Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
EDUCACIÓN INFANTIL
FUNDAMENTOS E HISTORIA DE
LA EDUCACIÓN INFANTIL
Concepto, Características y Finalidad de la
Educación
(Tema 1)
Profesores:
empar.guerrero@ucv.es
roberto.sanz@ucv.es
Tema 1. Concepto, Características y
Finalidad de la Educación
Guion…
1.1. Introducción
A grandes rasgos, aunque luego entraremos en más detalle, la Educación es entendida, en sentido
amplio, como la acción que una determinada sociedad, de manera consciente e intencionada, ejerce
sobre sus jóvenes con la intención de transmitir una serie de conocimientos, valores, actitudes, ….,
que les posibiliten para su incorporación a la vida social. En esa línea, los encargados de ejecutar ese
“rito de iniciación social,” son los propios docentes; por ello, replantearse cuáles son los intereses o
las finalidades de esa sociedad para con sus jóvenes es una tarea primordial. Uno de los miedos que
pueden surgir en ese “rito de iniciación,” y que recoge el profesor Noam Chomsky, de una manera
un tanto crítica, en su controvertida obra La (des)educación, es, como afirma, que lo que se espera
de las escuelas (y por tanto de sus docentes) es crear centros de adoctrinamiento y obediencia, que
“lejos de favorecer el pensamiento independiente, la escuela, a lo largo de la historia, no ha dejado
de interpretar un papel institucional dentro de un sistema de control y coerción. Una vez que se te ha
educado, se te ha socializado ya de una manera que respalda las estructuras de poder…” (2012: 24).
Por otro lado, la necesidad de educar a las futuras generaciones viene analizada por distintos
autores en diferentes épocas. Tal es así, que la educación ha existido desde que existe la humanidad,
es connatural a ella. El propio John Dewey, en su conocida obra titulada Democracia y educación,
mantiene al respecto de la necesidad de educar a los recién nacidos que, éstos “no sólo desconocen,
sino que son completamente indiferentes respecto a los fines y hábitos del grupo social, que ha de
hacérselos conocer e inspirarles interés activo hacia ellos. La educación, y sólo la educación, llena
este vacío” (2004: 14-15).
Esta característica propia del ser humano, la de la indeterminación biológica o como ha sido
definida por el profesor Fernando Savater como la necesidad de un doble nacimiento,1 es la que
justifica la necesidad y la urgencia de ser educados, al mismo tiempo, que posibilita la existencia de
dicha educación.
La diferencia fundamental que existe entre cualquier otro animal y el ser humano, radica
principalmente en este hecho. Los animales nacen predeterminados, es decir, con un margen de
aprendizaje muy limitado. Por el contrario, el ser humano se sirve de esa naturaleza inacabada para
afrontar un continuo proceso de aprendizaje y desarrollo a lo largo de toda su vida, aprendizaje que
precisa, necesariamente, de la influencia y dedicación de otros seres humanos.
Esta influencia de otros seres humanos sobre el recién nacido, que de manera sencilla podríamos
llamar Educación, se sustenta sobre diferentes modelos antropológicos –imagen de Hombre hacia la
que proyectamos el proceso educativo- en función de las distintas ideologías o formas de entender el
mundo. Esa visión antropológica de la educación es la que le otorga sentido y direccionalidad.
Personas
Instituciones
enseña aprene Persona
Escenarios
osas
…
educatividad educabilidad
1
Fernando Savater habla de un doble nacimiento del ser humano. Por un lado, el nacimiento biológico, en el seno
del útero materno –nacimiento del que todos somos, en cierta medida, prematuros- y, por otro lado, un segundo
nacimiento, en el seno de la matriz social, que nos da el carácter de seres “HUMANOS,” es decir, culturales
(Savater, 1999: 23).
1.2.- DEFINICIÓN DEL CONCEPTO DE EDUCACIÓN.
