REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA

MINISTERIO PARA EL PODER POPULAR PARA LA EDUCACIÓN SUPERIOR

UNIVERSIDAD NACIONAL EXPERIMENTAL SIMÓN RODRÍGUEZ
NÚCLEO
CUMANÁ-SUCRE

LA INTELIGENCIA EMOCIONAL COMO ESTRATEGIA PARA LA

OPTIMIZACION DEL LIDERAZGO DIRECTIVO EN LOS PROCESOS
ADMINISTRATIVOS DE LA E.B GENERAL JOSÉ FRANCISCO BERMÚDEZ
CUMANÁ EDO SUCRE. 2022-2023

AUTORA:

CUMANÁ, MAYO DE 2022

 PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA

Debido a la evolución vertiginosa por la cual transita la sociedad moderna, a

nivel mundial, se refleja dentro de la cotidianidad y el quehacer en las
organizaciones cambios acelerados que propician crisis estructurales en los
diversos sectores que las componen, repercutiendo de manera especial y negativa
en el personal que labora en ella. Desde esta óptica existe la necesidad de
desarrollar competencias emocionales, por cuento estas se relacionan con la
demostración de autosuficiencia al expresar emociones para lograr los objetivos
deseados, sirviéndose para ello de su propio potencial emocional. Por lo tanto, se
requiere conocimiento de las propias emociones por parte de los gerentes que
dirigen las instituciones y su capacidad de afrontarlas de manera empática con el
personal a su cargo a fin de orientarlos hacia los resultados esperados.

Este propósito resulta ser un hecho que acarrea gran preocupación, puesto
que los gerentes en su rol de dirigir o liderar, juegan un papel preponderante en la
relevancia de estos resultados, ya que son ellos quienes interpretan las políticas y
ponen en juego una serie de estrategias administrativas para lograr alcanzar los
objetivos organizacionales. Por tanto, el desarrollo organizacional está constituido
por la capacidad administrativa, y las políticas de los lideres, ya que de acuerdo a
su buen liderazgo depende el logro de los resultados esperados tanto a nivel
organizacional como personal, e incluso en el clima organizacional que logran
generar a partir de la influencia en el resto del personal que labore en ella.

No obstante, Gimeno, (1992), manifiesta que “ es imprescindible la

alineación de actores, visiones y propósitos, a partir de un liderazgo directivo que
coordine la acción cotidiana de la escuela, el desarrollo de equipos de trabajo
colaborativo, la participación activa de los padres de familia y otros actores
sociales, así como el diseño y la ejecución de una planeación estratégica escolar
que deriva en la planeación pedagógica y la presencia permanente de ejercicios
de evaluación que permitan asegurar los propósitos educativos.
 De esta manera, la gestión administrativa implica mantener una
comunicación efectiva y asertiva de parte del directivo con el resto de su personal,
haciendo uso de herramientas, y técnicas para resolver los problemas e
inconvenientes que puedan presentarse, pero también debe ser capaz de generar
ideas creativas y ofrecer un camino práctico, que minimice la angustia o temores
del personal, dando confianza. Sólo a través de la escucha activa y la empatía,
podrá convertir cualquier situación negativa en un producto útil, dándole una
solución que se pueda aplicar con otros individuos de la institución educativa. Esto
favorecerá una visión compartida sobre el cumplimiento de la misión de la escuela,
así como también las estrategias y metas, así como el compromiso para su
ejecución y logro.

Es importante resaltar que, la inteligencia emocional nos permite percibir,

reconocer y aceptar nuestras emociones y las de quienes nos rodean, pudiendo
hacer uso beneficioso de las mismas, dando un refuerzo de poder humano para
poder mediar con el desafío constante al que las mismas se ve expuesto para
poder hacer su vida laboral. En este sentido, Goleman (2006) considera que “la
actitud del individuo, con la que asume sus emociones y realiza el proceso de
comprensión es fundamental, en vista de que esto le facilita la capacidad de
soportar cualquier tipo de presión en el ambiente laboral”. (p.45). Para este autor,
la inteligencia emocional, deja de ser una respuesta fisiológica para convertirse en
un proceso entre el individuo y su medio, es decir la valoración cognoscitiva que
cada persona hace sobre las demandas ambientales y las forma en cómo las
interpreta y afronta para hacer frente a dichas demandas o emociones.

