, sino también a la concurrencia de una sene de presupuestos vinculados al
origen del crédito, no procede que el juez de oficio decrete la inembarzabilidad del
zalario o que, por consiguiente, desestime ex offício el embargo pretendido, en aquellos
procesos en los que se ventila la ejecución de titulos abstractos (CHNCom., sala €.
30-3-50, “Banco Francés 54 0 Telesia, Guillermo 2Ejec”). El decreto 484/87 (regla-
mentario de la ley 20.744) extablece en particular las proporciones de imembargabilidad
de laz remuneraciones devengadas por loz trabajadores, en atención al afectado, por
lo que, ante el pedido del embargo cuestionado, deberá analizarse su procedencia en
función de las particulares circunstancias del caso. En autos 2 ha trabado embargo
sobre las eumas que por cualquier concepto tenga a percibir el codemandado Juan
Carlos Ferzenaar en virtud de un acuerdo homologado, celebrado en loz autoz “Fer-
zenaar, Juan €. c'Fernández, Juan €. y otra despido” (expte 28.906), que tramitan
en el Tribunal del Trabajo WN” 1 del Departamento Judicial de Morón, Provincia de
Buenos A£ires. 51 bien en el acuerdo homologado las partes —como ocurre en la práactica—
omiten expresar reconocimiento alguno de las pretensiones de la otra, del pago prac-
ticado por la codemandada :2 mfiere el reconocimiento, en alguna medida, del reclamo
fuidado en la relación laboral. Con esas bases, conclúvesze que en tanto no puede
desconocerse la naturaleza alimentaria del bien embarzado, cabe limitar la cautelar
conforme a lo previsto por el decreto 434/87 (CNCom., 5-5-2005, “Siderfer 5RL
o'Ferzenaar, Carlos Enrique y otro s'Ejecutrvo”, elChal del 12-11-2007)
* El decreto 6754/43, ratificado por ley 13.894, estableció la inembargabilidad

334
Embargo, intimación de pazo y citación al juicio

pio, los haberes jubilatorios son inembargables, según previsión de la


ley 13.038, artículo 32, inciso e (Las prestaciones que esta ley establece
revisten los siguientes caracteres [...] c) Son inembargables, con la
salvedad de las cuotas por alimentos y litisexpensas) cuya aplicación
supletoria subsiste tras la ley 24.241, artículo 156; excepcionalmente,
podría afectarse el haber jubilatorio cuando el crédito por garantizar
consistiere en cuentas por alimentos y liisexpensas, o el acreedor fuere

de loz sueldoz. salarios, jubilaciones y pensiones de los empleados y obreros de la


Adminietración Nacional, Provincial, Municipal y de las entidades autárquicas, que-
dando lunitada solamente al supuesto de obligaciones emergentes de préstamo
dinero o de compra de mercaderias. hipotesis esta última en que sólo se podrán hacer
afectivas mediante juicio ordinario o sumario. La finalidad del decreto ha sido la de
evitar embargos sobre sueldos del personal de la Administración Publica en virtud
de sentencias dictadas en juicios ejecutivos. £1 la actora no pretende el embargo, nada
obsta a que ela la via procesal de la demanda ejecutiva (CApel de Concordia, Sala
Crr y Com. [Sala única hasta el 19-12-2007], 10-5-95, “Pennachi, Suzana Martinez,
Daniel A Ejecutivo”, Dirección de Biblioteca y Jurisprudencia del Poder Judicial
de Entre Rios; EC] 154022009). El principio de prechusión que ze encuentra inmerso
en el ambito conceptual del orden público, hace que loz actos complidos 31 oportuna
impugnación queden firmes, y que no pueda ser renovada la cuestón en el mismo
proceso (doct. arte. 47 y 350, CPCOCS. En el caso, la Alzada al confirmar la resolución
de prmera mstancia que desestimó el pedido de levantamiento del embargo trabado
zobre el sueldo del ejecutado en su condición de empleado público, con sustento en
la decidido en otro pronunciamiento dictado en el mismo juicio, señalo: *...Es preciso
adwertir que la cuestión que hoy viene sometida a revisión es idéntica a la juzgada
en la aludida resolución —que fue confirmada por este tobunal a fe. 44—, por lo que
la misma pazó en autoridad de cosa juzgada, prechuyendo la posibilidad de apartarze
de lo alli decidido [...] Por conaiguiente, corresponde mantener el embarzo trabado
sobre el sueldo que percibe el ejecutado como agente del Servicio Penitenciario de
la Provincia de Buenos Atras, pese al nuevo ernterio sustentado por la Cámara en el
Acuerdo Plenario dictado en los autos caratulados: “Baiel, Juan Carlos e Agjiero,
Gladvz Esther y otro Cobro Ejecutivo”, expte. 118.562, N. O.: 230, L. 5: 24, que
el recurrente cita en refuerzo de zu pedido que estableció la doctrina conforme la
cual no es embargable el sueldo, salario, pensión, jubilación de las personas com-
prendidas en el articulo 1* dal decreto 6743/43 en el marco de la ejecución de titulos
incausados...” (Cútom de Bahía Blanca, sala Il, 26-10-2004, “Grouleff Ceferino
Chnstan c'Ferran, Alberto ¿Cobro ejecutivo”, Biblioteca del Colegio de Abogados
de Bahia Blanca; EC J 20622009. Resulta razonable que las ventajas procesales que
tal régimen acuerda al empleado público tengan su correlato en la conducta procezal
diligente por parte de quien intenta prevalerze de ellas, haciendo pesar sobre el mismo
la carza de la prueba de los presupuestos legales (£80J de Mendoza, zala 1”, 21-53-98,
“Remoso, Julio, en Sanchez, Dante 0 Tulio E. Remoso'Cambiania Casación”.
Lt
LA
La
Enrique M. Falcón

el Fisco nacional, o un organismo de previsión social. Por tanto, si


como en el caso surge que el ejecutante embargante no posee tal calidad,
ni invocó que los pagarés ejecutados hubieren instrumentado obliga-
ciones de la naturaleza referida, resulta improcedente mantener el em-
bargo del 20% del haber jubilatorio del accionado”.
7. Supuestos especiales . Algunas cuestiones deben ser consideradas
especialmente y a ellas nos dedicaremos en este párrafo.
a) Bienes gananciales. La ley 11.357 disponía en su articulo 3”:
“Los bienes propios de la mujer y los bienes gananciales que ella ad-
quiera no responden por las deudas del marido, ni los bienes propios
del marido y los gananciales que él administre responden por las deudas
de la mujer”. Por su parte, el artículo 6” preveía que “Un cónyuge sólo
responde con los frutos de sus bienes propios y con los frutos de los
bienes gananciales que administre, por las obligaciones contraidas por
el otro, cuando sean contraidas para atender las necesidades del hogar,
para la educación de los hijos, o para la conservación de los bienes
comunes”. Estas normas fueron recreadas por los articulos 461 y 467
del CCyC y sus concordantes. El artículo 461 estatuye: “Los cónyuges
responden solidariamente por las obligaciones contraidas por uno de

CNCom, zala DO, 5-2-99, “Brmsek, Carlos o Travay, Antonio sEjecutrro”. Pro-
cede confirmar la resolución que reputo inembargable la remuneración del ejecutado
atento a su condición de perzonal retirado de la gendarmeria nacional, con fundamento
en lo normado por el decreto 6754/43, pues resulta mocompatible con la smmariedad
que informa como en el caso el trámite del juicio ejecutivo, la indagación sobre la
causa de la oblización para juzgar la pertinencia del embargo. Maxime, 91 aparente-
mente se trata de haberes jubalatorios que por principio son membarzables conforme
a la ley 13.093, articulo 32, inciso b, modificada por ley 21.431, salvo situaciones
excepcionales (ines. e y di, cuya comprobación no procede en el marco del presente
procezo (CNCom., sala B, 224-939, “Ulbkbarria, Héctor 'SBaravia, Jose Maria Ejec.”
No es embargable la prestación previsional que percibe el ejecutado. aunque supera el
haber minimo no siendo admisible la inconstitucionalidad del imc. e, art. 14, ley 24.241,
en cuanto dispone la membargabilidad de los beneficios previsionales, toda vez que
la normativa no afecta derechos constitucionales, pues está dirigida a proteger las
necesidades básicas de aquellas perzonas que se encuentran en situación de pasividad,
siendo el otorgante de un crédito quien debe extremar los recaudos para valorar o
calificar, conforme la situación particular de cada uno y las normas vigentes (COCMim.
de San Juan, sala 1, 9-8-2017, “Banco de San Juan 5A (Espinoza, Daniel Horacio
¿Ejecubvo”, Rubmzal Online, RC TJ 955020174

336
Embargo, intimación de pazo y citación al juicio

ellos para solventar las necesidades ordinarias del hogar o el sosteni-


miento y la educación de los hijos de conformidad con lo dispuesto en
el articulo 453. Fuera de esos casos, y excepto disposición en contrario
del régimen matrimonial, ninguno de los cónyuges responde por las
obligaciones del otro”, y el artículo 467 agrega: “Cada uno de los cón-
yuges responde frente a sus acreedores con todos sus bienes propios y
los gananciales por él adquiridos. Por los gastos de conservación y
reparación de los bienes gananciales responde también el cónyuge que
no contrajo la deuda, pero sólo con sus bienes gananciales”.

“Los cambios operados en el regimen patrimonial del matrimonio también han


incidido en el regimen legal sobre las deudas de los CSnTOBS, reguladas en los de-
rogados arts. 97 y 6” de la ler 11.337. De este modo, y en primer lugar, esta cuestión
ingresa o forma parte del texto civil de fondo, lo cual dolo enmde constituya
un acierto [...] Se mantiene el principio de responsabilidad separada vigente desde
1926 por imperio de la ley 11.337) por laz deudas contraidasz por cada cónyuge —1el-
terado en las normas de la comunidad (art 467, COyC0) y en el regimen de separación
(art. 305, CCyCb, que encuentra justificaciónen el tipo de necesidades que atiende”
(PETRACCA, Ana, Comentario al art. 461 del CC yE, en HERRERA, CARAMELO
y PICAS5O, Códipo Civil y Comercial de la Nación comentado, t UI, p. 103) y
agrega! “El prinompio de responsabilidad separada de loz cónyuges por las deudaz que
cada uno contras fue consasrado en el año 1226 (art. 5” de la ley 11.337. No har
carobios en este sentido, aun cuando ze advierte una mejora sustancial en la redacción
del principio. Como consecuencia de ello, zea que ze opte por el régimen de comunidad
—o bien que se aplique supletoriamente—, o por el résimen de separación de bienes,
en ambos casos, cada cónyuge responde por las deudas que contrajo con todo su
patrimonio, propioy ganancial en la comunidad, y propioen la separación, por cuanto
en éste no existe ganancialidad. Esta postura se condice con el principio de libertad
en la adminietración y dispozición sobre los bienes que cada uno hene en su paírimonio:
separación en la gestión de los bienes se traduce en separación también en las res-
ponsabilidadez. De otra parte, 22 mantiene la doble faz del sistema de responsabilidad
previsto en el Código Crvil, es decir, la denominada cuestión de la obligación: quién
responde frente a terceros, regulada en los arte. 461 y 467 CCC, extablecióndoze
que deba responder el que contrajo la deuda: principio de responsabilidad separada,
más los supuestos de responsabilidad solidaria. Por su parte, la otra faz del sistema
de responsabilidad, designada como cuestión de la contribución (cargas), que atañe
al aspecto interno de la comunidad —es decir, con qué masa ze pagan laz deudas (la
propia o la zananciallo, se regula el art 452, COC. Es una cuestión que zolo
rize en el sistema de comunidad” (PETRACCA, Comentario al art 467, IL p. 129).
Se hace lugar al recurso de apelación incoado contra la sentencia que ordenó levantar
el ambargo sobre el 50% del inmueble de ttulandad de la conyuge superstite ejecutada
y lo mantuvo respecto el 30% restante, y se dispone el levantamiento del embargo
en su totalidad, pues la deuda ejecutada es posterior a la disolución de pleno derecho

537
Enrique M. Falcón

De modo que tenemos en el matrimonio bienes propios, bienes en


condominio (adquiridos como propietarios por ambos cónyuges y que
figuren como tales, ya sea antes o durante el matrimonio) y bienes
gananciales (que figuran adquiridos a nombre de uno de los cónyuges
figurando como casado). La jurisprudencia y la doctrina han interpre-
tado estas normas en cuanto a la posibilidad de ejecución de los bienes,
debiendo partir del plenario de la Cámara Nacional Comercial, que
dice: “Como principio general, el hecho de que un bien figure como
adquirido por uno de loz cónyuges es suficiente para excluirlo de la
acción de los acreedores del otro. Sin perjuicio de ello, los acreedores
de uno de los cónyuges están facultados para agredir dicho bien: a)
Cuando se ha constituido la obligación para atender las necesidades
del hogar, gastos de construcción de los bienes comunes o educación
de los hijos, o b) probando que aquel bien ha sido ilegitimamente
sustraído a la responsabilidad que le es debida, todo ello sin perjuicio
de que por aplicación derivada de la carga procesal, y tomando en
consideración cada situación particular que se plantee, el cónyuge agre-
dido deberá soportar los elementos probatorios que hagan a la relación
procesal trabada, según sus hechos relevantes”*.

de la sociedad convugal operada por el falleocomiento del espozo de la accionada y


loz bienes gananciales de titularidad de ésta, ya no le 200 atribuidos simgulanmente
amo que mtegra un acervo hereditario y, hasta el momento de la particion, no ze
conoce que bienes fisicamente determinados corresponden a cada heredero, de modo
que no se puede mantener el embargo sobre un bien determinado, quedando a los
acreedores la posibilidad de instar el procezo de partición o embarzar los derechos y
acciones hereditarios a las resultas de la partición (COCLMóin. de Neuquen, zala IL
23-6-2016, “Serv 38 SEL o Ledesma, Fita Lilian s'Cobro ejecutivo”, Rubmzal Onlme,
EC J 3817/2016).
+ CNCom., en pleno, 19-8-75, “Banco de la Provincia de Buenos Aires 0 Bzta-
bmala, Simon”, L. L. 1973-00-70. El hecho de que un bien panancial se encuentre
meeripto a nombre del conyuge determina que el mismo sólo sirva de garantia —en
principio— para las deudas de su titular; ello, en virtud de lo dispuesto por el Cod.
Cr: 1276 y los arta. 5” y € de la ley 11.337 (cfr esta sala, “Cazado de Canan,
Hoemi Dolores cMajule, Adela Diana Ejecutivo”, del 13-37-93). Pero en el cazo
ze acredito el fallecimiento de Pascual Laino, cónyuge de la ejecutada y propietario
del inmueble que revista el carácter de ganancial. Por ende, como ese hecho cauza
la dizoloción de la sociadad convugal (art 1291, Cód. Civ; ahora 475, CCyC), no
existen óbicez para que se trabe embargo sobre loz derechos sucezorioz que,
virtud del fallecimiento de su cónvuge, le correspondan a la accionada. Sucede que.

338
Embargo, intimación de pazo y citación al juicio

Por otro lado se mantiene la orientación de la jurisprudencia de modo


que se ha resuelto: “Que el Código Civil, articulo 1277 [ahora art 456,
CCyC] al exigir el consentimiento de los cónyuges para disponer O
gravar bienes gananciales, se refiere al supuesto de actos de tipo volun-
tario, pero no al caso de ejecución forzada, por lo que la oposición de
uno de los cónyuges al remate de la porción proindivisa del otro, carece
de fundamento”! Porque no es posible aplicar el régimen de ganan-
cialidad de bienes como si se tratara de un condominio. Además, si-
guiendo los conceptos que venimos exponiendo, se ha declarado que
mal pudo rematarse la totalidad de un inmueble inscripto a nombre del
deudor cuando su cónyuge había fallecido, ya que tal fallecimiento im-
portó la disolución de la sociedad conyugal (art 1291, Cód. Civ: ahora
art 473, CCyC) y la transmisión ¿pso facto de los bienes de la esposa,
entre los que se cuenta el 50% indiviso del inmueble ganancial, a sus
herederos forzosos quienes adquirieron la posesión de la herencia (ahora
la investidura de heredero) de pleno derecho sin necesidad de formalidad
alguna (Cód. Civ, art 3410: ahora art 2337 CCyC) y con efecto re-
troactivo (Cód. Civ., art. 3415; ahora art. 2280, CCyC), produciéndose
aquella disolución también con relación a terceros y haciendo cosa juz-
gada respecto de éstos la aclaratoria dictada*%.

cuando la zuceción tiene lugar —como en el cazo— entre cónyuges, el heredero entra en
posesión de la herencia desde el día de la muerte del autor de la sucesión, sn ninguna
formalidad (arte. 3410 w 3420, Cód. Cnx, ahora art 2337 CCC) (ECNCom., 4-4-2006,
"Perretti, Antonieta c'Lamo, Pascual y otro Ejecutivo”, elDial del 16-6-2006). El
articulo 2337 del Código Civil y Comercial de la Nación es una norma procesal y
por ende, resulta de aplicación inmediata habida cuenta de que regula la investidura
de la calidad de heredero y establece que, en cazo de los azcendientes, descendientes
y el cónyuges, dicha investidura nace desde el instante de la muerte del cauzante sin
niasuna finalidad ni intervención de los jueces. A su vez establece la necesidad del
reconocimiento judicial de la calidad de herederos para la adjudicación de bienes
inmuebles. Sm embargo, 21 3e trata de un credito dinerario proveniente de un juicio
ejecutivo, no corresponde que los fondos sean transferidos al juicio sucesorio. En
tal caso, debe proveerse el pago directo a la heredera única, mediante un oficio
al cual deberá acompañarse una copa certificada de la declaratoria de herederos
(CNCr, sala L, 30-12-2016, “Miranda, Horacio Jose "Sucesión ab-intestato”, Su-
mario 25.941 de la Base de Datos de la Secretaria de Documentación y Jurisprudencia
de la Camara Civil).
1 CNCom., sala Dl 18-5-76, “Haliam, Elso c'Automóviles Pinola 5,4”.
* CNCom., sala A, 11-46-85, “Wassner de Wilkinson, Sara c'Ronaldi, Jorge”.

=>
330
Enrique M. Falcón

bj) Embargabilidad del consorcio. Otro campo donde la embarga-


bilidad había dado lugar a controversias es el del consorcio de pro-
pietarios, en atención a la particularidad de su carácter como persona
juridica. Rodriguez” consideró embargables la cuenta corriente, las
cuotas por expensas comunes, pero no las partes comunes (art. 3? de
la ley 13.512) nui las unidades funcionales por deudas del consorcio,
atento a lo dispuesto por los articulos 33, 39 y 42 del Código Civil
En la actualidad el Consorcio es ahora en el Código Civil y Comercial
una persona jurídica (art 2044, CCyC), de manera que puede ser em-
bargado en su totalidad como tal. La única cuestión que puede plan-
tearse es que las unidades destinadas a la vivienda están protegidas
mediante la afectación de las mismas (llamado antes bien de fami-
lia) (arts. 244 y ss, CCyC), ya que sólo están excluidos los casos
del artículo 249 del CCyC. Como el embargo no obstaculiza el uso
del inmueble, especialmente las partes comunes, las propiedades afec-
tadas no tendrán problema aunque el inmueble se remate por las otras
unidades.
c) Embargo bancario en cuentas indeterminadas. En autos el actor
solicitó que se trabe embargo sobre los fondos presentes y/o futuros
que el demandado Gruficen SA tuviera en cualquier tipo de cuenta
y/o inversión en el Banco Saenz, a lo que la jueza de grado solicitó
se individualizara la cuenta en cuestión. Al requerir la jueza de grado
que el actor denuncie la cuenta sobre la cual pretende trabar embargo,
pone en carga de éste el solicitar al banco una información que podría
incurrir en una violación del secreto bancario establecido por el ar-
tículo 39 de la ley 21.526. Nada obsta al dictado de la medida cautelar
pretendida por la actora en la forma solicitada en el escrito de inicio.
En efecto, véase que dicha cautelar se encuentra dirigida a una entidad
bancaria determinada, la que procederá a la traba del embargo en la
medida de que existan fondos de titularidad de la demandada, opor-
tunidad en la cual informará además, los datos de la cuenta en donde
se hizo efectiva la medida cautelar”.

4 RODEIGUEZ, Tratado, L pa. 253154.


+4 CNCom., zala 4, 4-9-2007, “Cooperativa de Vivienda Créd. y Cons. Credikot
Ltda. o Gruficen 54 s¿Ejecutrvo”, 0362202006, elDial — AA42EA. Sim embargo, se
ha admitido librar oficio al Banco Central a fin de que requiera
a las entidades bancarias

340
Embargo, intimación de pazo y citación al juicio

d) Síntesis. En síntesis y considerando otras posibles situaciones,


podemos ver:
1) Inembargabilidad según las personas. Las decisiones que se
pronuncien en juicios contra la Nación, cuando sean condena-
torios contra ésta, tendrán carácter meramente declaratorio, li-
mitado al simple reconocimiento del derecho que se pretenda
(art. 7%, ley 3952). Debe distinguirse entre bienes públicos y
privados del Estado, sobre este particular, y bienes de las pro-
vincias y municipios.
2) Inembargabilidad por tipo de bienes. En este caso encontramos
bienes fuera del comercio (arts. 234, Cód. Civ. y Com.J%, bienes
de indispensable uso, sepuleros, la vivienda, protección de la
vivienda, inmuebles inscriptos bajo afectación, artículos 244 y
siguientes del CCyC (antes bien de familia).
3) Inembargabilidad relativa de los bienes, según su función. Hay
bienes que por su naturaleza resultan embargables, pero que
por la función que desempeñan no lo son (como los bienes
para la realización del trabajo o la profesión).
4) Inembargabilidad alimentaria. Montos de sueldos, salarios y
pensiones, indemnizaciones por despido, alimentos, etcétera.
3) Inembargabilidad por cuestiones de orden social. Bienes afec-
tados (protección de la vivienda [antes bien de familia], salvo
para el caso de laz excepciones del art. 246, CCyC), préstamos
personales, bienes adquiridos con préstamos del Estado, etcétera.

que informen si la demandada registra cuentas comientes, depositos a plazo Ajo, des-
cuentos a documentos, liquidaciones de titulos o acciones yo cualquier suma de dinero
que poseao tenga a percibar (CNiCom., sala €, 16-3-2005, “Banco General de Negocios
c'Petroex Uruguay 54”, J. 4. 2006-01, sint.1 La solicitud de embargo sobre todas
las sumas presentes y futuras que el ejecutado tenga depositadas por cualquier concepto
en todas las entidades del sistema financiero debe rechazarse, pues esa fórmula ge-
nérica transgrede la exigencia de determinar el asiento del embargo y toma 1lusoria
la observancia del requermiento legal de lunitar la medida a loz bienes necezarios
para cubrir el exédito reclamado y las costas (ÉCXiCom., zala F, 9-10-2018, “Banco
de la Ciudad de Buenos Aires c/Ragosa, Carolina Cecilia Ejecutivo”, L. L. Online.
ARTUR'48617/2018).
SALVAT y LOPEZ OLACIREGUL, Tratado. Parte general, U, p. 55; LLAM-
BLAS, Tratado. Parte general, UL p. 229.

341
Enrique M. Falcón

8. Distintas vías para el embargo . El último factor de confusión


es el que proviene de los medios para lograr el cumplimiento de la
medida. Éstos están relacionados con el fin que se pretende para hacer
efectiva la medida ordenada por el juez. El primer medio, el tradicional,
es el mandamiento.
a) Por mandamiento. El mandamiento es la orden judicial por la
que se manda realizar una determinada actividad sobre cosas, bienes o
personas. El mandamiento obra a la vez como medio de comunicación,
haciendo de cédula. El encargado —en general— de realizar las órdenes
contenidas en el mandamiento es el oficial de justicia, que en la Capital
Federal se encuentra en la Oficina de Mandamientos y Notificaciones,
regulada por diversas acordadas (habiendo pasado en lo nacional todo
el sistema de estas oficinas al Consejo de la Magistratura)Y.
bj Por vía de notificación por oficio. Pero si los bienes sobre los
que se quiere realizar el embargo se encuentran registrados, es decir,
anotados en algún Registro de Propiedad (inmueble, maritimo, aero-
náutico, automotor, etc.), el embargo se cumple mediante una anotación
en dicho registro, de manera que cualquier transferencia requiere pri-
mero el pago del monto embargado. Para lograr este embargo, entonces,
se libra un oficio al registro respectivo. En su caso deberán llenarse
los formularios que cada registro tiene para hacer efectiva la orden
del oficio, formularios que llena generalmente el letrado autorizado
para hacer el trámite. También se hibrará oficio para lograr la trams-
ferencia de fondos de cuentas bancarias a otras que se encuentren a
lá orden del juzgado y en general para que terceros realicen actos que
el juez considere pertinentes para los fines del proceso?

de El 6-£-91, por Acordada 23/91, la Corte cambió la estroctura de la Ófñicma de Ho-


tificaciones por la Dirección General de Mandamientos y Notificaciones de la Justicia
Nacional de la Capital Federal, pero posteriormente por Acordada 23 de 2003 este tribunal
dispuso la transferencia de la Dirección de Mandamientos y Motificaciones a la órbita
del Consejo de la Magistratura, institución que aceptó la transferencia mencionada me-
diante resolución 324/2003. El mandamiento de mtimación de PaE0 presentado en el
juzzado e itervenido mediante la colocación cruzada del carzo mecánico es una actuación
ausceptible de interrupción del curso de la caducidad en un juicio ejecutivo, pues otorga,
al menos en alguna medida, verosimilitud al relato de los hechos efectuados por«el
apelante (ÉNCom, sala E, 234-2016, “Cooperativa de Vr Cred. y Cons. Gral Lavalle
Ltda o'Eopa Íntima SA y otroz WEjecutrvo”, L. L. Onbne, ARTUE243512016).
* Corresponde admitir la solicitud de embargo sobre fondos depositados en cuentas

342
Embargo, intimación de pazo y citación al juicio

ci La recaudación. Puede suceder que los bienes a embargar per-


tenezcan a una empresa que recaude fondos de una manera particular.
En ese caso la ley ha previsto que el embargo se realice a través de
una figura especial llamada interventor recaudador. El CPCCN dice
en su articulo 223 que A pedido de acreedor y a falta de otra medida
cautelar eficaz o como complemento de la dispuesta, podrá designarse
a un interventor recaudador, si aquélla debiere recaer sobre bienes
productores de rentas o frutos. Su función se limitará exclusivamente
a la recaudación de la parte embargada, sin injerencia alguna en la
administración. El juez determinará el monto de la recaudación, que
ño podrá exceder del cincuenta por ciento de las entradas brutas; su
importe deberá ser depositado a la orden del juzgado dentro del pla-
30 que éste determine. Como ya hemos examinado oportunamente, el
recaudador es un oficial de justicia ad hoc, que puede concurrir a
realizar un embargo, o recaudar los fondos de un ente colectivo o de
una empresa, cuando se requiere —para efectuar la recaudación— un
tiempo más o menos extenso, el control contable y registro de entradas,
etcétera Sucede este tipo de medidas cuando deben recaudarse montos
de supermercados, clubes de fútbol, etcétera. La recaudación que puede
ser complementaria o autónoma actúa en forma similar al secuestro,
aunque se encuentra limitada a rentas o frutos, de manera que podria
darse sobre cosechas frutales, recaudaciones. etcétera. También la re-
caudación tiene por objeto hacer prosperar el embargo cuando éste no
puede realizarse en un solo acto sino que requiere disponer de un
lapso prolongado.
d) Depositario. Cuando se realiza el embargo por vía de manda-
miento, los bienes embargados pueden quedar en custodia del dueño
de los mismos quien resulta designado depositario a ese efecto. Al
respecto, el artículo 216 del CPCCN dispone que Si los bienes erm-
bargados fuesen muebles, serán depositados a la orden judicial; pero

bancarias mediante oficio dingido al Banco Central de la República Argenta (BCRA)


Ello, en atención a la existencia del trámite en la página Web del Banco Central
(http bera gov ar 'index. asp), como consecuencia de la nueva carta organica del
BCRA (ley 26.739 del 64-2012) y que bajo el titulo (2n margen izquierdo) “oficios
judicialas”, brinda instrucciones para acceder a tal mecaniz=mo (COCLMin. de Neuquen,
sala 11, 1-10-2015, “Ruffo, Rosa Esther Galicia Seguros 54”, Sumanos Oficiales
Poder Judicial de Neuquén; Rubmzal Onlina, EC J 59442016).

443
Enrique
M. Falcón

sise tratase de los de la casa en que vive el embargado y fuesen


susceptibles de embargo, aquél será constituido en depositario de ellos,
salvo que, por circunstancias especiales, no fuese posible. Las primeras
frases del artículo pareciera que limitan el depósito de los muebles
embargados, en manos del deudor, sólo a los que pertenecen a la casa
en que vive. Sin embargo, el juego armónico de los preceptos que
hemos citado (arts. 213, 2 parte; 214 y 216, CPCOCN) demuestra que,
mientras no exista una razón lo suficientemente fuerte, debe preferirse
al mismo como depositario%. Así se evitarán mayores perjuicios que
los necesarios y no se incurrirá en gastos que graven aún más la si-
tuación del cautelado*.

+ Ante los daños corroborados por el martillero y el acta policial de fe. 176
dando cuenta del perfecto estado de la camioneta, es claro que era carga del depositario
judicial dejar asentado al entregárzele el bien la existencia, en su caso, de un diverzo
estatus a fin de salvaguardar =u responsabilidad, extremo que en la especie quedo
desatendido en su oportunidad, como asi también en el memorial de fa. 3504334,
donde sólo 22 limitó a reiterar la manifestación de fe. 201 en punto al mal estado del
automotor mas sin agregar elemento conducente alguno a los fines ya indicados. El
carácter de depositario judicial del kien embargado deviene un cargo de naturaleza
procesal y no importa juridicamente beneficio alguno para el depositario, quien debe
limitarse a la guarda del automotor debiendo restituir la misma coza en su estado
exterior (art 2210, Cód. Cr. La sanción impuesta por la a quo (multa equivalente
al 30% del capital reclamado en autos) se encuentra dentro de las facultades otorgadas
al juez por el ordenamiento ritual (art 34, me. 5%, ap. dí y que, además, guarda
adecuada relación con la naturaleza y grado de la falta Es que no solo medió en el
caso disminución del valor del vehiculo por los daños antes descriptos, sino también
por la demora en la efectivización de la subasta, la cual no es dable imputar más que
al ejecutante a la luz de las constancias obrantes en el expediente. En orden a ello,
el azravio ensayado sobre este punto será desestimado. La responsabilidad que le
pueda llegar a caber al ejecutante y la reparación de los daños que este último habria
ocasionado al vehiculo secuestrado en autos y del cual se constituvó en depositario
judicial es materna de naturaleza diferente al crédito reclamado en el sub lite y no ez
cuestión susceptible de ser ventilada y decidida 10 más en esta ejecución, de manera
que quepa una compensación sin los elementos objetos que son lezalmente exigidos
a ese fin, conforme a lo dispuesto en los arte. 81€, 219 y conca., Cód. Civ, debiendo
en todo caso el damnificado ocurnr —1 se considera con derecho a ello— por la via
que corresponda v solicitar en dicho marco laz medidas que estime conducentes con
relación a la concreción del objeto de este proceso ejecutorio (CiCom., 722008,
"Scazlione, Mauro e'0t, Gustavo Carlos s¿Ejecutrro”, elDial del 21-4-2008%
4 PODETTI y GUERRERO LECONTE, Tratado de las ejecuciones, VILA,
p- 268; CNCre, sala B, 42-77, E. D. 78-529, N? 5.

344
Embargo, intimación de pazo y citación al juicio

En cambio, cuando se embarga dinero, el mismo debe depositarse


a la orden del juez, pues por su propia naturaleza no es posible nombrar
depositario al mismo embargado. El depósito se hará en el banco de
depósitos judiciales. Respecto de los fondos judiciales depositados
rige en el ámbito nacional la ley 9667. El depósito de los bienes
embargados, si no estuviese a cargo del deudor o se tratase de dinero,
se dará a un tercero, que puede ser una institución o el mismo eje-
cutante. Corresponde, en este caso, la aplicación de las reglas del
depósito regular (CCyC, arts. 1356 y 25), en subsidio. Las cosas
depositadas no pueden retirarse sin autorización judicial. No puede
ejercerse derecho de retención (arts. 2587 y ss., CCyC), porque la
facultad del depositario parte de la orden judicial y resulta ser un
auxiliar de la jurisdicción y no la tiene en función de un contrato u
otro acto jurídico.
9. El embargo y otras medidas cautelares en el juicio ejecutivo.
De modo que el embargo no puede examinarse aisladamente, como
una figura abstracta y con un fin único. Representa simplemente un
medio y como tal es siempre una figura de apoyo para el logro tanto
de la cautela como de la ejecución. Pero es fundamental, cuando se
quiere conceptualizar la medida en su esencia, no confundir la figura
propia del embargo en el fin perseguido, con los requisitos o los medios
para lograrlo y preservarlo. No obstante, desde un punto de vista in-
tegrativo y sistémico, no puede pensarse tampoco la figura del embargo
despojada de los elementos que lo hacen posible jurídicamente, en
cuanto a su viabilidad y a los medios necesarios para lograr los fines
efectivos de su cumplimiento.
Desde siempre se ha admitido la posibilidad de que otras medidas
sustitutivas del embargo sean posibles en el juicio ejecutivo en la lla-
mada etapa de conocimiento. Asi lo establecia el derogado Código de
Procedimientos de la Capital Federal en el articulo 474, y se encuentra
consagrado en el actual articulo 534 del CPCCN. Dice la norma: £i
no se conocieren bienes del deudor o si los embargados resultaren
presuntivamente insuficientes para cubrir el crédito del ejecutante,
podrá solicitarse contra el ejecutado inhibición general de vender o

1 CNCor, sala A, 244-639, L. L. 100-775, sum. 22.815.


Enrique M. Falcón

gravar sus bienes. La medida quedará sin efecto si el deudor presentare


bienes a embargo o diere caución bastante.
a) El secuestro. El secuestro de los bienes muebles o semovientes
objeto del juicio procederá cuando el embargo no asegurare por si
solo el derecho invocado por el solicitante o cuando sea indispensable
proveer a la guarda o conservación de cosas para asegurar el resultado
de la sentencia definitiva. El juez designará depositario a la institución
oficial o persona que mejor convenga, fijará su remuneración y ordenará
el inventario, si fuese indispensable (conf art 221, CPECN). Aunque
muchas veces se considera al secuestro como un elemento del embargo,
se trata de dos casos completamente distintos. Si bien el embargo
puede ser antecedente de un secuestro, el mismo no requiere necesa-
riamente un embargo anterior. El secuestro consiste en una medida
cautelar en virtud de la cual se desapodera a una persona de un objeto
de su propiedad, o que se encuentra bajo su guarda, con el fin de
evitar que el mismo se pierda o que pueda ser destruido o deteriorado.
No obstante, el depósito de los bienes embargados se asemeja al se-
cuestro. 51 bien el secuestro se produce respecto de los bienes muebles,
es también aplicable la idea de aprehensión material a los bienes in-
muebles, en función de la disponibilidad o indisponibilidad de su uso,
lo que genera a su vez efectos sobre el embargo a través de la teoría
de la custodia. La aplicación de la "teoría de la custodia” por el tenedor
de un inmueble no implica que no pueda resultar poseedor de los
muebles que en él se encuentran y genera a su vez una presunción
de título de dominio (art 1895, CCyC)ól El secuestro tiene especial
aplicación en el juicio ejecutivo prendario, como veremos al tratar el
mismo.
b) Inhibición general de bienes. La inhibición general es una medida
precautoria que surge como consecuencia de la falta de conocimiento
de bienes del deudor para su embargo, o de la insuficiencia de los
bienes conocidos. La inhibición tradicionalmente se realiza anotando
la misma en el Registro de la Propiedad Inmueble, y por ser ella de
carácter supletorio, cesa y debe dejarse sin efecto cuando se presentan
bienes a embargo o se da una garantía suficiente. Para que se torne

*l CNCom., sala B, 1-7-76, E. D. 69-160.

346
Embargo, intimación de pazo y citación al juicio

procedente la inhibición general de bienes basta la sola manifestación


del peticionante en el sentido de desconocer bienes embargables del
deudor* Este criterio del artículo refuerza el carácter preventivo y no
necesario del embargo ejecutivo. El artículo incorporó la regulación
del anterior Código Nacional de Procedimientos y una notoria tendencia
jurisprudencial anterior a la ley 17.434. Y como para el embargo eje-
cutivo no se requiere contracautela, tampoco para la inhibición es ne-
cesaria (art 228, CPCON). Esta medida cautelar muestra ademas la
caracteristica declarativa de esta primera parte del juicio ejecutivo.
Debe recordarse que la preferencia a favor del primer embargante pro-
cede aunque exista una inhibición anotada con anterioridad, pues en
el Código Nacional, a diferencia del de algunas provincias, la inhibi-
ción no da prioridad (art 228 del CPCOCN; Cód. Proc. de Tucumán,
ley 6716, art 249, que suprimió el párrafo último del art. 228 del
nacional).
cj Prohibición de innovar. Como señalan Palacio y Alvarado Ve-
lloso*, la mayor parte de los códigos procesales vigentes determi-
nan que la prohibición de innovar procede en toda clase de juicios,
de allí que su aplicación sea apta para los juicios ejecutivos, pero
siempre como una medida complementaria, es decir que “la cautela no
pudiere obtenerse por medio de otra medida precautoria” (art. 230,
inc. 3%, CPCCON). Admitida la prohibición de innovar, también se
admite la cautelar innovativa, aunque se discute sobre su alcance y
autonomía.
di Prohibición de contratar. En cambio, la prohibición de contratar
(art 231, CPCCN) no nos parece en principio relevante, pues su orden
a una de las partes de que se abstenga de celebrar uno o más contratos
determinados respecto de bienes litigiosos o que han sido objeto de

2 CRCre, sala A, 411-£5, DJ] 1586-2-690. El pedido del ejecutante de que


ze libre oficio al Banco Central de la República Argentina para que haza saber a
todas laz entidades bajo su control la inhibición general de bienes dispuesta en el
proceso debe rechazarse, pues 22 comunicación podria tener el mismo resultado que
una afectación de la generalidad de laz cuentas bancarias del demandado y, por esa
via, podrian generarze daños que excederian las afectaciones normales que provoca
la medida decretada (CHiCom., sala €, 22-92-2016, “Tojerro, Leonardo Pablo e'Pardo,
Juan Pablo s'Ejecutrro”, L. L. Onlme, ARTUR'635402016).
“Y PALACIO y ALVARADO VELLOSO. Código, Y p.33L

347
Enrique
M. Falcón

embargo, acordando a la orden la suficiente publicidad% se torna con-


tradictoria con el objeto del juicio ejecutivo. Sin embargo, en casos
muy especiales podría aplicarse, sobre todo si la contratación afecta
directamente la ejecución y no puede tomarse otra medida precautoria.
ej Custodia y otras medidas. Por último, y tal vez sin agotar la
materia, tenemos la custodia, elemento complementario del embargo
de inmuebles (para que no sean usados o penetrados por quien no se
quiere, o para resguardar bienes que haya dentro de los edificios) y
el depósito, aspectos sobre loz que volveremos, al retomar el trámite
del embargo en el proceso que estamos tratando. Tampoco corresponde
la sentencia anticipada a través de una medida cautelar “autosatisfac-
tiva” o de “tutela anticipada"*.

B) INTIMACIÓN DE PAGO. CITACIÓN AL JUICIO


PARA OPONER EXCEPCIONES. LA CUESTIÓN
EN EL PROCESO MONITORIO

10. Nociones generales . El mandamiento de intimación de pago


es en primer lugar un acto complejo que contiene una comunicación
y una intimación. En la comunicación, como cualquier acto que hace
a una demanda de cualquier tipo, se anoticia al reclamado de quién
lo demanda, por qué suma y en virtud de qué. Seguidamente se lo
intima para el pago, y allí, si correspondiere: ...Si no se pagare en el
acto el importe del capital reclamado, del estimado por el juez en
concepto de intereses y costas, y de la multa establecida por el ar-
tículo 528, en su caso, dicho funcionario Jel oficial de justicia] pro-
cederá a embargar bienes suficientes, a 54 juicio, para cubrir la can-
tidad fijada en el mandamiento. El dinero deberá ser depositado den-
tro del primer día hábil siguiente en el banco de depósitos judiciales
(art 531, i2me. 1”, segunda parte del CPCCN). La intimación de pago
implica la citación a estar a derecho y el emplazamiento (fijación de
un plazo) dentro del cual el ejecutado tiene la carga de oponer excep-

34 Conf PALACIO y ALVARADO VELLOSO, Código, Y p. 352


35 Var PEYRAMO (dich, Medidas antosotisfaciivas, 1999 y mu Tratado de Derecho
Procesal Civily Comercial, 1% ed., tomo TV, Cap. 3OOXTV, pares. 4% y 50.

348
Embargo, intimación de pazo y citación al juicio

ciones si se creyere con derecho a ello%. La intimación de pago y la


citación para oponer excepciones es un trámite irrenunciable (art. 543,
CPCCN). Pero la oposición de excepciones es una carga del ejecutado,
de manera que las opondrá o no según le parezca.
a) Contenido de la intimación de pago. Asi lo establece el artícu-
lo 342, primera parte: La intimación de pago importará la citación
para oponer excepciones, debiendo dejarse al ejecutado copia de la
diligencia, del escrito de iniciación y de los documentos acompañados.
La intimación, en el campo del Derecho y especialmente en el jui-
cio ejecutivo, consiste en un acto por el cual alguien con autoridad
(en el caso, el juez a través del oficial de justicia) exige el pago de
lo ordenado en el mandamiento, con el apercibimiento de que si no
lo cumple y no opone excepciones, se hará efectiva la condena en la
sentencia. Además hay que tener en cuenta que la intimación de pago
es un acto esencial porque hace al principio constitucional de la defensa
en juicio. De manera que el hecho de que la actuación del demandado
en el juicio ejecutivo se produjera por motivos ajenos a la intimación
de pago no autoriza a tener por tácitamente ocurrida la misma?” En
este sentido, la notificación —diligencia mediante la cual se pone en
conocimiento de las partes o de los terceros las providencias judiciales—,
como acto procesal, y en lo que se refiere a su irregularidad, está
sometida a los principios generales que rigen las nulidades en el pro-
ceso, lo cual resulta aplicable a la citación para oponer excepciones
en el juicio ejecutivo!

%% La intimación se debe verificar conforme resulta de la pretensión deducida


por el accionante para que, luego de la sustanciación correspondiente, se resuebra
lo pertinente a la luz de los planteos existentes en la causa, todo lo cual deberá ser
decidido en la sentencia que necesariamente deberá recaer en el proceso en el mo-
mento oportuno (ÉNCiv, zala E, 16-9-2003, L A. 2004-1418 Ho coresponde
disponer una nueva mtimación de pago sl la ejecutada peticionó que e hiciera lugar
a la nulidad y que se sustanciaran las excepciones opuestas en la misma presenta-
ción, pues ya ejerció su derecho de defenza (CMCom., zala E, 29-35-2003, “Intercre-
di Bank NA cEuchm, Mano E. y otros”, Supl. J. A. del 29-9-2004, sit; L A.
2004-11T, sint.).
2 CiCom., zala A, 15-2-95, “Banco Francés e'Cooperatrra Agricola Ganadera
de Tandil y Vela Ltda”
% CNCiv, sala E, 3-3-98, "Salmon Cadenau, Rubén D. c¿Koch, Horacio E.
y otro”.

349
Enrique
M Falcón

b) Omisión de entrega de copias. La omisión de la entrega de


copias en el acto de intimación de pago, o las eventuales deficiencias
de las copias que acompañan el mandamiento, no importan la nulidad
de la diligencia, sino que solamente autorizan a solicitar, en término,
la suspensión del plazo hasta tanto se subsane la deficiencia”? No
obsta a lo expuesto —omo acontece en el caso— la circunstancia de
que el pedido fuera planteado el último día del plazo para oponer
excepciones, ya que el deudor tuvo conocimiento del defecto al recibir
el mandamiento incompleto, y pudo presentarse con anterioridad, efec-
tuando el mismo planteo, pretendiendo así la interrupción del término
mencionadoW De modo que si un mandamiento de intimación de pago
adolece de vicios por haberse omitido ciertas copias, 10 es Un argu-
mento que permita sustentar las excepciones articuladas, sino que debió
—en el caso— acudirse a la vía idónea para ello, esto es, haber solicitado
la suspensión del término para oponer excepciones o aun peticionar
la nulidad del acto".
c) Constitución de domicilio por el ejecutado. La intimación de
pago tiene un segundo efecto que es el previsto en el cuarto párrafo
del artículo 342 del CPCCON: La intimación de pago importard, asi-
mismo, el requerimiento para que el deudor dentro del plazo estable-
cido en el párrafo segundo de este artículo, constituya domicilio, bajo
apercibimiento de lo dispuesto por el artículo 41. Este artículo dispone:
Si no se cumpliere con lo establecido en la primera parte del artículo
anterior, las sucesivas resoluciones se tendrán por notificadas en la
forma y oportunidad fijadas por el artículo 133 [notificación automá-
fica, por ministerio de la ley o por nota], salvo la notificación de la
audiencia para absolver posiciones [que sólo se dará si hay prueba
en las excepciones opuestas] y la sentencia. Si la parte no denunciare
su domicilio real, o su cambio, las resoluciones que deban notificarse
en dicho domicilio se cumplirán en el lugar en que se hubiere cons-
tituido, y en defecto también de éste, se observará lo dispuesto en el
primer párrafo. El artículo reenvía al régimen del artículo 41 en cuanto
a la carga de constitución de domicilio. De tal modo no sólo se unifican

CNCom., sala A, 10-3-90, “Banco Francés 0'Fortaleza de la Frontera $4”.


“0 CNCom., zala €, 26-35-94, “Civatt, Aldo Guzman, José”.
*l CHCom., zala 4, 5-2-96, “Castro, Ouvaldo c'Erufman, Alberto Ejec.”

330
Embargo, intimación de pazo y citación al juicio

los criterios en los procesos de conocimiento y ejecución, sino que


ahora los efectos de la falta de constitución quedan claros en función
de las notificaciones, las que se producen por ministerio de la ley,
con excepción de la que cita a absolver posiciones y la sentencia, que
ze notifican por cédula al real
d) Rebeldía. Pero en el juicio ejecutivo no cabe peticionar la de-
claración de rebeldía (arg. art 60, CPCCN), porque en caso de que
no se presente a estar a derecho y aun presentandose, 10 Oponga excep-
ciones, directamente se dictará sentencia si el titulo resulta habil en
el examen que el juez realiza del mismo.
e) Sistemas europeos de ejecución directa o pura. Siel juicio eje-
cutivo fuese —como en algunos países europeos una ejecución pura,
la condena se haría efectiva inexcusablemente. Pero en nuestro Dere-
cho, aun en el juicio ejecutivo, 58 permite al deudor abrir un periodo
contencioso por medio de la oposición de excepciones. Esta citación
para oponer excepciones se plantea junto con la intimación de pago
y constituyen actos sucesivos y necesarios, lo que configura la natu-
raleza de nuestro proceso ejecutivo?
11. Variantes del cumplimiento de la intimación de pago. La
citación para oponer excepciones es procedente si el deudor no cumple
con la intimación, ya que cumpliéndola deben distinguirse dos situa-
ciones:
a) Dinero en pago. 51 da dinero en pago, el proceso queda terminado
y todo reclamo que considere pertinente deberá efectuarse en un juicio
ordinario posterior, si correspondiere% Claro que si el deudor dio en

22 Coresponde no considerar vencido el plazo del articulo 342 del CPOCM es-
tablecido para plantear la mulidad de la imtimación de pago, 21 el nulidicente invocó
la imposibilidad de alegar el vicio atribuido al emplazamiento en dicho termino ma-
nifestando domuciliarze en un lugar distinto al domicilio donde se llevó a cabo la
diligencia y adujo que no fue intunado de pago, conociendo el juicio a través de un
informe de una organización destinada a proveer datos a entidades financieras, 21empre
y cuando demuestre que su domicilio real es diferente al del lugar donde se cumplio
la diligencia de intimación (al tiempo de la misma) (ÉNCom. sala D, 17-3-2000,
“Banco Banzud e'Simonetti, Héctor”).
$ Conf CNCre, sala AL 22-463, Lo L. 119-90£, sum. 12.427.
“4 CNC, sala E, 29-6-67, L. L. 129-262. Procede confirmar la resolución que
rechazó la medida cautelar solicitada, tendiente a obtener el embargo de las sumas

531
Enrique M. Falcón

pago una suma insuficiente para cubrir el capital que le era reclamado
y el ejecutante no aceptó tal pago parcial, la ejecución debe ordenarse
por el monto total reclamado, debiendo ponderarze debidamente los
alcances del depósito efectuado en oportunidad de la liquidación*. Sin
embargo, existen dos posiciones: si antes de ser intimado de pago, el
ejecutado deposita una cantidad mayor a la del capital reclamado más
lo presupuestado para intereses y costas, el juez no debe —en ese mo-
mento— dictar sentencia de remate. Por su parte, el ejecutante debe
percibir la suma dada en pago aun cuando fuese parcial, ya que la
facultad prevista por el articulo 869 del Código Civil y Comercial no
opera ante el reclamo judicial de la deuda, pues sería contradictorio
que quien pretende percibir una suma de dinero se niegue a hacerlo
aduciendo su incompletitividad, cuando ello no le provoca perjuicios
y conserva expedita la acción por el cobro del saldo Sin embargo,
este criterio —a muestro juicio el correcto—- no es uniforme y se ha
dicho: “El allanamiento del demandado a la pretensión ejecutiva, no
exime por sí solo al juez del deber de dictar sentencia, mandando
llevar adelante la ejecución, aun cuando medie —como en la especie—
depósito del capital reclamado y de lo presupuestado para satisfacer
sus accesorios”.
b) Dinero a embargo. 51 se da dinero a embargo, como puede

depositadas en el juicio ejecutivo, ello en la inteligencia de que el juicio ordinario


promovido en los terminos del Código Procesal, 533 no produce la paralización del
procezo ejecutivo, Es que el otorgamiento de la medida requerida importaria desvirtuar
el régimen consagrado en el articulo citado en punto a que el procezo ejecutivo no
culmina con el dictado de la sentencia de trance y remate. Vease que el acogimiento
del embargo requerido posibilitaria sustraerse elipticamente de las exigencias legales y
zortear el tramita especificamente regulado por aquéllas para acceder al debate cauzal
de la obligación ventilada en la acción ejecutiva (conf CNCom. sala 4, 23-10-2007,
“Eobott, Sandra Laura y otro e Curas, Graciela Beatriz y otros Medida precautoria”1,
lo cual no resulta razonable si no media verosimilitud bastante como para acoger
autonomamente la cautela pretendida: máxime teniendo en cuenta que la naturaleza
del presente procezo radica en cuestionar la canza de un titulo ejecutivo ya reconocido
por sentencia que a la fecha se encuentra firme (CHiCom., sala A, 4-2-2016, “Martinez
Ferran, Marcimiliano Ariel y otro e Tomlu 54 Ordinario”, 11).
$5 CHCom., sala E, 21-5-£2, “Inverm 54 0'Fulone, Jorge A” 1 4 1982-17 simt
¿6 CApel de San Isidro, ala 1%, 3-11-86, D. L 1987-1-423; CCCom. de San
Martin, zala 1*, 28-6-90 DJ 1991-1-117.
$ CNCrv., sala E £-3-85, D. J 1985-2-808.

332
Embargo, intimación de pazo y citación al juicio

suceder del mandamiento, o como resultaría de efectuarse el embargo


sobre otros bienes, el ejecutado tiene la carga de oponer excepciones.
c) Ampliación de normas sustanciales. Por último debe tenerse en
cuenta la aplicabilidad de las normas de fondo, especialmente en los
títulos cambiarios. Asi, por ejemplo, las intimaciones mediante carta
documento no se identifican con la acción que describen los artículos 40
y 41 del decreto-ley 5965/63. La clausula “sin protesto” no libera al
portador de actuar como lo prevén las normas citadas. 51 se omitió la
presentación al cobro del pagaré librado a la vista, la ejecutante carece
de titulo para cobrar los accesorios con anterioridad a la intimación
de pago%, de modo que el reclamo mediante carta documento no suple
la presentación para el pago del pagaré (art. 36, decreto-ley 5965/63)%.
d) Costas. Además de las costas que proceden conforme con la
sentencia, el sistema del juicio ejecutivo previene que Practicada la
intimación, las costas del juicio serán a cargo del deudor moroso, aunque
pagare en el acto de realizarse aquélla (art 539 CPCCN). El eriterio
objetivo de la derrota del artículo 539 es la concreción especifica de
la jurisprudencia”. con aplicación del especial del articulo 73 del Código
Procesal. Pero la norma del artículo 386 del CCyC, referente a que en
las obligaciones a plazo la mora se produce por su solo vencimiento,
no es aplicable a las obligaciones instrumentadas en pagarés"
12. Presentación del demandado antes de que se le notifique el
traslado o se haga la intimación de pago. — La ampliación de la de-

ENCom., sala B, 23-6-97, ] A 6033, 1998, p. 35.


* CNCom., ala B, 6-6-97, L A. 6071, p. 43.
MM CNCrv., sala E, 2008-72, E. D. 44-350, concepto recogido por SCIBA, L. L.
66-202.
11 CNCom., en pleno, 284-753, “La Docta Soc. Cooperativa de Seguros Ltda.
Garcia Free, Juan A”. E. D. 61-125. Estos aspectos han sido reiterados en el
zentido de que la presentación del titulo es insoslayable en materia cambiaria, y no
tratándose de pagarés con dispensa de protesto, corresponde a quien loz reclama ju-
dicialmente la carga de la prueba de su presentación (CNiCom., zala €, 22-35-82, J. L.
t 4 p. 522 YN 7782, especial consideración merecen los pagarés librados a la vista”
y con cláusula “sim protesto”; en ese caso el ejecutante deberá expresar en su demanda
la fecha de presentación para el pago, siendo a cargo del ejecutado la carga de probar
la “no” presentación en aquella fecha. La mora 22 produce en la fecha “indicada” por
el ejecutante, sabio prueba en contrario).

553
Enrique M. Falcón

manda (en el proceso de conocimiento) ha dado lugar a diversos con-


ceptos sobre la posibilidad de presentarse del demandado (ejecutado
en nuestro caso) antes de que se le notifique la demanda (antes de la
intimación de pago). 51 el demandado se presenta antes de notificado
y contesta, la facultad se pierde, de acuerdo con Carli”, pues la litis
queda trabada, ya que para contestar la demanda no es necesario que
se haya notificado su traslado a instancia del actor”. Sin embargo,
esta opinión no es unánime. Eisner * comentando un fallo de la sala F*
se muestra dudoso sobre el particular, al estar por un lado la presen-
tación espontánea admitida, y por otro quedar el actor sorprendido en
su buena fe. Hay y ha habido una fuerte corriente sosteniendo que no
hay litispendencia mientras la demanda no haya sido notificada”, sin
embargo, no queda claro quién puede notificarla debidamente. Feno-
chietto”, siguiendo el criterio de la Cámara Nacional Civil, sala C*,
dice que ante la hipótesis de presentación del accionado contestando
la demanda, la misma no importa un cercenamiento de la facultad de
ampliarla.
El caso resulta dificil y no permite una solución general, porque
depende de la circunstancia. Si el juez ha decidido establecer otro
proceso distinto al incoado por el actor (art 319, CPCCEN), o la demanda
se ha presentado al solo efecto de interrumpir la prescripción (que por
otro lado no daría lugar a una resolución de traslado), entonces la
presentación espontánea carece de eficacia. Pero sí no ocurre ninguna
de estas situaciones y el tribunal ha ordenado el traslado, el caso se
presenta más complejo. Véase que el actor podría desistir sin costas,
más que las que él generó. La presentación del demandado se realiza
antes de que su voluntad se manifieste expresamente ya que la voluntad
de trabar la litis aparentemente requiere el acto notificatorio expreso
por el actor en virtud del principio dispositivo. Sin embargo no se

Y CAELL La demanda civil, 1973, p. 104.


1 COrm. de Capital, sala A, 48-43, LL. 32-125.
13 EISNER, Nuevos planteos procesales, 1991, pa. 167168.
15 CNCrv, sala FE 28-11-88, “Solanas Marengo”.
16 FENOCHIETTO y ARAZI Código, 1983, IL p. 168.
7 FENOCHIETTO, Códipo, 1999, IT, p. 331.
% CNCrv., sala C, 27-6-96, L. L. 1996-E-676, 39.141-8.
Embargo, intimación de pazo y citación al juicio

puede suponer que el actor tenga la facultad de sostener una preten-


sión sin sentido y activar la maquinaria judicial por solo juego. En
este caso se puede pensar que al ordenarse el traslado, el demanda-
do se encuentra con la facultad de manifestarse respecto del mismo,
habiéndose consumido la facultad del actor. La cuestión debería ser
reglada.
En el juicio ejecutivo todavía resulta más dudoso que el ejecutado
se pueda presentar sin la “intimación”, porque en tal caso podría tener
que hacer depósitos y cumplir toda una serie de actos que no son
necesarios en el proceso de conocimiento, sobre todo, porque no es
demandado, sino que será ejecutado, y crearía toda una cuestión en
lo relacionado con las costas. Por otra parte, si la intimación de pago
y citación para oponer excepciones va acompañada del embargo, es
distinta la situación si el embargo es contemporáneo (como en el caso
de los muebles), de la del embargo anticipado que se da en los im-
muebles en general. Ahora bien, si el ejecutante desea ampliar la de-
manda, o transformarla de algún modo, la intimación a la que se pre-
senta el ejecutado no sería sobre la que el actor realmente está reali-
zando su actividad. En cada uno de los casos aparecerán situaciones
complejas. Por ejemplo, el concepto de intimación de pago cuando la
jurisprudencia dice que ésta en el juicio ejecutivo no constituye el
traslado de la acción interpuesta sino que, en virtud de la naturaleza
del título que las sustenta, comporta un verdadero requerimiento de
pago formulado por el oficial de justicia contra el cual pueden oponerse
determinadas y taxativas defensas, porque la actuación del demandado
en el juicio ejecutivo por motivos ajenos a la intimación de pago no
autoriza a tener por tácitamente ocurrida la misma”.
13. Domicilio donde debe realizarse la intimación. —Lanotificación
del mandamiento debe hacerse en el domicilio que corresponda según
la ley. La ley establece distintos lugares de notificación según los
distintos casos. No obstante, debe tenerse presente que las normas que
rigen la intimación de pago no exigen que la notificación se practique
personalmente?”

3 CNCom., sala 4, 15-299, “Banco Francés Cooperativa Agricola Ganadera


de Tandil y Vela Ltda.”
" CNCom., sala D, 11-4-96, J. A. 1996-14-373.

535
Enrique M. Falcón

Veamos algunos de estos casos particulares:


a) Domicilio real. En principio y en función de las reglas generales,
en el caso de personas humanas la intimación debe hacerse al domicilio
real del ejecutado, salvo cuando de la ley o del convenio de partes
surja otro (art. 40, CPCCN), no pudiéndose hacer la intimación al
apoderado, sino que debe realizarse en la persona del deudor! La
prioridad del domicilio real está relacionada expresamente con la de-
fensa en juicio, de modo que procede la nulidad, si la ejecutada no
fue intimada y citada de pago en el domicilio real. El hecho de haberse
embargado sus sueldos, no presupone, por si solo, el conocimiento del
juicio por el demandado. Si el domicilio real de la persona a ejecutar
no se conociese debió requerirse al empleador que hiciera conocer el
domicilio que tiene registrado, y en caso negativo citar por edictos,
designándose oportunamente un defensor oficialS.

EL El contrato de mutuo copiado en fa. 18 expresa que Maniza Sánchez de Bizcontin


ausenibió el convenio en su carácter de apoderada general de Maria Julia Garcia. En
atención a la intervención expresaen representación de su mandante, las notificaciones
efectuadas al mandatario se reputan efectuadas al poderdante, salvo cuando la ley
exige que sean practicadas en la persona misma del interezado (BORDA. Tratado de
Derecho Civil Contratos, Abeledo-Perrot, Buenos Aires. IL, p. 391). En la especie
cabe destacar que la citación a estar a derecho en un proceso se encuentra expresamente
diigida por el Codigo Procesal a la perzona del demandado o ejecutado, conforme
establece el Cod. Proc., arts. 335, 540, 326 y 542 Desde esta perspectiva, aparece
improcedente uimación de pago al ubmdalano ene función de esa expresa disposición
legal. que abrevaen el elemental principio de garantizar la defensaen juicio. Con
relación a las diligencias para la búsqueda del domicilio de la ejecutada en el exterior,
tal tarea no es óbice para la designación de la defenzora oficial, conforme establece
el Cód. Proc., art 343, ultimo párrafo (CNCom., 23-35-2005, “Cabrera Vergara, Edgardo
Euben y otro e! García, María Julia y otro Ejecutivo”, elDial del 4-5-2005). Toda
vez que el mandamiento de intimación de pago es un acto que supone su realización
en el domicilio real del ejecutado como presupuesto de validez, 31 los demandados
intimados en aquel domicilio consttuveron, al presentarze, domicilio legal y pidieron
la suspensión del plazo hasta tanto fueran acompañadas copias legibles de la docu
mentación, luego de dilizenciados muevamente los mismos en el constituido, es ex-
cesivo ordenar su reiteración en el promero (CNCom., sala A, 17-12-92, “Aeromar 54
c'Feruglio, Horacio O. y otros”).
22 CNCom., zala €, 16-23-2004, “Banco del Buen Ayre SA cOcampo, Miguel €.
y otro”, JA 2005-1, zimt.
22 Procede la designación del defensor oficial en el juicio ejecutivo (CNCom.,
zalí 1, 11-7-2003, “Banco Credicoop Coop. Lido. c'Pedretti, Pablo J. y otros”, L A
2005-L, simt).

356
Embargo, intimación de pazo y citación al juicio

b) Domicilio legal. Cuando se trate de una persona jurídica, empresa,


consorcio, etcétera, la notificación deberá efectuarse en el domicilio
legal (arte. 74 y 152, CCyC y normas conca, por ej: art. 11, imc. 2”,
Ley de Sociedades 19.350) No obstante se ha señalado, a mi juicio
con error, que si bien el artículo 11, inciso 2* de la ley 19.550 reformado
por ley 22.903 establece que se tendrán por válidas y vinculantes para
la sociedad todas las notificaciones efectuadas en la sede, el que resulta
ser el domicilio legal de la persona de existencia ideal en el sentido
que dicta el artículo 152 del Código Civil y Comercial, sin embargo,
la diligencia de intimación de pago no debe ser practicada en domicilio
social inscripto, pues, dada su función, debe ser practicada en el real
si fue expresamente denunciado por la demandada*.

24 57 pase a que la notificación de la intimación de pago no fue realizada en el


domicilio legal de la sociedad ejecutada, éste 1g8ualmente tomo conocimiento de la
citación para oponer excepciones, es improcedente declarar la nulidad de aquella
(CNCom., zala D, 18-11-96. “Banco de Galicia y Buenos Aires 34 co Don Luz SA"
El mandamiento glozado a fs. 1£, que fuera devuelto por el encargado de la boletería
de la presunta deudora en la plaza de Retiro se ha cursado a un domicilio (léase en
Terminal de Cronos de Retiro) distinto de aquel que surge del contrato de seguro,
ello, según resulta del certificado de deuda glosado a €. 3/9, por el propio =jecutante,
del que surge el domicilio de la demandada en H. Irigoyen 2397, Santa Lucia, San
Juan. Señalaze que esa pieza es, precisamente, el mstrumento base de esta ejecución
y que ese domicilio comeide con el domicilio real que la nulidicente excepcionante
denuncia a fe. 110. Señálase liminarmente que, conforme a lo dispuesto en los arte.
3046, 542 y 332 del CPCC el emplazamiento de la intimación de pago debe reali-
zarse con las formalidades propias de la notificación de la demanda, al domicilio real
art. 335, primer pare, CPOC— (conf COLOMBO, Códipo Procesal Chaly Comercial
de la Nación, t IVY p. £5)1 En la especie, más allá de cual sea el domicilio legal
inscripto, aparece claro, de las propias constancias allegadas, que son conocidas por
el propio ejecutante, que el domicilio real de la demandada se encuentra en extraña
jurisdicción 52m Juan—. Es evidente, pues, la improcedencia de loz emplazamientos
efectuados en un eventual y accidental local de expedición de boletos, mm obzenyar
las garantias con que la ley del rito ha querido rodear a esas diligencias. Va de suyo,
entonces, que las notificaciones del modo en que las ha realizado la actora no rezpetan
cuál es el domicilio real y constituido por la demandada en el contrato base de esta
ajecución. Ello, coloca a la apelante en este proceso en evidente estado de indefensión,
violentfándose de tal forma el debido derecho de defensa en juicio, que goza de ral-
zambre constitucional (ChiCom., sala A, 5-12-2006, “Liberty ART 5A ec Transportes
Automotores 20 de Jumo 54 s'Ejecutivo”, 32218/2003, elDial —- A43C31
5 CNCom., sala 4, 13-3-99, "Cidef Argentma SA e'Deampo Quiroz, Andrés
y otro”.

5357
Enrique M. Falcón

c) Domicilio convencional. En el juicio ejecutivo también es apli-


cable la regla del domicilio convencional constituido. El domicilio
convencional o de elección, llamado en el Código Civil y Comercial
domicilio especial (art. 75), determina el lugar donde deben ser prac-
ticadas las notificaciones y emplazamientos ocasionados por los dere-
chos y obligaciones que de dicho domicilio emanan. En consecuencia,
es válida la intimación de pago y citación de remate efectuadas me-
diante mandamiento diligenciado en tal lugar, cuando fue constituido
en escritura pública, sin que ses procedente exigir que dichas diligencias
se practiquen en el domicilio real Sin embargo, el domicilio con-
tractual constituido en el de la parte contraria no es eficaz para las
notificaciones que deben ser realizadas en el domicilio del constituyente
(art 40, último párr, CPOCND. Es nula la intimación de pago en el
domicilio especial contractual si el actor conocía que con posterioridad

36 CNCiv., sala L, 15-12-93, “Coneza, Eduardo Eaul o 'Bafia, Elsa Josefma =Ejo-
cución hipotecaria”, sent interloc. Es valida la efectuada en el domicilio constituido
en el contrato por ambos deudores (ÉXCiv., sala A, 24-7-67, L. L. 123-563, sum.
15.545; CNCom., zala 4, 17-11-69, L. L. 139-766, sum. 24.076), especialmente
en las escrituras hipotecarias (CNCrv., sala A, 10-3-66, Lo L. 123-978, sum. 13.935),
o la realizada en el domicilio comercial (CNCom., sala A, 7-2-72, L. L. 145-697,
zum. 29.664). No importa la cireumstancia de que la dilizencia de citación de remate
ze hiciera en domicilio clausurado por quiebra del coejecutado, pues ello no afecta,
en el cazo, la eficacia de la diligencia, por tratarse de un domicilio constituido.
Analógicamente, la junsprudencia admitió la validez de la realizada en caza desha-
bitada. máxime. como en el sub lite, si no se fijo en relación a determinada persona
(CNCom, sala B, 24-8-66, L. L. 124-1163, sum. 14.626) La notificación de la
demanda, o la mtimación de pago, practicadas en el domicilio constituido en ims-
trumento privado, es meficaz mientras no media reconocimiento de la firma asentada
por la persona a la cual se opone, o sea dada judicialmente por reconocida, pues
no es posible atribuir al documento ciertos efectos, sin la previa determinación de
zu autenticidad (CNCiv., ala €, 20-46-91, D. 1 1992-1-7123%. Pero al haberse prac-
ticado la citación de remate en el domicilio especial constituido en una escritura
pública que la parte desconoce haber suscripto, se le vedaria de toda oportunidad
útil de plantear la falsedad del titulo, toda vez que la excepción pertinente resultaria
extemporánea en ese estado del proceso, y por ese motivo, no seria susceptible de
discusión en el juicio ordinario posterior (CSJM, 30-4-96, “Creditar SA o'Carfagna,
Daniel O. y otra”, JA 19561V-365). Es nula la intimación de pazo en el domicilio
especial contractual 21 el actor conocia que con posterioridad :e habia fijado un
nuevo domicitto (CN Com., zala E, 11-29-2003, “Fiat Auto Argentina $4 cTtalmundo
SA y otros”, T A 2005-1, sint.).

355
Embargo, intimación de pazo y citación al juicio

se habia fijado un nuevo domicilio?”, porque ze viola el principio de


la buena fe (CCyC, arts. 9” y cones.). Ahora, si bien la intimación de
pago practicada en el domicilio constituido en instrumento privado es
ineficaz mientras no medie reconocimiento de la firma asentada por
la persona a la cual se opone, ello no rige si quien deduce una nulidad
hizo un reconocimiento expreso del documento al promover el incidente
o, lo que es lo mismo, eludió ostensiblemente hacerlo, no obstante su
obligación de proceder con lealtad, probidad y buena fe*.
di Domicilio bajo responsabilidad. Es condición para que proceda
la notificación bajo responsabilidad de la parte actora, que previamente
se hubiera despachado una pieza y que el oficial notificador realizara
el trámite, informando que el demandado no vive en el domicilio de-
nunciado. Si no se podía ubicar a alguien en el inmueble en ciertas
horas, debió requerirse que el acto se cumpliese con habilitación de
horas y hasta de días imhábiles, pero no recurrir directamente a la
notificación bajo responsabilidad*.

1 CNCom., ala B, 11-94-2005, “Fiat Auto Argentma SA e Ttalmundo SAy otros”,


J. A. del 16-2-2003, sit; L A. 2005, simt.
13 CNCrv., sala F, 5-8-99, “Fernández, Ulpiano J. e Alvarado, Mirta Diana y otros
¿Ejecución de alquileres”. BARRERA, Monica, ¿Puede declararse la nulidad de la
intimación de pago practicada en el domicilo fijado contractualmente como domicilio
“constituido” en los términos de los artículos 40, 41 y 342 del CPOCNZ en Revista
de Derecho Procesal, N" 2007-1, Eubinzal-Culzoni, Santa Fe, p 429
1 CNCom., ala E, 18-12-2003, “Poliamerican S4 0 Martitegzia, Ramon 4.” T A.
del 25-92-2004, sint.; 3. A. 2004-TIT, sit La notificación “bajo responsabilidad” es la
que se hace a pedido de la parte en el domicilio que la misma mdica, bajo 3u rez-
ponsabilidad en caso de no ser verdadero. La notificación “bajo responsabilidad” se
da frente a la posibilidad de una maniobra del demandado tendiente a sustraerse a
laz cargas que imponen las providencias que deben ser notificadas por cedula, ez
decir, en el domicilio que éste insista en atribuir a la contraparte (ONCnz, sala B,
11-12-73, E. D. 84-343), meluzive ante el mero facazo de la notificación por cédula
al rebelde, por imdicarza que en el domicilio denunciado el requerido no vive alli, no
aignifica que, sn más, debe recurrirze a la notificación por edictos, pues para tal
altuación se ha admitido la procedencia de la notificación bajo la responsabilidad del
actor, arbitrio que se entendió implicitamente contemplado en el articulo 77, últona
parte, del Codigo anterior y subsiste en el actual, cuyo articulo 339, en su parte final,
reproduce tertoalmente la norma citada (CONCre, sala FE 29-672, E D. 46-135)
Pero no cormesponde practicar la notificación “bajo responsabilidad” 21 el notificador,
en la “cedula devuelta”, consigna que el demandado ha fallecido (ÓNCiz, sala €,

559
Enrique M. Falcón

e) Cheque. Algunas otras normas establecen formas especiales de


notificación. Por ejemplo, resulta bien notificada la acción ejecutiva
cuando el mandamiento de intimación de pago se ha diligenciado en
el domicilio que el titular de la cuenta corriente ha registrado en el
banco contra el cual ha librado el cheque que se ejecuta”.
f) Domicilio fiscal. La ley 11.633 en su artículo 3” establece una
regla general respecto del domicilio: “El domicilio de los responsables
en el concepto de esta ley y de las leyes de tributos a cargo de la
Administración Federal de Ingresos Públicos, entidad autárquica en el

17-7-69, E. D. 33-433). La validez de la notificación practicada “bajo responsabilidad


del actor” y, por ende, la de los actos posteriores que la presuponen, está condicionada
a la exactitud de la afirmación del accionante, vale decir, al hecho de ser efectivamente
el domicilio denunciado el del demandado, pues “51 [...] fuere falzo, probado el hecho,
ze amulará todo lo actuado a costa del demandante” (art 332 in fine, CPOCN). El
instituto de la notificación practicada “bajo la responsabilidad del actor” presupone
que la parte actora ha logrado establecer que el demandado tiene su domicilio en el
lugar denunciado y no se exige la demostración de las diligencias realizadas a tal
afecto, porque ze presupone que aquél es el promer interezado en extremar las pre-
caucionez con el objeto de evitar la nulidad y el pago de las costas (02 revocó la
resolución por la que 22 decretó de oficio la nulidad de una notificación practicada
“bajo responsabilidad del actor”) (ÉCXCi, sala A, 16-10-79, Lo L. 1579-D0-540; 22la F,
94-81, Lo L. 1981-C-207) Reglamento para la Crganización y funcionamiento de la
Ofñicma de Notificaciones para la Justicia Nacional y Federal (Ac. CSIN 19/80), dispone
enel art 156. Casos especiales [...] e) Las cédulas bajo responsabilidad de la par-
te actora e diligencian con abstracción de que el requerido viva o no viva en ese
domicilio. En caso de que el domicilio indicado en la cédula no esté completo, se
devuelven sin diligenciar, por no ser domicilio cierto. Advirtiendose que el domicilio
del demandado denunciado por el letrado bajo responsabilidad comeide con el domicilio
fiscal de quien resultara adquirente en la subasta que se anula debido a las irregula-
ridades procedimentales y sustanciales que viciaron el acto, lo que expone una burda
maniobra tendiente a frustrar las notificaciones dirigidas al accionado —que se repite
en todos loz expedientes consultados, loz que intervino el mismo letrado en re-
presentación del mismo consorcio, el mismo martillero y la misma adquirente—, con
directa afectación a 5u derecho de defensa en juicio, y revela la posible comisión de
un delito de acción pública (art 172, mc. F, art 173, Cód. Pen, debe declararse la
nulidad abezoluta de todo lo actuado desde que el letrado denunció un domicilio del
demandado a sabiendas de su falsedad, zorteando de esa manera la efectiva realización
de la notificación del embarzo ejecutorio (Cllom de Mar del Plata, zala TI, 9-8-2017,
“Consorcio Propietarios Edificio Semar X1 0'Sotelo, Jorge Horacio «'Ejecución de
expensas”, Rubmzal Onlme, ECT 60722017.
% CCCom. de Dolores, 16-11-93, “Montenegro de Nova, Juana c'Irart, Francisco
y ob s/'Ejec”

360
Embargo, intimación de pazo y citación al juicio

ámbito de la Jefatura de Gabinete de Ministros (conf. dec. 90/2001),


es el real, o en su caso, el legal de carácter general, legislado en el
Código Civil, ajustado a lo que establece el presente articulo y a lo
que determine la reglamentación”, determinando luego distintas situa-
ciones relacionadas con coincidencia, cambio de domicilio, etcétera
(texto completo ver Cap. XVI)
14. Firmas en la diligencia y en el mandamiento —. Desde el ar
tículo 58 de la ley 14.237, no se requiere la presencia de testigos en
el acto de la diligencia”, pues debe presumirse que el oficial de justicia,
cuando diligencia la intimación de pago y citación para Oponer excep-
ciones, obra conforme a la ley. Pero cuando el oficial de justicia
expresa que la persona ante quien practicó la intimación de pago y
con quien se entendió para la citación de remate recibió una copia del
mandamiento y firmó al pie del acta, la circunstancia de que esa firma
no aparezca constituye una omisión que invalida aquella diligencia?
pues la actuación del oficial de justicia constituye la de un funcionario
público que puede dar fe de los actos que realiza.
En cuanto a la firma del mandamiento, el mismo, y no su copia,
debe ser firmado por el juez (ahora en el ámbito nacional el secretario,
art 3£, primera parte, inc. 1%, CPCCN, conf ley 25.485), bastando
—por ser hábil para darle autenticidad— que la segunda lleve la firma
del secretario”, criterio, este último, aplicable en los lugares donde la
legislación no se autoriza al secretario a firmar el mandamiento, o no
obstante estar autorizado, el mandamiento haya sido firmado por el
juez. Por otra parte, si de la falta de firmas en los mandamientos (que
en su contenido responden a la intimación ordenada) no se ha seguido
perjuicio alguno a los ejecutados, toda vez que los peligros que se
insinúan en el responde no pasan de ser conjeturales, la intimación y
citación son válidas. El hecho de que los deudores hayan podido excep-
cionar pone de manifiesto, de manera incontestable, que las intima-
ciones cursadas han cumplido su finalidad, no obstante el vicio formal

9 CNCiv,, sala B, 18-9-63, L. L. 114-345, sum. 10.137.


22 CNCiv,, sala A, 28-4-65, L. L. 119-998, sum. 12.427.
% CNCom., sala B, 11-3-66, J. A. 1966-I11-259.
%4 CNCiv, sala D, 31-12-63, L. L. 116-782, sum. 10.311.

561
Enrique M. Falcón

de que adolecen —que debe estimarse razonablemente subsanado con


la intervención que le cupo al oficial de justicia—, circunstancia que,
con arreglo a las directivas del artículo 160 del Código Procesal y a
la falta de concretos perjuicios (art 172, Cód. cit), priva de todo
sustento a la pretensión de los nulidicentes%. Es que en el cazo se
planteó la aplicación de la teoría de los actos propios.
15. Elementos que acompañan a la citación. Copias . Aunque la
intimación de pago y citación de remate no es igual al traslado de la
demanda, cumple, a los fines de oponer excepciones, una función equi-
valente. Por lo tanto, en la ejecución, el título debe integrarse con los
elementos necesarios para notificar al ejecutado de aquélla De tal
manera, cuando se efectúa la diligencia de intimación de pago y citación
de remate, por no haberse cumplido la intimación debe dejarse al eje-
cutado, en esa oportunidad, copia de la diligencia, escrito de la ini-
ciación del juicio y documentos acompañados, lo que dispone el pri-
mer párrafo del articulo 542 comentado recogiendo el articulo 53 de
la ley 14.237% La falta de los elementos mencionados, especialmente
las copias, ha dado lugar a soluciones que en general comciden con
las del proceso ordinario.
De esta manera la omisión de una copia no funda eficazmente la
nulidad de la intimación de pago y citación de remate; únicamente
pudo solicitar el ejecutado la suspensión del término para oponer excep-
ciones””. Una malisima práctica en los mandamientos de embargo que
se realizan en los domicilios consiste en que muchas veces no se le
deja copia al embargado de los bienes que han sido objeto de la di-
ligencia. Este criterio va contra las reglas generales del mismo proceso
previstas en los artículos 520 y 542, primer párrafo del CPCCON y sus
similares provinciales. No puede ser que, porque el oficial de justicia
encuentre más cómodo hacer sólo el original o no tenga carbónicos,
o no quiera ir auna fotocopiadora cercana, el ejecutado se vea privado
del conocimiento inmediato del embargo o tenga que copiarlo él mismo

%8 CNCiw, sala D, 19-11-74, L. L. 1975-B-849, sum. 32.311.


% CNCom., sala A, 9-11-66, L. L. 125-783, sum. 14.950.
7 CNCiv, sala A, 14-4-64, L.L. 116-816, sum. 11.108; CNCom., sala A, 26-4-71,
Lo L. 144-563, sum. 27.299; sala B, 16-10-63, L. L. 134-1029, sum. 19.964; sala D,
19-6-73, L. L. 155-723, N" 274.

562
Embargo, intimación de pazo y citación al juicio

(complicado cuando son embargos extensos), o tenga que contestar


sobre dicho embargo “a ciegas” conforme lo que recuerde. Además
de ser un deber del funcionario entregarle copia de lo embargado (pro-
veniente de otras normas análogas: doble ejemplar, copias, sistema
notarial, etc.), constituye uno de los elementos del principio de bila-
teralidad de la audiencia.
16. El mandamiento. Concepto. Se denomina mandamiento a la
orden judicial por la que se manda a un encargado judicial a realizar
una determinada actividad, sobre cosas, bienes o personas. El proceso
ejecutivo tiene un trámite rápido para llevar a conocimiento de la otra
parte la iniciación de la acción. Pero junto con esa iniciación se realiza
el acto de intimación de pago y citación para oponer excepciones,
contenida esta última en el primero (art 542, primer parrafo, CPCCON)
Ahora bien, generalmente, a estos dos actos los acompaña el embar-
go ejecutivo que puede realizarse sobre bienes muebles en el mismo
lugar de la intimación, entonces está ordenado en el mandamiento de
embargo.
Siendo el proceso ejecutivo un proceso esencialmente documental,
el juez examinará cuidadosamente el instrumento con el que se deduce
la ejecución y librará mandamiento de embargo, lo que parecería darle
al mandamiento una característica que es la de indisponer determinados
bienes del deudor. Se ha tenido oportunidad de hacer notar que el
embargo, en el juicio ejecutivo, es absolutamente voluntario, lo que
ha receptado la reforma de la ley 22.434 en el artículo 534% El man-
damiento puede contener o no el embargo. El articulo 542, primera
parte, es más claro que el artículo 531, cuando explica que la intimación
de pago importará la citación para oponer excepciones, debiendo de-
jarse al ejecutado copia de la diligencia, del escrito de iniciación y de
los documentos acompañados. Quiere decir que el embargo sólo pro-
cederá a pedido del acreedor y no es un elemento esencial de la eje-
cución. El mandamiento que ordena el juez contendrá esencialmente
la intimación de pago y la citación para oponer excepciones que, según
el articulo 543 ya visto, constituyen trámites irrenunciables. No obs-
tante, es tradicional, clásico y hasta convemiente, efectuar el embargo.

% Conf. CNCiw, en pleno, 11-4-1918, ] A. 1-472 y 3-62.

563
Enrique
M. Falcón

Pero resulta improcedente librar mandamiento contra una sociedad


comercial que desconoció expresamente que la firma social fuera la que
aparecía suscribiendo los documentos base de la acción, sí el actor, en
ocasión de preparar la vía ejecutiva, no la incluyó entre las personas a
quienes individualizó a tal fin, sin que obste a ello la circunstancia de
que uno de los citados reconociese la firma, toda vez que no fue intimado
como representante de la entidad ni exhibió poder alguno, no bastando
que, posteriormente, el ejecutante lo señalase como invistiendo tal re-
presentación”, o si se presenta espontáneamente la parte a contestar la
demanda y ejercer su pertinente defensa, ya que de esta manera se cum-
plimenta en sí la finalidad prevista por el Código Procesal Civil relativa
a la intimación de pago y oposición de excepciones, por lo que el posterior
libramiento del mandamiento de intimación de pago deviene improce-
dente, importando el retrotrammiento del proceso a etapas firmes y cum-
plidas, con afectación de los principios de congruencia y preclusión!”.
17. Presencia del ejecutado y cuestiones conexas. — Respecto de
la presencia del ejecutado, el inciso 2” del articulo 331 del CPCCN
señala: El embargo se practicará aun cuando el deudor no estuviese
presente, de lo que se dejará constancia. En este cazo, se le hará
saber dentro de los tres días siguientes al de la traba. Si se ignorase
su domicilio, se nombrará al defensor oficial, previa citación por edic-
fos que se publicarán por una sola vez. 51 bien se admite que en el
acto de la intimación no se exige firma del intimado, el mandamiento
de pago debe diligenciarse con el ejecutado, y, no encontrándose éste,
con los ocupantes de la casa, empezando por los más caracterizados
(arts. 34 y ss. y 141, CPCCNJO pero si la diligencia se practicó en

9 CNCre, sala E, 6-6-68, L. L. 134-1038, sum. 20.083.


00 CCC. de La Plata, sala 2”, 11-6-96, “Banco Fio de la Plata e'Corar,
Domingo Ejec.”
1 El articulo 331 del Codigo Procesal facilita la traba del embargo aun cuando
el deudor no estuviera presente y el requerimiento —que constituye el trámite previo
a esa medida— pueda hacerze en las personas que menciona el articulo 141 del mismo
ordenarmento. Por ello es válida la intimación de pago practicada en la persona del
encarzado del edificio de departamentos del domicilio del ejecutado ante la negativa
a brindar el piso y unidad, máxime si las decliraciones del oñicial de justicia no
fueron redarpiidas de falsedad (CMC, sala G, 12-3-98, “Obras Sanitarias de la
Nación c'Propietanios Juyuy 11975.

364
Embargo, intimación de pazo y citación al juicio

el domicilio del ejecutado, según resulta de la escritura de poder acom-


pañada, la ausencia momentánea motivada por la causa que se men-
ciona, no altera el domicilio real, la producción de la prueba ofrecida
carece de objeto, desde que la justificación de los hechos invocados
no modificaria la conclusión señalada!” y la circunstancia de que la
diligencia de intimación y pago haya sido realizada con una persona
que dijo ser de la casa y que afirmó que el demandado vivía allí, no
acredita que ello fuera exacto y, por tanto, no es dable considerar que
las precitadas diligencias sean válidasl%. Pero a su vez es válida la
intimación de pago y citación de remate diligenciada en la persona
del encargado de la casa, si éste manifestó que la requerida vivia
efectivamente allil%. Claro que si en un juicio ejecutivo se dio cum-
plimiento a todos los pasos previstos en el rito para ubicar al deman-
dado, culminando con la notificación por edictos, es inadmisible la
pretensión del defensor oficial de que se suspenda el dictado del decreto
de subasta hasta practicar una nueva notificación mediante exhorto
diplomático, con base en los dichos hipotéticos de un tercero!”,
Debe tenerse presente también que el hecho de que el ejecutado
pudiera haber llegado a tener conocimiento de la diligencia de inti-
mación de pago, por el parentesco atribuido a la persona que intervi-
niera, es una simple hipótesis que no autoriza a considerar que se haya
cumplido en el caso con trámites sustanciales del procedimiento de
ejecución!%, lo que no enerva el hecho de que no obstante la trascen-
dencia de la intimación de pago, embargo y citación de remate que
debe llevar a cabo el oficial de justicia, tal diligencia pueda realizarse
aunque el deudor no esté presente y sin más trámite, puesto que el
articulo 531 del Código Procesal no autoriza a considerar, en este
caso, el aviso previo que prevé para la notificación del traslado de la
demanda, y que podria facilitar rápidas maniobras del deudor para
esconder loz bienes!”

102 CNCom., sala B, £-11-72, L. L. 1530-60.


102 CNCom., sala 4, 15-9-67, Lo L. 128-967, aum. 15.963.
4 CNC, sala E, 17-11-65, L. L. 122-907, sum. 13.369.
105 CNCrv., sala FE, 23-6-2000, “Dozo Moreno, Abel c/Tover Caballero, Jorge A.”
Mé CNCom., sala 4, 20-12-74, L. L. 1975-B-861, sum. 32385.
107 CNCie, sala E, 26-1130, E. D. 97-520, N" 27
LA
Ln
E
Enrique
M Falcón

a) Fallecimiento del ejecutado. 31 el oficial notificador manifiesta


que no pudo cumplir la intimación de pago y citación de remate por
haber fallecido el ejecutado, esto deberá establecerse fehacientemente
y la demanda entablarse contra sus sucesores, a quienes, por cierto,
no representa el defensor de pobres y ausentes. 51 no hubiera muerto,
deberá justificarse que está en alguno de los supuestos de la Acordada
del tribunal del 3 de diciembre de 1940%,
bj Diligencias con personas jurídicas. Si la citación de remate se
practicó con el gerente de la sociedad de responsabilidad limitada de-
mandada, apersonado a los autos, debe juzgarse bien diligenciada aun-
que no se hiciera en el domicilio constituido en los autos, ya que
cumplió la misión de hacer saber a la sociedad la citación para oponer
defensas. atento a la doctrina del artículo 40 del CPCCNY Si la
diligencia de embargo y citación de remate se cumplió con el cogerente
de la demandada, tiene plena validez aunque se haya realizado en
domicilio que no sería el real de la demandada!!.
c) El Estado. Sí el ejecutado es el Estado, la intimación de pago
debió realizarse con el propósito de poner en conocimiento, en la persona
de un funcionario que por su jerarquía y función se responsabilice ante
el organismo en cuestión, de la gestión que al respecto se realice, a fin
de que la administración nacional adopte la actitud adecuada de acuerdo
con las obligaciones que tuviere. Por ello, la no indrvidualización de
lá persona con quien se realizó la diligencia, y la negativa a firmarla,
son evidencias de no haber cumplido con la finalidad de la ley y trae
como consecuencia la nulidad de la misma (art 169, CPOCMUL Nor-
malmente esta cuestión está relacionada con la ejecución de sentencias
contra el Estado regulada en principio por la ley 3952.
12. Intervención del defensor de ausentes . Aunque, ya hemos
hecho algunas referencias a la intervención del Ministerio Público,
corresponde agregar que en el caso de deudor ausente se reduce el

10€ CNCrv., sala A, 23-12-63, L. L. 123-965, sum. 13.850 (ver act. art 147,
CPCOCN, Eegl. Of Notif, y arts. 123161, en especial art 152, conf CNCrz, sala E.
26-11-80, E. D. 97-320, N" 27)
10% CNCom., sala E, 6-10-67, L. L. 129-971, sum. 16,289.
11% CNCom., sala B, 20-3-64, Lo Lo 116-792, sum. 10.9402-8.
1 CFed. de Resistencia, 16-268, JA 1968-1558.

366
Embargo, intimación de pazo y citación al juicio

número de publicaciones a una. El artículo 531 del Código Procesal


requiere la intimación de pago previa (inc. 1%) que importa citación
de remate (art. 542, Cód. cit). En consecuencia, el embargo trabado
del inciso 2” del artículo 531 se refiere al realizado como consecuencia
de la intimación de pago, por lo que el edicto a publicarse para dar
intervención al defensor de ausentes se rige por la regla del artículo 531,
inciso 2” citado! Este inciso, no obstante, merece una explicación,
sobre us punto en el que la doctrina no está de acuerdo: ¿Qué pasa
en ausencia del deudor?
a) Previo a todo, debemos recordar que el mandamiento es un acto
complejo, que cumple las funciones de acto de intimación y citación
para oponer excepciones y orden de embargo. Pero, además, también
es el acto de traslado de la demanda ejecutiva.
b) El embargo ejecutivo, apreciado en su naturaleza como un em-
bargo preventivo, puede ser anterior a la intimación de pago, contem-
poráneo o posterior.
Entonces, si el deudor está ausente, cabe distinguir:
1) Que donde se realiza la intimación sea a su vez domicilio real
(pues la demanda, y en este caso la intimación, debe hacerse a ese
domicilio, art. 339, primera parte): en este supuesto se realiza la in-
timación. No estando el deudor, y no habiendo dejado suma alguna
para el pago de la deuda con lo presupuestado por el juzgado para
intereses y costas, se realiza igualmente el embargo (los bienes quedan
juridicamente indisponibles). Pero el acto importa también la intima-
ción de pago y citación para oponer excepciones por cinco días, pues
deviene de la notificación en intimación que corresponde como traslado
de la demanda y que se halla incluida en el mandamiento (art 141),
ya que en el ejecutivo no se aplica el aviso previo del artículo 339,
segunda parte. Ese embargo “se le hará saber dentro de los tres días
siguientes al de la traba” al ejecutado, por cédula. Mientras no se
produzca la notificación del embargo, el deudor tendrá el plazo legal
para articular sobre el mismo. No obstante la falta de notificación, si
el deudor se presenta al juicio oponiendo excepciones, queda notificado
del embargo (notificación implícita).

¿12 CNCom., sala B, 14-9-70, L. L. 141-643, sum. 25.333.


Enrique M. Falcón

2) Que donde ze realiza la intimación no sea el domicilio real:


entonces se procederá igualmente al embargo y se le notificará al deudor
al domicilio real, dentro de los tres días de traba, del traslado de la
demanda y del embargo, con intimación de pago y citación para oponer
excepciones. Mientras no se haga esta notificación no comienza a correr
el plazo para oponer excepciones.
3) Por ello “se dejara constancia” de la ausencia del deudor y de
las manifestaciones que correspondan sobre sí vive o no vive alli (art.
140, CPCCN). La doctrina ha dicho al respecto: En caso de deudor
ausente, la diligencia de embargo igual procede “pero en este caso
habrá que hacer saber al deudor el embargo trabado, notificándoselo
en su domicilio dentro del tercer día, a fin de que pueda ejecutar el
pago de la suma intimada, o interponer los recursos legales que sean
procedentes”"15. Además del embargo, dice Bustos Berrondo “pienso
que también deberá hacérsele saber la intimación de pago realizada
en su ausencia y las sumas fijadas al efecto "1% Si el deudor no se
encuentra en el lugar del embargo, siendo su domicilio, se practicará
la intimación de pago en la forma prescripta en el artículo 141 y luego
procederá el embargo, dejándose constancia de la ausencia del deu-
dorlB_ De todos modos, y no obstante la trascendencia de la intimación
de pago, embargo y citación de remate que debe llevar a cabo el
Oficial de Justicia, tal diligencia puede realizarse aunque el deudor
no esté presente y sin más trámite, puesto que el artículo 331 del
Código Procezal no autoriza, en este caso, el aviso previo que prevé
para la notificación del traslado de la demanda (art. 339 del Cód. cit.)
y que, como ya hemos dicho, podría facilitar rápidas maniobras del
deudor para esconder bienes!”
4) Sin perjuicio de lo expresado, es evidente que la intimación de
pago al defensor resulta sin asidero legal, en tanto no está prevista, y

16 ALSINA, Tratado, Y, p. 25L


¿4 BUSTOS BEERONDO, Juicio ejecutivo, 1977, p. 93.
ISFASSL Código, UL, p. 483, seguido por PALACIO, Derecho Procesal Civil, VTL
p. 353.
116 CNCi., zala L, 23-697, “Consorcio de propietarios Avellaneda 2080/82
c'Cohon, Bernardino y otro s'Ejecución de expensas”; sala E, 3-9-91, “08H oPro-
pietario Carlos Pelleermi 1043”, 1 A. 1982-01, int.

368
Embargo, intimación de pazo y citación al juicio

es totalmente irrazonable dado que este funcionario no entra al proceso


para abonar la deuda sino para ejercer funciones procesales propias
de su ministerio —sobre todo dado que en la ejecución fiscal no existe
el trámite de la rebeldia— para hacer efectivo el articulo 18 de la Cons-
titución Nacional de defensa en juicio y permitir el contradictorio!!”.
19. Falsedad del mandamiento y redargución —. Nulidad. ¿Qué
sucede si lo que dice el mandamiento es falso respecto de lo actuado
por el oficial de justicia? En principio, los mandamientos de intimación
de pago y citación de remate son instrumentos públicos, en el sentido
establecido en el artículo 269 del Código Civil y Comercial La ve-
racidad de lo que afirma el oficial público que efectúa la diligencia
hace plena fe, y sólo puede discutirse en la forma prescripta por el
articulo 296 del mismo Código, es decir, por redargución de falsedad
y no a través del incidente de nulidad de la ejecución, que el articulo 543
del CPCBA (art 545, CPCCN) prevé para la subsanación de defectos
procesales por violación de las formas legales del juicio ejecutivo, ya
sea en las diligencias de intimación de pago o en los trámites prepa-
ratorios (ines. 1* y 2%, art. city! Es el mismo criterio que se tiene
respecto de la cédula Creemos que seria conveniente establecer una
norma para regular la acción de redargución de falsedad de estos do-
cumentos procesales como un incidente dentro del mismo proceso,
por razones de economía y de coherencia del sistema.
Esta regla de orden general que se expresa como que no es pro-
cedente la redargución de falsedad intentada por vía incidental dentro
de un proceso de ejecución, pues a tal fin debe iniciarse la correspon-
diente demanda ordinariall”, se basa en el concepto de que la decisión
del ejecutivo no es definitiva. Sn embargo este criterio cede, aunque
en muy escasos supuestos, cuando la evidencia de la falsedad surge
del documento mismo de modo manifiesto. Asi se resolvió que co-
rresponde dejar sin efecto la decisión que desestimó la redargución
de falsedad por considerarla incompatible con el trámite ejecutivo sin
advertir que, por haberse alegado la falsedad absoluta del instrumento

117 CFed. de Resistencia, 18-3-73, J 4 15976-11-436.


11 CCCOm. de La Plata, sala PP, 13-12-94, “De Fina, Juan Villegas, Héctor H.
y otros ¿Cobro ejecutivo de alquileres”.
1% CNCie, sala E, 17-593, LL. 1993-D0-366.

560
Enrique M. Falcón

base de la ejecución, se encontraban inescindiblemente vinculados el


desconocimiento del domicilio especial —nulidad procesal— con la ine-
xistencia de la deuda por adulteración del título y que la suerte de la
primera cuestión resultaba condicionante de la interposición oportuna
de la excepción de falsedad!%. Pero tener que llegar a la Corte en un
juicio ejecutivo para una demostración que puede resultar económica
y sencilla en la instancia pertinente es un despropósito.
La nulidad de la notificación en el juicio ejecutivo es procedente
cuando la transgresión al régimen de notificaciones expresamente pre-
visto en el ordenamiento procesal afecta el derecho de defensa de
raigambre constitucional (art 13, Const Nac.). El perjuicio surge insito
del vicio de que se trata, toda vez que la demandada se ve impedida
de contestar la acción, vulnerándose el derecho de defensa. Asi, la
prueba del interés o perjuicio de la parte exigida a quien peticiona la
nulidad de un acto procesal tiene, como caso de excepción típico,
lá nulidad de la intimación de pago, por la especial trascendencia de
este acto procesal Sin embargo la nulidad, en estos casos, se mira
con carácter restrictivo, dependiendo, además, de las circunstancias
del caso

120 CSTN, 30-496, 0.533.300, "Creditar SA o'Carfagna, Daniel Cmnar y otra”,


fallos: 318.
21 CES] de Tucuman, 22-3-2017, “Ross, Franco e'Vidal, Facundo Cobro eje-
cutrro”, Rubinzal Online, EC J 3498/2017. Cabe confirmar la resolución dictada, que
rechaza el planteo de nulidad de mandamiento de intimación y consecuentemente la
nulidad de la sentencia de trance y remate, dado el criterio restrictivo con el cual za
deba analizar toda nulidad procesal. máxime si se pretende plantear en un proceso
ejecutivo en el cual por la naturaleza expeditiva del titulo ejecutivo, el debate y la
prueba som acotados, razón por la cual es el demandado quien. para acreditar su
interés y perjuicio sufrido, debe oponer excepciones, no solo mencionaándolas como
la realiza el apelante, :1no más bien fundindolas y ofreciendo prueba para demostrar
la sanedad de su petición. nada de ello ha ocurrido en el caso que ahora analizamos,
toda vez que el ejecutante de manera escueta y sin ofrecer prueba alsuna relativa a 2535
defensas ha manifestado en tres renglones que podria haber opuesto las excepciones
de falta de legitonación pasiva y de presenpeión de la deuda ejecutada (COCLMin.
y Fam. Cireunserip. D a Y de Neuquen, sala L 28-6-2016, “Provincia de Neuquén
C'Porta Labella, Solange Adelitte Helene 'Apremio”, Sumarios Oficiales Poder Judicial
de Neuquén, EC J 6720/2016).
12 La mimación de pago y citación de remate fue válida, por cuanto la diligencia
ze llevó a cabo en el domicilio indicado en el instrumento traido a ejecución y en la

570
Embargo, intimación de pazo y citación al juicio

20. La intimación de pago y el proceso monitorio ejecutivo . En


el sistema argentino el sistema de intimación de pago en el proceso
monitorio ha sido practicamente eliminada, ya sea porque no hay una
referencia a ella cuando se dicta sentencia o posteriormente en el em-
bargo (si el requirente lo pidiese), remplazándose a veces la intimación
de pago por “requerimento de pago” (Códigos Procesales Civiles de
Chaco, art 341; La Pampa, art 301; Mendoza, art. 234-11; Rio Negro,
art 531; San Juan, art. 493). En cambio mantiene el concepto de in-
timación de pago el Código de Entre Rios (art. 517) y se menciona
en algún artículo suelto en ciertos códigos, por haber repetido y tomado
como base el trámite del juicio ejecutivo, en lugar de regular un sistema
distinto y completo.
Hemos ya señalado, que la intimación de pago o bien se refiere al
cumplimiento de la sentencia momitoria o directamente desaparece en
el caso del proceso monitorio. Creo que es mejor el sistema en que
la intimación de pago es eliminada Ello es así, porque casualmente
al dictarse la sentencia monitoria y darse el traslado para la oposición
de la misma, es en esa oposición que el ejecutado tiene la oportunidad
de cumplir con los mismos actos que la intimación de pago faculta,
cual es la de depositar en pago la suma fijada por la sentencia monitoria,
o de lo contrario oponerse a la misma por vía de excepciones, siguiendo
entonces el trámite tradicional del juicio ejecutivo.
Al eliminarse la intimación de pago, el concepto normativo del
articulo 543 del CPCOCN: Son irrenunciables la “intimación de pago”,
la citación para oponer excepciones y la sentencia, pasa a ser “Son
irrenunciables la sentencia monitoria, su notificación y la oposición
de excepciones” (art. 543, CPCC de Rio Negro, al que tomamos como
referencia)13. mientras que el CPCC de La Pampa dice simplemente:
“Son irrenunciables los trámites del juicio ejecutivo”, lo que resulta
algo confuso. 31 bien el modelo con intimación de la sentencia mo-

persona de un ocupante del mmueble, que presumiblemente era el padre de la coe-


jecutada, máxime si dicha persona en ningún momento afirmó desconocer a la recu-
rente, 11 nezo que ella viviera alli (CNCom., al D, 17-4-2013, “Garantizar 5. €. E
c'Butizgue, Maria Soledad y otros Ejecutivo”, L. L. Online, ARTUR/3483 52018).
'2 Biguiendo asi el enterio del Anteprovecto de Reformas al CPCOC de Arazi,
Ejsner, Kaminker y Morello (art 343).

$71
Enrique M. Falcón

nitoria que constituye a su vez el traslado para oponer excepciones


no afecta el carácter y el objeto del instituto, a mi juicio resulta mejor
la notificación de la sentencia monitoria sin intimación alguna, como
lo hace el CPCC de Rio Negro y otros ordenamientos que hemos
citado, dándole oportunidad en ese momento al ejecutado de proceder
pagando u oponiéndose a la sentencia monitoria, oposición que debe
fundarse en las excepciones previstas para el caso. Claro que en este
último caso cabe cambiar el título del articulo que habla sólo de opo-
sición por el de Cumplimiento de la sentencia u oposición.
La vía del proceso monttorio no conforma como algo indispensable
a primera vista, pareciera que se torna superflua la necesidad de dictar
dos sentencias, la monitoria y luego en caso de oposición la del juicio
ejecutivo. Sin embargo, produce un efecto psicológico particular. Cuan-
do a una persona le inician un juicio ejecutivo y se la intima a pagar
u eponer excepciones, de la misma manera que si se realiza cualquier
otro reclamo monitorio admitido por la ley, al recibir la demanda ve
abierta la puerta para transitar numerosos planteos, ya sea para dilatar
el reclamo (especialmente el pecuniario, en tanto los intereses se aplican
en general por vía de la tasa pasiva y sin capitalización mensual, aspecto
que examinaremos en el Capítulo DC), para entorpecer el juicio y lograr
algún arreglo que mejore la situación, pero especialmente por el hecho
de replicar en contra de la demanda.
En el proceso monitorio llega una sentencia de condena ante la
evidencia clara y palpable que la sustenta. Allí no hay una demanda
que contestar, hay que presentarse a demostrar que la evidencia no es
tal En tal supuesto —y las estadisticas donde hay proceso monitorio
confirman este aserto— la tasa de oposiciones a la sentencia monitoria
es muy limitada y en el mejor de los casos no pasa del 10%1% Otras
dos cuestiones que hacen al monitorio y su relación con el resto del
sistema es que si existe un monitorio debidamente extendido, tal vez
no sea necesario el proceso sumarisimo y puede ser la vía apta para

24 Wéase sobre el particular el trabajo de José Pablo Descala (La reforma es-
tructural en La Pampa. Aproximación gráfica con datos peneralez) en las Terceras
Jomadas de Profesores Cirientadas al Análisis Critico y al Debate (San Juan, 19 y
20-92-2008), organizadas por la Asociación Argentina de Derecho Procesal y la Unm-
versidad Católica de Cuyo.

$72
Embargo, intimación de pazo y citación al juicio

la llamada medida autosatisfactiva por un lado, y por otro el hecho


de que los títulos que se incluyen para el monitorio deben tener una
verosimilitud inicial del derecho, a menos que expresamente la ley los
considere aptos para este proceso.

C) EL TRÁMITE DEL EMBARGO EJECUTIVO

21. Trámite del mandamiento. Ya hemos visto en párrafos ante-


riores lo relativo al embargo ejecutivo y la aplicación del sistema a
través de otras medidas cautelares y su alcance. La ley 22.434 agregó
un último apartado al articulo 531 que dice: Aunque no se hubiese
trabado embargo, la ejecución continuará, pudiendo solicitar el eje-
cutante la medida cautelar que autoriza el artículo 534. Esta norma,
que no estaba contenida en el proyecto de la Comisión, viene a reafirmar
el criterio de que el embargo, durante el trámite del juicio ejecutivo,
hasta la sentencia del mismo, es preventivo (aunque con particulari-
dades especiales) Desde ya que el embargo ejecutivo procede ante la
mera presentación del título que por si solo trae aparejada ejecución
y, por ende, no cabe exigir contracautela |“* y además es optativo.
Pero el no realizar el embargo ejecutivo en el momento inicial no
priva al ejecutante de hacerlo con posterioridad. Lo importante ahora
es que la medida cautelar de inhibición general de bienes pareciera
que queda no como subsidiaria sino como alternativa, igualando en el
supuesto al embargo ejecutivo, cuyas reglas generales están en el ar-
tículo 228. De este modo cabe tener en cuenta que la reforma ha
querido relacionar el articulo 532 con el 534, sin quitarle a la inhibición
el carácter de subsidiaria o complementaria, según el caso, y que por
un exceso verbal (en el supuesto escrito), puede llevar a alguna con-
fusión.
a) Bienes sobre los que se produce. El embargo ejecutivo puede
producirse sobre bienes muebles comunes o registrables, o inmuebles.
El articulo 531 del CPCCN establece que en el despacho inicial el
juez librará (por “mandará librar”) mandamiento de embargo. Se refiere
al embargo sobre bienes muebles comunes y establece todo un pro-

25 CNChe, sala L, 16-11-90, D. J 1991-2-413.

573
Enrique ML Falcón

cedimiento particular. Pero el artículo 538 del CPCCN regula el su-


puesto de embargo de intnuebles o muebles registrables. Examinemos
cada uno de ellos. El requerimiento al deudor procede cualquiera sea
el bien que se embargue, mueble o inmueble, pero especialmente son
los bienes muebles los que requieren la manifestación, porque pueden
estar afectados a prenda, sin que se haya tomado conocimiento de esta
circunstancia al momento del embargo, ya que no es necesario en este
caso la diligencia previa que demuestre por vía de informe la inscripción
y condiciones de dominio de los bienes muebles, aunque si de los
inmuebles (ley 17.801, art 23, y RINCiv., arts. 144 a 149, especial-
mente este último). La cuestión en los muebles registrables es impor-
tante desde el punto de vista de la Ley de Prenda con Registro (de-
creto-ley 15.348/46, conf. ley 12.962, arts. 35 y 45)
bj El embargo general de bienes muebles. El mandamiento de em-
bargo puede ser firmado por el juez y en el CPCCN puede hacerlo
también el secretario (art. 38, inc. 1”) En cualquier caso, Con el man-
damiento, el oficial de justicia requerirá el pago al deudor. Si no se
pagare en el acto el importe del capital reclamado, del estimado por
el juez en concepto de intereses y costas, y de la multa establecida
por el artículo 528, en su caso, dicho funcionario procederá a embargar
bienes suficientes, a su juicio, para cubrir la cantidad fijada en el
mandamiento. El dinero deberá ser depositado dentro del primer día
hábil siguiente en el banco de depósitos judiciales (art. 531, inc. 1%).
En el mandamiento se incluye también la potestad del autorizado (ze-
neralmente el abogado del ejecutante) para señalar bienes a embargo.
c) Actuación del oficial de justicia. El oficial de justicia requerirá
al propietario de los bienes para que manifieste si se encuentran ermn-
bargados o afectados por prenda u otro gravamen y, en $4 caso, par
orden de qué juez y en qué expediente, y el nombre y domicilio de
los acreedores, bajo apercibimiento de lo dispuesto en las leyes sobre
la materia. Si el dueño de los bienes no estuviere presente, en la
misma diligencia se le notificará que debe formular esta manifestación
dentro del plazo para oponer excepciones (art 331, inc. 3*, CPCCN)PE

228 El Reglamento para la Organización y Funcionamiento de la Ofñcma de Man-


damientos para la Justicia Nacional de la Capital Federal, aprobado por Acordada
CSJN 3,73, dispone al respecto: Art, 57, El oficial de justicia es un oficial público

374
Embargo, intimación de pazo y citación al juicio

d) Monto del mandamiento. En cuanto al monto, el mandamiento


debe pedirse y despacharse por el capital y un presupuesto de intereses
y costas” y, eventualmente si la hubiera, por la multa del artículo 528
del CPCCMN, pero corresponde rechazar la ejecución cuando el ejecu-
tante pidió y obtuvo mandamiento por una suma distinta de la adeudada,
si el ejecutado reconoce la cantidad realmente adeudada, en cuyo caso
solamente cabe ajustar la sentencia a la suma realmente debida" Si
el documento es de los que traen aparejada ejecución, debe confirmarse
la sentencia de trance y remate aunque la intimación de pago haya
sido practicada por una suma also mayor que la correcta, pues la
demandada debe consignar el importe realmente adeudado si quiere
invocar aquel errori%. Ahora, si el deudor opone excepción de pago
parcial anterior a la intimación judicial y el pago es efectuado con
anterioridad al mandamiento de intimación, el monto por el que pros-
pera la ejecución será por el saldo impagol%. Sobre reclamos en moneda
extranjera véase Capitulo IL, párrafos 4 y siguientes.
e) Alcance del pago por el deudor. La suma que debe entregar el
deudor para obtener la suspensión del curso de la ejecución es la que
surge del mandamiento oportunamente librado, a falta de liquidación,

ajecutor de las órdenes judiciales. Art 38. Eficiente capacidad, contracción al trabajo,
fiel cumplimiento de sus deberes, asiduidad en la concurrenciaa su oficina, puntualidad
en el desempeño de sus tareas, reserva en su cometido, intezridad moral, y observancia
del orden jerárquico son las condiciones esenciales que deben poseer los oficiales de
justicia. Art 35. Adecuada cortesia que deje traslucir autoridad es la norma con que
un oficial de justicia debe comportarse con el público. Debiendo alternar frecuente-
mente con un mismo lifigante debe rehuir todo trato de intimidad o confianza, o
cualquier otra relación que pueda dismuinur su autoridad. Art. 60. Los oficiales de
justicia mo podrán recibir didivas o contribuciones algunas de los litigantes, bajo pena
de destitución y demás sanciones que correspondan (arts. 266 y 25, Cod Pen) Art 6l.
Los oficiales de justicia dependientes de esta oficina, no lo son de nimgún tribunal
en particular, por lo tanto se darán a conocer como oficiales de justicia de la Justicia
Nacional. Art 62. Loz oficiales de justicia y demás perzonal recibirán de la Superin-
tendencia metrucciones escritas sobre su comportamiento en la oficina y fuera de ella,
y la infracción a laz mismas será causal de aplicación de medidas disciplmarias.
127 ENCrz, sala A 24-867, Lo L. 129-971, sum 16391
126 (CNCrr, sala A, 13-2-63, Lo L. 114-33£, sum. 10.064.
122 CNCrr, sala €, 10-10-63, L. L. 114-360, sum. 10.270,
190 CPCCOm. de Mar del Plata, sala 2%, 11-7-96, “Contar 34 c'Abascal, Jorge
Héctor y Lopez, Lilia Elizabeth Ejec.”
Enrique
M. Falcón

entonces no practicada por el acreedor!!! Pues el artículo 215 del


CPCCN dispone: Los funcionarios encargados de la ejecución del
embargo sólo podrán suspenderlo cuando el deudor entregue la suma
expresada en el mandamiento.
f) Deudores mancomunados, Si se trata de deudores mancomunados
y no resulta de los términos del documento que sus firmantes se hayan
obligado solidariamente a satisfacer la suma de dinero allí establecida
—en el caso, en moneda extranjera—, el a quo se encuentra autorizado
en razón de lo dispuesto por el artículo 471 del Código de Procedi-
miento a negar la intimación por el total a uno de ellos, sin perjuicio
de ordenarla por la cantidad que pueda corresponder".
E) Incumplimiento de la orden de embargo. El proceder de quien
no da cumplimiento a la orden de embargo, podrá crearle las consi-
guientes responsabilidades frente al embargante, pero no lo convierte
en parte en la ejecución)”.
h) Sustitución. El embargo ejecutivo, al igual que el preventivo,
permite su sustitución (art 203, CPCOCN), pero en todos los casos
debe garantizar suficientemente los derechos del acreedor. De allí que
resulta improcedente la modificación o reducción de un embargo con
carácter ejecutorio, toda vez que no se ha ofrecido —en el caso— ninguna
medida idónea en sustitución de la cautela dispuesta fundando sólo la
petición en un estado de liquidación inoponible dentro del proceso de
que se trata al ejecutante!**.
1) Prelación de las anotaciones de embargos. 51 bien en virtud de la
aplicación —en el ámbito registral— del principio prior in tempore, potlor
in iure, una inscripción anterior prevalece sobre la posterior, aunque el
documento que originó la primera fuese celebrado posteriormente; sin
embargo, el alcance y extensión de tal prioridad no puede sobrepasar los
límites de la anotación registral, so pena de infringir
la finalidad o función
de la inscripción: publicidad y oponibilidad a terceros (ley 17.801, art. 2%.
Por tanto, el beneficiario de la medida debe ceñtr su pretensión al monto

11 CNC 1, sala E, 23-11-65, LL. 121-111, mm 13.342


12 CNC, sala C, 22-8-67, LL. 196-1006, sun 22.200.
12 CNCom., sala B, 19-11-63, L. L. 122-913, sum 13.413.
'M CRCom., sala A, 16-12-93, “Banco del Territorio de Tierra del Fuego e Islas
del Atlántico Sur c'Baneo de la Provincia de La Rioja ='Ejec.”

