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#30 - Toma de Decisiones
#30 - Toma de Decisiones
n.o 30/2008
y
6,50 €
MENTE y CEREBRO
TOMA DE
DECISIONES
¿Lógica,
conocimiento
o intuición?
A menudo,
las decisiones
espontáneas
son las mejores
PSICOLOGIA
DE LA GESTALT
MEMORIA
CARTOGRAFICA
PANICO A VOLAR
DSM: DICCIONARIO
DE DEMENCIAS
00030
RETROSPECTIVA
Felix Vicq d’Azyr
9 771695 088703
MAYO/JUNIO 2008
SUMARIO
20 80 56
12 Alergias infantiles 26 Panico a volar 40 Pienso, ¿acaso yerro?
M.ª Anunciación Martín Mateos Rabea Rentschler S. Alexander Haslam
Convertidas en un problema social, com- Manos húmedas, temblor de rodillas, Exploramos la conveniencia de decidir
prenden un grupo de enfermedades no ansiedad antes del despegue... tales son con rapidez en cuestiones vitales y la
infecciosas, producidas por una respues- los síntomas del pasajero con miedo necesidad de actuar con mayor reflexión
ta inmunitaria desproporcionada. al avión. Ya en vuelo, el miedo puede en otras situaciones.
convertirse en pánico.
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Consciencia por choques Animales que se muestran altruistas con extraños
Los implantes electrónicos pueden ofrecer esperanza
y aliento a víctimas de lesiones cerebrales
getty images
240 pares de palabras, y seguidamente, los ratones normales ciertas tareas de re-
que se aprendieran de memoria un pe- corrido de laberintos, donde interviene
queño subconjunto de la lista sólo, lo la memoria operativa, lo que induce a
cual exigía que los alumnos retuvieran pensar que “al mermar uno de los tipos
selectivamente ciertos pares y desecha- “Cuando deseamos recordar cosas im- de memoria, la de larga duración, pode-
sen los demás. A continuación, los in- portantes, el esfuerzo nervioso es mucho mos mejorar otras de sus formas”, ex-
vestigadores, obtuvieron imágenes por menor si hemos olvidado las que son plica Gaël Malleret, de la Universidad de
resonancia magnética de la actividad irrelevantes”, afirma Anthony Wagner, Columbia y coautora del estudio.
cerebral de los voluntarios, mientras coautor del artículo. Estos hallazgos ha- Si accidentalmente llamamos “Luci” a
verificaban hasta qué punto se habían cen pensar que la supresión de recuer- Alicia, no se apene: es probable que su
aprendido todos los pares. dos contribuye a conservar energía y a cerebro haya eliminado ese nombre en
Quienes lograron recordar con mayor mejorar la eficiencia… Hay trabajos que favor de algo más importante. Por ejem-
frecuencia las parejas-diana fueron tam- indican que un cerebro eficiente piensa plo, dónde se ha dejado las llaves.
bién quienes peor recordaron las demás, con mayor rapidez. —Melinda Wenner
lo que evidenciaba mayor destreza en el
filtrado inconsciente y eliminación de
recuerdos no deseados. Además, las re- Todo en familia
sonancias de estos sujetos exhibían una
El orden de nacimiento influye en nuestra personalidad
actividad reducida en la corteza prefron- y en nuestra salud
tal, un área asociada con la detección y
resolución de conflictos de memoria.
michelle thompson
más sutil. la mujer no se encuentra en la
En algunos trabajos se ha fase fértil de su ciclo. Provost
sugerido que las féminas en considera que una posible
ovulación le resultan más explicación de este resultado,
atractivas al hombre, no aparentemente contradicto-
sólo a la vista, sino también rio, es que las señales atrac- Geoffrey Miller, director que las hembras son siem-
al olfato. Y según un estudio tivas que emiten las mujeres del estudio de Nuevo Méxi- pre promiscuas durante el
reciente de la Universidad de cuando se hallan fértiles se co, señala que esa “selectivi- celo”, explica Miller. “Pero
Nuevo México, las cabarete- orientan hacia individuos con dad femenina” no nos hace en casi todas las especies,
ras duplican su bote durante los que preferiría interactuar, tan diferentes de nuestros las hembras son muy selec-
los intervalos de mayor fer- mientras que la deambulación parientes primates. “Se tie- tivas.”
tilidad. es un acción más pública. ne el erróneo prejuicio de —Katherine Leitzell
© istockphoto / kkgas
sible a las concentraciones de dióxido de carbono y de lactato
sódico, que aumentan en el cerebro durante la asfixia. Klein
Dermatitis de contacto
Las causas habituales de las dermatitis de con-
tacto son agentes de uso tópico (en la piel), gru-
po al que pertenecen los antibióticos, tintes,
formaldehído, cosméticos, perfumes, metales
(níquel, cromo) y ciertas plantas (alcachofa,
ortiga, lúpulo y cítricos). Suelen iniciarse con
un eritema pruriginoso localizado en la zona
de contacto con el antígeno, que evoluciona a
pápulas, y vesículas pequeñas. Pasa a una fase
de cronificación, en que la piel se engruesa y
liquenifica.
Anafilaxia
La anafilaxia constituye una respuesta clíni-
7. LA LACTANCIA MATERNA inferior a seis semanas, la padecen entre el ca, de aparición súbita, grave y producida por
protege al niño de las infec- 10 y el 20 %; la urticaria crónica, con dura- una reacción inmunitaria inmediata de tipo I.
ciones y retrasa la aparición de ción superior a 6 semanas, es mucho menos Se liberan mediadores de forma masiva, que
enfermedades alérgicas. frecuente. actúan en el sistema cardiovascular, aparato
La etiopatogenia de la urticaria y angioede- respiratorio, aparato digestivo y piel. Como
ma comprende dos grandes grupos: la urticaria agentes responsables de su aparición suelen
de mecanismo inmunitario, que responde a citarse a menudo los antibióticos, picaduras de
una reacción de hipersensibilidad inmediata insectos, extractos alergénicos para diagnósti-
de tipo I, mediada por IgE, y la urticaria no in- co o tratamiento, antitoxinas, gammaglobulina
munitaria, en la que están implicados agentes antilifocitaria, contrastes radiopacos, alimen-
que liberan histamina. tos y fármacos diversos.
En la forma inmunitaria (urticaria alérgica Esa reacción general se presenta en los pri-
o mediada por IgE), los alérgenos suelen ser meros 30 minutos tras la exposición al antí-
alimentos, fármacos, picaduras de insectos y geno. De intensidad variable, las formas leves
aditivos alimentarios. Por su parte, la urticaria se manifiestan como hormigueo y prurito
y angioedema de mecanismo no inmunita- cutáneo, sensación de calor y de plenitud oral
rio se producen en el angioedema heredita- y faríngea, congestión nasal, edema periorbi-
rio familiar por un déficit o disfunción de tario, lagrimeo y estornudos.
cierta enzima; tras pequeños traumatismos, En las reacciones sistémicas moderadas,
infecciones o cambios bruscos de la tempe- aparecen además broncoespasmo, edema de
ratura, se activa sin freno la vía metabólica vías aéreas y disnea, prurito, urticaria y an-
del complemento, que da lugar a la aparición gioedema generalizados, diarrea y vómitos,
de edema y lesiones urticariformes prurigi- ansiedad y sensación de calor. En las reaccio-
nosas en piel y mucosas de vías respiratoria nes graves, se advierten —junto con algunos
y digestiva. de los signos anteriores— edema laríngeo
La urticaria y angioedema de causa física súbito, broncoespasmo, disnea intensa, cia-
se desencadenan en niños predispuestos, ins- nosis y posible paro respiratorio. Pueden pro-
tadas por el roce (dermografismo, urticaria ducirse convulsiones generalizadas y colapso
facticia), el frío (urticaria a frigore familiar e cardiovascular con hipotensión, arritmia y,
idiopática), el calor, el contacto con el agua, la en definitiva, el cuadro del temido choque
presión de ropa y otros objetos sobre la piel, anafiláctico.
James A. Knierim
DE “NEUROSCIENCE: NEURONS AND NAVIGATION”, GYÖRGY BUZSÁKI, EN NATURE, VOL. 436; 11 AGOSTO; 2005 (retículas triangulares);
pan, el sistema formado por estas células se activará
siempre que la rata se mueva (abajo, derecha). De Corteza
ese modo, se va actualizando sin cesar la ubicación Hipocampo
entorrinal
del animal.
