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Conceptos del delito

Delito como perturbación grave del orden social.

Pero cuándo estamos en presencia de una perturbación. Habrá una cada vez que se presente la
infracción de una norma, no autorizada para una situación excepcional y cometida por un
sujeto responsable o respecto de quien pueda formularse el correspondiente reproche por la
realización de tal conducta

1. Que se haya infringido una norma jurídico-penal (infracción de ley).

Aquí nos encontramos con la teoría de la tipicidad, que pretende resolver si la conducta
concreta corresponde o no a la descripción hecha por el legislador; de si el hecho concreto
puede ser subsumido en el hecho abstracto tipificado en la ley. Si es así, el hecho será típico.

Tipo penal como la descripción legal abstracta de conductas comisivas u omisivas sancionadas.
La tipicidad es la cualidad de un hecho concreto, en cuanto se adecúa o subsume en la
descripción legal contenida en el tipo. Es decir, es la cualidad de un hecho concreto para
coincidir o encuadrarse dentro de los márgenes del hecho descrito en forma genérica por el
tipo penal.

2. Que la infracción de la norma jurídico-penal no se encuentre especialmente autorizada por el


ordenamiento jurídico.

Aquí se identifican los casos en los que la infracción de la norma penal se encuentra
especialmente autorizada. Los hechos típicos son antijuridicos, por regla general. La tipicidad
misma es un indicio de que a la vez es antijuridica. Pero es factible que no sea asi, como en los
casos de legitima defensa.

Entonces, esta teoría estudia los casos o normas en los que se elimina la antijuridicidad de las
conductas; estas normas permisivas excepcionales se denominan causales de justificación.

3. Que la infracción no autorizada de la norma jurídico-penal haya sido cometida por un sujeto
responsable o susceptible de ser reprochado por su conducta.

Aquí aparece la teoría de la culpabilidad, hay tres requisitos:

 Imputabilidad como capacidad de comprender lo injusto de la conducta (criterios de


inimputabilidad; edad, estado mental).
 Conciencia de ilicitud como posibilidad en el caso concreto de conocer lo injusto de la
conducta y cuya ausencia estará determinada por la presencia de un error de
prohibición (creer que la propia conducta no es ilícita por estar amparada por una causal
de justificación inexistente o inoperante en el caso concreto).
 Exigibilidad de la conducta conforme a derecho, es decir, la posibilidad de exigir al
agente haber actuado conforme a derecho. Esto se ve de acuerdo a las circunstancias
específicas del caso concreto. Aquí no se suprime la voluntad del agente, sino que se
deforma, por lo que no se hace exigible la conducta debida (miedo insuperable,
encubrimiento de parientes, obediencia debida, etc.)

El delito como un acción u omision típica, antijuridica y culpable.

Roxin

Análisis teleológico del delito desde un punto de vista politico-criminal. Reintroduccion de la


imputación objetiva y teoría del dominio del hecho.

1. Tipicidad: Roxin utiliza como criterio decisivo de imputación del resultado en el tipo objetivo
la regla en virtud de la cual se exaina la creación, a través de la acción, de un riesgo no
permitido dentro del fin de protección de la norma. Se aleja de la teoría de la causalidad.

2. Antijuridicidad: asigna un ámbito de soluciones sociales de los conflictos

3. Culpabilidad: necesidad de pena resultante de consideraciones preventivas.

El principal presupuesto de responsabilidad es la culpabilidad del autor, reproche. Pero también


la culpabilidad debe cumplir una función preventiva de la pena.

Así, se presenta como condición indispensable en la imposición de toda pena en la medida en


que ésta pueda ser explicada y justificada con arreglo a necesidades de carácter preventivo.

De esta concepción, nace el concepto bipartito del delito, en el que se consideran elementos
fundamentales del sistema el injusto penal (tipicidad y antijuridicidad) y responsabilidad
(culpabilidad); y la teoria de los elementos negativos del tipo.

