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Cartagena de indias 28 de febrero de 2023.

Señor Juez.

Frank Machacón De La Ossa.


JUZGADO TERCERO DE PEQUEÑAS CAUSAS Y COMPETENCIAS
MÚLTIPLES DE CARTAGENA.
E. S. D.

PROCESO: 130014189003-2022-00105-00

DEMANDANTE (EJECUTANTE): JORGE EDUARDO MORALES.

DEMANDADO (EJECUTADO): ANA AMELIA SEGURA PÉREZ.

CLASE DE PROCESO: EJECUTIVO DE MENOR CUANTÍA.

REFERENCIA: Recurso de reposición y en subsidio de apelación contra el


auto que negó la solicitud de amparo de pobreza y rechazó de plano el incidente
propuesto de fecha 23 de febrero y notificado por estado electrónico el día
siguiente del año 2023.

Yo Juan David Llanos Echeverry identificado con mis generales de ley en


escritos previamente enviados a usted señor Juez, me permito interponer frente
al auto de fecha antes referenciada en el cual se niega el amparo de pobreza y el
incidente propuesto el recurso de reposición en subsidio de apelación, por los
siguientes reparos, no sin antes dejar claros los siguientes argumentos fácticos
y de derecho:

I. OPORTUNIDAD Y PROCEDENCIA.
Comenzando el conteo de términos 1 día después de la notificación por estado
de electrónico de fecha 24 de febrero 2023, el término para interponer el recurso
de reposición y apelación fenece en los 3 días hábiles siguientes, la norma
textualmente lo dice: “Artículo 318. Procedencia y oportunidades (…) El
recurso deberá interponerse con expresión de las razones que lo sustenten, en
forma verbal inmediatamente se pronuncie el auto. Cuando el auto se pronuncie
fuera de audiencia el recurso deberá interponerse por escrito dentro de los tres
(3) días siguientes al de la notificación del auto” igualmente opera el mismo
término para el recurso de apelación textualmente el artículo dice “Artículo 322.
Oportunidad y requisitos El recurso de apelación se propondrá de acuerdo con
las siguientes reglas: (…) La apelación contra la providencia que se dicte fuera
de audiencia deberá interponerse ante el juez que la dictó, en el acto de su
notificación personal o por escrito dentro de los tres (3) días siguientes a su
notificación por estado. (…)”
Ahora bien, el auto también es de naturaleza apelable en el artículo 321 del CGP
en su número 9 lo consigna así: “El que resuelva sobre la oposición a la entrega
de bienes, y el que la rechace de plano.”, siendo así las cosas el presente recurso
se encuentra dentro del término.

II. AUTO RECURRIDO.

Mediante estado electrónico de día 24 de febrero de 2023, su juzgado notificó


el auto de fecha 23 de febrero de la misma calenda en donde niega el amparo de
pobreza y me rechaza de plano el incidente de oposición, por las siguientes
razones: (1) “Revisada la solicitud, el despacho considera que la misma no se
encuadra dentro de los supuestos normativos previstos en la norma, ya que no
manifiesta bajo la gravedad de juramento que no se encuentra en la
capacidad de atender los gastos del proceso sin menoscabo de lo necesario
para su propia subsistencia y de las personas a quienes por ley debe alimentos,
conforme el articulo 151 ibidem.”
Igualmente y de manera intempestiva sostuvo lo siguiente: (2) “En el presente
asunto, es claro para el despacho que el solicitante no se encuentra
enmarcado dentro del supuesto de hecho contenido en la norma citada, de
hecho se colige que si cuenta con capacidad económica conforme las
documentales aportadas y del hecho que acude al proceso a través de
apoderado judicial, por lo cual el despacho no puede otorgarle dicho
beneficio, ya que sería desvirtuar la naturaleza jurídica de dicha institución
procesal, extendiendo sus efectos a quienes no están llamados a recibirlos.”
Por lo que en síntesis usted señor Juez negó el amparo por no decir
expresamente la frase “sin menoscabo de lo necesario para su subsistencia” y
además en razón su lógica, interpretación y razonamiento de las pruebas
documentales aportadas y al hecho que yo funjo como apoderado del señor José
Miguel Segura Puello, que el mismo si tenía los medio para pagar la caución y
atender en su totalidad los gastos del proceso.
Frente a los anteriores argumentos de su negativa a conceder el amparo
solicitado tengo los siguientes reparos que serán desarrollados en el título de:

III. ARGUMENTOS DEL RECURSO.

PRIMER RAZÓN: Defecto procedimental – exceso ritual manifiesto –


violación principio de primicia de la realidad sobre las formalidades –
violación al principio pro accione.
Sin entrar a copiar textualmente el articulado del CGP en lo referente al amparo
de pobreza, el mismo consagra las siguientes condiciones a efectos concederlo,
(1) Una manifestación juramentada que se carece de los medios para atender,
sufragar o pagar los gastos del proceso y (2) que tal carga no vaya en contra vía
de su propia subsistencia.
Respecto el segundo requisito si bien es cierto no se dijo textualmente, no era
dable o no era de la suficiente entidad como para negar la solicitud de amparo
solicitada sobre todo por las pruebas arrimadas al proceso, más exactamente las
cotizaciones por valor de más de 6 millones de pesos que se debían pagar en un
término de solamente 5 días para cumplir con la caución judicial, de manera que
observando y usando el sentido común se podía concluir que cancelar esa
cuantiosa suma daba al traste con su subsistencia, en razón a que primero (1) el
vehículo había y está aún aprendido e inmovilizado, (2) es la fuente principal de
ingreso de mi poderdante es su vehículo, conclusión a la que se llega de ver
estampada su firma en el inventario de vehículo, o sea, que el mismo en este
momento es conductor del mismo, no por nada se encuentra firmando a las
12:38 en pleno horario laboral, (3) la más sencilla y de “Perogrullo” ningún
vehículo que se encuentre inmovilizado y aprehendido puede generar ganancia
alguna; por lo tanto concluir que su subsistencia se vería afectada es apenas
normal.
No obstante a lo anterior, usted concluyó que mi poderdante no vería afectada
su subsistencia por pagar más de 6 millones en 5 días, si no que por el contrarío
cometió usted de calle un exceso ritual manifiesto, la cual la corte define en
términos generales como: “El defecto procedimental por exceso ritual
manifiesto puede entenderse, en términos generales, como el apego estricto a
las reglas procesales que obstaculizan la materialización de los derechos
sustanciales, la búsqueda de la verdad y la adopción de decisiones judiciales
justas. En otras palabras, por la ciega obediencia al derecho procesal, el
funcionario judicial abandona su rol como garante de la normatividad
sustancial, para adoptar decisiones desproporcionadas y manifiestamente
incompatibles con el ordenamiento jurídico. Bajo este supuesto, la validez de
la decisión adoptada judicialmente no solo se determina por el cumplimiento
estricto de las reglas procesales, sino que además depende de la protección de
los derechos sustanciales. Por ello, ha sostenido la Corte, el sistema procesal
moderno no puede utilizarse como una razón válida para negar la satisfacción
de tales prerrogativas, en la medida que la existencia de las reglas procesales
se justifica a partir del contenido material que propenden.”
Es decir, la simple manifestación o en este caso la ausencia de la manifestación
expresa que: “tal carga no vaya en contra vía de su subsistencia”, no es
suficiente para denegar el amparo de pobreza y bajo ese mismo derrotero el
incidente; en otras palabras el juez de la justicia ordinaria en su especialidad
civil, también es garante de los principios y normas de alcance constitucional,
la ley sustancial prima sobre lo meramente formal conforme al artículo 228 de
nuestra Carta Magna, en la misma vía desconoce el juez el principio pro actione
de aplicación directa en nuestra nuestro ordenamiento jurídico como estandarte
interpretativo el cual reza por nuestra respetada Corte Constitucional: “La
Corte ha indicado que en observancia del principio pro actione, la exigencia
de los requisitos formales para la presentación de una demanda, (i) no debe
tener tal rigorismo que haga nugatorio ese derecho ciudadano, (ii) debiendo
propender la corporación hacia un fallo de fondo y no uno inhibitorio, por lo
cual (iii) la duda debe resolverse a favor del actor.” Igualmente, en sentencia
con radicado: 11001-03-25-000-2014-00942-02(2905-14) de la Sección
Segunda del Consejo de Estado dijo lo siguiente: “el principio pro actione como
expresión del derecho fundamental de acceso a la administración de justicia y
de primacía de la realidad sobre las formalidades, desde los cuales ha de
entenderse que el juez sin desbordar el marco positivo debe llevar por el cauce
adecuado el proceso con el único propósito de impartir justicia” de ahí que
supeditar el avance o desarrollo de un proceso a no haber dicho una frase o
suerte de palabras en un escrito presentado por alguien que ni siquiera es letrado
en derecho, ya que debe ser presentado por el demandante, palabras que
expresan una realidad que se podía inferir; resulta en un defecto sustantivo, en
el entendido que negar el avance del trámite o la decisión de fondo del trámite
recae de manera directa sobre la razón y la naturaleza de las normas
procedimentales que no es más que estar ahí para ser un vehículo más no un
obstáculo en el búsqueda de la justicia y verdad material.

