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Autora:
Grisel Adissi
Edición y armado:
Carla Carbonelli
Estos materiales, al igual que la propuesta del curso, fueron concebidos desde una perspectiva que
incorpora la preocupación por utilizar un lenguaje no binario, que no oculte, subordine, ni excluya ninguna
identificación sexogenérica. Sin embargo, con el fin de evitar la sobrecarga gráfica y la eventual barrera
comunicativa que supondría utilizar la “x” para prácticamente todos los sustantivos y adjetivos, hemos
optado por recurrir al masculino genérico en el modo clásico. Dada esta contradicción, queremos
explicitar nuestro posicionamiento y nuestra convicción acerca del carácter históricamente construido de
aquella desigualdad que se reproduce al situar a lo masculino como universal. Conservaremos el modo
inclusivo para las bienvenidas de cada módulo y para el programa de este curso
Módulo 3
Por lo anterior, la intención de este último módulo es que al concluirlo sean capaces de:
Dado el objeto de este módulo, incluirá muchos más ejemplos prácticos que los
anteriores. Esperamos que puedan resultarles de utilidad no sólo para la investigación
cualitativa, sino también para repensar el carácter de la información y la comunicación
Módulo 3. Técnicas de construcción de datos en abordajes cualitativos
Presentación
En este módulo vamos a recorrer algunas de las técnicas más comunes de investigación
cualitativa, subrayando que se trata de sugerencias para orientar la acción, pero que
el modo específico en que cada una se lleva adelante debe ser definido para cada
investigación específica.
Cabe advertir que en la literatura al respecto pueden encontrarse otras formas de referir
a estas técnicas, u otros agrupamientos de las mismas. A fines expositivos, dado que
esta clasificación nos permite enfatizar oportunidades y desafíos transversales, hemos
elegido agruparlas del siguiente modo:
Esta clasificación nos permitirá comprender las particularidades de las técnicas más
habituales que son:
Entrevistas en profundidad.
Grupos de discusión (entrevistas colectivas/talleres).
Observación (no participante y participante).
Análisis de documentos.
Es importante tener presente que las técnicas son sólo una parte de las estrategias cuali,
porque lo fundamental es cómo son aprovechadas. Por esto, luego de describirlas,
volveremos a lo señalado en el Módulo 1 acerca de la reflexividad y la flexibilidad.
Estas técnicas tienen en común el armado de un dispositivo dentro del cual obtener
información a partir de la realización de preguntas.
En segundo lugar, para que la palabra fluya se convoca a un encuentro específico, con
sus propias reglas, en un espacio y tiempo diferentes del de la vida cotidiana. Esto
implica que debe ser planeado con antelación, al tiempo que debe convertirse en objeto
de reflexividad, considerando las características de este entorno artificial en tanto
condicionantes de los discursos obtenidos. Para ejemplificar lo anterior, no es lo mismo
lo que se dice estando en la propia casa, rodeado de familiares, que sentado en un bar,
que en un aula de la universidad. No sólo porque cambia lo que se considera correcto o
incorrecto, sino porque además cada uno de estos espacios implican una atención
distinta, y condicionan qué se evoca al recordar ciertos acontecimientos o experiencias.
Por lo anterior, lo dicho en el marco de una entrevista también referirá que es lo que
quien ocupa el lugar de entrevistado sabe o cree respecto de qué se espera de él, así
como de sus experiencias previas en situaciones a las que considere análoga. En salud,
es importante remarcar esto, puesto que si quien investiga es parte del equipo de
atención, lo comentado en el marco de una entrevista no puede interpretarse fuera de
este contexto, ni resulta válido suponerlo reflejo de lo que sucede o equivalente a lo que
se hubiera dicho en cualquier otra ocasión.
Como lo que interesa es la profundidad de lo que se va diciendo, hay que evitar las
preguntas que se pueden responder con “si” “no”, “bien”, “mal”. Pensemos qué tipo de
diálogos entablamos cuando nos queda la sensación de que sólo nos comunicamos por
cortesía... Bueno: las preguntas que tenemos que evitar son justamente las que se
pueden contestar así.
Cabe advertir que mientras que en las aproximaciones estructuradas se busca formular
del mejor modo posible la pregunta y opciones de respuesta para que esta última sea
comparable, esa misma forma de preguntar al interior de una aproximación cuali se
considera mal formulada. Es decir, es un error incluir preguntas que sólo obtendrán
una respuesta simple, porque lo que se busca es incentivar la producción de relatos.
Por este motivo, en los abordajes cuali lo importante es que la palabra la tenga el
mayor tiempo posible el sujeto que colabora con la investigación, y no quien investiga.
Sólo si nos sirve tener algún dato objetivo (por ejemplo, cuántos años tiene o en qué
barrio vive) debemos introducir algunas preguntas más directivas. Salvo en estos casos,
es importante que los datos aparezcan con sus correspondientes valoraciones. Es decir:
las personas no sólo cuentan lo que les pasó, sino también reflexionan sobre eso,
opinan y comentan. Y ese tipo de datos son los que más nos pueden interesar en los
abordajes cuali.
A partir de este último modo de realizarse con expresiones del tipo “¿En
preguntar, el entrevistado puede estar qué sentido?”. Re-preguntar es
hablando largo rato, y eso es lo que necesario cuando las personas
buscamos. Y si en algún momento se consideran que dicen todo con una
siente tentado por dar una respuesta palabra. En estos casos, donde quien
fácil, resulta siempre importante habla resume el sentido en un concepto
contrarrestar esto preguntando el “por que podría tener distintos contenidos,
qué” de las afirmaciones que el resulta fundamental indagar qué
entrevistado haga. Esto resulta entienden por él. Retomando lo dicho
fundamental para el descentramiento, arriba sobre los aspectos centrales de la
dado que nos previene de suponer que investigación cualitativa, recordemos
entiende lo mismo que nosotros frente que es fundamental estar atento a no
a los conceptos utilizados. dar por supuesto qué significa lo que
están queriendo expresar.