MAY-BRITT MOSER Universidad Noruega de Ciencia y Técnica (actividad de las células reticulares)
22
Una ventana a la cognición
A. David Redish
Durante los 30 últimos años, la célula entorno.) Pero dicho mapa, como ase-
de lugar se ha convertido en uno de los guraban O’Keefe y su colega Lynn Nadel
ejemplos más estudiados de correlación en The Hippocampus as a Cognitive Map,
celular —es decir, conexión demostrable publicada en 1978, todavía era una cons-
de una neurona a una conducta, sensa- trucción cognitiva. Las células de lugar,
ción o actividad mental determinada—, propiamente entendidas, no reflejaban
que no responde a ningún estímulo sen- ningún estímulo ambiental específico,
sorial o motor inmediato. Como señala sino la percepción que tenía el animal
James J. Knierim en el artículo, cada cé- de su posición en el entorno.
lula de lugar del hipocampo dispara po- Quedaba una pregunta sin contestar:
tenciales de acción sólo cuando la rata se qué es lo que provocaba el disparo de una
sitúa en un punto específico dentro del célula de lugar cuando la rata ocupaba
entorno (el “campo de lugar” de esa célu- el campo de lugar correspondiente. Los
la). Por tanto, si conocemos dónde está el modelos informatizados sugerían que
campo de lugar de cada una de las célu- las células de lugar codificaban cierta
las, podremos seguir la trayectoria de un asociación entre representaciones del
animal por la observación de sus células espacio externas e internas. Pero nadie
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de lugar. Proceso que los neurocientíficos sabía realmente qué información llegaba
denominan “reconstrucción”. Cuando el al hipocampo para efectuar tales com-
animal duerme, la población de células putaciones.
de lugar “reproduce” la experiencia ha- las reticulares entorrinales se proyectan
bida; mediante el proceso de reconstruc- Cada célula reticular directamente hacia las células de lugar
ción, podemos seguir la secuencia que se del hipocampo, disponemos ahora de un
se activa cuando la
está reproduciendo y así conocer, valga punto de acceso para examinar en exten-
la expresión, lo que piensa el animal. Las rata ocupa uno de los so los mecanismos del proceso cognitivo.
células de lugar proporcionan un modo múltiples sitios dispuestos Exactamente ése es el camino seguido,
de observar directamente la cognición, entre otros, por Edvard Moser y May-
incluso en las ratas. en retícula hexagonal Britt Moser, de la Universidad de Ciencia
La expresión “mapa cognitivo” fue uniforme dentro del y Tecnología de Noruega.
acuñada por Edward C. Tolman, psicó- Uno de los aspectos más sugerentes
logo de la Universidad de California en
cerebro. del descubrimiento de las células reti-
Berkeley. En un trabajo, ya clásico y apa- culares es que nadie lo había predicho.
recido en 1948, sugería que en cierta zona Según observa Knierim, la respuesta Las teorías y modelos aventuraban que la
del cerebro existía una representación del exacta ha venido del descubrimiento de corteza entorrinal desempeñaría una im-
entorno —elaborada por el animal— que las células reticulares (grid cells), de tan- portante función en el mapa cognitivo,
pudiera servir para hacer planes y mo- to interés en neurología de la cognición. y que sus células presentarían, a través
verse por el mundo. La clave estaba en A raíz de la publicación, los autores em- de varios entornos, relaciones intercelu-
que ese mapa tenía que ser “cognitivo”, pezaron a examinar sus trabajos ante- lares más estables que las células de lu-
es decir, construido internamente a par- riores sobre la corteza entorrinal para gar. Pero nadie imaginaba que las células
tir de una combinación de estímulos y encontrar datos sobre células reticula- entorrinales cubrirían todo el entorno
memoria. res que hubiesen quedado ocultos. Inme- con retículas triangulares yuxtapuestas:
En 1971, John O’Keefe y Jonathan Dos- diatamente se inició la construcción de si alguien hubiera sugerido tal cosa, ha-
trovsky, neurocientíficos del Colegio modelos informáticos sobre la formación bría sido el hazmerreír de la comunidad
Universitario de Londres, descubrieron de la retícula y la manera en que podría científica.
las células de lugar hipocampales, lo gobernar la actividad hipocampal.
que parecía situar en el hipocampo el A semejanza de las células de lugar, las A. DAVID REDISH es profesor asociado de
mapa cognitivo. (La célula de lugar se células reticulares pueden ofrecernos un neurociencia en la Universidad de Minnesota
activa sólo cuando la rata ocupa una modo de observar y marcar el trayecto y autor de Beyond the Cognitive Map (MIT
posición particular en un determinado de la cognición. Y puesto que las célu- Press, 1999).
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sobre células reticulares lo atestigua.
Preguntas y respuestas
Cartografía de los sueños ejercer una función societaria similar a la que desempeñan
las células reticulares en las memorias individuales.
¿Hay alguna relación entre la memoria almacenada de los
sueños y la actividad de las células reticulares? ¿Se representa A lo anterior responde James J. Knierim. Bien podría haber
lo soñado del mismo modo que la realidad? Los que parecen no tal relación entre esas prácticas culturales y las conexiones
recordar nunca sus sueños, ¿es simplemente porque no acceden cerebrales que nos permiten recordar sucesos. Un ejemplo bien
a esas porciones del mapa espacial mientras duermen? conocido es el truco mnemotécnico utilizado en escena para
memorizar largas listas de objetos en orden aleatorio. A medida
Es una buena pregunta, responde James J. Knierim. Cuando que el público va señalando objetos, el ejecutante los coloca
una rata duerme, las células de lugar del hipocampo a veces imaginariamente en lugares concretos de una habitación que
se disparan en el mismo orden en que lo hacían durante una le sea familiar. Cuando llega el momento de repetir la lista
corta secuencia de conducta cuando estaba despierta. Se cree ordenada (hacia adelante o hacia atrás), recorre mentalmente
que el proceso está relacionado con la formación de recuerdos la secuencia de lugares y puede recordar los objetos que su
a largo plazo, pues el hipocampo “reproduce” la reciente ex- imaginación colocó allí.
periencia de la rata en el neocórtex para un almacenamiento El método de asociación de objetos a lugares conocidos era
persistente. Es presumible que las células reticulares partici- usado habitualmente por griegos y romanos para recordar
pen en ese proceso, puesto que actúan como pasarela entre el largos discursos, agrega David Dobbs. Hay sujetos capaces de
hipocampo y el neocórtex. recordar cadenas aleatorias de números y palabras. Para ello,
cierto individuo asociaba las palabras o los números a puntos
que le eran familiares a lo largo de los 18 hoyos de su campo
Cartografía mítica de golf favorito. El método lo ha descrito Frances A. Yates en
un documentado y atractivo libro llamado The Art of Memory
Impresiona la relación que parece haber entre las funciones (University of Chicago Press, 1966).
aparentes de las estructuras entorrinales e hipocampales y
la propensión humana a proyectar sucesos míticos en paisa-
jes físicos. Los indios de Norteamérica visitan determinados El factor del éxito
accidentes geográficos para recordar hechos específicos de su
historia. Para nosotros, la historia consiste en documentación, El poder de computación que posee el cerebro es asombroso. Un
pero antes de la escritura era cuestión de memoria: memoria diminuto trazador topográfico o seguidor de posición dentro
colectiva. La vinculación de la historia a los lugares podría del cerebro enriquece enormemente la comprensión.
Rabea Rentschler
1. POR ENCIMA DE LAS NUBES. ¿Panorama fantástico u horror de vacío? Vista desde la cabina de un avión, transcurrido poco tiempo desde el despegue.
Ninguna confianza
tras el 11 de septiembre
Por último, está Sven. Siempre se había reído de
quienes temblaban con las turbulencias. Hasta
que sucedió lo del 11 de septiembre de 2001.
Desde esa fecha, este director de exportación
ha perdido toda confianza en la seguridad de
los vuelos. Tras una prolongada negativa, debe
volver a volar si no quiere perder el puesto de
trabajo.
Kramarczik entiende los sentimientos de los
otros, pese a describir su propia situación de lina, adrenalina y cortisol. Colocados en situa- 2. DISPUESTO
forma distinta. Por un lado, miedo general a ción de alarma, tenemos en la mente exclusiva- PARA EL DESPEGUE.
las alturas; por otro, sus experiencias negativas mente el estímulo del miedo y lo valoramos en Karsten Kramarczik ya tiene el
de vuelos. Igual que Melanie, ha vivido varias el inconsciente en segundos: ¿cese de la alarma billete en sus manos. Todavía
veces las turbulencias. Conoció la fuerza de la o amenaza? El cuerpo se dispone a una reac- puede arrepentirse, pero sólo
tempestad y el despegue desde Cuba, no obs- ción determinada, de huida o lucha. Gracias el que se enfrenta al miedo es
tante los avisos de huracanes. “En una ocasión, al correspondiente empleo de energía física se capaz de superarlo.
el personal de vuelo suspendió el servicio”, lo desmontan los síntomas del estrés y nuestros
que no indicaba nada bueno. Y Sven completa: componentes hormonales vuelven a recuperar
“En un vuelo a Mallorca se desconectó la elec- su equilibrio.
trónica de a bordo”. El miedo de todos parecía Cuando nos encontramos en una situación
justificado. que no permite ni lo uno ni lo otro — en un
En este momento interviene Trautmann en avión— el cuerpo no puede desmontar su ac-
el diálogo. En primer lugar el psicólogo quie- tividad; se sigue percibiendo todo como si se
re hacer ver a los “fóbicos” lo que sucede en estuviera atravesando un túnel.
situaciones de tensión. “¿Qué haría usted si Trautmann resalta que el miedo constitu-
alguien le amenaza con un cuchillo?” Lo más ye un instinto primitivo de supervivencia. El
probable salir corriendo. “¿Y si alguien le ataca cuerpo no diferencia si nuestro miedo está o no
con un objeto más inofensivo?” ¿Posiblemente justificado. Los síntomas son los mismos. Esas
luchar? Lo natural es que nuestro cuerpo reac- reacciones físicas frente a una amenaza real o
cione ante una amenaza huyendo o atacando. imaginaria las experimentamos también en
El miedo es una reacción normal y general, que otras ocasiones: en el deporte, en un examen,
se acompaña de tensión, sudores, temblores, cuando tenemos fiebre o incluso en el caso de
aceleración cardiaca o presión en la garganta. un infarto cardiaco. El cerebro decide si se trata
El miedo se desarrolla siempre según un pa- de un peligro para el cuerpo y la vida o si con-
trón establecido: al principio hay un estímulo siste en un incómodo fenómeno acompañante.
que percibimos como insólito; el cuerpo reac La cuestión es valorar los síntomas de acuerdo
ciona con la respiración acelerada y provee a con la situación. Y eso es lo que no consiguen
nuestros músculos de más oxígeno, al tiempo los aviofóbicos; aunque no exista ninguna
que libera cantidades mayores de noradrena- amenaza aguda valoran el vuelo como tal.
Señor Lauda, ¿ha vivido usted alguna vez una situación cambiado la frecuencia radiofónica. Lamentablemente había-
crítica en vuelo? mos olvidado cambiar ese detalle técnico en su auricular, por
No, nunca hasta ahora. Yo, como cualquier otro piloto, me en- lo que ella había seguido oyendo en otra onda a donde se envió
treno varias veces al año en un simulador para, en caso de una llamada de socorro. Y ella gritó “¡Mayday!” creyendo que
necesidad, superar los peligros y las complicaciones posibles en nos íbamos a estrellar.
un vuelo comercial. Hasta ahora no se ha presentado ninguna Había oído nada menos que una llamada de socorro.
situación excepcional. Sí, claro, pero aun en caso grave un avión no se estrella así por-
¿Qué experiencias ha vivido con pasajeros que tienen miedo que sí. Aun cuando se paralizasen todos los propulsores, algo
a volar? que es casi totalmente imposible, podríamos seguir volando
Fue en un vuelo de Múnich a Miami. Nos estábamos poniendo con la fuerza del viento por lo menos 200 o 300 kilómetros más
en marcha cuando de pronto una mujer empezó a gritar. ¡Auxi- y aterrizar con seguridad. Quizá no tan cómodamente como
lio, quiero salir de aquí! Las azafatas no podían tranquilizar en circunstancias normales, pero con seguridad.
a esta señora, por lo que yo la hice venir a la cabina para que ¿Cómo transcurrió el resto del vuelo?
pudiera ver que los pilotos lo teníamos todo controlado. La mujer se quedó con nosotros en la cabina las doce horas
¿Y le sirvió de algo esa propuesta? restantes. Después de haber aterrizado me preguntó además:
Lamentablemente no. Apenas avanzábamos camino de la pista “Mister Lauda, if what you say is true, why did your plane crash
de despegue cuando empezó a gritar de nuevo, al tiempo que in Bangkok in 1991?” (“Señor Lauda, si lo que dice es cierto, ¿por
agarraba convulsivamente un rosario. Presa de pánico, quería qué se estrelló su avión en Bangkok en 1991?”)
bajar del avión a toda costa. ¿Y qué le respondió usted?
Y usted, ¿cómo reaccionó? Yo le expliqué la causa de la caída: un fallo de construcción
Intenté transmitir a la mujer que no había ningún motivo para en los propulsores del Boeing 767, que hace tiempo que se ha
el pánico. Sin convencerla. Le rogué entonces que se tranquili- eliminado y no puede volverse a repetir. Casi nadie sabe que
zara y que si rezaba lo conseguiría enseguida. Para distraerla a diez mil accidentes de automóvil sólo le corresponde uno de
le dejé un auricular para que pudiera seguir toda nuestra co- aviación. Todo accidente se analiza hasta el último detalle y
municación telefónica. Pareció calmarse. con el tiempo, volar es cada vez más seguro.
¿Y se repuso de su miedo durante el vuelo? ¿Puede usted no obstante comprender que haya personas
Así daba a entender hasta que, de repente, gritó y empezó de con miedo a volar?
nuevo a temblar. Mi copiloto y yo no entendíamos en abso- ¡Por supuesto! Al fin y al cabo los hombres no somos pájaros.
luto dónde radicaba el problema. Me percaté en seguida que
entrábamos volando en una nueva zona aérea y que se había Entrevista realizada por Rabea Rentschler.
Deanna Kuhn
todas las ilustraciones de este articulo: gehirn & geist / moritz vahrmeyer
En uno de estos estudios, las personas adultas tenían dificultades para juzgar qué actividades proporcionaban mejores resultados en reunio-
nes destinadas a recaudar fondos. De los datos suministrados (abajo) se infería una relación causal entre “subasta” y ventas (compárense las
reuniones primera y tercera), relación que no existía entre “actuaciones” y ventas (compárense la segunda y la tercera). La información era
insuficiente para determinar la eficacia de otras actividades. Sin embargo, el 83 por ciento de los encuestados afirmó que dos o más caracte-
rísticas aumentaban las ventas, y un 45 por ciento aseguró que tres, o incluso las cuatro, también lo harían. La mayoría manifestó estar segura
de la corrección de sus juicios (a menudo, erróneos).
En una segunda tarea de razonamiento se les pedía a los voluntarios que hiciesen pronósticos, todos los cuales eran indeterminados (por-
que se desconocían los efectos de los premios de asistencia y de los disfraces). Los encuestados adolecieron de incoherencia lógica. Les resultó
especialmente difícil reconocer que una actividad cuya presencia tenía efectos positivos sobre un resultado pudiera afectar negativamente al
resultado al ser eliminada. Por ejemplo, en la pregunta predictiva referente a los premios de asistencia y a las actuaciones de humorismo (abajo,
a la izquierda), sólo el 40 por ciento de los encuestados señalaron que la desaparición de la subasta repercutiría en el resultado, a pesar de que
el 85 por ciento la había considerado causal. No obstante, ahora también casi todos aseguraron que sus juicios eran correctos.
¿Cuánta certeza tiene? (rodee una respuesta) ¿Cuánta certeza tiene? (rodee una respuesta)
¿Cuánta certeza tiene? (rodee una respuesta) ¿Cuánta certeza tiene? (rodee una respuesta)
S. Alexander Haslam
Decisiones repentinas
en su epidermis, es que, aunque una reflexión
consciente favorece las decisiones sencillas, en
decisiones más complejas sucede lo contrario.
decisión, menos requiere una En general, no obstante, los análisis de orga- Como demostró Alejandro, a veces no merece
larga reflexión. Procesamos nizaciones y políticas ofrecen escasas pruebas la pena dar muchas vueltas a problemas com-
inconscientemente mucha más de que las decisiones complejas sean mejores plicados.
información que cuando em- que las sencillas. De hecho, cada vez hay más Dijksterhuis y sus colaboradores aportan
pleamos activamente nuestras resultados en favor de que, en numerosas situa- cuatro estudios sencillos y elegantes en pro
células grises. ciones, las decisiones “relámpago” son preferi- de este argumento. En uno, los participantes
bles a otras más elaboradas. Esta idea prendió evaluaron la calidad de cuatro supuestos co-
Imagínese el lector que quiere cocinar esta noche hamburguesas falsa. Si la variante consistía en ganancia segura de 20 libras, sólo
para sus amigos. En el supermercado puede elegir entre dos paquetes un 43 % de los participantes se arriesgaban con el juego. No obs-
de carne picada de 500 gramos. Cuestan lo mismo, pero en uno de tante, si la opción rezaba “Usted pierde 30 libras”, un 62 % decidía
ellos se indica “80 % grasa” y en el otro “20 % sin grasa”. ¿Por cuál arriesgarse.
