Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
48
te constante.
que el inhibidor tenga afinidad solamente por el complejo binario enzimasustrato ó pueda unirse
indistintamente con el enzima libre y con
el complejo enzima-sustrato.
E + S....----- ES E+ p
49
E + I El
=XS
VO X
= - V eº
i.e
y=
La velocidad máxima: V = K 3 • e 0
La ecuación de conservación: e0 = e+ x + y .
111
= = :::
e 1 + y Km 1 - + --+ l+-
X X s K¡
Km
--s
ó lo que es lo mismo:
siendo
~o
Las reacciones enzimáticas constituyen la clave de la actividad vital de una célula. Esta actividad,
sin embargo, no es siempre la misma. En un momento dado, por ejemplo, puede interesar
aumentar la síntesis de un determinado producto, y en otro, metabolizar un sustrato que acaba de
aparecer, por lo que se deberá aumentar la actividad de las enzimas implicadas en uno u otro
proceso. Por otro lado, una vez conseguida la cantidad precisa del producto, la actividad
enzimática debe disminuir o anularse para evitar un gasto inútil.
En definitiva, las necesidades celulares son cambiantes y, por tanto, la velocidad de las reacciones
enzimáticas debe variar de acuerdo con ellas. Es imprescindible, pues, una regulación de la
actividad enzimática que cumpla, en cualquier caso, el principio de economía celular por el que
solamente permanecen activas las enzimas precisas en cada momento, evitando de este modo la
fabricación innecesaria de productos, cuya acumulación, además, podría tener efectos negativos.
Temperatura.
Aunque esta característica solamente es aplicable a las reacciones catalizadas por las enzimas
hasta una temperatura «crítica», que coincide con la temperatura óptima, en la que la velocidad
de la reacción catalizada por una determinada enzima es máxima.
En general, la temperatura crítica de las enzimas oscila entre los 55 y los 60 °C, aunque las enzimas
de algunas bacterias, que viven en aguas termales, llegan a tener temperaturas críticas de 80 a 87
°C.
pH.
Cada enzima necesita unos valores límites (máximos y mínimos) para poder desarrollar su
actividad. Traspasados estos valores, la enzima se desnaturaliza y pierde su actividad. Dentro de
estos límites existe, como en el caso de la temperatura, un valor determinado del pH, en el que la
enzima desarrolla su actividad máxima, valor al que se le da el nombre de pH óptimo, y que varía
de unas enzimas a otras. Así, la pepsina del jugo gástrico posee un pH óptimo de 2, muy ácido,
mientas que el pH óptimo de tripsina presente en el jugo pancreático es de 7,8, ligeramente
básico.
Activación enzimática.
La presencia de activadores permite que ciertas enzimas que se mantenían inactivas lleven a cabo
su acción, es decir, se activen. Normalmente, la unión del activador hace que el centro activo
adquiera la estructura adecuada para el acoplamiento del sustrato. Algunos cationes,
como Mg2+ o Ca2+ desempeñan un papel importante como activadores enzimáticos.
También pueden actuar como activadores diversas moléculas orgánicas, incluso el propio sustrato.
Este último es un caso muy interesante y frecuente. La enzima permanece inactiva hasta que
aparece el sustrato; es decir, si no hay sustrato, no es necesaria la actividad de la enzima
correspondiente, pero si lo hay, se produce la activación para que ese sustrato lleve a cabo la
reacción, es decir, el sustrato activa su propia metabolización.
Inhibidores.
Los inhibidores son sustancias que disminuyen la actividad de una enzima o bien impiden
completamente la actuación de la misma. Pueden ser perjudiciales o beneficiosos como, por
ejemplo, la penicilina, que es un inhibidor de las enzimas que regulan la síntesis de la pared
bacteriana, por lo que es útil contra las infecciones bacterianas, y el AZT, que es un inhibidor de la
transcriptasa inversa, por lo que retrasa el desarrollo del SIDA.
· La inhibición reversible tiene lugar cuando no se inutiliza el centro activo, sino que sólo se
impide temporalmente su normal funcionamiento. Existen dos modalidades: competitiva y no
competitiva.
Si se fija el inhibidor, la enzima queda bloqueada. Por tanto el sustrato no puede fijarse hasta
que el inhibidor se vaya. La velocidad de la reacción disminuye en función de la concentración del
inhibidor.
Tipos de inhibición.
Enzimas alostéricos o reguladores.
Uno de los mecanismos de regulación de las reacciones químicas de las células se basa en que los
enzimas pueden presentar dos conformaciones distintas. Estos enzimas se
denominan alostéricos (del griego allo = otro, stereo = espacio) o reguladores y poseen más de un
centro (espacio) de actividad: el centro activo, por el que se une al sustrato y el centro alostérico,
por el que se une a un efector o modulador.
Los enzimas alostéricos poseen dos características que los distinguen del resto de los enzimas:
a) En general, los enzimas alostéricos poseen más de una cadena polipeptídica, por tanto,
presentan estructura cuaternaria con dos o más subunidades.
b) La cinética de estos enzimas no es hiperbólica, sino sigmoidea, es decir, que por la interacción
de otras moléculas, el aumento inicial de la concentración del sustrato provoca un menor
incremento en la velocidad de reacción.
El resultado de este proceso es que se mantiene la cantidad de P dentro de unos límites, puesto
que si hay mucho, un mayor número de moléculas del enzima (E 1) se unen a él y no al sustrato,
con lo cual se sintetiza menos P. Cuando la concentración de p disminuye, más moléculas de
enzima aceptan sustrato y se producirá más síntesis de P.
Se conocen alrededor de 2000 enzimas. Para nombrarlas se emplea un término que alude al
sustrato y al tipo de reacción catalizada, al que se añade la terminación -asa. Por ejemplo, la
aspartato transaminasa es una enzima que lleva a cabo la reacción de transferencia de un grupo
amino desde el ácido aspártico al ácido pirúvico.
Según el tipo de reacción que catalizan, las enzimas se clasifican en seis clases como se muestra en
el cuadro siguiente:
Inhibición competitiva
A E1 B E2 C E3 D E4 E
el producto final (E) puede tener una estructura similar al producto B y competir por
el centro activo de la enzima Ez. Cuando E sea consumido por la célula, el centro
- Inhibición no competitiva
competitiva es reversible.
origen de su nombre.
diagrama de Lineweaver-Burk que se emplea como herramienta gráfica para calcular los
parámetros cinéticos de una enzima. Su utilidad se basa en que el recíproco de la cinética de
Michaelis-Menten ya que es fácilmente representable y de dicho diagrama emana mucha
información de interés en el campo de la bioquímica.
Competitiva v. no competitiva
Un inhibidor puede unirse a una enzima y bloquear la unión del sustrato, por ejemplo, al
pegarse al sitio activo. Esto se conoce como inhibición competitiva porque el inhibidor
"compite" con el sustrato por la enzima. Es decir, solo el inhibidor o bien el sustrato puede
estar unido a la enzima en un momento dado.
Se puede diferenciar entre un inhibidor competitivo y uno no competitivo por la forma como
afectan la actividad de una enzima a diferentes concentraciones del sustrato.