Aplicando esta definición, se podría considerar que el no poder alcanzar o

cumplir con metas establecidas puede tener resultados negativos representados
en trastornos emocionales como la desmotivación, agresión, tristeza, estrés,
depresión no solo en el ambiente laboral, también en el familiar. Es
responsabilidad de los directivos tener conocimiento de la importancia de sus
propias emociones, puesto que estas contribuyen a dar soluciones de posibles
situaciones y a intervenir de manera acertada posibilitando ante ellas la mejora de
la comunicación, el incremento de la motivación y el fomento de un adecuado
trabajo en equipo que permita el diseño y desarrollo de objetivos comunes,
ampliando la empatía, mejorando el clima laboral así como reforzando su propio
liderazgo.

No obstante, esta capacidad se puede aprender a desarrollar en las

instituciones educativas, además es tarea del líder directivo determinar si posee,
dichas aptitudes lo que le permitirá desempeñar sus funciones bajo un estilo de
liderazgo estimulado, visionario y transformacional, que posibilite canalizar y dirigir
el esfuerzo humano hacia la efectividad. En este sentido, el intelecto no puede
operar de manera óptima sin la inteligencia emocional; puesto que suele ser
necesario armonizar cerebro y corazón, razón y emoción; para lograrlo
positivamente se debe comprender qué significa utilizar la emoción de manera
inteligente.

Por tal razón, el funcionamiento de toda organización depende de la

capacidad que tienen los líderes para detectar los cambios de forma oportuna y la
flexibilidad para reaccionar ante ellos de manera apropiada afrontando los distintos
retos que se puedan presentar y estando siempre alertas para adoptar una
posición proactiva que propicie de manera anticipada y oportuna, ambientes
internos de continua renovación, basados en el desarrollo y aprovechamiento de la
creatividad e innovación del personal, generando y difundiendo nuevos
conocimientos dentro de la organización.

En este orden de ideas conviene acotar que, la administración es el proceso

de crear, diseñar y mantener un ambiente en el que las personas, laborando o
trabajando en grupos, alcanzan con eficiencia las metas seleccionadas, realizando
funciones administrativas de planeación, organización, integración de personal,
dirección y control. Según Gómez (2000); El desempeño de todo individuo y en
particular, el desempeño gerencial, está sujeto a variables como: tecnología
involucrada, calidad y regularidad en el suministro de los insumos, fluctuaciones
en la demanda de productos y servicios, situación financiera de la organización,
nuevas regulaciones gubernamentales, incertidumbre económica y política, entre
otros.
En el caso concreto de las Instituciones de Educativas en Venezuela, estas
han procurado satisfacer los objetivos que se plantean en cuanto a una gestión y
dirección vinculadas con el humanismo y a la voluntad del desarrollo social sin
dejar de responder a las exigencias de carácter social y contextual. Al respecto,
Goleman (1999), plantea, que “cada vez son más las empresas y organizaciones
para las que alentar este tipo de habilidades es un componente vital para la
filosofía de gerencia, actualmente no se compite sólo con productos, sino con la
eficiente administración del capital humano” (s/p).

Sin embargo, según estudios anteriormente realizados en la UNERS

Núcleo San Carlos, se ha podido observar y a la vez conocer, mediante la opinión
de sus miembros, trabajadores pertenecientes a las diversas áreas que la
componen, a través de encuentros informales sostenidos con algunos de ellos,
que en cuanto a las políticas de gestión y desempeño laboral del personal, puesto
que no se toma en consideración al empleado como un ente integral conformado,
esencialmente, por diferentes sentimientos, emociones y se introducen cambios
buscando la efectividad institucional, sin una evaluación que tome en
consideración la variable emocional, la cual es el ente motivador de toda actividad
desarrollada por la persona humana.