se decide? El análisis de los datos del tomógrafo arrojaba los siguientes resul-
Probablemente por el último. Así reaccionan la mayoría de las perso- tados: la amígdala se activaba cuando los voluntarios se decidían por
nas, pese a que el contenido de la información es el mismo. Lo único que la ganancia garantizada o bien cuando elegían el juego de azar, en
cambia es la formulación. Pero eso es lo decisivo. Expresar un mensaje caso de estar amenazados por una pérdida segura de 30 libras. Si los
de forma positiva o negativa condiciona la decisión. Los psicólogos lo participantes optaban por una pérdida segura o bien por apostar cuando
denominan efecto de encuadramiento o presentación. la situación del enunciado era la correspondiente a la posibilidad “tener
Se trata de un fenómeno investigado en 2006 por un equipo del 20 libras de ganancia segura”, en tal caso no se observaba reacción
Colegio Universitario en Londres. Un grupo de 20 voluntarios debía del “centro del miedo” del cerebro. La actividad de la amígdala seña-
tomar decisiones sobre su economía mientras su actividad neuronal era laba, por tanto, una reacción emocional que inducía a los voluntarios a
registrada por un dispositivo de tomografía de resonancia magnética buscar una ganancia segura o bien a apostar en caso de tener certeza
funcional. Los probandos disponían de una suma inicial de 50 libras. de perder en caso de no hacerlo. Reaccionaron tal y como presupone
Se les proponía dos alternativas, A o B. En el caso de A, podían elegir el efecto de encuadramiento.
entre obtener directamente ganancias de 20 libras o participar en una Los investigadores observaron, además, actividad cerebral de otro
apuesta de todo o nada. En la alternativa B, las opciones eran dejar tipo. El córtex prefrontal orbitomedial (OMPFC) reflejaba mayor acti-
escapar directamente 30 libras y el juego de azar (véase el gráfico vidad cuanto menos seguía un voluntario una propuesta formulada en
inferior). positivo. Pese a que la actividad de las amígdalas era prácticamente
Tras varias rondas, la ganancia esperada de ambas opciones era, idéntica en todos ellos, las personas con un patrón de comportamiento
por lo tanto, idéntica. De ello se percataron pronto los voluntarios, marcado por la actividad OMPFC podían dominar sus emociones me-
según reconocieron luego. Por este motivo manifestaron haber ele- jor. La conclusión de los investigadores: quien puede decidir de forma
gido con la misma frecuencia la opción de ganancia/pérdida segura racional, no siente menos que aquellos que deciden visceralmente;
que la consistente en la apuesta. Pero su afirmación resultó ser además, domina mejor sus impulsos emocionales.
A B
50 libras 50 libras
Mantiene Pierde
20 libras 30 libras
Probabilidad Probabilidad
Lo mantiene Lo mantiene
Saldo inicial todo Saldo inicial todo
Lo pierde Lo pierde
todo todo
Elija Elija
Tiempo Tiempo
En el ancho pensamiento en grupo). Sin duda, respalda lo una decisión “buena” que no respete nadie es,
que haría Alejandro Magno en esas materias. en realidad, mala. Sus estudios clásicos sobre
mundo, no está Sospechamos que muchos de nuestros líderes la toma de decisiones revelaron que los par-
en absoluto asimilan ya esa sabiduría. ¿Qué falta hacen las ticipantes en procesos deliberativos se dejan
Naciones Unidas? ¿Quién necesita los procesos guiar más por los resultados.
“establecido” lo
parlamentarios? ¿Quién necesita la democra-
que constituye cia? Como explicó el Presidente George W. Bush Menos es menos
una decisión el 4 de junio de 2003, tras la invasión de Irak, Citemos sólo algunas razones por las que la
“Yo... no analizo mucho. Sepan que no gasto máxima “menos es más” encierra riesgos al
compleja ni un mucho tiempo en pensar en mí mismo, en el aplicarse a decisiones importantes. La reali-
buen resultado. porqué de mis acciones”. dad enseña que, por cada gestor intuitivo, hay
Sin embargo, es ahí, en los dominios de la so- un tirano autócrata. Y por cada Alejandro que
ciedad y su gobierno, donde empiezan a aflorar emprende la vía de la no deliberación hacia la
los problemas derivados de la deliberación sin gloria, aparece un Bush o dos que la recorren
atención. Las variables susceptibles de acotar- (y nos arrastran) hacia lugares mucho más
se con nitidez en las decisiones sobre compras conflictivos.
pierden claridad en un mundo de dinámica de El caso es que, cuando los responsables po-
grupos, interacción social, historia y política. líticos yerran, el fallo suele proceder menos
Dos preguntas surgen, al respecto. La primera, de su psicología o estilo de decisiones que de
¿qué se estima como decisión compleja? Y la se- su política: más concretamente, de la relación
gunda, ¿qué se acepta como buen resultado? El entre su política y la nuestra.
que está comprando unos calcetines o un coche Como la obra de Gladwell, el artículo de Dijk
podrá responder directamente a ambas. Pero sterhuis y sus colaboradores en Science tiene
en el ancho mundo, no está en absoluto “esta- un enorme valor por señalar las limitaciones
blecido” lo que constituye una decisión com- del saber convencional, que asocia la calidad
Bibliografia pleja ni un buen resultado, y hay que dedicar de la decisión con la complejidad del proceso
complementaria una gran cantidad de energía política a definir decisorio. Pero nos acecha un peligro: este tra-
(y redefinir) estos conceptos con precisión. bajo sigue incitando a creer que la calidad de
On Making the Right Con todo, la psicología social sugiere que, una decisión es sólo una cuestión de psicología
Choice: The D eliberation - cuando se trata de decisiones que afectan a (en este caso, adaptar la carga cognitiva a los
Without-Attention Effect. grupos, el proceso deliberativo en sí aumenta recursos cognitivos) y que no pone en juego la
Ap Dijksterhuis, Maarten enormemente la viabilidad del resultado. Los política, la ideología y las agrupaciones en socie-
W. Bos, Loran F. Nord estudios sobre justicia criminal de Tom Tyler, dades. Esquivar estas consideraciones sociales
y Rick van Baaren en de la Universidad de Nueva York, demuestran en la busca de una seducción general nos puede
Science, vol. 311, págs. que la gente no valora tanto los resultados del alejar de la luz en vez de dirigirnos a ella.
1005-1007; 17 de febre- sistema legal cuanto la oportunidad de ver que
ro, 2006. se hace justicia. Y, como ya advirtiera el pionero S. Alexander Haslam es profesor de psicología social
de la psicología social Kart Lewin (1890-1947), en la Universidad de Exeter.
Toma de decisiones
Diálogo con Gerhard Roth, neurobiólogo de Bremen,
sobre las bases cerebrales de la toma de decisiones en la vida diaria
Steven Ayan
Cuando decidió aceptar esta entrevista so- activan cuando se asiste a un elevado riesgo
bre toma de decisiones, ¿qué pasó por su ce- de pérdida; permanecen silentes si el riesgo
¿Qué coche comprar? ¿El elegante “coupé” para impresionar a los la figura). Según se ha demostrado en experimentos realizados con
vecinos, con el quebranto consiguiente de la economía familiar? ¿Sería técnicas de imagen, en el control mental interviene de forma desta-
mejor un modelo de precio moderado que no cabe por la entrada? En cada el lóbulo frontal, en particular la corteza prefrontal orbitomedial
la elección de un nuevo coche hay que valorar muchos argumentos (OMPFC) (en azul). Las valoraciones emocionales están regidas por
racionales (costes de adquisición y de mantenimiento, consumo de estructuras límbicas (en rojo), la amígdala sobre todo. El “sistema de
combustible, reparaciones, etc.). Intervienen también los factores emo- recompensa” con el nucleus accumbens y las áreas tegmentales ven-
cionales: ¿aumenta el prestigio? ¿cómo funciona? trales (VTA) anticipan las posibles recompensas al esfuerzo y suponen
En el cerebro pueden distinguirse a grandes rasgos tres instancias un importante impulso motor.
de toma de decisión: en la valoración consciente de los pros y contras En la práctica el pensamiento consciente, las reacciones emocionales
actúa la corteza cerebral. Hacia la misma se encamina la información y los procesos inconscientes (intuición) van juntos. Por ahora no puede
sobre experiencias anteriores almacenada en el hipocampo (verde en hacerse una clara delimitación en el cerebro.
