Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
El corazón es el órgano principal de nuestro aparato circulatorio. Se encarga de impulsar, con la fuerza
necesaria, la sangre y las sustancias que ésta transporta (principalmente oxígeno) a todas las células
del organismo. El corazón está formado por 4 cavidades: 2 aurículas y 2 ventrículos. La sangre que
fluye en el interior del corazón lo hace a través de las válvulas cardiacas.
Válvula aórtica: permite que la sangre pase del ventrículo izquierdo a la aorta y luego al resto del
cuerpo.
Válvula mitral: permite que la sangre fluya desde la aurícula izquierda al ventrículo izquierdo.
Válvula tricúspide: permite que la sangre fluya desde la aurícula derecha al ventrículo derecho.
Válvula pulmonar: permite que la sangre fluya desde el ventrículo derecho a los pulmones para
oxigenarse.
Las Valvulopatias
Son enfermedades que afectan a estas estructuras, impidiendo su correcta apertura (estenosis
valvular) o cierre (insuficiencia valvular). Las cuatro válvulas del corazón pueden verse afectadas.
Clasificación.
Válvula
Estenosis tricuspídea Insuficiencia tricuspídea o regurgitación
tricuspídea
Valvulopatias Mitrales
Estenosis Mitral
Es una valvulopatía caracterizada por el estrechamiento anormal del orificio de la válvula mitral del
corazón. La válvula no se abre completamente, haciendo que la aurícula izquierda tenga que ejercer
una presión mayor del normal para vencer la resistencia de una apertura más estrecha.
Etiologia
Las causas principales de estenosis mitral son enfermedades del corazón secundarias a fiebre
reumática y la consecuente cardiopatía reumática. Otras causas menos comunes de una estenosis
mitral son la calcificación de las valvas y ciertas formas de enfermedad congénita del corazón. Las
causas primarias de estenosis mitral existen, las cuales emanan de hendiduras de la válvula mitral.
Otras causas incluyen la endocarditis bacteriana, donde la infección favorece un incrementado riesgo
de estenosis mitral.
Fisiopatología
El área valvular mitral normal es de aproximadamente 4 a 6 cm2. Cuando el área mitral disminuye, se
produce una resistencia al vaciamiento de la aurícula izquierda que produce una diferencia de presión
diastólica entre aurícula izquierda y ventrículo y como consecuencia, un aumento de la presión de
aurícula izquierda.
Manifestaciones Clínicas
Examen físico:
Los pacientes con estenosis mitral pueden mostrar una serie de signo que depende de la gravedad de
la lesión.
Facies; la facie mitral, se observa en formas graves, es una facie pálida con rubicundez y cianosis en
los labios y en la mejillas.
Pulso arterial habitualmente es normal, pero puede disminuir de amplitud en las formas graves,
irregular y desigual cuando aparece fibrilación auricular.
Pulso venoso: Tiene características normales en las formas más leves; en las formas más graves con
hipertensión pulmonar muestra una onda `a` aumentada .
Inspección y palpación del torax: La palpación del latido apexiano pone de manifiesto el aumento de
intensidad del primer ruido y se puede percibir además un frémito diastólico y/ pre sistólico, Traducción
táctil del pasaje de sangre a través de una válvula mitral estrecha.
En presencia de hipertensión pulmonar y agrandamiento de las cavidades derechas aparece un latido
sagital, que es más palpable que visible y se aprecia con la palma de mano colocada sobre el borde
paraesternal izquierdo, (maniobra de Dressler). En los pacientes con hipertensión pulmonar puede
palparse también un segundo ruido aumentado de intensidad, en el 2do espacio intercostal izquierdo.
Auscultacion:
La exploración física principal es la auscultación cardiaca, que es mejor valorada en endoápex y en
posición de decúbito semilateral hacia el lado izquierdo. En casos dudosos puede realzarse haciendo
que el enfermo lleve a cabo un ejercicio ligero.
Los componentes de la exploración física son:
Un primer ruido fuerte: se debe al cierre enérgico de la válvula mitral cuando ésta es todavía móvil y
relativamente flexible, ya que, por ser su apertura limitada, se mantiene abierta al máximo durante toda
la diástole. Este refuerzo del primer ruido se pierde cuando la válvula se calcifica (no se mueve) o
cuando existe insuficiencia mitral (no se cierra).
Un chasquido de apertura: se ausculta inmediatamente después del segundo ruido y es producido por
la válvula mitral fibrosa, pero aún flexible, que abomba hacia el ventrículo al comenzar la diástole.
Cuanto más próximo se encuentre el chasquido de apertura al segundo ruido, más severa será la
estenosis..
Un retumbo diastólico: es un soplo de baja frecuencia que sigue al chasquido de apertura y que al final
de la diástole se acentúa en forma de refuerzo presistólico, debido al aumento de flujo a través de la
válvula como consecuencia de la contracción auricular. Este componente se pierde al aparecer la
fibrilación auricular.
Diagnostico.
En la mayoría de los casos, el diagnóstico de la estenosis mitral se hace con mayor facilidad por un
ecocardiografía, Otro método para medir la severidad de la estenosis mitral es el cateterismo cardíaco
simultáneo del corazón izquierdo y el derecho.
Insuficiencia mitral.
Es la incompetencia valvular que se produce como consecuencia de una alteración anatómica, y/o
funcional, sea aislada o combinada, de los elementos que constituyen el aparato valvular mitral y
permite el reflujo de sangre desde el ventrículo hacia la aurícula izquierda durante la sístole ventricular.
Etiología:
Fisiopatología
La fisiopatología de la regurgitación mitral puede ser dividido en tres fases: aguda, compensada y
crónica descompensada.
La insuficiencia mitral aguda, ocurre debida a una repentina ruptura de las cuerdas tendinosas o la
musculatura papilar, de repente causa una sobrecarga, tanto de la aurícula izquierda como el
ventrículo izquierdo. La sobrecarga de volumen del ventrículo izquierdo es porque con cada
contracción, ahora debe bombear sangre no solo hacia la aorta (volumen de eyección anterógrado),
pero también la sangre que regurgita de vuelta a la aurícula izquierda (volumen de eyección
retrógrado.
