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Estenosis mitral:
Etiología
La causa más frecuente es la fiebre reumática en la juventud (más habitual en mujeres), aunque
cada vez es más común la estenosis mitral por afectación degenerativa y por calcificación de la
válvula mitral, menos frecuente es que sea congénita y se manifiesta durante la lactancia o
infancia temprana, o se produce en adultos de edad avanzada por calcificación del anillo valvular.
Es la más frecuente de las valvulopatías en nuestro medio. De los pacientes que tienen cardiopatía
reumática, del 25-30 % tienen después una estenosis mitral pura y hasta el 40 % tienen estenosis
mitral combinada con insuficiencia mitral. Dos tercios de todos los pacientes que tienen estenosis
mitral reumática pertenecen al sexo femenino.
Patogénesis. La estenosis mitral se caracteriza por el reemplazo valvular del tejido valvular por
fibroso, además de rigidez y fusión del aparato valvular Conforme aumenta la resistencia al flujo
por la válvula, la aurícula izquierda se dilata y la presión auricular izquierda se eleva. Al final, el
aumento en la presión auricular izquierda se transmite al sistema venoso pulmonar, lo que causa
congestión pulmonar. La superficie normal de la válvula mitral es de 4 cm2 a 5 cm2. Los síntomas
se desarrollan conforme se incrementa el gradiente a través de la válvula, por lo que la presión
auricular izquierda se vuelve mayor que la ventricular izquierda. Conforme el trastorno avanza,
aparecen síntomas de descenso en el gasto cardíaco durante el esfuerzo extremo u otras
situaciones que causen taquicardia y, por tanto, acorten el tiempo de llenado diastólico. En las
etapas avanzadas de la enfermedad, la resistencia vascular pulmonar aumenta y se desarrolla
hipertensión pulmonar; esto aumenta la presión contra la que debe bombear el ventrículo
derecho y al final causa insuficiencia cardíaca derecha.
En primer lugar, el flujo de sangre hacia el organismo disminuye, por lo que no cumple la misión
de aportar oxígeno y nutrientes a las células. En segundo lugar, la sangre se retiene aguas atrás y,
dependiendo de la válvula afectada, ocasiona síntomas congestivos pulmonares, hepáticos o de
los miembros inferiores.
Clinica
Como consecuencia, aparecen Los edemas son uno de los síntomas de insuficiencia valvular.
fundamentalmente los síntomas de disnea (funcionamiento y enfermedades el ejercicio), edemas
(hinchazón no dolorosa y blanda de los tobillos) y, en casos más avanzados, ortopnea (necesidad
de dormir con más almohadas) y crisis de disnea paroxística nocturna (disnea que interrumpe el
sueño y se acompaña de tos y expectoración espumosa sonrosada). Es lógico pensar que los
pacientes con enfermedad valvular tienen, en general, ciertas limitaciones para realizar
actividades deportivas y/o ejercicios físicos excesivos. El embarazo empeora los síntomas y se
produce un aumento del riesgo de insuficiencia cardíaca en este período. La dilatación de la
aurícula hace que el paciente entre en fibrilación auricular, arritmia que se percibe como
palpitación rápida e irregular y que se acompaña de un aumento de la disnea. El problema de esta
arritmia es el alto riesgo de ocasionar embolias cerebrales o sistémicas. Incluso a veces es la
primera manifestación de la enfermedad en caso de estenosis mitral. Por último, ante la presencia
de esputos manchados de sangre (hemoptisis) el paciente deberá acudir a su médico.
Cuadro clínico Los síntomas que con mayor frecuencia manifiestan los pacientes con estenosis
mitral son los siguientes:
Disnea: El principal síntoma de la estenosis mitral es la disnea de esfuerzo, que en gran medida se
debe a la reducción de la distensibilidad pulmonar; el ejercicio extremo, la excitación, la fiebre, la
anemia grave, la taquicardia paroxística, el coito, el embarazo y la tirotoxicosis pueden
desencadenar un aumento marcado de la presión de la aurícula izquierda que causa disnea y tos.
Los pacientes que tienen estenosis mitral grave tienen limitaciones para sus actividades cotidianas.
La redistribución de la sangre desde las porciones declives al pulmón, que se produce en posición
de decúbito, causa ortopnea y disnea paroxística nocturna. El edema pulmonar aparece cuando
hay un aumento brusco del flujo a través de un orificio mitral muy estrecho.
Hemoptisis: Manifestación alarmante, tanto para el paciente como para el médico, que suele
presentarse en la estenosis mitral crítica, pero también en cuadros hemodinámicos menos graves.
Dolor precordial, angina de pecho: Se presenta en un 15 % de los pacientes con estenosis mitral,
debido muchas veces a la hipertensión del circuito derecho, por ateroesclerosis coronaria asociada
o embolizaciones coronarias.
Tromboembolismo pulmonar y embolizaciones sistémicas: Se presentan en el 20 % de los
enfermos, preferentemente en los que cursan con crecimiento significativo de la aurícula izquierda
y con fibrilación auricular. La embolia puede ser el primer síntoma de una estenosis mitral y afecta
a pacientes que tienen estenosis mitral ligera, incluso antes que aparezca la disnea. Los émbolos
pueden afectar los vasos cerebrales, la circulación coronaria y causar infarto del miocardio o
angina de pecho, émbolos renales responsables de la aparición de HTA sistémica o de infartos
renales.
