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Misterio que no se dio a conocer a los hijos de

los hombres en otras generaciones,


como ahora fue revelado a sus santos
apóstoles y profetas por el espíritu:
Que los gentiles son coherederos y
Miembros del mismo cuerpo, y
Coparticipes de la promesa en
Yeshúa el Mesías por medio del
Evangelio. (Efe 3:5,6).

Parece ser que en este tiempo con el resurgimiento de una variedad de


movimientos que centran su interés en un estilo de adoración y vivencia al estilo judío por
parte de muchos creyentes en el Mesías Yeshúa, particularmente de origen judío, también
han resurgido las controversias que imperaba en los tiempos de Shaúl en cuanto al estatus
de los gentiles creyentes en Yeshúa y su adhesión al pueblo de Israel. Hoy estamos viendo
como algunos de esos movimientos se están yendo por la línea de pensamiento que suscitó
por parte de algunos judíos y prosélitos en los tiempos de Shaúl como consecuencia de que
muchos gentiles estaban creyendo que Yeshúa es el Mesías, y que entraban a la comunidad
judía apostólica sin pasar por el pacto de la circuncisión. Por supuesto que a los gentiles a
los cuales me refiero, en gran parte, eran gentiles que estaban en las sinagogas, como
veremos en un momento, y el tema mesías ya les era familiar. Estos eran conocidos como
los “temerosos del Eterno”, siendo Cornelio, el primer y más emblemático ejemplo del libro
de los Hechos. Por otra parte, el libro de los Hechos también relata la adhesión de muchos
gentiles que no eran en algún grado prosélitos del judaísmo. Por lo que, en este trabajo,
abordaremos la adhesión de estas dos clases de gentiles al judaísmo apostólico.

Ahora es nuestro deber tratar de explicar desde las Escrituras, y especialmente


desde el pensamiento de Shaúl ¿cuál es el propósito del Eterno con los gentiles, y de qué
manera los gentiles se incorporan al pueblo de Israel habiendo ya aparecido el Mesías? Lo
primero y más necesario es que examinemos como era la condición de los gentiles con la fe
judía antes de la aparición del Mesías, esto es importante porque nos ayudará a entender el
contexto histórico donde se desarrolló el pensamiento de Shaúl en cuanto a los gentiles que
estaban creyendo en Yeshúa.

CONTEXTO HISTORICO

En el pensamiento judío tradicional antiguo se entiende que hay dos formas de


como una persona llega a ser formalmente parte del pueblo de Israel: la primera es de
manera biológica, a este primer requisito se le agregan algunas normas, ya que si tanto el
padre como la madre son del pueblo de Israel automáticamente sus descendientes
pertenecen al pueblo de Israel, y su afiliación tribal es por vía paterna. Otro requisito en
cuanto a la pertenencia al pueblo de Israel por vía biológica se debe a cuando el padre o la
madre no eran del pueblo de Israel, en este caso cuando la figura paterna era Israelita y la
figura materna era gentil según la tradición sus descendientes no eran considerados
Israelitas y no pertenecían por vía biológica al pueblo de Israel. En cambio, si la figura
paterna era gentil y la figura materna era Israelita, según la tradición su descendencia era
considerada Israelita y pertenecía biológicamente al pueblo de Israel. Todo lo expuesto en
cuanto a la pertenencia al pueblo de Israel, o no, por vía biológica, en los dos casos
presentados (si la figura paterna era gentil, o si la figura materna era gentil) es una
inferencia por deducción de Devarim 7:3,41.

La segunda forma de pertenecer formalmente al pueblo de Israel era por medio de


la conversión. En el caso del hombre, la conversión era por medio de la berit
milá/circuncisión y la inmersión en una mikve; todo este procedimiento era bajo la
supervisión rabínica. Y en el caso de la mujer solo por la inmersión en la mikvé, a estos
gentiles que se unían formalmente al pueblo de Israel se les conoce como prosélitos y
especialmente como guer tzedek/prosélitos de justicia, y tenían todos los derechos y
deberes de un Israelita natural.

Ahora bien, para el primer siglo existía otro tipo de personas que también hacían
vida en medio del pueblo de Israel y especialmente en las sinagogas de la diáspora, estos
eran llamados; prosélitos de la puerta, guer toshab/residente o temerosos de Elohím, estos
eran gentiles que no habían hecho una conversión formal al pueblo de Israel, es decir, no
habían realizado la berit milá ni había bajado a la mikve. De manera que dentro de algunas
sinagogas del primer siglo había tres grupos de personas que son los siguientes2:

(1) Los judíos naturales, es decir, los que eran Israelitas biológicamente.

(2) Los gentiles conversos formalmente por medio de la berit milá más la inmersión en
la mikve (guer tzedek).

(3) Los prosélitos de la puerta (guer toshab) que solo eran simpatizantes que no se
habían unido formalmente al pueblo de Israel por medio de la berit milá más la
inmersión.

Algo importante que debemos saber es que el doctor Mario Saban define dos tipos
de judaísmo en el primer siglo. 1) el judaísmo nacionalista y 2) el judaísmo universalista3. El
judaísmo nacionalista se encontraba principalmente en tierra de Israel, estos serian los que
no admitían a los gentiles dentro del pueblo de Israel ni en las sinagogas sin circuncisión.

