- En Defensa de LA VERDAD Hebrea -

Introducción en los misterios

revelados en la letra hebrea
Hei - ‫ה‬

La apariencia de la quinta consonante del alefbeto hebreo tenía en la antigüedad, en el

hebreo pictográfico, la imagen de un hombre que miraba hacia lo alto mientras estaba

con sus dos manos levantadas hacia el cielo .

No por casualidad, la figura con los brazos en lo alto o la consonante Hei esta
representada en “adoración” que en el hebreo se dice “hallel”, y de aquí es de donde
proviene la palabra “Halleluyah” (Aleluya) que significa “Alabemos a Yah.

“Yah” es el abreviado poético del acrónimo IHVH (Yehovah) que a menudo aparece en
los salmos.

En una ocasión pasada hemos citado a Mark Twain quien se preguntó sobre ¿cuál sería
el secreto de la inmortalidad del hebreo, ya que todo y todas las cosas pasan, más el
hebreo permanece.
El pueblo hebreo compone el 1% de la población del mundo según ciertas estadísticas.
Somos tan pocos que apenas se podría hablar de nosotros, pero, a menudo el mundo
entero nos menciona en sus labios. Varias poderosas naciones, imperios se levantaron
en contra de nuestro pueblo con el fin de aplastarnos para siempre. Pero, a pesar de
que nuestros ojos han visto todas estas grandes potestades, todas ellas han
desaparecido mientras que nosotros aun estamos en la escena de las naciones y aquí
vamos a permanecer para siempre jamás.

Hoy vamos a revelar un poco sobre el misterio (SOD) que hace posible que nuestro
pueblo perdure sobre todo y todas las cosas.

A menudo, muchos de ustedes se preguntan ¿cómo pueden mantener la Emunáh/la fe

hebrea con dignidad, estando rodeados de un sinfín de problemas de todo tipo?!

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Un secreto nos es revelado en un cierto contexto en cual el mal ha intentado destruir a
nuestro pueblo mientras este caminaba hacia la tierra prometida.
Algunos de ustedes recuerdan la historia de los amalecitas. En el libro que relata la
salida de nuestro pueblo de la esclavitud de Egipto se relata el momento cundo Amalek
atacó la retaguardia del pueblo de Israel. Amalek fue un pueblo símbolo del mal, de
todo enemigo de Israel. Vea el estudio que hemos presentado llamado: “Cuando
llegan las dudas Amalek ataca - La guerra en Refidim - Éxodo 17”.

En Éxodo 17:8-16 vemos a Moisés librando una batalla. No fue Moisés quien manejó
la espada en contra de los enemigos de Israel, pero la victoria de Israel se debió al
hecho que Moisés mantuvo sus brazos levantados. Sus brazos fueron como dos
espadas que llevaron una batalla de orden espiritual. El ojo humano a menudo no ve
esta batalla, pero, aquel que mira con el Ruaj/Espíritu ve que detrás de todo aparente
problema hay una fuerza del mal en oposición. En aquel tiempo, Israel no venció por la
destreza del manejo de las armas porque evidentemente, ningún varón hebreo, en
aquel entonces, era un soldado. Todos fueron esclavos casi la mitad del tiempo de los
430 años en los que Israel permaneció en la tierra de Egipto (vea Éxodo 12:40).
Esto nos enseña que por mucho que ahora nos podemos esforzar en contra del
enemigo espiritual que nos ataca en las partes mas indefensas de nuestro cuerpo, no
estamos en condición de saber luchar ya que no somos guerreros, todos apenas hemos
salido de la esclavitud. Pero, la historia de la guerra en contra de Amalek nos enseña
que hay un secreto, una táctica de guerrear diferente y es esta la que nos puede hacer
con la victoria sobre el mal.

La falsa dogma enseñado en el cristianismo mesiánico, la de la gracia, solo presenta la

mitad del secreto en cual uno puede lograr la victoria sobre el mal. Pero, nuestras
Escrituras nos revelan que la victoria sobre el mal solo es posible cuando combinamos
el manejo de las armas con la adoración (la alabanza).
¿Como se logra la victoria sobre el mal con la adoración?
La alabanza o la adoración es una de las más efectivas armas que tenemos para librar
la batalla contra el Amalek – el mal que sea.
Cuando el hombre levanta sus brazos en adoración hacia el Elohim Viviente, recibe la
fuerza. Por esto la fortaleza de nuestro pueblo reside en el poder de la alabanza que
damos a nuestro Elohim. Cuanto más mantenemos nuestras manos hacia lo alto, mas
forzamos las compuertas de los cielos abrirse. No por nada, en varias ocasiones cuando
nuestro pueblo tuvo que llevar batallas, los ejércitos de Israel marchaban en cantos de
alabanza.
Como saben, los Salmos en realidad eran cantos de alabanza y a menudo en los
salmos aparece la palabra “SELAH”.
La palabra hebrea Selah aparece 71 veces en los salmos y solo tres veces en el libro de
Habacuc (3:3, 9, 13).
Esta palabra ha sido traducida como una pausa en la música. En realidad la palabrea
“Selah” invita al lector o a aquel que está cantando los salmos, a pararse para
reflexionar sobre y en las palabras que acaba de pronunciar porque así puede permitir
que el secreto ocultado en la alabanza traiga revelación a su vida.
Bueno seria poner un “Selah” en la historia de la batalla en contra de Amalek para que
así los hebreos se detengan para meditar a fin de poder comprender las revelaciones
encriptadas en los relatos sobre esta antigua batalla.
Cuando nos paramos de recorrer a toda prisa los relatos de nuestra historia, cuando
nos detenemos para meditar en el por qué se nos presentó estas realidades del
pasado, logramos comprender la razón de las batallas presentes y también permitimos

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que el cielo nos descubre las técnicas necesarias para saber manejar las armas que
necesitamos para aquello en contra cual batallamos.

