Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Comentario.”1
“Este delito nace de la ley misma porque, al crecer la gabela, crece siempre la ventaja, pero la tentación de hacer el
contrabando y la facilidad de cometerlo crece con la circunferencia a custodiar y con la disminución del volumen de la
mercadería misma. La pena de perder la mercadería ilegal y los bienes que la acompañan es justísima, pero será tanto más
eficaz cuanto menor sea la gabela, porque los hombres sólo arriesgan en proporción de la ventaja que produciría el
resultado feliz de la empresa”
Cesare Beccaria
I.- Reflexión.
1
Se aclara que el presente artículo ha tomado importantes desarrollos del publicado por la misma autora Tozzini, Gabriela
Inés, titulado “Acerca de posibles reformas de la ley Penal Tributaria y Previsional 24.769” publicado en la Revista de
Derecho Público Tomo 2011-2 “Administración Federal de Ingresos Públicos” de la Editorial Rubinzal y Asociados SA.
2
Abogada diploma de Honor. Profesora de Derecho Tributario de grado y posgrado de la Facultad de Derecho de Rosario
U.C.A. y U.N.R. Directora de la Carrera de Posgrado de Abogado Especialista en Derecho Tributario de la Facultad de
Derecho de Rosario U.C.A. Presidente del Instituto de Derecho Tributario y Aduanero del Colegio de Abogados de Rosario.
Vocal de la Junta Directiva del Instituto de Estudios Legislativos de la Federación Argentina de Colegios de Abogados
(FACA). Miembro Titular del Instituto de Ciencias Jurídicas y Sociales en la Región Centro de la Academia Nacional de
Derecho y Ciencias Sociales de Córdoba .Conjuez de la Suprema Corte de Justicia de la Provincia de Santa Fe. Miembro
del Departamento de Política Tributaria de la Unión Industrial Argentina (UIA) y Coordinadora de la Comisión de Penal
Tributaria de dicha UIA. Titular del Estudio Jurídico de especialidad tributaria “Tozzini & Vitelleschi” de Rosario.
cuando los contribuyentes advierten desvíos en la utilización de los recursos o
supuestos de corrupción del Estado se aumenta el riesgo de la evasión.
Por otra parte, una alta presión tributaria provoca un aumento proporcional de la
evasión fiscal como también leyes tributarias oscuras y de difícil comprensión 3.
3
Para un mayor desarrollo se recomienda Uckmar, Víctor, Profesor Emérito de la Universidad de Génova, en “Fisco y
derechos fundamentales del contribuyente” Revista de Tributación de la AAEF n°13p. 29 y sigts.
4
En este tema puede consultarse otro trabajo de la autora ya citado Tozzini, Gabriela Inés “Acerca de posibles reformas
…”, ob. Cit.
5
Tal como fue expresamente reconocido por la CSJN, en “Candy” (2.009) (Fallos: 332:1571) y otros posteriores.
6
Conforme lo ha expresado la CNCP, Sala III, “Fernández, Juan Emilio” 30/12/96: “La razón de ser de la ley penal tributaria
es reprimir los casos de inconducta fiscal de significación para la economía nacional reservando a la competencia
contravencional las infracciones de menor cuantía” y en “Sosa, Roberto s/ rec. de Casación” (27/05/02): “la finalidad de la
ley 24.769 ha sido la de evitar sanciones a pequeños evasores” . Por su parte, la CSJN en “Valerga” 28-08-07 sostuvo:
“Respetando la finalidad del legislador se cumple con el principio de subsidiaridad o de mínima intervención de la ley
penal.”, entre otros.
de subsidiariedad. Por otra parte solamente se justifica el ius puniendi del estado
por la lesividad.
Cabe destacar que, desde el punto de vista de una correcta técnica legislativa
resulta loable que los delitos tributarios y previsionales –también hace lo propio
con los aduaneros- se incorporen en el articulado del Código Penal. Al respecto,
se advierte en punto a la política criminal que sustenta el anteproyecto que
incorpora en los tipos penales a todo tipo de evasión y se aparta de una política
punitiva referida a las grandes evasiones.
Respecto del bien jurídico que alcanza hubiera sido deseable que especificara en
forma expresa por ser materia penal, si bien por lo que parece –así lo aclara en los
Fundamentos8 - lo constituye la hacienda pública nacional, provincial y municipal.
Además se advierte que también se incorpora, como bien jurídico tutelado a los
aportes que recaudan las obras sociales.
No puede dejar de señalarse que –al igual que la nueva ley- el Anteproyecto
incorpora en el Título XIII de su texto las “sanciones a las personas jurídicas” (arts.
67 y 68) sin perjuicio de las penas que corresponda aplicar a los autores y
partícipes lo que sin duda resulta de aplicación en los delitos tributarios y, a
diferencia de la ley actual, prevé que, en todos los casos, para imponer la sanción
7
En efecto, establece: “CAPITULO XII. Delitos Tributarios: ARTICULO 190.- Se impondrá prisión de UN (1) mes a SEIS
(6) años al que mediante declaraciones engañosas, ocultaciones maliciosas o cualquier otro ardid o engaño, evadiere el
pago de tributos, o aprovechare indebidamente de subsidios, reintegros, recuperos, devoluciones, exenciones,
desgravaciones o diferimientos de naturaleza tributaria. ARTICULO 191.- Se impondrá prisión de UN (1) mes a SEIS (6)
años al que mediante declaraciones engañosas, ocultaciones maliciosas o cualquier otro ardid o engaño, evadiere el pago
de aportes o contribuciones de naturaleza previsional o de obra social. ARTICULO 192.- Se impondrá prisión de UN (1)
mes a SEIS (6 ) años al que abusare de la atribución de retener o percibir tributos adeudados por otro, omitiendo
entregarlos a la autoridad de recaudación en los plazos correspondientes. ARTICULO 193.- Se impondrá prisión de UN (1)
mes a SEIS (6) años al que abusare de la atribución de retener o percibir aportes o contribuciones de naturaleza provisional
o de obra social omitiendo entregarlos a la entidad de recaudación en los plazos correspondientes.”
8
Aclara que: “ (…) no se trata de legislar acerca del poder de imponer el tributo, sino del castigo de los hechos de fraude
incurridos cualquiera sea el Estado –nacional, provincial o municipal- que resulte perjudicado”, como cita y comenta ,
Riquert, Marcelo, “Algún aporte a la discusión sobre el nuevo proyecto de reforma al Régimen Penal Tributario”
www.elDial.com 29/06/10.
a la persona jurídica la misma tiene que haber tenido la oportunidad de ejercitar su
derecho de defensa.