Por otro lado, el judaísmo universalista, que principalmente se encontraba en la


diáspora, estos si admitían a los gentiles, pero estos guer toshab no podían participar del

1 T.B. Kidushim 68b. Ver el comentario de Rashí al capítulo 7 de Devarim en la parashat Vaetjanam donde se explica sobre
este asunto. (Torá con Rashí sefer Devarim. Pag 108,109).
2 Tesis doctoral de historia del Dr. Mario Javier Saban. 2016 pág. 17,18.
3 Tesis doctoral de historia del Dr. Mario Javier Saban. 2016 pág. 21.
pleno derecho de la actividad comunitaria judía, si analizamos un poco, para un guer toshab
le era muy difícil cohabitar con judíos o que un judío cohabitara con un guer toshab por
cientos de motivos, y esto lo vemos ejemplificado con lo que aconteció con Cornelio en el
libro de los Hechos)4, es pertinente resaltar que el guer toshab aun para el judaísmo
universalista es un extranjero, es decir, todavía es un gentil.

Ahora bien, para los dos primeros grupos no había ningún problema a la hora de creer
que Yeshúa es el Mesías, ya que ambos (el Israelita natural y el guer tzedek) eran
formalmente parte del pueblo de Israel. El problema se presentaba para el tercer grupo (los
temerosos de Elohím) ya que según Mario Saban la pregunta era ¿puede una gentil creer en
el Mesías de Israel sin pertenecer formalmente al pueblo de Israel? Mario Saban explica que
en base a la condición de este tercer grupo surgió por parte de los judíos creyentes en
Yeshúa, dos opiniones. (1) los judíos creyentes en Yeshúa que opinaban que para un gentil
creer en el Mesías necesitaba permanecer formalmente al pueblo de Israel, es decir, hacer
berit milá mas la inmersión en la mikve, este grupo será llamado más adelante
“judaizantes”, y (2) los judíos creyentes en Yeshúa que opinaban que era posible que un
gentil creyera en el Mesías sin pertenecer formalmente (por berit milá) al pueblo de Israel5.

Debemos analizar algo importante en base a las dos ideas que surgieron dentro del
judaísmo mesiánico del primer siglo. El primer grupo limita la creencia en el Mesías solo
para los que eran judíos formalmente, aquí podemos ver claramente el pensamiento
nacionalista, es decir, la beneficencia de la obra redentora del Mesías solo era nacional y no
universal, este pensamiento podría venir especialmente de la línea de Shamai que decía “No
hay salvación posible para los gentiles, excepto que se hicieran judíos”. Es por esto que
plantean que para que el tercer grupo pueda creer en Yeshúa debe unirse formalmente al
pueblo de Israel, que ya es sabido cual era el procedimiento para esto. El segundo grupo
extendía correctamente la obra del Mesías a nivel universal, es decir, el Guer Toshab podía
creer en el Mesías y beneficiarse de la obra en el madero sin la circuncisión que era la que lo
hacía formalmente parte del pueblo de Israel.

A todo esto, surge la siguiente pregunta ¿si el planteamiento del primer grupo es
correcto, entonces la obra del Mesías esta limitada solo a nivel nacional y no universal?, es
decir, todo gentil que quiera creer en Yeshúa como el Mashíaj de Israel está obligado,
previamente, a unirse formalmente al pueblo de Israel por medio de berit milá más
inmersión en la mikve. Aquí surge un problema, ya que este planteamiento entra en
conflicto con el siguiente texto de Isaías: “5 Pero ahora YHVH dice El me formó en el
vientre para ser su siervo, para traer a Ya'akov de regreso a Él, y hacer que Yisra'el se
reúna con El, así que yo seré reunido y glorificado delante de YHVH, y mi Elohim será mi
fuerza 6 Él ha dicho: "Es gran cosa que tú seas mi siervo para establecer las tribus de
Ya'akov y recuperar la dispersión de Yisra'el. Yo te he dado a ti por Pacto a un pueblo, Yo
también te haré luz para las naciones, para que mi salvación se difunda hasta los confines
de la tierra” (Isaías 49:5,6).

4Hechos 10:1-28. El Dr. Mario Saban enseña que Cornelio era un Guer Toshab, y Pedro en el versículo 28 le habla a
Cornelio lo abominable que es para un judío entrar en casa de un extranjero (Guer Toshab)
5 tesis doctoral de Mario Saban.
Si bien es cierto que este texto, que es sabido que se refiere al Mesías de Israel, nos
enseña que el rol principal del Mesías es restaurar a Israel, también es cierto que el texto
finaliza enseñando que el Mesías también tiene otro rol, y es ser luz a las naciones para que
estas también alcancen salvación, la pregunta es ¿de qué manera será luz a las naciones? Lo
veremos en un momento.

Por otro lado, el segundo grupo, de pensamiento universalista, tiene razón ya que el
rol del Mesías también se extiende a los gentiles, pero este segundo planteamiento también
tiene un problema, pues si el pensamiento universalista antes de aparecer el Mesías ya les
había dado a los temerosos de Elohím acceso al mundo venidero (pues se les permitía
acercar algunos sacrificios y estar en algunas sinagogas de la diáspora, aunque en los
últimos asientos. Muchos de los gentiles que Shaul en sus viajes encontraba en las sinagogas
eran “temerosos de Elohím”. ver por ejemplo Hechos 13:16-48) si esto es cierto, entonces
¿porque tanta polémica por causa de los gentiles?, de manera que surgen las siguientes
preguntas ¿si el guer toshab tiene ya acceso al mundo venidero, para que necesita creer en
el Mesías y su obra redentora? ¿O, acaso al guer toshab le falta algo llamado Mashíaj? Y ¿si
les falta El Mashíaj que cambio produce el factor Mashíaj en el guer toshab? Estas preguntas
serán respondidas en breve cuando analicemos el pensamiento de Shaúl.