A la hora de definir el concepto de Educación nos enfrentamos ante grandes dificultades. El hecho
de tratarse de un fenómeno tan complejo, que da respuesta a diferentes planteamientos –educación
formal, informal, no formal, cívica, física, familiar, escolar, …- complica, en gran medida, la tarea
de conceptualizarlo. Además, analizado de manera sincrónica –histórica- vemos como los diferentes
autores han ido definiendo el concepto de educación en función de las condiciones y necesidades de
la época, de la sociedad, …Por todo ello, no se trata de una tarea sencilla de abordar. El carácter
polisémico y poliédrico del concepto, unido a los distintos enfoques o perspectivas, hacen complicado
dar una única y unívoca definición.
Vamos a estudiar ahora diferentes definiciones que se han ido dando en distinto momentos
históricos por algunos de los pedagogos más importantes. Es obvio que faltan muchas y de pensadores
muy importante. Aunque, eso sí, entre las elegidas, podemos contemplar distintas tendencias,
ideologías o posicionamientos socio-político-religiosos.
BELTH “Educar consiste en transmitir los modelos por los cuales el mundo es
explicable”
BITTENCOURT “Proceso de adaptación progresiva de los individuos y de los grupos
sociales al ambiente, por el aprendizaje valorizado, y que determina
individualmente la formación de la personalidad, y socialmente la
conservación y la renovación de la cultura”
DEWEY “La educación es la suma total de procesos por medio de los cuales
una comunidad o grupo social pequeño o grande transmite su
capacidad adquirida y sus propósitos con el fin de asegurar la
continuidad de su propia existencia y desarrollo”
DURKHEIM “La educación tiene por misión desarrollar en el educando los estados
físicos, intelectuales y mentales que exigen de él la sociedad política y
el medio social al que está destinado”
STUART MILL “La educación es la cultura que cada generación da a la que debe
sucederle, para hacerla capaz de conservar los resultados de los
adelantos que han sido hechos y, si puede, llevarlos más allá”
PLATÓN “Educar es dar al cuerpo y al alma toda la belleza y perfección que son
capaces”
b) La Educación es:
Tras el análisis de todas estas definiciones y de otras muchas, podemos afirmar que la
Educación es…
-Un hacer; no un pensar. Mientras haya inteligencia, hay posibilismo educativo. La
educación, pues, nunca es una obra acabada, sino debemos entenderla como un proceso; educar es
un hacer y un hacerse a sí mismo permanente.
-Un fenómeno comunicativo que se establece entre el educador y el educando; la
comunicación es el mecanismo educativo por excelencia.
-Innovar y preparar para la vida.
-Un proceso intencional.
-Para hablar de educación es necesario que exista aprendizaje. Educarse significa
aprender y educar implica obligatoriamente hacer aprender.
-Este aprendizaje debe orientar al sujeto al mundo de los valores y de las creencias.
-Educar es, pues, moralizar al sujeto en virtud de un planteamiento axiológico.
-La educación debe capacitar críticamente al alumno.
1.- Perfeccionamiento – Todos los autores consideran que la educación es un proceso de mejora
del ser humano. Mediante ella, se produce un tránsito desde lo que es a lo que debe ser. Como hemos
ido describiendo a lo largo del tema, el ser humano nace incompleto, por lo que, el acto educativo
pretende ir completando –perfeccionando- a ese ser inacabado. Este proceso supone un mejoramiento
de la persona, una adquisición de nuevas cualidades, una realización de sus potencialidades.
3.- Integralidad – La educación es propiamente un acto exclusivo de los seres humanos. De esta
manera, si entendemos al ser humanos como un ser con diferentes dimensiones y facultades es
comprensible que la educación deba atender a todas y cada una de ellas, buscando una formación
integral. Es obvio, afirman muchos autores, que la educación deberá centrarse, fundamentalmente, en
aquellas facultades que están más indeterminadas o que más nos diferencian del resto de los animales.
Por ello, la educación se fijará con mayor atención en las funciones superiores del hombre:
pensamiento, trascendencia, sentimiento, …; aunque, ello, sin olvidarse de la formación de las
funciones inferiores.