Esta utilización del “por qué” se llama
“re-pregunta”. También puede
-No creo que sea justo tener que hacer una segunda consulta.
Para que la palabra la tengan los otros y no quien investiga, la realización de preguntas
y los temas a tratar deben ir siguiendo lo más posible el hilo del relato del/los
infomante/s. La selección de la información y el orden en que van apareciendo los
temas no deben imponerse, sino ir acomodándose al despliegue de quien tiene la
palabra. Junto con lo anterior resulta importante tener presente que no se debe jamás
interrumpir, sino intervenir en los silencios que la persona haga, y recuperar lo que
Módulo 3. Técnicas de construcción de datos en abordajes cualitativos
viene diciendo en lugar de cambiar de tema. También debe evitarse algo que suele
acompañar las interrupciones, que es completar lo que creemos que la otra persona
iba a decir, anticipándonos. Cuando hacemos esto en general abandonamos la
oportunidad de escuchar verdaderamente, porque es difícil que luego nos contradigan.
Vamos a ilustrar esto con algunos ejemplos de interrupciones que completan el sentido
de lo que aún no fue dicho (donde “E” es el entrevistado y “e” el entrevistador):
***
***
En los ejemplos anteriores podemos ver algo que resulta muy habitual en las
conversaciones, pero que generalmente nos pasa desapercibido. Es que, para ser
sinceros, lleva mucho más esfuerzo del que podemos suponer evitar este tipo de
interrupciones. Y esta es parte fundamental de la expertise de un investigador
cualitativo.
Cabe advertir que el orden de los temas y el modo de asociar unos con otros reflejan
las conexiones que las personas encuentran, que van a ser distintas de las que yo
piense que existen. Por ejemplo, si estoy investigando sobre salud sexual y reproductiva
yo puedo pensar que algo fundamental es la relación de pareja, pero puedo encontrar
con que para el otro lo determinante es la disponibilidad de un espacio apropiado, o la
apariencia física, o cualquier otro aspecto que a mí no se me ocurriría. Lo fundamental
es respetar la perspectiva de quien habla, y evitar por todas las formas imponer la de
Módulo 3. Técnicas de construcción de datos en abordajes cualitativos
quien investiga: esto se logra adaptándose a las relaciones que encuentra en lo dicho
quien está hablando.
Lo mismo sucede respecto del Tras cada uno de los elementos que
vocabulario: es preciso estar atentos venimos señalando, subyace algo
para recuperar la forma en que quien fundamental: nunca introducir
habla refiere a los acontecimientos, en valoraciones personales, sino recibir
lugar de imponer modos de como algo lógico y natural los relatos,
mencionarlos que les resulten ajenos o contengan lo que sea que aparezca. Los
poco familiares. Por ejemplo, ante una encuentros son el momento de obtener
pregunta sobre profilácticos, si la información, y el acuerdo tiene que ser
persona los nombra como “forros” sería respetar la perspectiva de los otros.
importante recuperar esa Será el momento del análisis aquel en
denominación, aunque fuera de la que podamos valorar lo que
situación concreta podamos escuchamos, y siempre respetando la
considerarla poco apropiada. Es confidencialidad de lo dicho –sobre
importante respetar la comodidad de todo, en base a respetar el anonimato.
quien se está expresando: el carácter Si le marcamos a quien habla que lo
con que se menciona (si es coloquial que dice nos resulta correcto o
para expresarse libremente, o es más incorrecto lo único que haremos será
formal por pudor), porque el encuentro restringir el flujo de lo que nos cuentan.
debe sostener el tono marcado por esta
persona.
Qué tipo de cosas que no había ni imaginado que tuvieran algo que ver
con el tema aparecen.
Qué tipo de lenguaje usa la persona.
Cómo entiende la relación entre los aspectos que menciona.
Qué significado tienen para el otro las cosas que va relatando.
Con lo dicho no estamos haciendo otra cosa que volver operativo el descentramiento
que requiere toda aproximación cualitativa. Recordemos que con “descentramiento”
nos referimos al intento de suspender por un momento nuestras propias opiniones,
valoraciones, creencias, experiencias. Es decir, dejar de ver el mundo a través de
nuestros propios ojos, para intentar verlo con los ojos de las otras personas. Escuchar
Módulo 3. Técnicas de construcción de datos en abordajes cualitativos
lo que el otro realmente dice, acercarnos a su mundo interior, no es fácil, sino que
requiere un entrenamiento. Como verán, si incorporásemos este tipo de destrezas a la
atención en salud, posiblemente los procesos de trabajo y de atención se verían
profundamente transformados, porque tomarías en cuenta otro tipo de datos.
Debe sobre todo quedar claro que se trata de abordajes flexibles, y qué implica este
carácter de flexibilidad. Esto requiere una mayor destreza técnica que la necesaria para
administrar un formulario estructurado. Estas técnicas requieren estar muy atentos a lo
que se va diciendo, porque tiene que ir siguiendo el hilo del relato. No debemos perder
ningún detalle, y tenemos que estar abiertos a “cazar al vuelo” cualquier novedad que
aparezca, a fin de profundizarla. Y además, hay que solicitar más información donde lo
que se dice no resulta demasiado claro. Pero al mismo tiempo, no debemos perder de
vista nuestros propios objetivos como investigadores.
