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Ganancia y pérdida de
peso en atletas
La ganancia de peso en los atletas define en gran medida su posible desempeño deportivo.
Es por ello que algunos atletas poseen un notable porcentaje de masa muscular y otros un
porcentaje más bajo, aunque ambos pueden considerarse de alto rendimiento, ya que las
demandas propias de su disciplina deportiva les imponen composiciones muy distintas.
Ésta es la razón por la que no es posible hablar de una composición corporal ideal
generalizada.
8.1 Ganancia de peso y sus riesgos
En ciertos deportes, perder algunos kilos de peso corporal puede traducirse en una
ventaja competitiva al incrementarse el radio potencial por peso, es decir, se aumenta la
potencia conforme se disminuye el peso, sobre todo si el peso perdido es de tejido
adiposo, ya que la masa muscular es la que confiera la fuerza y potencia en la
realización del esfuerzo físico y no la grasa.
Ejemplo: Salto de altura (permite a los atletas muy magros desplazarse mejor tanto por
tierra como por aire).
Por otro lado, en aquellos atletas que requieren un peso específico, no tanto por
cuestiones mecánicas, sino por factores de reglamentación, es fácil encontrar pérdidas
de 5% o más del peso corporal total ya que son pesados antes de competir.
Ejemplo: Boxeo (deben presentarse antes de la competencia para ser pesados, dado que
de no cumplir el peso correspondiente a la categoría, no podrán participar).
Por otra parte, las disciplinas deportivas que requieren un cuerpo magro
por cuestiones mecánicas, pero también y en gran medida por
cuestiones estéticas (gimnasia, patinaje artístico, nado sincronizado), los
porcentajes de grasa que suelen manejarse son extremadamente bajos
y se logran en general con medidas drásticas que comprometen el
crecimiento y desarrollo de los atletas, de tal modo que los dejan
vulnerables a la presencia de trastornos de la alimentación, ya que estos
deportes además de necesitar una cierta forma física, casi siempre se
practican durante la pubertad, una etapa muy susceptible a problemas
de la imagen corporal.
Las mujeres presentan cierta desventaja con la composición corporal,
las desfavorece en su desempeño mecánico, así como en los cambios
de temperatura. Desafortunadamente esto puede generar problemas de
imagen corporal o expectativas poco realistas sobre la práctica del
ejercicio.
Aquellos atletas que restringen su consumo de energía a lo largo del día,
mediante métodos drásticos para perder peso (deshidratación con ropa
o sauna) o con la eliminación de uno o más grupos de alimentos de su
dieta, están en un alto riesgo de sufrir deficiencias de micronutrimentos,
entre muchos otros problemas.
Pérdida del tejido magro.
Alteraciones hormonales.
Riesgos a considerar: Desempeño deportivo inadecuado.
Disminución de los macronutrimentos y
micronutrimentos.
Menores reservas de grasa y glucógeno hepático y
muscular.
Cambios en el estado de ánimo (depresión,
agresividad, fatiga, confusión).
Lesiones o accidentes graves por fatiga o
desnutrición celular.
Riesgos específicos en la salud ósea y reproductiva
de la mujer.
Alteración de la función cognitiva.
Deshidratación
8.3 Dietas populares y su efecto en el
rendimiento
Es común escuchar a los atletas interesados en perder peso, pero pocas veces son
conscientes de la importancia de que tal pérdida sea de grasa corporal y no de masa
muscular o agua. Algunas veces es tal la atención que se les da a los números que
marca la báscula, que muchos deportistas olvidan la meta principal, es decir, lograr el
mejor desempeño deportivo al mismo tiempo que se conserva un estado de salud
óptimo.
1.- Realizar una valoración óptima del estado de nutrición del atleta que le permita conocer su estado de salud y
composición corporal para establecer objetivos conforme a estas variables y en relación con la temporada de
competencias, antecedentes del peso corporal y reglas específicas de la disciplina deportiva.
2.- Determinar si en realidad es necesaria la pérdida de peso y, si así fuera, promover una pérdida de peso fuera de la
temporada de competencias.
3.- Aplicar una restricción moderada de la ingesta energética (sustraer 500 kcal/día) y cuidar que se mantenga una
correcta alimentación, sobre todo en términos del equilibrio entre los grupos de alimentos.
4.- Desaprobar cualquier pérdida de peso mayor de 2% del peso corporal por semana.
5.- Enfocar el tratamiento en el cambio de hábitos de vida y no de una dieta per se.
6.- Recomendar el manejo de porciones controladas que posibiliten comer de todo pero sin excesos (esto le permite al
atleta consumir alimentos que le agradan, al mismo tiempo de que aprende a manejarlos de modo adecuado).
7.- Promover el consumo adecuado de HC, en particular en aquellos que practican disciplinas deportivas intensas.
8.- Educar a los atletas sobre el control de las grasas de origen vegetal respecto a las de origen animal.
9.- Favorecer el consumo de frutas y verduras.
10.- Ofrecer orientación alimentaria al atleta, la familia y los entrenadores para generar un apoyo eficaz a lo largo del
tratamiento y al mantenimiento del peso perdido.