4.- Influencia, conducción y ayuda – Hay autores que entienden la educación no como un proceso
coercitivo ni acumulativo de conocimientos, sino más bien como un proceso de acompañamiento
donde el docente influye y ayuda, es decir, conduce a su educando hacia un estado de
perfeccionamiento. En este proceso toma un papel principal el educando, que mediante su trabajo y
esfuerzo guiado, alcanza diferentes estados –estadios- de crecimiento. La educación se convierte, en
este sentido, en “autoeducación” orientada.
5.- Fin – Toda educación va orientada hacia un fin. La idea de “Hombre” que tenemos los
educadores marca la finalidad que le otorgamos a la educación. En ese sentido, “la educación sería
medio ideal para el logro del completo desarrollo personal del hombre, formándolos libres,
conscientes y responsables de sí mismo o para el logro de su felicidad.”
6.- Individualización y socialización – La educación posee una doble virtualidad. Por un lado,
sirve para autorrealizarse, autoformarse o desarrollar la individualidad del ser humano. Por tanto, la
educación debe potenciar la singularidad y la autonomía de la persona –educación personalizada.
Asimismo, por otro lado, la educación debe estimular el proceso de socialización, es decir, el de
introducir al individuo en el entramado social. Los seres humanos viven con otros seres humanos, por
lo que, la educación debe prepararlos para esa vida en comunidad.
1.- Mediación educativa (acción) – En este proceso educativo son muchos los factores que
influyen e interaccionan, aunque la intervención educativa, propiamente dicha, es la acción de un
sujeto sobre otro con propósito de conseguir la mejora de este último. Por ello, la acción que se
produce para educar, tiene un carácter intencional que busca conseguir unos determinados fines.
4.- Sentido optimizante (mejora) – La educación debe siempre orientarse hacia la mejora –
perfeccionamiento- de la persona. En ese sentido deben ponerse en funcionamiento todas las
estrategias y recursos para optimizar los resultados en función de las posibilidades de cada cual. Por
ello, la educación debe ir siempre encaminada a la mejora de la persona, adecuándose a los objetivos
y metas previamente establecidos y siempre con carácter positivo y constructivo.
Son muchas las divisiones que se pueden hacer en torno a las dimensiones de la Educación.
Dependiendo del enfoque o de aquello a lo que queramos dar mayor importancia haremos una
clasificación u otra. En esta ocasión nos hemos decantado por una división tradicional: a) Educación
Intelectual; b) Educación Moral (Religiosa); c) Educación Cívica (Política); siendo conscientes de
estar dejándonos otras muchas dimensiones como por ejemplo: la educación familiar; la educación
profesional; la educación social; la educación de adultos; la educación física; la educación
permanente; ….
a) Educación Intelectual
En el desarrollo de todas las capacidades del ser humano –fin al que aspira toda Educación- destaca
la dimensión intelectual como una de las más importantes. La evolución del Hombre a lo largo de la
Historia ha estado supeditada y condicionada a su grado de desarrollo intelectual, es decir, al avance
de la Cultura.
Es, por ello, que en todos los sistemas educativos modernos ocupe un lugar preferente –tal vez
demasiado- el conocimiento de las diferentes disciplinas académicas –Matemáticas, Historia,
Conocimiento del Medio, …- llegando, incluso, en determinados momentos y sistemas educativos a
ser lo único realmente valorado y calificado. Sin duda alguna, el conocimiento de aquellas disciplinas
que capacitan a la persona para su desenvolvimiento en su vida diaria y profesional es necesario.
Otra de las dimensiones que deben ser educadas necesariamente en el ser humano es la Moral. Las
personas, como seres que vivimos en comunidad, debemos regirnos por conductas morales. La
educación moral la podríamos definir como aquella que dispone, por medio de la formación del
carácter, al educando a perseguir un fin necesario, que no es otro que la práctica del bien moral. A
nadie se le escapa que una de las primeras tareas de la educación es hacer al educando capaz de
discernir entre el bien y el mal, entre lo bueno y lo malo, …, y actuar en consecuencia. Esta cualidad
nos diferencia del “animal” que actúa fundamentalmente por instintos.