Tal vez se estén preguntando, si es tan flexible lo que puede suceder entre quien
pregunta y quien responde ¿Cómo se organiza el encuentro? ¿Cómo se prepara o
planifica? Con una guía. La guía es un punteo para no olvidar los ejes acerca de los cuales
interesa obtener información. Pero cuanto más se memorice esa guía, mejor: eso
permite seguir el hilo del relato de los otros. Lo mejor es solicitar permiso para grabar
el encuentro, así podemos estar atentos a lo que va sucediendo sin preocuparnos por
registrar ni recordar nada en particular.
La idea de la guía es ser sólo una orientación, porque cuanto mayor naturalidad y
espontaneidad haya en la persona al expresarse, mejor.
desgrabando uno mismo los encuentros, para ir encontrando todas las veces que se
equivocó, que es donde la propia intervención corta el flujo de lo que se venía
diciendo.
Ahora sí, una vez detalladas las propiedades comunes, pasemos a especificar lo propio
de cada una de las técnicas.
Entrevistas en profundidad
Las entrevistas en profundidad pueden ser individuales –realizadas por quien investiga
a un individuo solo- o tomar como entrevistados a más de una persona, con todas sus
variantes. En este segundo caso es posible decidir, según los objetivos de la
investigación, si interesa que haya personas con un vínculo entre sí (por ejemplo,
Módulo 3. Técnicas de construcción de datos en abordajes cualitativos
Cuánto más íntimo sea el tono de la entrevista, y cuánto más abierta sea esta, tanto
menos intervenciones se requiere que genere quien entrevista. En el extremo de
entrevistas individuales, el entrevistador sólo toma la palabra...
Cuando las entrevistas se realizan a más de una persona, siempre es preciso realizar
algún tipo de intervención en aras de hacer circular la palabra. Es decir, para que no
siempre responda la misma persona, y para que todos tengan la misma oportunidad de
contestar. Esto requiere mayor destreza, dado que implica no sólo escuchar y aplicar la
guía de manera flexible, sino además habilidades para dar la palabra a quien no la toma
espontáneamente, o devolverla a quien fue interrumpido. También es preciso controlar
los juicios de valor que puedan aparecer entre los entrevistados, para que todos los
presentes puedan expresarse libremente. Es decir que en estos casos se requieren
destrezas propias de la coordinación, que también están presentes en el trabajo con
grupos (desarrollaremos esto abajo).
Es importante siempre tener presente que lo que uno dice ante los demás no es lo
mismo que lo que dice solo: quizás en un caso se avergüenza más que otro, quizás en
un caso recuerda cosas distintas que en otro, quizás en un caso se permite mostrarse
más inseguro o distorsionar un poco las respuestas. Esto también se encuentra
condicionado por el vínculo que existe entre los presentes. De tal manera, el carácter
individual o grupal de la entrevista, así como la definición de quienes participaron de
esta instancia, son aspectos cruciales a recuperar durante los procesos de reflexividad
Módulo 3. Técnicas de construcción de datos en abordajes cualitativos
de la investigación. Lo mismo debe ser señalado respecto del entrevistador, dado que
en ocasiones se decide que en la entrevista participe más que un investigador, decisión
que debe estar fundamentada para ser válida.
Por otra parte, si bien en ocasiones se emplea a personas para que realicen entrevistas
(distintas de quienes conducen la investigación) lo deseable es que sea quien está
realizando la investigación la persona que realice al menos una parte de ellas, dado que
los encuentros son fundamentales para el descubrimiento de hallazgos. Sumado a lo
anterior, lo necesario para encarar estas tareas no puede ser transferido con un
entrenamiento simple –a diferencia de lo que sucede con las técnicas estructuradas-
sino que quien entrevista debe tener cierta destreza adquirida previamente en otros
trabajos de campo, y debe estar profundamente embebido de los objetivos de la
investigación y la construcción del problema.
Esto mismo debe decirse respecto de las tareas de desgrabación de las entrevistas, dado
que –como hemos señalado arriba- es la revisión minuciosa del diálogo la que posibilita
tanto flexibilidad como reflexividad en los abordajes. Transcribir una conversación es
bastante más difícil de lo que pueda pensarse antes de haber pasado por esta
experiencia.
Así como la diferencia entre una entrevista en profundidad realizada a más de una
persona y los grupos focales puede ser sutil, también resulta semejante esta técnica de
otras que suelen utilizarse en el marco de diseños participativos. A fin de simplificar
nuestra exposición, aquí presentaremos a continuación estas últimas.
En el campo de la Salud, puede suceder que nos toque coordinar u observar un taller.
En salud, se le suele decir “taller” a otro tipo de reunión: un encuentro participativo,
donde primero se indagan las ideas previas de las personas sobre un determinado tema
Módulo 3. Técnicas de construcción de datos en abordajes cualitativos
Resulta frecuente que las instituciones de salud desarrollen este tipo de talleres. Sin
embargo, no resulta habitual que se registre lo que durante ellos sucede. Esta falta de
registro puede derivar en una lamentable pérdida de información, puesto que durante
los talleres surgen experiencias, hábitos, costumbres, sensaciones, sentimientos,
opiniones, creencias, temores, deseos... En definitiva, el taller resulta un ámbito
privilegiado a fin de acercarnos a la perspectiva de los participantes. Entonces, si
logramos registrar esto que va apareciendo, vamos a contar con un material
extremadamente útil para conocer a la población con la que trabajamos - o a nosotros
mismos como equipo de salud, también.
