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Excma. Cámara,
Daniel Eduardo Roca, por la participación que tengo acordada en
estos autos caratulados: “DIAZ, Julio Alberto c/MUSIMUNDO y otro –
Abreviado”,(Expte. 6307333), ratificando el domicilio legal oportunamente
constituido en Rodríguez Peña 50, Dpto. C, de esta Ciudad, ante V.E.
respetuosamente comparezco y digo:
Que, en legal tiempo y forma vengo, en virtud de las razones que
a seguir se exponen, a interponer la queja por recurso denegado que prevé el
art. 402 del Código Procesal Civil y Comercial de la Provincia contra la resolución
dictada con fecha 27/10/2022 por la que se deniegan los recursos de reposición
y apelación en subsidio interpuestos.
Que la razón invocada por el tribunal inferior para denegar la
reposición es por considerar “que el decreto de fecha 13/10/2022 se funda en lo
resuelto por el Auto n°441 de fecha 26/9/2022, que se encuentra firme y
consentido, como así también que las liquidaciones son revisables oficiosamente
de manera permanente.”
Acto seguido, el decreto ahora censurado elimina de un
plumazo la oportunidad procesal de su revisión por esa Excma. Cámara
diciendo: “a los recursos de reposición y apelación en subsidio impetrados, no
ha lugar por extemporáneos. “
Como se puede observar, el a quo, se limita a declarar,
repitiendo lo sostenido para rechazar la reposición, -sin sustentación
argumentativa o legal alguna-, la inadmisibilidad de la apelación interpuesta
subsidiariamente. El art. 355 del CPCC, indica claramente las causales de
inadmisibilidad de los recursos siendo que el Tribunal omite señalar,
concretamente, en cuál de las causales de inadmisibilidad indicadas en el mismo
se encontraría comprendido el recurso rechazado, ya que ni la resolución es
irrecurrible, ni ha sido interpuesto fuera del plazo, ni carece de las formalidades
correspondientes, ni se lo ha hecho por quien no tenga derecho, en síntesis: luce
absolutamente huérfano de fundamentación y, por tanto, la
denunciada inadmisibilidad se transforma en pura arbitrariedad. Todo lo cual, no
hace sino destacar que, resulta cuanto mínimo curioso, que el mismo tribunal
que sostiene la revisabilidad eterna de las planillas, clausure el acceso al
reexamen por el órgano superior cuando de sus propias decisiones se trata.
El maestro Ghirardi, en el ejercicio de su magisterio perenne,
señalaba que lo que se quiere con la fundamentación de las resoluciones es que
queden bien en claro dos principios: el de la verificabilidad y el de la racionalidad.
Con sustento en ese enseñamiento, se puede colegir, que si el a quo nada ha
dicho sobre las razones que lo condujeron a afirmar que “el recurso de apelación
en subsidio es inadmisible”, o “a justificar lógica y jurídicamente la decisión
adoptada, la resolución no cumple con el principio de verificabilidad y tampoco
con el de racionalidad porque se basa en el mero arbitrio del sentenciante.”
Y prosigue el ilustre doctrinador, en iluminado párrafo: