En León, Guanajuato, el treinta y uno de julio de dos

mil diecinueve la Jueza Decimosegundo de Distrito en el

Estado de Guanajuato, emite la siguiente:

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SENTENCIA
Mediante la cual se resuelve el juicio de amparo
indirecto 373/2019-V, promovido por ***** ******* *** *******
****** ******* por propio derecho, contra los actos que
reclama del juez de Partido Civil Especializado en Materia
Familiar, con residencia en esta ciudad.

ANTECEDENTES
PRIMERO. Presentación de la demanda. El escrito de
demanda se presentó por ***** ******* *** ******* ******
****** el seis de mayo del dos mil diecinueve, en la Oficina
de Correspondencia Común de los Juzgados de Distrito en el
Estado de Guanajuato, con residencia en León.

SEGUNDO. Trámite del juicio. Se turnó a este

Juzgado Decimosegundo de Distrito en el Estado de
Guanajuato, con sede en León, el siete siguiente; se registró
con el número de expediente 373/2019-V; se formuló
prevención para el efecto de que la promovente aclarara el
acto reclamado, y una vez hecho esto, por auto de diecisiete
de mayo de dos mil diecinueve se admitió la demanda; se
requirió a la autoridad responsable para que rindiera su
informe justificado; se emplazó a la parte tercera interesada;
se dio la intervención legal que le compete a la agente del
Ministerio Público de la Federación adscrita; y se señaló
fecha y hora para la celebración de la audiencia
constitucional, misma que se desahogó en los términos del
acta que antecede.
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CONSIDERACIONES JURÍDICAS
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 PRIMERO. Competencia. Este juzgado es competente
para conocer y resolver el presente juicio, con fundamento en
los artículos 107, fracción VII, de la Constitución General de

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la República; 33, fracción IV, 35 y 37 de la Ley de Amparo; 48
de la Ley Orgánica del Poder Judicial de la Federación; en el
Acuerdo General 3/2013 del Pleno del Consejo de la
Judicatura Federal, relativo a la determinación del número y
límites territoriales de los Circuitos Judiciales en que se divide
la República Mexicana; y al número, a la jurisdicción territorial
y especialización por Materia de los Tribunales de Circuito y
de los Juzgados de Distrito; así como en el diverso Acuerdo
General 39/2017, del Pleno del Consejo de la Judicatura
Federal, relativo a la denominación, residencia, competencia,
jurisdicción territorial, domicilio y fecha de inicio de funciones
del Juzgado Decimosegundo de Distrito en el Estado de
Guanajuato, con residencia en León, así como las reglas de
turno, sistema de recepción y distribución de asuntos entre
los Juzgados de Distrito de esta ciudad. Lo anterior, en virtud
de que los actos reclamados tienen ejecución material dentro
del ámbito territorial que comprende su jurisdicción.

SEGUNDO. Oportunidad de la demanda de amparo.

La promoción del presente juicio es oportuna, ello en atención
a que la parte quejosa tuvo conocimiento de la resolución
reclamada el cinco de abril de dos mil diecinueve.

Por tanto, si dicha notificación surtió efectos el ocho

siguiente1, en términos del artículo 17 de la Ley de Amparo,
el plazo de quince días para presentar la demanda de
amparo transcurrió del nueve de abril al siete de mayo del
presente año, descontándose de ese cómputo los días trece,
catorce, diecisiete, dieciocho, diecinueve, veinte, veintiuno,
veintisiete y veintiocho de abril, y uno, cuatro y cinco de

1Artículo 330 del Código de Procedimientos Civiles para el Estado de Guanajuato:

Toda notificación surtirá sus efectos el día siguiente al en que se practique.
mayo; por ser inhábiles conforme a los artículos 19 de la Ley
de Amparo; así como el quince y dieciséis de abril del año
que corre, por no haber sido laborables para la autoridad

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responsable. 2

Entonces, si la demanda se presentó el seis de mayo

de dos mil diecinueve, tal como se advierte del sello
estampado por la Oficina de Correspondencia Común de los
Juzgados de Distrito en esta ciudad, es inconcuso que su
presentación es oportuna, pues se hizo dentro del término de
mérito.

TERCERO. Precisión del acto reclamado. Con

fundamento en el artículo 74, fracción I, de la Ley de Amparo,
se precisa como acto reclamado el siguiente:

 El acuerdo de cinco de abril de dos mil diecinueve, en lo

que respecta a la reducción de pensión alimenticia
provisional decretada en favor de la quejosa a media
Unidad de Medida y Actualización diaria, emitido en el
juicio ordinario oral civil **********.

CUARTO. Existencia de los actos reclamados. Es

cierto el acto reclamado del juez de Partido Civil Especializado
en Materia Familiar, no obstante que al rendir su respectivo
informe justificado, no precisó si era o no cierto el acto a él
atribuido, pues lo cierto es que realizó manifestaciones que
evidencian su certeza.

2Es aplicable por las razones que la informan la tesis 2a./J. 9/2018 sustentada por la
Segunda Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, consultable en el
Seminario Judicial de la Federación y su Gaceta, Libro 51, Febrero de 2018, Tomo I,
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de rubro “DEMANDA DE AMPARO INDIRECTO. LOS DÍAS NO LABORADOS POR

LA AUTORIDAD RESPONSABLE DEBEN DESCONTARSE DEL CÓMPUTO DEL
PLAZO PREVISTO PARA SU PRESENTACIÓN CUANDO EL ACTO RECLAMADO
DERIVE DE UN PROCEDIMIENTO JURISDICCIONAL O ADMINISTRATIVO
LLEVADO EN FORMA DE JUICIO”
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3
 Además, su existencia se corrobora con las
constancias que allegó, consistentes en copia certificada del
expediente ********* de su índice; documental que tiene

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valor probatorio pleno en términos de los artículos 129 y 202,
del supletorio Código Federal de Procedimientos Civiles.

Es aplicable a lo anterior, la jurisprudencia del Pleno

de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, visible en el
Apéndice al Semanario Judicial de la Federación 1917-1995,
Tomo VI, Materia Común, Quinta Época, página 153, que
refiere:
DOCUMENTOS PÚBLICOS. CONCEPTO DE, Y VALOR
PROBATORIO. Tienen ese carácter los testimonios y
certificaciones expedidos por funcionarios públicos en el
ejercicio de sus funciones y, por consiguiente, hacen prueba
plena.

QUINTO. Antecedentes del acto reclamado. Los

antecedentes más destacados son los siguientes:

1. El nueve de enero de dos mil diecinueve, el Juez de

Partido Especializado en materia Familiar de esta ciudad,
tuvo a ******** ******* ****** demandando, en la vía oral
ordinaria, a ***** ******* *** ******* ****** ******, la
disolución del vínculo matrimonial sin expresión de causa, el
establecimiento de un régimen de guarda y custodia
compartida y otras prestaciones; demanda que registró con el
expediente número *********.

2. Mediante proveído de uno de febrero de dos mil

diecinueve, se tuvo a ***** ******* *** ******* ****** ******
contestando la demanda instaurada en su contra, y
reconviniendo a su contraparte en la vía oral ordinaria sobre
el pago de alimentos y otras prestaciones.

3. En dicho auto se decretó la medida de

aseguramiento de pago de pensión alimenticia provisional a
favor de las menores de iniciales ****** y ********, así
como de ***** ******* *** ******* ****** ****** , ordenando
requerir a ******** ******* ****** el pago de la cantidad
equivalente a seis meses de pensiones alimenticias

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provisionales para sus acreedoras alimenticias, apercibido
que de no entregarlo se embargarían bienes suficientes para
cubrir dicho monto.

4. Mediante proveído de veintiuno de marzo de dos mil

diecinueve el juez responsable tuvo a ******** *******
****** contestando la demanda de reconvención entablada en
su contra, y señaló fecha y hora para la celebración de la
audiencia preliminar.

5. El cinco de abril de la presente anualidad se celebró

la audiencia preliminar, en la que, entre otras cuestiones, el
juez de Partido Especializado en Materia Familiar, a solicitud
del ahora tercero interesado, redujo la pensión alimenticia
únicamente por lo que hace a ***** ******* *** *******
****** ******* a media Unidad de Medida y Actualización
diaria. (Determinación que constituye el acto reclamado.)

SEXTO. .Causales de improcedencia. En tanto las

partes no hacen valer ninguna causal de improcedencia ni se
advierte de oficio la actualización de alguna de ellas, lo
procedente es pronunciarse respecto del fondo del asunto, en
términos del artículo 62 de la Ley de Amparo.

SÉPTIMO. Estudio de fondo. En una parte de sus

conceptos de violación, la promovente aduce que el juez
responsable violó en su perjuicio el contenido de los artículos
1,4, 14, 16 y 17 al realizar una indebida motivación para
reducir la pensión alimenticia decretada a su favor, pues los
razonamientos expuestos no atendieron a la naturaleza del
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acto reclamado, ya que no son objetivos y no guardan

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relación con la obligación alimentaria que el deudor tiene con
la quejosa.

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Añadiendo que, lo manifestado por el tercero
interesado, en el sentido de que participó en la crianza y
educación de las menores de edad, no es un elemento
objetivo al no estar acreditado en autos, aunado a que,
actualmente, las infantes se encuentran bajo la guarda y
custodia de la ahora quejosa.

Concepto de violación que resulta fundado y

suficiente para conceder el amparo y protección de la
Justicia Federal solicitados, suplido en su deficiencia, de
conformidad con lo dispuesto por la fracción II, del artículo 79
de la Ley de Amparo, ya que en materia familiar opera en
favor de las partes en el litigio, cuando se involucran
derechos alimentarios por alterarse o afectarse el orden y
desarrollo de la familia.

Ahora, con el propósito de dilucidar el tema en estudio

conviene destacar que los artículos 14 y 16 de nuestra Carta
Magna, en su orden y en lo que interesa, establecen lo
siguiente:

“Articulo 14. A ninguna ley se dará efecto retroactivo en

perjuicio de persona alguna.

Nadie podrá ser privado de la libertad o de sus propiedades,

posesiones o derechos, sino mediante juicio seguido ante
los tribunales previamente establecidos, en el que se
cumplan las formalidades esenciales del procedimiento y
conforme a las Leyes expedidas con anterioridad al hecho.
(…)”

“Artículo 16. Nadie puede ser molestado en su persona,

familia, domicilio, papeles o posesiones, sino en virtud de
mandamiento escrito de la autoridad competente, que funde
y motive la causa legal del procedimiento (…).”

El primero de dichos preceptos constitucionales

contempla, entre otros derechos fundamentales, el relativo al
respeto de las formalidades esenciales del procedimiento,
también conocido como de debido proceso legal, el cual se
refiere al cumplimiento de las condiciones fundamentales que
deben satisfacerse en el procedimiento jurisdiccional que

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concluye con el dictado de una resolución que dirime las
cuestiones debatidas. Así, este derecho obliga al juzgador a
decidir las controversias sometidas a su conocimiento,
considerando todos y cada uno de los argumentos aducidos
en la demanda, en su contestación, así como las demás
pretensiones deducidas oportunamente en el pleito, de tal
forma que se condene o absuelva al demandado, resolviendo
sobre todos los puntos litigiosos materia del debate.

Esa decisión del juzgador debe ser acorde con el

primer párrafo del artículo 16 constitucional, que impone a las
autoridades la obligación de fundar y motivar debidamente los
actos que emitan, esto es, que se expresen las razones de
derecho y los motivos de hecho considerados para su
dictado, los cuales deberán ser reales, ciertos e investidos de
la fuerza legal suficiente para provocar el acto de autoridad.

Apoya lo anterior, la jurisprudencia por contradicción de

tesis emitida por la Primera Sala de la Suprema Corte de
Justicia de la Nación, visible en el Tomo XXII, Diciembre de
dos mil cinco, página 162, del Semanario Judicial de la
Federación y su Gaceta, Novena Época, Materia Común, del
texto siguiente:

“FUNDAMENTACIÓN Y MOTIVACIÓN DE LAS

RESOLUCIONES JURISDICCIONALES, DEBEN
ANALIZARSE A LA LUZ DE LOS ARTÍCULOS 14 Y 16 DE
LA CONSTITUCIÓN POLÍTICA DE LOS ESTADOS UNIDOS
MEXICANOS, RESPECTIVAMENTE.- Entre las diversas
garantías contenidas en el segundo párrafo del artículo 14 de la
Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos,
sustento de la garantía de audiencia, está la relativa al respeto
de las formalidades esenciales del procedimiento, también
conocida como de debido proceso legal, la cual se refiere al
cumplimiento de las condiciones fundamentales que deben
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satisfacerse en el procedimiento jurisdiccional que concluye

con el dictado de una resolución que dirime las cuestiones
debatidas. Esta garantía obliga al juzgador a decidir las
controversias sometidas a su conocimiento, considerando
todos y cada uno de los argumentos aducidos en la demanda,
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7
 en su contestación, así como las demás pretensiones
deducidas oportunamente en el pleito, de tal forma que se
condene o absuelva al demandado, resolviendo sobre todos los
puntos litigiosos materia del debate. Sin embargo, esta
determinación del juzgador no debe desvincularse de lo
dispuesto por el primer párrafo del artículo 16 constitucional,

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que impone a las autoridades la obligación de fundar y motivar
debidamente los actos que emitan, esto es, que se expresen
las razones de derecho y los motivos de hecho considerados
para su dictado, los cuales deberán ser reales, ciertos e
investidos de la fuerza legal suficiente para provocar el acto de
autoridad. Ahora bien, como a las garantías individuales
previstas en la Carta Magna les son aplicables las
consideraciones sobre la supremacía constitucional en
términos de su artículo 133, es indudable que las resoluciones
que emitan deben cumplir con las garantías de debido proceso
legal y de legalidad contenidas en los artículos 14 y 16 de la
Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos. Así, la
fundamentación y motivación de una resolución jurisdiccional
se encuentra en el análisis exhaustivo de los puntos que
integran la litis, es decir, en el estudio de las acciones y
excepciones del debate, apoyándose en el o los preceptos
jurídicos que permiten expedirla y que establezcan la hipótesis
que genere su emisión, así como en la exposición concreta de
las circunstancias especiales, razones particulares o causas
inmediatas tomadas en consideración para la emisión del acto,
siendo necesario, además, que exista adecuación entre los
motivos aducidos y las normas aplicables al caso.”

Ahora bien, respecto a la figura de alimentos, el Código

Civil para el Estado de Guanajuato, dispone:

“De los alimentos

Artículo 355. La obligación de dar alimentos es recíproca: el

que los da, tiene a su vez el derecho de pedirlos. El derecho
y la obligación alimentarios son personales e intransmisibles.

Artículo 357. Los padres están obligados a dar alimentos a

sus hijos desde el momento en que son concebidos. A falta o
por imposibilidad de los padres, la obligación recae en los
demás ascendientes por ambas líneas que estuvieren más
próximas en grado.

Artículo 362. Los alimentos comprenden la comida, el

vestido, la habitación y la asistencia en casos de
enfermedad. Respecto de los menores, los alimentos
comprenden, además, los gastos necesarios para la
educación básica obligatoria del alimentista y para
proporcionarle algún oficio, arte o profesión honestos y
adecuados a su sexo y circunstancias personales.

Los alimentos para el concebido comprenden, además, los

gastos de atención médica tanto para la mujer embarazada
como para el concebido, y los del parto.

Artículo 363. El obligado a dar alimentos cumple la

obligación asignando una pensión adecuada al acreedor
alimentario o incorporándolo a la familia. Si el acreedor se
opone justificadamente a ser incorporado, compete al Juez,
 según las circunstancias, fijar la manera de ministrar los
alimentos.

Artículo 365. Los alimentos han de ser proporcionados a la

posibilidad del que debe darlos y a la necesidad del que debe

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recibirlos.

Determinados por convenio o sentencia, los alimentos

tendrán una actualización automática mínima equivalente al
aumento porcentual anual correspondiente a la Unidad de
Medida y Actualización diaria, salvo que el deudor
alimentario demuestre que sus ingresos no aumentaron en
igual proporción.

En este caso, la actualización en los alimentos se ajustará al

que realmente hubiese obtenido el deudor. Estas
prevenciones deberán expresarse siempre en la sentencia o
convenio correspondiente.

Artículo 365-A. Los menores, las personas con

discapacidad, los sujetos a estado de interdicción y el
cónyuge que se dedique al hogar, gozan de la presunción de
necesitar alimentos.

Cuando no sean comprobables el salario o los ingresos del

deudor alimentario, el Juez de la causa resolverá con base
en la capacidad económica y nivel de vida que el deudor y
sus acreedores alimentarios hayan llevado en los dos últimos
años.”

De tales preceptos se advierte que la institución de

alimentos es de orden público; son recíprocos, pues el que
los da también tiene el derecho de pedirlos; son
irrenunciables al ser indisponibles; son imprescriptibles e
intransmisibles, lo cual reviste suma importancia, pues a
través de ésta pueden subsistir personas débiles que
necesitan ser asistidas por sus familiares.

Además, los alimentos han de ser proporcionados a la

posibilidad del que debe darlos y a la necesidad del que debe
recibirlos.

Al respecto, la Primera Sala de la Suprema Corte de

Justicia de la Nación, en las tesis 1a./J. 34/2016 (10a.)3 y
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3 página 603, Libro 33, Agosto de 2016, Tomo II, Décima Época, registro 2012362,
titulada: “ALIMENTOS. EL ESTADO DE NECESIDAD DEL ACREEDOR
ALIMENTARIO ES ESTRICTAMENTE INDIVIDUAL Y SURGE DE LA NECESIDAD Y
NO DE LA COMODIDAD.”
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9
1a./J. 41/2016 (10a.)4, señaló que la institución jurídica de los
alimentos descansa en las relaciones de familia y surge como
consecuencia del estado de necesidad en que se encuentran

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determinadas personas a las que la ley les reconoce la
posibilidad de solicitar lo necesario para su subsistencia.

Por ello, estableció la concurrencia de tres presupuestos

para que nazca la obligación de alimentos, que son los
siguientes: (i) el estado de necesidad del acreedor
alimentario; (ii) un determinado vínculo familiar entre
acreedor y deudor; y (iii) la capacidad económica del obligado
a prestarlos.

Entonces, la obligación de proporcionar alimentos, se

rige por los principios de equidad, justicia y proporcionalidad,
a partir de los cuales se deben atender las condiciones del
deudor y de los acreedores.

En ese mismo orden, el artículo 402 del Código de

Procedimientos Civiles del Estado de Guanajuato, establece
el procedimiento para la fijación de la pensión alimenticia
provisional, bajo el texto siguiente:

“Artículo 402. La medida a que se refiere la fracción I del

artículo anterior, se concederá a solicitud del interesado, quien
deberá fijar el importe de la demanda, si aún no se instaura el
juicio. La resolución que conceda la medida fijará el importe de
la cantidad que deba asegurarse.
Si la medida se refiere a alimentos provisionales, bastará
que el acreedor alimentario demuestre su derecho a recibir
alimentos, debiendo manifestar además, si el deudor
alimentario trabaja en alguna empresa pública o privada, tiene
un negocio propio, trabaja por su cuenta o si cuenta con bienes
de su propiedad.
El juez despachará sin más trámite la medida precautoria,
fijando en la resolución que la ordene la cantidad que

4 página 265, Libro 34, Septiembre de 2016, Tomo I, Décima Época, registro 2012502
titulada “ALIMENTOS. EL ESTADO DE NECESIDAD DEL ACREEDOR DE LOS
MISMOS CONSTITUYE EL ORIGEN Y FUNDAMENTO DE LA OBLIGACIÓN DE
OTORGARLOS”.
 periódicamente deba ministrarse y ordenará que se otorgue
la correspondiente garantía de que se ministrarán,
requiriéndose al deudor alimentario del pago inmediato de la
pensión provisional y, en caso de no otorgarse, que se
embarguen bienes suficientes de su propiedad para

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garantizarlos.
Cuando se trate de un asalariado, el juez podrá fijar la
pensión provisional de manera proporcional a los ingresos
que recibe el deudor alimentario. Si trabaja por su cuenta o
tiene un negocio propio y no se tiene información de sus
ingresos, por lo menos otorgará una Unidad de Medida y
Actualización diaria, correspondiente a la actividad del
deudor.”
[…]

Del precepto que antecede, se observa que en los

casos en que se reclamen alimentos, el juez podrá, a
petición de parte y atendiendo a las circunstancias, fijar una
pensión alimenticia provisional y decretar su aseguramiento,
para lo cual bastará que el solicitante demuestre su derecho
a recibirlos, tomando en consideración que ciertas personas
gozan de la presunción de necesitarlos.

Ahora, si bien la decisión provisional, en un primer

momento, solo se basa en la información que haya aportado
el solicitante de la medida cautelar ─acreedor alimentista─;
los artículos 828, fracción V, y 839 del Código de
Procedimientos Civiles de la entidad establecen:

“Artículo 828. La audiencia preliminar se desarrollará en las

siguientes etapas procesales:
[…]
V. Revisión de las medidas provisionales, de aseguramiento
y precautorias ya decretadas, y decisión sobre las solicitadas
en la audiencia; y
[…]
Artículo 839. Las medidas provisionales, de aseguramiento
y precautorias decretadas con anterioridad, serán revisadas de
oficio o a petición de parte y, en su caso, modificadas en la
audiencia a que se refiere el presente Capítulo.
Si las medidas se solicitaren en la audiencia, el juez
resolverá en ella atendiendo, en lo conducente, a las
disposiciones que conforme a su naturaleza resulten aplicables.
Si se ofrecieren y admitieren pruebas, se desahogarán en la
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propia audiencia.
Las resoluciones que recaigan en la revisión y la concesión
de medidas en la audiencia preliminar serán irrecurribles.”
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 De lo anterior se desprende la facultad del juez de
revisar en la audiencia preliminar del juicio oral, de oficio, o a
petición de parte, las medidas precautorias ya decretadas.

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Ello con el objetivo de que, tanto el acreedor como el
deudor alimentario, tengan la oportunidad de ser alegar y
probar en la audiencia preliminar, a efecto de que el juzgador
esté en posibilidad de determinar si la medida de alimentos
provisionales deberá quedar intocada o modificarse,
conforme a los elementos que hasta ese momento se hayan
proporcionado.

Sin embargo, la modificación a dicha medida decretada,

debe estar sometida a un exhaustivo análisis de las
circunstancias que se presenten en cada caso específico,
atendiendo por supuesto, al interés superior del menor y la
proporcionalidad de la medida.

