Está en la página 1de 12

EDUCACIÓN PARA LA SALUD

TEMA 1. BASES CONCEPTUALES DE LA EDUCACIÓN PARA LA SALUD Y


LA CALIDAD DE VIDA

INTRODUCCIÓN (PAG. 1)
EDUCACIÓN PARA LA SALUD Y PROMOCIÓN DE LA SALUD (PAG. 2)
EL CONCEPTO DE EDUCACIÓN (PAG. 2)
La educación hace referencia al hombre en un sentido holístico, considerando también su contexto
social, de donde surge la complejidad al pretender una conceptualización de dicho término. El bebé
al nacer es un ser vulnerable, pero con una gran capacidad para el aprendizaje, “nacemos sólo con
disposiciones y no con conductas ya hechas, por lo que la conducta humana es mucho más plástica,
y se adapta a las cambiantes condiciones de vida, tales como dietas muy diferentes, condiciones
ambientales de calor o frío muy extremas, costumbres y prácticas sociales muy variadas” (Delval).
Las definiciones de educación consideran las siguientes notas o características diferenciales:
referencia al hombre, intencionalidad, optimización (mejora o perfeccionamiento), procesual
(comunicación, relación), desarrollo de las facultades o aptitudes humanas (realización personal,
individualización), socialización (transformación social, apertura, compromiso), ayuda, servicio o
auxilio, búsqueda de la felicidad (López-Barajas).
Solo el hombre puede reflexionar sobre sí y su entorno, solo él puede “estar presente” ante sí mismo
e interrogarse sobre el modo de mejorar la realidad. La racionalidad humana permite la generación
de la cultura, la integración de los conocimientos, los modos de relación y formas de vida, el
lenguaje, el trabajo, la autonomía y la libertad. La transmisión de esta cultura, la mejora de la
sociedad y de los hombres se hace a partir de la educación. Por consiguiente, una nota o
característica diferencial será la referencia al hombre.
Encontramos en “toda manifestación pedagógica y educativa un trasfondo cultural, una concepción
del mundo y del hombre, una ideología tal vez, más o menos explicita. La pedagogía debe partir
fundamentalmente de una antropología filosófica, científica y cultural; debe examinar críticamente
el problema de los fines y valores de la educación, de las pautas y patrones que rigen el proceso
educativo, justipreciando su alcance vital y humano, su enlace social y cultural, y fundamentando
crítica y racionalmente -en un plano de evolución constante- su importancia formativa” (Sanvisens).
La segunda de las notas identificadas es la intencionalidad. Intención es el punto de mira o el
término de acción (Moliner). La intencionalidad es una propiedad que afecta a la actividad o
comportamiento humano. La intencionalidad es una propiedad que afecta a la actividad o
comportamiento humano. La intencionalidad puede verse desde diversos ángulos (Arroyo M.):
 Intencionalidad del agente educador: se interpreta la educación ante todo como hetero-
educación y se asigna al educador la intencionalidad en su actuación.
 Intencionalidad en el educando: en éste se sitúan la conciencia y la intencionalidad propias
de la educación.
 Intencionalidad en el educador y en el educando: restringe la noción de educación, no tendría
sentido designar por educación la influencia madre-hijo o la autoeducación en sentido
estricto.

Página | 1
EDUCACIÓN PARA LA SALUD

 Intencionalidad no explícita: la educación es proceso o desarrollo, o influencia que produce o


