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El cuarto acuerdo: Has siempre lo máximo que puedas

CUANDO ESTÁS PREPARADO PARA CAMBIAR TU VIDA, cuando estás


preparado para cambiar tus acuerdos, lo más importante es la conciencia*
No es posible cambiar tus acuerdos si no eres consciente de lo que te
gusta y de lo que no te gusta* ¿Cómo puedes cambiar algo si ni siquiera
eres consciente de lo que quieres cambiar? Pero se necesita algo más que
simplemente ser consciente.
Es la práctica la que lo cambiará todo, porque puedes ser consciente, pero
eso no significa que tu vida cambiará. El cambio es el resultado de la
acción; es el resultado de la práctica. La práctica hace al maestro.
Todo lo que has aprendido, lo has aprendido mediante la repetición y la
práctica. Aprendiste a hablar, aprendiste a andar, incluso aprendiste a
escribir por repetición. Eres un maestro del habla de tu lengua porque
practicaste. De esta misma manera has aprendido todas las creencias que
gobiernan tu vida: mediante la práctica. El modo en el que vives tu vida
ahora mismo es el resultado de muchos años de práctica.

Durante toda tu vida has practicado cada momento a fin de convertirte en


lo que crees que eres ahora mismo. Has practicado hasta que se ha
convertido en algo automático. Y cuando empieces a practicar algo nuevo,
cuando cambies lo que crees que eres, tu vida entera cambiará. Si
practicas ser impecable con tus palabras, si no te tomas nada
personalmente, si no haces suposiciones, romperás miles de acuerdos que
te mantienen atrapado en el sueño del infierno. Muy pronto, lo que estés
de acuerdo en creer se convertirá en la elección de tu yo auténtico, no en
la elección de la imagen de ti mismo que creías ser. El primer acuerdo, sé
impecable con tus palabras, es todo lo que necesitas para crearte una vida
maravillosa. Te conducirá hasta el cielo, pero quizá necesites apoyo para
este acuerdo. Cuando no te tomas nada personalmente, cuando no haces
suposiciones, puedes imaginarte que resulta más fácil ser impecable con
tus palabras. Cuando no haces suposiciones, resulta más fácil no tomarse
nada personalmente y viceversa.
Al no tomarte nada personalmente y al no hacer suposiciones estás
apoyando el primer acuerdo. Los tres primeros acuerdos tal vez parezcan
difíciles de llevar a cabo. Quizá nos parezca imposible realizarlos. Bueno,
créeme, no es imposible, pero estoy de acuerdo en que resulta difícil
porque practicamos exactamente lo contrario. Durante toda nuestra vida
practicamos el hecho de creernos la voz de nuestra cabeza. Pero existe el
cuarto acuerdo y resulta fácil. Éste es el acuerdo que lo hace todo posible:
haz siempre lo máximo que puedas. Puedes hacer lo máximo que puedas
y ya está. Ni más ni menos.
Sencillamente haz lo máximo que puedas. Haz. Emprende la acción.
¿Cómo puedes hacer lo máximo si no emprendes la acción?
Haz siempre lo máximo que puedas es el acuerdo que todo el mundo
puede llevar a cabo. Tu máximo es, de hecho, lo único que puedes hacer.
Y lo máximo que puedes hacer no significa que en ocasiones das un 80 %
y en otras sólo das el 20 %. Siempre das el 100 % —ésa es siempre tu
intención—, pero resulta que tu máximo está cambiando siempre. Ya sea
en un momento o en otro, no eres nunca el mismo. Estás vivo y estás
cambiando todo el tiempo y tu máximo también cambia de un momento al
siguiente.
Tu máximo dependerá de si te sientes físicamente cansado o renovado*
Tu máximo dependerá de cómo te sientes emocionalmente. Tu máximo
cambiará con el tiempo y a medida que adoptes el hábito de practicar los
Cuatro Acuerdos, tu máximo mejorará.
El cuarto acuerdo te permite que los primeros tres acuerdos se conviertan
en hábitos profundamente arraigados. La repetición y la práctica te
convertirán en un maestro, pero no esperes ser un maestro de estos
acuerdos de inmediato. No esperes que siempre vayas a ser impecable
con tus palabras, ni que nunca te vayas a tomar nada personalmente, ni
que nunca vayas a hacer suposiciones. Tus hábitos son demasiado fuertes
y están firmemente arraigados en tu mente. Sencillamente haz tu máximo.
Si no logras mantener uno de los acuerdos, vuelve a establecer de nuevo
el acuerdo. Empieza de nuevo mañana y de nuevo al día siguiente.
Continúa practicando y practicando. Cada día te resultará más fácil. Al
