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Dinámica de familia y pareja

Unidad 7. Aplicación de terapia de familia


y/o de pareja
Presentación de la unidad...................................................... 3
Objetivos....................................................................................... 4
7. Aplicación de terapia de familia y/o de pareja………… 5
7.1 Definición del problema………….…………………………6
Temario 7.2 Evaluación y diagnóstico………………………………….9
7.3 Tratamiento………………………………………………………… 13
7.4 Conclusiones……………………………………………………… 16

Para saber más........................................................................... 17


Cierre de la unidad.................................................................... 18
Fuentes de consulta.................................................................. 19
Presentación de la
unidad

¡Bienvenido a la unidad 7!

Durante esta unidad, revisaremos el plan general para aplicar una terapia de
familia o pareja.
Describiremos a grandes rasgos las características del momento de la evaluación
y diagnóstico, el tratamiento y fin de la relación terapeútica.

¡Éxito en esta semana!

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Objetivos

Al término de esta unidad lograrás:

• Diseñar una intervención para un caso de familia/o pareja.

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7. Aplicación de Terapia de
familia o pareja

La aplicación de la terapia de familia o pareja, es


un medio para lograr un ambiente familiar sano en
el cual todos los miembros se desenvuelvan de
manera natural y alcancen sus objetivos.

La estructura de la terapia, dependerá del


diagnóstico inicial y los enfoques abordados. En
ocasiones se trabajará con toda la familia o
seleccionaras un binomio, para trabajar de manera
independiente, acorde al sistema (parental,
fraternal o de pareja) y sus necesidades

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7.1. Definición del
problema

La precisión en cuanto a las metas del tratamiento


es el incentivo mas importante para que una
familia se comprometa con la terapia. La fantasía
inicial de la familia es hacer que el psicoterapeuta
cambie al paciente identificado sin modificar el
equilibrio de la familia, por lo cual es aconsejable
que el terapeuta amplíe la conceptualización del
problema cambiando el tradicional enfoque
hacia el individuo por otro sobre las interacciones
familiares actuales.

Hay que identificar las principales conductas-


problema, síntomas de cada miembro de la familia
o pareja.
La definición de los problemas del cliente se
realiza a partir de la entrevista de evaluación, que
es la entrevista inicial, en donde se hace el
historial de entrada.

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7.1. Definición del
problema

Los elementos que debe tener el historial de entrada de una familia, pueden ser:

Identificación del tipo de problemas


• Mediante guías que ayudan al cliente a identificar
todos los aspectos primarios y secundarios con el fin
de obtener una “imagen total” del problema.

Priorización y selección de los aspectos y problemas


• Mediante las guías el cliente establece un orden de
preferencia entre los problemas y selecciona el área
inicial de interés.
Identificación de las conductas problemáticas presentes

• Mediante guías que permitan al cliente identificar los


seis componentes de la conducta problema:
Afectivo
Somático
Conductual
Cognitivo
Contextual
Relacional
Figura 1. Elementos de un historial de entrada de una familia

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7.1. Definición del
problema

Los elementos que debe tener el historial de entrada de una familia, pueden ser:

Identificación de la intensidad del problema:

• Mediante guías y/o la autoobservación del cliente para


comprobar el impacto del problema en su vida incluyendo:
• (a) grado de intensidad del problema
• (b) frecuencia
• (c) duración de las conductas problemáticas

Identificación de los antecedentes

• Mediante guías para ayudar al cliente a identificar las


fuentes de antecedentes y su efecto sobre la conducta
problema aplicando los seis componentes de la conducta.

Identificación de consecuencias

• Mediante guías que ayudan al cliente a identificar las


fuentes de consecuencias y su influencia sobre la conducta
problema, aplicando los seis componentes de la conducta.

