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UNIDAD 2

ENERGÍA Y METABOLISMO CELULAR

INTRODUCCIÓN AL METABOLISMO

CONCEPTOS RELACIONADOS CON LA ENERGÍA

✔ Energía:​ es la capacidad de realizar un trabajo, es decir la capacidad de


cambiar el estado o el movimiento de la materia.

✔ Primera ley de la termodinámica o ley de la conservación de la energía​: la


energía no se crea ni se destruye, sino que se transforma de un tipo de energía
en otro.

✔ Energía útil y energía no útil:​ la energía útil o aprovechable es la que permite


realizar un trabajo. El calor es un tipo de energía no aprovechable por los seres
vivos, es decir, energía no útil.

✔ Proceso espontáneo: ​es un proceso en el cual el contenido energético del


sistema al inicio es mayor que en el estado final. Por lo tanto en dicho proceso
se ha liberado energía al medio (proceso exergónico).

✔ Proceso no espontáneo​: es un proceso en el cual el contenido energético del


sistema inicial es menor que en el estado final. Por lo tanto en dicho proceso se
ha entregado energía al sistema (proceso endergónico).

✔ Entropía: ​es una forma de cuantificar el desorden de un sistema. A mayor


entropía, mayor desorden.

✔ Segunda ley de la termodinámica:​ En​ ​toda transformación energética parte


de la energía inicial se transforma en calor. Por eso la segunda ley de la
termodinámica dice que el universo tiende al desorden o que la entropía del
universo siempre está en aumento, porque la energía útil (que permite el
orden) se transforma en no útil (calor).
✔ Reacción química: ​es el proceso por el cual una o más sustancias llamadas
sustratos o reactivos s​ e transforman (se combinan o se rompen) en sustancias
llamadas ​productos​.

METABOLISMO

Es el conjunto de reacciones químicas y físicas a través de las cuales los organismos


transforman la materia y la energía de su entorno. De esta manera mantienen sus
propias estructuras y realizan distintas formas de trabajo.

Figura 1: Ejemplos de una reacción catabólica y una anabólica. Las reacciones anabólicas
implican formación de compuestos y las catabólicas, ruptura de los mismos.

Las reacciones se clasifican, desde el punto de vista metabólico, en:


✔ anabólicas​ (reacciones de síntesis o construcción, con formación de enlaces
covalentes)
✔ catabólicas​ (reacciones de degradación, con ruptura de enlaces covalentes)
(fig.1)

Y desde el punto de vista energético se clasifican en:


✔ endergónicas​ ( necesitan el aporte de energía para formar enlaces
covalentes)
✔ exergónicas​ (liberan energía que estaba contenida en los enlaces
covalentes)

Dado que las reacciones anabólicas consisten en la síntesis de estructuras con


formación de nuevos enlaces covalentes, necesitarán del aporte externo de energía.
Por ello decimos que estas reacciones son endergónicas (fig. 2). En cambio,​ ​las
reacciones catabólicas, donde se degradan sustancias y, en consecuencia, se rompen
enlaces covalentes y se libera la energía contenida en dichos enlaces, son de tipo
exergónicas (fig. 2).

Figura 2: Los procesos metabólicos se subdividen en procesos catabólicos y


anabólicos. Cuando ingerimos alimentos que contienen macromoléculas (por
ej: el almidón), los mismos se degradan, es decir, se catabolizan, primero a
moléculas más pequeñas (ej: glucosa) que luego se oxidan. La oxidación de
una molécula consiste en la pérdida de electrones, es decir, de energía. Por
ello, este proceso libera energía y es exergónico y espontáneo. La energía útil
liberada es utilizada en la síntesis de ATP. El mismo puede ser utilizado para
procesos de síntesis, anabólicos, que son endergónicos y no espontáneos.
Podemos concluir entonces que las reacciones ​anabólicas son endergónicas y las
catabólicas exergónicas.​ Ambas reacciones están acopladas, o sea interconectadas,
por un ​intermediario energético​: el ​ATP (Adenosín trifosfato) ​(fig 2)​. ​El ATP es una
molécula capaz de captar transitoriamente la energía liberada por procesos
catabólicos y vehiculizarla hacia procesos anabólicos. Como puede observarse en la
figura 3, gran parte de esta energía queda contenida en la unión entre los fosfatos (P)
del ATP. Cabe aclarar que el ATP no almacena sino que de algún modo transporta la
energía.