Clínica
En la IM crónica no suele existir disnea hasta fases avanzadas de la enfermedad, pero se suele
observar fatigabilidad debido al bajo gasto cardíaco durante el ejercicio. A la larga se produce
fibrilación auricular y aparecen palpitaciones y taquicardia La disnea paroxística nocturna, el edema
agudo de pulmón, la hemoptisis y el dolor torácico son raros. A la exploración el pulso presenta una
elevación rápida. El latido de la punta se palpa desplazado hacia fuera y abajo.
Examen Fisico.
Diagnóstico
Hay una variedad de exámenes diagnósticos con valores anormales en la presencia de insuficiencia
mitral. Estos exámenes sugieren el diagnóstico de una regurgitación mitral y pueden indicar que se
ameritan evaluaciones más detalladas. Por ejemplo, el electrocardiograma (ECG) Los rayos X del
tórax. El ecocardiograma. El doppler .
Estenosis aortica
Examen Fisico
Pulso arterial: es de ascenso lento (tardus) y amplitud disminuida (pardus), debido al obstáculo que la
Valvulopatia estenotica impone a la eyección ventricular.
Inspección y palpación del tórax: El choque punta es intenso y sostenido, habitualmente no se
encuentra desplazado. La palpación simultanea de un latido apexiano intenso junto a un pulso
carotideo, de escasa amplitud y retardo deben alertar sobre la posible existencia de esta Valvulopatias.
Auscultación Cardiaca: El soplo sistólico es el elemento característico y su presencia debe hacer
pensar en esta patología. Es eyectado de morfología romboidal, de timbre rudo, raspante y epicentro
se localiza en el area aortica y con timbre musical en el área. El R1 no se modifica, aunque su
intensidad puede disminuir cuando se compromete la función ventricular. El 2R se desdobla en forma
paradójica, la auscultación del 4to ruido es consecuencia de la distensibilidad del ventrículo izquierdo.
Diagnostico
Etiología.
Aproximadamente la mitad de los casos de insuficiencia aórtica son debidas a una dilatación del anillo
y de la raíz aórtica, trastorno llamado ectasia anulo aórtica. La dilatación puede ser de naturaleza
idiopática en más del 80 % de los casos, o bien por degeneración producida en la vejez y por
hipertensión, el síndrome de Marfan, una disección aórtica o sífilis.
Fisiopatología.
En los pacientes con IA se produce un paso diastólico de sangre en sentido retrógrado desde la aorta
hacia el ventrículo. Esto ocasiona un descenso de la presión diastólica aórtica y un aumento del
volumen diastólico del ventrículo y una sobrecarga de volumen.
Manifestaciones Clínicas
Examen Físico.
Diagnostico
Adicional al examen físico, el examen más común usado para la evaluación de la severidad de una
insuficiencia aórtica es el ecocardiograma. El electrocardiograma
EstenosisTricupidea.
Es la dificultad para el pasaje de sangre de la aurícula al ventrículo derecho, causado por una
reducción del orificio de la válvula tricúspide.
Etiología.
La causa más frecuente es la fiebre reumática, y por lo general está asociada con una
Valvulopatias mitral y/o aortica. Con menos frecuencia se observa en el síndrome carcinoide, la
endocarditis o es congénita.
Fisiopatología
Clínica.
El volumen minuto a minuto tiende a caer, y ello ocasiona fatiga, la elevación de la presión
venosa puede causar hepatomegalia dolorosa, distensión abdominal por ascitis y edemas. A
medida que la afección progresa, aparecen anorexia y adelgazamiento que puede llevar a la
caquexia.
Examen Físico
Pulso venoso: las venas yugulares están ingurgitadas, y se observa una onda ‘a’ gigante como
expresión de una contracción auricular vigorosa.
Inspección y palpación del tórax: latido hepático pre sistólico: Expresa, al igual que la onda ‘a’
del pulso venoso.
Auscultación cardiaca: Las características auscultarías de la estenosis tricúspide, quedan por lo
general, enmascaradas por las manifestaciones auscultarías de la Valvulopatias que suelen
acompañarlas, en el caso de estenosis tricúspide, el chasquido de apertura se ausculta sobre
el área homónima y puede acercarse al segundo ruido en la inspección; luego se ausculta un
ruido meso diastólico que también se intensifica con la inspiración, en presencia de ritmo
sinusal se percibe un esfuerzo pre sistólico.
Diagnostico
Ecocardiograma
Insuficiencia tricúspide.
Es la regurgitación de sangre desde el ventrículo derecho hacia la aurícula derecha debido a una
incompetencia del aparto tricúspide.
Etiología.
Su causa más frecuente es secundaria a la dilatación del ventrículo derecho por EPOC o Hipertensión
pulmonar. La IT orgánica puede ser reumática, en cuyo caso se suele asociar a estenosis tricúspide y,
por supuesto, a valvulopatía mitral. Otras causas de IT orgánicas pueden ser endocarditis infecciosa,
traumatismos torácicos, síndrome carcinoide, fibrosis endomiocárdica, infarto de los músculos
papilares del ventrículo derecho o deformidad valvular congénita.
Fisiopatología.
En diástole el flujo de sangre hacia el ventrículo es mayor, por lo que se ve sometido a una sobrecarga
de volumen. La fisiopatología es similar a la de la IM del gasto cardíaco
Manifestaciones Clínicas
Disnea siempre moderada y sin crisis nocturnas de disnea paroxística ni edema agudo del pulmón.
Ingurgitación venosa del cuello Soplo sistólico en foco tricúspideo, que aparece en región xifoidea,
de carácter rudo y tono elevado sobre el borde izquierdo del esternón que se propaga hacia la
punta y la axila derecha.
Examen físico.
Impresión general: puede observarse pérdida de peso e incluso caquexia con ictericia y cianosis.
Pulso venoso: las yugulares aparecen ingurgitadas y el colapso sistólico normal es reemplazado por
una onda prominente (pulso venoso positivo).
Inspección y palpación del tórax: pulso hepático positivo, la regurgitación de la sangre que se produce
durante la sístole ventricular determina la expansión del hígado. Esta expansión se manifiesta por la
parte baja del hemitorax derecho y produce un latido que se palpa colocando la mano sobre la cara
anterior del hígado. También puede observarse la expansión de la pared anterior del tórax, que
determina un movimiento hacia adelante del esternón (latido sagital) que se aprecia mediante la
palpación, colocando la palma de a mano sobre el borde para-esternal izquierdo, entre el 3er y 5to
espacio intercostal. Se debe a una hipertrofian ventricular derecha.
