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Los principales no pagaban tributos, pero en cambio prestaban al señor servicios militares,

políticos, administrativos, etc. Y este los compensaba, según sus merecimientos, con tierras cuya
extensión y condiciones solo dependían de su voluntad; algunas veces les permitía transmitir o
vender sus tierras, con la prohibición en todos los casos, que las tierras se transmitieran a manos
de plebeyos, pues la venta inexistente y el principal perdía todo derecho a la tierra. Entre los
pipiltzin se contaban los parientes y allegados del señor, principales e hijos de principales,
caballeros (tecutli), comendadores (tetecultzin o teules) y gobernadores o caciques (tlatoani).

Estas tierras al igual que las demás, a excepción del calpulli, las trabajaban gente del pueblo que
no eran dueñas de ellas, los trabajadores de la tierra indígena figuraban dentro de tres categorías:
los aparceros que eran coparticipes en la producción, el mayeque que tenía derecho sobre la tierra
que explotaba pero no era libre y el macehual que trabajaba a cambio de un jornal.

2.- Teotlalpan. Los productores de estas tierras llamada Teotlalpan (tierra de los dioses) estaban
destinadas a sufragar los gastos del culto.

3.- Milchimalli. Estas sierras estaban destinadas a suministrar víveres al ejército en tiempos de
guerra, las cuales se llamaban milchimalli o cacalomilli, según la especie de víveres que daban.

4.- Altepetlalli. Había tierras cuyos productos se destinaban a sufragar los gastos del pueblo. De
los comunes de la ciudad se dividían en tantas partes cuántos eran los barrios de aquella población
y cada barrio poseía su parte con entera exclusión e independencia de los otros. Esta institución
tuvo perfiles similares a los que los españoles llamaron Propios.

5.- Calpulli. Era una parcela de tierra que se le asignaba a un jefe de familia para el sostenimiento
de esta, siempre que perteneciera a un barrio o agrupación de casas, al principio el requisito era
de parentesco entre las gentes de un mismo barrio. En Tenochtitlán había 20 barrios o calpullis, a
cada barrio se le daba determinada cantidad de tierras para que la dividieran parcelas o calpellec y
le diera una parcela a cada cabeza de familia de las que residían en ese barrio; los cabezas o
parientes mayores de cada barrio (chinacalli) era que le distribuida el capullec. La propiedad de la
tierra del calpulli era comunal y pertenecía al barrio o calpulli al cual había sido asignado, pero el
usufructo del calpulli era privado y lo gozaba quién lo estaba cultivando, por lo que no podía
enajenarse pero sí dejarse en la herencia.

ÉPOCA COLONIAL

La donación de la santa sede apostólica tuvo como origen la disputa entre dos países católicos
España y Portugal con los descubrimientos del nuevo mundo, por lo que mi tío tres bulas:Inter
Caetera o Eximine de Devotionis Sinceritas, Inter Caetera, Hodie Siquidem.

Carlos V señaló como fundamento de la propiedad de España sobre tierras americanas no solo las
bulas, sino también otros justos y legitimos títulos eran los siguientes:

a) Si los indios bárbaros preservan en su malicia y trabajan la perdición de los españoles no