Jakobs

El sujeto es aquel que puede ser responsable por un suceso. Función preventivo general
positiva de la pena, normas jurídicas penales como objeto de protección.
Teoría ubicuidad
Evolución jurídico-dogmática del delito

Existen tres grandes etapas en esta evolución

Etapa clásica

Etapa neoclásica

Etapa finalista, esta ultima contempla también una subetapa, postfinalismo. A su vez aquí
encontramos el funcionalismo.

1. Primera Etapa, concepción clásica del delito

Periodo: finales del siglo XIX hasta finales siglo XX.

Representantes: Von Liszt y Beling.

Concepto completamente naturalístico de la accion. Acción como movimiento corporal de una


persona y modificación del mundo exterior, unidos por la causalidad.

Acción no contiene ninguna referencia subjetiva (voluntad, intencionalidad, que se ve en sede


de culpabilidad) ni elementos valorativos (antijuridicidad).

Luego, se veían los demás presupuestos de la teoría del delito. Se distingue entre elementos
objetivos y subjetivos del delito, siendo la tipicidad y antijuridicidad pertenecientes al primer
grupo, y la culpabilidad perteneciente al segundo.

Tipicidad como descripción puramente externa y exclusivamente objetiva de la acción. Es una


descripción legal desprovista de toda valoración.

Antijuridicidad como un juicio valorativo objetivo, desprovisto de toda subjetividad, sobre la


base de determinar si en el caso concreto concurria o no alguna causal de justificación (para
que el hecho no fuese antijuridico, era necesario que concurriese objetivamente una causal de
justificación).

Culpabilidad como la que reúne en si misma toda la subjetividad del delito. Esta vinculación
subjetiva podía consistir en dolo o culpa. El dolo implica una vinculación sicologica, se quiere el
resultado, buscandolo directamente (dolo directo) o aceptándolo indiferentemente en el caso
de que se produzca (dolo eventual). La culpa implica una referencia a la imprudencia o
negligencia de que es portadora la acción u omision del agente (esta es muy criticada en
doctrina porque es vaga y de difícil demostración).

Principales criticas:

No considera la finalidad en la acción humana. Esta siempre busca un fin

La excesiva objetividad es un problema en sede de antijuridicidad


Concepto de culpabilidad que no permite graduar la reprochabilidad jurídico-penal ni explicar la
que corresponde a la culpa (caso de la inconsciencia, donde el vinculo psicológico es
prácticamente inexistente).

Segunda Etapa: cncepcion neoclásica del delito

Representante: Mezger, filosofía neokantiana, 1930 en adelante.

Accion como actuación de la voluntad humana en el mundo exterior. Esta concepción permitia
incluir el caso de la acción verbal en las injurias y el tema de las omisiones efectuadas con culpa
inconsciente.

En cuanto a la tipicidad, le fueron agregados los elementos normativos, que suponen una
valoración jurídica para su aprehensión. Luego, se agregaron los elementos subjetivos del tipo,
que terminaron por demostrar definitivamente la imposibilidad de continuar sosteniendo la
existencia de un tipo puramente objetivo (v. gr., el animo de lucro en el hurto).

Entonces, el tipo no es pura objetividad, sino que incluye también elementos normativos y
subjetivos.

Antijuridicidad ya no se entiende solamente como una mera oposición formal a las normas
jurídicas y a la no adecuación simplemente objetiva de la conducta a una causal de justificación.
Se agrega también un entendimiento desde un punto de vista material, refiriéndose al daño
que se provoca a la sociedad. El injusto pasa a ser medible de acuerdo a la gravedad del bien
jurídico lesionado.

Finalmente, en cuanto a la culpabilidad, aparece la teoría normativa pura de la culpabilidad.


Concepción normativa de Reinhart Frank.

La imputabilidad sigue siendo el presupuesto de la culpabilidad, y el dolo y culpa especies de


ella. Pero se agrega la normalidad de las circunstancias concomitantes. Es decir, cuanto mas
normales son dichas circunstancias, tanto mas exigible es una conducta adecuada al derecho y
tanto mas reprochable, por tanto, la que no se adecua a el.

La importancia radica en que se agrega un elemento a la culpabilidad: la exigibilidad de la


conducta conforme a derecho.

Tercera Etapa: concepto final de delito.

Representante: Hans Welzel, periodo mediados siglo XX, post Segunda Guerra.

Acción como actividad final; como conducta humana conducida por la voluntad del sujeto hacia
un determinado fin. La acción no puede ser solamente causal, porque ella es ejercicio de
actividad con un final.
El hombre puede prever, dentro de ciertos limites, las consecuencias posibles de su actividad.
Por tanto, puede tener fines diversos y dirigir su actividad a conseguir tales fines.

Concepto social de acción. El finalismo y la estructura del delito propuesta por Welzel tiene una
enorme trascendencia, porque ha sido mayoritariamente aceptado por la doctrina y
jurisprudencia.

Principal critica: la pretensión, al igual que el causalismo, de obtener un concepto unitario de


acción. Las estructuras y la sistematica de los delitos de omision y de los delitos imprudentes
hacen que nazca el concepto de acción social, desarrollado por Eberhard Schmidt durante la
segunda etapa.

Esta la entiende como un fenómeno social en su sentido de efectividad sobre la realidad social.

Jescheck y Wessels, concepto unitario de acción. Reconducen los conceptos de acción dolosa,
acción imprudente y omision en el concepto de acción social, que definen como aquella
conducta humana con relevancia social.

Pretendía satisfacer dos funciones. Una clasificatoria, para que tanto el obrar humano doloso
como culposo, omisivo como comisivo encontraran acomodo en el concepto de acción. Una
definitoria, exigiéndosele al concepto de acción poseer contenido material en medida tal que
pudieran ser unidas la tipicidad, antijuridicidad y culpabilidad.

Problema. Marinucci, la construcción de un concepto unitario de acción, tanto causalista como


finalista, se basa en anticipar elementos del delito. Con esto se llevaría a la acción elementos
del tipo o de la culpabilidad.

Tipicidad. Ahora admite claramente una faz objetiva u subjetiva. En la primera, el tipo objetivo,
se encuentran la acción típica, el nexo causal y el resultado, además de los elementos
normativos y descriptivos. El tipo subjetivo esta constituido por el dolo, entendido como el
conocimiento de los elementos objetivos del tipo penal y la voluntad de realización del mismo,
o la culpa, además de los elementos subjetivos del tipo penal.

Entonces, el dolo y la culpa ya no son especies de culpabilidad, sino que se incluyen dentro del
tipo penal.

Antijuridicidad. Se concibe como una conducta típica no amparada por una causal de
justificación, admitiendo elementos subjetivos antes descartados (animo de defensa en la
legitima defensa).

Culpabilidad. Aquí se mantiene la imputabilidad como el presupuesto esencial de ella; la


exigibilidad de la conducta conforme a derecho. Pero el dolo y culpa se extraen de ella para
pasar a la tipicidad.

Sin embargo, queda la conciencia de la ilicitud como elemento espcifico del dolo. En las
concepciones anteriores, el conocimiento de lo injusto o la conciencia de la ilicitud se
encontraban dentro del dolo. En esta concepción, en cambio, el dolo, en lo que se refiere a los
elementos objetivos del tipo y a la voluntad de realización del mismo, es trasladado al tipo
penal. No ocurre lo mismo con el conocimiento de lo injusto o conciencia de la ilicitud, que se
mantiene en la culpabilidad como un nuevo elemento de ella.

Se distingue con claridad el error de tipo, que recae sobre los elementos objetivos del tipo
penal y que afecta al elemento cognitivo del dolo en el tipo subjetivo. Del error de prohibición
que recae sobre la antijuridicidad y afecta a la conciencia de la ilicitud en la culpabilidad. A
ambos se agrega la exigibilidad de la conducta conforme a derecho.