Auscultación cardiaca: Se percibe un soplo holosistolico de carácter regurgitante, que comienza con el
primer ruido y termina con el segundo, en ocasiones puede ser corto, es suave se percibe sobre el
área tricúspide y en forma característica aumenta durante la inspiración.
Diagnóstico
Etiología
Puede ser congénita es la forma más habitual; los síntomas comienzan en la adolescencia o en la vida
adulta temprana. La falla ventricular derecha y el desarrollo de endocarditis infecciosa son las
complicaciones más frecuentes. Síndrome carcinoide su frecuencia es muy escasa, suele afectar el
tracto de salida del ventrículo derecho. Tumores cardiacos: pueden producir estenosis por compresión
mecánica extrínseca del aparato valvular.
Manifestaciones clínicas.
Distensión de la vena yugular Cianosis, usualmente visible en las uñas Síntomas de hipoxia Sincopes
Cuando la estenosis es leve, puede pasar desapercibida por varios años, con radiografía y ECG
normales.3 Si la estenosis es severa, pueden presentarse además desmayos repentinos, fatiga y
mareo con el ejercicio.
Examen Físico
Pulso venoso presenta ondas ‘a’ aumentadas como expresión de La hipertrofia del ventrículo derecho.
Inspección y palpación del tórax: Posible percibir el latido del ventrículo derecho hipertrofiado, sobre el
borde paraesternal izquierdo y la pulsación de la arteria pulmonar dilatada en su porción
posestenotica, acompañada en lesiones por frémito.
Auscultación: el elemento auscultatorio característico es el soplo sistólico, de tipo eyector, comienza
luego de 1R cardiaco y termina antes del 2R pulmonar, de forma romboidal (creciente, decreciente), y
cuanto más tardío es su acme, mayor resulta la gravedad de estenosis.
Exámenes Complementarios
Es la insuficiencia de la valvula mitral que permite el reflujo de la sangre hacia el ventrículo derecho en
la diástole.
Etiología
La causa más frecuente es la dilatación de la arteria pulmonar, sea primaria (idiopática) o secundaria a
afecciones de la arteria pulmonar. Otras veces puede deberse a endocarditis o a lesión congénita de la
válvula.
Inspección y palpación del tórax: puede palparse un impulso sistólico a nivel del área para-esternal
izquierda y latido palpable con frémito a nivel del segundo espacio intercostal izquierdo, como
consecuencia de la dilatación de la arteria pulmonar.
Auscultación cardiaca: El 2do ruido carece de componente pulmonar en las formas congénitas con
ausencia valvular, y su intensidad se encuentra aumentada cuando la causa de hipertensión es
pulmonar. Puede percibirse un 3er y 4to ruido, originados en las cavidades derechas, sobre el 4to
espacio intercostal izquierdo, que aumentan con la intensidad de la inspiración.
La insuficiencia valvular se caracteriza por la presencia de un soplo diastólico de baja intensidad a
nivel de 3er y 4to espacio intercostal izquierdo, de morfología decreciente duración breve y aumenta
de intensidad con la inspiración.
Exámenes complementarios:
Clasificación:
Existe mucha controversia respecto a la clasificación de las cardiomiopatías, las cuales pueden ser
agrupadas de acuerdo a la etiología, la anatomía, aspecto histológico, la genética, la bioquímica, la
inmunología y la repercusión hemodinámica. Parece ser que la clasificación funcional es la más
práctica porque orienta en la fisiología, patología y ayuda a guiar el tratamiento.
Clasificación funcional de las miocardiopatías
Son 4: miocardiopatía dilatada (MCPD), displasia arrimogénica de ventrículo derecho (DAVD),
miocardiopatía hipertrófica (MCPH) miocardiopatía restrictiva (MCPR).
MCP Dilatada (MCPD):
Se caracteriza por dilatación (DTD>60mm o 27mm/m2. o VTD>100ml/m2 o >117% del que
correspondería a un control sano por edad y superficie corporal); y disfunción contráctil del ventrículo
izquierdo o ambos ventrículos (fracción de eyección de ventrículo izquierdo (FEVI)<40%).
Es una causa más frecuente de insuficiencia cardíaca y es el diagnóstico más frecuente en pacientes
sometidos a trasplante cardíaco.
Etiología:
Isquémica, Idiopática o hipertensiva (su frecuencia relativa varía en función de la población
considerada), 12% miocarditis, 11% enfermedad coronaria oculta y el 31% de otras causas entre ellas
MCPD familiar, alcohólica, secundarias a cocaína, etc. Se debe interrogar sobre viajes a los países
tropicales por la prevalencia en éstos de miocardiopatía chagásica.
Fisiopatología:
Los causantes principales de la morvimortalidad son la insuficiencia cardíaca, las arritmias
(supraventriculares y ventriculares), las embolias y la muerte súbita.
Clínica:
• Insuficiencia cardíaca (disnea de esfuerzo, ortopnea, DPN y edemas periféricos).
• arrritmias tanto ventriculares como supraventriculares.
• alteraciones de conducción (por ejemplo BRI).
• complicaciones embólicas.
• muerte súbita.
Exploración física:
• ingurgitación yugular.
• soplo cardíaco (fundamentalmente mitral: sistólico irradiado a axila y no irradiado a foco
aórtico y carótidas).
• 3er ruido.
Exploraciones complementarias:
• Rx torax presenta cardiomegalia y en caso de reagudización signos de hipertensión
venocapilar pulmonar o derrame pleural (clásicamente derecho).
• ECG: bloqueo AV de primer grado, BRI, hemibloqueo anterior izquierdo y otras alteraciones
de conducción (un ECG normal, debería hacer replantearse el diagnóstico de MCPD). Es
frecuente encontrarse arritmias supraventriculares (FA).
• Ecote (ecocardigrafia transesofágica): es un estudio fundamental y debería realizarse siempre
en un paciente con insuficiencia cardíaca de nueva presentación, además de diagnosticar y
ofrecer una valoración de severidad de la afectación cardíaca permite investigar algunas
causas: cardiopatía isquémica (alteraciones segmentarias) o valvulopatías asociadas
• Ventrículografía isotópica: Permite calcular la fracción de eyección.