genera un efecto determinado de ordinario estimado como deseable.
El sentido antropológico y social subyace incluso en la llamada “educación negativa” de carácter
naturalista.
La optimización, la mejora, el perfeccionamiento, son notas clásicas que encontramos en numerosas
definiciones de educación.
La educación es proceso, o mejor progreso, que añade el sentido de cambio perfectivo. El proceso
educativo consiste no tanto en las operaciones humanas, cuanto en la ordenación de las mismas por
la razón (González Álvarez).
La consideración de la educación como relación nos conduce a la dimensión constitutiva de la
persona y a la valoración de la educación como diálogo: “la persona, como es sabido, no sólo es
capaz de establecer relación con las cosas, con el mundo natural transformado en los tres pilares
fundamentales de la cultura (la ciencia, la técnica y el arte), sino que va a depender esencialmente de
la relación que establezca ‘con el otro’ y ‘con los otros’. El ‘ser con’ no es una disposición que la
persona adquiera en el transcurso de su desarrollo existencial, sino que es un rasgo absolutamente
connatural y necesario que posibilita, desde la misma esencia de la persona, el que ésta llegue a ser lo
que es... en efecto, el valor en la existencia del yo (como salida de sí mismo) del encuentro y de la
comunicación interpersonal, puede considerarse una cuestión nuclear de la reflexión filosófica,
antropológica y psicológica de nuestro tiempo que se repite, desde perspectivas distintas, en todos los
autores: desde el personalismo humanista (Scheler, Mounier), el dialogismo de (Buber, Marcel,
Levinas), el transcendentalismo (Heidegger), hasta la reflexión neoescolástica (Coreth, Marecha,
Rahner, Zubiri o Caffarena)”, (Medina Rubio R, Rodríguez Neira T).
El hombre y la mujer son seres indigentes al nacer, pero con una potencialidad extraordinaria de
desarrollo. “La personización, en cuanto adquisición consciente y en cuanto autoguiaje, de carácter
en algún sentido determinado, tiene sentido intencional, que no lo tendría, seguramente, para una
concepción que centrara la persona únicamente en la individualización y en la simple ‘capacidad’
racional, entendida como si se diera per se (Sanvisens).
La socialización es el proceso educativo que permite el ajuste social del individuo.
Características diferenciales del concepto de educación

Referencia Intencionalidad Optimizació Proceso Desarrollo Socialización Búsqueda


al hombre n de las de la
facultades facilidad
Figura 1.1. Propiedades del concepto de educación.

Un concepto esencial y comprehensivo de la educación debe abarcar las siguientes notas o realidades
básicas (Arroyo Simón M):
 El término educación designa no solo una actividad o proceso sino también el efecto de esa
actividad: “acción y efecto de educar”.

Página | 2
EDUCACIÓN PARA LA SALUD

 La educación propiamente dicha se refiere al hombre; es un proceso humano, que supone de


algún modo racionalidad y “libertas”.
 La educación encierra necesariamente la orientación a un fin. El significado de la educación
no se comprende sin referencia al fin o los fines de la misma (Herbart).
 El fin de la educación debe implicar, de un modo u otro, una mejora, dignificación o
perfeccionamiento del sujeto humano.
 La educación, en última instancia, depende y está condicionada por opciones o decisiones
previas sobre las cuestiones acerca del sentido y valor del hombre, mundo, sociedad,
transcendencia de la vida humana. Se inscribe, por tanto, en un “sistema” de valores, del cual
recibe inspiración y guía.
 La educación del hombre, de todo hombre, estará sometida y deberá respetar las exigencias
básicas que dimanan de la libertad, dignidad y derechos fundamentales de la persona humana.
La Declaración Universal de los Derechos Humanos (1948) otorga fuerza política, y moral a
esos derechos “del hombre”, de “toda persona” (Declr. Univ. Drec. Humn., art. 1,2).
 La educación, ya se considere como actividad o como efecto, no se comprende plenamente
sin una referencia -explícita o implícita- al bien de la persona humana como un todo y unidad
psicofísica indivisible, sujeto ultimo de atribución de los efectos educativos. El criterio de
interpretación de una influencia o efecto presuntamente educativo deberá tener en cuenta esa
referencia al ‘bien de la persona’, y no solo a un aspecto o dimensión de la misma. Se
entiende, por otra parte, que ese “bien” de la persona integra todos los aspectos de la
existencia individual y social, sin excluir, en su caso, la dimensión ética o religiosa en el
respecto a la libertad de conciencia y a las convicciones íntimas de educadores y educandos
(Declr. Univ. Drec. Humn. Art. 1, 18).
La naturaleza inacabada del hombre requiere de la educación la ayuda necesaria para poder
desarrollar todo su potencial humano.

