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Infecciones.
Infección del aparato genital inferior y superior.
Enfermedad pélvica inferior: Es una infección que comienza en la vulva o vagina y se
disemina hacia arriba hasta afectar a la mayoría de las estructuras del sistema
genital femenino y provocar dolor pélvico y anexial, fiebre y secreción vaginal. Las
causas son gonorrea, chlamydia, infecciones secundarias a abortos y partos.
Las complicaciones agudas son la peritonitis y bacteremia, que a su vez pueden
producir endocarditis, meningitis y artritis supurativa. Entre las secuelas crónicas
están la infertilidad y la obstrucción tubárica, el embarazo ectópico, dolor pélvico y
obstrucción intestinal entre los intestinos y los órganos pélvicos.
Vulva.
Quiste de Bartholin.
La infección de la glándula de Bartholin produce una inflamación aguda y en
ocasiones produce absceso. Son relativamente frecuentes, aparecen en todas las
edades y se deben a la obstrucción de un conducto por un proceso inflamatorio. Se
extirpan quirúrgicamente o se dejan abiertos.
Trastornos epiteliales no neoplásicos.
La leucoplasia es el engrosamiento epitelial en forma de placas, opaco y blanquecino,
que puede producir prurito y descamación. Está causada por:
- Dermatosis inflamatorias.
- Liquen escleroso e hiperplasia de células escamosas.
- Neoplasia intraepitelial vulvar, enfermedad de Paget y carcinoma invasivo.
Liquen escleroso: Se presenta en forma de placas o máculas blancas y lisas que con
el tiempo pueden aumentar de tamaño y fusionarse. Cuando se ve afectada toda la
vulva, los labios se atrofian y se aglutinan y el orificio vaginal se estrecha.
Hiperplasia de células escamosas: Es un trastorno secundario al roce o rascado de
la piel para aliviar el prurito. Hay leucoplasia y hay engrosamiento de la epidermis e
hiperqueratosis.
Lesiones exofíticas benignas.
Pueden estar causados por infecciones o por trastornos reactivos.
Condiloma acuminado: Son verrugas genitales benignas causadas por VPH de bajo
riesgo. Pueden ser únicos, pero con más frecuencia son múltiples y afectan a la
región vulvar, perineal y perianal, además de la vulva y menos frecuente el cérvix.
Lesiones neoplásicas escamosas.
Neoplasia intraepitelial vulvar y carcinoma de vulva: Los carcinomas epidermoides
vulvares se dividen en dos grupos:
Carcinomas basaloides y verrugosos: Están relacionados con la infección de VPH
de alto riesgo. Se desarrollan a partir de una lesión in situ precursora denominada
neoplasia intraepitelial vulvar clásica.
Carcinomas epidermoides queratinizantes: No están relacionados con la infección
por VPH. Es más frecuente en mujeres con liquen escleroso o hiperplasia de células
escamosas de larga evolución. Surge sobre una lesión precursora denominada
neoplasia intraepitelial vulvar diferenciada.
El riesgo de desarrollar cáncer depende de la duración y la extensión de la
enfermedad, así como del estado inmunitario del paciente.
Vagina.
Neoplasias premalignas y malignas de la vagina.
Neoplasia intraepitelial vaginal y carcinoma epidermoide: Casi todos los carcinomas
primarios de la vagina son carcinomas epidermoides asociados a infecciones por VPH
de alto riesgo, el mayor factor de riesgo es tener un carcinoma previo de cérvix o
vulva. Se origina sobre una lesión premaligna, la neoplasia intraepitelial vaginal.
El tumor invasivo afecta a la parte superior de la vagina, especialmente la pared
posterior en la unión con el ectocérvix. Las lesiones de los tercios inferiores hacen
metástasis a los ganglios inguinales, mientras que las de la parte superior a los
ganglios ilíacos.
Rabdomiosarcoma embrionario: Aparece en lactantes y niñas menores de 5 años,
está compuesto por rabdomioblastos embrionarios malignos. Suelen crecer en
forma de masas polipoideas, redondeadas y voluminosas que tienen el aspecto y
consistencia de racimos de uvas.
Tienden a invadir localmente y causar el fallecimiento por penetración a la cavidad
peritoneal o por obstrucción de las vías urinarias.
Cérvix.
Inflamaciones.
Cervicitis aguda y crónica.
Si el pH se alcaliniza debido a hemorragias, coito o duchas vaginales, disminuye la
producción de H2O2 por los lactobacilos. Los antibióticos también causan un
aumento del pH. En todos estos casos, el ambiente vaginal alterado promueve el
crecimientos excesivo de otros microorganismos, que pueden ocasionar o cervicitis
o una vaginitis. Hay que tener cuidado con las infecciones por gonococos, clamidias,
micoplasma y herpes virus.
Pólipos endocervicales.
Son lesiones exofíticas benignas y frecuentes originadas en el conducto
endocervical. Abarcan desde protrusiones pequeñas y sésiles hasta grandes masas
polipoideas que protruyen a través del orificio cervical. Están compuestas por un
estroma fibroso revestido por glándulas endocervicales secretoras de moco a
menudo acompañadas de inflamación.
Neoplasias premalignas y malignas del cérvix.
Patogenia: Los VPH de alto riesgo son el factor más importante en el desarrollo de
cáncer cervical. Los VPH de alto riesgo también están implicados en la aparición de
carcinomas epidermoides en muchas otras zonas incluidas vagina, vulva, pene, ano,
amígdalas y otras áreas orofaríngeas.
