Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
El Derecho deriva de las normas jurídicas. La identificación de esas normas, la determinación de sus
caracteres y de su mayor o menor fuerza vinculante constituyen el objeto de estudio de las fuentes del
Derecho. De esas fuentes del Derecho se ocupa el artículo 1º del Código Civil.
Artículo 1 del Código Civil: las fuentes del ordenamiento jurídico español son la ley, la costumbre y los
principios generales del Derecho.
En el articulo con el que comienza el Código Civil, ¿en que parte del precepto podrían hallarse argumentos a
favor de que el Código Civil es Derecho Común? Fuentes: origen (vías de creación) de normas jurídicas, esto
es, de disposiciones vinculantes, de obligado cumplimiento.
Fuentes: origen (vías de creación) de normas jurídicas, esto es, de disposiciones vinculantes, de
obligado cumplimiento.a
Las fuentes del Derecho Civil, foral o especial pueden ser distintas por lo que cabe mencionar entonces el
artículo 149.1.8 de la Constitución Española.
CONSTITUCIÓN ESPAÑOLA
ARTÍCULO 149.1.8
Legislación civil, sin perjuicio de la conservación, modificación y desarrollo por las Comunidades
Autónomas de los derechos civiles, forales o especiales, allí donde existan. En todo caso, las reglas relativas a
la aplicación y eficacia de las normas jurídicas, relaciones jurídico-civiles relativas a las formas de
matrimonio, ordenación de los registros e instrumentos públicos, bases de las obligaciones contractuales,
normas para resolver los conflictos de leyes y determinación de las fuentes del Derecho, con respeto, en este
último caso, a las normas de derecho foral o especial.
POR EJEMPLO
En la actualidad el punto de partida, a la hora de hablar de las fuentes del Derecho, es la Constitución. Ello
obliga a completar y subordinar el contenido del Título Preliminar del Código Civil, incluido su artículo 1º, a
los principios constitucionales y a la regulación sobre fuentes del Derecho y sobre el orden de prelación de
estas contenida en aquella.
Los principios que se relacionan con las fuentes del ordenamiento jurídico son el principio de jerarquía, el
principio de legalidad y el principio de competencia, en primera instancia. El principio de legalidad y de
jerarquía son garantía de la interdicción de la arbitrariedad de los poderes públicos y de la tutela
jurisdiccional.
RELACIÓN DE JERARQUÍA ENTRE ELLAS
Triple consecuencia
CONSTITUCIÓN ESPAÑOLA
ARTÍCULO 9.3
CÓDIGO CIVIL
ARTÍCULO 1.2
1. Constitución
2. Tratados Internacionales: Normas con rango de ley, leyes orgánicas y ordinarias y otras normas con
rango de ley (decretos-leyes y decretos-legislativos).
3. Reglamentos (poder ejecutivo).
4. Costumbre
5. Principios generales del Derecho.
1. CONSTITUCIÓN
“La Constitución es la norma suprema del ordenamiento jurídico” (artículo 5.1 LOPJ). Las normas que se
opongan a ella podrán ser declaradas nulas por el Tribunal Constitucional.
La Constitución distingue entre leyes orgánicas y leyes no orgánicas u ordinarias (artículos 81 y 82) todas
ellas competencia de las Cortes Generales. La Constitución, como Ley Suprema, se encuentra por encima de
todas las demás, incluidos los Estatutos de autonomía que no pueden contradecirla y reconoce los principios
generales más importantes de nuestro ordenamiento. Un ejemplo es los articulo 1 y 2 de la Constitución.
CONSTITUCIÓN ESPAÑOLA
ARTÍCULO 1
1. España se constituye en un Estado social y democrático de Derecho, que propugna como valores
superiores de su ordenamiento jurídico la libertad, la justicia, la igualdad y el pluralismo político.
2. La soberanía nacional reside en el pueblo español, del que emanan los poderes del Estado.
2. 1 TRATADOS INTERNACIONALES
Mención especial, como fuente del Derecho, merecen los tratados internacionales (artículo 94 y 96 de la
Constitución Española, a remarcar el segundo), los cuales no serán de aplicación directa en España en tanto
no hayan pasado a formar parte del ordenamiento interno mediante su publicación íntegra en el Boletín
Oficial del Estado.
