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Universidad de San Carlos de Guatemala

Facultad de Humanidades, Sección Barberena

Carrera: PEM en Pedagogía y Técnico en Administración Educativa

Corso: E120.10 ADMINISTRACIÓN EDUCATIVA I-

Catedrático: Dr. Genri Salazar García

Tarea: investigación

Estudiante: Mónica Judith Quevedo Franco

Carnet: 202250982

Sección: A

Ciclo III

Fecha 01/09/2023
Administración científica
La Administración Científica, también conocida como el enfoque de la administración científica o
el Taylorismo, es una teoría de la gestión que se desarrolló a principios del siglo XX,
principalmente por el ingeniero estadounidense Frederick Winslow Taylor. Esta teoría se centra
en la aplicación de métodos científicos para aumentar la eficiencia y la productividad en las
organizaciones, especialmente en entornos industriales.
Los principios clave de la Administración Científica incluyen:
Análisis de trabajo y tiempos: Taylor propuso el estudio detallado de las tareas y los procesos
laborales para determinar la mejor manera de realizar una tarea. Esto implicaba dividir las tareas
en pasos más pequeños y medir el tiempo necesario para completar cada paso.
Estandarización: Una vez que se habían identificado los métodos más eficientes para realizar
una tarea, se establecían estándares para que todos los trabajadores los siguieran. Esto tenía
como objetivo eliminar la variabilidad en la ejecución y garantizar la máxima eficiencia.
Selección y capacitación de trabajadores: Taylor abogaba por la selección cuidadosa de los
trabajadores en función de sus habilidades y aptitudes para las tareas específicas. Luego, se
brindaba capacitación y formación adecuada para asegurarse de que los trabajadores pudieran
realizar las tareas de manera eficiente.
Incentivos y remuneración: Taylor propuso un sistema de incentivos basado en el rendimiento,
donde los trabajadores que cumplieran con los estándares de producción recibirían una
remuneración adicional. Esto se conoce como el sistema de "pago por pieza" o "pago por
producción".
División del trabajo: La administración científica promovía la división del trabajo en tareas
especializadas para aumentar la eficiencia. Esto a menudo resultaba en la simplificación de las
tareas y la reducción del rango de habilidades requerido para realizarlas.
Aunque la Administración Científica tuvo un impacto significativo en la mejora de la eficiencia en
la producción y en la gestión de las organizaciones, también fue criticada por su enfoque
excesivamente mecanicista y por no tener en cuenta completamente los aspectos humanos y
sociales de la administración. Con el tiempo, otras teorías de la administración, como la Teoría
de las Relaciones Humanas y la Teoría de Sistemas, ampliaron la perspectiva de la gestión al
considerar también el bienestar de los trabajadores y las dinámicas sociales en las
organizaciones.
Teoría de la clásica administración

La Teoría Clásica de la Administración es otro enfoque importante en el campo de la


administración que se desarrolló a principios del siglo XX, y está asociada principalmente con los
trabajos de Henri Fayol y otros teóricos. A diferencia de la Administración Científica de Taylor,
que se centraba en la eficiencia en la producción, la Teoría Clásica se enfoca en la estructura y
la gestión general de las organizaciones.
Los principios clave de la Teoría Clásica de la Administración incluyen:
División del trabajo: Al igual que en la Administración Científica, la Teoría Clásica también
abogaba por la división del trabajo para aumentar la eficiencia. Sin embargo, en este enfoque, la
división del trabajo se aplicaba no solo a las tareas individuales, sino también a la estructura
organizativa en su conjunto.
Autoridad y responsabilidad: La teoría clásica destaca la importancia de una clara línea de
autoridad y responsabilidad dentro de la organización. Se sugiere una jerarquía donde los niveles
superiores tienen más autoridad y toman decisiones importantes, mientras que los niveles
inferiores siguen instrucciones y cumplen con sus responsabilidades.
Unidad de mando: Este principio sostiene que un empleado debe recibir instrucciones de un solo
supervisor para evitar confusiones y conflictos. Esto ayuda a mantener la claridad en la
comunicación y la toma de decisiones.
Centralización y descentralización: La teoría clásica considera la cuestión de la centralización
(tomar decisiones en la cima de la jerarquía) versus la descentralización (delegar la toma de
decisiones a niveles más bajos). Fayol argumentaba que la centralización debe equilibrarse
según las necesidades de la organización.
Disciplina: La Teoría Clásica promueve la necesidad de una disciplina rigurosa para mantener el
orden y el funcionamiento eficiente en la organización.
Unidad de dirección: Se enfatiza la importancia de tener un enfoque único y coordinado para
alcanzar los objetivos de la organización.
Teoria del comportamiento organizacional.

