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Lípidos y membranas

Los lípidos más simples son los ácidos grasos, y tienen la fórmula general
R—COOH, donde R representa una cadena de hidrocarburo. Los ácidos grasos
son
componentes de muchos tipos más complejos de lípidos, incluyendo los
triglicéridos o triacilgliceroles, los glicerofosfolípidos y los esfingolípidos.

Los lípidos que contienen grupos fosfato se llaman fosfolípidos y los que tienen
grupos esfingosina y carbohidrato a la vez se llaman glicoesfingolípidos.

Los esteroides, las vitaminas lipídicas y los terpenos se relacionan con la molécula
de isopreno, de cinco carbonos, y por consiguiente se llaman isoprenoides.

La función de los triacilgliceroles (grasas y aceites) es de moléculas


intracelulares de almacenamiento de energía metabólica. También las grasas
suministran aislamiento térmico y amortiguamiento a los animales. Las ceras
en las paredes celulares, en los exoesqueletos y en la piel protegen a las
superficies de algunos organismos.
Las hormonas esteroides regulan e integran una variedad de actividades
metabólicas en los animales, y los icosanoides participan en la regulación de la
presión sanguínea, en la temperatura corporal y en la contracción de los músculos
lisos en los mamíferos. Los gangliósidos y otros glicoesfingolípidos están en la
superficie celular y pueden participar en el reconocimiento celular.
Ácidos Grasos

Los ácidos grasos difieren entre sí en la longitud de sus colas de hidrocarburo, la


cantidad de dobles enlaces carbono-carbono, las posiciones de los dobles enlaces
en las cadenas y la cantidad de ramificaciones.

La mayor parte de los ácidos grasos tienen un pKa aproximado de 4.5 a 5.0, y por
consiguiente están ionizados al pH fisiológico. Los ácidos grasos son una forma de
detergente, porque tienen una larga cola hidrofóbica y una cabeza polar.

La concentración de ácido graso libre en las células es muy baja, porque altas
concentraciones de ácidos grasos libres podrían romper las membranas.

La mayor parte de los ácidos grasos están formados por lípidos más complejos.
Están unidos a otras moléculas mediante un enlace de éster en el grupo carboxilo
terminal.

Los ácidos grasos que no contienen dobles enlaces carbono-carbono se llaman


saturados, en tanto que los que tienen al menos un doble enlace carbono-
carbono se clasifican como no saturados o insaturados.
Los ácidos grasos no saturados que sólo tienen un doble enlace carbono-carbono
se llaman monoinsaturados, en tanto que los que tienen dos o más se
denominan poliinsaturados.

La configuración de los dobles enlaces en los ácidos grasos no saturados es cis,


en general. En la nomenclatura de IUPAC, se indican las posiciones de los dobles
enlaces mediante el símbolo Δn, en el que el superíndice n representa el átomo
de carbono de menor número en cada par con doble enlace.

Los dobles enlaces de la mayor parte de los ácidos grasos poliinsaturados están
separados por un grupo metileno, y en consecuencia no están conjugados.

Típicamente, los ácidos grasos saturados son sólidos céreos a temperatura


ambiente (22 °C), en tanto que los ácidos grasos no saturados son líquidos a
esta temperatura.

La longitud de la cadena de hidrocarburo en un ácido graso, y su grado de


insaturación, influyen sobre el punto de fusión.

Triacilgliceroles

Los ácidos grasos son combustibles metabólicos importantes, en especial en


los mamíferos. Como los átomos de carbono de los ácidos grasos están más
reducidos que los de las proteínas o los carbohidratos, la oxidación de los
ácidos grasos produce más energía (~37 kJ g–1) que la oxidación de proteínas
o carbohidratos (~16 kJ g–1 cada uno). En general, los ácidos grasos se
almacenan en forma de lípidos neutros llamados triacilgliceroles o
triglicéridos.
Los triacilgliceroles están formados por tres residuos de acilo graso
esterificados con glicerina, un azúcar alcohol de tres carbonos. Los
triacilgliceroles son muy hidrofóbicos. Las grasas y los aceites son mezclas de
triacilgliceroles.
Los triacilgliceroles que sólo contienen grupos acilo graso saturado y de cadena
larga tienden a ser sólidos a la temperatura corporal, y los que contienen grupos
acilo graso no saturados o de cadena corta, tienden a ser líquidos.