• Estudio Holter es útil para la detección de arritmias asintomáticas. Es significativo el hecho de
que las taquicardias ventriculares no sostenidas (<30sg.) son frecuentes y no se relacionan con
el riesgo de MSC aunque podrían determinar un peor pronóstico global.
• Existen otra serie de pruebas que se deben o pueden realizarse tras una primera orientación
diagnóstica como las pruebas diversas de detección de isquemia, asociadas o no a la medición
del consumo máximo del oxígeno (VO2 max), coronariografia que permite diagnóstico de
enfermedad coronaria, cateterización de arteria pulmonar, así como biopsia endomiocárdica de
la que cabe destacar su bajo rendimiento diagnóstico.
Displasia arritmogénica de ventrículo derecho (DAVD):
En esencia se trata de una miocardiopatía dilatada que fundamentalmente afecta a VD, aunque
también puede afectar al izquierdo sobre todo en su evolución. Anatomopatológicamente se detecta
una sustitución de miocardio por tejido fibroso y/o graso.
Etiología desconocida, de incidencia episódica en la inmensa mayoría de los casos. Alta incidencia en
zonas del norte de Italia y Francia.
Clínica:
Se pueden dar 4 presentaciones clínicas:
• fase silente.
• fase de arritmias ventriculares típicamente con morfología BRI (origen en VD) frecuentemente
desencadenadas con esfuerzo.
• fase de insuficiencia ventricular derecha con relativa preservación del ventrículo izquierdo (VI).
fase final con progresiva dilatación biventricular, similar a una MCPD clásica. Pueden aparecer
complicaciones tromboembólicas y fibrilación auricular.
• Una presentación temible es muerte súbita sobre todo en jóvenes deportistas.
Exploraciones complementarias:
ECG es la prueba que muchas veces es la que da pie al diagnóstico, siendo además su
alteración muy precoz y previa a la anormalidad de otras pruebas. Es característica la
presencia de hipertrofia ventricular (alteraciones del segmento ST y de la onda T, voltajes
aumentados y crecimiento AI). Es frecuente la presencia de ondas Q en cara inferior (II, III y
aVF) y V5-V6. Al contrario, son raros las alteraciones de conducción y de estar presentes se
dan en pacientes con síncopes.
EcoTT: grosores de algún segmento >15 mm. En caso de obstrucción se objetivan gradientes
significativos (>30 mmHg) basales o tras provocación con NTG sl.
RMN es util en pacientes con mala ventana acústica y MCPH apical.
Miocardiopatia restrictiva (MCPR):
Es el tipo más raro de miocardiopatía (<5%) cque se caracteriza por presencia de función ventricular
conservada o solo ligeramente disminuida, las cavidades de ambos ventrículos de tamaño pequeño y
de espesor normal o aumentado.
Etiología:
En nuestro medio la causa más frecuente es la amiloidosis primaria, pero puede ser debida a
sarcoidosis, hemocromatosis, ser familiar, e idiopática, además de otras causas. En países tropicales
es frecuente la enfermedad endomiocárdica como causa de MCPR.
Fisiopatología:
Se caracteriza por perdida de distensibilidad secundaria a infiltración y fibrosis que produce disfunción
diastólica.
Clínica:
Se caracteriza por:
• presencia de insuficiencia cardíaca de predominio derecho con ingurgitación yugular, ascitis y
edemas, en pacientes con datos poco expresivos de fallo derecho.
• Son frecuentes las alteraciones de conducción, arritmias ventriculares y complicaciones
tromboembólicas.
• La presencia de angina (habitualmente con coronarias normales) es rara y típica de
amiloidosis.
Exploración física:
Por su forma de presentación eco cardiográfica, se clasifica como: seca, con derrame (con
taponamiento o sin taponamiento) y constrictiva.
Pericarditis seca: Hablamos de pericarditis seca cuando la inflamación no se acompaña de
derrame líquido anormal entre las hojas del pericardio (al contrario de la pericarditis con
derrame). La pericarditis seca afecta en general a adultos jóvenes y se manifiesta por intensos
y brutales dolores torácicos. Los dolores se incrementan con la inspiración y la deglución.
Pericarditis con derrame: Es una de las principales causas del derrame pericárdico que es la
acumulación de más de 50 ml de líquido en el espacio pericárdico. El derrame pericárdico con
taponamiento cardiaco es una emergencia médica que requiere identificación e intervención
oportunas. Se caracteriza por hipotensión, taquicardia, presión venosa yugular elevada y pulso
paradójico, que en el 15% de los pacientes se presenta como complicación con pericarditis
idiopática y asciende al 60% en casos de infiltración neoplásica, tuberculosis o pericarditis
purulenta.
Pericarditis constrictiva: Es una inflamación prolongada (crónica) de la cubierta en forma de
saco del corazón (el pericardio) con engrosamiento, cicatrización y rigidez muscular
(contractura).
Por su tiempo de evolución se clasifica en: aguda (< 3 meses) y crónica (> 3 meses)
Pericarditis aguda: es una inflamación súbita y generalmente dolorosa del pericardio—el saco
membranoso que rodea al corazón—y la más frecuente condición que afecta al pericardio,
caracterizado por un derrame de líquido y productos de la sangre como la fibrina, glóbulos rojos
y glóbulos blancos en el espacio pericárdico. En el caso de no tratar la enfermedad podría
provocar un paro cardiaco. Clínicamente se caracteriza por dolor torácico agudo (que, en
ocasiones, puede confundirse con el dolor del infarto de miocardio), fiebre, presencia de roce
pericárdico (ruido muy característico que se detecta al auscultar el corazón) y alteraciones en el
electrocardiograma.
Pericarditis crónica: La pericarditis crónica es una inflamación del pericardio que se inicia de
forma gradual, es de larga duración y da lugar a una acumulación de líquido en la cavidad
pericárdica o a un engrosamiento del pericardio.
En el estudio inicial de los enfermos con pericarditis la clasificación por su forma de presentación
eco cardiográfica es de mayor utilidad para el abordaje diagnostico-terapéutico ya que proporciona
información sobre la repercusión hemodinámica y define el tratamiento invasivo o conservador.