El artículo 93 de la Constitución permite la celebración de tratados por los que se atribuya a una
organización o institución internacional el ejercicio de competencia derivadas de la Constitución. Previsión
constitucional de la que se ha hecho uso para nuestra integración en la Comunidad Económica Europea. De
ahí que la misma pueda ostentar poder legislativo (Reglamento y Directivas) con eficacia inmediata y
mediata en nuestro ordenamiento jurídico.
CONSTITUCIÓN ESPAÑOLA
ARTÍCULO 96.1
Los tratados internacionales válidamente celebrados, una vez publicados oficialmente en España,
formarán parte del ordenamiento interno. Sus disposiciones sólo podrán ser derogadas, modificadas o
suspendidas en la forma prevista en los propios tratados o de acuerdo con las normas generales del Derecho
internacional.
ARTÍCULO 93
Mediante ley orgánica se podrá autorizar la celebración de tratados por los que se atribuya a una
organización o institución internacional el ejercicio de competencias derivadas de la Constitución.
Corresponde a las Cortes Generales o al Gobierno, según los casos, la garantía del cumplimiento de estos
tratados y de las resoluciones emanadas de los organismos internacionales o supranacionales titulares de la
cesión.
2.2 NORMAS CON RANGO DE LEY, LEYES ORGÁNICAS Y ORDINARIAS Y OTRAS NORMAS CON RANGO DE
LEY (DECRETOS-LEYES Y DECRETOS-LEGISLATIVOS)
2.2.1 LA LEY
La ley, después de la Constitución, la fuente suprema del ordenamiento jurídico, la vía prioritaria. Diferencias
entre ley orgánica y ordinaria: La ley orgánica en el articulo 81.1 de la CE.
Ley Orgánica.
Ley Ordinaria.
Real Decreto-ley.
Real Decreto-legislativo.
Art. 81 CE Se aprueba por mayoría Aprobadas por las Cortes Aprobadas por los
simple [el mayor número generales (leyes Parlamentos de las
“Son leyes orgánicas las
de votos]. orgánicas o leyes Comunidades Autónomas
relativas al desarrollo de
ordinarias). dentro de sus respectivos
los derechos El resto de las materias
ámbitos de competencia
fundamentales y de las no reservadas a la Ley La legislación estatal
(sólo leyes ordinarias).
libertades públicas, las orgánica, que no cabe tiene sus materias
que aprueben los que sean reguladas por reservadas. Art. 149.1. 8ª
Estatutos de Autonomía LO. CE
y el régimen electoral
general y las demás
previstas en la
Constitución. La
aprobación, modificación
o derogación de las leyes
orgánicas exigirá mayoría
absoluta del Congreso, en
una votación final sobre
el conjunto del proyecto”
[mitad más uno de los
diputados].
Son leyes orgánicas las relativas al desarrollo de los derechos fundamentales y de las libertades
públicas, las que aprueben los Estatutos de Autonomía y el régimen electoral general y las demás previstas
en la Constitución.
La Ley ordinaria se aprueba por mayoría simple (el mayor numero de votos) y aprueban las otras materias
que no están reservadas en ley orgánica. La ley estatal es aprobada en las Cortes generales y ley
autonómica. En cuanto al principio de competencia normativa hay que tener en cuenta el 81.1 y el articulo
149.3.
CONSTITUCIÓN ESPAÑOLA
ARTÍCULO 81.1
Las materias no atribuidas expresamente al Estado por esta Constitución podrán corresponder a las
Comunidades Autónomas, en virtud de sus respectivos Estatutos. La competencia sobre las materias que no
se hayan asumido por los Estatutos de Autonomía corresponderá al Estado, cuyas normas prevalecerán, en
caso de conflicto, sobre las de las Comunidades Autónomas en todo lo que no esté atribuido a la exclusiva
competencia de éstas. El derecho estatal será, en todo caso, supletorio del derecho de las Comunidades
Autónomas.
La ley en sentido amplio, junto con los anteriores. Además del principio de jerarquía, recogido en el artículo
1º del Código Civil y en la Constitución, esta introduce también, con respecto a las leyes, el principio de
competencia. El cual se manifiesta en relación con las materias objeto de ley orgánica (artículo 81 de la
Constitución Española) y con el reparto competencial entre el Estado Central y las Comunidades Autónomas
(artículo 149.3 de la CE).
