Está en la página 1de 6

FUNDAMENTOS DE LA EVALUACIÓN DE

MOTRICIDAD OROFACIAL
Evaluación
La evaluación es un proceso intencionado, funcional, sistemático,
continuo, integral y transdisciplinario, orientado a la recolección, análisis
e interpretación de información relevante y necesaria del sujeto y su
entorno, en función de objetivos y fines previamente especificados, con
el propósito de identificar, describir, valorar y categorizar el
problema, así como, sus posibles causas, permitiendo la planificación
de una estrategia de intervención1-8.
De igual forma, es importante mencionar que este proceso debe
basarse marco teórico con evidencia empírica y sistemáticamente
organizado, además de ejecutarse siguiendo los pasos metodológicos
que establece el método científico, de tal manera, que los resultados
alcanzados, sean válidos y confiables. Desde otra perspectiva, la
evaluación debe ser visualizada como la primera y la última fase de todo
proceso de intervención, asumiéndosela como un componente
esencial de la misma, en ese sentido, la planificación y orientación que
se tenga, así como las técnicas, estrategias e instrumentos que se
utilicen en la habilitación y rehabilitación del paciente, además de las
decisiones en cuanto a la continuidad o suspensión del
tratamiento, entre otras, dependerán de los resultados obtenidos en las
diversas evaluaciones a lo largo del tiempo9,10.
Lo anteriormente mencionado es reforzado por Acosta y
colaboradores6, cuando refiere que entre la evaluación y la intervención
opera el concepto de reversibilidad, lo que implica que, la evaluación e
intervención se ejecutan de manera sucesiva y permanente; por lo
tanto, ambas son procesos interactivos donde el primero, sin el segundo
y viceversa, serían estériles e inútiles10.

EVALUACIÓN DE MOTRICIDAD OROFACIAL


La Motricidad Orofacial es la especialidad que investiga, previene,
evalúa, diagnostica, habilita y rehabilita los aspectos estructurales y
funcionales de las regiones orofaciales y cervicales relacionadas al
Sistema Estomatognático2,11.
En esta perspectiva, su evaluación consiste en la valoración
neuroanatómica y fisiológica del sistema estomatognático,
examinándose las estructuras pasivas y activas de manera aislada,
como también, durante las funciones motrices dinámicas de
succión, masticación, deglución, respiración, habla y expresión facial;
posturales, de mandíbula, cervical y musculatura facial; reflejas, de
búsqueda, succión, deglución, vómito, tusígeno; además de las
sensoriales, de olfacción, gustación, exterocepción y
propiocepción, estableciéndose de esta manera, el vínculo interactivo
entre forma y función, pudiéndose así determinar parámetros de
normalidad o alteración2.
Esquema 01. Evaluación en Motricidad Orofacial
PRINCIPIOS DE LA EVALUACIÓN

Todo proceso de evaluación en las diferentes disciplinas, incluida la Motricidad Orofacial,


involucra una serie de principios que sirvan como punto de partida y orientación al
desarrollo de la misma. En ese sentido, recogiendo las sugerencias de García & González3,
se estima conveniente considerar los siguientes principios que servirán como elementos
rectores del proceso de evaluación en Motricidad Orofacial.

o Carácter funcional: Toda evaluación debe permitir tomar decisiones relacionadas al


proceso terapéutico además de, continuar retroalimentándolo de acuerdo a
los resultados obtenidos en el mismo.
o Carácter dinámico: La evaluación debe informar no solo las dificultades y
estado actual de desempeño del sujeto examinado, si no también, de sus recursos
potenciales y del posible nivel que podría alcanzar al asistir a un proceso terapéutico.
o Carácter científico: El proceso de evaluación debe permitir, en base a un marco teórico
consistente y con evidencia empírica que aporte los parámetros de normalidad, la
identificación de las variables a ser tenidas en cuenta durante el examen, la formulación
de hipótesis que serán aceptadas o rechazadas y la elección de las técnicas e
instrumentos a ser usados.
o Carácter transdisciplinario: Implica que el proceso de evaluación incluya de manera
interactiva, integral y compartida, los objetivos y metas que se esperan alcanzar
mediante los exámenes, tanto por parte del profesional que evaluará, como por el lado
del paciente y su entorno.
o Carácter personalizado: El resultado de este proceso debe de permitir perfilar al sujeto
como un ser único, es decir, la evaluación tratará de determinar y satisfacer las
necesidades propias que presenta cada sujeto evaluado.
o Carácter integrador: Se valora al sujeto teniendo en cuenta sus diferentes
dimensiones (postura, morfología, funciones, entre otras) de manera conjunta,
además de considerar que su desarrollo, forma parte de un entorno familiar,
socioeconómico, lingüístico, etc., particular.

