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“Lo que me reveló mi experiencia es que la muerte del cuerpo y del cerebro no supone el
fin de la conciencia, que la experiencia humana continúa más allá de la muerte".
Eben Alexander, La prueba del cielo.
OBJETIVOS
1.- Conocer los aspectos más relevantes de las infecciones agudas del sistema nervioso central y
conocer su epidemiología básica.
2.- Conceptualizar los eventos más importantes en la fisiopatogénesis de las infecciones del SNC.
3.- Analizar los términos meningitis séptica y aséptica y explicar las características de las distintas
enfermedades infecciosas del SNC.
CASO CLÍNICO
Masculino de 15 años, sano, con antecedente de haber tenido varicela. Presenta cuadro de 6 días de
evolución de cefalea holocraneal de predominio izquierdo asociada a fotofobia y náuseas sin
vómitos. Al sexto día se agrega fiebre objetivada en 38°C y es traído al servició de urgencias, donde
usted recibe al paciente con cefalea moderada. Al examen segmentario destaca una lesión cutánea
de 5 x 10 cm, de base eritematosa con vesículas sobre ella, costrosas, en distribución del dermatoma
T8 derecho. Al examen neurológico se encuentra una leve rigidez de nuca, con signos de Kernig y
Brudzinski negativos.
INTRODUCCIÓN
Las infecciones del sistema nervioso central (SNC) son frecuentes y figuran en el diagnóstico
diferencial de diversos síndromes neurológicos1. Las infecciones agudas del sistema nervioso
1
Gastón I., Muruzábal J., Quesada P., Maraví E... Infecciones del sistema nervioso central en urgencias. Anales Sis San Navarra
[Internet]. 2008 [citado 2017 Feb 11] ; 31( Suppl 1 ): 99-113. Disponible en:
http://scielo.isciii.es/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1137-66272008000200009&lng=es.
comprenden meningitis bacteriana, meningitis viral, encefalitis e infecciones focalizadas (abceso
cerebral y empiema subdural)2.
EPIDEMIOLOGÍA
Con el advenimiento de las vacunas específicas para el Haemophylus influenzae desde 1986 la
epidemiología de las meningitis bacterianas ha cambiado en forma significativa. Antes del uso de
estas vacunas el H. influenzae era responsable de 44 por ciento de los casos de meningitis
bacteriana en los Estados Unidos, seguidas por el neumococo en 18 por ciento, la Neisseria
meningitidis en 14 por ciento, estreptococo del grupo B 6 por ciento y la Listeria monocytogenes 3
por ciento. En los niños menores de cinco años 70 por ciento de los casos de meningitis eran
producidos por H. influenzae.
50% 44%
18% 6% 3%
14%
0%
Cinco años después del uso de la vacuna los estudios de población de meningitis bacteriana
muestran un predominio del neumococo como principal germen causal seguido por la Neisseria
meningitidis y el estreptococo del grupo B. Con respecto a la edad de aparición también ha habido
2
Dennis Kasper y cols. Sección Neurología. Meningitis aguda y encefalitis. En Harrison Manual de Medicina. 18va. Edición. McGraw-
Hill. 2013. Pág. 1270-1282.
3
Kumar, V., Abbas, A., Fausto, N. y Aster, J. (2010). Robbins y Cotran: Patología Estructural y funcional, (8º ed). Barcelona, Espa ña:
Elsevier. Pp 1299-1301.
cambios importantes: mientras en 1995 la edad promedio de aparición de los casos era 25 años, en
1986 el promedio de edad era de 15 meses4.
Incidencia
Su incidencia anual ronda entre los 4-6 casos por cada 100,000 adultos (mayores de 16 años) 5; hay
estudios más recientes que señalan cifras de menor incidencia, de hasta 2 por cada 100 000 6. En
Costa Rica en el 2013 se reportaron un total de 281 casos en la población general, con incidencia de
5.96 casos por cada 100,000 habitantes y una mortalidad de 0.45 por cada 100,000 habitantes 7.
Dicha incidencia puede ser 10 veces mayor en países en vías de desarrollo.
Mortalidad
En la meningitis aguda bacteriana la mortalidad es del 25 por ciento y la morbilidad del 60 por
ciento. El 80 por ciento de los casos de meningitis adquirida en la comunidad en adultos son por
neumococo y meningococo. Las meningitis adquiridas en la comunidad casi siempre son
secundarias a diseminación hematógena8.
OBJETIVO 2
FISIOPATOLOGÍA
4
Uribe, Bernardo. Guías. Infecciones del sistema nervioso central. Asociación Colombiana de Neurología. [sede Web].Bogotá,
Colombia. Capítulo 10, págs. 171-188. Disponible en: www.acnweb.org/guia/g1c10i.pdf
5
Van de Beek, D., Gans, J., Tunkel, A. & Wijdicks, E. (2006). Community-Acquired Bacterial Meningitis in adults. New England
Journal of Medicine, 354, 44-53.
6
Bhimraj, A. (2012). Acute community-acquired bacterial meningitis in adults: An evidence-based review.
Cleveland Clinic Journal of Medicine, 79, 6, 393-400
7
Ministerio de Salud de Costa Rica, Dirección de Vigilancia de Salud. (2013). Boletín Estadístico de Enfermedades de Declaración
Obligatoria en Costa Rica del año 2013. San José, CR: MSCR
8
Dagoberto CH. Infecciones bacterianas del sistema nervioso central: meningitis agudas, abscesos cerebrales y empiemas. En Hernán Vélez y cols. Fundamentos
de Medicina: neurología. 7ma. Edición. Colombia.CIB. 2010. Pág. 240-257.
El sistema nervioso central (SNC) está aislado del resto del organismo, externamente por la bóveda
craneana y vertebras, además por las meninges: duramadre, el espacio subdural (únicamente a nivel
medular), la aracnoides, el espacio subaracnoideo lleno de LCR y vasos sanguíneos y más
internamente la piamadre. Esto le confiere, desde el punto de vista inmunológico, gran protección.
Otro componente importante del SNC es la Barrera Hematoencefálica (BHE), conformada por
capilares cerebrales, cuyas células endoteliales se encuentra estrechamente unidas. Además posee
una membrana basal mucho más densa que la del resto de los capilares del cuerpo lo que confiere
menor permeabilidad. Aunado a lo anterior los vasos están rodeados por células especiales de la
glía, los astrocitos, que prologan su citoplasma en forma de podocitos rodeando todo el capilar.
Sin embargo a nivel de los plexos coroideos la barrera es más permisiva, sitio en el que muchos de
los agentes causales de meningitis logran atravesar, considerándose por lo tanto un punto de
debilidad en la protección del SNC.
• Neuronal: ruta utilizada por el virus del herpes simple o el virus de la rabia entre otros; los
patógenos ascienden a nivel axonal.
Fisiopatogénesis
Una vez que logra atravesar la BHE, el microorganismo se establece en el espacio subaracnoideo
donde se va a reproducir y multiplicarse rápidamente, al favorecerse de las condiciones que
encuentra en este punto: ausencia de defensas inmunitarias efectivas (pocos leucocitos circulan),
baja cantidad de partículas del complemento inmunitario y el propio medio acuoso del LCR que
dificulta el contacto de los antígenos.
Luego las bacterias van a provocar inflamación, correspondiente a la piedra angular del cuadro, ya
sea por secreción de citoquinas, TNF-α, y metaloproteasas de matriz (MMP); producidos
inicialmente por la microglia y endotelio de los microvasos, y luego por los leucocitos atraídos,
moléculas liberadas cuando las bacterias y sus productos son reconocidas por el sistema inmune
innato. Y es que la respuesta del organismo al ser tan intensa que va a ocasionar daño a nivel local,
hecho que cambió el paradigma de que la función inmune en la meningitis era únicamente
protectora.
OBJETIVO 3
CLASIFICACIÓN
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James Lobo. Revisión bibliográfica: meningitis bacteriana y viral. Vol. 33 (1), Marzo 2016. ISSN 1409-0015 Medicina Legal de Costa Rica. Disponible en:
www.scielo.sa.cr/pdf/mlcr/v33n1/1409-0015-mlcr-33-01-00234.pdf
Los conceptos meningitis séptica y meningitis aséptica emanan de las características obtenidas del
líquido cefalorraquídeo. En ambos hay anormalidades que se traducen en inflamación en las
cubiertas meníngeas; sin embargo, en la primera, la posibilidad de que los cultivos en medios
convencionales y la tinción de Gram sean positivos es mayor de 70 por ciento, en tanto que en la
segunda esa posibilidad es prácticamente nula.
Ante una meningitis séptica, la probabilidad de que sea un proceso bacteriano es alta y obliga a
conductas empíricas dirigidas a esa etiología.
A nivel general, los procesos infecciosos del SNC se clasifican de la siguiente manera:
Meningitis
Aguda
Subaguda y Crónica
Encefalitis
Absceso cerebral
Empiema subdural
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Silvia García, Sergio Sauri-Suárez, Erika Meza, Edgar Arrazola-Cortés, Cristina Sevilla-Álvarez y Asisclo de Jesús Villagómez. Procesos infecciosos del sistema
nervioso central en el preludio del siglo xxI; una revisión analítica. Med Int Mex 2013;29:276-289.
Se denomina meningitis a la inflamación meníngea a partir del espacio subaracnoideo que se
origina por la reacción inmunológica del huésped ante un germen patógeno.
La clasificación de mayor utilidad es a partir de los agentes causales, por igual el tratamiento. Los
agentes más frecuentemente aislados de acuerdo con
la evidencia científica son Streptococcus
pneumoniae y Neisseria meningitidis hasta en 80 por
ciento de los casos, seguidos por Listeria
monocytogenes y estafilococos. Haemophilus
influenza tipo b es una causa menos frecuente debido
a la inmunización universal.
Si bien el estudio del líquido cefalorraquídeo es el pilar para el diagnóstico, en estos casos tener un
estudio de imagen, previo a la punción lumbar, es obligado. El tratamiento es con: isoniazida,
pirazinamida, rifampicina y etambutol durante dos meses, seguido de seis meses de tratamiento con
isoniazida y rifampicina. Cabe destacar que la isoniazida es el fármaco con más resistencias
documentadas.
Neurosífilis
Es uno de los padecimientos más conocidos por su larga data y lo origina la espiroqueta Treponema
pallidum. La vía de trasmisión es sexual, desde aquí y a través de los nervios periféricos, llega a la
médula espinal y al cerebro. La afectación al sistema nervioso central siempre ocurre en las formas
crónicas no tratadas de la enfermedad.
Antes del SIDA este tipo de meningitis era una rareza. Al igual que la meningitis fímica, las
causadas por hongos suelen ocurrir en pacientes con inmunodeficiencias primarias o secundarias
(SIDA, paciente en quimioterapia). Los hongos implicados son: Cryptococcus neoformans, Candida
albicans, Histoplasma capsulatum, Blastomicosis, y Coccidiodes immitis. Estos gérmenes se
trasmiten de persona a persona, por vía área y luego que afectan el aparato respiratorio, su
diseminación al sistema nervioso central es por vía hematógena. La aparición de los síntomas es
subaguda con: fiebre, alteración del estado mental, cefalea, náusea, vómito y rigidez de nuca.
Candida albicans
Es el hongo más patógeno para el humano, la mayoría de las formas clínicas suelen ocurrir en
mucosas de personas inmunodeficientes, a menudo después de un tratamiento antibiótico.
El diagnóstico se establece con base en el resultado del cultivo o visualización directa del hongo en
el líquido cefalorraquídeo. El tratamiento es con anfotericina B y flucitocina. En caso de
intolerancia a ésta puede optarse por fluconazol o caspofungina.
Toxoplasmosis
En el sistema nervioso central es un padecimiento raro, con excepción de los enfermos con
inmunodepresión y al igual que en las demás infecciones subagudas y crónicas, el advenimiento del
SIDA ha permitido conocer más acerca de este padecimiento en el adulto.
OBJETIVO 4
ENCEFALITIS
La encefalitis es un proceso inflamatorio del parénquima cerebral que puede originarse por la
infección de bacterias, virus, hongos o parásitos.
Los virus son la causa más común de encefalitis y de éstos el más frecuente es el virus del herpes
simple (VHS), seguido por el citomegalovirus (CMV), enterovirus, virus de la parotiditis, virus de
varicela zoster, togavirus y flavivirus. De las bacterias Treponema sphilus y la tuberculosis
encabezan la lista; de los protozoarios cisticercos y toxoplasma y de los hongos son los mismos que
producen meningitis.
El diagnóstico definitivo del tipo de agente que está produciendo la encefalitis se establece
mediante la detección directa o indirecta. Es indispensable la historia clínica pormenorizada que
incluya viajes próximos al evento clínico, picaduras de insectos, estado de la respuesta
inmunológica, etc. Los estudios de imagen son particularmente importantes porque algunas de estas
enfermedades cursan con datos que pueden documentarse a través de imágenes, como la hemorragia
en los lóbulos temporales de la encefalitis herpética o los procesos granulomatosos en la
toxoplasmosis, hongos y cisticercosis, las lesiones en núcleos de la base o tálamo observadas en la
encefalitis del nilo occidental y en la encefalitis equina del este.
ABCESO CEREBRAL
Clínica
Los abscesos cerebrales cursan como cualquier otra lesión ocupante de espacio con cefalea, déficits
focales y crisis epilépticas. Aproximadamente el 50 por ciento se asocian fiebre. La apertura a
sistema ventricular está asociada a una mortalidad del 80 por ciento13.