PENSAMIENTO DE SHAÚL

Es en torno a todo este contexto histórico en el seno del pueblo judío y de los judíos
creyentes en el Mesías Yeshúa, que acabamos de exponer, que se desenvuelve el ministerio
y pensamiento de Shaúl. Tengamos en mente que Shaúl es escogido por HaShem para
enseñar el misterio de los gentiles habiendo ya aparecido el Mesías de Israel (Rom 11:13;
Efe 3:1-6).

Ahora bien, las enseñanzas de Shaúl van dirigidas principalmente a esclarecer las
dos opiniones (ya expuestas) que suscitaron en el interior de los judíos creyentes en el
Mesías, iniciaremos con la primera opinión que trata de la circuncisión.

La circuncisión es de vital importancia para el pueblo de Israel, la importancia radica


en el pacto cortado, ya que la circuncisión es la señal del pacto, pero todo inicia con la
promesa que le hace HaShem a Abraham avinu en Bereshit 12:1-3, después de esta
promesa El Eterno corta un pacto con Abraham para reafirmar la promesa antes dicha (Gn
15:1-18), luego del pacto cortado El Eterno le da la circuncisión a Abraham avinu como una
señal que pasara de generación en generación de que HaShem corto un pacto con Abraham
(Gn 17:9-14). Como enseña el Rabino Pitter, estas tres porciones de la Torá (Gn 12:1-3; 15:1-
18; 17:9-14) forman un solo bloque, y nosotros la podríamos dividir en tres aspectos
diferentes que se va edificando uno sobre otro: promesa, pacto y señal del pacto.

Entonces el pacto y la señal del pacto es debido a la promesa, y la promesa consiste


en entregar la tierra de Canaán a Abraham y su descendencia, y que en Abraham serian
benditas todas las familias de la tierra, de manera que, para que un gentil pudiera ser
participe de la promesa dada a Abraham avinu necesitaba entrar al pacto por medio de la
berit milá, y no había otra forma, hasta el mismo Israelita por parte biológica entraba a
pacto al octavo día de nacido. Por otro lado, debemos tener en mente que a lo largo de la
historia esta promesa se cumplió parcial mente ya que Abraham murió sin recibir la tierra
que HaShem le prometió, a lo que los jajamin opinan que se le será entregada en la
resurrección. Entonces debemos estar conscientes que la importancia de la circuncisión
como señal de identidad nacional tiene sentido por la promesa, de manera que si no hay
promesa no hay pacto y si no hay pacto no hay señal del pacto (berit milá).

Ahora Shaúl explicara por revelación, que habiendo llegado el Mesías la manera de
entrar a pacto para ser partícipe de las promesas, ha tenido un cambio, y toda su enseñanza
sobre este tema (de la circuncisión) será con el objetivo de revelar el nuevo acceso de
entrada que tienen los gentiles, al pacto y a las promesas sin ser necesaria la circuncisión, y
hace referencia principalmente a los temerosos de Elohím que ya hacían vida en el ámbito
de la vida judía.

Iniciemos con la explicación que da Shaúl de la promesa que HaShem le da a


Abraham en la carta a los gálatas: “De la misma manera, Avraham le creyó a Elohím, y se le
conto como justicia. Por lo tanto, sepan que los que se basan en la fe son hijos de
Avraham. y la Escritura, habiendo previsto que por la fe YHWH había de justificar a los
gentiles, le anuncio de antemano la Buena Noticia a Avraham, diciendo: “En ti serán
benditas todas las naciones”. desde luego, los que se basan en la fe son benditos junto
con Avraham, el hombre de fe”. (Gal 3:6-9).

Shaúl en este pasaje interpreta la promesa dada a Abraham en Bereshit 12:3, a nivel
reméz (alusivo) explicando que el cumplimiento de esta promesa (en ti serán benditas todas
las familias de la tierra) dada a Abraham, tiene su efectivo cumplimiento con la aparición del
Mesías, porque aunque Shaúl está haciendo esta interpretación para enseñar de la salvación
por fe y no por obras, que esto es otro tema, también nos enseña que por medio de las
buenas nuevas de Yeshúa a los gentiles se empieza a cumplir dicha promesa (Gal 3:14). De
manera que, la bendición a los gentiles por parte del patriarca Abraham, es, según Shaúl, la
justificación por la fe, por lo tanto, no podemos decir que esta justificación por la fe para los
gentiles por creer en el Mesías de Israel, precisa ahora de la berit milá, ya que no tendría
sentido, pues desde tiempos antiguos los gentiles entraban al pacto y a las promesas
precisamente por berit milá, por lo cual la manera de que el Mesías es luz a los gentiles para
salvación como lo dice Isaías, es entrar a pacto por fe.

Luego de interpretar la promesa a nivel reméz se propone en los siguientes


versículos a interpretar el pacto entre las dos partes (Gn 15) también a nivel reméz, y dice lo
siguiente: “Hermanos, hablo en términos humanos: Aunque una alianza sea de hombres,
una vez ratificada, nadie la cancela ni le añade. ahora bien, las promesas a Avraham se le
dieron también a su descendencia. No dice: “y a los descendientes”, como refiriéndose a
muchos, sino a uno solo: “y a tu descendencia”, que es el Mashíaj. así que digo esto: La
Alianza confirmada antes por Elohím no la abroga la Torah, que vino 430 años después,
para invalidar la promesa. (Gal 3:15-17).