Figura 3. Representación del proceso de acoplamiento energético entre anabolismo y


catabolismo, donde la energía proveniente de procesos catabólicos permite la
formación de ATP, un intermediario energético capaz de captar esta energía en sus
enlaces covalentes y cederla rápidamente a procesos endergónicos (anabolismo o
para realizar trabajo). Cuando el ATP se rompe se forma nuevamente ADP + Pi.

Las reacciones catabólico-exergónicas (que liberan energía a partir de la ruptura de


enlaces covalentes) se acoplan con la ​síntesis de ATP,​ que se forma a partir de la
energía liberada por dichas reacciones (figs. 3 y 4). En cambio, las reacciones
anabólico-endergónicas (que requieren del aporte de energía para formar nuevos
enlaces) siempre se acoplan a la ​ruptura del ATP, ​ya​ ​que aporta la energía que
dichas reacciones necesitan (fig. 5).
Figura 4: Distintos procesos catabólicos que se llevan a cabo en el organismo. Algunos
procesos catabólicos (degradación de moléculas con función energética como glucosa y
ácidos grasos) están vinculados a la síntesis de ATP. Pero en otros (la degradación de
proteínas ingeridas a partir de la dieta), el proceso de ruptura no se relaciona con la
obtención de energía libre en forma de ATP sino con la disponibilidad de aminoácidos
para poder sintetizar las proteínas corporales.
Figura 5: ejemplos de procesos anabólicos y endergónicos en el organismo. Todos
los procesos anabólicos requieren del aporte de ATP, dado que los nuevos enlaces
covalentes que se sintetizan requieren de un aporte energético externo.

Cabe aclarar que​ no todos los procesos endergónicos son anabólicos. ​Muchos
procesos que requieren de energía no incluyen la síntesis de moléculas. Como
ejemplo de esto podemos citar la contracción muscular o el transporte de vesículas
dentro de la célula. A su vez, muchas reacciones catabólicas tampoco están asociadas
a la síntesis de ATP. Como ejemplo podemos citar la hidrólisis de proteínas en los
lisosomas.

ENZIMAS

Son catalizadores biológicos: aceleran las reacciones químicas disminuyendo la


energía de activación de estos procesos.

Las enzimas aumentan la velocidad de la reacción, es decir, aumentan la cantidad de


producto formado por unidad de tiempo (fig. 6).
Figura 6: Reacciones químicas catalizadas por enzimas. Estas reacciones
pueden ser tanto catabólicas como anabólicas. Las enzimas aumentan la
cantidad de producto (pcto) formado por unidad de tiempo (tpo), es decir
aumentan la velocidad de la reacción química.

Energía de activación:​ la misma es una barrera energética que debe superarse para
que una reacción suceda, ya que es la energía mínima necesaria que hay que
aportarle al sistema para que una reacción química comience (fig. 7). Las enzimas
disminuyen la energía de activación inicial que necesita la reacción química para que
suceda. Sin embargo, la variación de energía total (Energia final - Energia inicial= ΔE)
de la reacción no se ve modificada por la presencia de las enzimas ya que las
energías iniciales de los sustratos y las finales contenidas en los productos no se
modifican. En consecuencia no habrá cambios en la variación de la energía global de
la reacción. Puede observarse en la figura 7 que la variación de energía (flecha verde)
no se ve afectada por la presencia de enzimas.
Figura 7. Variación de energía a lo largo de una reacción química donde se grafica una
reacción catalizada por enzima y otra reacción sin catalizar. La energía necesaria inicial
(energía de activación que hay que aportar a un sistema) es menor en presencia de
enzimas que en ausencia de las mismas. Esto permite una mayor velocidad de las
reacciones catalizadas por enzimas.

La mayoría de las moléculas biológicas con capacidad catalítica son enzimas, es decir
proteínas. Pero existen catalizadores biológicos llamados​ ribozimas​, que están
conformados por ARN, es decir por ácidos nucleicos.