Art. 149.3 CE: las leyes del Estado prevalecerán, en caso de conflicto, sobre las de las Comunidades
Autónomas “en todo lo que no esté atribuido a la exclusiva competencia de éstas”.
Estas últimas tienen también poder legislativo y reglamentario. Consecuentemente, las leyes y reglamentos
que dicten dentro de sus respectivos ámbitos de competencia serán preferentes en todo caso a las leyes y
reglamentos del Estado Central, prescindiendo del principio de jerarquía.
CONSTITUCIÓN ESPAÑOLA
ARTÍCULO 86
Otro ejemplo: real decreto-ley 2/2018 del 13 de abril, por el que se modifica el texto refundido de la Ley de
Propiedad Intelectual y por el que se incorporan al ordenamiento jurídico español la Directiva 2014/26/UE y
la Directiva 2017/156/UE.
CONSTITUCIÓN ESPAÑOLA
ARTÍCULO 82
1. Las Cortes Generales podrán delegar en el Gobierno la potestad de dictar normas con rango de ley
sobre materias determinadas no incluidas en el artículo anterior.
2. La delegación legislativa deberá otorgarse mediante una ley de bases cuando su objeto sea la
formación de textos articulados o por una ley ordinaria cuando se trate de refundir varios textos
legales en uno solo.
3. La delegación legislativa habrá de otorgarse al Gobierno de forma expresa para materia concreta y
con fijación del plazo para su ejercicio. La delegación se agota por el uso que de ella haga el
Gobierno mediante la publicación de la norma correspondiente. No podrá entenderse concedida de
modo implícito o por tiempo indeterminado. Tampoco podrá permitir la subdelegación a autoridades
distintas del propio Gobierno.
4. Las leyes de bases delimitarán con precisión el objeto y alcance de la delegación legislativa y los
principios y criterios que han de seguirse en su ejercicio.
5. La autorización para refundir textos legales determinará el ámbito normativo a que se refiere el
contenido de la delegación, especificando si se circunscribe a la mera formulación de un texto único o
si se incluye la de regularizar, aclarar y armonizar los textos legales que han de ser refundidos.
Un ejemplo es la ley de bases de 22 de mayo de 1888. Otro ejemplo es el real decreto legislativo 1/2007, de
16 de noviembre, por el que se aprueba el TRLGDCU. Otro ejemplo es el real Decreto 1/1996, de 12 de abril,
por el que se aprueba el texto refundido de la Ley de Propiedad Intelectual.
6. Sin perjuicio de la competencia propia de los Tribunales, las leyes de delegación podrán establecer en
cada caso fórmulas adicionales de control.
3. REGLAMENTOS
Artículo 97 de la CE:
El Gobierno dirige la política interior y exterior, la Administración civil y militar y la defensa del Estado. Ejerce
la función ejecutiva y la potestad reglamentaria de acuerdo con la Constitución y las leyes.
El Gobierno de España entre sus competencias está la de aprobar los Reglamentos, la fuente del derecho
número 3.
Defina y caracterice el Reglamento como fuente del derecho
Un reglamento es un desarrollo o concreción de una ley. Es decir, un reglamento es una norma que
acompaña y facilita la aplicación de una ley.
El reglamento está subordinado a la ley.
La misión principal del reglamento es facilitar la aplicación de la ley. La aplicación de una ley
concreta.
Sólo, muy raramente, encontraremos reglamentos que no sean de desarrollo de una ley.
Los Reglamentos independientes, estos son los reglamentos raros que no desarrollan una ley.
Vamos a estudiar un reglamento en concreto que se encuentra en el BOE, los reglamentos se llaman
reglamentos, dicho de otro modo, cuando consulte el BOE va a poner reglamento o me voy a encontrar con
otro nombre diferente, nunca aparecerá con ese nombre en el BOE, en realidad los reglamentos del
Gobierno se llaman reales decretos, los reglamentos de un ministerio se llaman decretos u ordenes
ministeriales. Un decreto ley se llama real decreto ley, entonces si se llama real decreto es que no es una ley,
sino un reglamento. Las circulares internas de los ministerios, que es propio de los ministerios.
4. COSTUMBRE
La costumbre aparece enumerada como fuente de nuestro Derecho en el artículo 1º 1 del Código Civil,
después de la ley. La costumbre se diferencia del uso social por su carácter vinculante. La costumbre nace
directamente de la sociedad, al margen del Estado, como consecuencia de una conducta colectiva,
continuada o reiterada.