376
Embargo, intimación de pazo y citación al juicio

por el cual fue anotado el embargo, no siendo óbice para ello la circuns-
tancia de que —como ocurre en el caso—el registro haya omitido consignar
la cláusula de actualización con que fue pedida y ordenada la medida Tal
solución prevalece, pues, si ello no fue anunciado, tampoco cabe su
imposición a quienes con posterioridad anotaron nuevos embargos sobre
el inmueble en ejecución”? (ver 2, 0).
y La inhibición. El articulo 534 del CPECN prevé la inhibición
general de bienes (ver párr. 9, b). Este criterio del articulo refuerza
el carácter preventivo y no necesario del embargo ejecutivo. El artículo
incorporó una notoria tendencia jurisprudencial anterior a la ley 17.454.
Asi como para el embargo no se requiere contracautela, tampoco para
la inhibición es necesaria (art. 228 CPCCN) Pero debe recordarse que
en el sistema del CPCOCN la inhibición no otorga preferencia sobre
las medidas anotadas con posterioridad (art. 228), limitación que no
traen indicada, en general, algunos códigos provinciales.
k) Inscripción en el registro. En este sentido, la escritura anterior
al embargo anotado en el registro tiene preferencia sobre los embargos
si fue inscripta en fecha! o con posterioridad al plazo de vigencia
del certificado de libre disponibilidad si se realizó la tradición)”.
l) Reducción. Cabe el rechazo del pedido de reducción de embargo
formulado por el ejecutado, cuando como en el cazo éste no precisa
en forma concreta el perjuicio que alega en base a los gastos que dice
solventar, por lo que tal imprecisión constituye un factor obstativo
para decidir la cuestión, que presenta cuestiones complejas y delica-
das! Igual suerte corre el pedido de reducción del embargo recaido
sobre dos inmuebles, respecto de los cuales se han traído tasaciones,
toda vez que en la especie no se encuentra controvertido por los re-
currentes el fundamento que trae el fallo que en primera instancia
desestimó tal pedido, en punto a la existencia de acreedores hipotecarios
con relación a los inmuebles en cuestión, como asimismo la existencia

105 CNCom., sala B, 24-6-94, “Alioto, Carlos Rodriguez, Miguel Ejecución”;


GARCIA CONT Raúl E. y FRONTINL Jorge A, Derecho registral aplicado, Buenos
Aires, 2006.
138 CNCom., en pleno, 18-24-66, E. D. 23-921.
197 CNCiv., en pleno, 16-2-71, E. D. 38-358.
ME CNCom., sala A, 29-11-99, "Eurmez, Sofía Valladares, José Ejec.”
Enrique
M. Falcón

de embargos anteriores al de la causa, puesto que las explicaciones


que se vierten al respecto no resultan suficientes a los fines perseguidos,
ya que las mismas se esbozan en un marco meramente hipotético,
eventual y conjetural, no estando tampoco explicitado claramente el
perjuicio derivado de la subsistencia de las medidas!%”.
m) Levantamiento. La obligación de indemnizar nacida del articu-
lo 1/46 del CCyC tiene carácter alimentario, por lo tanto, cabe colocar
la indemnización pertinente bajo la órbita del Código Cavily Comercial,
articulo 539%, por lo que cabe levantar el embargo dispuesto en juicio
ejecutivo sobre la indemnización reconocida en la especie al deudor,
en un proceso de daños y perjuicios, tramitando ante la justicia federal,
en razón de las lesiones sufridas en un establecimiento educacional!"
22. Embargo de inmuebles o muebles registrables — . Ñiel embargo
hubiese de hacerse efectivo en bienes inmuebles o en muebles regis-
trables, bastará su anotación en el registro, en la forma y con los
efectos que resuliaren de la ley. Los oficios o exhortos serán libra-
dos dentro de las cuarenta y ocho horas de la providencia que or-
denare el embargo (art. 538, CPCCN) Comentando el artículo, Pa-

4 ChCom., sala A, 16-64-95, “Banco Platense c Estevez, Pedro ='Ejec. =Imc. de


apelación art. 230".
40 Conf. CHCre, sala C, 24-3-94, in re “Miranda, Bernardo Man, Mario
um” Código Civil y Comercial, at 53% La obligación de prestar alimentos no
puede ser compensada, mi el derecho a reclamarlos o percibirloz, ser objeto de tran-
zacción, renuncia, cesión, gravamen o embargo alguno. Mo es repetible lo pagado
concepto de alimentos.
141 CN[Corn., sala A, 2£-2-2000, “Saltrer c'González, Miguel A. w'Ejec.”; En ma-
teria de obligaciones, la regla es que las plurales 200 simplemente mancomunadas.
Para que ze las pueda reputar solidarias, es necesario que ello sua mequivocamente
de su constitución. de la ley, de un testamento o de una decisión judicial firme (arz.
Cod. Civ, arts. 65% a 701; ahora CCC, arts. 827 y 2228), Y runguna de esas excepciones
ze verifican en la especie. La decizión de ejecutar a uno de los cotitulares de la
cuenta conjunta, por ende, sólo puede hacerse efectiva sobre la porción divisible de
loz fondos depositados que le correspondan al deudor en proporción. Tal como ha
concluido la jueza de grado, los fondos depositados en la cuenta plunperzonal perte-
necian en partes iguales a cada uno de los titulares y, por ende, admitió el pedido de
levantamiento de embargo sobre el 33,33% de propiedad del pretensor, hijo del eja-
cutado y sobre el 33,33% de propiedad de un tercero (CRCeom., 11-37-2006, “Enriquez,
Alfredo Jorge Juan Tomasello 54 Despido y salarios”, ellhal del 10-10-2006).

TE
Embargo, intimación de pazo y citación al juicio

lacio!* recuerda las disposiciones complementarias aplicables a este


supuesto. La anotación de embargos sobre bienes inmuebles —dice—
se lleva a cabo en los registros de la propiedad inmueble (art 2”
inc. b, de la ley 17.501). En materia de bienes muebles es menester
distinguir según se trate de automotores, buques oO aeronaves, pues
los embargos decretados se anotan, respectivamente, en el Registro
de la Propiedad del Automotor (art. $, decreto-ley 6582/5€), en el
registro llevado por la autoridad maritima (art 5339 de la ley 20.094)14
y en el Registro Nacional de Aeronaves (art. 45, inc. 3%, de la
ley 17.235, Código Aeronáutico). Existen también otros registros es-
pecialmente los de semovientes de diversos tipos.
a) Fundamentos. La diferencia de estos supuestos com cualquier
otro bien embargable a que se refiere el artículo 531, inciso 3”, es que
en los casos mencionados precedentemente requieren necesariamente,
para la transmisión del bien, la anotación del Registro. Interfiriendo
en el mismo, se evita la transmisión, ya que el título es constitutivo.
b) Orden de interdicción y de inmovilización. Buques y Aeronaves.
En el caso de los buques, cuando son de bandera nacional el embargo
no les impide salir a navegar, para lo cual debería dictarse, además,
la orden de interdicción. Dicha interdicción está contenida en el em-
bargo para los buques de bandera extranjera (art 539, ley 20.094)
situación que se justifica, pues de lo contrario la medida cautelar se
haría iluzoria. En el cazo de aeronaves, en cambio, el articulo 13 del
Código Aeronáutico establece que la inmovilización de las mismas se
produce: 1%) Cuando el embargo haya sido ordenado en virtud de una
ejecución de sentencia (por lo cual consideramos que se trata del em-
bargo ejecutorio y no del que se traba como consecuencia del art 212,
inc. 3%); 2%) cuando se trate de un crédito acordado para la realización
del viaje y aun cuando la aeronave esté lista para partir (lo que se
sigue por ejecución comercial, ver art 602); 3% cuando se trate de un
crédito del vendedor de la aeronave por incumplimiento del contrato
de compraventa, inclusive los contratos celebrados de conformidad
con los artículos 42 y 43 del Código Aeronáutico.

41 PALACIO, Derecho Procesal Civil, VIL p. 240.


12 ACHA, Hugo E. Publicidad registral en el ámbito naval, en J. A. 2006-11-3,
fase. 1.

579
Enrique
M Falcón

c) Oficios y exhortos. Los oficios y exhortos serán librados dentro


de las cuarenta y ocho horas de la providencia que ordenase el embargo
(debiendo recordarse que por los convenios entre la Nación y las pro-
vincias se prescinde del exhorto, ver ley nacional 22.172 y sus adhe-
siones). La razón de la prioridad de estos oficios o exhortos, y la
velocidad con que deben tramitarse, radica en que la medida cautelar
debe ser tomada en forma inmediata para evitar posteriores perjuicios.
d) Oportunidad. Como el embargo es una medida precautoria que
se toma inaudita pars, el mismo procede antes de la intimación de
pago” En tal caso, la intimación de pago y citación para oponer
excepciones será independiente del embargo. Al respecto el artícu-
lo 198, segunda parte del CPCCN dispone: 5i el afectado no hubiese
tomado conocimiento de las medidas con motivo de su ejecución, se
le notificarán personalmente o por cédula dentro de los tres días.
Quien hubiese obtenido la medida será responsable de los perjuicios
que irrogare la demora.
e) Terceros. La traba de un embargo sólo resulta opomible ante
terceros por la cuantía que surja de la anotación registral, en tanto que
el régimen de publicidad registral prevé que la plenitud, limitación o
restricción de los derechos inscriptos y la libertad de disposición, sólo
podrá acreditarse con relación a aquéllos por las certificaciones emitidas
por el registro público respectivo!*.
I) Registro del Automotor. Caducidad. El Pegiztro Nacional de
Propiedad del Automotor, cuyo régimen fue establecido por el decre-
to-ley 6522/58 (ratificado por ley 14.467), texto ordenado por decre-
to 4560/73 (B. O. del 30-5-73), ha sufrido una modificación en el
articulo 17 por ley 25.677, quedando redactado de la siguiente forma:
“La inscripción de un embargo sobre un automotor caducará a los tres
(3) años de su anotación en el Registro. La inscripción de una inhibición
general en el Registro Nacional de Propiedad del Automotor caducará
de pleno derecho a los cinco (5) años de su anotación en el Registro”.
e) Depósito por el comprador y levantamiento de la medida. Por
último, recordemos el fallo que dice que el comprador de un inmueble

4 Wer MAGGI, Juan Carlos, ¿Puede decretarse el embargo ejecutivo anies de


la intimación de page?, en L. L. 1985-C-1033.
145 CHCom., sala E, 24-993, “S8ADEI Mauro, Carlos ¿Ejec?

350
Embargo, intimación de paso y citación al juicio

embargado, por una suma determinada, que deposita en pago el importe


a que asciende el embargo, puede obtener el levantamiento de la medida
precautorial*Y, pero el tercer adquirente de un inmueble embargado, a
fin de obtener el levantamiento del mismo, debe depositar el monto
nominal por el cual se trabó la medida, indexado conforme a las pautas
usuales del fuero hasta el 1” de abril de 1991. Esto por imperio de la
ley 23.923 (vigente conforme ley 25.561), que veda toda ulterior ac-
tualización monetaria!”
23. Bienes en poder de terceros . Ñi los bienes embargados se
encontraren en poder de un tercero, se notificará a éste en el día,
personalmente o por cédula. En el caso del artículo 817 del Código
Civil y Comercial, si el notificado del embargo pagase indebidamente
al deudor embargado, el juez hará efectiva su responsabilidad en el
mismo expediente por el trámite de los incidentes o del juicio suma-
rio, según correspondiere atendiendo a las circunstancias del caso
(art 533, CPCCND
El artículo 877 del Código Civil y Comercial se refiere al supuesto
de que la deuda estuviese pignorada o embargada judicialmente. El
articulo dice: “El crédito debe encontrarse expedito. El pago de un
crédito embargado o prendado es inoponible al acreedor prendario o
embargante”, y supera las diversas interpretaciones a que dio lugar el
articulo 736 del Código Civil. El tercero sobre el que pesa el embar-
o puede iniciar la tercería de dominio o de mejor derecho (arts. 97
y ss., CPOCNYE.

id EC NCom., en pleno, 10-10-83, “Banco de ltalia y Rio de la Plata e'Corberra


Rev, Teresa”, L. L. 1983-0476, E. D. 106-299.
147 CNCom., sala D, 29-7-94, “González, Emilio e/Herrera, René s/Ejec.”
34 Ordenado el embargo sobre bienes del demandado que se hallan en poder de
un tercero, no procede intimar a éste 5u cumplimiento bajo apercibimiento de hacerlo
efectivo en zus propios bienes (CNCrv., en pleno, 23-28-55, “Espasa Calpe c'Bernardoz,
Diametrio Ejecutivo"). El CPOCHA, articulo 335, autoriza a hacer efectiva la respon-
zabilidad del tercero que no obstante estar notificado de un embargo sobre bienes del
ajecutado que se encontraran en su poder, pazaré indebidamente al deudor embargado.
Dado tal presupuesto, comecidente con el contenido del Código Cial, art 277, CCyC,
debe sustanciarse la responsabilidad por el trámite de los incidentes o del juicio sumario.
No aparece dado el prezupuesto exigido por el articulo citado, 21 surge uma dudosa
actitud del tercero que fuera notificado del embargo, en cuanto el pago resulta haber

581
Enrique
M. Falcón

24. Orden de la traba. El acreedor no podrá exigir que el embargo


recaiga sobre determinados bienes con perjuicio grave para el deudor,
si hubiese otros disponibles. Serán aplicables, además, las normas
establecidas en el Capítulo relativo a las medidas cautelares en cuanto
Jueren pertinentes. Si los bienes muebles embargados formaren parte
de un establecimiento comercial o industrial, o fueren los de uso de
la casa habitación del deudor, éste podrá exonerarlos del embargo
presentando otros bienes no gravados, o que, aun cuando lo estuviesen,
bastaren manifiestamente para cubrir el crédito reclamado (art 333,
CPCCN). El artículo 523 del CPC de Tucumán establece como orden:
dinero en efectivo, créditos y acciones, alhajas y metales preciosos,
inmuebles, semovientes, muebles, sueldos y demás remuneraciones.
Pero en general los códigos prescinden de una enumeración específica.
a) Objeto de la norma. El CPCCN tiende a poner coto al abuso
de derecho por parte del ejecutante, de embargar con perjuicio grave
del deudor habiendo otros bienes disponibles. Pero ese derecho no
puede ejercitarse cuando:
1) Se ejecute un crédito con garantía hipotecaria o prendaria, en
que el embargo deberá trabarse sobre una garantía, sin perjuicio
de que si ese bien resultare insuficiente, se amplíe el embargo;
1) se ejecute un crédito que tuviere privilegio especial, en que el
embargo deberá efectuarse sobre los bienes afectados, en tanto
sean embargables!*.
b) Aplicación de las medidas cautelares. Las reglas sobre el em-
bargo e inhibición corresponden a las generales que se regulan dentro
de las medidas cautelares. El orden de la traba, es decir, el orden en
que los bienes deben ser afectados al embargo, sigue el siguiente cri-
terio: El acreedor no podrá exigir que el embargo recaiga sobre de-
terminados bienes con perjuicio grave para el deudor, si hubiese otros
disponibles; es decir que, en general, el artículo ha admitido, en su
primera parte, que el embargo no puede constituir una medida de per-
juicio por el solo hecho de dañar al deudor, sino en una medida de

sido efectuado al deudor en estas actuaciones (CNCom., sala A, 2-12-71, “54 Alba
Fábrica de Pinturas, Esmaltes y Barnices c'Hellvzon 54%
14% FASSI, Código, IL p. 490; PODETTI y GUERRERO LECONTE, Tmtado de
las ejecuciones, VILA, p. 211.

582
Embargo, intimación de pazo y citación al juicio

garantía para la posterior reparación y debe limitarse a los bienes ne-


cesarios para cubrir el crédito y las costas (art 213, CPOCN).
La segunda parte del artículo 535 establece: Serán aplicables, ade-
más, las normas establecidas en el Capítulo relativo a las medidas
cautelares en cuanto fueren pertinentes (arts. 195 y ss. en lo general
y 209 y ss. en lo particular). Finalmente, concluye el artículo: Si los
bienes muebles embargados formaren parte de un establecimiento co-
mercial o industrial, o fueren los de uso de la casa habitación del
deudor, éxte podrá exonerarlos del embargo presentando otros bienes
ño gravados, 0 que, aun cuando lo estuviesen, bastaren manifiesta-
mente para cubrir el crédito reclamado. Debemos recordar que sobre
los bienes imembargables rige la disposición del artículo 219 en lo
relativo al lecho cotidiano del deudor, y los bienes de su indispensable
uso, los sepulcros y los demás bienes exceptuados por la ley como
las jubilaciones y pensiones en la proporción pertinente, los sueldos,
el derecho alimentario, el bien de familia, las cosas adquiridas con
créditos o prestamos del Banco Hipotecario Nacional, etcétera. Pero
el articulo 3353, ín fine, no se refiere a los bienes inembarpgablez, sino
a otros que el deudor pudiese necesitar. La sustitución prevista por la
norma responde a las reglas generales.
c) Aplicación de los criterios anteriores. Perjuicios. La Corte en un
caso donde intervenía una provincia admitió el levantamiento del em-
bargo fundado en las reglas generales de las medidas cautelares y la
presunción de solvencia de la provincia. Ello dio lugar a un voto com-
plementario de Fayt en el siguiente sentido: $1 bien en el proceso ejecutivo
resulta procedente tanto el embargo preventivo como, desde luego, el
embargo ejecutivo, dichos trámites no son esenciales o de cumplimiento
ineludible para la prosecución de las actuaciones, por lo que puede or-
denarse el levantamiento de la medida dispuesta contra una provincia,
la que, además, cuenta con el beneficio de la presunción de solvencia.
Pero Belluscio en minoría opinó en disidencia parcial que: Este enterio
de la Corte que se apoyó en los perjuicios que el embargo pudiera
ocasionar no son fundamento suficiente para disponer su levantamiento,
pues, en todo caso, autorizarían a solicitar la sustitución de conformidad
con lo dispuesto por el articulo 203 del CPCON, a tenor de la remisión

583
Enrique ML Falcón

contenida en el articulo 535 de ese cuerpo legal. Mas, sí no se ofrece


bien alguno a embargo, el planteo debe ser desestimado!
23. Depositario . El oficial de justicia dejará los bienes embargados
en poder de un depositario provisional que podrá ser el deudor si
resultare conveniente, salvo que aquéllos se encontraren en poder de
un tercero y éste requiriere nombramiento a su favor (art. 536, CPOCN,
texto conf ley 22.434).
Este artículo es una aplicación practica de las reglas generales sobre
embargo. El depositario provisional y su preferencia están contenidos
en el articulo 216 del CPOCN, pero aquí se amplia el concepto: se
nombrará depositario al deudor aunque se trate de bienes muebles que
no sean los de su casa, siempre que estén bajo su posesión o tenencia.
Igual criterio se sigue si los bienes estuviesen bajo la posesión o tenencia
de un tercero que reclamase el depósito a su favor. En ambos casos
se tiene por objeto evitar gastos innecesarios, como sería el transporte
para el depósito a la orden del juzgado y a cargo de otra persona O
institución, para no agravar innecesariamente la situación del deudor.
Pero cuando éste o el tercero no ofreciesen garantías respecto de los
bienes se procederá a depositarlos en manos de un tercero. 5e aplica
en este caso el articulo 213, segunda parte del CPCON, según el cual
mientras no se dispusiere el secuestro o la administración judicial de
lo embargado, el deudor podrá continuar en el uso normal de la cosa.
El mandamiento lleva implícita la orden de desapoderamiento de
los bienes para el caso de ser necesaria. Excepcionalmente, cuando lo
secuestrado fuese dinero o valores, deberán sustraerse del deudor o
del tercero o depositarse a la orden del juzgado en el banco de depósitos
judiciales. Cuando se designa depositario a un tercero, éste puede re-
querir remuneración.
26. Bienes de dificil o costosa conservación. Peligro de pérdida
o desvalorización . Cuando las cosas embargadas fueren de difícil o
costosa conservación o hubiese peligro de pérdida o desvalorización,
el depositario deberá poner el hecho oportunamente en conocimiento
del juez, si no lo hubiese expresado ante el oficial de justicia, lo que

50 CSI, 7-8-90, L. L. 1990-E-367.

334
Embargo, intimación de pazo y citación al juicio

se hará sabera las partes a los fines del artículo 205 (art. 537, CPOCN,
texto conf. ley 22.434). El artículo 205 del CPCOCN a su vez expresa:
Si hubiere peligro de pérdida o desvalorización de los bienes afectados
osisu conservación fuere gravosa o difícil, a pedido de parte y previo
traslado a la otra por un plazo breve que fijará según la urgencia
del caso, el juez podrá ordenar la venta en la forma más conveniente,
abreviando los trámites y habilitando días y horas.
a) Deber del depositario. Es cierto que esta norma podria ser su-
perabundante y asi lo han entendido varios códigos provinciales que
no la traen Como se ve, el artículo 537 es una aplicación práctica
del 205, que se constituye como una de las obligaciones del depositario.
La regla ha sido tachada de inconstitucional por algunos autores en
función del articulo 1324 del Código Civil (ahora art 1128, CCyC)él
pero la tesis carece de sustento, ya que lo contrario importaria atacar
(sí, inconstitucionalmente) el patrimonio del deudor a quien se le em-
bargarían bienes de los que no podría disponer, para luego embargársele
otros por pérdida no imputable de los primeros, pagando dos veces
una deuda que no tiene. Sin perjuicio de ello, cuando se observa bien
la regla establecida el depositario deberá poner el hecho oportunamente
en conocimiento del juez, si no lo hubiese expresado ante el oficial
de justicia, supone un deber para el depositario ya que está contenido
en una norma de fondo y no depende de una fuente oblizacional, sino
de una actuación judicial en función de la ley.
b) Responsabilidad del depositario. Conforme el articulo 1338 del
CCyC, “El depositario debe poner en la guarda de la cosa la diligencia
que usa para sus cosas 0 la que corresponda a su profesión. No puede
usar las cosas y debe restituirlas, con sus frutos, cuando le sea reque-
rido”. La modalidad de la custodia impone que “Si se convino un
modo específico de efectuar la custodia y circunstancias sobrevinientes
exigen modificarlo, el depositario puede hacerlo, dando aviso inmediato
al depositante” (art. 1362, CCyC). Por último “Si la cosa depositada
perece sin culpa del depositario, la pérdida debe ser soportada por el
depositante” (art 1364, CCyC). Va de suyo que si hay culpa del de-
positario es él quien debe responder.

5 AYARRAGARAY y DE GREGORIO LAVIÉ, Código, p. 616.

585
Enrique
M. Falcón

27. Embargo flotante . En ciertos establecimientos comerciales o


industriales, que se dediquen a la fabricación o comercialización de
productos, el embargo, impidiendo dicha comercialización o fabrica-
ción, tiende a crear graves perjuicios sin mayor beneficio para el em-
bargante. En estos supuestos se admite el conocido como embargo
flotante, en el cual el mismo se va transfiriendo a los nuevos bienes
de producción a medida que los restantes se van comercializando. El
articulo 206 del CPCCN es simplemente una aplicación práctica del
articulo 204 del CPOCN, y debe completarse con el nombramiento de
un interventor informante (art 224, CPOCM). Para ello debe tratarse
de productos fungibles (CCyC, art. 232). Por ello el artículo 206 del
CPCOON dice: Cuando la medida se trabare sobre bienes muebles,
mercaderías o materias primas, pertenecientes a establecimientos co-
merciales, fabriles o afines, que los necesitaren para su funcionamien-
to, el juez podrá autorizar la realización de los actos necesarios para
no comprometer el proceso de fabricación e comercialización. Esta
regla es aplicable al juicio ejecutivo en toda su extensión.
18. Embargo por oficio . Puede suceder, como hemos visto, que el
embargo deba realizarse sobre un bien registrable, ya sea por el monto
del mismo, o porque el deudor no tiene bienes que embargar en el
lugar de su domicilio, lo que se conoce anticipadamente (v. gr., fracaso
de un embargo anterior). En ese supuesto, el embargo sobre un bien
registrable es anterior a la intimación de pago y citación para oponer
excepciones, pues se trata de una medida cautelar. Primero se realiza
el embargo en el registro correspondiente. Para ello hay que contar con
los informes previos que acompañan el escrito inicial, que indiquen el
dominio del bien y sus eventuales gravámenes, luego se libra un oficio
firmado por el secretario con transeripción del auto que ordena el em-
bargo, y eventualmente la autorización para que el letrado cumpla con
la diligencia. En el registro se presenta el oficio y se cumplen los demás
requisitos administrativos que requiere la reglamentación para cumplir
con el embargo. Una vez realizado éste recién se libra mandamiento
de intimación de pago y citación para oponer excepciones.
20. Las reglas de instrucción para los oficiales de justicia . Enel
Reglamento para la organización y funcionamiento de la Oficina de

336
Embargo, intimación de pazo y citación al juicio

Mandamientos (y Notificaciones dice el título, aunque ahora la misma


ha pasado a ser regulada por la Acordada CSIN 19/80)1% para la Justicia
Nacional de la Capital Federal, aprobada por Acordada CSIN 3/75,
existe un capítulo especial con las Instrucciones al personal de la Ofi-
cina de Mandamientos y Notificaciones, cuyo conocimiento resulta
complementario para los supuestos que hemos examinado en el ámbito
de la competencia de la Capital Federal.

Instrucciones al personal de la oficina


de mandanrmentos y notificaciones

Del oficial de justicia. Su desempeño en la oficina

Articulo 1*. Presente el oficial de justicia en la oficma, se dirigirá a la


mesa de control que le corresponda a fin de recibir las órdenes judiciales
para diligenciar, y conforme con la nómina y cantidades parciales y totales
que arroje la planilla de entrega y recibo de las mismas, la firmará. En el
mismo acto devolverá todo mandamiento que no corresponda a su zona.
2*. Recibidos los mandamientos para diligenciar, en el acto y en su es-
entorio:
a) Deberá verificar si están fechados y firmados por los señores jueces,
y con los sellos de juzgado; 51 los números de los juzgados que figuran en
los mandamientos corresponden al juzgado que los libró: 1 toda enmendadura
o corrección está salvada: que no aparezcan claros sim llenar; que los duplicados
concuerden con sus originales: y sl se acompañan las copias de escritos,
documentos, etcétera, que se indiquen;
kb) Los clasificara, haciendo en forma ordenada la discriminación de laz
intimaciones, de los mandamientos con intervención de parte, y estos últimos
ordenándolos por fuero y apartándolos o encarpetándolos por separado.
3%. En la meza de control que le corresponda, hará entrega diariamente
de los mandamientos diligenciados, procediendo de acuerdo con las normas
que reciba, y en la siguiente forma:
a) Al efectuar la entrega, permanecerá en la mesa de control, hasta que
el encargado de ella verifique la entrega:
282 Acordada 19/1920 con las reformas de la Acordada 9:15%0. Organización y
Funcionamiento de la Oficina de Notificaciones para la Justicia Nacional (con laz
reformas de la Rezolución del Consejo de la Magistratura 183/2007, entre los arte. 129
a 161).

587
Enrique M. Falcón

bj Los oficiales de justicia practicarán la operación antes referida, por


turno, y ño se presentarán a la mesa de control hasta que el encargado de
ella haya despachado al oficial de justicia que realiza dicha tarea:
c) La entrega de los mandamientos diligenciados tratará de hacerse de
una sola vez, procurando en lo posible realizarlas a la hora de entrada a la
oficina, o en su defecto en momentos en que el oficial de justicia se encuentre
libre de público;
di No podrá delegar en otros empleados la entrega de sus propios man-
damientos, mu ésta podrá hacerse en otro lugar que en la mesa de control que
corresponda.
4". Cumplido lo dispuesto en el artículo 2”, imiciará la atención del público,
a quien atenderá según el orden de llegada a su escritorio.
5". El oficial de justicia solamente atenderá al interesado o a la persona
designada para correr con el diligenciamiento del mandamiento, previa com-
probación del carácter que invoca. 51 se tratase de la persona contra quien
va dirigida la acción, la otrá, observando la más estricta reserva con respecto
al procedimiento a segur contra la misma: y sólo si denunciare algún hecho
que evidencie la necesidad de ponerlo en conocimiento del superior, tomará
las providencias del caso.
6”. Por ningún motivo indicará a los litigantes que se apersonen ante la
superintendencia y sólo, de ser necesario, los enviará al jefe de sección.
7”. Es deber del oficial de justicia cuando una diligencia por su naturaleza
lo requiera, hacer saber al interesado que debe concurrir con los medios ne-
cesarios para su realización (peones, personal técnico, transportes, etc.) La
anotación a que hace referencia el artículo 63 del Reglamento, se ampliará
con la constancia de los elementos que el interesado proporcionará.
9”. El oficial de justicia debe concurnir diariamente a la oficina y observar
con exactitud el horario establecido para la atención del público.
0”. Por ningún motivo dejará de entregar diariamente a la oficina, man-
damientos con actas labradas de diligencias practicadas en el día de su de-
volución o en el inmediato anterior (hábil o inhábil según el cazo).
10. 51 por un motivo excepcional se viese impedido de llegar a hora a
la oficina, avisará telefónicamente y con antelación, la hora en que se pre-
sentará.
11. En el caso del articulo anterior, llegado que fuese a la oficina, com-
parecerá ante el jefe de sección, y £l motivara su demora una diligencia judicial,
probará con la misma su tardanza: si se tratara de un motivo personal; dará
razón de él a fin de que se le justifique o no su llegada tarde.
12. 51 dentro de las horas dedicadas a la atención del público el oficial

388
Embargo, intimación de pazo y citación al juicio

de justicia debiere ausentarse, aun momentáneamente, sólo lo hará previa


venia solicitada al jefe de sección y expresando las cansas.
13. El oficial de justicia, al retirarse de la oficina, lo hará pasada la hora
de su atención al público, dejará su eserttorio libre de útiles y papeles y
cerrará con llave su gaveta personal
14. Se abstendrá de disputar y formar comillos dentro de la oficina entre
los oficiales de justicia, como así también de introducir en los lugares reser-
vados al personal a toda persona ajena a la oficina.
15. El personal de oficiales de justicia no podrá, sin autorización del jefe
de sección, permanecer o realizar tarea alguna en el recinto interior de las
mesas de entradas.
15 bis. Será severamente sancionado, quien por negligencia dañare, aun
parcialmente y de cualquier manera, los bienes muebles o inmuebles de la
oficina: y pasible de cesantía si el hecho estimare cometido deliberadamente,
sin perjuicio de la sanción penal que pudiere corresponder.
16. El oficial de justicia observará en la oficina la mayor disciplina, y man-
temiendo la más absoluta compostura, la hará mantener por el público litigante.

Disposiciones comunes a los oficiales de justicia

17. Le está terminantemente prohibido al oficial de justicia aceptar o di-


ligenciar mandamientos que no hayan sido oficialmente recibidos por la oñ-
cina. En nadie puede delegar sus funciones, excepto en otro oficial de justicia
de la oficina, y ateniéndose a lo reglamentado. Tampoco podrá atender al
público fuera de la oficina.
13. La comprobación de que un oficial de justicia, no concurra diariamente
a su zona para cumplir con sus deberes, se considerará falta grave.
19. Le está vedado practicar diligencias fuera de su zona, excepto cuando
el propio mandamiento asi lo exigiese; o fuere dispuesto por el jefe de sección,
previa anotación en el mandamiento, bajo firma y especificación de la causa.
20. El oficial de justicia que se ofrezca al litigante a efectuarle una dili-
gencia ajena a su zona, se hará pasible de seria corrección disciplinaria.
21. En el diligenciamiento de un mandamiento, sim excepción, intervendrá
un solo oficial de justicia, aunque la diligencia deba realizarse en diversas
zonas. En este caso actuará siempre el oficial de justicia de la zona que
primeramente surja del texto del mandamiento.
22. Sim plena comprobación y justificada causa, será considerado hecho
grave el no concumir a las citas que concedieren a las partes.
23. Cuando el accionante demorase en concurmr a la cita convenida, el

559
Enrique
M. Falcón

oficial de justicia le esperará un cuarto de hora. $1 dentro de este plazo no


se presentare, labrará acta de incomparecencia debiendo devolver de inmediato
el mandamiento a la oficina.
24. 51 al cuarto de hora de haberse constituido el oficial de justicia en el
lugar de la diligencia la parte interesada no presentare los medios con los
cuales convino concurrir (art 7%, labrando acta de esta cireonstancia, se de-
volverá el mandamiento a la oficina.
23. 51 se hubiere fijado fecha para efectuar una diligencia y el accionante
debiere concurrir al mismo con medios de transporte, o peones o personal
técnico, etcétera, o sin ellos; y ésta fuere postergada o suspendida; el oficial
de justicia tratará de comunicar esta circunstancia al accionante a fin de evitarle
erogaciones, o molestias, innecesarias, También dará aviso de este hecho al
médico forense, el tuviere intervención en la diligencia.
26. Con antelación a la llegada del accionante al lugar donde deberá efec-
tuarse la diligencia, o aunque éste no concurriese a la cita convenida, el oficial
de justicia se abstendrá de todo acto que ponga en conocimiento al ejecutado
del motivo de su presencia en el lugar.
27. Es obligación del oficial de justicia el dejar constancia en el manda-
miento de todo cometido que realice conducente al cumplimiento del mismo,
se efectúe éste dentro del tribunal o fuera de él.
28. El jefe de sección, a solicitud del oficial de justicia, y sólo con causa
plenamente justificada, podrá relevarle de actuar en el diligenciamiento de
un mandamiento.
29. 51 el interesado en el diligenciamiento de un mandamiento solicitare
el relevo del oficial de justicia, por causa atendible, y no teniendo importancia,
el jefe de sección concederá lo solicitado. De lo contrario exigirá que se
pongan los hechos en conocimiento del superior.
30. Los oficiales de justicia durante su diaria actuación en la oficina,
tendrán siempre a la vista todas las diligencias con intervención de parte, y
sólo retirarán de su escritorio las que deban practicar en el día o el siguiente
hábil o inhábil.
31. 51 la confección de un mandamiento no se ajustare a lo reglamentado,
los oficiales de justicia harán entrega del mismo, pomiendo el hecho en co-
nocimiento del juzgado por nota adjunta, firmada y dirigida al secretario.
32. Las actas de las diligencias en un todo o, en su caso, en la parte
variable de las planchas-formulario serán manuscritas con letra bien legible
por el propio oficial ejecutor, dejando el margen correspondiente, tanto en
los costados de la foja como en la parte superior e inferior de la misma,

350
Embargo, intimación de pazo y citación al juicio

observando la mayor prolijidad. Podrán eventualmente hacer uso de la máquina


de escribir en la redacción de las actas referidas.
53. En las actas o informes a los tribunales, el día y el mes, lo mismo
que las cantidades de dinero, deben escribirse con letra, sim excepción alguna.
34. Siempre que el oficial de justicia firme en su carácter de tal deberá
hacerlo con aclaración de firma y mención del cargo que desempeña.
35. Cuando el acta que se labre comprenda más de una foja, sobre los
dobleces y uniones internas de sus márgenes, deben extender su firma ente-
ra con sello aclaratorio de ésta, en forma tal, que una parte de la firma y
sello queden estampados en la foja anterior, y la otra parte en la foja siguiente.
36. Cuando por cualquier motivo se devuelva a la oficina un mandamiento
conjuntamente con las copias de escritos, documentos, etcétera, que lo acom-
pañaban al recibirlo para su diligenciamiento, en el informe o acta que labren
en aquél se dejará expresa constancia que se devuelve con las referidas piezas.
37. Cuando en un mandamiento se adjuntaran más duplicados de los ne-
cesarios, en todos los duplicados superfluos se cruzará su texto con la palabra
en gran tamaño: “Sobrante”, dejándolos adheridos a su respectivo original.
38. Siempre guardando el margen debido, los sellos serán estampados
con todo esmero, y la lectura de los mismos deberá ser perfectamente clara
y legible. Laz actas, informes, y su firma, el oficial de justicia deberá exten-
derlos empleando exclusivamente tinta negra.
39. Toda foja, documento, etcétera, que se acompañe a un mandamiento
deberá adherirse perfectamente al mismo.
40. Los oficiales de justicia obedecerán las indicaciones que le formule
el encargado de la mesa de control correspondiente a su sector, y conducentes
al cumplimiento de lo dispuesto en el Reglamento y presentes instrucciones.

De los términos

41. Los términos para el diligenciamiento de los mandamientos se contarán


por dias hábiles, y comenzarán a correr al día siguiente del indicado en el
sello fechador de entrada estampado en aquéllos.
42. Las intimaciones serán devueltas diligenciadas dentro del segundo día.
45. Para los mandarmentos con intervención de parte, fijanse los siguientes
términos:
a) S1 el interesado no concurriese a solicitar fecha para dilisenciarlo, será
devuelto al quinto día, haciendo constar esta circunstancia.
b) 51 el interesado concurriese, se le fijará fecha, como máximo, dentro
de los cinco (3) días de su comparecencia.

591
Enrique
M. Falcón

44. Únicamente con autorización firmada del jefe de sección, a solicitud


del interesado podrán ampliarse los plazos fijados, dejándose constancia sus-
enita por el solicitante en cada caso.
A5. Los mandamientos con carácter urgente o con habilitación de día y
hora, serán practicados el mismo día de su remisión a la oficina, salvo que
el interesado solicite fecha posterior en cuyo caso se obrará como ordena el
articulo precedente.
46. El mismo día de llegada de un mandamiento de lanzamiento, concurra
o no el interesado, el oficial de justicia librará memorándum conminatorio
de desalojo. Se conminará el desalojo para el segundo día hábil a contar del
siguiente hábil de la llegada del lanzamiento. El memorándum será llenado
y firmado por el oficial de justicia y de inmediato entregado al encargado de
la mesa de control, para su despacho por correo.
47. Los mandamientos diligenciados serán devueltos en el día, o como
máximo al día siguiente hábil de practicada la diligencia.
48. En el acto de su recepción, los oficiales de justicia devolverán a la
oficma, los mandarmentos que recibidos para diligenciar no correspondan a
su zona y los que en su confección se hubiesen deslizado errores maternales
que imposibiliten su ejecución.
40. Indefectiblemente, los depósitos de dinero, alhajas, o de cualquier
otros valores, se efectuarán en el día, y de ser esto materialmente imposible,
seran depositados al día siguiente hábil de recibidos.
50. Mi la lejanía de una zona, 1 su extensión o configuración, las con-
diciones climáticas, ni el número o calidad de las diligencias, podrán invocarse
como atenuante para el no estricto cumplimiento de los términos.

Del procedimiento en las intimaciones

51. Las órdenes judiciales de intimación de pago o de cualquier otra na-


turaleza, se practicarán cumpliendo estrictamente o, en su caso, por analogía,
las disposiciones del Código Procesal Civil y Comercial, o Penal —según de
donde emane el mandamiento— y referentes a la notificación por cédula.
52. Para el oficial de justicia no rige en el diligenciamiento de las imti-
maciones la asistencia de testigos.

De los mandamientos de intimación librados a domicilios denunciados

33. No ordenándose en el mandamiento expresamente lo contrario, cuando


se trate de domicilto simplemente “denunciado”, si no se responde a los rel-

592
Embargo, intimación de pazo y citación al juicio

terados llamados, o se informe que no es domicilio del requerido o mo co-


nocerle, se devolverá sin accionar el mandamiento al tribunal que lo libró,
dejando constancia de esas circunstancias. 51 por informe de los vecinos u
otra circunstancia el domicilio apareciere ser el de la persona indicada, el
oficial de justicia deberá volver otra vez a hora apropiada.
54. La disposición inmediata precedente, rige también en los casos de man-
damientos dinigidos a domicilios “denunciados”, cuando como medida previa,
se ordene mmtimar al requerido, para cumpliruna ejecución sobre bieneso personas.

Del duplicado y copias del traslado que


se adjunten a los mandamientos

53. Excepto que el mandamiento se disponga en forma expresa lo contrario:


a) Tratándose de domicihos simplemente “demunciados” —1 no se hubiere
respondido a los reiterados llamados conforme el articulo 53, o 51 se hubiere
informado que no es del domicilio del requerido o no conocerle— se devolverá
elolos duplicados del mandamientoy las copias deltrasladoaltribunalrespectivo.
b) Tratándose de domucilios “constituidos”, o “denunciados bajo respon-
sabilidad”, en el cazo de tener que fijar el o los duplicados del mandamiento
se procederá de igual manera con las copias de traslado.

De la anotación de fecha y hora del diligenciamiento


en el duplicado del mandamiento

56. En el margen del o de los duplicados del mandamiento que corresponda


dejar en el domicilio de las personas donde se practicó la diligencia se dejará
constancia con letra clara en tinta, manuscrita por el propio oficial de justicia,
de la fecha y hora en que fue cumplida, suseribiéndola con firma entera La falta
de coincidencia de esta fecha con la que constara en el original comprometera
lá responsabilidad del oficial a cuyo cargo estuvo el diligenciamiento.

De la redacción en plural de las actas de diligenciamiento

57. En el diligenciamiento de un mandamiento de intimación de pago o


de cualquier otra naturaleza dirigido a varias personas, se debe requerir la
presencia de todas ellas; y
a) 51 de ese requerimiento resultase un diligenciamiento enteramente con-
cordante para todas ellas, el acta será labrada pluralizando las palabras pertinentes.
b) 51 no se diese el caso anterior; conservando las reglas gramaticales del

5039
Enrique ML Falcón

número singular o plural; e ndividualizando a quien o quienes den un resultado


de diligenciamiento distinto, se informará en la misma acta o seguidamente
en otra lo concermente a cada uno de los requeridos.

Del memorándum conminatorio de desalojo

52. Se expedirán tantos memorandos conminatorios de lanzamiento, como


personas indique el mandamiento; y además otros a ocupantes o subinquilinos
de la finca, departamento, etcétera, sl esto último asi Águrase en aquél.
39. 51 en el mandamiento se señalase un domicilio “constituido”, no
siendo éste el domicilio a desalojar, los memorandos se dinigirán al domicilio
donde deba efectuarse el lanzamiento.
60. 51 en un mandamiento de lanzamiento por falta de pago, se expresa
la suma que puede ofrecerse en pago, o bien que se ejecutará aun mediando
ofrecimiento de pago, en el memorándum se especificará lo que a este respecto
corresponda.
61. En los mandamientos de lanzamientos, cualquiera sea la casal de
desalojo, se reiterará el envio de loz memorandos communatorios, todas las
veces que el juzgado vuelva a remitirlos para su dilisenciamiento, excepto
que la orden de lanzamiento disponga lo contrario.
62. Por ningún motivo se expedirán memorandos de desalojo, en los man-
damientos de lanzamiento que se libren con carácter de urgente, o habilitación
de día y hora.
63. Tampoco se expedirán memorandos de desalojo, en los mandarmentos
de exclusión del cónyuge del hogar conyugal.
64. Se tendrá por inexcusable negligencia, indicar en los memorandos con-
minatorios de desalojo fecha posterior a la que se fije para el lanzamiento.
63. En el mandamiento se dejará debida constancia del despacho de los
mencionados memorandos, observándose lo ordenado en el articulo 46.

Del diligenciamiento de mandamiento conjuntamente con


facultativo del Cuerpo Médico Forense (ver Reglamento del
Servicio de Reconocimientos Médicos del Poder Judicial
de la Nación, sancionado por Acordada 11/73)

66. Cuando se deba actuar conjuntamente con facultativo del Cuerpo Mé-
dico Forense, el oficial de justicia concertará con éste, y con el interesado
en diligenciarlo si hubiese esta intervención, la fecha, hora y lugar, del cum-
plimiento de la orden judicial.

354
Embargo, intimación de pazo y citación al juicio

67. El mismo día que concurra a la oficina la persona que le corresponda


intervenir en el diligenciamiento del mandamiento, o el mismo día de la
recepción de éste de no intervenir parte para su ejecución: el oficial de justicia
comparecerá —con el intervmiente o sn éste según el caso— ante el facultativo
del Cuerpo Médico Forense a los fines del artículo anterior.
68. La fecha que se concierte de no señalarse otro término en el manda-
miento, no podrá ser mayor de cinco (5) días hábiles:
a) A contar del siguiente día hábil de la comparecencia del interesado de
mediar esta intervención.
b) A contar desde el siguiente día hábil de la entrada del mandamiento,
si no hubiese intervención de parte.
69. S1 el mandamiento se hibrase con carácter urgente o con habilitación
de día y hora, el facultativo del Cuerpo Médico Forense y el oficial de justicia
concertarán como fecha de ejecución la del mismo día de la entrada del
mandamiento; o la misma en que comparezca quien deba intervenir en su
diligenciamiento si correspondiese esta intervención.
70. Si el interesado en tramitar el mandamiento solicitase para su ejecu-
ción un plazo mayor que los reglamentados, a éstos los excediera el facultativo
del Cuerpo Médico Forense, se dejará de ello concreta constancia en el man-
damiento para deslindar responsabilidades, y cumpliendo en el primer caso
con el artículo 44.
71. Cuando intervenga médico en la ejecución de un mandamiento, éste
además de lo que por separado informe al tribunal, firmará en ese instrumento
en prueba de exactitud, la reproducción escrita por el oficial de justicia de
lo que verbalmente la haya indicado.
72. La oficina requerirá al Cuerpo Médico Forense le haga saber, el nombre,
domicilio y teléfono, de su o de sus facultativos a los que podrá recurrir,
ante el caso de un mandamiento que debiendo cumplirse con intervención de
médico, entrase a la oficina fuera del horario de fimcionamiento de aquel
organismo, y deba ejecutarse el mismo día de su entrada En esta emergencia
el oficial de justicia personalmente o por cualquier medio de comunicación,
concertará con el facultativo del Cuerpo Médico Forense la hora y lugar para
la ejecución del mandamiento.

De la identificación de las personas

73. 50n documentos oficiales de identificación, la libreta de enrolamiento,


la libreta cívica, el documento nacional de identidad, la cédula de identidad
nacional o provincial y el pasaporte argentino.

505
Enrique M Falcon

74. Excepcionalmente, s2 admitirá como elemento identificatorio, docu-


mentos con fotografía del poseedor, comprobatorios de una dignidad, grado
universitario, o cargo público, expedidos úmicamente por autoridades nacio-
nales, provinciales o municipales de la República Argentina.
73. Si un documento de identificación resultare dubitable, se exigirá que
ademas de tal documento, la identidad se acredite por dos testigos, que deberán
identificarse con los documentos personales que indica el articulo 73. En el
acta se hará constar la causa de esta medida, loz nombres y documentos de
esos testigos, los que firmarán por su testimonio, susertbiéndola asimismo la
persona que identifiquen.
76. En toda acta al identificar a una persona, deberá dejarse clara constancia
de la clase de documento identificatorio, del múmero de éste, y nombre de
su poseedor.

Del acreditamiento del cargo

77. Donde el oficial de justicia se presente en su carácter de tal, aunque


no se le pida que acredite su cargo, es su deber al darse a conocer presentar
su credencial.
73. El acreditamiento del cargo no se cumple con la simple exhibición
de la credencial, sino con la entrega de ésta para que en su presencia sea
examinada, y no se dude del legitimo desempeño del cargo.
79. La posibilidad de que la credencial sea destruida —excepto amenaza
expresa de destruirla— no es causa para que no se cumpla lo dispuesto en el
articulo anterior, y si se supusiere tal evento, la entrega de la credencial se
hará previa advertencia de las penalidades que impone el articulo 294 del
Codigo Penal.
30. Ante el público se acreditará el cargo con la credencial que otorga la
supermtendencia del Alto Tribunal.
31. Ante las autoridades policiales se acreditará el cargo, en la forma
presenipta, con la credencial que otorga la Policia Federal.

Indicaciones fuera del texto del mandamiento

82. Fuera del texto, y Únicamente sobre el mismo como encabezamiento


del mandamiento, sólo debe adrutirze:
a) La indicación de carácter apremiante de la ejecución (urgente; o habi-
litación de día y hora); y

396
Embargo, intimación de pazo y citación al juicio

b) La indicación que se libraa domicilio: bajo responsabilidad; constituido,


o denunciado.
33. Las indicaciones a que se refiere el articulo precedente deberán llevar la
firma y sello del juez, sin cuyo requisitono deberán ser atendidos por el oficial.

De la percepción de dinero

34. De no indicar el mandamiento lo contrano, toda suma de dinero que


se incaute, o se entregue en calidad de pago, o de embargo:
a) 51 es en efectivo, y la orden judicial emana del fuero civil, será depo-
sitado en el Banco de la Nación Argentina (sucurzal Tribunales); 1 la orden
judicial es de los demás fueros, se depositará en el Banco de la Ciudad de
Buenos Aires (sucursal Y).
b) 31 fuere en cheque: éste debe ser librado a la orden del juzgado, y
extendido individualizando su fuero y número, y la secretaría por su número
si corespondiese. No se permitirá que en el cheque se asiente el nombre del
magistrado que suscribe el mandamiento.
83. Los oficiales de justicia sólo aceptarán cheques mediando expresa
conformidad del accionante.
36. Cuando la suma que se perciba es en moneda extranjera en papel, o
en metálico, el depósito se efectuará en el Banco de la Nación Argentina
(Casa Central).

Del inventario en el diligenciamiento de los mandamientos

37. Los oficiales de justicia cuando deban inventariar, lo harán con pro-
lijidad, debiendo individualizar con minuciosidad cada cosa, de manera que
imposibilite la sustitucióny haga inmediata la identificación de lo inventariado.

De la designación de depositario judicial

32. El oficial de justicia al designar depositario judicial deberá exigir que


acredite su identidad documentalmente, y haciéndole prestar juramento, cons-
tituir domicilio dentro de la Capital Federal, y firmar, le impondrá de las
penalidades en que incurren los depositarios infieles; dejando de todo ello
constancia en el mandamiento.
Enrique
M. Falcón

Procedimiento en los mandamientos librados por


el articulo 684, inciso 2” del Código Procesal

39. En los supuestos a que se refiere el artículo 624, ime1so 2” del Código
Procesal Civil y Comercial, el oficial de justicia deberá ajustar su cometido,
al practicar el inventario, a lo que dispone el articulo 87 de las presentes
“instrucciones al personal”. En cuanto al embargo que aquella norma legal
dispone, se observará lo establecido en el artículo 219 del Código citado y
se designará depositario preferentemente al síndico, o a la persona que éste
indique salvo lo que el juez dispusiese al respecto.

De los mandamientos que facultan para denunciar domicilios

90. Por amplias que fueren las facultades conferidas para denunciar do-
micilios para la ejecución de un mandamiento, éstas sólo podrán ejercer-
se sl correspondiese, después de haber actuado en el o en los domicilios que
indique el mandamiento: excepto que en el mismo se disponga lo contrario.
91. Ordenándose que previamente se intime al requerido en domicilio
“denunciado” consignado en el mandamiento; si en él no contestan a los
llamados, o informan no ser su domicilio o no conocerle, la facultad de de-
nunciar domicilios para accionar sobre bienes o personas, no es válida para
denunciar otro domicilio a los fines de la intimación al requendo, excepto
que clara y concretamente se determine este alcance en el mandamiento.

Del allanamiento

92. Para actuar compulsivamente aun en lugar abierto al público, se re-


querirán las facultades que determina el artículo 214 del Código Procesal
Civil y Comercial.
93. La orden de allanamiento de un domicilio no debe ser inferida del
objeto principal del mandamiento, sino que debe estar expresamente consig-
nada en ese instrumento.
94. El allanamiento de un domucilio se complirá siempre que en él haya
ocupantes en el momento inicial del diligenciamiento del mandamiento y
medie resistencia activa o pasiva de aquéllos.
05. Entiéndese por resistencia pasiva la inercia o el ocultamiento en el
domicilio de sus ocupantes, o el abandono del mismo ante la presencia del
oficial ejecutor.

398
Embargo, intimación de pazo y citación al juicio

96. Nunca se allanará un domicilio donde no se responde a los llamados,


excepto que:

De la ejecución sin orden de allanamiento

97. En un mandamiento donde no se concedan las facultades que señala


el articulo 214 del Código Procesal Civil y Comercial, el oficial de justicia
podrá introducirse en el lugar que aquél indique, si lo solicitare el accionante
y prestare su conformidad quien identificándose lo atienda como ocupante
de dicho lugar: dejándose de todo ello constancia que firmarán los nombrados,
la que se extenderá en acta por separado, y previa al acta de ejecución. En
este supuesto, la referida conformidad puede ser revocada por quien la otorgó
o por otro ocupante más caracterizado, quedando interrumpida la ejecución
en el estado en que se encuentre, de lo que se informará al tribunal.

Del concurso policial

98. La cooperación policial deberá solicitarse en la seccional de Policía


correspondiente. Sólo cuando lo justifiquen hechos graves, o imprevisibles
medidas precautorias:
aj Se llamará telefónicamente a la División Comando Radioelectrico de
la Policia Federal (T. E. 101).
b) Excepcionalmente se requerirá el concurso del agente en servicio de
calle, y en este caso se dará telefónicamente inmediato conocimiento del
llamado de cooperación a la seccional de Policía.

Sellos para labrar actas de diligencias

99. El oficial de justicia que quisiera confeccionar para sl y a 50 Cargo


sellos para labrar actas de diligencias, deberá solicitarlo al jefe de sección.
Los nuevos sellos deberán ser tanto en su texto como en su composición,
idénticos a los sellos oficiales que para su uso dentro de la oficina, ésta pone
a disposición del personal, y deberán quedar registrados en la oficina, con la
firma del oficial, del jefe de sección y del jefe de la oficina. En ningún caso
los oficiales podrán disponer de los sellos de recepción ni devolución.

De las peticiones del personal

100. Toda petición del personal relacionada con la oficina que por su ma-

509
EnmqueML Falcon

turaleza requiera intervención de la Supermtendencia, sin excepción, previa-


mente deberá ser elevada al jefe de la oficina, por vía de la jefatura respectiva.
101. El jefe dará curzo a la petición y de estimarla pertinente, la acompañará
con las consideraciones necesarias, para mejor proveer.
102 Ninguna petición o gestión verbal o escrita que se relacione con la
oficma o su personal, podrá ser dingida a otra autoridad pública, sin que
previamente se eleve el jefe de la oficina, quien la someterá para su curso,
a la consideración y decisión de la Supermiendencia.
103. Ningún empleado podrá dirigirse verbalmente al superior del jefe de
la oficina por asuntos atinsentes con su labor, sin antes obtener la venia de
éste. 51 le fuere denegada podrá hacer uso del recurso jerárquico, por escrito,
y siguiendo las directivas del articulo 101.

Del cambio de domicilio del personal

104. El personal hará por escrito inmediata denuncia de sus cambios de


domicilio, y de tener teléfono, de su número; para satisfacer toda eventualidad
tanto dentro como fuera del horario de oficina.

De los teléfonos de la oficina

105. Los teléfonos de la oficina están destinados sólo al servicio oficial


de la misma; por lo tanto, ningún empleado podrá hacer uso de ellos, excepto
para comunicarse por motivos de carácter oficial.
106. El personal deberá tomar nota de todos los teléfonos de la oficina,
sean o no de la sección a que pertenezcan, porque no se admitirá la excusa
de imposibilidad de comunicarse con la misma.
107. Como excepción, en cada sección de la oficma se destinará un teléfono
para los casos en que los empleados sean llamados por asuntos relacionados
con sus familias, quedando probibido cualquier otro tipo de llamadas.
10%. A todo el personal le está vedado efectuar llamadas por los teléfonos
de la oficina a larga distancia.

De los ordenanzas

109. Ningún empleado requerirá los servicios de los ordenanzas sin previo
permiso del jefe de sección, quien podrá concederlo siempre que aquéllos
sean a cumplir dentro del Palacio de Justicia.

600
Embargo, intimación de pazo y citación al juicio

De las inasistencias y licencias

110. 51 se mvoca enfermedad como causa de inasistencia:


a) El primer día de ausencia y con anterioridad a la hora en que correspondería
presentarse a la oficina, se dará aviso por cualquier medio de la misma.
b) 51 el aviso fuere verbal, podrá ser dado por si o por interpósita persona
a cualquier empleado interno de oficina, debiéndose inexcusablemente, re-
querir el nombre del empleado que recibe el aviso. Este último dará inmediata
comunicación oral al jefe de sección, quien expedirá el parte dirigido al jefe
de la oficina.
c) Si el aviso se diere por nota, ésta se dirigirá directamente al jefe de
la oficina.
di El jefe de la oficma seguidamente, librará oficio al decano del Cuerpo
Médico Forense, para que disponga la mtervención del médico dereconocimientos.
e) Al dar aviso de enfermedad, si no se estuviere en el domicilio que se
tiene registrado en oficina, se deberá informar en qué lugar se encuentra para
el reconocimiento médico.
1) Los certificados o prescripciones de médicos ajenos al Cuerpo Médico
Forense, sólo tienen el valor que les asignen los facultativos de dicho orga-
HISmO.
eg) La indicación de un médico de reconocimiento de reintegrarse a la
oficina en la fecha que determine, deberá cumplirse estrictamente: excepto
se solicite por aviso verbal o por escrito un nuevo reconocimiento médico
para prórroga de licencia. Este pedido debe efectuarse el mismo día del ven-
cimiento del plazo otorgado o como máximo a primera hora de oficina del
siguiente día hábil.
hb) Aunque la enfermedad permita el deambulamiento del empleado au-
sente, si el médico no le hallare en el domicilio que haya registrado en la
oficma, o en el lugar que hubiese indicado, no será válido su descargo de
que en ese momento se encontraba en otro lugar, salvo causa de fuerza mayor
que deberá justificar fehacientemente.
1) Cuando el médico no concurmiese al domicilio o lugar indicado por el
empleado ausente, para su reconocimiento, éste el mismo día de su reintegro
a la oficma, se presentara ante el facultativo para que se le justifique o no
la asistencia.
3) 51 se enfermase y permaneciere asistiéndose fuera del aérea del Gran
Buenos Aires: deberá informar por cualquier medio el primer día de imasis-
tencia, el lugar perfectamente ubicable en que se halla y la fecha en que se
reintegrará a la oficina. El día de su remtegro a la oficina deberá presentar nota

601
Enrique
M. Falcón

explicativa de lo acontecido, y acompañarla de certificado expedido por el mé-


dico de la localidad en que fue asistido. Convalidado o no por el médico de
reconocimientos el aludido certificado, la Superintendencia justificará o no
esas inasistencias, y en este último caso se hará pasible de la sanción disci-
plinaria que corresponda.
k) En el cazo del inciso anterior, medie o no pedido de prórroga, si la
inasistencia superase los diez (10% días corridos, podrá disponerse la suspensión
del ausente en su empleo, y la Superintendencia aplicará las medidas regu-
larizadoras que estime correspondan.
111. Cuando no se invoque enfermedad como causal de inasistencia:
a) No se admitirá ausencia alguna, sim la previa licencia concedida por
la Superintendencia.
b) Esta licencia deberá solicitarse fundando la causa por escrito, dirigido
al jefe de la oficma, y presentando como minimo tres (3) días hábiles antes
de la fecha a partir de la que se pide licencia.
c) En casos excepcionales y plenamente justificables, la Superintendencia
otorgará verbalmente venia para ausentarse, supeditada a lo que se resuelva
en el pedido escrito de licencia, o concederá que este pedido por escrito, se
presente con posterioridad a la venia acordada para ausentarse, condicionado
a lo que al respecto se provea.
112. Los plazos de licencia serán otorgados según lo establecido en el
régimen de licencias para la Justicia Nacional.
113. Cualquier inasistencia, aun de un solo día, sin aviso, es falta grave,
como lo es transgredir estas normas sobre inasistencias y licencias.
114. El personal deberá tener presente lo dispuesto en el articulo 106.
115. El mismo día de su inasistencia, el empleado que preste servicios
“de calle”, deberá remitir a la oficina todos los mandamientos o cédulas que
obren en su poder, diligenciados o sin diligenciar.

D) TERCERÍAS

30. Concepto y clases. Se llama tercería a la pretensión indepen-


diente que un tercero ejerce en un proceso entre otras dos partes, con
el objeto de obtener o retener el dominio de los bienes embargados,
o un mejor derecho que el embargante sobre dichos bienes”. De lo

15% La terceria es un juicio autónomo donde se produce un nuevo emplazamiento


a estar a derecho, que debe hacerse en el domicilio real (CCOCom. de Rosario, zala 4%,
16-2-2004, “Eoldán, Marcela 5. 2'Kobler, Carlos E. y otro”, J. A. 2006-1, int).

602
Embargo, intimación de pazo y citación al juicio

expresado surge que existen dos clases de tercerias: la de dominio, en


que el tercerista reclama la propiedad de la cosa embargada y cots-
tituye, en el fondo, una acción de reivindicación, y la de mejor derecho,
en la que el tercerista pretende tener un crédito que debe ser pagado
con preferencia al ejecutante, con el producido de la venta del bien
embargado, esto es, que el tercerista reclama un privilegio a su favor,
que si bien se observa es una variante del tercero pretendiente. La
tercería procede en todos los juicios, pero aparece especialmente en
las ejecuciones, por la posibilidad del embargo inmediato que existe
en estos juicios!
El artículo 97 del CPCOCN establece el fundamento y la oportunidad
de las mismas. Dice: Las tercerías deberán fundarse en el dominio
de los bienes embargados e en el derecho que el tercero tuviere a
ser pagado con preferencia al embargante. La de dominio deberá
deducirse antes de que se otorgue la posesión de los bienes; la de

5 Porzio señala que “Según se colige del arduo trabajo jurisprudencial detallado
a partir de elocuentes parámetros esgrimidos desde la doctrina, loz tribunales han
asistido a la diludicación de situaciones reiteradas, que muchas veces no encontraron
una salida legal expresa. Sm embargo, 22 puede comprender *n dichos promuncia-
mientos la existencia de un denominador común que es la salvaguarda de loz derechos
de quien 22 pudiera ver perjudicado patrimontalmente, mcluzo, ze han fleubilizado
resoluciones pasadas en autoridad de cosa juzgada, buscando garantizar en mayor
medida el derecho a la propiedad. Pero también se puede evidenciar desde el punto
de vista sociológico, que una parte significativa de la comunidad perpetra una evasión
frente a las obligaciones registrales que pesan sobre loz bienes que se adquieren. Se
da una especie de aletargamiento a la hora de perfeccionar las transacciones, cuyos
motivos obedacen a diversas razones, que sesuramente en sus filas estarán las cues-
tiones de raiz económica, de conocimiento legal y de desabento frente a la complejidad
que impondrian las tramitaciones pertinentes, como asi también los consabidos ocul-
tamientos de bienes frente a la sociedad convugal, como 201 también frente a demás
acreedores judiciales, por reclamos laborales, comerciales, etc. Todas estas cuestiones
complotan contra la actualidad de los registros, desde el punto de vista material, y
ze provoca en consecuencia la articulación de numerosos litigios, que se podrian evitar
de CONmegIse la falencia acotada. En defmitiva, todas estas cuestiones provocan la
incorporación de numerczas causas al año en los distintos tribunales de la Republica,
demostrándose a la postre una clara inseguridad juridica en el ambito de transacciones
mercantiles como inmobiliarias, tanto para los mismos terceristas como también para
aquellos acreedores que pretenden ejecutar zus acreencias” (PORZIO, Paula Eugenia,
Tercerías: Indicativos sociales de una pretensión abusiva o abusada, en ellial —
DICFTS. Sintesis).

609
Enrique
M. Falcón

mejor derecho, antes de que se pague al acreedor. Si el tercerista


dedujere la demanda después de diez días desde que tuvo o debió
tener conocimiento del embargo o desde que se rechazó el levanta-
miento sin tercería, abonará las costas que originare su presentación
extemporánea, aunque correspondiere imponer las del proceso a la
otra parte por declararse procedente la tercería.
51 bien el Código menciona para la procedencia de la terceria sólo
el embargo (en cuanto éste determina una prelación para el pago)
cualquier otra medida cautelar que pueda interferir sobre el mejor de-
recho o dominio del tercerista permite la actuación de éste por esta
vialÉ. como podría tratarse de un privilegio especiallóS La medida cau-
telar debe estar efectivamente trabada. La existencia del embargo o
de cualquier medida sustitutiva se presenta indudablemente en el juicio
ejecutivo y ésta es la razón del estudio del instituto en esta partel””.
El plazo de diez días establecido por el articulo 97 del CPOCN
rige tanto para solicitar el levantamiento de embargo sin terce-
ría (art 104, CPCCN), como para deducir ésta luego de rechazado

255 Asi se ha admutido expresamente que es procedente concederla frente a la


probibición de innovar (CHCir, sala A, M-3-72, ED 46419). Ello esti en conso-
nancia con cualquier medida que impida la disponibilidad juridica o fictica del bien,
con el objeto de perturbar la propiedad que reclama el tercenista.
58 CNCrz, sala 1, 8-2-92, L. L. 2000-E-30.
257 Procede hacer logar a una terceria deducida a fin de obtener el desembarzo
de un inmueble (medida decretada en un juicio ejecutivo) cuando —como en el cazo—
ze verifica que: a) loz terceristas se encuentran habitando en forma pacifica e minte-
mumplida el mentado bien, adquirido según boleto de compraventa, lo que fue reco-
nocido tanto por una codefendida, cuanto por el vendedor del inmueble: b) se abonaron
loz impuestos que gravan esa finca desde fecha contemporánea a la del boleto, cuyos
comprobantes fueron anejados a la causa sim que mereciera impugnación: e) se ad-
juntaron comprobantes de pagos de servicios, loz que tampoco fueron observados; d)
laz trabajos para efectuar la coneción del servicio de gas fueron contratados por el
pretensor, quien a más es titular de tal servicio desde ese momento: e) la documentación
personal de los integrantes del grupo familiar de los accionantes tienen registrado su
domicilio en el referido inmueble; £) la empreza prestadora del servicio telefónico
informó la ¿poca desde cuando :e encuentra habilitado el miemo a nombre de la
coactora, máxime, 31 los terceristas obtuvieron, mediante sentencia dictada por un
tribunal provincial, reconocimiento del carácter de poseedores lesitimos del bien, con
afectos opomibles a suz vendedores (CNCom. sala €, 10-3-2005, “Etchegaray, Pedro
3'Terceria de dominio en autos Pizan 6. Cruz, Daniel Ejecutivo”)

604
Embargo, intimación de pazo y citación al juicio

aquél; una interpretación distinta haría perder virtualidad a dicho ar-


tículo, pues sería suficiente para no cargar con las costas solicitar el
levantamiento del embargo cualquiera fuese el tiempo transcurrido des-
de que se tuvo conocimiento del mismo, para luego en caso de recha-
zarse las pretensiones del incidentista, deducir la pertinente demanda
de tercería dentro del término legal, lo que evidentemente no puede
haber sido la finalidad de la ley! La deducción posterior de la terceria
puede dar lugar igualmente a sanciones como las del artículo 43 del
CPCCONES. especialmente luego de la reforma de la ley 25.488 que
admite la sanción a cualquiera de las partes del procezo.
31. Admisibilidad. Requisitos. Reiteración . El articulo 98 del
CPCCN establece a su vez que No se dará curso a la tercería si quien
la deduce no probare, con instrumentos fehacientes o en forma sumaria,
la verosimilitud del derecho en que se funda. No obstante, aun no
cumplido dicho requisito, la tercería será admisible si quien la pro-
mueve diere fianza para responder de los perjuicios que pudiere pro-
ducir la suspensión del proceso principal. Desestimada la tercería,
no será admisible su reiteración si se fundare en título que hubiese
poseído y conocido el tercerista al tiempo de entablar la primera. No
se aplicará esta regla sí la tercería no hubiese sido admitida sólo por
Jalta de ofrecimiento o constitución de la fianza.
Aquí cabe distinguir entre muebles e inmuebles. En el primer
caso, la regla del articulo 2412 del Código Civil (ahora art. 1395,
CCyC), según la cual la posesión vale por título, importa un acto
de publicidad en relación con los terceros, en tanto es la exteriori-
zación de la propiedad de los bienes muebles no registrables. Ergo,
el tercerista que alega la propiedad de los bienes muebles embargados
estando en posesión de otro debe acreditar de manera inequívoca
que el embargado tiene la cosa por otro título que la propiedad.
Todo ello debe ser valorado atendiendo a las circunstancias especiales
del caso y a la naturaleza de los bienesl%. Tratándose de inmuebles

15 CNCom., 22-11-89, D. 7 1990-2581.


15% CNCom., sala B, 14-697, L. Lo 1997-F-234.
160 C3CCom. de Cordoba, 25-4-2006, “Terceria de Dominto de Maria Ánge-
laz Finkelberg en autos: Graff, Hugo Roberto Maria Eliza Finkelberz Ejecutivo”,
expte. N" 28. 1442/36, elDial del 14-9-2006; CNCom., 18-7-2006, “Susevich, Mar-

605
Enrique M. Falcón

para la procedencia de la tercería de dominio resulta indispensable


que quien la plantea presente la escritura que acredite su carácter
de propietario del bien que se ejecuta, inscripta en el registro inmo-
biliario correspondiente, conforme lo exige el articulo 2305 del Có-
digo Civil (ahora arts. 1886 y 1893, CCyCy%. Ello sin perjuicio de
las distintas facetas que presenta la adquisición de inmuebles en los
términos del artículo 1155 bis del Código Civil (ahora arts. 1160
y 1171, ccyoy

celo Sergio 2 Terceria en autos: Banco de Crédito Argentino 54 0'Felman, Maria


¿'Ejecutrvo”, elDial del 20-10-2006.
81 CNCrv,, sala E, 3-9-2004, “Martinez, Elera A. Lea, José y otro”, J. A.
2006-1, sint El prvilegio que invoca el tercerista adquiriente del dominio mediante
boleto de compraventa de un mmueble de la ejecutada, que abonó el precio pactado
con anterioridad a =u firma, y al que le fue otorgada la pozezión, resulta mayor, anterior,
absoluto e incuestionable respecto del privilegio del ejecutante (CMCiv., zala DO, 30-
8-2005, “Aba Aroro Bank NH. Y o 'Campichuelo 5853 54 y otro”, ] A. 2006-1, sit).
'62 Estamos ante un caso en que un poseedor ex boleto promueve una terceria
de dominio, y en subsidio de mejor derecho, para hacer prevalecer su crédito frente
a otro acreedor del tran=mitente que embargo el inmueble en fecha posterior a la
posesión del inmueble detentada por el adquirente. En este cazo no es oponible al
embargante por cuanto carece de fecha cierta, y ¿sta se erige en un requisito esencial
para su opomibilidad al acreedor embargante, pues la Suprema Corte de Justicia de
la Provincia de Buenos Atrez asi lo ha sentado con carácter de doctrina legal: Para
la actuación del art 1183 biz del Codigo Crvil ze requiere tanto el pazo del vembeineo
por ciento del precio como la existencia de fecha cierta (conf SCIBA, L. 65193,
zent del 10-35-2000) Es verdad que la enumeración que emerge del art. 1033 del
Codigo Crvll no puede considerarze taxativa, pues de lo que se trata es de que no
quepa niguna duda de que el documento en cuestión no hava podido ser otorgado con
posterioridad a la fecha cierta, independientemente de la manera con que se demuestre
tal extramo. Pero la apreciación de la prueba fuera de los supuestos enumerados por
el art 1033 del Código Civil debe ser absolutamente rigurosa, no dejando el más
minimo atisbo de duda sobre la imposibilidad total de que el documento se pudiere
haber otorgado con posterioridad (Cl1*CCom. de Babia Blanca, sala UI, 12-4-2007,
“Damian, Gustavo Manuel y otro sTerceria de domo en Cia. Financiera SIC e 'Cen-
tineo, José y otro "Cumplimiento de Contrato”, expte. 128.639, elDhial — 443D631.
Resulta procedente la terceria intentada zobre la baze de un boleto de compraventa
porque el amparo que confiere el art. 1153 bis del Cód. Cn resulta oponmible al
acreedor embarzante en un proceso ejecutivo en tanto queden acreditados los extremos
de eza norma y el crédito del comprador sea anterior al del embargante. El comprador
tiene asi un mejor derecho a ser pagado con preferencia al embargante (art. 97, primer
parrafo, ln fine, CPC) y ese pago debe ser entendido en el concepto dado por el
art 725 del Cod. Crv. No hay razón alguna para sustraer el mejor derecho otorgado

606
Embargo, intimación de pazo y citación al juicio

Examinemosz los requisitos de admisibilidad para la procedencia


de la tercería. La “verosimilitud” del derecho es una gama anterior a

al comprador por boleto, al cazo de elevación de este a escnitura publica por el hecho
de estar pendiente su inscripción (conf £CIBA, Ac. 51.414, sent del 21-32-93 en A.
y 5. 1995-1231). Aclaro asimismo la Suprema Corte de Justicia de la Provincia de
Buenos A1res que lo antedicho es 231 aun fuera del marco de un concurso preventivo
o quiebra: £1 bien el at 1183 bis del Codigo Civil se refiere al cazo de concurso o
quiebra del vendedor autorizando a oponer el boleto al conjunto de acreedores que
conforman la masa, no se advierte razón alguna que impida que lo mismo pueda
ocurrir frente al acreedor embargante en un proceso ejecutivo (conf SCIBA, Ae.
44.882, sent. del 9-2-93 en E. D. 153-635, D.J.B. A. 144-659, L A. 1594-1195, L. L.
1994-C-208) Efectuado tal encuadre, adelanto que habré de propiciar la confirmación
de lo que viene decidido, pues, como señaló el señor juez de Primera Instancia, el
boleto no resulta opomible al embargante por carecer de fecha cierta, y ésta sa erige
en un requisito esencial para =u oponibilidad al acreedor embargante, pues la Suprema
Corte de Justicia de la Provincia de Buenos Ares asi lo ha sentado con carácter de
doctrina legal: Para la actuación del art 1135 bus del Código Civil se requiera tanto
el pazo del vamticinco por ciento del precio como la existencia de fecha cierta (conf.
SCIBA, L. 69.198, sent. del 10-5-2000) (C1%CCom. de Babia Blanca, sala II, 13-5-
2007, “Ch Martino, Ficardo Gustavo y Pedersen, Mariza Elizabeth c'Principe, Jorge y
Nician, Juan Vicente e Tercería de mejor derecho”, expte. 128.776, elDial — A43D600.
En el cazo, sl bien 22 dedujo una terceria de mejor derecho por parte de loz
compradores de un inmueble que poseerian por boleto de compraventa de fecha cierta
celebrado con los titulares de dominio del mmueble en ejecución, antes de la traba
del embargo y por el que se les ha otorgado la posesión pacifica del bien y en razón
del cual se invoca el pago total del precio pactado, su planteo va dirigido a oponer
au derecho a adquirir el dominio frente a quienes poseen un derecho a resarcirse de
una deuda del anterior titular de dominio, a efectivizarze sobre el producido de la
venta del bien. De tal forma, urge que la pretensión que nos ocupa es una modalidad
de la terceria prevista en los arts. 97 y s5., CPOC, y en verdad los terceristas no
peticionan la entrega de una suma de dinero sino la cosa misma, fente a un remate
que frustraria materialmente el mejor derecho que han alegado. Desde tal linea de
pensamiento, esta tercera tiene por objeto asegurar el crédito de los adquirentes de
un immueble por boleto w el vendedor tiene pendiente una oblización de hacer: otorgar
la eserítura traslativa de dominio. En este cuadro de situación, la venta del inmueble
resultaría incompatible con dicha finalidad juridica, en caso de prosperar tal planteo.
En efecto, la pretensión de los accionantes quedaria desnaturalizada frente al perjuicio
ireparable que podria derivarze del acto de subasta. Por lo tanto, hasta tanto :2 resuehra
la cuestión de preferencia, y visto que ello no contraria lo que prescribe la ley adjetiva
(arg. art 100, CPOC), debe suspenderse la realización de la venta pública del inmueble
embargado (CHCom., sala 4, 19-2-2007, “Circulo de Inversores £A. de Ahorro c/Bo-
rare, Fernando F. y otro Ejecución prendana [3Terceria de mejor derecho]”, axpie.
2100/2007, elDiial— AASCFB) El tercenista abonó integramente el precio convenido

607
Enrique M. Falcón

la certeza, quedando su apreciación al juez y que importa un prius de

y detenta la pozesión del imnueble desde el 16-1-81. Axi laz cozas, la zolución de la
lit encuentra su fundamento en lo dispuesto por el art. 1123 biz del Código Cirvail
31 bien esta norma refiere al supuesto de concurso o quiebra del vendedor, no adwierto
razón que impida su aplicación en el marco de este proceso; cuando las mismas
razones tuitivas y de equidad que fondamentaron la incorporación de la norma ze
encuentran presentes en el sub le. De aplicarse mecánicamente el principio registral
imperante en la materia, se aribaria 2 un resultado palmariamente disvalioso (del
voto en mayoria de la Dra. Piaggi) Encontrindoze reunidos los restantes recaudos
que exige la norma supra citada, estimo que el boleto de compraventa de marras
resulta oponible al acreador embargante en tanto el crédito del comprador es anterior
al del ambargante y el tercensta ostenta la posesión del inmueble. Como lógico eorolario
de lo expuesto, la preferencia del pozeedor por boleto confiere a éste un mejor derecho
respecto del embargante (conf. CNCom., esta zala, mui voto, in re “Faura, Alejandro
tercería de dominio en autos Cooperativa de Villa Crespo £CIC el Hormifuer 5A”,
del 24-4-£9, E. D. 136-578) (del voto en mayoria de la Dra. Piageú. Por todo lo
expuesto, corresponde estimar el recurso deducido, revocar la sentencia apelada y
acoger la terceria incoada (del voto en mavoria de la Dra. Piaggio) (CNCom., sala E,
27-12-2005, “Cova, Rodolfo Jose =Terceria de dominio en autos Cocperativa de
Crédito, Consumo y Vivienda Dielmar e'Patcher, Pablo eEjecutivo”, elDial —
AAJIBÓ. La aplicación en la especie del art 118% bus del Códizo Civil resulta
improcedente, ello en virtud de que dicha norma es especial, poco armónica con laz
restantes del Código Civil en tanto prescinde de todo tipo de publicidad, aplicable en
un zolo supuesto: el concurzo o la quiebra del vendedor. Las excepciones 20n de
interpretación restrictiva, y resultando la norma referida de carácter concursal, debe
zer interpretada en consonancia com la disciplina propia de tal ordenamiento y a la
luz de loz principios que le 00 mherentez, no pudiendo ser extendida analópicamente
al supuesto de ejecución individual (conf. Colombo, Carlos J. y Kiper, Claudio M,
Códiga Procesal Civil y Comercial de la Nación, t L ps. 644 y 35.) (ala E, 10-6-93,
“Tovo de Pérez. Rosa 2Terceria de dominio en autos Rodriguez, J. A. e Carranza,
Thego s rd”: sala E, 6-4-2001, “Serrano, Mabel Beatriz Tercera en autos Fast
Hnos. £4 c'Serrano, Juan Alberto Ejecutivo”). Tratándose de inmuebles, el titulo de
dominio cponible erga omnes solo puede adquirirse en las formas especificas previstas
por la low, ya sea por contrato, por sucesión o como fuera, aptas para transmitir aquel
2 inscripto el acto respectivo en el registro immobiliario. Asi, quien planteauna terceria
de dominio debe probar fehacientemente la titularidad del bien, la que, en supuestos
de inmuebles, no se acredita com un boleto de compraventa <imo con la escritura
pública exigida por el art 11%4, Cód. Civ. y su inscripción en el registro de la pro-
piedad. Mi quiera la sentencia firme de condena a escriturar constituye titulo suficiente
para probar el dominio por cuanto confiere un derecho a la cosa y no la eoza. Que-
da claro azi que el poseedor por boleto no tiene un derecho real sino uno personal
(CNCrv sala E, L. 64.000 del 11-7-90; sala FE 27.732 del 24-6-87; sala €, 26-10-93,
“Chappano, José Pedro c'Prealeo BAICIF ='Terceria de dominio”; sala J, 16-3-95,

608
Embargo, intimación de pazo y citación al juicio

admisibilidad del proceso!%, situación pariente a las medidas cautelares.


Las pruebas demostrativas de la verosimilitud tienen que conducir a
tal certeza preliminari% es decir, a un convencimiento —con los ele-
mentos aportados— de la seriedad y posibilidad del pedido. Respecto
de los bienes muebles la posesión vale título de modo que toda prueba
deberá dejar sentado fehacientemente quién es el poseedor en caso de
no ser quien detenta la cosa!”, pero en el caso de los inmuebles u
otros que requieran inscripción, la sola posesión sin la inscripción
respectiva no es considerada válidal% Dentro de esas pruebas es ad-

“Rodriguez, Miguel o Fernández Flonani, Rodolfo sTerceria de dominio”: CNCom.,


sala D, 12-86-83, “Fernández, Edgard s/Ejec.”; sala €, 23-11-37, “Industrias Viamonte
54 c'Bagala, Roberto Ejecutivo”; esta sala, 20-92-95, “Tanelian, Aruthun cPerera,
Lilia”; sala E, 31-34-2004, “Baf Argentina SA c'Chiappero, Maria = Inc. de terceria
de dominio por Renaudo, Cristina”; esta zala, 14-6-91, “Ferronato, Faúl =Terceria
de dominio en Madariaga, Anastasio Manufactura Textil del Sud SA ='Ejac.”: asta
zala, 23-11-93, “Bill, Adrián s/Terceria de mejor derecho en autos Luna, Juan c'Bedair,
Mamo Ejec (CNiCom., sala A, 27-6-2008, “Elosu, Luis Dario s'Terceria de
domino [en autos Monsanto Arg. SAIC e'Megocios Agropecuarios y otro]”, elDial
del 26-9-2008).
12 CHCom., sala D, 1-8-73, E. D. 58-271, sum. 162.
lM COrFam. y Sue. de San Miguel de Tuerumnan, 27-21-37, DJ 1987-2441;
C1*CCom deBahiaBlanca, sala1, 1-3-49, DJ. 1989-2-534; aunque hay enteros encontra:
SCIBA, 24-6-86, D. J. 1987-1-674; 50] de Mendoza, salaI, 6-8-91, D. J. 1992-1-696.
65 CNCrv., sala E, 31-12-75; ver también respecto de los bienes de los hijos que
conviven com los padres: CXCom., sala D, 22-552, DJ. 1993-2-557; CCCom. de
funin, 15-86-90, D. J. 1991-1-836: CNCom., sala A, 11-987, D. J. 1983-1-709. Para
el caso de automotores: COCom. de San Isidro, sala 1, 4-6-91, D. ] 1491-2722, y
respecto del ganado: CNiCom., sala D, 15-3-36, DJ 1937-1427.
266 La falta de inscripción del acuerdo homologado zobre liquidación de la sociedad
conyugal lo torna inopomble frente al tercero de buena fe, siendo urelevante a ese
respecto el ejercicio de posesión pública exclusiva, pacifica e ininterrumpida sobre
al bien. 51 el acreedor es extranjero. las argumentaciones de la tercenista en referencia
a la notoriedad de su tenencia del inmueble en litigio devienen insostenibles en tanto
zu titulo no se ha inscripto (CHiCom., sala €, 2£-9-99, 1, A. 2001-1-723). Paro el
voto fe dividido, porque el juez Monti entendió que la inscripción de un embargo
en el juicio de divorcio de la tercenista sobre el 20% del inmueble conyugal, anterior
a la traba del embarzo requerido por un acreedor del espozo no sólo acuerda a aquélla
la prioridad que preve el att. 218, CPCCOMN, simo que exterioriza en el plano registral
loz derechos de la esposa sobre el bien ganancial, tomando cuando menos dudosa la
inoponibilidad detal artuación al acreedor embargante, quien no podrá alegar ignorancia
al respecto (are. art 1306, Cod. Cor También se ha señalado que la fecha cierta y

609
Enrique M. Falcón

misible la información sumaria a efectos de que el tercerista pueda


aportar una prueba, sujeta a la valoración oportuna por el juez inter
viniente!”.
Los requisitos exigidos por el artículo 98 del CPCCN lo son tan
sólo a los fines de dar curso a la tercería, sin que en esa etapa sea
dable pronunciarse acerca de la procedencia o improcedencia de la
acción que se intenta. Esta norma no exige la titularidad del derecho
invocado, sino la justificación de su simple verosimilitudi%. Pero si
lá cuestión principal a resolver tornóse abstracta por la ausencia de
reinscripción del embargo decretado y trabado sobre el raíz imvolu-
crado, no cuadra pronunciarse sobre la eventual fondabilidad de la
pretensión de tercería, concordante con la secular doctrina de la Corte
Suprema de Justicia de la Nación, pues los jueces deciden colisiones
efectivas de derechos y la desaparición de la finalidad del litigio cons-
tituye requisito jurisdiccional que incumbe a aquéllos comprobar de
oficiolé.
En cuanto a los requisitos formales, la terceria es una verdadera
demanda que debe cumplir los requisitos establecidos en los artícu-
los 330 y concordantes del CPCOCN y notificarse a la contraria, en la
forma que establece la ley (art. 135, inc. 1”, CPCCN). De este modo
el tercerista es parte. Pero en este proceso se produce un fenómeno
particular que veremos al tratar el articulo 101 del CPOCMN. Frente a
lá tercería, actor y demandado pueden oponer excepciones, pero no
las de incompetencia (perpeluatio iurisdictionts) ai las de arraigo (ade-
más del hecho de que el arraigo se encuentra derogado por los Tratados
internacionales a los que adhirió la Argentina)”.

la publicidad posesoria nunca pueden ser suficientes para su plantar el sistema tradi-
cional en lo que hace a la adquisición del dominio, pero 21, en determinados 22202,
pueden fundar un mejor derecho (CNCom., zala A, £-3-2002, 1 A 2002-01-93)
lé7 CNCom., sala E, 12-674, E. D. 58-271, zum. 161.
18 CNCiv, sala 4 11-675, E. D. 87-779 zala D, 7-5-70, “Palerme SEL: en
Berm c'Bermi”.
169 COCom. de Mar del Plata, sala 1, 12-10-2006, “Saladino, Marcelo Ariel ="Ter-
cera de dominio en: Beo. Bisel eo Mhuñoz, A. «Ejecución de sentencia”, elllial —
AA3966; CSIN, Fallos: 257-137.
200 El arraigo es un presupuesto procesal denominado generalmente como excep-
ción previa dilatoria, que consiste en una garantia pedida por el demandado para el
actor que no tiene bienes mi domicilio en la República, para responder por las costas

610
Embargo, intimación de pazo y citación al juicio

Estos conceptos han sido receptados en general por el artículo 1895


del Código Civil y Comercial junto con las normas concordantes que
hemos citado como actuales frente a la transcripción de los conceptos

y honorarios del proceso en cazo de perderlo (CPOCN: art 343 Este modelo está
en decadencia especialmente a traves de tratados internacionales, pero de manera ab-
zurda se mantiene en algunas provincias argentinas, para quienes no residan en ellaz,
aun perteneciendo al mismo pais. Promene de la confio tudicajam soli del Derecho
Internacional, por la cual se imponia al demandante extranjero una garantiao caución
para responder de los gastos y periuicios en caso de que la pretensión fuere rechazada.
Con el avance de la ciencia, los tratados y laz comunicaciones, el arraigo a nivel
internacional va desapareciendo, pues constituye una remora de épocas pasadas. En
materia de convenios infernacionales el arraizo no es requerido por los paises que
han susenpto la Convención de La Haya de Derecho Internacional Privado de 1934
aprobada por muestro pais por ley 23. 302 (Art 17. Ho podrá serles impuesta ninguna
caución o deposito, por su condición de extranjeros o por Blta de domicilio o de
residencia en el pais a loz nacionales de uno de loz Estados contratantes que tengan
zu domicilio en uno de dichos Estados y que sean demandantes o parte ante los
tribunales de otro de estos Estados. La misma regla 28 aplicará al pago exigible a los
demandantes o las partes intervinientes, para garantizar laz costas judiciales. Conti
mar aplicándose las convenciones por laz cuales los Estados contratantes havan
estipulado para us nacionales, la eximición de la caución judicatura sobvi o del pago
de laz costas judiciales sin la condición del domicilio). En el cazo del Mercosur el
Protocolo de cooperación y asistencia jurisdiccional en materia civil, comercial, laboral
y adrunetrativa lo excluye para loz ciodadanos y residentes permanentes en uno de
loz Estados partes, tanto para las personas fisicas como juridicas (ley 24.572, Protocolo,
art 3% id, Protocolo adicional de cooperación y asistencia onalccional en materia
cra, acnd laboraly admmistratva (Mercosur, Las Leñas, Malarziúe, Mendoza,
República Argentma, 27-6-92, Aplicación provisional sujeto a aprobación legislativa,
articulo 4% y la Enmienda al Protocolo de Cooperación y Asistencia hunsdiccional
en materia Civil, Comercial, Laboral y Administrativa entre los Estados Partes del
Mercosur, suscripto «n Buenos Arres el 3 de julio de 2002 (ley 23.534), articulo 4”.
El nuevo Código Crvil y Comercial establece la igualdad de trato de los extranjeros
con loz argentinos en sus paises lo que es una regla tradicional del DP rio, 1 perjuicio
de las convenciones y tratados internacionales. El COyC ratifica este enterio cuando
dice: Los ciudadanos y los residentes permanentes en el extranjero gozan del libre
acceso a la jurisdicción para la defensa de sus derechos e intereses, en laz mismas
condiciones que los cuudadanos y residentes permanentes en la Argenta. Ninguna
caución e depósito, cualguiera sea sa denominación, puede zer impuesto en razón
de la calidad de ciudadano o residente permanente en otro Estado. La igualdad de
trato se aplica a las personas juridicas constituidas, autorizadaso registradas de acuerdo
a laz loves de un Estado extranjero (art art. 2610. Esta regla rompe con el arraigo
que algunas provincias mantienen para loz no residentes o que no tengan domicilio
o bienes en su territorio.

611
Enrique M. Falcón

del fallo citado. La norma del articulo 1395 dice: “Adquisición legal
de derechos reales sobre muebles por subadquirente. La posesión de
buena fe del subadquirente de cosas muebles no registrables que no
sean hurtadas o perdidas es suficiente para adquirir los derechos reales
principales excepto que el verdadero propietario pruebe que la adqui-
sición fue gratuita. Respecto de las cosas muebles registrables no existe
buena fe sin inscripción a favor de quien la invoca. Tampoco existe
buena fe aunque haya inscripción a favor de quien la invoca, si el
respectivo régimen especial prevé la existencia de elementos identifi-
catorios de la cosa registrable y éstos mo son coincidentes”.
Por último, la reiteración de la tercería sólo es procedente cuando
aparecen hechos o documentos nuevos (que contengan el título justi-
ficativo). El carácter de novedad requerido para la reiteración es par-
ticular En primer lugar el título mo debe ser poseído y conocido al
momento de entablar la tercería anterior. Se requiere la concurrencia
de ambos caracteres (título poseído y no conocido). En segundo lugar
se limita la regla de desestimación en la reiteración, excluyendo de
ella el supuesto puramente formal del ofrecimiento o constitución de
fianzall Y esto es así porque la desestimación fundada en el título
que debió presentarse en término, hace que la sentencia desestimatoria
haga cosa juzgada material por incumplimiento de una carga esencial
para el progreso de la pretensión, mientras que el rechazo por la falta
de fianza sólo hace cosa juzgada formal, pues esta carga hace a la
admisibilidad y no a la fundabilidad!"?.

21 Se rechaza el recurzo de apelación del ejecutante y se confirma la fianza fijada


en loz términos del art. 98, CPOCN, para dar curso a la terceria, toda vez que la
determinación de la fanza no 2 encuentra directamente vinculada com el monto del
crédito que se reclama en el juicio principal, ino que zu monto debe ser fijado por
el juez sobre la base de los efectos que puede producir la demora en la percepción
del credito por parte del embargante, en tanto tiene por finalidad parantizar a loz
demandados en la tercera el cobro de loz posibles perjuicios que podria causar una
demanda improcedente, de modo que cubra los eventuales honorarios y daños que
provoque la demora en ejecutarza el remate (CHNiCom., sala €, 14-6-2017, “Mateos,
Lucas Ezequiel 0 Maldonado, Gabriel Osmar y otro s Ejecutivo. Incidente art 250,
CPCC”, Rubinzal Online, EC] 2123/2017).
222 E1 la ejecutada se opuso por sl y en representaciónde su hijo, a la resolución
que desestimó su pedido de levantamiento de embargo, cabe precisar que —como en

6l2
Embargo, intimación de pazo y citación al juicio

32. Efectos sobre el principal de la tercería de dominio. — 5Si la


tercería fuese de dominio, consentida o ejecutoriada la orden de venta
de los bienes, se suspenderá el procedimiento principal, a menos que
se tratare de bienes sujetos a desvalorización o desaparición o que
irrogaren excesivos gastos de conservación, en cuyo caso, el producto
de la venta quedará afectado a las resultas de la tercería. El tercerista
podrá, en cualquier momento, obtener el levantamiento del embargo
dando garantía suficiente de responder al crédito del embargante por
capital, intereses y costas en caso de que no probare que los bienes
embargados le pertenecen (art. 99, CPCCN).
En una tercería de dominio, procede notificar el traslado de la
demanda en los domicilios constituidos en los autos principales, toda
vez que, si bien la tercería como juicio en que se discute el dominio
o el mejor derecho invocado por el accionante tiene autonomía procesal,
sin embargo, está estrechamente vinculado al proceso principal y no
puede considerarse un proceso plenamente autónomo. Resulta que hay
un proceso principal y uno accesorio; el principal es aquel en que se
trabó el embargo y el accesorio es el de la tercería; mas ello no implica
que este último proceso deba sustanciarse por el trámite de los imci-
dentes, pues el carácter incidental y accesorio que se les reconoce
emerge de la conexión instrumental con el principal (en el caso, se
desestimó la pretensión del accionado en cuanto a que se le notifique
el traslado de la tercería a su domicilio real”.

el cazo, 31 se venfica que el supuesto propietario de los bienes embargados promeovio


tercería de dominio, no se advierten desprotegidos los intereses de aquel que se presento
en autos y paticiono conforme lo creyó conveniente excluyendo, de tal modo, la
acción de los sujetos indicados en la letra del art. 220, CPOCM. Lo contrario implicaria
admitir la posibilidad de multiples presentaciones por cada uno de los legitimados
dirigidas a obtener el mismo resultado. La peticion del convuge o de los hijos estipulada
enel art 220, CPCOMN, opera cuando el propio interesado omitió promover la acción
correspondiente, lo cual no acontece en la especie (CNCom.. zala B, 12-9-2005, “Cua-
gli, Carlos c'Cazstro, Karma Ejecutivo”).
2 CNCom., zala E, 31-35-2000, “Comentos Avellaneda SA Adolfo de Luca e
Hijos SEL y otro Ejecutivo”. 51 se inicia una terceria de dominio por quien invoca
el carácter de propietario de ciertos bienes embargados en los autos principales en el
domicilio de una sociedad codefendida, manifestando que celebró un contrato de com-
praventa oponible al embargante y, por su parte, éste calificó dicho acto juridico como
simulado oponiéndose al curso de la terceria, procede declarar la nulidad de lo actuado

613
Enrique
M. Falcón

Admitida la terceria el trámite del proceso sigue hasta que se dicta


la orden de venta de los bienes, momento en que se suspende para
dar lugar a dilucidar el dominio de los mismos, con el fin de evitar,
de esta manera, que se vendan bienes ajenos!”* La solución para el
supuesto de los bienes desvalorizables o perecederos está en conso-
nancia con las disposiciones contenidas en las medidas cautelares en
el artículo 205 del CPCOCN. La garantía para el levantamiento del
embargo sigue las reglas de la contracantela también relacionadas con
las medidas cautelares conforme articulos 199 a 201 del CPCOCN. A
su vez, el tercerista puede sustituir dicha contracautela en cualquier
momento del proceso (art. 203, 2% párrafo, CPCCM)”.
En la tercería de dominio el tercerista es parte en las actuaciones
relativas al remate de los bienes cuando se dé esta circunstancia
(arg. art. 100, segunda parte, CPCCN). Se trata de una parte secun-
daria o accidental!” y se debe probar fehacientemente la titularidad

cuando —como en el cazo, surge que la mentada entidad se encuentra en quiebra.


Ello azi, pues al constituir los bienes del fallido uma atribución privativa del juez del
procezo concursal, resultan notoriamente excedidas las facultades de la sala 21, mediante
una incidencia ajena al juicio umiverzal, dictara una sentencia que definiera la situación
juridica de bienes que, inicialmente, conformarian el activo falencial De modo puez,
que corresponde que el acto juridico celebrado sea examinado en el proceso concurzal
con la debida participación del sindico. Mázame, si no sólo 28 verifica que no fue
denunciada la falencia de la vendedora, sino que ze omitió notificaral sindico (CNCom.,
sala A, 13-35-2009, "Femández, Gabnel O. o Luca, Atilio y otro Ejecutivo, terceria
de dominio por Electrocort £RL”).
2 Corresponde la suspensión del trámite de la ejecución, el el tercerizta sostiene
zer el titular del dinero incautado por el mterventor recaudador (CNCom., zala D,
28-2-2001, “Sucharezuk Damián” 3 4 2001-1726
25 CNCom., zala D, 6-4-2001, “Rasic Hinoz. 54 c' Serrano, Juan Alberto ='Eje-
cutivo”. En una tercera de dominio resulta improcedente estimar la petición formulada
por el ejecutante en el juicio principal y revocar el proveimiento que habia dispuesto
auspender el tramite del proceso principal cuando —como en el caso se verifica que
el tercerista sostuvo ser titular del dinero incautado por un interventor recaudador
actuante en la ejecución, toda vez que —naturalmente— respecto de ese “hien” no es
concebible un pronunciamiento “de realización” en aquel sentido (CNCom., sala D,
23-2-2001, “Aguilar, Monica Elena c'Poncin, Teresa Mabel ¿Ejecutrro”).
26 Limitar las cuestiones debatibles en el incidente de terceria a la mera acredi-
tación de la titularidad domumial del bien embargado, excluyendo aquellos planteos
relevantes y conexos al mismo —obre los cuales 28 argumento y probo en el incidente—

614
Embargo, intimación de pazo y citación al juicio

del bien!”. Esta prueba ha dado lugar a una doctrinal”? y jurispru-


dencia divergentes, pues, por un lado, algunos fallos como el citado
en la nota, requieren la inscripción del inmueble con escritura de
dominio conforme el artículo 1017, inciso a, del Código Civil y
Comercial por no ser el propietario inscripto!”, pero la sala B del
mismo tribunal admite que el poseedor con boleto de compraventa
puede interponer tercería de dominio en la ejecución hipotecaria 5e-
guida por el acreedor contra el enajenante que tenía el inmueble
inscripto a su nombre!% aunque otras salas entienden que habiendo
un boleto la tercería debe perseguirse como de mejor derecho!
En estos casos particulares ahora debe tenerse presente el criterio
del nuevo Código Civil y Comercial respecto del boleto de compra-
venta, al que le da una entidad particular. Al respecto el artículo 1170
dice: “El derecho del comprador de buena fe tiene prioridad sobre el
de terceros que hayan trabado cautelares sobre el inmueble vendido
ai a) el comprador contrató con el titular registral, o puede subrogarse
en la posición jurídica de quien lo hizo mediante un perfecto eslabo-
namiento con los adquirentes sucesivos; b) el comprador pagó como
mínimo el veinticinco por ciento del precio con anterioridad a la traba
de la cautelar; c) el boleto tiene fecha cierta; d) la adquisición tiene
publicidad suficiente, sea registral, sea posesoria”.
33. Efectos sobre el principal de la tercería de mejor derecho.
Si la tercería fuese de mejor derecho, previa citación del tercerista,
el juez podrá disponer la venta de los bienes, suspendiéndose el pago
hasta que se decida sobre la preferencia, salvo si se otorgare fian-
za para responder a las resultas de la tercería. El tercerista será
parte de las actuaciones relativas al remate de los bienes (art. 100,
crocyy?.
resultaría de un excesivo nor formal y afectaría el principio de economia procesal
(CLab. de Santa Fa, sala 1%, 13-6-2000, J, A. 2000-1/-758),
17 CNCiv,, sala E, 14-5-96, D. J. 1996-2-547.
E ALSINA, Tratado, Y, 348; PALACIO, Derecho Procesal Civil, UL, 258/289.
2 CHCom., sala A, 50-12-98, E. D 183-470.
130 CACrx, sala B, 244-097, L. L. 1997-E-226.
1 CNCom., sala A, 12-11-93, L. L. 2000-D-374, sum. 42.387,
2 La tercería de mejor derecho centra su objeto en la preferencia del tercenista
a ser pagado con el producido de la subasta, respecto de otro acreedor embarzante

615
Enrique M. Falcón

El artículo dice que el juez “podrá” disponer la venta de los bienes,


pues ciertos bienes no deben venderse, como por ejemplo cuando el
mejor derecho se refiriese no al resultado económico, sino al bien en
si mismo, especialmente si el bien es irrecuperable, como podría ser
una obra de arte. De la misma manera cuando el requerimiento es serio
y tiene fundamentos, no debe venderse el bien embargado, haciéndose
saber al embargante y demandado de la deducción de la pretensión,
notificándoselos a ambos por cédulal*. La citación al tercerista importa
crear, si se opone fundadamente a la venta, una incidencia, de la cual
se dará traslado a las partes del proceso principal Como el tercerista
está interesado en que su crédito quede protegido tiene derecho a in-
tervenir como parte en las actuaciones relativas al remate de los bienes 1%

(CNCre, sala D, 30-58-2005, “A bn Amro Bank MN. Y. e 'Campiekluelo 383 SA y otro”,


J. A. 2006-1, zint.) Aunque no ze haya cumplimentado la transferencia de un rodado,
procede la terceria de mejor derecho deducida contra el tercero embargante por quien
adquirió el bien de buena fe, el tiens la posesión del mismo en virtud de una compra
cuya publicidad registral viene dada por la denuncia de venta que, a =u favor, realizara
al vendedor (COCom de Azul, sala 2, 11-4-2006, “Banco Mayo Cooperativo Limitado
e'Galr, Marcelo A y otra”, JA 2006-11, fac. 10, p. 66).
182 CNF-d,CC, 10-64-65, L. L. 136-1144, sum. 22.604.
4 Procede confirmar la sentencia que rechazó una terceria de mejor derecho aun
cuando el pretenzor alegue que se hava desconocido =u derecho de preferencia ma-
tenalizable mediante la oblización del deudor a otorgar escritura a su nombre, resul-
tando imprescindible el levantamiento de cierto embargo trabado en un juicio ejecutivo.
Ello asi si, como en el cazo, se venfica que no obetante que el adquirante del inmueble
(accionante) tenga la posesión del mismo y hava abonado el 30% del precio, sm
embargo no es su titular dominal, toda vez que la macripción registral al margen de
au caricter eventualmente constitutivo del derecho genera efectos enga omnes que no
pueden ser desconocidos a partir de ella. Mixime, si surge que al iniciar el pretensor
laz pertinentes acciones de escrituración tenia derecho a embarzar la propiedad antes
de que lo hiciera el ejecutante en el procezo de ejecución, o al termino de dicho plerto
ajecutar la sentencia, cuva mactrvidad sobre tal aspecto demoró dos años. Del voto
de la Dra. Piazei: resulta improcedente la terceria de mejor derecho deducida a fin
de obtener el levantamiento del embargo que pesaba sobre un inmueble decretado en
un proceso ejecutivo, con base en ser el pretenzor acreedor de la ejecutada en el
citado juicio quien, por su parte, debia otorgarle la escritura traslativa de dominio del
inmueble, cuyo $0% indrvriso se encontraba inseripto en el reglamento de la propiedad
a nombre de ésta Ello asi cuando, como en el cazo, surge que: al el accionante,
nunca embargo el bien; b) tampoco ejecuto una sentencia promunciada en un juicio
de escnturación que oportunamente micio contra aquélla, y e) a pezar de haber uzu-
fmuetuado por años el inmueble, nunca ofreció pagar el saldo de precio (70%) y

6l6
Embargo, intimación de pazo y citación al juicio

34. Demanda. Sustanciación. Allanamiento . La demanda por ter-


cería deberá deducirse contra las partes del proceso principal y se
sustanciará por el trámite del juicio ordinario, sumario o incidente,
según lo determine el juez atendiendo a las circunstancias. El alla-
namiento y los actos de admisión realizados por el embargado no
podrán ser invocados en perjuicio del embargante (art. 101, CPEOCN).
Debe recordarse en este aspecto que el proceso sumario quedó sin
efecto por la reforma de la ley 25.488, pero en las provincias que
siguieron el régimen de las leyes 17.454 y 22.434, la sustanciación
puede hacerse además por vía de proceso sumario. La resolución del
juez fijando el tipo de procedimiento aplicable es irrecurrible (art 319,
3% párr, 1* parte, CPOCN).
La demanda debe reunir los requisitos de los artículos 330 y 333
del CPCCM. El tercerista es parte actora en la tercería, pero no respecto

tampoco lo depositó en autos (CiCom., sala B, 27-12-95, "Vemola, Caretano J.


¿Tercera en: «Vazquez, Maria de la Gloria eo Tundidor, Angélica A. Ejec. Para
lograr el progreso de una terceria de mejor derecho respecto de un automotor es
necesario acreditar la compra del automotor y su posesión antigua y actual, el pazo
del precio, la fecha cierta del titulo de adquisición, el conocimiento del embargante
de la realidad extraresistral (ausencia de buena fe subjetiva) y finalmente que la
adquisición sea anterior al crédito del embargante. Dice Moiset de Espanes: en la
mayor parte de nuestro estudio nos hemos ocupado de analizar la existencia o ine-
xistencia de buena fe en quien es o pretende ser dueño del automóvil y, de acuerdo
a lo preseripto en el art 16 del decreto-ley, advertimos que esa buena fe encuentra
austento en el conocimiento de las constancias registrales. Porsu parte, a los acreedores
del enajenante loz bastará, como regla general, verificar que el vehiculo 22 encuentra
imscripto a nombre de =u deudor, para solicitar se lo embargue en garantia de sus
créditos y el adquirente que solo venza con un derecho personal, pero todavia no ha
lozrado emplazamiento registral, deberá soportar laz consecuencias de esa medida
cautelar. Chuizás la única posibilidad de exito del adquirente se vincule con aquellas
hipotesis en laz cuales pueda demostrar que el acreedor que hov embarga, al conceder
crédito al titular registral conocia de manera efectrva que habia vendido el automotor,
aunque la transferencia todavia no se habia inseripto. En tal caso el principio de buena
fe que imspira la vida integra de las relaciones contractuales (art. 1198), exigiria que
en la cobsión que e produce entre los derechos del adquirente que no publicitó su
transferencia, y el acreedor embargante que conocia el acto de venta, ze de preferencia
al adquirente. En sintesis el tercerista mo ha demostrado cumplir aquellos requisitos
que doctrina y jurisprudencia ham constuido en derredor de esta peculiar tercera;
ello haca que deba rechazarse su demanda, revocándosze asi la sentencia de grado
(CCOGaPen de Necochea, 124-2007, “De La Canal, Victorio Martin «¿Banco de
La Pampa y otros sTerceria de mejor derecho”, expte. 7420, elDial - AASDICB).