Etiología
La causa de la pericarditis a menudo se desconoce o no está comprobada en muchos casos.
Afecta en su mayoría a hombres de 20 a 50 años.
La pericarditis con frecuencia es el resultado de una infección, como:
Infecciones virales que causan un resfriado o una neumonía
Infecciones por bacterias (menos comunes)
Algunas infecciones por hongos (poco frecuentes)
La afección se puede observar con enfermedades, como:
Ataque cardíaco
Cirugía cardíaca o traumatismo en el tórax, el esófago o el corazón
Ciertos medicamentos, como procainamida, hidralazina, fenitoína, isoniazida y algunos
fármacos empleados para tratar el cáncer o inhibir el sistema inmunitario
Hinchazón o inflamación del miocardio
Radioterapia del tórax.
PERICARDITIS AGUDA
es una inflamación súbita y generalmente dolorosa del pericardio—el saco membranoso que rodea al
corazón—y la más frecuente condición que afecta al pericardio, caracterizado por un derrame de
líquido y productos de la sangre como la fibrina, glóbulos rojos y glóbulos blancos en el espacio
pericárdico. En el caso de no tratar la enfermedad podría provocar un paro cardiaco.
Antecedentes personales
¿Puedes describir los síntomas? ¿Dónde sientes el dolor? ¿Cuán intenso es el dolor?
¿Los síntomas aparecieron de forma gradual o de repente? ¿Cuándo?
¿Has tenido síntomas similares en el pasado?
¿Tienes problemas para respirar?
¿Cambiar de posición afecta tu dolor?
¿Has tenido un resfrío o influenza últimamente? ¿Y fiebre?
¿Has adelgazado recientemente de manera involuntaria?
¿Alguno de tus familiares de primer grado, como padres, hermanos o hijos, tiene antecedentes
de una enfermedad cardíaca?
¿Fumas o fumaste alguna vez? ¿Cuánto?
Cuadro clínico
Dolor de pecho: uno de los síntomas más frecuentes de una pericarditis aguda, que puede
estar acompañada de fiebre. Por lo general es un dolor repentino que tiende a extenderse al
hombro izquierdo y la espalda, simulando el dolor de un infarto de miocardio. El dolor empeora
con la inspiración y al estar acostado, y suele mejorar al sentarse e inclinarse hacia adelante.
Acompañando al dolor torácico, puede aparecer fiebre, disnea, tos o clínica de infección viral
(respiratoria o digestiva).
Roce pericárdico: un signo muy específico de una pericarditis aguda, caracterizada por un
sonido que se escucha a nivel del diafragma con un estetoscopio. Se caracteriza por un crujido
similar al de dos pedazos de cuero rozando uno contra el otro. Es un sonido que debe ser
distinguido de un murmullo cardíaco que, aunque son muy similares, se distinguen porque el
roce cardíaco es más un crujido que el swish del murmullo. El sonido se produce por las
membranas del pericardio al rozar una con la otra generando fricción, aunque no todos los
casos sean audibles.
Complicaciones
Una de las complicaciones más serias de una pericarditis aguda es el taponamiento cardíaco, en el
que la acumulación de líquido en el espacio pericárdico es tal que causa una obstrucción del flujo de
sangre hacia el corazón. Es una condición letal y una franca emergencia médica.
Examen físico
Inspección
1. Somática general. El enfermo busca alivio a su dolor y disnea permaneciendo quieto y sentado
en la cama, inclinado hacia adelante (signo del almohadón, posición de Bleckmann) o
adoptando la posición genupectoral o de plegaria mahometana. Si el derrame es de suficiente
magnitud (taponamiento o compresión cardiaca aguda, con dificultad en el llenado diastólico
del corazón debido al aumento de la presión extracardiaca) la disnea es intensa, la sudoración
profusa, la facies abotargada y levemente cianótica y las venas yugulares ingurgitadas e
inmóviles (estasis de aflujo).
2. Local: La región precordial aparece abultada, sobre todo en los niños, por la presión del saco
pericárdico distendido; si el derrame es seropurulento, coexisten edema parietal con circulación
complementaria o sin ella.
Palpación
Señala el latido de punta, débil por arriba y adentro de la zona mate cardiaca (signo de Gendrin), y la
presencia de puntos frénicos dolorosos en las formas agudas y de roces pericárdicos en el precordio
cerca de la base. El pulso es rápido, hipotenso y paradójico, ya por el aumento de la presión
intrapericardica por descenso inspiratorio del diafragma o debido a una disminución del gradiente
efectivo de llenado ventricular izquierdo en la inspiración.
Percusión
El aumento de la matidez cardiaca solo es potente en los grandes derrames. Tiene, en su conjunto,
una forma oval y simétrica en relación con el borde izquierdo del esternón. En los niños, puede
motivar un síndrome seudopleuritico en la base izquierda, que desaparece en posición genupectoral.
Auscultación
En las formas secas, se percibes ruidos de roce, que desaparecen con el derrame a la vez que los
tonos cardiacas se ensordecen.
Diagnostico
Se debe basar en los hallazgos clínicos.
EKG: Las alteraciones electrocardiográficas seriadas son muy útiles para el diagnóstico de
pericarditis. Los cambios en el electrocardiograma pueden ponerse de manifiesto ya a las pocas horas
del inicio del dolor torácico. Se han descrito 4 estadios en la evolución del electrocardiograma:
- Estadio I: elevación del segmento ST de tipo cóncavo de carácter difuso (excepto aVR y V1). Las
ondas T son generalmente positivas en las derivaciones en las que el segmento ST está elevado.
Puede haber depresión del segmento PR (curva de lesión auricular).
- Estadio II: ocurre varios días después y representa la vuelta del segmento ST hacia la línea de base,
acompañado de un aplanamiento de la onda T.
- Estadio III: inversión de la onda T, generalmente en la mayoría de las derivaciones, que no se
acompaña de pérdida de onda R o aparición de ondas Q (a diferencia de lo que puede suceder en el
IAM).
- Estadio IV: reversión de las ondas T hacia su patrón normal, que puede ocurrir semanas o meses
más tarde
RX TORAX: La radiografía sola no aporta datos significativos en ausencia del derrame pericárdico. En
las formas más frecuentes de pericarditis (virales-idiopáticas) la radiografía de tórax suele ser normal.
