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La cultura de la empresa, sus valores y como estos están integrados en las personas que
atienden a la clientela, son los conceptos que aprenderás a lo largo de esta unidad. Ideas
esenciales para conseguir que la excelencia en el servicio sea una ventaja competitiva de la
empresa.
En este curso se incluyen recursos didácticos que refuerzan la explicación teórica y te ayudarán
a fijar conocimientos y asimilar conceptos. Con estos recursos categorizados, completarás tu
proceso de aprendizaje.
La cultura y los valores empresariales
¿Alguna vez te has parado a pensar qué tipo de personalidad tiene una empresa o una marca?
¿Por qué hay algunas con las que conectas mejor que con otras? Las empresas son
organizaciones que tienen sus propias normas, escritas o no, de funcionamiento. Cada una de
ellas tiene su forma particular de mostrarse ante el mundo. ¿Quieres saber más? ¡Adelante!
Para comenzar con los contenidos, es importante que conozcas la definición del término
«cultura empresarial».
La cultura empresarial hace referencia a los principios que están enraizados en la estructura de
una empresa y de su personal empleado. Recoge el ADN de la compañía, es decir, la
personalidad de la organización y refleja las características que distinguen una empresa de otra.
Con este término no nos referimos al mayor o menor número de conocimiento que atesora una
compañía, sino más bien a su comportamiento, a su forma de pensar y a la forma de realizar las
acciones a través de su equipo.
Tras definir este concepto, se puede entender que, en lo más profundo, la cultura empresarial es
algo intangible, pero que se percibe en cada una de sus actuaciones.
Uno de los autores académicos que más ha desarrollado la teoría de la cultura organizacional
ha sido el psicólogo y exprofesor del MIT Edgar Schein (2004). El autor habla de elementos
tangibles e intangibles que forman parte de la cultura de la empresa:
• Tangibles: son visibles. Por ejemplo, el código de vestimenta, la imagen de la marca o la
decoración del establecimiento.
En un término medio entres estos dos, se sitúan aquellos valores que la empresa verbaliza que
posee, como puede ser el trabajo en equipo o la atención a la clientela.
Hostelería por el Clima es un proyecto surgido en 2017 que cuenta con la colaboración
estratégica de Coca-Cola y tiene como partner a Hostelería de España. Su objetivo es impulsar
acciones en el sector de la hostelería contra el cambio climático. Lee con atención este caso de
éxito del Restaurante Lienzo, de Monforte de Lemos (Lugo) publicado en la web Hostelería por el
Clima, en el que se expone el cambio de cultura de este establecimiento de tradición familiar
Este cambio de cultura llevó al establecimiento a poner la sostenibilidad medioambiental entre
sus prioridades. Esta modificación se vio reflejada en cambios en sus protocolos y estructuras
organizativas. Es un claro ejemplo de evolución de la cultura organizacional.
La misión y visión son herramientas con las que las empresas definen hacia dónde se dirige la
compañía en el futuro, con el objetivo de establecer planes y propiedades para seguir ese
camino y llegar a las metas propuestas.
Los valores empresariales son el conjunto de principios éticos y profesionales que la empresa
identifica como propios, rigen y guían las acciones y conductas del personal y las decisiones
empresariales.
Existen una serie de valores transversales aplicables a todo tipo de compañía: compromiso,
responsabilidad, transparencia, calidad o trabajo en equipo entre otros. Todos ellos son valores
esenciales, muy importantes y necesarios para el buen gobierno de una compañía. Pese a que
estos valores son válidos para todas las empresas, cada organización debe hacer el esfuerzo de
identificar aquellos que las diferencian de las demás.
Ejemplos de valores que pueden formar parte de la cultura organizativa del sector hostelero
son: atención a la clientela, trabajo en equipo dentro del establecimiento, pasión por el detalle,
adaptación al entorno, creatividad, flexibilidad, innovación o curiosidad.
Ahora que sabes el camino a seguir para definir los valores empresariales, entenderás que los
valores tienen profundos vínculos con la cultura de la compañía. Puesto que forman parte de su
cultura, deben ser conocidos por todo el equipo.
Los valores no se pueden imponer, por lo que es necesario que las personas que se incorporen
en la empresa los compartan.
Hasta ahora, has aprendido qué son los valores empresariales y que existen algunos valores
transversales y otros que son propios de cada empresa. Pero ¿cómo se pueden definir los
valores identificativos de una organización? Combinando los valores más propios de la ética
profesional, con los más próximos al carácter personal de cada empresa, se puede establecer un
conjunto de valores muy bien seleccionados que sean realmente diferenciales de su cultura e
inspiradores para las personas empleadas y colaboradoras.