EL SENTIDO DEL TÉRMINO SALUD (PAG. 6)


Según la causa asignada a la enfermedad se señalan varias teorías; Las teorías personales que
atribuyen la enfermedad a factores extracorporales: brujas, hechiceros, etc.; las teorías naturales se
centran en un desequilibrio entre los fluidos corporales, (comidas y bebidas, etc.); y las teorías
emocionales que consideran las emociones en el origen de la enfermedad.
La medicina tradicional se ha venido ocupando de la salud mediante la utilización de medios
naturales y también mágicos religiosos, recurre, generalmente, a las fórmulas transmitidas por
generaciones sucesivas en las que se pone de manifiesto la bondad de una hierba, de un vegetal, de
un mineral o de un producto orgánico, todo ello entremezclado con la invocación de fórmulas
mágicas.
El sentido de la salud ha ido evolucionando en función del momento histórico, de las culturas, del
sistema social y del nivel de conocimientos. En los primeros años de la historia se mantuvo, durante
un largo periodo de tiempo, el pensamiento primitivo (mágico-religioso), centrado en la creencia de
que la enfermedad era un castigo divino.
La palabra higiene encuentra su origen en la cultura griega. En la civilización romana el saneamiento
del medio ambiente y el cuidado del cuerpo era la principal preocupación sanitaria, reflejándose en la

Página | 3
EDUCACIÓN PARA LA SALUD

aplicación de los conocimientos de carácter urbanístico a la salud pública y construyendo grandes


acueductos para la dotación de aguas, como también para el alejamiento de las sustancias de
desecho.
El periodo medieval es considerado como el de las grandes epidemias, relacionadas con el
incremento de las comunicaciones y conflictos bélicos. Fueron tales las calamidades en esta época
que los esfuerzos se centraron fundamentalmente en las medidas preventivas.
El periodo científico abarca desde el último tercio del siglo XVIII hasta comienzos del siglo XX.
Junto con el desarrollo de la Revolución Industrial aparece la primera Escuela de Higiene Ambiental
y Experimental (Petternköfer, Alemania).
En el siglo XIX, con los avances en bacteriología, y en la primera mitad del siglo XX, con el
descubrimiento por Fleming de la penicilina, la comercialización de los antibióticos, la creación de
los centros de la Seguridad Social y las campañas de vacunación, se abrieron nuevas perspectivas de
optimismo en cuanto al riesgo de enfermedades transmisibles. Pronto se pudo comprobar el carácter
multifactorial de la enfermedad ya que, entre otras, las condiciones sanitarias deficientes y las
carencias nutricionales tenían gran influencia en la aparición y gravedad de los padecimientos, así
como también una serie de factores psicosociales. Estos hechos motivaron el cambio conceptual más
importante, pasando de una formulación de la salud en términos negativos, como se venía
entendiendo hasta el momento, a una consideración positiva.
La Organización Mundial de la Salud en su Carta Magna (1946) defina la salud como “completo
estado de bienestar físico, psíquico y social”.
Matarazzo (1980) utiliza en el concepto de salud el término conducta, definiendo la salud conductual
como un campo interdisciplinar cuyo fin es la promoción de aquella filosofía de la salud que
estimula la responsabilidad individual hacia la aplicación de los conocimientos y técnicas derivadas
de las ciencias biomédicas y conductuales, para la prevención de las enfermedades y disfunciones, y
para el mantenimiento de la salud a través de la iniciativa individual y las iniciativas sociales.
“La salud o es salud comportamental o no es nada; del mismo modo que, en otro tiempo, la
enfermedad era lesión orgánica o no era nada. Si antes se defendió la enfermedad en función de la
patología, ahora se define la salud en función de la conducta. En cierto modo, aunque la conducta no
sea la razón última capaz de explicar la salud, tal vez sea la penúltima” (Polaino-Lorente A.).
En la década de los años setenta se llevan a cabo una serie de estudios que ponen de manifiesto los
factores no solo internos del individuo sino también externos (ambientales y sociales), observándose
la necesidad de dirigir la acción educativa tanto al individuo como también hacia la interaccion con
el entorno. De tal manera que algunos autores definen la salud como el grado de interaccion del
hombre con su medio.
Ivan Illich, argumenta que la salud es la capacidad de adaptación al entorno cambiante; la capacidad
de crecer, de envejecer, curarse; la capacidad de sufrir y esperar la muerte en paz. Podemos destacar
en esta definición la referencia a la capacidad de la persona, valorando la autonomía y el
autocuidado, considera de igual forma, que el sufrimiento y la muerte son parte integrante de la vida
y manifiesta que se puede vivir en salud aunque se sufra, siempre que el sufrimiento no quebrante a
la persona.