Nucleus
accumbens
Area tegmental
Corteza prefrontal ventral (VTA)
orbitomedial
(OMPFC) Hipocampo
Hipotálamo
Apostar a conciencia
Los juegos de azar pueden proporcionar un modo de comprobar la percepción consciente sin perturbarla
ción están dispuestos a apostar sobre ello. Es giere que apostar puede proporcionar el medio riante del ensayo. Tras cada diez intentos que
decir, están dispuestos a avalar sus palabras para medir el grado en que nos percatamos hacían los sujetos, se les interrogaba sobre
apostando por ellas. Consideremos la posibi de algo. lo que sabían acerca del juego y las barajas.
lidad de adquirir fondos de inversión. Cuanto El segundo experimento implica una tarea Cuando los sujetos examinaban así su conoci
más seguro está uno de que la tecnología de gramatical artificial. A los participantes se miento del juego, desaparecía la distancia que
punta marchará en los próximos meses, más les enseña una ristra breve de series cortas había entre la selección de la baraja buena y
cantidad de dinero colocará en un fondo de de letras. Se les dice que las series obedecen la apuesta ventajosa, lo que sugiere que el
dicho sector. una regla sencilla (verbigracia, a cada “x” le acto de introspección altera, en el sujeto, su
Persaud y sus colaboradores utilizaron sigue una “a”). Pero no se les descubre la grado de percepción de la situación. Examinar
este tipo de apuesta para traer a la luz la regla. Cuando se les muestra una nueva serie sus conocimientos les hacía percatarse mejor
conciencia, o su ausencia. En los experimen y se les pide que determinen si ésta obede de lo que sabían. Este descubrimiento indica
tos, los sujetos no manifiestan directamente ce la regla desconocida, los sujetos aciertan que, si los sujetos aprenden a confiar en su
si confían o no en su percepción consciente. más que fallan. Sin embargo, pocas veces instinto —y apostar por lo que saben pero
Antes bien, primero toman una decisión se saben explicar por qué creen que una serie de lo que todavía no son conscientes—, lo
gún hayan percibido algo y entonces deben obedece o no la regla. El porcentaje total de pueden hacer mejor.
elegir entre apostar mucho o poco dinero clasificaciones correctas (81 por ciento) está Las técnicas de apuesta utilizadas por
según la confianza que tienen en su propia muy por encima del acierto al azar. Pese a lo Persaud, McLeod y Cowey se basan en el
decisión. cual, los sujetos no convierten sus habilidades instinto del hombre para obtener un bene
Si la decisión demuestra ser correcta, ganan en dinero. Quienes apuestan mucho eligen ficio. Comparado con forzar a los sujetos
dinero; de otra manera, lo pierden. La estrate correctamente el 45 por ciento de las veces para que se percaten de su grado de con
gia óptima consiste en apostar mucho cuando y erróneamente el 32 por ciento. En resu ciencia —y perturbando en el proceso el
uno siente que no se mueve en el terreno de men, los participantes en el estudio aciertan mismo fenómeno que uno desea medir—, el
la mera conjetura. Los conductores del expe en general sobre si la serie sigue una regla, apostar nos ofrece una manera más sutil de
rimento han aplicado esa técnica de apuesta pero carecen de la confianza suficiente para evaluar la conciencia. Es una nueva forma,
en tres ejemplos de procesamiento no cons apostar por ella. fascinante y reveladora, de estudiar nues
ciente. tra percepción consciente, del grado en que
El primer experimento se lleva a cabo con Bazas ganadoras nos percatamos de ello. Con estos pequeños
el paciente G. Y., que tiene “ceguera” debido En el experimento final, llamado “test del pasos se va progresando en la búsqueda de
a un accidente de coche que le dañó áreas juego de Iowa”, los sujetos deben elegir una una respuesta a la permanente cuestión so
del cerebro relacionadas con el procesamiento de las cartas de arriba de entre cuatro bara bre la emergencia de la conciencia a partir
visual. Su nueva condición le deja con la habi jas. Con cada carta la persona puede ganar de la experiencia.
lidad inconsciente de localizar una luz o saber o perder cierta suma de dinero. Sin saberlo
la dirección en la que se mueve una barra de los participantes, dos de las cuatro barajas Christof Koch es profesor de biología e inge-
colores en la pantalla de un ordenador, aun tienen un rendimiento neto positivo y dos, niería del Instituto de Tecnología de California.
que el sujeto niega poseer ninguna experiencia negativo. Deben apostar mucho o poco a la Kerstin Preuschoff es investigadora posdoc-
visual de la barra en cuestión. Insiste en que carta elegida antes de que se muestre y per toral en teoría de la decisión y neurociencia,
se limita a conjeturar. Nuestro paciente puede derán o ganarán según la elección que hagan. también en el Caltech.
acertar en el 70 por ciento de las pruebas sobre En el test, los sujetos voltean las cartas una
la presencia o ausencia de una rejilla sutil, un a una, viendo cada vez si ganan o pierden.
porcentaje muy por encima del acierto aleato Casi siempre se imaginan qué barajas son las Bibliografia complementaria
rio (50 por ciento). ganadoras y empiezan a elegir entre las cartas
Con todo, nuestro hombre fracasa a la hora de tales mazos; pero generalmente voltean al The Quest for Consciousness: A Neuro -
de traducir esa habilidad en apuesta; sólo menos 30 cartas antes de ganar la confianza biological Approach. Christof Koch. Ro
apuesta alto en alrededor de la mitad (48 por suficiente para apostar con firmeza por los berts and Company Publishers; 2004.
ciento) de lo que acierta. Cuando G. Y. se per resultados. Es decir, los sujetos sólo comien
cata, consciente, del estímulo, apuesta alto; zan a hacer dinero mucho después de que P ost-D ecision Wagering O bjectively
más de lo que usted o yo apostaríamos. su propio comportamiento debería haberles M easures A wareness . Navindra Pers
Así, sus apuestas parecen reflejar más su revelado que sabían cuáles eran las barajas aud, Peter McLeod y Alan Cowey en
percepción consciente del estímulo (es decir, ganadoras. Nature Neuroscience, vol. 10, págs.
su confianza en que lo vio) que la propia de Para investigar semejante indecisión, Per 257-261; enero 2007.
tección (inconsciente) del estímulo, lo que su saud y sus colaboradores utilizaron una va
Thomas Grüter
Christiane Gelitz
elite muestran menos miedo al fracaso y se años sin interrupción para entrar en el mundo
concentran mejor en la realización efectiva de de la competición profesional.
las tareas, en lugar de divagar sobre posibles El papel especial que desempeñan el deseo
fallos. Además, quienes vivían en el interna del éxito y la confianza en conseguirlo ha sido
do evidenciaban una mayor confianza en sus confirmado por numerosos investigadores. La
propias fuerzas, tenían más iniciativa y veían esperanza de éxito deberá ser mayor que el
con mayor nitidez la meta a alcanzar. miedo al fracaso; si así no fuera, el deportista
Un aspecto sorprendente del estudio con evitaría la competición. Contribuye también la
cernía a los descartados, los que no culminan existencia de objetivos ambiciosos, aunque rea
su carrera. Según dicho trabajo, el rendimiento listas, como etapas intermedias, que sirven para
de los descartados era equivalente al de sus evitar que se produzca una diferencia excesiva
compañeros de clase. Cuando ingresaron en el entre el rendimiento actual y la lejana meta. Si
centro de elite empezaban a destacar, a me el deportista se vuelca en la competición y deja
nudo, y demostraban mayor capacidad para de lado la rentabilidad en beneficio propio, se
ejecutar lo planificado. Mas, con el paso de multiplicarán las probabilidades de éxito.
los años, fueron perdiendo esa capacidad, sin Ralph Piedmont, del Colegio Universitario
desarrollarse como sus competidores. Loyola de Baltimore, explicaba en 1999 el
El estudio de Potsdam hacía referencia es rendimiento de 80 jugadoras de fútbol de la 3. ADRIAN SCHEDLINSKI (18). Defensa de los
pecialmente a aptitudes psíquicas como la mo primera división americana a través de de juveniles A del Werder Bremen.