recibiéndoles como huéspedes, no comerciando con ellos entonces deberían ser tratados
como perfidos enemigos y cargar sobre ellos todo el peso de la guerra y despojarlos y
reducirlos a cautiverio y destituir a los antiguos señores y establecer otro nuevo pero
moderadamente sin embargo y según la calidad del asunto y de la injuria, porque la única
y sola causa justa de hacer la guerra es la injuria recibida, la cual debe ser proporcional a la
gravedad del delito, en cuyo caso, es lícito recobrar todas las cosas perdidas y sus
intereses, es listo resarcirse con los bienes del enemigo de los gastos de guerra y de todos
los daños causados injustamente. Estas disposiciones deberían de referirse a los bienes
inmuebles.
b) Teniendo los cristianos derecho de predicar, podrían hacerlo; respecto de este punto el
papa sí tenía facultades para encargar a los españoles tal derecho y si los bárbaros se
oponían por la fuerza pueden los españoles declarar la guerra y obligar a los bárbaros a
que desistan de semejante injuria, pero si los bárbaros permiten a los españoles predica
libremente la fe católica, no les es lícito a estos declararles la guerra aquellos, ni tampoco
ocupar sus tierras.
c) Los españoles podían prohibir a los bárbaros toda costumbre, rito nefasto o leyes
inhumanas, pues podían defender a los inocentes de una muerte justa. Esto no explica el
interés que tuvieron los conquistadores en citar propalar y exagerar en algunos casos los
sacrificios humanos atribuidos a los aborígenes mexicanos.
d) Si los bárbaros comprendiendo la humanidad y sabe administración de los españoles
libremente quisieran aceptar por príncipe al rey de España, esta verdadera y voluntaria
elección podría ser título legítimo y ley natural.
e) Otro título fue por razón de amistad y alianza pues como los mismos bárbaros guerrean a
veces entre sí legítimamente y la parte que padeció injurias tenía derecho a declarar la
guerra, puede llamar en su auxilio a los españoles y repartir con ellos los frutos de la
Victoria como se cuenta que hicieron los tlaxcaltecas contra los mexicanos.
f) Otro título podría mencionarse, esos bárbaros, aunque no sean del todo amentes,
(dementes), parece que no son aptos para formar o administrar una República legítima,
aún dentro de los términos humanos y civiles.

El derecho de conquista era un principio de derecho público y de derecho de gentes en aquellos


años, y por ser un derecho vigente tanto en los pueblos vencedores como los vencidos, se
consideraba el cautiverio del enemigo como práctica piadosa porque según el derecho de guerra,
El vencedor podía matar al vencido y le perdonaba la vida a cambio de el derecho que El vencedor
ejercía sobre la vida y los bienes del vencido. Por lo que muchos pueblos perdieron su libertad
propiedades y nación.

Las tierras quedaron en propiedad del tesoro real se llamaron realengas e incluían las tierras de
sembradío y los montes, aguas y pastos.

PROPIEDAD DE TIPO INDIVIDUAL

Fernando V permitió a los españoles una vez cumplidos los requisitos para convertirse en
propietarios de las tierras, podían vender y hacer de ellos su voluntad libremente como cosa suya
propia, constituyéndose así la propiedad privada en la Nueva España, la propiedad de tipo
individual que gozaron los españoles fueron:

 Mercedes. A los conquistadores y colonizadores se les concedieron tierras mercedadas o


de Merced, para sembrar. La Merced se daba en distintas extensiones, según los servicios
a la corona, los méritos del solicitante y la calidad de la tierra. Estas Mercedes se
otorgaron al principio en calidad de provisionales, mientras el titular cumplía con los
requisitos para consolidar la propiedad; de residencia y de labranza y una vez cumplidas
estas condiciones se debía confirmar.
 Caballerías. Era una medida de tierra que se le daba en Merced a un soldado de caballería
y cuya medida fijaron en un principio aproximadamente de 300 hectáreas. La caballería es
el antecedente de la gran hacienda mexicana.
 Peonia. Era una medida de tierra que se le daba en Merced a un soldado de infantería, su
medida era de todo a una quinta parte de una caballería, abarcaba al menos 50 hectáreas.
 Suertes. La suerte era un solar para labranza que se daba a cada uno de los colonos de la
tierra de una capitulación, o en simple Merced y que tenía una superficie de 88 hectáreas.
 Compra venta. Muchas de las tierras de la Nueva España pertenecientes al tesoro real
pasaron a manos de los particulares a través de la simple compraventa.
 Confirmación. Era este un procedimiento mediante el cual el rey confirmaba la tenencia de
tierras a favor de alguien que o carecía de título sobre ellas o le había sido tituladas de
forma indebida.
 Prescripción. La prescripción positiva de la tierra en favor de alguien, normalmente se
hacía sobre la tierra realengas y el término variaba de acuerdo con la buena o mala fe del
poseedor. A la composición bastaba la justificación que hicieron de aquella antigua
posesión como título de justa prescripción.