III. Los antecedentes de la ley 26.735 Proyecto de reforma del PEN 2010 que da
origen a la ley bajo comentario y los dictámenes de Comisiones.
Se advierte del mensaje que el mismo pretende alcanzar las evasiones fiscales de
gran significación para ello eleva las condiciones objetivas de punibilidad –reitero,
según la terminología de su texto- y, también, una mayor desvinculación del
régimen penal tributario y previsional con la finalidad recaudatoria al modificar las
figuras agravadas en base a los montos de evasión y al eliminar la posibilidad de
extinción de la acción penal por pago. Asimismo, amplía el bien jurídico a las
haciendas públicas y sistemas de seguridad social provinciales y de la CABA.
Mantiene la tipificación de este tipo de delitos como un derecho penal especial y
postula una mayor desvinculación de los mismos con el Código Penal de la Nación
al regular la exclusión de tales figuras de la aplicación de la suspensión del juicio a
prueba. Pretende asimismo excluir la aplicación del principio de ley penal más
benigna en el ámbito de esta ley. Deroga la posibilidad de fuga del proceso por
pago y, en cambio, incorpora una especie de falta de tipificación por
arrepentimiento voluntario o de excusa absolutoria.
Cabe advertir que, el debate parlamentario del proyecto fue extenso, en efecto, en
el pase por las respectivas Comisiones de Asuntos Penales y de Presupuesto y
Hacienda, se efectuaron sendos dictámenes incluso no se alcanzó uno solamente
sino que hubo dos hasta lograr finalmente el consenso en la ley sancionada.
Evasión simple
ARTICULO 1º — Será reprimido con prisión de dos (2) a seis (6) años el obligado
que mediante declaraciones engañosas, ocultaciones maliciosas o cualquier otro
ardid o engaño, sea por acción o por omisión, evadiere total o parcialmente el
pago de tributos al fisco nacional, al fisco provincial o a la Ciudad Autónoma de
Buenos Aires, siempre que el monto evadido excediere la suma de cuatrocientos
mil pesos ($400.000) por cada tributo y por cada ejercicio anual, aun cuando se
tratare de un tributo instantáneo o de período fiscal inferior a un (1) año.
En primer lugar merece destacarse que tal como lo postulaba el Proyecto del PEN
se procede a extender el ámbito de punición respecto de las haciendas públicas
provinciales y de CABA –dejando fuera sin razón aparente a las municipales- y a
aumentar los umbrales de punición en efecto, hay evasión a partir del monto de
$400.000.-. Sin embargo, en este supuesto la ley vigente ha efectuando las
correcciones señaladas por la doctrina respecto del Proyecto originario en punto al
monto exiguo que sin razón aparente había establecido para las evasiones locales
($100.000.-) mucho más exiguo que para las nacionales de $1.000.000.-, a lo que
además se agregaba la falta de precisión del período que abarcaba –corrección
operada en los dictámenes de Comisión-. En efecto, dado que la redacción de la
figura de evasión provincial que tipificaba el Proyecto del PEN se presentaba
defectuosa y no guardaba una sistemática coherencia con la nacional, la ley
vigente unifica el monto y período base tanto para la evasión nacional tributaria
como para la provincial y de CABA.
Por el aumento de los umbrales de punición e invocando la ley penal más benigna
las evasiones fiscales nacional anteriores a la ley modificatoria, menores a
$400.000.- ya no serán delito. Muchas serán seguramente, las presentaciones en
este sentido por parte de los contribuyentes denunciados y/o procesados
solicitando el sobreseimiento. Como también muchos serán los sumarios que
iniciará la AFIP tendientes a la aplicación de multas en los supuestos en los que
no correspondía iniciarlos por mediar formulación de denuncias penales (art. 20 de
la anterior ley 24.769).
Esta postura que adopta el Proyecto del PEN ya imperaba en la ley 23.771 a partir
de la reforma introducida por la ley 24.587 que introduce las “condiciones objetivas
de punibilidad”10. Lamentablemente la CSJN, en “Valerga, Oscar” del 28/08/07 y
con anterioridad en “Miyazono, Ricardo” 29/04/04, se enroló en la postura que
considera los umbrales de punición de la ley 24.769 como condiciones objetivas
de punibilidad al igual que la mayoría de la jurisprudencia 11.
9
Zaffaroni, Eugenio Raúl, “Manual de Derecho Penal Parte General”, ed. EDIAR, Buenos Aires, 2008, 2° ed. y 2° reimp., p.
684.
10
Resulta de excelencia, el desarrollo efectuado al respecto en este punto por, Corvalán, Juan Gustavo, en “Condiciones
objetivas de punibilidad”, Ed. Astrea, Buenos Aires, 2009, p.449 y sgts. Y en realidad en toda la obra.
11
CNCP, “Bonaparte, Guillermo”, Sala II 7/8/96; “Infantino, Antonio” 11/11/90, entre muchas otras. Ver por más, Corvalán.
Juan Gustavo, op. Cit.
Resultaría más correcto, por razones constitucionales, considerar esos umbrales
cuantitativos de punición dentro del marco constitucional vigente como un
elemento del tipo objetivo. Asimismo sostiene Corti 12, “en este sentido se razona
que si la tipicidad se integra con el tipo material u objetivo y el tipo subjetivo, el
primero se compone de acción y resultado, y éste a su vez se cuantifica con los
montos mínimos establecidos por la ley, de suerte tal que el tipo subjetivo (doloso,
para todas las figuras de la ley 24.769) debe comprender el conocimiento de que
se está evadiendo dichos montos mínimos”.
12
Corti, Arístides, “Acerca de la política punitiva y de la llamada condición objetiva de punibilidad en los delitos tributarios y
previsionales de la ley 24.769”, publicado en “Derecho Penal Económico,” Suplemento Especial La Ley, Director Marcos A.
Grabviker, Febrero-2004, p. 38 y ss
13
Puesto que con el dictado de la determinación de oficio –si supera la condición objetiva de punibilidad en la terminología
del proyecto- procede la denuncia conforme lo dispone su texto.
referidas al impuesto de sellos- y que luego fueron rechazadas por la CSJN 14 y
que, mientras tanto, podrían dar lugar a ajustes y luego a denuncias penales.