Así como antes hacíamos referencia a actividades que tienen como finalidad el poner en
común distintos conocimientos sobre salud, existen otro tipo de actividades que son
convocadas a fin de generar nuevos conocimientos. Es decir, donde el encuentro se
genera para producir saberes sobre aquello que antes sólo se conocía de manera
fragmentaria.
analizar de modo compartido datos que les pueden ser útiles. Un último
entre todos se van poniendo en ejemplo: los remedios caseros para la
común. Por ejemplo, sobre cuáles creen tos. En este caso, también es necesario
los vecinos que son los problemas del saber cuáles son adecuados y cuáles no.
barrio. Así, los vecinos pueden conocer En definitiva, al mismo tiempo que
qué grado de acuerdo o desacuerdo obtengo la información, puedo yo ir
tienen sobre eso y, quizás, se decidan a buscando fundamentación científica
buscar alguna solución en conjunto. para orientar sobre aquellos que
Otro ejemplo sería cómo se arreglan las pueden ser más convenientes y
madres con muchos hijos cuando tienen sistematizar en qué ocasiones pueden
que hacer una consulta al médico. serlo. De manera conjunta se puede
Entonces, las madres pueden darse producir un manual sobre remedios
cuenta de formas que probaron otras caseros que resulte útil a su vez para
personas en situaciones similares, y que otras personas.
El grupo focal puede ser una técnica apropiada para entrevistar a personas que
estuvieron relacionadas entre sí por algún acontecimiento que nos interesa. Por
ejemplo, haber participado de una misma campaña de vacunación, haber pertenecido a
una misma asociación vecinal, ser pacientes de un mismo traumatólogo, etcétera.
Entonces, al juntarlas, van recordando y opinando juntas, y surgen distintos puntos vista
sobre el mismo tema.
Módulo 3. Técnicas de construcción de datos en abordajes cualitativos
Por eso para trabajar sobre memoria colectiva las entrevistas grupales, los grupos de
discusión y/o grupos focales resultan ineludibles.
La memoria siempre puede engañarnos. Por eso para hacer una observación sistemática
es importante REGISTRAR. Como además, cuando solamente observamos, es fácil que
nos distraigamos, muchas veces resulta conveniente armar de antemano un formulario
para el registro. Se trata en este caso, de una guía de observación. A su vez, el registro
puede ser escrito –completando la guía- o bien oral, grabando lo que vamos
identificando respecto de cada uno de los aspectos relevados. La difusión del uso de
teléfonos celulares ha vuelto viable la aplicación de este último tipo de registros.
Cuando recordamos algo, lo que gravita en nuestra memoria es todo aquello que está
mediado por la emoción. Es por eso, por ejemplo, que el tiempo o las distancias pueden
parecernos más largos o más cortos según qué interés tengamos en que pasen o no.
Asimismo, nuestra memoria realiza un trabajo de generalización, en el que se pierden
las características particulares de cada evento aislado (de cada momento, o de cada
encuentro, o de cada paciente, etcétera). Este tipo de cosas son las que se logra evitar
a través del uso sistemático de registros.
La observación es seguramente la más “natural” de las técnicas (de hecho, las ciencias
sociales denominaban inicialmente a este tipo de técnicas como “naturalistas”). Se
ocupa de registrar las cosas que suceden en el momento en que se producen, sin un
documento o un testimonio como intermediarios. En este sentido, el investigador
accede a los hechos tal como estos se producen, conociendo escenarios, actores,
ritmos tal como son en la vida cotidiana, sin ningún artificio para aprehenderlos.
Su intención es evitar la artificialidad de otras situaciones donde hay uno que pregunta
y otro que contesta. De esta manera, la observación intenta reducir al mínimo el efecto
de quien investiga en la situación investigada, aunque veremos que esto puede ser
discutible.
Por supuesto que a través de la observación sólo puedo investigar cosas “observables”.
Por eso es importante distinguir bien si esta técnica sirve o no a nuestros objetivos. Es
porque sólo algunos datos y algunos escenarios pueden ser contemplados
directamente.
Una de las ventajas, por otra parte, de esta técnica, que también se deriva de su carácter
similar a lo que realizamos cotidianamente, es que una vez que nos entrenamos en la
utilización de registros, el des-centramiento y el extrañamiento, podemos ser capaces
de convertir muchas situaciones diarias en objeto de indagación sistemática. De esta
manera, podremos por ejemplo proponernos construir conocimiento científico a partir
de una observación rigurosa, por ejemplo, de nuestras prácticas asistenciales o de
nuestras rutinas en un servicio de salud.
Módulo 3. Técnicas de construcción de datos en abordajes cualitativos
A fin de que esto último sea viable necesito tener un problema de conocimiento,
partiendo de un marco teórico conceptual y delimitando otros elementos del diseño
necesarios. También necesito ser plenamente consciente del rol que ocupo, y de las
expectativas que puede generar mi presencia o mis preguntas, como aspectos
centrales de la reflexividad.
La observación como técnica de investigación no es casual sino que tiene una intención
que la guía. Eso implica la necesidad de seleccionar de modo sistemático
Puede servir, por ejemplo, para ver cómo se entregan los turnos. Seguramente el relato
de los agentes de salud o de los pacientes no registre cosas que sí podemos darnos
cuenta cuando vemos “la escena”, todo el conjunto de cosas que pasan al mismo
tiempo.
Módulo 3. Técnicas de construcción de datos en abordajes cualitativos
Es por ello que la posibilidad de aplicar o no esta técnica, así como su utilidad, depende
del objeto a investigar. Por ejemplo, si lo que queremos es conocer cómo se realiza una
consulta ginecológica, es imposible observar eso en condiciones de naturalidad. Las
personas siempre se sentirán incómodas si hay alguien mirando, y esto impedirá acceder
a los modos reales en que tienen lugar este tipo de consultas.