hacer tu máximo, los hábitos de utilizar mal las palabras, tomarse las
cosas personalmente y hacer suposiciones se harán más débiles y menos
frecuentes con el tiempo. Si continúas emprendiendo la acción a fin de
cambiar tus hábitos, eso es lo que ocurrirá*
Con el tiempo, llegará un momento en el que los Cuatro Acuerdos se
habrán convertido en un hábito* Ya ni siquiera tratarás de establecerlos*
Serán automáticos, sin hacer ningún esfuerzo* Un día descubres que
gobiernas tu vida con los Cuatro Acuerdos. ¿Puedes imaginarte tu vida
cuando estos acuerdos se conviertan en un hábito? ¡En lugar de forcejear
con el conflicto y el drama, tu vida entera se vuelve muy fácil!
Si de todos modos vas a crear, si de todos modos no puedes evitar soñar,
entonces ¿por qué no crear un sueño precioso? Tienes una mente,
percibes luz, vas a soñar* Si haces la elección de no crear nada, te
aburrirás y el gran juez se resistirá a permanecer aburrido. Entonces, por
supuesto que va a juzgarte según lo que tú crees. «Oh, eres un perezoso.
Deberías estar haciendo algo con tu vida.»
Así que ¿por qué no soñar bien y disfrutar realmente de tu sueño? Si
puedes creer en tus limitaciones, entonces, ¿por qué no creer en la belleza
y el poder de la vida que fluye en ti?
La vida nos lo da todo y todo en la vida puede resultar un placer. ¿Por qué
no creer en la generosidad de la vida?
¿Por qué no aprender a ser generoso y amable contigo mismo? Si eso te
hace feliz, y eres bueno con todas las personas que te rodean, ¿por qué
no? Si siempre te estás transformando —si tu sueño está cambiando
siempre aun cuando tú no quieres que cambie—, ¿por qué no ser un
maestro de la transformación y crear tu cielo personal?
El sueño de tu vida está constituido por miles de pequeños sueños que
son dinámicos. Los sueños nacen, crecen y mueren, y esto significa que
se están transformando siempre. Pero, generalmente, se transforman sin
tu conciencia. Una vez que eres consciente de que estás soñando,
recuperas el poder de cambiar el sueño siempre que tú elijas hacerlo.
Cuando descubres que tienes el poder de crear un sueño del cielo, quieres
cambiar tu sueño y los Cuatro Acuerdos constituyen la herramienta
perfecta para hacerlo* Desafían al tirano, al juez y a la víctima en tu
cabeza* Desafían a todos esos acuerdos diminutos que te hacen la vida
difícil*
Y si desafías tus creencias sólo con preguntarte a ti mismo, si lo que crees
es verdad, quizá descubras algo muy interesante: toda tu vida has
intentado ser lo bastante bueno para alguien más y te has dejado a ti
mismo para lo último* Has sacrificado tu libertad personal para vivir según
el punto de vista de otro* Has tratado de ser lo bastante bueno para tu
madre, para tu padre, para tus profesores, para tu persona amada, para
tus hijos, para tu religión y para tu sociedad* Tras intentarlo durante tantos
años, tratas de ser suficientemente bueno para ti mismo y descubres que
no eres lo bastante bueno para ti mismo*
¿Por qué no ponerte a ti mismo en primer lugar quizá por primera vez en tu
vida? Puedes reaprender a amarte a ti mismo aceptándote
incondicionalmente. Y puedes empezar proyectando amor incondicional a
tu yo auténtico. Después practica amar a tu yo auténtico más y más.
Cuando te amas incondicionalmente, dejas de ser una presa fácil para el
depredador externo que quiere controlar tu vida. Dejas de sacrificarte a ti
mismo por alguien más. Si practicas el amor por ti mismo, te convertirás en
un maestro del amor por ti mismo. Haz siempre lo máximo que puedas es
el acuerdo que te ayuda a convertirte en un artista maestro. Los tres
primeros acuerdos están en el reino de la realidad virtual. El cuarto
acuerdo está en el reino de lo físico. Consiste en emprender la acción y
practicar y practicar hasta que te conviertas en un maestro del sueño.
Haciendo lo máximo que puedas, una y otra vez, finalmente llegarás a ser
un maestro del arte de la transformación. La maestría de la transformación
es la segunda maestría del artista, lo que puedes comprobar claramente
en el cuarto acuerdo. Cuando haces siempre lo máximo que puedes, estás
emprendiendo la acción, te estás transformando a ti mismo, estás
cambiando el sueño de tu vida.
El objetivo de la segunda maestría es el de afrontar lo que crees y