Deportes que se benefician de la disminución del peso corporal
De acuerdo con la cuarta edición del Manual Diagnóstico y Estadístico de las Enfermedades
Mentales (DSM IV), se entiende por trastorno de la alimentación (TA) a cualquiera de las tres
siguientes condiciones: anorexia nerviosa, bulimia nerviosa o trastorno de la alimentación no
especificado. Todas se consideran enfermedades psiquiátricas que se caracterizan por
emociones y conductas externas en relación con la alimentación y la imagen corporal y no
tan solo una insatisfacción con el peso o la figura.
Para que un sujeto se diagnostique con cualquiera de estas patologías, debe cumplir con
todos los criterios establecidos por el DSM V.
Los TA aparecen con relativa frecuencia en aquellos deportes en los que el control de peso
es muy importante, como la gimnasia olímpica, el patinaje artístico o los deportes de
resistencia. Se ha planteado incluso la posibilidad de que los TA afecten más a los atletas
que a la población en general, quizás por la presión de tener una forma física y un peso
específico para ganar, además de las exigencias por parte de sus entrenadores entre otras
variables.
ETIOLOGIA:
Se desconoce la causa precisa de los TA, si
bien se describe como un problema
multifuncional afectado por la cultura, el
entorno familiar y social en las características
propias del individuo y aún posibles
alteraciones en los neurotransmisores (de
manera específica la serotonina).
Anorexia Nerviosa Bulimia nerviosa
La anorexia nerviosa (AN) es un trastorno en el cual el sujeto La bulimia nerviosa (BN) implica una conducta
presenta una imagen corporal distorsionada, una pérdida de
peso de al menos 25% de lo esperado, un rechazo a compulsiva al comer conocida como atracones y se
mantener un peso normal, amenorrea y ausencia de otras refiere a un consumo rápido de altas cantidades de
enfermedades que pueden provocar la pérdida de peso.
alimento en un periodo muy corto seguido de alguna
Se caracteriza por un miedo intenso a ganar peso, lo que conducta compensatoria como vómito, uso de
conduce al individuo a una persistente e intencional pérdida
de peso y un mantenimiento de niveles muy bajos no laxantes o diuréticos
saludables.
Consecuencias para la salud: bajo metabolismo en reposo,
Consecuencias para la salud: desequilibrio de
edema, hipotermia, piel reseca, pérdidas de masa ósea, electrolitos, problemas gastrointestinales, erosión
problemas cardiovasculares, mayor incidencia de fracturas, dental, sangrado anal, arritmias cardiacas,
disminución de la potencia muscular y la resistencia aeróbica,
insomnio, trastornos metabólicos: hipoglucemia, hipotensión.
hipercolesterolemia, hipoalbuminemias, trastornos endócrinos:
nivel estrógenos y testosterona bajos, trastornos Tipos:
hematológicos: leucopenia, anemia, coloración amarillenta
en la piel. - Tipo purgativo
Tipos:
- Tipo no purgativo
- Tipo restrictivo
- Tipo compulsivo purgativo
Trastorno de la alimentación no
especificado (TANE)
Las características diagnósticas para esta
alteración se refieren a aquellos trastornos que
no cumplen con todos los criterios para AN o
BN y que por lo tanto no pueden clasificarse
como tales, pero que implican un riesgo para
la salud al compartir uno o varios de los criterios
diagnósticos.
Recomendaciones en el tratamiento de la anorexia nerviosa y la bulimia
nerviosa
Anorexia nerviosa Bulimia nerviosa
Establecer metas realistas de peso, evitar Permitir que el atleta establezca su propio
una pérdida mayor y lograr un peso objetivo
mantenimiento para un posterior
incremento paulatino del peso
Carlat establece que si bien hay una gran similitud entre las
características presentadas por las mujeres y los varones con un TA, la
homosexualidad/bisexualidad puede ser un factor de riesgo en los
varones, en especial para aquellos que desarrollan BN.
8.6.2 Trastornos de la alimentación en
mujeres: triada de la atleta
Pese a que la práctica de actividad física se considera benéfica para las mujeres en las
diferentes etapas de la vida, existen situaciones en las cuales puede generar un
desequilibrio interno debido a entrenamientos excesivos o restricciones alimenticias, que
dan lugar a la aparición de un síndrome denominado triada de la atleta.
Nutrimentos como el hierro y el calcio desempeñan una función importante en las mujeres que se
dedican al deporte y alguna deficiencia de cualquiera de éstos puede ocasionar un deterioro en su
rendimiento; es por ello que se recomienda tener especial atención en el consumo de éstos en la dieta y
considerar la complementación en caso de que sea necesario.
Es importante vigilar el consumo energético, así como los trastornos menstruales en las atletas, para evitar
que se desarrolle la triada y por tanto una baja densidad ósea y fracturas por estrés.
Leer más:
López, P. (2011). Enfoque nutricional en la tríada de la atleta femenina. El papel del
dietista-nutricionista. Revista de Trastornos de la Conducta Alimentaria, 13, 1461-1480.
Recuperado
de: http://www.tcasevilla.com/archivos/enfoque_nutricional_en_la_triada_de_la_atleta_1.
pdf