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Tabla de contenido

 Definición de retención en la fuente.

 Ejemplo de retención en la fuente.

 Elementos de la retención en la fuente.

 Sujeto pasivo de la retención.

 Agente de retención.

 Concepto de retención a efectuar.

 Tarifa de retención.

 Base de retención.

 Obligaciones relacionadas con la retención en la fuente.

 Consideraciones finales.

Definición de retención en la fuente.

Contrario el concepto popular, la retención en la fuente no es un impuesto,


sino que es el simple cobro anticipado de un determinado impuesto que bien
puede ser el impuesto de renta, a las ventas o de industria y comercio.
Los impuestos son periódicos, ya sea mensual, bimestral, anual, etc., por lo
que el estado, necesitado de dinero diariamente recurre a la retención el
impuesto en la fuente que lo genera (compra, prestación del servicio), y de esa
forma recauda anticipadamente parte del impuesto.
El estado recauda el impuesto en la misma fuente del impuesto, en la
operación económica donde se origina ese impuesto, y por eso se llama
retención en la fuente, en la fuente del impuesto.

Ejemplo de retención en la fuente.

Cuando se hace una venta se obtiene un ingreso, y un ingreso por venta de productos o servicios
es una operación que conduce a que el contribuyente pueda incrementar su patrimonio, por lo
que es un ingreso que puede estar gravado con el impuesto de renta, razón por la cual, al
momento que el cliente hace el pago, éste debe retener un valor por concepto de impuesto de
renta.

El vendedor debe pagar impuesto a la renta cuando obtiene utilidades, y esas utilidades se
generan a partir de los ingresos o ventas, de manera que en cada venta que se hace se está
generando un impuesto potencial, que debe ser pagado en el momento, y por eso el mecanismo
de retención.

Es por eso que si la venta es de $100 el cliente pagará sólo $96,5 pues los otros
$3,5 los retiene como anticipo o pago anticipado del impuesto de renta de
quien lo vende, así que, al momento de hacer cada venta, el contribuyente
(vendedor) va pagando parte del impuesto que va generando, de suerte que, al
finalizar el año, muy posiblemente ya haya pagado todo el impuesto que le
corresponde por ese año, y quizás hasta le sobre, generando un saldo a favor.
Para el vendedor es una forma de pagar el impuesto por pequeñas cuotas sin
sentir el efecto financiero de hacer un sólo pago al finalizar el año.
El mismo principio aplica para todos los impuestos como el Iva o e Iva, que se
ve recaudando cada vez que se hace una venta.

Elementos de la retención en la fuente.


La retención en la fuente tiene una serie de elementos que señalamos a
continuación.

Sujeto pasivo de la retención.


El sujeto pasivo es la persona o la empresa a quien se le hace el pago y quien
es objeto de la retención. Es la persona que hace la venta o presta el servicio
que genera el ingreso, y por tanto es quien debe pagar el impuesto
correspondiente, en este caso, de forma anticipada.
Agente de retención.
Es la persona o empresa que aplica o practica la retención. Es quien realiza el
pago y se convierte en recaudador el impuesto mediante la retención en la
fuente, de manera que cuando hace el pago al proveedor no le entrega el
100% del valor de la operación, debido a que debe retenerle un porcentaje con
destino a las arcas del estado.

Agentes de retención en la fuente. Personas naturales o empresas que deben


actuar como agentes de retención en renta, Iva e Ica.

Concepto de retención a efectuar.


Es el nombre con que se conoce a al hecho económico u operación económica
realizada que da origen a la retención porque está sometida a ello.
Por ejemplo, si hacemos una compra, hablamos de la retención en la fuente
por compras, y si contratamos a alguien para que nos preste un servicio,
hablamos entonces de la retención en la fuente por servicios, o retención en la
fuente por salarios, etc.

Tarifa de retención.
La tarifa de retención es el porcentaje que se le aplica al valor de la operación
o a la base sujeta a retención para determinar el monto o valor que se ha de
retener. La tarifa difiere según el concepto y son valores que el gobierno ha
determinado previamente.