La Teoría del Comportamiento Organizacional (TCO) es un enfoque que surgió como una
respuesta a las limitaciones percibidas de las teorías clásicas, como la Administración Científica
y la Teoría Clásica. A diferencia de estas teorías, que se centraban principalmente en la estructura
y la eficiencia de la organización, la TCO se enfoca en comprender y manejar el comportamiento
humano en el entorno laboral. Esta teoría reconoce la complejidad y la importancia de los
aspectos psicológicos, sociales y emocionales en la gestión de las organizaciones.
La TCO se desarrolló en las décadas de 1940 y 1950, y algunos de los teóricos más influyentes
en este campo incluyen a Abraham Maslow, Douglas McGregor, Chris Argyris y Kurt Lewin, entre
otros. Algunos conceptos clave de la Teoría del Comportamiento Organizacional incluyen:
Motivación y satisfacción: La TCO se centra en comprender qué motiva a los empleados y cómo
se puede mejorar su satisfacción en el trabajo. Abraham Maslow introdujo la jerarquía de
necesidades, donde las personas tienen diversas necesidades (fisiológicas, de seguridad,
sociales, de estima y de autorrealización) que influyen en su comportamiento en el trabajo.
Teoría X y Teoría Y: Douglas McGregor propuso dos enfoques contrastantes hacia la gestión de
los empleados. La Teoría X asume que los empleados son inherentemente perezosos y necesitan
una supervisión estricta, mientras que la Teoría Y sostiene que los empleados son
intrínsecamente motivados y buscan asumir responsabilidades.
Clima y cultura organizacional: La TCO se interesa en cómo la cultura y el ambiente de trabajo
afectan el comportamiento de los empleados. El clima organizacional se refiere al ambiente
psicológico percibido por los empleados, mientras que la cultura organizacional se relaciona con
los valores, creencias y normas compartidos en la organización.
Comunicación: La TCO considera la importancia de una comunicación efectiva dentro de la
organización. Se analiza cómo los diferentes estilos de comunicación pueden influir en la
motivación, la cooperación y la productividad de los empleados.
Liderazgo y toma de decisiones: Los enfoques de liderazgo también son parte integral de la TCO.
Se analiza cómo los líderes pueden influir en el comportamiento y la motivación de los empleados
a través de diferentes estilos de liderazgo, como el liderazgo participativo o el liderazgo orientado
a la relación.
Desarrollo y aprendizaje organizacional: La TCO considera cómo las organizaciones pueden
facilitar el desarrollo profesional y personal de sus empleados, lo que a su vez puede contribuir
a una mayor satisfacción y com
Teoría de la calidad total.

La Teoría de la Calidad Total (TCT), también conocida como Total Quality Management (TQM)
en inglés, es un enfoque gerencial y filosofía empresarial que busca mejorar continuamente la
calidad de los productos, servicios y procesos en una organización. Esta teoría se enfoca en la
participación de todos los niveles de la organización para lograr la satisfacción del cliente, la
eficiencia operativa y la excelencia en todos los aspectos.
Algunos de los principios clave de la Teoría de la Calidad Total incluyen:
Enfoque en el cliente: La satisfacción del cliente es la máxima prioridad. La organización busca
entender y cumplir las expectativas y necesidades del cliente para lograr su lealtad y retención.
Participación de todos: Toda la organización, desde los empleados de línea hasta la alta
dirección, se involucra en la mejora de la calidad. La TCT fomenta una cultura de colaboración
y trabajo en equipo.
Mejora continua: La TCT promueve la mejora constante y gradual en todos los aspectos de la
organización. Se busca identificar oportunidades de mejora y aplicar soluciones de manera
continua.
Enfoque basado en procesos: Se enfatiza la importancia de comprender y mejorar los procesos
que generan productos y servicios. Los procesos eficientes y efectivos son esenciales para
garantizar la calidad.
Toma de decisiones basada en datos: Las decisiones deben basarse en datos y hechos
objetivos, en lugar de en suposiciones o intuiciones. Esto implica recopilar y analizar
información para tomar decisiones informadas.
Liderazgo comprometido: La alta dirección juega un papel crucial en el éxito de la TCT. Los
líderes deben demostrar un compromiso sólido con la mejora de la calidad y establecer el
ejemplo para los demás.
Formación y desarrollo: Se enfatiza la importancia de la capacitación y el desarrollo continuo de
los empleados para mejorar sus habilidades y competencias, lo que a su vez contribuye a la
calidad del trabajo.
Colaboración con proveedores: La calidad no se limita a la organización en sí, sino que también
se extiende a los proveedores y socios. La colaboración con proveedores puede ayudar a
mejorar la calidad en toda la cadena de suministro.
Eliminación de desperdicios: La eliminación de actividades innecesarias y procesos ineficientes
es un componente clave de la TCT. Esto ayuda a aumentar la eficiencia y reducir los costos.
Estandarización y documentación: La TCT promueve la estandarización de procesos y la
documentación detallada para garantizar la consistencia y la reproducibilidad de los resultados.
La Teoría de la Calidad Total se originó en la década de 1950 y ha tenido una influencia
significativa en la gestión empresarial y la calidad de productos y servicios. Se ha convertido en
un enfoque integral que se ha aplicado en diversas industrias y organizaciones en todo el
mundo, con el objetivo de alcanzar la excelencia y satisfacción del cliente a largo plazo.
Cementerio

La administración y su teoría son elementos fundamentales para el funcionamiento eficiente y


efectivo de las organizaciones en diversos ámbitos. La teoría de la administración ofrece un
marco conceptual que permite comprender, analizar y abordar los desafíos y oportunidades que
enfrentan las organizaciones en su búsqueda de objetivos y metas.
La teoría de la administración ha evolucionado a lo largo del tiempo, pasando por varias etapas
y enfoques que reflejan las diferentes perspectivas y contextos en los que se aplica.
Conclusiones

En conclusión, la administración educativa desempeña un papel crucial en la gestión efectiva y


eficiente de instituciones educativas, desde escuelas y universidades hasta programas de
capacitación y formación. A través de la aplicación de principios administrativos y teorías
específicas, se busca garantizar la calidad de la educación, promover un entorno de aprendizaje
positivo y proporcionar una dirección estratégica para alcanzar los objetivos educativos. Algunas
conclusiones clave sobre la administración educativa y su teoría.

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