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FACULTAD DE ODONTOLOGÍA
CÁTEDRA DE GÉNETICA
Integrantes:
Becky Morillo
Esthefanía Vega
José Yánez
Tema:
Una helicasa actúa en cada sentido, por lo que este proceso es bidireccional. Las dos
horquillas de replicación que se han creado forman las burbujas u ojos de replicación.
Como la ADN-polimerasa necesita tener un cebador al que poder añadir los nucleótidos,
tienen que intervenir primero una ARN-polimerasa que sintetice un pequeño fragmento
de unos diez nucleótidos de ARN que sirva como cebador. A esta ARN-polimerasa se le
llama primasa, y al fragmento de ARN que sirve como cebador, primer.
MECANISMO DE REPARACIÓN
REPARACIÓN DIRECTA
La reparación directa es realizada por la acción de una única enzima capaz de reparar la
lesión, sin necesidad de substituir la base dañada. Así, la estructura original de la
molécula del ADN revierte la lesión. Existen tres mecanismos en la reparación directa:
fotorreactivación, alquiltransferencia y desmetilación oxidativa.
a) Fotorreactivación
La radiación UV (longitud de onda entre 250 y 320 nm), puede ocasionar alteraciones
químicas en las bases del ADN. Los fotoproductos de estas reacciones originan los
dímeros de pirimidinas ciclobutano (CPD), pirimidina (6,4) y pirimidonina (6,4 PP) que
causan efectos deletéreos como la inhibición de la replicación y de la transcripción, el
aumento en la aparición de mutaciones, la detención del ciclo celular y la muerte
celular. Los efectos mutagénicos generados por la radicación UV son invertidos por un
proceso llamado fotorreactivación catalizado por una fotoliasa, que posee dos
cromóforos que captan un fotón, cuya energía es utilizada para revertir el dímero, es
decir quiebra el enlace covalente entre las pirimidinas reparando el daño en el ADN
b) Alquiltransferencia
Este mecanismo es reconocido por la remoción de aductos alquilo en las bases del
ADN. Generalmente estos grupos son incorporados al ADN como agentes químicos
alquilantes (compuestos electrofílicos altamente reactivos con afinidad por centros
nucleofílicos en macromoléculas orgánicas) como el metil-metano-sulfonato (MMS) o
placentarios. El genoma humano tiene dos genes CRY (genes que codifican para la
proteína cryptochroma) homólogos a las fotoliasas, los cuales codifican fotorreceptores
de luz en la regulación del ritmo circadiano, pero no en la fotorreactivación de daños al
DNA enzimáticos (metilasas). Una de las alteraciones más conocidas en el ADN es la
metilación de restos de guanina para formar O6 -metilguanina para lo cual la célula
utiliza enzimas “suicidas” llamadas alquitransferasas, que desplazan el grupo metilo
desde la guanina al centro activo de la cisteína, llevando a la inactivación irreversible de
la proteína O6 -metilguanina-ADN metiltransferasa (MGMT).
c) Desmetilación oxidativa
Este tipo de reparación remueve daños por metilaciones en el ADN que pueden ser
citotóxicas y con frecuencia presentan acción mutagénica, causada por compuestos
nocivos que se producen de forma endógena como estrés oxidativo, inflamación,
peroxidación de lípidos, infecciones y otros procesos metabólicos naturales como la
alteración del microbiota intestinal. Todos los organismos tienen múltiples estrategias
de reparación para contrarrestar daños al ADN, como por ejemplo las alquilaciones, esta
respuesta ha sido ampliamente estudiada en E. coli, específicamente la proteína AlkB, la
cual se encarga de desmetilar oxidativamente las bases lesionadas, revertiéndolas para
adenina y citosina respectivamente, liberando el grupo metilo en formaldehído. Esta
forma de reparación ha sido conservada desde las bacterias hasta el hombre, en el que
han sido identificados homólogos de AlkB, como ABH1, ABH2 y ABH3.