Diferentes tipos de cultura empresarial
Ya has descubierto la definición el concepto de cultura de empresa y
lo has comparado con el ADN de la compañía. ¿Crees que algo tan
identitario de la forma ser de una organización se puede clasificar?
Efectivamente, existen categorías para clasificar las diferentes
culturas empresariales. Sin embargo, no existe una sola clasificación
estándar.
• Cultura orientada a ventas y mercado: las compañías con esta orientación tienen
como principal objetivo conquistar el mercado e incrementar las ventas. Por ello, en su
forma de actuar y en su toma de decisiones están presentes los siguientes elementos:
- La clientela es su foco.
- Las redes sociales y la comunicación son puntos en los que centran su actividad.
• Cultura orientada a procesos y calidad: las compañías en las que predomina este tipo
de orientación valoran el tener un buen control sobre todas las operaciones que se
ejecutan en sus establecimientos.
Este control sobre las operaciones se concreta en que dan mucha importancia a la
calidad en la ejecución de cada uno de los procesos, y basan la satisfacción de la clientela
en la regularidad del producto y el servicio. Algunos de sus elementos diferenciales son
los siguientes:
- Los cambios se introducen de forma más lenta y meditada que en otro tipo de
culturas.
• Cultura orientada a personas y equipos: en este caso nos encontramos con
compañías donde el elemento relacional y humano es predominante. Su creencia es que
el éxito se basa en el equipo humano que ejecuta los proceso y en su capacidad de
empatía con la clientela y el equipo de colaboradores/colaboradoras. Algunos de sus
rasgos característicos son los siguientes:
Los reportes financieros son muy detallados en todas las partidas del negocio.
Ahora que hemos estudiado los cuatro tipos de culturas empresariales según está clasificación,
¿cuál consideras que es la mejor? Realmente no existe una respuesta a esta pregunta. Las
compañías para ser equilibradas deben combinar varios factores de las diferentes culturas
empresariales.
En cada tipo de cultura, las empresas centran una parte importante de sus esfuerzos en alcanzar
objetivos en una dirección determinada. Esto no significa que, por centrarse en una categoría,
olviden el resto de los objetivos. La realidad es que, cada empresa presenta características de los
cuatro tipos de cultura.
El éxito de una compañía equilibrada recaerá en estar focalizada en la clientela, con procesos
de calidad bien definidos, ejecutados a través de una plantilla de alta motivación, y con buenos
resultados económicos.
La importancia del proyecto en común
Has aprendido que la cultura y los valores empresariales determinarán los objetivos
corporativos y que es imprescindible que sean compartidos por el personal. Es el momento
perfecto para que conozcas un concepto importante: el proyecto común.
El buen desempeño de una empresa dependerá de que todas las personas que integran la
organización compartan un proyecto en común. Se trata de orientar todos los esfuerzos de las
personas en la misma dirección, con objetivos claros y basados en la cultura de compañía.
Para lograrlo, todos los elementos que conforman la cultura: misión, visión y valores
empresariales, deben ser conocidos y compartidos por todas y cada una de las personas
empleadas y colaboradoras.
Si bien es cierto que el primer paso es que todo el personal conozca la cultura de empresa, el
proyecto en común supone mucho más. Implica incorporar la cultura a todos los niveles
organizativos y a todas las personas empleadas. Para ello debe estar presente en los códigos de
comportamiento, normas, protocolos, procedimientos y políticas de la compañía.
Aunque es fundamental que estén presentes en protocolos y normas de la compañía, esto no es
suficiente para impregnar de la cultura y los valores empresariales. Para que todo el personal de
la organización se impregne de ella, es necesario trasladarla a elementos tangibles que faciliten
esta adopción.
El hotel Natur tiene en su misión «Responder a las demandas de la clientela y sus valores son el
desarrollo económico sostenible de la zona». La cultura de la empresa ya se transmite en los
elementos de la decoración donde materiales y objetos reciclados se reinventan en nuevos
muebles, lámparas, y accesorios.
Está a punto de arrancar la nueva temporada y se incorporan nuevas personas empleadas con
distintas funciones dentro del hotel. Para construir un proyecto en común es necesario que
todas ellas conozcan y compartan el ideario de Natur, para ello se ha organizado una sesión
grupal de on boarding donde conocerán el origen de hotel, desde la idea inicial hasta el
momento actual.