INSTITUCIONES DE TIPO INTERMEDIO

 Composición. Algunos terratenientes se hicieron de tierras realengas o de otros


particulares por medio de la composición. Al principio la corona española ordenó que se le
devolvieran las tierras ilegalmente detentadas, luego con la finalidad de regularización el
tesoro real ordenó la revocación o composición de las tierras mercedadas; “los tuvieran
introducido y usurpadora de lo que les pertenece, se han admitidos en cuanto al exceso, a
moderada composición y se les despache nuevos títulos”. Las composiciones fueron
individuales o de tipo colectivo debiéndose admitir con prelación, las composiciones
solicitadas por comunidades de indios. La composición fue una instrucción cuyo
lineamientos se convirtieron hasta etapas contemporáneas.
 Capitulaciones. Para que los españoles residieran en la Nueva España se ordenó que se
fundaran pueblos, a los cuales se les dieron tierras de uso individual y tierras de uso
colectivo. La capitulación se les asignaba a una persona que se comprometía a colonizar
un pueblo y en apego se le daba determinada cantidad de tierra. El capitulador obtenía
tierras mediante la capitulación a título particular, lo mismo los colones que lo poblaban
ese pueblo, obtenían suertes o tierras de repartimiento, el tipo de tierra que tenía un
pueblo y que era de tipo colectivo, como los cascos del pueblo, los propios y elegidos.
 Reducción de indígenas. Muchos indígenas fueron tratados en calidad de esclavos y
marcados con hierro candente en las mejillas, hecho por el cual muchos pudieron huir y
dispersarse. Los poblados de fundación indígena de la etapa colonial al principio se
denominaron reducciones. Felipe II de las leyes de India dispuso que “con más prontitud y
voluntad se reducieran a poblaciones los indios, si no se les quitan las tierras y granjerías
que tuvieran en los sitios que dejasen. Mandamos que en esto no se haga novedad o se les
conserven como las hubieran tenido antes para que las cultiven y traten de su
aprovechamiento” las reducciones de indios debían tener al igual que los pueblos de
españoles, casco legal, ejido, propios, tierra de común repartimiento, Montes, pastos y
agua.

PROPIEDAD DE TIPO COLECTIVO

 Fundo legal. Era el terreno donde se asentaba la población, el casco del pueblo, con su
iglesia edificios públicos y casas de los pobladores.
 Ejido y dehesa. Elegido español era un solar situado a la salida del pueblo, que no se
labraba, ni planta, destinado al solar de la comunidad y se conoció desde hace muchos
siglos. Se creó con carácter comunal e inajenable. La dehesa en España era el lugar a
donde se llevaba a pastar al ganado, institución creada también con la naturaleza señalada
por el ejido. En la legislación posterior dejó de hablarse dehesa y el ejido se convirtió de
lugar para solaz y divertimiento, en lugar de donde pasaban los ganados. Elegido se ubica
la salida del pueblo, era de uso y disfrute comunal, inajenable e imprescriptible; tenía
como extensión la de una lengua cuadrada, tenía como finalidad que los indios pudieran
tener ahí su ganado sin que se revolvieran con otros de españoles.
 Propio. Esta institución era de un antiguo origen español, pero también coincide con él
Altepletlalli mexicano, porque los productos de ambas instituciones se dedicaban a
sufragar los gastos públicos. El propio también era inajenable, se cultivaba colectivamente
en la Nueva España y en España el ayuntamiento lo daba censo o en arrendamiento.
 Tierras de como un repartimiento. También se conocieron con el nombre de parcialidades
o tierras de comunidad. Eran tierras comunales, pero disfruta individual que sorteaban
entre los habitantes de un pueblo, a fin de que las cultivaran, estas tierras se
constituyeron con las tierras ya repartidas o las que para labranza se dieron y el
ayuntamiento era su autoridad; posiblemente su obsesión era la de una suerte.
 Montes, pastos y agua. Tanto españoles como indígenas debían disfrutar en común los
montes los pastos y las aguas así lo estableció Carlos V.

La encomienda

La explotación agrícola de todas las tierras repartidas se realizó en la Nueva España, más por
medio de los indios encomendados que por la esclavitud o el trabajo de libre concierto. Los
indígenas encomendados se convirtieron en los llamados peones acasillados de las haciendas. La
costumbre de repartir indios entre los españoles colonizadores para que pudieran beneficiarse de
su trabajo fue establecida de manera violenta, contrariando los preceptos legales, pero logró al
cabo prevalecer y generalizarse.