Sabemos que se refiere al pacto cortado porque menciona el lapso de tiempo que
transcurrió entre el pacto y la entrega de la Torá que son 430 años. Ahora bien, el
pensamiento Rabínico entiende que la descendencia mencionada en Bereshit 15:18 es el
pueblo de Israel que salió de los lomos de Isaac y Jakob, pero Shaúl interpretando a nivel
reméz y dice que esa simiente es el Mesías. El Rabino Williams Pitter interpreta este texto
de gálatas de la manera siguiente6:

Note que Rav Shaúl hace una observación lingüística a nivel Peshat: en el hebreo no está
el plural de simiente, sino más bien en singular Tzera, y, sobre esa base entiende que allí
hay un significado oculto, que interpreta a nivel Remez como refiriéndose al Mesías. Pero
debemos añadir, que, si bien es cierto, esta promesa pueda referirse al Mesías, también es
cierto que, debido a nuestra fe en el Mesías, todos nosotros estamos incluidos en esa
promesa dada a Abraham. Que todos estamos incluidos en Yeshua Ha-Mashíaj por la fe,
debe resultar claro, todos aquellos pesukim de los escritos de Rav Shaúl en los cuales
utiliza la expresión “en Cristo”, que se lee en todas las traducciones españolas. El
pensamiento rabínico, por su parte, entiende que la simiente que aparece en Gn 15:18 se
refiere a toda la descendencia de Yitzjak, el pueblo de Israel, de la cual el Mesías es la
cabeza. En otras palabras, mientras el judaísmo rabínico restringe esta promesa al pueblo
de Israel, Rav Shaúl explica que es una promesa universal, de suerte que por medio del
Mesías serán benditas todas las naciones.

Es decir, tanto el pacto y la promesa tenían como fin el Mesías, de manera que,
todos los que creemos que Yeshúa es el Mesías entramos al pacto y a la promesa por medio
de la simiente (Yeshúa), y no por la circuncisión. Es en base a esta revelación que Shaúl no
obligo a los de origen gentil a circuncidarse para ser formalmente parte del pueblo de Israel
(Gal 2:1-3). En la carta a los Corintios dice lo siguiente: “¿Alguno ya era circunciso cuando
fue llamado? Entonces no debe tratar de remover las marcas de la circuncisión. ¿Alguno
era incircunciso cuando fue llamado? No debe someterse a la berit- milá. 19 ser circunciso
nada significa, y ser incircunciso nada significa; lo que importa es guardar los
mandamientos de YHVH. 20 cada persona debe permanecer en la condición que estaba
cuando fue llamada. (1 Cor 7:18-20).

Shaúl aquí dice que la berit milá nada es, es porque ya el Mesías había aparecido, y la
promesa, el pacto y la señal del pacto todo desemboca en el Mesías, pues debemos estar
conscientes de que el plan Mashíaj preexiste, pues Shaúl nos enseña que aun el mundo fue
creado por El y para El (Col 1:16 ), de manera que la circuncisión y todo lo demás es parte
del plan Mashíaj y lo que es parte plan no es mas importante que el plan mismo, es por esto
que enseña al primer grupo (los que obligaban a los gentiles y principalmente al guer toshab
a circuncidarse) que era imposible decir que la circuncisión era un requisito para ser
formalmente parte del pueblo de Israel habiendo ya aparecido el Mesías, pues la
circuncisión no puede ser mayor que el sacrificio del Mesías, no es que Shaúl este
rechazando la berit milá de manera absoluta, ya que el a causa de los judíos de Derbe y
Listra circuncidó a Timoteo porque aunque su padre era griego su madre era judía y como
ya explicamos por ser Timoteo de madre judía pertenecía al pueblo de Israel
biológicamente, ahora no es que Shaúl lo obliga hacérsela, o con este hecho nos enseña la
obligatoriedad de la berit milá, sino que lo hace a causa de estos hermanos judíos para que
no hubiera tropiezos, al igual que hizo en Jerusalén con los que tenían voto de nazareo por
causa de los judíos de Jerusalén aunque sabía que ya los sacrificios habían de cesar por la
6Esta es una enseñanza del Rabino Pitter sobre el pacto cortado y el Mesías en su libro: Lecciones escogidas de Torá. Pag
30.
obra del Mesías (Hech 16:1-3; 21:21-26). De manera que lo que hace es que no la toma
(como se hacía antes de aparecer Yeshúa) como un requisito para pertenecer formalmente
al pueblo de Israel y heredar el pacto y la promesa, es por esto que dice que lo que importa
es guardar los mandamientos de HaShem.

Debemos tener muy en cuenta que no solo la circuncisión crea la identidad de pueblo
escogido, porque si no que haríamos con los árabes que también se hacen la berit milá. Son
principalmente los mandamientos que crean en la persona una identidad de pueblo
escogido, esta idea esta expresada en el siguiente texto: “Por lo tanto, si un hombre
incircunciso guarda los requerimientos justos de la Toráh, ¿su incircuncisión, no será
contada como circuncisión? en verdad, el hombre que está físicamente incircunciso, pero
obedece la Toráh, ¡ejercerá como juicio sobre ti, que has tenido hecha berit- milá y tienes
Toráh escrita, pero la violas! pues el judío genuino, no es el que simplemente es judío
externamente; la circuncisión verdadera no es sólo externa y física. pero, el judío genuino
es el que lo es interiormente; y la circuncisión verdadera es del corazón, en el ruaj, no en
la letra; así que, su alabanza no viene de los hombres, sino de YHVH” (Rom 2:27,28).