tivación y el autocontrol. Los jóvenes talentos terminados rasgos de su personalidad. Las
sobresalen por características especiales. A los voluntarias debían autoevaluarse partiendo Per Mertesacker, del Werder Bremen e in
9 años superan a sus compañeros de promoción de los rasgos distintivos del carácter de las ternacional absoluto con Alemania, recuerda
en percepción y funciones cognitivas, según ex personas. Debían, pues, responder a preguntas su juventud: “No era en mi juventud el talento
plicaron Paul Ward y A. Mark Williams, de la del tenor siguiente: ¿Soy habladora o tímida que alguien se puede imaginar: eso vino des
Universidad de John Moores, en Liverpool, en (extravertida o introvertida)? ¿Soy veleidosa pués”. Y recomienda a las promesas “intentar
2003. Alumnos del centro deportivo de elite y (emocionalmente frágil o estable)? ¿Soy or mejorar de forma permanente. No sentirse pre
otros menos dotados de entre 9 y 17 años se ganizada (concienzuda)? ¿Soy amigable (so sionado y sobre todo no presionarse a sí mis
diferencian sobre todo en la manera de reco ciable)? ¿Soy creativa e intelectual (abierta a mo”. Torsten Frings aconseja a los jóvenes: “No
nocer y distinguir patrones estructurados. Estos nuevas experiencias)? debes dejar que nada te desvíe de tu objetivo,
trabajos se ceñían a las peculiaridades de las Se llegó al resultado siguiente: cuanto más y nunca pensar en dejarlo”. El mismo agradece
nuevas generaciones de candidatos. Pero, ¿cuá reflexiva manifestaba ser una jugadora, tan su esfuerzo a tres cosas: “un poco de talento,
les son los rasgos del carácter que influyen en la to mejores eran sus estadísticas en el juego. mucho entrenamiento y mucha suerte”.
evolución exitosa de estos privilegiados? Para el resto de las características no se pudo
demostrar una influencia en su rendimiento Christiane Gelitz es psicóloga.
La esperanza como principio deportivo. Según criterio del entrenador, no
del éxito sólo era dependiente del esmero en el trabajo,
El estudio de Potsdam profundizaba en esa sino también de la estabilidad emocional de la Bibliografia complementaria
cuestión. El rendimiento de los jóvenes en las jugadora. Este juicio denota que el entrenador
futuras competiciones guardaba una relación se deja influir por un comportamiento neuró H aup tsache F ussball . S ozialwissen -
directa con la motivación demostrada durante tico, más que por lo que refleja la estadística scha f t l iche E i n würfe . H. Brandes,
su entrenamiento en el año precedente o con objetiva. De ese resultado se infiere, además, H. Christa y R. Evers. Psychosozial-
la esperanza que tenían en la consecución del que la forma de ser de cada individuo deter Verlag; Giessen, 2006.
éxito. Para ambos casos es válida la máxima: mina el rendimiento, en particular a través de
cuanto más, mejor. Un atleta debe trabajar diez la disciplina del entrenamiento. P sychologische A spekte sportlichen
Talents . A.-M Elbe y J. Beckmann
en Beiträge zum Nachwuchsleis-
“El rigor mental es la habilidad natural o aprendida tungssport, dirigido por E. Emrich et
al., págs. 139-166. Hofmann; Schorn
para poder afrontar retos mejor que el contrario.”
dorf, 2005.
Richard Thellwell, psicólogo deportivo de la Universidad de Portsmouth, 2005
Nikolas Westerhoff
1 En la psicoterapia los
ordenadores y teléfonos
móviles se convierten en herra
modificarse la confrontación in situ y directa.
Durante su viaje virtual, el psiquiatra ob
serva que el pulso del paciente se acelera, que
voluntarios podían ver en una pantalla cómo
su respiración se aceleraba o amortiguaba. Se
mejante retroalimentación “objetiva” mejoraba
mientas de ayuda a los clínicos: sube la tensión arterial sistólica. Si el pánico la sensibilidad propia de forma duradera.
mundos virtuales permiten a se hace insoportable, el paciente puede presio Para Barbara Rothbaum, los principios tera
los pacientes moverse y actuar nar un botón de “parada de emergencia”. Pero péuticos virtuales en el caso de miedos a volar,
sin miedo ensayando nuevos ninguno ha pulsado todavía el botón, aunque alturas o arañas son tan eficaces como las clásicas
patrones de conducta más suele jugarse con esa posibilidad. Los pacien terapias conductivas. No obstante, faltan datos
saludables. Los teléfonos móvi tes se enfrentan a la situación, no la rehúyen. suficientes y de peso para ratificarlo. Por lo co
les se utilizan para control En todo ello, el terapeuta en tres dimensiones mún, sólo se le pregunta al paciente sobre su va
y motivación. representa un componente muy importante loración personal acerca del éxito de la terapia.
del tratamiento: a diferencia de una terapia Hunter Hoffman, de la Universidad de Was
3. LA CONFIANZA ES BUENA, tiva de su propio cuerpo le haga dudar. Tiene paciente ha realizado ya su ronda de control y
el control es mejor. los hábitos alimentarios bajo control. ¡Puede se halla de nuevo frente al ordenador.
El terapeuta virtual “Brainy” estar orgullosa de ello!” Los pacientes aceptan David A. Clark, psicólogo de la Universidad
supervisa el comportamiento con agrado la atención mediante SMS, unida al de Nueva Brunswick, ha desarrollado su propio
de pacientes con comporta- tratamiento en el hospital. juego de ordenador para pacientes obsesivos.
mientos obsesivos y avisa si Opera sin el concurso de un terapeuta huma
éstos invierten inútilmente un “¡Tiene un mensaje de texto!” no. Si el paciente es un maniático de la higiene
tiempo excesivo en la realiza- La terapia basada en dispositivos de telefonía deberá demostrar que es capaz de sumergir las
ción de una tarea. móviles podría tener un futuro prometedor. No manos de un agente virtual en un cubo con
hay ciudadano sin su teléfono celular. En el año agua sucia; y suma puntos, si lo consigue. Si
2002, John Norcross y Melissa Hedges pidieron logra, además, resistirse al impulso de lavarse
a 60 psicoterapeutas un pronóstico. De acuer las manos inmediatamente después, entonces
do con las previsiones recogidas, las terapias recibe un bonus extra. El pánico a la suciedad
virtuales y basadas en sistemas multimedia hace que los maniáticos estén continuamente
iban a ganar en importancia hasta el año 2010, lavándose las manos. Si el comportamiento del
mientras que otras terapias, ya anticuadas, des paciente virtual mejora, el paciente real estará
aparecerían del repertorio. “Retroalimentación pronto curado; al menos, en ello confía Clark.
por vídeo, correo electrónico o programas de si En un escenario creado por Daniel Freeman,
mulación. La terapia clásica se complementará del King’s College de Londres, el voluntario
Todos los medios de forma progresiva con componentes basados orienta a su agente virtual por una bibliote
en técnicas multimedia”, abunda Kuntze. ca, donde hay estudiantes leyendo. De vez en
pueden ayudar, Martin Bohus, del Instituto central de Mann cuando se giran y dirigen la mirada al agen
de alguna heim para Salud Mental, y otros desarrollan te virtual y cuchichean entre ellos. El agente
programas informáticos que permiten a enfer debe permanecer cinco minutos en la biblio
manera, en algún
mos mentales la práctica autónoma de determi teca. Este tiempo basta para que el voluntario
momento y a nadas técnicas de conducta. Otros especialistas tenga la sensación de que su agente está siendo
clínicos ya sueñan con una terapia íntegramen perseguido. Lo más interesante de este escena
un determinado
te basada en técnicas multimedia. Este es el rio: cuanto más atemorizable y frágil sea o se
individuo. Pero caso de Christoph Wölk, de la Universidad de sienta el participante, tanto más rápidamente
el éxito de una Osnabrück, quien ha creado al terapeuta in desarrollará dichas “manías persecutorias”,
formático “Brainy”, presto a ayudar a personas admite Freeman.
terapia se mide con trastornos obsesivos. Se caracterizan éstas Albert Rizzo creó en el año 2002 un software
en el mundo real por controlar una y otra vez si el fogón está que permitía identificar niños hiperactivos.
apagado, el grifo cerrado, etcétera. Para conseguirlo, el sistema capta el grado de
y no en el espacio Brainy supervisa el comportamiento de los dispersión de los alumnos, que se encuentran
virtual. individuos obsesos. Si los controles duran más en un aula virtual con su pizarra, mesas y
que un plazo predeterminado, se activa el ayu bancos; delante de ellos se halla una profeso
dante virtual, en forma de dibujo animado, y ra igualmente virtual que les pone ejercicios.