- Cuando levantamos nuestros brazos hacia el cielo, llamamos a que se nos derrame la
revelación, de aquí que la imagen pictográfica de la consonante Hei es sinónimo de
REVELACIÓN.

Con la quinta consonante del alefbeto hebreo, Hei, el Creador vuelve a darse a
conocer, a revelarse a sí mismo en una nueva dimensión y también nos revela cual es
o, cuál debe ser nuestro estado físico espiritual.
La consonante Hei tiene el valor numeroso 5 porque es la quinta consonante dentro del
alefbeto hebreo.
La Hei es el resultado de la unión de la consonante Alef y la Dalet, esto quiere decir
que 1 + 4 = 5. La Alef tiene el valor numérico 1 y la Dalet 4.
Si Alef es la consonante que describe la preeminencia que tiene el Creador sobre todo
lo creado, es por esto que la Alef encabeza el alefbeto hebreo. Para mas detalles al
respecto, vean el estudio que hemos compartido sobre la consonante Alef.

La consonante Dalet se refiere al Dal quien es el hombre pobre. Pobre ha pasado ser
el hombre y, por lo tanto, necesitando de la redención que solo el Creador le puede
dar. Para mas detalles en cuanto el significado de esta consonante hebrea, vea nuestro
estudio.

La dalet es puerta en el hebreo pictográfico. Esta consonante se refiere tanto al

hombre pecador y, por lo tanto, pobre o necesitado de la redención, como al mismo
Redentor quien siendo rico se hizo pobre (Dal) para enriquecer al hombre que anhela la
riqueza que proporciona la redención.
La combinación de la Alef con la Dalet para formar el valor de la consonante Hei nos
trae la revelación de que el Creador mismo, el ALEF, es quien vino hacerse un pobre,
es decir DALET, para poder traernos la bendita redención.

En cuanto a la Redención, dijo el Testigo Fiel (Yeshúa ed haNeeman): “he

puesto delante de ti una (dalet) puerta abierta, la cual nadie puede cerrar”
(Apocalipsis 8:3). El mensaje de Yeshúa como Redentor, deja bien claro que nos
abrió la puerta de “su casa”, es decir, nos da libre acceso en poder volver (teshuvah)
para recuperar aquello que hemos perdido por medio de la acción del pecado que ha
cometido el primer ser creado, Adam. Con su pecado, todos hemos caído en el pecado
ya que todos procedemos de los lomos de Adam.

Debido a esta realidad donde la Dalet está en la HeI, la consonante Hei es sinónimo
de la misericordia – RAJEM.
¿Qué quiere decir esta palabra “rajem”? Comprendemos mejor el significado de rajem
cuando decimos “Rajam” que quiere decir: mimar, acariciar, amar, compadecer,
compasión, corazón etc. Estas palabras se conectan con el útero materno donde nos
situamos como unos bebés recién nacidos en las manos de nuestro Elohim siendo El
comparado con una madre. Útero en el hebreo se dice Rejem (‫)רחם‬. No es casual que
rajem se conecta con rejem por compartir la misma raíz ya que no existe verdadera
compasión-misericordia sin un genuino amor.

Cuando levantamos nuestras manos hacia el cielo, es decir cuando hacemos HEI, lo
hacemos porque sabemos que allá hay una puerta y esta nos es abierta por medio de

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aquello que Yeshúa nos dispuso. Por saber esta VERDAD, nosotros podemos alabar
diciendo en nuestra tefilá (oración) “RAJEM ALENU” – “ten compasión de nosotros”.
Cuando decimos a nuestro Elohim que tenga rajem para nosotros en realidad le
decimos que nosotros al ser sus hijitos, necesitamos de su cuidado tal cual una madre
alimenta, cuida y por lo tanto protege a sus hijos y también que necesitamos que a
veces nos mime y nos acaricie.

Hemos aprendido al estudiar las primeras 4 consonantes del alefbeto hebreo que el
Creador (ALEF) estableció una casa (BET)para la redención. Después de establecer un
plan para la redención del ser humano, abrió la puerta (DALET) de su casa para que
pueda entrar en la redención todo aquel necesitado que desea ser redimido. Pero esto
no fue todo lo que El hizo, sino que como un hombre rico (GUIMEL ‫)ג‬, cargo como un
camello (Guimel) la preciosa redención y se marcho hacia el pobre pecador (Dal -
dalet) para obsequiarle de su rica redención.