En esa misma línea, aparece la necesidad de una educación religiosa. El ser humano es un ser
trascendente, es decir, que piensa en el después de …, en el más allá, y, por tanto, esa dimensión debe
ser educada. Dice Ruiz Amado que no puede existir “moral sin religión,” por lo que la primera es una
consecuencia de la segunda. En ese sentido, Andrés Manjón, en su intervención en el Primer Congreso
Catequético Nacional (Valladolid), bajo el título “El Catecismo como asignatura céntrica,” mantiene
la necesidad de una educación católica en la escuela. Educación que dé sentido y respuesta al origen,
fin y misión del Hombre. Dice así: “…sin Religión no hay base racional ni sanción adecuada para la
moral, y menos tratándose de niños; y así, el que separa la Escuela de la Religión, la separa de la
educación, (tomando ésta en su acepción más común y levantada) y la reduce a una oficina de hacer
letras y números en vez de ser una institución formadora de hombres.”2
Parece necesario en las sociedades modernas preparar a los niños y jóvenes para la vida en
sociedad. Cada día los ciudadanos tienen mayores cotas de libertad y de responsabilidad, por lo que,
se hace más preciso formarlos para el correcto desempeño de esta labor. En esa línea, Juan Carlos
Tedesco, en su obra El nuevo pacto educativo (1995), mantenía la gran posibilidad y responsabilidad
de la educación por y para el mantenimiento y desarrollo de la democracia.
Este tipo de educación, según Judith Torney-Purta (1985), es aquella que mediante su curriculum,
de manera explícita o implícita, socializa a los individuos para su pertenencia a una comunidad
política. Tal es así, que Langeveld (1985) hablaba de la educación cívica (política) como aquella
transmisión intencionada de conocimientos, valores, actitudes y habilidades que se hacen necesarios
para la participación en el proceso político. Aunque, sin duda alguna, este tipo de educación conlleva
ciertos miedos y peligros. La utilización de este tipo de educación para fines partidista –
adoctrinadores,- puede suponer un importante socavo a los principios democráticos y a la libertad de
las personas.
2
MANJÓN, A. “El Catecismo como asignatura céntrica,” en MANJÓN, A. (1946), El catequista. Hojas meramente
catequistas del Ave María, Patronato de Escuelas del Ave María, Alcalá de Henares, t. III, pp. 359-360.
Como venimos diciendo a lo largo de estos apuntes, la Educación es un fenómeno muy complejo
que afecta a muchas situaciones de la vida y, por ende, se produce en diversos escenarios. Estos
escenarios dependen, en gran medida, de la evolución que ha sufrido la educación en las distintas
culturas y que ha estado en función de las diferentes demandas y necesidades sociales de cada
momento.
b) Educación No Formal
La crisis educativa y económica en la que se encontraban la mayoría de los países y que demandaba
importantes cambios en el ámbito social y laboral, a finales de la década de los años 60, provocó la
aparición de nuevas propuestas de educación en la línea de la educación permanente o de la educación
a lo largo de toda la vida.
Es, por ello, que comienzan a aparecer instituciones, poco organizadas y sin respaldo pedagógico,
para satisfacer las necesidades puntuales y concretas de formación –destrezas, conocimientos básicos,
…,- fundamentalmente relacionadas con el ámbito profesional. Con el tiempo, estas iniciativas
comenzaron a tomar carácter más sistematizado, planificado y, como no, pedagógico. He aquí las
características de esta educación no formal (García, Ruiz, García, 2011: 161):
-“Estar planificada de forma intencional al servicio de grupos y/o individuos con necesidades
o intereses concretos.
-Operar fuera de la estructura de la educación formal, liberándose de sus limitaciones espacio-
temporales y de sus estrictas regulaciones normativas.
-Responder a necesidades formativas puntuales, mucho más flexibles y adaptadas a cualquier
situación, por lo que atienden mejor y antes a las demandas formativas de cualquier sector de la
población.
-Adecuarse de forma inmediata y directa a las características del grupo al que se dirige.”