Base de retención.
La base de retención es el valor sobre el cual se aplica la tarifa de
retención, es decir, el porcentaje correspondiente. Por ejemplo, si el valor de
la compra es de $1.000.000, esa será la base, pero hay casos particulares en
que a base se ajusta o depura, de manera que esa base resulta inferior al valor
de la operación por cuanto de ella se deben detraer ciertos conceptos y
valores.
Adicionalmente, hay ciertos conceptos que tienen bases mínimas de manera
que si el valor de la operación no alcanza ese monto mínimo no se aplica
retención.

Obligaciones relacionadas con la retención en la fuente.

Existen una serie de obligaciones respecto a la retención en la fuente, entre las que tenemos:

1. Declarar los valores retenidos

2. Pagar los valores retenidos y declarados

3. Certificar los valores retenidos

4. Responder por los valores dejados de retener estando obligado a ello.

Declaración de retención en la fuente. Aspectos relevantes a considerar en la declaración de


retención en la fuente.

Consideraciones finales.

Habíamos dicho que la retención en la fuente no es un impuesto, sino que es un cobro anticipado
de un impuesto, por lo tanto, cada tipo de impuesto tiene sus propias retenciones, y en todas
confluyen los mismos elementos propios de la retención, de manera que encontramos retención
en el impuesto a la renta, en el impuesto a las ventas, en el impuesto de industria y comercio, etc.

Temas relacionados:

 Retención en la fuente en la enajenación de acciones

 Sujeto activo y pasivo en la retención en la fuente

 La retención en la fuente no es un impuesto

 Base en la retención en la fuente por Iva

 Retención en la fuente en la venta de vehículos


Si bien la polémica en torno a una eventual reforma tributaria ha llevado a que
los sectores se planteen los retos y fuentes de donde deben venir esos nuevos
ingresos, muchos ciudadanos aún no tienen claro el mapa del sistema tributario
en el país.
 
Por esta razón, en LR llevamos a cabo una nueva foto sobre el funcionamiento y
principales características que se deben tener en cuenta a la hora de cumplir con las
obligaciones fiscales. 
 
Hay que partir del hecho que el sistema tributario colombiano se divide en dos. Por un
lado, podemos encontrar los impuestos nacionales, que son recaudados y
administrados por la Dirección de Impuestos y Aduanas Nacionales (Dian). En esta
categoría de tributos, los ciudadanos cuentan con obligaciones con el fisco por cuenta
de dos tipos de impuestos: los directos y los indirectos. La diferencia consiste en que
en el caso de los impuestos directos, el Gobierno le cobra al patrimonio o riqueza del
ciudadano. En esta categoría entran el Impuesto a la Riqueza, el impuesto de Renta o
aquellos como los timbres postales que se cobran directamente por la prestación de
un servicio. 
 
En tanto, los impuestos indirectos son los que se cobran por una transacción. El
ejemplo más común de este tipo de impuestos es el IVA (Impuesto de Valor
Agregado). Cuando el Gobierno Nacional presenta una reforma tributaria, los cambios
en los impuestos tienen unos tiempos distintos. 
 
En ese sentido, Carlos Rodríguez, vocero del Instituto Nacional de Contadores
Públicos explica que “los cambios que se lleguen a hacer en impuestos directos como
Renta o Cree se deben aplicar en el año gravable siguiente y no inmediatamente. En
cambio, los impuestos indirectos como IVA o 4x1000 si se pueden aplicar los cambian
inmediatamente porque es un impuesto de carácter instantáneo”.
 
También están impuestos que no van a las arcas nacionales sino municipales. Estos
impuestos se realizan sobre la actividad comercial (caso del Impuesto de Industria y
Comercio ICA) o sobre la propiedad de inmuebles (Predial). Para estos tributos los
ciudadanos deben pagar sus obligaciones a la secretaria de hacienda del municipio. 
 
 
Sin embargo, no es el único componente del sistema tributario. Aparte de los
impuestos a pagar, los contribuyentes se dividen ante la ley en dos grandes grupos.
Las personas naturales y las personas jurídicas (empresas). 
 