617
Enrique M. Falcón

de la pretensión del pleito principal, ya que la suya se limita al dominio


o derecho preferente sobre un bien embargado, y es extraña y distinta
al objeto litigioso entre actor y demandado originario, salvo que el
bien embargado sea objeto de conflicto entre actor y demandado, como
podría ser en un proceso por escrituración. Pero también es parte en
las actuaciones relativas al remate de los bienes (ver arts. 99 y 100,
CPCCM). La demanda es contra las dos partes del proceso, las que a
mi juicio resultan independientes, produciendo un proceso tripolar!”.
Como el derecho al embargo es del embargante, el allanamiento
del embargado y su absolución de posiciones, e incluso la declaración
del embargado en el momento del embargo en acta labrada, en el
sentido de que los bienes pertenecen a un tercero, no pueden afectar
derechos del embargante, pues se trata de declaraciones unilaterales,
ineficaces para crear un título sobre bienes e inoponibles al embar-
gantel!ó. pero esto no impide que dicho allanamiento influya sobre las
costas! ni el hecho de que el proceso de tripolar se transforme en
bipolar, donde quedarian litigando el tercerista y el embargante.

135 En contra FASSI y YAÑEZ, Código, L p. 5366, quienes entienden que actor
y demandado forman un litieconsorcio pasivo que puede calificarzs en principio de
necesario. Resulta improcedente rechazar in limine una terceria de dominio iniciada
en los térmmos del CPOCN, art. $£, con fundamento la identidad de esa juicio
con el de otra terceria cuando —como en el caso—, de la comparación de las doz
causas se verifica que en el proceso iniciado con posterioridad se ha incorporado
como cotercerista otra persona, y no surge —prima facte y 210 adelantar opumión sobre
la que en definitiva se juzgue— que la documentación acompañada haya sido pozeida
y conocida por los tercenstas primigenios (CNCom., zala B, 23-5-2000, “Haramburu,
Stella Maris Rodrigues Aleimxo, Hector David y otro ='Ejecutivo, tercería de domi-
nio"). Rezulta improcedente ordenar la incorporación al expediente de la documen
tación acompañada por el tercensta junto a su presentación cuando —como en el cazo—
auge que la agregación de esa documental se produjo luego del imicio de la terceria
de dominio —a la que se le confino el trámite de juicio ordinario, y aun con poste-
nonridad a la fecha en que el ejecutante contestara el traslado de las pretensiones
deducidas en la cauza, y el tribunal de primera instancia la abnera a prueba. Ello
pues, aquella documentación fue presentada por el tercericta extemporineamente, con-
forme lo normado por el CPCOCMH, arts. 333 y 335 (CNCom., sala D, 15-4-2003,
“Berstan, Cnstima Alejandra en Tabernero, Reimaldo e Bonn, Liliana €. Ejecutivo,
terceria de dominio”).
18 CNCre, sala F, 31-12-75, E. D. 69-253.
187 Para ser eximido de costas es necesario acreditar no haber sido el responsable

6l£
Embargo, intimación de pazo y citación al juicio

Se ha admitido que los demandados por el tercerista puedan re-


convenir, posición que no comparto y que obviamente resulta incons-
trastablemente contraria al sistema del juicio ejecutivo. Creo que el
error de esta posición es no advertir que en la actualidad la tercería
se puede decidir por el trámite del incidente, por otra parte, el limitado
carácter de parte que tiene el tercerista exclusivamente sobre los bie-
nes, impide que se integre el proceso con una reconvención y mucho
menos cuando se plantea en un juicio ejecutivo. Por otra parte, y
desde el punto de vista práctico, la tercería ya presenta un proceso
complejo, y el aumento de la complejidad es contraproducente tanto
para la solución del proceso principal, como para el de la discusión
sobre los bienes.
35. Ampliación o mejora del embargo. —Deducida la tercería, el
embargante podrá pedir que se amplíe o mejore el embargo, o que
se adopten otras medidas precautorias necesarias (art. 102, CPCCN).
Esta norma responde al principio del Código que expresa en el articu-
lo 203: El acreedor podrá pedir la ampliación, mejora o sustitución
de la medida cautelar decretada, justificando que ésta no cumple ade-
cuadamente la función de garantía a que está destinada. El deudor
podrá requerir la sustitución de una medida cautelar por otra que le
resulte menos perjudicial, siempre que ésta garantice suficientemente
el derecho del acreedor. Podrá, asimismo, pedir la sustitución por
otros bienes del mismo valor, o la reducción del monto por el cual
la medida precautoria ha sido trabada, si correspondiere. La resolu-
ción se dictará previo traslado a la otra parte por el plazo de cinco
dias, que el juez podrá abreviar según las circunstancias.
36. Connivencia entre tercerista y embargado —. Cuando resultare
probada la connivencia del tercerista con el embargado, el juez or-
denará, sin más trámite, la remisión de los antecedentes a la justicia
penal e impondrá al tercerista, al embargado o a los profesionales
que los hayan representado o patrocinado, 0 a todos ellos, las sanciones
disciplinarias que correspondan. Asimismo podrá disponer la deten-

de que se articule la tercera (ÉCNCom., sala A, 11-12-93, LL. 1999-6-850, sum 13.676).
CNCne, sala E, 16-10-71, L.L. 147-751, sum. 29.219; id, PALACIO, Derecho Procesal
Civil, 1970, DT,p. 290; COLOMBO, Código, 1975, L p. 215; ALSINA, Tratado, V, 348.

615
Enrique M. Falcón

ción del tercerista y del embargado hasta el momento en que comience


a actuar el juez en lo penal (art. 103, CPOCN)
La connivencia constituye fraude y debe probarse. El texto anterior
de la ley 22.434 incluye al embargado dentro de los posibles sancio-
nados, como reclamaba Colombo! lo que no es de extrañar, pues
integró la comisión de reforma. Las sanciones disciplinarias no exclu-
yen las de temeridad y malicia, como dispone el articulo 45 del CPECN
y en cuanto a la aplicación de sanciones penales, la detención debe
producirse cuando es evidente que se está cometiendo un delito de
acción pública, pero la posibilidad de la existencia de un delito de
acción pública hace necesaria la denuncia penal prevista en el artícu-
lo 164 del Código Penal!% En cuanto a otras sanciones disciplinarias
en el orden nacional debe estarse a lo dispuesto por el decreto-ley
1255/58, articulo 18, texto conf. ley 24.289, artículo 29150 Finalmente.
los abogados pueden ser denunciados a los Tribunales de Disciplina
de los Colegios Profesionales correspondientes.
37. Levantamiento del embargo sin tercería — El trámite de la
tercería, no obstante la celeridad impuesta por el Código, lleva tiempo
y complica el proceso. Á su vez, puede suceder que la comprobación
de la titularidad del derecho reclamado sea de fácil demostración, por
lo que resulta conveniente buscar un modo de resolver el conflicto de
la manera más rápida y eficaz posible. Éste es el supuesto que con-
templa el CPOCN denominado “levantamiento de embargo sin terce-
ia”. Dice el Código: El tercero perjudicado por un embargo podrá
pedir su levantamiento sín promover tercería, acompañando el título

BE COLOMBO, Código, 1973, 1. L, p 216.


13% (CNCrr, sala E, 23-929, L. L. 195-B-615.
0 Decreto-ley 1155/58, art. 16 (terto según ley 24.285, art 1%). Los magistrados,
funcionarios, empleados y auxiliares de la Justicia de la Nación, excepto los agentes
dependientes de otros poderes, podrán ser sancionados con prevención, apercibimiento,
multa, suspensión no mayor de treimta (30) dias, cesantía y exoneración, conforme lo
establecido en este decreto- ley 3 y loz reglamentos. La multa será determmnada en un
porcentaje de la remuneración que por todo concepto perciba efectivamente el san-
clonado, hasta un máximo del 33% de la misma. La cesantia y exoneración serán
decretadas por las autoridades judiciales respectivas que tengan la facultad de derig-
nación. Los jueces serán punibles con las tres (3) primeras sanciones mencionadas
en el primer parrafo, sin perjuicio de lo dispuesto sobre enjuiciamiento y remoción.

20
Embargo, intimación de pazo y citación al juicio

de dominio u ofreciendo sumaria información sobre su posesión, según


la naturaleza de los bienes. Del pedido se dará traslado al embar-
gante. La resolución será recurrible cuando haga lugar al desembargo.
Si lo denegara, el interesado podrá deducir direciamente la terce-
ría, cumpliendo los requisitos exigidos por el artículo 98 (art. 104,
CPCOCN)
El desembargo sin tercería tiene por objeto abreviar el trámite y
los gastos cuando surge el dominio evidente, porque la titularidad del
mismo aparece en forma inmediata, de los elementos que aporta con
la solicitud el presentante!”!, o emerge de una breve comprobación
complementaria posterior que el articulo 104 del CPECN llama “su-
maria información sobre su posesión”, aunque en el caso de dominio
se ha rechazado el instituto porque se considera que corresponde plan-
tear la tercerial" La regla es que la prueba debe surgir prima facie
de los elementos acompañados por el incidentista, sin que pueda agregar
otros en la “Sumaria información "1%. En este orden de ideas se ha
dicho que probada la posesión de los bienes muebles embargados,
corresponde hacer lugar al levantamiento del embargo sin tercería, si
el incidentista tiene a su favor la presunción de propiedad sobre ellos
a tenor del artículo 2412 del Código Civil (ahora art. 1895, CCyC ya
citado, pero si el accionante no acreditó que poseía los objetos en
cuestión, en el momento del secuestro, no puede funcionar a su respecto
la presunción de propiedad que sienta el articulo 1893 del Código

1 CNCom., sab D, 22-84-80, L. L. 1981-4-104. El art 104, CPOC de Corrientes


aliia la carga del tercero y le posibilita requerir el levantamiento directo, liso y llano
del embarzo sn necesidad de acudir a la tercaria, cuando demuestra su condición de
propietario ab into. Se fonda en que, cuando el derecho del peticionante es tan
evidente que basta con exhibir sus titulos para que el mismo quede acreditado ein
lugar a dudas, resulta contrario a elementales normas de economia imponerle la carza
de deducir la terceria (Cótom. de Cormentes, sala IV 16-6-2015, “Dr Martiniano
Arago, Juan Incidente de ejecución de once : Blanco, Alberto y otra 2'Su-
cesorio”, Rubinzal Onlme, RC J 4936/2015).
1 CNCom., sala B, 25-5-69, E. D. 25-117.
2 CRFed CC, sala IL, 2-12-97, E. D. 1382-45: CNCom., sala A, 15-11-96, L. L.
1997-C-311. Incluso 2 ha señalado que no se aduute la apertura 2 prueba (ONCpz,
sala E, 7-2-96, L. L. 1997-E-1023, sum. 39.820; en contra: ÓNiCom., sala €, 12-6-74,
E. D. 32-271, sum 161)
PM CFed. Mendoza, sala 4, 8-3-91, DJ. 1991-2200.

621
Enrique M Faleon

Civil y Comercial" La misma situación se plantea de modo similar


cuando la tercería es de mejor derecho.
Como cuando el desembargo se deniega no se crea gravamen irre-
parable, la resolución respectiva no hace cosa juzgada material y se
permite deducir la tercería directamente, la resolución no es recurrible.
Pero en ciertos casos, si el pedido de levantamiento de un embargo,
se ha planteado y deducido con traslado a embargante y demandado,
con la formación de un incidente, con amplitud de debate y prueba,
como la sentencia que niega el desembargo hace cosa juzgada material,
en ese supuesto debe admitirse el recurso. Cuando la resolución ordena
el desembargo la apelación es en relación y con efecto suspensivo
(arts. 242 y concs., CPOCN). El trámite del artículo 104 del CPCCN
no es esencial y puede plantearse la tercería directamente.

15 CNFed CC, sala IL, 19-2-93, D. J. 1993-2-105.

62
CAPÍTULO VII
EXCEPCIONES EN EL JUICIO EJECUTIVO
Y EN EL PROCESO MONITORIO

A) LAS EXCEPCIONES EN GENERAL

1. Concepto. Las excepciones en el juicio ejecutivo no funcionan


en el mismo sentido que en el juicio ordinario. En primer lugar porque
en el juicio de conocimiento las excepciones constituyen una barrera
o una detención parcial o total, provisoria o definitiva, respecto de la
pretensión con efecto —en este último caso— de cosa juzgada material.
Estas excepciones en el proceso de conocimiento pueden estar conte-
nidas como previas o pueden ser opuestas en la defensa según la ca-
racterística impresa por el Código Procesal a cada una de ellas, y en
este último caso, continuarse el proceso hasta obtenerse una sentencia
de mérito (art. 356, primer párrafo, CPOCN). Pero en general las excep-
ciones se limitan a las enumeradas en los códigos, y en orden a su
admisibilidad es que éstas deben acotarse al análisis de la ejecutividad
del título!.
En cambio, en el juicio ejecutivo las excepciones, que llevan en
definitiva la formación de un contradictorio incidental, constituyen el
segundo paso del control en la etapa informativa, importan necesaria-
mente que su progreso haga rechazar la ejecución y su desestimación
que la ejecución siga adelante. Por otro lado, mientras que la falta de
oposición de excepciones no impide la defensa en el juicio ordinario,
en el juicio ejecutivo si mo se opusieren excepciones dentro del plazo

CCCFam. y Trab. de Marcos Juárez, 9-10-97, “Banco de la Provincia


de Cordoba
c'Zamprogno de Imola, Teresa M.” LORENTE, Janer A., Excepciones admisibles en
el juicio ejecutivo. Excepciones incompatibles, en E. De 173487.

623
Enrique M. Falcón

(art 542, quinto párrafo, CPCCN), o las mismas fuesen desestimadas


por no ser las autorizadas por la ley, o no se hubiesen opuesto en
forma clara y concreta (art 547, primer parrafo, CPCCON), el juez
dictará sentencia de remate sin más trámite. En este caso la sentencia
de remate es imexcusable, sin perjuicio de examinar previamente el
título antes de dictar sentencia, e incluso impide recurrir (art. 554,
CPCCM). En el proceso monitorio las excepciones son las articula-
ciones permitidas para oponerse a la sentencia monitoria, cuya impug-
nación no puede hacerse más que a través de ellas. Su omisión, su
rechazo ín limine por ser improponibles y su rechazo tramitado sig-
mifican que la sentencia monitoria cobra efecto definitivo.
Sin embargo, la cuestión no resulta tan clara, pues la concepción
sobre excepciones en el CPCON o incluso en algunos códigos pro-
vinciales que incorporaron el proceso monitorio está constituida por
un conjunto variado de sistemas incoherentes que las agrupa mayor-
mente sin orden ni concierto. De alli que varias son las clasificaciones
en torno a las excepciones admitidas en el juicio ejecutivo. Lo fun-
damental es distinguir las que revisten un señalado carácter procesal
de aquellas que merecen el calificativo de sustanciales. Las procesales
están destinadas a controlar la regularidad del proceso a través de la
denuncia de defectos en la constitución válida de la relación juridica
procesal (incompetencia, falta de personería y nulidad del procedi-
miento), o tienden a impedir una doble sustanciación del juicio eje-
cutivo, porque ya se ha dictado sentencia (cosa juzgada, conciliación), o
para evitar la duplicidad de procesos sobre el mismo título (litispen-
dencia). Todas ellas en tanto afectan de un modo u otro la relación
procesal de la cual es parte el juez, deben ser puestas de manifiesto
oficiosamente, exista o no consentimiento de las partes al respecto.
Las otras “excepciones” admisibles pertenecen al campo sustancial
y no son propiamente excepciones en el sentido técnico, excepto la
espera. Es el Código Civil quien regula el pago, la transacción, la
prescripción, quita, espera, novación; vale decir, categorías que si bien
funcionan en el proceso, sólo corresponde a las normas procesales
señalar la oportunidad y forma de hacerlas valer. Así, verbigracia, para
que funcionen como excepción, deberán encontrarse documentadas en
instrumento público o privado y provienen del sistema sustancial en

64
Excepciones en el juicio ejecutivo y en el proceso monitorio

el campo de las obligaciones y su extinción. Párrafo aparte merecen


las excepciones de falsedad e inhabilidad de título, típicas de los juicios
ejecutivos, pues tienden a impugnar la existencia misma del título.
Atendiendo a que la falsedad se encuentra limitada a la adulteración
del documento y la de inadmisibilidad a las formas extrínsecaz del
título, para conceptuarlas es necesario remitirse a los presupuestos sus-
tanciales, que otorgan asi un particular matiz a estas excepciones”.
Pero esta clasificación puede precisarse distinguiendo, como ya hicimos
en el proceso ordinario: los presupuestos procesales, las excepciones
y laz defensas.
2. La clasificación de las excepciones. La naturaleza especial del
juicio ejecutivo autoriza a sostener que la litis se traba con la notifi-
cación de la intimación de pago y la citación para oponer las defensas,
aspectos que en el proceso monitorio aparece con la notificación de
la sentencia monitoria. La oposición de las excepciones” y que en los
juicios ejecutivos y los procesos monitorios no existen como de previo
y especial pronunciamiento, pues su régimen procesal es extraño a
dicha vía, ya que las excepciones hacen directamente a la procedencia
o improcedencia de la defensa? Ello no impide entender que estas
excepciones pueden seguir el mismo criterio clasificatorio que en el
proceso de conocimiento. Asi, por ejemplo, para Palacio las mismas
pueden ser dilatorias y perentorias, por los efectos que pudieran pro-
ducir. Sin embargo, creemos que una clasificación más moderna hace
más comprensible el sistema de excepciones.
a) Distinción. Más allá de la enumeración y calificación de la ley
podemos decir que, en sentido puro, la defensa consiste en la negación
de la pretensión del actor, porque los hechos o el derecho no son apli-
cables al caso, o las partes no están ligadas por vínculo responsable al-
guno. $1 la pretensión del actor se ve enervada por cuestiones de hecho
que impiden el progreso de la misma, independientemente del derecho
que le asista, nos encontramos ante una excepción. Pero sí advertimos

2 Conforme señala con relación a este último aspecto FENOCHIETTO, Cursa,


ps. 382383,
1 ECNCiv, sala D, 4211-64, J, A. 1964-V1-343,
3 CNCom, sala B, 16-12-64, Lo Lo 118-919, sum. 12.174.
* Conf PALACIO, Derecho Procesal Civil, VI, p. 405.
Enrique M. Falcón

que faltan requisitos procesales para la correcta constitución del procezo,


nos hallaremos ante la existencia de ¡impedimentos procesales, a los
que llamamos de modo positivo presupuestos procesales.
Entonces si, como hemos visto, ni en el proceso ejecutivo ni en
el monitorio no hay contestación de demanda y sólo se trata de un
título al que se quiere otorgar imperium para pasar a la etapa de cum-
plimiento, ese título debe ser examinado y controlado por el juez an-
tes de despacharlo, controlado por el demandado-ejecutado al oponer
“excepciones” y nuevamente por el juez antes de dictar sentencia en
el proceso ejecutivo o hacer eficaz la sentencia dictada en el monitorio.
A la segunda etapa, al control del ejecutado o condenado (ejecuti-
vo'monitorio), nos referiremos ahora.
De acuerdo a los conceptos que hemos vertido previamente el eje-
cutado (condenado) puede efectuar el control del título de diversos
modos. En primer lugar puede argumentar que el proceso carece de
los presupuestos procesales para seguir su curso regularmente hasta
tanto no se subsanen, opondrá entonces impedimentos procesales. En
segundo lugar puede argumentar que no existe posibilidad de reclamarle
la pretensión ejecutiva porque —sin entrar a la consideración de la
fundamentación de la misma— existe un impedimento de hecho que
no permite reclamarla. En tercer lugar, el ejecutado puede argumentar
que no existe vinculo o no existe derecho, o ambas cosas, para recla-
marle la pretensión argumentada por el actor.
b) Presupuestos procesales. De esta manera en el primer cazo el
demandado dirá que existen impedimentos procesales para el progreso
de la pretensión: incompetencia, falta de personería, litispendencia
o el compromiso. No podrá oponer ni el defecto legal ni el arraigo,
más allá de que esta última institución se encuentra descartada por
los acuerdos internacionales. En general se entiende que debido al
carácter limitativo que tiene la enumeración de excepciones formu-
ladas en los articulos 597 y 544 del Código Procesal, que resulta de
las expresiones “únicamente” o “únicas”, respectivamente, no está
admitida la excepción de defecto legal en el juicio ejecutivo?. El
defecto legal lo cubre el juez en el control inicial, por lo que no

é CNCiz, sala €, 29-12-92, D. J. 1993-1-1028; sala D, 3-4-91, D. J 1991-2-302.

66
Excepciones en el juicio ejecutivo y en el proceso monitorio

resulta admitida”, sin perjuicio de que en alguna oportunidad se haya


admitido por circunstancias excepcionales!.
c) Excepciones procesales genéricas. En el segundo supuesto diré
que sin discutir sobre el derecho que asista al actor, existe un impe-
dimento de hecho para el progreso de la pretensión. Estas son propia-
mente las excepciones, concepto que proviene del Derecho Romano
cuando el pretor estableció esta regla para poder aplicar el Derecho
de Gentes en el campo del Derecho Romano estricto (lus quiritum).
Este impedimento podrá estar fundado en la prescripción o en la espera,
a ellas las llamaremos excepciones procesales genéricas. También po-
drá articular por vía de excepción la nulidad de la ejecución, pero
esta cuestión la veremos más adelante.
d) Excepciones específicas. Dentro del campo de las excepciones,
cabe hablar de las excepciones específicas o propias del juicio ejecutivo
que son la inhabilidad de título (que comprende además la defensa de
falta de legitimación para obrar) y la falsedad de titulo. Estas también
son excepciones en sentido propio, pues no discuten directamente la
pretensión sustancial (deuda), simo la habilidad del título o la falsedad
del mismo.
e) Defensas. En tercer lugar se podrá oponer a la demanda una
defensa, es decir que argumentamos que no existe el derecho que se
le reclama, ya sea desde el punto de vista procesal (cosa juzgada,
conciliación), ya del sustancial (pago, compensación, quita, remisión,
novación, transacción).
f) Orden de tratamiento de las cuestiones. Siguiendo estos criterios

7 La excepción de defecto legal es improponible en el juicio ejecutivo (CNCom.,


zalí D, 14-73-2000, “Banco Mayo Cooperativo Limitado c'Balzarim, Roberto O. y
otros”, J. A 2002-01, sit)
* El bien la excepción de defecto legal no resulta admisible en el juicio ejecutivo,
por no estar prevista en la enumeración taxatrva de los arts. 544 y 397, CPCCN, cabe
zu admisión sl la demanda adolece de imprecisiones o ambigiedades que afecten el
derecho de defenza en juicio del ejecutado (CNEn:., zala H, 18-29-2001, “Banco Francés
SA c'Romero, Ana M y otros”, J. A. 2002-TI, smt.). $1 en algún supuesto excepcional
ocumiera que la demanda adoleciera de los más básicos presupuestos procesales y
pese a ello el demandado fuera citado de remate, se ha entendido que al estar afectado
al derecho de defenza el ejecutado podria excepeionar (CApel. de Concepción del
Uruguay, Sala Civ. y Com., 19-6-93, “Banco de la Nación Argentina c/Molima, Julito A.
y otra”).
Enrique
M. Falcón

nos dedicaremos, pues, a tratar las llamadas excepciones del juicio


ejecutivo (compresivo también de aquellas que se incluyen en el pro-
ceso monitorio), que exceden el concepto puro y limitado de excepción,
de modo que las soluciones que se articulen con cada una de ellas
estarán ligadas a la categoría en que están incluidas técnicamente más
que a una generalidad uniforme de todas ellas.
e) “fura novit curia”. Cualquiera sea el nombre que se le haya
dado a la excepción opuesta, el tribunal, por aplicación del principio
¡ura novil curia puede examinar su sustancia y darle la calificación
que corresponda, de acuerdo con su verdadero significado jurídico? lo
que no quita que deba ser opuesta en forma clara y concreta (art. 547,
CPCCN
h) Comparación de las excepciones en el proceso ordinario, eje-
cutivo y monitorio. Aun con las diferencias que hemos hecho notar
cabe examinar la normativa de estos tres tipos de procesos. Para el
monitorio hemos tomado el Código Procesal Civil, Comercial y Tri-
butario de Mendoza, siendo los restantes sistemas monitorios, similares.
Se podrá observar que dada la similitud de las excepciones del juicio
ejecutivo y del proceso monitorio, las reglas del primero son igualmente
útiles para el segundo.

Proceso monitorio
Proceso de conocimiento Proceso ejecutivo
en Mendoza

Articulo 346 Artículo 544 Articulo 234


TV Nulidad del trámite
1) Prescripción. 1) Incompetencia.
imonitorio.
Articulo 347 2) Falta de perzomerla. Articulo 235
IL Salvo disposición
3% Litispendencia en otro
especial, las micas
l) Incomperencia. Juzssdo o tribunal
excepciones admisibles
competente.
50m:
4.10 Falsedad de título
1) Falta
de persomeria. con que se pide La 1 Incompetencia.
ejecución.

% CNCiv, sala B, 16-2-95, J. A 1996-IL, sint.; Rep. J. A 1996-775, N" 40.

68
Excepciones en el juicio ejecutivo y en el proceso monitorio

Proceso de conocimiento Proceso ejecutivo Proceso monitorio

3) Falta de legitimación
42% Inhabilidad de ti-
talo con que se pide Y) Falta de personería.
para obrar.
la ejecución.
4) Litispendanei 3) Litimpendene
3) Prescripción.
6 Pago documentado, 41) Falsedad com que se
5) Defecto legal. total o parcial. pida la ejecución.
7) Compensación de cre-
423) Inhabilidad
del
dito liquido que rezulte
6 Coza juezada. títalo
la ej con aque
se pida
de documento que traiga

7.1) Transacción. £.1) Quita. 5) Prescripción.


6 Paso total o parcial
7.2) Conciliación. 38.2% Espera. suficientemente docu-
mentado.

7) Compensación de
credito liquido que
7.3) Destetimiento
del derecho.
8.3) Remisión. resultede documento
que traiga ¿parejada
ejecución.

E) Defensas temporarias 324 Movación


8.1) Quita.
a) Beneficio de inventario
(responsabilidad de los
8-5) Transacción. 8.1) Espera.
herederos y legatarios!
(art. 2293, CCyE)
3.6) Conciliación.
b) Beneficio de excuzión
3.1) Remisión.
(art. 1583, CCy0) E7) Compromiso
2.4) Movación.
documentado.

c) Complimiento de laz
condenas de posesario 0) Cosa pegada. 2.5) Tramzacción.
(at 2172, DEC

d) Dias de llantoy luto Artículo 543 8.6) Conciliación.


(art. 2289, OCyC)
1) Mulidad
de la ejecución
2.7) Compromiso
(por vía de excepción o
de incidente). documentado.

69
Enrique
M. Falcón

Proceso de conocimiento Proceso ejecutivo Proceso monitorio

Citoos Otros 0% Coza juzgada.

1) Falta de legitimación
3) Bspeñicio de división pera obrar (dentro de la j
(art. 1580, CCy0). inhabilidad de tímlo por Articulo 240
vía jurisprudencial).
bj Condenaciones del 2) Caducidad de la ins- 1) 1. Excepciones
juicio ejecutivo (art. 553, cripción hipotecaria especiales admisibles.
par 5%, EPOCA (art 307, párr. Ademas de las excep-
2, CPCOCHA ciones previstas en el
articulo 235 podrá in-
wvocarse también la ca-
ducidad de la inscripción
hipotecaria y la nulidad
por violación de los prin-
cipios de especialidad
y accesoriedad, con los
efectos que determina
la ley de foado.

3. Citación y plazo de las excepciones. Elementos a acompañar


La citación para oponer excepciones es procedente si el deudor no
cumple con la intimación, ya que cumpliéndola deben distinguirse dos
situaciones: 1) Si da dinero en pago, el proceso queda terminado y
todo reclamo que considere pertinente deberá efectuarse en un juicio
ordinario posterior, si correspondiere; 2) si lo da a embargo, como
puede resultar del mandamiento, o como resultaria de efectuarse el
embargo sobre otros bienes, tiene la carga de oponer excepciones.
El plazo para oponer las excepciones es de cinco días (art. 542,
segundo párrafo del CPCCN). Pero si la intimación de pago consignaba
un plazo para oponer excepciones mayor que el ordenado, el decreto
que rechazó in limine las defensas por extemporáneas resultó sorpresivo
para el excepcionante, por lo que es inaplicable la previsión del ar
tículo 133 del CPCCN a su respecto, debiendo tenérselo por notificado
recién el día en que expresó agravios contra la sentencia de trance y
remate (en el caso se habrá entendido que la resolución denegatoria
senotificaba por nota por primera instancia). Se debe declarar la nulidad
de la sentencia y el decreto desestimatorio de las excepciones, si la

630
Excepciones en el juicio ejecutivo y en el proceso monitorio

notificación efectuada de conformidad con el artículo 133 del CPCCN


era inadmisible en el cazo!” El plazo para oponer excepciones se cuenta
desde el día siguiente al de la notificación por cédula o por edictos.
En el proceso ejecutivo las excepciones se oponen dentro de un
plazo menor que en el de conocimiento (cinco días) cualquiera fuese
el proceso o sistema de que se trate, ya que en el sumarisimo, que
tiene en el sistema nacional un plazo de cinco días, las excepciones
no son de especial pronunciamiento, artículo 498 del CPCCMN, ya que
la defensa por excepciones en el ejecutivo y la oposición en el monitorio
tienen un plazo único. Esto se debe a que son procesos sumamente
acelerado. Además y al igual que todos los procesos y procedimientos,
con la oposición de excepciones debe acompañarse toda la prueba
documental que se encuentra en poder de las partes o indicar dónde
ella esté y ofrecerse la restante.
Aunque la prueba de las excepciones es fundamentalmente docu-
mental, en el juicio ejecutivo no rigen las limitaciones que surgen de
la ejecución de sentencia. En cuanto al plazo y su constancia, se funda
en la que figura en la cédula, por lo que no puede servir de base
para contar el tiempo transcurrido para establecer si se han opuesto
en término las excepciones en juicio ejecutivo, la fecha puesta sobre
raspado en el original de la notificación de la citación de remate, sin
que el oficial de justicia haya hecho constar esa circunstancia, pues
el acto es entonces mulo como decía el articulo 982 del Código Civil,
con la nota correspondiente del Codificador (en el duplicado, en cam-
bio. la constancia manuscrita del mencionado funcionario indicaba otra
fecha)!! Hoy el artículo 294 del CCyC agrega como segundo párrafo:
“El instrumento que no tenga la forma debida vale como instrumento
privado si está firmado por las partes”.
4. Oposición y falta de oposición de excepciones. Sanciones por
litigar sin razón valedera. — El ejecutado tiene la carga de oponer todas
las excepciones en un mismo escrito y un mismo acto (en un solo
escrito, dice la ley, art. 542, segundo párrafo del CPCCN), debido al
sistema de concentración de los actos procesales previsto por el orde-

Y CNCom., sala B, 23-6-97, ]. AN” 6082, 1998, p. 60.


- CNCom., sala B, 17-3-65, Lo L. 119-985, sum. 12.330.

631
Enrique M. Falcón

namiento procesal civil. Este sistema es una derivación del principio


de economía, pues la dispersión procesal genera dos grandes males
que afectan lo que se llama economía de esfuerzos: en la dispersión
enorme de diligencias, el juzgador pierde contacto vivencial con el
proceso y conspira contra la correcta apreciación de las probanzas
diligenciadas!”. El proceso monitorio es mucho más expedito porque
la falta de oposición de excepciones contra la sentencia monitoria hace
que ésta cobre estado de firmeza.
En el juicio ejecutivo debemos agregar que también conspira contra
el principio de bilateralidad de la audiencia, si no se le permite a la
contraria una correcta defensa de sus derechos. En este sentido, se ha
declarado que en la ejecución de varios documentos, el oponer excep-
ciones respecto de uno de ellos importa darse por citado de remate,
ya que siendo uno el juicio, no procede efectuar en diversas etapas
actos procesales que corresponden a una sola de ellas!
La intimación de pago suple otras deficiencias o reclamos no ju-
diciales. Por ejemplo: como ya hemos dicho, la falta del plazo en el
certificado de deuda expedido por el administrador del consorcio, como
asi también la falta de intimación extrajudicial, quedan suplidas con
la intimación de pago y citación para oponer excepciones previstas
por los articulos 531 y 542 del CPCCMN, ello temiendo en cuenta el
principio amplio del derecho de defensa en juicio! Por ello, además
de su función de preservar la bilateralidad de la audiencia, las reglas
de las notificaciones no pueden ser dejadas de lado en el diligencia-
miento de los mandamientos, habida cuenta de ser la intimación de
pago la primera noticia que tiene el deudor de la promoción de la
ejecución (arts. 531 y 542, CPCCN), y por lo tanto hace a las veces
del traslado de la demanda en el juicio de conocimiento!” La notifi-
cación debida de la sentencia monitoria en el domicilio correspondiente,
con el cumplimiento de todas las formas legales, es también esencial

2 Conf PEYRAMNO, El proceso civil, principios y fundamentos, p. 279.


13 CNCom., sala €, 23-665, Lo L. 121-705, som 142398.
2 CNCiv, sala M, 53-499, “Consorcio del Libertador c'Rodriguez Larreta, E.”,
J. A 2001-1, ximt
15 CNCom., sala 4, 21-48-90, “Banco del Buen 4yre SA c0'Baldacci, Nora Eje
ecutrmo”.

632
Excepciones en el juicio ejecutivo y en el proceso monitorio

en esta materia en razón de que dicha notificación en forma permite


realizar una adecuada defensa en la oposición a la sentencia.
Como ya hemos dicho reiteradamente, en el juicio ejecutivo no hay
contestación de demanda (aunque sí pueden ser consideradas ciertas
excepciones como defensas, según veremos), sino que existen articula-
ciones que, por vía del incidente de excepciones, permiten formar el
contradictorio para enervar el título, como modo de control sobre la
habilidad del mismo. Pero la falta de oposición de excepciones tie-
ne como consecuencia hacer efectiva la intimación y mandar seguir la
ejecución adelante, sin más trámite (art. 542, último párrafo del CPCON),
pues la rebeldía en el proceso ejecutivo actúa directamente sin necesidad
de declaración, pasándose a la sentencia. En el juicio ejecutivo, la no
oposición de excepciones equivale al allanamiento, autorizando el inme-
diato dictado de la sentencia” Una última consideración nos lleva a que
el juez no puede cambiar de oficio la excepción opuesta!”
Cuando se hace lugar a la decisión y se dicta la sentencia de trance
y remate, al ejecutado que hubiese litigado sin razón valedera u obs-
truido el curso normal del proceso con articulaciones manifiestamente
improcedentes, o que de cualquier manera hubiese demorado injusti-
ficadamente el trámite, se le impondrá una multa a favor del ejecutante,
cuyo monto será fijado entre el cinco por ciento (5%) y el treinta por
ciento (30%) del importe de la deuda, según la incidencia de su in-

l6 TSJ de Córdoba, Sala Civ. y Com, 20-12-93, "Barra, Ruben e Dambole-


ma, Joza”.
-? El fallo aparece descalificado como acto junzdiccional, al no atender a expresas
y elaras disposiciones legales aplicables en el sub lite que resultaban conducentes a
la solución ajustada del litigio. Asi lo pienzo vitud de que las actuaciones se
iniciaron promoviendo una acción ejecutiva en virtud de la naturaleza del titulo (fianza
comercial zolidaria donde los demandados se habian oblizado en calidad de liso,
llanos y principales pazadores) y no obstante que loz ejecutados al oponer sus de-
fensas, no negaron la existencia de la deuda, ni objetaron la viabilidad formal del
instrumento (zino que se limitaron a plantear una litispendencia y solicitar la acumu-
lación de las actuaciones a otras acciones que se hallaban en tramite ante el mismo
tribunal de prmera instancia), el a quo, invocando el principio ira novi Cara, sus-
tituve la defenza de los ejecutados, alegando a su criterio impropia denominación que
le dieran los accionados y la califica de excepción de mbabilidad de titulo (CSJN,
19-2-2004, B336300VL “Banco de la Nación Argentina e'Matud, Alejandro Salo-
món y otros”, elDial del 25-10-2004).

633
Enrique
M. Falcón

conducta procesal sobre la demora del procedimiento (art. 551, segundo


párrafo, CPCOCN). Sin embargo es importante destacar que en el juicio
ejecutivo el solo hecho de oponer defensas, aunque a la postre fuesen
desestimadas, no constituye per se causal suficiente para imponer la
sanción reglada por el artículo 551, CPCOCN, máxime cuando en lo
particular el trámite del expediente no se vio mayormente demorado
por esa actuación, teniendo en cuenta la duda razonable que pudiere
generar el escenario de la causa y la prudencia con la que deben apli-
carse estos delicados instrumentos procesales para preservar el derecho
de defensal?
5. Enumeración de las excepciones. La legislación tiende a enu-
merar las excepciones como numerus clausus, asi el artículo 544 del
CPCCN (texto conf. ley 22.434) expresa: Las únicas excepciones ad-
misibles en el juicio ejecutivo 50m
IP") Incompetencia.
2) Falta de personería en el ejecutante, en el ejecutado o en sus
representanies, por carecer de capacidad civil para estar en
juicio o de representación suficiente.
+) Litispendencia en otro juzgado o tribunal competente.
$) Falsedad o inhabilidad de título con que se pide la ejecución.
La primera podrá fundarse únicamente en la adulteración del
documento, la segunda se limitará a las formas extrínsecas del
título, sin que pueda discutirse la legitimidad de la causa. El
reconocimiento expreso de la firma no impide la admisibilidad
de la excepción de falsedad fundada en la adulteración del
documento.
Estas excepciones s0n inadmisibles si no se ha negado la exis-
tencia de la deuda.
$) Prescripción.
6) Pago documentado, total O parcial.
7%) Compensación de crédito líquido que resulte de documento que
traiga aparejada ejecución.

4 CRCom., sala D, 23-4-2016, “Levene Áreco, Carlos eCarusela, Carlos Andrés


¿¡Ejecutivo”, Rubimzal Onlme, KC J 2293/2016.

634
Excepciones en el juicio ejecutivo y en el proceso monitorio

£) Quita, espera, remisión, novación, transacción, conciliación 0


compromiso documentados.
9) Cosa juzgada.
a) Carácter limitativo. Extensión de las excepciones y excepciones
excluidas. En principio, la enumeración es un marco que no se puede
exceder!” Sin embargo, no se pueden olvidar las excepciones de ex-
cusión (aunque mucha jurisprudencia no la admite)" y división pre-
vistas para la fianza, la excepción de fuerza o miedo, que puede estar
comprendida en la falsedad de titulo, ya que tratándose de acto ilícito
no puede ser convalidado por la jurisdicción ni aun provisoriamente,
y la falta de legitimación para obrar que surge de la inhabilidad de
título. A la inversa, en el juicio ejecutivo no puede discutirse la au-
tenticidad de la firma y de los hechos cumplidos por el escribano
público en ejercicio de sus derechos y oblizaciones?!: ni puede oponerse
la exceptio dolÉ2. De todos modos y aunque en leyes especiales y en

* Deben desestimarse sn sustanciación alguna laz excepciones que no fueren


autorizadas por la ley o que no se hubiesen opuesto en forma clara y concreta, cualquiera
zea el nombre que el ejecutado les diere, procediendo =1n más al dictado de la sentencia
de remate (CCCom. de San Isidro, sala 1”, 3-27, D. J. 1937-2-923
20 En tanto la lev excluve el beneficio de excusión en la fianza comercial (art 480,
Cod. Com.) dado que dicha norma no contiene un precepto de orden publico, nada
obsta que las partes convengan el mantenimiento del beneficio de excusión (conf.
SEGOVIA, Código de Comercio, £ 1, Y" 1719; MALAGARRIGA, Cádipo de Cao-
mercio comentado, t TI, N" 79 CASTILLO, Código de Comercio, tU, N" 238;
FERNANDEZ, Códico de Comercio, t 11, p. 390). El beneficio de excusión concertado
a favor del fiador podrá ser opuesto válidamente en la etapa de ejecución de sentencia,
por ende, hácese saber que el fiador, más allá de su condena a cumplir, sólo podria
zer compelido a satisfacer lo debido en tanto se haya hecho la previa excuzión de
loz bienes de la deudora principal, Cindesa 54, conforme a lo pactado (CxCom.,
13-11-2007, “Andrés Lapomarsimo e hijos $4 0'Cmdesa 54 y otro Ejecutivo”, elDial
del 6-3-20081.
1 CNCrv., sala B, 18-2-66, L. L. 125-971, sum. 13.903.
2 Aun cuando el ejecutado invoque mala fe en la adquisición del titulo por el
portador, la excepto doli no resulta defenza oponmible en el juicio ejecutivo (CNCom.,
zala E, 18-4-36, DD. L 1987-1-331; zala A, 8-7-47, DJ. 1988-1-714; sala E, 31-5-83,
D.J 1586-1-273. Pero el carácter limitativo de las excepciones en los juicios ejecutivos
no puede llevarse al extremo de consagrar un exceso ritual manifiesto incompatible
con el ejercicio del derecho de defensa, privándose de la posibilidad de alegar mo-
dificaciones cambiarias y loz remedios legales conducentes a paliar zuz efectos, sm
otro fondamento que la mera aserción dogmática, ineficaz para excluir el análisis de

635
Enrique
M Falcón

el mismo Código se admitan otras excepciones, la razón del carácter


limitativo en el juicio ejecutivo es mucho mayor que en el proceso
de conocimiento, porque de lo contrario se desnaturaliza este tipo de
proceso, igual que sucede con el proceso monitorio.
En el mismo campo limitado se encuentran las motivaciones vin-
culadas con la causa de la obligación que —como ya hemos visto— no
pueden servir, en principio”, de sustento a excepción alguna en el
juicio (véase Cap. Il, 2), ni tampoco el enriquecimiento sin causa, que
escapa, también en principio, del limitado ámbito cognoscitivo del
proceso ejecutivo”. La invocación del artículo 953 del Código Civil
tampoco es procedente en los juicios ejecutivos%. De la misma manera
la situación contemplada por el artículo 18 del decreto-ley 3965/63
(relaciones personales con el librador o tenedores anteriores) genera
en favor del obligado cambiario una defensa no oponible en proceso
ejecutivo.

planteos como el tratamiento de la inconstitucionalidad de las normas sobre pesifica-


ción; máxime cuando la cuestión radica esencialmente en elementos que afectan la
naturaleza de la oblización objeto del reclamo ejecutivo y se mtenta a través de ella
precisar los terminos del titulo base de la ejecución (CHiCim, sala F, 3-9-2005, “Lo-
pez Figini, Susana F. Torres, Ozcar 0”, Supl. 3. A. del 16-2-2005, nt; L A
2005-L, smt.).
2 El at 544, CPOCN no impide que el juzgador considere la causa de deber
cuando se presente con evidencia conducente (ÉCNCom., sala B, 30-12-2002, “Coop.
de Credito San Jorge Ltda. e'Coltarco 54 y otro”, J. A. 20053-1, sit.) Pero no fluyendo
del propio instrumento ilicitudde la cauza, deviene como consecuencia la imposibilidad
de discutir en el juicio ejecutivo alternativas en tomo a la relación fimdamental. $1
en el documento se establece que es pagadero en Capital Federal, resulta competente
el fuero comercial de dicha capital. Carece de entidad a los fines de la competencia
la existencia de un domicilio inserto en el margen izquierdo al pie del pagare (CHiCorm,
sala A, 22-3-2005, “Aftyka Sachon, Ricardo M. Feo, Alfio”, L A. 2005-TL, fase. 10,
p. 831. Pueden vere otros fallos en la recopilación de BARBADO, ¿urisprudencia
temática. Ejecuciones. Segundo parte, en Revista de Derecho Procesal, N" 2001-2,
pa. 354 y 23. Dentro de este concepto cabe señalar que no puede discute en el
juicio ejecutivo la mendacidad de la obligación contenida en el documento que se
ejecuta (COCom CAdm y Fam. de Rio Cuarto, 23-7-2009, “Sindicatura del Bid Coop.
Lido. c'Hugo A. Andrto DPVE”, 1 4. 2005-L, sit).
M CNCr, sala D, 54-20, E. D. 97-521, Y” 32.
15 CNCom., sala 4, 2-4-E0, E. D. 97-421, N” 36.
16 CNCom, sala A, 17-2-81, 4. 1982-11, sint.; sala E, 30-9-63, E. D. 71-951.
A pesar de ser oponibles entre las partes ligadas por uma relación cambiaria inmediata

636
Excepciones en el juicio ejecutivo y en el proceso monitorio

En este orden de ideas se encuentran excluidos también el eventual


abuso de firma en blanco, que resulta insusceptible de ser indagado
en juicio ejecutivo, en tanto también excede el limitado ámbito cog-
noscitivo de este proceso”, y la excesiva onerosidad sobreviniente,
una defensa típicamente sustancial, que no puede sustentar excepción
ni cuestión alguna en tanto constituye una motivación que hace a la
causa de la obligación ajena a la ejecución del título hábil”. Tampoco
es posible invocar como defensa en el juicio ejecutivo la doctrina de
la imprevisión, ni la del abuso del derecho? o el enriquecimiento sin
causa, porque ello supone considerar la causa de la obligación, aspecto
vedado por el artículo 344, inciso 4* de la ley ritual Y la misma
suerte corren la mora y la lesión! Sobre algunos de estos aspectos
volveremos en particular más adelante (párr. 7).
b) Excepciones al carácter limitativo. Sh embargo, estas limita-

(primer tomador o beneficiario verzus librador) laz excepciones fundadas en relaciones


personales, esto es asi en tanto la acción cambiaria haya sido encarrilada por la via
del juicio de conocimiento, no cuando la via escogida es la del proceso ejecutivo
(CNCom., sala €, 13-591, DJ 1991-2-875).
2? CNCom., zala E, 11-53-26, D. J 1957-1-258.
1 CNCre, sala H, 29-86-90, D. J. 1991-2-23.
* Tampoco puede constituir tema de la materia propia del juicio ejecutrro la
defensa de abuzo del derecho. El interesado puede hacerla valer en juicio de cono-
cimiento posterior, ya que el debate que requiere desnaturalizaria la estructura de la
ejecución (CHiCiv., sala H, 12-7-96, “Gontad Ferro de Baiardi cóCorna”, J. A. 1599-1V,
mt). Identicas consideraciones cabría efectuar respecto a la defensa fundada el
articulo 115% del Código Crmil, haboda cuenta de que el pedido de reajuste debe
articularse por la via y forma pertinente y de ningún modo como excepción en el
proceso ejecutivo (CRC, sala A, 23-53-39, “Ballotte, Alberto e'Starosta, Eduardo Ds.
¿Ejecución hipotecaria”). GOZAINI Ounvaldo A, Las defensas de imprevisión y abuso
del derecho en el juicio ejecutivo, en E. D. 106-803.
ECNCr, sala O, 3-5-44, DO. J. 1961-1-895. La mora del acreedor no aparece
como excepción admisible en el juicio ejecutivo (art. 544 de la ley ritual, 1 podria
fundar la de imhabilidad del titulo, pues ello implica el reconocimiento de la existen-
ca de la deuda (CN Cro, sala D, 27-12-94, L A. 1996-11, sit; Rep. JA. 1996-7758,
N” TM.
31 Resulta improcedente el analisis exbaustivo de un pretendido vicio de lesión
en el ámbito del proceso ejecutivo, toda vez que su estrecho marco cognoscitivo
impide albergar planteos que hacen al contrato, la validez, corrección y nulidad de
aus cláusulas, o la exiptencia de abuso del derecho o imprevisión (CNCrv., zala D,
22-11-94, 7 4 1956-1, sit; Rep. 1 A 1996-7178, N" 7D

637
Enrique
M Falcón

ciones tienen también sus excepciones”, pues la rigidez de los proce-


sos ejecutivos debe quebrarse cuando se objetivizan causales que pue-
dan lesionar principios sustanciales de derecho o garantías constitu-
cionales? Y en este campo no debe olvidarse la caducidad de los
documentos cambiarios, aunque esta excepción progresará a través de
la inhabilidad de título. El mismo Código Procesal agrega, además de
estas excepciones, una que es la de nulidad de la ejecución que puede
plantearse como excepción o como incidente (art 545, CPCOCN). Pero
las limitaciones en las excepciones oponibles en el juicio están deter-
minadas por la restricción existente en este tipo de proceso con respecto
al trámite, y admitir lo contrario importaria ordinarizar el procedi-
miento, lo que no fue el fin perseguido por el legislador*, pues si
bien es cierto que la excepción es un medio de defensa de que se
halla investido el demandado y que lo habilita para oponerse a la
acción contra él promovida, no lo es menos que dicho poder, a fin de
ser reconocido como juridico, debe encuadrarse dentro del marco de
la ley, desde que no asiste derecho a quien actúa al margen de los
dictados y límites que plantea aquélla”.
Se ha señalado que a esta limitación legal cabe agregar la posibilidad
de que las partes, al celebrar el pacto ejecutivo, hayan convenido la
imposibilidad de oponer determinadas excepciones, mediante la re-
nuncia respectiva del deudor. En ese sentido, pueden renunciarse la
compensación, la quita, la espera y la novación. Por el contrario, por
su naturaleza, son irrenunciables el pago, pues implicaría abdicar del

2 OCCom de San Martin, sala *, 12-3-98, “Banco de Galicia y Buenos Aires 8A


co'Pemindez, Adriana y otro”.
14 El carácter limitativo de las excepciones en los juicios ejecutivos no puede lle-
varze al extremo de consagrar un excezo ritual manifiesto incompatible con el ejercicio
del derecho de defensa, privandose de la posibilidad de alegar modificaciones cam-
bianas y los remedios legales conducentes a paliar sus efectos, sm otro fundamento
que la mera aserción dogmática, ineficaz para excluir el análisis de planteos como el
tratamiento de la inconsttucionalidad de las normas sobre pesificación; máxime cuando
la cuestión radica esencialmente en elementos que afectan la naturaleza de la obligación
objeto del reclamo ejecutivo y se intenta a través de ella precisar los términos del
titulo base de la ejecución (ÉCNCrv., sala F, 3-9-2003, “López Figon, Susana E. e Torres,
Oscar 0.7, J. A. 2005-1, simt).
1 CNCiv, sala D, 27-380, E. D. 97-520, N7 31
5 CNCrv, sala D, 27-480, E. D. 97-520, N" 30.

635
Excepciones en el juicio ejecutivo y en el proceso monitorio

derecho de defensa, así como las destinadas a controlar la regularidad


del contradictorio (falta de personería, nulidad del procedimiento e
incompetencia por grado, monto y materia) y las excepciones de cosa
juzgada y litispendencia por afectar la jurisdicción tampoco podrán
ser declinadas?” El tema de la renuncia a las excepciones depende un
poco de la clasificación y el concepto que se tenga sobre las mismas
(véase párr. 1 de este Capítulo).
c)j Situación del aval. El aval, como obligación independiente, es
válido aunque sea inválida la obligación del avalado. En consecuencia,
el avalista no puede oponer, en general, las excepciones personales
oponibles por el avalado al acreedor cambiario”.
d) Las reglas de las excepciones y la sentencia. Hemos visto que
antes de dictar sentencia el juez debe examinar nuevamente el título.
Al respecto ese examen debe ser realizado conforme con las reglas
establecidas para la calificación de las excepciones. De manera que a
lo que expondremos sobre estas excepciones en cada caso en particular
cabe agregar lo que mencionamos en el capitulo siguiente párrafos
sobre las excepciones al momento de dictar sentencia.

6 FENOCHIETTO. Curso, p. 380.


*- CNCom., zala €, 26-5-94, D. J. 1995-1-190. El art. 58 de la lay 19.550 —que
recepta la doctinma del ultra vires— dizpons que “El administrador o representante
que de acuerdo con el contrato o por disposición de la ley tenga la representación
de la sociedad, obliga a ésta por todos los actos que no sean notoriamente extraños
al objeto social. Este régimen se aplica aun en infracción de la organización plural,
al se tratare de oblizaciones contraidas mediante titulos valores [...] salvo cuando el
tercero tuviere conocimiento efectivo de que el acto se celebra en infracción de la
representación plural Dado que la actuación del representante societario conlleva la
imputación de sus actos a la persona juridica, tanto el otorgamiento sin facultades
auficientes de un poder para dar avales —al lo establecido por loz jueces de la
causa, como la actuación del mandatario por la representación que le fue conferida
(art 221 del Codigo de Comercio), 22 inscriben en el ambito de la apariencia juridica
que consagra esa norma, y en cuya virtud se acuerda plena eficacia a tales actos
juridicos respecto de terceros. Este efecto imputatrro no es aplicable cuando se trate
de actos notoriamente extraños al objeto zocial, lo que no fue materia de juzgamiento
en la sentencia recurso. La regla consagra una excepción que consiste en la
demostración de que el conocimiento del tercero de la infracción a la representación
plural zaa efectivo (CSJN, 18-11-2008, 6.341 LL, "“Recuro de hecho deducido
por la actora en la cauza Grupo Republica 84 Terminales Portuarias Argentinas SA
Ejecutivo”, elDial - AA4E1T)

639
Enrique M. Falcón

6. Excepciones del actor o ejecutante (bilaterales). — Enel juicio


ejecutivo las “excepciones” que puede oponer el actor contra la pre-
sentación del demandado ze centran en el inciso 2* del artículo 544,
como la falta de personería; falta de legitimación (a través de la imha-
bilidad de título, art. 544, imc. 4%): prescripción (me. 5%), contra cual-
quiera de los medios paralizantes de las obligaciones, como podria ser
novación o quita, etcétera. Pero contra la excepción de compensación
de “crédito liquido que resulte de documento que traiga aparejada eje-
cución” proceden todas las excepciones del artículo 544, según el cazo.
La oportunidad de oponerlas es el traslado de las excepciones O
presentaciones del ejecutado. $e resuelven en el mismo incidente, aun-
que varia la carga de la prueba, que ahora cae y pesa sobre el ejecutante.
Estas excepciones pueden condicionar, según su resultado, el plantea-
miento del juicio ordinario posterior.
7. Planteos fuera de las excepciones enumeradas. — Numerosos su-
puestos se han planteado ante los tribunales que han dado lugar al re-
chazo por no corresponder al juicio ejecutivo y a los que ya nos hemos
referido brevemente. Veamos ahora las soluciones jurisprudenciales.
a) Abuso del derecho y otras cuestiones. El abuso del derecho no
configura una defensa oponible en el marco del juicio ejecutivo”, porque
supone incursionar en la causa de la obligación?” Tampoco deben tratarse
bajo la excepción de inhabilidad de título las cuestiones que exceden el
análisis de la aptitud ejecutiva de aquél, tales como los planteos de
nulidad, lesión enorme, imprevisión y abuso del derecho, los cuales son
ajenos al estrecho marco cognoscitivo que caracteriza al juicio ejecuti-
voW_ De manera que cabe desestimar la excepción de inhabilidad de título
basada en el estado de necesidad, ya que éste resulta operante en el ámbito
de los contratos, pero no en los actos unilaterales (reconocimiento de
deuda]*.

3 COCom. de Rosario, sala IV” 24-4-08, “Massey Ferguson SA 0/Martin, ManuelT.


y otros”.
"1 COCMPaz y Tb. de Mendoza, sala 1”, 5-£-92, “Solas, Antomo ='Carabajal,
Osvaldo G.”
+ CiiCre. sala A, 4-5-93, “La Torre, Dante e Bergantiños o Bergantiños y Martins,
Nelly M. E?
41 CHCom., sala A, 30-6-58, “Pienazek, Abraham 0 Welgle Pesce, Juan C.”

640
Excepciones en el juicio ejecutivo y en el proceso monitorio

b) Abuso de firma en blanco. La indagación extracartular propug-


nada con fundamento en un hipotético abuso de firma en blanco alegado
como fundamento de la excepción de falsedad es improponible en
juicio ejecutivo, pues el conocimiento en este trámite está limitado a
las formas extrínsecas del titulo* Igualmente, si el pagaré ejecutado
fue suscripto y emitido sin indicación de su monto en letras y ese
espacio en blanco fue llenado por el beneficiario en exceso de las
instrucciones dadas por la suscriptora, ese exceso del tomador no es
una cuestión formal y extrínseca y, por tanto, no es materia que quepa
conocer en el limitado ámbito del juicio ejecutivo*. De manera que
la defensa de abuso de firma en blanco no es admisible en el juicio
ejecutivo, en virtud de la expresa prohibición del artículo 544, inciso 4”
del Código Procesal y de su referencia a las cualidades intrinsecas de
los documentos. Por otra parte, la firma puede ser dada en tal forma,
confiriéndose al acreedor de tal modo mandato tácito para su llenado*!.
Ello porque al constituir la materia del juicio ejecutivo el análisis de
las formas extrínsecas del título, es improponible la indagación pro-
pugnada con fundamento en un hipotético abuso de firma dada en
blanco mediante la inserción de una atribución de calidad representativa
a la suscripción de pagaré*. También la falsedad ideológica del con-
tenido del pagaré es la categoría en la que se inscribe la defensa de
“abuso de firma en blanco”, ya que ello necesariamente importa im-
cursionar en su causa, improponible en los procesos de ejecución*.
c) Derecho de defensa. $1 en algún supuesto excepcional ocurriera
que la demanda adoleciera de los más básicos presupuestos procesales
y pese a ello el demandado fuera citado de remate, se ha entendido
que al estar afectado el derecho de defensa el ejecutado podría excep-
2 CXCom., sala D, 7-2-97, “López, Serafin e'Gaitán, Eduardo Á. y otro”; dd,
11-10-2000, “Abella, Arturo F. 0 Thaz Cisneros, Adriano”; sala E, 25-4-98, “Tolomea,
Enrique H. Tucci, Alberto”; sala B. 71-12-95, “Cykalska, Rosa c' Andie, Ricardo T*
La indagación procurada con fundamento en el abuso de firma en blanco es impro-
pomble en el juicio ejecutivo (CHiCom., zala B, 16-6-2004, “Banco Finanzur 54
cTostituto Almafuerte 5H y otros”, J. A. 2005-1, int).
42 CNCom., sala D, 3-6-97, “Enmunian, Arm 'Abadjian, Maria €.”
4 CNCom., ala A, 25-2-58, “Marinecovich, Carlos O. c'Creales Crepen 5A”.
45 CNCom., sala D, 20-12-96, “Sehwarzbach, José e'Sologanie SA y otro”.
COCom CAdm de Rio Cuarto, 23-71-98, “Todo Motos 94 c/Mont, Miguel A.
y otros”.

641
Enrique
M. Falcón

cionar?. Asimismo resultan atendibles las defensas de desposesión del


título y fraude opuestas por el demandado en el juicio ejecutivo y
evaluadas mediante la incorporación de la causa penal si dicha relación
causal posee decisiva relevancia para la justa decisión del litigio*.
Ello, porque a la luz de la evidencia, el Derecho Procesal no puede
constituirse en una herramienta para avalar ilícitos y por la contradic-
ción que resultaría de la cosa juzgada penal.
di Excepción de inconstitucionalidad y de inconvencionalidad. La
excepción de inconstitucionalidad presenta aristas muy diversas”, es-
pecialmente después del “corralito” en la crisis del 2000/2001. Esta
situación catastrófica nos llevó a pensar de otra manera, aunque ya
antes había muchos antecedentes sobre el particular. En primer lugar
la vía por la que se puede plantear: El planteo de inconstitucionalidad
en el juicio ejecutivo es viable cuando se efectúa dentro de la excepción
de inhabilidad de titulo, siempre que se ataquen por ese medio los
presupuestos del título ejecutivo, cuestionándose la idoneidad jurídica
del mismo%, y cuando prima facie se advierte que su tratamiento no

+ CApel. de Concepción del Uruguay, Sala Cro. y Com., 19-6-9%, “Banco de la


Nación Argentina c'Molma, Julio A. y otra”.
4 CCOCom. de Azul, sala 2 £-6-99, “González, Rolando o Don Rolo 34”. 52
confirma la zentencia que admitió la demanda ordinaria posterior al juicio ejecutivo
promovida en los términos del art 331 de la CPCC de la Provincia de Buenos Aires,
afirmando la falsedad de las firmas obrantes en los pagarés ejecutados y la inexistencia
de causa, pues la prueba pericial caligráfica del proceso penal ha demostrado que laz
fnmas msertas en los titulos ejecutados 200 apócrifas y con la prueba pericial de la
contabilidad del ejecutante no se ha podido acreditar la existencia de causa del libra-
miento de los pagarés. Ello, no obstante la limitación procesal que impide articular
en el ordinario posterior aquellas cuestiones —flsedad del titulo—- que no pos=en li-
mites cognoscitivos en el ejecutivo (me. 4%, arts. 342 y 551, CPCC de la Provincia
de Buenos Aires), pues la justa composición del cazo impide aplicar a rajatabla esa
restricción procedimental, no siendo posible, en aras del valor justicia, prescindir de
las conclusiones de las probanzas rendidas en la causa penal por estafa, ofrecidas por
laz partes en sede civil, pese a que en el juicio ejecutivo precedente el actor omitió
oponer oportunamente la excepción de falsedad de titulo (CÓCom. de Azul, zala II
20-28-2017, “De Jezús Vindeirmho, Héctor Marcelo c Gonzalez, Héctor Baúl s Matera
a categorizar”, Rubinzal Online, EC JT 6378/2017.
4 GALDOS, Jorza Mario, En torno a la excepción de inconstitucionalidad en el
juicio ejecutivo. Algunas reflexiones, en E. D. 1090-87.
“1 CCCom. de Bell Villa, 31-3-99, “Banco Social de Córdoba c'Carestia, Nilda E.
y otro”.

642
Excepciones en el juicio ejecutivo y en el proceso monitorio

desorbita el limitado marco cognoscitivo que lo caracteriza?! Este úl-


timo criterio dio lugar a la incorporación del inciso 4* al artículo 554,
CPCCMN por la ley 22.434 relacionado con el recurso en el juicio eje-
cutivo. Pero otros tribunales entienden todo lo contrario: Es tmproce-
dente analizar en el juicio ejecutivo la inconstitucionalidad de la apli-
cación de una norma al cazo concreto —en el cazo el articulo 542,
inciso 4” del CPCBA (ver art 534, inc. 4”, CPOCN)—, pues para ello
es menester el juicio ordinario posterior de amplia cognición en el
que pueden debatirse todas las cuestiones de derecho y de hecho que
revelen el conflicto de las normas, salvo que se esté en presencia de
un supuesto excepcional que impida hacer valer y respetar los derechos
constitucionales en el juicio ordinario*.
En cuanto a la excepción de inconstitucionalidad en si, se entendió
que aun cuando se admitiera la procedencia en el juicio ejecutivo, sólo
podría estar referida al supuesto en que el apartamiento o la violación
de la Constitución Nacional surja del contenido mismo de la norma
impugnada: pero ello es inadmisible cuando la inconstitucionalidad
invocada se encuentra referida no a la norma en sí misma considerada,
sino a la aplicación a un caso concreto, que requiere la producción de
prueba fehaciente para acreditar, en ese caso concreto, la pugna entre
ambas normas. En tales supuestos es necesario un proceso de cono-
cimiento amplio en el que puedan debatirse y probarse todas las cues-
tiones de derecho y de hecho que revelen el alegado conflicto de las
normas; ese debate excede el ámbito de conocimiento restringido del
proceso ejecutivo en el que no puede discutirse la causa del título que
trae aparejada ejecución, sin perjuicio de lo que eventualmente pudiere
reclamarse en el proceso ordinario respectivo”.
Debido a que la cuestión constitucional es muy específica, también

“1 CCCom CAdm. de Kio Cuarto, 1"Hom., 17-3-2000, “Banco de Galiciay buenos


Arras cóGondra, Stella Marys”.
2 CCCom. de Pergamino, 24-2-2000, “Cooperativa AG. Ltda. de Acevedo e Mar-
chezott, Rodolfo 4.” En la estructura del proceso ejecutivo no 22 encuentra previsto
ni es posible invocar un procedimiento previo de imconstitucionalidad (C5] de Tucu-
mán, 25-4-2003, “Cruz, Pedro c'Provincia de Tucumán”, Supl L A del 29-95-2004,
sit; 3. A 2004-IT, sint)
3 CNCrr., zala C, 1-4-£1, “Municipalidad de la Capital c Transportes Pampeano”,
J. A. 19821, zmt.

643
Enrique M. Falcón

se siguió este criterio, pues pese a que la Corte en general no admitía


la excepción de inconstitucionalidad, en atención a que la sentencia
del titulo ejecutivo no revestia el carácter de definitiva en los términos
del artículo 14 de la ley 4£, debió ceder, en los supuestos en que el
juicio ordinario posterior era insuficiente para resolver el problema.
El criterio también fue receptado en el inciso 4”, segunda parte, del
artículo 544, como apelación ordinaria cuando la sentencia ejecutiva
causare gravamen irreparable en el juicio ordinario posterior (reforma
ley 22.434). La opone de oponer la inconstitucionalidad es la
vía de excepciones”*, especialmente en los casos de indefensión. Esta

34 CETN, Fallos: 280-428. Por regla, las resoluciones recaidas en procesos ejecu
tivos no resultan definitivas a fin de lograr la apertura de la instancia extraordinaria.
Esta regla, 11m embargo, reconoce excepciones, laz que ze configuran cuando no ha
mediado restricción probatoria o cuando la sentencia que pone fin al pleito avanza
sobre aspectos causales del titulo ejecutado, emcunstaneias que sustraen la causa de
la posibilidad del proceso ordinario posterior (SCJ de Mendoza, 20-2-20128, “Pedro
y Carlos Monteverdi SEL yRecurzo extraordinario de inconstitucionalidad en: Corica,
Ricardo Eugenio Pedro y Carlos Monteverdi S8EL ¿Ejecución tipica”, Rubinzal Cn-
line, RC J 1934/2013) Si bien las decisiones adoptadas en los procesos de ejecución
no conliculas: en principio, sentencia definitiva, corresponde admitir una excepción
cuando lo decidido pone fin a la discusión y puede causar un gravamen de imposible
reparación ulterior, lo que ocurre en el cazo, en tanto se interpone el recurso extraor-
dinario federal contra sentencia que confirmo la decisión de grado que declaro que
laz previsiones zobre imembargabilidad y la inejecutabalidad de los inmuebles gravados
a favor del Banco Hipotecario Nacional contenidas en los arte. 34 y 35, lay 22.232,
resultaban imopomibles al embarzo y a la subasta del immnueble dispuestos en autoz.
Por otra parte, se cuestiona la inteligencia de la ley 22.232, de carácter federal (me. 3”.
art 14, ley 48) (del dictamen de la procuradora fizcal, al que remite la CSIM) (CESTA,
7-6-2016, “Agzueros, Carlos Adolfo y otro Esposito, Mario Alberto y otros ='Eje-
cutiro”, Rubmzal Online, ERC J 3039/2016). El planteo de inconstitucionalidad en el
juicio ejecutrro resulta viable cuando se efectúa dentro de la excepción de inhabilidad
de titulo, al cuestronarse su idoneidad juridica. Sin embargo, no cualquier pedido de
inconstitucionalidad es procedente dentro de este tipo de procesos, sino solo en aquellos
aupuestos en donde zurja de la confrontación de la norma cuestionada con la propia
Constitución Nacional o Provincial o de ambas. En ese orden, es madmusible cuando
la inconstitucionalidad invocada se encuentra referida mo a la norma en si misma
considerada, sino a la aplicación a un cazo concreto, que requiere la producción de
prueba fehaciente para acreditar la pugna entre ambas normas. En tales supuestos ez
necesario un proceso de conocimiento amplio (COCLMin. de Neuquén sala II, 6-
10-2006, “Municipalidad de Neuquen c'Cooperativa Provincial de Servicios Públicos
y Comunitarios de Neuquen Ldta [CALF Sepelios] 2¿Apremio”, Rubinzal Online,

644
Excepciones en el juicio ejecutivo y en el proceso monitorio

cuestión crea una particular tramitación que requiere el recurso ex-


traordinario y la queja, que examinaremos al tratar el articulo 554.
Debemos aclarar que el reclamo por inconstitucionalidad comprende
el de inconvencionalidad””,
e) "Exceptio doli”. Aun cuando por principio la exceptio doli resulta
improponible en el proceso ejecutivo, cabe hacer excepción cuando
en sede penal se determinó la falsedad del documento en ejecución y
su utilización dolosa en el juicio ejecutivo (arg. art. 1102, Cód. Civ;
ahora art. 1776, ccycye En este caso se sigue el mismo criterio que
hemos mencionado en el apartado c, segundo párrafo, sobre desposesión
del título y fraude.
f) Excesiva onerosidad. Admitir el examen del título ejecutivo con
base en la excesiva onerosidad de las prestaciones a cargo de la eje-
cutada, especialmente del porcentaje atribuido a los intereses, es im-
procedente en el juicio ejecutivo máxime si no se desconoce la deuda,
sin perjuicio de que la cuestión vinculada con los intereses pueda ser
EC] 66232016). La declaración de inconstitecionalidad es procedente en un proceso
como el ejecutivo cuando basándose en cuestiones de derecho el juez considera re-
pugnante a la Constitución las normas o conjunto de normas por medio de laz cuales
se funda la creación del titulo en ejecución Desde esta perspectiva puramente nor
mativa, no existe una Constitución para el juicio ordimario y otra para el ejecutivo,
toda vez que la Constitución debe acatarse y aplicarse, cualquiera zea el procedimiento
judicial empleado, s1empre y cuando se respete la limitación mencionada para este
tipo de proceso (ÓCC Lim. de Neuquen, sala I1, 6-10-2016, “Municipalidad de Heu-
quen Cooperativa Provincial de Servicios Públicos y Comunitarios de Neuquen Ldta.
[CALF Sepelos] s¿Apremio”, Rubmzal Onlme, RC 7 66232016). Sí bien las decisiones
recaidas en los juicios ejecutivos y de apremio no son, como principio, susceptibles
del recurzo extraordinario, pues mo revisten el carácter de sentencias definitivas en
loz términos del art. 14, ley 48, cabe hacer excepción a dicho principio cuando median
razones de economia procesal que resultan directamente vinculadas a la garantia de
la defansa en juicio y justifican la apertura del recurso (CSJM, 22-5-201£, “Banco
Patagonia 54 De Marviez Steuer, Francisco y otro ¿Ejecución hipotecaria”, Rubmzal
Onlme, EC J 3201/2018).
$5 El examen de estos aspectos debe ser visto tambien a través de obras especia-
lizadas sobre la materia. En tal sentido consultar HITTERS., Juan Carlos y FAPPIANO,
Oscar L., Derecho Internacional de los Derechos Humanos, Edir, Buenos Aures,
2012; LOUTAYF RANEA, Roberto 6; COLOMBO MURUA, lenacio; RUEDA,
Eoque y SOLÁ. Ernesto, Control de consiitucionalidady de convencionolidad, Aztrea,
Buenos Ares, 2018.
*% CNCom., sala E, 22698, "UY, R E. 0, A y otro”.
Enrique M. Falcón

tratada en la etapa de practicarse la liquidación definitiva”. Aquí no


se está negando la procedencia de la oposición, sino que se establece
otro momento procesal para su tratamiento.
2) Incapacidad psíquica del firmante de un pagaré. La incapacidad
psiquica del firmante de un pagaré es en principio materia ajena al
juicio ejecutivo, aun cuando ella surja de certificados médicos de una
causa por insania si —en el caso— el grado de avance del expediente
permite concluir que no se lo ha declarado insano", o con las palabras
del actual Código Civil y Comercial no se ha dictado sentencia que
determine la extensión de la restricción de la capacidad (art 38, CCyC)L
Sin embargo, en este caso deberían examinarse con detenimiento las
circunstancias del caso, que no se refieren tanto al avance del expediente
cuanto a la situación fáctica determinada, como si el presunto incapaz
estuviese internado bajo la condición de psicótico o esquizofrénico, O
se tratase de una situación de inhabilidad donde por vía de demencia
(pérdida de la mente y consecuentemente la capacidad intelectual para
entender la realidad), o el sometimiento a drogas se podria estar pro-
tegiendo a un estafador amparado por el excesivo rigor formal del
tribunal% y en tales supuestos sería una falacia formal rechazar el
tratamiento de esta cuestión.

2 CNCre, aala €, 1-12-95, “Consorcio Jorge Newbery 3821/67 c'Graziano de


Garcia, Elena”.
4 CNCom., ala B, 7-12-99, "Ceykaldla, Rosa e'Andia, Ricardo J.”
% La jurisprudencia anterior con la terminología que se utilizaba en estos casos
alguiendo las lineas que hemos mencionado v eniticado, resobrió que loz actos juridicos
obrados por los inmzanos no interdictos son susceptibles de zer anulados, en la medida
en que hayan actuado con falta de discernimiento (are. arte. 67, 500, 921 y 1043
del Código Civil. Pero tal determinación excede el marco cognoscitivo de un juicio
ejecutivo, en tanto debería probarse que en el momento de otorgar el acto estaba
privado de razón, 11 que sea suficiente la prueba de que el sujeto carecia de discer-
nimiento en la epoca del otorgamiento. Se trataría en todo caso de una nulidad relativa
—lo que llevaria a indagar en la causa de la obligación para analizar si efectivamente
existia obligación de la sociedad que justificara el libramiento de loz chequezs— y, por
el otro, que también seria menester determinar 21 al momento del Libramiento de los
cartolares la demencia era notoria, pues, de conformidad con lo dispuesto por el
art 473 del Códizo Civil, si no lo era, la nulidad no podria hacerse valer contra
contratantes de buena fe y a titulo oneroso. La posible anulación del acto por no
haber actuado dicha persona en ese momento con discernimiento, asi como la me
xutencia de cauza de la obligación, son cuesbones que, en su cazo, deben dilucidarze

646
Excepciones en el juicio ejecutivo y en el proceso monitorio

h) Nulidad de cláusula de ajuste encubierta. Aun cuando se considere


admisible declarar la nulidad de una cláusula de ajuste encubierta en
un título de la deuda pública, con fundamento en la ley 23028 —de
orden público—, ello sólo puede tener cabida en el juicio ejecutivo cuando
la violación de la norma es palmaria, manifiesta y no depende de ma-
yores investigaciones. De lo contrario, se encontraría desvirtuada la su-
mariedad característica de este tipo de procesos, convirtiendo en letra
muerta la previsión contenida en el articulo 353 del Código Procesal”.
1) Oponibilidad del artículo 1171 del Código Civil y Comercial
El sistema de oponibilidad al concurso o quiebra de los boletos de
compraventa estaba previsto por el artículo 1185 bis del Código Civil,
actualmente artículo 1171 del CCyC, con mayores precisionesÚl juega
únicamente en caso de concurso del deudor, frente a acreedores de
ese deudor, y sólo en beneficio de ciertos adquirentes que cumplen
los requisitos de ley. Asi, no cabe la aplicación analógica de la referida
norma legal a otros supuestos no concursales, pues iría en desmedro
de otros principios que regulan los derechos individuales, como el
artículo 25305 del Código Civil (ahora art 15893, CCyC), que somete
la adquisición o transmisión de derechos reales sobre inmuebles a la
inscripción en los registros inmobiliarios. Por ello, admitido —en el
caso— por los terceristas, quienes acompañaron un boleto de compra-
venta suscripto antes de la atestación registral del embargo ordenado

en el marco de un juicio ordinario posterior, pues su investización excede notoriamente


el marco de esta ejecución (CNiCom., zala E, 9-5-200£, “Koben, Gabriel Damián
c'Elazro $4 Ejecutrro”, ellDial del 1-3-2008).
* CNCu, sala 1, 15-7-97, “Caquin, Claudia 5. Bei de Pablo de Cortma,
Eoza M”
+l Art 1183 bis del Código Crvil: Los boletos de compraventa de inmuebles
otorgados a favor de adquirentes de buena fe serán oponiblez al concurso o quiebra
del vendedor 31 2 hubiere abonado el vemticinco por ciento del precio. El juez podra
disponer en estos casos que se otorgue al comprador la escritura traslativa de dominico.
Art 1171, CCC: Los boletos de compraventa de innuebles de fecha cierta otorgados
a favor de adquirentes de buena fe on opomibles al concurso o quiebra del vendedor
ai se hubiera abonado como minimo el veinticinco por ciento del precio. El juez debe
disponer que se otorgue la respectiva escritura publica. El comprador puede cumplir
us obligaciones€ el plazo convemdo. En cazo de que la prestación a carzo del
comprador 222 a plazo, debe constituirse hipoteca en primer prado sobre el bien, en
garantia del zaldo de precio.

647
Enrique
M. Falcón

en el juicio ejecutivo principal, que su adquisición no se hallaba en


tales condiciones, el conflicto planteado entre éstos y el actor embar-
gante debe resolverse en favor de este último, que goza de un privilegio
legal (art 218, CPCCN)E.
3) Pluspetición. La “plus petitio” como excepción. Resultando del
escrito de contestación que el demandado opuso la excepción de plus
petitio, en razón de que el actor pedía una condena de pago por mayor
suma que la que se encontraba depositada en el juicio ejecutivo y
sosteniendo que para el caso eventual de ser condenado, nunca podria
serlo por una suma mayor a la depositada en la ejecución, está claro
que sólo para el caso eventual de que venciera el actor en sus alega-
ciones sobre el fondo del asunto es que se alega la plus petitio%. En
realidad este tipo de excepción llamada de plus petitio, es de “pago
parcial"% Si de los documentos ofrecidos como prueba por la accio-
nante en un juicio ejecutivo, surgiera la acreditación del pago en el
cual se funda la excepción de pluspetición deducida por el demandado,
resulta de un rigorismo formal inusitado despreciar tal defensa, por
no haber sido acompañada la documentación por la parte que la cita.
Pero si el excepcionante no ofrece documental alguna a los fines de
sustentar su pretensión, no cabe admitir la defensa deducida%.
k) Títulos extraviados por el Estado. Deber del ejecutante. No
corresponde, por violar elementales principios juridicos, imponer al

2 CNCom. sab E, 44957, “Lozano de Marcheze, Juana del Carmen s/Terceria


er Banco del Buen 4vre e lamvello, Edgardo H. y otro”.
CNCom., sala €, 29-4-70, LL. 141-246.
“4 Ver BELLO ENOLL, Susy Inés, Los excepciones en el juicio ejecutivo, en
LL. 1952-B-434; BUSTOS BERRONDO, Horacio, Admisibilidad de excepciones
en el juicio ejecutivo, en Revista del Colegio de Abogados de La Plata 19-97; ROCHA
CAMPOS, Adolfo, Algunas reflexiones sobre el articulo 18 del decreto-ley 3563/63,
en A N"5972 p 2
$ CCCom de Córdoba, 1* Nom, 6-5-98, “Cussatti, Emesto Zapata, Juan J. E.
y otro”. La excepción de plus perítio e legitima cuando 22 reclama más capital que
al afectriamente adeudado. Se utiliza para invocar que se reclama por encima de lo
que autoriza el titulo, pero en rigor sólo puede fundarse en la existencia de pagos
parciales, pues de lo contrario, seria imexplicable la exigencia de prueba documental
(párr. 2, art 548, CPCC de Córdoba) (CCCom. de Córdoba, sala 1”, 30-11-2010,
“Edificio Playas de Oro Alvarez, Juan Agustin y otro =¿Recurzo apelación”, Rubinzal
Onlme, RC JT 552011).

64
Excepciones en el juicio ejecutivo y en el proceso monitorio

ejecutante de títulos de crédito extraviados en el juzgado en que


tramitaba el juicio ejecutivo la carga de agotar el trámite del juicio
de conocimiento contra su deudor con carácter previo al reclamo
de indemnización al Estado por la pérdida%.

B) PRESUPUESTOS PROCESALES

£. En general Recordemos que de manera general dijimos: los


impedimentos procesales surgen de la falta de determinados presu-
puestos o requisitos procesales para que el sistema funcione adecua-
damente y se encuentran incluidos dentro del campo de las llamadas
“excepciones” en los códigos nacionales. Los requisitos procesales pre-
vios que se articulan como impedimentos surgen de la falta de com-
petencia, de la falta de personería, de la existencia de más de un proceso
sobre el mismo tema, sobre la falta de claridad o formalidad de la
demanda, y del requerimiento de arraigo. A ello se suman el cumpli-
miento previo de condenas (del juicio ejecutivo, del posesorio), y ci-
tación de terceros, más algunas defensas temporarias que en si son
excepciones dilatorias. Como veremos, no todos estos impedimentos
son aplicables al juicio ejecutivo, que tiene su propio sistema sobre
el particular junto con una actuación judicial más comprometida en
el control del título. La declaración sobre la admisibilidad de las excep-
ciones en juicio ejecutivo es una cuestión de Derecho respecto de la
cual las manifestaciones de las partes no resultan vinculantes para el
juez En lo que corresponde a las excepciones en general debe agre-
garse a lo presente el tema que relaciona las excepciones con la sen-
tencia del juicio ejecutivo que consideramos en el Capitulo Ix*%

e CONF CC, sala 1, 27-53-99, “Bini, Oscar 6. Estado nacional”.


* CNCom., sala B, 6-11-64, L. L. 118-591, sum. 11.963.
2 La regla liminar en erden a la admisibilidad de las excepciones en el jui-
clo ejecutivo, es que estas deben acotarze al análiciz de la ejecutividad del titulo
(CCCFam. y Trab. de Marcos Juárez, 9-10-97, “Banco de la Proymecia de Cordoba
e'Zamprogno de Imola, Teresa M.%. Es inadmiible la llamada “ordimarización” de
la ejecución, ya que no existe nonma legal que autorice esa transformación en esa
etapa prematura, en tanto la via ordinaria es mstableen la oportunidad prevista en
el articulo 553 del CPCOCN (CNCom., sala D, 25-2-2000, “García del Rio, Carlos
c'Bozz Hnos.)

645
Enrique
M. Falcón

9. Incompetencia . La competencia es el ámbito dentro del cual se


puede ejercer una facultad o un poder. La excepción de incompetencia
se plantea cuando el accionado entiende que el juez asignado no es
al que le corresponde entender en la cuestión, ya sea por territorio,
materia, grado, valor o turno, o cuando ze entiende que la competencia
debe ser federal (sobre competencia ver Cap. Il, párrs. 5 y 83.) La
excepción de incompetencia es, en realidad, el reclamo por la falta de
presupuesto de competencia. Esto es, que constituye un impedimento
procesal.
a) Mantenimiento del embargo, límites. Procedimiento. En el juicio
ejecutivo, si se declarase la incompetencia debe mantenerse el embargo
(art 546, CPOCN). Esta norma señala: $i se anulare el procedimiento
ejecutivo e se declarare la incompetencia, el embargo trabado se man-
tendrá, con carácter preventivo, durante quince días contados desde
que la resolución quedó firme. Se producirá la caducidad automática
si dentro de ese plazo no se reiniciare la ejecución. El trámite es el
del artículo 354, inciso 1* del CPCCNY. aplicable al caso, de modo
que se remitirá el expediente al tribunal considerado competente, si
perteneciere a la jurisdicción nacional y en caso contrario se archivará.
Alguna jurisprudencia se ha manifestado por el criterio contrario y
fundada en el efecto consuntivo de la sentencia del juicio ejecutivo,
entiende que debe interponerse uma nueva pretensión. Este criterio
no sólo está en contradicción con el principio de economía, que como
principio no puede violarse, sino que además, el efecto consuntivo se
produce cuando se dicta la sentencia definitiva y no cuando se resuelve
un incidente de excepciones “dilatorias” (o presupuestos procesales),
donde la única norma vigente (art, 354, inc. 1” cit) ordena seguir el
trámite y no existe razón lógica para apartarse. Una evidencia del error
del razonamiento es que si la sentencia que admite la incompetencia
produjera efectivamente efecto consuntivo (es decir, consumiera la pre-
tensión) no podría argñirse la cuestión nuevamente (ya Palacio hizo
notar este error) (ver también Cap. X, párr. 14).
bj improcedencia de la excepción. Pero se ha declarado que es

* Co BUSTOS BERRONDO, Sucio ejecutivo, 1977, p. 153; COLOMBO,


Código, IV, p. 105; PALACIO, Derecho Procesal Civil, 1982, VIL p. 409.
" ECNCiz, sala D, 10-11-77, L. L. 1973-B-463.

630
Excepciones en el juicio ejecutivo y en el proceso monitorio

improcedente la excepción de incompetencia interpuesta con fundamen-


to en la existencia de un pedido de quiebra que habría sido iniciado
contra el ejecutado con anterioridad al proceso en ejecución, y respecto
de la jurisdicción del magistrado de esa petición de falencia para conocer
en la ejecución, por cuanto —en el caso— el excepcionante introduce
sólo en la Alzada el argumento del “principio de prevención” que no
fue propuesto en la instancia originaria (art. 277, CPOCN), y no existe
“incompetencia” tanto del juzgado que conoce en el proceso ejecutivo,
como del juzgado que intervino en la petición falimentaria, toda vez
que ejercen jurisdicción dentro de esta ciudad y en el fuero comercial”.
También se ha declarado que resulta improcedente que en un pro-
ceso ejecutivo un coaccionado oponga la excepción de incompetencia
por considerar que en el mismo debia entender el tribunal competente
de los Estados Unidos, toda vez que el título en cuestión posee como do-
micilio de pago el “Bank of America, Worldwide Plaza Branch 0931,
PO Box 610144, Redwood, CA 94061, de Estados Unidos de Mortea-
mérica...”, y el domicilio que registró ante el banco fue en el Estado
de California (Estados Unidos). Ello así, si —<omo en el caso—- se
verifica que tanto él como el otro accionado poseen su domicilio en
la República Argentina, pues en tales circunstancias deviene adecuado
a Derecho que el accionante opte por la competencia atribuida por
uno de esos domicilios (conf. art 3% inc. 5%, CPOCN)A
Asimismo aparece inadmisible y carente de utilidad (art. 547,
CPCBA) la prueba confesional, pericial y de informes propuesta por
los demandados, si surge del cuerpo del pagaré que el mismo reúne los
requisitos legales suficientes para habilitar la vía ejecutiva (art 101,
decreto-ley 5965/63) consignando expresamente el lugar de pago. A
ello ha de estarse a fin de determinar cuál es la jurisdicción que ha
de entender (art 41 del citado decreto-ley), sin necesidad de comple-
mento alguno en función del principio de autonomía, literalidad y abs-
tracción regente en los títulos cambiarios. No modifica esto el hecho
de haberse emitido el documento en blanco, pues la propia ley faculta
al tenedor a completarlo (arts. 2* y 11, dec. 5965/63), confiriendo la

1 CNCom., sala D, 28-4-95, “Citibank NA c/Barragán, Guillermo “Ejec”


” CNCom., sala D, 14-5-96, “American Express Bank “Switzerland” e/Valdez,
Jorge ='Ejec.”

631
Enrique M. Falcón

firma dada en esas condiciones un mandato tácito al acreedor para


proceder a su llenado (art. 1016, Cód. Civ, ahora art 315, CCyC0)”.
Sin perjuicio de que la aceptación de una jurisdicción distinta a la
de su domicilio por parte de los obligados pueda haberse efectuado
tanto en interés del acreedor, como del deudor o de ambos, si el banco
ejecutante posee su casa matriz en la ciudad de Rosario, y los deudores
su domicilio en Pergamino, cabe presumir válidamente que la juris-
dicción a la que los garantes consienten en someterse fue pactada en
beneficio de la entidad crediticia. Entonces el acreedor puede renunciar
a dicho beneficio y demandar en la jurisdicción correspondiente al
domicilio real de los demandados. Máxime que no sólo no se advierte
el agravio de haberse demandado a los deudores en su domicilio, sino
que no se ha invocado que exista perjuicio o gravamen de ese hecho,
ni tampoco el interés en haber consentido convenir una jurisdicción
distinta a aquélla —artículo 5* del Código Procesal Civil—
En este mismo orden de ideas se ha dicho que procede rechazar
la excepción de incompetencia opuesta en la ejecución de un certificado
de saldo deudor en cuenta corriente, toda vez que, aun cuando la regla
general de competencia es el domicilio del deudor, en tanto de la
solicitud de cuentas personales obrante en la causa surge la existencia
de una cláusula de prórroga de la competencia, deberá estarse a ella
atento al carácter patrimonial de la cuestión a resolver. No puede el
deudor desvirtuar lo antedicho, alegando la existencia de abuso de
poder por parte del banco como autor de la cláusula predispuesta en
un contrato de adhesión, pues su dilucidación constituye un aspecto
inaudible en un juicio ejecutivo” y que es improcedente si el ejecutante,
en uso de la opción conferida por el articulo 4” del Código Procesal,
inició la ejecución de los pagarés ante el juez del domicilio de aquél,
lo cual no puede causarle perjuicio alguno en tanto de ese modo se
preserva su derecho de defensa en juicio. La falta de impugnación por
el ejecutado del pagaré base de la ejecución, en el cual consta el

1 CCCom. de Pergamino, 17-35-94. “Prebin 54 e'Masm, Arnoldo E. y otros


¿Cobro ajec.”
M4 CóOCom. de Pergamino, 3-3-93, “Banco Monzerrat 24. o De Gaeta, Alberto
Héctor y otros ¿Cobro ejecutivo de pesos”.
5 CNCom., sala E, 23-3-99, “Banco del Buen Ayre SA c/Farabolini, Oscar Ejec.”

632
Excepciones en el juicio ejecutivo y en el proceso monitorio

domicilio real de aquél, permite deducir que fue el propio deudor


quien voluntariamente hizo constar dicha circunstancia en el cuerpo
del instrumento, lo cual le impide oponer excepción de incompetencia
frente a la demanda iniciada ante el juez en su domicilio, ya que no
existe perjuicio alguno a su respecto”.
10. Compromiso documentado. La excepción de compromiso es
una especialidad de la excepción de competencia. El compromiso con-
siste en un acuerdo, que puede ser arbitral, planteándose en conse-
cuencia como excepción procesal ya que las partes han acordado so-
meter sus diferencias a un tribunal determinado extraño a la jurisdic-
ción, o puede ser un compromiso sustancial que importa un pacto de
no pedir y se emparenta con la remisión de deuda. En el caso que
nos ocupa entendemos que se trata del compromiso arbitral. Siendo fa-
cultad de las partes pactar un compromiso para comprometer en ár-
bitros, resulta ser ésta una variante de la excepción de incompetencia”.
El compromiso es un acto jurídico complejo. Se ha disentido ex-
tensamente su naturaleza. Alsina”? ve en el compromiso un contrato
procesal “que se rige en cuanto a sus requisitos por las disposiciones
del Código Civil, y en cuanto a sus efectos por el Código de Proce-
dimiento [hoy Código Procesal]”. Obviamente no puede tratarse de
un contrato procesal porque los contratos pertenecen al Derecho sus-
tancial En el mejor de los casos, podriamos dect que se trata de un
contrato privado. Redenti”? ha acertado en cuanto a la determinación,

Té CLPazLetr. de Corrientes, 11-95-93, “Montaño, José A. o Torres, Héctor”.


7 La excepción en el juicio ejecutivo fundada en la existencia de un compromiso
documentado, no se confunde con la imbabilidad de titulo, desde que no está referida
al titulo mismo sino a un convenio complementario de aquél, que enerva su eficacia
ajecutiva. La excepción de “compreomizo documentado” es admisible en juicio ejecutivo
31 exite un documento distinto del titulo en ejecución, cuya presentación al momento
de oponer la defenza está exigida por el articulo 548 del Codigo Procezal Crvil de
la Provincia de Cordoba. El compromizo documentado a que se refiera el articulo 547,
incizo 6” del Codigo Procesal Civil de la Provincia de Cordoba alude 2 un convenio
entre las partes que condiciona el pago, en terminos tales que el titulo deja de exprezar
la obligación pura, simple y no condicionada de pagar una suma de dinero, con lo
cual pierde su fuerza ejecutiva (T5J de Córdoba, Sala Crv. y Com., 23-2-98, “Hor-
mix SA c'Celotk e Hijos, Luis”).
ALSINA, Tratado, VIL p. 32.
3" REDENTL Derecho Procesal Civil, DL, p. 264.

653
Enrique M. Falcón

al decir que "en su figura completa y perfecta es un contrato complejo


y compuesto (combinación unitaria de varios contratos elementales)”.
Los árbitros no pueden pronunciarse sin la existencia previa del
compromizo, cuya omisión es causa de nulidad, compromiso que debe
justificarse en su existencia celebrado en los términos de la ley pro-
cezal_ Estos puntos revelan un primer acuerdo entre las partes, para
constituir una voluntad que se proyecta sobre los árbitros. Redenti?!
dice que “el contenido [objeto] del acuerdo, en si y por si, no es
procesal, puesto que atañe más propiamente a la acción o a las mo-
dalidades de ejecución, pero despliega luego sus consecuencias en el
campo del procezo [...] Podemos definir así que: en su conjunto, la
voluntad coincidente de las partes, el encargo y la aceptación, cons-
tituyen un acto juridico que se llama compromiso”. Por su parte Car-
nacinió? expresa que “El elemento esencial que perfecciona el naci-
miento de la relación procesal arbitral, dando plena relevancia y com-
pleto desarrollo al acuerdo de las partes compromitentes, es la con-
vergente y manifiesta voluntad de los árbitros nombrados: la aceptación
por parte de ellos del encargo conferido”, y agrega: “si no hay proceso
arbitral mientras falta la aceptación de los árbitros, quiere ello decir
que, gracias a esta última, produce el compromiso todos sus efectos”.
En el CPCCMN el compromiso está incluido especialmente en el
inciso $” del artículo 544 como “compromiso documentado”. Su in-
corporación resulta superabundante? en razón de que se trata de una
variante de la excepción de incompetencia, y el hecho de ser docu-
mentado nada agrega, ya que todos los compromisos son documentados.
Por su parte el Código Civil y Comercial, que ha incluido el arbitraje
como contrato. Más allá del error conceptual al respecto de los articu-
los 1649 y 1650 se puede extraer que el acuerdo arbitral tiene distintas
fuentes. Asi el articulo 1649 dice: “Hay contrato de arbitraje cuando
las partes deciden someter a la decisión de uno o mas árbitros todas

10 CNCom., ala B, 30-11-55, L. L. E2-402.


¿l REDENTL Derecho Procesal Civil, DL, p. 104.
* CARNACINT Arbitraje, p. 38.
33 CARMNACINI, Arbitraje, p. 39.
44 Conf PALACIO Derecho Procesal Civil, VIL 453; ARAZT y ROJAS, Códi-
go, 1, 2007, ps. 912 y 913.

634
Excepciones en el juicio ejecutivo y en el proceso monitorio

o algunas de las controversias que hayan surgido o puedan surgir entre


ellas respecto de una determinada relación jurídica, contractual o no
contractual, de derecho privado en la que 1o se encuentre comprometido
el orden público”. Y el artículo 1650 confirma la documentalidad del
acuerdo al decir: “El acuerdo de arbitraje debe ser escrito y puede
constar en una cláusula compromisoria incluida en un contrato o en
un acuerdo independiente o en un estatuto o reglamento. La referencia
hecha en un contrato a un documento que contiene una cláusula com-
promisoria constituye contrato de arbitraje siempre que el contrato
conste por escrito y la referencia implique que esa cláusula forma
parte del contrato”.
11. Falta de personería. Este impedimento procesal corresponde
tanto al actor como al demandado. La personería es también conocida
como “legitimación procesal” (degitimatio ad processum), por oposi-
ción a la llamada “legitimación de la causa”. Se producen dos casos:
1%) cuando el actor o demandado no tiene capacidad civil para actuar
en el proceso (por ej.: el caso de un menor); 2%) cuando una persona
“representante” o “apoderado” no tiene el poder o representación para
actuar por otro, o éste es insuficiente”. La personeria se acredita con

5 CNCre, sala A, 25-930, DJ 1951-1-307; sala €, 7-3-91, DJ 1999-1-326.


La sentencia que en un procezo ejecutivo rechazó la excepción de falta de personeria
opuesta por la demandada fundada en que el poder acompañado por la ejecutante
no reunia las condiciones de un mandato en los términos del articulo 1124 del
Codizo Civil —e el cazo, solo contaba con certificación de finmas— debe ser con-
Érmada, pues el acto cuestionado cumple la exigencia de la norma en cuanto a que
zolo requiere que las firmas sean autenticadas, advirtiendo que en el cazo la figura
procesal está siendo utilizada de forma ritualista y, claramente, abusiva porque per-
aigue un fin que no ha sido el querido por el legislador al consagrar ese presupuesto
(CCiurc. de Santa Fa, 26-7-2016, “Benedicto, Sergio Jacmto y otro Lopez, Hugo
¿Demanda ejecutiva”, L. L. Online, AR.TUE/107822201695. La excepción de falta
de perzoneria interpuesta por la demanda en el marco de un proceso de ejecución
por el libramiento de cheques sn fondos debe rechazara, ya que, si bien la desig-
nación del presidente del directorio de la empresa actora no e encuentra mscripta,
tal omisión no produce perjuicio alguno a la demandada mi alcanza 2 enervar la
representación de la sociedad que ejerce (COCFam .CAdm de Rio Cuarto, 1* Nom.,
30-59-2016, “Carlos Mazzien y Cia SA cEnvases del Sur 54 Ejecutivo”, L. L.
COnlme, AR:TUR70635:/2016). La excepción de falta de personería basada en que
la firma de la demanda difiere de aquella inserta en el dorzo de loz cheques ejecutados

655
Enrique
M. Falcón

la correspondiente escritura de poder (art 47, CPCOCN), o el documento


que por ley corresponda para tenerla por acreditada? Colombo ense-

deba rechazarze el la prueba que acredita la falsedad invocada, que es la pericial


caligráfica, no fue dilizenciada por el excepcionante, máxime cuando no se advierte
a simple vista esa supuesta falsedad y cuando el escrito de demanda goza de pre-
unción de autenticidad en virtud del patrocinio letrado (CCC Fam. y CAdm. de Fio
Cuarto, 2 Hom. 29-53-2013, “Accendere, Ezequiel Edzardo cLazo, Jorge Enrique
y otro Ejecutivo”, L. L. Onlme, AR TUE! 239202018) Esta última idea de la
presunción de legitimidad es bastante discutible.
$6 Pxuste una discrepanela sobre 31 la personeria debe acreditarse por via de escritura
en la concepción del nuevo COyC. El at 47 del CPCOCN dispone en su primer
parrafo: “Los procuradores o apoderados acreditarán su personalidad [léase perso-
nería] desde la primera gestión que hagan en nombre de sus poderdantes, con la
pertinente escritura de poder”. Esta última parte “escntura de poder” repetía el art.
1134, inc. 7” que establecia: “Deben zer hechos en escritura pública, con excepción
de loz que fuesen celebrados en subasta pública [...] 7% Los poderes generales o
especiales que deban presentarse en juicio, y los poderes para administrar bienes, y
cualesquiera otros que tengan por objeto un acto redactado o que deba redactarza en
escritura publica...” Por supuesto que la expresión “escritura pública” estaba tomada
de un modo genérico y la interpretación sobre ella que hizo la jurisprudencia llevo
al concepto de “mstrumento publico” para acreditar el mandato, pues se considero
me esa expresión del Código era simplemente ejemplificativa (CNCom., zala D, 27-
2-79, E. D. 87-423, entre otros muchos). Asi =e admitió desde antaño que la certi-
ficación expedida por una entidad pública en la forma prevista por la ley, acreditando
el carácter de mandatario de quien se presenta a juicio, mo siendo necesaria la escritura
de poder, lo mismo que uma resolución administrativa certificada donde conste esa
cireunstaneia, por tratarse de imctrimentos públicos (lr 2 Cap, 12-12-34, T A
45-239) De la misma manera se entendió que aun cuando el poder especial suscripto
por un secretario judicial no observe la euzgencia de escritura pública, =u validez
resulta indiscutible desde que el art 1270, me. 5%, Cód. Civ. dispone que las reglas
del mandato son aplicables en todo lo que no se oponga a laz disposiciones del
Codizo de Procedimientos. y su validez debe juzgarss según las normas del lugar de
zu otorgamiento (CNCi, sala A, 2£-6-9%, 1, A. 2000-11-568)1. Puez bien, el nuevo
Codigo Cra y Comercial no reprodujo el art 1134, imc. 7” del Código Civil, smo
que sólo dica en el art 1017 que Deben ser otorgados por escritura pública [...] y
el inciso di: “los demás contratos que, por acuerdo de partes o disposición de la ley,
deben ser otorgados en escritura publica”. Luego no cabe duda de que <1 bien el
contrato de mandato, y el consecuente otorgamiento de poder pueden ser dados en
instumento privado (art. 284, Cód. Cn y Com.), debido, por un lado. a la disposición
procesal del art 47, CPOCN y por otro a la necesidad de mostrar un documento
fehaciente para actuar por otra perzona, la “escritura” es mevitable. Esto significa que
aunque no exista una norma especifica sobre el documento público por el que debe
extenderse el poder, el mismo es requerido porque es el que va a dar plena fa de la

636
Excepciones en el juicio ejecutivo y en el proceso monitorio

ñó% que en una fórmula de carácter general podria decirse que no


tiene personería quien carece de la aptitud legal para ser parte procesal
o formular válidamente peticiones en un juicio, o de la debida repre-
sentatividad, salvo en el cazo especial del gestor (art 48, CPCOCN)
Pero es necesario que la impugnación sea congruente, por ello no
procede el cuestionamiento de la personería invocada por el ejecutante,
aun cuando no medie transcripción de los documentos habilitantes,
mientras no se acredite que el instrumento no cumple con las forma-
lidades legales, en razón de que la intervención del notario público
hace presumir la legalidad del acto!
a) Diferencia con la falta de legitimación sustancial. La falta de
personería no debe ser confundida con la falta de legitimación sus-
tancial Mediante la excepción de falta de personería Únicamente se
puede cuestionar la capacidad de alguna de las partes en juicio o los
defectos de representación de quien comparece en autos por un derecho
que no es propio. Es decir que por medio de tal remedio simplemente
se puede discutir la capacidad para estar en juicio o la falta de mandato,
pero no la falta de relación o vinculación jurídica con el actor”, por
ello a través de la excepción de falta de personería tampoco puede
introducirse la excepción de falta de acción (nombre antiguo de la
actual falta de legitimación sustanciaD?? Tampoco se aplica directa-
mente a los documentos comerciales donde, por ejemplo, el endosatario
de un endoso en blanco queda legitimado por la mera posesión del
documento y en virtud de esa legitimación puede ejercer todos los

relación apoderado poderdante (art 296, CO vCL Se puede agregar que todos loz
códigos procesales nacionales contienen una disposición igual o similar a la del ar-
ticulo 47 del CPOCN. El nuevo CCyC ha considerado, en este aspecto, suficiente la
normativa que contiene y los efectos y valor de las formas de loz documentos, y que
la documentación que se pida para actuar en un procezo es una cuestión procesal y
no de fondo, por lo que entendio que no era necesario repetir la regla del Código
Crvl.
? COLOMBO, Cádico, 1973, L p. 561.
13 CNCom., sala B, 195-2004, “Eoolonin Bank Sue. Buenos Aires Yin Dae
Sop y otro”, JA. 2003-L simt.
** CPCCom de Mar del Plata, sala 1”, 6-7-935, “Pérez, Leocadio c'Pezzati, Ar-
mando Ejecución hipotecaria”.
"1 CIC Com. de Moron, 2-46, “Aliguel, Mariano Anselmo Alonzo, Flormundo
Guillermo Ejecución hipotecaria”.

637
Enrique M. Falcón

derechos emergentes del mismo”! La falta de legitimación sustancial


es una defensa que se opone con la inhabilidad de título, como ya
Veremos.
bj Falta de personalidad. Algunos códigos provinciales (w. gr.
Tucumán, art. 534, inc. 2%) dicen falta de personalidad, en lugar de
falta de personería. Aquella denominación es especialmente española,
y distingue en las excepciones (art 533, ines. 2”, 3" y 4%, LECiv. 1881)
los presupuestos procesales de personalidad, capacidad y postulación
de las partes”. La Ley Actual de Enjuiciamiento Civil (2001) en el
articulo 415 ahora habla de “Defectos de capacidad o representación”.
Lo correcto es utilizar la voz “personería” en lugar de personalidad,
pues esta última se considera como un atributo% de la persona que
no puede faltarle, porque hace a su existencia, distinguiendo la per-
sonalidad de la capacidad de actuación”!

a CPC Com. de Mar del Plata, sala 1”, 2-12-53, “Parra, Liliana c'Forigo, Héctor
3Ejec.”; sala 22, 13-2-96, “Azgromadera SA o'Jewgemtuk, Patricia A. "Ejecución y
embargo preventrro”. s %
* ALMAGRO NOSETE, GIMENO SEXDEA, CORTES DOMINGUEZ, y MO-
EENO CATENA, Derecho Procesal, t 1, p. 393,
2% MESSIMNEO, Manual de Derecho Civily Comercial, TI, 3.
% En nuestro Derecho, con el entero expresado, se habla más propiamente de
derechos de la perzonalidad. Salvat señala que “52 comprenden en este grupo el
conjunto de derachos destinados a proteger el reconocimiento, la integridad y el libre
desenvolvimiento de la personalidad humana, tanto en su aspecto Ásico, como en el
moral o mtelectual, por ejemplo, el derecho a la vida, a la mtegridad del cuerpo, al
honor, a la libertad mdridual; el derecho de enseñar y aprender libremente, el de
hablar y escribir, el de comerciar y trabajar; etc. El cuadro de este grupo de derechos
se amplia constantemente: a medida que la humanidad progresa, a medida que ze
comprende mejor y 22 amplia la esfara del solidarizmo social, surgen nuevos derechos,
que paulatinamente adquieren nuevos dezsenvolvimientos; se habla a:i de un derecho
al trabajo, del derecho a la asistencia social, etcetera” (SALVAT, Parte general, L
p. 24, E? 54 2) Y con más precisión Pliner explica: “Hacia fines del ziglo pasado la
literatura juridica alemana comienza a señalar que, aparte de los derechos subjetivos
explicitamente acordados por laz leves a laz pereonas —derechos de contenido gene-
ralmente patrimonial— el hombre está dotado por el ordenamiento juridico de una
esfera de protección que comprende diverzos bienes de la vida e intereses intimamente
lizados a su propia condición de persona. Estos intereses asi tutelados constituyen
elementos esenciales de la personalidad humana, sin los cuales no s2 la puede concebir
juridicamente. La personalidad no es un mero equivalente de capacidad de derecho,
el presupuesto necesario para la titularidad de derechos y de obligaciones, ino de

6JÉ
Excepciones en el juicio ejecutivo y en el proceso monitorio

c) Objeto. La excepción de falta de personería (o, mejor, presupuesto


procesal de personería) radica en evitar tramitar un litigio con quien
no está capacitado para actuar en el proceso o no representa a la parte,
la que podría, en consecuencia, verse sustraida de la eventual sentencia
a dictarse por no haber participado en el juicio; en el caso, el admni-
nistrador designado en forma, pero no inscripto, si vincula a la sociedad
conforme a los articulos $8 y 157 de la Ley de Sociedades, por lo
que la defensa carece de sentido”.
di Poderes del extranjero. En lo que hace al campo internacional,
no procede la excepción de falta de personería por la falta de legali-
zación de un poder otorgado en el extranjero, pues el artículo 4” de
la Convención de La Haya aprobada por ley 23.458, erige como una
forma exigible una acotación hecha en idioma oficial de la autoridad
que la expide" Por otro lado, el régimen de los poderes y su validez
internacional ha sido regulado por diversas convenciones y tratados
internacionales como el aprobado por la ley 22.550 (Convención In-
teramericana sobre régimen legal de poderes para ser utilizados en el
extranjero).
e) Bilateralidad. Se trata entonces de la falta de fegitimatio ad
processum, que también contiene el inciso 2” del articulo 347 del
CPCCN y es una de las clásicas excepciones bilaterales. Estos con-

una sintesis de facultades fundamentales que derivan de su propia esencia y de que


el hombre dispone por la sola razón de reconocérzale la calidad de perzona. Talez
zon el derecho a la vida, a la mtezridad del cuerpo, al honor, a la hibertad, a =u propia
imazen, al nombre. De nada valdria asegurarle el ejercicio de poderes sobre las cozas
exteriores de que se sirve, o de garantizarle el señorio de su voluntad con relación a
la conducta de otras peraonas, sl no estoviera tutelado también su derecho al goce de
loz elementos subetanciales que integran su propia pereonalidad, y de hacerlos reco-
nocery respetar por los demás. La generalidad de loz derechos zubjetiros —de cualquier
naturaleza que fueren— sirven a la personaa que están atribuidos y contribuyen a la
realización de sus necesidades y de sus fines, pero estos, llamados “de la personalidad”,
no tienen puro valor de utilidad o de realce para el sujeto, ino que forman un haz
de prerrogativas minimas inherentes a la condición de pereona, imdeclmables, ine5-
cindibles de la personalidad, sin las cuales el individuo humano no podria subsistir
en una sociedad organizada, lo que es decir que el derecho no seria posible” (PLIMER,
El nombre de las personas, N" 49, pz. 14É y 140).
%5 CNCom., zala A, 27-5-96, D. J. 1986-2-1000.
* CNCT, sala E, 124-494, DJ. 1995-1-406.