14
En efecto, en materia de impuesto de sellos, CSJN Fallos (333; 364; 332; 2265; entre muchos otros).
15
Para una mayor profundización de este punto se recomienda la lectura de Re, Hernán y Fazio, María Constanza, “La
reforma a la Ley Penal Tributaria y el instituto de la suspensión del juicio a prueba” en Revista de Derecho Penal y Proceso
Penal, Nro. 12, Ed. Abeledo Perrot, diciembre 2.010, p. 2068/69.
16
Casás, José Osvaldo, “Ambito de aplicación de la ley 23.771 (con especial referencia a las haciendas locales)”. Publicado
en revista Derecho Tributario, año 11 N° 103.
17
Ochoa, Carlos, “Los delitos tributarios y el Anteproyecto de Código Penal”, PET-2006 (noviembre, 360), 6.
Otra parte de la doctrina por el contrario, considera que solamente el Congreso
puede establecer la penalización del ilícito tributario tanto en tutela de la hacienda
pública nacional como local por ser delitos y formar parte de la legislación penal,
facultad atribuida al Congreso de la Nación conforme art. 75 inc. 12) de la CN.
Evasión agravada
ARTICULO 2° — La pena será de tres (3) años y seis (6) meses a nueve (9) años
de prisión, cuando en el caso del artículo 1º se verificare cualquiera de los
siguientes supuestos:
Este artículo, a diferencia del Proyecto del PEN, establece umbrales de punición
más elevados para la tipificación de la figura de evasión agravada. Y lo hace en
línea con lo establecido en el Dictamen de Minoría en Comisiones. En efecto, el
Proyecto del PEN proyectaba la figura agravada por la modalidad y no por los
19
Así, en materia de prescripción, a partir de la causa “Filcrosa” (30.09.03), numerosos pronunciamientos han declarado
inválidas normas locales o municipales (Vbgr. “Barreyra c/Posadas” del 26.06.04; “Neuquén c/Fuerza Aerea” del 29.06.04,
“Verdini” del 19.08.04, “Puigmarti” del 15.04.04, “Davio” del 06.07.04, “Casa Cassma” del 06.03.09, “Municipalidad de
Resistencia c/ Biolchi” del 08.09.09, “Municipalidad de Resistencia c/ Lubricom” del 08.09.09, y otros). Asimismo, en materia
de repetición de tributos la CSJN ha invalidado normas locales transgresoras del límite constitucional en cuestión al regular
plazos de prescripción distintos a los establecidos por el Código Civil (vbgr., causas “Bora SCA del 03.08.10, “Bruno; Juan
Carlos” del 06.10.09, “Carrefour Arg. SA” del 06.10.09”, etc.). Y respecto de relaciones sustanciales entre acreedores y
deudores la CSJN ha declarado la inconstitucionalidad de normas locales contrarias a las leyes de fondo (causa “Sandoval
c/Pcia. del Neuquén” del 08.07.97 y Fallos 176:115; 226:727, 235:571; 311:1795, entre muchos otros). Todo en base a la ya
mencionada norma del art. 75 inc. 12) de la CN.
mayores montos en juego. La ley vigente, en cambio, en la tipificación de la figura
agravada al igual que en la evasión simple aumenta los umbrales de punición –los
cuadriplica- y extiende el bien jurídico a la hacienda pública provincial y de CABA
en línea con el Proyecto del PEN y agrega un nuevo supuesto referido a la
modalidad comisiva, la utilización total o parcial de facturación apócrifa pero se
entiende, siempre que supere el monto de la evasión simple de $400.000.-.
Respecto de este último supuesto, si bien se incorpora por la tan utilizada
modalidad delictiva de la utilización de facturas apócrifas en pos de generar
crédito fiscal en el IVA o deducir gastos en el Impuesto a las Ganancias se
advierte que la tipificación –amplia puesto que abarca cualquier tipo de
documentos- va a generar innumerables problemáticas respecto del sujeto de
buena fe que recibe los comprobantes de las operaciones que realiza, y que antes
de realizar una operación con algún proveedor actúa conforme a toda la
legislación vigente en materia tributaria y a las normas reglamentarias de AFIP y
conforme las bases de datos APOC que el propio Organismo de Aplicación
confecciona y publica para ser utilizado como referencia al momento de cada
operación. Ya la jurisprudencia se ha encargado de corregir los supuestos de
denuncias a sujetos que obraron de buena fe en este aspecto, por ello hubiera
sido recomendable que se legisle en tal sentido. Como está previsto, implica –para
los supuestos señalados- la penalización por el hecho de un tercero en total
violación al principio de culpabilidad y de personalidad de la pena y además
contradice la seguridad jurídica y la buena fe que se espera del estado. Al
respecto, la CNACAF en “Tradigrain”, 18/10/06 ha resuelto: “(…) es la propia AFIP
la que tiene como función ese contralor y para ello cuenta con facultades que le
reconoce la legislación (…) Si no se lo entiende así, para garantizar el ejercicio de
los derechos del contribuyente (…) deberá modificarse la legislación y requerirse
que en cada operación que se realice intervenga un funcionario público o un
escribano den fe de ella (…)”. Por su parte recientemente, la Procuración General
de la Nación ha dictaminado: “En primer, lugar equivale a constituir al
contribuyente en una suerte de responsable del cumplimiento de la obligación
sustantiva de otros, sin norma legal que así lo establezca. Y, en segundo término,
lleva a que el Fisco se vea liberado de su inexcusable deber de verificar, fiscalizar
y cobrar las sumas adeudadas por los contribuyentes, mediante la transferencia
de esa responsabilidad hacia un tercero, como dije, sin ley que así lo autorice”.
(CSJN, “Bildown S.A.” 27/12/11). Por otra parte, hasta la propia AFIP ha sostenido
este criterio, en Dictamen 93/96 de la DAT. Considero que en este punto este
artículo ha de aplicarse en consonancia con lo resuelto recientemente por el
Máximo Tribunal de la Nación en la causa citada.
Se advierte también que pueden generarse discusiones acerca de cómo juega tal
agravante en el caso que se puedan sumar diversas operaciones –y por ende
tributos- en un mismo ejercicio anual cuando sólo respecto de alguna de ellas
aparezca esta modalidad de facturación apócrifa sin que en forma autónoma dicho
tributo –el de la operación- supere el monto mínimo de punibilidad puesto que dice
“utilización total o parcial”. Al decir el tipo penal “parcial” parece indicar que frente
a una evasión que supere los $400.000.- ya que este artículo establece: “cuando
en el caso del art. 1° se verificare cualquiera de los siguientes supuestos” y dentro
del artículo 1° aparece el umbral de punición de los $400.000—bastará la
utilización de una factura apócrifa para que se configure la figura agravada.
