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TECÁMAC
DIVISIÓN ECONÓMICO
ADMINISTRATIVA
CALIDAD
3DNM5
2022
INTRODUCCIÓN
JIT, que no son más que las siglas del método en inglés (Just in Time).
se pretende mostrar una idea general del avance en los sistemas de producción que
se desarrollaron en el siglo XX. Esta forma de producir comenzó en la fábrica de
automóviles Toyota, situada en Japón, en la década de 1970. Posteriormente se
extendió a todo Japón y en la década de 1980 llegó a Europa. La filosofía del
sistema Justo a Tiempo puede aplicarse a muchos tipos de empresas, aunque
siempre se le suele asociar con la industria automovilística.
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El inventario y el stock se reducen.
El control de calidad y la fiabilidad del producto mejoran.
El número de empleados se reduce a lo imprescindible.
Los empleados son más productivos. Esto se consigue ubicando varios
procesos en la misma estación de trabajo y para el mismo trabajador. De esta
forma el operario se mantiene activo y atento en sus diferentes tareas.
Se minimizan los tiempos de entrega.
Las empresas que aplican el sistema JIT tienes más ventas y clientes más
satisfechos.
DESARROLLO
a) Atacar los problemas fundamentales: Los japoneses tienen una analogía (de río
de las existencias) para explicar este objetivo; Iván Escalona, en su artículo “El
nacimiento del Just in Time” nos explica: “El nivel del río representa las existencias,
y las operaciones de la empresa se visualizan como un barco que navega por el
mismo. Cuando una empresa intenta bajar el nivel del río (o sea reducir el nivel de
sus existencias) descubre rocas, es decir, problemas” Antes de que existiera JIT,
cuando surgían problemas en las empresas tradicionales, la respuesta era
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aumentar las existencias para tapar el problema, en cambio, la filosofía de JIT indica
que cuando aparecen problemas debemos enfrentarnos a ellos y resolverlos.
CONCLUCIONES
Di conocer acerca del sistema Justo a Tiempo, conocimos sus inicios, sus principios,
como opera y la forma en que lo podemos mejorar. Las vertientes que se involucran
en Justo a Tiempo son muy acertadas, pues intenta minimizar al máximo cualquier
desperdicio o factor que no esté aportando algún valor al producto. Ahora bien, la
forma de operar de Just in Time necesita ser muy bien planificado y controlado, lo
cual puede resultar un gran reto para la cultura occidental, pues en Justo a Tiempo
no se puede estar con ambigüedades o retrasos, pues si llegará a suceder JIT
colapsa y deja de ser la maravilla que representa. Es importante puntualizar que
Just in Time lo podemos aplicar en cualquier empresa siempre y cuando sepamos
en que momento conviene operarlo y en qué momento necesitará de algún otro
sistema que lo haga ser aún mejor. Quizás sería favorecedor extrapolar este ideal
de Justo a Tiempo a cualquier área o esquema dentro o fuera de las líneas de
producción, pues si contemplamos en tener cero desperdicios de cualquier tipo
indudablemente estaremos ahorrando dinero y ganando algo muy valioso que es el
tiempo.