Pero aunque el valor de la consonante Hei es la combinación del Alef y la Dalet

(1+4=5), la consonante Hei es formada por una Dalet y una Yod. Si sumamos el valor
de la letra Dalet y el de la letra Yod nos da como total el numero 14.
14 es el valor numérico del nombre de David. El nombre de David se escribe en el
hebreo con un Dalet una Vav y un Dalet. Nombre cuyas letras nos enseña que el
redentor del ser humano viene de uno de los hijos de David.
Pero también el numero 14 es el valor de la palabra yad que significa mano que en el
hebreo se escribe con una Yod y una Dalet.
Si la Dalet es una puerta y esta nos es abierta la Rajem-compasión dispuso que la
consonante hebrea yod sea ilustrada en la pictografía hebrea mediante una mano
también abierta.
Como está escrito en Isaías 59:1 Mirad, (hen) no es demasiado corta la mano de
Adonai para salvar, ni es duro su oído para oír,
Hei Nun - Hen significa ¡he aquí! ¡miren!; es una invitación para ver. Es por esta
realidad que la consonante Hei es asociada con una ventana por medio de cual uno
puede observar la revelación cuando al leer los escritos del Tanaj, uno se detiene para
meditar sobre aquello que está estudiando – Selah.
La consonante Hei nos invita observar y ser testigos en forma práctica, es decir nos
invita a probar que aquello que se nos dice no solo es un dicho porque El no solo tiene
la redención sino que en efecto, nos dio la redención poniéndonos delante la puerta
abierta y la mano también abierta.

Cuando extendemos nuestras manos para agarrarnos de la mano abierta del Redentor
es cuando logramos ganar la batalla en contra del mal-amalek.
“Salvar” en este texto se refiere a ser librado de los adversarios como en 2Samuel
22:4.
“Salvar” significa hacer Defensa como en Éxodo 2:17
“Salvar” significa que Yeshúa, siendo el Rey de Israel traerá la victoria al pueblo de
Israel como se ilustra en Zacharias 9:9.

De la invitación presentada en Isaías 59:1 entendemos que la mano de Elohim es

bastante abierta para redimir, auxiliar, traer la victoria, socorrer, defender, librar al
necesitado (Dal).

En Lucas 18:38-41 se relata la experiencia de un varón ciego que al oír sobre las

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hazañas de Yeshúa lo conecto en seguido con las profecías respecto al haMashíaj quien
tenia que ser de la casa de David (Dalet Vav Dalet - 14). Por saber que el Mashíaj iba a
abrir la puerta de la redención y con ella Elohim le extendía una mano abierta para ser
restaurado, gritó por encima de que la gente le decía callarse: “¡Yeshúa, Hijo de
David, ¡ten rajem – ten compasión de mí!”
3 veces 14 son las generaciones desde Abraham hasta Yeshúa. Por lo tanto, esta
evidencia prueba que Yeshua no solo es hijo de David sino también hijo de Abraham.
Mateo muestra que Yeshúa es hijo de David y también hijo de Abraham.
Lo hace a través de 42 generaciones, distribuidas en tres grupos:
- 14 desde Abrahán a David, otras
- 14 desde David hasta el exilio en Babilonia, y otras
- 14 desde el exilio a Babilonia hasta el Mashíaj son catorce generaciones.
La evidencia es prueba de que Yeshúa, en realidad, es el potencial de vida que ha sido
concedido a Abram para ser ancestro del Redentor.
Para mas detalles respecto a la revelación sobre el Mashíaj encriptada en el nombre de
David, os invito ver el estudio llamado: “El Derecho a la Redención - La Identidad
Hebrea y el derecho del extranjero”.
La diagrama con las generaciones desde Abraham hasta Yeshúa la tienen disponible en
el estudio llamado: “El mes del nacimiento de Yeshúa - El orden levítico
sacerdotal”.

Está escrito en Tito 3:4-6 ..”cuando se manifestó la bondad de Elohim nuestro

Salvador y su amor a los hombres, él nos salvó, no por obras de justicia que
hubiésemos hecho nosotros, sino según su misericordia, por medio del baño
de regeneración y de renovación del Espíritu Santo, que derramó sobre
nosotros con largueza por medio de Yeshúa HaMashiaj nuestro Salvador, para
que, justificados por su favor, fuésemos constituidos herederos (hijos), en
esperanza, de vida eterna”.
“Misericordia”- esta palabra se ha formado de 'miser' (adjetivo) que significa
desdichado y del sustantivo 'cor, cordis' que significa corazón y el sufijo ía.
El significado de la palabra latina y española es la misma en su primera acepción:
"Virtud que inclina el ánimo a compadecerse de los sufrimientos y miserias ajenos",
según el DRAE.
Es lo mismo que expresa la palabra hebrea “Rajem”

No sé si comprenden que es lo que declara Shaul aquí…Por lo general se malinterpreta

esta cita como si estuviera hablando de dos personajes diferentes cuando en realidad
solo se habla de uno mismo.
Las palabras “Elohim nuestro Salvador” se refieren al Elohim del Tanaj y “Yeshúa
nuestro Salvador” se refiere al mismo que vino a mostrar el poder del HEI, es decir: al
obrar a favor nuestro abriendo la puerta de la redención mediante la mano que El
abrió. Es por el poder de la Justicia que su mano permita abrirse para derramar la
bendición de la redención y por esta justicia dejó que sea traspasado como de hecho
correspondía al pecador por sus pecados.
Shaul declara que como no podemos identificar al Elohim de Israel por ser Ruaj en su
esencia, lo podemos ver mediante la obra que hizo Yeshúa siendo que Él se constituyó
hacerse nuestro Padre directo.
Que Él sea nuestro Padre, lo hizo posible mediante su proprio Ruaj que al morar en
nosotros, nos regenera para volver a ser hijos suyos - hijos de Elohim tal cual era Adán
al principio antes de pecar.
Shaul identifica a Adonái siendo Yeshúa.