REPARACIÓN INDIRECTA
Los sistemas de reparación indirecta son aquellos que intervienen sobre el ADN,
durante la replicación (fase S del ciclo celular), transcripción o sobre hebras de ADN
fragmentadas. La ADN polimerasa y algunos de los componentes moleculares del
mecanismo de replicación, llevan a cabo la supervisión de la copia recién sintetizada.
Es una vía de reparación del ADN que corrige daños oxidativos, derivados de la
alquilación celular y despurinizaciones espontáneas. Es utilizada por la célula para la
protección contra daños y pérdidas de bases generando sitios apurínicos o
apirimidínicos, más conocidos como sitios AP , los cuales pueden ser mutagénicos y
citotóxicos si no son reparados correctamente, tornándose una amenaza para la
viabilidad celular e integridad genómica puesto que pueden bloquear la replicación o la
transcripción, tal es el caso de la reparación BER, donde la base alterada es retirada del
ADN por enzimas llamadas glicosilasas, que reconocen y remueven la escisión de bases
con daños específicos.
TELÓMEROS
Los telómeros fueron identificados por H.J. Muller durante la década de los años 30.
Desde entonces, se ha profundizado extraordinariamente en el conocimiento de estas
estructuras, gracias a la introducción de la moderna tecnología de la Genética
Molecular. Un resumen de los principales trabajos realizados en los primeros años de
aplicación de estas técnicas fue publicado en 1984 por Blackburn y Szostack.1
El adn telomérico
El arn telomerásico
El ARNtl ha sido aislado de numerosas especies. La longitud de éste varía desde 160 a
190 nt en los ciliados hasta 1 300 en levaduras y cada uno de ellos contiene una
secuencia molde apropiada para la síntesis de las repeticiones teloméricas. Los ARNtl
presentan poca homología de secuencia, sin embargo, al menos en ciliados, la estructura
secundaria está muy conservada. En Tetrahymena solamente 159 nt son suficientes para
un funcionamiento adecuado.
Los telómeros representan estructuras esenciales para las células, pues evitan la fusión
cromosómica, desempeñan un importante papel en mantener la estabilidad
cromosómica17 y participan tanto en la meiosis como en la mitosis.18
Sin embargo, su función más notoria es la de servir como un reloj mitótico que mide y
regula el número de las divisiones celulares.19 Los telómeros se acortan con cada
división celular y el número de divisiones que la célula puede experimentar se
correlaciona con la longitud de los telómeros.20 Este acortamiento pudiera eliminar
genes indispensables para la vida o silenciar genes cercanos por el efecto de posición
del telómero. Una longitud crítica pudiera ser la señal para la entrada en la senescencia
celular. Sin embargo, vale tener presente que no está relacionada con la edad del
organismo.
El complejo ciclina D/CDK4,6 tiene como función fosforilar a la proteína pRb. Una vez
que esto ocurre la célula pasa el punto de restricción, un paso esencial para la transición
de G0 a G1.
Ciclina de fase S
La fase G1 es la primera fase del ciclo celular, en la que existe crecimiento celular con
síntesis de proteínas y de ARN. Comprende el periodo que transcurre entre el fin de una
mitosis y el inicio de la síntesis de ADN. Esta fase dura de 6 a 12 horas. Durante este
tiempo la célula duplica su tamaño y masa debido a la continua síntesis de todos sus
componentes, como resultado de la expresión de los genes que codifican las proteínas
responsables de su fenotipo particular. Las moléculas que participan en el punto de
control G1 son: los complejos ciclina D/CDK4 o ciclina D/ CDK6, los inhibidores de
quinasas p21 y p16 y las proteínas pRb y p53. Tiene dos puntos de control:
La fase S (síntesis) es la segunda fase del ciclo celular; en esta se produce la replicación
o síntesis del ADN, permitiendo la formación de las cromátidas hermanas. Con la
duplicación del ADN, el núcleo contiene el doble de proteínas nucleares y de ADN que
al principio. Esta fase transcurre a lo largo de 10 a 12 horas y ocupa alrededor de la
mitad del tiempo que dura el ciclo celular en una célula de mamífero. Se ha encontrado
una supresión de la actividad del complejo ciclina A/CDK2 en células tratadas con
radiación ionizante. Dado que p21 es capaz de inhibir al complejo ciclina A/CDK2, es
posible que forme parte de este punto de control, el cual es necesario para la transición
de la Fase S a M.
