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Martín Heidegger

2.2. El Dasein: ser-en-el-mundo


2.2. El Dasein: ser en el mundo
• El propósito del tratado ser y tiempo es una
elaboración concreta del problema relativo al
sentido del ser.
• Se plantea de inmediato este interrogante: “¿En qué
ente hay que escudriñar el sentido del ser?”.
• Busca un ente ejemplar y la indicación de la
auténtica vía de acceso a dicho ente.
2.2. El Dasein: ser en el mundo
• El hombre es el ente que se plantea la pregunta acerca del sentido del ser.
• Por ello un correcto enfoque del problema relativo al sentido del ser exige
una previa explicitación de aquel ente que se pregunta sobre el sentido del
ser.
• “A este ente que somos en cada caso nosotros
mismos, y que, entre otras cosas, tiene esa
posibilidad de ser que es el preguntar, lo
designamos con el término Dasein”. (Ser y tiempo,
30).
2.2. El Dasein: ser en el mundo
• Análisis existencial: No es sólo una antropología, o psicología, mucho
menos biología, tampoco una filosofía existencialista, pues ésta se empeña
sólo en describir la estructura constitutiva del ser humano, mientras que la
analítica tiene otro objetivo: descubrir el horizonte para la interpretación
del sentido del ser en general.
• A Heidegger no le preocupa el origen del hombre, ni quién lo puso en el
mundo, ni para qué lo ha puesto. Sólo que está en el mundo, en una
situación determinada, con otros.
2.2. El Dasein: ser en el mundo
• Ónticamente somos lo más cercano a nosotros mismos, pero
ontológicamente lo más lejano. Esto es conocido como la primacía
óntica-ontológica del hombre.
• Así el hombre es ónticamente cercanísimo, ontológicamente lejanísimo y
pre-ontológicamente no extraño.
• Hay que acercarse ontológicamente para comprender el sentido general del
ser.
2.2. El Dasein: ser en el mundo
• Esta relación especial con el ser es llamada
“comprensión del ser”.
• Previo a todo, existimos, estamos. Y según
Heidegger, así debemos pensarnos si queremos
comprender nuestra vida y nuestra cotidianidad.
• El hombre considerado en su modo de ser es Dasein
(estar ahí).
• El da (ahí) indica que el hombre se halla siempre en
una situación, arrojado a ella y en relación activa con
ella.
2.2. El Dasein: ser en el mundo
• Es el ente que no se deja reducir al ser de la filosofía
tradicional, al ser de la objetividad, de la simple presencia.
• Ob-iecta, colocados ante mí, con eso se ha identificado el
ser.
• Pero el hombre no puede reducirse a mero objeto en el
mundo. El ser ahí nunca es una simple presencia, pues él
es precisamente el ente para el que las cosas están
presentes.
• https://www.youtube.com/watch?v=71ANMaiyD2s
2.2. El Dasein: ser en el mundo
• La existencia es el modo de ser del Dasein, su esencia consiste en
su existencia.
• Es ex-sistir: estar afuera de sí mismo, no cerrarse en aquello que
se es. La existencia es “siempre mía”, no algo genérico.
• El ser del hombre siempre es una posibilidad que hay que
realizar, y, por consiguiente el hombre puede elegirse a sí mismo,
puede conquistarse o perderse como ente intramundano.
• Pero no es un realizarse objetivo, sino descubriendo la
imposibilidad de determinarse como ente del mundo. Todos los
demás entes “son lo que son”, sólo el hombre se puede poseer a
sí mismo. Por eso vive en la inseguridad, es apertura esencial.
2.2. El Dasein: ser en el mundo
• Todo esto expone el rasgo fundamental del hombre
(existencial): estar-en-el-mundo.
• El quién es del Dasein y el qué es del mundo son un
único fenómeno. El mundo pertenece al mismo ser del
Desein. Aquí se refleja su apertura esencial.
• Estar-en-el-mundo implica sentirse arrojado, con un
estado de ánimo, sin poder ser algo determinado.
2.2. El Dasein: ser en el mundo
• No puede ser reducido a puro objeto a simple presencia. El modo de ser del
hombre es la existencia y ésta es poder ser, que significa proyectar, por
tanto, la existencia es esencialmente trascendencia, es decir, ir más allá de
uno mismo.
• Pero la trascendencia no es óntica (como la tradicional que tiende al
conocimiento de las cosas) sino ontológica, es decir, el Dasein mismo es
trascendencia en cuanto ser en el mundo. Es autotrascendente, factual, y su
fundamento es esta autotrascendencia.
• La vida se realiza en el hecho de que no puede determinarse jamás, siempre
que trata de objetivarse, en realidad se aleja de sí misma.
2.2. El Dasein: ser en el mundo
• Facticidad: modo de ser originario de la vida, considerada en sí misma,
cómo vive cada situación. Así, la vida factual es un ser mundano.
Asimismo, la vida factual es histórica, la vida humana no tiene el tiempo,
sino es el tiempo.
• La Facticidad, hace referencia también a la contingencia no deducible de ser
arrojado de nuestra existencia. Es una existencia no determinada, no es un
ser ya “dado” sino siempre en cuestión.
2.2. El Dasein: ser en el mundo
• La existencia del hombre es lo que une fenomenología y ontología.
• “Ontología y fenomenología no son dos disciplinas diferentes junto a otras
disciplinas de la filosofía. Los dos términos caracterizan a la filosofía misma
en su objeto y en su modo de tratarlo. La filosofía es una ontología
fenomenológica universal, que tiene su punto de partida en la hermenéutica
del Dasein, la cual, como analítica de la existencia, ha fijado el término del hilo
conductor de todo cuestionamiento filosófico en el punto de donde éste surge
y en el que, a su vez, repercute” (Ser y Tiempo, 61).
2.2. El Dasein: ser en el mundo
• Este ser en cuestión se manifiesta, se deja ver la
cosa misma, de ahí que el método sea la
fenomenología (no en sentido kantiano en el
que lo manifestado se distingue de la “cosa en
sí”). Por eso esta fenomenología es una
ontología.
• “El ser del ente es lo que menos puede ser
concebido como algo ‘detrás’ de lo cual aún
habría otra cosa que ‘no aparece’ ” (Ser y tiempo,
58).
Preguntas
• ¿Por qué es necesaria una analítica existencial del Dasien?
• ¿Qué es la primacía óntico-ontológica?
• ¿Qué es la vida factual?
• ¿Por qué opta Heidegger por una fenomenología?
• ¿Por qué la considera una ontología?
Bibliografía de esta presentación
• HEIDEGGER, Martin, Ser y Tiempo, trad. Jorge Eduardo Rivera, ed.
Universitaria, Santiago, Chile, 1997.
• ESPOSITO, Costantino, Heidegger, ed. il Mulino, Nologna, 2013.
• REALE, Giovanni – ANTISERI, Dario, “De Nietzsche a la Escuela de
Frankfurt”, en Historia de la Filosofía, V. 3.2, ed. Herder, Barcelona, 2010.
• SCHÖNDORF, Harald, “Hecho”, en Diccionario de Filosofía, ed. Herder,
Esàña, 2014.

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