Página | 4
EDUCACIÓN PARA LA SALUD

La Oficina Regional para Europa entiende la salud como “la capacidad de realización personal y de
responder positivamente a los retos del ambiente”. La interacción del hombre con el medio se
considera como elemento fundamental para permanecer en salud, tanto la salud como la enfermedad
provienen no solo del patrimonio genético que nos trae la vida, sino que, concretamente, dependen
de las reacciones de nuestro equipo biológico frente a los estímulos múltiples y diversos del
ambiente ecológico social que simultáneamente es físico, biológico, psicológico, social y cultural
(Hernan San Martín).
Podríamos definir la salud como:
“Conjunto de condiciones físicas, psíquicas y sociales que permitan a la persona desarrollar y ejercer
todas sus facultades en armonía y relación con su propio entorno” (Perea Quesada).
EDUCACION PARA LA SALUD
Esta disciplina se constituye formalmente como materia autónoma en 1921 con el primer programa
de Educación para la Salud que impartió el Instituto de Massachusetts, aunque había sido empleada
esta terminología por primera vez en 1919.
La primera organización profesional surge en 1922, The Public Health Education sección de la
American Public Health Association (Rosen). Hasta 1937 no se establece una cualificación
profesional, y en 1977 es cuando se edita un documento que regula las funciones de los educadores
de la salud pública. La formación de estos educadores se imparte en muy diversas instituciones y
niveles, desde el bachillerato hasta el doctorado. El número de programas ha ido en aumento,
considerándose a los educadores para la salud el primer ámbito profesional en la promoción de la
salud por su contribución a la reducción de problemas de salud y a elevar el nivel de bienestar en la
sociedad (Rothman y Byrne).
Son numerosas las definiciones que se han formulado acerca de la expresión de EpS. Una de las más
debatidas ha sido la que formuló la OMS, como acción ejercida sobre el educando para un cambio
de comportamiento, la crítica, fundamentalmente, se centra en la expresión “acción ejercida”,
entendida esta como limitación del nivel de autonomía del alumno y en su consecuencia carente de
eficacia, ya que cualquier objetivo de enseñanza-aprendizaje que se alcance sin respetar la autonomía
debida, al no integrarse en la personalidad del alumno, será repetitivo, poco duradero e ineficaz, por
lo que esta primera definición ha ido evolucionando.
La 36º Asamblea Mundial de la Salud, define la EpS como “cualquier combinación de actividades de
información y de educación que lleve a una situación en que la gente sepa cómo alcanzar la salud y
busque ayuda cuando lo necesite”.
Una definición muy utilizada en EE UU es la formulada por Henderson como proceso de asistencia a
la persona, individual o colectivamente, de manera que pueda tomar decisiones, una vez que ha sido
informada en materias que afectan a su salud personal y a la de la comunidad.
La definición más completa es la de Lawrence W. Gordon, para el que la “EpS es toda aquella
combinación de experiencias de aprendizaje planificada, destinada a facilitar cambios de
comportamientos saludables”.
La definición formulada por el IV Grupo de Trabajo de la National Conference on Preventive
Medicine como “proceso que informa, motiva y ayuda a la población a adoptar y mantener prácticas

