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PROBLEMAS DE LA GESTIÓN EDUCATIVA EN AMÉRICA LATINA

( LA TENSIÓN ENTRE LOS PARADIGMAS DE TIPO A Y EL TIPO B)

Los modelos de gestión han ido evolucionando según las necesidades de los contextos sociales,
políticos y económicos. El proceso del cambio es un proceso complicado, ya que todas las personas
muestran emociones y por lo tanto reacciones diferentes. Ante el cambio inevitable debe existir un
buen liderazgo organizacional que mediante una comunicación asertiva y convincente logre fomentar
una cultura cooperativa entre los equipos y movilice a las personas hacia el cumplimiento de los
objetivos.

Como vimos, la gestión trata de la interacción humana; en el modelo normativo no había dinámica
entre la sociedad, existía una comunicación vertical y una cultura tradicionalista, sin embargo ,en los
70´la sociedad constató que el futuro no coincidía con el previsto en la década anterior, ocasionando
incertidumbre y por consiguiente un quiebre en sus estructuras de organización

Como consecuencia de este quiebre surge el método prospectivo que considera que existe un futuro
múltiple e incierto y por ende una flexibilidad en la planificación. Se abren un poco los canales de
comunicación donde los planificadores tuvieron la posibilidad de encontrarse, comparar posturas,
modelos y ejercicios diversificados que trataron de captar distintos escenarios del futuro proyectando
trayectorias, actores y estrategias, alternativas y soluciones diferentes; sin embargo, la visión
prospectiva tiene el mismo enfoque proyectivo de la visión normativa, sólo que aplicado al impacto en
la construcción de distintos escenarios.

Tras la crisis de los ochentas la sociedad ya no está en una situación como a inicios de los setenta,
cuando la planificación tendía a operar en un vacío, sino que se introducen los elementos de
programación presupuestaria en las unidades rectoras, esto da a lugar al método estratégico, es decir,
una forma de hacer visible una organización a través de una identidad institucional (análisis de tipo
«fortalezas, oportunidades, debilidades y amenazas». En este modelo no hay grandes procesos de
interacción, más bien, se hacen marcadas diferencias entre las organizaciones y las personas, la visión
de la acción humana se sitúa en una perspectiva competitiva de organizaciones y personas que se
constituyen en aliados versus enemigos.

Debido a esto se generó una crisis estructural que desembocó en una situación social inestable y debido
a la incertidumbre de la planificación estratégica se le incorpora la dimensión situacional, surgiendo el
método estratégico situacional donde una realidad es al mismo tiempo muchas situaciones, según
cómo está situado el actor, por lo tanto tiene muchas viabilidades. Por ello, y en medio de la
descentralización educativa, en el período inicial de los noventa predomina la comunicación, el diálogo,
los acuerdos y lograr consensos sociales como criterio principal de gestión de los sistemas educativos.

Bajo la visión del cambio y la mejora de la organización en el trabajo, surge después la calidad total ,
donde los componentes centrales en educación son mejorar los procesos mediante acciones
tendientes, entre otras, a disminuir la burocracia, reducir costos, ampliar la flexibilidad administrativa
y operacional, el aprendizaje continuo, aumentar la productividad y la creatividad en los procesos. Esto
requiere de la participación de los trabajadores para el mejoramiento continuo de sus funciones
optimizando la calidad de los procesos, el sistema comunicativo va mas allá de un simple intercambio
de mensajes; sin embargo, aun cuando se valora más que nunca el tema educativo, el contenido o
significado de calidad en educación queda suspendido debido a la importancia que se le da a los
procesos.

Esto motiva a la creación del siguiente modelo que es la reingeniería, donde se consideran las mejoras
como insuficientes ya que para responder más adecuadamente a las cambiantes necesidades del
mundo actual, no basta calificar los procesos, sino, se requiere un cambio cualitativo también, es
transformar la actitud mental y emocional de las personas que cuestionan constantemente esos
procesos de mejora o reformas al sistema. La intervención humana es entonces un proceso de
cuestionamientos racionales que conducen a la acción.

En la perspectiva lingüística, el rediseño organizacional supone el manejo de destrezas


comunicacionales entendidas como procesos de comunicación que facilitan o impiden que ocurran las
acciones deseadas, los instrumentos del métdo comunicacional son el manejo de las destrezas
comunicacionales definidas en los actos del habla; es decir, el manejo de las afirmaciones, las
declaraciones, las peticiones, las ofertas y las promesas.

COMUNICACIÓN Y EMOCIONES EN LOS MODELOS DE GESTIÓN

Como vimos anteriormente la comunicación es un aspecto fundamental en cualquiera de los métodos


de gestión de una organización, ésta va de la mano con las emociones; está comprobado que para que
las personas en una organización tengan una comunicación eficaz, es preciso comprenderlos y tomar
en cuenta que su soporte son las emociones, el gestor tiene que ser capaz de comunicarse no solo
lingüísticamente con los que le escuchan , sino también emocionalmente para generar predisposición
a actuar según los objetivos que se quieren lograr.

Por ejemplo, cuando uno escucha a otra persona, lo primero que se percibe es la intencionalidad, la
emoción de lo que se está diciendo, y luego se escuchan las palabras. Es decir, una persona reacciona
más a la emoción o el modo con la que se dicen las palabras, que a las palabras mismas.

La gestión basada en las emociones es definitivamente la base de todo lo anterior, porque para llevar
a cabo acciones de gestión eficazmente se debe comprender la situación emocional tanto del gestor
como de las personas en la organización ya que las emociones son el impulso para actuar.

Entonces, gestionar desde las emociones y comprender cómo funciona el mundo emocional es parte
primordial para conocer la predisposición de las personas si se desea lograr un determinado fin donde
tanto el gestor como el receptor deben estar conectados en el mismo canal emotivo no líneal. De lo
contrario si el gestor o el resto de la organización se encuentran apáticos, desmotivados, etc., no
contribuirán a lograr la finalidad de la organización sino al contrario lo que se hará es obstaculizar el
logro del objetivo. Si se quiere lograr algo, es necesario ponerse en la emoción de la ambición o deseo
de hacerlo. De lo contrario, no se alcanzará lo que se ha planteado como objetivo.

Casasus, J. “Problemas de la gestión educativa en América Latina ( “La tensión entre los paradigmas de tipo A y el tipo B)”
Octubre 2000. Unesco, Santiago de Chile

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