MÉXICO INDEPENDIENTE

PERIODO ENTRE 1821 Y 1856

DURANTE LOS PRIMEROS DE AÑOS DE MÉXICO INDEPENDIENTE LA PROPIEDAD TAMBIÉN SE


DIVIDIÓ EN LATÍN LISTA ECLESIÁSTICA INDÍGENA.

a) Los latifundios formados durante los tres siglos del coloniaje español a manos de los
conquistadores y sus descendientes continuaron su tienda en el México independiente
según el plan de Iguala así como de la política agraria que aún cuando reconoció la injusta
distribución de las tierras desvió la solución del problema hacia la colonización en terrenos
baldíos. Se dio una serie de identificaciones entre los grandes, el partido conservador, las
tendencias imperialistas, y el clero político militante, se aliaron a fin de defender sus
intereses y no permitir el fraccionamiento de sus bienes rústicos, ni El triunfo de ninguna
idea, personaje o ley que tendiera a redistribuir las tierras del campo mexicano.
b) La propiedad de eclesiástica continuó creciendo al igual que el latifundismo, mientras más
acrecentaba el clero sus bienes más empeoraba la economía nacional tanto porque estos
bienes apenas pagaban impuestos como porque excepcionalmente esas propiedades
llegaban a movilizarse y porque el clero no cultivaba directamente sus tierras rústicas. El
clero y el reinado español estuvieron Unidos legalmente. El clero se dedicó a conservar su
situación de privilegiado absorbente y para ello fue necesario que entraran en pugna
política y económicamente los intereses políticos eclesiásticos y los gubernamentales.
c) La propiedad particular del indígena se observó que al realizarse la independencia ya casi
no existía y que este hecho lo reconocieron en sus leyes tanto realistas como insurgentes.
Las sierras de comunidades indígenas las únicas que el indígena y el mexicano mestizo
detentaba eran parcelas que tenían 10 hectáreas aproximadamente, ya no dieron tierras
de propiedad comunal para los pueblos durante esta época y las consecuencias fueron
inimaginables en la situación económica de los campesinos indígenas y mestizos.

PERIODO DE JUNIO 1856 A NOVIEMBRE DE 1910

La ley de desamortización suprimió la amortización y le quitó la personalidad jurídica clero político


para continuar como terrateniente, cometió el error de no coordinar la desamortización con el
fraccionamiento y la fijación de límites en la propiedad rústica fortaleciéndose así el gran
hacendado mexicano que se convertiría en latifundista, complicándose estos hechos con
incertidumbre en el campo por la nueva titulación que dio origen La rebeldía del clero para
entregar los títulos legales originales y a la consecuente depreciación por la alarma que estos
hechos provocaron.

El 5 de febrero de 1857 se expide una nueva constitución política el artículo 27 de la Constitución


declaró por una parte su concepto de propiedad como garantía individual, y por otra reiteró los
principios de desamotización en contra de los corporaciones civiles y eclesiásticas. El artículo 72
señaló que el congreso tenía facultad para dictar leyes sobre colonización.

Benito Juárez optó por dictar la ley de nacionalización, en donde ordenó que entraran al dominio
de la nación todos los bienes que el clero secular y regular había administrado con diversos títulos,
sea cuál fuera la clase de predios derechos y acciones en que consistían, el nombre y aplicación
que hayan tenido.

La ley de baldío dictada por Benito Juárez en San Luis Potosí “todos los terrenos de la república
que no hayan sido destinados a un uso público por la autoridad facultada para ello por la ley,
diseidos por la misma título oneroso o lucrativo, a individuo o corporación autorizada a
adquirirlos” señalaba que todo habitante de la República tenía derecho a denunciar hasta 2500
hectáreas de terreno baldío, pero este principio parecía no haber tenido aplicación alguna además
de haber tenido una extensión muy grande. Esta ley se derogó por la ley sobre ocupación y
enajenación de terrenos baldíos.
Las compañías deslindadoras nacidas al amparo y con la complicidad de un régimen contribuyeron
al acaparamiento y monopolio de la tierra en México, debido a la concentración de la tierra. La
situación del indígena campesino llegó a ser desesperante pues muchos perdieron aquella
pequeña propiedad que antes habían sido de la comunidad agraria, que luego al desamortizarse se
le concedió en propiedad privada, pues con la complicidad de las compañías deslindadoras y con la
interpretación de la ley frente a las cuales no podían mostrar un título primordial y perfecto su
pequeña propiedad se vio absorbida por el gran latifundio colindante.

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