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Tengamos en cuenta que hemos estudiado que el Padre de Yeshúa, a pesar de que
tiene dentro de su propia naturaleza la potestad de redimir, no puede redimirnos, ya
que la JUSTICIA requiere que aquel que se dispone redimir, debe pagar el precio que
reclama el pecado – la muerte por el pecado.
A pesar de que el pecador puede recibir el perdón, el pecado debe recibir su precio que
debe ser pagado por aquel que se dispone a redimir al pecador de su pecado. Redimir
es igual a librar, socorrer.
Es por esto que Yeshúa, al ser hijo de Elohim, no solo que tenía la redención dentro de
sí mismo, sino que se dispuso ser nuestro Goel (pariente cercano) para así cumplir con
la ley del Redentor y pagar el precio para la redención de su prójimo, cosa imposible
para que su Papá la cumpla.

Vamos a observar algunas de las ocasiones en cuales está oculto el poder de la

consonante Hei.

En la gramática hebrea la consonante Hei se usa como articulo definido. Por ejemplo:
sí decimos “Mashiaj” podemos referirnos a un ungido cualquiera, pero si decimos
haMashíaj ya no hablamos de cualquier persona sino de alguien quien por excelencia
es ungido o señalado para la redención en este caso.
Cuando hablamos del ungido para ser el Redentor, decimos HAMASHÍAJ, es decir: el
ungido. Al poner el articulo “el” ya identificamos a alguien en concreto. Yeshúa no es
un ungido sino EL Ungido porque Él es el único en cuanto el poder de Redimir; no hay
otro semejante a él.
Si observan el texto hebreo la quinta palabra del primer verso de la biblia inicia con la
consonante Hei diciendo HaShamaim -LOS CIELOS.
Como articulo la consonante Hei es usado como: los, las, el, la, lo. Esto significa que
transforma en determinado aquello que esta dicho en una palabra o título ante quien
se pone como prefijo la consonante Hei.

En Génesis 2:4 están escritas las palabras sobre los orígenes del cielo y de la tierra
cuando: “fueron creados” - ‫ – בהבראם‬behibaram – Se interpreta en el judaísmo que
el mundo fue creado con el poder de la consonante Hei. Por el énfasis que da el texto
al tener la consonante Hei esto se interpreta que el mundo fue creado por el poder del
soplo de Adonai porque la letra Hei es la única consonante que no necesita de ningún
esfuerzo para pronunciarla ya que solo se necesita de un soplo de aire para darle
sonido.

Shaul estaba hablando sobre el secreto de la consonante Hei en 1 Corintios 15:18-19

Cuando decía que prefería cinco (Hei), es decir: 5 palabras sobre cual tiene un claro
entendimiento en lugar de saber decir mil en otro idioma (es decir, hablar palabras que
no transmiten un mensaje claro)

En la Torá hay 5 tipos de ofrendas

Olah - holocausto
Minha – oblación
Shelamim – sacrificio por la paz
Jatat – sacrificio por el pecado
Asham – sacrificio por la culpa
Cada tipo de ofrenda revela un cierto aspecto que concierne tanto al Redentor como al
redimido.
Las ofrendas que se presentaban para ser quemadas por completo se presentaban

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sobre el altar que tenía 5 codos largo por 5 codos ancho – Éxodo 27:1. El numero 5
esta presente en varias otras partes dentro del Santuario de Adonai.
En Lucas 9:14-17 está la experiencia donde a unos 5 mil hombres que fueron
agrupados por 50 personas, se les dio de comer solo de 5 panes y dos pescados y aun
así sobró en comida 12 canastas.
En este relato destaca el numero 5, es decir destaca el poder de vida y de la
benevolencia que se encuentra en la consonante Hei.

No es casualidad que 5 lugares del cuerpo de Yeshúa recibieron una pinzada, sus dos
manos, sus dos pies y su costado.

En 1 Samuel 17:40 vemos que David tomó ni mas ni menos que 5 piedras y con ellas
derrocó al grandote Goliat. Con esto volvemos a recordar que en la HEI está la
potestad para vencer toda clase de males tal cual Israel venció a Amalek porque
Moisés mantuvo sus manos hacia lo alto. El hecho de levantar las manos en adoración,
es una clave para mostrar la Emunáh/fe profunda en el poder de la Hei.

Pero la forma en cual se revela esta quinta consonante encierra VERDAD aún más
profunda. Si observan la forma de esta consonante pueden apreciar que se asemeja a
un envase cabeza abajo. Obviamente se puede apreciar que no es un envase ya que
este no está cerrado sino abierto en una lateral y abierto hacia abajo.
El hecho que la consonante Hei, como un envase, está orientado con la principal
apertura hacia abajo quiere decir que está disponible para vaciar su contenido.