Figura 2. Elementos de un historial de entrada de una familia

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7.2. Evaluación y
diagnóstico

El problema del cliente debe definirse claramente y las conductas meta deben especificarse antes de
que el terapeuta ejecute la evaluación. Para evaluar los resultados de una terapia, de las conductas
meta, se realizan a partir de un procedimiento formado por tres tipos de componentes:

Cinco dimensiones de Siete métodos de Cuatro períodos para


respuesta de las medición medir dichas
conductas de interés dimensiones
1. Frecuencia 1. Entrevista 1. Antes del
2. Duración 2. Auto-observación tratamiento (línea
3. Latencia 3. Autovaloraciones base)
4. Intensidad 4. Inventarios de 2. Durante el
5. Ocurrencia autoinforme tratamiento
5. Role-Play 3. Después del
6. Imaginación tratamiento
7. Medidas fisiológicas 4. Seguimiento

Figura 3. Componentes de la evaluación familiar

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7.2. Evaluación y
diagnóstico

Medición de dimensiones de respuesta

• La frecuencia refleja el número (cuántas veces, con qué frecuencia) de


conductas
manifiestas o encubiertas y se determina midiendo la conducta cada vez que
Frecuencia
surge.
• P. ej.: los episodios de pánico o los dolores de cabeza son ejemplos de
conductas que pueden obtenerse a partir de los comentarios escritos en un
diario.
• P. ej.: puede contarse el número de autoenunciados positivos (o negativos)
antes y
después de cada trago si se registran en un diario escrito.
• La duración refleja la extensión de tiempo durante la que se mantiene una
respuesta o una serie de respuestas.
• P. ej.: Pensar en las capacidades propias durante cierto tiempo, la cantidad de
Duración tiempo destinado a una tarea o a una persona, el período de tiempo
dedicado a pensamientos depresivos y la cantidad de tiempo que duran los
sentimientos de ansiedad son ejemplos que pueden medirse con contadores
de duración.
Figura 4. Dimensiones medibles de conducta

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7.2. Evaluación y
diagnóstico

Medición de dimensiones de respuesta

• La latencia es la cantidad de tiempo que transcurre antes de aparecer la


respuesta o la conducta.
• P. ej.: El número de minutos antes de dormirse, la cantidad de tiempo
que transcurre antes de revelar información sobre uno mismo a otra
persona o a un grupo.
Latencia
• Las medidas de duración y latencia pueden emplearse juntamente.
• P. ej., un cliente puede registrar tanto la latencia de sus autorrevelaciones
como la duración de dichas respuestas en una situación de grupo. Observar
ambas dimensiones de respuesta proporciona información más completa.

• La intensidad o grado de una conducta puede evaluarse mediante una


escala de valoración. P. ej.: la intensidad de los sentimientos de ansiedad
puede medirse con puntuaciones desde 1 (no ansioso) hasta 5 (pánico).
• Es importante que el terapeuta esté seguro de que lo que se va a
valorar ha sido bien definido y especificado en el lenguaje del cliente
Intensidad p. ej.: si un cliente va a valorar los pensamientos depresivos, el
terapeuta y el cliente especifican mediante ejemplos qué constituye
un pensamiento depresivo («Nada me sale bien», «No puedo hacer
nada bien»), etc.
Figura 5. Dimensiones medibles de conducta

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7.2. Evaluación y
diagnóstico

Medición de dimensiones de respuesta

• La ocurrencia se refiere a la presencia o ausencia de las conductas de interés.


• Se pueden utilizar cuestionarios para registrar la ocurrencia de determinadas
conductas, estos son semejantes a las escalas de valoración. La diferencia
básica consiste en el tipo de
valoración que se haga.
• En una escala de valoración, la persona puede señalar el grado en que la
conducta está presente; un cuestionario de registro describe una muestra o
Ocurrencia serie de conductas que produce un cliente. Los cuestionarios evalúan la
capacidad del cliente para «emitir una conducta particular bajo
determinadas condiciones».
• P. ej.: un terapeuta emplea el modelado participativo como estrategia de
tratamiento para
enseñar a una persona las destrezas de entrevistas laborales. Las conductas
verbales y no verbales asociadas con la demostración de las destrezas
adecuadas en la entrevista laboral pueden incluirse en un cuestionario de
registro. Si el cliente muestra una conducta particular en una situación
simulada, apuntará una señal en el registro de la conducta.
Figura 6. Dimensiones medibles de conducta