En definitiva, los elementos estructurales de la culpabilidad para el finalismo son la


imputabilidad (presupuesto), conciencia de la ilicitud y exigibilidad de la conducta conforme a
derecho.

Consecuencias:

Error de prohibición no tiene injerencia alguna en la existencia o no existencia de dolo en la


conducta del agente, sino que en el grado de conciencia de la ilicitud con que el sujeto actúa.

El dolo y culpa pasan a formar parte del tipo subjetivo, siendo extraidos de la culpabilidad

Cuarta etapa: concepto funcional del delito

1. Representante: Roxin, punto de vista teleológico del derecho penal, análisis puramente
sistematico de la teoría del delito. Estudiar los fines o propósitos del derecho penal.

Relación entre el hecho y su autor, reintroduce el concepto de imputación objetiva en el amvito


de la tipicidad, como superador del dogma causal, y en el ámbito de la autoría, donde se
sistematizo y desarrollo la teoría del dominio del hecho, la cual es aceptada dominantemente
en la jurisprudencia chilena.

Roxin elabora un putno de vista político-criminal vinculando a cada uno de los elementos del
delito diversos valores:

1. Tipicidad. Asocia la determinación de la ley penal conforme al principio nullum crimen. Esta
tendencia utiliza como criterio decisivo de imputación del resultado en el tipo objetivo la regla
en virtud de la cual se examina la creación, a través de la acción, de un riesgo no permitido
dentro del fin de protección de la norma. Deja de lado la relación causal.

El tipo objetivo no se puede reducir a la conexión de condiciones entre comportamiento y


resultados, sino que los resultados, conforme a pautas político-criminales, tendrían que ser
imputadas al autor como su obra.

2. Antijuridicidad. Se le asigna un ámbito de soluciones sociales de los conflictos

3. Culpabilidad. Se le asocia la necesidad de pena resultante de consideraciones preventivas.


Extensión de la culpabilidad a la categoría de la responsabilidad; responder a la pregunta de si
el autor individual merece la pena en razón al injusto cometido. Culpabilidad y la necesidad
preventiva de la pena como presupuestos de la responsabilidad.

Es decir, en virmd de esta categoría, la culpabilidad se presenta como condición indispensable


en la imposición de toda pena en la medida en que ésta pueda ser explicada y justificada con
arreglo a necesidades de carácter preventivo, de tal forma que una y otra se limitan
mutuamente; y juntas conforman la "responsabilidad" personal y jurídica del autor"

Con ello acepta las modificaciones estructurales introducidas por el finalismo, pero poniendo
énfasis en la sistematización dual de la teoría del delito entre injusto penal y culpabilidad.

Retoma un concepto bipartito del delito, propio del neocausalismo, donde se reconocen dos
elementos: el injusto penal (tipicidad y antijuridicidad) y responsabilidad (culpabilidad).

Surge una idea matizada de la teoría de los elementos negativos del tipo. Para esta la tipicidad y
la antijuridicidad se engloban en el injusto, que distingue como elementos aquellos que han de
concurrir positivamente como realización típica, y aquellos que deben estar ausentes
(elementos negativos) las causas de justificación.

Bernd Schüneman, Klaus Rinck. En España, Diego Luzón Peña.

Criticas a esta teoría, realizadas por Hirsch:

El concepto unitario de injusto tiene problemas con el criterio dominante de la valoración


paralela en la esfera del profano como criterio para determinar el dolo con respecto a los
elementos normativos.

La extensión del dolo al plano de la justificación.

2. Jakobs. Adaptó la teoría de sistemas de Luhmann con su teoría de imputación normativa.

De la Gándara Vallejo: derecho penal está determinado por la función que cumple en el sistema
social.

Para Jakobs el derecho penal tiene la función de asegurar los valores ético-sociales de la acción.
Pero se aleja de Welzel en el sentido de cambiar el enfoque metodologico, que parte de la
misión del derecho penal, llevando a los extremos una renormativizacion de los conceptos.