La costumbre no puede ser contraria ni a la moral social ni al orden público. Es requisito de esta que quienes
la cumplan crean que la misma es exigible como una norma jurídica.
La costumbre sólo regirá en defecto de ley aplicable, siempre que no sea contraria a la moral o al orden
público, y que resulte probada.
Los usos jurídicos que no sean meramente interpretativos de una declaración de voluntad tendrán la
consideración de costumbre. Son practicas sociales reiteradas, que no constituyen fuente autónoma de
Derecho (no son costumbre, porque les falta la opinio iuris), pero que a pesar de ello adquieren
transcendencia o relevancia jurídica desde el momento en que una norma se refiere a ellos.
Ejemplo: Artículo 1486 del Código Civil: En los casos de los dos artículos anteriores, el comprador podrá optar
entre desistir del contrato, abonándosele los gastos que pagó, o rebajar una cantidad proporcional del
precio, a juicio de peritos. Si el vendedor conocía los vicios o defectos ocultos de la cosa vendida y no los
manifestó al comprador, tendrá éste la misma opción y además se le indemnizará de los daños y perjuicios, si
optare por la rescisión.
Otro ejemplo: articulo 1496 del Código Civil: La acción redhibitoria que se funde en los vicios o defectos de
los animales, deberá interponerse dentro de cuarenta días, contados desde el de su entrega al comprador,
salvo que, por el uso en cada localidad, se hallen establecidos mayores o menores plazos. Esta acción en las
ventas de animales sólo se podrá ejercitar respecto de los vicios y defectos de los mismos que estén
determinados por la ley o por los usos locales.
En relación con los negocios, el Código Civil contempla dos funcionalidades distintas que pueden tener los
usos jurídicos, tal y como resulta de estos dos preceptos:
Artículo 1258 del Código Civil: Los contratos se perfeccionan por el mero consentimiento, y desde entonces
obligan, no sólo al cumplimiento de lo expresamente pactado, sino también a todas las consecuencias que,
según su naturaleza, sean conformes a la buena fe, al uso y a la ley. FUNCIÓN INTEGRADORA DEL
CONTRATO.
El ejemplo mas representativo lo encontramos en el artículo 1287 del Código Civil: El uso o la costumbre del
país se tendrán en cuenta para interpretar las ambigüedades de los contratos, supliendo en éstos la omisión
de cláusulas que de ordinario suelen establecerse. FUNCIÓN INTERPRETATIVA DEL CONTRATO.
En resumen: Son usos jurídicos los usos sociales que tengan alguna relevancia jurídica. Nuestro legislador ha
querido que esa relevancia jurídica únicamente pueda tener eficacia normativa autónoma, constituyéndose
en fuente de Derecho, cuando los usos en cuestión reúnan los requisitos exigidos. Fuera de esos casos los
usos podrán tener otra relevancia jurídica, cualquiera que ésta sea, denominándose por ello usos jurídicos.
Pero no podrán tener ese valor normativo autónomo propio de las fuentes del Derecho.Los usos jurídicos
sirven también para interpretar la voluntad de las partes intervinientes en un negocio jurídico. En ese
supuesto el uso jurídico sirve para tratar de encontrar la verdadera voluntad negocial de las partes.
Para que la costumbre sea fuente del Derecho, esto es, para que sea vinculante para los ciudadanos, es
PRECISO que cumpla los siguientes requisitos:
Uso social.
Opinio iuris seu necessitatis. hay una repetición de comportamientos que va creando una conciencia
consolidada y un derecho consuetudinario. Sin esto no hay costumbre.
No contraria a ley (imperativa o dispositiva), a la moral y al orden publico (art 1.3 CC).
No es necesario que este escrita.
Por ejemplo, el hecho de ponerse a la derecha de manera obligatoria en el metro es una norma
consuetudinaria, no estuvo por escrito, pero todo el mundo lo hace.
Ley:
Fuente primaria del Derecho
Origen, si es en sentido estricto se habla de Parlamento, si se habla en sentido amplio no es solo el
Parlamento sino también los tratados internacionales, decretos leyes…
No hay necesidad de prueba en virtud del principio iura novit curia.
Costumbre:
Los órganos del Estado, y, en especial, los tribunales, no están en condiciones de conocerla. Debemos
distinguir la costumbre de lugar de la costumbre general. En primer lugar, estaba la costumbre de lugar, pero
al eliminarse la especificación se reconoce, por consiguiente, la costumbre general como norma jurídica.