Shaúl aquí nos enseña que el ser judío nos es precisamente por la berit milá en la
carne, sino la berit milá del corazón, pues todo aquel que tenga la berit milá en la carne no
es garantía que seguirá el sendero enseñado por El Eterno porque el circunciso puede llegar
a ser más malvado que el incircunciso, pero el que tenga la berit milá del corazón, que no es
algo nuevo pues esta expresado en la Torá, si es garantía que tal persona siga el sendero del
Eterno guardando los mandamientos de la Torá, ya que esta berit milá no es hecha a mano
sino en el interior, y esta circuncisión es hecha por el Mesías como lo expresa Shaúl a la
Kehila de Coloso. (Col 2:11).

Hay otros textos donde Shaúl hace referencia a este mismo tema de la circuncisión,
los textos son los siguientes: Romanos 4:11,12; Gálatas 5:2-6.

Por otro lado, me parece pertinente antes de finalizar, tocar otro punto en cuanto a
la circuncisión, y es que hay algunos que dicen, basados en un texto de Ezequiel, que si no
tenemos las 2 circuncisiones (la del prepucio y la del corazón) no tendremos parte en el
servicio del Reino Eterno, el texto es el siguiente: “Así a dicho el Seño, el Eterno: Todo hijo
extraño, incircunciso de corazón o incircunciso de carne, no entraran en mi santuario. Es
decir, todo hijo extraño que esta dentro de los hijos de Israel.” (Eze 44:9. Edición de Katz).

Los que utilizan este texto para enseñar lo mencionado anteriormente, interpretan
que la profecía descrita aquí se refiere al templo en la era mesiánica, es decir, al tercer
templo, y no se han percatado que esta es una interpretación judío ortodoxa de nuestros
hermanos que no aceptan a Yeshúa como Mesías, y por supuesto que tampoco tienen como
fidedigno los escritos del pacto renovado, mal llamado nuevo testamento, de manera que si
analizamos un poco nos daremos cuenta que parte importante de esta profecía tubo su
efectivo cumplimiento para cuando muchos del pueblo de Israel regresaran del exilio, me
refiero a los desterrados a la ciudad de los medos y a Babilonia (2 Re 17:6; 25:11), las
razones por la cual llegamos a esta conclusión son las siguientes: el primer punto que
debemos analizar es que el santuario del cual se esta hablando en esta profecía debe ser
administrado por los levitas y especialmente por los hijos de Tzadoc del linaje de Aarón (Eze
44:10-15), si esto es así, donde queda el sacerdocio de Melquisedec el cual adquirió Yeshúa
y todo el que cree en El, ya que el escritor de los hebreos dice que es un sacerdocio
intrasmisible (Heb 7:24), también nos enseña la carta a los hebreos en este mismo capitulo
que si la perfección era por el sacerdocio levítico ¿Qué necesidad había que se levantara
otro sacerdote según la orden de Melquisedec y no fuera llamado según la orden de Aarón?
Y mas importante aun lo que dice el siguiente versículo, que cambiando el sacerdocio
también ocurre un cambio de ley. (Heb 7:11,12), Este cambio de ley no debemos
interpretarlo de manera evangélica donde generalizan toda la Torá y de allí se basan para
decir que la Torá esta abolida. Este cambio de ley a la que se refiere el escritor de los
hebreos es a la ley del sacerdocio, pues de eso viene hablando, por esto dice: “cambiando el
sacerdocio…”.

De manera que, si somos creyentes en el Mesías Yeshúa estamos forzados a decir que
esta profecía de Ezequiel no aplica al tiempo de la segunda venida de Yeshúa, sino a los que
regresaron del exilio, porque de lo contrario estaríamos contradiciendo al escritor de los
hebreos y también contradiciendo la revelación del Mesías, pues estaríamos diciendo que es
necesario reestablecer el sacerdocio levítico cuando Yeshúa venga por segunda vez,
echando así por tierra el sacerdocio de Melquisedec, es decir, el sacerdocio de Yeshúa. Pero
para ser más hincapié en cuanto a que esta porción de Ezequiel no se refiere al tiempo
cuando Yeshúa regrese, citare el comentario a pie de página de la Edición de Katz de la
Editorial Jerusalén de México, traducida y comentada por el Rabino Jacob Huerim. En su
comentario a Ezequiel 44:7 dice que los hijos extraños se refiere al que realizo idolatría y
por esto se hizo extraño hacia Elohím, el incircunciso de corazón, se refiere a la maldad, y en
el ultimo caso el Rabino Jacob Huerim explica que el incircunciso de carne se refiere a
cuando en un matrimonio dos hijos seguidos fallesen por causa de la circuncisión, el tercero
por la Torá queda exento de hacérsela, y dice lo siguiente: “El kohén, que era de este caso,
no tenia permiso de estar donde no debían estar los demás incircuncisos. Pero algunos no
respetaban esta prohibición”.