Características de las enzimas:

✔ son ​específicas​ porque cada enzima cataliza un solo tipo de reacción y por
ello se unirán a un solo tipo de sustrato o sustratos
✔ son ​eficiente​s en pequeñas cantidades
✔ no se alteran en el curso de la reacción química y por ello son ​reutilizables
✔ son ​saturables:​ La concentración de enzimas presentes en una reacción es
limitada y, por ello, si se aumenta la cantidad de sustrato, en algún momento
estas enzimas tendrán todos sus sitios activos “ocupados” por los sustratos.
Para que la enzima pueda captar nuevos sustratos deberá liberar primero los
productos transformados.
Clasificación de las enzimas:

Las enzimas pueden clasificarse de acuerdo a su estructura en enzimas simples, si


sólo están conformadas por proteínas, y conjugadas, si requieren combinarse con
otras sustancias (llamadas cofactores) para poder llevar a cabo el proceso catalítico
(fig.8). Se denomina holoenzima a la enzima completa y funcional, conformada por la
parte proteica (apoenzima) y un cofactor no proteico. A su vez, los cofactores pueden
ser inorgánicos (iones) u orgánicos (coenzimas o grupos prostéticos). Dentro de las
coenzimas podemos nombrar el NADH y el FADH.

Figura 8: ​Clasificación de las enzimas en simples y conjugadas.

Mecanismo de la acción enzimática:

La enzima reconoce al sustrato (reactivo), el que se une específicamente a una zona


especializada de la estructura tridimensional de la enzima llamada ​sitio activo​. En
este sitio activo se desarrolla el proceso de transformación química de los sustratos en
productos. Finalmente los productos son liberados de la enzima y la misma está en
condiciones de unirse a un sustrato nuevamente e iniciar el mismo proceso (fig. 9).
Figura 9: Secuencia del mecanismo de acción enzimática en el cual la enzima se une a uno
o más sustratos (S), generándose transitoriamente un complejo enzima-sustrato (ES) que
permitirá la transformación de los sustratos en productos. Finalmente los productos
abandonan la enzima.

Hay dos ​modelos​ que intentan explicar la unión específica de la enzima con el
sustrato al momento de formarse el complejo enzima/sustrato: el modelo de llave

Figura 10: Dos modelos que explican distintos tipos de unión enzima - sustrato: el modelo
de llave-cerradura y el modelo de acoplamiento inducido.
cerradura o ajuste y el acoplamiento inducido (fig.10). En el modelo llave-cerradura el
sitio activo presenta una complementariedad preexistente en la forma 3D del sitio
activo y el sustrato al igual que una llave y una cerradura. En cambio en el del
acoplamiento inducido, el mismo sustrato, al entrar en contacto con la enzima,induce
la forma definitiva del sitio activo, como si se tratara de una mano y un guante.

Factores que afectan la velocidad de las reacciones enzimáticas:

La velocidad de las reacciones catalizadas por enzimas puede ser modificada,


afectada o influida por diversos factores:

1. Concentración de sustrato
2. variaciones de pH
3. variaciones de temperatura
4. concentración de enzima presente
5. presencia de inhibidores

1. Concentración de sustrato

Como ya se explicó, las enzimas ​aceleran​ las reacciones químicas ​aumentando la


velocidad​ de una reacción donde un sustrato ​S​ se transforma en un producto ​P ​(fig. 9)
es decir, ​aumentan la cantidad de producto generado en un determinado lapso de
tiempo​. A su vez, la velocidad se relaciona directamente con la ​actividad de una
enzima.
Podemos representar en un gráfico el aumento de la velocidad de la reacción (de la
cantidad de producto generado por unidad de tiempo) en relación a cantidades
crecientes de sustrato que aportamos al medio. Cada gráfico es válido para una
concentración determinada de enzima y para un pH y temperaturas óptimas.
Figura 11. Gráfico que muestra el incremento de la velocidad o actividad de una
reacción enzimática, en función de concentraciones crecientes de sustrato. Cuando
los sitios activos de todas las enzimas se encuentran saturados de sustratos se
llega lo que se denomina la velocidad máxima (Vmáx). En este punto la cantidad de
producto generado es constante.