Ahora bien, esta técnica en otros casos también puede generar dilemas éticos. Porque
algunos investigadores la han aplicado considerando que era mayor el beneficio de
conocer cierto fenómeno que la verdad de presentarse como investigadores, y han
mantenido oculto su verdadero interés.
En cualquier caso, la guía de observación nos orientará respecto de qué aspectos vamos
a observar, a fin de no desvinculas nuestra observación de los objetivos investigativos.
Por ejemplo...
¿Qué me interesa conocer de unas jornadas de salud mental? ¿cómo están peinados
quienes presentan las ponencias o qué formato asume la participación en las rondas de
preguntas?
¿Qué me interesa conocer de una posta de vacunación? ¿si los niños lloran mucho o si el
cartel que la anuncia está visible?
Observación participante
Vale decir, no es lo mismo protagonizar una situación que nos pone incómodos o nos
aterra, que una que nos provoca optimismo y confianza.
Módulo 3. Técnicas de construcción de datos en abordajes cualitativos
Hay situaciones donde es posible hacer una observación prolongada. El pensar que es
posible participar en algo, pero al mismo tiempo conservar una mirada de
extrañamiento (es decir, mirar como si fueran raras las cosas que vamos haciendo),
tiene su origen en la técnica que utilizaron inicialmente aquellos investigadores que se
iban a vivir con otras comunidades para entender su forma de vida. En estos casos, quien
investiga se sumerge en la actividad cotidiana de la gente, para así conocer las
situaciones en que viven, viviéndolas. La observación participante intenta recuperar la
situación de extranjería que tenemos cuando entramos en un lugar nuevo, registrando
lo observado a partir de ella.
A todos nos pasó que cuando entramos a trabajar, o empezamos a estudiar en un nuevo
lugar, o entramos de visita por primera vez a la casa de alguien, al principio estamos un
poco incómodos. Así, como nos damos cuenta de que no sabemos bien cómo
comportarnos, nos esforzamos por aprender muy rápido qué es conveniente decir y qué
no, qué es conveniente hacer y qué no, ante quién, en qué momento, etcétera. Como
esa situación nos genera ansiedad, tratamos de que pase lo más rápido posible, y llegar
a estar habituados. En la observación participante, se trata, al contrario, de tener esa
sensación, de mirar con ojos de extraño, todas las cosas que nos parecen habituales
pero que en algún momento tuvimos que aprenderlas. Entonces, tratamos de
recuperar los códigos con que nos manejamos sin darnos cuenta. Qué es lo correcto y
qué no, en qué momentos y ante quiénes se dicen o hacen cosas distintas. En ese
sentido, cabe señalar que habitualmente la fertilidad de utilizar esta técnica se relaciona
Módulo 3. Técnicas de construcción de datos en abordajes cualitativos
con el ingreso a lugares o la permanencia en situaciones que en principio nos son ajenos
(no nos resultan familiares). Puede ser una comunidad diferente a la nuestra de origen
(un grupo gitano, una familia judía ortodoxa, una colectividad de migrantes), un barrio
(un asentamiento, un “country”), una institución (la cárcel, el ejército, una iglesia), una
situación (una consulta a un tarotista, una manifestación a la que no habríamos asistido
por interés personal, un recital de un grupo que no nos gusta).
Hay un investigador social clásico a quien ya hemos mencionado, Erving Goffman, que
trabajó en un Hospital Psiquiátrico en Estados Unidos tomando notas sistemáticas
acerca de cómo eran tratados los pacientes, qué tipo de actividades cotidianas
realizadas, cómo eran sus comidas, sus actividades de esparcimiento, sus tratamientos.
El libro donde cuenta esto se llama “Internados”, y leyéndolo podemos tener idea de
cómo sucede el día a día en un hospital de internación aun sin haber estado nunca en
uno.
Como puede sospecharse, la observación (tanto participante como no) genera muchos
debates. Por un lado, respecto de aspectos éticos, ¿En qué medida, cuándo, y de qué
modo pongo en conocimiento mi intención investigativa ante los demás? En algunos
entornos, además, es posible que la tarea de quien investiga no sea comprendida. Y en
otros podría suceder que presentar abiertamente esta tarea implique perder la
oportunidad de producir conocimiento al respecto (como sucedería por ejemplo en caso
de realizar una observación participante sobre una red de falsificación de
medicamentos). Al considerar estos dilemas es preciso recordar que los abordajes
cualitativos parten de reconocer que el conocimiento no es algo que “está ahí”
Módulo 3. Técnicas de construcción de datos en abordajes cualitativos
disponible de idéntico modo para quien quiera ir a buscarlo, sino que es algo que se
construye, y que toda construcción implica una serie de condicionamientos.
Junto con los debates éticos, resulta habitual encontrar debates epistemológicos, es
decir que toman por objeto la posibilidad misma de conocer. Varios de ellos giran en
torno de interrogarse, ¿En qué medida mi presencia altera el escenario, y en qué medida
es posible pensar un escenario “no alterado”? -recordemos que la intención inicial de
estas técnicas era recuperar entornos de manera “natural”; hoy en día en cambio se
tiende a optar más por registrar los efectos de la propia presencia, tal como hemos
mencionado. Otra serie de interrogantes, más contemporáneos, surgen vinculados con
la pregunta ¿En qué medida puedo conocer una situación desde la perspectiva de los
otros si no comparto el mismo interés, dado que estoy ahí por elección y no como
afectado, y lo que me interesa no es resolver algo práctico sino obtener conocimiento?