En primera instancia lo que aprendemos de la explicación del Rabino Jacob Huerim


es que, el extraño, el incircunciso de corazón y el incircunciso de carne mencionados en el
versículo 7 y 9 no se refiere a los goim/ gentiles como pudieran interpretar aquellos que
enseñan que el gentil debe hacerse las dos circuncisiones, sino que el texto hace referencia
principalmente a los Levitas que estaban en estas condiciones ya descritas (idolatría, maldad
e incircuncisos de carne por el motivo explicado por Jacob Huerim), esto es claro por lo que
está escrito en el versículo siguiente: “Porque los leviim que se han alejado de Mí, cuando
se extravió Israel, desviándose de Mí detrás de sus fetiches, cargaran con su iniquidad.”
(Eze 44:10). Y esto es lógico que el texto haga referencia a los Levitas, pues es la tribu que
había sido designada por Elohím para servir en el santuario, mas ninguna otra tribu de Israel
podía servir en el santuario terrenal. de manera que, volvamos al punto que venimos
explicando, estas palabras están dirigidas al sacerdocio Levita y al antiguo templo, por lo
tanto, utilizar este texto para aplicarlo al tiempo cuando Yeshúa aparezca por segunda vez y
decir que el que no tenga las dos circuncisiones no tendrá parte en el servicio del Reino, es
un anacronismo profético.

El segundo punto es que en este santuario del que habla la profecía, el príncipe
debe ofrecer sacrificios de pecado para limpiar la casa de Israel (Eze 45:17), y en el versículo
19 de este mismo capítulo también se menciona la sangre de la ofrenda de pecado, si
decimos que cuando Yeshúa aparezca por segunda ves se aran ofrendas de pecado,
tendríamos nuevamente serios problemas con lo que enseña la carta a los hebreos en el
siguiente texto: “porque no entro el Mesías en un santuario hecho de manos,
representación verdadero, sino en el cielo mismo, para presentarse ahora delante de
Elohím por nosotros. 25 y no para ofrecerse repetidamente a sí mismo, tal como entra el
sumo sacerdote en el lugar santísimo cada año con sangre ajena; 26 de otra manera,
hubiera sido necesario padecer repetidamente desde la creación del mundo, pero ahora
ha sido manifestado una vez por todas en la consumación de los siglos, para quitar el
pecado por medio del sacrificio de si mismo. 27 y tal como está establecido para los
hombres que mueran una sola vez, y después de esto el juicio, 28 así también el Mesías
fue ofrecido una vez y para siempre para llevar la carga de los pecados de muchos; y se
aparecerá por segunda vez sin relación con el pecado, a los que lo esperan para salvación.
(Heb 9:24-28).

Si Yeshúa, según esta revelación, se ofreció de una vez y para SIEMPRE para cargar
los pecados, como es que, en este templo descrito por Ezequiel, que según algunos Mashíaj
administrara, se hacen las ofrendas de jatá y ashá (pecado y culpa), que están descritos en
Levíticos 4 y 5. Si esto es así, y cuan Yeshúa aparezca nuevamente se va a reanudar el
sistema sacrificial, debemos decir entonces que el sacrificio del Mesías no fue perfecto ni
para siempre ya que se precisa de los antiguos sacrificio de animales para cubrir
nuevamente el pecado, lo cual contradeciría toda la explicación que nos enseña el escritor
de los hebreos en cuanto al cambio que hubo con la obra de Yeshúa en todo lo concerniente
a, sacrificios, sacerdocio y templo. La conclusión es que no podemos tomar este pasaje de
Ezequiel para obligar (directa o indirectamente) a los que en otro tiempo eran gentiles, a
circuncidarse por lo que ya emos explicamos en cuanto a la circuncisión.

Ahora nos propondremos a explicar el pensamiento de Shaúl dirigido al segundo


grupo (los judíos universalistas), estos judíos creyentes en Yeshúa no tenían ningún
problema en aceptar que los gentiles, especialmente el guer toshab, creyeran en el Mesías
de Israel sin pertenecer formalmente al pueblo por medio de la berit milá, y Shaúl estaba de
acuerdo con ellos en este punto, la salvación universal, y también en que los gentiles
creyeran en el Mesías de Israel sin pertenecer formalmente al pueblo, lo que Shaúl se
propone enseñar a este segundo grupo es, el nuevo estatus que tienen estos gentiles por el
factor Mashíaj, es decir, por su fe en Yeshúa, ya que probablemente ellos veían a estos
gentiles como extranjeros que aunque creyeron en Yeshúa no pertenecen formalmente al
pueblo de Israel.

Entonces Shaúl por revelación enseña el misterio de los gentiles y el propósito del
Eterno para con ellos que había permanecido oculto, pero que ahora había sido revelado
con la aparición del Mesías, y este misterio es la adhesión de los gentiles al pueblo de Israel
de una manera novedosa (jidush) a la concebida desde la antigüedad que era; la biológica o
la conversión por medio de la berit milá.

Veamos que enseña Shaúl a la Kehila en Éfeso sobre este asunto: “Por tanto,
recuerden que, en otro tiempo a ustedes, los gentiles en la carne, los llamaban
incircuncisión los de la llamada circuncisión que se hace con mano en la carne. y
acuérdense de que en aquel tiempo estaban sin el Mashíaj, apartados de la ciudadanía de
Israel y ajenos a las alianzas de la promesa, estando sin esperanza y sin Elohím en el
mundo. Pero ahora en el Mashíaj Yahoshua, ustedes que en otro tiempo estaban lejos se
han acercado por la sangre del Mashíaj. porque él es nuestra paz, que de ambos nos hizo
uno. El derribo en su carne la barrera de división, es decir, la hostilidad; y abolió la ley de
los preceptos en forma de ritos, para crear en sí mismo de los dos hombres un solo
hombre nuevo, haciendo así la paz. también reconcilio con Elohím a ambos en un solo
cuerpo, por medio del madero, dando muerte en este a la enemistad. y vino y anuncio la
Buena Noticia: paz para ustedes que estaban lejos y paz para los que estaban cerca, ya
que, por medio de él, ambos tenemos acceso al Padre en un solo espíritu. por lo tanto,
ustedes ya no son extranjeros ni forasteros, sino conciudadanos de los consagrados y
miembros de la familia de YHWH.” (Efe 2:11-19. Biblia Israelita Nazarena).