En la especie, como ya se dijo en los antecedentes,

mediante proveído de uno de febrero de dos mil diecinueve el
juez de Partido Civil Especializado en Materia Familiar,
decretó la medida de aseguramiento y pago de pensión
alimenticia provisional en favor de las menores *******. y
*****., así como de ***** ******* *** ******* ****** ****** ,
por una Unidad de Medida y Actualización diaria, en razón de
gozar de la presunción legal de necesitar alimentos, de ser
menores de edad y en relación con la ahora quejosa, por ser
la consorte y haber señalado que se dedicaba a la dirección
del hogar.

Posteriormente, en la audiencia preliminar de cinco de

abril de dos mil diecinueve en la etapa de revisión de
medidas, el apoderado del demandado reconvencional
solicitó que se cancelara la pensión alimenticia únicamente
en cuanto a ***** ******* *** ******* ****** ******,
argumentando que de las pruebas existentes, de los hechos
no controvertidos y de las confesiones calificadas que obran
en la contestación de demanda y reconvención, se desprende

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que la actora reconvencional es una persona joven con una
licenciatura en comercio internacional, que se ha
desempeñado económicamente durante el matrimonio y
antes de éste, que el rubro de educación y salud en favor de
las menores está garantizado, así como el rubro de
habitación.

En uso de la voz, el apoderado de la ahora quejosa se

opuso a la cancelación de la pensión alimenticia decretada en
favor de su mandante, aduciendo que ésta no trabaja
actualmente, que habría que distinguir a qué se refiere la
parte demandada reconvencional cuando dice que ******
****** es una persona joven, que en ese juicio se están
ventilando derechos de compensación y que la acreedora
alimentaria tiene a su favor la presunción de dedicarse al
cuidados de las niñas y que, por ello, no se puede allegar de
recursos.

Escuchadas las partes, el juez responsable determinó

reducir la pensión alimenticia únicamente por ***** ******* ***
******* ****** ******* para quedar a la mitad de una Unidad
de Medida y Actualización diaria.

Ahora bien, analizada la determinación reclamada a

través de la cual la responsable decretó la reducción de la
pensión alimenticia provisional, se observa que no se emitió
razonamientos suficientes para justificar por qué la pensión
alimenticia debía reducirse, como a continuación se
expondrá.
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En el primero de sus razonamientos, el juzgador

responsable únicamente se limitó a señalar que ***** *******
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*** ******* ****** ****** era una persona joven, con
licenciatura en comercio internacional, que se había
desempeñado económicamente durante el matrimonio, lo

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cual no estaba controvertido; asimismo, adujo que era
evidente a los ojos del tribunal que la acreedora alimenticia
gozaba de buena salud para allegarse de recursos.

Lo que a criterio de esta juzgadora, resulta

desacertado, pues no basta con afirmar esas circunstancias,
sino que debe analizarse en qué medida tales aspectos
impactan en la capacidad económica de la promovente y
por qué, en su caso, se estima que la carga alimentaria
inicialmente impuesta es desproporcional.

Esto es, es cierto que no está controvertido que la

quejosa tiene una licenciatura y que se desempeñó
económicamente durante el matrimonio, empero lo que si
está controvertido es el hecho de que actualmente la
accionante no tiene un trabajo para allegarse de
recursos.

De igual manera el juez responsable argumentó que

tampoco se encontraba controvertido el hecho de que
******** ******* ****** proporcionaba el rubro de
habitación, en la cual viven las menores y ***** ******* ***
*******, por tanto, esa parte de los alimentos se encontraba
garantizada.

Lo anterior, de igual forma resulta incorrecto, pues los

alimentos, como se explicó en el preámbulo normativo, no
sólo comprenden la habitación, sino que también abarcan la
comida, el vestido, esparcimiento, y la asistencia en casos de
enfermedad, etcétera.

El tercer razonamiento que tuvo en cuenta el juez

responsable para reducir la pensión decretada, fue que en la
contestación a la reconvención se introdujeron nuevos
hechos que hicieron que cambiara la situación.

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No obstante, fue omiso en decir cuáles fueron esos
hechos, máxime que este órgano de control constitucional,
del análisis de los autos del juicio familiar de origen no
advierte aspectos que no hubieran estado a la vista desde
que se decretó la pensión alimenticia provisional para
reducirla respecto de la ahora quejosa.