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7.3. Tratamiento

La selección de estrategias también depende de la naturaleza de la meta identificada y de lo que


ésta represente. Las metas pueden reflejar aspectos de elección o de cambio. Esta diferencia es
importante porque cada tipo de aspecto requiere diferentes estrategias de intervención:

1. Los aspectos de elección se resuelven mejor con estrategias o


enfoques como:

• La terapia educativa o vocacional

• Toma de decisiones y resolución de conflicto

• Role-play

• Diálogos Gestalt

• Trabajo de redecisión AT

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7.3. Tratamiento

Los aspectos de cambio, las metas resultantes son:

1) La adquisición de respuestas. Las técnicas más adecuadas son:

• Los componentes del entrenamiento en destrezas

• Los enfoques de modelado

2) El incremento de respuestas. Las técnicas más adecuadas son:

• Capacidad imaginativa

• Inoculación al estrés

• Meditación

• Relajación muscular

• Auto-observación

• Autorrefuerzo

• Intervenciones paradójicas

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7.3. Tratamiento

3) La reducción de respuestas. Las técnicas más


adecuadas son:

• Todas las anteriores

• Desensibilización sistemática.
4) La reestructuración de respuestas (respuesta
incluye tanto las conductas manifiestas como
las encubiertas). Las técnicas más adecuadas
son:

• Bloqueo de pensamientos

• Reestructuración cognitiva

• Inoculación al estrés

• Destrezas de manejo

• Desensibilización de autocontrol

• Control de estímulos

•Reelaboración o el reetiquetado

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7.4. Conclusiones

En el proceso de la terapia se debe cuidar que la pareja sea quien seleccione la estrategia y no el
psicoterapeuta o que aplique un plan de tratamiento sin contar con la participación del cliente en este
proceso.

Es importante llevar a cabo la definición del problema a través de la entrevista para poder elaborar un
diagnóstico veraz. Con base a ello se determinarán las estrategias terapeúticas que se emplearán en el
tratamiento.

La selección de estrategias terapéuticas es una decisión muy importante que debe implicar tanto al
cliente como al consultor, por ello no es conveniente que el consultor seleccione las estrategias o que
aplique un plan de tratamiento sin contar con la participación del cliente en este proceso, pues el
cliente debe ser el coproductor del proceso terapéutico.

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Para saber más

Ahora que hemos revisado algunos conceptos y técnicas fundamentales, puedes profundizar en
la lectura de la semana, con el siguiente material (opcional):

• Terapia de parejas
Costa, M. y Serrat, C. (2009) Terapia de parejas. Madrid: Alianza Editorial. Disponible en:
https://es.slideshare.net/IndieFolker24/terapia-de-parejascosta-y-Serrat

•Podcast de la semana 5

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Cierre de la unidad

Como conclusión y de acuerdo a los contenidos de esta unidad, podemos remarcar


que el plan terapéutico debe ser siempre formado por un consenso entre la pareja y el
terapeuta.

Las metas deben ser establecidas en función de la familia o pareja, así como, de sus
expectativas objetivas, sobre lo que requiere el sistema. Ayudarlos a auto cuestionarse
tanto las funciones como las relaciones en el sistema y cómo afectan a los demás
miembros de la familia, para así llegar a un tratamiento eficaz de la modificación tanto
del sistema de creencias como de las acciones que se desencadenan.

¡El éxito es la suma de pequeños esfuerzos que se repiten cada día!

¡Felicidades!
Has concluido la unidad 7, continúa esforzándote.

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Fuentes de consulta

• Eguiluz, R. L. (2004). Terapia familiar. Su uso hoy en día. México: Pax

• López L. S. (2003). Familia, evaluación e intervención. Madrid: CCS


• Ritvo E. y Glick I. D. (2000). Terapia familiar y de pareja. México. Manual Moderno

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