Martín Heidegger

2.3. El Dasein: ser-con-los-otros

 2.3. El Dasein: ser-con-los-otros
• Al estar en-el-mundo, el Dasein tiene que ver con las cosas del
mundo.
• Existentivo: (óntico) hace referencia a los entes intramundanos.
• Existencial: (ontológico) hace referencia a los exist-entes.
• El mundo es un conjunto de instrumentos para el hombre, un
conjunto de utensilios, de cosas que hay que emplear, a la mano, y
no de cosas que haya que contemplar como presentes.
• Estar en el mundo significa originariamente convertir el mundo
en proyecto de las acciones y de las actitudes posibles del hombre.
• Los entes intramundanos tiene que ver con el Desein.
2.3. El Dasein: ser-con-los-otros
• Los entes intramundanos deben ser utensilios
para el Dasein, medios.
• Su modo de ser es la “utilizabilidad” y no la
“sustancialidad” como en la filosofía tradicional.
• No son utilizables porque los usemos, sino que los
usamos porque son utilizables, esa es su
determinación ontológica.
 2.3. El Dasein: ser-con-los-otros
• El ser de los entes es estar “a la mano” del Dasein.
• Los entes intramundanos “re-envían” a otros, están
conectados entre ellos, uno en vista de otro.
• “Martillo, alicate, clavo, remiten por sí mismos al acero,
hierro, mineral, piedra, madera —están hechos de todo
eso. Por medio del uso, en el útil está descubierta
también la “naturaleza”, y lo está a la luz de los
productos naturales” (Ser y Tiempo, ).
• El Dasein es el horizonte de la significatividad de los
entes intramundanos.
2.3. El Dasein: ser-con-los-otros
• Tiende a perderse entre las cosas del mundo, a
arruinarse, a caer (no es lo mismo que ser arrojado),
esto pertenece a su modo de ser. El mundo tiene un
“peso de gravedad” que arrastra al Dasein a caer.
• Deyección es el modo fundamental de ser de la
cotidianidad.
• Por eso es preciso el cuidado, que sería el
contra-movimiento (a la manera de péndulo) para no
perderse. Así el ser humano no tiene, sino que es
movimiento.
• Así el cuidado es parte de la estructura de ser del
Desien.
 2.3. El Dasein: ser-con-los-otros
• Ser-con-los-otros es también un existencial o un rasgo típico del hombre. Son
otros ser-ahí-con.
• Así, no existe un sujeto “sin mundo” o “aislado de los demás”, desde el
principio se es un “yo” como tantos otros “yos”.
• Puesto que se es apertura, los otros en cuanto tales son partícipes del mismo
mundo.
• El “ser uno para el otro” puede tornarse en “ser uno contra otro”.
• Existe también el riesgo de la “publicidad” en que no se es verdaderamente
uno mismo, sino lo que se dice, se piensa, o se hace comúnmente. La
habladuría, la curiosidad.
• Se puede perder en el “se dice” de la dimensión pública, aferrándose en el
presente y disolviéndose en él, por eso debe abrirse a la posibilidad del futuro,
como un ser dado de sí a sí mismo.
• https://www.youtube.com/watch?v=go_Mm2wZCEo
 2.3. El Dasein: ser-con-los-otros
• La cotidianidad es peligrosa porque se cae en el dominio de los otros, donde
nuestro ser se diluye porque nos acomodamos a los usos y costumbres, a las
modas y los reglamentos de la sociedad.
• Por eso debe descubrirse como cuidado, como contra-movimiento a la
tendencia de ser inauténtico en medio de los otros.
• Cuidado de los demás: puede ser sustrayendo a los otros de sus propios
cuidados, o ayudarles a conquistar su libertad y asumir su propio cuidado.
• La existencia auténtica es coestar en ese cuidado.
 Preguntas
• ¿Cuál es la determinación ontológica de los entes intramundanos?
• ¿Ser-con-los-otros puede hacernos inauténticos? ¿Por qué?
• ¿De qué se deber tener cuidado respecto a los entes y respecto a los demás?
 Bibliografía de esta presentación
• ESPOSITO, Costantino, Heidegger, ed. il Mulino, Nologna, 2013.
• REALE, Giovanni – ANTISERI, Dario, “De Nietzsche a la Escuela de
Frankfurt”, en Historia de la Filosofía, V. 3.2, ed. Herder, Barcelona, 2010.
• URDANOZ, Teofilo, Historia de la Filosofía, VI, ed. BAC, Madrid, 1988.