ARTICULO 3° — Será reprimido con prisión de tres (3) años y seis (6) meses a
nueve (9) años el obligado que mediante declaraciones engañosas, ocultaciones
maliciosas o cualquier otro ardid o engaño, se aprovechare indebidamente de
reintegros, recuperos, devoluciones o cualquier otro subsidio nacional, provincial,
o correspondiente a la Ciudad Autónoma de Buenos Aires de naturaleza tributaria
siempre que el monto de lo percibido supere la suma de cuatrocientos mil pesos
($400.000) en un ejercicio anual.
ARTICULO 4° — Será reprimido con prisión de uno (1) a seis (6) años el que
mediante declaraciones engañosas, ocultaciones maliciosas o cualquier otro ardid
o engaño, sea por acción o por omisión, obtuviere un reconocimiento, certificación
o autorización para gozar de una exención, desgravación, diferimiento, liberación,
reducción, reintegro, recupero o devolución tributaria al fisco nacional, provincial o
de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
Este delito a nivel nacional queda idéntico. La sustitución por la nueva ley crea el
delito respecto de la obtención fraudulenta de beneficios fiscales provinciales y de
CABA. Igual tratamiento presentaba el Proyecto del PEN.
ARTICULO 5° — En los casos de los artículos 2°, inciso c), 3° y 4°, además de las
penas allí previstas se impondrá al beneficiario la pérdida del beneficio y de la
posibilidad de obtener o de utilizar beneficios fiscales de cualquier tipo por el plazo
de diez años.
Este artículo no sufrió modificación alguna por la nueva ley. Sin embargo ahora
también resulta aplicable respecto de las figuras que indica a nivel provincial y de
CABA.
ARTICULO 6° — Será reprimido con prisión de dos (2) a seis (6) años el agente
de retención o de percepción de tributos nacionales, provinciales o de la Ciudad
Autónoma de Buenos Aires, que no depositare, total o parcialmente, dentro de los
diez (10) días hábiles administrativos de vencido el plazo de ingreso, el tributo
retenido o percibido, siempre que el monto no ingresado superase la suma de
cuarenta mil pesos ($40.000) por cada mes.
Este artículo fue sustituido por art. 5° de la ley 26.735 y a diferencia del Proyecto
del PEN que duplicaba el monto de la ley 24.769 siguiendo el Dictamen de la
Minoría en Comisiones lo cuadriplica. Y en línea con el Proyecto del PEN lo
extiende a la apropiación indebida de tributos provinciales y de CABA.
ARTICULO 7° — Será reprimido con prisión de dos (2) a seis (6) años el obligado,
que mediante declaraciones engañosas, ocultaciones maliciosas o cualquier otro
ardid o engaño, sea por acción o por omisión, evadiere parcial o totalmente al fisco
nacional, provincial o de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, el pago de aportes
o contribuciones, o ambos conjuntamente, correspondientes al sistema de la
seguridad social, siempre que el monto evadido excediere la suma de ochenta mil
pesos ($80.000) por cada mes.
Este artículo sustituido por art. 6° de la ley bajo comentario mantiene del Proyecto
del PEN la oportuna aclaración de “mes” en sustitución de la imprecisión que
implicaba “período” en la ley 24.769 pero a diferencia del Proyecto del PEN que
mantenía el mismo umbral de punición de $20.000.- ahora se cuadriplica y, desde
ya, se amplía a la tutela de los fiscos provinciales y de CABA.
ARTICULO 8° — La prisión a aplicar se elevará de tres (3) años y seis (6) meses
a nueve (9) años cuando en el caso del artículo 7º se verificare cualquiera de los
siguientes supuestos:
a) Si el monto evadido superare la suma de cuatrocientos mil pesos ($400.000),
por cada mes;
La evasión agravada previsional que regula la nueva ley, a diferencia del Proyecto
del PEN, mantiene el inciso b) previsto en la ley 24.769 como supuesto agravado.
En este punto resulta loable que lo haga puesto que de lo contrario, tal como lo
señaló la doctrina, se configuraba una situación de marcada injusticia 20 ya que
beneficiaba de ese modo a los grandes evasores previsionales al eliminar como
figura agravada la de más de $100.000.-. Y también a diferencia del Proyecto del
PEN y en línea con el Dictamen de la minoría en Comisiones eleva los umbrales
de punición en cuatro veces.
ARTICULO 9° — Será reprimido con prisión de dos (2) a seis (6) años el
empleador que no depositare total o parcialmente dentro de los diez (10) días
hábiles administrativos de vencido el plazo de ingreso, el importe de los aportes
retenidos a sus dependientes, siempre que el monto no ingresado superase la
suma de veinte mil pesos ($20.000) por cada mes.
Este artículo al elevar los umbrales de punición mantuvo los montos del Proyecto
del PEN y no los más elevados del Dictamen en minoría en Comisiones y a
20
Conf. Corti, Arístides H. M. en “Breves anotaciones acerca de la reforma de la ley penal tributaria” IMP
2010-12-10.
diferencia de los otros artículos no lo cuadruplicó, evidentemente por considerar
este supuesto de mayor gravedad.
ARTICULO 10. — Será reprimido con prisión de dos (2) a seis (6) años el que
habiendo tomado conocimiento de la iniciación de un procedimiento administrativo
o judicial tendiente a la determinación o cobro de obligaciones tributarias o de
aportes y contribuciones de la seguridad social nacional, provincial o de la Ciudad
Autónoma de Buenos Aires, o derivadas de la aplicación de sanciones
pecuniarias, provocare o agravare la insolvencia, propia o ajena, frustrando en
todo o en parte el cumplimiento de tales obligaciones.
ARTICULO 11. — Será reprimido con prisión de dos (2) a seis (6) años el que
mediante registraciones o comprobantes falsos o cualquier otro ardid o engaño,
simulare el pago total o parcial de obligaciones tributarias o de recursos de la
seguridad social nacional, provincial o de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, o
derivadas de la aplicación de sanciones pecuniarias, sean obligaciones propias o
de terceros.
También en este artículo la redacción del tipo penal se mantiene igual respecto de
la ley 24.769 pero amplía su alcance como delito a nivel provincial y de CABA.