El hecho de que la consonante Hei tenga una abertura lateral, nos indica que al mismo
tiempo que se derrama hacia abajo, tiene una apertura en la parte superior izquierda
para hacer posible que este envase sea rellenado desde arriba.
La suma de las revelaciones de las Escrituras revelan que hay un ciclo continuo donde
la Hei, cuanto más derrama de sí más se llena.
Lo que nos revela la consonante Hei es que cuanto más nos disponemos mostrar la
acción de dar de nosotros mismos a los otros, más ampliará nuestra capacidad de
recibir. Os citaré a Yeshúa para tener la revelación de la Hei (invitación a mirar) donde
El enseñaba la virtud de la consonante Hei: “Porque a cualquiera que recibe, se le
dará y tendrá más; pero al que persiste en no recibir, aun lo que tiene le será
quitado” Mateo 13:10–11.

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¡Cuanto más das más recibes! Ya escucharon este dicho en las enseñanzas que les he
compartido como principio de la actitud que corresponde a un hebreo.

- Tal como la “dalet” es una “puerta” abierta, la “yad” también es una mano abierta, de
aquí que la consonante Hei es sinónimo con el acto de DAR.

De modo como el nombre define la esencia interior, de modo como la dalet como la
yod revelan la acción de dar, así mismo revela la posición abierta hacia debajo de la
Consonante Hei. Si Yeshúa es la Hei en su esencia, es por esto que el mostró la
disposición del cielo en dar o disponerse hacia el hombre.

Si deseamos estar siempre llenos y rebosando de la Jésed (misericordia) del Creador,

debemos disponernos antes, dejar que fluya por medio de nosotros el Jésed hacia los
demás. Dar para recibir.

Todos conocemos el acrónimo IHVH (‫ )יהוה‬que es interpretado como apelativo del

Elohim de Israel. Pero, pocos saben que nos invita observar el hecho que dos veces
esta presentada la quinta consonante en este apelativo.

En nuestro estudio sobre la razón y por qué los nombres hebreos están formados por
prefijos y sufijos donde la partícula Yeh es prefijo y la Yah siempre es sufijo hemos
visto que los nombres hebreos pueden incorporar parte de las consonantes del
apelativo de cuatro consonantes IHVH (‫)יהוה‬. Para más detalles al respecto vea o
escucha nuestro estudio llamado: “El Nombre de IHVH ¿Por qué “Yeh” y no
“Yah?”

Las cuatro consonantes, por la consonante Hei, se dividen en dos secciones Yod Hei y
la Vav Hei.
La primera sección Yod Hei – revela que hay un nivel superior (celestial – espiritual)
donde se nos presenta que el Creador es Aquel que declaró que tiene la Redención
siendo el, El Todopoderoso Elohim y Padre de Israel.

La segunda sección la del vav hei - nos invita a ver que el mismo Creador siendo el
mismo aquel que se revelo al pueblo de Israel, se dispudo abrir sus manos para
derramarnos la bendición de la redención.
En la primera revelación, Él se manifestó colmando de bendiciones a nuestro pueblo
para que en la segunda nos colme con la redención.

El varón justo, que muestra agradecimiento al Creador, levanta sus manos en

justicia y en agradecimiento por todo cuanto las manos de Adonai le dieron.

La sección de la Vav Hei - revela el nivel inferior, terrenal donde el Creador se

dispuso a redimir al ser humano, esto quiere decir que se dispuso a dar de si mismo, a
dar su propia vida a fin de poder redimir efectivamente a aquellos que levantan las
manos mirando hacia Él.
Las consonantes Vav Hei del tetragrámaton, nos revelan que El Creador es quien
extendió sus manos para dejarse traspasar a fin de poder dar vida a quien
morían a causa del pecado.

La Yod Hei nos invita mirar las manos y estas clavadas para poder ver como por una

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ventana que solo por medio de estas 5 llagas se nos derrama la Jésed (misericordia-
bondad)
Recordemos que la Vav es una estaca. La VAV se refiere al hecho de amarrar con una
cuerda algo, fijándolo para que no se mueva del lugar establecido.
La Yod Hei y la Vav Hei nos invita recalcando como decir “SELAH” a mirar
detenidamente y con comprensión-entendimiento (5) hacia las manos que han tensado
la cuerda de la redención de modo que ni amalek (problema-ataque que sea) ni viento
alguno (de falsas enseñanzas) pueden hacer moverse de su sitio la redención que El ha
dispuesto en medio del pueblo de Israel.
Para una mejor comprensión del significado de las cuatro consonantes del nombre de
Yeshúa ( ַ‫ )יֵשׁוּﬠ‬como del apelativo del Tanaj - IHVH (‫ )יהוה‬vea nuestro estudio
llamado: “Las cuatro letras del Nombre de Yeshúa, el Redentor”

Por lo general, el mundo espiritual (Yod Hei) está separado del mundo terrenal por las
circunstancias del pecado pero hay un secreto, hay una forma para hacer posible que
el cielo esté conectado a la tierra en nuestra vida.
A cusa del pecado, el cielo ha cerrado las puertas de las bendiciones.
La autoridad de la justicia ha determinado que la Guevurá contraiga la bendición a fin
de no derrochar Jésed sobre el pecado.
Pero, cuando uno se dispone a entender la virtud de la Hei y se sitúa en posición que
esta consonante revela, en el sentido de dar a los demás de lo que el cielo le da, más
se dispone a que la luz de la redención celestial llene la casa de su ser. Con esta
disposición de dar, la Rajem de Elohim permite que la Jésed se derrame nuevamente
ya que la persona ha revelado una actitud de teshuváh.
Sobre el poder de la Guevurá, la JÉSED y la Rajem, os recomiendo estudiar nuestro
tema llamado: “El equilibrio en el Poder - Jésed, Guevurá y Rajem”

