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INTRODUCCIÓN:

En el presente trabajo monográfico se pretende demostrar las causales de


justificación (cumplimiento de un deber legal, obediencia debida, estado de
necesidad justificante, legítima defensa, ejercicio de un derecho, cargo público
o actividad lícita, etc.) son en realidad modalidades de “riesgo permitido”, razón
por la cual el examen de todas ellas debe darse en el terreno de la imputación
objetiva como verdaderas causales de atipicidad y no como conductas típicas
carentes de antijuridicidad (entendida como una categoría dogmática
independiente).

Dado que la lesividad hace tiempo es un criterio de tipicidad objetiva,


estaríamos presenciando el abandono definitivo de un esquema tripartito del
delito, cuya larga agonía no fue más que la crónica de una muerte anunciada;
siendo ello así, porque la función, antiguamente cumplida por la antijuridicidad
en el sistema jurídico-penal, ha quedado hoy satisfecha en mejor forma a partir
de los criterios analíticos que estructuran la imputación objetiva

En la presente monografía se aborda el término obediencia entendida como el


cumplimiento del subordinado de una orden que proviene de su superior
jerárquico, cuando se ordena en el contexto de sus atribuciones y requerida por
las disposiciones legales. De lo mencionado se entiende que el Derecho penal
sólo regula los supuestos en que la orden proviene de una autoridad
competente, y no tiene contenido antijurídico. No obstante, la doctrina no
coincide con respecto a si la obediencia debida debe también contener las
circunstancias en las que el inferior desempeña un mandato, que, si bien
proviene de autoridad competente, tiene un contenido antijurídico, y
generalmente deriva en la comisión de un hecho punible.
ANTECEDENTES

Según la concepción de BELING, plantea una independencia del tipo frente a la


antijuridicidad y la culpabilidad, teniendo esta afirmación como fundamento que
el tipo no contiene juicio de valor alguno, estando libre de todo elemento
subjetivo-anímico, siendo así un concepto totalmente neutro.

En el año 1930 BELING modifica su teoría incluyendo conceptos de “tipo de


delito y la “figura o esquema rector, Al primero de ellos corresponden todas las
descripciones internas y externas contenidas en cada figura legal –incluidos los
elementos subjetivos, mientras que el segundo se trata de un esquema
conceptual unificador de los distintos elementos del tipo de delito, que por ser
descriptivo y objetivo permite que afluyan en su tipo una parte objetiva
(antijuridicidad) y una subjetiva (culpabilidad); por ejemplo, en el caso del
homicidio, “la figura o esquema rector” solamente podrá ser descrito como
“matar a un hombre”. Esta imagen puede así servir de modelo a una conducta
humana y a acontecimientos distintos de la conducta.

La dogmática neokantiana, encabezada por MEZGER, se estableció la idea de


que el tipo debía perder la neutralidad valorativa, lo cual significaba que dejaría
de ser puramente objetivo, pudiendo pertenecer a él todos los elementos que
fundamentan la desvaloración jurídica de la respectiva clase de conducta, sean
estos objetivos o subjetivos

LAURA ZÚÑIGA sostiene que la obediencia debida podría generar un error de


tipo cuando se presente un error sobre el deber de obediencia, ya que éste es
un elemento que integraría al tipo penal40. Ello se explicaría porque el inferior
jerárquico puede tener una falta de representación o representación falsa sobre
el deber de obedecer una orden cuando no sea manifiestamente ilícita, lo cual
le puede llevar a creer erróneamente que debe obedecerla. El inferior
jerárquico ha recibido un mandato que, al no ser abiertamente antijurídico, le
hace pensar que su comportamiento no constituye supuesto típico alguno. Es
por este contexto social y jurídico (el deber cumplir una orden que proviene de
un superior y que no es manifiestamente antijurídica) que el subordinado no
comprende el sentido material de su comportamiento, desconociendo así que
su conducta se adecua a un tipo objetivo
OBJETIVOS

 Analizar la teoría del delito que tenga en cuenta los avances de la


Ciencia del Derecho Penal, dada la rápida expansión y mundialización
de los derechos humanos y el progresivo avance de un Derecho Penal,
que poco a poco va creando compromisos jurídicos a los Estados
quienes a través del control de convencionalidad deben ajustar sus
sistemas normativos

 Identificar los presupuestos subjetivos de una causal de justificación


pues pasaría a considerarse satisfactoriamente como un error de tipo
que eliminara el dolo y la culpa (en los casos de error invencible);
PROPÓSITO E IMPORTANCIA DEL ESTUDIO

La afirmación de la existencia de una infracción penal, exige necesariamente la


concurrencia de todos los elementos que componen el delito, sin embargo, y
por la presencia misma del principio de Seguridad Jurídica en nuestro
ordenamiento, el proceso penal no puede limitarse a categorizar un hecho
como delito y la fijación de la pena que la ley indique para tal supuesto. No
debe tratarse de un procedimiento inflexible y mecánico donde cada conducta
lleve atribuida una consecuencia automática ordenada por el Tribunal.

Es preciso, que la delegación de las competencias judiciales en unos órganos


independientes y especializados, radica en la capacidad de los mismos de
observar, no sólo la conducta en sí misma como hecho de infracción penal sino
de todos los elementos que se pueden encontrar en el comportamiento, y que
no solamente contribuyen a la valoración de la gravedad de la pena que debe
corresponderle, sino que podrían alterar considerablemente hasta lograr, la
ausencia de responsabilidad criminal. Dichas circunstancias eximentes se
encuentran regulados en los articulados 19 y 20 del Código Penal.

En el artículo 20 del Código Penal, recoge supuestos de exención de la


responsabilidad criminal, el legislador distingue entre las circunstancias que
han dificultado o impedido al sujeto actuar de acuerdo a un juicio lúcido y por
otro lado las que “justifican” su incurrencia en la infracción penal.

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