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Brissia Delil Pulido Ramírez

INVESTIGACIÓN ACCIÓN PARTICIPATIVA (IAP)


Origen de la IAP
Anton de Shutter (1983) señala que la IAP surge derivado de la desilusión de aquella
investigación desligada de la realidad social y de la necesidad de optimizar las relaciones
entre investigadores e investigados. Esta noción proviene del modelo de Kurt Lewin en los
años 40´s del siglo XX con la visión del modelo de cambio social como un ejemplo de
ciencia social aplicada, ya que se trata de conocer la forma en que las personas interpretan
las estructuras sociales para desarrollar actividades comunes, a través de sus
organizaciones. Posteriormente de desplegó en dos tendencias principales: la sociológica y
la educativa o en el aula (Colmenares, 2012).
Principios conceptuales de la IAP
En la IAP existen dos enfoques (Anton de Shutter, 1983):
a) Fundamentado en el estructural funcionalismo utilizado por científicos sociales sin
buscar cambios radicales de estructuras.
b) Busca la transformación radical o revolucionaria que rompen la imagen del
investigador neutro y superior de los sujetos que investiga, a través de la
observación participativa, la experimentación-intervención y la investigación
evaluativa.
El mismo autor menciona que en la IAP la teoría y la acción política son un postulado
central que presenta un cuerpo conceptual, una metodología y premisas epistemológicas
coherentes. Pero al mismo tiempo, concluye que la IAP no necesariamente es progresista o
revolucionaria, sino que depende del uso que se le otorgue desde la mirada de quien
investiga.
También señala que la concientización es la idea central y meta de la IAP, en la producción
de conocimiento y la experiencia de la acción.
Asimismo, es importante considerar los siguientes criterios:
1. La transparencia de la investigación sistemática: explicitar metas, métodos y
conceptos.
2. Explicitación de las relaciones entre las metas, métodos e instrumentos aplicados.
3. El investigador no debe influir sobre el proceso de recolección de la información de
una manera subjetiva o distorsionante.
Método de la IAP
La metodología participativa es un conjunto de procedimientos en el proceso de toma de
decisiones, considerando el contexto socioeconómico, político e histórico de donde se
busca investigar. Pone especial énfasis en el proceso, más que en los resultados, es decir,
plantea una ambigüedad ya que propone romper con los métodos tradicionales del
Brissia Delil Pulido Ramírez

positivismo; es por ello por lo que muchos de los conflictos sociales son abordados desde
allí, ya que los llega a considerar como una fuerza creativa para el cambio y desarrollo
(Anton de Shutter, 1983).
Anton de Shutter (1983) dice que el método, contenido y los medios se construyen sobre la
praxis; por tanto, surge de la coherencia entre las acciones de transformación y la
conciencia social, ya que se trata de un método psico-social que no tiene claramente
determinados sus pasos, sino que cada realidad deberá contribuir, y lleva a cabo el proceso
en función del otro o debido al otro. Toma el conocimiento popular y la intuición de los
sujetos como punto de partida. Se caracteriza por el trabajo en grupos, donde el
investigador participa como un miembro más que permite la concepción del conocimiento
basado en la argumentación dialógica. El grado de inserción del investigador depende de
factores como los objetivos que se persiguen, la composición del equipo y sus capacidades,
el nivel de participación que se espera, el tiempo y recursos disponibles (Astorga y Can Der
Bijil, 1991).
Por otro lado, Astorga y Can Der Bijil (1991) comentan que existen 5 pasos mínimos para
desarrollar una intervención participativa:
1. Diagnóstico: Identificar el problema, elaborar un plan, recoger y procesar la
información, socializar los resultados.
2. Planificación: Organizar acciones para enfrentarse al problema diagnosticado.
3. Ejecución: Poner en práctica lo planeado, con posibilidad de reajuste.
4. Evaluación: Reflexionar sobre lo realizado, valorar los resultados. Puede realizarse
sobre la marcha.
5. Sistematización: Reconstrucción del trabajo realizado con una visión global y
profunda.
En cuanto a técnicas e instrumentos es factible combinar las que sean necesarias (gráficas,
escritas, corporales, auditivas o visuales) ya que no se trata de recetas exactas y mucho
dependerá de los objetivos que se estén buscando.
Finalmente, esta metodología permite desarrollar investigaciones en la que la participación
de los investigados, que llegan a convertirse en coinvestigadores, con sus procesos de
autorreflexión y acciones para abonar a la solución de las problemáticas encontradas,
representa un parteaguas en el enfoque cualitativo (Colmenares, 2012).
REFERENCIAS
Anton de Schutter. (1983). Investigación participativa: Una opción metodológica para la
educación de adultos. Ed. del CREFAL. Pátzcuaro, Michoacán, México.
Astorga, A., Van Der Bijil, B., (1991). Manual de diagnóstico participativo. Ed.
Humanitas-CEDEPO. Buenos Aires, Argentina.
Brissia Delil Pulido Ramírez

Colmenares, A. M. (2012) Investigación-acción participativa: una metodología integradora


del conocimiento y la acción. Voces y Silencios: Revista Latinoamericana de Educación.
Vol. 3 (1) Pp. 102-115.

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