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1.

Describir las funciones fisiológicas de las COX y el mecanismo de acción de los AINEs

El término eicosanoide se refiere a un grupo de mediadores que se generan a partir de


precursores de ácidos grasos en los momentos en que son necesarios y no se almacenan
previamente en las células. Participan en el control de muchos procesos fisiológicos, se encuentran
entre los mediadores y los moduladores más importantes de la reacción inflamatoria

El ácido araquidónico es el precursor más abundante en el ser humano. Se almacena formando


parte de los fosfolípidos de la membrana celular y se libera mediante la acción de la fosfolipasa
A2.de la cual se han identificado diversas isoformas. También puede ser liberado por la acción de
la fosfolipasa C y la digliceridolipasa. Tras ser movilizado, el ácido araquidónico es rápidamente
oxigenado por cuatro sistemas enzimáticos: a) la ciclooxigenasa (COX)1 y 2, de cuya actuación
proceden los prostanoides, término que engloba las prostaglandinas (PG), los tromboxanos (TX) y
la prostaciclina (PGI^); b) las diversas lipooxigenasas (LOX), que median la producción, entre otras
sustancias, de los leucotrienos (LT) y las lipoxinas ; c) el citocrom o P450, que origina los
denominados productos de la vía de la epooxigenasa o epóxidos, y d) la vía del isoprostano

Existen dos isoformas principales de la COX, también denominada PGH sintasa.

La COX-1 es una enzima constitutiva encargada de la síntesis de PG implicadas en la homeostasis


general y, aunque expresada en la mayoría de los tejidos, sus niveles pueden variar entre los
distintos tipos celulares. Los valores de esta enzima se mantienen constantes dentro de una misma
población celular, aunque pueden aparecer pequeños incrementos (de dos a cuatro veces) por
estímulos hormonales o factores de crecimiento. La COX-1 está presente en la mayoría de las
células como una enzima constitutiva. Produce prostanoides que actúan principalmente como
reguladores homeostáticos (p. ej., modulando las respuestas vasculares, regulando la secreción
de ácido gástrico) interviene en actividades fisiológicas o de "mantenirniento-depuraci6n"
como: homeostasis vascular, equilibrio del flujo sanguíneo renal y gastrointestinal, funci6n
renal, proliferaci6n de la mucosa intestinal, funci6n plaquetaria y anti trombogénesis.

Originalmente se pensó que la COX-2 estaba localizada en células inflamatorias e inmunológicas,


donde era responsable de la producción de prostanoides durante la inflamación y el cáncer. Sin
embargo, cada día existen más ejemplos de una expresión constitutiva de la COX-2 en el riñón, la
médula espinal, el cerebro o el endotelio. En este último, la COX-2 media la síntesis de
prostaciclina y su inhibición por los fármacos coxib se consideró responsable del incremento de
problemas cardiovasculares que acompaña a su administración

que incluyen funciones asociadas con la inflamaci6n, fiebre, dolor, transducci6n de estímulos
dolorosos en la medula espinal, mitogenesis (particularmente en el epitelio gastrointestinal),
adaptaci6n o estrés renal, deposito de hueso trabecular, ovulaci6n, placentaci6n y contracciones
uterinas de la labor.

La mayoría de los AINE en uso clínico inhibe, a concentraciones terapéuticas, de forma no selectiva
la actividad enzimática de ambas isoformas. Los inhibidores selectivos de la COX-2, denominados
coxib, así como algunos AINE clásicos, como el diclofenaco o el meloxicam, inhiben con
selectividad más o menos acusada la actividad de la COX-2. La acción anticiclooxigenásica de los
AINE no solo tiene como consecuencia la inhibición de la síntesis de prostaglandinas (PG) y
tromboxanos (TX). Algunos de sus efectos pueden deberse a la derivación del metabolismo del
ácido araquidónico hacia otros mediadores lipídicos.

Mencionar la clasificación de los AINEs haciendo énfasis según su selectividad y el tiempo de


vida media
Describir las acciones farmacológicas de los AINEs

• Analgésica: La actividad antiálgica de los AINE es de intensidad moderada o media; alcanzan


un techo analgésico claramente inferior al de los opioides, pero, frente a estos, presentan como
ventaja que no alteran el sensorio o la percepción, lo cual resulta, en conjunto, en una utilización
clínica menos comprometida. Son útiles en dolores articulares, musculares, dentarios y cefaleas de
diversa etiología, incluidas las formas moderadas de migraña. A dosis suficientemente elevadas
son también eficaces en dolores postoperatorios y postraumáticos, ciertos cólicos (p. ej., renales) y
dolores de origen canceroso en sus primeras etapas. Los AINE están especialmente indicados en
ciertos dolores caracterizados por una participación destacada de las PG (p. ej., dismenorreas,
metástasis óseas que evolucionan con intensa actividad osteoclástica).Los AINE no alteran los
umbrales de percepción del dolor nociceptivo, es decir, aquel que nos permite reaccionar
rápidamente frente a un estímulo lesivo agudo
• Antipirética: La fiebre es una respuesta autónoma, neuroendocrina y conductual compleja y
coordinada que se desencadena ante la existencia de una infección, lesión tísular, inflamación,
rechazo de tejidos, tumores, etc., y sirve a una doble finalidad: alertar acerca de una situación
anómala y potencialmente lesiva, y poner en marcha una serie de mecanismos fisiológicos para la
defensa del organismo. Su manifestación cardinal es la elevación de la temperatura corporal del
orden de 1 a 4 °C. La liberación de noradrenalina intrapreóptíca evoca el aumento de temperatura
en dos fases: una rápida, mediada por receptores a , e independiente de la PGEj, y otra más
diferida, mediada por receptores y dependiente de la COX-2/PGE2. La acción antipirética de los
AINE se explica, principalmente, por su capacidad de disminuir las concentraciones centrales de
PGE^ mediante la inhibición directa de la actividad enzimática de la COX-2. En el caso del
paracetamol, parece ser más importante la participación del sistema de cannabinoides

• Antiinflamatoria

• Antiagregante plaquetaria

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