Orienta lo anterior la tesis I.12o.C.35 C (10a),

sustentada por el Décimo Segundo Tribunal Colegiado en
Materia Civil del Primer Circuito, libro 54, Mayo de 2018m
Tomo III de rubro y texto siguiente:

“PENSIÓN ALIMENTICIA PROVISIONAL. CUANDO SE

EJERCE LA ACCIÓN DE SU REDUCCIÓN, DEBE
ACREDITARSE LA EXISTENCIA DE CAUSAS POSTERIORES
A LA FECHA EN QUE AQUÉLLA SE FIJÓ, QUE
DETERMINEN UN CAMBIO EN LAS POSIBILIDADES
ECONÓMICAS DEL DEUDOR ALIMENTARIO O EN LAS
NECESIDADES DEL ACREEDOR (LEGISLACIÓN
APLICABLE PARA LA CIUDAD DE MÉXICO). De acuerdo con
el artículo 94 del Código de Procedimientos Civiles para el
Distrito Federal, aplicable para la Ciudad de México, las
resoluciones judiciales emitidas en negocios de alimentos
pueden alterarse y modificarse cuando cambien las
circunstancias; en ese orden, si la finalidad de los alimentos es
proveer la subsistencia diaria de los acreedores alimentarios,
obvio es que la obligación y el derecho correlativo son
susceptibles de cambio, en atención a las diversas
circunstancias que determinan la variación en las posibilidades
del deudor alimentista y en las necesidades de los propios
acreedores. Así, cuando se ejerce la acción de reducción de la
pensión alimenticia provisional, debe acreditarse la existencia de
causas posteriores a la fecha en que se fijó, que determinen un
cambio en las posibilidades económicas del deudor alimentario o
en las necesidades del acreedor y que esos eventos hagan
necesaria una nueva fijación de su monto, sin que resulte
jurídicamente válida su reducción, sustentada en las idénticas
circunstancias que prevalecían cuando se estableció la pensión
aludida.”

Por otra parte, el juez de Partido Civil Especializado en

Materia Familiar expresó que la obligación de dar alimentos
3CESSQC*

es recíproca, pues quien los da, tiene a su vez el derecho de

pedirlos.
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 Así, cuando hay hijos, la obligación de dar alimentos
se debe repartir entre los progenitores, y si se decanta más

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fijación de la pensión hacia cualquiera de los padres, es
evidente que es eso es en detrimento del pecunio de quien la
está ministrando y en ese aspecto se tiene que cuidar la
fuente de donde emanan esos ingresos para satisfacer la
cuestión alimentaria, respetando el derecho al mínimo vital
del deudor.

Finalmente señaló, que de no hacerse la reducción de

pensión, se estaría violentando el principio de igualdad y de
no discriminación, ya que el tribunal tiene que dar un trato
igual a un hombre y a una mujer. Por tanto, si ********
******* ****** señaló que también participó en las tareas
inherentes a la dirección familiar, es una manifestación que
se tiene que tomar en cuenta pues de otra manera se le
estaría estereotipando y expresando que por el solo hecho de
ser varón él no pueda hacer ese tipo de actividades.

Sin embargo, como bien lo adujo la parte quejosa en

sus conceptos de violación, estas cuestiones no son
elementos objetivos para regraduar la pensión, pues no
guardan relación con la obligación que tiene el deudor
alimentario con la acreedora, y menos aún, con la necesidad
actual de la aquí quejosa de recibir alimentos, por las
circunstancias ya señaladas.

En las narradas circunstancias, se puede ver que en la

determinación reclamada, el juez responsable a pesar de no
tener un dato objetivo para determinar que la solicitante del
amparo no requiere de la cantidad fijada inicialmente para
subsistir, sino un menor porcentaje, la responsable redujo
dicha pensión a un cincuenta por ciento.
 En efecto, de las constancias que integran el juicio
natural, no se advierte algún elemento objetivo que lleve a
determinar que la solicitante del amparo no requiere de la

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cantidad fijada inicialmente para subsistir, sino un menor
porcentaje.

Es decir, no se encuentra demostrado, hasta este

momento procesal, que la acreedora alimentaria no requiera
del monto ordenado al decretar la medida precautoria.

Circunstancias que, en todo caso, debieron ser

acreditadas por el aquí tercero interesado, pues es una carga
probatoria de la parte que pidió la reducción de la pensión,
demostrar, con datos objetivos, que las necesidades de la
quejosa eran inferiores al monto inicialmente señalado.

Circunstancia que es de vital importancia para emitir una

decisión adecuada en el tema de alimentos, pues no se debe
perder de vista que dicha medida está basada en los
principios de proporcionalidad (necesidad de quien deba
recibirlos y posibilidad de quien deba darlos), lo cual es carga
procesal de quien solicita, en este caso, la reducción de la
medida.

De ahí que, si la parte actora principal no demostró con

medios de prueba idóneos que la quejosa no requiere de la
cantidad inicialmente establecida para subsistir y, aun así, el
juez responsable redujo la medida decretada, es que se
estima que el acto en esta vía reclamado, violenta los
derechos fundamentales de la accionante a recibir alimentos.