Hay casos donde esto está claro, como cuando se participa como observador o
profesional en reuniones preparatorias con pacientes en lista de espera para un
trasplante o de un servicio de cuidados paliativos: si bien quien observe se verá
profundamente afectado por emociones, estás serán muy distintas de las que afectan a
los verdaderamente involucrados. El interés por conocer no es el mismo que el interés
por sobrevivir o por no sufrir. Sin embargo, hay otras situaciones donde esta distancia
que no llegará a resolverse entre quien investiga y quien vive es más sutil.
Existen otras técnicas cualitativas, posiblemente más propias del historiador o del
arqueólogo, donde se investiga a partir de objetos y no de personas. En estos casos lo
específico –a diferencia de las técnicas presentadas arriba- es que no hay influencia del
investigador sobre lo investigado. Claro que siempre hay un interés y un recorte, porque
recordemos que las técnicas cualitativas parten de concebir a la realidad no como algo
que “está ahí”, sino como relativa a la construcción teórico-conceptual que se hace de
la misma. El conjunto de estas técnicas puede ser denominado como “análisis de
documentos” en la medida en que se entiende por documento a todo soporte material
que fue producido por finalidades distintas a las de ser objeto de una investigación.
Análisis de documentos
historias clínicas (insistimos en este ejemplo por ser un error habitual), la pregunta
podrá estar en torno de qué tipo de cosas interesó registrar a los profesionales que las
confeccionaron, o qué cosas se dejaron sin completar, o qué modos de completarlas
hubo a lo largo del tiempo. Lo que va a interesar es cómo esa institución construye una
mirada sobre sus pacientes a través de registrarlos en la Historia Clínica, no los pacientes
que fueron atendidos y sus respectivas patologías. Entonces, no es que recurre a
documentos para relevar los datos en sí mismos ni como forma de acceder a los
pacientes que fueron atendidos. Otro ejemplo sería tomar las estadísticas de atención
de un determinado establecimiento pero, en lugar para conocer cuántas personas se
atienden y por qué motivos, para conocer qué tipo de categorías se utilizan para
codificar la complejidad de lo existente.
Porque resulta sencillo el acceso, y también porque proporcionan información que nos
habla acerca de cómo las personas fueron leyendo su propia historia, el análisis de
documentos más frecuente se realiza en base a diarios y revistas. Pero nuevamente: lo
que generalmente me va a interesar es cómo cada diario o cada revista comunica una
noticia, más que la noticia en sí misma.
Un ejemplo ya clásico en las Ciencias Sociales son los trabajos de un autor francés,
Michel Foucault. Entre otros documentos, él hizo la tarea -para muchos, impensable- de
revisar reglamentos internos de escuelas, prisiones, regimientos y hospitales. También
Módulo 3. Técnicas de construcción de datos en abordajes cualitativos
planos e imágenes que permiten conocer cómo estaban construidos los edificios de
aquellas instituciones. De este modo, pudo llegar a la conclusión que todas estas
instituciones tienen algo en común: el interés por controlar el tiempo y el espacio de
quienes están subordinados (alumnos, presos, soldados, pacientes). Este ordenamiento
disciplinar proporcionaba además la ventaja de obtener conocimiento sobre ellos al
seguir su evolución.
Como venimos diciendo, la investigación cualitativa es por definición flexible. Una de sus
virtudes, entonces, es su capacidad de amoldarse, incorporando toda nueva
información que pueda aparecer y que resulte interesante. Por eso siempre resulta
enriquecedor, cuando estamos haciendo cualquier tipo de investigación cualitativa,
incorporar algún dato documental. Así, podemos pedir a nuestros entrevistados, por
ejemplo, si tienen material escrito para facilitarnos sobre aquello que nos cuentan. O
alguna foto. En conclusión, más allá de que no estemos llevando adelante una
investigación basada en documentos, siempre es interesante incluir algún corte de datos
que recupere este tipo de materiales, previamente producidos.
Para que esto sea posible, es indispensable tener plena conciencia del proceso
investigativo. Es decir, ir analizando no sólo los resultados (las desgrabaciones, por
ejemplo) sino también el modo de producirlos, los contextos en que fueron producidos,
la relación que posee lo recolectado con lo que dice la bibliografía al respecto, etcétera.
Es todo esto lo que nos permitirá detectar cuáles serían los verdaderos hallazgos de la
investigación –es decir, el encuentro de aquello que no se conoce lo suficiente- y
encaminar el rastreo hacia su profundización y una delimitación más precisa. Intercalar
etapas de análisis con etapas de campo no necesariamente implica momentos rígidos
ni planificados desde el principio. Implica más bien ir monitoreando el desarrollo de la
investigación, e ir volviendo una y otra vez a la bibliografía, o buscando nuevas lecturas
que me permitan comprender mejor lo que voy encontrando, o ir realizando otros
abordajes en campo. También puede suceder que a lo largo de este proceso se visualice
que los puntos de partida contienen algún tipo de preconcepto o prejuicio, y sea
necesario revisarlo.
Cada una de las decisiones que vaya tomando como investigador en este proceso debe
estar minuciosamente registrada (y luego se deberá dar cuenta de ella al momento de
comunicarla) y estar claramente justificada. Recordemos que es esta reflexividad lo que
diferencia a la flexibilidad de estos abordajes de un hacer “cualquier cosa”. El diseño
inicial, tanto como sus reformulaciones, son sustanciales: no se trata de descartarlo,
sino por el contrario: de reenfocarlo, enriquecerlo, reformularlo. Son las revisiones de
aquel diseño inicial las que subrayan cuáles fueron mis hallazgos específicos. Dicho de
otro modo, mis hallazgos se configuran en base al recorte y la propuesta que dieron
comienzo al trabajo de campo. El diseño no es un corset, sino una brújula que permite
no perder el norte.