Bastará con que quien pretenda la aplicación de la costumbre en cuestión, pruebe su existencia general,
mientras que, en tal caso, quien rechace su aplicación, tendrá que probar su existencia local.
La costumbre no puede ser contraria a la ley. El artículo 1.3 del Código civil establece que la costumbre sólo
regirá en defecto de ley aplicable. Los órganos del Estado, y, especialmente, los tribunales están sometidos a
la ley, y no a la forma en la que es costumbre o habitual interpretarla. Deben respetar, aun así, el principio
de igualdad en la aplicación de la ley. La interpretación de la ley es libre y no queda condicionada por
costumbre alguna.
RELEVANCIA JURÍDICA
Son usos jurídicos los usos sociales que tengan alguna relevancia jurídica. Nuestro legislador ha querido que
esa relevancia jurídica únicamente pueda tener eficacia normativa autónoma, constituyéndose en fuente de
Derecho, cuando los usos en cuestión reúnan los requisitos exigidos. Fuera de esos casos los usos podrán
tener otra relevancia jurídica, cualquiera que ésta sea, denominándose por ello usos jurídicos. Pero no
podrán tener ese valor normativo autónomo propio de las fuentes del Derecho.
Los usos jurídicos sirven también para interpretar la voluntad de las partes intervinientes en un negocio
jurídico. En ese supuesto el uso jurídico sirve para tratar de encontrar la verdadera voluntad negocial de las
partes.
Los principios generales del Derecho son los valores o creencias fundamentales de carácter social vigentes
en cada momento. Reflejan la conciencia social.
Según el articulo 1.4 C, Los principios generales del Derecho se aplicarán en defecto de ley o costumbre, sin
perjuicio de su carácter informador del ordenamiento jurídico.
Ejemplos:
Principio de igualdad.
Principio de enriquecimiento injusto.
Principio de buena fe.
Principio que prohíbe el abuso de derecho.
Principio que prohíbe ir contra los propios actos.
Principio de vinculación de las partes a lo acordado en un contrato (pacta sunt servanda).
Principio del respecto a la propiedad privada.
Se recogen, por primera vez, en el Derecho civil austriaco, para dar solución a los problemas de las lagunas
de la ley. Articulo 7 de este código: si no se puede decidir una cuestión jurídica, ni conforme a las palabras, ni
según el sentido natural de una ley, se tendrá en cuenta lo que se decide por la ley en los casos análogos y
en los fundamentos de otras leyes semejantes. Si resultare aún dudoso el caso, se decidirá de acuerdo con
las circunstancias cuidadosamente recogidas y maduramente pensadas, según los principios jurídicos
naturales”.
No en vano el articulo 1. 7º de nuestro Código Civil: “Los Jueces y Tribunales tienen el deber inexcusable de
resolver en todo caso de los asuntos de los que conozcan, ateniéndose al sistema de fuentes establecido”.
1. Corriente iusnaturalista: son criterios, ideas rectoras, que forman parte de un sistema jurídico ideal
o superior, que preexiste a los Derechos positivos (Derecho natural.)
Consecuencia: Es posible la contradicción entre un sistema de Derecho positivo y los principios
generales del Derecho.
2. Corriente positivista: cabe inducirlos del Derecho positivo, esto es, del Derecho legislado, a través
de un proceso de abstracción.
Consecuencia: no cabe contradicción, sino coincidencia entre los principios generales del Derecho y
el Derecho positivo.
En el Código Civil predomino la dirección positivista, al señalarse que los principios generales son fuente del
Derecho, pero con una posición subordinada a la ley (salvo que se trate de principios constitucionales, como
el de igualdad del articulo 14 de la CE. No obstante, como formula de transacción, se le reconoció su
CÁRACTER INFORMADOR del ordenamiento jurídico: sirve para interpretar el Derecho y por supuesto
integrar las lagunas que la ley o la costumbre puedan presentar.
La corriente intermedia no se puede identificar absolutamente con el Derecho positivo (puede haber
principios que están sin desarrollar legislativamente) ni tampoco con el Derecho natural (según si un sistema
jurídico es de ideología liberal o es un sistema político de ideología socialista o comunista los principios serán
diferentes).