CARACTERÍSTICAS DEL BUEN EVALUADOR

Efectuar una evaluación de motricidad orofacial, demanda que el profesional posea una
serie de competencias que aseguren que este proceso sea correctamente
planificado, ejecutado y monitoreado, de allí que diferentes autores4,12-16, han propuesto
una diversidad de capacidades, habilidades y destrezas que deberán ser consideradas. En
el presente acápite, con fines didácticos, estas características han sido organizadas en tres
grupos: características de orden conceptual, características de orden procedimental y
características de orden personal.

Características de orden conceptual:

• Conocimiento del crecimiento y desarrollo normal y patológico del


sistema estomatognático.
• Dominio de la neuroanatomía y fisiología de las regiones orofacial y cervical.
• Conocimientos de la etiología, características y evolución de las diferentes patologías que
alteran el sistema estomatognático.
• Dominio conceptual de los términos médicos, psicológicos, estomatológicos, fisiológicos,
etc., vinculados a la temática de motricidad orofacial.
• Comprensión de la interrelación existente entre alteraciones neuroanatómicas y funciones
estomatognáticas.
• Comprensión de las diferentes variables que afectan el pronóstico de las alteraciones del
sistema estomatognático.

Características de orden procedimental:

• Habilidad en la utilización de las diferentes técnicas de evaluación


(entrevista, antroposcopía, etc.).
• Destreza en la administración, calificación e interpretación de los diferentes instrumentos
de evaluación en Motricidad Orofacial.
• Habilidad para formular planes de evaluación.

Características de orden personal:

• Experiencia en el campo de actuación.


• Flexibilidad mental y emocional.
• Capacidad de análisis-síntesis.
• Destreza en la producción de textos escritos.
• Amplitud de vocabulario y ortografía.
• Capacidad crítica y autocrítica.
• Creatividad para adecuarse a nuevas situaciones.
• Ética profesional
• Capacidad de empatía.
• Capacidad de trabajo en equipo.

INTERROGANTES BÁSICAS QUE ORIENTAN EL PROCESO EVALUATIVO

Existen diferentes esquemas para la realización del proceso de evaluación de motricidad


orofacial, de allí que en el presente acápite se integrarán diversos esquemas2,17-24 con
algunas variantes. Por ello, primero se plantearán las tres interrogantes que guiarán
el proceso evaluativo: a) ¿Para qué evaluar?; b) ¿Qué evaluar?; y c) ¿Cómo
evaluar?6, detallándose en cada una de ellas los elementos correspondientes. Luego, con
estos insumos se describirá de manera secuencial las diversas etapas que debe incluir el
proceso evaluativo.

¿PARA QUÉ EVALUAR?

Mediante esta pregunta se busca establecer, cuáles son los objetivos del
proceso evaluativo, es decir, determinar las razones por las que se realizará la recolección
y análisis de la información, lo que posteriormente le permitirá al examinador, precisar
los aspectos a ser evaluados y los recursos que utilizará. Entre los principales objetivos que
tiene una evaluación de motricidad orofacial, figuran:

o Identificar, implica la distinción de aquellas condiciones que podrían


representar trastornos orofaciales. Mientras más temprano se logre este objetivo,
menos secuelas se observarán en el paciente. Un ejemplo de ello, sería la acción
que cumpliría el especialista de motricidad orofacial en un servicio de neonatología
al evaluar los neonatos para identificar aquellos que pudieran presentar un
frenillo alterado.
o Describir, esto implica, caracterizar objetivamente al examinado, precisando
las fortalezas y debilidades de cada uno de los aspectos explorados, es decir, valorar el
grado de normalidad o alteración que presente.
o Explicar, es el objetivo central de toda evaluación de motricidad orofacial, ya que exige
del examinador, entre otras características, una adecuada capacidad de análisis-
síntesis para relacionar las diferentes variables que posiblemente están generando la
condición patológica actual del paciente; y conocimiento teórico neuroanatomico y
fisiológico del desarrollo normal y patológico del sistema estomatognático. Ejemplo del
cumplimiento de este objetivo, sería el análisis de los factores hereditarios de
crecimiento cráneofacial; la interrelación que existe entre estructuras pasivas y activas
del sistema estomatognático; además del análisis de las características propias del
desarrollo del sujeto 18; todo ello con la finalidad de: a) saber si la causa aún está
presente, lo que dificultaría la solución del caso; b) comprobar si la causa es de origen
genético, necesitándose entonces de orientaciones médicas previas; y c) conocer las
posibles condiciones que generaron el problema 25.
De esta manera, el presente objetivo respondería a las interrogantes que el paciente y su
familia plantean en el motivo de consulta, tales como, “¿Qué es lo que tiene?”, “¿Por qué
lo tiene?”, y “¿Qué debo hacer?”.

o Clasificar, el cumplimiento de este objetivo permite situar al examinado en


una determinada categoría diagnostica, de acuerdo a un marco teórico establecido.
o Orientar, este objetivo permite brindar al paciente y su familia, una serie de pautas, con
la finalidad de mantener su calidad de vida o mejorarla, en el caso que presente alguna
patología. Así mismo incluye, de ser necesario, sugerencias con respecto al tipo de
intervención que requerirá el evaluado, aportando los elementos básicos para la
planificación de la misma.
o Pronosticar, referido a la visualización de la situación futura del paciente, considerando
diferentes escenarios (habiendo recibido terapia, sin recibir terapia, etc.). Este
dependerá del origen de la alteración y de la presencia o ausencia de alteraciones
morfofisiológicas que limiten la intervención.
o Retroalimentar, mediante este objetivo, la evaluación aporta información que permite al
especialista, valorar progresivamente en qué medida el tratamiento está siendo
efectivo, ello con la finalidad de reajustar los planteamientos efectuados o formular
nuevas metas.

Cabe mencionar que estos objetivos señalados no son excluyentes, sino que, por
el contrario, un proceso evaluativo se orienta a la consecución de varios objetivos de
manera simultánea.

¿QUÉ EVALUAR?

En los últimos años, la neuroanatomía y fisiopatología han profundizado sus estudios con
respecto al sistema estomatognático y la relación existente entre sus diferentes estructuras
y funciones, tanto en estado de normalidad como de alteración; esta ha permitido que la
fonoaudiología, y en particular la motricidad orofacial (a partir de este momento denominada
MO), haya tenido que reorganizar la manera de analizar este sistema, estableciendo sub-
áreas para su estudio, evaluación y tratamiento; obligando a la generación de nuevos
protocolos y estrategias, así como a la construcción de novedosos instrumentos para su
exploración.

Por ello, la respuesta a la pregunta ¿Qué evaluar? implica tener una visión completa
de cómo está organizado neuroanatómica y fisiológicamente el sistema estomatognático
(ver cuadro 01), ya que de ello se derivará las áreas y funciones que deberán ser
examinadas.

¿CÓMO EVALUAR?

Teniendo claridad con respecto a ¿Para qué evaluar? (objetivos de la evaluación) y el ¿Qué
evaluar? (áreas que serán examinadas), el siguiente paso es responder a la
última interrogante: ¿Cómo evaluar? La respuesta a esta pregunta está dada por el
conjunto de recursos que permitirán recolectar sistemática y objetivamente la información
de las diferentes áreas, estos recurso se describen brevemente en el cuadro 03.

También podría gustarte