Epidemiología
La incidencia de abscesos cerebrales es de 0,3 a 1,5 por 100.000, con una relación hombre:mujer de
2-3:1. El 40 por ciento de los casos son secundarios a infección de los senos paranasales, oídos y
mastoides. El 10 por ciento son secundarios a traumas o cirugías y el 30 por ciento hematógenos a
partir de cardiopatías congénitas, fístulas arteriovenosas pulmonares y otros focos. En los niños más
del 60 por ciento de los abscesos se asocian con cardiopatías congénitas y suelen aparecer en los
mayores de 3 años.
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Silvia García, Sergio Sauri-Suárez, Erika Meza, Edgar Arrazola-Cortés, Cristina Sevilla-Álvarez y Asisclo de Jesús
Villagómez. Procesos infecciosos del sistema nervioso central en el preludio del siglo xxI; una revisión analítica. Med Int
Mex 2013;29:276-289.
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Dennis Kasper y cols. Sección Neurología. Meningitis aguda y encefalitis. En Harrison Manual de Medicina. 18va. Edición.
McGraw-Hill. 2013. Pág. 1270-1282.
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Gastón I., Muruzábal J., Quesada P., Maraví E. Infecciones del sistema nervioso central en urgencias. Anales Sis San
Navarra [Internet]. 2008 [citado 2017 Feb 11]; 31( Suppl 1 ): 99-113. Disponible en:
http://scielo.isciii.es/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1137-66272008000200009&lng=es.
Diagnóstico
Tratamiento
Implica una adecuada antibioticoterapia y una juiciosa decisión quirúrgica. El esquema antibiótico
empírico depende de la localización y el número de abscesos, lo cual sugiere la fuente de infección.
El drenaje del absceso puede hacerse por estereotaxia o con craneotomía convencional. Se prefiere
la segunda en casos de lesiones que contengan gas, multiloculadas o micóticas. El drenaje se realiza
cuando el absceso está encapsulado y no en las fases de cerebritis 14.
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Dagoberto CH. Infecciones bacterianas del sistema nervioso central: meningitis agudas, abscesos cerebrales y empiemas. En Hernán Vélez y cols. Fundamentos de Medicina:
neurología.. 7ma. Edición. Colombia.CIB. 2010. Pág. 240-257
los abscesos postoperatorios vancomicina más ceftazidime. El tratamiento endovenoso debe
realizarse por 6 a 8 semanas.
EMPIEMA SUBDURAL
Corresponde del 15-25 por ciento de las infecciones piógenas intracraneanas. Es más
común en hombres que en mujeres, con una relación de
3:1; el 70 por ciento de los casos se presentan entre la
segunda y tercera décadas de la vida. La infección se
origina usualmente en los senos frontal o etmoidal y
menos frecuentemente en los senos esfenoidal, oído
medio o mastoides. Puede presentarse después de
sinusitis, traumas, cirugías, osteomielitis o bacteremias.
Etiología
Los agentes etiológicos más comunes son el estreptoco
no hemolítico y el estreptococo viridans, los
estreptococos anaerobios especialmente S. milleri y
Bacteroides. En las infecciones secundarias a trauma, neurocirugía o cuerpo extraño se encuentran
el S. aureus, el S. coagulasa negativo y bacilos gramnegativos como E. coli, Proteus y Pseudomona.
En menores de 5 años por su asociación con meningitis, los gérmenes más comunes son el
Neumococo y el H. influenza.
Diagnostico:
El paciente típico es un varón joven que refiere haber presentado sinusitis unos días o semanas
antes, e inicia con cefalea frontal unilateral, fiebre, convulsiones, signos y síntomas de focalización,
hipertensión endocraneana, y signos meníngeos con o sin deterioro rápido del estado de conciencia.
Tratamiento:
Ante la sospecha clínica debe iniciarse tratamiento antibiótico con metronidazol, cefalosporina de
tercera generación y según la prevalencia del S. aureus meticilinoresistente, oxacilina o
vancomicina. Esta última también se prefiere en cuadros post quirúrgicos o postraumáticos. El
tiempo mínimo de tratamiento es de 3 a 4 semanas.
CONCLUSIÓN
El pronóstico actual de las infecciones del SNC ha mejorado considerablemente gracias a los
avances terapéuticos y de diagnóstico. La aparición de vacunas especificas (H. influenzae) ha
disminuido significativamente el número de casos de meningitis bacteriana e incluso ha cambiado,
por ejemplo, la edad de aparición más frecuente de meningitis desde la infancia hasta la segunda y
tercera década. Por otro lado ha aumentado la proporción de infecciones nosocomiales.