Los lípidos no son solubles en el agua, la digestión de los lípidos se lleva a


cabo en presencia de detergentes enérgicos, llamados sales biliares, que son
derivados anfipáticos del colesterol.
Las micelas de las sales biliares solubilizan los ácidos grasos y los
monoacilgliceroles, de tal modo que se pueden difundir y ser absorbidos por las
células de la pared intestinal. Los lípidos se transportan por el organismo en
forma de complejos de lípido y proteína, llamados lipoproteínas.

En los mamíferos, la mayor parte de la grasa se almacena en el tejido adiposo,


formado por células especializadas llamadas adipocitos. Cada adipocito contiene
una gota grande de grasa que forma casi todo el volumen de la célula.

Glicerofosfolípidos

Los lípidos más abundantes en la mayor parte de las membranas son los
glicerofosfolípidos (que también se llaman fosfoglicéridos); como los
triacilgliceroles tienen un soporte de glicerol. Los glicerofosfolípidos más sencillos,
los fosfatidatos, consisten en dos grupos acilo graso esterificados en el C-1 y
C-2 del 3-fosfato de glicerol.

Los fosfatidatos están presentes en pequeñas cantidades como intermedios en la


biosíntesis o descomposición de glicerofosfolípidos más complejos. En la mayor
parte de los glicerofosfolípidos, el grupo fosfato está esterificado con glicerol y otro
compuesto que tenga un grupo — OH.
Cada tipo de glicerofosfolípido consiste en una familia de moléculas con el
mismo grupo en la cabeza polar, y distintas cadenas de acilo graso.
Para determinar las estructuras de los glicerofosfolípidos y las identidades de sus
ácidos grasos individuales diversidad de se puede usar unas fosfolipasas. Las
posiciones específicas de ácidos grasos en los glicerofosfolípidos se pueden
determinar usando fosfolipasa A1 y fosfolipasa A2, que catalizan en forma
específica la hidrólisis de los enlaces de éster en el C-1 y C-2, respectivamente.

La otra clase principal de glicerofosfolípidos es la de los plasmalógenos, y


difiere de los fosfatidatos porque tiene el sustituyente hidrocarburo en el grupo
hidroxilo del C-1 de la glicerina, unido por un enlace de éter vinílico, y no enlace de
éster.

La etanolamina o la colina se suelen esterificar al grupo fosfato de los


plasmalógenos.

Esfingolípidos

Después de los glicerofosfolípidos, los lípidos más abundantes en las


membranas vegetales y animales son los esfingolípidos.

La ceramida está formada por un grupo acilo graso unido al grupo amino del C-2
en la esfingosina, por un enlace de amida. Las ceramidas son los precursores
metabólicos de todos los esfingolípidos. Las tres grandes familias de
esfingolípidos son las esfingomielinas, los cerebrósidos y los gangliósidos.

Las esfingomielinas contienen fosfato, y se clasifican como fosfolípidos; los


cerebrósidos y los gangliósidos contienen residuos de carbohidrato y se
clasifican como glicoesfingolípidos.
Los cerebrósidos son glicoesfingolípidos que contienen un residuo de
monosacárido unido a un enlace b-glicosídico al C-1 de una ceramida. Los
galactocerebrósidos, llamados también galactosilceramidas, tienen un solo
residuo de b-D-galactosilo como grupo de cabeza polar.
Los galactocerebrósidos abundan en el tejido nervioso, y forman casi el 15%
de los lípidos en las vainas de mielina.

Los gangliósidos son glicoesfingolípidos más complejos, donde las cadenas de


oligosacárido que contienen ácido N-acetilneuramínico (NeuNAc) están unidas a
una ceramida.

Los gangliósidos están en las superficies celulares, con las dos cadenas de
hidrocarburo de la mitad de ceramida incrustadas en la membrana plasmática, y
los oligosacáridos en la superficie extracelular. Los gangliósidos y otros
glicoesfingolípidos son parte del repertorio en la superficie celular de diversas
cadenas de oligosacárido, junto con las glicoproteínas.

Esteroides

Los esteroides son una tercera clase de lípidos que se encuentran en las
membranas de los eucariotas, y muy rara vez en las bacterias. Los esteroides,
junto con las vitaminas lipídicas y los terpenos, se clasifican como isoprenoides
porque sus estructuras se relacionan con la molécula de isopreno, de cinco
carbonos.

El esteroide colesterol es el componente importante de las membranas


plasmáticas animales, pero sólo se encuentra rara vez en las plantas, y nunca en
los procariotas, protistas u hongos. En realidad, el colesterol es un esterol porque
tiene un grupo hidroxilo en el C-3.
Las ceras son ésteres no polares de ácidos grasos de cadena larga y alcoholes
monohidroxílicos de cadena larga.