De esta manera, la Educación no Formal quedaba definida como “el conjunto de procesos, medios
e instituciones específica y diferenciadamente diseñadas en función de explícitos objetivos de
formación o de instrucción, que no están directamente dirigidos a la provisión de los grados propios
del sistema educativo reglado” (Trilla, 1993: 30).
EDUCACIÓN NO FORMAL
Rasgos
Atiende cualquier tipo de objetivo, aunque de forma específica, sectorial
Finalidades,
y delimitada
objetivos,
funciones
Se dirige a todos los sectores de la población, el acceso es voluntario,
Educandos
por lo que la motivación es mayor
El estatus profesional y la formación es muy variable, predominando la
Educadores
ausencia de preparación pedagógica
Se adaptan a las necesidades y exigencias de la población, contenidos
Contenidos
funcionales y prácticos
Se adecuan a la población a la que se dirige y al contenido, predominan
Métodos
las metodologías activas e intuitivas
Cualquier espacio puede acoger una funcionalidad pedagógica
Ubicación
Predomina la flexibilidad, se llevan a cabo en tiempos cortos, se adaptan
Tiempo
a los individuos
Proviene directamente de la institución o grupo que la organiza
Gestión
Usualmente son sufragados directamente por los beneficiarios, o por
Financiación y
entidades tanto públicas como privadas
costos
No siempre se exige titulaciones previas, las evaluaciones son menos
Controles,
académicas, se aportan certificados, títulos … de carácter restringido
evaluaciones y
títulos
c) Educación Informal
La Educación Informal es “aquel aprendizaje que se genera gracias a la interacción con el propio
entorno, a la comunicación que establecemos con todos los que nos rodean, por las experiencias que
adquirimos día a día” (García, Ruiz, García, 2011: 165).
Este aprendizaje no está organizado, ni planificado, ni responde a ninguna intencionalidad
educativa. Se produce de manera espontánea y natural a lo largo de toda la vida y nos permite ir
resolviendo situaciones que se nos van planteando de forma cotidiana. La educación informal se
encuentra, por sus propias características, muy conectada con los procesos de socialización y de
enculturación. He aquí algunas de sus características (García, Ruiz, García, 2011: 165-166):
*No se ajusta a unas formas educativas determinadas, sino que surge de forma espontánea.
*No se presenta bajo una forma educativa explícita.
*No exige una ubicación, sino que se da en todo escenario de interrelación, ya sea con otras
personas, con objetos, otros seres, medios, …
*No presenta ninguna estructuración, ni planificación.
*No existe una intencionalidad educativa expresa en el agente, ni en los actores.
* Se caracteriza por ser espontánea, natural, permanente y asistemática.
d) A modo de resumen:
EDUCACIÓN
NO FORMAL INFORMAL
FORMAL
Consciente Consciente No consciente
Actividad
educativa
Jerárquica Semi estructurada No estructurada
Estructura
Dentro del sistema Fuera del sistema formal No organizada
Organización
formal
Abarca un periodo Abarca un tiempo Abarca toda la vida
Proceso
determinado determinado
Grupos homogéneos y Grupos en relación a Indefinida
Atención
determinados intereses, necesidades, …
Claramente definidos, Persigue determinados No hay definición, ni
Objetivos
progresivos, periodo objetivos, periodo corto previsión
largo
Oficiales, al servicio del Naturales, y/o al servicio de Ausencia de instituciones
Instituciones
sistema educativo las demandas preestablecidas
No espontánea Espontánea Espontánea
Surgimiento
Formal y curricular Elemento motivacional Alta influencia en sentido
Ambiente
amplio y no formal
Nivel alto Nivel medio Nivel bajo
Control
De carácter y validez De carácter y validez oficial o Ausencia total de diplomas
Diplomas
oficial no oficial, uso restringido y certificaciones
Estamos atravesando un momento histórico en el que desde todos los estratos de la población y
ámbitos de la sociedad se vuelve la mirada hacia el sistema escolar como un factor decisivo y
determinante, para resolver muchos de los problemas que se detectan o afloran en dicha sociedad. La
crisis social y económica, el problema de la drogadicción, los accidentes de tráfico, la violencia de
género, los choques o conflictos interétnicos, la falta de competitividad profesional, la ausencia de
participación cívica y de arraigo de los valores democráticos… son asuntos ante los que se aduce una
significante falta de una adecuada educación, y cuya solución se carga, a veces en exclusiva, al
sistema educativo.