Por lo general, conocemos más sobre aquello que ha hecho el Mashíaj que sobre quien
es El en realidad en su proprio espíritu y esto está bien porque cuando más nos
disponemos a compartir de la parte de la redención revelada en las consonantes Vav
Hei (la parte terrenal), más nos disponemos a ser llenados con la parte espiritual-
celestial revelada en las consonantes Yod Hei.
La restauración implica que la parte inferior de nuestra vida terrenal (Vav Hei), debe
llenarse con Yod Hei, es decir con el nivel espiritual donde reside la comprensión sobre
la verdadera naturaleza del HaMashíaj. Cuando la Yod Hei y Vav Hei se unen, significa
que se hace posible que el poder de la Redención traiga la bendición en la vida de
aquel en quien la tierra se ha reunido al cielo.
Cuando se adquiere la comprensión sobre quien es Yeshúa más allá de ser visto como
el Mashíaj logramos hacer posible que la redención actúe plenamente en nuestra vida.
La repetición de dos veces Hei en el apelativo de Adonai nos revela que el Creador
quien mostró misericordia (derramo Hei) a nuestro pueblo en el pasado, se dispuso en
Yeshúa (el salva) a derramar nuevamente Hei sobre aquellos que se disponen a ser
llenados con su redención a fin de servir como medios para hacer posible llenar a otros
más con la bendición de la redención. En otras palabras, aquel que se llena con Yeshúa
se llena del doble poder de revelación que está encriptado en las cuatro consonantes
IHVH. El que se llena de Yeshúa se llena del conocimiento que provee las dos
dimensiones, la espiritual y la terrenal. Permite que la Hei lo ilumine con la
comprensión de las dos realidades a fin de entender como opera el mundo celestial a
nivel terrenal y como el mundo terrenal se puede elevar a la expectativa esperada por
el cielo.

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No es casualidad que, si profundizamos en el misterio de la Hei, al desglosar el valor
numérico del 5, cuando sumamos 1+2+3+4+5 nos da el número 15 y 15 es el valor
numérico de las dos primeras consonantes del Tetragrámaton, Yod Hei.
El valor numérico de la consonante Yod es 10 y el de Hei es 5 lo que resulta como total
-15
Si cambiamos el orden de estas dos letras Yod Hei en Hei Yod leemos la palabra “Jai”
que en el hebreo significa “VIDA”.
Es por esto que el Elohim de Israel se dispuso derramar su vida para darnos
de su propia vida y así poder vivir eternamente.
Esta maravillosa VERDAD esta revelada en la visión del profeta Ezequiel donde en el
capítulo 37 está escrito:
v.4 Me dijo entonces: Profetiza sobre estos huesos, y diles: Huesos secos, oíd
palabra de Adonái.
v.5 Así ha dicho Adonái el Soberano a estos huesos: He aquí, yo hago
entrar espíritu en vosotros, y viviréis (HEI).
v.6 Y pondré tendones sobre vosotros, y haré subir sobre vosotros carne, y os
cubriré de piel, y pondré en vosotros espíritu, y viviréis (HEI); y sabréis que yo
soy Adonai.
Shaul llamó al Espíritu que moraba en Yeshúa Ruaj Jai porque Yeshúa es el único
Espíritu que puede dar vida, es el mismo que sopló de si mismo sobre la adamah que
luego se ha convertido en Adam quien llegó a ser un Nefesh Jai - ser viviente con
identidad propia, cosa que no se le ha concedido a ninguna otra criatura o planta.

Lo que se está hablando en la visión de Ezequiel es igual a lo que ocurrió con el cambio
de nombre en Abraham y Sarah pero ya a nivel más amplio, a nivel de pueblo.
En la visión de Ezequiel se nos asegura que la Redención hará posible que el Redentor
derrame sobre su pueblo la HEI es decir de su Ruaj que es su esencia de vida (el
aliento que fue soplado sobre la adamah que se convirtió en Adam).
La profecía indicaba que cuando esta profecía se convertirá en realidad, aquellos en
quienes la Vida de Yeshúa ha sido sembrada, “sabrán” es decir que tendrán la
“revelación (hei)” es decir tendrán la comprensión sobre el poder de la HEI en sus
vidas. “sabréis que yo soy Adonai” dice el verso 6.
Esta potestad de dar vida y ser fuente de vida contenida en la consonante Hei está
revelada en el cambio del nombre de Abram (padre enaltecido) en Abraham (padre de
multitudes).
Al nombre del patriarca se le añadió la consonante Hei de modo que este, de ser un
varón sin hijos, se pudo convertir en padre de muchas naciones. También el nombre de
su esposa recibió la consonante Hei de modo que de Saraí se convirtió en Sarah que
vino a ser madre de multitudes de príncipes.
Es probable que Saraí simplemente sea la forma posesiva de Sara (es como decir “Mi
Sara”). Esto como decir que la bendición está exclusivamente para el uso propio. Esta
realidad la quiso cambiar el Creador al añadir la Hei también en el nombre de Saraí. La
Hei añadida al nombre de Sarah, significa que su fuerza no le pertenece
exclusivamente a su familia inmediata, sino esta se debe derramar a favor de toda la
futura nación de Israel hasta nosotros inclusive.

