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DEFINICIÓN
Se define colestasis como una alteración del flujo biliar, por un cambio del
diámetro de la luz biliar. Se caracteriza por retención de bilirrubina, ácidos biliares y
otros compuestos de la bilis.
Es frecuente que los hepatocitos en lactantes causen colestasis: síndrome
colestásico del lactante, que requiere un diagnóstico etiológico.
Etiología:
En el lactante causan enfermedad agentes que el adulto tolera mejor y no
causarían enfermedad como: infecciones bacterianas, alimentación parenteral,
alteraciones endocrinos, cromosomopatías, enfermedades digestivas, cardiopatías, o
estados postcirugía; pero lo más frecuente son enfermedades específicas del lactante de
etiología desconocida como atresia biliar extrahepática, hepatitis idiopáticas y la escasez
de conductos biliares interlobulillares.
Características de la enfermedad:
La inmadurez (los mecanismos de respuesta inmunológica no están
completamente desarrollados) causa diferencias de clínica, función e histología en un
mismo agente. La infección por un agente citopático directo (p.ej. herpes) causa mayor
necrosis hepática (masiva) y mayor participación sistémica. Mientras que la infección
en la que la lesión está causada por la reacción inmune (p. ej. VHB) causa menor
sintomatología, pero conduce con más frecuencia a la cronicidad.
Repercusión:
La colestasis causa mayor deterioro nutricional en los niños, afectando al
crecimiento y el desarrollo psíquico y motor.
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Aun con muchas excepciones, no debe considerarse un proceso benigno, ya que
la mayoría ocasionan disfunción hepática crónica, con alteración de la calidad de vida o
necesidad de transplante hepático.
TIPOS DE COLESTASIS
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que disminuye con aciclovir. La anatomía patológica (AP) encuentra focos
necróticos rodeados de hemorragia y células con inclusiones nucleares. Se previene
con la cesárea.
VHB: el contagio es durante el parto o después de él, si hay contacto con una
persona infectada en replicación viral y no se efectúa profilaxis con Ig específica y
vacuna. No hay infecciones neonatales porque el periodo de incubación es de 45
días. La clínica, si en la madre hay alta replicación viral y HBeAgÅ, el niño tendrá
infección que evoluciona a crónica; si la madre tiene hepatitis crónica con HBeAcÅ,
el niño tendrá hepatitis colestásica que evoluciona a curación, crónica o fallo
hepático agudo.
VHC: no causa hepatitis neonatal, solamente en el 10% de los hijos de madre con
hepatitis C hay infección que se manifiesta en el periodo lactante.
2. Trastornos metabólicos.
2.1 Defectos metabólicos con sintomatología en la que predominan otros signos
colestásicos.
d) Otras metabolopatías.
Defectos enzimáticos en el ciclo de la urea o alteraciones del metabolismo
mitocondrial de ácidos grasos. No dan colestasis.
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Hay muchos agentes etiológicos propuestos, virales (CMV, rubéola, hepatitis no
A no B, reovirus tipo 3) o por defecto del metabolismo de los ácidos biliares
(biosíntesis, biotransformación o secundaria a una disfunción de las organelas).
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La clínica es de colestasis, con buen estado general, acolia y sin signos de
infección tipo TORCH o sífilis.
Puede evolucionar a la resolución, cirrosis o hepatopatía crónica. El pronóstico
depende de los cambios en las pruebas funcionales y de si hay antecedentes familiares.
El tratamiento es únicamente sintomático.
4. Colestasis intrahepáticas
Síndrome de Alagille
Las características clínicas son:
1) Colestasis crónica con prurito intenso, alteración en el metabolismo de los
lípidos y disminución de la bilirrubina.
2) Rasgos faciales característicos (frente ancha, hipertelorismo, ojos hundidos)
3) Hipoplasia o estenosis de la arteria pulmonar
4) Cuerpos vertebrales en mariposa
5) Embriotoxón posterior; y otras anomalías.
El curso clínico es de colestasis complicada con infecciones. El colesterol y los
ácidos biliares se mantienen elevados. El deterioro nutricional, las complicaciones de la
colestasis crónica y la evolución a cirrosis indica el trasplante hepático.
La AP demuestra escasez ductal intrahepática, balonización hepatocitaria,
transformación gigantocelular, inflamación y proliferación portal.