En consecuencia, ante lo fundado de uno de los

planteamientos expuestos en la demanda, procede conceder
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el amparo y protección de la justicia federal, respecto de la

determinación reclamada.
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 Sin que resulte necesario analizar el resto de los motivos
de disenso que hizo valer la parte quejosa en su apartado de
conceptos de violación, en virtud de que no variaría el sentido
de este fallo, de conformidad con lo dispuesto en la

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jurisprudencia 107 de la Tercera Sala de la Suprema Corte de
Justicia de la Nación, publicada en la página 85, tomo VI,
materia común, del Apéndice al Semanario Judicial de la
Federación de 1917 a 2000, cuyo rubro y texto son:

CONCEPTOS DE VIOLACIÓN, ESTUDIO

INNECESARIO DE LOS. Si al examinar los conceptos
de violación invocados en la demanda de amparo resulta
fundado uno de éstos y el mismo es suficiente para
otorgar al peticionario de garantías la protección y el
amparo de la Justicia Federal, resulta innecesario el
estudio de los demás motivos de queja.

Finalmente, no pasa inadvertido que la agente del

Ministerio Público de la Federación adscrita (fojas 42 a 43)
formuló alegatos de su intención; sin embargo, no se realizará
su análisis, porque no forman parte de la litis en el juicio de
amparo.

Al tenor, es aplicable la tesis emitida por el Pleno de

nuestro Máximo Tribunal de rubro siguiente: “ALEGATOS. NO
FORMAN PARTE DE LA LITIS EN EL JUICIO DE AMPARO”.5

OCTAVO. Efectos de la concesión del amparo. El

amparo se concede, para el efecto de que la autoridad
responsable juez de Partido Civil Especializado en Materia
Familiar, con residencia en esta ciudad:

1) Deje insubsistente la determinación asumida el cinco de

abril de dos mil diecinueve, dictada en los autos del
expediente F133/2019, únicamente por lo que respecta
a la reducción de la pensión alimenticia provisional

5Visible en la página 14, tomo 80, agosto de mil novecientos noventa y cuatro, de la Gaceta del Semanario
Judicial de la Federación, Octava Época.
 decretada en favor de ***** ******* *** ******* ******
******;
2) Emita una nueva en la que, purgue los vicios formales

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que se destacaron en el cuerpo de esta determinación
y tomando en cuenta los datos objetivos que obren en
autos y los lineamientos destacados en este fallo, con
libertad de jurisdicción, resuelva lo conducente
conforme a derecho, fundando y motivando
exhaustivamente su determinación.

Por lo expuesto, fundado y con apoyo en los artículos 74,

77, fracción I, y 217 de la Ley de Amparo, así como 48 de la
Ley Orgánica del Poder Judicial de la Federación, se
resuelve:

R E S U E L V E:

ÚNICO. La Justicia de la Unión ampara y protege a

***** ******* *** ******* ****** ******, por los motivos y
para los efectos precisados en el último considerando de la
presente sentencia.

Notifíquese personalmente.

Así lo resolvió y firma Rafaela Madrid Padilla, Jueza

Decimosegundo de Distrito en el Estado de Guanajuato, ante
el secretario Oliver Robles Rangel, que autoriza y da fe, hoy
treinta y uno de julio de dos mil diecinueve, fecha en que
lo permitieron las labores del juzgado.
******

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 PJF - Versión Pública

El treinta y uno de julio de dos mil diecinueve se da

cuenta con la promoción que tiene el número de registro
interno siguiente: . Conste.
León, Guanajuato, treinta y uno de julio de dos mil
diecinueve.

AQUÍ INSERTAR EL CONTENIDO LIBRE DEL ACUERDO

PJF - Versión Pública

(ESTO SERÁ LO QUE SE REFLEJE EN ACTUARÍA)

Notifíquese.

Así lo acordó y firma Rafaela Madrid Padilla, Jueza

Decimosegundo de Distrito en el Estado de Guanajuato, ante
la secretaria Oliver Robles Rangel, que autoriza y da fe.

AQUÍ LAS INICIALES DE QUIEN ELABORA EL ACUERDO.

En esta fecha se giró el oficio16689 a fin de notificar el acuerdo que antecede.

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El dos de agosto de dos mil diecinueve, el licenciado Oliver Robles Rangel,
Titular de Órgano, con adscripción en el Juzgado Decimosegundo de Distrito
en el Estado de Guanajuato, hago constar y certifico que en esta versión
pública no existe información clasificada como confidencial o reservada en
términos de la Ley Federal de Transparencia y Acceso a la Información
Pública. Conste.