ECO-CARDIOGRAMA-DOPLER: La principal utilidad es la detección del derrame pericárdico pero
este hallazgo no es, por sí mismo, diagnóstico de pericarditis.
DIAGNÓSTICO DIFERENCIAL : Debe plantearse fundamentalmente con aquellas situaciones clínicas
en las que está presente el dolor torácico de localización precordial y con aquellas en las que se
objetiva radiológicamente un agrandamiento de la silueta cardiaca, sugerente de derrame pericárdico.
1. Cardiopatía isquémica
2. Neumonía
3. Pleuritis
4. T.E.P.
5. Patología mediastínica
6. Neumotórax
7. Patología esofágica (Hernia diafragmática)
8. Procesos abdominales (Pancreatitis, Colecistitis)
PERICARDITIS CRONICA
Es un síndrome clínico provocado por la inflamación crónica del pericardio, que produce inicialmente
una contractura fibroelastica de la capa visceral del pericardio asociada con derrame libre de escaso
volumen y, tardíamente, cicatrización fibrosa y calcificación de ambas hojas pericárdicas con
obliteración de la cavidad por adherencias
Antecedentes
Las preguntas que se hacen rutinario incluyen el siguiente:
Si el paciente tenía una fiebre o cualquier otra enfermedad recientemente;
Si el paciente tenía (o había recibido el tratamiento para) cualquier clase de infección en el
pasado reciente;
Si el paciente había sufrido nunca el infarto del miocardio (ataque del corazón);
Si el paciente tenía cualquier forma del daño en la región del pecho;
Si el paciente tenía cualquier otra dolencia que pueda (incluso remotamente) ser conectada con
el actual duela experimentado;
Si el dolor aumenta o disminuye con el cambio en la posición (por ejemplo, una disminución del
dolor mientras que en una posición sentada).
Si el paciente tiene familiares que hayan padecido de cardiopatías.
Cuadro clínico
Los pacientes suelen consultar por síntomas y signos de insuficiencia cardiaca derecha; típicamente
es común que carezcan de historia de enfermedad cardiaca previa, y rara vez tienen el antecedente de
una enfermedad pericárdica meses o años antes.
Las características clínicas y hemodinámicas del paciente con derrame pericárdico crónico varían en
gravedad y dependen del tiempo de acumulación del líquido y la distensibilidad del pericardio. Muchos
pacientes son asintomáticos, o presentan disnea de esfuerzo, sensación de pesadez o llenura del
tórax.
Los derrames masivos pueden acompañarse de tos, ronquera o disfagia, cuando se produce
compresión de los nervios frénicos, laríngeos recurrentes o el esófago, respectivamente.
Examen físico
El choque de la punta puede ser difuso o ausente. Puede palparse cuando el paciente está en
posición supina, pero no cuando está sentado: en otras puede palparse con el paciente
acostado y desaparece cuando adopta el decúbito lateral izquierdo.
Los ruidos cardíacos pueden estar amortiguados y varían su intensidad con los cambios de
posición del paciente por la redistribución de líquido en la cavidad pericárdica.
En los grandes derrames suele producirse el signo de Ewart (matidez debajo del ángulo de la
escápula izquierda ).
También pueden estar presente: ruido protodiastólico, roce pericárdico y pleural, e ingurgitación
de las venas del cuello.
Exámenes complementarios
Electrocardiograma: Presenta con mayor frecuencia micro voltaje generalizado por cambios
difusos e inespecíficos en la repolarización ventricular (T aplanadas o negativas asimétricas). A
menudo está acompañado por fibrilación auricular crónica.
Radiografía de tórax: Los hallazgos más comunes son: silueta cardiaca pequeña con campos
pulmonares claros y signos indirectos de dilatación venosa sistémica.
Ecocardiografía: Es muy sensible y especifico, ya que permite visualizar en forma directa las
hojas pericárdicas engrosadas y calcificadas, con movimiento sincrónico paralelo de ambas
hojas asociado con signos indirectos de sobrecarga derecha (movimiento paradójico septal y
vena cava inferior que se dilata en inspiración).
El Doppler cardiaco: el cual muestra además el típico patrón de llenado restrictivo con
detección precoz del llenado diastólico del VD.
Tomografía computarizada y resonancia magnética: Si bien son métodos más complejos y
costosos, en los casos dudosos permiten visualizar bien las adherencias y las calcificaciones
del pericardio, que confirman el diagnostico.
DERRAME PERICARDICO
Un derrame pericárdico es una acumulación anormal de líquido en la cavidad pericárdica. El acumulo
de fluido pericárdico hace que la presión intrapericardica sea más elevada o igual que la presión
ventricular derecha provocando colapso diastólico del ventrículo y aurícula derecha, disminución del
gasto cardiaco y síntomas de fallo posterior.
Causas
Las causas del derrame pericárdico incluyen las siguientes:
Inflamación del pericardio después de una cirugía cardíaca o ataque cardíaco
Enfermedades autoinmunitarias, como artritis reumatoide o lupus
Propagación del cáncer (metástasis), particularmente el cáncer de pulmón, el cáncer de mama,
el melanoma, la leucemia, el linfoma no Hodgkin o la enfermedad de Hodgkin
Cáncer del pericardio o el corazón
Radioterapia contra el cáncer si el corazón estuvo dentro del área de radiación
Quimioterapia contra el cáncer, por ejemplo, doxorrubicina (Doxil) y ciclofosfamida
Residuos en la sangre a causa de insuficiencia renal (uremia)
Tiroides hipoactiva (hipotiroidismo)
Infecciones víricas, bacterianas, por hongos o parásitos
Traumatismo o herida punzante cerca del corazón
Algunos medicamentos con receta, como la hidralacina, un medicamento para la presión
arterial alta, la isoniazida, un medicamento para la tuberculosis, y la fenitoína (Dilantin,
Phenytek y otros), un medicamento para las convulsiones epilépticas
Cuadro clínico
Se puede tener un derrame pericárdico importante sin signos ni síntomas, particularmente si el líquido
aumentó lentamente.
