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Semat

El Servicio Municipal de Administración Tributaria (SEMAT), es un ente


descentralizado que se encarga de desarrollar políticas y planes tributarios
que permitan asumir el proceso de recaudación de los ingresos municipales,
lo cual contribuye a fortalecer la capacidad fiscal, y la eficiencia de los
programas de administración de los impuestos, tasas y contribuciones, todo
ello con la finalidad de mejorar la gestión y el autofinanciamiento del
gobierno local. Esta entidad, la cual funciona de la mano de la Dirección de
Hacienda, organiza y mantiene al día los registros fiscales y de
  contribuyentes, previstos en las ordenanzas y reglamentos, para facilitar la
administración de los tributos municipales. Asimismo, orientan al
contribuyente e inversionista acerca de los sistemas de información y
múltiples servicios que presta, a fin de administrar eficientemente los
tributos municipales.

 
SENIAT son las siglas de Servicio Nacional Integrado de Administración Aduanera y Tributaria;
el cual es un ente gubernamental de Venezuela, que se crea como consecuencia de la fusión
de los antiguos servicios de Aduanas de Venezuela, Servicio Autónomo (AVSA) y el Servicio
Nacional de Administración Tributaria (SENAT) a partir del 10 de agosto de 1994.

El fin último de este organismo es la recaudación de los fondos necesarios para el


funcionamiento del país, a través del manejo y control de los impuestos o tributos. De igual
manera, se encarga de tomar acciones en pro de la disminución de la tasa de morosidad
tributaria y la evasión fiscal.
Todos los ciudadanos, tanto venezolanos como extranjeros, que realicen actividades de
comercio o transacciones de tipo financieras, están en la obligación de registrarse en el SENIAT
y conseguir un número de Registro de Información Fiscal, mejor conocido como RIF, por sus
siglas.

Objetivos estratégicos del SENIAT

o Incremento de la recaudación tributaria de origen no


petrolero por parte del seniat.
o Modernización del sistema jurídico tributario del seniat.
o Desarrollo de la cultura tributaria y mejora de la eficiencia y
eficacia institucional del seniat.

Aunque en Venezuela el énfasis en la recaudación de impuestos es


relativamente nuevo, la función del SENIAT sigue siendo la de
proveer información efectiva y clara sobre el cómo y el dónde
llevar a cabo el pago de impuestos de todos los nacionales
venezolanos, además de concientizar a la población acerca de la
importancia de cumplir con el deber constitucional de pagar sus
impuestos.
Base imponible - ¿Qué es la base
imponible?
La base imponible en una factura es la cantidad sobre la que se calculan
los impuestos.

La base imponible tiene que aparecer obligatoriamente en la


factura. En Debitoor puedes hacer facturas con los contenidos
legales exigidos en menos de 1 minuto.

Toda transacción económica está sometida por lo general a la aplicación


de impuestos tales como el IVA o el IRPF en el caso de autónomos o
profesionales.

En una factura, la base imponible indica la cantidad sobre la que se


deben calcular estos impuestos.

El resultado de ese cálculo es lo que se conoce como cuota tributaria, es


decir, el resultado de aplicar el tipo de impuesto que corresponda a la base
imponible.

La cuota tributaria se debe sumar a la base imponible para indicar el


importe final de la factura.

Ejemplo de base imponible


Si tenemos una factura en la que ofrecemos un conjunto de bienes o
servicios que suman 100 euros antes de impuestos, esa cantidad es
la base imponible de la factura.

La cantidad restante es la cuota tributaria. Por lo que, en una factura


quedaría así:
Base imponible = 100 euros

Cuota tributaria = 21 euros (en este caso, asumiendo un IVA del 21%)

Importe total = 121 euros

En una factura legal, la base imponible y la cuota tributaria han de quedar


bien visibles y han de ser distinguibles la una de la otra.

La base imponible en una plantilla


de factura
La normativa de facturación indica que la base imponible ha de aparecer
obligatoriamente en la plantilla de factura, pues es a partir de ella sobre
la que se puede calcular la cuota tributaria y el importe final de los
productos o servicios.

Los programas de facturación ofrecen la posibilidad de calcular


automáticamente todos los impuestos sobre la base imponible, por lo que
la labor y obligación tributaria de autónomos y empresas quedan
resueltas fácilmente.

Hecho imponible - ¿Qué es el hecho


imponible?
Es la circunstancia, de índole económica o jurídica, que obliga al
pago de un impuesto.

Con el programa de facturación y contabilidad de Debitoor


puedes gestionar tu facturación y generar el modelo 303 de IVA
automáticamente.

El concepto de "hecho imponible" viene definido en la Ley


General Tributaria (art. 20.1) de un modo parco: "El hecho
imponible es el presupuesto fijado por la ley para configurar
cada tributo y cuya realización origina el nacimiento de la
obligación tributaria principal."

En otras palabras, el hecho imponible sería la circunstancia, de


carácter económica y jurídica, que obliga al pago de un
impuesto. No hay que confundir, pues, hecho imponible con el
impuesto en sí. El primero precede - o presupone - al impuesto.

