Está en la página 1de 12

Universidad de San Carlos de Guatemala

Facultad de Humanidades
Departamento de Pedagogía
Docente: M.A. Carlos E. Mayorga Z.
Curso: E 100 Didáctica
Especialidad: PEM Y TAE

BLOQUE II: PRINCIPIOS DIDÁCTICOS

Docente: M.A. Carlos E. Mayorga Z.


Guatemala, Julio de 2022
PUNTO DE VISTA DEL PUNTO DE VISTA DEL
MAESTRO ALUMNO
1. ¿Quién enseña? ¿Quién dirige el Maestro.
aprendizaje?
2. ¿A quién enseña? ¿Quién aprende? Alumno.

3. ¿Cómo enseñar? ¿Cómo orientar el Metodología.


aprendizaje?
4. ¿Cuándo enseñar? ¿Cuándo orientar el Fase evolutiva del alumno.
aprendizaje?
5. ¿Qué enseñar? ¿Qué aprender? Contenido, disciplina o área de
conocimientos.
6. ¿Para qué enseñar? ¿Para qué aprender? Objetivos.

7. ¿Dónde enseñar? ¿Dónde aprender? En la escuela o en cualquier otro


local que se revele más adecuado y
eficaz para la enseñanza o el
aprendizaje.
De la escuela Del curso
De las disciplinas De la unidad
De la clase
Planeamiento
De las actividades extraclase
De la orientación educacional
De la orientación pedagógica
DIDÁCTICA

Motivación
Presentación de la materia
Ejecución Elaboración, fijación e
Dirección del aprendizaje
integración del aprendizaje

Elementos de ejecución Lenguaje


Métodos y técnica de
Sondeo enseñanza
Evaluación propiamente Material didáctico
Evaluación dicha
Rectificación
Ampliación del aprendizaje
1. Partir de lo Próximo hacia lo
Remoto
Siempre que sea posible, deben indicarse hechos o
elementos que estén en próximos en el tiempo y en el
espacio, y, a través de ellos, dirigirse a los hechos de una
misma naturaleza o de índole afín que se encuentran
dispersos.
Constantemente debe suscitarse una relación entre lo
presente y lo próximo, capaz de llevarnos, de manera
intuitiva, hacia lo más distante o hacia lo pasado.
2. Partir de lo Concreto para llegar a lo
Abstracto
Este principio abarca aspectos que no pueden ser despreciados
para la buena marcha del aprendizaje. Las clases deben ser
concretas en lo posible, de modo que se pierda esa calidad
verbalista que, lamentablemente, impera en nuestras escuelas.
De ahí que la experiencia de vida del alumna sea una de las
mejores fuentes de lo concreto. Uno de los grandes males de la
escuela es dar a entender al alumno que lo que está siendo
tratado en clase no tiene nada que ver con la vida, como si
perteneciese a otro mundo.
3. Partir de lo Conocido para llegar a
lo Desconocido
Es difícil para una persona situarse dentro de un tema, de una
experiencia o de una problemática que le sea totalmente
desconocida.
De ahí la necesidad de articular lo nuevo con lo conocido para que
aquello sea aprehendido más fácilmente, mejor comprendido y
asimilado.
Deben tenerse en cuenta las experiencias del educando que
tuviesen relación lógica, psicológica y analógica con el nuevo
tema tratado, para que dicho tema pueda adquirir significación
para el estudiante.
4. Individualización

A pesar de que el profesor tenga que suministrar


conocimientos a una clase, su preocupación debe ir más
allá y situarse en la perspectiva de cada alumno.
Debe prestarse atención a las dificultades que encuentra
el alumno en sus estudios, de modo que se lo pueda
socorrer y estimular en los puntos donde mejor se
desempeñe.
5. Libertad
Es necesario crear en la clase un ambiente de confianza y
libertad, de manera que el educando pueda sentirse seguro, se
propiciarán, así, las condiciones para que su personalidad se
manifieste con espontaneidad.
A través de la coacción no se obtienen resultados positivos en la
educación del adolescente, ellos se logran por medio del respeto,
la tolerancia, la seguridad, la tranquilidad, del clima de libertad
que se consiga transmitir en la vida escolar.
La libertad, en la escuela, debe ser orientada hacia tres puntos
fundamentales, que son autoactividad, autodisciplina y
autonomía.
5.1 Autoactividad

El profesor debe favorecer, por todos los medios, el


trabajo mental del educando y no adherirlo a sus
palabras, a su modo de pensar.
Para que el alumno no se transforme en una eterna
máquina de repetir, el profesor debe llevarlo a reaccionar
libremente ante los estímulos recibidos.
5.2 Autodisciplina
El ambiente de verdadera libertad en una escuela debe llevar a la
autodisciplina.
La coacción, las amenazas, las puniciones, los reglamentos
inflexibles, apenas si logran crear un estado de aparente
disciplina.
El verdadero sentido de disciplina nace dentro de la libertad, a
través del reconocimiento de la necesidad de normas de
conducta social, de las cuales el primero en beneficiarse es el
propio educando.
5.3 Autonomía
Todo profesor debe tener presente el hacer al alumno
independiente, y no pretender tenerlo sujeto a su
protección, diligencia o bondad.
Cabe a su responsabilidad docente enseñar al educando
a andar con sus propios pies, utilizando sus propios
esfuerzos. Se equivoca el profesor excesivamente
paternal, pues no permite al educando ensayar sus
vuelos para resolver sus propias dificultades.
Bibliografía

• NÉRICI, Imídeo G. “Hacia una Didáctica General Dinámica”.


Buenos Aires, Editorial Kapelusz, 1973.

También podría gustarte