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18 Introducción

públicas o privadas, daban una gran animación a la vida académica61. Sobre


la amplitud de la materia discutida no hay uniformidad de interpretación en-
tre los historiadores 62 . Constituya la unidad de discusión la cuestión o el ar-
tículo, el hecho es que hay en este sistema universitario un método univer-
salmente usado. La forma de explicar la teología debía atenerse a estas re-
glas, con el fin de lograr el máximo de inteligibilidad de la fe. Y Tomás usa
desde el principio al final de su obra el sistema de artículo como instrumen-
to de demostración de la verdad.
La presentación de la obra tal como aparece en la tipografía actual es
deudora de una praxis ya habitual en sus editores. Efectivamente, se añadie-
ron los títulos que figuran en cada cuestión y cada artículo. De ahí la sor-
presa que puede producir encontrarse con duplicados del texto. Es evidente
que Tomás no poseía las posibilidades editoriales de los modernos. De ahí
que la Suma de Teología tal como se presenta ahora no sea exactamente igual
a la que de hecho salió de la mano de Tomás desde este punto de vista. De
hecho, en su redacción original, presentaba al comienzo de cada tratado y
cuestión la lógica conexión de los temas a tratar en términos explícitos. Los
editores han respetado el texto original, ciertamente, pero añadiendo los tí-
tulos que figuran en la obra. Tomás, en cambio, escribió ateniéndose al
enunciado del principio de cada cuestión y prosiguiendo luego en el desa-
rrollo de los temas propuestos.
Normalmente, en la Suma de Teología las cuestiones se componen de ar-
tículos, ya que hay algunos casos en los que la cuestión se desarrolla unita-
riamente63. Este sistema expositivo Tomás lo había experimentado ya en sus
cuestiones cuodlibetales. Pero allí el artículo multiplica los argumentos más
que aquí 64 . Y es que la historia del artículo había hecho que la contraposi-
ción de los argumentos fuera más importante que la solución misma. Efec-
tivamente, ya conocemos la tarea intelectual de los medievales consistente
en conciliar los textos con autoridad que entre sí aparecían como contradic-
torios. El maestro de este sistema fue Abelardo con su obra Sic et Non, co-
lección de textos patrísticos aparentemente contradictorios, precedidos de
una introducción en la que indica los medios para resolver las divergencias.
En el nacimiento de la estructura del artículo, como forma de explicación
teológica, hay que tener presente, ante todo, esta tradición escolástica me-
dieval.
Pero también influye en ello el material aristotélico que este ambiente
conoció. Bajo el impulso de sus obras, el siglo XIII conoce una profundiza-
ción en la técnica comentarística. Los nombres evocados en la historia del
método escolástico dicen relación a los comentarios aristotélicos, que en la
segunda mitad del siglo XIII conocen una amplia producción. Las técnicas
61
B. BAZAN, La Quaestio disputata: Actes du Colloque (Lovaina-la Neuve 1982) 31-49.
62
P. MANDONNET, Chronologie des questions disputées de saint Thomas d' Aquin: Rev. Thom. 1
(1918) 266-287, 340-371; A. DONDAINE, Les secrétaires de S. Thomas: Commissio leonina t.2
(Roma 1956). El segundo discute la tesis tradicional de que cada artículo es una cuestión, pero
entonces el número de artículos hace que las cuestiones sean muy dispares.
63
Ejemplos: Summa theol. 1 q.71 y q.72; 2-2 q.128 y q.143.
64
P. GLORIEUX, La littérature quodlibétique de 1260 à 1320: Bibliothèque thom. 5 (Le Saul-
choir-Kain 1925).

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