Transición G2/M
1) El punto de control del armado del huso mitótico que impide la entrada
prematura en el anafase
2) El punto de control de la segregación de los cromosomas que impide el
proceso de la citocinesis hasta que todos los cromosomas se hayan separado
correctamente
EL CANCER EN ECUADOR
El cáncer es en gran medida evitable. Muchos cánceres se pueden prevenir; otros se pueden detectar
en las primeras fases de su desarrollo y ser tratados y curados. Incluso en etapas avanzadas del
cáncer, se puede enlentecer su progresión, el dolor se puede controlar o reducir y se puede ayudar a
pacientes y familiares a sobrellevar la carga.”
El cáncer es la primera causa de muerte, no sólo debido al aporte de determinadas provincias, sino un
fenómeno más amplio, posiblemente en todo el territorio del Ecuador, lo cual se asocia posiblemente
a un cambio epidemiológico que corresponde a la modernidad.
En Ecuador en 2018 la incidencia de cáncer es de 157,2 casos por 100.000 habitantes, según se
desprende del informe dado a conocer por la Agencia Internacional para la Investigación en Cáncer
(IARC), perteneciente a la Organización Mundial de la Salud (OMS), que reveló el aumento de los
casos de cáncer a nivel mundial en este 2018.
Un hombre de cada 5 y una mujer de cada 6 en el mundo desarrollará un cáncer durante su vida,
mientras que uno de cada 8 hombres y una de cada 11 mujeres morirá de esta enfermedad, según las
últimas cifras presentadas.
En nuestro país, el cáncer de próstata es el de mayor incidencia con 38,8 casos por cien mil habitantes
y le sigue el de mama con 31,8. Según este informe, para este año se registran 28.058 nuevos casos de
cáncer en general.
El cáncer continúa progresando de forma "alarmante" en el mundo, con 18,1 millones de nuevos
casos y 9,6 millones de decesos estimados en 2018, según los datos publicados por el IARC, en el
denominado informe Globocan 2018.
El cáncer de pulmón es de lejos el más mortífero, con 1,8 millones de muertes previstas este año en el
mundo (18,4 por ciento del total), por delante del cáncer colorrectal (881.000 decesos, 9,2 por ciento
del total), del de estómago (783.000) y del de hígado (782.000), según cifras establecidas para 36
tipos de cáncer en 185 países.
Dejar de fumar, hacer ejercicio, mantener un peso saludable, beber menos o comer más frutas y
verduras servirían para reducir el riesgo de muchos tipos de cáncer. También vacunarse contra las
hepatitis B y el virus del papiloma humano; evitar la exposición a productos químicos carcinógenos
presentes en el ambiente, así como al amianto por razones laborales o a radiaciones ionizantes como
los rayos solares.
Las muertes prematuras por cáncer también podrían evitarse a través de estrategias destinadas a
prevenirlo y detectarlo precozmente y a tratar a los pacientes. Entre ellas, mejorar la calidad y el
acceso a los programas de detección precoz y expandir la inmunización contra el VPH y la hepatitis
B, además del acceso a los medicamentos y los cuidados paliativos.
Las medidas de protección social, incluida la cobertura sanitaria universal, son fundamentales para
garantizar que todas las personas y sus familias disfruten de un pleno acceso a la asistencia sanitaria y
a oportunidades para prevenir y controlar el cáncer. Los altos costos no deben volverse un obstáculo
para iniciar o continuar un tratamiento.