En ocasiones, están recogidos como tales e las propias normas jurídicas: principios constitucionales o
dentro de otras normas jurídicas. En este caso, tendrán el rango normativo que le corresponda
según el principio de jerarquía normativa.
En otras, los jueces han de ir concretándolos (NO creándolos), bien por inducción de las normas de
Derecho positivo: como ha sucedido con el principio de enriquecimiento injusto, que puede
inducirse de la regulación del cobro de lo indebido (art. 1895 CC) o según se considere que se
encuentran arraigados en la conciencia social.
Una pista interesante, muchas veces están formulados como máximas o apotegmas jurídicos, en latín.
Pero otras veces, estas formulas no son mas que reglas de interpretación de las leyes o de razonamiento
jurídico, NO PRINCIPIOS GENERALES.
Ejemplo: art. 323 CC. Puede enajenar o gravar bienes muebles. Si puede enajenar o gravar, puede arrendar.
Son requisitos de todas las leyes los de legitimidad y publicidad. La legitimidad corresponde a los órganos
estatales con poder normativo, dentro de sus respectivas competencias, y siempre que cumplimenten el
procedimiento previsto para la elaboración y aprobación de la ley. La publicidad (art. 9.3 CE) es
indispensable para que la ley pueda ser conocida y cumplimentada.
La regla general es una vacatio legis de 20 días desde su completa publicación en el BOE. Transcurrido este
plazo de tiempo, la ley entra en vigor.
CÓDIGO CIVIL
ARTÍCULO 2.1
Las leyes entrarán en vigor a los veinte días de su completa publicación en el «Boletín Oficial del
Estado», si en ellas no se dispone otra cosa.
¿Cuál es esa “otra cosa” que la ley puede disponer en relación con su vacatio legis?
Ø Un plazo inferior, normalmente la entrada en vigor inmediata de la Ley o de algunas de sus partes.
Ø Un plazo superior al de 20 días (por ejemplo, en caso de regulaciones cuya implantación puede
llevar un tiempo).
Ø
PERDIDA DE VIGENCIA DE LAS LEYES
Según el artículo 1.4 del Código civil los principios generales del derecho se aplicarán en defecto de ley o
costumbre, sin perjuicio de su carácter informador del ordenamiento jurídico.
CONCEPCIONES
Existen dos concepciones antagónicas sobre los principios generales del Derecho. Una de ellas considera que
los mismos son los que inspiran en cada momento las leyes. De manera que no existe posibilidad de
contradicción entre estas y aquellos (leyes y principios generales del Derecho). Los principios generales se
identifican mediante inducción a partir de leyes vigentes.
La segunda concepción considera que los principios generales del Derecho son patrimonio moral de la
sociedad, y existen independientemente de cualquier conocimiento legal. Ello implica que puedan no estar
reconocidos por las leyes vigentes, e incluso que puedan entrar en contradicción con ellas. Esto solo se
producirá en situaciones excepcionales como por ejemplo que los poderes del estado, el poder legislativo,
no se encuentren debidamente sometidos a la soberanía del pueblo.
Los principios generales pueden dar lugar a la derogación de las leyes que entren en contradicción
con ellos. Expresamente leyes que sean contrarias a los principios constitucionales
Interpretar la ley
Integrar las lagunas de la ley y de la costumbre , constituyendo la fuente del derecho que garantiza la
existencia de soluciones jurídicas para cualquier problema
Cabe destacar que existen también principios generales al margen de la Constitución. No deben confundirse
con los principios generales, puesto que pueden servir de vehículo también para otros contenidos.
LA JURISPRUDENCIA
La jurisprudencia no es una fuente de nuestro ordenamiento jurídico, pero desempeña un papel especial
como complemento del mismo. Así lo viene a reconocer el artículo 1.6 del Código civil. Es necesario hacer
una referencial al papel que corresponde tanto al poder judicial como la Tribunal Supremo.
En un sistema constitucional de división de poderes, como es el nuestro, el poder judicial carece de poder
normativo. El artículo 117 de la Constitución Española atribuye el poder judicial a los jueces y tribunales. La
función de estos es de interpretación y aplicación de fuentes o normas, pero no de creación con respecto a
las mismas.
