Facultad de Psicología
Valeria Gutiérrez Montenegro
Mayo, 2019
Texto argumentativo: La anorexia en las mujeres desde una perspectiva psicoanalítica
Por otro lado, hablar de deseo es hablar de vida, Salvador, L. (1998). Es decir, de
goce. Para Freud, S (1976), el goce primordial es el goce del pecho, el cual satisface una
necesidad que nunca se sacia, por lo tanto la pulsión insiste en la repetición. Freud, S (1915)
se refería a la pulsión como “la energía psíquica profunda que dirige la acción hacia un fin,
descargándose al conseguirlo” . Según Lacan, J 1994 el goce busca el objeto perdido
excediendo los límites del principio de placer y lo que atrae con eso es
sufrimiento, vinculando directamente a la perversión y al goce. El goce se remite
a goce de vida y libertad sexual, sin embargo, la anorexia atenta contra ella, ya que la
necesidad de saciedad (al igual que la del bebé) obtiene como respuesta “nada”,
convirtiéndolo en su objeto libidinal.
En un plano simbólico “la nada” existe, de este modo “la anorexia mental no es no
comer, sino no comer nada” (Lacan, J 1994). La expresión simbólica de un conflicto psíquico
o la forma de expresar un deseo reprimido es por medio de los síntomas. Según Freud (1905),
“los síntomas se forman en parte a expensas de una sexualidad anormal; la neurosis es, por
así́ decir, el negativo de la perversión”. (p. 150). La manifestación no reprimida de la
sexualidad infantil sería el caso de la anorexia, expresando su sexualidad fijada en la etapa
oral, en este caso dejando de comer.
En este orden de ideas surgen varias preguntas acerca de las causas que generan esta
patología: ¿Es un problema de la sexualidad?, ¿Consiste en una pérdida de control, autonomía
o separación?, ¿Se debe a un abuso sexual vivido en la infancia?, ¿Se debe a alteraciones del
vínculo temprano madre-hija? Todo depende, según Salvador, L. (1998) el síntoma de
cualquier enfermedad consta de significado y pulsión. Es decir que se debe entender la
posición que el sujeto lleva con relación al deseo y goce. Como se ha evidenciado en este
escrito, la AN se ha adaptado en el tiempo a cada cultura y la restricción de alimentos se da
por múltiples razones que dependen de la historia y desarrollo de cada paciente. Sin embargo,
la AN es un síntoma de deseo que según Lacan es un deseo de “nada”.
BIOBLIOGRAFIA
Bruch, H. (1974). Eating disorders: Obesity, anorexia nervosa and the person
within. London: Routledge & Kegan Paul.
Crisp, A., Hsu, L. & Stonehill, E. (1979). Personality, body weight and ultimate
outcome in anorexia nervosa. Journal of Clinical Psychiatry, 40, 332-335.