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MINISTERIO DE EDUCACIÓN

DRE SAN MARTIN


UGEL-TOCACHE Siempre los primeros y
I.E.P.S.M. N° 0413-TOCACHE

SESIÓN DE APRENDIZAJE
“Leemos una Parábola”

DATOS INFORMATIVOS
INSTITUCIÓN GRAD SECCI
EDUCATIVA
N° 0413 O
3ro
ÓN
“A”
TRIME DURA
ÁREA Educación Religiosa.
STRE
I
CIÓN
02 horas
UNIDA FECH
DOCENTE MIRTHA HIDALGO LÓPEZ D
II
A
20/04/17

ENFOQUE TRANSVERSAL Enfoque Intercultural


PROPÓSITOS DEL APRENDIZAJE Hoy leeremos un texto bíblico para reflexionar en nuestro accionar.
(ACCION OBSERVABLE)

MATERIALES O RECURSOS A UTILIZAR:


 Lápiz, borrador y plumones.
 Hojas y cuaderno.
 Ficha de texto “L parábola del Buen Samaritano”
 Lista de cotejo.
COMPETENCIA CAPACIDADES DESEMPEÑO
Asume la experiencia del encuentro personal Participa responsablemente en el Muestra su fe mediante acciones concretas en la
y comunitario con Dios en su proyecto de cuidado de sí mismo del prójimo y convivencia cotidiana, en coherencia con relatos
vida en coherencia con su creencia religiosa. de la naturaleza como creación de bíblicos y la vida de los santos.
Dios.
Momen
SECUENCIA DIDACTICA
tos
 Realizan las actividades de rutina.
 El profesor(a) saluda a los niños y niñas y les alienta a salir adelante.
 Iniciamos la actividad mediante un diálogo sobre valores.
INICIO

 Formulo estas preguntas: ¿De qué se trató?, ¿Saben qué es prójimo? ¿Has ayudado alguna vez? ¿A quién?
¿En que forma? ¿Cómo se han sentido? ¿Lo volverían hacer?
 Registro sus respuestas en la pizarra.
 Comunico el propósito de la sesión: hoy leeremos un texto bíblico para reflexionar en nuestro accionar.
 Acuerdo con todos las normas de convivencia adecuadas que les permitirán trabajar en grupo.

En grupo clase:
 Pregunto a los estudiantes: ¿para qué vamos a leer el texto?
 Entrego el texto que van a leer y pido que observen el título: “La parábola del buen Samaritano”.
 Formulo estas interrogantes: ¿de dónde bajaba un hombre?, ¿hacia dónde se dirigía? ¿qué le sucedió?, etc.
 Registro sus respuestas en la pizarra para contrastarlas cuando terminen de leer el texto.
DESARROLLO

 Invito a los niños y a las niñas a observar el texto.


 Inicio leyendo con ellos el primer párrafo y pregunto qué información tenemos ahora del texto. Aprovecho para
contrastar sus primeras respuestas.
 Pido a los estudiantes que realicen una lectura silenciosa del texto.
 Formulo estas interrogantes: ¿Quiénes pasaron por ese lugar? ¿quién tomo su tiempo en ayudar? ¿por qué se
compadeció.
 Invito a unas preguntas de reflexión.
 Si un compañero estuviese en esa condición lo ayudarías. ¿por qué?
 ¿Apreciamos la suerte que tenemos estando con nuestra familia la cual nos quiere?
 Finalmente, pregunto ¿Qué podemos rescatar de la lectura? ¿Alguna vez llegarías a comportarte de esa
manera? ¿Qué harías tu si lo hubieses en contrado?

 Reflexión:
CIERRE

 ¿Qué aprendimos hoy?