avisa: “El tiempo previsto para dicha actividad Mientras el participante resuelve los cálculos,
ha expirado”. Brainy sólo descansa cuando el unos niños de un patio virtual próximo arman
Pascal Wallisch
no aprecien bien los intervalos de tiempo: un Meck y Matell entrenaron ratas para que 2
tono de varios segundos de duración se per- reacc ionaran según determinados períodos 1
cibe como un “instante”. Si las áreas dañadas temporales. Si los múridos ejecutaban la acción 0
son el lóbulo parietal o el tálamo, el paciente de interés en el momento justo, recibían cás- 0 1 2 3 4 5 6 7
manifiesta dificultad en el reconocimiento de caras de fruta en recompensa. Como pudieron Duración del estímulo (segundos)
la sucesión temporal. confirmar ramificaciones celulares del estriado,
En un estudio realizado en 2003, el grupo el final de cada uno de estos intervalos venía
dirigido por Giacomo Koch, de la Universidad marcado por una ráfaga de actividad en dicha 5. PUNTO CRITICO.
de Roma, alteró incluso la apreciación de inter- área. “Si nos pudiéramos imaginar el cerebro En 1868 Karl von Vierordt
valos mediante estimulación magnética trans- como una orquesta sinfónica durante un con- describió el “punto de indife-
craneal (EMT). Los investigadores generaron un cierto, el estriado actuaría como público”, ex- rencia” de la percepción: ante
intenso campo electromagnético que recorría plicaba Matell, “dado que es capaz de reconocer estímulos de hasta 3 segundos,
la zona frontal del cerebro de los voluntarios, cuándo cierto intervalo temporal llegó a su fin, los voluntarios sobreestimaron
quienes, de inmediato, comenzaron a subesti- grabando la reaparición de señales periódicas su duración, mientras que los
mar la duración de un tono. específicas; por ejemplo, cuando los violines y que estaban por encima eran
las flautas entran a la vez”. subestimados.
Neuronas para una cadencia Pero en la sinfonía del cerebro suenan millo-
temporal exacta nes de voces simultáneas cada segundo. ¿Cómo
Desde los años noventa vienen multiplicándose reconoce el estriado que la coincidencia periódi-
los indicios de la implicación de la corteza cere- ca de este o aquel encierra un significado? Los in-
bral, tan importante para las funciones cogni- vestigadores no han resuelto la cuestión. Aunque Bibliografia
tivas y perceptivas superiores, en la medición sí declaran como algo inequívoco que no existe complementaria
mental del tiempo. En 2005, Michael Shadlen, de ningún reloj cerebral. La percepción temporal
la Universidad de Washington en Seattle, entrenó procede de numerosos módulos de neuronas. The Physiological Control
a macacos para que se fijaran en un punto de La separación de las distintas dimensiones of J udgements of D ura -
una imagen, que desaparecía transcurrido un de la percepción en nuestro cerebro no es algo tion: Evidence for a Che-
cierto tiempo. Se trataba de la señal que indicaba insólito. En lo concerniente al sentido de la vis- mical Cock. H. Hoagland
a los macacos que debían centrar su mirada en ta, el procesamiento neuronal de la forma, el en Journal of General
un determinado lugar dentro de su campo visual. color, la profundidad espacial y el movimiento Psychology, vol. 9, págs.
Si la reacción se realizaba dentro del intervalo de se halla ampliamente repartido. Más de 30 di- 267-287; 1933.
tiempo aprendido con anterioridad, el primate ferentes áreas del córtex visual situadas en la
recibía zumo de fruta como recompensa. parte posterior del cerebro aportan su pieza del O n the E xperience of Time.
En paralelo, Shalden registraba la actividad mosaico cuya unión configura nuestra imagen R. E. Ornstein. Penguin;
eléctrica de determinadas células del lóbulo pa- del entorno. Nueva York, 1969.
rietal de los monos, concretamente del sulcus No obstante, la percepción sensorial es siem-
intraparietal lateral (SIL). Comprobó que el pa- pre integradora. La configuración en nuestra N europsychological
trón de actividad de ciertas neuronas guardaba mente permanece, en cambio, oculta. Por ello, M echanisms of I ntervall
una estrecha relación con la duración aprendida: la vista ofrece una analogía útil para el estudio Timing Behavior. M. Matell,
se activaban siempre que había transcurrido el de la vivencia temporal. El núcleo subtalámico, W. Meck en BioEssays, vol.
intervalo de tiempo correspondiente. Con la pre- el tálamo, el estriado y el cerebelo intervienen, 22, págs. 94-103; 2003.
cisión de un reloj de arena saltaba la alarma. a buen seguro, en nuestro sentido temporal
Muchos animales necesitan buscar regu- y trabajando, conjuntados, en redes magnas y A R epresentation of the
larmente fuentes concretas de alimento en su flexibles. Explicar los mecanismos subyacentes H a zard R ate of E l apsed
entorno natural. Para ello requieren una repre- de manera más precisa es uno de los grandes Ti me i n M acaque A re a
sentación cognitiva del tiempo. Shadlen opina retos de la neurociencia. LIP. P. Janssen, M. N.
que por vez primera ha hallado una correlación Shadlen en Nature Neuro-
neuronal de dichas representaciones, basado Pascal Wallisch es doctor en psicología y ha traba- science, vol. 8, n.o 2, págs.
en células nerviosas especializadas. Pero esta jado en la Universidad de Chicago. Desde otoño de 234-241; 2005.
visión no es ajena a la controversia. 2007 enseña en la Universidad de Nueva York.
letras
LECTURA escritura
a b
Diestros
jean-luc velay
medimos la actividad cerebral de los sujetos Nos propusimos confirmarlo. Acometimos 3. EN LA ESCRITURA
mientras escribían, con el fin de localizar las un experimento similar con dos sujetos zurdos interviene una zona del cere-
zonas cerebrales que se excitan en el proceso (que no sabían escribir con la mano derecha). bro que se activa cuando lee-
de escribir. Gracias a estos dos experimentos, ¿Por qué esta precaución? En los zurdos, apa- mos letras. En estos montajes
comprobamos que solamente la visión de las rentemente es el hemisferio derecho el que se se han reflejado las áreas que
letras (y no de las pseudoletras) activaba, en hace cargo de los movimientos de la escritura. se activan en un diestro y en
los diestros, una zona situada en el córtex Los resultados del ensayo corroboraron que se un zurdo que leen letras. En
premotor izquierdo, que se excitaba igual- activaba la misma zona del córtex premotor, los zurdos, el área involucrada
mente cuando los sujetos escribían letras y esta vez en el hemisferio derecho, cuando los se sitúa en el hemisferio de-
pseudoletras. zurdos identificaban letras. En su conjunto, recho (en rojo), que dirige la
Esa zona del córtex premotor intervenía en estos resultados confirmaban la hipótesis de mano izquierda y, en los dies-
los movimientos gráficos. El hecho de que sólo que los movimientos de la escritura eran, en tros, se aloja en el hemisferio
el hemisferio izquierdo, que dirige los movi- cierto modo, “simulados” mentalmente duran- izquierdo (en amarillo), que
mientos de la mano derecha, se active con la te la lectura. dirige la mano derecha.
presentación visual de letras, confirma la idea Las observaciones descritas respaldan lo
de que estas activaciones guardan una relación que se venía pensando desde hacía unos años:
estrecha con los movimientos realizados por las letras están representadas en el cerebro de
la mano durante la escritura, porque la mano forma “plurimodal”; es decir, las percibimos
derecha está dirigida por el córtex motor del no sólo por la vista, sino también por el tacto
hemisferio izquierdo. o, mejor dicho, por la simulación mental (in-
pseudoletras
LECTURA escritura
c d
jean-luc velay
maria de Aix-Marsella, en un experimento con niño de cuatro a cinco años desarrolle un buen
niños pequeños. reconocimiento visual de las letras. El teclado
parece poco recomendable a esa edad.