Un sujeto no es aquel que puede ocasionar o impedir un suceso, sino aquel que puede ser
responsable por éste. Los dos pilares básicos de su perspectiva normativista están constituidos
por la función preventivo-general positiva asignada a la pena y por las normas jurídico-penales
comom objeto de protección.

Pérez Alonso: la lesión de un bien jurídico penal no es, por ejemplo la causacion de una muerte,
sino la oposición a la norma que subyace en el homicidio evitable.
Para Jakobs, la vigencia de las normas es lo que tiene como finalidad facilitar la exigibilidad de
las expectativas en la sociedad. Estas expectativas pueden ser cognitivas o normativas (ser o
deber ser). Las normativas son aquellas que en el ámbito de los contactos sociales se derivan de
la pretensión frente a la otra parte de que respetará las normas vigentes. Y en caso de
defraudación de esta expectativa, no se renuncia a la norma, sino que puede mantenerse de
forma contrafactica.

Se disyingue, a partir de las expectativas, en su defraudación por delitos en virtud de


competencia organizativa y delitos en virtud de competencia institucional.

Acción. Jakobs la considera un elemento esencial del injusto. Acción como finalidad externa,
desconectada de las vivencias subjetivas, causacion del resultado individualmente eivtable, es
decir, la causacion de todos los movimientos corporales cognoscibles en su conformación y de
sus consecuencias.

Concepto final de acción, pero se toma en cuenta las condiciones de evitablidad del resultado,
desplazando la finalidad en relación con el resultado. Esto porque cuando Jakobs habla de
resultado se refiere al específicamente jurídico-penal, el quebrantamiento de la norma.

Se le puede hacer la misma critica que a las posiciones extremas del finalismo basadas
únicamente en el desvalor de acción: la tentativa se constituye en consumación de la
vulneración de la norma.

Tipicidad. Perez Alonso: se redefine el concepto de dolo, que se establece exclusivamente sobre
una base cognoscitiva y no volitiva. Jakobs define el dolo como conocimiento de la acción junto
con sus consecuencias. La voluntad nor forma parte del dolo, sino que es un elemento mas de
la acción y por tanto común a los delitos dolosos e imprudentes.

Silva Sanchez: lo especifico del dolo frente a la imprudencia es que el sujeto que actúa
dolosamente conoce el significado de la conducta que realiza voluntariamente y el sujeto
imprudente desconoce en toda su dimensión ese significado.

Antijuridicidad. Subjetivizacion en el ámbito del delito imprudente, aquí ubica ek deber objetivo
de cuidado y las capacidades individuales del autor

Culpabilidad. Sustituye su fundamente por la prevención general positiva. El objeto de la


culpabilidad, reproche, es la estabilización de la norma perturbada por el comportamiento
delictivo.

Critica obvia: utilizar a la persona como medio en la obtención de fines.

Jescheck: la culpabilidad radica en un déficit en la motivación jurídica del autor, por lo que
depende de las exigencias de la prevención general y no del grado de responsabilidad personal
de éste.

Pérez Alonso: el juicio de culpabilidad en este caso tiene dos criterios.


1. Necesidad de garantizar la vigencia de la norma
2. Las determinaciones individuales del autor respecto al hecho que le incumbe para
determinar su puede o no ser distanciado de él.

Entonces, se imputará culpabilidad cuando no pueda ser distanciado del hecho cometido que le
incumbe porque, por sus determinaciones personasles, es imputable, ha podido conocer lo
injusto de su acción y, además, le era exigible otra conducta.

Jescheck: la critica se dirige en primer lugar contra la preponderancia que Jakobs otorga a la
prevención general por encima de la compensación de la culpabilidad por el delito mismo,
siendo este en realidad lo primero que justifica la intervención penal.
TEORIA DEL DELITO

A. ACCIÓN

Acerca del Concepto jurídico de Acción

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