659
Enrique M. Falcón

ceptos son recordados por la jurisprudencia, comprendiendo dicho pre-


cepto tanto la carencia de capacidad para ser parte, como la existencia,
extensión o alcance del mandato del apoderado”. No obstante se ha
resuelto que la excepción de falta de personería en el representante
del actor, fundada en la omisión de la palabra “argentina” en la de-
nominación del accionante no puede prosperar, habida cuenta de que
no puede llegarse al exceso de hacer prevalecer un único dato silen-
ciado, por sobre los demás coincidentes que identifican al sujeto de
derecho**.
f) Oportunidad para su planteo y la subsanación. Un comentario
nos merece un viejo fallo de la sala € de la Cámara Nacional Civil que
dice: “Si el proveido que tuvo por parte se encuentra consentido, es
evidente que el planteo posterior sobre personería ha sido tardíamente
propuesto por la ejecutante en su memorial"%. Al respecto debemos
recordar que nuestro criterio es totalmente opuesto, pues consideramos
que la falta de personería puede resolverse aun de oficio en la sentencia
definitiva, cuando el juez advierta su ausencia antes de dictarla, ya que
la condena resultaría inútil. Véase que se trata de un presupuesto procesal
para la existencia de un proceso válido y parece absurdo dictar una
sentencia de cumplimiento imposible. En tal caso, debe suspender el
proceso y como medida para mejor proveer tramitar la falta de personería.
La jurisprudencia y la doctrina se han ido inclinando en tal sentido. Así,
se ha dicho que la (llamada) excepción de falta de personería reviste
carácter procesal y dilatorio y la sentencia que la admitiera no produce
efectos de cosa juzgada, pudiendo purgarse el defecto de representación
y proseguirse el proceso con posterioridad'”. Por ello, se ha dicho que
no existe óbice para admitir la subsanación de tales defectos com la
contestación del traslado de la excepción articulada, criterio que resulta
congruente con la conclusión precedente, con el principio de economía
procesal y con el temperamento del CPCCN, artículo 354, inciso 4%,
que se vuelve aplicable por analogial%

7 CACom., sala D, 18-6-80, E. D. 97-521, N” 4.


1% CNCom., sala B, 4-4-81, A. 1982-11, sint.
9 CNCrv, sala €, 3-6-60, LL. 137-739, sum 22.113.
100 Conf. PODETTL, Tratado de las ejecuciones, p. 193.
6 Conf MORELLO, PASST LANZA, 5084 y BERIZONCE, Códigos proce-

660
Excepciones en el juicio ejecutivo y en el proceso monitorio

Además, se ha considerado también que la falta de personería, por


ser un presupuesto procesal, puede ser salvada, acompañando la re-
presentación en forma, al contestar la excepción o en la oportunidad
que fije el juezi%. Si no se negó la deuda ni se opuso otra defensa al
progreso de la ejecución que la falta de personería, es aplicable por
analogía lo dispuesto en el artículo 347 del Código Procesal —en con-
cordancia con el artículo 334, incizo 4% CPCOCN— con referencia a la
interposición de esa excepción en juicio ordinario, debiéndose fijar un
plazo dentro del cual deberá subsanarse el defecto? De allí que la
excepción de falta de personería no procede si, con posterioridad a su
deducción, se subsanó el presunto vicio, o la deficiencia anotada, sin
perjuicio de lo que se decida en cuanto a la imposición de costas!%.
La Suprema Corte de la Provincia de Buenos Aires ha hecho hincapié
especialmente en este concepto al decir: Reiteradamente se ha sostenido
que el proceso civil no puede ser conducido en términos estrictamen-
te formales, ya que no se trata del cumplimiento de ritos capricho-
sos, sino del desarrollo de procedimientos destinados al establecimien-
to de la verdad juridica objetiva (Conf. Ac. 50.353, sent. del 8-3-94,
A. y 5. 1994-1-240; Ac. 55.043, sent. del 15-8-95, A. y 5. 1995-111-233,
Ac. 60.772, sent. del 2-6-98, Ac. 86.304, sent. del 27-10-2004). Lo
contrario importaria incurrir en un exceso ritual inconciliable con una
adecuada prestación del servicio de justicia y con el due process of
ler (arts. 15 de la Const. Prov; 18 de la Const Nac. y £” del Pacto
San José de Costa Rica, Fallos: 238:350; 240:99; 247:176, etc). Con
la presentación de fe. 58/73 ha quedado demostrada la relación jurídica
que une al Fideicomiso de la Provincia de Buenos Aires con el Banco
que promoviera originariamente la acción ejecutiva en trámite. Al fallar,

sales, t VEL, p. 364, CHCom., sala E, 7-3-93, “Anselnu, Carlos c'Cámara Industrial
de la Motoc., Biei, Rodados y Afines Ejec.”
12 Cuando la actora, al contestar la excepción o con anterioridad, subsana el
defecto de perzoneria, tal falencia puede zer salvada, con la única zancion de la 1m-
posición de costas a la actora por la excepción (COC MPaz y Tb. de Mendoza, zala
1”, 11-64-2004, “Estraplack S5EL y otros c'Solucci Cielorrasos y Tabiques SEL”, J A.
2005-L simt.).
10% CNCom., sala E, 24-71-93, “Citibank NA 0' Nu Agiñero, Jorge 'Ejec.”
"HB CICCom. de Mar del Plata, sala 2”, 18-4-95, “Consorcio Propietarios Edificio
Alem 4351, Mar del Plata c/Martinez, Mirta G. "Ejec."

661
Enrique
M Falcón

el juez no puede ser fugitivo de una realidad que se presenta objeti-


vamente ante sus sentidos. Esto es lo que ocurre en autos, donde las
deficiencias de personería advertidas han quedado subsanadas al con-
testar la excepción interpuesta por la accionada, acreditándose asi la
vinculación existente entre los sujetos de la transferencia crediticial%.
e) Requisitos del poder en caso de representantes. Resulta impro-
cedente acusar la falta de personería con fundamento en que el escri-
bano interviniente no expresó que se le hubieran presentado los do-
cumentos habilitantes cuando, como en el caso, surge que se dio cabal
cumplimiento a lo dispuesto por el Código Civil, articulo 1005 (mo-
dificado por ley 15.875; ahora art. 307, CCyC), toda vez que el apo-
derado de quien se presentó en el expediente acreditó la personería
invocada con la copia del pertinente testimonio, de la que se desprende
que dicho apoderado compareció y manifestó concurrir en nombre y
representación de su poderdante, en virtud del estatuto social y acta
que en fotocopias se agregaron al folio del libro respectivo. En tal
sentido, es de ponderar que si bien es conveniente la descripción sucinta
de los documentos habilitantes protocolizados, no es necesario que el
notario exprese que aquéllos resultan suficientes, pues siendo ésta una
condición implicita, la ausencia de mención expresa al respecto no
priva de eficacia a la escritural%.
h) improcedencia. Sin embargo, no cualquier situación da lugar a
la falta de personería. Asi se ha rechazado:
— ...Toda vez que como consecuencia de lo dispuesto por el ar-
tículo 307 del CCyC, no resulta exigible transcribir en el cuerpo
de la escritura, los documentos habilitantes que justifiquen La
personería del representante, encontrándose cumplidas las for-
malidades legales con su conexión al protocolo y las declara-
ciones que el escribano enuncia en dicha escritura!”

1% SCTBA, 20-8-2008, “Banco de la Provincia de Buenos Ares c/Bustamante de


Lacuba, Delfina Ana. Cobro ejecutivo”, $2.112 (del voto de la mayoria) ellhal —
AAJAFB.
0 CNCom., sala E, 3-12-99, “Conetelar SA co Trumton 54 5'Ejec.”
07 CNCom., zala €, 6-7-93, “Saravia y Cia 0'Tndiac 54. Ejecución”; en igual
sentido: sala4, 28-12-93, “Citibank e Carluceio”: 1d., 14-3-93, “Citibank u'Sealpel”:
id. 20-7-93, “Sabinor eIdreco”.

662
Excepciones en el juicio ejecutivo y en el proceso monitorio

— ...5i se funda en el cambio de nombre de una sociedad que ha


otorgado mandato, ya que se trata del mismo ente societario
quien ha modificado sólo su denominación!%.
— ..0 en la omisión del anuncio del tipo social en los títulos de
crédito base de la acción y la falta de especificación de las per-
sonas físicas integrantes de la sociedad, es insuficiente para sus-
tentar dicha carencia de personería”.
— ..0 con fundamento en la insuficiencia del poder para asuntos
judiciales otorgado por los apoderados del banco accionante, por
no ser aquél de carácter especial abarcando la generalidad de asun-
tos judiciales, si —como en el caso— se verifica que el poder especial
otorgado para asuntos judiciales especifica facultades propias de
dicho mandato detallando, así, ciertos negocios determinados del
mandante y de la lectura integral del mismo surgen detallados los
actos para los cuales ha sido autorizado quien se presentól”.
— ...51 está fundada en un error material contenido en el testimonio
de poder, en cuanto el apellido del apoderado difería en una
letra del real, si —como en el caso— no se probó —ul tampoco se
lo intentó hacer— que no sea el apoderado designado por la eje-
cutante para su representación en juicio!..
— ..O si se considera que quien compareció al acto no podía vá-
lidamente obligar a la sociedad, pues no es el juicio ejecutivo
la vía apta para exponer tal pretensión, que deberá ser discutida
en un juicio de conocimiento, donde la amplitud de la prueba y
el debate lo permitan!” Creo que en este caso la jurisprudencia
comete un grave error pues si la personería es un presupuesto
procesal, entonces debe tratarse con cualquier extensión, aun en
el juicio ejecutivo, pues de lo contrario la sentencia podría resultar
inejecutable o inicua.

104 CNCom., sala 4, 28-12-93, “Citibank NA c'Carluecio, Carlos Ejec.”


22 CNCom, zala E, 9-6-94, “Coop. de Vinienda Credito y Consumo Alea Ltda.
ec Urricamiet, Ficardo 2.Ejec.”
116 E NCom., sala B, 274-093, “The First National Bank of Boston Rosa, Juan
Ejec.”
11 CNCom., sala B, 13-6-96, “Alter 54 e/Leber, Salomón Ejec.”
¡ML CNCre, sala L, 30-6-99, “Banco de la Provincia de Buenos Aires cGatic
SACIFIA 'Ejecoción hipotecaria”.

663
Enrique
M. Falcón

— ..Por otra parte, corresponde presumir iuris fantumn que las actas
o certificaciones notariales extendidas en el extranjero por 10-
tarios cumplen con las formalidades de la legislación local, y
son en principio suficientes para acreditar la personería del man-
datario!”.
— .. Tampoco en una ejecución por expensas comunes puede dis-
cutirse la validez de la designación del administrador del con-
sorcio, siendo por ello improcedente la excepción de falta de
personeria!!*, especialmente si no se niega la deuda.
— Por su parte, la presentación de copia simple sin firma no
sigmfica falta de personería, sino que debe intimarse al presen-
tante a fín de que acompañe el testimonio o que supla la omisión
en el término que se fije”. Tampoco la omisión del segundo
nombre completo del apoderado del ejecutante de la copia de
poder configura una causal suficiente que autorice la defensa
contemplada en el CPCCM, artículo 344, inciso 2*, toda vez que
no se ha probado que no sea el mandatario designado por el
actor para su representación en el proceso!”
— En cambio si el portador del instrumento conocia al momento
de la adquisición del cheque que los firmantes invocaban una
representación social que les habia sido revocada con anterio-
ridad, pues habia leido la publicación periodistica que infor-
maba dicho extremo, es un portador de mala fe. Una obligación
sólo posibilita pretender el cumplimiento contra el legitimo
oblizado y no reúne esa condición quien suscribe un documento
y no es representante de la sociedad demandada por haber de-
jado de serlo, siendo dicha circunstancia conocida por el be-
neficiario del cheque al momento de su adquisición. No puede

14 CNCom. sala B, 24-11-44, “Coop. d'Exportation du Livre Frangaise [CELF]


c'Sielp Ord” y citas alli contenidas; id, 17-3-95, “ISP Technologies Inc. e Agrivet
San Luis £A 5Ejoc.”
4 C1%CCom de Mar del Plata, sala 1*, 19-12-93, “Consorcio Propietarios Edificio
Colón 2631 c¿Rezzuto, Raúl Ejec. expenzas”.
215 Conf FASSL Santiago, Código Procesal... L p. 176, y antecedentes alli
citados.
3“é CNCom., sala B, 31-10-24, “Cia. Importadora Motociclo SA e'Molma Via-
monte, Avelino Ejec.”

664
Excepciones en el juicio ejecutivo y en el proceso monitorio

pretender ejecutar el titulo quien confiesa que conocía de la


revocación del mandato de los firmantes y no invocó mi probó
que los cheques obraban en su poder con anterioridad a la
revocación del poder!”
12. Litispendencia en otro juzgado o tribunal competente — . Como
recordamos, el impedimento procesal (excepción-presupuezto procesal)
de litispendencia es aquel en el cual coexisten dos procesos com los
mismos sujetos, el mismo objeto y la misma causa. La litispendencia
puede darse en el mismo juzgado o en otro igualmente competente.
se distingue además la litispendencia por identidady la litispendencia
por conexidad. La primera existe cuando sujeto, objeto y causa están
dispuestos de la misma manera reclamándose por la misma persona,
contra la misma persona, la misma pretensión, con la misma fuente;
mientras que es por conexidad cuando la sentencia que pudiera dictarse
en uno de los procesos pudiera hacer cosa juzgada en el otro. Pero
en este caso, para el ordenamiento nacional corresponde la acumulación
de procesos (ver Cap. VI, 5), y en este último caso la acumulación
se sustancia en el proceso en que se haya notificado primero la demanda
(art 189, CPCCMJUÉ La causa, en el proceso ejecutivo, corresponde
a la pretensión. Para que exista litispendencia es necesario que se trate

217 £CCFam y Trab. de Marcos Juárez, 4-9-2005, “Rozano, Renato L. c'Talleras


Gráficos La Moneda SAICyF”, supl. ] A. del 16-2-2005, sit; J A. 23005-1, sint.
Una vez que el cheque fue presentado al cobro sólo es transmisible a través de una
cesión de derechos, o por un postenor endoso que tiene los efectos de ese contrato,
debiendo cumplirse todos sus requisitos y presupuestos. De consumo, únicamente quien
presentó el cheque al cobro —que es a la vez el único 2 quien el banco pudo devolverlo
luego del rechazo- está habilitado para ejercer la acción cambiaria, ceder ordinaria-
mente los derechos del cartular o endosarlo con los efectos de la cesión de creditos.
El cheque pierde =u condición micial de titulo corculatorio en el meotante en que ze
presenta al cobro, ya sea que el Banco lo pague o lo rechace. En el cazo no se cumple
eze requisito esencial, pues aparece cediendo los cheques quien no los presentó al
cobro, ni es cesionario de él, por lo que carece manifiestamente de legitonación para
efectuar la transmisión (COCom. de Bahía Blanca, sala L 20-10-2016, “Galandrina,
Aldana Celeste c/Luamdi SA Cobro ejecutivo”, Rubinzal Online, EC J 38402016).
12 La excepción contemplada en el articulo 544, inciso 3" del Código Procesal
z0lo es admisible cuando está fundada en la excistencia de otro juicio ejecutivo seguido
entre las mismas partes y por el mamo objeto (conf FENOCHIETTO y ARAZI.
Código, 4. 2, ps. 7141743
Enrique M. Falcón

de una deuda de dinero, liquida y exigible y no sometida a condición


ni a contraprestación, proveniente del mismo título o de la misma
fuente.
a) Objeto. La excepción de litispendencia tiene por objeto evitar
el dictado de sentencias contradictorias, con el consiguiente escándalo
judicial, o que se cobre dos veces la misma deuda, y deben darse para
que la misma proceda las identidades de partes, causa y objeto!!”. En
la especie debe considerarse esta triple identidad de una manera distinta
del proceso de conocimiento. En éste los sujetos son actor y demandado,
en el ejecutivo resultan ser el ejecutante y el ejecutado, el objeto es
la pretensión articulada (que debe relacionarse con otro juicio ejecutivo)
y la causa, que en el proceso de conocimiento son los hechos que
fundan la pretensión, en el ejecutivo requieren la existencia del mismo
título en una doble función inadmisible. Es interesante comparar en
este caso la litispendencia en un proceso ejecutivo con uno en un
proceso monitorio. En estos casos los distintos tipos de procesos deben
considerarse como de la misma naturaleza.
b) Juicio ordinario contemporáneo. Distinto es el caso del juicio
ordinario contemporáneo. Como hemos visto, en principio, la excepción
de litispendencia debe fundarse en la existencia de un juicio ejecutivo
cuando se la deduce en otro de tal carácter! De manera que es ím-
procedente la excepción de litispendencia opuesta en un proceso eje-
cutivo, cuando el restante proceso es de conocimiento!!! Ello, pues
la diversidad de objeto que motiva la promoción de ambos juicios
implica que no cabe la posibilidad de que recaizan en ellos pronun-

1* CNCiv, sala E, 23-35-67, E. D. 21-119.


12M CNCiv., ala E, 15-4-31, E. D. 95-231: CICCom. de La Plata, sala PP, 23-8-93,
“Ctibor, Carlos Eduardo y otros cPro, Rodolfo Antonio y otros Cobro alquileres”;
1d., 14-12-93. “Safar Obras de Ingeniería y Arquitectura ¿Rogelio González 54 2/Eje-
cutiro”.
21 La promoción de un juicio de conocimiento tendiente a la revisión de laz
facturas expedidas por OS no puede paralizar el trámite por la ejecución fizcal que
involucra las mismas facturas. La sentencia ejecutiva mo produce efectos de cosa
juzgada con relación al otro procedimiento y si la decisión que finalmente se adopte
en el juicio de conocimiento le fuera favorable al ejecutado, éste podrá requerir la
repetición de las sumas que hubiera abonado en exceso (CNCn:, sala E, 26-53-94,
“08N North Oakland 54 «Ejecución fiscal”, sent interloz.).

666
Excepciones en el juicio ejecutivo y en el proceso monitorio

ciamientos contradictorios, desde que lo que se decida en la ejecución


no hace cosa juzgada material en la acción ordinarial%, criterio que
la jurisprudencia ha reiterado de modo permanentel*. Además también
resulta improcedente sí, además de no concurrir la clásica triple iden-
tidad: sujeto, objeto y causa, entre los procesos que se dicen pendientes,

222 CNCom., zala A, 22-59-93, “Deuteche Bank AG o'Burliya SA y otro wEjec.”;


CNFed CC, sala TT, 19-95-96, “YPF SA coParodi Combustibles SA s'Proceso de eee”,
causa 20.314,84; C1*CCom. de Mar del Plata, sala 2”, 13-6-93, “Rosal, Elvia 0Fo-
driguez, Maria Ejec.” En el juicio ejecutivo la litispendencia no puede fundaree en
la existencia de un litigio trarsitadopor la via ordmaria, aunque ze trate de las mismas
partes y de cuestiones vinculadas com los documentos que e ejecutan. Por tanto,
dicha excepción solo puede basarze en la existencia de otro proceso de tal caracter
(CNFAdCC, sala IL, 7-10-28, “Mineterio de Defensa cCompaña Argentina de Trans-
porte Maritimo 54”), pues sólo tiene cabida cuando ze la fimda en otro juicio ejecutivo
seguido entre laz mismas partes y en virtud del ruiemo titulo, conclusión que obedece
a la necesidad de no dejar en manos del ejecutado la frustración de la via ejecuta
(CCCom. de Córdoba, 3” Nom., 22-795, “Dimolfo, Maria 5. e¿Beyes, Ana M y
otro”). En el juicio ejecutivo la litispendencia no puede fundarse en la existencia de
un litigio tramitado por la via ordimaria, aunque se trate de las mismas partes y de
cuestiones vinculadas con loz documentos que ze ejecutan. Por lo que dicha excepción
zólo puede basarse en la existencia de otro procezo de tal caracter (ÉÚXFed. CC, sala IL
7-3-98, “Ministerio de Defensa Compañia Argentina de Transporte Maritimo SA"),
No exuste libependencia 51 se ejecuta el saldo deudor en cuenta corriente bancaria, y
en el otro juicio ordinario se pretende la revisión de los intereses contenidos en ese
zaldo (CHCom., sala D, 6-10-2000. “Banco del Buen Avre 34 e'Locmanidis, Jor-
ze E La excepción de ltispendencia solo es admisible cuando está fundada en la
existencia de otro juicio ejecutivo, seguido entre las mismas partes y por el mismo
titulo. Es copiosa la jurisprudencia en tomo a que el impedimento procesal de litis-
pendenciaen otro juzgado o tribunal competente, zólo pueda prosperar cuando ze lo
funda en la existencia de otro juicio ejecutivo no concluido entre las mismas partes
y em) virtud del mismo titulo. Es decir, requiera que exista otro juicio ejecufrro, pre-
aupuesto con el cual 22 produce la llamada concurrencia de las tres identidades —1e-
quisitos de adrmisibilidad—, a saber: que aquél 282 entre laz mismas partes, por la
misma deuda y por igual titulo, constituyendo un requisito esencial que la demanda
ejecutiva haya sido notificada y que tramite ante otro juzzado o tribunal (Cápel de
Trelew, sala 2, 13-34-2000, “Municipalidad de Trelew c'Agrm SA y/o quien resulte
poseedor”)
2 La excepción de ltispendencia es improcedente en el juicio ejecutivo con
fundamento en la existencia de un proceso ordinario iniciado por el deudor. ya que
zu admisión implicaria poner en manos de este la facultad de impedir en todo caso
el ejercicio de la acción ejecutiva, máxime si se trata de procesos de estructuras
diferentes (CN Cir, sala €, 50-6-2000, “Peñaflor SA o'Peñatue 54 s/Ejecución hup.”).

667
Enrique M. Falcón

tampoco se funda en la existencia de otra ejecución!%, o si se ejecuta


el saldo deudor en cuenta corriente bancaria, y en el otro juicio ordinario
ze pretende la revisión de los intereses contenidos en ese saldo.
El rechazo también es argúido cuando la excepción de lrtispendencia
opuesta en un proceso ejecutivo se funda en que se hace referencia a
una causa criminal%ó pues entonces estamos en el campo de la pre-
judicialidad y la suspensión del proceso ejecutivo depende del pedido
de la parte en este sentido y de lo que considere el juez en tanto la
suspensión se refiere a la sentencia y no al proceso (arts. 1775, Cód.
Civ. y Com.). En este caso, como en el del presupuesto anterior por
vía de lo dispuesto en el articulo 544, inciso 3” del CPOCN, está
vedado aducir como fundamento de las excepciones opuestas la legi-
timidad de la causa de la obligación, sin perjuicio de que dicho tema
pueda plantearse por medio de la revisión de pleno conocimiento que
prevé el artículo 533 del Código citado!”
Sin embargo, esta regla rigida tiene algunas excepciones, especial-
mente cuando hay consignación, donde se han dado situaciones que
la modificanl* sosteniéndose que es oponible en el juicio ejecutivo

124 CNCrr, sala D, 8-10-80, E. D. 97-321, N” 42.


2 CNCom., sala D, 6-10-2000, “Banco del Buen Avre 34 e/Locmanidis, Jorge E.”
2 CNCom., sala A, 31-544, “Comercio e Industria del Papel SA c Miguel A.
Soprano SACTFIA Ejecución”; en igual sentido: sala A, 31-£-93, "Wilde, Angélica
o Casa Envoli SA”.
127 CNCom., sala B, 23-23-82, “Banco de los Andes 58A e'Gilbert 54%, TJ. A.
1982-TIT, sint.
2 Sm que corresponda abrir juicio de valor sobre la pertinencia de la demanda
de consignación promov ida por la aquí ejecutada, temiendo en cuenta que fue deducida
con anterioridad a la ejecución, a los fines de evitar un doble juzgamiento sobre una
misma situación de hechoy de derecho, en oposición a un mero formali=mo y un
antifuncional dispendio en el conocimiento de lo que constituiria el anverso y el
reverso de uma causa petendi de estrechas connotaciones, se justifica la excepción de
litispendencia deducida (art. 342, imc. 9%, CPOCA. La corcunstancia de que el ejecutante
intervenza en el juicio de conocimiento como tercero obligado con intereses contra-
puestos o pretensiones contradictorias con actor y demandado, no empece a la con-
elusión arribada, pues la conexión sustancial entre ambos pleitos puede motivar el
dictado de sentencias contradictorias con el consiguiente escandalo juridico que ello
implicaria, lo que constituye uno de los fundamentos de la excepción de litispendencia
(art, 542, me. 37, CPCC). Es que la intervención obligada del tercero en los términos del
att %4 CPOC, constituye en esencia un supuesto de litiscomsorcio necesario (art 8%,

66
Excepciones en el juicio ejecutivo y en el proceso monitorio

la excepción de litispendencia fundada en la existencia de un juicio


ordinario de consignación donde se pretende pagar la misma suma de
dinero reclamada en aquéllY, si en el otro juicio de pago por consig-
nación se han depositado los aportes reclamados sobre la base de loz
mismos titulos ejecutivos, debiendo no obstante verificarse que la mis-
ma haya sido notificada antes de que el deudor sea intimado de pago,
para evitar una dilación retardatarial"” Porque cuando la excepción
de litispendencia se sustenta en un proceso de consignación, promovido
por el deudor con anterioridad al ejecutivo, tal particular situación
habilita a examinar la cuestión para descartar que dicho planteo com-
porte un mero pretexto para frustrar la ejecución, todo ello sin emitir
resolución respecto de la validez de la consignación! Asimismo debe
rechazarse la excepción de litispendencia cuando difiere el monto de
ambos juicios y, por ende, no procede su acumulación, pero cuando
en el proceso ejecutivo la excepción de litispendencia se funda en la
promoción por parte del ejecutado de un juicio por consignación, se
ha admitido la posibilidad de examinar el juicio pendiente a fin de
apreciar si ofrece apariencia de seriedad o constituye un mero pretexto
para frustrar la ejecución, debiendo preciarse que no se trata de con-

CPCC clth. Y la presenpelón del Codigo de que la sentencia lo afectará como a loz
litigantes principales (art. 96) significa lisa y llanamente que puede ser ejecutado. en
el mismo proceso en que fue traido, máxime cuando, como en este caso, fue
por parte, alsmbicando obviamente que ha podido ejercer los derechos que en el juicio
tiene como tal (C-CCorm de La Plata, sala 1”, 23-10-2001, “Mendaz, Carlos Banco
de Galicia y Buenos Aires ¿Cobro ejecutivo”, BA B2342981
29 CApel. de Concepción del Uruguay, Sala Cr. y Com, 23-10-98, “Eindevater,
Edmundo H. 0 De Zan de Coacol, Susana C.”, si en el otro juicio de pazo por con-
zignación ze han depositado los aportes reclamados sobre la base de los mismos títulos
ejecutivos, debiendo no obstante verificarse que la misma haya sido notificada antez
de que el deudor sea intimado de pago, para evitar una dilación retardatania (CNC om,
zala B, 2-6-2000, “Nobleza Piecardo 584 Alvarez Roson Hnos... Ante una demanda
ejecutiva iniciada como cambiaria directa *n votud de un “no pagaré” por falta de
alzuno de loz requisitos dispositivos para serlo y opuesta defenza de libspendencia, ha-
ciéndolo notar, no es factible de analizar de oficio, 21 pese a ello puede el titulo tener
habilidad remanente como simple quirógrafo (CÉCom. de Azul, en pleno, 14-6-2004,
“Canosa, Héctor A. c'Grondona, Emilio y otro”).
320 CNCom., sala E, 2-6-2000, “Nobleza Piccardo 54 Alvarez Rozon Hnos.”
131 CNCom., sala D, 29-12-2015, “Rozenthal, Marcelo 0'Straka, Edgardo Jorge
y otro Ejecutivo”, Bubinzal Únlma, ECT 425/2016.

665
Enrique M. Falcón

siderar si la consignación es válida o no, pues ello es materia que


debe ser resuelta en el juicio de conocimiento! Claro que en estos
supuestos en el régimen nacional y otros que tienen las mismas re-
glas chocaremos contra la incongruencia que se plantea por vía de
la Ley de Mediación Obligatoria, que establece una diferencia tempo-
ral insalvable entre la consignación que requiere mediación (art 1",
ley 24.573) y el juicio ejecutivo que no la requiere (art. 3", ley citada).
Aquí habria que legislar o bien sobre la eximición de la mediación
en la consignación, o considerar a los efectos de litigpendencia y su
oportunidad frente al ejecutivo, como fecha de iniciación, la fecha de
iniciación de la mediación.
c) Títulos cambiarios. Recordemos nuevamente que los títulos cam-
biarios tienen particularidades propias! De allí que habiéndose ini-
ciado un proceso de cancelación de cheque resulta improcedente que
quien con anterioridad había deducido la ejecución judicial de los mis-
mos —sujeto a las prescripciones de la ley 23.540— se oponga al citado
proceso con fundamento en la existencia de litispendencia. Ello, por
cuanto aun cuando quepa admitir que la limitación a la circulación de
los títulos por la referida norma ha de conducir a que la cuestión
vinculada a la validez del título y la virtualidad de los derechos ere-
ditorios incorporados a los mismos deba ventilarse necesariamente entre

12 CNCrz, sala E, 20-5-78, E. D 95-231.


22 La atestación en el extremo superior derecho del vale no imtegra el cuerpo del
documento y no pozee eficacia cambiaria (CRCom., zala E, 25-2-2003, “Agjp Lubn-
cantes SA o'Gatt, Roberto”, J. A. 2007- 1, zmtL En la ejecución de un pagaré no
son atendibles las alegaciones vinculadas con un negocio de fecha anterior al libra-
miento (CNCom., sala €, 3-9-2005, “Ewoa Young Ju Kang Haze Ja y otro”, J A.
2007-L, sint.). Deben desestimarze las defensas, 5i colisionan ab mito con las cons-
tancias literales del pagaré,
de laz cuales no cabe apartarze (CNiCom., salaE, 12-3-2004,
“Ortiz, Raúl J. 0'Pastermak, Héctor E.”, J, A 2007-1, ant) Corresponde desechar el
planteo relativo a la falsedad de la firma del endosante, s1 no se nego ni desvirtuo
la posesión del titulo por el ejecutante, ni demostró la mala fe o culpa grave del actor
en la adquisición del pagaré (CHCom., sala A, 4 -3-2005, “Banco Finansur cTceberg
Agricola SA y otro”, L A. 2007-11, zut). Que el pagare esté expresado en dolares y
el actor haya demandado en pesos no merece óbice, toda vez que el art 517, CPCOC
establece claramente que basta que el titulo contenga una obligación exigible de dar
una uma de dmero liquida o ficilmente liquidable sobre las bases que el mismo
titulo summstre (COCom.CAdm. de Villa Mana, 24-53-2005, “Sabio D. e Agurre,
José HE. y otra”, JA. 2007-L, sint).

670
Excepciones en el juicio ejecutivo y en el proceso monitorio

las dos únicas personas que la ley admite como parte del acto cambiario
(suscriptor y beneficiario), personas que a su vez han de aparecer
naturalmente ligadas a la suerte de ambos juicios (ejecutivo y cance-
lación cambiaria), estas circunstancias no posibilitan por si mismas la
suspensión de la ejecución y/o eventual acumulación de dichos trámites,
con el consiguiente dictado de una sentencia Única, pues tal solución
no es conciliable con la finalidad de esos procesos mí con las limita-
ciones cognoscitivas propias del juicio ejecutivo. Es que —en definitiva—
el debate sobre la legitimidad de la tenencia del título por parte del
portador debe necezariamente dirimirse en función de la buena o mala
fe existente al momento de la adquisición del título por parte de aquél,
cuestiones que obviamente exceden el plano de las formalidades do-
cumentales extrinsecas a que se halla ceñido el debate en el juicio
ejecutivo, incursionando en la dimensión de la génesis causal de la
obligación, cuya discusión se encuentra vedada en este tipo de juicios
(art 544, imc. 4%, CPCCN) (en el cazo, la cancelación aparece promo-
vida no por un tenedor, sino por el librador con relación a documentos
firmados en blanco, a lo que se añade que sólo se intentó ese proce-
dimiento después de incoada la ejecución) De la misma manera se
ha declarado que no existe litispendencia si se ejecuta el saldo deudor
en cuenta corriente bancaria, y en el otro juicio ordinario se pretende
la revisión de los intereses contenidos en ese saldoóS

4 CiCom., sala €, 31-3-93, “Luis Bernini SA e'Fero Varejao Asociados SRL


Ejec.”
135 CNCom., sala D, 6-10-2000, “Banco del Buen Ayre 54 o Locmanidis, Jorge E.”
En materia cambiaria rige el principio de independencia de cada uma de las obligaciones
cartolares, en razón del cual cada deudor contrae una obligación distinta a las de loz
otros firmantes, de manera tal que la obligación que asumió el endosante es imde-
pendiente de la del librador de loz cheques (CCCom CC Adm. de Rio Cuarto, 2 Hom,
6-10-2016, “Vizzo, Juan Carlos e'Pochettino, Claudia Filomena s¿Ejecutrro”, Rubimnzal
Cnlme, EC 1 2301,/2017). Se considera mbhábales a los titulos que se pretendió ejecutar,
ya que los que el actor denomina pagaré carecen de lugar de creación, comisión ésta
que los invalida como tales en función de lo dispuesto por la ley cambiaria, esto es,
no pueden ser considerados pagarés (COCL Min. de Neuquen, sala II, 21-4-2016,
“Mantecón, Marta Lilla 0 Ramirez, Valeria Fernanda y otro Cobro ejecutivo”, Su-
manos Oficiales Poder Judicial de Neuquén; Rubinzal Online, EC J 313/2017), Co-
mesponde confirmar la sentencia que desestimó las excepciones de falsedad e mbha-
bilidad de titulo interpuestas por el ejecutado en la ejecución de un pagare, por cuanto

671
Enrique M. Falcón

d) Ejecutivos fundados en leyes de fondo. Algunos procesos eje-


cutivos especiales fundados en leyes de fondo nos presentan también
algunas particularidades interesantes. Por ejemplo: El artículo 42 de
la ley 21.526 (Ley de Entidades Financieras, multas) establece en forma
expresa que las únicas excepciones admisibles en estos procesos eje-
cutivos son las de prescripción, espera y pago documentado, por lo
que la excepción de litispendencia opuesta por la ejecutada no puede
prosperar; pero además —tal como se afirma en la sentencia recurrida—,
de haber sido una excepción expresamente contemplada por la cita-
da norma, únicamente podría prosperar cuando se funda en la exis-
tencia de otro juicio ejecutivo entre las mismas partes, y en virtud del
mismo título!
e) Aplicación de oficio. Finalmente, en el caso de la litispendencia
es aplicable el criterio de que la misma puede ser declarada de oficio
en cualquier estado de la causa, cuestión especifica para el proceso
de conocimiento (art 347 ín fine, CPCOCN) aplicable por analogía al
proceso ejecutivo.
13. Defecto legal. Ya hemos considerado el defecto legal, como
asimismo hemos hecho notar en el Capitulo VI, párrafo 21, a), que
este impedimento procesal no está legislado en el juicio ejecutivo,
porque se entiende que corresponde la actividad oficiosa del juez para
determinar la cuestión!”. El criterio, erróneo a nuestro juicio, se basa

al hecho de que el titulo no tenga el logar de creación y, por lo tanto, el instrumento


no reúne los requisitos para ser considerado un pagare, ello no obsta a =u validez
como titulo ejecutivo toda vez que se trata de un instrumento prvado del cual resulta
una obligación exigible de dar una suma de dinero y por ende es subeumnible dentro
del supuesto establecido en el me. 1%, art. 518, CPC de Cordoba (COCom.CAdm.
de Rio Cuarto, 2" Mom., 32-12-2016, “Chiaramello, Marco Andrés e'Comrea, Roza
Estela Ejecutivo”, Rubinzal Onlme, EC J 11492017.
3 CNFed Cádm., sala Y, 15-11-95, “BCRA c'Polrto, Eduardo «Ejecución fiscal”.
causa 1054195; conf sala L 6-7-93, “BCRA o'Gonzilez Fischer, Carlos Maria”.
197 La excepción de defecto legal es inadmisible en el juicio ejecutivo, por no
estar prevista en la enumeración tocativa del art. 544 del Cod. Proc., dado que la lev
impone al juez un examen cuidadoso del instrumento con que se deduce la ejecución
(CNC, sala D, 6-10-93, L. L. 1904-0273) Mo procede con fundamento en el im-
cumplimiento de los requisitos de la demanda exigidos por el articulo 330 del CPOCN,
puez la misma no aparece contenida dentro de las preseriptas en el articulo 344 del
Codigo citado (ÉNCom., sala D, 14-7-2000, “Banco Mayo Coop. Lido. c'Balrarini

61
Excepciones en el juicio ejecutivo y en el proceso monitorio

en dos cuestiones. Primero, que se piensa en el juicio ejecutivo ex-


clusivamente como un título*% que es el que debe examinar el juez
(art 551, CPCOCMN). Pero si bien el título es esencial, el juicio ejecutivo,
tal cual está regulado en nuestros ordenamientos, representa una acti-
vidad dividida en dos fases. La primera de conocimiento hasta la sen-
tencia ejecutiva y la segunda de ejecución especificamente hablando.
El segundo concepto erróneo es que se entiende el defecto legal ex-
clusivamente como oscuro libelo y por el hecho de no haber narración
de hechos en el juicio ejecutivo (por tramitar bajo el sistema de indi-
vidualización), carecería de necesidad el planteo de este impedimento.
Sin embargo, desde hace ya mucho tiempo el defecto legal no sólo
se ocupa del “oscuro libelo” que por otra parte podría articularse en
la demanda ejecutiva cuando hay que exponer sobre el título, sino que
comprende además un error en el cumplimiento de las formas para
proponer la demanda!”

Roberto O. y otros”). En cuanto a la excepción de mbabilidad de titulo basada en


defecto legal en el modo de proponer la demanda, por cuanto en ella no 22 dan
precisiones sobre el monto y ¿poca de la deuda, no es de las enunciadas en forma
tamatrya por los arte. 544 y 343, Cód. Proc. y hace a la legitemidad de la causa, lo
que no es procedente en el juicio ejecutivo, sn perjuicio del derecho de la ejecutada de
promover juicio ordimario posterior haciendo valer tal excepción (art 333, Cod. cit)
(CFed. de Rosario, sala B, 2-5-96, “BRA ci Tndustrias Walter 84% 7 4 19997 sint)
En la excepción de defecto legal es menester que la oscuridad u omisiones de la
demanda sean de tal sravedad que puedan colocar a dicha parte un verdadero
estado de indefensión, al impedirle o dificultarle la refutación o producción de laz
pruebaz pertinentes, y además que el efecto no tenga prevista otra sanción u otro
remedio procesal especificamente establecido por el Código ntual La presentación
de documentos no aparece como exigencia del art. 130, CPOC de Santa Fe, por lo
que su omisión no puede dar sustento a la excepción (ÉCOCom. de Rosario, sala 3”.
30-4-96, “Garraza, Enrminda ML. 0/Pierama, Mirta $”, 1 A. 2000-TL, sint) La excep-
ción de defecto legal es improponible en el juicio ejecutivo (CNCom., zala 1, 14-7-
2000, “Banco Mayo Cooperativo Limitado e'Balzanmi, Roberto O. y otros”, L A
2002-I1T, simt.).
13 La regla de inadmisibilidad
de la excepción de defecto legal
en el juicio ejecutivo
azufre excepciones y asi halla plena aplicación en el cazo de que hava imprecisión o
ambisúñedad en la designación de la cosa demandada que afecte el derecho de defensa
en perjuicio del ajecutado (CXCom., sala B, 15-11-91, Lo L. 1952-B-432, jurip. agrup.,
caso 49.028.
10% Véase sobre el particular nuestro trabajo Defecto legal, en Revista de Derecho
Procesal, Rubinzal-Colzoni, MN" 2003-1, p. 81.

673
Enrique M. Falcón

La regla básica indica que debido al carácter limitativo que tiene


la enumeración de excepciones formulada en los artículos 597 y 544
del Código Procesal, que resulta de las expresiones “únicamente” o
“únicas”, respectivamente, que contienen dichas normas, to está ad-
mitida la excepción de defecto legal en el juicio ejecutivo!Y. Pero en
razón de lo que hemos expresado, la jurisprudencia lo ha admitido
cuando se da la omisión de indicar en el escrito inicial del juicio
ejecutivo el domicilio del actor, toda vez que aunque no esté com-
prendida en las enunciaciones del artículo 856 del Código Procesal
(de Córdoba, anterior al actual), los requisitos fijados por el articulo 135
del mismo cuerpo legal se refieren a la totalidad de los juicios, y
aun considerando que falta un precepto legal expreso, la excepción de
defecto legal debe admitirse en el juicio ejecutivo, si la demanda ado-
lece de imprecisión o ambigúedad en lo que concierne a la correcta
individualización del nombre de las partes y la designación clara y
exacta de la cosa demandada, y tal deficiencia es susceptible de afectar
el derecho de defensa del ejecutado. Ello, naturalmente, sin perjuicio
de la facultad que otorga al juez el artículo 34, inciso 3", subinciso b,
del CPCBA!'% pues pese a la simplicidad de la demanda ejecutiva
puede ocurrir que no tenga ésta los requisitos minimos: cifras deman-
dadas, nombre de las partes, etcétera. Frente a ello en principio el
juzgador de oficio debe ordenar subsanar las deficiencias que fácil-
mente se advertirán antes de despachar el mandamiento o al confrontar
éste para su libramiento!*. De manera que si bien la excepción de
defecto legal no resulta admisible en el juicio ejecutivo, por no estar
prevista en la enumeración taxativa de los articulos 544 y 597 del
CPCCN, cabe su admisión si la demanda adolece de imprecisiones
o ambigiedades que afecten el derecho de defensa en juicio del eje-
cutado!*

40 CNCrr, sala D, 34-91, L. L. 1991-C-279.


241 CC Com. de Cordoba, 27-3-79, “Agro Automotores SEL e Tettamanti,
Juan 0.7, Bol. Judicial de Córdoba 33111. 121.
32 CCCom de Junin, 21-10-87, D. ] 1988-2143,
(4 CApel de Concepción del Uruguay, Sala Cv. y Com., 19-6-98, “Banco de
la Nación Argentina colma, Julio A. y otra”.
4 CNC, sala H, 18-9-2001, “Banco Francés 54 0 Romero, 4na ML y otros”,
J. A. 2002-I1, sint.

674
Excepciones en el juicio ejecutivo y en el proceso monitorio

14. Arraigo . Más clara resulta la exclusión del impedimento de


arraigo, por un lado porque tiende a desaparecer, ya que constitire
una garantía de otras épocas y está contra la procedencia preliminar
del título, y no impide el juicio ordinario posterior, con las consiguientes
garantías. De modo que la jurisprudencia, muy escasa, ha dicho, aunque
fundada en ertterios que no tienen un sostén indudable, que en el juicio
ejecutivo sólo pueden ser opuestas las defensas taxativamente previstas
por el artículo 544 del Código Procesal, por lo que la excepción de
arraigo, establecida para el juicio ordinario y sumario (art. 348, Cód.
Proc.), no es admisible en aquel proceso!* (sobre arraigo ver Cap. VI,
párr. 31, nota 165).

C) EXCEPCIONES GENÉRICAS

15. Tipos. Dentro de las excepciones propiamente dichas, es decir,


aquellas oposiciones del ejecutado al progreso de la pretensión que se
basan en la existencia de hechos que impiden este progreso, sin que
quepa discutir el fondo de la cuestión, encontramos dos tipos, unas
generales (aplicables a diversos procesos) y otras especificas del pro-
ceso ejecutivo. Las primeras son la preseripción y la espera; las se-
gundas la inhabilidad de título (que incluye la falta de legitimación
para obrar) y la falsedad de título.
16. Prescripción. La prescripción es una institución por la cual se
adquiere o se pierde un derecho real o personal por el transcurso del
tiempo (definición del art 3947, Cód. Civ. que el código actual no
repite ). La prescripción es una verdadera excepción porque no discute
ni afecta el derecho, sino sólo su posibilidad de reclamarlo en juicio,
de modo que si estando prescripto el crédito se pagase la deuda, no
se podría interponer la prescripción, ni pedir la devolución de lo pagado
como pago de lo que no se debe. Por esa razón si el plazo de pres-
cripción ha corrido, es decir, si el tiempo por el cual el derecho puede
ser reclamado se ha cumplido, ante el reclamo del mismo se pue-
de oponer la prescripción como excepción y la pretensión no puede
progresar.

146 CNCom., sala D, 17-10-26, L. L. 1987-B-44.


Enrique M. Falcón

El Código Civil y Comercial establece en el artículo 2531 que “La


prescripción puede ser articulada por vía de acción o de excepción”,
pero no debe confundirse esta norma con la naturaleza de la preserip-
ción como excepción en tanto el ordenamiento de fondo se refiere al
trámite a seguir y no a la concepción sobre la naturaleza de la insti-
tución. Véase que el mismo Código establece que el pago espontáneo
de una obligación prescripta no es repetible (art 2538). Ello es asi
porque la prescripción convierte la obligación en “obligación natural”.
Por otra parte el pedido debe hacerlo expresamente la parte, pues el
juez no puede suplir de oficio la prescripción (art. 2332, CCyC)
a) Tipo de prescripción a oponer. Como el reclamo del ejecutivo
se trata del cumplimiento de una obligación y la prescripción supone
que ha pasado el plazo por el cual la misma puede ser requerida,
la prescripción a la que se refiere el ordenamiento procesal es la li-
beratoria, aunque en algunos casos puede oponerse la prescripción
adquisitiva (tal es el supuesto de la prescripción adquisitiva veinteñal
art 1399, CCyC—, ya que los requisitos especiales aplicables al juicio
de prescripción “veinteñal” hacen que no se plantee como acción —pre-
tensión— sino como defensa)Y%, pero no en el juicio ejecutivo.
b) Oportunidad. S1n perjuicio de lo expresado, en el juicio ejecutivo,
la primera presentación es cualquier articulación posterior a la demanda
ejecutiva, y la última oportunidad es la del plazo para la oposición de
excepciones. En este sentido el articulo 2553 del CCyC establece: “La
prescripción debe oponerse [sic por: 'Se tiene la carga de oponer la
prescripción”] dentro del plazo para contestar la demanda en los pro-
cesos de conocimiento, y para oponer excepciones en los procesos de
ejecución. Los terceros interesados que comparecen al juicio vencidos
los términos aplicables a las partes, deben hacerlo en su primera pre-
sentación [como podría ser la terceria]”. Pero no puede considerarse

14 La prezenpción puede ser articulada ante juez tanto por via de acción como
de excepción (art 2551, CCyC), por lo que el acto unilateral de la adrninistración de
rechazo de la prescripción carece de virtualidad sobre el proceso de apremio y no
puede considerarse obstativo del ejercicio de legitima defensa de loz contribuyentes
(CCCom. de Mar del Plata, sala 11, 235-2-20153, “Municipalidad de Balcarca c/Porto,
Roberto Omar vío quien resulte ser propietario 'Apremio”, Rubmzal Online, RC J
3633/2015).

676
Excepciones en el juicio ejecutivo y en el proceso monitorio

que la preparación de la vía obligue a interponerla, pues en tal caso


juega el criterio respecto de las medidas preparatorias, las cuales al
no causar instancia, mi el citado ser parte, no crean la carga de responder
y, naturalmente, como consecuencia, tampoco la de oponer prescrip-
ción". En tal sentido se ha manifestado también la jurisprudencia:
“La oportunidad para articular la prescripción es la ocasión de ser
citado para oponer excepciones, o sea, dentro de los cinco días de la
intimación de pago (arts. 540 y 542, CPCCN) ya que sólo a partir
de la citación para defensa adquiere el juicio ejecutivo carácter con-
tencioso, y 3e acuerda al deudor la posibilidad de formular alegaciones
principales, es decir, aquellas que tienen por objeto proporcionar ar-
gumentos favorables a la admisibilidad y fundabilidad de la oposi-
ción "Mi En el proceso monitorio la prescripción debe oponerse en
el acto de fundamentación de dicha oposición contra la sentencia mo-
nitoria.
Pero si bien puede llegar a entenderse que la presentación del de-
mandado peticionando formalmente que se lo tenga por presentado,
por parte, por constituido el domicilio, solicitando el levantamiento
de la medida precautoria decretada y la caducidad de las medidas
preparatorias, no configurarian alegaciones principales tendientes a
obtener el rechazo de la ejecución, sino que son alegaciones accesorias
ajenas al contenido de la oposición, como en el caso el ejecutado en
la referida presentación expuso además que el documento base de la
ejecución fue adulterado y, por ende, falso, manifestando no adeudar
la suma reclamada y expresando que se había cometido una maniobra
dolosa. Por ello, si en esa presentación la demandada no opuso la
prescripción, la deducción que formulara en ocasión de citarse por el
artículo 540 del CPCBA deviene extemporánea, toda vez que de esa
primera presentación surge que el ejecutado ya contaba con los ele-
mentos necesarios para el ejercicio del derecho de defensa desde que
alegó la falsedad y adulteración del título ejecutivo y, por tanto, nada
le impedia en el mismo escrito hacer valer la prescripción juntamente
con la referida invocación de adulteración, dando asi cabal cumpli-

7 Conf PALACIO, Derecho Procesal Civil, 1977, VL p. 433.


146 CIC Com. de Mar del Plata, sala 1*%, 22-6-93, “Quintero, Julián Tomás cLo-
tumolo Garcia, Hugo y otros ¿Ejecución de alquileres”.
Enrique M. Falcón

miento al artículo 2553 del Código Civil y Comercial!*. Es decir que


la orientación jurisprudencial tiende a considerar como primera pre-
sentación la que se haga sobre el derecho reclamado y no sobre la
forma del procezo.
c) Suspensión e interrupción de la prescripción. Conforme con el
Código Civil y Comercial los efectos pueden ser suspensivos o inte-
rruptivos. En el primer caso la suspensión de la prescripción detiene
el cómputo del tiempo por el lapso que dura pero aprovecha el periodo
transcurrido hasta que ella comenzó (art 2539). Por su parte el efecto
de la interrupción es tener por no sucedido el lapso que la precede e
iniciar un nuevo plazo (art 2544, CCyC). El efecto interruptivo de la
prescripción, causado por la instauración de la acción, se mantiene,
mientras no se declare la caducidad de la instancia (art. 2547, segundo
párrafo, CCyC)5

14 CYCCOMm. de La Plata, sala 1%, 18-2-93, “Mandatara del Plata Carey, Ángel
¿Preparación via ejecutiva”.
50 La presentación de la demanda ejecutiva interrumpe el curzo de la prescripción
aun cuando no se hayan adjuntado con ella los titulos cambiarios que la sustentan. Ello
en tanto no es necesaria la aceptación del trámite por parte del tribunal para que la
demanda posea el efecto interruptivo de la preseripción. El texto vizente del art. 2546
del Código Civil y Comercial (Cod. Civ. art. 3986 dice el fallo) expone que la imte-
rmupción se produce aunque la demanda, aunque sea defectuoza, realizada por perzona
incapaz, ante tribunal incompetente, o en el plazo de gracia previsto en el ordenamiento
procesal aplicable, de lo que resulta que la exteriorización de los actos interruptivos
no debe ajustarse a un rigorismo formal del que resulte un menoscabo al derecho de
defensa (CCCom. de Cordoba, 3" Mom., 31-3-2007, sent WN” 57, “Transporte: Chartier
SEL OCIAR SA. Ejecutivo por cobro de cheques, letras o pagarés” [expte. 383239/36],
elDial — AA4OBR. Corresponde confirmar la sentencia que hizo lugar a la excepción
de prezenmpción opuesta por el ejecutado por resultar aplicable el plazo de presenipelon
de 3 años establecido en el art 96, decreto leoy-3963/1936 para el supuesto de pagarés
con fecha de vemeimiento en un dia fijo y sim protesto, por cuanto no caben dudas
de que el actor quizo ejecutar los pazarés librados por el deudor para garantizar el
pago de un reconocimiento de deuda y no este último titulo habiendo quedado finme
la providencia que ordenó librar la intimación de pago al ejecutado por el monto
emergente de la suma de los pagarés adeudados «1 que el ejecutante haya efectuado
alszún planteo orientado a ejecutar el reconocimiento de deuda (CNHCom., zala D,
6-12-2016, “Grupo Propeller 84 0 Tasmimor, Luis Maria «'Ejecutrro”, Rubmzal Online,
EC J 933/2017, Cabe revocar la resolución que hizo lugar a la excepción de pres-
enpeión propuesta y rechazó la ejecución, pues en el marco de un proceso ejecutivo,
los requerimientos epistolares remitidos en los términos del Cód. Cn, art 3936 (ahora

6TE
Excepciones en el juicio ejecutivo y en el proceso monitorio

Los supuestos de la suspensión y la interrupción de la prescripción han


sido condensados en los siguientes articulos del Código Civil y Comercial:
Art 2341 — Suspensión por interpelación fehaciente. El curso de
la presermpción se suspende, por una sola vez, por la interpelación
fehaciente hecha por el titular del derecho contra el deudor o el
poseedor.
Esta suspensión sólo tiene efecto durante seis meses o el plazo
menor que corresponda a la prescripción de la acción.
Art. 2542 — Suspensión por pedido de mediación. El curso de la
prescripción se suspende desde la expedición por medio fehaciente
de la comunicación de la fecha de la audiencia de mediación o
desde su celebración, lo que ocurra primero.
El plazo de prescripción se reanuda a partir de los vemte días
contados desde el momento en que el acta de cierre del procedi-
miento de mediación se encuentre a disposición de las partes.
Art 2543 — Casos especiales, El curso de la prescripción se suspende:
a) entre cónyuges, durante el matrimonio;

art 2541, CCyC) 1 tenen entidad para suspender el plazo de prescripción. Conze-
cuentemente no cupo resolver derechamente admitiendo la excepción de preseripción
opuesta por el accionado, mo disponer la apertura de la canza a la prueba a fin de
corroborar la autenticidad o no de la carta documento —negada por el ejecutado—
(CNCom., sala B, 23-42012 “Baluma 54 e'Pleacente, Bodolfo Juan Clemente 'Eje-
cutiro”, Prosecrataría de Jurisprudencia de la CXRCom.; EC J 74512012). La sentencia
que rechazo la excepción de preseripción liberatoria opuesta por el demandado en un
proceso ejecutivo fundada en el tiempo de inactividad transcurrido con posterioridad
a la interposición de la demanda es ajustada a derecho, pues corresponde aplicar la
doctrina sentada por el Superior Trubunal de la Provincia de Córdoba que sostiene
que la interrupción de la prescripción producida por la interposición de la demanda
continda mientras está pendiente el juicio y no se haya declarado la caducidad de la
instancia, aunque las actuaciones hayan estado paralizadas durante un tiempo suficiente
para que pudiera operarse la preserpeión (CS CCom. de Córdoba, 3-11-2015, “Fabro,
Rodolfo Antonio >'Baldassa, Mirta ¿Ejecutivo por cobro de cheques, letras o pagarés.
Recurso de apelación”, L. L. Onlims, ARTUR:35468/2015). Tratándose en la especia
de la ejecución de una obligación solidaria, aquellos actos efectuados contra cualquiera
de loz demandados, con el fin de lograr la ejecución de la deuda reclamada por el
banco actor resultan actos procesales inferruptivos de la prescripción, en tanto denotan
o trasuntan la voluntad del acreedor de mantener vivo el derecho, contradiciendo de
este modo la presunción de abandono que requiere el instituto de la prescripción
liberatoria (ÉNCom., sala B, 16-12-2015, “Banco Macro Bansud 54 Rial, Noemi
Ela y otros Ejecutivo”, L. L. Online, ARTUR/64489/015)

679
Enrique
M Falcón

b) entre convivientes, durante la unión convivencial;


ce) entre las personas incapaces y con capacidad restringida y sus
padres, tutores, curadores o apoyos, durante la responsabilidad pa-
rental, la tutela, la curatela o la medida de apoyo;
d) entre las personas juridicas y sus administradores o integrantes
de sus órganos de fiscalización, mientras continúan en el ejercicio
del cargo:
e) a favor y en contra del heredero con responsabilidad limitada,
respecto de los reclamos que tienen por causa la defensa de derechos
sobre bienes del acervo hereditario.
Art 2545 — Interrupción por reconocimiento. El curso de la pres-
cripción se interrumpe por el reconocimiento que el deudor o po-
seedor efectúa del derecho de aquel contra quien prescribe.
Art 2546 — Interrupción por petición judicial. El curso de la pres-
cripción se interrumpe por toda petición del titular del derecho
ante autoridad judicial que traduce la intención de no abandonarlo,
contra el poseedor, su representante en la posesión, o el deudor,
aunque sea defectuosa, realizada por persona incapaz, ante tribunal
incompetente, o en el plazo de gracia previsto en el ordenamiento
procesal aplicable!
Art 2547 — Duración de los efectos. Los efectos interruptivos del
curso de la prescripción permanecen hasta que deviene firme la
resolución que pone fin a la cuestión, con autoridad de cosa juzgada
formal.
La intermipción del curso de la prescripción se tiene por no sucedida
si se desiste del proceso o caduca la instancia.
Art. 2548 — Interrupción por solicitud de arbitraje. El curso de la
prescripción se internunpe por la solicitud de arbitraje. Los efectos
de esta causal se rigen por lo dispuesto para la interrupción de la
prescripción por petición judicial, en cuanto sea aplicable.

d) Documentos cambiarios. En primer lugar resulta improcedente


la excepción de prescripción opuesta dentro de un proceso ejecutivo,

21 Ahora cuando se encuentra consentida la resolución que no hizo lugar a la pe-


rención de la instancia, es improcedente
la prescripción
que se funda en que la ejecución
de la letra de cambio que ze paralizo durante más de tres años, contando para ello
el tempo que sino de baze para alegar la perención rechazada (CCom., en pleno,
23-194, “Multall, Julio A. e'Houguier, Pablo ='Cobro de pesos”, ] A. 12-463)

630
Excepciones en el juicio ejecutivo y en el proceso monitorio

cuando —como en el cazo—- se apoya en documentación ajena a los


pagarés ejecutados? De acuerdo con el articulo 96 del decreto-ley
3963/63: “Toda acción emergente de la letra de cambio contra el acep-
tante se prescribe a los tres años, contados desde la fecha del venci-
miento. La acción del portador contra los endosantes y contra el librador
se prescribe al año, contado desde la fecha del protesto formalizado
en tiempo útil o desde el día del vencimiento, si la letra contuviese
la cláusula "sin gastos”. En los casos de protesto mediante notificación
postal a cargo de un banco se considerará como fecha de protesto, a
los efectos del cómputo de la prescripción, la de la recepción de la
notificación postal por el requerido o, en su caso, la de la constancia
de la devolución de la pieza por el correo. La acción del endoszante
que reembolsó el importe de la letra de cambio o que ha sido demandado
por acción de regreso, contra los otros endosantes y contra el librador
se prescribe a los seis (6) meses, contados desde el día en que el
endosante pagó o desde aquel en que se le notificó la demanda La
acción de enriquecimiento se prescribe al año, contado desde el día
en que se perdió la acción cambiaria”.
El aceptante en la letra de cambio y el librador del pagaré es-
tán asimilados en cuanto a los efectos del artículo 96 del decreto-ley
3963/10631%_ Se aplica la prescripción quinquenal (art. 2360, CCyC)
a la acción entre los colibradores del pagaréló* Sin embargo, la pres-
cripción no corre cuando existe un obstáculo insalvable para la pre-
sentación del título (art. 58, decreto-ley 5963/1963), eriterio que ha
adoptado de modo general el Código Civil y Comercialló, pero el

12 CNiCom., sala 4, 24-11-93, “Falezuk, Oscar v¿Lederman, Moszek «Ejec.”


'2 CCCom. de Rosario, sala 3%, 17-3-2005, “Banco Comañi o'Cotonat, Jorge M.
y otro”, J. A, 2007-1, sint.
54 CNCom., sala €, 11-7-2003, “Estevez, Juan ML e'Gonzalez, Jesús”, J. Al
2007-1, sint.
55 COyÉ, articulo 2550 — Requisitos. El juez puede dispensar de la prescripción ya
cunplida al ttular de la acción, si dificultadesde hecho o maniobras dolozas le obeta-
culizan temporalmente el ejercicio de la acción, y el titular hace valer sus derechos
dentro de los seis meses alsuientes a la cesación de los obstáculos. En el cazo de peronas
incapaces 310 representantes el plazo de sels meses 2 computa desde la cesación de la
incapacidad o la aceptación del cargo por el representante. Esta disposición es aplicable
a laz sucesiones que permanecen vacantes =n curador, 21 el que es designado hace valer
los derechos dentro de loz 2213 meses de haber aceptado el cargo.

681
Enrique M. Falcón

mismo no puede consistir en hechos puramente personales del libra-


dorló. Por otro lado, si se han efectuado uno o más pagos parciales
el cómputo de la prescripción comienza a correr desde el último de
ellos1%. Aunque en contra se ha sostenido que la circunstancia de que
en el término fijado convencionalmente para la presentación del pagaré
a la vista se hubieran aceptado pagos parciales, no resta utilidad a los
fines de la prescripción al tiempo convenido para su ejecución)”. Fi-
nalmente, la prescripción corre desde la presentación al pago del do-
cumento!%. Pero si se ha ampliado el plazo de presentación del pagaré
a la vista la prescripción debe computarse a partir de los años estipu-
lados al efecto!%.
17. Espera . La espera es el nuevo plazo que, en forma convencional
o emanada de la sola voluntad del acreedor (o su representante legal),
es acordado al deudor para el cumplimiento de la obligación, sin que
pueda exigirse el cumplimiento de ésta antes del vencimiento del mis-
mol! Se trata también de una excepción en sentido propio porque no
se discute el derecho del acreedor, sino que se articula un hecho: la
oportunidad. Está contenida en el inciso 8” del artículo 544 del CPECN,
junto con otras “excepciones” de distinta naturalezal*

156 CNCom., sala €, 98-11-2002, “Banco Austral SA c'Santillán, Hilda 1%, L 4


2007-1, smt.
157 CNCom., sala €, 3-11-2002, “Banco Austral SA cSantillan, Hilda 17, 1 A
2007-L, sint.
15 CCCom. de Rosario, sala 2”, 11-2-2004, “Smdicatura ex BID CL Constructora
Litoral 54”, ) A. 2007-L, sint.
"0CCom.CCor. de Zárate-Campana, 15-2-2008, “Banco Integral Departamental
Cooperativo Lido. ¿Di Doménica, Francisco”, L A. 2007-1, zint. La excepción de
preseripción opuesta por el ejecutado de un pasaré a la vista con cláusula 21m protesto
deba rechazarze, puesto que dezde la fecha en que el actor denuncio haber puesto el
pagaré a la vista hasta la fecha de interposición de la demanda la prescripción no
operó por no haber transcurrido el plazo legal (CDoc. y Loc. de Tucumán, sala II
23-10-2013, “Banco Macro 54 eEscalier, Eduardo Fabio s'Cobro ejecutivo”, L. L.
Onlme, ARTUR'4457020151
160 CCCom. de Rosano, sala 2", 11-2-2004, “Smdiwatura ex BID CL Constructora
Litoral 54”, ] A 2007-L, sint
1 CN Civ, sala €, 22-12-92, L. L. 1593-B-206; CXCom., sala B, 25-3-83, “Banco
de Intercambio Regional -'Orgem EA”.
162 Ex una excepción en sentido propio del juicio ejecutivo, en la que no se discute
el deracho del acreedor, sino que se articula um hecho, cual es la oportunidad de

682
Excepciones en el juicio ejecutivo y en el proceso monitorio

a) Efectos de la espera. En realidad la espera hace que el documento


sea inhábil para ejecutarse, ya que para ello el articulo 320 del CPOCN
requiere que se trate de una obligación de plazo vencido (exigible),
de manera que no era necesaria la inclusión de la excepción de modo
especifico en la legislación, fuera del hecho de establecer que la misma
debia ser documentadal%_ Los efectos de la espera indican que el re-
clamo sólo podrá hacerse al vencimiento del nuevo plazo establecido
documentalmente para el reclamo de la obligación.
b) Carácter documental de la excepción. Para que la excepción de
espera sea procedente debe resultar de la documentación acompañada,
en forma clara e indubitable, que el acreedor ha prorrogado el plazo
de la obligación, no resultando suficiente la simple promesa de otorgar
la esperal%. Este requisito documental no sólo es requerido por la ley
siño unánimemente por la jurisprudencia. En este sentido, el artícu-
lo 544, inciso 8” del Código Procesal dice: ...espera /... documentados.
El éxito de la excepción de espera, entonces, requiere que la convención
surja de un documento emanado del acreedor, y que la concesión del
plazo se encuentre estipulada de modo preciso y claro!” Es decir que,

pazo, requiriendose para su exito que la convención surja de un documento emanado


del acreedor y que la concesión del plazo 22 encuentre estipulada de modo preciso
y elaro (CDoc. y Loc. de Tucumán, 15-5-2000, “Caja Popular de Ahorros de la
Provincia de Tecumán c/Inducon SEL y otros”).
162 La excepción de espera contemplada en el art 344 del CPCC, 21 bien no
ataca el Derecho Cambiario, obsta a =u ejecución y consiste en un nuevo plazo con-
ferido por el acreedor demandante al deudor cambiario contra quien se acciona, ya
sea ummilateralmente o por convención bilateral (CAMARA. Héctor, Letra de cambio
y vale o pagaré, t TI, p. 324). En lo que toca a la acreditación de esta defenza, la
norma procesal citada es clara en cuanto a que es menester prueba documental, de
la cual se ha interpretado que debe resultar con precisión la voluntad del acreedor de
otorgar prórroga para el pazo, siendo meuficiente a tal fin la mera promesa de con-
cederla Visto que no se ha arrimado a la causa base documental de la cual se desprenda
la inequivoca voluntad del acreedor de conceder una espera al deudor para el pazo
del titulo que ze reclama, y temiendo en cuenta que la circunstancia de que el ejecutado
hubiera efectuado pagos parciales en modo alguno puede suplir el cumplimiento de
este recaudo ni determinar la existencia de uma formal espera, la defensa analizada
fue debidamente rechazada (ÉÚNCom.. sala A, 17-35-2007, “Lázzan, Carlos 4. Lucio
Luján e Gradin, Jorge Vicente Ejecutivo”, 0604102006, elDial —- A43EC3)
2 CNCre, sala €, 22-12-92, L. L. 1993-B-206.
165 CNCom., sala E. 28-10-85, “Cia Financiera Corfar SA e BA del Interior

653
Enrique M. Falcón

además de la presentación del documento correspondiente, de la espera


debe surgir en forma inequívoca que 1o se preste a dudas ni a distintas
interpretaciones la clara exteriorización de la voluntad de conceder el
plazo! pero no es indispensable la apertura a prueba de la excepción
de espera opuesta en juicio ejecutivol”, pues ello dependerá de la
calidad del documento en que se indica la espera y de las manifesta-
ciones del ejecutante respecto del mismo.
cj Pago parcial. De allí que resulta improcedente la excepción de
espera cuando —cotmo en el caso— la circunstancia de haberse pactado
que la deuda sea pagada en forma parcial hasta una fecha determinada
no puede servir de apoyo para concluir que el acreedor otorgó una
espera al deudor, toda vez que el ofrecimiento de facilidades para el
pago no concretado no puede servir de sustento válido para tal defensa,
en tanto la misma debe surgir en su contenido con claridad y preci-
sión! Sin embargo, el tema no resulta tan sencillo en cierto tipo de
ejecuciones especiales. Por ejemplo, por un lado se ha dicho que es
admisible la excepción de pago parcial en las ejecuciones fiscales pro-
movidas por el Instituto Nacional de Obras Sociales!%, por otro en lo
referente al alcance del artículo 92 de la ley 11.683 (t o. 1978) se
necesita un acto propio del oblizado distinto de la comunicación cursada
por el banco en que se efectuó el depósito para hacer saber al ente
recaudador los pagos realizados por el contribuyente 167. Esta última,
como otras reglas que dan un poder exorbitante a la AFIP y que no
constituyen más que comodidades burocráticas por la incompetencia
y desorganización del ente, perjudican innecesariamente al contribu-

z'Ejec.”: id, 27-5-90, “Olivari, José ec Telesur Comunicaciones 3'Ejec.”; en 1gual


sentido: sala €, 28-11-64, “Manuel Barrado c ¿Complejo Agroindustrial San Juan
SA” sala A, 2-3-56, "Metalurgica Petrecca 54 c'Landflia SA”: sala B, 12-39-34,
L. L. 1584-D-555.
lób CNCrv, sala E, 14-11-36, E. D. 121-514; sala €, 7-3-91, L. L. 1993-A-273.
e Cfr liv, en pleno, 13-46-1916, “Samt, Pablo c'Hahn, Pedro”, J. A. 548;
id, 15-12-1536, “Ben, Alfredo e'Montaña Fermindez, Manuel”, L. L. 4575, J] A.
36-501.
6 Conf CAMARA, H, La letra de cambio y el pagaré, Ediar, Buenoz Aires,
1980, + IL pa. 584 y ss: CNCom., sala A, 31-8-95, “Bavos X Dinan 54 0 Fiiotec
SA sóEjec.”
** CNFed Cádm., en pleno, 22-4-30, “Instituto Nacional de Obras Sociales, INOS
ota 547, E. D. 91-175.

634
Excepciones en el juicio ejecutivo y en el proceso monitorio

yente y tienen un notable sesgo de inconstitucionalidad. Más allá de


estas consideraciones se ha considerado que la excepción de pago par-
cial es incompatible con la de falsedad!”, lo cual resulta razonable,
porque el pago parcial supone el reconocimiento válido de la obligación.
d) Carácter expreso. La espera debe ser expresa. No puede con-
siderarse tácita o implícita. Por ejemplo, si la deuda estuviese vencida
y el deudor fuese moroso, la recepción de los intereses por parte del
acreedor sin indicar qué significa una espera es indiferente, pues no
puede articularse como defensa ese hecho más allá del momento en
que haga el reclamo, y no conculca los intereses punitorios, si los
mismos no se hubiesen pagado y se reclamasen. Esto, claro está, siem-
pre que estemos de acuerdo con el concepto de intereses, que conviene
aclarar. Cuando decimos intereses moratorios nos referimos a los com-
pensatorios y cuando hablamos de intereses punitorios nos referimos
alos sancionatorios. Sin embargo esa denominación no era uniforme!”
El nuevo Código Civily Comercial distingue tres clases de intereses, los
compensatorios, los moratorios y los punitorios (arts. 767, 768 y 769).
e) Mora del acreedor. 51 la mora es del acreedor no tiene que
pagar intereses punitorios. La mora del acreedor se produce si el deu-
dor le efectúa una oferta de pago de conformidad con el articulo 867!”
y se rehúsa injustificadamente a recibirlo (art 866, segundo párrafo,
CCOyC). Para eximirse de las consecuencias juridicas derivadas de la
mora, el deudor debe probar que no le es imputable, cualquiera sea
el lugar de pago de la obligación (art $88, COyC)
f) Prueba. Ante el planteo de inhabilidad del titulo por falta de
exigibilidad de la obligación por haberse prorrogado el plazo de ven-
cimiento, el actor puede válidamente acreditar el error de tal afirmación

0 CNF-d.CAdm., en pleno, 30-12-81, E. D. 95-445.


21 La prorroga del plazo de la obligación debe resultar de manera clara e indu-
bitabla, y no puede fundarse en una interpretación más o menos admisible de la
presunta voluntad del acreedor de diferir el tempo de cumplimiento (COCom. de San
Martin, sala 1”, 29-12-2003, “Hagopian, Eduardo y otros c'Loporte, Alberto y otro”,
JA 2005-11 sinth
2 CiNiCom.. sala €, 5-9-2003, “Eiwon Young Ju v'Kanz Hae Ja y otro”, J. A.
Z007-L, sint.
2OCCOYC, art 867: “El objeto del pago debe reunir los requisitos de identidad,
integridad, puntualidad y localización”.

655
Enrique
M. Falcón

ya que ello no implica integrar el título con posterioridad al requeri-


miento de pago, sino acreditar la inexistencia de la prórroga de los
plazos de pago!”*

D) EXCEPCIONES ESPECÍFICAS
DEL JUICIO EJECUTIVO

13. Nociones. Las distintas excepciones propiamente dichas del


juicio ejecutivo, en el modelo argentino, tienen dos vertientes, aquellas
generales que corresponden a todos los juicios que hemos visto en los
párrafos anteriores y las especiales del juicio ejecutivo. Las excepciones
generales, anteriormente tratadas, más allá de su propia naturaleza, se
encuentran con mayor o menor extensión en otros procesos, ya sea
articuladas como excepciones previas o como defensas en la contes-
tación de la demanda.
a) Generalidades. Las excepciones especiales del juicio ejecutivo
son esencialmente procesales!” y son la falsedad de título e inhabilidad
de título, constituyen un ataque de hecho a la habilidad del título en
sentido amplio (art. 544, inc. 4%, CPCOCMN) son especificas del proceso
del que ahora nos ocupamos.
Una primera observación preliminar nos permite advertir que la
inhabilidad de titulo está dirigida al contenido del reclamo, esto es,
al título en sí mismo, mientras que la falsedad se dirige con mayor
propiedad al documento en el cual el título se halla inserto. Y decimos
claramente que son excepciones, porque no se discute en este juicio
la causa de la obligación ni la deuda en sí misma, sino la forma de
requerirla por esta via. En este sentido, podemos recordar la norma
nacional, que difiere en algunos aspectos de varias normas provinciales
y dice: Falsedad o inhabilidad de título con que se pide la ejecución.
La primera podrá fundarse únicamente en la adulteración del docu-
mento, la segunda se limitará a las formas extrínsecas del título, sin

1 COCMPaz y Tb. de Mendoza, zala 1%, 7-1-2004, “Segnros de Depósitos SA


c'Electrozuto SEL y otros”, J A. 2005-L, «inf
05 La inclusión de la falta de legitimación para obrar sustancial en la excepción
de falta de legitimación hace variar en algún aspecto el carácter procezal, ya que
como hemos visto la falta de legitimación sustancial es una defenzay no una excepción.

636
Excepciones en el juicio ejecutivo y en el proceso monitorio

que pueda discutirse la legitimidad de la causa. El reconocimiento


expreso de la firma no impide la admisibilidad de la excepción de
Jalsedad fundada en la adulteración del documento. Estas excepciones
son inadmisibles si no se ha negado la existencia de la deuda.
Una segunda mirada crítica nos lleva a observar que podría váli-
damente argumentarse que con sólo estas excepciones y los presu-
puestos procesales quedase cubierto el ámbito defensivo en el jui-
cio ejecutivo. Por último, dentro de la inhabilidad, ya sea legislativa,
jurisprudencial o doctrinariamente, se ha incluido la falta de legiti-
mación para obrar sustancial (mal llamada falta de acción en algunos
casos).
b) Concepto general. Diremos, en general, que estas excepciones
sigmfican lo siguiente: un fítulo es falso cuando no es verdadero y
tanto hay falsedad cuando se presenta un documento adulterado como
cuando el documento que se presenta nunca se hizo por el ejecutado;
mientras que la inhabilidad importa: 1) que un documento no es eficaz
en el sentido de que no vincula a las partes (falta de legitimación para
obrar), o 2) que hay un defecto en el título respecto de la procedencia
de la vía ejecutiva, porque le falta alguno de los elementos que requiere
el artículo 520 o no se trata de uno de los títulos enumerados o per-
mitidos por la ley.
c) La causa. En el concepto legal de las excepciones de falsedad
o inhabilidad de título con que se pide la ejecución, no se procede a
comprender la falta de causa de la obligación, si bien esta excepción
puede alegarse siempre que se funde en los casos de nulidad absoluta
establecida en el Código Civil y Comercial (arts. 336 y 3837) o de
garantías constitucionales, ya que la causa no es discutible por via de
ninguna excepción y, naturalmente, tampoco por la de falsedad!%. Asi,
se ha resuelto que no imputándose adulteración de fecha sino inex-
actitud de la que presenta el documento que origina la ejecución, ello
importa una falsedad ideológica que no corresponde ser ventilada en
la vía ejecutival””, o que la supuesta disconformidad entre las sumas
reclamadas y las que realmente se adeudan en razón del número de

0 CNCrv, en pleno, 21-£44, “Fiorito Hnos. y Bianchi e'Cormrea de Nuñez, Áni-


ceta AL s/Sue.”, L. L. 35-632
1 CNCom., sala €, 4-3-70, LL. 140-836, sum. 25.143.

657
Enrique M. Falcón

personas empleadas carece de significación para resolver la cuestión


debatida, desde que apunta a la legitimidad de la causa, aspecto que
es insusceptible de discutirse en un proceso de ejecución (arte. 544,
inc. 4%, y 605, CPCCN). En cuanto a que no puede discutirse la
legitimidad de la causa, no debe confundirse esta institución con la
legitimación en la causa respecto de las personas vinculadas con la
obligación. Finalmente, es de recordar que habiendo causa ilícita, los
autores se han pronunciado en una gran mayoría por la posibilidad de
oponer la inhabilidad a ese respecto!” aspecto que no puede ser con-
siderado en los documentos cambiales por razón de la abstracción de
los mismos.
d) Aspecto extrínseco del título y causa. Tanto la excepción de
falsedad como la de inhabilidad se refieren siempre al aspecto extrín-
seco del título, a pesar de que por razones de su propia existencia se
haya mencionado este requisito solamente para la excepción de imha-
bilidad. Se advierte que la adulteración del documento como límite
de la falsedad indica claramente la forma extrínseca del título. El as-
pecto extrinseco del título significa exterior, no esencial en el sentido

5 CNF-d,CC, sala IL, 5-6-73, L. L. 156-734, sum 31.523.


% Excepcionalmente se ha señalado: Como se sabe, el certificado de saldo deudor
de cuenta corriente es uno de los titulos que traen aparejada la ejecución (art 523,
Cod. Proc.) y, en relación con él, abundante doctrina y jurisprudencia entienden que,
como principio, no puede discutirse su composición, dado el estrecho marco coguos-
citivo de este tipo de procesos. En la particular circunstancia del cazo de autos, sm
embargo, considera el tibunal que cabe apartarze de dicho criterio, razón de la
férrea negativa de la cozocionada en el sentido de que jamás habria firmado docu-
mentación alguna a fin de obtener la apertura de la cuenta comiente de la que ze-
ra titular su exesposo. Véase que Écilmente pudo haber demostrado el banco actor
que laz manifestaciones de la excepcionante no se ajustaban a la realidad, empero, al
zerle requerido por el Juzgado el contrato de cuenta corriente, se limitó a exprezar
que aquel [...] fue destruido con motivo de haber transcurrido más de diez años de
zu otorgamiento [...], motrro por el cual debe atenerse a laz consecuencias que ello
implica. Ho puede ser suplida la falta de tan importante documentación con el agregado
de una fotocopia de la zolicitud de emusión de tarjetas de credito que ze arrimara con
la presentación de f. 129019 vta. La que, por lo demás, fue desconocida por la
cosjecutada. Sobre la base de lo precedentemente expuesto procede admitir la excepción
que interpusiera la recurrente, revocando la decisión de la instancia anterior en lo que
a la coejecutada ze refiere (CNCom., sala €, 22-4-2003, “Banco ltaú Buen Ayre SA
e'Lazo, Julio y otro s/Ejecutrvo”, expte. 100.233,08, elDial del 24-6-20051

63É
Excepciones en el juicio ejecutivo y en el proceso monitorio

de la relación con la causa. Es decir que se puede ver a simple vista


u obtener por medio de una prueba pericial sobre el documento!*.
Pero el aspecto está limitado, pues como se ha dicho: Que el pagaré,
que sirve de base en el juicio ejecutivo, contenga una alteración respecto
del importe por el cual fue librado no impide la procedencia de la
acción ejecutiva, pues si no fue negada la suscripción de dicho título
recae sobre el firmante la responsabilidad cambiaria. En tal caso, a
fin de cumplir las exigencias extrinsecas no debe atenderse a las ca-
racterísticas gráficas o de tamaño o ubicación del importe, sino a la
expresión de voluntad que aquél contenga. Como la alteración del
importe por el cual se libró el pagaré se encuentra en una mención
marginal, que no integra ni forma parte de aquél, no puede prevalecer
sobre la indicación inserta en el lugar correspondiente, razón por la
cual no corresponde hacer lugar a la excepción de falsedad de título.
Ello así, máxime si el firmante no alegó falsedad respecto del valor
inserto de puño y letra"! Sin embargo, este caso especial no puede
ser tomado como regla ya que de lo contrario se permitiría ejecutar
pagarés adulterados por una suma cualquiera superior a la que se obligó
el firmante.

20 51 bien la prueba pencial constituye el mejor audio para la apreciación de


que la autenticidad de un documento comesponde a una de las partes, no puede
zoslayarze que la ley declara admisible también otras pruebas y su eficacia dependerá
del grado de convicción que pueden comunicar por sl mismo y en su relación con
las demás cireunstaneias y elementos de juicio que la causa ofrezca (CóÓCom. de
Corrientes, sala L, 25-12-2017, “Banco Galicia y Buenos Aires ec Tbarra, Ramón Da-
mián Ejecutivo”, Rubimzal Online, EC J 2087/2018). 51 bien la prueba pericial ea-
ligráfica es el medio más idoneo y al que habitualmente debe recurrirze para com-
probar la falta de autenticidad de la firma, nuestra ley procesal fart 547, CPCOC de
la Provincia de Buenos Atras) no establece en principio limites en cuanto a medios
probatorios, con excepción de loz que impone el estrecho marco cognoscitivo del
proceso ejecutivo y las limitaciones que el miemo articulo señala (COCom. de Per-
gamino, 12-53-2011, “Bonfant, Guillermo Hernán e'Saramitte, Eduardo ¿Cobro eje-
cutivo”, Rubinzal Online, EC J 44632011). Y no puede soslavarze que la ley declara
admisible también otras pruebas y 3u eficacia dependerá del grado de convicción
que pueden comunicar por 1 mismo y en su relación con las demás circunstancias y
elementos de juicio que la cansa ofrezca (Cllom. de Cornentes, sala 1, 29-12-2017,
“Banco Galicia y Buenos Aires o Ibarra, Ramón Damián Ejecutivo”, Rubinzal On-
lime, EC J 2087/2018).
181 CNCom., sala A, 14-5-98, “Auge, Juan €. 0'Lucchina, Mana M”

639
Enrique M. Falcón

e) Defensor oficial. La ausencia es un fenómeno jurídico que no


crea ni da derechos por encima del presente que afronte el juicio!
Más allá de que —como hemos ya señalado— el defensor oficial tiene,
en este supuesto, según alguna jurisprudencia, una situación distinta
de la prevista en el artículo 356, inciso 1%, y por razón de progregar
la ejecución con la citación por edictos de acuerdo con la naturaleza
del titulo, debe también manifestarse de manera precisa y categórica
cuando niega la firma o el contenido del documento!*. No debe ol-
vidarse que en la excepción de falsedad, la carga de la prueba pesa
sobre quien la alega, y en el juicio ejecutivo no existe una contestación
puramente defensiva. Pero el criterio de negar por la negativa misma
no tiene mucho sentido. En la Provincia de Buenos Aires se tiene
distinto criterio, pues frente al responde de la Defensoría Oficial con
basamento en el fallo Plenario de Cámaras del 31 de mayo de 1988,
donde brinda una respuesta, en principio, negativa, reservándose la fa-
cultad de brindar la definiteva, una vez que el ejecutante acredite como
perteneciente al demandado la firma de los pagarés materia del com-
pulsorio (art. 37, ley 5827, £ o. decreto 3702/02), fue menester transitar
la faz probatoria que satisfaga dicha insoslayable carga (arts. 375, 547,
548, 549 y concs., CPOCBAJA.
19. Falsedad de título . Profundizando lo que hemos expresado en
el párrafo anterior, debemos decir que la falsedad puede ser examinada
desde distintos ángulos, pero en general es una falta de conformidad
entre las palabras y las ideas o las cosas. Para poder comprender cla-
ramente el alcance que la falsedad de titulo tiene en el juicio ejecutivo,
debemos comenzar por establecer que en dicho proceso no puede existir
nunca una falsedad de título, pues el mismo es (como hemos expresado
cuando diferenciamos título e instrumento, Cap. TT, párr. 2) la causa,
el derecho subjetivo que permite el reclamo, mientras que el instru-

81 CCCom. de Trenque Lauquen, 11.419 ESD-142-23 5, 27-90-04, “Intergas Pehua-


30 54 O'Prhama, Julio Domingo Cobro ejecutivo”, elDial — WIDDDA.
82 CN Civ, sala B, 30-671, E. D. 40-148, N? 1; CNCom.,, sala A, LL. 127-1127,
sum 15.593.
lá4 CPCCOMm. de La Plata, sala 1%, B 73894 RSI-704-94 L 30-6-94, “Garcia
Guerrero, Francisco c'Peremra, Juan Abel ¿Cobro ejecutivo”, mag. votantes: 50z1,
Crespa, elDial —- WC0444

650
Excepciones en el juicio ejecutivo y en el proceso monitorio

mento, es la prueba y representación del título. El legislador, al hablar


de falsedad de título, está hablando en realidad de falsedad del ins-
irumento que menciona un título, pero no por falta de conformidad
entre las palabras y las ideas o las cosas, pues ello nos llevaria a la
investigación de la causa, que en el juicio ejecutivo está vedada, sino
que se refiere exclusivamente a las formas extrínsecas del instrumento
(no del título), que le impiden el progreso de la pretensión ejecutiva.
Asi, la falsedad de titulo en realidad se asocia con la adulteración del
documento!*. Por ello no puede fundarse la ejecución en un documento
declarado “inexistente” en el fuero penal! Pero las cargas fiscales
que soportan los pagarés no hacen a la naturaleza juridica de los papeles
de comercio, mi los integran formal ni sustancialmente, de modo que
el cumplimiento defectuoso del sellado no puede sustentar la excepción.

85 La excepción de falsedad de titulo en el juicio ejecutivo sólo es admisible


cuando se funda en la adulteración del documento, es decir, por falsedad material
en lo puramente externo, pero no falsedad ideológica o cauzal (CXFed.CC, sala IT,
30-12-97, “Aerolineas Arcralinas SA 20 Tncoa 54 y otro". La excepción de falsedad.
mencionada imente pon La de imbabibdad de titulo en el inc. 4%, art 344, CPCOC
de Cormentes, es considerada una excepción autonoma de esta última y procede zolo
cuando el documento base de la ejecución es total o parcialmente falso, refiere a la
Bluficación o adulteración material del texto del documento base de la ejecución,
tomando en consideración solamente us formas extinzecas. La adulteración puede
ser absoluta, cuando la firma no pertenece a la persona a la que se le atribute, o
relativa, cuando la firma es auténtica, pero existen en el documento enmiendas, ras-
pados, sobrelmeados o agregados que afectan fechas, guarismos (cifras o números),
nombres, etc. (CóCom. de Corrientes, sala 1, 6-6-2017, “Farmacia Catedral 185
c'Burzos, Graciela Eusebia Ejecutivo”, Rubinzal Onlme, KC J 9698/2017). La exmcep-
ción de falsedad procede sólo cuando el documento base de la ejecución es total o
parcialmente falso, refiere a la falsificación o adulteración material del texto del do-
cumento base de la ejecución, tomando en consideración solamente sus formas ex-
trinsecas. La adulteración puede ser absoluta, cuando la firma no pertenece a la perzona
a la que ze le atribute, o relativa, cuando la firma es auténtica, pero existen en el
documento enmiendas, raspados, sobrelineados o agregados que afectan fechas, gua-
remos (cifras o números), mombres, etc. La ausencia de desconocimiento de la firma
por el deudor del pagaré no obsta a oponer esta excepción cuando lo que ze impugna
az el contenido del documento. La defenza debe nacer del mismo titulo y no de la
prueba de circunstancias o hechos que la complementen (CO óCom. de Corrientes,
zak 1, 6-6-2017, “Farmacia Catedral 1803 c'Burzos, Graciela Eusebia Ejecutivo”,
Eubmzal Online, EC J 96982017).
+2 CNCom., sala €, 12-6-2001, “Goñ Casanx, Mario 1 e'Blanco, Roberto hoy
Reguera, H.”, 1 4 2002-1671.

651
Enrique M. Falcón

La prueba de la falsificación puede hacerse por cualquier medio, pero


es indudable que en el caso la decisiva hubiese sido la pericial cali-
gráfica, que ni siquiera fue ofrecidal”.
a) Tipos de falsedad. Existen distintos tipos de falsedad, y el di-
ferenciarlos nos ayudará a resolver algunos problemas que presenta
esta excepción. Podemos considerar tres tipos de falsedad: 1) la falsedad
material; 2) la falsedad intelectual, y 3) la falsedad ideológica. Como
estos términos son usados de distinta forma por la doctrina y la juris-
prudencia aunque todos coimciden en cuanto al concepto de lo que se
debe impugnar, aclaremos qué queremos decir con cada uno de ellos.
Llamamos falsedad material a la adulteración de la firma, alteraciones,
supresiones, modificaciones o agregados. Llamamos falsedad intelec-
fual a los hechos que en el documento se dicen cumplidos. Si se trata
de un instrumento público esta falsedad se refiere tanto a los actos
del oficial público cuanto a la fecha que impone al acto, la constatación
de la identidad de las partes, etcétera!” Finalmente, llamamos falsedad
ideológica a la concerniente a la autenticidad de los actos, convencio-

187 CCCom de Corrientes, sala 1, 6-6-2017, “Farmacia Catedral 1505 co'Burgos,


Graciela Euzehia Ejecutivo”, Rubinzal Onlma, RC J 96922017. El planteo del eje-
cutado tendiente a descalificar el peritaje caligráfico debe rechazarse, pues, s1 bien
éste no tiene carácter minculante para el juez, no se advierte ningún dato que permita
detectar el error o el inadecuado uso de los conocimientos técnicos aplicados por el
experto para que sea pertinente apartarze de su dictamen, ello mis allá de que el
consultor técnico de aquel haya arribado a una conclusión diversa (ÉNCom., sala E,
15-3-2016, “González, Maria de los Ángeles c'Filannmo, Martin Mahuel Ejecutivo”,
LL. Online, ARTUR:53532016). La excepción de falsedad de titulo es improcedente
al la pericia calizráfica da cuenta que no existe maniobra de borrado o raspado en el
pazaré baze de la ejecución, dado que el papel se encuentra con sus fibras integras
y toda vez que el llenado se formalizó obre un formulario imprezo, en el que puede
laarza que en el espacio reservado para indicar el año de libramiento * ...19..." fue
sobreserito en forma manual “2014...” ello toro por objeto dejar sin efecto la ex-
presión impresa a traves de la cifra “19” (CApel de Comodoro Ervadavia, sala B.
11-12-2013, “4. ML A. 00. AM. s/Ejecutivo y embargo preventivo”, L. L. Onlme,
ARTUR 2510/2015).
E El uo por parte del escribano otorgante, de una máquina distinta al consignar
el nombre del profesional facultado, no constituye un impedimento a la validez del
testimonio que necesariamente deba ser salvado para preservar su validez (CApel. de
Concepción del Uruguay, Sala Civ. y Com, 23-35-2000, “Margen Asociación Argentina
de Previsión Mutual cKemer, Héctor ER”, ] A. 2002-I1, sint

697
Excepciones en el juicio ejecutivo y en el proceso monitorio

nes, pagos, reconocimientos, es decir, todos los restantes elementos.


Tanto la falsedad intelectual cuanto la ideológica suponen penetrar en
la causa del título. En consecuencia, la falsedad a la que se refiere
esta excepción es la falsedad material.
El Código Civil y Comercial ha optado por el criterio de admitir
dos tipos de falsedades en el artículo 296 cuando habla de la eficacia
probatoria de los instrumentos públicos. Dice la norma: “El instrumento
público hace plena fe: a) en cuanto a que se ha realizado el acto, la
fecha, el lugar y los hechos que el oficial público enuncia como cum-
plidos por él o ante el hasta que sea declarado falso en juicio civil o
criminal; b) en cuanto al contenido de las declaraciones sobre con-
venciones, disposiciones, pagos, reconocimientos y enunciaciones de
hechos directamente relacionados con el objeto principal del acto ims-
trumentado, hasta que se produzca prueba en contrario”. Asi distingue
el ordenamiento sustantivo en cláusulas dispositivas y enunciativas.
b) Redargución de falsedad. A nuestro modo de ver, la redargución
de falsedad no sólo es ajena, sino que extiende notoriamente y sin
razón el ejecutivo!*. Si la deuda está contenida en instrumento público,
la falsedad de la firma deberá seguirse en un proceso de conocimiento,
pero no en el ejecutivo, ya que en el juicio ejecutivo la excepción de
falsedad sólo puede fundarse en la adulteración del documento, de
manera que la promoción del incidente de redargución de falsedad y
su eventual resultado no puede modificar los términos del artículo 544,
inciso 4% del Código ProcesallY. Sin embargo en algún caso se ha
admitido!

ll CNCre, sala A, Lo L. 127-1140, sum. 15.694; sala B, L. L. 128-586,


aura. 16.056; sala €, L. L. 135-730, sum. 23.967.
M6 CN Cre, sala 1, 5-5-58, “Sabbatiello, Gabriela B. e'Cipullo, Maria”. Es imad-
misible en juicio ejecutivo la redargución de falsedad del instrumento publico con el
cual se ha promovido la acción, s1 el cuestionamiento del deudor se dirige a la falsedad
ideológica del titulo, por tratarse esta de una cuestión ajena a la naturaleza sumaria
que caracteriza a tal procezo (CN Crv., sala A, 9-6-98, “Vilaflor, Alejandro P. Muñoz,
Eusebio”) La venficación de la falsedad ideológica de un matrumento está excluida
del ambito de aplicación de la excepción de falsadad, en la cual se pretende sustentar
la promoción del incidente de redargución de falsedad (CNCiv, sala L 3-5-38, “Sa-
bbatiello, Gabriela B. e'Cipullo, Maria”) Resultando admitido que no medió adulte-
ración material del titulo, la faleificación ideológica del mismo no resulta cuestión
proponible en el marco de continencia del juicio ejecutivo (ÉNCom., sala A, 25-6-95,

653
Enrique
M. Falcón

c) Procedencia. Resulta entonces que la adulteración que da lugar


a la excepción de falsedad debe provenir del falseamiento del docu-
mento a partir de su lavado mecánico o químico, enmendaduras, ras-
pados, sobrelineados, agregados no auténticos o enmiendas por sobre-
carga, que pongan de resalto de manera inequívoca que existió una
voluntad tendiente a suprimir, ocultar o modificar la literalidad que le
ez propia”. Además, para que pueda decirse que hay verdaderamente

"Saldivar, Carlos 4. c'Baracino, Luis M. y otro) El cuestionamiento relativo a la


liquidación del banco, lo cual incluya el modo de liquidación de intereses, no tiens
cabida en el juicio ejecutivo, en virtud de la abstracción procesal de que zoza el titulo
ajecutado. La oposición a la pretensión ejecutiva no puede fundarse en la atribución
al certificado de una falsedad ideológica, que consistiria en consignar una deuda que
no se condice con la real (CNCom., sala E, 10-35-90, “Banco Mercantil e'Lalanne.
Miguel E. y otro". ALBRECAT, Paulina E, La Corte S£uprema admite la redargución
de falsedad en juicio ejecutivo, en L. L. 1996-E-214.
11 Resulta admisible la prueba documental destinada a acreditar la falsedad de
la firma (en el cazo, antecedentes de salud de la demandada, directamente vinculados
a los hachos en que funda la imposibilidad de ser quien estampo las firmas que ze
le adjudican en la fechas invocadas por la contraria), pues su recepción no trasciende
el examen formal del titulo incursionando en temas extracambiarios, en tanto e re-
laciona directamente con uno de los elementos esenciales del documento, la firma,
verzado sobre una circunstancia fáctica inherente a la persona a la que se atribuye la
signatura (CCCom. de Pergamino, 12-5-2011, “Bonfant, Guillermo Hernán o'Saranitte,
Eduardo s'Cobro ejecutivo”, Rubinzal Ónline, EC J 94632011).
22 Por ello no constituye una adulteración material en los terminos del articulo 342,
inciso 4” del CPOC, cuando tanto los números como las letras han sido llenados en
forma manuscrita con tinta, mientras que las demás referencias fueron consignadas
con letras de máquina toda vez que la ley permite al tenedor completar el título
carabiario. Las grafías en lápiz, parcialmente borradas, en laz fechas, beneficiario y
lugar de pazo, no constituyen falssamiento del documento, pues la utilización de eze
medio autoriza a pensar que no eran constitutivas y que su supresión no ha representado
la adulteración del mizmo (CÚCom. de Mar del Plata, sala Y, 9-11-59, “De Cos
Estrada, Lidia M e'Conte, Emilia M.%. Pero procede la excepción de falsedad el se
ha probado que existen distintas coloraciones de tinta respecto de la firma y la cifra
en letras “un mullón”, con relación al resto del cuerpo del pagare, aunque no se pueda
probar la antigiedad de la tinta. Asimismo, deben salvarse las testaduras del signo
monetario que antecede a la cifra en múmeros, y la palabra “pazos” que precede la
cantidad de letras, asi como el mternlmeado “australes” (COCom. Cor. de Necochea,
15-350, “Brost, Juan €. e'Argibay, Néstor y otros”). La excepción de falsedad plan-
teada en un juicio ejecutivo sólo es admisible cuando consisteen la adulteración
material del documento ejecutado, y no en su falsedad ideolósica, pues el examen
zobre la realidad de loz hechos que aparecen expuestos como ciertos en el instrumento

654
Excepciones en el juicio ejecutivo y en el proceso monitorio

adulteraciones en un documento, a los efectos de la procedencia de


la excepción de falsedad de título, es necesario que las modificaciones
que se manifiestan introducidas en el texto auténtico del mismo tengan
trascendencia jurídica en perjuicio de la parte a quien se oponel”, y
que hayan sido alegadasl% Por ello se ha resuelto que cabe hacer
lugar a la excepción de falsedad de titulo opuesta por la entidad eje-
cutada, negando la deuda y la autenticidad de la firma atribuida a los
autorizados por ella para el libramiento de giros y admitir la apertura
a prueba ofrecida, ordenando la producción de la informativa tendiente
a demostrar quiénes eran los autorizados a librar cheques contra la
cuenta corriente de titularidad de la ejecutada en el banco girado y,
con su resultado, se leve a cabo la pericial caligráfica para determinar
si la firma debitada corresponde al puño y letra de alguno de los
autorizados; sin que obste a ello que la entidad bancaria no hubiera
consignado que la firma diferia de las registradas por la titular de la
cuenta, pues tal actitud resulta inoponible a la ejecutada, máxime cuan-
do no se trata de un examen efectuado por un experto en la materia
calisgráfica; tampoco puede desestimarse la prueba por el hecho de que
el tenedor pueda o no ser un tercero de buena fe, pues la defensa no
redunda en que el firmante no tuviera facultades para obligarla, sino
en que la rúbrica puesta en la cartular es falsificada que, por tal motivo,

importaria indagar en la causa de la obligación, lo cual se encuentra prohibido en loz


térmmnos del art 344 del CPCC (ChiCom., sala €, 15-11-2016, “Banco Comañ 54
o'Oprum Garden Group BELL y otros sEjecutrro”, L. L. Onlme, ARTUR 730332016).
La excepción de falsedad del pagaré resulta procedente si se observa que el importe
que en el consta es incorrecto pues no responde al importe de la deuda real. la fecha
de vencimiento también es errónea porque debió vencer el dia del último vencimiento
de las cuotas pactadas y el lugar de creación también es falso porque la operación
tuvo lugar en una ciudad distinta de la que alli consta (CPCCom. de Parana, zala II,
9-9-2015, “Banco de Valores 34 Fiduciario de los Fideticomizos Financieros Bonezi
o 'Medics, Edgardo Eaúl Ejecutivo”, L. L. Online, ARTUR362902015).
12 Conf. CNPaz, sala VI, 30-6-67, Lo L. 123-658, N” 59.167, CNC, sala E,
23-11-94, “Giunta, Raul Eduardo e Uzarteche, Estela Dolores Ejecución hipotecaria”.
"4 Corresponde rechazar la excepción fundada en la falsedad de la firma del
pagare, 51 el examen pericial concluyó que pertenecia a la ejecutada, y la adulteración
del contenido del titulo constatada no integró el esquema defensivo de la ejecutada
(CNCom., sala D, 6-8-2003, “Diaz Zuleta, Angel D. 0 bmieva de Dominguez, Antonia”,
Supl. J. A. del 25-3-2004, sim)

603
Enrique M. Falcón

no es la obligada al pago: no pudiendo aplicarse, en la especie, la


doctrina de la apariencia fundada en lo dispuesto por la ley 19.550,
articulo 581%.
Palacio!% considera que la excepción cabe cuando se funda en fal-
sificación de firma o en la circunstancia de haberse alterado, por vía
de suspensiones, modificaciones o agregados, las enunciaciones que
contenía. Aunque el supuesto pudiera darse, no se trata —como entiende
el autor citado— de un cercenamiento inatendible de la excepción de
falsedad, pues al despacharse la ejecución (conf. art 531, CPCCN),
con el examen del juez, y el examen final al dictar sentencia sobre el
mismo instrumento, queda cubierto el aspecto contemplado. Además
debe tenerse especialmente en cuenta que la falsedad debe ser alegada,
se requiere una manifestación al respecto, de manera categórica (idén-
tica a la requerida por el art 356, inc. 1%), que impute falsedad (en
el sentido de adulteración o falsificación", por lo que no bastan las
manifestaciones ambiguas o carentes de fuerza por no realizar una
impugnación adecuada. En cuanto a la carga de la prueba, debe estarse
a la norma del articulo 549 del Código Procesal".
d) Improcedencia. A su vez la jurisprudencia ha contemplado di-
versos supuestos en que el reclamo de la excepción de falsedad es
improcedente:
— Es procedente desestimar las excepciones de falsedad e imhabi-

125 Ch Com., sala E, 18-5-2009, “Garcia Samartino, Alfredo 0' Federación Argenfma
de Entidades Empresarias del Autotransporte Ejecutivo”, Prozecretaria de Jurisprudencia
de la CXCom. EC J 158072008. Cuando en el pagaré aparece sobrescrita la fecha en
lo que al año de emisión se refiera y no fue salvada antes de la firma del librador, se
trata de una adulteración que configura la flsedad en la ejecución. Pretender que el
demandado pruebe además de la adulteración, que el tedto de la enmienda no ha sido
contemporáneo con zu firma en el documento parece un exceso contrario al zentido
comúny a las máximas de la experiencia de cualquier magistrado, que en este tipo de
altuaciones, no puede =ino concluir que la cormección en el tecto mseerta al lado de la
fÉrma, no puede ser validada por eta (COCom. de Pergarmmno, 6-6-2014, “Thomas,
Alca Vriiana e Fuzz, Juan Carlos ¿Cobro ejecutivo”, Rubmzal Onlme, RC 758672014)
6 PALACIO. Derecho Procesal Civil, 1882, VIL p. 420.
97 CNCrr, sala B, L. L. 144-535, zum. 27.248; sala €, L, L. 133-1025, suma.
19646 y 23,347 1d, L. L. 127-1126, sum. 13.57%.
“E CNCom., en pleno, 28-71-70, “Rondmell de Andrade, Rafaela E. 0Mazzone,
Giermo”, E. D. 33-81.

606
Excepciones en el juicio ejecutivo y en el proceso monitorio

lidad de título, toda vez que no sea desconocido el libramiento


de un documento (pagaré) y los argumentos esgrimidos sólo ye
limiten a expresar disenso com lo decidido en la instancia de
origen, alegando que las diferentes escrituras que llenaron el
título se deben a que no fue completado por la ejecutada en su
presencia, sin explicar que ello obste a la autenticidad y a la
habilidad del título!”.
siel juicio ejecutivo fue ordinarizado parcialmente, admitiéndose
la excepción de inhabilidad de titulo sobre la base de la falsedad
de la firma en la solicitud de apertura de la cuenta bancaria,
corresponde restablecer el orden procesal en la causa y desestimar
la excepción de falsedad, en cuanto ella no se refiere al título
ejecutado, sino a un antecedente del mismo, y la excepción de
inhabilidad de titulo, en tanto no se refiere a las formas extrin-
secas del título, sino a la presunta inexistencia del contrato que
le da origen”.
se rechaza el recurso de apelación y se confirma el decisorio
que desestimó la excepción de falsedad de titulo opuesta con
sustento en la adulteración parcial de la suma a pagar consignada
en el pagaré sin protesto y mandó llevar adelante la ejecución,
pues la excepcionante pretendió demostrar dicha alteración con
una prueba informativa dirigida a la Dirección General de Rentas,
relacionando el valor del impuesto al sello abonado por la ac-
cionante con el valor del pagaré ejecutado, la cual resulta ineficaz
atendiendo a la entidad del vicio alegado, toda vez que se trata

2 CNiCom., zala D, 13-68-93, “Banco Regional de Cuyo 54 e'Scharer 5410


Ejec” Siendo que el cheque es un titulo valor, poza de legrtimidad para el cobro
y ze reputa auténtico mientras no ze demuestre lo contrario (CCCom. de Tucumán,
zala 1”, 23-6-99, “De Trapaga, Luis Neme de DY Andrea, Julia 0.5%. Hi en el abuzo
de firma en blanco, especialmente si no se desconoce el libramiento del documento
(CDoc. y Loc. de Tucumán, 13-5-2000, “Caja Popular de Ahorros de la Prow. de
Tucumán c'Íncucon £8EL y otros”; CNCom, zala A, 30-12-98, “Dionis, Mirtha H
o lmvernizzi, Pedro 4%). Tampoco procede la fundada en que el cheque habria sido
adulterado maliciosamente mediante un ardid denunciado como maniobra fraudulenta
en la justicia penal (CNCom., sala D, 19-£-95, “Tapia, Eliza del Carmen e'Gonzalez,
Néstor 3%)
200 CNCom., sala Dl, 18-6-99, “Banco Kio de la Plata 84 c Michell, Clicar E.”

657
Enrique M. Falcón

de una prueba que, por sí sola, se muestra inconducente, y el


sellado no constituye una exigencia de un recaudo formal, sino
de indole fiscal, por tanto, no se puede considerar que afecte la
esencia del título y su existencia (documento cambiario). Las
cargas fiscales que soportan los pagarés no hacen a la naturaleza
juridica de los papeles de comercio, mi los integran formal ni
sustancialmente, de modo que el cumplimiento defectuoso del
sellado no puede sustentar la excepción. La prueba de la falsi-
ficación puede hacerse por cualquier medio, pero es indudable
que en el cazo la decisiva hubiese sido la pericial caligráfica,
que ni siquiera fue ofrecida“.
Las alegaciones vertidas por la recurrente, en relación con la
mutilación del documento, importan adentrarse en el análisis de
lá causa de la obligación, desbordando el marco del proceso
ejecutivo. La indagatoria propuesta —sobre la operatoria comercial
que vinculó a las partes— es improponible en el juicio ejecutivo;
cuyo ámbito de conocimiento debe ceñirse a las formas extrin-
secas de los documentos, so pena de desvirtuar su naturaleza.
La copia de aviso de remate de los warrants resulta insuficiente
a efectos de tornar audible la defensa opuesta. Ello así, pues la
expresión pago documentado empleada por el Código Procesal,
artículo 544, inciso 6”, debe interpretarse en el sentido de que
tal hecho debe acreditarse mediante instrumento emanado del
ejecutante y que se refiera a la obligación en ejecución, la carencia
de imputación determina la improcedencia de la excepción de
pago parcial Las acciones cambiarias contra el aceptante o su
avalista prescriben a los tres años y si bien con respecto al librador
de la letra de cambio la ley establece que el plazo de prescripción
es de un año, tal supuesto no puede ser asimilado al caso del
pagaré por cuanto conforme dispone el articulo 104 del decre-
to-ley 5963/63, el suscriptor del pagaré debe asimilarse al acep-
tante de la letra, ya que desde el punto de vista de las obligaciones
cambiarias, se hallan en una misma situación; ambos sujetos
tienen una responsabilidad directa y no de regreso. Tratándose

MM CCCor de Cormientes, sala 1, 6-6-2017, “Farmacia Catedral 18505 (Burgos,


Graciela Eusebia Ejecutivo”, Fubinzal Online, RC J 9698/2017.

65É
Excepciones en el juicio ejecutivo y en el proceso monitorio

de letras o pagarés a la vista, el plazo de prescripción debe com-


putarse desde la fecha del protesto o, en su defecto, desde la
expiración del plazo legal o convencional para la presentación “Y.
— El artículo 6” del decreto-ley 3963/1963 resulta aplicable en el
supuesto en que exista “diferencia” entre la suma consignada en
letras y la escrita en aúmeros y no cuando alguna de ellas hubiese
resultado “adulterada“%.
e) Derecho de defensa. Sim perjuicio de las limitaciones de esta
excepción se ha señalado que por comprometer severamente el derecho
de defensa, corresponde dejar sin efecto la sentencia de trance y remate
dictada directamente en el caso sin seguirse los pasos previos que
señalan los artículos 545, 546 y 547 del Código Procesal No obsta
al despacho saneador que se impone el hecho del reconocimiento de
la firma por parte del librador del título, pues pese a asi requerirlo la
norma legal, su texto debe ser sometido a sus justos límites (art 542,
inc. 4%, ín fine, CPCCBAJA
f) Letra de cambio y pagaré. Transferencia a “non domino”. Es
admisible la excepción de inhabilidad de título opuesta por el librador
de un pagaré al ejecutante endosatario, sobre la baze de la alegación
de falsedad de la firma del endosante, debiendo la misma ser abierta
a prueba Lo contrario permitiría el robo o sustracción de documentos
y con endosos falsos llegar a la ejecución.
2) La cuestión del reconocimiento de la firma. La reforma de la
ley 22.434 incorporó una inteligente cláusula al artículo 344, inciso 4”,
cuando dice: El reconocimiento expreso de la firma no impide la ad-
misibilidad de la excepción de falsedad fundada en la adulteración
del documento. Este aspecto incluye el reconocimiento de la firma por
incomparecencia del demandado a la audiencia preparatoria del juicio

Mi CNCom., sala B, 21-46-2007, “Latin Ámerica Export Finance Fund LP eMasiky


54 s'Ejecutrro”, expte. 34.829/2006, elDial — 444020.
22 CO Com. de Pergamino, 6-6-2014, “Thomas, Alicia Viviana Ruiz, Juan Carlos
¿Cobro ejecutivo”, Rubinzal Onlma, RC J 3867/2014.
MM CCCom de Dolores, 9-4-93, “Torregiani, Hueo e'Alvarmo de Thomas, Catalina
Ejec.”
20% CNCom.. en pleno, 2154-66, “Banco Argentino de Comercio 'Logarez, Al
berto”, E D. 14-444.

60
Enrique
M. Falcón

ejecutivo, o por no haber alegado falsedad en el acto de protesto%%.


Este criterio de la ley 22.434 difiere del anterior y debe tenerse presente
en las provincias donde todavía rige el sistema con base en la normativa
de la 17.434. aunque se ha morigerado el criterio puramente for-
mal. ya sea admitiendo que se puede desconocer la firma cuando no
se ha concurrido a la audiencia de reconocimiento"%, ya admitiendo
que más allá de “la adulteración del documento”, concepto cuya
amplitud comprende como una de sus especies la falsificación de la
firma, resulta contradictorio que el reconocimiento de éste vedase la
alegación de los restantes supuestos de falsedad formal o extrinseca,
indudablemente comprendidos en la fórmula inicial”.
Recordemos que el artículo 314 del Código Civil y Comercial dice
en su segundo párrafo: “El reconocimiento de la firma importa el re-
conocimiento del cuerpo del instrumento privado”. Pero muy bien un
documento puede tener una firma auténtica y estar adulterado el cuerpo.
Al no admitirse la redargución de falsedad, y ser llamada la persona
sólo al reconocimiento de la firma, la situación inversa a la dispuesta
por el CPCCN constituye un modelo de indefensión que ataca los
principios constitucionales, permitiendo además todo tipo de maniobras
dolosas. Debido además a que el reconocimiento de firma supone una
presunción ¿uris tantum puede ocurrir que el firmante alegue y logre
probar que el texto ha sido alterado o falseado%”, pero al abuso de

Me CRCrv., sala E, 1-3-94, “Carrefour Argentina e Habitat Artesanos”, JA. 1956-


TI, sit; Rep. L A. 1996-776, Y" 31. No caza la nulidad del protesto el defecto
la transcripción del documento que realiza la notaria, cuando ese error no quita valor
al acto notanal de requerimiento que se realizó dentro del termino fijado en el art. 36
decreto-lay 3463/1963 (COCMPaz y Trib. de Mendoza, sala 4, 6-7-2004, “Atuel
Fideicomizos 54 o'Palavecmo, Alberto 1 y otros”, TA. 2007-1, stut.
7 La reforma recoge CNiCom., en pleno, 24-10-66, “Damele, Juan e'Colantomio,
Htalo y otros”, E. D. 16-561. En la Provincia de Buenos Aires el criterio estricto
aparece en ClóCom. de La Plata, sala 1”, 2-4-70, E. D. 40-145, NP? 8,
M6 CPCCOm. de La Plata, sala 2”, casa 141.302, Hov. Jus 232.
20% La Suprema Corte citaba entonces el cnterio de Fass1, antes de la reforma de
la ler 22.434. Vid Código, IL p. 506, N" 2350, MORELLO, PASST LANZA, 5054
y BERIZONCE, Códigos procesales, VEL, pa. 346347, BUSTOS BERRONDO, Jur-
cio ejecutivo, Y ed, ps. 166167; S8CIBA, A. y 5. 19088-11-360.
210 FISSORE, comentario al articulo 1028 (actual art 314 OCyC), en Código Civil co
mentada dir. por Fivera y Medina, RubmzalCulzom, Hechos y acios jurídicos, p. 677.