En caso de que sí se produzcan síntomas de derrame pericárdico, pueden incluir los siguientes:
Falta de aire o dificultad para respirar (disnea)
Malestar al respirar cuando estás recostado (ortopnea)
Dolor en el pecho, generalmente detrás del esternón o del lado izquierdo del pecho
Inflamación torácica
Diagnostico
Si tu médico sospecha que tienes derrame pericárdico, realizará una serie de análisis para detectarlo,
identificar las posibles causas y determinar el tratamiento.
Examen médico
El médico realizará un examen médico, que implica escuchar el corazón del paciente con un
estetoscopio.
Ecocardiograma
Un ecocardiograma usa ondas sonoras para crear imágenes del corazón en tiempo real. Con este
procedimiento, un cardiólogo puede ver el tamaño del derrame pericárdico sobre la base de la cantidad
de espacio que hay entre las dos capas del pericardio. Un ecocardiograma también puede mostrar la
disminución de la función cardíaca debido a la presión que sufre el corazón (taponamiento).
El cardiólogo podría ver si una o más cavidades del corazón han colapsado y el grado de eficacia con
el que el corazón bombea sangre. Existen dos tipos de ecocardiogramas:
Ecocardiograma transtorácico. Para esta prueba se utiliza un dispositivo que emite sonido
(transductor) que se coloca en el pecho, sobre el corazón.
Ecocardiograma transesofágico. Se introduce un transductor diminuto dentro de un tubo hacia
dentro del tubo digestivo y va desde la garganta hasta el estómago (esófago). Dado que el
esófago está cerca del corazón, colocar allí el transductor suele proporcionar una imagen más
detallada del corazón.
Electrocardiograma
Un electrocardiograma, también conocido como ECG, registra señales eléctricas a medida que se
desplazan por el corazón. El cardiólogo puede buscar patrones que sugieran la presencia de
taponamiento.
Radiografía torácica
Esta puede mostrar una silueta del corazón dilatado si existe una gran cantidad de líquido en el
pericardio.
Otras tecnologías de diagnóstico por imagen
La tomografía computarizada (TC) y la resonancia magnética (RM) son tecnologías de diagnóstico por
imágenes que pueden detectar derrame pericárdico, aunque generalmente no se utilizan para este
trastorno. Sin embargo, es posible diagnosticar derrame pericárdico cuando se realizan estas pruebas
por otros motivos.
Otras pruebas
Si hay evidencia de derrame pericárdico, el médico podría solicitar análisis de sangre u otras pruebas
de diagnóstico para identificar una causa.
INSUFICIENCIA CARDIACA
La insuficiencia cardiaca puede definirse como una alteración en la estructura o función del corazón,
cuyo desenlace es la incapacidad de este para proporcionar una adecuada perfusión orgánica,
indispensable para mantener las necesidades metabólicas basales y la viabilidad de los tejidos.7 Se
caracteriza clínicamente por ser un síndrome en el que se presentan síntomas (disnea, ortopnea y
fatiga) y signos típicos (plétora yugular, estertores pulmonares y tercer ruido valvular), resultado de una
alteración en la estructura o función del corazón.
CLASIFICACION: ETILOGIA,SEGÚN SU GASTO CARDIACO,EVOLUCION,
FISIOPATOLOGIA
ETIOLOGÍA
Las 3 principales causas de IC son: la cardiopatía hipertensiva, la cardiopatía isquémica asociada con
un infarto previo y la miocardiopatía dilatada16. Otras causas son: arritmias, valvulopatías, infecciones,
enfermedades por infiltración, alcoholismo, endocrinopatías y enfermedades genéticas.
Se considera un término anatómico y topográfico al hablar de IC derecha e izquierda, donde
predominan, en el primero, la congestión venosa sistémica y, en el segundo, la pulmonar.
SEGÚN SU GASTO CARDIACO
IC anterógrada/retrógrada: La clínica de la IC es consecuencia de un gasto cardíaco reducido y/o de
un estancamiento sanguíneo detrás de los dos ventrículos. Éstos son los dos mecanismos respectivos
de lo que se ha denominado insuficiencia cardíaca anterógrada o retrógrada. Se observa la existencia
de ambos mecanismos en la mayoría de las insuficiencias cardíacas crónicas, aunque hay algunas
excepciones.
IC derecha/izquierda: Se refiere al predominio de síntomas de congestión sistémica o pulmonar,
respectivamente. Tienen una utilidad relativa, pues no indican necesariamente cual es el ventrículo
más afectado.
IC aguda/crónica: La IC crónica es la forma más frecuente. Se reserva el término IC aguda para el
edema agudo de pulmón y para el shock, ambos de origen cardiogénico. En ocasiones, se produce
una descompensación aguda de una insuficiencia cardíaca crónica, en estos casos debemos
establecer la causa precipitante.
IC sistólica/diastólica: La IC puede ser causada por una anormalidad en la eyección de sangre
(disfunción sistólica) o en el llenado ventricular (disfunción diastólica). Consideramos una disfunción
sistólica cuando la fracción de eyección es inferior al 40%. Decimos que existe disfunción diastólica,
cuando hay una fracción de eyección normal y existe un compromiso del llenado ventricular.
EVOLUCION:
En su evolución se compromete la función de las dos cavidades, de manera que en etapas avanzadas
se encuentra una IC llamada global, ya que retrógradamente se congestionan los sistemas venosos
sistémicos y pulmonares, lo que da lugar a los síntomas y signos del síndrome.
La evolución de los pacientes con Insuficiencia Cardíaca puede ser muy variada, dependiendo del tipo,
severidad y velocidad de instalación de las alteraciones que la produjeron, de la características de los
mecanismos de compensación, de la calidad y adherencia al tratamiento, de la eventual corrección del
daño cardíaco estructural y de la intercurrencia de factores agravantes.
En relación a la severidad y velocidad de instalación del daño cardíaco que produjo la insuficiencia
cardíaca, ya comentamos la peor evolución de los pacientes con daño valvular agudo versus daño
valvular crónico o el mal pronóstico de quienes sufren de un deterioro importante de la contractilidad
en comparación con quienes tienen una contractilidad conservada.
FISIOPATOLOGIA:
Hay dos clases principales de insuficiencia cardiaca: en una existe disfunción sistólica relacionada con
engrosamiento miocárdico o disminución en su deformidad (strain), en la que se presentan trastornos
estructurales que provocan la disminución del volumen de sangre expulsada por latido y del gasto
cardiaco. En la otra hay disfunción diastólica relacionada con trastornos de la relajación miocárdica
ocasionados por la mayor rigidez del músculo, lo cual lleva al aumento de la presión diastólica final.