Página | 5
EDUCACIÓN PARA LA SALUD

y estilos de vida saludables, propugnando los cambios ambientales para facilitar estos objetivos, y
dirige la formación profesional y la investigación a los mismos objetivos”.
Podemos definir de forma provisional la EpS como un proceso de educación permanente que se
inicia en los primeros años de la infancia, orientado hacia el conocimiento de sí mismo en todas sus
dimensiones tanto individuales como sociales, y también del ambiente que le rodea en su doble
dimensión, ecológica y social, con objeto de poder tener una vida sana y participar en la salud
colectiva (Perea Quesada R.).
La Educación para la Salud tiene como principal finalidad la mejora cualitativa de la salud humana,
centrándose no en conductas aisladas ya que estas suponen realidades segmentadas del
comportamiento y por tanto complejas para su modificación, sino en el desarrollo de actitudes y
comportamientos positivos que configuran los estilos de vida saludable, por otra parte, el hombre en
el uso de su libertad no es un ser determinado aunque si condicionado por una serie de factores
ambientales y también por sus propios hábitos de conducta por lo que la acción educativa debe
orientarse, no solo hacia el cambio de aquellos factores nocivos del contexto sino también a los
propios hábitos y tendencias.
Los factores que condicionan la salud de las personas son de diversa índole: económica, educativa,
sanitaria, social, etc. Una gran parte de las diferencias de salud entre los diferentes grupos sociales
radica en la falta de distribución de los recursos, los países en vías de desarrollo aún están muy
afectos por las enfermedades transmisibles; la tasa de mortalidad infantil en estos países poco
desarrollados es considerablemente superior a la de los países desarrollados.
La primera célula de la socialización es la familia, por lo que es en ella donde debe iniciarse; la
escuela también tiene una función importante, así como otras instituciones del ámbito laboral y
comunitario, ya que la salud implica una responsabilidad individual y social, donde la participación
activa de todos los miembros se hace necesaria para la resolución de los problemas, en función de las
necesidades de cada grupo en su determinado contexto.
PROMOCIÓN DE LA SALUD
Se sitúa un nuevo paradigma de salud que considera la satisfacción de las necesidades básicas de la
persona como son: alimentación, vivienda, cobertura social, etc. La OMS, en la Conferencia de
Ottawa la define como “los procesos que favorecen el control de los individuos y grupos sobre las
variables que condicionan su propia salud”.
La promoción de la salud exige una adecuada formación de calidad, coherente con el desempeño y
funciones del ejercicio por parte de los profesionales socio-sanitarios. Evans (1994) señala las
siguientes funciones en promoción de la salud: planificación, gestión de programas, seguimiento y
evaluación, educación y formación, recursos e información y orientación metodológica.
Para el ejercicio práctico de la promoción de la salud se requieren una serie de competencias, así
como un reconocimiento y asunción del papel que desempeñan los profesionales implicados en su
desarrollo:
 Desarrollar un rol educativo que le permita analizar necesidades.
 Ser capaz de identificar y comprender las necesidades en salud desde una perspectiva
biopsicosocial y de salud positiva.

Página | 6
EDUCACIÓN PARA LA SALUD

 Ser capaz de trabajar en equipo para desarrollar iniciativas de promoción de salud y saber
reconocer la complementariedad de la multiprofesionalidad.
 Desarrollar capacidades de comunicación en relación, la comunidad con la que trabaja y con
los gestores y directores de su institución.
 Tener capacidad para negociar objetivos y estrategias de promoción de la salud, saber tomar
decisiones conjuntamente y buscar la implicación y participación de los colectivos
implicados.
 Desarrollar un enfoque capacitante, en relación con los usuarios y no profesionales, que
facilite el empoderamiento de los grupos y colectivos interesados.
 Capacidad para programar intervenciones sostenibles y realistas al contexto social e
institucional donde se desarrollan.
 Desarrollar una cultura de mejora continua de promoción de la salud, integrando los modelos
de buena práctica, y los sistemas de evaluación en las intervenciones de promoción de la
salud.
 Asesorar y ejercer la abogacía a favor a la salud tanto a nivel local como institucional.
 Capacitarse para el trabajo intersectorial: compartir distintos lenguajes, espacios,
organizaciones, puntos de vista distintos y complementarios en programas y planes de
corresponsabilidad compartida (Ministerio de Sanidad y Consumo 2003).
Conferencias internacionales sobre promoción de la salud
Conferencia de Ottawa (noviembre de 1986)
La primera Conferencia Internacional sobre la Promoción de la Salud celebrada en Ottawa, emite la
presente CARTA dirigida a la consecución del objetivo “Salud para todos en el año 2000”. La Carta
de Ottawa supuso un hito importante en la historia de la salud pública y un avance en la promoción
de la salud.
Se asume por parte de los participantes un compromiso con la promoción de la salud en las acciones
que implica su promoción:
 Elaborar una política saludable.
 Crear entornos de apoyo para un enfoque socioecológico con respecto a la salud.
 Fortalecer la acción comunitaria.
 Desarrollar habilidades personales y capacitar a la población para un aprendizaje a lo largo de
la vida.
 Reorientar los servicios sanitarios hacia una promoción de la salud, más allá de la mera
prestación de servicios clínicos y curativos.
 Avanzar hacia el futuro mediante la solidaridad, el holismo y la ecología.
Hay otras conferencias internaciones sobre promoción de la salud:
Conferencia de Adelaida (Australia 1988)
Sobre políticas públicas saludables.
Conferencia de Sundsval (Suecia 1991)
Se estudia el tema de ambientes favorables a la salud en sus diferentes dimensiones.
Conferencia y Declaración de Santa Fe de Bogotá (Colombia 1992)