“Con la reforma tributaria de 2012 se cambió todo el régimen de personas naturales y,
en el fondo, tuvo muchas cosas interesantes que apuntaban a la equidad con la
creación del Iman y del Imas. Sin embargo, las interpretaciones de la Dian y algunos
fallos de la Corte Constitucional apuntan a que ese sistema planteado por Juan
Ricardo Ortega no se entendió”, anota Rodríguez. 
 
La economía, medida en el Producto Interno Bruto (PIB), produce alrededor de $700
billones. Sin embargo, la contribución de los colombianos al sistema tributario apenas
pasa los $120 billones. Se ha concentrado el recaudo en 3.300 grandes
contribuyentes que aportan 48% de los ingresos por este concepto.
 
Al mirar las cifras de recaudo tributario que maneja la Dian, el crecimiento de
impuestos como el de Renta para la Equidad (Cree) sobresale al pasar de $12,9
billones en 2014 a $14,5 billones en 2015, lo que significa un aumento de 12,4%. La
participación de este tributo en la bolsa del fisco de la Dian es de 5,5%. En tanto, las
principales fuentes de ingresos del recaudo tributario se concentran en el IVA y en la
Renta. Por el primero, las arcas de la Nación recibieron $29,6 billones en 2015. Esta
cifra es 4,59% más de lo que se registró en 2014 cuando ingresaron $28,3 billones. Y
por el segundo, el país tuvo un ingreso en 2015 de $41,3 billones, un 4,82% más que
en 2014 cuando la Dian alcanzó el recaudo de $39,4 billones.
 
Finalmente, el sistema tributario, que es la principal corriente de ingresos del país
tiene un retorno efectivo que se debe trasladar en el funcionamiento del Estado y de
sus programas sociales. En este punto, la directora de Ingresos de la Dian, Cecilia
Rico, manifestó a LR que “la importancia de pagar tributos radica en que con los
aportes proporcionales a ingresos y patrimonio, cada persona contribuye a garantizar
la sostenibilidad fiscal, que posibilita a su vez la provisión de los bienes públicos que
todos los ciudadanos demandan, tales como construcción de obras de infraestructura
(carreteras, escuelas, hospitales, seguridad, justicia, parques, etc.)”. 
 
La funcionaria agregó que cualquier democracia requiere para su funcionamiento
recursos que permitan garantizar la sostenibilidad fiscal del Estado. “En ese sentido,
puede considerarse como el precio o costo de tener una democracia”, anotó. Son
nueve impuestos, en total, los que el ciudadano le paga a la Dian.
 
Por esta razón, en LR llevamos a cabo una nueva foto sobre el funcionamiento y
principales características que se deben tener en cuenta a la hora de cumplir con las
obligaciones fiscales. 
 
Hay que partir del hecho que el sistema tributario colombiano se divide en dos. Por un
lado, podemos encontrar los impuestos nacionales, que son recaudados y
administrados por la Dirección de Impuestos y Aduanas Nacionales (Dian). En esta
categoría de tributos, los ciudadanos cuentan con obligaciones con el fisco por cuenta
de dos tipos de impuestos: los directos y los indirectos. La diferencia consiste en que
en el caso de los impuestos directos, el Gobierno le cobra al patrimonio o riqueza del
ciudadano. En esta categoría entran el Impuesto a la Riqueza, el impuesto de Renta o
aquellos como los timbres postales que se cobran directamente por la prestación de
un servicio.
 
En tanto, los impuestos indirectos son los que se cobran por una transacción. El
ejemplo más común de este tipo de impuestos es el IVA (Impuesto de Valor
Agregado). Cuando el Gobierno Nacional presenta una reforma tributaria, los cambios
en los impuestos tienen unos tiempos distintos. 
 
En ese sentido, Carlos Rodríguez, vocero del Instituto Nacional de Contadores
Públicos explica que “los cambios que se lleguen a hacer en impuestos directos como
Renta o Cree se deben aplicar en el año gravable siguiente y no inmediatamente. En
cambio, los impuestos indirectos como IVA o 4x1000 si se pueden aplicar los cambian
inmediatamente porque es un impuesto de carácter instantáneo”.
 
