TEMA 4: NEGOCIO JURÍDICO

Formación del concepto de negocio jurídico: Racionalismo jurídico, Savigny, Pandectística,

jurisprudencia de conceptos, liberalismo, BGB, CC español (art. 1090), críticas y defensa de la teoría
general de Negocio Jurídico

PANDECTÍSTICA
La pandectística o pandectismo fue una doctrina jurídica europea posterior al humanismo jurídico y
anterior a la codificación, que alcanzó su apogeo en Alemania en el siglo XIX. La escuela
pandectística trataba de analizar los textos del derecho romano siguiendo el método de la
dogmática jurídica, es decir, buscando la extracción de principios y la deducción de conceptos
nuevos basados en la abstracción a partir de otros anteriores.

- Hecho jurídico: acontecimiento de la naturaleza que produce efectos jurídicos.

- Acto jurídico: conducta humana voluntaria a la que el Ordenamiento jurídico le atribuye
directamente efectos jurídicos (puede se lícito o lícito).
- Negocio jurídico: Definición: acto jurídico lícito dirigido a constituir, modificar o extinguir una
relación jurídica.

LOS NEGOCIOS JURÍDICOS

Clases de negocios jurídicos

Pueden ser: Unilaterales (ej., testamento) o bilaterales (ej., contrato de compraventa) / Onerosos
(ej. contrato de compraventa) o gratuitos (o lucrativos) (ej. Donación, testamento) / Patrimoniales o
familiares temas económicos y de familia (matrimonio) / Inter vivos o mortis causa (ej., contrato de
compraventa) o mortis causa (ej., testamento) / Solemnes (formales) o no solemnes (no formales) /
Abstractos o causales.

Elementos del negocio jurídico

1. Los elementos esenciales son aquellos que han de existir necesariamente para la validez y eficacia
del negocio jurídico.
1. - Capacidad jurídica y de obrar de los intervinientes
2. - Voluntad de los intervinientes de realizar el negocio jurídico.
3. - Objeto posible, lícito y determinado

El elemento más importante es la voluntad de las partes. La voluntad debe ser auténtica no viciada
por los vicios del consentimiento:

- Dolo, cuando una de partes realiza un fraude o engaño.

- Violencia o Intimidación: cuando una de las partes ejerce una fuerza irresistible sobre la otra
para que realice el negocio o le amenaza con causarle un mal inminente.
 - Error. Error como vicio del consentimiento: una o ambas partes tienen una idea equivocada,
falsa, acerca del objeto del negocio jurídico (no confundir con el error impropio, cuando una
de las partes se equivoca al pronunciar una palabra: lapsus linguae): en tal caso la solución
depende del caso.

Requisitos del error:

El error propio ha de ser esencial en el sentido de que si la parte no hubiese sufrido dicho error no
habría realizado el negocio jurídico o lo habría hecho de forma muy diferente.
Ha de ser objetivamente excusable en quien lo padece.

Dependiendo de la forma de expresión, encontramos distintos tipos de voluntad.

- Expresa: Normalmente se expresa de palabra o por escrito.
- Tácita, es decir, mediante una conducta que el Ordenamiento Jurídico reconoce que demuestra la
voluntad de las partes de realizar un negocio jurídico.
- Silencio puede valer como expresión de la voluntad de las partes. Depende del caso concreto.

2. Los elementos accidentales son aquellos que solo se dan en un negocio jurídico si las partes así lo
acuerdan expresamente.

Una condición es un acontecimiento futuro e incierto del que depende la eficacia del negocio
jurídico. Encontramos distintas clasificaciones de las condiciones:

- Condiciones suspensivas: el negocio jurídico es válido desde el momento de su realización,

pero sólo surte efectos cuando la condición se cumpla.
- Condiciones resolutorias: el negocio jurídico es válido y produce efectos desde el momento
de su realización, pero deja de producirlos cuando la condición se cumple.

- Potestativas: el cumplimiento de la condición depende de la voluntad de una de las partes.

- Casuales: el cumplimiento de la condición depende del azar.
- Mixtas: el cumplimiento de la condición depende en parte del azar y en parte de la voluntad
de una de las partes.

El término (dies) es un acontecimiento futuro y cierto del que las partes hacen depender la eficacia
del negocio jurídico. Podemos encontrar distintas clasificaciones del término:

- Término inicial (dies a quo): el negocio sólo empieza a producir efectos cuando el término se
cumple.
- Término final (dies ad quem): el negocio produce efectos desde su realización, pero deja de
producirlos cuando la condición se cumple.

- Término cierto en el sí y en el cuando : se va a producir necesariamente y en una fecha

determinada.
- Término cierto en el sí, pero no en el cuándo : se va a producir necesariamente pero no
sabemos cuando.
En los negocios unilaterales (de liberalidad) el donante o testador impone al beneficiario una carga o
gravamen que ha de cumplir pero que no constituye una contraprestación de lo recibido por el
mismo. Ej. que el beneficiario se encargue de levantar una estatua o o hacer una placa en memoria
del benefactor.

Invalidez de los negocios jurídicos

Grados de invalidez:
1. Negocios nulos. No tienen ninguna validez ni eficacia para el Derecho. Supuestos: Falta un
elemento esencial del negocio jurídico; Violencia o intimidación; Contrario a la ley; Contrario
a la moral.
2. Negocios anulables: El negocio en principio es válido y eficaz y sólo será anulado por el
pretor o el juez (en la actualidad) a instancia de la parte perjudicada: Son los afectados, por
ejemplo, por dolo o error sufrido por una de las partes a la hora de realizar el negocio
jurídico.