En la figura 11 puede observarse que a medida que aumenta la concentración de


sustrato presente en el medio, aumenta la velocidad de la reacción (es decir, aumenta
la cantidad de producto generado). Pero llegado a una determinada concentración de
sustrato, la velocidad de la reacción, es decir, la cantidad de producto generado, no
sigue aumentando sino que permanece ​constante​. A esta velocidad se la denomina
velocidad máxima (Vmax)​. Esto se explica porque todos los sitios activos de las
enzimas están ocupados, es decir que las enzimas están “​saturadas​” de sustratos y
sólo podrán captar nuevo sustrato cuando se libere el producto generado. La velocidad
máxima sólo podría superarse si se aumentara la cantidad de enzima.

2. Variaciones de pH

Dado que las enzimas son proteínas, los cambios del pH modifican la estructura
tridimensional de las enzimas. En consecuencia, se alterará el sitio activo y por ello, la
actividad o velocidad de las mismas. Cada enzima presenta un pH óptimo,
dependiendo del lugar físico que ocupa. La mayor parte de las enzimas corporales
presenta un pH óptimo alrededor de 7 (fig.12).
Figura 12: Acción de los cambios de pH sobre la actividad enzimática:
cada enzima, dado que se trata de una proteína, presenta un pH
óptimo donde su actividad será máxima pero por debajo y encima de
este pH la actividad será menor. En el gráfico se observan los pH
óptimos de dos enzimas distintas, uno a pH=3 y otro a pH=7.

3. Temperatura

Figura 13​: ​Acción de los cambios de la temperatura sobre la actividad


enzimática: cada enzima presenta una temperatura óptima donde su
actividad será máxima. Pero superando esta temperatura óptima la
enzima, dado que es una proteína, se desnaturaliza.

Al igual que en el caso del pH, los cambios en la temperatura afectan la estructura
proteica y por ende la actividad o velocidad de las enzimas. Cada enzima presenta
una temperatura óptima. A temperaturas que superan la temperatura óptima las
enzimas se desnaturalizan, es decir que pierden su estructura secundaria, terciaria y
cuaternaria o incluso se pueden hidrolizar, perdiendo a su vez la estructura primaria
(fig. 13).

4. Cantidad de enzima presente

A mayor cantidad de enzima, mayor será la velocidad máxima (Vmax) que puede
alcanzar una reacción enzimática. Es decir, más sustrato podrá ser transformado por
unidad de tiempo en producto y mayor será la velocidad máxima que puede alcanzar
una reacción.

5. Presencia de inhibidores: Inhibición enzimática

Los inhibidores son moléculas ajenas al organismo que al unirse a las enzimas
disminuyen su actividad, dado que disminuyen o incluso suprimen el producto
formado. En medicina muchos medicamentos son inhibidores enzimáticos. Como
ejemplo podemos citar a antibióticos como la penicilina, a drogas anticancerígenas, al
ibuprofeno y a la aspirina. Incluso muchos herbicidas como el glifosato son inhibidores.

Los inhibidores pueden ser ​reversibles e irreversibles​. Dentro de los reversibles


encontramos por un lado los ​inhibidores competitivos​ donde el inhibidor, que es muy
semejante al sustrato, se une al sitio activo y por lo tanto compite con el sustrato por el
mismo. En cambio, en los ​inhibidores no competitivos​ el inhibidor modifica la actividad
de la enzima por unión a un sitio diferente al sitio activo y por ello no compite con el
sustrato (fig. 14).
Figura 14: Inhibidores reversibles. En la imagen de arriba se observa una inhibición
de tipo competitiva donde el inhibidor compite por el sitio activo de la enzima con el
sustrato (2). En la imagen de abajo, se observa una inhibición no competitiva, donde
el inhibidor se une a un lugar específico distinto del sitio activo (2). En ambos casos,
la cantidad de producto generado disminuye.

Regulación enzimática

Los organismos presentarán a lo largo de un día distinta demanda de sustancias y de


energía. Es distinto el requerimiento de energía cuando dormimos que cuando
hacemos ejercicio físico. Por eso los organismos regularán la actividad de las distintas
enzimas de acuerdo a las necesidades de cada momento.