Las infecciones genitales por VPH son extremadamente frecuentes, la mayoría
asintomáticas, no causan alteraciones tisulares y por tanto no se detectan en la
citología cervicovaginal. Las infecciones por el VPH de alto riesgo son prolongadas
como promedio que las infecciones que el VPH de alto riesgo. La infección
persistente aumenta el riesgo de desarrollar una lesión precursora cervical y
posteriormente un carcinoma.
La capacidad del VPH para actuar como carcinógeno depende de las proteínas E6 y
E7 víricas que interfieren en la actividad de las proteínas supresoras p53 y RB. Hay
mayor proliferación de células con tendencia a adquirir más mutaciones que pueden
conducir al desarrollo del cáncer.
Los otros factores que influyen es la exposición a cocarcinógenos y el estado
inmunitario del huésped.
Neoplasia intraepitelial cervical: La lesión escamosa intraepitelial de bajo grado
(LSIL) no progresa directamente a carcinoma invasivo; en realidad, la mayoría de
los casos se resuelven espontáneamente y solo un porcentaje de ellos progresan a
lesión escamosa intraepitelial de alto grado. Las LSIL representan una infección por
VPH productiva en la que se encuentra un nivel elevado de replicación vírica, pero
solo alteraciones leves en el crecimiento de las células.
Las lesiones escamosas intraepiteliales de alto grado (HSIL) son consideradas de
alto riesgo de progresión a carcinoma. El VPH provoca un falta de regulación
progresiva del ciclo celular, que se traduce en proliferación epitelial, reducción o
detención de la maduración epitelial y menor tasa de reproducción vírica.
Ambas lesiones se asocian a los VPH de alto riesgo, siendo el más frecuente
VPH-16.
Carcinoma cervical: Tiene una edad promedio de 45-50 años. El más frecuente es el
carcinoma epidermoide, luego está el adenocarcinoma que se inicia de una lesión
precursora llamada adenocarcinoma in situ y los más infrecuentes son los
carcinomas adenoescamosos y neuroendocrinos.
Características clínicas: Más de la mitad de los cánceres invasivos se detectan en
mujeres que no participaron en las pruebas de detección sistémica regulares. La
mayoría de los cánceres invasivos se tratan mediante histerectomía con disección
de ganglios linfáticos y en lesiones avanzadas quimioterapia y radioterapia.
Ovarios.
Tumores del ovario.
Hay muchos tipos de tumores ováricos, la mayoría son benignos y aparecen en
mujeres de 20-45 años.
Actualmente se cree que la mayoría de tumores de ovario se originan en uno de tres
componentes ováricos:
- Epitelio de superficie/trompa uterina y endometriosis.
- Células germinales, que migran al ovario desde el saco vitelino y son pluripotentes.
- Células del estroma, que son precursoras del aparato endocrino del ovario
posnatal.
Los síntomas son dolor y distensión abdominal, los síntomas urinarios y del tubo
digestivo son por la compresión por el tumor o la invasión cancerosa. Las formas
benignas pueden ser totalmente asintomáticas.
Tumores epiteliales: La mayoría de las neoplasias ováricas primarias tienen su
origen en el epitelio de Müller. Hay tres tipos histológicos principales según la
diferenciación del epitelio neoplásico: tumores serosos, mucosos y endometroides.
Estas proliferaciones se clasifican en benignos, borderline y malignos. Los tumores
benignos suelen dividirse de acuerdo con sus componentes: Puede contener áreas
quísticas (cistoadenomas), áreas quísticas y fibrosas (adenofibromas).
Tumores serosos: Son los tumores malignos más frecuentes. Los factores de riesgo
para los tumores serosos malignos son la nuliparidad, antecedentes familiares y las
mutaciones heredables. El carcinoma de ovario se divide en dos tipos: carcinoma de
bajo grado y carcinoma de alto grado. Esto se establece según el grado de atipla
nuclear y se correlaciona con la supervivencia del paciente.
El comportamiento biológico de los tumores serosos depende del grafo de
diferenciación y de alcance y de la distribución de la afectación peritoneal. Los
tumores serosos pueden aparecer en la superficie de los ovarios, si no están
encapsulados es probable que estos tumores se extiendan al peritoneo.
Tumores mucinosos: Se producen principalmente hacia la mitad de la edad adulta y
son infrecuentes antes de la pubertad y después de la menopausia.
La mutación del protooncogen KRAS es una alteración genética constante de estos
tumores.
El cuadro clínico llamado como seudomixoma peritoneal está dominado por ascitis
mucinosa, implantes epiteliales quísticos en la superficie peritoneal, adherencias y
afectación frecuente de los ovarios. Si es extenso puede provocar obstrucción
intestinal y fallecimiento.
Tumores ováricos endometroides: Este tumor coexiste con una endometriosis, lo
que indica que es una lesión precursora en ciertos casos.
Tumores de células germinales:
Teratomas: Se dividen en 3 grupos:
Teratomas maduros (benigno): Son quísticos y a menudo se les llama quistes
dermoides, aparecen en mujeres jóvenes y se pueden asociar a síndromes
paraneoplásicos.
Teratomas monodérmicos o especializados: Los más frecuentes son del estruma
ovárico y carcinoide. Siempre son unilaterales. El estruma ovárico está compuesto
por tejido tiroideo maduro, que es funcional y puede producir hipertiroidismo. Los
tumores carcinoides, originados en el tejido intestinal pueden ser funcionales.
Teratomas malignos inmaduros: Su tejido recuerda al embrionario y fetal
inmaduro. Se ve en adolescentes prepúberes y mujeres jóvenes.