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FACTORES DE RIESGO
ETIOLOGIA:
1. Factores inflamatorios gástricos: principalmente la infección por Helicobacter
pylori. Su erradicación mejora los síntomas de la dispepsia en los casos de
dispepsia asociadas a la infección. También el exceso de contenido ácido del
estómago y la reducción de protección mucosa puede favorecer la inflamación
gástrica. El estrés y la toma de determinados medicamentos como los fármacos
antiinflamatorios no esteroides (AINES) pueden actuar de desencadenantes. Es
generador de gastritis y úlceras gástricas.
2. Factores inflamatorios duodenales: infecciones por virus, bacterias, alergias
alimentarias, tabaco, exposición al ácido gástrico, estrés o la enfermedad celíaca
han sido implicados en la patogénesis de la inflamación de bajo grado que existe
en la mucosa duodenal y el aumento de permeabilidad de la mucosa de estos
pacientes. Se ha observado la existencia de cierto grado de infiltración eosinofílica
también a este nivel en pacientes con dispepsia funcional aparentemente
relacionada con saciedad precoz. Las infecciones víricas gastroduodenales pueden
actuar como desencadenantes de la dispepsia funcional en pacientes
predispuestos.
3. El reflujo gastroesofágico, tanto de ácido como de sales biliares es otro factor
relacionado con la patogénesis de la dispepsia funcional.
4. Hipersensibilidad visceral tanto a la distensión gástrica como una anómala
percepción al ácido normal del estómago y duodeno.
5. Trastornos de la motilidad gastrointestinal, que incluyen una relajación fúndica
reducida, un vaciamiento gástrico lento, disritmias gástricas con actividad
mioeléctrica anormal, hipomotilidad y sobredistensión antral y dismotilidad del
intestino delgado.
3. CLASIFICACIÓN Y SEMIOLOGIA:
DISPEPSIA NO INVESTIGADA (DNI): cuando el origen de la sintomatología no se
ha estudiado.
DISPEPSIA SECUNDARIA (DS): si los exámenes diagnósticos se encuentra una
lesión orgánica aparente que explique los síntomas.
DISPEPSIA FUNCIONAL (DF): cuadro clínico, caracterizado fundamentalmente por
dolor epigástrico con duración mínima de un mes, asociado o no a saciedad precoz, llenura
postprandial, náuseas, pirosis o vómito, en un paciente en quien la EDA y otras pruebas son
negativas para otras causas de DP. los criterios Roma IV clasifica la dispepsia funcional en
dos síndromes:
SEMIOLOGIA
SINDROME DE MALESTAR POSPRANDIAL (SDMPP): este se caracteriza por
saciedad precoz y llenura postprandial, las cuales deben estar presentes al menos 3
veces por semana.
Estos síntomas deben ser crónicos y molestos, deben estar presentes durante los
tres meses previos con inicio de síntomas al menos seis meses antes del diagnóstico.
La saciedad precoz, se identifica cuando el paciente siente llenura al consumir una
porción pequeña de alimento, y en el interrogatorio se identifica que siente llenura,
con menos alimentos de “lo usual”.
b) El vómito, no hace parte del Síndrome DE dolor epigastrico y su presencia sugiere otro
trastorno
c) La pirosis puede coexistir, aunque no es un síntoma dispéptico, sino de enfermedad por reflujo
gastroesofágico (ERGE).
d) El dolor no debe cumplir las características de cólico biliar como ya sabemos este dolor se
caracteriza por (dolor súbito, irradiado a la espalda, de intensidad creciente y sin oscilaciones en
su intensidad)
y no se alivia con las deposiciones o con la expulsión de gases. Esta última característica, lo
diferencia del síndrome de intestino irritable (SII). Es importante considerar que en pacientes con
SDE, pueden coexistir el SII y la ERGE.
5. FISIOPATOLOGIA:
La dispepsia funcional es una patología en la que intervienen múltiples
factores etiológicos que interaccionan entre sí. Su fisiopatología no se conoce
completamente pero se sabe que es compleja y multifactorial. Incluye la
existencia de una disfunción sensorial y motora gastroduodenal, una
inmunoactivación de bajo grado a nivel de la mucosa y una disregulación de
eje cerebro-intestino-microbiota.
Cabe recordar que el funcionamiento del sistema gastrointestinal está controlado
íntegramente por el sistema nervioso vegetativo, el cual tiene los siguientes efectos:
Vaciamiento gástrico:.