Aquellas personas con más veteranía de la plantilla serán quienes participen activamente en
esta explicación, contado sus experiencias y recordando anécdotas con la clientela.
A todas las personas nuevas se les entregará un manual de atención a la clientela y los
protocolos concretos de su zona de trabajo. Durante las primeras semanas contarán con una
persona veterana que actuará como responsable de tutorizar su proceso de formación,
aprendiendo a realizar las tareas y a brindar el servicio acorde con la cultura y los valores de
Natur.
Los mecanismos con que cuenta una compañía para avanzar en el objetivo de trasladar la
cultura de la compañía a toda la organización serían los siguientes:
- Estructuras con muchos niveles jerárquicos: suelen ser más rígidas y cuentan
con normas y procedimientos que limitan las interacciones entre personas de
distintos niveles dentro del organigrama.
- Estructuras más planas: son más flexibles y facilitan la comunicación entre las
personas trabajadoras. Estas estructuras necesitan de otro tipo de mecanismos
para asegurar la eficiencia en la organización. Se puede hablar de modelos
basados en: gestión por proyectos, reportes funcionales, estructuras matriciales
etc.
Según cual sea el tipo de organigrama, la transmisión de la cultura será diferente. En una
estructura más jerárquica puede ser un proceso más lento y con varias personas
intermediarias en la transmisión del mensaje. En una estructura plana se produce una
comunicación más directa y es más fácil que llegue el mismo mensaje .
• Gestión del talento: debido a la importancia de que la cultura de una empresa sea
compartida y construida por todo su personal, muchas empresas cuando quieren
incorporar personas en su equipo ya no buscan únicamente la formación y la
experiencia, sino que también valoran el talento potencial y priorizan a las personas
profesionales que compartan sus valores y visión.
Para lograr que la empresa destaque más allá de sus productos o servicios, se debe
potenciar una cultura organizacional que favorezca el crecimiento profesional y
personal. Algunos de los mecanismos que la empresa puede poner en marcha para
conseguirlo son:
Otro beneficio de contar con equipos de trabajo que abrazan la cultura de la compañía y
se ven reflejados en ella, es que se reduce la rotación y se refuerzan los lazos que
mantienen con la compañía.
• Políticas y prácticas corporativas: son las normas y acciones tanto internas como
externas que realiza la compañía. Pueden incluir desde la descripción de las
responsabilidades de su personal, hasta la política de RSC (responsabilidad social
corporativa) o la participación en asociaciones y foros.
Todas estas acciones deben ir de la mano con los valores de la empresa, ya que se
retroalimentan y refuerzan mutuamente.
El Observatorio de la Responsabilidad Social define RSC como «una forma de dirigir las
empresas basado en la gestión de los impactos que su actividad genera sobre las personas
clientes, empleadas, accionistas, comunidades locales, medioambiente y sobre la sociedad en
general».
La RSC es una herramienta que debe servir para aminorar el impacto negativo de las empresas
sobre los derechos sociales, laborales y el medioambiente.
Es un concepto transversal que afecta a distintos ámbitos de gestión de la empresa. Para que
realmente funcione y aporte el valor a la sociedad que se pretende, es importante que las
políticas de RSC estén directamente relacionas con la actividad empresarial, en este caso, con la
actividad de hostelería y restauración. Así mismo es importante que sean políticas que
permanezcan en el tiempo y se consoliden como actividades de la empresa.
¿Quieres conocer algunas de acciones que la hostelería está poniendo en marcha dentro de sus
planes RSC? ¡Vamos con los ejemplos!
Hoteles Globales es una empresa del sector hostelería que está concienciada con el
medioambiente. Saben que las buenas prácticas tienen beneficios para el medio ambiente, para
la sociedad y para el entorno en el que trabajan. Visita la página web de Hoteles Globales y
descubre las iniciativas que ponen en marcha para contribuir a la sostenibilidad.
Es evidente que estas iniciativas trasmiten una imagen positiva a la sociedad de la empresa que
las realiza, pero ¿son rentables para las empresas?
Has aprendido que cada compañía tiene su propia cultura empresarial cimentada sobre su
misión, visión y valores empresariales. Ahora piensa en una empresa de hostelería que
conozcas. ¿Cuáles crees que pueden ser sus objetivos y prioridades?