Estas palabras de Shaúl están dirigidas seguramente a los temerosos de Elohím y


otros gentiles que por la revelación del Mesías ya se les permitía hacer vida en las sinagogas
de Éfeso, estaríamos hablando de una sinagoga de creyentes en el Mesías, pero también
estaríamos hablando de una sinagoga mixta donde había judíos, temerosos de Elohím y
gentiles, ya que, debemos considerar que no todos los gentiles creyentes en el Mesías
habían pertenecido previamente al grupo denominado temerosos de Elohím, por lo cual
debemos obligatoriamente deducir que Shaúl habla a estos dos (temerosos de Elohím y a
los que podríamos denominar “gentiles ordinarios”) de manera general.

Ahora bien, por las palabras dichas por Rav Shaúl a la congregación de Éfeso donde
como ya dijimos también hace referencia a los temerosos de Elohím, nos enseña que a estos
(temerosos de Elohím) les hacia falta algo, ya que les dice que no tenían esperanza y
estaban sin Elohím en el mundo, es decir, no tenían entrada al mundo venidero, pero por su
fe en Yeshúa tanto los temerosos de Elohím como los “gentiles ordinarios” pasan hacer
parte del pueblo de Israel pues en el versículo 19 Shaúl dice: “Por lo tanto, ustedes ya no
son extranjeros ni forasteros, sino conciudadanos de los consagrados y miembros de la
familia de YHVH”. Es decir, con esto Shaúl los haría uno con el pueblo de Israel y con esto
los hace participe de los pactos y las promesas, cosa que no tenían ninguno de los dos (el
guer toshab y el “gentil ordinario”). Esto se sobre entiende cuando dice: “ya no son más,
extranjeros (guer toshab) ni forasteros (ben najar)7”. Esta unión en un solo pueblo Shaúl
también lo enseña a la Kehila de Roma usando la metáfora del olivo, explicando la adhesión
de los gentiles al olivo natural (Israel) por la fe en Yeshúa (Rom 11:13-24).

Ahora bien, en los pesukim que estamos analizando en la carta de los Efesios, Shaúl
enseña otro punto importante en cuanto a la unión de ambos en un solo pueblo, que según
parece, para el tiempo en el que Shaúl escribe la carta aun permanecía la división, es decir,
la división en dos grupos, los gentiles creyentes en Yeshúa eran talvez vistos como de bajo
estatus, y los judíos creyentes en Yeshúa por ser judíos pensaban que tenían la supremacía,
por lo cual para quitar esa división toma como metáfora la pare divisora que estaba en el
exterior del templo, y que dividía a los gentiles de los Israelitas, Alfred Edersheim8 en su

7 Ver el comentario de Rashí a Shemot 12:43-45, donde habla bajo el pensamiento judío de 3 grupos de gentiles (ben najar,
guer toshab y el sajir), y que ninguno de estos podía comer del sacrificio de pesaj.
8 Este libro lo recomiendo ampliamente se llama: El Templo su Ministerio y Servicios en Tiempos de Jesucristo (leer pag
libro dice que esta pare era de mármol, su altura era de 1,40 metros y tenía una inscripción
en griego y latín prohibiendo a los gentiles ir más allá, bajo pena de muerte. es altamente
probable que Shaúl se refiere a esta pare cuando dice: “…. El derribo en su carne la barrera
de división…” y con esto enseña que el Mesías derribo las pare que dividía el acceso para
acercarse al Eterno, pues ahora todos tenemos acceso al Padre por un mismo espíritu (1Cor
12:13), para que todos (judíos como gentiles) como un solo cuerpo sirvamos al Elohím vivo
bajo el tabernáculo de David.

Pero hoy en día se han levantado algunos que quieren nuevamente reedificar este
muro divisorio, dividiendo a los creyentes en el Mesías Yeshúa en varios grupos, noajidas,
benei Abraham/hijos de Abraham y benei Yehudá/hijos de Judá. Los noajidas son aquellos
que, aunque creen en Yeshúa dicen que solo están obligados a guardar las siete leyes de
Noaj. Me parece pertinente mencionar algo en cuanto a los noajidas que me era
desconocido y que me fue aclarado por el Rabino Pitter, y es que se suele enseñar que para
la época del primer siglo había en medio de Israel un grupo llamado “benei Noaj” y que
erróneamente también se enseña que estos (los benei Noaj) y los temerosos de Elohím son
los mismos, así lo enseña el Historiador Mario Saban y los que fomentan el Noajidismo
como los son la Yeshivá Pirjei Shoshanin del Rav A. Bloomenstiel y el Rav N. Espinoza. Pero el
Rabino Pitter en un pequeño libro10 que redacto con el propósito de aclarar esta herejía,
enseña que no hay registros literarios ni arqueológicos que abalen esta postura ya que en
los documentos antiguos y en los encuentros arqueológicos solo figura el titulo de los
temerosos de Elohím, y no es lo mismo, es decir, en el primer siglo no existía un famoso
grupo llamado “benei Noaj” y menciona lo siguiente en cuanto al origen de este grupo:

En cuanto a los Noájidas. En el siglo XX, surgió un extraño movimiento entre los gentiles
que aceptaban la autoridad de los rabinos ortodoxos. Estos gentiles provienen de diversas
religiones, la mayoría de ellos vienen del cristianismo. Por ejemplo, el gran impulsor del
movimiento de los “benei Noaj” hacia la segunda mitad del siglo XX fue Vendyl Jones, un
Pastor Bautista que renunció a su fe cristiana, y trabajó como arqueólogo en Ysrael y
fundó un par de instituciones para acercar a los cristianos a los judíos. Estos gentiles, bajo
la cobertura de los ortodoxos han formado comunidades “benei Noaj” alrededor del
mundo, y cuya identidad queda definida por su observancia a las 7 leyes de Noaj.