Si a la consonante Hei se le quita la Yod, quedaría solo la Dalet de modo que cuando la

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persona se desconecta de la fuente de vida de donde proviene toda bendición en la
vida de una persona, queda como un hombre pobre (Dal). Recordemos que Dalet es
igual a pobreza.
Sucede que cuando la persona decide abandonar la seguridad de la Tora, pierde la
estabilidad espiritual y caerá en el fondo del abismo que igual se ilustra en la forma de
la consonante Hei. Es por esto que en el libro del profeta Hoshea en el capitulo 4 verso
6 está escrito que el pueblo de Israel perece porqué le falta la revelación sobre la Hei.
Nuestro pueblo ha abandonado la seguridad de la Torá y por lo tanto ha perdido la
disposición de mantener sus manos levantadas hacia lo alto. Por levantarlas hacia
baales, ha perdido el sentido del conocimiento de modo que ha empobrecido en tal
grado que acabó ser vendido como esclavo en la voluntad de poderosas naciones. Y es
donde nos encontramos en este mismo instante.
Con el poder del cumplimiento de la visión del profeta Ezequiel, recuperamos nuestra
identidad y con ella el conocimiento sobre el poder de la Vida que hay dentro de la
letra Hei.

Es curioso que los estudiosos rabinos saben que la letra Yod que está dentro de la Hei
no está en su posición normal, sino que está situada al revés, como tratando de ocultar
su verdadera identidad de Iod.
Como pueden apreciar en la imagen de abajo, si la primera Yod es la normal, la
segunda está a la revesa y es como tratando de ocultarse en la consonante Hei

La Yod, por excelencia, revela la verdadera identidad del HaMashíaj.

Yeshua nunca se presentó ser quien era en realidad y su humildad se reveló en tal
grado que ni dio voces que el es el Mashíaj prometido. Por medio de sus actos reveló
que el era el HaMashíaj y estos mismos actos hablan de por si que en realidad El era
Adonai mismo hecho carne.
El debate estaba entre los fariseos que mientras algunos trataban a Yeshúa como ser
un mero hombre pecador, otros se preguntaban ¿cómo es posible que un pecador
pueda obrar cosas que solo Elohim puede hacerlas? Vea el debate en Juan 19:16.
Otros tantos, testificaron en Juan 7:45-51 que nadie habló, así como hablaba Yeshúa.

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Hemos dicho en el estudio sobre la consonante Dalet que la Dalet está orientada como
mirar hacia la consonante Hei mientras que recibe bondad de la consonante Gimmel.
Por tener la Dalet una sola pata (símbolo de un pobre que no se puede sostener por sí
mismo, espera mirando hacia la Hei quien le puede dar el sustento de cual carece a fin
de llenarse a manera como llenas un vaso.
Esta realidad viene ser posible porque:
- La Consonante Hei sinónimo de la abundancia, esto viene de la propia naturaleza
de la Hei (Elohim) cuya naturaleza es VIDA en sí. De este modo, lo que regala al pobre
es debido a la abundancia de cual dispone siendo esta un principio que se regenera
siempre que se derrama.
Lo que hace la consonante Hei en la vida de una persona es sembrar la semilla del
conocimiento en el pobre (Dal) y también le da la sabiduría para que sepa convertir
aquello con que fue llenado en semilla en tal grado que este capaz de crear por sí
mismo. Es decir, poder dar y reabastecerse al mismo tiempo.

La letra Hei es muy parecida a la octava letra que es Jet (la segunda en la imagen).
Las dos consonantes están formadas por tres trazos uno horizontal y dos verticales. La
diferencia entre las dos es que la Hei tiene una apertura en su lado izquierdo.

Recuerden que hemos estudiado que, si la Guevurá es sinónimo de la Justicia, por lo

tanto, esta se refiere al brazo derecho de Adonai. Por otro lado, entendemos que el
brazo izquierdo es él que se apoya en la Jésed. No por casualidad esta apertura se
sitúa en la parte izquierda de la consonante Hei y no en su parte derecha.

Uno de los significados de esta consonante Jet, que es la octava en el alefbeto hebreo
es el acto de “separar”.
De la consonante Jet se forma la palabra pecado que es Jata.
Jata´ah significa erar el blanco es decir pecar en contra de los principios de la Tora.
En el Salmo 32:1 se presenta que aquel que obtiene que su pecado (Jata´at) sea
perdonado, obtiene una bendición. Transgresión en este mismo texto “pesha”. Pecado
es transgresión a la Tora.