La etiología es desconocida, aunque por delecciones parciales en el cromosoma
20, que parecen indicar que se trata de un síndrome de genes contiguos.
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Colestasis intrahepática progresiva o enfermedad de Byler
La clínica consiste en esteatorrea, retraso ponderal precoz, ictericia desde los 3-9
meses, en brotes y luego continua, colesterol normal y evolución a insuficiencia
hepática con hipertensión portal (“pequeño cagón amarillo”).
La AP demuestra colestasis con fibrosis portal y vía biliar normal o con
proliferación ductal. Con el microscopio electrónico se ve la bilis de aspecto
granular, y ensanchamiento del citoplasma pericanalicular con aumento de
microfilamentos.
Por aumento del espectro clínico bioquímico e histológico, se reserva el término
de enfermedad de Boyle al cuadro antes descrito, y en general colestasis
intrahepática progresiva a todo el espectro actual. Es colesterol en estos niños es
normal; otros datos a veces descritos son la aparición del anillo de Kayser-
Fleischner, aumento del cobre hepático, colelitiasis, pancreatitis y GGT normal.
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Lo más importante es determinar si la colestasis es intra o extrahepática, ya que
la causa más frecuente es la atresia biliar extrahepática y requiere tratamiento antes de
60 días de vida.
TRATAMIENTO
a) Tratamiento etiológico:
Retirada del nutriente nocivo: galactosa, fructosa,etc y tratamiento de la
infección
b) Tratamiento médico
Para paliar los síntomas por la alteración del flujo biliar:
- Fenobarbital: activa la secreción biliar, disminuyendo así en el suero la
bilirrubina, el colesterol y los ácidos biliares. Su efecto se debe a que induce enzimas
microsomales, aumenta la síntesis de ácidos biliares y la actividad de la ATPasa NA/K.
Los efectos secundarios son raquitismo y cambio del carácter.
- Colestiramina: es una resina de intercambio iónico no reabsorbible; se une a los
ácidos biliares en la luz intestinal e impide la circulación enterohepática. Además
disminuye la inhibición de síntesis de ácidos biliares y aumenta la conversión de
colesterol en ácido biliar. Los efectos secundarios son aumento de malabsorción grasa y
vitaminas liposolubles, puede favorecer obstrucción intestinal y a veces produce
acidosis hiperclorémica.
- Rifampicina: alivia el prurito.
- Ácido ursodeoxicólico: es colerético, aumenta el pool de ácidos biliares
primarios y diluye los ácidos biliares tóxicos.
- Otros: esteroides tópicos, baños fríos, antihistamínicos para el prurito; para casos
severos puede usarse radiación ultravioleta.
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- Viral: vacuna de la hepatitis B.
- Bacteriana: en el postoperatorio de la atresia biliar se dan antibióticos 2 semanas
Tratamiento dietético:
La dieta debe de ser hipercalórica, normoproteica, e hipograsa (80% grasa en
forma de triglicéridos de cadena media) con ácidos grasos esenciales.
Debe cubrirse el déficit de absorción de vitaminas liposolubles, con control de
sus niveles: vit E 100mg/sem im, vit K 5-10 mg/sem im, vit A 3000 UI/48 h vo y
vitamina D (vit D2 im 100000-150000 UI/im y 25-OH-colecalciferol 3-5mg/Kg/día).
Suplemento de calcio elemental y fósforo, con control de oligoelementos por si
hay elevación de cobre o disminución de hierro.
c) Tratamiento quirúrgico:
Portoenterostomía en la atresia biliar extrahepática:
Debe hacerse cuanto antes, siempre antes de 60 días. La técnica más utilizada es
la de Kasai, con la variación de Lilly-Altman. Consiste en la disección de la porta
hepatis y aposición a la superficie resecada un asa de yeyuno proximal, que se une por
otro lado al intestino.
La intervención aumenta la supervivencia y soluciona la obstrucción hepática,
pero en el 75% de los pacientes siguen con disfunción hepática. De todas formas,
mejora el crecimiento y mejora las condiciones para el transplante.
Transplante hepático:
Muchos de los pacientes terminan con insuficiencia hepática, hipertensión portal
y colestasis con repercusión sistémica, que requiere transplante.