La investigación cualitativa posee una mirada estratégica respecto de quién nos provee
cada dato. Existe una figura particular, vinculada con la producción de conocimiento en
profundidad sobre recortes particulares: el “informante clave”. Se trata de una persona
que por la confianza que nos tiene, o por el lugar que ocupó como testigo en alguna
situación, o porque ocupa un cargo jerárquico importante y por eso tiene más acceso a
los datos que necesitamos conocer. El “informante clave” nos puede aportar
información más significativa que ninguna otra persona en lo que queremos investigar.
Pero debemos tener la precaución de mantener nuestro principio de confidencialidad.
Esto se vuelve un desafío al momento de presentar los resultados. Otra figura clave, esta
vez en relación con el acceso al campo, es el denominado “portero”, que es quien tiene
capacidad de definir en qué medida nos será posible ingresar al campo (sea que se trate
de un espacio físico, o de contactar ciertas personas) y sostenernos en él. No en todas
las investigaciones hay porteros, pero donde los hay, es preciso identificarlos
oportunamente.
Junto con aquellas figuras, aparece la cuestión de las unidades de análisis. La literatura
distingue en ocasiones el término “unidad de análisis”, utilizado para hacer referencia a
Módulo 3. Técnicas de construcción de datos en abordajes cualitativos
El muestreo cualitativo no termina allí. Porque es preciso controlar los momentos, las
situaciones –qué día, qué momento del día, quiénes están presente, qué pasó antes,
etcétera. Como hemos venido señalando, “controlar” implica tener un registro
sistemático de estos aspectos contextuales, considerando que todo dato construido
responde a un contexto específico de producción. El muestreo incluye escenarios y
circunstancias, también, para aquellos casos donde no se trate de un análisis
documental.
Las decisiones respecto de qué técnica aplicar y a quiénes se puede reformulando junto
con aquello que nos interesa indagar. También puede suceder que consideremos que, a
diferencia de lo que inicialmente creíamos, resulta más efectivo incluir en nuestro
estudio a unas personas que a otras. O que creamos necesario complementar la
información obtenida hasta el momento con el punto de vista de otro tipo de
protagonistas. En cualquier caso, el carácter flexible de la investigación y la reflexividad
que acompaña al proceso investigativo implicarán la revisión de las unidades de
análisis/observación.
Cantidad de información
Hasta dónde recoger información, o bien hasta cuándo extender el trabajo de campo,
es algo que en investigación cualitativa no puede ser determinado de antemano. Ahora
bien, como los cronogramas no poseen la misma flexibilidad que los abordajes –dado
que en general es necesario cumplir con aquellos- la extensión y profundidad del trabajo
de campo se relaciona íntimamente con lo mencionado arriba respecto de la inclusión
de unidades de análisis/observación.
al buen uso del poco tiempo que tengamos disponible. Y este uso, para ser bueno,
deberá siempre ir acompañado de una reflexión continua, y de la flexibilidad necesaria
para adaptarse a lo que va encontrando. Contrariamente a lo que suele suponerse, es
más importante para una investigación cualitativa no atarse a lo planificado para
cumplir con los tiempos que sí hacerlo. Sobre todo, considerando que es habitual que
el campo muestre que aquel abordaje inicialmente propuesto o bien es muy costoso,
o bien el acceso es limitado, o bien la información que permite obtener no es
suficientemente rica.
Ahora bien, respecto de hasta cuándo juntar información, un término clave que resulta
habitual encontrar es el de “saturación teórica”. Si bien podría discutirse su empleo por
fuera del enfoque que lo acuña, que es el de Teoría Fundamentada (por lo cual este
concepto se origina con la pretensión de generar teoría) es empleado con mucha
frecuencia. Advertiremos que, sin embargo, no siempre resulta pertinente.
La calificación de “teórica” tiene que ver con que, en sentido estricto, nunca deja de
aparecer información nueva: lo que no resulta novedoso es aquello que hace
específicamente al interés investigativo, es decir, lo que tiene que ver específicamente
con el recorte. La saturación teórica es el fenómeno por el cual después de una cierta
cantidad de datos, el investigador tiene la impresión de no aprender nada nuevo en lo
que está buscando. Lo que nos permite conocer el punto de saturación teórica es ir
organizando y analizando la información recogida a medida que la voy juntando. Esto
no depende tanto de la cantidad de unidades incluidas, como de la buena formulación
del objeto de investigación, y una correcta reflexividad al respecto.
Un error frecuente es que los diseños cuali propongan utilizar la saturación teórica y al
mismo tiempo estipulen de antemano cuántas unidades de observación van a incluir
(ejemplo, cuántas entrevistas van a realizar). La saturación teórica parte de entender
que es imposible estipular de antemano cuántas personas o situaciones deberán ser
incluidas en el estudio. El número final vendrá dado por la falta de información nueva,
y la confirmación de la pertinencia de lo que se fue analizando a lo largo del proceso
investigativo.
Módulo 3. Técnicas de construcción de datos en abordajes cualitativos
Cabe advertir que los conceptos emergentes no tienen necesidad de ser una palabra
nueva, sino que puede tratarse de una forma de significar eventos a partir de cierto
uso recurrente de un vocablo o expresión. Esto sucede cuando se recuperan las propias
palabras de los protagonistas, detectadas a partir de su repitencia en distintos sujetos.