La regulación puede darse a distintos niveles:

Regulación de la actividad catalítica​: La misma consiste en modificar la actividad


enzimática sin tener que variar la concentración de las mismas. Este proceso puede
llevarse a cabo de distintas maneras:

a) ​Regulación alostérica​: Como ya se dijo, a lo largo del día necesitamos distintos


requerimientos metabólicos. ¿Cómo ajustarse a estas demandas distintas? En los
organismos vivos, la actividad de algunas enzimas puede regularse mediante la
unión de uno o más ligandos llamados ​reguladores alostéricos.​ Los mismos se
unen a un lugar o lugares ​distintos al sitio activo​ y, como consecuencia de esto,
inducen cambios conformacionales en la enzima (fig. 15). Los reguladores
positivos cambian la forma de la enzima de manera que se optimiza la unión
enzima/sustrato y por ello aumenta la velocidad de la reacción. En cambio, los
reguladores negativos tienen el efecto contrario, es decir disminuyen la cantidad de
producto formado.​ ​En general, el centro alostérico es tan específico para la unión
del modulador, como el sitio activo lo es para la unión del sustrato. Las enzimas
moduladas de esta manera se suelen llamar también ​enzimas alostéricas​ y
generalmente se trata de ​proteínas con estructura cuaternaria​ y no terciaria,
dado que a mayor complejidad estructural de una proteína, mayor es la posibilidad
de ser regulada.
A diferencia de la inhibición enzimática, la regulación de las enzimas se lleva a cabo
por el propio organismo, de acuerdo, como ya se dijo, a las necesidades de cada
momento.

Figura 15: En la regulación alostérica un ligando específico se une a un sitio distinto del
sitio activo llamado sitio alostérico o regulador. En este caso, como la unión del ligando
indujo un cambio conformacional en la enzima y los sustratos no pueden unirse al sitio
activo, se trata de un regulador negativo que disminuye la actividad de la enzima,
disminuyendo la cantidad de producto generado.

b) ​Sistemas multienzimáticos​: Muchas enzimas participan de vías metabólicas, es


decir, actúan de modo secuencial, catalizando reacciones consecutivas y
encadenadas, conectadas por intermediarios comunes, de modo que el producto de
una enzima es el sustrato del siguiente, y así sucesivamente (fig. 16). Los sistemas
enzimáticos pueden comprender desde dos hasta veinte o más enzimas actuando en
una secuencia o ​vía metabólica​. En muchos casos el producto final modula
negativamente a la primera o una de las primeras enzimas de esta vía (fig. 14) que
suele ser una enzima de tipo alostérica. Este proceso se denomina retroalimentación
o feed back negativo.

Figura 16: Representación de una vía metabólica en el cual las enzimas actúan
secuencialmente catalizando reacciones sucesivas. El producto final de esa vía
metabólica (F) es un regulador alostérico de la enzima 1. Cuando la cantidad
del producto F aumenta, el mismo F se une a esta enzima, disminuyendo
primero la formación del producto B y en consecuencia, regulando y
disminuyendo su producción y concentración final.

c) ​Modificación covalente:​ hay enzimas que se activan o inactivan si se les


une covalentemente cierto grupo químico. Hay otras que se activan cuando se les
elimina una cierta porción de aminoácidos o se le agrega un grupo fosfato.

d) ​Compartimentalización​: implica la separación de las distintas enzimas metabólicas


en compartimientos separados (por ejemplo, las enzimas presentes en los distintos
compartimentos mitocondriales o las que se encuentran en el Golgi y en el REG). De
este modo se delimitan los espacios en las que cada una actúa y las funciones de
cada compartimiento. Cabe aclarar que esto es exclusivo de eucariontes
exclusivamente.

e) ​Isoenzimas:​ distintas formas estructurales de una misma enzima, cada una


adaptada a un determinado tipo de tejido u organismo, pero que catalizan una
reacción similar, transformando los mismos sustratos en productos.

-​Regulación de la síntesis de enzimas


Dado que las enzimas son proteínas, las mismas están codificadas por genes
presentes en el ADN. De acuerdo a los requerimientos del organismo se puede inducir
o reprimir la formación de estas enzimas. Esto conllevaría a una mayor o menor
actividad enzimática, es decir a una mayor o menor cantidad de producto formado.
Ciertas sustancias como las hormonas pueden inducir su síntesis si el organismo o la
célula así lo requiere.

-​Regulación de la degradación de enzimas


Si por alguna razón fuera necesaria una menor concentración de enzimas, una
alternativa posible es que las mismas sean degradadas en los proteasomas,
estructuras donde ocurre la hidrólisis de proteínas.

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