 ¿Qué dificultades tuvieron?
 ¿Cómo lo superaron?
 ¿Nos habrá servido esta lectura?
LISTA DE COTEJO
COMPETENCIA:
Asume la experiencia del encuentro personal y comunitario con Dios en su proyecto de vida en coherencia con su creencia
religiosa.
CAPACIDAD:
Transforma su entorno desde el encuentro personal y comunitario con Dios y desde la fe que profesa.
INDICADORES DE DESEMPEÑO
Muestra su fe mediante
ESTUDIANTES acciones concretas en la
convivencia cotidiana, en
coherencia con relatos bíblicos
y la vida de los santos.
01 AGUILAR ZUMAETA KASSANDRA NICOL
02 ALTAMIRANO PINEDO ALEXANDRA
03 ARCAYA CRUZ KATHELEEN AYLLI
04 CABALLERO GUEVARA PAULA SOFIA
05 CALDERON HERRERA GHISELL ZADITH
06 CUEVA AREVALO JETER ELIEL
07 GIRON SANTOS JUAN JOSE
08 LARA TANTAPOMA ELIAS
09 LEANDRO CASTILLO ROSA ISABEL
10 LOPEZ ZEGARRA BRAD ANTONY
11 MARIN VELA JENNIFER SORAYA
12 MARTINEZ SAAVEDRA KEIKO SOFIA
13 MONTENEGRO ANAYA LIDIA LUCIA
14 OJEDA CORDOVA NAOMI JASMIN
15 PEÑA ZUBIATE GIANELLA GENNITH
16 PISCOYA MENDOZA FABIAN MARCELO
17 QUISPE CHAVEZ ALEJANDRO
18 RAZURI PANDURO LUCAS GABRIEL
19 SOSA TORRES ADRIAN JESUS
20 TAPULLIMA MANTILLA MARTHA LISETH
21 VELASQUEZ MEDINA RICARDO GENARO
22 VERDE PONCE CAROLINE MILAGROS.
23
24
+ Sabe hacerlo sin nuestra ayuda.
- Para hacerlo necesita ayuda
Parábola del buen samaritano
25 
En esto se presentó un experto en la ley y, para poner a prueba a Jesús, le hizo esta pregunta:
―Maestro, ¿qué tengo que hacer para heredar la vida eterna?
26 
Jesús replicó:
―¿Qué está escrito en la ley? ¿Cómo la interpretas tú?
27 
Como respuesta el hombre citó:
―“Ama al Señor tu Dios con todo tu corazón, con todo tu ser, con todas tus fuerzas y con toda tu
mente”,[a] y: “Ama a tu prójimo como a ti mismo”.[b]
28 
―Bien contestado —le dijo Jesús—. Haz eso y vivirás.
29 
Pero él quería justificarse, así que le preguntó a Jesús:
―¿Y quién es mi prójimo?
30 
Jesús respondió:
―Bajaba un hombre de Jerusalén a Jericó, y cayó en manos de unos ladrones. Le quitaron la ropa, lo
golpearon y se fueron, dejándolo medio muerto. 31 Resulta que viajaba por el mismo camino un
sacerdote quien, al verlo, se desvió y siguió de largo. 32 Así también llegó a aquel lugar un levita y, al
verlo, se desvió y siguió de largo. 33 Pero un samaritano que iba de viaje llegó adonde estaba el
hombre y, viéndolo, se compadeció de él. 34 Se acercó, le curó las heridas con vino y aceite, y se las
vendó. Luego lo montó sobre su propia cabalgadura, lo llevó a un alojamiento y lo cuidó. 35 Al día
siguiente, sacó dos monedas de plata[c] y se las dio al dueño del alojamiento. “Cuídemelo —le dijo—,
y lo que gaste usted de más, se lo pagaré cuando yo vuelva”. 36 ¿Cuál de estos tres piensas que
demostró ser el prójimo del que cayó en manos de los ladrones?
37 
―El que se compadeció de él —contestó el experto en la ley.
―Anda entonces y haz tú lo mismo —concluyó Jesús.

Parábola del buen samaritano


25 
En esto se presentó un experto en la ley y, para poner a prueba a Jesús, le hizo esta pregunta:
―Maestro, ¿qué tengo que hacer para heredar la vida eterna?
26 
Jesús replicó:
―¿Qué está escrito en la ley? ¿Cómo la interpretas tú?
27 
Como respuesta el hombre citó:
―“Ama al Señor tu Dios con todo tu corazón, con todo tu ser, con todas tus fuerzas y con toda tu
mente”,[a] y: “Ama a tu prójimo como a ti mismo”.[b]
28 
―Bien contestado —le dijo Jesús—. Haz eso y vivirás.
29 
Pero él quería justificarse, así que le preguntó a Jesús:
―¿Y quién es mi prójimo?
30 
Jesús respondió:
―Bajaba un hombre de Jerusalén a Jericó, y cayó en manos de unos ladrones. Le quitaron la ropa, lo
golpearon y se fueron, dejándolo medio muerto. 31 Resulta que viajaba por el mismo camino un
sacerdote quien, al verlo, se desvió y siguió de largo. 32 Así también llegó a aquel lugar un levita y, al
verlo, se desvió y siguió de largo. 33 Pero un samaritano que iba de viaje llegó adonde estaba el
hombre y, viéndolo, se compadeció de él. 34 Se acercó, le curó las heridas con vino y aceite, y se las
vendó. Luego lo montó sobre su propia cabalgadura, lo llevó a un alojamiento y lo cuidó. 35 Al día
siguiente, sacó dos monedas de plata[c] y se las dio al dueño del alojamiento. “Cuídemelo —le dijo—,
y lo que gaste usted de más, se lo pagaré cuando yo vuelva”. 36 ¿Cuál de estos tres piensas que
demostró ser el prójimo del que cayó en manos de los ladrones?
37 
―El que se compadeció de él —contestó el experto en la ley.
―Anda entonces y haz tú lo mismo —concluyó Jesús.

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