Página | 7
EDUCACIÓN PARA LA SALUD

Sobre promoción de la salud y equidad.


La Declaración de Yakarta (1997)
Segunda gran conferencia internacional sobre promoción de la salud, plantea el tema de la pobreza y
un enfoque para una mayor equidad en promoción de la salud. La pobreza es el principal factor de
riesgo para la salud y constituye una grave injusticia, así como también genera violencia y
criminalidad; las sociedades que son capaces de llegar a todos los ciudadanos con acceso a la cultura
y cobertura social son más sanas que aquellas en que las personas deben enfrentarse a una situación
de falta de recursos, exclusión e inseguridad.
V Conferencia Mundial de Promoción de la Salud (México 2000)
El aumento de la equidad produce beneficios sanitarios, por lo que las políticas públicas deben
orientarse a la resolución de las causas de las desigualdades socioeconómicas.
La carta de Bangkok (Tailandia 2005)
Se establecen los principales retos, medidas y compromisos necesarios para abordar los
determinantes de la salud en un mundo globalizado, examina las desigualdades ante la salud y las
diferencias en la expectativa de vida en unos países y en otros. Los niveles educativos se encuentran
relacionados con los recursos, por lo que se deben eliminar las barreras culturales y todas aquellas
que dificultan un acceso igualitarios a la educación.
VII Conferencia Global sobre promoción de la Salud (Nairobi 2009)
Plantea una serie de problemas que conllevan el calentamiento global y el cambio climático y su
repercusión en la vida humana, sobre todo en los países más pobres.
SALUD Y CALIDAD DE VIDA
CONCEPTO Y DEFINICIONES
La calidad de vida es un concepto amplio y multidimensional estrechamente relacionado con el
bienestar social y el desarrollo humano.
Ostroot et al. (1982) define el término calidad de vida en la siguiente cita. “Es indudable que el
concepto calidad de vida va unido a una evaluación global de lo que se denomina bienestar, que a
veces está asociado a la felicidad”.
Dada la complejidad del término son numerosas definiciones que se han formulado acerca del
concepto calidad de vida, la mayoría presentan un denominador común, una dimensión objetiva y
subjetiva de las condiciones de vida y la satisfacción de la persona en función a sus necesidades y
escala de valores.
Una de las definiciones sobre la calidad de vida es la formulada por la Organización Mundial de la
Salud (OMS) como “percepción que un individuo tiene de su lugar en la existencia, en el contexto de
la cultura y del sistema de valores en los que vive y en relación con sus objetivos, sus expectativas,
sus normas, sus inquietudes. Se trata de un concepto amplio que está influido de modo complejo por
la salud física del sujeto, su estado psicológico, su nivel de independencia, sus relaciones sociales,
así como su relación con los elementos esenciales de su entorno”. El concepto de calidad de vida en
términos subjetivos surge cuando las necesidades primarias básicas han quedado satisfechas
mínimamente y se da un nivel de vida y un bienestar social, como ocurre en los países desarrollados.

Página | 8
EDUCACIÓN PARA LA SALUD

Para Cummis la calidad de vida es objetiva y subjetiva y cada dimensión procede de la agregación de
varios dominios: bienestar material, salud,... Los dominios objetivos comprenden las medidas
objetivas de bienestar. Los dominios subjetivos comprenden la satisfacción ponderada por la
importancia del individuo.
Según Schumaker y Neughton la calidad debida es la percepción subjetiva, influenciada por el estado
de salud actual, de la capacidad para realizar aquellas actividades importantes para el individuo.
Schwartzmann la define como una noción eminentemente humana que se relaciona con el grado de
satisfacción que tiene la persona con su situación física, su estado emocional, su vida familiar, etc.,
así como el sentido que atribuye a su vida, entre otras cosas.
La calidad de vida es un concepto relativo que depende de cada grupo social y de lo que este defina
como su situación ideal de bienestar por su acceso a un conjunto de bienes y servicios, así como al
ejercicio de sus derechos y al respeto de sus valores, por lo que depende en gran medida de la
concepción que tiene cada sujeto del mundo, la interpretación y valoración que le da a lo que tiene,
vive y espera (Daniela Palacios; Cecilia Castro), por lo que no se puede establecer un único criterio
sobre calidad de vida.