De esta situación no escapa el personal que labora en la E.B General José

Francisco Bermúdez, ubicada en Bebedero, Municipio Sucre, Estado Sucre,
donde se pudo observar, que el personal administrativo, manifiesta incomodidad
por los cambios realizados internamente en la organización, acompañados estos
sentimientos de baja productividad, ausentismo laboral, problemas
interpersonales, fallas en algunos roles y responsabilidades, se infiriere que por
desconfianza en la capacidad, habilidad, destreza y competencias de algunos
miembros de la organización para asumirlas y ejercerlas.

Aunado a lo anterior, existen otros factores externos, como exigencias de

comportamiento, amenazas a la seguridad personal que afectan la autoestima y
su desempeño. De igual manera, los trabajadores poseen poca participación
activa en la toma de decisiones, aunado a ello la carencia de implementación de
mecanismos para lograr la motivación del personal. No obstante las personas
manifiestan que el directivo no se adapta fácilmente a la tendencia de compartir la
responsabilidad y la toma de decisiones; así como también para brindar una
comunicación organizacional efectiva.

Entre las causas de esta problemática figura que, dado a la naturaleza de la

forma del liderazgo directivo cobra importancia la aparición de nuevas emociones,
las cuales pudiesen repercutir y traer consecuencias desfavorables en el
desempeño laboral por lo que es importante considerar la capacidad de reconocer
los sentimientos en sí mismo y en otros, siendo hábil para gerenciarlos al trabajar
con otros. Por ello suele ser necesario, que el líder directivo considere la
inteligencia emocional para generar sinergia en los procesos administrativos de
forma integral.

Por ello, es relevante que el directivo se vincule tanto afectivo como

socialmente y con todo su personal para mantener buenas relaciones
interpersonales. En esta relación con los demás se van encontrando respuestas a
las necesidades más básicas y relevantes, referidas al ámbito emocional, afectivo
y relacional, las cuales son fundamentales para el desarrollo de la persona. Ante la
realidad descrita que vive actualmente el directivo y el personal de la E.B
GENERAL JOSÉ FRANCISCO BERMÚDEZ, se propone Diseñar estrategias
basadas en inteligencia emocional para la optimización del liderazgo directivo,
para potenciar el desempeño del personal de su propia estructura organizativa. A
partir de ello, el director - gerente podrá planear acciones para modificar el
comportamiento de sus colaboradores, mejorar la calidad y productividad del
trabajo, favorecer las relaciones interpersonales para dar alcance a la satisfacción
laboral que produzca la eficiencia de la organización. En tal sentido la presente
investigación permite dar respuesta a las siguientes interrogantes.

1. ¿Cuál es la situación actual de los procesos administrativos basados en

inteligencia emocional para la optimización del liderazgo directivo en la E.B
General José francisco Bermúdez?

2. ¿Cuál es el nivel de conocimiento sobre la inteligencia emocional que

presenta el personal directivo y administrativo que labora en la E.B
General José francisco Bermúdez?

3. ¿Cuáles serían las estrategias basadas en inteligencia emocional para la

optimización del liderazgo directivo en la E.B General José francisco
Bermúdez?

OBJETIVOS:

Objetivo General:

Proponer un programa basado en la inteligencia emocional como estrategia

para la optimización del liderazgo directivo en los procesos administrativos de la
E.B general José francisco Bermúdez Cumaná Edo sucre. 2022-2023.

Objetivos específicos:

1. Diagnosticar la situación actual de los procesos administrativos basados en

inteligencia emocional para la optimización del liderazgo directivo en la E.B
General José francisco Bermúdez.
2. Identificar el nivel de conocimiento sobre la inteligencia emocional que
presenta el personal directivo y administrativo que labora en la E.B
General José francisco Bermúdez.

3. Diseñar las estrategias basadas en inteligencia emocional para la

optimización del liderazgo directivo en la E.B General José francisco
Bermúdez.