Cuando el pueblo de Israel ha dejado de seguir las normas de la Tora, han caído en el

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pecado de modo que este separo a los hijos de Israel de la bendición que les proveía
Adonai a aquellos que se mantienen en el “vinculo del Pacto”.
Cuando uno peca, se vacía de la presencia de Adonái que habita en pureza (tahará) y
por lo tanto el vaso de su nefesh, se convierte en tumá (vació de Elohim) cuando esta
se revela ser tamé (impureza).
Como la bendición del cielo no puede llenar un vaso impuro, aquí interviene la apertura
que esta en la parte derecha de la consonante Hei. La Yod dispone la posibilidad del
retorno a la santidad requerida para que la presencia del cielo vuelva habitar en la vida
de una persona.
El estado de Jatá solo permite la caída en la condenación eterna del pecador mientras
que la Hei abre la posibilidad de que el pecador pueda cambiar el rumbo de su destino
a fin de que en lugar de ser destinado a la perdición, pueda regresar a vivir
eternamente.

Cuando la persona está dispuesta hacer la teshuvah, tiene posibilidad de volver a

Elohim regresando a la Tora, y esta realidad esta ilustrada en la apertura del lado de
la Iod.
La imagen de la consonante Hei nos enseña que el hombre tiene libre albedrio
permanecer en la muerte mediante seguir viviendo en el pecado o cambiar el rumbo de
su destino eligiendo restaurar su vida en conformidad con los reglamentos de la Tora.
Por lo tanto, la doctrina de la predestinación es una más de muchas otras enseñanzas
diabólicas para engañar al hombre. La consonante Hei nos revela que el hombre es
libre a decidir morir cayendo en el abismo o vivir, regresando a llenarse con la vida.

El hombre que levanta sus manos hacia el cielo (hace Hei), alaba al Elohim de Israel,
por lo tanto: la tefilá/oración es la herramienta que permite que el hombre hacer
teshuvá, retornar a la senda de LA VERDAD.

Si no comprenden ¿qué relación tiene esta apertura con la Teshúvah? Os lo ilustra en

Genesis 4:7 donde el Creador le dijo a Caín que el pecado estaba llamando a su
puerta.
La apertura de la parte inferior de la consonante Hei y la Jet es una puerta libre para
que el hombre incurra, si desea, en el pecado de aquí que Jet es sinónimo del pecado.
La apertura superior de la letra Hei da al pecador una alternativa y esta puerta superior
abierta puede cruzarla aquel que hace teshuváh. El que hace teshuváh, aunque ha
caído en el pecado, puede volver a ser purificado y también la puerta superior derecha
ayuda como sustento para todo aquel que no desea caer en el vació del pecado a no
pecar.

Para traer el pasado al tiempo presente, añado:

La Consonante Hei fue la marca de sangre que Adonai pidió como señal sobre las casas
de los hijos de Israel.
Pesaj en realidad no es mas que Yeshúa y es la sangre del corredero inmolado en el día
14 del mes de la Aviv (nuevamente el numero 14) la que marco el momento de la
Redención de los hijos de Yaákov de la esclavitud egipcia. Egipto es un símbolo para la
idolatría y, por ende, pecado. De este mundo lleno de idolatría y pecado nos redimió la
sangre de Yeshúa.
El mensajero de la muerte no podrá asechar en una casa donde el dintel y los dos
postes laterales han sido ungidas con la señal de la quinta consonante hebrea HEI.
El secreto sobre la identidad del Redentor está marcado en la señal hecha con el hisopo
(símbolo de la purificación) en los postes de la puerta de la casa.

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La ordenanza era que los hijos de Israel no salieran fuera de la casa señalada con la
marca de la sangre. No tenían que estar fuera de sus casas mientras el juicio (Din)
andaba por las calles de la ciudad egipcia

El color rojo de la sangre es símbolo de un Juicio (Din) ya hecho donde la sangre es

señal de la Defensa de la Justicia ha pagado ya el precio justo.
Recuerden que hemos dicho que al Redentor de Israel le corresponde por ley ser el
“vengador de la sangre”.
Así está escrito en Isaías 63:1-19 “¿Quién es este que viene de Edom, de Bosra,
con vestidos rojos? ¿Este hermoso en su vestido, que marcha en la grandeza
de su poder? Yo, el que hablo en justicia, grande para salvar.
¿Por qué es rojo tu vestido, y tus ropas como del que ha pisado en lagar?
He pisado yo solo el lagar, y de los pueblos nadie había conmigo; los pisé con
mi ira, y los hollé con mi furor; y su sangre salpicó mis vestidos, y manché
todas mis ropas. Porque el día de la venganza está en mi corazón, y el año de
mis redimidos ha llegado.”

Esta profecía aun esta por cumplirse y confiamos que esto va a ser ya dentro de nada.
Para este tiempo, todos debemos tener la casa de nuestro ser marcada con la HEI.
Tal como sucedió en Egipto, esta prometido que aquellos que tendrán la señal de los
tres postes (Hei) marcadas con la señal de la sangre de Yeshúa, serán protegidos en
aquel tiempo – Apocalipsis 3:10.

Judas 3 (DHH 1996) Queridos hermanos, he sentido grandes deseos de

escribirles acerca de la salvación que tanto ustedes como yo tenemos; pero
ahora me veo en la necesidad de hacerlo para rogarles que luchen por la fe
que una vez fue entregada al pueblo santo.

Deseo que Yeshúa Ha Mashíaj nuestro Elohim y Redentor los guíe para crecer en todo
entendimiento.

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Un fuerte abrazo y bendiciones.

Shalom

DANIEL UDROAICA

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