Factores Factores Factores socio-


psicológicos orgánicos filiares
(coping)

Sucesos vitales
CALIDAD DE VIDA Estresantes
Soporte Social

Bienestar Bienestar Bienestar


físico emocional social

Nacimiento Ciclo vital Ancianidad

Figura 1.2. Calidad de vida relacionada con la salud.


DIMENSIONES DE LA CALIDAD DE VIDA
Los distintos modelos teóricos sobre necesidades humanas incluyen en su mayoría las siguientes
categorías (Angermeyer y Killian):
 Necesidades fisiológicas.
 Necesidades de relación emocional con otras personas.
 Necesidades de aceptación social.
 Necesidades de realización y de sentido.

Página | 9
EDUCACIÓN PARA LA SALUD

El grupo WHOQOL establece las siguientes medidas de calidad de vida en relación con la salud
aceptadas por diversos grupos de investigación:
1. Subjetivas: recoge la percepción de la persona involucrada.
2. Multidimensionales: revelar diversos aspectos de la vida del individuo, en los niveles físicos,
emocional, etc.
3. Registrar la variabilidad en el tiempo: la edad, la etapa vital que se atraviesa, el momento de
la enfermedad que se cursa, marcan diferencias importantes en os aspectos que se valoran.
Podemos considerar tres grandes dimensiones:
1. Dimensión física: la percepción del estado físico o la salud. Estar sano es un elemento
importante para tener una vida con calidad; en este sentido no podemos olvidar la
importancia de los estilos de vida saludables como son, entre otros, los hábitos adecuados de
alimentación y una práctica regular de actividad física.
2. Dimensión psicológica: acoge el mundo afectivo y emocional, así como las creencias
personales, espirituales y religiosas y el significado de la vida y la actitud ante el sufrimiento.
3. Dimensión social: es la percepción del individuo de las relaciones interpersonales. En la
cultura occidental, las relaciones sociales están insertadas cada vez más en contextos de
utilitarismo, competición y consumo, produciendo una falta de sentido. El predominio del
utilitarismo niega la importancia de las dimensiones emocionales del ser humano, como el
nivel de satisfacción y de motivación en el trabajo, las buenas relaciones con los demás, el
tiempo libre y el contacto con la naturaleza. Una personas en continuo conflicto con los
demás influye negativamente sobre su propia salud (Boris Lazzarini).
La dimensión objetiva, que acoge una serie de indicadores de carácter existencial y de
oportunidades donde se desenvuelve la persona, y una dimensión subjetiva, referida a cómo la
persona percibe que se cumplen sus deseos, expectativas y preferencias y el grado de
satisfacción de sus necesidades.

BIENESTAR
OBJETIVO
CALIDAD DE
VIDA
BIENESTAR
SUBJETIVO

Figura 1.3. Dimensiones de la calidad de vida.


SALUD Y SOSTENIBILIDAD
La salud sostenible debe tener en cuenta todos los factores relacionados entre el hombre y el entorno.
Algunos problemas ambientales a escala mundial están relacionados con la contaminación del aire,
agua, suelo y medio ambiente psicosocial y sociocultural, por factores de naturaleza:
 Biológica (bacterias, virus, etc.).
 Física (ruido, polvo, etc.).

Página | 10
EDUCACIÓN PARA LA SALUD

 Química (plomos, mercurio, etc.).