- Indicaciones:
Insuficiencia hepática comprobada por parámetros bioquímicos(disminución de
factores de la coagulación, albúmina y colinesterasa) y clínicos (ascitis, hemorragia
digestiva y encefalopatía hepática).
En niños con colestasis crónica los datos de insuficiencia hepática son muy
tardíos, por eso el transplante se realiza cuando hay datos clínicos de ascitis, hemorragia
digestiva, alteración del crecimiento y nutrición, prurito invalidante, osteopatía severa o
neuropatía.
En casos de enfermedad metabólica el transplante se realiza sin que haya datos
clínicos ni bioquímicos para impedir que afecte otros órganos.
- Indicación según la enfermedad de base:
Atresia biliar extrahepática, el 75% de los casos portoenterostomía requiere
transplante por fracaso inmediato de la cirugía, persistencia de hipertensión portal, o
progresión a ella y colangitis. El transplante se hace antes del año de edad, y
excepcionalmente antes de los 2 años.
Colestasis intrahepática, en la hepatitis neonatal idiopática se transplanta cuando
evoluciona a hipertensión portal o insuficiencia hepática; en la enfermedad de Byler
siempre se hace transplante precoz; y en el síndrome de Alagille, en el 30-40% de los
casos que se desarrolla hipercolesterolemia, prurito, osteopatía y alteraciones del
crecimiento.
En las enfermedades metabólicas está indicado en tirosinemia tipo I, déficit de
a1-AT, fibrosis quística si la función pulmonar es normal y enfermedad de Wilson si no
responde a tratamiento.
En la cirrosis, si es secundaria a hepatitis se transplanta si hay insuficiencia
hepática sin respuesta a tratamiento; siempre si es secundaria a malformación.
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En la insuficiencia hepática aguda grave si disminuye el tamaño del hígado,
ictericia en aumento, encefalopatía y coagulopatías.
En tumores, si no son resecables y sin metástasis.
- Contraindicaciones:
Absolutas son infeción por VIH, metástasis extrahepáticas, neoplasia primaria
no hepática, sepsis o infección severa, salvo la hepatobiliar y enfermedad severa de otro
órgano sin tratamiento.
Hay situaciones de mayor mortalidad postransplante sin ser contraindicación,
como hepatopatía que recidiva en el injerto (VHB), trombosis portal, derivación
portocava previa, incapacidad social o psicológica y edad <1año o peso<1 kg.
-Complicaciones
Del injerto No hepáticas
Precoces Daño de preservación Hemorragia digestiva
Rechazo celular agudo Hemorragia abdominal
Rechazo crónico arteriopático o Insuficiencia renal
ductopénico (hemodinámica , tóxica)
Hepatitis viral Infección
Lesión tóxica (drogas, NPT) Neurológicas
Trombosis de la arteria hepática Pulmonares
Trombosis portal Metabólicas
Trombosis de suprahepáticas
Obstrucción biliar
Colangitis
A largo plazo De la inmunosupresión Otras
Mayor susceptibilidad a infección Rechazo
-virus Colangitis
-Pneumocystis carinii Obstrucción intestinal (bridas)
Asociado a corticoterapia
-retraso del crecimiento
-obesidad
-diabetes
-opacidad cristalina
-osteopatía
Asociado a ciclosporina
-hipertricosis
-hipertensión arterial
-nefropatía (tubular, descenso
del filtrado glomerular)
-Técnica quirúrgica:
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Tras la extracción y lavado por vía arterial y portal con solución de preservación
que lo mantiene 12 horas (periodo de isquemia fría). Se diseca en el receptor las vías
biliares y arteriales, colecistectomía del injerto. Adecuación de tamaño; puede hacerse
un transplante entero, con el lóbulo izquierdo, o segmentos (II, III y IV) y así se
aprovecha más hígado. El injerto se anastomosa y se sutura, de forma terminoterminal
cava suprahepática, infrahepática, porta y arteria hepática por este orden. Se
revasculariza el injerto y luego se reconstruye la vía biliar por una anastomosis del
conducto hepático común del donante a un asa yeyunal en Y (1) o al colédoco del
receptor (2).
Tras el transplante, se requiere inmunosupresión, con ciclosporina, tacrolimus,
corticoides o aziatropina. Hay que prevenir las infecciones y la trombosis vascular
(heparina). También requiere soporte nutricional.
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