También están impuestos que no van a las arcas nacionales sino municipales. Estos
impuestos se realizan sobre la actividad comercial (caso del Impuesto de Industria y
Comercio ICA) o sobre la propiedad de inmuebles (Predial). Para estos tributos los
ciudadanos deben pagar sus obligaciones a la secretaria de hacienda del municipio. 
 
Sin embargo, no es el único componente del sistema tributario. Aparte de los
impuestos a pagar, los contribuyentes se dividen ante la ley en dos grandes grupos.
Las personas naturales y las personas jurídicas (empresas). 
 
“Con la reforma tributaria de 2012 se cambió todo el régimen de personas naturales y,
en el fondo, tuvo muchas cosas interesantes que apuntaban a la equidad con la
creación del Iman y del Imas. Sin embargo, las interpretaciones de la Dian y algunos
fallos de la Corte Constitucional apuntan a que ese sistema planteado por Juan
Ricardo Ortega no se entendió”, anota Rodríguez. 
 
La economía, medida en el Producto Interno Bruto (PIB), produce alrededor de $700
billones. Sin embargo, la contribución de los colombianos al sistema tributario apenas
pasa los $120 billones. Se ha concentrado el recaudo en 3.300 grandes
contribuyentes que aportan 48% de los ingresos por este concepto.
 
Al mirar las cifras de recaudo tributario que maneja la Dian, el crecimiento de
impuestos como el de Renta para la Equidad (Cree) sobresale al pasar de $12,9
billones en 2014 a $14,5 billones en 2015, lo que significa un aumento de 12,4%. La
participación de este tributo en la bolsa del fisco de la Dian es de 5,5%. En tanto, las
principales fuentes de ingresos del recaudo tributario se concentran en el IVA y en la
Renta. Por el primero, las arcas de la Nación recibieron $29,6 billones en 2015. Esta
cifra es 4,59% más de lo que se registró en 2014 cuando ingresaron $28,3 billones. Y
por el segundo, el país tuvo un ingreso en 2015 de $41,3 billones, un 4,82% más que
en 2014 cuando la Dian alcanzó el recaudo de $39,4 billones.
 
Finalmente, el sistema tributario, que es la principal corriente de ingresos del país
tiene un retorno efectivo que se debe trasladar en el funcionamiento del Estado y de
sus programas sociales. En este punto, la directora de Ingresos de la Dian, Cecilia
Rico, manifestó a LR que “la importancia de pagar tributos radica en que con los
aportes proporcionales a ingresos y patrimonio, cada persona contribuye a garantizar
la sostenibilidad fiscal, que posibilita a su vez la provisión de los bienes públicos que
todos los ciudadanos demandan, tales como construcción de obras de infraestructura
(carreteras, escuelas, hospitales, seguridad, justicia, parques, etc.)”. 
 
La funcionaria agregó que cualquier democracia requiere para su funcionamiento
recursos que permitan garantizar la sostenibilidad fiscal del Estado. “En ese sentido,
puede considerarse como el precio o costo de tener una democracia”, anotó. Son
nueve impuestos, en total, los que el ciudadano le paga a la Dian.
 
La apuesta por conseguir más recursos

Todos los sectores económicos del país reconocen que uno de los principales retos
para la administración tributaria corre por cuenta de aumentar las bases gravables, en
otras palabras, de subir el número de contribuyentes. De acuerdo con Julio Roberto
Piza, integrante de la Comisión de Expertos “en Colombia, la presión tributaria, si bien
ha aumentado gradualmente (14,1 % del PIB), es insuficiente para financiar las
funciones que debe cumplir, los servicios que debe prestar y los derechos que debe
proteger, conforme a los acuerdos esenciales de la Constitución de 1991”. Ese es el
gran reto de hoy. 
 
Las opiniones:

Cecilia Rico
Directora de Ingresos de la Dian
“Con el dinero recaudado por la Dian se financia la provisión de los bienes
públicos, se garantiza el funcionamiento del Estado”. 
 
Carlos Rodríguez
Vocero Instituto Nal. de Contadores
“Con la reforma tributaria de 2012 se cambió todo el régimen de personas
naturales que se interesó por apuntar a la equidad”.

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