SEGUNDA RAZÓN: Defecto sustantivo

La segunda razón para estar en contra de su decisión señor Juez es el hecho de


la inexistencia de norma o más bien de una interpretación amplia del instituto
procesal de amparo de pobreza con miras a negar el trámite del incidente
solicitado, aunque suene contradictorio, se deja ver que usted entró a valorar las
pruebas de distinta naturaleza presentadas para probar la posesión de mi
poderdante, para encontrar acreditada la capacidad económica del mismo,
resulta cuanto menos curioso e interesante, que su juzgado sea sumamente
restrictivo con la norma procesal, llegando incluso a no dar por cumplido los
requisitos del amparo por una frase, pero en cambio cuando se trata de buscar
razones para negar, basado en la existencia de la capacidad de pago de mi
poderdante, usted entre a estudiar la pruebas que tiene como objeto la posesión
del vehículo llegando a conclusiones en donde no existe un análisis sosegado y
detenido de cada prueba y los motivos con los cuales se puede inferir que si
cuenta con los medios, por el contrario, remata su párrafo y esgrime sin
sonrojarse que como mi poderdante cuenta conmigo en el transcurso de esta
actuación ya basta para inferir que si me pagó honorarios, también tiene los
medios para pagar la caución, conclusión que no solo es errada, si no que
muestra el desconocimiento de usted como Juez en la práctica del día a día del
litigio en la relación abogado – cliente.

Bajo ese derrotero de hechos, usted señor Juez incurrió en un defecto


procedimental en la medida que interpretó una norma asignándole una
interpretación amplia que redundó en una ilegalidad, como quiera que se colige
a partir de lo manifestado en su auto, que la parte que solicita el amparo debe
probar su insuficiencia patrimonial, conclusión a la que se llega al usted dar por
probado lo contrario, textualmente me permito citarlo “En el presente asunto,
es claro para el despacho que el solicitante no se encuentra enmarcado dentro
del supuesto de hecho contenido en la norma citada, de hecho se colige que
si cuenta con capacidad económica conforme las documentales aportadas y
del hecho que acude al proceso a través de apoderado judicial, por lo cual el
despacho no puede otorgarle dicho beneficio, ya que sería desvirtuar la
naturaleza jurídica de dicha institución procesal, extendiendo sus efectos a
quienes no están llamados a recibirlos.”, acerca de esta errónea interpretación
se manifestó ya el máximo órgano de cierre de la jurisdicción ordinaria en su
especialidad civil, o sea, la Corte Suprema de Justicia en el proceso con
radicación n.° 05001-22-03-000-2021-00594-01 dentro del fallo de tutela el
cual deja en claro lo siguiente respecto a esta institución procesal:

“De tal marco, fluye que no es necesario que la parte o el tercero


acrediten – ni siquiera sumariamente – la insuficiencia patrimonial
que los mueve a ‘solicitar el amparo de pobreza’; basta que aseveren
encontrarse en esas condiciones bajo la ‘gravedad del juramento’.
Esto se justifica, de un lado, en la presunción de buena fe que cobija
a la persona que hace la manifestación (art. 83 C.N.), y de otro, en la
eficacia y valor que el mismo ordenamiento jurídico le otorga al
‘juramento deferido’ en este evento (art. 207 C.G.P.); pues, suponer
cosa distinta sería tanto como partir de la base de que el ‘petente’
falta a la verdad, lo que obviamente está proscrito» (CSJ
STC15672020).
Ahora bien si en gracia de discusión se acepta una interpretación amplia y
contraria a derecho en la cual si se debe probar de se carece de los medios para
adelantar un trámite o proceso, de ninguna de las pruebas obrantes en el
incidente se deja ver o se puede concluir que mi apoderado tiene dinero
suficiente para en 5 días cancelar la suma de más de 6 millones de pesos, para
la muestra se tiene que el acta de conciliación, solo por traer un ejemplo a
colación, se debe o se llegó a ella por la incapacidad económica y la disolución
de una sociedad precisamente por su insolvencia, igualmente se deja ver en la
misma acta que mi prohijado es deudor; pero lo más arbitrario fue lo último, el
pensar que si se tiene apoderado es porque se tienen los medios para acudir a un
proceso, sin saber a ciencia cierta que tipo de contrato de prestación de servicio
se realizó entre mi prohijado y yo como profesional del derecho, que aunque no
debería aportarlo, lo aportaré y en él se ve en su clausulado que el pago está
supeditado si se obtiene un resultado positivo sin que esto implique cambiar la
naturaleza de mi obligación de medio a una de resultado.

Igualmente, se aportará nuevamente la declaración juramentada de mi prohijado


copiando de manera idéntica la sagrada frase omitida que tuvo como
consecuencia la negativa al acceso a la administración de justicia.

IV. PETICIÓN
PRIMERO: Reponer el auto pluricitado en conforme a los argumentos
expuestos en el desarrollo de este escrito.

SEGUNDO: En caso de no reponer el auto envíese al juez de alzada conforme


a lo solicitado y de acuerdo con el soporte normativo antes expuesto.

V. ANEXOS
Constancia de envío de Amparo de pobreza donde mi poderdante copia
textualmente la norma, a efectos de su concesión.
Contrato de prestación de servicios entre mi poderdante y mi persona.

Notificaciones: JUANLLANOSECHEVERRY@GMAIL.COM

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