ARTICULO 12. — Será reprimido con prisión de dos (2) a seis (6) años el que de
cualquier modo sustrajere, suprimiere, ocultare, adulterare, modificare o inutilizare
los registros o soportes documentales o informáticos del fisco nacional, provincial
o de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, relativos a las obligaciones tributarias
o de los recursos de la seguridad social, con el propósito de disimular la real
situación fiscal de un obligado.
Respecto de este artículo cabe el mismo comentario que en los dos anteriores.
ARTICULO 12 bis. — Será reprimido con prisión de uno (1) a cuatro (4) años, el
que modificare o adulterare los sistemas informáticos o equipos electrónicos,
suministrados u homologados por el fisco nacional, provincial o de la Ciudad
Autónoma de Buenos Aires, siempre y cuando dicha conducta fuere susceptible
de provocar perjuicio y no resulte un delito más severamente penado.
Este artículo fue incorporado por art. 12 de la nueva ley manteniendo la redacción
original del Proyecto del PEN. Incorpora un nuevo tipo, como artículo 12 bis, con
una pena de uno a cuatro años, a quien modificare o adulterare los sistemas
informáticos o equipos electrónicos suministrados u homologados por el fisco
nacional, provincial o de la CABA, siempre y cuando dicha conducta fuere
susceptible de provocar perjuicio y no resultare un delito más severamente
penado. Esto se encuentra vinculado con la adulteración de los controladores
fiscales y resulta acertado puesto que la ley 24.769 sin esta reforma generaba
dudas acerca de su inclusión en la figura del art. 12 21. La ley 26.735 lo tipifica
como delito autónomo, en tanto no implique la comisión de uno más grave, como
el caso de la evasión. Establece una pena menor que la prevista para la
adulteración del comprobante de pago del art. 11, y constituye una figura de
peligro concreto y subsidiaria. Esta penalización podría relacionarse con la
inclusión de la ley 26.388 al Código Penal de la Nación (art. 173 inc. 16 y otros) a
instancias del Convenio de Budapest 2001 en punto al Ciberdelito.
ARTICULO 14. — Cuando alguno de los hechos previstos en esta ley hubiere sido
ejecutado en nombre, con la ayuda o en beneficio de una persona de existencia
ideal, una mera asociación de hecho o un ente que a pesar de no tener calidad de
sujeto de derecho las normas le atribuyan condición de obligado, la pena de
prisión se aplicará a los directores, gerentes, síndicos, miembros del consejo de
vigilancia, administradores, mandatarios, representantes o autorizados que
hubiesen intervenido en el hecho punible inclusive cuando el acto que hubiera
servido de fundamento a la representación sea ineficaz.
Cuando los hechos delictivos previstos en esta ley hubieren sido realizados en
nombre o con la intervención, o en beneficio de una persona de existencia ideal,
21
A título de ejemplo se puede citar la causa “Chen Qibin s/ alteración dolosa de registros”, CNPEc. Sala A, del 9708/04 con criterio
diverso a la de primea instancia, entre otras.
se impondrán a la entidad las siguientes sanciones conjunta o alternativamente:
2. Suspensión total o parcial de actividades, que en ningún caso podrá exceder los
cinco (5) años.
La reforma a diferencia del Proyecto originario del PEN y siguiendo en este punto
el Dictamen de la mayoría establece responsabilidad penal a los entes ideales si
bien no figura entre las posibles sanciones la de auditoría periódica que sí preveía
el Dictamen.
Por otra parte, no puede dejar de advertirse que la inclusión de esta penalización a
la persona de existencia ideal en la ley penal tributaria y previsional implica,
además, modificar las leyes de procedimientos fiscales y previsionales nacionales,
además de las provinciales y de CABA en materia sancionatoria. O bien se
desprenden diversos cuestionamientos relacionados con el art. 17 de esta misma
ley y la posibilidad de una punición múltiple a la persona jurídica. Al respecto,
comenta Corti22 que: “el Anteproyecto importa la derogación total de la ley 24.769
de delitos tributarios y previsionales, y parcialmente de la ley 11.683 (referida a
infracciones tributarias nacionales) y de los códigos fiscales provinciales y
municipales –en cuanto actualmente prevén sanciones patrimoniales a personas
colectivas que, por constituir delitos, el anteproyecto reprime con las penas
indicadas en el párrafo anterior-; y con el mismo alcance las infracciones
previsionales descriptas y reprimidas por la ley 17.250. De esta forma, deviene
superada la solución arbitrada por los arts. 17 y 20 de la ley 24.769 que en materia
de delitos tributarios y previsionales tiene establecido la sustanciación de un
proceso penal a los efectos de aplicar pena privativa de la libertad a los dirigentes
de la persona colectiva y, una vez mediando sentencia pasada en autoridad de
cosa juzgada, recién entonces, la aplicación de sanciones patrimoniales a la
persona colectiva, más allá de la suspensión del curso de la prescripción de la
acción penal para aplicarla, le hacía perder su función principal: herirla en su
patrimonio societario”.
Asimismo, los que se oponen a atribuir responsabilidad penal –y, por ello,
sancionar a las personas jurídicas- consideran que se ponen en jaque los
22
Corti, Arístides, “Acerca del capítulo penal tributario y previsional del Anteproyecto del Código Penal de la Nación”,
www.aduananews.com.ar (02/10/06)
principios de culpabilidad y de personalidad de la pena en materia penal, más allá
de la importancia de lograr con ello la finalidad de herir el patrimonio societario.
23
Para un mayor desarrollo se recomienda, de Rivas Verdes-Montenegro, César, “La responsabilidad penal de las personas
jurídicas: problemas dogmáticos y soluciones legislativas”, La Ley Penal n° 76, Sección Legislación, Octubre 20101, Ed. La
Ley
24
“Más allá de lo que pueda establecerse en ciertas leyes de naturaleza penal, el requerimiento de conducta humana como
presupuesto sistemático para la construcción del concepto de delito responde a una mínima exigencia de racionalidad
republicana dentro del método dogmático jurídico-penal y su definición se halla condicionada por los contenidos que surgen
de ciertos postulados de jerarquía constitucional, entre los cuales se destaca el nullum crimen sine conducta (Disidencia del
Dr. E. Raúl Zaffaroni).