700
Excepciones en el juicio ejecutivo y en el proceso monitorio

confianza que aparece a través de la llamada firma en blanco no puede


ser tratado en el juicio ejecutivo porque requiere el examen de la
causa, y excede el limitado marco cognoscitivo de este proceso!
h) Responsabilidad. La responsabilidad por la firma falsa puede
recaer tanto en quien la falsificó cuanto en quien la utilizó a sabiendas
de que era falsa. Por ello es responsable el banco que inició un juicio
ejecutivo con base en una letra con firma falsa, sin efectuar minguna
verificación previa, no obstante que la operación era similar a otras
fraguadas por un exgerente La cuestión puede llegar al campo penal
como tentativa de estafa.
20. Inhabilidad de título . La inhabilidad es la situación en que
se encuentra una persona o una cosa para el logro de un fin cuando
no cumple con las cualidades o requisitos para tal logro. En el caso
del juicio ejecutivo, la inhabilidad de título se produce cuando el título
que se esgrime no tiene los requisitos de procedencia establecidos por
la ley. De allí que la excepción de inhabilidad de título, contenida en
el articulo 544, inciso 4% del CPOCN sólo resulta viable cuando se
cuestiona la idoneidad juridica del título, sea porque no figura entre
los mencionados por la ley, sea porque no reúne los requisitos a que
ésta condiciona su fuerza ejecutiva, entre los que se encuentra la le-
gitimación para obraróló Esta excepción, por las distintas vias que se
puede oponer, es la que concita mayor número de planteos.

2 CNCom., sala E, 11-3-£6, D. 1 19£7-1-258. La argumentación de que el


pagaré ejecutado habria sido firmado en blanco y luego completado por la ejecutante
es imidonea para sustentar la excepción en examen y no justifica la recepción de la
totalidad de la prueba ofrecida en su momento. La indagación procurada con funda-
mento en el abuso de firma en blanco es impropomible en el juicio ejecutivo, cuyo
ambito de conocimiento debe ceñirse a las formas extrinsecas de los documentos, 0
pena de desvirtuar la prohibición del Cód. Proc., art. 344, inc. 4% (cfr. CHCom., esta
zala, in 12, “Cooperativa de Crédito Vivienda y Consumo Arba Ltda. o Le Novo £RL
y otro s'Ejecutrro”, del 15-10-53; idem, “Gómez, Susana 0'Madero, Juan Manuel =/Eje-
cutrro”, del 9-3-98). Ello zolo podrá mvocarze y probarse en el juicio de conocimiento
posterior (CNiCom., esta sala, in re “Hernandez, Joze Luis c'Perone, Hector 2Ejecu-
tivo”, del 29-5-98 y sus citas) (ÚNiCom., sala B, 11-10-2006, expte. 70.240:2004,
“Cortalezzi, Carlos Arturo ec Cortalezzi Martin Enrique Juan ='Ejecutivo”, alMDial —
AAJABD)
212 CNCom., sala E, 2-9-99, “Merens, Olga A. Banco Roberts 9,4”.
20 Wer DEL CERRO, José Manuel, El proceso ejecutivo y la excepción de inha-

701
Enrique M. Falcón

a) Requisitos. Para la procedencia del juicio ejecutivo (o de la vía


ejecutiva, como también gusta usarse), es necesario: 1%) La existencia
de un título expresamente admitido por la ley, volcado en un documento
apto para exteriorizarlo; 2”) Que el documento representativo del título
tiene que contener: Una obligación dineraria?” pues nuestro título
ejecutivo a diferencia del proceso imonitorio sólo admite ese tipo de

bilidad de títmlo, Faubinzal-Culzoni, Santa Fe, 2018. La excepción de mbabilidad de


titulo debe admitirse en la ejecución deun pagaré que insstrumenta un prestamo bancario
otorgado para refinanciar tarjetas de crédito, =l falta todo dato en la documentación
acompañada que permita estudiar la plataforma fictica que dio origen al crédito in-
vocado, pues la cauza de la obligación, en estos cazos, puede y debe zer indagada a
esos efectos, in que obste lo dispuesto por el art. 244, imc. 4% del Codigo Procesal,
cuya aplicación cede frente a la prelación normativa que imponen los arts. 105 del
Código Creil y Comercial y 37 de la ley 24.240 (CHNiCom., sala €, 21-12-2016, “Ban-
co Santander Rio 54 0 Vara Valladares, Daniela Alexandra Ejecutivo”, L. L. 2017-
B-126); por =1 el ejecutado alegó que se meluveron en la cuenta corriente saldos de
tageta de credito y el banco negó tal extremo pero no acompaño el contrato de cuenta,
corresponde adeuitir la excepción de mbabilidad de titulo y rechazar la ejecución,
máxime cuando la entidad no acreditó que se trate de una cuenta que involucró la
realización de multiples operaciones y no de un supuesto vedado por el art. 42 de la
lay 23.063 (CNCom., zala B, 21-6-2016, “Banco Credicoop Coop. Ltdo. e'Tantera,
Héctor Alejandro y otro ='Ejecutivo”, L. L. 2016-D-320%, cuando el documento pre-
sentado por el ejecutante no tiene aptitud para lograr el cobro pretendido por la via
ajecutiva, a punto tal que de dichas constancias no puede establecerse 10 duda alguna
la exigibilidad del crédito pretendido (CNCiv, sala E, 254-2018, “L, 4 00,58
y otros Ejecución de alquileres”, L. L. Online, AR.TUR/14354,2012%
24 Procede la excepción de inhabilidad de titulo si el eradito no tiene por objeto
una suma de dinero, mo una cosa cierta (CNiCom., zala D, 6-5-2002, “Leala, Jorge A.
c'Fajer, Arm y otro). Es procedente la mbhabilidad de titulo cuando 22 perzigue la
restitución de ciertos “bonos externos”y, como en el caso, surge que no fue invocada la
dezatención de obligación exigible de dar cantidades de “dimero” (CPCCMN, art 320),
No obsta a lo expuesto, que las partes hayan pactado la exigibilidad de la oblización
por via ejecutiva, pues en cuanto atañe a la habilidad ejecutiva del titulo convencional.
el CPECN, articulo 319, veda eza especie de convento. Ello, toda vez que de tal
norma fluye que el proceso aplicable no es disponible para las partes y sólo excep-
clonalmente lo es para el juez. A más, si bien esa disposición legal 2 refanria a loz
procesos de conocimiento, pues está ubicada en el Libro 11 del CPEOCMH, también
resulta aplicable por extensión a loz procesos de ejecución, puesto que 31 laz partes
no pueden convenir cambiar la especie de proceso dentro del género de los de co-
nocimiento, a fortioni tampoco pueden variar convencionalmente el zenero y soslayar
el proceso de conocimiento lepalmente aplicable, para acceder al procezo ejecutivo
pactado (CNiCom., zala D, 28-2-2000, “Fiterman, Jorge H. cMantfisa Mandataria y
Financiera SA s/Ejec.”.

OZ
Excepciones en el juicio ejecutivo y en el proceso monitorio

obligaciones; líquida o fácilmente liquidable; exigible; no sometida a


condición, y no sometida a prestación. La falta de cualquiera de estos
elementos hace inhábil al título ejecutivolB. Pero la excepción de inha-
bilidad de título responde a la naturaleza sumaria del juicio ejecutivo,
con un limitado ámbito cognoscitivo, que excluye todo aquello que
va más allá de lo ineramente extrinseco, y además tiene como objeto
impedir la paralización o demora del proceso, no supeditando la acción
ejecutiva a situaciones de prueba que deben ser materia del proceso
de conocimiento*!%.

215 Titulo enumerado o permitido por la ley que contenga una obligación: liquida
y exigible de dar sumas de dinero, no sometida a condición ai prestación (var arta.
520 y 523, CPCCN) (ÉXCiv, sala A, 29-589, D. J 1991-1476, 5, 1 305; zala B,
23-290, DL 1 1901-2-323; zala F, 1-11-29, D. J. 1991-1-476, 2. 1 304%
Ms CCCom. de Azul, sala L, 22-12-2011, “El Cañadon € e/Raúl A. Martmo e
Hoz 5€ ¿Cobro ejecutivo”, Rubmzal Onlme, EC J 1322012. La excepción de mbha-
bilidad de titulo es una defensa de carácter procesal y efectos perentorios, que se
puede fundamentar en la carencia de requisitos extrinsecos del instrumento mediante
el cual :e acciona, que le quitan fuerza ejecutiva, o cuando el accionante o el accionado
carecen de legitimación por no tener laz cualidades sustanciales que e exige para
allo. Ha obsta a la procedencia de la ejecución, que en el concurso preventivo de la
añanzada se venificara una deuda de mayor monto, pues no ze adwierte agravio en la
reducción del monto afianzado (art 1573, CCyC) (CNCom., sala B, 97-12-2016, “BBVA
Banco Francés 54 e'Precardo, José Ejecutivo”, Rubmzal Onlme, RC J 7442017).
La excepción de inhabilidad de titulo, fundada en la inobservancia del debido procezo
administrativo, debe ser admitida, pues la autoridad municipal, pesa a tener la carga
de hacerlo, no acreditó que se le hava dado intervención al ejecutado (CCÓCom. de
Resistencia, sala II, 20-59-2016, “Municipio de Rezistencia 07, P Construcciones In-
mobilaris 5401 Ejecución fiscal”, L. L. Onlme, ARTUR'4700,2016). La excep-
ción no puede sustentarse en la existencia de una causa licita o en la pretendida falta
de causa, defensas ajenas al proceso de ejecución, dentro del cual no podrian zer
objeto de prueba y debate <1n desvirtuarlo, transformaándolo lisa y llanamente en un
proceso de conocimiento (STJ de Rio Negro, 4-3-2013, “Caja Forenze de la Provin-
cla de Rio Negro c'Eizagurre, Sandra Esther Ejecutivo”, Eubinzal Onime, RC J
2072015) A la excepción de inhabilidad del titulo, la ejecutada pretendio, al igual
que al fundar la excepción de falta de personería, la supuesta nulidad de asambleas
del conzorcio y en las objeciones al cargo del adrainistrador. Este planteamiento es mad-
misible en el juicio ejecutivo donde está vedada la discusión sobre la cauza (COCom.
de Cornentes, sala 1, 30-5-2012, “Consorcio de Propietarios 2 de 4bril B 0Bios,
Julio Argentino s'Ejecutivo”, Sumarios Oficiales Poder Judicial de Corrientes; RC J
4064/2013). Se confirma el rechazo de la excepción de mbabilidad de titulo decidida
respecto de tres de los cheques ejecutados, pues el cedente figura como primer be-
neficiario de los cartulares y el hecho de que tuviese las cambiales en su poder, hace

709
Enrique
M. Falcón

b) Extensión. Falta de legitimación para obrar. Aunque el Código


no lo dice expresamente para el juicio ejecutivo, la inhabilidad de
título también se da cuando el ejecutante o el ejecutado carecen de
legitimación sustancial (legitimación para obrar) en razón de no ser
las personas que figuran en el titulo como acreedor o deudor. En muchos
trabajos y jurisprudencia esta defensa se denomina “falta de acción”,
denominación antigua que suponia a la acción en sentido concreto
como representante de un derecho subjetivo. En la actualidad la doctrina
moderna ha abandonado este concepto, que además de ambiguo se
apoya en conceptos discutibles como el del derecho subjetivo*”. Tanto
en la ejecución de sentencia como en el juicio ejecutivo resulta ad-
misible la excepción de inhabilidad de título para atacar la falta de
legitimación. La legitimación es la titularidad de la relación sustancial,
tanto activa como pasiva, que debe surgir de la obligación, del título,
y su falta imposibilita la ejecución.
De manera que la inhabilidad de título es adecuada vía para inter-
poner la falta de legitimación sustancial tanto activa como pasiva!”

presumir, sabio prueba en contrario, que ha desinteresado al endosatario que recibió


el rechazo bancario, quien le reintegró la cartular como carta de pago, de modo que
la ejecutante, en tanto cesionaria del primer endosante, tene legitimación para accionar
(CCCom de Bahia Blanea, sala 1, 20-10-2016, “Galandrini, Aldana Coleste e Lua-
mdi SA 5Cobro ejecutrro”, Eubmzal Online, RC J 3840/7016).
27 Sobre el concepto de acción y su desarrollo histórico puede consultarse mi
Tratado de Derecho Procesal Civil Parte general, t L wol 1, Cap. XL
ME CCCom. de La Matanza, sala 7, 2-9-2003, “Bidovec, Juana e¿Thuric, Juan J.7,
JA. 2005-L, simt.
2% Corresponde la “Alta de acción” cuando se subeume en la inhabilidad de titulo,
por diigwrse la acción contra quien no resulte ser deudor de la obligación (CNCi,
zala L, 16-11-55, “Dirección General de Rentas de Misiones e'Puente Alto 54%) En
el mismo sentido: CRiCiv., sala B, 23-10-81, E. D. 93-307; sala €, 1-12-98, “Consorcio
Jorge Newbery 3821/67 e'Graziano de Garcia, Elena”: id., 22-10-2002, “Lerman, S2-
lomón c Marcial de Arce, Magdalena Diana «Ejecución de alquileres”: ala F, 18-2-82,
E. D. 29-633; zala 6, 31-5-98, “Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires e Consorcio
Avenida Pedro de Mendoza 1621”; CNCom., zala B, 12-3-59, “Berkdlev International
Art 24 o'Giac Gas 54 2/Ejec.”; sala E, 17-12-95, “Belgrano Day School 4 0'Lamelaz,
Abel”; CXNFed.CC, sala IL 7-7-95, “Ministerio de Defensa Compañia Argenta de
Transporte Maritimo 54” CS] de Santa Fe, 27-2-2002, “Castello, Remo Arcangel
Municipalidad de Rafaela”. 5ín embargo, extrañamente, algún fallo se ha dictado
en contra: Las excepciones de falta de derecho y de falta de acción son defensas que

704
Excepciones en el juicio ejecutivo y en el proceso monitorio

En este caso hay que hacer una referencia especial. Hemos dicho que
las excepciones de falsedad de título e inhabilidad de título eran excep-
ciones propiamente dichas y especiales del juicio ejecutivo. Sin em-
bargo, en el caso de plantearse la falta de legitimación sustancial, no
obstante que utilizamos la vía de la inhabilidad de título para su opo-
sición, nos encontramos ante una defensa. La falta de legitimación
sustancial para obrar como defensa dentro de la excepción de inhabi-
lidad de título surge del hecho de que si las eventuales partes no están
relacionadas (legitimadas) como acreedor y deudor el título es inhábil
en los términos del artículo 520 del CPCCN, porque el mismo requiere
como elemento esencial una deuda, proveniente de una obligación le-
gitima% En ese orden de ideas se ha dicho que es improcedente la

hacen a la causa de la obligación y, por tanto, inadmisibles en el proceso ejecuto


(CClom. de Córdoba, 2" Nom, 10-6-2003, “Artero Y Pucheta Construcciones 5P.L
c'Fereyra, Bicardo E. y otra”, ] A del 25-5-2004, mt; L A. 2004-01, smt), a
nuestro julelo con un errado enterio sobre el tema, pues si falta legitimación sustancial
(que en el fallo las llaman falta de derecho y falta de acción) obviamente se trata de
inbabilidad del titulo ya que no hay deuda, al no existr el vineulo, lo que es un
presupuesto esencial del titulo ejecutivo. Corresponde confirmar la sentencia que hizo
lugar a la demanda ejecutiva promovida por una sociedad anónima con sustento en
una deuda provemiente de un cheque de pago diferido contra de otra sociedad
anónima, e hizo lugar a la excepción de falta de lepitimación pasiva opuesta por el
codemandado, por considerar que su intervención zolo e justifico en tanto era el
represantante necesario del órgano de administración de la sociedad anónima deman-
dada, por cuanto la extensión de la responsabilidad de los miembros del órgano de
administración de una sociedad en el libramiento de un titulo de erádito resulta una
petición improponible en el ámbito del juicio ejecutivo en tanto está previsto para
reclamar el cobro de una suma de dmero liquida, en virtud de un titulo que tralza
aparejada ejecución sobre las bases que el mismo titulo summustre, sin que puedan
indasgarse cuestiones ajenas al titulo base de la acción, laz que deberán ser analizadas
en un juicio ordinario posterior (COCom. de Cordoba, 1* Hom, 23-2-1017, “Bioceresz
Semillas 84 o Temetagro SAy otro ¿Ejecutivo por cobro de cheques, letras o pagarés.
Recurso de apelación”, Rubinzal Online, EC J 2242017)
20 La excepción de inhabilidad de titulo no sólo procede cuando se refiere a laz
formas exbrimiecas del documento que ze pretende ejecutar, no tambien en aquellos
cazos en que el documento acompañado no encuadra en la enumeración legal, o cuando
quien se presenta como ejecutante no sea el titular del derecho que invoca, o La persona
a quien se ejecuta no sea la oblizada al pago, es decir, definitiva, cuando está
ausente la legitimación sustancial activa o pasta (CCCom. de San leidro, sala 2.
246-2003, “Grandon, Maria L. y otro 'Melian Lafinur, Marcela”, J. A. del 29-9-2004,
mt; 3, A, 2004-01, zintoL Procede la excepción de inhabilidad de titulo opuesta en

706
Enrique M. Falcón

excepción de inhabilidad de título por demandar al firmante de un


título personal, si del título ejecutivo surge que la firma inserta a nombre
de una sociedad también obliga al signatario por sí mismo, pues el
ejecutante goza del derecho de elección en tales casos“! o por el cambio
de denominación de la demandante".
Y en lo que hace a la impugnación respecto de las resoluciones
sobre el tema, se ha decidido que reviste el carácter de sentencia de-
finitiva el fallo que revocó el de primera instancia que había rechazado
la excepción de inhabilidad de título y ordenado llevar adelante la
ejecución, si la pretensión articulada fue rechazada en forma tal que
no puede ser objeto de tratamiento ulterior en juicio. Para evaluar la
legitimación conforme al artículo 544 del CPCCN resulta improcedente
la investigación de la frecuencia con que la sociedad extranjera cedente
del crédito hipotecario pudo haber actuado en el país; significa apartarse
de las formas extrinsecas del título, para inmiscuirse en el examen de
la actividad comercial de aquélla, aspecto que, por tratarse de un juicio
ejecutivo, no corresponde evaluari”.
c) Condiciones extrínsecas del título. Mediante la excepción de

una ejecución, cuando como en el caso se verifica que la firma estampada en el angulo
inferior derecho del matrumento ejecutado, está acompañada de la leyenda “director
tesorero”, y no exuste en el documento algún otro elemento indicativo de que ez2 cargo
fuera desempeñado en la asociación ejecutada (ÉNCom., sala D, 24-11-96, “Pacunia
Cia. Financiera 2/Asociación Mutual de laz Fuerzas de Seguridad +'Ejec”).
21 CDoc. y Loc. de Tucumán, 104-2000, “Banco Empresario de Tucumán Coop.
Ltdo. c'Aladremea de Guraib, Amalia”.
11 CXCom., sala B, 19-2-2004, “HSBC Bank Argentina SA 0 Aznar, Francisco A.
y otro”. J A 20051, mt
12 CSIN, 10-38-2004, ] 4 2005-L Supl del 23-32-2005, p. 49. La excepción de
inhabilidad de titulo refiere exchuenamente a las formas extrinsecas del mismo, vale
decir, a todos loz cazoz en loz cuales falta alguno de loz requisitos formales del
instrumento (C05] de Santa Fe, 11-8-2004, “Aguilar, Raul D. c'Munmicpalidad de Ea-
faela ECAPY”, TJ A. 2005-L sintó La sentencia que rechazó las excepciones de
inhabilidad de titulo y pago planteadas en un juicio ejecutivo promovido por el Go-
bierno de la Ciudad contra una sociedad anónima por el pago del Impuesto zobre loz
Ingresos Brutos no es sentencia definitiva a efectos del recurso de inconstitucionalidad,
toda vez que la ejecutada no explica los motrros por los cuales se veria impedida de
ventilar la procedencia de la deuda reclamadaen un juicio ordinario posterior (TSJCBA,
14-32-1016, “GCBA /B. 5. H. Electrodomésticos 54 Ej. fisc., mz. brutos convenio
moltlateral”, L. L. Onlme, AR'TUR'6203420161.

706
Excepciones en el juicio ejecutivo y en el proceso monitorio

inhabilidad de titulo sólo pueden atacarse las formas extrínsecas del


instrumento que encabeza la ejecución fiscal, debiendo otra discusión
ventilarse en el juicio de conocimiento ulterior. La forma del título,
esto es, las condiciones extrínsecas, no quiere decir sólo las formas
materiales sino todo lo que surja de vísu o prima facie de su contenido,
sin necesidad de ulteriores indagaciones o pruebas%* Centrándonos
en las formas extrinsecas del título debemos sintetizar los aspectos
relativos a la inhabilidad, como ineficacia del título respecto de la
ejecución, y para la eficacia del título como ejecución se requiere
fundamentalmente que se trate de uno de los rítulos enumerados, que
no esté sometido a condición o prestación, que la obligación sea de
dinero, que sea líquida o fácilmente liquidable y exigible%, como
hemos ya mencionado.
d) Procedencia. La inhabilidad de título se funda, entonces, en la
falta de los presupuestos básicos para la formación del título, tanto po-
sitivos como negativos”. En ese sentido se ha dicho que es admisible la
excepción de inhabilidad de titulo opuesta por el librador de un pagaré
al ejecutante endosatario sobre la base de la alegación de falsedad de
la firma del endosante, debiendo la misma ser abierta a prueba”, o si
existiendo varios beneficiarios del pagaré conjuntamente, la ejecución
fue promovida por sólo uno%*, así como muchos otros supuestos que
suponen una notable casuística que veremos en el apartado g).
e) Documentos compuestos. Otro aspecto de la procedencia de la
excepción está relacionado con los títulos que requieren una serie de

14 CCCom de La Matanza, sala 1%, 6-5-2004, “Consolidar ART 54 0'Zenteno,


Bernardmo”. J. A. 2005-1, int.
25 La excepción de inhabilidad de titulo sólo puede fundarse ataques a la
“forma extimzeca” del titulo sm adentrarse en loz aspectos causales, tal como lo
previene el digesto adjetivo en el inciso 4% del articulo 344; articulo 61, meizo a, del
Codizo Fiscal, habida cuenta de que el limitado marco cognoscitivo de los juicios
compulsorios veda sopesar cuestiones que hacen a la relación causal insita en el título
ejecutivo (Cápel. de Trelew, zalz 1”, 13 -12-2000, “Dirección General de Fentaz de
la Provincia del Chubut c'Lineas Aereas Provadas Arzentmas $4"
26 Conf CNCi, zala E, 96-80, “Tadeo, Carlos A. Lama, Vicente”, JA.
1581-IL, vint; CNCom.,, sala B, 30-11-76, E. D 70-320.
2 CNCom. en pleno, 2154-66, “Banco Argentino de Comercio 'Logares, Al
berto”, E. D. 14-444.
12 CNCom., sala €, 2-9-2003, ] A. 2004-1423.
Enrique M. Falcón

actos o documentos compuestos. En ese sentido, por ejemplo, se señaló


que procede la excepción de inhabilidad de título opuesta a la ejecución
de una fianza, cuando como en el caso surge que, si bien el objeto
de la fianza principió por expresar que alcanzaba a "todas las deudas
que actualmente tiene y que en el futuro tenga” la deudora afianzada,
sin embargo, posteriormente se previó que el crédito contra la fiadora
sería ejecutable y que, a ese efecto, el instrumento de fianza debia
integrarse con las órdenes de compra emanadas de la afianzada, los
remitos de la mercaderia, las facturas y certificación del saldo deudor
resultante de los registros de la ejecutante, expedido por contador. Ello
así, pues esa cláusula posterior limitó y especificó el inicialmente am-
plio objeto de la fianza o cuando menos la ejecutabilidad del crédito
del acreedor afianzado contra el fiador, o sea, que se previó que el
documento de fianza debía integrarse con instrumentos típicos de la
compraventa, los cuales se encuentran ausentes. Por ende, la ejecución
de créditos debidos por el deudor principal por causa de cheques no
estaba prevista en el instrumento de fianza, lo cual significa que está
excluida*”.
P) improcedencia. La jurisprudencia se ha ordenado notablemente
sobre la faz negativa o de improcedencia de esta excepción, que exa-
minaremos, sin perjuicio de volver sobre ciertas condiciones positivas.
Fundamentalmente no resulta posible tratar, bajo su invocación, cues-
tiones que exceden el análisis de la aptitud ejecutiva del título y vayan
a planteos sobre la exigibilidad de las prestaciones o la posibilidad de
modificación de las oblizaciones asumidas en el contrato que les dio
origen! ni tampoco corresponde examinar la causa cuando el título
reúne todos los requisitos relacionados con la habilidad del mismo,
pues dicha cuestión excede el juicio ejecutivo%!, si bien esta excepción
puede alegarse siempre que se funde en los casos de nulidad absoluta
establecida en el Código Civil o de garantías constitucionales%!. Ade-

12% CNCom. sala D, 18-64-99, “I:bihora Argentma SA o'La Primera SEL 4/Ejec.”
M0 CNCre, sala €, 35-795, J 4. 1996-II, sint; Rep. ] A. 1906-777, NM” 49.
2 CNCnz, sala B, 27-6-78, LL. 134-1036, sum. 20.018; CNCom, sala 4, 17-32-81,
“Capa 54 c'Vendito Laureiro, Pablo”, J. 4. 1982-11 sint; sala B, 74-75, L. L. 1075-
2-15 CNCre, sala D, 23-578, Lo L. 1978-0-443; CSIN, 6-18, D. Y. 1990-1-1034.
1 CNCrv., en pleno, 21-844, “Fiorito Hnos. y Bianchi c'Correa de Nuñez, Ani-
ceta A 9 Sue”, LL. 35-632.

70E
Excepciones en el juicio ejecutivo y en el proceso monitorio

más la excepción de inhabilidad de título es incompatible con la de


pago o con cualquier otra que, como ésta, tenga por efecto la extinción
de la obligación documentada en el título. Si el ejecutado al ser citado
para la defensa opuso la excepción de pago afirmando haber cancelado
el crédito reclamado, esa circunstancia importa reconocer la validez
de la obligación que sirve de base a la ejecución“.
2) Cosuística. Aunque pareciera que la simplicidad de los conceptos
dentro de la idea ejecutiva estuviera limitada, la casuística negativa
es bastante amplia, como muestran los siguientes casos, aunque hay
numerosos supuestos en que la falta de legitimación es admitida:
— La demora en la iniciación de la demanda, no puede ser invocada

133
La denegatoria aparece en numerosos fallos tomando como principio que
la excepción de imhabilidad de titulo debe rechazarse, pues esta excepción se limita
a las formas extrinsecas del titulo, =1n que pueda discutirze la legitimidad de la
caza (CNCom., sala €, 22-3-201£, “Asociart SA. Aseguradora de Riesgos del
Trabajo cUmber 84 «"Ejecutivo”, L. L. Onlme, 4R:70R/23833201%% De la misma
manera si bien esta procedió a negar la deuda, la explicación de que suscribió un
pagaré en garantia del zaldo imsoluto por una operatoria de compraventa interma-
cional, desdibuja aquel desconocimiento e mtenta mtroducir cuestiones que exceden
el ambito cognoscitivo del trámite (abuso de confianza, abuzo de derecho y posición
dominante), cuvo tratamiento queda reservado para un eventual procezo posterior
(CNCom., sala Dl 25-10-2016, “Finninz Argentina 54 e OPS SACT «'Ejecutrro”,
AR TUE 70801:2016). La fundada en la susencia de lugar de pago en un pagare
debe rechazarze, pues, tratándose de un recaudo no esencial, ante su omisión co-
responde estar al principio establecido en el art. 102 in firme del decreto-lev 5963/63
(CNCom., sala FE, 12-7-2016, “Banco de Galicia y Buenos Aires 54 c'Salem, Elias
z'Ejecutrvo”, L. L. 2016-E-5£). El argumento relativo a la invalidez de la certifi-
cación de firmas efectuada por un notario por no estar legalizada en el Colegio de
Escribanos del cual depande es imidóneo para sustentar la excepción de inhabilidad
de titulo en un juicio ejecutivo sustentado en un reconocimiento de deuda, puez
zu ambito de conocimiento debe ceñirze a las formas extrinzecas del documento,
zo pena de desvirtuar la prohibición prevista en el art 344, imc. 4” del Codigo
Procesal (CHCeom., sala B, 27-3-2017, “Syngenta Ágro SA c'Agrocor Insumos
SEL ¿'Ejecutrro”, L. L. 2017-D-629). En el procezo de ejecución de alquileres
corresponde cuando el contrato de locación invocado resulta ser suficientemente
idóneo y loz argumentos del ejecutado al afirmar que a la fecha del vencomiento
del plazo de la locación procedió a desocupar el inmueble y que no adeuda suma
alguna, resultan ser meras afirmaciones desprowistas de acreditación (CON Civ, sala B,
4-6-2012, “Martmnez Dormal, Julia l:abel HA Group SA Ejecución de alqui-
leraz”, L. L. Onlme, AR/10R,19538/70181
Enrique M. Falcón

por el ejecutado como una ampliación del plazo en su favor que


justifique la excepción de inhabilidad de titulo*%*.
— tampoco procede por la defectuosa redacción que pueda provenir
de una errónea ortografía o de una caligrafía que ofrezca cierta
dosis de ambigúedad, cuando no afecta la autenticidad del titu-
loB% o de errores puramente formales que no afectan el título
mi crean confusión en su redacción y contenido”.
— ni por la cuestión relativa a la forma de calcular los intereses”,
pues las cuestiones vinculadas con el monto de los intereses
pactados no invalidan el título, sin perjuicio de discutirse la pro-
cedencia de aquéllos en la oportunidad de la liquidación”,

14 CCCom. de Rosano, sala 4, 24-2-98, “Asociación Italiana cMarztegu, Jose M.


y otra”.
213 CNCrr, sala €, 25-58-31, T A. 1582-1534.
206 En el caso no se da la mbabilidad por el hecho de que en el texto no se
encuentre de la palabra “pesos” antes de la cantidad escrita en letras; por otro lado,
fue colocado el sizno $ en el casillero correspondiente a los números. Aquel aspecto
fue el único motivo de impugnación del instrumento, sin objeción acerca de la co-
rección de las cantidades redactadas, de la fecha y lugar de emisión, del beneficiario
individualizado, ni de la firma alli estampada Com motivo del dictado del decre-
to 2123/91, el Banco Contral de la Republica Argentina enitio la Comunicación “A”
1510 que, en el aspecto que aquí intereza, contemplo la existencia de fórmulas de
cheques con la palabra australes y su signo (4) y que, ante la nueva moneda vigente
a parto del 1” de enero de 1952, sus titulares continuarian utilizando aquellas, ante-
poniendo la palabra “pesos” y el signo $ los espacios correspondientes. En el
enterio del tribunal, la presencia del signo $ satisface, con suficiencia para la habilidad
del título, el recaudo concerniente a la especie de moneda, porque para la época en
que fue emitido, la moneda de curso legal era el peso, que se identifica con eze signo
y no sugiere otra interpretación. Asimismo cuando la clase de moneda consta en el
signo 5 puesto antes de los números. no puede invocarse la prevalencia acordada a
laz constancias escritas en letras, cuando no existe contradicción entre ambas, simo
integración (conf Cámara, H., Letra de combio y vale o pagaré, Ediar, 1970, p. 368,
nota 134, ín fine). Por otro lado, la determinación de otra especie de moneda que no
zea la de curso legal queda supeditada a las condiciones del contrato de cuenta corriente
bancaria en cuva vutud este puede librar loz cheques (CMFed.COC, zala IL, 1-10-9%,
“Gas del Estado S0c. del Estado o 'Gasydin 84 ¿Proceso de ejecución”).
27 CNCm, sala D, 26-10-79, E D 97-422, N" 49 1d, 27-39-20, “El Trust Vi-
viendas SA 0'Mwvala, Lorenzo y otro”.
1 CRiCrr, sala E, 295-244, D. J. 1583-1-385, mu por las diferencias en tomo al
monto de la deuda o el cuestionamiento relativo a la tasa de interés correspondiente

710
Excepciones en el juicio ejecutivo y en el proceso monitorio

— Hi cuando existe un defecto puramente formal o una omisión me-


nor no habiéndose negado la autenticidad de los documentos*”;
— ni el abuso de firma en blanco". al que ya hicimos especial
referencia; no procede tampoco si la libradora no desconoció
haber suscripto el pagaré, mi cuestionó eficazmente la legitima-
ción de la ejecutante como tenedora del mismo, sin que obste
a ello el error material incurrido al completar la denominación de
la beneficiaria del documento, librado parcialmente en blanco?*;
— de la misma forma resulta improcedente la excepción de inha-
bilidad de título interpuesta por el ejecutado si a la vez imvocó
el pago en orden a extinguir la obligación**, o interponerla junto
EA E z A
con la novación**; ni por no acreditarse con el instrumento res-
pectivo la cesión del credito. Basta la notificación de la reali-
zación del acto al deudor cedido para que surta efectos.
— osi la anomalía en la redacción del pagaré no reviste gravedad**;
— o contra obligaciones negociables (títulos valores emitidos en
forma cartular incorporados a un registro de anotaciones en cuen-
ta incluyendo valores de crédito o representativos de derechos

(CNCom., sala A, 11-53-2003, “Bank Boston Mational Arsociation cMartin, Claudio D.


y otro”, Supl. J. A del 16-2-2005, ant; J. A. 2005-L, simt.).
2% CNCom., sala A, 23-466, L. L. 123-999, sum. 14.143.
M0 CiCom. sala B, 13-4-2005, “Banco Société Générale 54 c0'Balamon Tazat e
Hijos 5EL ='Ejecutivo”, expte. 32,270/2004, elDial del 6-7-2005.
M1 ChCom., sala D, 20-3-2004, “Mordheimer SEL Pedro Worms y Cia. SEL”,
JA. 2005-L, sint
32 2 NCom., sala D, 14-7-2000, “Banco Mayo Coop. Ltdo. e Balzarmi, Roberto O.
y otros”. De modo liminar —aunque decisivo— cabe mencionar que no procede la
oposición simultánea de las excepciones de inhabilidad de titulo y de pago (cfr. res-
pectivamente moz. 4% y 6” del art 344 del ritual), por mvolucrar una contradictto ln
terminis, a partr del requisito de admisibilidad de la primera de dichas defensas en
virtud del cual es necesario negar la existencia
de la deuda (negativa que necesariamente
deberá exceder los meros o puros términos rituales) (CNCn, sala E, 30-10-2007,
“El Trust Jovero Relojero SA e'Athuel Electrónica SA s/Ejecucioón”, E. 492.461, elDial
- AA4I58)
12 CHCom., sala E, 30-6-2000, “EG5 54 e'Boretto, Armando O.”
1 ECOCMPaz y Trib. de Mendoza, zala 2”, 25-9-2004, “Fidemomizo Suquía Banco
Nación Argentina c'Higgs, Fernando M”, ). A. 2005-L aint
14% CNCom. sala €, 11-42003, “Banca Nazionale del Lavoro $4 eTlac, Hor
maB.”,J A. 2005-IV, sint.

1
Enrique M. Falcón

creditorios a los títulos de deuda o certificados de participación


de fideicomisos financieros o de otros vehículos de inversión
colectiva que aparezcan emitidos por la entidad autorizada que
lleve el registro de las obligaciones negociables) (art. 2”, parte 1”
y art. 4”, parte 1”), pues resultan títulos ejecutivos en los términos
del CPCCNY.
— No es admisible la excepción de imhabilidad de titulo dando
habilidad ejecutiva al pagaré acompañado a pesar de haber sido
librado en el marco de una operación de crédito para consumo
y de que se ha omitido acompañar la documentación respaldatoria
donde consten los datos exigidos por el articulo 36, ley 24.240,
toda vez que el tema excede largamente las posibilidades del
juicio ejecutivo por la via monitoria, ya que la actora demanda
sobre la base de un pagaré cuya abstracción impide determinar
si la obligación asumida derivó de una operación de consumo”.
— También resulta inadmisible la excepción de inhabilidad del ti-
tulo, con fundamento en que la actora no ha cumplido con el
articulo 50 decreto-ley 5965/63, pues tratándose de un pagaré
“a un día fijo”, que contiene el nombre de la persona a la cual
debe hacerse el pago y la acción está dirigida contra el librador,
de modo que tal hipotética carencia sería irrelevante para enervar
la acción deducida contra el suscriptor?!
— Del monto total del certificado de deuda en cuenta corriente
bancaria, se debe excluir el importe provemente de las opera-
ciones derivadas del sistema de tarjeta de crédito y sus intereses
compensatorios y punitorios, pues si bien no se ha tratado de
un supuesto de apertura de una cuenta corriente con el fin ex-
clusivo de debitar el saldo de tarjeta de crédito —denominada
“cuenta instantánea”—, el titulo ejecutado no cumple con los re-

46 Conf CNCom., sala D, 11-3-2004, “Financiera Ludicor SA ce Telecom Stet


France Telecom 54”: 1d., 21-3-2004, “Sohargorodzky, Carlos ¿Banco de Galicia y
Buenos Aires Ejecutivo”, entre otros; zala A, 3-7-2004, “Giovachima, Juan Omar
Cablevisión 5A Ejecutivo”, 70.548/2009. elDhal del 6-9-2004.
4 CCCom. de Concepción del Uruguay, 31-5-2017, “Electrónica Megatone SA
o'Bourlot, Néstor Ubaldo sMeonitorio ejecutivo”, Eubinzal Online, EC J 3519/2017.
ME CCConm. de Corrientes, =2la 1, 4-10-2017, “Blanco, Romnaldo o'Zacarias, Man-
ro Valentin y ota Proceso ejecutrro”, Rubmzal Onlme, EC J 568/2013.

712
Excepciones en el juicio ejecutivo y en el proceso monitorio

quisitos previstos por los articulos 39 y 41, ley 25.065. Las obli-
gaciones asumidas y propias de cada relación juridica —cuenta
corriente y sistema de tarjeta de crédito—- no pueden extenderse
sin más a la otra relación jurídica entre las partes, pues los efectos
de ambos contratos deben entenderse dentro de los límitez de
cada uno de ellos por cuanto obedecen a diferentes regímenes
juridicos*%. Corresponde revocar parcialmente la sentencia ape-
lada admitiendo la excepción de inhabilidad de título articulada
por los ejecutados, exclusivamente con relación a los débitos
provenientes de las operaciones de tarjeta de crédito, los que
deberán ser detraídos de la ejecución por la entidad bancaria,
bajo apercibimiento de que lo hagan los ejecutados y se ordena
llevar adelante la ejecución por las sumas que resulten de la
operación anterior”.
La excepción de título resulta improponible cuando el ejecutado
opone ese planteo juntamente con una excepción de pago.
En un juicio ejecutivo intentado por una entidad financiera que
habia modificado su denominación social a raiz de la adquisición
del paquete accionario de otra compañia, no es admisible la falta
de legitimación activa pues, al tratarse aquél de un hecho notorio,
no cabe formular distinción alguna entre la persona del benefi-
ciario y la del endosante9l
La sentencia que tuvo por presentado al demandado en un proceso
ejecutivo en los términos del artículo 43 del Código Procesal
Civil y Comercial debe confirmarse, con fundamento en la pe-
rentoriedad del plazo para contestar la demanda y en que el
domicilio de aquél se ubicaba en la ciudad de Bahía Blanca*?

24* CNCom., sala FE, 12-72016, “Banco Santander Rio $4. c/Muoñiz, Alberto José
¿¡Ejecutrro”, Rubimzal Onlme, KC J 4173/2016.
250 CNCom., sala D, 23-4-2016, “Levene Áreco, Carlos Carmela, Carlos Andrés
¿¡Ejecutivo”, Rubinzal Online, EC JT 2295/16; CCCom. de 4zul zala Il, 12-4-2018.
“Banco Santander Rio 54 c'Cifuentes, Marcelo Saul y oto'a ¿Cobro ejecutivo”,
Eubmzal Onbne, RC J 2833/2018.
25 CNCom., sala FE, 10-11-2015, “Comañi Fiduciario Financiero SA 0'Linsalata,
Sivia Susana Ejecutivo”, L. L. Online, ARTUR'47970:2015.
18 CNCom. sala E, 122-2016, “HCI $4 Fernández Lorenzo, Néstor Ramón
¿¡Ejecutiro”, L. L. Onlme, ARTUR 279/2016.

713
Enrique ML Falcón

— La excepción de litispendencia opuesta en un proceso ejecutivo


debe rechazarse si la acción en que se fundó la defensa es un
pedido de quiebra incoado contra un sujeto no demandado en
autos, pues tal circunstancia evidencia que en la especie no con-
curren las tres identidades exigibles, por cuanto entre ambos pro-
cesos no existiría identidad de partes”.
— La excepción de falta de legitimación activa interpuesta por la
ejecutada debe rechazarse, dado que la diferencia existente entre
el nombre del beneficiario consignado en el cheque que se pre-
tende ejecutar y el de quien inicia la demanda, resulta un mero
error material o de pluma, insuficiente para justificar la defensa,
toda vez que del CUIT consignado en el endoso del título para
su cobro, del poder otorgado por la actora a su letrado y de la
constancia de inscripción ante AFIP se extrae que se trata de la
misma sociedad demandante; máxime si la demandada no negó
la firma del cheque”*
Aunque en menor cantidad, en otros casos se ha admitido:
— Procede la excepción de inhabilidad de título con relación a la
certificación de deuda que corresponde a la tasa de seguridad
vial, pues si bien la cuestión requiere un análisis que va más
allá de las formas extrinsecas del titulo, ya que exige un análisis
de legitimidad de la causa del crédito ejecutado, dicha limitación
no puede llevarse al extremo de admitir la condena fundada en
una obligación inexistenteS”.
— Procede declarar la inhabilidad del certificado de deuda en base
al cual se ejecutan expensas cuando en él no se discriminen los
periodos reclamados, los montos correspondientes a capital y a
intereses y las respectivas fechas de vencimiento*!
— Los miembros del órgano de administración de la sociedad anó-

1 CNCom., sala B, 16-5-2016, “Montefuzco, Patricia Gladys Vecchio, Eduardo


Luis y otros s/Ejecutivo”, L. L. Onlme, ARTUR 7086/2016.
154 CNCom., zala C, 7-9-2018, “E Monteillard Establecimiento Metalúrgico BA-
CIFI e Valdeanegro 3074 SEL ¿¿Ejecutrvo”, ARTOR'47099/2018.
155 COCom. de Azul, sala IL, 5-6-2018, “Miniemalidad de Olavarria Hernando
Hermanos £4 sApremio”, Rubinzal Ónline, RC J 37132018.
2% CCCLMin. de Neuquén, sala 11, 1-12-2015, “Consorcio de Propietarios Pen-
makue c'Mievas, Jaquelma ¿Cobro ejecutivo”, Rubinzal Onlmea, EC JT 7931/2015.

714
Excepciones en el juicio ejecutivo y en el proceso monitorio

nima libradora de un cheque impago no son responsables en el


marco del juicio ejecutivo donde se pretende su cobro, por cuanto
del título surge que el codemandado firmó el cheque y lo hizo
en nombre de la sociedad que representa, por lo que es admisible
la inhabilidad del títuloS”.
— La excepción de inhabilidad de titulo y rechazó la ejecución de
alquileres y obligaciones accesorias de un contrato de locación
destinado a la explotación de un centro comercial es admisible
si los instrumentos presentados —en el caso, el contrato y unas
facturas— no se bastan a si mismos mi reúnen los requisitos exi-
gidos por el articulo 520 del Código Procesal Civil y Comercial,
pues, en tales condiciones, la pretensa deuda no puede ser re-
clamada por el procedimiento del juicio ejecutivo%S.
— Es procedente la excepción de inhabilidad de titulo interpuesta
por el codemandado y rechazó la demanda ejecutiva intentada
por el actor al considerar que el contrato de mutuo por si solo
no era titulo habil sí no se acompañaban los cheques que docu-
mentaban la deuda”.
— La ejecución de los cheques rechazados puede ser llevada a cabo
en contra de las sociedades integrantes de una Unión Transitoria de
Empresas, por cuanto la cuenta corriente les pertenece, quienes sus-
cribieron son los autorizados a firmar, y del reverso de esos instru-
mentos surte que fueronrechazados por no tener fondos suficientes
— Los tribunales inferiores se encuentran obligados a tratar y re-
solver adecuadamente en los juicios ejecutivos las defensas fun-
dadas en la inexistencia de deuda, siempre y cuando ello no
presuponga el examen de otras cuestiones cuya acreditación ex-

157 COCom. de Cordoba, 1* Nom., 23-2-2017, “Bioceres Semillas 54 o Demetagro


SA y otro ¿Ejecutivo por cobro de cheques, letras o pagarés, recurso de apelación”,
L. L. Onlme, ARTURAS122017.
15€ CNCom., sala €, 23-94-2015, “Ine 5A eHovais, Luciana y otro Ejecutivo”,
D. J. del 27-1-2016, p. 32; ARUR46613/2015.
152 CCCom. de Córdoba, 1* Nom, 21-6-2016, “Clapera, Gonzalo Damiel a¿Ro-
driguez, Danilo Adan y otro Ejecutivo”, Rubinzal Onlime, ECT 35732016.
160 CApel. de Comodoro Rivadavia, zala A, 23-8-2017, “0. 8. E. y Gas Privado
(OSPaGap) o ¿MSAS SEL Ute, B., 1. F. y Y WJL. sEjecutrvo”, L. L. Online,
ARTUR:564792017.
Enrique M. Falcón

ceda el limitado ámbito de estos procesos“. Si bien el inciso c,


artículo 9*, ley 13.406, dispone que la excepción de inhabilidad
de titulo ejecutivo debe fundarse únicamente en los aspectos
relacionados con las formas extrínsecas y que los jueces no pue-
den admitir —en esta clase de procesos— controversias sobre el
origen del crédito ejecutado o legitimidad de la causa, ello es
asi en tanto no se consienta una condena fundada en una deuda
inexistente, cuando tal circunstancia resulta manifiesta. Pues lo
contrario importaría privilegiar un excesivo rigor formal con gra-
ve menoscabo de garantias constitucionales".
h) Casos difusos. Los casos difusos representan situaciones donde
la inhabilidad se admite en algunos supuestos y se rechaza en otros
similares, cuestión muy corriente en los pagarés de consumo. Pero la
similitud de casos puede ser confundida. Asi se dijo, por ejemplo, que
es improcedente la excepción de inhabilidad de título cuando la fecha
de vencimiento puesta en un pagaré corresponde a un día inexistente
en el mes al que el título se refiere, pero existente en otros meses del
calendario gregoriano*%, y por otro lado que procede la excepción de

261 51 la ejecutada opuzo, desde


zu primera presentación, la excepción de inhabilidad
de titulo bazada en la imexistencia de deuda, sosteniendo que, de acuerdo con la
legislación vigente en mater de hidrocarburos, las rezalias deben calcularse y pagarse
tomando como base los precios efectivamente obtenidos o facturados por las opera-
clones de comercialización, o el valor corriente en el mercado interno, y el juzgador
eludió su tratamiento con baze en que la sentencia apelada no revestia el carácter de
definitiva debido a la acción de repetición con que cuenta aquélla, la decisión es
inválida y debe ser dejada sin efecto, máxime cuando la CSJN ha declarado la nulidad
de la disposición (SC) 1:05 que sirve de baza al reclamo que efectua la Provincia
(CSI, 22-11-2016, "Fiscalía de Estado y otro e YPF 54 sMedidas cautelares”, L. L.
2017-4-139; Rubinzal Onlme, EC J 6635/2016. Del dictamen de la procuradora fiscal,
al que rente la CEJA)
12 COCom. de Azul, sala 1, 5-6-2018, “Municipalidad de Olavamia e Hernando
Hermanos 54 sApremio”, Rubinzal Online, ERC J 37132018.
16% CNCom, en pleno, 27-2-75, “Legis, 1%: CNFed., sala L, “SCONA 0Matrajt,
Eduardo y otros”, E. D. 60-266. En loz pagarés ejecutados puede leerze que en el
espacio reservado para indicar el año del libramiento, donde se encuentra impreso
19... fue seguidamente inserto ...2003.... Es que dado que no se encuentra vedada
la utilización de formularios impresos, y que el año seguidamente transeripto en forma
manual tuvo por objeto dejar sn efecto la expresión impreza a traves de la cifra
19... sm que se adviertan enmiendas ni raspaduras que ameriten el salvado previsto

716
Excepciones en el juicio ejecutivo y en el proceso monitorio

inhabilidad de título planteada por la accionada con fundamento en


que el título base de la ejecución carece de fuerza ejecutiva al mo
haberse consignado su fecha de creación" En el primer cazo se hizo
una interpretación razonable, ya que la variabilidad de los días de los
meses en el calendario responde sólo a una actitud omnipotente de
los emperadores romanos y resulta fácil confundir a veces si un mes
tiene un día más o menos, mientras que en el segundo caso se trata
de una disposición legal expresamente prohibitiva.
1) Expensas comunes. Cuando se trata de la ejecución de expensas
comunes, el marco de procedencia de la excepción de inhabilidad de
título se encuentra aún más restringido en función del principio según
el cual tales reclamos deben apartarse de rigorismos formales, respecto
de las condiciones de ejecutabilidad del instrumento hecho valer como
base de la acción, en tanto las normas instituidas por el Código Civil
y Comercial (arts. 2037 a 2072) están especialmente dirigidas a asegurar
el deber de pagar, con puntualidad, lo necesario para sufragar los gastos
comunes. De ahí que no quepa, en estas ejecuciones, ningún plantea-
miento que no esté vinculado con el pago de las expensas reclamadas.
Es suficiente, a tal fin, la agregación del certificado respectivo, del
cual emanñe una suma líquida y exigible en dinero, expedido por el
administrador, o quien haga sus veces, con sujeción —en su caso— a
lo dispuesto por el Reglamento de Copropiedad!. De manera que
debe desestimarse la excepción de inhabilidad de titulo deducida en
una ejecución de expensas, por cuanto el demandado reconoció la exis-
tencia de la deuda, al haber invocado pagos parciales de la misma,
pues resultan incompatibles las excepciones de inhabilidad de título y
de pago, ya que esta última circunstancia importa reconocer la validez

en el art 211 del Codizo de Comercio. A todo evento, desticasze que en la especie
la fecha impreza se refiere a una fecha inexistente por incompleta, pues no podria
penzarze que se tratade un pagare librado en el año 19. Con tales alcances
la mbabilidad
pretendida no tendra favorable acogimiento (CNiCom., sala D, 6-12-2006, “Slelatt,
Ricardo Pinkaz ¿Te Tommaso, Vicente Alberto Ejecutivo”, 63.714/2003, alDhal —
AMICIA
244 CHiCom., sala 4, 182-2-92, “Garat, Mana £. <'Borlle, Sibrio E y otro”.
165 ENCiv., ala A, 27-12-94, “Consorcio de Propietarios Juan E. Sega 337379
c'Balner, Carlos Hugo y otro Ejecución de expensas”.
Enrique
M. Falcón

de la obligación que sirve de base a la ejecución% y se confirmó la


sentencia que hizo lugar a la excepción de inhabilidad de titulo opuesta
por el ejecutado y desestimó la acción por cobro ejecutivo de expensas
comunes extraordinarias por fondo de reserva judicial, pues la asam-
blea extraordinaria que cita el titulo aprobó únicamente la creación
del fondo de reserva judicial, sin establecer su monto ni forma de
pago, como expresamente lo exige el reglamento de copropiedad, fa-
lencia que no se puede considerar subsanada por la asamblea celebra-
da con posterioridad a la fecha de creación del título base de la eje-
cución*"”.

21. La cuestión del desconocimiento de la deuda. El CPCCN


establece, en el artículo 544, inciso 4* in fine, una condición que ya
estaba en la jurisprudencia reinante al decir: Estas excepciones 50n
inadmisibles si no se ha negado la existencia de la deudal%, requisito
que también se extiende a provincias donde no es pedido legalmente**.
Cabe preguntarse cuál es el fundamento de este requisito y si el mismo
comprende tanto la excepción de falsedad como la de inhabilidad.
Puede entenderse que la falta de negación además viola los deberes
de lealtad, probidad y buena fe. Yáñez”” razonó en igual sentido,
recordando que habia jurisprudencia que sustentaba este criterio antes
de la reforma. Es más, se ha dicho que si el deudor, al oponer la
excepción de inhabilidad de título, cuestiona la habilidad del documento
y mega la deuda, pero no ha negado la autenticidad de la firma, se
consolida el derecho del ejecutante y hace aplicable al caso lo dis-

2% COCLMm. de Neuquén, sala 11, 10-5-201%, “Consorcio Torre de Periodistas 1.


c'Rodriguez, Juan s'Cobro ejecutivo”, Fubinzal Onlima, EXC J 58142018.
167 COCom. de Mar del Plata, sala IM, 13-12-2016, “Consorcio Propietarios Edificio
Semar XI Calle Arenales 2319, Mar del Plata Romero, wan ¿Cobro ejecutrvo”,
Eubmzal Onbne, RC J 7218/2016.
19 Rosulta procedente rechazar la excepción de inhabilidad de titulo si el excep-
clonante reconoce adeudar un saldo de zu obligación (CHCom., zala €, 6-7-93, “AL
varez, Celestina c'Laguarda, Horacio”; CNCh, sala €, 18-6-80, E. Di. 90-238; zala D,
13-10-83, L. L. 1984-4-394: sala G—, 22-4-89, L. L. 1950-4-139.
2 Ver, por ejemplo: CC Com. de La Plata, sala 1*, 31-10-35, “Metalirgzica Mancons
clGalván”, CCCom. de Rosano, sala 4, 9-10-34, Zeus 37-832.
A YÁÑEZ, La ley 22.434 de reformas al CPCOCN, en ADLA, Bol 12/1951,
p. 43

718
Excepciones en el juicio ejecutivo y en el proceso monitorio

puesto por el Código Civil y Comercial, articulo 727, en orden a la


existencia de la causa de la obligación, mientras el deudor no prueba
lo contrarioóL
Palacio”? entendió que este requisito es aplicable solamente a la
inhabilidad, reiterando en Palacio y Alvarado Velloso que a raiz de
la reforma introducida por la ley 22.434 al CPCCN, refiriéndose a las
excepciones de falsedad y de inhabilidad de título, éstas “son inmadmi-
sibles sí no se ha negado la existencia de la deuda”. Pero sí bien se
trata de una exigencia razonable con respecto a la excepción de immha-
bilidad de título, pues la falta de desconocimiento de la deuda importa,
con la salvedad que se hará oportunamente, ausencia de interés juridico
suficiente para sustentar esa defensa, no ocurre lo mismo en relación
con la de falsedad, en tanto la índole de las alegaciones en que puede
fundarse exteriorizan, por sí mismas, la existencia de dicho interés.
De alli que el párrafo anteriormente transcripto deba entenderse, no
obstante su aparente generalidad, exclusivamente referido a la excep-
ción de inhabilidad de titulo?*. De manera que es improcedente la
inhabilidad de titulo ante la falta de negativa expresa de la deuda?”,
aunque la negativa de la deuda no siempre es esencial, pues la imha-
bilidad del título puede ser temporal (v. gr, no haberse cumplido el
plazo). En tal caso no cabe negar la deuda en su esencia, sino en su
procedencia?”. Porque la excepción de inhabilidad de titulo puede ser
meramente dilatoria o perentoria, según sea subsanable o no la falta
del requisito que la hizo prosperar?!
Pero a nuestro juicio debe prevalecer el sentido contrario. El párrafo
final del inciso en comentario se extiende a ambas situaciones (falsedad
e imhabilidad). El criterio no es injusto. Si la deuda existe (en el sentido
de tener vigencia total actual), la articulación de falsedad del instru-
mento en que se reclama es puramente formal y abstracta porque la

*1 CNCom., sala A, 23-5-95, “Mateo, Jorge e Duek, Raúl a/Prep. vía ejec.”
32 PALACIO, Derecho Procesal Civil, 1982, VIL p. 416.
22 PALACIO y ALVARADO VELLOSO, Código, t. 9, p. 326; CNCom. sala B,
27-92-85, "Editorial Abril e'El Austriaco”; sala D, 6-9-50, “Banco de la Provincia de
Buenos Aires 0 Davi”; zala E, 17-24-82, E. D. 58-375.
24 CNCrr., sala 6, 22-93-89, DJ 1990-2-142: sala A, 30-5-89, D. J. 1990-1-643.
5 En sentido similar FENOCHIETTO y ARAZI, Cádipo, 1* ed., IL p. 746.
1% CNCom., sala A, 14-9-88, Di J 1990-2720, 8. ] 235.
719
Enrique M. Falcón

negación de la deuda va hacia el título (elemento abstracto; ver lo que


hemos dicho sobre título e instrumento) y puede considerarse que la
falta de negación de la deuda importa una confesión ficta de deuda
líquida y exigible. Pero no cabe exigirle a la negativa de la deuda, en
la oposición de la excepción de inhabilidad de título, recaudos que el
Código no dispone, ni interpretarla de manera restrictiva?”. Todo ello
es asi en tanto la excepción de falsedad no contenga esa impugnación
en función de la inexistencia de la deuda.
La jurisprudencia ha debido resolver diversos supuestos como los
siguientes: El desconocimiento de la deuda da lugar a la excepción
de inhabilidad de título y está ligada a la falta de legrtimación. Como
principio la Corte ratificó que si no se ha negado la existencia de la
deuda, la defensa de inhabilidad de título resulta inadmisible, también
conforme a la norma citada"! En este contexto se ha dicho que la
fusión por absorción como resultado del cual se le niega la calidad
de acreedor legitimado al ejecutante, absorbente del acreedor original,
con fundamento en que no figura en el título en ejecución, no cumple
el requisito de desconocer la deuda establecido por el articulo 544,
inciso 4* del CPCOCN para admitir la excepción de inhabilidad de tí-
tulo%9. Por otra parte, no negada la existencia de la cuenta corriente
bancaria, o puede impugnarse en el juicio ejecutivo la conformación
del saldo deudor cuando el certificado resulta formalmente correcto?
Asimismo, cabe rechazar la ejecución y hacer lugar a la excepción de
inhabilidad de titulo incoada, toda vez que en la especie efectivamente
asiste razón al excepcionante, por cuanto la exigencia del CPEOCN,
artículo 344, inciso 4”, última parte, la negativa de la deuda requerida
por la citada norma legal, le ha sido impuesta con un rigorismo formal
excesivo, debiendo tenerse por implicitamente satisfecho a tenor de
la defensa interpuesta. Á más, desconocer la legitimación del pretenso
acreedor lleva implicito el desconocimiento de la deuda, al menos en

17 CRCiv., sala D, 27-4-2004, “Consorcio Avenida Belgrano 1364/68/70 0 Trepat


Automotores SA”, J. A, 2004-TIL, fase. 13, p. 56.
De CSIM, 10-68-2004, E. 11493503TX, Recuro de Hecho, “Robar 5A cóCon-
facciones Poza S5ACTET, elDial del 19-85-2004,
2 CNCrz, sala 1, 19-53-58, “Banco Bansud SA co Llanes, Carlos”.
06 ChCom., sala B, 31-35-2000, “Banco Rio de la Plata $4 e'Esposti, Ruben H.
y otro”.

70
Excepciones en el juicio ejecutivo y en el proceso monitorio

cabeza de éste. Por otra parte, la Corte Suprema ha expresado que es


regla de hermenéutica de las leyes atender a la armonía que ellas
deben guardar con el orden jurídico restante y con las garantías de la
Constitución, evitando darles un sentido que ponga en pugna disposi-
ciones y adoptando como verdadero el que las concilie y les deje su
valor y efectos!

E) DEFENSAS CONTRA LA EJECUCIÓN

22. Generalidades. Un juicio ejecutivo propiamente dicho no per-


mitiria la existencia de defensas contra la ejecución, ya que la inserción
de éstas (aunque se les dé el nombre de excepciones) provocan la
formación de un contradictorio que necesariamente transforma la etapa
inicial de ejecutivo en un sistema de conocimiento por más que esas
defensas se ciñan a atacar el titulo. Pero el hecho es que nuestro juicio
ejecutivo transita estos caminos.
Las defensas contra la ejecución, como ya hemos expresado, podrán
articularse con fundamento en una cuestión procesal (cosa juzgada,
conciliación) y en una sustancial (pago, compensación, quita, remisión,
novación, transacción). En este aspecto Couture distinguía, aunque
con otras denominaciones, las excepciones perentorias (defensas), que
no son defensas sobre el proceso sino sobre el Derecho. No procuran
la depuración de elementos formales del juicio, sino que constituyen
la defensa de fondo sobre el Derecho cuestionado. Su enumeración,
decía, no es taxativa y toman el nombre de los hechos extintivos de
las obligaciones. Por otra parte, encontraba excepciones mixtas, lla-
madas también “excepciones perentorias deducidas en forma de articulo
previo” (claro que para el proceso de conocimiento, concepto que debe

21 CIN, Fallos: 211-1628, entre muchos otros; CNCom., sala A, 28-6-99,


"Ekmekdjian, Miguel Anzel c'Mapale 54 Ejec.” Ho es posible otorgar andamiento
formal al planteo de mbhabilidad de titulo en los cazos en los que, a pesar de que
ze cuestiona el monto de la deuda que ze reclama, no sólo no se desconoce o nieza
la exastencia de la obligación, sino que tampoco se concreta la consignación de
lo que se pretende adeudar, e incluzo mi siquiera se indica qué suma se deberia
(CCCMPaz y Trib. de Mendoza, sala 3”, 14-4-2004, “Cogno, Jorge M. eTiay, Ho-
norio A”, J 4 2003-1, simt.).
22 COUTUEE, Fundamentos, pa. 34/3
La

721
Enrique
M. Falcón

ser debidamente adaptado al juicio ejecutivo), que son aquellas que,


funcionando procesalmente como dilatorias (excepciones propiamente
dichas), provocaiL en caso de ser acogidas, los efectos de las perentorias
(defensas). En estos supuestos resulta claro que los códigos procesales
tienen una notoria influencia del sistema de la extinción de las obli-
gaciones, como señaló Couture recientemente citado, con algunos ele-
mentos propios del sistema procesal. Una comparación entre el CPOCN
y el nuevo CCyC nos presenta el siguiente panorama:

Codigo Procesal Civil y Codizo Civil y Comercial


Comercial de la Mación

Modoz de extinción de laz oblizaciones


Defensas del juicio ejecutivo
en el CEyE

Ar +H. Dl) Paso (arts. 265 y 35, CONC

6 Pazo documentado, total o parcial. Otros modos de extinción


7) Compensación de credito liquido que
resulte de documento que traiga aparejada Compensación fart 921, C0yC)
ejecucion.

E) Quita, * Confesión (art 431, COPCL

espera), Novación (art. 933, CCyC).


rembion,
a 7 * Doción en pago far 92, ECyCL
povación, * Renuncia Carr. 94, CCCL

transacción, Remisión (art 950, CCyC)


conciliación o
Imposibilidad de cumplimiento (art. 955,
COCO).
COMPraniso documentado. Transacción (art. 1641, CCyC5.
9) Cosa juzgada(”.
(0) La esperano es un modo de extinción *Los modos indicados
con el ssterisco mo
de las oblizaciones,
sino como hemos coinciden com el Codizo Procezal Civil y
dicho una excepción
en sentido propio, y Comercial Nacional. Estas divergencias
(el compromiso es uns variante dentro sa mantienen en Codigos modernos y
de la emcepción de incompetencia. posteriores al COyC, como es el Código
(9 La coza juzzada es un modo extintivo Procesal Civil, Comercial y Tributaño de
procezal con los alcances y efectos que Mendoza (art 235, ID), que adopto para
veremos en loz párrafos siguientes. la especie el proceso monitorio.

TZ
Excepciones en el juicio ejecutivo y en el proceso monitorio

23. Cosa juzgada . El inciso 9” del articulo 544 nos habla de la


cosa juzgada, para la cual debemos remitirnos a lo que resulta del
juicio ordinario, siendo aplicables la modificación y el agregado acla-
ratorio al inciso 6* del artículo 347 del CPCCN, que dice: “Cosa
juzgada”. Para que sea procedente esta excepción, el examen integral
de las dos contiendas debe demostrar que se trata de un mismo asunto
sometido a la decisión judicial, o que por existir continencia, cone-
xidad, accesoriedad o subsidiariedad, la sentencia firme ya ha resuelto
lo que constituye la materia o la pretensión deducida en el nuevo
juicio que se promueve.
a) Nociones generales. Cuando se ha llegado a la decisión del pleito,
la cuestión entre las partes queda resuelta definitivamente. A diferencia
de la ciencia, que, por ser esencialmente falible, permite que una tesis
admitida en una época sea revisada y se pase a admitir una nueva,
sin perjuicio de que se la siga revisando permanentemente, el derecho
debe dar soluciones al conflicto jurídico en tiempos breves de modo
definitivo, con el objeto de alcanzar la paz social'*. En cambio, la
ciencia tiene otra mirada, pues, como se ha dicho, “mientras los ani-
males inferiores sólo están en el mundo, el hombre trata de entenderlo
[..-.] En este proceso, construye un mundo artificial: ese creciente cuerpo
de ideas llamado “ciencia”, puede caracterizarse como conocimiento
racional, sistemático, exacto, verificable y por consiguiente falible”W4,
y es la falibilidad la que admite la revisión. La jurisdicción, por su
parte, está destinada a resolver y solventar el conflicto en el tiempo
de vida de los hombres, pero ni siquiera en toda su vida, sino en un
periodo corto de ella, que se reclama permanentemente más corto. De
alli que la comprobación que realice durante el proceso sea definitiva“.

18% Procede cuando, a través de una demanda posterior, se pretende un muevo


pronunciamiento sobre una cuestión resuelta anteriormente con carácter firme en otro
litizio, constituyendo un medio de asegurar la inmutabilidad de tal decisión y evitar
el dictado de una nueva sentencia eventualmente contradictoria (CNC, sala F, 8-7-93,
“Cedrun, Bibiano c/López, Ángel”, L A. 1997-11, sint)
M4 BUNGE., La ciencia, su método y su filosofía, p. 7. Sobre la Ciencia y el
Derecho remito a mu Tratado de Derecho Procesal. Parte general, t. 1, vol. 1, Cap. L
235 Ho tratamos aquí la revisión de la coza juzzada que ya hemos realizado en
el Capitulo VIL pare 19, uu las teorias sobre la cosa juzgada, de las que nos ocupamos
al tratar loz efectos de la sentencia.

123
Enrique M. Falcón

La seguridad juridica y la paz social asi lo requieren Y en ese sentido


se ha dicho que esta defensa cumple una función negativa, es decir,
evitar la tramitación de un proceso que versa sobre lo ya juzgado en
otro. Pero además, el principio de la cosa juzgada tiene una función
positiva que excede el interés privado o dispositivo de los litigantes
y satisface una finalidad pública de paz socialÉó. Se trata de una de-
fensa, porque lo que se ataca es la procedencia de la aplicación de la
norma jurídica pretendida en el caso, por inexistencia del derecho que
se reclama al haberse ya resuelto la misma cuestión en otro proceso
que se encuentra firme.
De manera que una vez que se ha llegado a la decisión en el pleito,
los efectos de esa decisión impiden que se planteen nuevamente las
cuestiones del mismo entre las mismas partes, por el mismo objeto y
por la misma causa. Lo que queda firme y constituye cosa juzgada,
es la declaración de la consecuencia juridica a que el magistrado o
tribunal llega%. Además de lo expresado, el fundamento de la cosa
juzgada reside en valoraciones de seguridad, orden y poder, más que
de justicia conmutativa, las que aconsejan su mantenimiento en los
ordenamientos juridicos? El sentido de la eficacia y autoridad de la
cosa juzgada no es tanto impedir la apertura de nuevos procesos, cuanto
que en ellos no se desconozca lo resuelto en otro o, dicho de otra
manera, no decidir de modo contrario a como antes ze ha fallado. 5e
trata entonces de impedir que la jurisdicción se vea expuesta a con-
tradicción, lo que podría ocurrir si se somete a decisión dos veces la
misma pretensión”.

26 CNCiv, sala A, 9-5-35, DJ. 1986-1411.


27 CNCiv., sala O, 21-12-79, E. D. 87-613, NX" 105. Para que una sentencia
alcance la autoridad de coza juzgada entre las partes vinculadas por la cuestión que
ha zido resuelta es requisito indispensable que e haya dictado en un proceso con-
tencioso en donde haya existido contradicción entre esas partes; es decir laz partes
involucradas deben haber podido ejercitar adecuadamente el derecho de defanza en
juicio, con oportunidad de audiencia y prueba. Y además, que la sentencia 22 hava
pronunciado expresamente obre esa cuestión discutida (CFed de Salta, 23-2-2011,
“Banco de la Nación Argentina Ruz de loz Llanos, Héstor Policarpio y otros sPre-
paración via ejecutiva [hoy juicio ejecutivo”, Sumarios Oficiales Poder Judicial de
la Nación; RC J 12100013).
ME CNCiv, sala E, 12-12-79, E. D. 87-613, N" 112.
22% CNCir, sala E, 22-9-70, E. D. 87-613, N” 113.

TA
Excepciones en el juicio ejecutivo y en el proceso monitorio

Como el proceso mismo, la cosa juzgada se disciplina con miras


al interés privado, ya que a los litigantes interesa la indiscutibilidad
de la sentencia, pero tiene también como aquél una finalidad pública,
que se desdobla en dos aspectos: la economía de esfuerzo jurisdiccional,
al evitar la repetición de la misma controversia y la paz social, al
establecer la fijeza de la interpretación judicial de la ley en el caso
concreto”. Ciertamente que la cosa juzgada produce una novedad
juridica, puesto que, al actuar la ley, agota el poder jurídico del actor,
vale decir, extingue la “acción” al nacer en este mismo momento a
favor del interesado un nuevo poder jurídico, es decir, una nueva “ac-
ción” que consiste en el poder jurídico de producir la condición para las
ulteriores actuaciones de la voluntad de la ley declarada en la senten-
cia"l También la coza juzgada puede verse como la duración de la
vigencia de las sentencias judiciales, originada por la prohibición im-
puesta a los órganos del Estado de derogarlas por medio de otras
normas juridicas posteriores”.
b) Tipos. El efecto principal de la sentencia es la cosa juzgada
consistente en la irrevocabilidad de la decisión tomada una vez que
la misma está firme. La cosa juzgada significa, en primer lugar, que
la contienda está zanjada y no se puede continuar la revisión en el
mismo proceso. Este efecto de irrevocabilidad de la decisión se conoce
como cosa juzgada formal. Cuando a la irrevocabilidad de la decisión
se le une la inmutabilidad de la misma (no se puede revisar 1 en ese
mismo proceso ni en ningún otro), se habla de cosa juzgada material.
Y su operatividad se produce cuando se inicia un nuevo pleito me-
diante la oposición de la excepción de cosa juzgada. Esta eficacia —dice

20) CNCre, sala D, 21-12-79, E. D. 87-613, N” 106. También hace a la estabilidad


de las relaciones juridicas y de la firmeza del derecho, porque de lo contrario podria
reclamarse la misma cuestión sin fin. lo que haria inútil al derecho.
CNC, sala D, 21-12-79, E. D. 87-613, N" 107. La excepción de cosa juzgada
opuesta por el contada es admisible 1 el accionante fundo la ejecución en un pagaré
declarado imbabil en un proceso anterior con sentencia fome en virtud de la procedencia
de una excepción perentoria —en el caso, se habian consignado en el titulo dos fechas
distintas de vencimiento—, pues ello impida ver que se intente la misma cuestión
(CNCom., sala F, 8-3-2016, “Sankowich, Stephen c'Marguery, Alejandro Mano -'Eje-
cutrro”, L. L. Onlme, ARUR53800169.
* CNCire, sala E, 22-83-79, E. D. 87-613, N” 108.
LA
J
A
Enrique M. Falcón

Liebman*”- está estrictamente limitada al objeto sobre el cual la sen-


tencia se ha pronunciado, identificados con los tres conocidos elementos
de los sujetos, del petittn y de la causa petendi.
c) Elementos. Los elementos de la cosa juzgada están constituidos
por los sujetos, el objeto y la causa del reclamo.
1) Identidad y conexidad. Por sujetos entendemos a las partes y
eventualmente los terceros, y tanto puede haber cosa juzgada por iden-
tidad (los sujetos ocupan en el segundo pleito la misma posición que
en el primero, el actor es el actor y el demandado es el demandado),
cuanto por conexidad (es decir cuando los sujetos ocupan una posición
en el segundo juicio distinta del anterior, el actor es demandado y el
demandado actor). Esta última situación se produce cuando la relación
entre el primer pleito y el segundo resultan incompatibles en cuanto
al dictado de dos sentencias diferentes (por ej., sí se admitió la con-
signación de alquileres, no puede pedirse el desalojo por el mismo
periodo, fundado en la misma causa) Mientras que en los procesos
en general el efecto de la cosa juzgada es claro, en las cuestiones
relativas al estado de familia y erga omnes no se ha llegado a un
concepto definitivo. Sin perjuicio de ello podemos decir que el efecto
de cosa juzgada es relativo y válido siempre y cuando no haya un
legitimo contradictor que, excluido del juicio, no haya tenido oportu-
nidad de defender derechos (es la teoría de la autoridad absoluta pro-
visoria de Colin y Capitant).
2) Elementos subjetivos. En cuanto a los límites subjetivos, obser-
vamos que en principio la sentencia sólo afecta a las partes intervi-
mentes en el proceso o citadas debidamente al mismo. Alcanzará para
terceros cuando éstos hayan podido intervenir en el proceso. Estos
terceros pueden impugnarla en tanto en cuanto afecte sus derechos, si
no han sido tenidos en cuenta para intervenir en el proceso, debiendo
haber sido Mlamados al mismo; si habiendo intervenido como adherentes
la sentencia los perjudica; o en el caso de las compañías de seguros
citadas en garantia conforme el plenario de la Cámara Nacional Civil
de la Capital Federal". La cosa juzgada comprende sólo a quienes

2% LIEBMAN, Manual, p. 384,


2% CNICiv, en pleno, 23-9-91, “Flores e'Robazza”, D. J 1992-1-383.

726
Excepciones en el juicio ejecutivo y en el proceso monitorio

revistieron carácter de parte en el proceso en que se dictó la sentencia


que adquirió esa eficacia: de allí que no pueda beneficiar ni perjudicar
a los terceros que permanecieron ajenos al juicio%”.
3) Elemento objetivo. El segundo de los elementos para considerar
lá cosa juzgada es el objeto de la decisión. Ello nos lleva a los límites
objetivos, que están representados por el objeto de la decisión que
corresponde a la pretensión, pero más exactamente al campo del debate
producido en el proceso. La dilucidación de estos conceptos sirve para
determinar claramente a través del objeto de la decisión cuestiones
como cual es la parte de la sentencia atacable por vía de un recurso.
Asi, el objeto litigioso, entendido como controversia efectivamente
planteada, donde se centralizan la pretensión y la petición positiva de
certeza frente a la defensa (en sentido general) y la petición negativa
de certeza, es decir, el conflicto presentado a la jurisdicción, es lo que
se denomina objeto o petitum.
4) Elemento causal. El tercer elemento es la causa. Cuando se
habla de causa en la cosa juzgada se está refiriendo a los hechos, a
la situación fáctica planteada como fundamento de la pretensión. La
misma situación de hecho no puede ser tomada de nuevo en cuenta
para efectuar un reclamo posterior. Pero los hechos a que nos referimos
están ligados a la causa. En el proceso ejecutivo la inexistencia de
hechos fundantes de la pretensión cambia el ángulo conceptual del
elemento causal, pues al estar encerrado en los requisitos de título,
dinerario, líquido y exigible, no sometido a condición ni prestación,
el elemento causal requiere una obligación de las mismas caracteris-
ticas, ya sea por reiteración del mismo reclamo, ya por la existencia
de documentación duplicada, ya por haberse cumplido con el reclamo
en otra oportunidad.
5) Tipos de cosa juzgada. Por lo expresado en el apartado anterior
ahora cabe preguntarnos a cuál de los tipos de cosa juzgada se refiere
la norma del ejecutivo. En los procesos ejecutivos no puede hablarse
de cosa juzgada en sentido material, ya que más allá de su resultado,
existe la posibilidad del juicio de conocimiento posterior por repetición

25 CNCiv., sala L, 1-3-91, D. 3. 1992-2-260; CNCorm, sala A, 25-7-91, D. J.


1992-2357.
a]
Enrique M. Falcón

de lo que hubiera pagado sin causa, en cumplimiento de lo dispuesto


por éste (arts. 188: 542, inc. 4% y 551, CPCBA)%% De alli que, en
principio, la cosa juzgada sea formal. Sin embargo esta regla no es
excluyente, ya que puede existir cosa juzgada material, la que se monta
sobre la preclusión y excluye la posibilidad de discutir la cuestión en
otro proceso. El juicio ordinario posterior al ejecutivo es admisible
cuando se trata de garantizar el derecho de las partes, que dada la
naturaleza del segundo de ellos, fue restringido por limitaciones o
prohibiciones procesales que pudieron afectar la amplitud de la defensa
y de la prueba. Cuando esto no ocurre, lo decidido en el juicio ejecutivo
hace cosa juzgada, no pudiendo reeditarse en el ordinario posterior.
Ello, porque el principio genérico de que la sentencia pronunciada en
el proceso ejecutivo sólo produce cosa juzgada formal no es absoluto.
El juicio de conocimiento posterior no tiene por objeto suplir errores
o las negligencias en las que las partes hubiesen incurrido, sino desa-
rrollar un procedimiento de amplia discusión donde se admitan las
pruebas y defensas que no pudieron ser alegadas en el ejecutivo. Ello
asi, siempre que la cuestión que se articule en el ordinario hubiese
sido ya en el ejecutivo materia de debate y amplia discusión, la se-
guridad de los derechos juzgados exige que la sentencia que se dicta
bajo esas circunstancias cause ejecutoria?”.
6) La cognición en el juicio ejecutivo y en el proceso monitorio.
En consecuencia, comparando y distinguiendo la cognición del proceso
ejecutivo que es sumaria y se diferencia de la ordinaria por dos ca-
racteres que son ambos la consecuencia de su finalidad puramente
instrumental: el ser incompleta y el ser provisional, cabe señalar que
con el fin del proceso ordinario se forma la cosa juzgada; por el con-
trario, terminado el juicio ejecutivo queda abierta la vía para un segundo
proceso en que la cuestión es examinada nuevamente, esta vez a fondo,
y de manera definitivaB! El proceso monitorio también deriva hacia
una etapa de conocimiento cuando el condenado por la sentencia mo-

Me CUCCom. de La Plata, sala 2”, 30-3-93, “Odoguardi, Pablo e'Otermin, Jose


Alberto ¿Cobro alquileres”.
7 CNCom., sala E, 5-8-96, “Pascual, Francisco c'Rodriguez, Leonor Sum.”
“E SCIBA, A y 5. 1959-11, CCCom. de Neuquén, sala 2”, 13-7-95, “Cano,
Cefarnma c'Alvarez, Armando y otros s¿Cobro ejecutrro”.

T2E
Excepciones en el juicio ejecutivo y en el proceso monitorio

nitoria se opone a la misma por vía de las excepciones que permite


el ordenamiento, que resultan similares a las del juicio ejecutivo.
d) Oportunidad para su planteamiento. Una particularidad de la
cosa juzgada, al igual que la litispendencia, es que, si bien la parte
sólo puede oponerla, también puede ser declarada de oficio en cualquier
estado de la causa (art 347, último párrafo, CPCCN). Esta regla, co-
rrespondiente al proceso ordinario, es igualmente aplicable al sistema
del ejecutivo. Opino que aunque se hubiese dictado sentencia y ésta
estuviese firme, la cosa juzgada opera, porque la segunda sentencia
no tiene existencia posible por un impedimento absoluto para su dic-
tado, cual es la inexistencia del derecho sustancial alegado. La juris-
prudencia sólo admitió la oposición de cosa juzgada hasta el alegato?"
En el caso del ejecutivo, como las excepciones forman el contradictorio,
lá oportunidad única de planteamiento por la parte, sin perjuicio del
actuar de oficio, es en el plazo para oponer excepciones, pues esta
defensa cumple una función negativa, es decir, evitar la tramitación
de un proceso que versa sobre lo ya juzgado en otro. Pero, además,
el principio de la cosa juzgada tiene una función positiva que excede
el interés privado o dispositivo de los litigantes y satisface una finalidad
pública de paz sociallW
e) Contenido. Como hemos señalado, la normativa del proceso
de conocimiento en cuanto a la forma de declarar la cosa juzgada
(art 347, inc. 6”, CPOCN, conf ley 22.434) es también aplicable al
proceso ejecutivo. Debe existir un examen integral de las dos con-
tiendas, que demuestre que se trata del mismo asunto. Además, la ley
establece una serie de requisitos que corresponde examinar. La cosa
juzgada se puede producir por continencia, una causa contiene a la
otra, de la cual es parte. La cosa juzgada es total para el contenido y
parcial para el continente, sin perjuicio de la incidencia que pueda
tener el aspecto parcial sobre la totalidad de la cuestión. La conexidad
consiste en la interdependencia de causas. A diferencia de la identidad,
lá conexidad no requiere una igualdad absoluta de los elementos de
la cosa juzgada (sujeto, objeto y causa), sino una cantidad de elementos
suficientes que lleven a sentencias que eventualmente resuelvan pro-

3 CNCiv, sala F, 29-6-78, E. D. 24-788.


10% CNChv, sala A, 9-5-85, D. J. 1986-1411.


Enrique M. Falcón

blemas de otra preeminente, pudiendo causar resoluciones contradic-


torias. La accesoriedad conlleva el vínculo de dependencia, como su-
cede en los incidentes. Finalmente, tenemos la subsidiariedad. Una
cosa es subsidiaria de otra cuando se encuentra en un grado de de-
pendencia respecto de la primera. Pero, a diferencia de la accesoriedad
que tiene independencia conceptual e inclusive en algunos casos puede
existir independiente de la causa principal, la subsidiariedad tiene una
existencia siempre dependiente. Si no se intenta demostrar que las
sentencias hacen referencia a las mismas partes y al mismo estable-
cimiento de la causa, la omisión de tratamiento de la defensa de cosa
juzgada resulta sustancialól La subsidiariedad en sentido procesal im-
plica la existencia de una pretensión o defensa articulada para el caso
de que otra principal no sea admitida. Está ligada fundamentalmente
al sistema de eventualidad o acumulación eventual. Para considerar la
cosa juzgada en la subsidiariedad tanto lo principal, como lo que va
en subsidio debe referirse a la pretensión o defensa”. Un ejemplo de
pretensión puede verse en el caso de las obligaciones alternativas.

1 CIC Com. de Mar del Plata, sala 1”, 19-3-96, “Fricon SA c'Szulgan, A. Ejec.”
02 Sobre sistema de eventualidad o acumulación eventual puede verse DIAZ,
Instituciones, 1, p. 233. 52 ha sostenido que no se produce la cosa juzgada respecto
de laz sentencias que declaran la admisibilidad de la pretensión por la falta de algún
requisito extrinseco, por cuanto ello no obsta a que la misma pretensión, obwiadas
las deficiencias de que adolecia, sea nuevamente propuesta o adquiera ulterior eficacia
(CNCom., sala A, 30-496, “Interlandi Clinica Privada Vicente López 54”, 1. A.
1597-IL, int). En el cazo el magistrado declaró imadmisible el reclamo por imtereses
y fínco su decisión en que resultaba insuficiente la documentación presentada para
analizar la procedencia de la tasa fijada, y especificó que se abstenia de pronunciarse
al respecto. Recordemos, en este aspecto, también las cuestiones a que da lugar la
Blta de legitimación para obrar. Alguna jurisprudencia ha entendido que en el juicio
ajecutivo la excepción de cosa juzgada procede, en primer lugar, cuando habiéndose
denegado la ejecución en virtud de haber prosperado una excepción perentoria tal
como falsedad de titulo, prescripción, pago, compensación, etcétera, el actor interpone
una nueva pretensión ejecutiva fundada en el mismo titulo que la anterior, no resultando
procedente, sl el rechazo de la ejecución obedeció a la circunstancia de haberse acogido
una excepción dilatoria, verbigracia, incompetencia, falta de pereoneria, mbabilidad
de titulo por plazo no vencido, espera, etcétera, pues en estos últimos supuestos cabe,
una vez subsanado el defecto que determinó la excepción, la prosecución del procezo
o la iniciación de uno muevo. Existe jurisprudencia reiterada en el sentido de que la
excepción de cosa juzgada opera en el juicio ejecutivo frente al acogimiento de excep-
ciones de carácter perentorio, pero no frente a las de carácter dilatorio, pues en esta

730
Excepciones en el juicio ejecutivo y en el proceso monitorio

f) Causa penal. De allí la regla de que la promoción de juicio penal


vinculado a la sustracción del cheque no es óbice para la sustanciación
del juicio ejecutivo, pues siendo que la sentencia de dicho juicio sólo
hace cosa juzgada formal por resultar revisable mediante el juicio or-
dinario posterior, no existe, en principio, prejudicialidad de la causa
penal, no correspondiendo entonces la suspensión del dictado de la
sentencia del juicio ejecutivo aún pendiente el juicio penal'”, y resulta
improcedente la suspensión de un proceso ejecutivo ante la promoción
de una causa penal en la que no se invoca decisión alguna, atento a
no configurarse la hipótesis prevista por el Código Civil, artículo 1101
(ahora art. 1775, CCyC), puesto que la sentencia de remate en dicha
ejecución no produce los efectos de cosa juzgada material pudiendo
revisarse por la vía del articulo 533 del Código Procesal”. Sin embargo,
la realidad ha hecho morigerar en gran parte este criterio para evitar
injusticias notorias. De manera que se ha resuelto que si se encuentra
en trámite un proceso penal por la comisión de un delito cometido en
la configuración de los titulos ejecutivos, por aplicación del articu-
lo 1101 del Código Civil (ahora art. 1775, CCyC), corresponde la sus-
pensión del juicio ejecutivo en el que se pretende el cobro del documento
supuestamente materia del delito investigado".
24. Conciliación. El concepto de la voz conciliación es variado.
caso podría intenfarze un nuevo juicio subsanando el defecto que motiva la excepción,
pudiendo zer la excepción de inhabilidad de titulo meramente dilatoria o perentoria,
según sea subsanable o no la falta del requisito que la hizo prosperar (CApel. de
Trelew, zala 27, 29-10-99, “Banco del Chubut c'Zampierm, Ángel”). Ho obstante lo
que hemos expresado, alsuna junsprudeneia ha dicho que de la misma manera la
teoria moderna entiende que el bien la teoria de la triple identidad ha sido superada
por los conceptos de continencia, conexidad, accesoriedad o subsidiariedad, comeeptos
estos últimos que no pueden ser aplicados en materia de juicio ejecutivo (eriterio éxte
que no compartimos, véase Contenido en el apartado anterior), no 22 puede dejar de
notar que la mayoria de los casos la primera de las teorias es de utilidad para
establecer la eoustencia de liiependencia, debiendo tratarse en principio de dos procez02
de ejecución que coexistan Ello no obstante podria darse la pendencia exmcepcio-
nalhmente entre una ejecución y un pago por consignación (CApel de Trelew, zala 2.
13-35-2000, “Alumecipalidad de Trelew c'Agrn 54 vo quien resulte poseedor”).
2 CSIH, 15-59-81, “Alves Pereyra, José M. y otro”, Rep. E. D. 16-412.
14 CHCom.,, sala E, 23-2-93, “Di Mundo, Mara e'Marotta, Carlos 'Ejec.”; en
igual sentido: zala D, 21-4-93, “Izglezias, Néstor c' Festa, Cristian”.
1 CCCom de Jujuy, sala 1%, 18-3-97, "Vázquez SEL e:Espinoza, Carlos MI?

731
Enrique
M. Falcón

Algunos autores estadounidenses la ven esencialmente como una fdec-


fica psicológica aplicada, que apunta a corregir las percepciones, ate-
nuar los temores injustificados y mejorar la comunicación hasta el
punto en que ella permite una discusión sensata y de hecho posibilita
la negociación racional La conciliación es el ingrediente psicológico
de la mediación en que el tercero intenta crear una atmósfera de con-
fianza, cooperación y respeto que conduzca a la negociación. Resulta
ser un proceso dinámico que se desarrolla a través de la negociación”.
En una extensión mayor de este concepto, otros autores piensan que
mediación y conciliación son lo mismo”. Desde otro ángulo, casi el
opuesto, la conciliación es la conclusión de la mediación" o bien
aparece como una mediación evaluativa, donde el mediador (que puede
ser el mismo juez) opina sobre el resultado de la cuestión, quien tiene
mayores probabilidades de éxito en un pleito eventual o ya comenzado,
comenta sobre la justicia o injusticia del reclamo, en síntesis, interviene
en la cuestión, aun cuando actuando como juez no puede llegar a
expresarse de modo que adelante la solución del pleito*”.
a) Derecho argentino. En el Derecho argentino, la conciliación es
una figura jurídica concreta. Está prevista en el CPOCN, como modo
“anormal” de terminar los procesos, en el artículo 3009, y reaparece
en otros artículos (360, 360 bis y concs.). La conciliación supone la
solución de un conflicto con intervención de un tercero nombrado por
el Estado, que tiene autoridad sobre las partes, a las que ayuda a que
lleguen a una solución, pero controlando que dicha solución se ajuste
a Derecho. De modo que el tercero participa en la conciliación mediante
un acto de confirmación llamado homologación. En algunos casos la
homologación se produce por un órgano distinto del que intervino en
forma inmediata en la conciliación. En estos supuestos la conciliación
se acerca más a la mediación en su etapa de advenimiento.

e Ver por ej MOORE, Ch, El proceso de mediación, p. 205.


07 VESCOVWI, Teoría peneral del proceso, p. 6. Sobre el particular ver muestro
Tratado de Derecho Procesal Parte General, tomo U, vol 2, Cap. XVI, 3, en
especial apartado el
E ATVARADO VELLOSO, Introducción, 1, p. 171.
1% GARBER, La mediación evoluativa-productiva, en J. A. del 11-12-96, rev.
N” 6013, p. 13. Otros azpectos pueden consultarse en BERIZONCE, Roberto O., El
abogado negociador, en J, A. 1993-101-691.

732
Excepciones en el juicio ejecutivo y en el proceso monitorio

b) Homologación. Entonces, la conciliación se integra, en nuestro


Derecho, con un acto posterior que es la homologación. Consiste ésta
en una resolución judicial o administrativa que da firmeza al acto y
convierte su solución en cosa juzgada. La idea de la conciliación-ho-
mologación reside en que el acto de la conciliación representa sólo
un acuerdo entre las partes, cuya realización requeriría un juicio en
caso de no ser cumplido. Con la homologación se dota a dicho acto
con la fuerza ejecutoria que tienen las sentencias. De allí que siendo
equiparable a la sentencia hace cosa juzgada, ya sea la conciliación
sobre el título (que podriamos llamar formal) o sobre el derecho (que
podriamos llamar material), aplicándose a la conciliación las reglas
de la cosa juzgada ya examinada. Sin embargo, en el caso de que al
acuerdo se llegue por vía de transacción, no se requerirá la homolo-
gación, pues el nuevo Código Civil y Comercial, en el artículo 1642
señala: "La transacción [definida como un contrato por el art. 1641]
produce los efectos de la cosa juzgada sin necesidad de homologación
judicial. Es de interpretación restrictiva”.
c) Carácter documental. La conciliación debe ser documentada (es-
pecialmente determinado en la transacción, art. 1643, CCyC0)% La
diferencia en la documentación que debe aportarse entre la cosa juzgada
por vía de sentencia y la conciliación, es que esta última requiere no
sólo la sentencia homologatoria, sino también el instrumento que la
acredite, porque sólo de ese modo se podrá comprobar si existe iden-
tidad entre el título conciliado y el actual.
25. Pago. Tal vez la excepción de pago es una de las que más
jurisprudencia ha concitado, junto con la de inhabilidad de titulo. En-
tendemos la voz pago como medio general de extinción de las obli-
gaciones, s1 bien en el caso especifico de la excepción del quicio eje-
cutivo se considera la expresión en sentido restringido como el pago
en dinero, ya que casi todos los otros medios están expresamente in-
cluidos dentro del pago en el Código Civil y Comercialó!!. Esto además

Ha Cy, art 1643: “La transacción debe hacerse por escrito. 51 recae sobre
derechos litigiosos z0lo es eficaz a partir de la presentación del instrumento fimado
por loz interezados ante el juez en que tramita la causa. Mientras el matrmento no
zea presentado, laz partes pueden desistir de ella”.
1 Sobre pazo en moneda extranjera ver Capitolo IM, párr 4.

133
Enrique
M. Falcón

por el hecho de que el juicio ejecutivo argentino (salvo de manera


excepcional en algunas provincias) está referido a una cantidad de
dinero líquida o fácilmente liquidable. Pero la obligación extinguida
por vía de un medio de extinción de las obligaciones cualquiera, si
no fuera alcanzada por el pago en sentido amplio, lo sería por la
inhabilidad de título, o por cualquiera de los mismos medios de ex-
tinción de las obligaciones del Código Civil, aunque en el sistema
nacional los incisos 7” y €” del articulo 544 mencionan esos medios
especificamente en una enumeración general confusa: 7”) Compensa-
ción de crédito líquido que resulte de documento que traiga aparejada
ejecución. 8%) Quita, espera, remisión, novación, transacción, conci-
liación o compromiso documentado.
a) Orientación jurisprudencial. El cheque. Sin embargo, la juris-
prudencia se ha orientado en sentido inverso al que nosotros propi-
ciamos. Es más, el pago en dinero se ha tomado como un elemento
esencial y así se ha negado valor de pago a los cheques. Los recibos
acompañados por el ejecutado en sustento de su excepción no dan
cuenta de la entrega al acreedor de una suma de dinero, sino de cheques.
Rezulta de aplicación a la especie la abundante jurisprudencia que
sostiene que la entrega de cheques no constituye propiamente pago.
En efecto, conforme lo determina el artículo 86% del Código Civil y
Comercial, sólo hay pago cuando se cumple “la prestación que cons-
tituye el objeto de la obligación”, de manera tal que el mismo no
quedaría configurado por la mera recepción de cheques del acreedor
de sumas de dinero3%, excepto que los cheques se hubiesen cobrado,
en cuyo caso valdrá el informe. La jurisprudencia que niega que la
recepción de cheque constituye pago nos parece excesiva, pero es la
imperantes, pues se entiende que aunque si bien el cheque es una
orden de pago, el efectivo pago no se formaliza hasta que el cheque

1 CNCom., sala E, 23-953, “Eton SA 0Bovadjián, Osvaldo”; CNFed.CC, 24-


3-08, “Banco de la Nación Argentina 0'Bolis, Carlos L y otro”, L A. 2001-I1, simt.:
CNCiv, zala HE, 53-11-92, “Mlariett, Héctor Lu c Vital, Mónica Viniana Ejecutivo”.
23112 CNCom., sala E, 18-12-82, E. D. 99-390; sala 1, 24-7-79 1 re “Metalirgica
Surmet £C Hierro Pataszónico de Sierra Grande”; CNFed.CC, sala IT, 7-2-56, “Com-
paña Argentina de Navegación Intercontinental 54 Eduardo Galperm 54 ¿Cobro
de fletes”, cauza 11.970/95.

734
Excepciones en el juicio ejecutivo y en el proceso monitorio

es cobrado. Alguna jurisprudencia ha morigerado, aunque obiter dic-


fum, la cuestión al decir que el pago documentado exige que el ims-
trumento probatorio del pago se halle indudablemente referido al cum-
plimiento de la obligación discutida. Y el cheque, en cuanto consiste
en una orden de pago incausada y al no haber sido imputado, como
pudo hacerse, no puede conducir a justificar por su libramiento y cobro
una defensa como la opuesta?!* Pero no pueden considerarse pagos
las anotaciones emanadas del mismo excepcionante y cheques librados
a la orden de personas distintas de la actora, ya que no satisfacen tal
extremo“!
b) Requisitos. El pago debe ser documentado, pero puede ser total
o parcial. La admisibilidad de la excepción prevista por el artículo 544,
inciso 6”, del CPCCN, queda supeditada a que la acreditación del pago
resulte de recibos emanados del acreedor y/o su representante legítimo,
que contenga imputación expresa al título que documenta la deuda
ejecutadadó. Sin embargo, no en todos los casos es necesaria tanta

14 CóOCom. de San Hicolás, sala 1”, 24-2-04, “Asociación de Cooperativas Ar-


zentmas Coop. Ltda. e:Palermo, Francisco Waldemar ¿Cobro ejecutivo”.
85 CNCom., sala A, 28-2-91, D. J. 1992-1-277. MORELLO, Augusto M., La
técnica en la prueba del pago en un proceso ejecutivo (nota a fallo! en D. J. del
23-2-2005, p. 408.
16 CRiCom., zala E, 11-7-96, “Banco Florencia 54 (Adán, Carlos 3/Ejec.”:; esta
zala, 51-8-90, en “Herman, Ebvira”. Para que la excepción en examen sea admisible,
el pazo =e debe hallar documentado en instumento emanado del acreedor o de su
lasitimo representante y en el que conste una clara e inequivoca imputación al crédito
que se ejecuta, resultando el recibo el medio por excelencia. Cuando tal recibo no
existe, loz elementos que 22 aportan con ese objeto deben zer apreciados en modo
riguroso, no bastando meros indicios que no alcanzan a ser presunciones, o que s1 lo
fueran no 200 graves, precisas o concordantes (conf. Rodriguez, p. 694). En tal sentido,
loz pagos irvocados con sustento en la fotocopia de cheques no revisten el carácter
zeñalado y no resultan suficientes a fin de fundar una excepción de pazo, puesto que
no hacen referencia indudable a la obligación que motiva la presente ejecución (conf.
doctr CHCom., sala D, 30-8-77, in re “Riello, Blas Sanz y Cia. SCA”, J A 1978-IL
sint; sala A, L. L. 134-10€, 2044251 (CNF.d.0C, sala L, 29-10-95, “Rodas de Gon-
zalo, Suzana Graciela e 'Dzde —Obra Soc. de Ejec. y del Perz. de Direc. de Empresas
y otro Responsabilidad médica”, causa 463993). El pazo (art. $44, me. 6”, CPOCN)
deba emanar del ejecutante y ser reconocido por éste; el instrumento debe ser de
fecha posterior al titulo que se ejecuta y debe referirse precisamente a la obligación
que ze ejecuta (CNCom., zala B, 10-2-99, “Intemational Manufacture 54 0 Castillo,
Emeénto”), por lo que corresponde desestimar las pruebas orientadas a durimur la excep-

135
Enrique M. Falcón

estrictez, pues basta que el documento de pago emane del acreedor o


constituya una constancia fehaciente y vinculante respecto del pago

ción de pazo 1 ésta no se funda en instrumentos emanados del acreedor con concreta
imputación a loz papeles reclamados, pues en un proceso ejecutivo no pueden ser
ventilados sus antecedentes causales para asi relacionarlos con los titulos sajecutados
(CHCom., zala A, 1£-3-99 “Fernandez. Jorge E. c'Toce, Abel 1.5%). Para la procedencia
de la excepción de pago, el documento exigido por el articulo 544, meizo 6" del
CPCCON es un recibo u otro documento equivalente emanado del acreedor, referido
a la defensa opuesta y conteniendo imputación clara a la obligación que ze ejecuta.
A loz fines de la excepción de pago, para que el recibo pueda ser legalmente imputado
al pazo de la cantidad expresada en el pagare que se ejecuta, debe contener una
expresa referencia a ese documento, sm que pueda admitirse duda alguna sobre la
identidad de la deuda que se dice cancelada. Los cheques entregados a cuenta no
constituyen pazo, según lo dispuesto por el articulo 725 del Códizo Civil, pues éste
no queda configurado por la mera recepción de aquéllos por el acreedor de sumas
de dinero, excepto 51 los miemos fueron cobrados y ello rezulta acreditado (CNFad CC,
zala 1, 24 -3-92, “Banco de la Nación c'Bolis, Carlos L y otro. No es admisible la
excepción de pago total documentado, la que, por principio, se debe encontrar res-
paldada por documentación emanada del acreedor que dermuestre la cancelación de
la deuda y donde conste una clara e inequivoca imputación al crédito que 22 ejecuta.
Ninguno de los recibos acompañados por la ejecutada reúne todos los recaudos que
deben tener para dar fundamento a la excepción de pago documentado, en cuanto no
ze refieren clara y concretamente a la obligación que pretende cancelar. Cuando el
deudor invoca el hecho extmtrvo de la obligación sosteniendo haberse liberado por
el pazo, debe acompañar documentos emanados del acreedor que indiquen cuál es la
deuda saldada, de modo que no queden dudas de que aquel se hizo con imputación
a la deuda que se ejecuta (COCom. de Azul [Buenos 41108], zala 2, 24-11-2003,
“Long de Koerner, Antonieta y otra e'Marzal, Arturo Jose Cobro de alquileres”.
c. 46.166, elDial del 1-2-20005. Ho hacer lugar a la excepción de pago total docu-
mentado, fundamentandolo en la firma de un convenio que lleró aparejado el pago
por subrogación, toda vez que la documentación que acompaño la demandada, no ez
un imstrumento privado por carecer de firma, sino un imstrumento particular sin firma,
que por si solo no hace plena prueba, debiendo zer valorado junto con otras pruebas
que la accionada no solicitó y por ende no fueron ordenadas (ÓlCom. de Corrientes,
sala 1, 6-6-2018, “Banco Hipotecario 54 e 'Gómez, Claudia Gabriela s/Procezo eje-
cutrro”, Rubinzal Onlme, EC J 311220128) Para que la excepción de pago pueda
zer recepcionada, debe reunir loz requisitos exigidos por el me. 6, art. 342, CPCOC
de la Provincia de Buenos Ares, es decir, ser acompañada por el documento que la
justifique emanado del acreedor o de su legitimo representante (es en principio el
recibo), el cual consiste en un reconocimiento escrito de haberse recibido la prestación
debida, siendo ésta, en principio, la mica manera de lograr que no e haga lugar a
la acción intentada en =u contra (Com. de Azul, sala 1, 3-6-2012, “Mile=1, Brenda
Jimena cHerbon, Hugo Alfredo y otro Cobro ejecutivo”, Rubmzal Onlma, EC J

736
Excepciones en el juicio ejecutivo y en el proceso monitorio

de la deuda?” (v. gr. pago de servicios en bancos o lugares habi-


litados o por vía de Internet)"!. Dentro del marco del proceso ejecutivo,

3076/2012. La excepción de pazo documentado opuesta por el demandado debe


rechazarse s1 no existe identidad entra los recibos presentados y los pagarés en eje-
cución, pues aquélla procede cuando los instrumentos en los que se sustenta contienen
una referencia clara y preciza al titulo que se ejecuta y no se hace necesario realizar
ningún otro tipo de indagación al respecto (ÉNCom. sala €, 222-2016, “Eozak,
Patricio Eduardo e'Perrone, Mara José y otro Ejecutivo”, L. L. 2017-A-61%.
17 CNCiv, sala €, 3-7-90, DJ 1961-1-248; CNCom, zala E, 7-10-92, DL
1993-1-203; CNFed CC, sala IT, 6-9-21, D. J 19902-1-504; Cápel de Concordia,
sab 5, 6-6-90, DJ. 1992-1-143, 5. J 507. La documentación acompañada con la
excepción de pazo debe smanar del ejecutante y en ella debe hacerza referencia concreta
y errcunstanciada al crédito que se ejecuta sn que sean necesarias otras Investigaciones.
No procede la apertura y producción de prueba tendiente a acreditar la veracidad de
la afirmación del excepcionante de que el pago corresponde a la deuda que se ejecuta.
Excede el marco del juicio ejecutivo determinar si el pago del sellado por uno de loz
libradorez demuestra que habia cancelado la obligación, al tener el pagaré en su poder
(CCCor de La Matanza, ala 2, 2-9-2004, “Bidovec, Juana e Duric, Juan 3%, 1 A.
2003-L, sint.); el recibo no sólo debe emanar del ejecutante y ser de fecha posterior
al titulo que se ejecuta, sino que tiene que estar referido clara y expresamente al
mismo (COCom. de La Matanza, sala 1”, 6-5-2004, “Conzolidar ART $4 «Zenteno,
Bernardino”, J. A 2003-L emt.). La excepción de pago opuesta en una ejecución de
expensas deba rechazares 21 laz constancias arrimadas al proceso son transferencias
bancarias inmediatas efectuadas por quien la demandada dice que es la locataria, ajena
a este proceso, pues el pazo solamente puede ser acreditado en juicios ejecutivos
mediante recibo emanado del ejecutante que se refiera de modo claro y concreto a
la obligación que se ejecuta (ÉNCiv., zala J, 30-11-2017, “Consorcio Palacio de las
Sociedades Anónimas Florida 19 c Minds Up. SA Ejecución de expenzaz”, L. L.
Onlme, AR TUR'562392017L.
HE CNCom., aala D, 30-3-53, “Grueck, Jorze o'Suen, Alberto Ejec.” El pago
mediante deposito en cuenta bancaria del acreedor, cuando éste no la ha autorizado
expresamente, puede traer dificultades al deudor, debido a la intervención de una
persona lel Banco) extraña a la relación juridica [...] se pretende dar al Banco el
carácter de un adieciós soluñionis protía conforme al imc. 7” del art. 731 del Código
Civil. El problema para el deudor es que, en el caso de autos, esta forma de pagar
a un tercero no estaba pactada en el contrato [...] No habiendo esta designación, rige
el principio general de la prueba de la excepción de pago. Al respecto tenemos dicho
que “es zabido que en esta excepción, en el juicio ejecutivo, la prueba del pazo debe
zer no solo terminante, sino también claramente vinculada con la deuda que se ejecuta”
(CCCom de Corrientes, sala L, 17-11-2010, “Ruiz, Sebastián E. 0 "Winider, Alberto
Martin y otra Ejecución de alquileres”, Sumarios Oficiales Poder Judicial de Co-
mientes: Rubimzal Online, EC J 3154/2013).
3% No puede admitirse que mensajes de tertos (en autos, fotografías de mensajes

137
Enrique M. Falcón

la normativa cambiaria descarta, como principio, todo medio de prueba


que no consista en la anotación del pago en el título o su restitución
al deudor Además un correo electrónico no cumple los recaudos
que exige el articulo 544, inciso 6” del Código Procesal Civil y Co-
mercial para acreditar la excepción de pago opuesta en un juicio eje-
cutivo, máxime cuando, en el cazo, se trata de una manifestación uni-
lateral efectuada por un dependiente de la ejecutante y cuando tampoco
se infiere que lo alli señalado concierna a la deuda cuyo cobro se
reclama en el proceso
cj Pago parcial. El pago parcial que se presente como excepción
requiere que haya sido aceptado por el acreedor expresa o implici-
tamente, porque éste puede rechazarlo en virtud del principio de
integridad del pago establecido por la ley. Es improcedente la excep-
ción de pago parcial cuando —como en el caso— los pagos denunciados
y reconocidos— no sólo fueron realizados luego de interpuesta la
acción, sino encontrándose en mora la accionada, por lo que los
mismos no pueden ser considerados pazos parciales, correspondiendo
tenerlos presentes para ser considerados, con la debida imputación

de textos recibidos el celular del ejecutado y que atribuyen al ejecutante, cuyo


contenido ha sido autenticado por notario) demuestren el pago de imtereses sobre el
capital de un contrato de mutuo, cuando el medio requerido para ello lo constituye
el recibo extendido por el acreedor que aluda, en forma clara y precisa, a la obligación
que se ejecuta, es decir, consignada la deuda zaldada. Ergo, dicha prueba resulta
impropia para fundamentar la excepción de pago, en tanto los aludidos mensajes de
tedto no conforman un documento apto para acreditar pagos,en los términos exigidos,
en un proceso de naturaleza ejecutiva por la legislación adjetiva fa más de ello,
el cazo. en la constatación notarial no se expresa, por ejemplo, cuál es el número de
teláfono emisor de los mensajes invocados como prueba). En consecuencia, se rechaza
el recurso de apelación imterpuesto y se confirma la resolución recurrida en cuanto
rechazó la excepción de pago parcial (CNCom. sala A, 3-6-2012, “Barcos, Juan
Carlos e Urcelay, Gustavo Ejecutivo”, Rubinzal Online, KC J 8111, ROL
20 Tal principio ha sido atenuado en el marco de rigurosas condiciones de acep-
tación de los elementos aportados por los excepecionantes (v.gr: a introducción de
recibo) para sostener la defensa, constituyendo la permanencia del documento
manos del acreedor presunción contraria al pago (CPCCMPazTnb. y Fam. de San
Rafasl, 15-6-2013, “Surcred SEL e'Falciblio, Juan C. ¿Ordinario [cobro de pesos]”,
Eubmzal Onbtne, EC J 1299820131 .
191 CNCom., zala D, 23-10-2018, “Aval Eural $. €. E. ¿4 Dean, Eafael Angel y
otros s'Ejecutrro”, L. L. 2013-F-210.

T3E
Excepciones en el juicio ejecutivo y en el proceso monitorio

de ley, al momento de practicarse en autos la pertinente liquidación*2.