El hecho imponible de los


principales impuestos
En España, autónomos y empresarios están obligados al pago
de los siguientes impuestos: IRPF, IVA e Impuesto de Sociedades
(este último solo para determinadas empresas).

De estos impuestos, el hecho imponible sería el siguiente:

 IRPF. El hecho imponible derivado de este impuesto a las


personas físicas serían los rendimientos de capital y de las
actividades económicas, así como los rendimientos del trabajo
(la obtención de un salario por parte de un trabajador por
cuenta ajena) o las ganancias y pérdidas patrimoniales.
 IVA. El hecho imponible de este impuesto indirecto por
antonomasia sería la prestación de servicios o entrega de
bienes, la adquisición intracomunitaria de bienes así como la
importación de bienes.
 Impuesto de Sociedades. El hecho imponible lo constituye la
obtención de renta por parte de personas jurídicas u otras
obligadas al pago de este tributo.
Por qué es importante no confundir
el hecho imponible
A nivel práctico, cualquier autónomo o empresario debe conocer
sus obligaciones tributarias; el hecho imponible, al ser un
concepto jurídico de mayor abstracción, no resulta tan
importante, aunque, como mencionábamos, conviene no
confundirlo con el impuesto en sí.

En otras palabras, tanto el autónomo como el empresario saben


que están obligados a pagar una serie de tributos por su
actividad, no tanto el concepto jurídico que origina dicha
obligación.

La Desnaturalización del Mínimo Tributario en


el Impuesto de Actividades Económicas
El mínimo tributario es una ficción jurídica consagrada en
muchas Ordenanzas de Impuesto sobre Actividades Económicas
de Industria, Comercio, Servicios y de Indole Similar e incluida y
reconocida en la propia Ley  Orgánica del Poder Público
Municipal. Se puede definir como un impuesto mínimo a pagar
cuando la base imponible incidida por la alícuota respectiva
determina un resultado de impuesto cero o una cantidad que se
encuentra por debajo del impuesto mínimo establecido por el
Municipio, en este sentido el contribuyente tendrá que pagar el
impuesto resultante equivalente al monto en Bolívares del
mínimo tributario usualmente expresado en unidades tributarias.
Municipios como Libertador, Chacao, El Hatillo y Baruta tienen
esta figura dentro de su ordenamiento pero en el trascurrir del
tiempo la forma de aplicación de esta figura ha pasado por
muchísimos contratiempos llevándolo en muchos casos a su
desnaturalización.  

En el Municipio Baruta durante la gestión de la Alcaldesa Ivonne


Attas  se interpretó el mínimo tributario de manera global es
decir no en base al número de actividades económicas
autorizadas en la Licencia de Actividades Económicas sino al
montante final que correspondía como impuesto a pagar por el
contribuyente. Si ese total era mayor que el mínimo tributario se
pagaba lo que la determinación del tributo resultara de no ser así
se pagaba el mínimo tributario respectivo en su equivalente en
Bolívares.
Posteriormente en la gestión de Henrique Capriles R. ese criterio
fue modificado cuando se interpretó que el mínimo tributario no
se generaba por el impuesto total a pagar sino por el impuesto
mínimo que se pagaba según cada actividad económica
autorizada. Efectivamente el nuevo criterio generó mayor
recaudación pero a un costo elevado para  los contribuyentes
que pagaban incluso por actividades que les asignaba por error
la administración tributaria y que ellos no requerían o
explotaban. Suena contradictorio y es económicamente injusto
que si no ejerces una actividad económica debas pagar un
mínimo tributario.

En otros Municipios el caos con la interpretación del mínimo


tributario ha sido similar incluso llegando al extremo de no
reconocer que no se ejerció una determinada actividad
económica en un período especifico o de pagar mínimo tributario
por actividades económicas incluidas de oficio por la
Administración Tributaria que ni siquiera responden a una
solicitud del contribuyente.

La pregunta de rigor a formular sería ¿hay que pagar mínimo


tributario por actividades económicas autorizadas o incluidas de
oficio sin que éstas se ejerzan?

Si revisamos la Ley Orgánica del Poder Público Municipal en su


artículo 205 y nos basamos en las definiciones del  hecho
imponible del impuesto sobre actividades económicas de
industria, comercio, servicios y similares coincidimos en que es
el ejercicio efectivo y material de actividades económicas ese
ejercicio no se presume debe desarrollarse debe realizarse
implica que el establecimiento abra sus puertas y atienda a sus
clientes por asi decirlo, entonces si todos coinciden que para que
se genere el impuesto debemos estar en presencia de ejercicio
efectivo de actividades económicas, como se puede generar el
mínimo tributario ante una actividad que no se ha desarrollado?

