Está en la página 1de 2

1.

CONSECUENCIAS DIRECTAS E INDIRECTAS DEL FRAUDE


ALIMENTARIO
1.1. Efecto económico

La importancia del Fraude alimentario ha crecido ya que se han incrementado escándalos


alimentarios, esto ha llevado a disminuir la confianza del consumidor. Los actos de fraude
alimentario están motivados por la ganancia económica que pone en riesgo la seguridad
alimentaria. Los riesgos relacionados con el fraude alimentario son:

 Riesgos directos para la inocuidad: el consumidor corre un riesgo inmediato


(por ejemplo, la adición de melamina a la leche en polvo que da lugar a una
exposición extremadamente tóxica; el ocultamiento de sustancias, por
ejemplo, alérgenos no declarados) (Spink et al, 2016).
 Riesgos indirectos de la inocuidad: el consumidor se pone en riesgo por la
exposición a largo plazo (por ejemplo, altos niveles de metales pesados en
los complementos alimenticios que causan daño, o durante un período de
tiempo más prolongado) (Spink et al, 2016).
 Riesgo técnico de fraude alimentario: no existe un riesgo directo o indirecto
para la inocuidad de los alimentos (por ejemplo, una errónea interpretación
de la información del país de origen). Sin embargo, esto indica que la
trazabilidad del material puede haberse visto comprometida (Spink et al,
2016).

En España, en 1963, se obtuvo pérdidas económicas ya que, al momento de ser detectado el


uso de alcohol metílico para uso industrial, se dio la orden de incautar todos los productos de
tiendas y bares. (Torres, 2013)

Como en el caso en España en 1981, que obtuvo pérdidas económicas ya que a consecuencia
del fraude alimentario tuvieron que realizar una indemnización a las personas y retirar sus
productos del mercado, lo cual la última partida del aceite tóxico recaló en Francia para su
destrucción en 1998, 440.000 litros estuvieron almacenados durante 13 años en una nave
industrial a las afueras de Arganda del Rey (Madrid). (Izquierdo, 2003)

1.2. Efectos en la salud

Al tratar la relación entre fraude alimentario y salud, es necesario distinguir entre incidentes
relacionados con seguridad alimentaria, defensa alimentaria y fraude alimentario propiamente
dicho, aunque, en cualquier caso, pueden dar lugar a adulteraciones en alimentos que pueden
suponer una amenaza para la salud pública (Mena Sánchez, 2019).

No obstante, atendiendo a las consecuencias para la salud del consumidor, el fraude


alimentario puede clasificarse como nocivo o no nocivo para la salud, como en el caso ya
citado de la leche en polvo para bebés falsificada. Del mismo modo, como también ha sido
comentado, el fraude alimentario relacionado con la no declaración de ingredientes supone un
grave riesgo para la población afectada por alergias e intolerancias alimentarias. Así, al no
estar definidos los agentes contaminantes implicados, las prácticas fraudulentas empleadas
pueden implicar un problema de salud pública a veces mayor que los incidentes
convencionales de seguridad alimentaria (Mena Sánchez, 2019).

En España en 1963, el conocido “Caso Metil”, causó diversas muertes y casos de ceguera por el
consumo de bebidas alcohólicas de la bodega Aragón (Orense), se empezó a sospechar de una
intoxicación por metanol, esto ocurrió debido a que el dueño de la bodega, buscando reducir
sus costos empezó a utilizar alcohol metílico de uso industrial (no apto para el consumo
humano). Lo cual por consecuencia hubo más de cincuenta personas que fallecieron y decenas
terminaron con ceguera. (Torres, 2013)

En España, en 1981, el uso de la mezcla de aceite de colza con el aceite industrial provocó
alrededor de 25.000 afectados y 300 muertos. (Izquierdo, 2003)

En China en 2008, se encontró que leche en polvo estaba contaminada con melamina, este
fraude llevo a la consecuencia de que los niños que consumieron esta leche se intoxiquen, lo
cual provoco la formación de cálculos que derivaron en problemas renales y urinarios, que
llevo a la muerte de seis bebés e intoxicó a otros 300.000 (Almudena et al., 2018).

También podría gustarte