3.-De las expresiones hecho del proceso y de la causa (art. 18 de la Constitución Nacional) y las acciones a que refiere el
art. 19 constitucional -que a contrario sensu, serían acciones públicas (o privadas con implicancia pública)- surge el principio
de materialidad de la acción (nulla injuria sine actione) según el cual ningún daño, por grave que sea, puede estimarse
penalmente relevante sino como efecto de una conducta (Disidencia del Dr. E. Raúl Zaffaroni).
4.-Conforme a la incorporación del art. 75, inc. 22, de la Constitución Nacional, se exige expresamente en varios textos de
derecho internacional de los derechos humanos que sólo pueden configurar delitos las acciones u omisiones -art. 11, 2°
párrafo, de la Declaración Universal de Derechos Humanos; art. 15, párrafo 1°, del Pacto Internacional de Derechos Civiles
y Políticos; art. 9 de la Convención Americana sobre Derechos Humanos y art. 40, párrafo 2°, ap. a, de la Convención sobre
los Derechos del Niño- (Disidencia del Dr. E. Raúl Zaffaroni).
5.-La construcción del concepto jurídico-penal de acción halla un límite concreto en ciertas coordenadas constitucionales en
cuya virtud los delitos, como presupuestos de la pena, deben materializarse en conductas humanas, describibles
exactamente en cuanto tales por la ley penal (Disidencia del Dr. E. Raúl Zaffaroni).
6.-La operatividad de la máxima constitucional nulla injuria sine actione impone la delimitación del concepto jurídico-penal
de conducta, sobre la base de un hacer u omitir que reconocería como único sujeto activo al ser humano, respecto del cual
puede reaccionar el Estado con las penas legalmente previstas, excluyendo por ende a las personas jurídicas de acuerdo
con el principio societas delinquere non potest (o universitas delinquere nequit); el cual salva además los irrenunciables
principios de culpabilidad y personalidad de la pena (Disidencia del Dr. E. Raúl Zaffaroni).
11) Que más allá de lo expresado en torno al concepto de acción, existen otras limitaciones que no hacen viable la
responsabilidad penal de las personas jurídicas. En efecto, una de ellas esta configurada por la imposibilidad de realizar a
su respecto el principio de culpabilidad dado que no resulta factible la alternativa de exigir al ente ideal un comportamiento
diferente al injusto "precisamente por su incapacidad de acción y de autodeterminación", negando así la base misma del
juicio de reproche. En este sentido asiste razón al fallo apelado cuando afirma que la capacidad penal de una sociedad
implica "la derogación de los principios que rigen la acción, la imputabilidad, la culpabilidad y la pena".
conducta” (arts. 18 y 19 CN) y por otra parte que no puede haber daño estimable
penalmente sin conducta.
En la causa “Peugeot Citroen Argentina SA” citada, de la CNCP del voto del Dr.
Riggi25 se desprenden todas las posturas al respecto y de las leyes que
contemplan penalizaciones a la persona jurídica. Asimismo, también se detallan
en el mismo todos los decisorios de la Corte Nacional y de la CNCP que han
admito como jurisprudencia constante la adjudicación de responsabilidad penal a
las personas jurídicas en materia aduanera (CSJN Fallos 52:371; 99:231; 99:317;
126:163; 135:197; 216:397; 289:432; 298:693). Y se efectúa un completo
desarrollo acerca de un elemento esencial para la validez de la atribución de
responsabilidad penal de las personas jurídicas que consiste en garantizarles el
derecho de defensa como sucede con las personas físicas con la declaración
indagatoria. Debiendo ser en ese caso prestada por los representantes del ente
ideal26, lo que no garantiza la ley 26.735 modificatoria de la ley 24.769.
En la causa “Suitis SA”, en el voto del Dr. Riggi 27, se efectúa también un extenso
desarrollo acerca de los antecedentes en el derecho comparado en relación a la
penalización de las personas jurídicas
25
Se recomienda la lectura del mismo en CNCP, Sala III en “Peugeot Citroen Argentina SA” 16/11/2001, puesto que
prácticamente agota el desarrollo de la temática indicada.
26
En este punto merece citarse la tesis de Baigún, del sistema denominado "de la doble imputación penal", en el que
reconoce la coexistencia de dos vías de imputación cuando la conducta disvaliosa es cometida por un ente colectivo: una
de ellas se dirige a la persona jurídica y la otra a las personas físicas que la integran. Baigún, David, "Naturaleza de la
acción institucional en el sistema de la doble imputación", "Responsabilidad penal de las personas jurídicas", Ed. Depalma,
Buenos Aires, 1.997.
27
La cuestión a resolver en la presente causa -referida a cuál es la pena que debe tomarse en consideración a los efectos
del artículo 63 inciso 2°) del Código Penal, en los casos en que una persona jurídica resulte imputada del delito de
contrabando- guarda sustancial analogía con la que fuera materia de conocimiento y decisión por parte de esta Sala en la
causa nº 9604 caratulada "Kreutzer, Guillermo Oscar s/recurso de casación" (reg. 1564, del 10/121/08), por lo que
corresponde remitirse a lo allí resuelto.
que las grandes maniobras tributarias y previsionales siempre se llevan a cabo
mediante su actuación y en su beneficio”.
Asimismo puede advertirse que la ley agrega como una pena más la publicación
de la sentencia de condena. Esto en principio –más allá de lo dicho respecto de la
garantía de defensa- no merece crítica alguna puesto que lo que se publica es la
condena a diferencia del art. 101 de la ley 11683 que permite la publicación de los
denunciados. Esta incorporación a la ley penal tributaria implica un claro
reconocimiento del carácter de pena a la publicación y ratifica la inconstitucional
del art. 101 de la ley citada y sin duda por la vinculación con la temática penal
tributaria, hubiera sido una buena oportunidad para la modificación de dicho
artículo de la ley 11.683 en punto a la posibilidad que tiene la AFIP de dar a
publicidad la nómina de los denunciados penalmente por ella. Todo por ser esta
una verdadera sanción encubierta que pesa actualmente sobre los sujetos
denunciados la que se aplica sin juicio previo y que viola la presunción de
inocencia prevista en el art. 18 de la CN ocasionando, un irreparable daño moral
al destinatario (conf. “Promofilm SA c/ AFIP” s/ Amparo J.Fed. (Dr. Guglielmino)
8/10/03).
b) Concurriere con dos o más personas para la comisión de alguno de los delitos
tipificados en esta ley, será reprimido con un mínimo de CUATRO (4) años de
prisión.