En otros casos los Municipios han considerado incluso al mínimo


tributario como una tasa por mantenimiento de la Licencia o por
estar activo en sus sistemas tributarios, vaya barbaridad
jurídica. Se puede entender que queden algunas reminiscencias
del pasado cuando se debatía si la patente de industria y
comercio era un impuesto o una tasa, no obstante esa discusión
ya está superada por ende es absurdo que cuando
contribuyentes presentan actividades económicas con impuesto
cero producto de que no se están ejerciendo se genere un
mínimo tributario cuando no hay hecho imponible que lo
sustente.

El abuso de las formas del mínimo tributario y su múltiple


interpretación según cada Municipio no colabora a sembrar un
ambiente de seguridad jurídica incluso su exigencia ante
actividades no desarrolladas por los contribuyentes podría ser
tildado de ilegal ya que no existe hecho imponible materializado.

En Municipios como El Hatillo el mínimo tributario que contenía


el antiguo clasificador de actividades económicas estaba mal
diseñado en algunos casos tomando que el sistema de
declaración y pago del IAE era trimestral era muy bajo para
algunas actividades y excesivamente alto para otras muchos
interpretábamos que esa falla se generaba a que antes de que El
Hatillo asumiera el sistema de declaración y pago que hoy
ostenta el IAE era anual y se declaraba y pagaba anual por ello
algunos mínimos tributarios eran excesivamente altos si se
confrontaban con el actual sistema de declaración y pago.
Afortunadamente el nuevo Clasificador corrigió esos errores y
desproporciones.

En general las Administraciones Tributarias deberían unificar la


interpretación de los mínimos tributarios, aplicarlos cuando el
impuesto sea menor que el mínimo establecido en la Ordenanza
respectiva y abstenerse de exigirlo cuando la actividad no se
haya desarrollado. Por su parte los Concejos Municipales deben
considerar muy bien los mínimos tributarios que se exigen para
actividades económicas para evitar distorsiones o
desproporciones, se puede escoger entre un mínimo tributario
general y único para todas las actividades o un mínimo variable
para cada actividad. Particularmente la segunda opción me gusta
más porque si bien amerita un análisis económico más detallado
ayuda a reducir lo regresivo del IAE sobre todo en lo que atañe a
contribuyentes pequeños que son los más afectados. Por su
parte los contribuyentes deben estar muy atentos a las
actividades que solicitan e incorporan a su Licencia para solo
contar con las actividades que efectivamente desarrollan y
rebajar de su Licencia las que tengan asignadas y no explotan.
Igualmente deben estar muy pendientes de que ante
procedimientos de auditoría o determinación tributaria revisar
que las actividades económicas que interpreta el funcionario
auditor se compadezcan con las que efectivamente se explotan y
por último revisar las planillas de declaración juradas de
ingresos brutos con las actividades económicas preimpresas
para evitar inclusiones de oficio por parte de la Administración
Tributaria basadas en presunciones o errores de sistema.

Unidad Tributaria
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La Unidad Tributaria es una medida que normaliza y mantiene actualizados, año tras año,
los montos especificados en las leyes tributarias y reglamentos tributarios venezolanos, los
cuales son expresados en proporcionalidad directa (incluso en fracción y/o porcentaje) al
valor actual de dicha Unidad Tributaria. Nació de la necesidad de ahorro de recursos
materiales y humanos en la publicación al día con la inflación presente en el país,1
producida por la devaluación de la moneda venezolana y cuyo hito histórico comenzó con
el Viernes Negro en el gobierno de Luis Herrera Campins.
Antes de la creación de la Unidad Tributaria todo aumento en los valores tributarios debía
ser publicado en la Gaceta Oficial de Venezuela para que entrara en vigencia,2
ocasionando un gran trabajo (con el consecuente gasto de dinero en tinta y papel) de
imprimir cada año de nuevo las mismas leyes y reglamentos pero con la única diferencia
de sus valores modificados.
El 20 de diciembre de 2017 la Asamblea Nacional Constituyente, por medio de una Ley
Constitucional, crea la Unidad Tributaria Sancionatoria que será utilizada para determinar
el monto de las multas y sanciones pecuniarias cuya base de cálculo esté prevista en
Unidades Tributarias, que ahora pasa a denominarse Unidad Tributaria Ordinaria y para
ser derogada deberá ser emitida otra Ley Constitucional (igual rango legal).34
El 11 de septiembre de 2018 el SENIAT, dentro de sus facultades legales, aumentó el
valor de la Unidad Tributaria Ordinaria y Sancionatoria pero limitando su uso estrictamente
a todo lo relacionado con ese ente, lo que ocasiona, de facto la existencia de la Unidad
Tributaria Ordinaria Normal y la Unidad Tributaria Ordinaria SENIAT.

¿QUÉ ES LA ALICUOTA?
Se entiende por alícuota al porcentaje legal aplicable sobre la base imponible
para la determinación de tributos. Por ejemplo, la alícuota del IVA (Impuesto al
Valor Agregado) es del 13%.
Según el Código Tributario, se entiende por alícuota al valor fijo o porcentual
establecido por ley, que debe aplicarse a la base imponible para determinar el
tributo a pagar. 

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