El retraso en el vaciamiento gástrico se presenta en hasta el 30% de los pacientes con
dispepsia funcional y se ha asociado con síntomas de plenitud postprandial, considerado
cardinal del malestar postprandial; también se ha vinculado con náuseas y vómitos,
síntomas más reminiscentes de la gastroparesia.
En un pequeño subgrupo de los pacientes con dispepsia funcional, el vaciamiento gástrico
es más rápido que el normal.
Hipersensibilidad visceral: es uno de los mecanismos más importantes en la
génesis de los síntomas de la dispepsia funcional. Esta puede originarse a nivel periférico
por aumento en la excitabilidad de las terminaciones nerviosas sensitivas a nivel gástrico,
como también a nivel del sistema nervioso central.
Procesamiento alterado a nivel cerebral: Uno de los mecanismos en la
hipersensibilidad visceral subyacente en la dispepsia funcional se apoyaría en los altos
niveles de ansiedad, depresión y somatización y su asociación con la hipersensibilidad
visceral.
Alteraciones de la mucosa: Las alteraciones en la integridad de la mucosa
duodenal, con un bajo grado de inflamación con aumento de eosinófilos y mastocitos, se
asociaron con el síntoma de saciedad temprana. Cambios en la microbiota a nivel
gastrointestinal superior, que pueden o no asociarse con las alteraciones de la mucosa,
comienzan a surgir como un hallazgo potencialmente relevante.
MANIFESTACIONES CLINICAS
Hinchazón
Eructos
Náuseas
FACTORES DE RIESGO
Los factores que pueden aumentar el riesgo de padecer dispepsia funcional incluyen:
Edad avanzada
Fumar
Ansiedad o depresión
CLASIFICACION
Roma IV (13), clasifica ahora a la DF en dos síndromes: síndrome de malestar pos-prandial
(SDPP) y síndrome de dolor epigástrico (SDE), Tabla 2.
El SDPP se caracteriza por saciedad precoz y llenura pos-prandial, las cuales deben
estar presentes al menos tres veces por semana. Estos síntomas deben ser
crónicos y molestos, deben estar presentes durante los tres meses previos con
inicio de síntomas al menos seis meses antes del diagnóstico (13).
La saciedad precoz, se identifica cuando el paciente siente llenura al consumir una porción
pequeña de alimento, y en el interrogatorio se identifica que siente llenura, con menos
alimentos de “lo usual”. La llenura pos-prandial, denota que el paciente se “siente lleno”
incluso muchas horas después de haber comido.
Pueden existir otros síntomas inespecíficos como náuseas, sensación subjetiva de
distensión abdominal (bloating), eructos y pirosis. En el 80% de los pacientes los síntomas
empeoran con los alimentos
El SDE se caracteriza por dolor o ardor epigástrico, cuya frecuencia debe ser por lo
menos una vez por semana (13). El dolor puede ser inducido o aliviado por los
alimentos y también puede ocurrir en ayuno.
Las siguientes situaciones deben tenerse en cuenta al hacer el diagnóstico: (13):
a) Puede coexistir la sensación subjetiva de distensión abdominal (bloating), eructos y
náuseas,
b) El vómito, no hace parte del SDE y su presencia sugiere otro trastorno,
c) La pirosis puede coexistir, aunque no es un síntoma dispéptico, sino de enfermedad por
reflujo gastroesofágico (ERGE),
d) El dolor no debe cumplir las características de cólico biliar (dolor súbito, irradiado a la
espalda, de intensidad creciente y sin oscilaciones en su intensidad) y no se alivia con las
deposiciones o con la expulsión de gases.
Esta última característica, lo diferencia del síndrome de intestino irritable (SII)
6. DIAGNOSTICO: En pacientes con DNI, el abordaje diagnóstico debe comenzar con una
detallada y completa historia clínica, para identificar las características de la
sintomatología (dolor, ubicación, saciedad precoz, llenura postprandial, empeoramiento
con los alimentos). Así mismo, determinar la presencia signos y síntomas de alarma.
También se debe indagar sobre el uso de medicamentos que producen DP tales como
aspirina, AINES y otros, precisando si al suspenderlos, se mejora la sintomatología. Aunque
sean prominentes los síntomas postprandiales, no están indicados los estudios de
motilidad (vaciamiento gástrico, acomodación, etc), ya que no hay evidencia definitiva de
la asociación de esas molestias con trastornos de la motilidad. Si los síntomas
predominantes son náuseas y vómito, si se debe considerar la posibilidad de
gastroparesia, e iniciar el abordaje diagnóstico y terapéutico de la misma.