Al momento de escribir estos materiales, la realidad nos sorprendía con algo imprevisto:
la pandemia por COVID-19 y las políticas de aislamiento y distanciamiento surgidas en
respuesta. Creímos oportuno incluir algo de este contexto que irrumpió en todas
nuestras prácticas, incluyendo la investigativa, en un material que en definitiva se dedica
a proponer modos de producir conocimiento acerca de nuestras respectivas realidades.
A partir del mes de marzo de 2020 (al menos para la cronología en nuestro país), las
investigaciones cualitativas en curso se vieron en la necesidad de reconfigurar sus
trabajos de campo. Quienes estaban por comenzar su indagación empírica luego de un
diseño aprobado quedaron paralizados. ¿Era posible investigar en estas condiciones?
Más o menos rápido, al igual que el resto de las prácticas sociales, las investigaciones
cualitativas se volcaron al uso de plataformas virtuales y aplicaciones digitales para dar
continuidad de algún modo a las distintas propuestas. En general, con la sensación de
que se hacía de esta manera por no quedarse de brazos cruzados, pero que era estas
vías eran deficientes y no podrían ni remotamente reemplazar la presencialidad y las
relaciones cara a cara.
La pandemia nos encuentra, de esta manera, tanto con desconcierto como con una
tradición en ciernes, a la cual es factible echar mano para orientarnos un poco mejor en
los desafíos actuales de la investigación cualitativa. Tan fecunda es esa producción
previa, que tiene numerosas ramificaciones y debates. EScience, eResearch son marcos
generales de desarrollos teóricos y epistemológicos que han festejado la incorporación
de las nuevas tecnologías en su aspecto promisorio, es decir, en la medida en que
aumentan la potencialidad investigativa, para el mundo de las ciencias y la investigación
en general. De manera más específica, ha sido principalmente la antropología como
disciplina y la etnografía como perspectiva y práctica las que, al tener como parte de su
objeto las prácticas culturales, han ido desarrollando reflexiones epistemológicas,
teóricas y metodológicas a través de la antropología digital, la etnografía digital, la
netnografía, antropología de las ciberculturas, y otros cursos de debates y experiencias
que van recibiendo distintos nombres en la medida en que van nucleando distintos
investigadores con preocupaciones y posicionamientos similares.
Para finalizar…
En este, nuestro último Módulo, hemos abordado las distintas técnicas cualitativas de
construcción de datos. Tal como hemos insistido en los dos Módulos anteriores, nos ha
interesado poder diferenciar su mera aplicación a nivel de técnica de la complejidad
de lo implicado por la investigación social de corte cualitativo.
En todos los casos, nos ha interesado enfatizar que las técnicas presentadas admiten
ser pensadas como materia prima sobre la cual imprimir las propias necesidades en
términos de selección de unidades de análisis y/o de observación. También, en todos
los casos, hemos problematizado la inserción de quien investiga como parte del
proceso de construcción de datos y del conocimiento a ser producido, incorporando
dentro de esto las particularidades del proceso salud/enfermedad/atención/cuidado.
Módulo 3. Técnicas de construcción de datos en abordajes cualitativos
Esperamos haber contribuido con estos materiales, con nuestros contenidos y también
con nuestras inquietudes, a enriquecer sus perspectivas y acciones respecto de la
construcción de conocimiento cualitativo en el campo de la salud.
Módulo 3. Técnicas de construcción de datos en abordajes cualitativos
Bibliografía obligatoria
Bibliografía ampliatoria
GORDO LÓPEZ, A. J. (2008). Análisis del discurso: los jóvenes y las tecnologías sociales. En: Angel
J. Gordo López, & Araceli Serrano Pascual (Eds.), Estrategias y prácticas cualitativas de
investigación social. (pp. 213-244). Madrid: Pearson Educación. Capítulo 6
PUJADAS, JJ (Ed.) (2004). Etnografía. Barcelona: Editorial UOC. La observación participante y las
entrevistas (pp.72-104)
GORDO LÓPEZ, A. J. (2008). Análisis del discurso: los jóvenes y las tecnologías sociales. In: Angel
J. Gordo López, & Araceli Serrano Pascual (Eds.), Estrategias y prácticas cualitativas de
investigación social. (pp. 213-244). Madrid: Pearson Educación. Capítulo 5
Acerca de la observación
GORDO LÓPEZ, A. J. (2008). Análisis del discurso: los jóvenes y las tecnologías sociales. In: Angel
J. Gordo López, & Araceli Serrano Pascual (Eds.), Estrategias y prácticas cualitativas de
investigación social. (pp. 213-244). Madrid: Pearson Educación. Capítulos 3 y 4
GUBER, R (2011) La Etnografía: Método, campo y reflexividad. Buenos Aires, Siglo XXI.- Capítulos
4 y5
PUJADAS, JJ (Ed.) (2004). Etnografía. Barcelona: Editorial UOC. La observación participante y las
entrevistas (pp.72-104)
SÁEZ A., H. (2008). Cómo investigar y escribir en ciencias sociales. México, D.F. Universidad
Autónoma Metropolitana, Unidad Xochimilco, División de Ciencias Sociales y Humanidades.
(pp.261-272)
PUJADAS, JJ (Ed.) (2004). Etnografía. Barcelona: Editorial UOC. Fuentes documentales y archivos
(pp. 154-175)
BANKS, M. (2010). Los datos visuales en investigación cualitativa. Madrid: Morata. Capítulo 4
PINK, S., HORST, H., POSTILL, J., HJORTH, L., LEWIS, T. y TACCHIPARA, J. (2019). Etnografía digital:
principios y práctica. Madrid: Ediciones Morata. pp.17-32