3
Extracto del artículo: Sanz, R. (2011). Sentido y finalidad de la educación secundaria en la sociedad española del
siglo XXI, en Sinéctica (37), 141-152.
Ante esta situación, tendrían o tendríamos –los profesionales de la educación- que definir con
claridad los fines de las instituciones escolares, entre otras razones, para evitar incertidumbres y
responsabilidades excesivas. El esclarecimiento de los fines de nuestro sistema educativo ayudaría a
la sociedad a observar con más precisión hasta qué punto es deficitario o ha fracasado en su propósito
–misión- la escuela. Aunque, eso sí, es una realidad constatada que los logros y resultados que obtiene,
desde los niveles básicos a los niveles universitarios, no son satisfactorios, tal y como ponen de
manifiesto los estándares de evaluación establecidos a nivel internacional entre los países más
desarrollados, véanse, sino, los sucesivos Informes Pisa y los rankings y clasificaciones de las
Universidades según su calidad (Salaburu, 2007). Para superar esta supuesta deficiencia, deberíamos
reabrir un debate, con la pretensión -en la medida de lo posible- de alcanzar acuerdos y pactos, entre
los partidos políticos y los agentes educativos, respecto a los fines generales e intermedios de nuestro
sistema escolar, considerando obviamente las experiencias y caminos trazados por los países más
avanzados, que han definido y se han acercado con claridad a unos fines previamente pactados
(Finlandia, Corea del Sur, …).
Desde hace más de un siglo, al sistema escolar español se le ha asignado una triple finalidad: en
primer lugar, la socialización de los jóvenes en la cultura de su comunidad, despertando el sentimiento
de pertenencia a la familia, al pueblo o ciudad y al país. Esta finalidad era normalmente reforzada por
otras tres agencias educativas: por el clima cultural bastante homogéneo de la comunidad social
(Domingo, 2008), por la familia y por la Iglesia. Una segunda finalidad era la transmisión a los niños
y jóvenes de los conocimientos básicos que la ciencia, penosamente y de un modo pausado, había
obtenido. Y, por último, la tercera finalidad era la preparación, en los niveles medios y superiores del
sistema escolar, para el desempeño eficiente y eficaz de las profesiones y de los oficios más
cualificados, de acuerdo o en función de las necesidades sociales.
Tales finalidades eran la lógica consecuencia de una identidad cultural muy definida, que
necesariamente había que transmitir. Asimismo, los hallazgos científicos tenían años de vigencia, con
la consecuente permanencia en el tiempo de un cuerpo de conocimientos básicos. De modo semejante,
las necesidades sociales tenían una duración suficiente para que tanto los oficios como las
profesiones, así como los perfiles de los profesionales, estuvieran bien definidos.
Esa situación ha cambiado sustancialmente en el último tercio del siglo pasado y la sociedad
española se ha instalado en un cambio acelerado, que se agudizado en los primeros años de este siglo
XXI. La sociedad ya no es homogénea culturalmente, sino que se ha convertido en un corpus
complejo y multicultural. Dicha multiculturalidad se refleja en cualquier ámbito o espacio público,
donde la diversidad de valores, de modos de vida, de colores y de costumbres aparecen por doquier
(PNUD, 2004; SEP, 2004). Del mismo modo, las organizaciones sociales tradicionales como los
partidos políticos o los sindicatos han perdido apoyo, apareciendo nuevas redes sociales por Internet
o atomizadas organizaciones de la sociedad civil como ONGs, clubes, fundaciones, etc. Por último,
y no menos importante, la institución familiar se encuentra ante una profunda transformación, para
muchos, ante una profunda crisis (García, Pérez y Escámez, 2009).