De manera que, con lo expuesto por el Rabino Pitter aprendemos que los noajidas en
si es un grupo nuevo formado en el siglo xx, y cuando detallamos un poco nos damos cuenta
que eso es cierto pues este grupo nunca es mencionado en el berit hadashá.

Por otro lado, los benei Abraham (una enseñanza totalmente nueva que escuche
recientemente de una Kehila en el Táchira, Venezuela) enseñan que como creíste en Yeshúa
no eres ni gentil ni benei Noaj, pero como no tienes la berit milá tampoco eres benei Yehudá
y por lo tanto no tienes acceso a dirigir, ni puedes guardar ciertos mandamientos que se les
considera solo para los judíos y que tampoco tendrás participación en el reino, este
pensamiento parece ser desarrollado en la versión del “nuevo testamento” llamado código

58). Alfred Edersheim fue un judío austriaco que nació en Viena y que se convirtió al cristianismo (1825-1889).
10 libro: Quien tiene la autoridad quien es judío Pag 6.
real, cullo editor es Dan ben Abraham, la introducción de esta versión dice que el Mesías
enseño una nueva conversión, que hacía al creyente ni gentil ni noajida sino familia de los
santos,11 y luego pareciera contradecirse en su introducción a la primera carta a los
Corintios, pues dice que el gentil creyente en Yeshúa de origen no judío no está obligado a
guardar ciertos mandamiento y dice lo siguiente: “Como ya hemos dicho en otros lugares, el
judío tiene ciertas obligaciones con la Ley Divina que no las tiene el no judío. Esto no significa que
el no judío no tenga obligaciones, también las tiene, pero son diferentes. En sentido general, el no
judío debe regirse por los decretos establecidos por el Beit Din de Yeshua en Yérushalaim como fue
documentado en Hechos 15. Estos decretos son una explicación de las Siete Leyes de Noé que ya
fue legislado por Moisés desde Sinaí. Ahora bien, las Siete Leyes no son absolutas, sino en verdad,
Principios Generales de los cuales se derivan otros y de estos otros, se derivan otros más hasta
completar un total de 153 principios legales que conforman la legislación apostólica para las
comunidades formadas por creyentes de origen no judío”.12

El benei Judá por su parte es el judío natural y el gentil creyente en Yeshúa que ha
hecho la berit milá. Todos estos dogmas son derribados con las siguientes palabras de Shaúl:
“No hay judío ni griego, no hay siervo ni libre, no hay varón ni hembra: porque todos
vosotros sois UNO SOLO en el Mesías Yeshúa.” (Gal 3:28. Biblia textual). y estos grupos
mencionados (benei Noaj, benei Abraham y benei Judá) se ha desarrollado modernamente
en algunos grupos denominados judíos Mesiánicos, y en cuanto a los noajidas en grupos
judíos ortodoxos como el ya mencionado (Yeshivá Pirjei Shoshanin) pues no creo necesario
mencionar a los cristianos y evangélicos de los cuales ya conocemos cual es la postura en
cuanto a la definición de su identidad.

De manera que en el Mesías Yeshúa todos somos uno, no somos dos ni tres, sino
que somos un solo pueblo, un solo cuerpo una sola fe, unos con circuncisión y otros
incircuncisos pero un solo pueblo, el Israel de Elohím. Este era el misterio que estaba
escondido y no había sido revelado como lo dice Shaúl mismo en la misma carta a los
Efesios: “Misterio que no se dio a conocer a los hijos de los hombres en otras
generaciones, como ahora fue revelado a sus santos apóstoles y profetas por el espíritu:
Que los gentiles son coherederos y Miembros del mismo cuerpo, y Coparticipes de la
promesa en Yeshúa el Mesías por medio del Evangelio.” (Efe 3:5,6).

De manera que no dejemos que otros basados en el error de ver las cosas
totalmente bajo el pensamiento Rabínico (que no creen en Yeshúa, por lo tanto, no conocen
el misterio que le fue revelado a Shaúl y demás shaliajim en cuanto a los gentiles) cree en
nosotros un espíritu de inferioridad enseñando que no estamos bajo pacto por no tener
berit milá y con esto crean otros grupos (benei Noaj, benei Abraham), la pregunta seria ¿y el
pacto que Mashíaj ratifico con su propia sangre? ¿acaso no estamos bajo ese pacto? Pacto
que es más importante que todos los pactos anteriores. Así que no nos dejemos mover por
aquellos que quieren impresionar, quitándonos el gran privilegio que nos dio Mashíaj con su
obra en el madero, que es ser parte del pueblo sagrado, teniendo pacto y promesa, sigamos
con esta convicción y firmeza hasta que El Eterno envié a Yeshúa pronto y en nuestros días y
decid: ¡¡amén!!

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11 introducción al Código real pág. 10
12 código real pág 316. introducción al primer libro de los Corintios

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