Tampoco es admisible como excepción el pago parcial efectuado
luego de promovido el juicio, aun cuando lo fuera antes de la inter-
pelación judicial, si el demandado se hallaba en mora. Y es impro-
cedente la excepción de pago parcial si los recibos no contienen
referencia o alusión alguna que permita imputar que las entregas de
dinero corresponden al pago parcial opuesto, como asimismo el hecho
de que los recibos no provengan del ejecutante. Además, ciertamente,
examinar y considerar el “arbitrio” o maniobra atribuida al ejecutante
(transmitir, eludir la oponibilidad de una defensa) excederia el limi-
tado margen cognoscitivo del proceso ejecutivo. En su caso, corres-
ponderá acceder a la vía del artículo 553 del CPCCONÍS. Es que el
pago parcial no purga la mora ni neutraliza sus efectos (arts. 865 y
868, CCyC; antes 725 y 740, Cód. Civ) El pago parcial sigue
las mismas reglas del pago total para su admisión, como excepción,
por ello se ha dicho que el mismo debe surgir de documento emanado
del acreedor, presentado junto con el escrito de excepciones””. Pero

12 CNCom., sala 4, 29-9-95. “Nocett, Susana Bram Huemal 54 Ejec.”


2 Sin embargo,
se ha declarado: “Debe desestimarse la excepción de pago fundado
en que loz pazos a la entidad bancaria sólo se efectúan por cajero automático o por
depósito en su cuenta, por lo que era imposible obtener un recibo imputado a un
pagare. Para la viabilidad de la excepción de pago resulta necesario que 3e acompañe
un documento que de cuenta de ese pago” (CXCom. sala A, 15-2-2007, “Banco
Credicoop Coop. Ltdo. Rodriguez, Carlos 0”, A. 2007-IIL, fase. 2, p. 79).
24 CCCom. de San Micolis, sala 1*%, 16-12-93, “Banco de la Provincia de Bue-
noz Aires Arrecifes Remolques £EL s¿Cobro ejecutivo”. La excepción de pago par-
cial opuesta en la ejecución de un certificado de deuda bazado en la ley 24.537 debe
rechazarze sl el ejecutado se limito a acompañar ciertos recibos emitidos por el acreedor
zin los acuerdos a los que respondian esos instrumentos, pues la documentación para
acreditar esa defenza debe resultar autosuficiente, ln que se haga necesario realizar nin-
guna mdazación al respecto (CHCom., zala €, 13-7-2016, “Asociart SA Az
de Riesgos del Trabajo ec Gastronomia Palermo 5EL s/Ejecutivo”, L. L. 2016-E-13M
125 COCom. y Lab. de Rafaela, 8-7-94, J A 1996-11, sint: Rep. J. 4. 1906-778,
N” 67. Los pagos parciales azentados en el cuerpo mismo del titulo y sin que su
portador alegue explicación idónea que contradiga lo manifestado por zu contraria,
constituyen válida objeción al progreso de la acción ejecutiva. Pues el ejecutante que
incorpora titulo de crédito en el que obran pagos parciales asentados en el cuerpo del
documento, sólo puede ser acreditado en juicios ejecutivos, mediante recibo emana-
do del ejecutante y que se refiera de modo claro y concreto mismo del documento
debe brndar micialmente argumentos que desvirtúen lo que surge del papel mismo

139
Enrique M. Falcón

también se ha considerado que los depósitos parciales posteriores a


la demanda, pero anteriores a la intimación judicial, tienen entidad
suficiente para fundar la excepción de pago parcial opuesta*l%.
El pago parcial invocado por el ejecutado como defensa al progreso
de la ejecución importa el reconocimiento de la validez de la obligación
que le sirve de base y la existencia de un título que en su momento
fue considerado habil para efectuar tales pagos, lo que conduce al
rechazo de la excepción de mhabilidad de titulo fundada en la diferencia
entre el monto reclamado y el que estima deber. El reconocimiento
por el ejecutado del incumplimiento parcial en el pago de las cuotas
pactadas con el acreedor torna inadmisible la excepción de inhabilidad
de título (art. 544, inc. 49, último párrafo, CPOCN), pues las diferen-
cias en torno al monto de la deuda o el cuestionamiento relativo a la
tasa de interés correspondiente no son idóneas para fundar la defensa
de marras”.

(CHCom., zala E, 10-3-99, “Teseilarte SA c'Catania, Maria”). Se rechaza la excepción


de pazo parcial, si no sólo mo existe recibo de pago, sino que del análisis de los
estados de cuenta emitidos por el banco no surge imputación alguna 2 la cancelación
de la deuda instrmentada en el pagaré que se ejecuta (COC LMin. de Meuquen, sala IT,
212-2012, “Banco Hipotecario SA Campos, Norma Mabel s'Cobro ejecutivo”, Su-
marios Oficialos Poder Judicial de Neuquén; RC J 1033/2012) La alegación de loz
desperfectos existentes en la vivienda no puede admitirse como excepción para el
pazo de los alquileres, toda vez que no ha sido cuantificada, mi se ha ofrecido la
parte proporcional al alquiler detrayendo los desperfectos padecidos, mi se tiene noticia
del reclamo supuestamente efectuado com anterioridad (CNCrv., sala E, 24-£-201%,
“Arrua Irma, Beatriz y otto c'Antuña Contal, Mara Alicia y otro Ejecución de
alquileres”, L. L. Online, ARJUR/'43518/2013).
1 EÉNFed CC, sala 11, 14-50-79, “Dirección Nacional de Rocandación Previsional
c'Hilarr SEL”, E. D. 97-523, N” 35. En los juicios ejecutivos, los pagos realizados
con posterioridad a la interposición de la demanda pero anteriores a la intimación de
pazo y citación para oponer excepciones (art. 328, CPCyC) tienen entidad suficiente
para configurar la excepción de pago parcial que se articule, pues 208 loz posteriores
a la intimación judicial loz que pueden oponerze en la etapa de liquidación, solución
que por analogía es aplicable a los procesos momitorios cuando los pagos parciales
zon efectuados antes de la notificación de la sentencia, pues es ése el momento en
que el demandado está habilitado para articular las excepciones, al igual que la inti-
mación de pago en el juicio ejecutivo (CApel. de Gualeguaychu, Sala 1 Civil y Co-
mercial, 27-11-2017, “CFN 54 Fernández, Carlos Alejandro sMomtorio ejecutivo”,
Eubmzal Onbne, RC J 3413/2018).
17 CNCir, sala A, 9-6-98, “Banco Tormquist e'Matoso, Horacio EL y otro”.

740
Excepciones en el juicio ejecutivo y en el proceso monitorio

d) Pago documentado. El inciso 6” del articulo 544 del CPOCN


es el referente al pago documentado total o parcial. El Código ha
agregado la palabra documentado especialmente en este inciso. Resulta
improcedente la recepción de otra prueba que no sea la documentada,
conforme a una reiterada jurisprudencia que establece que el pago, al
no constar en el título y sin que haya mediado la restitución a la
obligación que se ejecutai*. La agregación del documento en que se
sustenta la excepción de pago prevista por el artículo 544, inciso 6”
del CPCCN debe efectuarse —como principio— en la oportunidad de
oponerse a la misma, pero esa exigencia podría tenerse por cumplida
mediante la via del artículo 333 del citado cuerpo legal, siempre que
ello halle adecuado justificativoi%. 51 el pago invocado por el accionado
instrumentado en recibo cuya autenticidad ha sido admitida por el
accionante— es de fecha anterior a la intimación y citación de remate
y en el mismo se ha dejado en claro que se trata de un pago parcial
referido a la deuda que se ejecuta, al expresar que se imputa “a cuenta
de mayor cantidad” —que no significa otra cosa que reconocer que
sólo se da cumplimiento en forma parcial a la suma adeudada— debe
considerarse configurada la excepción de pago parcial, conforme a lo
dispuesto por el artículo 544, inciso 6” del CPCCN La interpretación

4 CNCom. sala €, 28-678, E. D. 97-523, N" 53. Toda vez que el ejecutado no
acompaño los recibos correspondientes, la carta documento a la que alude es imsufi-
cliente para tener por cumplido el pago invocado (CXCiv.. sala K, 19-10-2007, “Liteplo,
Simón €. eo Musett, Diego”, 3, A. 2008-1, fase. 4, p. 40) Tratándose de un juicio
“ajecutivo”, donde ze ejecuta un pagare, el pago debe ser documentado, quedando
aupeditado a la circunstancia de que pueda ser vinculado al titulo que documenta la
deuda. Pues a los efectos del pago basta que el documento de pazo emane del acreedor
o una constancia fehaciente y vinculante respecto del paso de la deuda, sea pago
de servicios en bancos o lugares habilitados o por via de internet. Receptindose un
entero amplio en las acreditaciones del pago, no zolo con los “recibos”, en sentido
estricto e histórico en que se expedian los mismos, simo también con tickets de ca-
jeros, pues como es público y notorio, la práctica bancaria hace que también distintas
oparatorias puedan abonarse por cajeros automaticos, depositándose los fondos en la
cuenta pertmente, indicada e identificada por el banco con un numeral, cuando ze
concreta la operación (CóCom. de Corrientes, salaL, 6-6-2018, “Banco Hipotecario 34
o'Gómez, Claudia Gabriela s'Proceso ejecutivo”, Rubinzal Online, RC J 31122018).
122 CNCom., sala €, 15-35-20, E. D. 97-323, WN” 56.
10 CNCom., sala C, 12-12-80, “Crédito Liniers SA c'Garcia Pietro, Rodolfo”,
JA. 1981-11, sint.

741
Enrique
M. Falcón

respecto de la documentación respaldatoria del pago resulta asi esencial


de modo que basta para desestimar la excepción de pago la sola cir-
cunstancia de que de los instrumentos que la fundan surjan dudas!
En los juicios ejecutivos, los pagos realizados con posterioridad a la
interposición de la demanda pero anteriores a la intimación de pago
y citación para oponer excepciones tienen entidad suficiente para con-
figurar la excepción de pago parcial que se articule, siendo dicha so-
lución aplicable por analogía en los procesos monitorios cuando los
pagos son efectuados antes de la notificación de la sentencia, pues es
ése el momento en que el demandado está habilitado para articular
las excepciones, al igual que la intimación de pago en el juicio eje-
cutivod
Sin embargo el concepto de documento emanado del deudor cede
a veces ante otra documentación justificativa del pago y su prueba,
como si el gerente de banco ejecutante certificó que el ejecutado no
debía suma alguna y el pagaré habia sido suscripto con anterioridadW,
o si la actora no desconoció la autenticidad de los comprobantes acom-
pañados, y existe coincidencia entre ellos y el titulo en ejecución,
estaba obligada a ser explicita al momento de negar la imputación
invocada por el demandado%, o si el ejecutante es cesionario de la
beneficiaria del cheque, puede probarse el pago con pieza emanada
del accipiens originario?”,

1 COCMPaz y Tb. de Mendoza, sala Y”, 7-6-2004, “Huasi Construceiones BEL


o' Fernández, Noemi E.”, L A. 2005-1, smt
12 CApel. de Gualeguavehú, sala IL, 26-90-2018, “Admmistadora Tributana de
Entre Fios (ATER) cv'El Palmar de Médanos =Monttorio apremio”, Rubinzal Ónlime,
EC J 10808/2018.
12 ENCom., sala DD, 1-7-2003, ] 4. 2003-00-581.
14 CDoc y Loc. de Tucumán, sala 3”, 4-3-2004, “Providian Bank $4 0'Alon=0,
Sibrina MI”, J A. 2003-1, simt.
15 CHiCom. sala E, 19-12-2003, “Sanaria, Carlos E. E. o De la Sama Canepa
Susana”, Supl. ) A. del 29-9-2004, set; A. 2004-01, int No se hizo logar 2 la
excepción de pago total documentado, fundamentandolo en la firma de un convenio
que llevo aparejado el pago por subrogación, toda vez que la documentación que
acompaño la demandada, mo es un instrumento privado por carecer de firma, sino un
instumento particular sin firma, que por si solo no hace plena prueba, debiendo ser
valorado junto con otras pruebas que la accionada no solicitó y por ende no fueron
ordenadas (CCCom. de Corrientes, sala L, 6-6-2015, “Banco Hipotecario SA c' Gómez,
Claudia Gabriela "Proceso ejecutivo”, Fubinzal Onlme, RC J 5112018).

742
Excepciones en el juicio ejecutivo y en el proceso monitorio

e) Documentación probatoria del pago. En principio es necesario


que la documentación probatoria del pago se refiera concretamente a
la deuda en ejecución?%. Este imperativo no es caprichoso sino que
responde a una exigencia muy concreta como es la limitación de la
materia discutible en tipos de procesos en que será marginada toda
referencia a la causa de la obligación, sea cual fuere la defensa vtili-
zada?*', por lo que no puede asignarse efecto de pago a la constancia
de inexistencia de deuda que contiene una reserva que quita y enerva
su fuerza cancelatoria y extintiva del crédito! Además, la excepción
de pago documentado supone los requisitos inexcusables de que el
instrumento de cancelación sea de fecha posterior al título que se
ejecuta y se refiera precisamente a la obligación ejecutada? Laz fo-
tocopias simples de recibos no resultan hábiles para fundar la excepción

26 Queda claro que la imputación del pago deba zer especifica respecto de la
deuda ejecutiva de que se trata. Por ello en tanto el ejecutado acompañó recibo del
que surze especificamente la imputación a uno de los periodos reclamados, no puede
luego el consorcio acreedor desconocerla con fundamento en que en realidad se cancelo
un periodo anterior, en razón de la modalidad empleada para liquidar las expensas
(CNCre, sala G, 10-6-2000, “Consorcio Rosario 208,210 Rodriguez, Dora Alierta
¿Ejecución de acuerdo”). De la misma forma procede la excepción de pago opuesta
a la ejecución de honorarios fundada en recibos de fecha anterior a la decisión que
condenó a =u pago (CNCiv, zala O, 13-6-2001, “Lucino, Jorge A. eo Vallacco,
Juan €.) Fundan la excepción de pago los depósitos posteriores a la interposición
de la demanda pero anteriores a la intimación judicial (CSIM, 16-2-99, “Caja Com-
plementaria de Previsión para la Actrridad Docente c/Provincia del Chaco”). Para la
procedencia de laz excepciones de pago documentado, total o parcial, ez requisito
sine qua non de admisibilidad, el acompañamiento de loz documentos que lo justifi-
quen, o en su cazo la indicación del lugar donde se encuentran, emanados del acreedor
—o de su representante lesitimo—, con imputación clara, precisa, comereta y circuns-
tanciada al titulo que se ejecuta, siendo el recibo el medio normal y corriente del
cumplimiento del deudor, el cual consiste en el reconocimiento escrito de haber recibido
la prestación debida, sm mediar dudas que el pago ze hizo para saldar la deuda que
se reclama y, sin que sean necesarias otras indagaciones, pues de lo contrario la
defensa es improcedente (Cápel. de Gualegurchu, Sala 1 Civ. y Com., 27-11-2017,
“CFN £4 o Fernandez, Carlos Alejandro 2Monitorio ejecutivo”, Rubinzal Cnlima,
EC J 3413/2018).
1 CCCom. de Azul, 24-53-53, “Ferraro, Julio e Castrovines, Marcela s ¿Cobro ejec.”
156 CCCom. de Azul, zala 2, 23-5-2001, “Fisco de la Provincia de Buenos Aires
e'Zebario, Miguel y otros”.
1% CCCom. de Mar del Plata, sala 1%, 27-12-94, “Banco Credicoop Coop. Ltdo.
c'Naznajko, Natalia s/Ejecución y embargo preventivo”.

743
Enrique
M. Falcón

de pago, ya que no tienen más valor que el de una simple copia, sin
eficacia juridica, sobre todo si no han sido abonadas por la prueba
informativa propuesta, respecto de la cual la ejecutada resultó negli-
gente. pues la prueba pericial debe hacerse sobre los originales!
Tampoco la documental a acompañar la excepción de pago puede s0s-
layar el régimen legalmente impuesto para la admisibilidad de la excep-
ción de pago, mi reemplazar la necesaria prueba documental por la
peritación contable ofrecida*. Por otra parte, si se probó en el juicio
que el documento hecho valer por el ejecutado fue adulterado en la
parte que éste invocó para conectar el pago con la obligación ejecutada,
el pago en cuestión no está acreditado, ya que la imdivisibilidad re-
sultante de la firma de un instrumento no atañe a sus partes, que
contengan irregularidades como las que se pusieron de manifiesto en
el caso al darse por demostrada la adulteración (arts. 547, CPCO)A.
Este criterio se une a la regla general de que el pago hecho a un
tercero, que no es el acreedor, carece de eficacia para sustentar la
excepción de pago”. Asi, finalmente, no procede la excepción de
pago si el excepcionante no agregó la documentación respaldatoria,
sino que propuso que se ampliase el plazo para presentarla*.

140 CHN Crv., sala E, 15-9-95, “Miumeipalidad de la Ciudad de Buenos Ásres c'Tes-
tino, Alberto A. E s'Ejecucion fiscal”, sent interloc.
MI CPYCCO de Parana, sala 1, 7-7-2010, “Begovich, Ramón €. e'Baneo Hipo-
tecano 54 s/Ejecución de honoranos”, Rubmzal Onlime, EC J 15045/2010.
142 Conf CNCom., sala D, 25-9-95, “Banco Frances del Rio de la Plata SA
o'Bondanza, Lucio Ejec.”
14% ECIBA, Le. 44.980, JUBA, sum. 21.783; CCCom. de San Micolás, sala L
21-295, J A. 1996-11, smt; Rep. J A. 1996-777, N” 66.
“ CCCom. de Mar del Plata, sala 1”, “Coniglo, José Antonio Esteban y otro
o'Gimenez, Maria de los Ángeles Ejecución hipotecaria”.
45 CNCom., sala D, 11-7-2000, “Banco Tornquist 54 e'Epencer, Pablo L y otro”.
El ejecutado tiene la carga de acompañar loz recibos en los que sustenta el pazo que
aleza, no pudiendo suplir tal omisión con la intimación para que lo haga un tercero,
ya que ello supone la apertura de una imstancia probatoria que excede el marco del
juicio ejecutivo (ÉNCiz, sala D, 35-10-2000, “De Andrés Varela, Gerardo e'Ajiezer
SEL. La comprobación del pazo debe resultar de los propios documentos, zin ne-
cesidad de otras investigaciones, dada la limitación de conocimiento a las formas
extrinsecas que rzen el juicio ejecutrro. Los recibos suscriptos por quien se señala
como agente inmobiliario encargado de gestionar el prestamo, en tanto no ha sido
autorizado por las partes en el contrato para extenderlos, no pueden zer opuestos al

74d
Excepciones en el juicio ejecutivo y en el proceso monitorio

f) Documentos cambiarios, De la misma manera que en casos an-


teriorez los documentos cambiarios presentan particularidades propias.
Como se sabe, los recibos externos no pueden ser atribuidos al pagaré,
porque el recibo del pago debe constar en el mismo (art. 42, decreto-ley
5965/63). De allí que no resulta procedente, a los efectos de determinar
la viabilidad de la excepción de pago documentado, la vinculación del
pagaré con un recibo si la misma surge de la anotación en lápiz fuera
del texto del mismo?**%. Por eso el peligro de firmar pagarés y luego
no retirarlos en el momento del pago, pues por su abstracción el pago
de ellos especialmente debe ser fundado en instrumento atribuido al
acreedor, con concreta y clara imputación a la deuda que se ejecuta,
por lo que los recibos no satisfacen los recaudos mencionados si carecen
absolutamente de relación con los pagarés en ejecución”*. Aunque
ése es el criterio general, porque la excepción de pago documentado
sólo puede basarse en el pago que debe surgir de documentos otorgados
en términos inequivocos y que hagan innecesarias otras indagaciones"”.
La cuestión se extiende a diversas maniobras del titular del pagaré
ante un librador desprevenido. Asi, si el librador efectuó el pago del
título en ejecución a su beneficiario y éste, sin reintegrar el pagaré,
continuó su circulación endosándolo a un tercero, no puede el librador
excepcionar de pago contra el portador legítimo que ejecuta el imstru-
mento, pues tal defensa se conforma mediante el recibo emanado de
un tercero, si bien dentro de la relación de circulación cambiaria, ajeno
a las relaciones procesales y sustanciales entre portador y emisor eje-
cutado?%. Pues es derecho del obligado cambiario el que se le entreguen
los documentos abonados con la constancia del pago efectuado. Y
tratándose de un pago parcial el “exigir que se añote en la misma
letra el pago que ha efectuado y, además, que se le otorgue recibo”
(art 42, decreto-ley 5965/63). El no ejercicio de tales derechos por
parte del obligado crea una presunción contraria al pago invocado que,

acreedor por la via ejecutiva, pues ello significaria torcer la exigencia expresa de
pazo documentado con todos loz recaudos que a tal fin contiene el articulo 344,
imciso 6, CPCOON (ONCrv, sala 1, 3-3-98, “Gorasso, Maria e'Montero, Alfredo”).
M4 CNCom., sala E, 18-21-82, E. D. 99-390.
47 CNCom., sala E, 94-12-41, DJ. 1992-1-1210.
Mé CNCom., sala 4, 25-991, DL J 1092-1-726.
49 CNFed CC, sala IL, 17-38-90, D. 1. 1991-1-328.
Enrique
M. Falcón

para ser destruida, requiere de prueba documental incontrovertible y


concluyente, ya que los títulos de crédito son por naturaleza com-
pletos, abstractos, literales y autónomos, lo que exige que sólo puedan
considerarse abonados con un recibo que se refiera directa y especí-
ficamente a ellos o mediante su presentación, ya que es una presunción
de pago el hecho de que el deudor sea portador de los documentos
base de la ejecución*”.
2) Cesionario. Cuando el ejecutante legitimo es un cesionario, no
basta la prueba de un pago que se habria efectuado al primitivo cedente
beneficiario de un pagaré, por haber mediado un endoso en blanco,
porque esa prueba, además de documentada, deberá ser conducente
para acreditar la excepción opuesta; debiéndose agregar que el excep-
cionante puede rescatar el documento cambiario cuando paga a su
primitivo acreedor.
h) Las reglas del pago en el Código Civil y Comercial. Todas las
reglas que examinamos deben compatibilizarse (algunas de ellas son
fuente del nuevo Código) con las del Código Civil y Comercial esta-
blecidas para el pago en los artículos 366 a 875, asi como sus con-
cordancias y otras pautas previstas para supuestos especiales:
Art. 866 — Reglas aplicables. Las reglas de los actos juridicos se
aplican al pago, con sujeción a las disposiciones de este Capitulo.
Art 867 — Objeto del pago. El objeto del pago debe reunir los
requisitos de identidad, integridad, puntualidad y localización.
Art. 868 — Identidad. El acreedor no está obligado a recibir y el
deudor no tiene derecho a cumplir una prestación distinta a la de-
bida, cualquiera sea su valor.
Art. 869 — Integridad. El acreedor no está obligado a recibir pagos
parciales, excepto disposición legal o convencional en contrario.
Si la obligación es en parte liquida y en parte iliquida, el deudor
puede pagar la parte liquida.
Art 870 — Obligación con intereses. Si la obligación es de dar

150 COC om. de San Nicolás, sala 1%, 28-2-95, “Kuhle, Agustin Adolfo Brun.
Alicia E. y otro ¿Cobro ejer.”
131 OC Com. de Mar del Plata, sala 1”, 2-11-93, “Mago 54 e¿Churruam, Juan Ejec.”
1 CCCom. de Pergamino, 28-2-95, “Belgrano, José María e'Canmchio, Santiago
Horacio Cobro ejec.”

746
Excepciones en el juicio ejecutivo y en el proceso monitorio

una suma de dinero con intereses, el pago sólo es integro si mcluye


el capital más los intereses.
Art 8711 — Tiempo del pago. El pago debe hacerse: a) si la obligación
es de exigibilidad inmediata, en el momento de su nacimiento;
b) si hay un plazo determinado, cierto o incierto, el día de su ven-
cimiento; e) sí el plazo es tácito, en el tiempo en que, según la
naturaleza y cireunstancias de la obligación, debe cumplirse; d) si
el plazo es indeterminado, en el tiempo que fije el juez, a solicitud
de cualquiera de las partes, mediante el procedimiento más breve
que prevea la ley local.
Art 872 — Pago anticipado. El pago anterior al vencimiento del
plazo no da derecho a exigir descuentos.
Art 873. Lugar de pago designado. El lugar de pago puede ser
establecido por acuerdo de las partes, de manera expresa o tácita.
Art 874— Lugar de pago no designado. Sinada se haimdicado, el lugar
de pago es el domicilio del deudor al tiempo del nacimiento de la
obligación. $1 el deudor se muda, el acreedor tiene derecho a exigrr el
pago en el domicilio actual o en el antenor. Igual opción corresponde
al deudor, cuando el lugar de pago sea el domicilio del acreedor.
Esta regla no se aplica a las obligaciones: a) de dar cosa cierta;
en este caso, el lugar de pago es donde la cosa se encuentra ha-
bitualmente; b) de obligaciones bilaterales de cumplimiento simul-
táneo; en este supuesto, lugar de pago es donde debe cumplirse la
prestación principal.
Art. 875 — Validez. El pago debe ser realizado por persona con
capacidad para disponer.

1) Pago y consignación. Tampoco la excepción de pago puede ser


fundada sobre la mera promoción de un juicio de consignación. Es
necesario que medie sentencia que declare la validez y fuerza de pago
de los depósitos efectuados o, en su defecto, el recibo o documento
equivalente, otorgado por el acreedor. Pero habria que considerar

152 CN Cr, sala L, 22-6-94, “Trislaer de Oulbma, Frida Diaz, Roberto Ejecucion
de alquileres”, Sent. Interloc. La excepción de pago no puede fimdarze en la mera
promoción de un juicio de consignación, sino que es necesario que medie sentencia
que declare la validez y fuerza de pago de los depositos efectuados, o, en su defecto,
el recibo o documento equivalente otorgado por el acreedor (CMCrz, zala E, 4-4-2000,
“Eauber Barbe, Bieardo L. c:D' Ámico, Mario AL

747
Enrique M. Falcón

claramente si la consignación no lleva a su vez la constitución en


mora del acreedor que se opone a recibir el pago.
26. Los intereses. El Código Civil y Comercial determina los in-
tereses del siguiente modo:
a) Intereses compensatorios. La obligación puede llevar intereses
y son válidos los que se han convenido entre el deudor y el acreedor,
como también la tasa fijada para su liquidación. 5i no fue acordada
por las partes, 1 por las leyes, mi resulta de los usos, la tasa de interés
compensatorio puede ser fijada por los jueces (art 767%
b) Intereses moratorios. A partir de su mora el deudor debe los
intereses correspondientes. La taza se determina: a) por lo que acuerden
las partes; b) por lo que dispongan las leyes especiales; c) en subsidio,
por tasas que se fijen según las reglamentaciones del Banco Central
(art 76848,
c) Intereses punitorios. Los intereses pumitorios convencionales se
rigen por las normas que regulan la cláusula penal (art. 769). El deudor
que no cumple la obligación en el tiempo convenido debe la pena, si
no prueba la causa extraña que suprime la relación causal. La eximen-
te del caso fortuito debe ser interpretada y aplicada restrictivamente
(at 792, CCOyC)
d) Anatocismo. No se deben intereses de los intereses, excepto que:
a) una cláusula expresa autorice la acumulación de los intereses al

5 La sentencia que en un proceso ejecutivo redujo oficiozamente la tasa de


interés pactada debe modificarse y, en su luzar, disponer que los intereses sean cal-
culadosa la taza pactada, pues lo que las partes acordaron al momento de contratar
es la ley a la que deben sujeción y cualquier modificación a ese Libre acuerdo de
voluntades requiere de uma expresión fundante del imteresado, que luego deba acre-
ditarze, demostrando la existencia de una real lesión (CNCom., sala D, 29-12-2015,
“Banco de la Provincia de Buenos Atras c'Ruocco, Esteban Luis y otro Ejecutivo”,
L. L. Onlme, AR:JUR'652713:2015)
15% Los mtereses moratorios fijados por el juez en el marco de un proceso de
ejecución de expensas deben confirmarze, habida cuenta de la finalidad que cumplen,
ya que están destinados a resarcir la consecuencia de la eventual mora en que pudieran
incurrir los comuneros y resaltando la importancia vital que tienen las expensas para
la vida de cada comunidad sometida al régimen de la propiedad horizontal (CNiCir,
zala J, 9-11-2013, “Consorcio Paraguay 2433/2437 c'Marenco [Eucesión Vancante],
Horacio César y otro Ejecución de expensas”, L. L. Online, AR/TUR'60518/2018%

TAE
Excepciones en el juicio ejecutivo y en el proceso monitorio

capital con una periodicidad no inferior a seis meses; b) la obligación


se demande judicialmente; en este caso, la acumulación opera desde la
fecha de la notificación de la demanda; c) la obligación se liquide ju-
dicialmente; en este caso, la capitalización se produce desde que el juez
manda pagar la suma resultante y el deudor es moroso en hacerlo; d)
otras disposiciones legales prevean la acumulación (art 770, CCyC)
e) Facultades judiciales. Los jueces pueden reducir los intereses
cuando la tasa fijada o el resultado que provoque la capitalización de
intereses excede, sin justificación y desproporcionadamente, el costo
medio del dinero para deudores y operaciones similares en el lugar
donde se contrajo la obligación. Los intereses pagados en exceso se
imputan al capital y, una vez extinguido éste, pueden ser repetidos
(art. 771, COyC.
a

15% Dado que la evidente desproporción entre el monto reconocido en la sentencia


de trance y remate y el de la liquidación es producto de la acumulación de intereses,
corresponde ordenar su readecuación sin anatocismo, pues la usura, además de ser
un delito en ciertas condiciones, viola la moral y las buenas costumbres (art. 279,
CCyC)h, por lo que loz jueces no podrian convalidarla en ningún caso (CNCom.,
all, 28-4-2016, “Banco del Buen Ayre 34 e Saccone, Eicardo Guillermo Órestes
3¿¿¡Ejecutivo”, L. L. 2016-C-395). Pero la capitalización semestral de los intereses dis-
puesta en la ejecución de un pagaré por el juez de grado debe confirmarse. pues no
zólo encuentra base legal en los términos del art 770, imc. a del Código Civil y Co-
mercial ino que también, al haberse consignado en el titulo una acumulación mensual,
no cauza gravamen al apelante, en tanto mejora su situación al determinar accesorios
menos elevados (CNCom., sala D, 23-2-2016, “Banco Patagonia 54 0'Pérez Guernero,
Guillermo Jozé y otro Ejecutivo”, L. L. 2016-B-635), La sentencia que admito la
capitalización de intereses debe modificarse y, en su luzar, corresponde admutr loz
réditos en tanto no excedan el limite máximo de dos veces y media la tasa que cobra
el Banco de la Nación Argentina para sus operaciones de descuento a treinta dias,
pues de mantenerse aquella solución 2 estaria dando a la deuda un tratamiento fi-
nanciero desproporcionado respecto del rendimiento de cualquier otra actnidad pro-
ductiva o de prestación de servicios que pudiere emprenderse al pais, ello en
terminos de equidad y por aplicación de los arts. 768, 769, 771 y 794 del CCyC
(CHCom., sala B, 19-5-2017, “Banco del Buen Ayre 84 c'Sotelo, Jorge H. y otro
Ejecutivo”, L. L. 2017-C-536).
157 La sentencia que en un juicio ejecutivo redujo oficiozamente los intereses
pactados y omitió en la condena la suma pretendida en concepto de multa contractual
debe revocarze, pues, tratándose de un proceso en donde rige, como regla, el principio
dispositivo, solo cuando el demandado denuncie y acredite la abuzrvidad de aquéllos
y, 2 3U Vez, proponga un cálculo altemativo que posibilite la cancelación del crédito,

749
Enrique
M. Falcón

Ahora bien, cómo se aplican esos intereses en casos concretos es


labor de la jurisprudencia que ha señalado que la pauta limitativa de
los intereses a aplicar debe ser la que resulte de emplear una vez y
media la tasa que cobra el Banco de la Nación Argentina según la
operación de que se trate, pues, teniendo en cuenta que podría pre-
sentarse baja si se la compara con la que aplican las demás entidades
financieras del mercado, se aprecia prudente adicionarle el plus indi-
cado a efectos de poder cumplir, en medida razonable, el designio
legal de que los jueces se atengan a aquello que el artículo 771 del
Código Civil y Comercial individualizó como “costo medio del dine-
10% Se ha dicho que los intereses pactados que surjan del título
complejo no podrán exceder el límite de la ganancia lícita", pero
ésta es una regla general aplicable a todos los tipos de interés y debe
enmarcarse en los conceptos del articulo 771 citado.
27. Compensación. El inciso 7” del articulo 544 nos habla de la
compensación de crédito líquido que resulte del documento que traiga
aparejada ejecución. En este sentido el Código Civil y Comercial en
el artículo 921 dice que “La compensación de las obligaciones tiene
lugar cuando dos personas, por derecho propio, reúnen la calidad de
acreedor y deudor recíprocamente, cualesquiera que sean las causas
de una y otra deuda. Extingue con fuerza de pago las dos deudas,

es posible analizar el pedido de corrección (CECom., sala D, 6-10-2016, “Agronorte


5A co Danzas y Servicios SEL y otros Ejecutivo”, ARTUR/'67871:2016).
13 CNCom., sala €, 252007, “Banco Francés SA o'Andrade. Néstor Damiel
3¿¡Ejecutivo”, L. L. 2017-D-193. La taza de mterés en un juicio ejecutivo donde el
monto del capital reclamado es en dolares debe disminure al 7% anual, en tanto el
valor de la diviza cuenta con cierta estabilidad por tratarse de una moneda fuerte que
no se encuentra en principio en un proceso de desvalorización de importancia (CN Com.,
zala F, 6-12-20185, “Pickhoud, Carlos Oscar c'Piffano, Oecar Eodolfo Ejecutivo”,
ARTUE: 621432018). Los reditos convenidos en un marco de libertad y 21n mengua
de las pautas determinadas por los arts. 272, 938 y 1004 del Código Cnal y Comercial
deben considerarse admi=bles, en tanto no excedan el limite máximo de dos vecez
y media la taza que cobra el Banco de la Nación Argentma para sus operaciones de
descuento a treimía dias, con base en las previsiones de los arts. 763 y 769 del cuerpo
normativo citado (CNCom., zala B, 19-10-2017, “Russo, Fernando Ariel c'Amenetro,
Federico Julián s'Ejecutivo”, L. L. 2018-4-125).
15% COCom. de Azul, en pleno, 9-3-2017, “HSBC Bank Argentina Pardo, Criz-
tin D. Cobro ejecutivo”, L. L. 2017-B-176.

730
Excepciones en el juicio ejecutivo y en el proceso monitorio

hasta el monto de la menor, desde el tiempo en que ambas obligaciones


comenzaron a coexistir en condiciones de ser compensables”. De ma-
nera que en el juicio ejecutivo para que la compensación sea procedente
debe ser de la misma naturaleza que la ejecución pedida, y así el
inciso 7” habla de compensación de crédito líquido que resulte del
documento que traiga aparejada ejecución, lo que excluye la aplicación
del artículo 924 del CCyC.
a) Requisitos. Cabe entender, entonces, que el crédito a compensar
también debe ser en dinero, líquido y exigible por estar contenido
dentro del título que trae aparejada ejecución”. Asi, si es requisito
para que la compensación pueda ser admisible, como excepción en
juicio ejecutivo, que se funde en la existencia de un crédito líquido
que resulte de documento que traiga aparejada ejecución.
De allí que carece de tales características el recibo de la suma
entregada por el inquilino en garantía de las obligaciones asumidas
en el contrato y con mayor razón si en éste se dejó establecido que
ño podía imputarse el pago de alquileres. Ello, porque el solo reco-
nocimiento de un instrumento privado no le otorga la calidad de título
ejecutivo, pues también debe reunir los presupuestos procesales que

160 La excepción de Compensación como medio de extinción de laz obligaciones


se halla sometida en el juicio ejecutivo a ciertas resticciones, debiendo fundarse en
un eradito liquido y exigible ejecubivamente, porque si faltase la primera condición,
habria que recurrir previamente al juicio de conocimiento para ájar su mento y sl no
existicsa la segunda por estar pendiente de plazo o condicion el titulo seria inhábil
(CCCom. de Trenque Lauquen, £-7-97, “Sociedad Htaliana de Socorros Mutuos c'Bi-
dini, Sara B. y otro”). En el juicio ejecutivo sólo es posible articular la excepción de
compenzación mediante el ofrecimiento de un instrumento representativo de un titulo
ejecutivo, es decir, acorde con la enumeración de los articulos 523 y 324 del CPOCM.
Ax, no puede emprenderze esta defensa 31 no se tiene un crédito liquido o fácilmente
liquidable y además exigible. Del correlato de los articulos 1575 del Codigo Ural
(abora art 1208, COC), resulta que la acción ejecutiva por el cobro de deudas de-
rvadas de la locación es sólo a favor del locador. Con tales pautas, el crédito que
proviene del deposito en garantia no es un titulo que traiga aparejada ejecución y, por
ende, no resulta idóneo para oponerlo como compensación (CMErny., sala G, 2-11-9E,
“Garzou, Maria del Carmen e'Ricer, Matilde”) La compensación opomible en el juicio
ajecutivo debe basarse en un titulo ejecutivo, no siendo tal la ejercida por el titular
de un crédito de suma de dinero liquida, exigible y expedita que no constituya un
documento que traiga aparejada ejecución (TSJ de Cordoba, Sala Civ. y Com., 11-
2-95, “Rabaca, en E., 6. e'Gacia, Andrés D”).
a
md
Li
Enrique M. Falcón

abren la via ejecutiva, a saber: legitimación sustancial activa y pasiva,


objeto cierto y determinado, plazo vencido y obligación pura o con-
dición cumplidaél.
En el mismo sentido se ha dicho que el articulo 344 del Código
Procesal exige que el crédito liquido que se pretende compensar resulte
de documento que traiga aparejada ejecución, circunstancia que no se
da respecto del depósito en garantía, toda vez que, al estar constituido
por una suma que el locatario entrega al locador para afianzar los
eventuales daños que pudieran ocasionarse en el inmueble, no reviste
el carácter de crédito liquido y exigible ejecutivamente””. Todo ello
no impide que el deudor pueda oponer al cesionario la compensación,
aunque no haya hecho reserva, si en el reconocimiento de deuda cedido
se había establecido tal compensación (ver art 1638, CCyCy8.
b) Carácter de las deudas compensables. De manera que para que
la excepción de compensación pueda ser planteada en forma válida

el CNECC, zala 1, 24- 6-81, 1 A. 1951-1-175.


162 CNCro., sala L, 1235-94, “Berman, Roberto D. c'Hele Kuer 54 s Ejecución
de alquileres”. Para que la excepción de compensación sea admisible, según establece
expresamente nuestro ordenamiento ritual, debe necesariamente fundarze en la exis
tencia de un credito liquido, exigible que resulta de documento que tralga aparejada
ajecueión, y obviamente sl la obligación que 3e pretende compensar —como aquí 2u-
cede— no reune los presupuestos del titulo ejecutivo no resulta procedente la excepción.
Para que en el juicio ejecutivo pueda oponerse eficazmente ima compensación, el
crédito que se invoque debe ser de igual naturaleza que el que ze ejecuta. Esta excepción
zupone como extremo la comespondiente documentación de la cual surja el crédito
liquido y exigible de que es deudor el ejecutante, razón por la cual 51 no se acompaña
el imtumento que acredite la existencia de tales extremos, deviene improcedente la
compensación. El apelante en manera alguna se encarza de demostrar que los recibos
acompañados revistan el carácter de titulos ejecutivos; en consecuencia, ello excluye
la procedencia de la excepción de compensación. El debate que proponen loz apelantes,
referidos a pretenzas tratativas previas respecto a la compensación de laz mejoras
introducidas, zon cuestiones que exceden el limitado ámbito cognoscitivo de este tipo
de procesos, que posee caracteristicas declaratrvas y abre-viadas, desbordando los
fundamentos de una excepción de inhabilidad de titulo, mediante la cual simplemente
ze pueden atacar las formas extrinsecas del documento baze de la ejecución (art 342,
imc. 4%, Cod. Proc) (CCCom de Azul, sala 2", 24-11-2003, “Lonz de Koemer, An-
tomieta y otra 0'Marzal, Arturo Jozé Cobro de Alquileres”, e. 46.166, elDial del
-2-2000%.
e CHiCom.. sala D, 23-92-2001, “Black Hawt 54 e'Sociedad Española de Be-
neficencia Hospital Español”.

152
Excepciones en el juicio ejecutivo y en el proceso monitorio

es necesario que las deudas recíprocas sean investidas por derecho


propio, procede el rechazo de la que se fundamenta en títulos que han
sido entregados a un tercero, pues ello implica la falta de un requisito
esencial como la disponibilidad del crédito (conf. Cód. Civ., art. 82234
Tampoco es procedente la documentación consistente en facturas que
Jueron fictamente reconocidas en extraña jurisdicción y presentan el
carácter ejecutivo exigido por el CPOCN, articulo 544, inciso 7”, toda
vez que las mismas no satisfacen los recaudos legales previstos por
el CPCCMN, artículo 523, de manera que autoricen a accionar ejecuti-
vamente?%. pues el ficto reconocimiento que se argumenta medió en
ajena jurisdicción, no es vinculante para el tribunal, en cuanto se trataría
de un proceso en trámite donde no se ha dictado sentencia, por lo que
los efectos de la cosa juzgada no se ven comprometidos en tanto no
existe la misma (en el caso, la vía ejecutiva preparada en extraña
jurisdicción —Santa Fe— habilitaría al excepcionante para proseguir con
la acción en dichos términos, mas no implica otorgarle a la documen-
tación de marras carácter ejecutivo erpa omnes ni para accionar O
excepcionarse ejecutivamente)*% Tampoco se ha admitido la compen-
sación por una deuda con una filial?

1 CNCom., sala A, 27-7-93, “Textil Warbel 84 cHilmesa Hilanderia Mercedes


SA s Ejec.”
16% CHiCom., zala E, 13-11-85, “Ralcolman 54 e Miranda de Lasarte, Patricia”.
166 CiCom, sala 4, 10-11-95, “Massuh SA 0'Fadecyp SA Fábrica Arg. de Car-
tonez y Papeles 54 Ejec.”
167 La filial es una sociedad juridicamente independiente, que sólo por lazos eco-
nómicos o de control se puede considerar ligada a la casa matriz. Tiene, pues, orga-
nización, capital y pereonalidad juridica propios. Las oblizaciones que contrate le son
propias y la casa matriz no responde, en principio, por ellas; cabe aquí efectuar la
salvedad de que en algunos supuestos previstos en la Ley de Concursos puede llegar
a responsabalizarsela (cfr. ZALDIVAR, Enrique y otros, Aspectos jurídicos generales,
Abeledo-Perrot, Buenos Aires, 1920, vol 1 p. 318). La sociedad controlada es aquella
en que ota sociedad en forma directa o por infermedio de otra sociedad, a 5u vez
controlada, pozea participación, por cualquier titulo, que otorgue los votos necesarios
para formar la voluntad social (arts. 353, ley 19.530) Sobre eza baze, la figura de la
filial se compadece perfectamente con la de sociedad controlada, lo que significa que
tanto en uno como en otro caso se conserva la personalidad juridica diferenciada
respecto de la sociedad matriz o, en su caso, de la sociedad controlante. La sucursal
2 una dependencia separada de la caza central, pero 28 trata siempre de la misma
persona juridica, no importando la distancia de la misma a la que se encuentre, por

153
Enrique
M. Falcón

c) Variantes admitidas. Se ha admitido no obstante alguna variante


al respecto. La excepción de compensación procede si el ejecutado
prueba la existencia de un título ejecutivo contra el actor, de la misma
naturaleza en virtud de la cual imició la ejecución. Por lo tanto, para
hacer valer la supuesta compensación con base en lo dispuesto en el
artículo 1513 del Código Civil (ahora arts. 1201 y 1591, tb, CCyC),

exigua que sea, y aun 1 está en la misma población. Lo que la distngue de laz demas
formas de descentralización es su relativa autonomia juridica para celebrar negocios.
La sucurzal es meramente un zector descentralizado de la misma sociedad, carece de
patrimonio propio y, sl bien deben llevarse separadamente sus cuentas, sus resultados
se vuelcan en la contabilidad de la casa matriz. En defimibiva, la sucursal carece —a
diferencia de la filial de personalidad juridica (cfr ZALDIVAR y otros, ob. cit,
vol. L p. 103) Frente a la negativa de su contraria, la actora debió haber acreditado
=y mo lo hizo— que Banco Galicia y Buenos Aires SA y Banco Galicia Uruguay 54
eran una misma persona juridica o que poselan un mismo patrimonio confundido a
£n de demostrar la responzabilidad de una de estas entidades por los zaldoz deudores
generados en la otra, como se pretende. Por el contrario, las referencias que Surgen
de las escasas pruebas colectadas conducen, en todo caso, a sostener que se trata de
dos personas juridicas diferentes. Las cuentas existentes en una y otra entidad resultan
pertenecientes a pereonas juridicas diferentes y toda vez que, mientras Cimentaciones
SA ara titular de la cuenta 5” 0003000-3-053-9, abierta en Banco de Galiciay Buenos
Arras, el 51. Gallo Pinedo y su convuss ero titulares de la cuenta HN” 1044725 del
Banco Galicia de Uruguay 54. En la especie, se trata de dos sujetos de derecho
distintos, titulares de cuentas bancarias abiertas en entidades financieras tambien dis-
tintas, circunstancias éstas que nada predican acerca de que aquéllos reumieran la
calidad de acreedor y deudor reciprocos; razón por la cual no puede pretender la
demandante la compensación del saldo deudor de la primera cuenta com el zaldo
acreedor existente en la segunda. La circunstancia de que los Sres. Gallo Pinedo
hubieran afianzado obligaciones de la zoctedad actora no permite concluir acerca de
la existencia de un grupo económico. En consecuencia, si bien la compensación podria
aplicarse en el supuesto de que existieran cuentas integradas de un mismo cliente o
entre dos clientes en una misma sucurzal con la exigida autorización previa, mo puede
pretenderss tal resultado, directamente, respecto de cuentas de diferentes clientes en
insttuciones bancarias juridicamente distintas, aunque estas pudieran estar entre 21
una relación de integración o de subsidianedad. La sola existencia de estos sujetos
de derecho diferenciados exigtria que esta relación de fianza se matenializase a través
de instrumentos aptos para autorizar transferencias de fondos mediante operaciones
interbancarias cumpliendo con las pertinentes órdenes, autorizaciones, intimaciones,
ete. que son de menester en tales casos, extremos todos estos que, en la especie, no
han sido probados, tal como se indicara precedentemente (CXCom., sala A, 2 -10-2007,
“Cimentaciones SA o'Banco de Galicia y Buenos 41res SA s Ordinario”, 42317,
ellhal — AA43DDL

734
Excepciones en el juicio ejecutivo y en el proceso monitorio

deben acompañarse los documentos que acreditan que se ejecutaron


los trabajos por cuenta del locador, aplicando para esa finalidad los
alquileres retenidos"%. También, si de las constancias del expediente
surge que la única deuda pendiente del ejecutado es la que se encuentra
en ejecución, resulta procedente la compensación alegada por el eje-
cutado con el depósito de garantía, pues dándose las referidas circums-
tancias, éste se transforma en un crédito liquido y exigible contra el
ejecutante”.
En igual sentido se ha entendido que resulta procedente que una
sociedad, tercero ajeno a la litis principal, se oponga a la intención
de hacer efectivo cierto embargo ordenado sobre los fondos que tuviera
a percibir de la misma la accionada +1, con anterioridad a la comuni-
cación de la medida, habia operado la compensación de la deuda man-
temida con la ejecutada —en virtud de un crédito contra la misma,
emergente de un pagaré— encontrándose configurados los recaudos de
procedencia del citado instituto conforme lo dispone el Código Civil
y Comercial, artículo 923: “Para que haya compensación legal: a) am-
bas partes deben ser deudoras de prestaciones de dar; b) los objetos
comprendidos en las prestaciones deben ser homogéneos entre sí;
e) los créditos deben ser exigibles y disponibles libremente, sin que
resulte afectado el derecho de terceros”. Ello así, pues tal como acon-
tece en el caso—- ambas deudas consisten en obligaciones líquidas y
exigibles de dar sumas de dinero por haber operado el vencimiento
del plazo para su pago y se encuentran a cargo de dos sujetos que
reúnen recíprocamente las calidades de acreedor y deudor?"%. Inclusive
se han admitido los cheques que exhiben constancia del rechazo por
el banco girado, aun cuando ellos no hayan sido ejecutados en otro
juicio?
28. Quita, remisión, novación o transacción documentadas. El
inciso 8? del articulo 544 trata una serie de situaciones documentadas

E ChCrz, sala 6, 64-40, D. J 1991-1-415.


1% CCC Om. de Mar del Plata, sala 2%, 16-4-06, “Horrera de Fernández, Elba
del E. ec Di Constanzo, Mario y otros s'Ejecución de alquileres”.
10 CNCom., sala E, 5-2-56, “Lesta, Carlos e'Lams Argentma 54 9 Ejec”
11 CNCom., sala D, 27-12-2000, “Dala, Alberto A. e0'Ficocell, Luis”.
Ln
-J
Li
Enrique
M. Falcón

que importan la extinción total o parcial de la deuda o el sometimiento


de la misma a un plazo de tiempo. Hemos ya hablado del compromiso
como una variante especial de impedimento procesal de competencia
y la espera como una excepción en el sentido propio, de modo que
nos queda por examinar las restantes excepciones aquí mencionadas.
También hemos tratado con anterioridad la conciliación, por ser un
modo anormal de extinción del proceso y una defensa procesal, que
se inscribe en la cosa juzgada. Lo mismo podriamos decir de la tran-
sacción, pero ésta no deriva de un carácter procesal sino de uno sus-
tancial y por eso su tratamiento en esta sección.
51 se observa bien, todas las excepciones mencionadas en este c150
(con independencia de la exclusión de algunas mencionadas en el inciso
por la clasificación que hemos hecho) representan modos de extinción
de las obligaciones. Ási nos dice de la quita —que significa una re-
ducción de la deuda que debe ser naturalmente clara—, de la remisión
de deuda —esto es, el acuerdo de no solicitar la obligación—, de la
novación —forma de extinción de las obligaciones por cambio de obli-
gación, de la transacción, sobre la que ya hablamos y volveremos
al tratar los modos anormales de terminar el proceso, representan actos
por las que, de ser admitidas, el proceso concluye.
En todos los casos la excepción debe ser documentada. El docu-
mento dependerá de la naturaleza de la excepción a tratar. El carácter
documental de las excepciones en general, del pago de modo expreso
y de las que tratamos ahora refleja una consecuencia mevitable del
sistema documental del juicio ejecutivo.
a) Quita. La quita esconde tras de sí muchas veces, otros negocios
juridicos que pueden tener influencia en el proceso. Por ejemplo, se
ha dicho que frente a la existencia en los instrumentos de quitas y
concesión de plazos por el acreedor para el cumplimiento de la deuda
que fue reconocida, resulta claro que el propio reconocimiento de que
se trata fue parte constitutiva de una transacción?”
b) Remisión. La remisión (de deuda) debe ser entendida como aque-
lla especie de renuncia mediante la cual el acreedor se desprende, total

1% CNFed CCom., sala TIL 14-7-95, “Álvarez Valdez González y Asociados c'Obra
Social del Personal de Panaderias s'Proceso de ejec.”

756
Excepciones en el juicio ejecutivo y en el proceso monitorio

o parcialmente, del derecho de exigir el cumplimiento de la obliga-


ción. La excepción de remisión es improcedente cuando el ejecutado,
al interponerla, no acompaña el documento susceptible de acreditarla
como lo exige el artículo 544, inciso 8? del Código Procesal. De modo
que sí de los documentos acompañados por el ejecutado no surge en
forma precisa la remisión invocada, dicha documentación es incon-
ducente para respaldar su defensa, desde que para establecer su vin-
culación con la deuda que se le reclama tendrá que entrarse a exami-
nar la causa de creación de los títulos que se ejecutan, lo que no
es procedente en juicio ejecutivo, sia que en nada impida que el
tema sea replanteado en un proceso ordinario posterior, donde la am-
plitud de debate permite conocer exhaustivamente las invocaciones
hechas?”
El nuevo Código Civil y Comercial trata de la remisión de deuda
dentro del campo de la renuncia. Así se considera remitida la deuda,
excepto prueba en contrario, cuando el acreedor entrega voluntaria-
mente al deudor el documento original en que consta la deuda. 51 el
documento es un instrumento protocolizado y su testimonio o copia
se halla en poder del deudor sin anotación del pago o remisión, y
tampoco consta el pago o la remisión en el documento original, el
deudor debe probar que el acreedor le entregó el testimonio de la
copia como remisión de la deuda (art 950). Las disposiciones sobre
la renuncia se aplican a la remisión de la deuda hecha por el acreedor
(art 951). La remisión de la deuda produce los efectos del pago. Sin
embargo, la remisión en favor del fiador no aprovecha al deudor. La
hecha a favor de uno de vanos fiadores no aprovecha a los demás
(art 952)
c) Novación. La novación es el cambio o sustitución de una obli-
gación por otra con el propósito de extinguir la primera, o como dice
el artículo 933 del CCyC: “La novación es la extinción de una obli-
gación por la creación de otra nueva, destinada a reemplazarla”. Se
admite, en el juicio ejecutivo, cuando se acompaña con el documento
que demuestra su existencia, principio consagrado en el inciso que

M CNCiv, sala G, 7-7-39, D. J. 1991-1-795, 8. J. 326.


1% CNCom., sala A, E. D. 97-524, del 15-11-79, N" 58 y 59.
=-
-J
Li
Enrique M. Falcón

tratamos y que proviene de la jurisprudencia?” La novación de todos


modos representa una defensa compleja, por las distintas variantes que
atraviesa y las limitaciones del juicio ejecutivo? No constituyen no-

1% CNCom., sala 4, 20-5-69, L. L. 136-1074, sum. 22.132, etc. '


'* Las eriticas del recurrente no desvirtúan el acierto de la decisión apelada. Este
insiste ante la Alzada en atobuir efectos novatorios a la nota copiada a fe. 22; pero
el tenor de la misma por medio de la cual sa le comunica al ejecutado que el banco
actor la otorgó un prestamo personal para aplicar a la cancelación total de deuda que
mantiene con la entidad, resulta —obviamente— insuficiente para acreditar la mvocada
novación. Como es sabido, la excepción de novación requiere la modificación de un
elemento esencial de la relación —sujeto, objeto o causza— que permita inferir que se
ha consumido el vimeulo primitivo y constituido otro en su lugar (CHCom., sala D
6-2-93, in re “Cibbank NA c'Gómez, Miguel”). Pero no resulta ociozo recordar que
la novación debe ser acreditada en forma documental dado que dicho modo extintivo
no se presume (Cód. Cr, art. £12) en tanto que la voluntad de las partes debe
manifestarse en forma clara e equivoca, máxime 31 se atiende al carácter de pagaré
que ze ejecuta en autos. Ello no concurre en la especie, razón por la cual no exis-
ten elementos de juicio que permitan modificar la solución de la anterior instancia
(CNCom., sala B, 4-3-2005, “Banco Elio de la Plata 54 e'Saubidet, Mariano Antonio
y otro Ejecutivo”, cauza 219/2003, elDial del 10-6-2005), Se ejecuta el reconoci-
miento de deuda contmente de una obligación de pagar cierta suma expresada en
dólares estadounidenzes. La ejecutada interpuzo la excepción de tranzacción; aduciendo
que al convento aqui ejecutado se sucedio la suscripción de un nuevo reconocimiento
de deuda celebrado por las partes el 14-6-2004, del cual abono la primera cuota. El
convenio suseripto por laz partes en 2004 expresamente reñere que: ...El deudor re-
conoce adeudar en forma incondicional al acreedor la suma de $ [...] en concepto de
capital, interezes, costos y costas de los autos: “Ribeiro SACIFAI Ramirez, Santiago
Emilio Ejecutivo”... Ello, en modo alguno denota la existencia de animas novandi
de la oblización baza de esta ejecución: este convemio se limita a establecer muevas
condiciones y plazos para el pago de la obligación, bien que expresando la misma
en peo. cuando ormgmariamente estuvo pactada en la divisa norteamericana. La no-
vación es la transformación de uma obligación en otra con el propósito de extinguir
la primera por donde el documento que la instrumenta debe contener expresión ine-
quivoca de la voluntad común de las partes que la manifieste, desde que la novación
no ze presume (Cód. Cr, art 812, ahora art. 944, COC, donde además ze dispone
que “en caso de duda, se presume que la nueva obligación contraida para cumplir la
anterior no causa su extinción”). Ello no acontece en la especie; los terminos del
referido acuerdo no permiten predicar la transformación de la primigenia obligación
y la extinción de ésta; sin perjuicio de advertirse que la prestación dineraria aparece
expresada en moneda de curso legal, mas ello no determina la existencia de novación
en la medida en que tal alcance no fue contemplado de manera expresa en el documento.
Ello es corroborado por los dichos del ejecutado que afirmó que: -..las partes acordaron

T5E
Excepciones en el juicio ejecutivo y en el proceso monitorio

vación todas aquellas variaciones que se producen sin alterar la sus-


tancia de la obligación originaria?”
En algún supuesto se ha entendido novación al libramiento de pa-
garés, sustitutivos de la obligación originaria, para abonar la obligación
en cuotas escalonadas? lo que también podría confundirse con una
espera parcial, sobre todo si aparece el ligamiento con la primera obli-
gación. En el caso, la novación no sólo consiste en extinguir la obli-
gación originaria, sino también en sustituirla por otra que resulte exi-
gible. Pero no es inferible la existencia de novación, oponible como
excepción a la ejecución de los pagarés, si han permanecido los mis-
mos en poder del ejecutante? De manera que resulta improcedente
la excepción de novación planteada por el demandado con fundamento
en la entrega de cheques para ser imputados al pago parcial de la
deuda, pues la citada defensa requiere de la existencia del documento
del que resulte la inequívoca voluntad de las partes de cancelar la
primigenia obligación o cuando menos la incompatibilidad de aquélla
con la nueva. Producida la novación el deudor no puede oponerse
válidamente a la pretensión ejecutiva fundada en la obligación que
sustituyó a la primitiva, pues el efecto de la novación no sólo consiste
en extinguir la obligación originaria, sino también en sustituirla por
otra que resulta exigible!
d) Transacción. Más allá de lo que examinaremos al tratar los
medios anormales de terminar el proceso, podemos recordar que la
transacción —como ya hemos visto—- aparece en el CCyC como un
contrato en el articulo 1641 que dice: “La transacción es un contrato
por el cual las partes, para evitar un litigio, o ponerle fin, haciéndose
concesiones recíprocas, extinguen obligaciones dudosas o litigiosas”.

un nuevo reconocimiento de la deuda por la misma cauza... (CHCom., sala B, 22-4-


2005, “Esberro SACIFAL Ramirez, Santiago Emilio Ejecutivo”, causa 227112003,
elDial del 13-6-20031. a
17 Conf LLAMBIAS, Tratado. Obligaciones, £ UL p. 31 1d, COC, art 035:
“La entrega de documentos suscriptos por el deudor en pazo de la deuda y, en general,
cualquier modificación accesoria de la obligación primitiva, no comporta novación”.
1 CNCom., sala B, £-/-77, Lo L. 19/0-B-667, sum 35.030.
29 CNCre, sala DO, 84-96, ] A. 1906-147E.
0 CNCom., sala E, 30-6-2000, “EG3 $4 e¿Boretto, Ármando 0”
1 PALACIO, Derecho Procesal Civil, 1982, VIL p. 454.
a]
-J
Li
Enrique M. Falcón

Como se ve, la transacción constituye, en su consecuencia, un modo


de extinción de las obligaciones y por supuesto en el juicio ejecutivo,
es una defensa que impide el progreso de la pretensión, ya que tiene
el mismo efecto que la cosa juzgada (art. 1642, CCyC5). La documen-
talidad requerida no es sólo la de la eventual sentencia homologatoria,
sino de los instrumentos que justifican la transacción, pues por su
efecto de cosa juzgada debe juzgarse la misma, con el examen total
de la contienda y su resultado con los fundamentos, para ver si se
trata de la misma deuda articulada en la ejecución.
20. Simplificación del sistema de excepciones . Más allá de que
el proceso ejecutivo es juzgado de manera bastante formal y la deno-
minación de las excepciones constituye un elemento esencial para con-
siderarlas, tanto al momento de su oposición como al momento anterior
a dictar sentencia, debemos analizar si es necesaria una enumeración
tan extensa de ellas o sí por el contrario puede simplificarse el modelo.
En primer lugar debemos tener en cuenta, como ya dijimos, que
de la enumeración del articulo 544 habrá que excluir los tres primeros
incisos (incompetencia, falta de personería y litispendencia), por tra-
tarse de presupuestos procesales, los que deberían tener un marco propio
de examen previo a continuar con el proceso, ya sea que se planteen
las cuestiones de oficio o a pedido de parte. Hay que considerar también
que la llamada excepción de compromiso es una variante del presu-
puesto procesal de competencia, y no es necesario considerarla expre-
samente aparte.
En segundo lugar cabe examinar claramente la excepción de inha-
bilidad del título. Luego de bastante tiempo se admitió que aunque no
estuviera expresamente consignada, dentro del concepto de inhabilidad
de título se hallaba la falta de legitimación para obrar (ello asi porque
no había ligamen entre las partes del proceso). De la misma manera
los modos de extinción de las obligaciones: pago (que en sentido ge-
neral comprende todos los demás casos, aunque en el Código está
como cumplimiento de la obligación por su solución en dinero), com-
pensación, novación, remisión de deuda, transacción, conciliación; o
los casos de impedimentos temporarios como quita o espera, resultan
ser inhabilitantes del título. De manera que la inhabilidad tiene dos

760
Excepciones en el juicio ejecutivo y en el proceso monitorio

vertientes, una propiamente dicha basada en los requisitos del artícu-


lo 320 del CPCCM (deuda de dinero, liquida o fácilmente liquidable,
exigible y no sometida a condición ni prestación) y una segunda ver-
tiente que es la inhabilitación del titulo por la falta de ligamen entre
las partes (falta de legitimación para obrar), la inexistencia de la deuda
o su imposibilidad de reclamarla por él en zu totalidad o por el mo-
mento, por extinción de la misma total o parcial o espera, con base
en los modos de extinción de las obligaciones (defensas en general
en sentido propio). En este campo debemos ubicar también a la pres-
cripción liberatoria, ya que si bien es una excepción en sentido propio
si procede cancela la posibilidad de reclamar la deuda por lo que el
título se ha vuelto inhábil. Finalmente, puede incluirse también en este
rubro la cosa juzgada, que ño se basa en cuestiones sustanciales, sino
procesales, y que puede arrastrar consigo conceptos como el de la
transacción judicial o conciliación.
Resulta asi que la consideración de la oposición o control del titulo
deviene de manera directa o derivada. La falta de necesidad de esta-
blecer una enumeración casuística radica en el hecho de que la misma
siempre resulta incompleta y por las diferencias jurisprudenciales que
se marcan en este libro puede verse que tanto las distintas circuns-
cripciones judiciales, cuanto los distintos tribunales dentro de cada
una de ellas llegan a tener conceptos totalmente diversos sobre la apli-
cación y alcance de las llamadas “excepciones”. De modo que en una
reforma a fondo del juicio ejecutivo, entre otras muchas cosas que la
doctrina ya ha marcado, y con la incorporación del proceso monitorio,
cabría analizar este punto respecto a la enumeración de las excepciones.

761
CAPÍTULO IX

PROCEDIMIENTO POSTERIOR.
PRUEBA Y SENTENCIA

A) EL SISTEMA DE CONOCIMIENTO EN EL JUICIO


EJECUTIVO Y EN EL PROCESO MONITORIO.
PRUEBA Y CAUSA DE PURO DERECHO

1. Trámite posterior. Rechazo im limine. Con posterioridad a la


oposición de excepciones, ya sea en el juicio ejecutivo o en la oposición
a la sentencia monitoria ejecutiva, se abren varios caminos: desesti-
mación de excepciones de oficio, admisión y traslado y, en su caso,
trámite de puro derecho o trámite con prueba. El artículo 548 dice:
“Si las excepciones fueren de puro derecho o se fundasen exclusiva-
mente en constancias del expediente, o no se hubiere ofrecido prueba,
el juez pronunciará sentencia dentro de diez (10) días de contestado
el traslado; si no se lo hubiere contestado, el plazo se contará desde
que se hubiere requerido la resolución”.
Los Códigos de las distintas provincias regulan este procedimien-
to de modo más o menos parecido. Los sistemas del CPCBA (arts.
345/5347) y los que han seguido las leyes 17.454 y 22.434 son idénticos.
El Código Procesal Civil y Comercial de Tucumán, ley 6176, prevé
un supuesto similar (arts. 5335/537), El Código Procesal Civil y Co-
mercial de Santa Fe examina este caso en los artículos 473, 474 y 476,
pero no establece un rechazo ín limine. El Código Procesal Civil y
Comercial de Córdoba, ley 8463, considera la temática que comentamos
en los artículos 545, 546, 548, 551, 552 y 553. Tampoco contiene un
rechazo liminar de las excepciones, aunque si una desestimación de
lá prueba y un articulo sobre carga probatoria que no tiene su par en

763
Enrique
M. Falcón

la parte general. Los Códigos Civiles y Comerciales de Chaco, Entre


Rios, La Pampa, San Juan, Rio Negro y Santa Cruz, establecen similares
supuestos en los articulos eu que tratan el proceso monitorio, con
algunas variantes propias. Luego de determinar que dentro de los pro-
cesos monitorios incorporan el monitorio ejecutivo (generalmente en
el último inciso del artículo que hace dicha regulación), derivan el
mismo al juicio ejecutivo y una vez presentada la demanda y deter-
minado el título disponen que se dicte despacho monitorio (eventual-
mente con el embargo que también se ordena) y notificada ésta se
dará traslado por cinco al condenado para que ejercite su derecho de
defensa, que es la oposición de excepciones. Ya hemos dicho que no
es conveniente la intimación de pago, sino que la sentencia tiene que
mandar llevar adelante la ejecución si el condenado no cumple con
sus términos o no deduce oposición. El Código Procesal Civil, Co-
mercial y Tributario de Mendoza optó por uan camino distinto. El sis-
tema monitorio, luego de descriptos los supuestos de procedencia, sigue
las líneas del imonitorio ejecutivo (similar al juicio ejecutivo), para
luego tratar cada uno de los casos de proceso monitorio de conocimiento
que se describen como posibles juicios por esta vía, estableciendo las
reglas especiales de los mismos. En el articulo 235, TI, incluye también
el rechazo ín fimine.
Seguiremos el sistema del proceso nacional haciendo mención de
algunas diferencias en los sistemas monitorios provinciales, aunque,
como explicamos en el apartado anterior, adoptan el monitorio, pero
luego siguen el sistema del juicio ejecutivo.
a) Normativa. El artículo 547 del CPOCN establece en su primer
párrafo que El juez desestimará sin sustanciación alguna las excep-
ciones que no fueren de las autorizadas por la ley, o que no se hubieren
opuesto en forma clara y concreta, cualquiera sea el nombre que el
ejecutado les hubiese dado. En ese mismo acto dictará sentencia de
remate. Se trata de una improponibilidad objetiva y formal. De manera
que el sistema de las excepciones, desde el punto de vista legal, cons-
tituye un procedimiento rígido en cuanto a su admisibilidad, lo que
hace a la improponibilidad objetiva de las mismas, cuando se excede
el sistema legal, o no se hubiesen opuesto en forma clara y concreta.
En los procesos monitorios la admisibilidad de las excepciones impone

764
Procedimiento posterior. Prueba y sentencia

que se suspenda la resolución monitoria, la que estará a las resultas


de la excepción y de lo que indiquen las pruebas.
b) “fura novit curia”. Pero en general, el régimen no es tan estricto
por aplicación de la regla ¡ura novit curia. De esta forma la denomi-
nación de la excepción errada por la parte no excluye necesariamente
su derecho. Así, se ha dicho que opuesta una excepción titulada de
“falta de personería”, en cuanto se refiera a la virtualidad del titulo
ejecutado, será juzgada de acuerdo con su real calificación de “imha-
bilidad de titulo” (art 544, imc. 4%, CPOCN, y principio fura novit
curia), impoméndose igual criterio si el ejecutado hubiera querido ar-
ticular, en realidad, una defensa de “falta de acción”? y en virtud del
principio fura novii curia el tribunal puede recalificar la excepción de
pago opuesta como de inhabilidad de título? pues cualquiera sea el
nombre que se le haya dado a la excepción opuesta, el tribunal, por
aplicación del principio ¡ura novit curía, puede examinar su sustancia
y darle la calificación que corresponda, de acuerdo con su verdadero
significado juridico. Es más, de ser ello posible, debe proceder de la
manera indicada”, ya que la inadmisibilidad de las excepciones opuestas
en el juicio ejecutivo debe juzgarse con arreglo a los hechos invocados
como fundamento de ellas? Pero este criterio es sumamente limitado,
porque, como se ha dicho en otro caso, si se demanda cambiariamente
con fundamento en la inhabilidad de título, y no corresponde la misma,
el juez no puede interpretar la voluntad implícita de las partes, para
adjudicarle al título el carácter de aval, con desmedro de la defensa
en juicio”, porque una cosa es aplicar a los hechos la correcta deno-
minación y otra muy distinta modificar la calificación que está en
juego en el objeto del proceso.
2. Declaración previa de admisibilidad. — El último párrafo del
artículo mencionado (art 547) dispone que No se hará declaración

¿ CNCom, sala DO, 12-874, L. L. 1975-C-323, sum. 32.753; zala E, 1-11-2001,


“Banco del Buen Ayre SA c'Prandi, Haydee 4.”
2 ENCre, sala D, 16-9-99, “Bank Boston National Association e'Agane, Julio”.
MENCiz, zala D, 27-3-80, E. D. 97-420, N" 32.
4 CNCrv, sala F, 11-3-65, L. L. 119-981, sur 12300.
* COCFam y Trab. de Marcos Juárez, 20-5-99, “Palmien, Carlos A. Y. 0'Gara-
vaglio, Adrián Py otro”.
Enrique
M. Falcón

especial previa acerca de la admisibilidad o inadmisibilidad de las


excepciones. Al respecto Eisner? ha enseñado que pese a ello es evidente
que el juez debe dilucidar el tema en forma preliminar, para poder
dar cumplimiento a los mandatos de la misma ley cuando se declara
que son inadmisibles la falsedad o inhabilidad de título sí no se ha
negado la existencia de la deuda (art. 544, inc. 4%, CPCCN), que es
inadmisible el pedido de nulidad si el ejecutado no mencionare las
excepciones que no pudo deducir en términos que demuestren la se-
riedad de su pedido (art 545, CPCCN), la desestimación si sustan-
ciación alguna de las excepciones que no fueran de las autorizadas por
la ley, o que no se hubieran opuesto en forma clara y concreta, cual-
quiera fuese el nombre que el ejecutado lez hubiese dado (art 547,
CPCcCcno.
La falta de declaración previa de la admisibilidad de las excepciones
y su consiguiente apertura a prueba o declaración de puro derecho,
no vician de nulidad la sentencia dictada en el juicio ejecutivo, pues
cuando las excepciones son inadmisibles en este juicio, el juez debe
dictar sentencia en el mismo auto en que así declara, ya que la de-
claración previa de admisibilidad o inadmisibilidad de las excepciones
no constituye trámite esencial”. Por ello, la resolución que ordena correr
traslado no es apelable, ya que no causa gravamen irreparable!.
3. Traslado de las excepciones. Notificación por cédula. Acta
notarial o vía electrónica. Si se hallaren cumplidos los requisitos
pertinentes, dará traslado de las excepciones al ejecutante por cinco
días quien al contestarlo ofrecerá la prueba de que intente valerse
(art 547, segundo párrafo, CPCOCN). La notificación del traslado de
las excepciones se entendia antes ministerio legis”. Sin embargo, este
criterio, que aún puede sostenerse válidamente en la Provincia de Bue-
nos Aires y en los Códigos que mantienen el sistema de la ley 17.454,

* EISNER, Planteos procezales, p. 373.


7 CNCm, sala A, 7-12-64, L. L. 118-903, sur. 12.063; sala B, 9-6-67, L. L.
27-1149, sura. 135.772; sala €, 21-12-71, L. L. 147-732, sum. 29.276; sala E, 12-5-64,
LL. 114-483; salaF, 38-11-66, L.L. 125-734, sum. 14.955; CNCom., sala A, 15-6-63,
L. L. 120-932, sum 12.706; sala B, 21-2-73, L. L. 153424 y sala D, 13-10-73, E. D,
35-340.
' Conf. FENOCHIETTO y ARAZI, Código, t 2, p. 767.
* CNCrz, sala B, 54-72, E. D. 46421

766
Procedimiento posterior. Prueba y sentencia

cede, a nuestro entender, con la reforma de la ley 22.434 (hoy conf


ley 25.488) ya que en ella el artículo 135, inciso 2” ordena notifi-
car por cédula el traslado de las excepciones! La reforma de la
ley 25.482 establece en estos casos que se puede notificar por acta
notarial (art. 136, inc. 1”, CPCOCN), pero no es admisible la notificación
por telegrama ni carta documento, porque el traslado de las excepciones
en el juicio ejecutivo se equipara al traslado de la demanda del proceso
ordinario (art 136, párr. 2”, CPCCN, conf ley 25.488). En algún or-
denamiento se establece que pudiera notificarse por vía electrónica, si
ello fuese posible (CPCCyT de Mendoza, art. 234, UT), pero me parece
que, siendo ésta la primera intervención en el contradictorio, por más
que el ejecutado hubiese tomado conocimiento del pleito con el em-
bargo, el traslado debe hacerse por vias directas como la cédula y el
acta notarial, con el acompañamiento de los escritos y la documentación
pertinente. La facultad de conferir traslados (como en el caso del tras-
lado de las excepciones donde el juez debe merituar si las interpuestas
se tratan de aquellas autorizadas por ley o si se interpusieron en forma
concreta) no es una facultad del secretario dentro de la normativa del
articulo 38 del CPCCONI!
Si el juez ante la excepción propuesta entiende que no existen
impedimentos que prima facie la descalifiquen, dará traslado al eje-
cutante, quien puede a su vez oponer excepciones bilaterales. Éste
tiene la facultad defensiva de contestación, y la carga de acompañar
la documental y ofrecer toda la prueba restante, cuestión que sigue
los lineamientos clásicos. El traslado es por cinco días y se notifica
por cédula (art 135, inc. 2%, CPCOCN) o por acta notarial (art 136,
CPCCMN). El hecho de que el artículo 486 del Código de Procedimiento
(actual art. 548, CPCCN) establezca que no oponiéndose excepciones
dentro del término, el juez pronunciará la sentencia de trance y remate,
no debe entenderse como que éste debe prescindir de las demás dis-
posiciones vigentes en punto a jurisdicción y competencial!

0 A contrario sensa de CNCom. sal DO, 13-10-73, “Chiape ¿Die Benedat”.


:l CNCom., zala E, 15-12-59, “Banco Bansud 54 cPro-Far SEL”.
2 CRiCrr, sala E, 15-24, J A 1564-10-442. Ver CHIAPPIMI, Julio O. y PEY-
RAMO, Jorge W, Anotaciones sobre el traslado de excepciones opuestas en juicio
ejecutivo, en E. DD 115-761.

767
Enrique
M Falcón

El traslado de las excepciones impone cargas al actor, quien debe


proporcionar los fundamentos de su negativa respecto de las excep-
ciones introducidas por el demandado, siendo insuficiente la negativa
genérica, con mayor razón si acompaña prueba documental, aun cuando
hubiese sido introducida con posterioridad a la presentación de dicha
excepción!”
4 Excepciones de puro derecho . Si las excepciones fueren de
puro derecho o se fundasen exclusivamente en constancias del expe-
diente, o no se hubiere ofrecido prueba, el juez pronunciará sentencia
dentro de diez días de contestado el traslado: si no se lo hubiere
contestado, el plazo se contará desde que se hubiere requerido la
resolución (art 548, CPCCN)%. Pero cuando existen hechos contro-
vertidos la declaración de puro derecho es improcedente?.
Como se puede apreciar, la oposición de las excepciones, que for-
man el contradictorio en el juicio ejecutivo, puede consistir en cues-
tiones de puro derecho o cuestiones de hecho. Al igual que en el juicio
ordinario, existe un trámite de puro derecho y existe un trámite respecto
de las cuestiones de hecho. Recordemos que se distingue la cuestión
de puro derecho que se basa en la discusión normativa, de las cuestiones
de hecho en las que la discrepancia o el conflicto se basa en sucesos
y acontecimientos!

2 CCComCAdm. de San Francisco, 23-2-2000, “Banco de la Provincia de Cór-


doba c'Fernández, Carlos E. y otro”.
4 Coresponde abrir a prueba con carácter excepcional, s1 loz cheques que sirven
de basa a la ejecución, no obstante ser de fecha posterior a la presentación en comcurzo
preventivo, podrian haber sido librados para cancelar facturas emitidas antes de esa
fecha, habida cuenta de la comocidencia entre los importes de unos y otras, no habiendo
dado el ejecutante una explicación razonable que justifique dicha circunstancia, toda
vez que debia hacerlo en virtud del deber de probidad y buena fe procezal (CCCom.
de Azul, sala 1”, 31-3-2000, “Cooperativa Agricola Mita Montecarlo Ltda. e Gonzalez
Martinez, Raul”).
15 CNCom., zala B, 12-2-69, L. L. 136-101
6 Los ejecutados, entre otros planteos y en lo que aqui intereza, atacaron la
habilidad del certificado de saldo deudor base de la acción con sustento en no estar
identificados los firmantes del mismo. Megaron además la autenticidad de las firmas
y ofrecieron prueba pericial caligrafica para demostrar ese azerto. Empero, esa prueba
no fue provista y la defensa no fue abordada en el decisorio en crisis —que nada dijo
sobre la falta de identificación de los firmantes, ni sobre el desconocimiento de la

76
Procedimiento posterior. Prueba y sentencia

Pero el trámite de puro derecho comprende dentro de si no sólo


a laz cuestiones de puro derecho propiamente dichas, sino algunas
cuestiones de hecho que por particularidad no requieren otro tipo de
investigación. Véase que el articulo 548 dice también: Si las excep-
ciones [...] se fundasen exclusivamente en constancias del expediente,
o no se hubiere ofrecido prueba, el juez pronunciará sentencia den-
tro de diez días de contestado el traslado; si no se lo hubiere con-
testado, el plazo se contará desde que se hubiere requerido la re-
solución.
Es interesante hacer notar que no es necesaria una declaración previa
de puro derecho, como sucede en el proceso ordinario!”, pero el plazo
para dictar sentencia varía si se contesta o no el traslado. En el primer
caso (contestado el traslado) el plazo es de diez días desde contestado
el mismo, mientras que en el segundo, debido a que el expediente está
en el casillero, hay que peda la resolución, pudiendo caducar la ims-
tancia. Esta última solución es la que impuso la ley 22.434. Se recep-
taron así las criticas que decian que si el magistrado tenía que dictar
resolución desde vencido el plazo, se obliga “al juez a rastrear los
casilleros de las ejecuciones cada pocos días para saber si hay en ellas
alguna en estado de sentenciar”!
En esta especie hay que tener además en cuenta que la apertura a
prueba de las excepciones en juicio ejecutivo es facultad privativa del
juez, quien puede, en consecuencia, prescindir válidamente de esa etapa
procesal cuando considere que los elementos obrantes en autos son

autenticidad de las suscripciones—. Entonces, comesponde dejar in efecto la resolución


apelada y, como el a quo emitió opinión sobre la procedencia de la ejecución, ordenar
que el expediente pase al juez que resulte sorteado, para que provea lo pertinente a
fn de dilucidar las articulaciones vinculadas con la identificación de los firmantes,
asi como la autenticidad de las firmas y, uHeriormente, dicte nueva sentencia (CHCom.,
zalí E, 8-3-2005, “Citibank NA oL €. Ferrarott y Cia SA y otros Ejecutivo”.
causa 52.049/2003, ellDial del 31-5-2005). S1 se mimo de pago +1 que 28 opusieran
excepciones, la instancia resulta agotada, 1 que pueda retrogradarze el tramite del
proceso por haberse practicado ulteriormente una nueva intimación de pago (CHCom.,
zalí E. 134-2003, “Koolonm Bank Sucurzal Buenos 41189 c'Kioa Hyun Min y otro”,
JA. 2005-1, sint.).
Y Conf. FENOCHIETTO y ARAZI Código, t. 2, p. 78% y jurisp. cita.
E BELLUSCIÓ. Aciertos y errores del CPCOCN, en Lo L. 129-1124.

769
Enrique M. Falcón

suficientes para resolverla sin necesidad de recurrir a ese arbitrio!”


De modo que si el juzgador entiende que la excepción articulada es
de puro derecho, no tiene el deber de ordenar la producción de prueba
alguna por la sola circunstancia de que se hubieran ofrecido (art 546,
CPCEAJ?.
Cuando en el juicio ejecutivo el demandado no opone excepciones,
no cabe, por supuesto, recepción a prueba, pero ello no priva al juzgado
de la facultad de apreciar su propia competencia con antelación al
momento que la ley señala como límite para su ejercicio! Tampoco

CNCom, sala 4, 15-11-79, E D 97-52, N? 33: sala €, 22-12-67, L. L.


179-394: CNCiv, sala A, 228-6463, L. Lo 113-737, sum. 9835; sala B, 17-3-66, L. L.
123-924, suma. 14.007: zala €, 30-95-69, L. L. 137-769, sur 22.880; zala E, 12-5-64,
L. L. 114-483; sala F, 16-12-65, L. L. 123-961, sum. 13.826: sala B, 30-12-93, 1 A.
1096-11, sint., Rep. JA 1926-778, N” 74; sala E, 22-93-94, J A. 1956-11, sint., Rep.
JA 1556-77E, Y" 75: CiCom. sala A, 14-22-83, D. J 1985-2430: CNFed CAdm.
zala 001, 23-2-82, DJ. 1983-2-874: 05] de Tucumán, 1-3-94, “Coquena 5EL Comuna
de San Pedro y San Antonio y otro”, L A. 1996-1IL, sint, Rep. 1 A 1996-7795” 72,
ate. La apertura a prueba de las excepciones constituye facultad privativa del juez de
la causa, quien vilidamente puede prescindir de esa indagación cuando los elementos
aportados revisten entidad suficiente para dirimar la controversia (CNCom., sala D,
23-4-1016, “Levene Areco, Carlos e'Carusela, Carlos Andrés Ejecutivo”, Eubinzal
Onlmea, EC] 2295/2016). No obstante la facultad que reconoce a loz jueces el art 535,
CPCC de Entre Rios, la apertura a prueba de las excepciones en el juicio ejecutivo no
queda librada a su mero arbitrio, sino que la decisión debe ajustarse a las pautas
legales de orden general que rigen la materia (CApel de Concordia, Sala 2" Civil y
Comercial, 15-6-2016, “Hardman, Pablo Gabriel e Ytalo SEL Ejecutivo”, Rubinzal
Cnlme, EC J 49352016).
Y COCOm. de La Plata, sala Y, 12-90-06, 225520, REL589-96, L La apertura
a prueba en el juicio ejecutivo es facultad privativa del juez, debiendo rechazarze
cuando la ofrecida se reñera a la relación causal excediendo el estrecho marco c0z-
nozeitivo del juicio ejecutivo (COCom. de Azul, zala 1, 5-6-2012, “Miles, Brenda
Jimena cHertbon, Hugo Alfredo y otro "Cobro ejecutivo”, Rubimzal Cnlme, EC J
50762012) La apertura a prueba de las excepciones constituye facultad privativa del
juez de la causa, quien válidamente puede prescindir de exa indagación cuando loz
elementos aportados revisten entidad suficiente para dirimir la controversia (CNCom,
zala D, 284-2016, “Levene Áreco, Carlos c'Carusela, Carlos Andrés Ejecutrvo”,
Eubmzal Online, EC JT 22950161 Paro esta materia no queda librada a su mero
arbitrio, sino que la decisión debe ajustarze a las pautas legales de orden general que
nen la materia (CApel de Concordia, Sala 2" Cm. y Com, 15-6-2016, “Hardman,
Pablo Gabnel o Ttalu SEL sEjecutivo”, Rubinzal Online, EC 7] 4935/2016).
21 CNCrv, sala E, 18-264, 3. A 1064-11-442.

PO
Procedimiento posterior. Prueba y sentencia

es necesaria la apertura a prueba en la ejecución, si los hechos que


se pretenden probar exceden los límites propios de este proceso?.
Ahora, si abrir las excepciones a prueba en el juicio ejecutivo es
facultativo del juez, también lo es revocar una decisión de esa natu-
raleza, ya sea a pedido de parte o de oficio, máxime cuando el auto
originario no había sido notificado%. Pero es nulo el fallo en el cual
el a quo resuelve una excepción de pago que la ejecutada no opuso,
y dado que los trámites anteriores a la sentencia no han sido oportu-
namente objetados, corresponde que la Alzada conozca directamente
de la alegada nulidad de la prueba”? Aunque dada la naturaleza su-
maria del juicio ejecutivo no es admisible la apertura y producción
de pruebas tendientes a acreditar la veracidad de lo afirmado por el
excepcionanteS.
5. La prueba de las excepciones. Cuando se hubiere ofrecido
prueba que no consistiese en constancias del expediente, el juez acor-
dará un plazo comin para producirla, tomando en consideración Las
circunstancias y el lugar donde deba diligenciarse [...] El juez, por
resolución fundada, desestimará la prueba manifiestamente inadmi-
sible, meramente dilatoria 0 carente de utilidad. Se aplicarán las
normas que rigen el juicio “sumario” [léase “ordinario” de acuerdo
con la reforma de la ley 25.488] supletoriamente, en lo pertinente
(art. 549, CPCOCN). Este articulo y las reformas asistemáticas produ-
cidas en el sistema nacional por la ley 25.488 dan lugar a varias
cuestiones muy importantes. Una es qué reglas se aplican al modelo
ejecutivo en lo que hace a los medios de prueba; otra la cuestión del
replanteo, y finalmente hay que hacer una referencia a la carga de la
prueba (que examinaremos en particular en el párrafo 6). Sobre las
dos primeras cuestiones considero ahora que debe repensarse. En cam-
bio en el proceso monitorio se aplica supletoriamente el proceso or-
dinario (CPCC de La Pampa, art 518, ya que como el nacional no
tiene proceso sumario) o las reglas del juicio abreviado (CPCOC de
San Juan, art. 512), o bien se dice que la prueba para fundar la opo-

2 CNCiv,, sala D, 17-12-68, L. L. 135-1140, sum. 21.111.


1 CNCiv, sala Al 2-12-65, LL. 116-781, sum. 10.802.
1 CNCom., sala A, 7-2-64, L. L. 122-920, sum. 13.474.
25 CNCiv,, sala H, 16-8-94, 3. A. 1996-11, sint, Rep. J 4 1996-779, N" 76.

71
Enrique M. Falcón

sición planteada no podrá limitarse, en ninguno de los supuestos,


exclusivamente a la declaración de testigos (CPCCyT de Mendoza,
art 235, IV). En ciertos ordenamientos donde se regulan procesos
orales monitorios ejecutivos no hay auto de apertura a prueba, sino
la fijación de una audiencia para la producción.
a) Carácter de la apertura a prueba. Por lo expresado en el apartado
anterior, en el juicio ejecutivo existe un auto de apertura a prueba que
es el que da comienzo a la etapa probatoria. $1 se compara con el
monitorio en el sistema oral, se verá que el auto de apertura es total-
mente innecesario, pues las pruebas se ordena producirlas y en su caso
se fija una audiencia para las que sean procedentes. Dada la naturaleza
de los procesos de ejecución la apertura a prueba debe ser excepcional?
De allí que en tales casos los jueces deben ejercer con mayor estrictez
la facultad conferida por el artículo 549, tercer párrafo del Código
Procesal, de desestimar la prueba que resulte “manifiestamente inad-
misible, meramente dilatoria o carente de utilidad”. Especialmente
no es admisible en el juicio ejecutivo redargiir de falsedad una escritura
pública. Por tanto resulta totalmente improcedente la aplicación del
artículo 393 del Código Procesal que se refiere al juicio ordinario%.
Sin perjuicio de ello y teniendo como norte lo explicado en los apartados
anteriores, como la apertura a prueba de las excepciones en el juicio
ejecutivo es una facultad privativa del juez, éste puede prescindir vá-
lidamente de dicha etapa procesal cuando considera que los elementos
obrantes en la causa son suficientes para resolver sin necesidad de

1% Corresponde abrir a prueba con carácter excepcional, si los cheques que sirren
de baza a la ejecución, no obstante ser de fecha posterior a la presentación en comcurzo
preventivo, podrian haber sido librados para cancelar facturas emitidas antes de esa
fecha, habida cuenta de la comoeidencia entre los importes de unos y otras, no habiendo
dado el ejecutante una explicación razonable que justifique dicha circunstancia, toda
vez que debia hacerlo en virtud del deber de probidad y buena fe procesal (COCom.
de Azul, sala 1”, 31-35-2000, “Cooperativa Agricola Mixta Montecarlo Ltda. c González
Martmez, Raul”).
2 CFed. de Resistencia, 10-7-80, J. A. 1582-1, sit. Pero, por ejemplo, procede
la apertura a prueba solicitada por el excepcionante, dadas las nuevas modalidades
de pago desarrolladas por los bancos, que omiten la entrega de recibos fehacientemente
imputados al crédito otorgado (CCCom. de Mar del Plata, sala 1”, 1- 7-2004, “Banco
de Galicia y Buenos Alres c'Rubianes, Ariel”, J, A. 2005-L, fase. 2, p. 831
CNCTv, sala €, 36-69, LL. 136-1100, sum. 22.319.

TT
Procedimiento posterior. Prueba y sentencia

recurrir a ese arbitrio9. Pero la facultad del juez no puede constituirse


en un puro rigor ritual, desoyendo la verdad jurídica objetiva?”
b) inadmisibilidad de la audiencia preliminar. Aun en los sistemas
como el nacional que tienen audiencia preliminar, la misma no es
aplicable al proceso ejecutivo, ya que el modelo de procedimiento
especial es el que fija el artículo 549 del CPCCN, donde el juez da
un plazo común para producirla directamente, pues la celeridad del
sistema estaria comprometida con el sistema de audiencia preliminar.

M CECom., sala A, 13-7-23, “Bellesi, Enrique P. Mandatos y Servicios SA”;


1d. 14-35-95, “Auge, Juan €. c'Lucchaa, María MI”; 1d... 29-4-99, “Talleres Gráficos
Jorcris SEL e'Barrionuevo, Antonio 0”; zala €, 20-6-97, “Mutuocred SA Fan,
Emaesto y otro”; CNCrv., sala K, 4-6-95, “Anticresis Ónce 54 0'Cangallo Catering
SA” sala E, 24-2-98, “Aldao, María E. y otro o De Estrada, Esteban”; ClCom. de
Azul, 26-5-07, “Huevo Banco de Azul o Tionato, René O. y otra”; CApel. de Comodoro
Ermvadavia, sala 1”, 1-10-99, “Banco Fio de la Plata 54 0 Buiz, Jose Luiz yéu otra”;
COCom. de Posadas, zala 2”, 3-12-95 "Cáceres, Victor H. c'Fleitas, Mabel y otros”:
CCCMin. de San Juan, sala 5”, 24-10-93, “Banco Credito de Cuyo 54 0'Bagor SA”.
No obstante la facultad que reconoce a loz jueces el art 335, CPCC de Entre Rios,
la apertura a prueba de las excepciones en el juicio ejecutivo no queda librada a zu
mero arbitrio, mo que la decisión debe ajustarze a las pautas legales de orden general
que rigen la materia. El rigor ntual no puede soslayar la verdad juridica objetiva, norte
en todo proceso judicial, más aún cuando no se vislumbra derecho alguno conculcado.
Lo contrario importaria una renuncia consciente a la busqueda de dicha verdad y la
violación del derecho de defensa (art 18, Const Mac, lo que resulta incompatible
con un adecuado servicio de justicia (CÁpel. de Concordia, Sala Y Civ y Com,
13-6-2016, “Hardman, Pablo Gabriel e taku SEL Ejecutivo”, Fubinzal-Culzon,
EC J 4933/2016).
Las cuestiones sobre producción y denegación de la prueba, no pueden ser
interpretadas aisladamente sin atender a la necesidad de esclarecer en el proceso la
verdad de los hechos controvertidos. Desde el precedente Colalillo de la CSJN, loz
tribunales vieron acentuada su labor discrecional en la ademizión de evidencias cuando
éstas fueran de relevancia notoria en la contienda y a pesar de las deficiencias modales
o temporales de que adoleciera zu producción. Más aún en el proceso ejecutivo en
donde la parte no puede aeraviare por la no apertura a prueba conforme art. 491,
CPCC de fur (CCOCom. de Jujuy, sala 2, 29-46-2011, “Banco Macro 54 e'Gonzalez,
Carmen del Valle ¿¿Ejecutrro”, Rubimzal Online, RC J 101222011). El ngor bd
no puede soslayar la verdad juridica objetiva, norte en todo proceso judicial, más aún
cuando no se vislumbra derecho alguno conculeado. Lo contrano importaria una re-
nuncia consciente a la búsqueda de dicha verdad y la violación del derecho de defenza
(art. 13, Const Mac.), lo que resulta incompatible con un adecuado servicio de justicia
(CApel. de Concordia, Sala 2 Cm. y Com., 15-6-2016, “Hardman, Pablo Gabriel
cYtako SEL Ejecutivo”, Rubinzal-Culzoni, ERC JT 495520165.

78
Enrique
M. Falcón

La eventual conciliación y otros aspectos que muestra la audiencia


preliminar en el sistema nacional se ven compensados por la modalidad
específica que para el juicio ejecutivo previene el articulo 553 biz del
CPCCN, que veremos en el capítulo siguiente, lo mismo sucede con
el proceso monitorio.
cj Aplicación de la prueba del proceso de conocimiento “en lo
pertinente”. El sistema del juicio ejecutivo previsto por la ley 17.454
fue modificado en este artículo por la ley 22.434. Cambió el texto
originario que decía “Se aplicarán supletoriamente las normas que
rigen el juicio sumario”, por el actual “Se aplicarán las normas que
rigen el juicio sumario en lo pertinente”. El cambio era sustancial.
En la ley 17.454 se consideraba en el primer caso que el juicio ejecutivo
tenía reglas propias sobre prueba y que en cuanto ellas fuesen insu-
ficientes se aplicarian "supletoriamente” las del proceso sumario, pero
ello no era cierto. Las únicas reglas sobre los medios de prueba estaban
previstas para los procesos de conocimiento. Por ello la reforma remite
a las reglas del proceso sumario (más afin con el ejecutivo que el
ordinario), pero admitiendo que debían adecuarse a la naturaleza es-
pecial de este proceso.
Pero decir “en lo pertinente”, cuando se habían agregado al sistema
del proceso sumario los consultores técnicos (art. 494, CPCCN, conf.
a la ley 22434, y ahora derogado por ley 25.488), no significaba
mucho, sobre todo porque el juicio sumario tenia organizado de alguna
manera un sistema de “vista de causa”, que nunca se aplicó en la
práctica (art 4809, segunda parte conforme ley 22.434). Nadie sabe
qué es “lo pertinente” en estos casos y es la jurisprudencia la que con
una ardua tarea (contradictoria muchas veces), tiene que i1 formando
los criterios. Así, por ejemplo, se entendió que la prueba en el juicio
ejecutivo encuentra su límite en el título que es objeto de la investi-
gación y no la causa en toda su amplitud (no obstante, ver párr. 7.
De manera que resulta improcedente disponer la producción de la prue-
ba pericial contable ofrecida tendiente a acreditar el pago de la deuda,
pues ello conspira contra la estructura sumaria del juicio ejecutivo que
el legislador ha querido preservar en tanto concierne a la tutela juris-
diccional del crédito!! Y ante el resultado del examen pericial cali-
11 CNCom., sala E, 25-2-91, D. J. 1991-2-309.

74
Procedimiento posterior. Prueba y sentencia

gráfico, negativo para sus pretensiones, el actor no debe extender la


peritación a quien no es parte procesal en el juicio, pues ninguna
utilidad tendria tal diligencia: aun cuando arrojara comcidencia con la
autoria del título no podría ser condenado quien no está demandado"?
di Las complejidades de la reforma de la ley 25.488. Como si el
problema no fuese ya suficientemente complejo por una inadecuada
legislación, la ley 25.488 agregó a sus muchos errores eliminar el
proceso sumario, sin dar una solución a la prueba (y a otras cuestiones
que no es el caso enumerar) en el caso del proceso sumarisimo y en
el caso del proceso ejecutivo. Asi, ahora la pertinencia está referida
al proceso “ordinario” y no al “sumario” que se encuentra derogado.
En este contexto, la remisión actual al proceso ordinario en el sis-
tema nacional, por la reforma de la ley 25.488, puede traer distintos
trastornos, como el número de testigos (ocho), el consultor técnico
(que ya figuraba en el art. 494, CPCOCN, conf a la ley 22.434, y ahora
derogado), el sistema de la audiencia preliminar y la prueba de posi-
ciones en la misma, etcétera. En cambio, en los sistemas provinciales
la remisión se realiza generalmente al proceso sumario (v. gr, CPCOBA,
art 347), o en otros monitorios se habla del proceso abreviado, que
viene a ser el original sumarisimo, o no se hace ninguna referencia a
ningún sistema de prueba del proceso de conocimiento, dejando al
juez que adecue la cuestión según las circunstancias.
Descartada la audiencia preliminar, como hemos explicado en el
apartado b, nos queda todavía por examinar el tema de los consultores
técnicos. Los consultores técnicos en la pericia no conspiran contra la
celeridad del proceso, pero en el caso del proceso ejecutivo no pueden
admitirse. Y esto es así porque en el sistema original del CPCCN,
conforme con la ley 17.454, la remisión, en lo pertinente, era al proceso
sumario, el que no tenía consultores técnicos. 5e distinguía el proce-
so de conocimiento donde había como todavía hay en la Provincia
de Buenos Aires la posibilidad de designar tres peritos, artículo 461,
ley 17.454; artículo 439, CPCBA. St embargo, el proceso sumario sólo
admitía un perito designado de oficio (art 494, ley 17.454; art 492,
CPCBA). Este modelo no se modificó con la ley 22.434 respecto del

* CNCom., sala D, 27-9-88, D. J. 1989-1-1079.


Enrique
M. Falcón

proceso sumario no obstante la inclusión de los consultores técnicos


para el proceso ordinario y no obstante el cambio de expresión que
formuló sobre el articulo 549 de la ley 22.434. Quiere decir que el
sistema del ejecutivo, aun derogado el proceso sumario, tiene incor-
porado su régimen a su estructura, porque la ley 25.488 no hizo ninguna
mención modificatoria en el sistema y la supresión del proceso sumario
no empece esta solución.
e) Reglas básicas sobre las pruebas del juicio ejecutivo. De todos
modos las pruebas del juicio ejecutivo y del proceso monitorio ejecu-
tivo, fundamentalmente se asientan sobre la documental”? y la pericial
caligráfica, lo que en muchos supuestos limita los problemas. Ahora,
si bien el procedimiento de excepciones en el juicio ejecutivo —como
dijimos—es básicamente documental, no quedan descartadas otras prue-
bas según la naturaleza de las mismas. En la excepción de falsedad
de título (incluyendo adulteración, desconocimiento de firma, etc.) ten-
drá lugar la prueba pericial caligráfica. La prueba documental puede
ser integrada siempre por la de informes tendientes a traer al proceso
documentos necesarios para la sustanciación de la prueba como son
los casos de litispendencia, cosa juzgada, etcétera. También no obstante
la primacia de la prueba documental no pueden desestimarse ni aun
los testigos que han estado presentes en el acto”. Además, como ve-
remos, con alguna amplitud mayor se ha resuelto que la indole sumaria
del juicio ejecutivo no admite la apertura y producción de pruebas
tendientes a demostrar la veracidad de afirmaciones en el sentido de
que el pago realizado corresponde a la deuda que se ejecuta. Feno-
chietto sintetiza la cuestión diciendo que respecto de los medios de
prueba, se aplicarán supletoriamente las normas que rigen el juicio
ordinario, es decir, ello no impide que jueguen los principios generales

13 CCom., sala B, 30-24-88, LL. 1990-C-1£0 sala B, 25-10-71, E. De 40.170.


34M MENDELEWICZ, José D. y GARONA DUPUITS, Ana E, La prueba de pre-
sunciones y la aplicación del principito “iura novit cura” en el juicio ejeculivo, en
L. L. 2000-D452.
15 CNCrv, sala E, 14-797, “Piages, Armando H. y otros e Representantes 54”.
La naturaleza sumaria del juicio ejecutivo no admite la apertura y producción de
pruebas tendientes a justificar la veracidad de las afirmaciones del excepcionante, sn
perjuicio de que pueda replantearze la cuestión en un juicio ordinario posterior (C.Apel.
de Trelew, zala 2”, 12-12-2000, “Anto=arr 54 eTilleria, Narciso y otro").

716
Procedimiento posterior. Prueba y sentencia

en tanto no se desvirtúe la especial naturaleza del ejecutivo. El plazo


extraordinario de prueba es inaplicable al extender considerablemente
el tiempo dentro del que se entiende debe tramitar el proceso sumario
(sic por sumario ejecutivo)%.
f) Apelación y replanteo. El segundo problema que nos toca tratar
es la cuestión del replanteo de la prueba en el juicio ejecutivo. La
facultad del juez respecto de la prueba y su admisibilidad sigue la
línea del proceso en general (art. 364, 2” parte, CPCCN, admisibilidad
y pertinencia)”. La desestimatoria debe ser fundada pero no es re-
planteable (arts. 260, inc. 2* y 379, CPCCNJY, de donde resulta que

1% FENOCHIETTO, Código, UI, p. 111.


1 En muchos casos ze tiene un criterio amplio. Por ejemplo: Alegar el pago de
una obligación cambiaria, no impide lógica y juridicamente desconocer la habilidad
del titulo de credito. 51 ha existido entre laz partes una relación juridica de naturaleza
austantiva, el deudor pudo haber entendido que al cancelarla, para que ello pueda
probarse en el proceso ejecuto, debe existir expresa imputación del pago al credito
cambiario respectivo (05] de Tucumán, Sala Civ. y Pen, 30-9-56, “Los Benrmejalez
SA co Legumbres 54)
16 El replanteo de pruebas que autoriza el Cód. Proc., art 260, es improcedente
en recurso de apelación concedido en relación en un proceso ejecutivo (CHiCom..
zala B, 6-6-95, “Banco de Tres Arroyos c'Horizontal 84"), Cabe desestimar el pedido
de replanteo de prueba pericial caligráfica solicitado por el ejecutado de acuerdo al
Cod. Proc., at. 260. Ello asi, toda vez que tal pretensión sólo es admisible cuando
el recurso se hubiese concedido capado de sentencia definitiva dictada en proceso
ordinario o sumario (Cód. Proc., arte. 239 y 2601 El cazo no halla emplazamiento
lagal en tales disposiciones; y por otra Hai no se advierten eurcunstancias excepelo-
nales que permitan apartarse de este principio, máxime considerando que en loz cazoz
de nesligencia sólo es viable cuando no fue decretada oportunamente; por ello es
necesario que el peticionante justifique que de su parte no medio demora, desidia o
desinterés en producir la prueba respecto de la cual fue declarado negligente (CNCom,
zala E, in re “Sab 54 0 Etm 54 Ordinario”, del 26-4-93), lo que tampoco acaeció
en la especie (CNCom., sala B, 15-95-2009, “Cooperativa de Crédito Integrar Ltda.
Quality Supplies SA s Ejecutivo”, Prosecretaria de Junsprudencia de la CHiCom.;
EC] 1142400101. Cabe desestimar el pedido de replanteo de prueba pericial caligrafica
zolicitado por el ejecutado de acuerdo al Cod. Proc., art 260. Ello 221, toda vez que
tal pretensión sólo es admisible cuando el recurso 3e hubiese concedido respecto de
sentencia definitiva dictada en proceso ordimario o sumario (Cod. Proc., arts. 259
y 260 (CNCom., sala B, 15-9-2009, “Cooperativa de Credito Integrar Ltda. 2'Qua-
lity Supplics 24 Ejecutivo”, Prosecretaria de Jurisprudencia de la CNCom., EC J
11424/20101. Dado que el replanteo de prueba en la Alzada es admisible únicamente
en los procesos ordinarios y sumarios, en donde el recuro de apelación contra la

7
Enrique M. Falcón

puede apelarse y se concede con efecto (trámite) diferido”. Criterio


que ha admitido cierta jurisprudencia diciendo: De la interpreta-
ción armónica de los articulos 549, 557 y 260, incizo 2" del CPCCN,
se extrae que la prueba en el juicio ejecutivo no resulta replanteable
ante la segunda instancia, por lo que los preceptos atingentes al juicio
sumario (ordinario) no le resultan aplicables, de donde las cuestiones
relativas a dicha temática resultan apelables con efecto diferido”.

sentencia definitiva es concedido libremente (arte. 234 y 233, CPCC de la Provincia


de Buenos Atras), tratándose el sub lite de un procezo ejecutivo en el que ze interpone
recurso de apelación contra la decisión que, en un mismo acto, denego la apertura a
prueba y declaró la procedencia de la ejecución, en easo que la Alzada considere
atendible el agravio según el cual la causa debió haber sido abierta a prueba, comez-
ponderia —en principio— revocar por prematura la sentencia para que la prueba zea
recibidaen primera meotancia (COCom. de Azul, zala 1, 5-6-2012, “Miles, Brenda
Jimena cHerbon, Hugo Alfredo y otro "Cobro ejecutrvo”, Rubimzal Onlme, ERC J
5076/2012). El replanteo de prueba que autoriza el art 260 del CPOCN. Es impro-
cedente en el recurso de apelación concedido en relación en un juicio ejecutivo, ya
que 1 bien el art 349 in fine del Cód. Proc. establece que se aplican zupletoriamente
laz normas que rigen el juicio sumario y, en ellaz se dispone que las rezolucionez
sobre producción, denegación y sustanciación de laz pruebas estarán sujetas al régnmen
del art 37%, corresponde tener presente que el régimen de replanteo que este último
instituye no es conciliable con la forma restringida (en relación) en que se concede
el recurso de apelación mterpuesto contra la sentencia dictada en el juicio ejecutivo
(CNCom., sala D, 17-11-2015, “HSBC Bank Argenta 54 e¿Kuz Graciela Susana
Ejecutivo”, L. L. Onlmea, ARTUR 526222015).
M Conf. PALACIO, Derecho Procesal Civil, VI, 1932, p. 493; FENOCHIETTO
y ARAZT Código, t 2, p. 791. Pero estos últimos autorez, lake ARAZTy
ROJAS, en el Código, U, 926, señalan que: 51 ze revoca la denegación de la prueba,
el expediente debe remitirse a otro juez para que la reciba y luego pronuncie una
nueva sentencia.
4 CNC, zala E, 31-£-22, L A. 2000--536. Las resoluciones que, en el juicio
ejecutivo, se pronuncian antes del dictado de la sentencia ejecutoria, admitiendo par-
cialmente la prueba ofrecida, resultan apelables, aunque el recurzo deba ser concedido
con efecto diferido, en atención a lo que al respecto dispone el art. 543 del CPOC
(CCCom. de Parana, sala 2”, 15-6-97, “Martinez, Walter L. eTielfino, Victor A”,
J, A. 2001-11, zint.). Pero cada caso debe ser exammado cuidadosamente, pues de-
zestimadas en primera instancia laz excepciones de faleedad y pago total, el ejecutado
no puede alegar presuntas maniobras extorsivas y solicitar que en la Alzada se reciba
la prueba testimonial, que implicaría indagar sobre la causa de la obligación. ya que
ello constituiria una suerte de ordinarización del procezo (CNCom., sala E, 24-7-81,
“Garin, Roque Jorge, Alberto Ejecutrro”) Las resoluciones concermientes a medidas
probatorias pronunciadas en juicios ejecutivos por aplicación de la norma especifica

TTE
Procedimiento posterior. Prueba y sentencia

Sin embargo, este criterio no siempre es aceptado*. Pero en algún


otro caso se admitió el replanteo*.
El sistema de replanteo en el proceso de conocimiento ordinario
supone la posibilidad de reclamar ante la Alzada la denegación de
pruebas (entre otras cosas). Ello conlleva la aplicación, al proceso
ordinario, de una apelación libre. En el proceso ejecutivo, en cambio
no hay una apelación directa durante su transcurso, debiendo ser la
misma diferida (art 557, CPCOCN), la que tendrá la carga de fundarse
junto con la interposición de la apelación de la sentencia definitiva.
Éste es un modelo totalmente distinto del ordinario. No hay replanteo
y las apelaciones durante el curso del juicio (salvo que se denegare
la ejecución) tendrán un trámite diferido. A su vez, la apelación es en
relación, lo que supone que en segunda instancia entre otras cosas no
habrá pruebas. Pero ¿es el recurso en relación el que rige toda la
sistemática recursiva tal como se prevé para el procedimiento ordinario,
o cada subsistema permite que se siga el tratamiento de su via? En

contenida en el Cod. Proc., art. 337 rezultan apelables con efecto diferido. El efecto
preclhusivo que derma del consenteniento de la resolución que declara negligente al
ajecutado en la producción de la prueba calizráfica impide volver sobre el tema que
ha quedado firme (CRCom., zala E, 11-6-87, “Wermemberz, Saul 0Modelar s'Ejecu-
tivo” En el juicio ejecutivo, la revisión de una providencia sobre prueba sólo puede
ser obtenida por la via del recurso de apelación con efecto diferido que preve el Cód.
Proc, art 547 (CNiCom., sala D, 29-64-90, 7 4. 1991-111-45) Ver EIELMANOVICH,
Jorge L., El recurso de apelación contra resoluciones sobre prueba en el juicto eje-
cuiivo, en Revista de Derecho Procesal, Rubinzal-Culzoni, Santa Fe, N” 2001-1, p. 73.
11 CXCom., zala €, 23-£-87, “Rodriguez c'Imparato Recurso de queja”; zala B,
1-7-91, “Hrymiemiez, Walter e'Nenna, Graciela Ejec.” contra el rechazo de prueba
enel juicio ejecutivo se puede plantear el recurzo de reposición. No procede la revizión
o entica de la denegatoría de prueba en el juicio ejecutivo por via de la apelación
de la sentencia (CCC MPaz y Trib. de Mendoza, sala P, 7-6-2004, “Huasi Construc-
clones SEL c'Femnaindez, Noemi E”, JA. 2005-1, mt. En el juicio ejecutivo no
resulta apelable el rechazo de prueba: art 245, CPOC (COÉCMPaz y Trib. de Mendoza,
al 1”, 4-6-2004, “Piastra Argentina 5A c0Loso Vitrmicola Frameesco Ciofá 54”
J. A. 2005-L, simt.).
2 Conforme al CPCOCN, art 349 —que reenvia a lo que dispone el Cod. Pro<c.,
arte 496, último apartado, y 37% el replanteo en la Alzada de la prueba pencial
motivo de la nesligencia decidida resulta procedente (CNCom., sala A, 3-9-70, “Eraz-
nob, Luiz c¿Colantonio, Htalo"). Ello debe 201 examinado considerando que ahora se
refuerza el criterio en atención a que la remisión debe considerarze realizada al procezo
ordinario.

TIO
Enrique
M Falcón

el caso que nos ocupa, el sistema de recurso de apelación con trámite


(efecto dice erróneamente el Código) diferido es un subsistema del
proceso o juicio ejecutivo, que tiene un subsistema de apelación in-
mediata contra la sentencia definitiva y un subsistema que acompaña
dicha apelación con los reclamos de trámite diferido. Entre ellos está
la denegatoria de las probanzas, que sigue su propia via distinta del
recurso en relación al que acompaña, y que la Cámara debe tratar,
porque de lo contrario se produciria una indefensión que no podria
ser corregida de modo alguno en la mayoría de los casos, inclusive
mi siquiera por el juicio ordinario posterior. Y esta circunstancia, unida
en el campo del sistema nacional a la reforma de la ley 22.434, mo-
dificatoria del artículo 554 del CPCOCN, y agregada al inciso 4” que
dice que la apelación de la sentencia será admisible fuera de los su-
puestos limitativos de la misma norma Cuando versare sobre puntos
ajenos al ámbito natural del proceso o causare gravamen irreparable
en el juicio ordinario posterior, som un fundamento más para la ad-
misión de la revisión en segunda instancia de la prueba denegada en
primera en este proceso.
2) Notificación. La providencia que fija la audiencia de prueba se
notifica de oficio y por cédula (antes art. 489, último párrafo, CPOCN,
por referencia al sumario, hoy 135, imc. 3%, CPOCN, conf ley 25.483),
pudiendo notificarse por cualquiera de las otras formas previstas por
el artículo 136 del CPOCN. En este aspecto debe tenerse en cuenta
que la notificación en el sistema nacional y en los que han adoptado los
modelos informáticos para las notificaciones, es que la notificación se
hará por vía electrónica. Respecto de cada prueba debe estarse a lo
que resulta del procedimiento referido, el ordinario, con las limitaciones
que hemos visto para el CPCOCN: Absolución de posiciones (art. 404;
testigos (art. 426); pericial (art. 457); documental (arts. 387/3594); prue-
ba de informes, requerimiento de expedientes (arts. 396 y ss., todos
del CPCCM). Cuando se trata de prueba fuera de la República se
aplica el artículo 396 del CPCCN. En todo lo que hace a la prueba
de las excepciones debe tenerse presente que la prueba documental
tiene especial incidencia en las excepciones. En este caso, además,
deben tenerse en cuenta en lo pertinente las reglas de los articulos 333
y 360, inciso 5” del CPCOCN, conforme ley 25.488.

780
Procedimiento posterior. Prueba y sentencia

h) Valoración. La apreciación de la prueba, tanto en el ejecutivo,


monitorio u ordinario, se debe realizar por vía de las reglas de la sana
critica (art 386, CPCCN)*. Algún fallo resulta interesante al mostrar
la conducta contradictoria de la parte en este aspecto. Debe tenerse
por auténtica la prueba documental ofrecida por el ejecutante, si el
demandado reconoció su existencia al oponer excepciones, aun cuando
posteriormente haya declarado lo contrario, toda vez que no se cumplió
con la carga de negar categóricamente su autenticidad en los términos
del artículo 299 del CPC de Tucumán*
1) Conce ptualización final. Una cuestión que no es siempre admitida,
porque se considera que cada proceso es un todo unificado, aunque
tenga referencias inconducentes o incoherentes, es el hecho de que el
proceso ejecutivo está compuesto por subsistemas que pueden ser con-
siderados de manera independiente. Así sucede con las excepciones
que, más allá de las normas que trae el ordenamiento ejecutivo que
examinamos y fuera de la referencia al proceso sumario u ordinario
(según el ordenamiento procesal) que se haga, en realidad se trata de
un subsistema, cuyas reglas son las de los incidentes, a los que debió
remitirse, lo que habrá dado fin a las cuestiones relacionadas con qué
tipo de prueba es aplicable, cuál es la remisión y la extensión de la
misma y cuestiones similares, o determinar claramente cuáles eran las
reglas o la base de las mismas en este tipo de proceso e inclusive en
el monitorio.
6. Sobre la carga de la prueba . Aunque este Código, como otros,
establece una regla sobre la carga de la prueba diciendo que Corres-
ponderá al ejecutado la carga de la prueba de los hechos en que
funde las excepciones (art 549, segundo párrafo del CPCCNY*, la
cuestión no puede escapar a las reglas generales de la carga de la

4 Sobre el concepto de sana crítica e interpretación de la prueba remito a mi


Tratado de la prueba, 2% ed., Astrea, Buenos Aires, 2009, t£ 1 Cap. DL
4 CDoc. y Loc. de Tucumán, 20-35-2000, “EDETSA c0Frenowx, Miriam E.”
4 Tratándose de un juicio ejecutivo promovido bajo la estructura monitoria, co-
responde al ejecutado la carga de la prueba
de los hechos en que funde las excepciones
(ar 477 y pare 2, art 535, CPCC de Entre Bios) (Cápel de Concordia, Sala 1*
Crv. y Com, 4-8-2011, “Banco Santander Fijo SA 0 Llentilin, Jorze Edizon s Moni
torio”, Rubinzal Onlme, RC JT 109652011)

781
Enrique
M. Falcón

prueba previstas en el artículo 377 del CPOCN (texto conf ley 22.434),
que recordamos: Incumbirá la carga de la prueba a la parte que afirme
la existencia de un hecho controvertido o de un precepto jurídico que
el juez o el tribunal no tenga el deber de conocer. Cada una de las
partes deberá probar el presupuesto de hecho de la norma o normas
que invocare como fundamento de su pretensión, defensa o excepción.
Sila ley extranjera invocada por alguna de las partes no hubiere sido
probada, el juez podrá investigar su existencia, y aplicarla a la relación
jurídica materia del litigio. Una observación de ambos preceptos indica
que el del ejecutivo es muy especifico e impone la carga de la prueba
de manera precisa. Pero para determinar sus verdaderos alcances hay
que considerar algunas cuestiones.
a) Diversos supuestos. La jurisprudencia plenaria, especificamente
referida al juicio ejecutivo, dice que quien invoque la falta de presen-
tación de los documentos al cobro tiene la carga de la prueba de tal
inobservancia% El criterio del artículo 559 se refuerza cuando se dis-
pone que para resolver la excepción de falsedad opuesta en la ejecución
de un documento cambiario protestado, fundada en la negativa de la
autenticidad de la firma, debe estarse a la norma del articulo 548 del
Código Procesal en lo que atañe a la carga de la prueba”, o que en

4 CNCom., en pleno, 17-6-31, “Kainus, José c/Romero, Héctor”, L. L. 1981-C-281


y ED 2433. Subsuete, pues, el debito cartular del ejecutado, pese a la falta de
presentación de la documental al cobro, cuyo único efecto será el de postergar el
devengamiento —en loz pagarés a la vista— de las accesorias hasta el momento de la
intimación de pago, en que debe reputaree cumplida la exhibición de la cambial con
loz consiguientes efectos moratorios (CCCom de Formosa, 16-2-200%, “Fondo Fidu-
eclano Provincial + Willafañe, Arturo Indalecio s Juicio ejecutivo”, Departamento de In-
formática Jurisprudencial del Poder Judicial de Formoza; EC J 923/2015; cfr. CXCom.,
za E, 29-11-59, “Banco del Acuerdo e'Levinas, Gabriel”, L. L. 1990-0€-210; ONCir,
zala €, 12-10-93, “Banco de Galicia y Buenos Ares Paz, Repetto herederos y otros”,
L- L. 1997-D-8251.
+ Corresponde tener por reconocidas las firmas desconocidas por el ejecutado,
al el memo pretendió justificar su inasistencia a la audiencia convocada para la for-
mación de cuerpo de escritura presentando un certificado médico varios dias despues
de celebrada la misma (ÉNCom., sala D, 7-3-2000, “Narbaitz, Eduardo eéZegbi de
Mattuzzo, Maria E. y otro). Quien aduce la excepción de falsedad debe cargar con
la prueba pertinente, pues siendo que la ley otorga al titulo ejecutivo una presunción
de legitimidad, comesponde acreditarla a quien lo presenta (CCCom. de Tucuman,
sala 1”, 23-64-95, “De Trapaga, Luis ¿Neme de D' Andrea. Julia C%. La duda acerca

752
Procedimiento posterior. Prueba y sentencia

los casos de pagarés con cláusula “sin protesto”, exigibles “a la vista”,


con lugar de pago en el domicilio del deudor, la carga de probar la
omisión de la presentación pesa sobre el ejecutado invocante de esa ca-
rencia*"_ A 2u vez, existiendo constancia del saldo deudor en la cuenta
corriente bancaria, es carga de los ejecutados acompañar los docu-
mentos pertinentes que demuestren que se trata de una operación ims-
trumentada mediante un título que no posee fuerza ejecutiva*. Y como
hemos ya hecho notar, la excepción de pago debe ser fundada en
documentos que contengan una clara referencia a los títulos ejecutados,
sin que sea necesario realizar otras investigaciones, de modo que resulta
improcedente el requerimiento del deudor de producir una pericia con-
table sobre los libros del actor?! De la misma manera, cuando ze
opone la excepción de espera se debe acompañar el documento en el
cual consta el nuevo plazo otorgado, el que debe estar redactado de
manera tal que surja inequívocamente la clara exteriorización de la
voluntad del acreedor de conceder el plazo". En cambio se ha dicho
que el desconocimiento de la firma, frente a un documento incomple-
to que carece de la presunción de autenticidad, genera como Única con-
secuencia que no se invierta la carga de la prueba, que naturalmente en
el proceso ejecutivo pesa en cabeza del ejecutado excepecionante (art.
543, CPCC de Córdoba), empero una vez demostrada la autenticidad
la situación se vuelve análoga a la del reconocimiento*.
bj Antecedentes. Pero la historia es más antigua. Antes del actual

de la faleedad atribuida a las firmas estampadas en los titulos ejecutados, importa no


haber sido satisfecha la carga probatoria impuesta por el articulo 549 del CPOCN
por el ejecutado (CNiCom., sala Dl, 7-10-99, “Babidas de Calidad para Argentina SA
co Mirra, Miguel”). Quien aduce la excepción de falsedad debe cargar con la prueba
pertinente, pues siendo que la lev otorga al titulo ejecutivo uma presunción de legiti-
nmidad, corresponde acreditarla a quien lo presenta (CóCom. de Tucumán, sala 1”,
23-6-95, “De Trapaga, Luis 0 'Neme de D Andrea, Juba 04
4 CHNCom., en pleno, 3-9-34, “Caja de Crédito de los Centros Comerciales SEL
c'Bagnat, Carlos Augusto”, L. L. 1984-C-23% y E. D. 110-130.
4 CHNCom., zala 4, 144-2000, “Banco Eio de la Plata ch fumas, Lylian”.
209 CNCom., ala D, 14-7-2000, “Banco Mayo Coop. Ltdo. e'Balzarmi, Roberto O.
y otro”.
$1 CNCom., sala A, 144-2000, “Axerad, Jorge A. oQuiroga, Rosa H.”
* CCCom.CAdm. de Rio Cuarto, 2* Nom, 5-12-2016, “Chizramello, Marco An-
drés e'Correa, Rosa Estela Ejecutivo”, BRubinzal Onlme, RC J 1749/2017.

783
Enrique
M. Falcón

Código Procesal (es decir, el nacido con la ley 17.454), el fuero co-
mercial tenia decidido que ante la excepción de falsedad era el actor
quien cargaba con la prueba. Como este criterio fue mantenido por la
sala B de la Cámara Nacional en lo Comercial* una vez dictado el
Código, se arribó a un plenario que hizo imperar el artículo 549 de
modo que la carga de la prueba de las excepciones pesa sobre quien
las opone”. Por zu parte, la Cámara Civil y la Especial siempre man-
tuvieron la tesis de la carga de la prueba por el que opone excepciones.
La ley ha acogido este criterio cuando el articulo 549 del CPECN,
segundo párrafo, dice que Corresponderá al ejecutado la carga de la
prueba de los hechos en que funde las excepciones. El Código Procezal
Civil y Comercial de Córdoba, que no contiene una norma general
sobre la carga de la prueba, la establece especialmente para el caso
del juicio ejecutivo (art 548).
c) Aplicación a casos concretos. Por otro lado, no se satisface la
carga del artículo 549 del CPCCMN, en cazo de duda sobre la existencia
de la falsificación. En cambio, si el ejecutante solicitó la aplicación
de “la ley de los Estados Unidos de América...” en la ejecución de
dos instrumentos otorgados en idioma inglés, librados para ser pagados
por una entidad bancaria con sede en los Estados Unidos y, por su
parte, el ejecutado opuso las excepciones de inhabilidad de título y
de defecto legal y, además, negó que se hubiese acreditado el Derecho
extranjero aplicable al caso, resulta improcedente rechazar las excep-
ciones opuestas y mandar adelante la ejecución por considerar que el
excepcionante no acreditó los recaudos del Derecho extranjero que
determinase la procedibilidad de su defensa, y disponer que la cuestión
debia resolverse conforme al principio que rige la carga de la prueba
(CPCCN, arts. 377 y 549). Ello, cuando como en el caso surge que
las copias simples del Código uniforme anejadas al expediente, no
acreditaron la imeguívoca vigencia mi aplicabilidad del Derecho ex-
tranjero señalado por el pretensor. Por ende, la antedicha solución

52 CNCom., sala B, 21-5-69, E. D. 27-712.


“ CNCom., en pleno, 28-7-70, “Rondmelli de Andrade, Rafaela E. c/Mazzone,
Gúerino”, E. D. 33-31.
3% CNCiw, sala D, 7-10-99, “Bebidas de Calidad para Argentina 54 0/Mira,
Miguel”.

734
Procedimiento posterior. Prueba y sentencia

desatendió la regla legal del CPCOCMN, artículo 377, toda vez que fue
necesario efectuar la investigación oficiosa prevista por la citada norma
en su párrafo 3”, puez el Derecho extranjero debe ser aplicado de
oficio por el tribunal, aun cuando las partes nada hubieran probado o
alegado sobre su vigencia e imperatividad. En tal sentido, es de pon-
derar que desde la reforma de 1981 (ley 22.434), el CPCCN, artícu-
lo 377, confiere al juez la facultad de investigar el Derecho extranjero;
por lo que “no” resultó adecuado rechazar la inhabilidad de título por
considerar que cupo al excepcionante acreditar aquello que debió ser
investigado por el magistrado de primera instancia".
d) Cargas probatorias dinámicas. La jurisprudencia de Mendoza
había establecido que dada la especificidad del tipo de proceso y las
reglas formales establecidas precisamente para el mismo, en el juicio
ejecutivo no resulta aplicable la teoría de las cargas probatorias di-
námicas, que supone colocar la carga de la prueba respectiva en
cabeza de la parte que se encuentra en mejores condiciones para
producirla*”. El nuevo Código de esa provincia dispone lo contrario
al decir: “Una vez trabada la litis, de acuerdo a la naturaleza del
proceso, las cuestiones a probar y la legislación de fondo, el Juez
puede distribuir la carga de la prueba, ponderando cuál de las partes
se halla en mejor situación para aportarla. En el auto que ordene
la carga probatoria dinámica, fijará un plazo para ofrecer nuevos
medios de comprobación, el que no podrá ser superior a diez (10)
dias. Del nuevo ofrecimiento se dará vista a la contraria. El auto
será apelable en forma abreviada y sin efecto suspensivo” (CPCOCyT
de Mendoza, art. 166). Esta línea interpretativa también aparece en
otros ordenamientos como el CPCOC de La Pampa, que en el artícu-
lo 360 dice: "Incumbirá la carga de la prueba a la parte que afirme
la existencia de un hecho controvertido o de un precepto jurídico
que el juez o el tribunal no tengan el deber de conocer. Cada una
de las partes deberá probar el presupuesto de hecho de la norma o
normas que invocare como fundamento de su pretensión, defensa o

te CNCom, sala D, 15-5-95, “Aeroflot Lineas Aéreas Internacionales Rusas e/Al-


cobolado Bora, Germán Ejecutivo”.
* CCCMPaz y Trib. de Mendoza, sala 1”, 9-6-58, “Miguel Yánez Hermanos
SACIE e'Granaderos, José M. y otro”.

185
Enrique
M. Falcón

excepción. La distribución de la carga de la prueba no obstará a


la iniciativa probatoria del tribunal ni a la apreciación de las omi-
siones, deficiencias de la prueba o ausencia de la colaboración de-
bida, conforme al artículo 368. Sin perjuicio de ello, tendrá la carga
de probar los hechos, aquel que por las circunstancias del cayo, se
encuentre en mejores condiciones de arrimar a conocimiento del
tribunal, el esclarecimiento de los mismos”.
La llamada carga dinámica fue también receptada por el nuevo
Código Civil y Comercial para los supuestos del Derecho de Fami-
fia (art. 110) y de la Función resarcitoria en la responsabilidad civil
(art 1735), cuestiones que por ser tan especificas no pueden trasladarse
directamente a otros campos, aunque puede ser útil como orientación
general.
7. La causa de la obligación. Causa e ilicitud evidente. — Ya nos
hemos referido al problema de la causa en distintas partes de este
trabajo (especialmente Capítulo IL párr. 2 y Capítulo VL, párr. 18.1).
Volvemos insistiendo que el tratamiento de la causa ha sido excluido
del conocimiento del proceso ejecutivo””, pues lo contrario importaria
transformarlo en un proceso de conocimiento”, ello sin perjuicio de

% CNC, sala D, 27-11-74, E. D. 61-562


* CNCorm, sala O, 19-10-66, L. L. 1977-4-566, suma. 34.062. Pero los esfuerzos
probatorios de quienes se insinúan en el marco de un proceso concurzal, deben ir
dirigidos a que el juez Negue a la verdad juridica objetiva, esto es, a determinar quién
as acreedory quién no lo es; para lo cual resulta necesario tener especial consideración
de laz circunstancias particulares de cada caso y el éxito de esa tarea dependerá —entre
otros factores— de un equilibrado analisis que impida la licuación de los pasivos o la
protección malentendida de un deudor, liberándolo de obligaciones legitonamente con-
traidas. Es por e=a 12208 que, 31 bien cuando las obligaciones se instrumentan mediante
tituloz de crédito no se requiere una prueba abeolutamente meontrastable y acabada
de la cauza de su emisión —lo cual importaria tanto como bloquear el reconocimiento
de numerosas y legitimas acreencias instrumentadas en cheques, letras o pagarés, sl
ze exige un marco indiciario solido sumariamente demostrativo de las circunstancias
determinantes de la creación o transmisión de los mismos. Cuando dichos titulos son
ejecutados en juicios abreviados como el ejecutivo, la cauza de la obligación no ez
analizada, pues en ellos existe un ámbito cognoscitivo reducido impuesto por la lex
ritual, que acota el trámite a la pronta percepción del credito cambiariamente imstru-
mentado. No obstante, la causa de e202 documentos, a contrario senga, sí debe ser
demostrada en juicios universales coro la quiebra, donde la obligación debe oponerze
ya mo sólo al deudor, sino también al resto de los acreedores que concurren con el

736
Procedimiento posterior. Prueba y sentencia

la via del juicio ordinario posterior del articulo 553%. Asi, por ejemplo,
es inadmisible la apertura a prueba en el juicio ejecutivo sobre la
composición del saldo deudor de cuenta corriente bancaria, si ello
implica discutir la causa de la obligación”.
Sin embargo, cuando la causa ilícita aparece evidente, el tratamiento
de la causa debe ser considerado, pues resulta ilógico que mientras la
ley sustancial declare sin efecto alguno a la obligación fundada en
causa ilícita, la ritual admita que quede de lado su examen" En este
último sentido es tradicional el ejemplo de la ejecución de alquileres
de una propiedad que se ha alquilado para mantener una casa de to-
lerancia, o la proveniente del juego o la apuesta cuando consta en el
instrumento, etcétera.
La exclusión del tratamiento de la causa por la jurisprudencia no
admite el tratamiento de los siguientes supuestos: los vicios del con-
sentimientoS: las cuestiones extracambiarias *“ético-subjetivas”%. las
relativas al carácter propio o ganancial del inmuebleÚ: la repetición
de intereses o modificación de la imputación; la redargución de fal-
sedad"; la apertura a prueba de la novación para pesquisar la causa
de la obligación%: ni la cuestión sobre abuso de derecho% o el abuso
de las formas societarias", o la determinación del saldo de la cuenta
corriente es o no correcto”! entre los supuestos más corrientes.

insinuante en igualdad de condiciones (CNCom., sala D, 3-3-2016, “Servicort SRL


¿Incidente de revisión de credito en: Orlando, Aquiles Quiebra”, Eubinzal Ónline,
EC J 118420161
1 CNCom., sala €, 29-12-73, LL. 1977-4-348, sum. 33.958, ver ROCHA CAML
POS, Adolfo, Excepciones cansales en el juicio ejecutivo. Algunas reflexiones sobre
el artículo 18 del decreto-ley 063/63, en L A 1956-1703,
£l CNCom., zala A, 18-5-2000, “Banco del Buen Ayre 'Malato, Marcalo”.
$ CPaz, sala IV, 28-12-70, L. L. 145-371, som 27.032
1 CNCom., zala B, 15-7-64, ] A. 1965-1147.
4 CNCom., sala D, 24-77, ED 743%
$5 CNCrv, sala D, 27-269, ED. 8-25.
$6 CNCrv,, sala C, 1-E-74 3.4 24-1974-294.
2 CNCrv., sala €, 27-10-94, sentencia interlocutoria, e. 156.678.
1 ECNCom., sala €, 29-365, LL. 1975-15, sur 329397.
él ECNCom., sala €, 29-4-E5, ED. 117-155.
Pues este cazo se requiere una investigación sobre la causa. Véase, por
ejemplo: Corresponde aplicar la conocida doctrina del abuso de la pereonalidad de
las sociedades, descoriendo el velo de la personería cuando resulta evidente que se

787
Enrique M. Falcón

Ello es asi debido al carácter sumario que reviste el periodo con-


tencioso en los procesos de ejecución, por lo que la procedencia de
las excepciones referidas a la integridad del título debe analizarse y
resolverse de acuerdo con las constancias y estado del proceso existente
en el momento en que se deducen las defensas, pues el titulo debe
estar integrado antes de la citación para oponer excepciones, y cuando
un acreedor promueve acción ejecutiva contra más de un deudor la
relación procesal queda trabada entre el actor y los distintos deman-
dados, pero no de éstos entre si Como consecuencia, todas las cues-
tiones que se susciten de los demandados entre sí deben sustanciarse
en un proceso distinto a la ejecución promovida por el acreedor ac-
tuante. Lo contrario comportaria librar a la voluntad de los deudores
el trámite del proceso, desnaturalizando la esencia del proceso ejecutivo
y convirtiendo un proceso de conocimiento limitado en un proceso
ordinario”.
No obstante, cuando no se desvirtúa la esencia misma del juicio
ejecutivo, el debate causal resulta procedente. Por el contrario, si se
ofrecen pruebas que tienden a ordinarizar el juicio no puede darse el
aludido debate. De manera que por más que resulte previsible entrar

está en presencia de meras formas ficticias para perjudicar a terceros, máxime en


el cazo de autos, donde el autor del abuzo es el marido en detrimento de loz legi-
timos derechos de su cónyuge en la participación en los gananciales (ÉNCio,
zala E, 27-7 -76, L. L. 1575-B-6€6, sumario 33.123), que, como se advierte, exce-
den el campo del procezo ejecutivo porque también representan casos de abuso del
derecho.
1 Resulta impropio discutir la formación y hiquidación del resumen adeudado o
averiguar si el saldo es o mo correcto, 31 los argumentos eszrimidos por el ejecutado
al oponer excepciones no se apoyan con elementos de prueba de los que sua prima
facie la irregularidad denunciada, pues de adoptarza el entterio propuesto por el de-
mandado 11 que obren en autos datos objetivos sobre la erronea conformación y 011gen
del saldo que se le reclama, se violaria la probubición expresa de analizar la camsa u
origen de la obligación sim razones valederas que lo justifiquen (art 342, inc. 4%,
Cod. Proc.), ya que, en principio, nada deba investigar el juez que no surja del titulo
mismo, cuestión ésta que en todo caso podra hacer valer el mterezado, 51 asi viere
convenirle, en la oportmidad que indica el art 531 del Códizo Procezal (CACCOm.
de La Plata, sala 1, 7-5-2010, “ABX Arnro Bank Argenta c'Berutt, Jorge A. sóCobro
ejecutivo”, Jursprodenesa de la Provincia de Buenos Ares; ECT 32100013)
* CNCrv, sala C, $-10-74, E. D. 58-607.
1 CNCom., sala (, 30-2-74, L. L. 1975-0-579, NP 1407.

TEE
Procedimiento posterior. Prueba y sentencia

en la causa no puede imponerse a la actora la demostración del negocio


subyacente (se trata de un pagaré)? Y no implica desnaturalizar el
proceso ejecutivo (abriendo debate acerca de la relación causal sub-
yacente) la circunstancia de abrir a prueba el proceso para dilucidar
el negocio basal y su cumplimiento, cuando la cuestión introducida
por las partes ha hecho perder al título su característica de abstracto.
En el caso, opuesta la inhabilidad del título, los ejecutados afirmaron
que los documentos no contenían un crédito de fácil liquidación, por
lo que estarían desnaturalizados y en definitiva pagados. Por su parte,
la actora —beneficiaria del trámite ejecutivo que obviamente puede
recurrir a sus ventajas o prescindir de ellas— al contestar las excepciones
discutió los pagos habidos, reajustes y medida de los cumplimientos.
Trabada asi la discusión no pudo la sentencia acudir a las restricciones
del ejecutivo porque en tales términos no existe alteración del orden
procesal habilitante de la juriedicción sino el debate propuesto por las
partes que en función de una evidente economía de medios concierne
atender”. Del mismo modo se resolvió que corresponde dejar sin efecto
la sentencia que hizo lugar a una ejecución omitiendo considerar el
planteo del demandado, relativo a la inaplicabilidad de la mora auto-
mática por tratarse de una obligación instrumentada en pagarés al efecto
liberatorio del depósito efectuado en los términos del articulo 43 del
decreto-ley 5965/63, ya que en la suma reclamada se incluyen intereses
por periodos no devengados”.
$. Suspensión del juicio ejecutivo. Muerte o incapacidad del
ejecutado . Un fallo dispuso que la suspensión del trámite por causa
de la presunta inhabilidad o incapacidad del ejecutado no está prevista
en norma legal alguna. Ni siquiera el articulo 53, inciso 5 del Código
Procesal Civil prevé la suspensión del trámite, el cual debe continuar
con el apoderado hasta la comparecencia del nuevo representante legal
o la designación de defensor en caso de incomparecencia del curador”.
Esta afirmación constituye un notable error.

A CCCom de Junin, 30-6-93, DJ. 1994-1-121.


13 ECITBA, A y 8. 1985-11-39; CCCom. de San Micolás, =ala 1”, 9-3-95, “Barbera
Miqumnaras SEL Benati, Luis y otros ¿Cobro ejecutivo”, DL JB. A 149-3073.
T* CSJN, 5-10-76, L. L. 1977-B-126.
7 CNCom., sala D, 26-2-93, DJ. 1903-2-550.

759
Enrique
M Falcón

En realidad se deben considerar dos situaciones distintas: que el


ejecutado actúe por poder o que actúe por derecho propio.
a) Actuación por apoderado. Cuando el ejecutado actúa por apo-
derado se aplica el articulo 53, inciso 5” del CPCCON, que dice: La
representación de los apoderados cesará [...] 5%) Por muerte 0 inca-
pacidad del poderdante. En tales casos el apoderado continuará ejer-
ciendo su personería hasta que los herederos o representante legal
tomen la intervención que les corresponda en el proceso o venza el
plazo fijado en este mismo inciso. Mientras tanto comprobado el deceso
o la incapacidad el juez señalará un plazo para que los interesados
concurran a estar a derecho citándolos directamente si se conocieran
sus domicilios o por edictos durante dos días consecutivos sino fuesen
conocidos, bajo apercibimiento de continuar el juicio en rebeldía en
el primer cazo y de nombrarles defensor en el segundo. Cuando el
deceso o la incapacidad hubieren legado a conocimiento del manda-
tario éste deberá hacerlo presente al juez o tribunal dentro del plazo
de 10 días bajo pena de perder el derecho a cobrar los honorarios
que se devengaren con posterioridad. En la misma sanción incurrirá
el mandatario que omita denunciar el nombre y domicilio de los he-
rederos o del representante legal si los conociere.
b) Actuación por derecho propio. Cuando actúa por derecho propio se
aplica el artículo 43 del CPCCN que establece: Cuando la parte que
actuare personalmente falleciere o se tornare incapaz, comprobado el
hecho, el juez o tribunal suspenderá la tramitación y citará a los herede-
ros o al representante legal en la forma y bajo el apercibimiento dispues-
to en el artículo 53, inciso 5”, que hemos visto en el apartado precedente.

B) CONCLUSIÓN DE LA CAUSA Y SENTENCIA


EN EL JUICIO EJECUTIVO

9. Inexistencia de alegatos en el orden nacional. Según la anterior


redacción del Código Procesal (ley 17.454, texto que todavía sigue en
las provincias que adoptaron este ordenamiento, y. gr, Buenos Aires,
art 548), se otorgaban cinco días en el juicio ejecutivo que la doctrina
habia entendido que permitian la agregación de las pruebas que hu-
bieran sido omitidas o que se diligenciaran las que, por motivos no

70
Procedimiento posterior. Prueba y sentencia

imputables a las partes, se hubiesen omitido'! Pero en general no


admitían que se presentasen alegatos aunque en la práctica algunos
letrados presentaban un escrito que hacia sus veces bajo el rubro de
“Formula manifestación” y allí exponían escondido el alegato sobre
la prueba. El eriterio de no adunitir alegatos fue reforzado en el orden
nacional por la reforma de la ley 22.434. Yáñez”, siguiendo la Ex-
posición de Motivos, dice que la supresión de la puesta del expediente
en secretaria se debe a que el examen de las pruebas no es esencial.
Algunos Códigos provinciales prevén la posibilidad de alegar, que
creemos es contraria a la esencia del juicio ejecutivo (v. gr, Córdoba,
art 534). Por supuesto que no debiera haber alegatos en el proceso
monitorio por su propia naturaleza. Sin embargo Códigos como el de
La Pampa lo admiten expresamente (art. 519.
10. Sentencia. Plazo. Falta de oposición de excepciones . El ar-
tículo 550 dispone que Producida la prueba se declarará clausurado
el periodo correspondiente; el juez pronunciará sentencia dentro de
los diez días. Este plazo, que figura regulado en el capítulo del juicio
ejecutivo, fue omitido en la regulación del articulo 34, imciso 3* del
CPCCN, cuestión que tampoco incluyó la reforma de la ley 25.488.
Por su parte, ahora se omitió el plazo de la sentencia de segunda
instancia en el juicio ejecutivo. A nuestro modo de ver, el mismo debe
ser de quince días por aplicación analógica del artículo 34, inciso 3”,
apartado b, in fine, del CPCCON (conf. ley 25.488).
El plazo se cuenta desde que la resolución que declara clausurado
el periodo correspondiente se encuentra firme. Un aspecto interesante
lo marca la jurisprudencia que dice que las excepciones se deciden
prescindiendo de las pruebas propuestas por la ejecutada; ello no im-
valida —en principio— la sentencia que manda llevar adelante la eje-
cución. Claro que para tener por cierto este criterio debe tratarse del

% Conf ALSINA, Tratado, Y, p. 274 COLOMBO, Código, IV p. 181; MO-


RELLO, PAS8I LANZA, 5054 y BERIZONCE, Códigos, 1975, VE], p. 576, etc.
MY ANEZ, La ley 22.434 de reformas al CPEOCN, en ADLA, Bol 18/1981, p. 43.
0 CNCrz, sala 1, 5-3-93, “Gorazo, Maria o Montero, Alfredo”. La autoridad de
cosa juzgada formal de la sentencia de tranes y remate rezulta óbice para que en el
juicio ejecutivo se reexarmmen las cuesbones decididas en aquella (CNiCom., sala E,
53-2004, “Mazzocchi, Solange N. e Integral Agro SEL y otros”, ] A 2005-1, sind.)

791
Enrique
M Falcón

supuesto previsto en el artículo 386, segunda parte en el sentido de


que debe tratarse de pruebas que no son esenciales o decisivas para
el fallo de la causa.
En el proceso monitorio el criterio es dispar Algunos códigos
han mantenido la regulación del Código nacional, tanto en cuanto al
plazo como al momento desde que se cuenta (CPCC de Rio Negro,
art 550); otros siguen su propia vía Asi el CPCCyT de Mendoza
dispone en el articulo 236, Il: “La sentencia que resuelva la oposición
deberá dictarse en el plazo de diez (10) días de quedar en estado la
causa y tendrá los efectos que correspondan conforme la naturaleza
procesal y sustancial de la pretensión deducida por vía monitoria. Re-
chazada la oposición por decisión firme, se continuará con la ejecución
de la sentencia monitoria por el proceso de ejecución de resoluciones
judiciales previsto en este Código”.
a) Casos en que no se oponen excepciones. La cuestión de la ca-
ducidad de la instancia. Ahora bien, si no $e opusieren excepciones,
el artículo 342 ín fine del CPCCN dispone: No habiéndose opuesto
excepciones dentro del plazo, el juez, sin otra sustanciación, pronun-
ciará sentencia de remate. Esta norma ha sido entendida de dos formas
distintas: 1) Por un lado se dice que ello no extme a la parte ejecutante
de la carga procezal de pedir el dictado de dicha resolución, ya que
la norma mencionada sólo prohibe una reapertura de la controversia.
Conserva, pues, plena vigencia el principio dispositivo que informa
nuestro ordenamiento procesal civilll 2) Otros han entendido que la
expresión "sin otra sustanciación”, conforme lo dispone el articulo 542
del CPCCN, significa que el juez debe dictar sentencia de remate, sin
necesidad de peticióné, por lo que la demora en el dictado de dicho
acto procesal no resultaria imputable a la actora, quien ya no tiene la
carga de impulsar el proceso, puesto que la situación encuadra en la
hipótesis contemplada por el articulo 313, inciso 3" del citado Código
y resulta improcedente por tanto declarar la caducidad de la instancia?.

En los juicios ejecutivos no esasten sentencias definitivas o equiparables a tales (CXCru,


zala A, 16-2-2005, "YPF SA 0'Goñ, Hugo E. y otro”, JA. 20051, faxc. 7, p. 73.
tl CNCre, sala A, 25-£-81, Lo L. 1582-4-386, jurisp. agrup., caso 4540.
R CNECC, sala Y, 17-12-79, “Canen, 84 oChermmando, Juan €.”
1 CNFaAd CC, sala P, 2-9:82, L. L. 1985-4-566, 36.149-8.

92
Procedimiento posterior. Prueba y sentencia

De allí que sí el citado de remate no opuso excepción en término, es


impertinente acusar caducidad de la instancia porque sólo cabe el dic-
tado de la sentencia de trance y remate?*.
b) Supuestos que no constituyen excepciones del juicio ejecuti-
vo. Además del supuesto de no oponer excepciones, se ha conside-
rado que determinadas articulaciones al no constituir una objeción
al titulo no pueden considerarse como excepciones y cabe dictar
la sentencia en el juicio ejecutivo, no obstante haber sido articula-
das. Asi:
— La dación en pago, la que no configura excepción alguna, por
lo que —al margen de la virtualidad que se le asigna— no cabe
sino proceder del modo indicado por el precepto citado, lo que
sólo importará decidir acerca de la inexistencia de objeciones al
título sobre la base del cual se despachó la ejecución.
— En el mismo sentido se ha considerado la excesiva onerosidad
sobreviniente, que es defensa típicamente sustancial y no puede
sustentar excepción alguna, en tanto constituye una motivación
que hace a la causa de la obligación ajena a la ejecución del
título hábil. Dicha defensa fundada en el artículo 1091 del Código
Civil y Comercial (antes art. 1193, Cód. Civ.) contiene la facultad
del pedido de adecuación" que debe articularse por la vía y
forma pertinentes, pero no como excepción en el proceso de
ejecución!”
— Por ello a pesar de ser oponibles las excepciones fundadas en

3“ CNCom., sala B, 29-3-89, L. L. 1991-E-774, junis. agmp., caso 7455.


15 CNCrv., sala A, 14-64-83, E. D. 104-479.
te CO. Art 1091 — Imprevisión. Si en un contrato conmutatrro de ejecución
diferida o permanente, la prestación a cargo de una de las partes se torma 2xcesl-
vamente oneroza, por una alteración extraordinaria de las circunstancias existentes
al tempo de su celebración, sobrevenida por causas ajenas a laz partes y al riesgo
asumido por la que es afectada, esta tiene derecho a plantear extrajudicialmente,
o pedir ante un juez, por acción o como excepción, la resolución total o parcial
del contrato, o su adecuación. Igual regla se aplica al tercero a quien le han zido
conferidos derechos, o asignadas obligaciones, resultantes del contrato, y al contrato
aleatorio =1 la prestación se torna excesivamente onerosa por causas extrañas a su
alea propia.
P CECiv., sala €, 18-6-91, “Pinlostemiez, Enrique 0. sala H, 29-8-90, DJ.
1991-21-13.

793
Enrique
M. Falcón

relaciones personales, entre las partes ligadas por una relación


cambiaria inmediata (primer tomador o beneficiario versus li-
brador), esto es sólo asi cuando la acción cambiaria ha sido
encarrilada por la vía del juicio de conocimiento, no cuando la
vía escogida es la del proceso ejecutivo”.
— Á estos casos se agregan otras cuestiones a las que ya hemos
hecho referencia como el abuso de firma en blanco*, y la exceptio
dol”, puez exceden el marco del juicio ejecutivo donde deben
desestimarse sin sustanciación alguna las excepciones que no
fueren autorizadas por la ley o que no se hubiesen opuesto en
forma clara y concreta, cualquiera sea el nombre que el ejecu-
tado les diere, procediendo sin más al dictado de la sentencia
de remate”!
c) Efectos. La circunstancia de que en base a los mismos papeles
pueda el ejecutante deducir nuevas ejecuciones contra otros oblizados
no significa que pueda hacerlo en el mismo juicio, 14 como continuación
del mismo, si ya se ha dictado sentencia?
11. Notificación, forma . La sentencia de remate, es decir la sen-
tencia que hace lugar a la ejecución (o la absolutoria, que rechaza la
ejecución), debe ser notificada en todos los casos por cédula (art. 135,
inc. 13, CPCCN, conf ley 25.488), aunque no de oficio, pues en la
especie no aplicable el articulo 483 del CPCCN. En este caso se puede
utilizar el acta notarial (art 136, CPCCN). Este último criterio que
sustentamos no es unánime. La Cámara Federal de La Plata, en pleno,
ha dicho que en los juicios ejecutivos y ejecuciones especiales en los

11 CNCom., sala €, 13-591, 2 1 1901-2-875.


9 CNCom., sala E, 11-36, DJ 1987-1-258.
$ E NCom., sala E, 1£-4-86, 0 J. 1987-1-331; sala A, 8-7-87, DJ 1988-1-714.
2 CCCom. de San leidro, sala 1% 3-4-87, D. L 1987-2-923; CNCrv, sala C,
222-1292, D. J] 1993-1-1028; sala D, 34-91, De 1 1991-2-302. No obstante se ha
admitido que la excepción de imbabilidad de titulo y de falta de cauza legitima fundada
en el abuzo de firma en blanco, sólo pueda 281 admitida en juicio ejecutivo a merito
de una prueba categórica, concluyente, completa y suficiente, con fuerza de convicción
susceptible de contrarrestar la demostración plena del crédito que resulta del titu-
lo auseripto por el ejecutado (CCCom. de Rio Cuarto, 26-3-£5, Lo L. €. 1983-87É,
166-E).
% CNCom., sala B, 9-10-63, J, A. 1964-11-264.

764
Procedimiento posterior. Prueba y sentencia

que el ejecutado debidamente intimado de pago no ha comparecido


al juicio, se lo tendrá a éste por notificado de la sentencia por ministerio
de leyS.
Sin embargo, la mayoría de la jurisprudencia y la doctrina están
en la vereda opuesta. La notificación por cédula corresponde aunque
el ejecutado no se hubiese presentado. Pero si se hubiese presentado,
lá notificación se cursa al domicilio constituido y en el supuesto de
incomparecencia, al domicilio real (en su caso por vía electrónica).
La notificación por cédula en el segundo supuesto deviene de la re-
dacción que tiene el articulo 41 del CPCCN que establece la notifi-
cación por cédula de dos actos: la absolución de posiciones (que no
nos interesa en este caso) y la sentencia. Distinto es el supuesto de
domicilio desconocido. El artículo 532 del CPCCN establece al res-
pecto: Si el deudor con domicilio desconocido no se hubiese presentado,
la sentencia se notificará al defensor oficial. La notificación al defensor
oficial requiere que previamente el ejecutado haya sido citado por
edictos, con ello se agotan las posibilidades de asegurarle la defensa
en juicio”". La actuación del defensor oficial hace innecesaria una nue-
va notificación edictal. La notificación se efectúa conforme al articu-
lo 135, anteúltimo párrafo y su posibilidad de apelar está en conso-
nancia con las facultades que tiene la parte y el desarrollo del proceso
de acuerdo con el artículo 534.
La notificación de la sentencia de remate que manda llevar adelante
la ejecución cumple la finalidad de poner en conocimiento del deudor
el monto por el que la ejecución prosperay las bases de lo juridicamente
adeudado%. Pero resulta improcedente designar defensor oficial para
que represente a la ejecutada, ante la imposibilidad de notificar la
sentencia de trance y remate en el domicilio denunciado por el eje-
cutante en el que fue actuada la intimación de pago “bajo responsa-
bilidad de la parte actora”. Ello, pues en tal circunstancia aparece
innecesaria la designación del defensor, procediendo reiterar la noti-
ficación en la forma antes descripta, en tanto el pretensor no altere su

2 CFed. de La Plata, en pleno, 23-10-65, “Banco de la Nación Argenta e'Lira,


Jorge E.”, E. D. 29-132,
% CNCiw, sala B, 5-7-68, L. L. 134-1105, sum. 19.820.
25 CNCom., sala E, 154-87, D. J. 1988-2587.

795
Enrique M. Falcón

aseveración en el sentido de que la ejecutada se domicilia en ese lugar".


El artículo 532 del CPCCN rige tanto cuando originariamente se i2-
norase el domicilio del demandado, como cuando sobreviene tal des-
conocimiento; mas en tal cazo, zólo cabe notificación al defensor oficial
y no designarlo para que en lo sucesivo represente a la demandada?”
En el proceso monitorio la situación es algo diversa. Si se rechaza
la oposición, por cualquiera de las circunstancias que hemos examinado,
entonces queda sin efecto la suspensión de la sentencia monitoria, que
cobra virtualidad y se pasa a la etapa de ejecución de esa sentencia.
12. Cuestiones de la sentencia . La sentencia ejecutiva no tiene
por función declarar el derecho creditorio sino controlar las condiciones
de legalidad del título, esto es, si el mismo resulta idóneo a los fines
perseguidos" De manera que la sola notificación de la sentencia que
condena al pago de una suma de dinero constituye en mora al obligado
a satisfacerla, lo que es consecuencia del principio en virtud del cual
en el trámite de ejecución de sentencias no es indispensable la imti-
mación de pago. la que será reemplazada por la notificación antedicha”.
Esto es claro porque la intimación de pago sólo es procedente en el
juicio ejecutivo, pero no en la ejecución de sentencia, ya sea del proceso
de conocimiento, ya del ejecutivo. Es por ello que hexmos dicho que
por ésta y otras razones que ya explicamos, en el proceso monitorio
con la notificación de la sentencia no se intima de pago, como disponen
algunos códigos provinciales.
Pero no en todos los casos puede dictarse sentencia en el juicio
ejecutivo, pues si no se dicta correctamente puede ser revocada, o en
su caso resultar nula, como por ejemplo cuando la petición de sentencia
de remate debe realizarse sin haberse acreditado que la parte demandada
hubiera sido intimada de pago, paso procesal de carácter irrenunciable
a los efectos de obtener el dictado requerido!%, aunque el demandado

%* CNCom., sala D, 19-3-99, “Casa Dari SA o'Caglot, Haydée s'Ejec.”


1% ECNCom. zala E, 17-10-2003, “Banca Nazionale del Lavoro 5A c'Olalla, Es-
ther £7, JA del 29-32-2004, int; 3) 4 2004-01, sint.
1% CNCrv,, sala B, 22-3-94, Di. L 1905-1-496.
9 CCOCom de Junin, 27-291, DJ 1991-240.
100 CNCom., sala €, 19-4-2018, “Banco Comañi SA c'Santandreu, Etelvina Inés
y otro a/Ejecutivo”, L. L. Online, ARTUR 36102018.

796
Procedimiento posterior. Prueba y sentencia

en otro expediente reconoció el cheque que se pretende ejecutar, lo


cierto es que tal contingencia no puede válidamente excusar la omisión
de un paso procesal irrenunciable en el juicio ejecutivo como es la
intimación de pago. Debe revocarse la sentencia que ordenó llevar
adelante la ejecución contra el fiador que se obligó como “principal
pagador”, al no haberse verificado en la quiebra de la deudora afñanzada
la acreencia reclamada y habiendo desistido el pretenso acreedor del
reclamo contra la fallida, pues no existe obligación a cargo del “co-
deudor solidario”, ya que la garantía otorgada en carácter de principal
pagador presupone necesariamente una obligación subsistente y exi-
gible respecto del deudor principal! Si quien pretende ejecutar al
fiador que se obligó como principal pagador no solicitó la verificación
del crédito en el proceso universal de la afianzada, cabe concluir que
no existe una obligación a su cargo, ergo, por el carácter accesorio
de la garantía prestada, que no se pierde por la cláusula “principal
pagador”, tampoco puede reputarse que existe una obligación a cargo
del fiador!" También es revocable la sentencia cuando rechazó la
defensa de falsedad de titulo sin proveer la prueba pericial caligráfica
ofrecida por la ejecutada, quien negó que la firma del cheque base de
la ejecución sea auténtica, pues lo alegado por ésta fue suficiente para
fundar la excepción opuesta en los términos que la ley ritual exige!Y.
Por último, cabe recordar que en el juicio ejecutivo (y en el mo-
nitorio) no existe el llamamiento de “autos para sentencia” previsto
en los artículos 469 y 470 del CPCCN que corresponde a los juicios
ordinarios. El auto del juez disponiendo “autos para resolver” care-
ce de los efectos preclusivos del articulo 484 del Código Procesal ci-
tado y no debe confundirse con el llamamiento de autos referido an-
teriormente!%.

1 ENCom, sala E, 20-3-2018, “Aeroplat 84 e'Sánchez, Gerardo Andrés 'Eje-


eubivo”, L. L. Onlme, ARTUR 94753018.
1042 CNCom., sala B, 12-12-2017, “Arg Capital SA o'Desarrollos Mendocinos SA
y otro s/Ejecutivo”, L. L. 2018-4-478.
2 ¡CNCom., sala B, 29-9-2017, “Joué Mineti y Compañía Ltda SACEI 0Fre
Euiz Tagle, Francisco Javier Ordinario”, L. L. Onlmeo, ARTUR '73286,2017.
"4 CNCom., sala DO, 14-6-2016, “Hernán Buchbolz 54 e0'Bancor Cooperativa
Unidas Ltda. Ejecutivo”, L. L. Onlime, ARTUR'37701/2016.
105 CApel de Concepción del Uruguay, Sala Civ y Como, 14-23-99, DJ. 1993-1-183.

Ta
Enrique M. Falcón

13. Prejudicialidad. Causa penal. La jurisprudencia fue constante


en una primera época respecto de la no prejudicialidad de la causa
penal en sede civil. Asi se señaló que, debido a que la sentencia dictada
en juicio ejecutivo no causa instancia, siendo posible por consiguiente
la modificación total o parcial del pronunciamiento que contenga me-
diante sentencia obtenida en juicio ordinario, no cabe argumentar en
pro de la suspensión peticionada en el ejecutivo y con referencia a un
proceso criminal entre las mismas partes, que existe el peligro del
escándalo jurídico motivado por posibles pronunciamientos contradic-
torios. Por consiguiente, las actuaciones tramitadas ante la justicia del
crimen no justifican la suspensión de la ejecución !% Inclusive ze s08-
tuvo que el cheque, cuando medió oposición al pago por causa que
haya originado denuncia penal del librador o tenedor, extendida por
el banco girado de conformidad con lo previsto por la ley 24.452,
artículo 63 y Comunicación “A” 2329, punto 1.3.9.2.4. del Banco Cen-
tral, es hábil a los fines de iniciar la ejecución, toda vez que instru-
mentan los efectos de la acción intentada, el cheque retenido, cum-
pliendo las funciones de éste dentro de lo previsto por el artículo 523,
inciso 5 del CPCCNÍY. Los artículos 1774 y siguientes del Código
Civil y Comercial actual no modifican este criterio.
La explicación de esta tesis se asienta sobre el criterio de que la
sentencia del juicio ejecutivo sólo hace cosa juzgada formal, ya que re-
sulta revisable mediante el juicio ordinario posterior (art 351, CPCCN)
y asi no existe, en principio, prejudicialidad de la causa penal denun-
ciada, ya que asi como la sentencia de trance y remate puede quedar
sin efecto mediante el señalado proceso de conocimiento, ésta también
sería la vía idónea para encauzar los efectos de una sentencia penal

06 CNCom., sala 4, 17-2-81, E. D. 92-834; sala B, 74-95, L. L. 1995-0412:


1d, 30-4-97, LL. 1997-D-313; sala D, 21-4-93, L. L. 1996-B-30 008.583-8), CNCir,
zab E, 22-12-35, L. L. 1956-C-358; zala €, 303-859, L. L. 1989-0-453; id, 8-11-94,
L. L. 1995-C-663 (38.377-81 1d., 30-3-89, DL 1980-2-730, CCCom CAdm de San
Francisco, 29-21-96, L. L. €. 1996-1307; CS] de Tucumán, Sala Civil y Penal, 19-3-98,
LL. 10498-F-317.
07 CiCom, sala €, 13-7-98, “Cooperativa de Vivienda Santa Fita c'Nigro, An-
tenio”, J. 4 2001-1V, mt 5084, Toribio Enrique, ¿Cuándo el proceso ejeculivo
está “intimamente vinculado” al resultado de un proceso perñal?, en E. D. 181-1376;
Proceso ejecutivo y cosa juzecada: definttividad y prepadiciolidad, en E. DD. 179-926.

TOE
Procedimiento posterior. Prueba y sentencia

en contradicción con lo resuelto en la ejecución, con lo cual queda


descartada toda posibilidad de escándalo jurídico (art. 1775, CCyCy%.
En particular se ha dicho que no cabe suspender el lanzamiento de
los inquilinos ocupantes del inmueble hipotecado dispuesto en loz tér-
minos del artículo 593 del CPCCN —texto ley 24 441— hasta tanto se
dilucide una causa penal en trámite, por no ser de aplicación en el juicio
ejecutivo lo dispuesto por el artículo 1101 del Códizo Civil (art. 1775,
EEE
En algunos casos, tal criterio era considerado para después de dic-
tada la sentencia del juicio ejecutivo, de modo que habiéndose dictado
sentencia de trance y remate no procede la suspensión del procedi-
miento fundado en la pendencia de resolución definitiva en una causa
penall!0
a) Revisión de la sentencia. Acción autónoma de nulidad. De manera
que si la causa penal prosperaba resultaba procedente la revisión de

106 CCCom. de Mar del Plata, sala 2, 7-11-95, “Miignini, Alfredo «'Tturrarte,
Néstor”, J. A. 1996-IL, sínt. Dado que el artículo 1775, CCvE (antes art 1101, Cód.
Crv) bata de evitar el escándalo juridico de sentencias contradictorias, sólo suspende
el dictado de una sentencia crvil definitiva, por lo que no +: Splicable en principio,
al juicio ejecutivo, ya que queda abierta la repetición en el ordinario posterior previsto
en el articulo 331 del Códizo Procezal, y no se da, en consecuencia, el peligro de que
se dicten pronunciamientos contradictorios (COCom. de San lsidro, sala 1”, 26-£-97,
"Banco de la Provincia de Buenos Atras Alfaro, Luis A”), por mo tener el promun-
clamiento dictado en ese tipo de trámite el carácter de definitivo, lo que obsta a la
zuspensión del lanzamiento hasta tanto se dilucide la cauza penal (CNCiv., sala B,
13-5- 96, “Transfina SA en liquidación c'Amel Viviendas”) . La resolución de la
cámara recaida en un juicio ejecutivo que decide que no se da la situación de excepción
que hace aplicable la prejudicialidad establecida en el articulo 1101 del Códizo Civil
(art. 1773, COyC), no reviste carácter de definitiva desde que no impode la promoción
de juicio ordinario posterior al respecto (SCIBA, 9- 3-2001, “Gudiño, Mirta €. o'Gon-
zález, Orlando Jesús y otros s'Ejecutrro. Recurso de queja”, Ac. $0.961-D) En el
juicio ejecutivo las cuestiones atinentes a la prejudicialidad resultan inconducentes en
tanto el titulo base de la ejecución goza de autonomia y abstracción, pues lo contrario
conduciria a la discusión de la cauza de la obligación, lo cual 22 encuentra vedado
en este tipo de procesos. De modo que el articulo 1101 del Codigo Cmvil (art. 1773,
CCC) no resulta aplicable, pues la sentencia pronunciada en éste no reviste caracter
definitivo (CHiCom., sala A, 30-£-2000, “Grimberz, Leonardo c'Burak, Matalto”).
100% CNCrv, sala B, 13-996, TL A. 1997-1430.
11% CNCom, sala D, 15-98-2002, “Viceconte, Stella M e'Agunrre, Lindoro E”,
J.4 2003-14 sint.

790
Enrique M. Falcón

la sentencia de trance y remate pasada en autoridad de cosa juzgada


que se funda en un cheque cuya falsedad se acreditó posteriormente
en el expediente penal, no obstante la negligencia probatoria en que
incurrió la parte al no acreditar +temporáneamente— esa falsedad cuando
opuso esa excepción en el juicio ejecutivo. De lo contrario, se haria
prevalecer la verdad formal en desmedro del valor justicialll. De la
misma manera, si después de dictada sentencia de trance y remate se
acompañaron constancias de una causa penal en la que se declaró que
la firma puesta en el cheque no pertenece al ejecutado, debe entenderse
que existe una denuncia de cosa juzgada irrita y corresponde devolver
las actuaciones a primera instancia para que el planteo sea sustanciado
y se dicte la resolución pertinente!” porque en numerosos casos se
consideró que no había prejudicialidad exceptuando el supuesto en el
cual se ha dictado prisión preventiva en orden a la comisión del delito
de que se tratelló Esta cuestión transita por la vía de la “acción au-
tónoma de nulidad de la sentencia pasada en autoridad de cosa juzgada”
o por el “recurso de revisión” en las provincias que lo tienen legislado.
Sin embargo, el trámite se hacía demasiado pesado y complicado.
bj El cambio de la línea jurisprudencial. Con el tiempo la cuestión
puramente formal comenzó a tomar otros rumbos. En primer lugar se
consideró que sí bien resulta improcedente que el juez penal a través
de una medida cautelar paralice un juicio radicado en otro tribunal,
es válida la suspensión del trámite de la subasta judicial decidida por
la magistrada civil en ejercicio pleno, exclusivo y excluyente de su
cargo, y en el marco de cooperación y colaboración procesal que se
deben los tribunales!” Más tarde se entró directamente en el centro
del debate, y así se resolvió que pendiente el juicio criminal por su-
puesta falsedad del documento que se ejecuta en el juicio ejecutivo,
media cuestión prejudicial cuando en el proceso no se ha objetado la
facultad del tribunal de examinar la validez intrinzeca del citado do-
cumento, de modo que la sentencia a dictarse será susceptible de hacer
¿1 CCCom de Azul, sala 2, 5-11-97, ] A. 1998-11-462.
12 CNCom., sala €, 8-2-2005, “Remotti 84 oTrento Gastón, Amanda”, Supl.
J. A. del 1-6-2005.
013 CCCLab. de Rafaela, 6-8-97, L. L. Litoral 1998-687.
¿M4 CNCir, sala Fl 18-7-2001, “Universal Albion SA c/Monroe 3132 847, 1. A.
2003-1, simt.

800
Procedimiento posterior. Prueba y sentencia

cosa juzgadalls. además la condición de cosa juzgada formal que tiene


la sentencia de remate en el juicio ejecutivo, no es, por sí sola, bastante
para oponérsele al obstáculo que importa para su dictado la disposición
del artículo 1101 del Código Civil (art. 1775, CCyC), si el cheque en
que se basa la ejecución es el cuerpo de un delito investigado en un
proceso penal!ó De manera que corresponde suspender el pronuncia-
miento en la ejecución de un cheque si en la causa penal por estafa
y falsificación de documento la Cámara en lo Criminal dispuso revocar
el sobreseimiento y ordenar un peritaje scopométrico, una declaración
testimonial y la remisión de una causa laboral!!”, y lo mismo respecto
de la ejecución de un pagaré entre obligados directos, hasta que se
resuelva el proceso penal del que resultaría la falta de causa del título!
Un tema interesante en este mismo campo es la suspensión de la pres-
cripción de la acción cambiaria con motivo de la querella criminal!"
15 COCFam. y Trab. de Marcos Juárez, 1544-96, L. LC. 1998-120.
1 COCom de Santa Fe, sala 9”, 15-46-78, Lens 1979-17-193.
117 CNCom., sala B, 30-12-2002, J. A. 2003-14-533.
¿lá CHFiCora, sala E, 13-37-2000, 1. A. 2001-1612. Es procedente la suspensión
del juicio ejecutivo hasta la resolución de la cauza penal (en el supuesto de autos
referida a la defraudación cometida con los titulos objeto de la ejecución), pues 1
bien ésta no implica cuestión prejudicial, lo contrario podria irrogar un perjuicio m-
justificado a la demandada (CNCom., zala B, 13-7-2000, “Helfer SA o Lamartme 54%
La condena por estafa del acreedor apropiador ¡legitimo del pagare, justifica la sus-
pensión de la ejecución de dicho titulo, aun cuzudo no sean aplicables al caso loz
articulos 1110 y siguientes del Codigo Crvil en tanto que lo contrario importaria
convalidar un presunto actuar delictual que afecta precizamente al titulo de ejecución
(CCCor de San Isidro, 35-10-94 “Grasa, Roberto M. Torres, Marta y otra”).
1% La Cámara Nacional en lo Comercial habia dado un plenario que establecia
que “La promoción de querella contra el librador de un cheque por el delito normado
en el articulo 302 del Codizo Penal suspende el curzo de la prescripción de la accion
cambiaria en los términos del articulo 3982 bis del Códizo Cr? (ÉXCom., en pleno,
28-10-93, “Gagliano, Juan e'Hiumnmel Hugo E.” Lo L. 1993-E-610) Pero en el dictado
del nuevo Código Civil y Comercial el art 3922 biz no fue reiterado en el campo
de la suspensión de la prescripción en este cazo, de manera que el plenario ha quedado
zin efecto. La elimmación de la norma prevista en el art 352 bus, CC, conforme
expresan loz fundamentos del Anteprovecto de CCOyC, como cazo especial de suszpen-
zion de la prescripción, “desde que la independencia de la persecución punitiva estatal
de la pretensión privada indemnizatoria sumado a la existencia de vias para ejercer
está ultima —pozibilidad de interponer la pretensión en sede penal o de iniciar el
proceso en sede civil— revelan que no se justifica la paralización del curzo del plazo
de prescripción”.

E01
Enrique M. Falcón

c) Protección del ejecutante. Buena fe. Sin embargo no cabe des-


conocer que muchas veces la denuncia penal se utiliza como un elemento
para paralizar o retrasar el proceso, por eso la Corte ha señalado que
si el a quo mantuvo la paralización del proceso ejecutivo a la espera
de una decisión del juez penal, sin analizar siquiera si este último la
consideraba necesaria y, sn indagar si en aquella sede habia sido dictada
alguna medida que involucrara a la actora en los delitos alli denunciados,
suspendió sine die el derecho de ésta de obtener un pronunciamiento
jurisdiccional que resuelva sus pretensiones, tal conducta aparece dotada
de un excesivo rigorismo formal y afecta gravemente la garantía con-
sagrada en el artículo 13 de la Constitución Nacional. Ello así, toda
vez que si las sentencias pudieran dilatar sin término la decisión del
cazo controvertido, los derechos quedarian indefinidamente sin su debida
aplicación, con grave e injustificado perjuicio de quienes los invocan
y vulneración de la garantia de defensa en juicio!”
d) Nuestra opinión. Las reglas y formas procesales deben ser ad-
ministradas con criterio y prudencia. Las mismas no están, como se
ha dicho reiteradamente, establecidas por las formas mismas, sino que
tienden a un fin y a integrarse coordinadamente con el resto del sistema.
De manera que si el juicio ejecutivo ha sido instituido para obtener
un rápido resultado en aras principalmente del comercio y del erédito
es razonable que no se pueda paralizar su sentencia o su trámite por
cualquier razón. Ahora bien, si existe una actuación en sede penal que
tenga la suficiente seriedad que haga presumir de modo verosímil que
el título ha sido obtenido de manera irregular, por lo que no daria
lugar a un juicio ejecutivo, la sentencia de este último debe suspenderse
por una razón de economía procesal y adecuada composición y resul-
tado de la litis. De otra manera se estaría prohijando la posibilidad de
cometer delitos a través de la forma. El caso resulta por demás evidente
si hay procesamiento, elevación a juicio o sentencia penal, ya que si
bien existe la posibilidad de revocar la sentencia del ejecutivo mediante
una nulidad autónoma o un recurso de revocatoria, el fallar en contra
de lo que se estima como razonable o definitivo amparándose en la
forma no sólo produce un dispendio jurisdiccional irrazonable, sino
una miopía judicial y puede llevar a un perjuicio irreparable.

220 CSIN, 20-8-96, L. L. 1906-E-534.

802
Procedimiento posterior. Prueba y sentencia

14. La sentencia de remate. Concepto. — Tanto en el Derecho es-


pañol como en el argentino”! se ha hecho notar que la sentencia con-
denatoria, si bien es de remate, no permite extender su denominación
para designar genéricamente a toda sentencia de un ejecutivo ya que
la sentencia desestimatoria no tiene dicho carácter. Por otro lado “sen-
tencia de remate” supone la subasta de los bienes, cosa que muchas
veces no sucede, como por ejemplo en el caso de embargo de sumas
de dinero (art. 561, CPCCN) o en la adjudicación de títulos y acciones
(art 562, CPCCM). De manera que la sentencia final de la etapa de
conocimiento del juicio ejecutivo debe considerarse como una sentencia
definitiva de este tipo de proceso, cuya estructura se acerca mucho
más que a otras al modelo de la sentencia interlocutoria. Sin embargo,
en la jerga corriente del Derecho la expresión "sentencia de remate”
ha quedado establecida, de manera que la seguiremos llamando de
esta forma para evitar mayores confusiones.
Anteriormente la sentencia de remate era llamada de "trance y re-
mate” ya que el trance es el momento crítico y decisivo de algún suceso
y resultaba este aspecto del apremio judicial contra los bienes de un
deudor para hacer con ellos pago al acreedor. La expresión sentencia
de remate se conserva por una vieja tradición y suponiendo solamente
el caso de que la sentencia admita la ejecución y haya que realizar la
misma sobre bienes. De esta manera, la expresión sentencia de remate
establece el concepto de que va a ser necesaria, en todos los casos, la
compulsión de la jurisdicción para hacer efectivos los bienes.
Pero la sentencia de remate además de determinar esas cuestiones
debe complementar otras que son las comprendidas en el inciso 8” del
artículo 163 del CPCOCN, esto es, el pronunciamiento sobre costas y
lá regulación de honorarios en su caso. Agregando el segundo apartado
del artículo 351 del CPCCN las sanciones por temeridad y malicia
especificas del juicio ejecutivol?.

ll GUASP Derecho Procesal Civil, 1968, p. 770; PODETTI y GUERRERO


LECONTE, Tratado de las ejecuciones, VILA, p. 373; FENCOCHIETTO, Curso,
p. 402, ete.
22 Coresponde revocar la resolución que desestimo el pedido de multa en loz
termmoz del art. 323, CPOCH para el supuesto de desconocimiento de la firma en
un juicio ejecutivo en el cual luego 22 prueba que la firma era auténtica, por cuanto
ai bien no se llevó a adelante la prueba pencial solicitada por el juez, la autenticidad

809
Enrique M. Falcón

Se ha negado el carácter declarativo de la sentencia sobre la exis-


tencia del crédito cuando no existen excepciones!%, a nuestro juicio
con error, pues todas las sentencias son declarativas en tanto declaran
el derecho. Podetti y Guerrero Leconte!* dicen: “En efecto la sentencia
que se dicte en el juicio ejecutivo en todas las hipótesis que he exa-
minado “debe contener decisión expresa positiva y precisa* con arreglo
a la acción ejecutiva deducida y condenar o absolver en todo o en
parte es decir hacer lugar a la demanda disponiendo se lleve la ejecución
adelante total o parcialmente o desestimarla denegando la ejecución.

de la firma fue analizada en s29de penal en vutud de la denuncia efectuada por la


ajecutada configurandose asi el requisito exigido por la norma, es decir, el descono-
cimiento de una firma que, luezo, resulta verificada como autentica en el curzo de
la litis, independientemente que se realizara o no la pericial caligráfica. Ello azi, la
circunstancia de que no se haya producido dictamen pericial que declarara que la
frma es auténtica, no es obstáculo para que ze le imponga la multa que expresamente
contempla la norma contenida en el art 32%, CPOCM, cuando, como en el cazo, al
zer intimada la ejecutada a los fines de reconocer la firma y el contenido del convento
de pago señaló que no podía precisar si la firme era suya, aclarando que podria ser
suya, pero desconociendo en forma categórica el contenido del documento que luca
en el convenio aludido, siendo que luego 3e probó la autenticidad de la Árma des-
conocida (CNiChz, sala E, 13-3-2017, “Cabo, Ana Maria y otro o'Balbi, Beatriz Elena
Homologación”. Rubinzal Cnlme, RC] 1634/2017). El art 250, CFCC de Cordoba,
en cuanto habilita la aplicación de las sanciones del art £3, CPCC de Córdoba, al
litigante que insinceramente negare su firma, no es aplicable a cualquier desconoci-
miento, sino cuando se advierta que ha szido efectuado en forma insincera, engañoza
o mendaz. En autos, se rechaza el recurso de apelación interpuesto por el ejecutado
contra la sentencia que le aplica una multa equivalente al 13% del monto del libizio,
a favor de la actora. El hecho de haber negado el accionado, al contestar la demanda,
la firma inserta en el pagaré, manifestando expresamente que la misma no le pertenece,
que es falsa y apocnfa, desconociendo a su vez el contenido del documento y zeña-
lando que *...tal circunstancia quedará acreditada en la estación procesal oportuna”,
am siquiera ofrecer prueba pericial caligrifica nm requentr la producción de la misma,
permite tener por configurada uma conducta reprochable que, a más de perturbadora
y dilatonia, puede ser calificada de temeraria y maliciosa (CÉCom. de Cordoba, $
Hom., 17-84-2012, “North Computer SEL e Lurazcha, Raúl ¿Ejecutivo por cobro de
cheques, letras o pagarés. Recurso de apelación”, Rubinzal Online, EC JT 9423/2012)
2 FENOCHIETTO, Curso, p. 403.
24 PODETTI y GUEREERO LECONTE, Tratado de las ejecuciones, WVI-A,
p. 375.
'2 Habiéndose desestimado la ejecución incoada por la actora, en función de
hacerze logar a la excepción de mbabilidad de titulo opuesta por loz ejecutados,
aquélla resultó pura y llanamente vencida, no advirténdose ninguna situación de

804
Procedimiento posterior. Prueba y sentencia

Y en ciertos supuestos también debe declarar el derecho de los litigantes


al acoger o desestimar las excepciones”. En primer lugar, la declaración
del derecho de las partes, aun en la sentencia estimatoria proveniente
de la admisión de un título, no puede quedar excluida, ya que siendo
una sentencia estimatoria de condena contiene necesariamente la de-
claración, pues la condena sin asiento jurídico en la declaración del
derecho es inexistente y si fuese desestimatoria sería puramente de-
clarativa.
Por otro lado, recordemos que Guasp** ha hecho ya notar que "es
evidente que la finalidad del juicio integra su obtención y que sólo
después de emitida esa sentencia podrá hablarse de ejecución, la cual
no será ya ejecución de la pretensión inicial sino de la pretensión que
se base como título en la sentencia condenatoria dictada”. Hemos dicho
en varias oportunidades que la sentencia de remate importaba una in-
terlocutoria definitiva, por utilizar la forma de este tipo de sentencia
y concluir el proceso. En realidad el proceso de ejecución se concreta
mediante el dictado de esta sentencia que da certeza jurídica al título
según la jurisdicción, o sea que luego de cumplidos ciertos requisitos
le otorza un imperiun equivalente al de la sentencia. Por ello la sen-
tencia de remate, que se integra necesariamente con el titulo oportu-
namente presentado, ofrece particularidades propias. Y así se ha dicho
que en los procesos ejecutivos la sentencia no es más que un acto
procesal por el que luego de verificar el cumplimiento de determinados
requisitos el juez le confiere fuerza al título original”.
14.1. La sentencia monitoria. La sentencia monitoria no tiene las
mismas caracteristicas que la sentencia del juicio ejecutivo, aunque si
sus consecuencias. Como sabemos el monitorio es un proceso que se
desarrolla inaudita par; ante la presentación de un título suficiente
que, examinado y admitido por el magistrado, da lugar a la sentencia.

excepción que justifique eximir de responsabilidad a la ejecutante en su calidad de


vencida, en virtud del principio objetivo de la derrota (5TJ del Chaco, Sala I en lo
Cil, Comercialy Laboral, 11-11-2013, “Provincia de Chaco c'Carlis1, Jorge Alberto;
Jara, Alicia y Molina de Alonzo, Zulema Mabel Ejecución fiscal”, L. L. Onlme.
ARTUR! 549082015).
12% GUASP. Derecho Procesal Civil, 1968, p. 770.
12 CHCom., sala D, 12-276, Lo L. 1977-4-551, sum. 33.980.

E0S
Enrique M Faleón

En ella se ordena la ejecución y se notifica al interesado. Pero en este


proceso puede haber una segunda resolución (que equivaldría a la sen-
tencia del juicio ejecutivo), en el caso de que el condenado se opusiere
a la sentencia, en cuyo caso, el mismo juez que la dictó, si considera
admisible esta oposición, suspende la ejecución de la sentencia. Trans-
curridos los trámites de la oposición si una nueva resolución rechaza
la oposición, cobra virtualidad la primera sentencia, procediéndose a
los trámites de su cumplimiento. 51 admite la oposición, la primera
sentencia queda sin efecto. Esta segunda resolución equivale a la sen-
tencia del juicio ejecutivo. Véase además que la oposición a la sen-
tencia monitoria (es decir a la primera sentencia) no es una apela-
ción (más bien un modo particular que se asemeja al recurso de re-
posición con alcances propios), porque la instancia continúa ante el
mismo juez. Tampoco es apelable, pues la oposición cubre los aspectos
relativos a la apelación. En cambio la segunda sentencia que da validez
a la sentencia monitoria o la deja sin efecto, sí es apelable. De alli
que el monitorio que progresa como tal puede tener una sola sentencia
(la sentencia monitoria) y una sentencia y una resolución que la integre
(sentencia monitoria y resolución que rechaza las excepciones).
153. Examen del título previo a la sentencia. — Ya hemos señalado
con anterioridad que el juicio ejecutivo es un sistema por el cual se
presenta un título documentado por el que se pretende una ejecución,
y ese título es sometido a tres controles: cuando se inicia el juicio
(art 531, CPCCN), cuando el demandado opone excepciones (art 544,
CPCCN) y, finalmente, en el momento de dictar sentencia. Lo mismo
sucede en el proceso monitorio. El juez examina detenidamente el
documento con el cual va a dictar sentencia monitoria, lo que es el
primer control. El segundo es el del condenado por esa sentencia me-
diante la oposición a la misma. La tercera es cuando el juez (habiendo
trámite de excepciones) dicta la resolución admitiéndolas o denegán-
dolas, donde nuevamente examina el titulo.
La jurisprudencia es concordante en el sentido de que ante una
demanda ejecutiva, el juez tiene el deber primordial de analizar la
ejecutoriedad del instrumento con que se la promueve, y en primer
término debe hacerlo antes de dictar el auto de solvendo y en segundo,

806
Procedimiento posterior. Prueba y sentencia

al dictar la sentencia de remate!% Si en el examen preliminar cuidadoso


de un título ejecutivo se hubiere filtrado uno inhábil o afectado de un
defecto decisivo y manifiesto, el juez dispone al momento de sentenciar
de una nueva oportunidad para desestimar la ejecución*. Es así, porque
la decisión del juez al despachar la ejecución no hace cosa juzgada
ni importa prejuzgamiento, habiéndose resuelto certeramente que la
habilidad del título es cuestión que el tribunal puede plantear aun de
oficio hasta el momento de dictar sentencia”. Incluso, mediando re-
curso de apelación contra la sentencia de primera instancia, aquel deber
de examinar cuidadosamente el título con el que se promueve la eje-
cución, a fin de verificar si habilita tal vía, ze traslada a la Cámara!!!
aun en defecto de excepción opuestal!
El argumento que venimos sosteniendo ha sido bien articulado di-
ciendo que si bien el actual artículo 340 in fine (CPCBA) prescribe
—en ausencia de excepciones oportunamente opuestas— que “el juez,

128 CCC Om. de Morón, 28-12-93, "lturrieta, Juan B. 0'Sircovich, Jorge O. e/Juicio
ejecutivo”, CNCom. sala €, 15-20, L. L. 1980-C-74; CYOCom. de La Plata, zala
2, 13-12-24, “Sanchez, Emesto L. e'Oviedo, Soma €. s Desalojo”; 1d, 26-12-93,
“Spacarotel, Carlos A. e 'Albvarez, Alejandro y otros Cobro ejecutrro de alquileres
y elánzula penal”; COCom. de Azul, 2-2-95, “Beltramella, Anita Elisa Incidente de
milidad”; CCCom. de Rosano, sala 2%, 27-12-79, L£eux 19-195.
2 El examen previo del titulo que menciona el articulo $31 del CPOCN no
reviste caracter definitivo m genera preclusión alguna, pues puede volver a efectuarse
al dictarse la sentencia, haya o no oposición de excepciones (Fed. de Babia Blanca,
sala 2", 20-5-95, “YPF SA 0/Ballea, Juan 4.5 COCom. de Posadas, sala 2", 259-2-2000,
“Banco Corrientes 54 0Ballve, Alejandro y otro”; COCLab. de Rafaela, 35-11-98,
“Coronel, Juan Carlos e'Sánchez, Petrona y otro”). El examen inicial del certificado
de saldo deudor no reviste carácter de definitivo 1 genera en consecuencia preclusión
alguna, pues puede volver a efectuarse, aunque el ejecutado no haya opuesto excep-
clones en oportunidad de dictar sentencia (CNiCom., sala E, 1-11-2001, “Banco del
Buen Ayre 54 c'Prandi, Haydee 4. El zilencio del ejecutado no obsta el examen
oficioso del titulo por el juez, el cual debe ser realizado al menos en dos oportunidades:
al despachar o denegar la via ejecutora y al dictar sentencia (COCom. de Santa Fe.
sala 1”, 21-4-98, “Club Atletico San Jorge c/'Simiam1, Ruben D. y otro”.
220 COCom. de Pergamino, 17-11-64, “Navas de Perdia, Maria de los Reyes c:En-
rones, Néstor Fabián ¿Cobro ejecutrro de alquileres”; CFed. de San Martin, 15-6-93,
D. J. 1954-1-318,
1 CACCom. de Morón, 22-12-95, “Tturneta, Juan B. e'Sircovich, Jorge O. Juicio
ejecutivo”.
2 CCCom de Santa Fe, sala 1%, 19-35-85, Suris 77-31.

E07
Enrique M. Falcón

sin otra sustanciación, pronunciará sentencia de remate” y que esta


sentencia de remate —según explicita el artículo 549 (CPCBA+ "podrá
determinar que se lleve la ejecución adelante [...] o su rechazo...”
debe entenderse implícito en el mismo el agregado a la última frase
de la alocución “si correspondiere”, pues el juez no puede dictar una
sentencia contra la ley. Cabe señalar que resulta duro imponerle al
juez que se decida a mandar llevar adelante una ejecución si está a
la vista la falta de derecho del actor, ya sea porque resulta ser inhábil
el título a pesar del examen anterior o por otros motivos. De lo contrario
el juez llegaría a dar vida a un derecho inexistente! Porque, como
ya ha señalado la Corte Suprema de Justicia de la Nación, si bien la
regla que limita el examen del título ejecutivo a sus formas extrinsecas
no puede llevarse al extremo de admitir una condena fundada en una
deuda inexistente, la demostración de tal supuesto debe resultar ma-
nifiesta del proceso, exigencia ésta que no se configura cuando las
constancias del caso no autorizan a concluir de manera inequívoca en
la existencia del crédito.
Pero ¿cuál es el límite de la revisión del título antes de la sentencia?
La limitación de conocer sobre la competencia al momento de sen-
tenciar es correcta en los supuestos de incompetencia relativa (territorio
o nacionalidad), o en los de falsedad, prescripción, pago, compensación,
quita, espera, remisión, novación, transacción, conciliación o compro-
miso y cosa juzgada, pues por su propia indole no pueden introducirse
de oficio requiriendo la oposición y prueba por vía de la pertinente
excepción. En cambio, la inhabilidad de título, incluida la falta de los
presupuestos procesales, y también la incompetencia absoluta (materia
o valor) no advertidas al primer análisis, en el supuesto de ser opuestas
concretamente como excepción, lógicamente deben ser consideradas
en la sentencia y si ellas no han sido articuladas igualmente deben
resolverse en la sentencia, ya que siendo un documento inhábil no
reunidos los presupuestos procesales o siendo el juez incompetente no

2 COCom de Pergamino, 17-11-64, “Navas de Perdia, Maria de los Reyes e:En-


rones, Néstor Fabian ¿Cobro ejecutivo de alquileres”.
4 CSIMH, 19-281, “Munmepalidad de Aguilares ¿Compañía Azucarera Juan MM
Terán 54”, Fallos: 303:221: 1d, “Munmeopalidad de Cordoba ec Transportes Unidos
del Sur 5EL”, Fallos: 303460.

808
Procedimiento posterior. Prueba y sentencia

es posible admitir la ejecución, pues, como ya se anotó, la sentencia


de remate declara el derecho a proceder ejecutivamente!Y.
Sin embargo, ya sea porque legislativamente se admite (art 347
in fine, CPCCN), o porque es la regla de la doctrina, la cosa juzgada
y la litispendencia pueden ser declaradas de oficio en cualquier estado
de la causa, o porque la inhabilidad del título es cuestión que el tribunal
puede plantear aun de oficio antes de dictar sentencia sin que obste
a ello la circunstancia de no haberse advertido debidamente los defectos
que autoricen esa declaración al tiempo de despacharse la ejecución“,
la revisión del campo de excepciones antes de dictar la sentencia es
una cosa admitida por la jurisprudencia y la doctrina (en el parrafo 22,
nos ocuparemos en particular de cuáles son las excepciones que se
deben considerar en esta situación).
16. Contenido de la sentencia de remate. La [amada] sentencia
de remate sólo podrá determinar que se leve la ejecución adelante,
en todo o en parte, o su rechazo. En el primer caso, al ejecutado que
hubiese litigado sin razón valedera u obstruido el curso normal del
proceso con articulaciones manifiestamente improcedentes, o que de
cualquier manera hubiese demorado injustificadamente el trámite, se
le impondrá una multa a favor del ejecutante, cuyo monto será fijado
entre el cinco por ciento y el treinta por ciento del importe de la
deuda, según la incidencia de su inconducia procesal sobre la demora
del procedimiento (art. 531, CPOCN).
a) Completitud. La sentencia de trance y remate debe ser completa
fijando el capital y sus accesorios, ya que es preciso establecer las
bases jurídicas de lo realmente adeudado puesto que la liquidación
que se practica en la etapa de cumplimiento de la sentencia de remate
es sólo una computación aritmética y no jurídica del monto que se
reclama, por ende supone ya establecidos los elementos de criterio
con arreglo a los cuales ha de ser practicada!” En algunos casos la
sentencia tiene otros pasos más complejos. Por ejemplo, suponiendo

138 RAWELLL Juicio ejecutivo. La segunda oportunidad para examinar la eficacia


del título, en L. L. 1982-C-546, punto VII
136 CNCom., sala A, 20-11-78, LL. 1979-4-54; alaB, 15-10-82, L.L. 1983-B-49.
197 CNCpr, sala D, 34-91, D. J. 1991-2-302.

EN
Enrique M. Falcón

que una parte ha propuesto la excepción de nulidad de la ejecución


(art 545, CPCCN) y, cumpliendo con los preceptos legales, ha opuesto
además las restantes excepciones, la jurisprudencia ha entendido que
habiendo sido admitida la excepción de nulidad de la ejecución la
resolución dirimente del artículo no puede considerarse completada
hasta ser solventadas las restantes excepciones articuladas desde que
el Código no prevé la posibilidad de fraccionar la sentencia de remate".
bj) Fijación de los hechos por vía de las pruebas. Pero además,
habiendo pruebas, la sentencia de remate debe establecer los funda-

3 CNCom., zala D, 19-4-93, DJ 1994-1-1009; 1d., 22-11-44, “Mutual Credivico


de Socios Coop. Créed. Vi y Con. e'Cóppola, Eduardo Alfredo «Ejecución hipota-
cana”; sala E, 15-12-94, “Schor, Clara Emilia c'Haber, Alberto Ejecución hipote-
carla”, sentencia interlocutoria. La sentencia de trance y remate debe ser completa
fjando el capital y sus accesorios, ya que es preciso establecer laz bases juridicas de
la realmente adeudado, puesto que la liquidación que se practica en la etapa de cum-
plimiento de la sentencia de remate es sólo una computación antuética y mo juridica
del monto que ze reclama, por ende, supone va establecidos los elementos de eniterio
con arreglo a loz cualesha de ser practicada (CNCrv, zala D, 34-01, L.L. 1901-C-279),
Una sentencia condenatoria implica inverzamente la liberación del obligado de todo
aquello que excede de la condena dispuesta. Y en tal sentido es obrio que también
la sentencia de remate importa la liberación del deudor de todo aquello que fue carga
del acreedor solicitar. Ello impide una mutación retroactiva en el tiempo respecto de
la petición originaria, pues lo contrario significaria abrogar para lo pasado uma exo-
neración ya producida (CHNiCónz, sala O, 22-379, E. D. 57-525, N” 951. En este sentido
ze estableció que sl en la sentencia de remate se desechó el tratamiento de algo
cuestionado por via de mbhabilidad de titulo, por reputárselo como ajeno a la lit,
pero luego ze lo reincluvó entre loz aspectos libiglozo0s, porque e dictó condena al
respecto, se siguló, amén de la incompatibilidad de lo expuesto, una sustancial desa-
tención de los argumentos vertidos al respecto, con infracción del articulo 18 de la
Comntitución Nacional. Sin embargo. habida cuenta del principio de instrumentalidad
de las formas procezalez y del exceso de labor que aconsoja evitar toda mvalidación
que imponza replantear ex novo la totalidad del azunto, estuma la sala que la corrección
del antuerto es posible (CHiCom., sala D, 31-7-20, L. L. 1981-4-117. En los juicios
ajecutiros la decisión judicial nunca resuebra, en definitiva, la relación juridica sus-
tancial (ÉFed. de Bahia Blanca, 23-5-72, L. L. 152-437), pero debe decir concretamente
31 concede o niega la ejecución (ÉNCiv, zala A, 13-6-63, L. L. 120-933, zum. 12.730).
Mediando pluralidad de demandados en un juicio ejecutivo comesponde dictar una
zola sentencia que contemple la situación de todas las partes, ya que el temperamento
contrario —de pronunciamientos pareiales— equivale a dictar otras tantas sentencias
dentro de un zolo juicio, lo que pugna con el principio del debido procezo (ENiCiv,
sab A LL. 1975-4-380: CNCom., sala €, 24-11-69 LL. 139-766, sume 24.074).

810
Procedimiento posterior. Prueba y sentencia

mentos del fallo. Sí bien —<omo hemos dicho— la sentencia de remate


no se halla rigurosamente sujeta a las formalidades que la ley prescribe
respecto de las sentencias definitivas de los procesos de conocimiento,
cuando se han opuesto excepciones debe contener el examen particu-
larizado de las defensas deducidas que no se declaren inadmisibles,
rigiendo en tal supuesto el deber de fundar el pronunciamiento bajo
pena de mulidad que consagra el articulo 34, inciso 4”, del Código
Procesal!” y las pruebas deben valorarse conforme con las reglas de
la sana crítica.
c) Cuestiones a tratar. Ahora bien, el progreso de la sentencia no
debe basarse necesariamente en el tratamiento de todas las cuestiones
planteadas, de modo que siendo dos las excepciones opuestas al pro-
greso de la ejecución, basta que la sentencia haya acogido una de ellas
con efecto para rechazar en todo la acción a fin de que se haga inne-
cesario entrar en la consideración de la restante, pues la acumula-
ción de las defensas no obliga al juzgador a tratarlas sino en la me-
dida de su concreta utilidad en el logro del bien de la vida persegui-
do con su intervención. Esto, sin perjuicio de que si apelase el ejecu-
tante, al progresar una excepción, el ejecutado presente Un recurso
adhesivo.
d) Sentencia de remate como decisorio final del ejecutivo. En el
juicio ejecutivo, en sentido estricto, no hay más pronunciamiento de
fondo que la sentencia de remate. En consecuencia, corresponde man-
dar llevar adelante la ejecución, si la demandada no planteó expre-
samente excepción alguna en la forma que dispone el articulo 542,
párrafo 3%, del Código Procesal y si mi siquiera intentó acreditar sus
mamifestaciones en la forma prevista por el articulo 597 de ese texto
legal!*. Más allá del examen de la cosa juzgada, y respecto de la
posibilidad de articular el recurso extraordinario en el juicio ejecutivo,
debe tenerse presente que la sentencia dictada en este proceso que
decide la fecha en que comenzó la citación de mora del ejecutado

139 CNCiz, sala 4 12-572, Lo L. 149-556, sum 29.786. .


140 CNCne, sala E, 2-3-71, Lo L. 145-398, am. 23.104; ver también GARCIA
CAFFARO, Jose Luis, Comienzo de la prescripción de honorarios en el juicio eje-
cutivo, en L. L. 1991-D-168: PALACIO, Lmo Enrique, La sentencia de remate y la
posterior discusión sobre la exorbitancia de la chinsula penal, en L. L. 1982-E-236.

811
Enrique M. Falcón

reviste el carácter de definitiva en los términos del artículo 273 del


Código Procesal Civil, ya que conforme al artículo 531 del mismo,
la cuestión no es susceptible de plantearse en el juicio de conoci-
miento posterior'". Por otro lado, la regla general que establece que
los fallos de los juicios ejecutivos no constituyen sentencia definitiva
reconoce excepción cuando la negativa a actualizar el crédito por
depreciación monetaria no puede ser discutida nuevamente en un
proceso ordinario posterior!*.
e) Regulación de honorarios. El ejercicio de la profesión de abogado
y procurador, si bien tiene un fundamento ético y superior, es en definitiva
un trabajo, una tarea, y como tal debe estar remunerado. Esta remune-
ración tiene topes máximos y mínimos en los procesos, pero en las
actuaciones extrajudiciales puede tener un minimo, sin un máximo (por
ej, una consulta). La ley 27.423 regula estos aranceles en el ámbito
nacional y federal, pero no es ésta la única, ya que la Ley de Concursos
y Quiebras (24.522) y la Ley de Contrato de Trabajo (20.744 con sus
reformas, art 277) hacen lo propio, a su vez las distintas provincias
tienen una regulación propia en materia procesal. La actividad de los
abogados, por las razones expresadas, se presume de carácter oneroso,
excepto en los casos en que conforme excepciones legales, pudieren
o debieren actuar gratuitamente (art. 3%, ley 27.423). Sin embargo, la
ley 24.432 produjo profundas modificaciones en el ámbito de los ho-
norarios, y como muchas de sus normas se incorporaron a la legislación
de fondo (Cód. Civ, Ley de Contrato de Trabajo, Concursos y Quiebras),
además de la modificación de la ley nacional de honorarios, la cuestión

41 COCom de Jumin, 11-35-88, D. J. 198£-2-1004.


1 CSI, 30-7-91, D. 1 1992-1-31. Si bien las sentencias recaidas en los procesos
de ejecución no son definitivas en los términos del articulo 1* de la ley 7053, tal
principio admute excepción cuando no excste la posibilidad de un juicio ordinario
posterior atento a lo normado por el articulo 483 del Códizo Procesal Civil y Co-
mercial, cireunstancia que se presenta cuando se trata de excepciones procesales
relativas al proceso ejecutivo y de cualquier excepción o defensa que se hava de-
ducido, sustanciado y decidido en aquel (en el caso, excepción de falsedad material
adeutida en la sentencia impugnada, por considerar la Alzada conforme valoración
de prueba pericial caligráfica que las firmas imsertas en el titulo ejecutrro no eran
autenticas) (C5] de Santa Fe, 243-939, “Hubeli, Marcela Alejandra e 'Eucesión de
Héctor Chianalino y otra”).

8l2
Procedimiento posterior. Prueba y sentencia

derivó en si dichas reglas eran aplicables a las provincias, que tienen


su propia regulación por los emolumentos de los abogados. Este aspecto
resulta confuso, aunque se admite en general que el Congreso nacional,
en ciertos casos, pueda dictar ciertas normas genéricas para toda la Na-
ción aunque sean de naturaleza procesal
En el sistema nacional los abogados y procuradores pueden pactar
con sus clientes el participar en el resultado del pleito, llamado pacto
de cuota litis. El monto máximo de estos pactos por todo concepto es
del 40%, pero esto no impide percibir del monto del honorario judicial
que se regule a cargo de la parte contraria. Los honorarios a regular
extienden entre el 11% y 20% para el abogado que triunfa y el 1% y
17% para el que resulta vencido (art. 7”, ley cit), mientras que los
procuradores perciben un 30% y ua 40% del monto del letrado en el
proceso (art. 9%, ley cit conf ref. ley 24.432) Claro que el abogado
puede realizar un convenio de honorarios, que es distinto del pacto
de cuota litis, porque en tal caso, no va por el resultado del pleito,
siño por la tarea realizada, con independencia del mismo. Estos por-
centajes resultan alterados para el juicio ejecutivo, ya que conforme
con el artículo 40 de la ley citada los procesos de ejecución se con-
siderarán divididos en dos etapas. La primera, comprenderá el escrito
inicial y las actuaciones hasta la sentencia; la segunda, las actuacio-
nes posteriores hasta el cumplimiento de la sentencia definitiva. 51
hubiere excepciones, el honorario será el que resultare de la aplicación
del artículo 7”, primera parte, con una reducción del diez por ciento
(10%). Si no hubiere excepciones, la reducción será del treinta por
ciento (30%).
Los montos fijados por la ley para la regulación de honorarios co-
rresponden a procesos en primera instancia, y difieren entre esos már
genes conforme hayan actuado uno o más abogados por la misma parte
en el pleito, de manera conjunta o sucesiva, o respecto de litisconsortes;
o según el estado o tipo de pleito de que se trate. El abogado percibe
sus honorarios. dentro de esa escala conforme el monto del asunto o
proceso, la naturaleza y complejidad, el resultado obtenido (y la relación
entre la gestión profesional y la probabilidad de efectiva satisfacción de
la pretensión reclama en el juicio por el vencido), el ménto de la labor

813
Enrique
M. Falcón

profesional, la actuación en función del principio de celeridad y la tras-


cendencia juridica de la cuestión (art. 6”, ley city.
17. Intereses . El tema de los intereses resulta altamente complejo.
Hacen a ello las distintas ideas sobre el particular en cuanto a la tasa
a aplicar, el momento desde el cual corren, los avatares de la economia
que repercuten en el objeto de los procesos, etcétera. Sin embargo,
debo decir que en nuestro pais el hecho de considerar los intereses
por tasas inferiores al mercado produce un desfasaje en el sistema
económico, por un lado, y por otro alienta la especulación, e incita a
los deudores morosos a mantener vivo el juicio el mayor tiempo posible,
ello sin perjuicio de que en situaciones especiales, muy excepcionales
y especificas deba limitarse la tasa de interés, lo mismo que cuando
ella es exorbitante!*.
a) Tasa activa y de tasa pasiva. Esta clasificación resulta importante

142 El concepto de reducción para el juicio ejecutivo aparece en general en todos


loz ordenamientos provinciales, vease por ejemplo Córdoba: Sm peruicio de ello,
algunos criterios modernos pueden ser examinados a modo de ejemplo: Cuando no
ze han opuesto excepciones en el juicio ejecutivo, el honorario se reduce al 60%
según la regla del art. 78 del arancel Esta reducción por la falta de oposición de
excepciones se aplica 2un en loz casos de honorarios minimos, porque el articulo 34
dispone en forma expresa que el piso de diez ius rige 20lamente mediando tramitación
total en primera metancia. Luego, si no concurre tal condición por haber concluido
el proceso 31 transitar todas sus etapas, el minimo debe ser reducido en función de
las tareas real y efectivamente desempeñadas. En el trámite del juicio ejecutivo, la
no oposición de excepciones tiens el mismo efecto que el allanamiento, en cuanto
permite pasar directamente a la sentencia obmiando la sustanciación del proceso. Y
23 la propia lev la que establece que en caso de allanamiento loz honorarios se regulan
teniendo en cuenta las etapas procesales cumplidas (art. 42%. Es la propia ley. en una
palabra, la que descarta la posibilidad de calificar como tramitación total el proce-
zo concluido por allanamiento (CCCom. de Córdoba, zala 4, 13-11-2003, “Credicentro
S5A o Ferreira, Leopoldo”, J. A. 20051, sint.; Supl. ] A. del 19-1-2005, simt.; J. A.
Z003-1, simt.).
4 La morigeración de las tazas pactadas, cuando las mismas resultan excesivas,
constituye no sólo una facultad sino un deber de los magistrados, pues razones de
orden público y proscripción del abuso del derecho impiden receptar pretensiones
la=ivas al principio de la buena fe por resultar usurarias y confiscatoriaz. Por ello, ze
entiende que tal conducta del juez no vulnera el prneipio de congruencia (CE CCom.
de Córdoba, 1-4-2008, “Fideixcomiso suma. Banco Foela 54 Fiduciano e Dura, Ma-
ra Silvma y otro. Ejecución prendaria. Recurso de apelación”, expte. 0064081236,
ellhal — A44C0D1).

814
Procedimiento posterior. Prueba y sentencia

porque de modo permanente se plantea como una discusión en el pro-


ceso. Los intereses de tasa activa son los que cobran los bancos por
el dinero que prestan, mientras que los de fasa pasiva, son los que
pagan por el dinero captado del público. Por supuesto que los bancos
cobran una tasa activa mucho más alta que la tasa pasiva, fundado en
el negocio que supone cobrar más y pagar menos, pero también como
requisito necesario de su existencia. 51 los juicios aplican la tasa pasiva,
al deudor le convendrá continuar el proceso hasta el final, pues incluso
con los gastos que irrogue, seguramente será más barato que pedir
plata en el mercado, por esa diferencia que apuntábamos. De modo
que si se quiere terminar rápidamente los procesos y ser justos en este
campo loz intereses judiciales deberían aplicar la taza activa (aunque
esta regla tiene excepciones en casos particulares), ya que el acreedor,
para tener el dinero que el deudor le debía tuvo en su cazo que pedirlo
a tasa activa y constituye una falacia razonar que si el acreedor hubiera
tenido el dinero le hubieran pagado la tasa pasiva, porque de hecho
no lo tuvo y tuvo que requerirlo objetivamente a tasa activa. ¿Cuál
fue la solución de la jurisprudencia en la Argentina?
b) El criterio de la Corte. La Corte Suprema determinó la aplicación
de la tasa de interés prevista en el artículo 10 del decreto 941/91; esto
es, la tasa pasiva promedio mensual que publica el Banco Central de
la República Argentina!*W Los distintos tribunales se fueron acomo-
dando a regañadientes a esta tesis aunque tenian criterios diversos al
de la Corte. Esta, a través del fallo “López c/Explotación pesquera de
la Patagonia "14%, que revocó la sentencia de la sala VI de la Cámara
Nacional del Trabajo que había dispuesto que sobre el capital actua-
lizado al 1” de abril de 1991 se compute el interés de la tasa activa
promedio del BNA, hizo notar que impondría la interpretación que
habia dado en “YPF c/Prov. de Corrientes”. Pero el 17 de mayo de
1294. con el voto de los miembros Belluzcio, Petracchi, Moliné 0 "Con-
nor, Nazareno (los anteriores disidentes en “López c/Explotación...”),
López y Bossert (los nuevos integrantes de la Corte), se resolvió que
“las cuestiones traídas a conocimiento de esta Corte, según se trate

14 ESTA, 33-92, YUU XXIL “Yacimientos Petroliferos Fiscales Provincia de


Comentes”, D. J. 1992-1-900.
146 CSJN, 10-6-92, D. J 1992-2-689.
Enrique M. Falcón

de obligaciones civiles o comerciales, guardan sustancial analogía con


las debatidas y resueltas en la causa 1.44 XXIV, “López, Antonio
Manuel c'Explotación Pesquera de la Patagonia SA e'Accidente, acción
civil”, es decir que las cuestiones de Derecho no federal sólo pueden
plantearse por arbitrariedad cuando la sentencia las desvirtúe y las
haga inoperantes (de manera que la cuestión de intereses quedó afuera
de la Corte)!*. Sin embargo el criterio tampoco resultó estable**.
La jurisprudencia actual de la Corte se ha orientado en general en
los siguientes criterios. Se admite que corresponde la que prevé un
interés equivalente a la tasa promedio de la caja de ahorro común que
publique el Banco Central, capitalizable mensualmente, y no la tasa
de interés activa que cobra el Banco de la Nación en sus operaciones
de descuento!Y. La decisión de aplicar la tasa pasiva promedio mensual
que publica el Banco Central a los intereses que corresponden a partir
de la entrada en vigencia de la ley de convertibilidad responde a razones
diversas que están íntimamente conectadas a la contención de la in-
flación que intenta la nueva política económica que se instrumentó
juridicamente en la ley 235.928 y su decreto reglamentario 529/91, sin
que corresponda distinguir según se trate de obligaciones civiles o
comerciales, que pudieran estar regidas por los articulos 622 del Có-
digo Civil y 565 del Código Comerciall%% A partir del primero de

M7 CSIH, 17-54, “Banco Sudamens c'Beleam SA”, D. 1 1954-1-993,


ME ATTERINI Atilio Anibal, La Corte Suprema y la taza del interés: ¿de un
“quietas” a an “mobilis”?, en L. L. 1994-C-£01; BARBIEREL Javier, Cuestión federal
y cuestión trascendente; la dispuia sobre la taza de interés en la Corte Faprema,
E. D. 164-1162.
148 CSIM, 7-2-95, M9 VI, “Miierez, Ornar Antonio Ferrocarriles Árgen-
tinos”, Fallos: 317; 6-6-93, 0.513 23V, “Caja Nacional de Ahorro y Seguro e 'Getmo,
Nicolás Froilán”, Fallos: 317.
50 CSIN, 455, FAMIOXVI, “Frigorifico y Matadero La Foresta 904. s“Con-
curso preventivo sTncidente de wenificación de crédito por Leguizamón, Lucila y
otroz”, Fallos: 317. Pero la negativa del a quo a examinar el planteo referido al
carácter abusivo e mmoral de los intereses admitidos 63% anual— bajo un argumento
ntual lleva a convalidar un resultado imicuo, ya que frente a una deuda que era muy
pequeña en su origen se condena al demandado a pagar una suma exorbitante en
concepto de intereses, con lo que se desvirtúa el objetivo que se tuvo mira al
contratar, que ea Éjar una pauta razonable de reajuste y lucro del capital (C5TH,
23-11-93, 651501, Bugólo, Joss y otras 0'Agumnaga de Guerma, Nélida Antonia
y otros”, Fallos: 318).

8l6
Procedimiento posterior. Prueba y sentencia

abril de 1991 se devengará la tasa de interés que corresponda según


la legislación que resulte aplicableló! La regulación de intereses estuvo
limitada con la ley de convertibilidad, pero en algunos se ha admitido
que la suma de los resarcitorios y punitorios alcance los promedios
del mercado para las mismas operaciones en el mercado!! Más re-
cientemente la Cámara Comercial se alzó contra ese criterio!
cj Los plenarios, la jurisprudencia de las Cámaras Nacionales y
el Código Civil y Comercial. Los plenarios de las Cámaras Nacionales
se fueron orientando en determinados sentidos, otros quedaron dero-
gados por la legislación de emergencia y finalmente las decisiones de

51 CST, 19-995, 120301 *loterfibms SA Chubut, Provincia del (Secretaria


de Gobierno. LU $0 TV Canal 7 de Rawson) sOrdmano”, Fallos: 317.
152 Resultan adecuadamente retributivos los imtereses a una tasa del 15% anual,
por todo concepto, cuando los réditos compensatorios y los punitorios 8 calculan
obre un capital de repotenciado en concepto de desvalorización monetaria (CN Com.
sala E, 7-83, D. J. 1991-1-793, 8] 325). S1 el acreedor toviera necesidad de tener
inmediatamente el dinero que se le debe, podria obtenerlo, en la mayoria de los casos,
tomandolo prestado a interés legal y en consecuencia el perjuicio que le causa la falta
de pago estará dado por ese interés. Por consiguiente, corresponde aplicar la taza
activa (prestamos) que cobra el Banco de la Nación (CHiCiz, sala M, 17-10-91, D.
J. 1992-1-833). Paro el acreedor que baya debido recurrir al circuito bancario o fi-
nanciero y erogar 3umas mayores, para obtener =u reembolso deberá alegar y probar
estos extremos por tratarse de una consecuencia mediata en los términos del art. 901
del Cód. Crv. (CX Civ, zala 6, 31-28-92, D. J. 1952-1-5171 La aplicación del interés
que percibe el Banco de la Nación Argentina en sus operaciones de descuento 28
funda en el art. 363 del Cód. Com. Además debe considerarse que el acreedor que
ze ha visto privado ilesitimamente de un capital, durante un cierto tiempo, tiene que
zer reparado por el deudor con la misma tasa que hubiera debido pagar el acreedor
msatisfecho recurnendo a tomar un prestamo bancario por ese mismo importe, pues
tal es al criterio que se compadeca con el régimen de las obligaciones de dar sumas
de dinero. Puede agregarse que se trata de intereses que percibe el banco con mayor
influencia en el mercado financiero y que es una entidad del Estado nacional, por lo
que no cabe reprocharle violación de normas en la fijación de laz tasas (CNCom.
zalú E, 5-10-22 D. 12953-1-568%. Corresponde aplicar la taza de interés pasiva
promedio mencionada el art 10 del dec. 94191 (conf CEIM, “YPF 0'Prow. de
Cormentes”), evitando asi el dispendio jurisdiccional en desmedro de los justiciables
(CNCom., sala E, 64-93, D. J 1993-2-387)L
13 Comesponde fijar la tasa de intereses que cobra
el Banco de la Nación Argentina
en us operaciones de descuento de documentos a tremta dias (CNCom., sala E.
259-9005, “Curalo, Ramón Y Y. o'Blanco, Osvaldo A”, J A. 23007-1, smt.
Enrique
M. Falcón

la Corte fueron las que fijaron los rumbosi%, pero con la sanción del
nuevo Código Civil y Comercial la cuestión debe ceñirse al mismo.
Loz descalabros de nuestra economía han llevado a discusiones este-
riles, pérdidas de dinero, batallas judiciales sin plazo, etcétera. La mis-
ma solución debe buscarse para los intereses diversos y la capitaliza-
ción. El nuevo Código Civil y Comercial no reprodujo el artículo 624
del Código Civil por un lado. Por otro reguló el sistema de intereses
que quedó de la siguiente manera en los artículos 767 a 771 (ver
también Cap. VIL párr. 26).
Articulo 767 — Intereses compensatorios. La obligación puede llevar
intereses y son válidos los que se han convenido entre el deudor
y el acreedor, como también la tasa fijada para su liquidación. $51
no fue acordada por las partes, mí por las leyes, uu resulta de los
usos, la tasa de interés compensatorio puede ser fijada por los jueces.
Artículo 768 — Intereses moratorios. Á partir de su mora el deudor
debe los intereses correspondientes. La tasa se determina:
a) por lo que acuerden las partes;

¿4 CHNiCom.. en pleno, 2-10-01, "Uzal SA c'Moreno, Enrique”: 1d, 4-10-93,


“Asociación Mutual Farmmasur c'Obra Social de Portuarios Argentinos”, L. L. 1993-
E-97 1d, 25-554, “Compaña Textil del Plata 54 c¿Manan Robr 54”, D. J 1994-
2-1120; CNCiw. en pleno, 2-8-93, “Vázquez, Claudia A c'Bilbao, Waltery otros”.
L. L. 1993-E- 106; CHCom., en pleno, 25-23-2003, “Calle Guevara, Raúl (Fiscal de
Cámara) rd de Plenario”. ¿1d., 27-10-94, La Fazón 54, quiebra”, D. J. 1994-
2-1156, etc. 1. Resulta pncaledde el Ba de inconstitucionalidad de la ley 21.839:
61, pues 1 bien en su redacción primigenta (1978) establecia la actualización de laz
deudas de honorarios de acuerdo con el indice de precios al por mavor, nivel general,
publicado por el Instituto Nacional de Estadisticas y Censos, con más un interés anual
del 6%. Actualmente. la attuación económica difiere de la corcunstancia antimilacionaria
que motivó y justificó la modificación del art. 61 de la Ley de Aranceles por la ley
24.432 (CNCom, sala €, 25-10-2013, “Banco del Chubut 54 0'Barale, Miguel Angel
y otros Ejecutivo”). 2. La actual desvalorización monetaria —econocida hasta por
loz indices que publica el Instituto Nacional de Estadisticas y Cenzos— tornó negativa
la taza pasiva, la cual ya no zolo no repara al acreedor mo que beneficia al deudor
moroso (Doctrma CXCiv, en pleno: que surge del plenario “Samudio de Martmez,
Ladislas c'Transportes Doscientos Setenta £4”, 20-4-20005. 3. Por lo expuesto, co-
responde declarar la inconstitucionalidad de la ley 21.235: 61 y aplicar la taza activa
para el cálculo de los mtereses (CNiCom., sala B, 234-2014, in re “Findecor 5A
e Trebol Azul 54 s'Ordinanio) (CNCom., sala B, 25-3-2015, “Antidin, Omar e Roman
Servicios 5A Ordimario = Toc. de ejecución de honorarios”, 1083).

8l£
Procedimiento posterior. Prueba y sentencia

bj por lo que dispongan las leyes especiales;


c) en subsidio, por tasas que se fijen según las reglamentaciones
del Banco Central.
Art. 769 — Intereses punitorios. Los intereses pumitorios conven-
cionales se rigen por las normas que regulan la cláusula penal
Art 770 — Anarociómo. No se deben intereses de los intereses,
excepto que:
a) una cláusula expresa autorice la acumulación de los intereses al
capital con una periodicidad no inferior a 3815 meses;
bj la obligación se demande judicialmente; en este caso, la acu-
mulación opera desde la fecha de la notificación de la demanda;
c) la obligación 38 liquide judicialmente; en este caso, la capitali-
zación se produce desde que el juez manda pagar la suma resultante
y el deudor es moroso en hacerlo;
d) otras disposiciones legales prevean la acumulación.
Art 771 — Facultades judiciales. Los jueces pueden reducir los
intereses cuando la tasa fijada o el resultado que provoque la ca-
pitalización de intereses excede, sin justificación y desproporcio-
nadamente, el costo medio del dmero para deudores y operaciones
similares en el lugar donde se contrajo la obligación.
Los intereses pagados en exceso se imputan al capital y, una vez
extinguido éste, pueden ser repetidos.
d) Oportunidad para la discusión de estos temas. La oportunidad
del tratamiento de esos intereses, O la tasa de los mismos por elevada,
o el correctivo envilecimiento de la moneda pactada por las partes
deben ser diferidos para la oportunidad de la liquidación definitiva,
pues la sentencia de remate sólo puede determinar que se lleve adelante
la ejecución o su rechazo (art 351, CPCON)S".