 Psicosocial y sociocultural (dependencias, violencias, etc.).
El principal problema ambiental del siglo XXI es la contaminación y los efectos sobre la salud de los
seres vivos.
La degradación y contaminación del medio ambiente, así como los problemas de salud que de ello se
derivan, exige una amplia reflexión que lleve a la planificación de políticas de desarrollo sostenible
que revierta el daño ambiental causado por el inadecuado manejo de los ecosistemas, el uso de
tecnologías y fuentes de energía de alto coste ambiental, la sobreexplotación de los suelos y los
recursos naturales, el excesivo uso de pesticidas o insecticidas de alta toxicidad, el uso de
agroquímicos y de organismos modificados genéticamente para mejorar la productividad y la
rentabilidad de los productos agrícola-ganaderos. “Se debe entender que la naturaleza no es una
empresa de capital fijo, que puede presentarse a quiebra, el vaciamiento de esa empresa implica la
destrucción y el deterioro del ecosistema natural con la consiguiente pérdida de biodiversidad
irreparable. La deuda biológica es imparable” (Graciela Ferreira Socaire).
La Agenda 21, en sus directrices para la sostenibilidad hace referencia a la mejora de la salud
humana mediante el desarrollo de las siguientes áreas:
 Cubrir las necesidades sanitarias primarias.
 Controlar las enfermedades de comunicación obligatoria.
 Proteger a los colectivos vulnerables.
 Cubrir las necesidades sanitarias de la población urbana.
 Reducir el riesgo sanitario de la contaminación ambiental y otras amenazas.
AUTOESTIMA Y SALUD
Como indica Nathaniel Brande “debemos crear en nuestra persona la estabilidad que no podemos
encontrar en el mundo. Enfrentamos a la vida con una baja autoestima es estar en seria desventaja”.
La autoestima entendida como valoración positiva y aceptación de uno mismo ejerce una gran
influencia sobre la salud y calidad de vida en la persona. “La ausencia de autoestima, o su leve
intensidad en la persona, acompaña generalmente de una amplia gama de trastornos psicológicos de
origen neurótico que dificultan el desarrollo de la vida de la persona, individual y social” (García
Monge J.).
El autoconcepto hace referencia a la imagen que uno tiene de sí mismo, independientemente de la
valoración personal. La autoestima, sin embargo, hace referencia a esa valoración positiva, a la
imagen ideal de lo que uno le gustaría ser. Cuando la imagen que uno tiene de sí y esa imagen real
coincide con la imagen ideal de cómo le gustaría ser, estaremos hablando de autoestima positiva; en
la medida que los logros o éxitos alcanzados por la persona responden a su nivel de aspiración, ésta
se sentirá más satisfecha consigo misma, aunque también conviene señalar que un nivel de
aspiración excesivo puede llevar a una pérdida de autoestima y frustración. Para Brande la
autoestima radica en la confianza en nuestra capacidad de pensar y afrontar los desafíos básicos de la
vida; no obstante, habría que considerar junto con la dimensión cognitiva la afectiva, ya que el
conocimiento solo, aunque este es fuente de felicidad, como señala Hildebrand, la felicidad misma
por propia naturaleza tiene que darse en una experiencia sentida.

Página | 11
EDUCACIÓN PARA LA SALUD

Aparentemente el éxito social de una persona nos podría dar una imagen positiva que en realidad
puede ser simple apariencia, ya que como indica García Monge muchas conductas no son más que la
defensa aparente de un profundo y doloroso desamor hacia uno mismo.
La educación como proceso y optimización debe ayudar a la persona a lo largo de su vida a
conocerse a sí misma, identificando sus potencialidades y carencias de forma que pueda tener una
imagen ajustada, asumiendo su propia identidad y los riesgos de ser uno mismo, reconociendo lo que
es realmente valioso. La autojustificación puede llevar a una deformación subjetivista. Ya decía
Hegel que todo lo malo que ha ocurrido en el mundo, puede justificarse con buenas razones. Se debe
asumir también el dolor como parte integrante de la vida, ya que rehuir el dolor es rehuir la vida
(Philippe J.).
El respeto es otro principio básico que hace posible un desarrollo autónomo y promueve la iniciativa
personal y las aficiones propias; la comunicación recíproca y participativa. La aceptación de unas
normas, así como el apoyo incondicional, independientemente del reconocimiento de los errores
cometidos, son algunos elementos que deben considerarse para el desarrollo de una personalidad
sana y una buena autoestima.

Página | 12

También podría gustarte