El sistema escolar manifiesta esa pluralidad, y la primera finalidad clara que tenía, la conformación
de la identidad cultural de las nuevas generaciones, está siendo cuestionada. Hoy la pregunta clave
que se le plantea a la escuela, en cuanto a su función socializadora, es: ¿en qué cultura? y ¿para qué
sociedad debemos educar? (Ortega, Touriñán, Escámez, 2007).
Por último, la tercera finalidad tradicional del sistema escolar parece mantenerse en vigor. La
preparación para las profesiones y los oficios más especializados de acuerdo con las necesidades
sociales sigue vigente (Declaración de Bolonia, 1999), aunque en un contexto de mayor
incertidumbre. La correlación entre los títulos académicos y el trabajo profesional que se ejerce es
una de las cuestiones que más interesan para establecer la eficacia y la eficiencia del sistema escolar.
Pero el cambio acelerado en las necesidades sociales provoca que emerjan nuevas profesiones, que
desaparezcan profesiones asentadas tradicionalmente y, en todo caso, que vayan mutando los perfiles
de los profesionales. La demanda de titulados en arquitectura en España hasta el año 2007 y el paro
laboral en el ámbito de la construcción, a partir de ese mismo año, es un reflejo de ello. Los estudiantes
universitarios optan, con una antelación de cinco o más años, por unas preferencias profesionales que
desconocen si ejercerán, a causa de la oferta o no laboral posterior de dicha profesión.
B) Amplia tus conocimientos
(Comentarios de texto)
TEXTO 1
“Qué es Educación
Generalmente hablando se ha dado después a la palabra educación una significación más lata, puesto que
con ella expresamos muchas veces lo que los latinos expresaban con tres diferentes voces: nodriza, maestro y
pedagogo. Mas no es esto lo más notable, ni lo más importante en realidad, sino que, de ordinario, los
individuos entienden diferente cosa o expresan diferente idea por medio de la palabra educación. Lo más común
es que dar educación quiera decir enviar los niños a la escuela para que aprendan a leer, escribir, contar y
doctrina cristiana; con algo de urbanidad; o enseñarles en casa estas cosas con algunas otras. Para otros la
educación es preparar a los niños y jóvenes para alguna carrera o profesión determinada: el comercio, a algún
arte o manufactura, y aún a profesiones científicas.
Nosotros entendemos por educación la aplicación de aquellos medios con que procuramos criar hombres
sanos, inteligentes y morales. El conservar la salud y robustecer la constitución física del individuo, aumentar
su capacidad intelectual y formar su carácter moral, viene a ser el triple objeto, inmediato, de la educación. Su
objeto final es, o debe ser, proporcionar la felicidad temporal y perpetua a las personas.
Entendida así la educación, claro es que presentan un campo inmenso para el que haya de estudiarla en toda
su extensión, y que no se limita, como se ha creído generalmente, a aquella época de la vida que abarca desde
la infancia hasta la edad viril, o hasta que el hombre puede gobernarse por sí, tomar parte en las transacciones
humanas y es capaz de derechos y deberes civiles y morales. Es obra de toda la vida aunque lo sea
principalmente de la niñez y juventud. Con esta diferencia sin embargo, que cuando el hombre es árbitro y
responsable de sus acciones, deja de ser educado por otro y se educa a sí mismo en todo lo relativo a la
aplicación de los medios indicados.
También se percibe fácilmente que la educación comprende en realidad tres diferentes objetos, pues no es
lo mismo tratar de conservar la salud y la vida, que formar las costumbres y cultivar el entendimiento; y por
consiguiente que la ciencia de la educación puede dividirse y se divide naturalmente en tres partes: física, moral
e intelectual.”
El término educación, tomado desde su sentido más amplio, muestra la acción general y difusa de una
sociedad sobre las generaciones jóvenes, con el fin de conservar y transmitir su existencia colectiva. Así, la
educación viene a formar parte integrante y esencial de la vida del hombre y de la sociedad. Por ello, podremos
precisar que el proceso educativo existe necesariamente desde los orígenes más remotos del ser humano, y
habrá de existir, por tanto, mientras permanezca el ser racional sobre la tierra.