¡A partir de los cuatro años, En cambio, no observamos ese efecto en los
el bolígrafo! más pequeños. La discrepancia pudiera expli-
La enseñanza de la lectura y la escritura co- carse apelando a las estructuras neuronales
mienza muy temprano, en general a partir del que controlan la motricidad fina, necesaria
Bibliografia
complementaria
0 1 2
Helmut E. Lück
ronald c. james; DE: optical illusions and the visual arts, por ronald g. carraher, jacqueline b. thurston, 1966
A esto se añadía el agravante de su condición con base empírica. Con todo, así formulado,
laboral: los exiliados podían trabajar en insti- es falso, pues los psicólogos de la totalidad no
tuciones bien equipadas, pero las universida- sólo realizaron reflexiones filosófico-epistemo-
des pequeñas no permitían la promoción. Y así, lógicas, sino también trabajaron dentro de un
por largo tiempo, la psicología de la Gestalt no enfoque experimental. El propio Sander estu-
desempeñó una función puntera en EE.UU. dió la percepción de imágenes cuya brevísima
Ni siquiera cuando, al final de los años cin- presentación impedía su llegada a la concien-
Max Wertheimer (1880-1943) cuenta, entró en Alemania con paso firme la cia; si incrementaba, poco a poco, el tiempo de
Alix Spiegel
Orden en el caos
Spitzer, sin embargo, convirtió la necesi-
dad en virtud. Al serle otorgado un con-
trol administrativo indefinido, estableció
veinticinco comités, cuya misión consis-
tía en presentar descripciones minucio-
sas de los trastornos mentales. Escogió
por miembros de esos comités a un gru-
po de psiquiatras que se consideraban,
buscarle un sentido a la información que pues, por su propia índole, los niños improvisado, y es cierto que el trata-
había recogido. “Spitzer, tras un período afectados difieren unos de otros. Aun- miento psiquiátrico mejoró sustancial-
de darle vueltas a las diferentes opinio- que a Spitzer le interesaba más incluir mente con la identificación de muchos
nes que tenía concentradas en su mente, trastornos que excluirlos. de los síndromes. Trastorno de déficit
aportaba una lista de criterios”, prosigue. En 1974, Roger Peele y Paul Luisada, de atención, autismo, anorexia nerviosa,
“Generalmente era una combinación del del Hospital St. Elizabeths de Washington bulimia, trastorno de pánico y trastor-
consenso del grupo, interpretada por Bob, D.C., escribieron un artículo en el que uti- no de estrés postraumático; todos ellos
con la balanza inclinada hacia la opinión lizaban la expresión “psicosis histérica” son ejemplos de enfermedades incluidas
de aquellos que él mas respetaba.” para describir el comportamiento de dos durante el ejercicio de Spitzer que ahora
Como existen muy pocas actas del tipos de pacientes que habían observado, reciben tratamiento especial.
proceso, es difícil precisar exactamente a saber, quienes sufrían de episodios de Pero, con mucho, la innovación más
cómo Spitzer y su equipo determinaban delirios y alucinaciones sumamente cor- radical del nuevo DSM —y la que más
qué trastornos mentales incluir en el tos después de un acontecimiento trau- llamó la atención de la comunidad psi-
nuevo manual y cuáles rechazar. Parece mático, y quienes sentían la necesidad quiátrica— era que, junto con la exten-
que Spitzer tomó muchas de las decisio- de ir a Urgencias a pesar de no padecer sísima descripción de cada trastorno,
nes finales sin apenas consultarlo con los problemas físicos o psicológicos reales. Spitzer añadió una lista de control de
demás. “Debía de tener algunos criterios Spitzer leyó el artículo e invitó a Peele síntomas que debían presentar los pa-
internos”, comenta Shaffer. “Cierta tarde y Luisiada a Washington. Los tres deci- cientes para justificar el diagnóstico. Nos
en su despacho en Columbia pregunté dieron que “la psicosis histérica” debía encontramos así que el actual DSM des-
a Spitzer en qué se basaba para incluir dividirse en dos tipos de trastornos. Los cribe a una persona con un trastorno de
una nueva enfermedad: en lo lógica que episodios cortos de delirio y alucinacio- personalidad obsesivo-compulsiva como
fuera, respondió. En que encajara. Lo nes se denominarían “psicosis reactiva alguien que:
principal era que tuviera sentido. Para breve” y la tendencia a ir a Urgencias sin
• se preocupa de detalles, reglas, listas,
la mayoría de las categorías, se basaba razones reales “trastorno facticio”. “En-
orden, organización u horarios, hasta
simplemente en las mejores ideas de los tonces Bob pidió una máquina de escri-
tal punto que se olvida del objetivo
que parecían más expertos en el área.” bir”, recuerda Peele. Allí mismo redactó
principal de la actividad;
el borrador de las definiciones; anotó una
• es incapaz de deshacerse de objetos es-
Las entradas serie de criterios que definían el trastor-
tropeados o inútiles, incluso aunque
No todos los trastornos mentales pa- no facticio y la psicosis reactiva breve.
carezcan de valor sentimental;
saban la última criba. Cierto grupo de Ambos fueron incluidos en el DSM-III
• se vuelve tacaño consigo mismo y con
psiquiatras infantiles aspiraba a intro- con ligeras modificaciones.
los demás.
ducir la categoría de “niño atípico”: se
cayó en la primera reunión. Al objetar Procedimiento de trabajo Debajo de la descripción de cada tras-
Spitzer cómo definir “niño atípico”, se Generalmente el proceso de identifica- torno aparece un cuadro con una lista de
respondió que resultaba muy difícil, ción de los nuevos trastornos no era tan otros cinco criterios y se advierte a los
facultativos de que por lo menos cuatro por semana. La publicación del DSM es- el por qué de alguien que desarrollaba
de los ocho deben estar presentes para taba prevista para 1980, lo que signifi- un trastorno de personalidad obsesivo-
identificar el diagnóstico. caba que Spitzer debía tener preparado compulsiva; les bastaba con observar que
Por ultimo, como Spitzer y los DOP un borrador para la primavera de 1979. esa persona era a menudo “demasiado
sostenían, aquí estaba la respuesta al Como cualquier iniciativa importante concienzuda, escrupulosa e inflexible
problema de la fiabilidad, la cuestión de la Asociación Americana de Psiquia- sobre cuestiones morales”.
que había desorientado la psiquiatría tría, el DSM tenía que ser ratificado por Cuando se supo que Spitzer tenía in-
durante años. Tal y como ellos lo enten- su asamblea, un organismo de toma de tención de eliminar “neurosis” del DSM,
dían, había dos razones por las que los decisiones compuesto por funcionarios muchos se alarmaron, señala Donald
médicos no llegaban a un acuerdo sobre elegidos de todo el país. Las ideas anti- Klein. El término ‘neurosis’ era el pan de
el diagnóstico. La primera era la infor- freudianas de Spitzer habían provocado cada día de la psiquiatría y la propuesta
mación discordante; según la manera resentimientos durante todo el proceso parecía arrebatárselo. Roger Peele, de St.
de comunicarse con los pacientes o en- y cuando se iba acercando la fecha de la Elizabeths, era favorable al trabajo de
trevistarlos, los médicos reciben distinta asamblea, la oposición tomó fuerza y se Spitzer, pero como representante de la
información de un mismo enfermo. La concentró en defender una sola palabra delegación de la APA en Washington, se
segunda era la discrepancia interpreta- crucial que Spitzer quería fuera del DSM: sentía en la obligación de cuestionarle
tiva; cada médico se ha hecho su propia “neurosis”. en defensa de su circunscripción. “El
idea del aspecto que tiene un trastorno diagnóstico más común en la práctica
específico. Neurosis privada en Washington D.C. en los años
Entre sus objetivos, el DSM-III busca- El término “neurosis”, de larga historia, setenta era algo denominado neurosis
ba reducir la discrepancia interpretati- se hizo inseparable del psicoanálisis du- depresiva”, dice Peele. Los psicoanalistas
va con definiciones normalizadoras. El rante todo el siglo xx. Una neurosis, creía denunciaron inflexibles los primeros bo-
equipo de Spitzer consideraba que, si se Freud, surgía del conflicto del inconscien- rradores. En carta a Spitzer, Howard Berk
proporcionaban unos criterios claros, te. Tal era el concepto fundamental en el introducía una metáfora ilustrativa de la
la fiabilidad del diagnóstico mejoraría. apogeo de la era del psicoanálisis. Apa- situación creada: “el DSM-III se deshace
Aducían también que, con estos crite- recía con frecuencia tanto en el DSM-I del castillo de la neurosis y lo reemplaza
rios, mejoraría la comunicación entre los como en el DSM-II. con un diagnóstico que es un adosado”.
profesionales de la salud mental, lo que Spitzer y los DOP, sin embargo, argu- Sin el apoyo de los psicoanalistas, la
facilitaría enormemente la investigación mentaban que, puesto que el manual lo asamblea no aprobaría el DSM-III, con
psiquiátrica. Pero la verdadera victoria iban a usar diversos profesionales de la la ruina consiguiente del proyecto en su
fue que cada trastorno mental podía salud mental en la práctica diaria, el DSM integridad. La dirección de la APA se in-
identificarse con una fórmula sencilla no debía alinearse con ninguna teoría volucró, solicitando a Spitzer y a los DOP
e infalible. en concreto. Decidieron limitarse a la que incluyeran a los psicoanalistas en
Spitzer trabajó en el DSM durante seis descripción de comportamientos ma- sus deliberaciones. Tras meses de enco-
años, a menudo setenta u ochenta horas nifiestos y observables; no entraban en nado debate, Spitzer y los psicoanalistas
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