Este artículo no sufrió ninguna modificación. En efecto la última operada lo fue por
la ley 25.874 (B.O. 22/1/2004).
28
Mazzón, Mariela , “Derecho procesal Penal y persona jurídica”, Revista de Derecho Penal y Procesal Penal, Abeledo
Perrot, n° 2 , febrero 2009, p- 280. Se recomienda este trabajo en punto al desarrollo de los argumentos a favor de su
admisión y refutando el criterio expuesto por el Ministro Zaffaroni en la causa “Fly Mashine SRL”.
En este punto era deseable que receptando numerosas críticas al mismo -en
especial a la figura incorporada por la ley mencionada de la asociación ilícita
tributaria- hubiera aprovechado la oportunidad para receptarlas.
Como puede advertirse la nueva ley que modifica la anterior tal como lo preveía el
Proyecto del PEN elimina en este artículo la posibilidad de la extinción de la acción
penal por pago. Esto seguramente se relaciona con la desvinculación de la
punición con finalidades recaudatorias que postula el Mensaje del Proyecto del
PEN.
29
Para un mayor desarrollo de este punto se recomienda Maragliano, Roberto, “El delito de asociación ilícita tributaria”,
Revista de Derecho Penal y procesal Penal, octubre de 2009, nª 10, p. 1730-1736, Ed. Abeledo Perrot.
30
Sin embargo existen numerosos precedentes jurisprudenciales sobre la aplicación de la figura. En efecto, JF Villa María,
“Seri, Miguel y otros” 27/08/10; CNAPE sala B, “Viazzo, Roberto”, 28/12/07, CNAPE, sala B, “Michainie, Valentina y otros”,
4/07/07, CNCP, sala I, “Palacios, Alberto”, 19/02/07, en el que se expide además acerca del bien jurídico de la figura, entre
muchos otros.
En cambio, en este artículo se contempla el caso del contribuyente que regulariza
espontáneamente su situación y cumple con sus obligaciones evadidas. En tales
casos queda exento de responsabilidad penal siempre que tal regularización no
sea consecuencia de una inspección u observación del Fisco o de una denuncia
presentada que se vincule directa o indirectamente a él. Si bien es importante tal
inclusión, puesto que viene a dar solución a una grave falencia del actual régimen
que impide, a quien advierte errores en sus declaraciones, rectificarlas puesto que
siempre corre el riesgo de una denuncia penal –esto al superar el umbral
cuantitativo de punición-, subsiste dicha violación constitucional en supuestos de
rectificar a instancias de la inspección y asimismo, su redacción puede generar las
mismas controversias que suscitó el término “espontaneidad” en muchas
oportunidades y, además, es muy impreciso en punto al momento que postula. Sin
embargo, esta norma, genera preocupación puesto que, con esta regulación,
sumada a: la ausencia de exigencias de los supuestos en los que se debe o no
denunciar; que no se excluya la denuncia en presencia de la determinación sobre
base presunta; que se formule sin intervención de un organismo que no sea la
propia AFIP; con posibilidad de constituirse en querellante; frente a la
imposibilidad de utilizar la fuga del proceso y la suspensión del juicio a prueba, es
de esperar que esto no motive situaciones extorsivas. Y asimismo tampoco hay
certeza de que el sujeto quede exento de pena cuando rectifica espontáneamente
pero existen denuncias a terceros presentadas –aunque el sujeto que regulariza
no haya tomado conocimiento de ello- que se vinculen “indirectamente” con él,
esto por la terminología de la ley. Por ello hay que ser cauteloso en la utilización
de esta norma y en su interpretación –por ejemplo, en punto a la invocación como
ley penal más benigna-, tarea que sin duda la jurisprudencia irá realizando.
Sin embargo, entiendo que se trata de una excusa absolutoria que por la
reparación ulterior elimina la trascendencia penal del hecho y que claramente ha
sido tomada del derecho penal español y en forma casi textual del art. 305, 4 del
Código Penal español31 y siguientes. Al respecto de esta norma comenta el
31
TÍTULO XIV. DE LOS DELITOS CONTRA LA HACIENDA PÚBLICA Y CONTRA LA SEGURIDAD SOCIAL Artículo
305: “1. El que, por acción u omisión, defraude a la Hacienda Pública estatal, autonómica, foral o local, eludiendo el pago de tributos,
cantidades retenidas o que se hubieran debido retener o ingresos a cuenta de retribuciones en especie obteniendo indebidamente
devoluciones o disfrutando beneficios fiscales de la misma forma, siempre que la cuantía de la cuota defraudada, el importe no
ingresado de las retenciones o ingresos a cuenta o de las devoluciones o beneficios fiscales indebidamente obtenidos o disfrutados
exceda de ciento veinte mil euros, será castigado con la pena de prisión de uno a cinco años y multa del tanto al séxtuplo de la citada
cuantía. (…) 4. Quedará exento de responsabilidad penal el que regularice su situación tributaria, en relación con las deudas a que se
refiere el apartado primero de este artículo antes de que se le haya notificado por la Administración tributaria la iniciación de
actuaciones de comprobación tendentes a la determinación de las deudas tributarias objeto de regularización, o en el caso de que tales
actuaciones no se hubieran producido, antes de que el Ministerio Fiscal, el Abogado del Estado o el representante procesal de la
Administración autonómica, foral o local de que se trate interponga querella o denuncia contra aquél dirigida, o cuando el Ministerio
Fiscal o el Juez de Instrucción realicen actuaciones que le permitan tener conocimiento formal de la iniciación de diligencias .La
exención de responsabilidad penal contemplada en el párrafo anterior alcanzará igualmente a dicho sujeto por las posibles
irregularidades contables u otras falsedades instrumentales que, exclusivamente en relación a la deuda tributaria objeto de
regularización, el mismo pudiera haber cometido con carácter previo a la regularización de su situación tributaria. (…)”
Magistrado español José Luis Seoane Spiegelberg 32 que, “El antecedente judicial
de la reforma, por lo que a Europa se refiere está en la STS alemán del 11 de
noviembre de 1958, en la idea de garantizar la no punibilidad cuando el infractor,
corrigiendo o complementando sus declaraciones, se sitúa ante las autoridades
fiscales de la misma manera que si hubiera declarado formalmente desde el
principio. Como señala STS del Caso Filesa (STS de 28 de octubre de 1977)
“Esas cláusulas de exención de responsabilidad responden a la necesidad de
soslayar cualquier clase de inseguridad jurídica aunando las fórmulas de equilibrio
judicial con las exigencias recaudatorias de la Administración Tributaria, pero
evitando en cualquier caso que el Derecho Penal se convierta en un instrumento
de recaudación fiscal”
ARTICULO 17. — Las penas establecidas por esta ley serán impuestas sin
perjuicio de las sanciones administrativas fiscales.