El Tribunal Supremo tiene encomendada, a través del recurso de casación, la función de asegurar una
interpretación y aplicación uniforme y correcta de las normas jurídicas. De ahí el valor complementario de su
doctrina o jurisprudencia, que se manifiesta a través de las resoluciones que el mismo dicta sobre casos
concretos, que son sometidos a su consideración través de los recursos de casación, interpuestos, por lo que
al ámbito del Derecho privado.
Los tribunales, los poderes públicos y los ciudadanos no quedan sometidos a la jurisprudencia, sino a las
leyes, las costumbres y principios generales, pero habrán de tener en cuenta la opinión del Tribunal Supremo
a la hora de interpretarlos y aplicarlos. Y es que es lógicamente previsible, de acuerdo con el principio de
igualdad en la aplicación de la ley, que le Tribunal Supremo resuelva los recursos de casación de manera
acorde con su propia doctrina.
TRIBUNALES Y SOMETIMIENTO
La doctrina de los tribunales en general carece de valor, pero tiene la autoridad y el valor que corresponde a
la función propia de cada órgano del poder judicial. Los tribunales están sometidos en primer lugar a la
Constitución. Deben interpretar y aplicar las normas en concordancia con los principios constitucionales.
Si estima la contradicción, el TS la revocará (estimación del recurso). Vid. art. 477.3 LEC.
Lo cual no quiere decir, obviamente, que en TS no pueda cambiar su doctrina en relación con una
determinada materia en un determinado punto.
Tribunal Constitucional (TC): sumo intérprete de la Constitución. Las resoluciones de los tribunales civiles,
incluido el Tribunal Supremo (Sala Primera) pueden ser impugnadas ante el Tribunal Constitucional si se
entiende que han vulnerado un precepto constitucional. Los tribunales civiles están sujetos a la
interpretación que, de la Constitución, haga el Tribunal Constitucional. En la medida en que pueda existir
una infracción de norma constitucional, las resoluciones de todos los tribunales, y concretamente también
las sentencias de la Sala primera del Tribunal Supremo pueden quedar sometidas al Tribunal Constitucional.
La jurisprudencia civil quedará pues afectada por la jurisprudencia constitucional, en materias
constitucionales tanto por la vía del recurso de inconstitucionalidad como por vía del recurso de amparo
ante el Tribunal Constitucional.
Lo mismo sucede con el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE), en lo que respecta al Derecho de la
Unión. La jurisprudencia del Tribunal de Justicia de la Unión Europea en materia de Derecho de la Unión ha
de ser respetado por nuestra jurisprudencia.
REQUISITOS DE LA JURISPRUDENCIA
Requisitos de la jurisprudencia:
Artículo 1.6 del Código civil establece que la doctrina que, de modo reiterado, establezca el Tribunal
Supremo. Esto hace referencia a que ha de quedar establecida por la Sala primera del Tribunal Supremo o
Sala de lo civil.
Solo existe jurisprudencia cuando la doctrina se haya reiterado. No obstante, una sola sentencia tiene un
especial valor, cuando haya sido dictada por el Pleno de la Sala.
La jurisprudencia es únicamente la doctrina que tiene carácter de ratio decidendi con respecto al caso
considerado
El valor complementario de la jurisprudencia sólo es relevante para los casos concretos que sean
sustancialmente similares a aquellos en los que la doctrina haya sido previamente establecida
En materia de Derecho civil foral o especial la creación de jurisprudencia civil corresponde actualmente a los
respectivos Tribunales Superiores de Justicia de aquellas Comunidades Autónomas en las que exista tal
Derecho.
TRIBUNALES Y SOMETIMIENTO
La doctrina de los tribunales en general carece de valor, pero tiene la autoridad y el valor que corresponde a
la función propia de cada órgano del poder judicial. Los tribunales están sometidos en primer lugar a la
Constitución. Deben interpretar y aplicar las normas en concordancia con los principios constitucionales.
En la medida en que pueda existir una infracción de norma constitucional, las resoluciones de todos los
tribunales, y concretamente también las sentencias de la Sala primera del Tribunal Supremo, pueden quedar
sometidas al Tribunal Constitucional. La jurisprudencia civil quedará pues afectada por la jurisprudencia
constitucional, en materias constitucionales tanto por la vía del recurso de inconstitucionalidad como por vía
del recurso de amparo ante el Tribunal Constitucional.
La jurisprudencia del Tribunal de Justicia de la Unión Europea en materia de Derecho de la Unión ha de ser
respetado por nuestra jurisprudencia.