Cianosis: Es ligera y resulta de un gasto cardiaco bajo; a ella se debe la facies mitral. Otros
síntomas y signos llamativos: El paciente puede presentar ronquera (síndrome de Ortner) por
compresión del nervio laríngeo recurrente izquierdo; disfagia, aunque poco frecuente en nuestro
medio, y astenia, que puede ser consecuencia del gasto cardiaco bajo. La hipertensión venosa
sistémica, la hepatomegalia, el edema, la ascitis y el hidrotórax son signos de estenosis mitral
grave con elevación de la resistencia vascular pulmonar e insuficiencia cardiaca derecha.
Examen físico Facies mitral: Aunque poco frecuente, se observa en la estenosis mitral grave,
asociada a un gasto cardiaco bajo y a vasoconstricción periférica. Se caracteriza porque en ella
alterna la palidez con mejillas y labios rojos y ligeramente cianóticos. Pulso: El pulso arterial, con
preferencia el radial, casi siempre es normal, aunque en los pacientes que tienen reducción del
volumen sistólico el pulso puede tener una amplitud disminuida como expresión de un gasto
cardiaco bajo. En caso de fibrilación auricular el pulso es completamente irregular. En el pulso
venoso yugular se denota una onda a prominente, en los pacientes que tienen un ritmo sinusal
con una elevación de la resistencia vascular pulmonar.
Palpación : Se puede palpar el cierre de la válvula pulmonar (P2) en el segundo espacio intercostal
izquierdo en los pacientes que tienen estenosis mitral con hipertensión pulmonar.
Auscultación:
ritmo de Duroziez 1. Soplo presistólico o reforzamiento presistólico: con ritmo sinusal, es un soplo
áspero de baja frecuencia, in crescendo, que termina abruptamente con el primer ruido fuerte.
Desaparece con la fibrilación auricular.
3. Chasquido de apertura de la válvula mitral: es un sonido breve de tono agudo (alta frecuencia),
tiene lugar de 0,06-0,14 s después del segundo ruido, se ausculta mejor en decúbito lateral
izquierdo un poco dentro del latido de la punta o a nivel del borde esternal izquierdo e incluso en
el foco aórtico y pulmonar.
4. Soplo diastólico mitral: Se escucha con frecuencia en el ápex en el foco mitral y con mayor
nitidez cuando el enfermo se sitúa en decúbito lateral izquierdo y se le aplica suavemente la
campana del estetoscopio sobre el precordio. El soplo de la estenosis mitral comienza
inmediatamente después del chasquido de apertura de la válvula mitral, es mesodiastólico, de
tono grave (baja frecuencia), con timbre en arrastre, la duración del soplo sí es directamente
proporcional a la gravedad de la estenosis mitral.
Cuando se instala la hipertensión pulmonar aparece al examen físico en el foco pulmonar
reforzamiento del segundo ruido pulmonar con tonalidad alta (brillante), el cierre de la válvula
pulmonar se hace palpable y aparece matidez a la percusión; todo esto constituye el complejo de
la pulmonar o complejo de Chávez. A esto se le agrega un soplo diastólico por insuficiencia
pulmonar (soplo de Graham Steel) y un soplo holosistólico de tono agudo de insuficiencia
tricuspídea que aumenta con la inspiración profunda (maniobra de Rivero Carvallo).
Existe estenosis mitral silente cuando hay una marcada dilatación del ventrículo derecho y este
ocupa la punta cardiaca, el ventrículo izquierdo está rotado hacia atrás con el gasto cardiaco
reducido, de modo que el soplo no es audible o se puede oír solamente en la línea axilar media o
posterior, además colocando al paciente en decúbito lateral izquierdo y mandándolo a realizar
algún esfuerzo físico.
Fig. 48.1. Fonocardiograma de un paciente con estenosis mitral. Pre: soplo presistólico, 1er R:
primer ruido, 2do R: segundo ruido, Chasq: chasquido de apertura y SD: soplo diastólico.
Cuando los septos profundos están engrosados, se visualizan como líneas de Kerley A. Éstas miden
hasta 4 cm, se proyectan desde el hilio hacia las porciones centrales de los pulmones, sin alcanzar
la pleura y son más notorias en porciones centrales y superiores de los pulmones.
Las líneas B de Kerley (flechas) son líneas horizontales en la periferia pulmonar que se extienden
hasta la superficie pleural. Denotan tabiques interlobulillares edematosos engrosados, a menudo
debidos a edema pulmonar
b) El edema intersticial, que indica obstrucción grave, se manifiesta como líneas B de Kerley (líneas
horizontales, cortas y densas que aparecen en los ángulos costofrénicos).
c) Otra manifestación de obstrucción mitral grave de larga evolución son las líneas A de Kerley
(líneas rectas densas menores de 4 cm de longitud que se dirigen hacia el hilio).
8. Aorta pequeña.
REFERENCIA PERSONAL
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Firma
TLF. ________________________.