Independientemente de cuál sea su tipo de cultura predominante, todo negocio del sector de la
hostelería tiene el servicio y la atención a la clientela dentro de su principales objetivos y
prioridades, es decir, quieren lograr un servicio excelente. Lo que cambiará entre ellas, serán las
estrategias y las acciones que pondrán en marcha para conseguirlo.
Una ventaja competitiva es aquella fortaleza, aquel punto diferencial por el que un producto,
un servicio o una marca es mejor que la de sus competidores, y por lo tanto por la que se debe
apostar para diferenciarse de ellos y competir mejor en el mercado.
Para poder identificar una ventaja competitiva es necesario que cada marca, compañía o
establecimiento individual, analice cuáles son sus fortalezas y sus debilidades respecto sus
principales competidores.
Realizar este análisis supone una reflexión en el ámbito interno, externo y de la competencia. En
este ejercicio se debe valorar en qué situación se encuentra la empresa para cada uno de los
siguientes ámbitos:
• Análisis interno: de todos los aspectos del negocio. Por ejemplo, oferta, servicio, equipo
humano, situación financiera, empresas proveedoras, gobernanza etc.
• Análisis externo: de los cambios del entorno. Por ejemplo, cambios sociales,
económicos, demográficos, tecnológicos entre otros
• Comparativa con las principales empresas competidoras: por área geográfica, por
tipo de oferta o nuevos modelos de negocio que pueden atacar al mismo segmento de
clientela.
Por un lado, en el análisis se identificarán aspectos en los que la empresa está mejor
preparada que sus empresas competidoras. Estos puntos pueden ser fortalezas. Por
otro lado, se podrán detectar aspectos menos robustos del negocio, que necesiten
evolucionar o mejorar y que pueden constituir una debilidad en el mercado.
La ventaja competitiva surgirá de identificar cuáles son las fortalezas del negocio:
- Si la excelencia de servicio forma parte de las fortalezas, se podrá identificar como una
ventaja competitiva.
- Si, por el contrario, la calidad del servicio se identifica como una debilidad, se deberá
recurrir a planes de mejora.
Claves para un servicio excelente
Cuando piensas en un servicio excelente, ¿en qué piensas? Marca las opciones que consideres
correctas:
Todas ellas forman parte del servicio ofrecido. Para que el servicio ofrecido a la clientela sea
excelente y, por lo tanto, lograr una ventaja competitiva para la empresa, es necesario que haya
coherencia entre todos estos puntos y se traten todos ellos de forma excelente.
Ejemplos de los factores que se deben cuidar para lograr un servicio excelente en el sector
hostelero son:
- Sistemas online de reservas y compra para delivery que sean agiles, rápidos y fiables.
Todos ellos contribuyen a la percepción de servicio excelente por parte de la clientela y tendrán
una gran incidencia en su nivel de satisfacción.
Desde la empresa se puede realizar esfuerzos por lograr la excelencia en el servicio, pero ¿cómo
saber si se está logrando?
Es necesario tener sistemas de medición de la calidad del servicio, que le permitan monitorizar si
alcanza el nivel deseado. Para ello, se pueden establecer diferentes sistemas de medición:
¿Por qué dedicar tanto esfuerzo en buscar una buena valoración del servicio?
La valoración del servicio es uno de los aspectos de mayor peso dentro de la valoración global
de satisfacción de la clientela. Por este motivo, es importante contar con un servicio excelente
sobre el que apalancarse como ventaja competitiva. Esto repercutirá en los siguientes aspectos:
Todo esto repercutirá en el crecimiento de las ventas puesto que atraerá nueva clientela y
mejorar los índices de repetición de la clientela actual.
RECAPITULACIÓN
Ahora ya eres capaz de diferenciar qué es la misión, visión y valores empresariales. Sabes que
pueden servir para valorar si un determinado proyecto está alineado con la organización y, por
lo tanto, es conveniente invertir en él.
También has descubierto que la cultura emana desde el liderazgo de la empresa e impregna
todas las acciones que se realizan de cara a la clientela.
• Heskett, J. (2011). The Culture Cycle: How to Shape the Unseen Force that Transforms
Performance. FT Press.
o Ventaja competitiva
Es aquella fortaleza, aquel punto diferencial por el que un producto, un servicio o
una marca es mejor que la de sus competidores, y por lo tanto por la que se
debe apostar para diferenciarse de ellos y competir mejor en el mercado.
o Visión
Herramienta con la que las empresas definen hacia dónde se dirige la compañía
en el futuro. Responde a la pregunta de dónde se ve la compañía en los
próximos años y cómo va a conseguir llegar a esas metas.