Este artículo no fue modificado. Sin embargo hay que tener en cuenta que su
aplicación tiene implicancia respecto de las sanciones administrativas fiscales
nacionales, provinciales y de CABA que con el agregado de sanciones a las
personas de existencia ideal podría plantearse el supuesto de penas múltiples
irrazonables o bien implicar lisa y llanamente en este punto una modificación de
las infracciones previstas en la ley 11.683, 17.250 y 18.820 y de los códigos
provinciales fiscales y de CABA.
ARTICULO 18. — El organismo recaudador formulará denuncia una vez dictada la
determinación de oficio de la deuda tributaria o resuelta en sede administrativa la
impugnación de las actas de determinación de la deuda de los recursos de la
seguridad social, aun cuando se encontraren recurridos los actos respectivos.
Cuando la denuncia penal fuere formulada por un tercero, el juez remitirá los
antecedentes al organismo recaudador que corresponda a fin de que
inmediatamente dé comienzo al procedimiento de verificación y determinación de
la deuda. El organismo recaudador deberá emitir el acto administrativo a que se
refiere el primer párrafo en un plazo de ciento veinte (120) días hábiles
administrativos, prorrogables a requerimiento fundado de dicho organismo.
Este artículo tiene la redacción originaria del Proyecto del PEN. Resulta importante
la extensión a 120 días el plazo para que el Fisco determine el tributo cuando la
32
Seoane Spiegelberg, José Luis, “El delito de Defraudación Fisca” en obra coordinada por García Novoa, César y López
Díaz, Antonio (Coords), “Temas de Derecho Penal Tributario” Ed. Marcial Pons, Madrid, 2000, p. 106.
denuncia es hecha por un tercero. Este punto resulta positivo por la extensión de
las tareas de fiscalización. Sin embargo, al modificar el art. 18 de la ley, no deja en
claro el carácter ineludible que ha de tener para la formulación de denuncia penal
como una cuestión previa a la misma, en los casos que corresponda, el dictado de
la determinación de oficio o de la resolución administrativa definitiva en materia de
seguridad social, reafirmando de este modo la modificación efectuada por la
propia ley 24.769 de la necesaria determinación de oficio en forma previa para
evitar los problemas que generaba la aplicación de la anterior ley 23.771 al no
regularla. De forma tal que la exigencia de la determinación de oficio funcione en
forma clara como una condición para la procedencia de la denuncia penal, sin
embargo mantiene la defectuosa redacción de la ley vigente. También podría
haber sido una oportunidad para evitar denuncias penales en supuestos de
determinaciones de oficio sobre base presunta puesto que viola el principio de
presunción de inocencia de raigambre constitucional (en este sentido: “No cabe
hacer extensivo al campo de la responsabilidad penal tributaria el sistema de
presunciones para determinar la obligación tributaria”. CSJN “Mazza” Fallos
(312:447), “Casa Elen - Valmi de Claret y Garello” Fallos (322:519), “Montenegro
Hnos. SA”, Fallos (323:2172), entre otros). Asimismo, se advierte que, habrá que
compatibilizar este artículo de la ley con los Códigos Fiscales provinciales que no
prevén en su articulado el procedimiento de determinación de oficio.
33
Corti, Arístides, Horacio M., “Breves anotaciones acerca de la reforma de la ley penal tributaria”, IMP
2010-12,10.
ARTICULO 20. — La formulación de la denuncia penal no suspende ni impide la
sustanciación y resolución de los procedimientos tendientes a la determinación y
ejecución de la deuda tributaria o de los recursos de la seguridad social, ni la de
los recursos administrativos, contencioso administrativos o judiciales que se
interpongan contra las resoluciones recaídas en aquéllos.
ARTICULO 21. — Cuando hubiere motivos para presumir que en algún lugar
existen elementos de juicio probablemente relacionados con la presunta comisión
de alguno de los delitos previstos en la presente ley, el organismo recaudador,
podrá solicitar al juez penal competente las medidas de urgencia toda autorización
que fuera necesaria a los efectos de la obtención y resguardo de aquellos.
Este artículo no ha tenido modificación por la nueva ley sin embargo, hay que
tener en cuenta que ahora puede ser aplicado también por los organismos
recaudadores provinciales y de CABA y de este modo efectuarse allanamientos,
secuestros y otro tipo de medidas a solicitud de los mismos ante la Justicia
provincial y de CABA.
Este artículo fue sustituido por la nueva ley y al respecto merecen dos
observaciones, una es que hubiera sido importante definir cuestiones propias de
competencias de los Juzgados en lo Penal Tributario y Penal Económico en
Capital Federal35 y lo otro es que resulta innecesario el segundo párrafo.
Artículo 76 bis….
35
Tal como desarrolla Corti, Arísitides, Ibidem.
Es de destacar que la ley modificatoria de la ley 24.769 no incorporó a su texto lo
previsto en el Proyecto del PEN referido a la prohibición de aplicar el principio de
ley penal más benigna frente al aumento de los montos operados como condición
objetiva de punibilidad –el que sin duda será invocado para extinguir procesos
penales en curso denunciados bajo el amparo de la ley 24.769 sin las
modificaciones de la ley 26.735- puesto que sin duda se hizo eco de las
innumerables críticas efectuadas y con el debido debate parlamentario se
respetaron normas superiores. En efecto, ello resultaba de gravedad y contrario a
la Constitución Nacional y Tratados internacionales tuitivos de derechos humanos
de raigambre constitucional (tales como el Pacto de San José de Costa Rica –art.
9°- y Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos –art. 15-) y además se
opone al art. 2º del Código Penal y a la doctrina de Corte en este punto en el que
ha mediado aplicación expresa respecto de este tipo de delitos al modificarse el
monto del umbral de punición (CSJN “Palero, Jorge”, 2007, y en sentido
semejante por el alcance CSJN en “Cristalux”, 2006, y CNCP “Colatti”, 2009, y
CNPE, sala A, “C.J.M”, 7/08/06) contrario a los arts. 18 y 75, inc. 22, CN y 2°
C.P).