Los eicosanoides son derivados oxigenados de ácidos grasos poliinsaturados


de C20, como ácido araquidónico.
Las prostaglandinas son eicosanoides que tienen un anillo de ciclopentano.

Las membranas biológicas están formadas por bicapas lipídicas y proteínas

Las membranas biológicas definen los límites externos de las células, y separan
compartimientos dentro de ellas. Son componentes esenciales de todas las
células vivas. Una membrana típica está formada por dos capas de moléculas
de lípidos y muchas proteínas embebidas en ella. Las membranas biológicas no
sólo son barreras pasivas contra la difusión. Tienen una gran variedad de
funciones complejas. Algunas proteínas contenidas en las membranas sirven
como bombas selectivas que controlan en forma estricta el transporte de
iones y de moléculas pequeñas que entran y salen de la célula. Las
membranas también son responsables de generar y mantener la
concentración de gradientes de protones, esenciales para la producción de
ATP. Los receptores en las membranas reconocen señales extracelulares y las
comunican al interior de la célula.

Muchas células tienen membranas con estructuras especializadas.

Los solutos atraviesan la membrana interna mediante un proceso dependiente


de ATP.

Una membrana externa lisa de una mitocondria tiene proteínas que forman
canales acuosos; su membrana interna convolucionada (sinuosa) es
permeable en forma selectiva, y tiene muchas enzimas unidas a la
membrana. El núcleo también tiene una membrana doble; el contenido nuclear
interactúa con el citosol a través de poros nucleares. La única membrana del
retículo endoplásmico está muy convolucionada. Su extensa red en las células
eucariotas interviene en la síntesis de proteínas transmembranales y de proteínas
segregadas, así como de lípidos en muchas membranas.

Bicapas lipídicas

Las bicapas lipídicas son el principal componente estructural de todas las


membranas biológicas, incluyendo membranas plasmáticas y membranas internas
de células eucariotas.

Las interacciones no covalentes entre las moléculas de lípidos en las bicapas


hacen que las membranas sean flexibles y les permiten autosellarse. Los
triacilgliceroles, que son muy hidrofóbicos y no son anfipáticos, no pueden
formar bicapas, y el colesterol, aunque es ligeramente anfipático, no forma bicapas
por sí mismo.

Una bicapa lipídica tiene en forma típica de 5 a 6 nm de espesor, y consiste en


dos hojas o monocapas (que también se llaman hojillas). En cada hoja, los
grupos polares de cabeza en los lípidos anfipáticos están en contacto con el
medio acuoso, y las colas no polares de hidrocarburos apuntan hacia el interior de
la bicapa. La formación espontánea de bicapas lipídicas es impulsada por las
interacciones hidrofóbicas.

Las bicapas lipídicas y las membranas son estructuras dinámicas

Los lípidos en una bicapa están en movimiento constante, dando a las bicapas
lipídicas muchas de las propiedades de los fluidos. Los lípidos tienen varios
tipos de movimiento molecular dentro de las bicapas. El rápido movimiento de los
lípidos dentro del plano de una monocapa es un ejemplo de difusión lateral
bidimensional. Una molécula de fosfolípido se puede difundir de un extremo a otro
de una célula bacteriana.

Las proteínas periféricas de membrana se asocian a una cara de la membrana,


mediante interacciones de carga a carga y con puentes de hidrógeno, con las
proteínas integrales de membrana o con los grupos de cabeza polar de los lípidos
de membrana. Las proteínas periféricas de membrana se disocian con más
facilidad de las membranas, con procedimientos que no requieren romper
enlaces covalentes ni romper la membrana misma. Con frecuencia, un cambio
de pH o de fuerza iónica basta para eliminar esas proteínas de la membrana. Las
proteínas de membrana ancladas a lípidos están unidas a una membrana
mediante un enlace covalente con un ancla lipídico. En las proteínas de
membrana ancladas a lípidos más simples, una cadena lateral de aminoácidos se
une por un enlace de amida o de éster a un grupo de acilo graso, con frecuencia
de miristato o palmitato. El ácido graso se inserta en la hojilla citoplásmica de la
bicapa y ancla la proteína a la membrana. Proteínas de este tipo se encuentran en
virus y células eucariotas.

Los poros y los canales son proteínas transmembranales con un paso central
para iones y moléculas pequeñas.
Las proteínas de transporte pasivo y activo se unen en forma específica a
solutos, y los transportan a través de las membranas. En el transporte pasivo, el
soluto se mueve a favor de su gradiente de concentración, y el potencial de
membrana es favorable.

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