transformar lo que crees. La maestría se alcanza cambiando tus acuerdos
y reprogramando tu propia mente a tu manera. El resultado que quieres
obtener es la libertad de vivir tu propia vida en lugar de la vida del sistema
de creencias. Cuando ese libro de la ley ya no esté en tu mente, el tirano,
el juez y la víctima tampoco lo estarán.
La transformación ya se ha iniciado y siempre empieza por ti. ¿Tienes la
valentía de ser completamente honesto contigo mismo, de ver la verdad
sobre cómo escribes tu historia? ¿Tienes la valentía de ver tus
supersticiones y mentiras? ¿Tienes la valentía de revisar lo que crees que
eres o acaso hay demasiadas heridas que ver? Tal vez estés pensando:
«No lo sé». Pero estás aceptando el desafío. Estás transformando tu
sueño y está sucediendo ahora mismo, porque lo que estás haciendo es
desaprender todas tus mentiras.
Los Cuatro Acuerdos son, en realidad, un resumen de la maestría de la
transformación, y la maestría de la transformación es el proceso de
desaprender lo que ya has aprendido. Aprendes estableciendo acuerdos y
desaprendes rompiendo acuerdos. Cada vez que rompes un acuerdo, el
poder de la fe que habías depositado en ese acuerdo regresa a ti, porque
ya no necesitas gastar tu energía en mantener vivo ese acuerdo.
Empiezas por romper pequeños acuerdos que requieren menos poder. A
medida que vas desaprendiendo, empiezas a desmantelar la estructura de
tu conocimiento y eso libera tu fe. Cuando recuperas tu fe, tu poder
personal aumenta; tu voluntad se fortalece. Eso te proporciona el poder
para cambiar otro acuerdo, después otro, y otro más. Tu poder personal
continúa creciendo y creciendo, y como eres mucho más poderoso,
descubres que casi todo es posible. Pronto estás estableciendo acuerdos
que te conducen a la felicidad, a la dicha, al amor. Entonces, estos nuevos
acuerdos cobran vida y empiezan a interactuar con el mundo exterior y
todo tu sueño cambia.
Cuando desaprendes, que es lo que estás haciendo ahora, empiezas por
afrontar lo que crees. ¿Cómo vas a hacerle frente a lo que crees? Sólo
tienes una herramienta para hacer esto y esa herramienta es la duda* La
duda es un símbolo, por supuesto, pero su significado es muy poderoso*
Con el poder de la duda desafías cada mensaje que transmites y que
recibes* Desafías cada creencia de tu libro de la ley* Después desafías
todas las creencias que rigen la sociedad, hasta que rompes el hechizo de
todas las mentiras y supersticiones que controlan tu mundo*
Opinión
Desde mi punto de vista este acuerdo determina el esfuerzo que debemos realizar en nuestra
vida diaria para poder lograr todos nuestros sueños y metas, aunque sean difíciles de llevar a
cabo nunca hay que rendirse ante los obstáculos que se presenten en nuestra vida por más
complejos que sean; puesto que el éxito depende de nosotros, no de alguien más, por eso
debemos siempre dar el cien por ciento de nuestro capacidad, sé que esto puede llegar a ser
complicado para nosotros, nos puede agotar tanto física como mentalmente, porque no
estamos acostumbrados a dar siempre el máximo, pero de esto se trata el camino del cambio,
y este llegara a nosotros tarde o temprano solo no hay que perder la esperanza y seguir dando
lo mejor, practicando lo que deseamos lograr y una y otra vez. El psiquiatra y filósofo austriaco
Viktor E. Frankl (1905-1997) dijo alguna vez: “cuando ya no somos capaces de cambiar una
situación, nos encontramos ante el desafío de cambiarnos a nosotros mismos”
Por los tanto si haces lo máximo que puedes, vivirás con gran intensidad. Sabes que haces el
máximo que puedes cuando disfrutas de lo que haces o lo llevas a cabo de una manera que no
te afecta negativamente, estás haciendo el máximo que puedes porque quieres y amas
hacerlo, no porque tengas que hacerlo, ni por complacer a los demás. Cuando das el máximo
de ti mismo aprendes a aceptarte, a ser consciente y comprender los errores.
Nacimos para ser felices y disfrutar de nuestro presente, nacimos para disfrutar de la vida y de
los sueños. La vida nos lo da todo y todo en la vida puede resultar un placer.
Finalmente, solo puedes hacer lo máximo que puedas y ya está. Ni más ni menos.
Sencillamente haz lo máximo que puedas,
.

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