55 CNCre., sala F, 6-11-80, L. L. 1981-4-307. La sentencia de remate sólo puede


determinar que se lleve adelante la ejecución o su rechazo por la existencia de excep-
clones válidas opuestas por el ejecutado (art 331, Cod. Proc.), mientras que la cuestión
referida a la taza de mterés elevada o al corectvo por envilecimiento monetario
pactado por las partes debe ser diferido para la oportunidad de la liquidación definitrra
(CNCrr, sala €, 16-43-74, E. D. 63-3881 Claro que no procede liquidar intereses
obre intereses devengados antes e imcluidos en la liquidación por no haber sido
intimado de pago por la cantidad resultante de la misma (CNCom., sala D, 16-6-81,
E. D. 97-328, NX” 94) E1 el demandado en juicio ejecutivo, al momento de oponer
excepciones, no cuestionó los intereses pactados, reclamados en la demanda, habiendo

El9
Enrique
M. Falcón

18. Mora. En las últimas dos décadas los distintos avatares de la


economía argentina dieron lugar a numerosas reglas y disposiciones,
no siempre constitucionales, y a una emergencia mantenida finalmente
sin razón. Esta situación ha variado fundamentalmente a partir del
nuevo Código Civil y Comercial, que en materia de mora, en tres
artículos, establece las reglas generales de la materia, quedando fuera de
aplicación la distinta jurisprudencia y los plenarios que tuvieron como
origen la crisis del año 2000. El Código Civil y Comercial dispone:
Articulo 886 — Mora del deudor. Principio. Mora antomática. Mora
del acreedor. La mora del deudor s2 produce por el solo transcurso
del tiempo fijado para el cumplimiento de la obligación.
El acreedor incurre en mora si el deudor le efectúa una oferta de
pago de conformidad con el articulo 867% y se rehúsa injustiñi-
cadamente a recibirlo.
Art. 887 — Excepciones al principio de la mora automática. La
regla de la mora automática no ge respecto de las obligaciones:
a) sujetas a plazo tácito; el el plazo no está expresamente deter-
minado, pero resulta tácitamente de la naturaleza y circunstancias

recaido prommnciamiento en primera instancia que hace lugar a los mismos, no puede
luego cuestionarios por la vía del recurzo de apelación. Ello, de conformidad con lo
establecido en el articulo 332 del Código Procesal Civil de la Provincia de Cordoba,
según el cual la sentencia de segunda mstancia sólo podrá recaer sobre puntos que
hubieran sido sometidos a juicio en la primera (COCFam y Trab. de Marcos Juárez,
11-12-97, “Banco de la Prov. de Córdoba e'Guarino, Hugo A." Lo relativo al monto
de loz intereses carece de idoneidad para fundar defensas que hazan a la habilidad
del titulo, siendo la oportunidad de la liquidación cuando debe introducirsey decidirse
(CNCirv, sala F, 10-95-75, L. L. 19£0-4-67; eala O, 295-384, D. J. 1985-1-585; COCom.
de Junin, 7-2-85, L. L. 1950-B-620) Sm embargo, =e ha señalado que para que el
pazo constituya fimdamento de la excepción correspondiente deba haber sido reali-
zado antes de la constitución en mora del deudor o bien en fecha posterior, pero en
este caso, acompañado de loz imtereses que =u morosidad hizo exigibles (CNCom.,
zala E, 30-10-30, L. L. 1981-4-4771 La sentencia de trance y remate por laz deudas
de una cuenta comente debe excluir los importes provemientes de operaciones dermvadas
del sistema de tarjeta de crédito y sus intereses, en tanto que el certificado base de las
presentes no cumple con la preparación de la via ejecutiva exigidos por loz artz. 39
y 41 de la ley 25.065 (CNCom., sala E, 3-7-2018, “Banco Santander Rio 54 cMa-
ranovaky, Uriel Ejecutivo”, L. L. Onlme, ARTUR.300237018).
39 COC, art 867 — El objeto del pago debe reuntr los requisitos de identidad,
integridad, puntualidad y localización.

20
Procedimiento posterior. Prueba y sentencia

de la obligación, en la fecha que conforme a los usos y a la buena


fe, debe cumplirse;
b) sujetas a plazo indeterminado propiamente dicho; sl no hay
plazo, el juez a pedido de parte, lo debe fijar mediante el pro-
cedimiento más breve que prevea la ley local, a menos que el
acreedor opte por acumular las acciones de fijación de plazo y
de cumplimiento, en cuyo caso el deudor queda constituido en
mora en la fecha indicada por la sentencia para el cumplimiento
de la obligación.
En caso de duda respecto a si el plazo es tácito o indeterminado
propiamente dicho, se considera que es tácito.
Art. 838 — Eximición. Para eximirse de las consecuencias juridicas
derivadas de la mora, el deudor debe probar que no le es imputable,
cualquiera sea el lugar de pago de la obligación.
19. La desvalorización monetaria . Otro aspecto ligado a los ava-
tares económicos es la desvalorización monetaria que es permanente
y con la inflación afecta a todos, pero especialmente a los más vul-
nerables y, en los últimos tiempos (año 2019) con lo elevado de los
impuestos, ha pegado fuerte en la clase media y en las Pymes. Este
aspecto debe compatibilizarse con las nuevas reglas del CCyC (ver
Cap. VIO, párr. 17, d). La ley de convertibilidad dio lugar también a
una nutrida y dispar jurisprudencia, tratando de resolver los problemas
que puntualmente se iban presentando!” Toda esta cuestión es histórica
y puede verse completa en la edición anterior de esta obra. Lo im-
portante es que la Corte Suprema de Justicia de la Nación abandonó
la tesis referente a la naturaleza federal de las controversias sobre tasa
de interésió5

57 CHCrv., en pleno, 20-4-2000, “Sarmdio de Martinez, Ladielaa e Transporte


Doscientos Setenta 54 Daños y perjuicios”. CNCiv, 2-4-93, en pleno, “Vázquez,
Claudia A. Bilbao, Walter y otros”, DJ. 1993-2-720; entero que fue ratificado:
A partir de lavigesncia de la ley 23.361 (6-1-2002)
y normatrva concordante corresponde
mantener la doctrma establecida en el fallo plenario dictado el 2-4-93 en loz autoz
“Vazquez, Claudia Angelica c:Bulbao, Walter y otros Daños y perjuicios” (CNC,
en pleno. 23-3-2004, “Alaniz, Ramona Evelia y otro e Transportes 123 5ACT Interno
200 =Daños y peruicios”).
05 La determinación de la taza de mterés a aplicar —en los terminos del art 622
del Código Civil vigente— no constituye una cuestión federal zuzceptible de habilitar
la instancia extraordinaria simo que queda ubicada en el espacio de la razonable dis-

E21
Enrique
M. Falcón

La orientación actual de la jurisprudencia depende del tribunal y


de la materia tratada. De modo general podemos mencionar estas reglas,
donde juegan los intereses, la tasa activa y la desvalorización. Y si
bien los casos no se refieren especificamente al juicio ejecutivo, sus
pautas son perfectamente adecuables al mismo.
a) Concursos y quiebras. En materia concursal, que es donde se
ha manifestado la mayor parte de las variantes, puede apreciarse en
varios fallos que, estando dictado durante la vigencia del Código Civil
o el Códizo de Comercio, se acomodan perfectamente a las pautas
que luego ha regulado el Código Civil y Comercial. Así se ha dicho
que todos los acreedores de causa o título anterior a la presentación
del concurso deben solicitar verificación de sus acreencias, indicando
sus montos, causas y privilegios. Ello incluye los intereses correspon-
dientes a los créditos verificados, y su determinación dentro del proceso
universal, sin que quepa considerar que dichos réditos puedan ser de-
terminados en otra jurisdicción, ni la LOCO, articulo 57 propugna eso.
La forma en que los créditos que no se encuentran comprendidos en
el acuerdo pueden ser ejecutados (rectius: reclamados) no predica acer-
ca del hecho que éstos no deban ser previamente reconocidos en el
ámbito concursal!*. Cabe la tasa activa al crédito verificado, pues si
bien tal solución es aplicable a créditos de origen comercial, la situación
concursal de la deudora impone juzgar la relación laboral de ésta con
un exdependiente en sede mercantil del proceso universal, correspon-

ereción de los jueces de la causa que interpretan dicho ordenamiento, en tanto sus
normas no imponen una versión reglamentaria única del ármbito en cuestión, a lo que
cabria agregar el caracter eminentemente contingente y variable de los niveles que
alcanzan dichas tazas en función de los periodos temporales que se comparan
(CSIM, 14-3-2017, “Bedino, Mómca Noenú e Telecom Argenta SA y otro Part.
accionariado obrero”, Fallos: 340-141).
22 CNCom., sala B, 13-5-2013, “Inta Industria Tedtil Arg. SA. ="Concurso pre-
ventivo s Incidente de revisión por Fizco Macional-AFIP”. El juicio ejecutivo no es
al marco apropiado para excaramnar la configuración del estado de cesación de pagos
del aqui accionado, pues —como e verifica en la especie— existe un procedimiento
especifico orientado a esa finalidad. Existiendo sentencia firme y sumas embarzadas no
media óbice para el pago solicitado. Lina decisión contraria importaria dilatar inme-
cesaria e ifundadamente el cumplimiento de la condena impuesta en autos (CNCom..,
zala B, 16-12-2013, “Tubos Lon 54 e'Vallarmo, Jorge Marcelo ¿¿Ejecutrro”, Proze-
creara de hurisprudencia de la CNCom.: RC J 438/15).

BZ
Procedimiento posterior. Prueba y sentencia

diendo decidir de igual modo!%. Es criterio del tribunal que los intereses
de las deudas previsionales son factibles de ser liquidados de acuerdo
con las alícuotas fiscales, sin que ello importe negar la facultad de
los jueces de reducir los acrecidos. La facultad de los jueces morige-
radora de los intereses resulta congruente con las exigencias de respeto
a la moral y buenas costumbres que establece el ordenamiento juridico
(arg. Cód. Civ, art. 953 y concs.; ahora art 279, CCyC). Por cierto,
no es necesaria la previa declaración de inconstitucionalidad de las
normas legales y administrativas invocadas por la AFIP en materia de
tasas de interés, dado que no se trata aqui de cuestionar la norma que
autorizó a la administración a fijar esas tasas, sino de preservar las
reglas de orden público que resultan del Código Civil, articulo 953
(CCOyC, art 2794 Siendo que en autos se reclama una deuda en
euros, esto es. en moneda de valor constante, ella lleva insita una
cláusula de estabilización que obliga a corregir aquel componente de
la tasa de interés que tiende a contemplar la desvalorización moneta-
rial Es cierto que, como las liquidaciones se aprueban en cuanto

+! CN Com, sala F, 14-7-2015, “Profuturo Cía. de Seguros de Retiro 54 s Quiebra


3¿/Tncidente de Pronto Pago”, con et. de CNCom., sala B, 23-5-2000, “Iglesias, Héctor
Claudio e Lenarduzzi e Hijos 5A s¿Despido”. sala D, 22-6-95, “Coplinco SA s'Quiebra
3Tnc. de venficación por Gerardo Olberdan Munivez”: sala E, 21-2-2005, “Menu SA
¿¿Conc. prev. Inc. de verificación por Pereira Dommgo”, entre otros.
61 CNCorm., sala €, 17-7-2015, “PL Ervero y Cia. 54. Concurso preventivo
¿Tncidente de verificación de Crádito de Fizco Nacional AFIP DGI y otro”, 4408/12,
con cita de “Cooperativa de Trabajo Solucionar Ltda. «¿Concurzo preventrro 2/Tnc.
de revisión por Fisco Nacional —AFIP-DGIE”, del 21-8-2012.
61 CiCom., sala A, 15-9-2015, “Banegas, Óscar Roberto sQhuebra”; conf. esta
CACom., esta sala A, 14-10-2008, “Moguera Valdes, Germán e 'Fernmáindez, Alberto
Martin y otro ='Ejecutivo”; en igual sentido: £-11-2007, “Rothlin, Ercilia Raquel eGa-
nadera del Salado SEL Ejecutrvo” y esta sala A, 18-12-2009, “Hawr Sun SA cAzo-
clación Civil Club Atlético Huracin sEjecutrro”. Cabe admitr los intereses del crédito
quiroprafario insinuado, garantizado por el fallido —donde se constituvó en fiador lizo
y obligado zolidario— con apego a las pautas convenidas por las partes, 311 perjuicio
de los planteos que pudieran efectuarse sl, liquidada la deuda, el resultado económico
fuera reprochable (CNiCom., sala D), 6-11-2013, “HSBC Bank Argentina SA céS5osa
Lipreadi, Julio Cesar ¿Ejecutivo”). Asi, tiene resteradamente dicho esta Sala (14-9-
2011, “Vernet Cooperatrva de Crédito, Vivienda y Consumidores Ltda. e'Ceramica
Juan Stefani SA s Ejecutivo”; 6-4-2010, “Banco de la Ciudad de Buenos Aires cMar-
tinez. Ángel Alanuel y otros Ejecutivo”; entre otros) que ellos deben caleularzs, en

823
Enrique M. Falcón

haya lugar por derecho, las decisiones sobre cuentas pueden ser mo-
dificadas aun estando aprobadas. Pero para que ello pueda suceder es
menester que medien errores matemáticos u omisiones en índices o
tasas utilizadas; circunstancia que no se da con aquellos aspectos de
derecho que ya han sido juzgados y que exceden notoriamente el mero
cálculo matemático. Ello asi, en el marco del contrato de mutuo, el
interés compensatorio cumple un rol esencial, pues es el que permite
sostener el valor del capital prestado. Es por esta causa que —en el
caso— de aferrarse a la tasa del 6% anual fijada por el magistrado, por
el solo hecho de que fue la utilizada en la liquidación aprobada hace
más de ocho años, se licuaría sensible e injustamente el crédito hipo-
tecario. Por lo que procede acceder a la pretensión del acreedor hipo-
tecario, consistente en que se reconozca a su crédito un interés aplicando
la tasa activa que emplea el Banco de la Nación Argentina para ope-
raciones de descuento!%_ En el marco de un concurso, toda vez que han
pasado prácticamente diez años desde la fecha de percepción del capital
de la acreencia, y ocurre una situación que cabe considerar alcanzada
por el Código Civil, artículo 623 (ahora art 770, CCyC) en cuanto a
la procedencia de liquidar intereses sobre intereses en el supuesto de
mora del deudor allí previsto, resulta abusivo que la concursada pre-
tenda que no asiste derecho al apelante a los intereses corridos en el
transcurso del tiempo que medió desde la percepción de la acreencia
declarada verificada hasta el retiro de los mencionados giros!%
b) Alimentos. Cuando los alimentos son fijados a valores actuales

principio, con arreglo a lo acordado por laz partes del contrato, pues ésa es la lev a
la que deben sujeción (Cód. Cir, art 1197; ahora art 959, COyC%. Porque cualquier
modificación a ese libre acuerdo de voluntades requiere de uma expresión findante
que, luego de ser acreditada, demuestre la existencia de una real lesión, abuso o
excesma desproporción (ara. Cod Cro, art 6536 —abora art 79, COC y conez.]
(conf. Ervera, Julio C., Elementos y prueba de la lesión subjetiva, en E. D 74-346;
esta sala, 25-9-91, “Banco de Intercambio Regional”; 29-52-55, “Angelonar”; 21-11-97,
“Gmac de Argentina 54%) (CNCom., sala D, 10-12-2015, “Latorre, Tulio Gabriel
¿'Quiebra Incidente de Revisión de Crédito por Banco de la Provincia de Buenos
Aires”, JE6).
2 CNCom., sala E, 19-5-2016, “Naser, César Mario Capa Cooperativa de Pro-
visión Alimenticia y otros s'Quiebra Inc. de Conc. Especial por Mazer €.”, ILT6.
4 CNCom., sala €, 8-3-2016, “BGM Industrias del Disco SA Concurso Pre
ventivo”, IKD3.

524
Procedimiento posterior. Prueba y sentencia

y libres de deterioro a causa de la desvalorización monetaria, corres-


ponde aplicar la tasa del £% anual como tasa pura suficientemente
compensatoria desde que se operó la mora hasta la fecha de la sentencia
y desde entonces hasta su efectivo pago, la tasa activalS.
c) Intereses en el caso de honorarios. El artículo 54, último párrafo,
ley 27.423 dispone: “Las deudas de honorarios, pactados o por regu-
lación judicial firme, cuando hubiere mora del deudor, devengarán
intereses desde la fecha de la regulación de primera instancia y hasta
el momento de su efectivo pago, los que serán fijados por el juez de
lá causa siguiendo el mismo criterio que el utilizado para establecer
la actualización de los valores económicos de la causa”. A su vez hay
que recordar que el artículo 22 del mismo ordenamiento establece que
“En los juicios por cobro de sumas de dinero (como es el ejecutivo
y el proceso ejecutivo monitorio), a los fines de la regulación de ho-
norarios de los profesionales intervinientes, la cuantía del asunto será
el monto de la demanda o reconvención; si hubiera sentencia será el
de la liquidación que resulte de la misma, actualizado por intereses si
correspondiere. En caso de transacción, la cuantía será el monto de la
misma. Si fuere integramente desestimada la demanda o la reconven-
ción, se tendrá como valor del pleito el importe de la misma, actualizado
por intereses al momento de la sentencia, si ello correspondiere, dis-
minuido en un treinta por ciento (30%), o, en los procesos de monto
indeterminado, según la pericia contable, si existiere”. De este modo
la nueva ley de honorarios soluciona la cuestión que presentaba la
discusión sobre la tasa activa y la tasa pasiva en el cálculo de los
intereses! pero hay que tener presente en una economía como la
argentina, donde la inflación es una constante, distintos cambios que
se producen en la misma.
20. Cosa juzgada. La sentencia dictada en juicio ejecutivo sólo
tiene valor de cosa juzgada formal, pues autoriza su ejecutabilidad al

les CNCre, sala J, 6-5-2015, %€., 8. L. y otros PF, H. 3'Almmentos”, J097126,


Sumario 24.647 de la Base de Datos de la Secretaria de Documentación y Juoriszpru-
dencia de la Cámara Civil.
es CRCrv, sala M, 31-3-2016, “Pérez, Maria Liha 0/Erdozain Vemier de Dagand,
Maria Ántoma Ejecución Hipotecaria”, Sumario 23.320 de la Base de Datos de la
Secretaria de Documentación y Torisprudencia de la Cámara Civil.
Enrique M. Falcón

determinar que se lleve adelante la ejecución o al denegarla, mas no


impide su revisibilidad!”. Aceptada la validez del cheque en la sen-
tencia recaida en el juicio ejecutivo, dicha cuestión ha pasado en au-
toridad de cosa juzgada, por lo que sólo podrá prescindirse de la pro-
tección del tercero portador de buena fe en materia cambiaria si lo
adquiriera de mala fe o con culpa grave o a sabiendas en detrimento del
librador!%. Sin embargo, cuando se ordinariza el proceso y se tratan
cuestiones ajenas al juicio ejecutivo, la resolución de ellas, previo de-
bate hace cosa juzgada material respecto de su tratamiento posterior.
Ésa es la razón por la cual el artículo 354 del CPCON fue ampliado
mediante el inciso 4” por la ley 22.434.
Efectivamente, es cierto que la cosa juzgada del juicio ejecutivo
es una cosa juzgada formal. Por un lado su ejecutividad, aunque éste
no es un carácter definitivo, por otro la posibilidad de revisarla en un
juicio ordinario posterior. Pero cabe preguntarse: ¿Todos los aspectos
de la sentencia ejecutiva caen dentro de la categoría de cosa juzgada
formal? Un examen más detallado de la revisión posible en el juicio
ordinario posterior nos muestra que en algunos supuestos la cosa juz-
gada es material, en tanto ella es objeto de debate amplio y definitivo

87 COCLab. de Rafaela, 20-82-97, “Mutual Asociación Médica Departamento Cas-


tellanos e¿Auce, Daniel D. yu otros”.
6 CiNiCom. sala A, 13-11-58, “Canet, Gustavo L. e Dominguez, José A.” Las
resoluciones que deciden un proceso ejecutivo carecen, en principio, del carácter de
definitivas, en tanto que sólo apuntan a la composición formal de la litis, admitiendo
la reedición de la controversia sobre la base de un debate sustancial mediante la
posterior promoción del juicio declarativo (TSJ de Córdoba, Sala Cn. y Com., 25-59-93,
“Banco de la Provincia de Cordoba c'Papel Vent Impresiones SEL”). Corresponde
confirmar la resolución que hizo lugar al recurzo de reposición interpuesto por el
demandado contra el proveido que ordenó el llamamiento de autos para resolver la
aplicación de mtereses compensatorios y moratorios por el cumplimiento tardio de la
eliusula penal impuesta en autos, por cuanto el objeto de la lis no es la alienota de
interés —que podria ser modificada por hacer cosa juzgada formal al depender de las
oscilaciones que se dan en las circunstancias fácticas que la originaron—, simo la pro-
cedencia o no del accesorio de la obligación principal no habiendo 2ido rechazados
los mismos por la existencia de su desvalorización monetaria, sino conforme el derecho
austantivo y esta solución quedo firme y adquirió autoridad de coza juzgada (ÉC Com.
de Córdoba, 1* Nom, 6-2-2017, “Rodriguez Bertola, Xavier Banco de Santa Fe 54
3Ordinario. Escrituración. Otras causas de remisión”, Rubmzal Online, EC J
16472007)

526
Procedimiento posterior. Prueba y sentencia

en el proceso ejecutivo. Así, lo que disponen el tercero y cuarto párrafos


del articulo 553 del CPCCN cuando dicen: No corresponderá el nuevo
proceso para el ejecutado que no opuso excepciones, respecto de las
que legalmente pudo deducir, ni para el ejecutante, en cuanto a las
que se hubiese allanado. Tampoco se podrá discutir nuevamente las
cuestiones de hecho debatidas y resueltas en el juicio ejecutivo, cuya
defensa o prueba no tuviese limitaciones establecidas por la ley, ni
las interpretaciones legales formuladas en la sentencia, ni la validez
o nulidad del procedimiento de la ejecución. Estos aspectos serán re-
examinados con mayor profundidad al tratar en particular el juicio
ordinario posterior en el Capítulo XL
21. Desglose de documentos . Mediando desistimiento de la acción
(léase pretensión) cabe el desglose de los títulos incorporados a la
causa, pues el ejecutante puede reimiciar el proceso ad libitum (a su
agrado) (arg. a contrario sensu, art 305, última parte, CPOCN), pero
dejando constancia en el reverso de aquellos que ya fueron base de
la ejecución, es decir, de decisión judicial!”
22. Las excepciones y la sentencia. Hemos considerado en el pá-
rrafo 15 la consideración que debe hacer el juez en el control del título
antes de dictar sentencia. Este control se desarrolla a través de la
temática de las excepciones. La jurisprudencia que liga las excepciones
con la sentencia de remate es esencial ya que, salvo el caso de que
no sean opuestas, la sentencia debe hacer mérito a ellas. La causalidad
del tema nos impone agregar a lo ya expresado sobre excepciones los
siguientes supuestos, donde se verán reiterados en casos especificos
los conceptos ya vertidos. Veamos ahora temas específicos relacionados
con las excepciones en particular y su incidencia en la solución del
litigio.
Una cuestión que debe considerarse en este aspecto es la siguiente:
Si se hubiese realizado el desconocimiento de uno de los documentos
y como consecuencia se ha realizado pericia caligráfica declarándose
la autenticidad de la firma puesta por el ejecutado, aplicándose a éste
una multa que se ha debido dar a embargo como requisito de la ad-
misibilidad de las excepciones de conformidad con lo dispuesto en el

160 CNCi, sala D, 6-2-81, E. D. 97-527, N” El.


Enrique M. Falcón

articulo 528 del CPCON, y fue desestimado el recurso interpuesto


respecto al monto de la multa quedando, en consecuencia, firme tal
resolución, no puede considerarse excepción alguna que intentara el
ejecutado; ha debido dictarse sentencia de remate sin otro trámite sin
que correspondiera, por ello, analizar otros antecedentes que hicieran
al titulo!” pues si no se ha dado suma a embargo corresponde el
rechazo de las excepciones que se opongan.
a) Litispendencia. Como regla general la excepción de litispen-
dencia en juicio ejecutivo sólo puede fundarse en la existencia de otro
juicio ejecutivo, seguido entre las mismas partes concurriendo además
de la identidad de sujeto, objeto y causa, la existencia del mismo título,
lo cual se corresponde con la naturaleza del juicio ejecutivo, ya que la
pretensión de que se examine un proceso de conocimiento presunta-
mente conexo con uno de ejecución sólo conduciría, bien que por vía
elíptica, a analizar la causa de la obligación, lo que se encuentra vedado
en esta clase de procesos. Ello, además, tornaría inoperante la única vía
lícita prevista para debatir la relación sustancial Por ello no hay li-
tispendencia entre la ejecución y el juicio de mulidad de cláusulas de
un contrato de mutuo y aplicación de la teoría de la imprevisión, toda
vez que no existe identidad de partes desde que en ambos procesos li-
tigan con caracteres invertidos. Tampoco hay identidad de objeto, dado
que en la ejecución se persigue el cobro de una suma de dinero y en
el juicio de conocimiento la modificación de prestaciones y la decla-
ración de aplicabilidad de la teoría de la imprevisión. Finalmente, tam-
poco hay identidad de causa, en tanto en la ejecución es el contrato y
el incumplimiento del deudor, mientras que en la nulidad son el contrato
y la presunta invalidez en virtud de la alegada imprevisión suscitada!”
b) inhabilidad de título. Estos casos están ligados especificamente
al título ejecutivo, ya que esta excepción es propia del mismo.
— Al dictar sentencia de trance y remate el ¡juez debe fundarla en
el título con que se promueve la ejecución independientemente
del examen inicial hecho en la oportunidad prevista por el ar-
tículo 531 del Código Procesal y, consiguientemente, sí entonces

20% CNCom., sala E, 19-3-74, E. D. 60-482.


MM CNCom., sala E, $-7-88, D. J. 1991-1-795, E. 3. 325.
11M CNCre, sala A, 195-290, D. L 1991-1-308.

ELE
Procedimiento posterior. Prueba y sentencia

lo considera inhábil asi debe declararlo!”, pues el juez no está


obligado siempre a dictar sentencia mandando llevar adelante la
ejecución por el hecho de que el ejecutado mo haya opuesto
excepciones, debido a que el examen del título que aquél practica
a los efectos de librar mandamiento no le impide declarar de
oficio su incompetencia o la inhabilidad de titulo por faltarle
alguno de los requisitos esenciales!” La inexistencia o inhabi-
lidad del título que pretende ejecutarse puede ser declarada de ofi-
cio aun en segunda instancia, sin que obste a ello la circunstancia
de no haberse advertido debidamente los defectos que autoricen
esa declaración al tiempo de despacharse la ejecución)”. Pero
la facultad conferida al juez en el artículo 36, imciso 2” (hoy
inc. 4%, conf ley 25.438) del CPCCN, no puede ejercitarse en
una ejecución en que ha sido opuesta la excepción de inhabilidad
de título, si la medida ordenada para mejor proveer puede tener
por resultado la inoportuna integración de éste. En tal supuesto
se modifican los términos de la controversia y se vulnera el
derecho de defensa del ejecutado! Por otro lado procede el
rechazo de la excepción de inhabilidad cuando ninguno de los
extremos de idoneidad ejecutiva del título están cuestionados y
las objeciones apuntan a los sucesivos trámites administrativos
realizados para obtener la eximición del pago y la modificación
retroactiva del régimen tarifario!”
— La excepción de inhabilidad de título puede referirse a: a) que el
titulo no encuadre en la enumeración legal; b) que no contenga
una obligación de dar una suma de dinero liquida y exigible; c)
que quien pretenda ejecutarlo no sea su titular, d) o que se
dirija la acción contra quien no sea deudor de la obligación!”?.

2 CNECC, sala 1, 29-11-74, L. L. 1975-B-867, sum. 32.417; CNCom, sala B,


7-3-76, L. L. 1977-C-360,
5 CPaz, sala 1, 18-10-63, 3. A. 1964-111-253.
005 CNCom., sala A, 14-8-79, E. D. 85-228.
06 CNECC, sala VI 6-9-78, “Giribaldi de Mori, L. N. Nogueira, A”, BUCNECO
671, N* 9724.
0 CNCiv., sala A, 15-8-90, L. L. 1991-B-103.
1 ENCiv, sala B, 23-9-90, L. L. 1991-B-21 y D. J. 1991-2-323; sala A, 7-9-93,
L. L. 1993-E-601.

525
Enrique
M. Falcón

— Del propio cuerpo del título acompañado fluye su inhabilidad,


atento a no bastarse a sí mismo para acreditar los extremos exi-
gidos para aparejar ejecución, en razón de que al no constar
que esté firme el acto administrativo que pena con multa al pre-
sunto contraventor, no exterioriza que la sanción pecuniaria sea
líquida y exigible; por otra parte, no se acompañó certificado en
los términos exigidos por el artículo 919, inciso 1” del Código
Procesal, no supliendo el defecto apuntado las denominadas bo-
letas y acta de infracción, por ser anteriores al acto administra-
tivo que se pretende ejecutar judicialmente, siendo igualmente
inidóneo el requerimiento de pago efectuado por carta documen-
to porque no emana de la misma certificación expresa acerca
de encontrarse firme el decreto de marras; amén de no ser au-
torizado a ocurrir a elementos extraños al título cartular, a £u
propio contenido, para comprobar sus condiciones de validez
formal'*.
El exceso incurrido en la suma reclamada inhabilita el título más
allá de la suma efectivamente debida", no obstante, en principio
es improcedente la excepción de inhabilidad de título si el excep-
cionante no mega la existencia de la deuda y se limita a denunciar
la diferencia de su monto!!! A la inversa, es inadmisible la excep-
ción de inhabilidad de título cuando se acciona por una cantidad
menor a la determinada en el documento, pues el ejecutado tiene
derecho a reclamar una suma inferior
!*, de donde la habilidad
del título no resulta afectada por el hecho de que se demande
una suma menor!”. Claro que el ejecutante que procede así, no
puede luego reclamar la diferencia ejecutivamente.
El titulo que carece de indicación de la persona del deudor
no es un título hábil. aunque indagando en la causa de la obli-
gación pueda establecerse quién es el oblizado, dado que el

9 CCCTrab. de Villa Maria, 25-9-87, L. L. €. 1983-219.


ú CNCiv, sala C, 29-53-34, L. L. 1984-0427.
81 CNCiv, sala A, 30-5-89, D. J. 1990-1-643.
82 PCC om. de La Plata, sala 1*, 17-10-78, causa B. 45281, R.,D.J 12-197941,
suma. 73,
2 CNCom., sala A, 6-4-81, L. L. 1951--433.

830
Procedimiento posterior. Prueba y sentencia

título ejecutivo es un titulo abstracto, en el que la causa de la


obligación carece de relevancia!
En el ámbito del juicio ejecutivo resulta analizable sólo la verdad
formal, y en función de tal premisa al amparo de la excepción de
inhabilidad de título sólo resultan atacables las deficiencias que
comprometen la ejecutividad del documento por el que se acciona,
cuestionamiento que no puede exceder las formas extrinsecas del
mismo!> y no puede discutirse, por vía de la excepción de inha-
bilidad de título, la causa de la obligación", ni aun cuando se
ejerce la acción entre obligados directos en el proceso ejecutivo!”
Ahora, claro que la prohibición de discutir, en la ejecución singular,
la causa de la obligación, está circunscripta, expresamente al menos
(art. 544, inc. 4%, CPCCN), a la excepción de inhabilidad de título!
De todas maneras, si bien es verdad que, en principio, la excep-
ción de inhabilidad de titulo sólo puede basarse en la ausencia
de los requisitos extrinsecos del título, pero ello no puede llegar
hasta el extremo de admitir una condena cuando la deuda no
existe o no se puede exigir su cobro y ello aparece manifiesto!”,
lo que de alguna manera significa que la causa surja de las formas
extrínsecas del título, porque, en principio, la regla es que la
defensa de falsedad, al igual que la de inhabilidad del título, de-
ben referirse a lo puramente externo, a la exterioridad del titulo!
En el régimen procesal vigente, la mora no es presupuesto de
la habilidad ejecutiva del título a la cual basta la exigibilidad
(doctrina, art. 520, CPCCNJ La falta de toda negativa por
4 CFCCOm. de Córdoba, 29-6-44, L.L. €. 1985-79, 118-R.
13 COCTrab. de Villa Dolores, 10-4-91, L. L. €. 1992-42; CNCiv, salaE, 9-5-80,
E. D. 88-722; CSJN, 6-7-89, D. J. 1990-1-1034.
06 NCh, sala G, 2-7-82, LL. 1983-4-481; CC Com. de Rosario, sala Y, 22-9-80,
Zeus 1981-22-11.
27 CCCom. de Rosario, sala 1%, 19-9-79, Zeus 19381-22-108.
86 CNCom., sala D, 25-2-82, L. L. 1983-B-103.
39 CPCCMin. de San Juan, 15-20, J. A 1981-15.
0 CCC Om. de Santa Fe, sala 3%, 28-3-78, J. 56-31; COCOm. de Rosario, sala Y”,
3-4-79, J. 59-120; CNCiv, sala E, 3-3-98, L. L. 1993-D-557; sala F, 1-11-88, L. L.
1990-4-151; sala G, 22-98-89, D. J. 1990-2-142.
'9 CNCom., sala D, 12-9-79, LL. 1981-D-409.

E31
Enrique
M Falcón

parte del ejecutado en punto a su calidad de deudor y a su si-


tuación de moroso torna inadmisible la excepción de inhabilidad
de título. Por lo tanto, limitaree a desconocer la cuantía del crédito
no significa cumplir con la norma legal”.
La excesiva onerosidad sobreviniente (doctrina de la imprevi-
sión), una defensa típicamente sustancial, no puede sustentar ex-
cepción mi cuestión alguna en tanto constituye una motivación
que hace a la causa de la obligación ajena a la ejecución del
título habil!*. Tampoco es posible invocar como defensa en el
juicio ejecutivo la doctrina además de la imprevisión, del abuso
del derecho, o del enriquecimiento sin causa, porque ello supone
considerar la causa de la obligación, aspecto vedado por el ar-
tículo 544, inciso 4” de la ley ritual”.
Procede la excepción de inhabilidad de titulo fundada en la pre-
sentación tardía de las letras de cambio, porque no hay título eje-
cutivo sin documento que acredite la existencia de crédito liquido
y exigible, esto es, sin documento constitutivo y probatorio de un
derecho reconocido por la ley, y no son titulos ejecutivos la le-
tra de cambio, el pagaré y el cheque, s1 de ellos no resulta una
acción cambiaria, lo que sucede si se ha operado la caducidad'”.
La circunstancia de que la ejecutada acompañe los comprobantes
de pago importa el reconocimiento de la existencia de la deuda,
lo que torna de por si improcedente la excepción de inhabilidad
de título opuestal%, ciertamente, de acuerdo con la doctrina y
la jurisprudencia debe oponer la excepción de pago. 31n embargo,
no sería incorrecto decir que un titulo es imháabil porque estando
pagado carece de virtualidad para su ejecución.
No procede la excepción de falta de legitimación manifiesta
sien el cheque se omitió tachar australes, porque ello consti-
tuye un exceso ritual manifiesto!” y aunque los australes no

12 CNCiv, sala G, 22-48-89, D. J. 1990-2-142.


02 CNCiv, sala H, 29-98-90, DJ. 1991-2-23.
64 CNCiv, sala D, 3-8-90, D. J. 1991-1-895.
5 CPC, Doc. y Loc. de Tucumán, 20-8-79, L. L. 1930402, 406-8P.
0 CNFed.CC, sala IL, 20-11-87, D. J. 1983-2-56.
7 COC Min. de San Juan, sala 1%, 7-7-93, D. J 1993-2-599.

832
Procedimiento posterior. Prueba y sentencia

son ya uma moneda corriente, el concepto sirve de base para


otras situaciones similares.
e) Falta de legitimación para obrar. La defensa de falta de acción (falta
de legitimación para obrar) puede admitirse como comprendida en la de
inhabilidad de título (art. 344, inc. 4%, CPOCNJ%, siempre que dicha falta
de legitimación resulte del tenor literal del instrumento que se ejecuta!”
Negar la imputabilidad de la obligación contenida en el titulo en ejecu-
ción, aduciendo no haber sido éste suscripto por persona autorizada, cons-
tituye una argución de falta de legitimación pasiva, susceptible de articu-
lación en juicio ejecutivo bajo la calificación de inhabilidad de título".
Procede aunque no esté especificamente contemplada en la legislación Y,
porque se deduce lógica y necesariamente de la habilidad del título, pues
al estar asentado el mismo en una obligación supone inexorablemente que
debe haber dos sujetos relacionados juridicamente como acreedor y deu-
dor. De manera que la falta de estas calidades inhibe la viabilidad del título,
entre las personas no ligadas por el vínculo obligacional.
di Excepción de falsedad. La falsedad opera cuando el titulo no
es verdadero, por adulteración, modificación, etcétera. La viabilidad
del titulo puede ser enervada solamente por motivos que se refieran
a sus requisitos formales y, obviamente, a su falsedad material”.
— La inversión en perjuicio del demandado de la carga de la prueba
de la excepción de falsedad opuesta, se consumaría en caso de
admitirse el procedimiento preparatorio ya que, mientras se con-
siderara al documento un mero quirógrafo, la carga correspon-
dería al actor (arts. 377, segundo párrafo, y 5282, CPCCN); en
cambio, si se lo reputara ya dotado de fuerza ejecutiva, sería a
cargo del demandado la prueba de falsedad para desvirtuar la
presunción de autenticidad del instrumento.
— Debe revocarse la sentencia que en juicio ejecutivo, no obstante
haberse probado la adulteración material de los pagarés, hizo

08 CNCom., sala E, 16-10-34, L. L. 1985-D-565, 36.974-3.


0% CNCom., sala B, 30-12-78, L. L. 1979-4-220.
20% CNCom., sala D, 9-4-79, L. L. 1979-C-583.
1 CCCom. de Santa Fe, sala 1*, 11-9-78, Zens 1978-15-229.
12 CI*CCom. de Babia Blanca, 21-48-79, D. JB. A 118-18.
2% CNCom., sala A, 24-5-85, L_L. 1986-B-615, 37.217-8.

653
Enrique ML Falcon

lugar a la ejecución correspondiendo que los autos vuelvan al


tribunal de procedencia para que por quien corresponda se dicte
nuevo pronunciamiento ajustado al de la Corte”
e) Pago. La excepción de pago presupone la efectiva cancelación
de la deuda, sea por el contratante obligado, sus herederos o un tercero.
El pago implica el cumplimiento de la prestación principal que cons-
tituye su objetod.
— En virtud de estar vedada la posibilidad de discutir la causa de
la obligación en procesos ejecutivos (art. 544, inc. 4%, CPOCN)
sólo se ha admitido la de acreditar el pago de los documentos
cambiarios por medio de instrumentos de los cuales resulte la
precisa individualización de aquéllos"
La consignación en pago, si bien habilita al deudor para deducir
la excepción de litispendencia en la ejecución que se le sigue,
no es apta para invocar la excepción de pago, ya que no puede
considerarse a aquella acción —que tiene por objeto la liberación
del deudor— como un pago válido en tanto no fuera aceptado
por el acreedor o admitido por sentencia judicial%”.
Admitida la excepción de pago parcial en el juicio ejecutivo, al
ejecutado se le impondrán sólo las costas correspondientes al monto
admitido en la sentencia, debiéndosele imponer al ejecutante las
referidas a las pretensiones desestimadas"”. Pero la insinuación
del pazo parcial (art. 544, inc. 6”, CPCCN), para que el mismo
pueda ser acreditado debe constar en el propio título, o mediante
recibo emanado del ejecutante?*. El pago parcial no es admitido
en todos los fallos provinciales. Por ejemplo, se ha dicho que la
excepción de pago opuesta en juicio ejecutivo, para producir el
efecto de tal, debe reunir el carácter de total porque de ser parcial
importaría una objeción al quantum y no al título de la ejecución?

24 CSIM, Fallos: 279-137.


205 CFCCOm. de Córdoba, 30-3-92, L. L. €. 1292-1100.
1 CHNCom., sala B, 20-35-30, L. L. 1930-0473.
17 CCCom de San Martin, sala 1”, 9-10-78, L. L. 1579-4-242.
Me CNCrz, sala C, 10-3-89, L. L. 1991-4-532, junsp. agrup., caso 1185.
20% CNCom., sala E, 15-5-20, L. L. 1930-D-768, 35.777-5,
20 CCCom. de Eosario, sala 1% 30-10-44, L 76-203, que tiene jurisprudencia
contraria que admite el pago parcial: COCom. de Rozano, zala Y”, 7-5-20, L 63-61.

834
Procedimiento posterior. Prueba y sentencia

— El cheque por sí mismo es un mero instrumento de pago, carente


por ende de fuerza cancelatoria por sí mismo, y el invocado
en la especie no puede fundar la excepción de pago si carece a
su vez de imputación relevante según su régimen especifico (art.
47, decreto-ley 4776/63), o de indicación alguna que posibilitase
referencia al crédito perseguido en la causa". Pero entregado
pro solvendo los cheques, con una imputación precisa que po-
sibilita la referencia concreta a determinado crédito, si quien
recibe los mismos los cobra, acepta el pago fuera de toda dis-
cusión y sus constancias som válidaz como recibos a los fines
de la excepción de pago parcial”
— El pago efectuado por la sociedad absorbente en la fusión tnvo-
cada no es oponible a la acreedora ejecutante, si al tiempo de
plantearse la excepción de pago acababa la publicación de edictos
y restaba, en consecuencia, otorgar el acuerdo definitivo y pro-
ceder a la inscripción (art 83, Ley de Sociedades 19.530).
— La agregación del documento en que se sustenta la excepción del
artículo 344, inciso 6" del Código Procesal debe efectuarse —como
principio— en la oportunidad de oponerse la misma. Esa exigencia,
empero, podría tenerse por cumplida mediante la vía del articulo
333 del citado cuerpo normativo, pero siempre que ello halle
adecuado justificativo. Por eso se ha dicho que no están excep-
tuados de la presentación obligatoria y tempestiva del documento
quienes pudieron hacerse del mismo mediante gestiones privadas;
también que la indicación que se haga de la ubicación del 1ms-
trumento debe ser precisa, no siendo suficiente una alusión vaga
como aquella en la que ni siquiera se indica el domicilio del
tenedor del comprobante de pago, mí se intenta justificación de
las razones por las que no se lo pudo acompañar, a más de no
indicarse tampoco la medida por la cual habria de materializarse
la intimación que se solicitara al oponer la excepción”.
— La debitación que efectuara el banco actor del importe del pagaré

1 CNCom., sala D, 13-6-75, L. L. 1981-4-344.


212 CHNCom., sala C, 8-3-34, L. L. 1984-C-I7E.
212 CNCiv, sala €, 15-12-92, L. L. 1993-B-203.
214 CNCom., sala C, 15-8-20, L. L. 1981-4-69.

535
Enrique M. Falcón

en ejecución en cuenta del endosante no puede fundar la excep-


ción de pago opuesta en autos. Ello es así por cuanto al mo
haberse incorporado elementos probatorios referidos a la percep-
ción de lo debido por parte del acreedor, la aludida debitación
no es sino una mera operación contable sin ninguna fuerza can-
celatoria de obligaciones, máxime cuando el débito realizado en
la cuenta corriente no ha hecho más que engrosar el saldo deudor
que la misma registraba"!”. Pero el argumento vertido parece
insostenible por lo menos en su totalidad sí por esta vía se cobra
dos veces si ee ejecutara la cuenta corriente y a su vez la misma
hubiera sido engrosada por haber debitado en la misma la deuda
a la que se alude. Por otro lado debe admitirse la transferencia
electrónica de fondos operada en la cuenta del acreedor por la
suma reclamada si proviene del deudor, salvo que el acreedor,
en la contestación del traslado demuestre que dicha suma no
corresponde al reclamo en juicio.
— La excepción de pago no puede fundarse en un depósito efectuado
por el ejecutado en un juicio en que ni siquiera se demandó al
ejecutante, portador del documento".
— La excepción de pago, que requiere prueba documentada para
fundarla, no puede apoyarse en la confesión ficta que pudiera
resultar de la inasistencia del ejecutante a la audiencia de abso-
lución de posiciones!”
f) La cuestión del documento del pago. Documentalidad de la excep-
ción. En principio, a efectos de la procedencia de la excepción de
pago, el documento que exige el articulo 544 del CPCOCN es un recibo
u otro documento equivalente que emane del acreedor, su causante o
de quien lo represente, referido concretamente a la defensa opuesta y
que contenga una referencia concreta y circunstanciada que permite
vincularlo con la deuda. Por ello debe rechazarse la excepción de

115 CNCom., sala C, 27-3-81, BCNCom. 1981-2-4.


16 CNCom., sala E, 18-4-86, L. L. 1986-D-97.
117 CCCom de Santa Fe, sala 1%, 19-9-73, Zems 1979-16-109.
16 CNCiv, sala €, 14-12-82, L. L. 1983-B-514; sala E, 10-8-92, L.L. 1992-E-529;
sala G, 1-6-82, L. L. 1982-C-363; CNCom., sala A, 28-2-91, L. L. 1991-E-541; sala B,
30-10-80, L. L. 1981-A-326; sala €, 11-7-80, L. L. 1980-D-481; sala E, 7-10-92, L. L.

556
Procedimiento posterior. Prueba y sentencia

pago cuando ésta no supera su mera invocación, sin aportar el ejecutado


elemento alguno que lo acredite documentalmente, ni se ofrece en el
mejor cazo, prueba idónea a tal fin“!? Pero se ha dicho también que
el pago en la ejecución también puede acreditarse en la forma señalada
por la ley para los contratos, ello lo es sobre la base de que no debe
quedar atisbo de duda respecto a la cancelación de la deuda". No
obstante, resulta claro que no procede la excepción de pago si el excep-
cionante ha acompañado recibo por sumas no coincidentes con las de
los documentos que sirven de base a la ejecución y sin que de los
mismos se desprenda que guardan vinculación con tales documentos
o con la obligación por ellos instrumentada"!.
Existe, no obstante, jurisprudencia contradictoria en el fuero comer
cial respecto de la habilidad de los recibos para servir de elementos
cancelatorios del pagaré. Más allá de que el tema fue tratado en las
excepciones conviene renovarlo ahora. Las posturas son dos: 1) El recibo
de pago es oponible al cesionario de una letra endosada con posterioridad
al protesto o al término fijado para efectuar el mismo, pues aquél queda
sujeto a las excepciones oponibles al cedente ya que adquiere los dere-
chos derivados del título no en forma originaria sino derivatival?. En
otras competencias territoriales existen reglas de cierta flexibilidad al

1995-B-34, CNFed., Sala II Cie y Com, 20-1-79, L. L. 1980-C-570 (35479-5%


CNECEC, sala TW 12-10-78, L. L. 1979-4-465; sala Y 19-12-80, BONXECC 1921-7009,
N” 10494 CCCom. de La Plata, sala 1*, 17-10-73, causa B. 43.281, E, D. J. 1575-
12-41, sum. 14 CCOCom. de San Francisco, 21-4-85, L. L. €. 1939-50; COCom. de
Parana, sala 1”, 15-9-78, ¿ens 1980-21-48; sala 2, 26-10-78, ¿Cons 1979-17-77; CC Com.
de Santa Fe, sala 1”, 31-7-78, Lens 19785-15-322. Procede la exvcepción de pago si, más
allá del aspecto externo que ostentan los recibos —tipo de papel, ausencia de menbradas
tiens una imputación precisa, concretay crounstanciada a la deuda base de la ejecucion.
Tanto el importe como la fecha de vencimiento comeciden exactamente con los estam-
pados en el pazaré, no obstando que el pago fuera efectuado por un tercero (CNCom.
sala E, 16-42-23, “Tripol, Carlos Estancia La Constanza 54”) Claro que en cualquier
caso az E la excepción de pago al el recibo invocado por el excepcionante
no emana del ejecutante so de un endozante del titulo;va que en tal caso apareceria
emmtiendo el recibo quien habria dejado de ser portador lezitimado del documento
(CNCom., sala E, 9-11-85, "Epel, lsaac e'Metalúrzica AHántica 54 Ejec”)
212 CHCom., sala E, 20-10-37, L. L. 1583-E-357
16 CCCom de Santa Fe, sala 1%, 31-7-73, [ens 1978-15-322.
21 CCCom de Paraná, sala 2”, 26-10-79, Hemos 1979-17-17.
22 CNCom., sala A, 26-473, “López Mecatti, Alberti Rachid Saba”.

E37
Enrique M. Falcón

disponer, por ejemplo que si bien de la documentación acompañada en


sustento de la excepción de pago se advierte que al menos dos de los
pagarés en que se funda la ejecución aparecen suficientemente referen-
ciados, de modo que podría admitirse que la excepcionante ha hecho
abono de los mismos al tomador, lo cierto es que tales recibos no pueden
hacerse valer oponiéndolos al endosatario ejecutante, que es el acreedor
cambiario en su calidad de portador legitimado (decreto-ley 3963/63,
arts. 13, 17, 18 y 10349; 2) La indagación extraformal para establecer
conexión entre el recibo y el pagaré es inadmisible, pues el debate en el
proceso de ejecución está limitado a las formas extrínsecas de sus instru-
mentos (art 544, inc. 4”. Crec Más tarde, la misma sala limitó este
criterio: Los recibos son inidóneos para acreditar el pago si no presentan
vinculación formal con el pagaré ejecutado La literalidad propia de los
pagarés impide la modificación por instrumento separado —en el caso,
recibo de pago— de la “suma determinada” en el título (decreto-ley
3965/63, arts. 101 y 102), lo cual incluye el tipo de cambio pactado
cuando es pagadero en moneda extranjera*". La expresa referencia que
se requiere del recibo para que pueda ser legalmente imputado al pago de
la cantidad expresada en el pagaré, conteniendo una expresa referenciaal
documento que sirve de fundamento para la ejecución, sin que pueda
admitirse duda alguna sobre la identidad de la deuda cancelada, ha sido
también el criterio en otras jurisdicciones?”
2) Compensación. En el juicio ejecutivo sólo es posible oponer la
calificada compensación legal, que es la que resulta del articulo 313 del
Código Civil (ahora arts. 921 y 924, CCyC), al tiempo de oponer excep-
ciones: al librarse el mandamiento de embargo o la citación de remate,
ello con el aditamento de que el crédito debe resultar de documento que
traiga aparejada ejecución. Entonces, si se advierte que la excepción
planteada en relación a gastos no sólo se encaminara —prueba mediante—
a acreditar una posible compensación legal sino otros pagos y porcentajes

212 CNCom., sala €, 25-10-53, “Cordero, Enrique c'Coviza Ejec.”


14 CNCom., sala E, 26-4-£2, Lo L. 1982-63.
125 CNCom., zala D 5-7-83, “Medefn SA Cia Financiera c'Euroquimica SA
Ejec.”
12% CNCom., sala D, 9-11-£8, “Di lorio, Mariano e'Ángeli, Domingo”.
2 COCom de Parana, sala 1* 21-3-80, Zeus 1980-23-123.

83E
Procedimiento posterior. Prueba y sentencia

que el contrato imponía, con estos alcances deberá abrirse a prueba por el
plazo de veinte días (arts. 549 y conca. del Cód. Proc. 4.
h) Novación y etros supuestos. Aun cuando no puede tenerse por
configurada la excepción de pago (según asi la nominó la ejecutada),
mi la de novación (sobre la que abunda la quejosa), igualmente no
procede la ejecución, máxime cuando la peculiar resolución emanada
del banco ejecutante bien puede ser encuadrada, cuando menos, en la
excepción de espera que regula el inciso 8” del artículo 544 del Código
Procesal (en el caso fue reconocida por la ejecutante la aceptación de
una refinanciación de la deuda cuyos términos habían sido cumplidos,
según instrumentos también acompañados y reconocidos).
1) Remisión de deuda. La admisibilidad de la excepción de remisión
está supeditada al requisito de que el ejecutado acompañe el documento
del cual resulte en forma imequivoca que el acreedor ha remitido la deuda.
No es admisible la remisión tácita, pues el documento debe ser agregado
al expediente. Esta excepción debe ser entendida como aquella especie de
renuncia mediante la cual el acreedor se desprende, total o parcialmente,
del derecho de exigir el cumplimiento de la obligación. Á su vez, si se
cumple con la exigencia de agregar los documentos con los que se intenta
invocar la excepción de remisión, su redacción debe ser clara para que
pueda admitirse la defensa (art. 950, CCyC). Es necesario que del instru-
mento surja en forma precisa e equivoca, sn dejar lugar a ninguna duda.
De lo contrario, las cuestiones que intenten debatirse deberán ser argilidas
en un proceso de conocimiento más amplio, donde se puedan conocer
exhaustivamente las invocaciones hechas que resulta imprudente analizar
en el limitado marco del proceso ejecutivo.
3) Espera. La espera es un nuevo plazo que en forma convencional o
emanado de la sola voluntad del acreedor es acordado al deudor por
el cumplimiento de una obligación, sin que pueda exigirse el cumpli-
miento antes del vencimiento de la misma; para que proceda debe
surgir de la documentación que en forma indubitable el acreedor pro-

12 CHCiz, sala ML 29-3-2015, “Critto, Adolfo Antonio c'Emisiones Culturales


SA s9/ Ejecución de Alquileres”, Sumario 23.002 de la Base de Datos de la Secretaria
de Documentación y horieprudencia de la Cámara Cril
22% CNCom., sala C, 18-2-81, L. L. 1981-B-430.
20 CNCiz, sala (5, 7-7-39, D. J. 1991-1-79% y 8. 3 326.

559
Enrique
M. Falcón

rrogó el plazo de cumplimiento de la obligación, ya que la simple


promesa de espera no es elemento suficiente para fundarla*!
23. Inconducta procesal Sanciones . Otro elemento que debe con-
siderar la sentencia es la inconducta procesal. El articulo 551, últi-
mo párrafo del CPCOCN dispone: En el primer caso [cuando la senten-
cia de remate es estimatoria], al ejecutado que hubiese litigado sin
razón valedera u obstruido el curso normal del proceso con articula-
ciones manifiestamente improcedentes, o que de cualquier manera hu-
biese demorado injustificadamente el trámite, se le impondrá una multa
a favor del ejecutante, cuyo monto será fijado entre el cinco por ciento
y el treinta por ciento del importe de la deuda, según la incidencia de
su inconducta procesal sobre la demora del procedimiento.
a) Las conductas sancionadas en el proceso ejecutivo. El articu-
lo 551 del Código Procesal sanciona dos conductas autónomas y dis-
tintas: 1) litigar sin razón valedera obstruyendo el curso normal del
proceso con articulaciones manifiestamente improcedentes, y 2) de-
morar injustificadamente el trámite” La aplicación de sanción por
inconducta procesal debe ser tratada en oportunidad de dictar sentencia,
o de dar cumplimiento a la sentencia de trance y remate?”

MI CNCre, sala €, 7-391, 5.1 691 y D. 7. 1993-2-798.


MM CRCre, sala E, 47-72, E. D. 45-158. Para que resulte procedente la sanción
que autoriza el articulo 331 del CPOCN es necesario que la improcedencia de la
articulación zea manifiesta y la demora mjustificada (CNCiz, sala €, 7-31, DL
1991-2-738). El desconocimiento de la firma de loz documentos que se ejecutan y la
alezación de las excepciones de falsedad e mbabilidad de titulo fundadas en tal cir
cunstancia, hueso desvirtuadas por el resultado categórico de la prueba penezal, conz-
tituya la conducta temerara aludida en el articulo 545 del CPOC (C1CCom. de La
Plata, sala 1%, 4-7-2000, “Autotransporte Antártida ATA SA 0'Melian Ebenezer, S0-
to E. y otro Ejecutivo”). El miento méructuozo de acudr a un novedozo régimen
legal para detener la ejecución y luego la subasta, no implica por si mismo, la evidencia
de un ánimo dilatorio, conciencia de la sinrazón ni animo obstruccionista de la secuela
regular del tánute (CNiCom., zala 1, 11-7-2002, “Compañia de Servicios a la Cons-
trucción 54 c Miller, Jorge y otro”). Corresponde la imposición de la multa prevista
en el articulo 531 del CPCCN al ejecutado que opuso la excepción y luego no la
sostuvo diligentemente (negativa de la firma e inconcurrencia a la formación de cuerpo
de esentura), provocando la innecesaria dilación del procedimiento (CNCom., zala D
7-3-2000, “Narbaitz, Eduardo c'Zeghi de Mattmzzo, Mara E. y otro”).
2% CNCir, sala E, 28-6-91, L. L. 1992-D-613.

540
Procedimiento posterior. Prueba y sentencia

De allí que se ha resuelto que corresponde aplicar multa al deman-


dado que niega contenido y firma, que sirve de base a la ejecución
siendo que la pericia caligráfica correspondiente demostró lo contrario.
Es que la negativa atañe a ua acto propio acerca del cual no cabe
invocar ignorancia siendo calificable de maliciosa la actitud de quien
cohibe el derecho del adversario oponiendo una negación que debe
ser superada con costos y tiempo a través de la prueba pericial.
bj) El nuevo artículo 45 del CPCOCN; el artículo 551 del CPOCN
y la temeridad y malicia en el ejecutivo. Fecordemos que el artículo 43
del CPCCN, en la reforma de la ley 25.488, ha extendido sus alcances
y ha quedado redactado de la siguiente forma: Cuando se declarase
maliciosa 0 temeraria la conducia asumida en el pleito por alguna
de las partes, el juez le impondrá a ella o a su letrado o a ambos
conjuntamente, una multa valuada entre el diez y el cincuenta por
ciento del monto del objeto de la sentencia. En los casos en que el
objeto de la pretensión no fuera susceptible de apreciación pecuniaria,
el importe no podrá superar la suma de $ 50.000. El importe de la
multa será a favor de la otra parte. Si el pedido de sanción fuera
promovido por una de las partes, se decidirá previo traslado a la con-
traria. Sin perjuicio de considerar otras circunstancias que estime co-
rresponder, el juez deberá ponderar la deducción de pretensiones, de-
Jensas, excepciones o interposición de recursos que resulten inadmi-
sibles, o cuya falta de fundamento no se pueda ignorar de acuerdo con
una mínima pauta de razonabilidad o encuentre sustento en hechos fic-
ficios o irreales o que manifiestamente conduzcan a dilatar el proceso.
Se elimina la facultad potestativa del juez (podrá imponer) y se le
exige una conducta (impondra). El letrado puede ser alcanzado por la
sanción cualquiera sea su carácter (patrocinante, apoderado), pero tiene
que haber actuado en el pleito, de manera que si es consultor, por
ejemplo, no puede ser sancionado. Se clarifica, para evitar despropor-
ciones del valor sobre el que se aplica la sanción, que la misma sea
sobre el monto de la sentencia, eriterio concordante con el que se
sostiene en materia de honorarios. Se aumenta el porcentaje de la
multa (5% al 30% del valor del juicio, en la ley 22.434) y se incluye
el supuesto de que el proceso no tuviese una apreciación pecunia-

641
Enrique M. Falcón

ria. Esta norma supone en primer lugar la declaración de temeridad y


malicia, que es el antecedente para la sanción**
Lo que debemos considerar es si esa norma es aplicable al juicio
ejecutivo, o si el artículo 531 que hemos examinado limita el alcance
del mismo, por ser una norma especial y considerar que las sanciones
tienen que resultar de una norma específica. Ambas posiciones pueden
ser sostenidas con igual mérito. Efectivamente, el articulo 45 se refiere
al pleito, es una ley posterior general y el artículo 551 es una ley
específica En cambio, puede sostenerse la posición contraria en el
sentido de que la ley especial deroga la general, porque para ello se
ha dictado y la reforma de la ley 25.488 no ha hecho ninguna referencia
al presente caso, que requiere un examen particular por referirse de
manera concreta a un título y un procedimiento propio.

24 La imposición de una rulta por temeridady malicia solicitada por el ejecutante


en un proceso ejecutivo con fimdamento en que la ejecutada opuso excepción de
inhabilidad de titulo y luego reconoció ese crédito cuando solicitó su concurso pre-
ventivo debe rechazarze, pues la posición de esta última no expresó un ostensible y
pristino propósito dilatorio que persiguiera paralizar o postergar la decisión del litigio
o la percepción de fondos y, en todo cazo, ante la duda razonable, la prudencia, con
la que debe aplicarse este instrumento procesal, aconseja optar por preservar la amplitud
de defensa a fin de no menoscabar ese derecho de raigambre constitucional (CHCom.,
za D, 13-12-2015, “Asropecuana El Chileno $4. c'Ecoave SA sEjecutivo”, L. L.
del 13-4-2017, p. 7 La imposición de una multa por temeridad y malicia solicitada
por el ex letrado apoderado de la ejecutante respecto del actual mandatario, quien
denunció la revocación del poder respecto de 3u colega y que se deje sin efecto la
cesión de honorarios realizada a zu favor, debe rechazarze, puez no 3e verifica que
tal conducta pueda ser catalogada como malintencionada, obstrucciomista o doloza que
ameritan la sanción en los terminos del art. 43 del Codigo Procesal Civil y Comercial
(CHCom., sala D, 127-2013, “Credi-Fúll SA Borda, Francisco Ramón Ejecutivo”,
L.L. Online, ARTE. 33046.2018) La postura asumida por el ejecutado v sus letrados
no se aprecia merecedora de la multa prevista en el art. 45 del Código Procesal Civil
y Comercial, puesto que sólo se ajerció una Écultad procesal legalmente conferida
a la parte, como lo es la de oponer una excepción —en el caso, de pago parcial—
(CNCom., sala B, £-£-2015, “Unamuno, Miguel Francisco e'Echave, Rolando ='Eje-
cutivo”, L. L. Onlme, ARTUE32063/2018. El ejecutante debe zer zancionado con
una multa, por cuanto asumo una conducta contraria a la buena fe procezal al ter-
ziverar la fecha en que diligencio el mandamiento de embargo ordenado en el procezo
a Én de cohonestar la pertinencia de la sanción aplicada (CNCom., sala B, 28-35-2013,
“Banco Patagonia 54 ¿Komero, Alejandra Edith y otro Ejecutivo”, L. L. Onlima,
AR.TUR:1950520139)

$42
ÍNDICE GENERAL

CAPÍTULO I
INTRODUCCIÓN

A) HOCIONES GEMERALES

1. La coacción como elemento del Derecho...

Acción ejecutiva y proceso ejecutrro,


La cuestión del procezo OTEÉOTAO oc E
3. Lasjecución procesal formada. ......ooooooooorooror ron
Antecedentes y evolución DstOTica ..-..oooooocoooooornrrrrnermnn-- s
a) Elprocezo sumario Indeterminado. .ooooocacnn
ro
bj Elprocezo sumario determimado ooo
c) La Clementma y el Derecho de la lalezta..............ooooooooo.-.
di Las cuestiones cambiarias. ....o.oo.oooooooonrnrrn
2) lol ee omO 0 ERA RE TAS ia s
f) La ejecución francesa. El modelo alemán
Nuestro juicio ejecutivo a traves del proceso español ...................
Diferencias entre el procezo de conocimiento w el proceso ejecutivo .......
A

A) RRA
e]
x7
EJ
18
E. Baxarde Loca A A z TE
5. Modalidades de la ejecucion. ......oooooooorrrrrrr
rr 19
10. Clasificación de loz procesos eje mtIDZ....ooooococonooorrnnaro a 13

B)EL PROCESO MONITORTIO


ENEL SISTEMA EJECUTIVO:

11. El juicio ejecutivo y el proceso MOmitoTiO ....oooooooonoorrnemmmnnnoos 31


1 RR 3
5 Falta de icon co o 349
c) Modelos de prorazo EROTIÉOTIO co 35
12. Alzunos modelos vigentes de proceso
monrtocio en el campo mbernacioónal ooo E 36
a) El Anteproyecto de Codigo Tipo de Procedimiento Civil para
América Latma del Instituto Iberoamericano de Derecho Procesal. ..... 36
bi El sistema de la República Óriental del Urmguay. .... o... +7
Elsstena de Prado A AE a Ain 5 38
di Código General del proceso de Colombia .........ooooo.oooon.o... 40
e La njunciion porhiguesa 4
13. El monitorio ejecutivo enel sistema aTESDÉO. ....ooooocoonnnooooooooo 44
a) El modelo del Anteproyecto de Morello,
44
bi Codigo Procesal Crvl y Comercial de la
Provincia del Chaco (Ley 2559-M_ antes ley P9350%L .............-..- 47
e) ElCPCC de Entre Rios (ley 9776, arta. 4722 477) ooo 48
d) ElCPCC de La Pampa (ley 1828, arts. 463, 501, 502, 511 y 312) ...... 50
e) El Código Procesal Civil, Comercial y
Tributario de Mendoza (Ley SOL 2DIE 52
A El CPOC de Rio Negro (ley 4142, arte, 487 [520 2331] 1499) ........ 5
zl El Códizo Procesal Civil y Comercial de
San Juan (leyes 7942, 7974, BDOS y OST occ 38
k) Código Procesal Civil y Comercial
de
Sarita Cruz (con la reforma de la ley 14337 .........ooooooomooo..-.
14 - El proceso monitorio y el ejecubro -...oooocoococonocooono-- 6
6
66
66
66
— Comparación entre el juicio ejecutivo y un modelo
estándar de proceso menitorio ejecutivo (1)
— Comparación entre el juicio ejecutivo y un modelo
estándar de proceso monitorio ejecutivo (IO).........oooo.oo.... 68

CAPÍTULO I1
EL JUICIO EJECUTIVO. MONEDA
EXTRANJERA. COMPETENCIA

A) INTRODUCCIÓN

E Juicio ejecutivo. Concepto y naturaleza, Estructura..............


a) Criticas y comentario al concepto de
proceso de declaración del juicio eJecmtiro .....oo.ooooooo...

2.
q

c) Bienes excluidos de la garantia común


di El Estado. Demandas contra la Nación
a) El embarzo del Estado conforme al tipo de bienes ...........
Sentido subjetro de cozas ejecutables.
Ejecución en la Persona

B) MOMEDA EXTRANJERA

4
): Es :cnebn en LOPE 0 a rt o ai ia - 35
e) Aumernto del dólara mblación --.oooooccccoccocicon ooo - 3
di La ejecución en moneda extranjera y el
renacimiento del articulo 530, CPOÓN ooo pl

E) COMPETEHMCIA

AAA AAA 100


La

al Accrones teles DI 101


Asco porreralar CA
A A 101
e) Varios demandados y obligaciones solidarias ooo... 102
di Acciones fiscales... oooooooooccoooooo 102
e) Acciones relacionadas con peronas Jordan «== 102
Reglas especiales. Conexuidad
Y proc emienbos OPIO... Ai 103
2) Donmcibo y compelenicia; 00 AA 104
bj Conmumidores. Diao punto - 104
c) Competencia federal en titulos de credito .......ooooooooenooroo--. 113
de ona o o o OR A ER E AE RE Ta 114
El Ticio ado OO o A A 114
de Propia A A 113
2l Préstamos hipotecarios otorgados
por eútidades CTA AAA A A 116
1) Proceso OO AE A ADA, - 117
1) Tangeta de crédito. Prórroga
de la competencia -....o.ooooooooo.o--. 118
3) Elo lA O 0 O ERA 115
dl Elbe campo: E O aran 118
D Oporbmidad para declarar la Incompetenela -.....ooooooocoooooo-.. 118

Di FUERO
DE ATRACCIÓN

El fuero de atracción en los concursos y las quiebras .......oo.oo........ 119


-1

a) Fuero de atracción
en COMCUIsos Y QUITA... 119
A o A o AA PR E 120
c) Suspensión del proceso. ......ooooooocenrrrnnrrrnrrnr
nn EX]
di mesos de contenido patrimonial... ooocoocioococccccocrceo 12

546
e) Periodo por el que corresponde
considerar el concurzo preven -...ooconcnrnornrrnrnnrrn 122
f) Ejecuciones de garantias reales ..........oooooooocconnoooooo... - 123
. Requisito general Venificación de Cradibos ......o.o.o.oooococoonccn
os 136
Di Procesos a AI A e e ad eo - 127
Ebcordl ando PDA AE ION . 127
C) Dieladidas de ejecucion... ....ooooooorrrrrr rr - 128
d) Ejecuciones
en remate mo judicial -...oooocioccococooooooomooo... 123
- El fuero de atracción en la quuebra. ooo. coco ¿ 129
a) Prunermpio general de la quiebra. ooo - 123
bj Oblizgatoriedad de la verificación... .ocooooooono 130
c) Concurso especial... coco - 130
- El fuero de atracción em el Denon 130

CAPÍTULO IM
DE LOS TITULOS EJECUTIVOS EN GENERAL

E a E A A 135
Titulo e mstrumento or 135
a) Distintas posiciones de la dora ........ooooooooooooornorrro
oo 135
0 Hiestla Oo AE 144
DD Elorncepio del . 143
2 Es priebade Hilo EE AO RDA 146
3 Eldocumento ooo - 147
. La fohacioneia del titulo. Enumeración
delos titulos ejacutiros......ooooooocconnornornn
rn - 147
a) Los meotrumentos publicos presentados 2 ÉoTMA. -....ooooooooooo.o. 147
b1 Los motramentos privados - ooo cio - 147
c) Los documentos comerciales y otros titulos
que tengan fuerza ejecutiva por ley... ooo . 148
dl Laprmebacde condes E 148
e) Las presunciones legales. ooo - 145
E Otros documentos... . 150
A e e ets e te 150

347
4 Titulo ejecubrvo
y bulo ejecamtorio .-...oooooconioccococoorn 152
a Comparación y DPTO cc ia a . 152
b) Anomalías del sitema ii 155
Creación
de titulos por voluntad de las partes .........o..ooooo.oo.ooooo 136
Los titulos no enumerados
enel atea del CREE A AA . 164
Aral e 164
JE OO co AR E 163
c) Certificados a plazo fijo y certificado de deuda............c....-. 166
d) Certificados emitidos por entidades financieras. ......o.ooooooo.... 166
A A O o ad A - 167
f Cheque
o pagaré dado
en garantia .....o.oo.oooooooooornnrorcr
nooo 167
8) Codendor, poncipal pagador... ooocorceate
te . 167
h) Compraventa. Instrumento puábllico ccoo... - 168
DD) Compraventa de un fondo de COmMerCiO ooo 165
Y Contrato de paranblateciprola io... . 163
LX) Diebentures ooo 170
D): Fradones de Chequen. oo e e 171
ml anras 00 E ¿ Y
AO A 17
E A A A A E EE . 1
o) Obras sociales. .....ooooococcocoon
crono 172
p! Saldo deudor adicional a la fecha
de vencimiento de la obligación.....o.ooooocooooooorornnrommooo.. - 153
DL Meda le IO oi A A A A A A - 174
El iros AD IO E AE A 174
E Cazos particulares
de rechazo de los titulos... 175
aE AE E A E AA - 175
bi Cancalación del titulo. ........ooooooooorocnrcrcororrr
rro . 17
E Cata de OIEA A A . 176
di Conibearión combablo io A a - 176
e) Cen de credos es - 177
E) Contrato biblio AA A A A 177
1) Tesis megativa. ooo. ooooooonrrr rr - 177
2 Tela PO oa a - 179

548
el: Docnmentos complejos... ooo 175
1): Boleto de compra venda... o - 180
2) Cuesbones de COMO - 182
A A e 132
hj Declaración de las partes .......ooooooocorocrrrcrrorrrrn
rms 133
y Depósito ....ooocooccococor
rr . 154
A A o o EEE - 184
0 Hotasde debito o A 183
D Obligaciones negociables... 183
mu) Propiedad hormonal NAAA 156
DM) Remato 136
0): IO E CAI o O A AC RT A E 136
lo DOLO RRA 157
O A e 187
E. Requiaitos subjetivos del titulo... - 18£
a) Posibilidad de repeler el reclamo de 0bicio -..........ooooooooo< 139
DI oO 150
E) Debensor de ALTOS... a pd a A ia - 192
di Estado: 2 DEA . 18
8) Pociodade. AA AS 153
E: Endoso ON
Ixe A aaa Oia rea Roo AE 195
ED Uma 106
A 15
9. Fequisitos odebivos 0 eEpeciEcoOs o - 197
al Fechadel noirmmendo; ooo - 15%
ln: Ebetcrdaltitlo sE AA 193
a Fuera eri A AE A OA 199
10. Pretención adumisible-.......ooooooooocoooocororor
rr 200
11. Cantidad liquida o ficilmente liquidable ........oooooocooccooooooo..o. 202
1 . 204
bj Sumas que surgen de constancias Tebacienbea ooo ooo. 205
a Fáciirientelimdable AE AAA . 206
dí Ausencia de cantidad liquiday exigible. .........ooooooooooroooo.. 206
a) Reconocimiento de deuda........ooooooonrnrrnrrrrrrrrnnrn 07
12. Denda parcialmente liquida - ooo - 07
13.
- Pl ren TO RE
bi =Relevanci eo Elo A e de ¿

14.
15. Prestación [combraprestación).. ooo
15. Cmicación de los Tinloa: 00 A DE

CAPÍTULO IV
DE LOS TÍTULOS EJECUTIVOS
EN PARTICULAR

bi El zrupo de titulos no enumerados en


el Código Procesal Civil y Comercial oc

a) El sistema macional. Titulos emumerados -..oooooooooocccicnino..


b) Otros trtulos en los códigos provincrales -.
c) Otros titulos en Dormas IVETE. z

4 LOS TÍTULOS EJECUTIVOS NO CARTULARES

A ato A a es
a) Certificaciones motariales ....... ..ooooooooconconooroorooroo.o.
b) Contenido del instrumento... omo s 1
Il
di Redapución de alredad 3 103
Eostrimoentos parados A AR A EA z 14
a) Supuestos IVETZOR or - 116
b) Documento carente del lugar de creación .....ooo.ooooooccocon.o... 17

850
ce) Contrato celebrado entre las partes. ......ooooococooon.nnrooooo... 238
daa o ARA 128
5. Confe=ión de deuda liquida y emmpeible -...... ooo 230
A) Ara CATIA EE AAA 231
231
ce) La confesión ficta en la preparación
de la via .........oooooooooo... 32
di Elementos propios constitutivos del juicio epecmtvo.....o.ooooo.oo... 232
6. Reconocmuento de denda. ni 233
EI A e 133
a) Interpretaciones respecto de la cuenta aprobadao reconocida ......... 134
bi Rendicion de Duemtas .-...ooooooooooorrr
rr 134
2 pos CONE OA o A rica Pod
Y CAI A AAA 236
E: Ejeenomide alquileres: A AAA EA 236
2) Contenido de 12 cu EA cana 7
bio Legiimación ooo 235
e) Distros proce OTandOT...... as ja ia a a ii ai 240
d) Requerido A A 240
2) Periodos de alquileres que pueden
serreclamados y OÍT0s COMBephos.oooooccioo 241
Dd: rata A 241
A A a dl 146
Al lemuebles ooo 246
5) eb o A REE 147
ET EOIPOÍEDCEE 0 ic A AA
A Aaa 148
A: A A A e e dd 248
aj Discusión extraña al ambito del juicio ejecuto ......ooo.o
ooo. o... 145
bj) Competencia. Lugar de Ejecucion -.....ooooooocconorrorronro
o. 245
c) Fuero de aracció.......ooooocooooorncrnnnr - 231
de REPERAÓ. i A I 232
El Roquedos dodo 133
De Pre EE a da aaa id E
2) Entidades colectivas y del Estado. .......oo.oo.ooooooooooommmom.... 155
A 156
iD Diferenciación entre CONSOCCIO Y COMSOFOIEÍas ......o.oooococo 260
Y Suspensión y desestimación. Distintos Supuestos ......oo.o.oo.oo... 260
1) Extensión al cobro de alquileres........oooooooooccooco ccoo. . 162
D Protección de la vivienda. Afectación del bien. Bien de fanulta ........ 262
ml) ¡Gastos de uti AED DADA A . 163
ni Excepciones adurusibles e imademislbles .........o.ooooooooooooo... 263
2 A o . 264
11: Corjutos io A 265
12. Otros supuestos de titulos epeeuÉIvos ....o.oooocoo 268

E) TÍTULOS DE CREDITO (DOCUMENTOS


CARTULARES O CARTACEOS:

13, Generalidades. coo 270


a) Variantes de los titulos comerciales .....oooooooooooooccconn...- - 21
bj La ejecución cambiaria y el CPOCON Loc 11
c) La normativa sustancial de los titulos de crédito..........ooooooo... 12
dj Caracteristicas generales... 128
E) Utros Hiolos de-cródilo 0 A A 274
14. Las reglas del Código Crvil y Comercial sobre titulos valores ............ 175
al Libertad de creación... .ooooooooooooro
nor 276
bi Defensas opomibles.......oooococococoororrrrr creo . 276
El edadas pre aÁoTEAS o AAAee EN
di Explicitación respecto de diversas defensas y excepeloes............ 277
1) Falsedad de la firmao mexistencia del obligado ................. EF
21 Incumplimiento del asentimiento comyugal......ooooooommooo... 177
A AAAAAQQA2AÉ$PAPPDÓ$Ó 178
A Hora A EAA 278
a Buil tiacas A - 118
IA A . 78
A o A AAA . 178
Da AA 21
4) Título nommativo
po endosable. - 279
D Tibolos valores mo cartulares. ooo - 218
13. La letrade cambio y el pagaré .......ooooooooonrnrrrrrrrrrnr - 279
DAA A e ria 280

852
2) Acciones Cambaran OE o 254
di Distmtas denominaciones en el documento ........oooooooooco
coo 283
A A A A A EA 183
D Lugarde pago......ooooooooorranerrrernnn
rar 187
El Pipo lA o oi o A IE A 288
16. Carácter de la acción cambiaria
de letras de cambio y pagarés. .oooocccc e 258
a) Efectos de la elección de la via ejecmtiva o... ooo. ooooo=.ooo 188
rd 135
o) Pagaré sim protezto. Carga de la prueba...
ooo 290
A 281
e) Algunos aspectos singulares de la ejecutinidad .........oooooooo.o... 294
D Iiitepración del tido. oi li 2596
Eg) Cuotas mensuales. Ejecución - ooo - 156
Had ata a aiaaa 197
) Acción ordmaria PresCripeiOm.-....ooooooooconoorrrrrnn
o... - 207
1) Encopeiones amaba... ej a ii id . 208
17. Particulandades del pagaré oooovooioc
iia 208
A A 208
5 obabtibldad de titoloc A AAA
AA RADA 298
c) Endoso en blanco .......oooooocococoonornor
mr . 285
dí El pagare carente de indicación del lugar de emisión ............-..- 109
61 Eeprrsentación: io a 205
HD Reconocimiento deba o 105
18. Factoras cobos AA NA EA, 300
19, Ladactura
de credito... ccoo 301
ZO. Cuenta comente DARCaTa. ooo 304
al Reales E A 305
3 Ejecoción debo AA . 305
E A e A A PA E - 310
dí Cuestonamiento sobre la composicion
del saldo y cuestonamiento de la cuenta -....oooo.oooooocococoo... 310
a) Domicilio de la ejacación.......ooooooononrnrrrrnrrrrrrnnr 311
De Mora. Hobbración cono a Hi
El Afectación del inmueble (Buen de farmalia)h -.........oooooooo..o... 312
aa . 314
Al. Cuenta comente merca 314
al EEE e 316
a) Tipos de chaques.....oooooooonrrnnrrrnrmrn
rr 318
hb Es tresmeen Elendoso... opere
or toner ani 315
E A A o a dE 320
dl Descoente BCO: A AAAAA 321
2) Competencia territorial para la ejecución. ......ooooooooomommmm.noo. 333
DD Reckimo por daños y PerUIOS o ooocoocoo
cae . 343
2 Donncii a pecral AA E tits - 32M
h) Relaciones entre el banco girado y el portador -...........o.o..... 335
DD Habilidad e inhabilidad como titulo ejecutivo...
<< 325
y Lineas junisprudemetales .......ooooooooooooo
nooo 326
Lj Recepción de las lineas junsprudenciales por la legislación ........... 329
O Eq ad e e e 331
23. Conversión
de la cambial en documento ejenubo oo 333
za, Titulo electomico .....oooooooooooonrcnnoror 345
OEI o ER RRE . 336
bj Diferencia entra la firma electrónica y la
firma digital. Documento digital Prueba...........ooooooooooo... 336
e) La firma digital y la preci -
di Documento electrónico ejecubnro. ooo 347
e EA A - 332

CAPÍTULO V
LOS DISTINTOS SUPUESTOS DE LA
PREPARACIÓN DE LA VÍA EJECUTIVA
A) PREPARACIÓN DE LA VÍA EN EL SISTEMA DEL CPCCN

1. Titulos completos e completos... - 339


Feelas generales ......ooooooocooooooccnnorrr
rr 341
a) Supuestos en que no se puede perfeccionar
el titulo ................. 343

854
bj Supuestos de admisión
de la preparación de la via .................. 344
c) Supuestos de rechazo de la preparación de la via ..........0.o....-. 345
Deia e e 345
a) Casustica y excepciones posteriores. Domicilio del deudor. .......... 350
D Citación poreditos .....o.oocococococorro
rr 350
3. Diferencia con las diligencias preliminares.
¿Son aplicables al proceso Bjeomtvo ooo 351
4. Recomocimiento de documentos... ooo 354
al opresor iio A 355
b) Elreconocimiento de Érma o. . 356
c) Preparación de la via con documento
electrónicoy firma electrónica... ¿ $8%
A . 357
e) Persona de Derecho Piblico......ooooooiococc..cocoocrnonmo.. - 358
E Keconocimento Impala 358
el Inteeración del docomento- ooo - 360
hb) Constitución de domicibo. o. is 360
1) El caso de los titulos cambiarios. Pagare,
letra de cambio, cheque, EbrÉbera 360
3. Ejecución de alquileres de inmuebles......o.ooooooooooooonnnooooooooo 363
a) Cuestones generales. Alcance de la ejecución ........ooooooomoo.o. 364
E Hegatrva ed AAA AA - 367
a Cop de A a es 368
di Ejecución contra el fiador. ......o.ooooooooocrnconrorrr
rro. 368
e) Limites a la ejecución contrael Tlador .......oooooooornornrmnmm. 365
D Hobbraciones: Hold ooo aa . 38
Debes del loca AA AA - 38
hb) Reclamos de los locatarmos ......ooo o cs - 37
6. Obligaciones si plazo .-.-....ooooocooooooorenrnn
rre - 13
T Deudas Comic alez.. e o a RR Ai pe: . 374
E. Citación del futuro ejecutado a Teconocer ÍA. ooo. 376
dl Ford A e eo 37
1) Cédula, acta notarial y ley ZE 377
21 Domicilio real, edictos, notificación bajo responsabilidad ......... 378
Y Defersoc oca. oca 380
bi La cuestión del domicilio en el muevo
Codigo Civd y Comercral......oooooocooccnconoco
nr 331
Dl) Domocio pal ooo a 331
A AR 382
4 Donuciho papetral DEAR
RA AE 382
4) Dornicibo y sede social Li - 382
c) Consecuencias para quien HO COBCUITA ...oooococrnrnrrnonnrmnoo. 382
di Demandado domiciliado fuera de la sede del juzgado................ 334
e) Comparecencia personal. oi a 354
De A 335
El Documento por mandadaTio .......oo.ooooooonrmorrrrrnrmr
mamo - 385
h) Justa causa de IMCOMparenendia -...oooooooono
oro 383
1) Comparecencia de loz funcionarios
exchudos de la proeba testimonial... .ooooooooccccciooooo
o... 356
e Coseculados a . 386
5. Reconocimiento expreso y Debo ooo - 387
A a A E A O E A Ip 358
b) Descomocimiento eapresO. ooo 385
c) Incomparecencia
del citado. Reconocimiento Ñleto........ooooooo..-. 389
d) Notificación de la providencia que
hene por teconocila la ÍIma -...... ooo - 390
e) Erecindencia de bramitez. oo 350
Ebo PEAA AA 301
2) Defansor de ausentes. La contestación COn IESO. ooo 0. 392
BUTTON os 302
DD Verdad polea ORTA 0 0 AAAAE EA . 398
A 393
L) Efectos del reconocimiento de Ia... «2 3099
10. Desconocimiento CañeEbTIeO. ooo . 394
lo O RA RRE . 35
bj Reconocimiento de Íotocoplaz ..ooooo.oioccid
o . 5
c) Actuación pericial Consultor téombeO ooo ooo 356
d) Documento dado en blanco - ooo - 97
e) Impresión digital. Testigos del acto .........oooooooooooooomooo.. . 07
D Firma del analfabeto y del ciego...
2ooiooo o == ee === . 358

856
E Co A A A 401
Di 401
E EI ID a o aaa 402
ki Contenido de la apelación. ........oooooooococonccrrorrr
rro 402
11. Firma por AuoTzación 0 A TUBOO o 402
Al Hora A A 403
12. Dirt rt A A er es 404
13. Caducidad de las medidas. TTCA .......ooocorocccrorecoror
rro . +04
14. La preparación
de la via en los sistemas de proceso Momitorio ........o.... 016

E) TARJETA
DE CRÉDITO

Di 406
al A co ARE 07
bi La cuenta comnente bancaria y 505 alcanoes. ooo. 408
c) La legislación sobre tajetas de crédito... dB
E E 409
e) Lucha porlos cotos .....oooooocooccoonoono
nr 411
RR 411
16. La normativa
de la ley 23.063. Esquema dela ley...........o.ooo.o...... 414
al Tipo deta A AAA OA 415
1) Tarjetas de crédito -.......oooooococrorornr
corr 415
Ll: Laneta de DODIPTA on RIE: . +5
11 Lapela de ebro oo An 415
4) Itralacion AEAAAEDOE $415
DO jeta 415
IE 415
2 Eltitular
de la taeta de crédito... ..ooooooooooooooo
een. 415
347 Úuuario, titular adicional o beneficiario de extensiones ........... 416
41 Proveedor o comercio adherido .......ooooooooooooocco
do. - 416
c) Fiadores y usuario de tarjeta adicional. .....o.o.oocoocooooenmmo.oo... 416
dí De la preparación de la via ejecutiva. Prescripoión oo... .-.-- 416
e) Preparación de la via ejecutiva entre emisor
y titular Desconocimiento de Tesúmenes-...ooooo.ooooooionedon
ooo 420
E) Preparación de la via ejecutiva entre proveedor y BmaiBoT ............. 424
el Los actuales Códigos de La Pampa,
Tierra del Fuego y de Mendoza ..--ooooooioococoiocno.no=-- - 426
h) Tagetas de crédito y emereencia ecomOniCa .....oooooooooncnnmo..o. 427
1) Rechazo del reclamoy proteccion del consumidor... ooo... .-. 28

CAPITULO VI
CUESTIONES GENERALES DEL JUICIO EJECUTIVO.
LA DEMANDA EJECUTIVA. DESPACHO INICIAL

4) HOFMAS GENERALES DE APLI CACIÓN AL JUICIO EJECUTIVO

1. Recosación SI EXpreción de Cama... o - 31


2. Recnsación con expresión dde cansa ooo - 434
A a al e A o A A EN - 436
bi Interés, sociedad o comunidad (mc coco 436
c) Pleito pendiente (me Fc 437
dí Relaciones patrimoniales (me AY 437
e) Denonciante o denunciado lec - 437
H Denuncia para enjuiciamiento (mc. Y occ 438
2) Prepozcamiento me - 48
hj Beneficios de importancia (me BT) ooo - HH0
0 Ama ne Lc ER ERES HO
1) Enemistad, odio y resentimiento me. 1. ooo 441
3. Exeusación y recusación de los mediadores. -.....oooo.ocoocoococo.-- qa
E A 443
a) Acumulación de pretemsiones. o... ono - +43
IN 443
5. Bicmmlación e POLE. - +45
1 A e 45
hb Lazepla básica, tenis mear A E - +45
EA A a es 447
di La litipeadencia ..ooooooococorcnrr
rr 448
a) Consignación Y Juicio BJeomvD ....oooooonononrrr
rn - +5
a a 0 001 MAA 451

B5E
INervención de dOTTETOS; 2 aca pt e a a 431
a) Procedencia en el juicio ejecutivo -...oooooioccoconono.cnonnno... 451
bj Eltercero adherente simple ooo - 52
e) iteración o bhaida 0 A E AE AA - 453
di Caricterrestnctrro y supuestos excepelomales ooo. +... 454
e) Terceros Y proceso DAOEUMÉOTIO ooo ooo - 455
Ss is AA . 455
El Compradoceo remate judacral ooo cid . 456
Incidencia de los procesos de conocimiento en el juicio ejecutivo ......... 457
De

Cimearatrobheiona OAA OSA DA - 457


“Acción” ejecutiva y demanda ejenuÉITA ...o.o.ooooooooooornnno 458
10. Los sujetos de la controversia ejecUbdIVa ....ooooococoncoononnrmo.on.o . 455

EN LA DEMANDA EJECUTIVA

11. Etapaz del juicio ejecutivo .......ooooococenerrnnrnrrnr


rn 460
AAA 460
bi El Código Procezal Civil y Comercial
de la Provincia de Buenos MTB. coccion . del
c) El Códizo Procesal Civil y Comercial
de la Provincia de Córdoba (ley FABS). occ 464
di El Códizo Procesal Civil y Comercial
desata El PTAS 00 o o EE ET 463
e) El Códizo Procesal Civil y Comercial
de mena dla ALDO cor o E 463
12. La eronda ejecua io E - 463
13. Contenido de demanda SjacUÉIA - ooo - 466
14. Los requisitos foral A A A 467
O TO e 468
E bora A. o o EN 468
EL ENCARAR AAA 468
ME A 465
a a es es des
Do Patrocinio letrado .......o.ooooooooocooonn
corr . 465
13. Identificación del actor o ejecutante. Lepibimación -.......ooooooomoooo. 470
16. Identificación del demandado 0 ejecotado ..ooooooooccccocccoccccocoo 471

859
17. Cacotadenandada esoo
o censses dan
21 La tera oc o AA ace . 4
boat recreo TE
El Fácilmente iiquidable 00 A a
13. Los “hechos” del juicio ejecutivo -....oooooocoocororrrrr rro . +4
181. Lacama. Cuestiones mbernas del fibmlo. ooo a7
182. Sintesis. Sistema de imdividualización. Medios de prueba .............. az
19 Derecho: Dura apro MPAA A 430
205 Pbro peto Oopoa A AO aa cara 481
¿2l. Admisibilidad y fundabilidad
dela demanda ejecutiva... 431
a) Admisibilidad. Examen de los presupuestos
procesales: Detecto depa DI ODIA DO - 482
bj Fundabilidad de la demanda. -.....ooooooooooooooooororoo
oo .> 435
12. Efes de demanda: oo E 435
2 Pechos tan riales: o A E - 483
Y A e E EA . 483
23 Caducidad de ciertos derechos ....-..o.o.oocooconocono
2... 434
31 Extinción de las opciones del actor. .....o.oooooooooommmmo... 434
DI Edectos PrOLleS 0 A A AA 4s4
DY. Edna o A A 44
dl CAE ten 485
3. Becusación Bin Cama 435
dl Diledidas pracamtoTias. o .ooooooccocoron
rre rr 455
E DIO US A AA AAA 485
23: Demanda contra elEstado. 0 o ato vs de de do 483
24. Cuestones excluidas en general... ooo ono... - 4586
a) Escritura pública. Mulidad........o.ooooooooooconoooorrnrooo.. - 486
bi Sociedad commupadl 0.0 ia e . 456
cl Taza de mterés. legalidad como encepolón ........oooooooonmr=o-- 456
23. Integración documental de la demanda. ..........oooooooooco
oo. . 4356
E A A e o . 486
DO Aporte occ as7
Cl asada Justicia .....oooooocoooo
rn 457
26. Beneficio de libigar sim pastos -.....oooo.eeooooionno cod - 485

860
27. Aropliación de la demamda. ..-oooooooooccccon
don
a) A4mplición anterior a la nemtencia -.......o.ooooooooonnrrnnnrn
bi Ampliación posterior a la somtemcla ooo oooooooonmonrommoom.» -
c) Cuestiones a que dan lugar los articulos transoniptos.......o.ooooo.oo...
di Relacion de las distintas cuotas. Ligamen causal... 2.

ed Ampleción del embargo E


k) Mueva mtimación. Efectos y trámite ......o.oooo.ooooooorroonro...
0 Fmalización del proceso. id A 5
Y Periodos anteriores a la sentencia
reclamados posterloremda. o

Cc) EXAMEN
DEL TÍTULO Y DESPACHO INICIAL

a A OS
a) Objeto del examen del tibmlo......oooooooocoocccoo
coo oomon o ,
bj Intimaciónde pago, citación para
OPOner Excepelones Y ambaTEO o... 5
c) Examen del titulo y preparación de la via ejecutiva... o...
di Rechazo in limine. inproponibilidad
objetiva de la demanda ejecutiva .-...oooooooooocoornoroonrrno
el Hulidad del procedimiento... 5
za Caracter de la resolución. Pecurzas ooo
a) Apelabilidad e imapelabilidad .........oooooccoococooorrr
ro rooo.. .
bj Improcedencia del recurso de reposición
contra la denegatoria. Fumdamentos. ooo...
«o... s 508
30. Sintesis del examen prelominar del Juez......ooooooooooconcoo...o.o 310
31. Limitaciones al proceso ejecutivo. Trámites rremunciables............... su
m2
bi Normmatrva actual Intonación de pago
y CHlación para DPOmET PEC 513
c) Iremunciabilidad a la sentencia .......oooooooocoeocorroommmooo... 513
le La demanda enel proceso MOMÉOTIO ooo 514

261
CAPÍTULO VI
EMBARGO, INTIMACIÓN DE PAGO
Y CITACIÓN AL JUICIO

A) EMBARGO
1. Despacho del titulo .........ooooocooccocoororrrrrcr
ron 517
o a AAA EN - 519
al: Era o e a 515
5) Engenición
dol bien AENA 520
c) Prioridad y preferencias del primer embargante ......o.o.o.ooo.o.oo... 521
Y AD o NA EE A E 324
e Conchieiones preliminares ooo ia - 324
3. El embarzo ejecutivo y su diferencia Con OÍ0s HIPO. ......ooooooooooooo 525
a) Elembarzgo preventivo -.....oooonoocrnernrnrrnrn
rr 525
b) El embargo ejecuÉnO .-..o.oooooooocconno 525
eAAA
4. Caráctery fm del embargo ejecudo ooo 527
3. Los requisitos del embargo. Inembargabilidad. -.............o...-2 3239
6. Inembargabilidad de sueldos, salarios, jubilaciones y pensiones........... 530
E AI IAS a A AR 336
3) Bienes pananeralos. oi
A E 336
b) Embagabilidad del comsorcio o... . 340
c) Embargo bancario en cuentas indeterminadas ..........ooooooooo.o. 340
A 341
1) Inembargabilidad según las perzonas.......oooooooooonmmmr.oo. 341
2) Inembargabilidad
por tipo de Dilemas .....oooooooocoioconncoo.. 341
34% Inembargabilidad relativa de los bienes, segun su función ......... 341
di Inembargabilidad alimentaria... ooooooooooooroorooooos 341
3) Inembargabilidad por cuestiones de orden social ................ 341
2. Ciuttas viaz para el embargo ooo ii . 42
Porra o aan - $49
bj Por via de notificación
por Oleo. 542
o) Larecandación .-...ooooooooorrnnrrrnrr
rr 345
de Deposit A 343

562
9. El embargo y otras medidas cautelares en el juicio ejecuto ............. 545
A O ON 546
b) Inhibición general de bienes... ooo 546
2) Proba de ina AAA e 1 347
di Probibición de contratar ........oooooooorocrrrrcrrorrrrr
rro . 347
a) Custodia y otras medidas ........ooooooonrnrrnrnrrnnnrnn 348

E) INTIMACIÓN DE PAGO: CITACIÓN AL JUICIO


PARA OPONER. EXCEPCIONES. LA CUESTIÓN
ENEL PROCESO MONITORIO

10. 548
a) Contenido de la mbimación de pago... co...
oo nono... 349
b) Ormción de entrega de Copiar. ...o..oooooococ
nn 350
e) Constitución de domicilio por el ejecutado -........ conc. 350
di Rebeldía... ooo 451
e) Sistemas europeos de ejecución directa 0 PUTA .....oooooooenoomoo... 551
11. Variantes del cumplimiento de la mbimación de pago -.....<oooooooo=.=. 551
551
A e a E o e e e EN z 352
c) Ampliación de normas sustanolales ......oooooooooooocenoonro... 553
dl Catas coc e 5453
12. Presentación
del demandado antes de que ze le
notifique el traslado o ze haga la intimación
de pago. ......oooooooooo... 5453
13. Domicilio donde debe realizarse la imbimación. ........oooooocooccoo.-. 555
556
Dioni E a o o Se e 357
Domeibo comvencional o A E 558
di Domicilio bajo responsabilidad ........oooooooceconoonrrnmmnoo... 559
560
560
14. Firmas en la diligenciay en el mandamiento... nono 561
13. Elementos que acompañan a la citación. Coplas... ooo... 562
16. 563
. Presencia del ejecutado y cuenbones COMEAAZ ooo 364
a Fallecimiento del ejeembado ...--ooononicocooiacooccor
noia S 566

263
bi Diligencias con personas JUTIOACAS ooo 366
El PEO: ec tia osas . 366
15. Intervención del defensor de ausentes -...oooooooococoocor
cor 366
15 Falsedad del mandamiento y redargueión Mulidad --.... ooo... 563
0. La intimación de pago y el procezo monitorio eau... 571

C) EL TRÁMITE DEL EMBARGO EJECUTIVO

zl. Tramate
del nandanieto A AAA 33
a) Bienes sobre los que 58 Prod Ue... ....ooooocoorooorororrrna
rr 10
b) El embargo general de bienes muebles .....oo.ooooocooooenooooo... 374
c) Actuación
del oñicial de Justicia... o.oooooioocoooonnes ros 374
dí Monto
del mandamiento. o 515
2) Alcance
del pago porel deudor ooo -

8) Incumplimiento de la orden
de embargo ....ooooococoooornoommo... 376
No A A A A 576
) Prelación de las anotaciones de embargos .........oooooccoocococo] 17
1 Limbbiión ¿AA IAEA A
L) Inscripción
en el TReElztro .....ooooooooocoocononmomnoooomanann.o. 57
1 e 57
mm) Lovartammerdo: oia ll E A 578
al Embargo de inmuebles o muebles regletrablez........ occ... $7
a Fonda A EA E INDRA FO
bj Orden de interdicción
y de inmovilización. Buques y Áeronaves....... 57
3 A MASAS A 380
di Gportinidad 2 A A 380
A A O E 380
D Registro del Automotor Caducidad... ...oooooooooroorooo... 380
21 Depósito por el compradory levantamiento
de la medida. ............ 350
pis Bones en poder de dancer. oo tz 381
14, a rs AA A a E 382
al Obeid
la a AAA AAA 582
b) Aplicación
de las medidas cautelares ........oooooooooooemmmo.oo... 382
c) Aplicación de los criterios anteriores. Perpuicios.......ooooooooo.... 383

364
1, POSI o EE 534
26. Bienes de dificil o costosa conservación.
Peligro de perdida o desvalorización .-..oooooiooooooooooooo
nono. 534
al Deber del depostino io . 385
bj Responsabilidad del depositario... ....ooooooooooooo
roo oooo o . 38)
2 Enmbagollobate AE A AD 356
o 356
25. Las reglas de instrucción para los oficiales de justicla.......oo.oooooo... 356

Di TERCERÍAS

30. Concepto y claras ......oooonooconrnnrrrnrrrn


rn $602
31. Admiibilidad Eequisitos. Relteración ......ooooooo.coorocoroon o . 503
32. Efectos sobre el principal de la terceria
de domimio........o.ooooooo=.-- 613
33. Efectos sobre el principal de
la tercena de joo dro A ed - 615
34. Demanda. Sustanciación. Allanamiento... ooo. - 617
33. Ampliación
o mejora del embargo .....oo.o.ooocoioc
on - 615
36. Connvencia entre tercerista w embargado .......o.ooooocormnermmmmnoo” 619
37. Levantamiento del embargo sin feroaTiA......ooocooooooorrornrrommooo.. - 620

CAPÍTULO VII
EXCEPCIONES EN EL JUICIO EJECUTIVO
YENEL PROCESO MONTTORIO

2) LAS EXCEPCIOMES EN GENERAL

Lo Compton 623
2. Laclasificación de las emoepoiones -...ooooooococonoooronsnarar
om. 625
11 625
Prepa pr e e aaa - 626
c) Excepciones procesales pemÉriCas ooo co 627
di Excepciones especióicas .....oooooooccocrornrrr corro . 627
JS A - 627
H Orden de tratamiento de las cuestiones ....ooooooooocoonconononoo 627
Elo DO OA ATA 0 iS
A IE A 623
Mk) Comparación de las excepciones en el
proceso ordinario, ejectbvo Y IMOMIÉOTIO ooo 628
3. Citación y plazo de las excepciones.
Elementos a ICA O o DOCE od - 630
4. Oposicióny falta de oposición de excepciones.
Sanciones por btigar sm razón valedera. ooo. - 63l
3. Enumveración de las excepo les. 634
a) Carácter limitatrro. Extensión
de las
excepciones y excepciones Sxclaidas......oooooooooornnommmm.ooo” 635
b) Excepciones al carácter Limibatiro -....oooooio.ncoconooooooooooo... 637
a Braco ral o . 635
di Las reglas de las excepciones y la semtencia o... .-. 635
6. Excepciones del actor o ejecutante (bilaterales). ........oooooooo...... 640
7. Plenteos fuera de las excepciones emimeradas. o...«+ 640
a) Abuso del derecho y obdraz Cuerhomen.....ooooooooooo ono... 640
bj Abuso
de firma en blanoo.........ooooooorocrrrcrrorrr
rr 641
El Derecho de deranta. . o rs as e EI aC Ra Aia Ed . 641
di Excepción de nconsttucionalidad
ae mconven
cio eco . 2
E 645
D Excesmaonerasidad.......ooooooooooooo
rn 643
£) Incapacidad psiquica del firmante de un pagaré .......oo..ooo.oo.o-.-- 646
bh) Nulidad de cláusula de ajuste encubierta -. ooo 202222 647
y Cpombilidad del articulo 1171
del Coódiro Coal y Coma A e - 647
Y Pluspetición. La pluz petitio cOmO ERtepeióA ooo 648
L) Titulos extraviados por el Estado. Deber del ejecutante .............. 648

Ej PRESUPUESTOS PROCESALES

E nto o, 645
0 CO A o ec a 650
a) Mantenimiento del embargo, limutes. Procedimiento ................ 630
bj Improcedencia
de la Emcepelón. ooo oooioooo oo... 650

566
10. Compromiso docomeatado. ooo 653
11. FAA a A e O o Ra 655
a) Diferencia con la falta de legitimación
sustanedal 657
bi Faltade personalidad .........oooooooocrocrrrrcrrorrrr
ro . 658
Ed o A EEE - 635
di Poderes del Extraer A 659
el Bilder A A A ANDARE 635
$ Oportmidad
para su planteo y la subsanación.........ooooo.ooo.oo... 660
e) Requisitos del poder en caso de representantes... ooo... 662
prado EA AA 662
12. Litispendencia en otro juzzado o tribunal competerte........oooooooo... 663
IED E AR RE 666
b) Fusco ordinario Otero 566
2: Tilos cana AO
Rea ae E aa ENANA oO E RoaRa 670
di Ejecutivos fundados en leyes de fondo ..........ooooooooecocon.o... 672
EA O AS 67
13. Detectoleaal- 00 e at - 6l
14. E 615

CC) EXCEPCIONES GENERTCAS

13. DA
On aaa ra ca Meaieo wo Maca Ape 675
16. PRCTT CI. EE A ER AE RT E 675
a) Tipo de prescrpei a OOT o 676
ln) Oportimidad EA
E AE 676
c) Suspensión e interrupción de la prescripción. .....oooooooenomm.o... 678
dd) Docrmentos CAM DEOS + 0 A a - 680
17. Exp A e e o e ena te 682
a) EEcodelaepera A E OA 583
bj Caracter documental de la emcepolón......o0oooooooooooonocoro
o. 683
l- Bipoparaal 00 A A AA 634
dd) CA A A e ce e 685
e) Mora del acreedor. ......o.ooooococooorrorr
rre rro 635
A e e e to 685
D) EXCEPCIONES ESPECÍFICAS DEL JUICIO EJECUTIVO

18:-Hóorionas 1 A AAA A ae 636


aj Generalidades... o.oooooocoococo
corro rs 656
bl: Concepto peneral... 00 ts tl ce a ai - 687
AAA - 687
dí Aspecto extrinseco del tibolo y Cana 658
dl: Dedo a o e 690
19. Falbedad de titulo 0 EA 650
aj Tipos dedalsedad ...........ooooooooocoorrrrrcrro rro . 69
bi Redargoción de falsedad... ooo ooo... - 693
a o 654
d'or dencia: A a 506
8): Derecbode defensa - 605
D Letra de cambio y pagare. Transferencia 2 A0n domino .......oo...o.. 605
El La cuestión del reconocinuento de la Hrma ..........ooooooooooo... 599
hi Responsabilidad -......oooooooooooooorororrr
rro 701
0... aba MÍO cc a RR a E 701
Al ROQUES eones 702
bj Extensión. Falta de legitimación para ODTaT.-......ooooo0oocoo.... 704
cc) Condiciones extrinsecas del bulo 706
diProcdaca AN oa caco ro acaaca once or
e) Documentos COMPuUestos ....ooooooocnnnnronomrnr 07
e IPR AS AER 708
ETE 0 AA AE 709
[AE A A 716
0 EA ¿M7
21. La cuestión del desconocumiento de la deuda..............oooooooo.... 718

E) DEFEMSAS CONTRA LA EJECUCIÓN


2. Generalidades. 000 a E A 21
A A - Ta
2) HMociones: pereralaao o - Ta
DI Tipo coco 35
o) Elementos -.....ooooooooononrrrr 126
1): Identidad y:eotendad: ooo ada - T2b

868
21 Elementos subjetivos .......oooooooencnrrnrnrrnrrr
nn 126
31 Elemento OSO: Scola
A A ia 12
4): Elemento cal oo il TZ
ETICO EE e Te?
6) La cognición en el juicio ejecutivoy en el proceso monitorio ...... 128
dí Oportunidad para su planteamiento ......oooooooooronmmnrmmmmom.» - 128
e) Comiendo ...oooococco cor 123
A e o ed 731
2 Com A A ¿ 131
a Derarbo pato EA AAA, ¿ TEE
Hon a ata aa tatiana
aa 733
c) Carácter documental... ooo 7133
A SS . 133
aj Onentación jonsprudencial. El cheque .-........oooooccocccoco. 734
a e 135
a Tipo pareada 7138
di Pagodocumentado .......ooocoococoroororrrrr rro . 141
e) Documentación probatoria del pago. .......ooooooooooorroor.... - 743
E Docomentos CAOS 2 AA A ARA - 145
El TO 2 IAE A RA AI
h) Las reglas del pago en el Codigo Crval y Comercial... o 746
1): Pago COEN
a aaa aaaaa aria 47
26. Los Intereses - 748
2) Interezez COmMpensaboriDs.. sorna a ia 748
DT eres OCAÉOTIÓS 0 AA a 74B
> Trterezez putos AA AA A - 748
d) AA EA E AE 748
e) Facultades judiciales. ........oooooooooooceonconoorrrrnrn
no. 745
ET COMPRÓ. cc 730
15 A Re 73l
b) Carácter
de las deudas compensables......o.ooo..oocoococnconoo... 732
a Mad a e e to oe e . 154
22. Quita, remisión, novacióno transacción documentadas................. 135
A 756
o ER co RRA
NAC ina UE: . 1356

269
hai AAA O ON 735
29. Simplificación del sistema de ecepeloes. ooo. .oo ooo noani 760

CAPÍTULO IX
PROCEDIMIENTO POSTERIOR.
PRUEBA Y SENTENCIA

A) EL SISTEMA DE CONOCIDMENTO
EN EL JUICIO
EJECUTIVO Y EN EL PROCESO MONITORIO.
PRUEBA Y CAUSA DE PURO DERECHO

1. Trámite posterior. Rechazo in limine .-....oooooooocoococonronoooo


oo 763
A A A A 7164
Dl: Mr PTE CMT E A E 765
2 Declaración previa de admisibilidad. ooo oo... - 165
3. Traslado de las excepreiones. Notificación
por cédula Acta notaria o via electrómita. ooo. 766
4. Excepciones de puro derecho... ooo 768
3. La prueba de las eocepolones .....ooooooooooornrrnr
rr 1
a) Carácterdela apertura a prueba......ooooooooocorconoonoommmnoo.o . +
bj Inadmusibilidad de la audiencia preliminar ........ooooooooororoo.. Ta
c) Aplicación de la prueba del procezo
de conocmuento “en lo pertimente” |... ooo > - TM
d) Las complejidades de la reforma de laley 23548B.........c..o...... 1135
e) Reglas básicas sobre las pruebas del juicio ejecutivo -.....ooooo.o.o... TT
D: Apelación y rephaleoo- IO EE ARA, - TN
El Modificación ooo 780
A 7al
y Corcepbtalración
Dal ooo . 18l
6. Sobre la carga de la prneba ooo a 781
Dres pe o e da - 182
5 Artecodent E O E 783
c) Aplicación 2 02508 COMOTEÍOS -..ooooocoonn - 7384
di Cargas probatorias dIMdIMicas. .....oooooooooornnrrrrrnrrr
rs - 1853
7. Larcausa de la obligación. Canza eiliertud evidente .-......ooo...o.o.... 786

870
á. Suspensión del juicio ejecutivo. Muerte o incapacidad del ejecutado ..... 785
2) Artración por apoderado... coa a - 790
b) Actuación
por derecho prOprO.. co - 790

Bj CONCLUSIÓN DE LA CAUSA Y SENTENCIA ENEL JUICIO EJECUTIVO

9. Ineustencia
de alegatos en el orden nacional ........oo.ooooooo.oo...-. 790
10. Sentencia. Plazo. Falta de oposición de excepciones ......oooooooooooo. 781
a) Cazos en que no e oponen excepciones.
La cuestión de la caducidad de la imstameia ......ooooooocoooo-. 792
bi Supuestos que no constituyen excepciones del juicio ejecutivo. ...... 799
CI A e O 794
15: Hotiheación dom O A - 794
12. Cuestiones dela sembencia.......oooooococoonrrrrrr rre . 196
13. Prejudicialidad Camsa pemal Loco - OB
al Revisión de la sentencia. Acción autónoma de nulidad ............. 709
b) El cambio de la linea jurisprudencial... ooo 200
cl Protección del ejecutante Buena fe 2 o 202
0) Pi EA AE A - 202
14. La sentencia
de remate. Conmcepto.......ooooooooroorrrrrnrmmmm.» - E03
141. Lasentencia Mondo. ooo 205
15.. Examen
del titulo previo 2 la sentencia...
=== ==> 206
16.. Contenido de la sentencia de Temate-....oooooooooooooconnocn
o 205
a e o Ns de ed 209
bi Fijación de los hechos por via de las pruebas... 810
el Cristina A IE A Aa £11
di Sentencia de remate como decisorio final del ejecutivo............. £11
e) Regolación de honorarios... . 12
A A e es e te - El4
a) Tasa activa y de tasa pasiva. 214
1 Ebertenóode la Corte: 0 EER - 15
cl Los plenaros, la jureprudencia de las Cámaras
Hacionales y el Código Civil y Comercial... occ 17
di Oportunidad parala discusión de estos temas ..........o..oooo..o 215
E 810
19. La desvalorización MOMEÉdaTia ooo - El
A COCOS Y ITA A a - E

E71
a) Tasa setivay dde tasa pasa E14
bj El enteriode
la Corte -.....oooooocoococoncocnnornnrrnrnro E15
cd Los plenanos, la jurisprudencia de las Cámaras
Nacionales y el Código Civil y Comercial .........ooooooooooo... t17
di Oportunidad para la discusión de estos temas .......ooooooomoo.o. 819
¿A AAA 230
19. La denaloriración TOMEÍaTÍA ooo E21
E LODEOS IA A Ex

E71

Dl Alrmentos 24
c) Intereses en el caso de honorarios -......ooocoooorooornnrrmnrr
rs 35
A RA . 25
21. Desglose de docrmentos. ooo iia E27
21 Las excepcionesy La semen ii - E?
dl poda A e o oe epa E28
bj Inhabilidad detitulo -...........oooooooconoornnonronor
rn. 878
oc) Falta de legitimación para 0DTAT.....oooooooononrnrrrnrrrmmnrr E33

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