Este fundamental proceso ha sido estudiado a lo largo de la historia del pensamiento por numerosos
filósofos y pedagogos que se han detenido a definir, según la concepción del momento, lo que significa el
término educación. Así, según el máximo representante de la Escuela Nueva en Norteamérica, John Dewey, la
educación es a la vez una función social y una finalidad individual. Por una parte, asegura Dewey, la educación
se puede definir como la suma total de los procesos a través de los cuales una comunidad transmite sus poderes
y fines, con el objetivo de asegurar, de esta manera, su propia existencia y desarrollo. Por otro lado, continúa
señalando el mencionado autor, la educación conlleva, del mismo modo, crecimiento, evolución y cambio.
Dicho esto, el proceso educativo hace referencia necesariamente al carácter de crisis interna que constituye la
continua reconstrucción de experiencias personales.
Uno de los ejemplos más claros del interés que despierta actualmente el estudio de la educación lo
constituye el pedagogo español V. García Hoz (1984), para quien la educación puede ser definida a partir del
propio fin preconcebido y operante por el cual el proceso educativo se orienta hacia su meta. De ahí que la
educación sea reconocida como perfeccionamiento intencional de las facultades específicamente humanas.
Dicho en otros términos, aunque la educación consiste, en cierta medida, en la integración de experiencias,
para García Hoz el proceso educativo se distingue claramente del desarrollo evolutivo y crecimiento natural.
Y es que, en realidad, la educación se lleva a cabo de un modo eminentemente intencional, a través de la
especificación de las experiencias propuestas al individuo. Se trata, por consiguiente, y siguiendo el
pensamiento de este estudioso de la educación personalizada, de un proceso sistemático, intencionalmente
orientado hacia la realización de ciertos objetivos propuestos para el aprendizaje del sujeto, frente a los cuales
el aprendiz tendrá que probar que realmente los ha alcanzado.
A decir verdad, quien se preocupa por la educación considerándola como una integración, por parte del
sujeto, de conocimientos, leyes, principios o teorías dentro de un programa, debe tener en cuenta también una
serie de competencias que vienen determinadas por las mismas operaciones que requiere la construcción de
conocimientos recogidos en este programa. Por tanto, se tendrá que considerar la creación de actitudes o de
disposiciones deseables que formen una cierta personalidad capaz de tomar conciencia de la acción necesaria
para alcanzar sus múltiples objetivos. La educación, vista de esta manera, supone una acción finalizada, y al
mismo tiempo implica la existencia de ciertas reglas que hacen posible que esa acción sea eficaz. Así, pues, la
consideración continua del fin constituirá la diferencia esencial entre el proceso de desarrollo espontáneo,
característico del ser humano, y del proceso educativo sistemático e intencional. De ahí, que podamos retomar
de Piaget (1969) el modelo constructivista, admitiendo que la educación se realiza a través de una serie de
“equilibraciones” sucesivas entre el estado educativo actual y un objetivo propuesto al sujeto para ser aprendido
por él. Se trataría, por tanto, de construcciones e interiorizaciones continuadas. Esta idea descarta, como
podemos ver, el modelo puramente acumulativo en educación, para admitir así un modelo interactivo-
integrativo. Creemos, que la referencia a la etimología nos autoriza a basarnos en dicho modelo, teniendo en
cuenta los diversos movimientos educativos existentes a lo largo de los tiempos.”
C) Practicamos lo visto
PRÁCTICA 1: Busca semejanzas y diferencias entre los diferentes términos y el concepto de
Educación.
☻Formación ☻Información
☻Instrucción ☻Adiestramiento
☻Aprendizaje ☻Enseñanza
☻Condicionamiento ☻Adoctrinamiento
☻Entrenamiento ☻Modelamiento
D) Debes recordar
- Define el concepto de Educación.
*Educación no formal
*Educación informal