Este proyecto tiene como objetivo promover la formación integral de los estudiantes en

valores como la empatía, la tolerancia, el respeto y la solidaridad, para fomentar una

convivencia pacífica y armónica en el colegio y en la comunidad.
El motivo de este proyecto radica en la importancia de la educación en valores para la
formación de ciudadanos comprometidos con la construcción de una sociedad más justa
y equitativa. En un mundo donde la violencia y la intolerancia son cada vez más
comunes, es fundamental que los jóvenes aprendan desde temprana edad a relacionarse
de manera respetuosa y pacífica con los demás, sin importar sus diferencias.

Según un informe del Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI) de Perú del
año 2021, el 47.4% de la población considera que la falta de valores y principios éticos
es una de las principales causas de los problemas sociales en el país. Además, el mismo
informe señala que la violencia y la delincuencia son percibidas como los principales
problemas sociales por el 58.4% de la población peruana. Estos datos muestran la
importancia de promover la educación en valores para prevenir y abordar los problemas
sociales en Perú.

En nuestro país se sabe que cada día se reportan 12 casos de violencia entre escolares,
esto más que todo debido al retorno a las clases presenciales. Se sabe que en el 2021
fueron 310 casos y ahora van 1139, cifra que va en aumento y es algo alarmante para
todos los involucrados en el contexto escolar.
La mayor cantidad de casos corresponde a violencia física (58.6%), seguida de violencia
psicológica (27.8%).

Por todo ello el proyecto que se presenta a continuación desarrollado mediante talleres,
busca contribuir un impacto positivo en la vida del colegio, ya que una convivencia
armoniosa contribuye a crear un ambiente propicio para el aprendizaje y el desarrollo de
los estudiantes. Los beneficios de este proyecto pueden ser numerosos, como por
ejemplo: Fomentar un clima escolar de respeto y tolerancia, reduciendo los casos de
bullying y discriminación; Mejorar las relaciones interpersonales entre los estudiantes,
generando un ambiente de confianza y apoyo mutuo; Promover la participación activa
de los estudiantes en actividades sociales y comunitarias, aumentando su sentido de
pertenencia y compromiso con la comunidad; Desarrollar habilidades sociales y
emocionales en los estudiantes, como la empatía, la comunicación efectiva y la
resolución de conflictos, entre otros temas que serán necesarios para controlar sus
emociones e impulsos y de esa manera tener una buena convivencia.