Ambos estados pueden coexistir, pero se estima que casi la mitad de los pacientes con insuficiencia
cardiaca tiene la función sistólica conservada y deterioro de la función diastólica, los síntomas permiten
establecer la clase funcional.
Las variaciones de la precarga, la postcarga y la contractilidad son los principales factores que
permiten la adaptación del corazón a las demandas periféricas. Diferentes situaciones patológicas
pueden producir aumentos sostenidos o exagerados de la pre o la post carga (“sobrecargas”) o
deterioro de la contractilidad o de la distensibilidad, con pérdida de dicha capacidad de adaptación.
lo más frecuente es que las sobrecargas o el deterioro de la función cardíaca sean de instalación lenta
y que se acompañen de cambios en el corazón, sistema circulatorio y sistema neurohormonal, que en
la mayoría de los casos producirán un nuevo equilibrio entre las demandas periféricas y la función
cardíaca. Son los llamados mecanismos de adaptación o compensación.
Las situaciones patológicas que más frecuentemente determinan cambios en la mecánica del corazón
son la sobrecarga de volumen, la sobrecarga de presión, la disminución de la contractilidad y la
disminución de la distensibilidad. El fenómeno inicial más importante que se observa secundariamente,
es el aumento de volumen ventricular, que se acompaña de una elongación del sarcómero y el
consiguiente aumento de su capacidad de trabajo. Si el deterioro funcional o la sobrecarga se
mantienen en el tiempo, se producen cambios anatómicos de gran significación funcional: la
hipertrofia cardíaca.
En la IC izquierda :los signos y síntomas están derivados del aumento de presión y de la congestión
pasiva en venas y capilares pulmonares, e incluyen disnea/ortopnea, tos irritativa, hemoptisis, angina
nocturna o de decúbito, y nicturia.
La disnea es la sensación subjetiva de falta de aire. Es un síntoma precoz que traduce una elevación
de la presión capilar pulmonar la cual, al disminuir la distensibilidad del pulmón, determina un aumento
del trabajo respiratorio.
La tos es seca, irritativa, y aparece con el esfuerzo, en decúbito o tras un estrés emocional. Está
directamente relacionada con la disnea y se explica generalmente por el edema bronquial, pero otras
veces es consecuencia de microembolias pulmonares.
La IC derecha: En general es secundaria a IC izquierda. Guarda relación con la mayor presión y la
congestión de las venas y capilares sistémicos. Los síntomas se expresan básicamente a nivel
gastrointestinal y son inespecíficos, pudiendo aparecer anorexia, náuseas, vómitos, distensión
abdominal, pesadez postpandrial o estreñimiento. El dolor en hipocondrio derecho se debe a
congestión hepática con distensión de la cápsula de Glisson.
HABITOS PSICOBIOLOGICOS
Sueño: conservado.
Tabaco: Refiere haber fumado cigarrillos (una a dos cajetillas diarias) desde los 18 años de edad,
dejándolo de hacer hace un año (desde que le detectan problema cardiaco).
Alcohol: Bebedor desde los 18 años de edad hasta embriagarse en algunas oportunidades.
Actualmente refiere beber cerveza 01 vez/semana sin llegar aembriagarse.
Drogas ilegales: Refiere haber consumido cocaína (inhalada) desde los 28 años hasta los 40
años, por lo menos lo realizaba 01 – 02 veces por mes, refiere en la actualidad haber dejado
totalmente.
Ganglios linfáticos
Nada característico
Pulso arterial
Habitualmente hay taquicardia. Puede haber pulso pequeño por bajo volumen de eyección. El
pulso alternante es característico de la insuficiencia cardíaca y se debe a que las contracciones del
ventrículo izquierdo son alternadamente menos enérgicas, porque parte de las fibras tienen un
período refractario muy prolongado. Es más grave cuanto menor sea la frecuencia cardíaca.
Respiración
Normalmente hay cierto grado de disnea y taquipnea. Puede haber respiración de Cheyne-Stokes.
En situaciones de edema pulmonar puede haber signos obstructivos.
Presión arterial
Lo característico es una presión normal o baja, sin embargo ello depende del origen de la
insuficiencia cardíaca.
EXAMEN FISICO.
Palpación: Confirma choque de la punta (en mismo lugar), su desplazamiento hacia fuera y abajo
indica Hipertrofia de VI. Se diferencian latidos “sostenidos”, ante sobrecargas de presión (HTA,
estenosis aórtica), versus latidos “vivos”, en sobrecargas de volumen (Insuficiencia aórtica).
También pueden palparse frémitos o roces pericárdicos.
Auscultación:
Para una evaluación sistemática, se sugiere seguir los Focos de auscultación:
Aórtico: 2do EIC paraesternal derecho (foco en válvula aortica)
Pulmonar: 2do EIC paraesternal izquierdo (foco en válvula pulmonar)
Aórtico Accesorio: 3er EIC paraesternal izquierdo
Mesocárdico: 3er y 4to EIC paraesternal izquierdo (ruidos de septum
interventricular)
Mitral: Área del ápex (LMC 5to EIC Iº). (foco en válvula mitral)
Tricúspide: Infraesternal. (foco en válvula tricúspide)
Se debe evaluar el comportamiento de los ruidos frente a inspiración-espiración y cambios de
posición
Ruidos
Primer ruido, por cierre de las válvulas Auriculoventriculares (AV, mitral y tricúspide).
Puede separarse por ej. En bloqueos de rama.
Segundo ruido, por cierre de las válvulas sigmoideas (pulmonar y aórtica), siendo más
breve y agudo. Se desdobla fisiológicamente en inspiración.
Tercer ruido, por llene rápido (pasivo) del ventrículo. Fisiológico en jóvenes, tiende a
desaparecer con la edad. Puede aparecer en estados hiperdinámicos opatológicamente si hay
distensibilidad disminuida.
Cuarto ruido, por llene activo del ventrículo (sístole auricular), indicando distensión
brusca de un ventrículo rígido, ej. En insuficiencia cardíaca
Pulso venoso
5) Capacidad del ventrículo derecho de recibir y expulsar la sangre al sistema arterial pulmonar